Aplicaciones de los sistemas interactivos a la docencia presencial

Transcripción

Aplicaciones de los sistemas interactivos a la docencia presencial
Aplicaciones de los sistemas interactivos a la
docencia presencial universitaria
Juan Luis BRAVO RAMOS
RESUMEN
Los sistemas interactivos aparecen en la enseñanza universitaria como una tecnología
emergente que afecta a todas las fases del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Sus extraordinarias posibilidades como medio de apoyo a la docencia se inician
en el momento de la preparación de la instrucción al permitir, en primer lugar, el
acceso a fuentes de información próximas en soportes digitales como el CD-ROM y
a otras lejanas mediante a las redes telemáticas y todas su posibilidades de búsqueda
e interconexión entre fuentes de información dispersas. Cursos de formación a
distancia, información y puesta al día sobre nuevos productos y desarrollos, búsqueda
documental, búsqueda bibliográfica, revistas electrónicas y todo tipo de información
general y especializada están al alcance cualquier docente conectado a Internet.
Los medios tecnológicos favorecen también la preparación de la asignatura, tanto
si la formación se va a llevar a cabo mediante clases presenciales con las aportaciones
a la enseñanza de los sistemas de presentación como si esta se efectúa a distancia a
través de lo que denominamos entornos o aulas virtuales. En este último
planteamiento, y en función de las tecnologías que empleemos para desarrollar la
instrucción, en esta fase de preparación debemos establecer un diseño instruccional
en el que se especifiquen los medios que se van a emplear y el papel que desempeñarán
dentro del proceso instruccional la videoconferencia, las charlas electrónicas o chats,
las páginas Web y los tutoriales multimedia. Será también el momento de prever cuál
va a ser el contenido que vamos a vehicular por cada una de los medios que intervienen
y adaptar los contenidos a las cualidades y características específicas de cada uno de
ellos.
Una vez planificada la instrucción, con las debidas garantías en cuanto al diseño,
es necesario desarrollarlo o ejecutarlo, distinguiendo entre los dos tipos de
comunicación que permiten estos sistemas: síncrona, cuando profesores y alumnos
mantienen comunicación directa en el mismo tiempo aunque en diferentes espacios,
o asíncronas, cuando las comunicaciones entre profesores y alumnos se hacen de
forma continua pero sin que ambos se encuentren conectados en la misma línea.
El profesor como responsable de la ejecución del diseño debe poner en juego una
serie de técnicas y estrategias para que la comunicación sea efectiva. Cada uno de
los recursos presenta una determinadas exigencias que debe cumplir. Si la
comunicación se efectúa a través de videoconferencia, será necesario tomar toda
una serie de precauciones en la puesta en escena, en la interpretación y en las
obligaciones de un moderador remoto para garantizar el éxito completo de ésta. Si
es una charla electrónica, el profesor debe cumplir un papel de moderador o de
animador que facilite su incidencia en la ejecución de la instrucción. Las páginas
Web son un extraordinaria fuente de información continua que permite incluir
manuales o apuntes de la asignatura, cursos completos, adecuadamente diseñados,
sobre cualquier materia; informaciones de carácter general y otros materiales
complementarios a la instrucción. El correo electrónico permite mantener contacto
continuo entre el profesor y los alumnos. Por último, los tutores multimedia, permiten
transmitir una información tan compleja como se quiera y controlar el progreso de
los alumnos.
El proceso se completa cuando estos materiales que han sido elaborados y puestos
a disposición de los alumnos permiten a estos establecer sus estrategias y es cuando
se produce el aprendizaje. El proceso concluye con la evaluación, dentro de una
amplia gama de posibilidades, desde el diagnóstico hasta la final, sin olvidar la
evaluación continua y seguida de todo el proceso.
Introducción
La presencia de las Tecnologías de la información y de la comunicación en
la docencia universitaria es una realidad que ningún profesor puede ignorar. Su incidencia se extiende a todos los ámbitos de la actividad social
y la universidad no puede quedar al margen de ella. Estas tecnologías,
desde hace tiempo, forman parte de muchos de los programas que se
imparten en la Universidad y, cada vez más, están influyendo en la forma
de impartir la docencia. Sustraerse a estos sistemas de documentación,
búsqueda y organización de la información y explotación de sus posibilidades de expresión, como apoyo y complemento a la docencia universitaria, no es posible ya.
Las tecnologías de la información y, concretamente, las tecnologías
interactivas que se basan en la interacción o demanda del usuario para
conseguir la información que contienen constituyen un capítulo de los
medios de enseñanza. Entendemos como tales aquellos elementos materiales que utiliza el docente para establecer y facilitar la comunicación
didáctica con sus alumnos.
Dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje distinguimos cuatro
grandes fases que son preparación del contenido por parte del profesor,
Transmisión o puesta en común con los alumnos, Aprendizaje, por parte de éstos, de los contenidos desarrollados aplicando sus propias estrategias y evaluación de los aprendizajes obtenidos.
Si analizamos brevemente este proceso podemos observar que los sistemas interactivos pueden y deben estar presentes en todas sus fases.
2. La preparación de la instrucción
Tiene dos puntales fundamentales. La formación remota del docente, es
decir, todo el acervo de conocimientos que atesora y que le hacen conocedor de la materia y la formación continua que le permite estar al día,
preparar nuevos contenidos y aumentar el background de conocimientos
que posee. En este último punto las Tecnologías de la información y de la
comunicación tienen una extraordinaria importancia al permitir la comunicación y el acceso a fuentes remotas que contienen esa información
y la suministran a petición de los usuarios bajo demandas concretas.
Las tecnologías permiten distribuir todo tipo de información mediante soportes de alta capacidad de almacenamiento como el CD-ROM que
puede sustituir, en un soporte de 11 cm. de diámetro, el contenido de una
enciclopedia de varios tomos, añadiendo, además, clips de imagen en
movimiento y sonido. Pero donde el conocimiento se amplía, diversifica y
se hace inacabable es mediante el acceso a las redes telemáticas.
