Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación

Transcripción

Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
Universidad Empresarial Siglo 21
Licenciatura en Psicología
Trabajo final de Graduación
Proyecto de investigación aplicada
“Adaptación de la escala Actitud Favorable Hacia la Violación en estudiantes
universitarios de la ciudad de Córdoba”
Alladio Yanina
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
RESUMEN
Las actitudes tolerantes hacia la violencia sexual ejercida contra las mujeres constituyen un
factor de riesgo importante a considerar en la explicación de este tipo de conductas. Uno de
los instrumentos para evaluar estas actitudes es la Escala de Actitud Favorable Hacia La
Violación (EAFV) de Lottes, la cual ha mostrado buenos índices de fiabilidad y validez, en
muestras de estudiantes universitarios estadounidenses, de españoles y salvadoreños. El
objetivo de este estudio fue explorar sus propiedades psicométricas en una muestra de 400
estudiantes universitarios de la ciudad de Córdoba. Se aporto evidencia de contenido y del
proceso de respuesta y de estructura interna. Finalmente, se estimo la consistencia interna
de la escala utilizando el coeficiente alfa de Cronbach y se realizo un análisis de grupos
contrastados en relación al género. Los resultados obtenidos permiten inferir que la escala
EAFV posee propiedades psicométricas aceptables.
Palabras clave: actitudes favorables hacia la violación, propiedades psicométricas,
estudiantes universitarios.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
ABSTRACT
The tolerant attitudes towards sexual violence on women are an important risk factor that
should be considered to explain this type of aggressive behaviour. One of the instruments to
evaluate these attitudes is the Rape Supportive Attitude Scale (RSAS) developed by Lottes.
The results of different psychometrics studies has showed good indexes of reliability and
validity in American, Spanish and Salvadorean university students. The purpose of the study
was to explore the psychometric properties of the Spanish version of the Rape Supportive
Attitude Scale (RSAS) tested in a sample of 400 university students of the city of Cordoba.
We carried out content validity and internal structure validity studies, obtaining promissory
results. Reliability has been assessed by means of the Crombach alfa coefficient. Jointly, the
results show that the RSAS possess satisfactory properties of construct validity and internal
reliability.
Key words: rape supportive attitudes, psychometrics properties, university students.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
AGRADECIMIENTOS
Como siempre la preparación de un trabajo final de graduación es una tarea compleja y
requiere de la colaboración y contención de muchas personas, entre ellas quiero agradecer
a los licenciados Leo Medrano y Pablo Rivarola por mostrar interés y por sus críticas
comprensivas para la realización de este trabajo. No puedo omitir mi gratitud al Dr. Fabián
Olaz por ser mi guía y por su constante apoyo en la
tesis y por el aporte de sus
conocimientos estadísticos.
Tampoco puedo olvidarme de mi familia por su paciencia y por su apoyo
incondicional. A vos caro por bancarme en todas y a vos pelado por tu comprensión en todo
momento.
Durante todo este tiempo, he podido disfrutar de muchos momentos de cooperación,
la cual, solo es posible desde la buena predisposición y la buena onda, es por eso que tengo
una profunda deuda hacia el grupo de investigación LACI por haber estado siempre
dispuestos ayudarme y por todo lo que aprendí de ellos.
Son muchas las personas que consiente o no, han hecho posible este trabajo, a todos
ellos, GRACIAS.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
INTRODUCCION
En los últimos años, la violencia de género en general y la violencia sexual en particular, se
han constituido como una problemática de urgencia a nivel nacional e internacional. En este
sentido, el significativo aumento de las cifras de prevalencia de este fenómeno alertan
acerca de la necesidad de instituir políticas de abordaje y de prevención de este fenómeno.
Según cifras del fondo de desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem),
se calcula que en América Latina, en promedio, la mitad de las mujeres sufrió alguna vez
violencia psicológica de parte de sus parejas, de ellas, el 30% fue víctima de violencia física
y el 10% de violencia sexual. Por otra parte, de acuerdo a estadísticas del Banco Mundial,
las mujeres de entre 15 y 44 años corren mayor riesgo de ser violadas o maltratadas en su
casa que de sufrir cáncer, accidentes de autos, guerra y malaria. Se calcula que una de
cada cinco mujeres en todo el mundo es víctima de violación o abuso en el transcurso de su
vida y se estiman entre 5.000 y 7.000 las cifras de casos de violaciones denunciados
anualmente en el país.
En nuestro país, según la Dirección Nacional de Política Criminal dependiente del
Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, las denuncias por
violación a las mujeres que ingresaron en las distintas fiscalías del país tuvo un promedio de
un ataque sexual cada 150 minutos y en la mitad de los casos las víctimas fueron menores
de edad. Sólo un tercio de los casos son denunciados y apenas un 10% de las causas
terminan con los agresores detenidos (Bianco, Mariño & Ré, 2008)
En la ciudad de Córdoba se calcula que aproximadamente 5000 personas por año, en
su mayoría víctimas de violencia conyugal y abuso sexual, son atendidas en el centro de
Atención a Víctimas de Córdoba. Según un relevamiento realizado por el Diario Clarín
(2008), el número de mujeres asesinadas en situación de violencia de género en el 2008 fue
de 171, en 1 de cada 5 parejas hay episodios de violencia. En el 42% de los casos de
mujeres asesinadas, el crimen lo realiza su pareja. El 37% de las mujeres golpeadas por sus
esposos lleva 20 años o más soportando la situación de violencia y se estima que el 23% de
las mujeres argentinas son víctimas de violencia.
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
Las cifras aportadas desde el Programa de Atención Interdisciplinaria para Víctimas
de Delitos contra la Integridad Sexual del Consejo Provincial de la Mujer correspondientes al
segundo semestre del año 2010, indican que de 347 pacientes en la Casa de Atención de la
ciudad de Córdoba y ocho centros del interior provincial (Río Cuarto, Deán Funes, Villa del
Rosario, Villa Dolores, Río Segundo, Villa María, San Francisco y Cruz del Eje), el 79 por
ciento de los casos las víctimas de los abusos fueron mujeres.
Un dato de importancia es que en un gran porcentaje de casos existe una relación de
parentesco o cercanía entre la víctima y el victimario. Así, en el 89 por ciento de los casos, el
agresor era una persona conocida de la víctima y, de ese total, el 66 por ciento corresponde
a un vínculo familiar. Cuando la víctima es una persona menor de edad, la denuncia y
posterior investigación judicial son obligatorias. En cambio, cuando la víctima es una
persona
adulta,
ésta
puede
elegir
denunciar
o
no.
Esto explica por qué sólo hubo denuncia previa en el 63 por ciento de los casos atendidos
por el programa para víctimas de delitos contra la integridad sexual del Consejo de la Mujer.
Según la OMS (2005) la violencia sexual tiene consecuencias significativas para la
salud, incluyendo el suicidio, síndrome de estrés postraumático, otras enfermedades
mentales, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, VIH/SIDA,
lesiones auto infligidas y, en el caso de abuso sexual de menores, adopción de conductas de
alto
riesgo
como
tener
múltiples
parejas
sexuales
y
consumir
drogas.
Algunos de los síntomas psicológicos que presenta una víctima de abuso sexual son:
ansiedad, llanto excesivo, aislamiento, sentimiento de pérdida de control en la vida,
"flashbacks" o el hecho de experimentar de nuevo el asalto de manera mental, dificultad de
concentración, pesadillas, sentimientos de culpa, percepción negativa de sí mismo, tristeza o
depresión, miedo e inseguridad, pérdida de la libido y/o problemas sexuales (Young,
Billings, & Bross. 2007).
La violencia sexual es una problemática social que afecta a muchas personas de
diferentes edades, clases sociales, culturas o niveles académicos y que supera estereotipos
existentes respecto a quienes la sufren, por qué y dónde se produce. Como parte de esta
realidad, los datos de diversas investigaciones internacionales indican que también es un
fenómeno que se da en el ámbito universitario.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
Según Fonow (1992), en el contexto Norte Americano de las violaciones que suceden
en los campus universitarios, el 54% ocurren en las citas; además, el 35% de los chicos
universitarios afirman que cometerían una violación si pudiesen. En este mismo contexto, un
estudio que analizó 140 encuestas a mujeres universitarias pertenecientes a una hermandad
femenina concluyó que el 51% habían sufrido al menos un acto de agresión sexual desde
que tenían 14 años; de estas mujeres, el 83% había sufrido al menos una de esas
situaciones mientras estaba en la universidad. Un 95% de las mujeres que habían sufrido
esta situación conocían a su agresor, que era su novio, amigo o conocido (Copenhaver,
1991).
Más recientemente, el estudio de Gross (2006) destaca que, desde su matriculación
en la universidad, el 27% de las 903 mujeres universitarias que participaron en su estudio
habían sufrido algún tipo de abuso o situación no deseada, desde besos y caricias hasta
relaciones sexuales. En otro estudio realizado en 31 universidades de 16 países diferentes,
se puso de manifiesto que el 29% de los estudiantes había asaltado a un compañero en los
12 meses anteriores a la entrevista (Straus, 2004). Por su parte, Warkentin y Gidycz (2007)
informan que el 21,2% de los hombres universitarios encuestados habían cometido algún
tipo de agresión sexual, mientras que un 1,7% había llevado a cabo un acto de violación
En España, en un estudio sobre violencia de género en las universidades, se halló
que el 65% de los encuestados conocían o habían padecido alguna situación de violencia de
género en el ámbito universitario (Valls, 2008). En otra investigación con estudiantes
universitarios españoles, el 15% de los hombres había cometido algún tipo de agresión
sexual (Fuertes Martín, Ramos Vergeles, De la Orden Acevedo, Del Campo Sánchez y
Lázaro Visa, 2005).
Tomando en consideración las implicancias sociales y las consecuencias de este
fenómeno en la salud mental de las personas, sorprende que en nuestro medio no se
reporten investigaciones en población universitaria. En este sentido, podría pensarse que la
actitud de hostilidad a las mujeres puede ser el resultado de estereotipos sexuales
machistas relacionados con la necesidad de sumisión de la víctima, entre los que destacan
las actitudes favorables o justificadoras de la violencia sexual (Heise 1998) tanto de víctimas
como de victimarios, a partir de lo cual se podría inferir la existencia de una cifra negra en
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
relación a esta problemática. Sumado a esto, se ha puesto de manifiesto que las creencias y
las actitudes tolerantes con la violencia contra las mujeres constituyen un factor de riesgo
para su ocurrencia (Sanmartín, Farnos, Capel & Molina 2000).
A partir de lo señalado, en la actualidad el estudio de las actitudes favorables hacia la
violación se ha constituido como un área de investigación de interés a nivel internacional. No
obstante, no se reportan investigaciones locales, lo cual podría explicarse por la ausencia de
instrumentos que permitan el abordaje de este fenómeno. En nuestra sociedad hay una
escasez de instrumentos que evalúen actitudes o creencias que hagan que la violación
hacia la mujer sea tolerada, y no se cuenta con instrumentos diseñados específicamente
para población universitaria.
Entre los instrumentos elaborados en los últimos años para la evaluación de este tipo
de actitudes justificadoras de los actos de violación de los que son víctimas las mujeres, se
