El sistema de adelantos

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El sistema de adelantos
El sistema de adelantos
Para asegurarse de que toda la producción cañera se muela en su ingenio (único en
la zona de Adra) establecen un sistema de adelantar a los labradores dinero o/y
planta de caña, que devolverán luego en azúcar ya elaborada.
Estos prestamos debían ser pagados cada dos años con el corte de las “halifas”.
En esta época se practicaban dos formas de prestamos: La primera se realiza por
medio de un contrato que se realizaba en los meses de marzo y abril (meses de la
plantación) y a cambio del préstamo de dinero, planta de caña o de ambos, el
labrador hipotecaba los frutos obtenidos de la caña. Como aval hipotecaban
también sus bienes.
La devolución se hace en “formas de azúcar” al precio que anduviere en la fecha de
la molienda o se hace cobrar en dinero si el labrador no obtenía cosecha suficiente
para pagar el préstamo. Aunque la rentabilidad máxima la sacaban cobrando en
“formas de azúcar” por obtener triple beneficio:
La molienda en el ingenio por el sistema de “maquila” que supone que la mitad de
las cañas entregadas para su molturación pasan a propiedad del ingenio.Consiste
en la entrega por parte del labrador de la caña al ingenio para su elaboración a
cambio de percibir la mitad del azúcar obtenida. Este sistema es el tradicional en
Adra hasta 1624.
De este modo los beneficios de la comercialización y los precios de mercado del
azúcar quedan fijados por los comerciantes genoveses propietarios del ingenio por
el monopolio que ejercen en la vega de Adra. Más tarde se harán con el control de
la propiedad de la tierra.
La segunda forma jurídica utilizada era el “adelanto” a los campesinos, que se
aplicaba cuando el labrador tenia ya plantada la caña o estaba “de segundera”. Se
hace un cálculo de la producción de las “tareas” que se podían obtener y el
propietario del ingenio daba un dinero a cuenta al labrador a cambio de la compra
adelantada de un determinado número de “tareas”. El precio estipulado por “tarea”
en 1623 era de 24 ducados. El adelanto de dinero solía ser superior al 50% del
valor de las tareas compradas. Desde el mismo momento del contrato el dueño del
ingenio pasa a ser propietario del fruto de la plantación de cañas.
Recuperación del Patrimonio Cultural de Adra
© 2008 www.adracultural.es
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