El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado

Transcripción

El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
La Alianza Global Jus Semper
Salarios Dignos Norte y Sur
Responsabilidad Social Corporativa
Diciembre 2004
El Poder del Consumidor
en la Lógica del
Mercado: Democracia real y
directa en busca de la RSC
Por Álvaro de Regil Castillaa
Periódicamente, LAGJS publica ensayos de
relevancia para La Iniciativa Salarios Dignos Norte
y Sur (LISDINYS). Este ensayo argumenta que,
dado que los gobiernos han sido coaccionados
por quienes financian sus campañas electorales,
no existe en la actualidad posibilidad alguna de
hacer de la responsabilidad social corporativa
(RSC) una práctica de negocios incluyente,
obligatoria y sostenible. Hoy en día, temas
fundamentales, como los salarios dignos, son
sistemáticamente excluidos de la práctica de la
RSC. De aquí que la búsqueda de un entorno
que responda genuinamente a las demandas de la
sociedad tiene que seguir la lógica del mercado.
El poder de los consumidores sobre las empresas
para que dejen de hacer daño a las personas o al
medio ambiente tiene en estos tiempos muchas
más posibilidades de conseguir resultados
significativos que los parlamentos u organismos
multilaterales, los cuales carecen de la voluntad
política o del poder para establecer un marco de
RSC valioso. De hecho, las empresas pueden
volverse muy competitivas si aseguran el apoyo
de los consumidores, mientras que enfrentar un
boicot de consumo puede ser mucho más costoso
que incorporar prácticas de negocios sostenibles.
El autor ilustra sus argumentos exhibiendo la
disposición natural de los consumidores para
apoyar las causas sociales y presentando casos
reales donde el poder del consumidor ha
obligado a las corporaciones a mejorar su práctica
empresarial y casos donde el rehusarse a cambiar
sus hábitos les ha costado muy caro.
ENSAYO TEMÁTICO LISDINYS

INTRODUCCIÓN
Este ensayo se concibe desde la perspectiva de
la sociedad civil y bajo el contexto de la verdadera democracia, donde la sociedad civil participa directamente en la cosa pública de manera
permanente, de tal manera que los intereses públicos y privados sean reconciliados y los gobiernos sean hechos trabajar realmente en representación de todos los rangos de la sociedad y no para
los dueños del capital. Bajo este contexto, de
democracia real, la RSC es un recurso para hacer
que las corporaciones se comporten de una
manera socialmente responsable, de la misma
forma que se espera que los individuos no
perjudiquen a otros en la búsqueda de su propio
interés. Por ello, los buenos ciudadanos corporativos van en pos de sus negocios sin enriquecerse
a costa de la gente o del medio ambiente. En la
búsqueda de sus objetivos de negocios, tienen
que incorporar en sus sistemas las dimensiones
sociales, económicas y ambientales de su
actividad empresarial, de tal manera que el
impacto de esta actividad no dañe de forma
alguna a todas las otras partes interesadas que
interactúan en su entorno de negocios.
Sin embargo, esta aspiración es todavía un sueño.
Es una certeza que, en la actual democracia
representativa, la RSC sigue en un estado
incipiente debido a la negativa de los gobiernos
para actuar como reguladores de los excesos
naturales del capitalismo.
Esta ausencia de
voluntad política de los gobiernos para cambiar
esta situación es la razón esencial por la que la
sociedad civil necesita involucrarse directamente
en la cosa pública y actuar con energía para
cambiar el actual ethos. Los llamados gobiernos
democráticos y sus agencias multilaterales se
rehúsan a crear una normatividad internacional
para la RSC, legalmente obligatoria y con dientes
que castiguen a las corporaciones que se
comporten mal. Continuamos con un mero
conjunto de principios y directrices que son
parciales y que claramente carecen de elementos
fundamentales, y donde los gobiernos y las
empresas insisten en su uso voluntario.
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
1
Salarios Dignos Norte y Sur
Responsabilidad Social Corporativa
El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
En consecuencia, las corporaciones han tomado
la iniciativa. Típicamente, éstas crean sus propias
normas o utilizan alguna normatividad desarrollada por coaliciones de ONGs o por iniciativas
multi-sectoriales. Si eligen utilizar sus propias
normas, éstas cubren sólo las áreas donde quieren comportarse adecuadamente. Si eligen aplicar otras normas y directrices, ésas son usualmente tan flexibles que dejan al usuario excluir
los temas y las áreas que no quieran reportar a la
sociedad civil. Además, aún si una empresa
incluye todos los tópicos en sus directrices, esto
sólo sucede cuando el desarrollo de las normas
ha evitado premeditadamente los temas de mayor
contención. Y, por supuesto, no hay penalidad
social alguna, mucho menos un instrumento
legal, para castigar a las corporaciones si eligen
ocultar las actividades que están dañando a
cualquiera de las tres dimensiones. De esta forma, la RSC se está convirtiendo en un instrumento a la carta para que las empresas se vean
bien sin hacer el bien público: una mera herramienta de relaciones públicas que se incorpora a
sus estrategias de comunicación para capitalizar
de la supuesta buena imagen que las apariencias
les redituarán. Por ello, la única alternativa que
la sociedad civil tiene para crear un entorno
genuino de buena práctica de la ciudadanía corporativa es, precisamente, practicar la democracia directa. Esto se traduce en involucrarse
directamente para tomar la iniciativa y presionar
con fuerza a las corporaciones con el objeto de
alcanzar una RSC verdadera e incluyente.
Contenido

Valor
Estratégico
Consumidor
del
Poder
del
 El costo de un boicot de consumo para las
empresas
costo de invertir en participaciones
laborales responsables vs. el costo de un
boicot de consumo
Análisis comparativo de una empresa global
de invertir en RSC vs. el rehusarse a invertir
Beneficios
El caso de las empresas de negocio-anegocio
Valor estratégico del consumidor del Norte
Actitudes del consumidor hacia la conducta
corporativa
Organizaciones de consumidores
Comercio justo y los consumidores
Cambiando la mentalidad de negocios
 El









2

Democracia, Sociedad Civil y Poder del
Consumidor
 Erigiendo
a la real democracia en el
desarrollo de una verdadera RSC

¿Cuánto Poder Tienen los Consumidores?
 Consumidores universitarios como grupo de
presión
 Una huelga en los supermercados y el peso
del apoyo de los consumidores
 Consumidores, accionistas y gobierno
corporativo
 Presión de consumidores o gobiernos – dos
opciones opuestas para la sociedad civil
 Beneficios estratégicos del poder del
consumidor para promover la buena
ciudadanía corporativa


Conclusiones
VALOR ESTRATÉGICO DEL PODER
DEL CONSUMIDOR
A la luz de esta realidad, para la sociedad civil,
el poder del consumidor se vuelve un recurso de
RSC fundamental para hacer que las
corporaciones se conviertan en ciudadanas
corporativas
responsables.
Algunas
organizaciones civiles han estado cabildeando
durante años sin éxito con legisladores en
diferentes países para que se aprueben leyes que
regulen a la RSC. Otras han abordado a diferentes
agencias de la ONU, a la UE, a la OCDE, o han
abordado a las responsabilidades de la
corporaciones desde una perspectiva de derechos
humanos.1 Pero todo lo que tenemos son
principios y directrices voluntarias y una clara
señal de que no hay voluntad política alguna para
ir más allá de este umbral. Al contrario, muchas
naciones, especialmente en el Sur, continúan
aprobando leyes concebidas para hacer a los
mercados laborales más flexibles y a la
1
Para mayor referencia sobre la RSC y los derechos humanos
ver: La Alianza Global Jus Semper, La Subcomisión de
Promoción y Protección de los Derechos Humanos de la
ONU ha emitido normas que apuntan a un posible
advenimiento de una RSC obligatoria, pero continúa
legitimando una estructura que genera inequidad sin límites
entre el Norte y el Sur, © septiembre 2003 LAGJS.
Democracia, Sociedad Civil y Poder del
Consumidor
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
 Erigiendo
a la real democracia en el
desarrollo de una verdadera RSC

Contenido (continúa)
¿Cuánto Poder Tienen los Consumidores?
Salarios Dignos Norte y Sur
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
legislación ambiental más blanda para beneficio
de las empresas.
Por ello, es claro que
actualmente no hay oportunidad alguna para
hacer de la RSC, a escala nacional, parte del
derecho
mercantil para obligar
a las
corporaciones a cambiar su actual cultura cortoplacista, darwinista, y de mercantilismo
financiero.
No obstante, el poder del consumidor tiene la
fuerza para hacer que las corporaciones piensen
diferente y cambien sus hábitos ultra-utilitaristas,
porque, usando la lógica del mercado, puede
hacerles perder pequeñas tajadas de negocios
que, en estos tiempos de competencia salvaje,
son extremadamente valiosos cuando una
fracción de punto de mercado global puede valer
cientos de millones de dólares. En efecto, el
poder del consumidor golpea donde realmente
duele. Las corporaciones son extremadamente
sensibles a las percepciones, actitudes, valores,
preferencias y procesos de toma de decisiones –y
sus resultados– de sus mercados objetivo porque
esto pesa mucho en la eterna batalla por la
participación en el mercado, el ingreso y en
última instancia, el valor para los accionistas.
Este es precisamente el por qué las corporaciones
intentan mantener la iniciativa y hacer que sus
clientes los perciban como buenos ciudadanos
corporativos.
De este modo, si enteramos a los consumidores
sobre los actos buenos y malos de los dueños de
las marcas que ellos favorecen, las empresas
reaccionarán de una forma mucho más expedita
y se comprometerán con prácticas de negocios
sostenibles. Si tenemos buenos hechos que
exhibir, las empresas no perderán la oportunidad
de aprovecharlos para ganar la buena voluntad
del consumidor y su patrocinio. Si tenemos
malas
conductas
que
denunciar,
la
sensibilización del consumidor hará más difícil
que las corporaciones ignoren la verdad que
cambiar sus prácticas mercantilistas.
Debo
enfatizar que esto no requiere sensibilizar a
cientos de millones de consumidores; sólo se
requiere de un poco de estrategia y creatividad,
para hacer a las empresas perder una pequeña
fracción de su participación en el mercado, para
que les parezca que vale la pena comportarse de
una
manera socialmente responsable y
beneficiarse de ello en lugar de mirar hacia otro
lado. De esta forma, el poder del consumidor es
el recurso de mayor valía para hacer de la RSC
una disciplina importante y democrática para
transformar el actual entorno de capitalismo
darwinista.
El Costo de un Boicot de Consumo para las
Corporaciones
Para ilustrar este argumento, usaré el caso de la
demanda del pago de salarios dignos.
Las
empresas transnacionales (TNLs) pagan salarios
diametralmente diferentes en sus operaciones del
Sur que los salarios que pagan en el Norte a
trabajadores equivalentes que hacen exactamente
el mismo trabajo en la producción de artículos
que son exportados globalmente y que son
comercializados a precios globales. Las TNLs –
en términos reales en base a las paridades de
poder de compra (PPCs)– no pagan salarios a sus
trabajadores en el llamado mundo en desarrollo
equivalentes a los del Norte, para que todos sus
trabajadores puedan disfrutar de una calidad de
vida equivalente con sus salarios. En países
como México, Brasil y Argentina los trabajadores
de corporaciones globales ganan entre una cuarta
y una octava parte de lo que deberían de estar
ganando en términos PPCs para ser compensados
equitativamente, en relación con sus contrapartes
en el Norte. Mas en países como Haití y China,
los trabajadores son pagados una décima parte o
menos de lo que merecen. La brecha es tan
ancha que sería absolutamente irreal exigir que se
cerrase en uno o varios años. Así es que, se
tomaría una generación cerrar gradualmente la
brecha al incrementar los salarios reales de los
trabajadores del Sur anualmente hasta que la
participación del factor laboral se sitúe a la par en
términos de PPCs.
En el ejemplo de abajo, asumimos que una TNL y
la sociedad civil se ponen de acuerdo respecto a
un plan de treinta años para cerrar la brecha a
través de pequeños aumentos del salario real. El
caso muestra que perder una fracción de punto
en participación en el mercado –debido a un
boicot de consumo– es mucho más costoso que
gradualmente pagar salarios reales.
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
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Costo de Invertir en Participaciones Laborales Responsables
versus el Costo de un Boicot de Consumo
(en millones de dólares)

