Talleres OD : Larga Exposición en Paisajes Diurnos

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Talleres OD : Larga Exposición en Paisajes Diurnos
Talleres OD : Larga Exposición en
Paisajes Diurnos
por Iñigo Barandiaran (inigobar), Jose Beut (Sandy Hook) y Juan Carlos Fernandez(J_u_a_n314)
Este taller pretende mostrar como la velocidad de exposición en fotografía de paisajes
diurnos puede emplearse como un valor expresivo más, complementario a los elementos
presentes en nuestras composiciones.
Vamos a ver como jugando con la exposición, obtendremos diversos efectos al
fotografiar paisajes con elementos en movimiento, como el agua o las nubes, de manera
que aporten plasticidad o dinamismo. Por ejemplo, conseguiremos captar la trayectoria
dibujada por una masa de agua cuando se desplaza, o bien convertirla en una especie de
niebla o bruma haciendo desaparecer sus olas.
De manera similar al agua, también podremos jugar con las nubes y obtener con ellas
gran sensación de movimiento en nuestros paisajes. ¿Cómo puede afectar una baja
velocidad de obturación a una fotografía?, realmente no lo sabremos hasta que lo
probemos. Los objetos en movimiento adquieren formas distintas a medida que pasa el
tiempo.
Diferentes valores de exposición pueden proporcionar mensajes o visiones diferentes de
un mismo paisaje. Tan solo variando dicho tiempo podemos cambiar radicalmente la
interpretación del paisaje, proporcionando sensaciones de dinamismo o quietud.
Las siguientes imágenes muestran dos situaciones diferentes tomadas en la famosa
playa de Itzurun en Zumaia. La primera imagen presenta gran sensación de movimiento
y dinamismo, mostrando como la ola se acerca hacia nosotros, tras haber superado un
tronco clavado en la arena.
La segunda imagen, sin embargo, muestra el agua como una especie de niebla baja, sin
olas y sin detalle. Esta imagen, a diferencia de la primera, proporciona gran sensación
de quietud, donde el agua del primer plano ha desaparecido y nos muestra el tronco
completo y su reflejo.
La velocidad usada en la primera imagen provoca que fijemos la atención en el detalle
de primer plano, donde está el frente de ola y el tronco, ya que el movimiento llama
nuestra atención. En la segunda, el tiempo de exposición mayor ha hecho desaparecer el
movimiento, por lo que la atención se centra más en la amplitud, y obtenemos una
mayor sensación de lugar.
Son sólo dos ejemplos de cómo podemos mostrar un mismo paisaje, y cómo podemos
provocar interpretaciones diferentes del mismo, tan solo cambiando el valor de
exposición a la hora de fotografiarlo.
Dentro de este taller vamos a utilizar únicamente velocidades de exposición lentas. Por
velocidad lenta entendemos aquellos valores que van desde 1/10 segundos hasta varios
minutos. Por último, y antes de comenzar, señalar que el taller se centra únicamente en
imágenes de larga exposición en paisajes diurnos, quedando fuera la fotografía
nocturna, que requeriría un taller completo aparte.
Material recomendado
Trípode
Un trípode es un elemento indispensable cuando vayamos a utilizar velocidades de
exposición lentas. No conseguiremos imágenes nítidas cuando disparemos a estas
velocidades y sujetemos nuestra cámara a mano. Es importante disponer de un trípode
robusto, que sea capaz de aguantar peso, resistir pequeñas rachas de viento, o pequeños
golpes de mar sin moverse.
Antes de realizar la toma, debemos colocar el trípode de manera sólida y estable,
tratando de conseguir que el centro de gravedad este lo más bajo posible. Por este
motivo, es importante tratar de no desplegar demasiado la columna central.
Cable o disparador remoto
Además de usar un trípode para conseguir que la
cámara permanezca inmóvil durante la captura, es
importante tratar de reducir al máximo nuestra
intervención en ella, una vez hayamos establecido
la composición y encuadre, junto con los
parámetros de apertura, velocidad e ISO. Para ello,
es muy recomendable disponer de un dispositivo
capaz de disparar nuestra cámara a distancia.
Además, este dispositivo será imprescindible si queremos realizar exposiciones mayores
a 30 segundos y debamos usar el modo bulb de nuestra cámara.
