1 Mercedes Varona: desde la intimidad de su diario Víctor Manuel

Transcripción

1 Mercedes Varona: desde la intimidad de su diario Víctor Manuel
Mercedes Varona: desde la intimidad de su diario
Víctor Manuel Marrero Zaldívar
Cuando mi excelente amigo y colega Pedro Pablo Rodríguez me comunicó la intensión de que
hiciera algunas reflexiones relacionadas con el Diario intimo de Mercedes Varona González, sentí
una gran satisfacción, pues es ella una de las patriotas cubanas, tal vez de mayor juventud y a quien
le hemos dedicado pocos espacios para dar a conocer la grandeza de su heroísmo. Luego cuando
escuché las palabras de la doctora Graciela Pogolotti en el encuentro con Fidel donde le explicaba la
intensión de este espacio y las personas que me habían precedido me sentí más comprometido aún.
Para mí, el diario íntimo es como una conversión de la persona con su cuaderno, un descargo donde
se vuelcan los sentimientos más diversos, un diálogo con el sí mismo de cada individuo. De modo
que los que habituamos a escribir el quehacer cotidiano sabemos cuantas opiniones y sentimientos
volcamos en el papel como para dejar constancia de esa satisfacción interior y no quedarse con los
pensamientos desandándole la memoria.
Mercedes Varona, había nacido en Las Tunas, el 24 de septiembre de 1851, en la antigua calle de
Infanta (Hoy Lorenzo Ortiz). Era este el espacio citadino de sus padres Esteban Ignacio de Varona,
dueño de un ingenio azucarero y diversas haciendas ganaderas, y Catalina Ezequiela González
Diez, dueña de numerosas propiedades en la región, de modo que por ambas partes eran familias de
la alta sociedad. El era miembro honorario del Ayuntamiento en Las Tunas y diputado a la Junta de
Fomento.
Era una de las familia de de abolengo, servidos por esclavos, tenían una casona de campo en la
hacienda Ventorillo de su propiedad muy cercana al ingenio azucarero.
Los Varona-González, estuvieron vinculados totalmente a la lucha revolucionaria, pues su hermano
Francisco llegó a ser Mayor General del Ejército Libertador cubano, su hermana Tomasa, fue
deportada a Jamaica por sus ideas patriotas, su hermana Dolores se fue al campo insurrecto con la
familia, al igual que Catalina. Era Mercedes prima hermana del Mayor General Vicente García y
cuñada del poeta y dramaturgo Francisco Muñoz Rubalcava.
Desde los primeros momentos del alzamiento revolucionario en Las Tunas, se convirtió en una de
las agentes secretas de Vicente García en la ciudad, a quien le enviaba los mensajes cifrados al
campo insurrecto, una de la motivaciones para llevar sus apuntes diarios y no perder ni un detalle de
los movimientos enemigos en la Plaza de Armas, de la cual vivía apenas a una cuadra.
Debo destacar la brillantez con que la escritora Josefina Toledo preparó y publicó los apuntes
biográficos de Mercedes Varona en su libro Sotero Figueroa, Editor de Patria1, donde reseña los
aspectos más relevantes de la vida de la heroína tunera.
Otro intelectual que publicó acerca de Mercedes fue el historiador tunero Juan Andrés Cué Bada y
desde luego el comandante del Ejército Libertador Armando Prat Lerma quien publicaría una
excelente biografía de la Joven cubana en su martirologio cubano, de la cual describe a decir de
Josefina Toledo: ―… su carácter vehemente y franco, marcadamente partidista de la independencia
patria, la hizo ser víctima de los realistas,…‖2
1
2
Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1985, p. 152
Josefina. p. 155
1
Carlos Tamayo Rodríguez, escritor y Presidente de la UNEAC en Las Tunas, insertaría en su libro
En SANTIAGO y otras fuentes, publicado por nuestra editorial Sanlope, en el 2010, el Diario
intimo de Mercedes Varona, cuyo original conserva en sus archivos privados, el cual transcribió
cuidadosamente, actualizándole la ortografía y esclareciendo algunas palabras escritas tal vez por la
premura o por el cuidado del secreto con que lo debe haber escrito para no delatar hechos o
personas.
