EL RIO BRAVO MEDITERRANEO (3l)7

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EL RIO BRAVO MEDITERRANEO (3l)7
EL RÍO BRAVO MEDITERRÁNEO
Serie General Universitaria - 112
NATALIA RIBAS MATEOS (ed.)
EL RÍO BRAVO MEDITERRÁNEO
Las regiones fronterizas
en la época de la globalización
Prólogo de
edicions bellaterra
Diseño de la cubierta: Joaquín Monclús
Fotografías de Abdelmajid Arrif (MMSH) y COLEF
© Edicions Bellaterra, S.L., 2011
Navas de Tolosa, 289 bis. 08026 Barcelona
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Impreso en España
Printed in Spain
ISBN: 978-84-7290-540-5
Depósito Legal: M. 23.921-2011
Impreso por Impulso Global Solutions. Tres Cantos (Madrid)
No existe un arte nacional ni una ciencia
nacional. El arte y la ciencia, como todos
los sublimes bienes del espíritu,
pertenecen al mundo entero,
y sólo pueden prosperar
con el libre influjo mutuo de
todos los contemporáneos, respetando siempre
todo aquello que el pasado nos legó.
GOETHE
A Juan, in memoriam
Índice
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas, Natalia Ribas
Mateos, 17
De la línea geopolítica al conflicto en la época de la globalización, 19 •
Una reconstrucción espacial, 25 • Recogiendo los frutos de un debate,
30 • Los frutos del libro: itinerario de los capítulos, 43 • Agradecimientos, 76
PARTE I
Contrastes fronterizos
1. Cuatro temas en el estudio de la frontera contemporánea, Josiah
Heyman, 81
Introducción, 81 • La movilidad diferenciada en las fronteras, 82 • La
distinción entre las cuestiones de fronteras y las de origen étnico/nacional, 88 • El Simbolismo de la Frontera, 90 • Implicaciones de la movilidad a partir de las culturas e identidades de la frontera, 92 • Conclusiones, 96
2. Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano, Pedro García Sánchez, 99
La condición urbana: aperturas territoriales y cognitivas, 99 • La ciudad vulnerable: conflictos de urbanidad y entre-dos socio-espacial, 101
• La ciudad provisional: ambigüedad fundacional y entre-dos temporal, 110 • La «extranjería-hospitalidad»: un continuum racional y sensible, 113
3. Analyzing conquest through a border lens: vulnerable communities at the Mexico-U.S and Moroccan-Spanish border regions,
Cynthia Bejarano y Cristina Morales, 117
Transatlantic Crossings and Bifurcated Borders, 119 • Migrant Crossings, 119 • Transferability of Bodies, 121 • Political-economic Structures and Exploitable Workers, 122 • Gender and Interlocking of Violence, 123 • Place Subjugation through Drug Trafficking, Militarization
10___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
and Policing, 125 • Drug Trafficking, 125 • Militarization and Global
Policing, 126 • Emerging Forms of Resistance, 128 • Conclusion, 129
4. Políticas de emigración en países frontera: abriendo el debate hacia Marruecos a partir del caso mexicano, Guillermo Yrizar, 131
Un paradigma emergente: políticas de emigración multinivel, 132 •
Transformación del perfil del migrante mexicano, 135 • Políticas opuestas: endurecimiento versus acercamiento, 138 • Conclusión: Abriendo
el debate hacia Marruecos, 141
PARTE II
Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
5. Aspectos económicos de la migración en la Frontera Norte de México y en el Magreb, Eduardo Mendoza, 147
Introducción, 147 • Las relaciones económicas en la frontera MéxicoEUA, 148 • Características económicas y de la migración en la región
del Magreb, 156 • Globalización económica y migración en la región
mediterránea, 164 • La migración como una característica de la globalización, 166 • Conclusiones, 170
6. Competitive alliances: crossborder cooperation and competition
in the transnational age, Moira Murphy, 173
Competitive Alliances: Crossborder Cooperation and Conflict, 173 •
Introduction, 173 • Globalization and Regional Cooperation: El Camino Real (ECR; The Royal Road), 179 • The ECR: Crossborder Competition and Cooperation in the Transnational Age, 184
7. Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza: México y Marruecos, Rosío Barajas, 189
Introducción, 189 • Los procesos de cooperación en un contexto de globalización económica, 191 • Contexto del desarrollo socio-económico
en México y Marruecos, 194 • Los procesos de cooperación bilateral
y transfronteriza. El caso de México, 198 • La cooperación bilateral y
transfronteriza entre Marruecos y España y otros acuerdos de cooperación, 203 • Conclusiones, 207
Índice ___________________________________________________________ 11
8.
Vidas ensambladas. Identidades femeninas e industria global en
la frontera México-Estados Unidos, Luís López, 209
Resumen, 209 • Introducción, 209 • La femineidad como principio
de organización de las maquiladoras, 213 • Conclusión, 219
PARTE III
Las culturas de frontera
9.
Fronteras imaginadas. Diez notas y una postal, Humberto Félix
Berumen, 225
Imaginando fronteras, 227 • Las fronteras literarias, 228 • Visiones
contrapuestas, 232 • Las disputas por la nominación, 233 • La frontera estigmatizada: corridos del narcotráfico, 234 • La frontera de los migrantes: las aventuras de Ulises, 235 • La postal. Tijuana rima con aduana… y con mariguana, 236 • La retirada. A manera de conclusión, 237
10. Crónica antropológica: «Los de la vieja Tijuana». Un «nosotros»
urbano significativo en contexto fronterizo, Irina Georgieff, 239
Resumen, 239 • La colonia Federal, contexto del discurso, 240 • La
Casa del Túnel Art Center y el proyecto Transferencia, 243 • La realización del proyecto Transferencia, 244 • Emergencia del discurso de
«los de la vieja Tijuana» en la Federal, 247 • Conclusión, 252
11. Frontières et transnationalisme des mondes de l’art, Gilles Suzanne, 255
Mutations artistiques et mondes de l’art transnationaux, 256 • Aires
transfrontalières et migrations, 261 • Configurations productives et
nouvelles villes transfrontalières, 264 • Les retombées urbaines de ces
activités transfrontalières, 269 • Vers l’émergence d’un groupe social
intermédiaire, 271
12. Lengua y frontera en el ámbito socio-económico de El Paso,
Amado Alarcón, 275
Introducción, 275 • La frontera del español y el español en la frontera, 277 • Las normas «Sólo inglés en el trabajo», 281 • La lengua en
el ámbito socioeconómico de El Paso, 282 • Conclusiones, 287
12___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
PARTE IV
La pervivencia colonial
13. Fronteras geopolíticas y relaciones transfronterizas: el caso de
España y Marruecos, María Rosa de Madariaga, 293
La cuestión de las fronteras en los tratados a partir del siglo XVIII, 293
• Las relaciones transfronterizas: enfrentamientos e intercambios, 299
14. Une frontière européenne en terre marocaine. Analyse des relations transfrontalières entre Nador et Melilla, Mimoun Aziza, 307
Introduction, 307 • Nador, ville d’émigration et de contrebande, 308
• Melilla, une ville européenne en terre d’Afrique, 309 • L’histoire de
ces frontières, 310 • Les relations inter frontalières, 312 • Le fonctionnement de l’espace frontalier et typologie des passeurs de frontières, 315 • Conclusion, 318
15. La frontera siria y los refugiados palestinos, Mar Gijón Mendigutía, 3221
El antes y el después, 322 • Conclusión, 332
16. The population exchange between Turkey and Greece from 1923
to 1925: History of the eastern mediterranean as we know it, Bilgesu Sümer, 335
Abstract, 335 • Introduction, 336 • History: Orientalism Revisited,
339 • International Relations: Conflict Ridden History, 343 • Reclaiming Rights to Have Rights, 345 • Conclusion, 347
PARTE V
Las políticas de la frontera
17. El discurso político parlamentario en España sobre el control de
la frontera: continuidades y rupturas (2000-2009), Belén Fernández, 351
Resumen, 351 • Introducción, 352 • Los rasgos definitorios del discurso político sobre la inmigración en España, 354 • Matizaciones sobre el discurso político parlamentario en materia de control de fronteras,
356 • Rupturas y continuidades discursivas en materia de control de
Índice ___________________________________________________________ 13
fronteras entre los principales partidos políticos, 358 • Breves conclusiones, 362
18. ¿La desinformalización de la frontera? Evolución de la dinámica
territorial en el entramado fronterizo Ceuta-Fnideq, Xavier Ferrer-Gallardo, 365
Introducción, 365 • Las tres dimensiones de la refronterización hispano-marroquí, 365 • (Dis)continuidades en el escenario fronterizo Ceuta-Fnideq, 368 • Hacia un nuevo orden territorial en el escenario fronterizo, 374
19. Manoeuvres politiques et discours de l’urgence. La frontière
égénne de la Grèce au coeur d’enjeux nationaux et européens,
Pierre Sintes, 381
Réalité migratoire et équipement de la frontière, 382 • Le discours de
l’urgence et ses enjeux durant l’été 2009, 389 • Conclusion, 394
PARTE VI
Los muros de papel
20. Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien, Swanie
Potot, 399
Introduction, 399 • Cadre de l’enquête, 400 • Entrés légalement, devenus clandestins, 401 • Le mur de papiers, 405 • Travailleurs de
l’ombre: de la culpabilité à la soumission, 409 • L’impossible retour,
412 • Conclusion, 413
21. La frontera de Barajas: estrategias migratorias y mecanismo de tráfico de las mujeres latinoamericanas en España, Laura Oso, 415
La migración espontánea, 422 • A caballo entre la migración «espontánea» y el tráfico de migrantes. Entidades en el país de origen que participan en el éxodo de migrantes: instituciones bancarias, prestamistas
privados y «agencias de viaje», 425 • El Tráfico de migrantes o la participación de individuos u organizaciones, con fines lucrativos, en la
mayoría de las fases del éxodo. Migrantes ya asentados, individuos independientes y empleadores, 426 • Redes y organizaciones de tráfico
de inmigrantes, 428 • Conclusiones, 428
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PARTE VII
Tránsito y circularidad
22. De las pateras al transnacionalismo; formas sociales e imagen de
los movimientos migratorios en el Marruecos contemporáneo,
Michel Peraldi y Ahlame Rahmi, 433
«Paterismo» y complejidad, 434 • Movilidades transnacionales, 438
• Héroes y víctimas, 443 • Conclusión, 448
23. La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el Magreb,
Juan David Sempere, 449
Resumen, 449 • El creciente tránsito de los magrebíes por España,
450 • Los orígenes de la «Operación Paso del Estrecho», 452 • El
funcionamiento de la operación, 455 • Tendencias en la «Operación
Paso del Estrecho», 457 • Conclusión, 463
24. Migración y remesas: una doble responsabilidad para las mujeres
que permanecen en las montañas de Yebala, Hafsa Afailal, 465
Las zonas seleccionadas como contexto de partida, 466 • El proyecto
migratorio, 467 • Los cambios en el hogar, 469 • El contexto del hogar receptor de remesas, 472 • El impacto de las remesas en el desarrollo de la zona agrícola, 475 • Buscando ideas para futuros proyectos, 477
PARTE VIII
La vulnerabilidad en el cruce
25. Fronteras del tiempo: Niños y jóvenes detenidos entre Ciudad
Juárez y El Paso, María Eugenia Hernández Sánchez, 481
Clasificación y ritual, 484
26. De «dependientes» a «protagonistas». Menores migrantes como
nuevos sujetos migratorios, Mercedes Jiménez y Francesco Vacchiano, 495
Dibujando escenarios, 496 • Menores migrantes, entre protección y
criminalización, 500 • Subjetividad migratoria y violencia estructural,
508
Índice ___________________________________________________________ 15
27. Vivir con la frontera a cuestas: migrantes nigerianas de camino
hacia Europa, Kristin Kastner, 513
Resumen, 513 • Introducción, 513 • En el camino, 514 • Espacios
fronterizos. Pueblos fronterizos, 517 • Tánger, 519 • La importancia
de las fronteras para la vida de los transmigrantes, 522 • Coping with
the system. Tácticas para vivir con las fronteras, 525 • Conclusión,
527
PARTE IX
Muerte en la frontera
28. Los peligros de la migración clandestina en las fronteras de España y la región México-Estados Unidos, Guillermo Alonso Meneses, 531
Flujos migratorios y fronteras internacionales, 532 • Del sur de California al sur de Arizona; del Estrecho de Gibraltar a las Islas Canarias,
538 • (In)conclusión: coyotes, cayucos y la frontera entre la vida y la
muerte, 541
29. Rastros en el desierto: La muerte de migrantes y el rastreo de
cuerpos en la frontera Arizona-Sonora, Rocío Magaña, 545
Contexto Regional, 547 • Desaparición, 549 • Recuperación tecnocrática, 551 • Búsqueda como denunciación, 554 • Conclusión, 556
PARTE X
Los espacios de cierre
30. El rol de la profesión médica en las políticas de control de fronteras y de gestión de inmigración no deseada. Estudio etnográfico de un centro de internamiento de extranjeros en Francia, Kàtia Lurbe y Frank Enjolras, 559
Introducción al escenario del confinamiento, 559 • Lugares para segregar los indeseables y desincentivar los nuevos por venir, 560 • Algunos datos contextuales sobre el estudio empírico, 562 • La legitimidad del lugar de confinamiento en constante cuestionamiento, 564 •
… Convertir en ordinario, un trabajo realizado en un lugar de excep-
16___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
ción, 571 • Subyacente a las prácticas de excepción, la vigilancia de
los riesgos vinculados al internamiento, 573 • A modo de conclusión…, 580
31. «Un elefante en el cuarto». Los campos de internamiento como
frontera en Canarias, Carolina Puga, 581
El silencio como motivo, 581 • El campo para inmigrantes y la teoría,
582 • Vacío legal y selección: campos en España, 589 • Reflexiones
finales: sobre la tela de una araña, 596
PARTE XI
La frontera desde el activismo
32. Experiencias de resistencia femenina al mundo global, Marlene
Solis, 601
Resumen, 601 • Introducción, 601 • Paralelismos entre dos ciudades
fronterizas distantes, 604 • La condición femenina en transición, 606
• Organizaciones resistentes, 609 • Conclusiones, 613
33. La Posada Sin Fronteras: Disputando Fronteras a través de la Espiritualidad Política, Pierrete Hondagneu-Sotelo, 615
Marco teórico, 616 • Descripción de Investigación, 619 • La Militarización en la Frontera Estados Unidos-México, 620 • Múltiples Participantes, Respuestas Multiples, 623 • Conclusión, 629
Conclusiones, Natalia Ribas Mateos, 631
El cierre del libro a partir de una video-conferencia, 633
Bibliografía, 637
Índice analítico, 701
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas
Natalia Ribas Mateos
Durante siglos, gran parte de la humanidad se ha dedicado a levantar muros. Algunos son simplemente muros, otros murallas, líneas
fronterizas o fortalezas que fueron levantados para impedir o dificultar la entrada en un lugar determinado, para protegerlo de supuestas amenazas externas. Sin embargo, otros, por el contrario,
fueron construidos para evitar la salida, convirtiendo el territorio en
una especie de cárcel colectiva. Otros se han convertido hoy en espacios emblemáticos de las contradicciones que encierran los procesos socio-económicos vinculados a la globalización, tales como la
frontera México-Estados Unidos, que nos sirve habitualmente como
«modelo emblemático», o como el variado espacio mediterráneo respecto a la construcción de la «fortaleza Europea».
El hecho de trazar paralelos entre la situación en el Estrecho de
Gibraltar, en Canarias o en los enclaves de Ceuta y Melilla con la región México-Estados Unidos no es realmente nada nuevo. De un
modo u otro, la prensa, ciertos académicos y obras que abordan los temas de migraciones y fronteras, así como un público menos especializado ha pensado una que otra vez en ello, y durante años nos anunciaban un funesto presagio en estas esquinas de África, en estas esquinas
de América Latina.
En esta introducción, como si de un cuaderno de bitácora se tratase, intentaremos trazar el rumbo, la velocidad y demás circunstancias de la navegación de la obra. El rumbo lo marcaran, primero los
cambios en los dos primeros epígrafes que presentaremos a continuación: de la línea geopolítica al conflicto en la época de la globalización, y sobre la reconstrucción espacial. Otras circunstancias de la na-
18___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
vegación vendrán marcados por los cuatro seminarios realizados sobre el tema en los últimos años, y por último la velocidad y el ritmo
vendrían marcados por la estructura misma que nos otorgan los autores del libro.
Este conjunto de capítulos, que fueron gestados y crecieron a
través de cuatro años de seminarios, se ocupa de las fronteras contemporáneas y su persistencia. Aunque poco estudiado y valorado, es
éste un tema de gran importancia en el campo de las ciencias sociales.
Los autores se embarcan en esta obra en una ambiciosa perspectiva
que engloba toda una serie de procesos de semejanzas y diferencias. El
complejo contexto mediterráneo —donde su peculiaridad sería el de
tener principalmente el mar como frontera— y la zona fronteriza entre México y Estados Unidos —la larga frontera terrestre y fluvial—,
representan quizás las dos regiones del mundo donde se juega de manera más explícita el futuro de los procesos de integración-interacción entre países asimétricos. En tanto que configuración de espacios
regionales nos permiten elucidar lo que se puede llegar a captar en la
frontera y en las representaciones de ésta, desde los distintos ángulos
de investigación de la vida fronteriza.
Por un lado el primer caso ha sido normalmente referenciado
como «la frontera» por excelencia. Por el otro, el Mediterráneo, suele evocarse como ejemplo paradigmático y como el más ásperamente
contrastado1 de los desequilibrios Norte-Sur existentes en este mundo globalizado; pudiéndose establecer un intrincado recorrido geográfico desde las ciudades alauitas del Magreb hasta las ciudades
sirias del Machreq en oposición a su norte cercano. Pero el Mediterráneo es asimismo un buen botón de muestra para el análisis de los
diferentes niveles territoriales configurados por las actividades económicas, formales e informales, así como por las novedosas prácticas
de circulación migratoria que se han puesto en evidencia en los estudios sobre migraciones realizados en las dos regiones en cuestión.
El concepto de frontera es intricado. Por una parte se concibe la
frontera como un límite o barrera (donde detrás de ésta se nos depara
un espacio por conquistar —en el sentido del clásico oeste americano—, o como también en los Balcanes durante la década de los no1. Por ello se dice que la frontera hispano-marroquí es la frontera más desequilibrada del mundo a nivel de renta per cápita.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 19
venta). Por otra parte, nos transporta a nociones de intercambio, de
contacto, de mezcla, encuentro, y sobre todo de mezcla cultural que
pervive en la cultura méxico-estadounidense o en las imágenes nostálgicas de algunas ciudades mediterráneas como ocurre con Tánger.
Los críticos a la vertiente culturalista de las fronteras suelen narran
además los tipos de conflictos que emergen en el seno de las fronteras culturales.
Entre otras razones, la revisión contemporánea de las transformaciones de la geografía capitalista (que hasta hace poco dividía el mundo entre centro y periferia), así como la revisión de la noción de la frontera como laboratorio social, tal como lo hicieran en su época la escuela
de Chicago respecto a su propia ciudad, fueron algunas de las razones
que me llevaron a enzarzarme en este tipo de debates. En este libro se
trazaran pues algunas pinceladas que conforman los bocetos, no del colapso de las fronteras, pero sí de la metamorfosis de éstas.
De la línea geopolítica al conflicto en la época de la
globalización
En un sentido clásico entendíamos las fronteras como estructuras lineales en el espacio que distinguían una discontinuidad geopolítica
plasmada en tres vertientes: real, simbólica e imaginaria. Para Foucher (1991, p. 38) las fronteras resultaban operativas en la delimitación de un área espacial del estado, en la delimitación entre fronteras
naturales y artificiales, entre fronteras buenas y malas, coloniales y
nacionales, en la distinción entre línea y zona, en la distinción entre
únicas y diversas…No obstante, en esta obra vamos a intentar aproximarnos a ellas desde otro ángulo, desde las lógicas y contradicciones que encierra la globalización. Contrariamente a los estudios geopolíticos clásicos en los que las fronteras aparecían como marcos
inertes de estudio, en nuestro esfuerzo etnográfico de visualización
de las fronteras —y de muchos de los autores de este libro—, éstas
son la expresión de intrincados procesos socio-económicos. En líneas
generales, el concepto clásico de la frontera asume una noción geográfica que incluye los límites administrativos en relación con las
funciones políticas y estratégicas del estado (Foucher, 1991, p. 9); de
20___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
ahí que el rol del Estado sea analíticamente primordial y en muy buena medida siga siéndolo.
Teniendo en cuenta una visión de la larga duración, la historia
ha conseguido que las fronteras se enraícen hasta tal punto que llegan
a convertirse en caracteres naturales incorporados al espacio y difíciles de desplazar (Braudel, 1993, pp. 302-303). No obstante, esto no
significa que nosotros defendamos —ni muchos menos—, una noción naturalizada de la frontera. Y estos espacios considerados aquí
como estratégicos, son mucho más que una frontera pura y dura, son
también un buen catalejo de mira del mundo, tal como lo indicaba el
historiador Pierre Vilar cuando nos decía que «desde las fronteras la
historia del mundo se observa mucho mejor» (Sahlins, 1989, p. xv).
Y esta reflexión se agudiza sobre todo en lo que supone la relación
específica con el Estado-Nación contemporáneo, tal como se muestra
a través de las regiones seleccionadas, pues es en las fronteras donde
el contexto de lo político es más susceptible de recibir un impacto político y un giro. Ciertamente, es en dicho paisaje donde la nación puede reaparecer con una fuerza sublime utilizando como bandera su soberanía nacional, pero también su brazo securitario, territorializador
y de protección de derechos y donde también puede presenciarse con
mayor clarividencia una ausencia así como una mayor vulnerabilidad
de los derechos humanos.
De este modo, el análisis de la frontera supera el enfoque geo-político clásico y nos transporta también a otras realidades complejas propias de las herramientas de estudio de las migraciones internacionales,
como son las redes sociales, la circularidad de las movilidades contemporáneas así como el transnacionalismo. Como por ejemplo entre las
fronteras que surgen en unos barrios y otros de las ciudades globales,
donde barrios típicos del primer Mundo se ubican de forma colindante
con barrios del tercer Mundo. En este proceso, migrantes económicos
o nómadas se establecen en la misma periferia de la frontera urbana,
fronteras que internalizan la enemistad encontrada en la frontera real, y
alimentada dentro de la creación o desarrollo de nuevas minorías que
habitan esos espacios fronterizos marginales, como ocurre en Los
Ángeles donde las comunidades coexisten unas al lado de las otras,2
2. Otro aspecto interesante de la composición, en este caso productiva, de las ciudades en relación con los procesos globalizantes es la ubicación de talleres textiles en
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 21
como estudia por ejemplo Vela (durante el seminario de A Coruña).
Esta construcción del enemigo adquiere en los países de la Europa del
Sur una peculiar relación con sus vecinos del sur y del Este. Empleo
aquí el concepto del extranjero ante portas (utilizado por Quassoli,
2004, respecto al caso italiano, evocando referencias a Bauman), es
aquel que amenaza la seguridad de nuestro propio hogar, es el que
convierte el espacio en el que uno debe vivir semióticamente y socialmente, enfermo. La inseguridad y la incertidumbre ligada a la
globalización se expresa en estos casos como una defensa del territorio: de nuestro barrio, de nuestra ciudad, de nuestro bloque de pisos
y construye complejos paradigmas sobre el extranjero, el vecino y el
enemigo.
De este forma, en un sentido contemporáneo, concebimos aquí
las fronteras en las regiones de estudio como núcleos de una economía mundial que augura una nueva fase de acumulación capitalista y
de estructuración urbana, donde la lectura interpretativa viene guiada
por las fronteras en regiones específicas; en nuestro caso la lectura
emerge del espacio situado en los márgenes, en las fronteras de este
capitalismo global. Además, si no nos limitamos a retratar a la frontera en sí y nos esforzamos en adentrar en su interior hallamos el calor de la vida fronteriza y en su extensión, cuando ello es posible, el
de la vida transfronteriza (tal como lo mostraron de diversas formas
Benedet, Bringas, Odgers y Ojeda en el seminario de Aix-en-Provence). Este tipo de vida transfronteriza no es tampoco del todo nueva,
pero quizás lo que si sea novedoso sean el tipo de implicaciones respecto a las movilidades contemporáneas. Las identidades de la gente
que vive en la frontera están en continua reconstrucción, y hoy más
que nunca en el marco del capitalismo global. En este sentido Staud
(1998) intenta explicarlo para el caso de la ciudad estadounidense de
El Paso, mostrando como al menos una tercera parte de los hogares
que se sitúan en ambos lados de la frontera, participan en el trabajo
informal, plasmándola como un espacio de cruce para generar ingresos —en este caso informales—. Para ella, este contexto está bien
el corazón de las ciudades más dominantes del mundo, y por tanto lejos del modelo de
la maquila. Piénsese a modo de ilustración en el caso de Los Ángeles, Nueva York o
París en el contexto de las formas de organización industrial de los últimos treinta
años, donde han florecido los talleres textiles que reclutan mano de obra básicamente
inmigrante o de minorías étnicas.
22___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
marcado por un tipo de capitalismo global típico del final de siglo XX
y de sus fronteras porosas, de su libre informalización.
La frontera México-Estados Unidos ha sido influyente desde el
contexto histórico pero lo sigue siendo hoy porque nos resulta de
gran utilidad en la representación del ejemplo paradigmático del
cruce fronterizo, de los tipos de circulación —o incluso de la multiplicidad de circuitos transfronterizos que se ponen en evidencia—,
de las mezclas materiales y de las distintas formas de resistencia que
entran en juego (véase en esta línea el caso de Ciudad Juárez en Vila,
2003b). Sin embargo, desde la perspectiva de los estudios culturales
estadounidenses, el trabajo sobre la frontera ha fallado, a mi ver, en
parte por utilizar un uso excesivo de la noción metafórica de la frontera y por quedarse atorada en las formas de hibridación cultural, sobre todo ejemplificado la metáfora fronteriza para alcanzar consideraciones claves sobre las identidades latinas en formación.3 En parte
lo señala también de algún modo Vila cuando indica que los estudios
actuales de la frontera pecan de dos tendencias extremas, una que
esencializa la diferencia en cualquier encuentro fronterizo y la otra
que ignoraría las tendencias (Vila, 2003c, p. 213). Este tipo de literatura más culturalista se acerca a las visiones de un mundo posmoderno descrito como fragmentado y en cual uno debe ir superando
fronteras, un mundo donde se sitúa el migrante como topos para
ilustrar los procesos de identidad diferencial y de desterritorialización (Barrera, 1995, citado en Vila, 2003b, p. 310). En suma, una literatura que sitúa al migrante como el «saltimbanqui» de las fronteras y donde éste se ubica en sujeto estratégico de los estudios de
frontera. Sobre todo, como señala también Vila, si éste es bilingüe,
a pesar de que muchos mexicanos en Estados Unidos en realidad no
lo sean.
