Pero que fluya como agua el derecho y la justicia como arroyo

Transcripción

Pero que fluya como agua el derecho y la justicia como arroyo
Número 48, Junio 2011
Pero que fluya como agua el derecho
y la justicia como arroyo perenne
(Amos 5:24)
Textos de mujeres de África, Europa
America Latina y Asia
Carta de las Mujeres 2011
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Índice
Editorial
Meehyun Chung
3
La situación del agua en Nigeria
Suzan Mark, Directora nacional de la Red de Mujeres
de la Iglesia Evangélica hermana EYN, Nigeria
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Proyecto de agua en la Republica Democrática del
Kongo
Hanni Fässler, antigua colaboradora y miembro del
Directorio de la Asociación de Sostenedores EMIK,
Suiza.
Red de Mujeres Chiile
Ute Seibert
Tania Ulloa Cuadra
“Gotas de Agua”
Andreas Isenegger, Arlesheim
Junio 2012
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Agua y justicia
Ebed Grijalva, Centro Ecuménico de Promoción y
Acción Social CEDEPAS, Perú
8
Abya Yala - Espiritualidad indígena
Violeta Rocha, Rectora y profesora de teología de
la UBL, San José, Costa Rica
9
Las mujeres Dayak y el río
Retni Mulyani, Directora del Centro de Estudios
de Género de la Iglesia Evangélica GKE, Indonesia.
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Asamblea Continental europea
El año del voluntariado comprometido
Encuentro Continental África Felicitaciones y cupón de suscripción 13
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Carta de las Mujeres 2011
Queridas lectoras y queridos lectores
Hace ya 40 años que las ciudadanas suizas lograron el
derecho a voto. Sorprendentemente tarde. Y aunque es
harto lo que han logrado aun falta mucho por conquistar.
Las mujeres en el sur conquistaron su derecho a voto mucho
antes que las mujeres en Suiza, simultáneamente con la
liberación de sus pueblos de las fuerzas colonialistas. Sin
embargo, las mujeres aun no logran ejercer sus derechos
en todos los niveles constitutivos. En resumen: hacen falta
manifestaciones claras de apoyo y solidaridad a favor de
las mujeres que en todo el mundo aun tienen que luchar por
la equidad y justicia. Desde el comienzo del movimiento
feminista en el siglo 19 los derechos de las mujeres se han
visto relacionados con la dignidad y los derechos humanos
y se han generado grandes movimientos solidarios que le
han otorgado su propio sentido y objetivo.
En este número de la Carta de las Mujeres el tema central
es el agua como derecho femenino. Se sobreentiende que todo lo que se refiere a las provisiones básicas,
como infraestructura, calles, cañerías debería ser otorgado por el estado.
Pero la realidad es otra: en muchas partes, iglesias y organizaciones asociadas realizan esta labor
paralelamente a la Diaconía, tal como se hacía en Europa en el pasado.
Aun hoy, a menudo son las mujeres quienes llevan la mantención de sus familias. En el día a día el agua
muchas veces se presenta como una carga unilateral, si se pretende preservar una vida adecuada. Es por
esto que el tema del agua no se puede separar del tema de género. No es coincidencia que el término
genérico para justicia “sedekah” en el Antiguo Testamento sea femenino. Este concepto describe un
comportamiento adecuado en una relación y un contexto determinado. En la búsqueda de la justicia, la
opresión debe ser tomada en cuenta en las variadas formas en la que se presenta.
Nosotras presentamos a ustedes las historias de vida, de dolor y de acción de mujeres. Los ejemplos desde
Indonesia, Perú, Costa Rica, Nigeria y la R.D. del Congo, observados desde un punto de vista Suizo por
Retni Mulyani, Ebed Grijalva, Violete Rocha, Suzan Mark y Hanni Fässler, muestran como las mujeres
desde diversos lugares tratan de cambiar las condiciones de vida. En todas partes están presentes, como
gestoras de los cambios. Éstas son solo un par de gotas sobre el asfalto caliente, pero cada gota vale.
“Tengo sed” así dijo Jesucristo quien reiteradamente ha sido simbolizado en el agua, y sin embargo
sufrió de sed. Esta persona, Jesucristo, quien calma nuestra sed y nos conduce a la vida eterna, nos llama
-como cristianas y cristianos que somos- a tener sed de justicia y a comprometernos por la comunidad
mundial.
Les deseo un tiempo en contemplación para esta lectura y que les sirva de inspiración.
Basel, 25 de junio de 2011
Pastora Dr. Meehyun Chung
Carta de las Mujeres 2011
3
La situación del agua en Nigeria
Suzan Mark, Directora nacional de la Red de Mujeres de la Iglesia Evangélica hermana EYN , Nigeria.
“Pero, que fluya como agua el derecho y la justicia como arroyo perenne.”(Amos 5:24): en este
versículo bíblico, lo que Dios espera de la humanidad es comparado con un arroyo o un río. Esto nos
ejemplifica lo importante que es el agua en nuestras vidas, sin agua, la vida se acaba.
Vale la pena, analizar de cerca la situación del
agua. El agua es un aspecto muy importante en la
vida. Dicho de otra manera: agua es vida, sin agua
nadie puede sobrevivir. En Michika la situación del
agua se diferencia de un lugar a otro. En algunos
lugares el acceso es bastante fácil, mientras que en
otros esto se dificulta enormemente. Existen pozos
hechos a mano y cisternas. En otros lugares el agua
solo se obtiene en arroyos, ya que en esos lugares
es muy difícil excavar.
