16 ataque norteameric operac caon dorado octubre

Transcripción

Lectura Recomendada: “Ataque Norteamericano de represalia Operación “Cañón Dorado”
FUERZA AÉREA ECUATORIANA
ACADEMIA DE GUERRA AÉREA
LECTURA RECOMENDADA
OCTUBRE, 1987
Academia de Guerra Aérea
Página No. 1
TEMA:
OPERACIONES
TÍTULO DE LA LECTURA:
“ATAQUE NORTEAMERICANO DE
REPRESALIA OPERACIÓN “CAÑÓN
DORADO”
AUTOR:
PUBLICACIÓN:
OCTUBRE 1987
ÍNDICE
Características Generales de la Operación
Pág. 4
Blancos Asignados
Pág. 5
Tipos de Aviones y Misiones Asignadas
Pág. 5
Aviones en Patrulla Aérea de Combate
Pág. 5
Aviones en Misiones de Decepción Electrónica
Pág. 6
Aviones en Misiones de Ataque
Pág. 6
Equipos de Navegación, Ataque y Designación
de Blancos
Pág. 7
Factor Sorpresa
Pág. 8
Desarrollo de la Operación
Pág. 8
Evaluación de los Daños
Pág. 10
Consecuencias Políticas
Pág. 10
LECTURAS SELECTAS
Página No. 2
“ATAQUE NORTEAMERICANO DE REPRESALIA
OPERACIÓN “CAÑÓN DORADO”
Por: Academia de Guerra Aérea
R
onald Reagan decidió en la tarde del 8
de abril de 1986 atacar a Libia y se le
impusieron duras condiciones a los
planificadores militares: castigar a Kaddafi
por patrocinar el terrorismo, pero con los
menores riesgos posibles de que murieran
pilotos norteamericanos o espectadores libios.
Esos criterios sugirieron un ataque nocturno a
baja altura contra blancos localizados cerca
del mar y lejos de las áreas residenciales. El
bombardeo nocturno significaba que los
blancos tenían que presentar formas
distintivas y claras, tipo más visible sobre las
pantallas de radar y los equipos de infrarrojo.
Aunque los aviones A-6, basados en
portaviones, podían realizar el trabajo, no
había de ellos número suficiente para
impactar varios blancos simultáneamente. Los
F-111, basados en tierra, eran los ideales, pero
se necesitaría permiso de una de las máximas
autoridades británicas, la Primer Ministro
Margaret Thatcher.
Thatcher pidió y obtuvo el derecho a
revisar la lista de blancos de Washington.
También insistió en que, de acuerdo con el
artículo 51 de la Carta de las Naciones
Unidas, la incursión debía ser más bien
"defensiva" que de represalia. Le era
necesario ser un poco quisquillosa debido a
sus propias declaraciones, a comienzos de
este año, en cuanto a que el bombardeo por
represalia al terrorismo, era ilegal.
Finalmente, se eligieron tres blancos para los
F-111 en el área de Trípoli: los cuarteles de
Azziziyah, que Kaddafi utiliza como sus
cuarteles generales; la instalación portuaria
Sidi Bilal, donde se había entrenado a
buceadores palestinos, y el aeródromo militar
base para los aviones de transporte 11-76 de
fabricación soviética, usado por algunos de
los barrabases de Kaddafi. En Benghazi, se
seleccionaron dos blancos: un cuartel y un
aeródromo donde se estacionan los Mig-23,
los interceptores más poderosos de Libia. Se
descartaron algunos blancos, debido a su
proximidad a civiles inocentes. Uno fue la
oficina de Abu Nidal en Trípoli, el terrorista
palestino culpado por las masacres de los
aeropuertos en Roma y Viena, la navidad
pasada, otro fue el edificio de los cuarteles
generales de inteligencia de Libia, ubicados
peligrosamente cerca de la embajada de
Francia.
Para preservar el secreto, los
planificadores del Pentágono resolvieron
iniciar la incursión tan rápidamente como
fuera posible, pero en dos ocasiones en los
días previos al ataque, el secretario de
Defensa, Gaspar Weinberger, y el Director de
la CIA, William Casey, entraron en
controversias sobre la fecha del ataque. La
CIA quería tiempo para alejar a los agentes
libios. Weinberger argumentaba que cualquier
demora expondría a los pilotos de la Fuerza
Aérea y de la Armada a un peligro mayor, al
darle a Libia la oportunidad de preparar sus
defensas.
