libro de resúmenes
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ϭ VIII Reunión Chilena de Investigación Antártica VIII Chilean Meeting on Antarctic Research LIBRO DE RESÚMENES En orden alfabético Ϯ IV Simposio Latinoamericano de Investigación Antártica VIII Reunión Chilena de Investigación Antártica Comisión organizadora Coordinador Instituto Antártico Chileno Dr. Marcelo Leppe Cartes Ing. Carla Gimpel José Ojeda Santana Comisión editorial Dr. León Bravo Dr. Marcelo Leppe Cartes Diseño Pablo Ruiz Diagramación Depto. de Comunicaciones Diseño y editado en el Instituto Antártico Chileno Plaza Benjamín Muñoz Gamero Nº 1055 Punta Arenas-Chile INACH-2011 ϯ Antártica: Un horizonte no tan lejano Hace dos mil años Lucio Anneo Séneca (4 a. C. - 65 d. C.) en su obra Cuestiones Naturales sentenció: “Llegará un tiempo en el que una investigación minuciosa y prolongada sacará a la luz cosas que hoy están en la oscuridad. La vida de una sola persona, aunque estuviera toda ella dedicada al cielo, sería insuficiente para investigar un tema tan vasto. Por lo tanto, el conocimiento sólo se podrá desarrollar a lo largo de sucesivas edades. Llegará una época en la que nuestra descendencia se asombrará de que ignoráramos cosas que para ellos son tan evidentes. Muchos son los descubrimientos reservados para las épocas venideras, cuando ya se haya borrado el recuerdo de nosotros. Nuestro universo sería una cosa muy limitada si no ofreciera a cada edad algo que investigar. La naturaleza no revela sus misterios de una vez y para siempre…”. Resulta inquietante vivenciar, dos milenios después, la misma inconmensurable sensación de misterio, curiosidad y fascinación frente a un continente como la Antártica. Todas y cada una de las sentencias que Séneca hace respecto de la investigación de la naturaleza aplican, casi sin corrección, al llamado Sexto Continente. La exploración antártica ha pasado por diversas etapas, que han construido en el imaginario colectivo la idea de un continente blanco inmaculado, estéril y riguroso, severo y hostil, idea que hace mirar con una mezcla de admiración e incomprensión a los científicos que se aventuran a plantar sus hipótesis (en vez de banderas de conquista) en esa mezcla de roca y hielo. Sin embargo, esta febril actividad científica, concentrada en un 90% en la temporada estival, está cambiando dramáticamente esa monolítica idea de Antártica. Los provocadores resultados de las investigaciones llevadas a cabo durante los últimos 50 años han permitido reconstruir una historia, develar una exuberante diversidad biológica y poner en valor las exquisitas adaptaciones que la evolución ha producido en respuesta a un ambiente muy poco propicio para la vida… al menos como la entendíamos. La flora antártica en actualidad se encuentra dominada por criptógamas (algas, líquenes y musgos), la mayoría de las cuales sólo crecen en zonas descubiertas de hielo al norte de los 65º S. Sólo crecen en forma nativa dos especies de plantas vasculares, la gramínea Deschampsia antarctica y la cariofilácea Colobanthus quitensis. Sin embargo, la pobrísima diversidad biológica observada en las plantas antárticas contrasta con la riqueza del registro fósil. Bosques muy diversos, dominados por coníferas (mañíos, cipreses, araucarias y cycadales) y plantas con flores (Angiospermas) habitaron la Antártica de la Era de los ϰ dinosaurios y solo la abandonaron para siempre hace unos 5 millones de años. En efecto, recientemente se han realizado espectaculares hallazgos a 500 km del Polo Sur, en la Formación Meyer Desert, una interesante biota de Nothofagus (con 9 especies arbóreas en Chile), Ranunculus (con más de 25 especies en Chile) y Cyperaceae (con 120 especies en Chile), interpretada como flora periglaciar de tundra, con insectos, moluscos e incluso un vertebrado. Este hallazgo, de flora con elementos comunes a la flora de Chile y muy afín a los ambientes de valles glaciares de Tierra del Fuego, nos obliga a replantearnos las ideas acerca de cuándo y cómo desaparecieron los ambientes boscosos de Antártica. Hasta ahora se pensaba que había sido alrededor de los 30 a 20 millones de años, lapso de tiempo que siguió a la desconexión de Sudamérica y Antártica y que se caracterizó por crecientes descensos de temperatura ambiental. Pero la flora miocénica de Meyer desert y los Dry Valleys nos obligan a comprender que las ideas que tenemos acerca de los extremos a los que sobrevive la vida están siempre cambiando. Sea cual fuere la forma en que llegaron a la Antártica, estos organismos exhiben en la actualidad una serie de adaptaciones para resistir la congelación y la intensa radiación UV que se ha incrementado en las últimas décadas por el “Agujero de Ozono” antártico. El medio antártico es paradójicamente seco, pues el agua dulce se encuentra en un estado físico poco amable para la vida: hielo. Para las células vegetales, cuyos protoplastos están principalmente constituidos por agua, la nucleación de cristales de hielo en su interior produce la muerte celular, tal como ocurre con los cultivos ante las temidas heladas. Pues bien, Deschampsia ha desarrollado mecanismos fisiológicos para evitar la formación de cristales en sus células, a través de la expresión de proteínas anticongelantes y crioprotectoras. A pesar de que hasta ahora no se les ha podido reproducir en laboratorio de forma sexual, estas plantas se encuentran expandiendo su distribución ante el nuevo escenario de cambio global, demostrando su enorme potencial colonizador. Son estas adaptaciones también un singular reservorio de “respuestas” para problemas que aquejan a la humanidad, que son decodificadas por la biología molecular y presentadas a la sociedad a la forma de anticongelantes, detoxificantes y descontaminantes que funcionan a bajas temperaturas, drogas anticancerígenas, protectores UV, antibióticos, etc. El amor a una idea de inmutabilidad climática o a la estabilidad ha sido otro de los preconceptos derribados a la luz de las evidencias entregadas por los testigos de hielo y sedimentos obtenidos de la Antártica. Está profundamente enraizado en nuestra cultura, la idea de una Antártica blanca, monolítica y fría, inmensa e inmutable, eterna y sepulcral... Pero de nuevo las evidencias científicas vienen a golpearnos el rostro, obligándonos a cuestionarnos y a cambiar viejos paradigmas. ϱ Para las entidades que financian investigación científica y tecnológica, la comprensión de la estrecha relación entre Sudamérica y Antártica resulta un ejemplo clásico de lo que ha denominado “el rol social de la ciencia”, pues el entendimiento de los procesos que gobiernan el clima antártico, la dinámica de sus hielos y las corrientes marinas, ya no tan solo como un indicador de cambio, se entienden como un modulador del clima mundial, y en particular, del Cono Sur sudamericano. Fenómenos como la pluviosidad, temperatura media, stocks de recursos marinos, salinidad se verán alterados en mayor o menor medida, dependiendo de cómo cambie de la Antártica, y solo la ciencia ayudará a los tomadores de decisiones a vislumbrar los efectos. Para que la ciencia latinoamericana tenga esa trascendencia, solo existe el camino de la concursabilidad, la revisión por pares, la validación en revistas de corriente principal, la cooperación internacional y el fomento a la inserción de jóvenes investigadores, a través de programas de pre y postgrado que faciliten el camino hacia la investigación científica de calidad. Hoy, más que nunca, estamos más cerca que lejos de cumplir el viejo axioma de Séneca y en nuestras manos se encuentra la oportunidad de tornar como nuestro nuevo norte al Continente Blanco. ϲ ÍNDICE Aguayo-Lobo, A., Acevedo, J., Brito, J.L., Acuña, P., Bassoi, M., Secchi, E. & Dalla-Rosa, L. ……………………………………………………………….………… 15 PRESENCIA DE LA FOCA LEOPARDO, HYDRURGA LEPTONYX (DE BLAINVILLE, 1820), EN LA COSTA DE CHILE: EJEMPLO DE UNA CONEXIÓN, EN EL AMBIENTE MARINO, DE LA ANTÁRTICA Y AMÉRICA DEL SUR Alvarado, G., Díaz-Ochoa, J., Huerta, K. & Rodrigo, C. …………………………….….. 19 DISTRIBUCIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL DE ZOOPLANCTON MEDIANTE ANÁLISIS DE CPR (CONTINUOUS PLANKTON RECORDER) EN EL PASO DRAKE: RESULTADOS PRELIMINARES Amenábar, M. J., Flores, P. A., Pugin, B., Boehmwald, F. D. & Blamey, J. M …...….… 22 ANÁLISIS CULTIVO-INDEPENDIENTE Y CULTIVO-DEPENDIENTE DE MUESTRAS SUBMARINAS PROVENIENTES DE SITIOS HIDROTERMALES DE ISLA DECEPCIÓN, ANTÁRTICA Arriagada A. M. & Baessolo L. A. …………………………………………..…..……….. 24 RECONSTRUCCIÓN DE AREAS ANCESTRALES EN ESPECIES ACTUALES DE LA FAMILIA SPHENISCIDAE Bascuñán-Godoy, L., Bravo L. A. & Corcuera L. J. ………………….…...…….……….. 28 RESISTENCIA Y CAPACIDAD DE RECUPERACIÓN A LA FOTOINHIBICIÓN INDUCIDA POR FRÍO EN LOS ECOTIPOS ANDINO Y ANTÁRTICO DE COLOBANTHUS QUITENSIS (KUNTH) BARTL. (CARIOPHYLLACEAE) Bastias, J., Hervé, F., Aguirre, L., Demant, A., Fonseca, E., Torres, T. & Michea, W………………………………………………...…………...….… 33 MINERALOGIA DE ALTERACION DE MUY BAJO GRADO EN LA SUCESION VOLCANICA DEL CRETACICO SUPERIOR EN PUNTA HANNAH, ISLAS SHETLANDS del SUR, ANTARTICA Berríos, G., Bizama, C., Cabrera, G., Gidekel, M. & Gutiérrez, A. ……….….…………. 39 INTERACCIÓN MOLECULAR PLANTA- MICROORGANISMOS ANTÁRTICOS: Arabidopsis thaliana - Pseudomonas sp. Bobadilla, H. F., Calderón, M., Hervé, F. & Fanning, C. M. ………………………..…… 42 NUEVOS ANTECEDENTES GEOQUÍMICOS PARA INTERPRETACIONES PETROGENÉTICAS DEL BATOLITO DE LA PENINSULA ANTÁRTICA, EXTREMO NORTE DE LA PENÍNSULA ANTÁRTICA Bravo, L. A., Bascuñán-Godoy, Pérez-Torres E., & Corcuera L. J. …….…………….…. 46 ECOFISIOLOGÍA DE LAS PLANTAS VASCULARES ANTÁRTICAS: DOS ESTRATEGIAS PARA ENFRENTAR LA BAJA TEMPERATURA Y LA FOTOINHIBICIÓN ϳ Calfio, C. P., Mercado, L., Bethke, J. & González, M. ……………………..…..…….….. 51 EXPRESIÓN E IDENTIFICACIÓN DE UNA PROTEÍNA DE ESTRES TÉRMICO DE 70 kDa EN CÉLULAS INMUNES DE STERECHINUS NEUMAYERI Cañete J. I., Gallardo C. & Romero M. ............................................................................... 55 RANELIDOS SUBANTÁRTICOS (GASTROPODA) COMO INDICADORES DE STABILIDAD DE BARRERAS OCEANOGRÁFICAS Y NO-CONECTIVIDAD ARVAL ENTRE LA ANTÁRTICA Y LA REGIÓN DE MAGALLANES, CHILE Carrasco-Urra F., Ricote N. & Molina-Montenegro M. A. ……………………….……… 59 EFECTO DEL APORTE EXÓGENO DE NITRÓGENO SOBRE EL DESEMPEÑO DE COLOBANTHUS QUITENSIS EN LA ANTÁRTICA MARÍTIMA Carrasco, M., Rozas, J., Villarreal, P., Barahona, S., Cifuentes, V. & Baeza, M. ……………………………………………………………………………… 64 IDENTIFICACIÓN MOLECULAR Y ANALISIS DE ACTIVIDAD ANTIBIOTICA DE LEVADURAS AISLADAS DESDE LA ISLA REY JORGE Casanova-Katny, M. A. & Cavieres L. ……………………………………….………….. 68 INTERACCIONES POSITIVAS ENTRE UNA CARPETA DE MUSGOS Y EL PASTO ANTARTICO DESCHAMSPIA ANTARCTICA EN ISLA ROBERT Casanova-Katny A., Heredia R. & Torres-Mellado G. ……………………………..……. 71 DESCHAMPSIA ANTARCTICA UNDER GLOBAL WARMING: HOW LONG WE NEED TO OBSERVE PLANT RESPONSES? Castro C., Acevedo J., Aguayo-Lobo A., Allen J., Dalla Rosa L., Forestell P., Kaufman G., Olavarria C., Scheidat M., Secchi E. R. & Santos M. ……..…………………………….. 75 MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LAS BALLENAS JOROBADAS Megaptera novaeangliae ENTRE EL ECUADOR, ESTRECHO DE MAGALLANES–CHILE Y LA ANTÁRTICA (1992-2008) Cid-Ramírez, K., Fernández, E., Bello, H.2, Domínguez, M. & González-Rocha, G. ………………………………………………………………...…. 79 BACTERIAS CON ACTIVIDAD PROTEOLÍTICA Y LIPOLÍTICA AISLADAS DESDE EL TERRITORIO ANTÁRTICO CHILENO Cid-Ramírez, K., Bello, H., Domínguez, M. & González-Rocha, G. ………………….… 83 CRECIMIENTO EN DIFERENTES CONDICIONES DE CULTIVO DE BACTERIAS AISLADAS EN EL TERRITORIO CHILENO ANTÁRTICO Cisterna K., Leppe M., Mihoc M., Varela N., Stinnesbeck W., Juhijara A.T., Mansilla H. & Bierma H. ……………………………………………...………………… 87 EVOLUCIÓN Y RELACIONES PALEOFITOGEOGRÁFICAS A TRAVÉS DE ANÁLISIS PALEO-PALINOLÓGICOS DE LOCALIDADES DEL CRETÁCICO SUPERIOR DEL SUR DE PATAGONIA Y LA PENÍNSULA ANTÁRTICA ϴ Contreras, R. A., Pizarro, M. & Zúñiga, G.E. …………………….………..…………….. 91 ACUMULACIÓN DE FITOQUELATINAS Y RESPUESTAS ANTIOXIDANTES DE COLOBANTHUS QUITENSIS (KUNTH) BARTL. (CARYOPHYLLACEAE) EXPUESTO A EXCESO DE COBRE Y ALUMINIO IN VITRO Correa-Llantén, D. N., Amenábar, M. J., Muñoz, P. A., Monsalves, M. T., & Blamey, J. M. ……………………………………………………………………….…. 94 Alicyclobacillus sp. cepa CC2, BACTERIA TERMOFILICA UV-TOLERANTE AISLADA DE ISLA DECEPCION, ANTARTICA Cuba-Díaz, M., Cid, K., Navarrete, A., Retamal, C. & Bravo, L.A. ………………..…… 96 LA EXPRESIÓN DE SACAROSA FOSFATO SINTASA (SPS) REGULADA POR FRÍO Y EL FOTOPERIODO FAVORECE LA ACUMULACIÓN DE SACAROSA EN COLOBANTHUS QUITENSIS DURANTE EL VERANO ANTÁRTICO Del Campo, K., Bello, H., Domínguez, M. & González-Rocha, G. ……………………. 101 ACTIVIDAD ANTIBACTERIANA DE METALES PESADOS SOBRE BACTERIAS ANTÁRTICAS Díaz, A., González-Wevar, C.A., Gérard, K., Cañete, J.I., Poulin, E. ……..…………… 104 ESTIMACION DE TIEMPOS DE DIVERGENCIA Y PATRONES CONTRASTANTES DE DIVERSIDAD GENETICA ENTRE INVERTEBRADOS BENTONICOS MARINOS SOMEROS DE ANTARTICA Y MAGALLANES Dold, B., Gonzalez-Toril, E., Aguilera, A., Cisternas, M.E., Lopez Pamo, E. & Amils, R. …………………………………………………………………………...… 109 AGUAS ACIDAS DE ROCA COMO NUEVA FUENTE DE FE EN LA ANTÁRTICA – IMPLICACIONES PARA EL CALENTAMIENTO GLOBAL Enrique G. C., Enrique F. Olivares …………………………………………...………… 110 ANTARCTIC COSMIC RAY OBSERVATORY INSIDE THE CHILEAN NETWORK OF COSMIC RAY DETECTOR Fanning, M. …………………………………………………………………...………… 115 THE TRANSANTARCTIC MOUNTAINS; A CORNERSTONE IN RODINIA AND GONDWANA Fuenzalida, G., Gonzales, C., Poulin, E. & Cardenas, L. ………………………..…….... 116 AISLAMIENTO INTENSIVO DE MICROSATELITES A TRAVES DE PIROSECUENCIACION PARA ESTUDIOS DE ADAPTACION LOCAL EN LA LAPAEdZd/E>>;Wd/E/'ZͿKE/EE;^dZ>͕ϭϵϬϴͿ Flores, T. S. M., Torres, M. G., Molina-Montenegro, M. A. & Torres-Díaz, C. ……...... 120 DIVERSIDAD GENÉTICA EN POBLACIONES DE COLOBANTHUS QUITENSIS PRESENTES EN ANTÁRTICA MARÍTIMA Y EL CONTINENTE ϵ Gárate F, Sánchez C, Quiroz F, Martínez F, Damiani A & Cordero R. R. ………….….. 123 MEDICIONES ABSOLUTAS DE IRRADIANCIA ESPECTRAL UV EN LA PENÍNSULA ANTÁRTICA Gérard, K., Maturana, C., Martínez, A., Díaz, A. & Poulin, E. ………………………… 124 DIVERSIDAD GENETICA Y ESTRUCTURACIÓN A PEQUEÑA ESCALA DE ABATUS AGASSIZII (MORTENSEN, 1910), UN ERIZO ANTÁRTICO INCUBANTE EN LA BAHIA FILDES (ISLA REY JORGE, SHETLAND DEL SUR) Gimpel, C., Lavín, P., Gonzalez, A. & Gonzalez, M. ………………………………...… 126 FLAVOBACTERIUM SP.: EVALUACIÓN DE LA HIDRÓLISIS DE POLISACÁRIDOS EN UNA CEPA AISLADA DESDE ANTÁRTICA Gómez-Fuentes C., Calisto-Ulloa N. & Astorga-España M. …………………………… 130 DISTRIBUCIÓN DE COLIFORMES FECALES EN LAS PROXIMIDADES DE LAS DESCARGAS DE AGUAS RESIDUALES Y SU RELACIÓN CON LOS SISTEMAS DE TRATAMIENTO EN BASES ANTÁRTICAS González, I., Hebel, I. & Jaña, R. ……………………………………………………….. 134 EVOLUCION DE LAS AREAS LIBRES DE HIELO Y MODELAMIENTO DE LA DISTRIBUCIÓN DE NICHOS DE Sanionia uncinata EN LAS ISLAS SHETLAND DEL SUR, ANTARTICA González-Silvestre L.A., Torres-Díaz, C., Carrasco-Urra, F., Gianoli E. & Molina- Montenegro M.A. ………………………………………………………...… 136 PLASTICIDAD FENOTÍPICA EN DOS POBLACIONES ANTÁRTICAS DE COLOBANTHUS QUITENSIS (CARYOPHYLLACEAE) BAJO UN ESCENARIO SIMULADO DE CAMBIO GLOBAL González-Wevar, C. A. & Poulin, E. …………………………………...………………. 137 EVIDENCIA DE RE-COLONIZACIÓN POST-GLACIAL DE PENÍNSULA ANTÁRTICA POR Nacella (Patinigera) concinna (STREBEL, 1908) Figueroa, T. & González, M. …………………………………………...………………. 142 EXPRESIÓN DE METALOTIONEÍNA EN EL ERIZO ANTÁRTICO (STERECHINUS NEUMAYERI) EN RESPUESTA A PARÁMETROS DE ESTRÉS Galleguillos, C., Alarcón, V., Hebel, I. & Dacasa, M.C. ……….………………...…….. 145 MUSGOS AL LÍMITE: DESCUBRIENDO LA HISTORIA DE VIDA DE SANIONIA UNCINATA EN ANTÁRTICA Jaña, R., Durbahn, M. & Nuñez, P. ………………………………..…………….……… 148 LA RUTA DE LA EDAD DEL HIELO EN MAGALLANES ϭϬ Jujihara, A., Leppe, M., Mihoc, M., Mansilla, H., Cisterna, N., Varela, N. & Bierma ……………………………………………………………………………...… 150 PALEOBIOGEOGRAFÍA DE PATAGONIA AUSTRAL Y ANTÁRTICA: ESTUDIO DEL CRETÁCICO SUPERIOR Köhler H.W., Pizarro M., Contreras R. A., Barrientos H. & Zúñiga G. E. ………….….. 154 RESPUESTAS ANTIOXIDANTES DE DESCHAMPSIA ANTARCTICA DESV. CULTIVADA IN VITRO SOMETIDA A EXCESO DE NaCl Leppe, M., Mihoc, M., Varela, N., Stinnesbeck, W., Mansilla, H., Bierma, H., Cisterna, K., Frei, E., Nishida, H., Riveros, P., Mansilla, K. & Jujihara A. ……………..……...…… 158 EVOLUCIÓN DE LA FLORA AUSTRAL-ANTÁRTICA DESDE EL CRETÁCICO Maire M. & Blamey J. M. …………………………………………………….……...…. 162 COMPARACIÓN DE LOS PROCESOS DE REDUCCION DIRIGIDA DE METALES POR UN PSICRÓFILO ANTÁRTICO Y UN TERMÓFILO Mansilla, H., Rubilar, D., Stinnesbeck, W., Leppe. M. …………………...……………. 164 PLUMA FOSIL DE LA ANTARTICA Maturana, C. S. & Poulin, E. ……………………………………………………………..165 ESTACIONALIDAD REPRODUCTIVA DEL ERIZO INCUBANTE ANTÁRTICO: Abatus agassizii Monrás J.P., Bravo D., Díaz. V., Vásquez C.C. & Pérez-Donoso J. M. …………….….. 169 MICROORGANISMOS ANTÁRTICOS COMO MODELO PARA LA PRODUCCIÓN DE NANOPARTÍCULAS SEMICONDUCTORAS FLUORESCENTES (QUANTUM DOTS) Monsalves, M.T., Ollivet-Besson, G., Pereira, J, Peralta, R & Blamey, J. M. ………..... 173 EFECTO DE LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA EN LA ACTIVIDAD ANTIOXIDANTE DE LA ENZIMA SUPERÓXIDO DISMUTASA PROVENIENTE DE UN MICROORGANISMO ANTÁRTICO Mora, G. & Palma S. ……………………………………………..…....…………...…… 175 COMPOSICIÓN FAUNÍSTICA Y DISTRIBUCIÓN TEMPORAL DE ZOOPLANCTON EN BAHÍA FILDES, ANTÁRTICA (VERANO 2011) Negrete P., Perona F., Sabat P., Sallaberry M. & Quillfeldt P. ………….………...……. 180 VARIACIÓN TEMPORAL Y ESTACIONAL EN LA COMPOSICIÓN ISOTÓPICA DE AVES MARINAS ANTÁRTICAS DE MIGRACIÓN DE CORTA (FAMILIA: SPHENISCIDAE) Y LARGA DISTANCIA (HYDROBATIIDAE) EN ISLA ARDLEY, SHETLAND DEL SUR. ANTÁRTICA: INFERENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS ϭϭ Osorio J., Bernardo Y., Cabrera G., Gutiérrez A. & Gidekel M. …………….……...….. 184 COMPARACIÓN DEL CONTENIDO DE POLIFENOLES TOTALES, ACTIVIDAD ANTIOXIDANTE Y AZUCARES DEL EXTRACTO ACUOSO DE DESCHAMPSIA ANTARCTICA OBTENIDA IN SITU E IN VITRO Pardo, A., Zamora, P., Prieto, H., Fierro, A., Pizarro, M. & Zúñiga, G. E. ...................... 186 EFECTO DE LA BAJA TEMPERATURA Y LUMINOSIDAD EN LA ACUMULACIÓN DE FRUCTANOS Y EN LA EXPRESIÓN DE LOS GENES INVOLUCRADOS EN SU BIOSÍNTESIS EN DESCHAMPSIA ANTARCTICA DESV. IN VITRO Peña F., Vianna J. & Poulin E. …………………………………………..……………… 191 EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE EL TAMAÑO POBLACIONAL DE Pygoscelis adeliae Y Pygoscelis papua: UNA APROXIMACIÓN MOLECULAR Pérez, J., Gimpel, C., Lavín, P. & Gonzalez, M. …………………..…………………… 194 FLAVOBACTERIAS CULTIVABLES ASOCIADAS A SUPERFICIES DE MACROALGAS PRESENTES EN ANTÁRTICA Y SU POTENCIAL BIOTECNOLÓGICO Préndez, M., Wachter, J., Correa, R., Donoso, N., Martínez, J., Flocchini, R., Wakabayachi, P. & Morales, J.R. …………………………………………………………………….. 199 CONCENTRACIÓN DE LAS ESPECIES QUÍMICAS MÁS ABUNDANTES EN LOS AEROSOLES TROPOSFÉRICOS FINOS COLECTADOS EN EL EXTREMO NORTE DE LA PENÍNSULA ANTÁRTICA Quiroga E., Gerdes D., Montiel A. & Knust R. ……………………………...………….. 204 ESPECTROS DE BIOMASA DEL MACROBENTOS ANTARCTICO: UNA APROXIMACION ALOMETRICA PARA ESTUDIAR LAS PERTURBACIONES POR ICEBERGS Ricote N., Muñoz-Ramírez C., Gómez-González S., Torres-Díaz C., Salgado-Luarte C., Valladares F. & Gianoli E. & Molina-Montenegro M. A. ……..…………….………….. 209 INTERACCIONES POSITIVAS ENTRE EL LIQUEN USNEA ANTARCTICA (USNEACEAE) Y LA FLORA ANTARTICA EN LA ISLA REY JORGE, SHETLAND DEL SUR Rivera, A., Zamora, R. & Uribe, J. ………………………………..……………………. 211 RECENT GLACIOLOGICAL SURVEYS IN THE INTERIOR OF WEST ANTARCTICA Rodrigo, C., Blamey, J., Huhn, O. & Provost, C. ………………………………...…….. 215 ¿FLUJO HIDROTERMAL EN EL MONTE SUBMARINO ORCA? ϭϮ Rojas, J., Asencio, G., Lavín, P., González-Rocha, G. & González, M. ………...……… 219 AISLAMIENTO Y CARACTERIZACIÓN DE CEPAS ANTÁRTICAS PRODUCTORAS DE COMPUESTOS ANTIMICROBIANOS DEL TIPO BACTERIOCINA Sagredo, C. E., Gutiérrez, A., Gidekel, M., Cabrera, G. ……………...………………… 224 CARACTERIZACIÓN DE UNA CEPA FÚNGICA AISLADA DESDE LA RISÓZFERA DE Deschampsia antarctica Desv. Sandoval, A., Fernández, E., Gidekel, M. & Gutiérrez, A. ……………………...……… 226 IDENTIFICACIÓN DE GENES EXPRESADOS DIFERENCIALMENTE EN Deschampsia antarctica DESV., FRENTE A ESTRÉS OXIDATIVO POR RADIACIÓN UV. Souza, J.S., Costa, E. S., Pessoa, A. R. L., Cunha, L., Alves, M. A. S., Torres, J. P. M. & Malm, O. ……………………………………………………………….……………… 230 MERCURY CONCENTRATION IN FEATHERS OF THE CAPE PETREL (Daption capense) Suwalsky, M., Osorio, P., Avello, M., Villena, F. & Strzalka, K. ………….……...…… 233 EFECTOS DE LOS EXTRACTOS ACUOSOS DEL LIQUEN U. aurantiaco Y MUSGO W. sarmentosa SOBRE MODELOS MOLECULARES DE MEMBRANAS CELULARES Schories, D., Sack, A., Garrido, I., Heran, T., Holtheuer, J. & Kappes, J. ....................... 239 CONCINNA, DEL ERIZO STERECHINUS NEUMAYERI Y OTROS ORGANISMOS IN SITU Torres-Mellado, G. A., Jaña, R. & Casanova-Katny, M. A. …………..………..………. 243 EXPANSIÓN DEL PASTO ANTÁRTICO, EN EL ARCHIPIÉLAGO DE LAS SHETLAND DEL SUR Y LA PENÍNSULA ANTÁRTICA, REVISITADA Urtubia, R., Rojas, J., Asencio, G., Lavín, P. & González, M. …………………………. 247 CARACTERIZACIÓN DE BACTERIAS AISLADAS DESDE EL LÍQUIDO CELÓMICO DEL ERIZO ANTÁRTICO Sterechinus neumayeri Vidal, S. E., Ovalle, E. M. & Foppiano, A. J. …………………………………………... 251 COMPARACION DE ABSORCION RADIOELECTRICA RIOMETRICA EN LA ANTARTICA Y FLUJOS DE ELECTRONES ENERGETICOS DE LA MISION THEMIS Villanueva, F., Ávila, M., Mansilla, A., Abades, S. & Cáceres, J. ……………...……… 255 DE TEJIDO DE AHNFELTIA PICATA (HUDSON) FRIES, 1836 (AHNFELTIALES, RHODOPHYTA): UNA ESPECIE DE DISTRIBUCION BIPOLAR ϭϯ Wendt, A., Rivera, A., Bown, F., Zamora, R., Casassa, G., Bravo, C., Dietrich, R. & Fritsche, M. ................................................................................................................... 260 CAMBIOS DE ELEVACIÓN Y DE VELOCIDAD EN EL GLACIAR FLEMING, PENÍNSULA ANTÁRTICA Yury–Yáñez, R. E., Sallaberry, M., Rubilar–Rogers, D., Otero, R. A., Gutstein, C. S., Mourgues, F. A., Robert, E. & Torres, T. ……………..………………………………... 265 BONE MICROSTRUCTURE AND GROWTH DYNAMICS OF EOCENE GIANT PENGUINS–AVES, SPHENISCIFORMES- FROM SEYMOUR ISLAND, ANTARCTICA: PRELIMINARY RESULTS ϭϰ PRESENCIA DE LA FOCA LEOPARDO, HYDRURGA LEPTONYX (DE BLAINVILLE, 1820), EN LA COSTA DE CHILE: EJEMPLO DE UNA CONEXIÓN, EN EL AMBIENTE MARINO, DE LA ANTÁRTICA Y AMÉRICA DEL SUR (Presence of the leopard seal, hydrurga leptonyx (de blainville, 1820), on the coast of chile: an example of the antarctica - south america connection in the marine environment) Aguayo-Lobo, A.1, Acevedo, J.2, Brito, J.L.3, Acuña, P.2, Bassoi, M.4, Secchi, E.4 & Dalla-Rosa, L.4 1 Instituto Antártico Chileno (INACH). Plaza B. Muñoz Gamero 1055, Punta Arenas, Chile Fundación Centro de Estudios del Cuaternario (CEQUA). Calle 21 de Mayo 1690, Punta Arenas, Chile 3 Museo Municipal de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio (MUCINASA). Salvador Sanfuentes 2365 Barrancas, San Antonio, Chile 4 Universidad Federal de Río Grande (Furg). C.P. 470, Río Grande R.S. Brasil, CEP 96201-900. 2 La foca leopardo, Hydrurga leptonyx, presenta una distribución circumpolar y vive sobre los hielos flotantes (pack-ice) y aguas marinas al sur del Frente Polar debido a su asociación con el hielo ha sido catalogada como pagófila y propiamente antártica. Es de hábitos solitarios a diferencia de las otras focas antárticas. Además es la más grande de las focas pagófilas, alcanzando los 3,3 m de longitud, comparada con la foca de Ross, Ommatophoca rossi, que sólo mide 2,3 m, o la foca cangrejera, Lobodon carciniphagus, que mide 2,6 m. La foca pagófila que le sigue en tamaño es la foca de Weddell, Leptonychotes weddelli, con 2,9 m de longitud total. La población principal de esta especie vive sobre el hielo marino circumpolar antártico que se forma cada invierno, desde los 58°S en el Pacífico hasta los 78°S, aproximadamente. Durante el verano este hielo sólo se extiende desde los 68°S, variando su extensión cada año. Su presencia en un lugar durante varios días siempre está asociada al hielo. Sin embargo, existen avistamientos de ejemplares jóvenes, principalmente dispersos en las islas subantárticas, como Georgia del Sur, Heard (Laws 1957, Walter et al. 1998), Macquarie (Gwynn 1953), Falkland (Hamilton 1939), Orcadas del Sur (Ericsson et al. 1970), Shetland del Sur (Aguayo & Torres 1967), Kerguelen (Paulin 1962), Marion (Bester et al. 2006) y Ámsterdam (Dearborn 1952). Por su cercanía a la Antártica, en América del Sur también se han registrado individuos. En el Atlántico existen registros en Brasil (Pinedo 1990), Uruguay (Vaz Ferreira 1984), Argentina (Bastida y Rodríguez 2003). En la costa del Pacífico hasta el año 2000 conocíamos 19 registros, desde los 30°10´S hasta los 56°S (Torres et al. 2000), incluyendo al Archipiélago de Juan Fernández (Torres y Aguayo 1971). A partir de ese año los registros en Chile han aumentado notoriamente al navegar los canales y fiordos australes del país. Por tanto, el objetivo de la presente contribución fue informar sobre los nuevos registros y discutir su ocurrencia durante todo el año en los fiordos fueguinos, cono un ejemplo de conexión en el ambiente marino entre la Antártica y América del Sur. ϭϱ MATERIALES Y MÉTODOS La mayoría de los datos nuevos provienen de la Fundación Centro de Estudios del Cuaternario Fuego Patagonia y Antártica (CEQUA) formado en Punta Arenas en el año 2003 y del Instituto Antártico Chileno (INACH) trasladado a la misma ciudad en el año 2000. Para la zona central-norte, la ran mayoría de los datos provienen del Museo de Historia Natural y Arqueología de San Antonio (Mucinasa) a partir del año 1991. El litoral chileno para ordenar los registros se dividió en tres regiones geográficas: i) Zona Centro Norte, entre los 18°20´S y los 39°59´S, caracterizada por una costa limpia y casi lineal y suave, influenciada por la corriente fría de Humboldt; ii) Las islas Oceánicas como las Desventuradas, Archipiélago de Juan Fernández y la isla de Pascua, influenciadas por aguas cálidas; iii) La Zona Austral entre los 40°S y los 56°S, caracterizada por un litoral complejo, constituido por cientos de islas, islotes, canales, fiordos, bahías y senos, influenciados por glaciares y la corriente fría del Cabo de Hornos, desde el Pacífico y, por la corriente de las Malvinas por el Atlántico. RESULTADOS Entre los años 1927 y 2010 se han registrado 115 ejemplares de foca leopardo, en 67 avistamientos. De ellos, 96 ejemplares se registraron después del año 2000. Los registros más norteños corresponden a la isla de Pascua (29°09´S) y Playa La Bandera (29°13´S) en el continente. Los más australes corresponden al sur-oeste del Canal Beagle (55°06´S). El registro más antiguo corresponde al Sr. Gunther Pluschow, quién filmó una foca leopardo en seno Almirantazgo en el año 1927, filmación que conocimos en el año 2010. El registro más reciente, corresponde a un ejemplar joven fotografiado y filmado por el Sr. Jaime Gallardo Araya, el 28 de agosto de 2011, en el muelle de Asmar, Punta Arenas. Los registros de la Zona Centro Norte se distribuyeron entre Punta Choros (29°13´S) y Río San Juan (39°55´S) sumando 25 animales solitarios. Se sexaron 11 ejemplares correspondiendo a 6 hembras y 5 machos. La mayoría de los animales se concentraron entre los 33° y 34°S (52 %) y el 19,2% se concentraron entre los 36° y 37°S. En las estaciones de invierno y primavera se concentraron 23 de los 25 registros de esta zona. Cinco ejemplares se presentaron en condiciones físicas deplorables, con varias heridas, dos de los cuales fallecieron posteriormente. En la Zona de las Islas Oceánicas, existen sólo 2 registros. El primero fue informado por Torres y Aguayo en el año 1971, al fotografiar la piel de un ejemplar joven trabajada por un pescador en Juan Fernández, quién informó que el “Tigrillo” era muy peligroso en aguas del mar abierto. El segundo ejemplar fue observado en isla de Pascua, playa Vaihu, el 4 de agosto de 2002. Dicho ejemplar joven tenía una herida en la lengua, siendo atendida por el Sr. Alejandro Bugueño, y una vez curado fue devuelta al mar. Los registros de la Zona Austral corresponden a 87 individuos, en buenas condiciones físicas; de los cuales se pudieron sexar 25 ejemplares (20 a ojo desnudo o con ayuda de bimoculares y 5 genéticamente). Estos registros se distribuyeron entre la Laguna de San Rafael (46°40´S) hasta el Canal Beagle (55°06´S), con la mayoría de ellos al sur de los 53°46´S. Los avistamientos se concentraron en 4 sectores: i) Seno Almirantazgo y particularmente en el fiordo Parry con 23 avistamientos y 56 animales, y 2 animales en bahía Ainsworth; ii) Seno Agostini, con 4 avistamientos y 9 animales; iii) Canal Beagle, con 5 avistamientos y 8 animales; y iv) Senos Ballena y Helado, con 4 avistamientos y 7 ϭϲ animales. Todos los avistamientos se registraron sobre el hielo, con excepción de uno en la isla Navarino y otro en los Astilleros de Asmar, recientemente. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN Conocemos que los movimientos de la foca leopardo son difíciles de estudiar debido a sus hábitos solitarios, a diferencia de las otras focas pagófilas que son más o menos gregarias. Sin embargo, los avistamientos de esta especie en las islas subantárticas, durante el invierno, se ha interpretado como desplazamientos hacia el norte, en la medida que el Océano Austral se congela alrededor del Continente Antártico (Gwynn 1953). Su presencia en la costa de Chile, documentada desde 1927, pero en forma especial en la zona austral del país desde el año 1971 (Markham 1971), en hábitat similar al antártico, así como la presencia de machos y hembras adultas y en buenas condiciones físicas, durante las estaciones de primavera y verano, especialmente en el fiordo Parry del seno Almirantazgo, y en el seno Agostini, sugiere que la foca leopardo permanece en la Zona Austral de Chile, durante todo el año. Además, debido a sus hábitos eurifagos, y a su voracidad, su presencia durante todo el año sugiere que en la zona existe alimento suficiente para mantener a este predador que consume pingüinos, crías de focas, crías de lobos marinos, peces, calamares y krill (Oristland 1977, Borsa 1990, Rogers y Bryden 1995, Vera et al. 2004), presas todas abundantes en los fiordos chilenos. También, debido a su reputación dentro de los pescadores artesanales, esta especie de foca es considerada de gran peligro, por lo que han sido atacadas ilegalmente, en donde la encuentren. Lamentablemente, no tenemos datos sobre estas capturas intencionales, porque no existe fiscalización en el extenso y complicado litoral austral por parte de Sernapesca. En consecuencia, su frecuencia en los registros pudiera estar sub-representada, en esta zona. Los avistamientos de animales adultos de ambos sexos, en primavera y verano, en los fiordos fueguinos, coincide con los meses de reproducción de la foca leopardo en la Antártica (Gilbert y Ericsson1977, Kooyman 1981, Rogers et al. 2005). Las crías de esta especie al nacimiento miden 1,2 m y a los 6-7 meses de edad miden alrededor de 1,9 – 2,0 m (Hamilton 1939, Matthews 1929). Por tanto algunos ejemplares juveniles observados por nosotros en el fiordo Parry, pudieron haber nacido en dicho lugar. Aunque los registros presentados en este trabajo sugieren una presencia de la foca leopardo, durante todo el año en los fiordos fueguinos de Chile, se requieren estudios de telemetría para conocer sus movimientos, tanto de ejemplares adultos como de juveniles, así como la obtención de mayor número de biopsias para conocer mejor las relaciones de la población de las Shetland del Sur, Antártica, con las focas leopardo de los fiordos fueguinos de América del Sur. AGRADECIMIENTOS Se agradece a las instituciones CEQUA, INACH, MUCINASA y FURG. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • Aguayo-Lobo, A. y Torres, D. 1967. Observaciones sobre mamíferos marinos durante la Vigésima Comisión Antártica Chilena. Primer censo de Pinnipedia en las islas Shetland del Sur. Revista de Biología Marina, 13(1): 1-57. Bastida, R. y Rodríguez, D. 2003. Mamíferos Marinos de Patagonia y Antártida. 1ra. Ed. Buenos Aires. Vázquez Maziini Editores. 208p. Bester, M.N., Hofmeys, G.J.G., Kirkman, S.P.,Chauke, L.F., de Bruyn, P.J.N., Ferreira, S.M., Makhado, A.B., Maswime, T.A.M., Mcintyre, T., Mutandri, T.W., Munyal, F.M., Pistorius, P.A.,Radzilami, P.M., Ramunazi, A.J., Tshithabane, N.H. y Wilkinson, I.S. 2006. The leopard seal at ϭϳ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Marion Island, vagrant or seasonal transient ?. South African Journal Antarctic Research, 36(2): 195198. Borsa, P. 1990. Seasonal occurrence of the leopard seal, Hydrurga leoptonyx, in the Kerguelen Islands. Canadian Journal of Zoology, 68(2): 405-408. Dearborn, J.H. 1952. An unusual occurrence of the leopard seal at Mac Murdo Sound, Antarctica. Journal of Mammalogy, 43: 273-275. Erickson, A.W., Hofman, W.L.T. y Ochlenschlager, R.J. 1970. Seal survey in the South Shetland and South Orkney Islands. Antarctic Journal of the United State, 5(4): 130-131. Gilbert, J.R. y Erickson, A.W. 1977. 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Una de sus características particulares es que posee una estructura termohalina muy variable, la Corriente Circumpolar Antártica es muy intensa, aumentando su complejidad y viéndose alterada la normal transición de masas de agua (Allauca & Valencia, 1989). El Océano Austral es conocido por su zonación latitudinal, allí los subsistemas coinciden con la distribución de las masas de agua y las banquisas de hielo y la fauna planctónica está dominada por copépodos y eufáusidos relativamente pequeños (Schnack-Schiel & Mujica, 1994). Esta compleja y diversa composición del zooplancton otorga múltiples elementos para el estudio de los cambios en las masas de agua, permitiendo la utilización de algunas poblaciones como indicadores biológicos de las variables hidrográficas (Castañeda, 1999). En este trabajo queremos demostrar la asociación de la distribución espacio-temporal de algunas especies de zooplancton en relación a la localización de los frentes oceanográficos del Paso Drake. MATERIALES Y MÉTODOS Los métodos de captura de plancton para diferentes tipos de estudios abarcan una gran variedad de herramientas. El CPR (Continuous Plankton Recorder) es un instrumento de muestreo de plancton de alta velocidad diseñado para ser remolcado largas distancias, el que, mediante filtración de agua, captura las muestras planctónicas en mallas de 270 micras (Vezulli & Reid, 2003). Cada una de las muestras analizadas desde 1946 ha sido registrada en una gran base de datos, logrando identificar los organismos a distintos niveles taxonómicos (Vezulli & Reid, 2003). En este estudio se utilizan los resultados de análisis de muestras obtenidas con CPR a bordo de las embarcaciones Kaiyo Maru (KM; febrero de 2000) y Yuzhmorgeologiya (YU; eneromarzo de 2008) (Fig. 1). Los métodos de análisis de los organismos pueden ser consultados en Hosie et al. (2003). RESULTADOS Y DISCUSIÓN La figura 2 muestra los resultados obtenidos del muestreo a bordo del R/V Kaiyo Maru en el verano del 2000, en el que se puede distinguir la temperatura (W_Temp_Hi), la salinidad (TSG_Sal) y la abundancia total de organismos (Total Abundance). Además se presentan las posiciones de los principales frentes oceanográficos (SACCF, PF y SAF) según Orsi et al., (1995). La temperatura posee una tendencia a aumentar a medida que se aleja del continente Antártico, donde el cambio más brusco se produce al sur del Frente Polar (PF). El la posición del Frente Subantártico (SAF) se produce una pequeña caída de la ϭϵ temperatura y salinidad, así también para el Frente del Límite Sur de la Corriente Circumpolar Antártica (SACCF). Las variaciones antes mencionadas tienen una directa relación con la abundancia total de organismos zooplanctónicos en estos transectos, notándose un aumento antes de llegar al Frente Polar por el sur y después del mismo, sin embargo sobre éste baja bruscamente, lo cual se puede explicar por la naturaleza convergente de este frente. Además la influencia divergente del Frente Subántartico produce un gran aumento de la abundancia debido a la mayor disponibilidad de nutrientes. Cabe destacar que cercano a las 300 millas náuticas se observa una perturbación que produce una baja tanto de salinidad como de temperatura y un aumento en la abundancia, esto podría deberse a un error instrumental o a algún otro fenómeno natural. Existen dos mecanismos posibles para explicar las altas densidades de fitoplancton encontradas en los frentes oceanicos: Adveccion como resultado de un flujo convergente que se haya observado en esos frentes, o crecimiento in situ de las poblaciones de fitoplancton estimulado por transporte de nutrientes dentro de la zona estratificada adyacente al frente en cuestion. (Mann & Lazier, 2006) Una vez que se obtengan los resultados de los demás transectos se podrá evaluar una mejor tendencia de la influencia de los frentes oceanográficos del Paso Drake sobre el zooplancton considerado. Figura 1. Área de estudio en el paso Drake. Ubicación de tracks donde se obtuvieron las muestras por medio del CPR y esquema de las zonas frontales presentes en el Océano Austral (Tomczak y Godfrey, 2002). STF: Frente Subtropical, SAF: Frente Subantártico, PF: Frente Polar, AD: Divergencia Antártica, CWB: Límite de aguas continentales. ϮϬ Figura 2. Muestra los resultados obtenidos para la transecta obtenida el verano del 2000 por el crucero Kaiyo Maru. AGRADECIMIENTOS Al Dr. Graham Hosie del AAD por facilitar los datos biológicos utilizados. RERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • Allauca, S. & M. Valencia. 1989. Características físico-químicas de las aguas del Paso Drake durante el verano 1988. Acta Antártica Ecuatoriana. PROANTEC. 1 (1): 19-23. Castañeda, P. 2000. Los Eufáusidos en el mar ecuatoriano como indicadores de masas de agua, durante el crucero oceanográfico Co-II-99. Septiembre-Octubre de 1999. Acta Oceanográfica del Pacífico, INOCAR, 10(1): 161-167. Hosie, G.W., Fukuchi, M. & S. Kawagushi. 2003. Development of the Southern Ocean Continuous Plankton Recorder survey. Progress in Oceanography, 58: 263-283. K.H. Mann & J.R.N. Lazier, 2006. Dynamics of marine ecosystems, tercera edicion, , Blackwell Publishing, 496 pags. Orsi, A.,Whitworth, T. & W. Nowlin. 1995. 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M.1 1 Fundación Científica y Cultural Biociéncia, José Domingo Cañas 2280, Santiago, Chile 2 Doctorado en Biotecnología, Universidad de Santiago de Chile, Avenida Libertador Bernardo O’Higgins 3363, Santiago, Chile. E-mail: [email protected] A pesar de los distintos sitios geotermales descritos en Antártica, aún no se ha descrito la presencia de archaeas hipertermofílicas en este continente. Uno de estos sitios geotermales es Isla Decepción, la cual es un volcán activo localizada en la sección sur-oeste del estrecho de Bransfield, entre la península Antártica y las islas Shetland del sur (Muñoz-Martín et al. 2005). El objetivo de este trabajo fue investigar la presencia de archaeas hipertermofílicas en Isla Decepción. Para esto se realizó un gel de electroforesis con gradiente denaturante (DGGE) para analizar el gen ARNr 16S obtenido de dos muestras ambientales prevenientes de hidrotermalismos submarinos de bahía fumarola. Todas las bandas del DGGE fueron secuenciadas y analizadas con la herramienta BlastN. Se detectó la presencia de archaeas hipertermofílicas pertenecientes al género Thermococcus y diferentes archaeas no cultivadas relacionadas a clones ambientales provenientes de ventos hidrotermales. A pesar de la prevalencia de este tipo de microorganismos de origen de altas temperaturas, también se encontró otras secuencias similares al género metanogénico anaeróbico Methanococcoides. Bajo un contexto ambiental, las poblaciones de microorganismos metabolizadores de azufre del género Thermococcus pueden ser beneficiadas por una asociación sintrófica con productores primarios, tales como los metanógenos (BonchOsmolovskaya y Stetter, 1991), lo cual podría permitir la presencia de estos microorganismos en sitios hidrotermales de Isla Decepción. De acuerdo a los análisis de secuencia, algunas de las archaeas no cultivadas descritas en este trabajo podrían llevar acabo la oxidación anaeróbica del metano (AOM). A pesar de que este es un proceso importante el cual reduce la emanación del gas invernadero metano desde los ambientes marinos a la atmosfera (Caldwell et al. 2008), sus vías metabólicas aún se desconocen. Por esta razón, la comprensión de nuevas comunidades que realicen la AOM y las condiciones ambientales bajos las cuales consumen este gas, podrían mejorar nuestro conocimiento del ciclo del metano. Análisis filogenéticos utilizando el método de Neighbor-Joining permitió inferir la historia evolutiva de nuestras secuencias, formando cinco clados principales. Además de los análisis cultivo-independientes, cortes ultra finos de un enriquecimiento anaeróbico a 80ºC fueron realizados y analizados por microscopía electrónica de transmisión, revelando un grupo diverso de morfologías microbianas. Estos resultados junto con los datos moleculares obtenidos por DGGE, indican que diferentes tipos de microorganismos hipertermofílicos están presentes en sitios hidrotermales de Isla Decepción. Adicionalmente aislamos una archaea hipertermofílica anaeróbica perteneciente al genero Thermococcus, similar a T. celericrescens. A pesar de la amplia distribución de Ϯϯ este género en sitios hidrotermales, a la fecha aún no se ha descrito su presencia en Antártica. AGRADECIMIENTOS Este trabajo fue realizado bajo el marco del proyecto Antártica: Fuente biológica de recursos para la biotecnología nacional 2008-2012, Innova-Corfo #07CN13PXT264. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • Bonch-Osmolovskaya, E. A. & Stetter, K. O. 1991. Interspecies hydrogen transfer in cocultures of thermophilic Archaea, Systematic and Applied Microbiology, 14: 205– 208. Caldwell, S. L., Laidler, J. R., Brewer, E. A, Eberly, J. O., Sandborgh, S. C. & Colwell, F. S. 2008. 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Estos vertebrados exhiben algunas particularidades fisiológicas que han permitido una exitosa adaptación al medio marino, además de una historia evolutiva con alto grado de monogamia, filopatría y colonialismo reproductivo (Emslie et al., 2007). La mayor parte de estas especies están restringidas reproductivamente al hemisferio sur, a excepción del pingüino de las Galápagos Spheniscus mendiculus, especie endémica de las Islas Galápagos y alrededores, cuya distribución tropical está asociada a la corriente fría de Cromwell (Acosta Hospitaleche 2004). Las restantes especies presentan colonias reproductivas distribuidas en diversos territorios continentales e insulares del Hemisferio Sur (Sibley y Monroe 1990). La familia Spheniscidae constituye un grupo natural (Huxley 1867; Mayr 2009) y los géneros actuales considerados por varios autores como monofiléticos (Giannini y Bertelli 2004; Baker et al., 2006; Slack et al., 2006). A pesar que las reconstrucciones filogenéticas apoyan la monofilia de la familia (Meister 1962; Schreiweis 1982; O'Hara 1989; McKitrick 1991), algunas interrogantes sobre las relaciones entre los géneros actuales aún permanecen poco claras (Warkheit 2001; Giannini y Bertelli 2004; Baker et al., 2006), lo que genera discusión sobre la reconstrucción de áreas ancestrales y centros de origen de este grupo de vertebrados. Sin embargo, los esfeníscidos exhiben una marcada fidelidad por el sitio de reproducción, evidenciado por un alto porcentaje de retorno de parejas reproductivas e individuos pre-reproductivos a las colonias de origen, lo que sumado al adecuado conocimiento de los rangos reproductivos de sus 17 especies, facilita la postulación de hipótesis biogeográficas. El objetivo de este trabajo es reconstruir las áreas ancestrales de las especies actuales de pingüinos, a partir de sus relaciones evolutivas. Para esto, se reconstruyo la filogenia de las especies actuales de la familia Spheniscidae, utilizando una matriz combinada de los genes mitocondriales 12S y citocromo b, analizada utilizando inferencia bayesiana (IB) en el programa Bayes Phylogenies (Pagel y Meade 2004). Sobre la base de las hipótesis filogéneticas obtenidas, se estimaron las probabilidades a posteriori de las áreas ancestrales, considerando la distribución actual de las 17 especies de pinguínos (ver detalle de distribución geográfica en Figura 2). Esto permitió discutir algunas de las hipótesis que han sido propuestas para explicar la diversidad actual de Spheniscidae en el Hemisferio Sur. Con la matriz combinada de genes y el análisis de IB se obtuvieron 535 árboles, lo que permitió estimar un árbol de la regla de la mayoría del 50% que recupero la monofilia de Spheniscidae con altos valores de apoyo en la mayoría de los nodos. Además, se recupero al género Aptenodytes como grupo hermano del resto de los pingüinos (Figura 1). Este resultado es consistente con las topologías obtenidas con caracteres moleculares en los trabajos de Bertelli y Giannini (2005), Ksepka et al. (2006) y Baker et al. (2006). La demás Ϯϱ relaciones filogenéticas entre especies y entre géneros se ajustaron a lo descrito en la literatura sistemática del grupo. Figura 1. Topología del árbol de la regla de mayoría de la familia Spheniscidae, obtenido a partir de 535 árboles. En líneas rojas se muestran las especies del grupo externo. Figure 1. Topology of the tree of majority rule Spheniscidae family, derived from 535 trees. Red line shows the outgroup species. En cuanto a la reconstrucción de áreas ancestrales mediante la distribución geográfica actual de Spheniscidae, se pueden inferir algunos resultados importantes. Primero, el rango reproductivo del ancestro de la familia es ambiguo, ya que aparecen dos regiones probables para la distribución del ancestro: Península Antártica (PA) y Australia-Nueva Zelanda (AZ) (Figura 2, nodo 1). Un probable evento de vicarianza puede observarse en el nodo 2, donde una parte del rango reproductivo de Aptenodytes (Península Antártica) desaparece en el nodo siguiente y es recobrada sin ambigüedad la región Australia y Nueva Zelanda como el área ancestral del resto de esfeníscidos (Figura 2, nodo 2). Para el género Spheniscus también se observa un origen basal asociado a la región de Australia, sin embargo, el nodo genérico muestra un origen probablemente más reciente en Sudamérica (Figura 2, nodo 3). Los géneros Megadyptes y Eudyptes presentan en la actualidad una distribución reproductiva que involucra territorios de diferentes edades geológicas, como las islas del Arco de Escocia, islas Kerguelen, Marion, Edwards; Sudamérica, Península Antártica, Australia y Nueva Zelanda (Figura 2, nodo 4). La reconstrucción de áreas ancestrales de los géneros Eudyptes y Pygoscelis sugiere varios eventos de especiación posteriores a procesos de dispersión. Puede observarse que ninguna Ϯϲ de las regiones insulares incluidas en este trabajo, consideradas como geológicamente recientes (e.g., Islas Bouvet, conjunto de islas Kerguelen, Marion, Edwards, islas del Arco de Escocia), son recuperadas como áreas ancestrales en nodos más internos de la familia, lo que sustenta el análisis de reconstrucción general. Es también significativo que los fósiles de esfeníscidos son relativamente abundantes en Nueva Zelanda, la Península Antártica (Isla Seymour) y la Patagonia (Simpson 1972; Clarke et al., 2003). De esta forma, la reconstrucción planteada en este trabajo sugiere antepasados subantárticos para los pingüinos presentes en Nueva Zelanda y la Península Antártica y una especiación reciente en los pingüinos sudamericanos. Futuras investigaciones pueden mejorar significativamente las hipótesis filogenéticas y evolutivas de los esfeníscidos combinando diversas bases de datos (e.g., información morfológica y molecular) de las especies actuales e información osteológica del registro fósil (ver Clarke et al., 2003). De esta forma, se propone que al incorporar caracteres anatómicos de especies extintas se facilita la reconstrucción filogenética en un esquema sistemático integrando las especies actuales y comparar este resultado con aquéllos efectuados por otros investigadores, lo que facilitaría la comprensión en la evolución e historia biogeográfica de los esfeníscidos. Figura 2. Reconstrucción de áreas ancestrales de la familia Spheniscidae obtenido a partir de hipótesis filogenéticas y la distribución geográfica de las especies actuales. Figure 2. Reconstruction of ancestral areas Spheniscidae family derived from phylogenetic hypotheses and geographic distribution of extant species. (A: territorio antártico, AE: islas del Arco de Escocia; AZ: Australia-Nueva Zelanda, IB: Islas Bouvet, IG: Islas Galápagos, KH: islas del océano austral (Kerguelen, Marion, Edwards, etc.), PA: islas de la Península Antártica; SAM: Sudamérica, SAF: Sudáfrica). Ϯϳ AGRADECIMIENTOS Arriagada A.M. agradece el apoyo CONICYT, el Departamento de Zoología y la Dirección de Postgrado de la Universidad de Concepción. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • • • • • Acosta Hospitaleche C. 2004. Los pingüinos (Aves, Sphenisciformes) fósiles de Argentina. Sistemática, biogeografía y evolución. Ph.D. Tesis. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. 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J.3 1 Departamento de Fisiología Vegetal, Centro de Estudios Avanzado Zonas Áridas, La Serena, Chile Laboratorio de Fisiología y Biología Molecular Vegetal, Instituto de Agroindustria, Departamento de Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales, Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales, Universidad de La Frontera, Av. Francisco Salazar 01145, Temuco, Chile 3 Departamento de Botánica, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas. Universidad de Concepción, Casilla 160-C, Concepción, Chile 2 Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. (Caryophyllaceae). Es una de las dos especies de plantas vasculares que han colonizado naturalmente la Antártica Marítima. Esta especie se distribuye por Sudamérica a través de la Cordillera de los Andes. Los ecotipos antárticos y andinos están expuestos a condiciones de alta intensidad lumínica y bajas temperaturas durante su periodo de crecimiento (Lewis-Smith, 2003; Cavieres & Arroyo, 1999). Sin embargo, la frecuencia e intensidad de los diferentes estreses ambientales varía entre estos dos lugares. En la Antártica, C. quitensis está expuesto permanentemente bajas temperaturas y la gran mayoría de los días de verano son nublados. En la cordillera de los Andes C. quitensis crece bajo un rango amplio de temperaturas en su ciclo diurno y esta frecuentemente expuesto a una alta radiación lumínica al medio día solar. Se ha reportado, que estos ecotipos difieren en su temperatura letal del 50% (TL50) en respuesta a la aclimatación al frío donde la TL50 del ecotipo antártico es 5°C menor que la del ecotipo andino (Gianoli y col., 2004). La exposición a la baja temperatura induce alteraciones en el metabolismo, especialmente en la fotosíntesis, donde un exceso de luz absorbida puede generar fotoinhibición (Huner y col., 1993). Por otro lado, las bajas temperaturas asociadas a condiciones de alta intensidad lumínica son especialmente fotoinhibitorias, porque la alta radiación genera fotodaño y el frío inhibe la síntesis “de novo” de proteínas importantes en la recuperación de la fotosíntesis, como es la D1 del centro de reacción del fotositema II (PSII)(Murata y col., 2007). Sin embargo, las plantas han desarrollado mecanismos para disminuir la probabilidad de fotoinhibición. Un mecanismo fotoprotector altamente estudiado es la disipación térmica del exceso de energía absorbida. Sin embargo, bajo condiciones de frío al parecer el incremento de la tolerancia a la fotoinhibición, está bastante relacionada con la capacidad de mantener los procesos sumideros de electrones (Gray y col., 1996). Considerando las diferentes condiciones de crecimiento y la diferencial resistencia a las bajas temperaturas, creemos que es importante estudiar el rol de la aclimatación al frío en la magnitud del fotodaño bajo condiciones fotoinhibitorias, y como se afecta la capacidad de recuperación de los procesos fotoquímicos en los distintos ecotipos de C. quitensis. En este trabajo se propone que la aclimatación al frío tiene un efecto positivo más importante en el ecotipo antártico que en el andino, porque éste es capaz de mantener sus fotosistemas Ϯϵ activos a baja temperatura, lo que disminuye el fotodaño y/o promueve una rápida recuperación. MATERIALES Y MÉTODOS Material vegetal. Las plantas de ambos ecotipos fueron crecidas bajo condiciones de laboratorio a 15°C (plantas controles no-aclimatadas al frío) y expuestas a 4°C por 21 días (plantas aclimatadas al frío). Tratamiento fotoinhibitorio inducido por frío (FI) y cinética de la recuperación a baja temperatura: Las plantas aclimatadas y no-aclimatadas al frío de ambos ecotipos fueron expuestas a un tratamiento fotoinhibitorio de 5 hrs (4°C y 1200 µmol photons m-2 s-1) y a un periodo de 9 horas de recuperación en oscuridad, donde al final de cada periodo se evaluaron parámetros fotoquímicos, no fotoquímicos, el nivel de fotosíntesis y de las proteínas Lhcb2 y D1. Para detectar diferencias en la velocidad de recuperación del PSII, el reestablecimiento del Fv/Fm fue monitoreado en plantas no aclimatadas y aclimatadas al frío de ambos ecotipos después de 1, 4, 9 y 18 horas a las condiciones de oscuridad a baja temperatura. RESULTADOS La exposición al FI indujo una reducción similar del Fv/Fm similar entre los ecotipos, sin diferencias respecto a la aclimatación al frío (Fig.1). Las plantas aclimatadas al frío del ecotipo antártico experimentaron un incremento en la velocidad de reestablecimiento del Fv/Fm, respecto a plantas no aclimatadas y plantas andinas durante la primera hora de recuperación en oscuridad. En general, las plantas aclimatadas experimentaron un mayor mantenimiento de los procesos fotoquímicos que plantas no aclimatadas. El ecotipo antártico aclimatado al frío, fue capaz de mantener los procesos fotoquímicos (qP) después del FI (datos no mostrados). Sin embargo, la disipación térmica medida como NPQ tendió a disminuir después del FI en plantas aclimatadas y no aclimatadas de ambos ecotipos. No-aclimatadas a Andino Antartico 0.8 bcd ab Fv/Fm bcd bcd B a ab ab abc fgh 0.7 bcd fghi ab 0.8 bc 0.7 ab cdef bcd efghi defgh 0.6 defg 0.6 ih defghi -5 FI 0 i 1 Fv/Fm A Aclimatadas al frío i 4 9 18 Recuperación Tiempo (horas) -5 FI 0 1 4 9 18 Recuperación Tiempo (horas) Figura 1. Efecto del tratamiento fotoinhibitorio (FI) y cinética de recuperación del Fv/Fm en plantas aclimatadas y no aclimatadas al frío de ambos ecotipos de C. quitensis. Los círculos representan promedios ± SE. Diferentes letras representan diferencias significativas entre condiciones de crecimiento, ecotipos y tiempo de recuperación P< 0.05 usando ANOVA de tres vías. Effect of photoinhibitory treatment and recovery kinetics on Fv/Fm in NA and CA plants of both ecotypes of C. quitensis. Circles show mean values ± SE. Different letters represent significant differences between growing conditions, ecotypes and recovery time P< 0.05 using three-way ANOVA. ϯϬ Los más altos niveles de Lhcb2 (proteína del complejo antena del PSII) fueron observados en plantas antárticas (Fig. 2A). Se observó una tendencia a disminuir Lhcb2 después de FI, con la excepción de plantas antárticas aclimata al frío. Los niveles de D1 fueron similares entre los ecotipos y temperaturas de crecimiento (Fig. 2B). Después del FI se observó a lo menos un producto de degradación de 18 kDa (Fig. 2C). Sin embargo, sólo en plantas no aclimatadas del ecotipo andino, el incremento de este producto de degradación fue concomitante con una disminución del 30 % de D1. La reducción de la fotosíntesis (Fig. 3) después del FI fue menor en plantas aclimatadas al frío (28%) que en plantas no aclimatadas (34% y 51% para el andino y antártico respectivamente). Después del periodo de recuperación, la fotosíntesis fue reestablecida en plantas no aclimatadas y aclimatas de ambos ecotipos. Las plantas aclimatas al frío del ecotipo antártico exhibieron mayores niveles de fotosíntesis que los valores iniciales de plantas no-fotoinhibidas. La aclimatación al frío incremento del rendimiento quántico de la fijación de CO2 un 47% y 90% en plantas andinas y antárticas. El FI redujo significativamente el rendimiento quántico de la fijación del CO2 en plantas no aclimatadas y aclimatas de ambos ecotipos, sin embargo, los valores se reestablecieron después de 9 horas de recuperación. Figura 2. Efecto del tratamiento fotoinhibitorio (FI) y recuperación (R) sobre los niveles de Lhcb2 (A), D1 (B) y su producto de degradación de 18 kDa (C) . La figura muestra un western-blot representativo para cada proteína con su respectivo peso molecular. Effect of PhT and recovery period on Lhcb2 (A), D1 (B) and its degradation product of 18 kDa (C) levels in NA and CA plants of both ecotypes of C. quitensis. The figure shows a representative western-blot for every protein with its respective molecular weight. ϯϭ Aclimatadas al frío No aclimatadas A Andino 12 B Andino 10 10 Inicial FI Recuperación Tasa Fotosintética ( CO2 µmol m-2 s-1) 8 6 8 6 4 4 2 2 0 0 10 C 0 Antártico 200 400 600 800 1000 1200 1400D 0 Antártico 200 400 600 800 1000 1200 X Data 8 10 8 6 6 4 4 2 2 0 0 -2 Tasa fotosintética ( CO2 µmol m-2 s-1) 12 -2 0 200 400 600 800 1000 1200 0 200 400 600 800 1000 1200 Intensidad Lumínica (µmoles de fotones m -2 s -1 ) Figura 3. Efecto del tratamiento fotoinhibitorio (FI) y recuperación de la fotosíntesis neta. Plantas no aclimatadas (A, C) y aclimatas al frío (B, D) de ambos ecotipos de C. quitensis fueron sometidos a FI y a un periodo de recuperación. La fotosíntesis neta fue medida después de cada tratamiento y su respectivo control no fotoinhibido (Inicial) a 4°C a 360 ppm de CO2 a diferentes intensidades lumínicas. Resultados representan promedios ± SE, n=3. Effect of photoinhibitory treatment and recovery period of net photosynthesis. NA (A, C) and CA (B, D) plants of both ecotypes of C. quitensis were subjected to photoinhibitory treatment and recovery period. Net photosynthesis was measured after each treatment and the respective non-photoinhibited controls at 4°C under 360 ppm CO2 at different light intensities. Results are mean values ± SE, n=3. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN Al parecer la aclimatación al frío no cambia la susceptibilidad al daño inducido por la fotoinhibición , sino más bien cambia la capacidad de recuperación de la actividad fotosintética y fotoquímica. Esto fue más evidente en el ecotipo antártico, que presento un mayor nivel de los procesos fotoquímicos después del FI, incrementó el rendimiento quántico de la fijación del CO2 y exhibió una acelerada recuperación de la actividad fotoquímica y fotosintética en el periodo de recuperación. En este trabajo, se sugiere, que en el reestablecimiento de la fotosíntesis a baja temperatura, el incremento de sumideros de electrones en respuesta a la aclimatación al frío fue muy importante. Esto debido a que podrían estar limitando el traspaso de electrones hacia el oxígeno evitando la formación de ERDOS (especies reactivas derivadas del oxígeno) que inducen fotodaño, especialmente a la proteína D1, del centro de reacción del PSII. Concluyendo la aclimatación al frío fue especialmente relevante en el ecotipo antártico el cual incremento la capacidad de recuperación después del FI. Los cambios en el aparto fotosintético del ecotipo antártico, a través de la aclimatación al frío podrían facilitar en parte el éxito de la colonización de la Antártica Marítima. Por otro lado, fue consistente la menor capacidad de recuperación fotoquímica y fotosintética experimentadas por el ecotipo ϯϮ andino, puesto que bajo el ambiente natural donde este ecotipo crece, las condiciones fotoinhibitorias inducidas por frío son menos relevantes. AGRADECIMIENTOS Instituto Antártico Chileno, FONDECYT y CONICYT. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • • • • • • Cavieres, LA.y Arroyo, MTK. 1999. Tasa de enfriamiento adiabático del aire en el valle del río Molina, provincia de Santiago, Chile central (33°S). Rev Geogr Chile Terra Australis, 44:79–86 Gianoli, E., Inostroza, P., Zúñiga-Feest, A., Reyes-Díaz, M., Cavieres, LA., Bravo, LA.y Corcuera LJ. 2004. Ecotypic differentiation in morphology and cold resistance in populations of Colobanthus quitensis (Cariophyllaceae) from the Andes of Central Chile and Maritime Antarctica. Arctic Antarctic and Alpine Research, 36:470-475 Gray, GR., Ivanov, AG., Krol, M. y Huner NPA. 1998. 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Biochim Biophys Acta, 1767: 414–421. ϯϯ MINERALOGIA DE ALTERACION DE MUY BAJO GRADO EN LA SUCESION VOLCANICA DEL CRETACICO SUPERIOR EN PUNTA HANNAH, ISLAS SHETLANDS del SUR, ANTARTICA (Very low grade alteration minerals in the Upper Cretaceous volcanic succession at Hannah Point, South Shetland Islands, Antarctica ) Bastias, J. 1, Hervé, F. 1, 2, Aguirre, L. 1, Demant, A. 3, Fonseca, E. 4, Torres, T. 5& Michea, W. 1 1.-Departamento de Geología, Universidad de Chile. Plaza Ercilla, 803, Santiago, Chile 2.-Escuela de Ciencias de la Tierra, Universidad Andrés Bello, Santiago, Chile 3.-Laboratoire de Petrologie Magmatique, Université Aix Marseille III, France, 4.-Departamento de Laboratorios, Servicio Nacional de Geología y Minería, Chile, 5.-Facultad de Agronomía, Universidad de Chile. Livingston Island is the second largest island of the South Shetland archipelago. Hannah Point is located midway between Byers Peninsula and Hurd Peninsula, on the south-central coast .Although the occurrence of alteration minerals has been reported during the early scientific expeditions to the South Shetland islands, only few studies about them corresponding to King George Island have been published (Kim et al., 2002; Willan et al., 2002). The first publications about Livingston Island reported alteration in the basic igneous rocks (Araya &Hervé, 1966; Smellie et al., 1984; Gonzalez-Ferran et al., 1972), however, without providing a detailed sample description. This geological subject has not been examined in detail by any previous publications. The aim of the study is to contribute to the characterization of the mineral chemistry and petrology of the very low grade alteration minerals at Hannah Point, and briefly discuss some aspects of the geological setting where these features developed. The first study at Hannah Point was reported by Hobbs (1968).He related the volcanic outcrops with the marine and volcaniclastic succession from Byers Peninsula and defined both as the Younger Volcanic Group of Miocene origin. Stratigraphical and paleontological observations at Byers Peninsula by Araya &Herve (1966), Valenzuela and Herve (1970), Gonzalez et al (1970) and Valenzuela (1971) established that the main part of the succession there was undoubtedly of Mesozoic age, and that an unconformity separated the fossiliferous sedimentary volcanic succession from an overlying mainly volcaniclastic unit then of unknown age. Smellie et al. (1980) and Crame et al. (1993) redefined the stratigraphic units at Byers peninsula and defined them as the Byers Group of late Jurassic to Early Cretaceous age. Further field studies and geochronological data at Byers Peninsula led to define an Upper Jurassic – Lowermost Cretaceous fossiliferous marine sequence uncomformably overlain by Lower Cretaceous continental volcaniclastic strata, containing abundant macroflora (Pankhurst et al., 1979; Smellieet al. 1980;Smellie et al., 1984;Cramet al., 1993; Lopez-Martinez et al., 1996). The magmatic arc activity at the South Shetland Islands and the Antarctic Peninsula is recorded from the Middle Jurassic to the Miocene, during which two magmatic arcs formed: the inner arc at the northern Antarctic Peninsula, from the Middle Jurassic to the earliest Cretaceous, about 170-130 Ma (Rex, 1976), and the outer arc at the South Shetland Islands, from the Early Cretaceous to the Miocene (Birkenmajer, 1994; Zheng et al. 2003). ϯϰ These magmatic arcs were formed as a response to the subduction of the south-east Pacific oceanic lithosphere under the continental crust of the Antarctic Peninsula. The volcanic activity at Byers Peninsula extends from the Lower to the Upper Cretaceous. Byers Peninsula presents a large and thick basaltic to andesitic lobe intercalated in the marine sequence which presents features of water-magma interaction ( Demant et al., 2004 ). They are contemporaneous with shallow marine sedimentation from the Chester Cone formation (Hathway and Lomas, 1998), and can be considered Early Cretaceous. Hathway et al. (1999) dated plagioclases and biotites in ignimbrites at 120-119 Ma, corresponding to the lowermost Aptian. The sills, dykes and plugs represent the eroded roots of the volcanic edifices belonging to the Cretaceous arc (Smellie et al., 1984; Demant et al., 2004).The Sealer Hill plug yielded K/Ar ages of 109 ± 4 and 108 ± 4 Ma and Cerro Negro, another basaltic plug, was dated at 95 ± 5 and 89 ± 4 Ma (Pankhurst et al., 1979).The reported upward increasing amounts of intercalated volcanic rocks in the Byers Group, have been interpreted as an encroachment of the magmatic arc into the forearc basin (Hathway & Lomas, 1998). Willan & Kelley (1999) reported four episodes of magmatic and hydrothermal events at the South Shetland Islands: (1) ~108-74, (2) 52-45, (3) 44-36, and (4) 31-29 Ma, with an important gap of activity between 70 and 50 Ma. Zheng et al. (2003) recognized four episodes with radiometric data in the dykes from Hurd Peninsula, Livingston Island: 1) A Late Cretaceous-Paleocene episode in the range of 80-60 Ma, related with the main magmatism at the island; 2) An Eocene episode (56-52 Ma) that fills the gap from 70 to 50 Ma, reducing the gap activity from 20 Ma, to only ~5 Ma.; 3) a Late Eocene event (45-42 Ma) related to the Barnard Point tonalite; and 4) an Oligocene age representing the last igneous activity at Hurd Peninsula, prior to the opening of the Bransfield Strait. Tertiary to Quaternary volcanic activity has been reported in central Livingston, northern Greenwich and King George islands (Smellie et al., 1984; Smellie et al.; 1996; Smellie et al.,1998) but they have a different chemical signature than the Mesozoic volcanic activity (Weaver et al., 1982; Keller et al. 1992). The recent volcanism of Deception island also has different chemical characteristics (Smellie et al.,1984; Marti et al., 1996). This volcanism is either related to the crustal extension of a back-arc process (Baker, 1990) or the opening of a new oceanic basin (Gonzalez-Casado et al., 2000). Hannah Point. Presents a thick volcanic succession, comprising about 500 m of layered rocks assigned to the Upper Cretaceous (Pallas et al. 1999; Leppe et al, 2007). Smellie (1984) interpreted the rocks of Hannah Point as part of the volcanic succession cropping out on Byers Peninsula, and assigned a Lower Cretaceous age. K-Ar analyses of two basaltic-andesite samples corresponding to the mid and the upper part of the succession gave 87.9 ± 2.6 and 67.5 ± 2.5 Ma respectively, indicating an Upper Cretaceous age (Smellie et al., 1996). The older age correspond to a Coniacian date, in accordance with the migration of the volcanism suggested by Pankhurst & Smellie (1983).The geochemical data reported by Smellie et al. (1996) ruled out any cogenetic relationship between the volcaniclastic rocks of Hannah Point and the Byers Group. The volcanic succession at Hannah Point has a continental character. Pallas et al. (1999) observed in the Upper Cretaceous volcanic succession at Hannah Point many juvenile components in the matrix-supported breccias indicating a pyroclastic mode of fragmentation. The amygdules, devitrification and collapse of pumice indicate that they were emplaced by pyroclastic flows associated to explosive volcanic activity. The absence of subaquatic features on them suggest a subaerial environment of emplacement. Palma et ϯϱ al (2007) studied palinomorphs from the Punta Hannah succession. The palynological record is dominated by Pteridophyta (Gleicheniidites senonicus, G. circinidites, Cyathidites minor, Dictyophyllidites sp.) and tricolpate pollen grains of a Magnoliophyta: cf. Tricolpites pachyexinus. There is a low frequency of Podocarpidites marwickii and epiphyllous fungal spores. A Late Cretaceous (Santonian – Campanian )age is suggested, younger than the Williams Point palynoflora age . After Leppe et al (2007) the fossiliferous leaf content of Hannah Point exhibits the dominance of a podocarp-araucarian-fern forest association, but with evidence of angiosperms restricted to the Late Cretaceous in the South Shetland Islands .A xylological study of 15 samples of fossil wood (this study), three coniferal morpho-genus were identified: Araucaropitys Jeffrey, Podocarpoxylon Gothan, and Taxodioxylon Hartig. The specimens are related to the similar coniferal woods found in the Cretaceous (Late Albian) of Alexander Island, Antarctica (Falcon-Lang and Cantrill , 2000) and with the similar cretaceous coniferous fossil wood found at Williams Point, Livingston Island (Torres & Lemoigne, 1989; Philippe et al., 1993; Poole & Cantril, 2001). Sampling and analytical procedures. Field studies at Hannah Point took place in February, 2007 and briefly re-visited during 2008, with the purpose of studying its volcanism. Samples were collected from the main units of the Upper Cretaceous volcanic succession. The x-ray analyses of alteration minerals in 5 samples were performed at the Servicio Nacional de Geologia y Mineria (SERNAGEOMIN), Chile with a diffractometer, with Cu radiation, 40 kV, 20 mA, , and divergence slit of 1°. Chemical compositions of primary and secondary minerals were obtained using the Cameca SX100 at the Universite de Montpellier, with a beam size of 5.0 m, 20 keV. The microprobe analyses correspond to primary phenocrysts of pyroxenes and plagioclase feldspars, and secondary minerals of mafic phyllosilicates, and zeolites. The Upper Cretaceous volcanic succession at Hannah Point is mostly composed of andesitic to basaltic pyroclastic rocks and lava flows. Pyroxenes and plagioclases are relic primary phases in the studied volcanic rocks, which have a devitrified matrix and a large percentage of secondary minerals within the matrix. The pyroxenes correspond to augite, they usually show alteration into mafic phyllosilicates in the edges and fractures. Plagioclase displays a varied chemical composition, however the participation of orthoclase is negligible. The results represent an almost complete sequence from anorthite, to albite, including mid-way samples of labradorite, andesite, and oligoclase composition. The alteration minerals in the Upper Cretaceous volcanic succession at Hannah Point are easily observed at the outcrops, occur in veins (or veintlets), amydgules, groundmass/matrix and phenocrysts. Phenocrysts have an intense alteration into albite, zeolites and calcite. The replacement can be partial or complete, in the first case affecting the edges and fractures. The composition of plagioclases in this type of magma is usually anorthite, therefore the albite-anorthite trend is due to an albitization process. The maphic phyllosilicates are present as patches in primary plagioclases and pyroxenes, as partial or complete replacements of phenocrysts, as replacement of the groundmass/matrix, and filling amygdules and veinlets. They show composition focused between trioctahedral smectite (saponite), with no mixed layers, towards an end-member chlorite. Their compositions correspond to diabanites (Hey, 1952). It is important to mention the presence of celadonite in a few samples. ϯϲ Zeolites are found as partial or total replacements of primary plagioclase, groundmass/matrix, and in amygdales and veins (or veinlets). Many shapes and habits occur due to the many types of zeolites. Two different geothermometers were used: 1) Cathelineau (1988) which was used for mafic phyllosilicates within the geothermal system of Los Azufres, Mexico; and 2) Jowett et al. (1991) which was developed for the same minerals, but with different assumptions. Discussion. The alteration minerals are mafic phyllosilicates of dabianite composition, laumontite, yugawaralite, dachiardite, celadonite and albite. Yuwagaralite, dachiardite, laumontite and albite could be related to a Ca-alteration. The formation temperatures reported for the zeolites involved in this event are around 150200 C (Deer et al., 2004). This matches with the geothermometry results of the mafic phyllosilicates (160-190 C). The geological setting that developed this mineralogy could be burial metamorphism or a hydrothermal system. Reaction 1 suggests the ubiquous presence of water and silica within the environment since the moment of formation of the alteration mineralogy. Deers et al. (2004) show that these zeolites are related to active and recent geothermal systems. Alteration mineralogy is present in fractures at different scales which indicates that the rock was at a fragile state during the development of the secondary minerals. The spherical shape of the amygdules show no ductile behavior of the rocks before and during the alteration. The model described for this mineralogy at the Andes (Levi et al., 1988; Aguirre et al., 1989) is similar, however new geochronological data at the alteration minerals is needed to compare. The studied volcanic succession show ample features of secondary mineralogy. They took place at a fragile state, and are present in fractures, amygdules, groundmass/matrix and phenocrysts. The most plausible thermal source for this event is Tertiary to Quaternary volcanism, although more studies are needed to constrain the age of this event. ACKNOWLEDGMENTS INACH G_14-09, SERNAGEOMIN, Universite de Montpellier, Anillo Antartico AT-105. 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New radiometric dating of the dykes from the hurd Peninsula, Livingston Island, South Shetland Islands. 