destaca la Escala de Actitud Favorable hacia la Violación (EAFV) de Lottes (1991). La escala
“Actitud favorable hacia la violación” ha sido desarrollada en el año 1991 por Lottes y es un
cuestionario de carácter autoadministrado, compuesto por 20 ítems los cuales evalúan que
actitudes justifican el acto de violación de las que son víctimas las mujeres. Los estudios de
adaptación realizados en España (Sierra, 2007, Legido Marín, 2010) aportaron evidencia de
la calidad psicométrica del instrumento, lo cual fundamenta la necesidad de su adaptación a
la población argentina.
A partir de lo señalado, el propósito del presente trabajo es “Realizar la adaptación de
la escala
de Actitud favorable a la violación de Lottes (1991) efectuando los estudios
psicométricos sugeridos por la literatura especializada (APA; AERA, NMCE, 1999)
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
MARCO CONCEPTUAL
De acuerdo con Perrone y Nannini (2007) el concepto de violencia aparece por primera vez
en el siglo XII y significa el uso abusivo de la fuerza, el acto de servirse de esta para obligar
a alguien a obrar contra su voluntad, y esa fuerza puede aplicarse a través de la acción
física, la intimidación o la amenaza. Cabe destacar que la violencia se aprende
fundamentalmente a través de los procesos de socialización de género y ante la ausencia de
estrategias de resolución de conflictos. Así mismo, existen mecanismos sociales, que
vinculan la masculinidad patriarcal con la agresividad y la utilización de esta conducta con
formas de expresión explicitas como la guerra, la violencia de derechos humanos y de
género (Barragan Medero, 2005)
Si bien la violencia es un fenómeno complejo se puede considerar según Fermin
Roland Schramm (2009), que para que una acción sea violenta debe cumplir algunas
características, como ser, causar daños evitables a terceros, tener la intencionalidad de
agente moral que produce el daño, uso de la fuerza (física, psíquica, social) y sufrir la falta
de consentimiento del destinatario del acto violento.
Se puede considerar que la noción de violencia supone dos condiciones, la relación
de jerarquía, lo cual da cuenta de un orden instituido, de una pasión por el control del otro,
de un ejercicio del poder total sobre otros sujetos sociales. La violencia, por tanto, no es
personal, no implica necesariamente sentimientos y la imposibilidad de escapar a la
situación (Foladori, 2009).
La violencia puede ser clasificada, siguiendo a Fernando Barragan Medero (2005) en:
física (empujones, tirones de pelo, bofetadas, golpes torturas y asesinato), psicológica
(chistes machistas, amenazas, intimidación emocional, insultos públicos), sexual (llamadas
telefónicas obscenas, cualquier acto sexual que la mujer considere humillante y
doloroso),económica (dependencia económica), estructural (se relaciona con las barreras
intangibles e invisibles que impiden el acceso de las mujeres a los derechos básicos),y
espiritual (destrucción de las creencias culturales o religiosas
imposición a un sistema de creencias ajeno al propio).
mediante
el castigo ,
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
Según la OMS (2005), la violencia sexual se define como todo acto sexual, la tentativa
de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las
acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona
mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la
víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo. La violencia sexual
abarca el sexo bajo coacción de cualquier tipo incluyendo el uso de fuerza física, las
tentativas de obtener sexo bajo coacción, la agresión en órganos sexuales, el acoso sexual
incluyendo la humillación sexual, el matrimonio o cohabitación forzados incluyendo el
matrimonio de menores, la prostitución forzada y comercialización de mujeres, el aborto
forzado, la denegación del derecho a hacer uso de la anticoncepción o a adoptar medidas de
protección contra enfermedades y los actos de violencia que afecten a la integridad sexual
de las mujeres tales como la mutilación genital femenina y las inspecciones para comprobar
la virginidad y la violación
Para Perrone (2007) puede existir violencia sexual entre miembros de una misma
familia y personas de confianza, y entre conocidos y extraños. Aunque afecta a ambos
sexos, con más frecuencia es llevada a cabo por personas de sexo masculino a personas de
sexo femenino.
Existen diversos factores que aumentan el riesgo de que alguien sea coaccionado con
fines sexuales o de que fuerce sexualmente a otra persona. Algunos de estos factores están
relacionados con las actitudes, creencias y conductas de los individuos implicados, mientras
que otros están muy arraigados en el entorno social, incluyendo las esferas de los iguales, la
familia, la comunidad y la sociedad. Tales factores influyen no solamente en las
probabilidades de sufrir violencia sexual, sino también en la reacción ante ella (Linares,
2002).
El Informe mundial sobre la violencia y la salud destaca diferentes factores de riesgo
para la violencia sexual entre los cuales incluye factores comunitarios y culturales,
relacionales y psicológicos. Entre los factores comunitarios se puede considerar a la
pobreza, la falta de oportunidades laborales, la falta de apoyo institucional del sistema
policial y judicial, la tolerancia general a la agresión sexual en la comunidad y la falta de
sanciones comunitarias estrictas contra los perpetradores de la violencia sexual (Krug,
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
2003). Los factores sociales se centran en la existencia de normas sociales que favorecen la
violencia sexual y que sustentan la superioridad masculina y el derecho sexual, la falta de
leyes y políticas estrictas relacionadas con la violencia sexual y con la igualdad de género
(Krug, 2003).
Para Perrone y Nannini (2007), la violencia sexual depende de los procesos de
socialización, donde la sociedad se estructura ideológicamente de modo que la mujer llega a
ser la “víctima legitimada” de unos roles y estereotipos que mediatizan las relaciones y las
expectativas interpersonales. En consonancia con ello, al hombre se le socializaría para
tomar la iniciativa con las mujeres, para ser dominante y agresivo o para enorgullecerse de
sus conquistas sexuales, y a la mujer para la pasividad o la búsqueda de la protección del
hombre. En ese mismo sentido, algunos factores relacionales, tales como la influencia de las
relaciones con pares delincuentes y sexualmente agresivos, un ambiente familiar
caracterizado por violencia física y la falta de recursos, ámbitos familiares fuertemente
patriarcales y carentes de contención emocional (Krug, 2003) pueden funcionar como
elementos coadyuvantes a la perpetuación y transmisión ideológica de roles, estereotipos y
actitudes misóginas.
Factores Psicológicos implicados en la violencia sexual
Además de los factores culturales y sociales, se considera que los hombres que cometen
violencia sexual difieren de los otros en cuanto a las tendencias impulsivas y antisociales, y
suelen tener un sentido exagerado de la masculinidad.
La violencia sexual también se asocia con la preferencia por las relaciones sexuales
impersonales (en contraposición con las relaciones en las que existe un vínculo afectivo),
con el hecho de tener muchos compañeros sexuales y con déficits en empatía que explican
la tendencia a refirmar los intereses personales a expensas de los
demás (Perrone y
Nannani, 2007).
Diferentes estudios demostraron que la variable empatía parece jugar en general un
papel destacado tanto en la explicación de la agresión sexual como en el tratamiento
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
psicológico de la misma. La empatía hace referencia a la capacidad de una persona para
identificar estados cognitivos y afectivos en los demás, ponerse en su lugar, compartir sus
sentimientos y pensamientos, y responder a sus demandas en coherencia con ello (Garrido
y Gómez, 1998). Se constata asimismo que la empatía, en cuanto capacidad humana para
sentir compasión, no es una característica personal absolutamente estable, sino que puede
también ser entrenada y ser aprendida. Esta faceta moldeable de la empatía es la que
aconseja su inclusión en los programas de tratamiento de los agresores sexuales, ya que la
misma es una condición necesaria para lograr una comunicación no violenta, y permitiría
que los participantes de estos programas aprendan a adoptar una perspectiva social
empática, “poniéndose” en el papel de la víctima y “sintiendo” con la víctima.
Es importante señalar que en general, en la literatura no se considera que los
delincuentes sexuales carezcan de empatía en general, sino que presentarían déficits
focalizados en empatía hacia sus propias víctimas. (Martínez García, Redondo Illescas,
Pérez Ramírez y García Forero, 2008). En relación a esto, es importante destacar que en
diferentes estudios se ha evidenciado una alta prevalencia de ciertos comportamientos de
riesgo tales como consumo de alcohol y drogas y comportamientos antisociales. Sumado a
esto, Perrone y Nannini (2007) afirma que se ha evidenciado la prevalencia de antecedentes
de abuso sexual durante la niñez en estas personas y el haber presenciado situaciones de
violencia doméstica durante la niñez.
Finalmente, para Lottes (2000) las actitudes y creencias misóginas pueden ser un
elemento común en los maltratadores, quienes muchas veces se caracterizan por ser
hombres tradicionalistas que creen en los roles sexuales estereotipados, es decir, en la
supremacía del hombre y en la inferioridad de la mujer.
El rol de las actitudes en la legitimación de la violencia sexual
En general, el estudio de las actitudes se ha llevado a cabo de acuerdo a dos modelos
teóricos, el modelo tridimensional y el modelo unidimensional. Desde un punto de vista
tridimensional (Rosenberg & Hovland, 1960) la actitud se entiende como una predisposición
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
a responder a alguna clase de estímulo con cierta clase de respuesta, sea afectiva,
cognitiva, o conductual. Es decir, según este planteamiento, la actitud tendría tres
componentes. El componente afectivo serían los sentimientos o emociones que provoca el
objeto de actitud y que pueden ser positivos o negativos, de agrado o desagrado. En este
sentido, el prejuicio, en tanto que afecto o evaluación negativa hacia los miembros de grupos
socialmente
definidos,
formaría
parte
de
este
componente
afectivo.
En segundo lugar, el componente cognitivo de la actitud incluiría el modo como se percibe
al objeto de actitud y los pensamientos, ideas y creencias sobre él, que pueden ser
favorables o desfavorables. El estereotipo, como conjunto de creencias sobre los atributos o
características asignados al grupo, formaría parte de este componente cognitivo.
Finalmente, el componente conductual sería la tendencia o predisposición a actuar de
determinada manera en relación al objeto de actitud. La discriminación, en tanto que
conducta de falta de igualdad, sea de apoyo u hostil, en el trato otorgado a las personas en
virtud de su pertenencia al grupo o categoría en cuestión, conformaría el componente
conductual de la actitud.
Desde un punto de vista unidimensional (Fishbein & Ajzen, 1975) la actitud se
entiende exclusivamente como un sentimiento general, permanentemente positivo o
negativo, hacia una persona, objeto, problema, etc. (emociones hacia el objeto de actitud) y
se proponen los conceptos de creencias (opiniones que la persona tiene sobre el objeto de
actitud) e intención conductual (disposición a comportarse de una determinada forma en
relación al objeto de actitud). Así, desde esta concepción, el prejuicio sería la actitud
negativa hacia una persona o grupo, y el estereotipo la creencia.
Como puede observarse, desde ambos modelos se otorga especial importancia al
factor cognitivo como elemento determinante de las reacciones favorables o no hacia los
objetos sociales y de las conductas concomitantes.
En este sentido, Crooks y Baur (1999) identifican varios mitos que existen en muchas