CONSEJO :
En caso de no disponer de un disparador remoto, siempre podemos configurar en
nuestra cámara el autodisparador con un tiempo de 10 segundos. Este tiempo será
suficiente para que nuestra cámara se estabilice y deje de moverse, después que nosotros
la hayamos movido levemente tras pulsar el botón disparador.
Filtros para objetivos
Estos accesorios, sin ser la gran inversión que puede suponer adquirir objetivos de gran
calidad, pueden suponer un gran salto en calidad y en posibilidades fotográficas, por lo
que no deberían faltar en cualquier equipo fotográfico.
Los filtros son especialmente útiles en la fotografía de paisaje, en los que pueden llegar
a ser imprescindibles para conseguir ciertas imágenes con buenos niveles de calidad.
Puesto que la orientación fotográfica de este taller es fundamentalmente paisajística, el
empleo de filtros va a suponer una parte muy importante de él.
Existe un amplio abanico de filtros disponibles en el mercado diferenciados por
características, capacidades y precios. En el taller que nos ocupa, nos vamos a centrar
fundamentalmente en los filtros de densidad neutra.
Filtros de Densidad Neutra
Un filtro denominado de densidad neutra (ND) tiene como objetivo absorber luz , en la
misma cantidad, en todas las longitudes de onda dentro del espectro de luz visible. Se
dicen neutros porque decrecen la intensidad de la luz, absorbiéndola de manera
uniforme dentro del espectro.
Si el filtro no fuera neutro, absorbería de manera diferente determinados colores, es
decir, determinadas longitudes de onda dentro de espectro visible, generando como
resultado una imagen dominada por un tono o color determinados, correspondiente a
aquel cuya longitud de onda se absorbió menos.
Filtro de densidad neutra de 3 pasos
Es conocido que los filtros de densidad neutra no son, en mayor o menor medida, del
todo neutros. En especial, este tipo de filtros tienden a generar una dominante de color
magenta, más o menos fuerte según su calidad de construcción. Este efecto se ve
agudizado cuanto mayor es la densidad del filtro. Pero, ¿qué es la densidad del filtro?.
Ya hemos comentado que un filtro de densidad neutra absorbe parte de la luz, por lo que
se entiende deja pasar el resto hacia el objetivo. Pues bien, esta cantidad de luz que
absorbe es su nivel de densidad. En concreto, este nivel de absorción se conoce con el
término de opacidad, mientras que su inverso, es decir, la luz que llega al objetivo, se
conoce como transmitancia.
Por ejemplo, un filtro con un nivel de transmitancia del 50% deja pasar (transmite) al
objetivo el 50% de la luz que recibe, es decir, 0.5 veces (la mitad). Como hemos dicho
que la transmitancia es la inversa de la opacidad, una transmitancia de 0.5 significa una
opacidad de 2 (1/0.5). Algunos fabricantes como Hoya, utilizan este valor de opacidad
para catalogar sus productos. Así, un ND2 de Hoya equivale a un filtro neutro capaz de
restar 1 f-stop (la mitad) de la intensidad de luz que recibe. En cambio, otros fabricantes
como Lee emplean el logaritmo de este valor para representarlos. El filtro neutro de un
paso para Lee se denomina 0.3, que no es otra cosa que el logaritmo de 2.
La siguiente tabla muestra una relación de las diferentes nomenclaturas empleadas por
los principales fabricantes para catalogar sus productos según su nivel de densidad o
transmitancia, junto con su valor equivalente en pasos de diafragma o f-stop.
Y después de todo esta teoría, ¿para que valen estos filtros?. Pues fundamentalmente
tienen la aplicación práctica de poder variar la cantidad de luz que hacemos llegar al
sensor de nuestra cámara sin necesidad de modificar los valores de apertura, velocidad o
ISO.
Imaginemos una situación en la que queremos obtener una profundidad de campo
pequeña, por lo que abriremos al máximo el diafragma de nuestra cámara. Si además
deseamos una velocidad de obturación lenta, para captar la trayectoria de un río por
ejemplo, y las condiciones de luz son muy brillantes, es casi seguro que nuestra imagen
aparecerá completamente sobre-expuesta.