Con un adecuado, ordenado y racional sistema de búsqueda en las redes telemáticas podemos encontrar:
n Cursos de formación sobre las materias más variadas y con las finalidades más diversas. Desde la publicidad a la formación universitaria, pasando por otros niveles educativos y la pura divulgación.
n Programas ajenos de formación. Es muy común encontrar en la
red páginas que informan sobre los currículos que se imparten en
diversos centros de formación. Desde los propios diseños
curriculares de los centros de primaria o secundaria hasta programas de formación superior de universidades, institutos, consulto-
ras de formación, etc., que nos pueden servir como base, apoyo o
reafirmación para la elaboración de nuestro propio diseño formativo.
n Información sobre productos comerciales. Esto es especialmente
importante en aquellas asignaturas que tienen un fuerte componente de aplicación y necesitan contar con una documentación puesta al día sobre los últimos desarrollos que van apareciendo en el
mercado. Estas páginas, dotadas de un alto componente publicitario, permiten estar al día en los últimos adelantos. Son especialmente importantes para el profesorado que imparte asignaturas
tecnológicas y fundamentales para lo relacionado con las Tecnologías de la información y de la comunicación.
n Búsqueda documental. La información que se encuentra en la red
es ingente, debido a que cualquiera que cuente con un servidor o
conozca una dirección que publique páginas Web puede poner en
circulación sus mensajes. Por este motivo, resulta muy conveniente
filtrar esta información, acotar la búsqueda y, a costa de perder datos, eliminar la cantidad de ruidos o información indeseada; mediante el empleo de técnicas de búsqueda adecuadas y el inventario
de sitios Web de interés relacionados con el campo de interés.
n Búsqueda bibliográfica. A través de las redes telemáticas tenemos
acceso a gran cantidad de fuentes de información bibliográfica que
van desde la consulta a catálogos de bibliotecas hasta referencias
bibliográficas incluidas en documentos publicados en la Web. A través de las redes podemos buscar información bibliográfica en:
-
Catálogos de bibliotecas, con todas las posibilidades de acceso que el
sistema nos quiera otorgar. Directamente en páginas Web o a través
de otros servicios como Telnet: catálogos actualizados, búsqueda por
autores y materias, títulos, últimas novedades, fondos históricos, etc.
-
Organismos públicos de información documental y bibliográfica.
-
Servicios de publicaciones de organismos públicos y privados.
-
Propuestas bibliográficas como apoyo a cursos distribuidos y programas.
-
Catálogos de librerías y editoriales. Este aspecto está cobrando cada
día más interés e importancia.
-
Bibliografía temática incluida en algunos trabajos publicados en la
red.
Dentro de este amplio panorama, una vez más, las estrategias de búsqueda y selección serán imprescindibles para lograr una adecuada
relación entre la información útil que obtenemos y el ruido que genera
la búsqueda.
n Revistas electrónicas con contenidos relacionados con la materia
que estamos preparando. La revista electrónica es un soporte de
información que permite la publicación de cualquier contenido y su
continua actualización con unos gastos más que razonables. Es un
formato interesante para departamentos universitarios, que puedan dar cauce a las publicaciones de sus miembros y a otras aportaciones de interés dentro del mundo Web en el que todo el conocimiento puede estar referenciado y conectado de forma continua y
con la única limitación de las necesidades de información del usuario.
Evidentemente, las revistas electrónicas, deben contar con adecuadas
medidas de seguridad para que no se pueda tergiversar su contenido y
limitar el acceso únicamente a los que están interesados y, desde luego, a los que quieren publicar en ella con el fin de seleccionar los trabajos y darle importancia científica a la publicación.
Otros aspectos como los derechos de autor o el valor de la publicación,
desde el punto de vista de los méritos investigadores, están aún por
regular.
n Información general y especializada. En el universo telemático
existe una gran cantidad de información especializada, que, en algunos casos, permite preguntas concretas y que constituye una valiosa fuente de información para la preparación de temas académicos. Web institucionales españolas del Ministerio de Educación y
Cultura, universidades, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Centro de Investigaciones y Documentación Educativa, Real
Academia Española o Instituto Cervantes, museos, contienen gran
cantidad de información que pueden enriquecer considerablemente la preparación de cualquier contenido educativo.
La preparación de la instrucción comprende una segunda parte en la
que, una vez documentados y establecidos los conocimientos que vamos
a impartir, hay que programar la forma en la que llevaremos a cabo la
instrucción. La cuestión metodológica será aquella que nos permita la
puesta en escena del conocimiento que vamos a transmitir a los alumnos.
La inclusión de las Tecnologías de la Información y de la comunicación nos
ayuda eficazmente en esta puesta en escena pero nos obliga, también, a
un planteamiento exhaustivo de toda la aplicación. Lógicamente, el empleo de los diferentes recursos tecnológicos estará de acuerdo con el modelo de comunicación educativa que vayamos a emplear.
Ante nosotros se abren dos posible alternativas, merced precisamente
al uso de estas tecnologías:
n La clase presencial con todas las posibles variaciones metodológicas
que queramos incluir.
n La formación a distancia, para la que están especialmente indicadas estas tecnologías.
2.1.- La clase presencial
La utilización de las Tecnologías de la información y de la comunicación
en la clase presencial tiene también una doble implicación en el proceso
educativo. En primer lugar, como medio de ayuda a la preparación en sí.
Un sistema de presentación nos ayuda a relacionar el contenido, ordenar
la exposición y completar el planeamiento de la instrucción. En segundo
lugar, sus posibilidades de expresión y de elaboración de diferentes materiales de apoyo las convierten en una extraordinaria herramienta de
producción de medios de enseñanza: pantallas, textos escritos,
diapositivas, transparencias, etc. Por último, la expresión plástica que estos
sistemas vehiculan transmiten sensaciones, impresiones y signos que inciden en la comunicación educativa.
2.2.- La formación a distancia
Las Tecnologías de la información y de la comunicación están asociadas
con la formación a distancia y con la creación de mundos virtuales, sin
fronteras, que permiten la formación continua y desde cualquier punto
del mundo donde lleguen las redes de comunicación.
La preparación de la instrucción a distancia deberá prever una adecuada estrategia que permita explotar didácticamente o combinar de forma armónica los sistemas de comunicación telemáticos y multimediales:
videoconferencias, chats, páginas Webs y tutoriales multimedia distribui-
dos a través de CD-ROM. Su planeamiento debe procurar la combinación de los diferentes sistemas que intervienen, de forma que se complementen unos con otros y, con las lógicas superposiciones de contenidos,
introduzcan redundancia en el sistema y que suavicen el salto de un sistema de comunicación a otro.