15, 925-934. ϯϵ INTERACCIÓN MOLECULAR PLANTAMICROORGANISMOS ANTÁRTICOS: Arabidopsis thaliana Pseudomonas sp. (Plant - Antarctic microorganisms molecular interaction: Arabidopsis thaliana - Pseudomonas sp) Berríos, G.1, 2*, Bizama, C.2, Cabrera, G.2, Gidekel, M.2 & Gutiérrez, A.1, 3 1 Laboratório de Biologia Molecular Aplicada. Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales. Departamento de Producción Agropecuaria. Universidad de La Frontera, Temuco, Chile 2 VentureL@b. Escuela de Negocios, Universidad Adolfo Ibáñez, Santiago, Chile 3 Faculta de Ingeniería y Ciencias, Universidad Adolfo Ibáñez, Santiago, Chile La diversidad microbiana en el continente antártico ha demostrado ser muy amplia. Al parecer las bajas temperaturas que prevalecen a lo largo del año no son obstáculo para la colonización de los microorganismos (Tindall, 2004). Muchos investigadores señalan que las plantas vasculares que habitan en la Antártica presentan una microflora característica que le ayudan a nutrirse y sobrevivir frente a condiciones ambientales extremas. En el estudio realizado por Barrientos et al., (2008), se señala que en el suelo rizosférico de Deschampsia antarctica es posible encontrar un amplio espectro de bacterias psicrotolerantes que presentan una variada resistencia a diferentes antibióticos, toleran metales pesados y producen una diversa modalidad de enzimas. En particular, la cepa TI-8 de Pseudomonas sp, aislada desde el suelo rizosférico de D. antarctica ha resultado ser una cepa de alto interés agronómico. Estudios realizados han demostrado que la colonización radicular de esta cepa favorece la germinación y el crecimiento de varias plantas de interés económico. Este efecto estaría medido por el aumento del desarrollo radicular y aéreo de las plantas producto de la infección, lo que ha despertado el interés del uso de esta bacteria como biofertilizante. Sin embargo, se desconoce hasta el momento como es la interacción planta – microorganismo a nivel molecular. En los últimos años, se ha logrado un avance significativo en la comprensión de la interacción planta-rizobacteria gracias a la identificación de genes expresados diferencialmente en la planta o en la bacteria crecida en presencia de exudados radicales provenientes de la planta, como modelo de colonización inicial. Siendo las plataformas transcriptómicas mayormente utilizadas para las identificación de genes diferencialmente expresados los microarreglos y la hibridación sustractiva por supresión (SSH). La ventaja de la SSH en relación a los microarreglos, es que esta tecnología es útil cuando se trabaja con especies nuevas de las cuales se desconoce su secuencia, a fin de encontrar genes nuevos específicos de la interacción planta- bacteria. El principio de esta tecnología, es la identificación de genes diferencialmente expresados entre dos poblaciones de interés biológico mediante etapas simultáneas de normalización y sustracción. La etapa de normalización consiste en igualar la abundancia de mRNA y la etapa de sustracción excluye las secuencias que son comunes para ambas poblaciones. Los estudios dedicados a la identificación de genes involucrados en la interacción plantarizobacterias antárticas son muy limitados, por lo tanto, el objetivo principal de este ϰϬ estudio es identificar y caracterizar genes expresados diferencialmente durante el proceso de interacción inicial de una planta – microorganismo antártico. MATERIAL Y MÉTODOS Utilizando el método de hibridación sustractiva por supresión se obtuvo una biblioteca de cDNA diferencial de la interacción inicial planta - bacteria (Pseudomonas sp., cepa TI-8). Para esto, la cepa TI-8 de Pseudomonas sp fue cultivada en un medio mínimo M9, donde la fuente de carbono fue reemplazada por exudados radicales obtenidos desde un cultivo in vitro libre de patógenos de Arabidopsis thaliana. La SSH fue realizada utilizando el kit comercial de Clontech PCR-Select cDNA Subtraction (Clontech, Terra Ave, CA, USA) con la modificaciones descrita por De Long et al (2008). Como diseño experimental se consideró una hibridación de tipo “forward” y “reverse”, para identificar tanto los genes sobrexpresados y reprimidos en la interacción. Se utilizó RNA de bacterias incubadas con los exudados como “tester” y como “driver” se utilizó la bacteria crecida en medio M9 con glucosa como fuente de carbono. Las extracciones de RNA fueron realizadas utilizando el protocolo de extracción de Trizol (Invitrogen, Carlsbad, CA, USA). Luego, los RNAs fueron sometidos a digestión enzimática con DNAsa I (AmbionInc, Austin Tx, USA) y a purificación con el kit total RNA I (Omega bio-tek, Norcross, GA, USA). La eficiencia de la sustracción fue verificada monitoreando la disminución del gen constitutivo RpoS, previamente caracterizado para la cepa en estudio. RESULTADOS Y DISCUSIÓN La eficiencia de la sustracción fue confirmada, tanto para la hibridación de tipo “forward” y “reversa”. Se observó una disminución de un 99,8% de transcritos en ambas condiciones. A partir de la biblioteca sustractiva, 500 clonas fueron obtenidas y 115 enviadas a secuenciar. Puesto que se trata de una cepa de origen desconocido, se buscaron secuencias homológas a Pseudomonas ya caracterizadas y disponibles en la base de datos del NCBI (National Center for Biotechnology Information) mediante análisis con BLAST. Dentro de los genes diferencialmente expresados en la condición “forward” con exudados radicales como fuente de carbono, destacan genes implicados en procesos celulares conocidos por estar involucrados en la colonización raíz-bacteria (28%) como metabolismo celular, adaptación al estrés, adquisición de nutrientes, defensa, transducción de señales, transporte, etc. Cabe destacar que, un porcentaje mayoritario de los genes 68%, corresponden a proteínas hipotéticas conservadas que no poseen funciones biológicas asociadas, los cuales corresponderían a genes nuevos propios de la interacción de esta bacteria y los exudados; y tan solo un 4% correspondieron a fragmentos que no muestran coincidencias con las secuencias conocidas encontradas en la base de datos GenBank. Dentro de los genes diferenciales en la condición “reverse” destacan un 28% de genes conocidos involucrados en procesos celulares, un 63% corresponden a proteínas hipotéticas conservadas y un 10% de fragmentos sin similitud encontrada. Actualmente, se está trabajando en la validación de algunos genes interesantes mediante trascripción reversa y PCR cuantitativo (qRT- PCR). El tema propuesto pretende realizar un aporte importante en el conocimiento de la cepa antártica TI-.8 (extremófila) de Pseudomonas sp, y su interacción con las raíces vegetales. Esto permitiría dilucidar el posible impacto directo en la fisiología de una planta modelo como Arabidopsis thaliana, y generar una base metodológica para continuar profundizando en plantas de interés económico, aportando una caracterización funcional y molecular, no descrita en profundidad hasta ahora, para esta especie bacteriana. ϰϭ AGRADECIMIENTOS INACH 0301; Vitrogen SA; Beca Doctorado CONICYT Graciela Berríos. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • Barrientos L., Gidekel M & Gutiérrez A. 2008. Characterization of rhizospheric bacteria isolated from Deschampsia antarctica Desv. World J Microbiol Biotechnol. 24:2289–2296 p. De Long, S., Kinney, K & Jo Kirisits, M. 2008. Prokaryotic Suppression Subtractive Hybridization PCR cDNA Subtraction, a Targeted Method To Identify Differentially Expressed Genes. Appl Environ Microbiol. 74 (1) 225–232 p. Tindall, B. J. 2004. Prokaryotic diversity in the Antarctic: the tip of the iceberg. Microb Ecol 47:271283 p. ϰϮ NUEVOS ANTECEDENTES GEOQUÍMICOS PARA INTERPRETACIONES PETROGENÉTICAS DEL BATOLITO DE LA PENINSULA ANTÁRTICA, EXTREMO NORTE DE LA PENÍNSULA ANTÁRTICA (New geochemical background for petrogenetic interpretations on the Antarctic Peninsula Batholith, northern tip of the Antarctic Peninsula) Bobadilla, H. F.1, Calderón, M.2, Hervé, F.1, 3& Fanning, C. M.4 2 1 Departamento de Geología, Universidad de Chile, e-mail: [email protected] Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), e-mail: [email protected] 3 Departamento de Geología, Universidad Andrés Bello, e-mail: [email protected] 4 PRISE. Research School of Earth Sciences, The Australian National University La Península Antártica (PA) es un bloque de corteza continental, el cual ha sido afectado por distintos procesos tectónicos asociados a la subducción desde el oeste de la placa Phoenix desde tiempos mesozoicos tempranos a cenozoico (Brix et. al, 2007; Leat et. al, 1995). Los modelos actuales de evolución tectónica de la PA proponen un crecimiento cortical debido a procesos de acreción y magmatismo, los que se han mantenido durante el Mesozoico y Cenozoico, aunque con variaciones geográficas (Barker, 1982; Vaughan et al., 2000). MATERIALES Y MÉTODOS Se dispone de una colección de 19 muestras, pertenecientes al Batolito de la Peninsula Antártica (BPA), extraídas del extremo norte de la Península Antártica, en su costa oeste e islas aledañas. 10 de estas muestras cuentan con edades U-Pb SHRIMP en circones y 16 edades de trazas de fisión en apatito (Calderón et. al, 2010). Se ha obtenido la composición geoquímica de las muestras en torno a los elementos mayores, menores y tierras raras con ICP-óptico (Universidad de Chile) y óxidos mayores en minerales mediante EPMA (Universidad de Stuttgart). Varios geotermobarómetros han sido testeados (Otten, 1984; Schmidt, 1992; Blundy& Holland, 1990; Ridolfi, 2010). Además se ha obtenido la composición isotópica de las razones 87Sr/86Sr y 143Nd/144Nd . de 10 muestras. RESULTADOS GEOQUÍMICOS Y DISCUSIONES PETROGENÉTICAS Elementos mayores. En cuanto a la clasificación de los plutones, representados por las muestras, éstos serían principalmente dioritas, aunque el rango se extiende desde gabros a cuarzo-dioritas (TAS). Respecto de la composición geoquímica, los plutones son magnesianos, cálcicos a calcoalcalinos, metaluminosos y sódicos, con una amplia gama de concentraciones de sílice. Estas características sugieren que clasificarlos como granitos tipo I (Chappell et al., 1974), aunque Frost et al. (2001) sugieren escapar a dicha clasificación. En dicho sentido, podemos referirnos al BPA como un batolito cordillerano, asociado a un arco. Su carácter cálcico permite proponer que al menos parte de los magmas que dieron origen a los plutones estudiados se habrían originado en el manto. Respecto de las pocas muestras peraluminosas, exclusivamente miocenas, a pesar de que un magma podría volverse peraluminoso por cristalización fraccionada de olivino, piroxeno o hornblenda, este proceso es poco eficiente (Frost et. al, 2001). Lo más probable es que el magma sea peraluminoso ϰϯ debido a la fuente. Magmas de esta naturaleza pueden formarse por fusión de rocas pelíticas a semipelíticas o a partir de rocas máficas hidratadas (Ellis&Thompson, 1986). Esta segunda opción parece ser la más probable, dado que la mayoría de los plutones presentan características de granitos tipo I. Elementos traza y tierras raras. Respecto del fraccionamiento de tierras raras, dada su dimensión, podría deberse a la presencia de olivino, clinopiroxeno y ortopiroxeno en la fuente (Rollinson, 1993): el fraccionamiento de las tierras raras livianas respecto de las pesadas es de un orden de magnitud (normalizadas a condrito). Descartamos la presencia de granate en la fuente, no sólo porque acentuaría el fraccionamiento de tierras raras por sobre un orden de magnitud, reflejado en los valores La/Yb, sino también porque los valores de Y son medianamente altos para magmas con granate en la fuente (Rollinson, 1993; Leat et. al, 1995). Por ello se propone una roca fuente tipo peridotita mantélica. Se aprecia una evolución de las anomalías de Eu: éstas en el cretácico son negativas principalmente y algunas positivas, mientras que hacia el mioceno se hacen nulas a ligeramente positivas. Esto sugiere una profundización de las fuentes de magmas desde la corteza media inferior parece contradecir a la ultima frase del parrafo anetrior en el cretácico a manto superior en el mioceno. Respecto del resto de elementos traza, los patrones observados para las distintas muestras en los diagramas SPIDER, tanto normalizando a manto primitivo, condrito y MORB, permiten descartar fuentes tipo MORB y OIB (Rollinson, 1993). El comportamiento geoquímico se asemeja más a los patrones que muestra la corteza continental, principalmente la inferior, dados los valores moderados de K2O Y Rb normalizados. Para el caso de los plutones cretácicos estudiados, este diagnóstico es compatible con las conclusiones de las anomalías de Eu. En el caso de las plutones cenozoico inferior se plantea que alteraciones posteriores alterarían su perfil geoquímica, mientras que se plantea que los plutones miocenos han sufrido contaminación cortical. Se ha confiado más en las anomalía de Eu por su carácter menos móvil que el resto de elementos traza en los diagramas Spider. Además, estas interpretaciones son respaldadas por la composición isotópica. Composición isotópica. Los plutones poseen valores ˇ Nd>0 y 87Sr/86Sr<0,7048. Por ello se propone que todos tendrían su origen en reservorios mantélicos. En concordancia con lo expuesto en el apartado anterior, se aprecia una evolución temporal de estos valores, siendo los plutones cretácicos aquellos con mayores razones 87Sr/86Sr y menores ˇ Nd, evidenciando así una mayor influencia cortical. Los resultados se correlacionan bastante bien con la composición isotópica de plutones del Batolito Sur Patagónico (BSP) de las mismas edades. La evolución temporal entre ambos batolitos es afín. Un aspecto compartido también entre ambos batolitos es una amplia dispersión en los valores de ˇ Nd. Se ha propuesto que esto sea una evidencia de contaminación cortical (Voicu et al., 2000). Se puede apelar también al carácter peraluminoso de los plutones miocenos con estos fines. Geotermobarometría. Respecto de los resultados geotermobarométricos, los cálculos indican que los plutones se habrían emplazado en la corteza superior, entre 4 y 7 km., en un rango de temperaturas que va desde 650°C a 750°C (cristalización de anfíbola). Se han estimado mayores tasas de exhumación promedio hacia el Mioceno, de hasta 600 m/Ma. ϰϰ Estos resultados coinciden con cálculos hechos para el BSP (Dzogolyk, 2007). Sin embargo, recomendamos tomar estas interpretaciones con prudencia, pues aún se están haciendo esfuerzos por afinar los cálculos geotermobarométricos con otros modelos y ampliar el espacio muestral. CONCLUSIONES El BPA, en su extremo norte, corresponde a rocas de variada composición, aunque esencialmente diorítica. El BPA se habría formado en un margen activo de subducción, constituyendo así las raíces de un arco mesozoico-cenozoico. Los granitos son tipo I, magnesianos, cálcicos, metaluminosos y sódicos. Se propone que los magmas que dieron origen a los plutones en el norte del BPA, habrían tenido su origen en el manto, probablemente a partir de rocas tipo peridotita. Sin embargo, en el cretácico superior habría una importante componente cortical también. Los plutones miocenos patentan evidencias de contaminación cortical. El emplazamiento posterior se efectuaría en la corteza superior. Se proponen tasas de exhumación progresivamente mayores hacia el Mioceno de hasta 600 m/Ma. AGRADECIMIENTOS Proyecto Anillo Antartico (ARTG04, ACT105), Proyecto INACH M_06-10, Centro de Pesquisas Geocronologicas (USP), Universidad de Stuttgart, Fernanda Soto, Beca Magíster CONICYT. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • Barker, P. 1982. The Cenozoic subduction history of the Pacific margin of the AntarcticPeninsula: ridge crest-trench interactions. Journal of the Geological Society of London, vol.139, pp. 787-801. Blundy, J., Holland, T. 1990. Calcic amphibole equilibria and a new amphibole-plagioclase geothermometer. Contributions to Mineral Petrology, vol. 104, pp. 208-224. 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Mineralium Deposita, 35, 302-314. ϰϲ ECOFISIOLOGÍA DE LAS PLANTAS VASCULARES ANTÁRTICAS: DOS ESTRATEGIAS PARA ENFRENTAR LA BAJA TEMPERATURA Y LA FOTOINHIBICIÓN (Ecophysiology of Antarctic vascular plants: two strategies to cope with low temperature and photoinhibition) Bravo, L. A.2, 3, Bascuñán-Godoy 1, Pérez-Torres E.1, & Corcuera L. J.1 2 1 Laboratorio de Fisiología Vegetal, Fac. Cs. Nat. y Oceanográficas, Universidad de Concepción Laboratorio de Fisiología y Biol. Mol. Vegetal, Depto. Cs. Agronómicas y Recursos Nat., Fac. Cs. Agropecuarias y Forestales 3 Center of Plant, Soil Interaction and Nat. Resources Biotech., Scientific and Technological Bioresource Nucleus, Universidad de La Frontera, Temuco, Chile. The Antarctic is the coldest region of the world. About 98% of its territory is covered by ice. Thus, only a small portion of the Antarctic continent is available for plant colonization. Most of the ice and snow-free land is found along the Antarctic Peninsula, in the Maritime Antarctic. Although some of the lowest temperatures in the world are registered in this continent, temperatures are much milder in the coastal areas of the Antarctic Peninsula and associated islands. The mean summer temperature near the coast of the South Shetland Islands is about 2.8ºC (Zúñiga et al., 1996). Although temperatures remain with little variation during one day, weekly variations are higher. For example, low mean temperature may range from -4ºC to 0ºC and high temperature from 0 to 6ºC (Edwards and Smith, 1988, Zúñiga et al., 1996). The winter snow cover usually melts by the end of spring, when the growing season for vascular plants begins. During summer, there is rain and occasional snow. Irradiance and photoperiod are highly variable in the Antarctic. The highest radiation and photoperiod occur in summer and the lowest in winter (Kappen, 1993). In summer clear days, irradiance reaches up to 2000 µmol photons m-2 s-1 (Schroeter et al., 1995) and day length at the northern end of the Antarctic Peninsula is about 20 hours in early summer. These combined conditions of high irradiance and near zero temperatures are generally unfavorable for plants because they may cause photoinhibition of photosynthesis (DemmigAdams and Adams, 1992). An additional stress for plants may be the excess proportion of UV-B due to the stratospheric ozone hole over the Antarctic (Day et al., 1999; Xiong and Day, 2001). The Antarctic vegetation is very poor in number of flowering plants. Only two have been able to naturally colonize parts of the Maritime Antarctic. These are the hair grass Deschampsia antarctica Desv. (Poaceae) and the pearlwort Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. (Caryophyllaceae) (Smith, 2003). These two species are found in the South Orkney Islands and in most of the Maritime Antarctic down to ca. 68°S, but do not extend into the continental Antarctic (Greene and Holtom, 1971). Deschampsia antarctica has a remarkably wide ecological amplitude and competitive tolerance. It has colonized habitats ranging from mineral soils to organic soils, nutrient deficient to highly nutrient enriched, and from dry to waterlogged areas. Colobanthus is less tolerant to extreme conditions, preferring sparsely-vegetated, sheltered, moist well drained mineral soils. The Antarctic hair grass is much more abundant and widely distributed than the pearlwort (Smith, 2003). The populations of these vascular species, especially D. antarctica, are expanding in the Maritime Antarctic (Cassaretto et al., 1994; Smith, 1994; Day et al., 1999). For this reason, it has been suggested to use them as indicators of global warming (Smith, 1994; Rozema et al., 2001). What is so special about these two species that has enabled them to be the only successful flowering plants in the Antarctic? This question was fully analyzed in an ϰϳ inspired article by Smith (2003) and by Alberdi et al. (2002). To survive in the Antarctic, plants must be able to cope with severe physiological stresses, especially during the growing season (Antarctic summer), caused by low temperature and repeated freezing and thawing, desiccation, low water availability, and high irradiance. The aim of this work is to make an up to date analysis of the properties of these plants that allow them to survive in the harsh Antarctic conditions. Figure 1. The growth of single ice crystals was examined in 10-nL samples of apoplastic extracts obtained from leaves of non-acclimated and cold-acclimated plants of D. antarctica (D.a.) and C. quitensis (C.q.). Each sample was flash-frozen at −40°C to obtain small ice crystals, warmed until all but one ice crystal had melted, and then cooled to observe the shape of the single ice crystal as it grew. Scale bar represents 10 µ m. These unique vascular species posses contrasting mechanisms to cope with freezing. While C. quitensis avoids freezing by moderate supercooling, D. antarctica is able to tolerate ice formation in its tissues (Bravo et al., 2001). This has been studied by thermal analysis combined with the LT50 injury index. C. quitensis experiences tissue injury at higher temperatures than apoplastic freezing (LT50=-5.8ºC>NT=-9.4ºC) when ice nucleators where included in the LT50 assays to avoid supercooling (Bravo et al., 2001). However, LT50 decreases when plants are allowed to supercool, especially in cold-acclimated plants which reach a LT50 of -14°C (Gianoli et al., 2004). Deschampsia antarctica is more freezing tolerant, exhibiting always lower LT50 than NT. Besides it has a bigger capacity to cold acclimate than the pearlwort, exhibiting a LT50 of -12°C in non-acclimated and -27°C in cold-acclimated state (Bravo et al., 2001; Alberdi et al., 2002). Therefore, antarctic vascular plants are not the most freezing tolerant plant in the world. D. antarctica has a similar LT50 to those exhibited by winter cereals, such as cold-acclimated winter rye. C. quitensis is within the range of LT50 observed in other plants from cold environments in high elevations or high latitude temperate zones. Therefore, what really distinguishes Antarctic plants is that they must cope with low temperatures year-round. This imposes two mayor constrains: first, they must grow and reproduce under continuous low temperature conditions, which imply that their metabolism ϰϴ is adapted to work under these conditions. For instance, low temperature may seriously impair respiration and photosynthesis or cause photoinhibition if it is combined with even moderate irradiance in sensitive plants (Huner et al., 1998). Second, these plants have to be prepared to undergo freezing events during the growing season. Several biochemical and physiological mechanism of freezing tolerance are present in these plants during the growing season. For example, apoplastic antifreeze activity (Fig. 1) associated to apoplastic soluble proteins has been found in D. antarctica even in non-acclimated plants, being the first plant described that possesses constitutive expression of these proteins. Figure 2. Model comparing the main strategies to cope with low temperature-induced photo-inhibition in C. quitensis and D. antarctica. The latter is able to divert most of absorbed energy into photochemical process, having a robust carbon fixation apparartus and an efficient antioxidant system. While C. quitensis dissipate the excess absorbed energy by non-photochemical process. Griffith, 2005). It is likely that this peculiarity is due to the constant low temperature selection pressure in which this plant has evolved. Nonetheless, these plants are able to respond to low temperature exposure inducing an increase in antifreeze activity (Bravo and Griffith, 2005) as well as other stress-induced proteins such as dehydrins (OlaveConcha et al., 2004), during cold acclimation. Dehydrins contains certains domains (k segments) which plays an essential role in cryoprotection or in preventing freeze-induced cell dehydration injury of cells and macromolecular structures (Lin and Thomashow, 1992; Bravo et al., 2003). ϰϵ Figure 3. Comparison of total SOD activity in leaves of Antarctic plants and other species. Dehydrin expression has been also shown in D. antarctica subjected to drought, osmotic, and salt stress, and by ABA treatment (Olave-Concha et al., 2004). A series of other biochemical responses, including soluble sugars and proline accumulation (Bravo et al., 2001), gene expression (Gidekel et al., 2003), an increase of antioxidants and antioxidant enzymes (Perez-Torres et al., 2004ab) have been found in these Antarctic species. The magnitude of these responses is more intense in D. antarctica than in C. quitensis. For instance, SOD activity is much higher in D. antarctica than in other studied species (Fig. 2) which probably explains their differences in freezing tolerance or may be related with their different mechanisms to cope with freezing temperatures (avoidance vs tolerance). Additionally, both species are able to cope with the photoinhibitory conditions that frequently occur during summer. However, the strategies they use are completely different. While C. quitensis efficiently dissipate the excess of absorbed light, D antarctica preferentially used it in photochemistry (Fig 2), promoting carbon assimilation and nonassimilative alternative electron sinks, such as oxygen (Perez-Torres 2007). Consistently, D. antarctica has higher activity of the detoxifying oxygen species (Fig 3). All the above physiological and biochemical adaptations have allowed these plants to successfully colonized this harsh environment. The enigma now is how they may cope with the increase in temperature that is affecting the Antarctic Peninsula or how they will compete with exotic flora that may succeed in Maritime Antarctic as a consequence of local warming. ACKNOWLEDGMENTS INACH G-02-08 and Fondecyt 1060910. REFERENCES ϱϬ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Alberdi, M. et al. 2002 Physiologia Plantarum 115, 479-486. Bravo, LA., et al. 2001 Physiologia Plantarum 111, 55-65. Bravo, L.A. et al. 2003 Physiologia Plantarum 118, 262–269. Bravo, LA. and Griffith, M. 2005 Journal of Experimental Botany. 56, 1189-1196. Casaretto, JA., et al. Serie Cientifica INACH 44, 61-66. Day, TA. et al. 1999 Oecologia 119, 24-35. Demmig-Adams, B, Adams III, WW. 1992 Annual Review of Plant Physiology and Plant Molecular Biology 43, 599-626. Edwards, JA., Smith, RIL. 1988 British Antarctic Survey Bulletin 81, 43-63. Gianoli, E., et al. 2004 Artic, Antarctic and Alpine Reseach 36, 470-475. Gidekel, M., et al. 2003 Extremophiles 7, 459–469. Huner, NPA., Oquist, G. and Sarhan, F. 1998 Trends Plant Science 3, 224-230. Kappen, L. 1993 Arctic 46, 297-302. Lin, C. and Thomashow, M.F. 1992. Biochemical and Biophysical Research Communications 183, 1103–1108 Olave-Concha, N., et al. 2004 Antarctic Science 16, 175-184. Pérez-Torrez, E., et al. 2004a Polar Biology 27, 183-189. Pérez-Torres, E., et al. 2004b Functional Plant Biology 31, 731-741. Pérez-Torres, E., et al. 2007 Physiologia Plantarum 130, 185-194. Rozema, J. et al. 2001 Plant Ecology 154, 11-26. Smith, RIL. 1994 Oecologia 99, 322-328. Smith, RIL. 2003 The enigma of Colobanthus quitensis 449 and Deschampsia antarctica in Antarctica. In: Huiskes AHL, et al. (eds) Antarctic biology in a global context. Backhuys Publishers, Leiden, pp 234–452. Xiong, FS. and Day, TA. 2001 Plant Physiology 125, 738-751. Zuñiga, GE., Alberdi, M. and Corcuera, LJ. 1996 Environmental and Experimental Botany 36, 396399. ϱϭ EXPRESIÓN E IDENTIFICACIÓN DE UNA PROTEÍNA DE ESTRES TÉRMICO DE 70 kDa EN CÉLULAS INMUNES DE STERECHINUS NEUMAYERI (Expression and identification of a heat shock protein (Hsp70) in immune cells of Sterechinus neumayeri) Calfio, C. P.1, 2, Mercado, L.3, Bethke, J.3 & González, M.1 2 1 Laboratorio de Biorrecursos Antárticos, Instituto Antártico Chileno Facultad de Cs. Agropecuarias y Forestales, Universidad de la Frontera 3 Instituto de Biología. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Normalmente la exposición de un organismo a temperaturas elevadas induce una rápida y transitoria expresión de proteínas de estrés térmico HSP. Sin embargo, en especies marinas antárticas esta situación no es constante debido a la perdida, en algunos casos, de la capacidad de inducción de este gen producto de la estabilidad térmica de las aguas antárticas (Peck, 2002). Sterechinus neumayeri es uno los erizos de mar más comunes y extensamente distribuidos en las costas antárticas. Puesto que estos organismos no sufren grandes cambios térmicos podrían ser sensibles a pequeños incrementos de temperatura (Gillw, 2002; King et al., 2003). En el contexto de la elevación de las temperaturas en Antártica esta molécula se convierte en un interesante candidato para determinar si los erizos poseen la capacidad de inducir esta molécula después de que son sometidos a estrés térmico. Para evaluar esta respuesta primeramente se amplifico un fragmento de ADNc que codifica para una HSP70 y para posteriormente evaluar su expresión. En paralelo se diseñó y sintetizó químicamente una región conservada de la proteína para producir anticuerpos policlonales en ratones. Con esto es posible disponer de herramientas moleculares para poder evaluar la respuesta fisiológica del erizo antártico frente a un escenario de cambio climático. MATERIALES Y MÉTODOS Organismos y experimentos de estrés térmico. Se recolectaron erizos antárticos (S. neumayeri) desde la península Fildes (Isla Rey Jorge, Antártica). Se dividieron en grupos de 3 individuos y se sometieron a temperaturas de 5 y 10°C durante 48 horas. Se obtuvieron muestras de celomocitos a 1, 24 y 48 horas. El grupo control se mantuvo a 0.5 ± 0.5 °C. Extracción de ARN y obtención de ADNc. Se aisló ARN total de celomocitos proveniente del líquido celomico por medio del método de TRIZOL (Invitrogen). Se sintetizo ADNc a partir de 1g de ARN siguiendo el protocolo de la transcriptasa inversa de Invitrogen. Las reacciones fueron incubadas durante 5 minutos a 65°C, seguido de 55 minutos a 37°C y calentamiento a 72°C durante 15 minutos. Amplificación y secuenciación parcial de Hsp70 en celomocitos. Se diseñaron distintos juegos de partidores a partir de secuencias homologas de Hsp70 de invertebrados marinos. Dos muestras de ADNc correspondiente a celomocitos de S.neumayeri fueron amplificadas por PCR. La secuencia parcial obtenida por RT-PCR se usó para diseñar partidores específicos de Hsp70 de S.neumayeri. Para los análisis de expresión relativa del gen Hsp70 se realizó una PCR semicuantitativa en el cual se utilizó el juego de partidores ϱϮ correspondiente a HspQ1Fw (GCAGAGGCATACCTTGGAAA) y HspQ2Rv (AATGGCAGCTGCAGTAGGTT) que producen un amplicón de 198 pb. La expresión de Hsp70 fue normalizada con respecto al gen control 18s de S.neumayeri. Síntesis peptídica y producción del Anticuerpo anti-HSP e identificación en celomocitos. A partir de los alineamientos realizados con varias HSP70 de invertebrados marinos correspondientes a la región C- terminal de la proteína traducida, se obtuvo la secuencia conservada CSEVITWLDANQLAEKDE. Esta fue sintetizada químicamente por Fmoc. El péptido se precipitó y lavó con éter y la extracción se realizó con agua destiladadesionizada. Posteriormente la masa del péptido fue confirmada por MALDI-TOF. Este péptido fue utilizado como inmunógeno para producir los anticuerpos policlonales en ratones por medio de tumores ascíticos. El anticuerpo se validó por medio de técnicas de dot-blot, western blot e inmunocitoquimica sobre cito-spin de celomocitos. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se obtuvo una secuencia parcial desde celomocitos con un tamaño de 650 pb, que se traduce en 216 aminoácidos. La secuencia deducida presentó una fuerte identidad con otras secuencias de la familia de proteínas de HSP70 perteneciente a otros géneros de erizos (Tabla 1). Este resultado indicaría que al igual que otros equinodermos antárticos S. neumayeri tendría la capacidad de expresar un tipo de ARN que codifica para una proteína similar a HSP70. Para esta especie este sería el primer reporte para este tipo de chaperona. Especies Erizo de mar (Paracentrotus lividus) Erizo de honduras (Echinus acutus) Erizo purpura (S.purpuratus) Chaparrudo (Gobius niger) Tiburón toro (Carcharias taurus) Caimán (A.mississippiensis) N° acceso Nucleótidos GenBank (%) Identidad X16544 FM877470 XM_001175646 AY762086 AF502521 AB306280 94% 93% 85% 82% 79% 78% Amino ácidos Identidad (%) Similaridad (%) 90% 97% 86% 94% 89% 87% 94% 98% 94% 99% 96% 94% Tabla1. Homología de secuencias nucleotícas y de aminoácidos de la secuencia de ADNc en S. neumayeri con otros miembros de la familia de hsp70 (The homology of nucleotide and deduced amino acid sequences of S. neumayeri hsp70 cDNA with other members of hsp70 family). Para obtener una estimación aproximada de los niveles de expresión relativa del gen Hsp70 en erizos sometidos a estrés térmico. Las diferentes condiciones se analizaron mediante RT-PCR, normalizando posteriormente en base a la expresión del gen ribosomal 18S. Considerando que los grupos difieren significativamente cuando el nivel crítico obtenido sea < 0.05. Los resultados revelan que no existieron diferencias significativas en la expresión de Hsp70 en celomocitos a distintas condiciones.Esta situación mostraría que S. neumayeri al igual que otros organismos marinos antárticos habría perdido la capacidad de sobre expresar este tipo de proteína (Clark et al, 2008a). Sin embargo es necesario confirmar este resultado por técnicas más sensibles como el la PCR cuantitativa. ϱϯ Figura 1. Nivel de expresión de Hsp70 q diferentes tiempos y temperaturas. Los niveles de transcritos de todas las muestras fueron realizados por semicuantitativa RT-PCR (Expression level of Hsp70 at different time and temperatures. Transcript levels for all samples were assessed by semiquantitative RT-PCR). El anticuerpo se validó por medio de la técnica de dot-blot, por el reconocimiento del péptido sintético. Posteriormente a partir del extracto de proteínas totales de los celomocitos, fue posible reconocer una banda de 70 kDa, por medio de la técnica de western blot (Fig 2b). Esto indicaría que los celomocitos de erizo antártico expresan una proteína de un peso aparente de 70 kDa. A través de inmunocitoquímica se determinó la presencia de Hsp70 en celomocitos evidenciando marcaje positivo por parte del anticuerpo purificado, puesto que las células tienden a tomar una coloración roja cuando se forma el conjugado antígeno-anticuerpo (Fig 2c). A la fecha solo se han determinado secuencias parciales de HSP70 en algunos invertebrados marinos antárticos determinándose la falta de expresión en la estrella de mar (Odontaster validus) y el crustáceo (Paraceradocus gibber) Clark et al, 2008a). Por el contrario en la almeja Laternula elliptica como en Nacella concinna se reportó la inducción de la expresión de la Hsp70 (Park et al, 2007; Clark et al, 2008b). En el caso del erizo antártico se ha obtenido una secuencia parcial al igual que en el caso de O. validus. Por el contrario, este viene a ser el primer trabajo en el cual se identifica la expresión de la proteína en celomocitos. Es necesario en el futuro validar la expresión a nivel de la transcripción y de la expresión de la proteína en la cinética de estrés térmico. ϱϰ Figura 2. Inmuno detección de la proteína Hsp70 en S. neumayeri. a. Región de la proteína usada para la síntesis del péptido antigénico. b. Western blot de proteínas de celomocitos revelado por quimioluminicencia. c. Reconocimiento de la HSP70 en celomocitos (Immune detection of Hsp70 protein in S. neumayeri. a. Protein region using to chemical synthesis of antigen peptide. b. Western blot of coelomocytes proteins reveled by chemiluminescence. c. Recognizing of HSP70 in coelomocytes). AGRADECIMIENTOS Proyecto Fondecyt de Iniciación N° 11090265. REFERENCIAS BILBIOGRÁFICAS • • • • • • Clark MS, Geissler P, Waller C, Fraser KPPF, Barnes DKA, Peck L(2008b) The environmental HSP70 heat shock response in theAntarctic limpet: Nacella concinna. Cell Stress Chaperones 13.doi:10.1007/s12192-008-0015-7 Clark, M. S., Fraser, K. P. and Peck, L.S. (2008a) Lack of an HSP70 heat shock response in two Antarctic marine invertebrates. Polar Biol. Doi10.1007/s00300-008-0447-7 Gillw, S.T. (2002) Warming of the Southern Ocean since the 1950s. Science. 295: 1275–1277. King, J.C., Turner, J., Marshall, G.J., Connolley, W.M. and Lachlancope, T.A. (2003) Antarctic Peninsula climate variability and its causes as revealed by instrumental records. Antarctic Research Series. 79: 17–30. Park, H., Ahn, I., Lee, H. E. (2007). Expression of heat shock protein 70 in the thermally stressed Antarctic clam Laternula elliptica. Cell Stress & Chaperones (2007) 12 (3), 275–282. Peck LS (2002) Ecophysiology of Antarctic marine ectotherms: limits to life. Polar Biol 25:31–40 ϱϱ RANELIDOS SUBANTÁRTICOS (GASTROPODA) COMO INDICADORES DE STABILIDAD DE BARRERAS OCEANOGRÁFICAS Y NO-CONECTIVIDAD ARVAL ENTRE LA ANTÁRTICA Y LA REGIÓN DE MAGALLANES, CHILE (Subantarctic rannelids snails as indicators of oceanographic barriers stability and non-larval connectivity between the Antarctic and the Magellan zone, Chile) Cañete J. I.1, Gallardo C.2 & Romero M.3 1 Departamento de Ciencias y Recursos Naturales, Universidad de Magallanes, Chile 2 Facultad de Ciencias -Universidad Austral de Chile, Chile 3 Facultad de Ciencias del Mar -Universidad Católica del Norte, Chile This research wish will show biological and fossil evidence to relate the absence of Subantarctic ranellids gastropods living in the Magellan coast to explain the absent of the family in the Antarctic water. Three types of evidences are considered: i) teleplanic larvae of ranellids gastropods are usually associated with major ocean current systems, through which they can achieve transoceanic dispersal. As a result, many ranellids achieve a wide geographic distribution, often with amphi-oceanic populations, ii) the comparison of numbers of eggs/embryos/larvae in egg masses between Chilean, temperate species of the family Ranellidae also allow us to predict that three sub-Antarctic ranellids Priene scabrum, Fusitriton magellanicus and Argobuccinum pustulosum show developmental attributes that define them as long-distance broadcasters and the planktotrophic development pattern larvae appear to be a characteristic feature of Ranellidae because few species have direct development (Sassia spp), and iii) finally, it is noteworthy that, although they are species with high potentials for dispersal and colonization at a distance, the Ranellidae are almost absent in the geological and current records of gastropods that have colonised the Antarctic coast (Romero et al., 2002; Gallardo et al., 2011, in press; Cañete et al., in prep., 2011). We postulate that oceanographic barriers could be very effective that has prevented the dispersal of rannelids larvae to successfully colonize the Antarctic Peninsula, and an alternative explanation is that ranellids are just not cold-adapted enough to inhabit Antarctica, rather than being kept away by the Antarctic Circumpolar Current and Polar Front. We propose that the barriers to biological invasions into the Southern Ocean are primarily physiological rather than geographic, where cold temperatures would impose limits to performance that have excluded modern predators in Antarctic waters, where the Ranellidae snails could be considered a good example. MATERIAL AND METHODS Reproductive and larval development of the three species of Chilean rannelids gastropods are described by Romero et al. (2002), Gallardo et al. (2011, in press) and Cañete et al. (in prep., 2011). The three studies postulate that this taxon show developmental attributes that define them as long-distance broadcasters and the planktotrophic development pattern larvae appear to be a characteristic feature of the family Ranellidae, where some species with a Pan Pacific geographic distribution (Scheltema, 1966, 1971; Bandel et al., 1994; Govan, 1995; Beu, 1998; Strathmann & Strathmann, 2007). ϱϲ Thus, in the present study we made a review about reproductive biology of tropical and temperate rannelids gastropods to demonstrate that to spite the long pelagic larval life, this group is absent in the Antarctic continent. Laboratory and field reproductive antecedents are added to sustain the relationship between small size of egg, high fecundity and an estimation of long planctotrophic larval development (Thorson, 1950). RESULTS The results of the three studies showed in Table 1 show that have small egg size, high fecundity, developmental attributes that define them as long-distance broadcasters with high dispersal potential. The Chilean coast is considered cold temperate. However, there are not members of each genre living in the Antarctic sea, to spite to be distributed in the Magellan region. The hatchling size of early veliger of all species are: 263 µ m in Priene scabrum, 300 µ m in Fusitriton magellanicus and 260 µm in Argobuccinum pustulosum. The absence of the family Ranellidae in the Antarctic waters, absence of fossils and the large potential of larval dispersal of Sub Antarctic members of the family, allow sustain that oceanographic barrier such as the Polar Front maintain isolated the Antarctic of this predatory family of gastropod. DISCUSSION This research demonstrate that the three Chilean Rannnelids species shows indirect development with the hatching of numerous typical planktotrophic veliger larvae, as also seen for most other ranellid gastropods that have been studied to date (Govan, 1995; Laxton, 1969; Muthiah & Sampath, 2000; Penchaszadeh & De Mahieu, 1975; Pilkington, 1974; Romero et al., 2008; Scheltema, (1971b). Features of their encapsulated stages, and particularly of the hatching larvae, suggest that the larvae have a long planktonic existence. Attributes like the number of eggs per mass and size of them, the duration of the encapsulated development and characteristics of the larvae at hatching (Table 1) are within the ranges observed among ranellids with long-lived planktotrophic larvae (Scheltema, 1966; Bandel et al., 1994; Govan, 1995; Beu, 1998; Strathmann & Strathmann, 2007). Eggs of such species range between 150 to 200 µ m (Laxton, 1969), with a female fecundity that, during the breeding season, amounts to various hundreds of thousands (Table 1). Information available for other ranellids shows a certain variation, but all include at least some months of planktonic larval life, varying from normally various months to an extreme case (observed in laboratory) exceeding even of some years (Strathmann & Strathmann, 2007). In this sense, adults of F. magellanicus and A. pustulosum are widely distributed as well, with a circum-Southern Ocean distribution, being found along the coasts of Chile and Argentina, as well as in South Africa, St. Paul and Amsterdam Islands, Tristan da Cunha and Nightingale Islands, New Zealand and Southern Australia (Beu, 1998). Thus a high level of larval connectivity and genetic flux is to be expected at least among South American populations and those located on other continents or distant islands of their distribution. Along the same lines, a growing number of works report the importance of dispersal regimes associated with the West Wind Drift and Antarctic Circumpolar Current, as vehicles for the transoceanic transport of propagules thus maintaining a historical connectivity among distant populations of many taxa in the southern ocean (Beu et al., 1997; Gordillo, 2006; Waters et al., 2007; Waters, 2008). Such studies lend special importance to these southern current systems of transport and their role in the evolution of ϱϳ larval dispersal strategies maintaining such distant population’s connectivity, not only in mollusks but also in many other taxa of marine invertebrates. The attributes of intracapsular development of three Chilean rennelids species compared to other members of the family, suggest that it is a ranellid whose planktotrophic larvae have a relatively large planktonic drift, thereby achieving a wide spatial dispersion during its planktonic stage in the Southern Ocean. This feature is common in the Ranellidae species for which there is information (Scheltema 1966, Bandel et al. 1994, Govan 1995: Beu 1998, Strathmann & Strathmann 2007). In general, ranellids are characterised by having eggs of approx. 150-200 µm (Laxton 1969), with a total female fertility that can reach several hundreds of thousands (e.g., 200,000-250,000 eggs in Charonia lampas [Cazaux 1972 cited by Govan 1995], 602,000 in C. pileare [Muthiah & Sampath 2000], 660,000 larvae in C. nicobaricum [Purtymun 1974 cited by Govan 1995], 1,000,000 eggs in Argobuccinum tumidum [Graham 1942] and up to 1,500,000 eggs in Fusitriton oregonensis [Strathmann & Strathmann 2007]). Species recognised as having long planktonic lives include F. oregonensis, F. laudandus, Cymatium parthenopeum, Cymatium nicobaricum, C. pileare, Cymatoma kampala and Charonia lampas, according to Strathmann & Strathmann (2007), Pilkington (1974), Scheltema (1966), Pechenik et al. (1984) and Lebour (1945). When hatching, the larvae measure 230-250 um in Cymatium species studied by Govan (1995), have approximately one turn, a bilobed veil, a small triangular foot and a visible operculum and are slightly larger in F. laudandus and A. tumidum (330 and 400 µm) (Pilkington 1974). Later in larval development, the veil is tetralobular, as is characteristic in teleplanic gastropod larvae, particularly in ranellid larvae (Scheltema 1966, Pilkington 1976, Bandel et al. 1994, Strathmann & Strathmann 2007). The veliger of a cymatid, illustrated by Pilkington 91974) begins to form four lobules at approximately 1.5 whorls (510 µm shell length) that are clearly distinguished at 2.5 whorls (1.05 mm). Finally, it is noteworthy that, although the three Chilean rannelids species here studied have high potentials for dispersal and colonisation at the distance and are not found in the geological and current records of gastropods that have colonised the Antarctic coast. The only Antarctic ranellids seem to be Obscuranella papyrodes (Kantor & Harasewych, 2000). It appears as this species has populated the Antarctic for a long time, and it now lives in the deep abyssal zone. We do not know how much the Antarctic Circumpolar Current (ACC) or the Antarctic Polar Front have formed an effective barrier that has prevented the dispersal of F. magellanicus larvae to successfully colonise the coast of the Antarctic Peninsula (González-Wevar et al. 2010, 2011). An alternative explanation argued by some authors (Beu, personal communication) is that the Chilean ranellids are just not cold-adapted enough to inhabit Antarctica, rather than being kept away by the ACC. Thus, the natural marine barriers to biological invasions into the Southern Ocean are primarily physiological rather than geographic; cold temperatures would impose limits to performance that have excluded modern predators, and the Ranellidae snails are considered to be a good example. ϱϴ Species Priene scabrum1 Female size (mm) 45-55 Egg size Fecundity (um) (Nº Veliger/female) 170 190,000 Duration of encapsulated development (days) 38 (13-14 ºC) Fusitriton magellanicus2 80-90 180 436,000-600,000 55 – 67 (10 ºC) Argobuccinum pustulosum3 67-93 168 650,000 54-56 (11.2-11.7 ºC) Table 1. Reproductive and larval features of three Chilean Rannelids gastropods used to demonstrate the absent of larval connectivity and stability in the oceanographic barriers between Antarctic and Magellan region (southern end of South America). References: 1. Romero et al. (2003), 2. Cañete et al. (in prep., 2011), 3. Gallardo et al. (in press, 2011). ACKNOWLEDGEMENTS DID UACH 2007-57 to C.S. Gallardo DIP PR-F2-03-RN-05 and PR-F2-01-CNR-10 to J.I Cañete. REFERENCES (This references more those cited in each manuscript) • • • Cañete, J.I., C.S. Gallardo, T. Céspedes, C.A. Cárdenas & M. Santana. 2011, en prep. Reeproduction, spawning and early veligers of the ranellid snail Fusitriton magellanicus (Röding 1798) in the cold waters of the Magellan Strait, Chile. To be send to Scientia Marina. Gallardo, C.S., D. Haro, C. Wagner, O. Garrido & JI Cañete. 2011, in press. Egg laying behaviour and intracapsular development of Argobuccinum pustulosum (Gastropoda: Ranellidae) in temperate waters at the South coast of Chile. Marine Biology Research. Romero MK, Lohrmann K, Bellolio G, Dupré E. 2003. Comparative observations on reproduction, spawning, and early veligers of three common subtidal mesogastropods from North Central Chile. The Veliger 46(1): 50-59. ϱϵ EFECTO DEL APORTE EXÓGENO DE NITRÓGENO SOBRE EL DESEMPEÑO DE COLOBANTHUS QUITENSIS EN LA ANTÁRTICA MARÍTIMA (Effect of exogenous nitrogen on the performance of Colobanthus quitensis in the Maritime Antarctica) Carrasco-Urra F.1, Ricote N.2 & Molina-Montenegro M. A.3 1 Departamento de Botánica, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Universidad de Concepción 2 Pontificia Universidad Católica de Chile 3 Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), e-mail: [email protected] La Antártica presenta condiciones altamente estresantes para la vida (Kennedy 1995). Una de las condiciones más estresantes es la baja disponibilidad de nutrientes combinada con la escasez de agua, lo cual limita el desempeño ecofisiológico de la vegetación que la habita. Se proyecta que los impactos del cambio climático sean mayores en latitudes altas (IPCC 2001), siendo la Antártica uno de los ecosistemas más sensibles a los efectos del cambio climático. El aumento de la temperatura superficial y de las precipitaciones líquidas (IPCC 2001, Turner et al. 2005) han sido señalado como los cambios más importantes en este hábitat. Ambos efectos conllevan a un aumento en la disponibilidad de agua y áreas libres de hielo para el establecimiento de las plantas (Robinson et al. 2003 & Wasley et al. 2006). En la Antártica Marítima la comunidad de plantas vasculares esta compuesta por dos especies, Deschampsia antarctica (Poaceae) y Colobanthus quitensis (Caryophyllaceae) (Green et al. 2007) las cuales se limitan a crecer en área libres de hielo, siendo altamente restringidas por la disponibilidad de recursos. Se ha documentado que el aporte exógeno de nutrientes, -principalmente fecas de pingüinos-, producen cambios en la abundancia y distribución de las comunidades vegetales de la Antártica. En las islas Shetland del Sur (Antártica Marítima) el retroceso del hielo en diversas áreas, ha provocado un aumento en las poblaciones de pingüinos y por ende en la acumulación de las fecas, lo que sumado a una mayor disponibilidad de agua en el suelo antártico aumentarían los niveles de nitrógeno disponibles para las plantas que crecen en estos lugares. Esta investigación se muestra que el aumento en el nivel exógenos de nutrientes y la mayor disponibilidad de agua afecta en forma positiva a las poblaciones de Colobanthus quitensis. MATERIALES Y MÉTODOS Especie en estudio. Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. (Caryophyllaceae) conocido como el clavelito antártico es la única angiosperma dicotiledónea que habita en la Antártica. Tiene un hábito de crecimiento en forma de cojín. Sus flores son pequeñas y de color blanco alcanzando una altura promedio de 8 cm. Esta especie se distribuye a lo largo de la Cordillera de los Andes y América Central creciendo bajo condiciones de temperaturas bajas y constantes (-2 a 6 °C temperatura del aire) y por lo general con un bajo PPFD (300600 umol fotones m2s-1) y con máximos de PPFD (2000 umol fotones m-2s-1) (BascuñanGodoy et al. 2010) Áreas de muestreos y tratamientos. Este estudio fue llevado a cabo en los meses de Enero y Febrero en dos estaciones de crecimiento consecutivas 2008-2009 y 2009-2010 durante la Expedición Antártica Chilena (ECA). Las dos áreas se situaron en las Islas Shetland del Sur: (a) en los alrededores de la Base Polaca Henryk Arctowski (62°09’ S, 58°28’ W) ϲϬ localizada en la Isla Rey Jorge en la Bahía Almirantazgo (Kejna 2008). La segunda área de muestreo fue Punta Hannah (62°39'S, 60°36'W), playa ubicada en la costa sur de la Isla Livingston. Ambas área fueron seleccionadas por la alta presencia de Colobanthus quitensis. En cada área de muestreo se seleccionaron 4 tratamientos diferentes. Sitios con baja disponibilidad de agua y nutrientes (A-N-), sitios con baja disponibilidad de agua, pero alta disponibilidad de nutrientes (fecas de pingüino) (A-N+), sitios con alta disponibilidad de agua y baja disponibilidad de nutrientes (A+N-) y sitios con alta disponibilidad de agua y nutrientes (A+N+). Atributos cuantificados. En los 4 tratamientos se cuantificaron la densidad (m2; N=5 tratamiento/año) y la eficiencia fotoquímica del PSII (Fv/Fm; N=10 tratamiento/año) de individuos de C. quitensis. Además se cuantificaron las características microclimáticas de los suelos en los 4 tratamientos. Específicamente, se caracterizó la humedad del suelo (KPa; N=12 tratamiento/año) y la concentración de nitrógeno disponible (NO3- y NH4+; N=12 tratamiento/año). Análisis estadísticos. Se realizaron análisis de varianza (ANOVA) factorial siendo los factores predictores el año de la cuantificación de loa atributos y los diferentes tratamientos ((A-N-, A-N+, A+N-, A+N+); mientras que las variables dependientes fueron los diferentes atributos cuantificados en esta investigación (densidad y Fv/Fm). En el caso que las diferencias entre las medias resultaron significativas, se aplicó un test a posteriori de Tukey HSD para ver las diferencias intraespecíficas entre los tratamientos y años. Para el Fv/Fm se realizó un análisis de varianza (ANOVA) de una vía debido a que cuantificaron solamente el año 2010. El programa utilizado para los análisis estadísticos fue STATISTICA 7.0 y las gráficas se realizaron con el programa SIGMA PLOT 10.0. RESULTADOS Los resultados indican que el promedio entre ambos años de estudio fue mayor en aquellos tratamientos donde había una mayor disponibilidad de agua, no importando la disponibilidad de nitrógeno (A+N- y A+N+: F3, 88= 0.017). La mayor disponibilidad de nutrientes no fue significativamente diferente entre los años, pero si entre los tratamientos, siendo mayor en A+N+ (F3, 48 =< 0.001). La densidad de los individuos de C. quitensis fue significativamente mayor en ambos años en el tratamiento donde había una mayor disponibilidad de agua y de nutrientes (A+N+: F 3,32= < 0.001). El desempeño fisiológico fue significativamente mayor en los tratamientos A-N+, A+N-, A+N+ para el año 2010. (Figura 1). DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN El aporte exógeno de nutrientes debido al aporte de las pingüineras y la mayor disponibilidad de agua en el ecosistema Antártico pueden influir en la dinámica de C. quitensis, produciendo un efecto positivo en sus poblaciones en que sentido. Esto último se ve reflejado ya que los individuos provenientes de las poblaciones con una mayor disponibilidad de recursos (nutrientes y agua) presentan mayores tamaños, densidades y eficiencia del PSII, resultados que influyen en el desempeño ecofisiológico de esta especie. ϲϭ 0 b -10 b b -15 -20 Humedad de suelo (KPa) Humedad de suelo (KPa) -5 b -25 a -30 a a a -35 A- N- A- N+ A+ N- A+ N+ A- N- A- N+ 2009 A+ N- A+ N+ 2010 Concentración de nutrientes (ppm) 30 25 c bc bc b 20 15 10 a a a a 5 0 A- N- A- N+ A+ N- A+ N+ A- N- A- N+ A+ N- A+ N+ 2010 2009 80 e 70 d Densidad (m2) 60 50 c c bc b 40 30 20 a a 10 0 A- N- A- N+ A+ N2009 A+ N+ A- N- A- N+ A+ N- A+ N+ 2010 ϲϮ 1,0 b 0,8 b b a Fv/FM 0,6 0,4 0,2 0,0 A-N- A- N+ A+ N- A+ N+ 2010 Figura 1. Atributos cuantificados en ambos años de investigación. Las barras negras indican el error estándar y las letras el resultado del análisis a post-hoc de Tukey. Figure 1. Attributes quantified in both years of investigation. The black bars indicate the standard error and letters the result of post-hoc analysis of Tukey. Por otro lado, el cambio climático estaría provocando efectos indirectos, ya que a mayor temperatura, se estaría generando cambios en la disponibilidad de recursos (agua y nutrientes) y un aumento en la superficie disponible debido al retroceso de los hielos. Estos efectos indirectos pueden afectar la distribución y abundancia de poblaciones de C. quitensis en las zonas en las cuales el aporte de nutrientes por las pingüineras sea mantenido y la disponibilidad de agua aumente. Es más, si los actuales patrones de aumento en las concentraciones de nutrientes, aumento del agua disponible y una mayor superficie disponible para colonizar, podrían generarse condiciones propicias para la colonización de especies exóticas en este hábitat. AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen al Instituto Antártico Chileno (INACH) por la ayuda logística en la Expedición Chilena Antártica 2009 y 2010 (ECA). Este estudio fue financiado por el proyecto INACH (T_14_08). REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • • • • • Bascuñan-Godoy, L., García-Plazaola, JI., Bravo, L y Corcuera, LJ. 2010 Leaf functional and micromorphological photoprotective attributes in two ecotypes of Colobanthus quitensis from the Andes and Maritime Antarctic. Polar Biology, 33(7):885-896. Green, A., Schroeter, B. y L., Sancho .2007. Plant life in Antarctica. In (eds) Pugnaire, F. y F., Valladares. Functional Plant Ecology. Second edition: 389-399. CRC Press Taylor & Francis Group. Unitec States of America IPCC.2001. Third Assessment Report- Climate Change 2001. Intergovernmental Pannel for Climate Change. Kejna, M. 2008. Topoclimatic conditions in the vicinity of the Arctowski Station (King George Island, Antarctica) during the summer season of 2006/2007. Polish Polar Research, 29(2): 95-116. Kennedy, D.1995. Terrestrial ecosystem response to global environmental change. Annual Review of Ecology and Systematics, 26:683-704. ϲϯ • • • Robinson, SA., Wasley, J y Tobin AK. 2003. Living on the Edge-plants and global change in continental and maritime Antarctica. Global Biology, 9: 1681-1717. Turner, J., Colwell, SR., Marshall, GJ., Lachlan-Cope, TA., Carleton, AM., Jones, PD.,Lagun, V., Reid, PA. y Iagovkina, S. 2005. Antarctic climate change during the last 50 years. International Journal of Climatology, 25: 279-294. Wasley, J., Robinson, SA., Lovelock CE. y Popp, M. 2006. Climate change manipulations show flora is more strongly affected by elevated nutrients than water. Global Change Biology, 12: 18001812. ϲϰ IDENTIFICACIÓN MOLECULAR Y ANALISIS DE ACTIVIDAD ANTIBIOTICA DE LEVADURAS AISLADAS DESDE LA ISLA REY JORGE (Molecular Identification and analysis of antibiotic activity of yeasts isolated from the King George Island) Carrasco, M.*, Rozas, J., Villarreal, P., Barahona, S., Cifuentes, V. & Baeza, M. Depto. Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, e-mail: [email protected] El continente antártico representa un reservorio microbiológico poco explorado, en especial respecto de las levaduras que allí habitan. Estos microorganismos poseen gran importancia ecológica y un alto potencial para aplicaciones biotecnológicas. El objetivo de este trabajo fue estudiar la diversidad de levaduras presentes en el territorio antártico chileno, para lo cual en una primera etapa se recolectaron muestras de tierra y de agua desde la isla Rey Jorge. Utilizando diferentes condiciones de cultivo se logró aislar gran cantidad microorganismos, los que fueron seleccionados y agrupados de acuerdo a sus características macromorfológicas, obteniéndose 64 grupos morfológicos. Levaduras representativas de cada grupo fueron seleccionadas para su identificación usando métodos moleculares. Para ello se amplificó y secuenció la región 5.8S y el espaciador transcrito interno (ITS) del DNA ribosómico, utilizando los partidores ITS1 e ITS4. Esto permitió la identificación de 54 aislados, que correspondieron a 13 especies de levaduras distintas (Tabla 1). Sin embargo, 24 aislados no se lograron identificar a nivel de especie mediante este marcador. Por ello se utilizó un segundo marcador, que corresponde a la región D1/D2 del DNA ribosómico, el cual fue amplificado y secuenciado utilizando los partidores LR3 y F63. Se logró identificar 7 levaduras a nivel de especie (Tabla 1). En total se identificaron 17 especies de levaduras diferentes utilizando ambas regiones de DNA ribosómico, de las cuales 9 no se han reportado previamente desde el territorio antártico. Tabla 1. Levaduras identificadas a nivel molecular . Especies identificadas Usando rDNA ITS1-5.8S-ITS2. Leucosporidium antarcticum Mrakia psychrophilia Leucosporidiella creatinivora Sporidiobolus salmonicolor Wickerhamomyces anomalus Candida sake Cryptococcus terricola Cryptococcus gastricus Cryptococcus victoriae Metschnikowia bicuspidata Mrakia robertii Mrakia blollopis Rhodotorula laryngis Usando rDNA D1/D2 Cryptococcus gilvescens Cryptococcus watticus Rhodoturula glacialis Nº de aislados pba Cobertura , % identidadb 3 4 9 24 3 1 1 1 2 1 1 1 3 579 595 603 544 505 411 618 611 506 370 614 624 551 579/579 ; 100 595/595 ; 100 600/601 ; 99 544/544 ; 100 505/505 ; 100 410/411 ; 99 612/618 ; 99 611/611 ; 100 506/506 ; 100 338/375 ; 90 613/614 ; 99 624/624 ; 100 546/548 ; 99 3 1 2 559 559/559 ; 100 368 368/368 ; 100 603 598/603 ; 99 ϲϱ Dioszegia crocea 1 612 608/612 ; 99 a Largo productos de amplificado. Homología con respecto a la secuencia GenBank más cercana. Para los estudios de actividad antibiótica, se seleccionó al menos un aislado de cada una de las especies de levaduras identificadas. Para realizar los ensayos, primero fue necesario determinar el rango y temperatura óptima de crecimiento para cada aislado. Se evaluó el crecimiento para cada una de las levaduras identificadas, sembrándolas en placas YM suplementadas con glucosa 2% a seis temperaturas diferentes (4, 10, 15, 22, 30 y 37°C). Se registró a diario el aumento del diámetro de cada colonia (Figura 1B) comparándose con el diámetro de estas al momento de iniciar el ensayo (Figura 1A), para cada una de las temperaturas ensayadas. Se definió la temperatura óptima de crecimiento para cada levadura como la temperatura a la cual alcanzó el máximo diámetro. Interesantemente la mayoría de las levaduras presentaron temperaturas óptimas de crecimiento entre 10 y 22°C. No se obtuvo ninguna especie de levadura que tuviera temperatura óptima de crecimiento a 4°C, incluso algunas tuvieron tasas óptimas de crecimiento a 30 y 37°C (Figura 1C). b Figura 1. Temperatura optima de crecimiento. Las levaduras fueron sembradas en placas YM- glucosa 2% e incubadas a diferentes temperaturas. Se muestra como ejemplo placas incubadas a 10ºC por 0 (A) y 3 (B) días. En C se muestras las temperaturas óptimas de crecimiento para diferentes levaduras. Figure 1. Optimum temperature for growth. Yeasts were grown in YM- 2% glucose plates and incubated at different temperatures. As example, plates that were incubated at 10°C for 0 (A) and 3 (B) days are shown. In C we show the optimal growth temperature for different yeasts. ϲϲ Estudios previos han demostrado que distintas levaduras ambientales producen sustancias que inhiben el crecimiento de otros microorganismos (MacWilliam, 1958; Jefferys y cols., 1953; McCormack y cols., 1994). Se evaluó la existencia de actividad antibiótica de los aislados antárticos contra diferentes bacterias, principalmente Gram negativas, y en ensayos cruzados entre las distintas levaduras. Para los ensayos se confeccionaron “césped celulares" mezclando 25 ml de medio fundido, 250 µl de 0,3% de azul de metileno y 2,5 ml de cultivo celular (~ 107 células/ml), el cual fue vertido sobre una placa de Petri. Las levaduras se sembraron sobre el césped y se incubaron a diferentes temperaturas, hasta el desarrollo de las colonias. Colonias con actividad antimicrobiana muestran un precipitado de azul de metileno (halo de muerte) que les rodea (Baeza y cols. 2010). Los ensayos fueron realizados a la temperatura optima de crecimiento de cada levadura. Levaduras pertenecientes a los géneros Mrakia y Cryptococcus no presentaron actividad antibiótica contra las bacterias ensayadas, mientras que la levadura Leucosporidiella creatinivora (Figura 2A) y especies de levaduras pertenecientes a los géneros Dioszegia y Rhodotorula presentaron esta actividad contra las bacterias Gram (-) ensayadas. Se obtuvieron extractos proteicos extracelulares desde cultivos líquidos de las levaduras que presentaron actividad antibiótica, con el fin de relacionar si este efecto antibacteriano se debe a algún factor proteico secretado al medio extracelular. Para la determinación de la actividad antimicrobiana de estos extractos de proteínas, se depositó 100 µl de extracto en pocillos (10 mm de diámetro) cortados en el césped celular. Los extractos de proteínas obtenidos generaron halos de muerte al ser sembrados sobre los césped bacterianos, en cambio los extractos proteicos A denaturados (10 min aB65ºC) no generaron estos halos (Figura 2B). Estos resultados sugieren que existe un factor de naturaleza proteica, secretado por estas levaduras, que es capaz de matar a bacterias Gram (-). Serán necesarios otros tipos de estudios para poder identificar esta proteína. Ϯ ϯ ϭ Figura 2. Ensayos de actividad antibiótica. A) Ensayo de colonia de levadura sobre el césped bacteriano. B) Ensayo de extracto de proteico extracelular (100 µl, en un pocillo de 1 cm de diámetro) sobre el césped bacteriano. 1, extracto sin tratar; 2, extracto incubado previamente por 10 min a 65ºC; 3 control sin extracto. La fecha indica el halo de muerte (precipitado azul de metileno). Figure 2. Antibiotic activity assay. A) Assay of yeast colony onto bacterial lawn. B) Test of extracellular protein extract (100 µl, in a well of 10 mm in diameter) on the bacterial lawn. 1, untreated extract; 2, extract previously incubated for 10 min at 65°C, 3 control without extract. The arrow indicates the halo of death (methylene blue precipitate). ϲϳ En los ensayos de actividad cruzada entre las levaduras antárticas, se obtuvieron resultados positivos en levaduras pertenecientes a distintos géneros. Levaduras de los géneros Dioszegia, Mrakia y Rhodotorula mostraron los espectros de actividad más amplios. Un resultado interesante fue la existencia de diferencias interespecíficas en cuanto a la actividad micocida que presentaron especies dentro de un mismo género. Por ejemplo: dos especies dentro del género Mrakia, que no se lograron identificar a nivel de especie, presentaron actividad sobre levaduras pertenecientes a los géneros Rhodotorula y Cryptococcus, en cambio las especies psychrophilia, robertii y blollopis no presentaron actividad sobre levaduras de estos géneros. Estas diferencias interespecíficas en cuanto a actividad micocida sugieren la futura utilización de estos tipos de ensayos para diferenciar levaduras que no se han logrado diferenciar a través de taxonomía clásica de levaduras y métodos moleculares como los que se emplearon en este trabajo. AGRADECIMIENTOS Al instituto chileno antártico que a través de su proyecto T-23-09 financió este trabajo. REFERENCIAS • • • • • Baeza, M. Flores, O. Carrasco, M. Rozas, J. Oviedo, V. Barahona, S. y Cifuentes, V. 2010. The Inter-generic Fungicidal Activity of Xanthophyllomyces dendrorhous. The Journal of Microbiology. 48(6): 822-828. Jefferys, E. Brian, W. Hemming, H. y Lowe, D. 1953. Antibiotic Production by the Microfungi of Acid Heath Soils. J . gen. Microbiol. 9: 314-341. MacWilliam, I. 1959. A Survey of the Antibiotic Powers of Yeasts. J . gen. Microbiol. 21: 410-414. McCormack, P. Howard, T. WILDMAN, G. y Jeffries, P. 1994. Production of Antibacterial Compounds by Phylloplane- Inhabiting Yeasts and Yeastlike Fungi. Applied and Environmental Microbiology. 60(3): 927-931. ϲϴ INTERACCIONES POSITIVAS ENTRE UNA CARPETA DE MUSGOS Y EL PASTO ANTARTICO DESCHAMSPIA ANTARCTICA EN ISLA ROBERT (Positive plant interaction between the moss carpets of Sanionia uncinata and the antarctic hairgrass Deschampsia antarctica in Robert island) Casanova-Katny, M. A.1 & Cavieres L.2, 3 2 1 Centro de Biotecnología, Universidad de Concepción Departamento de Botánica, Universidad de Concepción, Concepción, Chile 3 Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), Santiago, Chile The vegetation of the Antarctic Tundra is dominated by mosses and lichens but Deschampsia antarctica, the antarctic hairgrass, is one of two vascular plant species which is forming permanent populations along the west coast of the Antarctic Peninsula. However, little is known about its recruitment and interaction with non-vascular tundra plants. Although several authors propose that tolerance and/or competition should be the main forms of interaction between moss carpets and D. antarctica, no relevant studies exist so far. We investigated if D. antarctica is positively associated to the moss carpet in Robert Islands. We measured frequency, number and size of D. antarctica tussocks in moss carpets and bare ground areas were measured. Across all sites studied, D. antarctica showed significant association to moss carpets, with more and larger individuals than on bare ground. The detected positive interactions with mosses seem to be important for the expansion of D. antactica, raising the question about their importance of the moss carpets for recruitment and colonization under future climate change scenarios. INTRODUCCIÓN La tundra antÁrctica es una de los ecosistemas más extremos en el mundo, donde sólo musgos, líquenes y dos especies vasculares han sido capaces de sobrevivir y establecer poblaciones permanentes. Deschampsia antarctica Desv. (Poaceae) and Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. (Caryophyllaceae) a lo largo de la costa oeste de la Peninsula Antártica y las islas adyacentes(Komárková et al. 1985; Komárková et al. 1990). Sin embargo, aunque la capacidad de pioneros y colonizadores, poco se sabe de la ecología de estas especies y de su reclutamiento e interacciones con las otras especies que componen la tundra. Se ha documentado, que en ambientes extremos es frecuente encontrar interacciones positivas entre especies vasculares (Brooker 2006). En este sentido, los musgos son el grupo más diverso en las Islas Shetland del Sur (Ochira 2008) y se conoce que en la tundra ártica presentan diversos tipos de interacción con las especies vasculares, las que fluctúan desde competencia hasta facilitación (Gornall et al. 2007). Es en este contexto, nuestro objetivo fue establecer qué tipo de asociación existe entre la carpeta de musgos y Deschampsia antartica. MATERIALES Y MÉTODOS El trabajo se realizó en la temporada 2009. Para este estudio se visitaron diversas sitios en la isla Robert (62º24'S, 59º30'W), donde se lanzaron para cada sitio entre 20 y 35 ϲϵ cuadrantes de 1m2 al azar, para determinar frecuencia y número de plantas de D. antarctica creciendo sobre carpetas de musgos y en suelo sin musgo. RESULTADOS Se encontró una mayor frecuencia de cuadrantes con D. antarctica en las carpetas de musgos que en suelo sin musgos (fig. 1), así como un mayor número de plantas en los cuadrantes sobre carpetas de musgos (fig. 2). Las carpetas de musgos están preferentemente dominadas por Sanionia uncinata y además se encuentra Synthrichia princeps y Polytrichastrum alpinum. &ƌĞĐƵĞŶĐŝĂ ĐĂƌƉĞƚĂĚĞ ŵƵƐŐŽƐ EƷŵĞƌŽĚĞƉůĂŶƚĂƐ FIGURA 1. Frecuencia de cuadrantes con presencia de plantas de D. antarctica en carpetas de musgos y suelo sin musgo (n=135). ĐĂƌƉĞƚĂĚĞ ŵƵƐŐŽƐ FIGURA 2. Número de plantas de D. antarctica en cuadrantes en carpetas de musgos y suelo desnudo. Valores son promedios (n= 135) + ES. ϳϬ DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES En conclusión, estos primeros resultados muestran que D. antarctica se asocia positivamente a carpetas de musgos en la isla Robert. Sin embargo, no se conoce como favorece el musgo esta interacción. Esto plantea una serie de interrogantes acerca del rol que juega la carpeta de musgos en el reclutamiento de plantas en la Antártica. Los primeros resultados experimentales en la Peninsula Fildes indicarían que los musgos favorecen el crecimiento de plántulas de D. antarctica. Claramente se requieren más estudios y de largo plazo que permitan conocer la ecología de la planta, así como sus interacciones con los componentes de la tundra en los diversos microclimas antárticos. AGRADECIMIENTOS Proyecto Financiado por INACH T0307. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • Brooker RW (2006) Plant-plant interactions and environmental change. New Phytologist 171:271284. Gornall JL, Jonsdottir IS, Woodin SJ, Van der Wal R (2007) Arctic mosses govern below-ground environment and ecosystem processes. Oecologia 153:931-941 Komárková V, Poncet S, Poncet J (1985) Two native Antarctic vascular plants, Deschampsia antarctica and Colobanthus quitensis: a new southernmost locality and other localities in the Antarctic peninsula area. . Arctic Alpine Research 17:401-416. Komárková V, Poncet S, Poncet J (1990) Additional and revisited localities of vascular plants Deschampsia antarctica Desv. and Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl in the Antarctic Peninsula Area. Arctic and Alpine Research 22:108-113. ϳϭ DESCHAMPSIA ANTARCTICA UNDER GLOBAL WARMING: HOW LONG WE NEED TO OBSERVE PLANT RESPONSES? (Deschampsia antarctica bajo calentamiento global: ¿cuánto tiempo se necesita para observar las respuestas de las plantas?) Casanova-Katny A.1, Heredia R.2 & Torres-Mellado G.3 1 3 Centro de Biotecnología, Universidad de Concepción 2 Colegio Concepción, Sede Chillán Departamento de Botánica, Universidad de Concepción The Antarctic Peninsula has experienced the highest temperature increase during the last 50 years. During this time, several changes have been documented in the terrestrial biota. The Antarctic tundra, composed and dominated by lichens and mosses includes only two native vascular plants (the hairgrass Deschampsia antarctica and the pearlworth Colobanthus quitensis), whose populations have been positively affected by the amelioration of cold temperatures. However few experimental data suggest that the hairgrass do not increase its growth rate under increasing temperatures even after four years of experimental manipulations. To evaluate plant responses under microclimatic conditions of the South Shetland Islands, passive warming experiments were carried out in situ in Fildes Peninsula, King George Island, during two seasons. We installed ten open top chambers (OTC) on an herb tundra community dominated by Deschamspia antarctica. During the first season no significant growth responses were observed. However during the second season, the hairgrass produced significantly more spikes per plant inside than outside OTCs, many of them in advanced state of anthesis. However vegetative growth was not enhanced in adult plants under warming, whereas in warmed seedlings during one season a significant size increase was found. The results suggests that the effect of plants is dependent on ontogeny and that biomass allocation change under warming, increasing reproductive growth, with more seeds compared with control plants. These changes could explain the increasing size of natural populations observed in the west Coast of the Antarctic Peninsula. Clearly, responses to warming experiments carried out under natural conditions are variable according to microclimatic conditions and other environmental characteristics like soil nutrients and water content. Long term experiments are a realistic approach to understand those variability and adaptations. INTRODUCCIÓN El calentamiento climático global que afecta la Península Antártica ha sido el más alto que se ha observado respecto de los eventos a nivel mundial, con un incremento en la temperatura de casi 0,7°C por década, desde que se tiene registros climáticos continuos en la zona antártica (Turner and Overland 2009; Turner et al. 2007). Este calentamiento ha tenido efectos notorios sobre la biota terrestre, que en cuanto a la flora está formada por la Tundra Antártica. La tundra está compuesta y dominada por criptógamas (por musgos y líquenes) y por dos plantas vasculares nativas, Deschampsia antarctica y Colobanthus quitensis. Las dos plantas han mostrado un aumento de sus poblaciones en su rango de distribución en la costa oeste de la Península Antártica durante las 4 pasadas décadas (Fowbert and Smith 1994; Gebauer et al. 1987; Gerighausen et al. 2003; Parnikoza et al. 2009; Smith 1990; Smith 1994; Torres-Mellado et al. 2011), cambios que han sido atribuidos al incremento de las temperaturas asociadas al calentamiento climático. Sin ϳϮ embargo, pocos estudios han abordado las respuestas de las plantas al calentamiento climático in situ. Estudios recientes muestran que D. antartica no aumenta consistentemente su biomasa incluso después de cuatro estaciones de crecimiento bajo calentamiento, no así C. quitensis que presenta una mejor respuesta (Day et al. 1999; Day et al. 2009; Day et al. 2008)). Tampoco se conoce si la respuesta de las plantas en distintos estado de desarrollo es la misma frente al calentamiento. En este contexto nuestro objetivo fue evaluar las respuestas de crecimiento tanto vegetativo como reproductivo de plantas adultas, así como la supervivencia y crecimiento de plántulas de D. antarctica crecidas en cámaras de calentamiento pasivo (open top chamber, OTC) respecto de plantas en condiciones naturales. MATERIALES Y MÉTODOS Durante la temporada de crecimiento del año 2008 se instalaron OTC en la Península Fildes, Isla Rey Jorge, para evaluar las respuestas de Deschampsia antartica. Las cámaras poseen un diseño hexagonal abierto de placas de acrílico, utilizado internacionalmente en experimentos de calentamiento. Además se instalaron registradores de temperatura HOBO tanto al interior como al exterior de las cámaras. Se instalaron 10 cámaras sobre 3-6 plantas adultas en su interior naturalmente crecidas. El tamaño de las plantas fue medido al inicio del experimento, así como durante dos temporadas (2009 y 2010) de crecimiento. En un experimento separado se trasplantaron plántulas compuestas de sólo un macollo provenientes de plantas madres de similares características, tanto a cámaras de calentamiento como a sitios controles sin cámaras, para evaluar supervivencia y crecimiento después de un año de tratamiento. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Durante el primer año de crecimiento bajo calentamiento pasivo, las plantas de D. antarctica mostraron un crecimiento mayor estadísticamente no significativo (no mostrado). Durante el segundo año, se aprecia un aumento significativo del número de macollos reproductivos abiertos y cerrados (referidos a aquellos que han comenzado la antesis) (Fig. 1), con cambios no significativos en el número de macollos totales que incluyen los macollos vegetativos (Fig. 2). ϳϯ Figura 1. Macollos reproductivos abiertos (inicio antesis) y cerrados presentes en plantas de Deschampsia antarctica crecidas durante dos años bajo calentamiento pasivo in situ en Peninsula Fildes. Valores son promedios + EE (n= 6). Figure 1. Open (beginning of anthesis) and closed reproductive tillers of Deschampsia antarctica plants grown for two years under in situ passive warming in Fildes Peninsula. Values are means + SE (n=6). Los resultados del trasplante de plántulas muestran cambios no significativos en la supervivencia comparando los tratamientos con cámaras y sin cámaras, sin embargo el crecimiento de las plántulas fue mejorado bajo calentamiento. ϯϱϬ EƷŵĞƌŽĚĞŵĂĐŽůůŽƐƚŽƚĂů ϯϬϬ ϮϱϬ ϮϬϬ ϭϱϬ ϭϬϬ ϱϬ Ϭ Kd KEdZK> Figura 2. Macollos totales de plantas de Deschampsia antarctica crecidas durante dos estaciones bajo calentamiento pasivo in situ en Península Fildes. Valores son promedios + EE (n=6). Figure 2. Total tillers in Deschampsia antarctica plants grown for two seasons under in situ passive warming in Fildes Peninsula. Values are means + SE (n=6). Los resultados indican que el calentamiento afecta positivamente el crecimiento de las plantas de D. antarctica, sin embargo, este efecto es principalmente dado por el incremento de los macollos reproductivos, los que producen finalmente semillas. Al respecto, las semillas producidas son muy escasas y en más de un 50% las espiguillas son vanas. Más aún, es probable que la falta de semillas viables se deba a la época de cosecha, más que al calentamiento, dado que se ha descrito para D. antarctica creciendo en Isla Signy, que las semillas requieren al menos 18 meses para su completo desarrollo. Por otro lado, el estudio de trasplante muestra que la supervivencia no ha sido afectada por el calentamiento, pero que las plántulas bajo calentamiento crecen más. Esto implica que estas plántulas pueden enfrentar de mejor forma el invierno, guardando una mayor cantidad de fotoasimilados de reserva, los que permiten a la temporada siguiente tener una mayor tasa de crecimiento. ϳϰ CONCLUSIONES Se concluye que el calentamiento global tiene un efecto positivo sobre el crecimiento de las plantas de D. antarctica. Sin embargo, el efecto puede ser mayor en algunos estadios ontogenéticos, como las plántulas, en que mejores condiciones aseguran su supervivencia. En plantas adultas, el calentamiento ha afectado la asignación de recursos entre el crecimiento vegetativo y reproductivo, favoreciéndose este último. Se resalta la relevancia de estudios de largo plazo para evaluar el efecto del calentamiento global sobre la flora nativa antártica, ya que como muestran nuestros resultados, el impacto mayor se vio sobre el segundo año de calentamiento. Otros parámetros, como producción de semillas viables, podrían requerir aún más tiempo para mostrar respuestas. AGRADECIMIENTOS Se agradece especialmente Ricardo Ávila Rodrigo Enríquez y Walter Chaperón, alumnos del Colegio Concepción, sede Chillán, quienes analizaron las estructuras de las plantas como parte de un proyecto para presentar a la Feria Antártica Escolar (FAE) organizada por INACH. Financiado por INACH T0307. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • Day TA, Ruhland CT, Grobe CW, Xiong F (1999) Oecologia 119:24-35 Day TA et al. (2009) Global Change Biology 15:1640-1651 Day TA, Ruhland CT, Xiong FS (2008) Global Change Biology 14:1827-1843 Fowbert JA, Smith RIL (1994) Arctic and Alpine Research 26:290-296 Gebauer A, Peter HU, Kaiser M (1987) Wissenschaftliche Zeitschrift der Friedrich SchillerUniversitat Jena. Naturwissenschaftliche Reihe 36:505-515 Gerighausen U, Bräutigam K, Mustafa O, Peter HU (2003) Antarctic biology in a global context. Backhuys, Leiden, pp 79–83 Parnikoza I et al. (2009) Global Change Biology 15:1685-1693 Smith RIL (1990) In: Kerry KR, Hempel G (eds) Antarctic Ecosystems. Springer-Verlag, Berlin Smith RIL (1994) Oecologia 99:322-328 Torres-Mellado GA, Jaña R, Casanova-Katny MA (2011) Polar Biology:(In press) Turner J, Overland J (2009) Polar Research 28:146-164 Turner J, Overland JE, Walsh JE (2007) International Journal of Climatology 27:277-293 ϳϱ MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DE LAS BALLENAS JOROBADAS Megaptera novaeangliae ENTRE EL ECUADOR, ESTRECHO DE MAGALLANES–CHILE Y LA ANTÁRTICA (1992-2008) (Migratory movements of humpback whales Megaptera novaeangliae between Ecuador, Strait of Magellan-Chile and Antarctic (1992-2008)) Castro C.1, Acevedo J.2, Aguayo-Lobo A. 3, Allen J. 4, Dalla Rosa L.5, Forestell P.6,7, Kaufman G.6, Olavarria C., Scheidat M.8, Secchi E. R.5& Santos M.9 1 Pacific Whale Foundation-Ecuador, Asunción 529 y Av. América, Edificio Cajiao. 4to.piso. Quito, Ecuador, 2 Fundación Centro de Estudios del Cuaternario. Avda. Bulnes 01890, Punta ArenasChile 3 Instituto Antártico Chileno, Depto. Científico. Plaza Muñoz Gamero 1055, Punta Arenas, Chile 4 College of the Atlantic. 105 Eden Street, Bar Harbour, ME 04609, USA. 5 Laboratório de Tartarugas e Mamíferos Marinhos. Universidade Federal do Rio Grande, Brazil 6 Pacific Whale Foundation, 300 Ma’alaea Rd., Suite 211, Wailuku, HI, USA 96793. 7 Long Island University, 720 Northern Blvd., Brookville, New York, USA 11548 8 Institute for Marine Resources and Ecosystem Studies, P.O. Box 167, 1790 AD Den Burg. 9 The Netherlands, Laboratório de Biologia da Conservação de Mamíferos Aquáticos, Universidade de São Paulo, Brazil Las ballenas jorobadas son animales migratorios. Viajan cada año desde sus áreas de alimentación ubicadas en los polos (Ártico y Antártica) hacia las áreas de reproducción en los trópicos (Matthews, 1937). El Ecuador es parte de una gran área de reproducción de ballenas jorobadas Megaptera novaeangliae, del pacífico Sudeste, conocida como Stock G (IWC) que se extiende desde Costa Rica (Acevedo and Smultea, 1995; Rasmussen et al. 2007), Panamá (Flórez-González et al., 1998; Rasmussen et al. 2007), Colombia (FlórezGonzález, 1991), Ecuador (Scheidat et al., 2000; Félix & Haase, 2001) y recientemente se conoce que se amplía hasta Perú (Pacheco et al. 2009; 2011; Castro et al. 2011). Se ha comprobado que el área de alimentación de las jorobadas del stock G se extiende desde la Península Antártica hasta el Estrecho de Magallanes en Chile (Stevick et al 2004 & Acevedo et al. 2008). Adicionalmente, se han descrito las conexiones entre ciertos lugares del área de reproducción G, al Estrecho de Magallanes y la Antártica (Stone et al. 1990; Florez-Gonzalez et al. 1998; Acevedo et al. 2007; Rassmusen et al. 2007; Castro et al. 2008; Capella et al. 2008). Este documento amplia y actualiza la información sobre las áreas de alimentación de las jorobadas y analiza en frecuencias las conexiones entre Ecuador, Estrecho de Magallanes y la Antártica. Estos resultados son basados en la identificación individual de las colas de las ballenas jorobadas esfuerzo realizado por muchos investigadores, ONG´s e instituciones gubernamentales en Latinoamérica. MATERIALES Y MÉTODOS Las ballenas jorobadas fueron fotografiadas e identificadas a través de las marcas naturales o adquiridas y permanentes ubicadas en la parte ventral de la cola (Katona et al., 1979). Diferentes grupos de investigadores en Ecuador, Chile y la Antártica hicieron viajes sistemáticos desde embarcaciones de turismo y buques de investigación entre 1992 al 2008. Para el presente estudio, se han considerado cinco catálogos de foto-identificación de ballenas jorobadas: Instituto Antártico Chileno (INACH), Proyecto Antártico Brasileño (PROANTAR), College of the Atlantic (COA), Centro de Investigación del Cuaternario (CEQUA) y Fundación Ballenas del Pacífico (PWF). El área de investigación en la Antártica fue desde 53°S al 63°S - 61°al 72° W. En el Estrecho de Magallanes desde 54°S- ϳϲ 74°W y en Ecuador en el Parque Nacional Machalilla se incluyen observaciones en la Reserva Marina Costera Península de Santa Elena (01°S al 02°S - 81°W). En la Península Antártica se han analizado tres catálogos (PROANTAR, INACH y COA), con un total de 689 fotografías tomadas por diferentes grupos de investigadores entre 1992 y 2007. En el Estrecho de Magallanes en Chile se analizo un catálogo del CEQUA, con un total de 78 fotos tomadas entre el 2003 y 2007. Y en Ecuador el catálogo de la PWF, con un total de 1302 fotografías tomadas entre 1996 hasta el 2008 (Ver Tabla No. 1). Solamente las fotografías con calidad media y alta han sido consideradas para el presente estudio. En el caso de re-observar las ballenas, las fotografías fueron sometidas a los autores de las mismas para confirmar la recaptura. RESULTADOS Se analizaron en total 1991 ballenas foto-identificadas (1302 en Ecuador, 78 en Chile y 611 en la Antártica) a través de su cola. Se encontraron 64 jorobadas identificadas entre Ecuador y sus áreas de alimentación. El 92% (n= 59) de ballenas jorobadas fueron reobservadas en la Antártica (Área I y II, IWC). Y apenas el 7,8% (n= 5) fueron recapturadas a través de las fotografías de sus colas en el Estrecho de Magallanes (Ver Tabla No. 1). AREA DE REPRODUCCION AREA DE ALIMENTACION LUGAR # CATALOGOS AÑOS # ANIMALES COMPARADOS # ANIMALES REOBSERVADOS ECUADOR 1 CATALOGO 1996 - 2008 1302 64 CHILE 1 CATALOGO 3 CATALOGOS 2003 - 2007 78 5 1992 - 2007 611 59 ANTARTICA Tabla 1. Esfuerzo entre Ecuador, Estrecho de Magallanes y Antártica. Effort between Ecuador, Estrecho de Magallanes and Antarctic. De los 59 casos de ballenas jorobadas que migraron a la Antártica, la frecuencia de retorno por años, evidencia que los mayores porcentajes de retorno son los años seguidos (Ver Figura No. 1). El 20% (n=12) han sido observados al año de su primera observación. El 23,7% (n=14) han regresado al área después de dos años de su primera observación. Dieciséis ballenas tienen una frecuencia de meses entre Ecuador y su área de alimentación (Estrecho de Magallanes y la Antártica). La máxima frecuencia de retorno fue después de 12 años desde la Antàrtica. Quince ballenas jorobadas tienen múltiples observaciones en diferentes años entre la Antártica y Ecuador. La ballena jorobada EC503 que fue observada por primera vez el 18 de diciembre de 1992 en la Antártica (Catálogo COA), re-observada en enero de 1996 (catálogo INACH), re-observada en enero del 2002 (catálogo PROANTAR) y finalmente observada en Ecuador el 28 de julio del 2004 (Catálogo PWF). La jorobada EC1309 fue observada por primera vez en marzo del 2003 en el Estrecho de Magallanes y re-observada en el mismo lugar por varios años hasta el 2007. Fue identificada en el Parque Nacional Machalilla el 23 de junio del 2008. ϳϳ EŽ͘ĂŶŝŵĂůĞƐ ϭϲ ϭϰ ϭϮ ϭϬ ϴ ϲ ϰ Ϯ Ϭ ϭϰ ϭϮ ϭϭ ϳ ϴ ϲ ϱ ϯ ϭ Ϯ ϯ ϰ ϱ ϲ ϳ ϴ ϯ ϵ Ϯ ϭϬ ϯ ϭ ϭϭ ϭϮ EŽ͘ĚĞĂŹŽƐŽďƐĞƌǀĂĐŝſŶĞŶƚƌĞĐƵĂĚŽƌLJůĂŶƚĄƌƚŝĐĂ Figura 1. Frecuencia de retorno por años entre Ecuador y la Antártica. Rate of return for years between Ecuador and the Antarctic Tres ballenas (5%) observadas entre Ecuador y en la Antártica también han sido observadas en Colombia. No se ha observado ninguna ballena jorobada entre Ecuador, la Antártica y Costa Rica. Un solo animal ha sido identificado entre Ecuador, Colombia y el Estrecho de Magallanes. Las ballenas identificadas en Ecuador han sido re-observadas en el área I y II (IWC) en los siguientes sitios: Estrecho de Gerlache, Estrecho de Bransfield, Paso Drake, Archipielago de Melchor, Mar de Wedell, Islas Orcadas, Whale Sound, Tortuoso Passage, Canales de Jerónimo y Barbara. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES El presente estudio confirma que el sitio de alimentación de ballenas jorobadas del Stock G (IWC), del área frente a las costas del Ecuador es la Antártica. Confirmado con el 92% de animales recapturados con esta área. Además, el 23,7% (n=14) de animales que migraron a la Antártica tienen una conexión directa anual con el Ecuador. Sin embargo el área de alimentación estaba limitada a la Península Antártica. Este estudio podría sugerir que las ballenas identificadas en Ecuador tienen sitios más amplios de alimentación hasta el Mar de Wedell y las Islas Orcadas. Curiosamente la ballena jorobada identificada en marzo del 2003 y con observaciones múltiples anuales hasta 2007 en el Estrecho de Magallanes ha sido re-observada en Ecuador una sola ocasión en junio del 2008. La información fortalece la hipótesis que las ballenas podrían mantener fidelidad a ciertas áreas de alimentación y reproducción y posiblemente durante los meses de mayo y junio el Ecuador es un corredor de migración para las ballenas que van más al norte. Conocemos todavía poco sobre los corredores marinos de migración y los movimientos entre áreas de alimentación y reproducción. Necesitamos ampliar los esfuerzos de investigación durante los meses de mayo y junio y comparar otros catálogos de la región. Se han comparada fotos de la Antártica con Ecuador con 16 años de distancia (1992-2008). El 20% (n=12) de animales identificados entre Ecuador y la Antártica, han sido observados en Ecuador después de 8, 9, 10, 11 y hasta 12 años después de su primera observación. Los resultados de este estudio aportan nuevos destinos migratorios de las poblaciones de ballenas jorobadas del Ecuador a la Antártica. Y fortalecen el conocimiento de las mismas. Sugerimos priorizar programas de conservación de las poblaciones de jorobadas y ecosistemas en el Santuario Antártico, ya que las jorobadas se han convertido en recursos compartidos por varios países, los cuales mantienen actividades sostenibles como por ϳϴ ejemplo el turismo observador de ballenas en Ecuador, base de la economía de miles de pobladores de la costa ecuatoriana. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • • • • Acevedo A and Smultea MA (1995) First records of humpback whales including calves at Golfo Dulce and Isla del Coco, Costa Rica, suggesting geographical overlap of northern and southern hemisphere populations. Marine Mammals Science 11: 554-560 Acevedo J, Rasmussen K, Félix F, Castro C, Llano M, Secchi E, Saborío M, Aguayo-Lobo A, Haase B, Scheidat M, Dalla-Rosa L, Olavarría C, Forestell P, Acuña P, Kaufman G and Pastene LA (2007). Migratory destinations of humpback whales from the Magellan Strait feeding ground, Southeast Pacific. Marine Mammal Science 23(2): 453-463. Castro, C., Acevedo, J., Allen, J., Dalla Rosa, L., Flórez-González, L., Aguayo-Lobo, A., Rasmussen, K., Llano, M., Garita, F., Forestell, P., Sexy, E.R., García-Godos, I., Ferrina, D., Kaufman, G., Scheidat, M., and Pastene, L.A. 2008. Migratory movements of humpback whales (Megaptera novaeangliae) between Machalilla Nacional Park, Ecuador and Southeast Pacific. Paper SC/60/SH presented to the 60th Scientific Committee of the International Whaling Commission. Santiago, Chile, June 2008. 6p. Castro, C., Alcorta, B., Allen, J., Caceres, C., Forestell, P., Kaufman, G., Mattila, D., Pacheco, A.S., Robbins, J., Santillan, L., Scheidat, M., Silva, S. and Tagarino, A. Comparison of the humpback whale catalogues between Ecuador, Peru and American Samoa. Evidence of the enlargement of the Breeding Stock G to Peru. International Whaling Commission, Tromso, Norway. SC/63/SH19. Capella, J., J. Gibbons, L. Flórez-González, M. Llano, C. Valladares, V. Sabaj & Y. Vilina 2008. Migratory round-trip of individually identified humpback whales of the Strait of Magellan: clues on transit times and phylopatry to destinations. Revista Chilena de Historia NaturalVol 81 No. 4. Félix F and Haase B (2001) The humpback whale off the coast of Ecuador, population parameters and behavior. Revista de Biología Marina y Oceanografía 36:61–74. 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Stevick P, Aguayo-Lobo A, Allen J, Avila IC, Capella J, Castro C, Chater K, Dalla Rosa L, Engel MH, Félix F, Flórez-González L, Freitas A, Haase B, Llano M, Lodi L, Muñoz E, Olavarría C, Secchi E, Scheidat M and Siciliano S (2004) Migrations of individually identified humpback whales between the Antarctic Peninsula and South America. Journal of Cetacean Research and Management 6: 109-113. Stone G, Flórez-González L and Katona S (1990) Whale migration record. Nature 346: 705. Rasmussen K, Palacios DM, Calambokidis J, Saborío MT, Dalla Rosa L, Secchi E, Steiger GH, Allen J and Stone G (2007) Southern Hemisphere humpback whales wintering off Central America: insights from water temperature into the longest mammalian migration. Biology Letters doi:10.1098/rsbl.2007.0067. Los investigadores agradecen la colaboración de operadores turísticos, instituciones gubernamentales como el Ministerio de Ambiente en Ecuador, Brasil y Chile. En Ecuador la investigación fue financiada por la PWF. En Chile y la Antártica por CEQUA y el Instituto Antártico Chileno y en Brazil por el Brazilian Council for Scientific and Technological Development (CNPq) y la Comisión para Recursos del Mar (CIRM)/Brazilian Navy. ϳϵ BACTERIAS CON ACTIVIDAD PROTEOLÍTICA Y LIPOLÍTICA AISLADAS DESDE EL TERRITORIO ANTÁRTICO CHILENO (Protelytic and Lipolytic isolated from the Chilean Antarctic territory) Cid-Ramírez, K.1,2, Fernández, E.2, Bello, H.2, Domínguez, M.2 & González-Rocha, G.2 2 1 Estudiante de Biología. Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas. Universidad de Concepción Laboratorio de Investigación en Agentes Antibacterianos. Departamento de Microbiología. Facultad de Ciencias Biológicas. Universidad de Concepción. Barrio Universitario s/n. Concepción. Chile. e-mail: [email protected] La Antártica posee una microbiota bacteriana específica y adaptada a las condiciones extremas del ambiente. Para hacer frente a estas condiciones, estos microorganismos han desarrollado estrategias bioquímicas que les permiten sobrevivir a este hábitat. Estas bacterias poseen enzimas que se caracterizan por tener una alta eficiencia a bajas temperaturas, las cuales presentan una alta termosensibilidad, lo que puede ser una nueva herramienta para uso biotecnológico. Estas enzimas tienen múltiples aplicaciones, tales como síntesis de biopolímeros, biodiesel, agroquímicos, cosméticos, saborizantes (Haki et al, 2003), como también el uso en detergentes, para la degradación de lípidos, fabricación de ingredientes alimentarios, producción de pulpa-papel, industria farmacéutica para la producción de drogas, etc. (Bajpai et al, 1999; Jaeger et al, 1999). Adicionalmente, se ha investigado que estas enzimas pueden ser empleadas en la eliminación de desechos tóxicos y se evalúa la utilización de estas bacterias en la extracción de petróleo en derrames petrolíferos. Por las diversas aplicaciones biotecnológicas que pueden tener estas enzimas ha aumentado el interés y la importancia de investigarlas. En este trabajo se investigó la actividad lipolítica y proteolítica de cepas bacterianas aisladas desde el continente Antártico. MATERIALES Y MÉTODOS Cepas bacterianas. Se trabajó con 147 bacterias aisladas de diferentes muestras en diversos sectores de la península Fildes, isla Rey Jorge: playas Agathas (62 11' 40,4''S, 58 56' 8,7''W), península Ardley (62 12' 33,7''S, 58 56' 14,8''W), glaciar Collins (62 10' 9,5''S, 58 51' 7,1''W), lago Globokoe (62 11' 12,6''S, 58 54' 48,2''W), playa Elefantes Marinos (62 11'52,8''S, 58 59' 37,2''W) y río Jin Quan (62 13' 37,9''S, 58 57' 11,7''W) (figura 1) . La recuperación de las cepas almacenadas a -80°C se realizó en caldo R2A (Reasoner & Geldreich, 1985), para luego cultivarlas en agar R2A a 15°C durante 40 h. ϴϬ Figura 1. Sitios de muestreos en península Fildes. Figure 1. Sample sites in Fildes peninsula. Glaciar Collins (19), lago Globokoe (1-3), playa Agathas (20), playa Elefantes Marinos (4), península Ardley (27, 29) y río Jin Quan (7, 8). CARACTERIZACIÓN DE LAS CEPAS BACTERIANAS Tinción Gram. Se utilizó el método de tinción de Gram modificado por Hucker y Conn (1923). Se realizó frotis de las cepas bacterianas y se tiñó con cristal violeta de Hucker, solución lugol para fijar, alcohol etílico como decolorante, y safranina como colorante de contraste. Luego se visualizó en microscopio óptico y las cepas se catalogaron con Gram positivas o Gram negativas. Actividad proteolítica. Se preparó placas con 12 ml de agar caseína (15g/L de agar-agar, más 0,2 g/L de leche en polvo descremada), una vez solidificado el agar caseína se agregó sobre éste 12 mL de agar R2A (18,2 g/L). Se sembró un pequeño inóculo de cada cepa a estudiar. Se utilizó 20 cepas por placa y como control negativo la cepa Escherichia coli SI y control positivo una cepa de Pseudomonas aeruginosa. Los ensayos se realizaron con réplicas y las placas se incubaron a 4°C y 15°C. Un resultado positivo de proteólisis se evidenció por un halo transparente alrededor del crecimiento bacteriano. Actividad lipolítica. Se preparó placas de agar tributirina (15 g/L de agar base tributirina) y se adicionó tributirina (10 g/L de glicerina tributirato 99,9%). Se sembró un pequeño inóculo de cada cepa, hasta un total de 20 por placa, se realizó en duplicado y se incubó a 4°C y 15°C. Un resultado positivo de actividad lipolítica se evidenció por un halo transparente alrededor del crecimiento bacteriano. ϴϭ RESULTADOS Afinidad tintorial de las cepas. La distribución de cepas Gram negativas y Gram positivas entre las bacterias antárticas ensayadas se muestra en la Tabla 1. Por otra parte, la distribución de las bacterias con actividad proteolítica y/o lipolítica, según lugar de muestreo y tipo de muestra, se presentan en la Tabla 2. Tabla 1. Distribución de bacterias antárticas proteolíticas y lipolítica según afinidad tintorial Table 1. Distribution of proteolytic and lipolytic Antarctic bacteria according to Gram stain affinity Actividad enzimática Lipolítica Proteolítica Lipolítica y Proteolítica número de cepas Gram + 55 2 29 Gram 20 2 15 Total 74 4 44 Tabla 2. Distribución de bacterias antárticas proteolíticas y lipolítica según sitio de muestreo Table 2. Distribution of proteolytic and lipolytic Antarctic bacteria according to the sample site Zona Playa Agathas Península Ardley Península Ardley Península Ardley Glaciar Collins Lago Globokoe Lago Globokoe Lago Globokoe Playa E. Marinos Playa E. Marinos Rio Jin Quan tipo de muestra agua de mar agua dulce Nº cepas 1 6 suelo Sin actividad 1 3 proteolí -ticas 0 0 lipolítica + proteolíticas 0 0 0 3 16 9 0 3 4 suelo 22 12 1 5 4 Deschampsia sedimento suelo suelo arena 27 10 18 17 19 17 5 5 7 8 1 0 0 0 1 6 5 8 9 6 3 0 5 1 4 agua dulce 3 2 0 0 1 sedimento Total 8 147 5 74 1 4 2 44 0 25 lipolítica DISCUSIÓN Al estudiar la presencia de actividad proteolítica, se encontrarón 48 cepas de bacterias antárticas con esta actividad enzimática, 118 cepas presentaron actividad lipolítica y 44 cepas demostraron poseer ambas actividades, tanto a 4°C como a 15°C. Sin embargo, se ϴϮ produjo diferencias en los diámetros de los halos de hidrólisis, con reducción a temperatura de cultivo de 4°C en comparación con la de 15°C. Además, la diferencia en los halos de actividad enzimática, puede ser producida por la menor temperatura que afecta directamente la velocidad de reacción de las enzimas donde la velocidad de reacción se incrementa al aumentar la temperatura (Mathews, 2004). Por otra parte, la disminución de la temperatura puede alterar el crecimiento de las colonias bacterianas provocando una reducción de la velocidad de reacción de las enzimas proteolíticas y lipolíticas inhibiéndolas. Esto explicaría la diferencia de halos de proteólisis y lipólisis encontrados a distintas temperaturas. Los resultados del control positivo fueron determinantes para explicar el por qué es necesario utilizar estas bacterias psicrófilas, como las que habitan zonas de temperaturas frías extremas, tal como la Antártica Chilena. P. aeruginosa no presentó actividad proteolítica a temperatura de cultivo de 4°C ni a 15°C, sólo cuando se cambió la condición de temperatura de incubación a 27°C se obtuvo hidrólisis de caseína luego de 48 horas de cultivo. Esto demuestra que sólo es viable utilizar bacterias psicrófilas o psicrotróficas cuando el ambiente al que se quiere exponer las bacterias o enzimas tiene temperaturas entre 8°C y 18ºC. Las bacterias psicrotolerantes encontradas en zonas extremas frías como la Antártica de Chile sirven de un muy buen reservorio de bacterias productoras de moléculas interesantes, como estas proteasas y lipasas. CONCLUSIÓN En península Fildes, Isla Rey Jorge, es posible aislar una gran cantidad de bacterias con actividad lipolítica y en menor proporción con actividad proteolítica, lo que constituye un importante potencial de aplicación biotecnológica. La actividad enzimática observada es más eficiente a los 15°C, lo que indicaría que estas bacterias son preferentemente psicrófilas. AGRADECIMIENTOS Al INACH por el financiamiento del proyecto T-17-08 y apoyo logístico en terreno. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • Haki G. and Rakshit S. 2003. Developments in industrially important thermostable enzymes: a review. Bioresour Technol., 89:17–34. Bajpai, P. 1999. Application of enzymes in the pulp and paper industry. Biotec Prog 15: 147–157. Hucker G. and Conn H. 1923. Methods of Gram staining. New York State Agricultural Experiment. Station Technical Bulletin no. 93. Ithaca, NY: New York State Agricultural Experiment Station. Jaeger K., Dijkstra B. and Reetz M. 1999. Bacterial biocatalysts: molecular biology, three dimensional structures, and biotechnological applications of lipases. Rev Microb. 53: 315–351. Mathews C., Holde K. and Ahern K. 2004. Bioquímica Tercera edición por Editorial Pearson.403406. Reasoner, D.J. and Geldreich, E.E. 1985. A new medium for the enumeration and subculture of bacteria from potable water. Appl. Environ. Microbiol. 49:1-7. ϴϯ CRECIMIENTO EN DIFERENTES CONDICIONES DE CULTIVO DE BACTERIAS AISLADAS EN EL TERRITORIO CHILENO ANTÁRTICO (Growth in different culture conditions of bacteria isolated in the Chilean Antarctic Territory) Cid-Ramírez, K.1, 2, Bello, H.2, Domínguez, M.2 & González-Rocha, G.2 2 1 Estudiante de Biología. Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas. Universidad de Concepción Laboratorio de Investigación en Antibióticos. Departamento de Microbiología. Facultad de Ciencias Biológicas. Universidad de Concepción. Barrio Universitario s/n. Concepción. Chile. E-mail: [email protected] La Antártica posee uno de los ambientes más prístinos y poco explorado de la Tierra, siendo el continente más elevado, con una altitud promedio de 2.000 msnm. Contiene cerca del 80% de agua dulce del planeta, con el promedio de temperaturas más bajo del planeta; sin embargo aún en estas inhóspitas condiciones se han encontrado diversos microorganismos, que incluyen diatomeas, protozoos, flagelados y bacterias (Bowman et al., 1997). Estos organismos presentes en el mar, sedimento, hielo y lagos de la Antártica, se desarrollan bajo diferentes condiciones de temperatura, pH, salinidad, nutrientes, disponibilidad de luz, etc., las cuales son imprescindibles para su desarrollo. Los extremófilos son organismos especialmente adaptados para colonizar y sobrevivir en nichos ecológicos hostiles, que poseen condiciones estresantes para la mayoría de los organismos. Dentro de este grupo se encuentran las bacterias psicrófilas, las cuales están adaptadas a crecer en medios extremadamente fríos, como son los encontrados en el continente Antártico. Durante las últimas décadas el interés por estos organismos ha aumentado, ya que poseen enzimas que permiten ciertas reacciones bioquímicas en las que una enzima “habitual” generalmente no tendría la misma eficiencia, por lo que poseen gran importancia científica y proyección biotecnológica. Sin embargo, la información referente a este tipo de bacterias en el Territorio Chileno Antártico es escasa y poco se conoce acerca de las condiciones óptimas de cultivo en el laboratorio. El objetivo de esta investigación fue determinar la capacidad de crecimiento en el laboratorio de bacterias antárticas heterótrofas cultivables, en diferentes condiciones físicoquímicas de cultivo y así determinar las condiciones óptimas, para su crecimiento, aportando al conocimiento acerca de estos microorganismos antárticos. Esta información será útil en futuras investigaciones que proyecten a estas bacterias y sus enzimas como compuestos con potenciales aplicaciones biotecnológicas. MATERIALES Y MÉTODOS Cepas Bacterianas. Se utilizó 30 cepas bacterianas aisladas de diferentes tipos de muestras (hielo, agua, suelo, etc.) recolectadas en Península Fildes, Isla Rey Jorge y Cabo Shirref, Isla Livingstone, en campañas del Instituto Antártico Chileno (INACH) 2009 y 2010. Las cepas se encontraban almacenadas a -80°C en crioviales con anillos de porcelana. Crecimiento bacteriano en diferentes condiciones de cultivo Temperatura. se preparó un inóculo de concentración equivalente a una turbidez de McFarland 0,5 (aproximadamente 108 UFC/ml) para cada cepa, a partir de un cultivo de toda la noche en caldo R2A (Reasoner & Geldreich, 1985). Luego se extrajo 4 µL de cultivo y se adicionaron a tubos con 4 ml de caldo R2A obteniendo una concentración ϴϰ inicial de 105 UFC/ml. Los tubos se sellaron con parafilm®M y se incubaron a 4°C, 15°C, 30°C y 45°C. Se monitoreó el crecimiento desde el tiempo 0 por DO a 540 nm (Isaksen & Jorgensen, 1996) en un espectrofotómetro COLEMAN cada 24 h, durante 6 días. Determinada la temperatura óptima de crecimiento, ésta se utilizó para cultivar las cepas en todos los otros experimentos. pH: se utilizó R2A como medio de cultivo y se modificó el pH del caldo con HCl 1,2 M y NaOH 12 N, para obtener los siguientes valores de pH: 4, 6, 7 y 9. Luego se utilizó un inóculo similar al descrito anteriormente y los tubos se sellaron con la membrana parafilm®M y se incubaron a la temperatura óptima determinada para cada cepa. Se monitoreó el crecimiento por DO a 540 nm durante 6 días. Salinidad. A caldo R2A se le adicionó NaCl para obtener concentraciones de 0%, 2%, 4% y 6% de NaCl. Para inocular los tubos y hacer el seguimiento se procedió de la misma forma que en las otras condiciones de cultivo. Crecimiento en anaerobiosis. Se sembró las cepas bacterianas en cuadrantes de placas de agar R2A y se incubó en sistema de anaerobiosis Gas Pak®, a temperatura ambiente durante 9 días, realizando 2 réplicas por tratamiento. RESULTADOS Crecimiento en diferentes temperaturas. Todas las cepas se desarrollaron en el rango de temperatura entre 4 y 30°C y la mayoría (23) fueron catalogadas como psicrófilas con temperatura óptima de 15° C. Siete de las cepas ensayadas resultaron ser psicrótrofas, pues su crecimiento fue más abundante (mayor DO) a temperatura de 30°C (Figura 1A y 1B). No se observó desarrollo bacteriano cuando las cepas fueron cultivadas a 45ºC. Crecimiento en diferentes pH. Para 27 cepas se determinó que su pH óptimo de crecimiento fue 7 y las 3 restantes presentaron pH óptimo de 6. El rango de pH en el cual creció la mayoría de las cepas fue de 4 a 9 (23 cepas) y sólo siete lo hicieron en un rango de pH más restringido de 6 a 9 (Figura 2). ϴϱ WϰDϮͲϳ;WƐŝĐƌſĨŝůĂͿ K;ϱϰϬŶŵͿ ϰΣ ϭϱΣ ϯϬΣ K;ϱϰϬŶŵͿ >ϮϭͲϰ;WƐŝĐƌſƚƌŽĨĂƐͿ ϰΣĐ ϭϱΣĐ ϯϬΣ ϰϱΣ ϰϱΣ dŝĞŵƉŽ;ŚŽƌĂƐͿ dŝĞŵƉŽ;ŚŽƌĂƐͿ Figura 1. Crecimiento en caldo R2A de cepa bacteriana antártica psicrófila (1A) y cepa psicrótrofa (1B) en diferentes temperaturas. Figure 1. Growth in R2A broth of psychrophilic (1A) and psychrotrophic (1B) strains of Antarctic bacteria to different temperatures. K;ϱϰϬŶŵͿ Ɖ,ĐĞƉĂWϮDϭͲϭϰ Ɖ,ϰ Ɖ,ϲ Ɖ,ϳ Ɖ,ϵ dŝĞŵƉŽ;ŚŽƌĂƐͿ Figura 2: Crecimiento de cepa bacteriana antártica en caldo R2A con diferentes pH. Figure 2. Growth of Antarctic bacteria in R2A broth to different pH Crecimiento a diferentes concentraciones de NaCl. De las cepas sometidas a las diferentes concentraciones salinas, 17 se desarrollaron en presencia de NaCl en un rango de 0 a 6%, correspondiendo la mayoría a bacterias que no requirieron NaCl para crecer. Sólo 6 cepas mostraron mejor crecimiento cuando el caldo R2A fue suplementado con 2% de NaCl. ϴϲ Crecimiento en anaerobiosis. Catorce cepas fueron capaces de crecer en aerobiosis y anaerobiosis, y el resto de las cepas restantes sólo se desarrollaron en presencia de oxígeno. DISCUSIÓN Las cepas estudiadas fueron capaces de crecer a las diferentes temperaturas expuestas y en su mayoría son bacterias psicrófilas pero también se encontró bacterias psicrótrofas (Morita, 1975) capaces de crecer a 30°C, lo que se puede explicar porque en ciertas zonas, sobretodo en la costa, la temperatura no es tan baja como al interior del continente. Estas cepas poseen un pH óptimo de 7, pero tienen la capacidad de crecer en un amplio rango de pH, de ácido a básico. Información acerca del pH hay poca, pero generalmente utilizan un pH neutro (7 a 7,5), aunque en algunos casos, estudios informan que pueden crecer entre pH 5 y 9 (Carpenter et al. 2000) lo que explica el porque la alta tolerancia a los cambios de pH y, aunque pueden crecer con diferentes concentraciones de NaCl, su óptimo desarrollo lo presentan en ausencia de NaCl. En diversas investigaciones (Rampelotto, 2010) se concluye que algunas de estas bacterias antárticas pueden ser halófilas, ya que cuando el agua de mar se congela la concentración salina aumenta, lo que explicaría el porqué estas bacterias toleran diferentes concentraciones salinas. Al exponerlas a anaerobiosis fue posible evidenciar que, aunque la población estudiada es reducida, en este ambiente se encuentran bacterias aerobias estrictas y también bacterias capaces de crecer en ausencia de oxígeno, con metabolismo anaeróbico facultativo, por lo que es probable que, en su hábitat natural deban hacer frente también a la ausencia de este factor. CONCLUSIÓN Se concluye que el grupo de cepas antárticas estudiadas corresponde a bacterias aerobias estrictas y anaerobias facultativas y, principalmente, a psicrófilas, neutrófilas y que no requieren NaCl para su crecimiento, que, sin embargo, pueden considerarse como bacterias halotolerantes, debido a su capacidad de crecer en un amplio rango de salinidad. AGRADECIMIENTOS Al INACH por el financiamiento del proyecto T-17-08 y apoyo logístico en terreno. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • Bowman, J.P., McCammon, S.A., Brown, M.V., Nichols, D.S. and McMeekin, T.A. 1997. 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ϴϳ EVOLUCIÓN Y RELACIONES PALEOFITOGEOGRÁFICAS A TRAVÉS DE ANÁLISIS PALEO-PALINOLÓGICOS DE LOCALIDADES DEL CRETÁCICO SUPERIOR DEL SUR DE PATAGONIA Y LA PENÍNSULA ANTÁRTICA Evolution and palaeophytogeographical relationship through paleopalynological analysis of Upper Cretaceous localities in southern Patagonia and Antarctic Peninsula Cisterna K.1, Leppe M.2, Mihoc M.1, Varela N.1, Stinnesbeck W.3, Juhijara A.T.4, Mansilla H.2 & Bierma H.1 2 1 Universidad de Concepción, Chile Laboratorio de Paleobiología, Instituto Antártico Chileno Plaza Muñoz Gamero 1055, Punta Arenas, Chile 3 Institut fur Geowissenschaft, Heidelberg Universitat, Alemania 4 Universidad de Magallanes, Chile El diastrofismo y los continuos eventos de transgresión y regresión marina durante el periodo Cretácico fueron uno de los causales principales del modelamiento actual de los bosques del sur de Sudamérica. Se sabe que Antártica y Sudamérica permanecieron unidas durante la primera mitad del Mesozoico, pero durante el Jurasico superior - Cretácico inferior ambas masas de tierra habrían estado separadas (apertura del mar de Proto-Weddell y la formación de la Cuenca de Rocas Verdes hacia el noroeste). Esta separación habría actuado como un evento vicariante produciendo la aparición de especies únicas en cada porción de tierra. Durante el Cretácico superior, entre Antártica y Sudamérica, habría ocurrido su reconexión y esto podría evidenciarse a través de la mezcla de elementos florísticos, antes únicos en cada porción de tierra. Dentro de las formaciones correspondientes al Cretácico superior se encuentran la Formación Cerro Dorotea de edad Campaniano-Maastrichtiano. Su fauna de invertebrados en la parte superior ha sido frecuentemente relacionada con otras faunas de la misma edad de la Península Antártica y Formación Quiriquina, en el centro sur de Chile. Esta formación precisar cual formación suprayace a la Formación Dorotea y su relación estratigráfica parece ser concordante. Esta última es la más estudiada en la región de Magallanes y corresponde a una edad Maastrichtiano-Paleoceno. Una de las sucesiones relevantes de esta formación es Cerro Guido, la cual posee una rica palinoflora asignada al Maastrichtiano. Sus afloramientos son también parte importante de este trabajo. El objeto de este estudio es analizar y comparar a través de análisis paleo-palinológicos, las floras Cretácico superiores de tres afloramientos del sur de Patagonia y tres de la Península Antártica para así estimar tiempo, afinidades paleoclimáticas y palinogeográficas. Se escogieron tres localidades de Patagonia, correspondientes a Cerro Guido , Rio de Las Chinas y Dumestre las cuales se muestrearon usando criterios estratigráficos. Para el análisis palinológico se utilizó una nueva técnica no destructiva, que ofrece la posibilidad de recuperar palinomorfos frecuentemente colapsados por las técnicas clásicas. Posteriormente las muestras fueron montadas y observadas en un microscopio Axioscope Carl Zeiss. Los resultados se contrastaron usando métodos de panbiogeografía. El análisis estaría indicando una relación entre las tres localidades patagónicas, asignándoseles tentativamente una edad Campaniano-Maastrichtiano, lo que se vería corroborado por la fauna de amonites se podría especificar? encontrados en las sucesiones Nota : no es apropiado utilizar la palabra secuencia en este sentido pues ella tiene ahora un significadio más específico estudiadas. También se halló una estrecha relación entre las ϴϴ localidades y su posición relativa dentro de la paleocuenca de Magallanes, una gran cuenca marina que se habría proyectado desde el Proto-Weddell hacia el norte, encontrándose Las Chinas en un ambiente de sedimentación margino-litoral a continental. En cambio Dumestre, se encuentra dentro de la cuenca marina, de ahí la presencia de especies algales de Botryoccocaceae. La presencia relativamente abundante de pteridofitas y briófitas nos habla de condiciones templado húmedas, con un estrato arbóreo y arbustivo dominado por angiospermas, una clara remembranza de la Selva Valdiviana. Sin embargo, llama la atención la baja presencia de gimnospermas, presentes solo como elementos subordinados. Asimismo, destaca el hallazgo del registro más antiguo de Asteraceae, presente en estratos patagónicos asignados al Maastrichtiano. Este trabajo es producto de una tesis en desarrollo del proyecto Fondecyt 11080223 “Palaeophytogeographical and evolutionary relationships between southern Patagonia and Antarctic Peninsula floras during the Cretaceous” y ha recibido apoyo del proyecto de cooperación internacional Chile. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • ARCHANGELSKY, S., Césari, S.N., (2004). Comparación de algunas floras aptianas de Patagonia y Antártida. In: Actas del 5_ Simposio Argentino y 1_ Latinoamericano sobre Investigaciones Antárticas (Buenos Aires) CD-ROM. Resumen 109GP, 1pp. GULLER, M.V., Guerstein, G.R., Casadío, S., (2004). Newdinoflagellate cyst species from the Calafate Formation (Maastrichtian), Austral Basin, Argentina. Ameghiniana 42, 419–428. HILL, R. y L. Scriven (1995). The Angiosperm-dominated woody vegetation of Antarctica: a review. Review of Paleobotany ad Palynology 86:175-198. MARENSSI, S., Guler, M.V., Casadío, S., Guerstein, G.R., Papú, O., (2004). 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Localidades de Patagonia e Isla Rey Jorge al noreste de la Península Antártica y al sureste localidades de la Cuenca Marina de James Ross. ϵϬ ϵϭ ϵϮ ACUMULACIÓN DE FITOQUELATINAS Y RESPUESTAS ANTIOXIDANTES DE COLOBANTHUS QUITENSIS (KUNTH) BARTL. (CARYOPHYLLACEAE) EXPUESTO A EXCESO DE COBRE Y ALUMINIO IN VITRO [Phytochelatin accumulation and antioxidant responses of Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. (Caryophyllaceae) in copper and aluminum excess in vitro] Contreras, R. A., Pizarro, M. & Zúñiga, G.E. 1 Laboratorio de Fisiología y Biotecnología Vegetal – Depto. de Biología, Universidad de Santiago de Chile Colobanthus quitensis. es la única dicotiledónea del territorio Antártico, en condiciones naturales campo está constantemente sometida a una serie de diversos factores abióticos que se consideran como limitantes para el desarrollo del ciclo de vida normal de las plantas, entre de ellos destacan alteraciones en los ciclos luz/día durante el año, fuertes vientos, altos índices de radiación UV, salinidad de los suelos y espray marítimo, bajas temperaturas y reducida disponibilidad hídrica (Alberdi et al., 2002). Pese a las condiciones adversas, su colonización en el territorio ha sido exitosa. En esta investigación se evaluó la capacidad de respuesta fisiológica de C. quitensis cultivado in vitro (Zúñiga et al., 2009) a dos elicitores, exceso de cobre (150 y 300 ˇ M) y aluminio (50 y 100 ˇ M). Se evaluaron como parámetros de estrés el contenido de especies reactivas de oxígeno (ROS) mediante método fluorimétrico (Ross et al., 2008) y el contenido de malondialdehído (MDA) como sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico (TBARS) (Ederli et al., 2004). Se evaluó además, el sistema antioxidante enzimático mediante la medición de la actividad de las enzimas superóxido dismutasa (SOD) (Giannopolitis & Ries, 1977), ascorbato peroxidasa (APX) (Zhao & Blumwald, 1998), glutatión reductasa (GR) (Schaedle & Bassham, 1977), peroxidasas totales (POD) y catalasa (CAT) (Pinhero et al., 1997). La actividad de antioxidantes no enzimáticos se evaluó por los métodos de atrapamiento del radical difenilpicrilhidrazil (DPPH) (Brand-Williams et al. 1995) y mediante el método de poder reductor (FRAP) (Benzie & Strain, 1996). Como parámetros de estatus metabólico se evaluó el contenido de azúcares reductores mediante el método de antrona sulfúrica (Zúñiga et al., 1996) y el contenido de fenoles totales según Folin-Ciocalteu (Singleton & Rossi, 1965). El contenido de ácido abscísico (ABA) fue evaluado mediante LC-MS. Finalmente es evaluó el contenido de glutatión reducido (GSH), y el contenido de fitoquelatinas (PCn) mediante cromatografía líquida de alta eficiencia con detector de fluorescencia, utilizando el método de la derivatización de tioles con el fluoróforo monobromobimano (Zhang et al., 2008). Los resultados mostraron un efectivo mecanismo de respuesta, induciéndose en ambos tratamientos la acumulación de ABA y un aumento en la actividad antioxidante no enzimática. En el caso de las enzimas antioxidantes se observó incrementos en las actividades SOD, CAT y POD, reducción en la actividad APX y no presentó cambios en la actividad GR. Los parámetros oxidativos mostraron un significativo incremento. Finalmente se observó incremento en la acumulación de GSH y en las fitoquelatinas PC2, PC3, PC4 y PC5 en respuesta a ambos elicitores. ϵϯ Los resultados sugieren que C. quitensis tiene un mecanismo efectivo de respuesta a cobre y aluminio, ya que no se vería afectada el metabolismo básico (pigmentos no varían, dato no mostrado), por otro lado, el sistema enzimático de respuesta seguiría un camino alternativo al del ciclo ASC-GSH, debido a que el GSH estaría probablemente siendo utilizado como sustrato para la síntesis de fitoquelatinas. Finalmente, con estos resultados se formuló el siguiente modelo de respuesta: Figura 1. Modelo de respuesta de C. quitensis a Cu2+ y Al3+. Me= metal/metaloide, GCS= gamaglutamilcisteína sintasa, GS= glutatión sintasa, PCS= fitoquelatina sintasa. En este modelo el metal o metaloide al ingresar a la célula, generaría un aumento en el contenido de iones superóxido, los que serían dismutados por la SOD hacia peróxido de hidrógeno, a su vez el metal o metaloide estaría inactivando la APX y por lo tanto el ciclo ASC-GSH. El sistema enzimático encargado de destoxificar del peróxido de hidrógeno estará integrado por PODs y CAT. Por otro lado la presencia de estos metales en el entorno celular activaría la síntesis de GSH y PC2-5 los que ayudarían a destoxificar el medio a través de procesos de quelación. Finalmente, por mecanismos aún no determinados, la presencia de peróxido de hidrógeno (quien desplazaría parcialmente el entorno celular de una condición reductora, hacia una oxidativa) estaría regulando los niveles de ABA (hormona que actúa como señalizador para activar mecanismos de respuesta a estrés) y los niveles de metabolitos secundarios de naturaleza fenólica con actividad antioxidante. ϵϰ AGRADECIMIENTOS CONICYT y su programa de formación y capital humano avanzado, instituto Antártico Chileno (INACH), CORFO-Innova (proyecto 07CN13_X-26). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • • Alberdi, M; Bravo, L.; Gutiérrez, A.; Gidekel, M.; & Corcuera, L. (2002). Ecophysiology of Antarctic vascular plants. Physiol. Plant. 115: 479-486. Benzie, I.F.F.; & Strain, J.J. (1996). The ferric reducing ability of plasma (FRAP) as a measure of “antioxidant power”: the FRAP assay. Anal. Biochem. 239: 70-76. Brand-Williams, W.; Cuvelier, M.E.; & Berset, C. (1995). 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Antarctic Sci. 21: 149-150. ϵϱ Alicyclobacillus sp. cepa CC2, BACTERIA TERMOFILICA UVTOLERANTE AISLADA DE ISLA DECEPCION, ANTARTICA (Alicyclobacillus sp. strain CC2, a UV-tolerant thermophilic bacterium isolated from Deception Island, Antarctica.) Correa-Llantén, D. N.1, 2, Amenábar, M. J.1, Muñoz, P. A.1, 2, Monsalves, M. T.1, 3 & Blamey, J. M.1 2 1 Fundación Científica y Cultural Biociencia, José Domingo Cañas 2280, Santiago, Chile Doctorado en Biotecnología, Universidad de Santiago de Chile, Avenida Libertador Bernardo O’Higgins 3363, Santiago, Chile 3 Universidad Tecnológica de Chile, Av. Vitacura 10151, Santiago, Chile Isla Decepción es un estratovolcán activo localizado en las islas Shetland del sur, Antártica. Sus altas temperaturas en áreas específicas proveen condiciones excelentes para el crecimiento de bacterias termofílicas. Uno de los sitios con las más altas temperaturas registradas es “Cerro Caliente” (S 62° 58.045', W 60° 42.609'), lo que permite el crecimiento de microorganismos termofílicos. A la fecha, pocos microorganismos han sido aislados desde Isla Decepción. Sin embargo, la presencia de bacterias termoacidofílicas nunca ha sido descrita en este sitio. En este trabajo presentamos el aislamiento y caracterización de una de ellas, la cual fue encontrada en muestras tomadas en “Cerro Caliente” y relacionamos su tolerancia a los altos índices de radiación UVB encontrados en la Antártica con su sistema antioxidante. Con éste fin, realizamos una purificación parcial de la superóxido dismutasa (SOD), la cual fue la primera enzima descrita con directa acción sobre un radical libre. Su descubrimiento en 1968 constituyó una prueba de la existencia de estos radicales en los organismos vivos (McCord and Fridovich 1968). Esta enzima es una metaloproteina que dismuta al anión superóxido, radical libre producido en los procesos de respiración celular, convirtiéndola en una de las principales enzimas pertenecientes al sistema antioxidante de los organismos. MATERIALES Y MÉTODOS Para realizar el estudio, se utilizaron muestras de suelo que fueron tomadas a 40 cm de profundidad. Las muestras fueron obtenidas en la Expedición Chilena Antártica ECA-45, de áreas totalmente descongeladas de “Cerro Caliente” en Isla Decepción, Antártica. Para aislar al microorganismo, se realizaron diluciones seriadas y cultivo en medio sólido (Gelrite 2%). Para determinar las condiciones óptimas de crecimiento, se midió la densidad óptima a 600 nm a temperaturas entre 30-70 °C y a pH entre 2-7. Para la purificación de la enzima SOD se utilizó el extracto crudo de la cepa CC2, el que fue cargado en una columna de intercambio iónico. Para determinar el pH óptimo se realizó un ensayo de actividad específico, incubando la enzima en distintos tampones a diferentes pH. Para determinar la termoestabilidad se incubó la enzima a 50 y 70 ºC y se midió su actividad cada 15 minutos. RESULTADOS, DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN Análisis moleculares de la secuencia parcial del gen ribosomal 16S de la bacteria obtenida, indicaron que pertenece al género Alicyclobacillus, mostrando un alto porcentaje de identidad con la subespecie acidocaldarius. Este microorganismo presentó morfología bacilar, creciendo aeróbicamente entre el rango de temperaturas 30-60°C (óptimo 55°C), rango de pH 2.0-6.0 (óptimo pH 4.0) y fue capaz de producir ácido a partir de diferentes azúcares. Este microorganismo presentó tolerancia a la radiación UV, sobreviviendo por 20 ϵϲ min y más de 2 horas bajo radiación UVC y UVB, respectivamente. A la fecha, solo dos miembros del género Alicyclobacillus han sido aislados desde la Antártica: Alicyclobacillus acidocaldarius sub. sp. rittmannii y Alicyclobacillus pohliae siendo Alicyclobacillus cepa CC2 el primer miembro de este género aislado desde isla Decepción. Por otro lado, la enzima SOD tiene una actividad óptima a pH 7,4. Presentó una actividad específica: 12 U/mg y es capaz de mantener el 80% de su actividad luego de ser incubada por 6 horas a 50 ºC. Probablemente la actividad antioxidante de esta enzima le permite al microorganismo ser tolerante a la radiación UV, protegiéndolo frente a las especies oxidantes producidas por la alta incidencia de ésta radiación en la Antártica. AGRADECIMIENTOS INACH. Proyecto Gabinete G04-09, INACH. Proyecto Biorecursos Antárticos-Innova 07CN13PXT-264. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • McCord, J.M. & Fridovich I. 1968. The reduction of cytichrome c by milk Xanthine Oxidase. The Journal Biology and Chemistry. 273, 5753-5760. Stroupe, E., DiDonato, M. & Tainer, J. 2001. Manganese superoxide dismutase Handbook of Metalloproteins © John Wiley & Sons, Ltd 940-951. ϵϳ LA EXPRESIÓN DE SACAROSA FOSFATO SINTASA (SPS) REGULADA POR FRÍO Y EL FOTOPERIODO FAVORECE LA ACUMULACIÓN DE SACAROSA EN COLOBANTHUS QUITENSIS DURANTE EL VERANO ANTÁRTICO (Cold and photoperiod regulated expression of sucrose phosphate synthase (SPS) favors sucrose accumulation in Colobanthus quitensis during the Antarctic summer) Cuba-Díaz, M.1, 2, Cid, K.1, 2, Navarrete, A.3, Retamal, C.3 & Bravo, L.A.4, 5 1 Lab. Biotecnología y Estudios Ambientales Depto. Cs. y Tecnología Vegetal, Esc. Cs. y Tecnología, Campus Los Ángeles, Universidad de Concepción 3 Lab. Fisiología Vegetal, Fac. Cs. Nat. y Oceanográficas, Universidad de Concepción 4 Lab. Fisiología y Biol. Mol. Vegetal, Depto. Cs. Agronómicas y Recursos Nat., Fac. Cs. Agropecuarias y Forestales 5 Center of Plant, Soil Interaction and Nat. Resources Biotech., Scientific and Technological Bioresource Nucleus, Universidad de La Frontera 2 Plants develop many biochemical and physiological adjustments in order to cope with abiotic stress. Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. (Caryophyllaceae) is the only dicot plant living in Antarctic, besides this plant has a wide distributional range from Mexico to southern Antarctic Peninsula (Moore, 1970; Lewis Smith, 2003). Some populations have developed particular responses to their prevalent environment, so, some studies have established ecotype differences between the Antarctic populations and the Andes populations (La Parva) (Gianoli et al., 2004; Bascuñán-Godoy et al., 2010). On the other hand, Antarctic ecotypes have high photosynthesis rate at low temperature (Xiong et al., 1999, 2000), have cold resistance and it is more freezing tolerant (Gianoli et al., 2004, Bravo et al. 2007), have develop mechanism of photoprotection and is able to induce high levels of sucrose accumulation (Bravo et al, 2001, Bascuñán-Godoy et al, 2006; Zúñiga et al., 2009). The sucrose content has been correlated with freezing tolerance because its accumulation plays a role cryoprotecting the protoplast and macromolecular structures (Santarius, 1992). The main enzyme involved in the Sucrose synthesis in higher plants is the sucrose phosphate synthase (SPS; EC 2.4.1.14). SPS is not confined to photosynthetic tissues but also occurs in heterotrophic tissues (Geingenberger et al. 1997; Xu et al. 2007; Choudhury et al. 2008; Aleman et al. 2010). At the transcription level SPS can be regulated both developmentally (Komatsu et al. 1999; Chávez- Bárcenas et al. 2000) and in response to specific environmental stimuli (Ingram et al. 1997; Langenkämper et al. 1998), at the level of enzyme, it is regulated by allosteric effectors (Glc-6-P and Pi), and by reversible seryl phosphorylation (Huber and Huber 1996) and binding to 14-3-3 proteins (Winter and Huber 2000). Plants have multiple forms of SPS and at least there are three SPS gene family in dicot species named A, B and C (Reimholtz et al. 1997; Langenkämper et al. 2002; Castleden et al. 2004; Chen et al. 2005) From the available evidence, it is tempting to speculate that specific SPS isoforms show differential regulation and their expression patterns have functional significance (Lutfiyya et. al. 2007). It seems that both transcriptional and post-translational regulation of SPS isoforms are used by higher plants to respond to certain environmental signals. In C. quitensis, SPS activity appears to be positively modulated, leading to sucrose accumulation under cold acclimation conditions (16/8 ligh/dark and 4ºC), although the specific activity of CqSPS after 21 days of cold acclimation doubled there was not a concomitant increase in CqSPS protein synthesis (Bascuñán-Godoy et. al. 2006). Cold acclimation caused a decrease of the affinity of SPS ϵϴ for inorganic phosphate (Pi-allosterical inhibitor) and an increase of the affinity for glucose-6-phosphate (allosterical activator) with respect to non-acclimated plants (Bascuñán-Godoy et al. 2006). Several mechanisms could explain these; i.e.: a conformational change in the enzyme could modify the affinity of the allosteric binding sites, covalent modification by phosphorylation –dephosphorylation or expression of new isoform induced by cold acclimation (Langekämper et al. 2002; Castedlen et al. 2004; Lutfiyya et al. 2007). We hypothesize that the high sucrose accumulation and the high SPS activity observed in cold acclimated Antarctic ecotype of C. quitensis is due to a low temperature induced differential pattern expression of SPS isoforms, maybe the Antarctic ecotype posses a constitutive SPS isoforms guarantees the high sucrose and SPS activity but this wills contrast with other continental ecotypes. Our main objective is to identify SPS isoforms in C. quitensis and to study its expression pattern (transcripts and protein) and associate it with enzymatic activity and sucrose accumulation, under laboratory conditions (cold acclimation at two day length), using Antarctic populations as model; and to compare it with a continental populations (Punta Arenas) under natural growing conditions. Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. plants were collected in two sites, Antarctic population: King George Island, (62º10'S;58º28'W) in the Maritime Antarctic and Punta Arenas population: 28 km south of Punta Arenas city (52º22’S;70º58’W). Plants were vegetatively reproduced in control conditions at 14±1ºC, PFD of 100-120 mol m-2 s-1 and 16/8 h light/dark period (control plants). For cold acclimation treatment, control plants were transferred at 21/3 light/dark period (long day: LD) at 4ºC or 15ºC or at 8/16 light/dark period (short day: SD) at 4ºC or 15ºC for 7 days. Samples of mature leaves were taken at 0, 1, 4, 7 days for transcripts, relative protein content, SPS activity, phosphorus inhibition and sucrose content measurements. In the field, samples (leaves and roots) were taken at three times of daily course (at 6:00, 13:00 and 19:00 hours) and at the beginning and late during the growing season (January and March). The samples were kept in liquid nitrogen and then at -80ºC until the analysis. Transcripts analysis was made from leaves and roots total RNA using SPS A and SPS B specific transcripts primers, designed from conserved region in other dicotyledonous (Ingram et al. 1997; Langenkämper et al. 2002; Chen et al. 2005). Protein expression was analyzed by mean immunodetection using fresh protein extracts from leaves samples from the different treatments and SPS specific detection was by using an anti-SPS antibody (1:5000) (Agrisera AB, Vännäs, Sweden). SPS activity was measured from fresh protein extracts and the activity values were expressed as velocity of NADH oxidation (mol of oxidized NADH per minute) at 30 ºC and pH 7.5 in conditions of initial velocity. Inhibition assays where performed by using 10mM Pi in the mixture buffer. Sucrose content was determined by high performance thin layer chromatography (HPTLC) according to Lee et al. (1979), using a Silicagel plate 60 F 254 (Merck, Darmstadt, Germany). Transcripts belonging to A and B SPS gene family were amplified, SPSA transcript was amplified from leaves and roots, while SPSB transcript was only amplified from leaves. SPSA transcript level was negatively affected by day length. When plants were transferred from LD to SD, SPSA transcripts quickly disappears after one day at SD at 15ºC (Fig. 1a, b). Low temperature seems to protect RNA transcription because when plants were transferred to SD but at 4ºC, SPSA transcript level was maintained during the first day of exposure until fully decline at fourth day. On the contrary, when plants were maintained at LD and cold acclimated at 4ºC transcripts slowly decreased until it disappeared at seventh day (Fig. 1a, b). Instead, SPSB transcripts were not significantly affected in any studied ϵϵ conditions, only a slight decreased was observed when plants were transferred from LD to SD at both temperatures (fig.1a, c). Figure 1. Transcript analysis of SPSA and SPSB in C. quitensis during cold acclimation and different day length (LD and SD). Total RNA was isolated from leaf tissue at different times of cold acclimation and at different day length. Total RNA was isolated from leaves tissues and SPS family specific primers were used to RT-PCR. 18S serves as reaction control. There was a significant interaction between photoperiod and cold acclimation determining the increase in SPS protein and affecting leaf SPS activity. Cold acclimation exhibited a more significant effect under LD than under SD, showing significant higher values after 4 days of exposure and reaching about 25% higher SPS content than at 15ºC at 7 days of cold acclimation. Only a slightly higher SPS protein level was observed in cold acclimated plants only at 7 days of exposure. Under LD conditions there was an increase in SPS activity only at 4ºC but under SD conditions both 4 and 15ºC treated plants increase SPS activity. About 80% of leaf SPS activity was lost by the addition of 10 mM Pi in the extracts from nonacclimated leaves at LD and SD in an in vitro experiment. As expected, cold acclimation decreased Pi sensitivity of the SPS enzyme to Pi maintaining about 50% of SPS activity at 10 mM Pi. Inhibition by Pi was not significantly different between non-acclimated and cold-acclimated plants under SD. Consistently with the SPS activity; there was a significant effect of photoperiod, exhibiting higher sucrose content in cold acclimated plants under LD, while not significant differences were observed under cold acclimation at short photoperiod (Fig. 2). SD LD Figure 2. Effect of cold acclimation at Sucrose (mg/gFW) 5 4ºC 15ºC 4 3 2 1 0 0 1 2 3 4 Days 5 6 7 8 0 1 2 3 4 5 6 7 8 different photoperiods on sucrose contents. Sucrose content was determined in leaves of C. quitensis during cold acclimation (4ºC) and under control temperature (15ºC) LD:21/3 hours light/dark (A) and SD:8/16 light /dark (B) for seven days. Days Unlike the laboratory, under natural conditions both SPSA and SPSB were amplified in leaves and roots tissue in Antarctic and Punta Arenas populations. SPSA was differentially regulated during the day (daily course), depending on the collection moment within the growing season, with higher expression in January, at least in Antarctic populations. For SPSB, like in laboratory conditions, no perceptible changes were showed, at least in the study conditions. Not direct relationship was observed between protein content and ϭϬϬ enzymatic activity on natural populations, but a relation between transcripts expression and enzymatic activity was observed (fig. 3.) except for Punta Arenas populations in January. Leaves January Roots January Activity SPS/gFW 300 Punta Arenas Antartida 250 200 150 b b ab ab a ab b ab ab a a a Figure 3. SPS activity of C. quitensis tissue collecting under natural conditions in Antarctic and Punta Arenas locations. 100 Our results allow us to conclude that at least two members of SPS gene family are expressed in C. quitensis, (SPSA and Leaves March Roots March SPSB). They have differential organ expression and day length and low temperature differential regulation but its * * * * regulation under natural conditions is not clear yet, however SPSB does not appear to be largely affected. Consistently, SPS transcripts was associated to higher SPS protein and SPS activity, which finally resulted in increased sucrose accumulation under laboratory conditions but there was not a clear relationship between transcripts expression, protein content and enzymatic activity in plant from the field, although at least in Antarctic populations, transcripts expression and enzymatic activity were most related. Currently, we are studying the sucrose contents on both populations; as this is the first report from Punta Arenas populations, laboratory studies are being conducted. Also we are trying to amplify a complete C. quitensis SPS cDNA and in order to compare our SPS members with other species in the data base and trying to amplify SPSC member, if there is any in C. quitensis. 50 0 6:00 13:00 19:00 6:00 Hour 13:00 19:00 Hour Activity SPS/gFW 300 Punta Arenas Antartida 250 200 ab b ab b ab a a 150 ab a ab a a 100 50 0 6:00 13:00 Hour 19:00 6:00 13:00 19:00 Hour ACKNOWLEDGMENTS DIUC 208-112-044-1.0, INACH T_03-09. INACH, Polish Antarctic Station-Arctowski and technical contribution of Ixia Cid and Felipe Ruiz. REFERENCES • • • • • • • • • • • • • • • • • Aleman, L. et al. 2010 Planta 231:233-244. Bascuñán-Godoy, L .et al. 2006 Polar Biol. 29:1011-1017. Bascuñán-Godoy, L. et al 2010 Polar Biol. 33:885-896. Bravo, LA. et al. 2001 Physiol Plant 111:55-65. Bravo, LA. et al. 2007. J Exp. Bot. 58:3581-3590. Castleden, CK. et al. 2004 Plant Physiol. 135:1753–64. Chávez- Bárcenas, AT. et al. 2000 Plant Physiol 124:641–653. Chen, S. et al. 2005 Plant Physiol. 139:1163–1174. Choudhury, SR. et al. 2008 Planta 229:207-223. Geingenberger, P. et al. 1997 Planta 201:502–518. Gianoli, E. et al. 2004 Art. Ant. and Alp. Res. 36:484-489. Huber, SC.; Huber, JL. 1996 Annu Rev Plant Physiol Plant Mol Biol. 17:431–444. Ingram, J.et al. 1997 Plant Physiol. 115:113–21. Komatsu, A. et al. 1999 Plant Sci 140:169–178. Langenkämper, G. et al. 1998 Plant Mol Biol 36:857–869. Langekämper, R. et al. 2002 Evol. 54:322–332. Lee, KY., Nurok, D., Zlatkis, A. 1979 J Chromatogr 174:187–193. ϭϬϭ • • • • • • • • • • Lewis-Smith, RI. 2003 The enigma of Colobanthus quitensis 449 and Deschampsia antarctica in Antarctica. In: Huiskes AHL, et al. (eds) Antarctic biology in a global context. Backhuys Publishers, Leiden, pp 234–452. Lutfiyya, LL. et al. 2007 J. Plant Physiol. 164:923—933. Moore, DM. 1970 British Antarctic Survey Bulletin, 23: 63–80. Reimholz, R. et al. 1997 Cell Environ 20:291–305. Santarius, KA. 1992 Physiol Plant 84:87–93. 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[email protected] Las bacterias que habitan en la Antártica, que se caracteriza por condiciones ambientales adversas, adoptan diversas estrategias para lograr ventajas competitivas en su hábitat (Lo Giudice et al. 2007). La presencia de metales pesados en el ambiente se considera una presión selectiva para la microbiota (Moraga et al. 2003). La relación contaminante-microorganismo origina una serie de procesos adaptativos que, finalmente, se expresan como mecanismos de resistencia hacia el contaminante (Montuelle et al., 1994; Anisimova et al., 1993). Los mecanismos más conocidos de defensa se basan en movilizar el elemento tóxico hacia el exterior del organismo, inmovilizarlo al unirlo a compuestos estructurales o encapsularlo en polímeros externos al microorganismo (Suárez et al. 2002). Debido a que la Antártica es un ambiente donde la contaminación antropogénica es aún mínima, es posible develar los niveles basales de resistencia a metales que los organismos pueden tener en ambientes poco contaminados (Vodopívez et al 2007). El objetivo de este trabajo fue investigar la actividad de los metales pesados cinc (ZnSO4), mercurio (HgCl2) y plata (AgNO3) sobre bacterias antárticas aisladas en Isla Rey Jorge e Isla Livingstone. MATERIALES Y MÉTODOS Cepas Bacterianas. Se trabajó con 60 cepas bacterianas aisladas de diferentes tipos de muestras (hielo, agua de lagunas, agua de mar, sedimentos, suelo, etc.) recolectadas en Península Fildes, Isla Rey Jorge, Isla Ardley y Cabo Shirref, Isla Livingstone, en campañas del Instituto Antártico Chileno (INACH) 2007, 2009 y 2010. Las cepas se encontraban almacenadas a -80°C en crioviales con anillos de porcelana. Actividad antibacteriana de metales pesados. Se determinó la concentración mínima inhibitoria (CMI) de cada metal sobre las cepas bacterianas seleccionadas, empleando el método de dilución seriada en agar (González, 1993). Se ensayó ZnSO4 en el rango de 1281.024 µ g/mL; HgCl2 entre 2-16 µ g/mL y AgNO3 entre 2-128 µ g/mL. Todas los ensayos se realizaron en agar Mueller-Hinton (MH) o MH suplementado con 2 % de NaCl, en el caso de bacterias marinas. Para el inóculo bacteriano se preparó una suspensión correspondiente al estándar de turbidez McFarland 0,5 la que fue diluida 10 veces para obtener una concentración bacteriana de ~ 107 UFC/mL). Cada serie de placas fue inoculada con 1-2 µ l, utilizando replicador de Steer y se incubó a 15 ºC por un máximo de 72 h. Cualquier evidencia de desarrollo bacteriano se consideró como crecimiento positivo. Los puntos de corte para definir resistencia o tolerancia a los metales fueron los utilizados por Moraga y colaboradores (2003) para Zn (800 µ g/mL) y Hg (10 µg/mL) y para Ag se usó el punto de corte descrito por Lambert et al (2000) de 9 µ g/mL. ϭϬϯ RESULTADOS Frente a los tres metales ensayados se encontró cepas bacterianas resistentes. El mayor número correspondió a cepas resistentes a plata (22/60), seguido por resistencia a cinc (16/60) y a mercurio (6/60) (Tabla 1). Rango* CMI50 CMI90 %R ZnSO4 128 - 1024 256 1024 26,6 HgCl2 <2 - >16 <2 8 10 AgNO3 *µ g/ml. <2 - 128 4 16 36,6 Tabla 1. Concentración mínima inhibitoria (CMI) de metales pesados sobre bacterias antárticas. De las cepas bacterianas resistentes a cinc, 93,7% correspondió a bacterias aisladas de muestras de agua de mar y 6,3 % a cepas bacterianas continentales. En la resistencia a plata y mercurio, también predominaron cepas marinas, con 83,4% y 83,3% respectivamente. DISCUSIÓN Los resultados obtenidos frente mercurio y plata son coincidentes, para un reducido número de cepas, con los informados por González (1993) y Moraga et al. (2003). Esto podría ser explicado por el hecho que la Antártica se encuentra alejada de las fuentes de emisión de contaminantes. Sin embargo, para mercurio se encontró resistencia comparable a lo reportado en ambientes contaminados, que podría deberse a la facilidad con que este metal se puede transportar por el ambiente; de esta manera, las cepas resistentes podrían dar indicios tempranos de presencia de metales pesados en los lugares estudiados. Las concentraciones mínimas inhibitorias obtenidas para cinc son elevadas en comparación a las descritas por Santos et al. (2005) en un ambiente similar, esto podría revelar que podría existir un aumento de la presión selectiva por este metal sobre la microbiota antártica. Las CMI para cinc son comparables a las descritas por Moraga et al. (2003) en un ambiente cercano a contaminación costera. En muestras de origen marino se encuentra mayor porcentaje de cepas bacterianas resistentes en comparación con las de origen terrestre, lo que podría indicar circulación de metales por corrientes oceánicas. CONCLUSIÓN Bacterias ambientales aisladas en Península Fildes e Isla Livingstone son resistentes a cinc y plata mientras que se presenta una moderada frecuencia de resistencia a mercurio. Hubo predominancia de resistencia en cepas marítimas por sobre las continentales. AGRADECIMIENTOS Al INACH por el financiamiento del proyecto T-17-08 y apoyo logístico en terreno. ϭϬϰ REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • Anisimova L., T. Siunova & Boronin, A. 1993. Resistance to metals gram negative bacteria isolated from sewage and soils of industrials regions. Microbiology, 62: 505-508. González-Rocha, G. E. 1993. Bacilos Gram negativos aerobios heterotróficos resistentes a mercurio aislados de agua del río Andalién. Origen genético de la resistencia. Tesis para optar al grado de Magister en Ciencias mención Microbiología Concepción, Universidad de Concepción, Chile pp: 109 Lambert, R. J., Pearson, J,. 2000. Susceptibility testing: accurate and reproducible minimum inhibitory concentration (MIC) and non-inhibitory concentration (NIC) values. J of app microbiology. 88(5): 784-790 Lo Giudice, A., Michaud, L. & Bruni, V. 2007. Characterization of Antarctic psychrotrophic bacteria with antibacterial activities against terrestrial microorganisms. J Basic Microbiol, 47: 496–505 Montuelle, B., Latour, X., Volat B. & Gounet, A. 1994. Toxicity of heavy metals to bacteria in sediments. Bull. Environ Contam Toxicol, 53: 753-758. Moraga, R., Merino, C. & Mondaca, M.A. 2003. Resistencia a metales pesados en bacterias aisladas de la Bahía de Iquique. Investig Mar 31(1):91-95 Santos I.R., Silva-Filho E. V., Schaefer E.G.R. C., Albuquerque-Filho M. R., Campos, S. Lúcia. 