Aplicaciones de los sistemas interactivos a la docencia presencial
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Aplicaciones de los sistemas interactivos a la docencia presencial
Aplicaciones de los sistemas interactivos a la docencia presencial universitaria Juan Luis BRAVO RAMOS RESUMEN Los sistemas interactivos aparecen en la enseñanza universitaria como una tecnología emergente que afecta a todas las fases del proceso de enseñanza-aprendizaje. Sus extraordinarias posibilidades como medio de apoyo a la docencia se inician en el momento de la preparación de la instrucción al permitir, en primer lugar, el acceso a fuentes de información próximas en soportes digitales como el CD-ROM y a otras lejanas mediante a las redes telemáticas y todas su posibilidades de búsqueda e interconexión entre fuentes de información dispersas. Cursos de formación a distancia, información y puesta al día sobre nuevos productos y desarrollos, búsqueda documental, búsqueda bibliográfica, revistas electrónicas y todo tipo de información general y especializada están al alcance cualquier docente conectado a Internet. Los medios tecnológicos favorecen también la preparación de la asignatura, tanto si la formación se va a llevar a cabo mediante clases presenciales con las aportaciones a la enseñanza de los sistemas de presentación como si esta se efectúa a distancia a través de lo que denominamos entornos o aulas virtuales. En este último planteamiento, y en función de las tecnologías que empleemos para desarrollar la instrucción, en esta fase de preparación debemos establecer un diseño instruccional en el que se especifiquen los medios que se van a emplear y el papel que desempeñarán dentro del proceso instruccional la videoconferencia, las charlas electrónicas o chats, las páginas Web y los tutoriales multimedia. Será también el momento de prever cuál va a ser el contenido que vamos a vehicular por cada una de los medios que intervienen y adaptar los contenidos a las cualidades y características específicas de cada uno de ellos. Una vez planificada la instrucción, con las debidas garantías en cuanto al diseño, es necesario desarrollarlo o ejecutarlo, distinguiendo entre los dos tipos de comunicación que permiten estos sistemas: síncrona, cuando profesores y alumnos mantienen comunicación directa en el mismo tiempo aunque en diferentes espacios, o asíncronas, cuando las comunicaciones entre profesores y alumnos se hacen de forma continua pero sin que ambos se encuentren conectados en la misma línea. El profesor como responsable de la ejecución del diseño debe poner en juego una serie de técnicas y estrategias para que la comunicación sea efectiva. Cada uno de los recursos presenta una determinadas exigencias que debe cumplir. Si la comunicación se efectúa a través de videoconferencia, será necesario tomar toda una serie de precauciones en la puesta en escena, en la interpretación y en las obligaciones de un moderador remoto para garantizar el éxito completo de ésta. Si es una charla electrónica, el profesor debe cumplir un papel de moderador o de animador que facilite su incidencia en la ejecución de la instrucción. Las páginas Web son un extraordinaria fuente de información continua que permite incluir manuales o apuntes de la asignatura, cursos completos, adecuadamente diseñados, sobre cualquier materia; informaciones de carácter general y otros materiales complementarios a la instrucción. El correo electrónico permite mantener contacto continuo entre el profesor y los alumnos. Por último, los tutores multimedia, permiten transmitir una información tan compleja como se quiera y controlar el progreso de los alumnos. El proceso se completa cuando estos materiales que han sido elaborados y puestos a disposición de los alumnos permiten a estos establecer sus estrategias y es cuando se produce el aprendizaje. El proceso concluye con la evaluación, dentro de una amplia gama de posibilidades, desde el diagnóstico hasta la final, sin olvidar la evaluación continua y seguida de todo el proceso. Introducción La presencia de las Tecnologías de la información y de la comunicación en la docencia universitaria es una realidad que ningún profesor puede ignorar. Su incidencia se extiende a todos los ámbitos de la actividad social y la universidad no puede quedar al margen de ella. Estas tecnologías, desde hace tiempo, forman parte de muchos de los programas que se imparten en la Universidad y, cada vez más, están influyendo en la forma de impartir la docencia. Sustraerse a estos sistemas de documentación, búsqueda y organización de la información y explotación de sus posibilidades de expresión, como apoyo y complemento a la docencia universitaria, no es posible ya. Las tecnologías de la información y, concretamente, las tecnologías interactivas que se basan en la interacción o demanda del usuario para conseguir la información que contienen constituyen un capítulo de los medios de enseñanza. Entendemos como tales aquellos elementos materiales que utiliza el docente para establecer y facilitar la comunicación didáctica con sus alumnos. Dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje distinguimos cuatro grandes fases que son preparación del contenido por parte del profesor, Transmisión o puesta en común con los alumnos, Aprendizaje, por parte de éstos, de los contenidos desarrollados aplicando sus propias estrategias y evaluación de los aprendizajes obtenidos. Si analizamos brevemente este proceso podemos observar que los sistemas interactivos pueden y deben estar presentes en todas sus fases. 2. La preparación de la instrucción Tiene dos puntales fundamentales. La formación remota del docente, es decir, todo el acervo de conocimientos que atesora y que le hacen conocedor de la materia y la formación continua que le permite estar al día, preparar nuevos contenidos y aumentar el background de conocimientos que posee. En este último punto las Tecnologías de la información y de la comunicación tienen una extraordinaria importancia al permitir la comunicación y el acceso a fuentes remotas que contienen esa información y la suministran a petición de los usuarios bajo demandas concretas. Las tecnologías permiten distribuir todo tipo de información mediante soportes de alta capacidad de almacenamiento como el CD-ROM que puede sustituir, en un soporte de 11 cm. de diámetro, el contenido de una enciclopedia de varios tomos, añadiendo, además, clips de imagen en movimiento y sonido. Pero donde el conocimiento se amplía, diversifica y se hace inacabable es mediante el acceso a las redes telemáticas. Con un adecuado, ordenado y racional sistema de búsqueda en las redes telemáticas podemos encontrar: n Cursos de formación sobre las materias más variadas y con las finalidades más diversas. Desde la publicidad a la formación universitaria, pasando por otros niveles educativos y la pura