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Lectura Recomendada: “Ataque norteamericano de represalia operación “Cañón Dorado”””
sobrevolar Francia y se les obligó a seguir una
ruta indirecta de 2.500 millas náuticas, desde
Gran Bretaña alrededor de las costas
occidentales de Francia, España y Portugal,
sobre el estrecho de Gibraltar en el
Mediterráneo y alrededor del extremo norte
de África, antes de alcanzar Trípoli. La ruta a
través de Francia habría reducido la distancia
de ida a cerca de 1.300 millas náuticas.
La distancia adicional hizo necesario
que los pilotos de la Fuerza Aérea, volaran
una misión de 13 a 14 horas, en comparación
con las 6 a 7 horas que habrían volado, en el
otro caso. La distancia adicional requirió
también un apoyo de reabastecimiento aéreo
desde una flota de 28 aviones cisterna.
CARACTERÍSTICAS
GENERALES DE LA OPERACIÓN
De esta forma en una demostración de
empleo del Poder Aéreo representada por las
fuerzas estadounidenses en contra de
sospechosos emplazamientos de vivac y
entrenamiento terrorista en Libia, se
proporcionó la primera oportunidad para las
fuerzas aéreas de aplicar gran parte de la
tecnología incorporada desde el término de la
guerra de Vietnam.
Aproximadamente
100
aviones
participaron en el
ataque conjunto
Armada/Fuerza
Aérea
sobre
los
emplazamientos libios, en el cual se
demostraron avanzados sistemas de visión
nocturna, una nueva generación de armas de
precisión guiadas por láser y la capacidad
para dirigir exitosas misiones de ataque
nocturno, a gran altura y de largo alcance en
un medio altamente amenazante.
Como es conocido, los aviones de
operaciones electrónicas y ataque, los
USAF/General Dynamics F-lllF y EF-lll, no
obtuvieron permiso del gobierno francés para
La planificación del ataque se inició
en la semana del 7 de abril, cuando los dos
servicios comenzaron a evaluar sus opciones
de blanco, las fuerzas que usarían para el
ataque y los blancos libios finales. Las
cantidades reales y la combinación de aviones
para el ataque nocturno, se decidieron dos o
tres días antes del mismo.
El avión del portaviones de la Armada
podría haber alcanzado todos los blancos
libios al mismo tiempo, pero habrían
escaseado los medios. Hubo una gran
cantidad de buenas razones para incluir los Flll de la Fuerza Aérea," dijo un oficial militar
en alto grado. "En la mayor parte de la
planificación de contingencia para grandes
ataques aéreos realizados por la Sexta Flota,
se considera la participación de los F-lll en la
operación".
La aprobación para operar los F-lll y
Mc Donnell Douglas KC-l0 y Boeing KC-135
desde los campos aéreos británicos fue dada
por Gran Bretaña, una semana antes de la
operación.
El valor de la aviación de transporte
estaba claramente indicado en esta operación,
dijo un oficial de alta jerarquía, de la Armada.
"La participación de la Fuerza Aérea fue
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perfecta e hicieron un buen trabajo al
impactar todos los blancos asignados.
El ataque coordinado comenzó con el
lanzamiento de aviones de la Fuerza Aérea
desde Gran Bretaña al atardecer del 14 de
abril. En el grupo de ataque estaban incluidos
24 F-111F de la 43a. Ala de Caza Táctica,
estacionada en la RAF Lakenheath. 6 F-111F
retornaron a la base después del
reabastecimiento inicial, como aviones de
reserva. Se lanzaron cinco General
Dynamics/Grumman Aerospace EF-111A
desde la RAF Upper Heyford por el 42a.
Escuadrón de Combate de Electrónica y se
planificó que tres tomaran parte en el ataque.
BLANCOS ASIGNADOS
Los blancos en el área de Trípoli
asignados a los F-111 de la Fuerza Aérea
eran:
Cuarteles de Al Azziziyah: los principales
cuarteles generales para la planificación y
dirección libias de ataques terroristas en
ultramar. El líder libio Coronel Muammar
Kaddafi usa estos cuarteles como casa y
Cuartel General.
