Poemas de alcoba - Publicatuslibros.com
Transcripción
Poemas de alcoba - Publicatuslibros.com
© 2006. César Frómeta Todos los derechos reservados. © Portada diseño Íttakus (www.ittakus.com) Edición cortesía de www.publicatuslibros.com quedando rigurosamente prohibida la reproducción total o parcial de la presente obra sin expresa autorización de su autor. POEMAS DE ALCOBA AUTOR: CÉSAR FRÓMETA ...”Para todos aquellos, que hayan amado alguna vez... César. TE DESPERTARÉ DE UN BESO De lado como duermes pareces una isla; Rodeada de enormes continentes que te cuidan Tiene la magnitud de una estrella que alimenta la noche; Y da paso a los días ,que nos esperan ávidos Yo puedo despetarte con un beso; Transitar por los ríos dormidos de tus ojos Te llamo con palabras dulces como la caña; Frases que como el viento llaman para salvarte Te tengo cuando el tiempo viene sobre los años; Soy como el horizonte que te miro y te sueño Parece que me tienes en un puño cerrado; Porque tu amor se abre para dejarme un sitio Donde vivir momentos gigantescos y ansiados. DIME QUE ME AMA De día eres así; como los cerezos rojos y apasionados; De noche eres quien trae en tu vientre pececillos saltando. Dime que son de almendra tus ojos que me duermen; Que se cierran felices, por el roce de un beso. Pensar que hasta ayer fuimos desconocidos; Que nadie nos vio juntos; que no pudimos el puente transitar. ¿Quién desviará el cauce del caudaloso río? ¿Quién llevará montañas encerradas en sus manos? A ti remotos vientos; te pondrán en el surco la semilla; Te darán una fruta, que madure en otoño. Te dirán que ha llegado, al país que se sostiene solo; Que vive sobre un borde donde la tierra gira. Ahora, que estás así, desnuda y destapada; Mujer, dime que ama. EL DÍA QUE NOS VIMOS Si he de decirte en un segundo las veces que yo estuve; En aquel mismo sitio donde llegaste con los ríos revueltos, Me encontraste meciendo entre mis manos una semilla seca; Buscando donde el sol deja sus largas luces, Te di el primer beso y te sequé los labios; Y renuncié a los momentos vividos en el pasado, Yo te llevé en la sombra que llenaba la noche; Te di una vela blanca, con una luz de oro, Te miré por donde ven los que viven unidos; Haciendo lo que nunca pudiste imaginar, Eres, mujer, que sientes una caricia mía; Cuando parece, que el mundo, se va alejando solo. Y nos abandonamos al romance que llega. PARECE QUE ME ABRAZAS Cuando abro la puerta de mi cuarto, y un alimento, Adicional, levanta el vuelo de ágiles palomas, Parece que me abrazas, y cruzas los espacios; Que hace tiempo no estaban habitados. Me das, lo que te dieron primero las manos del creador; Porque siento que tienes manso tu corazón. Buscando por los sitios, donde sembraste el viento; No puede amanercer, por que el sol no a llegado. Si he de amarte será hasta que choque el sueño; Con tus ojos dorados de azucenas que nacen, En la tierra donde caminaste primero; Con los pies desnudos, y las manos cerradas. DÉJAME VERTE ASI DESNUDA Primero son los pies donde sentías frío; El tamaño de un beso cerrará las magnitudes del espacio, Cuando te miren los ojos que durmieron en la estación del tren; En aquel viaje en que la lluvia despedazó la tierra. Déjame verte , así, desnuda con esos blancos senos; Que quieren tocar el cielo, antes de que mis manos los acaricien. Metida en la alcoba pareces que la cola de un pez; Te toca y te estremeces y tiritas de frío. Yo te daré mi abrigo que tejieron tus manos; Yo te estaré diciendo lo que no has escuchado. En un silencio de palabras lejanas; Te daré lo que a nadie, te había ofrecido antes. Y aunque quiera la noche escaparse sin vernos; Le pediré a aquel astro, su luz, para mirarte. DESPUÉS QUE TE HICE EL AMOR No lo puedo creer hoy todavía; Cuando recuerdo aquel encuentro en que fuiste mía, Pedazos de luna cayeron en la noche; un sismo sobre