divulgación. n Programas ajenos de formación. Es muy común encontrar en la red páginas que informan sobre los currículos que se imparten en diversos centros de formación. Desde los propios diseños curriculares de los centros de primaria o secundaria hasta programas de formación superior de universidades, institutos, consulto- ras de formación, etc., que nos pueden servir como base, apoyo o reafirmación para la elaboración de nuestro propio diseño formativo. n Información sobre productos comerciales. Esto es especialmente importante en aquellas asignaturas que tienen un fuerte componente de aplicación y necesitan contar con una documentación puesta al día sobre los últimos desarrollos que van apareciendo en el mercado. Estas páginas, dotadas de un alto componente publicitario, permiten estar al día en los últimos adelantos. Son especialmente importantes para el profesorado que imparte asignaturas tecnológicas y fundamentales para lo relacionado con las Tecnologías de la información y de la comunicación. n Búsqueda documental. La información que se encuentra en la red es ingente, debido a que cualquiera que cuente con un servidor o conozca una dirección que publique páginas Web puede poner en circulación sus mensajes. Por este motivo, resulta muy conveniente filtrar esta información, acotar la búsqueda y, a costa de perder datos, eliminar la cantidad de ruidos o información indeseada; mediante el empleo de técnicas de búsqueda adecuadas y el inventario de sitios Web de interés relacionados con el campo de interés. n Búsqueda bibliográfica. A través de las redes telemáticas tenemos acceso a gran cantidad de fuentes de información bibliográfica que van desde la consulta a catálogos de bibliotecas hasta referencias bibliográficas incluidas en documentos publicados en la Web. A través de las redes podemos buscar información bibliográfica en: - Catálogos de bibliotecas, con todas las posibilidades de acceso que el sistema nos quiera otorgar. Directamente en páginas Web o a través de otros servicios como Telnet: catálogos actualizados, búsqueda por autores y materias, títulos, últimas novedades, fondos históricos, etc. - Organismos públicos de información documental y bibliográfica. - Servicios de publicaciones de organismos públicos y privados. - Propuestas bibliográficas como apoyo a cursos distribuidos y programas. - Catálogos de librerías y editoriales. Este aspecto está cobrando cada día más interés e importancia. - Bibliografía temática incluida en algunos trabajos publicados en la red. Dentro de este amplio panorama, una vez más, las estrategias de búsqueda y selección serán imprescindibles para lograr una adecuada relación entre la información útil que obtenemos y el ruido que genera la búsqueda. n Revistas electrónicas con contenidos relacionados con la materia que estamos preparando. La revista electrónica es un soporte de información que permite la publicación de cualquier contenido y su continua actualización con unos gastos más que razonables. Es un formato interesante para departamentos universitarios, que puedan dar cauce a las publicaciones de sus miembros y a otras aportaciones de interés dentro del mundo Web en el que todo el conocimiento puede estar referenciado y conectado de forma continua y con la única limitación de las necesidades de información del usuario. Evidentemente, las revistas electrónicas, deben contar con adecuadas medidas de seguridad para que no se pueda tergiversar su contenido y limitar el acceso únicamente a los que están interesados y, desde luego, a los que quieren publicar en ella con el fin de seleccionar los trabajos y darle importancia científica a la publicación. Otros aspectos como los derechos de autor o el valor de la publicación, desde el punto de vista de los méritos investigadores, están aún por regular. n Información general y especializada. En el universo telemático existe una gran cantidad de información especializada, que, en algunos casos, permite preguntas concretas y que constituye una valiosa fuente de información para la preparación de temas académicos. Web institucionales españolas del Ministerio de Educación y Cultura, universidades, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Centro de Investigaciones y Documentación Educativa, Real Academia Española o Instituto Cervantes, museos, contienen gran cantidad de información que pueden enriquecer considerablemente la preparación de cualquier contenido educativo. La preparación de la instrucción comprende una segunda parte en la que, una vez documentados y establecidos los conocimientos que vamos a impartir, hay que programar la forma en la que llevaremos a cabo la instrucción. La cuestión metodológica será aquella que nos permita la puesta en escena del conocimiento que vamos a transmitir a los alumnos. La inclusión de las Tecnologías de la Información y de la comunicación nos ayuda eficazmente en esta puesta en escena pero nos obliga, también, a un planteamiento exhaustivo de toda la aplicación. Lógicamente, el empleo de los diferentes recursos tecnológicos estará de acuerdo con el modelo de comunicación educativa que vayamos a emplear. Ante nosotros se abren dos posible alternativas, merced precisamente al uso de estas tecnologías: n La clase presencial con todas las posibles variaciones metodológicas que queramos incluir. n La formación a distancia, para la que están especialmente indicadas estas tecnologías. 2.1.- La clase presencial La utilización de las Tecnologías de la información y de la comunicación en la clase presencial tiene también una doble implicación en el proceso educativo. En primer lugar, como medio de ayuda a la preparación en sí. Un sistema de presentación nos ayuda a relacionar el contenido, ordenar la exposición y completar el planeamiento de la instrucción. En segundo lugar, sus posibilidades de expresión y de elaboración de diferentes materiales de apoyo las convierten en una extraordinaria herramienta de producción de medios de enseñanza: pantallas, textos escritos, diapositivas, transparencias, etc. Por último, la expresión plástica que estos sistemas vehiculan transmiten sensaciones, impresiones y signos que inciden en la comunicación educativa. 2.2.- La formación a distancia Las Tecnologías de la información y de la comunicación están asociadas con la formación a distancia y con la creación de mundos virtuales, sin fronteras, que permiten la formación continua y desde cualquier punto del mundo donde lleguen las redes de comunicación. La preparación de la instrucción a distancia deberá prever una adecuada estrategia que permita explotar didácticamente o combinar de forma armónica los sistemas de comunicación telemáticos y multimediales: videoconferencias, chats, páginas Webs y tutoriales multimedia distribui- dos a través de CD-ROM. Su planeamiento debe procurar la combinación de los diferentes sistemas que intervienen, de forma que se complementen unos con otros y, con las lógicas superposiciones de contenidos, introduzcan redundancia en el sistema y que suavicen el salto de un sistema de comunicación a otro. 2.2.1.