Finalmente, otro apunte interesante sobre las nuevas configuraciones, siendo clásico en parte, pero novedoso también, es el tema relacionado con la experiencia de conflicto de frontera, donde se recalca la idea de la frontera como el conflicto al desnudo en este mundo
3. Son todo aquel conjunto de textos que celebran la nueva cultura fronteriza contemporánea a partir de la emergencia de las identidades latinas, en la línea por ejemplo del clásico texto de Gloria Anzaldúa (1999) sobre la frontera, cuando ésta es retratada como una herida abierta entre el Norte y el Sur.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 23
global. Mundo el que la frontera se puede ver como el escenario ideal
para un conflicto o para un conflicto potencialmente militarizado, la
guerra de baja intensidad, sobre todo a partir de los constantes cálculos de las muertes en la frontera (como veremos en los textos de Magaña y Alonso Meneses). En este sentido, la regulación de las fronteras toma en principio una forma muy física. El aspecto fundamental
de este marco fronterizo es el impacto del control fronterizo. De este
modo, son múltiples los autores que analizan las políticas de control
policial de la migración indocumentada estimando el número, las
causas y la localización de las muertes de los migrantes en el sudoeste de los Estados Unidos. En dicha frontera, muertes oficiales de hipertermia, de hipotermia y de deshidratación no hicieron sino incrementarse durante las últimas décadas, coincidiendo con el refuerzo de
control fronterizo.
Alonso Meneses muestra en este libro una de las aportaciones
en la que la motivación de encontrar elementos comparativos de estudios paralelos se hace más evidente. En su esfuerzo comparativo el
signo más significativo son los riesgos que se toman en la frontera en
uno y otro lado del Atlántico. De este modo constata como España
está asistiendo a una serie de reacciones en cadena que se parecen
formalmente a lo ocurrido en la frontera norte de México hace años.
Cuando las entradas que son utilizadas por migrantes y coyotes son
obstaculizadas, se buscan nuevas vías de acceso, aunque eso suponga encarecimiento y, sobre todo, acciones peligrosas que acaban costando la vida. Cuando los EE.UU. cerraron las entradas por California y Texas, que fueron vías históricas de la migración, el flujo de
migrantes se encaminó hacia el desierto de Arizona y Sonora. Cuando los migrantes marroquíes y subsaharianos no pudieron entrar por
Ceuta y Melilla, o cruzar el Estrecho de Gibraltar, las nuevas rutas se
abrieron por el Sáhara y norte de Mauritania, que implica navegar
cientos de millas marinas. En este negocio de alto riesgo, Alonso
Meneses describe también cómo se encarecieron también de forma
paralela los servicios de coyotes y transportistas, tanto en América
como en África. Los traficantes ofrecen a veces varios intentos por el
mismo precio en el caso de llegar a ser detenidos. Ante el riesgo del
cruce, este autor destaca el papel de los actores vulnerables. Las mujeres han sido uno de los grupos más vulnerables y maltratados
(véanse también las aportaciones de Bejarano y Morales), y la viola-
24___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
ción de los derechos humanos una constante, y la persistencia de los
flujos pese a los riesgos que se asumen; señalando que el flujo norte/
sur de migrantes puede ser más o menos intenso según la presión policial, pero es continuo, a pesar de los peligros y de los costes económicos. También Ferrer (en el seminario de A Coruña) aborda las implicaciones y características del actual modelo de gestión de las
fronteras de Ceuta y Melilla, haciendo hincapié en su dimensión simbólica. El autor traza un recorrido descriptivo en torno al proceso de
militarización del paisaje fronterizo, relatando e interpretando los
trágicos sucesos que tuvieron lugar en los perímetros de los enclaves
españoles en el Norte de África durante el otoño del año 2005 (la llamada crisis de las vallas en Ceuta y Melilla), así como las consecuencias de los mismos.
El conflicto en frontera concierne estrechamente a los bloqueos
a la libertad de movimiento, a todas las formas asociadas al cierre
fronterizo (militarización, incremento del número de policías). Así si
el conflicto era un aspecto clásico del escenario fronterizo vuelve a
reafirmarse de forma novedosa también hoy, como conflicto y como
resistencia. Resistencia en cuanto que afirmamos que las fronteras
pueden también concebirse como formas de resistencia a la globalización neoliberal y por ende, las ciudades-frontera se presentan también para algunos autores del libro como lugares de resistencia.
El análisis del contexto global en el tema fronterizo recurre repetidamente a las metáforas de la apertura y cruce, sobre todo de
capitales, y de cierre de ciertas categorías de personas. Sin embargo, en
pocas ocasiones los estudios incurren en recapacitar sobre los efectos
de la movilidad y del cierre como resultado de un terreno desigual del
mismo sistema capitalista. En cierto modo, así ha sido indicado por
Heyman y Campbell (2004), por ejemplo, cuando debatían sus propios resultados en los denominados «ports of entry» en los Estados
Unidos. Heyman, en muchos de sus estudios, alude a estos puertos
como puntos-nodos del sistema mundial. Explica además que el mundo global no consiste simplemente en un terreno abierto, pero más
bien en un puzzle de terrenos desiguales donde el complejo patrón de
maniobras que ponen en marcha los que cruzan las fronteras y los
controles del estado, nos proporciona unas claves vitales sobre el
«making and remaking» de la globalización. Las fronteras abarcan
hoy amplios roles en los que el control se erige como éticamente pro-
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 25
blemático, así como también son contenedoras de procesos en un escenario contemporáneo que filtra a los individuos en función de la desigualdad y el poder social.
Para ser más concretos, contamos con toda una serie de estudios
de caso que nos sugieren como estos procesos existen en las ciudades
fronterizas gracias a una serie de elementos específicos. En ciudades observadas tales como El Paso, Tijuana, Tánger, Ceuta y Melilla,
se presenta un terreno particular donde las contradicciones rastreadas
tienden a aparecer de una forma harto contundente, atañen a las diferencias entre el cruce (patrones parecidos que se repiten entre las mujeres que trabajan en el servicio doméstico y que cruzan Ceuta y Melilla, El Paso o Tijuana, de una forma cotidiana) así como también a
múltiples formas de refuerzos de fronteras (Schengen, 1991 y la construcción de la Europa fortaleza, el abuso de los derechos humanos de
los migrantes subsaharianos en zonas fronterizas —especialmente en
la década del 2000—, el refuerzo del cierre de la frontera entre los
Estados Unidos y México después del 11-S, etc.)
Una reconstrucción espacial
La globalización se identifica a partir de una multiplicidad de fuerzas
sociales. El cambio no seria únicamente de corte económico o tecnológico. La concepción de los globalistas hace alusión a un conjunto
de procesos que operan en las estructuras de poder social (incluyendo, también, los poderes militares, político y cultural). No obstante,
los procesos no son mundialmente homogéneos, el análisis clave de los
procesos de diferenciación pasa por la espacialidad como eje analítico.
El análisis de la interrelación de las diferentes jerarquías espaciales (a través de la regionalización y del énfasis en la perspectiva
local) se torna, desde esta perspectiva, en un análisis de relaciones
fluidas y dinámicas. Asistimos a una reorganización del espacio y del
tiempo en nuevos patrones de interrelación social, posibilitando nuevas formas de organización social transnacional y reordenando, también, las relaciones entre el territorio y el espacio socio-económico y
político.
26___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
Corrientemente, en las bibliografías sobre la globalización impera una visión a-espacial, muy distinta de la que mostramos aquí.
Los debates acerca de la globalización plantean constantemente un
cuestionamiento sobre las coordenadas que se establecen en el tiempo
—como cuando se alude a las conexiones y transacciones en tiempo real— y en el espacio —como cuando se alude al fin de la geografía, a la desaparición de las fronteras etc.—. Sin embargo, cuando nosotros ponemos el acento sobre las fronteras como lugar estratégico
teórico-empírico estamos reforzando la importancia del espacio.
Nuestro énfasis puesto sobre la frontera y muy en particular en las
ciudades fronterizas viene a reforzar el interés por una recuperación
de los lugares materiales, que vendría a ser en la terminología de Sassen, una recuperación de los production sites and place-boundedness,
claves que forman parte también de la globalización económica (Sassen, 2000).
La bibliografía sobre la globalización enfatiza cómo la desterritorialización y la circulación (de capital, de información, de ideas y
de movilidad de las personas) tornan irrelevantes las barreras espaciales. Pero, podemos seguir afirmando que el espacio todavía es determinante (y por ende, la frontera, la importancia de los condicionantes geográficos); por ello la investigación en torno a la frontera se
ha convertido, a mi ver, en un tema tan estratégicamente relevante.
Este emplazamiento estratégico nos permite reflexionar sobre la relectura de las escalas espaciales en el marco de las transformaciones
del capitalismo global, por ello creo que un esfuerzo debe realizarse
a dos bandas, observando como el capitalismo se retorrializa por un
lado, pero se desterritorializa por el otro (Deleuze y Guattari, 1980).
De esta suerte seguimos un tipo de argumentación que sostendría una visión del espacio en la época de la globalización en la que
el espacio se plasme cartográficamente; pero no en una cartografía de
superficies planas en el sentido más tradicional de la visión espacial,
sino integrada en una cartografía global. A mi ver, es especialmente
en las fronteras donde podemos llegar a desconstruir los componentes fundamentales de la deslocalización: la descentralización desde
regímenes orientados a nivel nacional, la privatización, la desterritorialización de instituciones y lugares de producción. De todas formas
debemos ser cautelosos con estas afirmaciones, ya que, como observan muchos autores del libro, la globalización no implica una simple
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 27
deslocalización, sino una reterritorialización conformada por originales configuraciones.
Precisamente, los cambios relativos a los procesos de globalización y el modo en cómo éstos se captan a nivel espacial, nos llevan a
reflexionar sobre nuevas cuestiones teóricas y empíricas, y más específicamente sobre la forma cómo se territorializan los procesos económicos y políticos en las zonas de estudio que afectan a las fronteras. Es
evidente que las fronteras no se encuentran en la misma jerarquía de
poder que las ciudades globales, pero están conectadas a éstas y juegan un papel preponderante en las relaciones Norte-Sur y en las relaciones que afectan a los procesos vinculados a la triadización de la
economía global. Tanto las viejas como las nuevas fronteras nos conducen a plantearnos una redefinición de las escalas espaciales en diferentes lugares del mundo. No es tanto cómo comparar esos distintos
lugares —que interesan a los autores de este libro— sino de poder
apreciar el papel que juegan éstos como pasajes u obstáculos a la movilidad o ambos simultáneamente. Son varios los autores que intentan
aproximarse a esta realidad a partir de las relaciones siguientes: las
nuevas relaciones laborales afectadas por la informalización del mercado de trabajo y en concreto del comercio transfronterizo, los nuevos
patrones de trabajo en las zonas de exportación así como la configuración de hogares afectados por nuevos patrones de las migraciones internacionales (a saber, feminización y «minorización» de los flujos
migratorios, desarrollo de economías dependientes de remesas, compleja diversificación de la tipología de los migrantes etc.).
De una forma u otra la totalidad de las contribuciones se relacionan con estos fenómenos y con casos concretos de análisis en el
estudio del capitalismo global y sus escalas. Asimismo ocurre con la
maquila o con el mercado del sexo. El capitalismo global, utilizando
su brazo territorializador deslocaliza y relocaliza, activando los enlaces de las commodity chains en una serie de vínculos que van desde
la producción de materias primas hasta la distribución de los productos, sobre todo en los casos de la industria del textil, la industria de
automoción y de consumibles informáticos. Pero también, este capitalismo global, en la búsqueda de beneficio y la falta de fuerza sindical halla una fuerza de trabajo muy flexible típica de la maquila (a
menudo clasificada dentro del fordismo periférico), que utiliza prácticas de género fuertemente marcadas (que están también presentes
28___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
en las formas de prostitución,4 turismo sexual y mail order brides) típicas de las regiones fronterizas.
Ante un panorama de problemas comunes pero de ambientes
tan desiguales en cuanto a magnitud, condiciones socio-históricas,
contexto cultural etc., el problema escalar de los procesos globales
se torna incluso más enrevesado. Es decir se mezclan los problemas
comparativos con las dificultades escalares de cómo captar la globalización a nivel empírico. Al punto que los indicadores macro regionales nos resuelven sólo en parte nuestros problemas comparativos.
Igual ocurre cuando buscamos escalas visibles a nivel micro. Buscaremos también a partir de este libro de qué forma las escalas territoriales nos pueden servir para poder explicar las dinámicas socio-económicas globales y su interacción con los particularismos locales.
Es en esta observación continuada de las escalas espaciales donde reconocemos por lo menos tres fuerzas sustanciales, la de la triadización,5 que nos ofrece una pauta de lectura del capitalismo global
a escala planetaria. En segundo lugar, la de la regionalización, que
nos marca una pauta para verificar procesos económicos y de restricciones migratorias a la luz de la desterriorialización de las fronteras,
pues las fronteras se proyectan también hacia fuera y se prolongan
más allá de su espacio real con particulares formas de control y de diferenciación entre poblaciones, como la frontera sur andaluza hasta
bien llegado el Sahara. La acción regional se trasluce por ejemplo a
partir de los procesos de regionalización europea (papel de la construcción de la Unión Europea) y sus cambios en su fronterización así
4. Este contexto de variadas transacciones no es nuevo. Jean Genet señalaba como
las películas y las novelas habían hecho de Tánger un lugar terrible, «une sorte de tripot où les jouers marchandent les plans secretes de toutes les armées du monde» (Genet, 1949, «Journal du vouleur», en Boulouque, 2004, p. 21). Tahar Ben Jelloun (Ben
Jelloun, 1985, Les amandiers sont morts de leur blessure en Boulouque, 2004, p. 22)
dice de la ciudad: «tout pour un dollar de la cervelle en poudre du kif en portion, une
nuit avec une fille, une nuit avec un gosse». Por su parte, Berumen (2003, p. 74) señala cómo las ciudades de frontera mexicana aparecen en el cine estereotipadas como
inmensos burdeles, podríamos añadir que este estereotipo típico de ciudad-frontera se
extiende a otros lugares y a la época actual, al ver el rol que ejercen hoy las ciudades
fronteras respecto a las «transacciones sexuales» del mercado global.
5. La base de esta triadización son básicamente los nuevos centros geográficos de
acumulación —Estados Unidos (sur y oeste), Europa Occidental y Japón, además de los
nuevos países industriales. El poderío de estos triángulos lo visualizo a partir de formas de dominación regional respecto a sus vecinos próximos, un poderío expresado
en clave de relaciones económicas y de relaciones de movilidades poblacionales.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 29
como de la regionalización que implican los procesos económicos de
NAFTA. A los actores regionales se les añaden también otros actores de peso en estos cambios globales, actores supra-nacionales tales
como la Organización Internacional de las Migraciones, compañías
privadas, y organizaciones no gubernamentales.
En tercer lugar, reconocemos la fuerza de la escala urbana, es
aquí donde identificamos los procesos concretos explorables, así
como sus conflictos en el corazón de lo local. En esta discusión escalar la cuestión urbana se nos presenta como la unidad más clarividente en el estudio de los procesos de globalización, puesto que los espacios urbanos son a la vez síntesis y paradigmas de éstos. Nos ofrecen
micro-modelos y en el caso de las ciudades-frontera nos iluminan las
contradicciones y conflictos que implican el estudio de las fronteras
hoy. Muy especialmente en las especificidades de las ciudades fronterizas aquí tratadas (Tijuana, Tánger, Ceuta, Nador, Melilla —según
Aziza, espacio clave de regionalización socio-económica), donde se
plantean entre otras contradicciones las diferencias que experimentan
las poblaciones entre el border crossing (a nivel de ilustración, las
mujeres de la limpieza y cuidadoras de ancianos que transitan a diario hacia Ceuta y Melilla, las redes de familias transfronterizas entre
Tijuana y San Diego, los contrabandistas de productos básicos que
entablan largas rutas desde Ceuta y Melilla) y el border reinforcing
(como ya mencionamos: restricciones a partir de Schengen, 1991,
múltiples operaciones de bloqueo en ambas regiones, abuso de los derechos humanos de los subsaharianos, refuerzo de la frontera México-USA después del 11 de septiembre, etc.).
¿Una redefinición o una reconstrucción espacial? A través de los
numerosos debates que hemos tenido en los últimos años, así como
también a través de mis propias investigaciones, parece que se repite
la idea de que estamos viviendo una compleja forma de desterritorialización que puede convertirse en el eje fundamental en el abordaje
de los temas que relacionan fronteras y migraciones; donde el nuevo
rol del Estado-Nación reproduce viejos roles y los combina con otros
nuevos de carácter administrativo, así como de categorías y subcategorías clasificatorias de los tipos de movilidad en base a poblaciones
distintas.
Dicho planteamiento nos empuja a ir más allá de la noción de
frontera en el sentido topográfico y geo-político del término, y nos con-
30___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
duce a una conceptualización sobre el significado de la externalización
de fronteras (distinguiendo las diferentes nociones de tránsito y de alteración de las rutas de los migrantes) así como de internalización de
las fronteras (dentro del territorio del Estado-Nación en una paradójica
lucha contra el irregular, que Potot denomina alegóricamente como
«fronteras de papel», o bien a través de los casos empíricos vinculados
a la construcción de los centros de internamiento de extranjeros (CIEs).
Ciertamente, hay muchas fronteras europeas que están relacionadas con la restricción de las movilidades pero que no están ya situadas en los lugares clásicos de los conflictos fronterizos de los años
90, como era por ejemplo el Estrecho de Gibraltar. Hoy, tenemos que
reseguir un complejo y modificado listado: Lesbos, Malta, Lampedusa y otras fronteras de Italia del Sur, Calais-Dover (con una frontera
Schengen), las fronteras del Este etc. No obstante, podemos decir,
que en muchos frentes, España sigue siendo todavía uno de los países
duros de la Fortaleza Europea, habiéndose convertido ésta en modelo
emblemático durante casi ya más de dos décadas.
Los cambios son evidentes. Tomando España como botón de
muestra, somos hoy testigos de cómo ésta pasó por tener el Estrecho
de Gibraltar y los enclaves africanos como fronteras problemáticas, y
ahora más recientemente, las Islas Canarias. Por un lado, el cambio se
debe al efecto de una reconstrucción de las rutas migratorias, y por
otro, al desplazamiento de los controles fronterizos hacia el sur: éstos
descienden hoy día hasta un país geográficamente tan lejano de la
vieja Europa como es Gambia, y siguen reforzándose en los lugares
de paso o tránsito (los países del Magreb). Y lo que es más, dicha redefinición espacial de las fronteras en la armadura del control de migración no se acaba aquí, incube también a los puertos, y a los aeropuertos, descubriendo en el aeropuerto de Madrid-Barajas la puerta
principal de entrada de la migración latinoamericana (véase con más
detalle en el capítulo de Oso), tan notable hoy en España.
Recogiendo los frutos de un debate
Este libro es básicamente el fruto de un debate transcurrido durante
cuatro años de vida. A través básicamente de una serie de seminarios
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 31
se ha perseguido una reflexión y un intercambio de investigación crítica, utilizando como base la producción de diálogos entre todos los
investigadores y estudiantes que han participado a los diversos encuentros. Dicho intercambio, convertido en académico, institucional,
asociativo y personal—, ha esclarecido una reflexión sobre las miradas cruzadas posibles, en torno a diversas experiencias de la frontera, el cual ha conseguido ensamblar un análisis de fenómenos transfronterizos comunes y divergentes desde una lectura contemporánea,
global, de éstos. Dicho intercambio brindó también una oportunidad
única para poder compartir ideas, teorías y estrategias transatlánticas
con el fin de componer una perspectiva fronteriza desde la cual analizar los crecientes problemas sociales relacionados con los impactos
del capitalismo global.
Asimismo, hemos logrado delinear una reinterpretación de los
procesos sociales, teniendo en cuenta las dinámicas actuales de las movilidades y de sus representaciones en las últimas décadas. Para ello,
el eje de la discusión se ha situado en el estudio de fenómenos comunes en las dos regiones de interés: las prácticas transnacionales, la
deslocalización industrial a través de las maquiladoras, la creación de
zonas «off-shore», la emergencia de las movilidades transnacionales,
el paso de los millares de trabajadores indocumentados, el nuevo rol
central de las mujeres y las estrategias familiares en las representaciones y en las prácticas de estos espacios, la fuerza del control, la
persistencia de los muros,6 la conexión entre muerte y cuerpo, la figura de los menores y la ausencia de derechos, todo ello teniendo en
cuenta las especificidades socio-culturales de cada conjunto regional.
La trayectoria de estos seminarios ha funcionado durante una
especie de itinerario marcado entre «paradas de autobús» señalizadas
en lugares distintos del mundo así como con pasajeros distintos. El
primer seminario se celebró en Aix-en-Provence (LAMES, MMSH)
en mayo de 2006. El telón de fondo de este primer seminario fue un
proyecto de cooperación ECOS-Nord del Ministerio de Asuntos Exteriores Francés (entre LAMES, MMSH Francia, y el Colegio de la
Frontera Norte, México). El segundo seminario fue celebrado en Tijuana (El Colegio de la Frontera Norte) en marzo de 2007. El tercer
6. Puede añadirse también el sinfín de referencias físicas a los límites: vallas, cercos, verjas, bardas.
32___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
seminario se celebró en A Coruña (ESOMI, Dpto. de sociología, U. Da
Coruña) en junio de 2008, donde se siguieron las líneas de las discusiones anteriores pero se añadieron dos ejes complementarios a los
anteriores: la mirada del Mediterráneo desde su parte oriental y la
centralidad de los temas de género en el estudio de la frontera. El último se celebró en la residencia de Dar Mezdar (Tánger), del 18 al 20
de junio 2009.7
De forma sintética, estos seminarios y debates nos han aportado
básicamente tres ejes principales para abordar nuestra visión de las
fronteras.
En primer lugar nos brindan un eje de reflexión sobre la articulación de la frontera (desde qué lugar, desde qué tipo de actores, desde
qué marco de interpretación global), teniendo en cuenta una perspectiva histórica (con el peso de la conquista, la colonia y la ocupación). La
noción frontera y su variedad tipológica así como las infinitas construcciones de la frontera desde el ángulo metafórico y culturalista.
En segundo lugar, estos seminarios, nos han ayudado a detallar
los procesos a escala global. Nos referimos a los procesos ligados
principalmente a las movilidades globales, a la apertura del capital
transnacional y a las fuerzas económicas homogeneizadoras de la
globalización que nos llevan a repensar la articulación de los procesos convergentes y divergentes. Dentro de estos circuitos ligados a la
globalización detallamos también las formas de control, las formas
del vivir transnacional de las personas y del capital como eje del análisis de las prácticas transfronterizas.
En tercer lugar, estos seminarios nos han servido para adentramos
en la reflexión de la dimensión espacial, básica en esas reflexiones contemporáneas sobre la globalización, convirtiéndose en foco imprescindible de la comparación. Hemos realizado un rastreo detenido del es-
7. Deben también añadirse otros eventos que forman parte del mismo debate interfronterizo, tales como: el Fórum Internacional de las Culturas, en Barcelona en 2004,
los diálogos inter-fronterizos en el Colegio de Chihuahua en marzo de 2009, y el seminario «Del Estrecho de Gibraltar a Damasco. Migraciones a lo largo y ancho del
mediterráneo», en el Instituto Cervantes de Damasco, en mayo de 2009. Así como
también otros diálogos que han tenido lugar en Barcelona (en el IEC, en el mes de octubre de 2009 y en la UAB —Grup de Recerca Geografia i Gènere—, en febrero de
2010), y la sesión de fronteras árabes mediterráneas de WOCMES en Barcelona en julio de 2010. Esta serie de eventos ha servido de cooperación intelectual para poder
crear una plataforma en el diálogo sobre fronteras.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 33
pacio y las escalas, desde los parámetros más macro hasta la centralidad que adquiere la ciudad y muy en concreto la ciudad fronteriza.
Si abordamos retrospectivamente el contenido de los seminarios,
nos percatamos que desde el inicio de los trabajos realizados en torno
al «Río Bravo Mediterráneo» entró de forma determinante en nuestros
debates el protagonismo de los problemas comparativos. Las cuestiones de investigación que emergen en distintas sociedades desde los
estudios de la frontera y de las formas actuales de control de la inmigración son ilustraciones potentes de problemas más amplios relacionados con la movilidad contemporánea, problemas a los que se enfrenta el Estado-Nación en el momento de la globalización. De todos
modos todavía disponemos de pocas investigaciones así como de pocos marcos teóricos de referencia plausibles para realizar estudios comparativos, o bien estudios empíricos realizados en diferentes sociedades que hagan emerger aspectos comunes y diversos que puedan ser
articulados dentro de las escalas regionales propuestas. Además, no
podemos tampoco remediar el desequilibrio de producción bibliográfica existente entre una u otra región. Pensemos a modo de ilustración
en el hecho de que la entrada bibliográfica «región México-Estados
Unidos», es una entrada por sí misma dentro de la catalogación de la
biblioteca del Congreso del Estados Unidos.8 Ahora bien, tampoco
pretendemos aquí abarcarlo todo ni ofrecer un vademécum fronterizo.
En esta obra se constatan a mí ver dos grandes ausencias,9 una
contribución sobre el impacto de la construcción del muro entre Palestina10 e Israel y una contribución desde una óptica europea configurada desde Bruselas respecto a la Europa fronteriza mediterránea.11
8. Sin embargo, desde otras producciones como son la producción de documentales
sí las fronteras contemporáneas del Mediterráneo cuentan con muchas referencias: Límenes, No Comment, Paralelo 36, Solo Valiente, Miedo, <www.immaginaridiconfine.org>, Welcome, los videos de Ursula Biemann, etc.
