Cátedra Anatomía y Fisiología Patológicas
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Cátedra Anatomía y Fisiología Patológicas
Hiperestrogenismo. Tumores ováricos funcionantes. Hiperplasia de endometrio. Carcinoma endometral Prof. Adj. Médica Patóloga Ana Lia Nocito. Médica Patóloga Elena Echave. Cátedra de Anatomía y Fisiología Patológicas. Facultad de Ciencias Médicas. UNR. AÑO 2012 Los estrógenos juegan un papel importante en el transcurso de la vida de la mujer, y son los ovarios la principal fuente de dichos compuestos hormonales. Las células de la granulosa poseen la enzima aromatasa esteroidea encargada de producir la aromatización de la testosterona para formar estradiol ( principal producto de la secreción) y de la androstenediona para dar estrona. El metabolismo posterior de los estrógenos (hidroxilación del estradiol para formar estriol y conjugación con sulfato y glucuronato) se produce fundamentalmente a nivel hepático y tiene como finalidad disminuir la actividad biológica de los mismos y aumentar la solubilidad para facilitar la excreción urinaria. En la mujer menopáusica la principal fuente de estrógenos es el tejido adiposo, en el cual son sintetizados a partir de la androstenediona secretada por la corteza suprarrenal. La contribución del tejido adiposo a la reserva de estrógenos es regulada en parte, por la disponibilidad de precursores androgénicos. Si bien los efectos más conocidos de los estrógenos se ejercen sobre los órganos del aparato reproductor y glándulas mamarias también tienen acción sobre el tejido adiposo, hígado, huesos, piel, SNC, vasos sanguíneos y sistema inmunológico. Es fácil de comprender que el aumento o disminución de dichas hormonas traerán aparejado alteraciones reversibles o irreversibles que repercutirán en los distintos órganos blanco que reciben influencia estrogénica. El Hiperestrogenismo es un estado hormonal que se puede traducir por sintomatología variada: metrorragia, hirsutismo, oligomenorrea, esterilidad, etc,síntomas responsables de la consulta al médico ginecólogo. Las causas que más frecuentemente pueden ocasionar el sindrome varían con la edad de las pacientes y pueden obedecer a: En la niñez: (poco frecuente). -tumor de células de la granulosa. -patología de glándulas suprarrenales: hiperplasia, neoplasias. En la edad reproductiva : (frecuentes). - trastornos funcionales u orgánicos de los ovarios - tumores ováricos tumores de células de la granulosa. tecomas. tumores epiteliales con estroma funcionante. -Sindrome de Stein Leventhal. En la perimenopausa/menopausa. -administración de estrógenos exógenos. -obesidad. -hiperplasia del estroma medular. -tumores ováricos tumores de células de la granulosa. tecomas. tumores epiteliales con estroma funcionante. 1 Los tumores ováricos que pueden causar hiperestrogenismo según la frecuencia son los tecomas, los tumores de células de la granulosa y los tumores epiteliales con estroma funcionante. LOS TECOMAS son tumores benignos que se originan del estroma específico de la médula ovárica y que pueden ser secretantes de estrógenos, andrógenos o bien endocrinólogicamente inertes. Las manifestaciones endócrinas dependen de las células que los constituyan. Cuando predominan las células estromales con moderado contenido lipídico, éstas producen andrógenos que son convertidos en estrógenos por el tejido adiposo periférico (hiperestrogenismo). Si el tumor se halla fundamentalmente representado por células con importante contenido lipídico la producción de andrógenos es tan alta que supera la capacidad de conversión en el tejido adiposo periférico y su traducción clínica será predominantemente androgénica. Finalmente si las células tumorales carecen de contenido en lípidos no existirán manifestaciones endócrinas y el tumor será considerado inerte. La edad de presentación más frecuente es en la 7ma década (promedio 62 años). Habitualmente son unilaterales, sólidos, de consistencia duro firme y color amarillo o blanco (dependiendo de la cantidad de lípidos que elaboren y del grado de involución). Desde el punto de vista clínico y anatomopatológico deben ser diferenciados de los fibromas, tumores ováricos benignos, originados en las células estromales de la corteza y que invariablemente son inertes. Es probable que el estudiante encuentre discrepancias entre los conceptos vertidos en este apunte y los libros tradicionales de Anatomía Patológica o Ginecología ya que en general consideran al Fibro-Tecoma como entidad única. La experiencia de los docentes de la Cátedra vertida en diversas publicaciones ha permitido establecer criterios que permiten diferenciar estas dos entidades. LOS TUMORES DE CÉLULAS DE LA GRANULOSA son una proliferación epitelial de bajo potencial de malignidad, lenta evolución y baja frecuencia (menor al 2% de los tumores ováricos) pero de conocimiento popular. Producen fundamentalmente estrógenos y según la edad de la vida en la que se presenten darán lugar a distintos cuadros clínicos. En la niña una pubertad precoz, en la mujer adulta metrorragias por hiperplasia endometral o adenocarcinoma de endometrio y en la mujer menopáusica aumento del trofismo de piel, mamas, etc con eventual metrorragias por lesión hiperplásica o neoplásica endometral. Al igual que los Tecomas estos tumores pueden presentarse con manifestaciones estrogénicas, androgénicas o bien ser inertes. Si la lesión tumoral se acompaña de moderada proliferación de células estromales medulares existirá una producción androgénica lo suficientemente importante como para que las células de la granulosa ( a través de la aromatasa esteroidea) puedan convertirla en estrógenos (hiperestrogenismo). Si la proliferación estromal es exagerada la producción de andrógenos superará la capacidad de aromatización y en consecuencia predominarán los síntomas androgénicos. Finalmente, si las células estromales son escasas o nulas no existirá sustrato andrógenico y por lo tanto el tumor será inerte. Desde el punto de vista macroscópico son masa habitualmente unilaterales, multiquísticas con áreas sólidas y ocasionalmente con focos de necrosis. Microscópicamente se observa una proliferación de células de la granulosa sumado a un componente estromal de grado variable. Existen múltiples patentes histológicas de las cuales la más característica es la denominada microfolicular. En ésta se observa 2 los típicos cuerpos de Call-Exner ( pequeños folículos circundados por células de la granulosa que poseen en su parte central un fluído acifófilo). Habitualmente se observa bajo índice mitótico y mínima atipia. TUMORES EPITELIALES CON ESTROMA FUNCIONANTE: ocasionalmente estos tumores pueden presentar hiperplasia relativamente importante del estroma medular y desencadenar sindrome de hiperestrogenismo por mecanismos similares a los previamente mencionados. SINDROME DE STEIN LEVENTHAL: es un cuadro caracterizado por anovulación crónica, con disfunción del eje hipotálamo, hipofisario. Este complejo sindrome no puede ser atribuído a una sola causa. Existen muchas teorías y en este momento se postulan como desencadenantes, alteraciones a nivel hipotalámico, hipofisario, suprarrenal, tiroideo, así como en el mecanismo de retroalimentación hipotálamo-hipófiso-ovárico. Los ovarios se encuentran agrandados, con una superficie lisa ( por el engrosamiento cortical) y revelan al corte numerosos quistes subcorticales. Histológicamente se observa innumerables folículos antrales, hialinización cortical, hiperplasia de estroma medular y muy aislados o inexistentes cuerpos lúteos. Este sindrome se asocia a una excesiva producción androgénica con su consiguiente conversión a estrógeno causales de los síntomas clínicos de hirsutismo, anovulación, amenorrea, oligomenorrea, esterilidad, hiperplasia/carcinoma de endometrio que pueden presentar las pacientes. LA ADMINISTRACIÓN EXÓGENA DE ESTRÓGENOSpuede llegar a desencadenar con el tiempo cuadros de hiperestrogenismo que ocasionen patologías endometrales