El Diario abarca las fechas extremas del 21 de noviembre de 1869 hasta el 31 de diciembre del
propio año, el cual quedaría trunco debido a la caída en combate de la joven el 1ro de enero de
1870.
Es de lamentar que no llevara apuntes diarios en los primeros días del alzamiento revolucionario de
los tuneros, días gloriosos en los que prestó incontables servicios a la Patria. Avanzada la contienda,
Mercedes confeccionaría el plano de la ciudad que sería utilizado por el General en Jefe del Ejército
Libertador Manuel de Quesada para el Asalto a Las Tunas el 16 de agosto de 1869 y que al retirarse
del escenario del combate, dueños los españoles del recinto, le darían el nombre al pueblo de
―Victoria de Las Tunas‖.
El Diario en sí se inicia con este preámbulo de Mercedes:
Hoy día 213 empiezo a escribir este libro bajo el grandísimo sentimiento de haberme separado de mi
idolatrada hermana, única que me acompañaba en mis tormentos; estos cada día espero sean
mayores pues la única afección que tengo en este pueblo son mis padres, y a estos los veo sufrir
física y moralmente. Me despedí de mi hermana Tomasa en las afueras de la población, a las siete
de la mañana; la acompañamos Mamá, el amigo Medina y Reimundo Rojas.4
Nótese que la primera motivación que la lleva a dialogar con su diario es la separación de su
hermana, con quien tiene afectos muy profundos, siente por ella idolatría y era además su
confidente en los asuntos más reservados, de modo que al faltarle, descarga esos sentimientos en el
papel, de ahí la importancia de las lecturas que le damos a los diarios y las interpretaciones a sus
planteamientos.
En la propia anotación expresa:
…La situación del pueblo cada día es peor, tanto para las tropas 5, como para el pueblo, pues ya
carne no hay, sino de caballo, y las raciocines de pan que dan para las tropas es sumamente
pequeña. Nosotras la única esperanza que tenemos es que Tomasa nos ha ofrecido mandar a poner
un parlamento y por este medio mandarnos algunas viandas, y sobre todo nuestra esperanza está en
Dios… Hoy nuestro almuerzo ha sido una lata de Sardinas gracias a M., que como se marchaba
Tomasa, le trajo anoche un regalito y esto no los dejó Tomasa pues sabía que hoy no teníamos
nada.6
Obsérvese como hay un sentimiento detrás de cada línea, un sentimiento de confianza pero a la vez
de amor filial por su hermana.
3
Se refiere al 21 de noviembre de 1869. N del A
Carlos Tamayo. Ob. Cit. P. 16
5
Se refiere a las tropas españolas. N del A
6
Tamayo. P. 16
4
2
Las Tunas en 1869, era una ciudad sitiada por los cubanos, Vicente García y sus tropas asaltaban y
tomaban cada uno de los convoyes que se dirigían al poblado con abastecimientos de comida y
vituallas por tanto reinaba el hambre entre las tropas de los realistas que defendían la plaza
española. Vean la importancia que le concede Mercedes a una lata de sardinas, una muchacha que
se había criado en cuna de oro por la opulencia de la fortuna familiar, sometida, a las estrecheces a
que las llevaba la guerra por la independencia y el ideal que sostenían los civiles en las ciudades
pues hay que hacer notar que el sitio a que eran sometidos los realistas eran sufridos también por los
ciudadanos.
Seguidamente anota: ―Novedades no han ocurrido, Hoy las que vayan habiendo las iré escribiendo
según las oiga referir. Espero con ansias saber de mi hermana; esta tomó el camino de La Conga,
según nos dijo Y.‖7
Nótese el cuidado de las palabras y las reservas de los nombres, propias de la agentura secreta de
entonces ―…las que vayan habiendo las iré escribiendo según las oiga referir. Concluyendo con el
derrotero de su hermana” según nos dijo Y”.