culturas machistas a partir de los cuales se justifica el uso de violencia, desconociendo o
ignorando en forma selectiva ciertas características de la víctima que la posicionan en un
estado de vulnerabilidad frente al agresor. Estos mitos son transmitidos en forma de
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
creencias que determinan las actitudes de los miembros de cada cultura o sociedad hacia el
uso de la violencia sexual.
Así, muchas veces se justifica la violación en términos de la ausencia de resistencia
de la victima (“si la mujer en realidad quiere evitar ser violada, ella lo puede evitar”). Este
mito ignora el hecho que el hombre es en muchos casos más grande y más fuerte que la
mujer violada y que el asalto tiene el efecto de casi paralizar a víctima con terror por su vida.
Además, la mujer ha tenido toda una vida aprendiendo de la sociedad los roles femeninos
que envuelven docilidad, pasividad y sumisión y le será difícil actuar agresivamente pues no
tiene un patrón de conductas que producir para defenderse.
La violación no ocurre en situaciones ventajosas para la mujer, ya que según Crooks
y Baur (1999) el violador escoge el momento oportuno para él que significa el más
desventajoso para ella usualmente. Además, el violador recurre a las amenazas de daños
físicos y armas que sirven para darle credibilidad a sus amenazas, desmoralizando así a la
mujer.
Otro mito parte de la creencia errónea de que las mujeres disfrutan de ser forzadas a
tener relaciones sexuales (“las mujeres dicen que NO cuando de verdad quieren decir SI”).
En algunos casos el hombre piensa que la mujer es una seductora y que lo ha excitado
sexualmente para después negarle la interacción sexual, lo cual muchas veces trae como
consecuencia el uso de la fuerza física con el objeto de lograr el acto sexual. En muchos
casos el violador mismo no reconoce que ha cometido una violación, sino que le ha dado a
la mujer lo que ella "secretamente" deseaba.
El tercer mito se basa en la idea de que muchas mujeres hacen acusaciones falsas de
violación. Los procesos que involucran la denuncia de una violación son difíciles para las
víctimas, y es muy probable que la víctima de violación no levante una querella legal debido
a lo difícil del proceso (Crooks & Baur, 1999).
El cuarto mito, plantea la suposición de que las mujeres desean ser violadas y que las
mismas resisten los avances sexuales de los hombres sólo para eventualmente desearlos.
Esto es un tema que es especialmente prevalente en la pornografía donde se presenta a
una mujer que resiste y se queja al principio de la interacción sólo para terminar aceptando
el encuentro sexual. Esto crea la expectativa en la persona que la mujer secretamente
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
deseaba ser violada y que actualmente disfruta de tal acción. Como consecuencia, muchas
mujeres que creen este mito y resultan ser violadas hasta llegan a considerar haber tenido
alguna culpa o responsabilidad en el acto de violación.
El ultimo mito planteado por Crooks y Baur (1999)
se vincula con una creencia
sostenida en general por las víctimas, según la cual, si se toman las precauciones
suficientes, es poco probable que acontezca una violación. Como consecuencia del mito
anterior, muchas mujeres piensan que son ellas mismas quienes causan la violación y que si
se visten modestamente, si no salen de noche, etc., no será violada. A partir de este mito se
plantean diferentes características que harían más o menos vulnerables a una potencial
violación vinculados a la edad, la belleza, nivel económico, etc. Aunque hay muchas cosas
que la mujer puede hacer para reducir la probabilidad de ser violada, todas las mujeres
están en peligro y ninguna de las características mencionadas define en forma absoluta la
probabilidad de ser víctima ofrece mucha protección.
Otros dos mitos adicionales fueron señalados por Greenberg, Bruess y Haffner
(1999). El primero explica que el violador es casi siempre de otra raza o de clase social. Este
mito ha sido causante de incontables "linchamientos" en los estados sureños de los Estados
Unidos, cuando las estadísticas demuestran claramente que en el 90% de los casos de
violación el violador y la víctima eran de la misma raza. El otro mito indica que la mayor parte
de las violaciones son cometidas por hombres desconocidos a la víctima. En este sentido, es
importante señalar que en la mayoría de los casos el violador ya conoce a su víctima y que
este mito entorpece la interpretación del hecho cuando la actividad forzada involucra a una
persona bien conocida por la víctima.
Burt (1980) mostró que quienes aceptan los mitos sobre la violación aceptaban en
mayor medida este tipo de agresión. Relacionado con ello, Larrauri (1994) recoge los
resultados de un estudio realizado en 1984 sobre violadores encarcelados en las prisiones
de Virginia y en el que se recopilan los motivos o estereotipos comunes que los violadores
usan para justificar la violación. Estos incluyen las siguientes creencias: a) la mujer es
violada debido a su actitud seductora, por lo cual la mujer termina siendo víctima de su
propia actitud seductora; b) la mujer dice “no” cuando quiere decir “sí”; c) la mayoría de la
mujeres en realidad se relajan y disfrutan; d) las buenas chicas no son violadas, la
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
reputación de la victima así como sus características o su comportamiento no acorde con las
expectativas normativas de los roles sexuales se convertirían en facilitador del delito; e) sólo
es una falta leve.
Como se señaló, los mitos hasta aquí desarrollados muchas veces fundamentan o
justifican las acciones del agresor sexual. De esta manera, Perrone y Nannini (2007) señala
que es más probable que los hombres proclives a ejercer la violencia sexual consideren que
sus víctimas son las responsables de la violación y tengan menos conocimiento de sus
efectos sobre estas. Este tipo de hombres quizá malinterprete las “señales” emitidas por las
mujeres en los ámbitos sociales y carezca de las inhibiciones que intervienen en la
supresión de las asociaciones entre el sexo y la agresión. En este sentido, estos hombres
tienen fantasías sexuales coercitivas, fomentadas por el acceso a la pornografía
y en
general suelen sentir mayor hostilidad hacia las mujeres que los hombres que no son
proclives a la violencia sexual.
Tomando en conjunto, puede observarse que las actitudes influyen en la ejecución de
la agresión sexual y de la violación de diferentes maneras, favoreciendo la ejecución de
estas conductas (déficits de empatía por ejemplo) o justificando las acciones para permitir la
desconexión de los mecanismos autorregulatorios de control interno (Bandura, 1987).
Para Bandura (1987), los individuos cuentan con mecanismos autorregulatorios de
sus conductas que funcionan como un mecanismo de control adaptativo que favorecen el
ajuste a las normas sociales y morales. De esta forma, cuando el individuo realiza conductas
socialmente reprobables, se generan reacciones autodevaluadoras o de autocondena que
generan sentimientos de culpa y disminuyen la autoestima. Sin embargo, las personas
utilizan diferentes estrategias cognitivas que permiten disociar la autoevaluación de la
conducta de los efectos perjudiciales de ella derivados.
Así,
la persona puede utilizar la “Justificación Moral”,
en donde el individuo
transforma la conducta reprochable en una conducta personal y socialmente aceptable,
describiéndola como actividad al servicio de fines morales, justificando ante sí mismo la
moralidad de sus actos, pudiendo transformar un comportamiento culpable en honorable a
través de la reestructuración cognitiva. Por ejemplo, para justificar la violencia contra una
mujer, el agresor puede pensar que la misma lo merece una retaliación dirigida a una
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
“conducta de género reprobable”, tal como creerse demasiado atractiva como para
conversar con alguien, o despreciar a los hombres sin dinero, etc.
Otra manera de justificar acciones moralmente reprobables, favoreciendo la
desconexión de los mecanismos de control autorregulatorio son las acciones de “Atribución
de Culpabilidad”, en donde la conducta del agresor es considerada como una reacción
defensiva como consecuencia de una provocación. Por ejemplo los violadores y los hombres
que reconocen una tendencia hacia la violación suscriben mitos sobre las violaciones que
engloban los distintos mecanismos por los que puede desactivarse la autocensura moral.
Estas creencias hacen a las víctimas de la violación responsable de su propia victimización,
porque se supone que han incitado al acto debido a su aspecto y su conducta sexualmente
provocativos, y por no ofrecer la resistencia necesaria al ataque (Bandura, 1987).
A partir de lo señalado, los mecanismos de disociación se ven facilitados por la
adhesión a los mitos sociales hasta aquí señalados. De esta manera, la actitud favorable o
desfavorable hacia estos mitos o creencias derivados de una doble moral sexual, afectaría la
conducta de la persona afectando su sistema de autorregulación cognitivo.
Como puede observarse, la violación y el uso de la agresión en relaciones sexuales
es un fenómeno complejo y multideterminado. No obstante, los factores cognitivos
desempeñan un papel fundamental en este fenómeno. Así, las actitudes hacia la violación
van a determinar en muchas circunstancias que una conducta se manifieste o no, operando
muchas veces como disuasores o inductores eficaces entro de un complejo mecanismo de
autorregulación moral. Debido a esto, la evaluación de variables cognitivas vinculadas al uso
de violencia en las relaciones sexuales o de actitudes hacia la violación se ha convertido en
un campo de especial interés en la psicología contemporánea.
La escala de Actitudes Favorables Hacia la Violación de Lottes (EAFV, 1991)
Lottes (1991) elaboro la EAFV con el propósito de evaluar las actitudes tolerantes hacia la
violación sexual, mostrando una consistencia interna, medida con el coeficiente alfa de
Cronbach, de 0,91 y correlaciones significativas con constructos afines (creencias sobre
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
roles de género no igualitarios, actitudes tradicionales hacia la sexualidad femenina y
homofobia) (Lottes, 1991, 1998).
En la adaptación de la escala a la población de estudiantes universitarios de España
(Sierra et al 2007), llevaron a cabo un análisis de sus propiedades psicométricas en una
muestra de universitarios españoles, informando de una estructura unidimensional con una
fiabilidad de 0.92 en la muestra de hombres y de 0.91 en la de mujeres; además, las
puntuaciones en la EAFV correlacionaron de forma significativa con erotofobia y homofobia.
Se realizaron además, estudios psicométricos de una versión salvadoreña de la EAFV que
se aplico conjuntamente con la Escala de Deseabilidad Social de Crowne y Marlowe y con la
Escala de Doble Moral Sexual de Caron. En este caso los hombres obtuvieron una mayor
puntuación media (M = 50.08; DT = 14.27) que las mujeres (M = 45.37; DT = 11,79),
mostrando una actitud más favorable hacia la violación. Teniendo en cuenta estas
diferencias, se llevaron a cabo por separado los análisis para hombres y mujeres. Se realizo
también un análisis de componentes principales prefijando un único factor, constatando la
unidimensionalidad del instrumento. En relación a su fiabilidad, se ha comprobado que el
EAFV es un instrumento que posee un nivel de consistencia interna adecuado con valores
de coeficiente alfa de .88 para hombres y de .83 para mujeres (Sierra y Quintanilla, 2007).
Los estudios de actitudes y comportamientos sexuales son importantes en dos
sentidos. Por un lado el aporte que realizan a las investigaciones aplicadas, como por
ejemplo en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, por otro en las
investigaciones básicas; ya que es importante comprender como y porque difieren los
comportamientos sexuales de los hombres y mujeres. (Jonason & Fisher, 2009)
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
OBJETIVOS
Objetivo General

