papel de la gardnerella vaginalis en el diagno´stico de abuso
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papel de la gardnerella vaginalis en el diagno´stico de abuso
Child Abuse & Neglect, Vol. 24, No. 6, pp. 861– 866, 2000 Copyright © 2000 Elsevier Science Ltd. Printed in the USA. All rights reserved 0145-2134/00/$–see front matter Pergamon PII S0145-2134(00)00133-2 PAPEL DE LA GARDNERELLA VAGINALIS EN EL DIAGNÓSTICO DE ABUSO SEXUAL INFANTIL J. POU FERNANDEZ, A. RUIZ ESPAÑA, AND E. REUS Servicio de Pediatrı́a, Unidad Integrada Hospital Clı́nic-Sant Joan de Déu, Universidad de Barcelona, Barcelona, España RESUMEN Introducción: El estudio de enfermedades de transmisión sexual es cada vez más frecuente en pacientes con sospecha de abuso sexual, con el fin de ayudar al diagnóstico médico final. Gérmenes como Neisseria gonorrhoeae y Treponema indican contacto sexual seguro, sin embargo el papel del resto de gérmenes en el abuso sexual es más difı́cil de precisar. Objetivo: Conocer el papel de la Gardnerella vaginalis en el diagnóstico de abuso sexual en pacientes con éste posible diagnóstico. Métodos: Análisis retrospectivo de 135 niñas con sospecha de abuso, atendidas desde mayo de 1997 a febrero de 1998. Se realizaron cultivos de muestra vaginal en 45 pacientes. Resultados: En cinco pacientes el cultivo de muestra vaginal fue positivo a Gardnerella. Se describen las caracterı́sticas de estas cinco pacientes (edad, agresor, tipo y duración del abuso, exploración fı́sica y diagnóstico final) destacando la edad puberal o prepuberal de todos nuestros casos. En estas pacientes el diagnóstico final se estableció con la historia clı́nica y la exploración fı́sica, sin tener en cuenta el resultado del cultivo. Conclusión: Es necesario descartar abuso sexual infantil en toda niña prepuberal con un cultivo positivo a Gardnerella vaginalis, siendo difı́cil de precisar el valor de la Gardnerella en las pacientes adolescentes. © 2000 Elsevier Science Ltd. Key Words—Gardnerella vaginalis, Vaginosis bacteriana, Enfermedad de transmisión sexual, Abuso sexual infantil. INTRODUCCIÓN EL NÚMERO DE niños y niñas que acuden a los servicios pediátricos de nuestro paı́s con sospecha de abuso sexual se ha incrementado en los últimos años (Pou Fernandez, Jordán Garcia, & Gómez Lopez, 1996; López, Carpintero, Hernández, Martı́n, & Fuertes, 1995). El diagnóstico de estos pacientes es complejo y requiere una valoración global que incluya tanto la historia clı́nica, la exploración fı́sica como las exploraciones complementarias. Entre estas últimas destaca, el estudio de enfermedades de transmisión sexual (Sirotnak, 1994). En estos momentos queda claro que la presencia de una infección genital por Neisseria gonorrhoeae o sı́filis en un niño o niña (exceptuando el perı́odo neonatal) indica un contacto sexual seguro. No queda tan claro el papel que tienen otros gérmenes como Gardnerella vaginalis y Trichomonas. El objetivo de este estudio es conocer nuestra experiencia sobre el papel que presenta la Gardnerella vaginalis en el diagnóstico de abuso sexual en pacientes con sospecha de abuso sexual. Submitted for publication February 5, 1999; final revision received September 30, 1999; accepted October 6, 1999. Requests for reprints should be sent to J. Pou Fernández, Unidad Integrada de Pediatrı́a Hospital Clı́nic-Sant Joan de Déu, Passeig de Sant Joan de Déu 2, Esplugues de Llobregat 08950, Barcelona, España. 861 862 J. Pou Fernandez, A. Ruiz España, and E. Reus Tabla 1. Edad Edad N° De Casos Menos de 2 Años De 2 a 3, 9 Años De 4 a 5, 9 Años De 6 a 7, 9 Años De 8 a 9, 9 Años De 10 a 11, 9 Años De 12 a 13, 9 Años De 14 a 15, 9 Años De 16 a 18 Años 0 1 4 4 11 7 8 5 5 MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio retrospectivo de las historias clı́nicas de niñas atendidas en la Unidad Funcional de atención a los Abusos sexuales a menores del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, durante el perı́odo de mayo de 1997 a febrero de 1998. Con el objetivo de ayudar a establecer la clasificación médica final se realizó un frotis vaginal a todas las niñas que referı́an