El día 23 de noviembre de 1869, anotará: Hoy ha amanecido la única criada que nos sirve, con la
enfermedad reinante, las calenturas. El día que estalló la guerra teníamos doce criados y dos
pequeñas, hoy no tenemos más que a Susana y Antonio y como la primera se ha enfermado tengo
yo que cocinar; esto no me pesa, lo hago como si estuviera acostumbrada a ello, y es porque yo
nunca he tenido apego a los intereses, pues se que Dios nos lo dio y el nos lo podía quitar; así que
estoy conforme con su voluntad.8
Imaginemos a una jovencita de apenas 17 años, servida por esclavos, consentida, mimada, pues era
la más pequeña, tener de repente que enfrentarse a la tarea gigantesca del cuidado de sus padres
viejos y enfermos, entre ellos un anciano postrado, más llevar su compromiso con la Patria, luego el
quehacer de la cocina que aunque era frugal por la falta de alimentos, no era más fácil pues tenía
que saber inventar para el sostenimiento del hogar.
En sus anotaciones se evidencia su fina educación cristiana, su fe en Dios, asidero permanente en
los días angustiosos de la penuria, sabe con dignidad llevar los designios de la naturaleza y los
enfrenta con madurez y valentía en momentos sumamente duros.
La situación reinante la agobia de tal manera que haría anotar este día:
―… Hoy mi único deseo es marcharme para otro punto, pues esto está cada día más falta de
recursos, y casi no comemos sino lo que hacemos es comer tan poco para no morirnos de
hambre…9
Realmente la situación de los que residían en el circuito de la ciudad tunera era muy complejo, las
fuerzas mambisas habían montado un asedio tal a la ciudad que no dejaban pasar abastecimiento
alguno al poblado, desde luego que eso iba desmoralizando paulatinamente a la guarnición española
7
Tamayo .p 16
Ob. Cit. P. 17
9
Ob. Cit. P. 17
8
3
de la Plaza de Armas10 y conjuntamente con ellos la población civil que habitaba dentro y fuera del
recinto fortificado.
Los cubanos del siglo XIX habituaban proveerse de carne de ganado vacuno, de cerda, ovinocaprino y aves de corral, por lo que el ganado equino era utilizado sólo para la tracción de volantas,
quitrines y otros menesteres, era casi una afrenta pensarlos para la alimentación cotidiana, de modo
que el 24 de noviembre, anotó Mercedes en su diario:
… Hoy por primera vez hemos comido carne de caballo, aunque ya antes habíamos tenido que
comer carne de gato, pues reses no las hay. Curada la carne de caballo no es mala, no sé si es la
necesidad lo que me hacho no encontrarla mala; es como la hemos comido regalada por nuestro
amigo M. Ayer y hoy ha habido parlamento, el de ayer no lo recogieron porque estaba a ala orilla
del monte: el de hoy ignoro el por qué no han querido recogerlo; a no ser porque ha habido varios
tiros.11
Habría que abstraerse un poco en el tiempo para imaginar a esta familia, habitados a la vida citadina
de la opulencia, los más finos manjares en la mesa servida por esclavos, comiendo carne de gato y
de caballo, realmente era voluntad y fe lo que sostenían sus ideales de cubanos dignos.
El circulo se va cerrando alrededor de esta muchacha que va desentrañando el quehacer cotidiano
con una voluntad de acero, que no la deja medrar el espíritu combativo, que le permite seguir
hilvanando el futuro, su amor por la causa cubana, son las categorías que sostienen su lucha en
momentos tan sinuosos.
