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x 1 2 x Pello Mari Otañoren arnasa
Pello Mari Otaño y su mundo
1857-1910
Intxaurrondotik onbura, olerkariaren heriotzaren mendeurrenean
Desde el nogal al ombú, en el centenario del fallecimiento del poeta
1910-2010
x 3 “Euskera bizi bada, Otañoren bertsoak ere biziko dira. Eta auek arnasik badute, gure izkuntzak ere izango du” . Si el euskara sobrevive, sobrevivirán los versos de Otaño. Y si estos mantienen su aliento, también lo hará nuestra lengua (Aita Zavala, 1998) Recuerdos de Pedro Maria Otaño Observando que van aumentando los trabajos y que lo que no se escribe termina en el olvido, quiero incluir en este libro mis recuerdos para que el día de mañana mis hijos puedan aprenderlos todos Pedro Mª Otaño En Donostia, el 11 de Agosto de 1894 Portada de la recopilación “Oroimenak” (Recuerdos): “quisiera incluir en este libro mis recuerdos” (Pello Mari Otaño, 1894 ‐ Familia) 4 x Egilea: © Hernandorena Kultur Taldea Argitaratzailea: © Zizurkilgo Udala Maketazioa eta inprimaketa: antza komunikazio grafikoa • Lasarte‐Oria ISBN: ???????? Lege gordailua: SS ‐????‐2010 x 5 Índice Introducción ....................................................................................................9 1.‐ Euskal Herria en el Siglo XIX ......................................................................13 2.‐ Zizurkil en el Siglo XIX ...............................................................................39 2.1.‐ Zizurkil durante la II Guerra Carlista ............................................39 2.2.‐ Consecuencias de la II. Guerra Carlista en Zizurkil. La batalla de Belabieta ...........................................................41 2.3.‐ El Zizurkil del XIX: datos y números ............................................44 3.‐ Los Otaño y los Barriola ............................................................................69 3.1.‐ Los Barriola .................................................................................70 3.2.‐ Los Otaño ...................................................................................75 3.2.1.‐ El Viejo Errekalde ..........................................................76 3.2.2.‐ Juan Pello Otaño Lasa ..................................................80 3.2.3.‐ Joxe Bernardo Otaño Lasa ............................................83 4.‐ Pello Mari Otaño Barriola ..........................................................................91 4.1.‐ Los años de Zizurkil (1857/1873) ................................................92 4.2.‐ En Donostia y primer viaje a América (1873/1879) ..................100 4.3.‐ En Donostia y segundo viaje a América (1880/1890) ...............102 4.4.‐ De nuevo en Donostia (1890/1898) ..........................................106 4.5.‐ Tercer viaje a América (1898/1910) ..........................................119 4.6.‐ Fallecimiento y ecos provocados ...............................................133 4.7.‐ Su evolución política .................................................................137 5.‐ Los descendientes argentinos ................................................................145 6.‐ Gu ta gutarrak ........................................................................................159 7.‐ La diáspora argentina ..............................................................................175 8.‐ Lore‐Jokoetako poeta bat Hegoaldean ...................................................189 6 x x 7 INTRODUCCIÓN Hernandorena Kultur Taldea surgió en Zizurkil entre personas que sentíamos inquietud por el mundo de la cultura. Nuestros objetivos principales se centran en investigar nuestra historia y etnografía, en especial la de Zizurkil, recopilar información, reflexionar sobre diferentes temas y tratar de profundizar en el legado cultural de Zizurkil. Sumergidos en varios proyectos, pronto caímos en la cuenta de que se aproximaba el centenario de la muerte de Pello Mari Otaño y, vistas las fechas, comenzamos a diseñar y preparar los actos de su centenario. Presentamos una primera propuesta de trabajo al Ayuntamiento, pues entendimos primordial que la representación oficial del municipio participara en el homenaje. A continuación, extendimos la invitación a la familia Otaño‐Barriola, a representantes de las escuelas y a todos los convecinos en general, con el fin de que, entre todos, llegaramos a desarrollar un buen proyecto. Una de las propuestas aprobadas implicaba totalmente a Hernandorena Kultur Taldea: la redacción de un trabajo sobre Pello Mari Otaño que tuviera en cuenta las circunstancias en las que le tocó vivir, tanto en Zizurkil y Euskal Herria, como en Argentina. Y esto es lo que tenéis entre manos. Nuestro trabajo no pretende ser una descripción o análisis de la producción literaria de Pello Mari Otaño. Ya han sido publicados múltiples estudios de este tipo y de gran calidad. Nosotros hemos enfocado nuestro trabajo desde otra perspectiva. Hemos pretendido centrarnos más en las vivencias de Pello Mari Otaño: cuáles fueron las raíces del poeta, cómo fueron sus años en Zizurkil, en qué le afectó la guerra, de qué forma vivió una época tan complicada como aquella, que le llevaría a desplazarse a tantos y tantos lugares diferentes. Y claro, si pretendíamos desarrollar nuestro conocimiento sobre el municipio, no podíamos dejar de lado su historia. Este trabajo nos dará, pues, la opción de adentrarnos en el Zizurkil y Euskal Herria de finales del XIX, ofreciéndonos una oportunidad para conocer un poco mejor aquella época. 8 x Para estudiar a Pello Mari Otaño resulta imprescindible tener en cuenta los estudios del Padre Zavala que, hasta la fecha, es quien mejor ha investigado su figura. Para ello, hemos utilizado especialmente su obra “Pedro M. Otaño eta bere ingurua” de Auspoa. Pero a diferencia de este extenso y documentado trabajo, que el Padre Zavala centró fundamentalmente en su producción literaria, nuestras investigaciones han ido encaminadas a profundizar y detallar aspectos de la biografía de Otaño, tratando de vislumbrar lo que pudo vivir Pello Mari Otaño y entender las razones de estas vivencias. Para ello hemos revisado archivos, consultado abundante documentación, leído informes, bebido de diferentes fuentes, extraído conclusiones… En este hermoso caminar hemos tenido la inmensa fortuna de contar con la ayuda de muchas personas, no sólo a la hora de redactar este trabajo que tienes entre manos, sino para poder organizar los actos conmemorativos con los que Zizurkil deseaba homenajear a su gran poeta. Resultaría interminable señalar a todas las personas que han aportado su granito de arena al proyecto, pero no podemos olvidar a los descendientes y a los más allegados del mismo Pello Mari Otaño, que nos han ofrecido sus testimonios, fotografías… Y, en especial, lo que más hemos agradecido: el ánimo y apoyo que en todo momento nos han mostrado. Siempre les hemos tenido muy cerca y unidos en el proyecto: Teodoro Mujika, Serapio Mendizabal del caserío Adunibar, Miel Joxe Garmendia de Kamiotxiki, Joxe Iztueta, la familia Errekalde, la familia Iragorri… También ha estado presente la representación municipal en la figura de la alcaldesa, Maria Angeles Lazkano y de la técnico de Cultura, Ainhoa Larrea. Y, cómo no, Pello Mari, Aitor, Gari y otros zizurkildarras que nos han aportado su esfuerzo e ilusión, trabajando codo con codo con nosotros. Especial mención para Leire Zubeldia, quien ha realizado un agraciado cometido dando el tono adecuada a nuestra redacción en euskara. En cuanto a la aportación que este humilde trabajo pueda ofrecer sobre la biografía de Pello Mari, debemos y queremos hacer especial referencia a todo lo referente a su época argentina. Los años argentinos fueron los más oscuros en la biografía del zizurkildarra, incluso para el propio Padre Zavala. “Aclarar aquellos años es muy difícil para nosotros, mejor dicho, imposible… Hemos decidido dejar esa parte de la investigación para los propios argentinos” manifestó el tolosarra cuando escribió sobre la etapa de Pello Mari Otaño en Argentina. Sin embargo, decidimos no desistir. En agosto del pasado 2009 tuvimos la fortuna y oportunidad de visitar diversos lugares de Argentina. Y, ¡cómo no!, aprovechamos la ocasión para recabar información. Nos sentimos orgullosos de haber podido contactar con los descendientes argentinos de Otaño y con gente que trabaja por difundir la cultura vasca al otro lado del charco. Con todos ellos conseguimos tejer una buena red de trabajo. La Diáspora nos ha señalado el camino para descubrir a un Pello Mari republicano, euskaltzale y nacionalista.
x 9 INTRODUCCIÓN Entre estos informantes y colaboradores argentinos, deseamos hacer especial mención a la Universidad de La Plata, cuya sección vasca trabaja intensamente y nos ha mostrado su total apoyo. Entre los familiares de América, han resultado fundamentales los testimonios de las dos nietas vivas de Pello Mari Otaño: Amelia Otaño, hija de Miguel, segundo hijo del gran poeta y, en especial, Susana Ardanaz Otaño, Txuri para los amigos, hija de Juanita, la segunda hija del poeta. Gracias a los testimonios de Txuri y la documentación que ella nos ha ido recopilando, hemos podido descubrir mejor cuál fue la vida de Otaño en la Pampa, algo desconocido incluso para el propio Padre Zavala. Nuestro más sincero agradecimiento a Txuri. Pello Mari Otaño escribió y recopiló los recuerdos que guardaba en su memoria en la obra Oroimenak (Recuerdos), trabajo conocido por los familiares como “el libro atado”. A la hora de justificar la redacción de ese libro, Otaño afirmaba que “lo que no se escribe termina en el olvido” y no le faltaba razón. Por esa mismo motivo hemos bautizado nuestro estudio como “Pello Mari Otañoren arnasa ‐ Pello Mari Otaño y su mundo”, trabajo que os presentamos con gran ilusión. Hemos intentado reflejar el Zizurkil, Euskal Herria y la Argentina que vivió nuestro poeta, describiendo sus Recuerdos, recopilando el testimonio de esa nostalgia que sentía por su tierra y que le roía el corazón. Con ello hemos pretendido ayudar a perpetuar la memoria de Pello Mari Otaño, profundizando así en el conocimiento del legado histórico del gran poeta y bertsolari vasco y ofreciéndolo a las generaciones venideras. ¡Ojalá lo hayamos conseguido! HERNANDORENA KULTUR TALDEA Pello Joxe Aranburu, Julian Arrastoa, Gurutze Asuabarrena, Joxin Azkue, Bego Gil, Lurdes Salaberria, Eduardo Tormo. x 10 x 11 Pello Mari Otaño y su mundo 1.
EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX 1.1.‐ Los Fueros hasta las Carlistadas La vida política y social de Euskal Herria se legislaba mediante normas orales y consuetudinarias. Más tarde, se redactaron los fueros, basados en esa tradición oral. Dicho de otra manera, se pueden definir los fueros como una colección de leyes basadas en las normas orales que Euskal Herria ha tenido desde tiempos lejanos. A partir de la Edad Media, los fueros han sido una colección de leyes agrupadas por las Juntas Provinciales y aprobadas por el Rey. En las mismas se recogían los derechos individuales y colectivos de los vascos, así como los que tenían frente al Rey: respeto de los derechos legales, la no obligación de realizar el servicio militar en época de paz, un régimen impositivo especial y privilegiado, la inexistencia de tributos aduaneros, etc. Tal y como se ha dicho, las Juntas de cada uno de los territorios disponían de la facultad de redactar y cambiar las leyes forales. En dichas Juntas las decisiones se adoptaban por mayoría y, además, las Juntas Generales tenían la opción de no cumplir las leyes reales que contradijeran los fueros. Dicho de otro modo, existía un equilibrio entre el poder de las Juntas y el Rey. Por ello, si a juicio de las Juntas existía una norma que fuera inadecuada para los vascos, simplemente no se acataba, afirmando que “se acepta pero no se cumple”. 12 x Pello Mari Otaño y su mundo
Todo ello, sin embargo, fue cambiando en torno al año 1800. Los fueros sufrían ataques cada vez más fuertes y ello quedó en evidencia en la Constitución de las Cortes de Cádiz (1812): el primer intento por suprimir los fueros del sur de Euskal Herria. La llamada Guerra de la Independencia comenzó cuando la armada francesa ocupó militarmente España en 1808. Mientras que la mayoría de los españoles estaban inmersos en esa guerra, un grupo de ilustrados se reunió en las Cortes de Cádiz en 1810. Casi toda España, a excepción de Cádiz, había caído bajo el mando de Napoleón y fue en Cádiz donde se reunieron los burgueses liberales, funcionarios ilustrados e intelectuales que huyeron de las ciudades tomadas por Napoleón, y en donde gozaron de la protección de la armada naval británica. En aquella Junta se mostraron dos tendencias principales: los liberales por un lado, a favor de reformas revolucionarias, y los absolutistas por otro, quienes abogaban por mantener el antiguo orden monárquico, uniéndose a los poderes eclesiásticos. Los liberales consiguieron la mayoría y proclamaron la Constitución de Cádiz en 1812. De acuerdo con esta Constitución, el Rey fue desprovisto de la función legislativa y ésta fue asignada a las Cortes. Reconocieron a Fernando VII como Rey, pero no como monarca absoluto, sino que se proclamó una monarquía constitucional. Se instauró el sufragio universal y se aprobó la libertad de pensamiento e imprenta, así como la abolición de la censura y de la Inquisición. La base de la Constitución fue la de un único estado y unos únicos derechos. En consecuencia, los derechos de los españoles quedaron por encima de los derechos históricos de los reinos, es decir, por encima de nuestros fueros. Además, y con el objetivo de conseguir la igualdad entre los ciudadanos, se centralizó la burocracia, se instauró un sistema tributario único, una armada nacional y un mercado sin aduanas internas. Todo ello conllevaba la abolición de los fueros. En 1814 finalizó la Guerra de la Independencia y cuando los franceses abandonaron España, Fernando VII subió al trono e instauró nuevamente el absolutismo. Los militares se mostraron contrarios a esa reinstauración del Antiguo Régimen e intentaron en varias ocasiones dar un golpe de estado, pero sin mayor éxito. El alzamiento más importante fue el del Comandante Riego, en 1820, que instauró el liberalismo en España durante tres años. Entonces, sin embargo, la armada francesa volvió a entrar en España y reinstauró el absolutismo de Fernando VII. 13 . Pello Mari Otaño y su mundo 1.2.‐ Problemas sucesorios de Fernando VII Isabel de Borbón nació durante los últimos años de reinado de Fernando VII, en 1830. Al final, Fernando y Mª Cristina consiguieron una heredera, aunque el rey tuviera que casarse cuatro veces para conseguirlo. Antes del parto, y adelantándose a los problemas que pudieran surgir en el supuesto de que el heredero no fuera varón, Fernando VII aprobó la denominada Pragmática Sanción. De acuerdo a esta medida, quedaba abolida la Ley Sálica, que prohibía que las mujeres heredaran el trono y que estaba vigente desde 1713. Como se indica, el rey y la reina no tuvieron descendencia masculina, les nació una hija. Debido a la derogación de la Ley Sálica, el hermano de Fernando, Carlos Mª Isidro, sucesor hasta entonces de Fernando, vio cómo se cerraba su camino hacia el trono, por lo que no aprobó modificación alguna que conllevara nombrar heredera a su sobrina. Llegaban tiempos de guerra. En septiembre de 1833 Fernando VII, rey de España, fallecía sin dejar totalmente esclarecido el contencioso de su sucesión. Cedía el trono a su hija Isabel y mientras ésta llegara a su mayoría de edad, nombraba regenta a su esposa Mª Cristina. El infante Don Carlos, que esperaba ser el sucesor de su hermano, no aceptó esta decisión. Fallecimiento de Fernando VII, el 29 de Septiembre de 1833 (Mendez, 1845. Museo Zumalakarregi) 14 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX 1.3.‐ Primera Guerra Carlista Tal y como se ha mencionado, Fernando VII, rey de España, falleció en septiembre de 1833 sin dar una solución definitiva al litigio de su sucesión. Eso provocó levantamientos a favor de Don Carlos. Estaba a punto de estallar una guerra civil que duraría seis largos años. Los seguidores de uno y otro pretendiente se dividieron en dos bandos: por un lado, los liberales o cristinos y, por otro, los carlistas. El problema de la sucesión encubría en realidad una discusión que dividía política y socialmente a España. Los altos cargos de la armada, la iglesia y el estado se posicionaron a favor de Isabel. A éstos se les unió la burguesía liberal, ya que veían el triunfo de sus ideales en la defensa de los derechos dinásticos de la pequeña Isabel. El bando carlista, por otro lado, agrupó a todos aquéllos que se mostraban contrarios a la revolución liberal: los señores feudales, una gran parte del bajo clero y la mayoría de los agricultores. Estos últimos, los agricultores, sólo veían un incremento de sus impuestos en el liberalismo. Hay que tener muy presente el tema de los fueros, pieza clave para comprender las guerras carlistas. El proceso productivo vasco se basaba en sus fueros y la vida política giraba en torno a ellos. Asimismo, la mayoría cultural, social y económica de la sociedad vasca se identificaba con ese gran movimiento a favor de los fueros. Efectivamente: aunque la alta política resultaba algo muy lejano para la sociedad vasca, no sucedía lo mismo con sus fueros. Estos los llevaban muy dentro y los sentían como algo muy cercano. El tema de las aduanas se convirtió en el centro del conflicto económico. Como consecuencia de la presión del gobierno central, los puertos de Bilbao y Donostia se utilizaban cada vez menos, disminuyendo así la actividad comercial de la burguesía liberal vasca. De esta forma, la reclamación fundamental de estos burgueses liberales fue la de llevar las fronteras del Ebro hasta el mar y los Pirineos, y por consiguiente, anular los fueros. Estas pretensiones, sin embargo, chocaban con el deseo de la mayoría de la sociedad vasca. A la burguesía, además, no le interesaba el sistema de Juntas Generales basado en la representación de municipios que proclamaban los fueros. Con tal de garantizar el control político, se mostraron a favor del sufragio censitario. Pero quedaba claro para la burguesía que debía ir en contra de las Instituciones de los fueros si deseaba salir de su crisis. Por todo ello, la burguesía, en nombre de la libertad, trató de deshacer las aduanas del Ebro y llevarlas al mar, aunque x 15 Pello Mari Otaño y su mundo todo ello fuera, como decimos, en perjuicio de los intereses de la mayoría de la sociedad vasca. Sólo así se entiende la fuerza y el arraigo que logró el carlismo en el mundo rural, principalmente en Euskal Herria, en el norte del Valle del Ebro y en el Maestrazgo de Castelló. Sin embargo, las grandes ciudades como Bilbao, Donostia o Pamplona se mostraron a favor de los liberales durante todo el conflicto. La ideología del Carlismo se resumía en “Dios, Patria, Fueros y Rey” y su programa político se sustentaba en cuatro pilares: • Eternidad o inmovilismo. Actitud totalmente contraria a toda reforma liberal. • Defensa de la monarquía absoluta, ya que era la que les garantizaba los fueros. • Defensa de la iglesia tradicional y sus intereses. No se puede negar la influencia que tuvieron los mensajes difundidos por el clero desde los púlpitos de las iglesias de los pueblos. • En general, una actitud favorable a los fueros vascos y en contra de las amenazas de los liberales sobre la igualdad y el centralismo. Estaba muy claro: los fueros les garantizaban el autogobierno, que las instituciones judiciales fueran las suyas propias y la inexistencia de impuestos y servicio militar obligatorio. La Primera Guerra Carlistada puede dividirse en tres períodos diferentes. Durante el primero de ellos, con Zumalakarregi al frente y sin grandes batallas, los carlistas se adueñaron de las zonas rurales. Y es que Zumalakarregi lograba vencer una y otra vez a los liberales. Tomas Zumalakarregi nació en Ormaiztegi en 1784 y falleció en Zegama en 1835. Participó en la Guerra de la Independencia entre España y Napoleón, donde obtuvo el grado de coronel. Fue gobernador militar del Ferrol y, tras la muerte de Fernando VII, tomó parte en la Primera Guerra Carlista, donde fue jefe militar de los carlistas y organizador de su armada. Luchó una y otra vez contra la armada liberal que se encontraba al norte de España y creó una fuerte milicia. Consiguió poner en manos de los carlistas Treviño, Bizkaia y Gipuzkoa (excepto Bilbo y Donostia). Pero tuvo continuos enfrentamientos con los jefes de la armada de Don Carlos. Cuando estaba sitiando Bilbao fue herido y falleció camino de su casa, en Zegama, donde lo inhumaron. 16 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX La muerte de Zumalakarregi modificó totalmente la situación de la guerra. Existían diferencias notables entre los jefes carlistas y, además, los liberales comenzaron a lograr grandes triunfos fuera de las ciudades. Los carlistas intentaron sitiar Bilbao, pero Espartero rompió el asedio. A continuación, aunque los carlistas continuaron obteniendo grandes triunfos, comenzaban a perder los logros más importantes conseguidos hasta la fecha. Por consiguiente, se puede afirmar que los primeros años de la guerra fueron bastante indecisos, tanto para unos como otros. Pero que tras la muerte de Zumalakarregi y, en especial, a partir de 1837, las derrotas llegaron una tras otra para los carlistas. Debido, entre otras razones, a la imposibilidad de hacerse con las ciudades, pronto comenzaron a surgir las crisis entre los carlistas. Tras la muerte de Zumalakarregi, Maroto, el nuevo líder carlista, inició conversaciones con Espartero, cabeza de los liberales. Los carlistas que se mostraron contrarios a estas conversaciones fueron fusilados sin miramiento alguno. Al no ver solución alguna, Don Carlos desistió en su empeño y no le quedó más remedio que huir a Franca desde Dantxarinea. Esta primera carlistada terminó con el “Abrazo de Bergara” (1839), acuerdo firmado por Espartero, líder liberal y Maroto, jefe de los carlistas. Según dicho acuerdo se consiguieron mantener algunos de los fueros, aunque se suprimieron otros. Pero Espartero añadió un anexo de gran importancia a la ley: se aceptaban los fueros pero, eso sí, bajo la premisa de que no dañaran la unión constitucional: “sin per‐
juicio a la unión monár‐
quica constitucional”. Dicho de otro modo, los fueros pasaron de ser unos Zumalakarregi (Ormaiztegi, 1788 / Zegama, 1835) derechos adquiridos en la (Karl‐Ferdinand Henningsen, 1839 ‐ Museo Zumalakarregi) memoria histórica a simples favores del rey de la época. x 17 Pello Mari Otaño y su mundo Claro está, una concesión real implicaba que él mismo los pudiera abolir. A partir de este momento, los ataques a los fueros serían algo constante. 1.4.‐ Regencia de Mª Cristina de Borbón Cuando Fernando VII falleció en 1833, su hija Isabel no tenía más que tres años. La esposa de Fernando y madre de Isabel, Mª Cristina de Borbón, no era del gusto de los liberales, pero en opinión de éstos, era la única que podía subir al trono. Ésta fue la razón por la que los liberales se agruparon a su alrededor. La regenta Mª Cristina de Borbón nombró jefe de gobierno al liberal Martínez de la Rosa, al que dio orden de terminar con los carlistas. Martínez de la Rosa promovió varios cambios, entre los que tuvo gran importancia el Estatuto Real moderado de 1834. Constituyó juntas parlamentarias de dos cámaras con el nombre de Las Cortes: la primera, formada por los grandes aristócratas de España y la segunda, por hombres mayores de treinta años y que tuvieran una renta superior a 12.000 reales. Las funciones y obligaciones de estas dos cámaras eran muy limitadas. El mismo rey mantenía la mayoría de los poderes: disponía del poder de convocar las Cortes cuando quisiera o, incluso, el de deshacerlas. Asimismo, se guardaba el derecho a veto de todas las leyes aprobadas por las Cortes; es decir, el rey tenía el poder de invalidar cualquier ley o acuerdo propuesto… 1.5.‐ División entre los liberales Los cambios promovidos por Martínez de la Rosa originaron una gran polémica entre los liberales. Mientras que para unos eran medidas adecuadas, para otros conllevaban pasos atrás en derechos y libertades. Como consecuencia de esta discusión, los liberales se dividieron en dos tendencias: los moderados y los progresistas. Así se podrían resumirse los objetivos de los liberales progresistas: • Eran partidarios de limitar los poderes del rey y de la corona. • Proclamaban la ampliación de las libertades. • Mostraban una actitud favorable a las reformas profundas y, en especial, impulsaban la desamortización de la iglesia y de los comunales. 18 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX Los liberales progresistas basaron su fuerza en las clases medias de las ciudades: artesanos, mercaderes, empleados… Sus líderes fueron el mismo Espartero, Mendizabal, Madoz, Prim... Durante la regencia de Mª Cristina ostentaron el poder durante unos pocos años, pero en ellos consiguieron derogar el Estatuto Real moderado de 1834, así como sacar adelante la constitución de 1837. Los liberales moderados, sin embargo, mantenían opiniones más conservadoras: • Deseaban un orden y poder mucho más fuertes: reforzar el poder del rey y limitar las libertades. • Reprimir las actitudes que pusieran en duda sus propios bienes y los de los nobles en general. El poder de los moderados se cimentó en la alta sociedad: grandes terratenientes, empresarios poderosos, burguesía financiera y comercial… Sus líderes más importantes fueron el propio Martínez de la Rosa y el general Narváez. Plaza de Vitoria‐Gasteiz (Major, 1839 – Museo Zumalakarregi) x 19 Pello Mari Otaño y su mundo 1.6.‐ Constitución de 1837 Debido a las reyertas entre los militares, Mª Cristina no tuvo más remedio que llamar a los progresistas al poder. Con Mendizabal como líder, esos progresistas propusieron una serie de cambios que se recogieron en la Constitución de 1837: • La soberanía, sin lugar a dudas, correspondía al pueblo, no al rey. • Las Cortes se dividieron en dos: la cámara de de los Diputados y la del Senado. • Todas las leyes debían de contar con la aprobación de ambas cámaras. • El poder ejecutivo correspondía al rey. Asimismo, este continuaba ostentando el derecho a veto, nombrando ministros… • Recogía algunos derechos individuales. • Se legalizó la libertad de prensa y no se prohibieron las demás religiones. • Se mostraron a favor de ayudar económicamente al clero que se vio perjudicado como consecuencia de la desamortización promovida por el propio Estado. De acuerdo a la ley de elecciones promovida por los progresistas, se aprobó el voto censitario de los hombres. Censitario, porque se exigía un mínimo de bienes y estudios para votar. Se puede afirmar que en las elecciones de los períodos progresistas tuvo derecho a voto más o menos el 2% de la población. Hay insistir en que nos referimos a épocas de los progresistas, no de los moderados. El jefe de gobierno Mendizabal impulsó la desamortización de la Iglesia y de los bienes comunales, es decir, apropiarse de los bienes y ponerlos en venta. Desde la Edad Media, eran muy numerosos y extensos los bienes que habían pasado a manos de la Iglesia, sobre todo tierras. Los progresistas pretendían poner en circulación esa gran masa de bienes en nombre de la modernización económica y de la innovación agraria. Para ello se marcaron varios claros objetivos: • Ofrecer las tierras de la iglesia a las clases pudientes, con el fin de atraer al sector enriquecido a su favor y en contra del carlismo. • Conseguir de esta manera unos medios económicos que le ayudarían a reducir su deuda pública. • Lo dicho sobre la Iglesia sirve, de alguna forma, respecto a los bienes comunales de los municipios. La desamortización, sin embargo, llegó a Euskal Herria en la época de las Carlistadas, por lo que sólo se pudo aplicar en aquellos lugares donde la mayoría estuviera en manos de los liberales. 20 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX La desamortización no provocó ninguna innovación importante en la agricultura, tal y como deseaban los progresistas. De hecho, la desamortización de la Iglesia y los comunales no conllevó un mejor reparto de la agricultura; sucedió todo lo contrario, ya que provocó una mayor concentración del suelo, pasando grandes parcelas de terrenos a manos de compradores ricos. En 1840 Mª Cristina se vio obligada a dejar su cargo de regenta, función para la que fue nombrado el general Espartero (1841‐1843). Sin embargo, los disturbios surgidos bajo el mandato de este provocaron una rebelión militar, por lo que en 1843 Isabel II fue coronada reina cuando contaba sólo 14 años de edad. 1.7.‐ Reinado de Isabel II: Decenio Moderado (1844‐1854) Mujer (Petit de Meurville, 1860 Museo Zumalakarregi) La nueva reina mostró desde un principio su inclinación a favor de los moderados, y en contra de los progresistas. Isabel II nombró jefe de gobierno al líder moderado Narváez. Esos años, concretamente en 1844, se creó la Guardia Civil, (a cuyos miembros se les denominaba jocosamente Txapelokerrak, boinas torcidas) con el objetivo principal de actuar en entornos rurales. Asimismo, se disolvió la Milicia Nacional. Por otro lado, se aprobó la nueva ley de municipios, que preveía que la elección de alcaldes quedaba en manos del gobierno y no de los ciudadanos. El gobierno moderado de Narváez redactó una nueva ley de elecciones, pensada a favor de la oligarquía. De acuerdo a esta, sólo se reconoció derecho a voto a unos 97.000 españoles. Llegaron también a un acuerdo con la Iglesia: el Concordato. x 21 Pello Mari Otaño y su mundo Según este Concordato, la Iglesia aprobaba la desamortización y el estado, a cambio, abría la vía de las subvenciones a la Iglesia y dejaba en sus manos el control y la censura de la educación. La religión católica se convirtió, así, en la religión oficial de España. Los derechos individuales se limitaron significativamente en este período, sobre todo el de expresión. A mediados del siglo XIX, sobre 1855, asistimos a unos años de gran confusión. Los progresistas del general O’Donell y los moderados del general Narváez se iban turnando en el poder, cambiando las leyes y creando un malestar que fue incrementándose en la sociedad. A pesar de ello, mejoró la economía, lo cual dio opción al gobierno para impulsar algunas grandes obras públicas. Así se construyeron las vías ferroviarias más conocidas, entre las que se puede mencionar el “Ferrocarril del Norte”. Pero en la medida en que el malestar ciudadano iba en aumento, también se vio incrementada la represión. La imagen pública de Isabel II llegó a extremos vergonzosos. La brecha existente entre la sociedad y la reina se había hecho cada vez mayor. 1.8.‐ La Revolución Gloriosa y Amadeo de Saboya Así las cosas, estalló la revolución de 1868. Isabel II se encontraba por aquél entonces de veraneo en Donostia y huyó a Francia. La denominada “Revolución Gloriosa” se expandió por toda España sin encontrar obstáculos. Los generales Serrano y Prim convocaron a la sociedad a nuevas elecciones. Habría que remarcar que este proceso de elecciones fue uno de los más transparentes realizados. Resultaron vencedores los progresistas y en 1869 se redactó una constitución más radical. Dicha constitución aportó cambios importantes: • La soberanía correspondía al pueblo, no al rey. • Se aprobó la monarquía democrática, por lo que se limitaba el poder regio. • El poder ejecutivo quedó en manos de Consejo de Ministros. El Poder Judicial correspondería a los jueces. 22 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX • Se implantó el sufragio universal y directo para los todos los varones mayores de 25 años. Estos elegían a sus representantes en las Cortes, tanto en el Senado como en el Congreso. • Se proclamaron amplios derechos civiles. Por primera vez, se aprobó el derecho de reunión y asociación. • También se reconoció la libertad de religión. Se excluyó del reinado a los Borbones y se comenzó a buscar un nuevo rey entre las demás cortes europeas. Al final, influenciados sobre todo por el general Prim, eligieron como pretendiente al hijo de Víctor Manuel II, monarca que consiguió unificar Italia: se trataba de Amadeo de Saboya. Pero el mismo día en que Amadeo de Saboya arribaba a España asesinaron al general Prim en un atentado. Este acontecimiento debilitó sobremanera la posición del nuevo monarca, que perdía así su apoyo más firme. Además, Amadeo tuvo en frente a toda la sociedad: los carlistas andaban sublevados, los partidarios de los Borbones no desistían en su empeño y los republicanos veían su postura reforzada. Esta respuesta de la sociedad mostraba la gran debilidad de la situación de Amadeo. Por si esto fuera poco, en los dos años que duró el reinado del de Saboya, los grupos que le mostraban su apoyo se fueron enfrentando entre sí en numerosas ocasiones. Al fin, Amadeo, viendo lo insostenible de la situación y cansado por todo ello, abdicó del trono de España y regresó a Italia, a su casa. Sin opción de encontrar otro rey sustituto de entre las coronas europeas, las Cortes de España proclamaron la República en 1873. 1.9.‐ Primera República: 1873 Los republicanos no tenían la mayoría en las Cortes pero, a pesar de ello, se declaró la República, aunque desde un principio esta tuvo muy pocos apoyos. La alta burguesía, los grandes terratenientes, la mayoría de los jefes de la armada y los dirigentes de la Iglesia actuaban una y otra vez contra la República. Los únicos que apostaron a su favor fueron las clases medias urbanas. Ni siquiera los agricultores veían con buenos ojos a la República y los trabajadores de la industria defendían más el movimiento anarquista que estaba surgiendo que el gobierno instaurado. x 23 Pello Mari Otaño y su mundo Esta realidad dotó a la República de una gran debilidad, aunque los gobiernos liderados por Figueras, Pi y Margal, Salmerón y Castelar realizaron cambios significativos: • Dando respuesta a las aspiraciones populares, se anularon los impuestos directos al consumo, aunque ello debilitó la hacienda de la República. • A pesar de estar inmersos en las carlistadas, se suprimió el servicio militar obligatorio. • El derecho a voto se redujo a los 21 años. • Se diferenciaron el Estado y la Iglesia, lo cual conllevó la pérdida de ayudas económicas para esta última, provocando su enfado y malestar. • Se prohibió la explotación laboral infantil y se abolió la esclavitud en Cuba, que aún seguía vigente. Mientras tanto, la Segunda Guerra Carlista se encontraba en su momento más álgido y, además, los republicanos de izquierdas y los anarquistas impulsaban levantamientos sin cesar. Por si todo ello fuera poco, en Cuba estalló la guerra de la independencia, lo cual hizo insostenible la situación político‐social de la República. Por consiguiente, las conspiraciones militares a favor del hijo de Isabel II, Alfonso, terminaron convirtiéndose en algo habitual. 1.10.‐ La Restauración Borbónica y Alfonso XII Alfonso XII era hijo de Isabel II y el príncipe Don Francisco de Asís y Borbón. Debido a la manifiesta homosexualidad de Don Francisco, se consideraron posibles padres de Don Alfonso al capitán Enrique Puig Molto y al general Francisco Serrano, ambos reconocidos amantes de la reina. Siendo niño, en 1868 Alfonso tuvo que exiliarse junto a su madre Isabel, debido a la Gloriosa Revolución. En 1870 la reina Isabel II abdicó sus derechos dinásticos en su hijo. En 1874 el general Pavía dirigió el golpe de estado contra la República. Se suprimieron las Cortes. Un segundo golpe de estado liderado por el general Martínez Campos restauró la monarquía, nombrando rey a Alfonso XII. 24 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX Un día de mercado en Tolosa (Eriz, 1879 – Museo Zumalakarregi) De esta forma, la dinastía Borbónica se instauró de nuevo en el trono de España, de la mano del hijo de Isabel II. Alfonso XII, nada más acceder al reinado, anuló las Cortes, la Constitución y los derechos y libertades. 1.11.‐ La Segunda Guerra Carlista (1872 ‐ 1876) Durante el reinado de Amadeo I de Saboya, se nombró jefe de la armada del Norte al general Serrano. Hubo un primer intento de rebelión dirigido por el general carlista Rada, sofocado fácilmente por el liberal Moriones y el recién llegado Don Carlos tuvo que volverse a Francia. Moriones sometió a los últimos carlistas que todavía combatían en Euskal Herria y firmó con ellos el Acuerdo de Zornotza, resolución que no aceptaron ni Don Carlos ni algunos líderes carlistas, entre los que se encontraba el cura Santa Cruz. Manuel Santa Cruz, el cura Santa Cruz, fue uno de los personajes más destacados de la Segunda Guerra Carlista. Nació en Elduaien en 1842 y falleció x 25 Pello Mari Otaño y su mundo en Colombia en 1926. Siendo cura párroco de Hernialde, tuvo que huir por su cercanía a los carlistas y por su actividad contra el gobierno liberal. Fue jefe de la guerrilla carlista pero, debido a su violencia tanto contra los liberales como contra los propios carlistas, terminó siendo perseguido por ambos bandos. En 1873 se reunió en Asteasu con el carlista Lizarraga. Se discute cuál fue su objetivo: si secuestrar a Lizarraga o hacer las paces con él. Huyó y creó un grupo de guerrilleros armados que demostró una gran movilidad y efectividad. Su actividad se centró en Gipuzkoa y, en especial, en el entorno de Aritxulegi, en Oiartzun. Antes de que finalizara la guerra, emigró a América. Fue misionero en Jamaica y desde donde se trasladó a Colombia, donde falleció a los 84 años de edad. Volviendo a la contienda, los carlistas decidieron reanudar la contienda en 1873. Al inicio de la guerra, mientras se proclamó la Primera República, los carlistas consiguieron grandes victorias. Además, en esa época, la anarquía y la irreligiosidad del gobierno dotaron aún de mayor fuerza al movimiento carlista. Don Carlos entró en Navarra por segunda vez. Los carlistas consiguieron dominar casi toda Gipuzkoa (a excepción de Tolosa, Donostia e Irun). En Bizkaia sólo Bilbo y Portugalete quedaron en manos de los liberales. En mayo de 1873, tras la importante victoria de Jurramendi, Lizarra (Estella) quedó en manos de los carlistas. Cuando casi todo el Sur de Euskal Herria estuvo en su poder, la armada carlista dio fin a los ataques y centró sus fuerzas en el sitio de Bilbo. Los carlistas prepararon el bloqueo de Bilbo en diciembre. Despedida de Don Carlos en 1876, saliendo de territorio español (J. Alaminos, 1876 – Museo Zumalakarregi) 26 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX Los carlistas lograron vencer a los liberales en Somorrostro y el general liberal Moriones no tuvo más remedio que retroceder. Mientras tanto, Alfonso XII subió al trono, aprovechándose del levantamiento contra la República y mandó ayuda a Iruñea, Pamplona, sitiada por los carlistas. El propio rey Alfonso estuvo presente en la capital vasca. Tras la pérdida del control de Gasteiz y Araba, arreciaron las polémicas entre los dirigentes carlistas. En 1875 la armada liberal consiguió someter a la carlista en Cataluña y en el Maestrazgo (Castelló). En esta situación, los liberales fueron poco a poco conquistando las tierras de Gipuzkoa y Nafarroa. En febrero de 1876 Don Carlos y sus seguidores tuvieron que huir a Francia. Una nueva derrota para los carlistas. 1.12.‐ La definitiva abolición de los Fueros Los Fueros vascos sufrieron un definitivo ataque en 1876, siendo rey Alfonso XII y Cánovas del Castillo jefe de gobierno. El fracaso de la carlistada dejó a Euskal Herria bajo las decisiones de las Cortes españolas y no hay que olvidar que los periódicos más importantes del estado realizaron una durísma campaña contra los Fueros. A la sociedad vasca se le hizo imposible el hacer frente a esta situación, ya que el gobierno de Madrid estableció una radical censura en el tema de los Fueros, que estaban a punto de morir. Una consigna se extendía por toda España: “Abajo los Fueros”. Así, y como consecuencia de la derrota de la Guerra Carlista, Cánovas del Castillo abolió los fueros mediante la ley de 21 de julio de 1876. Es decir, regulaban por ley el sistema judicial, el servicio militar y el sistema tributario Quedaron anulados los fueros, la legislación que venía desde antaño. Mediante la citada ley abolitiva se deshicieron las Haciendas Forales por desobediencia civil y se establecieron el servicio militar obligatorio y la imposición de tributar a la Hacienda Estatal. No hay que olvidar, además, que había más de 100.000 militares ocupando Euskal Herria. En ese ambiente, tal y como se ha citado, se deshicieron las Diputaciones Forales y el poder resolutivo se trasladó a Madrid. Lo único que nos dejaron fue el Concierto Económico en 1878, un acuerdo entre el Gobierno y las Diputaciones Provinciales: las provincias debían abonar al estado una parte fija de sus impuestos al año, el denominado cupo, mientras las haciendas provinciales mantenían el derecho de recaudar la mayoría de los impuestos. Estos eran más bajos que en otras provincias de España y quizás ello supusiera un atractivo para capitales e inversiones, en una época en la que Bizkaia y Gipuzkoa se estaban industrializando rápidamente. La autonomía y facilidad x 27 Pello Mari Otaño y su mundo de que disponían las haciendas para organizar el gasto (no tenían que esperar a que la administración estatal les enviase dinero) fue beneficioso para la economía local, en particular en el ámbito del transporte. Pero supuso un cambio radical que intentaba arrancar las raíces vascas: nos mudaron de nuestro sistema Foral vasco al sistema basado en el concierto económico del gobierno español. Puede afirmarse que debido a la presión de las haciendas y gracias al consenso que se logró en la sociedad vasca, se fue instaurando el modelo del concierto económico, modelo que en un corto intervalo se institucio‐
nalizó. El general Lizarraga comunica en el hospital carlista de Villabona en 1886 a un padre que su hijo ha sido herido de muerte (Coll, 1889 – Museo Zumalakarregi) 1.13.‐ Los años de Alfonso XII y Cánovas (1876‐1898) Cánovas del Castillo fue un político reaccionario y antidemocrático. Siempre se mostró en contra del sufragio universal y defendió los intereses de los conservadores, basándose en una monarquía liberal parlamentaria. Promotor directo de la reinstauración de los Borbones y el político más importante del nuevo régimen, fue asesinado por el anarquista Angiolillo en los baños del balneario de Santageda, en Arrasate (Mondragón) en 1897. 28 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX Se puede afirmar que Cánovas fue el padre de la Constitución de 1876: • La soberanía era compartida entre las Cortes y el rey, negándosela al pueblo. • Las Cortes agrupaban al Congreso y el Senado, este último formado por la nobleza y los grandes de España. • El rey, la corona, quedaba muy reforzada: el poder ejecutivo permanecía en manos del rey, recuperando el derecho a veto frente al nombramiento de ministros y respecto a las leyes que se aprobaban en las Cortes. • Se vieron reducidas en gran medida los derechos humanos y las libertades. • La libertad de religión también se limitó totalmente. Se instauró la religión católica como religión oficial del estado. Cánovas basó su política en la alternancia de los partidos políticos en el poder. Por un lado, el Partido Conservador, que lideraba el propio Cánovas del Castillo y, por otro, el Partido Liberal, liderado por Sagasta. A estos últimos se les incorporaron los progresistas. Este sistema de alternancia de los partidos tenía un claro objetivo: dejar fuera de toda posibilidad de llegar al poder a las fuerzas de la izquierda, al movimiento obrero y a los nacionalismos. Las rotaciones de poder, claro está, no eran consecuencia de la decisión de los electores, sino fruto de unos acuerdos previos firmados entre los líderes de los partidos dominantes. Mediante este sistema, cuando los líderes de esos partidos acordaban la alternancia, el rey nombraba un nuevo jefe de gobierno, al que concedía la potestad de deshacer las Cortes. El nuevo gobierno realizaba un llamamiento a unas elecciones manipuladas de antemano y adulteraban los resultados de la forma que más les conviniera. Para entender este sistema político hay que observar la realidad de la época. Se puede afirmar que España era un estado agrario atrasado y los caciques del pueblo se ocupaban de ejecutar los resultados electorales establecidos por los líderes de los partidos. Cada partido preestablecía las cifras que debían de darse en cada una de las provincias. El ministro de gobernación recibía estos resultados y los enviaba a sus gobernadores. A continuación, los caciques del pueblo (terratenientes, notarios, grandes comerciantes…) adecuaban los resultados de las elecciones de cada pueblo, según sus intereses. x 29 Pello Mari Otaño y su mundo Asesinato de Antonio Cánovas del Castillo (8 de agosto de 1897) (V. Ginés, 1902 – Museo Zumalakarregi) Para que los resultados fueran de su agrado, los caciques utilizaban múltiples vías: órdenes de reducción de impuestos o amenazas de subidas de gravámenes, posibilidad de librarse del servicio militar, aligeramiento de los trámites burocráticos… o violencia y amenaza directa contra los electores. Dicho en otras palabras, engaño absoluto, lo que se conoce como “pucherazo”. La prematura muerte del rey Alfonso XII (falleció el año 1885, con sólo 28 años) provocó la regencia de su mujer Mª Cristina de Habsburgo, ya que todavía estaba sin nacer el que iba a ser su hijo, Alfonso XIII. Sin embargo, continuó el corrupto sistema de alternancia de partidos. Esta era la imagen de la política española en el último tercio del siglo XIX. No puede decirse que los partidos y grupos que se posicionaron en contra de este sistema tuvieran excesivo éxito: • Los carlistas: en los años posteriores a la guerra, claramente debilitados, decidieron dejar las armas y mantener únicamente la vía política. A pesar de que en Euskal Herria aún tenían cierta fuerza, nunca llegaron a conseguir buenos resultados en las elecciones que se celebraron. 30 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX • Los partidos republicanos: su fuerza radicaba en las clases medias de las ciudades. Impulsaron la democratización del régimen y los cambios sociales de la sociedad, pero casi nunca consiguieron unirse y presentarse conjuntamente a las elecciones. • El movimiento obrero: sufrió una gran represión y se dividió en dos: o Los anarquistas, mayoría en España. Más aún que en el siglo XIX, consiguieron una gran fuerza durante el siglo XX. En 1910 surgió la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), el sindicato más importante entonces en España, que adquirió gran fuerza entre los agricultores de Andalucía y los trabajadores de la industria catalana. Su ideología política se basaba en la unidad, la libertad, el apoliticismo, el anticlericalismo y la revolución. o Los socialistas: eran minoría en España. En 1879 Pablo Iglesias creó el PSOE, Partido Socialista Obrero Español y, a continuación, surgió el sindicato socialista UGT. Se mostraban más moderados que los anarquistas y, al contrario que estos, favorables a hacer política. o También fue importante la oposición de los intelectuales: pensadores, profesores de universidad… que lucharon por la modernización del estado y por su acercamiento hacia Europa. 1.14.‐ La sociedad de Euskal Herria a finales de siglo A finales del siglo XIX se sucedieron grandes cambios en Euskal Herria: • Dio comienzo la industrialización y, con ello, la emigración: llegaban gran número de trabajadores desde fuera a Euskal Herria y, como sucede en estos casos, la etnia y cultura local se tambalearon. • La abolición de los fueros había provocado una gran crisis política. • Las ideas nacionalistas comenzaban a cuajar y a plasmarse en toda Europa. En aquel contexto, el nacionalismo vasco iba apuntalándose paulatinamente. Así surgió el patriotismo: en el ambiente de defensa de los fueros. De hecho, la ley de 1876 de abolición de los fueros históricos provocó dos tipos de respuesta: x 31 Pello Mari Otaño y su mundo • Algunos supieron ceder y sacar provecho de la situación, convirtiendo aquella pérdida en un concierto económico acordado con Madrid. • Otros, sin embargo, y aferrándose al tradicionalismo, lucharon por recuperar los fueros en su totalidad. Los liberales, que venían de lograr la victoria en las carlistadas, basaron su fuerza en las ciudades bajo la protección, en ocasiones, de los terratenientes o caciques del lugar. Así, se pueden citar, por ejemplo, los casos del Duque de Mandas o de Fermín Lasala en Donostia. Sin embargo, los liberales vascos tenían algo que les diferenciaba de los del resto del estado: su postura a favor de los fueros. A finales de siglo XIX surgió un grupo que manifestaba su seria preocupación respecto a la situación de la sociedad. Era un grupo formado por republicanos como Pello Mari Otaño. Eso sí, como ocurrió en todo el estado, la fuerza de esos republicanos vascos arraigaba en las ciudades pero a estos últimos les identificaba su adhesión a los fueros. A decir verdad, no conocemos ningún líder republicano vasco de renombre y puede afirmarse que sus ideas no lograron gran eco en Euskal Herria, en especial en el ámbito agrario. La burguesía En 1876, una vez finalizada la Segunda Guerra Carlista, los miembros de la alta burguesía se convirtieron en dirigentes. En la medida en que su industria y negocios iban en aumento, esa alta burguesía de los alrededores de Bilbo se convirtió en un grupo poderoso y conservador: la denominada burguesía siderúrgica. Esta alta burguesía vizcaína se entendía bien con el gobierno del estado español y participaba directamente en numerosos negocios mutuos. La burguesía industrial de los alrededores de Bilbo, que ostentaba el poder, mostró una actitud españolista y no mostro rechazo a los títulos nobiliarios ofrecidos por la monarquía de Madrid. Durante las carlistadas, defensores de llevar las aduanas al litoral, permanecieron en el bando de los liberales. Después, cuando se percataron de que su principal mercado era el del estado, demandaron una política económica proteccionista frente a importaciones extranjeras. Y, por supuesto, mientras mantuvieron la representación política de Euskal Herria, encaminaron y protegieron bien los intereses de su industria y empresas. 32 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX Aquella gran burguesía vasca, en especial la de los alrededores de Bilbo, mostró una notable destreza empresarial, y logró amasar grandes fortunas, en un principio explotando minas y vendiendo hierro y, más tarde, gracias a la siderurgia y a los astilleros. Las empresas gipuzkoanas no llegaron al nivel de las vizcaínas y, por consiguiente, la burguesía guipuzkoana no llegó al nivel económico de la burguesía vizcaína. La clase trabajadora La economía de Euskal Herria se sumergió en el camino hacia la modernización y como consecuencia de la industrialización se crearon numerosas zonas fabriles, primero en los alrededores de Bilbo y en varias zonas de Gipuzkoa después. Los trabajadores para las empresas vascas procedían de muy diversos puntos: los menos provenían de la misma Euskal Herria, mientras que la mayoría llegó de Cantabria, Rioja, León, Castilla, etc., debido a los problemas surgidos como consecuencia del incremento de la población que se había dado en estas tierras. La mayoría de esta población inmigrante se concentró en las minas, industrias y ciudades de la margen izquierda de Bizkaia, en viejas casas y barracones, con penosas condiciones de salud. Bizkaia llegó a 340.000 habitantes en 1910 (195.000 en la margen izquierda y 145.000 en el resto del territorio). Trabajadores de la minería vizcaína a finales del siglo XIX (Museo de la Minería de Gallarta)
x 33 Pello Mari Otaño y su mundo La situación en Gipuzkoa fue muy diferente. Para empezar, el incremento de la población se produjo más tarde que en Bizkaia, a comienzos del siglo XX. Además, la industria estaba más fragmentada en Gipuzkoa que en Bizkaia y tampoco fue tan notable la inmigración. Los trabajadores inmigrantes llegaron, pues, principalmente a Bizkaia, donde se encontraron con una cultura e idioma totalmente diferentes. Estos inmigrantes soportaban unas duras condiciones de vida dentro de las minas y fuera de ellas tampoco mejoraba su situación: sueldos escasos, enfermedades, alto índice de mortandad… Ello les llevó a acercarse al socialismo y al anarquismo. El movimiento trabajador comenzó a fortalecerse y la ideología socialista a extenderse por las zonas vascas más industrializadas. El PSOE y el sindicato UGT fueron los más efectivos y las primeras huelgas se organizaron entre 1890 y 1905. Los inmigrantes pretendían defender a toda costa su situación, por lo que se agruparon en asociaciones. Aunque la burguesía los reprimió de forma muy dura, cuanto mayor era la represión, tanto mayor era la conciencia de clase del proletariado. Resumiendo: las asociaciones trabajadoras cada vez tenían más fuerza y disponían de más socios. El surgimiento del nacionalismo Alguien dijo que, el mismo día que perdimos los fueros, surgió el nacionalismo. A finales del siglo XIX, la situación se presentaba bastante compleja: el euskara retrocedía a pasos agigantados, los movimientos nacionalistas proliferaban en Europa, la desaparición de los fueros conllevó una crisis política y la revolución industrial provocó una transformación importante de la sociedad. Ahí estaba también la avalancha de inmigración que llegaba a Euskal Herria y muchos vascos temían que todo este cúmulo de circunstancias provocase un cambio notable del carácter y forma de vida de los nativos. Tal y como hemos mencionado, el carlismo fue la fuente del nacionalismo, el gran defensor de los fueros. Por otro lado, tal y como hemos apuntado anteriormente, ha habido en las tierras vascas numerosos liberales defensores de los fueros. Entre otros, destacaremos al vizcaíno Fidel Sagarminaga, fundador de la asociación Euskalerria, y al alavés Mateo Benigno Moraza. Estos fueristas no llegaron a aceptar el que a partir de 1876 los problemas vascos se solucionaran en Madrid. Eso sí, eran fueristas pero no independentistas. De clara ascendencia católica, 34 x EUSKAL HERRIA EN EL SIGLO XIX tuvieron gran influencia entre los agricultores. Pretendieron establecer límites con el castellano, el socialismo y el liberalismo, e intentaron defender la sangre pura de los vascos. A finales del siglo XIX surgió en Navarra la asociación Euskara, precursora de lo que luego sería Zazpiak Bat. Con la intención de recuperar los fueros, los miembros de la asociación Euskara, con Arturo Kanpion como líder del movimiento, quisieron agrupar los territorios vascos. También estos eran regionalistas católicos y fueristas, aunque no independentistas. En este ambiente surge la figura de Sabino Arana, sobresaliente entre el resto. Nacido en 1865 en Abando, en el seno de una familia señorial y carlista, Sabino Arana fue el principal líder del nacionalismo, la persona que reforzó y avivó el nacionalismo vasco. Gracias a su hermano Luis, tuvo claro que las soluciones para Euskal Herria no las iban a encontrar en el carlismo. Proclamó que La patria de los vascos es Euzkadi, por lo que, dejando de lado el carlismo, afirmaba que los vascos no debían inmiscuirse en los pro‐
blemas de los españoles. Sabino Arana divulgó en toda Euskal Herria la ideología de la indepen‐
dencia y en 1893 creó el lema JEL, “Jaungoikoa eta Lagi Zarra” (Dios y las Viejas Leyes), con el objetivo de sustituir aquel “Dios y los Fueros” de los carlistas. A continuación fundó Euzko Alderdi Jeltzalea (el Partido Nacionalista Vasco). Arana fue su presidente hasta que falleció en 1903. Sabino Arana (Abando, 1865 / Sukarrieta, 1903) (Napartarra aldizkaria ‐ 1911) x 35 Pello Mari Otaño y su mundo En sus comienzos, el movimiento nacionalista estuvo formado por pequeños y medianos burgueses, así como por los trabajadores de los astilleros. El nacionalismo tuvo, además, una especial incidencia entre los agricultores. El nacionalismo les ofrecía una nueva vía para recuperar sus derechos históricos perdidos tras las carlistadas así como para afrontar la nueva sociedad que estaba surgiendo tras la industrialización e inmigración, subrayando los propios y específicos valores vascos. Los versos de la época, y en especial los versos escritos, nos reflejan de forma magistral el cambio de sociedad que se vivía en la época. Claro ejemplo de ello son los versos de Txirrita y Pello Mari Otaño. Sus temas más utilizados fueron el nacionalismo, la condición de ser vasco, el idioma, la patria, la fe y el caserío; dicho más concretamente, el euskara y la religión, ambos unidos. El caso del bertsolari vizcaíno Kepa Enbeita, Urretxindorra, fue aún más notorio, si cabe. El nacionalismo arraigó en su corazón y le invitaban a hablar en mítines y Aberri Egunas (Días de la Patria Vasca). Se hizo muy conocido el verso que cantó en Eibar en 1920, ante 30.000 personas: ... Viva España! diñok berriz be, izan bei españarrentzat baina ba diot Gora Euzkadi! guria ta guretzat. … Viva España! Digo de nuevo, que lo sea para los españoles pero también digo Viva Euzkadi!, nuestra y para nosotros. El mismo Pello Mari Otaño, siendo republicano y liberal, se fue acercando al mundo nacionalista. En sus últimos años tuvo en mente y ensalzó la figura de Sabino Arana y su doctrina (1906): ... Jaso dezagun bere bandera egiñ zagun alegiña, ez dakitenai erakutsiyaz maisu zanaren dotriña. …Levantemos su bandera esforcémonos en ello, mostrando a los que no la conozcan la doctrina del que fue maestro. 36 x 37 . Pello Mari Otaño y su mundo 2.
ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX 2.1.‐ Zizurkil durante la II Guerra Carlista El siglo XIX no fue fácil para los zizurkildarras. La estructura social establecida desde antaño había entrado en crisis. Durante este siglo, la mayoría vivió años duros, para muchos llenos de sufrimiento. Todo ello supuso que al final del siglo nos encontremos ante un nuevo Zizurkil. Nuestro pueblo, en aquel siglo XIX, no era más que un pequeño pueblo de ambiente rural. Tenía unos mil habitantes (170 familias, “fogueras”), totalmente vasco y habituado a vivir desde la Edad Media bajo el poder de los señores, a la sombra del linaje de los San Millan. Zizurkil se organizaba en el siglo XIX como hoy en día, en diferentes valles: en los documentos se muestran topónimos como los alrededores de la Plaza o centro del pueblo (“Calle San Millán”), Elbarrena, Irazu, Akezko y San Miguel. El ambiente rural, como ya hemos referido, era total. A fines del siglo XIX habría aproximadamente 120 casas en el pueblo, caseríos en su mayoría. Para enlazar esos caseríos y para transitar de un lado para otro, existía en Zizurkil una compleja y amplia red de caminos rurales públicos, que venía de antaño. La comunicación con los pueblos de alrededor, es decir, Amasa‐ 38 . Fraisoro y Elbarrena desde Amasa (Indalezio Ojanguren, aprox. 1914 ‐ AGG‐GAO OA 6595)
Villabona, Asteasu, Aduna y Usurbil, se realizaba mediante amplios caminos carretiles. La carretera que une Villabona y Aia y atraviesa el territorio de Zizurkil, por ejemplo, no se construyó hasta 1893/4. La revolución de las comunicaciones llegó a Zizurkil con la línea del ferrocarril del Norte. La construcción de la estación de Villabona‐Zizurkil (en 1882) facilitó los desplazamientos de los ciudadanos de forma impensable hasta entonces. Desde principios de aquel siglo, la Guerra de la Convención (1793‐1795), contra los franceses (1808‐1814) y la Primera Guerra Carlista (1833‐1839) habían llevado al pueblo a sumirse, no sólo en el sufrimiento, sino también en deudas y situaciones críticas, obligándole a vender la mayoría de su patrimonio municipal para poder hacer frente a los gastos originados por las guerras. A pesar de que tanto en el estado, como en Euskal Herria y por consiguiente en Zizurkil la situación social y política existente entre las dos épocas carlistas (1839‐1872) no fuera en absoluto tranquila, parece ser que poco a poco consiguieron aprovecharse aquellos años de relativa paz para salir del pozo en el que se encontraban. Así, gracias al cultivo del maíz, de las alubias y, sobre todo, de la patata, la población de Zizurkil pudo comenzar su recuperación. x 39 Pello Mari Otaño y su mundo 2.2.‐ Consecuencias de la II Guerra Carlista en Zizurkil. La Batalla de Belabieta. Sin embargo, esta relativa calma no duraría demasiado. La Segunda Guerra Carlista (1872‐1876) golpeó duramente a Zizurkil, y en especial, a los caseríos de “Mendi bailara” y sus haciendas. Efectivamente, las contiendas entre carlistas y liberales atraparon a los zizurkildarras de lleno. En Gipuzkoa, las posiciones y territorios de ambos bandos quedaron bien definidas desde comienzos de la guerra: desde Irun a Andoain, incluída Tolosa, capital del territorio en aquel entonces, la demarcación permanecía en manos de los liberales. El resto del territorio lo controlaban los carlistas, cuando menos en teoría. Por consiguiente, Zizurkil quedaba en la frontera de ambos bandos. En la frontera y con una situación estratégica privilegiada y, por consiguiente, peligrosa, ya que se encontraba en mitad de la carretera que unía Tolosa con Hernani y Donostia. Eso sí, en zona controlada por los carlistas. En el momento en el que la lucha entre las dos armadas estaba en su punto más álgido, nos referimos a finales de 1873 y principios de 1874, ocurrió cerca de Zizurkil un hecho dramático y doloroso: la batalla de Belabieta. Las tropas carlistas que estaban al mando del general Lizarraga tenían sitiada a Tolosa. Entre otras razones porque este general carlista pretendía de esta manera romper las comunicaciones existentes entre Tolosa y Azpeitia, núcleo industrial de gran importancia. Aunque el general liberal Loma intentó una y otra vez romper el sitio, la presión de los carlistasen torno a Tolosa continuaba siendo firme y efectiva. El jefe de la armada liberal quedó a la espera de la ayuda del general Moriones. Mientras tanto, los tolosarras sufrían los bombardeos de los enemigos. Con el transcurrir de los días de sitio, la situación de la población civil y de los soldados se volvía cada vez más complicada. Casualmente, sin embargo, les llegó una inesperada ayuda a los liberales por mediación de sus enemigos carlistas: la presencia del cura Santa Cruz, guerrillero carlista. El cura Santa Cruz, además de tener que huir una y otra vez de los ataques liberales, tenía grandes desacuerdos estratégicos y de todo tipo con sus jefes militares carlistas. A consecuencia de ello, tuvo que exiliarse en Iparralde. Sin embargo, el 7 de diciembre de 1873 apareció en Berrobi y, tras provocar el amotinamiento de dos batallones gipuzkoanos en la zona, se dirigió hacia Asteasu con el objetivo de atrapar al general Lizarraga que se encontraba allí acuartelado. Al pasar por Villabona, apresó al capitán carlista Iturbe, que tenía el mando de la zona. Hizo lo mismo con el capitán Vicuña que estaba en Zizurkil. A continuación se dirigió a Asteasu, tanto desde el centro del pueblo de 40 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX Plano de la Batalla de Belabieta en 1873 (Estado Mayor de la Armada, 1887 – Museo Zumalakarregi) Zizurkil como desde la parte de Elbarrena, con el objetivo de rodear el cuartel que Lizarraga tenía en Elizmendi. Sin embargo, este general carlista consiguió controlar la situación y el cura Santa Cruz y su gente tuvieron que darse a la huída. Todo ello debilitó la presión que soportaba Tolosa. Además, el jefe liberal Moriones consiguió llegar a Donostia con su batallón. En esta coyuntura, los liberales decidieron contraatacar el 9 de diciembre. Desde bien pronto por la mañana, atacaron decididamente desde Andoain. La armada liberal atravesó Aduna y cuando llegaron a Villabona, los carlistas les respondieron intensamente desde la zona alta de Urkamendi. Tras una dura lucha, los liberales consiguieron tomar la posición de Zizurkil. El escritor carlista Francisco Hernando cuenta así lo sucedido en su obra “La campaña carlista 1872‐1876”, página 122: “..El centro de nuestra línea (de los carlistas), la carretera de Tolosa por Villabona, estaba defendido por el 2º, 3º y 5º Batallón de Guipúzcoa, quienes ocupaban la izquierda del Oria sobre Cizurquil y el alto de Urcamendi, mientras que el 6º y algunas compañías de los otros x 41 Pello Mari Otaño y su mundo formaban nuestra extrema izquierda que se extendía hasta los altos de Zárate… Rompióse el fuego a las dos de la tarde avanzando el enemigo por la carretera de Andoain… Los republicanos se lanzaron al ataque con una decisión y un ímpetu nunca vistos, cargando de frente sobre nuestras posiciones… Nuestros voluntarios los recibían con mortífero fuego, sembraban el campo de cadáveres y les hacían retroceder con grandes pérdidas. Los republicanos, reforzados, volvieron a la carga, y a las tres horas de combate, cuando ya empezaba a anochecer, lograron apoderarse del sitio de Urcamendi que les abría la carretera de Tolosa y el paso por nuestro centro. Las fuerzas guipuzcoanas se replegaron entonces con todo orden a las posiciones de Asteasu… Las pérdidas… fueron espantosas, quizás, en proporción, las mayores de todos los combates habidos…” Les quedó el camino expedito. Mientras que los carlistas, derrotados, se dirigían hacia el monte Hernio, los liberales decidieron marchar de Amasa hacia Tolosa. En las faldas del monte Uzturre, concretamente cerca de Belabieta, los carlistas y liberales lucharon sin cesar. La batalla debió de ser terrible. Así la describe Antonio Pirala, historiador de la época (“Historia Contemporánea”, tomo IV, 585): “Cansados ya los navarros de tanto tiro sin rechazar a sus enemigos, cargaron a la bayoneta, que secundaba mejor su coraje; rechazaron a los liberales y cogieron a bastantes, que pasaron a cuchillo. La desesperación pareció inspirar aquel combate (...): y en este furioso bregar cuerpo a cuerpo mezclábanse unos con otros, veíase en el semblante de todos la fiereza, en sus manos la sangre, casi todos herían, y el que no recibía la muerte, la daba. Fueron momentos de terrible confusión, que su solo recuerdo horroriza.” En aquel triste día más de 600 personas perdieron su vida y otros tantos resultaron heridos. Tras aquella dura lucha, y mientras los liberales permanecían en Irura, Anoeta y Zizurkil, el general carlista Lizarraga, por su cuenta, se dirigió hacia Zelatun y al día siguiente ocupó Hernialde con la ayuda de batallones provenientes de Araba y Bizkaia. El jefe militar liberal Moriones, sin embargo, viendo que el camino hacia Azpeitia permanecía cerrado, decidió regresar a Donostia junto con muchos tolosarras. Estos hechos tuvieron, sin lugar a dudas, consecuencias directas y muy duras en la forma de vida de los lugareños de Zizurkil. Además, los impuestos que se establecieron a los ciudadanos para el mantenimiento y aprovisionamiento de las tropas se convirtieron en insostenibles, tanto para el concejo como para cada contribuyente. Fueron años muy duros para los zizurkildarras. 42 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX 2.3.‐ El Zizurkil del XIX: datos y números La década de los ochenta aportó nuevos y esperanzadores aires a estos parajes. Como consecuencia del ferrocarril y la industrialización, el desarrollo de la sociedad que hasta entonces había sido rural, cambió de rumbo. La información de que disponemos está recogida en dos censos: el de 1871 y el de 1883. Aunque ambos aportan datos muy interesantes, nos hemos basado, principalmente, en el segundo, en el de 1883, ya que nos ha llegado más completo que el primero. Debemos mencionar que algunos de esos datos censales no nos han parecido demasiado fiables. Entendemos que el tema requiere una investigación más profunda, pero las conclusiones que presentamos nos parecen suficientes para el trabajo que estamos realizando. Opinamos que reflejan bastante bien el último cuarto del siglo XIX, época en la que vivió Pello Mari Otaño. 2.3.1.‐ Censos de Renta de Gipuzkoa de 1882/83 y 1883/84 (en pesetas) Son datos de los pueblos de Gipuzkoa de dos anualidades diferentes, de 1881/82 y 1883/84. Hemos comentado en numerosas ocasiones que aquéllos fueron años difíciles y ello se refleja en los censos impositivos: en el ejercicio de 1882/83 la Diputación ordenó recaudar 300.000 pesetas entre todos los municipios de Gipuzkoa. En el próximo ejercicio, en el de 1883/84, en cambio, el importe requerido ascendía a 450.000 pesetas. Por consiguiente, en un solo año se incrementaron en un 50% los tributos exigidos a los gipuzkoanos, tal y como lo reflejan las tablas siguientes. • PT (Propiedad Territorial): Este tipo de impuesto se aplicaba a cada municipio, en función de las casas y el número de habitantes. Entre 92 pueblos, Zizurkil era el 42. • PP (Propiedad Pecuaria): Impuesto que correspondía a la actividad agrícola. Entre 92 pueblos, Zizurkil era el 37. • PI (Propiedad Industrial): Impuesto correspondiente a la actividad industrial. Entre 92 pueblos, Zizurkil era el 57. • Como promedio, y entre 92 pueblos, Zizurkil era el 44. Puede decirse que Zizurkil, tanto en habitantes como en número de casas, se encontraba ubicado en una zona media entre los pueblos de Gipuzkoa. x 43 Pello Mari Otaño y su mundo A diferencia de lo que ocurre hoy en día, la economía del municipio se basaba en la agricultura y, para entonces, los pueblos circundantes (Tolosa, Amasa‐
Villabona y Andoain, por citar algunos) ya habían comenzado con su proceso de industrialización, algo que todavía no había ocurrido en Zizurkil. Población PT PP PI TOTAL PT PP PI Total 82/83 82/83 82/83 82/83 83/84 83/84 83/84 83/84 Aduna Alkiza Andoain+(Sor 84) Anoeta Asteasu Berastegi Hernialde Ibarra Irura Larraul Donostia Sorabilla Tolosa Usurbil Amasa‐
Villabona Zizurkil 473 660 186 375 33 692 17 1052 697 973 274 553 49 16 1020 1542 1919 532 1958 4409 3570 1031 3174 7775 412 1345 1545 374 722 445 373 51880 504 7024 1882 118 10 540 607 621 122 2088 1982 900 159 2604 2277 169 13 556 551 211 170 1103 1064 84 307 836 656 230 9 612 550 1587 20858 74325 76308 169 6 679 1285 6444 14753 10348 808 338 3028 2773 174 16 797 914 172 3068 1325 241 3843 250 63 864 310 247 1621 123 449 1228 338 7 895 2338 33139 111785 1893 8294 20535 1190 320 4283 1575 517 702 2794 2321 762 962 4045 983 476 74 1533 1595 702 117 2414 2.3.2.‐ Censo de población (de varios pueblos y años) A cada unidad familiar se la denominaba “Foguera”, “Hoguera”, “Hogar”. Así se entiende que en cada casa pudiera existir más de una “foguera”, tal y como ocurría en abundantes caseríos de la época. Es notable el descenso de población producido duarante la Segunda Guerra Carlista. En el período entre guerras se observó un incremento importante en el número de habitantes, debido quizás a que entonces se produjo la extensión de las explotaciones de patata. 44 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX Pero Zizurkil superó con muchas dificultades el golpe sufrido en la Segunda Guerra Carlista. Fueron claves para ello las líneas ferroviarias del Norte que llegaron a finales del siglo y la estación de tren que se construyó en Elbarrena. 1842 1857 1860 1877 1887 1897 1900 1910 Gipuzkoa 112814 156493 162547 170209 181149 192311 196531 221427 • Fuegos 22411 29709 30431 33144 39423 41977 42973 48959 Zizurkil 901 1025 1085 940 859 887 913 920 • Fuegos 179 176 176 157 177 180 179 176 Villabona 901 1373 1683 1393 1481 1510 1545 1508 • Fuegos 179 284 310 266 311 321 321 348 Asteasu 871 1302 1352 1161 1177 1204 1196 1249 • Fuegos 173 236 253 231 227 234 258 250 Alkiza 554 583 598 557 541 535 520 474 • Fuegos 110 99 98 97 109 100 105 95 Larraul 221 306 304 300 297 285 279 277 • Fuegos 44 48 51 50 63 53 55 52 Andoain 1490 2125 2617 2436 2600 2962 2975 2841 • Fuegos 296 427 512 487 538 613 611 604 Tolosa 5185 7639 8182 8557 7290 8126 8100 9393 • Fuegos 1037 1851 1689 1569 1553 1959 1881 2169 2.3.3.‐ La población de Zizurkil (mujeres y hombres) Entre los habitantes de Zizurkil se puede apreciar un claro desequilibrio entre mujeres y hombres. El porcentaje de hombres se situaba en un 53% y el de mujeres en el 47%. Esta curiosa proporción no corresponde con la media existente en Gipuzkoa y sus razones requerirían un análisis que queda fuera de este trabajo. 1871. urtean 1884. urtean Emakumezkoak Gizonezkoak Adierazi gabeak Guztira 384 393 430 457 118 9 932 859 x 45 Pello Mari Otaño y su mundo El puente de Zubimusu, entre Villabona y Zizurkil (Indalezio Ojanguren, aprox.1914 AGG-GAO OA 6587)
Puente de Zubimusu, entre Villabona y Zizurkil (Indalezio Ojanguren, aprox. 1914 ‐ AGG‐GAO OA 6587) 2.3.4.‐ Valle de Zizurkil, número de casas y familias Los datos de familias que presentamos están recogidos de los censos de Zizurkil. Cada casilla corresponde a cada una de las viviendas de ese valle y reflejan el número de miembros de la familia de la misma. Es conocido que la cifra de descendientes de las familias solía ser bastante elevado en la época. 46 . Nº S. Milian Elbarrena Akezko Irazu S. Miguel 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 3 8 1 3 4 6 3 3 1 2 1 7 6 1 7 5 1 4 4 2 8 6 6 4 9 6 5 7 9 3 8 5 4 5 6 4 2 8 8 7 5 4 5 3 4 4 5 8 6 3 ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 VALLE Nº de viviendas Nº de habitantes 6 4 2 4 5 7 3 8 8 3 3 7 12 8 5 5 9 4 6 6 6 8 5 7 3 3 4 6 6 8 3 4 6 4 9 10 5 8 2 5 7 5 9 4 4 9 2 7 6 4 4 4 5 8 4 0 4 9 4 7 5 9 10 4 8 8 3 13 8 8 5 6 3 4 5 5 5 5 8 9 9 8 4 6 7 2 2 4 5 4 5 9 12 5 7 4 3 4 5 8 10 3 5 5 8 5 3 4 S. Milian Elbarrena
Akezko Irazu S. Miguel Guztira 18 36 26 40 37 157 73 187 159 237 203 859 x 47 Pello Mari Otaño y su mundo 2.3.5.‐ Número de familiares y familias de Zizurkil Esta tabla nos da información sobre las familias. Cuántas casas existían en Zizurkil en cada uno de los valles y el número de familiares de cada una. Miembros Nº de familias Total S. Mil. Elbarr. Akezk Irazu S. Mig. 1 2 3 ‐ ‐ ‐ 5 2 2 1 2 1 2 8 3 5 5 1 2 5 18 4 3 6 4 9 9 31 5 1 4 4 9 10 28 6 2 7 4 2 2 17 7 1 4 3 2 2 12 8 2 4 2 9 4 21 9 ‐ 1 5 3 2 11 10 ‐ ‐ 1 1 1 3 ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 12 ‐ 1 ‐ ‐ 1 2 13 ‐ ‐ ‐ 1 ‐ 1 2.3.6.‐ Valles, viviendas, dueños e inquilinos de Zizurkil (1883) Aunque desconozcamos su origen, conocemos que el Zizurkil de entonces, como el de hoy en día, estaba dividido en valles. Prueba de ello es el acta del Ayuntamiento de 20 de enero de 1843: “… mediante hallarse en necesidad de alguna reparación los caminos carretiles, para el efecto nombraban por Comisionados, á saber para el Valle de Elvarrena á D.Juan Pedro de Arizmendi y D. Juan Baupta de Loinaz; para el de Yrazu vallea al d… D. José Ygnº. De Urcola y D. Franc. De Beldarrain; y para el de mendivallea al d… D. Sñor. Síndico y D. Miguel Maria de Yrazu, con la facultad de que podrán dar un chiquito de vino y media libra de pan á los peo‐nes, y un cuartillo de vino á los carreteros que se ocupen con sus yuntas; y deberán dar cuenta…” 48 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX Aunque en este pasaje sólo se haga referencia a tres valles, en el censo de 1871 se cita un cuarto valle, y con él, también se menciona la calle. A “Mendi bailara” se le denomina también San Miguel, per manteniendo los nombres que aparecen en los censos. La denominación de “Calle San Milian” hace referencia al centro del pueblo (a los alrededores de la plaza), sin género de duda. De ahí la costumbre existente aún hoy en día de llamar “kalea” (calle) al centro del pueblo. Censo de los hogares de Zizurkil, 1883 – “Calle de San Milian” (Archivo Municipal) x 49 Pello Mari Otaño y su mundo Calle San Milian Vivienda Argurutzeaga Argurutzeaga 1º Argurutzeaga 2º Artuchaenea Casa Consistorial Casa vicarial Echeverricho Elizalde Elizondo Iriarte nuevo Iriarte viejo Larretin Plazaecheverri San Milian Venecia Venecia 2ª Vicariechezar Propietario Arrendatario Recondo, Manuel Lerchundi, Francisco Lerchundi, Francisco Alquizalete, Hilario De la Villa De la Villa San Milian, Marqués de Lerchundi, Francisco Arizmendi, Juan Luis Olano, Baltasar San Milian, Marques de Achaga, Jose Jacinto Barriola, Jose Domingo San Milian, Marqués de Barrena, Herederos de San Milian, Marqués de Muñoa. Viuda de Zapirain, Josefa Mendizabal, Igancio M. Alcorta, Miguel Jose Arrizabalaga, Martin Bengoechea, Juan Baut. Zabala, Jose Lorenzo Arsuaga, Jose Ignacio Propietario Arrendatario Valle de Elbarrena Vivienda Aguirre 1º Aguirre 2º Beibategui Beldarrain 1º Beldarrain 2º Camioaundi Camioaundi 2ª Camiochiqui Echeverri 1º Echeverri 2º Edif. F. de yeso Galardi Garadicho 1º Garadicho 2º Ihartza Iturralde 1º 50 . Echave, Francisco Echave, Francisco Gorostidi y Artola, Benito Lizarraga, Pedro Lizarraga, Pedro Ameztoy, Benito Ameztoy, Benito Ameztoy, Benito Añorga, Baltasar Uzcudun, Juan Antonio Lizarraga, Pedro Gaztesi, Javiera Echeverria, Jose Maria Echeverria, Jose Maria Lizarraga, Pedro Galarza, Jose Ignacio Segurola, Francisco Otegui, Francisco Gozategui, Bernardo Usabiaga, Francisco Dorronsoro, Jose Lorenzo Igartua, Francisco Zabala, Pedro Dorronsoro, Pedro Jose Tejeria, Jose Ignacio Bengoechea, Juan Tomas Muñoa, Juan Jose Iraola, Joaquin Elola, Antonio Maria ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX Valle de Elbarrena Vivienda Iturralde 2º Mutio Olatza Oracaiztegui (Molino) Pagamuño 1º Pagamuño 2º Recalde Susperro Tierras de Barberotegui Venta de la Caridad Ventachuri Videgurutze nuevo (Emb.) Videgurutze nuevo (Emb.) Videgurutze viejo ? Zubiaurrecho Zubimusu 1º Zubimusu 2º Propietario Echave, Miguel Jose Lerchundi, Francisco Marmol, Jose Goenaga, Domingo Echeverria, Jose Maria Echeverria, Jose Maria Ameztoy, Benito Irazu, Juan Ignacio Iturralde, Francisco Aldazabal, J.A. Achaga, Bernardo Zabala, Jose Lorenzo Tejeria, Maria Teresa Echeverria, Jose Maria Muguerza, Marcelino Leyaristi, Jose Ignacio Leiaristi, Jose Ignacio Arrendatario Arrastoa, Pedro Tapia, Francisco Arrastoa, Jose Miguel Aizpurua, Jose Maria Otaño, Jose Bernardo Altuna, Manuel Garaialde, Ignacio Leunda, Jose Maria Beracoechea, Juan Antonio Ubillos, Bernardo Valle de Aquezcoa Vivienda Propietario Arrendatario Alcañiz (Molino de) Altziturri Irazu, Juan Jose Muñoa, Herederos de Jauregui, Ramon Arregui, Jose Ignacio Aquezcoa (molino) Aquezcozabal Arangaitz Arizmendizabal Berastegui 1º Berastegui 2º Burrustidi 1º Burrustidi 2º Fraisoro Iruña Legarralde 1º Legarralde 2º Luzuriaga 1º Luzuriaga 2º Arizmendi, Joaquin Alegria, Jose Maria Ostolaza, Francisco Garitano y Villar, Juan J. Zabala, Luis Zabala, Luis Zabala, Luis Zabala, Luis Leyaristi, Jose Ignacio Gueresta, Juan Bautista Irazu, Juan Ignacio Irazu, Juan Ignacio Ameztoy, Benito Ameztoy, Benito Torregaray, Francisco Otamendi, Manuel Ezeiza, Pedro Mujica, Martin Izaguirre, Esteban Otegui, Andres Garmendia, Manuel Esnaola, Antonio Gorostegui, Martin Dorregaray, Miguel Fco. Gozategui, Baltasar x 51 Pello Mari Otaño y su mundo Valle de Aquezcoa Vivienda Malcorra 1º Malcorra 2º Mugirozarra Nekola 1º Nekola 2º Propietario Aizpurua, Martin Arrillaga, Francisco Cabrera, Maria Martina Usabiaga, Francisco Pagadizabal, Josefa Cruz Onenzaro Sagasti Sagastietxeberri Salugarate Ugare Zurbano, Estevan Arsuaga, Juan Jose Villar, Isidro Recondo, Viuda de F. Garaialde, Ignacio Arrendatario Galarraga, Antonio Maria Loinaz, Miguel Maria Alcorta, Francisco Urdanpilleta,Ignacio Valentin Mendiguren, Francisco Aguirre, Jacinto Dorronsoro, Martin Mendizabal, Jose Antonio Ugartemendia, Juan J. Valle de Irazu Vivienda / Solar Abeleche Alchurriaga Andiaberri Andrezqueta 1º Andrezqueta 2º Arizmendi 1º Arizmendi 2º Azcarate Bengoechea Betenbarrendi 1º Betenbarrendi 2º Chorobio y Tejeria Ciarsoro Echave Echavesaleche Etzeta Garmendi Illarrachoeta 1º Illarrachoeta 2º Iragorri Irazu garaiena Irazuazpicoa 1º Irazuazpicoa 2º 52 . Propietario Mutio, Ascensio San Milian, Marques de Fausto Marina, Herederos Alzua, Andres Alzua, Andres Leturiondo, Joaquin Leturiondo, Joaquin Muñoa, Miguel Ignacio Zarauz, Jose Joaquin Soarrain, Gregorio Soarrain, Gregorio Irazu, Juan Jose Leturiondo, Joaquin Echave, Pedro Jose Lazcano, Luis Legarra, Herederos de Leturiondo, Joaquin Aizpurua, Francisco Ant. Garmendia, Felipe Barriola, Jose Domingo Echave, Jose Bernardo Beldarrain, Jose Ignacio Beldarrain, Jose Ignacio Arrendatario Izaguirre, Miguel Antonio Irazusta, Juan Bautista Garmendia, D.F. Argaya, Miguel Domingo Astiasaran, Jose Lorenzo Sarasola, Antonio Alberdi, Gabriel Maria Gozategui, Jose Ignacio Telleria, Juan Ignacio Soarrain, Jose Ignacio Oiartzabal, Manuel Ign. Echave, Jose Manuel Egurza, Jose Antonio Arruti, Esteban Goenaga, Juan Tomas Garmendia, Juan I. Gozategui, Antonio Cendoya, Francisco M. ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX Valle de Irazu Vivienda / Solar Irizibar Landare Larrondobuno 1º Larrondobuno 2º Miranda Odolquierraga Otazu Porcheta 1º Porcheta 2º Santa Cruz Sarobe 1º Sarobe 2º Tejeria Ugarte Ugartecheverri Zalduazpicoa 1º Zalduazpicoa 2º Zaldugoiena 1º Zaldugoiena 2º Zalduzar Zarate Propietario Gorostidi, Jose Antonio Echeverria, Jose Domingo Recondo, Manuel Recondo, Manuel Zarauz, Fermin Aramburu, Jose Maria Echeverria, Jose Domingo Sarasola, Francisco Sarasola, Francisco De la Villa Ameztoy, Benito Ameztoy, Benito Gozategui y Comp., Anton Beldarrain, Jose Maria Oiartzabal, Manuel Ign. Irazu, Juan Jose Irazu, Juan Jose Recondo, Manuel Recondo, Manuel Urquia, Juan Fermin y M. Otandi, Pedro Julian Arrendatario Tapia, Felipe Aritzeta, Francisco M. Alcain, Jose Maria Zarauz, Jose Maria Irazu, Juan Jose Beldarrain, Antonio M. Arga, Francisca Arruti, Francisco Uzcudun, Jose Joaquin Urcola, Francisco Anton. Urquia, Martin Urcola, Jose Alcorta, Ramon Beguiristain, Domingo Aya, Domingo Valle de San Miguel Vivienda / Solar Amabi Adunibar 1º Adunibar 2º Aizcurutzeta Andaberro Andia 1º Andia 2º Andiazabal Araeta azpicoa 1º Araeta azpicoa 2º Araeta garaiena Arrechipi Propietario Ameztoy, Benito San Milian, Marques de San Milian, Marques de San Milian, Marques de Saralegui, Maria Franconi, Jose Manuel Franconi, Jose Manuel Zumeta Zatarain, Juan Luis Mutiozabal, Jose Miguel Mutiozabal, Jose Miguel Echenagusia, Juan Baut. Urquia, Antonio Arrendatario Gamborena, Bartolome Bengoechea, Sebastian Echenagusia, Jose Mutio, Ascensio Ormazabal, Antonio Ibarbia, Antonio Maria Otegui, Maria Iturrioz, Joaquin Olazaga, Miguel Antonio Mendiola, Jose Ignacio x 53 Pello Mari Otaño y su mundo Valle de San Miguel Vivienda / Solar Arrieta Astabere Edif. F. de yeso Eguieta Errotaberri Gareza Goikoetxea Ipidegui Itzumiz 1º Itzumiz 2º Itzumiz 3º Legargain 1º Legargain 2º Loidi 1º Loidi 2º Macura Miguelchiqui… Onenzaro Echeverri Oyarchunenea Pagamendi 1º Pagamendi 2º Saizar San Miguel Sarachoeta 1º Sarachoeta 2º Yola Zarapegui Zaratecheverri Propietario Muñoa, Herederos de Marmol, Jose Lizarraga, Pedro Arrese, Jose Ramon Cabrera, Maria Martina Larrarte, Jose Ignacio Ibarbia, Antonio Urquia, Miguel Azcue, Miguel Ignacio Mutio y Zabala Zabala, Y. Mutiozabal, Jose Miguel Mutiozabal, Jose Miguel Lasquibar, Francisco Lasquibar, Francisco San Milian, Marques de Arruti, Juan Bautista Mendiguren, Jose Franc. Macuso, Jose Maria San Milian, Marques de San Milian, Marques de Goenaga y Muñoa, N. San Milian, Marques de Herederos de J. Montes Herederos de J. Montes Zabala, Ladislao Alegria, Jose Miguel Echeverria, Francisco M. Arrendatario Ibarbia, Jose Antonio Alcain, Juan Francisco Zubeldia, Juan Ignacio Sarasola, Bartolome (Inhabilitada) Arruti, Jose Domingo Cortajarena, Juan Felipe Querejeta, Jose Ignacio Iraola, Jose Benito Mendiguren, Miguel Ant. Landa, Francisco Maria Pagola, Andres Pagola, Antonio Imaz, Josefa Antonia Salaberria, Manuel Agote, Antonio Maria Olazabal, Jose Lazaro Cincunegui, Francisco Camio, Pedro Juan 2.3.7.‐ Propietarios de viviendas más importantes en el Zizurkil de 1883 Los datos de las viviendas, propietarios e inquilinos se han extraído del informe “Impuesto directo” de 1883, aunque en la citada docuementación no se especifica quién era propietario y quién inquilino. La mayoría de las casas se anexan a dos personas. En estos casos, para saber si se trata del propietario o del inquilino, tendremos que analizar el contenido del informe de Impuestos Directos. 54 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX El caserío Fraisoro original (1895, Fototeca Kutxa 70821‐E4) Consideramos como propietario al que pagaba el impuesto correspondiente al edificio, mientras que sería inquilino el que abonaba el impuesto correspondiente a la hacienda. Aunque quizás no hayamos acertado en todas las ocasiones esperemos, mediante la utilización de este criterio, atinar en la mayoría. De todas formas, estos datos nos muestran cómo era Zizurkil a finales del siglo XIX. Podemos concluir del informe que las casas, caseríos y dueños de tierras, en su mayoría, no se dedicaban directamente a la agricultura o ganadería, sino que la explotación de los caseríos soía ser mayormente responsabilidad del inquilino. En la lista aparecen unas 140 familias y parece que no había casas vacías. La única que aparece inhabitada es la ferrería Atxulondo. La mayoría de los propiearios no vivían en el pueblo, como en el caso del Marqués de San Millán: era el que mayor casa y más tierras poseía. Las propiedades de los San Millán se ubicaban mayormente en el centro del pueblo (en torno a “la calle”) y en el valle San Miguel. x 55 Pello Mari Otaño y su mundo Nombre Nº Viviendas San Milian, Marques de 12
Ameztoy, Benito 9 Recondo, Manuel Lizarraga, Pedro 5 5 Echeverria, Jose Maria 5 Irazu, Juan Jose 4 Mutiozabal, Jose Miguel 4 Lerchundi, Francisco Leturiondo, Joaquin Irazu, Juan Ignacio Leyaristi, Jose Ignacio 4 4 3 3 Iriarte viejo, Alchurriaga, Macura, San Miguel, Adunibar 1º, Adunibar 2º, Pagamendi 1º, Pagamendi 2º, Aizcurutzeta, San Milian, Echeverricho, Venecia 2ª Camiochiqui, Camioaundi 1º, Camioaundi 2ª, Recalde, Luzuriaga 1º, Luzuriaga 2º, Sarobe 1º, Sarobe 2º, Amabi. Argurutzeaga, Larrondobuno 1º, Larrondobuno 2º, Zaldugoiena 1º, Zaldugoiena 2º Ihartza, Beldarrain 1º, Beldarrain 2º, Edif. F. de yeso 1º, Edif. F. de yeso 2º Videgurutze viejo ?, Garadicho 1º, Garadicho 2º, Pagamuño 1º, Pagamuño 2º Alcañiz (Molino de), Zalduazpicoa 1º, Zalduazpicoa 2º, Chorobio y Tejeria Araeta azpicoa 1º, Araeta azpicoa 2º, Legargain 1º, Legargain 2º Argurutzeaga 1º, Argurutzeaga 2º, Elizalde, Mutio Arizmendi 1º, Arizmendi 2º, Garmendi, Ciarsoro
Susperro, Legarralde 1º, Legarralde 2º Zubimusu 1º, Zubimusu 2º, Fraisoro 2.3.8.‐ El origen de la población de Zizurkil Para este estudio hemos utilizado dos censos entre los que hay trece años de diferencia: el de 1871 y el de 1884. Ambos censos nos ayudarán a conocer mejor aquel Zizurkil de la época de Pello Mari Otaño. Entre todos los datos, hay dos que nos han parecido especialmente remarcables: • El descenso de la población de Zizurkil entre los dos años citados. En el primer censo (1871) figuran 932 vecinos mientras que en el segundo (1884) ese número decae hasta 859. • Se produjo un fuere flujo de inmigrantes hacia Zizurkil. El censo de 1884 recoge un 20% más de inmigrantes que en el anterior. 56 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX Vista del núcleo urbano de Zizurkil, accediendo desde Asteasu (Indalezio Ojanguren, aprox. 1914 ‐ AGG‐GAO OA 6756 x 57 Pello Mari Otaño y su mundo Dicho descenso en el número de habitantes hace que dirijamos nuestras miradas a la Segunda Guerra Carlista y en el verdadero estado de ruina en el que se vivió entre las citadas dos fechas debido a las guerras: asesinatos y muertes, miseria de los hogares, hambruna, enfermedades… Habría que añadir a todo ello a los zizurkildarras que tuvieron que huir por causa de la guerra. Los nuevos vecinos que llegaban de fuera provenían, en su mayoría, de los alrededores. Durante aquellos años, la construcción del ferrocarril atrajo nuevos vecinos pero la gran inmigración hacia Euskal Herria llegaría de forma multitudinaria con la industrialización del siglo XX y se plasmaría con la puesta en marcha de las nuevas fábricas. Es en aquella época cuando se creó Elbarrena, especialmente la zona correspondiente a Ugare. Lugar de procedencia de los nuevos vecinos de Zizurkil, según el censo de 1884 Población Nº Población Nº Población Nº Asteasu Amasa‐Villabona Aia Amezketa Alkiza Tolosa Bidania Larraul Errenteria Aduna Donostia Errexil Beizama Andoain Albiztur Soravilla Orendain Lazkao Zaldibi 32 22 12 11 11 9 8 8 7 7 6 6 6 6 6 5 5 5 4 4 4 3 3 3 3 3 3 3 3 3 2 2 2 2 1 1 1 1 Lizarza Lezo Legorreta Leaburu Idiazabal Hernani Gainza Ezkaray Esposita Elduain Etxarri Aranaz Zizur Berastegi Alzaga Alesanko Aldaba Aizarna Abaltzizketa Iruñea 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 58 . Pasai Donibane Anoeta Zumarraga Usurbil Urnieta Irura Hernialde Azpeitia Ataun Astigarraga Alza Zubieta Orio Goiaz Gaztelu Zarauz Idiazabal Urrestilla S.Miguel Basauri ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX 2.3.9.‐ Demografía de Zizurkil La pirámide demográfica de Zizurkil refleja el rumbo que tomó la población. En general, esa población era bastante joven, algo normal para aquella época. Destaca la reducción del número de habitantes en la franja entre 15 y 50 años. La citada franja de edad tuvo que sumergirse de lleno en las épocas carlistas y la citada reducción es consecuencia directa del conflicto. Pirámide de edad de la población de Zizurkil (1883). Destacan las consecuencias de la II Gerra Carlista en la población de entre 15 y 50 años (Hernandorena K.T.) 2.3.10.‐ La hacienda de los caseríos Todos los caseríos de la época criaban vacas y cerdos. Lo más común era que cada caserío tuviera su media docena de vacas, un par de cerdos, algún burro y unas pocas ovejas. Parece ser que no había demasiados caballos ni yeguas. En general puede afirmarse que los rebaños de ovejas no eran muy numerosos. En la mayoría de los casos sólo habría pequeños rebaños con una mezcla de ovejas y algunas cabras. x 59 Pello Mari Otaño y su mundo VACUNO Nº cabezas Nº caseríos Total 1 2 2 2 3 2 7 4 21 4 5 6 7 8 9 16 22 61 10 4 4 64 110 366 70 32 36 128 705 OVINO Nº cabezas Nº caseríos Total 1 16 20 21 22 30 33 36 40 103 11 3 1 1 1 1 1 2 1 1 23 11 48 20 21 22 30 33 72 40 103 400 PORCINO Nº cabezas Nº caseríos Total 1 60 60 2 43 86 3 3 9 4 6 3 2 12 12 1 2 45 3 45 6 3 1 3 49 54 2 1 2 111
179 ASNAL Nº cabezas Nº caseríos Total EQUINO Nº cabezas Nº caseríos Total 5 1 5 2 7 2.3.11.‐ Cargos municipales de Zizurkil Nos parece llamativo constatar cómo unos pocos apellidos se van repitiendo en los cargos de la corporación municipal durante el siglo XIX. Ello refleja que la gestión municipal estaba en manos de muy pocas personas y que las condiciones para ostentar algún cargo municipal eran muy rígidas. Efectivamente, procuraron mantener el poder municipal en manos de unos pocos. Principalmente en la primera mitad del siglo XIX hubo dos grupos que se alternaron en el poder municipal, tal y como sucedía en el Estado: los liberales o los pensadores más progresistas y los conservadores. La relación entre las dos mentalidades no fue fácil. Las disputas mutuas eran continuas, tal y como lo relata David Zapirain en su libro “Zizurkil, aires de cambio”. 60 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX Iglesia de San Millán, del Siglo XVII (Indalezio Ojanguren, aprox. 1914 ‐ AGG‐GAO OA 6746) La situación se complicó aún más con la aparición de socialistas y nacionalistas. ™ Alcaldes Apellido y nombre Alcorta, Juan Francisco Arizmendi, Joaquin Barriola, Juan Perez Barriola, Jose Echeverria, Jose Domingo Irazu, Fernando Irazu, Martin Antonio Irazu, Juan Ignacio Irazu, Juan Jose Período 1855‐1856 1865 1810,14,19,22 1895 1881 1809 1818 1863 1885 Apellido y nombre Lertxundi, Francisco Leyaristi, Jose Antonio Leyaristi, Juan Bautista Leyaristi, Jose Ignacio Lizarraga, Joaquin Ign. Muñagorri, Jose Fco. Mutio, Francisco Otaño, Jose Bernardo Recondo, Manuel Período 1861‐1862 1821 1832 1879 1826 1857‐1860 1819 1884 1867 x 61 Pello Mari Otaño y su mundo ™ Regidores o concejales Apellido y nombre Achega, Jose Eusebio Achega, Domingo Ignacio Achega, Jose Manuel Achaga, Jose Jacinto Albea, Jose Joaquin Alcorta, Francisco Arizmendi, Juan Pedro Arsuaga, Jose Ignacio Período 1809, 1810 1832 1857‐60, 1861‐63 1885 1884 1865 1857‐60 1867, 1884 Apellido y nombre Echenagusia, J. Domingo Gueresta, Juan Bautista Iguaran, Juan Irazu, Juan Bautista Irazu, Martin Antonio Irazu Videgurutze, Joaquin Irazu Legarralde, Juan Bta Irazu, Joaquin Artucha, Andres 1855‐56 Irazu, Miguel Maria Artucha, Juan Miguel Barriola, Juan Perez Barriola, Jose Domingo Beldarrain, Francisco Antonio Beldarrain, Gabriel Beldarrain, Jose Antonio Belderrain, Francisco Bengoa, Juan Tomas Bengoechea, Juan Tomas Bengoechea Leyaristi, Juan Bautista Donemiliaga, Jose Bernardo Eceiza, Pedro Ignacio 1863 1809, 1819, 1826 1881 Iturralde, Jose Antonio Iturralde, Gabriel Iturralde, Sebastian Período 1885 1879 1819 1810 1819 1819 1819 1832 1855‐56, 1861‐