Valor de mercado del sector industrial en ingreso de ventas = $20.000

Participación en el mercado de la TNL = 10% = $2.000

Valor de la producción del Sur de la TNL = 50%

Costo laboral de la TNL en el Norte 30% =$300 (del ingreso de ventas del Norte)

Costo laboral de la TNL en el Sur 3,7% = $37 (del ingreso de ventas del Sur)

El costo laboral ecualizado del Sur –en términos de PPCs– debe de ser 16.5% = $165

Costo de inversión para cerrar la brecha igualando los salarios reales en términos PPCs = $128
(PPC) (en 30 años) = $4.3 anual. (Esto es lo que la empresa necesitaría invertir, a precios actuales,
para compensar a la par a sus trabajadores en el Sur con sus trabajadores equivalentes en el Norte
en términos de poder de compra).

Costo de perder 0.50% (medio punto) de participación de mercado global (en ingreso de ventas) =
$100 /anualmente
El ejemplo anterior ilustra claramente que no se
necesita mucho en un boicot para hacer mucho
más costoso para las corporaciones rehusarse a
ser responsables que gradualmente cerrar la brecha salarial en treinta años, porque no es difícil
arrancarles un cuarto de punto o medio punto de
participación en el mercado global a través de un
boicot de consumidores. En el ejemplo, invertir
dos diezmilésimas partes ($4,3 millones) de
participación en el mercado global, equivalente a
dos milésimas partes de ingreso de ventas,
anualmente, hasta que la brecha se cierre en el
término de treinta años, es una inversión en RSC
extremadamente razonable. El ejemplo supone
que 50% de la producción viene del Sur. Este es
un ratio alto. Por ello, si la proporción fuese más
baja, entonces el costo de inversión tendría que
ser proporcionalmente más bajo. Hay que tomar
en consideración que las corporaciones deben de
4
ver todo el asunto como una inversión de
negocios estratégica y no como un costo, porque
tiene claros beneficios que pueden materializarse
tanto financieramente como de otras formas.
Utilizando el ejemplo anterior, en el siguiente
cuadro se presenta un análisis comparativo del
escenario en que se rehúsa a invertir en una RSC
responsable, cerrando la brecha salarial, y del
escenario en que la corporación toma la decisión
de sí cerrar gradualmente la brecha a través de un
plan programado para cumplirse en el lapso de
treinta años.
En el cuadro subsecuente se presentan, en
términos generales, los beneficios inherentes a la
práctica de una genuina buena ciudadanía, tanto
a corto como a largo plazo, para las
multinacionales, los gobiernos, los trabajadores,
los consumidores y la sociedad civil en general.
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
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Análisis Comparativo de Invertir en RSC versus
Rehusarse a Invertir Para una Corporación Global: 1

En el ejemplo anterior, la TNL tiene un negocio con valor de $2 millardos de dólares, equivalente a
una participación en el mercado global de 10% en una industria de $20 millardos;

La TNL genera el 50% de su producción global en plantas manufactureras en el Sur, las cuales
incluyen una producción subcontratada con contratistas localizados en varios países en desarrollo
dispuestos a ofrecer mano de obra barata;

El costo laboral en el Norte equivale al 30% de su ingreso de ventas, mientras que en el Sur es de sólo
3,7% porque la TNL está explotando a sus trabajadores en el Sur y les paga menos de una cuarta parte
de lo que deberían ganar en términos de poder de compra para estar a la par con sus contrapartes en
el Norte;

Para poder homologar las compensaciones –en términos de PPC– la empresa necesitaría incrementar
su costo laboral a 16,5% del ingreso de ventas del Sur –a precios actuales– o aproximadamente $165
millones en lugar de los actuales $37 millones. El costo es sustancialmente más bajo que en el Norte
porque los costos de vida –utilizando las PPCs reportadas por el Banco Mundial y la OCDE– en el Sur
son sustancialmente más bajos;

La inversión adicional (tamaño de la brecha), a precios actuales, es de $128 millones, la que tendrá
que se ejercida muy gradualmente bajo un programa a treinta años. Ya que las economías de los
países son dinámicas y cambian constantemente, el incremento de los salarios reales tiene que ser
revisado cada año aplicando los PPCs actualizados que el Banco Mundial y la OCDE publican;

La inversión promedio anual en RSC en el incremento nominal de los salarios en el Sur es de 5% o
$4,3 millones –a precios actuales;

Si, en cambio, se rehúsa a comprometerse a cerrar la brecha en treinta años, y la sociedad civil le
ahuyenta medio punto de su participación de 10% en el mercado global, el costo anual en ingreso de
ventas sería de $100 millones de dólares;

