El Triangulo de Oro: Emprendimiento, Empleo y Desarrollo

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El Triangulo de Oro: Emprendimiento, Empleo y Desarrollo
El Triangulo de Oro: Emprendimiento, Empleo y Desarrollo Económico
Autor: Luis Alberto Gómez
Colombia durante la primera década del presente siglo, ha mostrado avances
significativos en cuanto a argumentos jurídicos y legales para fomentar el desarrollo
económico y mejorar los niveles de empleabilidad de la sociedad, siendo la Ley 1014 o
Ley del Emprendimiento y la Ley 1286 de Ciencia, Tecnología e Innovación, las cuales
de una u otra forma pretenden dar el marco jurídico y la guía para lograr lo que
Colombia busca desde hace más de medio siglo, tasas de crecimiento de entre 6% y
7%.1
Por un lado, fomentar el emprendimiento es de suma importancia si queremos lograr
niveles de crecimiento cercanos al 7%, y por otro lado, disminuir la tasa de desempleo
a cifras de un dígito y mejor aún cercanas al 6% según el Plan Nacional de Desarrollo
del Gobierno Santos.
Con la Ley de emprendimiento y con sus antecedentes en el pasado2, se comprueba
que el hecho de intensificar la creación de empresas, mejora las condiciones
económicas de una población a su vez que mejora los niveles de empleabilidad. Por
ejemplo, según cifras del Sistema Nacional de Creación e Incubación de empresas,
SNCIE durante su fase inicial, se han conformado 801 empresas, las cuales han
contribuido con la generación de 6.901 empleos aproximadamente.
A su vez, las incubadoras de empresas - actualmente el SENA posee alianzas con 34
de ellas -, son un instrumento de desarrollo fundamentalmente regional, donde su
funcionamiento y estructura debe estar correlacionada o articulada a las necesidades
de la región donde haga presencia, pero sobretodo que se concentre sus esfuerzos
hacia las cadenas productivas consideradas potenciales en cada región.
Un ejemplo claro de ello, es el reconocimiento y los logros obtenidos por ciudades
como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, que para el año 2003 por medio de las
incubadoras que están aliadas con el SENA dieron origen a 263 nuevas empresas, las
cuales generaron 2.260 nuevos empleos y unas ventas reportadas de 24 mil 665
millones de pesos3.
Pero no solo es la Ley de emprendimiento y sus antecesoras, sino que se requiere de
una ley que complemente y que articule todo el componente de Ciencia, Tecnología e
Innovación, componente que en el siglo XXI y las mediciones de Competitividad tanto
local como internacional juegan un papel fundamental.
Con la puesta en marcha de la Ley 1286, y el CONPES 3582 de 2009 donde se fija
como política nacional el componente de CT+I, se pretende fortalecer e impulsar la
regionalización de la ciencia, con el fin de crear valor agregado a todos los productos y
1
Producto Interno Bruto Potencial para Colombia. Cálculos hechos por el Banco de la
República.
2
Ley 334 de 1996 - Programa Nacional de Apoyo y Fortalecimiento a Incubadoras de
Empresas de Base tecnológica.
3
Ministerio de Educación Nacional. La experiencia Colombiana en Incubación de Empresas.
Revista Escuela De Administración De Negocios No. 52 Septiembre - Diciembre De 2004.
servicios que tanto las incubadoras y el SENA como Colciencias promuevan al interior
de cada una de las regiones.
En Colombia el porcentaje del PIB dedicado a este componente ha presentado un
crecimiento moderado, al pasar de 0,11% en el año 2000 a 0,16% en 20104, pero cabe
resaltar que dichos porcentajes siguen siendo inferiores comparados con el resto de
países de América Latina, por ejemplo Brasil invierte en I+D 0,82%, Chile 0,68%.5
Según estadísticas del Banco Interamericano de Desarrollo – BID – solo 4 países de la
región concentran más del 90% de los recursos destinados a I+D, siendo Brasil el
principal receptor con el 53,8%; México con 26,1%; Argentina con el 6,2% y Chile con
el 0,9%, mostrando que los esfuerzos del resto de países para atraer recursos a este
sector son escasos o nulos en algunos casos. Con estos resultados, no es de extrañar
que sean estos países los que presenten tasas de crecimiento e ingresos per-cápita
superiores al de Colombia y niveles de desempleo inferiores al nuestro.
Otra forma de correlacionar la contribución de I+D al desarrollo de una sociedad, es el
porcentaje de pobreza de los países, es decir, se afirma que mientras un país invierta
más en I+D, sus niveles de pobreza serán menores, y un argumento de sustenta dicha
hipótesis son los niveles de pobreza de países como Argentina y Chile tienen niveles
de pobreza cercanos al 20%, Brasil con cerca de un 30% de pobreza.
Las diferencias en niveles de pobreza no solo se presentan comparativamente entre
países, sino a nivel de regiones, y Colombia es un caso interesante. Por ejemplo, el
Departamento de Antioquia, el eje cafetero que presentan niveles de inversión en I+D
de 28,25%, y Bogotá D.C con el 42,23% presentan niveles de pobreza inferiores frente
al resto de las regiones6.
Dado lo anterior no es de extrañar que sean Antioquia, y Bogotá D.C las regiones que
presenten las menores tasas de desempleo, 12,7% y 10,6% respectivamente frente a
otras regiones7.
Con estos argumentos se pretende mostrar la fuerte relación que existe entre el
emprendimiento, el empleo y el desarrollo. Por un lado incentivos y fomento al
emprendimiento son una fuente importante de generación de empleos y de ingresos
para la sociedad, sino que a su vez infiere sobre un desarrollo emocional de la
persona, al ver que su negocio con el paso del tiempo se fortalece. Por otro lado, se
debe articular los recursos y las políticas que sirvan de soporte al emprendimiento, ya
que de nada sirve crear nuevas empresas, sino se fortalece el componente de la
ciencia y la innovación, siendo estos procesos los que pueden generar un valor
agregado a los productos y servicios que la regiones - acorde a sus sectores
potenciales – vendan al resto del país y al mundo y por ende mejorando la
sostenibilidad y rentabilidad de los nuevos negocios.
4
Observatorio de Ciencia y Tecnología. Bogotá, 2011.
Capacidades para la recolección y análisis de indicadores de ciencia, tecnología e innovación
en América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo.
6
Porcentaje de Inversión en I+D región Pacifico: 9,98%; Orinoquía/Amazonas: 3,21%; Andina:
9,58%; Caribe: 6,75%.
7
Por ejemplo, Valle del Cauca presenta una tasa de desempleo del 14%.
5

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