63, 1867 1809‐10 1819 1855‐1856 1809‐10 Larrarte, Jose Inazio 1879 1809‐10, 1832 1810, 1819, 1832 1832 1879 1819 Leyaristi, Jose Antonio Leyaristi, Juan Bautista Leyaristi, Juan Bautista Lerchundi, Francisco Lerchundi, Miguel Jose 1809‐10 1819 1861‐1862 1867, 1884‐85 1884 1857‐60, 1865 Lezo, Juan Bautista 1819 1832 Lizarraga, Miguel Antonio 1809‐10 1884 1809, 1819, 1826, 1832 1861‐1862 1881 Lizarraga, Joaquin Ignacio 1819 Lizarraga, Miguel Joaquin 1861‐1862 Macuco, Jose Maria Otaño, Jose Bernardo 1863 1881 1809‐10 Otegui, Jose 1881 1819, 1832 1832 1809‐10 Sarasola, Antonio Torregaray, Jose Fco. Urcola, Fco. Javier 1879 1879 1809‐10, 1819 1819 Urcola, Fco. Javier 1819 1855‐56, 1867 Urdampilleta, Juan Ign. 1857‐1860 Echave, Jose Antonio Echave, Jose Ignacio Echave, Miguel Jose Echeveguren, Domingo Ignacio Echeverria, Juan Ascencio Echeverria, Jose Ignacio Echenagusia, Juan Ant. Echenagusia, Juan Bautista Echenagusia, Juan Bautista 62 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX 2.3.12.‐ Frecuencia de nombres entre mujeres y hombres Hemos añadido un punto curioso a esta investigación: ¿cuáles eran los nombres más habituales en Zizurkil en el siglo XIX? Algunos de ellos resultan extraños para los oídos actuales: nombres de algunos santos… Las denominaciones solían ser habitualmente compuestas y es raro encontrar personas con un único nombre. Sociedad de la época, nomenclator de la época. ™ Año 1884 Mujeres Josefa Antonia Josefa Ignacia Catalina Maria Bautista Francisca Manuela Dolores Maria Antonia Micaela Micaela Ignacia Josefa Maria Josefa Juana Josefa Maria Isabel Juana Juana Ignacia Maria Ignacia Maria Martina Antonia Ignacia Juana Bautista Juana Micaela Manuela Ignacia Manuela Josefa Juana Francisca Agustina Nº 17 17 14 14 13 12 11 11 11 10 8 8 7 7 6 6 6 6 6 5 5 5 5 5 5 4 4 Hombres Francisco Jose Antonio Jose Maria Juan Bautista Antonio Francisco Maria Juan Jose Jose Manuel Jose Ignacio Jose Jose Francisco Andres Jose Domingo Juan Ignacio Manuel Miguel Maria Antonio Maria Ignacio Jose Miguel Jose Ignacio Pedro Jose Pedro Maria Pedro Bernardo Jose Bernardo Jose Joaquin Juan Tomas Nº 21 19 19 15 14 14 14 13 11 10 9 8 8 8 8 8 7 7 7 7 7 7 6 5 5 5 5 x 63 Pello Mari Otaño y su mundo 2.3.13.‐ Oficios de Zizurkil en el año 1860 Apellido Nombre Valle Lerchundi Otaño Bengoechea Lizarraga Arizmendi Muñagorri Calle de San Milian Barrio de Elbarrena Barrio de Elbarrena Barrio de Elbarrena Barrio de Aquezcoa Barrio de Aquezcoa 2 16 19 21 16 1 Agrimensor Carretero de bueyes Carretero de bueyes Carretero de bueyes Carretero de bueyes Carretero de bueyes Barrio de Irazu 17 Carretero de bueyes Arrese Arsuaga Altuna Francisco Pedro Maria Juan Tomas Miguel Joaquin Juan Pedro Jose Francisco Joaquin Ignacio Jose Jose Ignacio Mauricio 1 1 28 Cirujano Herrero Herrero Gamborena Francisco Calle de San Milian Barrio de Elbarrena Barrio de Elbarrena Barrio de San Miguel 2 Herrero Otaño Juan Pedro Barrio de Elbarrena Guereño Elicegui Artucha Otaño Iturralde Olarra Gozategui Landart Eguino Azurmendi Aramburu Ygartua Oyarzabal Juan Bautista Jose Juan Miguel Juan Jose Sebastian Miguel Ygnacio Juan Josefa Jose Miguel Francisco Juan Luis Jose Ramon Bartolome Jose Manuel Barrio de Aquezcoa Barrio de Aquezcoa Barrio de Elbarrena Barrio de S. Miguel Barrio de S. Miguel Calle de San Milian Barrio de Elbarrena Barrio de Elbarrena Barrio de Elbarrena Calle de San Milian Calle de San Milian Barrio de Aquezcoa Barrio de Elbarrena Otaño Juan Pedro Barrio de Elbarrena Aya Arsuaga Juan Cruz Antonio Maria Barrio de Yrazu Calle de San Milian Urcola 2.3.14.‐ Molinos de Zizurkil Molino Adunibar Loidi Valle 64 . Valle de San Migel Valle de San Migel Nº viv. Nueva C. 10 17 26 8 9 10 1 3 17 9 8 18 28 Nueva C. 31 6 Alakañiz Valle de Akezko Tipo de industria Juego de bolos Molinero Molinero Molinero Molinero Molinero Panadero con horno Panadero con horno Panadero con horno Panadero con horno Tabernero Tabernero Tabernero Tabernero Tabernero Tabernero Zapatero Akezkoa Valle de Akezko Oakaiztegi Elbarrena ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX El caserío Errekalde, cuna de Pello Mari Otaño (Hernandorena K.T., 2005) 2.3.15.‐ Oficios de Zizurkil en 1871 Por lo que se cuenta, la mayoría de los caseríos de la época tenían criados y muchos también sirvientas. En aquellos difíciles años solían trabajar a cambio de manutención (comida y cama). A decir verdad, nosotros no hemos encontrado demasiados de esos criados y sirvientas en los censos de Zizurkil y ello quizás sea consecuencia del escaso tamaño medio de los caseríos del pueblo. Entre estos oficios aparecen dos mujeres taberneras, una de las cuales fue Joana Bautista Barriola Arregi, madre de Pello Mari Otaño, tabernera de Karidadeko Benta, la Venta de la Caridad. x 65 Pello Mari Otaño y su mundo PROFESIÓN Labrador/a Propietario/a Zapatero/a Molinero Jornalero/a Costurera Tabernero/a Labradora Criado Criada Cantero PROFESIÓN Cesada Cesante empleado Alguacil Estudiante Maestro de niños Miraniñas Tejero Carpintero/a Peon Presbitero 2.3.16.‐ La industrialización en Zizurkil A finales del siglo XIX el proceso de industrialización adquirió una gran fuerza en Euskal Herria. Había un pequeño grupo de fábricas operaba ya de manera estable en Amasa‐Villabona. Pero en Zizurkil era muy escasa la actividad industrial. Se trataba de un municipio que estaba a punto de iniciar la industrialización. No quedaba lejano ese proceso que pronto transformaría completamente Elbarrena. Hasta finales del siglo XIX se mantuvieron en Zizurkil los oficios tradicionales: molineros, carpinteros, panaderos, canteros, zapateros… Profesiones como la de fabricante de tejas o yesero eran habituales en el municipio. Pero con el fin de siglo llegaron aires de cambio. El promotor principal del proceso de industrialización fue, sin duda, el ferrocarril. En 1882 se construyó la estación que tomó el nombre de Villabona‐Zizurkil y a los dos años abría sus puertas en Zizurkil la fábrica “Diaz y Cía”, dedicada a la producción de estampados de tinta y cotón. Aunque duró poco, esta fábrica se convirtió en el primer paso para la industrialización del municipio. Algo más tarde, en 1892, se fundaría la serrería “Ayestaran y Cía”. Había también numerosos bares, entre los que destaca Pasusenea (Teodosionea, sin embargo, se abrió más tarde, a principios del siglo XX). Con el nuevo siglo llegarían “la Granja Modelo” de Fraisoro y “Portu Hermanos y Cía”, fábricas de impulsarían de forma significativa la industrialización. Pero esta es otra historia. 66 . ZIZURKIL EN EL SIGLO XIX El casco urbano de Zizurkil (Indalezio Ojanguren, 1914 ‐ AGG‐GAO OA 6759) ™ Matrícula industrial de Zizurkil Año 1900 Alcalde Impuesto municipal Apellido del contribuyente Mendizabal, Martin 1.580 ptas. Barriola Juan B. Alpargatero Arrizabalaga Gurrutxaga Bengoetxea Arizmendi Aramburu Alkain Tapia Aiestaran Irazu Sorarrain Mendizabal Lertxundi Irurreta Beldarrain Martin Juan F. Pedro Bernardo Jose Juan F. Francisco Jose J. Juan Jose Pedro Baltasar Miguel Jose Joaquin Juan Jose Panadero Alpargatero Molinero Molinero Molinero Molinero Molinero Serrador Tejero Tabernero (12) Panadero Panadero Panadero Herrero Tejero Nombre del contribuyente Industria / profesión x 67 Pello Mari Otaño y su mundo 3.
LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA Hay dos apellidos estrechamente ligados a la memoria de Pello Mari: Otaño, por parte de padre, y Barriola, por parte de madre. El primero, Otaño, viajó de Bidania a Larraul y de allí a Zizurkil, de generación en generación. El segundo, Barriola, nos aparece relacionado con Zizurkil. En el caso de los Otaño, conocemos al menos tres generaciones de bersolaris con ese apellido. Los miembros de estas tres generaciones nacieron y vivieron en Larraul, Zizurkil, Aduna, Donostia y América: el Viejo Errekalde o Pello Mari Otaño Tapia, el abuelo; Joan Pello y Joxe Bernardo Otaño Lasa, padre y tío; y Pello Mari y Joxe Bernardo Otaño Barriola, hermanos. Tenemos tres casas estrechamente relacionadas con el apellido Otaño: Labakane o Larrunbide Behekoa de Larraul, Errekalde de Zizurkil y Karidadeko Benta, la Venta de la Caridad, igualmente de Zizurkil.. Con Barriola, segundo apellido de Pello Mari, también se relacionan varias casas de Zizurkil, como por ejemplo Iragorri, Plazaetxeberri, Ugarte, Erretenbarrendi y Arizmendizabal. Una vez unidos sus destinos, las dos familias de Otaño y Barriola vivieron muy relacionadas. Miembros de ambas casas se casaron entre ellos, ambas familias ostentaron responsabilidades en el Ayuntamiento de Zizurkil y se prestaron 68 . Caserío Iragorri, cuna de los Barriola (Hernandorena K.T., 2005) dinero mutuamente. Así mismo, los Otaño de Errekalde y los Barriola de Iragorri fueron liberales. Debido a ello, ambas familias tuvieron que huir durante las carlistadas. Por consiguiente, puede afirmare que entre las dos familias se creó una estrecha unión social. 3.1.‐ Los Barriola La familia de los Barriola no era una familia cualquiera en el Zizurkil del siglo XIX, a lo largo de todo el cual desempeñaron un papel muy importante en el municipio. Por lo menos se citarán tres generaciones con el mismo apellido Barriola: Joan Perez Barriola Ostolaza (bisabuelo de Pello Mari, por parte de madre), Frantzisko María Barriola Ameztoi (abuelo) y Joana María Baptista Barriola Arregi (madre). El apellido Barriola estaría ligado al caserío Iragorri. A pesar de disponer de libros de bautizos, casamientos y fallecimientos, hemos detectado grandes vacíos en los documentos para seguir el rastro de los x 69 Pello Mari Otaño y su mundo Barriola. Aunque en la zona la mayoría eran carlistas, los Barriolas, como decimos, eran liberales, aunque quedarnos con esta sola afirmación sería quizás demasiado simple. Para realizar un seguimiento a la trayectoria de los Barriola nos han sido de gran utilidad los tres libros publicados por el Ayuntamiento sobre la historia de Zizurkil y, en especial el tercero, escrito por David Zapirain (Trintxerpe, 1968): Zizurkil, aires de cambio (1800‐1950). En los documentos analizados queda claro que los Barriola lucharon sin cesar contra los terratenientes más importantes de Zizurkil, los San Millán. Frantzisko María Barriola (abuelo de Pello Mari) fue secretario del Ayuntamiento de Zizurkil y son innumerables las demandas judiciales y disputas entre éste y los San Millan. De hecho, en el siglo XIX, el poder giraba en torno a dos núcleos en Zizurkil. Por un lado estaban los parientes mayores de San Millan y la parroquia, que estaba bajo el dominio de estos y, enfrente, el ayuntamiento, donde se encontrarían las autoridades civiles y los secretarios. Y no podemos olvidar que Joan Perez y Frantzisko María Barriola, padre e hijo, fueron secretarios durante muchos años, y por consiguiente se enfrentaban a los San Millán. Como consecuencia de todo ello, durante el siglo XIX se produjeron entre los ciudadanos importantes pugnas y tensiones en época de elecciones municipales. Eran tiempos de liberales y absolutistas y en Zizurkil se formaron dos grupos. Los liberales se reunieron en torno a los Barriola y los absolutistas, en cambio, unidos a los San Millán. Prueba de ello son las denuncias, juicios, demandas, multas, el impago de los diezmos de la iglesia, escapadas y un largo etc. que ocurrieron entre los dos grupos. El continuo ambiente de disputa que estamos citando puede ser ratificado en el libro de David Zapirain anteriormente reseñado y en la documentación que hemos encontrado y recopilado sobre los Barriola. Por ejemplo, en 1821, al fallecer el secretario Joan Bautista San Millán, el rector Joxe Bernardo Donemiliaga y otros nombraron maestro y organista secretario a Migel A. Etxeberria. “Barriola denunció (al nuevo secretario) por los documentos que hacía y firmaba de forma injusta. Al final, se consideró la denuncia de Barriola y en vez de dejar los documentos en manos de Etxeberria, se guardaron en locales municipales. Pero ¿quién provocó la huída de los cuatro poderosos del municipio? El alcalde de la época era Francisco María Barriola, hijo de Joan Pérez Barriola”. 70 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA Certificado de matrimonio del abuelo de Pello Mari Otaño, Frantzisko Barriola, y de la abuela, Joana Bautista Ameztoi (1823 – Archivo Histórico de la Diócesis). x 71 Pello Mari Otaño y su mundo En el libro de Zapirain se narran con detalle las demandas, conflictos y disputas que se produjeron entre 1820 y 1830 en Zizurkil y las disputas entre liberales y absolutistas. Los litigios y luchas no se sucedieron sólo entre estas dos familias, sino que participaron en ellas los dos grupos ideológicos mencionados. A las puertas de la Primera Guerra Carlista, en 1834, “Frantzisko María Barriola fue culpable de todo lo sucedido y se le consideró ‘revolucionario’ y aliado de los enemigos”, según D. Zapirain. Y continúa: “Además, las actas municipales recogen un acto de sabotaje atribuído a Barriola. En septiembre de 1834, cuando huyó de Zizurkil, y siempre en palabras del carlista municipal, Barriola informó “a la guarnición enemiga” sobre la preparación de aprovisionamiento para los voluntarios adictos a la corona. Y como consecuencia de ello, los “codiciosos”, esto es, los soldados isabelinos, se apropiaron de 400 raciones de pan, carne y vino, y 30 raciones de pasto”. Joan Perez Barriola Ostolaza, bisabuelo de Pello Mari, nació en Zizurkil en 1768. Sus padres fueron Frantzisko Antonio Barriola Iraragorri y María Salvadora Ostolaza Bidaurreta. En 1795 se casó con Joana Bautista Ameztoi Lizurume. Tuvieron siete hijos: Maria Salvadora (casada con Joan Pello Arizmendi, del caserío Akezkoberri o Arizmendizabal), Frantzisko María Felix (abuelo de Pello Mari), Joana Frantziska, Mikaela Inazia, (¿fallecida a temprana edad?), las mellizas Mikaela Inazia (de nuevo) y Joxefa Inazia y, por último, Joxe Inazio. Frantzisko María (el abuelo de Pello Mari) debía ser una buena prenda. En 1817 se comprometió en matrimonio con Bernarda Leiaristi de San Millán. Pero cuando esta quedó embarazada, nuestro Barriola se negó a casarse con ella. Como consecuencia de todo ello, las dos familias se enfrascaron en una compleja disputa y el jóven fue condenado a pagar los gastos del litigio. Bernarda Leiaristi de San Millán realizó una primera declaración en la notaría de Migel Joxe Charroalde de Villabona. Un médico de Fraisoro que vivía en Zubimusu le efectuó una revisión a los seis meses de embarazo. Este litigio duró dos años y además de los padres de ambos pleiteantes y de los párrocos de Zizurkil y Amasa, intervinieron numerosos testigos y peritos, entre otros, el licenciado Gorosabel Ormazabal. El hijo de Bernarda fue bautizado en 1818 en Amasa y le pusieron por nombre Manuel María. Al fin, Frantzisko María Barriola se casó pero no con Bernarda Leiaristi, sino con Mikaela Joxefa Arregi, de Villabona. El novio zizurkildarra tenía en aquel momento veintitrés años. Su padre, Joan Pérez, cedió a los recién casados varias fincas: Iragorri, Arandabarro y otras sin escriturar. A cambio, padre e hijo 72 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA aceptaron vivir juntos en Iragorri. Mikaela Joxepa, por su parte, llevó una buena dote de 2.000 ducados a Iragorri. Pero todo no fue fácil para los Barriolas. Padre e hijo atravesaron por graves dificultades financieras para poder hacer frente a sus deudas y préstamos. De hecho, fueron continuas las disputas y juicios que estos Barriola tuvieron en torno a la Primera Carlistada. En 1825, por ejemplo, el párroco de Zizurkil Joan I. Larrondubuno llevó a juicio al corregidor y concejal Frantzisko María Barriola por utilizar sin permiso piedra de Atxulondo en una nueva construcción. Hay que recordar que los San Millán tenían participación en los bienes de Atxulondo. En 1831, Joxe Joakin Otadui de Tolosa secuestró los bienes de ambos Barriola, padre e hijo. Parece ser que pretendía recuperar unas deudas dejadas por Joxe Inazio Barriola Ameztoi antes de partir a América: “por alimentos suministrados a su hermano Joxe Ignacio Barriola”. Los siguientes años siguieron el mismo curso. El matrimonio de Frantzisko María aportó a los Barriola un poco de aire fresco, pues tal y como hemos citado con anterioridad, su esposa aportó a la nueva familia una buena dote y mediante ella pudieron comenzaron a liquidar las deudas del padre. La situación empeoró seriamente para los Barriola durante la Primera Guerra Carlista. En 1837, por ejemplo, Frantzisko María Lizarraga redactó la lista de casas que eran propiedad de liberales en los pueblos de alrededor. Nombres y apellidos, lugares de nacimiento y fechas de bautizo de los antepasados de Pello Mari Otaño: • Joan Perez Barriola Ostolaza (bisabuelo) Zizurkil, 01‐03‐1768 • Joana Bautista Ameztoi Lizurume (bisabuela) Zizurkil, 14‐07‐1771 • Pedro Maria Otaño Tapia (abuelo) Larraul, 03‐04‐1803 • Joxepa Iñaxi Lasa Roteta (abuela) Zizurkil, 27‐07‐1803 • Frantzisko F. Barriola Ameztoi (abuelo) Zizurkil, 04‐07‐1802 • Mikaela Joxepa Arregi Otazu (abuela) Amasa‐Villabona, 22‐06‐1799 • Joan Pello Otaño Lasa (padre) Zizurkil, 28‐12‐1829 • Maria Bautista Barriola Arregi (madre) Amasa‐Villabona, 19‐07‐1829 x 73 Pello Mari Otaño y su mundo Plaza de Zizurkil eta la casa Plazaetxeberri de los Barriola (Indalezio Ojanguren, aprox. 1914 ‐ AGG‐GAO OA 6757) Lizarraga pretendía desposeer al villabonatarra Manuel Fermín Ameztoi, suegro de Frantzisko María Barriola los caseríos de Errekalde, Kamioaundi, Kamiotxiki, Amabi y Luzuriaga. La familia Ameztoi había llegado desde Navarra en 1754 y parece ser que fueron los que construyeron Plazaetxeberri de Zizurkil. 3.2.‐ Los Otaño Entre los Otaños no variaban demasiado los nombres con la llegada de las nuevas generaciones. En todas ellas encontramos, por ejemplo, algún Pello Mari o Joxe Bernardo y en ocasiones no es sencillo identificar a cada miembro de la familia. Para diferenciar tantos bersolaris y nombres y apellidos similares, a Pello Mari Otaño Tapia (abuelo de Pello Mari), le llamaremos el “Viejo Errekalde”. A Joxe Bernardo Otaño Lasa (tío de Pello Mari), “Joxe Bernardo”. Al propio Pello Mari Otaño Barriola, “Pello Mari” y a su hermano Joxe Bernardo Otaño Barriola, en cambio, “Bernardo” a secas, con el fin de agilizar la narración. 74 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA 3.2.1.‐ Pello Mari Otaño Tapia, el “Viejo Errekalde” (1803‐1883) Pello Mari Otaño Tapia, el “Viejo Errekalde”, era abuelo de nuestro gran Pello Mari. Nació en el caserío Larrunbide Behekoa de Larraul, en 1803. Sus padres, Pello Antonio y Teresa Antonia, tuvieron otros cuatro hijos: Maria Joxepa, Inaxi, Pello Joxe y Joxepa Antonia. Pello Mari Otaño Tapia se casó con Maria Mikela Lasa Erroteta, hija del caserío Errekalde de Zizurkil, antes de comenzar la Primera Guerra Carlista. De ahí proviene su sobrenombre de el “Viejo Errekalde”. Solo disponemos de alguna escasa información sobre su familia y sus hijos. La pareja tuvo nueve hijos: Joan Pello (padre de Pello Mari), Joxepa Antonia, Joxepa Inaxi, Joan Joxe, Maria Joxepa, Joxe Bernardo (tío de Pello Mari), Maria Bautista, Joana Martina y Joana Mikaela. Los abuelos, los hijos, los nietos… muchos parientes conviviendo en el caserío Errekalde. Más adelante analizaremos a los dos hijos bersolaris del Viejo Errekalde, es decir, a Joan Pello y Joxe Bernardo, padre y tío, respectivamente, de Pello Mari. Utilizando a Antonio Zavala como fuente, adjuntamos una pequeña reseña del resto de los hijos del Viejo Errekalde: Larrunbide Behekoa de Larraul, lugar de nacimiento del abuelo de Pello Mari Otaño, Errekalde Zaharra (el Viejo Errekalde) (Hernandorena K.T,, 2010) x 75 Pello Mari Otaño y su mundo • Joxepa Antonia, su segunda hija, se casó en 1855 con Joxe Frantzisko Etxenagusia de Zizurkil. No sabemos la fecha de su fallecimiento. • Joxepa Inaxi, la tercera, murió en Larraul. • Joan Joxe, el cuarto, viajó a Argentina y vivió en la ciudad de Córdoba. Estuvo en relación con su hermano Joxe Bernardo y su sobrino Pello Mari y se han guardado versos que lo ratifican. De vuelta de América, parece que falleció en Donostia. • Maria Joxepa, la quinta, se casó con Joxe Lorentzo Mendizabal, del caserío Eizagirre de Aduna. • Maria Bautista, la séptima, más conocida como Maati, se casó con Antonio Mari Gozategi, del caserío Erretenbarrendi de ZIzurkil. Cuando los Barriola desaparecieron de Iragorri en 1866, los Gozategi pasaron a habitar el citado caserío hasta fines del siglo XIX. • Joana Martina, la octava, se casó con Joxe Antonio Loinaz, de Urnieta. • Joana Mikaela, la novena, tomó por esposo a Frantzisko Inazio Tapia, de Asteasu, falleciendo en 1939. El Viejo Errekalde llegó a ser un conocido bersolari en su tiempo. Así lo afirmó su nieto, Pello Mari, en 1891, en el primer verso de Amets bat (Un sueño): …amak siaskan nedukanian edo bere besoetan, kontu politak esanaz beti, kantatuaz batzubetan, geren aitonak moldatutako itz neurtu ta bertsuetan (cuando mi madre me tenía en la cuna o en sus brazos, siempre contándome cosas bonitas y a veces cantando los poemas y versos preparados por nuestro abuelo). El Viejo Errekalde también solía ejercer como juez en actuaciones de bersolaris, aunque, debido a su enfermedad, no pudo serlo en los festivales de bersolaris de Donostia de los años 1877‐1879. Así lo afirma la revista Euskal‐
Erria, en su número de 1880, página 141. Además, como la mayoría de los de su época, fue un bersolari que sólo improvisaba y no se le conocen versos escritos. Sí, en cambio, algunos recogidos por otras personas. Por lo que se cuenta, era un hombre con muchas ocurrencias. Recogemos en este trabajo una anécdota ocurrida en el molino de Adunibar y transmitida por Teodoro Mujika: “Un hermano del bersolari Joxe Bernardo, siendo joven, debía de tener una novia de Larraul. Estando como estaban muy enamorados, la novia recibió una carta de despedida. 76 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA Caserío Errekalde, en la época del fallecimiento de Pello Mari Otaño (Indalezio Ojanguren, 1914 ‐ AGG‐GAO OA6751) Al leer dicha carta, la jóven rompió a llorar y su padre le preguntó: ¿Qué te ocurre? Y la hija respondió: Mira, padre: según leo en esta carta, mi novio me ha dejado. Viendo su padre que la jóven llevaba todo el día llorando, se le ocurrió acercarse a Errekalde al atardecer. Dicho y hecho. Tocó la puerta en Errekalde y salió la esposa del Viejo Errekalde. Dijo el padre de la novia: x 77 Pello Mari Otaño y su mundo Buenas noches. La señora de la casa le respondió: Igualmente. Pero, ¿cómo tú por aquí a estas horas? Sí; no es una buena hora, pero debía hacer esta visita. ¿Está en casa el jóven que anda con mi hija? Sí. Está en el establo, ordeñando las vacas. Dile que venga un momento. Acudió el jóven y le dijo el padre de la chica: ¿Qué os sucede? El jóven: ¿Por qué? Nuestra hija ha recibido tu carta de despedida y la pobre no para de llorar. Mira, traigo tu carta en el bolsillo. El jóven respondió asombrado: ¿Que yo he escrito una carta de despedida a mi novia? Dame la carta. El padre de la novia de pasó la carta, y tan pronto como comenzó a leerla, dijo el jóven: Esta es la letra de mi padre. Llamaron al Viejo Errekalde y en cuanto llegó le espetó su hijo: Pero, padre: ¿qué has hecho? ¡Vaya disgusto que le has dado a mi pobre novia! ¿Qué te ha llevado a hacer eso? Y el Viejo Errekalde le contestó: ¿Se te ocurre algún modo mejor para conocer los verdaderos sentimientos de tu novia para contigo? El Viejo Errekalde debió de dejar a todos boquiabiertos”. Tal y como ya hemos adelantado, el Viejo Errekalde permaneció enfermo durante sus últimos años y, tras hacer testamento, falleció en 1883. Su esposa Maria Mikaela expiró seis años más tarde, en 1889. 78 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA 3.2.2.‐ Joan Pello Otaño Lasa, padre de Pello Mari (1829‐1901). Karidadeko Benta. Joan Pello Otaño Lasa, padre de Pello Mari, fue el hijo mayor del Viejo Errekalde y Mikaela Lasa. Nació en el caserío Errekalde en 1829. Él mismo confesó que “he estado dos veces en América, y aunque no haya traído dinero de allí…” Se casó con Joana Bautista Barriola Arregi, en 1854, en Zizurkil. Tuvieron nueve hijos nacidos en el caserío Errekalde y en Karidadeko Benta, la Venta de la Caridad: Joana Bautista, los gemelos Mikaela Joxepa y Pello Mari, Joana Mikaela, Joxepa Antonia, Joxe Bernardo (éste también fue bersolari), Joan Pello, Joxe Frantzisko y Joxe Domingo. Perdieron cuatro de ellos recién nacidos o a edad muy temprana: Joana Bautista en 1855, Mikaela Joxefa en 1858, Joxepa Antonia en 1864 y Jose Domingo en 1875. Tal y como acabamos de mencionar, la lista de parientes que habitaban en el caserío Errekalde era muy numerosa y había muchas bocas a las que alimentar. Allí vivían diez personas en 1859: Joan Bautista Lasa, abuelo por parte materna; los padres, Pello Mari o el Viejo Errekalde y Mikaela; y seis hijos. Además, el hijo mayor, Joan Pello, estaba casado con Joana Bautista. Por consiguiente, la casa estaba a rebosar y decidieron construir una nueva vivienda en tierras de Errekalde, con la probable finalidad de distender el ambiente. Escogieron un lugar estratégico para la construcción de esa nueva casa. Así es, ya que sería Venta de la Caridad se encontraba en el cruce de las carreteras que provenían del centro de Zizurkil y Aduna y continuaban hasta Villabona. Joan Pello Otaño Lasa (1829‐1901), padre de Pello Mari, según la revista El Thun Thun de Donostia (1894 ‐ Familia) x 79 Pello Mari Otaño y su mundo En ese lugar ubicaron su nueva construcción, idónea para ser una taberna. El párroco de Zizurkil, en la matrícula de la parroquia de 1860, anotó a los habitantes de una vivienda denominada “Venta de Caridad”: Joan Pello Otaño y Joana Bautista Barriola, con sus hijos Pello Mari y Joana Mikaela. Se puede concluir así que esta venta se construyó aquel año. Debido a la falta de recursos económicos de la familia, parece que fue levantada con ayuda de la comunidad, por lo que le pusieron por nombre “Karidadeko Benta”, Venta de la Caridad. Siendo Joan Pello cantero, seria él quien levantara esta venta en su mayoría. Pero a partir de 1873 no parece que la nueva casa fuera el hogar del padre de Pello Mari, ya que no aparece en sus documentos. Parece que residía en Donostia y, seguramente se trate de ese “Pedro Otaño” que figura en 1863 como un cantero que trabajaba poniendo losas en las aceras de la capital bajo las órdenes de Paskual Azurza. Frantzisko Maria Barriola era secretario en el Zizurkil de 1860, siendo alcalde Joxe Frantzisko Muñagorri. Se confeccionó ese 1860 la lista de contribuyentes y en la misma aparecían seis taberneros y boyeros, cinco molineros, cuatro panaderos, tres herreros y médicos y un tasador o “agrimensor”. En dicha lista, aparecía Joan Pello Otaño, padre de Pello Mari, como propietario de un bar y una bolera en su nueva vivienda, lo que demuestra que la Venta de Caridad ya estaba construida en el año 1860. Esta Venta de Caridad ha tenido varias denominaciones en los documentos a lo largo de la historia: primero figura como “Venta de Caridad”, luego “Caridade” y, finalmente, “Karidadeko Benta”. Cuando el padre Joan Pello y parte de la familia se trasladaron a vivir a Donostia, Joana Bautista Barriola Arregi, madre de Pello Mari, permaneció en su puesto de tabernera de la Venta hasta que falleció en 1879. Parece que Joan Pello nunca llegó a trabajar como tabernero ni regresó a vivir a la Venta. Según se recoge en el libro de matrícula de la parroquia de Zizurkil, Karidadeko Benta paso en 1886 a manos de Antonio Aldazabal y Katalina Etxeberria, de Hernialde. En 1887 aparece a cargo de Joana Bautista Amiano, en 1891 de Domingo Gorostidi, de Amasa y, finalmente, en 1902, de Emilia Argaia, de Leaburu. Tal y como ya hemos mencionado, las familias Otaño y Barriola se posicionaron a favor de los liberales. Por ello, en 1873, estallada ya la Guerra Carlisa, algunos de los Otaño se trasladaron a la Donostia liberal. En los dos años siguientes Joan Pello y otros familiares habitaron el cuarto piso del número 33 de la calle Trinidad. Entre ellos no figuraba Joana Bautista, la madre de Pello Mari. 80 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA La que fue Karidadeko benta, Venta de la Caridad (1960 ‐ Familia) Parece ser que Joana Bautista, tal y como hemos mencionado anteriormente, permaneció en la Venta Caridad, donde falleció en 1879. En la década siguiente, en 1883, partirían hacia América Pello Mari, por segunda vez, y su hermana Joana Mikaela, por primera, a la que su padre había concedido permiso para ir a Rosario, en Argentina. Como era habitual en aquella época, Joan Pello y su familia mudaron en numerosas ocasiones de casa: en 1882 figuran en la calle “Escabechería” de Amara; en 1885, por su parte, se trasladaron al número 2 de la calle Convento de San Bartolomé. En 1887 volvieron a la calle de Amara. Así lo relataba Joan Pello en uno de sus versos: “Que pregunten por mí en (la calle) San Martín; el cantero Joan Pello es fácil de encontrar”. De hecho, era esa su profesión: cantero. De Amara se trasladaron a la calle Loyola, en 1898. Según indica el Padre Zavala, su última dirección conocida fue el número 25 de la Avenida, vivienda en donde falleció Joan Pello en 1901. Su hijo Joxe Bernardo vivió y trabajó con Joan Pello, siendo ambos canteros. Este hermano de Pello Mari se casó en 1891 con Joana Iparragirre Iturzaeta, de Azpeitia. La pareja vivió en su mayor parte en casa del padre Joan Pello, y con ellos, Pello Mari el poeta, desde que regresó de su segundo viaje a América y hasta que se casó en Donostia. x 81 Pello Mari Otaño y su mundo La pesadilla que suponían el incendio de Donostia, las guerras y las estrecheces, que provocaban las murallas desaparecieron para siempre en 1863, cuando Eustasio Amilibia, alcalde de Donostia, retiró una primera piedra sillar de la muralla. De esta manera, desaparecida la vieja ciudad, comenzaría su firme desarrollo, que la convertiría poco a poco en una ciudad mercantil, de veraneo y centro neurálgico de los liberales. El ferrocarril del Norte arribó a la ciudad en 1864, facilitando su conversión en ciudad de playa y veraneo de moda. Fue impresionante el ritmo y nivel del comercio, turismo y construcción del último cuarto del siglo XIX: Donostia pasó de tener 9.220 habitantes en 1846, a 37.812 en 1900, cuadriplicando su población en medio siglo. Este desarrollo de la capital supuso una panacea para los canteros, oficio como queda dicho, del padre de Pello Mari y de su hermano Bernardo. Padre e hijo fueron también bersolaris y se hace referencia a ellos como “bertsojartzailes” o encargados de proponer los temas a cantar por los “bertsolaris”. La revista “El Thun Thun” en el número de 1894, publicó cinco versos suyos, bajo el título “Ezkontza eta Ernanin pasia” (Una boda y lo que sucedió en Hernani), además de sus caricaturas. 3.2.3.‐ Joxe Bernardo Otaño Lasa, el tío bersolari de Pello Mari (1842‐1912) Joxe Bernardo Otaño Lasa, el tío bersolari de Pello Mari, nació el 11 de octubre de 1842 en el caserío Errekalde. Sus padres fueron el Viejo Errekalde y Maria Mikaela Lasa. Casamientos y fallecimientos de los antepasados de Pello Mari: No se conoce la fecha de boda de los abuelos por parte de padre. •
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82 . Su abuelo por parte de padre falleció en Zizurkil el 27‐12‐1883. Su abuela por parte de padre falleció en Zizurkil el 19‐12‐1889. Sus abuelos por parte de madre se casaron en Zizurkil el 03‐11‐1823. Su abuelo por parte de madre falleció en Zizurkil el 12‐08‐1869. Su abuela por parte de madre falleció en Zizurkil el 09‐01‐1871. Sus padres se casaron en Zizurkil el 27‐11‐1854. Su padre murió en Donostia el 04‐12‐1901. Su madre murió en Zizurkil el 30‐12‐1879. LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA Como ya hemos referido anteriormente, Joan Pello, aún siendo el mayor de los hermanos, se trasladó a vivir a la Venta de la Caridad en 1860, año en que se levantó, dejando a su hermano Joxe Bernardo, trece años menor que él, como propietario de Errekalde. Éste, Joxe Bernardo, se casó en Zizurkil en 1866 con Klara Inaxi Odriozola, de Beizama. La pareja tuvo nueve hijos: • Plazida, la mayor, nació en 1867. Se casó con Joxe Bizente Zaldua Beitia y habitó la casa Benta, que estaba al lado de Azkenportu, donde falleció en 1954. Siendo Plazida también bersolari, se conocen dos versos cruzados entre padre e hija: Aitak El padre Ezkondu bear denala, Que tienes que casarte,
oi den baloria! ¡menudo valor! Emeretzi urte den Ahora cuentas ire edadia. con diecinueve años. Pikara, gaizki azi, Pícara, mal criada, lotsarik gabia, descarada, ik aberastuko naun tú me vas a enriquecer len banaiz pobria. ya que soy pobre. Alabak La hija Aita, zartu ta gero Padre, tras envejecer garai obia ezta, no llegan mejores momentos, neska gaztiak ere también una chica joven badu bere kezka; tiene sus preocupaciones; ilea zuriturik, una vez salen las canas nobiyorik ez‐ta, ya no hay novios, orduan alperrik da entonces son en balde la música y la fiesta. soñuba ta pesta. • Pello Mari, el segundo hijo, nació en 1868 y falleció al año. • Inazio Maria fue el tercero. Nació en 1870. Soltero, fue el que llevó la responsabilidad de la yesería, por lo que vivió en Belen. Murió de gripe en 1918. • Joana Bautista, la cuarta, nació en 1872. Vivía en Errekalde y se casó en dos ocasiones. La primera con Inaxio Mari Garmendia y en segundas nupcias con Joxe Lorentzo Iztueta. Ésta también falleció en 1918, debido la misma gripe que se había llevado a su hermano Inazio Maria. • Joxepa Antonia, la quinta, nació en 1874. Se casó con el tendero andoaindarra Joxe Maria Etxeberria Uranga. • Maria Katalina fue la sexta. Nació en 1878 y formalizó en 1902 un matrimonio entre primos con Joxe Kaietano Loinaz Otaño, de Zizurkil, conocido con el apodo de Jainkoa. Se fueron a vivir a Berrospe de Andoain. x 83 Pello Mari Otaño y su mundo • Adriana fue la séptima, nacida en 1880. Se casó con Inazio Bengoetxea y vivieron en la casa Belen de Aduna, falleciendo en 1963. Joxe Bernardo Otaño Lasa (18421912), tío de Pello Mari, según la
revista El Thun Thun de Donostia
(1894 - Familia)
• Frantzisko Maria, nacido en 1882 fue el octavo. Fue cura, vivió en Beizama y murió en 1963. • Finalmente Delfin Sabas, nacido en 1886. Se casó con Joana Inazia Zaldua Beitia de Amasa. Al fallecimien‐
to de su hermano Inazio, tomó el relevo en la yesería muriendo en 1946 en Pasusberri. Joxe Bernardo Otaño Lasa, tío de Pello Mari, tuvo que haber sido un hombre de gran personalidad. Su condición de liberal le llevó a asumir responsabilidades políticas, pero, a la vez, impulsó sin cesar iniciativas empresa‐