- La videoconferencia Un buen planeamiento en el uso de estos sistemas de comunicación permitirá abordar a través de videoconferencia: a) Los planteamientos generales que inciden en el desarrollo del curriculum o de la instrucción. La toma de contacto con los alumnos se puede llevar a cabo a través de videoconferencia, como una forma de establecer un diálogo directo en el que se den a conocer profesores y alumnos. b) Contenidos de carácter conceptual, basados en metodologías heredadas de la clase magistral y sus aportaciones más específicas como: motivación, modelo de comunicación, presentación de ejemplos, el valor de la anécdota, concisión y presentación sintética de contenidos más amplios que se pueden difundir mediante otros sistemas. c) Propuesta de tareas específicas y prácticas. d) Puesta en común, tras el desarrollo de una tarea o actividad previamente propuesta. e) Sesiones sobre el control del proceso de aprendizaje de los alumnos. f) Tutorías colectivas, mediante la resolución de cuestiones de carácter general. Para que estas actividades centradas en el uso de la videoconferencia tengan un rendimiento adecuado y logren los objetivos planteados debemos establecer, en esta fase de preparación de la instrucción, una estrategia didáctica que deberá tener en cuenta: n Los bloques del discurso y duración de cada uno de ellos. La videoconferencia es una presentación directa y personal ante el auditorio. Pero, a diferencia de la clase presencial, ésta aparece mediada, es decir, difundida a través de un medio que incorpora al sistema de comunicación ruidos que dificultan su seguimiento. Es- tos ruidos son, en primer lugar, los puramente físicos que mete en el sistema el canal de comunicación: sonido poco inteligible e imagen falta de resolución que muestra efectos estroboscópicos. En segundo lugar, la falta de motivación que introduce cualquier sistema mediado en el que el contenido nos llega a través de una minúscula ventana (un monitor) que no llena la escena, lo que facilita la continua distracción. Por lo expuesto, no resulta razonable establecer grandes bloques de contenido. Lo lógico es dividir cada una de las intervenciones en bloques temáticos en los que la charla seguida, sin el retorno de los oyentes, no supere los 30 minutos y la duración total de la sesión no se alargue a los 90. n Materiales visuales de apoyo a la instrucción que enriquezcan el mensaje, apoyen y complementen la expresión oral y muestren elementos que le den variedad visual a la comunicación. Debemos prever, minuciosamente, qué medios de apoyo y en qué momentos los vamos a emplear y, por supuesto, con unas precauciones que permitan su lectura y recepción una vez pasados por la mediación técnica que introducen los sistemas de videoconferencia. Presentaciones con ordenador, transparencias, impresos, escritos, pizarras electrónicas, escritos a mano alzada y vídeo en banda estrecha (a través de RDSI) son los medios de apoyo con los que podemos contar. n Las actividades complementarias permiten aumentar la duración de la videoconferencia y lograr una mayor efectividad en el mensaje. Estas actividades son imprescindibles para evitar la monotonía y el tedio que puede generar el planteamiento a través de la videoconferencia. Las actividades complementarias que se pueden prever son: - Prácticas sobre equipos informáticos situados en la sala donde esté instalada la recepción de la videoconferencia con programas locales o instalados en red. - Ejercicios escritos para el manejo de los asistentes a modo de fichas o de documentos de trabajo. - Consulta de documentos a los que puedan tener acceso los oyentes. Tanto tradicionales: libros, planos, grabados, etc. como informáticos o telemáticos. - Tutoriales informáticos en local, red o suministrados por el propio videoconferenciante. - Vídeo en banda ancha a través de satélite de comunicación o distribuido previamente como material didáctico. Con su correspondiente estrategia de uso suministrada a través del sistema de videoconferencia y que prevea: i Presentación del contenido. i Forma de realizar el visionado. i Actividades complementarias al visionado. i Materiales complementarios al vídeo. - Debate a través de videoconferencia, con la presencia de un moderador entre los asistentes que anime y organice la sesión. n Otros materiales de apoyo que se pueden difundir por diversos medios y que completen la formación. Estos materiales pueden llegar a los interesados, en unos casos, con anterioridad, de manera que puedan ser conocidos por la audiencia antes de la sesión, y posteriormente, como material de refuerzo y recuerdo de los temas tratados. Pueden estar distribuidos en diferentes formatos y soportes. Pueden ser vídeos, multimedia, tutoriales, libros, revistas, Webs, fotocopias, fax, resúmenes del contenido y cualquier apoyo a la explicación on line que pueda enriquecer el contenido de la videoconferencia. n El moderador tiene una función extraordinariamente importante en la videoconferencia que vamos a efectuar. Su misión es garantizar el funcionamiento del sistema a distancia, en aspectos eminentemente técnicos: la reserva de la sala, el orden y la distribución de ésta y las necesidades de la conexión; y la coordinación y comunicación directa con los asistentes, de manera que se convierta en el interlocutor principal con el conferenciante. Debe ser el portavoz de la audiencia, facilitar los debates y, en definitiva, ser la voz del videoconferenciante en la distancia. 2.2.2.- Charla electrónica o chat Para el empleo de los chats o diálogos en línea mediante textos escritos en la pantalla del ordenador de un grupo de interesados en un determinado asunto es necesario planificar cuidadosamente el diálogo. Planificar es la base del éxito y lo que permitirá avanzar en el asunto y llegar a unas conclusiones. Esta planificación forma parte de la preparación de la instrucción y, entre sus labores, podemos establecer: n Proponer los temas y vigilar su desarrollo. Es conveniente enunciar el contenido de una forma clara y lo más concreta posible y establecer un primer turno de intervenciones que dé entrada a aquellas aportaciones que puedan resultar más interesantes, de más peso y que puedan abrir vías para el diálogo. Para centrar las intervenciones y, sobre todo, si no tenemos garantía de que los participantes en el chat sean capaces de establecer y mantener un diálogo vivo y productivo, es conveniente hacer llegar mediante correo electrónico un documento de trabajo que permita centrar y encauzar adecuadamente el diálogo hacia los objetivos propuestos. n Fijar los aspectos fundamentales que deben ser tratados en el diálogo. Debemos preparar una serie de puntos a modo de objetivos o de orden del día que deben estar a disposición de los participantes en el momento de iniciar el diálogo. n Establecer limitaciones, es decir, prever aquellos temas o derivaciones del tema en los que no sea conveniente entrar en discusión, con el fin de no dispersar ésta y acercarnos mejor al cumplimiento de los objetivos previstos. Estas limitaciones deben estar en manos del coordinador y no conviene presentarlas previamente a la audiencia para no dar la sensación de que se establecen limitaciones previas. 