contacto genital con el abusador y/o secreción vaginal. La clasificación diagnóstica final se basó en los hallazgos de la anamnesis, la valoración psicológica, la exploración fı́sica y los resultados de los exámenes complementarios. Los hallazgos fı́sicos se clasificaron en cuatro grupos: normal si no existı́an alteraciones, inespecı́ficos cuando podı́an ser debidos a un abuso pero también a otra etiologı́a, sugestivos cuando dificilmente se explicaban por otra causa que no fuese un abuso, y seguro cuando no existı́a duda de que habı́a existido un contacto sexual. El equipo de la Unidad de abusos (2 pediatras, 1 psicólogo, y una trabajadora social) estableció cuatro categorı́as de diagnóstico: no abuso, compatible con abuso, abuso muy probable, contacto sexual, o abuso seguros. Las dos últimas categorı́as corresponden al diagnóstico de abuso, en un caso (muy probable) sin pruebas objetivas y en el otro (seguro) con pruebas objetivas que lo demuestran (Pou Fernandez et al., 1996). De cada una de las historias clı́nicas se obtuvieron, de forma retrospectiva, los siguientes datos: edad de la niña, identidad del agresor cuando la clasificación médica final era de muy probable o seguro, hallazgos de la exploración y clasificación médica final. Para detectar la presencia de Gardnerella vaginalis en las secreciones vaginales, inicialmente se realizó una tinción de Gram de la muestra, con la finalidad de evaluar la composición de la flora vaginal. Luego se efectuó una siembra en agar sangre humana. La identificación del germen se confirmó con la prueba de la catalasa y la hidrólisis de hipurato. La presencia de células “clue,” si se acompañan, de forma predominante, de bacilos caracterı́sticos o cocobacilos gram variables y, en ausencia de lactobacilus, se correlacionó con el diagnóstico de vaginosis bacteriana, y por tanto de posible infección por Gardnerella vaginalis. RESULTADOS Durante el perı́odo del estudio fueron atendidas 135 niñas con sospecha de abuso sexual. 45 de ellas presentaban secreción vaginal o tenı́an historia de contacto con el agresor motivo por el cual se les realizó un frotis. Las edades quedan reflejadas en la Tabla 1, donde cabe destacar el predominio de edad puberal. En cuanto al tipo de abuso sufrido en estos 45 casos, encontramos que en 5 casos no se referı́a el tipo de abuso, en 15 tocamientos al menor y/o al adulto, en 14 intento de coito vaginal o de Gardnerella vaginalis y abuso sexual 863 Tabla 2. Exploración Fı́sica Categorı́a Diagnóstica Normal Inespecı́fico Sugestiva Segura Genitales Ano 23 7 2 0 40 3 13 2 penetración anal, en 7 existió penetración anal o vaginal y en 4 sexo oral. Los hallazgos de la exploración fı́sica quedan reflejados en la Tabla 2. La clasificación diagnóstica final, una vez valorados por todo el equipo la anamnesis, la exploración y los exámenes complementarios, fue de: no abuso en 6, compatible en 3, muy probable en 33 y seguro en 3 (1 caso por la presencia de enfermedad inflamatoria pélvica y 2 por desgarros masivos). En cuanto a los frotis vaginales encontramos 31 de los 45 negativos y 14 de positivos. Los resultados de los cultivos positivos fueron: Candidiasis 4 casos, E. coli 2 casos, H. influenzae 2 casos, S. agalactiae 1 caso, G. vaginalis 5 casos. Los casos de Candididasis correspondı́an a niñas en edades entre 12 y 17 años. El tipo de abuso fue de intento de coito vaginal o coito anal en todos los casos. La exploración genital fue sugestiva de abuso en 3 casos y normal en 1. En todos los casos la clasificación final fue de abuso sexual. En los casos de E. coli las edades fueron de 4 a 12 años; el tipo de abuso fue el de tocamientos y la exploración fı́sica fue inespecı́fica. La clasificación final fue de abuso sexual muy probable por la anamnesis. Los casos de H. influenzae se dieron en niñas de 7 a 9 años y la exploración fue normal. El diagnóstico no fue de abuso. El caso de S. agalactiae se dió en una niña de 11 años con exploración normal y clasificación final de no abuso. En cuanto a los 5 casos de positividad a la Gardnerella, todas las pacientes presentaban una edad igual o superior a 9 años (Tabla 