riales. Y no olvidemos que fue un gran bersolari. Tal y como hemos dicho, Joxe Bernardo asumió responsabilidades políticas. Hemos referido su tendencia liberal por lo que la última Guerra Carlista supuso paraél un mal trago, lo pasó mal y tuvo que esconderse. Cada vez que los carlistas venían a por Joxe Bernardo, su familia les indicaba que había partido a llevar yeso y tejas y que no estaba en casa. En realidad, tal y como nos ha contado Teodoro Mujika, no solía permancer demasiado lejos: buscaba refugio en casa de su hermana, en el caserío Eizagirre de Aduna, frente a Errekalde. El mismo Teodoro Mujika trabajó en esta yesería de los Otaño. 84 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA En 1876, según el Padre Zavala, y tan pronto como terminó la Guerra Carlista, quisieron nombrarlo alcalde de Zizurkil. Efectivamente, fue designado alcalde y concejal entre los años 1881 y 1893. Además de Joxe Bernardo, también su cuñado Joxe Domingo Barriola ostentó cargos políticos en Zizurkil en los citados años. Pero Joxe Bernardo era, sobre todo, hombre de negocios. Muestra de ello son los numerosos escritos del Viejo Errekalde, Joxe Bernardo y otros. Tenemos documentos, entre otros, de la yesería que gestionaba Joxe Bernardo en los años 1882, 1883, 1886 y 1890, así como el documento por el que en 1882 compró a Joxe Domingo Beldarrain el terreno de Irazuazpikoa por 330 pesetas. Joxe Bernardo y su padre, el Viejo Errekalde, también debieron de ejercer de “banqueros”, según se concluye de la lectura de algunos documentos. Por ejemplo, hizo un préstamo de 1.250 pesetas, a Joxe Domingo Barriola, tío de Pello Mari por parte de madre, al 4%. Dicho préstamo fue abonado por Joxe Domingo Barriola al Viejo Errekalde en 1883. Joxe Bernardo nunca descuidó sus negocios. Mientras padre e hijo prestaban dinero, Joxe Bernardo arrendaba en 1890 a Andres Zabala de Aduna su yesería y tejería por cuatro años, a 80 pesetas por año, abonando un total de 685 pesetas. Así recoge el Padre Zavala el trabajo de Joxe Bernardo, según testimonio de un sobrino de este que vivía en Aduna: “El que fuera Antonio Mendizabal Otaño del caserío Eizagirre de Aduna nos contó lo siguiente: explotaba la yesería y la tejería. Para estar más cerca de su trabajo, construyó una nueva casa, de nombre Belen, con un hermoso balcón. Incluso colgó un reloj. Siendo niños solíamos ir allí a nadar. Solían tener cociendo el yeso durante todo un día y luego lo subían o lo trituraban en el molino. Lo metían en sacos y lo llevaban a vender. Nuestro tío Joxe Bernardo era un hombre robusto. Tenían campo, pero no creo que le gustara trabajar allí… En vez de llevar el yeso y las tejas hasta Villabona por el camino, las solían transportar por caminos carretiles hasta el borde del río. Allí guardaban una gran gabarra, construída ex profeso. Esta disponía de una especie de saliente, donde introducían completamente un carro, bueyes incluídos. Había una cuerda fija colocada desde un lado al otro del río; y asiéndose a dicha cuerda y haciendo fuerza, trasladaban la gabarra de un lado al otro”. x 85 Pello Mari Otaño y su mundo Joxe Bernardo fue bersolari, hombre de caserío y heredero de Errekalde. Aunque también debió de tener su pequeño rebaño de ovejas en Aralar, no parece que le gustara en demasía el trabajo de caserío. Tal y como comentaba su sobrino: “…no creo que allí trabajara demasiado”. De hecho, ante todo y sobre todo, Joxe Bernardo era un hombre de negocios. “Así, más o menos, se descendía hasta los 25 metros en la cantera de yeso de los Otaño. Se hundió en 1949” (Dibujo de Teodoro Mujika, 2009) 86 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA Hemos visto a Joxe Bernardo convertido en 1882 en arrendatario de una yesería y tejería. Habría que añadir que sabía muy bien vender lo que producía. Para ello, firmó dos convenios: el primero, en 1883 y en la misma Venta de Caridad, y el segundo, en 1886, en Villabona. Fruto de su emprendizaje fue también la fundación entre siete socios de “La Unión Yesera, S.A.”, con el fin de vender la producción de cada uno de los fundadores: Inazio Lizeaga Gorrotxategi (Madrid), Joxe Bernardo Otaño Lasa (Zizurkil), Frantzisko Maria Izagirre Zabala (Aduna), Ramon Zalakain Itsaso (Aduna), Joan Tomas Bengoetxea Lasa (Zizurkil), Pello Lizarraga Ibarrola (Villabona) y Joxe Joakin Sorondo Zalakain (Villabona). La nueva sociedad anónima duró diez años, aunque hay que señalar que la mitad de la producción del yeso, es decir, el 50%, provenía de Joxe Bernardo. Cada socio llevaba su yeso a la sede de Villabona en sacos de 46 kilos. Regularon bien el funcionamiento de la sociedad mediante sus correspondientes estatutos. Tal y como ha afirmado el citado testigo de Aduna, Joxe Bernardo solía transportar su producción en carros hasta el borde del río Oria. Allí, cruzaba el río mediante su gabarra y llevaba los sacos de 46 kilos al almacén de yeso. Parece ser que le gustaba dejar las cosas bien atadas y, para evitar problemas, compró también los terrenos de la orilla izquierda del río Oria, tal y como figura en los documentos. Los datos del caserío Errekalde y de la parroquia de Zizurkil nos confirman la biografía de Joxe Bernardo. Tal y como hemos citado se casó a los 22 años, en 1866, con Klara Inaxi Odriozola Urbiztondo de Beizama. Tras otros veinte años, en 1886 y ya con 42 años, vivía en Errekalde rodeado de sus siete hijos. En los documentos de la época figuran, junto a su familia, sus trabajadores: el zizurkildarra Inazio Garmendia de 23 años y dos pastores, el amezketarra de 11 años Joan I. Artola y Lorentzo Aminabarro, de 18 años, de Ikaztegieta. También se cita a otros cinco trabajadores. Disponemos de los familiares que habitaban en Errekalde el año 1904. Por un lado, Inazio Maria y Joana Bautista Otaño Odriozola, de 34 y 32 años, que serían sus hijos. Por otro lado, María de 6 años y Joxe Inazio Garmendia Otaño de 5, hijos de Joana Bautista, esto es, nietos de Joxe Bernardo. También figuran Joxe Iztueta Dorronsoro, de 28 años, segundo esposo de Joana Bautista y los cinco hijos de la pareja (apellidados Iztueta Otaño): Jexux Mari, Joxepa Antoni, Inaxio Mari, Frantzisko y Anita. También solía ser habitual en Errekalde la presencia de trabajadores y de pastores que cuidaban de las ovejas. x 87 Pello Mari Otaño y su mundo Joxe Bernardo Otaño se construyó en Aduna la casa Belen, cerca de Errekalde en 1898, en un lugar soleado de su agrado, cerca de su lugar de nacimiento, con un gran balcón y un elegante reloj (Familia) Joxe Bernardo, con el fin de encontrar la paz que no tenía en casa o para dirigir más de cerca los trabajos de su yesería, decidió en 1898 construirse una casa. Adquirió a Ameztoi un terreno cercano a su lugar de nacimiento, en la parte de Aduna, en un lugar soleado de su agrado, donde hizo levantar la casa Belen, con un gran balcón y un elegante reloj. Joxe Bernardo se mudó a Belen, donde pasó sus últimos años. Al hilo de la actividad de la empresa de los Otaño de Errekalde, hay que citar que en 1903 se puso en funcionamiento otra yesería distinta a la ya citada “La Unión Yesera, S.A.”. Crearon una nueva sociedad denominada “Aizpurua y Compañía”, de la que eran socios fundadores Joxe Bernardo Otaño Barriola (el hermano cantero de Pello Mari, antes mencionado y que residía en Donostia), Lorenzo Mendiola Mutio, de Andoain y el industrial Joan Joxe Aizpurua, de Zizurkil. No podemos terminar este apartado dedicado a Joxe Bernardo sin mencionar su faceta bertsolari. Fue calificado por Joan Mari Lekuona como bertsolari improvisador, aunque este conociera los versos escritos de Joxe Bernardo. 88 . LOS OTAÑO Y LOS BARRIOLA A pesar de que Pello Errota era más joven que él, Joxe Bernardo y éste cantaron juntos en numerosas ocasiones, de pueblo en pueblo. Basta con leer los periódicos y revistas de la época para ver cuán frecuentemente se mencionaban las actuaciones de Joxe Bernardo como bertsolari: en los famosos Juegos Florales de Elizondo (1879), en los Juegos Florales de Donostia (1880), en Santo Tomases y en el Teatro Principal de Donostia (1881)… Joxe Bernardo cantó en Donostia, Azpeitia, Zumarraga... en numerosas ocasiones. Klaudio Otaegi analizó largo y tendido su actuación de 1883 en Hondarribia. A pesar de que era un bertsolari que improvisaba, se conocen varios versos escritos de Joxe Bernardo. El Padre Zavala los cita en varias ocasiones en sus trabajos. Para finalizar esta pequeña biografía de Joxe Bernardo, señalar que murió a los 70 años de edad. Se lo encontraron caído en el suelo, camino de su casa, afectado por la perlesía. Falleció en diciembre de 1912, en Belen, en la casa que se había hecho construir. Su amigo Joxe Zapirain lo despedía de esta manera en la revista Euskal‐Erria: “El ocho de este mes fallecía Joxe Bernardo, bertsolari agradable y dulce trovador. En cuántas ocasiones habremos cantado juntos, tanto en locales cerrados como al aire libre”. x 89 Pello Mari Otaño y su mundo 4.
PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA / 1857‐1910 Hay importantes trabajos publicados que tratan de conocer mejor a Pello Mari Otaño Barriola. Como se ha mencionado en la introducción de este estudio, si hay que aludir a algún autor, ese sería el Padre Zavala, que fue quien recopiló la mayor parte de la información de la que disponemos sobre Otaño. Junto al Padre Zavala, Serapio Mendizabal, Teodoro Mujika y los Iztueta han sido fuentes fundamentales para el devenir de nuestro trabajo. Acabamos de afirmar que hay dos apellidos relacionados con Pello Mari: Otaño por parte de padre y Barriola por parte de madre. Se impregnó con influencias de ambas partes: por parte del padre mamó el bersolarismo, el mundo del caserío y del trabajo; por parte de madre, en cambio, el pensamiento liberal y un alto nivel cultural. Hemos dividido la vida de Pello Mari Otaño en dos grandes períodos: en el primero se estudian sus años de Zizurkil, es decir, desde que nació en 1857 hasta que se marchó de Zizurkil en 1873; y el segundo período abarcaría la época en la que vivió en Donostia y en América, hasta su fallecimiento en tierras americanas en 1910. 90 . 4.1.‐ Los años de Zizurkil (1857‐1873) Pello Mari vino al mundo entre las dos grandes guerras carlistas. Al nacer a mediados de un siglo que removió por completo los cimientos de Euskal Herria, le tocó vivir muy de cerca todo el proceso de ruptura social provocado en el mismo. Tal y como hemos citado, Joan Pello Otaño Lasa de Errekalde fue el padre de Pello Mari Otaño, siendo su madre Joana Bautista Barriola Arregi, nacida esta el 19 de julio de 1829, “natural por casualidad de Villabona”, tal y como indica su certificado de matrimonio. Pello Mari y Joana Bautista se casaron en la parroquia de San Millán de Zizurkil ante el vicario de la misma, Ignacio Maria San Millán. Se pusieron a vivir en Errekalde, junto a los padres y demás hermanos Otaño. Joan Pello y Joana Bautista tuvieron nueve hijos. Los gemelos Mikela Joxepa y Pello Mari nacieron el 26 de enero de 1857 en Errekalde. Parece ser que los niños vinieron al mundo en una difícil situación, pues el propio médico decidió bautizarlos de urgencia. Así lo recoge el vicario Ignacio Maria San Millán en el certificado de bautismo de Pello Mari: “...suplí las ceremonias bautismales por haber sido bautizado por José Miguel de Alegría, cirujano de Villabona, y dar esta a su satisfacción a Pedro Maria de Otaño, que dijeron haber nacido a las nueve de ayer a la noche...” Placa colocada en Errekalde, lugar de nacimiento de Pello Mari Otaño. Puede apreciarse que la fecha de fallecimiento es errónea (Hernandorena K.T., 2005) x 91 Pello Mari Otaño y su mundo Pello Mari, en un verso dedicado a un baztandarra, nos recuerda cuán querido era su lugar de nacimiento: Quién no quisiera volver al lugar Lenbiziko arnasa de su primer aliento, artu zan lekura, zeñek eztu izango de igual forma que joateko ardura el pajarillo txoriyak kabiyari lo hace naidiyon modura, a su primer nido, nik maitatzen det beti yo amaré siempre txoko eder ura. aquel hermoso lugar, Ese era el ambiente en el que creció Pello Mari. Así lo explica él en “Amets bat” (Un sueño): Ni jaio nintzan Euskal lurreko Yo nací en estos agradables lugares leku pozgarri abetan, de la tierra vasca eta euskera irintsi nuben y mamé el euskera desde mi primer aliento, lenbiziko asnasetan, cuando mi madre me tenía en la cuna amak siaskan nedukanian edo bere besuetan, o en sus brazos, kontu politak esanaz beti siempre contaba hermosas historias kantatuaz batzubetan y a veces me cantaba geren aitonak moldatutako los poemas y los versos itz neurtu ta bertsuetan. que creaba nuestro abuelo. Es cierto, ya que, como hemos indicado en varias ocasiones, eran muchos los que cantaban versos en Errekalde. El abuelo, Pello Mari, el Viejo Errekalde, era bersolari. El padre, Joan Pello, lo mismo. El tío Joxe Bernardo, también lo era, sin duda. Incluso su hermano Bernardo, la abuela Mikela y su hermana Mikela. Pello Mari aunó sus dotes innatas de bertsolari con un ambiente propicio a ello: “Pello Mari creció respirando versos”, en palabras del Padre Zavala. Son muy conocidos y tuvieron gran eco los versos que Pello Mari dedicó a la cama que le vio nacer en Errekalde y los versos que se intercambiaron Joxe Bernardo y Pello Mari Otaño, tío y sobrino. 92 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Partida de nacimiento de Pello Mari Otaño. Apunta que nació de víspera y fue bautizado por el doctor Alegria (1857.01.27 – Archivo Histórico de la Diócesis) x 93 Pello Mari Otaño y su mundo Recogemos algunos de esos versos entre tío y sobrino. El primero es el que Pello Mari dedicó a su tío Joxe Bernardo como despedida antes de partir a América. El segundo es el que el tío dedicó a su sobrino en la despedida de Pasaia. Los hemos tomado del libro del Padre Zavala y dicen así: Adiós, tío mío y parientes, adiós compañeros y amigos queridos; Me apena dejaros y partir. Si volviera, no me cerréis vuestras puertas. Agur, nere osaba
ta parientiak, ariyo, adiskide ta lagun maitiak; pena ematen dit zubek utzi ta joatiak, berriz etortzen banaiz ez itxi atiak Sobrino mío, si deseas
partir a América, te deseo que tengas un feliz viaje; si cuando estés allí te entraran deseos de volver, siempre tendrás en Errekalde la cama que te vió nacer. Nire iloba, egin bazaizu
Amerikara joan naia, desio dizut izan zazula guztiz biaje alaia; ara joatian eiten bazaizu onera etorri naia, Errekaldian an egongo da zu jaio ziñaden oia Los hermosos versos que reseñamos a continuación, conservados en la memoria de muchos vascos, quieren expresar el reencuentro entre tío y sobrino, de vuelta éste de nuevo a su tierra. Hay diversas versiones recogidas por A. Zavala, y nosotros hemos optado por la que contaba Adriana, la hija de Joxe Bernardo: “Creo que abrieron un poco la puerta. Mi aita estaba en el interior y Pello Mari en el exterior de la misma. Pello Mari fue el primero en cantar: Tío mío, si no tiene Nire osaba, ez baldin badu ningún quehacer importante, eginkizun aundin bat or, un hombre pregunta por usted, gizon bat dago berorren galdez, véngase junto a la puerta. ate ondoraño betor. Ya sabe que lo prometido Bedorrek ondo dakiena da es deuda, agintzen dana dala zor, su sobrino acude ahora bera jaio zan oiaren billa illoba oraintxen dator. en busca de la cama donde nació. Yo escuchaba atentamente. A continuación, mi padre le respondió de esta manera: Sobrino mío, Nire illoba, esaten dizut te doy la bienvenida, ongi etorri zerala, ahora mismo y de mil amores te visto jaiotako oia jantziko dizut la cama donde naciste; gusto aundiz beriala, con hermosas sábanas blancas, arropa zuri ederrenekin, con colgantes. parpallak darizkiola, quiero que te des cuenta sinistamena eman deizudan de que te quiero de corazón. biotzez nai dizudala”. 94 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Pello Mari tuvo un total de ocho hermanos: Joana Bautista nacida en 1855 y fallecida inmediatamente; su propia hermana gemela, Mikela Joxepa, que murió contando un año de edad; Joana Mikela, nacida en 1859; Joxepa Antonia, que vino al mundo en 1862 y falleció a los dos años; Joxe Bernardo, nacido en 1864; Joan Pello, en 1866; Joxe Frantzisko, en 1869; y Joxe Domingo, en 1873, fallecido también a los dos años. Detalles sobre los hermanos y hermanas de Pello Mari: Nombre Joana Bautista Mikela Joxepa Pello Mari Joana Mikela Joxepa Antoni Joxe Bernardo Joan Pello Joxe Frantzisko Joxe Domingo Nacimiento 1855.07.22 1857.01.26 1857.01.26 1859.06.12 1862.01.12 1864.05.19 1866.06.29 1869.01.18 1873.09.04 Lugar de nacimiento Errekalde Errekalde Errekalde Errekalde Karidadeko Benta Karidadeko Benta Karidadeko Benta Karidadeko Benta Karidadeko Benta Fallecimiento 1855.08.22 1858.03.01 1910.05.07 1939 1864.02.11 1925.03.19 ‐‐ 1902.12.30 1875.10.17 4.1.1.‐ Primeros estudios Aunque Pello Mari nació en Errekalde, pasó su infancia entre dos casas: Errekalde y Karidadeko Benta, la Venta de la Caridad. Sus padres, llevados quizás por los nuevos tiempos que parecían impulsar Elbarrena, construyeron su nueva casa junto al río Oria y el ferrocarril del Norte. Dejaron Errekalde y pasaron a ser propietarios de Karidadeko Benta. Cuatro años más tarde, en 1864, sería cuando se construiría el ferrocarril. En Zizurkil existía una escuela abierta desde, por lo menos, el siglo XVIII. En 1774, por ejemplo, Kaietano Gurrutxaga era el Primer Maestro Titulado en Letras. Consiguió su puesto en unas oposiciones celebradas en el pueblo. Más adelante, las cosas cambiarían un poco: en 1785 el maestro de la escuela y el organista de la parroquia eran la misma persona. En aquella época, es decir, en los siglos XVIII y XIX, tanto en Asteasu como en Alkiza, la designación para el cargo de maestro quedaba al arbitrio de la iglesia. El maestro de Zizurkil se encontraba bajo influencia directa del párroco de San Millán y así se refleja en algunas actas del Ayuntamiento: en 1843, Joan Joxe Etxeberria era el organista y maestro; pero no tenía acreditación de maestro, y en un acta del secretario, Frantzisko Maria Barriola, consta que se le solicitó un título académico; pero en 1862 seguía sin tenerlo. x 95 Pello Mari Otaño y su mundo En 1864 y 1865, por el contrario, se recogen dos maestros titulados en el Bernardo Otaño Barriola (1864‐1925), acta del secretario: Frantzisko Maria hermano de Pello Mari, según la Goldaraz y Lorentzo Goenaga. revista El Thun Thun de Donostia (1894 ‐ Familia) Según lo que escribió Frantzisko Maria Barriola, “..la instrucción pública de esta villa (Zizurkil) se halla en el mayor abandono…”. Conociendo el enfrenta‐
miento existente desde las familias Barriola y Otaño con respecto al párroco de San Millán de Zizurkil, cabe suponer que Pello Mari fuera a realizar sus primeros estudios a Villabona, donde impartía Joxe Frantzisko Murua, maestro de gran experiencia. Recordemos que la madre de Pello Mari fue bautizada en Villabona y que la abuela Mikaela Joxepa Arregi procedía de una familia de alto rango muy conocida allí y, en ocasiones, además, de dirigentes municipales. Por otro lado, el mismo Manuel Fermin Ameztoi, propietario del caserío Errekalde, aparece en las listas de concejales. Joxe Frantzisko Murua era el maestro de Villabona en la década de 1860, es decir, en el período escolar. Hemos tenido ocasión de estudiar el informe que redactó este maestro sobre su proceso y método de enseñanza. La escuela se encontraba en la segunda planta del ayuntamiento. Murua redactó una detallada descripción de la ubicación y medidas de la escuela. Los temas que se enseñaban eran los siguientes: “Religión y moral, lecturas, escritura, aritmética y gramática castellana”. En el manuscrito adjunto puede leerse la metodología utilizada por el maestro. 96 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Resulta ilustrativo el conjunto de libros que manejaba para su enseñanza, entre los que tenemos “Catecismo del país en bascuence” o el método de aprendizaje de lectura del científico José María Vallejo (1779‐1846), muy comprometido con el liberalismo. El interesante informe de Murua finaliza indicando el número de estudiantes, su reparto, algunos detalles, su nómina, el currículo, el historial... Además quizás de la educación primaria, también efectuó en Villabona el sacramento de la confirmación. Tal y como cuenta el Padre Zavala, el Obispo de Gasteiz, Don Diego Alguacil, acudió a Villabona en 1863, a la ermita de la Piedad (en aquel momento, la actual parroquia, que cumplió 100 años en 2009, todavía se encontraba sin edificar) para impartir el sacramento de la confirmación. En palabras del tolosarra, entre los que se confirmaron se encontraban Pello Mari y dos de sus hermanos. El documento añade que los tres hermanos vivían en la Venta de Caridad. Zavala afirma que son datos recogidos del “Libro de Confirmación de Zizurkil” Documento con la metodología utilizada por el maestro Frantzisko Murua de Villabona en la época de estudiante de Pello Mari. (Década de 1860) x 97 Pello Mari Otaño y su mundo Como se puede observar, poco sabemos sobre la niñez de Pello Mari. Pero si algo nos ha quedado claro de aquellos años es la admiración que sentía Pello Mari por su tío Joxe Bernardo. Karidadeko Benta se levantó en 1860. Ya hemos hecho antes mención a esta Venta, punto de encuentro para los bersolaris de la época, en boca de los cuales escucharía Pello Mari los mejores versos. Son significativos estos de Pello Errota: En la Venta de la Caridad Karidadeko Bentan gu sei bertsolari: estamos seis bersolaris: Errekalde Zaharra ta el Viejo Errekalde y Juan Joxe Udarregi, Juan Joxe Udarregi, Bernardo Zizurkilgo, Bernardo de Zizurkil, Gazteluko Gorri, Gorri de Gaztelu, Errenteriakua este señor Xenpelar Xenpelar jaun hori, de Errenteria, y yo Pello Errota ni Astiasukoa de Asteasu. Pello Errotari. A partir de entonces, Pello Mari andaría a caballo entre Errekalde y Karidadeko Benta: según datos de los registros municipales, figura en Errekalde entre 1857 y 1859; en 1860, en la Venta de Caridad; en 1861, en Errekalde; en 1862 y 1863 en la Venta de Caridad; en 1864, en Errekalde; en 1865 y 1866, en la Venta de Caridad; en 1867 y 1868, en Errekalde; en 1869 en la Venta de Caridad… Los años 1870‐1872 también los pasó alternando una casa con la otra. Si embargo a partir de 1873 Pello Mari no figura como residente ni en la Venta de Caridad, ni tampoco en Errekalde. Hemos citado que nuestro bertsolari mantuvo verdadera adoración por su tío Joxe Bernardo durante toda su vida, y por lo que cuentan sus parientes, parece que se han perdido muchos de los versos que se dedicaron mutuamente, el uno al otro. A pesar de ello, se guardan impresos en lugares y formatos diversos los veintidós versos que en 1889 envió Pello Mari a su tío desde América: en opinión del Padre Zavala, “seguramente, la mejor y más famosa carta escrita en versos en euskera”. Gracias a estos versos conocemos algunas historias y episodios de la vida de Pello Mari en América. 98 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 4.2.‐ En Donostia y primer viaje a América (1873‐1879) Su padre, Joana Mikela y Joana Martina, esto es, las dos tías más jóvenes de Pello Mari, fueron en 1873 a vivir a Donostia, al 4º piso del número 33 de la calle Trinidad. Los años que van desde que parte de la familia salió de Zizurkil, hasta que Pello Mari llegó por primera vez a América en 1875 constituyen un período oscuro en la vida del poeta. Su hermano Joxe Domingo nació en 1873 y falleció en 1875, pero no hemos encontrado testimonio alguno sobre este suceso en los documentos de la familia. No sabemos ni dónde ni con quién vivió Pello Mari, ni en qué puerto embarcó. Lo poco que conocemos es que con dieciocho años ya podía vérselo en Argentina. Así lo atestigua su certificado de matrimonio: “…desde la edad de 18 años ha residido en Buenos Aires…” El año 1875, en el que arribó por vez primera a América, marca un antes y un después en la vida de Pello Mari. Lo afirma la revista argentina La Baskonia: “..Ha estado dos o tres veces en América; vino la primera vez de muchacho, el año 75…” Seguramente, al cumplir los dieciocho años, su interés por conocer mundo y su deseo de no realizar el servicio militar le empujarían a partir: “Sin tener ninguna culpa, tuve que irme muy lejos en una ocasión; me encontré en la Pampa argentina siendo aún muy joven”, dejó escrito en los versos “Amets bat” (Un sueño). Comienzo de las obras de la calle Garibai de Donostia en 1864, dentro del ensanche. Seguramente, el padre de Pello Mari, Joan Pello, trabajaría como cantero en estas obras (Angel Pirala, 1900 – Museo Zumalakarregi). x 99 Pello Mari Otaño y su mundo Durante la última Guerra Carlista quisieron incorporar al ejército a todos los jóvenes vascos. Pello Mari dijo claramente que ello le obligó a optar por el exilio. El mismo año en que nació, ya su tío Joan Joxe Otaño Lasa había marchado a la Argentina. Su mismo padre, Joan Pello, estuvo dos veces en América. Además, tal y como hemos comentado, tenemos al hermano de su abuelo, Joxe I. Barriola Ameztoi, emigrado de antemano a América, por lo que se le ofrecía un camino abierto ya desde hacía mucho tiempo, sabiendo además que, una vez allí, siempre tendría alguien que le ayudara. Si añadimos a todo esto su motivación política, resultan muy claras las razones de su huída. Partiría sin pensárselo dos veces. Serían de esta época, en opinión del Padre Zavala, los versos “Lagundurikan danoi”, Ayudando a todos. Parece ser que Pello Mari retuvo en su memoria los versos escuchados a su padre en el momento de la despedida, en la cocina de su casa: “…todo lo dicho bajo esta cruz, lo tienes que tener bien en cuenta…”. Es decir, lo que se solía decir a cualquier joven al abandonar su casa. Algo similar indicó su tío Joxe Bernardo a su sobrino Pello Mari en una carta: “…seas en paz bajo nuestro Señor, hasta que esto se arregle entre los vascos…”. Por supuesto, lo que estaba por arreglar era la Carlistada. Y demanda a su sobrino que permanezca en América hasta que finalice la guerra. Apremiado por la añoranza que sentía por su pueblo, regresó a Euskal Herria tan pronto como pudo. Así lo recoge la revista “La Baskonia”: “…vino por primera vez de muchacho, el año 75, yéndose apenas le apretó la nostalgia de su Guipúzcoa…” El nombre de Pello Mari figura en las listas de jóvenes de Zizurkil que debían acudir a realizar el servicio militar, pero en el registro de 13 de junio se especifica “con exclusión de Pedro Maria Otaño”, según el Padre Zavala. En consecuencia, tan pronto como supo que estaba exento de realizar el servicio militar, Pello Mari regresó a Euskal Herria. No conocemos cuándo llegó, pero sabemos que se encontraba en casa en 1879. Ese año Pello Mari redactó unos versos para el recién nombrado alcalde de Villabona, Don Fidel Lizarraga, tal y como él mismo recogió en su manuscrito “Oroimenak”, Recuerdos. A pesar de que Juan Pello Otaño, padre de Pello Mari, fuera a vivir a Donostia y se empadronara allí, parece que su madre, Juana Bautista, permaneció en Zizurkil, trabajando en la taberna de la Venta de Caridad y cuidando del resto de la familia. Joana Bautista murió de perlesía el 29 de diciembre de 1879 y la enterraron en el cementerio del pueblo. En la obra de Pello Mari no encontramos referencias al fallecimiento de su madre hasta la defunción de su padre. 100 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 4.3.‐ En Donostia y segundo viaje a América (1880‐1890) Éste es otro de de los puntos oscuros en la vida de Pello Mari Otaño: ¿cuándo partió por segunda vez hacia América? No disponemos de ningún documento que responda definitivamente a esta pregunta. El Padre Zavala afirma que esta segunda vez embarcó en Pasaia. Parece ser que cuando Pello Mari se disponía a embarar en el vapor su tío Joxe Bernardo le cantó aquellos versos que hemos reseñado al inicio de esta biografía (“Sobrino mío, si te han entrado ganas de irte a América…”) . Creemos, también, que el verso que se recoge en la recopilación “Oroimenak” Recuerdos correspondería a este segundo viaje. Así lo indica Pello Mari: Me voy a América Amerikara nua por mi propia voluntad, nire borondatez, porque me he aburrido aspertu naizelako de la suerte de aquí; emengo suertez; ahora ya debo irme onetara ezkero obligatoriamente, joan biar det nai t´ez, emen gelditze’iranak que los que se quedan aquí ondo bizi bitez. vivan bien. Hacía ya mucho tiempo que Joan Joxe Otaño, tío de Pello Mari, había emigrado a Améica. Pero parece ser que sus familiares no tenían demasiadas noticias suyas, por lo que el Viejo Errekalde, abuelo de Pello Mari, cantó así a su nieto: Ya tengo antes Lenago’re seme bat un hijo en América, badet Amerikan, hace ya veinte años ogei urte badira que partió de aquí. joan zala emendikan. Si encuentras el camino Argana bilatutzen que te lleve hacia él, badek biderikan, dile que su padre esaiok bizi dala aita oraindikan. aún vive. x 101 Pello Mari Otaño y su mundo Puerto de Pasaia. Como muchos otros vascos, los Otaño embarcaron desde aquí hacia América. (J. Moinet, 1875 – Museo Zumalakarregi) Faltos de noticias contrastadas, hemos podido reunir algunos datos que nos pueden dar una idea general de lo que sería la vida de Pello Mari en estos años oscuros de la década 1879‐1889. Cuando Pello Mari regresó por segunda vez a Donostia, participó de lleno en la revista, movimiento y asociaciones que Jose Manterola y Antonio M. Arzak habían creado, desarrollado e impulsado en Euskal Herria y, sobre todo, en Donostia. Incluso puede que, como veremos posteriormente, su boda tuviera relación con las actividades y los contactos mantenidos en esta época. Deberíamos tener en cuenta la información, las relaciones y la realidad de su vida en la ciudad durante estos años para intentar comprender lo que sucedió posteriormente. Cuando J. Manterola falleció en 1884, su alumno y compañero de trabajo A. M. Arzak Alberdi le sustituyó en la dirección de la revista Euskal‐Erria, en la dirección de la Biblioteca Municipal, así como en el impulso del “Consistorio de los Juegos Florales”. De hecho, cuando el hijo predilecto de Zizurkil regresó por segunda vez de América, Arzak se convirtiría en su más íntimo amigo. Así, publicó en la citada revista poemas de Pello Mari, le propuso nuevos trabajos y, cuando partió por tercera vez a América, le ayudó económicamente y le redactó cartas de recomendación para que tuviera acceso a la asociación Laurak Bat. Por 102 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 otro lado, sospechamos que su novia Malen y Pello Mari se conocerían ya en aquella época. El segundo apellido de Arzak era idéntico al primero de Malen, aunque no sabemos si les unía algún parentesco directo, pues el certificado de bautismo de A. M. Arzak no registra el segundo apellido de su madre. La próxima fecha segura en la estancia de Otaño en América es la de 1889. Ese año, y cumpliendo los deseos de su abuelo, Pello Mari habría acudido a San Fe para visitar a su tío americano Juan Joxe. Ese mismo año envió a su tío Joxe Bernardo de Errekalde aquellos famosos veintidós poemas que se publicaron en numerosas ocasiones: Estamos en el año mil ochocientos Milla zortzireun laurogei eta ochenta y nueve, bederatziya da aurten, mira por dónde me han atrapado orra hogei ta amabi urtek los treinta y dos años, nola arrapatu nauten, el veintiséis de enero, ni ilbeltzaren hogei ta seian, en Santa Fe de Rosario; Errosariyo Santa Fe’n; tío mío, ruego me perdones nire osaba, barkatu bizait si antes he permanecido callado. ixilik egon banaiz len. Parece que su hermana Mikela fue quien le solicitó a Pello Mari que escribiera aquellos versos. … … desde entonces tengo en mente nire arrebak zer esan ziran lo que me dijo mi hermana; goguan daukat geroztik; El tío te manda unos hermosos versos bertso ederrak, ordañen truka a condición de que le contestes, osabak biraltzen dizkik, oien bueltak jarri biaituk debes componer las respuestas denak aitu ez bazaizkik. si no se te han agotado todas. Relató episodios de su tío Joan Joxe y suyos propios, lo eterno del viaje, la lejanía, el adiós que se dedicaron uno a otro …Joxe no encontraba palabras… y, continúa, Joxe derramaba lágrimas de alegría del tamaño de unas guindas... Pello Mari enfermó en aquel viaje, de la cabeza y del pecho, y su hermana lo sanó en Rosario. Tal y como nos ha contado su nieta Susana Ardanaz Otaño “Txuri”, Pello Mari enfermó de asma. Su abuelo, el Viejo Errekalde, falleció x 103 Pello Mari Otaño y su mundo también a consecuencia de esa misma enfermedad: “a causa del mal llamado asma”, señalaría su certificado de defunción. Como consecuencia de ese asma, Pello Mari solía tener problemas para cantar sus versos. Debía de ser de garganta muy poco clara, por lo que le pusieron por sobrenombre de Kattarro, debido a su torpe forma de cantar versos. Sin los adelantos que existen hoy para mejorar la voz, ¿cómo iba a cantar Pello Mari? Esa dificultad para cantar en sitios abiertos le obligó a escribir sus versos y, gracias a ello, muchos de ellos han podido llegar hasta nosotros. Es en esta época cuando escribió aquellos versos admirando a Donostia: Según dicen muchos, Askok diyonez, bizi gerade vivimos en un lugar muy rico, txit toki aberatsetan, pero no hay más Donostia bañan ez dago Donostiyarik que la de nuestra tierra. gure lurrian bestetan. Finalizó esta colección de veintidós versos haciendo referencia a la nostalgia que sentía hacia su tierra. Joxe Bernardo, tío mío, Nire osaba Jose Bernardo, iritxi naiz ontaraño he llegado hasta aquí ta ixiltzera nua, zer esan y voy a callarme, aunque asko badauzkat baño. tenga mucho que decir. Gure berriyak zabaldu bitza Da a conocer nuestras noticias hasta donde te parezca oportuno, derizkyon lekuraño, esanaz bere illoba dala diciendo que es tu sobrino Pedro Mari Otaño. Pello Mari Otaño. Como todos, Pello Mari tuvo que buscarse la vida y ello le llevó a ejercer numerosos oficios en su viaje a América. Tal y como recoge la revista “La Baskonia” ya citada en numerosas ocasiones, “…cuando le ha faltado ocupación en tareas delicadas, como hacer un asiento en los libros, se ha prendido a la pata de un bagual y le ha clavado una herradura…” o “… alambrador de la Pampa, hornero, tenedor de libros, herrador y poeta…”. Y también pastor, como él mismo señala en los versos En la Pampa de América. 104 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 También le llegaban tristes nuevas de vez en cuando; por ejemplo, las consecuencias de la abolición de los Fueros. Es entonces, cuando de pronto toma la decisión de volver a Euskal Herria, a la madre que quieren hacer perder mediante la maldad: …Ama galdu ez dezan …Para que la maldad de algunos norbaiten gaiztakeriak, no pierda a nuestra madre, dadme un abrazo, ekairazute besarkada bat, quiero ir a donde ella… beragana joan nai diat… 4.4.‐ De nuevo en Donostia (1890‐1898) En 1890 Pello Mari regresa a Donostia, tal y como lo confirma su certificado de matrimonio. Era verano y hacía calor. Deseaba acudir al caserío Errekalde lo más rápido posible. Su prima Plazida, hija de su tío Joxe Bernardo, fue a recogerlo a la estación de tren de Zizurkil. El Padre Zavala transcribe por boca de un pariente de Pello Mari, el sacerdote Loinaz Otaño, la conversación que ambos, tía y sobrino mantuvieron en la estación: “Pedro Mari regresó de América y fue Plazida la que le acompañó hasta Errekalde. Era víspera de Santiago. Normalmente los indianos solían venir en vísperas de San Pedro o de Santiago y solían partir en noviembre. Por eso venían en pleno verano y Pedro Mari apareció vestido con un gabán. Plazida le dijo: – Hace calor, hombre, tendrás que quitarte el gabán. Pero Pedro contestarle: Mari debió de Una de las imágenes más conocidas de Pello Mari Otaño (Familia) – ¿En qué crees que me convierto, si me quito el gabán? Y no debió de quitarse la prenda. Llegó debilitado y no se le obligó a quitárselo”. x 105 Pello Mari Otaño y su mundo No sabemos en qué fechas cantó Pello Mari este verso recogido en su manuscrito “Recuerdos”, pero sí dónde y a quién se lo cantó, gracias al relato de Teodoro Mujika. Es un verso que cantó a Agustin Beloki, carnicero de Villabona, recién llegado de América: “Un día, estando paseando un jóven con una chica, se debieron de encontrar con Pedro Mari Otaño. Éste, acababa de llegar de América. Tras saludarse efusivamente, Pedro Mari debió de preguntarle a Agustin Beloki: ‐ ¿Es ésta tu novia? Y Agustin: ‐ Sí. Y Pedro Mari: ‐ ¡Felicidades! ‐ Vamos, dedícale un verso! Y Pedro Mari: Cuando te venga Agustin Beloki, con delicadez te tirará algo a la ventana; esto te llamará de forma adecuada, y entonces ten los oídos preparados; levántate de prisa de la cama y vístete adecuadamente, baja rápido y abre la puerta; de ahí en adelante él ya sabe lo que tiene que hacer”. 106 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Antes de casarse se puso a vivir con su padre en el número 2 del barrio de Amara de Donostia. En poco tiempo encontró allí mismo novia, una jóven donostiarra: Maria Magdalena Alberdi Deskarga, Malen para Pello Mari y los de casa. Tal y como lo refleja el vicario de Santa María, Elías Gorostidi, en su certificado de bautismo, Malen nació el 22 de octubre de 1863: “…una niña que dijeron haber nacido a las once y media de la noche…” Su padre fue Joxe Alberdi Arozena, de Zarautz, y su madre, Teresa Antonia Deskarga, de Goizueta. Como ya hemos mencionado anteriormente, es posible que Malen y Pello Mari se conocieran de antemano, pero el zizurkildarra no tiene versos ni para su novia ni para su esposa. En opinión del Padre Zavala, “…no quiso convertir el amor que sentía por ella en tema para versos…” Se casaron a los once meses de regresar él de América, el 11 de junio de 1891, en la recién construida Parroquia del Buen Pastor. Son relativamente abundantes los documentos que hacen referencia al matrimonio entre Pello Mari y Malen. Hacemos referencia a seis: • Pello Mari inició el proceso matrimonial con la entrega de su partida de nacimiento en la Parroquia del Buen Pastor. • Ambas familias redactaron dos documentos similares en los Juzgados de Donostia, mediante los que se les concedía permiso para casarse. • El párroco de Zizurkil certificó que Pello Mari era soltero y que no presentaba impedimentos para celebrar el matrimonio. • Existe otro documento de 1887, firmado por el alcalde de Donostia, en el que se certifica el buen comportamiento de Pello Mari. Esto parece indicar que la pareja pudiera conocerse de antemano. • La dispensa de una norma canónica. Según otro documento del obispado, debían de realizarse pesquisas en las parroquias en las que hubieran residido ambos novios, a fin de conocer si tenían impedimentos para casarse. Eran las llamadas tres convocatorias anteriores al matrimonio. El obispo de Vitoria les dispensó de esta norma. Los recién casados fueron a vivir a casa de los padres de Malen, en la central de gestión de gas de Donostia, denominada “Gasómetro”. Aunque su suegro, José Alberdi, encargado de la central, había ya fallecido, la viuda continuaba residiendo allí. Esta central se encontraba “al pie del cerro de San Bartolomé”, x 107 Pello Mari Otaño y su mundo Gasómetro de Donostia, en la época en la que marisma de Amara estaba vacía. Los recién casados Pello Mari y Malen se pusieron a vivir en casa de los padres de ella, en el Gasómetro. (1870 ‐ Kutxa Fototeka, Sig.1693‐24 (6547‐1)) tal y como señala Sáez García (Suministro de Gas de Donostia). El Padre Zavala ubica ese Gasómetro en la calle San Martín. Aquella central de gas era medio privada, medio municipal en 1891. Pero en 1893 fue adquirida en su integridad por el Ayuntamiento, convirtiéndola en proveedora de carácter público. Tras esta compra, trasladaron la central de gas a Morlans, por lo que, aunque en el censo de 1891, Pello Mari y Malen figuran registrados en San Martin, en el censo de 1896 ya se recoge que vivían en la calle General Jauregi, en la Parte Vieja. Habían cambiado de domicilio. Detalles sobre la esposa de Pello Mari y sus allegados: Parentesco Nombre Apellidos Procedencia Padre Jose Alberdi Arozena Zarautz, 1831 Madre Teresa Antonia Deskarga Narbarte Goizueta, 1829 Esposa Maria Magdalena Alberdi Deskarga Donostia, 1863 Hermano Balentin Alberdi Deskarga Donostia, 1862 108 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 De los tres hijos que tuvo el matrimonio Otaño‐Alberdi en Donostia el primogénito, Bernardo, nació en 1892 en aquella casa denominada “Gasómetro”, siendo los padrinos del niño el hermano de Pello Mari, Bernardo, y su esposa. El segundo, Migel, vino al mundo en 1894 en la calle San Martín y los padrinos fueron el abuelo Joan Pello y la tía Joana Mikela. El tercero, Josetxo, nació en 1896, ya en la calle General Jauregi, siendo padrinos Joxe Maria Arregi y Klara I. Odriozola, esposa esta de Joxe Bernardo Otaño. En lo que se refiere al oficio de Pello Mari Otaño, en aquellos años figuró como tendero, escribiente y empleado, o sirviente que trabajaba para otras personas. También se hace mención de una taberna. Recogemos comentario de su hija mayor Teresa sobre el idioma que Amatxo, Malen madre, utilizaba en Donostia para con sus hijos, asunto éste que desarrollaremos más adelante: “en su tierno nido había tres baskitos, alguno de los cuales balbucearía sin duda alguna palabras en Euskera... que luego olvidaría, lo digo con dolor.. “ 4.4.2.‐ Los Juegos Florales Vascos y Pello Mari Otaño Pello Mari Otaño Barriola (1857‐1910), según la revista El Thun Thun de Donostia (1894 ‐ Familia) En la segunda mitad del siglo XIX, se denominó Juegos Florales a un complejo fenó‐