Imagen tomada a f16 y 2s de exposición
Imagen tomada a f16 y 2s de exposición con filtro
neutro de 3 pasos
Si cerráramos el diafragma, manteniendo el mismo tiempo de exposición, hasta evitar
dicha sobre-exposición, estaríamos aumentando la profundidad de campo y por tanto
cambiando la idea original para nuestra imagen. La única manera de obtener la imagen
que queremos, dada esta situación, sería colocando un filtro de densidad neutra de
tantos pasos como el valor de sobre-exposición que estemos obteniendo. Es decir, si con
los mismos valores de velocidad e ISO, y cerrando el diafragma tres pasos ya no
obtenemos la mencionada sobre-exposición en la imagen, entonces sería suficiente con
volver el diafragma a su posición original 3 pasos más abierto, y colocar un filtro con
una densidad neutra de 3 f-stop o transmitancia del 12.50%.
Degradados de densidad neutra
Los filtros degradados de densidad neutra (GND) son un caso particular de filtro de
densidad neutra. En concreto, estos filtros presentan la característica de disponer, a lo
largo de su superficie, de varias zonas con diferentes niveles de opacidad. Así, un filtro
de degradado puede ser capaz de absorber 2 diafragmas de luz en una determinada zona
y 0 diafragmas (transmisión completa) en otra.
Este tipo de filtros es ideal cuando el rango dinámico de la escena (diferencia de pasos
de diafragma entre sombras libres de ruido y luces con detalle) que queremos
fotografiar supera el rango dinámico máximo que podemos captar con nuestra cámara
en una sola toma. Estas escenas de alto contraste pueden resolverse bien mediante el uso
de técnicas como el bracketing o multi-exposición, o bien empleando filtros de
degradado. En este taller nos vamos a limitar fundamentalmente a la segunda opción.
Un escenario típico de este tipo de escena la encontramos en la fotografía de paisajes,
en la que la zona correspondiente al cielo tiene un valor de exposición 2,3, o más pasos
de diafragma por encima que la exposición para la zona de la tierra. Es decir, la parte
del cielo es 2,3 o más veces más brillante que la zona de la tierra. Si hacemos una sola
toma en esta situación, o bien exponemos correctamente el cielo, con lo que la parte de
la tierra quedará subexpuesta (incluirá ruido), o bien exponemos correctamente la tierra,
por lo que la parte del cielo se sobreexpondrá (perderá detalle), pues su luminosidad,
dada la exposición, satura el nivel máximo que el sensor de nuestra cámara es capaz de
captar.
Imagen tomada a f22, 220s de exposición e ISO100, Hoya ND400 y filtro degradado de 3 pasos.
Esta situación puede solventarse con la inclusión de un filtro de degradado neutro por
delante de nuestro objetivo. Un filtro de este tipo, con la densidad correcta
correspondiente al número de pasos de diafragma de diferencia entre el cielo y la tierra
nos permitirá obtener, en una sola toma, una imagen bien balanceada que presente buen
detalle en las sombras y buen detalle en las luces.
La siguiente imagen presenta un ejemplo de este tipo. Ambas están tomadas en el
mismo lugar, con los mismos parámetros de captura: 24 segundos, ISO100, f14, junto
con el Hoya ND400 de 9 pasos. La imagen de la izquierda presenta una perdida de
detalle o texturas en el cielo, mientras que la de la derecha conserva todo ese detalle.
Ésta última se tomo con un filtro de degradado neutro Lee de 2 pasos. Los histogramas
extraídos desde los ficheros RAW, con un revelado completamente neutro, muestran
como en la imagen con el filtro de degradado no existe ningún canal que haya llegado a
saturar el sensor, mientras que en la imagen sin filtro hay una gran acumulación de
píxeles que han saturado, y por tanto aparecen completamente blancos, sin textura ni
detalle.
CONSEJO :
Es importante que sepas que la información que presenta el histograma de tu cámara no
muestra fielmente la información contenida en el archivo crudo o RAW, si no la
información de un archivo jpeg revelado automáticamente por la cámara. De esta
manera, parámetros tales como el balance de blancos, contraste, brillo o saturación que
tengas configurados en la cámara afectan directamente al histograma que se muestra
después de cada toma. Puede ocurrir que, dado un conjunto de parámetros, el
histograma muestre alguna zona de la imagen como saturada o perdida (algunos píxeles
parpadean en la imagen), cuando realmente dicha información no está perdida en el
archivo RAW. Por este motivo, es importante que conozcas a fondo el comportamiento
de tu cámara de manera que, viendo el histograma, sepas de manera muy aproximada
cuanta información estas o no perdiendo realmente.