El día 25 de noviembre anotaba en su diario:
Estamos de día en día peor, pues el negrito Antonio, que son los pies y manos de papá, hoy nos ha
dado el grandísimo sentimiento de irse a presentar al T.C12 no se en qué para, y nosotras infelices
mujeres, desvalidas y sin amparo: mis penas son muchas, mis trabajos cada día son más, lo único
que le pido a Dios es que me de resistencia para no caer enferma, pues si enfermo, que será de mis
infelices padres…13
Observemos la manera en que esta adolescente enfrenta una situación tal delicada. Un padre
paralítico en silla de rueda, no tiene ella la costumbre del manejo para las atenciones indispensables,
los esfuerzos físicos para los diferentes y diversos movimientos, y su único sostén se marcha a la
guerra, seguramente huyendo del hambre que lo azota en la ciudad. Quien sabe alguien juzgue su
actuación en estas circunstancias, bueno cada uno es un librepensador, sin embargo allí está la joven
ante la disyuntiva de seguir resistiendo asida al fuerte brazo de su creencia en el supremo redentor
o flaquear y abandonar el amor que siente por sus progenitores desvalidos de toda posibilidad de
resolver por ellos mismos su situación. Es ahí donde se aplica la disyuntiva de aquellos hombres
Luz, que se fueron a la guerra abandonándolo todo por el sostenimiento del ideal independentista.
Es muy cómodo hoy desde nuestras circunstancias enjuiciar a los que en tan difíciles condiciones
10
Esta plaza que otrora fue la de la iglesia desde 1690, se convirtió en Plaza de Armas hispana el 6 de
abril de 1856. N del A
11
Ob. Cit. P. 17
12
Debe ser el Teniente Coronel Francisco Varona, su hermano, que no explicita para conservar el secreto.
N del A
13
Ob. Cit. Pp. 17-18.
4
se fueron a la lucha por el ideal de la Patria aportándolo todo incluso sus propias vida, es por eso
que Mercedes Varona emblematiza a la juventud cubana con su ejemplo y tenacidad.
En tales circunstancias ella se refugia en su fe, como la tabla de salvación en los momentos en que
la invade la desesperanza, fe que vuelca en las páginas de su diario de la forma siguiente:
…Ser de inmensa bondad, Dios poderoso, a vos acudo, para que no me desamparéis,: vos, Dios
mío, siempre habéis acudido a mis súplicas. ¿Por qué no extendéis vuestro brazo poderoso y
acogéis mis súplicas?...No dejéis que perezcan mis esperanzas; en vos, Dios mío confío…14
Al finalizar este día reseña la situación precaria de la tropa en víveres razón por la cual ha salido un
práctico junto a las tropas para Bayamo en busca de un convoy.
El 27 de noviembre anota Mercedes:
Hoy por la mañana fueron al Rincón15 por Forraje, trajeron muchos plátanos, y no hubo novedad.
Gracias a ese forraje he podido comer yo, pues la carne de caballo no la puedo comer por la
repugnancia que me da al recordar que es de caballo. Yo, después que vinieron, asé dos plátanos y
ese fue mi almuerzo. Después de llegado dicho forraje se fue Brigido16 con sus cuatro hijos, y su
criada. También se ha ido hoy Genoveva Rodríguez con sus hijas.
Evidentemente que en la transcripción pudiera haber un error por los rasgos de la caligrafía de
Mercedes, o producto de la prisa de los apuntes. En realidad debe haber sido Brígida Zaldívar
Cisneros, esposa del Mayor General Vicente García, que para esa fecha tenía a los hijos nombrados:
Braulio, Pedro, Rosa y Caridad. En enero de ese año habían muerto por hambre encerrados por los
españoles en la casona de la calle Real, María de la Trinidad de cuatro meses de nacida y Saúl de
cinco años, pues los hispanos esperaban someter por estas circunstancia a Brígida que no aceptó
firmar una carta para su esposo para intimarlo a la rendición a cambio de la liberación de su familia.
También ese año, enfermo de Calenturas muere Ricardo José del Socorro, que le seguía a Saúl en el
orden de la edad.