2005. 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Díaz, A. 1, González-Wevar, C.A. 1, Gérard, K. 1, Cañete, J.I.2, Poulin, E. 1 1 Laboratorio de Ecología Molecular, Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), Departamento de Ciencias Ecológicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Las Palmeras # 3425, Ñuñoa, Santiago, Chile 2 Facultad de Ciencias, Universidad de Magallanes, Avenida Bulnes # 01855, Punta Arenas - Chile La fauna marina bentónica que habita el océano austral (OA) ha sido históricamente considerada como parte del ecosistema más aislado del planeta, debido a la existencia de barreras supuestamente infranqueables que se instalaron hace decenas de millones de años (Clarke et al 2005, Thatje 2005). Este aislamiento comienza a fines del Jurásico, con la fragmentación y distanciamiento de los bloques que conformaban el supercontinente Gondwana y finaliza con el completo aislamiento geográfico del continente Antártico, que corresponde a la apertura del Paso de Drake entre Suramérica y la península Antártica. La formación de este paso oceánico, permitió la formación de la corriente circumpolar antártica (CCA), el mayor sistema de transporte de corriente de nuestro planeta, delimitado por el frente polar al norte y por el continente Antártico por el sur. Desde la formación de la CCA, tres periodos son relevantes en la modelación de su circulación y en el clima del OA: Transición Eoceno/Oligoceno; Mioceno medio y más recientemente; el período Cuaternario, caracterizado por los ciclos glaciales - interglaciales. Estos sucesos habrían contribuido a la paulatina disminución de las temperaturas que se inició durante el Mioceno Medio y que provocó la extinción casi total de la macro-flora y –fauna del continente antártico, situación que perdura hasta hoy. En cuanto a la fauna marina somera, su distribución, abundancia y composición son resultado de la interacción de factores geológicos, oceanográficos y biológicos a través del tiempo y el espacio (Crame, 1999; Zachos et al., 2001; Aronson et al., 2007; Griffiths et al., 2009). Es así como varios grupos de invertebrados marinos que son abundantes y diversos en regiones adyacentes, están escasamente representados o incluso ausentes dentro de la convergencia antártica (e.g., gastrópodos, bivalvos, decápodos y peces). Sin embargo otros grupos son altamente abundantes y diversos, sugiriendo que los mayores cambios climáticos y oceanográficos no impidieron su éxito evolutivo en esta región (e.g., porífera, briozoos, equinodermos, poliquetos, ascidias, amphipodos e isópodos). Por otra parte es interesante la considerable la afinidad faunística observada entre antártica y sudamérica, comúnmente denominada como conexión Antartica-Magallanica, cuya tradicional interpretación es que precisamente estas regiones fueron las últimas en mantener contacto antes de la apertura del Paso de Drake. Sin embargo, el reciente descubrimiento en aguas antárticas de larvas de decápodos y especímenes adultos de la “jaiba araña” (Hyas araneus), grupo históricamente ausente dentro de los límites de la convergencia antártica, podría indicar una permeabilidad del frente polar que insta a preguntas acerca de cómo organismos ingresan al OA y qué mecanismos permiten que estos procesos ocurran (Thatje y Fuentes 2003, Tavares & De Melo 2004). En este contexto, se plantea la probable ϭϬϲ existencia de contactos esporádicos y reiterados entre las faunas bentónicas de Antártica y Sudamérica desde la separación de ambos continentes, a raíz de variaciones en la magnitud de la CCA que podrían ocurrir durante los diferentes períodos interglaciales que marcaron el Pleistoceno. En este caso, la presente penetración de especies subantárticas hacia la Península Antártica podría ser parte de un fenómeno “natural” en el actual periodo interglacial que conoce nuestro planeta y no representar un fenómeno único, directamente ligado a la acción antrópica. En este contexto, se plantea evaluar si la CCA constituye una barrera oceanográfica efectiva para la dispersión larval entre las regiones del OA y estimar desde cuando ésta opera. Para este propósito se seleccionaron especies de tres géneros de distribución antártica y subantártica, todos caracterizados por tener un estado larval planctónico. Para descartar la posibilidad de conexión a través de las grandes profundidades luego de la apertura del paso de Drake, se trabajo con organismos con un rango de distribución batimétrico somero, restringido a la plataforma continental en ambas zonas. Se determino el nivel de divergencia molecular entre especies congéneres de invertebrados marinos de la península antártica y extremo sur de Sudamérica. Primero se comparo Sterechinus neumayeri, un erizo regular con distribución circumantártica con S. agassizi de la plataforma continental de Argentina. Segundo, se comparo a la lapa antártica Nacella concinna con su congénere Magallánico N. magellanica. Y finalmente comparamos al bivalvo antártico Yoldia eightsi con la especie magallánica Yoldia woodwardi. MÉTODOS Se analizó un fragmento parcial del gen mitocondrial COI en Sterechinus (950 bp; Díaz et al., 2011), Nacella (662 bp; González-Wevar et al., 2011) y Yoldia (688 bp). Individuos de las distintas especies fueron colectados en localidades de la península Antártica y Magallanes. Se estimo el tiempo de divergencia entre especies congéneres de Antártica y Magallanes considerando el número de diferencias entre especies de ambas provincias, asumiendo la hipótesis de reloj molecular estricto. Previo a la elección de esta hipótesis se realizó un likelihood ratio test (LRT) utilizando DAMBE (Xia & Xie, 2001). La estimación del tiempo de divergencia fue realizada utilizando tasas de mutación específicas para cada género. Se construyeron las relaciones genealógicas para los tres géneros a través de una red de haplotipos utilizando el algoritmo de Median-Joining con Network 4.6 (Röhl, 2002; http://www.fluxus-engineering.com). Fueron estimados los niveles de polimorfismo genético para las species de Nacella y Sterechinus utilizando los indices estandar de diversidad como el número de haplotipos (k) y diversidad haplotípica (H), además del número promedio de diferencias entre par de secuencias (Π) y diversidad nucleotídica (π), para cada provincia con el programa DnaSP 5.00.07 (Librado y Rozas, 2009). Por otra parte se analizó la mismatch de cada especie utilizando la distancia en pares de bases para determinar la historia demográfica poblacional para determinar cuando las poblaciones han experimentado un repentino crecimiento. RESULTADOS Se detectó una discontinuidad genética entre las especies de antártica y magallanes para los géneros estudiados. Los resultados mostraron elevados niveles de divergencia genética (> 7.0 %) entre especies congéneres de ambas regiones. Los tiempos de divergencia estimados entre las especies de ambas provincias indican que las especies se separaron en los ϭϬϳ siguientes tiempos mutacionales: Sterechinus (28), Nacella (26.2) y Yoldia (24.1). Sterechinus neumayeri (Antártica) y S. agassizi (SudAmérica) exhiben un 7.2% de diferencias con un promedio de 56 diferencias nucleotídicas entre especies (Figura 1A). De similar manera N. concinna (Antártica) y N. magellanica (Magallanes) exhiben un 7.7% de diferencias con un promedio de 51,4 diferencias nucleotídicas entre especies (Figura 1B). Mientras que Yoldia eighsi de Antártica exhibe un 7.0% de diferencias con Y. woodwardi de Sudamérica y un promedio de 48.2 diferencias nucleotídicas entre especies (Figura 1C). En el caso de Sterechinus, el último contacto entre las especies S. neumayeri y S. agassizi ocurrió entre 5.6 y 7.9 Ma. La separación entre la lapa antártica N. concinna y N. magellanica se ubica en ∼ 3,5 Ma. Finalmente, la separación entre Yoldia eightsi de antártica y Y. woodwardi de sudamérica ocurrió hace ∼ 3.9 Ma. Por otra parte, tal como se observó en las redes de haplotipos, las especies provenientes de Sudamérica exhiben mayores niveles de diversidad genética (Tabla 1). Tabla 1. Índices de diversidad genética para las especies Nacella y Sterechinus de Antártica y la provincia de Magallanes. n = número de individuos muestreados; k = número de haplotipos; S = sitios polimórficos; H = diversidad haplotípica; Π = número promedio de diferencias nucleotídicas; π = diversidad nucleotídica. Especies Sterechinus neumayeri (Antártica) Sterechinus agassizi (Provincia de Magallanes) Nacella concinna (Antártica) Nacella magellanica (Provincia de Magallanes) N 110 K 15 H 0.239 S 17 Π π 0.309 0.0003 40 16 0.768 21 1.885 0.0019 161 15 0.630 18 0.850 0.0012 81 38 0.828 29 2.338 0.0035 Figura 1. Red de haplotipos para los tres géneros bajo estudio. (A) Género Sterechinus, (B) Género Nacella y (C) Género Yoldia. ϭϬϴ DISCUSIÓN Los resultados derivados de datos moleculares revelan una importante información sobre patrones biogeográficos, relaciones sistemáticas y estimaciones de tiempo de divergencia. Los resultados obtenidos soportan las relaciones entre especies marinas congéneres de la península antártica y el extremo sur de sudamérica, además de una clara diferenciación entre ellas. Los taxa analizados se encuentran relacionados pero constituyen linajes distintos, debido a los elevados niveles de divergencia genética entre las especies de los grupos analizados (Equinodermos, Patellogastropodos y Bivalvos). De acuerdo a los resultados se pueden descartar recientes procesos de flujo génico a través de la CCA en Sterechinus, Nacella y Yoldia. Debido a las diferencias observadas entre las especies congéneres, cuyos tiempos de separación ocurren durante el período Mio-Plioceno (3.5 – 7.0 Ma), muy posterior a la separación de los continentes, entre 41 Ma (Livermore et al., 2005) y 23.9 Ma (Pfühl y McCave, 2005). Época en la que según evidencia paleoclimática ocurre una rápida disminución de las temperaturas del continente Antártico, que generó su completa cobertura por una densa masa de hielo (principalmente en el zona oeste). Sin embargo, estos resultados también descartan posibles contactos entre especies antárticas y subantárticas durante el Pleistoceno (1,8 Ma – actual). En cuanto a los índices de diversidad molecular, se demostró una menor diversidad genética para los individuos provenientes de la Península Antártica en comparación a las de Suramérica, lo que podría reflejar el impacto mayor del último periodo glacial sobre las especies antárticas (Poulin et al. 2002). Es interesante como especies de Antártica y Sudamérica que pertenecen a linajes evolutivos distintos muestren tiempos evolutivos similares, entre 28 a 24.1. En este sentido toma relevancia el modo de desarrollo de los tres grupos, ya que la presencia de un estado larval habría o podría haber permitido la mantención de un cierto grado de flujo génico mientras ambos continentes progresaban en su distanciamiento. Los resultados también indican que los procesos oceanográficos y climáticos posteriores a esta separación no constituyeron una barrera efectiva durante un periodo de tiempo importante y que, por otra parte, el periodo de la separación definitiva debe haber constituido un proceso de grandes magnitudes, como pudo ser una intensificación de la corriente y/o una aceleración en la disminución de las temperaturas en todo el OA, de manera que pudo afectar a los grupos bajo estudio de una manera muy similar. Ante esto, Zachos et al 2001 describen que durante este periodo de tiempo se habría producido el mayor aumento de la capa de hielo sobre la parte Este del continente antártico y que desde entonces, en su magnitud esta capa se encuentra estable. AGRADECIMIENTOS Beca CONICYT, INACH B05-09, Instituto de Ecología y Biodiversidad proyecto ICM P05-002 y PFB -23. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • Aronson R.B., S. Thatje, A. Clarke, L.S. Peck, D.B. Blake, C.D. Wilga, and B.A. Seibel (2007) Climate Change and Invasibility of the Antarctic Benthos. The Annual Review of Ecology, Evolution, and Systematics 38: 129 – 54 Clarke, A., Barnes, D.K.A. y Hodgson, D.A. (2005). How isolated is Antarctica? TREE 1:1-3. Crame, J.A., 1999. An evolutionary perspective on marine faunal connection between southernmost South America and Antarctica. Scientia Marina 63, 1–14. ϭϬϵ • • • • • • • • • • • Díaz, A.D.,Féral, J.-P.,David,B.,Saucede, T.,Poulin,E., (2011). Evolutionary pathways among shallow and deep sea echinoids of the genus Sterechinus in the Southern Ocean. Deep-Sea Research II 58 (1–2), 205–211. González-Wevar, C.A., David,B y Poulin,E. (2011) Phylogeography and demographic inference in Nacella (Patinigera) concinna (Strebel, 1908) in the western Antarctic Peninsula. Deep-Sea Research II 58 (1–2), 220–229. Griffiths, H.J., Barnes D.K.A. y Linse K. (2009). Towards a generalized biogeography of the Southern Ocean bentos. Journal of Biogeography 36: 162 – 177. Livermore, R., Nankivell, A., Eagles, G. y Morris, P. (2005). Paleogene opening of Drake Passage. Earth and Planetary Science Letters, 236, 459-470 Pfuhl H. A. and I. N. McCave (2005) Evidence for late Oligocene establishment of the Antarctic Circumpolar Current. Earth and Planetary Science Letters 235: 715–728. Poulin, E., Palma, A.T., Féral, J.-P., (2002). Evolutionary versus ecological success of developmental modes in coastal Antarctic benthic invertebrates. Trends in Ecology and Evolution 17, 218–222. Tavares, M., y De Melo, G.A.S. (2004) Discovery of the first known benthic invasive species in the Southern Ocean: the North Atlantic spider crab Hyas araneus found in the Antarctic Peninsula. Antarctic Science. 16, 129–131 Thatje, S. y Fuentes, V. (2003). First record of anomuran and brachyuran larvae (Crustacea: Decapoda) from Antarctic waters. Polar Biol. 26, 279–282 Thatje, S. (2005) The future fate of the Antarctic marine biota. TREE 8: 418-419. Zachos J.C, Pagani, M., Sloan, L., Thomas, E. y Billups, K. (2001). Trends, rhythms, and aberrations in global climate 65 Ma to present.Science, 292, 686–69. ϭϭϬ AGUAS ACIDAS DE ROCA COMO NUEVA FUENTE DE FE EN LA ANTÁRTICA – IMPLICACIONES PARA EL CALENTAMIENTO GLOBAL Acid rock drainage as a new source of iron in Antarctica – implications for global warming Dold, B.* †, Gonzalez-Toril, E.°, Aguilera, A.°, Cisternas, M.E.*, Lopez Pamo, E. & Amils, R.°+ 1 Instituto de Geología Económica Aplicada (GEA), Universidad de Concepción, Concepción, Chile, New Address: Departamento de Geologia, Universidad de Chile, Plaza Ercilla 803, Santiago de Chile 2 Centro de Astrobiologia (INTA-CSIC), Madrid, Spain 3 Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (UAM-CSIC), Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, Spain 4 Instituto Geológico y Minero de España (IGME), Ríos Rosas 23, Madrid, Spain. Iron is a limiting nutrient for phytoplankton growth in oceanic waters and therefore an important parameter for the global carbon cycle. During the course of three Chilean National Antarctic Institute (INACH; Project No. T-08-08) expeditions in 2009 - 2011 we examined two sites in the South Shetland Islands in Antarctica that display intensive sulphide mineralization (up to 7 wt.% pyrite and low carbonate presence) and generate acidic (pH 3.2 – 4.5), iron-rich drainage waters. These data are the first clear evidence that acid rock drainage occurs in the extremely cold Antarctic climate as a result of sulphide oxidation, catalyzed by microorganisms related with acid mine drainage, including Acidithiobacillus ferrivorans, “Thiobacillus plumbophilus”, and acidophilic Actinobacteria. During the January 2011 expedition the oceanic Fe input (up to 100 mg/L) was detected as submarine groundwater discharge by piezometer nests at the shoreline, and was visible in 2010 by the formation of orange-ochre schwertmannite on the sea-ice. The iron input was correlated to an increase in the phytoplankton biomass. The accelerating melt rate of the Antarctic glaciers, especially that observed on the Antarctic Peninsula, would increase the surface area of exposed sulphidic rock and therefore the amount of iron released into the sea, thus potentially increasing photosynthesis and counterbalancing global warming. ϭϭϭ ANTARCTIC COSMIC RAY OBSERVATORY INSIDE THE CHILEAN NETWORK OF COSMIC RAY DETECTOR Enrique G. C.1, Enrique F. Olivares 2 1 Cosmic Rays Laboratory. Physic Dept. Faculty of Physics and Mathematical Sciences. University of Chile. Blanco Encalada Av. 2008. Santiago. Chile, e-mail: [email protected] 2 Cosmic Rays Laboratory. Salomon Sack Av.840 .Los Cerrillos. Santiago. Chile The Chilean cosmic ray stations are installed in three main zones: Antarctica, King George Island, Andes Mountain ,Altiplanic zone in Putre and in the middle latitude Los Cerrillos in South America. There are two observatories inside the South Atlantic Magnetic Anomaly (SAMA) both separated by a distance 1706 Km, along Andes Mountain around 70º meridian zones. We analysed and compare the main data from the stations near of Pacific Ocean for years 1955 to 20190, the cut off rigidity and South Atlantic Magnetic Anomaly (SAMA) .The most recent neutron monitor of He 3 was installed in the Antarctic Cosmic Ray and geo-magnetic Observatory(LARC); operation starting in January of 2008. A summary of the obtained results is reported in this paper. The Chilean cosmic rays stations are located in two different regions of South America and one in Antarctica, with the high latitude one on King George Island (LARC: Spanish acronym for Antarctic Laboratory for Cosmic Rays), the middle latitude in LOS CERRILLOS (Santiago of Chile) and the low latitude one in PUTRE (Andes Mountain, part of the International Centre for Andean Studies – INCAS - of University of Chile), both Cerrillos and Putre Anomaly and separated by a distance 1706 inside the South Atlantic Magnetic Km, along Andes Mountain around 70º meridian zones. They are covering more than six thousand kilometer of the South cone of America and Antarctica. The main characteristics for the stations (location, altitude, atmospheric deep, type of detectors, operation times and time variability of the vertical rigidity cut-off) are summarized in Table 1. Station Location Geographical coordinate Altitude Atmospheric deep [g/cm2] [m.a.s.l.] PUTRE Andes mountain, Chile 18° 11’ 47.8” S 3,589 666 570 955 40 980 2 980 69° 33' 10.9" W LOS CERRILLOS Santiago de Chile 33° 27' S 70° 36' W LARC King George Island, Antarctic 62° 12' 9" S 58° 57' 42" W O’HIGGINS Antarctica peninsula 63° 19' 00" S 57° 54' 00" W ϭϭϮ Station Detector type PUTRE Muon Telescope, 3 channels. Neutron monitor IGY, 3 channels, He-3 Magnetometer, UCLA-FluxGate UTC by GPS receiver. LOS CERRILLOS Multi-directional Muon Telescope, 7 channels. Neutron monitor 6NM64, 3 channels, BF-3,Magnetometer, UCLA-FluxGate UTC by GPS receiver. LARC Neutron monitor 6NM64-BF3, 6 channels, Neutron monitor 3NM64-He3, 3 channels Neutron monitor 3NM64-He3 [Flux meter], 3 channels,Magnetometer, UCLAFluxGate,UTC by GPS receiver. Table 1. Main characteristic for Chilean Cosmic Rays and Geomagnetic Stations. COSMIC RAY ACCESS TO THE CHILEAN DETECTOR NETWORK LARC, LOS CERRILLOS and PUTRE stations are reached by charged particles with about 2.98 [GeV], 9.92 [GeV] and 12.23 [GeV] respectively (2010), how its variability it’s easy seen in all stations for measure and theoretical calculus in the last time. Until now we have specially observes of the particles data rigidities in the LARC station and it linked with LOS CERRILLOS station because the geomagnetic shield effect minor in the Antarctic zone, in opposition now we add PUTRE station related with one zone of strong geomagnetic shielding. The particles that arrived to detectors in all sector of South Hemisphere present a peculiar geophysical feature related with Atlantic magnetic anomaly. Figure 1. Asymptotic directions of approach of vertical incident cosmic rays particles for LARC, LOS CERRILLOS and PUTRE , using DGRF 75 and DGRF 80. Variation of South Atlantic Magnetic Anomaly/SAMA) from year 1975 to 2010. SAMA variation from 1975-2011., AP8MIN model. ϭϭϯ The cut-off rigidities have been calculated for neutron monitor inside Chilean stations from the spectrum for vertical particles access on the stations its possible to identify the rigidity values at cosmic rays penumbra, transition region between allowed and forbidden for particles access, generally in the rigidity interval from 20 [GeV] to 0.2 [GeV] . The significant changes found in the R C estimates for the South America region confirm past findings on secular variation effects of the geomagnetic field This implies that effective cut-off rigidities and the corresponding cosmic ray asymptotic directions should be evaluated carefully and very often, specially for detector locations near the South Oriental Pacific Ocean and Weddell Sea. As an example, we show in Fig. 1 the Asymptotic directions of approach of vertical incident cosmic rays particles for LARC, LOS CERRILLOS and PUTRE , using DGRF 75 and DGRF 80. in a narrow rigidity interval (1 GV to 300GV). As can be seen, while the PUTRE and LOS CERRILLOS directions cover several meridians, the LARC directions are nearly along a meridian. The resulting change in the particle directions is a downward movement for the considered rigidity interval. RESULTS OF OBSERVATIONS The enhancement of atmospheric ionisation in the high latitude is for examples in LARC stations is due to solar or galactic energetic protons of cosmic rays that penetrate deeper stratospheric levels, near 15 [Km] to 20 [Km], same results has similar explain for the energetic particle precipitation (different energy) associated with solar and geomagnetic activity with a classic modification of atmospheric electrodynamics conditions, producing transient interplanetary perturbations on the Earth the low speed stream the origin solar that arrived present perturbations with enhanced magnetic field additional reffort with the particles travel trough South Atlantic magnetic anomaly The transit of a lot of allowed particles in the penumbra regions before to arrived at top of atmosphere are associated with trajectories transverse large longitudinal range apparent confirmed with the decreasing of geomagnetic component how is showed by with the decreasing trend in the time variability effective (RC) cut-off rigidities at geographical latitude South for a period 1975 to 2010. Figure 2. Rigidity spectrum for vertical charged particle access at Putre-Incas, Los Cerrillos y LARC Observatories. Black and white areas are respectively allowed and forbidden particles rigidity. ϭϭϰ In Fig 2 for the calculated Effective (RC) Rigidity cutoff for years 1975,1995 and 2010 we used one version the model and program development for Shea-Smart for calculated the magnetic field used IGRF 1975 to 2010.Is evident a modification of particles trajectories, specially those refers to penumbra region that arrived at the top of atmosphere over the station in high latitude in Antarctic extensive at middle an low latitude in South America cover more than six thousand kilometre between extreme stations installed in the Pacific oriental sector in South Hemisphere are related with changed of geomagnetic activity reflected by variations in time of cut-off rigidity in the locations of stations place. This property can be used to calculate the contemporary particles flux with geomagnetic fields and Nasa radiation models. The decreased values detected in geomagnetic field and its minimum of values detected in the South Atlantic Magnetic Anomaly (SAA) placed around 5° North to 55° South in latitude, and 15° to 265° East (100W) in longitude, and the increased of secondary particles flux detected for period 1980 to 2010 or part of its in the three stations confirms this asseveration. RESULTS AND DISCUSSION The main scientific goal for the Chilean cosmic rays network is the study of the cosmic radiation from high, middle and low latitude in the Antarctic and South America sectors, in the oriental Pacific Ocean and its natural projection and continuity the Antarctic zone in the Weddell Sea. These stations give now a good tool in situ for the study in the different solar activity phases the longitudinal a latitudinal cosmic rays anisotropy. The values obtained, testify a decreasing cut-off rigidity trend in the region of the South Atlantic magnetic anomaly and zones between 18° and 62° of latitude inside the Andes Mountain in the Pacific oriental sectors and Antarctic zones in South Hemisphere. For low latitude values obtained for Putre station confirmed in situ one minor increase access of cosmic rays particles due the altitude over the sea level and its high cut-off rigidity in the location. How we expected from decreasing geomagnetic component and field intensity vectors have a more increased for access particles in the Antarctic station linkage with low values of its cut-off and secular decreasing of magnetic field. ACKNOWLEDGEMENTS The Chilean cosmic rays network program for 1990 – 2010. Work partly supported by Chilean Antarctic Institute (INACH). Authors are indebted with M. Storini (IFSI/CNR. Italy) .The Antarctic Research Program of Italy (PNRA/MURST). The Chile / Italy International Collaboration for LARC and OLC. M. Parisi .University of Rome 3 – Italy. CAPTIONS Table I. – Main characteristic for Chilean Cosmic Rays Stations. Fig.1. – Asymptotic directions of approach of vertical incident cosmic rays particles for LARC, LOS CERRILLOS and PUTRE, using DGRF 75 and DGRF 80. Variation of South Atlantic Magnetic Anomaly for year 1970 and year 2000. Fig.2. – Time variability of RC cut-off rigidities at LARC, LOS CERRILLOS and PUTRE locations for years 1975, 1995 and 2010. ϭϭϱ REFERENCES • • • • E. G. Cordaro, D. Laroze, E. Olivares, D. Galvez, D. Salazar, "New 3He Neutron Monitor for Chilean Cosmic Ray Observatories from Altiplanic Zone to Antarctic zone". Submitted in Advances in Space Research. December 2010.Submited to Advances in Space Research. December 2010. D. F. Smart and M. A. Shea. GEOMAGNETIC CUTOFF RIGIDITY COMPUTER PROGRAM Theory, Software Description and Example. Center for Space Plasmas and Aeronomic Research The University of Alabama in Huntsville. Huntsville, Alabama 35889. 2000 D. Laroze, E.G. Cordaro, C. Utreras-Diaz & D. Urzagasti, "Thermodynamics of magnetic particles with different uniaxial anisotropy order". Journal of Physics: Condensed Matter.2011 ϭϭϲ THE TRANSANTARCTIC MOUNTAINS; A CORNERSTONE IN RODINIA AND GONDWANA * Fanning, M. Research School of Earth Sciences, Australian National University, Canberra ATC 0200, Australia * [email protected] The majority of the Precambrian East Antarctic shield lies beneath ice, with few places where one can examine exposures, let alone geological relationships. Along the Pacific or Ross Sea Margin, only in the central Transantarctic Mountains (TAM) does that basement crop out. In the Miller and Geologist Ranges metamorphic and igneous rocks of the ~3.0– 1.7 Ga Nimrod Group provide a direct window into the East Antarctic shield. These rocks record the presence of an Archaean craton that has been significantly modified both by Proterozoic granitoid magmatism and deformation, and by Late Neoproterozoic to early Palaeozoic the Ross orogenic events with associated granitic intrusives. From a study of glacial clasts and detrital zircon provenance along the length of the Transantarctic Mountains, a previously unknown Proterozoic igneous province has been revealed with ages of 1.88, 1.58, 1.46 and 1.06 Ga. Using the age and isotopic character of the 1.46 & 1.06 Ga rocks, direct links can be made to North America in the classic SWEAT Rodina reconstruction. TAM is a key element in Rodinia reconstruction. Stepping forward in time, the Cambrian-Ordovician Ross orogenic belt is an essential element of the Pacific margin of Gondwana. Voluminous calc-alkaline magmatism comprising mainly post-orogenic granitoids, reflects subduction of paleo-Pacific oceanic lithosphere beneath cratonic East Antarctica. This extends along the margin to both the Delamerian orogeny in Southern Australia and Pampean orogeny of South America. Moving further forward, the Beacon sediments are an important resource for characterising and tracing Permian detritus and deposition. The abundant Permian to Triassic detrital zircons are an important record of Gandwanide sources and geologic evolution. ϭϭϳ AISLAMIENTO INTENSIVO DE MICROSATELITES A TRAVES DE PIROSECUENCIACION PARA ESTUDIOS DE ADAPTACION LOCAL EN LA LAPA ANTARTICA NACELLA (PATINIGERA) CONCINNA (STREBEL, 1908) (High-throughput microsatellite isolation through Pyrosequencing to study local adaptation in the Antartic limpet Nacella concinna) Fuenzalida, G.1, Gonzales, C.2, Poulin, E.2 & Cardenas, L.1 1 Instituto de Ecología y Evolución, Universidad Austral de Chile. Valdivia 2 Departamento Ciencias Ecológicas, Universidad de Chile. Santiago El patrón de distribución de los gastrópodos de las especies del género Nacella, se caracteriza porque presentan una distribución disjunta en Chile Central, Provincia Magallánica, Provincia Kergueleniana, Provincia Antipodeana al Sur de Nueva Zelanda, y Antártica (Fig. 1). Las especies de este género presentan características morfológicas que las diferencian con respecto a otros gastropodos como por ejemplo la alta variabilidad de la concha, la forma de las branquias y la estructura de la rádula entre otras (Valdovinos & Ruth, 2005), lo cual a llevado a continuos replanteamientos taxonómicos. Un ejemplo de lo anterior es el caso de la especie Nacella concinna, la cual es endémica de la Antártica y dominante en el ambiente inter y submareal con una alta variación morfológica (Powel, 1973), lo cual ha llevado que varios autores pongan aprueba lo explicado anteriormente usando caracteres morfológicos y también marcadores moleculares como COI, Isoenzimas, AFLP (Beaumont & Wei 1991, de Aranzamendi et al., 2008, Gonzalez-Wevar et al 2011, Hoffman et al. 2011). Sin embargo el uso de estos marcadores neutrales solo permite tener aproximaciones relacionadas con el flujo genético y deriva genética principalmente, dejando de lado el efecto de la selección natural, la cual podría explicar diferencia morfológicas con fenómenos de adaptación local. Figura 1. Distribución de especies del genero Nacella en las distintas regiones biogeograficas. ϭϭϴ Figure 1. Distribution of species of the genus Nacella in different biogeographic regions. Con el desarrollo de nuevas técnicas de secuenciación, una nueva herramienta genómica que permite utilizar marcadores moleculares ligados a genes para identificar e interpretar como las especies interactúan con su ambiente sobre múltiples niveles de la organización biológica, un ejemplo son los EST-SSR, que corresponden a microsatélites (SSR) ubicados en zonas codificantes del genoma los cuales son identificados mediante el desarrollo de una librería transcriptómica o ESTs (expressed sequences tag). El rápido desarrollo de los microsatélites ligados a genes expresados (EST-SSRs) ha demostrado ser una opción viable, para la obtención de marcadores de alta calidad. Su desarrollo se basa en la secuenciación completa o parcial del ADN complementario (ADNc). La mayoría de los EST-SSRs están localizados en las regiones UTRs (regiones transcritas del ARNm). Como el ARNm es la copia fiel de la parte codificante de un gen, un EST es un fragmento del gen que representa un resumen de la información de los genes expresados en un determinado tejido y/o en una etapa del desarrollo (Hemmer-Hansen et al, 2007; Andersen et al, 2009). Estos marcadores han permitido obtener aproximaciones sobre adaptación local y presiones selectivas en especies marinas, lo que explicaría los patrones de distribución de las especies (Salmo salar. Vessamägi et al., 2005) y determinar estructuración genética asociados a procesos de selección divergente (Zostera marina. Oetjen & Reush, 2007). El mayor uso que se les ha dado a los EST-SSRs es en los estudios de genome wide association y su correlación a rasgos fenotípicos asociados al fitness, por lo que pueden ser usados para determinar patrones de selección e identificación de patrones de adaptación local. Otra ventaja de este tipo de marcadores es que tienen un alto porcentaje de transferibilidad, lo que permite su uso en varias especies cercanamente relacionadas (Bouck & Vision 2007). Este trabajo propone buscar y generar marcadores moleculares del última generación (ESTSSR) que permitirán responder preguntas como Cuál es el papel de la selección natural en los patrones de diversidad genética actual en estos ambientes? La selección natural está ejerciendo la misma presión en todas las áreas de distribución de la especie? Existe adaptación local en la especie antártica? La construcción de la librería se realizo a partir de la especie Nacella clypeater, la cual se recolecto del intermareal rocoso de la playa La Misión (39°46´ - 73°23´). Se escogió esta especie por la cercanía filogenética con Nacella concinna y además la posibilidad de obtener muestras fácilmente. La extracción del RNA total se realizo con el método de Trizol cloroformo (descrito según el proveedor) en tres diferentes tejidos (cabeza, manto y pie). La cantidad y la pureza del RNA extraído se realizo mediante mediciones en el equipo Nanodrop, mientras que su integridad fue medida en un Bioanalyzer. Las muestras fueron enviadas al Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor (http://www.umayor.cl/genomica) donde mediante el uso de un secuenciador de última generación (Genome Sequencer FLX 454-Roche), se generaron las secuencias del transcriptoma de la especie. El ensamblaje se realizará utilizando el programa CLC Genomics Workbench. Los contings seran ensamblados y anotados en base al protocolo de Gene Ontology mediante el programa Blast2GO, el cual examina la distribución de genes en base a 3 categorías: función molecular, procesos biológicos y componentes celulares (Ashburner et al., 2000). Esta anotación con el programa Blast2GO sera complementada con una búsqueda de estos genes en la base de datos de NCBI para confirmar la correcta anotación de estos genes. Posterior a esto se realizara una búsqueda de microsatélites dentro de la base de datos generada según la metodología descrita por Provan et al., (2007). Para la búsqueda de microsatélites se utilizará el programa Troll ϭϭϵ (http://wsmartins.net/webtroll/troll.html) en base a motivos repetidos: di-, tri-, tetra-, pentay hexanucleotidos con un mínimo de cuatro repeticiones. Posteriormente, para la construcción de primers para estos motivos se ocupara el programa Primer 3 (http://frodo.wi.mit.edu) en base a tres parámetros: la longitud entre 18 y 22 nucleotidos con un optimo de 20, un producto de PCR entre 100 y 300 Pb y una temperatura de annealing de 50°C con un porcentaje de G-C de 50%. La generación de esta base de datos permitirá aumentar la información genómica en organismos marinos, la cual será de libre acceso para la realización de futuras investigaciones en esta área. Permitirá el desarrollo de marcadores moleculares para estudios de evolución, para estudios de genética de poblaciones, para comparar esta base de datos con otras especies de gastropodos etc. Además el tipo de marcadores antes descrito permite la realización de una amplificación cruzada en otras especies del mismo o distinto género cercanamente relacionadas, técnica que ya ha sido implementada en otras especies utilizando ete enfoque en nuestro laboratorio (Cardenas et al 2011). AGRADECIMIENTO. Proyecto INACH T-22-10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. • • • • • • • • • • • Andersen, O., Wetten, O.F., De Rosa, M.C., André, C., Alinovi, C. C. & Colafranceschi, M. 2009. Haemoglobin polymorphisms affect the oxygen-binding properties in Atlantic cod populations. 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Molecular Ecology Notes, 5: 282-288. ϭϮϭ DIVERSIDAD GENÉTICA EN POBLACIONES DE COLOBANTHUS QUITENSIS PRESENTES EN ANTÁRTICA MARÍTIMA Y EL CONTINENTE (Genetic diversity in Colobanthus quitensis populations present in Antarctic sea and continent.) Flores, T. S. M.1, Torres, M. G.1, Molina-Montenegro, M. A.1 & Torres-Díaz, C.2 1 Departamento de Botánica, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Universidad de Concepción, Casilla 160-C, Concepción, Chile 2 Laboratorio de Genómica y Biodiversidad, Facultad de Ciencias, Universidad del Bio-Bío, Chillan, Chile 3 Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), La Serena, Chile La Antártida es un ambiente hostil para el crecimiento de las plantas (Smith, 1984). Factores abióticos como bajas temperaturas, escasez de precipitaciones, disponibilidad de agua (Smith, 1993) y el bajo contenido de nutrientes (Smith, 1985; Hall y Walton 1992), son las condiciones restrictivas para la mayoría de las plantas (Kennedy 1996). Sólo dos plantas vasculares fanerógamas se encuentran nativas en la Antártida, Deschampsia antarctica Desv. y Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl (Smith, 1994). Esta última es una planta perenne de vida corta que forma cojines compactos de pequeño tamaño, y su anatomía de la hoja es típica de xerófitas con mesófilo de espesor, pequeños estomas y cutícula cerosa (Mantovani y Vieira 2000). Su distribución abarca desde los Andes de Ecuador hasta la Antártica marítima (Smith 2003), En este estudio se realizaron análisis moleculares a poblaciones de C. quitensis presentes en las localidades de la Antártica marítima (Arctowski (A) y Hanna-Point (HP)) y en el sur del continente Americano (Punta Arenas (PA)). La hipótesis de trabajo es que la diversidad genética en individuos de C. quitensis provenientes de sitios de Pta. Arenas, debiese ser mayor que en aquellos provenientes de la Antártica Marítima, debido al patrón de dispersión de la especies desde su centro de origen. MATERIALES Y MÉTODOS EXTRACCIÓN DE ADN El ADN total fue aislado desde el tejido foliar utilizando el Método del CTAB de Doyle & Doyle (1987). Los extractos de ADN fueron tratados con RNAsa a 37ºC por 30 min. La calidad de las extracciones de ADN fue evaluada mediante su visualización en geles de agarosa al 1%. La concentración de ADN fue cuantificada en un espectrofotómetro UV (UV 160 A Spectrophotometer, Shimadzu). El ADN total fue almacenado a -20°C hasta su posterior análisis. PROTOCOLO DE AFLP La técnica de AFLP se realizó para el análisis de fragmentos en secuenciador capilar. El método consiste de tres pasos: (1) Digestión-ligación: En un solo paso, el ADN genómico (~. 0.5 µ g) fue digerido con dos endonucleasas de restricción EcoRI y MseI, y en los extremos de corte se ligaron adaptadores de secuencia conocida (adaptadores EcoRI y MseI). Estos dos procesos se realizaron a 37ºC por 2 horas. (2) PCR preselectiva: Los fragmentos con los respectivos adaptadores ligados, fueron diluidos 10 veces con buffer TE ϭϮϮ 1X. A partir de esta dilución de procedió a realizar las amplificaciones preselectivas con partidores de secuencia complementaria a los adaptadores más una base selectiva (EcoRI-A y MseI-C), lo que produce en una reducción de aproximadamente 16-veces (4x4) en el número de fragmentos amplificados. (3) PCR selectivas: Los productos de la reacción preselectiva fueron diluidos 10 veces con buffer TE 1X. Los productos de la reacción preselectiva fueron amplificados con partidores de secuencia complementaria a los adaptadores más tres bases selectivas, de las cuales la primera es la misma que la base extra de los partidores preselectivos. El número de fragmentos que originalmente resultó de la digestión se redujo 256 veces (16x16). Todas las amplificaciones se llevaron a cabo en un termociclador Gene Amp® PCR system 970 de PE Applied Biosystems. Los partidores selectivos (EcoRI-3-bases) fueron marcados fluorométricamente. Los fragmentos amplificados en esta última etapa fueron separados en un secuenciador automático (ABI 310 Applied Biosystems). Se evaluaron 16 combinaciones de pares de partidores selectivos, de las cuales 3 arrojaron los patrones de bandeo más claros y lejibles (picos más definidos , intensos y claramente separados), y reproducibles. El tamaño de los fragmentos fue determinado mediante un estándar de tamaño interno (LIX® 500, PE Applied Biosystems). La calidad de los perfiles y de los estándares de tamaño fueron determinadas mediante el programa ABI Prims GeneScan Analysis versión 2.1 (PE Applied Biosystems). Posteriormente los archivos de los perfiles fueron importados en el programa Genographer versión 1.1.0 (Montana State University 1998; Http://hordeum.oscs.montana.edu/genographer) para visualizar los fragmentos. Los resultados del análisis fueron exportados como una matriz de presencia/ausencia en que cada fragmento AFLP fue codificado como presencia=1, o ausencia=0 sobre todas las muestras. La repetibilidad del protocolo de AFLP fue evaluada mediante la comparación de los genotipos de 4 individuos a los cuales se les realizaron 3-4 extracciones independientes de ADN. Dichos individuos no presentaron ninguna diferencia en sus patrones de bandeo de manera que no eliminamos ninguna locus de los análisis posteriores. Finalmente los análisis moleculares (diversidad genética intra-poblacional y estructuración poblacional) fueron realizados mediante el programa GENALEX 6 (Peakall & Smouse 2006). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se obtuvieron los genotipos multi-locus de un total de 45 individuos provenientes de 3 poblaciones en números iguales. Se obtuvieron un total de 301 loci a partir de dos combinaciones de partidores selectivos (M+CA / E+ACA y M+CA / E+ACT). DIVERSIDAD Y ESTRUCTURACIÓN GENÉTICA El número de bandas polimorfitas fue de 182, 173 y 210 en las poblaciones de Punta Arenas (PA), Arctowski (A) y Hanna-Point (HP), respectivamente. La heterocigosidad esperada (HE) promedio fue de 0,151 variando entre 0,139 en PA y 0,168 en HP. La diversidad de Shannon promedio fue de 0,231 variando entre 2,11 (PA) y 2,63 (HP). El porcentaje de loci polimórfico promedio fue de 49,7 variando entre 42,5 y 60,1 entre las poblaciones de PA y HP. Aunque todos los estimadores de diversidad genética resultaron ser ligeramente mayores para la población HP, en comparación a las poblaciones PA y A, dichas diferencias no fueron estadísticamente significativas. Lo anterior permite descartar la hipótesis de disminución de la diversidad genética con la latitud. ϭϮϯ La estructuración poblacional fue significativa. Así lo indicó el análisis de varianza molecular (AMOVA), el cual muestra que una moderada/alta proporción de la diversidad genética (41%) corresponde a variación entre poblaciones, mientras que un 59 % corresponde a diversidad genética intra-poblacional. Este valor puede considerarse consistente con los valores de diferenciación genética (medida como ST) medidos para especies perennes de vida corta como Colobanthus quitensis (Nybom 2004). A su vez, los valores de la proporción de diversidad genética residente entre poblaciones es comparable a los valores encontrados por van de Wouw et al. (2008). Además, la distancia genética de Nei entre pares de poblaciones muestra que la distancia genética entre las poblaciones de la Antártica es mayor entre ellas (0,037), que de ambas con la población de Punta Arenas (0,256 A y 0,245 HP). REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • • • • • • • • • • • • • HALL KJ, WALTON WH (1992). Rock weathering, soil development and colonization under a changing climate. 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Journal of Biogeography 35: 365-376. ϭϮϰ MEDICIONES ABSOLUTAS DE IRRADIANCIA ESPECTRAL UV EN LA PENÍNSULA ANTÁRTICA Gárate F, Sánchez C, Quiroz F, Martínez F, Damiani A & Cordero R.R 1 Departamento de Física, Universidad de Santiago de Chile, Santiago, Chile RESUMEN En el marco del proyecto Anillo ACT98: “Surface spectral UV radiation and UV-linked effects on endemic species” se llevó a cabo a principios de este año (Enero y Febrero de 2011) una campaña de mediciones de radiación UV en superficie. La campaña involucró el envío a Escudero ("Base Profesor Julio Escudero", 62 º 12 'S, 58 º 57' W) de un sistema de espectroradiometría desarrollado atendiendo a las especificaciones de la Red para la Detección de Cambios en la Composición Atmosférica (NDACC). El espectroradiómetro cuenta con un doble monocromador (para minimizar la influencia de la stray light), un fotomultiplicador (PMT) como detector (para asegurar la linealidad de las mediciones), y fue operado bajo condiciones controladas de temperatura (para asegurar su estabilidad). En nuestro sistema, la radiación es conducida mediante una entrada óptica que emplea un difusor de bajo error del coseno (<10% para ángulos del cenit menores a 60 grados) conectada al doble monocromador con fibra óptica. La trazabilidad de las mediciones absolutas se asegura mediante un set de lámparas que actúan como fuentes de calibración. Se espera que nuestras mediciones espectrales de la irradiancia UV permitan determinar algunas de las características de la climatología local UV y por tanto, generar mejores estimaciones de las dosis de UV que afectan a especies endémicas. Dos nuevas campañas antárticas están planeadas. KEYWORDS UV irradiance; Ozone; Antártica ϭϮϱ DIVERSIDAD GENETICA Y ESTRUCTURACIÓN A PEQUEÑA ESCALA DE ABATUS AGASSIZII (MORTENSEN, 1910), UN ERIZO ANTÁRTICO INCUBANTE EN LA BAHIA FILDES (ISLA REY JORGE, SHETLAND DEL SUR) (Genetic diversity and small scale population structure of Abatus agassizii (Mortensen, 1910), a brooding Antarctic echinoid from Bahia Fildes, King Georges Island, South Shetland). Gérard, K., Maturana, C., Martínez, A., Díaz, A. & Poulin, E. Laboratorio de Ecología Molecular (LEM), Instituto Ecología y Biodiversidad (IEB), Universidad de Chile, Santiago, Chile. Con el fin de entender el origen y evolución de las faunas marinas Antárcticas y Magallánicas, es necesario considerar las capacidades de dispersión las que se encuentran estrechamente relacionadas con el modo de desarrollo. Los invertebrados marinos bentónicos de la Antártica se caracterizan por una alta proporción de especies incubantes (Poulin& Féral 1996). La incubación corresponde a la retención de huevos por la hembra, limitando la dispersión de las crías. El género de erizo Abatus es endémico de las regiones antárticas y sub-antárticas e incluye 11 especies nominales, las cuales son todas incubantes. En estas especies, el desarrollo directo (sin fase larval), junto con la baja dispersión de gametos masculinos y la limitada movilidad de los adultos deberían limitar drásticamente la conexión entre parches de individuos y por ende el flujo de genes entre y dentro de las poblaciones. En A. cordatus, una especie endémica del archipiélago de Kerguelén, se observo una diferenciación genética entre poblaciones alejadas por algunos kilómetros (Poulin& Feral 1994). En el marco de un proyecto científico INACH, se descubrió la única población de A. agassizii localizada en la Bahía Fildes, isla Rey Jorge, Shetland del Sur. Esta población se encuentra entre 1.5 y 12 metros de profundidad en la Península Ardley. La primera caracterización de esta población indicó que se extiende en una zona más amplia. En este estudio, investigamos los límites geográficos de la población de A. agassizii a lo largo de la Bahía Fildes (Isla Rey Jorge). Analizamos y comparamos la diversidad genética de 9 marcadores microsatélites entre 10 sitios de muestreo y relacionamos la existencia de una estructura genética con la escala geográfica (desde 500 m hasta 5.7 km). Los microsatélites son marcadores nucleares con alta tasa de mutación. MATERIALES Y METODOS Muestreamos 365 individuos de A. agassizii distribuidos en 10 sitios a lo largo de la Bahía Fildes. El número de individuos por sitio se extiende entre 5 (un sitio), 32 hasta 42 (8 sitios), y 65 individuos (un sitio). Las características de los 9 loci se obtuvieron con Microcheker (Van Oosterhout et al. 2004) y Freena (Chapuis& Estoup 2007). Los valores de diversidades fueron obtenidos con los programas Genetix 4.0 (Belkhir 2000) y Genalex (Peakall& Smouse 2006). La estructura genética se evaluó con Fst pareados, AMOVA (Excoffier et al. 2005), y análisis de clusters con Genetix 4.0, Arlequin y Structure (Pritchard et al. 2000). ϭϮϲ RESULTADOS Entre los 9 loci microsatélites disponibles, 6 fueron utilizables, uno de los cuales contenía alelos nulos. La diversidad genética aparece igualmente repartida entre los sitios. Una diferenciación genética se observo entre ciertos sitios a partir de 800 metros de distancia. Se identificaron 3-4 grupos de sitios diferenciados: 1) un sitio al sur de la base China, 2) la bahía de la base China, 3) la costa norte de la península Ardley, 4) la orilla Norte de la Caleta Ardley. DISCUSIÓN La población de A. agassizii en Bahía Fildes se extiende en varios parches de tamaño variable, separados y aislados por zonas con condiciones no aptas para esta especie (zona expuestas, batimetría alta, fondos rocosos sin sedimentos). A pesar de la reducida capacidad de dispersión de A. agassizzi, detectamos un grado de diversidad genética mantenido o lo largo de los sitios de la Bahía Fildes. La estructura genética revelada, aunque significativa, es de muy bajo nivel y ocurre a partir de 800 metros de distancia entre la caleta Ardley, la caleta de la base China y el sitio al Sur de la base China. En paralelo, se observo dentro de cada grupo una homogenización genética entre sitios alejados de 1 km, sugiriendo la existencia de varias unidades panmícticas. CONCLUSIONES A pesar de sus limitadas capacidades de dispersión, Abatus agassizii en la Bahía Fildes demuestra un nivel muy bajo de estructura genética y una homogeneidad genética dentro de parches de más de 1 kilometro de largo. AGRADECIMIENTOS Corporación IEB (P05-002ICM, PFB-23), FONDECYT 3100139, INACH (F_01-09). REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • • • • • • • • Belkhir K (2000) Genetix version 4.01. Belkhir Biosoft, Laboratoire Génome, Populations, Intéractions - Université Montpellier 2, Montpellier, France. Chapuis M-P, Estoup A (2007) Microsatellite null alleles and estimation of population differentiation. Molecular Biology Evolution 24, 621–631. Excoffier L, Laval G, Schneider S (2005) Arlequin ver. 3.0: An integrated software package for population genetics data analysis. Evolutionary Bioinformatics Online 1, 47-50. Peakall R, Smouse PE (2006) GENALEX 6: genetic analysis in Excel. Population genetic software for teaching and research. Molecular Ecology Notes 6, 288-295. 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En este ecosistema encontramos varias especies de macroalgas, y hemos basado nuestra investigación en una de ellas, Porphyra columbina. Este nicho ecológico rico en nutrientes (Bouvy et al. 1986, Armstrong et al. 2001) presenta la oportunidad de identificar nuevos compuestos bioactivos (Ireland, et al 2000) que sean capaces de metabolizar polisacáridos a bajas temperaturas, provenientes principalmente de bacterias colonizadoras (Steinberg et al. 2002). Lo expuesto no sólo posee relevancia científica sino que es un potencial aporte a la biotecnología implicada en industrias como la alimenticia, farmacéutica y cosmetológica. Sabido es que las algas rodófitas conforman su pared celular principalmente de agar, y que esto presenta una importante fuente de carbono para microorganismos que habitan en sus frondas (Michel, 2006) Particularmente en etapas de descomposición, aumentan los microbios que participan en la degradación de esta materia orgánica y generan biopelículas que se encargan de una importante parte de la producción primaria de este nicho (Bernardet & Bowman, 2006). Motivados por la búsqueda de enzimas sicrófilas, es que se aislaron bacterias desde frondas de algas Porphyra columbina (Rhodophyta) en descomposición. Se obtuvieron 8 cepas con actividad agarolítica, siendo la denominada AIRJ-11.6, la con mayor actividad al degradar agar-agar. Esto se determinó tanto cualitativa como cuantitativamente, utilizando método de cuantificación de azucares reductores por medio de la técnica del DNS (Miller, 1959). Se realizó la correspondiente caracterización de la cepa y posteriormente del extracto proteico obtenido. Las enzimas que hidrolizan estos biopolímeros no sólo son atractivas por dicha actividad en sí, sino por los neoagarooligosacáridos que producen que han sido reportados como inhibidores del crecimiento bacterial, disminuyen la degradación del almidón y se utilizan como aditivo de bajas calorías en alimentos para mejorar su calidad (Fu & Kim, 2010). Mediante la biocatálisis se logran altos niveles de rendimiento y moléculas limpias de un modo efectivo (Giordano, 2006). Las agarasas, que actualmente se utilizan comúnmente en biología molecular y para la obtención de protoplastos limpios, han sido purificadas principalmente desde cepas de ambientes marinos, tales como Vibrio sp., Alteromonas sp., Bacillus sp., Cytophaga sp., Pseudoalteromonas sp. y Pedobacter sp., siendo sólo algunas reportadas para ambientes fríos, y sin presentar actividad sicrofílica en la catálisis (Fu & Kim, 2010). ϭϮϵ MATERIALES Y MÉTODOS Aislamiento y selección de cepas. Se muestrearon macroalgas rodófitas en descomposición desde Bahía Fildes. Trozos de fronda se pusieron en contacto con placas de los medios LB, R2A y agar marino, en condiciones estériles. Se generaron cultivos puros de aquellas cepas que presentaran notables depresiones alrededor de las colonias. Se seleccionaron ocho cepas con actividad y se mantuvieron a 10ºC. Se hizo una evaluación cualitativa de la actividad enzimática a temperatura ambiente, mediante el método de tinción con lugol (Fu, 2008) distinguiéndose la cepa AIRJ-11.6 por el halo formado. Caracterización e identificación de la cepa AIRJ-11.6. Se mantuvo la cepa en cultivos puros de caldo y agar marino, y se procedió a la caracterización clásica de la misma, incluyendo tinción Gram, observación microscópica, curvas de crecimiento para determinar la temperatura óptima de crecimiento, extracción de ADN y posterior secuenciación del gen ribosomal 16S, pruebas bioquímicas API 20NE y API ZYM (Biomerieux), test de KOH para verificar la posible producción de riboflavinas descrito por Reichenbach, resistencia a aumento en la salinidad y a diferentes rangos de pH. Se realizó un BLAST para la identificación de la cepa y luego se analizó la relación filogenética con el género resultante. Extracto proteico. Se cultivó la cepa en 500 ml de agar marino con una concentración de 0.015% de agar, con lo que se consigue un medio semisólido que brinda como principal fuente de carbono, al polisacárido. Se aplicó agitación y una temperatura de 10ºC. Luego de 36 hrs el medio se mostraba líquido y el cultivo crecido. Una vez obtenido el sobrenadante libre de células, fue filtrado y liofilizado para luego resuspenderlo en PBS. Con este mix de proteínas extracelulares se procedió a hacer las pruebas de actividad enzimática. Actividad enzimática. Se hicieron pruebas en placas de PBS y agar, sometiendo el resuspendido a 4, 20 y 40ºC. El halo producido se midió cada 6, 12, 24 y 48 hrs. Para calificar la actividad se tiñeron las placas con lugol. El análisis cuantitativo realizado con el método de DNS, tuvo como sustratos soluciones de agar agar (polisacáridos compuesto de agarosa y agaropectina en proporciones variables), agarosa, alginato y tejido de Macrocystis pyrifera pulverizado y se sometió a distintas temperaturas. RESULTADOS Según los análisis realizados, el aislado AIRJ-11.6 es una cepa de la familia Flavobactericeae, Gram negativa, bacilar, forma colonias amarillas, convexas y circulares de bordes definidos, con una temperatura óptima de crecimiento a los 10ºC en caldo marino. Esta Flavobacterium sp. no mostró producción de pigmentos del tipo flexirubinas y creció en un rango de pH 5-9, siendo su óptimo el pH 6. Resistió una salinidad del 5,5% sin afectar sus niveles de crecimiento. El árbol filogenético obtenido luego de la construcción de un contig de 1385 pb mediante la utilización del software Sequencer, se basó en las cepas cultivables más cercanas reportadas (Miyashita and others, 2010). A continuación se muestra el resultado. Destaca Fl. algicola como la más cercana especie, pero que a su vez presenta características fisiológicas diferentes. Ambas coinciden en haber sido aisladas de ambientes marinos. En el árbol se aprecian cepas que han sido aisladas también desde ambientes fríos, como lo son Fl. degerlachei y Fl. frigoris. Además hay reportes de agarasas extraídas desde cepas de este género (Fl. limicola, Fl.saccharophilum y Fl. flevense) sin relacionarse en el mismo cluster que la cepa AIRJ-11.6, a pesar de considerarse en el árbol. ϭϯϬ Figura 1. Árbol filogenético construido para el contig de 1385 pb de la cepa AIRJ-11.6, utilizando el método Maximum likelyhood con bootstrap de 100. Los principales resultados de los test API realizados caracterizan la cepa como reductora de nitratos en nitrógeno, presenta actividad -Glucosidasa y -Galactosidasa, asimila DGlucosa, D-Manitol, D-Maltosa y en baja medida D-Manosa. Además posee actividad citocromo oxidasa. Respecto de la actividad enzimática medida, se presentan a continuación uno de los gráficos resultantes. Figura 2. Gráfico resultante de la medición con método DNS de la actividad enzimática. Se hizo tomando como estándar una curva de glucosa y como sustrato se utilizó agarosa. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Se propone que la cepa AIRJ-11.6 represente una nueva especie de Flavobacterium, principalmente por las diferencias metabólicas con sus más cercanos pares. Para esto será ϭϯϭ necesario concretar análisis de contenido porcentual de GC y determinación de ácidos grasos celulares. Respecto del extracto proteico se tiene una actividad hidrolítica importante para los sustratos presentados, y lo destacable es que la enzima cataliza a temperaturas menores que las agarasas reportadas hasta ahora, que poseen óptimos entre los 30 y 55ºC (Fu & Kim, 2010). Se determinó la carga total del extracto activo mediante electroforesis en geles de agarosa, a un pH de 8.8, resultando positiva. En base a esto se realizará la purificación mediante columnas de afinidad. Además se probará la actividad enzimática en sustrato puro de alginato. AGRADECIMIENTOS A INACH y al proyecto Corfo-INNOVA 07CN13PXT-64. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • Armstrong E, Yan L, Boyd KG, Wright PC and Burgess JG (2001) The symbiotic role of marine microbes on living surfaces. Hydrobiologia 461:37–40. Bernardet, J. F. & Bowman, J. P. 2006 The genus Flavobacterium. Prokaryotes 7, 481–531. Bouvy M, Le Romancer M and Delille D (1986) Significance of microheterotrophs in relation to the degradation process of subantarctic kelp beds (Macrocystis pyrifera). Polar Biol 5:249–253. Fu X, Lim H and Kim X (2008). Purification and characterization of a novel -agarase, AgaA34, from Agarivorans albus. Appl Microbiol Biotechnol 78: 265-273. Fu, X. and Kim, S. (2010). Agarase: Review of Major Sources, Categories, Purification Method, Enzyme Characteristics and Applications. 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Cythophagales Leadbetter 1974, 99AL. In Bergey´s Manual of Systematic Bacteriology, vol. 3, 2011-2013. Steinberg PD, de Nys R (2002) Chemical mediation of colonization of seaweeds surfaces. J Phycol 38:621–629. ϭϯϮ DISTRIBUCIÓN DE COLIFORMES FECALES EN LAS PROXIMIDADES DE LAS DESCARGAS DE AGUAS RESIDUALES Y SU RELACIÓN CON LOS SISTEMAS DE TRATAMIENTO EN BASES ANTÁRTICAS (Distribution of fecal coliform near the discharge of wastewater and its relationship to treatment systems in Antarctic Stations). Gómez-Fuentes C.1, Calisto-Ulloa N.1 & Astorga-España M.2 1 2 Departamento de Ingeniería Química, Facultad de Ingeniería, Universidad de Magallanes, Punta Arenas Chile Departamento de Ciencias y Recursos Naturales, Facultad de Ciencias Universidad de Magallanes, Punta Arenas Chile, e-mail: [email protected] La mayoría de las bases antárticas poseen plantas de tratamiento de aguas servidas las cuales tienen por objetivo disminuir el impacto de los asentamientos humanos en el altamente sensible medio antártico. Estas plantas buscan principalmente la disminución de la materia orgánica y de los microorganismos de origen fecal, los cuales actúan como indicadores organismos patógenos. La medición en terreno del efecto de los efluentes tratados es compleja, ya que estos suelen ser descargados a aguas marinas, las cuales por su alto nivel de sal dificultan medidas de materia orgánica y compuestos del nitrógeno, lo que sumado a la presencia natural de estos compuestos en el medio hace difícil la identificación de plumas de contaminación cuando la contaminación no es severa. Esto no ocurre cuando se utilizan coliformes fecales como indicadores de la calidad del tratamiento, ya que su medida no es interferida por la salinidad y su concentración es naturalmente baja incluso cerca de pingüineras donde se han informado valores entre 4 y 12 UFC/100 ml (Hughes y Thompson, 2004). Esto ha llevado a que se hayan realizado estudios de las plumas de contaminación utilizando coliformes fecales en distintas bases antárticas (Bruni et al., 1997; Delille y Delille, 2000; Hughes y Blenkharm, 2003) estudiando tanto su distribución como los efectos estacionales en su supervivencia (Hughes, 2003). Este estudio busca relacionar el funcionamiento de las plantas de tratamiento y el efecto de sus modificaciones en las plumas de efluentes en Bahía Fildes, Isla Rey Jorge, Territorio Antártico Chileno utilizando como indicar coliformes fecales. Para esto se realizaron medidas durante tres veranos consecutivos desde 2009 hasta 2011, considerando la costa cercana a la Base Rusa Bellingshausen, a la Base Eduardo Frei Montalva y Villa las Estrellas, Base Profesor Julio Escudero y Capitanía de Puerto Bahía Fildes. METODOLOGÍA Área de estudio y muestreo. El área de estudio corresponde a la Bahía Fildes, ubicada en la Isla Rey Jorge en el archipiélago de las Shetland del Sur. En esta Bahía existen tres Bases Antárticas, que funcionan de forma permanente, la Base Rusa Bellingshausen y las Bases Chilenas Presidente Eduardo Frei y Capitanía de Puerto de Bahía Fildes. Durante la temporada de verano entra en funcionamiento la base científica Profesor Julio Escudero del Instituto Antártico Chileno y aumenta el tráfico en el aeropuerto que sirve como entrada al continente antártico de gran cantidad de científicos, turistas y logísticos de todas las nacionalidades. Las distintas bases ubicadas en la Bahía Fildes cuentan con distintos tipos de tratamientos de sus aguas residuales, las cuáles una vez tratadas son descargadas a la Bahía, debido a ϭϯϯ esta situación los sitios de muestreo fueron seleccionaron de tal manera que los afluentes a la Bahía Fildes (identificados como R, FA y CAP) representaran los centros de semicírculos de radios 10, 25 y 50 metros, las muestras se tomaron en las intersecciones de estos semicírculos con el borde costero y de forma radial mar adentro. Adicionalmente se seleccionó un punto en el centro de la Bahía, denominado F, y se tomaron muestras considerando semicírculos de 150, 350 y 600 metros con el objeto de cubrir un área mayor de muestreo. Finalmente se consideraron muestras blanco, alejadas de la influencia antropogénica. Las muestras fueron recolectadas durante los meses de enero y febrero de los años 2009, 2010 y 2011. Métodos de análisis. Para el muestreo y la elección de los métodos de análisis se siguieron las recomendaciones establecidas en el Antarctic Environmental Monitoring Handbook, Standard Techniques for Monitoring in Antarctica (COMNAP/SCAR 2000) Los parámetros físicos pH, Temperatura (T) y Oxigeno Disuelto (OD) fueron determinados utilizando una sonda multiparámetro Hanna HI9828. La determinación de Coliformes Totales (CT) se realizó utilizando el método de filtración por membrana ISO 9308-1:2000. Los parámetros Aceites y Grasas (AyG), Nitrógeno total Kjeldhal (NTK), Nitratos (NO-3) y Fósforo Total (PT) se utilizó la metodología establecida en el Standard Methodos for the Examination of Water and Wastewater (APHA, 1999), para la cuantificación de materia orgánica se utilizó la determinación de la Demanda Química de Oxigeno (DQO) según la metodología para agua de alta salinidad recomendada por Vyrides and Stuchey (2009). Los análisis de CT y AyG fueron realizados en el laboratorio de la Base Profesor Julio Escudero y para los restantes análisis se prepararon las muestras con los conservantes adecuados para ser analizadas en la ciudad de Punta Arenas. RESULTADOS Y DISCUSIONES Los resultados de los parámetros físico químicos medidos no mostraron claras relaciones entre los efluentes y su dispersión en el ambiente, no observándose a niveles significativos la influencia de los vertidos en el medio marino. Es así como en el caso de materia orgánica y nitrógeno fueron más importantes las variaciones en las concentraciones causadas por las condiciones ambientales naturales, como presencia de algas, bajas profundidades de agua y mayor temperatura en ciertas zonas de la costa que las debidas a la presencia de efluentes. En el caso de aceites y grasas, este parámetro mostró relación con un accidente de vertido de hidrocarburos a la bahía en la campaña inmediatamente posterior a la fecha del accidente. El conteo de coliformes fecales de las muestras tomadas en la costa se observan en la figura 1. Las muestras tomadas en el mar ya a los 10 metros de la costa muestran conteos inferiores a 10 UFC/100 ml en los puntos cercanos a los efluentes siendo inferiores a 2 UFC/100ml para muestras más alejadas. Esta situación se explica porque los vertidos tanto de la base Eduardo Frei como el vertido combinado de la Base Profesor Julio Escudero con Capitanía de Puerto son descargados cerca de la orilla superficialmente por lo cual el viento predominante contra la costa tiende a mantener la pluma de dispersión contra ella. Por otro lado la Base Rusa vierte al río, el que al ser de agua dulce, tiende a mantenerse sobre la superficie también sometido a la influencia de los vientos, generando el mismo efecto que en los demás puntos de vertido. ϭϯϰ Figura 1. Coliformes fecales en los puntos de muestreo de la costa. Figure 1. Fecal coliform in sampling points along the coast. El primer año de muestreo (2009) indica que la mayor concentración de coliformes fecales se encuentra en el punto CAP y en los puntos ubicados hacia la derecha del mismo. Este patrón de dispersión también se observa, aunque con mucha menor intensidad en el punto FACH, seguramente por efecto de los vientos superficiales. En cambio en el punto R, la dispersión ocurre aproximadamente en forma pareja hacia ambos costados de la desembocadura del río, situación explicable por el mayor caudal aportado a la bahía. Los años siguientes 2010 y 2011, muestran variaciones significativas respecto del primer año, desapareciendo las coliformes fecales del punto CAP y sus alrededores y aumentando en el punto identificado como FACH. Los valores observados en la desembocadura no presentan variaciones significativas en las tres temporadas. El caso más interesante es el presentado por el punto CAP, el cual eliminó su efecto sobre la bahía en las temporadas 2010 y 2011, esta situación se explica por la incorporación de una nueva planta de tratamiento modular basada en lodos activados incorporada al final de la temporada 2009. La modificación del sistema de tratamiento incluyó una nueva planta especialmente diseñada para las dos bases que sirve y un nuevo sistema de vertido, el cual consiste en la infiltración subsuperficial del efluente tratado. Al no ser objetivo de este proyecto la medida de la calidad de los efluentes, se especula que el efecto combinado del cambio de tecnología, la desinfección del efluente y el nuevo sistema de descarga son los responsables de los resultados observados. Debe destacarse que en base a las mediciones en el medio es imposible diferenciar el efecto del sistema de tratamiento de la filtración natural que pueda estar ocurriendo debido a la infiltración, sin embargo, de ser este efecto significativo, los resultados muestran que el medio no se ha saturado en dos años de operación. Por otro lado el punto FACH, aumentó el conteo de coliformes fecales significativamente en las temporadas 2010 y 2011. Esto no se puede justificar por un cambio del sistema de tratamiento, ya que no se introdujeron modificaciones significativas en esas temporadas, sin embargo si estaría indicando que el sistema que fue exitoso en la temporada previa perdió efectividad en la reducción de microorganismos. El sistema de desinfección utilizado en el vertido en cuestión es desinfección UV, esto da las siguientes hipótesis para la explicación de los resultados observados: a) la lámpara UV cumplió su vida útil lo que explicaría que durante dos años el conteo de coliformes aumentó o b) por algún fallo del sistema este contiene una alta cantidad de sólidos lo que hace ineficiente la desinfección. En cualquiera ϭϯϱ de las dos hipótesis las medidas realizadas en el medio estarían dando cuenta de fallas en el sistema de tratamiento. El tercer punto de interés, desembocadura del río, no muestra cambios significativos en las tres temporadas, lo cual es consecuente con que no se han introducido cambios en la operación de esta base. En base a los resultados obtenidos se demuestra que las coliformes fecales son excelentes indicadores de la calidad de tratamiento aplicada a los efluentes permitiendo cuantificar tanto pluma de contaminación como la efectividad y el grado de mantenimiento de las plantas de tratamiento. Por otro lado queda por demostrar que no existe en el caso del punto CAP una acumulación de coliformes en los sedimentos y que los resultados observados son principalmente resultado del cambio de tecnología y que los valores bajos de coliformes fecales se mantendrán en el tiempo. CONCLUSIONES Las coliformes fecales, al igual que en estudios de otros autores, mostraron ser un excelente indicador de la contaminación por aguas residuales y la pluma de contaminación generada. Más aun mostraron ser claros indicadores del funcionamiento de las plantas de tratamiento y el estado de mantenimiento de las mismas. Las modificaciones en el sistema de tratamiento y la forma de introducción al medio de los efluentes tiene efectos significativos en la cantidad de contaminantes detectados. Es así como los resultados obtenidos parecen indicar que los sistemas de infiltración entregan un mayor grado de seguridad en la calidad del medio, mientras que fallas en la operación de las plantas de tratamiento son inmediatamente acusadas en las inmediaciones de los vertidos. En todas las campañas de muestreo realizadas, la contaminación de origen antropogénico detectada, mostró estar acotada a puntos cercanos a los vertidos de las bases antárticas. AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen al Instituto Antártico Chileno el apoyo logístico y el financiamiento del proyecto T09-08. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • • • • • • APHA-AWWA-WEF. 1999. Standard Methods for Examination of. Water and Wastewater, 20th Edition. American Public Health Association (APHA),. American Water Works Association (AWWA) and Water Environment Federation (WEF). Washington, 1325 pp. Delille, D. y Delille, E. 2000. Distribution of enteric bacteria in Antarctic seawater surrounding the Dumont d‘Urville permanent station (Adelie land). Mar. Pollut. Bull., 40: 869–872. Hughes K.A. 2003. Influence of seasonal Environmental variables on the Distribution of presumptive fecal coliforms around an antarctic research station. Water Res., 39: 2237-2244. Hughes, K.A. y N. Blenkharn. 