El punto de equilibrio entre el costo de la inversión anual promedio de la empresa de $4,3 millones, y
el costo de perder $4,3 millones de dólares de ingreso de venta representaría una pérdida de 0,02% de
su participación en el mercado global o una pérdida de 0,20% de su ingreso global de ventas.
1
Para mayor referencia acerca de la homologación gradual de salarios ver La Alianza Global Jus Semper, La Iniciativa Salarios
Dignos Norte y Sur (LISDINYS), un programa estratégico para comprometer al sector privado. © 2003 LAGJS. Disponible en
www.jussemper.org/Inicio/Index_castellano.html.
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
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Beneficios
La alternativa de las corporaciones de trabajar con la sociedad civil en un programa a fondo de RSC en lugar de arriesgarse a un boicot de
consumo es una situación benéfica para todas los actores involucrados. Existen beneficios específicos bien sustentados tanto a corto como a
largo plazo que se pueden conseguir mediante una buena práctica de la ciudadanía corporativa:
Multinacionales y Accionistas:
 Corto plazo: un refrendo positivo de sus acciones dirigido a sus mercados directos;
 Corto plazo: Una ventaja competitiva que puede ser explotada incorporándola a las estrategias de comunicación de mercadotecnia y
corporativa para aumentar lealtad del consumidor, participación en el mercado, ingreso de ventas y finalmente el valor de los accionistas.
La práctica genuina y a fondo de la RSC siempre contribuye a la línea de resultados especialmente con el apoyo de los consumidores y de
la sociedad civil;
 Largo plazo: Si la mayoría de las corporaciones se hacen socialmente responsables, pueden disfrutar de un mercado global expandido,
mucho más fuerte y sostenible y con muchos más consumidores, un salario digno universal y una clase media global. Si la brecha entre
los trabajadores del Norte y del Sur –siguiendo el principio de igual paga por igual trabajo generado– es gradualmente cerrada, el mismo
principio de la economía keynesiana-fordista tomará lugar –poner dinero en los bolsillos de los consumidores, para que puedan tener
acceso a los productos y servicios disponibles–, lo que generará demanda agregada mediante el incremento del poder adquisitivo en los
países del Sur. Así, los mercados globales se expandirán; está es la única alternativa para sostener el crecimiento de un sistema de
mercado global;
 Largo plazo: Un mercado de consumo mucho mayor que garantiza crecimiento sostenido para las TNLs con radios de precio a ingresos
por acción y dividendos mucho mayores.
Gobiernos:
 Países matrices (Norte): El comercio y la inversión emprenden un crecimiento sostenido. La deuda global decrece y se pone bajo control
conforme las economías individuales despegan sobre un sendero sostenible;
 Países anfitriones (Sur): Sus responsabilidades sociales son crecientemente satisfechas, la brecha entre ricos y pobres se reduce drásticamente y la clase media representa la porción principal en la distribución social. La economía despega a un paso sostenido y conforme
aumenta la recaudación fiscal y la inflación e intereses se reducen, la deuda pública interna y externa se reducen considerablemente.1
Millones antes excluidos del sistema son ahora incluidos, generándose un claro decremento de una amplia gama de problemas sociales y
ambientales. Los resultados tangibles en justicia social facultan a los gobiernos a permanecer en el poder democráticamente.
Trabajadores:
 Corto plazo: Una compensación menos injusta en el Sur, una reducción en el ritmo de transferencia de trabajos a el Sur y la liberación de
la presión descendente en los salarios en el Norte;
 Largo plazo: Una homologación gradual en la compensación total en el Sur, respecto a los niveles de vida para los mismos trabajadores
en el Norte, en un periodo de tiempo razonable;
 La desaparición total de la pérdida de puestos en el Norte debido a las ventajas comparativas laborales del Sur;
 La generación, en el Norte y en el Sur, de muchos nuevos puestos de trabajo debido a los efectos multiplicadores de un crecimiento
sostenido como resultado de la redistribución de la riqueza mediante la homologación de salarios.
Consumidores:
 Una economía mucho más fuerte y estable con sus beneficios inherentes;
 La sensibilización, respecto de las empresas socialmente responsables y de las que se niegan a serlo, para que los consumidores hagan uso
de su derecho a elegir y a usar su conciencia en sus preferencias de consumo;
 La percepción de que el poder del consumidor contribuye significativamente a crear un ethos global realmente democrático –una
sensación agradable al ir de compras de una manera responsable.
Sociedad Civil:
 Una sociedad global mucho menos injusta;
 Una democracia mucho más participativa, con gobiernos que rinden cuentas a su ciudadanía;
 Un mundo mejor.
1
Porque las economías despegan a un ritmo sostenido, la inflación y los intereses pagados por los sistemas bancarios a los inversionistas disminuyen. Esto
incrementa las reservas de los bancos centrales y les capacita para evitar mayor endeudamiento y para pagar las deudas públicas externas e internas conforme lo
programado o por adelantado.
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©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
Desde una perspectiva estrictamente de negocios,
el poder del consumidor es de doble filo. Puede
ser un elemento estratégico sumamente benéfico
para las empresas o puede ser un obstáculo real
para alcanzar las metas de rendimiento y de valor
del accionista. Si las empresas se comprometen a
una práctica verdaderamente sostenible de su
negocio, éstas pueden aumentar su competitividad incrementando la lealtad del consumidor al
incorporar el respaldo de la sociedad civil a su
estrategia de mercadotecnia. Rehusarse a actuar
responsablemente, puede costarles mucho más
en su línea de resultados que la inversión
requerida para cambiar sus actuales prácticas
empresariales.
Considerando a la tibia RSC que los gobiernos,
organizaciones multilaterales y corporaciones
están empujando, la conclusión de que la única
forma de tener suficiente poder de cabildeo es a
través del poder de consumo rápidamente está
emergiendo. Si las empresas colaboraran con la
sociedad civil, las respaldaríamos y dirigiríamos a
los consumidores a apoyarlas a través de su
consumo.
Si se rehusaran a participar,
convocaríamos a los consumidores a actuar
responsablemente llevándose sus compras lejos
de las empresas irresponsables y respaldando a
aquellas en el mismo giro de negocios que se
comportan responsablemente. El argumento está
sostenido sobre la lógica del mercado.
El Caso de las Empresas de Negocio a Negocio
(NAN)
La estrategia de ganarse el respaldo de los
consumidores mediante la práctica de una RSC
genuina y a fondo sólo funcionaría, sin duda, con
marcas de consumo.
No obstante, existen
decenas de miles de transnacionales en esta
categoría.
Los sectores NAN en donde los
consumidores no son los usuarios finales de sus
productos y servicios obviamente no pueden ser
convocados a adoptar prácticas de negocios
socialmente responsables mediante el poder de
consumo. Sin embargo, estos sectores pueden
adoptar una buena RSC mediante la presión de la
sociedad civil y, especialmente, mediante la
presión de sus usuarios finales, quienes, en su
mayoría, son corporaciones globales de negocio
a consumidor (NAC) con grandes marcas de
consumo que son a su vez altamente sensibles a
la presión de los consumidores.
Un indicador al respecto puede hallarse en una
encuesta británica donde al 57% de las empresas
pequeñas y medianas alguna de sus grandes
empresas-cliente le ha requerido los detalles de
sus prácticas de salud y seguridad en el trabajo, al
43% se le ha inquirido sobre sus normas
ambientales, y al 17% se le ha pedido los detalles
de su compromiso o el grado en que se han
involucrado con la sociedad y con la comunidad
en donde operan.2 Aún en el actual entorno
Darwinista, las prácticas y conductas de negocios
responsables ayudan a la línea de resultados de
todas las empresas.
El Valor Estratégico de los Consumidores del
Norte
Un tema recurrente en el debate es que cualquier
grado de presión para hacer que las
corporaciones globales se comprometan a la
práctica de una RSC genuina lleva el riesgo
inherente de que éstas se vayan a cielos más
amistosos. Efectivamente, la amenaza tradicional
y preferida de las corporaciones a los gobiernos
anfitriones y/o a la sociedad civil es que, si se les
molesta, cerrarán las plantas y se mudarán a
cualquiera de las docenas de países alternativos
donde los gobiernos están ansiosos por darles lo
que quieran y protegerlos de irritaciones como las
demandas laborales. Sin embargo, mediante la
presión de los consumidores, esta amenaza
pierde todo su valor. Esto trae a colación un
factor estratégico clave del poder del consumidor.
Para las TNLs sus mercados del Norte constituyen
70% a 80% de su mercado global debido a la
falta de demanda suficiente en el empobrecido
Sur. A muchas empresas les preocupa muy poco
el potencial del Sur para la expansión de sus
mercados. Muchas se sienten muy contentas de
depender de los consumidores del Norte para
lograr sus objetivos de negocio, y cualquier
ingreso adicional es visto como la crema del
pastel. A muchas sólo les importa el Sur para
producir con costos laborales de hambre y
embarcar la mayor parte de la producción a los
mercados del Norte.
No obstante, estas son
debilidades en las estrategias corporativas
globales que nos ofrecen una fortaleza estratégica
clave, ya que permiten enfocarnos en la
movilización de los consumidores del Norte sin
importar si las TNLs tienen plantas en el Sur o si
amenazan con mudarse. Esto es porque ya que
2
Beneficios en la Comunidad/ DTI Research, Mayo 2002.
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
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Salarios Dignos Norte y Sur
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
los consumidores del Norte representan la mayor
parte de sus mercados globales, una TNL que se
rehúsa a cooperar y se muda a otro país, será
denunciada exactamente de la misma manera y
sufrirá una represalia de consumo con las mismas
consecuencias que si se hubiese quedado pero
rehusado a volverse una buena ciudadana
corporativa.
Otra ventaja es que los consumidores del Norte
están mucho más educados, organizados y
conscientes de la necesidad de eliminar las
prácticas de
“barones ladrones” que los
consumidores del Sur. Los consumidores del
Norte saben que las malas corporaciones
depredan a las naciones del Sur y que dañan a
sus propias sociedades al trasladar plantas a
mercados laborales baratos.
Por ello, ellos
también son parte interesada en la buena RSC,
más allá del altruismo, y están mucho mejor
organizados que los consumidores del Sur. Por
ello, los boicots que se realicen en el Norte serán
mucho más costosos para las TNLs que los que se
hagan en el Sur. De esta forma, si las corporaciones se rehúsan a adoptar una RSC genuina o si
mudan sus operaciones a otros países del Sur, los
boicots de consumo en el Norte, donde por
mucho pesan más, serán iniciados indistintamente. Con las corporaciones globales la estrategia
es abocarse a la movilización de los consumidores del Norte globalmente; nada que ver con la
movilización de los consumidores de cada país
del Sur donde las depredadoras están activas,
porque éstos carecen de suficiente poder de
consumo y típicamente tienen menos consciencia
social.
Si los consumidores del Norte se
comportan como ciudadanos responsables al
consumir de una manera informada y
socialmente responsable, ya que representan de
70% a 80% del negocio de las TNLs, éstas ya no
podrán amenazar a un país del Sur con mudar sus
plantas; porque, sin importar a dónde se muden,
las corporaciones serán penalizadas con la misma
fuerza. Esta misma estrategia es válida con
respecto a las corporaciones que quieren llevarse
empleos del Norte al Sur para explotar a los
trabajadores sureños.
Actitudes de los Consumidores Hacia las
Conductas Corporativas
Las TNLs no se dan cuenta de que la verdadera
RSC no significa costos más altos sino una real
oportunidad de inversión para incrementar la
8
productividad mediante el respaldo de los
consumidores con el fin de alcanzar una
expansión de mercado sostenible. Sin duda,
apoyarse en el respaldo de los consumidores para
aumentar la competitividad y la participación en
el mercado es una estrategia de negocios real y
valiosa para fortalecer la productividad. Si la
sociedad civil se moviliza para moldear la
conducta del consumidor desde una perspectiva
social y de sostenimiento, podremos blandir la
espada de doble filo del poder de consumo para
hacer que las corporaciones se comporten
responsablemente. Los consumidores otorgarán
la ventaja competitiva a los buenos ciudadanos
corporativos y castigarán a los competidores que
se comporten como “barones ladrones”. Las
corporaciones que utilicen a la RSC como un
elemento clave de la estrategia de negocios para
incrementar su competitividad podrán ganar una
valiosa participación en el mercado y subir su
productividad en detrimento de aquellos que se
rehúsen a comportarse socialmente responsables.
Por ello, desde una lógica puramente de
mercado, educar a los consumidores con la
ayuda de los sindicatos y de la sociedad civil
organizada, es una estrategia de negocios mucho
más sabia que la especulativa actual.
Desde la perspectiva del consumidor, la gente
quiere opciones en sus decisiones de consumo; y,
al tomar esas decisiones, agradecen enterarse de
la conducta de RSC de las corporaciones de las
que compran con el fin de poder incluir esa
dimensión en su proceso de toma de decisiones y
apoyar a las respaldadas por la sociedad civil y
rechazar a aquellas que no. En una encuesta en
Inglaterra en 2003, 71% de los participanes
dijeron estar positivamente influenciados por un
programa de “Mercadeo con Causa” en el
momento de pagar o de toma de decisiones.3 Un
rasgo central en la mentalidad del consumidor en
las sociedades democráticas es que la avaricia
corporativa no puede situarse por encima del
bienestar social. En efecto, hay una creciente
evidencia en estudios que muestran la
predisposición natural de los consumidores a
apoyar a las buenas empresas si se les provee la
información referente a sus conductas sociales,
económicas y ambientales.
3
Negocios en la Comunidad, Beneficios de Marca 2003,
respaldado por Research International, Dunnhumby and
Lightspeed.
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
Salarios Dignos Norte y Sur
Responsabilidad Social Corporativa
El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
En una encuesta en EEUU en 2002 de Cone,
Inc., al preguntarles sobre su reacción a actos de
irresponsabilidad social corporativa, 76% de los
consumidores dijeron que boicotearía a los
culpables, y 91% consideraría cambiar de
marcas.4 En Europa, CSR Europe halló que 70%
de los consumidores europeos consideran
importante al comprar un producto o servicio el
compromiso de una empresa con la RSC, y 44%
estarían dispuestos a pagar más por productos de
empresas que son social y ambientalmente
responsables.5 En la Encuesta Milenio, el 17%
del público en general en 23 países dijeron que
habían rechazado los productos de empresas que
percibían no ser socialmente responsables.6 Esto
refleja las tendencias naturales de los
consumidores, con un mínimo esfuerzo de la
sociedad y las empresas para educarlos, a favor
de la buena ciudadanía corporativa. De aquí que
exista un tremendo potencial para aprovechar el
apoyo del consumidor a la buena ciudadanía
corporativa. Es una cuestión de sabiduría en los
negocios y de voluntad política aprovechar la
disposición natural de los consumidores a
respaldar a las buenas empresas y a castigar a
aquellas que insisten en sus prácticas
depredadoras.
Organizaciones de Consumidores
Un evento positivo en el ámbito de los
consumidores es la creciente participación en
todo el mundo de organizaciones de
consumidores cuya misión es la protección de los
intereses de los consumidores. Comienzan a
participar en el debate y en cómo las normas y el
reporteo deben de ser mejor acometidos desde la
perspectiva de los consumidores. La visión
expresada durante la última UNCTAD por la
mayor de las organizaciones de consumidores,
Consumers International (CI), una federación de
250 organizaciones de consumidores en 115
países, es que el actual estado de la RSC es débil
en la implementación de códigos de conducta y
sigue convencida de que los códigos voluntarios
han sido y continuarán siendo insuficientes. CI
cree que las organizaciones de consumo pueden
jugar un papel importante en mejorar la
4
Cone, Inc. 2002 Estudio Cone de Ciudadanía Corporativa,
Boston, Estados Unidos
5
CSR Europe, El Primer Estudio Europeo de las Actitudes de
los Consumidores Hacia la Responsabilidad Social
Corporativa, MORI, Septiembre 2000.
6
Environics/IBLF, 1999.
información de los consumidores y la comprensión de la dimensión social del consumo y por
tanto presionar a los productores mediante la
selectividad en el consumo. CI también cree que
la acción gubernamental e intergubernamental es
muy necesaria.7 CI está en la actualidad considerando seriamente la necesidad de desarrollo de
una norma de RSC por parte de la Organización
Internacional para la Estandarización (ISO) y está
trabajando con ISO para decidir si una norma
ISO será desarrollada. CI está luchando en favor
de una normativa de RSC a fondo que integre a
otras iniciativas y actúe como un puente entre las
legislaciones nacionales y las normas internacionales. No obstante, CI cree que una posible
normativa ISO sólo puede ser un suplemento a
las muchas otras herramientas y requerimientos
para las empresas que trabajan con la RSC; por
ello, ha dejado claro que no excluye la necesidad
de las legislaciones nacionales y las muchas
iniciativas voluntarias de la sociedad civil.8
Comercio Justo y Consumidores
Un caso más allá del ámbito de este ensayo es la
contribución que muchas organizaciones realizan
para influenciar la conducta del consumidor al
crear sensibilidad a favor del concepto de
comercio justo.
La meta es desarrollar un
favoritismo de los consumidores por los
productos de comercio justo del Sur, usualmente
primarios tales como el café, a precios
mínimamente decentes. De otra forma, estos
productos son comercializados masivamente por
las TNLs globales que tienen una enorme utilidad
al controlar el precio que pagan a los productores
en el Sur, el cual siempre es un precio miserable.
Cambiando la Mentalidad Empresarial
En el actual debate, algunas personas argumentan
que las corporaciones pueden poner en riesgo el
apoyo de los accionistas al no utilizar a la RSC
para hacerse competitivas.
A pesar de la
ausencia de prácticas empresariales esenciales,
como los salarios dignos, hay un número
creciente de fondos de inversión social, de
directivos de otros fondos y de accionistas que
exigen a las corporaciones que incorporen a su
cultura empresarial una variedad de prácticas de
RSC. En una encuesta del Foro de Inversión
7
Consumers International, Pronunciamiento Preparatorio para
la UNCTAD XI, 23 de febrero de 2004.
8
Posición de Consumers International sobre las actividades de
Responsabilidad Social Corporativa en ISO, Junio de 2004
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
9
Salarios Dignos Norte y Sur
Responsabilidad Social Corporativa
El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
Social Inglés en 2000, de los primero 500 fondos
de pensiones, 59% de ellos, que representan el
78% de los activos, están ahora buscando
incorporar a sus estrategias de inversión decisiones de inversión socialmente responsables.9 Un
caso en cuestión, la Asociación de Aseguradoras
Británicas exige de las aseguradoras que adopten
prácticas de RSC y, con el fin de proteger el valor
del accionista, ha desarrollado directrices de reporteo.10 En otra encuesta, más de la mitad de los
analistas y dos tercios de los inversionistas creen
que una empresa que enfatiza su desempeño
social y ambiental es atractiva para los inversionistas.11 No obstante, atender las necesidades de
los accionistas sin utilizar a la RSC para atender
las necesidades de la sociedad civil pone en
riesgo el apoyo tanto de consumidores como,
subsecuentemente, de los accionistas cuando los
costos de ignorar a la sociedad civil dañan a los
intereses de los accionistas. La auténtica RSC es
benéfica para todos los actores ya que está
diseñada para alcanzar un entorno global económico, social y ambiental verdaderamente sostenible tanto en el Norte como en el Sur. La pregunta
obligada es: si la RSC es tan benéfica para todos,
por qué hay tanto rechazo empresarial a
realmente comprometerse con una RSC genuina e
incluyente, ya que, en el mejor de los casos, sólo
se quiere practicar una RSC selectiva, sobre todo
para verse bien sin hacer el bien público. La
respuesta yace en la mentalidad de negocios de
extremadamente corto plazo que domina al
actual entorno empresarial. El capitalismo global
está dominado por una mentalidad completamente especulativa impuesta por quienes dirigen a los
mercados financieros mundiales. Los inversionistas institucionales y los accionistas individuales
exigen resultados trimestralmente, forzando a los
directivos de las corporaciones a pensar en términos de muy corto plazo. Por ello, el elemento
clave en pos de la verdadera RSC es cambiar
gradualmente la mentalidad corporativa de corto
a largo plazo. Este cambio sería utópico si no
fuese por el poder de presión de los
consumidores.
El respaldo del consumidor,
como se explicó anteriormente, hace la diferencia
9
Ethical Investment Research Service, 2000.
Mark Thomsen. Los Aseguradores Británicos Exigen
Responsabilidad Social Corporativa. Social Funds.com, 30 de
octubre de 2001
11
Invirtiendo en el Futuro, Encuesta BIE de actitudes en las
ciudades sobre los temas ambientales y sociales, BIE, Mayo de
2001.
10
10
porque puede contribuir positiva o negativamente
a la línea de resultados del valor del accionista.
El corolario es que la mentalidad empresarial de
corto plazo puede gradualmente cambiarse
mediante los consumidores para que incluya
estrategias de negocios tanto de corto como de
largo plazo, imbuidas de prácticas de RSC, las
cuales incrementarán la probabilidad de
sostenimiento de la empresa pues no hacerlo será
financieramente demasiado arriesgado.