Adaptar la Escala de Actitud Favorable hacia la Violación (EAFV) para estudiantes
universitarios de la ciudad de Córdoba.
Objetivos Específicos

Aportar evidencia de validez de contenido mediante un juicio de expertos

Aportar evidencia acerca del proceso de respuesta a través de cognitive debrefing

Aportar evidencia de estructura interna de la escala EAFV, mediante análisis factorial
exploratorio.

Realizar estudios de consistencia interna mediante el estadístico Alfa de Cronbach.

Realizar un estudio de evidencia de grupos contrastados en relación al género.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
METODO
Evidencia del proceso de respuesta y evidencia de contenido del test.
Evidencia del proceso de respuesta
Coincidiendo con Tornimbeni, Perez y Olaz, (2008), en la construcción o adaptación de un
instrumento psicométrico es de importancia aportar evidencia relacionada con la
congruencia entre el constructo medido y la del proceso de respuesta utilizado por los
examinados en relación a los reactivos del instrumento. Por esto, como un primer estudio, se
realizo un procedimiento de cognitive debriefing con una muestra de 10 personas con
características similares a la población meta del test. Se entrego a los participantes los ítems
preliminares de la escala y una planilla en la cual podían consignar cualquier observación
vinculada a la comprensión de los ítems como así también a la adecuación del contenido de
los mismos (ver Anexo 1). Los 10 participantes manifestaron comprender los ítems de la
escala y no realizaron observaciones algunas.
Evidencia de Contenido. Juicio de expertos
En este análisis se entregaron un numero de N=3 los jueces los ítems preliminares de la
prueba junto con un protocolo estandarizado para la evaluación de los mismos (Anexo 2), en
función de criterios de claridad semántica y corrección sintáctica. En este protocolo los
jueces debían evaluar cada ítem en función de su calidad o pertenencia utilizando una
escala numérica del 1 al 5 (Nivel de acuerdo). En otra columna, los jueces podían realizar
observaciones vinculadas a la modificación de la redacción de cada ítem. A partir de la
recepción de los protocolos de evaluación se reformularon los ítems de acuerdo a lo
sugerido por los expertos, prestando especial atención a aquellos ítems cuya mediana de
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
“nivel de acuerdo” fuese inferior o igual a 3. Las modificaciones realizadas se observan en la
tabla siguiente.
Tabla 1. Comparación entre la redacción original de los ítems y su posterior reformulación
ITEM
Redacción original
Reformulación
1
El hecho de ser maltratadas es un estímulo sexual para
Ser maltratadas es un estímulo sexual para muchas
muchas mujeres.
mujeres
Un hombre tiene cierta justificación al obligar a una
Se justifica que un hombre obligue a una mujer a
mujer a tener sexo si ella le permitió creer que se
tener sexo si ella le hizo creer que se acostaría con
acostaría con él.
él.
Si a una chica le comienzan a besar el cuello y a
Si una chica comienza a acariciar y a besar el
acariciarla y luego ella ya no lo puede controlar, es su
cuello de su pareja, perdiendo el control de la
culpa si su pareja la obliga a tener sexo
situación, es su culpa si es obligada a tener sexo.
De alguna manera se justifica que un hombre obligue a
Se justifica que un hombre obligue a una mujer a
una mujer a tener sexo con él si ella le permitió ir por
tener sexo con él si ella lo invita a pasar a su casa
2
5
7
ella a su casa.
11
De alguna manera, se justifica que un hombre obligue a
Se justifica que un hombre obligue a una mujer a
una mujer a tener sexo con él si ya habían
tener sexo si ya habían tenido sexo en el pasado
tenido
sexo en el pasado.
12
Para proteger al hombre, debería ser difícil comprobar
Con
el
fin de proteger
que ha existido una violación.
debería ser difícil
probar que
a los hombres,
ha
ocurrido
una violación.
13
Muchas veces, una mujer fingirá que no quiere tener sexo Muchas veces, las mujeres fingen no querer tener
debido a que ella no quiere parecer fácil, pero ella sexo para no parecer fáciles, esperando que su
14
realmente estará esperando que el hombre la obligue.
pareja las obligue
Una mujer que sea engreída y que se crea demasiado
Una mujer que se cree demasiado atractiva como
atractiva como para conversar con alguien se merece
para conversar con alguien merece una lección.
una lección.
15
19
Una razón por la cual las mujeres denuncian violaciones
Una razón por la cual las mujeres denuncian falsas
falsas es que ellas frecuentemente tienen
violaciones es que frecuentemente tienen la
la
necesidad de llamar la atención.
necesidad de llamar la atención
De alguna manera se justifica que un hombre obligue a
Se justifica que un hombre obligue a una mujer a
una mujer a tener sexo con él si ellos han
tener sexo, si han estado saliendo durante mucho
saliendo durante mucho tiempo.
estado
tiempo.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
20
2011
La violación de una mujer por un hombre que ella
La violación de una mujer por parte de un conocido
conozca se puede definir como una “mujer que luego
se puede definir como una “mujer que luego
cambió de opinión”.
cambió de opinión”.
Evidencia de estructura interna y Consistencia Interna
Participantes
Se empleo una muestra accidental conformada por 400 estudiantes universitarios de la
ciudad de Córdoba, de las universidades Blas Pascal, Universidad Nacional, Católica y
Siglo XXI, de ambos sexos (43,5 % hombres y 56,5 % mujeres) de edades comprendidas
entre los 17 y 31 años (M= 21,84, s= 2,817). La muestra incluyo 30 diferentes carreras de las
diferentes universidades, ya que se consideró que la utilización de una sola carrera podía
sesgar los resultados.
Instrumentos y herramientas
Escala de Actitud favorable hacia la violación: En todas las etapas de la presente
investigación se trabajo con la versión española del cuestionario desarrollado por Lottes
(1991) (ver anexo 3). Este cuestionario es de carácter auto-administrado y está compuesto
por 20 ítems que evalúan actitudes favorables hacia el acto de violación de mujeres (“Se
justifica que un hombre obligue a una mujer a tener sexo si ella le hizo creer que se
acostaría con él.”, por ej.), con una escala de repuesta tipo Likert de cinco puntos que se
extiende desde 1 (“Muy desacuerdo”) a 5 (“Muy de acuerdo”). El puntaje total de cada
persona en el test se obtiene de la sumatoria de las puntuaciones en cada ítem, por lo cual
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
la puntuación total oscila entre 20 y 100. Puntuaciones elevadas indican una actitud más
favorable hacia la violación.
Procedimiento
La aplicación de la escala se llevó a cabo en horarios extra clase, en los espacios de
descanso de cada universidad, intentando que las condiciones ambientales de aplicación
fueran adecuadas. Cada participante debía responder la escala en forma individual, previo a
lo cual debieron completar la ficha de consentimiento informado (ver anexo 4) en donde se
les explico el objetivo de la investigación y se les advirtió que no recibirán ningún beneficio
participando en la misma, asegurándoles el anonimato de las respuestas y la
confidencialidad de los resultados. También debieron completar una hoja de datos
sociodemográficos tales como sexo, edad, institución y carrera.
Una vez recolectados, los datos fueron cargados en el paquete estadístico
PASW18.0 a los fines de realizar los análisis correspondientes. Previo al análisis, se
examinaron todos los ítems a los fines de evaluar la calidad de la base de datos, valores
perdidos (missing values), y casos atípicos univariados y multivariados.
Para este análisis se identificaron casos atípicos univariados mediante el cálculo de
puntuaciones estándar para cada uno de los 20 ítems, tomando como punto de corte un
valor z= ± 3.29 (Tabachnick & Fidell, 2001). Una vez identificados los casos atípicos
univariados, se procedió a reducir su impacto aumentando o disminuyendo una unidad
(según el caso sea atípico positivo o negativo) al puntaje original (de acuerdo a lo
recomendado por Tabachnick & Fidell, 2001).
Se calculó la prueba de distancia de Mahalanobis (D) con p<.001, asumiendo que los
valores de D/gl se distribuyen según una distribución chi cuadrado (Uriel & Aldás, 2005).
También se consideró como criterio de identificación aquellos casos con valores de
influencia superior a 1.00 (Tabachnick & Fidell, 2001, Uriel & Aldás, 2005). Como resultado
de estos exámenes se descartaron un total de 22 casos por lo que la muestra final quedo
constituida por N = 378, lo cual es una muestra adecuada para el análisis factorial, ya que
supera los 10 casos por variable.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