el bosque azotó aquel silencio, Te enamoré de nuevo como aquel primer día; Te besé ansiadamente, no pude esperar más, Tú, viniste a buscarme mientras yo despertaba; porque un siglo después te hubiera hecho mía, Esa noche prendí la lamparita; Con una tenue luz nos cruzamos en la sombra, Nuestros cuerpos encontraron un sitio donde amar; Y tocaron las altas clarinadas, del himno que escuché, Después que nos amamos. DESVÍSTETE, ASI En silencio escuchando una canción; Te miraré cuando tu ropa caiga al suelo, echa un montón, Correré las cortinas de mi habitación y en tus senos de gloria; Se amansarán los vientos y la torrente lluvia Quiero que te sientes al borde de mi cama; Que te quedes descalza, sintiendo el frío del piso Que sonrías feliz y muerdas la azucena; Que he endulzado con mieles de mi antigua colmena Quiero que el tiempo detenga su andar vertiginoso; Y tus años se alarguen en la tierra que vives En mi alcoba tengo el secreto que tus labios añoran; Tengo lo que tu espera tener las madrugadas Un abrazo que ciña tu angosta cintura; Y un lugar donde despertar amada y protegida. LEVÁNTATE TEMPRANO Con ese pelo suelto puedes envolver al mundo; Y sentarte en el trono del que forjó coronas, De noche eres inquieta; de día eres hermosa; Amigable y sincera; como los eucaliptos que circundan el río, Te mereces un sitio en la misericordia del supremo creador; Aumentan con los días los celos de este amor. Vuélvete de mañana con antorchas de espumas; contando sobre el cielo las estrellas amarillas. Te haré sentir hermosa sobre aquella colina; que dibujan tu rostro de naranja crecida. Podré hacerte un castillo de mármol y esmeralda; para que esperes las tardes en que tu serás mía. TE DARÉ UN ABRAZO CUANDO LLUEVA. Del cielo caen gotitas para verte reír; yo te daré un abrazo cuando llueva. y en esa actitud del mundo que te mira; me sentiré feliz después que tú me quieras. vendrá un invierno de copos y neblinas; de perfume y de sándalo que animarán la vida. de nuevo te he de amar ante que cierre el día; sus invisibles puertas que no alcanzamos a ver. del lejano puerto se escuchará aquel barco; pidiéndonos que volvamos a despertar abrazados. me sentiré que miro desde un sitio alto; y que tu eres pequeña como la dimensión de un átomo. TUS TRANSPARENTES UÑAS. Te veo en las claras mañanas cuando el sol se levanta; y veo tus transparentes uñas que parecen cristales. Eres una samaritana dando todo lo que tienes; tu voz, tu risa y unos besos que saben a frambuesas. En el tiempo que despiertas unos cantos se escuchan; y tus anchas caderas se dividen en dos caminos que me llevan al río. Soy un profeta de manos silenciosas; que te tocan y hierven en tu esmaltada piel. Veo algo que me mira que sale de la sombra; es tu silencio que irrumpe con fiereza. y yo me callo a veces y me duermo a tu lado; esperando a que tus uñas acaricien mis espaldas. Hoy he vuelto a existir en el mundo de luces y reflejos; y tu sonríe cuando el viento alborota tu pelo. TUS OJOS ME ILUSIONAN Te doy una sonrisa que adornarás tus labios; unirás los momentos de amores que se han idos quiero mirar tus ojos como quien se ha quedado; parado sobre el mundo en un mismo espacio. el mismo sitio que ayer nos vio besarnos; abrirá sus esperanza a este nuevo romance. Te estaré acariciando cuando la lluvia llegue; y haremos una tormenta en medio de la noche. te mostraré el espacio que se había olvidado; soltaremos el cometa con su cola encendida, te daré lo que pidas y me alzaré como el viento; y entregaré mis días a la ilusión de un beso. TUS LABIOS SON ROSADOS. Si he de mirarlo será cuando me besen tibios y apasionados; porque nunca he visto un color tan agradable. tus labios son rosados como los pétalos de esa rosa que duerme; en las tarde que llenan en mi jardín gozosas, las ansias de tenerte y el temor de perderte; camina siempre con el pecho