concurso de trailers teatrales alternativa teatral 2010

Transcripción

concurso de trailers teatrales alternativa teatral 2010
1º FESTIVAL
SHAKESPEARE
BUENOS AIRES
CONCURSO DE TRAILERS TEATRALES
ALTERNATIVA TEATRAL 2010
El Concurso de Trailers Alternativa Teatral tiene como objetivo estimular la
utilización de las herramientas audiovisuales y de la Web por parte de los realizadores de las artes escénicas, con el fin de contribuir a la exploración de nuevos
canales y formatos de promoción y difusión de la propia obra. La inscripción es
online y hay tiempo hasta el 31 de diciembre.
+INFO www.alternativateatral.com/reglamento_trailers.asp
50º FESTIVAL INFANTIL DE NECOCHEA 2011
La segunda quincena del mes de
enero de 2011 se llevará a cabo
el 1er Festival Shakespeare Buenos
Aires. Una iniciativa que pretende reunir a los artistas argentinos y
extranjeros apasionados por la obra
del dramaturgo inglés, para intercambiar experiencias, conocimiento y presentar sus trabajos. Las disciplinas que tendrán lugar son: Teatro,
Danza y Danza Teatro, Música y
Cine. Los proyectos se podrán presentar hasta el 15 de octubre.
Hasta el 15 de octubre tendrán tiempo de presentar sus trabajos los elencos que quieran participar de la edición número 50 del Festival Infantil
de Necochea, que se realizará del 4 al 9
de enero, organizado por la Dirección
General de Cultura y Educación de
esta localidad. Podrán participar obras
con textos originales o adaptaciones
de autores nacionales o internacionales, tanto unipersonales como colectivos dentro de los rubros de teatro de
mimos, de muñecos, de títeres, de retablo, de sombras, de danza o comedias
musicales. Las puestas estarán concebidas para ser representadas en escenarios
convencionales y no convencionales.
+INFO
www.festivalshakespeare.com.ar
+ INFO www.necochea.gov.ar
[email protected]
Tel. 02262-42-9909
V PREMIO JUAN CERVERA DE INVESTIGACIÓN SOBRE TEATRO PARA NIÑOS Y JÓVENES
Con el fin de estimular y suscitar el mayor interés por un teatro proyectado para los chicos, la Asociación de Teatro para la Infancia y la Juventud española, convoca al
IV Premio Juan Cervera de Investigación sobre Teatro para Niños y Jóvenes.
Está orientado a autores de cualquier nacionalidad con obras que investiguen cuestiones relacionadas con el teatro para niños o jóvenes y estén escritas en castellano.
El plazo de recepción de originales finalizará el 30 de noviembre, a las 13 horas.
+INFO [email protected] / www.assitej.net
CUERPO Y CIUDAD
Performance en espacio público
Del martes 12 de octubre al lunes 7 de noviembre la ciudad será testigo de un
proyecto de intervenciones urbanas. Con la dirección de Adriana Berensetein, la
producción artística de Gustavo Criviolne y la coordinación artística de Sergio
Pletikosic, una variedad de artistas con sus miradas y poéticas intervendrán el
espacio público de la ciudad de Buenos Aires con un eje temático: el cuerpo
en la ciudad. Los objetivos de las acciones son pensar y percibir artísticamente
la tensión cuerpo-ciudad; recuperar el sentido, la riqueza y la identidad de los
espacios públicos.
+INFO www.cuerpoyciudad.com.ar
FESTIVAL VAMOS QUE VENIMOS
PERFORMANCES.REVOLUCIÓN.ROJAS
Durante octubre continúa el ciclo Performances.Revolución.Rojas, un espacio que
invita a 4 artistas a pensar la performance desde el teatro. Los días sábados el público podrá ingresar con un abono a un recorrido conformado por 4 performances,
en 4 cuatro salas, a cargo de 4 artistas. Los artistas convocados para esta experiencia
son la escenógrafa Oria Puppo, la directora Mariana Obersztern, el artista visual
Mauro Guzmán y la directora-dramaturga Agustina Muñoz. Acompañan esta original experiencia el Grupo DIM a cargo de los investigadores María Rosa del Coto,
Marcelo Giménez, Alicia Romero y María de Sagastizabal. También se presenta
como anfitrión-guía de cada función a Mariano Bicain & Cia.
+ INFO www.rojas.uba.ar
Del 7 al 11 de octubre se llevará a cabo el 2do Festival de Teatro Adolescente en la ciudad de Buenos Aires. Un espacio innovador de intercambio teatral que invita a los adolescentes
de distintas realidades socioculturales a compartir sus experiencias y mostrar su arduo trabajo. La iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos
Aires y Defensoría del Pueblo. Participan como jurados Alejandro Tantanian, Susana Freire y Eugenia Levin. Habrá talleres gratuitos a cargo de Los Macocos Martín Salazar y Daniel
Casablanca, Enrique Federman, Pepa Vivanco y Marcelo Savignone, entre otros. Otra instancia destacada en esta segunda edición son las conferencias a cargo de Juan Carlos Gené,
Ricardo Talento y Daniel Veronese.
+INFO www.vamos-quevenimos.com.ar
Fui a ver EL NOMBRE
De: Jon Fosse / Dir.: Analía Fedra García
La Carbonera
Balcarce 998 - Tel. 4362-2651
Vie 22.45 hs – Entradas $40 y $25
Con un exterior esquemático y un interior impuesto:
así parece transcurrir la vida de estos individuos que ni
saben ni quieren vivir junto al otro, donde ser padre
es una responsabilidad extrema y ser hijo una pesadez
insoportable, como la llovizna. Obra donde la iteración redobla el sentido de las palabras, descubre una
ternura insospechada cuando el humor solapado se
diluye en fotografías invisibles, pedazos de un tiempo que nadie recuerda haber vivido y que solamente nos enfrentan a sentirnos siempre como bebés feos.
Carlos Diviesti
Fui a ver AMAR
Dir.: Alejandro Catalan
El camarín de las musas
Mario Bravo 960 / Tel. 4862-0655
Jue., y vie., 23 hs – Entrada $40 (Est. y jub. $25)
Tres parejas, lastimadas por el tiempo o la novedad,
conviven durante una noche que, bajo una piel de frivolidad, tiene la capacidad de alterar los estados afectivos, de
ocultar traiciones sin trascendencias, sensualidades sin
vigor. Hay muy buenos textos e interpretaciones y un
gran trabajo técnico y de dirección. Las luces, manejadas
por los actores que salen de escena, secuencian, planifican, subjetivizan nuestra mirada acentuando el mundo
privado de esos personajes aturdidos por la edad, por
el amor, por lo inestable de las relaciones humanas.
Sebastián Valle
Fui a ver LA INHUMANA
De: Alejandra Radano y Diego Vila / Dir: Alejandra Radano
Centro Cultural de la Cooperación
Av. Corrientes 1543 – Tel. 5077-8077
Vie., y sáb., 00.30 hs – Entrada $30
Múltiples inspiraciones creativamente procesadas revela el cautivador e inclasificable espectáculo de Alejandra
Radano en complicidad con Diego Vila, Diego Bros,
Gonzalo Córdova (también codirector), todos confluyendo afortunadamente. Fantástica Radano en su andar por
esa carretera quebrada y fantasmal, quizás una loca fugitiva con su mundo poético a cuestas, haciendo temas desde
otro registro, futurista y muy contemporáneo. Atraviesa
el show la Joan Crawford escindida, masculina y femenina, insecto rojo inquietante inventado por el genial Pablo
Rotemberg. Moira Soto
Fui a ver SANDUNGA. BALLET 40/90
De: Elsa Agras
Teatro Empire
Hipólito Yrigoyen 1934 - Tel. 4953-8254
Vie. 20.30 hs / Entrada $40
En un teatro de Congreso vi algo muy especial. Un
grupo grande de mujeres llena de colorida alegría el
espacio antiguo y amplio del Teatro Empire. Grande
porque son 60 las artistas en escena y además porque sus
edades llegan a alcanzar los ¡¡90 años!! (Vergüenza que
una diga que se siente vieja...). Estas maravillosas mujeres se expresan partiendo de lo que son y lo que tienen,
explotando lo mejor de cada una. El humor, la picardía,
la gracia. Y sobre todo el amor por la vida y por la danza,
un motor que pone a mover la existencia. ¡A bailar toda
la vida! Nea Rattagan
Fui a ver LA ANTICRISTA Y LAS LANGOSTAS
CONTRA LOS VÍRGENES ENCRATITAS
Dirección y dramaturgia: Gonzalo Demaria
IMPA - La Fábrica Ciudad Cultural
Querandíes 4290 (esq. Pringles) – Tel. 4981-3730
Lun. 21 hs / Entrada $35 (Est. y Jub. $20)
Subo las escaleras de la fábrica IMPA y en un galpón oscuro e
infinito, sin más luces que velas y antorchas, se desarrolla esta
original pieza de Gonzalo Demaria. La vampiresca gobernadora de un pueblo de provincia pacta con el Diablo para
conseguir transfusiones de sangre y perpetuarse en el poder.
Dos langostas la guían hacia una chacra en la que convive un
padre encratita con sus tres hijos vírgenes. El amor, el sexo,
la moral, la lujuria, la prohibición y la libertad, discutidas en
verso gauchesco y urbano, crean un cóctel de belleza que,
con música en vivo y un muy buen trabajo actoral, se detona
hacia el final y nos deja pensando. Rodrigo Villarruel
Fui a ver EL TIEMPO TODO ENTERO
Dramaturgia y dirección: Romina Paula
Espacio Callejón
Humahuaca 3759 – Tel. 4862-1167
Mié. 20 hs y 22 hs / Entrada $35 (Est. y Jub. $20)
El tiempo todo entero es difícil de digerir. Como espectador
es imposible no sentirse atrapado en la dinámica que propone, con un manejo escénico y de recursos asombrosos, el
personaje de Pilar Gamboa, por más que la puesta y la escenografía nos vienen a decir que siempre hay una salida. Las
perspectivas y las elecciones son relativas, como el tiempo.
Y cómo se decide y se observa pasar el tiempo, también es
relativo. Un hermoso espectáculo dentro de una olla popular que incluye a Tennessee Williams, Frida Kahlo, Moby
Dick, Rata Blanca y Marco Antonio Solís. Y la siempre interesante mirada de Romina Paula. Misael Scher
T/ Agustín Alezzo
La idea de unir ambas piezas: El largo adiós, de Tennessee Williams,
y Voces de familia, de Harold Pinter, surgió de la comparación que
un día se me ocurrió hacer entre ambas. Williams y Pinter son tan
opuestos en el estilo de sus escrituras tanto como lo pueden ser un
norteamericano y un inglés típico.
Mi contacto con esta obra de Williams se remonta a los años sesenta,
ella forma parte de un gran conjunto de piezas breves que el autor
escribiera, conjuntamente con otras más extensas (Batalla de ángeles,
Escaleras al techo, Tormenta de primavera) antes del estreno de EL zoo
de cristal en 1944, que le significó su primer éxito y su consagración
definitiva. En estas obras breves aparecen algunas de las virtudes que
lo caracterizan como dramaturgo: la creación de personajes, conflictos
intensos, un manejo del diálogo fluido y personal, una atmósfera
poética que quiebra el crudo realismo predominante, y la aparición
de su mirada siempre indulgente y comprensiva a favor de los más
sensibles y débiles, obligados a desarrollar sus existencias en medio de
una sociedad violenta, cruel, opresiva y prejuiciosa.
Estas características Williams las mantiene intactas hasta sus últimos
trabajos. Siempre reconoció la influencia que en ellos tuvieron Chéjov y
Laurence, Chéjov con su saber decir más allá de lo manifestado en palabras
y Laurence en su rebelión contra los prejuicios relativos a la sexualidad.
En estas breves obras esboza algunos de los que después se convertirán
en personajes centrales de sus obras mayores. En El largo adiós encuentra
los rasgos primerizos de El zoo de cristal. Su protagonista es Tom, que
en esta última busca su propio destino, alejado del seno familiar. Es el
mismo, pues su nombre verdadero es Thomas, y su apodo es Tom. Él
trabajó en una zapatería en sus años juveniles y su familia aparece en
parte: su madre, su hermana, un padre ausente… aunque en ambas
Agustín Alezzo + director, actor, maestro + emblema del
teatro argentino de reconocimiento internacional + debutó como actor en 1955 + fue dirigido por Alejandra Boero,
Hedy Crilla, Augusto Fernandes, Carlos Gandolfo, entre otros
+ desde 1968 dirige teatro en la Argentina y otros países del
mundo + recibió decenas de premios nacionales e internacionales por su trayectoria y su vasta labor en teatro como director + en 2007 abrió su teatro, El duende, donde funciona su
escuela de formación actoral…
obras estos personajes adquieren rasgos diferentes y hasta opuestos a los
que tuvieron en la realidad. Pero permanece en ambas piezas el amor por
su hermana, a la que Williams amó y cuidó toda su vida.
El largo adiós por lo tanto, si bien es un bosquejo, creo, de aquella
otra que escribiera posteriormente, reúne dramáticamente todas las
condiciones necesarias para ocupar una cartelera hoy en día. Es una
obra de recuerdos, tal como lo es El zoo de cristal, recuerdos que traen
a la memoria el momento de abandonar la vieja casa y pasar por el
doloroso tránsito de la mudanza.
Al ponerla en escena, me pareció que el clima general debería transmitir cierta lobreguez a través de los viejos muebles amontonados y la
luz mortecina que debían dar cuenta del estado de ánimo del protagonista. A su lado y en contraste me pareció muy necesario remarcar
dos caracteres contrapuestos: el del amigo Silva, que en su intento de
acompañarlo en el difícil trance aporta humor a la pieza, y la torpeza
y brutalidad de los changadores, creando entre ambos el equilibrio
necesario para transitar el presente de la obra.
El otro plano en el que se desarrolla la pieza es el de la memoria, el del
pasado. Y como creo que ésta es una comedia de recuerdos, acentué
la luz en esas escenas, no sólo para despegarlas del presente, sino porque en el protagonista están más vivas y por lo tanto más vibrantes y
dolorosas. Es ese pasado del que no logra despegarse y que le impone
un largo adiós.
Mantuve la obra en la época en que se escribió, años 30, porque ciertos
conceptos hoy resultarían desfasados, y porque creo que acentúan el
mundo en el que se desarrolla la acción.
La obra no deja de ser sentimental, algo que nunca es Pinter. Y ahí
comienzan las diferencias. La obra de Pinter escrita en los ´70, después
de haber alcanzado muchos éxitos con las grandes obras, fue escrita
para la radio, tal como Beckett ha escrito para ese medio.
El tema es el mismo que toma Williams: la desintegración familiar y la
incomunicación entre sus miembros. Pero para lograrlo Pinter recurre a la
escritura epistolar. Entre madre e hijo se escriben cartas que el otro nunca
recibe; y esto da lugar a un contrapunto excepcional, casi musical.
El hijo ha partido de casa por un tiempo, seguramente para conocer el
mundo. Pero ese mundo queda reducido a la casa en la que se hospeda
con sus 5 habitantes. Ellos le dan ocasión de conocerlo: la hipocresía,
la violencia, la lascivia, la frustración, la estupidez, la locura.
La madre queda a la espera del regreso del hijo, al comienzo esperanzada, alimentada de los viejos recuerdos, espera que se va trastocando
a través de un largo proceso hasta revelar los aspectos más íntimos y
oscuros. La aparición final, sorpresiva, del padre, reveladora, da término a la pieza magistralmente.
En ella se advierte cómo este inmenso dramaturgo usa el lenguaje
como un fino estilete, en el cual uno puede ver de un lado o de otro,
pero en el medio hay una finísima línea que separa ambas partes, línea
donde precisamente reside el peligro.