Se llevo a cabo un estudio de la base de datos con el fin de evaluar la calidad de la
misma. En primer lugar, se realizó un análisis de los casos perdidos (missing values), de
esta manera mediante
SPSS
se estimó si los valores perdidos respondían a una
distribución aleatoria. Al realizar el análisis se observó que no había casos perdidos.
Para comprobar los supuestos de normalidad de la muestra se realizaron análisis de
asimetría y curtosis en cada ítem, con el fin de observar la normalidad de la distribución. Se
observo que 20 ítems presentaban índices de curtosis y asimetría entre +1.6 y -1.6 lo cual es
considerado por la literatura como adecuado. (George & Mallery, 2001)
Evidencia de Estructura Interna
Los 20 ítems de la escala fueron analizados mediante análisis factorial exploratorio con el fin
de comprobar la dimensionalidad del instrumento. Inicialmente se utilizó el método de
extracción de Componentes Principales para estimar el número de factores. El índice de
adecuación muestral KMO (Kaiser-Meyer-Olkin) presentó un valor de .88, y el test de
esfericidad de Bartlett fue significativo a un nivel p<.001, lo cual indica la factibilidad de
realizar el análisis factorial.
Utilizando la regla de Kaiser-Gutman se obtuvo una solución de 5 factores iníciales
con autovalores superiores a 1, los cuales explicaban en conjunto un 58 % de la varianza
total de la prueba. Tomando en consideración que la regla citada tiende a extraer
demasiados factores, se utilizaron como otros dos criterios de selección de factores la
interpretación del grafico Scree (Catell, 1966) y los resultados del análisis paralelo de Horn
(HPA, Horn, 1965). Los resultados del Scree Test permitieron identificar dos factores (ver
figura 1).
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
Figura 1: Grafico de sedimentación (Scree Plot)
de la solución factorial obtenida para la EAFV
2011
Figura 2: Grafico de sedimentación que representa
los resultados obtenidos del Análisis Paralelo de
Horn para la EAFV
Para realizar el análisis HPA (Horn, 1965), se utilizo el programa Vista “The Visual
Statitistics System” (Young, 1996) utilizando 500 muestras aleatorias y componentes
principales como método de extracción. Para la interpretación se tomaron los percentiles 95
de los Eigenvalues derivados de los datos aleatorios, tal como recomienda la literatura
(Glorfeld, 1995). Los resultados permitieron inferir la existencia de un máximo de dos
factores (Ver figura 2), lo cual coincidió con los resultados observados en el Scree Test.
sobre la base de estos resultados se volvió a analizar factorialmente los datos utilizando
Máxima Verosimilitud como método de extracción, ya que la literatura sugiere este método
cuando se cumple el supuesto de normalidad (Fabrigar et al., 1999). Se especificó una
solución de dos factores utilizando rotación oblicua Promax, ya que se asumió que los
factores están correlacionados. Esto se vio corroborado en la matriz de correlación de
factores. En relación a los criterios de inclusión de los ítems se utilizaron: 1) que tuvieran un
peso factorial de .30 en algún factor, 2) que no se presentaran un peso de similar magnitud o
superior en otro factor. La distribución de los ítems en los factores puede observarse en la
tabla 2.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
Tabla 2. Matriz de configuración de los 19 ítems de la solución final
Factor
Ítems
1
2
Ítem 19
,797
Ítem 7
,770
Ítem 11
,767
Ítem 9
,694
Ítem 20
,666
Ítem 2
,589
Ítem 5
,549
Ítem 14
,498
Ítem 10
,491
Ítem 8
,444
Ítem 15
,635
Ítem 16
,590
Ítem 13
,572
Ítem 18
,558
Ítem 17
,513
Ítem 1
,511
Ítem 12
,493
Ítem 3
,473
Ítem 4
,432
Análisis de la consistencia interna
Para el análisis de la consistencia interna se utilizo el Coeficiente Alfa de Cronbach, el cual
mide el grado en que los diferentes ítems de un test miden la misma variable. El coeficiente
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
alfa de Cronbach para el factor 1 (Justificación Moral) fue .86, y de .79 para el factor 2
(Atribución de Culpa) lo cual indica una elevada consistencia interna entre los elementos de
ambos factores, ya que se considera que valores del alfa superiores a 0,7 o 0,8 son
suficientes para garantizar la fiabilidad de la escala (Tornimbeni, Pérez y Olaz, 2008).
Análisis de grupos contrastados en relación al género
Se realizo un estudio de diferencias de género dado que en los estudios anteriores se
obtuvo diferencia en los puntajes obtenidos entre hombre y mujer (Sierra, et al, 2007). Para
esto se utilizó Análisis Multivariante de la Varianza (MANOVA) de una vía, tomando en
consideración que se trabajó con dos (2) variables dependientes. Previo a la ejecución de la
prueba se procedió nuevamente al análisis previo de los datos y a la comprobación del
cumplimiento de los supuestos del análisis multivariado, ya que si bien los mismos ya habían
sido evaluados, tal como recomiendan Tabachnick y Fidell (2001), cuando se trabaja con
datos agrupados, este análisis debe realizarse con cada grupo en estudio.
1) Análisis previo de los datos y comprobación de supuestos del Análisis Multivariado:
En primer lugar, se elimino aleatoriamente los casos del grupo de mayor tamaño (mujeres =
221) a so fines de equiparar los dos grupos. Tal como señalan (Tabachnik y Fidell. 1996) este
procedimiento es recomendado a los fines de aumentar la robustez de las pruebas de
significación. Una vez realizado esto, se procedió a realizar un análisis de casos atípicos en
cada uno de los grupos, utilizando para ello las sugerencias de Tabachnick y Fidell (1996).
Se realizó en primer lugar un análisis univariante de casos atípicos utilizando como punto de
corte z = 3,29 (p = 0,001). No se detectó atípico univariante en las variables, por lo que se
procedió a comprobar la existencia de casos atípicos multivariantes utilizando la prueba de
distancia de Mahalanobis (D) con p<.001, asumiendo que los valores de D/gl se distribuyen
según una distribución chi cuadrado (Uriel & Aldás, 2005). No se detectaron casos atípicos
multivariantes en los grupos.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
Para el análisis del cumplimiento de supuestos básicos, se trabajó en base a las
recomendaciones dadas por Uriel y Aldás (2005), Tabachnik y Fidell (1996) y Hair et al
(1999). El número de participantes por celda fue superior a lo recomendado por Tabachnik y
Fidell (1996) para la realización de MANOVA, y el número de casos por celda fue mayor al
número de variables dependientes (2).
Para el análisis de homocedasticidad univariante se utilizó el contraste de Levene,
resultando en todos los casos significativo aun nivel p≤0,001, lo que indica que se puede
rechazar la hipótesis nula de homocedasticidad univariante en la muestra. Para evaluar la
homocedasticidad multivariante (igualdad de las matrices de varianza-covarianza) se utilizó
el contraste M de Box, resultando significativo, rechazándose la hipótesis nula de
homocedasticidad multivariante. Sin embargo, considerando que el tamaño de ambos
grupos fue el mismo, se asumió que la heterocedasticidad no operaría como potencial factor
distorsivo (Tabachnik y Fidell, 1996).
En tercer lugar, se procedió a examinar la bondad del ajuste del modelo para
determinar si existía correlación entre las variables dependientes. Este criterio es
fundamental a los fines de determinar si se justifica la utilización de MANOVA frente a
diferentes ANOVAs para cada variable. Para esto se utilizó el contraste de esfericidad de
Barlett. El valor observado fue significativo a nivel p < 0,000, por lo que se pudo rechazar la
hipótesis nula de no correlación entre las variables involucradas, justificándose de esta
manera la utilización de MANOVA.
2) Resultados de las pruebas de contraste.
Una vez realizados los análisis previos de los datos, se procedió a realizar el análisis
multivariado de la varianza (MANOVA). Los resultados para el contraste Lambda de Wilks
fueron significativos, observándose un F (24,286) p≤0,001, para una potencia observada
alta, y un tamaño del efecto Alto η² =. 0,135
3) Pruebas Post Hoc.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
En los contrastes Post Hoc sobre el impacto del factor Sexo en las VD mediante contrastes
ANOVA univariados se pudo observar que hay diferencia entre sexo. Los resultados son
presentados en la Tabla.3
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
Tabla 3: Media, desviación estándar, F univariantes, nivel de significación, y tamaño del efecto (η²) para los dos
factores de la escala EAFV según sexo.
Mujeres
M (DS)
Hombres
M (DS)
Justificación Moral
14,10 (4,76)
Atribución de
Culpabilidad
23,01 (5,69)
η²
F
P
18,62(6,99)
44,85
.000
.126
26,72(7,98)
22,50
.000
.067
Variable Dependiente