El agua del arroyo muchas veces sirve de agua
potable y para el baño, tanto para personas como
para animales, hasta que luego se almacena en
baldes y se lleva a los hogares. Sabemos que en
lugares como Himikey y Futudou las personas
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EYN: Ekklesiyar Yan´uwa a Nigeria
ZME: Zummuntan Mata Ekklesiya
4
deben caminar kilómetros para poder obtener agua
potable. Y luego vuelven a pasar horas bajo la roca
para juntar el agua. Algunas de nuestras fuentes
son saladas por eso no sirven para agua potable ni
tampoco para lavar. No calma la sed, se requiere
de mucho jabón y destiñe la ropa luego de un uso
reiterado.
De como nosotras desde la Red de Mujeres
ZME podemos mejorar la situación del agua
La ZME puede ayudar a mejorar la situación
del agua enseñándole a la gente a ahorrar. Si
construimos cisternas para juntar agua de lluvia
para el tiempo de sequía, entonces la situación
del agua mejorará. Porque aquí tenemos lluvias
Cisternas cerca de Gavva al inicio de las lluvias
Fotógrafo: Jochen Kirsch.
Carta de las Mujeres 2011
tropicales, que a veces caen en abundancia pero
que se seca rápidamente. Aunque cuesta mucho,
nosotras del ZME deberíamos motivar a la gente
para que caven pozos comunes. Eso si, esto no sería
posible en todas las partes, porque existen lugares
en los que sería necesario trabajar con maquinarias,
ya que se precisan para perforar la roca dura y
llegar al agua. El ZME podría también motivar a
las mujeres a plantar árboles, ya que en muchos
casos la sequía fue provocada por la indiferencia
ecológica de la humanidad. Los seres humanos son
expertos en cortar árboles, pero no son tan eficientes
en la plantación o en el reemplazo de árboles.
En algunas zonas, en cuales el acceso al agua se
presenta como un gran problema, las personas
mueren a causa de enfermedades transmitidas por
el agua que consumen. Por esto, la ZME debería
enseñar a las mujeres a hervir el agua potable para
destruir así los gérmenes infecciosos.
Agua y su efecto sobre las mujeres y las
relaciones de género.
En los lugares en los que escasea el agua, las
mujeres son las que más sufren de esa situación,
pues la necesitan de manera urgente para cocinar
y para lavarse. Son ellas las que deben conseguir
el agua. Ellas sufren las largas caminatas hacia el
agua y devuelta a sus hogares. Si se ven obligadas
a comprar el agua a comerciantes deben tener
mucho dinero. Así y todo aun no estarán seguras
si se trata de agua potable o no. Como pasan gran
parte del tiempo dedicadas a conseguir agua, no
pueden disfrutar la alegría de compartir con la
familia. Además, mientras están consiguiendo el
agua tampoco pueden realizar otras labores. Les
falta el tiempo para ganar algo para la subsistencia.
Es decir, una vida en la que falta el agua, les
una dura vida para la mujer. Es por eso que las
mujeres en esos lugares son esencialmente pobres.
Gran parte de las mujeres son exitosas criadoras
de aves y animales, pero en los lugares donde es
difícil acceder al agua, falta el tiempo para criar
animales. Así, las mujeres se ven ante un sinfín de
sufrimiento.
Lo que debe ser considerado
Para mejorar el acceso al agua, se deberían
cavar pozos y se deberían construir cisternas en
Carta de las Mujeres 2011
las cuales se pueda almacenar el agua para los
tiempos de sequía. Entonces, la vida –sobretodo
de las mujeres- sería mucho más sencilla.
Amos 5:24: “Pero, que fluya como agua el
derecho y la justicia como arroyo perenne”
Justicia y veracidad son prerrequisitos para ser
aceptados en Dios. Sin justicia ni veracidad no
puedes gustarle a Dios. Por eso estos no deben
acabarse nunca. En dónde los arroyos y los ríos
siguen fluyendo, florece la vida de los vegetales, de
los animales y junto con ello la de los humanos en
la que reina la justicia y la veracidad. Dios entrega
el agua como un regalo. Nosotros queremos hacer
el intento de hacerla llegar a aquellos con difícil
acceso, para que también ellos florezcan.
Donde reina la justicia, ahí hay vida sana, porque
las personas vivencian paz y libertad. Ahí no
existirá ni opresión ni injusticia, la veracidad no lo
permitiría. Donde reina la justicia, los gobiernos
se harán cargo de los lugares con difícil acceso al
agua. Pero a causa de la corrupción, muchas veces
es necesario pagar sobornos antes de ni siquiera
pensar en obtener algo. En lugares como este los
pobres no tienen oportunidad. El derecho a la vida
es un derecho humano. Por eso, el acceso al agua
también es un derecho humano, ya que el agua es
un requisito para la vida.
Mujeres obtienen agua de un pozo en Kwarhi,
Fotógrafo: Bruce Campbell.
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Proyecto de agua en la
Republica Democrática del Kongo
Hanni Fässler, antigua colaboradora y miembro del Directorio de la Asociación de Sostenedores EMIK , Suiza.
Junto a mi marido Helmuth Fässler y a nuestros seis hijos estuvimos desde 1977 hasta 1984 en una
misión en Zhinabukete, RD Kongo. A parte de mis tareas como madre y esposa, la dirección de la
misión me dejó en libertad de activar mi participación entre la población a medida de mis posibilidades.
que estaban con nosotros. Dado que me llamaban
a cualquier hora de día o de la noche a lugares a
veces apartados, nos decidimos a construir a un
costado de nuestro jardín una casa de partos sencilla con nueve camas. A parte de esto, yo ofrecía
controles semanales de embarazo, esto fue muy
valorado por las mujeres.