o mamarias. LA OBESIDAD Y LA HIPERPLASIA DEL ESTROMA MEDULAR DEL OVARIO: pueden originar hiperestrogenismo por alguno de los mecanismos previamente detallados. HIPERPLASIA DE ENDOMETRIO Es importante recordar que hiperplasia es un ejemplo de los procesos de adaptación celular. Puede ser fisiológica o patológica y se define como el aumento del número de células con capacidad de división mitótica cuando se hallan sometidas a un estímulo. En la hiperplasia patológica de endometrio se reconoce un aumento del número de células, tanto epiteliales como estromales, y el estímulo al que responden es hormonal: "ESTROGENOS". Se produce habitualmente en la perimenopausia y el motivo de consulta más frecuente de estas pacientes es METRORRAGIA. El hiperestrogenismo asociado a una falta de oposición por parte de la progesterona es el respondable de la hiperplasia endometral. Las hiperplasias endometrales se clasifican en: simples. Hiperplasias sin atipía complejas. simples. Hiperplasias con atipía complejas 3 Las hiperplasias sin atipía pueden transformarse en adenocarcinoma de endometrio sólo en el 2% de los casos, mientras que las hiperplasias atípicas pueden hacerlo hasta en un el 23%. Macroscópicamente, la mucosa endometral afectada por una hiperplasia se encuentra engrosada y suculenta. Las características microscópicas varían según el tipo de hiperplasia. HIPERPLASIAS SIN ATIPIA HIPERPLASIA SIMPLE: las glándulas endometrales se alargan, dejan de ser tubulares simples y aparecen ramificaciones (las células epiteliales en proliferación aumentada forman brotes tubulares en continuidad con el tubo primario). Estas ramificaciones son regulares y simétricas. Las células del epitelio glandular se disponen en forma pseudoestratificada; se puede observar la presencia de cilias y aumento del número de células claras. El estroma presenta, también, mayor celularidad constatándose numerosas mitosis. Se reconoce, además, capilares y vénulas ectásicas junto a trombos de fibrina lo que ocasiona disgregación hemorrágica de la mucosa desvitalizada (causa de metrorragia de estas pacientes). Si además de estas características existen dilataciones saculares glandulares el cuadro será denominado hiperplasia simple con glándulas quísticas. HIPERPLASIA COMPLEJA: Las glándulas tienen poseen aquí en forma focal ramificaciones secundarias, arracimadas, en brotes irregulares, de diferentes diámetros y con muy escaso estroma interpuesto entre las paredes de los túbulos. Existe una desviación de la relación epitelio estroma a favor de un mayor crecimiento epitelial. Citológicamente NO se reconoce atipía; persiste la pseudoestratificación de las células del epitelio glandular así como la presencia de cilias y mayor número de células claras. HIPERPLASIA ATIPICA: para hablar de atipía no son tan importantes las características estructurales del endometrio como sí, lo son las citológicas. Arquitecturalmente podemos encontrar un endometrio con glándulas que exhiben ramificaciones primarias (hiperplasia simple) o focos adenomatosos con ramificaciones secundarias (complejas), sin embargo el epitelio glandular presenta estratificación verdadera, pérdida de la polaridad, núcleos grandes de bordes irregulares y cromatina en grumos gruesos que se margina sobre la membrana nuclear dando la imagen de núcleo vacío con nucléolo evidente. Se suelen asociar a diversos tipos de metaplasia como la escamosa. La hiperplasia endometral atípica constituye la base sobre la cual, en la mayoría de los casos, asienta el adenocarcinoma de endometrio, si bien es cierto que hay pacientes que desarrollan esta neoplasia sobre endometrios atróficos. Existen factores que individualmente inciden con mayor o menor gravitación en el desarrollo de hiperplasia de endometrio como son la obesidad, diabetes, hipertensión y la nuliparidad. Estos factores así como el hiperestrogenismo están estrechamente relacionados con adenocarcinoma de endometrio. CANCER DE ENDOMETRIO Corresponde aproximadamente al 10% de los cánceres del sexo femenino. El 85% ocurre después de la menopausia y entre los factores de riesgo relacionados se destacan: hiperestrogenismo, obesidad diabetes, hipertensión e infertilidad Patogenia: se explica por el importante vínculo que existe entre cáncer de endometrio estímulo estrogénico persistente (tumores ováricos, ciclos nonofásicos, administración de estrógenos exógenos, etc). 