2.2.3.- Páginas Web Constituyen la nueva frontera de la comunicación en el mundo actual, donde los papeles tradicionales de emisor y receptor se intercambian continuamente, en una red tupida que permite saltar de un sitio Web a otro separados miles de kilómetros sin movernos del lugar donde estamos y en cuestión de segundos. Cualquiera que tenga un ordenador conectado en la red se puede convertir en promotor de información a través de Internet a escala planetaria. Pero en lo que a la formación respecta, nos encontramos con un sistema de comunicación que permite la inclusión de documentos formativos interconectados con otros y con cualquier grado de complejidad. Sus limitaciones son las dificultades que puedan surgir dentro de esta maraña para encontrar la información, la seguridad de que no haya manipulaciones indeseadas y el respeto a los derechos de autor. Las Páginas Web, como documentos formativos, pueden constituirse en recursos autónomos de formación, en el sentido de vehicular a través de ellas contenidos concretos con unos determinados objetivos formativos, y complementarios como apoyo a otro tipo de acciones y planteamientos didácticos. Los documentos formativos autónomos vehiculados a través de páginas Web pueden ser: ■ Manuales distribuidos en la red, usando todas las posibilidades de las técnicas de autoedición que permiten los programas para la elaboración de Páginas Web. Los manuales pueden incluir distintos grados de complejidad, incluso dentro del mismo documento, y modos de empleo, desde su manejo como documento interactivo en la red o descargado en un ordenador local hasta la impresión completa del contenido para que se pueda manejar como un libro o unos apuntes escritos. ■ Cursos mediante páginas Web, que debido a las extraordinarias capacidades de comunicación que tienen al poder incluir en ellas gran cantidad de recursos narrativos, se pueden transmitir acciones concretas de formación con un planteamiento racional que incluye desde la formulación de los objetivos hasta la evaluación de los aprendizajes obtenidos. Las páginas Web pueden contener y transmitir contenidos concretos que, mediante unas adecuadas líneas de navegación, sean consultados, aprendidos o dominados por los usuarios. ■ Tutoriales informáticos. Son también medios de formación con los mismos recursos expresivos que los anteriores, pero con una característica que permite al sistema controlar, paso a paso, los progresos obtenidos por los alumnos y, sobre la base de estos progresos, proponer líneas de navegación y controlar el avance del usuario a través de los conocimientos que las páginas Web suministran. Los documentos complementarios que se transmiten a través de páginas Web constituyen un apoyo a otras metodologías de enseñanza, desde situaciones puramente presenciales e impartidas por métodos tradicionales hasta otros planteamientos donde se incluye la formación a distancia. En una página Web empleada como complemento a la formación se pueden incluir: ·Ejercicios de aplicación sobre los contenidos explicados en la fase de transmisión del contenido. ·Programas tutoriales diseñados como entrenadores de problemas, muy importantes en aquellas materias relacionadas con el cálculo, simulación, toma de decisiones y todas aquellas aplicaciones en las que sea necesario ejercitar habilidades mentales o verificar de forma práctica la adquisición de conocimientos teóricos. ·Entrenadores de habilidades manuales que, a través de situaciones muy parecidas a las que presentan los videojuegos, buscan en el alumno desarrollos psicomotrices como el movimiento de algunas partes del cuerpo a estímulo de una señal visual o sonora. ·Información general de aquellos datos que deben ser conocidos por los estudiantes. En unos casos, para el conocimiento de los aspectos generales de la asignatura y quienes la imparten y, en otros, datos de interés para los estudiantes como fechas de exámenes, calificaciones, ejercicios del examen resueltos, etc. 2.2.4.- Tutoriales multimedia Un tutorial multimedia permite incluir en un único soporte, manejado y realizado por una aplicación común, todos los sistemas de comunicación relacionados con los textos escritos, la imagen y el sonido. Dichas aplicaciones se pueden constituir en sistemas completos de enseñanza que permitan controlar el avance por el multimedia del usuario y controlar y evaluar los aprendizajes obtenidos, tanto en un sistema de evaluación interno para el propio usuario como para un evaluador externo. Los sistemas multimedia cuentan con los mismos recursos expresivos que las páginas Web y con las mismas posibilidades en cuanto a navegación y formas de organizar la información. La distinción entre páginas Web y sistemas multimedia está, fundamentalmente, en la forma de distribución del sistema de comunicación y la estructura del espacio narrativo. Los sistemas multimedia se distribuyen a través de soportes físicos, en CD-ROM o en DVD, que permiten incluir ficheros de gran tamaño, como son vídeos o sonidos Wav, que se deben ejecutar mediante una alta velocidad de transferencia de la información. En cambio, las Páginas Web, se distribuyen mediante redes de comunicación que, mientras no cuenten con una determinada anchura de banda y velocidad de transmisión, no pueden distribuir ese tipo de ficheros. Por lo que es previsible que, en un tiempo, ambos sistemas se configuren y la distribución se lleve a cabo en un sistema u otro en función de los usuarios que lo vayan a recibir o los objetivos comerciales o culturales que se planteen los realizadores. En cuanto a la forma de estructurar el espacio narrativo, los sistemas multimedia emplean pantallas sobre las que se distribuye la información, a la que se accede a través de puntos activos, sobre campos que pueden incluir cualquier recurso: texto, vídeo, fotografías, etc. Las Páginas Web, también dentro de una estructura multimedia, añaden la multiconexión a través de enlaces con otras páginas situadas en ordenadores remotos. Ese espacio narrativo se estructura en forma de pantallas corridas que se van desplazando a medida que nos desplazamos sobre ellas. Los tutores multimedia se diferencian de las páginas Web en los siguientes aspectos: ❂ Son sistemas de comunicación asíncrona, es decir, la transmisión del contenido no se produce simultáneamente entre el emisor