¡Doctor me duele la espalda!
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¡Doctor me duele la espalda!
Comunicación de un caso ¡Doctor me duele la espalda! Patricia Luzmila Ramirez Cabello, William Fulgencio Inoa, Guissely Yuly Quispe Figueroa, Gabriela Díaz Polanco, Nayibe Coromoto Rodríguez Hernández. Hospital Universitario de Móstoles. Madrid. Resumen La trombosis de la vena mesentérica (TVM) es una causa poco frecuente de isquemia intestinal. Se presenta el caso de una mujer de 69 años, con antecedente de transplante hepático por cirrosis autoinmune y 3 cirugías abdominales. Acude al servicio de urgencias refiriendo siete días de dolor tipo opresivo en región dorsal con irradiación al epigastrio, intermitente, que aparece tras la ingesta. Sintomatología acompañante: hiporexia, sensación de plenitud postprandial, deposiciones liquidas amarillo anaranjadas 5-6 episodios/día sin moco ni sangre, eructos, así como sensación distérmica. En la exploración física destaca: dolor a la palpación superficial y profunda en epigastrio, hipocondrio y flanco derecho, no signos de irritación peritoneal, no masas ni megalias. Columna dorsal: no apofisalgias, dolor leve en musculatura paravertebral derecha a nivel de D5-D8, dolor a la movilización del tronco. Se le realiza TAC abominal en urgencias donde se evidencia: Trombosis masiva de la vena mesentérica superior extendiéndose a nivel de la unión con la vena porta. En urgencias iniciamos reposo intestinal, sueroterapia, tratamiento antibiótico y anticoagulamos, con evolución favorable de la paciente. Palabras clave: trombosis venosa mesentérica, dorsalgia referida, anticoagulación. Introducción hace siete días presenta dolor tipo opresivo en región dorsal a nivel D5-D8 con irradiación al epigastrio, intermitente, que aparece tras la ingesta tanto para líquidos como para sólidos, empeorando al andar o tumbarse. Sintomatología acompañante: anorexia, sensación de plenitud postprandial, deposiciones liquidas amarillo anaranjadas 5-6 episodios/día sin moco ni sangre, eructos, así como sensación distérmica (en los últimos dos días). Niega nauseas, vómitos, hematemesis, melenas, molestias urinarias u otra sintomatología. La trombosis venosa mesentérica (TVM) es una causa infrecuente de isquemia intestinal. La variabilidad de su clínica y su condición potencialmente mortal, convierten a esta patología en un reto diagnostico, la cual si es diagnosticada tempranamente se puede resolver. Caso Clínico Mujer de 69 años, sin alergias medicamentosas conocidas ni hábitos tóxicos, trasplante hepático debido a cirrosis hepática estadio C por hepatitis autoinmune (hace 4 años), hipotiroidismo, HTA; antecedentes quirúrgicos: colecistectomía, apendicetomía e histerectomía con doble anexectomía por metrorragias a repetición. Tratamiento habitual: tacrolimus 1mg cada 24h, micofenolato mofetil 750 mg cada 12h, levotiroxina 100 mcg cada 24h, ranitidina 150 mg cada 24 horas. Acude al servicio de urgencias refiriendo que desde Exploración física A su llegada a urgencias el paciente presenta TA: 135/79 mmHg; FC: 70 lpm; Temperatura: 36.7·C; FR: 16 rpm. BEG, BEH, BEN, eupneica en reposo. Normo coloración. No adenopatías en ninguna localización. No ingurgitación yugular. Auscultación cardíaca: rítmi- www.intramed.net Vol. 5 / Número 2 1 co, no soplos ni extratonos. Auscultación pulmonar: murmullo vesicular conservado, sin ruidos sobreañadidos. Abdomen: ruidos hidroaereos presentes, distendido, blando depresible, doloroso a la palpación superficial y profunda en epigastrio, hipocondrio y flanco derecho, no signos de irritación peritoneal, no masas ni megalias. Columna dorsal: no apofisalgias, dolor leve en musculatura paravertebral derecha a nivel de D5-D8, dolor a la movilización del tronco. Extremidades inferiores: no edemas, no signos de trombosis venosa profunda, pulsos periféricos presentes. Neurológico: consciente y orientado en las 3 esferas, resto sin alteraciones. Pruebas complementarias en Urgencias: Hemograma: Leu 5000/ul(FN); Hb 14g/dl; VCM 92,6; Plaquetas 201000/ul Coagulación: INR 1,03; APTT 23,4 seg; Dímero D 1,55 microg/ml Bioquímica: Glucosa 100 mg/dl; Cr 1 mg/dl; FG 58 mL /m/1.73 ;sodio 138 mEq/l; potasio 3,8 mEq/l; amilasa total 36 U/L; Proteína C reactiva(PCR) 304,6 mg/L Orina: sin alteraciones relevantes Radiografía de tórax frontal y lateral: sin alteraciones significativas Radiografía de columna dorsal frontal y lateral: sin alteraciones significativas Radiografía abdomen simple: sin alteraciones significativas Ecografía Abdominal: Aumento de la ecogenicidad del parénquima hepático de forma difusa sugerente de esteatosis hepática, no se visualizan LOES hepáticas, ni vesícula biliar. Porta permeable, de calibre