Anna Baget - Adolfo Salazar
Transcripción
Anna Baget - Adolfo Salazar
• el violin II Anna Baget Entrevista PROFESORA DE VIOLÍN EN EL CONSERVATORIO DE "FERRAZ", DE MADRID Y EXPERIMENTADA PROFESIONAL "Todo niño educado correctamente puede aprender a tocar el violín". P.- ¿A qué edades y en qué cursos imparte sus clases de violín? R.- Me he especializado en la enseñanza de violín de niños y adolescentes. Siempre me ha interesado y me ha gustado trabajar en las etapas de iniciación, con niños a partir de los 4 años, los grados elemental y medio. Después de que el conservatorio de "Ferraz", donde imparto mis clases, aceptara sólo alumnos de grado medio de violín, la mayoría de mis alumnos tienen edades comprendidas entre los 12 años, que es cuando inician los estudios de dicho grado, y los 18, en que los finalizan. También mi dedicación a la docencia me ha llevado a impartir cursos de pedagogía del violín para profesores de escuelas de música y conservatorios. P.- ¿Cómo introduce al niño en la práctica del instrumento? R.- El entorno que rodea al niño es enormemente importante para el desarrollo de sus capacidades. El niño recoge de ese entorno las bases para un buen aprendizaje. Lo primero, es crearle el ambiente idóneo para que pueda desarrollar su habilidad. Debe ser normal para el niño que en su casa la música forme parte de la vida familiar, que se escuche música de calidad y se asista a las salas de concierto habitualmente. La asistencia a los conciertos es muy positiva para él, pues a la vez que observa y escucha el instrumento que ha elegido estudiar, se familiariza con su sonido y con el lenguaje de la música. Además de familiarizarse con el instrumento, hay que lograr que el niño sienta verdaderos deseos de empezar a estudiar el violín. Por esa razón recomiendo a los padres que, antes de que empiece los estudios de violín, asista por un tiempo y observe las clases colectivas y las audiciones públicas que realizan otros niños. También es útil que se familiarice mediante la escucha de grabaciones con el repertorio que en un futuro próximo estudiará. El profesor también tiene una parte muy importante en la creación de este entorno. Una de sus tareas es estar en comunicación con los padres, prestándoles ayuda y dándoles las suficientes herramientas para que ayuden a sus hijos en el estudio diario. Para ello es recomendable que, en la primera etapa del aprendizaje, los padres asistan a las clases individuales y colectivas de su hijo, tomen notas de las lecciones que el niño recibe y comenten con el profesor la manera en que van a ayudar a su hijo en casa. P.- ¿Utiliza algún método en especial? R. - E1 sistema de enseñanza que utilizo combina las filosofías de Suzuki y los planteamientos a la iniciación de la técnica básica de Rolland junto a mi experiencia profesio- "Debe ser normal para el niño que en su casa la música forme parte de la vida familiar, que se escuche música". 24 doce notas nal. A lo largo de mis años como profesora de violín he ido recopilando información y material valiosos y los mejores aspectos de cada pedagogo que he ido conociendo y que han influido en mi formación. Entre ellos destaco a Mimi Zweig, profesora y directora del "String Academy Program" en la Universidad de Indiana. Lo más importante no es seguir un método u otro; creo que el profesor debe tener las ideas claras sobre qué es lo que quiere enseñar, cuándo y cómo lo quiere hacer. Para realizar esta tarea es útil conocer el pensamiento de los grandes pedagogos que ha habido en la historia y utilizar lo que en cada momento necesitemos de sus filosofías y métodos. P.- ¿Hay muchos niños que abandonan el instrumento, y, si es así, en qué nivel? R.- Hay varios motivos por los cuales un niño quiera abandonar el estudio de su instrumento: porque descubra que existe otro instrumento u otros campos que le interesan más, porque no encuentre el suficiente apoyo por parte de sus Baget es violinista y pedagoga. Formada en Barcelona con Gerard Claret y Gonçal Comellas, y en EE UU en la Universidad de Indiana, donde realizó un Master de Violín y Pedagogía con Franco Yu yal Yaron y Mimi Zweig. Ha sido miembro de la Orquesta Sinfónica de Madrid y de la Orquesta de Cámara Reina Sofía. Como solista ha actuado con numerosas orquestas. Forma dúo con el pianista Aníbal Bañados y es miembro del cuarteto "Be[las Artes". Es profesora de violín en el Conservatorio de "Ferraz" de la Comunidad de Madrid y en el "Summer String Academy" de la Universidad de Indiana , y es invitada regularmente a impartir cursos y seminarios para La formación del profesorado de cuerda. Anna enseñanza • padres, porque no disponga de una buena atmósfera para estudiar, o porque le sea más difícil tocar el violín que realizar otro tipo de carrera. Lo peor es cuando decide abandonar porque el profesor no ha sabido o no se ha preocupado de motivarle. La motivación es uno de los pilares en que se basa el aprendizaje, y está relacionada con el éxito que experimenta el alumno ante las dificultades propias del aprendizaje. Por eso es tan importante que en cada una de las lecciones tenga la sensación de haber logrado algo, por pequeño que ese algo sea. Estos logros deben ir acompañados por buenos comentarios por parte del profesor que le vayan reforzando y dando seguridad y motivación para seguir experimentando lo nuevo. Creo que no debemos escatimar elogios, sin que por ello quede deformada la realidad del proceso de aprendizaje. Si el alumno no ha elegido ser músico profesional después de haber estudiado unos años, los profesores tenemos que haberle proporcionado la suficiente formación para que siga disfrutando del instrumento y de la música. P.