y los diferentes receptores. Y los cambios que se producen en el sistema no se llevan a cabo simultáneamente. ❂ La distribución se lleva a cabo a través de un soporte físico que puede ser CD-ROM o DVD. ❂ Presentan un distribución discrecional, pues sólo llegará a quien se le envíe o a quien lo quiera comprar. ❂ Incorporan sonidos wav e imagen móvil, aunque en formato pequeño que no llega a cubrir la pantalla completa. ❂ Una vez terminado el multimedia y estampado en el soporte no admite modificaciones. ❂ La evaluación es local, es decir, permanece en el ordenador donde se ha ejecutado la aplicación y sólo tiene acceso a ella el propio interesado o quien tenga acceso al ordenador. ❂ Incorpora todos los medios expresivos procedentes de las tecnologías de autoedición y de imagen y sonido. ❂ Son sistemas de elaboración compleja que necesitan un aprendizaje, lo que limita el acceso a aquellos profesores que no conozcan el manejo del programa. Hay pocas aplicaciones para la elaboración de sistemas multimedia y éstas resultan complicadas cuando se trata de hacer un programa que tenga cierta ambición. 3. Desarrollo de la instrucción La preparación de la instrucción, con todas las particularidades que hemos ido aportando, cobra todo su sentido en el momento del desarrollo. En la planificación anterior hemos puesto de manifiesto qué modelo de comunicación vamos a emplear en esta fase de la instrucción. La primera decisión que debemos tomar es si la comunicación que vamos a establecer con el grupo de clase será síncrona, es decir, en contacto directo con el grupo o asíncrona, donde las comunicaciones entre el profesor y los alumnos no se producen al mismo tiempo. En las comunicaciones síncronas se pueden emplear sistemas de presentación como apoyo a la palabra hablada, tanto presencial como a distancia, videoconferencias y charlas electrónicas o chats. Los sistemas de presentación suponen un apoyo extraordinario a la comunicación oral. En la clase presencial presentan grandes ventajas con respecto a otros medios de enseñanza, al incorporar en un soporte único todos los recursos multimedia. En la formación a distancia a través de las Tecnologías de la información y de la comunicación podemos incluir sistemas de presentación como refuerzo o apoyo de una videoconferencia o, gracias a las utilidades de algunos de estos programas, pueden usarse como presentación remota a través de una red, complementada con una explicación a través del teléfono. 3.1.- La videoconferencia La videoconferencia, planificada en la fase inicial que hemos definido como preparación de la instrucción y con las precauciones aportadas, permite transmitir a una audiencia interesada un contenido completo. Sin embargo, para que la videoconferencia tenga una eficacia mayor conviene tener en cuenta algunos aspectos de carácter formal que exponemos a continuación: ❂ El empleo de un sistema de videoconferencia, como cualquier situación presencial de clase, supone una puesta en escena en la que el profesor debe tener en cuenta los siguientes aspectos: § Fondo sobre el que se mueve el docente. Este identifica y da categoría a la presentación. Por ello, no podemos colocar detrás cualquier fondo. Lo más razonable es buscar uno neutro, de iluminación homogénea que contraste con el orador y que, en ningún caso, le quite protagonismo. Se busca un fondo de un color suave que incluya, a lo sumo, un logotipo o rótulo que identifique la institución. Por realce de la propia puesta en escena, para evitar distracciones y por necesidades técnicas, para comprensión de la imagen de la videoconferencia, habrá que evitar en la escenografía cualquier elemento que esté en movimiento. § Postura del orador en la que se encuentre cómodo y le permita expresarse con soltura, aunque evitando los movimientos bruscos para facilitar la comprensión de la imagen. No debemos olvidar que los movimientos a través de videoconferencia, aunque sea a través de la RDSI, no se ven en la pantalla de forma fluida sino estroboscópica. Se recomienda que el orador aparezca sentado en una silla sin movimiento, con una mesa delante, en plano medio y evitando movimientos bruscos y continuos que aparecerán sincopados ante los receptores. § Encuadre que centre la atención sobre el orador, evitando planos generales que se perciben mal por la baja resolución del sistema y ajustado a los elementos básicos significantes de la puesta en escena. Es conveniente evitar movimientos bruscos de cámara y efectos zoom hechos rápidamente. Conviene no utilizar los movimientos de cámara para cambiar o corregir el encuadre y utilizar las facilidades de las cámaras que incluyen los sistemas de videoconferencia de memorizar determinadas posiciones. Aunque hemos indicado que no es conveniente hacer cambios bruscos de plano, sí conviene fijar algunas posiciones que permitan dar variedad visual a la videoconferencia, a la que contribuiremos también dando entrada a otros elementos como diapositivas, vídeo o sistemas de presentación. § El Vestuario ha de estar en función del estilo de la puesta en escena y de otros aspectos como la clase de interpretación que queremos dar a la videoconferencia. No es lo mismo una presentación formal que una charla informal para seguir la marcha de una actividad. Desde luego, es necesario llevar una vestimenta que concuerde con el fondo y sea agradable al ojo de la cámara. Conviene evitar los trajes de cuadros pequeños o pata de gallo que produzcan irisaciones o moire; los blancos, que oscurecen las facciones o los oscuros, que las aclaran en exceso. Las corbatas de colores distraen y no es convenientes emplear camisas blancas. Lo ideal es emplear vestidos y trajes de tonos pastel, evitando colores fuertes y fundamentalmente rojos, azules y verdes. Todo accesorio que no sea discreto: collares, anillos, pulseras, pendientes grandes, etc. debe evitarse. § La iluminación es un factor esencial para lograr una imagen de calidad. No obstante, no es recomendable, por complicado, recurrir a sistemas de iluminación basados en focos y proyectores de luz profesionales. Lo más es práctico emplear sistemas de iluminación ambientales a través de grandes pantallas que crean zonas de luz uniforme y con ausencia de sombras. La iluminación en un sistema de videoconferencia debe permitir obtener una imagen de calidad con todos los matices que permita la resolución de las cámaras que se empleen. Es muy importante que esta iluminación no incida sobre los monitores o las pantallas de videoproyección y permita contemplar el retorno de la imagen remota. § El sonido es un componente fundamental del discurso que se vehicula a través de la videoconferencia. Por este motivo, el sonido debe ser lo suficientemente claro en origen como para que pueda llegar en buenas condiciones al auditorio y superar la degradación que la calidad técnica del sonido sufre en la