2.2.1.- La videoconferencia
Un buen planeamiento en el uso de estos sistemas de comunicación permitirá abordar a través de videoconferencia:
a) Los planteamientos generales que inciden en el desarrollo del
curriculum o de la instrucción. La toma de contacto con los alumnos
se puede llevar a cabo a través de videoconferencia, como una forma
de establecer un diálogo directo en el que se den a conocer profesores
y alumnos.
b) Contenidos de carácter conceptual, basados en metodologías heredadas de la clase magistral y sus aportaciones más específicas como:
motivación, modelo de comunicación, presentación de ejemplos, el valor
de la anécdota, concisión y presentación sintética de contenidos más
amplios que se pueden difundir mediante otros sistemas.
c) Propuesta de tareas específicas y prácticas.
d) Puesta en común, tras el desarrollo de una tarea o actividad previamente propuesta.
e) Sesiones sobre el control del proceso de aprendizaje de los alumnos.
f) Tutorías colectivas, mediante la resolución de cuestiones de carácter
general.
Para que estas actividades centradas en el uso de la videoconferencia
tengan un rendimiento adecuado y logren los objetivos planteados debemos establecer, en esta fase de preparación de la instrucción, una estrategia didáctica que deberá tener en cuenta:
n Los bloques del discurso y duración de cada uno de ellos. La
videoconferencia es una presentación directa y personal ante el
auditorio. Pero, a diferencia de la clase presencial, ésta aparece
mediada, es decir, difundida a través de un medio que incorpora al
sistema de comunicación ruidos que dificultan su seguimiento. Es-
tos ruidos son, en primer lugar, los puramente físicos que mete en el
sistema el canal de comunicación: sonido poco inteligible e imagen
falta de resolución que muestra efectos estroboscópicos. En segundo lugar, la falta de motivación que introduce cualquier sistema
mediado en el que el contenido nos llega a través de una minúscula
ventana (un monitor) que no llena la escena, lo que facilita la continua distracción.
Por lo expuesto, no resulta razonable establecer grandes bloques de
contenido. Lo lógico es dividir cada una de las intervenciones en bloques temáticos en los que la charla seguida, sin el retorno de los oyentes, no supere los 30 minutos y la duración total de la sesión no se
alargue a los 90.
n Materiales visuales de apoyo a la instrucción que enriquezcan el
mensaje, apoyen y complementen la expresión oral y muestren elementos que le den variedad visual a la comunicación.
Debemos prever, minuciosamente, qué medios de apoyo y en qué momentos los vamos a emplear y, por supuesto, con unas precauciones
que permitan su lectura y recepción una vez pasados por la mediación
técnica que introducen los sistemas de videoconferencia. Presentaciones con ordenador, transparencias, impresos, escritos, pizarras electrónicas, escritos a mano alzada y vídeo en banda estrecha (a través de
RDSI) son los medios de apoyo con los que podemos contar.
n Las actividades complementarias permiten aumentar la duración
de la videoconferencia y lograr una mayor efectividad en el mensaje. Estas actividades son imprescindibles para evitar la monotonía y
el tedio que puede generar el planteamiento a través de la
videoconferencia.
Las actividades complementarias que se pueden prever son:
-
Prácticas sobre equipos informáticos situados en la sala donde esté
instalada la recepción de la videoconferencia con programas locales o
instalados en red.
-
Ejercicios escritos para el manejo de los asistentes a modo de fichas o
de documentos de trabajo.
-
Consulta de documentos a los que puedan tener acceso los oyentes.
Tanto tradicionales: libros, planos, grabados, etc. como informáticos
o telemáticos.
-
Tutoriales informáticos en local, red o suministrados por el propio
videoconferenciante.
-
Vídeo en banda ancha a través de satélite de comunicación o distribuido previamente como material didáctico. Con su correspondiente
estrategia de uso suministrada a través del sistema de videoconferencia
y que prevea:
i Presentación del contenido.
i Forma de realizar el visionado.
i Actividades complementarias al visionado.
i Materiales complementarios al vídeo.
-
Debate a través de videoconferencia, con la presencia de un moderador entre los asistentes que anime y organice la sesión.
n Otros materiales de apoyo que se pueden difundir por diversos
medios y que completen la formación. Estos materiales pueden llegar a los interesados, en unos casos, con anterioridad, de manera
que puedan ser conocidos por la audiencia antes de la sesión, y posteriormente, como material de refuerzo y recuerdo de los temas tratados. Pueden estar distribuidos en diferentes formatos y soportes.
Pueden ser vídeos, multimedia, tutoriales, libros, revistas, Webs, fotocopias, fax, resúmenes del contenido y cualquier apoyo a la explicación on line que pueda enriquecer el contenido de la
videoconferencia.
n El moderador tiene una función extraordinariamente importante
en la videoconferencia que vamos a efectuar. Su misión es garantizar el funcionamiento del sistema a distancia, en aspectos eminentemente técnicos: la reserva de la sala, el orden y la distribución de
ésta y las necesidades de la conexión; y la coordinación y comunicación directa con los asistentes, de manera que se convierta en el
interlocutor principal con el conferenciante. Debe ser el portavoz
de la audiencia, facilitar los debates y, en definitiva, ser la voz del
videoconferenciante en la distancia.
2.2.2.- Charla electrónica o chat
Para el empleo de los chats o diálogos en línea mediante textos escritos
en la pantalla del ordenador de un grupo de interesados en un determinado asunto es necesario planificar cuidadosamente el diálogo. Planificar es la base del éxito y lo que permitirá avanzar en el asunto y llegar a
unas conclusiones. Esta planificación forma parte de la preparación de la
instrucción y, entre sus labores, podemos establecer:
n Proponer los temas y vigilar su desarrollo. Es conveniente enunciar el contenido de una forma clara y lo más concreta posible y
establecer un primer turno de intervenciones que dé entrada a
aquellas aportaciones que puedan resultar más interesantes, de más
peso y que puedan abrir vías para el diálogo. Para centrar las intervenciones y, sobre todo, si no tenemos garantía de que los participantes en el chat sean capaces de establecer y mantener un diálogo
vivo y productivo, es conveniente hacer llegar mediante correo electrónico un documento de trabajo que permita centrar y encauzar
adecuadamente el diálogo hacia los objetivos propuestos.
n Fijar los aspectos fundamentales que deben ser tratados en el diálogo. Debemos preparar una serie de puntos a modo de objetivos o
de orden del día que deben estar a disposición de los participantes
en el momento de iniciar el diálogo.
n Establecer limitaciones, es decir, prever aquellos temas o derivaciones del tema en los que no sea conveniente entrar en discusión,
con el fin de no dispersar ésta y acercarnos mejor al cumplimiento
de los objetivos previstos. Estas limitaciones deben estar en manos
del coordinador y no conviene presentarlas previamente a la audiencia para no dar la sensación de que se establecen limitaciones
previas.
