El fenómeno emprendedor femenino es

El fenómeno emprendedor femenino es relativamente reciente, podemos
considerar que empezó en los años 70. A pesar de que los datos sobre el tema
son todavía insuficientes, en los Estados Unidos economistas, sociólogos y
académicos han llevado a cabo algunas investigaciones. Se ha encontrado
que el número de empresas creadas y dirigidas por mujeres ha crecido el doble
de rápido que aquellas creadas y dirigidas por hombres en los últimos años.
Recientes estadísticas indican que aproximadamente ocho millones de
negocios han sido fundados y los llevan mujeres en los Estados Unidos.
Además cabe añadir que tres de cada cuatro compañías creadas por
emprendedoras sobrevive a los tres años de su creación, mientras que la cifra
en los hombres emprendedores es de dos de cada tres.
Esta tendencia se puede observar en otros países. Por ejemplo, desde 1990
mujeres del Länder Alemán han creado un tercio de las firmas, representando 1
millón de puestos de trabajo con una facturación de $15 billones por año. En
Canadá, los negocios fundados por mujeres menores de 25 años han pasado
de un 30.6% en 1981 a un 51.4% en 1991. En Australia, un tercio de las
empresas existentes son dirigidas por mujeres. En los Países Bajos y
Dinamarca, un tercio de las nuevas empresas son propiedad y las dirigen
mujeres. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones en Pequeños Negocios
en Japón (JSBRI), el 23.3% de las compañías privadas en este país fueron
fundadas por mujeres (2.5 millones, de un total de 11 millones). En Francia y
en el Reino Unido, una de cada cuatro compañías es dirigida por una mujer. En
España, en 1997, el 16% del total de emprendedores eran mujeres, en
comparación con el 9.7% que representaban en 1984.
En muchas economías dinámicas el número de
negocios fundados por
mujeres muestra una clara tendencia al alza. En China, por ejemplo, 25% de
las empresas fundadas desde 1978 figuran haber sido creadas por mujeres. El
incremento de la participación en puestos de dirección de empresas familiares
en Asia y América Latina contribuye a confirmar las tendencias indicadas.
En otros países en vías de desarrollo, las emprendedoras claramente suponen
una importante contribución a la creación de empresas, aunque no se dispone
de datos que lo confirmen. Las mujeres están involucradas en la producción
agrícola, y no sólo en la producción en sí, también en su comercialización, lo
que les concede ciertos conocimientos acerca de la situación de los mercados
y las tendencias económicas.
La mayor parte de los datos de que se dispone no distinguen en género, pero
se puede afirmar que las mujeres, especialmente afectadas por la privatización
de las empresas estatales y la reestructuración de los puestos de trabajo como
consecuencia de la transición a una economía de mercado, cada vez más y
más optan por el autoempleo como una solución ante la dificultad en la
obtención de un puesto de trabajo.
La siguiente tabla nos muestra el porcentaje de mujeres propietarias de
empresas en diferentes países. Nótese que algunos hablan de autoempleadas
y otros de propietarias. El resto no lo especifican.
PAÍS
MUJERES
PROPIETARIAS
DE
EMPRESAS EN LOS ‘90
(%
DEL
TOTAL
ALEMANIA
AUSTRALIA
AUSTRIA
CANADÁ
ESTADOS
EMPRESAS)
24% (1995)
32% (1993)
33% (1993)
30% (1994)
36% (1996)
SE
SE
S
SE
SE
UNIDOS
FINLANDIA
FRANCIA
GRECIA
IRLANDA
ITALIA
JAPÓN
MÉJICO
NORUEGA
PAÍSES BAJOS
32% (1990)
25% (1994)
10% (1990)
19% (1994)
8% (1996)
23% (1992)
16% (1990)
31% (1994)
17% (1992)
E
SE
SE
E
SE
SE
SE
SE
S
DE
PORTUGAL
SINGAPUR
SUECIA
TAILANDIA
20% (1989)
18% (1989)
21% (1993)
23% (1980)
SE
SE
SE
SE
Nota: E: Empresaria; SE: Autoempleada; S: No especificado.
Fuente: O.C.D.E.