transmisión. Muchos de los sistemas de videoconferencia funcionan mediante una consola situada encima de la mesa del estudio donde se desarrolla la sesión en la que, junto con los mandos de la cámara, se encuentran situados los micrófonos. Por muy sensibles que éstos sean, nunca llegarán a recoger un sonido de calidad desde la distancia que existen entre la mesa y el orador. Además, su omnidireccionalidad recogerá todos los ruidos que se registran en el ambiente, que, cuando falta la fuente principal, se ven amplificados a través del Control automático de ganancia de los sistemas de la toma de sonido. Lo más adecuado es emplear micrófonos que se puedan acercar a los oradores o, mejor aún, micrófonos de corbata sobre la solapa de los que intervienen. ❂ En el uso de la videoconferencia, muy relacionado con la puesta en escena que acabamos de analizar, es muy importante la clave de interpretación que a emplearemos para dirigirnos a la audiencia. Estas claves matizan el tono que vamos a dar a la sesión y condicionan la relación entre el orador y los asistentes a la videoconferencia. Las claves de interpretación que podemos emplear y que darán carácter al acto pueden ser: · Clase magistral, que otorga a la conferencia una excesiva solemnidad y que sólo será eficaz si el orador y el tema que aborda, por su categoría y hondura, están a la altura de la circunstancia. · Coloquial, que sirve para romper la barrera de la comunicación entre el conferenciante y los oyentes. Es muy adecuado para un sistema de comunicación como la videoconferencia que presenta dificultades para su seguimiento. · Familiar. Es un tono de interpretación muy parecido al anterior, pero en el que se emplean términos que muestran relación o familiaridad con los asistentes. Este tono puede resultar excesivo cuando se incluyen términos como hijos, hermanos, etc. · Apasionado, que puede traspasar las barreras comunicativas que el medio interpone entre los interlocutores. El apasiona- miento puede romper la frialdad del medio, pero no debemos olvidar que un tono muy teatralizado puede quitarle trascendencia al tema y hacer que nos fijemos más en la forma que en el fondo y, sobre todo, hemos de tener presente que la videoconferencia no acepta muchos movimientos, que llegan a los interlocutores en forma estroboscópica. · Grave. Cualquier conferenciante que emplee un tono grave durante mucho tiempo genera cansancio en la audiencia. En el caso de la videoconferencia puede resultar un tedio insoportable, incapaz de vencer las barreras de la comunicación emitida a través de una red de banda estrecha y reproducida en un sistema de televisión. · Frío y distante. Sólo tiene sentido cuando nos dirigimos a una audiencia cautiva y sobre la que tenemos poder de decisión. Es muy difícil enganchar a la audiencia, salvo que lo que se vaya a decir sea transcendente, a través de un medio que de por sí es frío. · Cordial. Puede ser gratificante en un principio para la audiencia, pero no va más allá de una situación de compromiso: salutación, clausura, bienvenida, etc. Hay que evitar que haya un excesivo formalismo, para no caer en reiteraciones y construcciones gramaticales pegajosas y, fundamentalmente, ser breves y concisos. ❂ Para que la videoconferencia se desarrolle con éxito y poder disminuir la ansiedad que supone dirigirse a un grupo distante del que conocemos muy pocas cosas, conviene establecer contacto con un moderador remoto que organice la sesión y pueda efectuar las pruebas que sean precisas para armonizar las características técnicas de los equipos entre los que se desarrolla la conferencia. 3.2.- La charla electrónica o chat La charla electrónica o chat permite la conversación simultánea entre distintos interlocutores de forma síncrona a través de la escritura sobre la pantalla del ordenador. El charla electrónica no se entiende como una metodología didáctica completa que pueda transmitir un contenido. Su función es completar otros métodos, síncronos o asíncronos, para aclarar algunos puntos, pro- fundizar en otros o establecer un debate entre los implicados en la instrucción. No obstante, el profesor debe establecer cuidadosamente su objetivo y prever una estrategia de moderación que permita un buen aprovechamiento. Entre las funciones que debe desempeñar el moderador del diálogo destacan: n Animar a la participación en la fase inicial, proponiendo algún tema de debate y propiciando la participación de los asistentes, en algunos casos dirigiéndose directamente a los interlocutores. Durante el diálogo, intervenir cuando éste decaiga y no se produzcan intervenciones nuevas. n Moderar a los hiperactivos para que no monopolicen el diálogo o se hagan los protagonistas absolutos de éste sin dejar participar a los demás. En el polo opuesto, debe estar pendiente de aquellos participantes que no han tenido oportunidad de dar sus opiniones y fomentar su intervención. n Centrar la discusión en los temas propuestos de acuerdo con el objetivo y reconducir la charla cuando se comience a divagar o se entre en otros temas ajenos al propósito inicial. n Controlar el tiempo para evitar que la charla se haga eterna. El participante en una actividad debe conocer con antelación el tiempo que va a necesitar. Conviene fijar el momento de inicio y de terminación del chat y distribuir el tiempo convenientemente, de manera que todos los temas propuestos tengan un espacio adecuado para su tratamiento. n Establecer conclusiones. Para que una charla electrónica o cualquier sesión en la que se da participación a distintos interlocutores sea eficaz, es necesario proponer unas conclusiones que resuman el diálogo y ofrezcan un resultado claro de lo que allí haya sido tratado. La conclusión, que ha de ser propuesta a la audiencia, centra los temas, hace aflorar las ideas e intervenciones más interesantes y deja en los participantes una sensación positiva de que no se ha perdido el tiempo y que la discusión ha servido para algo. n Proponer acciones para que las conclusiones no sean puramente formulistas y éstas vayan mucho más allá de algo que se escribe sobre una pantalla y permitan la puesta en práctica de lo acordado. Estas acciones pueden ser de diverso tipo: lecturas, visitas, trabajos prácticos, problemas, aplicaciones prácticas, etc. Dentro de esta fase del desarrollo de la intrucción podemos incluir también sistemas que permiten comunicaciones asíncronas, que se desarrollan sin que el emisor o promotor de la información y los usuarios mantengan contacto simultáneo. En este universo de comunicaciones asíncronas, dentro del desarrollo de la instrucción podemos emplear: páginas Web, correo electrónico, grupos de discusión, teleconferencia electrónica y tutores multimedia. 3.3.- Páginas Web 3.3.1.