Signo y Contexto.

Transcripción

Signo y Contexto.
UNCuyo
Facultad de Artes y Diseño
Diseño Gráfico I
Profesor Titular: D.I. Ricardo Colombano
Profesora Adjunta: D.I. Laura Dufour
J.T.P: D.I. Elsa Benito
Ayudante de1ª: D.I. Adriana Canal
Adscripto: Lautaro Mondaca
2009
Signo y Contexto.
El signo y los signos
El mundo, ante la interpretación del hombre,
está lleno de significaciones. Tan pronto el
hombre decide ir más allá de los objetos mismos,
encuentra que éstos tienen un valor que los
trasciende: una significación. Ante un cacharro
prehispánico, yendo más allá de su función
específica, un arqueólogo puede dar fácilmente
una larga y precisa explicación respecto a lo que
ese objeto significa en cuanto a la cultura que lo
hizo y su nivel de civilización. Si nos limitamos a
los objetos culturales y, a la vez, ampliamos más
este campo, con muy poco esfuerzo podremos
encontrar algo más allá de los objetos mismos.
La manera en que viste una persona nos puede
indicar su status socioeconómico, su tipo de
actividad e, incluso, algunas características de su
personalidad.
Podemos ir más allá de muchos otros objetos e
interpretar qué significan. Pensemos en lo que
puede significar una casa de cierto estilo en un
lugar determinado; un auto pequeño o grande;
el uso de corbata frente a la ausencia de ella
en nuestros amigos y compañeros de trabajo;
el cabello largo en los muchachos jóvenes; o la
manera en que uno de nuestros conocidos utiliza
los cubiertos.
Cuando vemos en un objeto no su valor per se,
sino algo que lo trasciende o, en otras palabras,
cuando tomamos un objeto como representante
de otro hecho distinto del objeto mismo, estamos
considerándolo como signo. Un signo es, pues, un
hecho perceptible que nos da información sobre
algo distinto de sí mismo.
Los signos de los que hemos hablado
anteriormente no son muy obvios; en cambio
es claro el valor del signo cuando damos varios
golpes a la puerta para indicar que estamos ahí y
que deseamos que la abran: el hecho perceptible
son los golpes y la información es el significado
que les atribuimos. También son claramente
signos las indicaciones que aparecen en las
calles o caminos para normar la circulación de
los vehículos, o las palabras que empleamos para
comunicarnos cuando hablamos o escribimos.
Signos primarios y secundarios
¿Cuál es la diferencia entre los signos secundarios,
como el vestido o el cacharro, y los primarios,
como golpear en una puerta o las palabras? En los
secundarios, la finalidad de comunicar algo más
allá del objeto mismo no es la función primaria: el
vestido sirve fundamentalmente para cubrirse el
cuerpo y el cacharro para, digamos, cocinar con él.
Su uso como signos, es involuntaria.
Se los denomina, signos secundarios.
En cambio, en los otros ejemplos, su función
primaria –en realidad su única función- es la de
comunicar: se producen voluntariamente para
establecer la comunicación. Se los denomina,
signos primarios.
Cuando se produce un signo primario, el
receptor sabe que el emisor desea establecer la
comunicación, conoce su intención de comunicar.
En cambio, ante un signo secundario el receptor
no percibe necesariamente la intención
comunicativa del emisor.
Semiología y lingüística
La Semiología se ocupa del estudio de los signos
producidos por el hombre. En este sentido, en el
campo de la Semiología caben todos los signos
de los que hemos hablado antes; sin embargo,
hay dos planteamientos del campo semiológico:
el extenso que abarca tanto los signos primarios
como los secundarios; y el limitado, que incluye
únicamente el estudio de los signos primarios. El
primero es llamado Semiología de la significación
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y el segundo, Semiología de la comunicación.