Hanni Fässler cont Mma Mayengo, Directora de la Asosiación de
Mujeres Iglesia Kwango, Foto: Helmut Fässler
Con mucha alegría me hice responsable del consultorio de salud de nuestra región, yo administraba los documentos y reemplazaba al enfermero
cuando el no estaba. De pronto se dio la muerte de
una joven madre y yo me hice cargo de su bebé
y traté de criarla con el biberón. Eso se supo por
todas partes y luego comenzaron a llegar familias
con lactantes huérfanos para que nos hiciéramos
cargo. Agradecida por esto me permito decir que
gracias a este servicio, muchos niños se salvaron
de una muerte segura. Cada bebé llegaba acompañada por una acompañante a quien también debíamos alimentar durante año y medio en promedio.
De esta manera se hizo inevitable la construcción
de un orfanato, que servía de hogar por el tiempo
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En todos esos años y en todas las situaciones, al
agua era un tema omnipresente. Durante la temporada de lluvias recogíamos el agua de los techos,
en tiempos de sequía, cargadores de agua eran enviados al río. El lema era distribuir y ahorrar. En la
casa privada esto se desarrollaba bastante bien, en
la casa de partos la escasez de agua significaba un
problema, ya que había siempre mucha ropa que
lavar. Teníamos la suerte de encontrarnos a “solo”
1 km. del río con una diferencia de altura de 150
mts.
En el caso de el consultorio vecino que se encontraba sobre una meseta, y para el pueblo Matamba— Solo con 800 habitantes, una gran escuela, un
consultorio de salud y una casa de partos, las mujeres tenían y aun tienen que acarrear el agua por
caminos muy peligrosos. Día a día las mujeres bajan o se deslizan por una fuerte pendiente hacia las
fuentes con agua, para luego subir los 220 metros
con la pesada carga por una pendiente inhumanamente empinada. En estas labores ocurren muchos
accidentes e incluso abortos espontáneos.
En nuestra visita hace tres años atrás, nos impactó
profundamente la situación de estas mujeres. Ni
bien amanece, estas mujeres recorren horas de camino para llegar a trabajar en los campos lejanos.
Canastos de 50 kilos rellenos con maniok mojado
son la carga que llevan a sus hogares. Durante el
EMIK: Misión Evangélica en Kwango
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Carta de las Mujeres 2011
camino siguen recolectando madera para cocinar.
Y recién llegadas a casa tendrán que salir a buscar
agua (ver arriba). Espontáneamente surgió en nosotros el deseo de ayudar a estas mujeres. Les prometimos ayudarles con una bomba de agua, que
subiera el agua desde el valle a un tanque en la
estación. Estaban contentas y muy entusiasmadas.
De regreso en Suiza, el Departamento de Mujeres
y Género de la mission 21 decidieron espontáneamente apoyar el proyecto, ya que la ayuda iría en
primera línea a las mujeres afectadas y además
porque el tema agua es muy importante desde alla
visión de género. Nosotras desde la asociación
de fomento de EMIK juntamos donaciones y en
conjunto logramos financiar la bomba. Tuvimos
grandes problemas aduaneros con la bomba, que
se juntaron además con las dificultades para obtener transporte y materiales de construcción. Al comienzo de los trabajos la empinada pendiente tuvo
que ser rodada a mano y además se tuvieron que
desterrar los troncos remanentes. Enorme también
se presentaba el reto de bajar la bomba de más de
50 kilos por la pendiente hasta la fuente de agua.
Lamentablemente justo antes de comenzar con los
trabajos, el colega congolés que estaba a cargo de
la faena falleció, lo cual detuvo los trabajos por un
largo tiempo, ya que no se encontraba un técnico
capacitado para seguir adelante. A ratos me sentía
muy desmotivada ya que parecía que todo se iba
perder en las arenas. Pero gracias a las insistencias
del Departamento de Mujeres y Género de la mission 21, finalmente logramos conseguir un ingeniero de tal manera que las faenas pudieron seguir
adelante, paso a paso. Hoy en día existe la esperanza fundada de que la bomba podría comenzar con
su funcionamiento este otoño 2011. Eso significará
que Matamba – Solo tendrá su pozo con agua potable, tal como les fue prometido. Nosotras, que
tenemos agua en abundancia, casi no podemos dimensionar, el enorme peso que le quitaremos de
encima, sobre todo a las mujeres.
Aquí también queremos resaltar que desde un comienzo incluimos a las mujeres en el equipo de
planificación y organización. No puede seguir
siendo de la misma manera, en la que solo los
hombres determinan las decisiones, mientras las
mujeres siguen realizando el trabajo pesado del
acarreo de agua. Nuestra meta deseada es lograr
–algún día- un equilibrio sano, de tal manera que
en los gremios sociales se logre una representación
equivalente entre mujeres y hombres. Las mujeres
deben aprender a imponerse en esta aun fuertemente marcada cultura patriarcal. En esto, la directiva de mujeres y género enfrenta una gran tarea
de motivación y acompañamiento de este nuevo
pensar. Se ven los primeros frutos, pero aun falta
mucho por hacer!
Cargadora de agua Foto: Helmut Fässler Cargadora de leña Foto: Martin Egli
Carta de las Mujeres 2011
Excavación para cañería de agua Foto: Helmut Fässler
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Agua y justicia
Ebed Grijalva, Centro Ecuménico de Promoción y Acción Social CEDEPAS, Perú
El agua es el principal recurso para la vida; su disponibilidad es esencial para el desarrollo socioeconómico y la reducción de la pobreza, de ahí que se ha logrado identificar un conjunto de factores
significativos que influyen en la gestión integrada, sostenible y equitativa del agua, como: la pobreza
generalizada, la malnutrición, los impactos del cambio demográfico, el aumento de la urbanización,
los efectos de la globalización y las recientes manifestaciones del cambio climático. Todos estos factores afectan al sector del agua de forma cada vez más compleja.