4 Macroscopía: la mayor parte de los carcinomas endometrales son detectados en un momento relativamente avanzado de su evolución que permite observarlos macroscópicamente en el examen de la pieza quirúrgica. Pueden presentarse como una masa tisular, sobreelevada, localizada en la superficie mucosa, vegetante o papilar, blanda, friable, de tonalidad rosada, la que se hace más densa y homogénea en los sectores de infiltración miometral. Otras veces, más rarmente, se desarrolla sobre un pólipo o múltiples pólipos. También puede presentarse en forma difusa, comprometiendo amplias zonas de la mucosa o su totalidad; en este caso se reconoce un engrosamiento irregular y generalizado de la mucosa que adopta aspecto granular, con áreas excrecentes, mamelonadas y blandas; a veces la superficie es lisa con un engrosamiento regular aspecto indistinguible de una mucosa hiperplásica. Asociada a todas estas formas macroscópicas de presentación pueden existir zonas de necrosis, hemorragia y ulceraciones. Microscopía: desde el punto de vista arquitectural en el carcinoma endometrial se reconoce una gran riqueza de tubos glandulares, desordenados, con ramificaciones intrínsecas, brotes ciegos o macizos. Los tubos contactan unos con otros sin interposición de estroma. Según las características histológicas el adenocarcinoma de endometrio se clasifica en: Grado I: estructuras tubulares y papilares. Grado II: aspecto similar son el agregado de zonas macizas. Grado III: áreas de proliferación celular maciza con pérdida de la capacidad de formar tubos. Grado IV: células en napas, no cohesivas, disgregadas. Se puede reconocer, tambien áreas de metaplasia especialmente escamosa. El grado de infiltración miometral y el compromiso de tejidos vecinos tiene especial trascendencia pronóstica, independientemente del grado cito-histológico del carcinoma. El pronóstico depende de: 1) Tamaño tumoral. 2) Tipo y grado cito-histológico. 3) Profundidad de invasión miometral. 4) Compromiso de cuernos uterinos. 5) Invasión vascular. 6) Invasión cervical. 7) Invasión vaginal. 8) Compromiso anexial (ligamento tubo-ovárico) y de órganos vecinos. 9) Metástasis ganglionares. 10) Presencia de células neoplásicas en el líquido peritoneal. 11) Metástasis a órganos alejados. BIBLIOGRAFIA Tumores del ovario. Apunte Cátedra de Anatomía y Fisiología Patológicas. Prof.Dr.G. Reeves. 1975. Curso de Patología Ovárica. Organizado por Cátedra de Anatomía y Fisiología Patológicas. Facultad de Ciencias Médicas. Dictado por Prof. Dr. G. Reeves. 1998. 5 Curso Patología Endometral. Organizado por Sociedad de Patología y Citología de Rosario. Dra. Lili Díaz. Rosario. 29-30 mayo 1998. Carcinoma de endometrio. Precursores. Deteccción. Diagnóstico precoz. Schlaen I. 1981. Enfermedades del endometrio. Clínica.Terapéutica.Histopatología. Polar M, Cueva C, Colotta C, Waintal E. 1980. Diagnóstico de biopsias y legrados endometrales. Un enfoque práctico. Mazur M, Kumar R. Ediciones Journal. 2007. Patología Estructural y Funcional. Kumar.Abbas.Fausto. 7ma Edición. 2005. Editorial Saunders. Bases Fisiológicas de la Práctica Médica. Dvorkin-Cardinalli. 13 Edición. Editorial Panamericana. On the origin and development of ovarian fibromas. Reeves G, Nocito A L , Sarancone S. Patología (Mex) 2003;3:146-154. La corteza y la médula del ovario tienen su estroma específico. Una revisión apasionada: 40 años de teoría y práctica. Reeves G. Patología (Mex) 2002;40:7-25 Ovarian thecoma: clinicopathological analysis of 50 cases. Nocito A L, Sarancone S, Bacchi C, Tellez T. Ann Diag Pathol 2008; 12: 12-16. 6