meno cultural que nació en Urruña (País Vasco Norte) en 1853 por iniciativa de Antoine Abbadia y que, más tarde se expandió a los cinco terri‐
torios. Agrupaba estas modalidades: x 109 Pello Mari Otaño y su mundo • En primer lugar y principalmente, concursos de literatura vasca, tanto escritos como orales. • Partidos de pelota de diversas modalidades. • Folklore vasco y ensayos de arte y concursos. • Romerías y exposiciones especiales de cada pueblo. En 1879, los Juegos Florales cruzaron la frontera, celebrando su primera edición en Elizondo. Allí acudieron los bersolaris Pello Errota y Joxe Bernardo. Durante la década de 1890, Pello Mari Otaño se volcó en los Juegos de Flores de Donostia y otros municipios, involucrándose en gran manera en la revista Euskal‐Erria que había creado Manterola y en otras. El mejor y más completo recurso para tener acceso a los versos y poemas de Pello Mari son los tres libros del Padre Zavala, Pedro M. Otaño y su entorno (I) – (II) y Pedro Maria Otaño, todos sus versos, publicados los tres a finales del siglo XX. El mismo Pello Mari pudo ver en persona cómo algunos de sus versos eran publicados, tanto en Euskal Herria como en Buenos Aires. Por ejemplo, en 1895, se editó en Donostia ZERBAIT (Algo) y en 1904 ALKAR (Juntos) en Buenos Aires. Otra buena fuente de investigación la representan los diarios y revistas de la época: principalmente Euskal‐Erria y La Baskonia. Tras la muerte de nuestro bersolari, han sido muy numerosas las reediciones publicadas. Actualmente, las tecnologías de la información y de la comunicación han hecho posible la apertura de nuevas vías para estudiar versos del zizurkildarra, en especial Internet, ya que en la red está (o lo estará en breve) colgada prácticamente toda la obra de Pello Mari Otaño. Pueden visitarse las páginas de Euskomedia, Literaturaren Zubitegia, Susa literatura, Elkar, Klasikoak, Armiarma… 110 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Versos, poemas y poesías escritas por Pello Mari en Donostia durante la década de 1890 Año Título 1891 Amets bat Nasketak B’rekin 1892 Ordañak Ama euskara Pernando amezketarra Republika ta fueroak 1893 Bastilla Españolak eta moruak Limosnatxo bat AZPEITIKO PREMIOA zala ta 1894 Txepetxa Donostiya uxua Oroitza Karidadea! Karidadea2 1895 Larriya Larraldeko Magdalena Tolosar biursari gazteari 1896 Aitona gizagaisoa Kubako gure anaiai Aur gurgarriari Anaitasuna 1897 Legazpi aundiari Nº de versos Tema Infancia, abuela, 312 errima nostalgia, euskara Disputa sobre 160 errima costumbres 22 errima Un juego 8 hamarreko Respuesta a un handi. concursante Elogio del 9 hamarreko handi euskara Detalles Premiado
Texto Premiado
La fuerza del bertsolari 9 hamarreko handi Ideológico 5 hamarreko handi Ideológico 3 zortziko txiki Histórico 6 hamarreko handi Un ciego Premiado
Bederatziko bat 5 hamarreko handi 14 zortziko txiki Lan luzea Lan laburra Opera laburra Opinión Sobre el pájaro chochín Laudorioak A quien le ha ayudado Las muertes en la mar 6 hamarreko handi Religioso Respuesta al jóven 6 hamarreko handi poeta Emeterio Arrese, de Tolosa Abuelo, euskara y su 153 errima preocupación 27 hamarreko Histórico handi 6 zortziko txiki Religioso 288 errima La paz Hiru bertso Histórico Premiado
Premiado
Saritua Premiado
x 111 Pello Mari Otaño y su mundo Año Título Beti‐betiko Elizakuak edo au mundua Tema Detalles
Poema 5 zazpiko txiki Religioso Personalidad de los vascos Laudo al pueblo Lúdico Escuela y euskara Dedicado al Orfeón Donostiarra Ernani Iri apustu baten birez Maitaro Aitona eta illoba Hamarreko handi bat 7 hamarreko txiki 9 puntuko bat Poema txikia 14 hamarreko txiki Lartaun Gu ta gutarrak Ez Nº de versos 4 zazpiko txiki Vamos a citar un par de versos o artículos de entre todos ellos. El escritor tolosarra Ramón Artola, en 1891, escribió unos versos en la revista Euskal‐Erria y adjuntó lo siguiente: “Dedicados a Don Pedro María Otaño, el nuevo escritor vasco”. Inmediatamente, el 20 de marzo del mismo año, Pello Mari escribió el amplio poema titulado “Amets bat“ (Un sueño), dedicado a “Don Ramón Artola, viejo escritor vasco, en reciprocidad”. Aquellos líricos versos se publicaron en numerosos lugares. En el último verso, Pello Mari aclara por qué había vuelto a Euskal Herria. Ama Euskarak au esan ziran La Madre Euskera me lo dijo, alegra tus ojos, jarri begi alaiak, por eso me trae acá orregatikan nakar onera el afán en ayudarla. berari lagundu naiak. Poco puedo hacer yo, son pocas Gutxi nezake, oso txikiyak las capacidades de que dispongo; dira nik dauzkadan gaiak; pero con alegría convertiré bañan pozkiroz egingo ditut las noches en días, los laborables en festivo; gaubak egun, aste jaiak; os pido, hermanos, leku pixka bat Euskal‐Erria’n un poco de sitio en Euskal Herria. eskatze’izutet, anaiak 112 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 En 1892 nos agasajó con un poema realmente especial: B’REKIN. Todas las palabras del poema comenzaban con la letra b y terminaba sus las rimas con la letra z. Pello Mari Otaño (Familia) Si uno pudiera Baldin bizi baleike vivir de por sí solo, bat bakarrik berez, sin necesidad de los demás, besteren biarrikan en soledad, bage, bakardadez, puede que la cabeza baliteke buruba se le calentara girando; berotzia birez; pero si cada cual bañan bakoitzak beti necesita del otro, bihar badu bestez, si siempre sentimos beti baldiñ bagabiltz una y otra necesidad… biarren biarrez… debemos de mirar begiratu biagu con los dos ojos de corazón; bi begiz biyotzez; al menos no nos burlemos, burlarikan beñepein nunca del débil, bajuai beñerez, si nos llegara el bestela bildu biar actuar de otra manera, que sí, baletorke… baietz, si actuamos sin respeto, baldiñ begiramenik con vanidad, bage, banidadez, si vamos bagabiltz bekokiya con la frente fruncida. biurturikan beltz. Si estuviéramos aunque sea una vez Bagebiltzke bein beren de miedo del otro, besteren bildurrez, si fuéramos como debiéramos bihar bezelakuak en nuestro interior? bagiña barrunbez? Según la valoración de Juan Mari Lekuona, “Pello Mari trabaja sus versos utilizando el ambiente de Donostia y los publica entre los aficionados al bersolarismo y la cultura. En lo que se refiere al tesoro de sus obras, ZERBAIT x 113 Pello Mari Otaño y su mundo es su colección de versos del momento. Y en relación a su difusión, y entrando en nuestro tema de lleno, es decir, en la época en la que tuvo más relación con los Juegos Florales, presentó sus trabajos en concursos y se hizo con muchos premios. Es aquí donde se desarrolla la madurez poética de Otaño”. Pero parece ser que no le resultaba nada sencillo sacarse la vida. Tendría sus dudas; primero consigo mismo, luego lo consultaría con su mujer y allegados, con los amigos… El caso es que decidió regresar a América con su familia. Los rumores de que Malen y Pello Mari tenían intención de partir a Argentina provocaron una gran impresión en la sociedad guipuzcoana y particularmente en la donostiarra. Tras la publicación del libro ALKAR en 1895, la obra de Pello Mari Otaño había calado profundamente en el pueblo y se empezó a barajar la posibilidad de crear un puesto de trabajo específico para él: se trataría de hacer una labor de recopilación de versos y canciones populares para luego publicarlas. La idea, sin embargo, fracasó. Parece ser que no consideraron que fuera la persona más idónea para ese menester. Así lo cuenta la revista “La Baskonia”: “…se pidió a la Diputación de Guipúzcoa que creara una plaza de recopilador de cantos populares… pero los diputados carlistas no podían hacer nada por el poeta que era liberal y los diputados liberales no podían hacer nada por el poeta que era un desordenado…” Por los unos o por los otros, una decisión vergonzosa para muchos. El caso es que no se hizo gran cosa para intentar retener en Euskal Herria al bertsolari. Pello Mari gozaba de un selecto círculo de amigos en Donostia. Escribía en la revista Euskal‐Erria, dirigida por los escritores Manterola (fallecido en 1884) y Antonio Arzak. También eran íntimos amigos suyos el tolosarra Emeterio Arrese y Frantzisko Lopez‐Alen, ambos escritores vascos. Los organismos que preparaban los Juegos Florales de Donostia y otras asociaciones impulsaron una recolecta para ayudar a sufragar los gastos del viaje que llevaría a Pello Mari a Argentina. Se inició una cuestación pública en el periódico La Voz de Guipúzcoa, donde aparecen listas de contribuyentes de Donostia, Tolosa y Villabona, entre otras. Pueden citarse algunas personalidades que colaboraron en la recaudación: Antonio Arzak, director de la revista Euskal‐
Erria, el escritor Ramón Artola, Luis Cendoya, mencionado por Pello Mari en su poema Ernani... Aquella recolecta se cerró el 21 de enero y una semana más tarde Pello Mari partía hacia Argentina. 114 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Llegados a este punto, mencionemos al periódico liberal La Voz, de gran solera. El accionista principal de dicha publicación era el liberal e ideólogo Pako Goitia, fundador de la empresa CAF de Beasain. Las páginas de este periódico recogieron las despedidas realizadas Pello Mari y escritas por plumas como las de Emeterio Arrese, Joxe Zapirain, Kaietano Santxez y otros. “..¿y cómo es que te vas en busca de espinas abandonando un huerto de flores?...” decían. Txirrita acudió junto con otros bersolaris hasta Pasaia, para despedir a Pello Mari, tal y como él mismo lo cuenta en su trabajo Testamento. Ilbeltz illaren ogei ta seian San Polikarpo eguna, makiña jende Antxo aldera pausua eman deguna, Amerikara dijualako gure Pello Mari ona, zierto dakin fameliatik aita faltatzen zaiguna. Veintiséis de enero, día de San Policarpo, somos muchos los que nos hemos dirigido a Antxo, porque se va a América nuestro buen Pello Mari, el padre que verdaderamente nos faltará en la familia. que conocemos. También Pello Mari recoge esa presencia de Txirrita en su manuscrito Recuerdos. Joxe Manuel Lujanbio Txirrita (1860‐1936) fue uno de los que acudió a Pasaia a despedir a Pello Mari Otaño cuando éste se disponía a embarcar en el vapor que le llevaría por tercera vez a América (26.01.1898). (Indalezio Ojanguren, 1930 ‐ AGGGAO_OA03524 1930) Emeterio Arrese narró de esta manera su despe‐
dida con Pello Mari Otaño: “…la víspera de salir, tuvimos una larga charla. Cuando yo le dije, ‘Eres un creador de sueños y sólo Dios sabe x 115 Pello Mari Otaño y su mundo hasta dónde y cuándo te llevará ese tu afán por irte lejos”, fue entonces cuando grandes lágrimas cayeron de sus ojos … Y luego, tras darnos un cariñoso abrazo, ¡adiós…adiós…!” La víspera de viajar a Argentina durmió en el número 10 de la calle Loiola, ya que era allí donde residían su padre y la familia de su hermano Bernardo. El Orfeón Donostiarra le dedicó una actuación a las diez y media de la noche. Cuando terminó dicha intervención, bajó a la calle y, sumido en una gran emoción, les dedicó tres versos que, por desgracia, no se recogieron. Dice Pello Mari: El director del Orfeón, entre abrazos y gritos, me dio el siguiente documento: “Al distinguido poeta éuskaro: El Orfeón Donostiarra, en prueba de cariño y consideración por sus hermosas composiciones poéticas éuskaras, y muy especialmente por la dedicada a dicho Orfeón, titulada Laurtaun, ha acordado nombrar a V. Socio Honorario del mismo y obsequiarle con una serenata el día de hoy, con motivo de su próxima marcha a América. Sirva, pues, la presente como cariñosa despedida de este Orfeón, cuyos individuos nos honramos con su amistad. A esta despedida se asocia San Sebastián y Euskaria entera, que llora la partida para lejanas tierras de su hijo más querido. ¡A América marchó el inolvidable Iparraguirre! ¡A América marcha nuestro querido Otaño! …” Junto con este documento, le dieron otros que le servirían para entrar en la asociación argentina “Laurak Bat”: el titulado “El Consistorio de Juegos Florales euskaros de San Sebastián”, redactado por su amigo Antonio Arzak, otro de la asociación “Unión Artesana”, etc. Al día siguiente, 26 de enero, una gran mutitud se reunía en el puerto de Pasaia. Aunque Pello Mari realizó tres desplazamientos al mencionado continente, sólo tenemos información detallada sobre el tercero de esos viajes. Embarcaron en Pasaia. “Al embarcarnos en Pasajes, como antes digo, el 26 de Enero del 98, el mismo día en que yo cumplía cuarenta y un años de edad, fuimos objeto también de tiernísima despedida. Improvisaron en nuestro honor, colocándose junto al vapor Córsica, en el que estábamos embarcados (eran las dos de la tarde) y rodeados de infinidad de parientes y amigos nuestros, mis inolvidables Gaztelu (Gorriya), Chirrita y mi compadre José María Arregui, de Montefrío (Urnieta)”. 116 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Bernardo y Joan Pello Otaño Barriola, hermanos de Pello Mari, con sus esposas y descendientes (Familia / Zavala) En palabras de Teodoro Mujika, Pello Mari, antes de partir, cantó el siguiente verso: “No me voy por propia voluntad, sino que me lleva la necesidad, y me llevo conmigo tres niños y su madre; si alguien quiere acercarse a mí, le haré lo que pueda y lleno de felicidad”. Teodoro afirma que, quizás, añadió un quinto punto. Cuando el mar escondió al vapor Córsica, los asistentes regresaron cabizbajos a sus casas. Pello Mari escribió: “La despedida de que fuimos objeto no la olvidaré nunca” . Al día siguiente, el periódico La Voz de Guipúzcoa publicó la siguiente nota, haciendo referencia al mensaje que envió Pello Mari antes de hacerse a la mar: “Adiós. ¡¡Gracias!! Pedro Maria Otaño.” Así pues, la familia Otaño había partido. A muchos, sin embargo, no les entraba en la cabeza que se hubiera permitido que Pello Mari partiera de Euskal Herria. Jerónimo Elizegi era uno de ellos: x 117 Pello Mari Otaño y su mundo No es acaso triste, señores, que habiendo un único hombre que conociera el euskera de forma tan magistral y perfecta, que le hayamos dejado partir así de la tierra en que nació? Bañan ez al da tristia, jaunak, gizon bat bakar‐bakarrik zeguan euskera ezagutuba aiñ jakintsu ta azkarrik, eta guk ala juaten uztia bera sortu zan erritik?” 4.5.‐ Tercer viaje a América (1898‐1910) Como cuenta Teodoro Mujika, a quien citamos en numerosas ocasiones, “…cuando Pedro Mari Otaño partió por última vez a América, y divisó las tierras de Buenos Aires, debió saludar aquellos parajes desde una de las esquinas del barco y levantando el bastón que llevaba en las manos, cantando un verso cálido y lleno de sentimiento… Así debió de cantar la última estrofa: Pero quisiera volverme Bañan natorren bide beretik por el mismo camino que traigo, jira nai nuke atzera, ni jaiotako lur maiteari para entregar mis huesos a la querida tierra que me vio nacer. ezurrak entregatzera. También cantaría unos versos similares al ombú de aquellas tierras, creyendo que aquel exilio no lo sería para siempre. Pello Mari llevó consigo dos cartas de recomendación para presentarlas en la asociación “Laurak bat”, redactadas por los Juegos Florales de Donostia y la asociación Unión Artesana. Ambas se publicaron en su manuscrito Recuerdos y en periódicos de Donostia. Después de realizado el viaje desde Pasaia en el vapor “Córsica”, se dirigieron a un lugar elegido de antemano: se afincaron en el municipio de Pehuajó, población en la que residían sus hermanos Joana Mikela y Joan Pello. Mientras tanto, sus amistades de Euskal Herria se sentían preocupadas. Dicen que las noticias que Pello Mari envió desde Argentina alegraron el corazón de muchos vascos, como es el caso de Jerónimo Elizegi: En esta hermosa tierra en que naciste, Zu jaio ziñan lur eder ontan zenbait euskaldun pin dagon, donde hay honestos vascos, pozturik daude dakitelako se han alegrado porque han sabido ondo zerala Pehuajón. que te encuentras bien en Pehuajó. 118 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Pasaporte que utilizaron Pello Mari, Malen y sus tres hijos para ira a América: “Autorización para que puedan embarcar con destino a Buenos Aires” (1898 ‐ Familia) Continuando con la versión de Pello Mari, este presentó en febrero sus dos cartas de recomendación, a través de Juan Sebastián Jaka, y el 20 de marzo recibió una respuesta positiva por parte de la asociación “Laurak Bat”, donde se le indicaba, entre otras cosas: “Al propio tiempo me encarga manifieste a V. que, tanto particular como colectivamente, estamos todos a sus órdenes, para cuanto crea que podamos serle útiles”. La respuesta vino firmada por el presidente Luis Labadens y el secretario C. Orbea. Pello Mari respondió a la dirección desde Pehuajó el 14 de abril, indicándoles que estaba a su disposición para lo que entendieran oportuno. x 119 Pello Mari Otaño y su mundo Tal y como hemos mencionado, los dos hermanos citados de Pello Mari escogieron Pehuajó como lugar de residencia y también él mismo se dirigió hacia este lugar. Pehuajó transmite un encanto particular en la historia argentina del siglo XIX. Hoy en día tiene unos 30.000 habitantes, pero en aquella época no era más que una pequeña población perdida en la Pampa, fundada oficialmente en 1883. En sus alrededores se produjo el mayor enfrentamiento armado que jamás haya sucedido en América: la armada argentina luchó en 1872contra 4.000 indios malpuche y ranculche. Pero la victoria de la armada no conllevó la paz y dos años más tarde estalló una gran revolución en aquellos parajes. El Gobierno de Argentina consiguió en 1880 tranquilizar la situación del territorio. Allí surgió un núcleo de colonos conocido como Las Mellizas, lo que posteriormente se convertiría en 1883 en Pehuajó (laguna profunda, en el idioma de los ranculches). Consecuencia de todo ello fue la mayor ola de inmigración que se haya dado en la historia de Argentina. El contorno de Pehuajó pasó de ser una peligrosa frontera del oeste a convertirse en un pueblo que ofrecía interesantes oportunidades para los inmigrantes, y entre éstos, para los vascos. Tal y como apuntaba el juez argentino Alberto Azcona, quien estudió la biografía de Otaño: “…un santuario para todos los hombres de buena voluntad que quieran venir a trabajar, vivir en paz, formar familias y realizarse, en suma, como personas”. Como decimos, Pello Mari, Malen y sus tres hijos donostiarras echaron sus raíces en Pehuajó. Con la llegada de tantos forasteros el pueblo creció mucho, hasta llegar a superar en número a los antiguos lugareños. Surgió así una curiosa simbiosis. Por ejemplo, el político y fundador de la Universidad de La Plata, Rafael Hernández, mandó denominar a las calles con nombres de poetas y escritores. Malen y Pello Mari, además de sus tres primeros hijos, tuvieron otras tres hijas en Pehuajó: Teresa, la mayor, nacida el 20 de septiembre de 1899; Joana, la segunda, que vino al mundo el 18 de marzo de 1903; y Malentxo, la más joven, que nació el 28 de enero de 1907. A pesar de que en aquel año de 1907 residían en Buenos Aires, regresaron a Pehuajó para que naciera allí su Imagen de la llegada a hija, según nos ha manifestado su nieta, Susana Pehuajó del primer ferrocarril Ardanaz Otaño “Txuri”. (1889‐Familia) 120 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Puntualizaciones sobre los hijos e hijas de Malen y Pello Mari. Lugar de Nombre Bautismo Fallecimiento nacimiento Bernardo Donostia 10.02.1892 23.04.1959 Migel Donostia 22.08.1894 13.06.1946 Josetxo Donostia 21.03.1896 21.02.1982 Teresa Pehuajó 20.09.1899 22.12.1989 Juanita Pehuajó 18.03.1903 05.01.1998 Malentxo Pehuajó 28.01.1907 01.06.1977 Nos han surgido algunas dudas en relación al idioma que utilizaba la familia en Donostia y Pehuajó. No deja de resultar extraño, conociendo el sentimiento de los Otaño respecto al euskera, que el padre Pello Mari redactara las cartas en castellano para su hijo Bernardo y que su hija mayor, Teresa, aprendiese el euskera una vez jubilada. La misma Teresa nos sacó de dudas al respecto, cuando escribió lo siguiente sobre su madre: “A ella misma, una niña donostiarra, hija del encargado del Gasómetro Viejo de San Sebastián, la habían educado en castellano. En la nueva tierra contaba, rezaba y a veces regañaba a sus hijos en euskera, pero nada más. Era una formidable mujer euskalduna que imponía su vasquismo en erdera. Al morir el marido, guardó celosamente sus manuscritos en un cofre de madera que conserva la familia. Los hijos se educaron en castellano. María Teresa estudió el euskera después de jubilarse como docente”. La mujer donostiarra de Pello Mari era de padre de Zarautz y madre de Goizueta, pero fue educada en castellano en Donostia; se le olvidó el euskera y no se lo pudo enseñar adecuadamente a sus hijos. Al hilo del idioma utilizado, viene a cuento un episodio familiar contado por Susana Ardanaz Otaño “Txuri”: “Pello Mari y dos hijos, Miguel de 10 años y Josetxo de 8 años, estaban conversando en castellano. Ambos eran alumnos de euskera del padre. De repente el padre les propuso esto: ‐“escuchad!: al que hable mejor en Euskera le haré un regalo!‐ . Josetxo se subió a un árbol en silencio; Miguel que estaba abajo le ordenó a su hermano a los gritos: ‐ ¡Josetxo! bajatu paloa kra – krá! El padre, ante esta demostración, se echó a reír y les hizo regalos iguales a ambos.” x 121 Pello Mari Otaño y su mundo La época en la que Pello Mari cumplía 43 y 44 años, es decir, 1899‐1900, fue un período muy productivo para el poeta: organizó una nueva sede en Pehuajó, escribió muchos poemas y nació su primera hija. Teresa fue el primer brote argentino del matrimonio Otaño‐Alberdi. Durante estos años, el euskera se convirtió en su madre “poética”: Zugandik urruti (Lejos de ti), Lagundurikan danoi (Ayudando a todos), Zazpiak bat (Las Siete provincias unidas) … En la divisoria entre uno y otro siglo, se encontró con el músico Félix Ortiz San Pelaio, azpeitiarra, que tras las Guerras Carlistas se movía en el extranjero de aquí para allá. Este se instaló en 1886 en Argentina hasta que murió en 1941. Fue el amigo más especial que tuvo Pello Mari en Argentina. También antes habían trabajado juntos en numerosas ocasiones, uno poniendo la música y el otro la letra. El azpeitiarra le pidió al Cartel anunciador de la ópera Artzai Mutilla de Otaño y zizurkildarra colaboración Ortiz San Pelaio. (1900 ‐ Familia) para crear la ópera Artzai Mutilla, así como para su traducción al castellano, Pero Pello Mari se negó a esto último. Según recoge su nieta “Txuri”, “…no está preparado para tal empresa por no haber estudiado la versificación castellana. Se lo manifiesta en una carta del 19 de Septiembre de 1899…”. Artzai Mutilla se convirtió en la única ópera vasca realizada fuera de Euskal Herria y en euskera. La ópera transcurre en las faldas del monte Gazume, en Erdoizta, a mitad de camino entre el Zizurkil de Otaño y la Azpeitia de Ortiz San Pelaio. Por fin, Artzai Mutilla se estrenó con gran éxito en 1900, en el Teatro Victoria de Buenos Aires y fue representada en varias ocasiones. Otaño escribiria los versos “Urolari” en honor a este músico. Sabido es que Pello Mari se ocupó en numerosos oficios, pero su nieta “Txuri” nos ha relatado detalles que muy pocos conocían: “…En Pehuajó pone en práctica sus conocimientos de veterinaria lo que le vale el mote de ‘malas artes’…”. 122 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Joan Pello, el padre de Pello Mari, falleció en Donostia el 4 de enero de 1901. Su hijo tuvo pronto constancia de la triste noticia y fue mostrando sus sentimientos durante los años siguientes. El 1 de diciembre de 1902, por ejemplo, contestó de esta manera a unos versos de Jerónimo Elizegi: “Desde que murieron mi padre y mi hermano (se referirá seguramente a Joxe Frantzisko), mis versos permanecen en la oscuridad; no hay nada que me devuelva la alegría”. Ese mismo año volvió a mostrar su dolor en un verso llamado “Día de los inocentes”: “Mi padre nació el día de los Inocentes, y transcurridos unos años, nuestra querida madre falleció ese mismo día; tengo tres hermanas muertas siendo niñas y otro hermano recién fallecido”. Pello Mari se sentía triste, pero en 1903 publicó cuatro poemas más optimistas en la revista “La Baskonia”. De entre ellos, el primer poema se titula “Año nuevo” y el segundo es un conjunto de prosa y versos denominado “La cabra al pasto”, que obtuvo un gran éxito, siendo una y otra vez impreso en diversas publicaciones. Miguel Unamuno, rector de la universidad de Salamanca, predijo en Bilbao, en 1901, la muerte del euskera y solicitó a los vascos que celebraran sus funerales con gran pompa. Desde Pehuajó, Pello Mari, contestó al “maestro” en 1903, mediante un par de poemas plenos de ironía. La situación del euskera preocupaba sobremanera a Pello Mari. Ante ello, unos lloraban de resignación. Pero no era esa la reacción de nuestro zizurkildarra. Opinaba que no había que llorar: había que trabajar. Egunen baten iltzen bazaigu Si algún día muere ainbeste nai diyoguna, aquello que tanto amamos, zorigaiztuan etortzen bada si por desgracia llega ain patu beltz ta illuna, ese destino tan negro y oscuro, ordubantxe bai, negar samiña entonces sí, llanto desgarrado orduban, nire laguna. entonces, amigo mío. Baña bizi dan arte ez da ori Pero mientras viva no es eso lo que nosotros debemos de hacer. guk egin biar duguna. El año 1904 es una época muy especial para la vida de Pello Mari en Argentina y disponemos de bastante información: partió de Pehuajó con toda su familia y se trasladó a Buenos Aires, al número 969 de la calle Lima, según información facilitada por su nieta “Txuri”. Señalemos, además, tres importantes eventos sucedidos ese mismo año: la revista La Baskonia publicó el libro ALKAR de Pello Mari Otaño. Este pronunció un sonado discurso en la inauguración de la nueva x 123 Pello Mari Otaño y su mundo sede de la asociación Laurak Bat; citar por último que esta institución fundó la Cátedra de Euskera y nombró primer profesor de la misma a Pello Mari. Así, nos encontramos con nuestro zizurkildarra, nota‐
ble orador y maestro vasco, que había partido de su casa natal y de la tierra que le vio nacer y que no siempre había sido reco‐
nocido como se debía en Donostia pero que llegó a ser verdaderamente esti‐
mado en el exterior. Cuando a finales de año, concretamente el 20 de noviembre, se inauguró la nueva sede de la asociación Laurak Bat en la calle Belgrano, La Baskonia publicó el discurso de Pello Mari: ZUTIK,“Discurso pro‐
nunciado por el Sr. Pedro Portada de la recopilación ALKAR de Pello Mari Otaño María Otaño en la fiesta (La Baskonia, Buenos Aires, 1904 ‐ Familia) inaugural de la Sociedad Laurak Bat”. Leyó este su discurso inaugural en los dos idiomas, comenzando por un elegante castellano y terminando en un espléndido euskera. Se trató de una oratoria nacionalista en la que solicitaba justicia para el euskera y para Euskal Herria. Su intervención estuvo basada en conocidos investigadores del euskera. “Entre los dedicados al estudio del euskera en Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda y Hungría, figuran…”. Y citó nombres concretos, como por ejemplo, los de Vinson, Bonaparte, Humbold, Larramendi, Arturo Campión... Parece ser que terminó su discurso con el siguiente verso: “¡O, Mamá! ¡Tú siempre has sido nuestra Madre! ¡Te ayudaremos mientras nos quede una gota de sangre!”. Como hemos indicado, la editora La Baskonia publicó el libro “ALKAR, Poesías escogidas de Pedro M. Otaño”. Este libro tuvo un gran éxito y se agotó 124 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 rápidamente, como lo afirma la propia revista La Baskonia. Conocemos que su hermano Bernardo vendió algunos ejemplares en Donostia. Esta obra fue reeditada en Donostia, en 1930, y en Zarautz, en 1959, con títulos diferentes. El prólogo de la primera reedición indicada (OLERKI ONENAK, 1930) fue redactado por Aitzol, subrayando la poesía popular de Otaño, su fe, su patriotismo y su maestría. Para la realización de este trabajo hemos tenido la fortuna de utilizar un ejemplar muy especial de dicha colección: un ejemplar que era propiedad de Eusebi Otaño, la hija de su hermano Bernardo, es decir, sobrina de Pello Mari. Juana Garmendia Otaño, hija de Eusebi, lo mantiene guardado en su casa de Donostia y es la que nos lo ha facilitado. En 1959 la editorial Itxaropena realizó una segunda edición del libro ALKAR, esta vez con prólogo del Padre Unzurrunzaga. Al inicio de esta edición pueden leerse los cinco versos que creó el bersolari Basarri para su presentación. Ese mismo año la asociación Laurak Bat comenzó a impartir clases de euskera para niños y mayores, siendo Pello Mari su primer profesor. Así lo publicó La Baskonia: “Tan pronto como se inaugure oficialmente el hermoso edificio del Laurak Bat darán comienzo las clases de vascuence, que estarán bajo la acertada dirección del señor Pedro M. Otaño”. Las clases comenzaron el 21 de octubre, tres veces a la semana, dirigidas a los niños por las mañanas y a los adultos por las noches. La revista continuó anunciando las clases durante los próximos años. Estas clases duraron dos años, haciéndose cargo la asociación Laurak Bat del coste del profesor y admitiendo gratis a los alumnos. En aquella época no se disponía de ningún sistema de enseñanza del euskera, ni libros de ejercicios, por lo que no se conoce la metodología que creó y utilizó Pello Mari. Hemos tenido acceso a los modelos publicados por la revista La Baskonia. Por lo que se reseña sobre la inauguración del nuevo Laurak Bat, Otaño conocía las gramáticas de Larramendi y Arturo Kanpion, pero no sabemos hasta qué punto las utilizó. Lo que sí conocemos, en cambio, es que su docencia se basó en un método funcional y práctico, es decir, un método moderno. Ello se puede concluir claramente por los modelos de enseñanza de Otaño que La Baskonia publicó en abril y mayo de 1905. Tal y como nos cuentan sus parientes, realizó las últimas evaluaciones en 1906, en la sede de la Escuela Nacional de Comercio de la Universidad de Buenos Aires llamada Carlos Pellegrini. No pudiendo soportar la dejadez de los alumnos, el propio Pello Mari propuso el 27 de noviembre de 1905 al presidente de Laurak Bat la suspensión de las clases de euskera. Aceptaron su propuesta y, con ello, se vinieron a pique los sueños del bersolari. Mientras tanto, Pello Mari escribió numerosos versos y poemas que la revista La Baskonia iba publicando en Buenos Aires entre los años 1904‐1906. x 125 Pello Mari Otaño y su mundo Poblaciones en las que vivieron Pello Mari Otaño y su familia en Argentina, siempre cerca de la capital, Buenos Aires (Hernandorena K.T y Familia) 126 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Algunos de esos trabajos nos han llegado gracias a su manuscrito Recuerdos. En ocasiones se trataba de versos únicos, entre los que cabe destacar el que resultó ganador en 1906 en el concurso organizado en Buenos Aires por el periódico La Euskaria, titulado Gu ta Guk y los versos DEDICADOS AL QUE FUERA SABINO ARANA Y GOIRI EN EL TERCER ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO. Los versos dedicados a Sabino Arana no se han divulgado demasiado, pero resultan fundamentales para conocer el pensamiento político de Pello Mari. En 1907 Otaño trabajó en una nueva ópera llamada LORA (FLOR), que preparó junto a Félix Ortiz San Pelaio, tal como lo hicieron en la anterior. La ópera se desarrolla en Baztan y Gernika. Sin embargo, nunca llegaría a interpretarse en su totalidad. Tal y como señala La Baskonia de aquella época, se hicieron algunas tentativas en la capital, pero todo quedó en un mero proyecto. Pello Mari, por lo que se aprecia en sus manuscritos, tenía entre manos otro trabajo con tintes de ópera, que dejó sin terminar. Le dio el siguiente título: Los hijos de Aitor y Roma. Debía de ser una obra basada en un conocido mito vasco. La familia de Pello Mari dejó la capital en 1907. Su nieta “Txuri” nos ha contado que tuvieron su sexta hija, Malentxo, en Pehuajó y nos facilita datos biográficos sobre el último oficio del bersolari que desconocíamos: “…En 1908, a raíz de un contrato acordado con la empresa Defensa Agrícola – Leyes 3708 – 4863 Sección Rosario, se traslada a esta ciudad movilizándose hacia Firmat, San Genaro y Pérez, todas pertenecientes a la provincia de Santa Fe. Allí realiza el Censo Agrícola Distrital e interviene en las campañas de lucha contra la langosta, “Campaña Langosticida” según Pello Mari. Su hijo Bernardo queda en Firmat y con él se escribe...” El director de La Baskonia, José Rufo Uriarte, solicitó a Pello Mari un poema sobre la forma de ser de la langosta. Pello Mari añadió este comentario al verso escrito en euskera:: “…aunque hacía mucho tiempo que no escribía yo versos, me ha salido muy a mi paladar la composición pedida por Uriarte a quien se la he dedicado. Se titula Martinsalto (Langosta)...” x 127 Pello Mari Otaño y su mundo Uno se los últimos versos de Pello Mari Otaño, bastante desconocido: “Martinsalto”.
