Martín Emilio `Cochise` Rodríguez
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Martín Emilio `Cochise` Rodríguez
Ciclismo|Biografías|Martín Emilio 'Cochise' Rodríguez Martín Emilio 'Cochise' Rodríguez Unico Bi-campeón colombiano de ciclismo Un día martes 14 de abril de 1942 nació en el sector de Guayabal, Barrio Cristo Rey de Medellín, Martín ‘Cochise’ Rodríguez. Muy pronto, a escasos once días de su nacimiento quedó en la orfandad: murió su padre, de nombre Victoriano, quien residía en la capital antioqueña desde 1941. Fue entonces cuando doña Gertrudis Gutiérrez, conoció la dura realidad de la viudez. Sobre sus hombros recayó la responsabilidad de levantar y proyectar con éxito una familia numerosa. Don Victoriano, podría decirse, no conoció a Martín Emilio, pero su nombre sirvió de preludio a la serie de triunfos nacionales e internacionales, cosechados por su hijo años más tarde. De todas las competencia sale por lo regular una figura sobresaliente, así no se lleve el codiciado galardón. Y en el VI Clásico El Colombiano surgió con gran propiedad Martín ‘Cochise’ Rodríguez, quien el proporcionó emoción a la primera jornada y en la segunda luchó como los buenos ases del pedal. ‘Aquí lo vemos, agotando los últimos metros para llegar a la meta final de la extraordinaria jornada...’ Con esta leyenda, que era un pie de foto, se otorgó partida del nacimiento para el deporte del ciclismo a Martín Rodríguez, en las páginas deportivas del ya citado periódico paisa, el domingo 30 de abril de 1961. Ese mismo día, Colombia -en fútbol- aseguró el 50% de su pasaje para el Mundial de Arica (Chile) en 1962, al derrotar en Bogotá al Perú por un gol contra cero, anotación de Eusebio Escobar. Una fecha doblemente histórica en dos disciplinas, las más populares en nuestro medio. Pretender manifestar quién fue ‘Cochise’, en pocos párrafos, a partir de aquel entonces, es tarea bien difícil. Podríamos ensayar manifestando que su portentoso pedaleo, tanto en la ruta como en la pista lo llevó, además de diversos lugares de Colombia por: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay, Venezuela, Canadá, Estados Unidos, Jamaica, México, Panamá, Puerto Rico, Alemania, Bélgica, España, Francia, Inglaterra, Suiza y Japón. Mal contados -y faltando ‘datos de otros municipios’- 22 países. Y en cuanto a kilometraje cubierto, contabilizando las pruebas más importantes como aficionado y profesional (no se tienen en cuenta pruebas regionales de menor trascendencia), un total, plenamente verificado, de 69.485 kilómetros. Contra lo que podría pensarse, ‘Cochise’ triunfó primero en México que en Colombia. Luego de un honroso 6º. puesto en la Vuelta a Colombia de 1961, donde se tituló Campeón Novato, a finales de esa misma temporada fue convocado por el técnico francés José Beyaert para integrar, al lado de Rubén Darío Gómez, Antonio Ambrosio y Alfonso Galvis, la cuarteta criolla a la VIII Vuelta de la Juventud azteca, hacía el mes de octubre. El primer gran campanazo lo proporcionó ‘Cochise’ al ganar la etapa inaugural, México-Toluca y liderar la carrera durante las dos primeras jornadas. Al final ocupó el puesto 17º. a 20m-16s del campeón uruguayo Juan Timón. La misma prueba mexicana permitió a ‘Cochise’ enseñar sus condiciones de rutero años más tarde. Dos veces sub-campeón, hablan bien claro de su rendimiento. En 1964 el título escapó a sus manos por sólo 11 segundos, frente al indio Porfirio Remigio, quien cuatro años antes, en 1960, ganó frente a Rubén Darío Gómez por 1m y 37s. El segundo sub-campeonato de Martín Rodríguez fue en reñido duelo con su paisano Alvaro Pachón Morales, en noviembre de 1967. Pero si la ruta azteca negó, por cuestiones de suerte, lo que bien merecido tenía ‘Cochise’, la pista del velódromo Agustín Melgar, en la propia Ciudad de México, le otorgó uno de sus mejores triunfos mundiales. Allí pudo establecer el 7 de octubre de 1970, la nueva marca mundial de la Hora para aficionados. Al cubrir un total de 47,566,24 kilómetros en 60 minutos, ‘Cochise’ coronó un anhelo de mucho tiempo atrás. Su marca fue superior a la fijada -como profesional- por el francés Jacques Anquetil, maestro de la competitividad frente al reloj y quien en su momento en la hora fijó una distancia de 47,493 kilómetros. A propósito, esta modalidad del ciclismo tiene más de 110 años de vigencia. El 11 de mayo de 1893, el francés Henri Desgranes marcó, en los 60 minutos, un kilometraje de 35,325-. Si bien las