El agua es una necesidad y un derecho
humano
primordial, sin embargo
según estudios de
la UNCEF España
, casi una sexta parte de la población
mundial no tienen
acceso a ella y en
ésta crisis, las más
afectadas son las
Ebed Grijalva en su lugar de trabajo
mujeres ya que, en
Foto: Claudia Quispe-Rampa
la sociedad, juegan
un papel central en la obtención, manejo y distribución de este líquido vital, por las labores domésticas
que se les suele atribuir en el hogar.
La problemática del agua es asunto de todos, entonces nos hace parte del problema, lo asumimos como
nuestro y hace que nuestra participación en su cuidado sea activa, como parte de una sociedad, de un
grupo organizado y de una familia. Como parte de
un grupo organizado en nuestra comunidad, podemos implementar acciones en conjunto, para poder
presentar propuestas a nuestros gobiernos locales e
instancias competentes incidiendo en garantizan el
uso racional y en una adecuada distribución en las
comunidades, y que el suministro alcance a mayor
número de pobladores.
Además, debemos tener prácticas domésticas que
nos permitan cuidar el agua en nuestro diario quehacer. Como madres, educadoras el papel es promover
y enseñar a los niños su importancia y uso adecuado. En nuestras labores productivas, donde el agua
es vital, se requieren incorporar prácticas y nuevas
tecnologías para disminuir su pérdida y se haga un
uso eficiente del mismo.
E incluso nuestra fe nos llama al cuidado vital de la
naturaleza y el agua para su preservación, cuidado
y distribución equitativa, promoviendo que desde
nuestros espacios todos puedan tener acceso sin distinción como parte del derecho a la vida. Al hablar
de agua y justicia podemos concluir que la problemática pasa por cada uno de nosotros/as y nos llama
a asumir el compromiso de dar nuestro aporte en su
cuidado, preservación y distribución con justicia y
equidad desde nuestros espacios y que se convierta
en una discusión permanente para que cada día vayamos creando conciencia en nuestros niños, jóvenes
y población en general que su cuidado es vital para
nuestra sobrevivencia, por lo tanto tu y yo, estamos
llamadas a comprometernos con el problema y no
solo ver como problema de los que no tienen.
La mina contamina el rio en La Oroya, Junin
Foto: Oscar Lüthi
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Carta de las Mujeres 2011
Abya Yala - Espiritualidad indígena
Violeta Rocha, Rectora y profesora de teología de la Universidad Bíblica Latinoamericana UBL, San
José, Costa Rica
La mayoría de las guerras a lo largo de la historia han sido provocadas por el interés en dominar los
recursos naturales por el control sobre territorios, sobre tierras cultivables, recursos o alimentos.
También el agua ha sido motivo de conflicto desde los albores de la civilización, y en el presente la
disputa por el control del agua impide mejorar esta situación, al tiempo en que crece la desertificación y la contaminación.
Según la ONU, cada día mueren en el mundo 6000 niñas y niños menores de cinco años como consecuencia
del agua contaminada; mil millones de personas carecen de acceso al agua potable y dos mil millones no disponen de los imprescindibles servicios de saneamiento.
El 80 por ciento de las enfermedades en los países del
Tercer Mundo tienen su origen en la escasez o mala
calidad del agua.
Por todo ello es imprescindible proclamar y reconocer
el derecho humano al agua. La crisis del agua es un
asunto de orden ético y político, que incluso tiene que
ver con la sobrevivencia de las culturas. La lucha por
la defensa del agua nos puede llevar a reencontrarnos
con las culturas ancestrales, para las cuales el agua no
solo tiene un valor económico importante, sino también
religioso y espiritual.
Algunas personas comprometidas con los movimientos
indígenas en nuestro continente rescatan lo que ellos
llaman el pensamiento matricial de Abya Yala. Este
pensamiento ha sido la base de la resistencia de los pueblos originarios de América, la cual esta cimentada en
las fuerzas que podríamos llamar espirituales de estos
pueblos, que son capaces de soñar, de redescubrirse en
los sueños, de dominar los sueños como instrumento de
creación y recreación, como elemento salvífico.
En que las últimas décadas, ha habido un cambio desde una lucha basada en la clase hacia una lucha basada en la etnicidad, para lograr el acceso y control del
agua, especialmente en países como Bolivia y Ecuador.
En muchas regiones la tradicional lucha para lograr
una distribución más equitativa de la tierra se ha visto
acompañada o suplantada por los reclamos colectivos
para lograr una distribución más equitativa del agua así
como su gestión. Pero estas luchas no solo están enfocadas en el agua, por el derecho a uso, sino que es
inherente a su cultura y su relación con la naturaleza,
además de su sustento, convivencia con ella y su futuro. Lo que ha tomado tiempo a las otras poblaciones
en América Latina, no exactamente indígena, es que la
Carta de las Mujeres 2011
protección de los recursos naturales, y de la
biodiversidad esta íntimamente ligada con su
existencia en el planeta.
Producto del sistema capitalista neoliberal y la
acumulación salvaje, se
vuelve muy difícil darse
cuenta de los peligros a
los que exponemos este
planeta, y que el ser humano, o mas bien las
Violeta Rocha
grandes transnacionales
Foto: Bichsel Heinz
se han convertido en el
enemigo numero uno de la humanidad, en pro de un
salvajismo depredador que aumenta su plusvalía cada
día.