9. Y muchas otras que no podemos aquí tratar como los trabajos de los últimos años
sobre el fenómeno de las migraciones en la Frontera Sur mexicana, las migraciones en
Lampedusa, los efectos del cierre de Sangatte en Calais como fronteras-Schengen, la
lectura conjunta del reforzamiento de las fronteras exteriores de la Europa Mediterránea y del desdibujamiento de las fronteras intra-europeas.
10. Considerado normalmente como el modelo extremo de impacto colonial de frontera y de ocupación.
11. En cuanto al primer tema, considero que en los trabajos predomina una mirada
más desde el activismo que desde las ciencias sociales, en cuanto al segundo tema, predomina una mirada desde los informes europeos y desde la ciencia política clásica.
34___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
Durante los años noventa, una de las características fundamentales de las políticas migratorias en la Unión europea ha sido la creciente integración de la política y de las técnicas de control de las
fronteras. Según Mezzadra (2005) nos hallamos con los límites como
el elemento «no democrático» de la democracia, límites que practican el control y la inclusión selectiva y que estarían en contra de lo
que el autor denomina como derecho de fuga, el derecho del hombre
o de la mujer migrante de controlar su propia movilidad.
En este ámbito bien cabe situar una reflexión sobre Europa desde sus propias fronteras. Esta construcción europea12 que tampoco
puede limitarse a sus fronteras mediterráneas pero que se interrelaciona íntimamente también con la relación que se ha construido respecto
a la Europa del Este, como señala muy agudamente Goytisolo: ¿hay
una Europa bella y culta, como la defendida por Kundera y, otra balcánica y bárbara a la que podemos ignorar y eliminar de nuestra conciencia? (Goytisolo, 2003, p. 10). En la Europa contemporánea la temática de las fronteras ha sido particularmente persistente en la
región balcánica, aludiendo a la apertura de los países post-comunistas. De tal manera que la noción de frontera en un país como Albania
(véase más en detalle en Ribas-Mateos, 2005), puede servirnos como
paradigma, desde las implicaciones contemporáneas habidas con posterioridad a un largo tiempo de reclusión, aislamiento y de crisis política. Sin lugar a dudas, dicha apertura le han hecho abrirse a Europa
y al mundo (globalizado).
12. Desde el 1992, fecha de la creación del mercado Único Europeo, hemos presenciado una progresiva cerrazón de fronteras respecto a las migraciones no europeas
(más selectivas en algunos sentidos, más permisivas respecto a los movimientos intraeuropeos). Son hitos en este sentido toda una serie de cumbres europeas (la cumbre de
Tampere de 1995, La Haya 2005, Estocolmo 2009) y tratados (de Schengen en 1985,
de Amsterdam en 1999). La lectura de esta fronterización de Europa se puede interpretar en dos sentidos, desde los esfuerzos de control conjuntos respecto a la totalidad
de los países comunitarios, y en otro sentido, donde cada país puede aplicar su propia
ley en función del momento histórico, político y social dado.
Desde el programa de la Haya de 2005, se consolidan las políticas de control centradas en la externalización de fronteras en terceros países y se crea un Fondo para
Fronteras Exteriores así como la denominada cooperación operativa en las fronteras
exteriores (FRONTEX, la cual comienza su labor en 2005), así como el Sistema de Información de Visados (SIV).
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 35
Desde mis propios trabajos he utilizado un punto de vista del Mediterráneo concebido desde las dinámicas que suponen las localizaciones
de las fronteras con el Sur de Europa (para una discusión más detallada, Ribas-Mateos, 2001, y posteriormente en 2005). El antiguo canal entre España y el África del Norte, o el río braudeliano o bien El
Río Grande13 Mediterráneo de Russell King (1998) no sea quizás una
frontera natural. Especialmente, cuando rememoramos que a principios del siglo XVI el Estrecho de Gibraltar se convierte en una frontera
política por primera vez en la historia y subsecuentemente, el grado
de permeabilidad de esta frontera ha sido variable desde entonces,
marcando hoy una frontera política, económica, y posiblemente ideológica.14
El reto comparativo se instaura de forma determinante, sobre
todo cuando uno considera a la vez las similitudes y las diferencias en
el marco del espacio trasatlántico, en los condicionantes históricos,
en la aproximación macro y micro de las fronteras y en el acercamiento a unidades de análisis tales como las regiones fronterizas y las
ciudades fronterizas. No obstante, el reto comparativo incluye aquí
múltiples problemáticas que sobrepasan el espacio de estas páginas,
tales como si el Mediterráneo puede ser desde nuestra perspectiva un
buen marco de referencia comparativa o no. Para ello pueden consultarse los argumentos de este extenso debate en Ribas-Mateos (2005,
pp. 6-10 y 25-27). Podemos aquí hacer algunas puntualizaciones. Según Sempere15 la frontera mediterránea es muy compleja, incluyendo
fronteras de guerra, por ejemplo del Sáhara, la importancia de ciudades-puerto como Marsella y Génova, múltiples Estados-Nación. En
definitiva, son regiones altamente dispares y ni siquiera utilizan el
mismo concepto de región, ni de regionalización. A modo de de
ejemplo pensemos que si desde la parte atlántica se alude a la región
pobre de los Estados Unidos y donde está concebida desde Estados
Unidos como región periférica (especialmente la que no forma parte
13. El Río Grande y el Río Bravo son el mismo río aunque denominados de forma
distinta según se trate del país del norte —los Estados Unidos— o del país del sur,
México. Idear la expresión de Río Bravo Mediterráneo me vino en su origen inspirada por los trabajos de King.
14. Donde el Estrecho separaría entonces el Dar el Islam, espacio o espacios en los
que reina el Islam, del mundo de los cristianos.
15. Hacemos aquí referencia a sus palabras dentro de los momentos de debate que
tuvieron lugar en Aix-en-Provence.
36___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
de California), desde México el Norte de México no es considerado
hoy en día como periférico económicamente. Al otro lado del Atlántico, ninguna de estas visiones encaja realmente con una concepción
periférica de la totalidad de Andalucía o bien la totalidad del Norte de
Marruecos como totalmente periféricos.
Por otra parte, la metodología más o menos comparativa de estudio nos brinda aquí un terreno complejo en donde ubicar una interesante conjunción de lo macro y de lo micro, de la estructura y de la
agencia, de lo global y lo local. El tema de la frontera en este doble
polo geográfico de ultramares que nos interesa, nos ofrece una fuente fecunda de hipótesis y de reflexión teórica a varios niveles: global,
regional, urbano, transnacional, entre varias disciplinas y entre varios
enfoques: cultural, socio-económico. Sin lugar a dudas, «la frontera»
se haya especialmente inmersa en los contextos socio-económicos
más contemporáneos que vamos aquí resiguiendo constantemente:
desdibujamiento de las fronteras nacionales,16 emergencia de los procesos de triadización y de regionalización, desterritorialización y externalización de fronteras, deslocalización y relocalización industrial,
emergencia de las migraciones globales. Y es asimismo un tema clave
para aquellos que se interesan por el uso de los enfoques interdisciplinares.
Se imponen, así otros tipos de frontera distintos a los que nos
enseñaron en la escuela. Las fronteras son hoy, en parte, zonas de fuerte atracción migratoria (de migraciones internas, de espera de las
migraciones internacionales de centro-americanos y sub-saharianos,
de parada y etapa de otras migraciones). Son en parte también, zonas de no-derecho, son en parte espacios vulnerables. Me refiero a
vulnerable en muchos sentidos, urbanísticamente, ecológicamente,17
o bien en cuanto a que allí se encuentran peculiares actores vulne-
16. Donde es preciso realizar también una relectura de las fronteras europeas, véase
el caso de los conflictos en Calais a la espera de llegar a Dover, o véase el caso de las
fronteras españolas (donde la frontera portuguesa y española albergan también todavía toda una serie de problemáticas comunes y diversas de las fronteras).
17. Según la presentación de Bringas (seminario de Aix-en-Provence), analizando
el caso de Tijuana, las condiciones estructurales de inequidad social crean un espacio
urbano segregado con severas deficiencias en urbanización y presionan a los grupos
de bajos ingresos a establecerse en áreas de riesgo. En cierto modo también la contribución de Bordreuil en el mismo seminario apunta a esta vulnerabilidad ecológica en
determinados espacios cuando analiza el caso de Louisiana.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 37
rables en la movilidad, como son los menores migrantes, los cuales,
según Jiménez (seminario de Tijuana), se hayan atrapados entre las
lógicas proteccionistas de protección a la infancia (universalistas y
nacionales) y las lógicas expulsoras de la criminalización de las
migraciones irregulares en Europa y Estados Unidos. Actores que
emergen de una exclusión social configurada por una ausencia de
políticas públicas de protección social, y además afectados por la feminización de la pobreza y por los procesos de deslocalización de la
producción.
En cierto modo si no atendemos a la clave comparativa utilizando unos indicadores socio-económicos fijos para cada zona a investigar, sí pensamos que se debe constreñir al máximo cuál es la relación
social, cuál es el proceso social, cuál es la cuestión de investigación,
lo cual, los autores, cada uno con su granito de arena, va perfilando,
o por los menos sugiriendo, a través de esta obra. Vamos a ver a continuación si podemos apreciar a partir de las diversas contribuciones
de los seminarios el sentido de los procesos paralelos entre una región
y otra.
En primer lugar podemos indicar que seguramente sean Berumen y Suzanne, los dos únicos autores que se adentraron desde un
principio de los seminarios en las representaciones culturales de la
frontera. Berumen desde la frontera física, como en el caso de la ciudad-frontera de Tijuana y Suzanne desde los productos desterritorializados o transfronterizos que se forjan en el mundo del arte. Suzanne se refiere a muchos lugares distintos del mediterráneo donde fluye
la música rai de origen argelino pero también hace alusión a la cultura generada desde los territorios de la ciudad.
También pretendemos alcanzar la frontera comparativa desde su
representación, pues como señaló Berumen (durante el seminario en
Aix-en-Provence), ésta es parte de su propia historia. Precisamente lo
hizo hablando de una representación de una forma muy amplia: literaria, desde el cine, mediática, desde su fuente oral y desde la música en torno a ella. Entre el repaso de metáforas que escoge Berumen
para hablar sobre Tijuana encontramos algunas que nos resultan también pertinentes para nuestro debate. La metáfora de ciudad abierta,
junto con la metáfora de la frontera como límite entre el bien y el mal,
trae aparejado otros tipos de metáforas, la ciudad de paso y la metáfora de la válvula de escape, así también como la industria que se
38___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
desarrolla en base del llamado régimen de zona libre. No obstante,
para nosotros la ciudad abierta no significa un espacio al margen de
toda reglamentación y sin restricciones como en la Tijuana de Berumen, sino que se inscribe en ese espacio de posible mezcla. En esta
búsqueda de la condición fronteriza Tijuana sí reúne aspectos comunes con otras ciudades mediterráneas como Tánger. Comparten las
poblaciones distintas el deseo de cruzar, las múltiples formas de tránsito y de movilidades, ser soportes de la deslocalización industrial
etc. Asimismo, Tijuana «representa todo aquello que se rechaza, lo
que sólo puede ser excluido y, por así decirlo, expulsado o evacuado
hacia los márgenes» del mismo modo que lo hemos visto en la conformación de Albania en el sentido de una periferia europea (RibasMateos, 2005).
En segundo lugar, respecto a las investigaciones que se preocupan por los aspectos comparativos entre comunidades, cabe destacar
aquéllas que ponen el acento entre comunidades de inmigrantes en un
lugar especifico, así como aquellas que comparten experiencias de
vida comunitaria similares, tales como se presenta con el caso de la
comunidad mexicana en Los Ángeles y la comunidad magrebí en
Marsella. Son muchos los estudios que han trabajado el tema de la
fuerte presencia de la comunidad mexicana en los Ángeles y lo que
esto representa para las nuevas fronteras en el mismo espacio de las
grandes metrópolis. En cuanto a Marsella, son muchos también los
estudios que durante la última década han puesto de relieve la fuerte
importancia de las comunidades magrebíes, y en especial, argelina,
que habitan en el centro de dicha ciudad así como en la periferia de
ésta (Manry y Peraldi, 2004; Mazzela, 2001).
Sempere (en el seno de los seminarios de Aix-en-Provence y
Tijuana, e incluso en este libro), expone, desde el lado Mediterráneo, como en la Europa Occidental residen desde hace décadas varios millones de ciudadanos de origen magrebí que, con independencia de su lugar de nacimiento o de la nacionalidad que hayan
adquirido, mantienen estrechos vínculos sociales, económicos y familiares con sus regiones de origen en el Magreb. La presencia de
una comunidad tan numerosa, que con los años se ha ido transformando y asentando, acapara gran parte de las variadas relaciones
existentes entre el Magreb y Europa Occidental. Uno de los aspectos más característicos del fenómeno migratorio magrebí en Europa
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 39
y en el Norte de África es todo el ir y venir de personas, servicios y
bienes tanto materiales como inmateriales entre las dos regiones. La
extraordinaria evolución de este trasiego a lo largo de varias décadas
evidencia la creciente complejidad de los movimientos migratorios
y de las minorías inmigrantes en Europa. España, que sólo puede
considerarse recientemente un país con fuerte presencia magrebí es
desde hace décadas un espacio de tránsito entre Europa y el Magreb,
así lo recalca dicho autor a partir de datos que reflejan la intensificación del tránsito de los marroquíes por España desde el 1994. Los
puertos meridionales españoles son el origen de las conexiones más
cortas —y más baratas— hacia el Magreb. Esta situación va acompañada de otros aspectos como son la mejora de las infraestructuras,
el incremento de las líneas en ferry o la supresión de las fronteras en
la UE.
Mientras Sempere se centra en la colonia magrebí en Europa, al
otro lado del atlántico, Cruz (seminario de Aix-en-Provence) destaca
el papel de las migraciones mexicanas. Lo hace desde el análisis de
dos de los principales flujos migratorios de mayor visibilidad y trascendencia: la migración internacional de mexicanos hacia Estados
Unidos y la migración desde zonas rurales o urbanas hacia las grandes áreas urbanas de México, en las que destaca la migración hacia
las ciudades fronterizas del norte del país. Estos dos procesos migratorios han marcado la pauta de fuertes transformaciones sociales y
económicas en México. Según Cruz, los obstáculos a la movilidad laboral de mexicanos hacia Estados Unidos se encuentran en contradicción con un mercado de libre comercio y con un mercado laboral
de facto que se da entre ambos países. Durante la década de los noventa, los mexicanos participaron activamente en la economía estadounidense, particularmente en los mercados urbanos de trabajo. Pero,
desafortunadamente, su participación económica se está dando primordialmente en empleos precarios y aunque su contribución a la
economía de ambos países resulta relevante, es poco reconocida tanto en Estados Unidos como en México.
En tercer lugar, podría incluso hablarse de una desterritorialización respecto a la frontera no sólo en el tema del textil como veremos más adelante a partir de la maquila sino también a partir de la
agricultura intensiva. Hablamos de esta desterritorialización en el
sentido de que las fuerzas de la globalización no sólo reestructuran
40___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
la fuerza de trabajo industrial sino que construyen también una compleja deslocalización interna dentro del mundo de la agricultura.
Como seguramente ocurra en California respecto a la mano de obra
mexicana en la agricultura, Potot nos lo transmite mismamente a través de la investigación sociológica en la agricultura del «plástico»
en Andalucía en España y de Bouches du Rhône en Francia. Son zonas cercanas a las fronteras en las que se insertan nuevos flujos migratorios caracterizados por una representación tanto de varones
como de mujeres así como por una movilidad geográfica muy acentuada. Más que de relaciones de vecindad en un contexto de globalización económica, reseguimos los itinerarios de flujos migratorios
altamente mundializados procedentes de una gran multiplicidad de
áreas geográficas y no necesariamente de las áreas más vecinas a los
lugares de trabajo.
En cuarto lugar, podemos afirmar que uno de los ejes comparativos que aparecen con más fuerza a lo largo de los seminarios (fuerza que se diluye después en el libro), procede de aquellas contribuciones que escogen la maquila como punto de mira, como las de,
Barajas, López, Kopinak, Mercier, Naïr y Solis.18 De una manera
muy distinta las aportaciones giran frecuentemente en torno a la
cuestión sobre si el modelo clásico de la maquila mexicana explotadora de mano obra barata y descualificada, típica de la primera generación de maquilas de los años setenta, es el modelo que se encuentra hoy al otro lado del atlántico en el caso magrebí. Mientras
que hoy la tercera generación de maquilas se caracteriza por un proceso de mexicanización y de fuerte integración en un modelo local
así como de utilización de tecnología dura y de incorporación de
mano de obra masculina. Es Mercier la ponente que ofrece las pistas
de dichas etapas: «l’industrie Maquiladora d’Exportation est quadragénaire, de simple usine d’assemblage elle est devenue petit à petit le “fleuron” dans certains domaines de l’industrie mexicaine».
Mercier observa dos grandes modelos en las maquilas mexicanas: el
modelo neo-taylorista (de modernización regresiva) y el de la flexibilidad (proceso de modernización), éste último incorporando técni-
18. Quienes participaron en los siguientes seminarios: Naïr (Tánger), Barajas (tres
primeros seminarios), López (A Coruña), Kopinak (Tijuana), Mercier (Aix-en Provence) y Solis (en los cuatro seminarios).
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 41
cas de gestión más precisas, más numerosas y más innovadoras que
el anterior modelo.
Al hilo de la intervención de Barajas (seminario de Aix-en-Provence), se detalla cómo en la fase inicial de este proceso de desconcentración industrial, el corporativo mantenía en su país de origen el
know how de la producción, el diseño del producto y la fabricación
de los segmentos productivos de alto valor agregado; en tanto que
trasladaban hacia su(s) filial(es) de los países en desarrollo las fases
del proceso de menor valor y mayormente intensivos en mano de
obra. Pero Barajas advierte de cómo dicho modelo ha sido modificado significativamente. El modelo fue alterándose en aras de una mayor competitividad, reorientándose desde una relación de tipo vertical y subordinada entre el centro de la firma y sus subsidiarias y/o
empresas subcontratadas, a una relación con mayor grado de horizontalidad, un esquema donde las plantas maquiladoras iban ganando cierto nivel de independencia en la toma de decisiones respecto de sus matrices y fueron incursionando nuevas fases del
proceso productivo. De este modo la autora identifica este gran cambio que ha dado paso a un modelo mucho más complejo, paso en el
cual el ensamble simple coexiste con el proceso manufacturero y en
el que la acumulación de capacidades de aprendizaje tecnológico y
organizacional rápidamente se convirtió en un influyente factor de
localización industrial.
La contribución de Solis (seminario de Aix-en-Provence), más
que basarse en la transición del modelo de maquila destaca sobre
todo en lo qué ocurre con las mujeres que trabajan en la maquila hoy.
En este caso el pilar del debate comparativo durante nuestro seminario se estableció más en el tiempo que en el espacio, al revisarse qué
tipo de enfoque de género se utiliza en dicho estudio. Cabe mencionar aquí el ejemplo de dos estudiosas de la maquila tales como Fernández-Kelly (1983) y Salzinger (2003), las cuales nos aportan resultados muy distintos debido a la diferencia de enfoques utilizados
para el estudio de las relaciones de género en la maquila. Ambas
autoras utilizan estudios que distan entre ellos veinte años. Pero, curiosamente, mientras que utilizan un objeto de estudio muy simlar,
Fernández-Kelly sólo reconoció un tipo de régimen de género de la
42___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
economía política, mientras que Salzinger distingue una multiplicidad de regímenes.
En quinto lugar, se repitió el fenómeno de las muertes como eje
común, durante todos los seminarios, incluso comentando que el número de muertes en el Mediterráneo es mayor que en la frontera México-Estados Unidos. El conflicto parece pues ser mucho más fuerte
en el Mediterráneo, donde el cruce conlleva una mayor vulnerabilidad (debate del seminario en Tijuana). El tema de la muerte se asocia
siempre al cambio de las rutas. Respecto a los cambios en las rutas,
una voz del público señaló: «la frontera es como un globo si se aprieta de un lado sale por el otro», además del incremento de la peligrosidad del cruce en el desierto o el cruce marítimo en distancias más largas (por ejemplo por Canarias en vez de por el Estrecho de Gibraltar),
de la vulnerabilidad de los cruces y mayores violaciones de derechos
humanos. Además añadieron cómo este cambio de rutas está alcanzado dimensiones kafkianas (según las conclusiones del debate en el seminario de Tijuana).
En sexto lugar, una reflexión reincidente en las reflexiones de
los seminarios19 giraba en torno al arquetipo analógico entre México
y Marruecos, sobre todo en el tema de la situación de los menores
migrantes, en lo que sucede en el mundo de la maquila, en los procesos de diversificación de rutas migratorias…De esta reflexión
fronteriza se desprende también que hay una serie de países de nivel
intermedio (en la lectura de las relaciones Norte-Sur) que adquieren
un papel considerable en temas de relocalización industrial y de migraciones.
De todos modos, el abanico comparativo, o mejor dicho, el abanico de procesos paralelos que se plasman cual más cual menos a
través del libro, no se cierra ni mucho menos en estos cuatro ejes
descritos sino que se ha ido también articulando a través de otros
puntos y se puede ir perfilando mucho más allá del espacio de este libro.
19.
Barajas, Kopinak, Peraldi, Pérez e Yrizar.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 43
Los frutos del libro: itinerario de los capítulos
Sobre los contrastes fronterizos
En primer lugar, los contrastes fronterizos se establecen a partir de
toda una serie de problemáticas en cuanto a conceptos históricos, terminología fronteriza,20 utilización de un vocabulario específico relacionado con las migraciones y problemas comparativos en ciencias
sociales.
Iniciamos este recorrido fronterizo con dos aportaciones teóricas: la de Josiah Heyman y la de Pedro García Sánchez.
Heyman subraya cómo el control de la movilidad dentro y fuera
del espacio nacional es básico para estudiar las fronteras contemporáneas por lo menos considerando cuatro perspectivas:
1. la de la movilidad diferenciada en las fronteras, en cómo las fronteras contemporáneas clasifican o filtran a las personas (utilizando aquí el esfuerzo clasificador como sorting, el cual se convierte en el eje de sus estudios etnográficos de los últimos años) así
como a los diferentes tipos de personas y mercancías, en base a
una compleja serie de desigualdades sociales, culturales y económicas. El autor distingue así a los usuarios privilegiados; siendo
más probable entre ellos encontrar la descripción de un cosmopolitismo liberal a favor de las fronteras abiertas, una «comunidad
imaginada», caracterizados por un próspero globalismo en vez de
un cierre. Aquí se incluyen todas las fronteras, incluso los aeropuertos. La ecuación no nos parece tan simple como podría imaginarse —un dilema entre apertura y cierre de fronteras—. Se trata
más bien de una naturaleza simultánea, más que de un carácter
abierto o cerrado de las fronteras contemporáneas, señala Heyman. Y lo explica a partir del funcionamiento de los filtros regula-
20. Así por ejemplo, Gwinett (seminario de A Coruña), al considerar las fronteras
en el mundo musulmán, señala como la idea europea post-medieval de estado era desconocida para las teorías del Islam político. Las teorías otomanas del estado y de gobierno derivaban del concepto islámico de Dios como fuente de la autoridad y de la
ley, y donde el gobierno existía sólo para permitir a la comunidad de creyentes cumplir con sus obligaciones hacia Dios. La comunidad, y no el Estado, era la base del orden social.
44___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
dores de la movilidad, noción que se convertirá, a mi ver, en clave
de toda la obra.21
2. la que separa fronteras en función del origen étnico/nacionalidad. Mencionando aquí el tan aludido caso de Los Ángeles, posicionándose como la segunda ciudad «mexicana» más grande del
mundo, donde las poblaciones de origen mexicano en Estados
Unidos se vinculan con una complicada variedad de identificaciones en términos culturales, étnicos y de ciudadanía de origen. El
discurso del nacionalismo tampoco parece desaparecer en el análisis de Heyman, pues el Estado soberano ocupa un lugar central
defendiendo los aspectos nacionales y de seguridad en contraposición con los aspectos vinculantes a las fuerzas del capitalismo
neoliberal.
3. la perspectiva respecto al simbolismo de la frontera. En la línea de
categorización de Mary Douglas (1966) sobre la existencia de todo
tipo de «fronteras externas», desde cuerpos hasta castas. El riesgo,
la impureza y la contaminación son además algunas implicaciones
simbólicas del cruce fronterizo.
4. la perspectiva de culturas e identidades de la frontera a través de la
relación entre poblaciones en distintos lado de la frontera El PasoJuárez, utilizando como marco de análisis el tema identitario fronterizo en las etnografías fronterizas de Vila (2000, 2005).
En segundo lugar, García Sánchez nos invita a una reflexión teórica
sobre fronteras y umbrales de la urbanidad. El texto nos aporta una
interesante forma de interrogarse sobre los fenómenos socio-espaciales contemporáneos ubicados en zonas en las que las fronteras y
los umbrales son centrales, sobre todo abordando la definición variable de los lugares y su vida social, la segregación, la vulnerabilidad, la provisionalidad y la hospitalidad a la que los límites y aperturas territoriales dan lugar. En este capítulo apreciamos un buen
grupo de términos que nos son muy útiles en la revisión terminológica de este recorrido fronterizo. Tales como los que entresacamos a
continuación:
21. Veremos a partir de toda la introducción como esa conexión espacio-tiempo es
fundamental en el libro, a partir del capítulo de María Eugenía Hernández y las fronteras del tiempo, o bien del de Rocío Magaña a partir de la noción de los cronotopos.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 45
Su aportación básica es la del concepto del entre-dos socio-espacial y temporal urbano. El entre-dos, sinónimo de la figura del entre-dos a escala urbana. A mi parecer éste es concebido de una forma
muy amplia, como un abanico que va desde los conflictos en los umbrales hasta formas de exploración y apertura urbana.
La concepción de contigüidad, la cual se entendería como vínculo que une en la separación en contraste con la concepción del espacio concebido como un empalme de intervalos conceptualizados a
partir de la separación.22
El espacio intermedio denominado «mitoyen» en francés, viene
a significar lo que es contiguo y está entre dos cosas, como por ejemplo casa adosada o muro adosado. Pensamos que esta representación
puede aplicarse para esos espacios in-between a los que tanto se refieren los estudios culturales estadounidenses a la hora de pensar la
frontera.
En cuanto a las ciudades-mundo, serían aquellas que presencian
tanto los intercambios mercantiles vinculados a la globalización como
la influencia incierta de la extranjería como forma de relación entre
poblaciones urbanas. Serían aquellas en las que no cesan de afirmarse la condición citadina sobre la base de los flujos migratorios, tecnológicos y simbólicos. Según el autor, esta perspectiva focaliza un ángulo en el que las situaciones micro-sociales y donde los contextos de
intermediación interesan en sí mismos y no sólo como efectos secundarios de procesos binarios propios a la «ciudad global».