2003. A simple method to reducedischarge of sewage microorganisms from an Antarctic research station. Mar. Pollut. Bull., 46: 353–357. Hughes, K.A. y Thompson, A. 2004. Distribution of sewage pollution around a maritime Antarxtic research station indicated by feacal coliforms, Clostridium perfringens and feacal sterol markers. Environ. Pollut., 127: 315-321. COMNAP/SCAR. 2000. Antarctic Environmental Monitoring Handbook, Standard Techniques for Monitoring in Antarctica. Council of Managers of National Antarctic Programs (COMNAP) and Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR), Australia, 218 pp. ϭϯϲ ϭϯϳ EVOLUCION DE LAS AREAS LIBRES DE HIELO Y MODELAMIENTO DE LA DISTRIBUCIÓN DE NICHOS DE Sanionia uncinata EN LAS ISLAS SHETLAND DEL SUR, ANTARTICA (Free-ice areas evolution and modeling of Sanionia uncinata niches distribution at the South Shetlands Islands, Antarctica.) González, I.1, Hebel, I.2 & Jaña, R.3, 4 1 Programa Magíster en Ciencias Antárticas - mención Glaciología, Dirección de Programas Antárticos, Universidad de Magallanes 2 Laboratorio de Biotecnología & Genética de Plantas, Centro Hortícola “Lothar Blunck”, Universidad de Magallanes 3 Instituto Antártico Chileno; 4. Fundación CEQUA. El pulsante retroceso de los hielos, tienen una importancia ecológica fundamental, que radica básicamente en que las nuevas áreas libres de hielo, constituyen zonas susceptibles de ser colonizadas por especies vegetales. En Antártica y Patagonia, condiciones más cálidas ocurridas a partir del Ultimo Máximo Glacial han generado nuevos espacios con rocas y sedimentos expuestos, cuyo sustrato presenta condiciones especiales para que ciertos organismos colonizadores se radiquen en éstos. Pero ¿cómo ha sido la evolución y el alcance espacial de las áreas libres de hielo y sus frentes glaciares en éstas áreas?. Una configuración de suelo desnudo potenciada por un conjunto propicio de factores abióticos y ambientales concurrentes, generan condiciones potencialmente aptas para que algunas especies se desarrollen, constituyendo en el tiempo, nichos ecológicos característicos. Dentro de las especies vegetales colonizadoras que son capaces de enfrentar condiciones ambientales extremas, se encuentran algunas tales como la Saniona uncinata, hoy con una amplia distribución a lo largo de la región de las islas Shetland del Sur.. Pero, ¿cuál ha sido su distribución en épocas pasadas?. Para resolver estas preguntas, se propone que la descripción temporal de los límites de áreas libres de hielo, considerando la evidencia de avances y retrocesos glaciares en la Antártica más una serie temporal y espacial de datos paleoambientales, condicionará la potencial localización de nichos ecológicos, mediante el uso de herramientas de modelamiento de nichos ecológicos. Actualmente, las áreas libres de hielo corresponden a un 11% del total de la superficie del archipiélago de las Shetland del Sur (Serrano & López-Martinez, 1998). Sin embargo, este porcentaje ha sido variable en el tiempo, modulado en función de la ocurrencia de cambios climáticos que han afectado los límites de las masas del hielo de Antártica. En el área de estudio hay evidencia que da cuenta de la cronología en la evolución del relieve hasta su configuración actual como medio periglacial (Serrano, 2003; Serrano & López-Martinez, 2004, Yoon et al., 2000; Hall, 2007), identificándose al menos 5 fases morfogenéticas principales que se inician hace unos 17.000 años. Construir una base de datos de áreas libres de hielo temporal espacialmente georeferenciada sobre una plataforma SIG (ArcGIS 9.3, gvSIG 1.11.0) es un objetivo que permitirá compilar y gestionar a una resolución adecuada las capas de información necesarias para implementación de las herramientas de modelamiento de nichos ecológico. Para este fin se utilizará el modelo de máxima entropía MAXENT (Phillips et al., 2006, Elith et al., 2011), el cual ha sido para reconstruir la distribución de plantas bajo un escenario del Último Máximo Glaciar (Premoli et al., 2010). Las series de datos climáticas necesarias para compilar el experimento se obtendrán de la literatura especializada y las series de datos utilizados en reconstrucciones y otros modelos bio_climáticos. Por nombrar algunas fuentes de datos con las que se esta trabajando: Data ϭϯϴ Distribution Center, IPCC. Paleoclimate Modelling Intercomparison Project Phase II, Global Climate Data. Con el objeto de validar los resultados se realizará una comparación entre las posibles áreas nicho resultantes del modelo con aquella evidencia obtenida a través de las herramientas moleculares que se ocupan en la especie S. uncinata. Como resultado hasta el momento de esta investigación, se han copilado desde diferentes fuentes, un número de 8 cambios estadiales e interestadiales en el archipiélago, durante los últimos 15.000 años B.P. Consecuentemente, se ha iniciado el proceso de compilación de los límites espaciales de cada una de ellas, describiendo las principales características de cada una y localizando el limite del frente de hielo, así como, el de las áreas libres de hielo. Asi, cada uno de estos periodos se transformará en un hito temporal sobre el cual se hará la corrida del algoritmo de maxima entropía, para determinar la potencial distribución de S. uncinata. Este trabajo en progreso se realiza en el marco de la investigación para optar al grado de Magíster en Ciencias Antárticas, mención en glaciología de la Universidad de Magallanes. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • Elith, J. Phillips, S. Hastie, T. Dudík, En Chee, Y. Yates, C. 2011. A statistical explanation of MaxEnt for ecologists. Diversity and Distributions, (Diversity Distrib.) 2011. 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Dentro de las características ambientales, destacan las bajas temperaturas, corta estación de crecimiento y el estrés hídrico y nutricional a los cuales están sometidas las plantas. La baja disponibilidad hídrica afecta de manera negativa las respuestas fisiológicas y reproductivas de las plantas, disminuyendo el éxito de establecimiento. Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. (Caryophyllaceae) es una de las dos plantas vasculares nativas que habitan la Antártica Marítima y se ha demostrado que su desempeño fisiológico y reclutamiento es afectado negativamente por el estrés hídrico del suelo. La plasticidad fenotípica y la adaptación local serían dos de las posibles estrategias que posee C. quitensis para lidiar con las adversas condiciones ambientales que predominan en el continente antártico. Se ha documentado que bajo un escenario futuro de cambio climático, la disponibilidad hídrica en la Antártica aumentaría entre un 30-40% mejorando las condiciones para el establecimiento. En el presente trabajo evaluamos la plasticidad morfo-fisiológica y el esfuerzo reproductivo en individuos de C. quitensis provenientes de dos sitios con condiciones hídricas contrastantes (“Arctowski”, baja disponibilidad hídrica y “Hannah”, alta disponibilidad hídrica) mediante un experimento de jardín común realizado en cámaras de crecimiento,. Para evaluar las diferentes respuestas, se simuló un escenario de cambio climático (aumento en un 40% de la disponibilidad hídrica) y un escenario bajo la situación normal (disponibilidad hídrica registrada en los sitios de origen). En general, los individuos de C. quitensis de ambos sitios presentaron evidencia de plasticidad, aumentando su eficiencia fotoquímica (Figura 1), largo y ancho foliar (Figura 2) y esfuerzo reproductivo bajo la condición de aumento en la disponibilidad hídrica. ϭϰϬ EVIDENCIA DE RE-COLONIZACIÓN POST-GLACIAL DE PENÍNSULA ANTÁRTICA POR Nacella (Patinigera) concinna (STREBEL, 1908) Evidence of post-glacial re-colonization of Antarctic Peninsula by Nacella (Patinigera) concinna González-Wevar, C. A. & Poulin, E. 1 Laboratorio de Ecología Molecular (LEM), Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), Departamento de Ciencias Ecológicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Las Palmeras # 3425, Ñuñoa, Santiago, Chile. El Océano Austral (OA) incluye las masas de agua al Sur del Frente Polar cuya área total alcanza los 35 millones de km2, de los cuales un 60% se encuentra cubierto por hielo durante el máximo de invierno. Desde la fragmentación de Gondwana a fines del Jurásico la deriva de los continentes junto al extremo cambio climático ha tenido profundas repercusiones sobre la distribución, composición y abundancia de su biota (Crame, 1999). La apertura de los pasos de Tasmania (∼33.5 Ma) y de Drake (∼ 24 Ma) modelaron circulación oceanográfica de la región al permitir la formación de la Corriente Circumpolar Antártica (CCA) la que es delimitada por dos frentes, el Polar y el Subantártico (Orsi et al., 1995). La posición de ambos frentes tiene marcadas implicancias para la ecología y la biogeografía de la región ya que actúan como una barrera efectiva para el flujo genético de algunas especies, mientras que para otras constituyen importantes vectores de transporte hacía regiones lejanas. El continente Antártico es uno de los ecosistemas más aislados del planeta debido a sus distancia geográfica, su batimetría, la posición de la CCA, y sus condiciones climáticas extremas (Crame, 1999). Las glaciaciones del Cuaternario han afectado a la fauna marina bentónica somera de Antártica cuando los avances y retrocesos de las capas de hielo glacial redujeron marcadamente los hábitats sobre la plataforma continental (Brey et al., 1996). Tres hipótesis permiten explicar como la fauna marina bentónica habría sobrevivido los ciclos glaciales: i) altos niveles de euribatía en algunos organismos sería una adaptación a las oscilaciones de la extensión de hielo; 2) algunas especies podrían haber migrado durante los máximos glaciales hacía zonas más templadas y menos impactadas por los hielos glaciales, re-colonizando posteriormente altas latitudes durante los periodos inter-glaciales. 3) supervivencia de las especies in situ utilizando refugios glaciales. El género Nacella (Patellogastropoda: Nacellidae) incluye al menos 15 especies nominales distribuidas en distintas provincias del OA (Antártica, Kerguelén, Magallanes y Antípodas al Sur de Nueva Zelanda; Powell, 1973). Sólo una especie (N. clypeater) expande su distribución fuera del OA, en la Región Central de Chile siguiendo la corriente de Humboldt. Reconstrucciones filogenéticas recientes basadas en marcadores mitocondriales detectaron altos niveles de divergencia genética entre linajes de Nacella provenientes de Antártica, Sudamérica y Kerguelén (González-Wevar et al., 2010). Análisis de tiempos de divergencia entre dichos linajes sugieren que el origen y diversificación del género (∼14 Ma) sería más reciente que lo esperado bajo la hipótesis de vicarianza por tectónica de placas (González-Wevar et al., 2010). Este periodo de tiempo se caracteriza por drásticos cambios climáticos y oceanográficos en el OA como es la intensificación de CCA. La lapa Antártica Nacella concinna es uno de los macro-invertebrados dominantes y conspicuos distribuido en zonas libres de hielo de Península Antártica, Islas Antárticas aledañas e islas ϭϰϭ sub-Antárticas. A diferencia de otros invertebrados Antárticos, N. concinna posee un rango batimétrico estrecho (0 – 150 m). Es un organismo dioico con fertilización externa y liberación de larva de vida libre de duración entre 1 a 2 meses (Bowden et al., 2006). Estudios moleculares utilizando AFLPs (Hoffman et al., 2010) y COI (González-Wevar et al., 2011a) detectaron ausencia de estructura genética en poblaciones de la especie a lo largo de Península Antártica Oeste. Paralelamente, N. concinna muestra bajos niveles de diversidad genética en comparación a otras especies del género de la Provincia Magallánica (de Aranzamendi et al., 2009; González-Wevar et al., 2011b). estos resultados podría reflejar el profundo impacto que habría tenido sobre la especie el avance y retroceso de los hielos glaciales en Península Antártica. Otra posibilidad incluye la contracción de su rango de distribución durante el Último Máximo Glacial (UMG) hacía zonas libres de hielo en el extremo norte de su distribución como Islas Georgias del Sur y Orcadas en el Arco de Escocia. Se examinó la historia evolutiva reciente de la lapa Antártica N. concinna a lo largo de su distribución mediante reconstrucciones filogeográficos considerando el impacto de los ciclos glaciales del Cuaternario. Para esto se contrastaron los niveles de diversidad genética entre poblaciones de Península Antártica, Islas Antárticas (Shetlands del Sur y Georgias del Sur en el Arco de Escocia). La información contenida en sus secuencias de DNA permitió evaluar el efecto de los ciclos glaciales sobre la diversidad y estructura de la especie. Se analizaron los patrones genéticos en la especie para establecer si ésta se mantuvo durante el UMG utilizando refugio/s en Península Antártica o si la lapa Antártica re-colonizo esta región desde zonas más temperadas al norte. MATERIALES Y MÉTODOS Se incluyeron en los análisis genético moleculares 232 ejemplares de N. concinna provenientes de tres localidades en Península Antártica Oeste (Bahía Covadonga, Bahía South, Rothera), tres islas Antárticas (Isla Rey Jorge, Isla Elefante e Isla Georgia del Sur), y de Península Antártica Este (Isla Ross). Se prepararon DNA mediante el método de salting out (Aljanabi & Martínez, 1997) a partir de tejido del manto y músculo pedal. Se amplifico un fragmento de 662 pares de bases del gen mitocondrial Citocromo c oxidasa subunidad I (COI) utilizando partidores específicos para la especie (González-Wevar et al., 2011a). Los productos de amplificación fueron secuenciados en ambas direcciones y purificados. Las secuencias fueron editadas con Proseq (Filatov, 2002) y alineadas con Clustal W (Thompson et al., 1992). Se analizaron al menos 24 individuos por localidad y se determinaron los niveles de polimorfismo en N. concinna utilizando índices de diversidad standard como el número de haplotipos (k), número de sitios segregantes (S), diversidad alélicas (H) para cada localidad con DnaSP 5.00.07 (Librado & Rozas, 2009). Se estimó el número promedio de diferencias pareadas entre secuencias (Π) y la diversidad nucleotídica (π) de acuerdo a Nei (1987). Se estimaron los niveles de diferenciación genéticopoblacional a través de las diferencias pareadas entre poblaciones (NST) y a través de las frecuencias de los haplotipos (GST) en Arlequin v3.11 (Excoffier et al., 2005). Se reconstruyo las relaciones genealógicas entre las poblaciones de N. concinna mediante análisis de Network de Median Joining con el programa Network 4.5.1.0 (Röhl, 2002). Se estimaron los tests de neutralidad de Tajima (D) y Fu (FS) para examinar los cambios demográficos en la especie y evaluar la presunción de neutralidad selectiva del DNA mitocondrial y el equilibrio mutación-deriva. Se construyo la distribución de desajuste ϭϰϮ (mismatch) de las secuencias de COI para compararla con lo esperado bajo Poisson en poblaciones de tamaños constantes y variables (Slatkin & Hudson, 1991). RESULTADOS La lapa Antártica mostró bajos niveles de diversidad genética a lo largo del muestreo, sólo 20 (3.0%) sitios fueron variables. En la mayoría de las localidades analizadas se detectaron bajos niveles de diversidad, a excepción de Isla Georgia del Sur que mostró índices mayores. Los índices k, H y S fueron bajos pero comparables con otros estudios moleculares en invertebrados marinos Antárticos. Las comparaciones pareadas de GST y NST no mostraron diferencias significativas, a excepción de Isla Georgia del Sur que mostró diferencias con las restantes localidades. Similarmente, Isla Ross, mostró diferencias significativas con aquellas localidades más lejanas geográficamente (Rothera, Bahía South, Fildes y Almirantasgo). Sin considerar Isla Georgia del Sur e Isla Ross, se detecto una ausencia de estructura genética en N. concinna a lo largo de Península Antártica Oeste. La red de haplotipos de Median Joining resulto en una típica genealogía en forma de estrella con ramas muy cortas. Se registraron 20 haplotipos diferentes. El haplotipo central (H3) fue el más frecuente (> 60%) y el más ampliamente distribuido en todas las localidades analizadas. No obstante, dicho haplotipo no fue el más representativo en Isla Georgia del Sur y en Isla Ross (Península Este). Más aún, en Georgia del Sur se detectaron dos haplotipos de media frecuencia (H17 y H18) los cuales no son compartidos con otras zonas Antárticas. Como se espera en Network en forma de estrella, las pruebas de neutralidad de Tajima (D) y Fu (FS) fueron ambos significativos y negativos para el conjunto de datos lo que indica que la especie debería haber experimentado una expansión demográfica reciente bajo un modelo neutral. La distribución de diferencias pareadas entre secuencias tuvo forma de L debido a que la mayoría de los individuos compartían el mismo haplotipo (H3). Esta distribución no difiere significativamente de los esperado en el modelo de expansión poblacional. DISCUSIÓN En base a los resultados obtenidos, Nacella concinna representa a lo largo de Península Antártica Oeste una unidad genética homogénea con niveles muy bajos de diversidad haplotípica y nucleotídica. En teoría, altos tamaños poblacionales, como los registrados en N. concinna deberían mantener altos niveles de diversidad genética ya que la deriva génica es baja y la tasa de acumulación de mutaciones debiera ser alta. La diversidad genética detectada en la lapa Antártica habría sido generada por un pequeño número efectivo de individuos lo cual es poco probable considerando las densidades registradas en la especie. Más aún, la baja diversidad en N. concinna, sumado a la genealogía en forma de estrella y a la distribución de desajuste con marcada forma de L sugieren la existencia de un evento de expansión demográfica reciente en la especie. Por lo tanto, los bajos niveles de diversidad genética detectadas en localidades de N. concinna de Península Antártica podrían ser el reflejo del dramático efecto de los ciclos glaciales en los tamaños poblacionales de la especie. Si se considera la estrecha distribución batimétrica de la especie, la extensión de la capa de hielo sobre la mayor parte de la plataforma continental Antártica durante el UMG habría reducido drásticamente sus hábitats hacía zonas libres de hielo. La red de haplotipos sólo detecto 20 haplotipos en un total de 232 individuos analizados. El haplotipo más común en la especie fue compartido por más de un 60% de los individuos y distribuido en todas las localidades analizadas. La diversidad genética mitocondrial en N. concinna no detectó estructura genética en la especie a lo largo de Península Antártica ϭϰϯ Oeste y en las Islas Antárticas Rey Jorge y Elefante. Sin embargo, la Isla Georgia del Sur mostró diferencias significativas con todas las restantes localidades analizadas. Similarmente, isla Ross (Península Antártica Este) mostró diferencias con localidades geográficamente distantes del Oeste de la Península lo que indica que estaría operando un cierto grado de aislamiento por distancia. La estructuración genética detectada entre Isla Rey Georgia del Sur, además de los mayores niveles de diversidad genética observados en dicha localidad sugieren que esta Isla del Arco de Escocia, que corresponde a la distribución más al norte de la especie, podría constituir un refugio glacial para la lapa Antártica durante los eventos glaciales del Cuaternario. De esta forma, N. concinna podría haber sobrevivido el UMG en zonas más templadas, como en Isla Georgia del Sur en el Arco de Escocia y posteriormente podría haber re-colonizado Península Antártica desde dichos refugios. AGRADECIMIENTOS Proyecto de Gabinete INACH: G_04-11. Proyectos de tesis de doctorado INACH B_01_07 & CONICYT 24090009. Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) ICM-P05-002 y PFB023-CONICYT, Census of Antarctic Marine Life. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • • Aljanabi, S.M., Martinez, I. 1997. Universal and rapid salt-extraction of high quality genomic DNA for PCR-based techniques. Nuc. 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Acids Res. 22, 4673-4680. ϭϰϱ EXPRESIÓN DE METALOTIONEÍNA EN EL ERIZO ANTÁRTICO (STERECHINUS NEUMAYERI) EN RESPUESTA A PARÁMETROS DE ESTRÉS (METALLOTHIONEIN EXPRESSION IN ANTARCTIC SEA URCHIN (STERECHINUS NEUMAYERI) IN RESPONSE TO STRESS PARAMETERS) Figueroa, T & González, M. Laboratorio de Biorrecursos Antárticos, Instituto Antártico Chileno. Este trabajo aborda por primera vez la expresión de metalotioneína en celomocitos del erizo antártico Sterechinus neumayeri, estas células están relacionadas con el sistema inmune, pero además tienen la capacidad de responder a lesiones, invasión de hospedadores y agentes citotóxicos. Esto es muy relevante ya que existen pocas investigaciones que registren los efectos de contaminación en invertebrados marinos adultos (e.g Equinodermos) (Matranga, 2000), de esta manera podríamos utilizar a S. neumayeri como un indicador biológico o a los celomocitos como indicadores de condición de estrés. Las metalotioneínas son polipéptidos de bajo peso molecular, con un alto contenido en cisteínas y sin la presencia de aminoácidos aromáticos ni histidina. El rasgo más destacable de la secuencia aminoacídica de las MTs de mamífero es la gran proporción de cisteínas (Cys), en concreto 20 por molécula. Estas cisteína se agrupan en secuencias del tipo Cys-XCys, Cys- Cys y Cys-X-Y- Cys, donde X e Y son aminoácidos diferentes de la cisteína. En el presente trabajo se confirma la inducción de la MT por Cd, analizando su expresión por PCR en tiempo real. Además se analiza la expresión de la MT en relación a la presencia de bacterias y estrés térmico. A partir de la secuencia de aminoácidos de la proteína se analizan las posibles adaptaciones moleculares de esta proteína a un ambiente de baja temperatura. MATERIAL Y MÉTODOS 1. Organismos e inducción de la expresión. Se recolectaron erizos antárticos (S. neumayeri) desde la península Fildes (Isla Rey Jorge, Antártica). Los erizos se mantuvieron en acuarios a 1 °C. Se realizaron tres tipos se experimentos: (1) Los erizos fueron sometidos a una concentración de 100 l/L de cloruro de Cadmio. Se obtuvieron muestras de celomocitos a 6, 12 y 24 horas. El grupo control se mantuvo a 0.5 ± 0.5 °C. (2) Se injectó una mezcla de bacterias muertas por calor y se obtuvieron muestras a 24 y 48 h; (3) finalmente se evaluó el efecto del estrés térmico sometiendo a los erizos a 5 y 10 °C durante 1, 24 y 48 horas. 2. Extracción de ARN y obtención de ADNc. Se aisló ARN total de celomocitos proveniente del líquido celómico por medio del método de TRIZOL (Invitrogen). Se sintetizó el ADNc a partir de 1g de ARN siguiendo el protocolo de la transcriptasa reversa de Invitrogen. Las reacciones fueron incubadas durante 5 minutos a 65°C, seguido de 55 minutos a 37°C y calentamiento a 72°C durante 15 minutos. 3. Amplificación de MT en celomocitos. A partir de partidores específicos (Fw: CACCATGCCTGATGTCAAGT; Rv: TGTCTGGCTTGGAGCATGTTG) que amplifican todo el marco de lectura de la proteína se evaluó la expresión de MT en los celomocitos a ϭϰϲ diferentes tiempos. La expresión de MT fue normalizada con respecto a los genes control 18S/28S y actina de S.neumayeri. RESULTADOS Y DISCUSIÓN La secuencia de MT de S. neumayeri presenta diferencias significativas respecto de otras metalotioneínas a nivel de la presencia y proporción de ciertos aminoácidos generando un valor de índice alifático (16,88) y de hidrofobicidad (GRAVY) (-0,17) menor al de otras especies de equinodermos de agua templada y similar para especies polares. Aunque la secuencia de MT presente en S. neumayeri fue reportada por Scudiero et al. (1997) en ovocitos, en este trabajo no se analizó la expresión del gen frente a la presencia de metales pesados. La MT es inductible a las 6 horas después de expuesto los erizos a concentraciones de 100 g/L (Fig. 1), generando una respuesta clásica para este tipo de proteínas que unen metales pesados. 6 Expresión relativa 5 4 Control 6 horas 3 12 horas 24 horas 2 1 0 Figura 1. Cinética de expresión de MT por qPCR durante la inducción con Cloruro de Cadmio. Por otra parte, la injección con bacterias produce también una inducción de la MT después de 24 horas (Fig. 2), esta expresión se puede explicar por la inducción de la fagocitosis en los celomocitos o por el reconocimiento de las bacterias por parte de estos que producen especies reactivas de oxígeno y que en el caso de la MT pueden ser neutralizados por esta. Por el contrario, el aumento de la temperatura produce en un principio una depresión de la expresión del gen para luego aumentar y volver a niveles normales respecto de los animales control. El aumento rápido de la temperatura puede afectar la trascripción y quizás pueda dañar el ARNm (Boutet et al, 2009). 9 Figura 2. Análisis de la expresión 8 por qPCR de la MT después de la injección con bacterias muertas por calor. Las barras en blanco representan el grupo control, mientras que las barras en negro al grupo experimental. Expresión relativa 7 6 5 4 3 2 1 0 24 h 48 h ϭϰϳ REFERENCIA BILBIOGRÁFICA • • • Boutet I, Tanguy A, Le Guen D, Piccino P, Hourdez S, Legendre P, Jollivet D. 2009. Global depression in gene expression as a response to rapid thermal changes in vent mussels. Proc Biol Sci. 7, 276 :3071-9. Matranga, V., G. Toia, R. Bonaventura, W. Müller. 2000. Cellular and biochemical responses to environmental and experimentally induced stress in sea urchin coelomocytes. Cell Stress & Chaperones; 5:158–65. Scudiero, R, Capasso, C., Carginale, V., Riggio, M., Capasso, A., Ciaramella, M., Filosa S. and Parisi, E. 1997. PCR amplification and cloning of metallothionein complementary DNAs in temperate and Antarctic sea urchin characterized by a large difference in egg metallothionein content. Cell. mol. life sci. 53: 472–477. ϭϰϴ MUSGOS AL LÍMITE: DESCUBRIENDO LA HISTORIA DE VIDA DE SANIONIA UNCINATA EN ANTÁRTICA (Moss to the limit: discovering the live history of Sanionia uncinata in Antarctica) Galleguillos, C.1 , Alarcón, V.1, Hebel, I.1 & Dacasa, M.C.2 2 1 Universidad de Magallanes (Umag), Chile Albert-Ludwig Universität Freiburg, Germany. All species have their limits in the distribution, and margins show which is the limit of the adaptation to the abiotic conditions (temperature, precipitation, etc.), but also show the competition with other species. The margins are of particular interest because they represent limits of survival that can be altered with climate change. The plants are ideal for the study of the periphery because the static nature which allows his mapping and relationship can be established among the historic periods of glaciation. Many disciplines can provide part of the explanation of how these limits occur and the recognition of margins and the reasons for their existence are interconnected processes. But what is recognized as a margin depends primarily on the object which is observed and the limits may be discernible only when examining the species or populations in detail regarding their morphology, demography or genetics. This leads to question like: Why do these plants grow, why there are not more species, and which are their strategies for survival under these conditions? The most extensive vegetation coverage in Antarctica consists of patches of mosses and lichens. Mosses play an important ecological role: they contribute to the soil development accumulating organic matter and releasing organic exudates, colonize ice-free terrain and provide fauna with food and habitat resources. One of the most widespread moss species of this tundra is Sanionia uncinata, occurring on peri-Antarctic islands and archipelagoes as well as in the Antarctic Peninsula. Wet habitats with impeded drainage in the maritime Antarctic are typically dominated by four carpet-forming pleurocarpous species (Sanionia georgicouncinata, S.uncinata, Warnstrofia fontinaliopsis, W. sarmentosa) (Ochyra, et al 2008). Germination and subsequent development and survival are possible by those species genetically and physiologically pre-adapted to tolerate relatively unstable conditions, severe dehydration and stress, in particular, minimum nutrient concentrations. So, the success at this extreme environment is not given only by the resistance or tolerance to the extreme conditions where they live, but the multiple dispersion methods they have in order to colonize surfaces free of ice. Several methods of colonization of new surfaces may exist. The dispersion and establishment from local sources in Antarctica is largely doing by vegetative gametophytes. There are numerous modes of vegetative reproduction. Otherwise few species of Antarctic bryophytes produce sporophytes (Webb, 1973), moreover, for Sanionia the sporophyte state is described as very rare (Lewis Smith 1984). With this observation, perhaps the greatest input to the gene pool of the bryophyte population is derived from exotic spores. This hypothesis is also supported by many authors like van Zanten (1978), Marshall (1996), Hebel (1999) and these spores will probably have descended into new areas perpetually over millions of years (Lewis Smith 1984). ϭϰϵ In Antarctica, propagules (spores or gametophytes) will be blown or washed to new habitats developing rhizoids, if the edaphic conditions, moisture, stability of the substrate and microclimate remain adequate. This allows the establishment into small colonies, which with other species, may gradually develop a distinctive community characteristic of the environmental features of the habitat (Smith, 1972). Some authors discussed the viability of the spores under different environmental conditions and showed that of many moss species spores are capable of remaining viable after many years of desiccated storage with or without subsequent wet or dry freezing Van Zanten (1978). Otherwise, a different drought resistant exists if the brypophytes belongs to different species. Thus, it is conceivable that the rain of spores on the Antarctic region creates a bank of propagules on the soil and, probably, over the ice of glaciers draining into the crevices, some of which remain viable for many years. If they have success to be redistributed to the ice free niches where the temperature and humidity are favorable, may be able to germinate. Significant migration and survival is expected to occur in response to climate change and that change habitats for their cause. Thus, progress in molecular techniques in recent decades has contributed to explain changes in species distribution and movement or retention of them in cold areas. Ultimately, advances in research occurring in the area of molecular genetics have given rise to a new approach in charge of the dynamic interactions between species, their habitat and in particular on its margins. With this background and considering the little knowledge of the history of the Antarctic moss the aim of our work is to determine the provenance and migration routes of the moss Saniona uncinata in populations from the South Shetland Islands, Antarctic Peninsula and Tierra del Fuego, using heterologous nuclear and chloroplast microsatellites as molecular markers. This approach should contribute to evaluate the origin of new migrants over moraines and ice free areas, contribute to the knowledge on the dispersion of the genes to long distances, looking for refuges and comparison of moss populations in and between specific localities of the Antarctic Peninsula and southern South America. During the Chilean Antarctic Scientific expedition in January 2010 and 2011, organized by the Chilean Antarctic Institute (INACH), we collected moss samples of Sanionia uncinata (Hedw.) Loeske from 21 different localities in the South Shetland Islands, James Ross Island and Tierra del Fuego. The samples were taken according to Bijlsma et al (2000), Van der Velde & Bijlsma (2000) and Skotnicki et al (1999) protocols. The individuals were taken from moss pads clearly separated at least 0.5-2 m, where only a small group of stems (2-3) represent the sample, like a minimum unit of neighboring stems. The sampling was carried out in zones near channels, according to the topography, type of soil, availability of nutrients, neighborhood to glacier boundaries, moraines, roads and stations. Given the predominant vegetative reproduction and the poor presence of sexual organs of S. unicinata in Antarctica, to recognize in our samples the presence of Sanionia georgico-uncinata and other moss species a morpho-statistical characterization of the gametophyt is being analyzed, registering several leaf and stem traits, following Ochyra’s work. DNA extraction was done with the modified CTAB method protocol (Doyle & Doyle, 1987). Two heterologous nuclear microsatellites was used to analyze the samples according ϭϱϬ to Clarke et al. (2009) and Van der Velde (2001) and two universal cp-microsatellites was used according to Weising, K. and Gardner, R. (1999) An agarose gel 2% with ethidium bromide stained was used to reveal the bands. Due the occasionally sexual organs of the studied species observed in Antarctica a strong clonality is expected. Until now, all microsatellite loci were low polymorphic among the localities displaying a narrow size range of PCR products, but it is necessary to analyze the whole number of samples in the case of the nuclear microsatellites to have a better approach. As expected, the chloroplast microsatellite loci presented low levels of polymorphism with 2 or 3 distinct size variants. The number of haplotypes will be obtained combining these variants to determine the migration routes and to recognize ancestral refugies. Isolation could be observed in the case of one locality of King George Island, showing limited gene dispersal to the other localities, so that distant populations in a series or remote areas within a population become genetically differentiated. Due to the low polymorphism of the microsatellites, the level of inter- and intra-population genetic diversity must be analyzed by using a powerful DNA fingerprinting technology applicable to any organism without the need of specific marker for the studied specie. ACKNOWLEDGMENTS INACH for funding this project and Carla Gimpel for lab support. REFERENCES • • • • • • • • • • Clarke, L., Ayre, D. & Robinson, S. 2009. Genetic Structure of East Antarctic populations of the moss Ceratodon purpureus. Antarctic Science, 21: 51-58. Doyle, J. J. & Doyle, J.L.1987. A rapid DNA isolation procedure for small quantities of fresh leaf tissue. Phytochemical Bulletin, 19: 11-15. Hebel, I. y G. Rojas. 1999. 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Estos elementos son de gran valor para el conocimiento científico, debido a que proporcionan registros útiles para correlacionar eventos climáticos del pasado; permitiendo estudiar la cronología del fenómeno de la variación climática que se ha manifestado por el avance y retroceso de los hielos en diferentes épocas. Desde principios del siglo XX hasta el presente, en el sector sudamericano de la Región de Magallanes, se ha realizado una importante serie de estudios científicos los cuales describen una cronología de eventos y procesos geomorfológicos glaciales que conforman un valioso antecedente para entender las variaciones climáticas en la región. Por otra parte, estos estudios identifican generalmente elementos geográficos o geoformas, las cuales se asocian a los procesos que se describen, siendo susceptibles de una localización espacial. Esta iniciativa científica ha desarrollado la oportunidad que representa para fines de uso científico y turístico, la recopilación de los antecedentes sobre geoformas vinculadas a las glaciaciones y a los procesos geomorfológicos asociados, sobre la base de la información científica existente. Una subsiguiente selección de un número definido de éstos elementos, en base a su valor estético obtenido de la observación en terreno; y el posterior diseño de un mapa temático que localiza y describe éstos elementos, ha permitido crear una base inicial de elementos relevantes. A objeto de permitir la representación de los elementos en línea se ha creado una plataforma web que facilita la consulta e integración interactiva por parte de usuarios remotos. Consecuentemente, esta plataforma de conocimiento, permitirá articular otros objetivos que se pueden orientar a la formación de capital humano, a la creación de productos orientados al desarrollo del turismo científico y de intereses especiales, y a la promoción de los valores naturales sobresalientes de la Región de Magallanes. Consecuentemente, se postula que la relevancia de este estudio se asocia al hecho de que proporciona una base de antecedentes necesarios para el desarrollo de las actividades científicas de la Fundación CEQUA y que adicionalmente, permite contribuir con los lineamientos de la Agenda de Desarrollo Regional. Adicionalmente, para el CEQUA, este estudio es relevante pues constituye una aplicación integrada de las líneas de investigación que el Centro ejecuta, estimándose que el producto contribuirá a la sustentabilidad del desarrollo productivo de la Región. Se agradece el financiamiento proporcionado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R). ϭϱϮ Mapa prototipo con la ubicación de los puntos de interés que contienen rasgos relevantes que ejemplifican los procesos geomorfológicos acaecidos por la dinámica glacial. Página de entrada al sitio web del proyecto La Ruta de la Edad del Hielo en Magallanes. http://www.hielo-magallanes.cl/reh REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Disponibles en sitio web. ϭϱϯ PALEOBIOGEOGRAFÍA DE PATAGONIA AUSTRAL Y ANTÁRTICA: ESTUDIO DEL CRETÁCICO SUPERIOR (Palaeobiogeography of upper Cretaceous from southest Patagonia and Antarctica) Jujihara, A. 1, Leppe, M. 2, Mihoc, M. 3, Mansilla, H. 2, Cisterna, N. 3, Varela, N. 4 & Bierma4 2 1 Universidad de Magallanes, Chile Laboratorio de Paleobiología, Instituto Antártico Chileno, Plaza Muñoz Gamero 1055, Punta Arenas, Chile 3 Departamento de Botánica, Universidad de Concepción, Chile 4 Departamento Ciencias de La Tierra, Universidad de Concepción, Chile El registro paleontológico nos indica que existió un vínculo entre las biotas terrestres del sector occidental de Sudamérica austral con Península Antártica durante el Cretácico superior hasta el Eoceno inferior. La unión de estas masas continentales debió provocar una discontinuidad entre las aguas del Proto-Weddell y el mar de Tetis, suceso que se transformó en un evento vicariante para las poblaciones de organismos marinos que habitaban sus aguas, pero un evento que, además, permitió la dispersión de organismos terrestres a través de ambos continentes Así, basados en los antecedentes paleogeográficos, el presente estudio busca comprender las consecuencias que pudieron tener estos cambios geográficos en los patrones de evolución de la flora y fauna austral del Cretácico superior, y el importante rol en la dispersión biótica y migración de organismos entre Sudamérica y Antártica durante este intervalo, que explicarían, en gran medida la distribución de organismos, antes que fueran intervenidos por las dinámicas glaciales del Neógeno. MATERIALES Y MÉTODOS La evolución tectónica de la Península Antártica y la Patagonia durante el Cretácico causó una serie de eventos de separación y reunión continental que pudieron modificar el flujo génico de la biota existente en estos continentes. Para comprender mejor este lapso, se elaborará una matriz de presencia-ausencia de organismos fósiles presentes en los afloramientos fosilíferos de ambos continentes, basada en la revisión de bibliografía relacionada con afloramientos de flora y fauna del Cretácico superior en la Patagonia y el Continente Antártico, además del trabajo de análisis e identificación taxonómica en el laboratorio y extracción de nuevo material fósil obtenido en el trabajo de campo. Las localidades antárticas a estudiar son Isla Snow Hill, Isla James Ross, Isla Seymour (Marambio), Bahía Skua, Half Three Point, Price Point y Zamek Hill pertenecientes a isla Rey Jorge. Las localidades patagónicas serán Punta Rocallosa (Isla Riesco), Cerro Guido, Cerro Las Chinas, Cerro Dorotea, Cerro Cazador, La Irene. Doce de las localidades son conocidas y una es un nuevo afloramiento, todas del Campaniano y Maastrichtiano. Determinación de la existencia de un evento vicariante en el Cretácico superior, utilizando herramientas panbiogeográficas La Panbiogeografía como la Biogeografía Cladística suponen la existencia de una correlación estrecha entre la historia de la vida y la historia de la Tierra (Espinosa et al., 2002). Para el análisis biogeográfico de la flora y la fauna se utilizaron dos métodos biogeográficos: ϭϱϰ El análisis de PAE, con base en datos de la matriz generada para todas las localidades del Cretácico superior con los taxa pertenecientes a sur de América del Sur, Península Antártica y las Islas Shetland del Sur. Para este análisis, se utilizó las matrices de distribución de las especies de fauna de invertebrados marinos, flora terrestre. Siguiendo a Morrone (2004), en este análisis las matrices resultantes de áreas x especies, fueron codificadas como presencia (1) o ausencia (0) de cada especie en las distintas cuadrículas. Este método agrupa áreas o localidades, optimizando la concordancia entre los patrones de distribución de muchos taxones diferentes, utilizando para ello los taxones compartidos entre áreas de acuerdo con la solución más parsimoniosa (Morrone 1994, Posadas 1996). Las matrices de áreas x especies fueron analizadas con los programas NONA 2.0 (Goloboff 1993) y WinClada (Nixon 1999). La estrategia de búsqueda de los cladogramas más parsimoniosos se realizó mediante búsquedas heurísticas con permutación de ramas tipo TBR y reconexión múltiple (Múltiple TBR + TBR), permitiéndole al programa retener un máximo de 10.000 árboles, con 100 réplicas de secuencia de adición al azar y 100 árboles iniciales en cada repetición (árboles de Wagner). Se consideró solo aquellos caracteres informativos. La búsqueda de áreas de endemismo fue realizada siguiendo el análisis de endemicidad (AE) propuesto por Szumik et al. (2002) y Szumik & Goloboff (2004), implementado en los programas NDM/VNDM (Goloboff 2005). El procedimiento desarrollado en NDM/VNDM para la identificación de áreas de endemismo consiste, básicamente, en evaluar la congruencia del rango de distribución de las especies a un área predefinida (conjunto de celdas). El ajuste de las especies al área es medido cuantitativamente a través de un índice de endemicidad (IEe) cuyos valores varían entre 0 y 1; donde IEe = 1 representa una especie cuyo rango de distribución es perfectamente congruente con el área evaluada (“endemismo perfecto”). Durante el cálculo del IEe se consideran registros de ocurrencia observados (obtenidos a partir de información empírica concreta, e.g., datos provenientes de colecciones museológicas, bibliografía, etc.) así como registros potenciales, calculados según funciones de “llenado” implementadas en NDM/VNDM –o designados manualmente por el usuario–. Los registros potenciales pueden clasificarse según el modo en que son modelados en: (a) registros inferidos, calculados de manera automática por NDM/ VNDM según un criterio de proximidad y homogeneidad implementado en el programa. Se realizo un análisis de endemicidad de especies: los datos de distribución se consideraron de forma independiente, utilizando los datos de macro y microflora, junto con los datos correspondientes a la fauna de invertebrados marinos encontrados en las localidades antárticas y patagónicas anteriormente mencionadas, todas las especies consideradas poseen una edad que se encuentra en un rango de 83,5 a 65,5 millones de años atrás (CampanianoMaastrichtiano). RESULTADOS Análisis de parsimonia de endemismo. En el análisis considerando la matriz de presencia/ausencia de fauna de invertebrados marinos Campaniano-Maastrichtianos de las localidades patagónicas y antárticas se obtuvo 1 cladograma de máxima parsimonia, cuyos estadísticos son: largo (L): 145, índice de consistencia (IC): 64, índice de retención (IR): 62 (Fig. 1). El análisis a esta escala produjo un cladograma resuelto, sin la presencia de ϭϱϱ politomias y con muchas especies exclusivas (sinapomorfias) que sustentan las agrupaciones. El cladograma de consenso estricto, no presento nodos colapsados. La topología del árbol muestra dos clados principales, el clado I constituido por las áreas de Cerro Dorotea y Cerro Cazador. El clado II por Punta Rocallosa, Cerro Guido, Isla Snow Hill, Isla Seymour e Isla James Ross. Las áreas de Cerro Dorotea y Cerro Cazador se ven enlazadas en el clado I solo por una sinaporfía, constituida por la presencia de Hoploparia antarctica Wilckens. El clado II incluye las áreas de Punta Rocallosa y Cerro Guido con las localidades de Isla Snow Hill, Isla Seymour, Isla James Ross pertenecientes a la Cuenca de James Ross, soportado por las sinapomorfias que corresponden a las especies: Gunnarites bhavaniformis, Gunnarites kalika Stolickzka y Gunnarites sp. A partir del análisis de parsimonia de endemismos considerando solo los taxa vegetales, se encontró solo un árbol más parsimonioso de las localidades antárticas y patagónicas, cuyos estadísticos son: largo (L): 292, índice de consistencia (IC): 51, índice de retención (IR): 54. La topología del árbol muestra dos clados principales, Clado I formado por las áreas de Bahía Skua, Zamek Hill, Half Three Point y Price Point. El clado II formado por las áreas Cerro Dorotea, Cerro Guido, Cerro Cazador, Las Chinas, La Irene, Isla Snow Hill, Isla Seymour e Isla James Ross.Tanto el clado I como el II, muestran un patrón anidado en relación a la distribución de las sinapomorfias, en donde, la inclusión de la isla Snow Hill al primer clado se encuentra soportado por las especies: Microcachrydites antarcticus Cookson, Peninsulapollis gillii Cookson y géneros Retitriletes sp., Peninsulapollis sp., Psilatricolporites sp. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Las localidades del Cretácico superior de la Península Antártica y Sudamérica Austral presentan una gran afinidad, apoyada por la distribución de fauna marina en su mayoría por cefalópodos amonoideos, los otros taxa sirven como evidencia, sin embargo, no presentan mucha congruencia de especies entre ambas áreas. La familia Kossmaticeratidae es la que presenta una distribución más amplia y con mayor congruencia de especies en ambos continentes, esto se ve representado por 5 especies pertenecientes a los géneros Grossouvrites Kilian y Reboul, Gunnarites Kilian y Reboul y Maorites Marshall. Los resultados indican una estrecha relación entre las localidades patagónicas y las localidades pertenecientes a la Cuenca de James Ross localizada al lado oriental de la Península Antártica. Este trabajo es producto de una tesis en desarrollo del proyecto Fondecyt 11080223 “Palaeophytogeographical and evolutionary relationships between southern Patagonia and Antarctic Peninsula floras during the Cretaceous” y ha recibido apoyo del proyecto de cooperación internacional Chile-Alemania BMBF CHL10/A09. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • Espinosa, D., Morrone,J., Llorente, J. y Flores, O. 2002. Introducción al análisis de patrones en biogeografía histórica. Las Prensas de Ciencias, Facultad de Ciencias, UNAM, D.F. México. 132 pp. Goloboff, P. 1993. NONA (NO NAME) ver. 2.0. Publisher by the autor, Tucumán. Goloboff, P. 2005. NDM/VNDM ver. 2.5. Programs for identification of areas of endemism. Programs and documentation available at www.zmuc.dk/public/phylogeny/endemism. Morrone, J.J. 1994. On the identificación of areas of endemism. Syst. Biol., 43: 438-441. Morrone, J.J. 2004. Panbiogeografía, componentes bióticos y zonas de transición. 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Laboratorio de Biotecnología y Fisiología Vegetal Universidad de Santiago de Chile – USACH. The salinity, water deficit and extreme temperatures are ambient factors that affect naturals ecosystems and agricultural soils. These conditions are a potentially cause of delay in growth and development of a plant (Chen and Murata, 2002). The salinity corresponds to a soil condition due to a high concentration of soluble salts, like sodium chloride, which is the most abundant soluble salt in soils around the world (Munns and Tester, 2008). Sodium chloride has two effects on plants, one related with osmotic parameter and the other related with toxic parameters. In both cases, NaCl alters the cellular homeostasis and induces de production of oxygen reactive species (ROS) (Zhu, 2001). In a condition of high salinity exists a dynamic expression of the genome, which could be observed in the expression of diverse proteins, the activity of some enzymes and in the changes of the metabolites profile (Parida and Das, 2005). In fact, salinity induces the production of stress proteins or antioxidant enzymes to minimize damage caused by ROS (Jebara et al, 2005). D. antarctica Desv. (poaceae) is an antartic hairgrass that has colonized the western shore of the Antarctic Peninsula and adjacent islands (Parnikoza et al, 2007; van de Weuw et al, 2007). In some places D. antarctica is exposed to high salinity soil concentrations hence it is a good model to study their responses to salt stress. We have developed an in vitro culture system that allows us to study the biochemical and molecular responses to different conditions. In this work we evaluate the responses of in vitro plants of D. antarctica to NaCl. D. antárctica in vitro culture plants were exposed to 0, 100, 200 and 300 mM NaCl during 12 months using the MS medium. After this time, the shoots did not present membrane damage associated to malondialdehyde (MDA) levels (Ederli et al, 2004). The total reactive oxygen species (ROS) were measure according Ross et al (2008) and showed an increase only at 300 mM NaCl. Figure 1. Total ROS and MDA content in platns of D. antarctica cultured in vitro. ϭϱϴ Then we measured the antioxidant response of D. antarctica to NaCl. For the analysis of the non-enzymatic response, active compounds extraction from shoots was made using 85% v/v of hydroethanolic solvent. The antioxidant activity was assayed by two complementary methods: the DPPH free radical-scavenging assay (Naik et al, 2005) and the Ferric reducing/antioxidant power (FRAP) assay (Benzie and Strain, 1996). The total phenol content of the extracts was measured by the Folin-Ciocalteu method and the partial phenolic composition and obtention of a metabolite profile were performed through HPLCDAD. A decrease in the total phenolic content, FRAP value and consumption of DPPH by increasing the concentration of NaCl. There are changes in the metabolic profile by submitting D. antarctica at different NaCl treatments, decreasing metabolite levels at 300 mM NaCl. 12 Total Phenolics -1 (GAE mg * g FW) 10 8 6 4 2 0 0 100 200 300 NaCl concentration (mM) Figure 2. Total phenol content in platns of D. antarctica cultured in vitro. Figure 3. DPPH consumed and FRAP value in platns of D. antarctica cultured in vitro. Figure 4. Metabolite changes measured by HPLC-DAD in platns of D. antarctica cultured in vitro. ϭϱϵ Moreover, the enzymatic activities of superoxide dismutase (SOD) (Beyer and Fridovich, 1987), ascorbate peroxidase (APX) (Chen y Asada 1989), guaiacol peroxidase (GPX) (Curtis (1971) and catalase (CAT) (Patterson et al, 1984) were measured. Changes in the proteome profile of D. antarctica were analyzed by two dimensional electrophoresis (2DE) according to Wang et al, 2003 and Carette et al, 2007. The enzymatic mechanisms increase their activity at higher salt treatments. Also, the analysis of the changes in proteome profiles showed that are 47 differences and only the 28% of proteins that presented changes are stress related proteins. Figure 5. Enzymatic antioxidant measures in plants of D. antarctica cultured in vitro. Figure 6. Result of the analysis of 2-DE between the 0, 100, 200, 300 NaCl treatments in platns of D. antarctica cultured in vitro. ϭϲϬ The results suggest that shoots of D. antarctica in vitro exposed to NaCl shows a balance between the enzymatic and the non enzimatic protection mechanisms, that it allows to tolerate NaCl (200 mM). ACKNOWLEDGEMENTS We thank USACH, MECESUP and INACH for support for this work. REFERENCES • • • • • • • • • • • • • • • Benzie I.F.F. and Strain J.J. (1999) Ferric Reducing / Antioxidant Power assay : Direct measure of total antioxidant activity of biological fluids and modified version for simultaneous measurement of total antioxidant power and ascorbic acid concentration. Methods in enzymology 299: 15-27. Beyer W.F. and Fridovitch I. (1987) Assaying for superoxide dismutase activity: some large consequences of minor changes in conditions. Analytical Biochemistry 161: 559–566. Carrette O., Burkhard P.R., Sanchez J. and Hochstrasser D.F. 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Se sabe que al menos desde fines del Paleozoico ambientes boscosos se habrían apropiado de Antártica (Taylor et al. 1992) y, según la visión tradicional, habrían abandonado esta solamente a fines del Terciario Cenozoico (Francis y Poole 2002, Cantrill, 2001) gracias al brusco descenso de temperatura que se comienza a registrar en el límite Oligo-Mioceno. Ya se había señalado a este hito paleontológico, el hallazgo en la Antártica de fósiles de una compleja estructura de la vegetación dominada por árboles, como uno de los puntos más importantes develados por el hombre sobre el Continente Blanco (Axelrod 1984). La estructura de la vegetación ha evolucionando desde un bosque dominado por coníferas y pteridófitas durante el Cretácico inferior, en un modelo que recuerda los bosques templados de Nueva Zelandia (Falcon-Lang et al., 2001), a bosques dominados por angiospermas, modelo muy similar al de las selvas valdivianas del sur de Chile. Este último modelo se habría estrenado durante el Cretácico superior, tras la masiva radiación de las angiospermas a través de los continentes constituyentes del Gondwana. Durante el Turoniano ambas masas de tierra estuvieron conectadas (después de un periodo de separación por la Cuenca de Rocas Verdes) gracias a la actividad del arco continental que unía Patagonia con Antártica (Pankhurst & Smellie 1983, Smellie et al. 1984). Una variedad de ambientes de sedimentación ha registrado los ecosistemas terrestres de la época, dejando una cronología de los elencos vegetacionales del Cretácico superior. Durante este lapso destacan la Cuencas de James Ross y el Grupo Península Fildes en la Antártica y la cuenca de Magallanes en Patagonia austral. Reconstrucciones paleoecológicas muestran que la flora habría evolucionado en el marco de ambientes sometidos a intensa perturbación volcánica (Poole et al. 2001). Climáticamente el área austral estaba sometida durante el fin del Cretácico a uno de los lapsos más cálidos de la historia natural, con pulsos cálidos durante el Turoniano y fríos durante el Campaniano y Maastrichtiano (Huber 1998). Los eventos que siguieron fueron el incremento de la temperatura del Paleoceno y el óptimo climático del Eoceno (Upchurch et al. 1998), para desde allí disminuir progresivamente la temperatura hasta el brusco descenso de límite Oligo-Mioceno (Zachos et al. 2001). HACIA UN NUEVO MODELO DE EVOLUCIÓN FLORÍSTICA La integración de información proveniente de tres vertientes: una geológica (estratigrafía, geoquímica, sedimentología, paleoclima, etc.), una paleontológica (estudio de los fósiles) y una biológica (biogeografía, evolución, biología molecular, etc.) están desempeñando un rol central en la comprensión de diversidad biológica y la paleoecología de las altas latitudes durante las últimas etapas de la fragmentación del Gondwana. Hoy se sabe que la ϭϲϮ Península Antártica no fue la principal vía de entrada de las angiospermas en Antártica, evento ocurrido probablemente a principios del Cretácico, puesto que en ese momento la Cuenca de Rocas Verdes se erigía como una barrera efectiva a la dispersión de los principales grupos de plantas (Leppe et al. 2011). Otros autores señalan a India y África como las probables vías de ingreso de las plantas con flores (Cantrill & Poole 2002). Es probable que del Maastrichtiano al Eoceno, existió un continuo forestal entre Patagonia y Sudamérica. Poole y colaboradores (2001, 2003) destacan que alrededor del 85% del elenco florístico que compone la Selva Valdiviana halla representantes fósiles en la Antártica del Cretácico y Eoceno con elementos típicos como Nothofagaceae (Dettmann, 1989), Myrtaceae (Askin 1992, Dutra y Batten 2000, Birkenmajer & Zastawniak 1986, Hayes 1999), Eucryphiaceae (Poole et al. 2003), Lophosoriaceae (Dettmann, 1986; Cantrill, 1998), Nothofagaceae, Proteaceae (Dettmann y Jarzen 1991), Cunoniaceae (Poole et al. 2000, Cranwell, 1959), Lauraceae, Monimiaceae, Cupressaceae, Podocarpaceae (Poole et al., 2001, Dutra y Batten 2000) Araucariaceae (aunque no de la Sectio Columbea), Podocarpaceae, Cupressaceae, Cyatheaceae y Dicksoniaceae (Askin 1992, Poole et al. 2000, Cesari et al. 2001). El presente trabajo se centra en la explicación de la relación entre los eventos geológicos de fines del Cretácico entre Patagonia y la Península Antártica y los patrones de distribución de flora de acuerdo a localidades clave, usando herramientas de panbiogeografía, análisis de parsimonia de endemismos y de endemicidad de especies. La Panbiogeografía como la Biogeografía Cladística suponen la existencia de una correlación estrecha entre la historia de la vida y la historia de la Tierra (Espinosa et al. 2002). Para el análisis biogeográfico de la flora y la fauna se utilizó Panbiogeografía (Craw, 1988; Morrone y Crisci 1995, Craw et al. 1999) y Análisis de Parsimonia de Endemismos PAE (Rosen, 1988; Morrone, 1994; Morrone y Crisci, 1995). El análisis de PAE, con base en datos de la matriz generada para todas las localidades del Cretácico superior con los taxa pertenecientes a sur de América del Sur, Península Antártica y las Islas Shetland del Sur se llevó a cabo con los programas NONA versión 2.0 (Goloboff, 1993) y WinClada versión 0.9.9 beta (Nixon, 1999). En la actualidad, el PAE es considerado como uno de los métodos para realizar análisis panbiogeográficos, donde los clados obtenidos son considerados como trazos generalizados (Craw et al. 1999, Morrone & Márquez 2001). La búsqueda de áreas de endemismo fue realizada mediante análisis de endemicidad (AE) propuesto por Szumik et al. (2002), implementado en los programas NDM/VNDM (Goloboff 2004). Para la descripción y comparación de los resultados se utilizaron áreas de consenso (AC, Szumik & Goloboff datos no publicados). En este trabajo se usaron consensos flexibles, agrupando AI que compartan como mínimo un 50 % de sus especies endémicas. Se realizo un análisis de endemicidad de especies: los datos de distribución se consideraron de forma independiente, utilizando los datos de macro y microflora, junto con los datos correspondientes a la fauna de invertebrados marinos encontrados en las localidades antárticas y patagónicas anteriormente mencionadas, todas las especies consideradas poseen una edad que se encuentra en un rango de 83,5 a 65,5 millones de años atrás (Campaniano-Maastrichtiano). ϭϲϯ A partir del análisis de parsimonia de endemismos, se encontró el árbol más parsimonioso (fig. 1), cuyos estadísticos son: largo (L): 259, índice de consistencia (IC): 54, índice de retención (IR): 58 (Fig. 6). La topología del árbol muestra dos clados principales, Clado I formado por las áreas de Isla Snow Hill, La Irene, C° Cazador, Isla Seymour e Isla James Ross. El clado II formado por las eras C° Dorotea, C° Guido, Bahía Skúa, Zamek Hill, Half Three Point y Price Point. Tanto el clado I como el II, muestran un patrón anidado en relación a la distribución de las sinapomorfias, en donde, la inclusión de la isla Snow Hill al primer clado se encuentra soportado por las especies: Microcachrydites antarcticus Cookson, Peninsulapollis gillii Cookson y géneros Retitriletes, Peninsulapollis y Psilatricolporites. Las localidades patagónicas de C° Guido y C° Dorotea, se incluyen en el clado II sin presentar sinapomorfias en su distribución, dado que el PAE maximiza la distribución de las especies, este análisis indicaría que estas áreas estarían asociadas al clado II pero sin constituir un área de endemismo ya que no tienen especies endémicas en todas sus localidades. El cladograma de consenso estricto, presento una politomía basal, donde se destaca la localidad patagónica de C° Dorotea, localizada aproximadamente a los 51° de latitud sur, esto puede deberse a que esta localidad posee un esfuerzo de muestreo considerablemente menor comparado a las otras áreas de estudio. Lo anterior es congruente con el modelo paleogeográfico más actual, donde claramente se pueden reconocer dos áreas en Antártica: la cuenca de James Ross, de vertiente oriental y las Shetland del Sur, de vertiente oriental y de antearco, conectadas diferencialmente con Patagonia. Esta conexión diferencial puede explicarse en función de la presencia de la cuenca de Magallanes y del istmo que conectaría ambas masas continentales. La distribución parece soportar la idea de que fue durante el Cretácico superior de Patagonia y la Península Antártica el lugar y el momento donde se comienza a ensamblar la que hoy conocemos como Selva Valdiviana. REFERENCIAS • • • • • • • Askin, R.A., 1992. 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Zachos, J.C., Pagani, M., Sloan, L., Thomas, E., Billups, K., 2001. Trends, rhythms, and aberrations in global climate 65 Ma to present. Science 292, 686-693. ϭϲϲ COMPARACIÓN DE LOS PROCESOS DE REDUCCION DIRIGIDA DE METALES POR UN PSICRÓFILO ANTÁRTICO Y UN TERMÓFILO (Comparison of directed reduction of metals using an antarctic psychrophile and a thermophile) Maire M. 1, 2 & Blamey J. M. 2 1 Ingeniería en Biotecnología, Université de Pau et des Pays de l’Adour, Avenue de l’Université, BP 576, 64012 PAU cedex, France 2 Fundación Científica y Cultural Biociencia, José Domingo Cañas 2280, Ñuñoa, Santiago, Chile La nanotecnología es una ciencia nueva en pleno desarrollo. Inicialmente relacionada con estudios químicos y físicos, se asoció a la biología para mejorar propiedades de estabilidad, solubilidad y de control de la forma y del tamaño de las nanopartículas. Esta última propiedad es esencial para su aplicación en medicina como vector de medicamentos, en biobalística para transformar células, en química como catalizador de reacciones, en nuevas tecnologías como elemento base de nuevos materiales, entre otros. La asociación de nanotecnología a procesos biológicos permite una reducción del costo energético y la eliminación del uso de solventes tóxicos. Organismos tan variados como plantas, hongos, bacterias y levaduras han sido utilizados para dirigir la reducción de las sales metálicas y así sintetizar nanopartículas de una manera más ecológica. Debido a su gran diversidad, microorganismos provenientes de la Antártica podrían ser productores potenciales de nanopartículas a temperaturas más bajas que las reportadas hasta ahora. Esto podría ayudar al control de su formación. En este estudio, se realizó la reducción dirigida de metales y la síntesis de nano y micropartículas de oro, selenio y telurio por un psicrófilo aislado de una muestra ambiental proveniente de Antártica y se comparó con un microorganismo termofilico. Para realizar esta investigación, se utilizó tres métodos distintos para definir las diferencias y similitudes que existen entre los mecanismos de reducción de metales y de biosíntesis de nanopartículas de dos microorganismos tan diferentes. En el primer método, las bacterias fueran cultivadas en un medio sólido en presencia de una sal de oro, selenio o telurio, toxica a altas concentraciones. En presencia de oro, ningún cambio característico de las colonias fue identificado. En presencia de selenio y telurio, se observó el crecimiento de distintas colonias formando nanopartículas coloreadas por el termófilo y de colonias blancas por el psicrófilo. Para ver la reducción del metal en solución, se realizó cultivos de bacterias en medio líquido conteniendo concentraciones conocidas de sal metálica. El cambio de absorbancia característico de cada metal en solución indica su cambio de estado de oxidación, indicador de la formación de nanopartículas. En presencia de oro, se observó la aparición de un color marrón en el cultivo, la reducción de metal y la formación de microcristales de forma triangular y hexagonal en los medios de cultivo de las dos bacterias. En presencia de selenio, se observó la aparición de un color rojo, la reducción de metal y la formación de nanopartículas en ambos microorganismos. En presencia de telurio, no se notó un cambio de color del cultivo pero si se observó la reducción de metal en las dos bacterias. Sin embargo, la producción de nanopartículas se ve limitada cuando las concentraciones de las sales metálicas necesarias inhiben el crecimiento bacteriano. Para evitar esta limitante, se utilizó un tercer método en el cual se resuspendió un pellet de bacteria directamente en la sal metálica sin medio de cultivo. En presencia de oro, se observó ϭϲϳ exactamente el mismo resultado que con el método anterior. Sin embargo, en presencia de selenio y de telurio, no se observó ningún cambio de color en los cultivos pero si se observó la reducción de metal. Estos tres métodos permitieron la síntesis de nano y micropartículas con un psicrófilo antártico y un termófilo. Por un lado, estas dos bacterias tan diferentes son capaces de producir microcristales idénticos de oro, de forma triangular y hexagonal, y nanopartículas de selenio en medio líquido. Por otro lado, el termófilo produce nanopartículas de selenio y de telurio en placas, aunque el psicrófilo no lo produce. Estos resultados reflejan la complejidad de los fenómenos de reducción dirigida de metales y de cristalización, poco conocido desde un punto de vista químico como biológico. Podemos concluir que para ambos microorganismos, la biosíntesis de micropartículas de oro son independientes de la temperatura, a diferencia de la síntesis química. Por otra parte, el mecanismo de biosíntesis de nanopartículas de selenio y telurio es diferente al del oro. Esto puede ser debido a la presencia de un biocompuesto similar en ambos microorganismos involucrado en la reducción del metal y la nucleación de las nanopartículas de oro. En el caso de los semiconductores como selenio y telurio, la nucleación podría estar dirigida por biocompuestos diferentes dependiendo del tipo de microorganismo. Este trabajo está en curso y falta algunos resultados para poder entender más allá los fenómenos de reducción de sales de metales y de biosíntesis de nanopartículas y nanomateriales en general. AFRADECIMIENTOS Universidad de Pau et des Pays de l’Adour Proyecto CORFO Biorecursos-Antártico Innova 07CN13PXT-264 INACH REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • Suresh AK, Pelletier DA et al. 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Feathers may present different appearance: contour feathers (body feathers, remiges and rectrices), down feathers, semiplumes, filoplumes, and bristles. However, all present a basic structural feature, with a central shaft separated in two parts, the calamus (basal portion inserted in the follicle) and the rachis from which emerge barbs , theses incomprensible! along the rachis form vanes, the most characteristic part of a feather. A barb repeats this structure, whit a central ramus with closely spaced barbules on either side, the barbs and their barbules determine the nature of the vane. Barbules may present hooklets which interlock barbs creating an open or closed portion in the vane, depending of the characteristics of the hooklets. Characteristics of the specimen such as the form, symmetry of the vanes, presence of barbules and hooklets, vanes distally clipped, and curved rachis, are consistent? with a position of the wing, the length and width of the feather with it obtuse end indicates that it might be a secondary feather, possibly a “cover feather”. This feather was probably left by a bird near to a coastline with surrounding Nothofagus trees (a leaf is also preserved in the slabs), probably during molting process. This finding increases the fossil assemblage of this Formation, which belongs to a Special Antarctic Protected Area Nº 125a (ASPA Nº 125a) due to the richness and exclusivity of its paleontological records. This specimen is under study and final results will be published soon. ACKNOWLEDGMENTS FONDECYT Project 11080223. ϭϲϵ ESTACIONALIDAD REPRODUCTIVA DEL ERIZO INCUBANTE ANTÁRTICO: Abatus agassizii (Reproductive seasonality in the Antarctic brooding sea urchin: Abatus agassizii) Maturana, C. S. & Poulin, E. Instituto de Ecología y Biodiversidad. Facultad de Ciencias Ecológicas, Universidad de Chile, Casilla 653, Santiago, Chile Si bien el Océano Austral se ha descrito como uno de los ambientes más estacionales del mundo (Clarke 1988, Pearse y Cameron 1991, Tyler et al. 2003), caracterizado por un corto y marcado patrón de estacionalidad en la productividad primaria (Picken 1980, Rivkin 1990, Pearse et al. 1991, Grange 2004); en algunas regiones presenta largos periodos de cobertura de hielos (Permanent Ice Zone), produciendo ausencia de variaciones en la temperatura superficial del agua, salinidad y fotoperiodo (Galley et al. 2005, Tréguer y Jacques 1992) Abatus agassizii, presenta una distribución Antártica y Subantártica. En particular, la población de estudio se encuentra en las Islas Shetlands del Sur. Esta zona, a pesar de estar dentro del círculo antártico, es una región cuyas condiciones ambientales son bastante similares a las regiones subantárticas, es decir, una marcada variación de temperatura durante el año (Branch et al. 1993, Gil 2009), cambios en el fotoperiodo, importantes fluctuaciones en la productividad primaria (Hernando 2006, Pérez et al. 2010) y una baja perturbación por hielo (Palma 2006). Este peculiar escenario permite evaluar la estacionalidad de los ciclos reproductivos y compararla con los descritos en especies hermanas en regiones antárticas y subantárticas. Los muestreos en terreno entre los años 2008 y 2011 fueron realizados en nuestro sitio de estudio, localizado en Bahía Fildes (62° 12’ 30,31 S; 58° 55’ 34,79 W), al suroeste de la Isla Rey Jorge, Islas Shetlands del Sur. Todos los individuos fueron recolectados al azar mediante buceo, durante los meses de enero y febrero. Se tomó como referencia el ciclo de desarrollo y reproductivo de A. cordatus (Shatt y Féral 1996, Magniez 1983), ya que ha sido la única especie de este género que tiene estudios descriptivos. Bajo la hipótesis de una reproducción continua (i.e sin ciclo reproductivo) observaríamos una proporción de 0,25 para cada uno de los estadíos de desarrollo. Se realizaron pruebas de 2 en hembras incubantes utilizando las proporciones de cada uno de los estadíos observadas y aquellas que esperaríamos bajo un sistema de reproducción continua. Para comprobar si las madres se encontraban en fase con su ciclo reproductivo, se estudiaron las posibles diferencias en las proporciones de los estadíos del desarrollo incubados. Para evidenciar presencia de sincronía, se realizó un ANOVA de una vía en STADISTICA 7.0, utilizando las proporciones de los distintos estadíos por madre y por año. Para determinar si existen diferencias entre cada uno de los años analizados e identificar cuales generan las mayores diferencias, se realizó un ANOVA multifactorial y test de Tukey desigual N HSD, respectivamente. A partir del modelo de desarrollo propuesto para A. cordatus, se construyó un esquema para calendarizar los eventos reproductivos de A. agassizii. Se calculó el día en el que se ϭϳϬ encontraría cada uno, mediante las proporciones y el día promedio de de cada estadío por madre. Para cada hembra analizada, existieron diferencias significativas entre las proporciones de estadios observadas y esperadas. Todos los valores de 2 fueron altamente significativos (<0.000001), por lo que sugieren la existencia de ciclo reproductivo en todas las madres evaluadas. Además, existieron diferencias significativas entre las proporciones de los distintos estadíos en cada unos de los años estudiados (2008: F(3,68) = 60.868; p=0.0000; 2009: F(3,52) = 67.656; p = 0.000; 2010: F(3,36) = 85.153; p = 0.000; 2011: F(3,68) = 51.456 p = 0.000). Estos resultados, corroboran la existencia de un ciclo reproductivo a nivel poblacional, con la existencia de sincronía entre las hembras. Se encontraron diferencias significativas en las proporciones de los distintos estadíos del desarrollo entre los años estudiados (F(9,224): 10,322, p = 0,0001), siendo los estadios de gástrula-blástula y juveniles tardíos los que presentaron mayores proporciones en todos los años estudiados. Finalmente, con respecto a la calendarización, los ciclos reproductivos arrojaron una estacionalidad de carácter anual, con dos pulsos reproductivos concentrados durante Julio (invierno) y Diciembre (verano). Estos resultados se asemejan a lo observado en las especies hermanas subantárticas A. cordatus (Islas Kerguelen; Magniez 1983, Schatt y Féral 1991, 1996) y A. cavernosus (Patagonia argentina; Gil 2009). En contraste con lo observado en las especies hermanas antárticas A. shackletoni y A. nimrodi (McMurdo; Pearse y McClintock 1990). Esto se ha explicado, fundamentalmente por factores ecológicos. En las regiones subantárticas, existe una fuerte variación de los factores exógenos (i.e la temperatura, fotoperiodo, ciclo lunar y disponibilidad de alimento). En este contexto, las dos especies subantárticas mostrarían un ciclo anual en el cual la mayor cantidad de crías incubadas son liberadas durante verano, posiblemente para aprovechar el aumento de la productividad primaria y proveer nutrición y crecimiento a los juveniles (Magniez 1983, Pearse et al. 1986, Schatt y Féral 1991, Poulin y Féral 1995). En contraste, estas variaciones ambientales no estarían presentes en la Antártica continental. En particular, la Bahía de McMurdo muestra una temperatura superficial del agua que oscila solamente entre -2.0 y -1.7°C, con una cantidad de material orgánico en el sedimento relativamente estable a lo largo del año (Pearse et al. 1986). En este caso, las especies antárticas tendrían liberación constante de los juveniles, debido a una menor estacionalidad ambiental. Sin embargo, nuestros resultados estarían mostrando que a pesar de encontrarse en la región de la Península Antártica, la especie A. agassizii presenta un ciclo anual con evidencia de sincronía poblacional y dos pulsos de reproducción. Una posible explicación para este fenómeno, se debería a la importante variación en las Islas Shetlands, de los principales factores ambientales, como la temperatura superficial del agua y la concentración total de clorofila (Kang 2009). Por lo tanto, esta zona, tendría características más similares a lo observado en regiones subantárticas, que lo observado en el Mar de Ross. Por lo que, la especie A. agassizii de Islas Shetlands, estaría experimentando mayor variación ambiental, que aquellas especies congenéricas de McMurdo. Esto podría indicar que las variaciones anuales de estos factores exógenos estarían generando una fuerte ciclicidad en la reproducción de A. agassizii. Alternativamente, una segunda explicación se refiere a la similitud genética de A. agassizii con las especies hermanas de la región Subantártica. La filogenia de máxima parsimonia ϭϳϭ realizada en la familia Schizasteridae utilizando el gen COI, posiciona a A. agassizii en un clado conformado por las dos especies subantárticas. Las especies antárticas - por el contrario - quedan en dos clados distintos y separados entre sí, lo que podría indicar una inercia filogenética en el determinismo de los ciclos reproductivos. En adición a esto, A. agazzisii tiene una distribución bastante restringida en la Península Antártica, ya que sólo se ha encontrado una población en Bahía Fildes, a pesar del esfuerzo de muestreo que se ha realizado en numerosas expediciones entre 2004 y 2011. Asimismo, esta especie tiene registro de haberse encontrado en las Islas Georgia del Sur, lo cual permite pensar que esta especie habría colonizado las Islas Shetlands desde zonas subantárticas durante el proceso de transición entre el último periodo glacial y el actual interglacial. El éxito de sobrevivencia que habría tenido esta especie, se debería principalmente, a las características actuales del medio ambiente de la zona, similares en varios aspectos con las regiones subantárticas. AGRADECIMIENTOS Instituto Antártico Chileno, Instituto de Ecología y Biodiversidad PFB-23 y ICM REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • Branch GM, CG Attwood, D Gianakouras y ML Branch. 