2.2.3.- Páginas Web
Constituyen la nueva frontera de la comunicación en el mundo actual,
donde los papeles tradicionales de emisor y receptor se intercambian continuamente, en una red tupida que permite saltar de un sitio Web a otro
separados miles de kilómetros sin movernos del lugar donde estamos y
en cuestión de segundos. Cualquiera que tenga un ordenador conectado
en la red se puede convertir en promotor de información a través de
Internet a escala planetaria.
Pero en lo que a la formación respecta, nos encontramos con un sistema de comunicación que permite la inclusión de documentos formativos
interconectados con otros y con cualquier grado de complejidad. Sus limitaciones son las dificultades que puedan surgir dentro de esta maraña
para encontrar la información, la seguridad de que no haya manipulaciones indeseadas y el respeto a los derechos de autor.
Las Páginas Web, como documentos formativos, pueden constituirse
en recursos autónomos de formación, en el sentido de vehicular a través
de ellas contenidos concretos con unos determinados objetivos formativos,
y complementarios como apoyo a otro tipo de acciones y planteamientos
didácticos.
Los documentos formativos autónomos vehiculados a través de páginas Web pueden ser:
■ Manuales distribuidos en la red, usando todas las posibilidades de las
técnicas de autoedición que permiten los programas para la elaboración de Páginas Web. Los manuales pueden incluir distintos grados de
complejidad, incluso dentro del mismo documento, y modos de empleo,
desde su manejo como documento interactivo en la red o descargado
en un ordenador local hasta la impresión completa del contenido para
que se pueda manejar como un libro o unos apuntes escritos.
■ Cursos mediante páginas Web, que debido a las extraordinarias capacidades de comunicación que tienen al poder incluir en ellas gran cantidad de recursos narrativos, se pueden transmitir acciones concretas
de formación con un planteamiento racional que incluye desde la formulación de los objetivos hasta la evaluación de los aprendizajes obtenidos.
Las páginas Web pueden contener y transmitir contenidos concretos
que, mediante unas adecuadas líneas de navegación, sean consultados, aprendidos o dominados por los usuarios.
■ Tutoriales informáticos. Son también medios de formación con los
mismos recursos expresivos que los anteriores, pero con una característica que permite al sistema controlar, paso a paso, los progresos obtenidos por los alumnos y, sobre la base de estos progresos, proponer
líneas de navegación y controlar el avance del usuario a través de los
conocimientos que las páginas Web suministran.
Los documentos complementarios que se transmiten a través de páginas Web constituyen un apoyo a otras metodologías de enseñanza,
desde situaciones puramente presenciales e impartidas por métodos
tradicionales hasta otros planteamientos donde se incluye la formación a distancia.
En una página Web empleada como complemento a la formación se
pueden incluir:
·Ejercicios de aplicación sobre los contenidos explicados en la fase
de transmisión del contenido.
·Programas tutoriales diseñados como entrenadores de problemas,
muy importantes en aquellas materias relacionadas con el cálculo, simulación, toma de decisiones y todas aquellas aplicaciones
en las que sea necesario ejercitar habilidades mentales o verificar
de forma práctica la adquisición de conocimientos teóricos.
·Entrenadores de habilidades manuales que, a través de situaciones muy parecidas a las que presentan los videojuegos, buscan en
el alumno desarrollos psicomotrices como el movimiento de algunas partes del cuerpo a estímulo de una señal visual o sonora.
·Información general de aquellos datos que deben ser conocidos
por los estudiantes. En unos casos, para el conocimiento de los
aspectos generales de la asignatura y quienes la imparten y, en
otros, datos de interés para los estudiantes como fechas de exámenes, calificaciones, ejercicios del examen resueltos, etc.
2.2.4.- Tutoriales multimedia
Un tutorial multimedia permite incluir en un único soporte, manejado y
realizado por una aplicación común, todos los sistemas de comunicación
relacionados con los textos escritos, la imagen y el sonido. Dichas aplicaciones se pueden constituir en sistemas completos de enseñanza que permitan controlar el avance por el multimedia del usuario y controlar y
evaluar los aprendizajes obtenidos, tanto en un sistema de evaluación
interno para el propio usuario como para un evaluador externo.
Los sistemas multimedia cuentan con los mismos recursos expresivos
que las páginas Web y con las mismas posibilidades en cuanto a navegación y formas de organizar la información. La distinción entre páginas
Web y sistemas multimedia está, fundamentalmente, en la forma de distribución del sistema de comunicación y la estructura del espacio narrativo.
Los sistemas multimedia se distribuyen a través de soportes físicos, en
CD-ROM o en DVD, que permiten incluir ficheros de gran tamaño, como
son vídeos o sonidos Wav, que se deben ejecutar mediante una alta velocidad de transferencia de la información. En cambio, las Páginas Web, se
distribuyen mediante redes de comunicación que, mientras no cuenten
con una determinada anchura de banda y velocidad de transmisión, no
pueden distribuir ese tipo de ficheros. Por lo que es previsible que, en un
tiempo, ambos sistemas se configuren y la distribución se lleve a cabo en
un sistema u otro en función de los usuarios que lo vayan a recibir o los
objetivos comerciales o culturales que se planteen los realizadores.
En cuanto a la forma de estructurar el espacio narrativo, los sistemas
multimedia emplean pantallas sobre las que se distribuye la información,
a la que se accede a través de puntos activos, sobre campos que pueden
incluir cualquier recurso: texto, vídeo, fotografías, etc. Las Páginas Web,
también dentro de una estructura multimedia, añaden la multiconexión
a través de enlaces con otras páginas situadas en ordenadores remotos.
Ese espacio narrativo se estructura en forma de pantallas corridas que se
van desplazando a medida que nos desplazamos sobre ellas.
Los tutores multimedia se diferencian de las páginas Web en los siguientes aspectos:
❂ Son sistemas de comunicación asíncrona, es decir, la transmisión del contenido no se produce simultáneamente entre el emisor y los diferentes receptores. Y los cambios que se producen en
el sistema no se llevan a cabo simultáneamente.
❂ La distribución se lleva a cabo a través de un soporte físico que
puede ser CD-ROM o DVD.
❂ Presentan un distribución discrecional, pues sólo llegará a quien
se le envíe o a quien lo quiera comprar.