Estos histogramas han sido obtenidos gracias a la aplicación histogramar de nuestro compañero
Guillermo Luijk (http://www.guillermoluijk.com/).
En las imágenes que vamos a tratar dentro de este taller van a ser muy frecuentes las
situaciones en las que nos enfrentemos a escenas con alto contraste. En muchas
ocasiones en las que deseamos captar bien el movimiento de las nubes, o bien congelar
el movimiento de las olas, deberemos incluir un filtro de este tipo para poder obtener
una imagen que presente la mejor relación entre señal y ruido. Este concepto será
explicado brevemente más adelante dentro del taller, y más en profundidad en un futuro
taller impartido por Guillermo Luijk.
Filtros de degradado Lee de 1 y 2 pasos
Portafiltros de degradado Lee
Aunque existen filtros de degradado circulares, que pueden ser roscados a nuestros
objetivos como cualquier otro filtro, los más comunes y versátiles son los cuadrados o
rectangulares. Este tipo de filtros exige de un portafiltros como el de la figura, que
debemos acoplar al objetivo antes de poder colocar nuestro filtro.
Los filtros de degradado neutro pueden ser usados en combinación con filtros de de
densidad neutra, combinación que será muy frecuente como explicaremos más adelante.
El uso conjunto de estos filtros presenta fundamentalmente problemas de viñeteo, sobre
todo en los objetivos angulares más extremos, haciendo que las esquinas de nuestras
imágenes aparezcan más oscuras que en el centro. Cuanto mayor sea el tamaño del filtro
de degradado menor probabilidad de viñeteo tendremos.
Filtro degradado de 3 pasos Cokin (Izda.) Filtro de degradado de 2 pasos Lee (Dcha.)
Polarizador
Los filtros polarizadores se utilizan habitualmente en fotografía de paisaje para poder
obtener clores más saturados, cielos más profundos y contrastados o para eliminar
reflejos y brillos en diferentes superficies como el agua o la vegetación. Lo
mencionamos en este taller, pues también pueden “actuar” como un filtro neutro, ya que
en general restan 1 diafragma, llegando casi hasta 2, dependiendo del fabricante.
Para concluir esta parte, os mostramos una tabla cortesía de Javier Soto, que relaciona
tiempos de exposición necesarios, con respecto al valor de f-Stop o valor de densidad
proporcionados por filtros neutros o por combinaciones de estos.
Desarrollo
La luz
La fotografía es fundamentalmente luz. Por este motivo es muy importante elegir los
momentos del día en los que la cantidad y la calidad de la luz son los mejores para
nuestras fotografías. Como para cualquier tipo de fotografía de paisajes es importante la
calidad de la luz que ilumina la escena, siendo las horas más apropiadas las del
atardecer y amanecer. La intensidad de luz que suele haber en esos momentos del día
nos ayudará a conseguir las velocidades de obturación necesarias para conseguir nuestro
propósito, trabajando además con los diafragmas más recomendables, ni muy abiertos,
ni demasiado cerrados.
En el caso de querer hacer largas exposiciones a otras horas del día deberemos recurrir
al uso de filtros ND, pero recomendamos en este caso hacerlo en un día nublado para
conseguir por un lado con más facilidad una velocidad de obturación más larga, y por
otro que la luz, tamizada por las nubes, no sea tan dura y obtengamos una mejor
iluminación de la escena.
Imagen tomada a f18, 30s de exposición e ISO100, Hoya ND400 y día nublado
Derecheo del histograma (mejora relación señal/ruido)
Como hemos comentado, este concepto será explicado con mayor profundidad en un
taller impartido por parte de nuestro compañero Guillermo Luijk. De manera resumida,
el concepto de relación señal a ruido en una fotografía refleja el porcentaje que presenta
la imagen entre señal o información útil y ruido (información no válida o errónea).
Cuanto mayor sea esta relación significará que nuestra imagen estará más libre de ruido
y por tanto presentará mejor los detalles y las texturas. En definitiva, nuestra imagen
tendrá mayor calidad en términos de niveles de información útil.
