Tríptico rosario de la aurora - Hermandad Sacramental Espartinas
Transcripción
Tríptico rosario de la aurora - Hermandad Sacramental Espartinas
ROSARIO DE LOS SIETE DOLORES Se reza un Padrenuestro, siete Ave Marías y Gloria por cada dolor de la Stma. Virgen. Al mismo tiempo le pedimos que nos ayude a entender el mal que hemos cometido y nos lleve a un verdadero arrepentimiento. Al unir nuestros dolores a los de maría, tal como Ella unió sus dolores a los de su Hijo, participamos en la redención de nuestros pecados y los del mundo entero. Acto de Contrición Señor mío, Jesucristo, me arrepiento profundamente de todos mis pecados. Humildemente suplico Tu perdón y por medio de Tu gracia, concédeme ser verdaderamente merecedor de Tu amor, por los méritos de Tu Pasión y Tu muerte y por los dolores de Tu Madre Santísima. Amén. Ofrecimiento Señor, Dios nuestro, dirigid y guiad todos nuestros pensamiento, palabras y obras a mayor honra y gloria vuestra, y vos, Virgen Santísima de los Dolores, alcanzadnos de vuestro divino Hijo, que con toda atención y devoción, podamos rezar vuestro Santísimo Rosario, el cual os ofrecemos por la exaltación de la Santa Fe Católica, por nuestras necesidades espirituales y temporales, por nuestra Antigua Hermandad y por el bien y sufragio de los vivos y difuntos que sean de vuestro agrado y de nuestra obligación. ITINERARIOS Ida Salida del Templo: 08.30 horas -Avda. María Regla Jiménez -San Francisco de Asís -Avda. Fdco. Leal Castaño -Avda. Viuda María Luisa Dmguez -Capilla Casa Hermandad -María Auxiliadora -Juan Emilio Fdez. Mora -Mártires de la Iglesia -Juan XXIII -Entrada Residencia VISITA DE LA STMA. VIRGEN A LA RESIDENCIA NTRA. SEÑORA DE LOS ANGELES 24 DE NOVIEMBRE DE 2013 Santa Misa en la residencia ante la Stma. Virgen de los Dolores: 17.00 horas. Vuelta Salida de la Residencia: 18.00 horas -Juan XXIII -Callejón de Lorente -Avda. Fdco. Leal Castaño -San Francisco de Asís -Avda. María Regla Jiménez -Entrada al Templo HERMANDAD SACRAMENTAL ESPARTINAS 1º Dolor- La Profecía de Simeón Virgen de los Dolores; por el dolor que sentiste cuando Simeón te anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra redención como corredentora sería a base de dolor; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y sepamos imitar tus virtudes. 2º Dolor – La Huida a Egipto Virgen de los Dolores: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor. . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio. 3ºDolor- El Niño Perdido en el Templo Virgen de los Dolores: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de San José; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos. 4º Dolor- María se encuentra con Jesús Camino del Calvario Virgen de los Dolores: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue. 5º Dolor- Jesús muere en la Cruz Virgen de los Dolores: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención. 6º Dolor- La lanzada y recibir en brazos a Jesús ya muerto Virgen de los Dolores: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en este dolor... Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como El nos amo. 7º Dolor- El entierro de Jesús y la Soledad de María Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva y corredentora, le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te pedimos…