“Me ha salido muy a mi paladar”, apuntaba el poeta. (La Baskonia, 1908 ‐ Familia) MARTINSALTO (Langosta) A mi amigo José R. Uriarte Me preguntas “Qué es la langosta” y yo quisiera dártela a conocer, para que sepas, de la naturaleza de esos animales o bichos; pero no sé muy bien cómo contestar a tu pregunta. Dicen que abunda mucho en Asia y África MARTINSALTO (Langosta) (1) y que también aparecen en Europa, Nere adiskide Uriarte‐ko José R.‐ri pero, Galdetutzen dirazu “Langosta zer dan,” no creo que en ningún lugar eta nik aditzera nai dizut eman, bajo el sol, ni en todo el mundo, jakin dezazun, pueda haber tantos como acá. pishti edo zomorro oyen izaera; bañan ezdakit ongi zure galdeera nola erantzun. Este bicho dañino posterior al Maná Asian eta Afrikan indar daukala tuvo a Moisés y a los israelitas eta Europan ere agertzen dala temerosos; diyote, baña, Egipto se llenó de mosquitos, ezderitzat eguzkiyaren azpiyan, izan litekianik mundu guztiyan, Sodoma de lágrimas; Pero acá hay muchísimos más emen dan aña. Martinsaltos. Maná‐ren ondorengo pishti kaltarrak, euki zituben Moises ta israeltarrak, Los granos de arena que arrastra el Simoun del ikaratuak; Sahara, y las gotas de lluvia Ejipto elchoz bete zan, Sodoma malkoz; bañan emen geyago dirade askoz del Diluvio, martinsaltuak. eran todos ellos incontables; Simoun‐ak daramatzien Sahara‐ko pero yo pienso que todavía había más ondar aleak, eta Dilubio‐ko martinsaltos. euri tantuak, oyek guztiyan ziran eziñkontaala; nik uste det oraindik geigo dirala Cuántos hay hoy en día, martinsaltuak. dulces de lengua, pero que en su corazón Mingañez eztitsubak, bañan biyotzez, se alegran del mal del íntimo amigo. lagun urkoa gaizki jartzeko pozez, Las malas gentes son incontables, gaur zenbait dago! pero todavía son muchos más eziñ konta litezke jende gaiztuak, banan oraindik dira martinsaltuak los martinsaltos. askoz geyago. 128 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Tú ya conoces cómo las abundantes tormentas de nieve, extensas, largas, atravesadas por el viento del Norte, sobrevuelan como las alimañas; eso mismo parece que son los Martinsaltos que andan por acá. De la misma forma que cae la nieve, se abaten esos insectos sobre la tierra, ¡tan hambrientos! que terminan con las hojas y las migajas, y después esas alimañas se comen entre ellas, los Martinsaltos. Como un montón de hunos bajo el mando de Atila acuden esos en busca de algo, enrrabietados; y no se puede creer, sin verlo, cómo se convierten en amos y señores los Martinsaltos. En cualquier sitio recogemos montones de bichos, y son millones los que quedan muertos, enterrados; pero, para qué sirve nuestro esfuerzo? Da la impresión de que son más ahora que antes los Martinsaltos Los viejos vienen desde el Chaco hacia acá, y ponen tantos huevos en sus nidadas, que pronto nacen las alimañas; así se reproducen, aunque se mueran los anteriores Martinsaltos. Elur‐jasa ugari, zabal, luziak, zuk badakizu nola iparraiziak ziarkatuak, egaatutzen diraden pishtiyen gisan; ber‐bera dirudite emen dabiltzan martinsaltuak. Elurra jachitzen dan gisa berian, arbiska(2) oyek ezartzen dira lurrian, ¡aiñ gosetuak! Non bukatzen dituzten osto ta izpiyak, eta gero elkar jaten dute pishtiyak, martinsaltuak. Atila‐ren gudari, huno‐tzar pilla bezela datoz oyek zerbaiten billa, amorratuak; ta eziñ sinistu leike, ikusi gabe, nola egiten diraden jaun eta jabe martinsaltuak. Nonnai biltzen ditugu zomorro pillak, ta milloika gelditzen dirade illak, lurperatuak; bañan; zertarako da gure egiñala? Esan leike len baño geiago dirala martinsaltuak. Zarrak etortzen dira Chako‐tik onuntz, eta jartzen dituzte ainbeste arraultz kabiratuak, zeñaak laster zomorro sortzen diraden; ala ugaritzen dira, lenak ill arren, martinsaltuak. x 129 Pello Mari Otaño y su mundo Primero se arrastran, luego son saltarines, se esfuerzan en comer el trigo, lino y maíz de acá; y cuando extienden sus alas, rápidamente al Chaco emprenden la huída, al hogar de los viejos, los Martinsaltos. En el Chaco pasan el invierno afilando sus dientes, y, después, como una invasión de indios, de común acuerdo, regresan en Primavera, llenando la tierra; pero no es perjudicial para todos en su regreso el Martinsalto. ¿Que nunca ha habido nada tan abundante como eso? ‐ Sí: pero todavía son más numerosas nuestras razones pisoteadas. He dicho que eran incontables, pero no son tantos como los derechos de los vascos, los martinsaltos. Arrastaka lenbizi, gero saltari, sayatzen dira jaten emengo gari, liño ta artuak; ta eguak luzatzian, ariñ Chako‐ra, igesi joaten dira zarren chokora martinsaltuak. Chako‐n ortzak chorroisten neguba igaro ta, indio erantsi bat(3) bezela gero, elkar artubak, udaberriyan datoz, lurra betian; baña ezdira etortzen danen kaltian martinsaltuak. ¿Gauza ugariyagorik ezdala izan oi? ‐ Bai: geiago dira oraindik gure arrazoi oiñperatuak. Esan det kontaeziñak dirala, baña, ezdirade esk‐aldunen arauak(4) aña, martinsaltuak. PELLO MARI (1) Larrapotea, ‐Othia, ‐Otiya = Martinsalto (2) Insecto (3) Una invasión de indios (4) Derechos 130 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Pello Mari Otaño entre alumnos y dirigentes de Laurak Bat. En la foto aparecen los tres hijos del zizurklidarra: Bernardo, a la derecha del todo; Miguel, en la fila superior, tercero por la izquierda, y Josetxo, sentado en el suelo, a la derecha. (Familia) José Rufo Uriarte había nacido en Bermeo en 1867 y marchó a vivir a la Argentina. Cuando en 1902 falleció el fundador de La Baskonia, Frantzisko Grandmontagne, este bermeotarra le sustituyó en la dirección de la revista entre los años 1903‐1932, es decir, hasta su defunción. Uriarte fue un excepcional periodista para la citada revista y muy productivo en temas vascos. En su bibliografía destacan tres artículos: en 1910, “Los baskos en el Centenario” (en el que participó Pello Mari); en 1919, “Los baskos y la Nación Argentina”; y, en 1930, “¿Quiénes son los baskos?”. Se le tributó un homenaje en su Bermeo natal y se colocó una placa conmemorativa, nombrándolo hijo preclaro de la villa. Pello Mari continuó en 1909 con el censo agrícola, trasladándose al pueblo de Pérez, donde se encontraban los campos en los que se alimentaban las langostas. En enero de 1910 se produjo una brutal plaga de langosta, aunque se consiguió frenarla a tiempo. Fue esta una de las últimas intervenciones contrastadas de Pello Mari. Este, en una carta escrita a su hijo Bernardo, confiesa: “las andanzas recientes me quebrantaron bastante... ya voy a viejo de x 131 Pello Mari Otaño y su mundo veras, ché, puesto que el día 26 del corriente cumplo 53 años. Aurrera”. Siempre se mostró positivo ante las dificultades. Esto sucedía en su último 17 de enero. A los dos meses se trasladó al “Barrio de Once” de Buenos Aires a corregir un trabajo para la revista La Baskonia: “Euskaldunak Arjentinan dierri onen lokabetatasunaren lenengo eukimugan”. Se trataba de una obra que la citada revista estaba preparando para conmemorar el centenario de la liberación de Argentina. Pello Mari obsequió a José Rufo Uriarte con su aportación en euskera para el libro que tendría por título “Los Baskos en el Centenario”. Su hija Teresa traduciría más tarde ese trabajo al castellano. Según su nieta Txuri, finalizó así su visita a la capital: “Concurre a las oficinas de la Defensa Agrícola. Visita a sus amigos, muy especialmente a Juan S. Jaca y señora, Magdalena Otaño (Michi).” 4.6.‐ Fallecimiento de Pello Mari Otaño (1910) y los ecos provocados Pello Mari Otaño regresó a Pérez el 18 de marzo. Su enfermedad se vio agravada y el 5 de mayo llamaron de urgencia a su hijo Bernardo. El 6 de mayo la familia lo trasladó a Rosario, donde al día siguiente sufriría un paro cardíaco que le produjo la muerte. Así lo atestigua el certificado del Registro Civil de Rosario en su número 6289: “…en Montevideo 270 ha fallecido Don Pedro Maria Otaño … de cincuenta y tres años de edad, de estado casado y de profesión maestro a consecuencia de Sincope cardiaco según consta en el certificado médico expedido por…” Su nieta Susana Ardanaz Otaño “Txuri” añade que la familia regresó de inmediato a Pehuajó. Sin embargo, el cuerpo de Pello Mari Otaño fue inhumado en el mismo cementerio de Rosario. Los Otaño‐Alberdi, tal y como hemos citado, reorganizaron su vida en Pehuajó. La madre Malen se topó con sus seis hijos, seis bocas que alimentar y con escasos ahorros, prácticamente en la nada. Los tres chicos, Bernardo, Migel y Josetxo, los mayores de la casa, se pusieron pronto a trabajar. Sus esfuerzos hicieron posible que sus tres hermanas menores pudieran seguir estudiando, y que Teresa, Juanita y Malentxo obtuvieran la titulación de magisterio. Después, la vida hizo que la familia Otaño‐Alberdi se fuera reuniendo poco a poco en La Plata, a donde fueron trasladados los restos de Pello Mari desde Rosario. Hoy un “nichario” del cementerio de La Plata (“Sección V‐A, Lote 40”) alberga los restos de Pello Mari y Malen, junto a los de sus hijos Josetxo, Teresa, Juanita y Malentxo y otros familiares. 132 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 4.6.1.‐ Los ecos de la muerte de Pello Mari El óbito de Pello Mari Otaño llenó de tristeza a muchos vascos de ambos lados del océano. Su fallecimiento afligió, además de a sus allegados, tanto a Argentina como a Euskal Herria. Su familia, tal y como hemos reseñado, regresó a su refugio de Pehuajó. Siempre presente la memoria del padre y esposo fallecido, recogieron en una caja sus escritos y recuerdos. Así nos lo han ratificado sus familiares, que mantuvieron sin descanso y orgullosos la memoria del poeta. Como se lo confesó Teresa, su hija mayor, a Basarri: “…desde el año 1910, que falleció mi padre, hasta el año 1934, que dejó de existir mi madre, en nuestro hogar no hubo un solo día sin mencionar a papá. Siempre lo tuvimos presente, particularmente mamá…” Puede decirse que la muerte de Otaño estremeció a los vascos de Argentina. La revista La Baskonia dobló de inmediato las campanas que anunciaban su muerte. Le dedicó una página completa, colocando su imagen en una foto con forma de corona. La revista, en un artículo sin titular, destacó el fallecimiento sucedido de imprevisto y el vacío dejado por el poeta. Publicó un resumen de la vida de Pello Mari y una selección de sus poemas, añadiendo que Otaño se encontraba trabajando en una nueva gramática vasca. Subrayaba, además, que soñaba con volver a su Euskal Herria. La Baskonia daba también a conocer el importe de una recaudación de fondos que organizó la asociación Laurak Bat “…con el fin de aliviar la precaria situación de la familia del finado poeta…”. El eco de la muerte de Otaño tardó un poco más en llegar hasta a las revistas y publicaciones del otro lado del océano. La revista Euskal‐Erria de Donostia dio así la noticia de su muerte: “…nos ha llegado la noticia del fallecimiento de Pello Mari, ocurrido el reciente siete de mayo. ¡Pobre hombre!... Nuestra Madre el Euskera pierde un gran y preclaro hijo y nosotros, un buen hermano…” x 133 Pello Mari Otaño y su mundo Certificado de defunción de Pello Mari Otaño: “…de cincuenta y tres años de edad, de estado casado y de profesión maestro a consecuencia de Sincope cardiaco…” (07.05.1910, Familia‐Zavala) 134 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 El conocido escritor Jose Mª Salaberria reprodujo también el fallecimiento de Otaño en la revista Novedades: “…Muchas gentes habrán llorado la muerte de Otaño, con lágrimas sinceras arrancadas del corazón, cosa que no lograrán, seguramente, otros poetas mucho más célebres, universales y de gloria más altisonante…” Tanto en euskera como en castellano, se refleja dolor en los corazones. “…Ha muerto el pobre Otaño, por enfermedad en América, generando el llanto tanto en su familiacomo en Euskal Herria” decía Kaietano Sánchez Irure. O Jose Marino Arrieta, “Desde la muerte de Don Pedro Maria Otaño, qué pena se siente aquí y en América…” . “…Desde que he sabido que ha muerto el hijo desdichado, hasta el cielo se cubre de tristeza”. El mismo Txirrita tuvo en su pensamiento a Pello Mari Otaño. Se conocieron durante los años en los que el zizurkildarra vivió en Euskal Herria y se hicieron amigos. Txirrita despidió a Pello Mari en Pasaia cuando éste embarcó por tercera vez hacia Argentina y, posteriormente, se mantuvieron en contacto. He aquí lo que manifestó Joxe Manuel Lujanbio, Txirrita: Zizurkilgo seme bat ain gizon umilla, euskaldun jakintsuna, eskolaz abilla; zenbait saio egiñak lege zarren billa, nik aginduta ezta Jaungoikuak illa, zeruaren erdiyan gertatu dedilla. Un hijo de Zizurkil un hombre tan humilde, un vasco sabio, diestro en la escuela; cuántos intentos en busca de la vieja ley (los fueros), Dios no lo inmola porque se lo haya pedido yo, que tenga un sitio en medio del cielo. Nichario de la familia Otaño – Alberdi, en el cementerio de La Plata. En él descansan los restos de Pello Mari y Malen, su hijo Josetxo y sus tres hijas Teresa, Juanita y Malentxo, además de su nieta Beltxa y otros allegados. (Hernandorena K.T., 2009) Fueron innumerables los versos y artículos que en honor del poeta fallecido se escribieron en diferentes medios y desde la pluma de muy diversos escritores: Emeterio Arrese, Joan I. Uranga, José Gamboa, Felipe Casal, Rosario y José Artola, Biktoriano Iraola, x 135 Pello Mari Otaño y su mundo José Zapirain y otros. Tras su muerte, se le dedicó un cálido pésame que, evidentemente, llegaba demasiado tarde. Como dice el refrán, agua pasada no mueve molino. 4.7.‐ La evolución política de Pello Mari Otaño Es significativa la evolución de la ideología política de Pello Mari Otaño, que pasó de ser republicano a fuerista y nacionalista. En ese transcurrir pueden subrayarse dos claras influencias que lo marcaron: por un lado, algunas personas e instituciones concretas que se cruzaron en la vida y biografía de Pello Mari; y por otro, el catálogo que manejó nuestro popular bersolari y culto poeta. Testigo de ello es la bibliografía que utilizó y que citó en su discurso de la asociación Laurak Bat. Es evidente que Pello Mari se hallaba impregnado del influjo de ciertas personas e instituciones: en Zizurkil recibío influencias sobre todo de su madre y de su tío José Bernardo; en Donostia, de Arzak y de numerosos escritores del entorno de los Juegos Florales. En Argentina, de la asociación Laurak Bat y de los escritores de la revista La Baskonia. Un análisis de la obra literaria de Pello Mari nos muestra una clara trayectoria ideológica. A fin de no alargar este apartado y evitar la pesadez en la lectura de este trabajo, comentemos solo una pequeña muestra de su producción poética. Bastaría con leer los dos poemas que escribió en 1893 para la revista “La Juventud Republicana” de Donostia: República y fueros. . . y Bastilla. El catorce de julio, Uzta‐illaren amalaubian, hoy hace ciento cuatro años, gaur eun ta lau urte, si los franceses no hubieran realizado frantsesak azañ izugarri au esta gran hazaña, egiñ izan ez balute, el futuro no se hubiera iluminado etorkizuna etzitekian con la luz que tiene hoy día. daukan aña argiz bete. Sí, nos han puesto a todos Bai, animako ogiya denoi el pan del alma en el camino; bidean jarri digute; saludemos a nuestros maestros, agur ditzagun gure maisuak, que se lo merecen todo. guztiya merezi dute. 136 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Pello Mari Otaño obtuvo dos premios en los Juegos Florales de Arrasate de 1896, bajo el título de Nuestro hermano de Cuba y El pobre abuelo, tal y como lo recoge la revista Euskal‐Erria. En éste último poema el euskara y la educación se convierten en temas centrales, repitiendo el lema de “nuestro pobre euskera”. … … Esan ziran: Ai! Denak nai dute Me dijo: ¡Ay! Todos quieren lege zarrak dakarrena, lo que trae la vieja ley (el Fuero), eta ez dute ezagututzen y no se dan cuenta que izkuntza dala aurrena. lo primero es el idioma. Miru gaiztoak menderatutzen Tal y como el malvado milano duten bezela uxua, somete a la paloma, etzazutela illtzera utzi no dejéis que muera gure euskara gaxua. nuestro desdichado euskera. A partir de ese momento, Pello Mari Otaño fue introduciendo ideas abertzales, nacionalistas y patrióticas, en su obra. Ejemplo de ello, los dos poemas Gu ta gutarrak (Nosotros y los nuestros) y Aitona eta illoba (El abuelo y el nieto). Aquel fatídico 21 de julio de 1876 en el que se perdieron los fueros le persiguió siempre en la memoria y se convirtió en tema recurrente para sus poemas. En el año mil ochocientos Milla zortzireun irurogei ta setenta y seis, amaisegarren urtian, ¡Cómo podemos olvidarnos uztailaren hogei ta bata nola aztu gure artian! de aquel veintiuno de julio! Egun orretan loitu gintuzten Ese día nos embarraron en nuestra querida Euskal Herria, Euskal‐erri txit maitian, gaizkilleentzat mesede gabe sin favor para los malhechores eta guretzat kaltian; y en perjuicio nuestro; o, euskaldunak, lots au kentzeko ¡oh! vascos, unámonos todos denok alkartu gaitian. para quitarnos esta vergüenza. Al final de su vida llegó a una conclusión y así lo dijo en palabras del inquilino de Mendiburu: “...dices que la república trae los fueros… Intentémoslo entonces entre todos y que lleguen cuanto antes”. x 137 Pello Mari Otaño y su mundo El premiado poema Gu ta Guk que dedica al euskera alabanzas míticas: “…ha obtenido el er premio de 120 francos (1 premio) en el primer concurso de poesías euskaras…” (La Euskaria, 1906 ‐Familia)
Esa evolución política del pensamiento de Pello Mari Otaño que tratamos de resaltar es fácilmente constatable en los versos publicados anteriores trabajos dentro este mismo trabajo con el título de “Martinsalto” (Saltamontes). A requerimiento de su editor Uriarte, el zizurkildarra trata de reflejar en una docena de versos la extraordinaria abundancia de saltamontes o langostas. En el decimotercer verso, sin embargo, lanza, de pronto, una proclama política: los saltamontes, efectivamente, son tan abundantes en la Pampa, que crean verdaderas nubes y que se comen campos enteros. Son ciertamente abundantes, pero… …geiago dira oraindik gure arrazoi … lo son más aún nuestras razones pisoteadas. oiñperatuak. He dicho que son incontables, Esan det kontaeziñak dirala, baña pero no son tan abundantes ez dirade eskaldunen arauak como los derechos de los vascos… (eskubideak) aña… En la lectura de estos versos puede apreciarse otro detalle de su evolución política: durante años había venido firmando sus trabajos como Pedro Mari pero, en estos últimos años, modificó su rúbrica por la de Pello Mari, en euskara. Cambia su nombre público, reforzando su verdadera denominación, Pello Mari, que es como en realidad era conocido en el entorno de su familia y de sus más allegados. Pero la persona que más claramente influenció a Otaño en todo este maremagnum ideológico fue, sin duda, Sabino Arana Goiri, que le encaminó 138 . PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 hacia la senda nacionalista. Son remarcables los versos que nuestro poeta dedicó a Arana en el fallecimiento de este: Fue él, el gran Sabin, Bera izan zan, Sabin aundiya, el que nos creó ondokitatu (sortu) ziguna, ese nacionalismo gaur euskaldunok hainbeste maite que hoy tanto amamos los vascos. degun dierritasuna (abertzaletasuna). Y más adelante: Recojamos su bandera, Jaso dezagun bere bandera intentémoslo, egiñ zaigun alegiña, enseñando a los que no la saben ez dakitenai erakutsiyaz la doctrina del que fuera maestro. maisu zanaren dotriña. Mencionemos, para finalizar, los últimos versos conocidos de Pello Mari Otaño, dedicados a la Argentina. En 1910, el estado que se había convertido en hogar de Pello Mari celebraba el centenario de su independencia de España. La revolución argentina comenzó en mayo de ese año y muestra la imagen del sol en su bandera. De ahí surge la cita de los soles de mayo. Parece ser que Pello Mari no llegó a ver estos últimos versos suyos publicados en vida. Que el sol de mayo Denok maitaro agurtzen degun que todos saludamos con cariño, maiatzeko eguzkiyak, libere la tierra vasca y aska ditzala euskal lurra ta todas los que se encuentran cautivas. katibu dauden guztiyak. Ésta es la colección de prosa, versos, poemas, poesías y óperas que Pello Mari escribió durante su estancia en América, entre los años 1899‐1910: x 139 Pello Mari Otaño y su mundo Año Título LAZTAN EDO MUSURIK ONENA ZUGANDIK URRUTI 1899 UROLARI AMARI NERE KABIYA EDER BATI PERRANDO AMEZKETARRA‐
REN ATERAKARI BAT AITA‐SEMEAK 1900 ZAZPIAK BAT AMERIKETAKO PANPETAN ORFEON DONOSTIARRA‐RI AGUR URTE ZAR ARTZAI‐MUTILLA 1901 ONGI‐ETORRIYA NOIZBAIT 1902 IÑUZENTE‐EGUNA URTE BERRI 1903 AUNTZA LARRERA 140 . Nº de versos Tema Detalles Rimas 41 bertso‐oin Besos diversos parecidas Nostalgia de la Letra para dos 8 olerki tierra lejana cantores Alabanzas al río Letra para un 7 bertso Urola tenor Dedicado a 3 bertso La lengua materna Joxe Egiguren A mi lugar de Dedicado a 3 bertso nacimiento, Luis Labadens Baztan A uno que ve Letra para un 3 bertso triste barítono Un relato de Prosa laburra Pernando Amezketarra Consejos al 6 bertso despedirse de los padres 4 bertso La Patria Vasca Nostalgia de la 5 bertso Pampa Recordando la despedida ofreci‐ Bertso bat da por el Orfeon Donostiarra Despidiendo el Bertso bat año Opera vasca de Hiru zatiko opera verdad en Gran éxito luzea Argentina Bi bertso Bienvenido Respondiendo a 6 bertso los versos de J. Elizegi Día triste por la muerte de un Bertso bat familiar Dedicado al Saludo crítico al 6 bertso amigo Lucio año nuuek. Kortajarena. Alabanzas de la Prosa eta bertsoak vida de los bertsolaris PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA 1857‐1910 Año Título Nº de versos Tema Sobre una confe‐
rencia pronun‐
ciada por Unanu‐
mo en Bilbo Detalles BERRI ON BAT 32 bertso‐oin berdinak jarraian MAISUBARI 8 bertso Crítica a Unamuno AMATXO LAZTANA 3 bertso Euskara es la Madre de Otaño BIDANIAKO LABAKA Bertso bat El palankero de Bidania URDANETA‐KO ANDRES AUNDIARI BERE TALLUNTZAREN AGERKETAN 3 bertso En honor de A. Urdaneta BUKATU BEDI Bertso bat La pérdida de los fueros Bertso bat La misma pérdida BEREGANDUA (ENSIMISMADO) Bertso bat Alabanzas al pastoreo EGURRETAN (DE HACER LEÑA) Bertso bat Necesidad de carbón vegetal ZUTIK (DE PIE) Prosa elebiduna Conferencia de Pello Mari Otaño LAURAK BAT 4 bertso La nueva sede de Buenos Aires BATASUNA 8 bertso Unidad de los vascos NIRE ADISKIDE BONIFAZIO LATXA‐RI SENDAGAIA 6 bertso Nostalgia por el pueblo y euskara Respuesta a Boni Latxa 5 bertso Amor hacia el euskara. Respuesta a los tres versos de Paulo Zamarripa Bertso bat Deseos para el Año Nuevo 2 bertso Al fallecido bertsolari Gaztelu, de Usurbil 1903 1904 JULIO 21 DE 1876 1905 IRITZI BAT BUKATU BITEZ GAIZTAKERIAK… GAZTELU‐GORRIYA 1906 OROITZA x 141 Pello Mari Otaño y su mundo Año Título OROITZA Nº de versos Bertso bat Tema Por el fallecimiento de Arrese Beitia de Otxandio Detalles 3 bertso El roble de Gernika en Buenos Aires 3 bertso Bisita a Euskal Herria de dos emigrados Se llamaban Luzio y Eujenio OROITZA 3 bertso La victoria del Orfeón Donostiarra en París. Leído en el periódico “El Pueblo Vasco” ORRA Bertso bat Al fallecimiento de Ramon Artola 22 bertso Poema Alabanzas míticas premiado en al euskara Buenos Aires ARANA ETA GOIRI’TAR SABIN ZANARI BERE ERIOTZAREN IRUGARREN URTE‐MUGAN 8 bertso Publicación Laudorio a bastante Sabin Arana Goiri desconocida AITOR‐EN SEMEAK ETA ERROMA Opera baten proiektu amaitu gabea Publicación Basado en el mito bastante del Hernio desconocida GURE ARITZA BIYOTZA 1906 GU TA GUK 1907 LORA Hiru zatitako opera Cuento Sólo se produjeron intentos 1908 MARTINSALTO (Langosta) Poema Sobre la langosta Desconocido 22 bertso Centenario de la proclamación de la República Argentina EUSKALDUNAK ARJENTINAN DIERRI ONEN 1910 LOKABETASUNAREN LENENGO EUNKI‐MUGAN 142 . x 143 Pello Mari Otaño y su mundo 5.
LOS DESCENDIENTES ARGENTINOS 144 . La familia Otaño‐Alberdi, tras la muerte de Pello Mari. De pié, a la izquierda, Josetxo; en el centro, Migel y a la derecha, Teresa. Sentados, la madre, Malen y Bernardo. Abajo, Malentxo, a la izquierda y Juanita, a la derecha (Familia) 5.1.‐ MALEN ALBERDI DESKARGA (22.10.1863 – 05.05.1934) Acompañando a Pello Mari Otaño y con su familia, recorrió Argentina de un lado para otro, siempre al son del trabajo del poeta. A la muerte de su esposo, se enfrentó a la tarea de sacar adelante a sus seis hijos. Malen enviudó a los 45 años. Decidió reunir a la familia y regresar a Pehuajó, al amparo de sus cuñados, el hermano y la hermana de Pello Mari que residían allí. De esta forma se fue agrupando y ampliando la familia Otaño. Malen se convertiría en Amatxo (mamá) para los hijos, Abuelita Amoña para los nietos, y a partir de este momento, Doña Magdalena para sus vecinos. La información que tenemos sobre Malen se la debemos a sus allegados, a sus hijas y nietas. Para la familia debía de ser algo así como la luz del faro. Su nieta “Txuri” nos dice: “Recuerdan su ternura, su nobleza, su valor”. No debió de pasar un solo día sin que se acordara del que fuera su esposo. Malen recogió con todo cariño en una caja de madera los manuscritos del poeta. Hoy, esa caja sigue guardada con mucho amor por la familia. Son Oroimenak, los Recuerdos escritos por Pello Mari: “el libro atado” para los de casa. Malen falleció en Pehuajó el 5 de mayo de 1934, rodeada por su familia. Pello Mari y Malen se encuentran enterrados en el cementerio de La Plata, en el nichario de la familia, juntos en la misma tumba para la eternidad. Acogen en su regazo a su hijo Josetxo y a sus hijas Teresa, Juanita y Malentxo, así como a otros parientes. Su hija Teresa le dedicó un precioso poema, Año nuevo, en 1956. En dicho poema hace mención del optimismo y la alegría de Amatxo. Dice así: x 145 Pello Mari Otaño y su mundo AÑO NUEVO “Año nuevo, vida nueva” nuestra amacho nos decía, encerrando en esas frases toda una filosofía. Aún apreciando su gracia y su fina picardía, no comprendimos entonces todo cuanto ella decía. Pero los años pasaron y hoy viviendo sus abriles, qué claro y nítido vemos lo agudo de sus decires: “Año nuevo, vida nueva” sin penas y sin dolores, que las penas del recuerdo son los tesoros mayores. “Año nuevo, vida nueva” como las plantas con flores que en cada estación ofrecen sus perfumes y colores.‐ María Teresa Otaño Alberdi Bernal, 1956 146 . Malen Alberdi Deskarga (1863‐1934), esposa de Pello Mari Otaño (Familia) LOS DESCENDIENTES ARGENTINOS 5.2.‐ BERNARDO OTAÑO ALBERDI (10.06.1892 – 23.04.1959) Fue el primogénito de Pello Mari, nacido en Donostia en 1892. A los cinco años embarcó con sus padres hacia Argentina, junto con sus hermanos Migel y Josetxo. La familia se asentó en Pehuajó, ya que allí vivían su tío Joan Pello y su tía Joana Mikaela, hermanos de su padre. En los próximos años, nacerían en Pehuajó las tres hermanas de Bernardo: Teresa, Juanita y Malentxo. Debido al trabajo de su padre, se trasladaron a vivir a Firmat de Santa Fe, pero a la muerte de este, la madre viuda y los seis hijos regresaron a Pehuajó. Bernardo trabajó en el Banco Provincia de Buenos Aires, junto con su hermano Josetxo. Se inició en su trabajo en la población costera de Necochea, al sur de la capital. Allí se casó con Juanita Cazenave, con la que tuvo dos hijos (Pedro María y Dorita). Enviudó joven y sus superiores lo trasladaron a la sucursal de Olavarria primero y a la de Moron después, donde contrajo segundas nupcias con su prima segunda Juanita Jaka Otaño. Juanita era viuda de Bernardo Otaño Alberdi (1892‐1959), el Juan Antonio Suárez y madre primogénito de Pello Mari Otaño de Juan Antonio (“Cuco”) (Familia) Suárez Jaka. Con Juanita tuvo a su tercer hijo, Bernardo, más conocido como “Aitor”. x 147 Pello Mari Otaño y su mundo Se trasladó con toda su familia a Adrogue, donde lo habían nombrado director de la sucursal bancaria. Allí fallecería Bernardo en 1959. Su hijo Pedro Mari (1924‐1987) fue abogado y juez en la ciudad federal de Buenos Aires. Su hija Dorita (1926‐1985) tuvo cuatro hijos y se ocupó en criarlos. Aitor, el tercero, (1938‐2005) se dedicó a los deportes. En 1965 fue nombrado capitán del equipo de rugby de Argentina y en 1966 lo denominaron como mejor deportista argentino. 148 . LOS DESCENDIENTES ARGENTINOS 5.3.‐ MIGEL OTAÑO ALBERDI (22.08.1894 – 13.09.1946) Migel, segundo hijo de Pello Mari y Malen, nació en 1894 en Donostia, como sus otros dos hermanos. Cuando cumplió los tres años viajó a Argentina con sus padres y sus dos hermanos. Se instalaron en Pehuajó, al lado de su tío Joan Pello y tía Joana Mikaela. Tal y como nos cuenta su hija Amelia, los tres hermanos contaron con pocas oportu‐
nidades para estudiar. Cuando falleció su padre, Migel no contaba más que con 15 años. Volvieron a Pehuajó y los tres hermanos se pusieron a trabajar para sacar adelante a la familia y asegurar la educación de sus tres hermanas. Migel debía ser autodidacta. Como sus otros hermanos, trabajó en la banca, concre‐
tamente en el Banco Español, donde llegó a ocupar cargos importantes de dirección. Migel se casó con Clotilde Volanti, quien trabajó en Pehuajó como maestra junto a su cuñada Teresa. Migel Otaño Alberdi (1894‐1946), segundo hijo de Pello Mari Otaño (Familia) x 149 Pello Mari Otaño y su mundo Joan Migel Otaño Alberdi falleció el 13 de septiembre de 1946 y su esposa Clotilde asumió la responsabilidad de sacar adelante a su descendencia, hasta que falleció en 1986. Migel y Clotilde tuvieron dos hijas. La abuela Malen (todos la llamaban Amatxo en casa) llegó a conocer a la mayor de ellas, nacida en 1933 y que llevaba su nombre: María Magdalena. Esta primera hija, influenciada por el oficio de su padre, se ocupó en la banca y falleció en abril del 2002. Amelia, su segunda hija, nació en Pergamino, población a la que habían destinado a su padre. El ensueño de Amelia de celebrar en julio de 2010 sus bodas de oro matrimoniales junto con su esposo Ernesto Sosa se ha visto truncado por el repentino fallecimiento de este un par de meses antes del evento. La pareja ha tenido tres hijos: María Fernanda, arquitecto, Pablo Miguel, empresario en el mundo del deporte y Mariana, diseñadora gráfica. 150 . LOS DESCENDIENTES ARGENTINOS 5.4.‐ JOSETXO OTAÑO ALBERDI (21.03.1896 – 21.02.1982) José Ignacio Otaño Alberdi, Josetxo para los de casa, nació el 21 de marzo de 1896 en Donostia. Fue el tercer hijo de Pello Mari Otaño y Malen Alberdi. Trabajó en el banco Provincia de Buenos Aires hasta su jubilación. El menor de los chicos de la familia se casó con María Elena Sánchez Piaggio. La pareja tuvo un único descendiente: Luis Otaño Sánchez, conocido como “Bocha”. Josetxo falleció en 1982 y se encuentra enterrado junto a sus padres, Pello Mari y Malen, y otros parientes, en el cemen‐
terio de La Plata. Bocha fue abogado pena‐
lista. Su hijo Martín lo describe como “un gran tipo, inteligente, ocurren‐
te, divertido y muy gruñón”. Bocha se casó dos veces. La primera con Marta Gil Tettamanti, con la que Josetxo Otaño Alberdi (1896‐1982), tuvo dos hijos: Marta, tercer hijo de Pello Mari Otaño médico que reside en (Familia) Alemania, y Marcelo, ingeniero de bosques y profesor en la Universidad de La Plata. x 151 Pello Mari Otaño y su mundo La segunda esposa de Josetxo fue Margarita Bronquini, que le dio otros tres hijos: Luis Mari, jugador de rugby profesional que juega en Italia, Josechito, que vive en Mar del Plata y trabaja en los juzgados y Martín. Así se describe a sí mismo este último: “actor, recitador, poeta y jardinero... manejo un bar y hago radio también... vivo en el barrio de La Boca, Buenos Aires... cuna del tango” . 152 . LOS DESCENDIENTES ARGENTINOS 5.5.‐ TERESA OTAÑO ALBERDI (20.09.1899– 22.12.1989) María Teresa, la cuarta entre los hijos de la familia Otaño‐Alberdi y la mayor de entre las chicas, nació en Pehuajó, como el resto de las hermanas, el 20 de septiembre de 1899. Tras terminar sus estudios de magisterio, fue profesora en el colegio mixto de Pehuajó. Con el transcurso de los años, llegó a ser directora del centro. La vida la llevó en 1955 a la capital, Buenos Aires, y allí, una vez jubilada, comenzó con ganas e ilusión a aprender euskera en la asociación Laurak Bat, de la mano del profesor Isaak López Mendi‐
zabal. El libro “Xabiertxo”, referente en la literatura infantil, es el primer libro para la pedagogía infantil y en euskera oficialmente reconocido por la Organización de Naciones Unidas. En su quinta edición, en la página 21, Xabier López Mendi‐
zabal Olano hace mención de Teresa, alumna de su padre. Trae a colación, también, las traducciones que realizaba Teresa de los poemas de su padre Pello Mari. Aunque aprendió el euskera siendo ya mayor, llevaba dentro el instinto poético de su padre; debía cantar versos donde quiera y en cualquier momento. Toda excusa era buena para ello, tal y como nos lo ha Teresa Otaño Alberdi (1899‐1989), hija mayor de Pello Mari Otaño (Familia) x 153 Pello Mari Otaño y su mundo contado su sobrina Txuri, quien llegó a conocerla muy bien. Esta no tiene dudas: “Yo pienso que si hubiera vivido en Euskadi, María Teresa habría sido bertsolari”, dice la sobrina. Teresa se casó con Armando Moujan Guarda, quien también trabajaba en la banca. La pareja tuvo una única descendiente, Magdalena Araceli, conocida como “Beltxa”. Hemos dedicado un apartado especial de este libro a su biografía. Con el transcurso de los años, diferentes miembros de la familia se fueron reuniendo en La Plata, Teresa incluida, donde esta falleció el 22 de diciembre de 1989. 154 . LOS DESCENDIENTES ARGENTINOS 5.6.‐ JUANITA OTAÑO ALBERDI (18.03.1903 – 05.01.1998) Nació, al igual que sus dos hermanas, en Pehuajó, el 18 de marzo de 1903. Y como sus dos hermanas, estudió Magisterio y trabajó como profesora en el colegio mixto de Pehuajó hasta que conoció a Remigio Gregorio Ardanaz Ayerra, con el que se desposó en 1928. La pareja tuvo dos hijos: Susana Esther y Héctor Pedro. Juanita pasó sus últimos años en Mar del Plata, donde falleció en 1998. Se encuentra enterrada junto a sus padres, Pello Mari y Malen, su esposo Remigio y otros parientes en el cementerio de La Plata. Susana Esther, conocida como Txuri, nació en Pehuajó el 13 de junio de 1929. Llegó a obtener el Doctorado en Química por la Universidad de La Plata. Hoy en día reside en Mar del Plata y se ha convertido en fuente funda‐
mental para la redacción de este libro. Héctor Pedro, más conocido como “Nere”, nació el 16 de marzo de 1934 y falleció en Mar del Plata en el 2001. Al igual que Txuri, estudió en la Universidad de La Plata, donde se licenció en Ingeniería Civil. Se Juanita Otaño Alberdi (1903‐1998), casó con Carla Viani Calvelli y segunda de las hijas de Pello Mari Otaño (Familia) x 155 Pello Mari Otaño y su mundo tuvieron tres hijos: Alejandro Pedro (Sandro), publicista, María Carla, también publicista como su hermano y Lucía Susana, licenciada en Biología. Los tres, al igual que su madre Carla y su tía Txuri, residen actualmente en Mar del Plata. 156 . LOS DESCENDIENTES ARGENTINOS 5.7.‐ MALENTXO OTAÑO ALBERDI (28.01.1907 – 01.06.1977) Del mismo modo que sus dos hermanas, María Magdalena, Malentxo, vino al mundo en Pehuajó, el 28 de enero de 1907. Mientras los tres varones de la familia se dedicaron al mundo de la banca, las tres mujeres realizaron estudios de magisterio y trabajaron como profesoras en el colegio mixto de Pehuajó. Dejó su trabajo de maestra y se trasladó a la capital, Buenos Aires, en 1955. Más tarde, se reunió con su hermana Teresa y la hija de ésta, Beltxa, en La Plata. Allí fallecería en 1977. Malentxo Otaño Alberdi (1907‐1977), la hija menor de Pello Mari Otaño (Familia) x 157 Pello Mari Otaño y su mundo 6.
