catálogo `ávila de cine 1928`

Transcripción

catálogo `ávila de cine 1928`
ÁVILA DE CINE.
IMÁGENES DE
PELÍCULA
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
Cartel de la exposición organizada por la
Asociación de Amigos del Museo de Ávila,
la Filmoteca de Castilla y León y
la Fundación Caja de Ávila.
Las fotografías de una sorprendente
película rodada en el año 1928 con el
título “Ávila y América” constituyen el
germen de la exposición que se luce en
el Palacio de los Serrano desde el 12 de
diciembre de 2013 hasta el próximo 11
de enero de 2014, donde también se
exhibe de forma continua el documental
realizado entonces.
Un profesor de historia y sacerdote, José
Mª Sánchez Bermejo, y un operador de
fotografía, Agustín Macasoli, fueron los
artífices de la cinta cinematográfica en la
que se resume la pequeña historia de esta
tierra, la misma que ahora queda
comprimida en
fotogramas que son
instantáneas quietas y memoria de aquel
tiempo.
La selección fotográfica es un claro
exponente
del
“ideario”
de
los
organizadores de la exposición, la
Asociación de Amigos del Museo de Ávila,
así como del propio museo que cumplió
cien años en 2011, sin olvidar la interesante
personalidad de Sánchez Bermejo.
Efectivamente, las imágenes son un
excelente testimonio sobre arqueología,
historia, arte, etnografía y cultura popular.
Valores todos ellos donde nace una
identidad que nos une.
Es por ello, que la exhibición gráfica que se
ofrece quiere servir para una contemplación
sosegada de nuestro patrimonio material e
inmaterial y una extraordinaria oportunidad
para la celebración conmemorativa de la
asociación museística.
Retratos de José Mª Sánchez Bermejo,
director de la película “Ávila y América”.
Archivo de Cándida Sánchez de la Fuente
Si la fotografía se engrandece, recupera el
alma y recobra la vida en la película de la
que forma parte, la quietud de las estampas
expuestas hace que el visitante se detenga
y fije su mirada con mente reflexiva sobre
aspectos que parecen volar en la moviola.
Las imágenes en movimiento filmadas por
Agustín Macasoli a las órdenes de José Mª
Sánchez Bermejo son el relato ordenado
que pretende contar la historia de Ávila a
través de sus personajes más relevantes y
de sus monumentos, donde las gentes
rezuman vitalidad en sus quehaceres
cotidianos y en sus tradiciones festivas,
como si se hubiera tocado a arrebato.
La fotografía es la protagonista de "Ávila y
América".
La película retrata el paisaje rural abulense
y los conjuntos monumentales donde los
actores anónimos son los propios vecinos
1
que dan verosimilitud y prestancia a los
decorados naturales.
Y aunque la cinta carece de banda sonora,
pueden escucharse imaginariamente el
sonido de los árboles movidos por el viento,
el murmullo del gentío que procesiona en
las fiestas de la Santa Teresa acompañado
de la música de dulzaina y tamboril, los
corros de bailes, los chascarrillos a la salida
de misa, el jolgorio del día de la boda, y el
bullicio de los aldeanos en días de
mercado.
No obstante, el sonido directo llegó con el
reestreno de la película el 12 de diciembre
de 2013, cuya proyección se programó
ambientada con la música de piano a cargo
de Ricardo Casas Fischer, todo un logro.
Cine y fotografía hicieron comunión para
conferenciar sobre la historia de Ávila y
hacer “propaganda abulense por tierras de
América”, tarea en la que se afanó José Mª
Sánchez Bermejo atendiendo al encargo
del Ayuntamiento y la Diputación ante las
inminentes Exposición Internacional de
Barcelona y Exposición Iberoamericana de
Sevilla de 1929, aprovechando también las
inercias
del
recientemente
creado
Patronato Nacional de Turismo.
José María Sánchez Bermejo (1886-1937),
según ha investigado Elías Terés Navarro y
a quien seguimos en este artículo, había
nacido en Casas del Puerto de Tornavacas,
actualmente llamado Puerto Castilla (Ávila),
estudió en el seminario de Ávila y se
ordenó sacerdote en 1913.
Fue cura de pueblo en las localidades
abulenses de Santa María del Berrocal y
San Bartolomé de Tormes, y a partir de
1915 en las parroquias de la capital de las
iglesias de Santiago y de San Pedro,
también ejerció como capellán de Mosén
Rubí.
Simultáneamente, en 1924 obtiene la
Licenciatura de Historia y desempeña el
puesto de profesor ayudante en el Instituto
de Ávila durante siete años.