La vulnerabilidad, entendida aquí dentro de la acepción de riesgo y vulnerabilidad, y no solamente, pues la idea del autor es concebirla como una categoría pragmática —que permita medir la acción.
Pues la vulnerabilidad como categoría desplegada de la (inter)acción
facilita la comprensión de sujetos, objetos y relaciones caracterizados
por una composición heterogénea y disimétrica.23 Por nuestra parte,
22. Tito Alegría (en el seminario de Tijuana) habla al respecto del concepto de adyacencia para las ciudades fronterizas de la región México-USA, un concepto que había desarrollado el autor años antes.
23. Tampoco fue ésta la primera acepción de vulnerabilidad que se presentó. Pues
en el seminario de Tijuana, Bringas —con la ciudad de Tijuana en mente— nos ofreció un apunte más al estudio de la vulnerabilidad: «nos permite analizar las causas
sociales que provocan que la población esté sujeta cada vez más a mayores riesgos,
los cuales están íntimamente relacionados con las condiciones de pobreza, el crecimiento demográfico, la acelerada urbanización fuera de control, la exclusión social,
46___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
en el libro (ver próximas secciones del recorrido) utilizamos la noción de vulnerabilidad centrada en los grupos vulnerables situados en
espacios fronterizos, que acostumbran a ser los menores y las mujeres, donde implícitamente entendemos la identificación de grupos
con una ausencia de derechos.
En cuanto a la idea de la extranjería y del extranjero en la ciudad, ésta se relaciona con la noción del extraño, el forastero; se relaciona con la hospitalidad, y se relaciona también con una concepción
simmeliana, tal como lo hacen también Peraldi y Rahmi.
Añade también el término de las gated communities, así protagonizamos hoy en día ciudades que se componen de enclaves de gated-communities (zonas de seguridad como una medida contemporánea de la segregación y una forma de privatización del espacio dentro
del mercado de vigilancia).24 Las gated-communities estarían en contraposición a los «espacios sensibles» como se denominan en Francia
a los barrios periféricos.
Las alcabalas residenciales, a nuestro ver, harían las veces de
check-point de la gated-community, como si se tratase de un puesto
fronterizo. El autor aplica aquí la función de las «casetas de vigilancia». Estos dispositivos se instalan como barrera-balancín metálicas
que atraviesan la calle de un lado al otro, manipuladas por vigilantes
privados equipados frecuentemente con armas y perros, instalados en
casetas ubicadas en la vía pública. Su genealogía y organización se
inspira en la tradición de vigilancia y control de transeúntes ejercida
mediante filtros de circulación intempestivos (en los casos intra-urbanos) o continuos (en los extra-urbanos) por los aparatos de seguridad
del Estado venezolano (policía metropolitana, policías municipales o
el cuerpo paramilitar llamado «Guardia Nacional») para mantener la
seguridad y el orden público.
Éstos y otros muchos conceptos se vinculaban directamente a
los términos conceptuales de nuestra mirada fronteriza: la noción
de comunidad (diferentes de las clásicas de la comunidad étnica de
Barth y de la comunidad imaginada de Anderson), la idea de filtraje
la injusta distribución de la tierra, la pérdida de cobertura vegetal, el deterioro ambiental y la aplicación laxa de la reglamentación urbana, entre muchas cosas».
24. Hay incluso autores del libro que utilizan la idea de gated community para hablar del cierre de la Unión Europea y lo prefieren a la idea de «fortaleza Europea» (por
ejemplo, Xavier Ferrer durante el seminario de A Coruña).
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 47
y de de los filtros asimétricos (que entraría en conexión también con
las aportaciones de Heyman), el concepto de asimetría de poder25
inscrito en asimetrías territoriales (como hacen otros autores sobre
todo en el análisis de la región Mexico-USA), el concepto de temporalidad en la ciudad provisional, como útil para reflexionar sobre la
situación de las personas que se ubican a la espera en las ciudadesfrontera, sobre la concepción contemporánea de los países en tránsito.26
En tercer puesto en la sección, Bejarano y Morales exponen sus
argumentos en clave comparativa (México-Estados Unidos y Marruecos-España) a través de lo que significa la vulnerabilidad social
en las fronteras globales, especialmente al comprobar cómo como las
autoras sitúan los múltiples sistemas de opresión existentes en estos
lugares determinados. Este concepto se ha utilizado ya anteriormente
por García, quien añadiría la acepción del riesgo en la identificación
de estas poblaciones desprotegidas de los derechos humanos.
Dichas autoras ubican estas fronteras en estos lugares conformados como puertas de paso así como lugares de obstáculos de las
movilidades (por ejemplo, en relación con la militarización de la frontera) en la llamada nueva economía. Para ello revisan toda una serie
de elementos contextuales como son las historias coloniales y neo-coloniales, las formas de movimiento migratorio, las zonas de exportación, las narrativas sobre violencia y tráfico de drogas. Dentro de estos elementos sitúan las experiencias de las poblaciones vulnerables,
muy especialmente, las mujeres.
Ubican además lo que denominan el BSC (Border Sexual Context) en un análisis de regiones marginales que sufren explotación
económica, subyugación de lugar, y violencia sexual y de género basada en la raza y la clase. El BSC se identifica en comunidades vulnerables, las cuales también operan con unas capacidades concretas
de respuesta.
25. Según los debates del seminario de Aix-en-Provence se trata de una asimetría
económica que atrae a las personas —vinculada a la asimetría de poder clásica en los
análisis de la región México-Estados Unidos— y de una política securitaria que cierra puertas.
26. Castillo (seminario de Aix-en-Provence) detalla la situación en la frontera sur de
México con Guatemala, región poco conocida y relegada al tránsito desde mediados
de los años ochenta.
48___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
También Yrizar27 intenta una aproximación comparativa, en este
caso en las políticas de emigración de los países-frontera (a través de
sus políticas migratorias), especialmente México y detallando algunas
extrapolaciones para Marruecos. Estos países-frontera, que el autor
señala, se definirían a partir del control migratorio que ejercen (en la
inmigración, la emigración y el tránsito), y del tipo de vinculación y
dependencia directa con las políticas que dictan los países dominantes económicamente.
Visiones macro-económicas de las regiones e impactos microsociológicos
En esta sección se realiza un esfuerzo macro, meso y micro analítico
de forma simultánea, el cual abarca las consecuencias globales en escenarios fronterizos.
A diferencia del resto de los autores, el papel de la contribución
de Mendoza es el de recordar el significado de la asimetría fronteriza
desde un enfoque macro-económico. El punto de partida que fija el
autor es el escenario global. Las tendencias a la globalización de las
relaciones económicas y a la integración regional de las economías
han permitido no sólo el incremento de los flujos financieros y comerciales entre países, sino también del intenso cruce de fronteras
por una creciente cantidad de migrantes. El estudio de los aspectos
económicos de la migración en un contexto de globalización requiere de una combinación de explicaciones para dar respuesta a la dinámica de los flujos de personas tanto desde el punto de vista demográfico y social como del punto de vista económico. Los procesos de
integración económica, política y social en el marco de los adelantos
tecnológicos, no sólo posibilitan la existencia de la globalización económica internacional sino que incorporan a nuevas zonas al proceso
migratorio.
Así, el autor entresaca una de las complejidades diferenciales de
la globalización, la cual parece haber impactado de diferente manera
27. Un tema que fue ya abordado en el seminario de Tijuana por Josefina Pérez,
cuando presentó una comparación del papel de Marruecos y de México en la temática
de desarrollo y emigración.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 49
a las relaciones económicas de los países y regiones, la cual se ha expresado en un proceso de integración económica contradictoria en
ambas regiones: la del Mediterráneo y la del Río Bravo.
El autor aúna dos variables que intentan explicar la escala regional: la de la integración económica y la de las migraciones. En
cuanto a la integración, ésta se concibe aquí como un fenómeno económico donde los procesos económicos de dos países o regiones tienden a seguir el mismo patrón de comportamiento. Entre los procesos
disimilares que indica el autor, tenemos, entre otros, que los procesos de integración mediante acuerdos regionales no han contemplado
el financiamiento para el desarrollo tanto para la región magrebí como
sí se ha hecho para el caso de México. En cuanto al patrón migratorio,
éste presenta tanto elementos comunes como particularidades específicas. Entre los aspectos comunes derivados del proceso de globalización económica se sitúan: la migración irregular, la feminización
de la migración y la migración de trabajadores poco cualificados, entre otros.
De este modo, piensa el autor que sí existen semejanzas migratorias (en cuanto al tipo de flujos hacia Europa y Estados Unidos, respecto al «descontrol» de los indocumentados), pero existen diferencias particulares en relación a las etapas de desarrollo económico y de
integración a los centros económicos. Las tendencias a la globalización económica de las regiones, en el marco de la globalización, ha
tenido un impacto decisivo en la redefinición de las características de
los flujos laborales de los países receptores y expulsores de flujos migratorios.
Murphy también aborda los procesos de globalización, pero
ahonda más en los procesos de regionalización en las regiones fronterizas. En este sentido la articulación de NAFTA a través de funciones horizontales y verticales parece ser la hipótesis principal del trabajo de la autora. Es también interesante como NAFTA marca también
restricciones en quién, cuando y dónde se atraviesa la frontera, vinculándose así esta observación a las de Heyman acerca del «sorting»
o categorización de las poblaciones de paso. Según señala la autora,
en sus vidas cotidianas, aquellos que viven y trabajan a lo largo de la
frontera México-USA complementan la visión horizontal con otra de
tipo más circular, a través de la vida que circula en un debatido espacio de «ciudad gemela». La autora aborda elementos de análisis inte-
50___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
resantes que se incluyen como fundamentales en la elaboración de
una agenda binacional, tales como la inmigración, el medio ambiente, la fuerza de trabajo y el comercio internacional que se intensifican
en el lugar de un mayor contacto entre los países: la frontera.
Barajas continúa el esfuerzo en describir los procesos de globalización económica en las regiones fronterizas supra-nacionales, pero
aquí son abordados desde el prisma de las relaciones binacionales que
tienen lugar entre dos países. En dichas relaciones se insertan las relaciones empresariales e industriales. Relaciones, menciona Barajas
siguiendo también a otros autores, que se establecen en una lógica de
dominación que a su vez impulsa las transformaciones económicas en
la región México-Estados Unidos. Un esquema de cooperación transfronteriza de corte medioambiental y en problemas que confrontan
los gobiernos locales derivados del proceso migratorio (deportaciones, repatriación de enfermos, menores no acompañados, encarcelamiento de mexicanos que pierden su residencia etc.) sería el ejemplo
clásico desde el punto de vista del artículo. Desde este esquema, la
autora destaca como se ha podido definir una agenda de discusión,
negociación y propuestas de cambio en los problemas transfronterizos, actuando de manera individual o colectiva.
Acabamos esta sección con una visión más micro en torno al fenómeno de la relocalización industrial, en relación a la maquila como
icono fronterizo sobre todo a partir del análisis de la identidades femeninas (en forma de resistencia cotidiana en el lugar de trabajo) e
industria global en la frontera México-Estados Unidos propuesta por
López. Su propuesta incluye un debate sobre el capitalismo fronterizo
y la réplica a la visión de mujer víctima dentro de ese espacio-frontera. Para ejercer la crítica a la femineidad fronteriza el autor revisa el
ideal de trabajador de maquila como la antítesis de la femineidad tradicional mexicana, al vencer la idea de la víctima, y subraya el contraste entre la victimización que exhiben los académicos en la frontera y la auto-percepción personal de las mujeres de la maquila. La
línea de producción se torna así un campo de batalla por la justificación de lo que representa una buena mujer o un buen hombre, una
buena madre o un buen padre. Además la participación femenina en
la industria del ensamble y las tensiones que ella genera son dos fenómenos que se sitúan entre la tensión de lo global y lo local.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 51
Las culturas de frontera
Fotografías, pinturas, vídeos, canciones y un largo etcétera son las
bases de análisis de la producción cultural de frontera que nos conduce hacia un polémico debate sobre si existe o no una forma cultural
propia de ser, hablar, sentir, imaginar, identificarse…, en los lugares
fronterizos.
Humberto Félix Berumen nos recuerda que el estudio de las
fronteras debe complementarse con el estudio de las formas cómo se
imaginan y se simbolizan, se practican y se viven, pues las fronteras
geo-políticas se trazan también desde las representaciones sociales y
los símbolos que se han ido configurando a través del peso del «imaginario fronterizo» (lo que podría añadirse también al simbolismo
que señalaba Heyman). De este modo, el texto incluye diez recordatorios de cómo podemos captar las fronteras imaginadas, (i) las fronteras se construyen y se imaginan, (ii) los procesos de «fronterización» componen el conjunto de las prácticas materiales, los discursos
y los sentidos que dan cuerpo a la frontera como una entidad reconocible, como proceso de alteridad radical en las diferencias culturales
(frontera mexicana del norte), (iii) frontera practicada y vivida, la experiencia fronteriza como una realidad cotidiana, partir más de la interacción cotidiana (la frontera es relacional), más que de su delimitación territorial. (iv) las fronteras se construyen y se procesan con
ayuda de distintas prácticas sociales, narrativas, creencias, estereotipos, metáforas, categorías conceptuales y mapas cognitivos que la
proyectan dentro de las representaciones culturales. El imaginario
fronterizo es parte activa de la «fronterización», (v) uso de gran cantidad discursos de diversa naturaleza.
Y sigue después el autor abordando las fronteras literarias, (vi)
la repetida ficción de la frontera México-USA, distinguiendo la ficción desde dentro y desde fuera. La frontera heterotópica (normalmente representada como lugar de paso o límite político, percibida
desde el centro, y no desde la frontera (indicando si se observa desde
donde fuera o desde la frontera siendo donde uno vive). Usando aquí
como ilustración al escritor Carlos Fuentes y el bello libro de «La
frontera de cristal». De ahí desarrolla el autor lo que indica «el discurso centralista» que sólo ve en las fronteras lugares de tránsito, una
especie de no-lugar, y una división entre naciones. Son casos en los
52___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
que la frontera aparece como una frontera conceptual más que como
un espacio social vivo, domina pues la visión heterotópica sobre la
visión tópica. Continúa el autor con las visiones contrapuestas (vii)
para los no fronterizos la frontera como problema: la cicatriz que no
acaba de cicatrizar, en la versión de Anzaldúa, el enigma por explicar
de Carlos Fuentes; para los fronterizos como vivencia experimentada
y proyecto de vida. (viii) sobre la disputa a la naturaleza y la forma de
representación del imaginario social más amplio, (ix) corridos del
narcotráfico, y (x) la frontera de los migrantes: las aventuras de Ulises.
Si el autor anterior nos ofrecía una panorámica sobre la dimensión cultural de los estudios de la frontera Georgieff se desplaza hasta el corazón de Tijuana para hablarnos de un caso concreto sobre
identidades fronterizas: un proyecto artístico llevado a cabo en una
colonia —la Colonia Federal— de la ciudad adyacente a la línea fronteriza. Así muestra la existencia de múltiples grados de la alteridad
clásica: fronterizo-vecino fronterizo, frontera desde el centro-desde la
frontera, etc.
A partir de una ilustración de crónica antropológica, la autora se
embarca en análisis discursivo de «los de la vieja Tijuana», el discurso oculto detrás del discurso dominante postmoderno en este lado de
la frontera. Un análisis del discurso que contradice muchas visiones
académicas de la frontera, supuesta tierra de «pochos», «resistentes»,
o «híbridos», poblando un «laboratorio de globalización en marcha».
Dentro de su estudio destaca también la incapacidad de crear un léxico común para estudiar las problemáticas fronterizas en términos generales. Según la autora, además, no sólo nos toca entender qué es lo
común, qué problemáticas comparten esos territorios distantes de miles de kilómetros, sino también qué es lo que no comparten entre ellas
pero sí con sus «centros» o territorios periféricos sin ser fronteras nacionales. Una vez entendido eso, nos toca encontrar ese vocabulario
en común. Ese ejercicio del comparatismo es uno de los más difíciles
y sin duda el más necesario para entender nuestro presente.
En tercer lugar llegamos hasta el capítulo de Suzanne, desde la
perspectiva del «arte fronterizo», que en realidad casi ninguna de las
contribuciones del libro abordan. Es capaz además de situar el mundo de la industria cultural en un medio fronterizo y transnacional en
conexión con el ámbito de las migraciones contemporáneas. Sin em-
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 53
bargo, dicho reto tiene también sus limitaciones, pues el arte fronterizo todavía da muestra de dificultades de definición estética —como
bien señala el autor— y si en alguna ocasión así se ha definido ha
sido sobre todo en la región fronteriza México-Estados Unidos. Es
con el objetivo de conjugar el mundo artístico con el de las movilidades contemporáneas que Suzanne identifica un camino de investigación, un camino que se abre a partir de la descripción de unas determinadas formas de organización social y territorial, para poder hallar
de qué modo la frontera es menos una línea de ruptura que divide a
globalizadores y globalizados, que un espacio de desarrollo de fenómenos artísticos transnacionales. Para ello utiliza como caso de análisis la escena artística marroquí y sus extensiones fronterizas, en el
contexto de las conexiones transfronterizas de las migraciones marroquíes, en redes donde el arte conlleva una implicación económica,
urbana y social.
En cuarto lugar, Alarcón28 se embarca en un tema original sobre
el estudio de los temas lingüísticos y fronterizos en el ámbito socioeconómico de El Paso, donde intenta dar voz a las relaciones fronterizas desde una perspectiva poco trabajada desde la óptica de la sociología política del lenguaje. En dichas relaciones, los grupos establecen
normas lingüísticas como cierre monopolizador en el control de los
recursos. Uno de los ejemplos que nos parece a nosotros donde queda muy bien plasmado es cuando el autor menciona que: «el problema no es la desaparición de los idiomas minoritarios, sino la posición
en la que quedan los miembros de cada grupo social y lingüístico
frente al nuevo orden global». Además el autor también distingue entre las fronteras del español (hablando básicamente de algunos resultados cuantitativos sobre el estado del español en Estados Unidos).
Este marco le lleva a hablar de una doble visión: por una parte de carácter transnacional del español, y por el otro, del español de la frontera, o quizás podría decirse también el español en la frontera. Esta
segunda visión correspondería con una forma más transfronteriza,
marcada por la historia y la cultura fronteriza.
28. Autor que ha trabajado durante años sobre la conexión entre lengua, mercado y
migraciones en el marco catalán, y que ahora hace extensibles sus análisis al área metropolitana de El Paso.
54___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
La pervivencia colonial29
No podríamos pasar por alto el legado colonial ni el impacto que tienen hoy en día los estudios coloniales y postcoloniales en la exploración de la frontera. La denuncia misma a la frontera colonial puede
analizarse como un objeto histórico de estudio. No contamos aquí con
un contenido a fondo que repase esta memoria histórica de la frontera, la cual nos ayude a comprender en su totalidad el bagaje colonial
y postcolonial, sobre todo aludiendo a esa antigua cartografía operada «con tiralíneas» por los poderes imperiales, pero con los que las
poblaciones afectadas no se han identificado tan fácilmente. El recorrido de esta sección nos conduce desde el Estrecho de Gibraltar hasta Estambul, bajando luego hasta Siria y Palestina. En Oriente Medio,
los países se cortaron y recortaron desde el desmembramiento del imperio otomano. En el Estrecho de Gibraltar, las antiguas plazas han
ido creando fronteras que hoy se piensan de forma un tanto anacrónica. Este Estrecho que sigue siendo una zona estratégica conformada
geo-políticamente desde tiempos remotos es hoy todavía uno de los
lugares con mayor tránsito del mundo marítimo.
En nuestro caso, ha coincidido que los tres autores incluidos en
esta sección presenten investigaciones realizadas en el Mediterráneo,
pero eso no significa que no se haya tratado en las bibliografías ni en
los seminarios organizados el peso de la construcción histórica de la
frontera México-Estados Unidos (quizá la única autora que haga una
alusión directa es el caso de Hernández en la sección de «la vulnerabilidad en el cruce»). Sin embargo, a pesar de que no haya sido observada detenidamente en esta obra, no debemos olvidar la existencia
de una amplia bibliografía sobre el impacto del Tratado de Guadalupe Hidalgo del 1848 por el que se estableció la frontera actual entre
México y los Estados Unidos.
Por su calidad de historiadora, es precisamente la primera autora
de esta sección quien aborda más directamente el tema de la perviven29. Los participantes del seminario de Tánger concedieron a los aspectos históricos
un lugar central. Éstos comenzaron el programa haciendo referencia a un largo período
histórico para hablar de las fronteras contemporáneas. Subrayamos las llamados «fronteras del tiempo», aquellas que nos marcan que a veces las novedades se encuentran en
el pasado. Asimismo se abrieron preguntas que no pudieron cerrarse tales como: ¿qué
era la frontera antes del Estado-Nación?, ¿cuál es el concepto árabe de frontera?
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 55
cia colonial en la frontera. En el texto de De Madariaga encontramos
la primera referencia a una visión de las fronteras como divisiones civilizaciones, «entre civilización y barbarie» que imperaron durante
tiempo en la mentalidad hispana. La autora realiza una reconstrucción
de las fronteras geopolíticas y las relaciones transfronterizas en el
caso de España y Marruecos,30 donde abarca el tema de las posesiones
españolas del Rif marroquí a partir del siglo XVIII, remontándose a la
historia de la ocupación española del siglo XV y de los enclaves en
Marruecos, considerándose ésta como una continuación de la Reconquista del otro lado del Estrecho (desplazando la frontera entre el Dar
el Harb y el Dar el Islam, que se dividía en el derecho clásico musulmán). Se detiene especialmente en el caso de los enclaves, como ocupaciones seculares que se reivindicarían desde principios del siglo XX
como argumento para reivindicar los «derechos históricos» de España en el Imperio jerifiano.
Este trabajo nos brinda una contextualización histórica particular a partir de dos ejes: 1) la cuestión de las fronteras en los tratados a
partir del siglo XVIII, 2) la revisión de las relaciones transfronterizas
en base a enfrentamientos e intercambios. En concreto, recalca la importancia del establecimiento de una aduana en el 1866, conllevando
un aumento de las relaciones comerciales entre la reina de España y el
rey de Marruecos, de las que nos informa la autora, las cuales nos indican de una connotación muy actual sobre las relaciones económicas
en los enclaves, y que se apuntan también seguidamente el capítulo de
Mimoun Aziza. El texto expone un marco histórico que refleja una
gran actualidad, en cierto sentido, aunque con muchas limitaciones
acerca de la permeabilidad de las fronteras en los trasvases de población en las proximidades de los enclaves. Resaltando además cómo
las guarniciones de las plazas españolas y las poblaciones de las cabilas aledañas se fueron creando con el tiempo vínculos e intereses.
La autora acaba esta reflexión histórica con la importancia de las fronteras en las regiones de estudio a través de dos frases: No se pueden
poner puertas al campo. Ni remar en contra del curso de la historia.
30. En el seminario de Tánger, Idir Amar nos ofreció una lúcida explicación de
cómo debemos entender hoy en día las fronteras de Marruecos en el marco histórico,
geográfico, así como en la complejidad de las relaciones contemporáneas con todos
sus vecinos.
56___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
A continuación Aziza, incide también en ubicación de la frontera desde el mapa del Mediterráneo Occidental, analizando como durante el período del XV al XIX, la ideología estática, tanto en España
como en Marruecos reproducía una percepción de la frontera como si
fuese una línea divisoria entre la civilización y la barbarie, una barrera entre dos espacios de soberanía política y religiosa, además nos indican como ciertos analistas piensan el Mediterráneo como la frontera
natural31 entre Europa y África. Igualmente, las fronteras, han jugado
también el rol de bases militares para la ocupación del norte marroquí
por parte de la armada española. Desde tiempo inmemorable, éstas
han sido también sólidos polos de atracción comercial. Así el autor, se
aproxima a un caso concreto y significativo, el de Melilla con una esfera de influencia que llega hasta el oranesado argelino.
En este contexto fronterizo de Melilla-Nador, subraya los impactos macro-políticos y locales al unísono. Respecto a los macropolíticos, sitúa la adhesión de España a la UE en 1986 y en 1999 al
espacio Schengen. Para Aziza, ambos condicionantes, han trastocado
completamente las relaciones fronterizas. En cuanto a los aspectos
locales, asegura como los acontecimientos locales pueden influir sobre la permeabilidad de las fronteras, haciendo que el paso se agilice
o ralentice a expensas de las relaciones políticas que se den a escala
local.
Retomando esta perspectiva histórica hasta el Mediterráneo
oriental era imprescindible no pasar por alto el caso de Palestina, y
para ello el lector puede revisar un caso muy interesante y poco estudiado como es el de la frontera siria32 y los refugiados palestinos. La
política colonialista durante el siglo pasado ideó la segmentación de
la «Siria Histórica» en diferentes países controlados por las potencias
coloniales de Francia e Inglaterra. Esta última puso la semilla para
que otro tipo de colonización naciera de la mano del sionismo, con la
creación del estado de Israel en tierras palestinas. Gijón parte de una
31. Fronteras naturales marcadas por mares, ríos, montañas y desiertos. El Mediterráneo, El Río Bravo, Los Alpes, los Pirineos, El Sahara, el desierto en Oriente Próximo o en la frontera México-USA. Son todos lugares que han sido sometidos a un
anclaje territorial para definir las fronteras políticas del Estado-Nación.
32. En los seminarios también se exploró el contexto de Siria, por ejemplo por Safi
Fadel (en el contexto histórico, seminario de Tánger) y por Ribas Mateos (en el contexto de las movilidades contemporáneas, seminario de A Coruña).
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 57
perspectiva histórica para abordar la situación del pueblo que ha sufrido más fuertemente la imposición de fronteras geo-políticas en el
Mediterráneo Occidental. Además de su condición histórica se destaca también la envergadura de la noción de diáspora para el caso palestino. En este sentido la autora aporta unos ordenados apuntes acerca
de la evolución de los palestinos en Siria dividiéndolo en dos partes.
Al principio, sobre la noción de frontera, en cuanto a una perspectiva
histórica del territorio (en una perspectiva del antes y del después),
pasando después por la transformación en el tiempo, a partir de la migración forzosa de los refugiados palestinos a la luz del caso de Siria
y la noción de frontera en la actualidad.