erguido y la mirada recta; que yo te haré una virgen y te pondré corona; y alzaré hasta tu altar mis ojos para verte. Del mundo ya vencimos este amor sempiterno; te mantendré tu lecho caliente y perfumado, Te guardaré el perfume que te gusta y transforma; y en mi lecho de gloria lo adornaré con cientos de claveles. EN LAS NOCHE TE TENGO La ansiada noche llega trayéndonos sorpresas; te espero con la calma de la serena playa, en el espejo ovalado miro tu cuerpo ardiente; parece que me has dado lo que guardas secretamente. la luz que allí penetra por aquella persiana; te pone el rostro sonrosado y tus ojos destellan. con tu pelo de espumas la noche se estremece; y se quiere escapar en el instantes que mis labios te besan, te he cortado un clavel para adornar tu pelo; te he forjado coronas de amatista y turquesa, te puesto sobre el lecho de sábanas doradas; te acariciado toda y con la fina estocada al fin ha sido mía. EL BESO QUE ME DISTE Se durmieron las blancas azucenas la noche de aquel beso; una fina llovizna electrizó tus labios, y del fondo de mi alma sacudí mil estrellas; te tomé por el talle que edificó el supremo, solo el viento gemía con su lengua dorada; y un espacio sin fin se abrió a las fantasías, después que nos besamos se transformó la vida; dormimos los laureles de verdes hojas frescas, buscamos los recuerdos dentro de un cofre largo; subimos a la torre del viejo campanario, nos miramos una vez más y firmamos un pacto; amarnos sobre todo sin importarnos nada. TUS SÁBANAS DE ROSAS Huelo tus blancas sábanas de rosas; y un perfume de sándalo emana cual fulgor, Así, acostada muerdes el paraíso de mis ojos; da vueltas en la cama y tus caderas tocan las paredes, Es que te tengo y siento que te escapa; y no quiero perderte aunque se apague, la llama del amor donde ahora duermes; siento un leve estupor cuando amanece, en esta habitación de seres que se aman; vengo a traerte el mundo desvestido, con unas tiras frías que se alargan; para dejarte quieta y sosegada, sobre las cálidas sábanas de rosas. TU SIEMPRE COMPAÑÍA Despertar a tu lado es lo que ansío; y llenarte toda de caricias en las mañanas, Ven que llego el invierno con su frío de aullidos; ven acuéstate a mi lado para darte calor, no busques mas espacio en otros brazos; no castigue las noches en que te sientes sola, dibujaremos un mundo debajo de las sabanas; duplicaremos fuerzas y alcanzaremos el grito, del leopardo que marcha sobre su presa ágil; te veré, así, desnuda con tu cuerpo de perla que me dice: "No te vayas es temprano para amarnos dos veces" Vendrán sobre nosotros emociones sin límites; sabremos que nos amamos cuando el sol ya no exista, te pondré en el mármol del que venció en la guerra; te sacudiré del pelo la nieve que lo enfría, te amaré así salvajemente sin importar el día. SI HA DE SER MIA ESTA NOCHE Pegados así junticos nos amaremos más; si tu me lo prometes te besaré dormida, alcanzaré la orilla de de un océano que brama; me pondré de rodillas ante tu bello cuerpo, no habrán excusa para que te quedes; romperemos el cofre donde guardas el tesoro, dominaremos al viento y la lluvia que llama; te veré como ansío tendida sobre la cama, tu bello pelo me hará caricias que estremezcan mi cuerpo; tus ojos miraran con la luz que penetra por los míos, Nos diremos mil frases de amores sin reproches; y así, podré pensar:"si ha de ser mía esta noche". SOLO TÚ Y YO SABEMOS QUE NOS AMAMOS Mía, con tus besos que muerden la manzana de Eva; me vuelves un enamorado que no tiene fronteras, Pasamos por momentos que se pueden cambiar; uno a otros esperamos el invierno para temblar de frío, y hacernos una caricia antes de irnos a dormir; cantaremos en un coro de voces celestiales, las veces que nos vimos a solas en un rincón; desesperados a veces porque venía el sol, nos poníamos rojos de tanto abrazarnos; destilábamos miel