En 1925 accede por oposición al puesto de
archivero del Ayuntamiento y la Diputación
de Ávila, al que se le se añadirá en 1927 el
de bibliotecario de ambas instituciones, lo
cual hizo que fuera la persona más indicada
para encargarse de la “promoción de Ávila
y su divulgación en todos los aspectos”, se
decía en la encomienda.
José Mª Sánchez Bermejo había ideado
entonces ilustrar una serie de conferencias
sobre la tierra abulense con fotografías que
proyectaría como si fueran diapositivas,
pero la magia del cine se apoderó de su
plan y ello culminó en la película que
conocemos, la cual fue patrocinada por las
corporaciones provinciales (Gobierno civil,
Diputación y Ayuntamiento).
El director de fotografía encargado de filmar
las entrañables secuencias seleccionadas
en la exposición que titulamos “imágenes
de película” y de la película entera fue
Agustín Macasoli, entonces un joven
operador de 28 años natural de Madrid de
larga trayectoria que se mantuvo activo
hasta los años sesenta del siglo pasado.
Agustín Macasoli, Director de Fotografía de la
película “Ávila y América” (de F. Llinás
“Directores de fotografía del cine español”, 1989)
Así mismo, con el equipo de rodaje
coincidió un experimentado fotógrafo,
Pelayo Mas Castañeda, (1891-1954), quien
también estaba realizando un catálogo
monumental de Ávila por encargo de la
Diputación Provincial, institución presidida
entonces por el coronel Ángel de Diego y
Capdevilla, quien luego fue Presidente de la
Comisión Provincial de Monumentos.
Y aunque la película “Ávila y América” no
fue exhibida, como estaba previsto, en la
Exposición Universal de Barcelona de
1929, sí que lo fue, y con gran éxito, la
colección de Pelayo Mas formada por 1.158
fotografías encuadernadas en doce lujosos
volúmenes que reúnen casi todo el
patrimonio cultural de Ávila y provincia.
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Equipo de rodaje de la película “Ávila y América” fotografiado en la plaza de la Villa de Arévalo.
Foto Pelayo Mas Castañeda, 1928. Archivo Mas - Diputación de Ávila.
Las imágenes que tomó Pelayo Mas son de
una extraordinaria calidad y han servido
para ilustrar la guía Ávila monumental
(1952) de Santiago Alcoléa, el Catálogo
monumental de Ávila de Manuel Gómez
Moreno, publicado en 1983, y la reedición
que hizo Pedro Tomé en 2008 de La
Cultura Popular de Ávila de Albert Klemm,
entre otras obras.
Un gran número de las fotografías tomadas
por Pelayo Mas son exactamente iguales a
los fotogramas de la película de Sánchez
Bermejo y Macasoli, lo que demuestra una
interesante similitud temática y escénica,
también de enfoque, luminosidad y motivos
retratados.
Ejemplo de lo anterior son las vistosas
fotografías tomadas de los toros de
Guisando, de las escenas de boda o el
mercado de El Barco de Ávila, de la plaza
de Piedrahita, y de las mozas de
Candelada, entre otras instantáneas.
Y como buena muestra del periplo por esta
tierra del equipo de rodaje, Pelayo Mas
retrató al grupo dirigido por José Mª
Sánchez Bermejo en la plaza de la villa de
Arévalo.
La película se divide en tres partes con
los siguientes títulos: “Ávila histórica”,
“Ávila panorámica” y “Ávila
monumental”.
La historia de Ávila se centra en la figura de
Isabel la Católica (1451-1504) y los lugares
en los que dejó su impronta, como Madrigal
de las Altas Torres donde nació, vivió y
siendo reina reunió a las Cortes; el palacio
de Juan II, su padre, y el castillo de
Arévalo, donde vivió su madre viuda; el
convento de Santa Ana de Ávila y la capilla
de san Bernabé de la catedral; el pueblo
de Cebreros y el paraje de los toros de
Guisando donde se proclamó heredera al
trono; y el Real Monasterio de Santo Tomás
que mandó construir.
La figura de santa Teresa (1515-1582)
ocupa también un lugar destacado en la
película, así como los lugares teresianos de
los conventos carmelitas de la Santa, la
Encarnación y san José.
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Y sigue la figura de Pedro de la Gasca
(1493-1567), pacificador del Perú, nacido
en El Barco de Ávila de donde se enseñan
el castillo de Valdecorneja y vistas del
Tormes y el aspecto de sus calles.