Sin embargo, considerando que la utilización de múltiples ANOVA puede inflar el error
Tipo I cuando existe correlación entre las VD, se procedió a utilizar el método Roy-Bargmann
“Stepdown Analysis” (Block, 1966; Block & Haggard, 1968; en Tabachnik y Fidell, 1996)
como prueba post hoc. Este método es muy sensible para analizar los efectos individuales
en VD, controlando los efectos de correlación entre las variables dependientes. Para esto se
decidió seguir introducir en primer lugar el factor Justificación Moral considerando que el
mismo fue el que más porcentaje de la varianza explicó en la solución factorial
Se pudieron observar diferencias significativas, los resultados se muestran en la Tabla
4. Como puede observarse, solo se observaron diferencias significativas en el factor
Justificación Moral
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
Tabla 4: Resultados para la prueba post hoc de Roy-Bargmann “Stepdown Analysis” según sexo.
Mujeres
M (DS)
Hombres
M (DS)
Justificación
Moral
14,45(5,07)
Atribución de
Culpabilidad
23,25(6,08)
Variable
Dependiente
Nota: * p < 0,05
η²
F
P
18,62(6,99)
44,85
.000
.126
26,72(7,98)
3,37
.067
.011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
DISCUSION
A pesar de la relevancia de la violación sexual, se han encontrado escasos instrumentos
correctamente validados y con índices adecuados de fiabilidad, que permitan la medición de
este constructo. En nuestro medio no existe ningún instrumento adaptado para tales fines,
por lo cual el propósito general de esta investigación fue adaptar la escala de Actitud
Favorable Hacia La Violación de Lottes (1991), el cual es un instrumento sumamente
utilizado en diversos países.
El propósito de este trabajo fue examinar la fiabilidad y validez de la Escala de Actitud
Favorable hacia la Violación, que permite evaluar actitudes favorables hacia el acto de
violación de mujeres en la población de estudiantes universitarios de la ciudad de Córdoba.
Con este objetivo se llevo a cabo un análisis de ítems, consistencia interna y un análisis
factorial exploratorio. Además se realizo un estudio de grupos contrastados para constatar
las diferencias de respuestas de hombres y mujeres.
En la construcción o adaptación de un instrumento psicométrico es de importancia
aportar evidencia relacionada con la congruencia entre el constructo medido y la del proceso
de respuesta utilizado por los examinados en relación a los reactivos del instrumento. Por
esto se revisaron los ítems, en donde se conservaron los 20 ítems, primero se realizo un
procedimiento de cognitive debriefing con una muestra con características similares a la
población meta del test, en donde los participantes manifestaron comprender los ítems de la
escala y no realizaron observaciones. En segundo lugar con el objetivo de evaluar los
criterios de claridad semántica y corrección sintáctica a partir de un estudio de juicio de
expertos donde se modificaron semánticamente 11 ítems.
Los 20 ítems de la escala fueron analizados mediante análisis factorial exploratorio
con el fin de comprobar la dimensionalidad del instrumento, a partir del cual se identifica una
estructura de 2 factores que explica el 58% de la varianza, los cuales fueron interpretados de
acuerdo a dos mecanismos básicos de disociación de procesos de autorregulación moral
propuestos por Bandura (1987).
Se corroboró además la consistencia interna de los factores obteniéndose valores
adecuados en ambos factores, (α=.86 para factor 1, y α=.79 para factor 2).
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
Es importante señalar que la estructura obtenida no coincide con los resultados
reportados por Sierra (2007), lo cual podría deberse a diferencias en el proceso utilizado en
los estudios de evidencia de estructura interna: En este sentido, no se reportan los análisis
previos realizados a los fines de verificar el cumplimiento de los supuestos del análisis
multivariado. Sumado a esto, en el estudio citado se utilizaron diferentes métodos de
extracción y de selección de factores. En este sentido, en el estudio de Sierra (2007) se
utilizó componentes principales y la regla de Kaiser-Gutman como método de selección de
factores, en la presente investigación se utilizó Máxima Verosimilitud como método de
extracción y se utilizó el Análisis Paralelo de Horn para la selección de factores.
El análisis paralelo es una técnica de simulación de Monte Carlo que ayuda a los
investigadores para determinar el número de factores a retener en los componentes
principales y análisis factorial exploratorio. Este método proporciona una alternativa superior
a otras técnicas que se utilizan para el mismo fin, como la prueba de Scree o valor propio
mayor de una regla del Kaiser. Sin embargo, el análisis en paralelo no es muy conocido
entre los investigadores, en parte porque no se incluye como un análisis opción en los
paquetes estadísticos más populares. Considerando a Ledezma y Valerio Mora (2007) el
análisis paralelo es una técnica de simulación que ayuda a los investigadores a determinar el
número de factores a retener y constituye una alternativa superior a las otras técnicas que se
utilizan para el mismo fin.
En coincidencia con estudios previos (Sierra et al 2007), los estudios de grupos
contrastados muestran que los hombres manifiestan actitudes más permisivas y favorables
hacia el uso de la violencia sexual contra el sexo opuesto, pero las diferencias solo son
significativas en el factor Justificación Moral a diferencia del factor atribución de culpa en
donde las mujeres suelen percibir responsabilidad ante la violación. Teniendo en cuenta que
las actitudes machistas se fundamentan básicamente en el mantenimiento del poder
masculino sobre las mujeres, cabría esperar que sean los hombres los que puntúen más en
la EAFV. Por esto, sería recomendable la realización de un análisis factorial confirmatorio a
los fines de corroborar la estructura propuesta y estudios de invariancia estructural de
acuerdo al género ya que las diferencias observadas permiten inferir la posible existencia de
diferencias en la dimensionalidad del instrumento de acuerdo al género.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
En relación a las limitaciones de este estudio cabe mencionar que solo se contempló
la población universitaria por lo cual sería recomendable que en futuros estudios se incluya
una muestra más amplia.
También es recomendable la realización de estudios que permitan evidenciar la
validez del instrumento en relación a otras variables, tales como doble moral sexual
entendiendo a la misma como la valoración diferencial de ciertas conductas sexuales de
acuerdo al género (Reiss, 1964). Se han encontrado evidencia precedente sobre la relación
de la doble moral sexual y actitudes de agresividad hacia las mujeres (Sierra 2007), en
donde se vio plasmado que los individuos que otorgan a la mujer un papel pasivo en las
relaciones sexuales de pareja tendrán mayor tendencia a justificar y/o valorar de forma
positiva el uso de la violencia dentro de la relación.
Otra variable a considerar seria la deseabilidad social definiéndola como la necesidad
del individuo que se somete a un experimento a contestar y hacer lo que se supone se debe
hacer socialmente, es decir que es necesaria tenerla en cuenta
a la hora de evaluar
constructos psicológicos o conductas que están sometidas a un fuerte y creciente rechazo
social porque se corre el riesgo de que las repuestas de los encuestados estén sesgadas.
La última variable a contemplar es la empatía, capacidad de una persona para
identificar estados cognitivos y afectivos en los demás, ponerse en su lugar, compartir sus
sentimientos y pensamientos, y responder a sus demandas en coherencia con ello (Garrido
y Gómez, 1998), considerando esta variable como un factor importante que determina el
incremento o disminución de conductas que favorecen la violencia.
Sería también favorable aportar evidencia no solo de diferencias entre géneros sino
también entre personas que cometieron una violación y personas que no lo cometieron o
personas que fueron víctimas de una violación y personas que no fueron víctima de una.
Más allá de estas limitaciones, se puede concluir que los resultados del presente
estudio, posee buenas cualidades psicométricas de consistencia y estructura interna en una
muestra de universitarios de la ciudad de Córdoba
Para finalizar considero que esta herramienta brinda la posibilidad de utilizarla para
prevención primaria y de esta manera anticiparse a las posibles conductas de riesgo es decir
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
se esperaría provocar cambios actitudinales y en consecuencia los respectivos cambios
conductuales.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
REFERENCIAS