1993. 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Los QDs son NPs altamente fluorescentes que presentan un estrecho espectro de emisión, el cual es proporcional al tamaño de las partículas. Los QDs están compuestos por elementos como Cd, Te, Se, Pb, Zn, As y Hg, entre otros. Estas nanopartículas se han utilizado como sondas fluorescentes (Resch-Genger y cols., 2008) en biomedicina por su capacidad de unirse a moléculas “enlazantes” como anticuerpos, aptámeros y proteínas (Goldman y cols., 2002; Chu y cols., 2006), para el diagnóstico de una variedad de enfermedades y hasta en terapias para enfermedades como cáncer (Vashist y cols., 2006). Dadas sus propiedades semiconductoras, su uso se ha visto reflejado en el desarrollo de nuevas celdas solares más eficientes (Bang y Kamat, 2009) y en el diseño de “nano-chips”, entre otros (Faraon y cols., 2007). Las aplicaciones de las nanopartículas crecen día a día, sin embargo, su preparación sigue siendo problemática. Las técnicas actuales de síntesis utilizan procesos químicos, altas temperaturas, sustratos tóxicos y condiciones anaeróbicas. Sin considerar el impacto ambiental que causan, muchas de estas metodologías son peligrosas, costosas e ineficientes. Por otra parte, las aplicaciones de los nanomateriales obtenidos mediante estas metodologías se han visto limitadas como consecuencia de la alta toxicidad que presentan. En este contexto, el uso de microorganismos para la biosíntesis de nanopartículas (NPs) representa una alternativa simple, segura y económica de síntesis, que permite la generación de NPs con propiedades especiales, principalmente mayor biocompatibilidad, lo cual favorece sus potenciales aplicaciones. A la fecha, la síntesis intracelular de QDs utilizando microorganismos ha sido poco descrita y sólo se han reportado recientemente algunos ejemplos de microorganismos productores de QDs de CdS y CdSe. Algunos microorganismos son capaces de generar diversos arreglos metálicos a nanoescala. La biosíntesis de NPs metálicas no semiconductoras (como Ag o Au) es un fenómeno que implica la reducción de estos metales al interior o exterior de la célula mediante el proceso de biomineralización (Ahmad y cols., 2003; Samadi y cols., 2009; Narayanan y Sakthivel, 2010). Durante los últimos años, nuestro grupo se ha interesado en la producción de QDs por microorganismos. Con este fin, hemos desarrollado un protocolo de síntesis química que simula condiciones que se encuentran en las células bacterianas (“biomimético”), y que requiere sólo sustratos metálicos y el tiol biológico glutatión. Con este nuevo protocolo, la síntesis de QDs de CdTe se logra a temperaturas y pHs de 50°- 90 °C y 8.5-13.8, respectivamente. Los QDs así producidos, presentan propiedades espectroscópicas y niveles de biocompatibilidad que favorecen sus aplicaciones en sistemas biológicos (Pérez Donoso et al., N ° solicitud de patente 01.596). ϭϳϰ Basándonos en las condiciones descritas en este método, hemos logrado biosintetizar QDs fluorescentes al interior de distintos microorganismos como Pseudomonas aeruginosa PAO I, Saccharomyces cerevisiae y Aeromonas caviae ST. En base a los estudios en estos microorganismos hemos podido determinar que el estado redox intracelular es fundamental para el proceso de biosíntesis de QDs. Un claro ejemplo en el cuál un ambiente reductor intracelular puede promover la síntesis de estas estructuras corresponde a células de Escherichia coli que sobreexpresan el gen involucrado en la biosíntesis de glutatión (GSH), gshA. Estas células presentan niveles altos de GSH y tioles reducidos intracelulares, y al tratar con CdCl2 o una mezcla CdCl2/K2TeO3 logramos formar estructuras fluorescentes. Una caracterización espectroscópica de las estructuras fluorescentes purificadas evidencio que poseen los perfiles de absorción y emisión característicos de NPs de CdS y CdTe (Kang y cols. 2008; Qian y cols. 2006; Bao y cols. 2010 a, b). Análisis de tamaño evidencio que presentan tamaños nanométricos idénticos a los descritos para QDs de CdS y CdTe, 5.8 y 4.8 nm respectivamente. Por último, un análisis elemental por ICP-MS reveló que las nanopartículas purificadas están compuestas por Cd y Te, confirmando a presencia de QDs de CdS y CdTe. Para determinar si ciertos parámetros podrían afectar las propiedades fluorescentes de las NPs biosintetizadas en células de E. coli, se desarrolló biosíntesis bajo condiciones que logran favorecer la síntesis química de NPs de CdTe (Pérez-Donoso et al., manuscrito en revisión) como; elevadas temperaturas, ambientes microaerofílicos y uso de soluciones reductoras como citrato. Un pequeño incremento en la temperatura (42°C) aumentó la fluorescencia de las células al ser expuestas a luz UV. Las condiciones microaerofílicas parecen no afectar la biosíntesis de estas estructuras, pero el uso de una solución de citrato cambia el color de la fluorescencia de las células. Estos resultados han permitido determinar algunos parámetros que favorecen la biosíntesis de QDs como la temperatura, pero principalmente han demostrado que el estado redox y las defensas antioxidantes intracelulares son los principales factores que favorecen el proceso de biosíntesis de QDs. En este contexto, nuestro grupo ha planteado que el continente Antártico presenta condiciones ambientales únicas que favorecerían el desarrollo de microorganismos con potencial para biosintetizar QDs. En la Antártica encontramos ambientes con temperaturas extremas (mayormente bajas pero con lugares como isla Decepción que presenta zonas de altas temperaturas), y sobre todo una constante exposición a altos niveles de radiación UV. En este contexto, creemos que las características particulares del ambiente Antártico han favorecido el desarrollo de microorganismos con potentes sistemas antioxidantes, un favorable estado redox intracelular y altos niveles de tolerancia a condiciones adversas (temperaturas y estrés por metales), entre otros, que favorecen su potencial uso en la biosíntesis de nanopartículas semiconductoras fluorescentes. De este modo y basados en los antecedentes previamente señalados, recientemente nos adjudicamos un proyecto INACH que considera el siguiente objetivo general; "Aislar microorganismos Antárticos capaces de biosintetizar NPs semiconductoras fluorescentes con propiedades que favorezcan posibles aplicaciones biotecnológicas". ϭϳϱ LOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS DEL PROYECTO 1.- Aislar cepas bacterianas desde la Antártica con la capacidad de sintetizar QDs. 2.- Evaluar la producción de QDs en las cepas Antárticas aisladas. 3.- Purificar y caracterizar los QDs biosintetizados por microorganismos Antárticos. 4.- Evaluar potenciales aplicaciones biotecnológicas de los QDs biosintetizados por microorganismos Antárticos. Las metodologías a utilizar en esta propuesta involucrarán el aislamiento y caracterización de microorganismos a partir de distintos ambientes Antárticos, principalmente aquellos presentes en las distintas islas del sector I. La síntesis de QDs será ensayada in vivo determinando la fluorescencia de las células en un lector de fluorescencia en microplacas o por microscopia de fluorescencia. Los QDs serán caracterizadas espectroscópicamente (fluorescencia, absorción y rendimiento cuántico), estructuralmente (forma y tamaño) y químicamente (composición elemental) mediante Dynamic light scattering (DLS), microscopía electrónica de alta resolución (HR-TEM) e Inductive Coupled Plasma (ICP). Finalmente, las ventajas de los QDs biosintetizadas en potenciales aplicaciones como la detección de células y moléculas, immunofluorescencia, y en biomedicina como agentes antimicrobianos o anticancerígenos, también serán evaluadas. Los resultados de este proyecto ayudaran en el desarrollo de métodos simples, económicos, seguros y ambientalmente amistosos de biosíntesis de QDs con propiedades especiales. Además, el estudio de las características de los microorganismos Antárticos capaces de sintetizar QDs permitirá descifrar los mecanismos moleculares involucrados en biosíntesis de QDs y de este modo permitirá manejar las propiedades de estas moléculas al interior de la célula. Finalmente, los QDs biosintetizados serán utilizados en diferentes aplicaciones biomédicas derivadas de las particulares propiedades químicas, espectroscópicas y de biocompatibilidad que presenten. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • • • • • • • • Resch-Genger, U., Grabolle, M., Cavaliere-Jaricot, S., Nitschke, R., Nann, T. 2008. Quantum dots versus organic dyes as fluorescent labels. Nature Meth. 5(9):763-775. Goldman, E., Balighian, E., Mattoussi, H., Kuno, M., Mauro, J., Tran, P., Anderson, G. 2002. Avidin: a natural bridge for quantum dot-antibody conjugates. J. Am. Chem. Soc. 124(22):63786382. Chu, T., Shieh, F., Lavery, L., Levy, M., Richards-Kortum, R., Korgel, B., Ellington, A. 2006. 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Eng. 47(28):5186-5189. ϭϳϳ EFECTO DE LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA EN LA ACTIVIDAD ANTIOXIDANTE DE LA ENZIMA SUPERÓXIDO DISMUTASA PROVENIENTE DE UN MICROORGANISMO ANTÁRTICO (Effect of ultraviolet radiation in antioxidant activity of superoxide dismutase enzyme from an Antarctic microorganism) Monsalves, M.T. 1, 2, Ollivet-Besson, G.2, Pereira, J.2, Peralta, R 3, 2 & Blamey, J. M. 2 1 Ingeniería en Biotecnología, Universidad Tecnológica de Chile INACAP 2 Fundación Científica y Cultural Biociencia 3 Doctorado en Biotecnología. Universidad de Santiago de Chile La capa de ozono estratosférica luce un enorme “agujero” en el hemisferio sur sobre la Antártica, que cubre alrededor de 29 millones de kilómetros cuadrados, casi la superficie de toda América del Norte. El "agujero" no es en realidad un agujero, sino una región que contiene una concentración muy baja de ozono, al parecer la acción de los clorofuorocarbonos (CFC) es favorecida por las condiciones climáticas exclusivas de la zona, que crean una masa aislada de aire frío alrededor del polo sur. El sol emite radiación de diferente longitud de onda. La parte del espectro radiante que se encuentra comprendida entre los 100 nm y los 390 nm aproximadamente es a la que llamamos radiación ultravioleta. Existen tres tipos de esta radiación: UV-A de mayor longitud de onda, UVB de longitud de onda intermedia y UV-C de menor longitud de onda. La radiación UV-C es la más penetrante y letal para la vida de la biosfera. La exposición prolongada de organismos aeróbicos a la radiación ultravioleta origina la formación de radicales libres. Los radicales libres están implicados en el daño celular, se pueden formar en el interior de la célula como producto de su actividad fisiológica o también pueden generarse de fuentes exógenas. En el proceso de respiración celular, los microorganismos aeróbicos generan especies reactivas de oxigeno (ROS) tales como el anión superóxido (O2-), peróxido de hidrogeno (H2O2) y radicales hidroxilos (OH-). Cuando existe un desequilibrio entre la producción de ROS y la capacidad del sistema biológico para eliminar estos compuestos tóxicos, se habla de estrés oxidativo. Este estrés puede generar modificaciones de los constituyentes celulares como ácidos nucleicos, proteínas y lípidos, lo que puede provocar mutagénesis e incluso muerte celular. Afortunadamente, la mayoría de los microorganismos aeróbicos cuentan con mecanismos de defensa que pueden ser de origen enzimático como la enzima superóxido dismutasa (SOD), encargada de contrarrestar la acción de dichos radicales libres transformando el anión superóxido (O2-) en peróxido de hidrógeno y oxígeno molecular (O2). Los microorganismos antárticos como bacterias o arqueas, son tolerantes a altas dosis de radiación ultravioleta de los tres tipos (A, B y C), por lo que se espera que posean una actividad antioxidante SOD elevada. Por esta razón, en este trabajo se presenta el estudio realizado a la enzima SOD proveniente de una bacteria psicrófila halotolerante llamada I1P, altamente resistente a la radiación ultravioleta, aislada del continente Antártico. La bacteria I1P, crece en un medio suplementado con NaCl en agitación constante a 4ºC por 120 horas. La actividad superóxido dismutasa fue definida como la capacidad de la enzima de inhibir en un 50% la reducción de azul de tetrazolio (NBT) por el anión superóxido. La máxima actividad específica de la enzima SOD obtenida de I1P, fue de 120 U/mg. ϭϳϴ La enzima fue purificada y parcialmente caracterizada. Esta tiene un pH óptimo igual a 7 y presenta actividad en un amplio rango de temperatura que va de los -20 a los 70ºC. Esta enzima fue almacenada por 3 meses a 10ºC manteniendo un 75% de su actividad total. Además, en los extractos crudos, se estudió el efecto de los tres tipos de radiación ultravioleta (A, B y C) sobre la actividad antioxidante de la enzima SOD de la bacteria I1P, resultando que con la radiación tipo UV-A, se obtuvieron los valores más bajos de actividad SOD y con radiación tipo UV-B y UV-C, los valores de actividad SOD fueron similares. Sin duda, el estudio de la enzima superóxido dismutasa de la bacteria I1P, es importante pues presenta propiedades catalíticas peculiares. AGRADECIMIENTOS Nuestros agradecimientos al Instituto Antártico Chileno (INACH), a la oficina de investigación científica estadounidense AFOSR y al proyecto INNOVA-CORFO: 07CN13PXT-264. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • Aydemir, T. y Tarhan, L. (2000) Purification and partial characterization of Superoxide Dismutase from Chicken Erythocytes. Turkish Journal Chemistry. 25: 451-459. Seatovic, S. Et al. (2004) Purification and Partial Characterization of Superoxide Dismiutase from the thermophilic Bacteria Thermothrix sp. Journal of the Serbian Chemical Society. 69: 9-16. Stroupe, E., DiDonato, M., and Tainer, J. (2001) Manganese superoxide dismutase. Handbook of Metalloproteins ¤ John Wiley & Sons. pp: 940-951. ϭϳϵ COMPOSICIÓN FAUNÍSTICA Y DISTRIBUCIÓN TEMPORAL DE ZOOPLANCTON EN BAHÍA FILDES, ANTÁRTICA (VERANO 2011) (Faunal composition and temporal distribution of zooplankton in Fildes Bay, Antarctica (Summer 2011)). Mora, G. & Palma S. Escuela de Ciencias del Mar, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Valparaíso, Chile. [email protected] El ecosistema antártico presenta especial interés científico no solo por sus características oceanográficas extremas, sino también por su alto porcentaje de especies endémicas, que tiene escasa interacción con sistemas ecológicos adyacentes, constituyendo un ecosistema típico (Mujica & Torres, 1982). Los estudios cooperativos efectuados durante el desarrollo del programa BIOMASS (Investigaciones Biológicas de Sistemas y Stock Marinos Antárticos) y los Experimentos Biológicos Internacionales (FIBEX y SIBEX-Fases I y II), realizados en los veranos 1981 y 1984-85 respectivamente, junto a investigaciones realizadas por Mujica & Ortega (1991) y Mujica & Alarcón (1991-1994), han permitido conocer la estructura, distribución y dinámica de algunos taxa zooplanctónicos en el estrecho Bransfield y áreas adyacentes. El conocimiento del zooplancton en el océano Austral ha estado focalizado esencialmente en el estudio de organismos quitinosos, como copépodos y eufáusidos, debido a su importante rol en las redes tróficas antárticas (Pagès, 1997). Sin embargo, el zooplancton gelatinoso ha recibido escasa atención y la información existente contrasta con la presencia frecuente de enormes agregaciones de salpas y medusas observadas en la región antártica (Huntley et al., 1989; Nishikawa et al., 1995; Pagès et al., 1994). Los resultados obtenidos en las dos últimas décadas indican que el plancton gelatinoso desempeña un papel relevante, no solo en el ecosistema antártico (Smith & Schnack-Schiel, 1990; SchnackSchiel & Mujica, 1994; Marchant & Murphy, 1994), sino también en varios mares y océanos, particularmente en ambientes semicerrados, como mares Negro y Caspio, donde son comunes las proliferaciones de organismos gelatinosos, principalmente de ctenóforos y medusas (Mills, 2001; Brodeur et al., 2002). En vista que las investigaciones mencionadas corresponden a estudios ocasionales realizados generalmente en aguas abiertas, los resultados obtenidos durante un ciclo de pescas planctónicas en bahía Fildes, permitirán aportar información relevante sobre biodiversidad y fluctuación temporal de zooplancton a microescala. MATERIALES Y MÉTODOS Entre el 5 diciembre 2010 y el 15 enero 2011, se realizó un estudio oceanográfico con un bote zodiac para efectuar muestreos intensivos en tres estaciones oceanográficas, localizadas al interior de Bahía Fildes, Isla Rey Jorge-Shetland del Sur, Antártica (Fig.1), además se realizaron muestreos ocasionales en distintos puntos al interior de la bahía. Cada punto de muestreo fue posicionado geográficamente con un GPS. Los muestreos se efectuaron semanalmente mediante pescas verticales (0-40 m) con una red Norpac de 45 cm de diámetro de boca y 350 µ de abertura de malla. Simultáneamente, se realizaron lances de CTD para obtener perfiles verticales de temperatura, salinidad y densidad de la columna de agua (0-40 m). ϭϴϬ Las muestras recolectadas se fijaron y preservación con formalina al 5% en agua de mar, tamponada con tetraborato de sodio y se almacenaron en frascos plásticos para su análisis en laboratorio. De las muestras obtenidas, se efectuó la separación, identificación y cuantificación de los organismos pertenecientes a los siguientes taxa: copépodos, apendiculares y larvas de eufáusidos. En cuanto a los datos de CTD, éstos fueron extraídos y almacenados en un computador al final de cada salida. RESULTADOS Los resultados mostraron la presencia escasa de zooplancton gelatinoso en las estaciones analizadas, a excepción de las salpas. Los organismos gelatinosos no superaron el 1% del zooplancton recolectado. A pesar de la ausencia de salpas en las muestras de plancton, se observaron en la orilla de playa (zona submareal e intermareal), varazones de 21 a 116 ind/m2 (Salpa thompsoni en su forma blastozoide) que permanecieron aproximadamente durante dos días en la bahía. La composición faunística de zooplancton estuvo constituida principalmente por copépodos (76%), seguida de larvas de eufáusidos (7,1%) y apendicularias (7,0%) (Tabla 1). Mientras que la frecuencia de ocurrencia, indicó en orden decreciente, a copépodos (97%), larvas de eufáusidos (67%) e isópodos (39%) (Tabla 1 ). Al comparar la abundancia de zooplancton total entre diciembre (2010) y enero (2011) se determinó un fuerte incremento en la abundancia de zooplancton, que fue aproximadamente cinco veces mayor, pasando de 4063 a 20143 ind/100 m3 (Tabla 2). Si bien las apendicularias constituyen uno de los taxa dominantes (7,0%), estas al igual que los anélidos y quetognatos solo se capturaron en enero (Tabla 2), los ctenóforos por su parte mostraron un comportamiento totalmente inverso y fueron capturados solo en diciembre (Tabla 2). El fuerte incremento en la abundancia de zooplancton en enero 2011 además de estar representada por los taxa pertenecientes a: apendicularias, anélidos y quetognatos es complementado por la aparición de copépodos, eufáusidos, larvas de eufáusidos, ostrácodos, pterópodos y anfípodos. Los que aumentaron en más de un 60% respecto a su abundancia total (Tabla 2). En cambio medusas y larvas de equinodermos fueron más abundantes en diciembre. La composición específica de los grupos más abundantes estuvo representada por cinco especies de copépodos (Oithona simillis, O. frígida, Calanoides acutus, Calanus propinquus y Sapphirina. spp), una de apendicularias (Fritillaria. spp) y una de eufáusidos en sus estadios larvales de calyptopis (C) y furcillia (F) (Thysanoessa macrura). Los copépoditos fueron ampliamente dominantes durante todo el periodo de muestreo (55.5 %), mientras que a nivel de especie y en orden decreciente la abundancia estuvo constituida por Oithona simillis (13.3%), Fritillaria .spp (9.9%), Calanoides acutus (7.2%), thysanoessa macrura (C) (6.4%), Sapphirina. spp (3.7%), thysanoessa macrura (F) (2.0%), Calanus propinquus (1.6%) y Oithona frígida (0.4%) (Tabla 3). La frecuencia de ocurrencia por su parte coincide en los grupos/especies dominantes, copepoditos y Oithona simillis son los más frecuentes, ambos con un 75%, seguidos de Calanoides acutus (63.9%), thysanoessa macrura (C) (55.6%), Sapphirina. spp (55.6%), Fritillaria.spp (36.1%), Calanus propinquus (30.6%), thysanoessa macrura (F) (27.8%) y Oithona frígida (13,9%) (Tabla 3). Las condiciones oceanográficas de la bahía mostraron un fuerte incremento de la temperatura en enero, variando de 0,2-0,9°C en diciembre a 1,0-2,5°C en enero (Figs.2aϭϴϭ 2b). En cambio, la salinidad mostró una escasa variación, fluctuando entre 34 y 34,3 psu, durante todo el periodo de muestreo (Figs. 2c- 2d). Finalmente el análisis de correlación de pearson (p<0.05) entre las variables oceanográficas (temperatura y salinidad) y la abundancia de zooplancton (ind/100m3) indicó que las apendicularias (Fritillaria. spp) y larvas de eufáusidos en sus estadios de calyptopis (thysanoessa macrura) poseen una correlación negativa con la salinidad (-0.73 y -0.89 respectivamente), mientras que Fritillaria. spp posee una correlación positiva con la temperatura (0.93) (Tabla 4). DISCUSION Y CONCLUSIONES Se encontró un total de 13 taxa de zooplancton (Copépodos, eufáusidos, ctenóforos, medusas, quetognatos, larvas de equinodermos, ostrácodos, larvas de eufáusidos, apendiculares, pterópodos, isópodos, anfípodos y anélidos). Mientras que la composición específica de los taxa dominantes estuvo representada por cinco especies de copépodos (Oithona simillis, O. frígida, Calanoides acutus, Calanus propinquus y Sapphirina. spp), una de apendicularias (Fritillaria. spp) y una de eufáusidos, en sus estadios larvales de calyptopis y furcilia (Thysanoessa macrura), siendo los copépodos ampliamente dominantes y frecuentes durante todo el periodo de muestreo. Por otra parte se encontró una correlación positiva entre Fritillaria spp. y la temperatura debido a su incremento en enero 2011, y una correlación negativa entre su abundancia y la salinidad en el mismo periodo. AGRADECIMIENTOS Instituto Antártico Chileno (INACH), la empresa Correos de Chile y la Fuerza Aérea de Chile (FACH). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • Brodeur, R., H. Sugisaki & G. Hunt Jr. 2002. Increases in jellyfish biomass in the Bering Sea: implications for the ecosystem. Mar. Ecol. Prog. Ser., 233: 89-103. Marchant, H. & E. 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Abundancia (ind./100 m3), dominancia (%) y frecuencia (%) del zooplancton colectado en las diferentes estaciones de muestreo en bahía Fildes, durante diciembre de 2010 y enero de 2011. MO: muestreos ocasionales. Table 2. Abundance (ind./100 m3), dominance (%) and frequency (%) of zooplankton collected in the different sampling stations in FildesBay, during December 2010 and January 2011. MO: occasional sampling. DICIEMBRE 2010 Estaciones E1 E2 E3 ENERO 2011 MO Total (%) Dom. (%) Frec. E1 E2 Abundancia E3 MO Total (%) Dom. (%) Frec. Total (ind./100m3) Copépodos 865 637 452 925 2879 15.6 94.4 3749 4504 2464 4878 15595 84.4 100.0 18474 Eufáusidos 0 0 24 47 72 25.1 11.1 93 16 16 89 214 74.9 38.9 285 Ctenóforos 0 17 73 0 91 100.0 11.1 0 0 0 0 0 0.0 0.0 91 Medusas 17 19 0 0 36 63.1 11.1 21 0 0 0 21 36.9 5.6 57 Quetognatos 0 0 0 0 0 0.0 0.0 21 0 0 16 36 100.0 11.1 36 Larvas de equinodermos 0 48 0 48 96 64.6 16.7 37 0 0 16 53 35.4 27.8 149 NI 0 17 24 31 73 36.5 16.7 16 64 16 32 128 63.5 33.3 201 Ostracodos 35 0 0 27 63 36.3 16.7 0 16 0 95 110 63.7 22.2 173 Larvas de Eufáusidos 121 72 66 95 353 20.7 55.6 200 283 56 816 1355 79.3 77.8 1708 Apendicularias 0 0 0 0 0 0.0 0.0 367 617 63 642 1689 100.0 72.2 1689 Pterópodos 19 0 0 0 19 4.7 5.6 105 196 16 68 385 95.3 38.9 404 Isópodos 0 37 98 143 277 54.5 33.3 37 79 83 32 231 45.5 44.4 508 Anfípodos 33 0 17 55 105 27.7 16.7 125 51 41 57 273 72.3 50.0 378 Anélidos 0 0 0 0 0 0.0 0.0 16 35 0 0 51 100.0 16.7 51 ϭϴϯ Total*estación 1090 847 755 1371 4063 4787 5860 2755 6740 20143 24206 Tabla 3. Dominancia (%) y frecuencia (%) de las especies pertenecientes a los taxas más abundantes colectados durante durante diciembre de 2010 y enero de 2011 todo el periodo de muestreo. (C): Calyptopis. (F): Furcilia. Table 3. Dominance (%) and frequency (%) of species belonging to the most abundant taxa collected during during December 2010 and January 2011 throughout the sampling period. (C): Calyptopis. (F): Furcilia Dominancia (%) 13.3 0.4 7.2 1.6 3.7 55.5 9.9 Especies Oithona similis Oithona frigida Calanoides acutus Calanus propinquus Sapphirina. spp Copepoditos Fritillaria. spp Thysanoessa macrura 6.4 (C) Thysanoessa macrura 2.0 (F) Frecuencia (%) 75.0 13.9 63.9 30.6 55.6 75.0 36.1 55.6 27.8 Tabla 4. Análisis de correlación de pearson entre la abundancia (ind./100m3) de las especies dominantes (>5%) y las variables oceanográficas de temperatura y salinidad. SAL: Salinidad; TEMP: Temperatura; OS: Ohitona similis; CA: Calanoides acutus; CPP: Copepoditos; FT: Fritillaria. spp; TMC: Thysanoessa macrura (C). Table 4. Pearson correlation analysis between abundance(ind./100m3) of the dominant species (> 5%) and oceanographic variables of temperature and salinity. SAL:Salinity; TEMP:Temperature; OS: Ohitona similis, CA: calanoidacutus; CPP: copepodites; FT: Fritillari a. spp TMC: Thysanoessa macrura (C). SAL TEMP OS CA CPP FT TMC SAL TEMP OS 1.00 -0.64 0.10 1.00 0.54 1.00 CA 0.41 0.57 0.44 1.00 CPP FT TMC 0.21 -0.73 -0.89 0.38 0.93 0.19 1.00 0.93 0.55 0.52 0.43 1.00 0.44 -0.02 0.38 -0.05 0.61 1.00 ϭϴϰ E Figura 1. Área de muestreo y zonas adyacentes Figure 1. Study area ĂͿ ďͿ ĐͿ ĚͿ ĞͿ ĨͿ Figura 2. a), b) Temperatura (C°), c), d) Salinidad (psu), e), f) Abundancia de zooplancton (ind./100 m3), en diciembre de 2010 y enero de 2011en bahía Fildes. Figure 2. a), b) Temperature (° C), c), d) Salinity (psu), e), f) Abundance of zooplankton (ind./100 m3) in December 2010 and January 2011 at Fildes bay. ϭϴϱ VARIACIÓN TEMPORAL Y ESTACIONAL EN LA COMPOSICIÓN ISOTÓPICA DE AVES MARINAS ANTÁRTICAS DE MIGRACIÓN DE CORTA (FAMILIA: SPHENISCIDAE) Y LARGA DISTANCIA (HYDROBATIIDAE) EN ISLA ARDLEY, SHETLAND DEL SUR. ANTÁRTICA: INFERENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS Temporal and seasonal variation in isotopic composition of Antarctic Seabirds of short (Spheniscidae) and long-distance (Hydrobatiidae) migration at Ardley Island, Antarctic Negrete P.1, Perona F.1, Sabat P.1, Sallaberry M.1& Quillfeldt P.2 1 Departamento de Ciencias Ecológicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile, Casilla 653, Santiago, Chile Max Planck Institute for Ornithology, Vogelwarte Radolfzell, 78315 Radolfzell, Germany, E-mail: [email protected] 2 Drásticas variaciones en la concentración de los hielos marinos y poblaciones de krill Antártico (especie clave) han afectado la composición de los ecosistemas de la región más boreal de la Península Antártica en las últimas décadas. Documentándose puntualizadas variaciones inter-específicas en la migración, distribución y hábitos alimentarios de las aves marinas, de acuerdo a su mayor dependencia al clima Antártico. Sin embargo, los estudios de estos parámetros han sido realizados en temporada estival, desconociéndose lo que ocurre en periodo migratorio. Por ello, utilizamos el análisis de isótopos estables en los tres pingüinos Pigoscélidos (migración de corta distancia) y en dos Hidrobátidos (migración de larga distancia) de Isla Ardley, para determinar las características de la dieta en periodo migratorio (plumas) y reproductivo (sangre). Además, mediante muestras históricas y las firmas isotópicas de las principales presas, realizamos un estudio comparativo, analizando el efecto que ha tenido la reducción del krill sobre las estrategias de forrajeo y la composición alimentaria de las aves de migración de larga y corta distancia. En términos generales, se encontraron mayores valores de 13C en la temporada migratoria histórica, manteniéndose constante o variando levemente la proporción de 15N, tanto en aves de migración local, como de larga distancia. Mientras que, se observó un enriquecimiento en los valores isotópicos de la temporada reproductiva. La disminución de 13C en la temporada migratoria, indica un desplazamiento de los sitios de forrajeo y por ende de la migración invernal, desde regiones boreales hacia zonas de mayor dominio Antártico, especialmente en las aves de migración de larga distancia. Mientras que en la temporada reproductiva, el análisis de composición alimentaria reveló un menor consumo de krill Antártico. Los resultados de este estudio sugieren que ha existido una drástica respuesta ecológica en las aves marinas ante las variaciones ambientales de las últimas décadas. PALABRAS CLAVES Aves marinas migratorias, hábitos alimentarios, isótopos estables. AGRADECIMIENTOS INACH, FACH, Correos de Chile, Dra. Petra Quillfeldt y Dr. Ronna McGill ϭϴϲ REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Ainley D., Ballard G., Emslie S., Fraser W.,Wilson P.,Woehler E. 2003. 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It is permanently covered by ice and snow, allowing only 2% of land used for plants (Alberdi et al., 2002). Deschampsia antarctica Desv. Angiosperm is a vascular plant belonging to the family Poaceae and has naturally colonized the Maritime Antarctic (Lewis Smith, 2003). This species is adapted to physiological and biochemical action of various abiotic factors such as radiation, drought, flooding, salinity and extreme cold at times accompanied by frost and snow (Alberdi et al., 2002; Barcikowski A et al., 1999; Bravo et al., 2001; Bravo y Griffith, 2005; Bystrzejewska, 2001; Day et al., 2001; Lewis Smith, 2003; Zuñiga et al., 1996). Based on these characteristics, the objective of this study was to compare the total polyphenol content, antioxidant activity and sugars in the aqueous extract obtained from Deschampsia antarctica conditions in situ and in vitro. The total polyphenol content was determined using the Folin-Ciocalteu colorimetric method (Singleton et al., 1999) based on a colorimetric reaction of oxidation-reduction. The antioxidant activity was evaluated by the DPPH method (Blois, 1958), which measures the ability of antioxidant compounds present in a sample to catch the stable radical 2,2-diphenyl-1-picrilhidracilo. Finally, the sugar content was measured using HPLC techniques using equipment DIONEX ICS-3000. As a result it was found that the highest content of total polyphenols was present in samples in situ with a 4.28 ± 0.22%, there is a significant difference (p <0.01) compared to samples in vitro. Similarly, we found that the highest antioxidant capacity of the extract is present in those samples obtained from plants in situ. In the case of sugar content of the chromatograms showed differences between the two extracts, both in the chromatographic profile as observed for concentrations higher sugars content. Studies have shown that the antioxidant ability of D. antarctica increased by the combination of high light and low temperature (Perez et al., 2004). On the other hand, during the days of summer this plant can accumulate a high content of sugars in their leaves (Zuniga et al., 2005), mainly sucrose and fructans (Bravo et al., 2001). According to the results we can conclude that the aqueous extract of D. antarctica in vitro has low total polyphenol content, antioxidant capacity and sugars in their tissues, possibly by the difference in environmental and nutritional conditions found in both growth conditions. ACKNOWLEDGEMENTS INACH, UXMAL S.A., and CTI-Salud (PBCT CTE-06). ϭϴϵ REFERENCES • • • • • • • • • • Alberdi, M., Bravo, L.A., Gutierrez, A., Gidekel, M., and Corcuera, L.J. 2002. Ecophysiology of Antarctic vascular plants. Physiol Plant, 115:479-486. Barcikowski, A., Lyzwtnska, R., and Zarzycki, K. 1999. 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IN VITRO (Effect of low temperature and luminosity on the accumulation of fructans and in the expression of genes involved in their biosynthesis in Deschampsia antarctica Desv. in vitro) Pardo, A1., Zamora, P1., Prieto, H2., Fierro, A3., Pizarro, M1. & Zúñiga, G E1 1 Lab. de Fisiología y Biotecnología Vegetal, Facultad de Química y Biología, Universidad de Santiago de Chile 2 Lab. de Biotecnología INIA CRI-La Platina 3 Departamento de Ciencias del Ambiente, Universidad de Santiago de Chile Deschampsia antarctica (Poaceae) es la única gramínea que ha colonizado naturalmente el territorio antártico marítimo1, lugar en donde se encuentra expuesta a una serie de condiciones ambientales adversas como altos niveles de radiación UV, alta salinidad de los suelos y bajas temperaturas, condiciones que pueden generar estrés2. Por lo que resulta evidente que ha tenido que desarrollar mecanismos eficientes de adaptación para hacer frente a estas condiciones ambientales. Entre los mecanismos de respuesta a bajas temperaturas se encuentra la acumulación de lípidos y modificación de la composición de la membrana lipídica; síntesis y acumulación de osmolitos compatibles y azúcares, los que estarían relacionados con la adquisición de tolerancia a la condición de estrés3. Se ha descrito que durante el verano antártico, D. antarctica acumula altos niveles de azúcares como sacarosa y fructanos3. Estos azúcares están relacionados con la capacidad de la célula para regular su condición osmótica, también pueden tener un efecto protector frente a radicales libres. Diversos trabajos han mostrado que, la acumulación de fructanos está asociada al desarrollo de tolerancia a condiciones de bajas temperaturas, congelamiento y estrés hídrico4,5. Los fructanos son oligo y polisacaridos constituidos a base de fructosa, se clasifican según el tipo de enlace glicosídico que presentan en cinco grandes grupos: (a) levan neoseries, (b) inulinas neoseries, (c) levanes, (d) inulinas y (e) levanes mezclados5. Las enzimas encargadas de la formación de fructanos son las fructosiltransferasas, presentes en bacterias, hongos y plantas. En plantas se han identificado 4 tipos de fructosiltransferasas: sacarosa:sacarosa 1-fructosiltransferasa (1-SST, EC 2.4.1.99), fructano:fructano 1-fructosiltransferasa (1-FFT, EC 2.4.1.100), sacarosa:fructano 6fructosiltransferasa (6-SFT, EC 2.4.1.10) y fructano:fructano 6G-fructosiltransferasa (6GFFT, EC 2.4.1.243)5. La acumulación de fructanos en plantas presenta diversas funciones como ser una reserva alternativa de hidratos de carbono; prevenir la inhibición por feedback negativo de la fotosíntesis, al controlar la concentración de sacarosa en la célula; ayudar a la protección de la membrana celular, ya que los fructanos son capaces de insertarse e interactuar con monocapas y bicapas lipídicas7. Los fructanos presentan además diversas aplicaciones biotecnológicas como: presentar propiedades nutraceuticas, prebióticas y no cariogenicas; se pueden utilizar como endulzantes para personas diabéticas y en reemplazo de grasas8. Por estas razones, existe un gran interés en identificar especies que sinteticen y acumulen de manera natural altos niveles de fructanos, además de identificar y caracterizar sus genes y la regulación de éstos. ϭϵϭ Se ha descrito que D. antarctica acumula altas cantidades altas de fructanos totales en el tejido foliar3. El contenido de fructanos totales en D. antarctica puede alcanzar niveles de hasta 600mg/g de peso seco hacia el final de la temporada estival. En la familia de las Poaceas, la formación de fructanos ramificados es catalizada por las enzimas 1-SST, 6-SFT y 1-FFT, mientras que en casos particulares como Lolium perenne utiliza 6G-FFT en vez de 1-FFT5,9. Sin embargo, en D. antarctica las enzimas que participan en la biosíntesis de estas moléculas son completamente desconocidas, así como la secuencia de los genes y el grado de activación específica de la ruta de síntesis de fructanos. MATERIALES Y METODOS Se utilizaron plantas de D. antarctica cultivadas in vitro en cámaras de cultivo a 14 ºC y fotoperíodo de 16/8 luz/oscuridad. Para determinar el efecto de las bajas temperaturas y luminosidad, las plantas fueron sometidas a distintas condiciones de tratamiento. Los tratamientos aplicados fueron 14 °C con fotoperíodo de 16/8 luz/oscuridad, 14 °C oscuridad, 4 °C con fotoperíodo 16/8 luz/oscuridad, 4 °C oscuridad y 0 °C oscuridad, los tratamientos se aplicaron durante un periodo de 96 h. Se determinación de los perfiles de azucares se mediante técnicas de HPLC-RID utilizando estándares puros como fructosa, sacarosa, glucosa y 1-kestosa. Obtención del largo completo del ADNc: se extrajo RNA total de 0,1g tejido foliar con RNeasy Plant Mini Kit de Qiagen, posteriormente se sintetizo ADNc con M-MLV. Se diseñaron partidores en zonas conservadas obtenidas a través de alineamientos múltiples de secuencias de utilizando el programa ClustalW2. Para la amplificación de los genes se utilizaron diferentes aproximaciones de PCR. Para los análisis computacionales se utilizaron diferentes bases de datos como ExPASy, NCBI y CAZY. Para la determinación de las estructuras tridimensionales se utilizaron programas como MODELLER9v6, VMD y PROCHEK. La cuantificación de los mRNA fue llevado a cabo mediante un PCR semicuantitativo, como normalizador se utilizo el gen 18S ribosomal de D. antarctica. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Para aislar el ADNc de los genes en cuestión se utilizaron técnicas basadas en la PCR y RACE-PCR, con lo que se obtuvieron fragmentos de distinto tamaño los cuales fueron unidos in silico, obteniéndose así un largo completo de 1992 pb en el caso de la 1-SST. El análisis de la secuencia reveló un ORF de 1.890 pb que codifica para un polipéptido de 630 aminoácidos. La secuencia de aminoácidos deducida del ORF muestra una alta identidad con sacarosa: sacarosa 1-fructosiltransferasas de plantas pertenecientes a los órdenes de las Asterales (5054%), Asparagales (55-58%) y Poales (70-80%), orden al cual pertenece D. antarctica. La similitud con el orden de las Poales se incrementa hasta valores entre 80-87 %. ϭϵϮ Figura 1. Se muestran los segmentos obtenidos mediante diferentes aproximaciones de PCR. El marco de lectura abierto (ORF) obtenido consta de 1.890 pares de bases (pb), las que codifican para un polipéptido de 630 aminoácidos. Para el caso de la 6-SFT se obtuvo un producto de amplificación que corresponde a un fragmento de 620 pb. Este mostró un 84 % de identidad a nivel nucleotídico con otras fructosiltransferasas e invertasas de plantas pertenecientes al orden de las Poales. En cuanto a la fructano: fructano 6G-fructosiltransferasa se obtuvo un producto de amplificación que corresponde a un fragmento de 385 pb que presenta un 79% de identidad a nivel nucleotídico con otras fructosiltransferasas e invertasas de plantas pertenecientes al orden de las Poales. El análisis del perfil de azucares obtenido mediante HPLC-RID, muestra que hay diferencias entre los tratamientos. En las plantas control se pudo identificar fructosa, glucosa, sacarosa, 1-Kestosa (El fructano de menor tamaño, cuyo grado de polimerización es 3, DP3) y Nystosa (DP4). En las plantas tratamiento se pudo observar una disminución del contenido de 1-kestosa y nystosa, mientras que se observa un aumento en los contenidos de sacarosa al ser las plantas tratadas a 4 ºC. El pick de mayor tamaño podría corresponder a polímeros de hidratos de carbono de mayor tamaño, como por ejemplo polímeros de fructanos de un mayor grado de polimerización. Figura 2. Determinación del perfil de azucares mediante HPLC. Se muestra la variación de los diferentes azucares acumulados por D. antarctica con sus correspondientes tiempos de elusión. La identificación se realizó mediante la utilización de estándares calidad HPLC. ϭϵϯ Para obtener la estructura tridimensional de la 1-SST usando modelamiento molecular se utilizó una invertasa de pared celular de Arabidopsis thaliana a 2.15 Å de resolución como templado (código PDB: 2AC1). La evaluación del modelo de la 1-SST involucro análisis de geometría, estereoquímica y distribución de energía. Se realizó un docking molecular de la sacarosa utilizando el programa AutoDock 4.0, estudiando las principales interacciones entre la sacarosa y la 1-SST. Observándose la formación de puentes de hidrogeno con los residuos Asp19, Asp143 and Glu201 Figura 3. Analisis de modelamiento y docking molecular de la 1-SST. En (A) se muestra el modelo generado. En (B) se observan las principales interacciones de la enzima con el sustrato. NIVELES DE TRANSCRITO DE DA_1-SST Y 18S EN TEJIDO FOLIAR DE D. ANTÁRCTICA. Plantas de D. antarctica crecidas en condiciones in vitro fueron sometidas a 96h de tratamiento con fotoperíodo 16h luz / 8h oscuridad. La expresión fue determinada mediante la técnica de retrotranscripción semicuantitativa con el objeto de evaluar la respuesta de la planta frente a tratamientos de baja temperatura (Fig. 8). Figura 3. Se observa la inducción de la expresión del gen 1-SST a medida que disminuye la temperatura. Se utilizó el gen 18 S como control. CONCLUSIÓN A partir de los resultados obtenidos se tiene una mejor comprensión acerca de los genes involucrados en la síntesis de fructanos en D. antárctica, ya que al obtener el full-lenght ADNc de la 1-SST y segmentos de los ADNc de 6-SFT y 6G-FFT se puede deducir como se estructura la ruta biosintetica y que tipo de fructanos generara D. antarctica. Las bajas temperaturas y luminosidad son factores que modulan tanto la expresión de los genes involucrados en la síntesis de fructanos como en el tipo de azucares acumulados por la ϭϵϰ planta. La información obtenida podría ser utilizada en la transformación de especie de interés a fin de mejorar su tolerancia a algunos tipos de estrés. AGRADECIMIENTOS Proyecto de apoyo de tesis doctoral del Instituto Antártico Chileno, Proyecto D_04-10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • Komarkova, V. 1990. 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Vianna J2 & Poulin E1 1 Instituto de Ecología y Biodiversidad, Departamento de Ciencias Ecológicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile 2 Departamentode Ecosistemas y Medio Ambiente, Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Universidad Católica La región Oeste de la Península Antártica (WAP) se ha descrito como una de las tres zonas que se han visto afectadas, en mayor intensidad, por el rápido calentamiento atmosférico (Nicholls et al, 1995), experimentado un incremento de su temperatura media en invierno entre unos 5°C- 6°C en los últimos 50 años (Vaughan et al, 2003; Meredith & King 2005). Este particular ecosistema se encuentra principalmente regulado por la periodicidad de la extensión y retroceso del hielo y sus variaciones interanuales, (Vaughan et al, 2003), sin embargo debido a los cambios en la circulación atmosférica y el aumento del flujo de calor oceánico durante los períodos estivales, la extensión de la capa de hielo, así como su concentración y espesor, se han visto significativamente afectados (Meredith & King 2005). Esto ha demostrado presentar consecuencias sobre las interacciones biológicas y cadenas tróficas, es así como diversos estudios señalan el efecto del calentamiento de la región sobre depredadores topes, Krill, fitoplancton y bacterias (Clarke et al, 2007). Diversos autores han planteado al Clima como el principal factor que ha afectado los patrones de evolución en especies de pingüinos tanto vivos como extintos (Croxall et al, 2002; Forcada et al, 2006; Forcada & Trathan 2009). Se estima que los primeros ancestros de los taxas modernos habrían aparecido hace alrededor de unos 50 a 70 millones de años, a fines del Cretácico, comienzo del Eoceno, durante el proceso de separación de Gondwana (Kooyman, 2002). Estos ancestros, se habrían expandido posteriormente hacia el océano a través de la corriente circumpolar (Baker et al, 2006) asociados al proceso de enfriamiento observado durante el Eoceno-Oligoceno. Dos episodios subsecuentes de enfriamiento habrían generado la formación de plataformas de hielo en la región Antártica, y habrían permitido la mayor diversificación de pingüinos; un primer evento ocurrido alrededor de 35 Ma y un evento posterior durante el Mioceno medio (aproximadamente 14 Ma), que habrían dado origen a los grupos más recientes (Baker et al, 2006). Debido a que la distribución de las diferentes taxas de pingüinos antárticos, están estrechamente relacionada con la presencia de la capa de hielo, estas especies podrían no ser capaces de responder rápidamente a los cambios climáticos, afectando su distribución y fenología (Smith et al, 1999; McCarty, 2001). Dentro de las especies de pingüinos que habitan el continente antártico, los pingüinos emperador (Apdenodytes forsteri) y Adelia (Pygoscelis adeliae) son considerados como verdaderas especies antárticas debido a que presentan historias de vida asociadas a la presencia de hielo (Fraser et al, 1992; Barbraud & Weimerskirch 2001; Ainley et al, 2010). Mientras que el pingüino Papúa (Pygoscelis papua), el pingüino Barbijo (Pygoscelis antartica) y el pingüino Macaroni (Eudyptes chrysolophus) se definen como especies sub antárticas, presentando historias de vida no asociadas al hielo (Fraser et al,.1992; Ainley et al, 2010). ϭϵϲ En las últimas tres décadas se han observado cambios en la composición de la comunidad, encontrando que las poblaciones de pingüinos dependientes del hielo (Pygoscelis adeliae) han disminuido, sufriendo un aumento en la mortalidad de sus huevos debido a la nieve y la pérdida de plataforma de hielo que permite la migración a zonas ricas en Krill (Wilson et al, 2001; Ducklow et al, 2007, McClintock et al, 2008), mientras que aquellas cuya historia de vida no es sincrónica con el hielo habrían aumentado (Pygoscelis papua y Pygoscelis antartica) (Ainley et al, 2010, Carlini et al, 2009). Este estudio propone, mediante la amplificación de la región hipervariable del ADN mitocondrial (HVRI), determinar de qué manera se ha visto afectada la diversidad genética de las poblaciones de P. adeliae y P. papua, debido a los eventos de cambio climático pasados y de esta manera poder proponer un escenario frente al cambio actual. Se amplifico la región Hipervariable I (HVRI) del ADN mitocondrial, empleando los partidores LtRNAGlu y H-Dbox descritos por Roeder et al, 2002. Se analizaron las relaciones genealógicas entre haplotipos. Finalmente se calcularon los tamaños efectivos y se buscó la señal de cambios poblacionales pasados a través de análisis de inferencia demográfica. A pesar de mostrar una disminución rápida de sus poblaciones en la Península antártica, nuestros primeros resultados muestran que P. adeliae presenta una alta diversidad genética, reflejando la existencia de grandes poblaciones en el pasado. Además, se detectó una señal de una expansión poblacional después del Último Máximo Glacial. Agradecimientos: Instituto Antártico Chileno (INACH), Instituto Ecología y Biodiversidad (IEB) REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • • Ainley, D., Russell, J., Jenouvrier, S., Woehler, E., Lyver, P., Fraser, W. & Kooyman, G. 2010. Antarctic penguin response to habitat change as Earth’s troposphere reaches 28C above preindustrial levels. Ecological Monographs. 80:49-66. Baker, A., Pereira, S., Haddrath, O. & Edge, K. 2006. Multiple gene evidence for expansion of extant penguins out of Antarctica due to global cooling. Proceedings of The Royal Society. 273:1117. Barbraud, C. & Weimerskirch, H. 2001. Emperor penguins and climate change. Nature. 411:183186. Carlini, A., Coria, N., Santos, M., Negrete, J., Juares, M. & Daneri, G. 2009.Responses of Pygoscelis adeliae and P. papua populations to environmental changes at Isla 25 de Mayo (King George Island). Polar Biology. 32:1427-1433. Clarke, J., Ksepka, D., Stucchi, M., Urbina, M., Giannini, N., Bertelli, S., Narváez, Y. & Boyd, C. 2007. Proceedings of the National Academy of Sciences. 104:11545-11550. Croxall, J., Trathan, P. & Murphy, E. 2002. Environmental Change and Antarctic Seabirds populations. Science. 297:1510-1514. Ducklow, H., Baker, K., Martinson, D., Quetin, B., Ross, R., Smith, R., Stammerjohn, S., Vernet, M. & Fraser, W. 2007. Marine pelagic ecosystems: the West Antarctic Peninsula. Philosophical Transactions of the Royal Society. 362:67-94. Forcada, J., Trathan, P., Reid, K., Murphy, E. & Croxall, P. 2006. Contrasting population changes in sympatric penguin species in association with climate warming. Global Change Biology. 12:411423. Forcada, J. & Trathan, P. 2009. Penguin responses to climate change in the Southern Ocean. Global Change Biology. 15:1618-1630. Fraser, W., Trivelpiece, W., Ainley, D. & Trivelpiece, S. 1992. 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Marine Ecology progress series. 213:301-309. ϭϵϴ FLAVOBACTERIAS CULTIVABLES ASOCIADAS A SUPERFICIES DE MACROALGAS PRESENTES EN ANTÁRTICA Y SU POTENCIAL BIOTECNOLÓGICO (Culturable Flavobacteria associated to seaweed surfaces in Antarctica and their biotechnological potential). Pérez, J.1, Gimpel, C.1, Lavín, P.1, 2 & Gonzalez, M.1 1 Instituto Antártico Chileno (INACH), 2 Fundacion Ciencia y Cultura Biociencia La bioincrustación es ubicua en el medio marino y las bacterias se encuentran entre los primeros organismos en ocupar las superficies disponibles, formando biofilms que sirven como un foco para la fijación y crecimiento de otros organismos. Las macroalgas son extremamente susceptibles a la epibiosis debido a que su superficie provee un hábitat rico en nutrientes (Bouvy et al. 1986, Armstrong et al. 2001). La mayoría de los metabolitos primarios como carbohidratos, amino acidos, péptidos y proteínas son inductores para la colonización microbial (Steinberg et al. 2002) proporcionando un micronicho protegido y favorable para el crecimiento y reproducción bacterial (Beleneva & Zhukova 2006, Mahmud et al. 2007). Debido a que las presiones ecológicas, incluyendo la competencia por el espacio durante el “biofouling” de la superficie, la predación, y la reproducción exitosa permiten la evolución de compuestos metabolitos secundarios únicos con diferentes actividades biológicas (Ireland, et al 2000), los microorganismos marinos han recibido cada vez mas la atención como una fuente de nuevos compuestos y enzimas que son relativamente más estables y activas que las correspondientes derivadas de plantas o animales (Donia y Hamann, 2003; Stach, 2010; Kin, 2006; Bull, et al 2000). Basado en estas consideraciones, el aislamiento del continente antártico y los factores físicos “extremos”, tales como alta radiación UV y baja temperatura pueden haber funcionado como presión selectiva responsable por el surgimiento de bacterias que presenten rutas metabólicas únicas con enzimas y compuestos de interés biotecnológico. Las proteínas y las enzimas de organismos marinos pueden no solo contribuir significativamente a la biotecnología industrial, sino que también apoyar el desarrollo de nuevos procesos en la industria alimentaria. Proteasas, amidasas, lipasas y enzimas de degradación de polisacáridos (quitinasas, alginatoliasas, agarasas, carrageenasas y hidrolasas de celulosa) han sido el principal foco de investigación de enzimas marinas (Zhang y Kim, 2010). Sin embargo sólo un número limitado de estos biocatalizadores se han aislado y caracterizado bioquímicamente. En algunos casos, su actividad solo se ha optimizado vía ingeniería de proteínas (Sarkar et al., 2010). El objetivo del presente estudio fue evaluar la disponibilidad de bacterias epibiontes, con actividad antimicrobiana o capaces de degradar ficocoloides, presentes en la superficie de las macroalgas Porphyra columbina (Rhodophyta) y Adenocystis utricularis (Pheophyta) del intermareal de la Bahía Fildes (Isla Rey Jorge, Shetland del Sur - Antártica). Los muestreos fueron realizados en dos sitios escogidos en función de su aislamiento, colectando 4 muestras de algas (replicas) por sitio. Se aislaron cepas bacterianas mediante cultivo en medio mínimo selectivo R2A sólido (diluido al 10% donde la principal fuente de carbono es el agar), las cuales fueron caracterizadas morfológicamente para generar un índice de diversidad de bacterias cultivable. La determinación de actividad antimicrobiana se realizó por medio de la técnica Agar Spot Test (Fleming et al, 1975) utilizando como ϭϵϵ target Staphylococcus aureus y E. Coli, mientras que la actividad agarolitica se evidenció por la formación de una depresión alrededor de las colonias. Para aquellas cepas que presentaron actividad agarolitica también se realizaron ensayos de degradación enzimática utilizando el método de cuantificación de azucares reductores por medio de la técnica del DNS (Miller, 1959) usando como substratos agarosa, alginato y tejido de Macrocystis pyrifera pulverizado. Las cepas que presentaron actividad de interés fueron analizadas por medio de la técnica de RFLP y posteriormente identificadas vía secuenciación del gen ribosomal 16S. Un total de 120 cepas fueron aisladas a partir de P. columbina y A. Utricularis, donde la única actividad detectada correspondió a la hidrólisis sobre el agar del medio de cultivo por parte del 15,8% de las cepas. La diversidad de bacterias cultivables total no presento diferencias significativas entre P. Columbina y A. utricularis, solo tendencias numéricas más altas para P. Columbina. Solo se observaron diferencias significativas entre los sitios de muestreo (Fig.1). Figura 1. Diversidad de bacterias cultivables observada por alga y sitio de muestreo. El análisis de ANOSIM indicó que las similitudes entre la composición de bacterias cultivadas está determinada principalmente por la especie de alga epifitada (R=0,503, p=0,002) que por el sitio de muestreo (R=0,417, p=0,007). Estos resultados concuerdan con los descritos en literatura (Goecke, et al 2010) y probablemente esté ligado a las diferencias relacionadas con los ficocoloides constituyentes de cada especie de macroalga, así como a sus estrategias “antifouling”. El análisis filogenético a partir de la secuenciación parcial del gen ribosomal 16S, indicó que el 100% de las cepas que presentaron actividad agarolítica pertenecen al género Flavobacterium y formarían un grupo específico relacionado al grupo de las F. Frigidarium (Figura 2). A pesar de que los métodos de cultivo dependiente posean grandes cesgos para realizar estudios ecológicos, nuestros resultados concuerdan con estudios moleculares y de cultivo previos donde sugieren que las Flavobacterias al estar estrechamente asociadas con el fitoplancton pueden, por ejemplo, colonizar macroalgas aprovechando los nutrientes exudados durante la fotosíntesis (Glockner et al, 1999;. Grossart, 1999; Brown & Bowman, 2001). Además, a pesar de haber sido secuenciado apenas representantes del 15,8% de las cepas, las abundancias encontradas se aproximan a las esperadas para el continente antárctico donde se encuentran haciendo parte del 19-70% del bacterio-plancton total (Glockner et al, 1999). ϮϬϬ Figura 2. Analisis filogenetico construido mediante el método de Maximum likelyhood con bootstrap de 100, utilizando un alineamiento de 862 posiciones de pares de bases. El hecho de haber encontrado bacterias con actividad agarolíticas pertenecientes exclusivamente al género de Flavobacteria llama la atención dado que en trabajos anteriores, realizados por el laboratorio, donde se aislaron bacterias con actividad agarolitica a partir de Porphyra sp. en descomposición se observó también la presencia de otros taxa como Bacillus sp, Pedobacter sp., Psychrobacter sp., Sporosarcina sp. Del total de las 15 cepas que fueron secuenciadas se escogieron las dos más activas, provenientes de cada alga, para ser caracterizadas fisiológicamente así como también la actividad del sobrenadante del cultivo contra distintos sustratos. Ambas cepas presentan característica de crecimiento psicrofilo con tasa de crecimiento máximo cercano a los 15°C. El análisis de actividad de degradación de polisacáridos resultó positivo al detectar azucares reductores cuando se utilizó como sustrato la agarosa, alginato y la Macrocystis pyrifera pulverizada. Además, también se observó una correlación positiva entre la actividad y el aumento de esta en función de la temperatura. En particular, Cytophaga-Flavobacterias son organismos quimio-organotróficos y son especialmente competentes en la degradación de varios biopolímeros tales como celulosa, quitina y pectina (Kirchman, 2002). Del punto de vista ecológico las Flavobacteria son reconocidas por su importante papel en los procesos de remineralización en el océano dada su capacidad de descomposición de complejos disueltos y materia orgánica particulada (Cottrell y Kirchman, 2000;. Davey et al, 2001), por lo tanto los resultados encontrados concuerdan con la versatilidad y capacidad de este grupo en colonizar sustratos con distintas fuentes de polisacáridos. Sin embargo, surgen pregunta acerca de cómo están realmente están constituidas las comunidades bacterianas presentes en Porphyra columbina y Adenocystis utricularis y que posibles implicancias ϮϬϭ podrían tener las Flavobacterias en un ensenario de calentamiento global con enzimas que pueden aumentar su actividad a mediada que sube la temperatura de los océanos. Desde el punto de vista biotecnológico, debido que la mayoría de las enzimas agarolíticas han sido obtenidas principalmente a partir de géneros tales como Pseudomonas, Vibrio, Microbulbifer sp. y Thalassomonas entre otras (Fu & Kim, 2010) y teniendo en cuenta la enorme biodiversidad de los microorganismos marinos asi como la brecha en nuestro conocimiento, se torna importante realizar estudios comparativos con nuevas enzimas extraidas a partir de Flavobacterias. Por otro lado la capacidad de hidrolizar distintos ficocoloides observada en el sobrenadante estudiado resulta interesante para el pais cuando se considerara la gran disponibilidad de biomasa algal existente en Chile, principalmente en la region de Magallanes con respecto a Macrocystis pyrifera, que podrían, entre tantas otras, ser aplicada en la producción desde alcoholes para uso en biocombustible, hasta la producción de moléculas antioxidantes a partir de ficocoloides (Sulfahri, et al 2011, Wu, et al 2005). AGRADECIMIENTOS Al proyecto INNOVA-Corfo “Antártica: Fuente de recursos biotecnológicos para chile”, a la Fundación Biociencia y al Instituto Antártico Chileno, Correos de Chile, y la Fuerza Aérea de Chile. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • • Armstrong E, Yan L, Boyd KG, Wright PC and Burgess JG (2001) The symbiotic role of marine microbes on living surfaces. 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Total mass concentrations were in the range from 1,61 to 8,39 µ g/m3, about 4,6-25% of typical concentration measured in Santiago, and within the same order of magnitude found in fine aerosols from Alaska. Non destructive physical methods allowed the identification of six elements with major concentrations (Si, S, Cl, K, Ca, Fe) and 37 other chemical species (elements, ions and cations). INTRODUCCIÓN Hasta hace unos años la Antártica se consideraba el último lugar prístino de la Tierra y el más remoto aunque no aislado ya que la dinámica atmosférica facilita el movimiento de masas de aire desde diferentes continentes hacia la Antártica. Investigaciones recientes han mostrado claros indicios de contaminación antropogénica (WMO, 1991; Tin et al. 2009) Por lo tanto, es de gran interés la información que se genere acerca de la intervención humana sobre los aerosoles atmosféricos troposféricos finos del extremo norte de la península antártica, dado que dichos aerosoles se vinculan fuertemente al transporte de larga distancia, así como a las fuentes locales antropogénicas. Dicha información es aún escasa y en algunos casos bastante antigua (Rojas et al., 1992; Artaxo et al., 1992). Investigaciones más recientes se refieren a partículas totales (Mishra et al., 2004), las cuales suelen tener un comportamiento diferente al del aerosol fino. En este trabajo se presentan algunos resultados relevantes obtenidos en los últimos años para aerosoles finos por el grupo multidisciplinario de investigadores de diferentes universidades de Chile y el extranjero. MATERIALES Y MÉTODO Los aerosoles atmosféricos se colectaron en dos áreas de estudio: la península Fildes, isla Rey Jorge (área más “contaminada”, 62º07'-62º14'30” S y 58º50'-59º00' O) y la península Antártica, en las cercanías de la Base chilena B. O´Higgins (área “prístina”, 63º19'26" S y 57º51'15" O) sobre diferentes sustratos de acuerdo al requerimiento del equipo de muestreo y de su posterior análisis de elementos químicos y especies iónicas. En Rey Jorge se utilizaron dos muestreadores diferentes: un impactador de cascada que fracciona el material particulado fino PM3 en 6 fracciones y un equipo TEOM MP2,5 que integra todo el material 2,5 µ m y entrega información en línea de la concentración de ϮϬϰ aerosol. En la península Antártica el muestreador IMPROVE PM 2,5 se ubicó a unos 2,5 km de la Base O´Higgins. A falta de suministro energético convencional el equipo se energizó con paneles solares y baterías, a fin de evitar posibles contaminaciones por el uso de un generador de electricidad accionado con combustible fósil. El material colectado en los veranos de los años 2006, 2007, 2008 y 2010 se caracterizó por masa total de material particulado, concentraciones de los elementos mayores, menores y traza y de aniones y cationes; esto permitió avanzar en el conocimiento de la importancia relativa de las fuentes naturales y antropogénicas de las distintas especies químicas estudiadas, sobre la calidad del aire. Para las cuantificaciones se utilizaron técnicas analíticas multielementales químicas, físicas y nucleares: espectroscopía de masa con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS), cromatografía iónica (CI), microscopía electrónica de barrido (SEM), fluorescencia de rayos X (FRX), emisión de rayos X inducidos por partículas cargadas (PIXE), emisión de rayos gama inducidos por partículas cargadas (PIGE). Con el objeto de determinar las concentraciones elementales en espectros PIXE se diseñaron sistemas neuronales artificiales (SNA) obtenidos desde muestras de aerosoles antárticos. Los SNA operan en línea y tiempo real en los experimentos PIXE para aerosoles (Correa et al., 2006, 2008). RESULTADOS Los resultados del análisis gravimétrico (cuadro 1) muestran diferencias entre las concentraciones de la península antártica y las de la península Fildes en la isla Rey Jorge en la época actual. Sin embargo, las concentraciones determinadas en la isla por los dos muestreadores están dentro del mismo rango, aunque diferenciadas de las concentraciones en la isla, separadas por más de una década. La diferencia entre las concentraciones en península Fildes y Bahía Almirantazgo también podría atribuirse al tiempo transcurrido, dando cuenta en ambos casos de un incremento en las concentraciones del aerosol fino que alcanza al extremo norte de la Antártica en un proceso incipiente de contaminación del aire de la península Fildes. Cuadro 1. Concentración del material particulado fino de la isla Rey Jorge y del extremo norte de la península antártica en la época de verano (Fine Airborne Particulate Matter Concentration of King George Island and Northern Tip of the Antarctic Peninsula, Summer Period). Alimentación Concentración aerosol, µ g/m3 Península Antártica MP2,5 Baterías recarga solar 1,608 ± 0,792* Isla Rey Jorge MP2,5 Tradicional (en línea) 5,3 ± 3,1** Isla Rey Jorge MP3 fraccionado Tradicional 8,39 ± 2,82*** 4,28 ± 0,41**** Isla Rey Jorge MP <2 µ m Tradicional 2,21***** * Promedio veranos 2006-2007 (Préndez et al, 2009) **Promedio verano 2010 ***Promedio verano 2007 (J.Martinez, 2011) **** Promedio verano 1995 (V.Muñoz, 1996) ***** Verano 1985 Base brasilera (Artaxo et al, 1992) ϮϬϱ El cuadro 2 muestra las cuantificaciones de especies químicas efectuadas: 25 elementos mediante FRX en la Universidad de California (Davis), 7 elementos por PIXE en la Universidad de Chile y 20 elementos mediante ICP-MS en los laboratorios de Sernageomin en Santiago. Los 13 iones (5 cationes y 8 aniones) se cuantificaron en el Centro Nacional del Medio Ambiente. También se señala la contribución relativa al aerosol de las diferentes especies estudiadas. Es importante destacar que las distintas técnicas físicas multielementales utilizadas son no destructivas de modo que permiten los diferentes análisis sobre las mismas muestras. Los elementos identificados por PIXE se cuantificaron además mediante la metodología de las SNA. El cuadro 3 muestra una comparación de las concentraciones elementales en los aerosoles antárticos y de Alaska. Cuadro 2. Equipos muestreadores y especies químicas cuantificadas en el extremo norte de Antártica (Sampler Equipment and Chemical Species Quantify in the Northern Tip of the Antarctic Peninsula). Alimentación Técnica cuantificación Elementos/iones mayoritarios (µ g/m3decenas ng/m3) Elementos/iones minoritarios (ng/m3- centésimas ng/m3) Península Antártica PM2,5, IMPROVE Baterías recarga solar FRX Península Antártica PM2,5, TEOM Baterías recarga solar PIXE Isla Rey Jorge PM3, Impactador inercial Tradicional ICP, CI Na, Mg, S, Cl, K, Ca, Fe, Zn S, Cl, K, Ca, Fe, Si, Ti, V, Cr, Mn, Ni, Cu, Pb, Se, Br, Rb, Sr Si, Zn Na, Mg, P, Mn, Fe, Zn, Br, Sr, Cr, Ni, Cu, Mo, Sn, Ba, Pb,/ Cl-, SO4=, NO3-, K+, Ca+2 V, Co, Rb, Y, La, Hf, Ce,/ NO2-, F-, Br-, MSA, HCOO- Cuadro 3. Concentraciones de algunos elementos en aerosoles antárticos y de Alaska (Elemental Concentrations of Antarctic and Alaska Aerosols). WĞŶşŶƐƵůĂ ^ŝŵĞŶŽĨΎdƵdžĞĚŶŝΎΎ ŶƚĄƌƚŝĐĂ ůĂƐŬĂ >ƵŐĂƌ WƌŽŵĞĚŝŽƐ ͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲŶŐͬŵϯͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲͲ njƵĨƌĞ ϭϮϮ͕Ϯ ϮϬϬ͕ϯ ϭϬϴ͕Ϭ ĂůĐŝŽ ϭϴ͕ϭ ϭϵ͕ϵ ϵ͕ϭ ,ŝĞƌƌŽ ϭϮ͕ϯ ϯ͕ϲ ϰ͕ϲ Las concentraciones elementales en los aerosoles antárticos se encuentran en el orden de WŽƚĂƐŝŽ ϭϱ͕Ϯ ϮϬ͕ϯ ϭϯ͕ϲ magnitud de las observadas en Alaska con un equipo muestreador IMPROVE de similares características y una cuantificaciónϵ͕ϲ mediante FRX. ^ŝůŝĐŝŽ ϭϯ͕ϱDe las muestras ϭϵ͕ϲ obtenidas en la Base O'Higgins en el verano del año 2007, el espectro de rayos X característicos del método de análisis PIXE de laůŽƌŽ 0714 se presenta en la figura ϱϯϭ͕ϱ 1. ϱϮϮ͕ϲ ϭϭϵ͕Ϭ ϮϬϲ Coordenadas:*55,34' N, 160,48' W y ** 59,99' N, 152,63' W En el gráfico se destacan los elementos mayoritarios. El ajuste del espectro fue realizado con el software GUPIX (Campbell et al., 2000). Tomando en cuenta los valores de los parámetros experimentales de irradiación y características del blanco, GUPIX determina las concentra-ciones. Las concentraciones calculadas con la metodología de las SNA mostraron también una buena coincidencia con aquellas obtenidas por la metodología experimental PIXE. Se efectuó una intercomparación de las concentraciones de los elementos es S, Cl, K, Ca, Fe y Zn, presentes en todas las muestras analizadas, para los cuales la sensibilidad de ambas técnicas es adecuada, encontrándose un buen acuerdo en los resultados obtenidos. Los SNA representan una metodología no tradicional de tratamiento de datos con alta no linealidad que permiten avanzar en un proceso de automatización del cálculo de las concentraciones elementales. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES La cuantificación de las concentraciones elementales mediante PIXE es comparable con la efectuada mediante el sistema con FRX implementado en la U. de California. La implementación en Chile de los SNA es un avance importante en la automatización para la obtención de resultados del análisis espectral de PIXE. Este avance reviste especial importancia para la cuantificación elemental de los aerosoles colectados a lo largo de todo el año mediante el muestreador en línea, TEOM, instalado en la isla Rey Jorge. El material colectado en los años 2010 y 2011, está en proceso de análisis por estos y otros métodos, tales como: retrodispersión elástica de Rutherford (RBS) y PIGE, para estas ϮϬϳ últimas técnicas con la colaboración del Centro de Micro-Análisis de Materiales (CEMAM) de la Universidad Autónoma de Madrid y microscopía electrónica de transmisión (TEM) de la Universidad de Chile. AGRADECIMIENTOS Proyectos INACH 04/03 y T_0207, al Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA), al Sr, Carlos Saul de la empresa Ambiente y Tecnología. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • Artaxo, P., Rabello, M., Maenhaut, W., Grieken, R. 1992. “Trace metals and individual particle analysis of atmospheric aerosol from the Antarctic Peninsula”, Tellus 44B, 318-334. Campbell, J. L., Hopman, T. 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INTRODUCCION Las perturbaciones por icebergs sobre los fondos marinos tienen un importante impacto sobre el ecosistema Antárctico, controlando la estructura y diversidad de las comunidades bentónicas marinas (e.g. Gerdes et al., 2003;Gutt&Piepienburg, 2003). Este tipo de perturbación natural de gran escala también puede afectar el funcionamiento de estos ecosistemas, en particular en el escenario del cambio climático (Coyle et al., 2007). En este contexto, el estudio de la estructura de tamaños del bentos representa actualmente una aproximación científicamente valiosa en diferentes áreas de la ecología acuática y permite realizar un enfoque más dinámicopara entender cómo funcionan las comunidades marinas (ver Kerr&Dickie, 2001).El presente trabajo de investigación, tiene como objetivo principal describir la estructura de tamaños del macrobentos antárctico mediante una aproximación alométrica basada en espectros normalizados de tamaño – biomasa, y evaluar el grado de perturbación de las comunidades bentónicas marinas Antárcticas en el Mar de Weddell a través de un experimento de simulación artificial de perturbación sobre el fondo. MATERIALES Y METODOS Durante diciembre del 2003, se llevó a cabo un experimento de recolonización de largo termino denominado BENDEX (BenthicDisturbanceExperiment) en la costa este del Mar del Weddell, Antárctica (Expedición ANT XXI-2, Arntz& Brey, 2005; Gerdes et al., 2008). En esa oportunidad, se simuló el efecto de perturbación del arrastre de fondo de los icebergs sobre el piso marino a través de redes de arrastre en un área aproximada de 100 x 1000 m (sitio BENDEX). El fondo marino fue posteriormente estudiado después de 11 días con el fin de evaluar los efectos sobre las características de los sedimentos y las comunidades bentónicas. En el 2011 se visitó esta región para evaluar el grado de recuperación de las comunidades bentónicas durante la expedición CAMBIO (Expedición ANT XXVII-3, Change in Antarctic Marine Biota) a bordo del Buque científico rompehielos R/V Polarstern. Las muestras de sedimentos fueron recolectadas mediante un multiple saca-testigos guiado mediante un sistema de video de alta resolución (Gerdes et al., 1990, 2008). Las muestras fueron separadas del sedimento mediante tamices geológicos (> 500µm), etiquetada y almacenada en formalina neutralizada al 4%. Los modelos de espectros de tamaños se construyeron siguiendo la metodología propuesta por Quiroga et al. (2005, 2011) y las comparacionesentre las pendientes se realizaron de acuerdo a Zar (1984). ϮϬϵ RESULTADOS Y DISCUSION Los resultados indicaron que las características físicas y químicas de los sedimentos no mostraron cambios significativos, pero mientras que las comunidades bentónicas si se vieron afectadas en diversas formas (Gerdes et al., 2008). Las biomasas se vieron reducidas en un factor de 10, mientras que las abundancias de las comunidades bentónicas reflejaron cambios menores, estas respuestas probablemente estén relacionadas con la composición faunística de las comunidades Antárcticas en este sector del Mar de Weddell, la cual está dominada principalmente por esponjas y equinodermos (Gerdes et al., 2008).La estructura de tamaños de las comunidades bentónicas en el área de estudio fue similar a lo descrito para otros ecosistemas (e.g. Drgas et al., 1998; Saiz-Salinas & Ramos, 1999; Quiroga et al., 2005, 2011; Akoumianaki et al., 2006; Wang et al., 2010). Además, nuestros resultados muestran un patrón similar a lo descrito por Saiz-Salinas & Ramos (1999) para la península antárctica, siendo las pendientes relacionadas con la productividad del sistema. La estructura de tamaño muestra un patrón espacial muy consistente, siendo el intercepto y la pendiente del modelo útil para describir a este tipo de comunidades. De hecho, el intercepto (Log2 a) del modelo desarrollado es considerado un indicador de biomasa, mientras que la pendiente (b) es una medida de la estructura de tamaños de la comunidad (Quiroga et al. 2005, 2011). Nuestros resultados muestran que la pendiente más negativa fue registrada para el modelo correspondiente al sitio BENDEX (b = -0.521; EE = 0.147), mientras que en el Mar de Weddell la pendiente fue cercana a b = -0.439 (EE = 0.128). Estos resultados indican un predominio de animales con un menor tamaño corporal en el sitio BENDEX, probablemente asociado a la perturbación. Una comparación con otras regiones de la Antárctica muestra valores similares de intercepto y pendiente (b = -0.335; EE = 0.126) para comunidades bentónicas en el plataforma de Larsen, pero cuando se realiza una comparación con comunidades bentónicas en áreas más profundas de Larsen, se distinguen una similar estructura de tamaño (b=-0.338; EE = 0.285), pero con menores valores de intercepto (Log2a = -3.316). Este último resultado coincide con las menores biomasas bentónicas reportadas en el área de estudio(Gutt et al., 2011).Cabe señalar que estos resultados muestran que las comunidades bentónicas en términos de su estructura de tamaños presentan un patrón muy conservativo y estable. Se espera que los resultados obtenidos durante la expedición CAMBIO 2011, nos aporten nuevos antecedentes científicos que nos permitan dilucidar aspectos relacionados con los procesos de recuperación de las comunidades bentónicas por efectos de perturbación por icebergs y discutir sobre la capacidad de resiliencia y/o resistencia de estas comunidades. ϮϭϬ TABLAS Y FIGURAS. Tabla 1. Información sobre las estaciones de muestreo. Expedición ANT XXVII-3 Estación 274 275 279 280 283 285 288 289 293 295 297 310 Fecha 25.03.2011 25.03.2011 28.03.2011 28.03.2011 29.03.2011 29.03.2011 30.03.2011 30.03.2011 31.03.2011 31.03.2011 31.03.2011 05.04.2011 Lat S 70° 56.58 70° 56.42 70° 56.22 70° 56.63 70° 58.00 70° 56.75 70° 56.56 70° 56.77 70° 56.57 70° 56.63 70° 56.60 70° 47.23 Long W 10° 34.27 10° 31.62 10° 30.33 10° 32.08 10° 30.30 10° 32.40 10° 31.86 10° 32.33 10° 31.91 10° 32.01 10° 31.63 10° 45.11 106 105 116 124 125 185 197 201 183 187 199 202 693 700 701 703 704 715 718 722 725 706 709 10.12.2003 10.12.2003 11.12.2003 11.12.2003 11.12.2003 17.12.2003 18.12.2003 18.12.2003 17.12.2003 17.12.2003 18.12.2003 18.12.2003 05.01.2007 11.01.2007 12.01.2007 13.01.2007 14.01.2007 18.01.2007 19.01.2007 21.01.2007 22.01.2007 15.01.2007 15.01.2007 70° 56.64 70° 56.50 70° 56.81 70° 56.40 70° 56.40 70° 56.61 70° 56.29 70° 56.26 70° 56.53 70° 56.60 70° 56.74 70° 56.54 63° 25.48 65° 55.18 65° 56.33 65° 33.01 65° 30.58 65° 06.46 65° 08.05 64° 41.16 64° 55.67 65° 26.10 65° 26.10 10° 32.03 10° 32.01 10° 32.87 10° 31.74 10° 31.56 10° 31.65 10° 30.33 10° 33.00 10° 31.70 10° 32.02 10° 32.25 10° 31.84 55° 31.68 60° 19.74 60° 25.12 61° 37.05 61° 41.50 60° 45.17 60° 45.97 60° 32.70 60° 37.36 61° 26.53 61° 26.53 ANT XXII-2 ANT XXIII-8 Profundidad (m) Region 333 Weddell Sea Shelf 283 BENDEX 250 Weddell Sea Shelf 261 BENDEX 284 Weddell Sea Shelf 307 BENDEX 288 BENDEX 303 BENDEX 285 BENDEX 303 BENDEX 276 BENDEX 630 Weddell Sea Shelf BENDEX 304 BENDEX 298 BENDEX 321 BENDEX 290 BENDEX 283 BENDEX 294 BENDEX 253 BENDEX 322 Weddell Sea Shelf 301 Weddell Sea Shelf 303 Weddell Sea Shelf 311 Weddell Sea Shelf 289 274 446 383 299 356 321 328 202 280 850 850 Nro. Testigos 7 8 7 7 7 7 7 7 0 6 7 0 8 6 6 6 6 6 6 4 4 6 6 6 4 Larsen S helf Larsen Shelf Larsen Shelf Larsen Shelf Larsen Shelf Larsen Shelf Larsen Shelf Larsen Shelf Larsen Shelf Larsen Deep Larsen Deep 9 9 6 7 9 4 4 9 9 9 Tabla 2. Parámetros de regresión para los espectros de tamaño – biomasa normalizado en el área de estudio. Region Weddell Sea Shelf BENDEX site Larsen shelf Larsen deep Expedición ANT XXI/2 ANT XXI/2 ANT XXIII/8 ANT XXIII/8 2 2 Prof. (m) Abundancia (N/m ) Biomasa (g/m ) 253 - 322 139 ± 228 41.06 ± 190.92 289 - 311 136 ± 247 4.49 ± 9.82 202 - 446 110 ± 376 9.86 ± 28.80 850 65 ± 166 4.37 ± 12.44 Log2a -1.090 0.102 -1.870 -3.316 Pendiente -0.439 -0.521 -0.335 -0.338 Err. Est. 0.128 0.147 0.126 0.285 r2 0.49 0.58 0.39 0.19 valor p p = 0.005 p = 0.006 p = 0.022 p = 0.27 Ϯϭϭ -30° -30° 0° 30° -15° 0° -60° -45° Atlantic Ocean 60° -60° -90° -90°-80°-70°-60° 90° -65° BENDEX -120° 120° -150° 180° 150° -70° -60° -75° 15° -80° -75° 30° -75° -60° -45° -30° -15° 0° 15° 30° 1:9866214 at Latitude 90° Fig. 1.Scale: Mapa del área de estudio señalando los sitios donde se obtuvieron los testigos de fondo para describir la estructura de tamaños del macrobentos. 