3). El desarrollo de caracteres sexuales secundarios era completo en tres de los casos, inicial en una de las niñas y no iniciado en otra. Respecto al tipo de abuso sexual sólo un caso refirió coito vaginal. En los demás fue de tocamientos digitales de zona genital y sexo oral. La exploración de zona genital fue compatible con la normalidad en todos los casos excepto en una niña, que presentaba signos sugestivos de abuso sexual. La presencia de flujo patológico sólo se objetivó en 2 casos. El tiempo de duración del abuso fue mayor de seis meses en todos los casos excepto en uno, en el cual no se refirió la duración. Todas las pacientes recibieron tratamiento con metronidazol durante 10 dı́as, curándose la infección. La historia de abuso sexual fue positiva en todos los casos. El diagnóstico médico final de abuso sexual se basó en la historia clı́nica y la exploración fı́sica sin tener en cuenta el resultado del frotis vaginal. DISCUSIÓN Aunque la presencia de una secreción vaginal no siempre es un signo de abuso, en aquellos casos en que existe la sospecha es necesario realizar un frotis y un cultivo. Su finalidad es de encontrar alguna enfermedad de transmisión sexual que deba ser tratada y permita confirmar el diagnóstico. Esto es lo que se ha realizado a nuestras pacientes. La posterior interpretación de los resultados positivos de un frotis no es claro en todas las etiologı́as, como es el caso de la Gardnerella vaginalis, en la que el valor de su hallazgo está por 864 J. Pou Fernandez, A. Ruiz España, and E. Reus Tabla 3. Descripción de Los Casos Caso Edad Agresor Tiempo Abuso Tipo Abuso Caso 1 Caso 2 Caso 3 Caso 4 Caso 5 16 Años Amigo familia Más de un año Tocamientos al menor, sexo oral, intento penetración anal 16 Años Amigo barrio Más de un año Coito vaginal, penetración anal, sexo oral 9 Años Tı́o No refiere Tocamientos al menor 15 Años Padre biológico 1–6 meses Tocamientos al menor, sexo oral, tocamientos al adulto Normal Normal Blanco Normal No No Normal No Positiva Normal Muy probable 2 Positiva Normal Muy probable Completo Exploración Genital Normal Normal Flujo Vaginal Exploración Anal Relaciones Sexuales Previas Voluntarias Historia Clı́nica Exploración Fı́sica Diagnóstico Estudio Tanner Leve, claro Normal No No Normal No 9 Años Padre biológico 1–6 Meses Tocamientos al menor, intento de penetración anal Himen adelgazado, horquilla posterior adelgazada, apertura himeneal ⬎ 1 cm No Fisura a las 5 No Positiva Normal Muy probable Completo Positiva Normal Muy probable Completo Positiva Sugestiva Muy probable No iniciado aclarar. En nuestros casos el diagnóstico de seguridad de contacto o abuso se consiguió en 3 ocasiones y se basó unicamente en los hallazgos fı́sicos. El conocimiento de la flora vaginal habitual en las niñas y las adolescentes ha sido objeto de múltiples estudios (Sirotnak, 1994). El aislamiento de Neisseria gonorrhoeae, a partir del segundo año de vida, se relaciona con un contacto sexual seguro (Committee on Child Abuse & Neglect, 1991), sin embargo cuando se aislan otros gérmenes como la Gardnerella y la Trichomona queda por definir aun su papel como marcadores de abuso sexual infantil. La Gardnerella vaginalis es un bacilo gram negativo aerobio facultativo presente en la flora vaginal de mujeres adultas en cantidades ménimas. Hammerschlag (Hammerschlag et al., 1978) encontró que un 13,5% de los cultivos vaginales de niñas entre 2 meses y 15 años eran positivos a Gardnerella vaginalis, pero en dicho estudio incluyó tanto a adolescentes con relaciones sexuales voluntarias como a niñas prepuberales con sospecha de abuso. Parecidos tantos por ciento encontraron otros autores (DeJong, 1985; Muram & Buxton, 1984). Shafer y colaboradores (Shafer et al., 1985) encontraron cultivos vaginales positivos a Gardnerella en un 30% de adolescentes sin relaciones sexuales y hasta en un 60% de adolescentes con contacto sexual. Ello significa que su presencia en zona genital se relaciona con contacto sexual. Por tanto su presencia a ciertas edades podrı́a relacionarse con abuso. Bartley (Bartley, Morgan, & Rimsza, 1987) en un estudio realizado en