La vida con un gato pasa por la toma de múltiples decisiones

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La vida con un gato pasa por la toma de múltiples decisiones
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en casa
Castración
La vida con un gato pasa por la toma de
múltiples decisiones; aquellas relacionadas
con su sexualidad suelen ser las que más
problemas o dudas nos provocan: ¿debe criar?,
¿será mejor esterilizarlo?, ¿engordará?...
Como veremos a continuación, con un poco
de información, las decisiones son mucho
más sencillas.
P
lantearse la castración de
nuestros felinos normalmente se produce cuando
el comportamiento sexual empieza a provocar
algún que otro problema.
En el caso de los machos, el rey de los
problemas es el marcaje con orina, con
una orina de un olor especial que al olfato humano resulta desagradable. ¿Las
hembras?; por su parte, las gatas en celo nos “regalarán” los oídos con incesantes quejidos, maullidos lastimeros y
todo tipo de posturas y frotamientos.
FOTOGRAFÍA: © LANCEAU
Ante la aparición de estas singulares
manifestaciones los propietarios deciden plantearse la posibilidad de intervenir quirúrgicamente a su animal para castrarlo.
Aquí comienzan las dudas...
¿PERO NO ES NECESARIO,
INCLUSO BENEFICIOSO, QUE LA
GATA TENGA UNA CAMADA?
La respuesta es sencilla a la par que
contundente: no.
Este comentario popular que defiende el posible beneficio o la necesidad
de una camada suele ser una de las
principales causas de hiperpoblación y
abandonos secundarios en nuestros
animales de compañía.
Es importante, fundamental, dejar rotundamente claro que no es necesario
que nuestra gata tenga una camada,
no mejora su estado físico, ni “psicológico”; por el contrario, puede ser el
origen de un conflicto familiar a la
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hora de decidir qué se hace con los cachorros cuando no tenemos dónde
“colocarlos”.
Estos alimentos, aparte de controlar el
¿A QUÉ EDAD SE DEBE
CASTRAR A LOS GATOS?
de los problemas urinarios (cálculos y
Si analizamos los hábitos de los países
con una avanzada cultura y cuidado de
las mascotas, comprobaremos que utilizan la castración precoz. Esto quiere
decir que no es extraño que intervengan a los animales antes de los tres
meses de edad; estamos convencidos
de que para muchos de nosotros esta
medida puede parecer exagerada o innecesaria. ¡Pero no!, entre otras razones, porque se ha comprobado que
adelantar el momento de la castración
a estas edades no provoca ningún problema al animal en lo que se refiere al
crecimiento o al comportamiento, pero sí favorece su estado sanitario, tanto el actual como el futuro.
litan la eliminación de las bolas de pelo.
¿ENGORDAN DESPUÉS DE LA
CASTRACIÓN?
Podemos decir que engordarán si no
aplicamos las medidas necesarias para
evitarlo...
El animal, macho o hembra, tras la castración, tiene una clara tendencia a aumentar de peso; los cambios hormonales provocados por la extirpación de
los ovarios (hembras) o de los testículos (machos) afectan en la utilización
por parte del organismo de los nutrientes. Es decir, parece totalmente
consensuado que tras la intervención
quirúrgica, a los felinos “les sienta estupendamente la comida” y tienden a
engordar. Pero también es cierto que
evitar esta tendencia al sobrepeso tras
esta cirugía es fácil, muy fácil.
La alimentación para nuestros gatos
nos ofrece alimentos para las distintas
edades, distintas razas, animales que
viven en el interior o en el exterior del
hogar... También nos ofrece alimentos
para animales castrados de distintas
edades.
aumento de peso (por su reducido contenido en energía), favorecen el control
cristales); asimismo, favorecen el control
de la placa dental y el sarro, incluso faciSi utilizamos estos alimentos tras la
castración y fomentamos el adecuado
juego del animal, podremos estar seguros de que nuestro amigo sólo recibirá aportes positivos tras la extirpación de sus gónadas.
¿CAMBIAN SU CARÁCTER
DESPUÉS DE LA CIRUGÍA?
Tras múltiples estudios se puede afirmar que no existen cambios relevantes
de comportamiento tras la cirugía; nos
referimos a cambios “a peor”, ya que
cambios “positivos” sí se producen...
Un macho castrado disminuirá su interés por el vagabundeo, por acceder al
exterior, si el tipo de vivienda lo permi-
“
tendrá jamás problemas ováricos ni
infecciones en los cuernos uterinos
(piómetra)...
El carácter del animal no cambia “a
peor” con la castración; su salud se beneficia con este sencillo acto quirúrgico.
¿LA OPERACIÓN TIENE
RIESGOS?
Como toda intervención quirúrgica, la
castración tiene un cierto riesgo, principalmente debido al uso de los anestésicos.
La realidad es que estas cirugías pueden (tanto en macho como en hembras) ser considerada “rutinarias” en
cualquier clínica veterinaria y que los
problemas aparecidos son excepciones.
El macho sólo “sufre” un pequeño corte en la bolsa testicular que no requiere de la aplicación de puntos. A su vez,
cuando se ha despertado de la anestesia, su vida es prácticamente la misma
que antes de la intervención.
El animal, macho o hembra, tras
la castración, tiene una clara
tendencia a aumentar de peso
te. Este menor número de salidas a su
vez recorta la posibilidad de lesiones
por peleas con otros animales, accidentes y el contagio de múltiples enfermedades.
A su vez, un macho castrado reducirá
sustancialmente su comportamiento
de marcaje con orina... Decimos que
reducirá porque no podemos asegurar una eficacia total, en todos los gatos castrados; lo que sí es cierto es que
cuanto antes se realiza la castración
(precoz) mejores resultados proporciona frente al problema del marcaje.
Por su parte, una hembra castrada
precozmente reduce casi totalmente
la posibilidad de padecer tumoraciones mamarias en la edad adulta y no
”
En el caso de las hembras la cirugía es
un poco más compleja que en el caso de
los machos, pero en unos días la vida
del animal retorna a la normalidad.
Nota: Es frecuente que en la clínica veterinaria española se utilicen los términos castración para los machos y esterilización para las hembras. Sin embargo, en honor al rigor léxico de nuestro idioma, extirpar los
órganos genitales es exclusivamente castrar, lo que siempre produce esterilización,
obviamente. En cambio, existen métodos
de esterilización que no conllevan la castración, tal es el caso de la vasectomía y la ligadura de trompas, si bien no suelen realizarse en los animales. Dicha diferenciación se
debe al deseo de querer traducir los términos ingleses “neuter” para los machos y
“spay” para las hembras. I
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