normal, no dilatación de la vía biliar, resto normal. TAC Abdominal: se realiza estudio desde cúpulas diafragmáticas hasta terminar pelvis menor con contraste intravenoso (CIV). Trombosis masiva de la vena mesentérica superior extendiéndose a nivel de la unión con la vena porta. Afectación de la grasa mesentérica. Hígado de bordes lobulados, existiendo alguna zona pequeña, irregular, en segmento seis, periférica, probablemente en relación con defecto de perfusión. Ausencia de vesícula biliar. No lesiones ocupantes de espacio. (Figura 1 y 2). Figura 1. Trombosis venosa mesentérica superior (corte axial-fase venosa) www.intramed.net Vol. 5 / Número 2 2 Impresión diagnóstica Dorsalgia referida por trombosis masiva de la vena mesentérica superior con extensión a la unión con la vena porta. Evolución En el servicio de urgencias iniciamos reposo intestinal, sueroterapia, tratamiento antibiótico con piperacilina tazobactam 4Gr/500 mg vial cada 6 horas, por probabilidad de trombosis séptica, tratamiento anticoagulante con enoxaparina 1 mg/kg SC cada 12 horas, mantenemos su terapia inmunosupresora. Ingresamos a la paciente a medicina interna para seguimiento y estudio para determinar la causa de la trombosis. Discusión La trombosis de vena mesentérica (TVM), representa el 5-15% de los casos de isquemia mesentérica. Siendo la región del intestino delgado distal (yeyuno e íleon) territorio de la vena mesentérica superior el más afectado en la mayoría de los casos, tal y como vemos en nuestra paciente. La edad media de presentación es de 40 a 60 años, y la enfermedad es más común en varones. La TVM se clasifica en primaria (sin causa identificada) o secundaria. Este último grupo representa el 75% de los casos1,2. Los factores de riesgo que favorecen la aparición de TVM, son multifactoriales. Pueden ser inherentes ó adquiridos, podemos citar estados protrombóticos como neoplasias, uso de anticonceptivos orales, deficiencia de antitrombina III, déficit de proteína C o S, anticuerpos antifosfolípidos y embarazo, entre otros3,4. Enfermedades hematológicas (policitemia vera, trombocitopenia esencial, hemoglobinuria paroxística nocturna). Enfermedades inflamatorias como peritonitis y pancreatitis. Estado postoperatorio (operaciones abdominales, esplenectomía), cirrosis y trauma, entre otros5. En cuanto a la sintomatología clínica se distinguen una forma aguda, donde lo más llamativo es el dolor penetrante, brusco, epigástrico, desproporcionado y que no tiene relación con el examen físico, esta forma se asocia con un elevado riesgo de isquemia intestinal. Una forma subaguda con dolor abdominal en epigastrio desencadenado con la ingesta(angina intestinal)que se puede referir a la región dorsal, durante días e incluso semanas y que puede acompañarse de diarrea, anorexia y fiebre esta última puede sugerir pileflebitis13 o trombosis venosa portal séptica, sintomatología Figura 2. Trombosis masiva de la vena mesentérica superior extendiéndose a nivel de la unión con la vena porta (Reconstrucción 2D) www.intramed.net Vol. 5 / Número 2 3 que encontramos en nuestra paciente. Por último, una forma crónica que representa el 20-40% de las TVM, frecuentemente asintomática, puede ser detectada incidentalmente por medio de la TAC abdominal16, donde observamos extensa circulación colateral que la distingue de la forma aguda. Las formas sintomáticas de la TVM crónica se presentan por complicaciones de la hipertensión portal que se manifiestan en forma de sangrado por varices esofágicas, ascitis, esplenomegalia y trombocitopenia6,7,8,9,10. 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Realizado el diagnóstico, el tratamiento se determina por la presencia o ausencia de signos de irritación peritoneal. Si existe sospecha de infarto intestinal, el tratamiento de elección es la cirugía seguida de posterior anticoagulación. La anticoagulacion precoz, se puede iniciar con heparina de bajo peso molecular, tal y como iniciamos con nuestra paciente para luego continuar con anticoagulación oral. Se ha demostrado que el tratamiento con heparina mejora la supervivencia y disminuye el riesgo de recurrencia. Además previene la propagación del trombo por el sistema porto mesentérico. El tiempo de anticoagulación es variable, dependiendo de la etiología, pero ésta no debería ser menor a 6 meses18,19,20. Conclusiones La Trombosis de la vena mesentérica superior constituye un reto diagnóstico, es importante realizar un diagnóstico precoz e instaurar pronto el tratamiento, el cual se fundamenta en el control del dolor, reposo intestinal, sueroterapia, anticoagulación precoz, antibioticoterapia de amplio espectro y resección quirúrgica si hay isquemia intestinal. www.intramed.net Vol. 5 / Número 2 4