- Manuales Las Páginas Web permiten la distribución a distancia de manuales formativos en los que se pueden emplear todas las técnicas de autoedición para el tratamiento de los textos y la inclusión de imágenes con distintos grados de iconicidad, desde esquemas de funcionamiento hasta imágenes de la realidad, todo ello con las posibilidades de navegación por sistemas hipermedia que incluyen las aplicaciones telemáticas. 3.3.2.- Cursos completos También se pueden distribuir a través de páginas Web cursos completos en los que será necesaria una planificación exhaustiva que tenga en cuenta los siguientes aspectos: n Conocimiento del destinatario que permita adecuar los contenidos a las necesidades formativas de éste. Lo que nos debe permitir establecer las técnicas de motivación en función del grupo: intereses, edades, profesión, procedencia, etc. y, desde luego, qué saben, qué ignoran y qué es lo que deben saber. n Objetivos y contenidos del curso, como datos fundamentales para el diseño de cualquier desarrollo instruccional. Sin unos objetivos claros es imposible desarrollar un contenido coherente y sólo así será posible un buen diseño de toda la instrucción. n Un plan de formación de acuerdo con la índole propia de la información a distancia distribuida a través de redes telemáticas. Este plan de formación deberá tener en cuenta cómo se llevará a cabo la navegación por el curso de los posibles usuarios. Podemos optar entre itinerarios de navegación: ·Abiertos, en los que aparecen ante el usuario las diversas líneas de navegación y, en definitiva, el contenido, para que pueda ser usado en cualquier forma. ·Ramificados, en los que se establecen líneas de navegación que, a medida que éstas se van agotando o consultando, dan paso a otras nuevas. El usuario no tiene posibilidades de opción ya que para llegar a un determinado lugar del curso debe haber pasado por otros previos. ·Escalonados, donde a la programación ramificada le unimos una prueba de nivel, de manera que el paso de un contenido a otro sólo se produzca tras superar una evaluación. ·Según niveles de conocimiento, en los que el usuario, al entrar en el curso, debe hacer una prueba de nivel que, en función de los conocimientos que pueda demostrar, le da acceso a determinadas partes del curso, donde una vez en ellas, seguirá un plan escalonado. ·Programación inteligente, basada en sistemas expertos, que se adapte a las características cognitivas del alumno y controle sus progresos a través del curso mediante un sistema de evaluación continua a medida de sus necesidades. ·Un sistema de evaluación que permita controlar el aprendizaje es ineludible en cualquier sistema completo de formación. Este sistema de control tiene una doble finalidad. En primer lugar, informar al alumno sobre los contenidos adquiridos a lo largo del proceso y, en segundo lugar, a los tutores o responsables de la formación de la eficacia del sistema y, por supuesto, de los aprendizajes obtenidos por los alumnos. La evaluación está muy relacionada con el plan de formación que hemos establecido y puede ser: - Diagnóstico, que permitirá al sistema informar a los alumnos sobre su nivel de entrada y, en el caso de los tutoriales, determinar éste automáticamente para dirigirlo a un nivel del curso. - Verificadora del aprendizaje, que tiene como objetivo informar al propio alumno de los aprendizajes logrados durante la sesión y en el avance logrado en estos aprendizajes. - Final. En un proceso de evaluación continua, el alumno que sea capaz de superar los niveles de conocimiento habrá logrado unos mínimos que aseguren el dominio de la materia. No obstante, puede haber algunos programas que no estén diseñados como sistemas de evaluación continua o sea necesaria una prueba de evaluación final. Esta evaluación tiene también como objetivo último la calificación del alumno y la acreditación correspondiente de que ha superado la asignatura. Se puede hacer a través de pruebas de evaluación con todas las posibilidades que ofrecen las tecnologías multimedia, que van desde cuestionarios hasta la resolución de casos en la que puede intervenir el desarrollo conceptual, la toma de decisiones y las habilidades manuales. Estas pruebas se pueden hacer llegar a los evaluados mediante cuestionarios colocados en las propias páginas Web y cumplimentados a través de la red, enviados a una dirección de correo electrónico o por cualquier otro procedimiento. 3.3.3.- Información general sobre la materia Las Páginas Web pueden convertirse en un periódico actualizado que incluya cualquier información de interés relacionada con la asignatura que deba estar a disposición de los alumnos. Las páginas Web pueden incluir en sus contenidos: n Todo lo relacionado con la programación de la asignatura en la que se pueden incluir datos tan importantes para los alumnos como: objetivos generales de la asignatura, contenido pormenorizado, tanto con la enumeración de cada uno de los puntos que se van a tratar como la posibilidad de incluir textos, apuntes, enlaces con otras páginas Web relacionadas, bibliografía, etc.; y Fechas de todos los acontecimientos relacionados con la asignatura: comienzo y terminación, exámenes parciales y finales, visitas programadas, tutorías, etc. con sus correspondientes horarios. n Exámenes resueltos con respuestas a cada una de las preguntas efectuadas en los controles oficiales de la asignatura. En la Web pueden aparecer los ejercicios resueltos y constituir una base de datos que los estudiantes puedan consultar para conocer la índole de los exámenes y tener una mejor orientación sobre las modalidades de evaluación de la asignatura. Los enunciados de los exámenes y su posterior resultado pueden servir como entrenamiento a los estudiantes de cara a las próximas evaluaciones. n Con las debidas precauciones para que no se puedan alterar los resultados, las páginas Web educativas pueden contener las calificaciones de los alumnos obtenidas en las diferentes pruebas a lo largo del curso. Aunque una Web permite mantener la confidencialidad de las calificaciones, las notas son documentos públicos que se fijan de manera oficial en los tablones de anuncio de los centros y, por tanto, con las debidas precauciones para que no sean modificadas, se pueden hacer públicas. n Cualquier aviso de carácter general. Estos avisos abarcan un gran abanico de posibilidades: cambios de horario, fechas de exámenes, convocatorias de becas, ofertas de trabajo, visitas y excursiones, cambios de profesores, de aulas, etc. Son datos de interés que se pueden incluir y que facilitan una mejor comunicación con los alumnos. n Bibliografía básica y de ampliación, con lecturas recomendadas y las últimas novedades aparecidas a lo largo del curso. n Actividades de extensión cultural organizadas por el departamento, los centros, la Universidad u otras actividades. Conferencias, actividades teatrales, conciertos, proyecciones cinematográficas, exposiciones, etc. y otros actos que pueden ser incluidos en la página. n Información sobre congresos, tanto en lo relacionado con la información, organización e inscripción como la publicación de conclusiones, resúmenes y actas. 