carreteras de nuestro país, así como las de México, Brasil, Venezuela, Chile, Puerto Rico, Panamá, Canadá, Uruguay, etc., sirvieron de escenario para las gestas ruteras de ‘Cochise’ Rodríguez, la pista, especialmente en la modalidad de 4.000 metros persecución individual, proporcionó al crédito colombiano los mejores títulos. Campeón Nacional, Bolivariano, Centroamericano, Americano, Panamericano y Mundial. Media docena de eventos, todos coronados con el máximo galardón. Auténtica hazaña que muy pocos están en disponibilidad de emular, sea en el momento actual o en el futuro. Al lograr el título mundial de los 4.000 metros persecución en Varese, Italia, con registro de 4m-53s-98m frente a Joseph Fuchs, ‘Cochise’ no era ningún aparecido en esta exigente modalidad de la pista. Contaba con el antecedente de ser semi-finalista en San Sebastián -España- con el mejor tiempo en el óvalo de Anoeta, hombre de cuartos de final en Frankfurt -Alemania- en 1966, igual ubicación en Montevideo -Uruguay- en 1968 y también cuartos de final en Leicester -Inglaterra- en 1970. Una hoja de vida para Campeón. Pero retornemos a la carretera. Aureolado por sus éxitos de 1961 en México, ‘Cochise’ Rodríguez llegó con una gran imagen a la Vuelta a Colombia del 62. Esa carrera, otra vez la lucha con el cronómetro, la perdió el crédito paisa por mínimos 8 segundos frente al aguerrido boyacense Roberto ‘Pajarito’ Buitrago, quien venía buscándola desde 1957. Entre 1963 y 1967 la hegemonía de Martín Rodríguez fue absoluta. Cuatro títulos y un sub-título (1m y 49s de diferencia frente al vencedor del 65, el ‘Ñato’ Javier Suárez) son hechos contundentes. Finalmente, en 1969, el último sub-título de la Vuelta, a espaldas del cundinamarqués Pablo Hernández, sirven de argumento sólido para catalogarlo como el mejor exponente del ciclismo nacional, no solamente en la brillante década del 60, sino de todos los tiempos. Para los Juegos Olímpicos de 1972, en territorio alemán, Munich más exactamente, el deporte de Colombia tenía asegurada la primera medalla de oro olímpica en esta dura disciplina. Los ‘oportunos’ mensajes internacionales, acusatorios de profesionalismo, por parte del dirigente barranquillero Edgar A. Senior Pennha, echaron por tierra esa posibilidad. El máximo organismo internacional, regentado en ese tiempo -1972- por el norteamericano Avery Brundage (murió el 8 de mayo de 1975 a la edad de 88 años), declaró oficialmente, como pedalista profesional, a ‘Cochise’ el día 30 de mayo de 1972. Esa inapelable e injusta sentencia cambió el curso deportivo de Martín Rodríguez. Viajó a Europa, cosa que debió haber hecho mucho tiempo atrás, y lo cierto del caso es que también triunfó, no obstante restarle ya pocos años de plena actividad. Tenía 31 años, un tanto ‘añejo’ para la lides ciclísticas del viejo mundo. Entre el 17 de enero de 1973 y el 26 de noviembre de 1975, cuando regresó desde Génova a bordo del buque ‘Rossini’, permaneció Martín Rodríguez en Italia, teniendo como divisa la del equipo Bianchi, al lado del gran campeón mundial, el italiano Felice Gimondi, con quien hizo pareja para ganar, entre otros, el gran Trofeo Baracchi y el Gran Premio Citta Di Verona. A nivel individual fue el primer colombiano en ganar una etapa en el famoso Giro de Italia y poco después imponerse en la XXV edición del Clásico de Camoire, así como en la Vuelta de la Región de Marches. Participó, igualmente, en el famoso Tour de Francia. A nivel de Vuelta a Colombia, tiene vigente la marca de mayor número de victorias parciales de etapa, un total de 39, ocho de ellas contra el cronómetro, superando por una sola al pentacampeón Ramón Hoyos Vallejo. Esa serie de éxito la inició ‘Cochise’ el 29 de mayo de 1961 con la etapa Armenia-Tuluá y la terminó el 23 de abril de 1980, con la jornada entre Buga y Pereira. El Clásico RCN, el cual ganó por única vez en 1963, lo tiene como el mejor exponente en cuanto a triunfos parciales de etapa. Durante su intervenciones en todas las pruebas de la cadena radial, triunfó en 12 etapas, cuatro contra el cronómetro, registro aún vigente. Los méritos acumulados por Martín ‘Cochise’ Rodríguez le merecieron, en su momento, ser catalogado como Deportista del Año en cuatro ocasiones, caso único en nuestro medio. El denominado ‘Jet Antioqueño’ obtuvo el premio en 1967, 1968, 1970 compartido con la nadadora Olga Lucía de Angulo- y en 1971. Pero su mejor presea es la admiración y gratitud de todo el pueblo de Colombia.