La parte titulada “Ávila panorámica” enseña
aspectos etnográficos y folclóricos de los
pueblos más importantes de Ávila.
En Guisando vemos a los hombres y
mujeres saliendo de misa, y luego a las
mozas cruzando la calle ataviados con
vestimentas típicas.
Lo mismo podemos admirar en Candeleda,
donde se exhiben hermosos bailes en días
de fiesta.
En El Barco de Ávila llaman la atención
escenas de mujeres recogiendo judías, el
mercado que se celebra en la plaza, los
novios y el acompañamiento a la puerta de
la iglesia y el juego de la gallinita ciega en
el Concejil.
En Piedrahita, villa del duque de Alba, el
cartero reparte el correo por la calle, las
mujeres enjoyadas e se cubren la cabeza
con mantelina y la plaza señorea con su
fuente central.
En Ávila se celebran las fiestas de su
patrona santa Teresa. La procesión es de
una gran vistosidad.
Los gigantes y cabezudos inician la
marcha, la imagen de la santa sale de la
catedral en un recorrido que sigue por la
calle de san Segundo y la plaza del
Mercado Grande hasta llegar a la iglesia de
la Santa.
En la comitiva que discurre entre el
numeroso gentío sobresalen el propio
Sánchez
Bermejo
rodeado
por
seminaristas, las autoridades locales,
civiles y militares, entre los alguaciles con
mazas, los clérigos y canónigos, y los
soldados de la Academia de administración
militar.
Programa del reestreno de la película realizado
en 1999 por los Amigos del Museo de Ávila, la
Filmoteca de Castilla y León y Caja Ávila.
La última parte de la película, “Ávila
monumental”, es el catálogo del patrimonio
cultural de la ciudad.
Aquí, la visión de Ávila se completa con
secuencias de la ermita de san Segundo y
parroquianos que salen de misa, la basílica
de san Vicente, la iglesia de San Pedro y el
mercado situado en la plaza del Ejército, la
iglesia de santo Domingo, la ermita de san
Andrés, el monasterio de Santo Tomás, la
iglesia de Santiago, la iglesia de San Juan y
parte de su entorno de la plaza del Mercado
Chico, la capilla de Mosén Rubí con
obreros municipales trabajando a la
entrada, la plaza del Mercado Grande y el
interior del Alcázar, la puerta de las
Carnicerías y la plaza de la Catedral, la
fachada principal de la Catedral y su
interior, el palacio de los Velada con
lugareños que pasan por el patio, y el
palacio del Marqués de Canales de
Chozas.
Una vez concluido el rodaje, la película
inició un largo recorrido de difusión y
exhibiciones.
Y después de hacerlo en Ávila, el
documental se estrenó con éxito en los
últimos meses de 1928 en la Academia de
la Historia y en la Universidad Central de
Madrid, sirviendo entonces para ilustrar
sendas conferencias dadas por José Mª
Sánchez Bermejo.
A partir de enero de 1929, y durante más
de seis meses, se inicia “un viaje de
propaganda abulense por tierras de
América”, para lo que es comisionado
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Sánchez Bermejo, según consta en su
expediente personal obrante en el
Ayuntamiento de Ávila.
La expedición cultural de Sánchez Bermejo
recorrió Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo,
Ecuador, Chile, Perú y Argentina, entre
otros países americanos, actuando en
casinos, ateneos, universidades y otros
centros institucionales.
Igual interés expedicionario se mostró en
1999, cuando la Asociación de Amigos del
Museo de Ávila, la Filmoteca y Caja Ávila,
hicieron de la exposición “Imágenes de
película” y del documental “Ávila y América”
un recorrido por la capital y los pueblos de
El Barco de Ávila, Madrigal de las Altas
Torres, Arévalo, Candeleda, Cebreros y
Piedrahíta, lo que se documentó con textos,
que ahora recuperamos, de Cristain Berga,
Elías Terés Navarro, Emilio C. García
Fernández y Juan Antonio Pérez Millán.
Como anécdota del viaje por América
recogemos la que nos cuenta el músico
Joaquín Turina, destacado compositor de
música para películas y fotógrafo aficionado
que retrató Ávila en 1910:
Durante el viaje a Nueva York en 1929, la
mayor parte de las noches se proyectaron
películas, lo que ayudó a sobrellevar tan
largo viaje, y en las veladas se
improvisaron charlas y tertulias. Incluso se
organizaron cinefórum. Y el 29 de abril,
Turina anotó en su diario: “empieza a
refrescar, fotos en cubierta, por la noche
conferencia del Padre Bermejo con cine
sobre Ávila”.