3.3.4.- Materiales complementarios Las páginas Web deben ser una ventana abierta y una constante fuente de información y conocimientos relacionados con la asignatura, que sirvan de apoyo a los estudiantes y a los interesados en la materia. En ella, dejando al margen los problemas de los derechos de autor, deben estar publicados los textos relacionados con la asignatura y los apuntes de cada profesor. Esta documentación, para que sea eficaz en algunas asignaturas, se debe completar con ejercicios y problemas que permitan aplicar los conceptos explicados en los textos y practicar otras habilidades. En esta misma línea, las páginas Web pueden incluir aplicaciones informáticas con ejercicios cuyos datos se van modificando aleatoriamente y se convierten en entrenadores en la resolución de problemas que ayuden al alumno a estar en forma en esa función intelectual. Por último, la Web funciona dentro un conjunto de interrelaciones que permiten que la información no se agote en sus contenidos, sino que debe extenderse a toda la tupida red de información que constituye Internet a través de los enlaces con otras páginas Web. 3.4.- El correo electrónico Permite mantener un contacto continuo entre el profesor y los alumnos. A través de este medio se hace posible la comunicación permanente entre los actores principales de la enseñanza mediante sistemas asíncronos o en tiempo no real. El correo electrónico se configura como un elemento importante dentro del proceso tutorial y orientativo. El alumno puede comunicar, en cualquier momento, sus dudas, inquietudes o necesidades al profesor que imparte la asignatura o ha sido designado como su tutor. Este lee los mensajes y contesta a los interlocutores. En unos casos, aclarando sus dudas o resolviendo los problemas y, en otros, dándole una cita para una entrevista personal con él o con otro profesional que pueda ayudarle. El profesor, que debe contar con las direcciones electrónicas de los alumnos, podrá siempre ponerse en contacto con cualquier alumno en el que detecte algún hecho que merezca una atención especial. A través de la lista de direcciones podrá enviar documentos de trabajo u otra comunicación que considere importante para el desarrollo de la asignatura. Los grupos de discusión o las listas de correo, dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en el que nos hemos centrado, permiten establecer un debate continuo entre alumnos y profesor sobre los temas que forman parte del currículum que se imparte, tanto de los temas tratados durante las clases o a través del resto de los medios de enseñanza como de otros complementos que puedan enriquecer la formación. Pero también estas listas o grupos de discusión pueden ser un foro de discusión sobre otros temas, de carácter cultural o de extensión universitaria, que enriquezca la formación de los alumnos. 3.5.- Los tutores multimedia Elaborados para la formación a distancia y distribuidos mediante soportes locales, generalmente CD-ROM, permiten desarrollar acciones formativas a distancia, sin contacto con el profesor y en sesiones cuya duración y periodicidad las decide el alumno. Estos sistemas, además de transmitir información tan completa como se quiera, permiten controlar el progreso de los alumnos y establecer una evaluación objetiva de los aprendizajes obtenidos. Dicha evaluación incluye: 1) Lo que en términos de clase convencional denominamos asistencia, que aquí lo sustituimos por la navegación a través del sistema. 2) Control del aprendizaje de los conceptos explicados, mediante una evaluación continua. 3) Aplicación de los conceptos aprendidos, tanto los relacionados con las habilidades intelectuales (cálculo, problemas, toma de decisiones, etc.) como las manuales. 4.-Aprendizaje y evaluación final Para completar el proceso de enseñanza-aprendizaje y el análisis de la influencia de las Tecnologías de la información y de la comunicación, nos queda por analizar dos aspectos fundamentales de este proceso: el aprendizaje y la evaluación. Los materiales que han sido planificados y elaborados, por los procedimientos apuntados, han sido transmitidos a los alumnos. Estos desarrollan sus estrategias de aprendizaje y crean instrumentos de trabajo: esquemas, mapas conceptuales, apuntes, resúmenes, etc. que les van a servir para explotar los materiales recibidos de acuerdo con sus características cognitivas y su estilo de aprendizaje. Estos mismos materiales servirán también para verificar qué es lo que han aprendido y lo que les queda por aprender. La evaluación justifica todo lo anterior y cierra el ciclo de todo el proceso. El diseño de los recursos, las respuestas de los alumnos y el registro de la información sobre la navegación través de los materiales elaborados proporcionan datos objetivos sobre los aprendizajes obtenidos. La evaluación, como fase final de este proceso, hace posible: ■ La autoevaluación que permite a los alumnos verificar qué es lo que han aprendido y lo que aún les queda por aprender. ■ Evaluación del sistema, donde el programa va comprobando, a través de los controles oportunos, el progreso de los alumnos por el programa y las metas superadas tras las correspondientes pruebas. ■ Evaluación del profesor al alumno a través de dos vertientes. La primera, para comprobar la eficacia del diseño instruccional y de los materiales en sí. Esto es especialmente importante cuando invertimos gran parte de nuestro tiempo en el diseño y elaboración de los programas y hacemos inversiones económicas en equipos y materiales. La segunda vertiente es la puramente académica, en la que es necesario aportar unas calificaciones a los alumnos y comprobar el grado de dominio de la materia. Este proceso de evaluación se puede llevar a cabo mediante algunos de los siguientes procedimientos. - Los incluidos en el sistema que ya hemos descrito y que deben llegar a manos del profesor. - Cuestionarios electrónicos distribuidos por correo electrónico o páginas Web, donde los alumnos cumplimentan una serie de cuestiones que, con las debidas precauciones en cuanto a seguridad de los resultados, pueden llegar al profesor evaluador. - Exámenes a distancia que pueden llegar a los profesores por correo electrónico. Es evidente que un examen sobre la base de preguntas convencionales no ofrece garantías de que los alumnos dominen la materia, pero sí es un buen procedimiento para que los alumnos puedan enviar trabajos propuestos por los profesores sobre los contenidos de la asignatura. - Exámenes presenciales como garantía de que las pruebas de conocimiento se realizan dentro de las condiciones establecidas por el profesor responsable de la evaluación Bibliografía.AGUARELES, MA. 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