Este día Mercedes reseña como una gran novedad, la llegada al pueblo de un convoy con
provisiones, que aligeraría en cierta manera la situación de las fuerzas militares sitiadas y la de las
familias del entorno citadino. Narra Mercedes que en su travesía hacia la ciudad los soldados
sostuvieron un encarnizado combate donde murieron alrededor de treinta españoles que defendían
el convoy y como cuarenta heridos. También reseña Mercedes de cuatro españoles que se pasaron a
los cubanos en el camino del Guamo, agobiados por la situación de la ciudad y su prolongado sitio,
sin que su gobierno haya podido resolver tal situación. Hace constar que el convoy trajo 18 carretas
y 20 acémilas.17
El 29 de noviembre anota Mercedes:
14
Ob. Cit. P. 18
Este lugar esta en la franja lindante entre los municipios de Majibacoa y Las Tunas N del A.
16
En realidad no es Brígido, sino Brígida, y debe ser la esposa del Mayor General Vicente García,
Brígida Zaldívar Cisneros, Mambisa de la Guerra del 68 y el 95. En la fecha de la nota aún se encontraba
en el pueblo, pues después tuvo que marchar a la guerra. N. del A
17
Las acémilas eran mulos o caballos cargados con diferentes efectos ya fueran provisiones, armas o
vituallas. N del A.
15
5
Esta tarde tuve el grandísimo gusto de saber que en el puente18 estaban cuatro caballos cargados,
desde luego inferí que serían mandados por Tomasa para nosotras y los otros dos mandados por B.
para su familia. Mi corazón que está siempre triste, y rara vez experimenta un momento de alegría,
lo experimentó esta tarde al considerar que iba a saber de mis hermanas, pues Tomasa nos dijo que
nos diría algo de ellas; y también me dije: ya esta noche no me acostaré con hambre.—palabra
horrible—y transito (debe ser es tanto.N del A) lo que hemos sufrido; que nadie más que el que lo
ha experimentado lo puede considerar: lo horrible y cruel que es acostarse con ― Hambre‖ y
considerar que para el siguiente día nada tiene.
En primer lugar notemos que Tomasa está insurrecta en el monte junto a sus hermanas Dolores y
Catalina. La persona a que debe referirse con la B ha de ser Vicente García y que la escribe de este
modo para despistar si alguien leyese estos apuntes. Lo infiero porque en las notas alude a Rosa, su
tía, que ha de ser Doña Rosa González Diez, hermana de Catalina Ezequiela, madre de Mercedes y
que es Rosa la madre de Vicente García.
Hay un denominador común en sus apuntes: La hambruna que sufren en la ciudad, la desesperación
al no tener quien las provea de lo elemental para el sustento y el compromiso con su patria y su país
de hacer que con su esfuerzo se libere del yugo del coloniaje español.
En su diario:
Pero al alegrase mi corazón, fue porque me olvidé de donde vivía, llegó la noche y me convencí que
las cargas no llegaban a nuestro poder. Así fue, como a las siete llegó el guarda farol y nos
preguntó si había descargado dos caballos que nos los había mandado un soldado. Ya no me quedó
dudas que todo lo habíamos perdido. Llegó las diez de la noche y tuve que convencerme que tenía
que acostarme como muchas noches con hambre.19
En estas circunstancias Mercedes acude a un recurso muy significativo que es a lo que ella
denomina GRANDEZA DE ALMA, realmente para poder resistir en situaciones análogas, hay que
tener esa gran resignación y fe en lo que pueda pasar mañana, aún cuando no tiene recursos posibles
ni esperanzas de conseguirlos sin embargo se aferra a LA GRANDEZA DEL ALMA, que en estos
casos es como una cualidad superior para sobreponerse a las condiciones adversas. Concluye
Mercedes sus apuntes de este día de este modo: ―… Resignación y valor y grandeza de alma es
menester que tengamos para no sucumbir a tantos tormentos…‖20.
El 30 de noviembre Mercedes recibe un aliciente pues en una visita a su tía Rosa María González
Diez, supo que el caballo cargado que le enviaron a doña Rosa era el que le habían enviado a ellas y
fue a dar a manos de aquella familia tal vez por equivocación. Ese día recibieron un tercio 21 de
carne de vaca, un poco de sebo22 arroz, cinco gallinas vivas, una media pelada y unos plátanos.