Siguiendo el itinerario fronterizo a través del Mediterráneo
Oriental era primordial considerar uno de los tantos impactos que tuvieron las fronteras en la disolución del imperio otomano. Así Sümer
se ciñe al intercambio de población entre Turquía y Grecia entre 1923
y 1925. Estos intercambios afectaron a medio millón de cristianos ortodoxos de Turquía y medio millón de turcos de Grecia. Comparte con
los otros trabajos una perspectiva de desarrollo histórico, pues revisa
cómo en los dos últimos siglos, los movimientos de población hacia el
Este del Mediterráneo son consistentes con el desarrollo de las políticas de vigilancia tecnológica, dominación y de colonización. Los movimientos de población de estos dos últimos siglos serían bases sobre
las que se sostienen las sociedades contemporáneas. Para ello el autor
problematiza sobre cómo algunas poblaciones deben ser movilizadas
mientras pierden su mundo de referencia. El argumento que sostiene
el caso según el autor es el del «derecho a tener derecho» como el
principio básico de la ciudadanía cosmopolita. Según dicho autor,
para entender las fronteras contemporáneas entre Grecia y Turquía, el
conflicto en Chipre, la cuestión kurda, la inmigración forzosa de los
kurdos en Turquía, debe revisarse el fenómeno de los intercambios
poblacionales y bajo qué condiciones se realizaron. El autor hace
también hincapié en los aspectos de importancia colonial y neo-colonial, por ejemplo cuando subraya cómo las políticas imperiales del Imperio británico sirvieron para la creación de una identificación religiosa33 entre los estados naciones modernos. Aparte de que se considere
33. En otra ocasión también se puso en relieve la importancia de la religión en los
espacios fronterizos. Fue en concreto en el seminario de Aix-en-Provence, a partir de
58___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
el Mediterráneo como un crisol de civilizaciones, también nos percatamos en textos como el de Sümer, de la importancia de la adscripción
religiosa en el Mediterráneo como nexo comunitario y de otredad.
Las políticas de la frontera
Las políticas de frontera pueden abarcarse desde una multiplicidad de
enfoques, teniendo normalmente como escenario de las políticas
europeas en ajuste con las nacionales desde el Mediterráneo. En
cuanto a la región México-Estados Unidos, els escenario son las políticas de dominación de Estados Unidos, la política nacional y regional mexicana y los proyectos bi-nacionales. Sin embargo, en esta sección más que realizar un estudio analítico de dichos escenarios desde
el contexto clásico de la ciencia política, lo abordaremos desde el
análisis del discurso político y desde el enfoque de la geografía política. Se repite también en esta sección el predominio de textos en torno al área Mediterránea.
La apertura a esta sección se inicia con un análisis sobre el discurso político parlamentario en España en relación al control fronterizo efectuado en los últimos nueve años. La autora muestra muy claramente como en España, la construcción de un discurso político
(discourse-building) sobre inmigración es un proceso incipiente en
que priman los argumentos defensivos, es decir, aquellos que perciben la inmigración como problema a resolver o como realidad ante la
cual se debe actuar. En general, el discurso del control de fronteras ha
estado vinculado a las decisiones de la Unión Europea y ha buscado
la vía diplomática de la cooperación al desarrollo para vincular a los
países emisores y de tránsito de las migraciones clandestinas. Pero
también posteriormente se puede ver una dialéctica de confrontación
con los países emisores frente a la incentivación diplomática en los
procesos de control de fronteras.
la presentación de Odgers. La construcción de un espacio de circulación marca la vida
de todos los habitantes fronterizos de manera distinta. La frontera les separa pero también los relaciona. Es a partir de esta lectura que la autora centra el fenómeno religioso en la zona fronteriza México-Estados Unidos. En el caso de la frontera norte de
México el particularismo sería un espacio católico menos importante que en el centro
del país, añadiendo además que es un espacio muy heterogéneo.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 59
A diferencia del resto de los autores, el trabajo sobre la frontera
de Ceuta-Fnideq (Castillejos) de Ferrer sí se inscribe en una escala
geo-política contemporánea. El autor apunta a la coincidencia entre la
frontera nacional clásica interestatal con un segmento del perímetro
de la UE: un contenedor territorial de carácter post-nacional. Así el
autor escoge de una forma muy interesante la superposición de líneas
territoriales para reflexionar sobre los elementos comunes entre el
paisaje fronterizo colonial y el postcolonial. Más detalladamente mostrando las similitudes entre (i) el lebensraum (nacional) español en el
norte de África en el contexto colonial y el (ii) espacio político-económico euro-Mediterráneo impulsado por la UE (proceso de Barcelona, Política Europea de Vecindad). El autor agrega después en su
conclusión como ese perímetro Ceuta-Fnideq ejemplifica muy adecuadamente todas estas contradicciones y los reajustes que simboliza
dicho ese espacio respecto también a las fuertes transformaciones que
está experimentado la península tingitana. Un buen número de elementos que desarrolla apuntan a los procesos de refronterización geopolítica, funcional y simbólica (choques culturales e identitarios etc.)
para abarcar finalmente el comercio fronterizo. En sus páginas destaca este ejemplo a partir de un original enfoque de continuidades (integración, conexión y acercamiento fronterizo, mercado laboral y un
espacio social transfronterizo), y discontinuidades que acontecen en
un escenario fronterizo.
En tercer lugar, el texto de Sintes aporta una rica aportación de
información y conocimientos de primera mano de un tema desconocido para el público fuera de Grecia. Supone también una contribución
clave para un aporte que no está realmente correctamente integrado
en el libro: la frontera del mediterráneo oriental que se suma al complejo puzzle de situaciones parejas, Canarias, el Estrecho de Gibraltar. El autor sitúa el tema en la frontera del mar Egeo a partir del discurso de la «urgencia» (sobre todo durante el verano de 2009) en
relación a la migración clandestina, retratando la situación de estos
casos de países que se encuentran en «primera línea», como Francia
e Italia ante la migración clandestina. Nos describe unas políticas de
emergencia en la inmigración que nos recuerdan los estudios sobre las
políticas de emergencia en la inmigración en la Italia de los años 90.
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Los «muros de papel»
Utilizamos aquí la expresión de «muros de papel», la cual retomamos
del capítulo de Swanie Potot. Esta autora alude a la situación de aquellas personas extranjeras que viven la frontera más allá de su delimitación física, en relación a la situación de los «sans-papiers» y de ahí la
ocurrencia de muros de papel, expresando la idea de unos muros que
se encuentran en el interior del país y que dependen de la existencia
o no de una documentación en regla. En este caso, Potot destaca como
el control externo no es siempre el control único que es ejercido, sino
como en el caso de los «sans papiers» en Francia, el control que se
ejerce no se intenta evitar desde los límites que impone el Estado-Nación, sino desde dentro, en relación con el mercado de trabajo o en relación con la residencia. La autora distingue aquí la característica de
los «sans-papiers» en Francia o los llamados irregulares en otros países, por el hecho de no poseer un permiso de residencia en el país. Este
trabajo nos recuerda que ya hace casi 15 años que en Europa se empezaron a realizar este tipo de estudios en el ámbito de la irregularidad,
de cómo ésta conllevaba a una criminalización de las personas. La
autora señala como los «sans-papiers» se hayan confrontados a una
administración kafkiana así como a los múltiples controles de policía.
Potot toma en consideración una perspectiva del sujeto, donde
las condiciones contextuales son interpretadas por los sujetos mismos
—los jornaleros agrícolas— los cuales orientan sus prácticas caras al
empleo y a los empleadores. La autora llega a establecer un perfil de
estos jornaleros irregulares —los cuales se topan con unas condiciones de trabajo —horarios, descansos etc.— abismales respecto a los
jornales regulares. Proceden mayoritariamente de los medios populares, sobre todo de zonas rurales del noroeste de Túnez. Curiosamente, ninguna de las personas entró en el país de manera clandestina.
Cuando el permiso de residencia (titre de séjour) llega a su fin en vinculación con el contrato de trabajo se encuentran automáticamente
como irregulares en suelo francés. Como cabezas de familia (de padres e hijos en origen), tienen una gran responsabilidad como mantenedores y evitan pues volver a regresar al origen (tanto por la manutención como por la pérdida de status adquirido en la emigración).
Esto es válido para tunecinos y marroquíes sobre todo, en cambio, en
el caso de los polacos volvían a sus lugares de destino, y gracias a la
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 61
circulación europea, volvían de nuevo al país. Esta aplicación práctica de las diferencias entre unas poblaciones y otras es lo que construye la autora como el muro de los papeles, «le mur de papiers».
A nuestro ver, una de las contribuciones fundamentales de este
trabajo respecto al marco del libro, es la denominación «del muro de
los papeles» y las consecuencias de la construcción de dicho muro en
las formas de exclusión de las sociedades europeas del norte del mediterráneo. También se inserta en una línea de trabajos que de un
modo u otro intentan valorar como se ubica el nuevo rol del Estado en
un contexto global. De este modo, el rol de Estado como controlador
de los flujos de inmigración no queda relegado hacia el ámbito exterior, hacia fuera, sino que se repliega sobre un control interior: «il apparaît clairement que ces migrants ne sont pas invisibles aux yeux de
l’Etat. Plutôt que celui-ci les garde sous contrôle, dans une situation
inconfortable, qu’il ne cherche pas à tout prix à éviter». Además
aporta al libro la descripción del rol que juegan estos actores sociales,
como mano de obra altamente flexible, en un contexto post-fordista:
confrontés à une réalité quotidienne difficile, où les tours chômés sont
nombreux et où les salaires sont maigres, ces derniers ne se conçoivent
pas, en effet, comme les maillons indispensables d’une chaîne de production. Bien au contraire, ils ont l’impression, lorsqu’un employeur
—souvent agriculteur, parfois maçon— les embauche, qu’ils s’agit
d’une condescendance à leur égard […] ils considèrent que l’employeur prend de gros risques dans le seul but de témoigner une certaine
compassion envers des personnes dans le besoin. La recherche menée
a permis de conclure que ce risque était quasi-nul dans l’agriculture.
Una ilustración en forma de investigación sociológica que va más allá
del escenario de la frontera física es también el estudio de Oso sobre
la frontera de Barajas en Madrid, donde integra el tema de las estrategias migratorias de las mujeres latinoamericanas. En ésta frontera
reconstruye la totalidad del proyecto migratorio, desde la estrategia
migratoria hasta cómo conseguir reunir el monto del dinero para el viaje, en segundo lugar, en cómo esquivar el control de fronteras y los impedimentos de entrada, y en tercer lugar, en cómo se establecen los
contactos con el país de recepción. También detalla la autora los diferentes tipos de migración espontánea, o fundamentalmente apoyada
por las redes familiares y comunitarias, y las diversas modalidades de
62___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
tráfico más organizado, o aquel que, con fines exclusivamente lucrativos, recubre buena parte de las fases seleccionadas (reclutamiento, financiación, organización del viaje e inserción inicial). El proyecto
puede ser de tres tipos, autónomo (el monto de dinero se reúne por la
propia migrante), el que cuenta con el respaldo económico familiar y
de amistades, y el tercero, el que cuenta con los migrantes en España.
Tránsito y circularidad
En esta sección las tres aportaciones giran básicamente alrededor de
la realidad marroquí y del cambio en la forma de ver las migraciones.
Los trabajos de Peraldi han supuesto en los últimos años una ruptura
en relación a los análisis clásicos de las migraciones.34 En este caso el
propósito de Peraldi y Rahmi es ir más allá de una visión victimista
de las migraciones, cuando se ejemplifica a partir del análisis del discurso acerca de las pateras (incluso podríamos incluir aquí todo el
tema del discurso sobre los harragas),35 utilizando las dicotomías so-
34. Esta figura del clandestino como el anti-héroe ya estaba trazada anteriormente
en los estudios de Peraldi del seminario de Aix-en-Provence. Los flujos migratorios
se distinguirían de la era fordista según la combinación de cuatro características
esenciales que señala así este sociólogo-antropológo en dicho seminario: «1) Ils
s’appuient sur la force sédentaire des anciennes migrations et les niches de légitimité qu’elles ont su composer dans les sociétés d’accueil, de sorte que le voyage migrant n’est plus comme il l’était un saut vers l’inconnu mais un parcours de “proche
en proche” entre différents établissements diaporiques. 2) C’est le statut d’entrepreneur qui domine les carrières et les oriente. Même s’il n’est pas forcément réalisé et
emprunte des chemins de traverse, il est le modèle de référence qui a détrôné celui du
salarié dans les rêves de la plupart des aspirants à la mobilité. 3) En partie à cause des
législations occidentales très restrictives, en partie parce que la migration devient de
plus en plus une quête personnelle et un désir d’être, elle n’est plus un basculement
durable mais un moment dans un cycle plutôt marqué par la pendularité et l’itinérance, cycle qui alterne des séjours plus ou moins long en terres de migration et des
retours plus ou moins longs eux aussi en terres d’origine. 4) Parcours migrants et
activités commerciales se combinent enfin et il est peu de “migrants” qui ne soient
impliqués à une place ou à une autre, sur un mode ou sur un autre dans des dispositifs commerciaux transnationaux qui branchent les nord producteurs aux sud consommateurs».
35. En los últimos años podemos dar cuenta de una gran producción acerca de esta
figura casi icónica del harraga (el «quemador», de fronteras en este caso; una expresión del árabe dialectal magrebí). Como también lo hace Sempere («Los harraga entre Argelia y la Península Ibérica», II encuentro del fro de investigadores sobre el Mundo Árabe Musulmán, FIMAM, Universitat Autònoma de Barcelona, 28-29/1/2010).
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 63
bre la visión del clandestino como el anti-héroe o como héroe aventurero, optando por un enfoque transnacional de las migraciones marroquíes a través de las fronteras mediterráneas.
Así dichos autores nos ofrecen una serie de pistas para toda una
serie de retos teóricos al respecto. Nos referimos concretamente a
cuando los autores aluden a: una «pérdida de sentido» (de significado y consecuencias para las sociedades, en la línea de Bauman),36 formulando una hipótesis de esa contemporaneidad precisamente en la
falta de sentido de las migraciones poniendo como botón de muestra
los cambios en la migración marroquí. Es novedoso también por el hecho de llegar a detallar esos elementos de la emigración como experiencia social plena, como una «condición» en el sentido simmeliano
del término, tanto inscrita en los enclaves de ausencia de derechos de
los países de acogida, como en los espacios de extraterritorialidad, en
las sociedades de partida. Y van más allá, pues según los autores, describir la migración es, fundamentalmente identificar los espaciostiempo «transnacionales». Es decir, lugares improbables que la globalización inserta como si de aporías se tratara, ubicadas en el interior
de las soberanías nacionales debilitadas.
A la luz de este tipo de argumentación vinculado a un intento de
superar las migraciones clásicas y haciendo parte de aquellos análisis
que van más allá del análisis fordista de las migraciones —apuntando
a formas de circularidad,37 prácticas transnacionales, etc. Sempere se
Sempere parangona el «harraga» con el jóven magrebí ansioso por marcharse en búsqueda de un proyecto de vida inmediato. Sin embargo, dicho proyecto migratorio
acaba por difuminarse con los chicos llegan a las costas españolas. Normalmente,
son detenidos en tierra, pues es una operación más sencilla que en alta mar. Muchos
de ellos no consiguen ser repatriados debido a diversas causas: los CIES están llenos,
han pagado un tanto de dinero a la policía o al cónsul etc. Por eso, Sempere cree que
el análisis de los itinerarios de los «harraga» pone en evidencia que las políticas migratorias no son reales y que son en definitiva, ineficientes con sus propósitos.
36. En el contexto de las características de contingencia, ambivalencia y riesgo asociadas a las sociedades postmodernas. Tanto la meta-historia como las narrativas individuales y colectivas están afectadas por una decadencia o crisis de valores, en definitiva, por una pérdida de referentes de sentido.
37. Han sido varios los participantes a los seminarios que hicieron eco de esta circularidad con investigaciones concretas. Así, Arab hace referencia-en el seminario de
Aix-en-Provence a las migraciones de marroquíes que circulan entre Marruecos y
Europa (con el ejemplo de los Aït Ayad), circulaciones que son posibles gracias a una
red migratoria que se remonta a los años 60. Red modificada y alterada hoy creando
nuevos espacios migratorios, funcionando también gracias a los cambios geo-estratégicos de los países del sur del Mediterráneo.
64___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
adentra en un caso práctico de la circularidad. El interés de este capítulo radica especialmente en su inscripción en una escala circulatoria,
que pocos autores han trabajado directamente en el libro. Un buen número de elementos que desarrolla en su interior son de relevante interés, sobre todo consigue mostrar una mirada explicativa y descriptiva
de lo que supone la operación paso del estrecho.
En tercer lugar, Afailal traza detalladamente la visión de los escalafones globales en una región fronteriza y montañosa del norte de
Marruecos, Yebala. En concreto revisa la cuestión de las remesas y su
impacto en el hogar y en el desarrollo comunitario en las zonas rurales a través del análisis de los patrones en el envío y en la gestión de
las remesas y su uso, así como en el status económico de la mujer.
Evidentemente, sólo se valoran los cambios cuando hay una mutación
a largo plazo y el cambio es en principio perceptible en origen respecto a resolver las necesidades básicas y elevar el status social de las
familias. En este artículo hemos podido comprender el rol que juegan
las mujeres que permanecen en el campo. En las zona de la región de
Yebala, las campesinas asumen toda las responsabilidades domésticas
y exteriores durante todo el año. En el caso de las esposas que permanecen en el campo, estas responsabilidades se multiplican. Los
hombres y jóvenes vienen y van a Europa según el ritmo de ofertas de
trabajo. Las remesas recibidas por esas mujeres, que generalmente
acostumbran a ser individuales, suelen emplearse para satisfacer las
necesidades inmediatas.
La vulnerabilidad en el cruce
En primer lugar, se observa a los menores o bien la condición de menor como puntal fronterizo de la desprotección de sus derechos, pasando por las discusiones acerca del concepto de niñez y de las formas de atención a la infancia, así como desde la introducción de la
comprensión del fenómeno familiar que hay detrás de cada caso. Son
dos los capítulos que giran sobre esta temática, metaforizando las
fronteras como «cicatrices planetarias» que colisionan con los derechos de los niños, en el primer caso desde una perspectiva temporal y
desde el segundo caso desde una perspectiva de aproximación comparativa entre las dos regiones.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 65
Hernández aborda el tema desde las fronteras del tiempo en la
región fronteriza de Ciudad Juárez-El Paso, pues se sitúa en una escala temporal, de perspectiva histórica, en la que se exploran los años
veinte en la frontera de México y Estados Unidos; ya que durante esta
época la Revolución Mexicana provocó la migración de menores por
orfandad o en busca de una nueva integración familiar. Viajar en el
tiempo permite a la autora discernir la institucionalización de la migración para reproducir asimetrías entre países. Dicha perspectiva
histórica nos facilita una visión contrastada en las detenciones de menores en frontera durante dos épocas distintas, que se caracterizan por
sus elementos comunes y elementos divergentes: «si en aquel entonces la deportación era una pregunta por responder, en el presente es la
consecuencia, el castigo». Formas rutinizadas que coinciden, pero
formas de castigo que difieren: la deportación es el acto que divide familias, si en los años veinte sólo intervenía una institución, en el presente se transita por siete en un período de 48 horas. Y en este transcurso se pasa de un país a otro, de formas registradas en una lengua y
en otra, y en definitiva de nociones culturales bien diferenciadas sobre
lo qué es un niño, sobre lo que es la infancia y sobre lo que es la adolescencia.
La observación de los centros donde se albergan los jóvenes
asoman notas muy interesantes y parecidas a lo que significan hoy en
día las fronteras, como cuando la autora distingue los espacios institucionalizados donde se manifiesta una finalidad de su estancia, son
lugares de un momento, que no se entienden en sí mismos, sino en el
conjunto del recorrido de los menores por todas las instituciones, en
donde se cambia de sitio, pero el evento de la deportación sigue su
curso.
Si en este capítulo y en esa zona del mundo se incide sobre los
condicionantes históricos, en el caso del capítulo de Jiménez y Vacchiano se pone el acento sobre la novedad del fenómeno en las últimas
décadas: los menores migrantes como nuevos sujetos migratorios, tomando como marco las migraciones en el Mediterráneo Occidental y
el tipo de migraciones autónomas de dichos menores, mientras que
tradicionalmente se había analizado la migración de los menores en
función de sus familias.
El reto de entenderlos como nuevos sujetos migratorios engloba, según los autores, una serie de esfuerzos que se enumeran a con-
66___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
tinuación: comprender su autonomía, su papel en la toma de decisiones, en la gestación de su proyecto migratorio y en las vinculaciones
que estos procesos tienen con sus familias. Conlleva además reparar
en su particular papel en las redes de iguales, donde podemos valorar
las estrategias que ponen en marcha y en reparar cómo la movilidad
basada en dichas redes de iguales provoca frecuentemente formas de
maltrato pero al mismo tiempo formas de agencia. Este trabajo contempla múltiples elementos sobre la condición de los menores. Comprender su doble condición de protección y control. Comprender la
forma transnacional de dichas perspectivas que combinan lugares y
procesos migratorios. Y finalmente, comprender procesos desde una
visión científica pero también desde el activismo pro-derechos humanos de los menores.
Sin embargo, no toda la vulnerabilidad del cruce se rige en función de la edad, sino también en función del género, como lo ejemplifica Kastner, a partir de esta forma de «vivir con la frontera a cuestas» en el caso de las migrantes nigerianas que pretenden cruzar el
Estrecho de Gibraltar desde Marruecos. La vulnerabilidad en el cruce puede realmente tratarse desde ángulos muy diversos y en el caso
de Kastner lo hace desde la bio-política y desde el impacto en los registros lingüísticos en situaciones de frontera cerrada. El marco de
este análisis es el paso del tiempo y la cerrazón fronteriza en la percepción de las mujeres nigerianas que se encuentran a la espera. En
esta forma de vivir la espera, las mujeres crean un vocabulario específico que refleja las condiciones de la clandestinidad, la transición,
la esperanza, experiencia vivida sobre todo a partir de la orilla sur del
Estrecho de Gibraltar. La autora pone un énfasis particular sobre el
hecho en cómo en condiciones límites el cuerpo es un medio, el único capital disponible, y en la forma en cómo estas personas llegan a
vivir en sus propios cuerpos el cierre de las políticas europeas.
Según los detalles etnográficos de la autora, una vez las pertenencias son robadas, cazadas y deportadas por las fuerzas de seguridad, les queda el cuerpo; el cuerpo como único (re)medio. La reducción al propio cuerpo deja experimentar los propios límites, que, a
menudo, tienen que ser superados para seguir adelante. A veces, sólo
resta la vida desnuda, como lo denota Giorgio Agamben (2004) en
Homo Sacer, haciendo alusión tanto a las víctimas del holocausto
como a los refugiados contemporáneos (citados por la autora). El
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 67
cuerpo es al unísono, medio y objeto, objeto de violencia. Esta centralidad del cuerpo en el espacio fronterizo, será abordada también
después por Magaña, cuando expone cómo la búsqueda del cuerpo
migrante refuerza y hace visible el desierto como frontera y espacio
de exclusión. Las prácticas de conteo, localización y categorización
de cuerpos así como la repatriación de éstos visibilizan el espacio escogido por la autora en la relación existente entre: espacio fronterizo,
estado, sujetos y cuerpos. A fin de cuentas, señala Magaña, como sugiere el crítico Paulo Virilio (1989), el campo de batalla es, antes que
nada, un campo de percepción, entonces el controlar las condiciones
en que desaparecen migrantes y aparecen sus cuerpos es el terreno en
el cual se pelea la guerra de las fronteras sobre autoridad y derecho,
vida y abandono.
Muerte en la frontera
La mercantilización de las personas así como la construcción de cuerpos explotables y desaparecidos ha servido como emplazamiento estratégico para el análisis de las regiones fronterizas. De igual forma
lo podemos constatar a través de los casos de las mujeres muertas en
Ciudad Juárez (los conocidos feminicidios, véase más en detalle en el
capítulo anterior de Bejarano y Morales), los cuerpos desparecidos en
el desierto de Arizona, y en general a través de la ausencia de derechos humanos para los que cruzan frontera así como para muchas comunidades que viven las movilidades desde una óptica transnacional.
En estas regiones el desequilibrio social central pase seguramente por
la movilidad, distinguiendo a las personas que no gozan del privilegio de poderse mover libremente y las que sí lo gozan (como lo señalaron también de diversas maneras gran parte de los autores).
Alonso Meneses considera las dos regiones objeto de estudio
del libro, que son según el autor, donde mayor número de muertes de
migrantes indocumentados se registra en todo el mundo durante el
cruce clandestino de una frontera.38 La principal diferencia existente
38. Véase al respecto el blog de Fortress Europe del periodista Gabrielle del Grande. Este blog es un observatorio on-line de las víctimas de la migración en el Mediterráneo.
68___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
entre las dos regiones, según Alonso, es que las fronteras del sur de
España son mayormente marítimas y la frontera entre México y Estados Unidos es la mitad terrestre y la mitad fluvial. Otra diferencia
fundamental es la antigüedad de las migraciones, puesto que la migración México-Estados Unidos data de más de 100 años y que se inició probablemente al día siguiente de trazarse la frontera.
El interés de este capítulo radica especialmente en su inscripción
en una escala comparativa, que cuál más cuál menos de los autores ha
podido alcanzar. Este texto refleja cómo los movimientos migratorios
internacionales clandestinos utilizan ahora también intermediarios del
crimen organizado y deja a los migrantes más expuestos a riesgos y
también deben pagar cuotas más caras por los cruces. De un lado, los
intereses estatales invirtiendo en infraestructuras y tecnologías de
control-represión, y del lado de los migrantes, las altas tasas de mortalidad de las regiones fronterizas. Todo ello considerando el caso
español a la luz de la experiencia trasatlántica. Una de las contribuciones esenciales de este texto es informar sobre el re-routing o diversificación de las rutas en las dos regiones. Incide además, como
hacen otros autores del libro, en la importancia del análisis de la
muerte dentro de estas regiones-bisagra de los flujos migratorios internacionales.