pacientes prepuberales demostró la asociación de Gardnerella vaginalis con contacto sexual. Estudió a 256 pacientes las distribuyó en tres grupos: el primero incluı́a a pacientes con sospecha de abuso sexual, el segundo a pacientes con sı́ntomas genitourinarios pero sin sospecha de abuso sexual y el tercero a pacientes sin sı́ntomas ni sospecha de abuso sexual. Aisló Gardnerella vaginalis en 14,6% de los casos del primer grupo, y en el 4,2% del segundo y tercero. No encontró diferencias significativas entre el aislamiento de Gardnerella y el tiempo del ultimo abuso, el tipo de abuso ni con la presencia de sı́ntomas o signos de abuso sexual. Concluyó que el aislamiento de Gardnerella vaginalis a nivel vaginal en una niña prepuberal debe hacer sospechar la presencia de abuso sexual. Gardnerella vaginalis y abuso sexual 865 En los últimos años han aparecido múltiples estudios intentanque conocer el papel que tienen la Gardnerella y otros gérmenes como marcadores de abuso sexual. Gardner (Gardner, 1992), realizó un estudio prospectivo sobre la flora vaginal de 209 casos de niñas con abuso sexual y la comparó con un grupo control de 108 niñas. Ambos grupos procedı́an de la misma comunidad. Encontró que gérmenes como Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis y Trichomonas fueron aislados solamente en los casos de abuso y en baja frecuencia. En cambio la Gardnerella vaginalis se aisló en ambos grupos aunque con una frecuencia del 7% en los casos de abuso y del 1% en el grupo control. Ingram (Ingram et al., 1992) intentó determinar si la infección por Gardnerella vaginalis era más frecuente en pacientes con historia de abuso sexual que en otros grupos. Para ello estudió los cultivos vaginales de niñas con historia de contacto sexual o infección por gonococo o Chlamydia (grupo 1), niñas con sospecha de abuso sexual pero sin historia de contacto sexual ni infección por gonococo o Chlamydia (grupo 2) y un grupo control (grupo 3). Encontró que el 5,3% de niñas del grupo 1, el 4,9% del grupo 2 y 6,45% del grupo 3 presentaban cultivos positivos a Gardnerella vaginalis. La infección por Gardnerella no estaba relacionada con el tipo de contacto sexual pero sı́ con la edad, a mayor edad más frecuencia de cultivos positivos. Steele (Steel & San Lázaro, 1994) comparó grupos de niñas con abuso sexual con grupos control, y encontró un mayor tanto por ciento de infecciones por Gardnerella en las niñas con abuso. En este estudio los grupos son difı́ciles de comparar porque las edades son diferentes. Observó que a mayor edad más presencia de Gardnerella. Argent (Argent & Lachman, 1995) en un estudio realizado sobre enfermedades de transmisión sexual en menores de 14 años encontró que el 62% de los casos con una infección genital no presentaban en la fase inicial del estudio una historia de abuso sexual. Tras una nueva revalorización del caso se confirmó el diagnóstico de abuso sexual en un 67% de las niñas con infección. El germen aislado con mayor frecuencia fue la Neisseria gonorrhoeae en 61 pacientes, seguida de la Gardnerella vaginalis en 17 casos. Cuatro niñas con infección por Gardnerella no presentaron sı́ntomas o signos iniciales de abuso pero la detección del germen obligó a descartar abuso que se confirmó con posterioridad en los cuatro casos. Todas las niñas con infección por Gardnerella de nuestros casos, presentaban edades puberales o cercanas. Esto podrı́a condicionar, sobretodo en los dos casos de 16 años, el hecho de que la presencia de la Gardnerella en el frotis se relacionará más con los cambios en la flora vaginal debidos a factores hormonales de la pubertad que por el contacto sexual. Como se ve, la mayorı́a de estudios consideran la necesidad de investigar la presencia de abusos sexuales ante una niña prebuberal que presente un cultivo vaginal con Gardnerella, aunque si se trata de una adolescente existe gran dificultad para interpretar los resultados. En los casos vistos, todas las niñas con infección por Gardnerella presentaban edades puberales o cercanas y una historia de abuso sexual. Es por ello que no se puede decir con exactitud cual de las dos