DEMOCRACIA, SOCIEDAD CIVIL Y PODER
DEL CONSUMIDOR
Hasta ahora, poco ha hecho la sociedad civil
para movilizar a los consumidores en apoyo de
las buenas corporaciones y en contra de las
malas, a pesar de los estudios que evidencian la
disposición natural de los consumidores a
respaldar a las buenas causas mediante sus
decisiones de consumo. Una de las razones es
que muchas organizaciones de la sociedad civil
consideran a los boicots como una estrategia
políticamente incorrecta para obligar a las
corporaciones
a
volverse
socialmente
responsables. No obstante, la mera idea de ser
políticamente correcto implica que aquellos
segmentos de la sociedad civil que se rehúsan a
utilizar el poder de consumo están, por otro lado,
permitiendo a las corporaciones comportarse
irresponsablemente porque las TNLs saben de
antemano que estas organizaciones civiles no
denunciarán a las malas corporaciones con los
consumidores ni los llamarán a boicot. Estos
actores sociales sitúan a la “corrección” política
por encima de una ciudadanía corporativa
realmente responsable. De aquí que muchas
ONGs permiten a las corporaciones desarrollar su
propio concepto de RSC a su conveniencia y, de
una manera muy irresponsable, después de una
cuestionable verificación de un reporte parcial de
RSC, las respaldan sin importar si las empresas
excluyen las áreas donde saben que no actúan
responsablemente. Otras organizaciones civiles
preparan iniciativas multi-sectoriales que evitan
los “temas delicados”, tal como el tema de los
salarios dignos, y las facilitan para el uso liberal
de las corporaciones.
Este sector no es
genuinamente representativo de la ciudadanía
porque está jugando el juego que las
corporaciones quieren jugar. En consecuencia,
para las corporaciones, los boicots de los
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Salarios Dignos Norte y Sur
Responsabilidad Social Corporativa
El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
consumidores son un riesgo remoto y calculado,
y en efecto un riesgo muy pequeño hasta ahora.
De esta forma, a su pseudo RSC la consideran
sólo una inversión táctica para la imagen pública.
Sin duda, en el entorno actual de RSC, la cuestión
de utilizar el poder de consumo es muy
polarizante y divisiva. Algunas ONGs se rehúsan
a lidiar con las corporaciones y se dedican en
exclusiva a los boicots y a la denuncia de los
agravios sociales, económicos y ambientales
corporativos.
Otras quieren establecer un
entorno de RSC incluyente donde todos los
sectores, incluyendo a las corporaciones, estén
representadas. Y otras se van al extremo de
invitar a las corporaciones a sus consejos e,
incluso, a aceptar subvenciones de ellas, cayendo
en un obvio conflicto de intereses, mientras, al
mismo tiempo, pretenden ser miembros objetivos
de la sociedad civil dignos de verificar los
reportes de RSC de las mismas corporaciones y
ser imparciales. La corrupción y la hipocresía
ciertamente contribuyen significativamente al
actual estado anémico de la RSC.
El hecho es que es indispensable incluir la
participación de las corporaciones en el desarrollo de la RSC, pues sus puntos de vista deben de
ser transmitidos. Incluir a las corporaciones no
implica capitular a las demandas impuestas por
sus muy privados intereses. Significa darles la
oportunidad de hacer lo correcto y de disfrutar
sus beneficios al tiempo que también de tomar
conciencia de las consecuencias de no hacerlo.
Sin menoscabo de estos argumentos ¿quién
determina qué es lo correcto? No debe de ser
difícil comprenderlo. Es una cuestión de mínimo
sentido común. Si sucede que las corporaciones
se enriquecen a costa de la gente porque sus
ganancias se generan a costa del bienestar de las
comunidades con quienes interactúan directa o
indirectamente, dicha práctica no es aceptable.
En la real democracia, el bienestar social de todos
los rangos de la sociedad siempre tiene que
prevalecer sobre los intereses privados de las
corporaciones. Por tanto, las empresas tienen
que cambiar su hábitos empresariales so pena de
vérselas con la sociedad civil organizada, que
representa a la gente y a las comunidades. Por
ello, son las comunidades y sus organizaciones
civiles quienes deben determinar los códigos de
conducta social corporativa apropiados para un
sistema de mercado sostenible. Para que un
sistema social de economía de mercado sea
sostenible, todos deben de recibir un beneficio
equitativo y, principalmente, los miembros de las
comunidades sociales antes que los accionistas
de las empresas. En la real democracia es la
gente quien tiene que definir qué es hacer lo
correcto en términos de RSC, de lo contrario
continuaremos en una oligarquía.
Para la sociedad civil no debe de importar si, por
otro lado, las corporaciones tienen un gran
programa filantrópico de beneficencia y actividad
comunitaria o ni siquiera si tienen un programa
de RSC selectivo, sólo en las áreas donde están
dispuestas a comportarse responsablemente.
Tales acciones no les otorgan a las corporaciones
el derecho de enriquecerse a costa de las comunidades de manera alguna y, por tanto, tienen
que eliminar sus prácticas dañinas. En síntesis: si
las corporaciones, para cumplir con las demandas de los inversionistas institucionales para
lograr el valor del accionista que los mercados
financieros quieren, pagan salarios miserables a
algunos o a todos sus trabajadores en cualquiera
de sus instalaciones, o violan la legislación
laboral local, o subcontratan a trabajadores a
través de agentes, o subcontratan su producción
para evadir sus responsabilidades, o contaminan
de alguna forma, o destruyen o ponen en peligro
la herencia cultural de las comunidades donde
operan, o sobornan a las agencias gubernamentales que deberían de hacer cumplir cualquier
tipo de legislación de negocios; en suma, si
dañan de alguna forma las dimensiones económicas, sociales o ambientales de las comunidades
donde operan, entonces son ellas las responsables frente a la sociedad civil y están obligadas a
eliminar por completo estas prácticas o sufrir las
consecuencias de llamar a los consumidores a
dejar de consumir sus productos o servicios. De
esta manera, para hacer lo correcto, las corporaciones deben de honrar un concepto de RSC donde no existan prácticas corporativas que dañen
de alguna forma significativa las dimensiones
económicas, sociales y ambientales de sus actividades, como resultado de la persecución de alguna meta corporativa. Y, asumiendo que sostenemos a la democracia como nuestro sistema
social, entonces las comunidades, materializadas
en la sociedad civil organizada, son quienes
tienen que determinar qué es lo correcto y
establecer un marco apropiado de RSC.
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11
Salarios Dignos Norte y Sur
Responsabilidad Social Corporativa
El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
Las corporaciones jamás deben de considerar a la
RSC real como un costo. Es su responsabilidad
social, la cual ofrece beneficios importantes si
cumplen con ella. Si honran a un verdadero
marco de RSC, lo pueden usar como una
poderosa arma competitiva para hacer crecer su
negocio. Es solo la perversa cultura de corto
plazo trimestral de valor del accionista que hace
que los ejecutivos aborden a la RSC con
reticencia. No obstante, en la verdadera
democracia, el bien común siempre prevalece
sobre el bien privado: el bien corporativo.
Erigiendo a la Real Democracia en el Desarrollo
de la Verdadera RSC
En las sociedades realmente democráticas el fin
no es el mercado, el mercado es sólo un medio
para lograr el bienestar de todos los rangos de la
sociedad. El punto de arranque es determinar
qué es y no es aceptable en la práctica
corporativa. Esto tiene que ser determinado
exclusivamente
desde
una
perspectiva
democrática y no desde un ángulo empresarial.
El único propósito del surgimiento de lo que se
llama sociedad civil es colocar a la real
democracia por encima de todos los otros
intereses. En tiempos donde el mundo ha sido
transformado en un mercado global, donde las
corporaciones globales son soltadas para que
prosperen y logren su productividad y riqueza
máxima, estamos condenados a vivir en una
“corpocracia” de mercado a menos que la
democracia sea erigida por encima del mercado
global. La real democracia tiene el objeto de
establecer un contrato social donde todos lo
sectores se beneficien del sistema de una manera
razonable y equitativa.
Por ello, el único
propósito de las sociedades democráticas es la
consecución del bienestar de todos los rangos de
la sociedad. En su lugar, en la sociedad actual,
los
gobiernos
trabajan
predominante
o
exclusivamente para procurar el bienestar de los
dueños del capital, especialmente de las TNLs. El
dinero ha corrompido a todo el espectro político
al permitir a las corporaciones y a otros
capitalistas que subvencionen las campañas de la
mayoría de los funcionarios elegidos, y, por tanto,
los dueños del capital definen la agenda pública
de acuerdo a sus intereses. Como a menudo
sucede actualmente, se le permite al mercado
imponer la estructura que genera el máximo
beneficio para quienes controlan el mercado, los
inversionistas institucionales y sus corporaciones,
12
a costa de la vasta mayoría de la gente. Las
ramas legislativas de la mayoría de los países
están crecientemente aprobando legislaciones
especialmente diseñadas para permitir a las
corporaciones perseguir sus negocios en
detrimento de la mayoría de los demás actores.
Esto no es verdadera democracia sino una parodia, donde, en la práctica, la corpocracia permite
a las empresas, descaradamente, enriquecerse a
costa de la gente. Por lo tanto, la sociedad civil
es la única que puede cambiar este derrotero
mediante la práctica directa de la democracia; y,
en el caso específico de la RSC, sólo lo puede
lograr blandiendo su poder de consumo.
Para mirar a este problema desde la perspectiva
de la lucha cotidiana entre la sociedad civil y las
corporaciones, en la determinación de un buen
marco de responsabilidad social corporativa,
podemos de nuevo hacer uso de los salarios
dignos, pues es emblemático de la connivencia
entre
muchas
organizaciones
civiles
y
corporaciones para sostener códigos de conducta
de RSC anémicos. Los salarios dignos son sin
lugar a dudas el elemento de RSC que genera el
mayor grado de tensión y desacuerdo entre la
sociedad civil y el empresariado. Esto se debe a
que los salarios son el factor de primordial
importancia en determinar si los trabajadores
están remunerados justamente y si pueden
alcanzar una calidad de vida digna. Los salarios
también tiene un impacto directo en el estado de
la economía. Los salarios de miseria deprimen a
la economía mientras que los salarios dignos la
energizan.
Sencillamente, si las corporaciones tienen
utilidades mientras pagan salarios de miseria,
entonces están explotando a sus trabajadores. Si
los trabajadores ganan salarios que apenas les
permiten sobrevivir, esto daña no sólo a los
trabajadores y a sus familias, sino también a las
comunidades donde viven y a la economía en su
conjunto porque pagar salarios de hambre opera
en contra de la generación de demanda agregada
y del crecimiento general de la economía
mediante los efectos multiplicadores.
Si el
ingreso disponible en el hogar está deprimido, no
se puede sostener el crecimiento de la demanda y
la economía no se expandirá. Además, desde
una perspectiva democrática, permitir a las
corporaciones enriquecerse a costa de la gente va
en contra del principio nato de la democracia:
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
Salarios Dignos Norte y Sur
Responsabilidad Social Corporativa
El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
procurar el bienestar de todos los miembros de la
sociedad. A escala global, si las corporaciones
pagan salarios dignos en las economías
desarrolladas porque
la democracia ha
progresado
lo
suficiente
para
lograr
participaciones laborales justas, pero las mismas
corporaciones pagan salarios de hambre a
trabajadores que emplean en países en desarrollo
por hacer exactamente el mismo trabajo en la
fabricación de productos que serán mercadeados
a escala global a un precio global, entonces
siguen enriqueciéndose a expensas de la gente.
Son una renovación de los “barones ladrones” de
la Edad Dorada en los EEUU del siglo XIX.
No obstante, todos los marcos de responsabilidad
social corporativa de que tengo conocimiento
evaden convenientemente el asunto de los
salarios dignos.
Las normas de RSC que
requieren que las corporaciones se rijan por las
convenciones de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) no abordan el problema de los
salarios dignos porque estas convenciones sólo se
refieren de una forma muy vaga al pago de
salarios mínimos que deben de considerar a las
necesidades de los trabajadores y sus familias y el
costo de vida. Mas no establecen que los salarios
mínimos deben de ser iguales a los salarios
dignos, mucho menos intentan definir a un
salario digno, y al definir al salario mínimo
utilizan el nivel general de salarios en el país y
los niveles de vida relativos de otros grupos
sociales en el mismo país como punto de
referencia.12 Por ello, si la economía del país
paga salarios miserables en su conjunto, no hay
reclamo para cambiar este entorno. La OIT no
considera la injusticia de miles de TNLs que se
enriquecen a costa de los trabajadores al pagarles
una décima parte o menos de lo que pagan en
otros países por hacer el mismo trabajo, que en
forma alguna provee a estos trabajadores una
calidad de vida equivalente a la de sus
contrapartes con mayor suerte en otras latitudes.
No existe un concepto de la OIT de igual pago
(en términos de salario real) por trabajo de igual
valor en una economía global, especialmente con
respecto a las corporaciones globales. Sólo existe
el concepto de igual paga para hombres y
mujeres por trabajo de igual valor usando como
referencia a la economía local.13 De acuerdo a
12
13
Convención OIT 131 y Recomendación 135
Convención OIT 100.
esta lógica, si los hombres están siendo
explotados, las mujeres deben de ser explotadas
en el mismo grado pero no más.
Otro ejemplo exhibe claramente la falta de
voluntad política prevaleciente entre los
gobiernos para siquiera sostener la legislación
laboral vigente. Este es el caso de México con el
Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN).
México
tiene
en
realidad
relativamente buenas leyes laborales en los libros,
aunque no hacen mención alguna de un salario
digno; pero las leyes que tiene no son observadas
en su mayoría.
Para hacer una verdadera
diferencia en la vida de los trabajadores
mexicanos, se requeriría ejercer una presión
externa directamente sobre las corporaciones por
parte de los consumidores del Norte para cambiar
el status quo. La ilusa aplicación de presiones
sobre los gobiernos, para que defiendan sus leyes,
mediante sanciones comerciales, fuertes multas u
otras penas obligatorias impuestas por agencias
multilaterales no sucederá sencillamente porque
las corporaciones mandan sobre todos ellos.
Todos estos actores están permanentemente en
connivencia.
Se suponía que el TLCAN debería de haber
generado esas presiones.
El acuerdo lateral
laboral requiere que Canadá, México y EEUU
hagan cumplir sus leyes laborales en 11 áreas
fundamentales.
En el papel, un patrón de
incumplimiento puede provocar que se instituya
un panel externo de expertos para ordenar una
solución. Sin embargo, esta provisión carece de
un órgano externo de vigilancia y de verdaderas
sanciones a las violaciones que ocurran –este
sería el poder necesario que los negociadores del
TLCAN conveniente y premeditadamente fallaron
en incluir.14
El corolario es que la sociedad civil tiene que
adoptar una posición que exija a las
corporaciones que provean participaciones
laborales justas universalmente, so pena de sufrir
las consecuencias en caso contrario, pues los
gobiernos y sus organizaciones multilaterales no
cambiarán el ethos actual. Éstos no aprobarán
ninguna legislación que intente poner en peligro
el bienestar corporativo porque las corporaciones
14
Michael Massing, De la Protesta al Programa. The
American Prospect, 2 de julio de 2001
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
13
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
son sus verdaderos electores. Solamente la gente,
organizada como sociedad civil, puede cambiar
este derrotero. Y el mayor poder que podemos
blandir es el de desplegar el poder de la sociedad
civil como consumidores.

