El Románico en la Provincia de Cuenca
Transcripción
El Románico en la Provincia de Cuenca
El Románico en la Provincia de Cuenca Arco ciego en Sotos Cuando el rey Alfonso VIII conquistó la ciudad de Cuenca y los territorios colindantes a finales del siglo XII el Románico, arquitectónicamente hablando, estaba totalmente difundido por todo el continente europeo así como por el norte peninsular. El románico conquense se caracteriza por desarrollarse en una cronología muy tardía e influido estéticamente por las órdenes militares y el Císter, además de ubicarse en un entorno eminentemente rural conforme avanzaba la repoblación cristiana. Geográficamente, el románico en Cuenca se difundió básicamente por el norte de la provincia, en poblaciones como Albalate de las Nogueras, Valdeolivas o por la conocida zona del Campichuelo conquense, aunque son conocidísimas y muy destacadas las reminiscencias del románico en las iglesias de Alarcón así como en las populares iglesias de Arcas y Valeria. Nuestra ruta puede comenzar en la medieval villa de Alarcón, donde todo su entramado nos devuelve a la plena Edad Media con calles empedradas, su castillo y pequeños resquicios románicos como los que observamos en la iglesia de Santo Domingo. Posteriormente, en la plaza mayor del núcleo de Valeria se encuentra el de la Virgen de la Sey, la mayor iglesia de estilo románico de la provincia y la única con tres naves en planta. Es una construcción particular pues se usaron en primera instancia columnas y otros materiales provenientes de la ciudad romana de Valeria, los cuales podemos contemplar entre los muros y arcos que separan las naves. Es digno de señalar la gran cantidad de marcas de cantero que existen en sus muros constructivos. El gran atractivo de la localidad de Arcas y símbolo de la misma es la iglesia románica de la Natividad (siglo XIII), una de las iglesias románicas más meridionales de Europa. La excepcionalidad de su construcción se encuentra en la antigua creencia errónea de que en Arcas se encontraba la ciudad romana de Ercávica, posterior sede episcopal visigoda, algo que favoreció su construcción. Un dato que muestra su amplia actividad actual es que, durante la Semana de Música Religiosa de Cuenca, se celebra todos los años un concierto de este importantísimo evento cultural a nivel mundial. Caminando por tierras alcarreñas llegamos al antiguo asentamiento bereber de Albalate, donde tras la conquista cristiana se edificó la iglesia de la Asunción sobre los restos de una antigua mezquita. Destaca por encima de todo la una única nave del primer románico, cubierta con cañón, y las dos portadas que dejan ver sus arquivoltas apuntadas, así como los ornamentos (canecillos) que se distribuyen por el alero que une el muro con la techumbre, compuestos por motivos vegetales, zoomorfos y antropomorfos, elementos que nos devuelven al periodo medieval en el que se edificó, así como a las creencias, saberes y enseñanzas impartidas por el cristianismo a sus creyentes durante el periodo románico. En Valdeolivas se guarda uno de los mejores tesoros del románico con influencias gótico-rurales de toda Castilla-La Mancha: la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. La torre campanario es única en su estilo, tanto por belleza como por sus dimensiones, y fue desmontada y reconstruida de nuevo, aunque le falta el último cuerpo. En el interior destaca la joya de la corona de este templo, que es el ábside semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera y decorada con unas pinturas murales del siglo XIII de gran belleza, donde se representa un Pantocrator, el Tetramorfos y el Apostolado. Obviamente uno de los templos más valiosos de la provincia de Cuenca. Para finalizar, la comarca del Campichuelo conquense encierra múltiples templos que, si bien han sufrido varias modificaciones en diferentes periodos, mantienen el alma medieval de su época constructiva. En la iglesia de Sotos observaremos elementos del románico original como los restos de una portada cegada al norte, con arquivoltas y columnas con capiteles figurados y zoomorfos, unos de los pocos ejemplos que quedan en la provincia. En Collados resalta sobre manera uno de los más deliciosos portalones románicos del Campichuelo, formado por múltiples dovelas que dan origen al arco de medio punto que permite la entrada al templo. En la zona más elevada de Torrecilla se observa desde la distancia una de las más bellas construcciones religiosas del románico rural conquense, pues conserva su estilo original y su sentido medieval, conservándose la cornisa y los canecillos originales, así como una portada inscrita en un cuerpo saliente que marca el abocinamiento. Iglesia de Albalate de las Nogueras Iglesia de la Natividad de Arcas Iglesia de Valdeolivas Iglesia de Valeria Iglesia románica de Torrecilla Iglesia de Collados