trabajo sobre las fallas como patrimonio

Transcripción

trabajo sobre las fallas como patrimonio
TRABAJO SOBRE LAS FALLAS COMO
PATRIMONIO
HISTORIA DE LAS FALLAS
Fallas es una palabra valenciana que quiere decir fuego, y de sobra es sabido que el
fuego ha sido un elemento principal en toda clase de celebraciones. A los valencianos
todo esto del fuego como elemento de diversión y fiesta nos viene de muy lejos, ya
que en nuestra tierra es costumbre antigua, en muchos pueblos, encender grandes
hogueras para conmemorar a ciertos santos; como el 17 de enero a San Antonio Abad,
el 24 de Junio a San Juan y sobre todas ellas el 19 de marzo a San José.
El origen de las fallas datan del siglo XVI que justamente coincide con la espléndida
organización gremial, aunque anteriormente ya se realizaban antiguos rituales con el
fuego, pero fue justamente uno de estos gremios, el de los carpinteros, quienes sin
pensar en la transcendencia que llegaría a alcanzar en nuestros días dieron el primer
paso en la creación de la que hoy es, posiblemente, nuestra mayor fiesta, cuando al
cremar en la calle “el parot” (artilugio de madera en forma de cruz que servía para
colgar el candil en las jornadas invernales cuando la noche cae antes) empezaron a dar
forma a la fiesta en honor a San José, patrón del gremio. Pero fue el espíritu satírico de
los valencianos y sobre todo las carpinterías establecidas en lo que hoy conocemos
como barrio del Carmen los que obraron el milagro allá por el siglo XVIII, pues allí se
creó la falla origen de las actuales al vestir y calzar el “parot” como una persona de
carne y hueso, ya no hizo falta nada más, el ingenio y el buen humor de los valencianos
convirtieron “el parot” en el “ninot” que hoy conocemos como el personaje central de
la falla.1
1
-
Las Fallas de Valencia 1849-1977. Enrique Soler Godes. Pag. 9-21
Remontándonos en el tiempo cuando
las fallas eran una humilde fiesta de
barriada y de gente plebeya no existía
la famosa “crida”, eran los niños,
jóvenes y peones carpinteros los que
iban de puerta en puerta cantando y
pidiendo trastos viejos que sirvieran de
combustible para la hoguera del día 19.
Los muchachos marchaban arrastrando
una vieja estera donde depositaban los
objetos que la gente les ofrecía. Hoy en
nuestros días no se sale a pedir por las
casas, pero desde el subconsciente de
la población valenciana se ha ido
transmitiendo de generación en
generación y arrastrando esas
canciones populares que hoy forman
parte de los cánticos falleros.
Otro de los aspectos ligado desde sus inicios a las fallas, es la literatura. Ocurrió que las
primitivas fallas se ayudaban para la mejor comprensión de su significado de unos
letreros aclaratorios, estos estaban, por lo general, redactados en versos y lengua
valenciana y aunque fuesen toscos, esto no excluía un ingenió incisivo y desenfrenado.
La tentación para poetas locales, mayores o menores, fue muy grande y pronto
empezaron a intervenir en las fallas, asumiendo el mismo estilo popular, satírico y
chispeante de la fiesta. Fue así que un día aquella literatura nacida entorno a las fallas,
tomó más cuerpo y fue impresa en un folleto denominado “el llibret” y vendido al
público por la chiquillería del barrio. Si algún día se lograse reunir todos los “llibrets”
publicados, tendríamos un tesoro valiosísimo de literatura popular con verdaderas
obras maestras de este género, por sus sátiras, por su tremendo humor, y hasta por su
categoría incuestionable de documento histórico en el que han quedado registrados
sucesos, modas, costumbres, aspiraciones, inquietudes y en general las reacciones más
auténticas y profundas del alma colectiva de la ciudad de Valencia.2
2
-Las fallas de Valencia. José Ombuena. Ed, EVEREST.
Así fue que poco a poco la fiesta fue tomando cuerpo año tras año, cada vez eran más
dinámicas y cambiantes hasta llegar el momento más decisivo en el cambio de las falla,
fue en el momento que pasaron de ser obras estrictamente populares, graciosas, pero
toscas y rudimentarias, a ser creación de artistas (pintor, escultor, carpintero, etc) más
o menos cualificados que llevaron las fiestas hasta la década de 1920, posiblemente, la
primera edad de oro de las fallas.3
3
Las fallas de Valencia. José Ombuena. Ed, EVEREST.