- ¡Por qué los alumnos llegan al violín, por elección personal o inducidos por sus padres? R.- Cuando un alumno viene con su violín a recibir la primera lección, debemos averiguar cuáles han sido los motivos por los que ha decidido estudiarlo. A veces nos encontramos con que el niño no tiene ningún interés en el instrumento y descubrimos que son los padres los interesados, o que han decidido que el niño estudie para aprovechar el viejo violín de la abuela. Debemos asegurarnos de que el niño ha elegido por él mismo tocar el violín, o de que le gusta el instrumento que sus pa- "Debemos asegurarnos de que el niño ha elegido por él mismo tocar el violín, o de que le gusta el instrumento que sus padres le han sugerido y de que tiene deseos de empezar a tocarlo". dres le han sugerido y de que tiene deseos de empezar a tocarlo. Es imprescindible, para que se produzca el aprendizaje, que el niño demuestre interés y curiosidad por el instrumento elegido. P.- ¿Qué características debe tener un niño que vaya a estudiar violín? R.- Todo niño educado correctamente puede aprender a tocar el violín. Es cierto que existen cualidades importantes que debe poseer y/o poder desarrollar. Aparte de demostrar que tiene buen oído para la afinación y buena coordinación corporal, tiene que poseer un buen sentido rítmico, tanto para ordenar la música como para que se produzca el desarrollo de la técnica instrumental. Son apreciadas otras cualidades, como el gusto por la búsqueda de un buen sonido, por la perfección, ser concienzudo, meticuloso, tener buena concentración, autodisciplina; el niño debe saber escuchar y observar. R.- ¿Cómo se puede ayudar a un niño, o a sus padres, en la elección de un instrumento u otro? R.- Es bueno que proporcionemos a los niños la oportunidad de estar en contacto con los diversos instrumentos, de manera que puedan tocarlos, verlos de cerca y, a ser posible, tener una experiencia de lo que sería una primera lección. Esta experiencia la llevamos a cabo en el Conservatorio de "Ferraz", cuando todavía se impartía el grado elemental en todos los instrumentos, y creo que fue muy positiva para los niños. Los profesores podemos aconsejar a los padres y a los niños sobre los instrumentos más apropiados, teniendo en cuenta la edad y la envergadura fisica, pero al fi nal los niños son los que deben elegir, con convencimiento, su instnimento, y deben demostrar interés por él. P.- ¿Es posible que un niño que no tenga condiciones para el violín pueda tener magníficos resultados en otro instrumento? R.- Hay alumnos que pese a tener la motivación y el esfuerzo requeridos no consiguen unos resultados óptimos por diversos motivos. A veces en estos casos, y si la vocación y las cualidades son claras, un cambio de instrumento a otro que no requiera tanta exigencia técnica puede ser la solución ideal. Así, este alumno podría comenzar a estudiar un instrumento nuevo (por ejemplo, uno de viento o canto, percusión, etc.), beneficiándose de toda su fbrmación musical previa y continuar con una dedicación enfocada hacia la vida profesional. R.- ¿Qué problemas hay en cuanto a la adquisición de los sucesivos instrumentos que deberá tener un alumno a lo largo de su carrera? R.- Con cada cambio de tamaño del violín se producen unos pequeños desajustes en el equilibrio corporal y la colocación del violín y del arco (y también en la economía familiar), así como en la afinación, ya que deberá encontrar las nuevas distancias en su mano izquierda. Por tanto en esta etapa el profesor debe prestar dosier . el violín II • mucha atención a estos aspectos. De todas maneras, los alumnos se adaptan rápidamente al nuevo instrumento, ya que la novedad y la expectación por saber cómo suena y el querer dominar esta nueva situación provocan en ellos un incremento inconsciente del estudio diario, lo cual favorece la rápida adaptación al nuevo instrumento. Aunque donde existe mayor desajuste es con el crecimiento brusco que sufren algunos adolescentes. Ellos mismos tienen que encontrarse con sus nuevas medidas y adaptarse de nuevo a las cosas que les rodean, entre ellas el violín. Aquí, al igual que en el cambio de instrumento, el profesor deberá hacer hincapié en la postura corporal y la colocación del instrumento, pues la tendencia de estos adolescentes será la de encorvar la espalda. P.- ¿Cuál es la repercusión, en su clase, de la preparación que el niño recibe en otras disciplinas musicales? ¿Están en contacto entre sí los distintos profesores de un alumno? R.- La fórmación del niño músico debe ser global. No sólo tiene que practicar el violín, aunque ésta sea su actividad principal. El conocimiento de todas las demás asignaturas que forman el plan educativo le hacen crecer como violinista y como músico. Ahora bien, teniendo en cuenta que durante los grados elemental y medio los alumnos se encuentran en el mejor momento para desarrollar sus habilidades instrumentales, la coordinación con los demás profesores que toman parte en dicho proceso educativo es primordial. Nunca será suficiente el tiempo invertido en coordinarnos los profesores de nuestros alumnos. ANA SERRANO doce notas 25