Instalación portuaria de Sidi Bilal:
instalaciones de entrenamiento para una
unidad marítima, terrorista, submarina.
Aeropuerto de Trípoli: la parte militar del
aeropuerto comercial es usada por los
aviones de transporte Ilyushin IL-76 de
construcción soviética, para proporcionar
ayuda militar a través de todo el mundo.
Los blancos asignados a la Armada en
la operación fueron los siguientes:
A la Armada se le asignaron dos
blancos dentro y fuera de Benghazi. Estos
fueron los cuarteles de Jumahiriya que servían
como puesto de mando alternativo a los
cuarteles de Al Azziziyah en Trípoli y el
campo aéreo militar de Benina. Los
bombarderos y cazas libios están estacionados
en el campo de aviación, aproximadamente a
2 millas de Benghazi.
TIPOS DE AVIONES Y MISIONES
ASIGNADAS
AVIONES CISTERNAS
Veintiocho aviones cisternas KC-10 y
KC-135 se unieron a los F-111 en un vuelo de
más de cinco horas desde Gran Bretaña a
Libia. La mayoría de estos aviones voló desde
la (RAF) Mildenhall.
La mayor parte de los KC-10 están
estacionados en Estados Unidos y han sido
llevados hasta Gran Bretaña para participar en
los ejercicios planificados con anterioridad al
ataque.
Los EF-111A y F-111F fueron
reabastecidos cuatro veces durante el vuelo
hasta Libia y dos veces en el vuelo de regreso.
Algunos de los tramos de vuelo de
acercamiento a Libia, fueron volados a bajo
nivel por los F-111, los que volvieron a Gran
Bretaña volando a una mayor altura crucero
más eficiente desde el punto de vista del
combustible.
AVIONES EN PATRULLA AÉREA
DE COMBATE
La cobertura de patrullaje aéreo de combate
para la incursión, comprendía los Grumman
F-14 equipados con misiles aire-aire de largo
alcance, Hughes Phoenix y una combinación
de misiles AIM-9 Sidewinder y misiles aireaire AIM-7 Sparrow. También se usaron Mc
Donnell Douglas F/A-18 para proporcionar
cobertura de caza con Sidewinders y
Sparrows. Se asignaron dos escuadrillas
Marine Corps F/A-18 al portaviones Coral
Sea en su actual despliegue en el
Mediterráneo.
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AVIONES EN MISIONES DE
DECEPCIÓN ELECTRÓNICA
Con anterioridad al ataque real, se
usaron EF-111A Ravens y Navy/Grumman
EA-6B Prowlers en el rol de supresión de
defensa. Ambos aviones de operaciones
electrónicas están equipados con similares
sistemas perturbadores. Los perturbadores
ALQ-99, usados contra los radares de
microondas asociados con las armas
antiaéreas de fabricación soviética tales como
la SA-5, son producidos por Raytheon’s
Electromagnetic System Div., Goleta,
California.
Los
perturbadores
de
menor
frecuencia, que se pueden usar contra
comunicaciones enemigas y radares de baja
frecuencia, son construidos por American
Electronics Laboratory.
Los perturbadores EA-6B son
transportados en pods bajo las alas, haciendo
posible que las contramedidas electrónicas
sean adaptadas a la amenaza específica,
mientras que el EF-111A lleva su sistema
ECM en el interior. El EF-111A tiene un
oficial único de operaciones electrónica y el
EA-6B Prowler lleva tres EWO (Electronic
Warfare Officer). Los Grumman EA-6B se
usaron para proporcionar ayuda de
perturbación a la incursión, de la Armada en
Benghazi, como también para apoyar la
incursión de la Fuerza Aérea en Trípoli.
AVIONES EN MISIONES DE
ATAQUE
Los F/A-18 Y los Navy/LTV
Aerospace A-7E, proporcionaron capacidad
de ataque contra los sistemas de defensa aérea
de Libia, los que estaban equipados con
radares. El A-7E es capaz de disparar el misil
antirradiación, de alta velocidad Texas
Instrument/Sperry AGM-88A y el Texas
Instrument/Sperry AGM 45 Shrike. El F/A-18
está equipado con el sistema HARM
(Highspeed Antiradiation Missil), pero no ha
sido reequipado con el primer sistema Shrike.