Y la “cruzada cultural” le valió a Sánchez
Bermejo los nombramientos de Hijo
Adoptivo de Ávila, de Comendador de la
Real Orden de Isabel la Católica, de
Académico de la Historia de Quito, Socio de
Honor del Casino Abulense, etc..
Reincorporado a sus trabajos ordinarios en
Ávila, Sánchez Bermejo continúa su labor
docente en el Instituto de la ciudad.
En el curso 1933-1934 es nombrado
profesor del Instituto “Lagasca” de Madrid, y
el 1 de diciembre de 1933 se ocupa de la
oficina de la Obra Pía del Ministerio del
Estado, siendo ministro el diputado por
Ávila Claudio Sánchez Albornoz, con quien
tenía gran amistad.
En 1935 sigue ocupando plaza en el
Instituto “Lagasca” y luego en el Instituto
“Cisneros”.
La guerra civil le sorprende en Madrid,
donde es detenido y su casa saqueada.
Desde Ávila se le abre expediente de
depuración acusándosele de afiliación
republicana durante el primer gobierno de
Azaña y de su amistad con Sánchez
Albornoz, por lo que será cesado de su
cargo como archivero excedente de la
Diputación de Ávila.
Enfermo de corazón y pulmón, José Mª
Sánchez Bermejo fallece en Madrid en
1937.
Con posterioridad, en 1941, el Ministerio de
Educación Nacional le abre un nuevo
expediente de depuración que será
archivado con restitución en sus derechos.
Y volviendo al fin último que nos ocupa,
queremos
dejar
testimonio
del
extraordinario esfuerzo realizado en su día
por la Diputación y el Ayuntamiento de Ávila
por divulgar la historia abulense y sus
valores artísticos y culturales, a la vez que
se quiere rendir un merecido homenaje a la
figura de José Mª Sánchez Bermejo.
Finalmente, solo nos queda por agradecer
el trabajo desarrollado en la recuperación
de nuestro patrimonio audiovisual por Mª
Ángeles López y José Mª Rodríguez y
demás miembros de la familia Sánchez
Bermejo, por la Filmoteca de Castilla y
León que restauró la película, y por la
Fundación Caja de Ávila que ha querido
compartir con todos este hallazgo, así como
por la Asociación de Amigos del Museo de
Ávila que ha trabajado por todo ello y por su
difusión y divulgación.
Ávila, 12 de diciembre de 2013.
Jesús Mª Sanchidrilán Gallego.
Presidente de la Asociación de Amigos del
Museo de Ávila
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SELECCIÓN FOTOGRÁFICA
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ÁVILA
Gigantes y cabezudos inician la procesión de Santa Teresa a la salida de la catedral
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ÁVILA
José Mª Sánchez Bermejo, en el centro, entre seminarista en la procesión de Santa Teresa por la calle de San Segundo
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ÁVILA
Autoridades civiles y militares en la procesión de Santa Teresa por el Mercado Grande
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ÁVILA
Interior del Alcázar y calle de Don Jerónimo o de Zendrera
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ÁVILA
Convento de Santa Ana
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ÁVILA
Huerta del convento de san José, primera fundación de Santa Teresa
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ÁVILA
Antigua iglesia de santo Domingo, actualmente desaparecida y ocupada por la que fue Academia de Intendencia
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ÁVILA
Capilla de Mosén Rubí
14
ÁVILA
Ermita de San Segundo
15
MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES
Salón de la reina del Palacio de Isabel de Portugal donde nació Isabel la Católica, actualmente convento de Agustinas
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MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES
Iglesia de san Nicolás
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ARÉVALO
Antiguo palacio del rey Juan II de Castilla
18
CEBREROS
Plaza de la villa
19
CEBREROS
Casa señorial
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EL TIEMBLO
Toros de Guisando
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EL BARCO DE ÁVILA
Puente sobre el río Tormes
22
EL BARCO DE ÁVILA
Mercado en la plaza
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EL BARCO DE ÁVILA
Juego de la gallinita ciega en el Concejil
24
EL BARCO DE ÁVILA
Mujeres recogiendo judías
25
PIEDRAHITA
Mujeres en la fuente de la plaza
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PIEDRAHITA
El cartero reparte el correo entre las vecinas
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GUISANDO
A la salida de misa
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GUISANDO
Mujeres cruzando la garganta
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CANDELEDA
Mujeres por una calle típica
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CANDELEDA
Baile en la plaza
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