de un panal de emociones, Fuimos mil veces a ese mismo lugar; y allí calladamente nos dijimos al oído: "Sólo tu y yo sabemos que nos amamos". SI TUS OJOS ME MIRAN Ya puedo hacer del mundo sitio para quererte; lo que tengo lo pongo a tus pies de doncella, si tus ojos me miran desde la puerta abierta; me dormiré callado hasta que sol nos llame, ansío lo que puedas darme para vivir; un beso en las mañanas y tus tiernas caricias, doblego los árboles que nos dan soledad; desvío con mis manos los ríos de mi ciudad, Tu estará allí parada hasta que pase el tren; en la estación dormida de escalinata roja, yo te veré partir en tu viaje de ida; y si un día sientes que nuestra vidas suspiran, entonces he de vivir si tus ojos me miran. DAME TUS MANOS TIBIAS En las mañanas fría cuando el sol no caliente; te pediré tus manos tibias como el verano, me sentaré en el banco que nos vio enamorarnos; te daré un beso y entonces habremos comenzados, sacudiré del árbol las frutas amarillas; te serviré la mesa con manjares del día, y alzaremos las voces que tienen donde quedarse; y en la nueva jornada que nos espera mañana, te besaré dormida y te pondré mi almohada; para que tus sueños sean como lo he imaginado, nos amaremos hasta que se duerman las estrellas; y despertaremos abrazados como dos angelitos. EN TU BOCA MIS BESOS Te daré yo mil besos en tu boca de océano; Dando saltos de perros aullidos se oirán, Viendo pasar la noche desde un sitio alto; Claveles silenciosos de la lluvia de ayer, Los pondré sobre el pecho donde tu me acogiste; Terminaré de amarte cuando el tiempo no exista, Buscaré para ti una concha donde vive el molusco; Y te haré dos collares que adornen tu figura, Volveremos a aquel sitio donde leímos en voz alta; El poema del amor y del viento. Te besaré los labios donde duermen gaviotas; Te diré lo que siento cuando te tengo cerca, Te miraré callado y tu caminarás; Despacio como sabes hasta la ansiada alcoba. QUÉDATE UN RATO MÁS. Ya está casi amaneciendo me lo dicen tus ojos; sólo quiero tenerte un rato más, No importa que te marches cuando al fin amanezca, porque de nuestro amor crecerán los momentos que, solíamos antiguamente disfrutar; Yo te pondré el abrigo cuando el frío te sorprenda, este ansiado instante que llega con palomas dormidas; nos dará un poco más de quietud y armonía, ¿Cómo saber lo que inventarán nuestros cuerpos? En un mundo donde el amor florece cual hermoso jardín; estamos juntos cultivando la rosa que sobrevive al frío. TE CONTEMPLO DORMIDA. Por las noches me lleno de intensas emociones; carnavales de fiestas en tus ojos se ven, Una plegaria imploro en el silencio quieto; Doy el misterio oculto en mis manos que saben, donde tienes tu piel lunas para tocarlas; Te miro porque el tiempo parece que se va; Y no me da un instante para seguir mirando; tu cuerpo del que salen los ríos para mojar, la tierra de tempranas caminatas de niñas; que sirven para el día comenzar a disfrutar. me quedo en tu habitación donde llegó la noche; y así, sin que nadie te toque te contemplo dormida. DE AMOR HABLAREMOS Te diré tantas veces lo que ayer presentimos; que no habrá tiempo para dejarte ir de mi habitación, Si tú te muestra ansiosa de tenerme; yo sabré doblegarte dentro del espacio que existe, en la fina cobija donde duermes tranquila; te pondré cosas nuevas que te hagan soñar, dibujaremos un astro de rojo destellar; sorprenderemos al día en su puerta de luz, conservaremos el pañuelo que me diste en otoño; sentiremos que pasan las nubes en invierno, nos hablaremos más mientras más nos queramos; de una palabra saldrá la bendición, y así nos amaremos después de aquel perdón. AL ABRIGO DE TUS BRAZOS Quedarme una mañana metido en la cama; contigo a mi lado alimentando el día, Soltarnos de la amarra que ataba nuestras vidas; y volver a volar con la energía del águila voraz, Creernos que