En esa década las fallas eran ya el pulso de Valencia. Su número y calidad habían
aumentado muy considerablemente, al igual que todo lo que las rodeaba, se otorgaron
premios a las mejores fallas, “als millors llibrets”, había concurso de poesía, corridas
de toros, las bandas de música tocaban incesantemente por las calles, festejos y
verbenas por doquier. Pero fueron, sobre todo, los últimos años de esta década los
más importantes en cuanto a la organización de las fiestas, ya que se potenció el
turismo en Valencia y fue posible la llegada del primer “tren fallero”, eran gente de
Madrid, Murcia, Granada, y otras ciudades que dieron un color especial a las fallas,
tanto fue así que se lo dio la categoría de fiesta grande. Así fue que en el año 1928 se
creó el Comité Central de Fallas (CCF) que desde entonces es el órgano regulador de la
fiesta. En el año 1929 aparecería el primer cartel anunciador de las fallas y también, la
que es por excelencia hasta el día de hoy, la pieza musical de “EL FALLERO” del
maestro Serrano con letra del poeta Maximiliano Thous que recogió en ella la letra del
cántico popular de Valencia en los inicios de la fiesta. Aparece por esta fecha también
la figura de la “Fallera Major” de Valencia, a su vez se inició lo que hoy es el ritual que
marca el inicio de las fiestas, la famosa “crida”, también se salvó de las llamas el primer
“ninot indultat” con el que se pretendía salvar uno cada año y crear una especie de
museo fallero. Con el hambre de pólvora que siempre nos ha caracterizado a los
valencianos, surgió la magia de “la nit del foc”.4
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-Llibrets de Falla 1977. Enrique Soler Godes.
Toda la alegría y desenfreno, todo el empeño e ilusión en hacer de las fallas una gran
fiesta, se vio truncado por la Guerra Civil Española, la cual fue la causante, aunque no
la única vez, de que no se celebrasen las fiestas hasta el año 1941, ya cuando había
terminado la guerra y estábamos en plena dictadura.
Pero como he mencionado no fue la
primera vez, ya que las fallas han
tenido que ir salteando todo tipo de
obstáculos a lo largo de su trayectoria.
El mundo fallero primero tuvo que
escuchar las quejas de los burgueses de
la ciudad que no veían con buenos ojos
la fiesta, ya que les parecía una fiesta
de pobres plebeyos, luego más tarde la
fiesta empezó a incomodar a las
autoridades y el clero, con los primeros
la causa fue el impuesto de un pago por
cada falla a las autoridades locales cosa
que se solucionó porque los falleros a
regañadientes pagaron, es así los
segundos, los del clero, no les parecía
de buen gusto hacer hogueras la noche
de San José, tampoco el alboroto
desenfrenado de la gente y el
incumplimiento en sus labores, todo les
parecía una ofensa, un insulto, y algo
que había que corregir, pero mucho
más lejos de la realidad, después de la
Guerra Civil la gente más aburguesada
empezó a entrar en las comisiones y a
formar parte de la gran familia fallera.
que desde el año 1944 son
colaboradoras en todos los actos
oficiales que se realizan, también la
iglesia encontró su hueco en las fallas el
19 de marzo del año 1941 cuando esa
mañana se inició la “Festa de la
Clavariesa” acudiendo todas las falleras
mayores a depositar un ramo de flores
al carmín de la Virgen, esta es la semilla
que se ha convertido en la actual
“Ofrena de les flors”.
Como se aprecia, después de la Guerra Civil la gente tenía muchas ganas de olvidar, de
disfrutar, y en definitiva ganas de vivir, por eso, tras cuatro largos años sin fallas
empezaron a resurgir con más fuerza que nunca. Se retomaron todos los logros y
avances conseguidos antes de la irrupción de la Guerra Civil. Surgieron las coloridas
cabalgatas falleras, los premios aumentaron considerablemente y se clasificaron en
tres secciones, aunque es cierto que han sufrido modelaciones no deja de ser la
esencia de lo que hoy conocemos, también los monumentos ganaron mucho
artísticamente con la aparición del Gremio Artesano de Artistas Falleros, los talleres se
dedicaban exclusivamente a las fallas, nacía así el taller fallero, cabe mencionar aquí
que incluso Dalí hizo el dibujo para una falla en el año 1954. Todo este esfuerzo y todo
el trabajo realizado se vio compensado cuando el Ministerio de Educación Nacional las
declaró “Fiesta de Interés Turístico y Fiesta de Arte de Interés Nacional”.5
5
-Llibrets de Falla 1977. Enrique Soler Godes.