El avión atacante se encontró con gran
actividad de misiles superficie-aire, cerca de
Trípoli y en el único blanco céntrico cerca de
Benghazi. Esta incluyó los misiles SA-2, SA3, SA-6 y SA-8. El emplazamiento del misil
SA-5 en Sirta, atacado durante la incursión de
la Armada en marzo, fue activado a medida
de que los aviones iban abandonando los
blancos, pero no se disparó ningún misil
desde este emplazamiento y las fuerzas
norteamericanas no dispararon en su contra
ningún HARM o Shrike.
Los A-7 dispararon más de una docena
de misiles Shrike contra los emplazamientos
de radares en Trípoli y Benghazi. El alcance
menor de los Shrike, cerca de 10 millas, hizo
que los aviones de la Armada usaran una
variedad de envolventes de lanzamiento para
el lanzamiento de misiles. La armada disparó
aproximadamente 30 HARM de los más
potentes contra los radares libios. El misi1
más reciente tiene un rango de 25 millas y
puede ser disparado en las cercanías de un
emisor de radar conocido y el misil atacará
cuando se logre la captación de señales.
Tanto los F-111F como los A-6E disponían de
radares y sistemas infrarrojos para ubicar los
blancos y volar un acercamiento a bajo nivel.
La mayor parte de los F-111 estaban
equipados con bombas guiadas por láser
Texas Instruments GBU-10 Paveway 2 de
2.000 libras. Los blancos de Trípoli fueron
localizados y designados, inicialmente, por el
radar de F-111F, luego pasados al sistema de
imagen infrarrojo Pave Tack, a medida de que
el avión se aproximaba al blanco a más de
500 kt. y 400 pies. Una vez que las bombas
eran liberadas automáticamente sobre los
blancos designados por láser, los F-111F
podían iniciar una acción evasiva. Sus
oficiales
de
operaciones
electrónicas
continuaban designando los blancos a través
del enlace de datos al armamento. Los F-111F
Página No. 6
transportaban cuatro bombas Paveway 2 de
2.000 libras cada uno y algunos llevaban 12
bombas de 500 libras.
Los A-6E de la Armada dispusieron de
una táctica similar para alcanzar los blancos
en el área de Benghazi. Los aviones de dos
asientos estaban equipados con bombas
Snakeye de lanzamiento retardado Mk. 82
Mod 1 y bombas de racimo CBU-59 Mk. 20.
Las bombas CBU-59 de proyectil múltiple y
la Snakeye de 1.000 libras serían liberadas
normalmente cerca dé 450 kt. a 200 pies en
un curso de bombardeo standard. Los A-6E
usaron radares de búsqueda multimodos
Norden AN/APQ-156 para localizar el blanco
y, luego pasar la información de localización
del blanco al sistema multisensor de ataque de
reconocimiento de blanco Hughes Aircraft
Co. AN/HSA-155 (TRAM) del avión. Tanto
la bomba Snakeye como la GBU-59 son
liberadas a manera convencional sin guía,
pero el láser del sistema TRAM proporciona
una precisa información de rango para la
liberación automática.
EQUIPOS DE NAVEGACIÓN,
ATAQUE Y DESIGNACIÓN DE
BLANCOS
Todos los F-111 estaban equipados
con el pod Pave Tack (AN/AVQ-26,
fabricado por Ford Aeroespace y otros
contratistas que proporcionan partes a la
Fuerza Aérea estadounidense para su
ensamblaje). Los A-6 contaban con un
mecanismo similar, denominado TRAM
(reconocimiento del blanco y multisensor de
ataque), fabricado por Hughes Aircraft. La
torreta TRAM está montada en la nariz del A6.
Estos mecanismos contienen una mira
óptica con dos grados posibles de
amplificación, una mira nocturna infrarroja
con las mismas elecciones de amplificación y
un proyector láser. Los tres sensores están
alineados en el mismo punto y todo el pod o
torreta puede estar subordinado al radar del
avión. Esto colocará cualquier blanco o punto
designado por el navegante-bombardero en su
radar,
directamente
en
la
mira
óptica/infrarroja.