❂ Incorporan sonidos wav e imagen móvil, aunque en formato pequeño que no llega a cubrir la pantalla completa.
❂ Una vez terminado el multimedia y estampado en el soporte no
admite modificaciones.
❂ La evaluación es local, es decir, permanece en el ordenador donde se ha ejecutado la aplicación y sólo tiene acceso a ella el propio interesado o quien tenga acceso al ordenador.
❂ Incorpora todos los medios expresivos procedentes de las tecnologías de autoedición y de imagen y sonido.
❂ Son sistemas de elaboración compleja que necesitan un aprendizaje, lo que limita el acceso a aquellos profesores que no conozcan el manejo del programa. Hay pocas aplicaciones para la elaboración de sistemas multimedia y éstas resultan complicadas
cuando se trata de hacer un programa que tenga cierta ambición.
3. Desarrollo de la instrucción
La preparación de la instrucción, con todas las particularidades que hemos ido aportando, cobra todo su sentido en el momento del desarrollo.
En la planificación anterior hemos puesto de manifiesto qué modelo
de comunicación vamos a emplear en esta fase de la instrucción. La primera decisión que debemos tomar es si la comunicación que vamos a
establecer con el grupo de clase será síncrona, es decir, en contacto directo con el grupo o asíncrona, donde las comunicaciones entre el profesor y
los alumnos no se producen al mismo tiempo.
En las comunicaciones síncronas se pueden emplear sistemas de presentación como apoyo a la palabra hablada, tanto presencial como a distancia, videoconferencias y charlas electrónicas o chats.
Los sistemas de presentación suponen un apoyo extraordinario a la
comunicación oral. En la clase presencial presentan grandes ventajas con
respecto a otros medios de enseñanza, al incorporar en un soporte único
todos los recursos multimedia.
En la formación a distancia a través de las Tecnologías de la información y de la comunicación podemos incluir sistemas de presentación como
refuerzo o apoyo de una videoconferencia o, gracias a las utilidades de
algunos de estos programas, pueden usarse como presentación remota
a través de una red, complementada con una explicación a través del teléfono.
3.1.- La videoconferencia
La videoconferencia, planificada en la fase inicial que hemos definido
como preparación de la instrucción y con las precauciones aportadas, permite transmitir a una audiencia interesada un contenido completo. Sin
embargo, para que la videoconferencia tenga una eficacia mayor conviene tener en cuenta algunos aspectos de carácter formal que exponemos a
continuación:
❂ El empleo de un sistema de videoconferencia, como cualquier
situación presencial de clase, supone una puesta en escena en la
que el profesor debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
§ Fondo sobre el que se mueve el docente. Este identifica y da categoría
a la presentación. Por ello, no podemos colocar detrás cualquier fondo. Lo más razonable es buscar uno neutro, de iluminación homogénea que contraste con el orador y que, en ningún caso, le quite
protagonismo. Se busca un fondo de un color suave que incluya, a lo
sumo, un logotipo o rótulo que identifique la institución.
Por realce de la propia puesta en escena, para evitar distracciones y
por necesidades técnicas, para comprensión de la imagen de la
videoconferencia, habrá que evitar en la escenografía cualquier elemento que esté en movimiento.
§ Postura del orador en la que se encuentre cómodo y le permita expresarse con soltura, aunque evitando los movimientos bruscos para facilitar la comprensión de la imagen. No debemos olvidar que los movimientos a través de videoconferencia, aunque sea a través de la RDSI,
no se ven en la pantalla de forma fluida sino estroboscópica.
Se recomienda que el orador aparezca sentado en una silla sin
movimiento, con una mesa delante, en plano medio y evitando movimientos bruscos y continuos que aparecerán sincopados ante los
receptores.
§ Encuadre que centre la atención sobre el orador, evitando planos generales que se perciben mal por la baja resolución del sistema y ajustado a los elementos básicos significantes de la puesta en escena. Es
conveniente evitar movimientos bruscos de cámara y efectos zoom
hechos rápidamente. Conviene no utilizar los movimientos de cámara
para cambiar o corregir el encuadre y utilizar las facilidades de las
cámaras que incluyen los sistemas de videoconferencia de memorizar
determinadas posiciones.
Aunque hemos indicado que no es conveniente hacer cambios bruscos de plano, sí conviene fijar algunas posiciones que permitan dar
variedad visual a la videoconferencia, a la que contribuiremos también dando entrada a otros elementos como diapositivas, vídeo o
sistemas de presentación.
§ El Vestuario ha de estar en función del estilo de la puesta en escena y
de otros aspectos como la clase de interpretación que queremos dar a
la videoconferencia. No es lo mismo una presentación formal que una
charla informal para seguir la marcha de una actividad. Desde luego,
es necesario llevar una vestimenta que concuerde con el fondo y sea
agradable al ojo de la cámara. Conviene evitar los trajes de cuadros
pequeños o pata de gallo que produzcan irisaciones o moire; los blancos, que oscurecen las facciones o los oscuros, que las aclaran en exceso. Las corbatas de colores distraen y no es convenientes emplear camisas blancas. Lo ideal es emplear vestidos y trajes de tonos pastel,
evitando colores fuertes y fundamentalmente rojos, azules y verdes.
Todo accesorio que no sea discreto: collares, anillos, pulseras, pendientes grandes, etc. debe evitarse.
§ La iluminación es un factor esencial para lograr una imagen de calidad. No obstante, no es recomendable, por complicado, recurrir a sistemas de iluminación basados en focos y proyectores de luz profesionales. Lo más es práctico emplear sistemas de iluminación ambientales a través de grandes pantallas que crean zonas de luz uniforme y
con ausencia de sombras.
La iluminación en un sistema de videoconferencia debe permitir
obtener una imagen de calidad con todos los matices que permita la
resolución de las cámaras que se empleen. Es muy importante que
esta iluminación no incida sobre los monitores o las pantallas de
videoproyección y permita contemplar el retorno de la imagen remota.
§ El sonido es un componente fundamental del discurso que se vehicula
a través de la videoconferencia. Por este motivo, el sonido debe ser lo
suficientemente claro en origen como para que pueda llegar en buenas condiciones al auditorio y superar la degradación que la calidad
técnica del sonido sufre en la transmisión.