Dentro del campo de la Semiología de la
comunicación hay una clase de signos muy
conocidos: los que utilizamos todos los días al
hablar y escribir. Estos signos, que forman un
sistema, son los lingüísticos, como todas las
palabras que hasta ahora han aparecido escritas
y separadas por blancos. La lengua es, pues, un
sistema de signos y, como tal, constituye uno
de los objetos de estudio de la Semiología. Sin
embargo, dada la complejidad y la riqueza de la
lengua, y dadas sus características distintivas, hay
una disciplina que, dentro de la Semiología, se
ocupa de su estudio: la Lingüística.
Entre la lengua y otras formas no lingüísticas
de comunicación existen varias diferencias. De
todas ellas, la que se considera fundamental es
la de que la lengua está doblemente articulada.
Un semáforo, por ejemplo, tiene tres signos:
la luz verde, que indica avanzar; la luz amarilla,
que señala que debemos prepararnos para
detenernos; y la luz roja de no pasar. Sin embargo
esos tres signos no pueden segmentarse en
componentes sin significado: cada uno tiene valor
de signo; en cambio, si tomamos una palabra
cualquiera, como árbol, podemos segmentarla en
elementos sin significado: /á/+ /r/+ /b/+ /o/ +/l/.
Estos elementos sin significado, que en la lengua
son una clase de sonido llamados fonemas y en
la lengua escrita se representan con letras, no
tienen valor de signos, pero sirven para formarlos
y diferenciarlos.
De esto se desprende que la lengua, frente a
otros sistemas de comunicación, es un sistema
de signos para transmitir mensajes y un sistema
de fonemas para formar signos. Esa es la doble
articulación: la primera, constituida por signos,
elementos con significado que se articulan con
otros signos en la cadena hablada: y la segunda,
formada por fonemas, elementos sin significado
que se articulan entre sí para formar signos.
Pensemos en otro mensaje transmitido con signos
no lingüísticos y con signos lingüísticos. Para decir
alguien “yo quiero que vengas”, se puede utilizar
un movimiento con el brazo y la mano. Este
signo de tipo mímico no se puede segmentar en
dos articulaciones: sólo tiene una, la primera. En
cambio la expresión lingüística correspondiente
puede dividirse en signos, por ejemplo en
palabras, que forman la primera articulación:
Yo + quiero + que + vengas Y éstas, a su vez, en
elementos de la segunda articulación o fonemas
/y/+/o/ /q/+/u/+/i/+/e/+/r/+/o/
/q/+/u/+/e/
/v/+/e/+/n/+/g/+/a/+/s/
La doble articulación da a la lengua gran
economía y eficacia. La hace económica porque
con pocos sonidos o fonemas podemos formar
un número infinito de signos.
Significante y significado
La teoría del signo lingüístico fue desarrollada por
Ferdinand de Saussure, quién lo concibió como la
asociación de una imagen acústica o significante
y una imagen mental o significado. Dicho en otros
términos, en el signo lingüístico están unidas dos
partes: una acústica, perceptible por los sentidos,
y una imagen mental, que es evocada por la
anterior.
Significante y significado, como lo señala
Saussure, están indisolublente unidos en el signo.
La relación entre significado y significante se
denomina significación.
Arbitrariedad del signo
Se considera que el signo lingüístico es arbitrario
porque entre éste y la realidad a la que hace
referencia no hay relación natural. En otras
palabras, no hay razón para que a determinado
animal se le llame caballo o perro o gato, y no de
otra manera. El hecho de que se les nombre así es
una simple convención de determinada sociedad
que usa una lengua específica. Y es justamente
la existencia de muchas lenguas lo que confirma
que los signos no están motivados por la realidad.
Si así fuera, una misma cosa, tendría el mismo
nombre en todas las lenguas del mundo.
Aceptada la arbitrariedad de los signos, podemos
utilizar la lengua para discutir sobre algo distinto
de la lengua misma.
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Otras características importantes del signo
que ya nombramos, pero conviene mencionar
nuevamente son:
intencionalidad de comunicar, es decir, creado
expresamente para comunicar (Buyssens y otros
lingüistas).