GU TA GUTARRAK 6.1.‐ MAGDALENA MOUJAN OTAÑO “BELTXA” (26.03.1926 / 17.07.2005) Magdalena Moujan Otaño, Beltxa para los de casa y sus más allegados, fue hija de Teresa Otaño Alberdi y, por consiguiente, nieta de Pello Mari. Al igual que su madre, nació en Pehujó en 1926. Cursó estudios de Matemáticas en la Universidad de La Plata, consiguiendo el doctorado en 1950. Trabajó, entre otros, en la Comisión Nacional de Energía Atómica, en el conocido Instituto Balseiro de Bariloche, en la Dirección de Energía de la Provincia de Buenos Aires… Asimismo, impartió clases e investigó en numerosas universidades: La Plata, Lujan, Buenos Aires, Córdoba, Ingeniería Nacional de Lima (Perú)... No se puede hablar, pues, de Beltxa como una persona vulgar. En palabras de todos los que la conocieron fue una mujer trabajadora, vasca y tan eminente como humilde. Son incontables los trabajos que publicó sobre matemáticas, pero consiguió cierto renombre en un género literario que poco tenía que ver con su carrera: en el ámbito de la ciencia ficción. Es de destacar que los trabajos literarios de Beltxa se han publicado en numerosas antologías junto a obras de grandes escritores como José Luis Borges. 158 . GU TA GUTARRAK Tres nietas de Pello Mari Otaño: a la izquierda Magdalena Moujan Otaño, “Beltxa” (1926‐
2005). A la derecha, arriba, Susana Ardanaz Otaño, “Txuri” (1929), y abajo, Amelia Otaño, “Melita” (1937). (Familia) Presentamos a continuación una muestra del nivel literario que adquirió el trabajo de la nieta de Pello Mari. Se trata del cuento “Gu ta gutarrak” que logró en 1968 el Premio Nacional Argentino de ciencia ficción. Este cuento, que ha sido traducido a innumerables idiomas, tuvo, sin embargo, una difícil trayectoria en España. La editora Nueva Dimensión pretendió publicarlo en 1970, pero Fraga Iribarne, el que fuera entonces ministro de Información, lo censuró y prohibió su publicación “por atentar contra la unidad de España”. Ahora el lector tiene la oportunidad de leer el cuento en su integridad y en castellano, tal y como lo escribiera Beltxa. Sus últimos años los pasó en Mar del Plata, donde falleció el año 2005 a los 79 años de edad. Los restos de Beltxa reposan en el cementerio de La Plata, junto con los de su madre Teresa y sus abuelos Pello Mari y Malen. x 159 Pello Mari Otaño y su mundo 6.2.‐ GU TA GUTARRAK (Nosotros y los nuestros) Magdalena Mouján Otaño Aldiaren zentzunaz euskotarra naiz (Basko soy, y con sentido del humor) Los baskos (no es un error, es la ortografía correcta) nada tenemos de racistas. No somos una raza, sino especie. Una especie que al mezclarse con la otra sigue dando como resultado baskos puros. El Evangelio dice algo sobre levadura y mostaza que no recuerdo bien, pero creo que tiene algo que ver con esto. Me basta considerar mi propio caso, pues por la ascendencia me corresponde solo un 50 % de basko, y cada vez que me presentan un francés, el gabacho me pide cuentas por lo de Roncesvalles. (Dicen que los moros nos ayudaron pero no es cierto, hicimos solos la tarea. Y no es cierto que atacáramos a traición, haciendo rodar peñas y provocando avalanchas. Fue de frente, y las peñas las alzábamos en vilo, y cuando faltaban las peñas nos despeñábamos nosotros. Bueno ellos, pero cuando un basko habla, por su boca habla la especie entera.) Es sabido que cuando un gobierno no nos gusta, emigramos. En general la violencia nos desagrada, somos gente pacífica, enemiga de matar, sobre todo si no es a mano limpia. Generalmente los que emigramos hacemos la América. Ese ha sido mi caso, y Jainkoa (o Jaungoikoa, el Señor que está allá arriba) me ha castigado por haber querido ser tan rico, pues he estado siempre solo. Porque hay que ver que los baskos nacidos aquí son distintos. Debe ser la abundancia de terreno llano y fértil, el basko es montanés, por eso aquí muchos baskos han degenerado convirtiéndose en estancieros, y después en niños bien, gente sin las virtudes de la raza. Si hasta juegan rugby, en lugar de practicar los deportes nobles y tradicionales: hachar o arrancar árboles de cuajo, barrenar piedras, y para los refinados pelota y frontón (a mano, mejor que a cesta o a pala). Con esto de estar solo he pensado y leído mucho sobre la especie baska, y he sabido que somos un misterio, que nada tenemos que ver con el resto de los habitantes de Europa, que parece que siempre hemos vivido aquí, junto a los Montes Cantábricos, los Pirineos y el mar. Que algunos dicen que descendemos de los atlantes, cosa que no creo, porque Jainkoa no destruiría un continente poblado por baskos. Que siempre tuvimos el mismo estómago fuerte, la misma forma de ser y la misma lengua. Que nuestro especial tipo de sangre ha dado mucho que cavilar. Y que en resumidas cuentas nadie sabe nada sobre nuestro 160 . GU TA GUTARRAK Recopilación que agrupa la obra “Gu ta Gutarrak” y otros escritos de Magdalena Moujan Otaño Beltxa (1926‐2005). Txuri fue la editora del trabajo y su hermano Pedro Ardanaz Otaño “Nere” diseñó la portada. (2006, Familia) origen, y que lo único que hay sobre esto es una leyenda, la de Aitor y Amagoya, que llegaron a aquel lugar en tiempos muy remotos, y sus siete hijos que fundaron las siete provincias: Zaspiak‐bat. He vuelto muchas veces a la Euskalerria, y mucho la he recorrido aunque no he podido quedarme, pues árbol transplantado soy. He tratado de ver cuanto se ha hallado de nuestros antepasados prehistóricos, y muchas veces he trepado hasta la Gruta de Orio, y mirando aquellos dibujos en sus paredes he pensado que los baskos siempre tuvimos mucho de niños y que siempre hemos sido los mismos. x 161 Pello Mari Otaño y su mundo Tengo parientes en la Euskalerria, pero no me he atrevido a verles, pues hubo un feo lío, cuando la primera Guerra Carlista, entre mi abuelo y el bisabuelo de ellos. He cuidado en mi testamento de dejarles todo lo que tengo. Quizá entre ellos haya alguno con suficiente cabeza como para averiguar algo sobre el origen de nuestra especie. Todo empezó cuando después de saber que el tío Isidro había muerto en América, sin que ello me entristeciera, Jainkoa me perdone, nunca había visto al tío Isidro; llegó la noticia de que yo era su único heredero. Pensé que ahora podría comprar una barca nueva y corrí a casa de Gregoria, a pedirle que nos casáramos. Luego supe que el dinero era más de lo que yo pensaba y le propuse una locura: pasar nuestra luna de miel en el extranjero. Contra lo que yo esperaba, ella aceptó. Nos casamos en la iglesia de Guetaria y viajamos a Málaga, y luego a Palomares. Estábamos allí cuando chocaron los aviones y se desparramaron las bombas de hidrógeno y tanto trabajo hubo para subir la que había caído al fondo del mar. (La sacaron porque era el Mediterráneo, que en el Cantábrico otra cosa hubiera sido.) Y unos meses después me dice el Doctor Ugarteche: —Mira Iñaki, mejor que estés prevenido sobre el hijo que esperáis. Gregoria y tú habéis recibido una dosis muy fuerte de radiación. —Y siguió hablando, repitiendo muchas cosas que no entendí y preguntándome otras que son demasiado íntimas para repetirlas, Gregoria la cabeza me partiría. Xaviertxo (pronúnciese "Shaviercho") llegó muy bien, sólo que tardó once meses. Era un niño muy robusto, que a los tres meses partía una vara de un dedo de grueso con sus manitas. En un basko eso no llama la atención. Pero lo que sí nos extrañó fue que a los cuatro meses hablase el euskera mejor que cualquiera de nosotros, incluido el Padre Lartaun. El Doctor Ugarteche cuando le veía, solía decir cosas no muy comprensibles, repitiendo muchas veces: "mutación favorable". Un día me llamó aparte y me dijo: —Mira Iñaki, ahora puedo decírtelo. Tu mujer y tú habéis quedado afectados genéticamente para siempre por la radiación recibida. Pero, Jainkoarieskerrak ("gracias a Dios"), parece que ha sido para bien. —Y agregó otras cosas sobre el deber de traer al mundo más críos como ése. Jainkoa nos mandó seis más: Aránzazu, Josetxo ("tx" se pronuncia como "ch" en castellano), Plácido, Begoña, Izaskun y Malentxo. Todos, Jainkoarieskerrak, 162 . GU TA GUTARRAK sanos y robustos como el que más. Y estos hablaron perfectamente euskera a los cuatro meses, y leyeron, escribieron e hicieron cálculos a los nueve. Cuando Xaviertxo cumplió ocho años viene Gregoria y me dice: —Mira Iñaki, Xaviertxo quiere ser físico. —¿Quiere fabricar bombas? Eso no es cristiano. —No, Iñaki, dice algo así como que quiere estudiar la estructura del continuo espacio‐tiempo. —Primero tendrá que hacer el bachillerato. —No, Iñaki, quiere empezar ya a estudiar en la Universidad. Y dice que tenemos que ir pensando lo mismo para Aránzazu y Josetxo, para dentro de poco tiempo, que tendrán que ir a estudiar electrónica a Bilbao. En cuanto a él, le apena irse al extranjero. Pero dice que por ahora estudiará física teórica, y para física teórica, Zaragoza. —Pero mujer, mira que sólo tiene ocho años. —Y qué vamos a hacerle, Iñaki, si superdotado es. Y siendo superdotado, en Zaragoza le recibieron, y a los trece años era doctor en física. Aránzazu y Josetxo de modo parecido se portaron en Bilbao, y los más pequeños parecían también inclinarse hacia la física o la ingeniería y yo recordaba siempre el testamento del tío Isidro, donde había escrito cuánto le agradaría que alguno de la familia estudiase el origen de los baskos, y pensaba que mis hijos, pese a ser superdotados, no habrían de cumplir el deseo del difunto. Pronto Xaviertxo nos dijo que tenía que viajar a Francia, Estados Unidos o Rusia para perfeccionar sus estudios. El Padre Lartaun dijo que París no era lugar para un muchacho de su edad. —En cuanto a Estados Unidos o Rusia, países herejes son, de modo que no sé qué decirte y por otro lado no debes cortar la carrera del pequeño. Lo mejor, Iñaki, es que lo decida la madre. Por una vez Gregoria no sabía qué decidir, pero al fin tuvo una idea brillante. Se fue a San Sebastián, y con licencia del Padre Lartaun vio todas las películas del Festival Internacional que allí daban. Volvió bastante escandalizada. x 163 Pello Mari Otaño y su mundo Y decidida a enviarle a Rusia, diciendo: —Allí, por lo menos, mujeres ligeras de ropas no verá. Xaviertxo pasó cuatro años en Rusia. Lo primero que hizo fue derrotarles al campeón mundial de ajedrez. Los rusos enseguida le pusieron de profesor en Akademgorodok, y los alumnos de Xaviertxo grandes cosas hicieron. Los rusos a Xaviertxo el oro y el moro le ofrecieron con tal de que no les dejara: querían nombrarle Académico, y Héroe de la Unión Soviética, darle el premio Lenín y un palco, de por vida, en el Teatro Bolshoi, pero Xaviertxo no aceptó. —Mirad, Ama eta Gita (Madre y Padre): no soporto estar lejos de vosotros y del Cantábrico. Además allí te dan grandes laboratorios y muchos ayudantes, todo lo que yo quiera para poder investigar, pero no me dejan trabajar en el problema que más me interesa. Dicen que mis teorías contradicen la Dialéctica de Marx y Engels y que la máquina es una contradicción en sí misma. —¿Qué máquina, Xaviertxo? —Una máquina del tiempo. Naturalmente, sólo un proyecto es. —Pues si te dicen que no la construyas, debes construirla. El que contradice a un euskaiduna lo que hace no sabe —dijo Gregoria muy firme, y en ese mismo momento decidió que Xaviertxo, Aránzazu y Josetxo salieran para Estados Unidos. Allí los tres pasaron dos años. Los yanquis, con tal de que se quedaran, les ofrecieron grandes contratos, muchos automóviles, ciudadanía honoraria y un rancho en Texas cuyas paredes íntegramente pantallas de televisión eran, pero mis hijos no aceptaron. —Nosotros no soportamos estar lejos, Ama eta Gita, y además los yanquis no quieren ni oír hablar de la máquina del tiempo. Dicen que es una contradicción en sí misma y un peligro para el "American Way of Life". —Pues si todos dicen que no hay que construirla, debéis construirla cuanto antes —dijo firmemente Gregoria—. Lo que haréis será construirla aquí. —Pero necesitaremos más gente que trabaje con nosotros, y muchos instrumentos, y una computadora, y muchos libros. 164 . GU TA GUTARRAK —Eso puede hacerse —dije yo—. Nunca os dijimos cuán ricos somos, pero el tío Isidro nos dejó una cantidad enorme de dinero, repartida en muchos bancos de Europa. —Les dije la cantidad y ellos se santiguaron. Aránzazu comentó: —El tío Isidro no puede haber sido todo lo honrado que un basko debe ser. —No debes hablar así de él, pues muerto está. Y debo deciros que en su testamento pone que le alegraría que alguien de la familia averigüe de donde venimos los euskaldunas, cosa que parece nadie sabe. ¿Sirve para eso la máquina del tiempo, Xaviertxo? —Sirve. —Pues entonces, a construirla. —Pero está el problema de la gente. Habrá que traer extraños, y necesitaremos algo así como un instituto científico. —Pues el Instituto lo fundaremos nosotros. Y funcionará aquí, junto al Cantábrico. Y lo dirigirás tú, y la gente que te dé la gana traerás a trabajar contigo. Y aquí estudiarán tus hermanos más pequeños, que no tendrán así que viajar al extranjero, y con gente extraña tratar. Fundamos el INSTITUTO DE INVESTIGACIONES DE LOS ORIGENES DE LOS BASKOS en un valle cercano a Orio, bien escondido entre las montañas y bien alejado de las carreteras, para que nadie molestase. Sobre unas ruinas muy viejas que allí había construimos un bonito edificio de piedra, grande como para que en él se albergaran y trabajaran todos los que en el proyecto de Xaviertxo intervendrían, y le agregamos una capilla y un frontón. Luego Xaviertxo, Aránzazu y Josetxo viajaron a Bilbao, y empezaron a encargar material para el trabajo científico, y a buscar gente que se les uniera en la tarea. —Necesitamos gente muy, muy capaz, pues el problema muy difícil es. Y muy honrada. Para que no venda la máquina a quien la use para mal. —Pues busca entre los baskos que sepan de estas cosas, ellos no te traicionarán. Y para los extranjeros, impón que hablen el euskera. El extranjero x 165 Pello Mari Otaño y su mundo que lo aprenda muy inteligente ha de ser, y bueno además, pues Jainkoa no dejaría aprender el euskera a un malvado. El Demonio estuvo aquí siete años, y con nadie entenderse pudo. En un plazo de dos años el Instituto empezó a funcionar. Había en él treinta físicos e ingenieros, hombres y mujeres aparte de mis hijos. De esos treinta, quince eran baskos, y el resto extranjeros: catalanes, gallegos, castellanos y un argentino de sangre baska, llamado Martín Alberdi, que siempre bromeaba y a Gregoria llamaba Dona Goya. —Yo trabajo aquí porque ustedes me son enormemente simpáticos, Aránzazu especialmente —decía—, pero este asunto de la máquina del tiempo no puede tener éxito. Imagínese, Dona Goya, que con su máquina del tiempo uno podría viajar al pasado y matar a su abuelo. Y entonces, adiós uno, y agur máquina. ¿No ve que la idea contiene una contradicción fundamental? —Ninguna contradicción veo, pues a ningún basko se le ocurriría a su abuelo matar, así que un basko la máquina puede construir —contestaba Gregoria. Nuestros hijos, en cambio, había veces que no estaban tan seguros. El problema, según decían, muy difícil estaba resultando, y los cálculos eran terriblemente complicados, pese a contar con la computadora JAKINAISUGURRA ("hocico inquisitivo"), íntegramente construida en Eibar. —Es un problema que con la lógica común no podemos manejar. Demasiadas paradojas. Otra lógica necesitamos, que aún no ha sido construida. Un día Xaviertxo dijo que las cosas iban demasiado mal, y que no era cosa de hacer perder tanto tiempo a la gente, y que esto era derrochar la herencia del tío Isidro, y que el Instituto mejor haría en dedicarse a algo más productivo. Su madre le regañó entonces como antes nunca lo había hecho. —Parece que basko no fueras, pues echarte atrás quieres. ¿Has olvidado que tu madre nació en Guetaria, lo mismo que Sebastián Elcano? —Barkatu Ama (perdón madre) —dijo Xaviertxo, y volvió a escribir fórmulas. Al fin Malentxo, la más pequeña, les dio la solución, inventando la nueva lógica que necesitaban. 166 . GU TA GUTARRAK Entraron entonces en lo que ellos llamaban la ETAPA EXPERIMENTAL PREVIA y con unos extraños aparatos algunas cosas raras hicieron con mi boina, que a mí trucos de feria me parecieron. Sin embargo ellos excitadísimos estaban, y decían que había que empezar a verlo todo de una manera totalmente distinta, y el argentino Martín Alberdi me decía que se había producido la GRAN REVOLUCION EN LA FÍSICA, algo mucho más importante que la Relatividad, y que la Teoría Cuántica y la Bomba Atómica, y luego me llamó aparte, y con una cara de zozobra que en otro me hubiera engañado me dijo: —Don Inaki, las grandes potencias se nos van a echar encima para arrebatarnos EL SECRETO. Y aquí no se toman medidas de seguridad. ¿Cómo es que no hay guardias? ¿No desconfían de nadie? ¿Han estudiado nuestros antecedentes? —Mira Martín. Sólo a ti se te puede ocurrir hacer bromas sobre la honradez de sus compañeros. ¿Y de dónde has sacado que no tenemos guardias? —le señalé mis tres perros, Nere, Txuri y Beltxa, que echados al sol estaban—. Y sabes que hay otros más, perros y perras de buena raza, pescadores y pastores, y que a los baskos otra clase de guardianes no nos gustan, y a ti tampoco. Con su carácter tan distinto, Martín trabajaba muchísimo, Xaviertxo decía que era muy, pero muy inteligente, y Aránzazu lo miraba con buenos ojos, y todos le queríamos mucho. Él solía decirme: —Sus hijos serán superdotados, pero yo soy muy vivo. Y pronto empezó a llamar Ama a mi mujer y Aita a mí, y luego, con su habitual falta de respeto, Ama Goya y Aitor. Después de los experimentos con mi boina, mis hijos y sus compañeros pasaron un tiempo armando un extraño chisme metálico, lleno de lucecitas de colores. Muy bonito era, y los muchachos le llamaron PINPILINPAUSA (Mariposa). —Y ahora habrá que probarlo —dijo Xaviertxo, un poco preocupado—. Alguien tiene que ir. —Naturalmente, debes ir tú —dijo Gregoria—. Y como es natural, toda tu familia contigo irá. —Y nadie pudo discutir cosa tan justa. x 167 Pello Mari Otaño y su mundo En el día de San Sebastián el Padre Lartaun ofició misa en la capilla del Instituto y bendijo a PINPILINPAUSA, a la que Gregoria había pedido que una imagen pequeñita del Sagrado Corazón pegaran. Habíamos colocado a PINPILINPAUSA alejada del edificio, en el centro mismo del valle. Nos colocamos alrededor, toda la familia, incluidos los tres perros, Txuri, Beltxa y Nere. Nuestros amigos, desde el edificio del Instituto, cantaron para despedirnos: «Agur Jaunak, Juanak agur, Agur ta erdi...» (Adiós señores. Señores adiós. Adiós y medio...) Xaviertxo apretó un botón rojo y la máquina zumbó. Xaviertxo dijo: —Parece que no ha funcionado. Desde el edificio volvieron a cantar: «Agur Jaunak, Jaunak agur, Agur ta erdi...» y vuelta a apretar el botón rojo, y nuevo zumbido, y caras cada vez más desoladas entre los jóvenes. Después de probar dos o tres veces más, Xaviertxo dijo: —Fracasamos. Estuvimos un rato callados y luego Xaviertxo se echó la boina hacia atrás, rascó las cabezas de los perros y con cara triste se echó a caminar hacia las montañas. Gregoria dijo que mejor era dejarle solo, y que al día siguiente discutiríamos si convenía revisar a PINPILINPAUSA para ver por qué habla fallado o empezar directamente a fabricar otra máquina. Los tres perros por esta vez no hicieron caso de lo que Gregoria decía y detrás de Xaviertxo se marcharon. 168 . GU TA GUTARRAK Nadie habló cuando al Instituto regresamos. Xaviertxo no volvió en toda la noche, y los tres perros tampoco, y en el Instituto nadie durmió. Amaneció, y pasaron unas dos horas desde el amanecer, y de repente oímos en la montaña el Irrintzi (grito de júbilo o de guerra), y oímos los ladridos de Nere, Txuri y Beltxa, y vimos que los perros a todo correr bajaban la montaña, y detrás de ellos, a grandes saltos, Xaviertxo, y con él otro hombre, con traza de basko también. Y llega Xaviertxo y dice: —Lo que ha pasado es que el radio de acción mucho mayor que lo previsto ha sido. Me eché a caminar, y crucé los montes, y con este pescador me encontré en la playa. Él me vio la boina echada hacia atrás y me ofreció ayuda para lo que necesitara. Comenzamos a charlar, y como ocurre siempre, empezamos a hablar mal del gobierno central, y de lo poco que respeta los Fueros. Y él me dice que lo peor son los flamencos que se ha traído consigo Don Carlos. Y yo casi pierdo el sentido y le pregunto la fecha. Y hoy estamos a 7 de julio de 1524. Lo que ocurre es que nos hemos venido al pasado todos, con el Instituto, con todo lo que hay en el valle. —Diría que esto cosa del Diablo es, si en Euskera no hablárais. Además, si Sebastián Elcano, el de Guetaria, dio la vuelta entera sin caerse, habrá que pensar que cualquier cosa es posible —dijo el pescador. Martín, con cara preocupada, llamó aparte a Xaviertxo para decirle: —Hermano, tené cuidado, que me parece que este tipo te está metiendo el perro. Fue muy difícil convencerle, pese a que cuando las pruebas en el laboratorio había estado tan seguro, y sólo aceptó la verdad después de ver, desde lo alto de un monte, con sus prismáticos, dos carabelas que al puerto de San Sebastián se acercaban; después de comprobar que la carretera de San Sebastián a Guetaria había desaparecido y después de visitar Guetaria y no hallar la estatua de Sebastián Elcano, pero hallar en cambio sí a Sebastián Elcano. —Lo que me sorprende, Doña Goya —decía después Martín en la comilona que dimos en el Instituto, mientras se servía sardinas asadas y sidra, es que con estas ropas baskas del siglo veinte, y este idioma euskera que hablamos, no llamemos la atención en el siglo dieciséis. ¿Es posible que en cuatro siglos los baskos no hubieran cambiado nada? x 169 Pello Mari Otaño y su mundo —Un pueblo que no evoluciona. Grave, grave —decían los demás extranjeros, saboreando el bacalao y las angulas al pil pil. —¿No les decía yo? —continuaba Martín—. En las provincias vascongadas los neolíticos son llamados nuevaoleros, y son muy mal vistos. —Y todos reían. Muchas bromas hicieron, y mucho comimos y bebimos, y bailamos la ezpatadantza, y aurreskos y zortzikos, aunque tuvimos que llamar al orden a Martín, que se había unido a nuestro grupo de txistularis (de «txistu», silbo, silbato; quienes ejecutan música con txistu) y cada tanto el ritmo cambiaba y tocaba cosas que de baskas nada tenían. Y después nos reunimos para decidir qué haríamos. —Pues saltar de nuevo atrás dijo Gregoria, pues muy lejos del origen aún estamos. Pasó la noche del 7 al 8 de julio de 1524, y al amanecer todos, incluido el pescador que había dado a Xaviertxo la buena nueva, nos preparamos para dar otro salto al pasado. El Padre Lartaun mucha preocupación tenía. —Es que, sabéis, nuestros antepasados mucho en convertirse tardaron. Natural es, pues somos un pueblo terco. El próximo salto nos ha de llevar a tierra de paganos. PINPILINPAUSA funcionó de nuevo. Esta vez se hicieron muchos cálculos y dijeron que iríamos al siglo octavo, y allí fuimos. El valle no había cambiado, pero cuando nos movimos, ya no estaban ni Guetaria, ni San Sebastián, ni el castillo sobre el Monte Urgull. Pero las barcas de pesca en el Cantábrico eran las mismas, y en todas había perros blancos, negros o de pelo áspero, color castaño, muy parecidos a Txuri, Beltxa y Nere. A nadie llamábamos la atención cuando con otros baskos por los caminos nos cruzábamos. Alguna vez nos preguntaban, en un euskera igual al nuestro, si por ahí habíamos visto alguna partida de godos. Más o menos la mitad de los baskos que encontrábamos eran cristianos. —En cuanto a los demás decía el Padre Lartaun, dicen que la nueva religión buena es, pero que cambiar la religión de los padres es cosa mala. Hice mal en llamarles paganos, pues siguen la religión natural... —¿Y usted no les predica, Padre? 170 . GU TA GUTARRAK —¿Predicarles? Bueno, algo intenté, pero ya sabéis que conseguir que un basko cambie de idea es algo muy, pero muy difícil... Un grupo de caminantes pasó, y a comer en su caserío fuimos invitados. Avergonzados estábamos por no poderles decir de dónde (de cuándo) veníamos. Hasta el Padre Lartaun estaba de acuerdo en que la verdad parecería cosa demasiado extraña, cosa del Diablo, o del Basajaun (el Señor del bosque, en la mitología de la tierra baska). Había que mentir, diciendo que éramos baskos del otro lado de las montañas, y a ningún basko le agrada mentir. Aceptamos la hospitalidad, comimos y bebimos (angulas, tocino con habichuelas rojas, queso y sidra), bailamos aurreskos, cantamos, agradecimos y nos despedimos con el Agur. Y otro salto dimos enseguida, muy avergonzados por haber mentido. El Padre Lartaun estaba ahora preocupadísimo. —¿Es que no os dais cuenta? Vamos ahora a una época en la que todavía el Salvador no habrá venido. Allá fuimos. Y en lo que se veía el cambio no era mucho. Casas y pueblos eran casi todos los mismos que habíamos dejado. Se bailaba, se cantaba y se comía lo mismo, y todos nos entendíamos perfectamente, en un euskera sin traza de cambio alguno. Claro que la cruz faltaba, y el Padre Lartaun estaba siempre preocupado. —Es que mi deber seria predicar a los paganos. ¿Y cómo voy a predicar, si Cristo todavía no nació? —Si no puede predicar, profetice Padre —le dijimos—. No habrá profecías más seguras que las suyas —le dijo, riendo, Martín, que por otro lado estaba escandalizado de encontrar baskos iguales a lo que los baskos siempre serían. Nuevamente aceptamos la hospitalidad de la gente, con mucha vergüenza por mentir acerca del lugar y el tiempo de los que veníamos. Comimos angulas y sardinas asadas, y tocino con habichuelas rojas, y todos nos preguntaban si no habíamos visto a esas gentes del Sur, que estaban cruzando las montañas con aquellos monstruos de largas narices. El Padre Lartaun contó algo sobre Asdrubal, Aníbal y su familia, y todos le miraron con gran respeto. Martín empezó a contar unos chismes sacados de un libro de esos que no deben ser leídos, llamado «Salambó», pero Xaviertxo no le dejó continuar, diciéndole: x 171 Pello Mari Otaño y su mundo —Los baskos amigos fueron, según la historia, de los cartagineses. Alterarías la historia si los convencieras de que los cartagineses eran, son, unos degenerados. Y como alterar la historia es grave responsabilidad, Martín no siguió hablando. Volvimos a saltar al pasado, ahora mucho más atrás, y sin embargo todo era muy parecido a lo que habíamos dejado, sólo que había menos caseríos, y muchas gentes entraban y salían de las cuevas de las montañas, y muchos vivían en ellas. Ya no nos sorprendía que todos fueran tan parecidos a nosotros, ni que nuestro idioma fuera el de ellos. Trepamos hasta la gruta de Orio, y entramos en ella, mientras decía Martín: —Hoy está de moda ser espeleólogo. Va a tener que pasar una punta de miles de años para que la moda vuelva. Luego decía, mirando aquellas pinturas: —Quizá con el próximo salto podamos conocer al artista que decoró esta cueva. Nos hicimos amigos de los pescadores y en sus barcas salimos al mar, con Nere, Txuri y Beltxa, que mostraron su habilidad en la pesca del bonito. El Cantábrico estaba mucho más poblado, y hasta vi grandes cachalotes cerca de la isla de Santa Clara. Tuvimos una reunión y Xaviertxo, muy preocupado, nos advirtió: —Debemos decidir ahora. PINPILINPAUSA frágil es, y un nuevo salto la arruinará. ¿Volvemos a nuestro tiempo, o seguimos hacia el pasado para enterarnos, en definitiva, de cuál fue nuestro origen? —Esto es cosa para votar, y debe ser votada —dijo Gregoria. Y trajo habas blancas y negras y tomó mi boina . El que esté por volver, eche una haba negra. El que esté por seguir, eche una haba blanca. Así se hizo, y al volcar mi boina sólo habas blancas cayeron. Dimos el salto. Y lo dimos para no hallar traza de ser humano en estas tierras. Entre hielo y nieve trepamos a la gruta de Orio, y en ella no había pintura alguna. Y PINPILINPAUSA no funcionó más. 172 . Pello Mari Otaño y su mundo De todo eso han pasado algunos años. Desde entonces muy contentos hemos vivido. No importa el frío, que es mucho, pues tenemos buen abrigo y trabajamos duro, y para el alimento ahí está el Cantábrico, libre de hielo y con pesca tan abundante. Mis hijos y sus amigos se lanzan al mar, a sacar peces y cazar cachalotes y ballenas, acompañados de Nere, Txuri y Beltxa y otros muchos perros, hijos y nietos de los tres perros pescadores. Van en barcas iguales a las de siempre, que ellos han construido con madera acopiada aquí antes del último salto. Y llegan muy lejos. Todos estamos a gusto. Claro que nos preocupa que falte tanto tiempo para la fundación de la Santa Madre Iglesia, sobre todo porque como el Padre Lartaun no es obispo, no puede ordenar a nadie. Jainkoarieskerrak, el buen cura está muy fuerte, y tendremos para rato religión como la de nuestros padres. Para después habrá que confiar en la providencia. Se han formado ya algunas familias. Aránzazu y Martín se casaron y tienen una hijita. A la niña le encanta dibujar y constantemente lo hace sobre las paredes de la gruta de Orio, donde vive con sus padres. Estamos muy contentos, porque vivimos, en lo esencial, como hemos vivido siempre. Y muy conformes, pues PINPILINPAUSA cumplió su cometido y sabemos al fin quienes dieron‐dimos‐daremos (lío este difícil hasta para Jainkoa) origen a los baskos. Nosotros y los nuestros: gu ta gutarrak. 173 . Pello Mari Otaño y su mundo 7.
LA DIÁSPORA ARGENTINA El Profesor Cesar Arrondo nació en Laprida, provincia de Buenos Aires, en 1955. Profesor de historia, su actividad docente está ligada a la gran Universidad Nacional de La Plata. Además de la docencia, gestiona el Instituto de Relaciones Internacionales en la misma Universidad. El profesor Arrondo es miembro de numerosas instituciones: la Asociación de Ciencia Argentina, el Centro Histórico de Investigación, el Centro de Investigación Arturo Campión, el Instituto Yrigoyen, el Instituto de Relaciones Internacionales de la Facultad de Derecho… Ha publicado numerosos trabajos y ofrecido cientos de conferencias a ambos lados del Atlántico. Los miembros de Hernandorena Kultur Taldea tuvimos la ocasión de reunirnos en dos ocasiones con el profesor Cesar Arrondo el pasado mes de febrero, aprovechando su última visita a Euskal Herria. La inclusión en este libro de “La diáspora vasco argentina”, el trabajo que se recoge a continuación, es fruto de esas conversaciones. 174 . Pello Mari Otaño y su mundo Cesar Arrondo (Laprida, 1955) en Zizurkil, junto al busto de Pello Mari Otaño. La actividad profesional del profesor Arrondo está unida a la gran Universidad Nacional de La Plata. Además de enseñar historia, gestiona el Instituto de Relaciones Internacionales (Hernandorena K.T., 2010) LA DIASPORA VASCO ARGENTINA Cesar Arrondo El colectivo vasco argentino organizado, tiene su origen con la fundación en el siglo XIX del actual centro vasco Laurak Bat de Buenos Aires. Podemos destacar, a grandes rasgos tres momentos en la organización de la colectividad vasco argentina: Primera etapa va desde la Fundación del Laurak Bat de Buenos Aires a fines del siglo XIX, hasta la década del 30 en el siglo XX. Un ejemplo de este período, lo constituye la fundación entre otros de los centros vascos: el Laurak Bat de Buenos Aires, La actual Unión Vasca de Bahía Blanca, el Centro Vasco de Necochea, el Centro Vasco de Rosario y el Centro Vasco de Iparralde, donde sus miembros en el momento de su fundación son casi con exclusividad vascos nativos. 175 . Pello Mari Otaño y su mundo Una segunda oleada tiene como principal causa la finalización de la Guerra civil española, y como consecuencia de esa última inmigración, se fundan entre otras, las siguientes instituciones vascas: Centro Vasco de La Plata, Centro Vasco de Mar del Plata, Centro Vasco de Lomas de Zamora, Centro Vasco de Pehuajó, Centro Vasco de Tandil. Estas instituciones tuvieron como objetivo central mantener la cultura, ante las prohibiciones en Euskalherría de ciertas manifestaciones culturales. Un tercer momento es el que va desde 1980 hasta la actualidad, donde sobre todo en las ciudades del interior del país, comienzan a surgir centros vascos, donde sus dirigentes y socios son argentinos étnicamente vascos, de segunda y tercera generación, y en la mayoría de los casos, con una ínfima formación en lo cultural vasco, pero con una fundamental dosis de sentimiento vasco, como rasgo principal de identidad. Como ejemplo de esta última oleada de centros vascos podemos mencionar: Centro Vasco de General Villegas, Centro Vasco de Villa Mercedes, Centro Vasco de Rauch, Centro Vasco de Laprida, Centro Vasco de Chaco, Centro Vasco de Junín, Centro Vasco de Chivilcoy, Centro Vasco de Balcarce, etc. A partir del año 1955, la colectividad vasca de la Argentina se encuentra organizada a través de una Federación de Entidades Vasco Argentinas (FEVA). Es en artículo primero de la institución donde se establece: “las entidades siguientes: ASOCIACION CORAL LAGUN ONAK (buenos amigos), de la Capital Federal, CENTRO LAURAK de Capital Federal, CENTRO ZAZPIRAK BAT de Rosario, Provincia de Santa Fe, CENTRO BASKO EUSKO ETXEA, de la ciudad de La Plata de la Provincia de Buenos Aires, CENTRO VASCO DENAK BAT (todos uno) de la ciudad de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, CENTRO VASCO ARGENTINO EUSKO ETXEA de la ciudad de Necochea Provincia de Buenos Aires, CENTRO VASCO TODOS UNO (denak Bat) de la ciudad de Temperley, partido de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires, CENTRO VASCO LAGUN ONAK (buenos amigos) de la ciudad de Pergamino, Provincia de Buenos Aires, ASOCIACION DE MUJERES VASCAS de la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, ASOCIACION UNION VASCA de Macachin, Provincia de La Pampa, EUSKALDUNAK DENAK BAT (los vascos todos unos),SOCIEDAD DE SOCORROS MUTUOS de la ciudad de Arrecifes, Provincia de Buenos Aires, FUNDACION VASCO ARGENTINA JUAN DE GARAY, de la Capital Federal, CENTRO GURE ETXEA de la ciudad de Tandil, Provincia de Buenos Aires, UNION VASCA DE SOCORROS MUNTUOS de 176 . LA DIÁSPORA ARGENTINA Edificio principal de la Universidad de La Plata (Hernandorena K.T., 2009) Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, CENTRO VASCO EUSKO ETXEA de Villa María, Provincia de Córdoba, que en adelante se consideran fundadoras deciden agruparse y constituir el 24 de junio de 1989, por tiempo indeterminado, una Asociación Civil sin fines de lucro que se llamará FEDERACION DE ENTIDADES VASCO ARGENTINAS F.E.V.A. – EUSKO ARGENTINAR BAZKUN ALKARTASUNA, con domicilio legal en la ciudad de Buenos Aires, la cual se regirá por el presente Estatuto y por las leyes nacionales en todo aquello que no hubiera sido previsto en el mismo y que los objetivos que se mencionan en el presente son idénticos a los de la entidad que con igual denominación funcionara desde 1955. 1 La diáspora argentina representa, desde el punto de vista institucional, a la mitad del total del colectivo vasco del exterior. En este sentido, desde el punto de vista cuantitativo, la diáspora argentina tiene, en sí misma, un peso importante, al poseer unos 90 centros Vascos. Pero cuando se realizan valoraciones en función económica, tienen hoy más importancia, las tres instituciones de Chile, o la recientemente inaugurada en China, que los casi 100 centros vascos de Argentina. 1
FEVA, Estatuto actual de la Federación Vasca de Argentina, P 1 x 177 Pello Mari Otaño y su mundo De todas maneras para quienes estamos convencidos que la diáspora argentina constituye una reserva étnica a tener en cuenta por Euskal Herria, nos resulta imprescindible historiar sobre el rol que nuestras instituciones han tenido, al menos en el siglo XX: No podemos hablar de una diáspora, sino de diversas diásporas, porque el papel que han jugado y juegan en la actualidad las diásporas vascas, han sido y serán diversos. El colectivo vasco argentino ha tenido un importante rol, no solamente como país de acogida a fines del siglo XIX, sino también, después de finalizada la guerra civil española. En tal sentido, miles de vascos que debieron marchar al exilio cuando el desconcierto era total, nuestro país constituyó una esperanza. Mientras que para quienes quedaron en Hegoalde, (Euskadi sur), la situación no era mejor, ya que el sufrimiento y la opresión, se constituyeron en una realidad cotidiana. Como ejemplo de lo antes afirmado, el dictador Francisco Franco prohibió toda manifestación cultural vasca, entre ellos el uso del Euskara; y para la mayoría de los niños vascos, cuya única lengua era el euskera, de un día para el otro se les obligaba a hablar en castellano. En este sentido, los castigos corporales a los niños eran una medida normal tomada por los educadores, serviles del régimen franquista, con el propósito de hacer entrar por medio de este sistema de tortura el idioma español, que para los niños vascos era el idioma de los extranjeros. Los vascos que marcharon al exilio, finalizada la guerra civil, pensaban que lo harían por pocos años, porque para ellos la posibilidad de retorno era posible a corto plazo. Una vez constituido el Gobierno Vasco en el exilio, y mientras se desarrollaba la segunda guerra mundial, los vascos deciden tomar partido por los aliados, ofreciendo su servicio de inteligencia. La hipótesis del gobierno en el exilio era la siguiente: si triunfaban los aliados, quedarían derrotadas Alemania, Japón e Italia, y como consecuencia directa, caería el régimen franquista de España. Este nuevo panorama posibilitaría el retorno de la República a España, y con ello el restablecimiento del Gobierno Autónomo Vasco. Lo cierto es que, cuando finalizó la segunda guerra mundial, un nuevo escenario comenzó a configurarse, el cual fue denominado “mundo bipolar”, donde bajo la autoridad de Estados Unidos y la URSS, las naciones del planeta se alinearán detrás de cada potencia mundial. En este sentido, la URSS formó un importante bloque, con presencia en el centro y sur de Europa, Asia y África. 178 . LA DIÁSPORA ARGENTINA Esta situación, trajo como consecuencia el comienzo de la “guerra fría”, a partir de la cual, estas potencias se enfrentaban, pero en de terceros países, como, por ejemplo, Corea y Vietnam. 2 Ante este nuevo marco planetario, que posibilitó la presencia de la URSS en el Mediterráneo y cercano oriente, se produce una reacción de los Estados Unidos, quién evaluará la posibilidad de que España pase, de ser considerado un enemigo, a ser un posible aliado. Luego de la firma del tratado firmado en el año 1953 entre USA y España, ésta le ofrecía a Estados Unidos lugares estratégicos para la colocación de sus bases misilísticas, a cambio de ayuda económica para su desarrollo y además salir del aislamiento internacional. En este sentido, la hipótesis del Gobierno Vasco en el exilio se derrumba, quedando en solitario, con la sola alternativa de esperar un pronto cambio político en la España franquista, contando en adelante con el apoyo moral y económico de la diáspora americana, conformada ésta por los centros vascos y por los vascos exiliados o emigrados en distintos momentos y sus descendientes. En los próximos años y hasta la muerte de franco en 1975, la diáspora vasca, tendrá un rol fundamental en el mantenimiento de la cultura y el espíritu de la Patria Vasca. En este sentido, la Argentina jugará un rol fundamental, al poseer para el momento la mitad de las instituciones vascas organizadas, si bien Estados Unidos, Venezuela, y Uruguay también ocuparán un lugar importante en esta tarea, de mantener en pie la Causa Nacional Vasca. Los exiliados que, luego de pasar por muchas penurias habían llegado a estos países americanos y en su mayoría tenían en mente, que en pocos años retornarían a Euskadi, debieron mirarse en el espejo de la realidad que les mostraba que el regreso sería imposible. Era el fracaso de la apuesta del Gobierno Vasco en el exilio. El viraje de los Estados Unidos a favor de España había hecho añicos los sueños de muchos circunstanciales inmigrantes. 3 Los vascos y argentinos vascos colaborarán de varias maneras en el sostenimiento de la Causa Nacional Vasca. Lo cierto es que muchos vascos como 2
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Arrondo, César, La Nación Vasca ayer y Hoy OP. Cit, p 13 IBIDEM, P 14
x 179 Pello Mari Otaño y su mundo Muelle de La Boca, en Buenos Aires. Aquí arribaban oleadas de emigrantes provinientes de Europa y, entre ellos, vascos como Pello Mari Otaño. (Buenos Aires, 1888) Dr. Garciarena (argentino‐vasco), pusieron a disposición de la causa vasca sumas extraordinarias de dinero para el mantenimiento de la acción vasquista. Resulta importante destacar la actividad del Comité Pro Inmigración Vasca, del cual formó parte, entre otros, don Diego Ibarbia, un argentino de origen vasco, que llevó adelante las acciones y negociaciones necesarias frente al Gobierno argentino del Dr. Ortiz, con el propósito de posibilitar la llegada de miles de vascos que habían quedado en Iparralde, sin documentación y ante la amenaza de nazis y falangistas. Las gestiones llevadas adelante por el Comité dieron sus frutos, y si bien la Argentina había cerrado la inmigración, el Presidente Ortiz firmará un Decreto, por el cual se posibilitaba que los vascos que se encontraban en Iparralde pudieran venir a la Argentina con el documento que poseyeran, o simplemente sin documentos. 4 4
IBIDEM, P 14 180 . LA DIÁSPORA ARGENTINA Más allá de las reiteradas presiones y quejas interpuestas por el Embajador de España, el Decreto estuvo vigente desde 1940 hasta la llegada al poder del Peronismo en el año 1946. Esos paisanos vascos, ingresaron al país, con el sólo aval de los miembros del Comité Pro Inmigración Vasca, los cuales daban fe de su hombría de bien, como así también de que los mismos eran gente trabajadora. En definitiva, la diáspora cumplió con su rol, no sólamente por los hechos antes comentados, sino también por convertirse desde el fin de la guerra civil española y hasta la muerte de Franco en el principal soporte moral y económico de la cultura y de la Causa Nacional, en momentos de extrema gravedad para el futuro de la Nación vasca. Otra referencia importante del rol de la diáspora argentina en la década del 60, lo constituye una prolongada conversación entre el Lehendakari José Antonio Aguirre con el Don Garciarena. La misma tuvo lugar, en un viaje por ferrocarril entre las ciudades de Buenos Aires y Mar del Plata, donde éste último le ofreció al Lehendakari vasco en el exilio, la ayuda económica que estaban dispuestos a llevar adelante unos siete estancieros de origen vasco, para instalar en Iparralde un Laboratorio de la Lengua Vasca, con el fin de garantizar la pervivencia del Euskera. 5 Hoy la diáspora vasco argentina cumple un rol cultural muy importante. En cada una de las Euskal Etxeak se preserva y difunde la cultura, el deporte y demás manifestaciones características del pueblo vasco. La pregunta que el colectivo vasco argentino debería hacerse hoy sería: ¿cuál debe ser el rol de la diáspora vasca en el siglo XXI? Si partimos de la realidad, de que existen más de 70 centros vascos en Argentina, donde sus miembros dan testimonio diario de la cultura, y si a ello le agregamos, que los vascos son una “Nación sin Estado”, como lo han sido durante gran parte del siglo XX, Irlanda, Israel y Armenia, ¿cuál debería ser su rol? ¿El cultural, o también incidir en los intereses soberanistas del pueblo vasco, en este caso en la diáspora argentina? En el colectivo vasco‐argentino, hay seis centros vascos denominados “grandes o tradicionales”, los mismos son: Laurak Bat de Buenos Aires, Eusko Etxea de La Plata, Unión Vasca de Bahía Blanca, Eusko Etxea de Necochea, Zapirak Bat de 5
IBIDEM, P 15
x 181 Pello Mari Otaño y su mundo Rosario, y Denak Bat de Mar del Plata. Desde la creación de la FEVA y hasta la actualidad, en el Consejo Directivo de FEVA, siempre tienen una representación asegurada, es más, la mayoría ocupa un lugar en la mesa de la FEVA, quedando para los centros vascos medianos y pequeños, los restantes lugares en el Gobierno de la Federación. Los centros vascos denominados grandes se encuentran ubicados en ciudades de Argentina que tienen entre los 100.000 a los 2.900.000 habitantes (Buenos Aires, Mar del Plata, Necochea, Bahía Blanca, Rosario y La Plata), con un censo que va desde los 400 y 600 asociados. Mientras que en los centros pequeños, que se ubican en ciudades que tienen entre 10.000 y 100.000 habitantes, sus censos de asociados oscilan entre los 150 y 400. ¿Podríamos hablar de un fenómeno de centros abiertos y centros cerrados? Es cierto que los centros de localidades pequeñas se encuentran muy vinculados a sus comunidades, y estos se relacionan con otras instituciones de su comunidad, manteniendo una buena sintonía con el poder político local, del cual en muchas oportunidades hasta forman parte del mismo. No es menos cierto, que en los centros tradicionales, existe entre sus miembros la fuerte idea de que ellos constituyen el núcleo de la colectividad, haciendo una valoración cualitativa de lo vasco en Argentina y desdeñando la variable cuantitativa. Asimismo, hoy es posible encontrar cuadros dirigentes más formados en los centros medianos y pequeños que en los denominados grandes. No existen campañas de asociación en los centros vascos, si bien en muchas oportunidades miembros del colectivo vasco organizado hacen gala, cada vez que acceden a los medios de comunicación, de que en la Argentina hay 3.000.000 de personas con apellido vasco, cuando el colectivo asociado a las Euskal Etxeak no alcanza a las 20.000 personas. ¿No es éste un índice del desaprovechamiento estratégico del potencial de la diáspora vasca?. En este sentido, la pregunta siguiente sería ¿De quién es la falla del Gobierno Vasco, de la diáspora, o de ambos? Una rápida mirada, nos muestra que los centros tradicionales cuentan con importantes instalaciones, y que desarrollan actividades deportivas, gastronómicas, enseñanza del Euskera, etc.,. Pero la experiencia de conocer “in situ” unas 60 instituciones vascas, muestra a las claras, que últimamente el mayor peso de la actividad cultural y el acceso a los medios, recae en los centros vascos del interior, denominados “chicos”, que tienen programas de radio y 182 . LA DIÁSPORA ARGENTINA acceso a la televisión y medios escritos, como, así también, dan clases de historia vasca en las escuelas del Estado, realizan conferencias, participan en ferias del libros, tienen sus boletines, y manejan con mucha inteligencias una herramienta tan importante como Internet. En cuanto a temas como dar a conocer el “conflicto vasco” a los asociados y al público en general, es una tarea que recae en los miembros de instituciones pequeñas y medianas, quedando a los centros vascos grandes el rol de “acompañar” a las autoridades o funcionarios que de Euskadi vienen, sin más compromiso que el de buscar alguna relación con sus pares argentinos, más allá de la falta de un “Lobby Vasco”. En este sentido, el “Plan Ibarretxe”, fue difundido mediante conferencias en los centros del interior y con difusión en los medios, y los únicos actos que tuvieron lugar en centros vascos “grandes” para explicar la propuesta soberanista, denominada “Plan Ibarretxe”, estuvieron a cargo de políticos vascos, que visitaron el país como, por ejemplo, el propio Lehendakari en el Laurak Bat de Buenos Aires. Mucho se habla en la diáspora vasco argentina de la formación de dirigentes. En este sentido, algunas actividades se han llevado adelante en dos rubros: formación en la historia, la política y geografía del país, cuyos cursos estuvieron a cargo de personas del propio colectivo, mientras, que la formación de temas de índole administrativo – financiero, estuvieron a cargo de técnicos del Gobierno Vasco. No existen datos de evaluación de estos cursos auspiciados por el Gobierno. Además, la pregunta inicial para abordar esta problemática tan importante como es la formación de dirigentes sería: ¿qué debe saber un dirigente de la diáspora de un centro vasco del siglo XXI? ¿Cómo se reconoce vasco una persona de tercera o cuarta generación de inmigrante en Argentina? En Argentina, algo que sobra en el colectivo vasco es sentimiento vasco. ¿Cómo se manifiesta? Sencillamente, cuando una persona manifiesta en público y con orgullo, su pertenencia al colectivo vasco ya sea por tradición, más allá del escaso conocimiento de lo vasco, de la forma en que su abuelo o quien fuere vinieron al país, como así también en otros casos por el conocimiento de parte de la cultura. Con lo cual, lo que se aprecia, es que el potencial descansa en el “sentimiento”, mejor dicho, habría que indagar, qué es lo que le produce tanto sentimiento y emoción, a esa argentina o argentino étnicamente vasco, al reconocerse que a pesar de los 12.000 Km de distancia x 183 Pello Mari Otaño y su mundo “Denak‐bat Euzko‐batzokia”, la Euskal Etxea de Mar del Platako Euskal Etxea (Hernandorena K.T., 2009)
con Euskal Herria, él también es vasco, y tan vasco como el que vive en Euskal Herria. Gran parte del colectivo, necesitaría el complemento de una formación vasquista, desde lo geográfico al conocimiento de la historia del país, como así también el origen del conflicto vasco como nación sin Estado. Ya resulta bastante difícil explicar, que la nación vasca se encuentra asentada sobre dos estado (Francia y España) y que posee tres sistemas políticos administrativos, y a partir de todo ello, que no hay vascos franceses, ni vascos españoles, y que los vascos, son simplemente vascos. Muchas veces, cuando uno dice esto, alguien podrá afirmar con todo derecho “eso es política”, y es cierto, es política nacional, no partidaria, lo mismo que festejar el Aberri Eguna, concurrir al Alderdi Eguna, conformar la extraterritorial del PNV, o el Alkartetxe de EA o manifestarse militante de Batasuna etc. Lo cierto es que minimizamos algunas cuestiones que son importantes porque rozan lo político, cuando también lo es establecer una política, como la de aquellos que quisieran una diáspora, que 184 . LA DIÁSPORA ARGENTINA solamente juegue al Mus, que baile y coma y beba bien, “como les gusta a los vascos”. Si nos referirnos al Estatuto de la FEVA, donde en el artículo segundo se establece que “la FEVA es apolítica”, debería corregirse y debería decir “apartidaria”. Mientras que el artículo siguiente estipula: “La Federación procurará que entre sus afiliadas reine la mayor armonía, aspirará a la unión de las fuerzas vascas y vasco – argentinas y contribuirá en la forma más eficaz al mejor conocimiento de Euskadi (Araba, Benabarra, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Navarra, y Zuberoa) en la República Argentina, y a exaltar y defender los imprescriptibles derechos de los pueblos vasco y argentino, manteniendo relaciones institucionales con los Gobiernos de los Territorios Históricos e Instituciones Vascas Intercontinentales”. 6 Aquí encontramos una referencia política inapelable, que en este artículo del Estatuto no hace más que encabezar el capítulo de las finalidades de la FEVA. En tal sentido, si hablar de Zazpirak Bat y de derechos imprescriptibles del pueblo vasco, si ésa no es una definición política, ¿qué queremos decir cuando hablamos de política? En tal sentido, se debería modificar el Estatuto. Es más, en el último Congreso Mundial Vasco, uno de los talleres estuvo integrado por miembros de tres diásporas, de naciones sin Estado, que ya no lo son, como Israel, Irlanda y Armenia. Es de imaginar, que su convocatoria fue para que les comentaran a los vascos allí reunidos, cuáles fueron los roles de estas diásporas cuando eran una Nación sin Estado que buscaban lograr su autodeterminación. 7 CONSIDERACIONES FINALES La diáspora vasco argentina constituye la mitad del total de la diáspora mundial, y se encuentra en una saludable y plena expansión, al menos así lo certifican las solicitudes de afiliación que en forma constante, hacen su ingreso a la FEVA Ya conocemos sobradamente el rol que le cupo a la diáspora en general y a la argentina en particular, en los distintos momentos del siglo XIX y XX, cuando la diáspora se transformó en el único sostén cultural y económico de la Nación vasca. Falta definir cual será en el futuro. 6
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FEVA, Estatuto, Op. Cit., P 1 Congreso Mundial Vasco, Gasteiz, 2003.
x 185 Pello Mari Otaño y su mundo Un fenómeno, aún no abordado, se ha producido en la diáspora argentina a partir de 1980, cuando en el interior del país comienza a producirse un florecimiento de centros vascos, donde personas y colectivos étnicamente vascos toman la determinación de organizarse institucionalmente, muchas veces de la mano de sus escasos conocimientos, pero con algo que es fundamental: “el sentimiento” de sentirse vasco, tanto o más que alguien nacido en Euskalherría. Este fenómeno, ha provocado un cambio en la composición de la diáspora vasco argentina, que hoy está compuesta por unos 70 centros vascos entre activos y adherentes, habiendo unas treinta postulantes más, que se encuentran en estado de formación. Ante estos nuevos acontecimientos, la diáspora argentina ya no es la de las grandes oleadas migratorias, la de los centros vascos de acogida y socorros mutuos, o la del sostenimiento económico del Gobierno Vasco en el exilio. Un nuevo rol de la diáspora se deberá ir elaborando y los centros vascos y sus dirigentes serán los responsables de adecuar estas Euskal Etxeas a los desafíos del siglo XXI. Mientras todo esto se debate, la formación y capacitación de dirigentes seguirá siendo una prioridad. La diáspora vasco argentina definir un nuevo rol para el siglo XXI, y garantizar la pervivencia de la colectividad vasca. En este sentido, temas como la participación y aportación a la resolución del conflicto vasco, ser un puente en las relaciones entre Euskal Herria y Argentina, deberán estar en la agenda. El desafío parece estar planteado; de la fuerza y capacidad de trabajo surgirá la resultante. El último Congreso Mundial Vasco ha colocado a los vascos del mundo frente a un espejo donde mirarse: Irlanda, Israel y Armenia, diásporas de Naciones sin Estado, que Pello Mari Otaño en la Asociación Laurak Bat lograron diseñar su rol, y de Buenos Aires, acompañado por dos miembros de la misma colaboraron en la consolidación (1906.06.15 – Familia) de sus naciones en Estados Soberanos. 186 . LA DIÁSPORA ARGENTINA Hoy la diáspora vasca es un gigante dormido, que intenta muy lentamente despertar de su letargo y comprometerse con los problemas del país. Pero resulta necesario una toma de conciencia de los vasco‐europeos, del potencial que constituyen estas casi 200 casas vascas, y su asociados, como así también, los 6 millones de vascos mundiales. En tal sentido, y bajo la premisa que para lograr los objetivos soberanistas “no sobra nadie”, se deberá a comenzar a transitar un sendero de integración y de plena colaboración entre Euskal Herria y el Octavo Herrialde, que abarque los más variados temas y que implique a los más diversos colectivos, para lograr tejer los mimbres necesarios, que permitan avanzar hacia la conformación de una República Vasca en Europa. x 187 Pello Mari Otaño y su mundo 8.