18
Se refiere al puente sobre el Río Hormiguero que estaba entonces muy cerca de la ciudad por el camino
que de Camagüey conduce a Las Tunas.
19
Tamayo. Ob Cit. P. 19
20
Ibídem
21
Un tercio es una especie de catauro confeccionado con una yagua de palma, que se amarra por los
extremos dejando un espacio en el centro donde se puede embasas más de dos quintales de carne salada.
N del A
22
El sebo es la manteca de la vaca, buena para freír, cuando escasea la grasa pero hay que comer el
producto tibio porque cuando se enfría es grotesco al paladar. N del A
6
Imaginemos por un instante los rostros famélicos de aquella familia con tantos manjares reunidos.
Debió ser algo muy significativo.
Más adelante este día Mercedes anota en su diario: Hoy como a las 6 de la mañana, se marchó el
convoy, llevándose a varias familias que van huyendo del hambre que aquí se sufre; unas van para
Bayamo, y otras para Manzanillo. Ha habido forraje y no tuvieron novedad, trajeron plátano y caña;
se dice que oían que le hacían fuego al convoy.23
Apuntaría Mercedes en su diario que el 28 de noviembre sustituyen al Jefe de la Plaza de Armas
José Ramos por uno de apellido Aguiar, quien se ha marchado ya con su familia, de modo que este
sujeto no perjudicará más a la familia, pues recordemos que de Mercedes se encuentran en el
campo de la Revolución el hermano mayor Francisco Varona González y sus hermanas. También
quien se ha convertido en un azote para el gobierno español en la ciudad: El Mayor General Vicente
García, que es su primo hermano. De modo que la casona de la calle de Infanta ha de ser punto
focal de la vigilancia española y también del mayor asedio.
Hace notar en sus apuntes diarios que el 23 de noviembre un grupo de mujeres fueron por viandas a
las afueras del pueblo y se las llevaron consigo un grupo de cubanos insurrectos. Desde luego era
preferible la vida del monte a la hambruna de la ciudad.
El dos de diciembre Mercedes anota: Hoy se creyeron que llegaba el convoy porque divisaron de la
torre una partida, pero al poco rato conocieron eran cubanos; estos llegaron a la loma 24 y tiraron
varios tiros; pero no hubo novedad, ni siquiera alarma.25
Estas conductas eran habituales de los cubanos, acercarse a las poblaciones con un piquete armado
para intimidad a las fuerzas realistas, de modo que Mercedes lo tiene bien en cuenta en sus apuntes
diarios para cuando tenga que informar al campo insurrecto no olvidar ni los más mínimos detalles.
El día siete de diciembre, anota Mercedes:
…Hoy he sabido que el día 30 26 trajeron a un prisionero llamado José, no se su apellido, pero aquí
lo conocen por José el Burro27. Hace días no me dedico a mi diario, pero es porque no ocurre nada
digno de escribirse, pues no hay salidas de tropas.28
Veamos como esta joven se preocupa principalmente por anotar los elementos que tributen para la
información al campo insurrecto, por otro lado observemos como el hecho de tener provisiones en
casa mejora su estado de ánimo, ya no son las anotaciones estresantes de los días anteriores.
Muchos soldados españoles cuando tenían la oportunidad se pasaban al campo de la Revolución,
pues no sólo el hambre en la ciudad los agobiaba sino también la causa por la que luchaban no le
era afín a ideal alguno de modo que encontraban justeza en el Ejército Libertador y se les unían. De
este modo Mercedes anotaba el trece de diciembre de 1869, en su diario:
23
Tamayo P. 20
Debe referirse a la loma del Peralejo que donde hoy 2012, se encuentra la Plaza de la Revolución de
Las Tunas. N del A.