Bandura, A. (1987). Pensamiento y acción, fundamentos sociales. Madrid: Martinez
Roca.

Barragan Medero. F (2005). Educación, adolescencia y violencia de género: les amours
finissent un jour. Archivos Hispanoamericano de sexología, vol. XI, n° 1

Burt, M.R. (1980). Cultural myths and supports for rape. Journal of Personality and Social
Psychology, 38, 217-230.

Caron SL, Davis CM, Halteman WA y Stickle M (1993). Predictors of condom-related
behaviors among first year college students. Journal of Sex research, 30, 252-259

Cattell, R. (1966). The Scree Test for the number of factors. Multivariate Behavioral
Research. 1, 141-161.

Copenhaver, S.; Grauerholz, E. (1991): “Sexual victimization among sorority women:
exploring the link between sexual violence and institutional practices”.Sex Roles, 24, pp.
31-41.

Crooks, R y Baur, K (1999). Our sexuality. (7 th edition). Pacific Grove, CA: Brooks/Cole
publishing company.

Diario Clarín. 29 de septiembre. Argentina, 2008, recuperado en Noviembre del 2008 por
Dra.
Mabel
Bianco
Lic.
Andrea
Mariño
Lic.
María
Inés
Ré
de
http://www.feim.org.ar/pdf/publicaciones/Informe_Regional_violencia.pdf

Diario El Mercurio. 14 de Octubre, Chile, 2009 recuperado en diciembre del 2009 por
Esther Morales León de http://sexologia.relacionarse.com/index.php/135866.

Diario La Voz Del Interior. 20 de diciembre. Argentina, 2010, recuperado en Septiembre
del 2011 de http://www.redandi.org/node/39152.

Fermin Roland Schramm (2009). Violencia y ética practica. Recuperado el día 20 de abril
del 2011, de www.scielo.com

Fishbein,M. y Ajzen, I. (1975). Belief, attitude, intention and behavior: an introduction to
theory and research. Boston: Addison-Wesley.

Fonow, M. M.; Richardson, L.; Wemmerus, V. A.(1992): “Feminist rape education: Does it
work?” Gender and Society, 6, pp. 108-121.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación

2011
Fuertes Martín,A.-Ramos Vergeles,M.-De la Orden Acevedo,V.-Del Campo Sánchez, A.Lázaro Visa,S.(2005): The Involvement in sexual coercive behaviors of Spa-nish college
men. Journal of Interpersonal Violence, 20, 872-891.

Garrido, V., y Gomez, A.M. (1998). Diccionario de Criminologia. Valencia:Tirant lo Blanch.

George, D. y Mallery, M. (2001). Using SPSS for Windows step by step: a simple guide
and reference. Boston: Allyn & Bacon.

Greenberg, JS, Bruesi, CE y Haffner, DW (2002). Exploring yhe dimensions of humans
sexuality. (update of the 2000 edition)

Gross, A. M.; Winslett, A.; Roberts, M.; Gohm, C.L. (2006): “An examination of sexual
violence against college women”.Violence Against Women, 12, pp. 288-300.

Heise, L. (1998) violence against women: an ecological framework. Violence agaisnt
women 4, 262-290.

Hair, J.F., Anderson, R.E., Tatham, R.L. & Black, W. (1999). Análisis Multivariante.
Madrid: Prentice Hall.

Horn, J. (1965). A rationales and test for the number of factor in factor analysis.
Psychometrika, 30, 179-185.

Inés Alberdi (2010). Una vida libre de violencia para las mujeres y las niñas, recuperado
Abril
12,
2010
de
http://www.unifem.org/news_events/story_detail.php?StoryID=1066&lang=spn
Instituto de la Mujer (2006). Delitos conocidos de abuso, acoso y agresión sexual por
CC.AA.
Recuperado
el
día
16
de
abril
de
2010,
de
http://www.mtas.es/mujer/mujeres/cifras/tablas/Wdelccaa.XLS.

Jonason, PK, y Fisher TD (2009). The Power of Prestige : Why Young Men Report
Having more Sex Partners than Young Women. Sex Roles, 60, 151-159.

Juan L. Linares (2002),” Del abuso y otros desmanes. el maltrato familiar, entre la
terapia y el control”.Editorial Paidos.

Krug, Etienne G.Mercy, James A.; Dahlberg, Linda L.; ZwiAnthony B. (2002). El informe
mundial sobre la violencia y la salud. Biomédica, diciembre, 327-336
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011

Larrauri, E. (Comp.) (1994). Mujeres, derecho penal y criminología. Madrid: Siglo XXI

Ledezma, R. & Vakerio Mora, P. (2007). Determining the Number of Factors to Retain in
EFA: an easy to use computer program for carrying out Parallel Analysis. Practical
Assessment, Research & Evaluation, 12 (2), 1-11.

Lottes I (1991). Belief sistem: sexuality and rape. Journal of psychology and human
sexuality, 4, 37-59.

Lottes I (1998). Rape Supportive Attitude Scale. En CM Davis, WL Yarber, R Bauserman,
G Scherer y SL Davis (Eds.), Handbook of sexuality-related measures (pp. 504-505).
Londres: Sage.

Lottes I (2000). New perspectives in sexual health. En I Lottes y O Kontula (Eds.), New
views on sexual health. The case of Finland (pp. 7-28). Helsinki: The Population
Research Institute.

Martin, SandraL, Siobhan K. Young, Deborah L. Billings, and C. Christopher Bross
(2007). Health care- based interventions for women who have experienced sexual
violence: A review of the literature. Trauma, violence and abused. 8(1): 3-18.

Marian Martínez García, Santiago Redondo Illescas, Meritxell Pérez Ramírez y Carlos
García Forero (2008). Empatía en una muestra española de delincuentes sexuales. Vol.
20, n'2. pp. 199-204 www.psicothema.com

Montero, I., & León, O. G. (2005). Sistema de clasificación del método de los informes de
investigación en psicología. International Journal of Clinical and Health Psychology.

Montero, L & León, O (2007). A guide for naming reasearch studies in psychology.
International Journal of Clinical and Health Psychology, año/vol 7, numero 003.
Asociación Española de Psicología de la conductual, España, Granada.

OMS (organización mundial de la mujer)(2005). Definición de violencia sexual,
recuperado Abril 10, 2010 de http://www.un.org/spanish/Depts/dpi/boletin/mujer/ip3.html

Reynaldo Perrone y Martine Nannini (2007), Violencia y abusos sexuales en la familia,
una visión sistémica de las conductas sociales violentas. Buenos Aires: Paidos.

Rosenberg, M.J. y Hovland, C.I. (1960). Cognitive, affective and behavioral components
of attitudes. En C.I. Hovland y M.J. Rosenberg (Eds.). Attitude organization and change:
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
An analysis of consistency among attitude components. New Haven (Conn.): Yale
University Press.

Sanmartín, Farnos, Capel y Molina (2000). Violencia contra la mujer: una situación
mundial. Valencia: centro Reina Sofía para el estudio de la violencia.

Sierra JC y Gutierrez-Quantilla JR (2007). Estudio Psicométrico de la version
salvadoreña de la Escala de Actitud Favorable Hacia La Violacion. Cuadernos de
Medicina Psicosomática y Psiquiatría de Enlace, 83, 23-30,

Sierra JC, Rojas A, Ortega V y Ortiz JD (2007). Evaluación de Actitudes Sexuales
Machistas en universitarios: Primeros datos psicometricos de las versiones españolas de
la Double Standard Scale y de la Rape Supportive Attitude Scale. Internacional Journal
os Psychology and Psychological Therapy, 7, 41-60.

Straus,M.(2004): Prevalence of violence against dating partners by male and female
university students worldwide. Violence Against Women, 10, 790-811.

Tabachnick, B. y Fidell, L. (2001). Using multivariate statistics (4th edition).New York:
Harper & Row.