Esta lucha por el agua, es un asunto de justicia, de defensa de la cultura y el derecho ancestral. Aun más
cuando vemos como crece esta lucha en América Latina y el Caribe, y en otros contextos tradicionalmente
oprimidos y explotados. Otras expresiones de la biodiversidad que asegura la subsistencia de la Tierra, están
precisamente allí donde los pueblos indígenas todavía
viven. Hablamos por ejemplo del Movimiento Zapatista en Chiapas, cuya lucha no solo es por razones racistas o discriminación, sino porque se les dificulta a los
intereses extranjeros y también nacionales poseer esas
tierras y esas aguas. Lo mismo diríamos con el asunto del gas en Bolivia, las luchas en Ecuador, en toda
la Amazonía, los movimientos sociales diversos que
precisamente nos dicen que esta guerra es económica,
política, civilizatoria y que tiene evidentes matices discriminatorios.
La lucha por el agua y la participación de los indígenas
en la misma, es fundamentalmente, un derecho de agua,
más que solo una relación de acceso y uso entre .sujeto. (usuario) y .objeto. (agua), es una relación social
y de expresión de poder entre los seres humanos. Es
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una relación de inclusión y exclusión que involucra el
control sobre la toma de decisiones. Por ello es crucial
considerar la relación entre derechos de agua y poder:
las relaciones de poder determinan las propiedades claves de la distribución, el contenido y la legitimidad de
los derechos de agua y, a su vez, los derechos de agua
reproducen o reestructuran las relaciones de poder.
Con la contemplación del agua, con su uso libre y
gratuito, nuestros ancestros aprendieron el sentido de
la gratuidad de Dios, gratuidad que no solo alimenta,
sino que también nos encamina a ser solidarios, a vivir en sororidad y fraternidad. Ese aprendizaje se está
perdiendo en la medida en que el agua se vuelve una
tragedia para una gran parte de la humanidad.
¿Y la teología?
La metáfora de la justicia como un río nos desafía a
romper la idea del uso, mal uso o abuso de este recurso
vital. Las aguas son parte de esta ecología del servicio,
desde el cual el enfoque de la justicia también debería
de situarse, y del cual no podemos separar el sentido
más profundo de nuestro ser discípulos y discípulas,
cuyo camino en la fe comenzamos con el bautismo, es
decir, agua pura y gratuita como símbolo de un renacimiento.
Desde la reflexión teológica liberadora nos preguntamos
¿Qué esta aprendiendo la teología cristiana de estas luchas por el agua, por la defensa de la cultura, por el derecho a existir y proteger la vida misma? ¿Qué diálogo
con el pensamiento indígena de la resistencia cuestiona
y desafía incluso la misma teología de la liberación?
¿Podemos hablar de Espiritualidades compartidas en
resistencia y lucha por los recursos indispensables?
Tal vez debamos aprender a soñar, a redescubrirnos en
los sueños, a conectarnos con nuestros antepasados, no
solo bíblicos, sino los que habitaron estas tierras, para
poder relacionar la vida, el pasado y el futuro.
La hermosa metáfora de la justicia entendida como un
río puede ayudarnos a rescatar nuestro lugar del lado de
quienes luchan por el agua, la tierra y la vida. La justicia como un río que tiene su cauce y que en su transcurso riega todas las raíces sin preferencia alguna, que
corre desde una forma tranquila hasta peligrosa.
El agua tiene características muy complejas. Se estanca, y al hacerlo pierde sabor y toma olor. Con la justicia
ocurre lo mismo, si se estatiza, deja de ser justicia, huele a podredumbre, a muerte, a desolación. El agua es
dinámica no estática, así también debe ser la justicia. El
doble movimiento del agua, no solo hacia delante, sino
también hacia atrás, con mucha fuerza y otras veces
como un leve remanso, nos hace pensar en lo imposible que resulta constreñir o limitar la justicia, acaparar
el sentido de lo justo y humano excluyendo a otras y
a otros, condenándolos. El agua también es reveladora, cuando hay lluvia el agua del río sube, o cambia de
color, cuando toma su cause se muestra limpia y pura,
esto nos habla del matiz de la verdadera justicia, nos
alerta contra la justicia mediatizada que termina siendo
una farsa, nos da valor para exigir la justicia verdadera.
El agua tiene la propiedad de limpieza, es un acto de
renovación, de transformación, de belleza, de descubrimiento, de visualización, o de mostrar otros sentidos,
quizá insospechados. El agua no es violenta, pero sus
acciones son impredecibles, desde una caída alta, hasta
lugares donde no corre, el agua moldea las piedras en
formas tan raras y diversas, arrastra lo que encuentra a
su alrededor, etc.
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Por otro lado, esta forma de ilustrar la justicia como un
rio, nos muestra los peligros de frenar esta maravillosa
dinámica, de volver estáticos los procesos, o simplemente de que esta justicia sea concebida desde la perspectiva del uso de unos cuantos, y no de todos y todas,
o sea, que nos falte agua en nuestra militancia por la
vida. Sin embargo, muchos compartimos la perspectiva de la búsqueda de soluciones a la grave situación
de marginalidad que siguen sufriendo los pueblos indígenas, especialmente a la hora tratar con los recursos naturales; tal vez por eso, desde distintos ámbitos
buscamos la justicia social, el ejercicio de los derechos
humanos, la paz, la economía solidaria, el agua y la tierra gratuita para todos, especialmente para quienes hoy
se les niega.
En la actual “guerra del agua” las naciones pueden
aprender provechosas lecciones que apunten hacia un
mejor sistema de relaciones basado en la solidaridad.