Despojada es la imagen escénica que me propuse, en contraposición
con la necesariamente barroca y realista de Williams.
Tantas diferencias opuestas contribuyen a veces a crear una unidad.
Aposté a ella y así surgió este espectáculo que toma el título genérico de
la obra de Pinter, porque igual se corresponde con la obra de Williams.
Creo que conté con un elenco ideal, encarando personajes de real
compromiso actoral, lleno de riesgos y con la colaboración siempre
inapreciable de Marta Albertinazzi que se responsabilizó del vestuario
y la escenografía.
T/ Silvia Sánchez F/ Clara Muschietti
“Yo sé que no voy a ser tu Rosaura, pero tal vez dentro de diez años
venís otra vez a Buenos Aires y quién te dice, me llamás”.
El pronóstico le falló. No hizo falta esperar diez años para que Muriel
Santa Ana se quedara con el papel de Rosaura, una de las heroínas
teatrales más conmovedoras de todos los tiempos.
Apenas se despidieron de aquel café que ella pidió porque quería
conocerlo, Calixto Bieito, el director español que vino a Buenos Aires
a poner el célebre texto de Calderón de la Barca, supo que sería ella y
no otra la que acompañaría a Joaquín Furriel cada noche en el Teatro
San Martín. “Es que nos gustamos… hubo conexión”, dice mientras
bebe agua mineral y yogur bajo un cielo ya de primavera.
Cuando uno ve la puesta de Bieito, una de las cosas que más sorprenden es tu actuación y la de Furriel. Para algunos es una sorpresa ver
que esos “chicos de la tele”, además, son buenos actores de teatro…
(Ríe) Bueno…es que yo hice teatro toda mi vida pero, como siempre,
te hacés conocido con la televisión…
¿Con quiénes estudiaste?
Mi primer maestro fue Agustín Alezzo, con él aprendí lo esencial.
Después estudié con Rubén Szuchmacher. Rubén tenía otra propuesta
y la verdad es que fue genial porque yo venía con algo muy sólido
y encontrarme con él, que proponía usar eso pero de otra manera,
fue muy enriquecedor. Y después seguí formándome con Angelelli,
poniendo más el acento en el cuerpo. Fui a hacer un curso de un mes
y me quedé en su templo, abrazando su causa, dos años. Todos me
nutrieron mucho y eso está en el escenario seguramente.
¿Cuál es tu lectura de La vida es sueño, la pieza que estás protagonizando?
La verdad es que no tengo la respuesta, siempre me esfuerzo en contestar
algo cuando me lo preguntan pero la verdad es que no sé. Me parece que
es una obra que merece ser vista, con cuatrocientos años encima, con ese
texto tan terrible y bello, con esa intensidad que tiene; lo único que se me
ocurre decir es que todo el mundo debería tener el privilegio de verla.
Y vos tenés el privilegio de actuarla…
Yo estoy absolutamente conmovida y emocionada por eso. Cada noche, cuando lo
escucho a Patricio (Contreras) al final del
segundo acto decirle a Segismundo que quizás todo sea un sueño aunque crea estar despierto, me estremezco. Es imposible que lo
que se dice no te golpee. A veces pienso: más
vale que me dé cuenta de que estoy viva y de
que todo es nada, de que todo es viento…
También esta obra es viento y es nada. Uno
debería entender que la obra circula y pasa,
y que uno también circula y pasa. No hay
nada cristalizado y esa certeza es tremenda.
Hay que verla porque es una de las obras más
lindas del teatro universal. Y claro, también
es lindo poder actuarla.
¿Cómo fue el recorrido para componer
a Rosaura?
El primer contacto que tuve con la obra y
con el personaje fue a través de un DVD con
la puesta de otro elenco (Bieito había hecho
la pieza diez años atrás con una compañía
española) y la verdad es que no me veía
haciendo eso, aprendiéndome de memoria
todo lo que allí estaba, hasta los movimientos. Entonces la llamé a Ingrid Pelicori y me
junté con ella a leer el texto. Ingrid es una de
las personas más divertidas que conozco, ella
me hacía todos los personajes, les ponía voz
a cada uno y yo leía la parte de Rosaura. Esas
primeras excursiones fueron muy divertidas
y productivas. Estuvo bien entrar por ahí,
me quitó esa solemnidad que yo tenía con
la obra.
¿Y la experiencia con el director?
Primero trabajamos con un director asistente,
Joan, un encanto de persona. Con él trabajamos los movimientos y las intenciones a grosso modo. Él preparó el terreno para Calixto,
nos decía: ya van a ver que yo parezco un
ángel al lado de él… nos asustó mucho y la
verdad es que logró perturbarnos. Estábamos
duró la tira suspendí muchas cosas: la terapia, el gimnasio, la vida social. Era la única
manera de que me pudieran tirar con todo
y salir airosa…
paralizados con la fama de Calixto y cuando
lo conocimos, nos enamoramos perdidamente de él: tiene un humor increíble. Es muy
talentoso, se generó algo muy fuerte entre
todos, una gran unión.
¿Cómo definirías a Rosaura?
Uff… Rosaura es todo, es esa mujer inmensa
que pelea por el amor, por su identidad, por
su honor, es tremenda. Rosaura me toma, se
apodera de mí. Recién venía para acá y decía
el texto de la obra y no porque tuviera que
repasarlo, sino porque no puedo dejar de
decirlo. Es tan fuerte lo que me pasa con ella
que no puedo explicarlo, hay algo de dejar la
vida que le pertenece tanto al personaje como
a mí, algo animal… El director me decía
que trabajara con la imagen de un caballo.
Y es verdad, como dice él, ésta es una obra
de caballos y aventuras. Me parece una muy
buena definición.
Saliendo de la obra ¿qué lectura hacés de la
explosión mediática que vino de la mano de
otra heroína como fue Lucía González, tu
personaje de Ciega a citas?
Buena, muy buena. Mirá, yo siento que
mi vida es un encadenado de cosas y que
yo estoy en cada uno de esos eslabones.
Quiero decir que en cada cosa que hice
estuve yo, que en todo puse mi interés,
mis certezas y mis preguntas. Yo viví con
mucha felicidad todo aquello y además,
a partir de esa experiencia, entendí que
cuando el trabajo aparece, hay que estar
fuerte, bien alimentado y dormido para
poder con todo. Durante el tiempo que
Cada noche, después de que arremete con su
monólogo final, no sólo sale airosa, sino que
también se gana el aplauso generoso e interminable de un público más que agradecido.
Mientras se prepara para filmar con Sebastián
Borenstein (“no puedo contar mucho”, afirma) y disfruta cada palabra que le toca decir,
Muriel Santa Ana se parece bastante a la
criatura que dio a luz.
“La vida es sueño es una obra justa. Eso dice
el director y yo adhiero -continúa Muriel-, es
que la obra termina de manera justa, ordenada, no es lo que cada personaje desea, es lo
que debe ser…”.
Por más que uno intente, no hay manera de
sacarla de este personaje y de este presente
que la tienen tan maravillada. Y está muy
bien. No todos los días uno puede sentirse -y
ser- inmenso.
Muriel Sana Ana + actriz + cantante
+ hija del actor Walter Santa Ana +
en 2007 se hizo conocida interpretando a Grace, la mejor amiga de Carla
Peterson en Lalola + ese año ganó el
Martín Fierro como Revelación y, en
2009, como Mejor Actriz Protagónica
por su personaje de Lucía en Ciega
a citas + trabajó con Jaime Kogan,
Rubén Szuchmacher, Emilio García
Wehbi, Luciano Suardi, Vivi Tellas,
Betty Gambartes, entre otros + integra
la orquesta espectáculo Ambulancia,
junto con Mike Amigorena
,
T/ Moira Soto
Una religión que conquista a nuevos devotos en el siglo XXI, última
pasión artística en un mundo desencantado, acaso el placer más completo que las distintas expresiones del espectáculo pueda ofrecer…
Con estos acentos se refieren al reverdecer de la ópera en los últimos
años grandes directores musicales y de escena, entre ellos el siempre
polémico Gérard Mortier, ex regente de la Opera Nacional de París y
actual del Teatro Real de Madrid, donde ha diseñado una temporada que suma a Chaikovsky, Kurt Weill y Olivier Messian. Porque este
género en auge, además del glamour y el divismo de algunos de sus
intérpretes internacionales, produce rescates de Monteverdi, apela a
Glück, revisita a Mozart, a Verdi y a Wagner, pero también convoca a
Berg y a Ligeti, entre otros compositores contemporáneos.
Representaciones innovadoras, festivales masivos, surgimiento de nuevas estrellas del canto lírico, múltiples grabaciones en CD y DVD,
proyecciones en salas (actualmente en los Cinemark de Buenos Aires),
y desde luego el repertorio más amplio y diverso que se pueda encontrar en YouTube: la operomanía está en alza, se extiende a todos los
públicos, las entradas se agotan en los teatros y también en los grandes espacios donde se dan recitales como el de Berlín 2006, Tres superestrellas, con Anna Nebretko, Rolando Villazón y Plácido Domingo,
haciendo una antología de temas operísticos (se pasa el domingo 29/9
por la señal de cable Film & Arts: una excelente forma de acercarse al
universo lírico para los que aún desconfían debido a cierta impronta
de elitismo que se adjudicara antaño, erróneamente, a este género).
Más allá de esa catedral de la ópera que por tradición ha sido el
Teatro Colón desde su inauguración en 1908, siempre ha habido en
Buenos Aires manifestaciones paralelas, en algún momento incluso
más numerosas que en la actualidad, particularmente a comienzos del
siglo XX. Amén de otras salas que proponen ocasionalmente espectáculos del género -como la Manufactura Papelera, en el barrio de San
ALGUNAS SUGERENCIAS
Orfeo y Eurídice, de Christopher Glück, por el Ensamble Lírico
Orquestal, domingos 16 y 26 de septiembre en el Teatro del Globo,
MT de Alvear 1155, entradas de $20 a $80, 4304-2613/8814.
Serse, de Georg-Friedrich Händel, presentado por Buenos Aires
Lyrica, jueves 23 y sábado 25 de septiembre a las 20.30, en el Teatro
Avenida, Avenida de Mayo 1222, 4812-6369 (www.balirica.org.ar).
La Ceneréntola, producción de Juventud Lyrica, en el Teatro Avenida,
viernes 22, jueves 28 y sábado 30 a las 20.30, domingo 24 de octubre
a las 17 (www.juventuslyrica.org.ar).
En el Teatro Argentino de La Plata (con descuentos para jubilados
y por compra anticipada, entradas desde $15, ómnibus desde
Callao 237, 0800-666-5151, www.teatroargentino.gba.gov.ar):
Francesca da Rimini, de Ricardo Zandonai, domingos 24 y 31 de
octubre a las 17, jueves 28 a las 20.30.
Fausto, de Charles Gounod, domingos 21 y 28 de noviembre a las
18.30, y domingo 5 de diciembre a las 18.30.
Por la señal de cable Film & Arts, todos los sábados a las 18 con
repeticiones los miércoles a las 17 y los jueves a las 10, se pasan óperas
completas en excelentes versiones.
Telmo- desde hace más de diez años, en esta capital, el Teatro Avenida
se ha convertido en una insoslayable alternativa para los amantes de
la ópera gracias a las presentaciones de diferentes entidades: Juventus
Lyrica, Fundamús, Buenos Aires Lyrica. Siempre ofreciendo al público de menores recursos la posibilidad de entradas más accesibles en
los pisos superiores (habitualmente poblados de espectadores fervorosos y muy conocedores).
Directora artística de Juventus Lyrica, asociación de ópera que ofrece
sus espectáculos en el Avenida, Ana D’Anna es también una reconocida regista. Recientemente llevó a escena Cosi Fan Tutte, de Mozart, en
una versión rebosante de encanto que, sin dejar de serle fiel al original, se permitió graciosos y estimulantes juegos teatrales. La experiencia le demuestra a D’Anna que el público se ha ido extendiendo, que
cada vez más, se mezclan edades y clases sociales: “Las entradas más
baratas se terminan en dos horas. Nos enorgullece que los jóvenes se
sigan acercando a la ópera, tenemos abonos de menor precio para esta
franja de edad. Me interesa señalar que, además de las funciones regulares, Juventus realiza otras actividades para la difusión de la ópera,
como por ejemplo el recital que dimos hace un tiempo en San Isidro
para 3000 personas, entre las cuales había muchos chicos de La Cava,
que asistieron sin chistar, fascinados. Nos importa mucho poder hacer
estos aportes que nivelan para arriba, aportar un antídoto de la TV
basura y reaccionaria que desprecia a la gente y la manipula…”.
Juventud Lyrica está cumpliendo 12 años de actividad incesante y va
por más. Es un emprendimiento que se maneja sin ayuda del Estado,
con el imprescindible respaldo de espónsores y el compromiso de más
de 2000 abonados. “Este aniversario nos encuentra más exigentes, más
arriesgados y por cierto con un entusiasmo que no decae. Seguimos
dándoles oportunidad a nuevos cantantes, brindando clásicos del
género y también obras contemporáneas. Es cierto que la ópera en
vivo, con las voces líricas al natural, sin micrófonos, es un fenómeno
efímero: se invierte y se trabaja muchísimo, se depositan grandes ilusiones para hacer apenas 4, 5 funciones… Pero esta condición es parte
del atractivo: ofrecer ese momento único e irrepetible que traspasa y
eleva al público, en comunión con los cantantes”.
Ahora está preparándose para el estreno de La Ceneréntola, de
Gioacchino Rossini, que será protagonizada por dos elencos integrados, respectivamente, por Mariana Carnovali y Guadalupe Barrientos
en el rol principal; Soledad de la Rosa y Sabrina Cirera, Vanesa
Thomas y Lara Mauro, en los papeles de las dos hermanastras. La idea
de la directora es recuperar la atmósfera del cuento de hadas recopilado por Charles Perrault, bajo la batuta musical del experto rossiniano Antonio María Russo. Según resume Ana D’Anna: “En esta
época multimedia cibernética, el teatro no ha sido sustituido, al contrario: este rito, esta vivencia de que alguien está expresando emociones al límite en su voz, en su cuerpo, que conectan tan intensamente
con el público -en el caso de la ópera, con la penetración que supone
la música-, no ha encontrado reemplazo. Porque se trata de un género
tan ligado al teatro, hemos convocado para el año que viene para dirigir a la talentosa Leonor Manso. El público necesita de este arte, que
convoca a todas las artes, para sacar sus conflictos afuera y poder sublimarlos. También para obtener un extraordinario disfrute”.
T/ Emilio Cozzi
Ver una obra y luego esbozar una crítica es tarea de fácil resolución;
hasta un corredor de bolsa lograría escribir a la salida del teatro “Buena:
la mina más o menos pero el tipo se come el escenario”. Algunos creemos que el verdadero desafío está en opinar sin haber visto. Ya lo dijo el
líder espiritual del mundo que se resiste a extinguirse Marchelo Arauxo:
“Ustedes no me creen porque lo están viendo, felices los que creen sin
haber visto”.
Así como el maestro Pó enseñaba a su pequeño saltamontes a esquivar
flechas utilizando todos sus sentidos, con excepción de la vista, fui entrenado en el arte de criticar sin ver el blanco de mis disparos. Emulando
al señor Miyagui, que adiestraba a Daniel San en el arte de atrapar moscas con los ojos vendados, mis maestros me entrenaron para calificar en
la oscuridad, para hacer juicios de valor en las tinieblas, para describir
sucesos que no vi. Por eso este servidor se siente capacitado para entregar la crítica de una obra que debe confesar, no vio.