Muchos de los sistemas de videoconferencia funcionan mediante
una consola situada encima de la mesa del estudio donde se desarrolla la sesión en la que, junto con los mandos de la cámara, se
encuentran situados los micrófonos. Por muy sensibles que éstos
sean, nunca llegarán a recoger un sonido de calidad desde la distancia que existen entre la mesa y el orador. Además, su
omnidireccionalidad recogerá todos los ruidos que se registran en
el ambiente, que, cuando falta la fuente principal, se ven amplificados a través del Control automático de ganancia de los sistemas de la
toma de sonido.
Lo más adecuado es emplear micrófonos que se puedan acercar a
los oradores o, mejor aún, micrófonos de corbata sobre la solapa de
los que intervienen.
❂ En el uso de la videoconferencia, muy relacionado con la puesta
en escena que acabamos de analizar, es muy importante la clave
de interpretación que a emplearemos para dirigirnos a la audiencia. Estas claves matizan el tono que vamos a dar a la sesión
y condicionan la relación entre el orador y los asistentes a la
videoconferencia.
Las claves de interpretación que podemos emplear y que darán carácter al acto pueden ser:
·
Clase magistral, que otorga a la conferencia una excesiva solemnidad y que sólo será eficaz si el orador y el tema que aborda, por su categoría y hondura, están a la altura de la circunstancia.
·
Coloquial, que sirve para romper la barrera de la comunicación entre el conferenciante y los oyentes. Es muy adecuado
para un sistema de comunicación como la videoconferencia
que presenta dificultades para su seguimiento.
·
Familiar. Es un tono de interpretación muy parecido al anterior, pero en el que se emplean términos que muestran relación o familiaridad con los asistentes. Este tono puede resultar excesivo cuando se incluyen términos como “hijos”, “hermanos”, etc.
·
Apasionado, que puede traspasar las barreras comunicativas
que el medio interpone entre los interlocutores. El apasiona-
miento puede romper la frialdad del medio, pero no debemos
olvidar que un tono muy teatralizado puede quitarle trascendencia al tema y hacer que nos fijemos más en la forma que en
el fondo y, sobre todo, hemos de tener presente que la
videoconferencia no acepta muchos movimientos, que llegan
a los interlocutores en forma estroboscópica.
·
Grave. Cualquier conferenciante que emplee un tono grave
durante mucho tiempo genera cansancio en la audiencia. En
el caso de la videoconferencia puede resultar un tedio insoportable, incapaz de vencer las barreras de la comunicación
emitida a través de una red de banda estrecha y reproducida
en un sistema de televisión.
·
Frío y distante. Sólo tiene sentido cuando nos dirigimos a una
audiencia cautiva y sobre la que tenemos poder de decisión.
Es muy difícil enganchar a la audiencia, salvo que lo que se
vaya a decir sea transcendente, a través de un medio que de
por sí es frío.
·
Cordial. Puede ser gratificante en un principio para la audiencia, pero no va más allá de una situación de compromiso: salutación, clausura, bienvenida, etc. Hay que evitar que haya un
excesivo formalismo, para no caer en reiteraciones y construcciones gramaticales pegajosas y, fundamentalmente, ser breves y concisos.
❂ Para que la videoconferencia se desarrolle con éxito y poder disminuir la ansiedad que supone dirigirse a un grupo distante del que conocemos muy pocas cosas, conviene establecer contacto con un moderador remoto que organice la sesión y pueda efectuar las pruebas
que sean precisas para armonizar las características técnicas de los
equipos entre los que se desarrolla la conferencia.
3.2.- La charla electrónica o chat
La charla electrónica o chat permite la conversación simultánea entre
distintos interlocutores de forma síncrona a través de la escritura sobre
la pantalla del ordenador.
El charla electrónica no se entiende como una metodología didáctica
completa que pueda transmitir un contenido. Su función es completar
otros métodos, síncronos o asíncronos, para aclarar algunos puntos, pro-
fundizar en otros o establecer un debate entre los implicados en la instrucción. No obstante, el profesor debe establecer cuidadosamente su
objetivo y prever una estrategia de moderación que permita un buen aprovechamiento. Entre las funciones que debe desempeñar el moderador
del diálogo destacan:
n Animar a la participación en la fase inicial, proponiendo algún tema
de debate y propiciando la participación de los asistentes, en algunos casos dirigiéndose directamente a los interlocutores. Durante
el diálogo, intervenir cuando éste decaiga y no se produzcan intervenciones nuevas.
n Moderar a los hiperactivos para que no monopolicen el diálogo o
se hagan los protagonistas absolutos de éste sin dejar participar a
los demás. En el polo opuesto, debe estar pendiente de aquellos
participantes que no han tenido oportunidad de dar sus opiniones y
fomentar su intervención.
n Centrar la discusión en los temas propuestos de acuerdo con el
objetivo y reconducir la charla cuando se comience a divagar o se
entre en otros temas ajenos al propósito inicial.
n Controlar el tiempo para evitar que la charla se haga eterna. El
participante en una actividad debe conocer con antelación el tiempo que va a necesitar. Conviene fijar el momento de inicio y de terminación del chat y distribuir el tiempo convenientemente, de manera que todos los temas propuestos tengan un espacio adecuado
para su tratamiento.
n Establecer conclusiones. Para que una charla electrónica o cualquier sesión en la que se da participación a distintos interlocutores
sea eficaz, es necesario proponer unas conclusiones que resuman
el diálogo y ofrezcan un resultado claro de lo que allí haya sido tratado. La conclusión, que ha de ser propuesta a la audiencia, centra
los temas, hace aflorar las ideas e intervenciones más interesantes y
deja en los participantes una sensación positiva de que no se ha
perdido el tiempo y que la discusión ha servido para algo.
n Proponer acciones para que las conclusiones no sean puramente
formulistas y éstas vayan mucho más allá de algo que se escribe
sobre una pantalla y permitan la puesta en práctica de lo acordado.
Estas acciones pueden ser de diverso tipo: lecturas, visitas, trabajos
prácticos, problemas, aplicaciones prácticas, etc.
Dentro de esta fase del desarrollo de la intrucción podemos incluir
también sistemas que permiten comunicaciones asíncronas, que se desarrollan sin que el emisor o promotor de la información y los usuarios
mantengan contacto simultáneo. En este universo de comunicaciones
asíncronas, dentro del desarrollo de la instrucción podemos emplear:
páginas Web, correo electrónico, grupos de discusión, teleconferencia electrónica y tutores multimedia.