Siguiendo con el hilo conductor de la muerte, Magaña39 parte de
un enfoque téorico-empírico eligiendo como trabajo de campo el desierto de Arizona. A medida que los fenómenos ligados a la globalización y al transnacionalismo han provocado simultáneamente el relajamiento así como el endurecimiento de las fronteras, éstas se han
convertido en gran foco de atención para académicos, políticos y el
público en general. En dicho contexto, la autora hace hincapié en la
complejidad de los espacios fronterizos, y como tales han sido foco
de atención y fuente de inspiración para la conceptualización de espacios intermedios y postmodernos, en donde se manifiestan tanto
conflictos como posibles respuestas a los retos de un presente marcado simultáneamente por circuitos fluidos de capital, ideas, mercan-
39. Debería aquí subrayarse que en la región euro-mediterránea no contamos todavía con tesis doctorales en relación con la muerte en la frontera, pero sí de un amplio
activismo político. Este activismo que pretende consolidarse dentro de una estrategia
global, está además muy presente en la Web.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 69
cías y personas por un lado; y por el otro el alzamiento de muros y la
implementación de estrategias de control y exclusión de sujetos cada
vez más rígidas.
La autora propone un enfoque analítico dirigido a la demarcación cronotópica de espacios fronterizos, utilizando como pretexto el
fenómeno de la desaparición de migrantes y la recuperación de cuerpos en el desierto de Arizona. Con tal finalidad establece un marco
etnográfico y bio-político en la línea de Mikhail Bakthin (1981), considerando la dialéctica de topografías y temporalidades como fuerzas
centrífugas y centrípetas en la creación de espacios. Así también utiliza el marco de Certeau para visibilizar una geografía social que hace
que el desierto en sí opere efectivamente como frontera: el desierto/
frontera. En este desierto/frontera ubica el movimiento específico de
actores y cuerpos que visibilizan dicha geografía social. La noción
de frontera aquí es un tanto original respecto a los otros capítulos del
libro, pues parece ser mucho menos fija, como menciona la autora: «la
frontera se crea, se aplica y se navega de forma fluida, constante y
multidimensional», como un espacio fronterizo que separa y excluye
sin necesidad de muros. Curiosamente, ahí vemos en común los elementos que caracterizan también otros autores del libro cuando nos
informan sobre la existencia de los centros de internamiento para extranjeros lejos también de la división fronteriza tradicional. Los esfuerzos de recuperación y repatriación de restos humanos se articulan
por parte de la autora a partir de tres temáticas: 1) la muerte como desaparición, 2) la muerte como manejo tecnocrático de restos y 3) los
esfuerzos de búsqueda y recobro por civiles como subversión del espacio fronterizo.
Los espacios de cierre
Siguiendo a los itinerarios sobre la muerte, pasamos con dos capítulos más, a otro escenario alrededor de los tipos de obstáculos fronterizos, vehiculados por los efectos de las políticas de cierre del control
fronterizo. La construcción de fronteras y la instalación de «campos
de extranjeros» es una forma de poder que pasa por el acceso y el
obstáculo a la movilidad, llegando a configurarse como una especie
de «espacio aparte» que ni son fuera (el extranjero) ni son dentro (el
70___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
espacio nacional o comunitario), y que ni siquiera pueden configurarse como espacios fronterizos.
Lurbe y Enjolras nos brindan una acertada introducción al escenario del confinamiento contemporáneo, indicando la instauración
de una variedad de lugares de internamiento de distintas características: unos cerrados cuyo funcionamiento se asimila al ambiente penitenciario, otros de régimen abierto pero no menos apremiantes e ineludibles; unos institucionalizados, otros improvisados rápidamente
por el advenimiento inesperado de una afluencia de migrantes; unos
fijados en el tiempo y en el espacio, otros efímeros, con la idea de
evitar un foco mediático demasiado incómodo o reacciones de protesta por parte de la sociedad civil. Asimismo, aparecen zonas de aislamiento en los puntos fronterizos (aeropuertos, puertos, aduanas),
centros de internamiento de extranjeros, centros de estancia (forzada), temporal de demandantes de asilo político e inmigrantes, campos
de acogida humanitaria de urgencia, etc. Todos ellos vienen a mostrarnos ilustraciones de estos nuevos encierros contemporáneos.
Estas formas de encierre ante la inmigración enfatiza los dispositivos de filtraje y confinamiento de los extranjeros, institucionalizando unas prácticas policiales que no consiguen plenamente el cierre fronterizo, sería pues el remiendo a la frontera porosa. De este
modo el internamiento del inmigrante expulsable instituye un haz
de lugares fronterizos en el interior del Estado-Nación, como una
especie de fronteras interiores de Schengen. Están compuestos por
los más de doscientos Centros de Internamientos de Extranjeros con los
que cuenta hoy día la UE-27. Son formas que según los autores (y siguiendo a Bietlot, 2005), derivan de la emergencia de un orden, político y simbólico global: lo que Bietlot denomina como neoliberalismo de la seguridad pública.
Los autores desarrollan el tema a partir de una etnografía concreta que gira en el ejercicio de la salud en un centro parisino, una salud reducida básicamente a la atención primaria. Enfocan el trabajo
sobre el constatado choque entre los tiempos del procedimiento administrativo de orden de expulsión (tiempos de una media de duración de
12 a 15 días, siendo un máximo permitido de 32) y los tiempos de diagnóstico (espera para la obtención de resultados). Paradójicamente, dicho desfase provoca que lleguen informes clínicos de extranjeros que
están fuera ya del centro.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 71
Uno de los resultados más interesantes del estudio es que permite situar la unidad médica como un escenario sometido a un régimen de seguridad y vigilancia. Así se articulan protocolos de estandarización de la práctica médica, con estrategias individuales de
excepción y una gestión cotidiana de los eventos y comportamientos
percibidos en clave de riesgo de múltiple naturaleza, y en la cual las
estrategias de excepción son funcionales al objetivo de alcanzar una
armonía que posibilite la convivencia en el sí de un espacio atravesado por una multiplicidad de dilemas morales.
Si estos autores destacaban el tema para el caso de Francia, Puga
lo traslada a la línea fronteriza, a las Islas Canarias dentro del escenario fronterizo que intentamos trazar con este libro. Para ello apunta a
la idea de la existencia de los centros de internamiento de extranjeros
con el sugerente título de «un elefante en el cuarto» (expresión inglesa, «an elephant in the room»), aludiendo a aquello que es realmente
evidente y no logramos ver. El tema de los centros vuelve a remover
preguntas muy actuales y presentes en las preocupaciones del libro
sobre el desplazamiento del control en el espacio. Es decir, de la frontera como restricción dentro de la noción de la configuración de los
espacios-frontera ora como re-ubicación: desplazándose hacia al Sur,
reforzándose en las zonas de tránsito, así como articulando una diversificación de rutas migratorias. De este modo este capítulo expone
cómo los campos para inmigrantes aparecen como el último eslabón
que impiden la circulación de las personas y nos esclarece la temática
del libro sobre la paradójica reorganización escalar utilizando como
botón de muestra las formas más próximas al individuo en la represión de la movilidad. Configuran el fuera de dentro, el síntoma de un
espacio externo global (referencia de Rahola en el trabajo de Puga), la
expresión del desplazamiento de la frontera formal en los países de
tránsito, el símbolo de las zonas-tampón.
Siguiendo a Puga, el tema de los centros como lugares de excepción, remueve lecturas clásicas sobre el tema de la disciplina y el control (aquí respecto al control migratorio), respecto a la distribución de
los individuos en el espacio y de la importancia de las instituciones
totales. Además como reflexión teórica, el tema de los centros de internamiento vuelve a poner en evidencia la relación del control de la
movilidad como una forma constitutiva del capitalismo y como componente mismo del capitalismo contemporáneo.
72___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
La frontera desde el activismo
Imagina que diste a luz el domingo pasado en un hospital público marroquí. Un niño precioso.
Imagina que te dieron el alta al día siguiente, lunes.
Imagina que volviste a casa, cansada, sangrando del post-parto,
con dolores aún en un útero que lucha por volver a su sitio.
Imagina que en casa te está esperando tu niña de dos años y dos
meses y tu pareja.
Imagina que esta mañana mientras bañabas al bebé comenzaste
a ver que le costaba respirar.
Imagina que corriste al hospital público marroquí.
Imagina que te dijeron que no podían atenderte.
Imagina que fuiste dos veces.
Imagina que la tercera vez tu bebé dejó de respirar casi en la
puerta del hospital.
Imagina que pediste auxilio por tu bebé muerto.
Imagina que se lo llevaron a la morgue del hospital.
Imagina que a ti, a tu niña de dos años y dos meses y a tu pareja
os llevaron a comisaría.
Ahora imagínate retorciéndote de dolor en las entrañas, el dolor
agrio de la muerte de tu hijo, el dolor de un útero que te recuerda recién parida, el dolor de una leche que sube a tus senos duros como
piedras. Pero imagínate NEGRA, imagínate AFRICANA, imagínate
POBRE, imagínate SIN PAPELES.
Estás sentada, doblada sobre tu vientre en aquel sucio despacho
de policías que van y vienen y te hablan en una lengua que no entiendes. Allí te miro e intento traducirte las preguntas que me parecen estúpidas, crueles e inhumanas.
Quieren saber qué hacéis en su reino, cómo habéis entrado y
cuánto tiempo lleváis aquí. Quieren saber cómo os llamáis, cómo se
llaman vuestros padres y porqué habéis venido.
Tu pareja grita y pide piedad. Sabe que todas las preguntas van
dirigidas a justificar una deportación al desierto. Tu pareja grita y te
tranquiliza llamándote «honey».
Tu niña sonríe, juega con su gorro y canta «haleluya».
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 73
La policía busca un intérprete de árabe a inglés para hacer el
parte y llevaros a Tribunal.
Me dices que si te deportan al desierto y allí te violan no crees
que aguantarás el dolor, que aún estás recién parida.
Un policía se me acerca y me pregunta: ¿Por qué hacéis esto?
¿Por placer? Este amable policía llama «esto» a acompañar a unos
padres sumidos en el dolor, a comprar algo de comida para una niña
que lleva todo el día sin probar bocado y a intentar traer un poco de
humanidad o al menos de buen trato a esa puñetera comisaría.
Entonces le miro, me horroriza su frialdad, y le contesto, lo hacemos por amor. Veo en él a esos seres que comen, cagan y hacen de
policía para poder seguir comiendo y cagando. Siento lástima.
Detienen a tu pareja en comisaría y me dicen que como caso humanitario te dejan dormir en casa. Mañana tienes que pasar al Tribunal junto a tu marido.
Te hundes. Es la primera vez que te veo enderezar ese vientre
que te duele. Gritas y lloras hasta que un policía te manda callar.
No lo soporto, me puede la escena y le pido por favor que entienda que tu hijo ha muerto hoy, que estás recién parida, que te duelen las entrañas.
Me responde con desprecio que en este reino hay unas leyes,
que aquí se hace lo que dice el procurador del rey y que tú eres una
NEGRA CLANDESTINA.
Mañana iremos al Tribunal, mañana un hombre de este reino decidirá si te tiran a ti y a tu niña al desierto de madrugada. A partir de
ahí la suerte decidirá si serás violada, si tu hija será raptada o porqué
no violada también.
Imagínate que todo eso te ha pasado hoy.
Imagínate que a todas nos duelen sus entrañas.
Imagínate que a todas nos duelen nuestras entrañas.
Helena Maleno, Tánger 16 de febrero de 2010
Para finalizar, nos parecía fundamental cerrar la obra con el tema del
activismo fronterizo. Tal como también finalizamos el último seminario en Tánger, donde se integró por primera vez una mesa redonda
74___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
de «activistas de la frontera»—, detallando las distintas formas de
resistencia en el marco de la de la defensa de los derechos humanos.
Algunos casos de intervención expuestos aludían a: buscar casos de
litigio estratégico para los subsaharianos en tránsito,40 parar las repatriaciones de menores hacia Marruecos, la militancia contra los
muertos en la frontera, por ejemplo, a partir de formas asistenciales
(como la de asistir con agua en el desierto), o bien las redes de solidaridad femenina contra la violencia (sobre todo para el caso de Ciudad Juárez), o bien la creación de formas de denuncia de la vulnerabilidad femenina en el cruce así como acciones cooperativas para
mujeres que trabajan de forma transfronteriza.41
En esta forma de activismo podemos ubicar primeramente el capítulo de Solis a través de un trabajo de campo en lugares tan distantes y en asociaciones distintas tales como Factor X en Tijuana y Atawasoul en Tánger, compuestos por grupos de mujeres que trabajan en
las fábricas que operan en el marco de la relocalización industrial. La
autora destaca como una parte sustancial de la fortaleza de estas or40. Helena Maleno denuncia las violaciones de los derechos humanaos, que ocurren
precisamente en las zonas de frontera como Líbia, Níger, Marruecos. Remonta el fenómeno al año 2000, con la externalización de fronteras en el Norte de África. Su
marco de investigación-acción es la proximidad con las comunidades y el afianzamiento de las redes comunitarias, puesto que éstas cuentan con una gran capacidad de
auto-organización. Su trabajo previo fueron las concentraciones de población subsahariana en dos bosques: Bel Yunech y Guru Guru. Con su trabajo busca visibilizar la
deportaciones a Marruecos, efectuadas sin orden de expulsión y sin ningún tipo de documentación. Además se trata de personas que han vivido varias expulsiones: los marroquíes los echan hacia Argelia y los argelinos los devuelven a Malí. Entre las acciones de denuncia que llevan a cabo es la de juntar huellas dactilares y que consigan
llegar a España. Por primera ve un Estado Europeo tuvo que aceptar que realmente
habían expulsado a un demandante de asilo. Otras acciones han sido: demandas presentadas al comité contra la tortura, conseguir frenar las deportaciones masivas. Las
redes actúan sobre todo a partir de sit-in y buscan conseguir las tarjetas de residencia
para conseguir los derechos a la salud y a la educación
41. Me refiero concretamente a la asociación Nahda en Castillejos que presentaron
sus trabajos durante la mesa redonda en el seminario de Tánger de 2009. Se trata de
una asociación de mujeres que han identificado muy bien lo que supone Castillejos
(Fnideq) como puerta de la migración clandestina, de la economía sumergida y del
trasiego de mujeres transfronterizas (mujeres que trabajan como empleadas de hogar
y como porteadoras; también viene de Rincón, Tetuán y Tánger. Han realizado actos
de denuncia por la muerte de las dos mujeres porteadoras en la avalancha de Biutz (en
2009), «ese mundo vulnerable donde la persona se va y pierde allí su dignidad. Ese
mundo cerrado donde no acceden ni activistas ni periodistas, sólo policías. La asociación ha puesto en marcha la creación de tres cooperativas (dedicada a la pastelería, a
la confección y a las manualidades-artesanía).
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 75
ganizaciones proviene de sus vínculos con organizaciones de Estados
Unidos y Canadá en el caso de Tijuana, y con España, Francia e Italia
en el caso de Tánger, así como con otras organizaciones dentro del
país. Al adentrarse en el estudio del fenómeno de las maquilas, el tan
señalado icono fronterizo, estos trabajos se vinculan así con otras
aportaciones del libro como la de López y con una presentación repetida de la temática en el caso de varios de los seminarios celebrados.
En estos espacios urbanos, se han incorporado intensivamente a
los mercados de trabajo de empresas para la exportación en condiciones de vulnerabilidad social. Frente a estas condiciones han emprendido distintos esfuerzos organizativos centrados en la formación de
un discurso de resistencia, yendo más allá de la integración en el desarrollo social y vinculándolas como ciudadanas. Sin embargo, se encuentran con problemas de liderazgo y financiamiento y constituyen
serias limitaciones para la recreación de estos espacios colectivos, así
como de negación sistemática de las identidades colectivas en las empresas, por eso las identidades resistentes se constituyen a partir de la
experiencia de procesos de exclusión en el trabajo.
En último lugar, el capítulo de Hondagneu-Sotelo ofrece una etnografía de la «La Posada Sin Fronteras», como forma de disputa de
las fronteras a través de la espiritualidad política. Un trabajo, elaborado, como dice la autora, sobre una de las fronteras más peligrosas del
mundo, la frontera México-Estados Unidos. La Posada sin Fronteras es
un evento híbrido que combina protesta política y ceremonia religiosa.
La Posada Sin Fronteras proporciona a las personas una experiencia
didáctica sobre las fronteras y las identidades, así como una reafirmación espiritual. A través del estudio etnográfico la autora desvela un
discurso de «personhood» universal, un «claim» —una reclamación
como derecho—, no sólo derivada del discurso de la solidaridad étnica o del discurso de los derechos humanos del análisis postnacional (en
la línea de Soysal), sino de la creencia religiosa y moral, construyéndose pues una experiencia y promulgación de unidad como expresión
de una espiritualidad politizada en una región fronteriza.
Señala también la autora a partir de la etnografía, una cuestión
clave en la literatura de los movimientos sociales, referida a la determinación de la eficacia de las movilizaciones. A través de «La Posada», los participantes aprenden colectivamente acerca de las políticas
fronterizas y comparten la injusticia de las políticas nacionales.
76___________________________________________ El Río Bravo Mediterráneo
En esta introducción, como si de un cuaderno de bitácora se tratase, hemos dado algunas indicaciones sobre el rumbo, la velocidad y
demás circunstancias de la navegación de la obra. El rumbo lo marcarán algunas notas de esta introducción, pero, sin lugar a dudas,
otras circunstancias claves de la navegación vendrán marcadas por el
conjunto de autores del libro, los cuales nos abren el tema de las fronteras contemporáneas en una navegación42 por muchos puertos pero
que todos pueden ser agrupados por un denominador común, la universalidad de la problemática aquí presentada.
Agradecimientos
Este libro no hubiera sido posible sin el apoyo último de Olga Bernardo en el trabajo para la edición final ni sin el apoyo siempre animoso del editor José Luís Ponce. Son cinco las personas que colaboraron directamente con la organización de los cuatro seminarios:
Paulina Yurén, Brigitte Coche, Marisa Chong, Estefanía Calo y Alma
Trejo. En cuanto al marco institucional para la realización de los seminarios tuvimos el apoyo de: El Programa ECOS-Nord del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, LAMES (Laboratoire Méditerranéene de Sociologie, MMSH Aix-en-Provence), El Colegio de la
Frontera Norte, ESOMI (Equipo de Sociología de las Migraciones Internacionales, Universidad de A Coruña), El Centre for Inter-border
Studies (UTEP, El Paso), la Universidad Muley Ismail de Meknés, la
Universidad de Abdemalek As-Saadi de Tánger, la Asociación AlKhaima —Tánger, y el Departamento de Geografía de la Universidad de Alicante). En cuanto a los debates fronterizos, éstos fueron
apoyados por: El Colegio de Chihuahua (Ciudad Juárez), L’Institut
d’Estudis Catalans, El GEDIME (UAB) y la video-conferencia por el
Grup de Recerca de Geografía del Gènere de la UAB.
Y claro está, debe añadirse mi propio contrato de investigación
Ramón y Cajal (en el ESOMI,43 Universidad da Coruña, agradecien42. Y valga aquí la redundancia, una navegación sobre las fronteras de tipo militante, como por ejemplo la labor que se hace desde Migreurop a partir de la web.
43. Especialmente quería indicar aquí cómo en alguno de los debates aquí abiertos
me ayudaron a expresar una articulación más clara los alumnos del master de migraciones internacionales del ESOMI del año 2010-2011.
Presentación: Cuatro años de reflexiones fronterizas ______________________ 77
do también los comentarios al manuscrito de los alumnos de máster
de migraciones de los años académicos 2009-2010 y 2010-2011) y durante mi estancia en el LAMES (Aix-en-Provence) el contrato Marie
Curie, además de las estancias de investigación en el Colegio de la
Frontera Norte (Tijuana, 2007, financiado por el proyecto ECOS
Nord), en el Departamento de Sociología de UTEP (2009, El Paso) y
en la Universidad Muley Ismail de Meknés (2009).
Además de los autores de este libro que han sido pacientes en
conservar los textos sin publicar durante varios años y han sido atentos a nuestras meticulosas y cansinas sugerencias en la edición del
manuscrito, hay muchísimos nombres que cabría aquí mencionar.
Hemos calculado aproximadamente unas ochenta. Nos referimos a
todo un grupo de personas que participaron en los seminarios y que
ofrecen al lector de una manera indirecta sus conocimientos y sus elementos de debate y reflexión sobre el mundo de las fronteras, estas
personas ocupan un lugar en la bibliografía del libro.
En último lugar, debe agradecerse la paciencia del equipo de
Edicions Bellaterra en atenderme siempre, telefónicamente y personalmente durante meses, para que estas fronteras viesen un día la luz.
PARTE I
CONTRASTES FRONTERIZOS
1.
Cuatro temas en los estudios de la frontera
contemporánea
Josiah Heyman
Desde la perspectiva de la frontera Estados Unidos-México, se analizarán en este capítulo cuatro temas actuales en estudios de la frontera. Las fronteras se analizarán básicamente como complejos sistemas
de filtración y diferenciación, en vez de rígidos contenedores territoriales o restos existentes de un pasado. En ocasiones, los estudios de
la frontera confunden los límites de la nacionalidad con los límites étnicos así como los límites territoriales y los derechos del estado; por
lo tanto, es necesario aclarar la relación que existe entre ambos. El
simbolismo de las fronteras tiene unos rasgos muy peculiares y poderosos y se suele asociar a la cuestión de las confusiones conceptuales
alrededor de las fronteras y la nacionalidad/ etnicidad. La escuela híbrida y sus críticos han discutido las culturas regionales de la frontera y han hecho énfasis en la polarización; por lo tanto, es necesario que
en el análisis de las culturas fronterizas se incluyan también estas observaciones sobre la compleja filtración y los diversos alineamientos.
Introducción
El objetivo de este capítulo es el de proponer algunas ideas y determinados temas para los estudios de la frontera, los cuales retomo de
mi área de investigación, el estudio de la región fronteriza entre México y Estados Unidos. No obstante, este motivo no implica que la
frontera entre México y Estados Unidos sea única o la de mayor predominio en el mundo. Debemos además tener presente que se han rea-
82 _______________________________________________ Contrastes fronterizos
lizado un buen número de importantes trabajos en otras fronteras, especialmente en los últimos años y gran parte de estas interesantes investigaciones se han llevado a cabo en la región Mediterránea o en
Europa. Así que me presento humildemente al lector, con estas ideas
que provienen de mi lado del mundo.
El enfoque que presento aquí considera las implicaciones que
conlleva una perspectiva de frontera en la cual éstas no son concebidas ni como barreras ni como pasos abiertos, sino como un sistema de
flujos diferenciados. Dichos flujos son desiguales en su tratamiento
en el momento del cruce de las fronteras, a partir de este momento se
pueden entender los efectos que tiene esta clasificación sobre la sociedad en la frontera así como los efectos de las fronteras sobre la
sociedad. Considero asimismo, las identidades complejas que se encuentran en las fronteras, siendo un tema que ubica la cuestión —subrayada frecuentemente— de las migraciones en un contexto amplio
de identidades y de diferentes experiencia de movilidad en fronteras.
En consonancia con el tema de las identidades complejas analizo
también el fenómeno del simbolismo de la frontera. Al final, hago un
esfuerzo de síntesis de esta argumentación desde una perspectiva de
las culturas fronterizas contemporáneas basadas en las experiencias
diferenciadas de poder y movilidad.
Quisiera también precisar qué agrupo aquí dentro de la noción
de frontera, pues incluyo no sólo los límites terrestres y marítimos,
sino también los aeropuertos internacionales, incluso si se encuentran
en el interior del territorio nacional. Como veremos a continuación, el
control de la movilidad dentro y fuera del espacio nacional es básico
para estudiar las fronteras contemporáneas.
La movilidad diferenciada en las fronteras
Una importante cualidad de las fronteras contemporáneas es que clasifican o filtran a los diferentes tipos de personas y mercancías móviles, en base a una compleja serie de desigualdades sociales, culturales y económicas.
La movilidad siempre ha sido importante en las relaciones que
se efectúan a través de las fronteras y es todavía más crucial en la era
Cuatro temas en los estudios de la frontera contemporánea _________________ 83
presente de «compresión del tiempo y espacio» (globalización). Sin
embargo, las fronteras tienen roles cada vez más amplios en el control
de personas y mercancías; por ejemplo, en migrantes y visitantes de
diversos estatus y en mercancías de contrabando. La tarea de control
en las áreas fronterizas donde la entrada está prohibida (no en los
puertos de entrada) es relativamente simple en concepto, aunque su
implementación puede ser todo un reto (y éticamente problemático).
Un ejemplo es el patrullaje de los 3.200 km de frontera terrestre entre
los Estados Unidos y México, por alrededor de 20.000 oficiales, cientos de helicópteros y aviones de ala fija, sofisticadas cámaras y detectores de movimiento, cientos de kilómetros de muro y así sucesivamente, que hacen peligroso el cruce, pero que no lo disuaden ni lo
detienen. Aún así, lo ideal es detectar y detener cada cruce no autorizado de la frontera. Este tipo de fenómeno ha llevado a una limitada
interpretación de las fronteras como rígidos indicadores territoriales,
que se encuentren bien abiertos o cerrados, pero no de las dos formas
simultáneamente.
La función de control en los puntos de entrada legal es mucho
más complicada, tanto desde su forma conceptual como de su aplicación práctica (véase a Coleman, 2005). Aquí deseo además destacar
que en dichos puertos de entrada se dan cientos de millones de entradas, en contraste con los cientos de miles que se efectúan fuera de éstos. La entrada de personas y mercancías puede realizarse tanto legal
como ilegalmente a través de un sinfín de complejas evaluaciones legales y de juicios socio-políticos. Los funcionarios estatales estadounidenses no pueden verdaderamente llegar a impedir cada entrada
efectuada, de lo contrario su trabajo acabaría con el comercio y la
movilidad global. Del mismo modo, los oficiales tampoco pueden
permitir cada entrada, en base de las políticas actuales (dejaremos
para después las premisas de dichas políticas). El control del tráfico
normalizado en las fronteras siempre tiene un costo, en términos de
obstrucción y retraso de movimiento. Cada persona que se interroga,
cada vehículo que se inspecciona, requiere de algún esfuerzo, algo de
tiempo e implica de algún modo una toma de decisiones. Se realiza
un intercambio entre la forma de conseguir la movilidad (rapidez del
paso, el trato ofrecido) y la calidad del escrutinio efectuado. Este canje se plasma a dos niveles. Por un lado, es el de la fuerza vinculada al
control de fronteras, que se aplica a cada persona que desea entrar al
84 _______________________________________________ Contrastes fronterizos
país. Por el otro, se concede una atención diferenciada que se aplica a
determinadas personas en su entrada al país. Así por ejemplo, una
persona determinada puede realizar el cruce rápidamente, mientras
ésta otra es llevada a un cuarto aparte para ser interrogada. A un camión sólo le echa un vistazo, mientras que a éste otro se le lleva a
cabo un completo escrutinio de revisión. Por consiguiente, la diferenciación de las personas que cruzan es un aspecto crucial para entender las fronteras contemporáneas. Otra forma actual de etiquetar
este fenómeno de manera teórica, según Adey (2004), es la palabra
«sorting» en lengua inglesa, el esfuerzo de clasificación, que se traduciría como la «clasificación y separación» entre diferentes flujos o
grupos de personas.