El sitio donde mi deber ha querido dejarme se llama Ostente, sureste
de la provincia de Buenos Aires, zona de infinitas playas y frío de igual
extensión. Llegué invitado por la compañía de teatro local Pingüinos
con Bufanda para presenciar su nueva producción: De millonarios a
mendigos, y de vuelta a millonarios. Pero antes de seguir quisiera dejar en
claro los motivos por los cuales no pude asistir a la presentación.
Sucedió que la gente encargada de la difusión del espectáculo falló en
su nuevo intento de innovar en materia publicitaria. Alguien me informó sobre la ocasión en la que para anunciar la presentación de La vaca
atada, en esta misma localidad, sujetaron un bovino de 450 kg a un
farol del estrecho boulevard Agustín P. Justo. Aquella acción publicitaria alcanzó gran éxito sólo después de que el rumiante produjera un choque en cadena que involucró a unos doce automóviles, veintiséis camionetas 4x4, dos trineos y un rompehielos que llegaba al lugar para recoger a los egresados del liceo naval.
En esta oportunidad tuvieron la peregrina idea de usar el altavoz del
pueblo para dar publicidad a la función. El altavoz, aquel incansable
cornetón que asomaba en los techos más altos, fiel acompañante de los
mates de la tardecita, centinela de la agenda de debates que se sucederían
luego en panaderías, velorios y peluquerías que no dan turnos, ya no es
el de antes. Algunos vecinos advirtieron a los muchachos de Pingüinos
con Bufanda que no era buena idea hoy en día con la cantidad de vehículos que circulan, además de la omnipresencia de la TV y la falta de
interés de los jóvenes: aquel aparato de difusión resultaba obsoleto. Pero
en la omnipotencia propia del publicista que está a punto de lanzar una
campaña que cree va a ser un éxito rotundo, los creativos no escucharon
a los vecinos, éstos tampoco pudieron escuchar el altavoz, así que nadie
se enteró ni fecha ni hora de la presentación.
Leandro Ganso, único integrante de la compañía que fue capaz de
hablar después de lo que se conocerá en el futuro como el fracaso más
grande de la historia de la publicidad teatral en el interior, me acercó los
datos más salientes de la obra y por boca suya nos enteraremos.
La trama se desarrolla sobre un marco positivamente ficticio aunque
muy realista, en un pueblo imaginario o no que puede ser cualquiera
y ninguno al mismo tiempo. Allí, la gente con mejor pasar económico nota que no puede ser feliz en la abundancia por ver a los desposeídos sufriendo. Los pobres tampoco podían disfrutar de la abundancia
porque no la conocían y nadie puede disfrutar de algo que no conoce,
salvo los críticos de teatro bien entrenados; la tristeza reinaba en el lugar.
Pero un día los ricos, cansados de la abundancia y de no poder alcanzar
la felicidad plena, decidieron despojarse de sus riquezas y dar todo a los
pobres. Estos últimos pudieron salir de su padecimiento, pero viendo a
quienes fueron ricos sufriendo la pobreza que ellos habían abandonado
se conmovieron y devolvieron las riquezas. Los antiguos ricos volvieron
a serlo, pero después de haber conocido la pobreza quisieron no volver
allí jamás. Entonces custodiaron sus bienes con mayor celo y mantuvieron a los pobres en sus lugares detrás de un gran muro que bloqueaba el intercambio visual.
La obra navega por los quebradizos andamios de la estructura social, con
lo difícil que debe resultar tamaña proeza (me refiero a navegar sobre un
andamio quebradizo). Lubrica la lucha de clases sólo para penetrar en el
oscuro orificio de la avaricia, llama a la reflexión pero de mala manera,
sodomiza el criterio neutral de la vana gloria despedazando la superficie
plana del conformismo. En síntesis, una obra que tiene lo suyo.
Para finalizar debo dar una mala noticia a los amantes de la cultura: De
millonarios a mendigos, y de vuelta a millonarios pudo haber sido la última de las obras que se hayan presentado en el Teatro Municipal, porque
el edificio va a ser demolido por cuestiones de reacomodamiento urbano. En el lugar se construirá una playa de estacionamiento para patrulleros, dicen que va a estar bueno.
Fue en 1993. Éramos un grupo numeroso de chicos dirigidos por Pablo Ponce, un entrañable amigo, que me contagio su pasión por el teatro.
Un trabajo de dos años para construir la sala La Buhardilla, y paralelamente ensayando la obra, después pasamos al Teatro de la Campana, antes
de su cierre para su restauración y de pasar a llamarse Teatro del Pueblo.
El día del estreno fue emocionante, después de tanto trabajo vimos lo que habíamos logrado en la gente con esa obra, con toda la energía
que le habíamos puesto, estábamos plenamente felices en esa pequeña comunidad que conformábamos. Tiempo después un amigo viajó a
Francia con la idea de conectarse con el Colegio de Patafísica en París, pero como no podía ser de otra manera, nos anunciaron que habían
pasado a la clandestinidad.
Uno de los trabajos que quedaron en mi piel.
Andá a ver a Carlos Portaluppi en El desarrollo de la civilización venidera, de Daniel Veronese. El camarín de las musas, Mario Bravo 960,
Tel. 4862-0655. Los viernes 22.30 hs y los sábados a las 20.30 hs, entrada $60, descuento para jubilados y estudiantes $30.
De: Ulises Puiggrós / Dir: Gerardo Begérez
EL PICCOLINO
Fitz Roy 2056 / Tel. 4799-0353
Vie. 21:30 hs / Entradas $35
De: Bertolt Brecht / Dir: Roberto Aguirre
TEATRO IFT
Boulogne Sur Mer 549 / Tel. 4961-9562
Vie. 21 hs / Entrada $30 (Est. y jub. $20)
De: Gustavo Cornillón / Dir: Matias Canony
INBOCCA AL LUPO
Virrey Arredondo 2493 / Tel. 4783-0731
Dom. 19 hs / Entrada $40 (Desc. Est. y jub.)
Marcos hospeda momentáneamente en Buenos Aires a
Carlos, un joven de campo que quiere instalarse en la gran
ciudad, para cumplir el sueño de casarse con Sofía. La
convivencia entre los hombres desencadenará una vuelta inesperada. Paralelamente los actores que interpretan estos roles comienzan a confundir la ficción con la realidad durante los ensayos previos al estreno de su obra
La obra aborda el surgimiento, desarrollo y caída de la
Comuna de París en 1871. Este hecho histórico consistió en
el levantamiento espontáneo de la población de París contra sus gobernantes, a fin de establecer leyes más justas para
todos. Sin embargo, tuvo una breve vida: en tan sólo dos
meses, el Ejército invadió París, dejando un saldo de más de
30.000 muertos.
Dana y Osvaldo se conocen sacando la basura y se atraen.
Ella es fóbica, manipuladora y tiene delirios místicos. Él es
tímido, paranoico y asesino serial.
Ambos quieren cambiar su vida y para ello buscan consejos en un libro de autoayuda. Incentivados por la autosuperación comienzan una relación en la que el asesinato será
terapia, el suicidio un plan de escape y el fracaso un común
denominador.
De: Jean Luc Lagarce / Dir: Ernesto Calvo
TEATRO LA COMEDIA
Rodríguez Peña 1062 / Tel. 4815-5665
Lun. 21 hs / Entrada $35
De: Alejandro Acuña / Dir: Rubén Pastoriza
TEATRO EL ESPION
Sarandí 766 / Tel. 4943-6516 Sáb. 23 hs / Entrada: $25 (Est. y jub. $20)
De: Eduardo Narvay/ Dir: Marcelo Velásquez
DELBORDE ESPACIO TEATRAL
Chile 630 / Tel. 4300-6201
Sáb. 20:30 hs / Entradas $35 (Est. y jub. $25)
En un salón literario francés, una dama inspirada en la figura de la baronesa Blanche Staffe ofrece una reunión sobre el
comportamiento correcto en sociedad. Como una misionera
de la tradición, desgrana con ironía y fino humor las reglas
que han de ser respetadas en la organización de las principales ceremonias que marcan la vida. Fue estrenado en el mes
de abril en el Teatro Calderón de Valladolid, España.
Dos hermanos, huérfanos desde su juventud, se enfrentan
de adultos con su inmadurez, sus deseos sexuales y sus
frustraciones. La casa, el pequeño campito y el corral,
que otrora fuera de sus padres, se han ido vaciando
con el transcurso de los años. Sólo queda lo inevitable.
Relaciones de amor en los límites. De cómo dejar o no
a alguien...
Comedia de suspenso. 1942. Una vidente, unos políticos,
una muerte… y un amor imposible. En una mansión del
Buenos Aires de los años 40, tres amigas de la infancia y dos
políticos encumbrados sostienen vínculos de recelos, venganzas, traiciones y amores ocultos, todo con la más absoluta
amabilidad. Un grito de espanto atraviesa la tarde en el barrio
de Belgrano. Ahora, están todos implicados.
Dramaturgia y dirección: Alejandro Mateo
TEATRO PAYRÓ
San Martín 766 / Tel. 4312-5922
Sáb. 23 hs / Entrada $30 (Est. y jub. $15)
Dramaturgia y dirección: Jimena Aguilar
LA TERTULIA
Gallo 826 / Tel: 6327-0303
Sáb. 23 hs / Entrada $35 y $25
Dramaturgia y dirección: Maruja Bustamante
EL CAMARÍN DE LAS MUSAS
Mario Bravo 960 / Tel. 4862-0655
Sáb. 23:30 hs / Entrada $30
Cinco actores en escena. Cinco “otros” que cuentan una historia.
Reafirmándose desde el exilio, en ese margen al que
fueron empujados, nos hablan y dan cuenta de su
mundo cotidiano.
La iniciación, la construcción de un cuerpo propio, la exclusión, la búsqueda del amor, la soledad, el deseo, la cárcel, la
muerte o su proximidad. Una ficción y varias voces. Tiempos
alterados. Muchas realidades.
Chico y Edelsa conforman una pareja sumamente neurótica
y problemática, pero al mismo tiempo se encuentran profundamente enamorados el uno del otro. El aburrimiento de un
domingo a la tarde y la tristeza que conlleva la aceptación
del inevitable desgaste de años de relación insana, los llevará
a organizar un campeonato interbarrial de Mikado (palitos
chinos) y a someterse, casi simultáneamente, a una sesión de
terapia de parejas basada en la astrología.
Una banda ensaya para su próximo show. Una asistente
bastante inútil y depresiva intenta satisfacer las necesidades
de los miembros de este grupo pop, llamado Fascinario. Los
espectadores son invitados a convivir con la banda en un
encuentro íntimo. Una propuesta que combina teatro con
performance musical.
Dramaturgia y dirección: Lorena Romaní
El CAMARÍN DE LAS MUSAS
Mario Bravo 960 / Tel. 4862-0655
Jue. 21 hs / Entrada $40 (Est. y jub. $25)
De: Chakatá – Compañía Argentina de Tap
BUENOS AIRES CLUB
Perú 571 / Tel. 4331-1518
Vie. 17/09, 15/10, 19/11 y 17/12 00:30 hs / Entrada $15
Composición y Dirección Musical: Santiago Ablin
Dir: Manuel Ablin
ND/ATENEO
Paraguay 918 / Tel. 4328-2888
Julieta y Julieta es una tragedia contemporánea con estéticas cruzadas entre lo urbano, lo callejero y la poesía
propia de la obra. Los grupos en discordia no son dos familias, como en la obra original, sino dos tribus aficionadas
al skate. En medio del odio nace el amor.
Las Tap Sessions son sesiones de improvisación que reúnen a
bailarines de tap y músicos en un mismo ámbito, generando
un encuentro con un fuerte desafió creativo: la posibilidad de
bailar tap y tocar música sin pautas previas ni ensayos, improvisación total en tiempo real.
Dom. 10, 17, 24 y 31 de octubre, 20.30 hs / Entradas desde $50
El Choque Urbano integra en sus espectáculos música y acción
con recursos potentes, poéticos y originales, entrecruzando los
lenguajes del teatro y la danza. Luego de 8 años creando música con objetos resignificados y transformados en instrumentos,
El Choque Urbano presenta su primer disco: La nave. Música
en todas partes.
De: Peter Handke / Dir. Leonor Manso
CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN
Av. Corrientes 1543 / Tel: 5077-8077
Vie. y sáb. 22 hs / Entrada $50
Dos seres cuentan su nacimiento, su aprendizaje y su
desarrollo hasta su constitución como seres sociales, a
partir de las reglas y normas vigentes que la sociedad
les presenta para su mejor inclusión. Ni la aceptación ni
la trasgresión de dichas reglas los completa. Algo queda
afuera e insatisfecho.
De: Pablo Marchetti, Fernando Sánchez, Javier Aguirre y
Eduardo Blanco Dir: Valeria Ambrosio ND/ATENEO
Paraguay 918 / Tel. 4328-2888
Vie. 21 hs y sáb. 23:30 hs / Entradas desde $60
Una historia de amor entre el “Negro Cabeza” y “Romina de
Caballito”, con encuentros, desencuentros, empréstitos, traición y endeudamiento, en la que un “Coro de Garcas” adquiere –como es lógico por tratarse de la historia argentina– un
protagonismo indeseado pero inevitable. Una versión de la
historia relatada en sabrosón ritmo cumbiero por un morocho del interior radicado en algún rincón contaminado del
Conurbano bonaerense.
De: Daniel Varonese / Dir: Florencia Suárez Bignoli
ANDAMIO `90,
Paraná 660 / Tel. 4373-5670
Sáb. 23 hs / Entradas $30 y $20
Al hogar de Beltrán y Aurora, un padre preocupado en
exceso por ser entendido y una hija que sigue esperando la
vuelta de su madre muerta, llega Paulina, la nueva novia
de Beltrán, a reclamar su lugar en la familia y en esa casa
“amplia y cálida”, donde los gestos se invisten de protagonismo y son soporte de omisiones y malentendidos.
Dramaturgia y dirección: Helena Tritek
PATIO DE ACTORES
Lerma 568 / Tel. 4772-9732
Lunes de octubre 20.30 hs. / Entrada $45 (Est. y jub. $25)
De: Marguerite Duras / Dir: Maribé Lancioni
PATIO DE ACTORES
Lerma 568 / Tel. 4772-9732
Vie. 21.30 hs. / Entrada $40 (Est. y jub. $25)
Dramaturgia y Dirección: Julio Chávez
BECKETT TEATRO
Guardia Vieja 3556 / Tel. 4867-5185
Vie. 21hs / Entradas $40 (Est. y jub. $30)
Cuatro únicas funciones de una experiencia escénica de
Helena Tritek en la que confirma su virtuosismo en el subgénero del encuentro íntimo de teatro y poesía, a partir de la
vida y obra de los dos grandes poetas soviéticos Vladimir
Maiacovski y Anna Ajmatova. Plena de imágenes de intensa
belleza, la poesía se funde en las viejas canciones populares
rusas interpretadas en vivo por Gipsy Bonafina.
Bella y profunda obra sobre el amor y la separación. Los
personajes atraviesan uno de los momentos mas importantes en la historia de una pareja: “decirse definitivamente
adiós”. Se trata de un vínculo que otrora fue pasional pero
destructivo y ahora ambos necesitan entender, y confirmar
que la decisión tomada es la correcta. Son íntimos y extraños que han dicho, han mentido, han callado
Noche de Año Nuevo. Una madre, su hija y su hijo reciben para
el festejo a la tía, “la de Vicente López”. La acompaña un joven
uruguayo, pronto a abordar el barco que lo llevará de regreso
a Montevideo. Hay otro ocupante en la casa: un pintor al que
se le ha frustrado su celebración. Una aparente calma que se
verá amenazada porque unos y otros depositan expectativas en
el resto que no pueden cumplirse.