Existen 261 cuencas internacionales y 145 naciones
poseen territorios en cuencas compartidas. La crisis del
agua puede hacernos aprender el valor de la cooperación, de la concertación, del diseño común de un destino colectivo que debe inclinarse hacia la sobrevivencia
y no hacia la destrucción. En este sentido las naciones
pueden aprender como caminar juntas bebiendo de la
misma fuente sin destruir el surtidor ni aniquilarse.
Aprendamos de nuestros padres y nuestras madres, de
nuestros ancestros: la tierra no es mía o tuya sino nuestra, el agua no es de mi propiedad ni de tu propiedad
sino que es de todos y todas. El agua, como la tierra
se disfrutan en plena libertad cuanto más comunitarias
las reconocemos, porque más auténticas se palpan y se
saborean, más frescas y nutritivas, más legítimas.
Carta de las Mujeres 2011
Las mujeres Dayak y el río
Retni Mulyani, Directora del Centro de Estudios de Género de la Iglesia Evangélica GKE , Indonesia.
Durante los últimos años, la Escuela Superior de Teología perteneciente a la iglesia Evangélica Kalimantan (STT GKE) ha desarrollado un movimiento espiritual y ecológico-moral. Como presidenta
del Centro de Estudios de Género, la STT GKE , con apoyo financiero de Fondo de Fomento a la
Mujer me encargó la tarea de capacitar a las mujeres cristianas del interior de Kalimantan para
realizar una encuesta. En los últimos cuatro años hemos estado realizando esto a lo largo de los ríos
Kahyan, Kapuas, Mentaya y Barito, en Kalimantan central.
Esta encuesta arrojó tres puntos importantes que
están en relación con la existencia de las mujeres
Dayak, los ríos y el medioambiente.
El significado del agua como fuente de vida destaca claramente en Kalimantan. El agua de río se
utiliza para agua potable, para baño, para lavados,
para recreación, investigación, espiritualidad y
también como transporte. Sin agua de río la sociedad no podría existir. Las mujeres, sobretodo las
madres, tienen una relación más fuerte con el río
que los hombres. Desde el amanecer hasta el anochecer las mujeres lavan ropa, sacan agua, lavan a
los niños, lavan alimentos y utilizan el río incluso para defecar y orinar. La contaminación de los
ríos sobre todo por el mercurio que descargan las
minas de oro locales, se ve acompañada de más
contaminación proveniente de la industria
forestal, los negocios
varios, casas, pesticidas de la agricultura
y las plantaciones, fecas, pesqueras y otros
desechos. Las consecuencias son cáncer a
la piel, malformación
fetal, picazones y otras
enfermedades y epidemias. Los peces y las
otras formas de vida acuática están a punto de ser
exterminadas. El agua, creada por Dios como algo
bueno se ve transformada por el hombre en algo
malo.
El Centro de Estudios de Género STT GKE ha logrado motivar a las mujeres Dayak y a los habitantes de Kalimantan a adueñarse de conocimiento y
responsabilidad ecológica (empoderamiento ecológico). Para servir a Dios, nosotros nos comprometemos a hacernos cargo de los problemas ecológicos y a tratarlos. Para esto debemos entender
la visión y la realidad diaria de las mujeres en su
relación con el medioambiente, sin mantener una
relación de dependencia. Por ejemplo, una de las
tareas consiste en que la iglesia deberá capacitar a
las mujeres a desarrollar una conciencia en relación
al río como fuente de
vida, a través de lo
cual se fortalecen sus
derechos económicos.
Objetivo final es que
generen una relación
con el río como fuente
de vida de una forma
sana, independiente
y productiva. En este
artículo quisiera mencionar algunos ejemplos sin mencionar
nombres:
Niños juegan en el río. Banjarmasin, Kalimantan.
Foto: Wagner Christian
1
2
GKE: Gereja Kalimanatan Evangelis
STT: Sekolah Tinggi Teologi
Carta de las Mujeres 2011
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Mina de oro en el río Kapuas: Fotógrafa: Retni Mulyani
“Trabajé junto a los hombres en la explotación del
oro. Mi tarea consistía en vertir mercurio sobre un
pedazo de tierra para separar el oro de otros materiales y para destruir desechos. La primera vez el
material acumulado se fue hacia el río. Es increíble
el poder del mercurio. Cuando el mercurio cae en
nuestras manos, éstas se van arruinando y finalmente van desintegrando. Además a las mujeres
les encargan tareas que parecen sencillas pero que
terminan siendo dañinas para la salud.”
“Los Programas ecológicos son muy importantes
para que tomemos más precauciones para resguardar la salud de nuestras familias. Después de la declaración del doctor del centro de salud del pueblo
sabemos que el mercurio es muy peligroso. Estamos agradecidas que nos hayan indicado disminuir
el uso de mercurio en la explotación del oro y no
seguir vertiendo desechos al río.”
“Muchas veces ingerimos agua no hervida, ahora
sabemos que el agua cocida es mas sana. Muchas
veces usamos el agua del río Kayahan para beber,
desde ahora usaremos el agua de la fuente.”
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La esperanza del STT GKE radica en que las mujeres sean la fuerza motivadora que rechace la explotación del oro. Aunque aun no lo han logrado,
hay una reflexión de una mujer a la cual debemos
poner atención: “Aun no nos atrevemos a rechazar
la explotación del oro, en nuestra sociedad es la
labor que asegura nuestra existencias. Pero vamos
a conversar un poco sobre la explotación del oro,
para poder detenerla. También vamos a rezar, para
que las autoridades puedan detenerla”. Las oraciones y el cuidado espiritual tienen que seguir desarrollándose, pero también el compromiso de las
participantes en el programa de empoderamiento,
para llamar a las mujeres a vivir más sanamente
y a evitar el trato arbitrario con el río, como por
ejemplo premiar el hecho de no botar desechos,
basura y no defecar en el río.