El signo lingüístico es lineal: el mensaje se
desarrolla sucesivamente en el tiempo.
Es sistemático (sistema = grupo de unidades
estables que se definen funcionalmente por la
oposición de unas con otras).
Es discreto (como sinónimo de discontinuo:
palabras separadas por blancos).
Entonces, los atributos del signo son:
arbitrariedad, intencionalidad, linealidad, es
sistemático y discreto.
también tienen carga simbólica.
Símbolo
El diseñador, como productor de comunicaciones
visuales promovidas por otros (entidades
orgánicamente institucionalizadas, grupos
de personas, grupos sociales, etc.) opera con
signos(en sentido amplio) visuales (imágenes)
y lingüísticos (verbales) usados como
instrumentos para construir mensajes.
según Jung, el símbolo “…representa algo vago,
desconocido u oculto para nosotros…Así es que
una palabra o una imagen es simbólica cuando
representa algo más que su significado inmediato
y obvio” (El hombre y sus símbolos, p. 20).
“Todo puede ser símbolo, tanto los objetos
naturales como los creados por el hombre, porque
depende fundamentalmente de la actitud del ser
psíquico; si se queda en la dimensión concreta
de la cosa o va más allá, hacia lo desconocido.
Así, Jung nos conduce a otra característica del
símbolo: el símbolo es necesariamente vivo o
no es.
Si todas las significaciones de algo son conocidas,
no habría posibilidad de simbolización. El símbolo,
en cuanto tal, está lleno de significado.
Otra característica del símbolo, a diferencia del
signo, es su polivalencia (polisémico), pero
sin prioridades sino con simultaneidad de
sentidos. El símbolo es una totalidad inagotable.
Las distintas interpretaciones sólo expresan
el punto de partida de quién los maneja. Por
ejemplo:
La bandera es un símbolo porque el lienzo
colocado en lo alto de un asta, es expresión de
victoria y autoafirmación de un pueblo, un país.
Los colores y otros elementos que la componen
Otra característica del símbolo es su carácter
analógico, es una comparación de carácter
metafórico: el búho penetra la oscuridad de la
noche como el sabio penetra el misterio; las alas
son para el pájaro como la libertad al hombre.
En síntesis, el símbolo desborda su significado
inmediato, es analógico, vivo y polivalente
(polisémico).
Un análisis de las formas de comunicación
muestra que estos caracteres no son privativos del
lenguaje, de una u otra manera participan de ellos
otras formas de comunicación.
Ensayo para una tipología de los signos
(Ver cuadro)
El criterio usado en esta tipología es el carácter de
convencionalidad del signo.
Los signos por convención formal son
producidos conscientemente por el individuo,
con el fin de comunicarse con los demás; por eso
suele llamárselos artificiales. Serían signos en un
sentido estricto.
Entre los signos por convención informal,
se ubican las ilustraciones, los carteles y
símbolos, pero por su naturaleza informal, por
ser estructuras abiertas, escapan a una estricta
sistematización.
Los signos naturales, llamados también indicios
o síntomas, y los signos no intencionales
esencialmente asistemáticos, participan del signo
porque:
Están en lugar de otra cosa, por ejemplo la nube
signo de tormenta; el restregarse las manos, de
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nerviosismo o frío, según el marco de referencia,
etc.
De alguna manera son el resultado de
convenciones.
Para el purismo lingüístico no son signos porque:
No se puede distinguir entre significado y
significante
La intención de comunicar está ausente, sólo hay
mensaje recibido, no emitido.
Se los considera signos en sentido amplio.
El signo en sentido estricto, corresponde
exclusivamente al lenguaje; y el signo en sentido
amplio, comprende tanto a convenciones
formales como informales.
de un máximo de iconicidad (nivel 12), a un
mínimo de iconicidad (nivel 0), coincidentes
ambos, pero en forma inversa: al mayor nivel de
iconicidad le corresponde el menor nivel de
abstracción.
En conclusión todo es signo porque significa
comunicando, con significaciones que varían
en función de las sociedades que las comparten
(carácter convencional).