Dramaturgia y Dirección: Andrés Binetti
ABASTO SOCIAL CLUB
Humahuaca 3649 / Tel. 4862-7205
Sáb. 23 hs / Entradas $ 35 y $ 25 (Desc. Est. y jub.)
Dramaturgia y Dirección: Piel de Lava y Laura Fernández
TEATRO ANFITRIÓN
Venezuela 3340 / Tel. 4931-2124
Vie. 21 hs / Entrada $40 (Est. y jub. $25)
Esta obra nació de un encuentro particular del director
con los actores. Por medio de improvisaciones se fue gestando un material dramatúrgico y escénico acotado a un
espacio y tiempo específicos que desbordan de teatralidad.
La poética de Binetti se propone, una vez más, indagar
sobre la realidad que se muestra en el escenario a través
de la producción de materiales que sugieran preguntas
antes que respuestas.
Un grupo de mujeres viaja en tren hacia un congreso
religioso. A encontrarse con Dios. A situarse en el lugar
espiritual correcto. Pero ¿quién sabe si Dios estará en alguna ciudad marítima, en sus corazones o en un puente que
deberá tender cada una entre una cosa y otra? Porque la fe,
como todas las virtudes, para algunos se regala y para otros
es esquiva. Y los que dicen que la tienen, bien podrían estar
mintiéndonos. O no.
De: Georgina Tonellotto / Dir: Florencia Angeli
OESTE ESTUDIO TEATRAL
Del Barco Centenera 143 1º piso / Tel. 4901-3111
Vie. 22 hs / Entrada $25
Dir: Alfredo Iriarte, Gabriela Guastavino
GALPON DE CATALINAS
Av. Benito Pérez Galdós 93 / Tel: 4300-5707
Dom. 19 hs / Entradas $25
Un espacio de tres por tres. Tres mujeres. Una madre y
sus hijas arrojadas a ese lugar del que no salen. El límite
es claro. Les queda esperar, buscar dónde ponerse, cómo
pasar el tiempo. Las palabras son fuga y acción. Ahí
adentro se escapan de ellas mismas y de las otras. Tal vez
las rescate la muerte o el amor. Porque si sigue lloviendo
así no va a venir nadie.
Un espectáculo de títeres para toda la familia que impresionará a los espectadores por el gran nivel y despliegue de su
realización, tanto en los títeres como en la escenografía.
El mundo de Florencia Peña está ahí, al alcance de quien lo quiera
conocer. Su recorrido, sus trabajos, sus ideas, sus logros, sus errores,
sus metas, sus sueños y sus proyectos. Todo al alcance del saber. Y sin
embargo, nada de lo que propongamos desde este lado del mostrador
podrá afectarla o modificarla. Le cerró la puerta a los ecos y retumbes
de lo que podamos decir o pensar. Ya no compra espejitos de colores
ni vidas de otros. Ya no compra la vida que en algún momento vendió.
Y eso se lo brindó su propia constante: la búsqueda constante. 30 años
de carrera traen aparejadas diversas sensaciones, disímiles y contradictorias. Pero a Florencia esos 30 años le enseñaron que nada es definitivo, que todo se puede repensar y resignificar y que el recorrido es, en
definitiva, el aprendizaje y la evolución. La experiencia se retroalimente de la experiencia. Y la decisión de quien es hoy, pasa por la sumatoria de quien ha sido en este tiempo y la resta de quien ya no quiere
ser. Por eso, el desafío es su constante y el pensarse su filosofía. Por eso
hoy se ha transformado en una actriz respetada, completa, con distintos registros y con un potencial infinito. Su recorrido, sus ideas, sus
logros, sus errores, sus metas, sus sueños y sus proyectos están acá, en
esta nota, al alcance de quien quiera leer.
¿Cómo es el proceso de una chica de 6 años que comienza a trabajar
en la televisión y a exponerse tan temprano?
El proceso esta íntimamente ligado al crecimiento. El arte es lúdico,
cuando uno arranca de niño a conectarse con el arte, es algo que tiene
un costado muy sanador. Yo hacía cosas que me divertían y no tenía
detrás ningún tipo de presión. Arranqué a los 6 años y ahora estoy por
cumplir 36, así que se podría decir que llevo 30 años vinculada con el
arte. Haber empezado de chica tiene el pro y la contra de empezar a
entender de responsabilidad. Te pone en un lugar de una adultez prematura. Y valoro mucho todo lo que me pasó en estos 30 años de carrera. Porque lo que valoro, sobre todas las cosas, es haber caminado.
Pareciera que hoy en día no es algo demasiado ponderado el hecho
de tener un camino recorrido.
Y no, hoy en día lo espontáneo y lo inmediato prevalece por sobre la
experiencia. Pasa con el rating, pasa con los realitys, pasa con la tinelización de la televisión. Y todo este fenómeno logra que el camino y
la búsqueda se salteen y no sean necesarias. La contundencia y la profundidad que te da haber transitado un camino es incomparable. Y es
algo que ni siquiera es tangible. Viene conmigo a todos lados. Yo no
me paro en el escenario de la misma manera ahora que 20 años atrás.
Y no podría representar los papeles que hago hoy en día sin el recorrido sobre mis espaldas.
¿Después de 30 años de carrera, podrías definir qué clase de actriz sos?
Quizás haber arrancado de chiquita me brindó la posibilidad de no
tener vergüenza de investigar, probar, curiosear. Soy muy inquieta.
Me gusta hacer cosas distintas, no tener estigmas ni definiciones categóricas. Obviamente que para el común denominador de la gente
soy una actriz de comedia. Pero quien me ha visto en trabajos teatrales habrá observado que toco otros registros y que no me gusta estar
atada a cadenas o etiquetas. El humor, igualmente, es un camino muy
sanador. Es un lugar bastante ninguneado y pareciera que no tiene
la potencia y la profundidad del drama. Yo siento que puedo hacer
drama, pero el humor me hace volar. Y en este momento de mi vida,
siento que puedo combinar el humor con el drama y la verdad es que
disfruto muchísimo. Por ejemplo, mi personaje en Un dios salvaje
tiene ambas características. Pero es cierto que el humor, sobre todo en
la televisión, es una constante en mi vida.
¿Por qué en teatro te permitís otras búsquedas que en la tele no
se te ven?
La tele tiene un límite: la energía del actor está acotada entre el decorado que te rodea y la cámara. En cambio, el teatro es expansión pura,
no tiene límites. Por más que repitas todas las noches el mismo texto,
jamás es igual una función a la otra. Se proyecta y se retroalimenta
la energía. La energía del silencio es abrumadora y la risa del público
entra como una bocanada aliviadora. El teatro no lo cambio por nada
del mundo. Sobre todo porque no hay nada que te recorte. Está todo
tu cuerpo expresándose. Bueno, por algo no todos los actores se animan a hacer teatro. Si hay algo que me enorgullece de mi carrera es
poder salir a un escenario y sentir que puedo pisar con firmeza y aplomo ese espacio. Que puedo transmitir desde un escenario. Es lo que
más rescato. Porque me equivoqué mucho, fui aprendiendo y madurando con el espectador. No es que me preparé 10 años antes de hacer
algo en tele o en teatro. Salí al ruedo de muy chiquita y fui entendiendo de qué se trataba mientras hacía.
¿Sos de repasar tu carrera y ver qué cosas hiciste bien y cuáles
no tanto?
No. Lo que sí me pasa es todo el tiempo pensar sobre lo que pienso.
El pensamiento filosófico de la vida de nunca dar por terminado una
reflexión, sino que esa reflexión traiga una nueva reflexión. Me encuentro todo el tiempo pensándome. Vivo con un músico de jazz, un estilo de música que no responde directamente a la cantidad de CD vendidos, entonces estamos todo el tiempo repasando y reviendo nuestras
vidas, qué cosas nos gustan, qué cosas no queremos para nuestro futu-
ro o nuestros hijos. Yo me he equivocado mucho, y agradezco esas equivocaciones porque me han llevado a donde estoy hoy. Aprendí mucho
de mis errores. Y aprendí mucho de la búsqueda y de los cambios. Me
caracterizo por ser sincera en ese sentido, si algo no funciona, no funciona. No busco excusas. Que salga mal es una opción.
Y cuál es tu constante para que después de 30 años de laburo ininterrumpido sigas motivada
Creo que tiene que ver con la búsqueda. No puedo evitar el tema del
desafío. ¿Y ahora qué? Vengo de hacer un laburo con el que estoy muy
contenta y de haber conocido a un tremendo director como es Javier
Daulte –y antes con Leonor Manso, y antes Sweet Charity– que me
propuso superarme. Siento que estoy dando pasos hacia adelante, todo
el tiempo tratando de mejorar y de arriesgar un poco más. Por eso ya
estoy pensando en mi próximo paso, en mi próximo desafío, que seguramente será más grande que el que acabo de encarar. Descubrí en este
tiempo que no existe personaje que no se pueda abordar. Todo personaje es realizable, desde lo que uno pueda brindar y con el propio
mundo interior de cada actor.
¿Con eso tiene que ver tu búsqueda?
Sí, en gran parte sí. Tiene que ver con poder encarar personajes que
básicamente nadie piense a priori que son ideales para mí. La extrovertida constante me aburre. No reniego de eso porque soy eso, porque mi impronta y mi forma de ser en la vida tienen que ver con eso.
Y además me ha dado mucha satisfacción ser así. Pero se trata de buscar e innovar. Y de probar y desafiarse. Por eso, hacer a Annie en Un
dios salvaje constituye un verdadero desafío.
Ya que tocamos Un dios salvaje, ¿dónde esta el punto para que la
obra se haya convertido en el éxito en el que se convirtió?
Creo que tiene varias aristas. La pregunta que surge, y que es sumamente atrapante e interesante, es qué pasa cuando no podemos acallar a nuestros monstros internos. Somos seres violentos por naturaleza, y la evolución nos ha llevado a acordar socialmente como debemos
vivir en sociedad. Antes los hombres mataban por comer. Pero hoy en
día sigue existiendo genéticamente la violencia por naturaleza, la violencia por placer instintivo. Entonces, lo que la autora Yasmina Reza
plantea es qué pasa con esa violencia en las clases altas, donde existe una manera inclusive más ficticia de acallar estos impulsos violentos. Otro punto interesante y que es consecuencia del anterior tiene
que ver con el reflejo que genera en los hijos la violencia que maman
en sus casas y que se manifiesta indefectiblemente en sus vidas cotidianas. Porque lo que nuestros hijos verdaderamente están absorbiendo es la violencia que se ve en los actos de los padres y no los discursos políticamente correctos que se manifiestan de la puerta hacia afue-
ra. A lo que vienen esos discursos, realmente, es a generar en los hijos
la contradicción entre lo que los padres burgueses dicen y lo que efectivamente hacen y transmiten.
Desde ya que no es necesario ser violento para interpretar un violento. Entonces, ¿cómo es el proceso para componer a tu personaje, que aparenta toda la obra una cosa y por dentro tiene un monstro a punto de estallar?
Para empezar y justamente por esto que remarcás, es un personaje muy
lindo de interpretar. Sin embargo, sufrí muchísimo el proceso para
encontrar mi personaje. Pero generalmente trabajo con el descarte.
Voy desechando lo que no va. Y en paralelo voy encontrando pequeñas señales en el camino. Y ahí aparece la magia del teatro y la comunión entre el actor y el director. Cuando algo aparecía, ahí estaba Javier
para marcarlo y recordarlo al ensayo siguiente. Por eso el hecho teatral es tan profundo. Hay que tener una inteligencia aplicable. Tengo
que entender que lo que encuentro en un ensayo es algo que construirá las bases del personaje.
¿Estás en crisis con el éxito?
No. Lo que pasa es que el éxito es siempre relativo, aunque nos quieren hacer creer que es absoluto. El éxito es efímero, el éxito no existe. Pero cuando uno se siente exitoso no tiene que ver con meter
100.000 espectadores. Ese éxito tiene que ver con lo que hablábamos
al principio, un éxito sí recorrido y sin profundidad. Un éxito efímero. Si te ocupás de ser exitoso quedás atrapado. Y cuando no rinde en
cuanto a números o espectadores, es la muerte. Ahora, cuando el foco
está puesto en que el hecho artístico suceda, cuando uno se propone una búsqueda de crecimiento profesional, cuando se trabaja con el
fin de lograr un resultado lo más honesto posible, ya se logra el éxito.
Obviamente que después queremos que vaya lo mejor posible y que la
gente disfrute lo que hacemos, pero eso ya depende de muchas otras
cosas. Y puede no funcionar. Pero por eso no deja de ser un éxito.
¿Y con la mirada externa y lo que se construye alrededor de Florencia
Peña actriz estas en crisis?
Bueno, con ese tema no es que esté en crisis, sino que estoy atravesando un cambio muy fuerte. Hace dos años que inicié una metamorfosis
muy importante. Empecé a soltar el afuera totalmente. No me interesa
lo que se construye a través de mí. Tengo muy en claro lo que quiero y
lo que me hace feliz. Sé perfectamente lo que me hace vibrar. Y lo que
me hace vibrar no es ser una diva que sale con unos lentes oscuros y
una cartera Louis Vitton. Me di cuenta de que cuando estaba cerca de
eso no era para nada feliz. Y ahora, alejada totalmente de eso, soy muy
feliz. Me hice cargo durante muchos años de la construcción externa.
Y me hacía eco de eso. Pero yo no soy eso, lo tengo muy claro.
PENSAR EL HOY
“En este momento solté esta cosa de caerle bien a
todo el mundo y de ser unánime. Soy popular y me
gusta, pero no tengo que ser querible para todos. Los
enemigos de uno hablan de quiénes somos y los amigos que tengo los elijo y me eligen. Yo tengo una
postura definida y soy esto que digo. A mucha gente
no lo caerá bien o no me entenderá. Antes buscaba caerle bien a todo el mundo, tal vez es una de
las caras negativas de la popularidad. Pero también
tiene un costado positivo, y es que cuando salgo a
hablar la gente y los medios se hacen eco de lo que
digo. Entonces, me parece que es necesario que haya
diferentes voces en un momento tan importante de
la historia de nuestro país. No quiero que el día de
mañana mis hijos me pregunten cual fue mi actitud
en estos años y yo les diga que fui pasiva. Entonces,
como tengo la oportunidad de hablar y tengo micrófonos donde hacerlo, lo hago. Si no salimos a hablar,
las otras voces que son muy fuertes se convertirían
en las únicas. Y eso no puede ser así. Estoy a favor
de la diversidad y de la multiplicación de voces. Y de
la posibilidad de que esas voces existan y tengan su
espacio y que puedan llegar a todos lados”.
T/ Delfina Krüsemann
Relegar la identidad individual en pos de una denominación común.
Sacrificar preferencias subjetivas para que pueda surgir un código artístico compartido, pero que no pertenece a nadie en particular. Aplacar el
ego: esa íntima y a veces incontrolable vanidad que se resiste a aceptar la
democratización total del elenco, por la cual todos serán ni más ni menos
que co-protagonistas. ¿Misión imposible? Aunque haya divas (¡y divos!)
que combaten sin escrúpulos por la marquesina, el mundo teatral también
ofrece ejemplos opuestos: actores que por afinidad, casualidad o destino
deciden formar sociedades creativas y, transitando ese camino, descubren
lo enriquecedor que puede ser viajar acompañado.