Podemos afirmar que son dos son las maneras principales que
tienen las fronteras para diferenciar a los viajeros. En primer lugar,
existen programas formales de identificación y de inspección diferenciada. Por ejemplo, en la frontera entre Estados Unidos y México, el
programa SENTRI, también conocido como Línea Express o programa DCL (en inglés, «Dedicated Commuter Lane»). Esta se aplica a los
viajeros que han sido previamente autorizados. Para poder obtener un
permiso de la Línea Express, los viajeros deben rellenar una solicitud,
pagar aproximadamente $400 dólares anuales y pasar una verificación
de antecedentes, utilizando las bases de datos del gobierno de Estados
Unidos. En realidad, desconocemos mucho acerca de esta verificación, pero debemos asumir que involucra revisiones por parte del Servicio de Inteligencia en cuestiones como el contrabando y la supuesta
seguridad, así como comprobantes de residencia permanente para los
extranjeros (de manera que no emigren sin autorización). Curiosamente la Línea Express no requiere que el solicitante sea ciudadano o
residente legal de los Estados Unidos. De hecho, se trata más de un
fenómeno dependiente de la clase económica, estatus social y de inteligencia de estado, que de un fenómeno de ciudadanía, en el sentido
clásico. El permiso de la Línea Express le proporciona al vehículo registrado, una pequeña etiqueta de identificación de radio transmisión.
La persona cruza a los Estados Unidos por un puente especial exclusivo para los viajeros del programa DCL. Esta identificación le indica a
la garita de inspección quién está entrando. Dicha garita cuenta con información acerca del viajero y del vehículo al momento de cruzar, así
como de cualquier «señal» (indicador) para una inspección más a fon-
Cuatro temas en los estudios de la frontera contemporánea _________________ 85
do, lo que sucede en raras ocasiones. Existen además programas especiales similares para los transportistas comerciales.
El resultado es que el viaje a través de la Línea Express es muy
rápido, a menudo con poco o nulo tiempo de espera y comportando
un muy limitado interrogatorio directo. Esto reduce para las personas
ser un objeto particular en el proceso de revisión y en este tipo de
paso es bajo el riesgo de ser arrestado o que a uno le denieguen la entrada. De este modo, la Línea Express es una manera privilegiada de
cruzar la frontera, la cual contrasta con los cruces regulares que involucran tiempos de espera regularmente largos —desde media hora
hasta varias horas— y un minucioso interrogatorio, verificación de
documentos y revisión de vehículos. En este sentido de las distinciones entre unos y otros en el cruce, una pregunta importante que se
hacen hoy en día los estudiosos de la frontera (como, por ejemplo,
Sparke, 2006 y Amoore, 2006) es: ¿cuáles son realmente las bases sociales y los efectos de estos programas formales de desigualdad en la
movilidad? En breve, regresaremos a este tema.
La segunda manera en que las fronteras hacen diferencias entre
los viajeros es a través de la aplicación de prácticas informales de clasificación y de toma de decisiones por parte de los funcionarios estatales estadounidenses en los puntos de entrada estándar. En los puertos
fronterizos, las decisiones deben tomarse rápidamente, de lo contrario
se detendría el movimiento. Los oficiales toman una decisión inicial,
llamada «primaria», que se basa en los documentos, unas cuantas palabras y una inspección visual. Un pequeño porcentaje de usuarios que
cruza —menos del 1,5 % en la frontera entre México y Estados Unidos— es conducido a una inspección «secundaria», lo cual conlleva un
período de tiempo más largo y un escrutinio más elaborado. A través
de mis estudios he dedicado a esta tarea mucho tiempo de investigación (véase Heyman, 1995, 2000, 2001, 2004, 2009a) con la finalidad
de llegar a comprender los motivos detrás de este tipo de toma de decisiones, la cual es compleja, flexible e inconsistente entre los funcionarios y los puertos de entrada. Comentando aquí muy esquemáticamente mis resultados, diría que los oficiales desarrollan rápidamente
una descripción figurada de la persona entrante y la encajan en las categorías preexistentes de personas sospechosas o confiables.
Dicha descripción es resultado de una recopilación de los elementos vinculados a la nacionalidad y a la documentación de viaje,
86 _______________________________________________ Contrastes fronterizos
así como también la presunta clase social, la raza y el origen étnico,
la edad, sexo, los elementos sociolingüísticos y las declaraciones sobre el lugar y propósito del viaje. Además, los funcionarios están
atentos a cualquier indicio psicológico (interpretado o no de manera
exacta), tales como nerviosismo, falta de amabilidad, así como a las
características psico y paralingüísticas, etc. En este criterio que se utiliza para la toma de decisiones, influye además la información sobre
la persona y el vehículo, disponible en las bases computarizadas de
datos, así como las políticas del gobierno central y del puerto local.
No obstante, las entrevistas y observaciones (tanto cualitativas como
cuantitativas) indican que los oficiales conservan una buena cantidad
de criterio personal en el trabajo de «sorting» realizado en la frontera
entre Estados Unidos y México.
Estos dos sistemas formales e informales de toma de decisiones,
recurren a importantes formas de distinción social como clase social, el
grupo étnico, etc. En mi propio marco analítico se ha considerado que
estas decisiones se basan en categorías de «riesgo» contra «confianza», relacionadas con patrones más amplios de clasificación de grupos como «mexicano», ver como «trabajador», visto como «riesgo» de
migración no autorizada (Heyman, 2009a, 2009b). Debido a que estas
decisiones en la frontera facilitan o impiden el desplazamiento en un
mundo donde la movilidad es crucial para obtener y mejorar unas oportunidades de vida, estas decisiones no sólo afectan sino que también
ayudan a producir y reproducir importantes desigualdades sociales.
En estos sistemas interfieren una gran diversidad de alineamientos sociales, consideremos a continuación el caso de la clase social. La
clase es un concepto interesante porque es fundamental en el proceso
de la toma de decisiones en la frontera, pero no es tan obvia como la
nacionalidad o el origen étnico. No obstante, los programas formales
como el de la Línea Express, no diferencian a los viajeros por su estatus de nacionalidad respecto a los Estados Unidos, ya que tanto los
ciudadanos norteamericanos como los mexicanos tienen la misma posibilidad de inscribirse en el programa. Aún así, la cuota de $400 dólares anuales para poder cumplimentar la solicitud representa una barrera de clase —no tan grande, pero sí significativa en una región con
bolsas de pobreza— y la revisión de ocupación (o negocio) y residencia permanentes también es de manera significativa, un filtro de clase
social. Además la Línea Express también clasifica a las personas de
Cuatro temas en los estudios de la frontera contemporánea _________________ 87
acuerdo con su vinculación con el sistema policial legal de Estados
Unidos, como la verificación de posible —aunque no necesariamente
comprobada— vinculación con las organizaciones del narcotráfico.
Las descripciones informales de los oficiales involucran también la clase social. En base a indicios superficiales, los oficiales tratan de prever quiénes son los mexicanos que tienen la necesidad económica de trabajar en Estados Unidos sin documentos y quiénes son lo
suficientemente prósperos o profesionales para no tener que hacerlo.
Tratan a los sospechosos con pronta seguridad y a los no sospechosos
con tacto y amabilidad. Por lo tanto, he conceptualizado las diferencias de trato en las fronteras como un componente en los patrones
más amplios de privilegio y de no privilegio en la sociedad (Heyman,
2009a). A su vez, la habilidad para cruzar las fronteras de manera
fluida afecta las situaciones de clase y estatus, entre las que se encuentra la categoría en el empleo, el tipo de empresas —pequeñas y
grandes— especialmente en el comercio y transacciones transfronterizas, educación, consumo, servicios de salud y así sucesivamente. La
frontera es un significativo filtro de clase, aunque no sea rígido y absoluto y podemos realizar análisis similares para otros ejes de la diferenciación social antes mencionada, como criterios que utilizan los
oficiales fronterizos para tomar decisiones.
Así que en ocasiones, las fronteras contemporáneas tienen la
cualidad de ser estrictas barreras que separan dos territorios. Dichas
fronteras tipo barrera en ocasiones se reducen e incluso se eliminan.
Sin embargo, las fronteras contemporáneas funcionan a menudo como
filtros complejos que diferencian entre personas y mercancías que
cruzan los puertos. Al respecto, en publicaciones geográficas ha surgido en fechas recientes, una explicación relativamente convincente
(Coleman, 2005; Sparke, 2006; Purcell y Nevins, 2005). Con algunas
diferencias, en general podemos decir que estos autores ven dos fuerzas en tensión en las fronteras actuales: el nacionalismo y el discurso
de la seguridad que están llevando a reforzar las fronteras; y el capital neoliberal, la información y (algunos) movimientos humanos que
llevan a la apertura de las fronteras. La resolución un tanto improvisada e incompleta de esta contradicción, es el desarrollo de programas formales de diferenciación en las fronteras y la continuación y
elaboración de prácticas informales. Considerando este desarrollo, se
necesita una gran cantidad de investigación y teorización para enten-
88 _______________________________________________ Contrastes fronterizos
der de qué manera fluyen la clasificación y el filtro en las diferentes
fronteras, como esto forma y canaliza la movilidad y qué bases de desigualdad y poder social se incorporan en dichos procesos de filtración. En este sentido, invito a otros colegas a que desarrollen trabajos
de investigación en esta área.
La distinción entre las cuestiones de fronteras y las de origen
étnico/nacional
Las fronteras efectúan una demarcación entre poblaciones en función
de la relación que les vincula al estado territorial. En contraste, el origen étnico y la raza son construcciones sociales que pueden o no corresponder con las fronteras internacionales. Incluso no puede asumirse que la nacionalidad, como fenómeno de integridad grupal, esté
determinada por las fronteras, aunque fuera precisamente el objetivo
del proyecto de los Estados-Nación de los siglos XIX y XX. Permítanme ofrecerles un ejemplo claro e importante. Existe un gran número
de poblaciones de origen mexicano en ambos lados de la frontera Estados Unidos-México. Esto se debe tanto a que la frontera de 1848 (ligeramente cambiada en 1853), divide en dos a la región de mexicanos
establecidos en los Estados Unidos, dejando importantes poblaciones
de origen mexicano al norte de la frontera y también por la importante migración de México a los Estados Unidos, desde 1880 hasta el día
de hoy. Actualmente, Los Ángeles, California es la segunda ciudad
«mexicana» más grande del mundo. Pudiera decirse que la nacionalidad sigue la frontera, si las principales poblaciones de los Estados
Unidos se identificaran étnica y nacionalmente como «estadounidenses», pero unos se identifican así y otros no. Entonces, la cuestión no
es tan simple. Las poblaciones de origen mexicano en los Estados
Unidos muestran una complicada variedad de identificaciones en
términos culturales, étnicos y de ciudadanía de origen y no forman una
sola «nacionalidad» en el sentido estrictamente europeo de la palabra.1
1. De este modo, no podemos caracterizar monolíticamente la población de origen
mexicano, muy heterogénea, en Los Ángeles, utilizando como criterio la nacionalidad.
Cuatro temas en los estudios de la frontera contemporánea _________________ 89
Es probable que este punto sea evidente para todos los lectores,
pero tiene su importancia. Las publicaciones académicas sobre las
fronteras por supuesto que están fuertemente influenciadas por un
mayor contexto socio-político. En la política, se asume con frecuencia que las fronteras marcan distinciones entre comunidades imaginadas, como nacionalidades, origen étnico y razas. De ahí que las
fronteras, se utilicen a menudo como una palabra-código para referirse a los temas políticos, sociales y culturales que involucran raza y
origen étnico, especialmente migración. Sin embargo, no todos los
migrantes son característicos de su origen y no todas las poblaciones
de distintas características étnicas son migrantes. Este punto puede
demostrarse fácilmente de nuevo haciendo referencia a las personas
de origen mexicano que residen en ambos lados de la frontera: una
persona que emigra de Ciudad Juárez, Chihuahua, México a El Paso,
Texas, en Estados Unidos, puede experimentar pocos cambios étnicos
(el 82 % de El Paso es de origen mexicano). Una persona de origen
mexicano en San Antonio, Texas puede haber perdido más de su experiencia migratoria (cien años o más) que sus vecinos anglo-americanos. Por lo tanto, las fronteras están categorizadas de manera inapropiada, pues únicamente se centran en la migración, origen étnico,
raza en incluso nacionalidad (en el sentido estrictamente europeo de
la palabra). Si utilizamos las fronteras como una palabra-código en
los temas relacionados con la inmigración y la nacionalidad primordialmente, estaremos empobreciendo el campo de estudio. Las fronteras unen muchos fenómenos diferentes, pero sobre todo, yo sostendría que las fronteras tienen que ver con las formas territorializadas
de relación hacia el gobierno del Estado, que en su formulación puede
o no ser etno-nacional.
Este es un punto aclaratorio que creo que los académicos sensatos lo deberían tener presente. El segundo de discusión y más importante conlleva preguntar cuál es la relación en las fronteras, entre los
límites etno-nacionales y los otros tipos de identidades y procesos
fronterizos. Para continuar con la cuestión de las poblaciones de origen mexicano en la frontera entre Estados Unidos y México, existe un
debate muy complicado dentro de esta población con respecto a su
afiliación con los Estados Unidos y con México. Varían en la relativa
«mexicanidad» de sus prácticas culturales específicas. Varían en el
grado en que se identifican como mexicanos en un sentido étnico. Y
90 _______________________________________________ Contrastes fronterizos
varían en cuánto se identifican con México o Estados Unidos. A
modo de ilustración puedo indicar un estudio que realicé sobre los
funcionarios del Servicio de Inmigración de Estados Unidos de descendencia mexicana, quienes en su mayoría, se identificaron a sí
mismos como de origen mexicano y ciudadanos estadounidenses y
contrastaron fuertemente con los migrantes mexicanos, con quienes
tratan en sus labores fronterizas (Heyman 2002). De manera más general, un componente importante de la crítica de Pablo Vila (2003)
hacia la condición híbrida de la frontera, de la cual hablaré en breve,
es la presencia de personas que se identifican como fronterizos, de
cultura y origen mexicano, pero distanciados de México. Para comprender esta situación, es necesario examinar a su vez, las formaciones que han tenido lugar en Estados Unidos, siendo resultantes de una
diversidad de orígenes étnicos, de identidad nacional cívica y unida
étnicamente.
Sin embargo, no discuto que debamos ignorar la cuestión de
cómo las fronteras políticas se relacionan con el origen étnico, la nacionalidad, la migración y la identidad. Más bien, estoy señalando
que debemos preguntarnos sobre la existencia simultánea de diferentes alineamientos de identidad en las fronteras. Como por ejemplo, la
identificación con un país y también con una nacionalidad que se da
a través de varias naciones diferentes. ¿Cómo negocian y debaten esta
complejidad las poblaciones fronterizas? Asimismo, ¿cuándo y cómo
las fronteras llegan a simbolizar inmigración, raza y políticas de origen étnico? ¿De qué manera eso confunde y esconde otros tipos de
identidad y prácticas culturales dentro de los países territorializados?
¿Y cómo confunde eso, nuestro conocimiento de las fronteras, en sí?
El Simbolismo de la Frontera
Como ya ha sido largamente reconocido por los académicos (Donnan
y Wilson 1999), las fronteras son símbolos poderosos en el discurso
político y social. El punto esencial de inicio para analizar el simbolismo de la frontera es el trabajo de Mary Douglas (1966) sobre «fronteras externas» de todo tipo (desde cuerpos hasta castas). Las fronteras representan importantes distinciones conceptuales, de manera que
Cuatro temas en los estudios de la frontera contemporánea _________________ 91
una frontera internacional bien puede representar «a nosotros, el pueblo estadounidense» como una comunidad imaginada, en una serie de
contrastes con «los países pobres» (México, etc.), «los países caóticos
y peligrosos» (el Medio Oriente) y así sucesivamente. Como Douglas
señala, el cruce de la frontera es particularmente poderoso, dramático y
también peligroso en este rol simbólico. Esto implica la penetración
y mezcla de aquello que está delimitado y separado. El riesgo, la impureza y la contaminación son algunas implicaciones simbólicas del
cruce fronterizo. Por lo tanto, las fronteras se enfocan y representan
ansiedades sobre migración y cambio en los países-nación que son étnica y nacionalmente puros, vistos como «comunidades imaginadas».
Recuerden que ahora estoy hablando sobre el pensamiento simbólico
con su extrema claridad y rigidez y no de las realidades de cualquier
país o frontera, las cuales son interna y externamente complejas y sumamente interpenetradas.
El simbolismo de la frontera tiene un gran impacto sobre las políticas nacionales. Podemos comprobar como desde finales de 1993
se han concentrado en Estados Unidos, especialmente en la frontera
de Estados Unidos con México así como a nivel global toda una serie de temerosas e intensas políticas simbólicas. Dicho impacto ha
comportado un elevado aumento de agentes del orden público situado justamente en la frontera, como ha sido relatado y analizado por
Peter Andreas (2000), Joseph Nevins (2002) y por mis trabajos (Heyman 1999). Esto representa un cambio importante pero también es
bien comprensible. En este sentido, un aspecto que no se ha analizado con demasiada atención es el relativo a las características específicas de los debates sobre las fronteras, especialmente en estos marcos simbólicos. Así por ejemplo, los dos principales trabajos de
análisis simbólico se centran en los migrantes en sí y no en la representación de las fronteras, aunque incluyen algunos ejemplos de la
frontera (véase en Chavez 2001, Santa Ana 2002). No contamos verdaderamente con un análisis exhaustivo que incluya las representaciones de la frontera fuera de la preocupación migratoria, como podrían ser sectores como el turismo, el comercio, o el contrabando de
drogas. Asimismo, precisamos de datos más detallados sobre el proceso de representación, incluyendo información sobre cómo se origina, se transmite y se recibe el simbolismo de la frontera, semejante a
algunos de los análisis clásicos de «pánicos morales» (Cohen, 1980;
92 _______________________________________________ Contrastes fronterizos
Hall et al., 1978). El simbolismo de la frontera tiene una fuerza tan
poderosa en la determinación de las políticas y administraciones fronterizas prácticas, que hacen que éste sea un eje de estudio fundamental en los estudios fronterizos.
Es también relevante hacer hincapié en la idea de que en un
mundo complejamente conectado, móvil y diferenciado, necesitamos
explicar la continua y, sin duda, presencia amplificada de los símbolos fronterizos. De la misma manera, necesitamos explicar el enfoque
cambiante de las «fronteras inquietas», teniendo presente la relación
entre unas fronteras y otras (por ejemplo, de las fronteras europeas internas y de a aquellas con países más pobres que envían emigrantes).
Existen procedimientos críticos para crear, reproducir y cambiar las
comunidades imaginadas donde las representaciones fronterizas, son
centrales. ¿De quién y cómo se habla en los debates sobre las fronteras? Es posible que tengamos ideas generales sobre dichos temas,
pero nos hacen falta estudios que sean verdaderamente detallados, rigurosos, empíricos y analíticos.
Implicaciones de la movilidad a partir de las culturas e
identidades de la frontera
En los años noventa, varios autores (Anzaldúa 1987, García Canclini
1995, Rosaldo 1995) desarrollaron una visión distinta de las culturas
fronterizas que se había tenido hasta el momento. Dichos autores contrastaron con las culturas nacionales puras, cruzaron, mezclaron y
transgredieron dichas culturas. Esta visión llegó también al ámbito
académico, donde las fronteras llegaron a ser un eje de estudio fundamental para simbolizar el cruce e hibridación de culturas. Pablo
Vila (2000, 2005 y particularmente 2003) ha sujeto estas publicaciones a una crítica poderosa y convincente, tanto conceptual como empírica. Es imposible resumir la crítica completa de Vila, pero vale la
pena analizar ciertos puntos. En primer lugar, señala la mezcla de dos
fenómenos diferentes —aunque relacionados—, las prácticas culturales inconscientes y las identidades conscientes. Por ejemplo, existe
una mezcla considerable de prácticas culturales mexicanas y norteamericanas en la vida diaria de la frontera estadounidense (por ejem-
Cuatro temas en los estudios de la frontera contemporánea _________________ 93
plo, el Spanglish) y algunas en la frontera mexicana. Sin embargo,
muchas de las personas que realizan prácticas culturales híbridas, se
identifican fuertemente con una u otro Estado-Nación. En segundo
lugar, existe un excesivo énfasis en la idea de cruce cultural de la
frontera, en vez señalar la polarización de identidad en ambos lados
y la presencia de fuertes formaciones culturales nacionales (incluso
en las fronteras). Por último, hay un punto de vista exageradamente
positivo del encuentro, mezcla y combinación de la frontera y del insuficiente recuento de poder, desigualdad y conflicto.
Los ricos estudios cualitativos de Vila (2000, 2005) utilizan la
perspectiva de análisis desde la forma en que las personas describen
su relación (añadiendo el uso de imágenes) con otros grupos, tanto
desde su propio lado de la frontera como desde el otro. A modo de
ilustración menciona como durante generaciones, los mexico-americanos describen su propia y buena mexicanidad cultural, heredada de
un pasado idealizado, en contraste con la corrupción y el sufrimiento
del México contemporáneo, así como la pobreza y degradación de
los migrantes mexicanos recién llegados. Su descripción también
compara su auto-imagen cultural mexicana con la escasa cultura de
los anglo-americanos, pero existe aún un grado de identificación con
la prosperidad, modernidad y eficiencia de los Estados Unidos. Es
importante recordar que estas son construcciones narrativas, que con
frecuencia se desvían en forma considerable de la realidad observada
(por ejemplo las fotografías que Vila mostró a sus informantes, fueron a menudo, malinterpretadas y descritas de manera errónea). Vila
estaba interesado en la red de narrativas e identidades en la frontera
y no en un enfoque histórico y socio estructural para explicar dichas
descripciones. El ejemplo que acabo de mostrar surge en un contexto de ideologías estadounidenses dominantes que estigmatizan a México y en particular a los inmigrantes mexicanos recién llegados.
Pero, también surge en el seno de la larga lucha histórica en pro de la
revalorización de la cultura y origen mexicanos en Estados Unidos
(como se indica por ejemplo en la publicación sobre «Ciudadanía
cultural latina» [Flores y Benmayor, 1997]). Mi trabajo actual involucra tanto mi propia investigación así como la revisión de los estudios
de Vila con el objetivo de conseguir delinear los contextos históricoestructurales más amplios de estas narrativas. También involucra mi
participación en una encuesta aleatoria a gran escala, que cuantifica-
94 _______________________________________________ Contrastes fronterizos
rá la frecuencia y correlatos de algunos aspectos básicos de las tendencias de la frontera y los comportamientos del cruce fronterizo.
Estos dos proyectos son demasiado extensos para introducirlos aquí,
sólo me limitaré aquí a algunas preguntas básicas en relación con
este capítulo.
Empecé por señalar que las fronteras contemporáneas no sólo
están abiertas o cerradas, sino que son filtros y reguladores de la movilidad. Seguidamente destaqué cómo esto resulta en experiencias diferenciadas del cruce fronterizo y en la desigual clasificación social
de las personas que cruzan. Las personas involucradas, aunque divididas, todas cruzan la frontera. Otras la regulan, como los funcionarios estatales. Algunos cruzan la frontera de manera casual, mientras
muchos la cruzan y se incorporan regularmente a la sociedad del otro
lado. Este panorama del cruce describe la experiencia directa de la
frontera. Al mismo tiempo presenté el fenómeno de comunicación y
consumo de la frontera Estados Unidos-México, como un símbolo a
menudo distante (en cuanto a geografía y contenido). Este segundo
panorama es indudablemente distinto de la experiencia directa.
Entonces, ¿cuáles son los efectos sobre la identidad y, de una manera más amplia, sobre las tendencias y prácticas culturales de esta diversidad de posiciones, con respecto a la movilidad fronteriza? No
contamos con una respuesta sistemática. No obstante, permítanme
ofrecer algunas ideas. Primero, es probable que aquellas personas que
no cruzan regularmente la frontera, se apeguen a la característica más
reduccionista del debate de la «frontera como un símbolo», el cual en
la mayoría de los casos conlleva una carga emocional y es negativa.2
Este tipo de simbolismo no se encuentra sólo en las comunidades del
interior del país, sino también, y curiosamente, en un importante segmento de fronterizos, identificados por Oscar Martínez (1994) como
fronterizos «mono-nacionalistas». Estas son las comunidades imaginadas de cierre. En contraste, podríamos proponer que todas las personas
que cruzan la frontera con regularidad, ya sea de manera privilegiada,
normal e incluso tratados como sospechosos, tengan una perspectiva
2. Es probable que los oficiales estatales sea el grupo que tenga un más vasto conocimiento del cruce fronterizo, quienes al mismo tiempo son los que son más propensos al discurso nacionalista del «simbolismo fronterizo» como pude comprobar en mi
estudio sobre los funcionarios de origen mexicano del Servicio de Inmigración de Estados Unidos (Heyman 2002).
Cuatro temas en los estudios de la frontera contemporánea _________________ 95
más compleja de las fronteras, así como una serie de aptitudes culturales fronterizas más vasta. Esta es la base social para el fenómeno de
lo híbrido en el contenido de la cultura fronteriza. Asimismo, me pregunto si la práctica regular del cruce fronterizo disminuye los tipos de
estereotipos y materialización «del otro» que Vila detectó en su estudio de narrativas. Aunque no sea el enfoque principal del trabajo de
Vila, existe relativamente poca evidencia acerca de las prácticas directas del cruce fronterizo en las personas que entrevistó, a diferencia
de las imágenes lejanas de las descripciones del «otro lado».