PEDRO MARI OTAÑO: UN POETA EN LOS JUEGOS FLORALES DE HEGOALDE (Parte Sur de Euskal Herria) Juan María Lekuona Berasategi nació en Oiartzun en 1927. Miembro de una conocida familia vascófila de investiga‐
dores del euskera, queda de manifiesto la preparación que tuvo desde niño sobre el mundo del euskera. Escritor y cura vasco, utilizó el sobre‐
nombre de “Oianburu” en la época en que comenzó a publicar sus trabajos. Aunque destacó sobre todo como poeta, realizó también otro tipo de trabajos: ensayos, antologías, biografías… Se observa una clara influencia de su tío Manuel Lekuona en los trabajos del sobrino; sobre todo, en las investigaciones realizadas sobre la literatura oral. Miembro de Eusko Ikaskuntza, fue nombrado euskaltzain en 1987. Falleció en Donostia en el año 2005. 188 . Juan Mari Lekuona Berasategi (1927‐2005), euskaltzale (vascófilo), investigador y escritor (Juan Mari Torrealdai, 1997 Euskal Kultura Gaur) Añadimos a este trabajo el ensayo “Pedro Mari Otaño: un poeta de los Juegos Florales en el Sur” de Juan Mari Lecuona, presentado en el Congreso Extraordinario Antoine d’Abbadie (1891‐1997) por el propio autor y facilitado por Eusko Ikaskuntza, Pedro Mari Otaño: Lore‐Jokoetako poeta bat Hegoaldean Juan Mari Lekuona Biografia on bat ezinbestekoa da poeta baten lana ikertu nahi baldin bada. Bizitzak lan hori histori barruan kokatzen du, historiak zehazten dituelarik poesigintza horren aro nagusiak, inguruneak eta eraginak, emanaldiak eta geldialdiak, izateko arrazoiak eta nolakotasunak. Biografiarik gabe, oso zaila da zehazten autore baten poesi mailako emaitza, zehatz‐mehatz behintzat. Guri dagokigun arloan, Pedro Mariren poetikan, hor dugu zorionez A. Zavalaren lan oparoa, Pedro M. Otaño eta bere ingurua deritzana, bi tomotan argitaratua1. Eskuarteko gure lan honen oinarri hartuko dugu, bai datu historikoetan, bai testuen idazkera ziurtatuan. Eta jakina. testu azterketa izango da guretzat hartzen dugun asmoa eta zeregina. Lehen puntu batean agertuko dugu zein izan diren aro nagusiak Otañoren poesigintzan, garbi geratzen delarik haren poetikan lore‐jokoek duten eragin betea. Bigarrenik, Donostian Otañok egindako bertsoen sailkapena egiten da, eta poema hauek guztiak lore‐jokoekin duten zerikusia ispilatzen. Hirugarrenik, leienda‐poemen aipamen berezia damagu, Otañoren zenbait ezaugarri azpimarratuz. Eta azkenik. Pedro M. Otañoren nortasun poetikoa zirriborratzen da, bertsolaritzaren histori esparrutik egin ere, zízurkiltarrari buruzko irizpide orokorrago bat ematen dela. 1 A. ZAVALA. Pedro Mari Otaño eta bere ingurua, “Auspoa Sail Nagusia”, “Sendoa”, Oiartzun, 1993, 2 t. Sigla hauen bidez emango dugu aditzera: AZ, 1, 39, lehenego zenbakiak tomoa emango duelarik aditzera eta bigarrenak orrialdea. x 189 Pello Mari Otaño y su mundo 1. ARO NAGUSIAK OTAÑOREN POESIGINTZAN Otañoren biografia bidaietan eta kokaleku jakinetan gauzatzen da. Hiru aldiz joaten da Ameriketara eta bi aldiz handik etortzen, hirugarrenez etortzeko aukerarik gabe. Bertsolari trebea eta onartua gazte‐gaztetatik. Orain behar dugu ikusi zer izan den biografiak erakusten diguna Otañori buruz bere bizitzako alderdi desberdinetan. 1.1. Poesia‐prestakuntza urteak: 1880‐1890 Pello Mari Otaño denbora gutxian bi aldiz joaten da Ameriketara: 1875ean, behar bada bigarren gerra kartista deitutakotik ihesi, baina handik azkar itzuli zen hona, gerra bukatu zelako edo. Berehala, ordea, 1880an, bigarren txandan joaten da Argentinara, aldi honetan hamar urte egin zituelarik han. Urtealdi hau da, hain zuzen, guk prestakuntza garaia deitzea duguna, Otañoren lana eta izena sendotzen hasi ziren garaia. Formazio‐urteak bezala har daiteke denboraldi hura, baina xehetasun hauekin: ordurako Pello Mari promesa bat baino zerbait gehiago ere bazela bertsolaritzan. Bereak zituen etxeko bertsogintza‐giroa, bere lehenengo kantu‐ikasketak eta kantu saioak, bere lehenengo bertso idatziak, "On Fidel Lizarragari'' eskainiak, 1879an2. Ordurako, esperantza bat zen euskal bertsogintzan, fruitu ederrak ematen hasia. Beraz, ondare hau eta trebakuntza hau berekin zituelarik, hamar urte igarotzen ditu emigrazio‐eremuetan. Urruti egonik ere, bertsolaritzaren ildotik lantzen ditu bere poesi dohaiak. Bi emaitza aipatuko nituzke, han urrutian egindako bertsogintzaren zehazgarri: eskutitzak bertso berrietan idatziak, hemen zabalkunde bat izan zutenak3, eta Ameriketatik bigarren aldiz zetorrelarik, "Bera jaio zan oiaren eske" bere baserriko atean kantatutako bertsoak, bertsozaleek hain gogoan hartuak4. Ezbairik gabe, bertsolari eginaren jarrera, onarpena eta agiria dira datu horiek guztiak. Izen bat duen bertsolariaren harremanak bertso‐zaleekeiko. 2. AZ, 1, 171‐173 3. AZ, 1, 179‐192 4. AZ, 1, 198‐208
190 . LORE JOKOETAKO POETA BAT HEGOALDEAN 1.2. Poesi heldutasun urteak: 1890‐1898 Bigarren txandan Ameriketatik etorritakoan, Donostian bizi izan zen. Eta hemengo giroaz bailaturik lantzen du bere bertsogintza jakina, eta plazaratzen ere bai bere burua bertsozaleen eta kulturzaleen artean. Bertso‐altxorrari dagokionez, Zerbait liburua da orduko bere bertsogintzaren bilduma5. Eta zabalkundeari begiratuta, eta gure gaian bete‐betean sartuz, hau da garaia, lore‐jokoekin harreman estuenak eduki zituena, bere lanak sariketetara aurkeztuz eta sariak irabaziz. Hemen garatzen da Otañoren heldutasun poetikoa bete‐betean. Donostian eta euskal jaien inguru iritsi zen Otañoren poesia bere umotasunera. En 1930 vió la luz en Donostia una antología de Pello Mari Otaño con el título de “Olerki onenak” (Los mejores poemas). Aitzol redactó el prólogo. Este ejemplar era propiedad de Eusebia, hija del tío Joxe Bernardo de Pello Mari, esto es, prima de este. Puede leerse en la portada lo que escribío: “Versos del tío Pedro Mari”.
Zerbait deritzan liburuko bilduman dago, batez ere, garai honetako poesi emaitza. Bertso idatziak ditugu: bat aldizkarietakoak ("Juventud Republicana", "Ei Thun‐Thun", "Euskalerria"); bai esker onez eginak (Iraolari, Emeterio Arreseri), bai sariketekin zerikusia dutenak asko (sarituak edota parte‐
hartuak); bai pertsona jakini eskainiak: bai bere altxorrekoak (Oroimenak); bai bertso solteak ("Iri apustu baten birez", "Azpeitiko premioa zala‐ta"); bai musikariek eskatutakoak... Bete‐betean plazaratua gerta‐
tzen da egilea, eta garaiko litera‐
tur agerpenetan murgildua, garaiko bertsogile aipatue‐
nekin harremanak dituena, garaiko sentiberatasun ideolo‐
gikoekin uztartua, eta bere poesi altxorra mukurutzen eta gordetzen hasi zen garaia. Bestalde, lore‐jokoekin duen lotura adierazteko, sarikeetan izan zuen onarpena aipa dezagun: lfarraldeko lehiake‐ 5. P. M. Otaño, Zerbait “Victoriano Iraola‐ren moldizkiran”, Donostia, 1895
x 191 Pello Mari Otaño y su mundo tetan hartu izan zuen parte: Donibane Lohitzunen, 1897an, "Limosnatxo bat'', poemarekin bigarren saria jasoz, nahiz eta poema hau 1893an argitaratua izan6. Maulen 1896an, "Aur gurgarria'' Larraldeko Magdalena, izan zelarik, ezarritako gaia saritu gabeaz. Gai honekin aurkeztu zen Berako sariketetara ere7, baina hutsean geratu zen denentzat orduko sariketa, 1895ekoa. Hala ere, harrera hobea izan zuela esan behar hegoaldeko sariketetan: lehenengo saria Donostian, 1892an, "Ama Euskara” gaiarekin8; lehenengo saria Donostian, "Donostiya uxua" poemarekin, 1894an9: lehenengo bi sari Arrasaten, "Kubako gure anaiei'' eta "Aitona gizagaisoa" poemekin, 1896an10; eta lehenengo saria Oiartzunen, "Anaitasuna” poemarekin, 1897an11. Lore‐Jokoak eragin ona dira Otañorentzat poesi lanetarako, eta plataforma ezin hobea bere poesia herrian txertatzeko, ezagutza eta izena eskuratuz. Ikus gero. 1.3. Euskal poeta heldua Argentinako giroan (1898‐1910) Pello Mari Otañok, bere bizitzako azken hamabi urteetan, han Argentinan, poesia aldetik begiratuta, Donostian burututako bertsogintzari darraio neurri batean. Gure ikuspuntutik begiratuta, Jadanik ez du harreman aipatzekorik, noski, lore jokoekin. nahiz eta lehenengo saria irabazi zuen "en el primer concurso de poesías eúskaras, celebrado en América, Buenos Aires, noviembre de 19O6''12. Ameriketako azken egoitzan, asko aldatzen zaio ingurugiroa olerkigintzarako. Antzekoa du bere bertsoak argitaratzeko eskea, 1904an Alkar liburua plazaratzen duelarik Buenos Airesen13. Antzekoa du aldizkarietan bere poema llaburrak plazaratzeko eskabidea, aldian aldian bertsozko pieza txikiak gauzatuz. Baina erabat aldatzen zaiola esan daiteke, poseía jendaurrean emateko era eta modua. Haren poesiak ez dira hainbeste jendaurrean kantatzen, ohiko doinuetan, 6. AZ, 1, 381‐385 7. AZ, 1, 432‐438 8. AZ, 1, 366‐370 9. AZ, 1, 407‐416 10. AZ, 1, 456‐466; 1, 446‐456 11. AZ, 1, 478‐488 12. “Gu ta guk” poemarekin, 1906. urtean, AZ, 2. 174‐182 13. AZ, 1, 259‐269
192 . LORE JOKOETAKO POETA BAT HEGOALDEAN gutxiago noski, errezitatzen. Argentinan, Otañoren poesiak kantu eta pianoa lagun eman ohi dira, musikagileak bere protagonismoa duelarik: musika bigirietan aurkeztuak dira, poeta ia bigarren planoan geratzen delarik, musikalarien ondoan, edota haren mende, euskararik ongi, edota batere menderatzen ez dutenen aurrean. Eta Ameriketako giroaren adierazgarri dira bi euskal opera: "Artzai mutilla` (Opera) (1900)14 eta "Lora" (Opera) (1907)15 libretoak Otañorenak direlarik eta Felix Ortiz y San Pelayo, azpeitiarra, berriz, delarik bi lanon musikagilea. Ameriketako bertsoetan hauek dira aipagarrienak, ahozko zirkuituan sartu direnak, "Alkar` liburuari esker, eta aldizkarien laguntzaz ere bai: "Alta semeak” (“Lagundurikan denoi''), (1900)16: “Ameriketako Panpetan”, (1900) onbu eta intxaurra erkatuz landua, 17 "Zazpiak bat" (1900) (Orixek bere poeman sartua baina bertsoak norenak diren esan gabe 17a; "Maisubari" (1903)18, Migel de Unamunori zuzendua. Beraz, esan daiteke lore‐jokoen giroan ondutako olerkaria dugula Pello Mari Otaño; eta Argentinara itzulitakoan gehiago hartzen duela musika‐bigirien girotik, bertsozaleengandik baino; eta bere olerkigintza gero eta gehiago doala ahozko estilotik idatzizko estilora. Ikuspegi ezinbestekoa da lore‐jokoen giroarena Otaño behar den lekuan kokatuko bada, eta bere ibilbidea finkatu nahi badugu. 2. DONOSTIAKO BERTSOEN SAILKAPENA Otañok Donostian eginiko bertsoak dira idazkitik ahozko zirkuituan sartu zirenen artean lehen fruituak eta, bestalde, hemen bereganatu zuen olerkari izena; hemen hartzen ere du bere bertsogintzazko nolakotasuna. Aski da bertsoen sailkapen bat, hori ikusaraz dezagun. 14. AZ, 2, 199 eta hur. 15. AZ, 2, 273 eta hur 16. AZ, 2, 48‐55 17. AZ, 2, 61‐67 17a. AZ, 2, 56‐60 18. AZ, 2, 108‐110
x 193 Pello Mari Otaño y su mundo 2.1. Kantagarriak ohiko eran landuak 2.1.1. Sariketei loturiko poemak (Guztira 5) a) Sarituak ‐“Ama euskara" 1892, Donostiako Euskal‐festetan, "izkrlbatzaileen indar neurtzean", ohorezko aipamena, (mención honorifica). Hamarreko nagusian 19. ‐"Limosnatxo bat" 1893an egina, Donibane Lohitzunen Euskal Festetan bigarren saria, 1897. Hamarreko nagusian20. ‐"Kubako gure anaia!", 1896, Arrasateko Euskal Festetan lehenengo saria. Hamarreko handian21. b) Aurkeztuak ‐“Larraldeko Magdalena", 1895, Berako sariketara bidalia, non erabaki baizen saririk ez ematea atal honetan. Hamarreko handian22. ‐"Aur gurgarriari”, 1896, Mauleko sariketara bidalia seguru aski, baina inolako aipamenik jaso gabe Euskal Festa horietan. Zortziko txikian23. 2.1.2. Aldizkaritakoak (Guztira 4) ‐"Republika ta Fueroak'*, 1893, "Juventud Republicana", Hamarreko handian24. ‐“Bastilla”, 1893, "Juventud Republicana". Hamarreko handian25. ‐ “Españolak eta moruak", 1893, "Juventud Republicana" Hamarreko txikian26. ‐“Txepetxa” 1894. Hamarreko handian. "EI Thun‐Tun"27. 19. AZ, 1, 366‐370 20. AZ, 1, 381‐387 21. AZ, 1, 456‐466 22. AZ, 1, 432‐438 23. AZ, 1, 469‐473 24. AZ, 1, 373‐375 25. AZ, 1, 376‐378 26. AZ, 1, 379‐380 27. AZ, 1, 403‐406
194 . LORE JOKOETAKO POETA BAT HEGOALDEAN 2.1.3. Poeta lagunen aipamena eskertuz (Guztira 2) ‐ “Ordañak", 1892, Biktoriano Iraolari. Hamarreko handian. ‐“Tolosar biursari gazteari''. 1896, Emeterio Arreseri. Zortziko handian28 2.1.4 Eskainiak (Bat) ‐“Ernani”, datatu gabea, (On Manuel Zendoyari). Hamarreko txikian29. 2.1.5_ Oroimenak altxorrekoa (Bat) ‐"Aitona eta illoba", datarik gabe. Hamarreko txikian30 2.1.6. Estrofa bakarreko solteak (Guztira 2) ‐“Azpeitiko premioa zala‐t a ” , 1894, bederatzi puntukoan31. "Iri apustu baten birez'", datarik gabe, bederatzi puntukoan32 Sailkapen soil honek badarama berekin argibiderik gure gaiaren ezagutzarako. Oro har, Donostiako literatur mugimendua dago; eta inguramen honetan bizi da P.M. Otaño eta hor mamitzen du bere bertsogintza, Euskal Festen barruan, lore‐jokoen eraginpean. Esku‐hartzen du poesi lehiaketetan; "Izkribatzaileen indar neurtzean", bulko bat direlarik kreakuntzarako horrelako deiak, gaietan ezezik, poesi ikuspegian, estiloan eta estetikan ere bai. "Euskalerria" aldizkariak Donostiako literatur mugimenduaren erakusketa izateaz gain, garaiko espiritua eta eragina biltzen ditu, lore jokoetako berriak, testuak. ospakizunak; eta aldizkariko arduradunak dira, hain zuzen lore‐jokoen sustatzaileak ere hego aldean. Otañok Donostian idazten duen lehen saioan; "Amets bat" izenekoan (1891), amona xaharrak, Ama Euskerak, esaten dio “bila ezazu Euskal Erria izendatzen dan papera”, “joan zaitu aien artera", eta leku pixka bat eskatzen du Euskal Errian33. Aldizkari hau lotura bat da Otañorentzat lore‐jokoekiko. Eta giro honetan sortzen dituen poemen argitaleku berezia. 28. AZ, 1, 360‐365 29. AZ, 1, 398‐401 30. AZ, 1, 474‐477 31. AZ, 1, 402 32. AZ, 1, 439 33. AZ, 1, 345‐347
x 195 Pello Mari Otaño y su mundo Poeten arteko giroa ere eragin ona izan zela esan behar Pello Mariren olerkigintzan. Ameriketatik bigarren aldiz etorri bezain laister, Biktoriano Iraolak kanta dezala eskatzen dio; eta Otañok erantzuten nik desio det ibilitzia / zure atzetik soldadu" 34 . Beste aipamen bat ere badakar, "Tolosar biursari gazteari", hau da Emeterio Arreseri. honek Zerbait liburuaren esperantzetan dagoela esaten dio. Eta Pello Marik erantzuten, gorazarre askoren artean “gure illobak autan izango / zaituzten biursaria”35. Bertsotako gaitzat hartu zituen olerkariez gain, jakingarri ere da, nori eskaini zizkion Otañok bere poemak. Adibide modura, bi aipatuko ditugu orain: Ramon Artola, etorri berri hartan36; eta Antonio Artzak azkenaldian 37 . Bakarrik esan nahi dut, harreman poetiko hauetan nabaritzen dela poeta hauei esker Pello Marik izan zuen olerki‐bultzada; eta non den Otañori dagokion lekua euskal poesiaren historian, eta zein den bertsolaritzaren historian hartzen duen eremua. Eta sugeritzen digu zizurkildarrak duen lotura pertsonala beste euskal poetekin; bereziki Emeterio Arreserekin eta, honen bitartez, “Euskal‐esnalea”‐ko beste olerkari batzuekin. Lehenengo azpisail hau, ''kantagarriak ohiko eran'' deiturikoa, bukatzean, ohartarazi nahi genuke, horrelakoak direla ifarraldeko sariketetara aurkeztuak, nahiz eta hegoaldean leienda poemak ere aurkezten dituen berehala ikusiko denez. Poema kantagarriok izango dira bertsolaritzaren zirkuituan sartuko direnak, herriak memorizatuz, eta horiek izango dira ere, kantutegietako antologietan jasoko direnak, klasizismo bat emanez Otañoren bertsogintzari. 2.2. Leienda‐Poemak eta beste Otañok Donostian eginiko bertso‐sail berezienetako bat da, ahoz kantatutakoen sailean sartzen ez dena, eta guk Ieienda‐poema deitzen duguna. Tiradetan emaniko bertso‐andanak dira; gehienetara luzeak; Ieienda antzeko kontaera elekatzen dutenak, hitz lauz izan beharrean, puntu bereko esaldiak errenka emanez garatuak. 34. AZ, 1, 364 eta 361 35. AZ, 1, 442 eta 441 36. AZ, 1, 339. “On Ramon Artola euskal izkribalari zanari ordainez”, eskaintzen dion poema “Amets bat” delarik. 37. AZ, 1, 382: “On Antonio Arzac jaunari donkitua”. “Limosnatxo bat” (1893) eskaintzen dion olerkia 196 . LORE JOKOETAKO POETA BAT HEGOALDEAN En Errekalde, el nogal, y en Argentina, el ombú (Chascomus, 2009 ‐ Hernandorena K.T.) Izena jartzerakoan, Antonio Arzaken poesigintza eduki dugu gogoan. Donostiar olerkari honek baditu bertso‐saioak, Otañoren hauekin antza handia dutenak, A Zavalak 'poemak' deitzen dituenak38. Bidezko zen gai berari izen bera ematea. Baina poema hitza generikoegia zenez, hitz mugatzaile bat eranstea pentsatu genuen, "Ieienda" hitza aukeratuz horretarako. Bi arrazoi hauengatik: handia zen garai haietan Ieiendekiko joera; eta bestetik antzekotasun bat nabari zaie Otañoren poema jakin hauei eta orduan ahotan zebiltzan leiendei. Hortik leienda‐poema deitu izana. Leienda‐poemak 2.2.1. Sariketei loturikoak ‐“Donostiya uxoa" 1894. Donostiako “izkribatzaileen indar neurtzean” lehenengo saria39. 38. A. ARZAK Idazlan‐sorta, “Auspoa” 233 z., Oiartzun, 1995, 31 or. 39. AZ, 1, 407‐413
x 197 Pello Mari Otaño y su mundo ‐"Amona gizagaisoa", 1896, Arrasateko Euskal festetan lehenengo saria40. ‐"Anaitasuna", 1897, Oiartzungo Euskal Festetan lehenengo saria41. 2.2.2. Sariketez kanpo daudenak ‐"Amets bat'', Euskal‐Erria‐n argitaratua, aldizkari honetako ateak idekitzeko eskatuz. Ameriketatik etorri eta lehendabiziko idazlana 189142 ‐“Eizakuak”, datarik gabe. Oroimenak altxorrean jasoa43. ‐“Karidadea”', 1895, Zerbait bertso‐liburuan argitaratua44. 2.3. Teknika berezidunak ‐ Estrofako oin hautsiak errenka errepikatuz bukatzen da estrofa. "Egon oi dira gurdiak loriak; nik nai det billatzen saia usaia, eta arki Ieike errez berez, nola dakarkiyen legez loriak usaia berez"45. ‐Akrostikoa: "Oroitza”, 1895, (Sociedad Union Artesana)46. ‐"LetriIIa‐k", azken bi bertso berdin(tsu) errepikatuz estrofa guztietan. lkus'*"Limosnatxo bat'' eta "Aitona gizagaisoa'‐ , gorago emanak47. 40. AZ, 1, 446‐455 41. AZ, 1, 478‐488 42. AZ, 1, 339‐350 43. AZ, 1, 392‐396 44. AZ, 1, 415‐422 45. AZ, 1, “Pernando Amezketarra” (1883), AZ, 1, 371‐372 46. AZ, 1, 414 47. AZ, 1, 381‐382, eta 447‐450
198 . LORE JOKOETAKO POETA BAT HEGOALDEAN 2.4. Hizkuntz abileziak eta ezagutza ‐Hitz homofonoen desberdintasuna erakutsiz: “Nasketak", 1892, homofonoak izanik ere, poto egiten ez dutenak heterografoak direnez48. ‐Letra berarekin hasiz estrofako hitz guztiak, “B” letrarekin, 1892. Antzeko bertsogintza Pope Artolak, adibidez49 "Baldin bizi baleike bat bakarrik berez, besteren biarrikan bage, bakardadez, baliteke buruba berotzia birez'' 2.5. Doinu berrien letrak musikaren eskariz edo ‐"Beti‐betiko", Buenabentura Soroaren musika (d.g.)50. ‐"Gu ta gutarrak” d.g., Antonio Espondak eskatua51. ‐"Karidadea", Migel Oñateren doinuan, 189552. ‐"Larriya", Romanza de Oñate,189553. ‐"Maitaro”, (d.g.) Migel Oñateren musika54. ‐“Legazpi Aundiari”,1897, musika Busca Sagastizabalena55. 48. AZ, 1, 351‐357 49. AZ, 1, 358‐359 50. AZ, 1, 388‐391 51. AZ, 1, 397 52. AZ, 1, 425‐431 53. AZ, 1, 425‐431 54. AZ, 1, 467‐468 55. AZ, 1, 489‐491
x 199 Pello Mari Otaño y su mundo Otañoren bertsogintza, kantagarria den hura, ahozko zirkuituan sartzen da, bertsozaleek buruz ikasi eta kantatzen dutelako. Baina badu beste bertsogintza bat kantatzeko ez dena, eta idatziaren munduan geratzen dena, kidekotasun bat agertuz estilo idatziarekin erakusten du antzeko gustamolde bat; orduan idazten eta dastatzen diren eleketekin; antzeko onarpena grafiarekiko eta honek dakarren ziurtasunerako, antzeko berrikuntz nahia poesi tekniketarako; antzeko egokitzapen gogoa emanaldi poetikoetarako, euskal hitza bigirietan sartuz. Otañok, nahiz eta formazio apartekorik ez bazuen ere, bertsolariek eskuarki ez duten prestakuntza erakusten du hizkuntzari eta bereziki poesigintzari dagozkienetan. Hiru leienda‐poema ditu hegoaldean saritutakoak. Eta joera hori Donostiara etorri berri zenetik hartzen badu ere, gogora “Amets bat” 1891koa dela, eredu honetakoak ditu azken aldian saritutako olerkiak. Letrak enkarguz ere egin ohi ditu; musikariek eskatuz, kantu berriak sortzeko. Zeregin hau oraindik areago gertatuko zaio azken txandan Argentinara doanean. Pello Mari gero eta gehiago erabili izan da letragile bezala. Honek erakusten digu nola Otañoren poesigintza neurri batean antzekoa dela musikarien formazio eta gustuekin. Eta izen bat baduela zizurkiltarrak, eta onarpen kultural bat ere bai, bere poesia garaiko musikalanen osagai izateraino. Alderdi hauek guztiak Otañoren Donostiako bertsogintzan azaltzen dira. Familiatik eta herritik zekarren bertsokora hiri nagusiko joera berriagoetan txertatzen da, honetan mamituz, lore‐jokoen inguru‐minguruan, Otañoren poesia ikasia, hizkera garbikoa, esaldi zorrotzekoa, ongi neurtua, irudimenez aberatsa, arrazoitara sakona, erromantizismo sentiberatasunez josia, kantuari atxikia. 3. LEIENDA‐POEMEN AIPAMEN BEREZIA Poema kantagarriak alde batera utziz, horien nolakotasuna ezagunagoa denez, guk leienda‐poemak hartzen ditugu aztergai, gutxiago ezagutzen direlako eta Otañoren ezaugarri berezienetako bat erakusten digutelako. Poemok sentiberatasunez garaiko eleberrien otina dakarte, hemen erderaz idazten zenaren sentiberatasuna. Helburu pedagogiko bat dute, zeregin didaktikoa gogoan, hartzaileen heziketa bilatzen dutela kulturan, ohituretan eta herrigintzan, batez ere euskararen arloan. 200 . LORE JOKOETAKO POETA BAT HEGOALDEAN 3.1. Poemetako osagaien aukera ‐“Donostiya uxoa”: Gipuzkoako hiri nagusiari gorazarre egiten zaio, usoaren iruditik Donostiaren irudia emanez alegorizazio landuan. "Sartu gabe kondaira / luziagoetan / urra nere iritziz / Donostíya zer da” 56 ‐“Aitona gizagaisoa”: Aitona zaharra eta olerkari gaztea euskararen etorkizunaz elkarrizketa "Miru gaiztoak menderatutzen / duten bezela uxua / etzazutela iltzera utzi / gure euskara gaixua” 57_ ‐"Anaitasuna”. Ezarritako gaia, "pakearen mesedeak''. Gerrik onena zer da azkenik? / Da doakabetasuna: / biotz gogorren zitalkeria, / pozoiezko erantzuna; / arlotegintza ta oñazea. / gosea t' eritasuna; / eriotza eta infernua... / Ta pakea?.. Osasuna”58. ‐“Amets bat'' Umetzaroko oroitzapenak, herrimina Ameriketan; amets egiten du poetak: etxean dago aita‐amekin. Etxean ostatuz amona xahar bat daukate, Euskara. Poeta etzanik dagoela gelan amona xaharra agertzen zaio ''Euskal‐Erria aldizkarian esku‐har dezan eskatuz59. ‐“Elizakuak": Mundu zaharra eta mundu bema; elizakoak beren aintzinateko xarmaz; eta gaurko egoera jakina, elkar ezagutu gabe bizi beharra60. ‐“Karidadea": Itsaso zakarra, ekaitza. Hondamendia: ontzia ondora. Negarra. Karidadea. "Au da egiñ bearra l daukagun tarea. / 0, zer gauza ederra / dan karidadea"61 Pello Mari Otañok kontakizun bat hartzen du ardatz, han josten dizkiolarik bere pentsamentu eta sentimentuak. Prosa egin beharrean badirudi bertsoak ez diola debekurik ematen kontaerarako, baizik eta baliabide poetikoak ugari datozkiola, hitz lauz bezain eroso aritzeko bertsotan, bere eleketa poetikoan. Ugaritasun hau, eta bertso‐klitxeen berritasuna gogoan, garatzen du poema, otañotar seilu bereziaz. 56. AZ, 1, 412 57. AZ, 1, 449 58. AZ, 1, 485 59. AZ, 1, 345‐347 60. AZ, 1, 392‐395 61. AZ, 1, 420‐421
x 201 Pello Mari Otaño y su mundo 3.2. Metrika oharrak Leienda‐poemetaz ari garelarik, oso berezia da Otañok horietan erakusten duena: tirada dela horien modulu nagusia. (Ez bakarra, noski, estrofak ere tartekatzen dituenez). Tirada luzeak gainez, 17, 12, 32, 30, eta 24 puntuko zerrendak adibidez, nahiko harrigarri dirudien arren. Bada leienda‐poemetan hoskidetza bat homofonoa ezezik homografoa ere dena, zerrenda guztiak beti berdin esaten eta idazten direla, eta guretzat erdarazko errimarekin antzarik handiena duena. Baina hor ez da agortzen eta bukatzen hoskidetza. Gauza gehiago sartzen dira euskal hoskidetza bertsolaritzakoan, eta xehekiago Otañorenean. Hotsen eta grafemen berdintasuna baino gehiago (hala nola erdaran), ingurune foniko bat bilatzen eta gauzatzen da, lege batzuen barruan: 1. Ez da onartzen Otañoren bertsogintzan atzizki hutsez egindako hoskidetzarlk. 2. Atzizkiaren aurretik bokal bat edota kontsonante bat hartuko du beti; hori gutxienez. Hala nola desiUAK, IUAK; eguNA, gizoNA. 3. Azkenaurreko silaba hori osorik hoskidetu dezake, seriazioak eginez. Adibidez: beSUETAN, baTZUETAN, berTSUETAN, oSUETAN, peTXUETAN eta abar; edota poztasUNA, jUNA, osasUNA, txukUNA, eta abar. 4. Heren silabako bokala berdina eman dezake, hoskidetza aberastuz zenbait kasutan. Ikustagun: bATETAN, La Asociación Laurak Bat de Buenos Airese Laurak pAnPETAN, fue creada en 1877. Pello Mari Otaño AnBERTAN, pAKETAN, tuvo una muy unión especial con esta asociación dANETAN, ArrETAN, e incluso impartió clases de euskara en la misma. gAUbETAN... (Ontzalu, 2007) 202 . LORE JOKOETAKO POETA BAT HEGOALDEAN Otañok, tradizioari jarraituz, ingurune fonikoa bilatzen du, inguru‐mari aberatsa, azkenaurreko silaba osoa hoskidetzea ezezik, heren silabatik ere inoiz asonantzia bat markatzen duela. Eta multzoak bilatzen ditu, bakoitzarekin seriazioak egiteraino. Behar bada, ingurune foniko hori finkatzeko, Otañoren bertsogintzan ez dago hain markatua zenbait kontsonanteren baliokidetza, nahiz eta joera hori nabaritzen den zenbait kasutan. Ikus gorago, bATETAN, pAnPETAN, pAKETAN, nahiz ez oso zehazki eman baliokidetza hori. Beraz, esan liteke, Otañok leienda‐poemetan ingurune fonikoa bilatzen duela, aberatsa, ez zehatza eta seriazioak eginez ere gauzatzen dena. Bertsolaritzako eskola ongi menderatzen duenaren ekarria, lore‐jokoetako munduaren osagarri. Aberastasuna sartu zuen euskal hoskidetza idatzian eta estilistika bat ezarri bertsolaritzan, Xenpelar eta Bilintxen ildotik. 4. ONDORIOAK 4.1. Berezko dohaiak ditu Otañok bertsogintzaren alorrean, ugaritasuna, zehaztasuna, abilezia. Ugaritasuna datorkio bertsolaritzaren altxorra menderatzetik, etxean ikasitakotik noski. Zehaztasuna bere izaeratik datorkio, bere formaziotik, bere langintza pertsonaletik. Eta abilezia ere berdin: bere ikasketetatik, poesi manejuak jakitetik. 4.2. Lore‐jokoek ematen diote beren eragina. Zuzenean behartzen dute gai jakinak mamitzera, teknika berriak bilatu eta lantzera, maila bat erakustera, altxor bat edukitzera. Zeharka ere eragiten diote antolatzaileen poetika ezagutzera eta poeten belaunaldi jakin batekin harreman ongarriak edukitzera. 4.3. Lore‐jokoak direla‐ta, ezagutza eta izen publiko bat bereganatzen ditu poesi alorrean. Otaño, sariak jasotzerakoan, kantatua izan zen jendaurrean; eta bere leienda‐poemak irakurriak ere izan ziren, hala nola Donostian, Arrasaten, Oiartzunen. Ezagutza eta izen publiko bat irabazi zituen entzule haietan. Beraz, Donostian hasi zen mamitzen Otañoren bertsozko emaitza, Argentinan gero eskainitakoa hemengoaren jarraipena baizik izan ez zelarik. x 203 Pello Mari Otaño y su mundo 4.4. Baina Otañoren zabalkundea liburuetatik etorri da. Zerbait (Donostia, 1895) eta Alkar (Buenos Aires, 1904; Donostia, 1930), bertso‐antologietatik, lore‐jokoetan hasitako liburu‐emaitzatik. 4.5. Pedro Mari Otañoren errainua, lore‐jokoez kanpo, ahozko zirkuituan biztua izatetik nabarmentzen da. Gerraurrean eta gerrostean, bertso‐
zaleek buruz ikasten dute Otaño, eta erreferentzia klasikotzat hartzen. Eta nabarmenago dena, Basarrik eta Uztapidek, eredutzat hartzen dute Otaño, jantzia delako, ugaria, euskara garbikoa, arrazoizkoa, errespetuzkoa, garaiko eskakizunei egokituagoa. Geroztik, Amuriza etorri arte behar bada gehienik eragin duen maisua izan da Otaño bertsolaritzan. Baina arazo hau lore‐jokoen girotik kanpo geratzen da. Lekuona, Juan Mari: "Pedro Mari Otaño: Lore‐Jokoetako poeta bat Hegoaldean". Non: Antoine d'Abbadie 1891‐1997 : Congrès International = Ezhoiko kongresua. Hendaia ‐ Sare, 1997. Donostia: Eusko Ikaskuntza ; Bilbo: Euskaltzaindia, 1998; 523‐534 or. 204 . LORE JOKOETAKO POETA BAT HEGOALDEAN x 205 INFORMAZIO ITURRIEN BERRI OROKORRAK Bibliografia: Aizpuru, Mikel – Gerónimo de Uztariz: Vascófilos y bertsolaris, conformadores del nacionalismo vasco en el último tercio del Siglo XIX –nº 16. Aranburu, Pello Joxe, eta beste batzuk:Claudio Otaegi (1836‐1890), IV. Gerriko Ikerlan Sariketa ‐ 1993 Idem: Norteko Trenbidearen eraikuntza, ebaluaketa eta ondorioak Gipuzkoan, I Liburukia. ‐ 2006, Arostegui, Julio eta abar: El Carlismo y las guerras carlistas – La esfera de los libros – Madrid, 2003 Arozamena Ayala, Ainhoa eta beste: Historia del Pueblo vasco 3 ‐ E.U.T.G. ‐ Erein ‐ 1977 Caro Barojak, Juliok zuzendua (Apalategi, Castells, Elorza eta abar): Historia General del País Vasco –– Haranburu‐Editor, Donostia. Dueso, J.‐k zuzendua (Eyara, Zabala, Txillardegi eta abar): Historia de Euskal Herria ‐– Ediciones Vascas argitaletxea – Donostia Estado Mayor del Ejército: Narración militar de la Guerra carlista, 1869 á 1876. Tomo III – Madrid, 1884. Fernandez de Pinedo, Emiliano, Crecimiento económico y transformaciones sociales del País Vasco 1100/1850 – Siglo XXI editores – Madrid Goikoetxea, Joseba Salbador: Sorabilla, Karlistaldien hondamendiaren lekuko ‐ 2009, Goñi, Joseba eta abar: Historia del Pueblo Vasco ‐ EUTG‐Erein Hernando, Francisco: La campaña carlista (1872 – 1876) ‐ Roger & Chernoviz, 1877 Hernandorena K.E.: Sustraiak, 1 zenb., Zizurkil 2008 Lekuona, Joan Mari: Ahozko Euskal Literatura ‐ 1982 Mora, Juan Carlos: Zizurkil (II) – Gizarte tradizionala Zizurkilen (1615‐1800) ‐ 2006 Pirala, Antonio: Historia contemporánea ‐ IV tomoa – M Tello, 1880 206 . BIBLIOGRAFIA Rodríguez Ranz, Jose Antonio: Gipuzkoako komunikabideen historia 3/1833‐ 1937 – Gipuzkoako Foru Aldundia, 2003. Tuñon de Lara, Manuel: Historia de España ‐ Ed. Labor Tuñón de Lara, Manuel: La España del siglo XIX ‐ Edit. LAIA. Barcelona. 1976 Ugalde, Martin: Historia del País Vasco ‐ Elkar Zapirain Karrika, David: Zizurkil (III) – Aldaketa haizeak (1800‐1950) ‐ 2007 Zavala, Antonio: Pedro Mari Otaño eta bere ingurua (I eta(II) ‐ 1993 Artxiboak: Donostiako DEAH: Sakramentu agiriak; Zizurkilgo parrokia matrikula; Artzain Ona parrokiako agiriak Donostiako UA: Padroiak Oñatiko GPHA: 3/2946; Hipoteka liburua (H) Tolosako GAO: Protokoloak (PT), Korrejimendua (CO,LCI edo UEJ); Karlisten fondoa (CA); Junta Jeneralak (JD,IT); Villabonako VUA Zizurkilgo ZUA Internet sareko webguneak: susa‐literatura.com argia.com euskalkultura.com Euskomedia Fundazioa, Euskal Kultura Online Euskosare.org ine.es Literaturaren zubitegia. Otaño Klasikoen gordailua. Pedro Mari Otaño x 207 INFORMAZIO ITURRIEN BERRI ZEHATZA KAPITULUKA Informazio iturrien berri zehatza erantsi dugu kapituluka. Ohar bakoitzak liburuko orrialdea eta lerroa adierazten du lehenik eta artxiboko iturriaren xehetasunak gero. 1. ‐ EUSKAL HERRIA XIX MENDEAN 33‐20, Aizpurua 2. ‐ ZIZURKIL XIX. MENDEAN (40+1‐3) Rodríguez, J.A, 125, 132 ; (40+4‐6), Aranburu, Pello Joxe, 166‐167; (40+4‐6), Hernandorena, 1. zenb.; (41+15), Goikoetxea, J. 53‐61 ; (41+15) Cuerpo del Estado Mayor del Ejército; (42+11), Hernando,118; (44+13), ZUA,254‐04; (45+4),www.ine.es; (47+1), ZUA,254‐04; (49+9), ZUA, 172, 196 eta 196bis; (49+9), ZUA, 254‐04; (55+2), ZUA, 189‐01; (57+3), ZUA, 189‐01/189‐2; (60+8), ZUA, 254‐04; (64+1), ZUA, 189‐02; (66+1), ZUA 189‐1); (67+13), Zapirain,63‐ 106; (68+2), GAO,JD IT,576a,2. 3. ‐ PELLO MARIREN AURREKOAK: OTAÑO ETA BARRIOLATARRAK 71‐5, Zapirain,63‐106; 74‐15, GAO, CO LCI, 5230; 74‐19, PT. 2177, 115‐117, PT, 2928, 170‐172, PT, 794, 177‐178; 75‐3, CA 3,4; 75‐4, Zapirain, 12; 79‐27, Zavala I, 31‐32; 81‐12, GPAH, 3/3037, 2036‐2044; 81‐20, GAO, JD IT, 576a, 2; 82‐7, GPAH, 3/3500; 85‐14, Zavala I, 91‐101; 86‐3, Zavala I, 47‐49; 86‐18, PT, 3430, 335‐336; 86‐22, PT, 3430, 481‐482 eta 3704, 2375‐2378; 87‐3, Zavala I, 54‐56; 88‐3, PT, 3430, 915‐918; 88‐13, PT, 3433, 881‐892; 88‐20, PT, 3752, 382‐384; 88‐22, DEAH, 3299‐4; 89‐8, GPAH, 3/3973, 112‐114; 89‐15, PT, 3825, 597‐602;. 4. ‐ PELLO MARI OTAÑO BARRIOLA (1857‐1910) 98, VUA, 1092‐6 eta 305‐4; 111‐5, Aranburu, 1993, 75‐82: 115‐5, Lekuona. 208 . BIBLIOGRAFIA x 209 PELLO MARI OTAÑOREN ARNASA (1857‐1910) Este libro fue realizado en abril de 2010 por la imprenta antza. 210 . x 211 

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