Los Modernos (el desopilante, poético y vertiginoso dúo conformado
por el argentino Alejandro Orlando y el uruguayo Pedro Paiva) tomaron
la premisa al pie de la letra: estos amigos actores que un día decidieron
“pasarla bien no sólo abajo del escenario sino también arriba” empezaron sobre una moto, girando por bares y restaurantes cordobeses... ¡con
polleras y zuecos! Ese vestuario “para llamar la atención” es hoy un estilo
registrado. A los pocos meses ya eran un espectáculo de culto; la prensa
local incluso habló del “renacimiento del café concert”. Dos años después, una corta visita a España se transformó en una experiencia de tres
años, y fueron elegidos Mejor Espectáculo Teatral del Año en Barcelona
y Revelación en el Festival Internacional de Humor de Madrid. En 2006
decidieron volver: Buenos Aires era una cuenta pendiente. Ese mismo
año ganaron el ACE.
Ellos admiten que nunca pensaron en diseñar un éxito, sino que cada
paso se dio sobre la marcha: como un gran Big Bang inesperado pero predestinado a expandirse sin fronteras. ¿Una fuerza superior? “No podemos
definir lo que hacemos, pero lo sabemos hacer. Una vez en el escenario,
todo sucede. En Los Modernos hay tres protagonistas: nosotros dos y el
espectáculo en sí. Él es el director de orquesta que nos guía”, sostiene
Pedro, y Alejandro asiente: “El espectáculo es la estrella. No trabajamos
para el lucimiento personal, no competimos ni arriba ni abajo del escenario. Ésa es la clave para la supervivencia”. Hay tanta comunión como
libertad: “Somos dos líneas paralelas que de repente se tocan, luego se
vuelven a separar y así sucesivamente”, grafica Pedro. El proceso creativo
se da con la misma naturalidad, ya que “la mejor idea no es de uno o de
otro: es del espectáculo”.
Y si Los Modernos son un dúo ejemplar, el grupo Carne de Crítica es un
irresistible mènage á trois, cuya última obra Carne sola o Doña Rosita, el
soltero recibió el ACE a Mejor Espectáculo de Humor (terna en la que,
curiosamente, tres de cuatro nominados fueron “bandas de actores”; (ver
recuadro). “En una profesión donde el trabajo
es incierto, encontrar un hogar es maravilloso”,
confiesa Francisco Pesqueira, y Claudio Pazos
remata: “Es nuestro lugar en el mundo”. La
dirección de Carlo Argento termina de conformar este power trío que dio sus primeros
pasos en la época poscorralito para “hacer algo
porque, si no te llaman de afuera, te llama
`el adentro´”. Lejos estaban de suponer que
así se encendería un motor inagotable. “Es
como con una pareja: no te jurás amor eterno
el primer día; te vas conociendo y una cosa
lleva a la otra. Nuestra constitución grupal se
dio espontáneamente, nos fue sorprendiendo”,
explica Claudio.
Ese proceso no siempre fue (es) fácil: si todos
tienen voz y voto, la negociación resulta por
default ardua: “Uno piensa que su idea es
genial, pero cuando del otro lado te plantean
que capaz no es tan así, ¡no lo podés creer! Son
muchos caracteres, egos y puntos de vista”, asegura Francisco. ¿Cuál es el factor aglutinante?
“Nuestras expresiones artísticas individuales
difieren muchísimo. Pero cuando estamos juntos, fluye un código común, ni teorizado ni
calculado”, afirma Claudio. Ninguno puede
explicar exactamente ese código y aclaran que
no lo buscan, sino que lo transitan intuitiva-
mente. “Se trata de un arma de doble filo, ya
que nos tenemos que cuidar de no repetirnos
ni encapsularnos; de ahí la importancia de que
cada uno siga alimentándose con proyectos
por fuera del grupo para poder oxigenar y
revitalizar”, indica Carlo. Magia inexplicable,
bases bien asentadas y rechazo de la rutina: la
fórmula de un amor teatral ideal.
Para el grupo Los Sutottos, el “flechazo” se
dio en la adolescencia, durante las clases de
teatro de Roberto Saiz: “Yo tenía 14 y Andrés
(Caminos) 16. Estábamos en ebullición”, se ríe
Gadiel Sztrik. Ambos empezaron a “armar cosas
de a dos sin pensarlo demasiado”, pero cuando
su maestro los animó a anotarse en el Festival
de Arte Joven Sub 18 de la Ciudad de Buenos
Aires, les llegó la hora de “oficializar la rela-
ción”. Tras ganar, se dieron cuenta de que querían conservar ese espacio propio. Conscientes
de que necesitaban alguien que los “ordenara”,
sumaron al “macoco” Daniel Casablanca en la
colaboración artística y a Andres Serebrenik en
la dirección. Resultado: un humor delirante y
genial que ya cumple su segunda temporada en
Ciudad Cultural Konex.
Aunque reconocen un código compartido, aseguran que “el primer ensayo es la nada absoluta”: arrancan de cero y no apelan a una fórmula
ya que, si hay una esencia, se dará naturalmente. El proceso creativo lleva unos seis meses:
sesiones libres de improvisación para definir un
tema concreto, discernir qué parte del material
se usará y pulirlo son los pasos principales. Al
ser autores, actores y directores, no sólo tienen
que negociar entre ellos, sino también en un
plano interno: lo mismo que a uno le gustaría interpretar, tal vez no lo convence desde
la puesta en escena. “Tratamos de establecer
un mismo criterio desde el cual argumentar.
Tenemos que ser honestos y siempre proponer
desde ese lugar”, dice Serebrenik. Caminos da
en la tecla: “Toda negociación tiene un cuarto
integrante: el señor Sutotto, que sabe lo que es
mejor para la obra. Ahí se pone en juego qué es
lo grupal”. ¿Jugamos?
QUE EL RITMO NO PARE
Cada grupo teatral es un mundo aparte, pero todos comparten una predilección por el universo
musical. Los legendarios Macocos, también nominados al ACE 2010 por Pequeño papá ilustrado, se
autodenominan “banda de actores”. Carne de Crítica trabaja con el galardonado compositor Sergio
Vainikoff, cuya música original para sus espectáculos cosechó nominaciones a los premios Teatros del
Mundo y Florencio Sánchez. En el caso de Los Modernos, la relación es aún mayor: “No somos dos
solistas: nos complementamos para que la pieza suene en armonía. El espectador capta esa musicalidad
y cuando termina la obra, ¡pide ‘otra’!”, explican, y adelantan que en 2011 presentarán Grandes éxitos
para celebrar su trayectoria. Los Sutottos no se quedan atrás: “Nos compararon varias veces con una
banda de rock que salió del sótano y cuyo público no sólo nos viene a ver, sino que nos acompaña en
ese crecimiento a modo de hinchada. Y nos encanta”.
T/Carlos Diviesti
Jean-Luc Lagarce (1957-1995) es uno de los últimos grandes autores
del siglo XX, o quizás el último, un nuevo clásico. Profundo, inquietante, definitivamente teatral, entre nosotros su obra aún no ha tenido
la difusión que su importancia merece. Rubén Szuchmacher, curador
de la Semana Lagarce que en 2007 nos presentó parte de sus textos en
formato semimontado, ese mismo año dirigió Las reglas de la urbanidad en la sociedad moderna, obra escrita en 1994 y que, en coproducción con el Teatro Solís de Montevideo y con la actriz uruguaya Estela Medina como protagonista, se estrenará en ElKafka durante octubre, en breve temporada. Hablamos con Szuchmacher sobre la pieza
y sobre la relación de Lagarce con el teatro porteño y, como siempre,
sobre algunas cosas más.
Jean-Luc Lagarce dijo en sus diarios que hacía teatro para no sentirse solo, una soledad que se palpa en los espacios en blanco con
que suele teñir sus frases. En Las reglas de la urbanidad en la sociedad moderna, esos espacios parecieran ser además la toma de posición política del texto, y resultan lo más gracioso, sardónico y descarnado de todo su discurso. Esto al respecto de su poética; respecto
de lo teatral, ¿cuál es la forma de Lagarce y qué te obliga a descubrir
lo novedoso en sus palabras?
Un autor como Jean-Luc Lagarce es un verdadero desafío para cualquier
director. Al menos para los que tenemos la idea de que hay algo interesante que hacer en el texto de los dramaturgos. Quiero decir, nunca
será interesante para aquellos directores que sólo pueden dirigir sus pro-
pias obras, cosa que, salvo excepciones, hace
que alguna de las dos tareas esté mal realizada. Descubrir las entrañas de un texto como
éste, en el que la forma de representación no
existe, en que sólo el nombre del personaje, La
dama, y un par de “se ríe” y nada más como
marca, obliga a quien dirija esta obra a tomar
decisiones importantes en cuanto a la puesta en escena. De alguna manera deberá elaborar una cierta “hipótesis de representación”,
que no está a simple vista en el texto. Lo novedoso no surge, pues, sólo de las palabras, sino
de que cada uno que aborde el texto deberá
elaborar algo distinto, diverso. Lagarce es un
autor generoso con los directores, pero también terriblemente exigente, porque cuando se
lo hace mal, se nota mucho.
La reiteración de términos más que reforzar ciertas ideas obra como derivador de
sentidos, por lo que se puede pensar que
el discurso en Lagarce más que comunicar
siembra inquietud y genera interrogantes.
¿Cómo trabajás vos esa tensión dramática
que a simple vista parece literatura?
La obra, superficialmente, parece no tener
acción dramática, sin embargo no es así. Se
cuenta una vida, o cómo deberían ser las
vidas según las reglas de urbanidad, que de
alguna manera La dama expone frente un
auditorio, a una clase o a un grupo de personas que desconocen esas reglas. Y esto está
en el texto, de manera sutil, abreviada, a través de frases como “Para esto estoy aquí”, “Yo
también estoy contenta”. En pocos momentos de la obra aparece un yo, ese yo del teatro,
del monólogo, pero son los necesarios para
hacer de este texto una obra teatral.
En sus obras Lagarce plantea espacios definidos por los bordes difusos de la memoria
o la imaginación. ¿Cómo evitás la tentación
del realismo cuando las palabras parecieran
conducirte hacia lo cotidiano?
En las obras hay pocos señalamientos acerca
de las escenografías. Sólo palabras de los personajes que, a la manera del texto trágico, van
a constituir esos espacios a través de la palabra. Por eso es tan difícil hacer una escenografía para una obra de Lagarce. Porque la caída
de recursos. Hay algunas obras editadas, mal
traducidas, bien traducidas, y si alguien quiere
más, tengo en mi poder toda la obra en francés. No hay más que pedirla.
en la tentación figurativa hace que se pierda algo de esa omisión que es la que permite
una mayor abstracción. En Les Prétendents (Los
candidatos), la única indicación escenográfica
es: “La scène se passe dans la salle qui fait office
de salle de reunión (La escena tiene lugar en la
sala que sirve como sala de reuniones).” Algo
bien escueto, evidentemente.
De las 24 piezas que escribió Lagarce solamente se han puesto 5 de ellas en el país.
¿Falta mucho para que se descubra a Lagarce en toda su dimensión, o su descubrimiento no resulta tan interesante para el medio
teatral argentino?
Últimamente, el teatro argentino no es demasiado abierto a los autores extranjeros. Esto
coincide con varias cuestiones, económicas
sobre todo, más que artísticas. El pago de derechos de autor, la apropiación casi ilegal por
parte de algunos representantes de autores de
obras extranjeras, la falta de material en castellano de esas obras, hace que sea cada vez más
difícil el estreno de obras no escritas aquí. Esta
situación, sumada a esa idea un poco tonta
de creer que somos los mejores del mundo y
que nuestro teatro no necesita de nada ni de
nadie, arma un cóctel explosivo que deja a los
espectadores lejos de ciertos textos que bien
podrían hacerse aquí. Sólo el teatro comercial está atento a cierto tipo de textos, pero
deja afuera a muchos autores interesantes que
no entrarían en ese sistema. Esto es un poco
lamentable porque Buenos Aires fue durante
muchos años un lugar en donde se estrenaban
obras muy importantes apenas se estrenaban
en sus países de origen. En este caso, en que
no es imposible llevar a cabo obras de Lagarce,
parece ser más un acto de pereza que de falta
Vos pusiste esta misma pieza en 2007, en
el marco de la “Semana Lagarce” que sirvió tanto para difundir su obra como también para descubrirlo, y que luego llevaste a ElKafka. ¿Qué diferencia esta puesta de
esa otra, y qué la resignifica en virtud de la
simultaneidad de su estreno en Montevideo
y Buenos Aires?
En cuanto a la puesta en escena, la primera fue hecha con Graciela Araujo, una actriz
ideal para el rol. Alta, fuerte, intensa, fina,
etc. Y comparte con Estela Medina, la actriz
de la versión de 2010, esa pasión por los textos, esa claridad en el decir. La versión actual,
actuada por esa distinguida actriz uruguaya,
heredera de la mejor tradición que dejó Margarita Xirgu en la Comedia Nacional de ese
país, es la intérprete ideal puesto que es muy
querida por el público uruguayo y esto hace
que “le crean” todo, como sucede en nuestro medio con Alfredo Alcón. Y esa credibilidad es sustantiva a la hora de la nueva puesta. Por otra parte, hubo cambios de escenografía, de iluminación, de música, etc. Algo
del concepto de 2007 quedó, pero muy débil
para dar lugar a uno nuevo, que estableciera sentido con la actriz. No me parece posible jamás hacer la misma puesta si los actores
y los espacios son otros.
Si el padre no puede presentarse y tampoco otorgó un poder,
si está enfermo, ausente –no es desdeñable- o
muerto –es posible-,
la inscripción la va a hacer el médico o la partera, los que atendieron a la madre,
o cualquiera que hubiera asistido al parto,
no sé, el que sea.
Jean-Luc Lagarce, Las reglas de la urbanidad
en la sociedad moderna (traducción de Ingrid
Pelicori), en Obras Intempestivas, Ediciones
Artes del Sur, Buenos Aires, 2007.
Figurines: Sofía Di Nunzio
T/ Luciano Cáceres
En noviembre de 2009 recibí el llamado de Cristina Fridman ofreciéndome la dirección de La persuasión, obra de Erica Halvorsen que había
sido escrita especialmente para ella y su amiga actriz Susana Cart.
En ese momento yo me encontraba filmando una película italiana.
Le dije: - “Ando con poco tiempo”.
Ella respondió: - “Queremos que vos nos dirijas. Es para el año que viene”.
Contesté: - “Pero no sé si voy a poder”.
Insistió: - “Leela cuando puedas”.
Y la leí.
Debo confesar que en principio no me imaginé como director
de este material.
Al tiempo me volvió a llamar Cristina.
Le volví a decir - “Ando con poco tiempo y este material requiere trabajo”.
Y ella: - “Queremos presentar la obra al Teatro Cervantes. ¿Podemos
presentarla con tu nombre como director? Sin compromiso”.
Contesté: - Sí. Pueden presentarla con mi nombre, pero sin compromiso.
SALTO EN EL TIEMPO
En enero de este año recibí un nuevo mensaje de Cristina: -“Tenemos
que reunirnos para festejar. Salió el Cervantes. Juntémonos”.
Algo en mí empezó a pensar la obra.
Me reuní con las chicas. Beso, hola, qué tal, tanto tiempo. Muchas
sonrisas y textos varios.
Les dije:- Antes que nada quiero aclarar que nunca les dije que sí.
(Desconcierto de Susana y Cristina). Nunca dije que iba a dirigir la
obra. Sólo que podían presentarla con mi nombre, sin compromiso. (El desconcierto fue mayor). Además aclaré que andaba con poco
tiempo. (El aire se cortaba con un cuchillo). Pero se ve que algo de
todo esto actuó en mí. Me divierten las ganas que tienen de que yo las
dirija. Vamos a hacerlo.