Tornimbeni, S; Pérez, E. y Olaz, F. (2008). Introducción a la psicometría. Buenos Aires:
Paidós

Uriel, E. & Aldás, J. (2005). Análisis Multivariante Aplicado. España: Thomson.

Valls, R.; Puigvert, L.; Duque, E. (2008). “Gender Violence Among Teenagers:
socialization and prevention”. Violence Against Women, 14, pp. 759-785.

Warkentin,J.-Gidycz,C.(2007): The use and acceptance of sexually aggressive tac-tics in
college men. Journal Interpersonal Violence, 22, 829-850.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
ANEXO 1
Cognitive Debiefing
DESARROLLO:
 Evaluación de la Administración:
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
5
6
7
8
9
10
5
6
7
8
9
10
7
8
9
10
Observaciones:
 Proceso de Respuesta:
1
2
3
4
Observaciones:
 Comprensión de los ítems:
1
2
3
4
Observaciones:
 Comprensión de las Opciones de respuesta:
1
2
3
4
5
Observaciones:
 Compresión de la Codificación:
6
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
5
6
7
8
9
10
5
6
7
8
9
10
4
5
6
7
8
9
10
4
5
6
7
8
9
10
6
7
8
9
10
Observaciones:
 Longitud del Instrumento:
1
2
3
4
Observaciones:
 Lenguaje, vocabulario utilizado:
1
2
3
4
Observaciones:
 Ubicación de las preguntas:
1
2
3
Observaciones:
 Resultó fácil?:
1
2
3
Observaciones:
 Resultó atractivo o motivante?:
1
2
3
4
5
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
ANEXO 2
Protocolo de Evaluación
Escala de Actitud favorable hacia la violación
(RSAS)
Protocolo de evaluación de ítems
Estimado ______________:
Se presenta a continuación la Escala De Actitud favorable hacia a la violación (Lottes,
1991). Esta escala está diseñada para evaluar las actitudes que justifican el acto de
violación de las que son víctimas las mujeres.
El objetivo de este formulario es el de
obtener su apreciación experta sobre el instrumento que se está adaptando. Por este
motivo le solicitamos siga los siguientes pasos:
1. Lea cada uno de los ítems que se encuentran en la primera columna del cuadro.
2. Indique su apreciación sobre la calidad de cada uno de los ítems en la columna 2. El
puntaje de 5 es el más alto e indica una alta calidad formal del reactivo (corrección
sintáctica, claridad semántica, adecuación para la población meta, por ejemplo) mientras
que el puntaje de 1 representa una baja claridad del ítem y una recomendación implícita
para no ser tomado en cuenta.
3. En la columna de observaciones, usted podrá indicar sugerencias para la mejora de
los ítems, argumentos a favor o en contra de los mismos, así como cualquier información
relevante para la investigación. Por último, usted tiene la libertad de no señalar ninguna
observación.
Ejemplo extraído del Protocolo de evaluación.
ITEM
Nivel
Acuerdo
1. El
hecho
de
ser
maltratadas
es
un
de
Observaciones
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
estímulo
sexual
para
muchas mujeres.
2. Un hombre tiene cierta
justificación al obligar a
una mujer a tener sexo
si ella le permitió creer
que se acostaría con él.
3. La resistencia mostrada
por una mujer debería
ser
el
factor
más
importante
para
determinar
si
hubo
violación
4. La razón por la que
muchos
violadores
cometen una violación
es
por
su
impulso
sexual.
5. Si
a
una
chica
le
comienzan a besar el
cuello y a acariciarla y
luego
ella
ya
no
lo
puede controlar, es su
culpa si su pareja la
obliga a tener sexo
6. Muchas
mujeres
denuncian
violadas
debido
haber
sido
falsamente
a
que
están
embarazadas y quieren
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
proteger su reputación.
7. De alguna manera se
justifica que un hombre
obligue a una mujer a
tener sexo con él si ella
le permitió ir por ella a
su casa
8. A
veces,
manera
la
en
única
que
un
hombre pueda excitar a
una mujer fría (frígida)
es mediante el uso de la
fuerza
9. Una
acusación
de
violación
dos
días
después
de
haber
sucedido
los
hechos
probablemente no sea
realmente una violación
10.
Una
mujer
violada es una mujer
menos deseable.
11.
De
alguna
manera, se justifica que
un
hombre
obligue
a
una mujer a tener sexo
con
él
tenido
pasado
si
ya
sexo
habían
en
el
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
12.
Para proteger al
hombre,
debería
ser
difícil comprobar que ha
existido una violación.
13.
Muchas veces, una
mujer
fingirá
que
no
tener sexo
que
quiere
debido a
ella
no
quiere
parecer fácil,
pero ella realmente estará
esperando que el hombre
la obligue
14.
Una
mujer
que
sea engreída y que se
crea
demasiado
atractiva
como
conversar
con
para
alguien
se merece una lección.
15.
cual
Una razón por la
las
mujeres
denuncian
violaciones
falsas
que
es
frecuentemente
ellas
tienen
la necesidad de llamar
la atención
16.
En la mayoría de
violaciones, la víctima
es promiscua o tiene
mala reputación.
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
17.
Muchas
mujeres
tienen un deseo oculto
de
ser
violadas,
y
pueden
inconscientemente crear
una situación en la que
exista la posibilidad de
ser
atacadas
sexualmente.
18.
La violación es la
expresión de un deseo
incontrolable de sexo
19.
De
alguna
manera se justifica que
un
hombre
obligue
a
una mujer a tener sexo
con
él
si
ellos
han
estado saliendo durante
mucho tiempo.
20.
una
La
violación
mujer
por
hombre
que
conozca
se
de
un
ella
puede
definir como una “mujer
que luego cambió de
opinión”.
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
ANEXO 3
Escala de Actitud Favorable Hacia la Violación
Escala de Actitudes Favorables hacia la Violación (Lottes, 1991)
(Adaptación 2011)
Por favor, señale con una cruz su respuesta a las siguientes preguntas sobre sus actitudes
hacia la violación sexual. Tenga en cuenta que no hay respuestas buenas ni malas. Por
favor, responda honestamente.
1= Muy desacuerdo
2= En desacuerdo
3= Indeciso
4= De acuerdo
5= Muy de acuerdo
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
ITEMS
1. Ser maltratadas es un estímulo sexual para muchas mujeres.
2. Se justifica que un hombre obligue a una mujer a tener sexo si ella
le hizo creer que se acostaría con él.
3. La resistencia mostrada por una mujer debería ser el factor más
importante para determinar si hubo violación
4. La razón por la que muchos violadores cometen una violación es
por su impulso sexual.
5. Si una chica comienza a acariciar y a besar el cuello de su
pareja, perdiendo el control de la situación, es su culpa si es
obligada a tener sexo.
6. Muchas mujeres denuncian haber sido violadas falsamente debido
a que están embarazadas y quieren proteger su reputación.
7. Se justifica que un hombre obligue a una mujer a tener sexo con
él si ella lo invita a pasar a su casa.
8. A veces, la única manera en que un hombre puede excitar a una
mujer fría (frígida) es mediante el uso de la fuerza
9. Una acusación de violación dos días después de haber sucedido
los hechos probablemente no sea realmente una violación
10. Una mujer violada es una mujer menos deseable.
11. Se justifica que un hombre obligue a una mujer a tener sexo si ya
habían tenido sexo en el pasado
12. Con el fin de proteger a los hombres, debería ser difícil probar que
ha ocurrido una violación.
13. Muchas veces, las mujeres fingen no querer tener sexo para no
parecer fáciles, esperando que su pareja las obligue
14. Una mujer que se cree demasiado atractiva como para conversar
con alguien merece una lección.
15. Una razón por la cual las mujeres denuncian falsas violaciones es
1
2011
2 3 4 5
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
que frecuentemente tienen la necesidad de llamar la atención
16. En la mayoría de violaciones, la víctima es promiscua o tiene mala
reputación.
17. Muchas mujeres tienen un deseo oculto de ser violadas, y pueden
inconscientemente crear una situación en la que exista la
posibilidad de ser atacadas sexualmente.
18. La violación es la expresión de un deseo incontrolable de sexo
19. Se justifica que un hombre obligue a una mujer a tener sexo, si
han estado saliendo durante mucho tiempo.
20. La violación de una mujer por parte de un conocido se puede
definir como una “mujer que luego cambió de opinión”.
2011
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011
ANEXO 4
Consentimiento Informado
Sexo
Edad
Institución
Carrera
Cuestionario Nº :
NOTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
Doy mi consentimiento para tomar parte en este estudio para adaptar la escala de
Actitud Favorable a la Violación de Lottes
Consiento la publicación de los resultados del estudio teniendo en cuenta que la
información a difundir será anónima, por lo que mi identidad se mantendrá oculta.
He sido informado de que en este estudio:
 El propósito general de la investigación es la adaptación de la escala Actitud
favorable a la violación
 Que el procedimiento del que tomaré parte no es engañoso. Todos los
procedimientos son lo que parecen.
 Mi participación en esta investigación no implica ningún riesgo o molestia,
conocidos o esperados.
 Las investigadoras responderán a cualquier pregunta al respecto de los
procedimientos de este estudio cuando haya acabado la aplicación de las pruebas.
 Soy libre de retirarme de la investigación en cualquier momento sin que esto tenga
consecuencias negativas por esta decisión.
Adaptación a la Escala Actitud Favorable Hacia La Violación
2011

Documentos relacionados