Guacas. De tierra, arena y canasto. Revista No. 61
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Guacas. De tierra, arena y canasto. Revista No. 61
Guacas. De tierra, arena y canasto. Revista No. 61 Mis abuelos tenían, mucha inteligencia con la agricultura. Ellos me decían: Fijate Agustín López, hace y probá. Así aprendí muchas mañas de la agricultura. En la revista de enlace número 30 dí unos consejitos, para evitar que el gorgojo, se despache al frijol. Ahora les voy a hablar, sobre las guacas para madurar frutas. ¿Se acuerda del guineo de conserva que uno le chupaba el ombliguito y era pura miel? Era un sabor especial, estos guineos eran bien apreciados y pagados. Para enguacar las frutas: Primero debe estar sazona, y para saber si lo está uno se fija en el grueso de la fruta y que halla botado el ombliguito o totito. Después, se desgajan y se dejan deslechar por dos horas. Para saber si el caimito, zapote, níspero o aguacate están sazones, nos fijamos: si la piel está lucia, está sazona; si está carrasposa, no sirve todavía. Una seña del caimito, es que comienza a moradear, además de lucio. El zapote, níspero y caimito no se aporrean porque si caen al suelo se golpean y cuando se enguacan se maduran disparejo y corrompen a los demás. El aguacate, el níspero, el zapote y la anona se cortan en la tarde. A esa hora está llenando el mar y la fruta no se arruga. Si es de leche, deslecha rápido. El mango es noble, se corta a cualquier hora. El hoyo Enguacar sólo es en verano, el hoyo lo hace donde dé el sol. Y fijarse que la tierra no sea charcosa. El hoyo es cuadrado y el tamaño es según la cantidad que se enguaque. Porque se puede desde dos guineas hasta mil plátanos o patriotas. Una vez hecho el hoyo, el fondo se forra con bramante. Encima se le hace una camita de hojas de madero negro, anicillo y chagüite, verdes o secas. Se le pone hojas en capitas de una pulgada a la orilla de los cuatro costados, y entre capa y capa de los plátanos. Al final se deja una capita de hojas de chagüite. Una vez hecha la guaca, la terminamos de tapar con tierra sin dejarle respiradero, para que no se pasmen las frutas. Se deja por cinco días sin destapar. A los cuatro días se rasca la tierra. Si echa un olorcito a guaro están listos, si no, se deja unos días más sin dejar la vigilia. La destapada Los plátanos se sacan con mucho cuidado, sin desesperación porque estan remaduros. Se van poniendo con cuidado en un canasto uno separado del otro. Guacas de arena seca Esta receta es de Doña Socorro Mercado de Diriamba Ella nos cuenta... Hace tiempalales,en los días santos no se comía carne, ni se encendía fuego. Se comía mucha fruta, la naranja la enguacaban, hasta por quince días en arena seca. Cualquier tipo de naranjas se echan en la esquina de la casa, se ponen cuatro varas de sonsonite o tablas en cuadrado. Se echa una capa de arena en el piso y se acomodan las naranjas hasta cubrirlas todas de arena. Se dejan madurar, y si uno quiere conservarlas maduras las puede dejar así hasta quince días. Auque ni mar, ni rio estén cerca, si uno busca en la zona puede hallar bancos de arena cualquier arena sirve, siempre que esté bien sequita. Para conservar quequisque se hace un tambito de dos pisos, para que entre aire arriba y aire abajo sobre cada piso del tambo se echa arena, despues se ponen los quequisques, y se cubren con otra capa de arena. Guardandolo de esta forma se conservan hasta 6 meses. Guaca en canasto El zapote, el níspero, el aguacate y la anona, todas estas frutas, se les pone hojas de madero negro y cedro al fondo de un canasto. Entre capa y capa y a las orillas. Al final sólo hojas de chagüite. Se tapa bien con un bramante o cobija y se deja por cuatro días dentro de la casa. El solito avisa por el olor. Para anona y guanábana, al fondo del canasto se pone una cama de varitas con hojas de chagüite. Se ponen las anonas acostaditas, con distancia de una pulgada. Al final otra cama de chagüite. y se deja por cuatro días. Para papaya y piña Se prepara el canasto de la guaca con hojas de madero y cedro. Se cortan las frutas cuando estan sanzonas y con la piel brillante, se ponen paraditas en el canasto y entre papaya y papaya o entre piña y piña se les meten hojas para que no se rocen. Y se tapan bien con hojas de chagüite para que no se pasmen. Así se dejan por cinco días, pero siempre hay que revisarlas.. Para el tomate, en el fondo de un canasto, se pone una cama de hojas de madero negro bien regaditas. Al fondo se acomodan los tomates más grandes y encima van los más pequeños. Cuando se terminó de acomodar, encima se pone una cama de hojas de chagüite, se tapa con un bramante, y se dejan por una semana. Al sacarlos unos salen amarillos, otros rojos. Se apartan los rojos y los amarillos se ponen al sol por dos días para que agarren su color. Y hay más frutas para enguacar. Si quiere otros consejos, me encuentro en el famosísimo jardín la tortuga verde a la entrada de Diriamba.