Al efectuar el bombardeo, la parte de
láser del Pave Track o TRAM puede ser
usada para iluminar los blancos con un punto
de láser ("laser spot"), de modo que las
bombas guiadas por láser pueden ser
orientadas en esa dirección. Una vez que el
láser está en posición y se ha lanzado la
bomba, el avión puede girar alejándose y
maniobrar evasivamente a través de una
amplia gama de altitudes y el sistema
mantendrá en forma automática el láser
apuntado en el blanco hasta que la bomba lo
impacta. Pave Track y TRAM también
alimentan con información precisa de la
posición del blanco a la computadora de
puntería del armamento del avión. Así
mejoran considerablemente la precisión de
bombardeo, incluso cuando son utilizados
para lanzar bombas "dum" (silenciosas).
Identificando con precisión las
localizaciones terrestres, ambos sistemas
también pueden proporcionar información de
navegación y relieve del terreno para
suplementar la obtenida por el radar del avión
(el F-111 posee un radar de seguimiento del
terreno, fabricado por Texas Instruments, que
volará automáticamente el avión a una altitud
preestablecida; el A-6 genera un cuadro del
terreno sintético desde el radar principal y lo
presenta visualmente de modo que el piloto
puede seguir el terreno por vuelo manual). Sin
embargo, si se puede obtener una buena
posición poco antes del desplazamiento final
hacia el blanco, la aproximación en sí misma
puede realizarse enteramente mediante una
combinación de navegación inercial e
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información del Pave Track o TRAM, por lo
general, el sensor infrarrojo suplementado por
un ocasional localizador lasérico ("laser
range") que evita delatar las transmisiones de
radar. Es casi seguro que se procedió de este
modo en cuanto a las aproximaciones finales
a los blancos de Libia.
FACTOR SORPRESA
Los atacantes lograron la sorpresa casi
completa. El día antes de la incursión, de
acuerdo a fuentes navales estadounidenses,
los barcos soviéticos se hicieron rápidamente
a la mar desde Malta y Trípoli buscando a la
Sexta Flota, a juzgar por sus comunicaciones.
¿Sospechó Moscú que algo estaba pasando?
Temprano en la mañana del lunes, los barcos
norteamericanos se las arreglaron para huir de
sus sombras soviéticas. Durante el resto del
día, los soviéticos no pudieron encontrarlos.
Esta hazaña de evasión no era la primera; el
verano pasado, tres grupos de batalla
norteamericanos eludieron la vigilancia naval
soviética en el Atlántico. Pero esta huida
particular no pudo haber sucedido en un
momento mejor.
DESARROLLO DE LA
OPERACIÓN
La incursión en sí misma se inició a
las 12:13 (a menos que se haya indicado de
otro modo, todas las horas corresponden a la
hora stándar occidental de Estados Unidos:
agregándose seis horas para la hora de verano
británica y siete para la hora local de Libia) el
14 de abril. Se lanzaron 28 aviones cisternas
KC-135 y KC-10 desde Mildenhall en Suffolk
y Fairford en Gloucestershire. (Uno de los
muchos hitos de esta incursión es que varios
de los aviones cisternas contaban con
tripulación femenina a bordo).
Alrededor de 15 minutos después, se
inició el envío de los F-111 desde RAF
Lakenheath y cinco aviones de guerra
electrónica EF-11 desde RAF Upper Heyford.
Menos de una hora después del
despegue, los F-111 empezaron su primer
reabastecimiento en el espacio, en completo
silencio radial. A su término, seis F-111 y dos
EF-111, los "repuestos en vuelo" regresaron.
Es una práctica normal en la USAF lanzar
aviones extras en las incursiones largas y
conducir el primer reabastecimiento estando
cerca: si algún avión no es capaz de
abastecerse de combustible o experimenta
otros problemas, puede regresar sin
dificultades.
Los restantes F-111 y EF-111 se
agruparon alrededor de la península Ibérica
(al haberles sido negado el derecho a volar
sobre Francia o España y se adentraron en el
mediterráneo, reabasteciéndose tres veces
más, la última justo antes de empezar el
ataque. La razón del abastecimiento a último
momento, es asegurarse de que cualquier
avión dañado por el fuego enemigo o
impedido de abastecerse de combustible
después de la incursión, tendrá lo suficiente
para estar a salvo o por lo menos lejos del
territorio enemigo. (Esta es la versión oficial
del Pentágono sobre la aproximación,
comunicada inmediatamente después del
ataque).