Yo creo que la realidad ecológica que se relaciona
con la contaminación del rio y que tiene efectos
directos sobre la calidad de vida de las mujeres,
es algo que ocurre en muchos lugares el mundo.
También creo que existen muchas oportunidades
culturales, sociales y políticas para las mujeres,
para que lleguen a ser la motivación para mejorar
la calidad del agua del río.
Curso de ecología en el río Mentaya. Fotografía: Retni Mulyani
Carta de las Mujeres 2011
Asamblea Continental europea
Durante la conferencia de mujeres en Europa el enfoque principal estuvo marcado por el eje temático
agua y justicia.
Leímos versículos bíblicos acerca de “Agua de
vida para nuestro mundo y la justicia de Dios” Y
también nos hemos reconocido según Cristo como
fuente de vida eterna, quien nos quiere dar agua
que se convierte en nosotras en manantial de vida
eterna (Juan 4.14). Debemos retornar a esa fuente
para, fortalecidas, entrar a una vida nueva.
Para nosotras se sobreentiende que tenemos acceso a agua limpia en cualquier momento. Pero en
muchas partes del mundo esto no es así. Ya sea
por mal comportamiento propio o de otros, por catástrofes naturales o por un uso injusto del agua,
de alguna manera el acceso a agua limpia muchas
veces no es posible. Personas que ya han pasado
por todas las aguas, le cortan el acceso al agua a
otras personas: Compran los derechos del agua
solo para aumentar más sus ganancias y imposibilitan el desarrollo de la tierra. Con esto no solo
se generan conflictos, también surgen la pobreza y
la miseria y esto -a su vez- obliga a las personas a
migrar hacia otros asentamientos o incluso a otros
países.
No todos los conflictos son tan fáciles de entender.
Estamos entramados en estructuras no transparentes e incontrolables que afectan a una distribución
injusta del agua. Muchas veces nos sentimos indefensas y estamos sedientas de justicia. Nos alentamos a actuar con el apoyo de Jesucristo: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia.
Queremos, en conjunto con mission 21- comprometernos a apoyar procesos productivos justos y
para mejores oportunidades de ingreso para los
países de origen. Queremos estar seguras, que los
productos que podemos adquirir aquí, no sean causantes, en sus países de origen por mal manejo o
abuso de estructuras injustas, de escasez de agua o
contaminación.
Nuestro deseo más importante: Que mission21 con
el eje central de Cristo sirva de fuente para visibilizar un trato responsable.
Bebe el agua que te refresca y fortalece,
Bebe el agua que tu sed desvanece,
Y que te ayuda en el camino que se viene,
Sé tú el agua para los sedientos que te encuentren,
Se tú el agua para lo abatido a tu alrededor.
Anónima
Bebemos del agua de la vida,
La bendición de dios entra en nosotras,
Donamos el agua de la vida,
Así Jesús actúa a través de nosotras,
Nos sumergimos en el agua de la vida,
Así la bendición de la sabiduría divina entra en
nuestro cuerpo.
Hannah Strack
Carta de las Mujeres 2011
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El año del voluntariado comprometido
Diez años luego que las Naciones Unidas declararan el año internacional del trabajo voluntario,
la Unión Europea declaró el año 2011 como el año europeo del voluntariado comprometido. Las
diversas actividades de mission21 no habrían sido posibles sin el voluntariado de muchas mujeres
comprometidas. Lamentablemente este año también han fallecido algunas de estas compañeras del
camino. En representación de todas ellas presentamos aquí a Rosemarie Tschudin-Gehr y Christine
Hélène Wacker.
Rosemarie Tschudin-Gehr
1928 – 2010
Rosemarie conocía la misión
desde su infancia. Su madre
nació en la India como hija de
misioneros. Ella fue despedida
el 30 de junio por la Misión
de Basilea cuando se dirigía a
Ghana. En Ghana, Rosemarie tuvo éxito en su lucha por que las mujeres obtuvieran el lugar que les
correspondía en la misión. Ella estrechó relaciones
que mantuvo durante toda su vida. En Ghana Rosemarie entendió que también en Suiza la equidad
estaba muy poco desarrollada. Así por ejemplo, se
dio cuenta que las mujeres en suiza al contrario que
las mujeres en Ghana, aun no tenían derecho a voz
ni a voto en Suiza cuando ella regresó en 1957. Y
fue por eso que también trabajó en desarrollar los
derechos de la mujer. Como Presidenta de la Corporación Evangélica de Ayuda a la Mujer de Suiza,
pudo apoyar a muchas mujeres y logró anclar los
intereses que éstas representaban, en las estructuras centrales, haciendo uso de su posición como
primera Presidenta de la Comisión de Mujeres de
la Asociación Suiza de Iglesias Evangélicas.
Rosemarie apoyó con todo su corazón la “Década de solidaridad de las iglesias con las mujeres”
(1988 a 1998). Entre 1994 y 1996 estuvo en la congregación de la Misión de Basilea y desde 2001 y
hasta 2006 asumió como miembro de la Directiva
con tareas administrativas. Como Directora del
comité de colectas en la misión de Basilea (2002 a
2006) ella siempre destacó la importancia del trabajo voluntario. Trabajó como voluntaria en Kalebasse hasta su muerte.
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Christine Hélène Wacker
1943 – 2010
Christine Hélène Wacker
vivía en Suiza e Italia como
mujer de familia. Luego trabajó en los ámbitos de Laboratorio,
microbiología,
e higiene, finalmente en el
hospital Winterthur, lugar donde ella misma enfermó severamente. Pero, al pensionarse se mejoró a tal grado que pudo participar, con Misión
21 en un breve servicio en Camerún en 2006.