Para conseguir la mejor relación señal/ruido es conveniente exponer en Manual y tratar
de modificar los parámetros de exposición (tiempo, apertura y valor de ISO) de manera
que el histograma que obtengamos en nuestra imagen quede lo más desplazado hacia la
derecha posible (zona de altas luces), sin llegar a perder información por sobreexposición (saturación del sensor). De este modo, nos aseguraremos tener detalle en las
sombras con la mínima cantidad de ruido posible, y sin tener que recurrir a la edición
para "recuperar" dicho detalle, con el consiguiente deterioro y degradación de la calidad
de nuestra imagen.
Para el caso que nos ocupa prestaremos especial atención al momento de la medición
de la luz, y compensaremos la exposición de forma adecuada, pues no es lo mismo
medir cuando la espuma de una ola nos está alcanzando y circulando entre nuestros
pies, que cuando esa ola se ha retirado y lo que nos ocupa buena parte del cuadro es una
roca oscura.
Efecto seda en marinas y ríos
Existe una gran diferencia entre cómo
debemos plantearnos la toma de paisajes en
las que se incluye agua en movimiento
estemos junto a un río o junto al mar. El agua
que circula por los ríos lo hace a una
velocidad constante, que puede variar de un
día a otro dependiendo del caudal, pero que
no variará a lo largo de nuestra sesión, por lo
que nos facilitará mucho la labor de elegir la
velocidad que más nos convenga para
plasmar un efecto “seda” o un efecto más
brumoso. Simplemente necesitaremos hacer
unas pruebas para comprobar la velocidad
más adecuada para plasmar el efecto que
buscamos.
Imagen tomada a f7.1, 6s de exposición, Iso 200 y
filtro y filtro ND Heliopan 8x.
Sin embargo, cuando fotografiamos junto al mar su estado varía mucho de unos días a
otros, y por tanto las áreas afectadas por el oleaje, la marea según las horas invade un
mayor o menor zona de nuestra escena, no hay dos olas iguales.
CONSEJO :
Antes de comenzar una sesión fotográfica en una zona de costa junto al mar, es
conveniente mirar una tabla de mareas para consultar si las condiciones (marea alta o
marea baja) se adecuan a nuestras intenciones. Además, nos podrá salvar de algún que
otro susto si accedemos a una zona complicada en marea baja y nos coge subiendo la
marea.
Evaluación de la velocidad del agua/marea
Antes de plantar la cámara sobre el trípode y buscar un encuadre más o menos
definitivo, recomendamos estudiar la escena que nos interesa, observando el devenir del
agua y de qué modo irrumpe sobre los elementos estáticos que vamos a fotografiar.
Imagen tomada a f 22, 1/5s de exposición, ISO 100, degradado neutro de 2 pasos con día muy nublado.
Estudiar si lo que nos interesa es plasmar cómo las olas golpean unas rocas o si por el
contrario queremos captar la forma en que cae el agua al sobrepasarlas, o cómo resbala
sobre una losa más o menos plana. Para estas situaciones deberemos preparar la
exposición de modo que obtengamos una velocidad de 1/6, 1/8 ó 1/10
aproximadamente. Como consejo práctico, indicar que para cada velocidad con la que
experimentemos, deberemos hacer un buen número de tomas (a diferencia con las fotos
en río) hasta conseguir el momento oportuno en una de ellas. El agua crea formas
distintas a medida que transcurre entre las rocas o sobre la arena, y no veremos esas
formas hasta que realicemos la toma. Este es precisamente uno de los atractivos de este
tipo de fotografía.
La siguiente toma muestra un detalle de unas rocas en la orilla de una playa tomada
durante un amanecer.
Imagen tomada a f7.1, 1/3 segundos de exposición e ISO100
La velocidad de exposición seleccionada permite mostrar la trayectoria seguida por las
olas mientras se aproximan hacia la cámara. El valor de velocidad elegido proporciona
un gran dinamismo a la toma.
Esta otra imagen muestra un efecto similar, aunque un poco más estática que la anterior,
debido a un tiempo de exposición algo mayor. En cualquier caso, todavía son
apreciables las estelas dejadas por el agua al transcurrir sobre la superficie plana,
transmitiendo sensación de movimiento.