Aproximadamente a las 17:00, cada
uno de los dos portaviones empezó el
lanzamiento de los cazas F-14 como patrullas
aéreas de combate y los aviones de alarma
temprana E-2C para apoyarlos y dirigirlos.
Básicamente se formaron dos grupos de
cazas, uno para proteger los aviones de la
Fuerza Aérea, que atacaría los tres blancos de
Trípoli y otro para el grupo de la armada que
atacaría los dos cerca de Benghazi. Alrededor
de las 17.45, el AMERICA comenzó a alistar
seis aviones de ataque A-7 además de dos
perturbadores EA-6B y el CORAL SEA alistó
seis F-18 y dos perturbadores.
A las 18:54 comenzó la supresión de
los SAM (defensa aérea). Los F18 y los A-7
Página No. 8
estaban armados con misiles Shrike AGM-45
y antirradar HARM AGM-BB y divididos en
dos grupos, uno para cada una de las fuerzas
atacantes. Los dos grupos se dirigieron hacia
la costa Libia y atacaron todos los radares de
SAM que se aparecían en sus receptores
ESM. En conjunto dispararon 36 HARM y 12
Shrikes. Al mismo tiempo se iniciaron los
ataques con misiles, los perturbadores EF-111
y EA-6B se desplazaron y prestaron apoyo a
fin de destruir con una poderosa descarga de
radiación electromagnética cualquier radar
libio que hubiera podido escapar de los
ataques de los misiles HARM y Shrike.
Algunos analistas han cuestionado la
efectividad de este esfuerzo considerable para
dejar fuera de combate a los radares de guiado
de misil libios, señalando que, según lo
reconocieron los propios estadounidenses, se
dispararon "docenas" de misiles a los
atacantes. Sin embargo, los funcionarios
estadounidenses argumentan que el hecho de
que los misiles libios no fueron efectivos,
demuestra que funcionó la preparación
antimisil.
Cerca de diez minutos antes de la hora
H, los monitores norteamericanos escucharon
una vibración en los circuitos de defensa
aérea de Libia, a medida de que algunos
operadores de radar informaban sobre
confusos puntos de luz sobre sus pantallas. Ya
habían comenzado las contramedidas
electrónicas de la flota y, aparentemente, los
libios nunca sospecharon que el ataque era
inminente.
A las 19:00 (02:00 hora de Libia), los
F-111 iniciaron sus ataques. Nueve atacaron
el centro de Sidi Balal y el cuartel de Al
Azziziyah. Cada uno de estos aviones
transportaba bombas guiadas por láser de
2.000 libras, una en cada una de las estaciones
de las alas.
Seis minutos después, cinco F-111
atacaron el aeropuerto de Trípoli. Cada uno
llevaba una carga de bombas "dumbs" de 500
libras, todas montadas externamente en las
cuatro estaciones de las alas. (El F-111 tiene
realmente
otras
dos
estaciones
de
almacenamiento exteriores en cada ala, pero
sólo las dos hacia adentro giran cuando las
alas oscilan para permitir que las armas
apunten directamente hacia adelante todas las
veces). Todas las tripulaciones que participan
en la incursión habían recibido instrucciones
de abortar su misión si se les presentaba
cualquier dificultad mecánica o tuvieran la
más ligera duda en cuanto a si estaban
apuntando a los blancos correctos. De los 18
F-111 que volaron a Trípoli, sólo 13
efectuaron ataques: tres abortaron debido a
dificultades con sus sistemas y dos porque no
se encontraban seguros de sus blancos.
Se perdió un F-111, casi con toda
seguridad debido al fuego terrestre. Según la
USAF, no se escuchó ningún "mayday", pero
uno de los aviones de la Armada vio una bola
de fuego en el mar próximo a la ruta de
escape. Se escucharon unos pocos "bleeps"
(sonidos característicos), que pueden haber
provenido de uno de los transponders de los
chalecos salvavidas, pero no se encontraron
rastros del avión o de la tripulación. Otro F111 tuvo que aterrizar en la base
estadounidense de Rota en España al regresar
debido a un motor recalentado. Los demás
volaron directamente de vuelta a sus bases
británicas, reabasteciéndose en el aire dos
veces más. Terminaron de efectuar su
aterrizaje a las 03:20 el 16 de abril; estuvieron
en el aire más de 13 horas y habían cubierto
aproximadamente 6.000 millas.