CUANTA FUERZA PUEDEN DESPLEGAR
LOS CONSUMIDORES REALMENTE?
Considerar
el valor de la presión del
consumidor como políticamente incorrecto es, en
si mismo, un argumento cínico cuando las
corporaciones
y
los
gobiernos
están
constantemente violando la legislación y
destruyendo cualquier posibilidad de un entorno
sostenible. En realidad, el gasto del consumidor
se está volviendo un recurso muy legítimo y
efectivo para obligar a las corporaciones a
cambiar sus hábitos. Hay una creciente lista de
casos donde las represalias de los consumidores
forzaron a las TNLs a sentarse con sindicatos y
ONGs a sacar adelante un plan para cambiar sus
normas en algunas de sus operaciones en el Sur y
a veces en el Norte. La conducta de las cadenas
de supermercados en países desarrollados ilustra
buenos casos de un comportamiento propio de
“barones ladrones” que se extiende al ámbito de
la gobernanza corporativa. En el Sur, la conducta
de Nike, Mattel, Disney y otras grandes marcas
en la provincia china de Guangdong así como en
otros países asiáticos e iberoamericanos han sido
bien documentadas por varias ONGs.15
Estudiantes Universitarios como Grupo de
Presión de Consumidores
Un buen ejemplo es el caso de Mexmode en el
centro de México, una maquiladora que trabaja
para Nike. Mexmode, junto con autoridades
federales y locales mexicanas, fue obligado a
aceptar el derecho de los trabajadores para
libremente asociarse y reemplazar a un sindicato
corrupto controlado corporativamente con su
propio sindicato libre. Esto fue posible porque
Nike estaba vendiendo toda la producción con
este contratista a muchas tiendas en los campus
universitarios en EEUU, y los estudiantes – como
consumidores – organizaron una coalición de
más de 80 universidades para boicotear todos los
productos de Nike.
La estrategia funcionó, y
Nike, Mexmode y el gobierno mexicano fueron
15
Ética en los Negocios. Guerras en Talleres Infrahumanos,
The Economist, February 25th 1999
14
derrotados. El nivel de negocio involucrado era
muy pequeño para Nike, pero la mala publicidad
y el hecho de que uno de sus mercados más
valiosos –estudiantes universitarios de EEUU– se
hayan directamente involucrado resultó tener más
peso que el beneficio de respaldar a un sindicato
corrupto. Debe de ser resaltado que a pesar de
que Nike no es propietaria de la planta, fue
obligada a hacerse responsable de las prácticas
de negocios del contratista, porque era la marca
Nike y el negocio de Nike los que provocaron
esta práctica en primer lugar. Nike contrató a
Mexmode porque, sobre todo, ofrecía mano de
obra barata. De hecho, Mexmode ni siquiera es
propiedad de empresarios mexicanos; es
propiedad de sudcoreanos que fueron a México
en búsqueda de mano de obra barata y de una
ubicación cerca del mayor mercado del mundo.16
Las empresas tienden a reaccionar de inmediato
positivamente a la presión de la sociedad civil
aún si no están comprometidas con observar una
buena RSC.
En otro caso asociado con
universidades estadounidenses actuando como
un grupo de presión de consumidores, PT Dada,
un fabricante de ropa en Indonesia propiedad de
coreanos, comenzó a ceder a la presión de la
sociedad civil organizada. PT Dada produce
artículos que llevan los logos de más de
veinticinco universidades afiliadas con el
Consorcio de los Derechos de los Trabajadores
(WRC por sus siglas en inglés). El WRC es una
ONG creada por las rectorías de universidades,
estudiantes, y expertos en derechos laborales
estadounidenses para asistir en la aplicación de
los Códigos de Conducta para manufactura que
ellos adoptaron. Las empresas que compran de
PT Dada los productos con los logos de las
universidades incluyen a Top of the World, Inc. y
a American Needle and Novelty, Inc. PT Dada
también fabrica artículos no universitarios para
varios fabricantes y detallistas muy conocidos,
incluyendo a Adidas, Disney, Old Navy y the
Gap, entre otros. El Equipo de Evaluación,
organizado por el WRC, de Indonesia, Australia,
Corea del Sur y Estados Unidos auditaron a la
fábrica.
El grupo buscó evidencias para
confirmar los alegatos de que PT Dada no cumple
16
El Respaldo estudiantil en los campus estadounidenses a
los trabajadores de la planta Nike/Reebok en México ayuda a
conseguir una victoria sindical sin precedentes. United
Students Against Sweat-shops. Comunicado de prensa de 11
de octubre de 2001
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Salarios Dignos Norte y Sur
Responsabilidad Social Corporativa
El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
con los Códigos de Conducta de el WRC en áreas
como salud, seguridad, ausencia por enfermedad,
días personales anuales, trabajo desde el hogar,
horas máximas, tiempo extra, beneficios médicos,
abuso verbal, físico y sexual y represalias por el
ejercicio del derecho a la libre asociación. La
evaluación preliminar halló que PT Dada
comenzaba a progresar en el cumplimiento con
las normas del WRC17 y, seis meses después,
estaba todavía mejorando la condiciones de
trabajo en la planta.18 Sin duda, el supuesto es
que la planta se mantendrá bajo monitoreo
permanente mientras continué abasteciendo de
producto a la coalición universitaria.
La
posibilidad real de que las universidades
cancelen los contratos es el poder que el WRC
está utilizando para forzar a las marcas
involucradas y a la planta a cumplir. Esto no
significa que el WRC incluye todas las normas
adecuadas o que actualmente todas las normas se
cumplen, pero es un paso en la dirección
correcta, mucho más efectivo que intentar forzar
el cumplimiento a través de agencias
gubernamentales. De hecho, en el momento de
las auditorias en 2002, el gobierno indonesio
trabajaba en la dirección opuesta para hacer aún
más flexible la legislación laboral al aprobar leyes
que, por ejemplo, eliminarían el derecho a la
huelga al permitir que los patronos despidan a los
trabajadores que se declaren en huelga.19
Por supuesto, esta no es una labor fácil,
especialmente en la industria del vestido donde
una gran marca utiliza a cientos de contratistas en
todo el mundo. Pero el punto es que mientras la
sociedad civil se organice y mantenga la presión
de la vigilancia, las marcas globales y sus
proveedores en su cadena de abastecimiento
tratarán de cumplir con las normas exigidas.
Una Huelga de Trabajadores de Supermercados
y el Peso del Respaldo del Consumidor
Un caso diferente reciente de los efectos de los
boicots de los consumidores contra poderosas
corporaciones que se rehúsan a actuar de una
manera socialmente responsable es la huelga de
17
Consorcio de los Derechos de los Trabajadores. Evaluación
de la WRC en Referencia a PT Dada Indonesia. Hallazgos
Preliminares y Recomendaciones, pp 3-10. 26 marzo de 2002
18
Consorcio de los Derechos de los Trabajadores. Evaluación
de la WRC en Referencia a PT Dada Indonesia. Reporte del
Avance de los Remedios, pp 4-5. 29 de septiembre de 2002
19
ibid, página 4.
supermercados de California. Durante casi cinco
meses entre octubre de 2003 y febrero de 2004,
los
trabajadores
de
los
supermercados
representados por la Unión de Trabajadores
Comerciales y de Frutas (UFCW por sus siglas en
inglés) se fue a la huelga contra tres grandes
cadenas de supermercados. Inicialmente lanzada
en contra de las tiendas Vons y Pavillion,
propiedad de Safeway, Inc., la huelga se extendió
al día siguiente cuando Ralph’s, propiedad de
Kroger, Co. (la mayor cadena de supermercados
en EEUU), y Albertson’s dejaron fuera a sus
empleados y se unieron a Safeway. Cerca de
59,000 trabajadores y 852 tiendas de las tres
cadenas estuvieron involucradas en la huelga.
Cientos de miles de consumidores evitaron
comprar en estas tiendas por solidaridad con los
trabajadores así como también por simple
conveniencia para evitar a las líneas de protesta
de los trabajadores en las tiendas.20 No obstante,
a pesar del pesado costo que los trabajadores y
los supermercados sufrieron, las tres cadenas
terminaron por conseguir sus objetivos “en
principio”, lo que era minar significativamente las
participaciones laborales de sus trabajadores
tanto a corto como a largo plazo. En un nuevo
contrato de tres años, todos los nuevos
contratados ganarán substancialmente menos que
los $13 dólares por hora de salario promedio en
California así como los $17,90 dólares por hora
que
los
trabajadores
veteranos
ganan
actualmente, y disfrutarán de substancialmente
menos prestaciones que los trabajadores actuales.
Además, los trabajadores actuales no gozarán de
ningún incremento de salarios en el nuevo
contrato, y la contribución de los supermercados
a sus planes de salud tendrá un tope de $4,60 por
hora, sin importar cuánto más los proveedores de
los seguros de salud logren aumentar sus cuotas
el tercer año. Por otro lado, los supermercados
20
A diferencia de muchos países, las leyes laborales de
EEUU no permiten a los trabajadores cerrar sus lugares de
trabajo cuando ejercen su derecho a la huelga. De hecho, la
empresa en huelga puede sacar a los sindicalizados y
reemplazarlos con esquiroles mientras se resuelve el conflicto
o de manera permanente si lo desean. Además, al hacer uso
de la “doctrina de reemplazo permanente” de la ley
estadounidense, es totalmente legal que los nuevos
trabajadores formen su nuevo sindicato y se deshagan para
siempre de los trabajadores en huelga. Para mayor referencia
ver: Human Rights Watch, VENTAJA INJUSTA – La Libre
Asociación de los Trabajadores en EEUU bajo las Normas
Internacionales de Derechos Humanos. agosto 2000.
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
planean colocar todas las nuevas contrataciones
en un grupo diferente de salud, donde la contribución de los supermercados tendrá como tope
$1,35 por hora, una diferencia dramática con las
de los trabajadores actuales y claramente una
práctica discriminatoria en contra de todos los
futuros trabajadores. De la misma manera, el nuevo contrato discrimina a los trabajadores actuales
porque los gerentes de las tiendas tienen planes
de incentivos sujetos a ahorrar dinero. Por lo que
se verán demasiado tentados a escoger a los
nuevos empleados para el trabajo de tiempo
extra, porque sin duda alguna esa será la alternativa más barata. El esquema de doble rasero enfrenta a los nuevos trabajadores contra los viejos.
El argumento esgrimido por los supermercados
para su nuevo plan era la necesidad de recortar
sus costos laborales para estar preparados para
competir con Wal-Mart que, de acuerdo a un
reporte comisionado por dos consejeros de la
ciudad de Los Ángeles, paga a trabajadores
equivalentes $8 dólares por hora menos que los
sindicalizados.
Gracias al respaldo de los consumidores, la
actitud de los supermercados les costó
inicialmente $1,5 millardos de dólares en ventas
perdidas y más de $350 millones en utilidades.
No obstante, la estrategia de los supermercados
es todavía una apuesta arriesgada hacia el futuro.
A pesar de la victoria aparente de los avariciosos
abarroteros, el final de la historia está lejos de
escribirse. Primeramente, los ahorros que las tres
cadenas pueden esperar anualmente tomará
varios años porque antes hay que recuperar las
pérdidas incurridas en la huelga. Aún si usamos
como ejemplo un escenario muy poco probable
donde los abarroteros son capaces de reemplazar
inmediatamente al 20% de su fuerza laboral