hoy mismo vendrá un futuro hermoso; sobre lo ya vivido que se ha quedado atrás, Aunque muerdan los años la carne del Jordán; y se suban a los árboles las aves de corral, nos estaremos amando como para no fracasar; dime si tú ansia tenerlo todo igual, si de de las cosas tuyas te has olvidado ya; después, de así, estar al abrigo de tus brazos. DESPUÉS DE AQUEL ENCUENTRO Me volviste a buscar impaciente y segura; debiste caminar por la Plaza mayor, hasta llegar a mi habitación donde yo te esperaba; trajiste mariposas en tu cuerpo volando, me estremecí al mirarte con tu pelo de bosques; tu sonrisa sacando del fondo de los mares una perla, sentí que me abrazabas y nunca te marchabas; el suspiro de un beso dominó mis impulsos, no quise demorarme para hacerte el amor; con frío, casi, tiritando te entregaste al deseo, que estuvimos esperando; ha pasado el invierno y me he quedado solo, después de aquel encuentro. DAME UN ABRAZO Aunque un día renuncie a tus caricias; te pediré un abrazo para alcanzar tu amor, cantaremos allí juntos al amanecer; cuando el sol nos sonría con su cara de ángel, me darás cuantas cosas tenías para mi; como si de los días la luz no se oscurezca, anunciaremos el viaje que está por emprenderse; en la mañana de frescas brisas otoñales, no me niegues lo que necesito; que de ti espero como un niño, que tu vida me alcance en las primeras horas; no te quedes parada en esa pose, ven anda y no temas que otra vez te lo diré: “dame un abrazo”. TU DULCE BOCA Beso tu boca que tiene mil sabores; y te doy lo que tenía escondido para ti, dicen que el enamorado camina por las calles; soñando con la novia que se ha quedado en casa, eres mujer que viene con magia y sortilegios; para darme consuelos cuando me siento sólo, te has cambiado el peinado; te ha hecho” manicure”; te has puesto bella para una cita, y yo me siento el hombre más feliz de la tierra; estoy acostumbrado a amarte todo el día, aunque palidezcan las tarde de un invierno latente; aunque el amor se niegue a seguir su camino, aunque todo termine; seguiré besando tu dulce boca. DAME UN SITIO EN TU CAMA Buscaré en ese sitio lugar para vivir; dándole a mi alma fuerzas para seguir, Fiel a las palabras que te hicieron temblar; te las diré de nuevo cuando cruce el umbral, tú me estarás esperando deseosa de soñar; y del amor hacer un momento especial, cumbre de sensaciones nuestro amor alcanzará; se pegarán las notas de un canto celestial, se unirá la estación del otoño y el invierno; alguien vendrá diciendo:”no te vayas es de noche”, tú te acomodarás a mi espacio que llena; la cama que me diste cuando cumplí los treinta, y un mundo despertará cuando el goce sea cierto. DIME PALABRAS DULCES. Con una frase me alegrará la vida; porque tu tienes la voz de paloma sin sueños, Si caminas debajo de las sombras del cielo; me darás la inocencia de tus días juveniles, Baña el agua la roca que se rie; con su encrespado cuerpo donde habita la estatua, y tú me causas un leve ruido donde la noche cansa; y deshabita cuerpos que duermen por lugares que, un solo beso tuyo los pudiera despertar; tráeme fragancia y óleos de tu piel de zafiro, dime palabras dulces de apacible sonar; que yo te sabré dar lo que otros te niegan. El autor: César Frómeta nació en Imías, Guantánamo (Cuba). Allí, estudió en el ISP y ejerció como profesor durante varios años. Su poesía ha sido publicada en importantes antologías en países como: Estados Unidos, España, Argentina, México. Ha sido finalista en el Concurso Hispanoamericano de poesía 2005. Ha sido galardonado como autor notable, por Pegaso Ediciones y obtuvo mención de honor en el concurso internacional”Homenaje a Alfonsina”, Pertenece a la International Society of Poets y la Sociedad Internacional de Escritores. Obtuvo el galardón:”Who who’s in Poetry”. Actualmente, reside en Orlando-Florida (Estados Unidos).