Imagen tomada a f14, 1,3 segundo de exposición e ISO 100
Si por el contrario queremos reflejar una situación de calma o quietud, proporcionando
una sensación más estática, buscaremos exposiciones mucho más largas, de varios
segundos o incluso minutos. El resultado dependerá no sólo de la velocidad escogida,
sino también de lo agitadas que estén las aguas, obteniendo un resultado más brumoso
entre las rocas, cuando más agitado esté el mar y más larga sea la exposición.
La siguiente imagen muestra una escalera que permite acceder a un pequeño
embarcadero situado en la bahía de la concha. El tiempo de exposición elegido consigue
transformar el mar en una especie de niebla que se funde con la escalera, evitando
desviar nuestra atención debido al oleaje.
Imagen tomada con mar calma a f16, 40s de exposición e ISO100 con Hoya ND400.
Como hemos comentado, para conseguir imágenes que presenten el comentado efecto
bruma necesitaremos tiempos de exposición muy largos. En estos casos, nos será muy
útil contar con la ayuda de un filtro neutro de alta densidad capaz de restar entre 9 y 11
diafragmas, pues, dependiendo de las condiciones de luz, será imposible conseguir
tiempos de exposición elevados sin ellos. Estos filtros son caros, por lo que deberemos
estar seguros que nos interesa el tipo de fotografía que se puede conseguir con ellos
antes de realizar la inversión.
La siguiente imagen muestra la diferencia entre un
filtro de densidad neutra de 3 pasos, frente a uno de 9
pasos de densidad. Se puede apreciar como el filtro
más denso deja pasar muy poca luz, por lo que casi
no podemos ver nada si miramos a través de él.
Un filtro muy denso tiene su virtud y a la vez su
desventaja. Virtud por que nos permitirá realizar
exposiciones muy largas a pesar de encontrarnos en
condiciones de gran luminosidad, como días
completamente despejados a pleno sol, y desventaja por que componer la imagen casi a
ciegas no es tarea fácil. En muchas ocasiones deberemos componer y enfocar nuestra
imagen con el filtro fuera del objetivo, y colocarlo antes de realizar la exposición.
Durante esta tarea es importante ser cuidadoso para evitar mover la cámara, y por tanto
arruinar el enfoque y el encuadre que habíamos fijado antes de su colocación.
Imagen tomada a f16, 240s de exposición e ISO100, Hoya ND400 y degradado neutro de 2 pasos
CONSEJO :
Es muy útil configurar en la cámara botones diferentes para el enfoque y para el
disparador. Esta opción nos será de gran utilidad cuando necesitemos enfocar sin el
filtro colocado, componer la imagen y roscar de nuevo antes de disparar. En caso de no
tenerlo configurado de esta manera, cuando volvamos a pulsar el botón para disparar
podrá re-enfocar a un lugar distinto y arruinar nuestra imagen. Otra alternativa para
evitar el re-enfoque al pulsar el disparador, es poner el enfoque de nuestro objetivo en
manual tras realizar el enfoque, justo antes de colocar el filtro y disparar.
En este tipo de tomas, es importante medir la exposición sin filtro para saber si
necesitaremos o no un filtro de degradado neutro y de que densidad cuando realicemos
la exposición con el filtro colocado. La misma diferencia de diafragmas entre la parte de
tierra y el cielo que midamos sin el filtro neutro, se va a mantener una vez lo
coloquemos.
CONSEJO :
En imágenes en las que deseemos realizar una exposición lo más larga posible, sin
llegar a perder texturas por saturación del sensor, obteniendo la mejor relación
señal/ruido, y sin invertir mucho tiempo calculando el tiempo de exposición adecuado,
podemos usar el siguiente mecanismo :
Fijamos el valor de apertura con el que deseamos fotografiar, por ejemplo f16, y el valor
de ISO más alto de nuestra cámara, por ejemplo ISO1600. Ahora, realizamos una toma
con un tiempo de exposición de, por ejemplo, 1 segundo y vemos como queda el
histograma. Si no ha llegado a saturar el sensor, doblamos el tiempo, 2 segundos en este
caso, manteniendo el ISO máximo, y repetimos la toma. De manera consecutiva, vamos
añadiendo tiempo hasta que veamos que se empieza a perder detalle por saturación
(algunos píxeles parpadean en la pantalla).