(11.800 trabajadores) con nuevos contratados
bajo el segundo plan, sus ahorros serán de cerca
de $118 millones al año – asumiendo ahorros de
$6 por hora con los nuevos y todos ellos
trabajando 32 horas por semana.
Esto los
obligaría a esperar un mínimo de tres años para
recuperar los más de $350 millones en perdidas
preliminares de utilidades – sólo durante el
trimestre fiscal bajo huelga. Ya que reemplazar
de inmediato a 20% de su fuerza de trabajo, bajo
ofertas de retiro adelantado y otros esquemas, es
imposible, la recuperación de sus pérdidas
tomará substancialmente más de tres años. Pero
16
tomará aún más años porque parte de sus
pérdidas no habían sido aún contabilizadas, en la
evaluación inicial, porque pertenecen al trimestre
fiscal del último mes de huelga. Además, los
supermercados esperaban incurrir en costos
operativos adicionales en el futuro mediato
debido a la necesidad de ejecutar fuertes
promociones y programas de publicidad en su
intento de recuperar a su base de clientes.21
En efecto, desde el fin de la huelga ha habido
varios reportes de prensa confirmando que las
pérdidas se siguen acumulando. Kroger reportó
al final de mayo, que para su primer trimestre de
2004, perdió $88,7 millones en utilidades netas,
equivalentes a una caída de 25% sobre el año
precedente. Las pérdidas continuaron a pesar de
que el trimestre sufrió sólo una semana de
huelga.22
Safeway reportó para su segundo
trimestre fiscal terminando en junio, una caída
adicional de 4% en utilidades y, como resultado,
una caída de 3% en el valor de sus acciones. La
huelga finalizó antes del comienzo de su segundo
trimestre fiscal. Esto indica que ha habido una
erosión permanente en su base de clientes. Los
analistas financieros estiman que Safeway sufrió
una pérdida permanente de su base de clientes de
10% a 15%. Una proyección reforzada en una
encuesta que halló que el 14% de los
consumidores que habían sido clientes asiduos de
las tres cadenas de supermercados indicaron que
no volverán a comprar con ellos, cambiando sus
preferencias de compra permanentemente.23 En
cuanto a Albertson’s, sufrió durante su segundo
trimestre que terminaba el 29 de julio –este
trimestre comenzo dos meses después del fin de
la huelga– una pérdida de $182 millones en
ventas y de $58 millones de dólares en utilidades,
equivalente a una caída de 36% en la línea de
resultados. La empresa se vio obligada a gastar
significativamente en publicidad adicional y en
promociones para traer de vuelta a sus clientes.
No obstante, los analistas financieros estiman que
21
James F. Peltz, La Huelga Fue una Pesada Carga para las
Cadenas de Abarroteros, 9 marzo de 2004, Los Angeles Times
22
James F. Peltz, CALIFORNIA; Kroger Culpa a la Disputa
Laboral por la Caída en Utilidades; Las utilidades del primer
trimestre declinan 25% con las de hace un año como
resultado de la huelga en California, 23 junio de 2004, Los
Angeles Times
23
James F. Peltz, Las Utilidades Caen en Safeway Después de
la Huelga: Las ventas trimestrales aumentan pero gastó mucho
atrayendo a los consumidores. Algunos de ellos pueden haberse ido para siempre, 28 julio de 2004, Los Angeles Times
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
ya ha perdido permanentemente 10% de sus
clientes a otros supermercados.24 De esta forma,
la lucha de los abarroteros contra sus trabajadores
para supuestamente competir con Wal-Mart
parece que va a ser mucho más costosa que lo
que estaban anticipando. Safeway ha perdido
$275 millones en utilidades hasta ahora. Ya que
Safeway dijo que mantener las mismas
participaciones laborales de sus sindicatos en el
nuevo contrato hubiese costado $130 millones
durante la duración del contrato de tres años, las
pérdidas hasta ahora le han costado a Safeway
más del doble de lo que había apostado en
ahorro de costos laborales. Así que ha sido una
estrategia donde todos pierden. Por supuesto, los
analistas financieros no anticipan ningún cambio
futuro positivo, y los precios de las acciones de
los tres abarroteros han caído bruscamente,
superando a la caída general del mercado.
Este es un caso real que demuestra que si las
empresas rechazan sus responsabilidades sociales
y son penalizadas por los consumidores, los
mercados financieros, sin lugar a dudas, también
los penalizarán.
En contraste, muchos
supermercados competidores han capturado
muchos antiguos clientes de las tres cadenas. En
este caso Costco, que no tiene la mala reputación
de Wal-Mart –no significa que es un buen
ciudadano corporativo–, parece ser el gran
ganador con un incremento permanente de 11%
en ventas. Pero esto no es todo; la prensa habla
sobre la creciente mala imagen de los tres
abarroteros y del daño a la línea de resultados
que se está generando. Aun peor, se habla de la
posibilidad, debido a prácticas ilegales de
recontratación ejercidas por Ralph’s, que las
autoridades laborales pudiesen declarar ilegal la
expulsión de sus trabajadores y ordenar a Ralph’s
a pagar meses de salarios caídos a 20.000
trabajadores.25 La huelga es un factor mayor en
las pérdidas que los abarroteros “barones
ladrones” están soportando. No obstante, esto no
hubiese sido posible sin la respuesta de los
consumidores apoyando la huelga.
Muchos
clientes no apoyaron a los huelguistas por
24
Melinda Fulmer, Las Utilidades de Alberton’s Caen 36%. El
abarrotero recibió un golpe ofreciendo grandes descuentos
para atraer a clientes después de la larga huelga en el Sur de
California, 1 de septiembre de 2004, Los Angeles Times
25
Michael Hiltzik, GOLDEN STATE; El Costo de las Disputas
Penden sobre los Abarroteros, 5 de agosto de 2004, Los
Angeles Times
convicción sino por conveniencia para evitar el
conflicto. Muchos otros continuaron comprando
en las mismas tiendas. Sin embargo, el cambio
temporal a tiendas alternativas de una gran
porción de los clientes y la migración permanente
de lealtades de un 10% a un 15% de ellos fueron
el factor esencial para los todavía crecientes
costos que los abarroteros están sufriendo. En el
caso de huelgas sindicales en contra de patronos
que venden a empresas y no a consumidores, el
apoyo del consumidor sería imposible que se
materialice, pero con los supermercados y con
muchas empresas de consumo, los consumidores
pueden marcar la diferencia. El caso también
demuestra que una pequeña pérdida en
participación de mercado puede ser mucho más
costosa que hacerse socialmente responsables. Es
seguro que los tres abarroteros continuarán
lamiéndose las heridas de sus errores en busca
del “valor del accionista” por mucho tiempo, y
los mercados financieros por supuesto que no
apreciarán su error estratégico.26
Consumidores, Accionistas y Gobernanza
Corporativa
Otro caso en el Norte surgió en Holanda en 2003
cuando Ahold, el conglomerado multinacional de
supermercados holandés, fue amenazado por furiosos accionistas y por un boicot de consumidores. Ahold todavía está saliendo de escándalos
relacionados con la práctica de creatividad
financiera, del tipo de Enron y de Parmalat, de
tanto como un millardo de dólares en una sola
subsidiaria y, hasta finales de 2003, había sido
incapaz de generar sus estados de resultados financieros consolidados y auditados para los años
fiscales de 2000, 2001 y 2002. Para rescatar a
Ahold, su consejo nombró como nuevo jefe
ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés) al sueco
Anders Moberg, quien a su vez negoció para si
un contrato tan indignante que le garantizaba un
paquete enorme sin importar su desempeño. El
nuevo
escándalo
provocó
protestas
de
26
Para mayor referencia sobre la huelga de supermercados de
California, ver: Álvaro de Regil Castilla, La Huelga de
Supermercados de California: La Responsabilidad Social
Corporativa brilla por su ausencia, © enero 2004 LAGJS; y
Álvaro de Regil Castilla, La Huelga de Supermercados de
California: Las Grandes Cadenas Nacionales de
Supermercados Tiran por la Borda Cualquier Huella de
Responsabilidad Social Corporativa, © marzo 2004 LAGJS;
ambas disponibles en:
http://www.jussemper.org/Inicio/Recursos/Actividad%20Corp
orativa/lisdinysyrsc.html.
©LAGJS/LISDINYS ENSAYO/RSC (E03) DICIEMBRE 04/Álvaro J. de Regil Castilla
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
inversionistas claves y un boicot de consumidores
de la cadena de supermercados de Ahold: Albert
Heijn. La presión de inversionistas claves y el
boicot a la cadena, que equivale a solo diez por
ciento del ingreso total, fueron suficientes para
renegociar el paquete de compensación del
nuevo CEO y basarlo en méritos. Una vez más,
la amenaza de una pequeña represalia de los
consumidores tuvo suficiente poder para cambiar
la conducta corporativa, en esta ocasión en
referencia a la gobernanza corporativa.27
Presión del Consumidor o del Gobierno – Dos
Alternativas Opuestas para la Sociedad Civil
En el actual entorno voluntario, la práctica de la
RSC es, en el mejor caso, no sólo endeble sino
también errática. A pesar del hecho de que
muchas directrices, normas, códigos de conducta
y
otros
instrumentos
ignoran
aspectos
fundamentales, como los salarios dignos, parte
del debate argumenta que lo que exigen los
diferentes instrumentos no es el problema sino su
observancia, reporteo, monitoreo, etc. Aquellos
que no quieren esgrimir el poder del consumidor
siguen inclinándose hacia el dialogo y la
negociación a través de interminables reuniones
mediando la actuación de entidades de gobierno
y de otra índole pública que incluyen a las ramas
ejecutivas,
parlamentos,
cortes,
agencias
multilaterales entre otras.
Sin embargo, el
progreso logrado con ellas es mínimo. Atrapada
en una red burocrática de entidades públicas que
no tienen voluntad para anteponer el interés
público al interés privado, la sociedad civil
permanece virtualmente con las manos vacías
con una variedad de inofensivas normas que no
han hecho a las corporaciones socialmente
responsables de manera significativa alguna. En
el actual entorno voluntario, de cerca de 60.000
TNLs y 700.000 subsidiarias, sólo unos cientos
practican alguna clase de RSC.28 Además, los
instrumentos públicos que la sociedad civil puede
usar como mecanismos de reclamo son
frecuentemente lo mismo que nada. Un caso en
cuestión son los Puntos de Contacto Nacionales
(PCNs) que la OCDE ha establecido para la
27
Hans de Vreij, Negocio riesgoso, paga riesgosa, 18 de
septiembre de 2003, Radio Netherlands
28
Uwe Kerkow, Jens Martens y Tobias Schmitt, Los Límites del
Voluntarismo, Autorregulación corporativa, iniciativas multisectoriales y el papel de la sociedad civil, p. 24. World
Economy, Ecology & Development Assoc. (WEED), Bonn
2003.
18
observancia de la Directrices para Empresas
Multinacionales de la OCDE. De acuerdo a la
OCDE, los PCNs –frecuentemente una oficina
gubernamental– es responsable de alentar la
observancia de las Directrices en un contexto
nacional y de asegurar que las Directrices sean
bien conocidas y comprendidas por la
comunidad nacional de negocios y por otras
partes interesadas.29 El problema es que la
gestión de los PCNs depende de los gobiernos y,
en la mayoría de los casos, han sido considerados
irrelevantes junto con las Directrices.30 En una
conferencia en la que estuve presente en la
Ciudad de México en 2003, para enterar a las
