Venezolanos luchan en EEUU para recuperar su dinero en Stanford

Transcripción

Venezolanos luchan en EEUU para recuperar su dinero en Stanford
Contexto TMT
Venezolanos luchan en EEUU para recuperar su dinero en Stanford Bank
FRAUDE
César Contreras Altuve
En carta dirigida al juez David Godbey, de la Corte Federal Distrital del Norte de Texas, Dallas, Estados Unidos, la
Coalición de VÃ-ctimas de Stanford América Latina (Covisal), "ciudadanos no estadounidenses, vÃ-ctimas del fraude
piramidal perpetrado por Robert Allen Stanford", le suplican justicia.
Entre esos ciudadanos no estadounidenses clientes del Stanford International Bank Ltd (SIB), de Antigua, 12.518
corresponden a Suramérica. De esa cantidad, 10.432 son venezolanos. Son cifras recogidas por Covisal a julio de 2010.
Esos venezolanos tenÃ-an depósitos por un monto global cercano a 1.512 millones de dólares, esto es, 21% de la
suma total suramericana. Ecuador, que está en segundo lugar en Suramérica, tenÃ-a solo 662 clientes.
El grupo venezolano es el más numeroso en América y el Caribe, incluso en el resto del mundo, donde Stanford Group
Company (SGC) efectuaba operaciones financieras. En el continente americano, los grupos más numerosos de SGC,
después de Venezuela, son Estados Unidos con 4.380 clientes y México con 3.865.
"A todas las vÃ-ctimas de Stanford, clientes o no del SGC, en 113 paÃ-ses, nos defraudaron de la misma manera, esto
es, a través de la venta de certificados de depósito (CD) ficticios, emitidos por el Stanford International Bank Limited
(SIB), ante los ojos del Gobierno norteamericano", señala Jaime R. Escalona, lÃ-der y fundador de Covisal.
Los venezolanos, poseedores de tales CD, han evitado pedirle apoyo al Gobierno venezolano, porque consideran que
no conseguirán nada. Fuentes de Covisal recuerdan que algunos funcionarios gubernamentales destacaron, cuando el
Stanford Bank Venezuela fue intervenido en febrero de 2009, el error de invertir en un paraÃ-so fiscal.
Congelados
Dicha Corte Federal Distrital congeló desde el 16 de febrero de 2009 "nuestros CD emitidos por el SIB", es decir, desde
hace cerca de 1.000 dÃ-as.
"En estos trágicos meses, que ahora se han convertido en años, las vÃ-ctimas de Stanford hemos visto con tristeza
cómo se esfuma la posibilidad de recibir pronto un alivio económico que mitigue nuestras pérdidas, mientras decenas
de vÃ-ctimas se están muriendo por no tener cómo pagar sus tratamientos médicos", afirma Escalona en la carta.
Desprestigio
En la referida carta, fechada el 12 de octubre de 2011, Jaime R. Escalona señala: "Por sus implicaciones, el caso
Stanford, para las economÃ-as del mundo, es un tema de ética y moralidad que trasciende el ámbito financiero para
mezclarse con la polÃ-tica y con algunos polÃ-ticos poco éticos. Por este motivo estamos seguros que si este monstruoso
fraude, que operó por más de una década impunemente en y desde los Estados Unidos, no se resuelve
satisfactoriamente para todas las vÃ-ctimas con igualdad, el desprestigio mundial de los Estados Unidos por fraude de
valores se profundizará aumentando aún más la desconfianza que actualmente existe en su sector financiero".
Responsabilidad
http://52.0.220.108/base/unilever
Potenciado por Joomla!
Generado: 9 December, 2016, 12:25
Contexto TMT
La carta de Covisal destaca "la responsabilidad innegable de las autoridades reguladoras" (de Estados Unidos), y
pregunta: "¿Por qué los entes reguladores estadounidenses se confabularon para no proteger a miles de inocentes
ahorristas, clientes de Stanford, violando el mandato del Congreso de los Estados Unidos de 'proteger al público
inversionista'? ¿Por qué fueron desestimadas 'las banderas rojas' que aparecieron desde 1997 en las investigaciones
realizadas a Stanford? ¿Por qué no fueron investigadas las denuncias de clientes y ex empleados de Stanford, que
año tras año advertÃ-an el crecimiento vertiginoso de un fraude piramidal?".
Activos
Acerca de las demandas colectivas contra terceras partes, Escalona señala en dicha comunicación: "Consideramos
frustrantes los resultados de la Administración Judicial (de Stanford Financial Group, SFG) en la recolección de activos
para el fondo de repartición de las vÃ-ctimas".
"Por esta razón, las demandas colectivas son la única vÃ-a de recuperación para los modestos ahorristas que no
tienen dinero para contratar abogados que los defiendan individualmente. En este sentido, no entendemos por qué
existe la intención de negarles a los pequeños ahorristas en colectivo, 'su dÃ-a en la Corte' ¿No es esto una violación
constitucional?", añade.
Juicio
Finalmente, acerca del juicio penal contra Robert Allen Stanford, se pregunta:
"¿Será que la demora del juicio penal responde a una estrategia para encubrir culpas y evadir responsabilidades, más
que a un problema de farmacodependencia adquirida por el acusado bajo custodia federal?". Los afectados suplican
justicia.
http://52.0.220.108/base/unilever
Potenciado por Joomla!
Generado: 9 December, 2016, 12:25

Documentos relacionados