Cuando lleguemos a este punto, por ejemplo 5 segundos, paramos y nos quedamos con
este tiempo si la pérdida de información es pequeña, o con el paso anterior en caso
contrario, en nuestro ejemplo serían 4 segundos.
Como hemos dicho en un consejo anterior, es importante que conozcas a fondo tu
cámara para que sepas exactamente donde debes parar, de modo que la perdida de
información que obtengas sea mínima o nula. Puesto que queremos disparar a una ISO
más baja, calculamos el tiempo de exposición equivalente para esa ISO. Por
reciprocidad, si a ISO1600 necesitamos 4 segundos, a ISO800 necesitaremos 8, a
ISO400 16, a ISO200 32, y a ISO100 necesitaremos 64 segundos. Como regla rápida,
basta con multiplicar por 16 el valor obtenido a ISO1600 si queremos disparar a
ISO100.
Imagen tomada a f16, 216s de exposición e ISO100, Hoya ND400 al amanecer.
Efecto de larga exposición con nubes
De manera a como hemos empleado el agua, podemos utilizar las nubes como un
elemento compositivo más, que aporte un mensaje adicional a nuestras imágenes.
A diferencia de las olas del mar, las nubes se encuentran muy alejadas de nosotros, y
necesitan recorrer grandes extensiones de espacio para que podamos apreciar su
movimiento. Por este motivo, si queremos obtener en nuestra fotografía sensación de
movimiento o dinamismo provocado por el cielo, deberemos emplear tiempos de
exposición muy largos. Este tiempo de exposición variará según la cantidad de
movimiento que deseemos captar, junto con la velocidad del viento. Este último factor
puede hacer que nuestra imagen sea capaz de mostrar desplazamiento de nubes con solo
10 segundos de exposición, o por el contrario muestre un cielo casi completamente
estático incluso con 1 minuto de exposición.
Imagen tomada a f22, 30s de exposición e ISO100, Hoya ND400 y degradado neutro de 3 pasos, con
mucho movimiento de nubes.
De manera contrario a lo que sucede en las imágenes con agua, en las que
proporcionamos gran dinamismo si elegimos tiempos de exposición entre 1/3 y 1
segundo de exposición, y quietud o calma en tiempos de exposición mayores, con las
nubes ocurre exactamente a la inversa. Si queremos obtener gran sensación de
movimiento, y por tanto dinamismo, deberemos utilizar tiempos de exposición
superiores a los 10 segundos, mientras que tiempos cercanos al segundo presentarán
cielos completamente estáticos.
Imagen tomada a f22, 22s de exposición e ISO100, Hoya ND400 y degradado neutro de 2 pasos.
En las imágenes de larga exposición en general, y en las que aparecen como
protagonistas las nubes en particular, los días en los que más posibilidades fotográficas
nos ofrecerán serán aquellos en los que el cielo esté parcialmente nublado o muy
nublado. Como hemos comentado, los días con cielos despejados no son los más
adecuados para tomar imágenes de larga exposición pues, por un lado carecerán
totalmente de movimiento por la escasez de nubes, y por otro porque presentan una luz
muy dura que se apreciará en la imagen final aunque alarguemos la exposición mediante
el uso de filtros neutros muy densos.
Completando el equipo
Baterías extras
La cámara consume más batería durante las tomas de larga exposición que durante las
tomas convencionales. De esta manera, si planeamos realizar una sesión fotográfica en
la que vayamos a hacer un uso intensivo de la exposición, es conveniente que nos
llevemos en nuestro equipo alguna que otra batería extra, para que no nos quedemos sin
cámara en el mejor momento de luz del día, y nos vayamos frustrados a casa por esa
última foto perdida.
Botas
En muchas ocasiones hemos oído frases del tipo “la composición ideal estaría un paso
más hacia delante” o “el encuadre estaría mejor un paso más hacia la derecha”. En
muchas ocasiones, cuando estamos realizado exposiciones cerca del agua, estos
pequeños pasitos no son posibles, salvo que queramos mojarnos. Para estas situaciones,
unas botas altas o vadeadores pueden proporcionarnos encuadres más originales y
espectaculares.