corporaciones, sindicatos y sociedad civil acerca
de las Directrices de la OCDE y del mecanismo
de los PCNs, al oficial del gobierno mexicano
responsable de los PCNs no le interesó participar.
En otro caso reportado, el punto de contacto en el
gobierno alemán dijo que no fue consultado una
sola vez a lo largo de los años noventas.31 Me
pregunto si el gobierno alemán estaba interesado
en dar a conocer al PCN y en alentar su uso.
El hecho es que en el actual entorno voluntario el
número de empresas que de alguna forma han
incorporado cualquier tipo de práctica RSC a su
modelo de negocios es mínimo, y la calidad y
profundidad está ausente en su mayor parte. El
otro hecho es que los gobiernos se oponen a la
regulación y no quieren molestar a sus
verdaderos electores. Los tecnócratas, que han
llenado los pasillos de los gobiernos en todo el
mundo en las dos últimas décadas, han reducido
el papel del gobierno a guardián de los intereses
corporativos. Por ello, esta alternativa no ofrece
futuro para la RSC mientras no reemplacemos a la
parodia democrática con una genuina. De este
modo. La alternativa efectiva para realmente
progresar con la RSC es esgrimiendo el poder del
consumidor, el cual, a propósito, es en si misma
29
Puntos Nacionales de Contacto para las Directrices para
Empresas Multinacionales de la OCDE. Disponible en
http://www.oecd.org/documentprint/0,2744,en_2649_34889_
1933116_1_1_1_37461,00.html
30
TUAC Solicitud Inicial de la revisión de 1999 de las
Directrices para Empresas Multinacionales de la OCDE.
Disponible en:
http://www.tuac.org/statemen/communiq/guidel99e.htm
31
Uwe Kerkow, Jens Martens y Tobias Schmitt, Los Límites del
Voluntarismo, Autorregulación corporativa, iniciativas multisectoriales y el papel de la sociedad civil, p. 17. World
Economy, Ecology & Development Assoc. (WEED), Bonn
2003.
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
una forma real de democracia directa, genuina y
participativa.
Si los gobiernos y sus
organizaciones
multilaterales
no
quieren
establecer una legislación –a nivel nacional,
regional y global– para la observancia de un
marco de normas de RSC profundo y bien
cimentado de manera obligatoria, entonces la
sociedad civil debe tomar a la RSC en sus propias
manos y utilizar el poder del consumidor para
construir un entorno de auténtica RSC. Si la
democracia representativa se ha convertido en
una parodia de lo que debería de ser virtualmente
en todas las áreas de la cosa pública, entonces
debemos de esforzarnos para reemplazarla con la
democracia directa y participativa de abajo hacia
arriba. Esto no significa que debemos desechar a
las actuales estructuras de los llamados gobiernos
democráticos, pero debemos transformarlos para
hacer que trabajen para la sociedad civil y el
interés público y nunca para el interés privado.
En consecuencia, necesitamos involucrarnos
permanentemente en la cosa pública y no sólo
participar sino también iniciar muchas de las
acciones que se requieren para ir en pos del bien
común.
Es nuestro derecho exigir que los
llamados gobiernos democráticos trabajen en
busca del bien común, el cual sólo puede ser el
bienestar de todos los rangos de la sociedad. No
obstante, debemos de tener en cuenta que tanto
los derechos naturales como los democráticos no
llegarán a nosotros por gracia divina, sólo
llegarán si peleamos por ellos. En esta muy
imperfecta existencia humana debemos de
ganarnos nuestros derechos luchando por ellos.
De este modo, con respecto al desarrollo de una
verdadera RSC, debemos siempre inclinarnos por
el poder del consumidor, utilizado de una
manera racional y estratégica, como nuestro
principal vehículo para alcanzar la verdadera
RSC.
Finalmente, esgrimir el poder del
consumidor es también la forma más práctica de
establecer un entorno cuasi-obligatorio de RSC y
dejar que las corporaciones decidan si quieren
sujetarse a las demandas a fondo de la sociedad
civil y ser favorecidos o rehusarse y ser denunciados. Ellas siguen siendo libres para elegir.
Los Beneficios Estratégicos de Usar el Poder del
Consumidor para Promover la Buena Ciudadanía
Corporativa
Desde la perspectiva de la verdadera democracia,
lo práctico que es el poder del consumidor así
como los beneficios que conlleva en la
construcción de un entorno de RSC genuino y
profundo
están
bien
cimentados,
son
significativos, numerosos y arrojan resultados
tanto a corto como a largo plazo. Para resumir
los argumentos presentados en este ensayo,
enseguida se ofrece una lista no ilimitada de los
beneficios del poder del consumidor que, en mi
opinión conllevan el mayor valor conceptual,
estratégico y tangible, en términos de medición
de resultados.
 Legitimidad.
La práctica de la vida
democrática esta anclada en un marco de valores
que tienen como su esencia la búsqueda del
bienestar de todos los rangos de la sociedad. Esto
requiere tener un conjunto de valores morales
que
defienden
los
derechos
y
las
responsabilidades de todos los miembros de la
sociedad.
Las entidades de negocios son a
menudo descritas como amorales sin otro fin que
la persecución de la reproducción y acumulación
de la riqueza. Pero si esta amoralidad daña a la
sociedad debe de ser publicitada por la sociedad
civil. En la real democracia el mercado no es el
fin sino sólo un medio, subordinado a la sociedad
civil, para crear riqueza material tanto para sus
individuos como sus comunidades. Esto incluye
el derecho de los miembros individuales para
perseguir sus propios y muy privados intereses.
No obstante, en la real democracia, el interés
público siempre prevalece sobre el interés
privado. Este es un valor central de la vida
democrática. Por lo que las corporaciones deben
de responder a la sociedad civil por su conducta
social porque los miembros individuales de la
sociedad crean a las empresas y éstas existen y
derivan su riqueza de la sociedad, la cual actúa
como mercados que consumen los bienes y
servicios de las empresas. De esta manera, el
poder del consumidor legitima el derecho de las
sociedades a hacer que la conducta social
corporativa se conforme de acuerdo a los valores
de la sociedad haciendo que las corporaciones
cumplan con sus responsabilidades sociales;
 Práctica reguladora. El poder del consumidor
llena el vacío dejado por los llamados gobiernos
democráticos, quienes han abandonado su deber
de proteger el bien común y el bienestar de todos
los rangos de la sociedad. Ya que estos gobiernos
se han corrompido, –creando una parodia
democrática al permitir que las corporaciones
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El Poder del Consumidor en la Lógica del Mercado
subvencionen sus campañas electorales a cambio
de fijar la agenda pública– han ido con gran celo
en pos de su mantra neoliberal que reduce el
papel de los gobiernos al plano militar y a actuar
como agentes y guardianes de los intereses
privados de los centros de poder económico.
Por tanto, la sociedad civil necesita involucrarse y
cumplir con el papel regulador de la verdadera
democracia y conformar la conducta social
empresarial; y este papel lo desempeña la
sociedad civil con mayor efectividad actuando
como los mercados de las corporaciones;
contraste, serán denunciados por la sociedad
civil. Es una efectiva espada de doble filo;
 Disposición Natural. Los consumidores están
naturalmente predispuestos a utilizar información
respecto a la conducta social empresarial para
delinear sus preferencias y decisiones de
consumo de una manera discriminatoria. El
sentido común de los consumidores los habilita
para saber cuando la práctica corporativa es
dañina para la sociedad y en menoscabo de la
real práctica democrática. La mayoría de los
consumidores saben que las corporaciones deben
de responder a la sociedad y usan su conciencia
cívica en su doble papel como ciudadanos y
como consumidores;
 Realista y ejecutable. Debido a que no es
necesario crear grandes boicots para generar una
reacción positiva entre las corporaciones, los
boicots de consumo pueden ser organizados con
éxito de una manera racional y estratégica y
generar los suficientes costos a las malas
corporaciones como para provocar una reacción
positiva. La pérdida de un pequeño porcentaje
de participación en el mercado puede ser mucho
más costoso que comportarse responsablemente;
 Valioso incentivo. La buena voluntad del
consumidor es una herramienta muy poderosa
para apoyar a los buenos ciudadanos
corporativos. Las corporaciones ganarán mucho
más practicando una buena RSC que
ignorándola, aún en la ausencia de represalias de
los consumidores;
 Inversión
estratégica
de
negocios
competitiva.
Practicar la buena ciudadanía
corporativa puede volverse una poderosa
herramienta
de
competencia
para
las
corporaciones que se vuelvan responsables, al
incorporarla en su mercadotecnia. Un posible
escenario es que la sociedad civil cree emblemas
internacionales, regionales y nacionales que las
buenas corporaciones puedan incorporar en toda
su estrategia de comunicaciones incluyendo tanto
a la mercadotecnia como a sus programas de
comunicación corporativa.
Estos emblemas
pueden transmitir mensajes como “calificado con
máximo desempeño en la práctica de la
responsabilidad social corporativa”.
Esto
proporcionará una clara ventaja competitiva
contra los malos ciudadanos corporativos que, en
20
 Obligatoria en términos prácticos. A pesar de
la falta de marcos legales para hacer a la RSC
obligatoria, el riesgo de los boicots de
consumidores hace del cumplimiento una
herramienta de negocios indispensable para
mantener la competitividad y proteger el valor
del accionista. El poder del consumidor puede
penalizar a las malas corporaciones como si
estuviesen violando una regla obligatoria;
 Estratégicamente inmune a las amenazas. El
poder del consumidor desarma la amenaza
tradicional de las corporaciones globales de irse a
localidades amistosas para dar rienda suelta a sus
prácticas irresponsables, al movilizar a los
consumidores del Norte sin importar a donde
amenacen mudarse las TNLs;
 Eficiente herramienta para proteger el valor
del accionista.
Volverse buen ciudadano
corporativo es mejor táctica para impulsar y
proteger el valor del accionista al incrementar la
participación en el mercado. En cambio, soportar
una represalia del consumidor no solo reducirá la
participación en el mercado sino también el valor
del accionista, lo que provocará a su vez
represalias de los accionistas;
 Expedito.
Blandir el poder de los
consumidores puede producir una reacción
positiva de las corporaciones mucho más
expedita que el convocar al desarrollo de un
marco obligatorio de regulación de RSC con los
gobiernos y sus agencias multilaterales;
 Apoyo organizado de las organizaciones de
consumidores. Hay un creciente número de
organizaciones de consumidores en todo el
mundo, incluyendo a algunas de las mayores,
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que ya están involucradas en el desarrollo de un
marco obligatorio y que respaldará a las
campañas
de
sensibilización
de
los
consumidores;
 Verdadera práctica democrática. El que los
consumidores se involucren en el desarrollo de
una RSC legítima y profunda al utilizar su poder
de consumo e involucrarse en el debate es un
ejemplo emblemático de práctica real y directa
de la democracia de abajo hacia arriba.