(Y volvieron las sonrisas. Y festejamos).
Yo para ese momento ya había imaginado que no iba a ser una obra
sólo de dos mujeres, sino que las citas sobre la Teoría de la Persuasión
que figuran en la obra debían ser dichas por un relator y necesitaba un
actor hombre que las dijera en vivo y que participara activamente de
la ejecución de un sistema. Esta presencia sería fundamental. Para este
rol llamé a mi amigo actor Ignacio Rodríguez de Anca.
Ya éramos dos amigas y dos amigos. (Desde acá voy a escribir algunas
veces utilizando la primera persona del plural.)
Para coordinar tanta amistad sumamos a nuestra amiga Verónica Mc
Loughlin en la asistencia artística.
Y tuvimos nuestra primera reunión de equipo.
Ahí pude transmitir la necesidad que tenía de multiplicar las miradas
posibles de esta obra. Plasmé entonces mi idea de utilizar multimedia
como recurso fundamental para poder traer más planos, enfoques y
puntos de vista posibles.
- “Si la obra habla del tratamiento que hacen los medios sobre la formación y a veces deformación de las noticias, hagamos eso, y en vivo”.
Editar, cambiar, rehacer, mostrar el adentro y el afuera.
Para todo esto necesitábamos crear un primer analítico, multimediático, en el cual, dentro de él, exista otro espacio: la casa donde viven los
personajes, que a su vez tiene dentro un tercer espacio: el de las actrices que se preparan para interpretar esta obra.
¿A quién llamar para este juego de cajas chinas?
A mi amigo Gonzalo Córdova. Y no sólo para que cree el espacio, sino
para que también lo ilumine.
Y para seguir sumando amigos, Gonzalo trajo a su asistente Facundo
Estol, y le pedí que convocara a mi amiga y su mujer Sofía Di Nunzio para
el vestuario, quien a su vez llamó a Emilia Tambutti como su asistente.
Dos amigos más se sumaron al trabajo: Lina Etchesuri con sus diseños
de imagen y Agustín Garbelloto, quien nos asesoró técnicamente.
Necesitábamos sonido y música y no teníamos más amigos.
Pero Cristina dijo: - “Yo tengo un primo músico”.
Y así fue que se unió Gregorio Vatenberg.
Y llegamos al Cervantes.
Ahí comenzó la cadena de persuasiones necesarias para demostrar que
esta obra tenía que realizarse de esta manera, con este equipo y con
este nivel de necesidades escenotécnicas.
Todas las áreas del teatro aceptaron.
Y conocimos a un nuevo amigo: Marcelo Méndez, asistente del teatro.
El Teatro Nacional Cervantes hablando de La persuasión. De la manipulación de los medios de comunicación. En tono de comedia. Un
tema demasiado presente. Demasiado cercano.
Charles Chaplin decía – “La vida de cerca es una tragedia y de lejos
una comedia”.
Cómo contar entonces esta comedia cuando su temática está tan cercana. Cómo reírnos de eso.
Luciano Cáceres + actor, director, autor + se formó con
Alejandra Boero, Julio Baccaro, Eduardo Riva, Lucero Aguilar,
Javier Daulte, Rubén Szuchmacher, Helena Tritek... + como
actor en teatro: La Felicidad, La muerte de un viajante, Nunca
estuviste tan adorable, Bizarra, Antes-despues, Bésame Mucho,
Pessoa a Persona... + como director: Creo en Elvis, 4.48 psicosis,
Automáticos, Ciudad como Botín, Sex, Según Mae West, La isla
del fin del siglo… + también trabaja en cine y televisión…
Alejarla, entonces, filtrar lo que vemos, desplegarla al modo cubista, ver
todos sus planos, denunciarla como ficción. Mediatizarla. Entonces instalamos tres cámaras en escena, una pantalla gigante y edición en vivo.
Los espectadores lo verán todo. O creerán eso. Serán persuadidos.
LA OBRA
El relator dice que Blaise Pascal dijo: “El arte de persuadir consiste
tanto en el de agradar como en el de convencer, ya que los hombres se
gobiernan más por el capricho que por la razón”.
Dos hermanas: Clara y Bety.
Clara, la mujer de Armando.
Bety, la hermana de Clara y cuñada de Armando.
Armando… no está.
Clara sufre su desaparición. Y Bety también.
¿A quién más puede interesarle que Armando no esté?
¿Cómo hacerlo noticia?
Clara dice: “Mi marido fue secuestrado por Al Qaeda”.
Y entonces hay noticia.
No importa la fuente. Sólo el enunciado.
La información es publicada. Se consolida como verdad.
El relator comanda la manipulación.
Bety dice: “En este país se te muere alguien y nadie te toca el culo”.
La mujer que sufre se convertirá en abanderada de otros: los televidentes, los oyentes, los lectores.
“En tiempos tan oscuros nacen falsos profetas”, dice Sabina.
Un capricho desata la tragedia.
Esta tragedia es una comedia.
No es real. Es teatro.
Esto de acá, es teatro.
T/ Mariano Terdjman
Sebastián es alto. Tiene esa cara de afiche de película. Lo conocí hace 8
años cuando hicimos un curso de actuación para principiantes. Como
muestra de fin de año, en vez de hacer escenas inconexas, decidimos
hacer una obra. Yo la escribí. Sebastián, como todos, tuvo su participación: un personaje algo tonto pero divertido, que se metía en la casa
de otro, se acostaba con la mujer del otro y hasta lo convencía de que
era todo mentira. La obra duró una representación. No fue, lo que se
dice, un éxito, pero me valió algunas críticas favorables de amigos y no
tanto (no tan amigos, no tan favorables). Y ahora, al bajar del subte,
en un extraño pasaje de la salida “Nueve de julio”, lo veo. Está igual.
Parecido, tiene algunos años más. Tiene algo de barba. La misma sonrisa. Y vende cuadros. No suyos. Tiene algo así como una galería de arte
con pinturas de diferentes autores. Me alegro de verlo. Hablamos de
nuestras vidas: no sé cuántas veces nos vimos después de ese pequeño
estreno. En verdad sí sé: dos veces. Una ese verano, otra hace algunos
años, de casualidad, en este pasaje. Él también se alegra de verme. Vive
solo. Vivió en Italia. No actúa, pero sí baila tango. Me encanta bailar
tango, dice. Viajó a Italia porque conoció una mujer y se enamoró.
Hablamos de mujeres, de novias, de las mujeres de aquel grupo de
teatro. Estoy seguro de haberme acostado con dos de ellas. Estoy seguro
que él también se acostó con esas dos. Probablemente también con
otras dos. Y con la última no sé, pero es muy posible. Los caminos de
la vida, dice, sí. Me despido, pero antes le digo que voy a volver. Sí. Voy
a traer a mi novia para que elija un cuadro. Nos estamos por mudar. Es
una muy buena idea, así que nos vemos la semana que viene.
Se lo comento a Sofía y también le parece una buena idea. Ahora está
con la astrología y cosas del feng shui por la casa, con espejos en lugares
que no son el baño y equilibrios del yo con los muebles y las cortinas.
No quiero, le digo, traer un cuadro y arruinar esta armonía. Se ríe con
esa sonrisa de dientes blancos de publicidad. No sé qué hice para merecerla. Siempre lo pensé. Que cuando se diera cuenta, se iba a ir. Pero
no pasó y ahora estamos por mudarnos.
Por cosas del trabajo, le digo de encontrarnos ahí. Se va a perder porque
siempre se pierde, pero bueno, así son las cosas. A las 13 horas allá,
digo. Puntuales, digo, pero estoy llegando media hora tarde. No tengo
llamados ni mensajes en el celular y tengo dos hipótesis: la primera,
todavía no llegó. La segunda: mi celular no tiene señal acá abajo. Pero
las dos hipótesis se vuelven ridículas cuando llego y los veo sonreír
juntos. Te iba a presentar pero creo que no hace falta, digo. Si no fuera
el tipo con el que ella va a vivir, diría que hacen una hermosa pareja.
¿De qué pudieron hablar media hora? ¿Llegó hace media hora? Tal
vez llegó hace un minuto y se ríe nerviosa de un mal chiste. No,
dice, llegué antes. Tenía miedo de perderme y salí temprano. Llegué
antes. ¿Antes cuánto? ¿10 minutos, 20, una hora? Otra vez se ríen
y esta vez no sé de qué. De qué se ríen, eh, pienso. Miramos un
poco las pinturas. El lugar parece más chico. Y hace más calor. Me
gusta uno de… me olvidó por completo el nombre del pintor. Me
acerco al cuadro y leo su firma: Quinquela. Bruto, dice mi novia.
¿Yo, bruto? Pienso que seguí una carrera universitaria. Me recibí con
honores. Apenas me olvidé el nombre de un pintor y ahora soy bruto.
¿Bruto, yo? ¿Yo no estoy buscando que los colores del cuadro tengan
no sé qué matiz para que en la casa haya progreso y armonía? A mí ni
siquiera me importa el cuadro. Tuve este gesto para hacer una mudanza
compartida. Sofía sigue riéndose de la ocurrencia de un Sebastián que
improvisa un paso de tango. Bailás bien tango, eh, dice. Y sí, baila bien.
No hace otra cosa que bailar tango y vender cuadros. Sí, baila bien, sí.
No nos ponemos de acuerdo con Sofía. Fui decidido a dejarla elegir,
un trámite, pero ese cuadro no me gusta. No me gustan los cuadros
a lo Pollock. Que tiren una lata de pintura y me lo vendan por 3
lucas. Digo: ¿no es un poco mucho 3 mil por esto? Me miran: soy
el bruto que necesitan. Vemos dos o tres lienzos más. Sebastián una
estatua viviente al que no le tiran monedas: quieto y no habla. Sofía
dice: vamos. No quiero elegir ningún cuadro. Está bien, pienso.
Digo: está bien. Saludo a Sebastián. Camino con Sofía sin darnos la
mano. Nos despedimos en el andén: vamos en direcciones opuestas.
Mi tren llega primero. Subo. El traqueteo se vuelve constante y es
la música de fondo de un solo pensamiento: qué cagada. O de dos:
no sé si hice del todo bien en traerla.
C O N T E N I D O S
C U L T U R A L E S
ALEJANDRA PIZARNIK / SARAH KANE
EN ESTA NOCHE,
EN ESTE MUNDO
DOS VIDAS BREVES Y ANÁLOGAS. EQUILIBRISTAS DEL LENGUAJE, NOCTURNAS, SOLITARIAS Y
SUICIDAS. BUENOS AIRES Y LONDRES, LA REALIDAD Y LA FICCIÓN, LA POESÍA Y LAS COSAS SE
FUSIONAN EN LA OBRA DE LA ESCRITORA ARGENTINA Y LA DRAMATURGA INGLESA.
T/ Sebastián Valle
Maniquí desnudo entre escombros. Incendiaron la vidriera, te abandonaron en posición de ángel petrificado. No invento: esto que digo es
una imitación de la naturaleza, una naturaleza muerta. Hablo de mí,
naturalmente.
AP
A las 4.48, cuando la desesperación visita
habré de colgarme
al compás de la respiración de mi amante.
SK
Todos duermen en la ciudad cuando ella camina sola por el cuarto, recordando las noches gastadas sin sueño como una recompensa, como una
patria separada del mundo, un vicio necesario para apaciguar las bestias, la
realidad. “La magistral sapiencia de lo oscuro”, observa, mientras enciende otro cigarrillo con los codos apoyados en la mesa para disimular el nerviosismo de sus manos, arrepentida de su soledad como si la hubiera buscado, frágil como si la hubiese merecido.
Desde el séptimo piso se ve el centro de la ciudad deshabitada. El velador ilumina los retratos de Baudelaire y Rimbaud abandonados desordenadamente en la pared. Alejandra pone cuadernos y vino sobre el mantel
de plástico; se sirve una copa en busca de que un milagro prealcohólico
interrumpa el destino y ofrezca algún sustituto, algún sinónimo, cualquier
cosa que se parezca a la esperanza. Otro desayuno de medianoche, sintiéndose protegida en el desierto de la luna, asumiendo el juego perverso de
preferir un desequilibrio bien definido a la aceptación de las vulgaridades
de una vida normal. Ojea su diario, lee: “Ser hija y habitante de la noche,
esa madre antigua y regia; buscar con afán la recuperación de los olvidos
infantiles; cultivar sin confusión el laberinto de una compleja identidad,
centrada en deseos nítidos; existir en una soledad sin fondo y sin horror;
practicar una estética de la locura como defensa contra la locura”.
El aire que entra por la ventana del hospital coincide con la forma cóncava de su ahogo. A través de las rejas la bruma disuelve la imagen de un
árbol en el jardín como una puesta en escena para confirmar las sospechas de todos los delirios paranoicos. Pero la tristeza que llega desde afuera se le apoya en el cuerpo como una segunda piel, como si la melancolía atávica que carga no se pudiera sumar con otra externa: especies diferentes, astucia de la lógica. El humo del cigarrillo se entrevera con su pelo
rubio y le hace arder los traslucidos ojos verdes. Sarah está sentada en un
sillón de cretona gastado recordando la frustrada cacería de autodestrucción que la depositó en ese hospital sombrío cuando la mezcla de antidepresivos y somníferos que tomó en su casa, hace un mes, no bastó para
matarla. “Lo único permanente es la destrucción. He llegado al final de
esta lúgubre y repugnante historia, la historia de una mente confinada
en un cuerpo extraño, rechazada por el perverso espíritu de una mayoría
moralmente intachable. He estado muerta por mucho tiempo”. Más allá,
las camas parecen estar revestidas de cuerpos embalsamados, una serie de
figuras blancas envueltas en sábanas manchadas.
En el suelo del baño los pedazos de un espejo reflejan su cara. El botiquín está vacío. Han sacado todas las anfetaminas, ésas que Alejandra
toma desde el secundario, ésas que la hacían adelgazar, que le permitían pensar más rápido de lo que podía hablar y la hacían salir de los
sueños hacia el vórtice donde los poemas se transformaban en imágenes
reales. La noche duraba cuatro días mientras se paseaba por los cafés de
Buenos Aires o París, ensayaba sus pinturas y experimentaba con las pala-
bras quince, veinte horas sin parar, bajo un maquillaje mental inestable
contrarrestado a su vez por los somníferos que tomaba para escapar de
la vigilia nocturna. Sólo le queda el pasado, esa arqueología de las cosas
que todavía ofenden.
Las drogas se administran cada tres horas. Lofepromina y Citolopram
y Prozac y Sertralina y Zoplicone. Como si la única manera de curar la
depresión fuese construirle una dependencia extrema. “Curas químicas
para angustias congénitas” –piensa Sarah mientras fuma y camina descalza por las alfombras de goma, entre los sillones marrones de la sala de
espera-, “el arrugamiento gradual de la mente”. Sabe que no hay droga
que le dé sentido a la vida, que en el futuro no hay esperanza y las cosas no
pueden mejorar. “Éste no es un mundo en el que ella quiera vivir” (piensa en sí misma en tercera persona, porque la idea de ser quien es, de reconocer que ella es ella, es mucho más de lo que su orgullo puede aguantar
y desea que ocurra algo que haga que la vida empiece). “No está enferma,
sólo sabe que la vida no vale la pena. Ya ni los sueños son privados. No
siente nada, nada, no siente nada. Un enorme estacionamiento vacío del
que nunca podrá salir. Ésta es la enfermedad de volverse espléndido”.