4 Log 2 (Biomass/ ∆ weight) 2 0 -2 -4 -6 -8 -10 -12 -4 -2 0 2 4 6 8 10 12 14 Log2 size-class 16 18 20 22 Weddell Sea Shelf BENDEX site Larsen Shelf Larsen Deep Fig. 2. Espectros de tamaño - biomasa normalizadoen el área de estudio. (1) Mar de Weddell, (2) sitio BENDEX, (3) plataforma de Larsen y (4) Larsen profundo. Modelo: log2 Y = log2 a + b log2 X. ϮϭϮ FINANCIAMIENTO Proyecto INACH T25-10; Instituto Alfred Wegener (AWI) Alemania. 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Prentice-Hall, Englewood Cliffs, NY, 718 pp. Ϯϭϯ INTERACCIONES POSITIVAS ENTRE EL LIQUEN USNEA ANTARCTICA (USNEACEAE) Y LA FLORA ANTARTICA EN LA ISLA REY JORGE, SHETLAND DEL SUR (Positive interactions between the lichen Usnea antarctica (Usneaceae) and the Antarctic flora in the King George Island, South Shetland) Ricote N.1, Muñoz-Ramírez C.2, Gómez-González S.3, Torres-Díaz C.3, Salgado-Luarte C.4, Valladares F.5 & Gianoli E.4, 6, 7 & Molina-Montenegro M. A.8* 1 Facultad de Ciencias Biológicas, Departamento de Ecología Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago, Chile Departamento de Zoología, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Universidad de Concepción, Casilla 160-C, Chile 3 Laboratorio de Genómica y Biodiversidad (LGB), Departamento de Ciencias Básicas, Facultad de Ciencias, Universidad del Bío-Bío, Chile 4 Departamento de Biología, Universidad de La Serena, Casilla 599 La Serena, Chile. 5Instituto de Recursos Naturales, Centro de Ciencias Medioambientales, CSIC, Madrid, Spain 6 Departamento de Botánica, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Universidad de Concepción, Casilla 160-C, Chile 7 Center for Advanced Studies in Ecology and Biodiversity (CASEB), P. Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile 8 Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), Facultad de Ciencias del Mar, Universidad Católica del Norte. Larrondo 1281, Coquimbo, Chile 2 Questions. Positive interactions will become dominant in stressful environments (Bertness et al. 1994, Brooker et al. 1998, Calaway et al. 1997). Antarctica is among the most extreme environments for plant life worldwide, due to severe abiotic stresses (IPCC 2007, Robinson et al. 2003). Are positive plant-plant interactions more frequent than negative interactions in Antarctic ecosystems? Are microclimatic modifications by cushions of Usnea antarctica responsible for the main nurse effect? Is the survival of Deschampsia antarctica enhanced when is associated to the U. antarctica cushions? (Bruno et al. 2003, Greene et al. 1971, Krna et al. 2009) Locations. King George Island, South Shetland, Antarctica. Methods. To determine whether positive interactions between a lichen and other plant species predominate over negative interactions along Maritime Antarctica, we evaluated whether U. antarctica, one of the most abundant lichen, is a nurse species (Tirado et. al 2003) by measuring how frequently other species growth associated with this species and by comparing the survival percentage of D. antarctica growing associated to U. antarctica and alone. In addition, we evaluated how the presence of U. antarctica affect microclimatic conditions (temperature, nutrients availability and soil moisture). Results. We found that 5 out of 14 species were more frequently associated with U. antarctica microhabitat than to bare ground. When data from both sites were pooled together other three species were shown to be positively associated with U. antactica. Only one species (U. aureant) showed negative association with U. antarctica. Survival percentage of D. antarctica was significantly higher when growing associated to U. antarctica than growing alone. Conclusions. Overall, our results show that U. antarctica cushions ameliorate microclimatic conditions, creating suitable microhabitats with respect to bare soils, allowing lichen and mosses to increas abundances and survival of D. antarctica, suggesting a strong facilitative effect on Antarctic flora. Our findings indicate that Antarctic Ϯϭϰ communities are mainly structured by positive biotic interactions (Chapin et al. 1995) and that U. antarctica is a key component of the Antarctic landscape to maintain the abundance and richness observed in these environments. Finally we conclude that this nurse effect by lichens will be core if vascular plants continue colonizing and expanding due to ice melting induced by global warming. Keywords. Antarctica; Deschampsia Antarctica; Facilitation; Global warming; Mosses; Nurse effect AKNOWLEDGMENTS. Agradecemos a Fernando Carrasco-Urra y Natalia Ricote-Martínez por su ayuda en el terreno. Agradecemos la ayuda logística y financiera del Instituto Antártico Chileno (INACH project T-14-08). REFERENCES. • • • • • • • • • • Bertness, M. & Callaway, R.M. 1994. Positive interactions in communities. Trends in Ecology and Evolution 9: 191–193. Brooker, R.W. & Callaghan, T.V. 1998. The balance between positive and negative plant interactions and its relationship to environmental gradients: a model. Oikos 81: 196-207. Bruno, J.F., Stachowicz, J.J. & Bertness, M.D. 2003. Inclusion of facilitation into ecological theory. Trends in Ecology and Evolution 18: 119–125. Callaway, R.M. & Walker, L.R. 1997. Competition and facilitation: a synthetic approach to interaction in plant communities. Ecology 78: 1958–1965. Chapin, F.S., Shaver, G.R., Giblin, A.E., Nadelhoffer, K.J. & Laundre, J.A. 1995. Response of Arctic tundra to experimental and observed change in climate. Ecology 76: 694–711. Greene, D.M. & Holtom, A. 1971. Studies in Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl. & Deschampsia antarctica Desv. III. Distribution, habitats and performance in the Antarctic botanical zone. British Antarctic Survey 26: 1–29. I.P.C.C. 2007. Intergovernmental panel on climate change. http://www.ipcc.ch Krna, M.A., Day, T.A. & Ruhland, C.T. 2009. Effects of neighboring plants on the growth and reproduction of Deschampsia antarctica in Antarctic tundra. Polar Biology 32: 1487-1494. Robinson, S.A., Wasley, J. & Tobin, A.K. 2003. Living on the edge – plants and global change in continental and maritime Antarctica. Global Change Biology 9: 1681-1717. Tirado, R. & Pugnaire, P.I. 2003. Spatial shrub aggregation and consequences for reproductive success. Oecologia 136: 296-301 Ϯϭϱ RECENT GLACIOLOGICAL SURVEYS IN THE INTERIOR OF WEST ANTARCTICA Rivera, A.1,2, Zamora, R.1 & Uribe, J.1 1 Centro de Estudios Científicos, CECs, 2.- Universidad de Chile Crevasse detection and snow bridges thickness measurements are important topics of research for safety reasons during Antarctic traverses. The inspection and analysis of satellite imagery (RADARSAT and ASTER) are crucial to detect zones were crevasses are located, allowing planning secure routes. These routes need to be checked on the ground, and some areas need to be surveyed with sensors capable of penetrating the upper snow layers covering the crevasses, in order to identify hidden crevasses (Rivera et al, 2010). In recent years, several new routes have been opened and surveyed CECs in West Antarctica (Figure 1), including the track to South Pole in 2004, and several profiles at and nearby Union Glacier (79 º 46' S / 83º 24' W), the main hub for airplane operations in this part of Antarctica, managed by the private company Antarctic Logistics and Expeditions (ALE). Tractors and convoys (Photo 1)where equipped with dual frequency GPS receivers and radar systems, with the main aim of detecting crevasses, measuring surface snow accumulation and determining ice thicknesses. The last three seasons measurements included the route between Patriot Hills and Union Glacier, several glaciers nearby Union, and a new route to the upper plateau where Subglacial Lake Ellsworth (SLE) is located. Figure 1. West Antarctica location map. Photo 1. Convoy used in recent campaigns. The main purpose of these studies is mapping surface and subglacial topography of the ice sheet, including the internal structure of the ice as well as detecting hidden crevasses near the glacier surface. The collected data have also been used to estimate the present state of the ice sheet and ice streams, the stability of the ice divides and the location of subglacial lakes, like Subglacial Lake Ellsworth (Vaughan et al, 2009) where the British Antarctic Ϯϭϲ Survey BAS, and scientists from different universities are planning to drill until collecting water samples in 2012. METHODS Remote Sensing: Before the field campaign, detailed mapping of the area was undertaken using ASTER satellite imagery, in order to detect and map possible crevasses along the tracks, allowing planning safe routes. GPS: Dual frequency Javad GPS model Lexon GD receivers were used for positioning the convoy along the surveyed tracks, allowing the determination of time and co-ordinates each few seconds (Rivera et al, 2010). Crevasse radar. The used system was a GPR GSSI SIR 3000 and a transducer model 5103 at 400 MHz central frequency. The transducer includes shielded dipole pairs, transmitter and receiver. The antennae were polarized orthogonally to the transect directions. Data were recorded in 16 bit format, using 1024 samples per scan. The range was set at 86 ns (corresponding approximately to 8 m on the ground) to record subsurface reflection. At the front of the snow tractor was installed a 7 m long rod with a rubber tire tube installed at the tip (Photo 1). Inside this tire was located the transducer, which was connected by co-axial cable to the receptors operated by one CECS scientist seated into the cabin next to the driver. With this distance, and operating at slow velocities (between 2 and 5 m s-1), the operator was able to advert the driver of the presence of something wrong on the screen (a discontinuity, or a crevasse at the ice) with few seconds before being on top of the detected feature (Zamora et al, 2007). This alert system worked generally well, allowing the driver to stop and check the possible crevasse. In some cases, where the speed was higher or the slope was steeper, the lapse time was not enough, meaning that the driver was instinctively speeding up to avoid falling down into a possible crevasse. Snow accumulation radar: The FMCW radar was developed by CECs to measure snow accumulation and the internal layer of the ice at high resolution. This radar operates at frequencies from 550 to 900 MHz, using two separated log periodic antennae for the transmitter and receiver. The free-space resolution was 40 cm, the transmit power was 21 dBm, the intermediate frequency (IF) amplifier gain was 70 dB and the whole system operated at a PRF 10 kHz. A Direct Digital Synthesis (DDS) system was used to generate an extremely linear frequency sweep transmitted signal. A maximum snow accumulation of 70 m was detected at Union Glacier, and the blue ice / snow layers boundaries were clearly mapped down to 20 m. Ice thickness radar. A pulse compression radar depth sounder (ULUR-5.0) was designed and built by CECs for cold ice thickness measurements. The radar operates at a central frequency of 155 MHz, a bandwidth of 20 MHz, a sample rate of 100 MHz and 200 W of peak power. An eight element Yagi antennae were used for both the transmitter and receiver. These data can be correlated with surface crevasses and related to subglacial topography changes. RESULTS A total profile length of more than 165 km was surveyed around Union Glacier in 2010, where several crevasse zones were mapped, allowing ALE to design safe routes along this Ϯϭϳ region. Most of these crevasses were buried by snow bridges from 0.5 to more than 2 m thick, most of them having widths between 1 and 2 m. The radar survey from Union Glacier to the Antarctic Plateau where SLE is located collected 80 km of data along Union, Schanz, Schneider and Balish Glaciers (Figure 2), where a maximum ice thickness of 1600 m and a snow accumulation of 70 m were detected (around Union Glacier base camp the radargram showed a 30 m of snow accumulation). In other traverses, maximum thicknesses of 2300 m were detected. Figure 2. Surveyed profile in 2010 (80 km) between Union Glacier, Schanz Glacier, Schneider Glacier, Balish Glacier and Driscoll Glacier, along the way to the upper plateau (A). The route from the Union Glacier to the Antarctic Plateau is almost totally free of crevasses, however, some areas were detected with cracks and also with crevasses which were mapped and signalled to avoid accidents. Most of the detected crevasses are located at the junction between different ice flow bodies. Sometimes, a glacier is flowing from a small lateral valley toward Union glacier, and at its junction, there is a moraine line indicating the two ice bodies moving together. In other cases, there is no moraine, but a topography inflection with steeper slopes (Figure 3). Generally speaking, any of these junctions could allocate crevasses, because the intervening ice bodies are flowing at different velocities, the ice thickness could be very different, and Ϯϭϴ because the immediately above junction slope could be very different, generating lateral stresses resulting in crevassing. Figure 3. Crevasses at Union Glacier without surface topographic corrections. CONCLUSIONS The GPR survey around Union Glacier and along the track to the Antarctic Plateau allowed the detection of many more crevasses than were previously mapped with the ASTER imagery. All of these additional crevasses were covered by snow, and even with knowledge of their location, they could not be distinguished on the satellite imagery. The 400 MHz GPR is capable of identifying in real time surface and buried crevasses, which are characterized by distortions and diffractions in the upper firn layers of the glaciers. GPR and FMCW were compared, yielding similar results however, the FMCW radar did not provide the best information of snow bridge thicknesses because it has not enough resolution for the first meters of the snow pack. Most of the widest crevasses were found in the steepest parts of the route. The maximum ice thickness measured in recent years reached 2300 m at the Horseshoe valley, near Patriot Hills. ACKNOWLEDGEMENTS CECs, ALE, GLIMS. REFERENCES • • Rivera, A., R. Zamora, C. Rada, J. Walton and S. Proctor, 2010. Ice dynamics of Union Glacier in the Ellsworth Mountains, West Antarctica. Annals of Glaciology, 51(55): 91-96. Vaughan, D. G., A. Rivera, J. Woodward, H. F. J. Corr, J. Wendt, and R. Zamora (2007). Topographic and hydrological controls on Subglacial Lake Ellsworth, West Antarctica. Geophys. Res. Lett., 34, L18501,doi:10.1029/2007GL030769. Ϯϭϵ • Zamora, R., G. Casassa, G. Neira, L. Araya, A. Rivera and R. Mella., 2007. Crevasse detection in glaciers of Southern Chile and Antarctica by means of ground penetrating radar. IAHS Publ., 318: 153-162. ϮϮϬ ¿FLUJO HIDROTERMAL EN EL MONTE SUBMARINO ORCA? (Hydrothermal flux in the Orca Seamount?) Rodrigo, C. 1, Blamey, J. 2, Huhn, O.3 & Provost, C. 4 1 Instituto Antártico Chileno, Departamento Científico; Punta Arenas, Chile 2 Fundación Biociencia, Santiago, Chile 3 Universidad de Bremen, Bremen, Alemania 4 Université Pierre et Marie Curie, LOCEAN, Paris, Francia INTRODUCCIÓN Para comprender el impacto de la actividad hidrotermal sobre los océanos se requiere una aproximación multidisciplinaria que permita entender los procesos tanto físicos como biogeoquímicos. La zona de rift de Bransfield, situado en el estrecho Bransfield, Antártica, es tectónica y geológicamente única, donde interactúa un proceso de subducción y uno de separación de placas en forma simultánea, no existiendo a la fecha claridad en su evolución geológica (Barker y Austin, 1994; Fretzdorff et al., 2004; Solari et al., 2008). El descubrimiento de la actividad hidrotermal que difiere al de las dorsales mesooceánicas (e.g. no existencia de fumarolas ni de organismos típicos) en algunos de los edificios volcánicos del rift, demuestran que es una zona activa especial (Klinkhammer et al., 1995; Bohrmann et al., 1998; Dahlman et al., 2001; Klinkhammer et al., 2001; Petersen et al., 2004). Lawver et al. (1995) realizaron mediciones oceanográficas al interior del monte submarino Orca, el cual es uno de los edificios volcánicos del rift del Bransfield, para comprobar su actividad hidrotermal, sin embargo, no encontraron evidencias que lo probaran. Debido al conocimiento de reciente actividad sísmica en las cercanías del monte Orca (Robertson Maurice et al., 2003), la cual es asociada a actividad magmática, motivó para iniciar una exploración del volcán y comprobar su actividad hidrotermal, la cual serviría como antecedente para futuros estudios sobre la interacción de flujos hidrotermales sobre aguas muy frías. METODOLOGÍA Durante el crucero ANT-XXV/4 a bordo del R/V “Polarstern”, en abril de 2009, mediciones con CTD y de muestreo de agua fue llevado a cabo sobre el monte Orca (Estacion A) y fuera de él (estación B) (Fig. 1). El agua de mar fue colectada por botellas Niskin de 12 l montada sobre una roseta SeaBird SBE 32 equipada con CTD Sea-Bird Electronics SBE911 plus. Al CTD se le agregó un sensor de oxígeno SBE 43, un sensor de transmisión de luz (WetLabs C-Star, 660 nm de longitud de onda) y un fluorómetro (Chelsea Aquatracka). Con los datos de temperatura se calculó su anomalía según la metodología de Baker et al. (2002). También se analizaron muestras para obtener el contenido de gases nobles según la metodología de Sultenfuss et al. (2009). Para el análisis de gases nobles además se consideró la estación de referencia “R” cuyos datos fueron obtenidos durante el crucero ANT-XIII/4 en el R/V "Polarstern" en 1996. Para el análisis microbiológico, en ambas estaciones las muestras fueron tomadas a tres niveles desde el fondo usando las botellas Niskin y fueron mantenidas a 4°C en recipientes estériles. Para crecer los organismos se usaron técnicas similares a las presentadas por Summit y Baross (1998), quienes las utilizaron para aguas próximas al eje de dorsales ϮϮϭ meso-oceánicas. Se realizó microscopía fluorescente para una muestra de cada cultivo principal. Figura 1. Área de estudio y el monte submarino Orca. Se indican las posiciones de las estaciones “A” y “B”, y de “R” respecto del monte Orca. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Los perfiles de temperatura potencial y salinidad para ambas estaciones son similares, mostrando las características típicas hidrográficas de la zona (Fig. 2). En la estación A las variables T-S y el oxígeno se mantienen estables a profundidades mayores de 650 m, un comportamiento normal dentro de una caldera submarina (Fig. 2a y 2b). Las características hidrográficas locales no hacen posible calcular una anomalía de temperatura fiable (dT) utilizando el método estándar, por lo que el ajuste entre la anomalía de temperatura y la curva de densidad es enorme y no corresponde con una influencia hidrotermal desde el fondo. La temperatura del agua en el interior del volcán y en la parte inferior se encuentra bajo -1°C (Fig. 2a), esto es muy diferente de la temperatura media de las dorsales mesooceánicas a ~2000 m de profundidad (~2°C) sin tener en cuenta la influencia de una fuente hidrotermal (Baker et al., 2002). Utilizando valores relativos de transmisión de luz (Fig. 2c), vemos que disminuyen en el interior de Orca, en consonancia con la idea de que existe un flujo hidrotermal dentro del volcán. Los mayores valores de ˇ 3He confirman la actividad hidrotermal de Orca (Fig. 2d). Mediciones anteriores en el estrecho Bransfield mostraron que el exceso de 3He se interpreta como una inyección local de un componente de rica en 3He por el rift a aguas profundas (Schlosser et al., 1988). Dentro del monte submarino el máximo es de ˇ 3He de 13,94% y se interpreta debido a una fuente proveniente del mismo volcán. El análisis de los cultivos mostró que dentro de la estación A, así como en la estación B, los microorganismos no se encontraron en cantidades similares (Fig. 3). En la estación A, la mayoría de los microorganismos corresponden a Cocci de Gram negativos y morfología de ϮϮϮ barra. Todos ellos crecieron entre 70°- 80ºC y otros a 90ºC. La información sobre el tipo de material utilizado para el cultivo, la necesidad de oxígeno, temperatura, pH, NaCl en combinación con el análisis de ADN reveló que estos microorganismos pertenecen al Phylum Archaea y Bacteria. Aún más, se pudieron identificar hipertermófilos, termófilos y halófilos. La mayoría de estas cepas crecen en un amplio rango de temperaturas (65-90°C). Temperaturas óptimas se encuentran entre 80ºC y 90ºC y los tiempos de duplicación son del orden de una hora. Ninguna de las cepas crecieron a temperaturas mesofílicas o por debajo. De los experimentos se puede ver que dentro de Orca hay un mayor número de termófilos e hipertermófilos que en el exterior del volcán, y también la cantidad es mayor desde el fondo del volcán a la parte superior. Eso indica que hay un flujo volcánico desde el subsuelo del interior del monte. Como conclusión se puede mencionar que los resultados confirman la existencia de un flujo proveniente del fondo del monte submarino de Orca, especialmente por los altos valores de 3 He y la distribución vertical de microorganismos termófilos e hipertermófilos, aunque no se tiene certeza de su impacto térmico. Figura 2. Perfiles de variables oceanográficas y de 3He al interior (A) y exterior (B) al monte submarino Orca (PT: temperatura potencial, S: salinidad, PD: densidad potencial, O: oxígeno; R: estación de referencia). ϮϮϯ AGRADECIMIENTOS Al grupo de científicos y tripulación del crucero ANT-XXV/4 a bordo del R/V “Polarstern”. REFERENCIAS BIBLOGRÁFICAS • • • • • • • • • • • • • • Baker, E. T., R. N. Hey, J. E. Lupton, J. A. Resing, R. A. Feely, J. J. Gharib, G. J. Massoth, F. J. Sansone, M. Kleinrock, F. Martínez, D. F. Naar, C. Rodrigo, D. Ohnenstiehl y D. Pardee. 2002. Hydrothermal Venting Along Earth’s Fastest Spreading Center: East Pacific Rise, 27.5°-32.3° S. J. Geophys. Res., 17: EPM 2/1-14. Barker D.H.N. y Austin, J.A. 1994. Crustal Diapirism in Bransfield Strait, West Antarctica: Evidence for Distributed Extension in Marginal-Basin Formation. Geology, 22: 657-660. Baross, J.A. y J.W. Deming. 1983. Growth of “black smokers” bacteria at temperatures of a least 250°C. Nature, 303: 423-426. Bohrmann G., C.S. Chin, S. Petersen, H. Sahling, U. Schwarz-Schampera, J. Greinert, S. Lammers, G. Rehder, A. Daehlmann, K. Wallmann, S. Dijkstra y H.W. Schenke. 1999. Hydrothermal activity at Hook Ridge in the Central Bransfield Basin, Antarctica. Geo. Mar. Lett., 18: 277– 284. Dählmann, A. Wallmann, K. Sahling, H. Sarthou, G. Bohrmann, G. Petersen, S. Chin y S. Klinkhammer, G. 2001. Hot vents in an ice-cold ocean: Indications for phase separation at the southernmost area of hydrothermal activity, Bransfield Strait, Antarctica. Earth Planet. Sci. Lett., 193: 381-394. Fretzdorff, S., T. J. Worthington, K. M. Haase, R. Hekinian, L. Franz, R. A. Keller, y P. Stoffers. 2004. Magmatism in the Bransfield Basin: Rifting of the South Shetland Arc?, J. Geophys. Res., 109, B12208. Klinkhammer G.P., C.S. Chin, C. Wilson, M. Rudnicki, R.A. Keller, M.R. Fisk, y L.A. Lawver. 1995. Results of a search for hydrothermal activity in the Bransfield Strait, Antarctica. EOS Supplement November 7,: 710. Klinkhammer, G., C. Chin, R. Keller, A. Dählmann, H. Sahling, G. Sarthou, S. Petersen, F. Smith y C. Wilson. 2001. Discovery of new hydrothermal vent sites in Bransfield Strait, Antarctica. Earth Planet. Sci. Lett., 193: 395- 407. Lawver L.A., B. Sloan, D.H.N. Barker, M. Ghidella, R.P. Von Herzen, R.A. Keller, G.P. Klinkhammer y C.S. Chin. 1996. Distributed, active extension in Bransfield Basin, Antarctic Peninsula: Evidence from multibeam bathymetry. GSA Today, 6:1-6 Petersen S., M. Peter, H.U. Schwarz-Schampera, MD. Hannington y I.R. Jonasson. 2004. Hydrothermal precipitates associated with bimodal volcanism in the Central Bransfield Strait, Antarctica. Mineralium Deposita, 39: 358–379. Robertson Maurice, S.D., D.A. Wiens, P.J. Shore, E. Vera, y L.M. Dorman. 2003. Seismicity and tectonics of the South Shetland Islands and Bransfield Strait from a regional broadband seismograph deployment. J. Geophys. Res., 108(B10), 2461. Schlosser P., Suess E., Bayer R.y Rhein M. 1988. 3He in the Bransfield Strait waters: indication for local injection from back-arc rifting. Deep Sea Res. Part A, Oceanographic Research Papers, 35(12): 1919-1935. Solari, M.A., Hervé, F., Martinod, J., Le Roux, J.P., Ramírez, L.E. y Palacios, C. 2008. “Geotectonic Evolution of the Bransfield Basin, Antartic Peninsula: Insights From Analogue Models”. Antarctic Science, 20(2): 185196. Sultenfuss, J., Rhein, M. y Roether, W. 2009. The Bremen Mass Spectro-metric Facility for the measurement of helium isotopes, neon, and tritium in water. In: Proceedings of the International Symposium on Quality Assurance for Analytical Methods in Isotope Hydrology. IAEA Proceedings, IAEA-CN 119-7. ϮϮϰ AISLAMIENTO Y CARACTERIZACIÓN DE CEPAS ANTÁRTICAS PRODUCTORAS DE COMPUESTOS ANTIMICROBIANOS DEL TIPO BACTERIOCINA (Isolation and characterization of Antarctic strains producing bacteriocin-like antimicrobial compounds) Rojas, J.1,2, Asencio, G.1, Lavín, P.1, 3, González-Rocha, G.4 & González, M.1 1. Laboratorio de Biorrecursos Antárticos, Instituto Antártico Chileno 2. Facultad de Cs. Agropecuarias y Forestales, Universidad de la Frontera 3. Fundación Científica y Cultural Biociencia 4. Facultad de Cs. Biológicas, Universidad de Concepción Las enfermedades infecciosas causadas por bacterias y otros microorganismos patógenos representan un desafío serio para la farmacología actual. El rápido desarrollo de la resistencia antibiótica de muchos patógenos y la toxicidad de algunos de los antibióticos actualmente usados propicia la búsqueda y el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos (Leiva et al., 2004). Los compuestos antimicrobianos producidos por bacterias han sido ampliamente estudiados, reconocidos por su potencial uso en la industria y se han empleado para tratar infecciones producidas por bacterias patógenas. Sin embargo, en los últimos años se ha producido una notable merma en el hallazgo de nuevos productos, es por ello que las pesquisas se han reorientado a ambientes extremos. La Antártica posee poblaciones de microorganismos únicos, producto de los fenómenos que impiden el flujo génico, un clima que ha conducido a la evolución de adaptaciones bioquímicas nuevas frente a temperaturas extremadamente bajas, elevados niveles de radiación ultravioleta, altos niveles de estrés hídrico, modificación de la salinidad, entre otros. Esta presión selectiva confiere a esta zona un potencial medio natural para obtener nuevos organismos que puedan expresar proteínas, péptidos o compuestos secundarios con características únicas e irrepetibles. El objetivo de este trabajo es aislar y caracterizar bacterias antárticas con actividad antimicrobiana, dilucidar si esta es producida por compuestos del tipo bacteriocina y estudiar su actividad contra bacterias multirresistentes aisladas de hospitales chilenos y patógenos del área alimentaria. MATERIALES Y MÉTODOS Muestreo. Se obtuvieron 7 muestras de agua Antártica y 17 muestras de sedimentos. Las muestras fueron transportadas en frascos estériles y cajas térmicas a 4°C y fueron procesadas inmediatamente en el Laboratorio de Biorrecursos Antárticos del Instituto Antártico Chileno ubicado en la Base Prof. Julio Escudero. Aislamiento de cepas. Las muestras de sedimentos fueron homogeneizadas con agua ultra pura a 20°C por 30 minutos. Se sembraron alícuotas del líquido en medio sólido para Actinomicetes. Las muestras de agua fueron sembradas directamente en el mismo medio. Se incubaron a 20°C por al menos 8 días. Se seleccionaron distintas colonias de acuerdo a sus morfologías para los estudios posteriores. Selección de cepas con actividad antimicrobiana. Se determinó la actividad antimicrobiana mediante la técnica Agar Spot Test (Fleming et al, 1975) utilizando como ϮϮϱ cepa indicadora a Staphylococcus aureus. El ensayo consiste en sembrar las cepas en medio Actinomicetes de manera que crezca de manera circular hasta un tamaño de 2-3 mm. Posteriormente se añaden sobre ellas aproximadamente 8 ml de LB molten al que se le han inoculado 100 µ l de un cultivo de la cepa patógena en fase exponencial. Las placas se incuban a 37 ºC por 24 h. Una inhibición en el crecimiento del patógeno se evidencia con un halo alrededor de la colonia. Las cepas que presentaron actividad antimicrobiana contra Staphylococcus aureus fueron ensayadas contra cepas multirrestentes aisladas de hospitales chilenos Pseudomonas aeruginosa (P145), Escherichia coli (Ec241 y Ec325), Acinetobacter baumannii (Ab1), Kliebsella pneumoniae (Kb495 y Kb503) Serratia marcescens (S32 y S41) y sobre una cepa de Listeria monocytogenes aislada de productos alimenticios. Obtención de sobrenadante de cultivo libre de células. Las cepas seleccionadas se inocularon en medio líquido LB o Actinomicetes durante 4 días a 20 ºC. Los cultivos se centrifugaron a 8000 rpm por 20 minutos de manera de separar la masa bacteriana del sobrenadante. El sobrenadante de cultivo libre de células fue liofilizado y concentrado 20 veces. Ensayos de actividad antimicrobiana del sobrenadante. En microplacas de 96 pocillos se ensayó la actividad del sobrenadante concentrado, adicionando 50 ˇ l del sobrenadante concentrado sobre 100 ˇ l de un cultivo de Staphylococcus aureus o Escherichia coli en fase de latencia. Las placas se incubaron a 37ºC por 24 horas. La actividad antimicrobiana se evidencia en que el cultivo permanece sin turbiedad. Se realizó la misma técnica probando la actividad de sobrenadantes que fueron sometidos a calor (99ºC por 10 minutos) para probar la termoestabilidad y el posible origen proteínico del compuesto inhibitorio. Extracción de ADN y amplificación mediante PCR. El ADN se extrajo de cultivos puros utilizando el método descrito por Ruiz-Barba (2005). Los fragmentos de ADN parcial 16S fueron amplificados por PCR usando partidores estándar 16S Fw (5’AGAGTTTGATCCTGGCTCAG-3’), 16S Rv (5’-CGGTTACCTTGTTACGACTT-3’). Pre-purificación de muestras utilizando cromatografía en columna. Se seleccionaron dos sobrenadantes libre de células correspondientes a cepas de agua que presentan inhibición frente a una mayor cantidad de patógenos. Se utilizaron cartuchos de cromatografía SEP-PAK C18 (Waters). El procedimiento consistió en transferir la muestra a la columna y eluir con una fase móvil de soluciones de acetonitrilo (10%, 40% y 80%) en agua ultra pura. Se colectaron las fracciones, se liofilizaron y resuspendieron. Las fracciones se utilizaron para realizar test de actividad antimicrobiana en microplacas según el método ya descrito. Determinación del perfil de proteínas de las muestras. Se realizo un gel de Tris – Tricita. Se utilizó la técnica de electroforesis vertical para determinar el perfil de proteínas en geles de acrilamida-bisacrilamida. El gel se tiñó con plata utilizando el kit ProteoSilver (SIGMA). ϮϮϲ RESULTADOS De un total de 1079 cepas (411 de agua y 668 de sedimientos), 45 presentaron actividad contra Staphylococcus aureus, lo que representa un 3.4% del total de cepas aisladas de agua y un 4.6% de las cepas aisladas desde suelo. Los halos de inhibición fluctuaron entre 0.3 y 2.7 cm de diámetro. Cepa patógena Pseudomonas aeruginosa P145 Escherichia coli Ec241 Escherichia coli Ec325 Acinetobacter baumannii Ab1 Kliebsella pneumoniae Kb495 Kliebsella pneumoniae Kb503 Serratia marcescens S32 Serratia marcescens S41 Listeria monocytogenes ListM Cantidad de cepas de Cantidad de cepas de agua que tierra que inhiben el inhiben el crecimiento crecimiento 2 (0.49%) 19 (2.84%) 2 (0.49) 3 (0.45%) 0 0 1 (0.24%) 21 (3.14%) 0 29 (4.34%) 2 (0.49%) 3 (0.45%) 0 28 (4.19%) 3 (0.73%) 27 (4.04%) 9 (2.19%) 23 (3.44%) Tabla 1. Muestra la cantidad de cepas que inhiben el crecimiento de cada cepa patógena ensayada. Entre paréntesis se indica el porcentaje que representa esta cantidad en el universo estudiado. A la fecha se tiene la secuencia parcial o total del gen ADNr 16S de cuatro cepas, tres de ellas tienen homología con el género Pseudomonas y una correspondería a Janthinobacterium. Se ha ensayado la actividad del sobrenadante libre de células de catorce cepas, ocho de estos inhibieron a Staphylococcus aureus y seis de ellos se inactivaron al ser sometidos a altas temperaturas. Del mismo modo se estudió la inhibición sobre Escherichia coli obteniendo nueve cepas activas, con siete inactivadas con el alza de temperatura. Luego de la prepurificación se obtuvo que las fracciones eluídas con 40% y 80% de acetonitrilo del sobrenadante 1 y todas las fracciones del sobrenadante 2 inhiben el crecimiento de Staphylococcus aureus. El perfil de las fracciones evidenció una gran cantidad de proteínas de bajo peso molecular. En cuanto a las fracciones del sobrenadante 1, se observa una mejor separación entre las fracciones, destacándose en la fracción de 80% proteínas de peso molecular cercanas a 6 kDa y a 21.5kDa que podrían ser las responsables de la actividad antimicrobiana. En el sobrenadante 2 no se observan diferencias significativas en los distintos perfiles, con mayor cantidad de bandas entre 6 y 21.5 kDa. ϮϮϳ Figura 1. Gel de Proteína Tris-Tricina Urea. El número 1 ó 2 representa a los sobrenadante y (A) a la fracción eluída con 10% de acetonitrilo, (B) a la fracción 40% y (C) a la fracción 80%. Figure 1: Protein Gel Tris-Tricine urea. The number 1 or 2 represents the supernatant. (A) Fraction eluted with 10% acetonitrile, (B) fraction 40% and (C) fraction 80%. DISCUSIÓN La cepa Listeria monocytogenes fue inhibida por la mayor cantidad de cepas (2,97% del total), esto se debería a que la primera selección se realizó utilizando otra cepa gram positiva; Staphylococcus aureus. La frecuencia de detección de compuestos antimicrobianos fue de 4.2%; la que es comparable con otros estudios de bacterias que poseen actividad antimicrobiana (O'Brien et al. 2004, Lo Giudice et al. 2007 a,b). Tanto Pseudomonas y Janthinobacterium han sido reportadas con anterioridad desde sedimentos y agua en Antártica (Reddy et al. 2004, Wong et al. 2011), en ambos géneros se han descrito propiedades antimicrobianas. Las pruebas de sensibilidad a temperaturas elevadas que inactivaron algunas muestras, más los resultados obtenidos luego de la prepurificación con SEP-PAK son coincidentes con compuestos de naturaleza proteica y el tamaño de las bandas observadas concuerda con compuestos del tipo bacteriocinas. CONCLUSIONES Las actividades de bioprospección realizadas han permitido caracterizar parcialmente 45 cepas con actividad antimicrobiana, muchas de estas con actividad sobre bacterias multirresistentes aisladas desde hospitales chilenos y un número importante de cepas que inhiben el crecimiento de Listeria monocytogenes. El estudio de actividad de los sobrenadantes de cultivo libre de células indican algunos de los compuestos activos son extracelulares, sensibles a temperaturas elevadas y presentan un perfil de proteínas con tamaños moleculares típicos de bacteriocinas, lo que se confirmará mediante la aplicación de ensayos adicionales. El estudio de estos compuestos puede derivar en aplicaciones industriales de alto interés, para su uso en farmacología, cosmética o alimentaria. ϮϮϴ REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • Fleming, H. Etchells, J. y Costilow, R. 1975. Microbial inhibition by an isolate of Pediococcus from cucumber brines. Applied Microbiology, 30(6):1040-1042. 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Psychrophilic pseudomonads from Antarctica: Pseudomonas antarctica sp. nov., Pseudomonas meridiana sp. nov. and Pseudomonas proteolítica sp. nov. International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology, 54: 713–719 Ruiz-Barba, J. Maldonado, A. Jiménez-Díaz. 2005. Small-scale total DNA extraction from bacteria and yeast for PCR applications. Analytical Biochemistry, 347(2):333-335. Wong,C. Tam,H. Aalias,S .González, M. González−Rocha, G. Dominguez−Yévenes, M. 2011. Pseudomonas and Pedobacter isolates from King George Island inhibited the growth of foodborne pathogens. Polish Polar Research, 32(1):3–14. ϮϮϵ CARACTERIZACIÓN DE UNA CEPA FÚNGICA AISLADA DESDE LA RISÓZFERA DE Deschampsia antarctica Desv. (Characterization of a fungal strain isolated from Deschampsia antarctica rhizosphere) Sagredo, C. E1., Gutiérrez, A.1, 2, Gidekel, M.3, Cabrera, G.3* 1 Laboratorio de Biología Molecular Aplicada. Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales. Departamento de Producción Agropecuaria. Universidad de La Frontera. Temuco, Chile 2 Faculta de Ingeniería y Ciencias, Universidad Adolfo Ibáñez, Santiago, Chile 3 VentureL@b. Escuela de Negocios, Universidad Adolfo Ibañez, Santiago, Chile Deschampsia antarctica Desv., una poaceae conocida como pasto antártico, es una de las dos plantas fanerógamas que han colonizado exitosamente la Antártica (Sánchez-Moreiras et al., 2004), durante el periodo del holoceno (Avery et al., 2003). Esta se encuentra en varias islas oceánicas del sur, restringiéndose en el territorio antártico a la península antártica e islas mar adentro. Esta planta, posee adaptaciones naturales para sobrevivir a las condiciones hostiles de su hábitat tales como: tolerancia al hielo extracelular, un aparato fotosintético que mantiene un 30% del óptimo fotosintético a 0ºC, y la acumulación de carbohidratos como fructanos y sacarosa (Xiong et al., 1999; Zuñiga et al., 2003). No obstante, es posible que la microbiota asociada a su rizosfera también le facilite su sobrevivencia. Nuestro grupo de trabajo, ha estado investigando la comunidad bacteriana asociada a la rizosfera de Deschampsia y su posible función biológica. Hasta el momento, se han aislado 70 cepas de bacterias pero sólo algunas se han caracterizado e identificado molecularmente (Barrientos et al., 2008). Las características bioquímicas de estas bacterias sugieren que tienen un rol activo en el crecimiento, disponibilidad de nutrientes, sanidad y sobrevivencia de la planta a las condiciones Antárticas. Sin embargo, hasta el momento no tenemos conocimiento sobre las características y funciones de hongos que habiten en este mismo entorno. El conocimiento del metabolismo y la composición de dichos microorganismos no solo permitirá conocer cual es su rol en este ecosistema, sino que también permitirá utilizarlo como una potencial fuente de productos biotecnológicos (enzimas, polisacáridos, pigmentos, antibióticos, etc). Por tanto, el objetivo del presente trabajo es aislar y caracterizar una cepa de hongo presente en la rizosfera de Deschampsia. METODOLOGÍA Para aislar el microorganismo se tomaron trozos de raíces Deschampsia antarctica Desv y se colocaron en medio PDA hasta observar un halo de crecimiento. Después, este hongo se cultivó a 4°C y 25ºC y se midió su crecimiento. Se realizó una tinción para observar las hifas y esporas del microorganismo usando microscopía óptica. La caracterización bioquímica del microorganismo se realizó utilizando el kit comercial ApiZYM® 200, que permite determinar algunas de las enzimas que posee el hongo. Para identificar el género del microorganismo se realizó su caracterización molecular. Primeramente, se extrajo el DNA genómico y se realizó un PCR con partidores ITS1 y ITS4 que se secuenciaron. El producto de PCR se alineó por medio de la herramienta informática BLAST y se construyó el dendograma. ϮϯϬ RESULTADOS El microorganismo aislado desde la rizosfera de Deschampsia demuestra tener un comportamiento psicrotolerante porque crece a 4ºC y 25ºC. El resultado de la identificación molecular indica que este hongo tiene una alta homología con microorganismos del género Mucor y, en particular , con una especie que tiene característica de simbionte en plantas superiores. Este hecho, sugiere que la cepa estudiada también podría ser un simbionte de Deschampsia y que sería benigna para su crecimiento en las condiciones antárticas. Dentro de la batería de enzimas que presenta este hongo se encuentran la fosfatasa alcalina, la fosfatasa ácida y la naftolfosfohidrolasa, lo que indica que estos hongos tienen la capacidad de solubilizar P desde diferentes fuentes. Un grupo similar de enzimas fosfatasas ha sido hallada por nuestro grupo en bacterias psicrotolerantes, con propiedades PGPR isladas también desde la rizosfera de Deschampsia. Otras enzimas halladas son la esterasa C4, glicina, leucina y valinarilamidasa, respectivamente. Dentro de las hidrolasas ensayadas presenta enzimas alfa-glucosidasa (degrada maltosas) y beta-glucosidasa (celulasa) lo que le permitirían degradar pared celular de plantas para su colonización. Se concluye que el hongo aislado podría tener un rol como simbionte de Deschampsia antártica. Otros ensayos encaminados a demostrar este hecho están en progreso. AGRADECIMIENTOS INACH por el apoyo logístico en la Antártica y a Vitrogen S.A. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • Avery L., Lewis Smith R. y West H. 2003. Response of rhizosphere microbial communities associated with Antarctic hairgrass (Deschampsia antarctica) to UV radiation. Polar Biology 26: 525–529. Barrientos L., Gidekel M & Gutiérrez A. 2008. Characterization of rhizospheric bacteria isolated from Deschampsia antarctica Desv. World J Microbiol Biotechnol. 24:2289–2296 p. Sánchez–Moreiras A., Weiss O., y Reigosa–Roger M. (2004). Allelopathic Evidence in the Poaceae. The Botanical Review, 69(3): 300–319. Zúñiga-Feest A., Inostroza P, Vega M., Bravo L. A. Corcuera L.J. 2003. Sugars and enzyme activity in the grass Deschampsia antarctica. Antarctic Science 15 (4): 483–491. Xiong, F., Ruhland, C. Day, T. 1999. Photosynthetic temperature response of the Antarctic vascular plants Colobanthus quitensis and Deschampsia antarctica. Physiologia Plantarum 106: 276-286. Ϯϯϭ IDENTIFICACIÓN DE GENES EXPRESADOS DIFERENCIALMENTE EN Deschampsia antarctica DESV., FRENTE A ESTRÉS OXIDATIVO POR RADIACIÓN UV. (Identification of differentially expressed genes in Deschampsia antarctica Desv., Against oxidative stress by UV radiation) Sandoval, A.1, Fernández, E.2, Gidekel, M.3 & Gutiérrez, A.1, 3 Universidad de La Frontera1, Universidad Católica de Córdova1, Universidad Adolfo Ibañez3. La Antártica es el continente más frío, ventoso y árido del planeta. Sus rasgos climáticos extremos, así como la historia geológica que dio origen a su morfología actual, son los responsables de que la vida desarrollada sobre la Antártica, como así también las oportunidades científicas que ofrece el continente, compartan la naturaleza excepcional que la caracteriza. Pero la Antártica no es en absoluto un desierto. Entre hielos perpetuos y en las frías aguas que rodean el inhóspito continente, florece una biodiversidad asombrosa en cantidad y variedad, la cual ha despertado el interés de numerosos especialistas por descubrir en ella potenciales usos para la agricultura e industria, y también por comprender los mecanismos de tolerancia y adaptabilidad que estos organismos extremófilos poseen. Desde el descubrimiento del denominado “agujero” de ozono en la Antártica, el interés por estudiar las principales consecuencias de la radiación ultravioleta sobre los organismos ha aumentado considerablemente. La sobreexposición a la radiación ultravioleta (UV) promueve la formación de sustancias altamente tóxicas, llamadas Especies Reactivas de Oxigeno (EROs). Una planta que habita esas latitudes y que es capaz de anular el impacto que provoca la radiación ultravioleta es la gramínea Deschampsia antarctica Desv., ya que posee importantes biomoléculas como metabolitos, proteínas y ácidos nucleicos que participan en el proceso de reducir su efecto. Su singular respuesta fisiológica en condiciones in situ, hace suponer que posee genes responsables de conferir propiedades de resistencia a estreses abióticos, interesantes de ser identificados y caracterizados, para un futuro uso en el mejoramiento de cultivos y la industria farmacéutica. Nuestra hipótesis de trabajo sostiene que Deschampsia antarctica in situ activa o suprime genes específicos como uno de sus mecanismos para tolerar el estrés oxidativo inducido por radiación UV. El objetivo general de este trabajo es identificar genes mediante tecnología de Microarreglos cuya función génica es clave en la respuesta y tolerancia de Deschampsia antarctica frente a estrés oxidativo inducido por radiación UV. Para obtener la información contenida en el transcriptoma de Deschampsia la metodología contempló la selección de genes sobrexpresados frente a estrés oxidativo inducido por radiación UV. Una biblioteca de cDNAs normalizada de Deschampsia antartica construida bajo condiciones naturales de Antártica, fue utilizada para la fabricación e impresión de Microarreglos. La validación de los resultados obtenidos tras la hibridación del microarreglo se realizo mediante PCR en tiempo real de algunos genes diferenciales. Inicialmente, y para comprobar que las plantas de Deschampsia estaban sometidas a estrés oxidativo en su ambiente natural, analizamos el contenido de polifenoles totales presentes en extractos metanólicos de Deschampsia (cond. Antártica y cond. Bloqueo UV) y su capacidad antioxidante. La capacidad de Deschampsia de tolerar el estrés oxidativo inducido por el ambiente Antártico, se correlacionaría con una alta actividad de los sistemas ϮϯϮ antioxidantes. Las plantas acumulan polifenoles que absorben la radiación ultravioleta, y en general juegan un rol preponderante en las interacciones de la planta con su entorno. El contenido de compuestos fenólicos totales de los extractos metanólicos condición Antártica fue de 6,21±0,143 y 3,72±0,139 para la condición Bloqueo de UV. siendo ambas condiciones mayores que el contenido de polifenoles totales en plantas de sorgo (Sorghum bicolor, L. Moench) 2,34±0,032, y la condición Antártica similar a la planta de cacao (Theobroma cacao) 6,66 ±0,044 (Padilla et al. 2008). El contenido de compuestos fenólicos de diferentes fuentes vegetales ha sido reportado como responsable de actividad antioxidante y correlacionado con ella (Kim et al. 2003), por lo cual un contenido elevado de compuestos fenólicos sugiere una alta capacidad antioxidante (Cheung et al. 2003). Por otro lado, la condición Antártica presenta mayor actividad capturadora con un valor 1,4 + 0,009 mientras que la condición Bloqueo de UV solo alcanza un 0,86 + 0,003. Esta propiedad está relacionada con la capacidad antioxidante de los polifenoles, formados por un anillo aromático al que están unidos uno o más grupos hidroxilos, los cuales son capaces de reducir la producción de radicales libres. Estos resultados confirman que a nivel de metabolitos secundarios, como los polifenoles, existe una producción diferenciada y estadísticamente significativas en muestras de Deschampsia expuestas, o con bloqueo, a radiación UV. Previo al análisis de genes diferenciales, las intensidades en cada uno de los canales fueron sometidas a una etapa de normalización de datos, específicamente normalización LOESS para eliminar dependencias M-A y la normalización MAD (median absolute deviation) para centrar los valores de M en cero y estandarizar las distribuciones de todos los chips. El análisis estadístico a partir de los valores de señal obtenidos de la hibridación, arrojo una lista con 158 genes diferencialmente expresados y estadísticamente significativos (p<0.05 y FC 0.7) entre las dos condiciones evaluadas Con los 158 genes diferencialmente expresados (p<0.05 y FC 0.7), se realizó un análisis de biclustering jerárquico utilizando el software R (http://www.r-project.org/). Con este análisis 97 genes fueron clasificados como sobreexpresados y 62 como reprimidos en Deschampsia bajo la condición Antártica (biblioteca cDNAs normalizada). Estos datos se encuentran ordenados por promedio de nivel de cambio expresado en LogFC de la razón Antártica / Bloqueo UV. Entre los genes sobreexpresados, encontramos 12 categorías generales: Metabolismo 4 genes (5,5%), Energía 4 genes (5,5%), Transcripción 3 genes (4,1%), Síntesis de Proteína 2 genes (2,7%), Procesamiento de Proteínas 5 genes (6,9%), Proteínas con Función de Unión 2 genes (2,7%), Regulación del Metabolismo y Función de Proteínas 1 gen (1,37%), Rescate Celular, Defensa y Virulencia 2 genes (2,74%), Interacción con el Medio Ambiente 1 gen (1,37%), Procesamiento Celular 1 gen (1,37%), Biogénesis de Componentes Celulares 1 gen (1,37%), Proteínas sin Clasificación 46 genes (63%). La categoría que presentó un mayor número de genes fue la de Proteínas sin Clasificación, seguida de Procesamiento de Proteínas, Metabolismo y Energía. Respecto de los genes reprimidos, 6 categorías generales fueron determinadas: Metabolismo 1 gen (5,9%), Energía 2 genes (11,8%), Proteínas con Función de Unión o Necesidad de Cofactores 1 genes (5,9%), Rescate Celular, Defensa y Virulencia 2 genes (11,8%), Interacción con el Ambiente Celular 2 genes (11,8%) y Proteínas sin Clasificación 9 genes (52,9%). Nuevamente un alto porcentaje de los genes analizados correspondieron a proteínas sin clasificación alguna, seguidas por Energía, Rescate Celular, Defensa y Virulencia e Interacción con el Ambiente Celular. Ϯϯϯ Para validar los resultados del Microarreglo, se realizó la cuantificación relativa de 38 (24%) genes diferenciales (30 genes sobreexpresados y 6 genes reprimidos) con muestras de Deschampsia bajo las mismas condiciones experimentales del Microerreglo (Bloqueo de UV vs Antártica). Un análisis de columna t test, Unpaired (and nonparametric test) (GraphPad Prism) confirmó la calidad de genes diferenciales. El 97% de los genes presentó cambios significativos al comparar las muestras Bloqueo UV y Antártica. Entre ellos, 15 (40%) presentaron una significancia estadística < a 0.05, 9 (24%) una significancia estadística < a 0.01 y 14 (37%) una significancia estadística < a 0.001. Se destacan por el aumento de su expresión, respecto de la muestra Bloqueo UV los genes CR2, bHLH y Cy, también lo hace el gen Da2D4 (NS), sin similitud encontrada en la base de datos, y el gen 24A14 (hp) correspondiente a una proteína hipotética. Entre los genes reprimidos, se destacan por su disminución de expresión ante condiciones Antárticas los genes ELIP y PSI. Aunque la técnica de qPCR valida la calidad de genes diferenciales obtenida en el Microarreglo, en general, ambos no presentan una correlación entre los valores de los datos, salvo los primeros 4 genes de la lista, que corresponderían a los genes seleccionados con mayores valores LogFC. Como un control positivo de las diferencias de expresión en ambas muestras se utilizó el gen superoxide dismutase (SOD), conocido gen de respuesta a estrés oxidativo y claramente inducido en las muestras Antártica (García Echauri et al. 2009, Sánchez-Venegas et al. 2009). El 95% de los genes (39) evaluados por PCR en tiempo real fue validado. El nivel de expresión relativa fue calculado utilizando un cDNA de Deschampsia bajo la condición Bloqueo de la UV como calibrador. Si bien todos los organismos vivos soportan numerosos factores endógenos y exógenos de estrés oxidativo, al mismo tiempo poseen numerosos sistemas de defensas antioxidantes regulables, enzimáticos y no enzimáticos. Además, también poseen otros mecanismos de protección que contribuyen a disminuir el posible daño oxidativo, tales como la fidelidad de las reacciones metabólicas de oxido reducción, la gran compartimentalización celular evitando que las EROs y sus fuentes estén cerca de sus blancos de acción, y otros varios factores estructurales de los ácidos nucleicos que favorecen su protección ante el estrés oxidativo como la cromatina compacta, la presencia de histonas y la formación de complejos. De acuerdo con los resultados obtenidos en el presente trabajo podemos concluir que: Mediante la metodología de Microarreglos se logro identificar genes regulados por radiación UV, los cuales participan activamente como mecanismos de defensa y tolerancia en Deschampsia antarctica. La expresión diferencial de un grupo de genes fue corroborada mediante PCR Tiempo Real Los valores FoldChange obtenidos en ambas técnicas no presentaron una correlación de la expresión génica. Tras la secuenciación ambos alineamientos, BLASTN y BLASTX, encontraron similitud principalmente con otras especies gramíneas. Uno de los problemas con los que nos encontramos durante la interpretación fue la existencia de un alto porcentaje de secuencias similares a proteínas hipotéticas de las cuales podremos conocer su secuencia de aminoácidos pero nada directamente sobre su bioquímica, su estructura o su función. Solo será posible deducir indirectamente algunos de estos rasgos mediante la búsqueda de dominios conservados de otras proteínas conocidas en otros organismos diferentes, con las que la secuencia de la proteína en cuestión presente similitud. La respuesta de Deschampsia frente al estrés abiótico fue la activación transcripcional de genes específicos. La regulación espacial y temporal de patrones de expresión de genes de Ϯϯϰ estrés específicos es una parte importante de la adaptación de la planta al estrés abiótico (Riechmann et al. 2000). Entre los grupos de genes regulados se incluyen aquellas proteínas que probablemente funcionan en la tolerancia al estrés. Se trata de proteasas para el recambio proteico, proteínas que participan en el movimiento de agua a través de la membrana, enzimas requeridas para la biosíntesis de osmoprotectores (azúcares, prolina), proteínas que protegen macromoléculas y membranas (proteínas LEA, osmotina, proteínas de anticongelación, chaperonas y proteínas de unión al mRNA), y de enzimas de detoxificación. También están presentes aquellos factores proteicos que participan en la transducción de la señal que se produce en la respuesta a estrés. Se trata de proteínas quinasas, fosfatasas, inhibidor de proteasas y factores de transcripción. La sobreexpresión de estos genes inducibles contribuye con la tolerancia de Deschampsia frente al estrés oxidativo. Para evitar la fotoinhibición Deschampsia suprime la expresión de genes componentes del PSI, lo cual es un proceso esencial para poder crecer en condiciones de alta luminosidad. Un exceso de EROs, puede provocar la inactivación de la fotosíntesis. Para evitar este daño los organismos fotosintéticos deben aclimatarse al exceso de luz alterando su aparato fotosintético para lo cual disminuyen la cantidad de pigmentos antena, entran en estados de transición, aumentan su capacidad de fijar CO2, y activan sus sistemas capturadores de EROs. Es así como también encontramos un mayor contenido y actividad antioxidantes en compuestos polifenólicos de Deschampsia antarctica expuesta a la radiación UV. AGREDECIMIENTOS Proyecto FONDEF D03I-1079 “Deschampsia antarctica Desv.: Prospección de Genes y Agentes Fotoprotectores Ultravioletas para su uso en la Industria Farmacéutica”; Apoyo Logístico Instituto Antárctico Chileno (proyecto INACH 01- 03-Part II); Consorcio de Tecnología e Innovación para la Salud S.A. CONICYT CTE – 06; Beca Doctorado CONICYT; Beca arancel, Universidad de La Frontera; Beca de Doctorado, Universidad de La Frontera; Becas Dirección Académica de Postgrado y Convenio de Desempeño, Universidad de La Frontera. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • • • • • • CHEUNG, L., CHEUNG, P. & OOI, V. 2003. Antioxidant activity and total phenolics of edible mushroom extracts. Food Chemistry, 81, 249-255. GARCÍA ECHAURI, S.A., GIDEKEL, M., MORAGA, A.G., ORDÓÑEZ, L.G., ROJAS CONTRERAS, J.A., BARBA DE LA ROSA, A.P. & DE LEÓN RODRÍGUEZ, A. 2009. Heterologous expression of a novel psychrophilic Cu/Zn superoxide dismutase from Deschampsia antarctica. Process Biochemistry, 44, 969-974. 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Ϯϯϲ MERCURY CONCENTRATION IN FEATHERS OF THE CAPE PETREL (Daption capense) (Concentración de Mercurio em Plumas del Petrel Damero (Daption capense)) Souza, J.S.1, 2,3*, Costa, E.S.2, 3, 4*; Pessoa, A.R.L.2, Cunha, L.2, Alves, M.A. S.3, 4, Torres, J.P.M.2 & Malm, O.2 1 Curso de Aperfeiçoamento em Ensino de Ciência e Biologia, Centro de Ciências da Saúde, Instituto de Bioquímica Médica, Universidade Federal do Rio de Janeiro UFRJ 2 Laboratório de Radioisótopos Eduardo Penna Franca, Centro de Ciências da Saúde, Instituto de Biofísica Carlos Chagas Filho, Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), CEP: 214941-900, Ilha do Fundão, Rio de Janeiro, RJ 3 Laboratório de Ecologia de Aves, Departamento de Ecologia, Instituto de Biologia Roberto Alcantara Gomes, Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ), Rua São Francisco Xavier, 524, Maracanã, CEP 20550-011, Rio de Janeiro, RJ, Brasil 4 Programa de Pós-Graduação em Ecologia, Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ). Caixa Postal: 68.020, CEP: 21.941-540, Ilha do Fundão, Rio de Janeiro, RJ, E-mails: [email protected], [email protected] Seabirds are considered excellent bioindicators because they are conspicuous and relatively easy to observe, catch and sampled. Such birds are sensitive to environmental changes because they are the top of the marine food chain, thus accumulating the highest level of pollutants, such as trace elements and persistent organic pollutants. Mercury is a common metal that can be found in sediments, rocks, and organic matter. It is a very interesting element to be evaluated because of its toxicity and the serious damage that big concentrations can cause in individuals (Furness et al. 1997; Burger & Gochfeld, 2004). High levels of mercury can cause erratic behavior, appetite suppression, and, consequently, weight loss in birds. Lower levels reduce the production and hatchability of the eggs, as well as embryo and chick survival. Some studies in Arctic seabirds, such as in puffin (Fratercula arctica), fulmar (Fulmarus glacialis) and Manx shearwater (Puffinus puffinus) show cellular-level kidney damage associated with high levels of mercury accumulation (Nicholson & Osborn, 1983). The feathers are considered archives of exposures to heavy metals because during the feathers’ growth the organism can excrete the contaminants accumulated in the internal tissues since the previous molt cycle (Burger, 1993). The feathers allow non-destructive and non-invasive sampling and permit retrospective study, being particularly convenient for monitoring heavy metal pollution in marine food webs. Seabirds such as albatrosses and petrels (Procellariiformes) can be exposed to high concentrations of mercury because of their position in the food chain, and can serve as good monitors of the presence of mercury in marine ecosystems (Goodale et al., 2008.) The Cape petrel (Daption capense) is a pelagic seabird found in Antarctica and SubAntarctic Islands. In the winter it migrates to Angola, Australia and the Galapagos Islands. It can also be found on the Brazilian coast from Rio Grande do Sul to Rio de Janeiro. The present study aimed to evaluate mercury concentrations in feathers of the Cape petrel collected in Admiralty Bay, King George Island, South Shetlands Islands, Antarctica. MATERIAL AND METHODS Sample collection. Field work took place from December 2010 to March 2011 in Admiralty Bay, Kin George Island. Ten carcasses of the Cape petrel found dead in territories of Skuas (Catharacta spp.) were collected by Costa, E.S. and kept frozen for analyses in Brazil. Ϯϯϳ Laboratory analyses. All mercury (Hg) levels for feathers were analyzed in the “Radioisotopes Laboratory Eduardo Penna Franca” at Federal University of Rio de Janeiro (UFRJ). Feather samples were washed subsequently with deionized water, EDTA solution (0.01%) and MILLI-Q water (ultra-pour water) to remove gross surface contamination. The methodology by Bastos (1998) for human hair was adapted to feathers. The samples were cut in to small pieces (about 1mm) and digested in H2SO4:HNO3 (1:1) for 15 minutes in a hot-water bath at 60oC. After total dissolution we added KMnO4 (5%) and the samples returned to bath for 10 more minutes at 60oC. The samples were neutralized with HONH3Cl+NaCl (12%) and the final volume (10ml) was completed with deionized water. Mercury was analyzed by cold vapor technique CVAAS (FIMS-Perkin Elmer system). The Hg concentration levels were expressed in mg/kg, based on wet weight. Analytical quality control was carried out with the use of a certified reference. The recovery from the certified sample was 93.87%. Statistical analyses. Significance for all statistical tests was assumed at the 0.05 level. All tests were performed using GraphPad InStat program. The Kruskal-Wallis test (nonparametric ANOVA) was used to compare differences among the individuals. RESULTS, DISCUSSION AND CONCLUSIONS Mercury concentrations in sampled Cape petrels ranged from 0.32 to 3.58 mg/kg with average 1.42 (± 1.05 mg/kg). Mercury concentration was significantly higher in three individuals (KW = 28.52, p <0.05; n = 10). Because we did not observe variation in the plumage of the birds collected (which could indicate the age difference), the results may be due to the difference between the sexes. Molecular analysis to confirm the sex of the individuals will be carried out using the technique of the CHD gene (Griffiths et al. 1998) to investigate this hypothesis. In the literature only one article mentions the results of mercury contamination in the Cape petrel (Lock, 1992). These authors have analyzed only one individual of the species and found a concentration of 1.3 mg/kg; n = 1). This value is within the range of our results, but because it refers to just one individual it was not possible to do statistical comparison with our results. For mercury concentrations for Catharacta maccormicki (the South polar Skua), and C. lonnbergi (Sub-antarctic Skua), both predators of the Cape petrel, ranged from 0.65 to 9.44 mg/kg (n=42) and from 0.950 to 2.94 mg/kg (n=9), respectively (Costa et al. 2008). Mercury concentration was significantly higher for the South Polar Skua (KW = 22.93, p <0.001). We did not find significant differences between the concentration levels of mercury in feathers of the Sub-antarctic Skua and the Cape Petrel, which suggests that the migration patterns and foraging behavior of these species can be more similar. The highest levels found in the South polar Skua can be explained because its migration pattern during the winter – the species can migrate as far as Europe areas, which have highest levels of contaminants, including mercury. For migratory species the winter range may be a critical factor in mercury levels. Additional studies, such as the concentration of mercury for the species in their wintering areas, are important to understand the pattern of mercury contamination in Antarctic region and also to understand what effects mercury may have on individual animals or on wildlife populations. Ϯϯϴ ACKNOWLEDGMENTS We thank José Ricardo Thomáz for his help with the mercury measurements, Miriam Hebling Almeida and Katia Pereira for the English review. This work was supported by CNPq (MCT/CNPq: 557049/2009-1), FAPERJ (E-26/111.505/2010), Mount Sinai School of Medicine (NIH Grant 1D43TW0640). The logistical support is from Brazilian Antarctic Program (PROANTAR). JSS received a grant from FAPERJ (E26/102.159/2011) ESC a doctoral fellowship (process 141474/2008-4), MASA and JPMT received research grant from CNPq (308792/2009-2 and 306003/2008-2, respectively) and MASA also received research grant of FAPERJ (process no. 26/102.868/2008). REFERENCES • • • • • • • • • Bastos, W.R.; Malm, O.; Pfeiffer, W.C. and Cleary, D. 1998. Establishment and analytical quality control of laboratories for Hg determination in biological and geological samples in the Amazon, Brasil. Ciência e Cultura, 50:255–260. Burger, J. 1993. Metals in avian feathers: bioindicators of environmental pollution. Rev Environ Toxicol, 5:203-311. Burger, J. and Gochfeld, M. 2004. Marine birds as sentinels of environmental pollution. EcoHealth, 1:263-274. Costa, E.S.; Alves, M.A.S.; Santos, M.M.; Coria, N.R. e Torres, J.P. 2008. Mercury concentration in feathers of Skuas in Antarctic Peninsula. In: XVI Simpósio Brasileiro sobre Pesquisa Antártica, 2008, São Paulo. Programa e resumos do XVI Simpósio Brasileiro sobre Pesquisa Antártica, 2008. p. 28-29. Furness, R.W. and Camphuysen, K.C.J. 1997. Seabirds as monitors of the marine environment Journal of Marine Science, 54: 726-737. Goodale, M.W.; Evers, D.C.; Mierzykowski, S.E.; Bond, A.L.; Burgess, N.M.; Otorowski, C.I.; Welch, L.J.; Hall, C.S.; Ellis, J.C.; Allen, R.B.; Diamond, A.W.; Kress, S.W. and Taylor, R.J. 2008. Marine foraging birds as bioindicators of mercury in the Gulf of Maine. EcoHealth, 5(4):409-425. Griffiths, R.; Double, M.C.; Orr, K. and Dawson, R, J. 1998. A DNA test to sex most birds. Mol Ecol., 7(8):1071-1075. Lock, J.W.; Thompson, D.R.; Furness, R.W. and Bartle, J.A. 1992. Metal concentrations in seabirds of the New Zealand region. Environ. Pollut., 75:289-300. Nicholson, J.K. and Osborn, D. 1983. Kidney lesions in pelagic seabirds with high tissue levels of cadmium and mercury. Journal of Zoology, 200:99-118. Ϯϯϵ EFECTOS DE LOS EXTRACTOS ACUOSOS DEL LIQUEN U. aurantiaco Y MUSGO W. sarmentosa SOBRE MODELOS MOLECULARES DE MEMBRANAS CELULARES (Effects of the aqueous extracts of the lichen U. aurantiaco and moss W. sarmentosa in cell membrane molecular models) a Suwalsky, M., abOsorio, P., bAvello, M., cVillena, F., dStrzalka, K. a Facultad de Ciencias Químicas, Universidad de Concepción, Concepción, Chile b Facultad de Farmacia, Universidad de Concepción, Concepción, Chile c Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción, Concepción, Chile d Faculty of Biochemistry, Biophysics and Biotechnology, Jagiellonian University, Krakow, Poland. La Antártica es el continente más frío y seco, con vientos que superan los 50 nudos y tiene la mayor altura promedio. Es considerada un desierto, con precipitaciones anuales de 200 mm sobre la costa, y sólo los seres vivos adaptados al frío pueden sobrevivir allí. La flora consiste en gran medida de líquenes, briofitas, algas y hongos, que habitualmente crecen en verano. Hoy en día se han identificado más de 200 especies de líquenes y 50 de briofitas; y sólo se conocen dos especies de plantas florales. El crecimiento de las plantas esta inhibido por las bajas temperaturas, pobre calidad solar, sequías prolongadas, altas radiaciones solares, en especial de rayos UV-B, y por la oscuridad del invierno (Øvstedal y Lewis, 2001). Estas condiciones extremas incrementan la formación de especies reactivas del oxígeno (ROS), por lo tanto las plantas y líquenes deben contener importantes cantidades de antioxidantes para protegerse del daño causado por la oxidación (Wilson y Brimble, 2008). Para poder sobrevivir los organismos desarrollan varios mecanismos de defensa, algunos de ellos involucran biosíntesis de metabolitos secundarios. Se ha reportado que los musgos y liquenes en la antártica son ricos en antioxidantes lipofilícos. En particular el liquen Usnea aurantiaco contiene 2.19 µ /gps α-tocoferol y el musgo Warnstorfia sarmentosa 88.4 µ/gps α-tocoferol y 1.2 µ /gps de γ-tocoferol (Strzalka et al. 2011). MATERIALES Y MÉTODOS U. aurantiaco y W. sarmentosa fueron recolectadas en las islas antárticas Rey Jorge y Ardley durante el verano de 2010. El musgo fue identificado por el profesor Ryszard Ochyra del Instituto de Botánica Wladyslaw Szafer de la Academia Polaca de Ciencias (Cracovia, Polonia), y el liquen por la profesora María Olech del Instituto de Botánica de la Universidad Jagiellonian (Cracovia, Polonia). A partir de estas especies se obtuvo un extracto acuoso que posteriormente fue liofilizado. Estos extractos fueron estandarizados mediante la determinación de polifenoles totales por el método de Folin-Ciocalteu (Velioglu et al. 1998). Además, se realizó un screening con reacciones fitoquímicas para conocer la naturaleza de algunos de los compuestos presentes en los extractos. Se determinó el efecto de los extractos sobre la morfología de eritrocitos humanos, incubando distintas concentraciones de U. aurantiaco y W. sarmentosa con una suspensión de eritrocitos obtenidos de un donante sano sin tratamiento farmacológico. Las muestras se examinaron mediante un microscopio electrónico de barrido (Etec Autoscan, Etec. Corp., Hayward, CA, USA and JEOL JSM-6380LV, Japan) (Suwalsky et al, 2008).También se realizó un análisis de los efectos que producen los extractos acuosos en multibicapas de dimiristoilfosfatidilcolina (DMPC) y dimiristoilfosfatidiletanolamina (DMPE) (Avanti Polar Lipids ALA, USA), clases de fosfolípidos presentes respectivamente en monocapas ϮϰϬ externas e internas de membranas celulares. Para ello se incubaron ambos lípidos con distintas concentraciones de los respectivos extracto a 30 y 60 ºC, tras lo cual se sometieron a difracción de rayos X en capilares de vidrio (Glas-Technik & Konstruktion, Berlin, Germany) durante 25 minutos a 19 ± 1 ºC, utilizando radiación CuK (λ=1.52 Å) con filtro de Ni proveniente del generador de rayos X Bruker Kristalloflex 760 (Germany). Las intensidades de las reflexiones fueron obtenidas mediante un detector lineal sensible a posición (MBraun PSD 50 M, Germany) y procesadas por el software ASA (Suwalsky et al, 2008). La capacidad antioxidante de los extractos frente al ácido hipocloroso (HClO) se estudió indirectamente por medio de la cuantificación de hemoglobina libre producida por la lisis de eritrocitos, utilizando tres concentraciones distintas de agente oxidante (0,05, 0,25 y 0,5 mM). Para el estudio se obtuvieron 10 mL de sangre de un donante sano sin tratamiento farmacológico. Tras la incubación con las distintas concentraciones de extracto se agregó una alícuota de HClO necesaria para obtener las concentraciones de estudio. La hemoglobina liberada por lisis de eritrocitos se cuantificó midiendo la absorbancia a 540 nm (Bausch & Lomb SP2000UV, USA) (Suwalsky et al. 2007). Actualmente se encuentran en proceso un estudio de identificación de algunos compuestos presentes en los extractos pertenecientes a la familia de flavonoides y alcaloides, mediante HPLC/MS y actividad ORAC. De forma adicional, se realizará un estudio mediante espectroscopía de fluorescencia en vesículas unilamelares grandes (LUV) de DMPC y membranas no selladas de eritrocitos humanos (IUM) incubados con diferentes concentraciones de los extractos acuosos de las especies en estudio. Para ello se utilizarán los fluoróforos Laurdan (6Dodecanoil-2-dimetilaminonaftaleno), mediante el que se determinará el parámetro Polarización Generalizada (PG), y DPH (1,6-Difenil-1,3,5-hexatrieno), que determinará la Anisotropía (r). Las mediciones serán realizadas en un espectrofluorímetro multifrecuencial de desplazamiento de fases y modulación modelo K2 (ISS Inc., USA) (Parasassi et al, 1990). RESULTADOS El screening realizado mediante reacciones fitoquímicas reveló la presencia de alcaloides, presentes en mayor cantidad en Usnea aurantiaco. Por otra parte, resultó negativo para la presencia de taninos, cumarinas, flavonoides y saponinas en ambos extractos. Cabe destacar que estas pruebas son cualitativas. Además Warnstorfia sarmentosa contiene gomas y mucilagos mientras que esta reacción resultó negativa para U. aurantiaco. El contenido total de polifenoles determinado por el método de Folin-Ciocalteu fue de 0.09 mM EAG en Usnea aurantiaco y de 1.56 mM EAG en Warstorfia sarmentosa. El estudio por microscopía electrónica de barrido reveló los siguientes cambios morfológicos inducidos por el extracto acuoso de U. aurantiaco cuyas concentraciones están expresadas en EAG: Ϯϰϭ Figura 1: Eritrocitos humanos afectados por diferentes concentraciones de U. aurantiaco. Human erythorcytes affected by different concentrations of U. aurantiaco. Control (Glóbulos rojos (GR) incubados en suero fisiológico) 0.025 mM: estomatocitosis; además, hay knizocitos, un equinocito y algunos normocitos. 