3.3.- Páginas Web
3.3.1.- Manuales
Las Páginas Web permiten la distribución a distancia de manuales
formativos en los que se pueden emplear todas las técnicas de autoedición
para el tratamiento de los textos y la inclusión de imágenes con distintos
grados de iconicidad, desde esquemas de funcionamiento hasta imágenes de la realidad, todo ello con las posibilidades de navegación por sistemas hipermedia que incluyen las aplicaciones telemáticas.
3.3.2.- Cursos completos
También se pueden distribuir a través de páginas Web cursos completos
en los que será necesaria una planificación exhaustiva que tenga en cuenta
los siguientes aspectos:
n Conocimiento del destinatario que permita adecuar los contenidos a las necesidades formativas de éste. Lo que nos debe permitir
establecer las técnicas de motivación en función del grupo: intereses, edades, profesión, procedencia, etc. y, desde luego, qué saben,
qué ignoran y qué es lo que deben saber.
n Objetivos y contenidos del curso, como datos fundamentales para
el diseño de cualquier desarrollo instruccional. Sin unos objetivos
claros es imposible desarrollar un contenido coherente y sólo así
será posible un buen diseño de toda la instrucción.
n Un plan de formación de acuerdo con la índole propia de la información a distancia distribuida a través de redes telemáticas. Este
plan de formación deberá tener en cuenta cómo se llevará a cabo la
navegación por el curso de los posibles usuarios. Podemos optar
entre itinerarios de navegación:
·Abiertos, en los que aparecen ante el usuario las diversas líneas de
navegación y, en definitiva, el contenido, para que pueda ser usado en cualquier forma.
·Ramificados, en los que se establecen líneas de navegación que, a
medida que éstas se van agotando o consultando, dan paso a otras
nuevas. El usuario no tiene posibilidades de opción ya que para
llegar a un determinado lugar del curso debe haber pasado por
otros previos.
·Escalonados, donde a la programación ramificada le unimos una
prueba de nivel, de manera que el paso de un contenido a otro
sólo se produzca tras superar una evaluación.
·Según niveles de conocimiento, en los que el usuario, al entrar en
el curso, debe hacer una prueba de nivel que, en función de los
conocimientos que pueda demostrar, le da acceso a determinadas
partes del curso, donde una vez en ellas, seguirá un plan escalonado.
·Programación inteligente, basada en sistemas expertos, que se
adapte a las características cognitivas del alumno y controle sus
progresos a través del curso mediante un sistema de evaluación
continua a medida de sus necesidades.
·Un sistema de evaluación que permita controlar el aprendizaje es
ineludible en cualquier sistema completo de formación. Este sistema de control tiene una doble finalidad. En primer lugar, informar al alumno sobre los contenidos adquiridos a lo largo del proceso y, en segundo lugar, a los tutores o responsables de la formación de la eficacia del sistema y, por supuesto, de los aprendizajes
obtenidos por los alumnos.
La evaluación está muy relacionada con el plan de formación que
hemos establecido y puede ser:
- Diagnóstico, que permitirá al sistema informar a los alumnos sobre su
nivel de entrada y, en el caso de los tutoriales, determinar éste
automáticamente para dirigirlo a un nivel del curso.
- Verificadora del aprendizaje, que tiene como objetivo informar al propio alumno de los aprendizajes logrados durante la sesión y en el avance
logrado en estos aprendizajes.
- Final. En un proceso de evaluación continua, el alumno que sea capaz
de superar los niveles de conocimiento habrá logrado unos mínimos
que aseguren el dominio de la materia. No obstante, puede haber algunos programas que no estén diseñados como sistemas de evaluación continua o sea necesaria una prueba de evaluación final.
Esta evaluación tiene también como objetivo último la calificación del alumno y la acreditación correspondiente de que ha superado la asignatura. Se puede hacer a través de pruebas de evaluación con todas las posibilidades que ofrecen las tecnologías
multimedia, que van desde cuestionarios hasta la resolución de
casos en la que puede intervenir el desarrollo conceptual, la toma
de decisiones y las habilidades manuales. Estas pruebas se pueden hacer llegar a los evaluados mediante cuestionarios colocados en las propias páginas Web y cumplimentados a través de la
red, enviados a una dirección de correo electrónico o por cualquier otro procedimiento.
3.3.3.- Información general sobre la materia
Las Páginas Web pueden convertirse en un periódico actualizado que incluya cualquier información de interés relacionada con la asignatura que
deba estar a disposición de los alumnos. Las páginas Web pueden incluir
en sus contenidos:
n Todo lo relacionado con la programación de la asignatura en la
que se pueden incluir datos tan importantes para los alumnos como:
objetivos generales de la asignatura, contenido pormenorizado, tanto con la enumeración de cada uno de los puntos que se van a tratar
como la posibilidad de incluir textos, apuntes, enlaces con otras
páginas Web relacionadas, bibliografía, etc.; y Fechas de todos los
acontecimientos relacionados con la asignatura: comienzo y terminación, exámenes parciales y finales, visitas programadas, tutorías,
etc. con sus correspondientes horarios.
n Exámenes resueltos con respuestas a cada una de las preguntas
efectuadas en los controles oficiales de la asignatura. En la Web pueden aparecer los ejercicios resueltos y constituir una base de datos
que los estudiantes puedan consultar para conocer la índole de los
exámenes y tener una mejor orientación sobre las modalidades de
evaluación de la asignatura.
Los enunciados de los exámenes y su posterior resultado pueden servir como entrenamiento a los estudiantes de cara a las próximas evaluaciones.
n Con las debidas precauciones para que no se puedan alterar los resultados, las páginas Web educativas pueden contener las calificaciones de los alumnos obtenidas en las diferentes pruebas a lo largo del curso. Aunque una Web permite mantener la confidencialidad
de las calificaciones, las notas son documentos públicos que se fijan
de manera oficial en los tablones de anuncio de los centros y, por
tanto, con las debidas precauciones para que no sean modificadas,
se pueden hacer públicas.
n Cualquier aviso de carácter general. Estos avisos abarcan un gran
abanico de posibilidades: cambios de horario, fechas de exámenes,
convocatorias de becas, ofertas de trabajo, visitas y excursiones,
cambios de profesores, de aulas, etc. Son datos de interés que se
pueden incluir y que facilitan una mejor comunicación con los alumnos.
n Bibliografía básica y de ampliación, con lecturas recomendadas y
las últimas novedades aparecidas a lo largo del curso.
n Actividades de extensión cultural organizadas por el departamento, los centros, la Universidad u otras actividades. Conferencias,
actividades teatrales, conciertos, proyecciones cinematográficas,
exposiciones, etc. y otros actos que pueden ser incluidos en la página.
n Información sobre congresos, tanto en lo relacionado con la información, organización e inscripción como la publicación de conclusiones, resúmenes y actas.