Alejandra se sienta con su colección de muñecas rusas. Las maquilla
con violencia: un plantel de enanas extravagantes que parecen escapadas
del delirium tremens de Edgar Poe. Los ruidos que llegan desde la calle
Montevideo se confunden con la multitud de alaridos que se asoman en
su conciencia. Recuerda su estadía en el Hospital Psiquiátrico Pirovano,
donde estuvo internada durante cinco meses. Sala 18, todos adictos,
esquizos, paranoides metidos en sus delirios, en sus guetos de metáforas
secretas. “La ciencia psicoanalítica se olvidó la llave en algún lado: abrir se
abre, pero ¿cómo cerrar la herida?”. Ella la buscó en el acto poético, en la
autofatalidad del cuerpo, en la lesión violenta del lenguaje. “Las palabras
deben estar llenas de polvo, de cielo, de amor, de orín, de sexo, de violetas, de sudor, de miedo. Ojalá pudiera vivir solamente en éxtasis, haciendo el cuerpo del poema con mi cuerpo, rescatando cada frase con mis días
y con mis semanas, infundiéndole al poema mi soplo a medida que cada
letra de cada palabra haya sido sacrificada en las ceremonias del vivir”.
El prólogo del amanecer promete pausa, acabamiento, un acuerdo en
lo que nada necesita ser explicado. Sarah se pone unas zapatillas y prolijamente se ata los cordones. Ya no lucha contra esa tristeza repentinamente perfecta. “No deseo la muerte, simplemente no quiero vivir más”.
Pensamientos póstumos, los hilos con los que la vida y sus manos van
tejiendo la soga del final. Está con el vientre apoyado en la pileta del baño
lavándose la cara, ansiosa pero en paz, adivinando una vez más el desenlace, el momento preciso en que su muerte deje de ser una abstracción
personal. “Nada es para siempre -piensa-, excepto la nada”. Durante unos
segundos se siente dócil, indefensa, con ese efecto de lucidez de las cosas
irreversibles. Una sombra comienza a dibujarse en el piso, se mueve como
un péndulo, incapaz de tocarla.
50… 42… 36. Un estremecimiento, esa descarga que ya no es el dolor
sino lo que va a venir, el legado expectante de las certezas. “¿Quién no
cree en esto o en aquello? ¿Quién no se desangra en la lucha? ¿Quién no
llora pensando en el mar? ¿Quién no duerme en un lecho de amapolas?
¿Quién no posee un silencio, un tiempo, una música? ¿Quién no baila su
propio ritmo? ¿Quién no tiene un sexo para alegrarse, una palabra en que
sentarse, una manía para tener vergüenza? ¿Quién no tiene vergüenza de
ser? ¿Quién no está enojado con la muerte? Yo”. 22… 18… 1. Entonces el
silencio se hace un poco más grave, un instante luminoso en el que todo
ha sido dicho y las cosas se revelan para persuadirnos de la inutilidad de
las compañías y las palabras. Alejandra anota con su letra microscópica
en el pizarrón donde antes escribía sus poemas: “No quiero ir nada más
que hasta el fondo”.
Ahora es siempre, fue ayer y será mañana, suponiendo que mañana amanezca.
Alejandra Pizarnik se suicidó el 25 de septiembre de 1972, a los 36 años,
ingiriendo 50 pastillas de Seconal.
Sarah Kane se ahorcó el 3 de febrero de 1999 en el Hospital Psiquiátrico
King’s College a los 28 años.
BIOGRAFÍA
Alejandra Pizarnik, Poesía Completa, Editorial Lumen, Barcelona, 2000.
Alejandra Pizarnik, Diarios, Editorial Lumen, Barcelona, 2003.
Susana Haydú, Alejandra Pizarnik: Evolución de un lenguaje poético,
Washington, Interamer, Serie Cultural 53, 1996.
Cristina Piña, Alejandra Pizarnik: una biografía, Editorial Corregidor,
Buenos Aires, 1991.
Blas Matamoro, Alejandra de cerca, Blanco y Negro Cultural,
Madrid, 2003.
T/ Natalia Laube
Una joven de apariencia fuerte y emociones quebradizas, que decide refugiarse en su casa y no salir nunca, nunca, de ahí. Una vicedirectora de alguna escuela pública del Conurbano que responde al estereotipo de la doña al
borde de un ataque de nervios. Una chica embarazada que asiste a un congreso evangelista para encontrar respuestas a una serie de preguntas que comienzan a hacer efervescencia en su vida. En los últimos meses, Pilar Gamboa le
puso cuerpo, a través de personajes muy disímiles y con una naturalidad pasmosa, a varias de las sensaciones que acompañan la experiencia de ser mujer.
Con dos obras en cartel –El tiempo todo entero, dirigida por Romina Paula y
Tren, creación de Piel de Lava, grupo que ella integra junto a Elisa Carricajo,
Laura Paredes y Valeria Correa-, la esporádica vuelta de Acassuso a la cartelera
y una serie de interesantes apariciones en cine, un terreno que comenzó a
explorar hace poco, la chica sigue haciendo honor a su nombre, edificando una carrera sólida y en la que los sentimientos están al servicio de cada
una de las mujeres que interpreta. Pero antes de estar entre las actrices más
buscadas del circuito alternativo y de actuar para obras de Javier Daulte,
Rafael Spregelburd, Mariano Pensotti y Romina Paula, entre otros directores, Pilar fue una adolescente que, como tantas otras de Buenos Aires,
asistía a talleres de teatro y se las ingeniaba para capitalizar lo que aprendía
en obras autogestionadas en las que escribía, dirigía un poco y actuaba.
Por eso la sorprende que le pregunten qué gusto tiene “el reconocimiento público” que pareciera estar viviendo: “Yo siento que después de tanto
tiempo de trabajo las cosas empezaron a pasar: yo actúo desde que tengo
18 años y siempre me tomé esta trabajo muy en serio. Cuando se empie-
Creando tantos personajes a la vez, ¿no empezás
a querer a unos más que a otros?
No, ¿sabés que no? Parece demagogia, pero me
gustan todos. Ahora le tengo como un cariño
muy especial a Antonia, el personaje de El tiempo todo entero, porque es una chica que todavía
sigo investigando y a la que le sigo descubriendo cosas. A Susana Rivarola, la vicedirectora de
Acasusso, la hice durante tres años y no puedo
no quererla; y ahora tengo que ponerme la peluca nuevamente por cuatro funciones y me divierte y me alegra volver a ser ella. Y los personajes de Tren también me encantan. Son tan
distintos que todos encuentran su lugar.
zan a ver los frutos de tanto esfuerzo, uno siente una alegría enorme, porque el teatro no deja
de ser una cuestión de fe: a veces ni vos entendés por qué ensayás mil horas, pero lo hacés.
Y cuando alguien me pregunta qué se siente
salir en un diario, leer críticas buenas sobre tus
obras, yo pienso que estamos tomándonos tan
en serio todo esto hace tanto tiempo que algo
de sentido tiene. Y está buenísimo leer una crítica de uno en La Nación, pero es una vez cada
tanto, ¡tampoco es que soy famosa!”.
Con un poco de prejuicio a cuestas, podría concluirse que vivir del off tiene más mérito que llegar a ser Luisana Lopilato: los actores de la tele
viven holgadamente, sostener una carrera en el
under y vivir de ella es privilegio de unos pocos.
(Pilar se ríe) Es un mérito distinto. No te
digo que a mí no me gustaría tener la plata de
Luisana Lopilato, pero confío en la manera en
la que se están dando las cosas. Yo me siento
una privilegiada en este momento. Hace unos
meses, por ejemplo, me encontré tomando un
café en la Gran Vía junto a Mariano Pensotti
y los actores de El pasado es un animal grotesco y pensaba: “¿qué, encima me van a pagar
por esto?”. Toda la vida fui a ver las obras de
Veronese en las que actuaba Julieta Vallina, y
encontrarme de repente pudiendo trabajar e
irme de gira con ella y con el resto del equipo de la obra fue impresionante. Y además me
encantó trabajar con Mariano, que es trabajador-trabajador y que me hace pensar “qué linda
es mi generación y cuánto talento hay acá”.
Hablando de tu generación, hay algo inusual
en el devenir de tu carrera respecto de otros
actores de tu edad: nunca dejaste de apostar a
los grupos. Piel de Lava va por su tercera obra
y con la compañía El Silencio siguieron explorando caminos después de Algo de ruido hace.
¿Qué ventajas le encontrás a esa manera de
hacer las cosas?
Creo que tiene que ver con algo que nos gusta
a nosotros y que nos representa ideológicamente, aunque esa palabra suene un poco grandilocuente, tal vez. Hay algo de la idea del actor
autogestor que a nosotros nos resultó desde el
principio y nos encanta. Con las chicas de Piel
de Lava y con la compañía El Silencio (Romina
Paula, Esteban Bigliardi, Esteban Lamothe,
con quien hace por estos días El tiempo todo
entero) siempre ensayamos como si nos pagaran
por hacerlo, como en el San Martín. Ninguno
de nosotros deja de actuar con otros directores,
pero seguimos sosteniendo proyectos en el tiempo porque es un desafío que tiene algo parecido
a las relaciones amorosas: desde el vamos tenés
un código en común, comenzás con algo que
ya está adquirido. Y eso tiene su parte desafiante
también, porque ya te conocés con el otro, sabés
cómo actúa y tratás de ir probando cosas nuevas.
Si no, no tendría tanta gracia.
Piel de Lava también se muda al cine: contame de ese proyecto.
Estamos filmando, muy de a poco, una peli con
Mariano Llinás (el director de Historias extraordinarias). Nuestra idea inicial era llevar Neblina,
nuestra segunda obra, al cine, pero empezó a pasar
el tiempo y ya nada nos identificaba demasiado,
entonces decidimos cambiar por algo que nos
atrajera más. Mariano escribió seis historias que
se van a encadenar en la película. Nosotras cuatro
actuamos en todas y en cada una hay, además,
diferentes actores invitados. La primera historia
ya está terminada y de a poco estamos avanzando en la segunda: es un proceso que va a tardar
un tiempo largo, porque El Pampero Cine, la
productora de Mariano, no pide subsidios al
INCAA. La experiencia es buenísima: Mariano
es un genio dirigiendo actores y un muy buen
docente, tiene muy en claro lo que quiere ver, sabe
comunicarlo y te enseña un montón.
¿Es una preocupación para vos hacer cosas distintas, no repetirte nunca?
Me gusta porque es desafiante y más divertido,
pero uno nunca deja de ser uno: Meryl Streep
es Meryl Streep y Darín es siempre Darín.
¿Viste que a veces hay una especie de exigencia
hacia los actores, que se les pide que sean otra
persona en cada papel, que cambien la voz y los
gestos y compongan algo que no se les parezca
en nada? Bueno, eso no siempre va a ocurrir,
pero por lo menos hay que trabajar para no
repetirse tanto. Yo creo en la composición de
los personajes, me gustaría ir por ahí, descubrir nuevas zonas. Pero sobre todo para divertirme más: creo que, en el fondo, uno sigue
siendo uno. Siempre.
Pilar Gamboa + nació en Buenos Aires
en 1980 + se formó con Alejandro
Catalán, Ricardo Bartís y Cristian Drut
+ en 2007 recibió el premio Teatro del
Mundo a la Mejor Actriz, fue ganadora del Premio Estímulo María Guerrero
y estuvo nominada como Actriz
Revelación en los premios Clarín +
en teatro: Agua, Colores verdaderos,
Remitente Lorena, Automáticos, Algo
de ruido hace, Neblina, El pasado es
un animal grotesco, Fiktionland + en
cine: Todos mienten, Música en espera, Lo que más quiero, Vaquero (en
producción).
T/ Nea Rattagan
La idea fija es una propuesta fuerte que lleva a
reflexionar sobre cómo la sociedad de consumo
manipulada por los medios masivos de comunicación banaliza el sexo y el erotismo. En la
obra, hombres y mujeres desnudos juegan con
su sexualidad a un nivel genital, explicitando de
forma coreográfica las relaciones sexuales como
algo instintivo y mecánico a la vez.
Rotemberg asegura que la idea inicial era
trabajar sobre el suicidio. Por ese camino
llega al sexo vinculado para él con el autoerotismo y la soledad. “Para mí el sexo encubre
la soledad que todos tenemos y que se puede
relacionar con el ausentismo que tienen los
actores de las películas porno”.
En La idea fija pretende que la expresión de
los cuerpos no se vincule con el cuerpo-objeto sino que sea más carnal, “lejos de la idea
del cuerpo en la danza que está como sin
sexo”, agrega Rotemberg, que expresa además
su intención de mayor exposición. “Quería
hacer cosas más explícitas en lo sexual, sin ser
obsceno, pero también encontré que tenía mi
pudor. Ahora la veo y siento que podríamos
haber ido un poco más allá”.
La obra pone en escena cuerpos desnudos
que imitan relaciones sexuales y masturbaciones. De esta manera se crea una atmósfera de tensión que luego parece diluirse con
la inclusión de coreografías y canciones de
Raffaella Carrá, donde los intérpretes aparecen
vestidos con trajes coloridos y estridentes. Por
contraste se genera cierto clima bizarro que
recuerda los desnudos que se ven tanto en la
televisión como en las tapas de revistas que
cuelgan sin pudor en los quioscos. Esto puede
sonar moralista si no se piensa que dichas
expresiones forman parte del efecto de “tinellización” de la cultura.
Según un artículo de la socióloga y especia-
lista en consumos culturales Ana Wortman
(Diario Perfil, 2008) la “tinellización” alude a cierta “desculturización” o degradación.
“Tinelli traspasa límites. Muestra lo que en
televisión, como escena pública y accesible,
no se debería mostrar: se habla en un tono
desmesurado, se dice todo lo que se le puede
pasar a un hombre por la cabeza cuando ve
a una mujer semidesnuda, se reafirma el sentido común en relación al diferente, a través
del prejuicio, el chiste que produce burla”,
expresa la socióloga en dicho artículo. En la
propuesta de Rotemberg -tal vez sin la intención precisa del director-, el sexo es representado de manera tal que se parodia un poco
esa “tinellización” de la sexualidad donde el
sexo se vacía de sentido. Pero Rotemberg dice
usar algo de lo vulgar -mostrar algo del porno
o de lo televisivo- como elección y con cariño. “Yo les decía a los chicos que al lado de
lo que hace Tinelli con esas coreografías porno, lo que hacemos es de nenes”.
De hecho, cuando aparecen vestidos con
trajes coloridos haciendo juntos una coreografía, para el director puede llegar a ser un
momento divertido. “Pero creo que es como
una fiesta triste y hasta se ve patético al lado
de todo lo que viene antes”, apunta.
El principio de la obra muestra a una persona desnuda acostada boca abajo haciendo
movimientos repetitivos que simulan un acto
sexual. Para el coreógrafo esto es muy infantil, “como la etapa anal o genital, por eso
digo lo de la masturbación, es como si todo
quedara en uno aun cuando estés con otro”,
añade Rotemberg. Por eso asegura que la
obra habla más sobre la soledad que sobre el
sexo, como algo vinculado con la muerte.
De la idea inicial del suicidio se llega al sexo y
resulta imposible su relación con la pequeña
muerte del acto autoerótico, de la satisfacción en solitario. “Pero la soledad está relacionada con la falta de amor, por eso acá me
cierra la idea de sexo sin amor, y también
por eso no quería que se armaran vínculos”,
continúa el director.
Retomando la idea del bizarrismo televisivo
como parte de una cultura “desculturizada”, el título fue elegido por su obviedad.
“Tener la idea fija, referido a lo sexual, como
algo vulgar que me remite a Olmedo donde
siempre estaban pensando en tocar a alguna
mina”. Sin embargo, también asegura que
el título que le pondría sería La generación
romántica.
La propuesta concluye con un instante donde
los intérpretes se muestran desnudos exponiendo aquella zona corporal que los diferencia
biológicamente. “Como la obra es bastante frenética para mí, el momento final es
para que uno pare un segundo y solamente piense, para reflexionar”, dice Rotemberg.