Los pilotos de la Armada vivieron
momentos menos dificultosos. A las 18:15, el
AMERICA empezó a lanzar sus seis A-6;
cinco minutos después, el CORAL SEA,
operando hacia el este y más cerca de los
blancos de la armada próximos a Benghazi,
inició el lanzamiento de los ocho suyos desde
las catapultas de vapor. Dos de estos 14
aviones abortaron sus misiones debido a
problemas mecánicos.
Empezando a las 19:00, seis A-6
atacaron el cuartel de Al Jamahiriya y los
otros seis, el aeropuerto de Benina. Cada
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avión que atacó el cuartel transportaba 16
bombas de racimo CBU-59 de 500 libras. A
las 19.13, trece minutos después que se
iniciaron los ataques, todos los aviones de la
Armada informaron "pies mojados" ("feet
wet") (regreso al mar) y el último retornó (al
AMERICA) a las 19: 53.
EVALUACION DE LOS DAÑOS
Los efectos de la incursión en el ahora
famoso edificio de departamentos de Trípoli y
la embajada de Francia han sido exhibidos
muchas veces en televisión pero los
funcionarios libios fueron renuentes a permitir
que los periodistas se aproximaran a
cualquiera de las áreas de los cinco blancos
principales, con excepción del cuartel de
Azziziyah, donde los niños de Kaddafi fueron
heridos y su hija adoptiva, muerta. Un
corresponsal británico contó siete grandes
cráteres de bombas dentro de esta exclusiva
zona que es un cuadrado de 600 metros por
cada lado. Un cráter cerca de la tienda de
campaña de Kaddafi, que se encontraba en un
punto abierto en el medio, había volado la
cubierta.
Una
fuente
estadounidense
involucrada en la planificación de la
incursión, admitió privadamente que si bien
matar a Kaddafi no era la razón principal, este
cuartel fue elegido como blanco porque
constituía un esperado subproducto.
A fin de evaluar el resto del daño, los
aviones
de
reconocimiento
SR-71
estadounidense que volaron desde Mildenhall
en Suffolk, trataron durante varios días
después del ataque de obtener buenas
fotografías para la evaluación del daño
provocado por las bombas. No tuvieron suerte
los dos primeros días debido a la excesiva
cobertura de nubes y ya en el tercer día, era
evidente, que los libios habían efectuado una
serie de rápidas reparaciones, encubriendo
gran parte de los destrozos.
CONSECUENCIAS POLÍTICAS
No obstante, el principal objetivo de la
incursión no era infligir daños militares
específicos sino asestar un golpe que fuera de
tal magnitud que limitara el juego político
terrorista que Kaddafi está desplegando en
Occidente y, en particular, con los Estados
Unidos. A pesar de algunas indicaciones de
inquietud: disparos cerca del cuartel general
de Kaddafi al día siguiente de la incursión y
una todavía inexplicable ausencia de dos días,
seguidos por una presentación en televisión
extremadamente discreta (para él) cuando
reapareció en público, la incursión no derribó
el régimen libio como algunos observadores
pensaron que podría ocurrir. No obstante,
puede que haya fortalecido las fuerzas antiKaddafi en el país y algunos observadores
libios están convencidos de que su autoridad
en la junta gobernante ha sido reducida, tal
vez como un resultado indirecto de la
incursión. La predicción de que el ataque
podría unir a la opinión árabe con Kaddafi,
incluso entre los moderados que no lo
aprecian a él ni a su estilo militar, hasta ahora
no parece haberse materializado. Sin
embargo, a los árabes les disgustaron las
intimidaciones y la revelación que hizo
Egipto de que los Estados Unidos habían
propuesto una invasión conjunta a Libia,
puede ser considerada, aunque no sea cierta,
como un esfuerzo del gobierno egipcio de
distanciarse de la incursión estadounidense lo
más lejos que se atreva.
Que esta incursión aérea disuada a
Libia de respaldar futuros ultrajes terroristas,
está por verse, pero no hay duda de que ha
comprometido a los Estados Unidos, tal vez
irrevocablemente, a un curso de continuas
represalias militares: Otro golpe de Libia
contra ciudadanos estadounidenses, con toda
seguridad, producirá más ataques enérgicos a
ese país por fuerzas de Estados Unidos.
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16 ataque norteameric operac caon dorado octubre

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