Hoy en día las fallas de Valencia son las
fiestas mayores de la ciudad y la tercera
de importancia en España. Como es
bien sabido la fiesta se realiza del 15 al
19 de marzo, la llamada “semana
fallera”, pero lo cierto es que los
festejos falleros se van produciendo
durante todo el año. Uno de los actos
más esperados y aclamados son “ les
mascletaes”, auténticas explosiones
pirotécnicas que empiezan el día 1 de
marzo y llenan por completo la Plaza
del Ayuntamiento y las calles
colindantes de la ciudad, también
desde principios de marzo se realizan
corridas de toros, concursos literarios, y
muchos más elementos festivos de la
cultura valenciana como puede ser las
jotas valencianas, campeonatos de
“truc” y de “pilota valenciana”.
Las fiestas valencianas a lo largo su trayecto han ido configurando y añadiendo
elementos, unos de la cultura valenciana y otros no tanto, que conforman un auténtico
corpus fallero y que hoy pertenecen al colectivo valenciano, por citar unos cuantos,
empezaría citando el indispensable “ninot” o monumento fallero que le da ese
carácter satírico a la fiesta, mientras que la pólvora, con los espectáculos pirotécnicos
es uno de los elementos principales de la fiesta, ya que se puede estar 24 horas
ininterrumpidas escuchando desde los trueno del “masclet” tirado al suelo por los
falleros hasta la “desperta, la mascleta o el castell de focs”, otro elemento sin el cual
no tendría razón las fallas, es la indumentaria, cada fallero sea hombre o mujer tiene
su propio vestuario con trajes y vestidos típicamente valencianos y destinados cada
uno para un acto, la música es la encargada de no dejar que cese la fiesta, ya sean
agrupaciones musicales tocando todo el día por las calles o bien sea las discotecas
móviles y las verbenas que cada noche se dan cita en las calles de Valencia, otras
actividades culturales que se dan cita son la cabalgata del ninot y la cabalgata del reino
que llenan las calles de color y diversión, también para los más tranquilos pueden
pasearse por la exposición del ninot y elegir su favorito para el indulto e incluso darse
un paseo por la ciudad viendo monumentos y saboreando en cualquier terraza los
típicos buñuelos valencianos y el chocolate que tanto aroma deja por las calles de
Valencia, y otros tantos elementos más como la “plantà”, la “crida”, la ofrenda o la
recogida de premios son actos que llenan toda una semana de diversión, emociones y
sobre todo de tradición valenciana.
Siendo así, se puede decir que las fallas
se han convertido en auténticos
centros culturales por todo lo que
organizan, no solo en la semana fallera,
sino como he dicho anteriormente
durante todo el año, es por esa causa
que los organismos oficiales,
instituciones públicas, colectivos
falleros y universidades de la ciudad
quieren proponer ante las
competencias necesarias, que las
fiestas grandes de Valencia sean
declaradas como Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad en la
Unesco.6
6
-Historia de las Fallas. Wikipedia.
Pero primero deberá regularse por las administraciones correspondientes ya que las
fallas no tienen el reconocimiento BIC que les permita ser llevar ante el ejecutivo
español la demanda de los valencianos, para ello deberán seguir los pasos que manda
la ley de Patrimonio, en primer lugar las del Patrimonio Valenciano, este, está
reconocido desde la aprobación de la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano de 1998,
reconocimiento que se ha visto acentuado con las posteriores modificaciones de la
LPCV de los años 2004 y 2007.
El proceso de declaración como Bien de Interés Cultural debe seguir sus pautes, en
primer lugar convindria saber que el Inventario General del Patrimonio Cultural
Valenciano, adscrito a la Conselleria competente en materia de Cultura, es el
instrumento unitario de protección de los bienes muebles, inmuebles e inmateriales
del Patrimonio Cultural cuyos valores deban ser especialmente preservados y
conocidos. Consta de 6 secciones: Primera (bienes muebles, inmuebles e inmateriales,
declarados BIC); Segunda (los bienes inmuebles de relevancia local); Tercera (los
bienes muebles de relevancia patrimonial); Cuarta (los bienes de naturaleza
documental, bibliográfico y audiovisual); Quinta (los bienes inmateriales de relevancia
local); y Sexta (bienes inmateriales de naturaleza tecnológica).
Los BIC se dividen en diversas categorías y clases: Bienes inmuebles (Monumento;
Conjunto Histórico; Jardín Histórico; Espacio Etnológico; Sitio Histórico; Zona
Arqueológica; Zona Paleontológica; y Parque Cultural); Bienes muebles
(Individualmente; Colección; y Fondos de museos y colecciones museográficas);
Documentos y obras bibliográficas, cinematográficas, fonográficas o audiovisuales
declaradas individualmente, como colección o como fondos de archivos y bibliotecas;
Bienes inmateriales; y Bienes inmateriales de naturaleza tecnológica que constituyan
manifestaciones relevantes o hitos de la evolución tecnológica del territorio
valenciano.
