Doña Malvina Seguí de Clavarino Doña Malvina Seguí de Clavarino

Transcripción

Doña Malvina Seguí de Clavarino Doña Malvina Seguí de Clavarino
Doña Malvina Seguí de Clavarino
Nació
en Santa Fe el día 2 de mayo de 1854. Bautizada con el nombre de
Florencia Malvina del Corazón de Jesús y María, realizó sus primeros estudios en su
ciudad natal.
El Dr. Juan Francisco Seguí, padre de Malvina, fue secretario personal de
Urquiza. El abuelo se había graduado en Charcas y fue uno de los redactores de la
Constitución de 1819.
La madre de Malvina, la bellísima doña Cornelia del Villar, conoció a Juan
Francisco Seguí en Buenos Aires, en una de las animadas reuniones de salón tan
frecuentes en ese momento.
Se comprometieron y como don Juan Francisco estaba atado a sus deberes
políticos, se casaron por poder en la Parroquia San José de Gualeguaychú. El novio fue
representado por el doctor Rafael Furques.
Desde joven, Malvina mostró voluntad férrea y visión de futuro. Dominaba el
francés y disfrutaba leyendo en la nutrida biblioteca de su padre. Se casó con don Luis
Clavarino, de familia genovesa radicada en Gualeguaychú, y muy relacionada con
Urquiza.
Nacido en nuestra ciudad el 24 de abril de 1854, don Luis trabajó durante su
adolescencia en la ferretería de su padre, y ya adulto fue martillero, Jefe de policía,
Intendente, Concejal, y miembro de la Sociedad Rural de Gualeguaychú. Falleció en
1915.
Al enviudar, doña Malvina se recluye en su propiedad de 25 de Mayo y Mitre.
Como padece una dolorosa enfermedad reumática, la asiste la Hermana María D'
Ubaldo de la Compañía de María, que le presenta la preocupación de la Comunidad por
falta de espacio para el alumnado. Doña Malvina pide a las Hermanas que luchen por
quedarse en Gualeguaychú y les promete ayuda. Sus palabras fueron: “Ustedes no se
van. Luchen, luchen, que yo las voy a ayudar.”
La Villa
Casa de
Doña
Malvina
Un día las llamó y les ofreció una propiedad en Urquiza y Churruarín, o bien su quinta
de veraneo, llamada Villa Malvina, un chalet con siete hectáreas. Las Hermanas Cabailh
y Villanueva visitaron las dos propiedades, y aceptaron la Villa, que aunque alejada del
centro de la ciudad, ofrecía proyección de futuro, como la historia lo ha demostrado.
-“La ciudad se irá corriendo hacia el norte”,- dijo la señora.
Doña Malvina falleció el 6 de marzo de 1917. En el hall del establecimiento
descansan sus restos mortales y los de su esposo don Luis Clavarino.
Por su admirable visión de futuro y por su generosidad toda la familia Compañía
de María de Gualeguaychú la seguirá recordando como sembradora de vida. Ella, que
no tuvo hijos, extiende su maternidad educativa en el tiempo, y ha hecho perdurable su
nombre entre nosotros.
Mausoleo del
matrimonio
Clavarino,
Foto de Agustín
Espósito,
7º 2004
Bibliografía:
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Romero, Horacio: Del Cabildo a las Municipalidades de Entre Ríos. Memorias
del Archivo de la Municipalidad de Gualeguaychú. IMPRENTA
GUTEMBERG, Gualeguaychú, Entre Ríos. 1950
Ruiz Moreno, Leandro: Entre Ríos, esencia y destino. Edit. Nueva Impresora,
Paraná, 1960
Zamudio, N odn.; Morales M.L. odn.; Fernández, C.; Acosta de Marotte,
Mercedes: Historia del Colegio Malvina Seguí de Clavarino. Gualeguaychú,
2000. Publicación privada.
Actas de la UPF, Villa Malvina, Gualeguaychú, Entre Ríos.
Conversación con testigos y protagonistas de los acontecimientos narrados.
Archivo de la Casa de Mendoza.
Archivo Obispado de Gualeguaychú.
Libro de Actas Archivo de la Casa de Gualeguaychú.

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