Calidad del recurso hídrico y su aptitud para riego en nuestra región
Transcripción
Calidad del recurso hídrico y su aptitud para riego en nuestra región
Agua II 78 Asociación de Ganaderos y Agricultores Calidad del recurso hídrico y su aptitud para riego en nuestra región Ing. Agr. Martín Espósito1, Lic. Juan Darío Paoloni1 e Ing. Mario Sequeira2 La disponibilidad y aptitud del recurso hídrico son dos aspectos básicos con fuerte incidencia en lo económico, ecológico y político ya que actuarían como pilares para el desarrollo de los sistemas de producción agrícola bajo riego. Debido a la frecuencia e intensidad de las sequías en el sector semiárido del sudoeste bonaerense, se ve como una alternativa el uso del agua subterránea y superficial con la implementación de técnicas modernas de riego a través de sistemas mecanizados, como el uso de pivotes y cañones regadores (Figura 1). Con el comienzo de la utilización de los acuíferos y arroyos se corre el riesgo de la adición de sales a los suelos poniendo en peligro el desarrollo agrícola sustentable. Desde el punto de vista agrícola, la calidad del agua depende principalmente de la salinidad y sodicidad, el efecto de la salinidad en las plantas se observa cuando la conductividad eléctrica (CE) supera un valor crítico, el cual varía para cada cultivo e incluso para las variedades en una especie particular (Ayers y Westcot, 1976). La incidencia de la irrigación dependerá no solamente de las características químicas del agua de riego, sino también de otros factores como el tipo de suelo y condiciones climáticas (Bresler et al., 1982). Los riesgos del desarrollo de sodificación en el suelo mediante el uso de aguas sódicas, se valoran mediante la Relación de absorción de sodio (RAS), donde aguas que tienden a aumentar la concentración del ion sodio (Na+) intercambiable en el suelo producen la dispersión de los coloides y un decrecimiento de la permeabilidad, situación que interfiere con el drenaje, normal suministro de agua y aireación requerida para el crecimiento de los cultivos (Peinemann, 1997; Levy, 2000). A diferencia de lo que ocurre con las sales, la utilización de este tipo de aguas implica que el desplazamiento de ion sodio en el suelo mediante el lavado con agua de lluvia se ve limitado, introduciendo por ende un peligro de sodificación adicional (Costa, 1996). Es importante mencionar que aguas con elevada concentración de sales, sodio o ambos, utilizadas para riego, repercuten directamente en una disminución del rendimiento de los cultivos. El objetivo de este trabajo es determinar la calidad del recurso hídrico subterráneo y superficial para riego en el partido de Bahía Blanca utilizando las tablas de 1 Dpto. Agronomía, UNS; 2Dpto. Ingeniería, UNS Figura 1: Sistema de riego por aspersión con pivote central en cultivo de cebolla FAO (Ayers, R.S. y Westcot, 1987) y la clasificación de Riverside, de acuerdo a los valores de CE y RAS, además de indicar las zonas de mayor concentración de sales. MATERIALES Y MÉTODOS Se realizó un muestreo selectivo y puntual de fuentes superficiales y subterráneas de aprovisionamiento para diferentes usos, especialmente aquellas de más fácil acceso para el usuario, como son los acuíferos freáticos, donde a través de sencillas bombas de émbolo o centrífugas se logran obtener los caudales necesarios para satisfacer sus necesidades (Paoloni, et al., 2010). El estudio de calidad del recurso hídrico, utilizado con fines de riego, se concretó extrayendo un total de 63 muestras de perforaciones del freático y 18 de las aguas superficiales. Las muestras de agua colectadas fueron sometidas a los análisis de rutina determinando varios parámetros químicos, entre ellos la CE y el RAS, en el laboratorio de Hidrología y Riego, Dpto. Agronomía (UNS). La aptitud para riego en función de la salinidad y sodicidad del agua, se estableció aplicando la clasificación de Riverside en base a la conductividad eléctrica y la Relación de absorción de sodio. La CE es un indicador del incremento de la salinidad en función del aumento del contenido de iones disueltos (sales solubles totales), que se mide a 25ºC en un conductivímetro y las medidas se expresan en deciSiemens por metro (dS/m). El RAS es un parámetro adimensional que indica la concentración relativa de sodio en meq/l con respecto a calcio y magnesio expresado también en meq/l.