Una pausa para el espectador que aún está
digiriendo lo que ha visto, donde las relaciones pueden establecerse o no, pero seguro
no quedará indiferente.
Con propuestas como ésta se puede intentar
revertir la “desculturización” de la que habla
Ana Wortman, poniendo en acción el pensamiento con una mirada crítica hacia lo que se
consume como si fuera natural, para ser conscientemente responsables de las propias elecciones en el sexo, el amor y la vida.
T/ Manuel Santos Iñurrieta
En el año del Bicentenario hemos estrenado con el Bachín Teatro Mariano Moreno y
un teatro de operaciones, una seria comedia
política que desde el Centro Cultural de la
Cooperación Floreal Gorini hacemos como
aporte a la discusión que este momento de
celebración requiere.
La pregunta inicial a la hora de enfrentarnos con Moreno y llevarlo a escena tenía
que ver con el “cómo” dinamizar un relato
que a priori incluía algunos de sus escritos
y decretos como Secretario de Guerra de la
Primera Junta (“Prólogo” al Contrato Social
de Rousseau, Plan revolucionario de operaciones, etc.) más los acontecimientos políticos
centrales durante los ocho meses que estuvo en su cargo, y cómo dar con una teatralidad que nos acerque a su figura, que ilustre
y divierta, pero que rompa con ese imaginario que lo coloca como un prócer de bronce,
imaginario que, en mi opinión, aleja y deshumaniza la mayoría de las veces.
Podríamos pensar a la estética como el resultado posible entre la tensión producida entre
la forma y el contenido. En este caso el contenido estaba claro, Mariano Moreno, pero la
forma nos exigía la búsqueda de un mecanismo escénico nuevo, original, ya que no con-
cebíamos, y nos hubiese sido forzado, presentar a un Moreno con patillas y hablando en
español antiguo.
Nuestro camino entonces fue el de deconstruir nuestra poética y convertir el terreno
estético en el territorio de conflicto. Quiero
decir que el “cómo” abordar una obra con
estas características se convirtió en la obra
misma; en un juego metateatral entre actores
y directores que se encaminan a relatar una
historia y una épica.
Cuestionando nuestra propia producción
artística teatral (recursos formales de montaje o filosóficos) fuimos desplegando una serie
de escenas donde un Mariano Moreno contradictorio, en un proceso profundamente
dialéctico, iba arrimándose a la elaboración
de sus ideas. Escenas donde podemos ver a
múltiples Mariano Moreno, incluso con distintos aspectos, altos, bajos, gordos, flacos
que debaten entre sí, porque sin duda toda
circunstancia histórica, todo proceso y todo
relato contiene matices y contradicciones,
pero lo verdaderamente ineludible e irrefutable son los hechos.
Decía Bertold Brecht que los artistas somos
proclives a contar nuestros sentimientos y
pocas veces a proponer ideas. Ahora bien, de
esta discusión estético-filosófica, de este diálogo que pretendemos entablar con el público, se desprenden varias ideas. La prime-
ra tiene que ver con Mariano Moreno y con
la contundencia de sus escritos que parecen hablarnos en presente. Será que Moreno
pensó e imaginó un país y ese pensamiento es
una discusión bicentenaria, ya que hoy como
ayer se seguirá y seguiremos discutiendo los
modelos de país en pugna.
La segunda tiene que ver con nosotros, los
hombres y mujeres del teatro, del arte y la
cultura, y tiene que ver con que toda nuestra
producción, querramos o no, tiene un destino de diálogo con un sujeto, con la realidad
y con la historia. Y discutir desde la estética
significa también discutir intereses y posiciones, discutir políticas, ideologías.
Nuestro intento con el teatro y con esta obra
en particular es entrar en el conflicto, presentar los acontecimientos históricos, hacerlos propios y también sin pudor alguno dar
nuestra opinión, porque, como dirá Moreno:
“Prefiero una libertad peligrosa a una servidumbre tranquila”.
47
LA RATONERA CULTURAL
Av. Corrientes 5552 / 4857-2193
www.laratonera.com.ar
APACHETA
Pasco 623 / 4941-5669
apachetasalaestudio.blogspot.com
IFT
Boulogne Sur Mer 549 / 4961-9562
www.teatroift.org.ar
CABALLITO - CHACARITA
PALERMO - VILLA CRESPO
NOAVESTRUZ
Humboldt 1857 / 4777-6956
www.noavestruz.com.ar
BECKETT TEATRO
Guardia Vieja 3556 / 4867-5185
KORINTHIO TEATRO
Junín 380 / 4951-3392
www.korinthioteatro.blogspot.com
ANTESALA
Gorriti 3956 / 4865-4384
PATIO DE ACTORES
Lerma 568 / 4772-9732
CASTORERA, BAR Y DIQUE CULTURAL
Av. Córdoba 6237 / 4555-4199
www.castorera.com
SPORTIVO TEATRAL
Thames 1426 / 4833-3585
www.sportivoteatral.com.ar
CENTRO CULTURAL TADRÓN
Niceto Vega 4802 / 4777-7976
www.tadronteatro.com.ar
TALLER DEL ÁNGEL
Mario Bravo 1239 / 4963-1571
www.tallerdelangel.com.ar
BOEDO XXI
Av. Boedo 853 / 4957-1400
CENTRO ARGENTINO DE TEATRO CIEGO
Pasaje Zelaya 3006 / 6379-8596
www.teatrociego.com
CENTRO CULTURAL RICARDO ROJAS
Av. Corrientes 2038 / 4954-5521
www.rojas.uba.ar
LA OTRA ORILLA
General Urquiza 124 / 4957-5083
www.omarpacheco.com
LA TERTULIA
Gallo 826 / 6327-0303
www.latertulia.on.to
PAN Y ARTE TEATRO
Boedo 876 / 4957-6922
TEATRO DEL VIEJO PALERMO
Cabrera 5567 / 4777-4900
CIUDAD CULTURAL KONEX
Sarmiento 3131/ 4864-3200
www.ciudadculturalkonex.org
TEATRO REGIO
Av. Córdoba 6056 / 4772-3350
www.teatrosanmartin.com.ar
EL CAMARÍN DE LAS MUSAS
Mario Bravo 960 / 4862-0655
www.elcamarindelasmusas.com.ar
TEATRO SARMIENTO
Av. Sarmiento 2715 / 4808-9479
www.teatrosanmartin.com.ar
EL CUBO
Pasaje Zelaya 3053 / 4963-2568
www.cuboabasto.com.ar
TEATRO DEL ABASTO
Humahuaca 3549 / 4865-0014
www.teatrodelabasto.com
EL GRITO
Costa Rica 5459
VELMA CAFÉ
Gorriti 5520 / 4772-4690
www.velmacafe.com.ar
EL DUENDE
Av. Córdoba 2797 / 4964-5710
TEATRO DEL ARTEFACTO
Sarandí 760 / 4308-3353
www.teatrodelartefacto.com.ar
EL PICCOLINO
Fitz Roy 2056 / 4779-0353
www.elpiccolino.com.ar
VERA VERA TEATRO
Vera 108 / 4854-3655
www.veraverateatro.blogspot.com
CHACAREREAN TEATRE
Nicaragua 5565 / 4775-9010
www.chacarereanteatre.com.ar
EL EXCÉNTRICO DE LA 18°
Lerma 420 / 4772-6092
www.elexcentricodela18.com.ar
EL FARABUTE
Humboldt 1509 / 4899-0219
www.elfarabute.com.ar
ESPACIO CULTURAL URBANO
Acevedo 460 / 4854-2257
FUGA CABRERA
Cabrera 4871 Timbre C / 4833-2043
GARGANTÚA
J. Newbery 3563 / 4555-5596
www.teatrogargantua.com.ar
LA GALERA ENCANTADA
Humboldt 1591 / 4771-929
www.lagaleraencantada.com.ar
LA MARAVILLOSA
Medrano 1360 / 4862-5458
EL PORTÓN DE SÁNCHEZ
Sánchez de Bustamante 1034 / 4863-2848
ELKAFKA ESPACIO TEATRAL
Lambaré 866 / 4862-5439
elkafkaespacioteatral.blogspot.com
PUERTA ROJA
Lavalle 3636 / 4867-4689
puerta-roja.blogspot.com
TEATRO DE LA FÁBULA
Agüero 444 / 4862-6439
TEATRO DEL PASILLO
Colombres 35 / 4981-5167
www.delpasilloteatro.com.ar
TEATRO EMPIRE
Hipólito Yrigoyen 1934 / 4953-8254
ABASTO - ALMAGRO
BALVANERA - BOEDO
ESPACIO CALLEJÓN
Humahuaca 3759 / 4862-1167
ABASTO SOCIAL CLUB
Humahuaca 3649 / 4862-7205
www.abastosocialclub.com
ESPACIO CULTURAL PATA DE GANSO
Pasaje Zelaya 3122 / 4862-0209
www.patadeganso.com.ar
ACTOR`S STUDIO TEATRO
Av. Díaz Vélez 3842 / 4958-8268
www.actors-studio.org
GUAPACHOZA
Jean Jaures 715 / 6091-4890
www.guapachoza.com.ar
RECOLETA – RETIRO
SAN NICOLAS
ANFITRIÓN
Venezuela 3340 / 4931-2124
www.anfitrionteatro.com.ar
HUELLA TEATRO
Medrano 535 / 4865-4167
www.huellateatro.blogspot.com
ANDAMIO ‘90
Paraná 660 / 4374-1484
www.andamio90.org
TIMBRE 4
Boedo 640 Timbre 4 / 4932-4395
www.timbre4.com
ASTRAL
Av. Corrientes 1639 / 4374-5707
www.teatroastral.com.ar
MAIPO / MAIPO CLUB
Esmeralda 449 / 4322-5667
www.maipo.com.ar
BELISARIO CLUB DE CULTURA
Av. Corrientes 1624 / 4373-3465
METROPOLITAN 1 Y 2
Av. Corrientes 1343 / 5277-0500
www.teatrometropolitan.com.ar
BROADWAY – TSU
Av. Corrientes 1155 / 4382-2201
CASONA DEL ARTE FORO GANDHI
Av. Corrientes 1743 / 4371-8373
www.casonadelarte.com.ar
CENTRO CULTURAL BORGES
Viamonte y San Martín / 5555-5359
www.ccborges.org.ar
CENTRO CULTURAL DE LA
COOPERACIÓN
Av. Corrientes 1543 / 5077-8000
www.centrocultural.coop
CENTRO CULTURAL RECOLETA
Junin 1930 / 4803-1040
www.centroculturalrecoleta.org
EL FINO
Paraná 673 1° Piso / 4372-2428
www.elfinoespacio.com.ar
EL NACIONAL
Av. Corrientes 960 / 4326-4218
EL VESUVIO
Av. Corrientes 1187
www.elvesuvio.blogspot.com
MULTIESPACIO LOS ÁNGELES
Av. Corrientes 1764 / 4372-2405
www.espaciolosangeles.com.ar
MULTITEATRO
Av. Corrientes 1283 / 4382-9140
www.multiteatro.com.ar
OPERA
Av. Corrientes 860 / 4326-1335
PASEO LA PLAZA
Av. Corrientes 1660 / 6320-5300
www.paseolaplaza.com.ar
TEATRO DEL NUDO
Av. Corrientes 1551 / 4373-9899
TEATRO DEL PUEBLO
Av. Roque Sáenz Peña 943 / 4326-3606
www.teatrodelpueblo.org.ar
TEATRO LA COMEDIA
Rodríguez Peña 1062 / 4815-5665
www.lacomedia.com.ar
TEATRO PRESIDENTE ALVEAR
Av. Corrientes 1659 / 4374-1425
www.teatroalvear.com.ar
TEATRO SAN MARTÍN
Av. Corrientes 1530 / 0800-333-5254
www.teatrosanmartin.com.ar
TERRAZA TEATRO BAR
Av. Corrientes 1660 Loc. 48 / 6320-5348
PAYRÓ
San Martín 766 / 4312-5922
BARRACAS - LA BOCA
MONSERRAT - SAN TELMO
PETIT TABARIS
Av. Corrientes 829 / 4394-5455
www.multiteatro.com.ar
ARLEQUINO
Adolfo Alsina 1484 / 4382-7775
www.teatroarlequino2008.com.ar
PICADILLY
Av. Corrientes 1524 / 4373-1990
CALIBÁN
México 1428 PB 5 / 4381-0521
www.caliban.com.ar
REGINA
Av. Santa Fe 1235 / 4816-6427
EL VITRAL
Rodríguez Peña 344 / 4371-0948
www.teatroelvitral.com.ar
TABARIS
Av. Corrientes 825 / 4394.5455
www.multiteatro.com.ar
ESPACIO ARTÍSTICO COLETTE
Av. Corrientes 1660, Local 46 / 6320-5346
www.paseolaplaza.com.ar
TEATRO APOLO
Av. Corrientes 1372 / 4373-2411
LIBERARTE
Av. Corrientes 1555 / 4375-2341
www.liberarteteatro.com.ar
TEATRO CERVANTES
Av. Córdoba 1155 / 4816-4224
www.teatrocervantes.gov.ar
LICEO
Av. Rivadavia 1499 / 4381-5745
www.multiteatro.com.ar
TEATRO COLÓN
Cerrito 618 / 4378-7100
www.teatrocolon.org.ar
LOLA MEMBRIVES
Av. Corrientes 1280 / 4381-0076
TEATRO DEL GLOBO
Marcelo T. de Alvear 1155 / 4816-1644
CELCIT
Moreno 431 / 4342-1026
www.celcit.org.ar
CENTRO CULTURAL CARAS Y CARETAS
Venezuela 370 / 5354-6618
www.carasycaretas.org
COLONIAL
Av. Paseo Colón 413 / 4342-7958
www.colonialteatro.com.ar
EL BÚHO
Tacuarí 215 / 4342-0885
www.teatroelbuho.com.ar
EL CUERVO
Santiago del Estero 433 / 4384-7320
EL GALPÓN DE CATALINAS
Av. Benito Pérez Galdós 93 / 4307-1097
www.catalinasur.com.ar
ESPACIO ECLÉCTICO
Humberto Primo 730 / 4307-1966
www.espacioeclectico.com.ar
LA CARBONERA
Balcarce 998 / 4362-2651
LA CLAC
Av. de Mayo 1156 / 4382-6529
www.laclacmayo.com.ar
LA MÁSCARA
Piedras 736 / 4307-0566
www.la-mascara-teatro.blogspot.com
LA RANCHERÍA
México 1152 / 4382-5862
www.teatrolarancheria.com.ar
LA SCALA DE SAN TELMO
Pasaje Giuffra 371 / 4362-1187
www.lascala.org.ar
MANUFACTURA PAPELERA
Bolívar 1582 / 4307-9167
www.manufacturapapelera.com.ar
MARGARITA XIRGU
Chacabuco 875 / 4307-0066
www.margaritaxirgu.com
SILENCIO DE NEGRAS
Luis Sáenz Peña 663 / 4381-1445
TEATRO ARLEQUINES
Venezuela 1113 / 4115-1721
www.teatroarlequines.com.ar
DELBORDE ESPACIO TEATRAL
Chile 630 / 4300-6201
www.delborde.com.ar
TEATRO AVENIDA
Av. de Mayo 1222 / 4381-0662
EL BARDO
Cochabamba 743 / 4300-9889
www.elbardoteatro.com.ar
TEATRO DE LA RIBERA
Av. Pedro de Mendoza 1821 / 4302-1536
www.teatrosanmartin.com.ar
49

Documentos relacionados