Asimismo, podemos agregar que todo es
símbolo posible.
Es decir, que al mismo tiempo que se oponen
(signo y símbolo), marchan juntos en un pasaje
que conduce de lo signado a lo simbólico y
viceversa. Para comprender cualquier símbolo hay
que retrotraerse al convenio social o histórico que
le dio tales significaciones. Lo simbólico trasciende
lo histórico social.
Como decíamos, el diseñador gráfico opera
con formas que son signos, en tanto que tienen
significación y comunican con intencionalidad
de hacerlo. Para ello usa imágenes y textos, que
se diferencian por la convencionalización de sus
significados y se complementan, pues la imagen
es polisémica haciendo que el texto cumpla con
la función de dar especificidad al mensaje.
¿Por qué no usamos signos verbales solamente? La
imagen como signo tiene a favor el impacto de
su brevedad y la captación rápida del concepto,
es instantánea, totalizadora (gestalt), pero es
polisémica.
El lenguaje mediante signos lingüísticos, es capaz
de producir una infinita variedad de matices en
su significación gracias a la doble articulación de
la que ya hablamos, pero su secuencialidad lineal
de lectura lo hacen impropio para una lectura
rápida. Como complemento de la imagen, y por
su carácter monosémico, resulta de gran utilidad
en las comunicaciones visuales.
Significado y contexto
En la lengua sucede normalmente que una
palabra tiene múltiples significaciones. Para
seleccionar la acepción adecuada, las palabras
necesitan ubicarse en un contexto, es decir,
colocarse entre otras palabras. Este es el sentido
estricto o más conocido de la palabra contexto
(en Literatura se lo llama cotexto).
En sentido amplio, el significado de contexto
que aparece en el diccionario es: “Conjunto de
circunstancias que acompañan a un suceso”; y
deberíamos agregar, que hacen que éste sea
comprensible.
Toda pieza gráfica (afiche, folleto, revista, etc.)
aparece en un determinado lugar y tiempo,
condicionada por su función comunicacional
específica: un libro nunca aparecería pegado en
una pared. Un afiche es un suceso comunicacional
(signo) que se ubica o encuentra acompañado
de un conjunto de circunstancias (contexto)
propias de su función (la pared y su entorno) que
lo hacen comprensible, y que podríamos llamarlo
contexto de aparición.
Este contexto de aparición del signo hace, que
en general, su significado varíe sustancialmente.
Por ejemplo la silueta de una vaca es una señal
caminera que nos advierte de esos animales
sueltos. Esta misma silueta en la parte posterior
de un camión frigorífico, dice “transporte de carne
vacuna”. Una cruz en el frente de un edificio nos
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dice “iglesia católica”. En una lápida dice “aquí
yace un católico”. En ambos ejemplos el nivel
denotativo de los signos es el mismo, pero el
contexto de aparición, hace que su significación
final varíe.
Decimos entonces, que la significación final de
un signo, es determinada por su contexto de
aparición.
Distintos autores presentan otras clasificaciones
de contexto:
Contexto semántico: en este contexto, un signo
lingüístico adquiere su significado con referencia
al significado de los otros signos lingüísticos. Por
ejemplo la palabra corona. Según el diccionario
puede significar insignia honorífica, adorno,
moneda que se usa en algunos países, etc. ¿Cómo
es que no nos confundimos cuando alguien nos
comunica algo usando la palabra corona? Lo más
seguro es que quién use la palabra la diga junto
con otras palabras que forman el contexto y que
ayudan a precisar el significado.
Contexto situacional: se refiere a la situación
de los hablantes en el espacio, en el tiempo y en
el diálogo. Por ejemplo aquí, allá, lejos, cerca, a la
derecha, a la izquierda, etc. Ayer, hoy, mañana, etc.
Yo, tu, él, nosotros, ellos, etc.
Contexto físico: se apoya en el mundo físico
que nos rodea. Si vemos las palabras damas y
caballeros en dos puertas distintas, sabemos bien
de qué se trata.