25
Tamayo, p 20
26
Se refiere al 30 de noviembre. N del A
27
Este hombre era de piel morena, miembro del Ejército Libertador y fue asesinado junto a Mercedes el
primero de enero de 1870 en el Cruce de Las Arenas. N del A
28
Ob. Cit. P 21
24
7
…Anoche fueron cuatro soldados por plátanos y yuca; ambas viandas trajeron, pero de los cuatro
se quedaron dos, y los otros dos están preso. Hoy ha habido por el puente29 varios tiros; también
hoy han faltado dos soldados, no se si se habrán ido huyendo del hambre, o si irían por viandas y
los cubanos los cogerían.30
Los días sucesivos concentra sus notas en los tiroteos de cubanos por los alrededores del pueblo. El
20 de diciembre, anota: ―… Anoche estuvo aquí E., le di una carta para…. Mi sobresalto es
inmenso, no se si será una traición de E., pero me dijo que deseaba llevar carta mía. 31
Los días siguientes los pasa en la disyuntiva de su carta a E. y este era un riesgo que corrían muchos
agentes, la posibilidad de ser delatados por algunos que se vendían al enemigo, pero todo parece
indicar que no sucedió en este caso. Comienza nuevamente a regresar la hambruna y la distribución
de la carne de caballo, la deserción de las tropas hispanas huyendo del hambre.
El 30 de diciembre de 1869 anotará:
Hoy ha llegado el convoy trayendo muchos heridos, y tres oficiales, y un capitán. Imposible es
describir el inmenso pesar que me causa el verlos heridos, si pudiera a costo de mi vida el evitar
tantas desgracias, lo haría con gusto.32
Hay en estas notas la sensibilidad de una joven educada en los principios del humanismo, el
sentimiento por el dolor del ajeno aún cuando son los que luchan contra la causa de la libertad y la
independencia por la cual ella arriesga su vida todos los días, de ahí la justaza de la causa que
defendía a cada instante desde la clandestinidad.
El último apunte de Mercedes en su diario lo haría el 31 de diciembre de 1869, un día antes de
morir asesinada por la espalda a manos de los españoles: ―Hoy ha resuelto papá el viaje para
Manzanillo. Con cuanto Pesar dejo mi pueblo, aunque en él he sufrido tanto, que es imposible
más.33
El viaje fue arreglado con el gobierno español que al saber del viaje de Mercedes con sus padres a
Manzanillo, idearon colocarla como protección del convoy, pues sabiendo los cubanos que iban
ellos en el mismo seguramente no lo asaltarían. Cuando la comitiva iba a la altura de un banqueo
del camino, cerca del Río Las Arenas, se presentó una tropa cubana, que tiroteó el convoy, pero al
percatarse de la presencia de la cubana en la caravana, suspenden el asalto y ella en un arranque de
heroísmo, picó espuelas a su jaca mora y en desenfrenada carrera, llegó a la línea de la vanguardia
gritando: --―¡Tiren cubanos, poco me importa la vida si la Patria se salva! – ¡Viva Cuba Libre! El
General español Emilio March, jefe de la columna hispana dio una orden tajante: silenciar la
afrenta, y el comandante Teruel le disparó por la espalda cegando la vida de la mambisa en flor.
José Martí, inmortaliza a Mercedes Varona al fundar el primer Club Revolucionario de Nueva York
al cual dio por nombre el de la Heroína de Las Arenas, el cual fue muy activo en la organización de
la nueva contienda que liderara el maestro.
29
Es el Puente sobre el Río Hormiguero a unos cien metros de la ciudad. N del A
Tamayo. P 21
31
Ibidem.
32
Ibidem.
33
Tamayo. P. 22
30
8
Bibliografía:
-Cué Bada, Juan Andrés: Apuntes sobre Mercedes Varona. Ediciones Casa de la Cultura Tomasa
Varona de Las Tunas, 1985.
-Marrero Zaldívar, Víctor Manuel: Vicente García: Leyenda y Realidad, Editorial de Ciencias
Sociales, La Habana, 1992
-Tamayo Rodríguez, Carlos: En Santiago y otras fuentes, editorial Sanlope, Las Tunas, 2010.
-Toledo Josefina: Sotero Figueroa; editor de Patria. Editorial Letras Cubanas, La Habana 1985
9

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