explicarı́a la presencia de Gardnerella. Esto motivó que el diagnóstico se basase en otros datos (historia clı́nica y exploración fı́sica). El hallazgo de este germen, en los casos estudiados, no hizo variar nuestra actitud. No obstante por los conocimientos que hasta ahora se tiene sobre el tema creemos necesario el investigar la posibilidad de abuso sexual en niñas prepuberales con cultivo positivo a Gardnerella, al igual que en el caso del papilomavirus. Creemos que la presencia en cultivo vaginal de Gardenella obliga a descartar un abuso, pero el diagnóstico no se puede basar sólo en dicho cultivo sino que hay que hacerlo junto a la historia clı́nica y exploración fı́sica. Existen diferentes estudios sobre flora vaginal de mujeres adultas (Martı́nez de Tejada et al., 1998), pero no de adolescentes o niñas prepuberales. Es necesario efectuar estudios para valorar la flora vaginal prepuberal normal en nuestro medio, ya que permitirı́an una mejor interpretación y diagnóstico de los cultivos positivos en pacientes con sospecha de abuso sexual. 866 J. Pou Fernandez, A. Ruiz España, and E. Reus BIBLIOGRAFIA Argent, A. C., & Lachman, P. I. (1995). Sexually transmitted diseases in children and evidence of sexual abuse. Child Abuse & Neglect, 19, 1303–1310. Bartley, D. I., Morgan, L., & Rimsza, M. E. (1987). Gardnerella vaginalis in prepubertal girls. American Journal of Diseases of Childhood, 41, 1014 –1017. Committee on Child Abuse & Neglect. (1991). Pautas para la evaluación de los niños sometidos a abuso sexual. Pediatrics, 31, 109 –113. DeJong, A. R. (1985). Vaginitis due to Gardnerella vaginalis and to Candida albicans in sexual abuse. 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ABSTRACT Introduction: The study of sexual transmitted diseases is more and more frequent in patient with suspicion of sexual abuse, and this help to the final medical diagnosis. Organisms like Neisseria gonorrhoeae and Treponema indicate a sure sexual contact. However the role of the rest of organisms in the sexual abuse is more difficult of specifying. Objective: To know the role of the Gardnerella vaginalis in the diagnosis of sexual abuse in patient with this possible diagnosis. Methods: Retrospective study of 135 girls with suspicion of abuse, visited from May of 1997 to February of 1998. Vaginal swabs were taken from 45 of 135 girls evaluated. Results: In five patients the vaginal culture were positive to Gardnerella. The characteristics of these five patients are described (age, aggressor, type and duration of the abuse, physical exploration and final diagnosis). All our patients were the pubertal or prepubertal girls. In these patients the final diagnosis settled with the clinical history and the physical exploration, without keeping in mind the result of the culture. Conclusion: It is necessary to discard sexual abuse in all prepubertal girl with a positive culture with Gardnerella vaginalis, being difficult to specify the value of the Gardnerella in the adolescent patients. RÉSUMÉ Introduction: La recherche des maladies de transmission sexuelle est necessaire pour aider à faire le diagnostique d’abus sexuel. Des étiologies telles que la N. Gonorrhoeae et le Tréponema font réference à un contacte sexuel sûr, mais la présence d’autres germes est plus difficile d’intreprêter. Objectif: Connaı̂tre notre experience sur le rôle de la gardnerella vaginalis dans le diagnostique de l’abus sexuel. Matériel et métode: On a analysé, de façon retrospective, les histoires cliniques de 135 filles, vues de Mai 1997 a Février 1998, avec un possible abus. Dans 45 cas on a fait des cultures d⬘echantillon vaginal. Résultats: les cultures furent positives pour Gardnerella dans 5 filles. Toutes elles avaient ages prépuberales ou pubérales. Le diagnostique final futr fait à partir de l’anamnèse et l’exploration sans tenir compte des résultats des cultures. Conclusions: Il est necessaire de chercher la possibilité d’un abus sexuel dans les filles prépuberales qui ont des cultures positives a Gardnerella mais il est trés difficile de préciser la valeur de sa présence dans les filles adolescentes.