Trapo/paño
En muchas ocasiones nos veremos en situaciones cercanas al agua, en las que debemos
extremar las precauciones para evitar que pequeñas salpicaduras caigan delante de
nuestro objetivo y nos arruinen la toma. Tener un pequeño trapito a mano en estas
situaciones es siempre una buena idea.
Consejos útiles
Evaluación del contraste de la imagen
Es importante que evaluemos, de manera aproximada, el contraste de la escena que
tenemos frente a nosotros, para conocer si va a ser necesario o no disponer de un filtro
de degradado neutro, y evitar así que perdamos detalle y texturas en determinadas zonas
de la imagen.
No diafragmar en exceso
Es importante no cerrar siempre el diafragma al máximo por que necesitemos realizar
una toma con un tiempo de exposición alto. Poner siempre f22 por defecto puede
resultar en una pérdida de nitidez de nuestras imágenes. Los objetivos en aperturas tan
cerradas empiezan a presentar problemas por difracción de la luz y por tanto pérdida de
nitidez. Es conveniente poner f16 y menos tiempo de exposición, que poner f22 y
mayor tiempo de exposición, si el efecto (movimiento obtenido) es el mismo. Nuestra
imagen transmitirá el mismo mensaje y presentará mejor los detalles, gracias a una
mayor nitidez.
Estabilidad/posicionamiento
Es importante que tratemos de minimizar al máximo todas las posibilidades de que
nuestra cámara se mueva durante la toma, por lo que debemos tratar de asegurar al
máximo la estabilidad de nuestro trípode. Esto es especialmente crítico en días con
viento algo fuerte o si trabajamos con el trípode dentro del agua a una cierta
profundidad. Una buena idea para mejorar la estabilidad puede ser clavar el trípode unos
centímetros en la arena, o entre las rocas, o añadir un contrapeso a la columna central,
bien con nuestra mochila, o bien con una bolsa o red llena de piedras o arena.
Con buena estabilidad evitaremos, no sólo caídas accidentales e irreparables del equipo,
sino también pequeñas trepidaciones que pueden ser inapreciables in situ en la pantalla
de la cámara, pero que se pueden convertir en una sorpresa desagradable al llegar a casa
y verlas en el ordenador.
Imagen tomada a f20, 60s de exposición e ISO100, Hoya ND400 y degradado neutro de 2 pasos y día
despejado.
También es muy importante desactivar el estabilizador del objetivo, en caso de que se
disponga de él, cuando realicemos una larga exposición y montemos nuestra cámara en
el trípode. De lo contrario, nuestra imagen podrá aparecer ligeramente trepidada.
Levantamiento de espejo
Como hemos comentado, una de las claves para el éxito de una imagen de larga
exposición, entre otros factores, es la estabilidad del conjunto cámara y objetivo. Por
este motivo, es importante minimizar al máximo las posibles fuentes de trepidación para
nuestra imagen. Para ello, podemos utilizar la opción de levantamiento del espejo, o la
opción de LiveView en las cámaras recientes, para evitar que en el momento de la
exposición la cámara se mueva debido al golpe que proporciona el espejo al accionarse.
Dominantes por la adición de filtros neutros
Como hemos comentado, los filtros de densidad neutra no son del todo neutros, por lo
que, en general, inducen una cierta dominante magenta. Hay que tener en cuenta que
este efecto es aditivo, es decir, obtendremos más dominante magenta al añadir un filtro
neutro sobre otro. El ejemplo típico que refleja esta situación es la combinación de un
filtro muy denso, como el ND400, y un filtro de degradado neutro para compensar el
contraste del cielo con respecto a la tierra. En la imagen resultante, el tono magenta será
más pronunciado en la parte alta de la imagen, por que influye la dominante inducida
por el ND400 más la dominante inducida por el degrado. En ocasiones esta
combinación genera un tono morado/magenta excesivo, muy difícil de eliminar
mediante post-procesado, por lo que la opción de realizar un buen blanco y negro o un
virado son opciones muy interesantes para rescatar la imagen.
Después de hacer el taller, ya no volveréis a encontraros igual que los protagonistas de
la serie…
Imagen tomada a f22, 50s de exposición e ISO 100, Hoya ND400 y día soleado.

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