El contexto físico es selectivo y económico.
Pensemos en una caja que tenga la inscripción
frágil. El mensaje es selectivo porque sólo está
dirigido a las personas que por algún motivo
manipulen esa caja; y es económico porque con
una sola palabra estoy diciendo que “hay que
tener cuidado al manipularla porque su contenido
puede deteriorarse por el trato incorrecto” (15
palabras contra una: frágil)
históricos; conocimientos adquiridos en la escuela;
conocimientos que su propia experiencia le ha
dado, etc. Todo esto nos ayuda constantemente
a interpretar lo que percibimos. Por ejemplo
el signo + para un matemático es el signo de
la adición o suma, para un católico es el signo
de la cruz hecho símbolo del cristianismo, pero
también puede significar centro de salud, o
quizás, farmacia, etc. Aquí es el contexto físico (de
aparición) el que determina la significación final.
El color como signo
El color puro, en abstracto, no tiene significación
convencionalizada ni formal ni informal.
Podríamos hablar en este contexto de
sensaciones preceptúales que tienen que ver con
banda de frecuencia hacia la que tiende el color
desde el punto de vista de la Física: colores cálidos
(amarillos, naranjas y rojos) y fríos (azules y verdes).
Perceptualmente también podemos decir que
“adelantan o retroceden en el plano”.
El color empieza a adquirir ciertos significados
convencionalizados, con la forma y el contexto en
que aparece. Por ejemplo: la luz roja del semáforo
convención formal) nos indica peligro, pero en
una cruz, es hospital o Cruz Roja Internacional.
En un vestido de una señorita, es sensualidad,
seducción (convención informal).
Bibliografía:
QUIROGA, Blanca H. “Léxico de Diseño”. Ediunc, Mendoza. 2001
DONIS, A. “La sintaxis de la Imagen”. Ed.Gustavo Gilli.
ARHEIM, Rudolph. “El pensamiento visual”. Ed. Eudeba.
KRAMPEN, Martín.”Sistemas de signos en la Comunicación Visual”. Ed.
Colección GG Diseño.
FRUTIGER, Adrián. “Signos, símbolos, marcas, señales”. Ed. Colección
GG Diseño. 1994
Contexto cultural: Es el más amplio de todos.
En términos generales, podemos decir que está
formado por todo el cúmulo de conocimientos
que tiene el hablante por el simple hecho de
vivir en cierta comunidad. Tiene conocimientos
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Guía de Trabajo Práctico
Signo y Contexto:
Información mínima:
Apéndice sobre: “Signo y Contexto”
Temática
1. Definir signo.
2. Diferenciar signo primario y secundario.
3. ¿Cuál es el campo de estudio de la Semiología?
4. La Lengua como sistema de signos, posee una característica que la singulariza
frente a otros sistemas. Describirla.
5. ¿Cómo se conforma el signo lingüístico?
6. ¿A qué hace referencia la arbitrariedad del signo?
7. Nombrar los atributos fundamentales del signo.
8. ¿Qué es un símbolo? Dar sus características más importantes.
9. ¿Con qué elementos construye mensajes el diseñador gráfico?
10. Anotar por escrito las diferencias que existen entre el signo en sentido
amplio y signo en sentido estricto.
11. Citar por escrito las formas de convencionalizar los signos.
12. ¿Por qué tienen categoría de signo ciertos fenómenos naturales y ciertas
manifestaciones de la conducta? ¿Qué los diferencia a éstos de los que
utiliza el Diseñador Gráfico?
13. Qué es el contexto? Enunciar otros ejemplos aparte de los del texto,
en donde cambiando de contexto, un mismo signo cambia o modifica su
significado.
14. Formular por escrito la opinión del pequeño grupo sobre el concepto
15. Dar ejemplos sobre el color como signo.
Técnica de trabajo:
Discusión interpersonal en pequeños grupos (no más de 6 personas)
Discusión intergrupal.
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