0.05 mM: estomatocitosis; además hay knizocitos, equinocitos, y algunos normocitos. 0.1 mM: esferocitosis; hay algunos knizocitos y crenocitos. 0.2 - 0.3 - 0.4 - y 0.5 mM: estomatocitosis en etapa de lisis celular. Los resultados con extractos de W. sarmentosa fueron los siguientes: Figura 2: Eritrocitos humanos afectados por diferentes concentraciones de W.sarmentosa. Human erythrocytes affected by different concentrations of W. sarmentosa. ϮϰϮ Control (Glóbulos rojos incubados en suero fisiológico). 0.4 mM: estomatocitos y equinocitos; además, algunos normocitos. 0.8 mM: estomatocitos, knizocitos y equinocitos; no se observan normocitos. 1.5 mM: la mayoría son estomatocitos; también hay knizocitos, ambos con áreas de crenación. 3.0 mM: estomatocitos, esferoestomatocitos y knizocitos, con áreas de crenación. 4.5 mM: esferoestomatocitos, esferocitos y knizocitos. Todos presentan áreas de crenación. El estudio por difracción de rayos X muestra una disminución en las intensidades de reflexión del DMPC tanto para U. aurantiaco como para W. sarmentosa. Mientras que para DMPE no se observan cambios significativos. (WA) (LA) DMPE+ DMPC+ H2O H2O 0,1 mM EAG 0,025 mM EAG Relative Intensity 0,05 mM EAG (WA) DMPE+ H2O Extracto de Usnea Extracto de Usnea Relative Intensity (LA) (WA) 0,05 mM EAG 0,1 mM EAG Extracto de Warnstorfia Relative Intensity (LA) 0,8 mM EAG 1,5 mM EAG 0,2 mM EAG 0,3 mM EAG 0,2 mM EAG 3 mM EAG 0,4 mM EAG 0,3 mM EAG 4.2 56.4 Observed Spacing (Å) (LA) 4,5 mM EAG 0,5 mM EAG 64.5 32.0 4.20 Observed Spacing (Å) 56.4 4.2 Observed Spacing (Å) (WA) DMPC+ H2O Relative Intensity Extracto de Warnstorfia 0,4 mM EAG 0,8 mM EAG 1,5 mM EAG 3 mM EAG 4,5 mM EAG 64.5 32.0 4.20 Observed Spacing (Å) Figura 3: Efectos de los extractos acuosos de U.aurantiaco y W.sarmentosa sobre multiibicapas de DMPC y DMPE. Effects of the aqueous extracts of U. aurantiaco and W. sarmentosa in multibilayers of DMPC and DMPE. Ϯϰϯ Por otra parte, el estudio de capacidad antioxidante por hemólisis no mostró un efecto protector del extracto frente a la lisis producida por el agente oxidante. DISCUSION Los polifenoles son extensamente estudiados por sus conocidas propiedades antioxidantes. La cantidad de polifenoles totales encontrada en U. aurantiaco y W. sarmentosa fue bastante menor que las que se encuentran en plantas mayores (Strzalka et al. 2011). Sin embargo, se hace necesaria la identificación de estos compuestos y la realización de pruebas de capacidad antioxidante para determinar el verdadero potencial de estos compuestos presentes en las especies analizadas. El estudio por microscopía electrónica de barrido mostró en el caso de U. aurantiaco una potente interacción con la membrana de los eritrocitos induciendo principalmente la formación de estomatocitos. Estos se originan por la inserción de moléculas presentes en el extracto con la monocapa interna de la membrana. A medida que aumenta la concentración se observa un mayor efecto, el que finalmente provoca la lisis celular. Por otra parte, W. sarmentosa induce la formación mayoritariamente de estomatocitos con crenaciones, lo cual indicaría una interacción del fitocomplejo tanto con la monocapa interna como externa de la membrana celular. Sin embargo, no se observó la toxicidad de U. aurantiaco. Es por esta razón, que se vuelve importante la identificación de los alcaloides presentes en estos extractos, ya que son conocidos sus grandes efectos biológicos y toxicidad. El estudio por difracción de rayos X mostró disminuciones en las intensidades de las reflexiones de DMPC para ambos extractos. Esto indica que los compuestos presentes en los fitocomplejos interaccionarían preferentemente con la monocapa externa de la membrana celular, aumentando su fluidez. Para complementar estos datos se esperan los resultados por espectroscopía de fluorescencia. El estudio de capacidad antioxidante no reveló un efecto protector frente a la oxidación provocada por HClO. Este estudio se corroborará con los resultados que se obtendrán de actividad ORAC. CONCLUSIONES - Las especies en estudio contienen polifenoles y alcaloides. El contenido de polifenoles totales determinado por el método de Folin-Ciocalteu es de 0.09 mM EAG en Usnea aurantiaco y de 1.56 mM EAG en Warstorfia sarmentosa. - Los fitocomplejos inducen cambios en la morfología de eritrocitos humanos, lo que se explica por su inserción en sus membranas. - Los resultados obtenidos por difracción de rayos X, indican los fitocomplejos interaccionan con DMPC, clase de lípido que se ubica preferentemente en la monocapa externa de eritrocitos humanos - Los fitocomplejos no presentaron propiedades antioxidantes frente a HClO. AGRADECIMIENTOS Proyecto FONDECYT 1090041. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • Øvstedal, D. Lewis Smith, R. 2001. Lichens of Antarctica and South Georgia. Cambridge University Press, Cambridge. Ϯϰϰ • • • • • • Suwalsky, M. Vargas, P. Avello, M. Villena, F. Sotomayor, C. 2008. Human erythrocytes are affected in vitro by flavonoids of Aristotelia chilensis (Maqui) leaves. International Journal of Pharmaceutics 363: 85-90. Parasassi, T., de Stasio, G., d’Ubaldo, A., Gratton, E. 1990. Phase fluctuation in phospholipid membranes revealed by laurdan fluorescence, Biophysical Journal, 57: 1179-1186. Suwalsky, M. Orellana, P. Avello, M. Villena, F. 2007. Protective effect of Ugni molinae Turcz against oxidative damage of human erythrocytes. Food and Chemical Toxicology, 45: 130-135. Strzalka, K. Szymanska, R. Suwalsky, M. Prenyllipids and pigments content in selected antartic lichens and mosses. J.Chil.Chem.Soc. 56, Nº 2, 2011 (En prensa). Velioglu, Y., Mazza, G., Gao, L., Oomah, B. 1998. Antioxidant activity and total phenolics in selected fruits, vegetables, and grain products, Journal of Agricultural and Food Chemistry, 46 (10): 4113-4117. Wilson, Z. Brimble, M. 2008. Nat. Prod. Rep. 26, 44. Ϯϰϱ ESTIMACION DE LA ACTIVIDAD DIARIA DE LA LAPA NACELLA CONCINNA, DEL ERIZO STERECHINUS NEUMAYERI Y OTROS ORGANISMOS IN SITU Daily activity of the Antarctic limpet Nacella concinna, the sea urchin Sterechinus neumayeri and other organisms in situ. Schories, D.1, Sack, A.2, Garrido, I.1, Heran, T.1, Holtheuer, J.1 & Kappes, J.1 1 Instituto de Cs. Marinas y Limnológicas, Avda. Inés de Haverbeck, casas 9, 11 y 13, Campus Isla Teja, Valdivia Multiscale Simulations Engineering of Advanced Materials, Friedrich-Alexander University Erlangen-Nürnberg, Germany 2 El inicio de fotografías submarinas ya fue en los años 1850, usando platos de vidrio como medio. Los primeros cascos submarinos para cameras fotográficas y de video fueron construidos a finales de los años 1940, y en el año 1949 la famosa camera submarina Rolleimarin con origen de Alemania llegó al mercado. Cuando el buceo con botellas se inicio, los primeros documentales del ambiente marítimo fueron publicados (ver Shortis et al. 2007, y referencias allí). A principios de los años 1980 varios biólogos marinos iniciaron experimentos y ejecutaron mediciones de tamaño de animales usando imágenes submarinas y videograbaciones como un instrumento no destructivo (Done, 1981; Boland y Lewbell, 1986; Schories et al. 2011, Schories & Niedzwiedz, aceptado). Desde finales de los años 1990 cámaras digitales han estado en el uso para trabajos submarinos, como monitoreo ambiental, mapeo del fondo del mar y estudios de comportamiento. Sin embargo las resoluciones de cámaras de vídeo tradicionales son restringidas por su formato de emisión, PAL o y NTSC. Sólo recién han llegado cámaras de vídeo de una resolución de 1920 x 1080 px al mercado, pero ellas a menudo carecen de la opción de grabar en intervalos por varios horas sin componentes adicionales, de una hardware externo como por ejemplo el sistema Focus Firestore que incluye esta posibilidad para de grabación. SITIOS DE TRABAJO (1) Islote SHOA, Bahia Fildes, Isla Rey Jorge (2) San Isidro, Estrecho de Magallanes (3) Caleta la Arena, Puerto Montt, X Region MÉTODOS Realizamos dos experimentos para medir la actividad de erizos de mar y lapas submareales. La metodología de videograbación estuvo usada en la Región Antárctica, adicionalmente nosotros tomamos en Seno de Reloncaví secuencias de fotos de alta resolución (Figura 1). El movimiento diario del erizo de mar antártico Sterechinus neumayeri (Meissner, 1900) y la lapa Nacella concinna (Strebel, 1908) fue estudiado en la Bahía Fildes (Isla Rey Jorge, Antártida) in situ. Una Sony DCR-TRV 900, cámara de vídeo digital, fue instalado en una profundidad de 8 m y fue programado para la grabación de intervalo (1 segundo de grabación cada 2 minutos). La grabación fue realizada entre el 21 y 28 de Febrero 2011 entre 12:30-18:30 hrs. En total cinco grabaciones fueron realizadas. Bitmap de imagines fueron extraídos de cada archivo en cada intervalo de grabación de vídeo y analizados con el plugin, manual tracking, del software ImageJ vers. 1.44. Dónde al menos 3 individuos de S. neumayeri y 5 ind. de N. concinna fueron analizados. Usamos el mismo diseño Ϯϰϲ experimental en el Seno de Reloncaví, pero hicimos grabaciones adicionales con una foto cámara de alto resolución (NIKON D70s) para registrar la actividad de los erizos de mar Loxechinus albus (Molina, 1782) y Arbacia dufresni (Blainville 1825) durante la noche. Usamos un control externo de grabación de intervalo autoconstruida que uso la entrada de control remoto de la cámara para ejecutar las grabaciones en lapsos de tiempo (Figura 2). RESULTADOS & DISCUSIÓN Las investigaciones de la movilidad y el comportamiento de organismos acuáticos por grabaciones en lapso de tiempo se han estado usados mucho en experimentos de laboratorio (Schütz & Taborsky 2003). Sin embargo Thompson & Riddle (2005) mostraron que resultados obtenidos de organismos cultivados en un acuario pueden ser significamente diferente comparado con experimentos realizados en situ. Los autores estudiaron la movilidad de erizo de mar Abatus ingens Koehler, 1926 durante un período de 24 hrs. in situ y en el acuario. Los erizos estaban períodos de tiempo prolongados inmóviles (16.7 h) y períodos de tiempo cortos en movimiento (7.3 h), mientras los erizos observados en el acuario gastaban la mitad del tiempo moviéndose y el otro a mitad estaban inmóvil. Además, la velocidad media de los animales era más rápida en el acuario que in situ. Nuestros resultados preliminares demuestran que el movimiento diario de la lapa antártica N. concinna varía in situ entre inactividad total y un movimiento máximo de 42 cm h-1. Pequeños individuos de N. concinna (1.92 ± 0.45 cm de largura) demuestran la misma actividad que el erizo de mar S. neumayeri (3.30 ± 0,75cm de diámetro) (Figura 3). Sin embargo esta actividad no siempre está relacionada con el movimiento, pero si con el comportamiento alimenticio de las lapas. Sin embargo un rastreo adecuado de pequeños individuos no siempre fue posible, debido a la resolución restringida de la cámara de vídeo (PAL, 720 x 576 px). Al contrario, la grabaciones en intervalos en el Seno de Reloncaví con la cameras Nikon D70s (3000 x 2000 px) permitieron el análisis de imagen más detallado, sobre todo bajo el aspecto que un flash externo es usado para iluminar el área del interés. Una iluminación artificial del área de interés durante la videograbación no fue realizada por nosotros, porque esto requiere un complejo diseño incluyendo un ordenador electrónico para controlar la operación de la cámara (Thompson & Riddle 2005). Las medidas exactas del movimiento dependen, sin embargo, en todos los experimentos de la posición precisa vertical del sistema de la cámara en relación al fondo. Cualquier inclinación del fondo resulta ser una subestimación de distancias recorridos de los animales. Este error aumenta en individuos pequeños (aquí lapas contra erizos de mar). AGRADECIMIENTOS El apoyo financiero fue concedido por el Instituto Antárctico Chileno (Proyecto T21-09), el DID, UACh, e el DAAD. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA • • • Boland, G. S., Lewbell, G. S. (1986). The estimation of demersal fish densities in Biological surveys using underwater television systems. Oceans '86, 1. Systems, Structures and Analysis, IEEE Publishing Services, New York, pp 9-13. Done, T. J. (1981). Photogrammetry in coral reef ecology: A technique for the study of change in coral reef communities. Fourth International Coral Reef Symposium, Manila, pp 315-320. Schütz, D., Taborsky M. (2003). Adaptations to an aquatic life may be responsible for the reversed sexual size dimorphism in the water spider, Argyroneta aquatica. Evolutionary Ecology Research, 5: 105–117. Ϯϰϳ • • • • Schories, D., Niedzwiedz, G. (2011). Precision, accuracy and application of diver towed underwater GPS receivers. Environmental Monitoring and Assessment. Schories, D., Reise, K. Sanamyan, K., Sanamyan, N. Clasing, E., Reise, A. (2011). Actinian dominated intertidal mudflats: A universally outstanding phenomenon from Southern Chile. Journal of Sea Research 65:304-314 Shortis, M. R., Harvey, E. S., Seager, J. W. (2007). A review of the status and trends in underwater videometric measurement. Invited paper, SPIE Conference 6491, Videometrics IX, IS&T/SPIE Electronic Imaging, San Jose, California, USA, 26 pages. Thompson, B.A.W., Riddle, M.J. (2005) Bioturbation behaviour of the spatangoid urchin Abatus ingens in Antarctic marine sediments. Marine Ecology progress Series. 290: 135–143, 2005 Figura 1. Instalación de una camera de video SONY TVR 995 en el Seno de Reloncaví (Installation of a video camera in Seno de Reloncaví) Figura 2. Microcontrolador para programar el lapso de tiempo. (Microcontroler to control time lapse intervals) Ϯϰϴ Figura 3. Comparacion de movimientos en cm min-1 de Nacella concinna y Sterechinus neumayeri en la Bahia Fildes. (Comparison of the movement cm min-1of Nacella and Sterechinus in Fildes Bay ) Ϯϰϵ EXPANSIÓN DEL PASTO ANTÁRTICO, EN EL ARCHIPIÉLAGO DE LAS SHETLAND DEL SUR Y LA PENÍNSULA ANTÁRTICA, REVISITADA (Antarctic hairgrass expansion, in the South Shetland archipelago and Antarctic Peninsula, revisited) Torres-Mellado, G. A.1, Jaña, R.2 & Casanova-Katny, M. A.3 2 1 Departamento de Botánica, Universidad de Concepción, casilla 160 C, Concepción, Chile Departamento Científico - Instituto Antártico Chileno, y Fundación Centro de Estudios del Cuaternario Fuego-Patagonia y Antártica (CEQUA), Punta Arenas, Chile 3 Centro de Biotecnología, Universidad de Concepción, casilla 160 C, Concepción Chile Populations of both native higher Antarctic plants, Deschampsia antarctica and Colobanthus quitensis, increased during the last decades. However, for D. antarctica, previous population studies on the South Shetland Islands and the Antarctic Peninsula have been too sporadic, patchy and methodologically different to allow general conclusions. Our aim was to compare sites with D. antarctica along a North-South latitudinal transect with an integral census method to assess the possible impact of climatic change on grass population dynamics. During two summer seasons (2009-2010), plant populations were censed on Fildes and Coppermine Peninsula and several localities on the west coast of the Antarctic Peninsula. Largest plants populations were found on Fildes Peninsula with vegetation cover (VC) of 44-46%. Six out of eleven stands of D. antarctica on Coppermine Peninsula were new records, with increasing plant number and VC (0.1-22%). In the Antarctic Peninsula, contrarily to our expectation, only at Forbes Point D. antarctica VC was relatively high (ca. 2%) and a new stand of Colobanthus quitensis was found. At three previously reported sites, plants had disappeared. Our monitoring confirms, that northern D. antarctica populations are expanding, but that this expansion is not continuous along the Antarctic Peninsula and inconsistent with the gradient of relative temperature increase in North-South direction. We suggest that other abiotic and biotic factors are influencing the colonization and expansion of vascular plants in this particular ecosystem. INTRODUCCIÓN El continente antártico está experimentando una de las tendencias más veloces de aumento de temperaturas en la Tierra; y el calentamiento regional es especialmente pronunciado en la Península Antártica, con una tendencia de +0.56°C por década, y el calentamiento más marcado ocurriría desde la parte más austral de la Península Antártica occidental hasta el norte de las islas Shetland del Sur (Turner & Overland 2009). Un efecto del incremento de las temperaturas es el aumento en la disponibilidad de agua, proveniente tanto de las precipitaciones como del derretimiento de los glaciares. En este escenario la flora nativa Antártica ha sido capaz de colonizar el suelo expuesto, aumentando el tamaño de sus poblaciones y expandiendo su distribución local (Fowbert & Smith 1994; Gerighausen et al. 2003; Convey & Smith 2006). Las dos especies de plantas vasculares antárticas Deschampsia antarctica Desv. y Colobanthus quitensis (Kunth) Bartl., han sido el foco de varios estudios en los años recientes ya que se consideran bioindicadores de calentamiento regional (Fowbert & Smith 1994). Sin embargo, existen pocos estudios que reporten los cambios del tamaño de las poblaciones de la flora Antártica. Tres áreas principales han sido censadas: la isla Signy ϮϱϬ (Islas Orcadas del Sur), Península Fildes en la isla Rey Jorge (Islas Shetland del Sur) y el archipiélago de las islas Argentinas. Varios estudios han reportado que desde que el calentamiento regional es más pronunciado, existiría una correlación con el aumento de las poblaciones de D. antarctica y C. quitensis. Experimentos de calentamiento pasivo han reportado una mayor tasa de crecimiento y reproducción, además también aumenta la maduración de semillas, la germinación y la viabilidad de las plántulas (Day et al. 2009, Smith 1994), lo anterior explicaría la respuesta de las poblaciones naturales. El objetivo principal de este estudio fue censar y documentar la distribución actual y tamaño de las poblaciones de D. antarctica a lo largo de un transecto latitudinal desde las islas Shetland del Sur hasta la Bahía Paraíso, en la Península Antártica occidental, y comparar estos datos con reportes previos. Estuvimos especialmente interesados en saber si sitios lejos de la Península Fildes mostraban patrones similares de procesos de expansión, principalmente las poblaciones de la isla Robert, de donde solo existe un reporte (Casaretto et al. 1994) Más aún, censamos las poblaciones de áreas previamente descritas pero que nunca habían sido censadas en las cercanías de la Bahía Paraíso. MATERIALES Y MÉTODOS El trabajo de terreno se desarrolló durante la Expedición Científica Antártica de dos años (2009 y 2010). Los sitios censados fueron isla Rey Jorge (62º00'S, 58º15'W) e isla Robert (62º24'S, 59º30'W) en las islas Shetland del Sur; y en la Península Antártica en las cercanías de la Bahía Paraíso (64º51'S, 62º54'W). En isla Rey Jorge se consideraron las poblaciones más grandes y antiguas de la Península Fildes ubicadas en Punta Nebles y Bahía Collins, de las cuales se tienen registros previos. En isla Robert se censaron las poblaciones de la Bahía Carlota y Bahía Coppermine previamente reportadas por (Casaretto et al. 1994). En la Península Antártica se visitaron sitios previamente reportados por Komárkova et al. (1985, 1990) y se visitaron sitios no descritos anteriormente. Se contó el número de colonias en cada sitio, en cada una, además, se contó el número de plantas y se lanzaron cuadrantes al azar (n=20-30) en todas direcciones en los que se midió el área de cada planta. Luego el tamaño de cada planta se asignó a una de cinco clases (050, 50-150, 150-250, 250-500, >500 cm2) y se calculó la frecuencia de cada clase para cada población. Las distribuciones de clases de tamaño para cada sitio fueron comparadas con un test Chi cuadrado. Además, otras características de los sitios como georeferencia, altitud, características ecológicas fueron registradas. RESULTADOS En Bahía Collins y Punta Nebles, Península Fildes, se encontraron grandes poblaciones de D. antarctica con varias especies de musgos dominando la comunidad y formando carpetas, frecuentemente inundadas; algunas plantas aisladas se encontraron cerca de la morrena del glaciar Collins. La cobertura vegetal en Bahía Collins alcanza el 46% y en Punta Nebles, 43%. Ϯϱϭ ϳϬϬ En isla Robert, se censaron dos sitios de la Península Coppermine, ϲϬϬ Bahía Carlota y Bahía Coppermine. ϱϬϬ En Bahía Carlota se encontraron 6 colonias de plantas, 4 de ellas ϰϬϬ nuevos registros. Las 2 colonias ϯϬϬ más grandes, con una cobertura entre ca. 3 y 8% y más de 2800 ϮϬϬ plantas corresponderían a las previamente descritas. En las ϭϬϬ colonias restantes, las más Ϭ pequeñas, las plantas crecen ϳϬϬ dispersas sobre el suelo desnudo. b ŽƉƉĞƌŵŝŶĞŽǀĞ Por otro lado, en Bahía Coppermine ϲϬϬ ĂƌůŽƚĂŽǀĞ las colonias son las más grandes de ϱϬϬ la isla Robert. Encontramos sólo 5 sitios de los reportados debido a la ϰϬϬ presencia de nieve. Dos de estas ϯϬϬ colonias son nuevos registros; las otras tres corresponden a sitios ϮϬϬ previamente descritos, dos de las cuales poseen la mayor cobertura, ϭϬϬ alcanzando el 22%, y más de 4000 Ϭ plantas. ϬͲϱϬ ϱϬͲϭϱϬ ϭϱϬͲϮϱϬ ϮϱϬͲϱϬϬ хϱϬϬ En Bahía Paraíso se exploraron 10 ^ŝnjĞĐůĂƐƐ;ĐŵϮͿ sitios. Se confirmó la presencia de Figura 1. Estructura de clases de tamaño de las colonias de D. antarctica en 3 de 7 sitios Deschampsia antarctica en a) isla Rey Jorge y b) isla Robert. reportados por Komárkova et al. (1985, 1990). En los otros 3 sitios Figure 1. Size structure of Deschampsia antarctica stands en la costa Danco no se at a) King George Island and b) Robert Island. encontraron plantas ya que los sitios estaban cubiertos por hielo proveniente del glaciar y nieve. También exploramos 3 nuevos sitios en los que no encontramos plantas vasculares. El número de colonias en general es menor y son más pequeñas que en las islas Rey Jorge y Robert y se limitan a grietas de difícil acceso. Se encontró una nueva colonia de C. quitensis en Punta Forbes creciendo en asociación con D. antarctica y musgos de varias especies; en este sitio la cobertura de D. antarctica alcanzó el 2,4%, perteneciendo completamente a la primera clase de tamaño. La distribución de clases de edad estuvo fuertemente influenciada por el sitio, siendo las clases más pequeñas las predominantes, sobre todo en isla Robert (Fig. 1) ŽůůŝŶƐ,ĂƌďŽƵƌ EĞďůĞƐWŽŝŶƚ &ƌĞƋƵĞŶĐLJ a DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Nuestros resultados sugieren que la colonización y expansión de D. antarctica no es un fenómeno generalizado en la Península Antártica y que para una visión más completa será necesario censar varios sitios a lo largo de un gradiente latitudinal durante la misma temporada de crecimiento, y usando métodos estandarizados. ϮϱϮ En general, la alta frecuencia de la clase de tamaño menor indica que la isla Robert estaría en un proceso de colonización temprana y que la población de D. antarctica aún se está expandiendo. Los datos climáticos muestran una tendencia de aumento relativo de las temperaturas desde el norte hacia el sur de la Península Antártica, pero contrario a lo que se puede esperar, la expansión de las plantas es más marcada en las poblaciones más al norte, probablemente como un resultado del efecto combinado del calentamiento y el aumento de las precipitaciones. Una posible explicación para el bajo número de plantas en las colonias de la Península es que la temperatura aumenta considerablemente durante el invierno, aumentando la temperatura anual, pero durante la temporada de crecimiento no cambia sustancialmente, reduciendo su impacto sobre las plantas. Probablemente la acumulación de hielo y nieve también ha reducido el número de sitios adecuados para la colonización en esta área. AGRADECIMIENTOS A INACH y Base Julio Escudero; a la dotación de la base Gabriel González Videla (2009/2010). A los briólogos Juan Larraín y Gloria Gallegos-Haro de la Universidad de Concepción. Este estudio se realizó bajo el proyecto INACH T0307. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • • Casaretto JA, Corcuera LJ, Serey I, Zúñiga G (1994). Ser Cient INACH 44:61–66 Convey P, Smith RIL (2006). Plant Ecol 182:1–10 Day TA, Ruhland CT, Strauss SL, Park JH, Krieg ML, Krna MA, Bryant DM (2009). Glob Change Biol 15:1640-1651 Fowbert JA, Smith RIL (1994). Arctic Alpine Res 26:290-296 Gerighausen U, Bräutigam K, Mustafa O, Peter HU (2003) In: Huiskes AHL, Gieskes WWC, Rozema J, Schorno RML, van der Vies SM, Wolf WJ (eds) Antarctic biology in a global context. Backhuys, Leiden, pp 79–83 Komárková V, Poncet S, Poncet J (1985). Arctic Alpine Res 17:401–416 Komárková V, Poncet S, Poncet J (1990). Arctic Alpine Res 22:108–113 Smith RIL (1994). Oecologia 99:322–328 Turner J, Overland J (2009). Polar Res 28:146-164 Ϯϱϯ CARACTERIZACIÓN DE BACTERIAS AISLADAS DESDE EL LÍQUIDO CELÓMICO DEL ERIZO ANTÁRTICO Sterechinus neumayeri (Characterization of bacteria isolated from coelomic fluid of the antarctic sea-urchin Sterechinus neumayeri) Urtubia, R.1, Rojas, J.1, 2, Asencio, G.1, Lavín, P.3 & González, M.1 2 1 Laboratorio de Biorrecursos Antárticos, Instituto Antártico Chileno Facultad de Cs. Agropecuarias y Forestales, Universidad de la Frontera 3 Fundación Científica y Cultural Biociencia El erizo de mar Sterechinus neumayeri, es uno de los más abundantes en las aguas del mar antártico, posee una distribución batimétrica de 5 hasta 750 metros de profundidad. Se puede encontrar tanto en la Península Antártica como en islas subantárticas. Debido a su abundancia, amplia distribución y fácil disponibilidad, este organismo ha sido utilizado como un sistema modelo antártico en muchos campos de la biología, tales como: biología evolutiva, embriología, ecología, fisiología y toxicología (Lee et al., 2004). Los equinodermos son animales osmoconformadores, por lo tanto, pueden presentar en su líquido celómico un medio interno similar al agua de mar, sin embargo, esta situación podría ser diferente respecto a los microorganismos al interior de este, debido a la capacidad de las bacterias de vivir dentro de hospederos y formar parte de una flora normal. A la fecha existe poca información respecto a la flora normal presente en estos organismos y no hay reportes de las comunidades bacterianas cultivables en equinodermos antárticos. El objetivo de este trabajo es realizar una primera caracterización de la microflora bacteriana cultivable asociada al líquido celómico del erizo antártico Sterechinus neumayeri. MATERIAL Y MÉTODOS Aislamiento de cepas. Se extrajo líquido celómico de cinco ejemplares de Sterechinus neumayeri. Estos se mezclaron en igual proporción y se tomaron alícuotas de 100 ˇ l, las que inmediatamente fueron sembradas en medio de cultivo R2A, Agar Marino y Medio Actinomicetes en quintuplicado. Las placas fueron incubadas por al menos diez días. A medida que fueron visualizándose unidades formadoras de colonias éstas fueron aisladas en medios de cultivo sólidos concordantes. Caracterización microbiológica. Se reconocieron distintas morfologías según su pigmentación, borde, forma y consistencia. Se realizó tinción Gram de cada una de las cepas y el resultado de la observación al microscopio fue agregado a los datos morfológicos. De acuerdo a estos criterios se seleccionaron proporcionalmente cepas representativas del universo total para los análisis posteriores. Extracción de Material Genético. A las cepas seleccionadas se les realizó extracción de ADN ribosomal mediante el método de fenol-cloroformo. Se amplificó el gen 16S ADNr, mediante PCR con partidores universales 16S Fw (5`-AGAGTTTGATCCTGGCTCAG-3´) y 16S Rv (5´-CGGTTACCTTGTTACG ACTT-3´). Tratamiento con enzimas de restricción RFLP. Con el objeto de disminuir el número de muestras a secuenciar, se realizó el protocolo de RFLP (Restriction Fragment Length Ϯϱϰ Polymorphisms) sobre los productos de PCR del gen 16S ADNr, utilizando dos enzimas de restricción: RSA I y ALU I, según las instrucciones del fabricante. Los fragmentos digeridos fueron sometidos a electroforesis para observar los distintos patrones de bandas. Los geles fueron fotografiados y analizados mediante técnicas computacionales. De cada grupo de cepas que presentó un mismo patrón de cortes se escogió una representativa para enviar su producto PCR del gen ADNr 16S a secuenciar. Test de temperatura. Se evaluó el crecimiento de las mismas cepas enviadas a secuenciar a 4º, 7º, 20º y 37ºC, inoculando en 200 µl de medio 10 µl de los cultivos en fase exponencial. Se consideró como crecimiento positivo la presencia de turbidez en el cultivo. Se realizaron observaciones a las 16, 24 y 48 hrs. RESULTADOS Se consiguió aislar un número importante de bacterias desde el líquido celómico del erizo antártico Sterechinus neumayeri. En total se aislaron 276 cepas, 128 de éstas corresponden al medio R2A (46%), 88 en Agar Marino (32%), y 60 cepas del medio Actinomycetes (22%). El análisis morfológico mostró una amplia diversidad, ya que en el medio R2A se reconocieron nueve morfologías diferentes, diez en Agar Marino y once en medio Actinomycetes. A su vez, el análisis de RFLP se realizó para 25 cepas provenientes de los medio R2A y Agar Marino, mientras que la totalidad de las cepas aisladas desde el medio Actinomicetes fueron analizadas por RFLP. Se obtuvieron 55 patrones de corte distintos, distribuidos del siguiente modo: R2A: 13, Agar Marino: 15, medio Actinomycetes: 27. La identificación de los distintos tipos bacterianos se realizó a partir de las secuencias parciales obtenidas, lo que permitió establecer el género del 93% de las cepas (Figura 1). Por BLAST se logró determinar la predominancia de bacterias pertenecientes a la clase Flavobacteria (51%) mayoritariamente aquellas pertenecientes al género Flavobacterium. Otro grupo importante correspondió a bacterias de la clase Gammaproteobacteria (46%), predominando los géneros Pseudoalteromonas, Psychrobacter y Pseudomonas. Finalmente, se logró aislar desde el medio actinomicetes dos cepas pertenecientes a la clase Actinobacteria (3%), asociadas a los géneros Microbacterium sp. y Agreia sp., sin embargo, este medio resulto no ser tan específico para actinomycetes ya que se recuperaron bacterias pertenecientes a otras clases. El 52 % de las cepas creció en un rango de 4º a 20ºC mientras que un 48% lo hizo de 4º a 37ºC. Las que corresponden al género Shewanella poseen el mismo comportamiento de crecimiento, en cambio, las otras cepas pertenecientes a Flavobacterium, Pseudomonas, Pseudoalteromonas y Psychrobacter, su rango de temperatura varió dentro del género, creciendo hasta 20º o 37ºC. Ϯϱϱ Figura 1. Distribución de géneros de bacterias aislados desde el líquido celómico de Sterechinus neumayeri. Distribution of bacterial genera isolated from coelomic fluid of Sterechinus neumayeri. DISCUSIÓN En los invertebrados antárticos es muy escasa la información respecto de la flora bacteriana asociada. La mayoría de los estudios se han realizado con equinoideos de aguas tropicales o temperadas. En el caso de equinodermos antárticos no hay información disponible por lo que este es el primer estudio de este tipo. El interés por caracterizar las comunidad bacteriana asociada en organismos marinos radica principalmente en la presencia de bacterias patógenas y su posible implicancia en mortalidades masivas como en el caso de Diadema atillarum (Lessios, 1988). En uno de los primeros estudios realizado por Unkles (1977) se determinó que los géneros de bacterias predominantes en el líquido celómico de otra especie de erizo de mar, Echinus esculentus, correspondió a bacterias del tipo Vibrio, Pseudomonas y Aeromonas, aunque en bajas cantidades. Estas bacterias, junto con Flavobacterium y Aeromonas son potenciales patógenos y pueden encontrarse naturalmente en el interior o en las superficies de dichos organismos (Bauer y Agerter, 1987). En Paracentrotus lividus la flora está principalmente dominada por gammaproteobacterias además de la presencia de Vibrios (Becker et al., 2008). La presencia de bacterias del tipo Pseudoalteromonas, Psychrobacter y Flavobacterium es concordante a los estudios realizados en muestras de agua y sedimentos marinos en Antártica (Michaud et al., 2004). Sin embargo, la no presencia de Vibrios resulta llamativa si se compara con erizos tropicales o de aguas templadas. No se descarta que este tipo de bacterias estén asociadas más estrechamente con el sistema digestivo, por lo que futuros estudios deberían de caracterizar otras regiones o tejidos en este erizo. La presencia de actinomycetes también es llamativa por la capacidad de estos para producir compuestos antibacterianos. Este estudio base de la microflora puede ayudar también a entender si las comunidades bacterianas pueden cambiar como consecuencia de condiciones estresantes como el aumento de la temperatura o de procesos de acidificación del Océano Austral, parámetros que modificarían el equilibrio de las bacterias aeróbicas caracterizadas. Ϯϱϲ CONCLUSIONES Las cepas aisladas del líquido celómico presentan una alta variabilidad genética interespecífica entre los diversos grupos estudiados. Las clases predominantes de la microflora estudiada fueron las flavobacterias y las gammaproteobacterias, siendo el género predominante Flavobacterium con prácticamente un 50% de las cepas aisladas. Este estudio constituye el primer reporte de la microflora bacteriana cultivable asociada al líquido celómico del erizo antártico Sterechinus neumayeri, información que se pretende ampliar con el estudio en otros tejidos o regiones del erizo. AGRADECIMIENTO Proyecto Fondecyt 11090265. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • Bauer, J. C. y Agerter C. J. 1987. Isolation of bacteria pathogenic for the sea urchin Diadema antillarum (Echinodermata: Echinoidea). Bulletin of Marine Science, 40(1):161-165. Becker, P.T. Egea, E. y Eeckhaut, I. 2008. Characterization of the bacterial communities associated with the bald sea urchin disease of the echinoid Paracentrotus lividus. Journal of Invertebrate Pathology, 98(2):136-147. Lee, Y. Song, M. Lee, S. Leon, R. Godoy, S. Canete, I. 2004. Molecular phylogeny and divergence time of the Antarctic sea urchin (Sterechinus neumayeri) in relation to the South American sea urchins. Antarctic Science, 16(1):29-36. Lessios, H. A. 1988. Mass mortality of Diadema antillarum in the Caribbean: What have we learned?. Annual Review of Ecology and Systematics, 19:371-393. Michaud, L. Di Cello, F. Brilli, M., Fani, R. Lo Giudice, A. Bruni, V. 2004. Biodiversity of cultivable psychrotrophic marine bacteria isolated from Terra Nova Bay (Ross Sea, Antarctica). FEMS Microbiology Letters 230(1):63-71. Unkles, S. 1977. Bacterial Flora of the sea urchin Echinus esculentus. Applied and Environmental Microbiology, 34(4):347-350. Ϯϱϳ COMPARACION DE ABSORCION RADIOELECTRICA RIOMETRICA EN LA ANTARTICA Y FLUJOS DE ELECTRONES ENERGETICOS DE LA MISION THEMIS (Comparison of Antarctic riometer radio wave absorption and THEMIS mission energetic electron fluxes) Vidal, S. E., Ovalle, E. M. & Foppiano, A. J. Departamento de Geofísica, Universidad de Concepción, Chile Over the December 2007 to March 2008 interval the five THEMIS satellites (Time History of Events and Macroscale Interactions during Substorms; Burch and Angelopoulos, 2008) were located well in the tail of the Earth´s magnetosphere during a significant part of their orbital periods (apogees from about 10 to 30 Earth’s radii). The instruments on board measured, among other quantities, the fluxes of energetic electrons for a range of energies. Over the same interval several riometers (relative ionospheric opacity meter) located on the Antarctic southern fringe of the auroral zone and on the polar cap measured auroral radio wave absorption produced by the interaction between precipitating energetic electrons and the atmosphere at heights of around 100 – 120 km. The present report compares the time series of THEMIS electron fluxes and of riometer absorptions in an attempt to find whether the electron fluxes could be considered as the source of the absorptions. Although similar comparisons have been made between THEMIS observations and observations of other ground based instruments, such as magnetometers or all-sky cameras, mostly in the northern hemisphere (e.g. Du et al., 2011; Liu et al., 2011), there is no reference to the comparisons reported here. DATA ANALYSES The analysed electron fluxes and riometer absorption time series were selected so as to correspond to intervals for which the satellites and the riometers were geomagnetically conjugate. To determine conjugacy the T89 geomagnetic field model was used (Tsyganenko, 1989). Computations were made with the TTRACE2IONO.PRO code ( http://sprg.ssl.berkeley.edu/~davin/idl/socware/external/IDL_GEOPACK/trace/ttrace2ino.p ro; latest changes made by Patrick Cruce). Electron fluxes were downloaded from http://themis.ssl.berkeley.edu/data/themis. Riometer absorptions were provided by A. T. Weatherwax, Siena College, New York and correspond to the network of Automatic Geophysical Observatories funded by the National Science Foundation, U.S.A. All possible conjugacy intervals from 1 January to 31 March 2008 were identified and only for six intervals both electron fluxes and riometer absorption were readily available. The Table gives general information on these six intervals. In all but one interval, the geomagnetic activity was fairly low (Kp between 1- and 3- ). Although conjugacy inaccuracies derived from departures of the geomagnetic field from model values are most likely they may be not too significant. Details of a sample interval are given in Figures 1 to 3. Figure 1 shows the locations of the five satellites in the GSM coordinate system corresponding to 02:02 UT of 29 January 2008. The Antarctic footprints of the geomagnetic field lines crossed by the THEMIS B satellite from 01:00 to 03:00 UT are shown in Figure 2 together with the fields of view (at about a height of 100 km) of five Ϯϱϴ riometers. Figure 3 shows the absorption observed by riometers P2 and P3 (at 38.2 MHz) and the electron fluxes observed using the ESA instrument (McFadden et al., 2008) onboard the satellite (channels 24 to 32 corresponding to about 15 to 32 keV). Table. General information on selected intervals of January-March 2008 Figure 1. Location of the five THEMIS satellites in the GSM coordinate system at 02:02 UT of 29 January 2008. (a) XZ plane. (b) XY plane. Figura 1.Posición de los cinco satélites THEMIS en el sistema de coordenadas GSM a las 02:02 UT del 29 de Enero de 2008. (a) Plano XZ. (b) Plano XY. Figure 2. Field of view (at about 100 km height) of Antarctic riometers on geographic (black) and corrected geomagnetic (gray) coordinate systems. Geomagnetic field line footprint of THEMIS B satellite for the 01:00 – 03:00 UT of 29 January 2008 interval crossing P3 riometer field of view (thick gray line). Footprint at 02:02 UT highlighted. Figura 2. Campo de visión (a unos 100 km de altura) de riometros antárticos en sistemas de coordenadas geográficas y geomagnéticas corregida (gris). Traza de la línea de campo geomagnético que pasa por el satélite THEMIS B para el intervalo 01:00 – 03:00 del 29 de Enero de 2008 que cruza el campo de visión del riometro P3 (línea gris gruesa). La traza a las 02:02 UT está destacada. Ϯϱϵ Figure 3. Ionospheric absorption at 38.2 MHz observed using P2 (85.67° S, 46.38 W) and P3 (82.75° S, 28.59° E) riometers and electron fluxes of 15 to 32 keV [channels 24 – 32] observed by the ESA instrument on board THEMIS B satellites during 29 January 2008. Figura 3. Absorción ionosférica a 38.2 MHz observado con los riometros, P2(85.67° S, 46.38 O) y P3(82.75° S, 28.59° E) y flujo de electrones entre 15 y 32 keV [canales 24 – 32] observados por el instrumento ESA del satélite THEMIS B durante el día 29 de Enero de 2008. RESULTS Although there are clear associations between fluxes and absorptions for some intervals these do not necessarily correspond to conjugacy intervals. For example, no absorption events are observed at P3 for the 29 January 01:00 to 03:00 UT interval, when intense fluxes are observed in channels 25 and 26 of satellite B (Figure 3). Furthermore, absorption events at P2 and P3 associated to fluxes in channels 24 and 25 (less clearly in channel 26) are observed from about 03:00 to 04:45 and from 08:30 to 10:45. The P3 events being shorter (start later and end earlier) and weaker. However, neither P2 nor P3 are geomagnetically conjugate to satellite B during these intervals. Moreover, increased fluxes in channels 27 and 28 and no significant fluxes in channels 24 to 26, a kind of spectra hardening, are observed from about 05:15 to 07:20 and from 10:00 to 11:00. For these intervals absorption events are observed. It is to be noted that during part of the first interval intensification of auroral arcs are observed in northern hemisphere conjugate locations (Liu et al., 2008). CONCLUSIONS Comparison between THEMIS mission tail season observations of tens of keV electron fluxes and ground based Antarctic radio wave absorption observations have not been made so far. These comparisons may be valuable since they relate to nighttime but sunlit conditions (southern hemisphere summer). The few intervals analysed show that clear associations between fluxes and absorptions for some intervals. However, these do not ϮϲϬ necessarily correspond to conjugacy intervals. The use of finer parameterization of geomagnetic models to determine conjugacy may be need. An analysis of more intervals is needed to draw more specific conclusions. REFERENCES • • • • • • Burch, J.L. and Angelopoulos, V. (Eds.) 2008. The THEMIS Mission, Space Science Reviews, 141: Issues 1–4. Du, A. M., et al. 2011. Fast tailward flows in the plasma sheet boundary layer during a substorm on 9 March 2008: THEMIS observations, Journal of Geophysical Research, 116, A03216, doi:10.1029/2010JA015969. Lui, A. T. Y., et al. 2008. Determination of the substorm initiation region from a major conjunction interval of THEMIS satellites, Journal of Geophysical Research., 113, A00C04, doi:10.1029/2008JA013424. Liu, J., Angelopoulos, V., Kubyshkina, M., McFadden, J., Glassmeier, K.-H. and Russell, C.T. 2011. Revised timing and onset location of two isolated substorms observed by Time History of Events and Macroscale Interactions During Substorms (THEMIS), Journal of Geophysical Research, 116, A00I17, doi:10.1029/2010JA015877. McFadden, J.P., Carlson, C.W., Larson, D., Bonnell, J., Mozer, F., Angelopoulos, V., Glassmeier, K.-H. and Auster, U. 2008. THEMIS ESA first science results and performance issues, Space Science Reviews, 141:477-508. Tsyganenko, N. A. 1989. A magnetospheric magnetic field model with a warped tail current sheet, Planetary and Space Science, 37:5 –20. . Ϯϲϭ VEEFECTO DE AUXINAS Y CITOQUININAS EM EL CULTIVO DE TEJIDO DE AHNFELTIA PICATA (HUDSON) FRIES, 1836 (AHNFELTIALES, RHODOPHYTA): UNA ESPECIE DE DISTRIBUCION BIPOLAR (Effects of auxins and cytokinins on tissue culture of Ahnfeltia plicata (Hudson) Fries, 1836 (Ahnfeltiales, Rhodophyta) a species with bipolar distribution) Villanueva, F.1, Ávila, M.1, Mansilla, A.2, 3, Abades, S.4, 5 & Cáceres, J.1 2 1 Instituto de Ciencia y Tecnología, Universidad Arturo Prat, Puerto Montt, Chile Departamento de Ciencias y Recursos Naturales, Facultad de Ciencias, Universidad de Magallanes, Punta Arenas, Chile 3 Instituto de Ecología y Biodiversidad. Institute of Ecology & Biodiversity 4 Centro de Estudios Avanzados en Ecología y Biodiversidad (CASEB), P. Universidad Católica 5 Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), U. de Chile El desarrollo de técnicas de cultivo de tejido y protoplastos ha sido utilizado para la manipulación genética y la micropropagación en macroalgas, tanto para mejorar los cultivos acuícolas como para incrementar el conocimiento acerca de procesos de diferenciación, morfogénesis y regeneración (Yokoya & Handro, 1996) y productos de interés comercial (Reddy et al., 2008). Desde hace algún tiempo, se han utilizado técnicas de cultivo in vitro para propagar distintos genotipos de algas de interés económico. El avance en el conocimiento tanto sobre la regulación hormonal como de la importancia de los diferentes factores sobre los procesos fisiológicos en algas rojas, han jugado un papel fundamental para obtener éxito en la propagación in vitro de muchas especies (Yokoya & Handro, 1997). Los reguladores de crecimiento (PGR) actúan sobre procesos fisiológicos y han sido muy importantes para determinar el control de éstos sobre el crecimiento y regeneración en algas (Yokoya & Handro, 1996). Ahnfeltia plicata (Hudson) Fries es una de las principales agarófitas comercialmente importantes en países de altas latitudes (regiones polares), principalmente en las costas de Rusia, explotada como una fuente de agar de alta calidad y bajo contenido de sulfato (Maggs & Pueschel, 1989). En Chile, esta especie ocurre en las costas de la Región de Magallanes y en forma similar a las poblaciones en Rusia, parece presentar un ciclo de vida heteromórfico. El objetivo de este estudio es probar el efecto en crecimiento y regeneración de 2 tipos de hormonas: 6- Bencilaminopurina (BAP) y ácido Indolacético (IAA) a través de técnicas de cultivo in vitro de tejido intercalar y apical de A. plicata. MATERIAL Y METODOS De cada ejemplar se cortaron trozos de talos gametofíticos no reproductivos de 3 cm de dos sectores: región apical y región intercalar, que fueron sonicados y enjuagados con solución betadina 0,5%, con el fin de eliminar epífitos y microorganismos. Posteriormente, se mantuvieron por 48 horas en penicilina/nistatina (Villanueva et al., 2010), con el fin de eliminar bacterias y hongos, a una temperatura de 10ºC y con un fotoperiodo de 16:8 (luz: oscuridad). Transcurrido ese tiempo, cada trozo fue cortado en explantes de aproximadamente 5 mm que posteriormente fueron utilizados para los experimentos de crecimiento con hormonas. Para el tratamiento control, se tomaron trozos de talos ϮϲϮ gametofíticos no reproductivos, los cuales fueron lavados en agua de mar esterilizada y mantenidos en PES. Se utilizaron dos hormonas de crecimiento, IAA (auxina) y BAP (citoquinina), a 3 concentraciones: 0.1 mg/L, 1.0 mg/L y 5.0 mg/L, preparadas en medio de cultivo Provasoli (PES). El experimento se realizó en triplicado para cada concentración de hormonas y para cada sección del talo, utilizando un n= 4 explantes por placa de cultivo en dos fotoperiodos: Tratamiento 1. Se mantuvieron los cultivos a un fotoperiodo de 16:8 (luz oscuridad), con una temperatura de 10ºC y una intensidad luminosa de 9 - 10 µ mol seg-1 m-2. Tratamiento 2. Se mantuvieron los cultivos a un fotoperiodo de 12:12 (luz oscuridad), con una temperatura de 10ºC y una intensidad luminosa de 9 - 10 µ mol seg-1 m-2. Durante el estudio, los cambios de medio de cultivo enriquecido con hormonas se realizaron semanalmente. Mediante fotografías se evaluó el crecimiento cada 15 días con el programa ImageJ. Una vez finalizada la etapa experimental, se compara el crecimiento de los diferentes tratamientos experimentales través de un análisis estadístico factorial (ANDEVA). RESULTADOS El porcentaje de sobrevivencia total de los explantes durante el experimento fue de 79,2%, tanto de regiones apicales como intercalares. Se observó mayor sobrevivencia en explantes cultivados en el tratamiento 1. En aquellos explantes cultivados con BAP concentración 3 (5 mg/L) mantenidos en el tratamiento 2, hubo necrosis temprana de tejido. Los explantes cultivados con hormona BAP presentaron tanto crecimiento en los polos o extremos como formación de ramificaciones laterales, en las dos regiones de corte (Fig. 1 – 3). En los tratamientos con IAA, se observó crecimiento en los polos. Hubo desarrollo de estructuras similares a callos en todos los tratamientos y segmentos, excepto en explantes de región apical del tratamiento 2. Figura 1. Crecimiento de explantes de región apical de A. plicata con BAP. Ramificaciones laterales Figura 2. Crecimiento de explantes de región apical de A. plicata con BAP. Crecimiento polar Figura 3. Crecimiento de explantes de región intercalar de A. plicata con IAA. Crecimiento polar También, en algunos casos, hubo formación de una cubierta blanquecina que se denominó “estructura hialina”, que cubrió todo el talo en ambas regiones de corte y en los 2 tratamientos. (Fig. 4 y 5). Ϯϲϯ Ă Đ Figura 4. Cubierta hialina desarrollada en cultivos in vitro de A. plicata. a) ramificación lateral; b) estructura hialina; c) ramificación polar (aumento: 32X). ď Ă ď Figura 5. Corte transversal de cubierta hialina desarrollada en cultivos in vitro de A. plicata. a) Vista general del corte (10X). b) vista detallada del corte (40X), donde se indica cubierta hialina (tejido) que recubre el talo. Existe una relación entre el fotoperíodo y el tipo de hormona utilizada en explantes de región apical (fig. 6). El tratamiento con BAP (1 mg/L) a fotoperíodo 12:12 muestra tamaños significativamente superiores al resto de los tratamientos utilizados, incluyendo el tratamiento control. Se aprecia diferenciación en tamaño a partir de la semana 12, para el caso del tratamiento experimental con BAP a concentración 1mg/L en el tratamiento 2. ϵ ϭϲ͗Ϭϴ Talla (mm) ϴ ϭϮ͗ϭϮ ϳ ϲ ϱ K Ed ZK > / ; ϱ ŵ Őͬ ůͿ ŵ Őͬ ůͿ / ; ϭ ŵ Őͬ ůͿ ͕ϭ / ; Ϭ W; ϱ ŵ Őͬ ůͿ W; ϭ ŵ Őͬ ůͿ W; Ϭ ͕ϭ ŵ Őͬ ůͿ ϰ tratamiento hormonal Figura 6. Interacción entre tratamiento hormonal y fotoperíodo sobre la talla promedio de regiones apicales (mm) de A. plicata. Barras de error corresponden a dos errores estándar. BAP: 6-bencilaminopurina; IAA: Ácido Indolacético. Ϯϲϰ En explantes de la región intercalar, existe una relación entre el fotoperíodo y el tipo de hormona utilizada (Fig. 9). Se aprecia, que las tallas promedio de fragmentos intercalares de A. plicata aumentan a partir de la semana 10 para el tratamiento 2. 16:08 12:12 9 Talla (mm) 8 7 6 5 dZ K> ϱŵ ; / K E Őͬ ůͿ Őͬ ůͿ ϭŵ ; / ; Ϭ͕ ϭŵ Őͬ ůͿ Őͬ ůͿ / ŵ W; ϱ Őͬ ůͿ ŵ W; ϭ W; Ϭ͕ ϭ ŵ Őͬ ůͿ 4 Tratamiento hormonal Figura 9. Interacción entre tratamiento hormonal y fotoperíodo sobre la talla promedio de regiones intercalares de A. plicata. Barras de error corresponden a dos errores estándar. BAP: 6-bencilaminopurina; IAA: Ácido Indolacético. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Auxinas y citoquininas promueven el crecimiento de segmentos apicales e intercalares de Ahnfeltia plicata, estimulando la división celular, similar a lo observado por Yokoya & Handro (1996, 1997) en regiones apicales e intercalares de Grateulopia dichotoma. Al utilizar citoquinina (BAP) se observó tanto crecimiento de las regiones polares como diferenciación y formación de ramificaciones laterales. Los resultados demostraron que el proceso de regeneración de los explantes fue estimulado principalmente con el uso de citoquinina (BAP) a una concentración de 1 mg/L y en cultivos mantenidos en fotoperíodo 12:12 (luz:oscuridad) y a 10ºC (tratamiento 2). Los tejidos cultivados bajo estas condiciones presentaron mayor decoloración, necrosis temprana de tejido y mayor porcentaje de mortalidad, aunque bajo las dos condiciones de cultivo hubo pérdida de explantes, similar a lo observado por Yokoya et al.(1999) en explantes de Gracilaria vermiculophylla en Japón. No se detectaron diferencias significativas atribuibles a ninguno de los tratamientos en este estudio. Se comparan los resultados obtenidos en la Región de Magallanes con información reportada en la literatura para el hemisferio Norte. AGRADECIMIENTOS Financiamiento otorgado por FONDEF al proyecto D08I1163. Proyecto CIMAR FIORDOS 16. Ϯϲϱ REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • McLachlan, J. 1973. Culture media – marine. En Stein, J. (Ed.) Handbook of Phycological Methods. Cambridge University Press, Cambridge, 25- 51 pp. Maggs, C. & C. Pueschel. 1989 Morphology and development of Ahnfeltia plicata (Rhodophyta): proposal of Ahnfeltiales ord. Nov. Journal of Phycology. 25: 333 – 351. Polne- Fuller, M. & A. Gibor. 1987. Calluses and callus-like growth in seaweeds: Induction and culture. Hydrobiologia. 151/152: 131 – 138. Reddy, C., Jha, B. & Y. Fujita. 2008. Seaweed micropropagation techniques and their potentials: an overview. Journ. Appl. Phycol. 20: 609 – 617. Villanueva, F., ävila, M., Mansilla, A. & J. Cáceres. 2010. Desarrollo de técnicas de micropropagación in vitro de Ahnfeltia plicata (Hudson) Fries, 1836 (Ahnfeltiales, Rhodophyta) de la Región de Magallanes. Resúmenes XXXCongreso de Ciencias del Mar. Universidad Católica de la Santísima Concepción, Concepción, 2010). P: 179. Yokoya, N. & W. Handro. 1996. Effects of auxins and cytokinins on tissue culture of Grateulopia dichotoma (Gigartinales, Rhodophyta). Hidrobiologia 326/327: 393 – 400. Yokoya, N. & W, Handro. 1997. Thallus regeneration and growth induced by plant growth regulators and light intetsity Grateloupia dichotoma (Rhodophyta) In Kitamura, T. (Ed.) Proceedings of I.T.I.T. International Symposium on New Technologies from Marine-Sphere, Agency of Industrial Science and Technology (AIST/MITI) and New Energy and Industrial. Technology Development Organization (NEDO) Takamatsu, Japan: 83 – 86. Yokoya, N., Kakita, H., Obika, H. & T. Kitamura. 1999. Effects of environmental factors and plant growth regulators on growth of the red alga Gracilaria vermiculophylla from Shikoku Island, Japan. Hydrobiologia. 398/399: 339 – 347. Ϯϲϲ CAMBIOS DE ELEVACIÓN Y DE VELOCIDAD EN EL GLACIAR FLEMING, PENÍNSULA ANTÁRTICA (Ice velocity and ice elevation changes at Fleming Glacier, Antarctic Peninsula) Wendt, A.1, Rivera, A. 1,2, Bown, F. 1, Zamora, R. 1, Casassa, G. 1, Bravo, C. 2, Dietrich, R. 3 & Fritsche, M. 3 1 Centro de Estudios Científicos, Valdivia, Chile 2 Universidad de Chile, Santiago, Chile 3 Technische Universität Dresden, Germany La Península Antártica es una de las regiones más fuertemente afectadas por el cambio climático, al experimentar un aumento en las temperaturas atmosféricas un orden de magnitud superior al promedio mundial observado en las últimas décadas (Vaughan et al., 2001). Esto ha generado cambios que no se habían registrado en los últimos 10 mil años, tanto en los glaciares de la región como en sus ecosistemas (Dormack et al., 2005). Entre los mayores impactos del calentamiento atmosférico y oceánico, está el colapso de las plataformas de hielo flotante y el consecuente retroceso y aceleración de los glaciares que fluyen hacia dichas plataformas. La plataforma flotante de Wordie en el suroeste de la Península era la primera plataforma en la cual se relacionó este fenómeno de retroceso a los cambios climáticos en la década de los 80 (Doake & Vaughan, 1991). Desde entonces la plataforma siguió retrocediendo y en la actualidad quedan sólo 100 km2 de su superficie original de 2000 km2 en 1966 (Figura 1). Ϯϲϳ Figura 1. Retroceso de la plataforma de hielo flotante Wordie entre 1966 y 2010. En negro la línea de vuelo de CAMS en 2008, en blanco las líneas P3 en 2002 y 2004, imagen de fondo: Mosaico de Landsat del año 1989 (Bennat et al., 1998). Retreat of the Wordie Ice Shelf between 1966 and 2010. In black flightline of CAMS in 2008, in white flightlines of 2002 and 2004, background: Landsat TM mosaic Antarctic Peninsula in 1989 ((Bennat et al., 1998). Para investigar el efecto que tiene la reducción de la plataforma de Wordie en sus glaciares, el proyecto Anillo Antártico del Centro de Estudios Científicos (CECS) y la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) realizó 3 expediciones a la zona entre los años 2007 y 2010 en forma complementaria a un estudio con sensores de percepción remota satelital. CAMBIOS DE ELEVACIÓN En el año 2008 durante la expedición de terreno se realizó un levantamiento con el escáner láser aerotransportado del CECs (CAMS, CECs airborne mapping system). El componente principal es un escáner láser RIEGL LMS-Q240 que trabaja en infrarrojo cercano con un barrido de 60º y un rango máximo aproximado de 500 m. Además el sistema incluye un equipo GPS de doble frecuencia Javad Lexon GGD para determinar la posición del avión, una unidad inercial IMAR iNav para medir la orientación y actitud, y una cámara réflex digital EOS 5D para obtener ortofotos. Las líneas de vuelo (véase Fig. 1) fueron designadas para repetir vuelos anteriores de 2002 y 2004 de las campañas organizadas por CECs, NASA y Armada de Chile (Rignot et al. 2005). Los cambios de elevación de 2008 en comparación con 2002 y 2004 demuestran un adelgazamiento a lo largo del perfil desde el frente del glaciar hasta una altura de casi 1100 m (Fig. 2). La pérdida llega a más de 4 m por año en el frente del glaciar. La tasa anual entre 2004 y 2008 es mayor a la observada entre 2002 y 2008, pero la diferencia no es estadísticamente significativa. Tasas de cambio de elevación derivadas de datos ICESat del Glaciar Fleming entre 2003 y 2009 confirman los resultados (Zwally, comunicación personal). Figura 2. Cambios de elevación a lo largo del Glaciar Fleming basados en datos desde 2002 a 2009. Elevation changes along Fleming Glacier based on data between 2002 and 2009. Ϯϲϴ CAMBIOS DE VELOCIDADES En 2008 se midieron velocidades del flujo de hielo mediante datos de GPS en puntos con velocidades medidas en 1974 (Doake, 1975, Fig. 3). Estos datos revelan una aceleración del 50% en comparación a los valores previos y confirman el incremento en las velocidades obtenidas para los años 90 mediante interferometría de radar (Rignot et al., 2005). Sin embargo, los resultados de interferometría no tienen la precisión suficiente para deducir cambios de velocidad desde entonces. Los cambios de elevación derivados de los datos de GPS ilustran el decrecimiento en alturas cerca de 1000 m. Figura 3. Velocidades del flujo de hielo en 1974 por teodolito (Doake, 1975), en 1996 por Inter-ferometría de rádar (Rignot et al., 2005) y en 2008,2009 por GPS (Wendt et al., 2010). Ice flow velocities in 1974 derived by theodolite (Doake, 1975), in 1996 by radar interferometry (Rignot et al., 1996) and in 2008, 2009 by GPS (Wendt et al., 2010). Complementando los trabajos en terreno se realizó un estudio de velocidades del flujo de hielo mediante seguimiento de puntos (feature tracking) usando datos ópticos de los satélites Landsat y datos de radar del satélite Envisat. La figura 4 muestra las velocidades derivadas por el método de correlación de orientación (Haug et al., 2010) en base a dos imágenes Landsat de 2009-11-10 y 2010-02-14. En el frente del glaciar las velocidades alcanzan 2800 m por año (Fig. 5). Comparando estas velocidades con las de años anteriores Ϯϲϵ se determina un aumento de alrededor de un 50% desde el año 1989 concordante con los resultados que fueron obtenidos a mayor altura mediante técnicas GPS. Figura 4. Velocidades de flujo de hielo de los glaciares de la Bahía de Wordie en verano 2009/2010. Ice flow velocities of the glaciers in Wordie Bay in summer 2009/2010. Figura 5. Velocidades en el frente del glaciar Fleming (perfil A-B en Fig. 4). Velocities at the glacier front (profile A-B in Fig. 4). CONCLUSIÓN ϮϳϬ En las últimas décadas, el Glaciar Fleming perdió su plataforma de hielo flotante, gatillando una significativa disminución de la fuerza de sustentación que explica su inestabilidad . El glaciar muestra una importante aceleración en su flujo y pérdida de espesor, los que en conjunto indican que el glaciar aún no ha llegado a un nuevo equilibrio y por lo cual está drenando y perdiendo masa en forma significativa. AGRADECIMIENTOS Este proyecto fue financiado por el Programa de Investigación Asociativa (PIA, Anillos de Ciencia Antártica), contando con el apoyo logístico de INACH, FACh y BAS a través de su base antártica Rothera. El Centro de Estudios Científicos (CECs) es financiado por el Gobierno de Chile a través del Programa de Financiamiento Basal para Centros de Excelencia de CONICYT, entre otros. Agradecemos la colaboración de Jay H. Zwally y John Robbins de Goddard Space Flight Center con los datos de ICESat. Los datos de ENVISAT fueron provistos por ESA vía el proyecto AOCRY.2674. Los autores agradecen a Torborg Haug de la Universidad de Oslo, Noruega por su apoyo en el análisis de los datos ópticos satelitales. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • • • • • • • • Bennat H., Heidrich H., Grimm J., Sievers J., Walter H. & Wiedemann A. (1998): Das "Geowissenschaftliche Informationssystem Antarktis" (GIA) am Institut für Angewandte Geodäsie (IfAG). In: Goßmann H. (ed.): Patagonien und Antarktis - Geofernerkundung mit ERS-1Radarbildern. Petermanns Geographische Mitteilungen, Ergänzungsheft 287, 13 - 34. Doake, C.S.M. 1975. Bottom sliding of a glacier measured from the surface. Nature, 257, 780-782. Doake, C. S. 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The devils in the details. Science, 293, 1777-1779. Wendt, J., A. Rivera, A. Wendt, F. Bown, R. Zamora, G. Casassa, C. Bravo. 2010. Recent icesurface-elevation changes of Fleming Glacier in response to the removal of the Wordie Ice Shelf, Antarctic Peninsula. Annals of Glaciology, 51(55), 97-102. Ϯϳϭ BONE MICROSTRUCTURE AND GROWTH DYNAMICS OF EOCENE GIANT PENGUINS –AVES, SPHENISCIFORMESFROM SEYMOUR ISLAND, ANTARCTICA: PRELIMINARY RESULTS (Microestructura ósea y dinámica de crecimiento de pingüinos – Aves, Sphenisciformes- gigantes del Eoceno de Isla Seymour, Antártica: resultados preliminares) Yury–Yáñez, R. E.1*, Sallaberry, M.1, Rubilar–Rogers, D.2, Otero, R. A.3, Gutstein, C. S.4, Mourgues, F. A.5, Robert, E.6 & Torres, T.7 Laboratorio de Zoología de Vertebrados, Departamento de Ciencias Ecológicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile. Las Palmeras 3425, Ñuñoa, Santiago de Chile* [email protected] Área de Paleontología, Museo Nacional de Historia Natural. Interior Parque Quinta Normal s/n, Santiago de Chile, Consejo de Monumentos Nacionales. Vicuña Mackenna 084, Providencia, Santiago de Chile Laboratorio de Ecofisiología, Departamento de Ciencias Ecológicas, Facultad de Ciencias, Universidad de Chile. Las Palmeras 3425, Ñuñoa, Santiago de Chile Servicio Nacional de Geología y Minería. Avda. Santa María 0104, Providencia, Santiago de Chile Observatoire des Sciences de l'Univers de Grenoble (OSUG). Université Grenoble 1. Institut Dolomieu. 15 rue M. Gignoux. 38031 Grenoble cedex, France Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de Chile. Santa Rosa 11315, Santiago de Chile Here we present the preliminary results of the first study of bone microstructure of fossil penguins through histology, dealing mainly with the search of bone marks affected by time recording in order to asses growth dynamics of fossil species. The lack of annual lines of arrested growth and the presence of highly vascularized bone in the inner bone layers shows fast growth rate in fossil giant penguins from the Eocene of Seymour Island, and these fossil penguins are recognized as the biggest representatives of the order Sphenisciformes. Our results show that high rates of growth observed today in extant Antarctic penguins can be a plesiomorphic condition adapted in a greenhouse environment 50 million years ago or, alternatively as the retained general condition of birds (mainly Neornithes). In any case, penguins (different as in other birds) did not evolve extended growth rates (over a year long) in Antarctica and probably the giant penguins (such as Anthropornis or Palaeeudyptes) can represent the highest rate of growth of known vertebrates considering the known rates in extant Antarctic penguins such as Aptenodytes. INTRODUCTION Penguins (Class: Aves, Order: Sphenisciformes) are recognized as a typical Antarctic bird and probably as the most representative element of the Antarctic fauna, even when its distribution is known from the entire Southern Hemisphere. Moreover, besides the 17 extant species, penguins are known by one of the most diverse and well-studied fossil record of birds, representing nearly 40 species known from the Paleocene to the Holocene from localities all over the Southern Hemisphere (Jadwiszczak, 2009). The most diverse record from the Paleogene is known from the middle – late Eocene of the La Meseta Formation (Jadwiszczak, 2006a). Paleogene penguins represent a highly diverse extinct fauna, with a large distribution shared almost completely with the current distribution of these aquatic birds. Across all the known diversity of penguins (extant and extinct) several changes in size are observed, being possibly that the plesiomorphic condition of the order be big sized (Clarke et al., 2007). Today the biggest penguins are the genus Aptenodytes (from Antarctica and the southern tip of South America) with two species known as King and Emperor penguins, with nearly 1.2 m. These species are smaller than fossil ϮϳϮ representatives sized in a range between 1.3 to 1.7 meters such as Anthropornis and Palaeeudyptes, both from the Eocene of Seymour Island (Marambio Island in Argentinian maps) (Jadwiszczak, 2001). Histological studies in fossil vertebrates have been performed allowing access to paleobiological information previously thought impossible to obtain from the fossil record such as ontogeny, developmental plasticity, physiology, reproduction and behavior (e.g. Erickson et al, 2007; Erickson et al., 2009; Lee and Werning; 2008), but in birds such studies have been focused in the origin of Neornithes (Chinsamy and Elzanowsky, 2001; Padian et al., 2001) and very few studies have been conducted in extant birds or fossil Neornithes. Here we studied through histology fossil giant penguins from the Eocene in order to understand their growth dynamics and compare it with the data existent on extant penguins. MATERIALS AND METHODS Fossil bones were recovered from the Vertebrate Paleontology field trip of the Proyecto Anillo “Geological and paleontological evolution of the Magellan and Larsen Basins during the Mesozoic and Cenozoic: source areas and possible similarities” ACT105, CONICYT (directed by one of the authors, T.T.) during January 2011 in the XLVII Chilean Antarctic Expedition in Seymour Island. Two partially complete proximal fragments of tibiotarsi were sectioned transversally in the petrographical laboratory of the Department of Geology, University of Chile. Later, thin sections were observed and photographed under traditional light microscopy in the Facultad de Ciencias (Universidad de Chile). Penguins have an unusual tarsometatarsus position (highly derived between birds) which is the reason why tibiotarsus together with femur is considered to support penguin weight in their upright position (Acosta Hospitaleche et al., 2008) is considered as a good proxy to start studying variation in size through histological studies. Fossil bones are referred here as cf. Palaeeudyptes sp. based in general anatomy; being this the most diverse and robust fossil penguin from the La Meseta Formation. Current knowledge of fossil Eocene penguins make it difficult to assess more accurate taxonomical determination of tibiotarsi by several reasons, mainly: traditional use of tarsometatarsal character in the diagnosis of fossil penguins (Myrcha et al., 2002), lack of associated penguin skeletons with different bone elements (but see Acosta Hospitaleche and Reguero, 2010) and the use of non-associated and isolated fossil bones in the description of characters different to tarsometatarsi based in size-class groups (Jadwiszczak, 2006b). RESULTS Bone microstructure in birds is characterized by high vascularization, rapidly formed fibrolamellar bone, encircled peripherally and endosteally by a layer of lamellar bone slowly formed (Chinsamy and Elzanowsky, 2001). This layer of slowly formed bone call the Outer Circumference Layer (OCL) shows negative allometry, being virtually absent in big birds for example, in ratites (Ponton et al., 2004). In comparison with mammals which present a layered organization of the bone and lines of interrupted growth; i.e., lines of arrested growth (LAGs) or annuli (Castanet et al., 2006), with few exceptions such as the moa and kiwi (Bourdon et al., 2009; Turvey et al., 2005), LAGs are absent in birds, because Neornithes reach their full osseous development within 1 year. Ϯϳϯ The high density of penguin bone, compared with other birds, explains a reduced medullar cavity. Our preliminary results (Figure 1) shows that bone microstructure in the analyzed bones is represented by two main types of tissues related with fast rate of growth, being this; 1) a highly vascularized tissue endosteally and 2) a large amount of fibrolamellar bone. Apparently, in both thin sections analyzed an outer layer of lamellar bone (OCL) is absent, which is congruent with what is expected for big sized birds. No LAGs were observed in any of the thin sections prepared. DISCUSSION Yearly LAGs are not observed in fossil penguins analyzed here, showing that probably osseous maturity was reached within a continuous time spam, likely one year that is the general condition in Neornithes birds. The most accepted outgroup to penguins: Procellariformes also show absent LAGs (but more sampling is needed) so we can infer that penguins probably retained the general condition of birds, also confirmed by the presence of bone considered of rapid formation (highly vascularized and unordered fibrolamellar bone) and the absent of an OCL as is expected in big birds with low or none residual growth (Ponton et al., 2004). Frase larguísima!! Extant Emperor penguin (Aptenodytes patagonicus) has an unusual pattern of growth within 3 months marked by the beginning of the Austral winter, and shows the highest rates of bone tissue growth known (de Margerie et al., 2004). Our results demonstrate that fast rates of growth could be a conserved condition to reach big sizes in Sphenisciformes over extending phases of growth, the condition observed here is already presented by penguins from the Eocene, this could be due to the presence of predators and the duration of daylight in a non frozen (warm climate) Antarctica do not allow to reach big size trough extending growth time over fast growth rates. Birds that show LAGs are considered to extend growth times over a year such as the kiwi (Apteryx spp.) or the extinct moa as a consequence of the lack of mammalian predators in the origin of the clade kiwi + moa in the Neogene of New Zealand (Bourdon et al., 2009), also Diatryma another bird that shows LAGs is considered a top predator, probably the reason that allows to relax the accelerated rate of growth characteristic of birds. The origin of fast growth rates in birds is considered a consequence of reduced size to the origin of Neornithes and a mechanism to allow rapid attainement of osseous maturity for the origin of active flight (Chinsamy and Elzanowsky, 2001). In consequence, big sizes of Eocene penguins is not exclusive to high latitude penguins such as the ones here studied, and it seems to be a general condition to the Eocene (Clarke et al., 2007) probably as a consequence of the greenhouse environment and not related to the physiological Bergmann’s Rule. The quality of the bone microstructure of fossil Eocene penguins, allows us to observe ontogenetic record of bone formation showing low or none reconversion during life history. This is due to the presence of highly vascularized bone, which could represent juvenile growth, showing bone microstructure as an active record of bone formation ontogeny. Ϯϳϰ Figure 1. a) Spheniscus humboldti, Humboldt Penguin small extant penguin currently breeder of Chilean coast, b) cf. Palaeeudyptes sp. SGO.PV.22041 (escale is for both bones), c) transversal section under light microscopy. CONCLUSIONS AND FUTURE PERSPECTIVES Fast growth rates over extended time of growth seem to be a plesiomorphic condition to Sphenisciformes for reaching big sizes. More data on several species of the so called giant fossil penguins from different environments and times are needed to corroborate this hypothesis. The retention of this condition of growth in the Order could generate the ground for the extant crown group Spheniscidae to re-conquest Antarctica after the beginning of the Neogene global cooling. Alternatively, they could have stayed in Antarctica considering the basal phylogenetic position of the genus Aptenodytes) and reach a big size in the modern time ( Cenozoic) as a physiological response to the global cooling. Considering the extended presence of giant fossil penguins in the Paleogene, the ecological causes to reach big size through fastened rates of bone growth (rather than extended growth time) remains unanswered, also this suggest biomechanical constraints and developmental consequences, for example, in survival of chicks. This last hypothesis should be explored in a wide paleobiological perspective and could help to understand the replacement of fossil penguins by a monophyletic crown group Spheniscidae across the entire Southern Hemisphere. ACKNOWLEDGEMENTS Research supported by ACT105, CONICYT. R. Y. is granted with a CONICYT fellowship. REFERENCES • • • Acosta Hospitaleche, C.; Castro, L.; Tambussi, C. and Scasso, R.A. 2008. Palaeospheniscus patagonicus (Aves, Sphenisciformes): new discoveries from the early miocene of Argentina. Journal of Paleontology, 82(3):565-575. Acosta Hospitaleche, C. and Reguero, M. 2010. 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