CONCLUSIONES
La presente práctica de la democracia en todo el
mundo esta lejos de representar el verdadero
sentido de vida democrática. Una democracia
formal que reproduce un entorno que beneficia a
una minoría a expensas de la mayoría no
defiende un sistema democrático sino uno
oligárquico. El sendero a la real democracia
requiere la participación directa de la ciudadanía
en la cosa pública de manera permanente, tanto
como miembros individuales y como sociedad
civil organizada. Esto significa que es nuestra
responsabilidad transformar a las actuales
estructuras para hacer que el sistema siempre
trabaje para el bien común: el bienestar de todos
los rangos de la sociedad.
Nosotros, la
ciudadanía, tenemos que tomar la iniciativa y
traer al frente, de abajo hacia arriba, los asuntos
que queramos abordar y resolver en busca del
bien común.
De esta forma, las responsabilidades sociales de
la empresa son una materia fundamental de la
vida pública que debemos de abordar de tal
manera que los intereses privados de las
corporaciones y sus accionistas no dañen de
forma alguna el bienestar de todos los estratos
sociales y el medio ambiente. Tenemos que
hacer que las corporaciones conduzcan sus
negocios de una forma realmente socialmente
responsable, determinada por nosotros y no los
directivos y los mercados financieros. Ya que los
gobiernos se rehúsan a desarrollar, como genuina
forma de práctica democrática, un conjunto de
normas obligatorias y a fondo de responsabilidad
corporativa que garanticen la ausencia de daño a
la sociedad, tenemos que actuar en consecuencia
y transformar a esta área de la vida pública para
que funcione en nuestro beneficio. Por tanto,
para cambiar el actual entorno de RSC, debemos
de utilizar el poder que nosotros, los ciudadanos,
tenemos como consumidores para hacer de la
RSC una práctica corporativa positiva que
incremente la productividad y el valor del
accionista sin hacerlo a expensas de la gente y
del medio ambiente. De esta forma, al utilizar la
lógica del mercado, podemos blandir nuestra más
poderosa fuerza para construir una democracia
realmente participativa y establecer un verdadera
práctica de la responsabilidad social corporativa.
a
Álvaro de Regil Castilla es Director Ejecutivo de La Alianza
Global Jus Semper.
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