3.3.4.- Materiales complementarios
Las páginas Web deben ser una ventana abierta y una constante fuente
de información y conocimientos relacionados con la asignatura, que sirvan de apoyo a los estudiantes y a los interesados en la materia. En ella,
dejando al margen los problemas de los derechos de autor, deben estar
publicados los textos relacionados con la asignatura y los apuntes de cada
profesor. Esta documentación, para que sea eficaz en algunas asignaturas, se debe completar con ejercicios y problemas que permitan aplicar
los conceptos explicados en los textos y practicar otras habilidades. En
esta misma línea, las páginas Web pueden incluir aplicaciones informáticas
con ejercicios cuyos datos se van modificando aleatoriamente y se convierten en entrenadores en la resolución de problemas que ayuden al
alumno a estar en forma en esa función intelectual. Por último, la Web
funciona dentro un conjunto de interrelaciones que permiten que la información no se agote en sus contenidos, sino que debe extenderse a toda
la tupida red de información que constituye Internet a través de los enlaces con otras páginas Web.
3.4.- El correo electrónico
Permite mantener un contacto continuo entre el profesor y los alumnos.
A través de este medio se hace posible la comunicación permanente entre los actores principales de la enseñanza mediante sistemas asíncronos
o en tiempo no real.
El correo electrónico se configura como un elemento importante dentro del proceso tutorial y orientativo. El alumno puede comunicar, en cualquier momento, sus dudas, inquietudes o necesidades al profesor que
imparte la asignatura o ha sido designado como su tutor. Este lee los mensajes y contesta a los interlocutores. En unos casos, aclarando sus dudas
o resolviendo los problemas y, en otros, dándole una cita para una entrevista personal con él o con otro profesional que pueda ayudarle.
El profesor, que debe contar con las direcciones electrónicas de los
alumnos, podrá siempre ponerse en contacto con cualquier alumno en el
que detecte algún hecho que merezca una atención especial. A través de
la lista de direcciones podrá enviar documentos de trabajo u otra comunicación que considere importante para el desarrollo de la asignatura.
Los grupos de discusión o las listas de correo, dentro del proceso de
enseñanza-aprendizaje en el que nos hemos centrado, permiten establecer un debate continuo entre alumnos y profesor sobre los temas que
forman parte del currículum que se imparte, tanto de los temas tratados
durante las clases o a través del resto de los medios de enseñanza como
de otros complementos que puedan enriquecer la formación.
Pero también estas listas o grupos de discusión pueden ser un foro de
discusión sobre otros temas, de carácter cultural o de extensión universitaria, que enriquezca la formación de los alumnos.
3.5.- Los tutores multimedia
Elaborados para la formación a distancia y distribuidos mediante soportes locales, generalmente CD-ROM, permiten desarrollar acciones
formativas a distancia, sin contacto con el profesor y en sesiones cuya
duración y periodicidad las decide el alumno. Estos sistemas, además de
transmitir información tan completa como se quiera, permiten controlar
el progreso de los alumnos y establecer una evaluación objetiva de los
aprendizajes obtenidos. Dicha evaluación incluye:
1) Lo que en términos de clase convencional denominamos asistencia,
que aquí lo sustituimos por la navegación a través del sistema.
2) Control del aprendizaje de los conceptos explicados, mediante una
evaluación continua.
3) Aplicación de los conceptos aprendidos, tanto los relacionados con las
habilidades intelectuales (cálculo, problemas, toma de decisiones, etc.)
como las manuales.
4.-Aprendizaje y evaluación final
Para completar el proceso de enseñanza-aprendizaje y el análisis de la
influencia de las Tecnologías de la información y de la comunicación, nos
queda por analizar dos aspectos fundamentales de este proceso: el aprendizaje y la evaluación.
Los materiales que han sido planificados y elaborados, por los procedimientos apuntados, han sido transmitidos a los alumnos. Estos desarrollan sus estrategias de aprendizaje y crean instrumentos de trabajo:
esquemas, mapas conceptuales, apuntes, resúmenes, etc. que les van a
servir para explotar los materiales recibidos de acuerdo con sus características cognitivas y su estilo de aprendizaje. Estos mismos materiales
servirán también para verificar qué es lo que han aprendido y lo que les
queda por aprender.
La evaluación justifica todo lo anterior y cierra el ciclo de todo el proceso.
El diseño de los recursos, las respuestas de los alumnos y el registro de
la información sobre la navegación través de los materiales elaborados
proporcionan datos objetivos sobre los aprendizajes obtenidos. La evaluación, como fase final de este proceso, hace posible:
■ La autoevaluación que permite a los alumnos verificar qué es lo que
han aprendido y lo que aún les queda por aprender.
■ Evaluación del sistema, donde el programa va comprobando, a través
de los controles oportunos, el progreso de los alumnos por el programa y las metas superadas tras las correspondientes pruebas.
■ Evaluación del profesor al alumno a través de dos vertientes. La
primera, para comprobar la eficacia del diseño instruccional y de los
materiales en sí. Esto es especialmente importante cuando invertimos
gran parte de nuestro tiempo en el diseño y elaboración de los programas y hacemos inversiones económicas en equipos y materiales.
La segunda vertiente es la puramente académica, en la que es necesario aportar unas calificaciones a los alumnos y comprobar el grado de
dominio de la materia.
Este proceso de evaluación se puede llevar a cabo mediante algunos
de los siguientes procedimientos.
- Los incluidos en el sistema que ya hemos descrito y que deben llegar
a manos del profesor.
- Cuestionarios electrónicos distribuidos por correo electrónico o páginas Web, donde los alumnos cumplimentan una serie de cuestiones
que, con las debidas precauciones en cuanto a seguridad de los resultados, pueden llegar al profesor evaluador.
- Exámenes a distancia que pueden llegar a los profesores por correo
electrónico. Es evidente que un examen sobre la base de preguntas
convencionales no ofrece garantías de que los alumnos dominen la
materia, pero sí es un buen procedimiento para que los alumnos puedan enviar trabajos propuestos por los profesores sobre los contenidos de la asignatura.
- Exámenes presenciales como garantía de que las pruebas de conocimiento se realizan dentro de las condiciones establecidas por el profesor responsable de la evaluación
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