Por lo tanto, según la LPCV las Fallas forman parte del Patrimonio Cultural Valenciano,
en calidad de Bienes Inmateriales del Patrimonio Etnológico, grupo que engloba las
actividades, creaciones, conocimientos, prácticas, usos y técnicas representativos de la
cultura tradicional valenciana, así como aquellas manifestaciones culturales que sean
expresión de las tradiciones del pueblo valenciano en sus manifestaciones musicales,
artísticas o de ocio, y en especial aquellas que han sido objeto de transmisión oral y las
que mantienen y potencian el uso de la lengua propia.7
7
-3.03.2011 –las provincias.es CAROLINA FERNÁNDEZ | VALENCIA
Para llevar a cabo este proceso cultural, la declaración se hará mediante Decreto del
Consell, a propuesta de la Conselleria competente en materia de Cultura, la cual debe
realizar una tramitación del correspondiente expediente (el cual podrá realizarse de
oficio o a instancia de cualquier persona). En dicho Expediente se debe especificar la
naturaleza y los valores del Bien Cultural mediante la declaración y descripción
detallada con sus partes integrantes; razones singulares que motivarían la protección
del bien; datos sobre el bien objeto de la declaración (denominación, localidad, fecha
realización, actores, actos preliminares y parte central del bien cultural en cuestión);
Elementos que forman parte del Bien (elementos muebles e inmuebles); el carácter
con que son declarados para ser delimitados en una categoría; la delimitación del
ámbito espacial y temporal; y las medidas de protección que las personas que hacen
que las Fallas sean posibles consideren necerarias para que los aspectos materiales e
inmateriales, así como el desarrollo de los actos de la festividad anual siga su curso.
Todos aquellos cambios que excedan del normal desarrollo de los elementos descritos
en el Anexo del Expediente de la Declaración del BIC, deberán ser comunicados a la
Dirección General competente en la materia del Patrimonio Cultural para, en su caso,
tener la autorización de una Administración con dichas competencias.8
Respecto a la solicitud de incoación decir que tendrá que ser resuelta en el plazo de
tres meses, teniendo que estar motivada la denegación. La incoación se notificará a los
interesados, si fueran conocidos, y al Ayuntamiento del municipio donde se encuentre
el bien. Sin perjuicio de su eficacia desde la notificación, la resolución se publicará en el
Diari Oficial de La Generalitat (DOGV) o Diari Oficial de la Comunitat Valenciana y en el
Boletín Oficial del Estado (BOE) y se comunicará al Registro General de Bienes de
Interés Cultural dependiente de la Administración General del Estado (AGE) para su
anotación preventiva.
8
-Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público.
Esta acción determina la aplicación
inmediata del régimen de protección
previsto para los bienes ya declarados y
la suspensión de las licencias en el
ámbito. Deberá contar con dos
informes favorables a la declaración de
las instituciones consultivas tales como
la Real Academia de Bellas Artes, el
Consejo Valenciano de Cultura, las
Universidades, entre otras instituciones
creadas o reconocidas por el Gobierno
Valenciano.
El plazo de resolución del Expediente es de dos años al pertenecer a los Bienes
Inmateriales, no pudiendo ser iniciado nuevamente hasta pasados tres años, en el caso
de que el Expediente haya caducado, a no ser que a instancia del propietario o de
alguna de las instituciones consultivas citadas anteriormente fuera retomado.9
Una vez realizada la Declaración que le otorgaría el reconocimiento como Bien de
Interés Cultural Inmaterial Valenciano, la Administración General del Estado presenta
ante la UNESCO la Candidatura para ser inscrita en la Lista Representativa de
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de esta sección de la ONU.
Previamente a esto, el Museo Fallero bede ser reconocido por la Generalitat
Valenciana como mínimo mediante la categoría de Colección Museográfica
Permanente, por todo lo que representa su colección principal de “ninots” indultados,
para ello el museo se tendrá que adaptar a través de algunas obras y reformas en su
organización para poder ser considerado como verdadero museo fallero.
9
-Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público.
BIBLIOGRAFÍA
-
Llibrets de Falla 1977. Enrique Soler Godes.
Las fallas de Valencia. José Ombuena. Ed, EVEREST.
Ley de Patrimonio Cultural Valenciano con las posteriores modificaciones de la
LPCV de los años 2004 y 2007.
Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público.
Ley de Patrimonio de la Humanidad. La UNESCO.
3.03.2011 –lasprovincias.es CAROLINA FERNÁNDEZ | VALENCIA
20 Minutos.es 01.03.2011
DIARIO CRÍTICO COMUNITAT VALENCIANA - Miércoles 26 de enero de 2011 a las
13:08 h.
Historia de las Fallas. Wikipedia.
Las Fallas Valencia. Wikipedia.

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