De regreso en Suiza, Christine, como miembro de
la Ccomisión de Mujeres de la mission21 estuvo
activa como nuestra delegada en EFS (Mujeres
evangélicas de Suiza) y en el movimiento del Día
Mundial de la Oración donde presentaba las peticiones de las mujeres. Dio un aporte importante
para la integración de las migrantes en Suiza. En
el año pasado pudo unir su compromiso del Día
Mundial de la Oración con sus experiencias en
Camerún y sus redes que había construido con las
mujeres de Camerún en Suiza. Con su lema “yo
genero lo que es posible hacer” puso sus capacidades y posibilidades al servicio de innumerables
personas quienes hasta el día de hoy le agradecen
su compromiso. Su muerte ha generado impacto
más allá de Suiza. Hasta el día de hoy las mujeres de Camerún hablan de ella con gran reconocimiento y agradecidas con Christine.
Carta de las Mujeres 2011
Encuentro Continental africano
Presentación de las mujeres al tema: “Agua de vida para nuestra tierra y la justicia de Dios”.
“En el principio creó Dios el cielo y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas... Y dijo
Dios: Haya un firmamento en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios el
firmamento, y apartó las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre
el firmamento.”(Gén. 1:1, 2, 6 y 7).
Estas oraciones de la historia de la creación indican que Dios el creador, tenía una idea perfecta
de como pensaba mantener la vida, disponiendo
el agua desde las nubes (cielo) pero también agua
para la fauna marina, como los peces, por ejemplo.
Pero también para que el agua estuviera disponible
para el uso y alimento del ser humano, de los animales y de las plantas en el planeta tierra. Sin agua
suficiente todos los seres vivos están en peligro –
moriría- y una tierra tan floreciente y llena de vida
se transformaría en desierto. Este texto vuelve a
demostrar que nuestro Dios es un Dios justo y que
creo todas las cosas buenas y bellas. Jesús vino y
dijo simbólicamente que él es agua viva, la fuente
de la vida (Juan 4:14, 6:35,7:37,38). Es un hecho,
agua es vida y no sorprende que Jesús, la fuente
misma sufriera de sed, habiendo perdido todo su
liquido después de que sufriera todo lo vivenciado
antes de su muerte. En las últimas horas antes de
su muerte Jesús dijo “ tengo sed!” Esta experiencia
humana confirma todo lo antes mencionado y es
que una vez se acaba el agua, llega la muerte.
Los desafíos
• La privatización del agua ha hecho que éste sea
un bien escaso y caro para las comunidades.
• Incapacidades de los gobiernos en el desarrollo
de sus infraestructuras han generado escasez de
agua.
• La explosión demográfica como consecuencia
de la migración desde las comunidades hacia
las ciudades ha agudizado los problemas.
• Métodos tradicionales de protección de nuestras fuentes de agua no son aplicados por las
nuevas generaciones. Los bosques alrededor de
las fuentes de agua han sido talados, sanciones
Carta de las Mujeres 2011
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para quienes lo hacen no tienen efectos, porque
las autoridades tradicionales no tienen influencia para imponerse.
El abastecimiento salvaje de madera para construcción.
La eliminación de desechos a los ríos, quebradas, lagunas y lagos.
Químicos para la pesca y la minería.
Con la aglomeración urbana, la construcción de
edificios y vías han cambiado los cursos de los
ríos y ha detenido a otros.
El agua y la cultura Ghanesa.
En nuestra tradición a cualquier persona que llega
a casa, ya sea familiar o visita, lo primero que
se hace es ofrecerle agua potable. Agua es lo que
todos necesitamos como primera cosa en la mañana, ya sea para lavarnos la cara o enjuagarnos la
boca. Si se pretende establecer una nueva comunidad o incluso una ciudad, los guías buscarán, un
lugar adecuado que esté cerca de un río, o un lago.
En muchos de nuestros grupos étnicos se ocupa el
agua para simbolizar el bautizo de un niño. El agua
es algo muy significativo que dios nos ha dado libremente. ¿Entonces porque tenemos extrema escasez de agua en las ciudades e incluso en nuestros
pueblos?
Dios, en su sabiduría provee a la humanidad y todo
lo que vive con agua, lo más importante para la
vida. Y dios es un Dios vivo que no cambiará jamás. Quiera Dios bendecir a nuestra nación y África con más agua! Amén!
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Felicitaciones
Canto y baile en el jardín de la Misión, Foto: Patrick Hascher
La Red de Mujeres de la Iglesia Presbiteriana en
Camerún festeja su aniversario 50. Nos alegramos
con la iglesia asociada por el movimiento femenino que creció durante 50 años y que se ve reflejado hoy en 44.000 integrantes provenientes de 980
grupos de mujeres. Los festejos no solo se llevan
a cabo en Camerún, también en Basilea estamos
celebrando.
Varias ex-integrantes e integrantes de Red de Mujeres de Camerún revivieron viejos tiempos este
18 de junio. Muchas visitas de toda Europa, América Latina, África y Asia disfrutaron junto a las
mujeres de Camerún los cánticos africanos, los relatos y también de los encuentros. Desde el 12 al
30 de noviembre del 2011, el grupo de mujeres que
viajará desde Europa estará de visita en la Red de
Mujeres de Camerún.
Carta de la Mujeres
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Red de Mujeres Chile
Dirección Postal:
Con-spirando, Casilla 371-11,
Correo Ñuñoa, Santiago, Chile
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Carta de las Mujeres 2011

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