A su vez, los usuarios privilegiados difieren de quienes cruzan de
manera normal y en especial de los sospechosos. Como mínimo, esta
es mi propuesta. Es más probable encontrar la descripción de un cosmopolitismo liberal, a favor de las fronteras abiertas, entre los usuarios privilegiados (Sparke 2006). En el caso de la frontera Estados
Unidos-México incluimos aquí a personas como propietarios y gerentes de empresas manufactureras transnacionales, mexicanos de la
élite social, operadores comerciales transfronterizos, académicos y
así sucesivamente. Estas personas también están desarrollando una
comunidad imaginada, pero de un próspero globalismo en vez de una
prosperidad cerrada. Una de las cuestiones más importantes que estoy
investigando actualmente, es la de las complicadas similitudes, diferencias y dificultades entre los dos diferentes tipos de privilegios en
el mundo actual, una que promueve las dinámicas de capital, mano de
obra, consumo y conocimiento transfronterizo y otra cuestión que se
involucre en la riqueza y prosperidad, pero tomando una actitud defensiva en vez de dinámica y expansiva.
Es probable que surja una narrativa a favor de la frontera, pero
con más sólidos elementos de crítica hacia la justicia social, entre las
personas que cruzan regularmente la frontera, tanto en los grupos
«normales» como en los sospechosos, pero especialmente en estos últimos. Dependiendo de sus experiencias personales de vida y las circunstancias actuales, su crítica descriptiva podría encaminarse hacia
la injusticia en los Estados Unidos, en México o en ambos países. Sus
comunidades imaginadas se basan en poblaciones específicas, pero se
mueven para conseguir la distribución del acceso social y de los bienes redistribuidos. Sus posturas críticas pueden parecer polarizadas
(por ejemplo, criticando la manera en que las personas de origen mexicano son tratadas por los oficiales fronterizos, muchos de los cuales
96 _______________________________________________ Contrastes fronterizos
son también de origen mexicano), pero esta polarización no pretende
hacer que la frontera sea más estricta y cerrada, sino una descripción
que enfatice las posibilidades de hacer una frontera más justa y más
abierta. Aquí incluyo mi trabajo como antropólogo con la Red Fronteriza de Derechos Humanos (Border Network for Human Rights), una
organización de base comunitaria de inmigrantes de diferentes status
legales, cuyas narrativas de la frontera encajan con esta última categoría descrita. Una de sus principales demandas políticas es en pro de
un justo manejo de la frontera, incluyendo la legalización del cruce
fronterizo no autorizado y respetuoso, abierto y seguro y no para la
eliminación de fronteras, ni siquiera por reforzar las leyes fronterizas
asociadas con la seguridad de la comunidad.
Conclusiones
Sin importar si mis ideas iniciales y especulaciones son correctas o
no, el punto central es que necesitamos explorar los efectos de la movilidad diferencial en las fronteras en diferentes marcos. Necesitamos
examinar sus prácticas para entender exactamente si se da una diferenciación y en qué modo. Necesitamos relacionar dicha movilidad
con sistemas más amplios de diferenciación, desigualdad y poder social. Sin embargo, la movilidad en y a través de las fronteras, necesita
ubicarse en una economía e ideología política más amplias, las cuales
concibo desde una formación triangular.
Por un lado, sitúo las fuerzas de reificación fronteriza, con frecuencia arraigada en y usando un simbolismo fronterizo de tipo específico y poderoso, que apela al temor de perder privilegios. Estos
compiten frecuentemente con otras fuerzas, formas de privilegio que
promueven conexiones, flujos y globalismo. La tercera esquina del
triángulo lo componen las poblaciones «desprivilegiadas», si se nos
permite utilizar este complicado término. Estas surgen de los mismos
procesos y flujos que crean y reproducen privilegios dentro y a través
de las fronteras, pero al mismo tiempo nos proporcionan diferentes
narrativas, unas que reconsideran nuestra imaginación de comunidades y vuelven a pensar en quién puede y quién no cruzar de manera
legítima y vivir dentro de las fronteras contemporáneas.
Cuatro temas en los estudios de la frontera contemporánea _________________ 97
La cuestión de culturas e identidades fronterizas ha sido también
una fuente de ideas de alta importancia. En cuanto a este tipo de literatura puedo dar mi contribución en forma de perspectiva, en la cual
la cultura y la identidad existen en un campo social, basadas en la experiencia cotidiana y yendo más lejos, basadas en procesos de poder
que se manifiesta en una serie de derechos, recursos, clasificaciones
y tratamientos desiguales.
2.
Fronteras y umbrales de la urbanidad:
pensar el «entre-dos» urbano
Pedro José García Sánchez1
La condición urbana: aperturas territoriales y cognitivas
Hasta ahora no he tenido la oportunidad de etnografiar fronteras territoriales a gran escala (regionales, nacionales, continentales) como
de las que se ocupa Río Bravo Mediterráneo. En cambio, una parte
importante de mi trabajo interroga fenómenos socio-espaciales ubicados en zonas en las que las fronteras y los umbrales son centrales.
La definición variable de los lugares y de su vida social, la segregación, la vulnerabilidad, la provisionalidad y la hospitalidad a la que
los limites y aperturas territoriales dan lugar, permiten interrogar las
formas contemporáneas de la urbanidad.
Desde el ámbito de la socio-antropología, y mediante trabajos
de campo consagrados a espacios públicos urbanos de diversa escala (aceras, calles y avenidas; plazas, plazoletas y parques; centros
comerciales, paradas y unidades de transporte público o cibercaféslocutorios; barrios, urbanizaciones y centros periféricos), he investigado sobre la configuración ecológica de los territorios y sobre la
construcción plural de su territorialidad. Este interés en el cruce entre los modos de organización propios a los espacios públicos y las
dinámicas propiamente territoriales conduce a considerar la importancia del «entre-dos» socio-espacial y temporal urbano. Identificar
como dicho entre-dos se forja a través de la experiencia citadina or-
1. Profesor de Sociología y Antropología Urbana en la Universidad de París Oeste
Nanterre—La Défense. Investigador en el Laboratorio Mosaïques Umr Cnrs Lavue
7218 y asociado al Laboratorio de Sociología Mediterránea (LAMES-CNRS).
100
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
dinaria y es puesto a prueba por los conflictos de urbanidad no es
una tarea irrelevante. Al contrario, sirve para comprender desafíos
esenciales propios a las «ciudades-mundo»: esas aglomeraciones en
las que el contacto cotidiano con el (lo) que se desconoce es mucho
mayor.
El citadino del entre-dos aparece entonces como aquel que se
carea, más frecuentemente, con la riqueza de la heterogeneidad, los
avatares de la aculturación y los desafíos de la interculturalidad. Y
si bien en él se cristaliza mayormente el desarrollo de competencias de (inter)acción que favorecen su desenvolvimiento frente a
las «oportunidades» o «riesgos» de lo desconocido, nada garantiza
que dichas competencias le conduzcan a una experiencia cívica
exitosa. Se resume así una paradoja y una potencia de la condición
urbana: por un lado, el citadino no es necesariamente un ciudadano; por el otro, la riqueza de su repertorio pragmático frente a lo incierto puede permitirle relativizar los límites formales de la interacción.
Sabemos que los territorios y sus fronteras se convierten en desafíos sociales, políticos, a veces geo-políticos y hasta humanitarios,
según la atención que en términos de «problema público» (Gusfield,
1985) pueden llegar a captar. Pero por otro lado, pareciéramos aún
conocer (o valorizar) poco el interés heurístico de auscultar los intersticios y los umbrales plurales propios a las situaciones y contextos definidos por la figura del entre-dos. Cuando éste incita a las dinámicas urbanas a cuestionar los límites fronterizos y a redefinir sus
políticas territoriales o, al contrario, se vuelve problemático, parece
que ciertamente hay allí algo que necesita ser pensado para, entre
otras cosas, conectar las investigaciones sobre migración con la reflexión urbana.
Los recorridos fronterizos que presento acá resaltan el rol que
juega la porosidad socio-espacial (o su ausencia) en una aproximación ecológica de lo público. Los miembros de ese público fungen así,
circunstancial o continuamente, como «conectores», «pasadores»,
«mezcladores» o «traductores» de culturas en principio diferentes.
Asumiendo dicho rol, estos encarnan la figura misma del citadino
(Hannerz, 1983) y someten la territorialidad a la prueba de la condición urbana en el contexto globalizado de hoy día, es decir, aquel en
el que las «ciudades-mundo» emergen no solo lejos, sino también
Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano _________ 101
cerca o, simplemente, al otro lado de la frontera.2 Hacer de la recurrencia una interrogación socio-histórica,3 de las acciones algo situado4 y de la cognición socio-espacial algo distribuido5 me permite
identificar las ciudades-mundo por su carácter vulnerable, provisional y sensible. Cuestión de importancia si nos interesa documentar
la manera como «las culturas urbanas proliferan justamente por sus
márgenes» (De Certeau, 1993, p. 211).
La ciudad vulnerable: conflictos de urbanidad y entre-dos
socio-espacial
Así como de la ciudad a cualquiera de sus formas morales (polis,
cité, municipalidad, políticas urbanas, proyectos urbanísticos) no
hay sólo lo urbano (Choay, 2006), es imposible pretender seriamente dar un orden a la ciudad y organizar su vida pública si no se identifica y (re)conoce su condición vulnerable. Podemos así no solamente bosquejar el panorama crítico sino además identificar los
repertorios de acción. Reflexionar sobre la urbanidad de una ciudad
como, por ejemplo, Caracas, no puede entonces limitarse a rendir
2. Cuando, gracias al programa Río Bravo Mediterráneo, conocí en 2007 la frontera entre Tijuana y San Diego, me impresionaron tanto la inmensa inversión institucional para reforzar la segmentaridad de los límites de lado y lado como la multiplicidad de umbrales (económicos, sociales, cognitivos, simbólicos, migratorios) que
hacen de esa zona un singular «entre-dos» urbano. Más allá de los lugares comunes
discursivos y políticos que tienden a estigmatizar «el otro lado», así como en relación
a un pasado no muy lejano la memoria poblacional e histórica ha podido relativizarlos, la condición urbana ligada a la adyacencia entre Tijuana y San Diego pone a prueba cotidianamente las territorialidades nacionales y sub-continentales.
3. «No se trata tanto de asociar un camino histórico y una evolución que vendrá sino
más bien estudiar los modos de presencia del pasado. Las sociedades urbanas no se
deslizan en cascaras vacías de encuentro, sino que proceden permanentemente a una
reactualización y a un cambio de sentido de sus formas antiguas. Ellas las reinterpretan. Habría que darle un sentido menos metafórico a esta expresión y sacar las consecuencias» (Lepetit, 1993, p. 294).
4. «El objetivo principal de la acción situada es de ubicar el formato informativo de
la experiencia en un medio-ambiente socio-ecológico preciso» (Borxeix y Conein,
1994, p. 416).
5. «La cognición social distribuida focaliza el hecho de que los individuos que trabajan en cooperación son susceptibles de poseer conocimientos diferentes y deben
dialogar para reunir sus fuentes y negociar sus diferencias» (Cicourel, 1994, p. 429).
102
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
cuenta de los criterios normativos que desde el siglo XIX han servido
para establecer el modelo de referencia típico-ideal para la identificación político-urbanística (tamaño, densidad, heterogeneidad, gobernabilidad) y sociocultural (sociabilidad, civismo, superficialidad
relacional, civilidad) de la vida urbana (Wirth, 1938; Revel, 1985;
Carreño, 1957). Interesa más bien ver como: 1) la urbanidad se constituye a través de formas socio-espaciales y de usos citadinos diversos, 2) su medida tiene menos que ver con su cercanía al tipo ideal
de lo urbano que con las pruebas de ajuste (políticas, organizativas,
éticas…) entre las formas y los usos y 3) su identificación se facilita manteniéndose atentos a los conflictos con los que estos interactúan.
La urbanidad reglamentaria se muestra útil en las maquetas de
arquitectos, los PowerPoint de urbanistas y en los manuales de civilidad. Identificar, en cambio, los procesos por los cuales esta urbanidad
se constituye, adquiere formas, es objeto de conflictos, de reparos y
de recomposiciones define uno de los objetos mayores de la socioantropología urbana. El espacio y sus formatos interesan ciertamente
al contribuir a modelar las conductas. Pero lo que ameniza el espacio
en términos sensibles y las actividades que allí se realizan permiten
bosquejar su especificidad socio-espacial. Las relaciones de poder
que crean efectos de sistema por los que el orden público se formaliza (por ejemplo, las políticas de seguridad), interesan tanto como las
interacciones mínimas que dan una fluidez cotidiana a ese orden (por
ejemplo, las «ojeadas» mutuas entre los miembros de una banda de
rateros en plena acción en la Plaza Caracas). Lo cual representa una
invitación a estimar como las dimensiones «macro» y «micro» pueden irrigarse mutuamente (Cicourel y Knorr-Cetina, 1981) para pensar los modos por los que las asimetrías de poder se inscriben en las
actividades territoriales.
Las «ciudades-mundo» son aquellas en las que, paralelamente a
los intercambios mercantiles de la globalización, la influencia móvil,
interactiva e incierta de la «extranjería-extrañeza»6 sobre la condición
6. Me parece saludable suscribir la definición «minimalista» de la extranjería propuesta por Isaac Joseph (2007, p. 215), quien bajo la influencia simmeliana, la concibe
como «la relación que mantienen las poblaciones urbanas entre ellas» («étrangeité» en
lugar de «étrangeté»). Esto permite identificar sus manifestaciones y sus dificultades
propias en los marcos heterónomos al cosmopolitismo urbano y evitar las confusiones
Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano _________ 103
citadina no cesa de afirmarse sobre la base de los flujos migratorios,
tecnológicos y simbólicos. Esta influencia estaría llamada a engendrar
«mecanismos convergentes de fabricación de nuevos universos urbanos» (Berry-Chikhaoui, Deboulet y Roulleau-Berger, 2007, p. 10). Sin
embargo, la gestión cotidiana de la alteridad en dichos universos (que
usualmente toman la forma territorial y reivindican una gramática comunitaria) resulta frecuentemente problemática. En todo caso, las ciudades-mundo son un contexto central para las «culturas de encrucijada» (Battegay, 2000) que modelan el cosmopolitismo propio a la
civilización urbana cuando ésta es pensada a partir de los procesos de
la vida citadina.7 El enraizamiento y la movilidad definen tanto las
reglas de composición del proceso de urbanización (Remy & Voyé,
1981), como la tensión entre las cualidades «comunitarias» y «públicas» de una sociedad. Los dispositivos socio-políticos contribuirán a
que dichas cualidades sean complementarias o antinómicas. Esto no
evita que, tanto la ciudad como su «persona moral», evolucionen bajo
las contradicciones de un mundo en el que coexisten la civilización
reticular y la territorialización a ultranza de pertenencias, de conforts
citadinos y de conflictos colectivos.
Caracas es un buen ejemplo de la contemporaneidad de estas
contradicciones. Por un lado, ella substituye a la Nación del siglo XIX
como «escena de culto a la cultura» (Delgado, 1999, p. 25). Por el
otro, esta ciudad capital se ha convertido en el espectro de un archipiélago de enclaves con sus «gated comunities» que dan la medida
contemporánea de la segregación, sus barrios pobres poco accesibles
por el urbanismo ausente o impracticables por la violencia que los domina, sus «plazas liberadas» o sus «zonas de seguridad» de tinte ideológico. Las formas privativa y autoritaria de la urbanidad han podido
así imponerse y alimentar la tendencia a la homogenización residencial. Una semántica del miedo y su alter ego, el magma de la inseguridad, se propagan de manera general e incontrolada gracias a ciertas
figuras de la interacción: el repliegue sobre sí mismo, la sociabilidad vigilante y una paradójica participación comunitaria que, adesemánticas ligadas a la significación próxima pero distinta entre «extranjero» (étranger) y «extraño» (étrange).
7. Esta perspectiva focaliza un ángulo en el que las situaciones micro-sociales y los
contextos de intermediación interesan en sí mismos y no solo como efectos secundarios de los procesos binarios propios a la «ciudad global».
104
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
más, auspicia la privatización del espacio público, la promoción inmobiliaria híper-segmentada y un mercado de vigilancia privada
cuyo desarrollo se hace a expensas de la seguridad pública (García
Sánchez y Villá, 2001).
Si desde fines del siglo XIX, cuando los últimos caudillos regionales fueron sometidos por las dictaduras centralistas, Caracas formalmente desconoce la guerra, una parte significativa de los conflictos de urbanidad que han ocurrido desde hace un cuarto de siglo, han
sido percibidos, identificados, reconocidos, calificados y tratados
(por la mayoría de los actores) como hechos de guerra. Así, una gramática de la guerra ha hecho su camino convirtiéndose en el espejo
frágil y errado de los enfrentamientos de una sociedad a la que le
cuesta que sus comunidades convivan entre ellas. Lo que puede incluso comprenderse cuando las muertes violentas se cuentan por millares cada año, la impunidad reina por las disfunciones extremas de
los sistemas policial y judicial, la función pública se militariza, los
gobernantes tratan a los adversarios como enemigos y el modelo de
«la urgencia como cultura» (Sánchez y Pedrazzini, 1992), pero también como pilar de gobernabilidad se generaliza. Cuando la sospecha
y el maltrato de aquellos que no son percibidos como de la misma
«comunidad» se vuelve hábito y las diversas formas de vulneración de
la persona y del vínculo civil (insultos, amenazas, agresiones delincuentes y/o políticas, secuestros «clásicos» o «exprés», etc.) encuentran la vía libre, la emergencia de una cierta amnesia, no solo democrática sino civilizatoria, afecta la ciudad, relativiza las posibilidades
morales y prácticas del entre-dos socio-espacial y condiciona sobremanera la urbanidad.
Caracas, ciudad vulnerable y vulnerada en la que lo «común»
de las «comunidades» no sólo son las desigualdades sino el careo de
sus extremos. La contigüidad espacial entre las urbanizaciones pudientes y los barrios pobres caracteriza una parte importante de la
geografía urbana de Caracas. La constructibilidad alrededor de los
riachuelos y montañas que atraviesan el valle discrimina las zonas en
función de la instalación más o menos riesgosa y regularizada de habitantes. Una gestión ordinaria e institucional de registros de la contigüidad y de la segregación se impone: marcas territoriales, normas
sociales, índices de extranjería—proximidad, dispositivos de reconocimiento. Esta vecindad de fuertes desigualdades pone a prueba la
Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano _________ 105
intermediación8 y el sentido público de «la comunidad». Para precisar
este aspecto fundamental del entre-dos socio-espacial interrogamos
los procesos comunes a la homogeneización del hábitat (producción
de espacios residenciales) y del habitar (usos y prácticas citadinas)
entre una «gated community» (Monteclaro), y el barrio de ranchos
(La Pomarosa) que surge a su lado en la periferia lejana de Caracas
(García Sánchez y González, 2008). Seguir de cerca el hilo de esta
mutua evolución segregativa permitió 1) medir la amplitud de su conflictualidad territorial, interaccional y sociopolítica, 2) documentar
las formas segmentarias de la comunidad y del urbanismo «de seguridad» y 3) analizar lo que se vuelve común (o no) en la materialidad
urbana y en los usos socio-espaciales.
La solidez del establecimiento y la movilidad asegurada hacen
de la homogeneidad un elemento operacional en la «gated community» mientras que la precariedad generaliza la inestabilidad y el conflicto en el barrio pobre. Si esta asimetría forja la materia de una improbable «communitas»,9 dos elementos comunes se hacen flagrantes:
la reticencia al «extranjero-extraño» y el desprecio de lo público. En
Monteclaro esto se precisa con el filtraje sistemático de los desconocidos efectuado por las «alcabalas residenciales urbanas (ARU)»,10 la
vigilancia permanente de la que son objetos por los residentes y su
personal, y el desinterés y/o la indiferencia en relación a lo que tenga
8. En francés el término utilizado es «mitoyen», que significa a la vez «lo que es
contiguo y está entre dos cosas, siendo así común a las dos», lo cual permite correspondencias semánticas con el término «citoyen» (ciudadano).
9. Distanciándose del logos que privilegia el comunitarismo y los valores domésticos, R. Esposito (2000, p. 20) aboga por una concepción de la comunidad como «soporte de una convivencia forjada por impropiedades radicales y coincidencias que
puedan conducir al aprendizaje de la convivencia».
10. También llamadas «casetas de vigilancia». Estos dispositivos consisten en la colocación de una barrera-balancín metálica que atraviesa la calle de un lado al otro, manipulada por vigilantes privados instalados en casetas construidas sobre la vía pública y equipados frecuentemente con armas y perros. Su genealogía y organización se
inspira en la tradición de vigilancia y control de transeúntes ejercida mediante filtros
de circulación intempestivos (en los casos intra-urbanos) o continuos (en los extraurbanos) por los aparatos de seguridad del Estado venezolano (policía metropolitana,
policías municipales o el cuerpo paramilitar llamado «Guardia Nacional») para mantener la seguridad y el orden público. El funcionamiento de las ARU articula la readaptación urbanística del espacio, la disponibilidad de instrumentos de control y la
regularización de rutinas de trabajo. Significa entonces que su semántica va más allá
de la «neutralidad» de una caseta y de una simple acción de vigilancia (García Sánchez y Villá, op. cit.).
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_____________________________________________ Contrastes fronterizos
que ver con el dominio público: servicios, transporte, parques, etc. En
La Pomarosa es la inquietud frente a los desconocidos que pueden encarnar la hostilidad a su instalación o la llegada de nuevos invasores
y la tradicional reivindicación basada en «la necesidad» que hace que
los habitantes prefieran recomenzar en el nivel primario y más precario (la invasión-apropiación en un sitio, además, lejano) que seguir
viviendo en los barrios centrales pero más violentos y caros. Esta
dificultad a entablar relaciones constructivas con la res publica tiene que ver con la dificultad de cada comunidad a edificarse de un
modo que no sea dándole la espalda al otro. Así, no solo se reproduce un modo de desarrollo urbano que no parece haber capitalizado
aprendizaje alguno de lo sucedido anteriormente, sino que evitarse
y/o afrontarse se convierten en las formas privilegiadas de la experiencia de la alteridad. En el seno de una dinámica socio-espacial,
ambos fenómenos son los índices significativos de la polarización societal de la Venezuela actual.
En el mosaico urbano de la «ciudad diseminada» (Bordreuil,
1999), las fronteras no desaparecen pero tampoco constituyen una
gramática conjunta sino que funcionan como filtros asimétricos.11 La
contigüidad en lugar de contribuir a «pensar el espacio como un empalme de intervalos» incita a emprenderlo como una «relación de distancia» en la que se pierde de vista la importancia «del vínculo que
une en la separación» (Tassin, 1991, p. 33). El enraizamiento territorial hace proliferar las asimetrías por los bordes. Ni mitoyen, ni citoyen, la pobreza del caraqueño es patente respecto a la comunidad con
el otro.
La fenomenología del control a la accesibilidad sirve para esclarecer no sólo como una división territorial del espacio se vuelve
más o menos permeable al desplazamiento, el recorrido o la deambulación, sino también el rol que en dicha actividad juega el (re)conocimiento de lo desconocido. El (re)conocimiento de individuos y de sus
actividades es la marca instrumental y antropológica de la delimitación territorial. Si sus imperativos y consecuencias son morales, su
11. «Cuando las diferencias entre los residentes de dos zonas son pequeñas, estos
pueden desarrollar la tolerancia hacia el otro e incluso ponerse de acuerdo para ignorar algunas de ellas y obtener un consenso. Una extrema heterogeneidad no lleva a los
mismos resultados sino que auspicia la inhibición comunicativa y los resentimientos
mutuos» (Gans, 1963, p. 180).
Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano _________ 107
realización es perceptivo-cognitiva. Controlar el acceso depende de
la gradación (estricta o flexible) de las cualidades fenomenológicas
(apariencia), históricas (costumbre) o cognitivas (información constatable) que permiten la identificación y conducen a una evaluación.
De este reconocimiento depende no sólo el acceso y la movilidad extraterritorial sino también que las alarmas se activen, las quejas se
manifiesten y los miedos se anclen. A este respecto, la distinción propuesta por Richard Sennet (1979, pp. 49, 54-56) entre el «extranjeroextranjero» y el «extranjero-desconocido» no parece apropiada.12
Frente al acertijo a resolver en un contexto de desconocidos («¿Cómo
hacer para que aquellos que no te conozcan te crean?»), el que la identificación se vuelva conminación termina por relativizar la naturalidad de la respuesta y su capacidad informativa.13
Sin embargo, la movilidad puede vulnerar la lógica territorial de
la seguridad y el orden público, sobre todo cuando esta última hace
abstracción de la pertenencia a un contexto urbano donde hay espacios que escapan a ella. La consecuencia, ayer previsible y constatada desde fines de los años 1990 en Caracas, es la opción privilegiada
por los agresores de esperar que los vecinos salgan de sus territorios
seguros para atacarlos.14 Más allá del aspecto delincuencial o criminológico, esto constituye una muestra de inteligencia urbana y de
competencia pragmática adquiridas por los agresores, que han parecido escasear en los vecinos y las policías. Estos insisten en dar respuestas territoriales, segregacionistas y autoritarias sin comprender el
condicionamiento propio a una ecología urbana
12. En el primer caso la extranjería no causa problemas pues los autóctonos no solamente «conocen los intrusos» por sus trazas físicas, su lengua, sus habitudes, etc.
(por ejemplo, chinos en el medio de italianos), sino también «porque cuentan con el
suficiente sentido de su propia identidad para determinar quien pertenece o no a su
mundo». Este no es el caso del «extranjero-desconocido» quien «puede confundir o
inquietar aquellos que no disponen de una sensación clara de su propia identidad, han
perdido la imagen tradicional de ellos mismos o pertenecen a un nuevo grupo social
que no posee todavía una marca distintiva nítida».
13. Se trata entonces de un «reconocimiento» que tiene poco que ver con el descrito por Axel Honneth (2002), en el que toda consideración cognitiva debe tomar en
cuenta los valores de «estima social» y de «solicitud personal» que forman parte del
patrimonio personal del otro.
14. El aumento de delitos y crímenes cuyo modus operandi se centra en desvalijar
y/o agredir a los ocupantes de vehículos privados y públicos que transitan por las calles o autopistas de la ciudad o al momento de pararse en semáforos, estaciones de gasolina, parkings, etc., es notorio.
108
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
En los contextos en los que la semántica del miedo funciona
como telón de fondo, una micro-ecología de la movilidad atenta al
disturbio muestra toda su pertinencia sociológica. Desde el nivel
micro de un transeúnte inquietante, pasando por el nivel medio de
los robos y agresiones «à la Far West» en los transportes colectivos,
hasta el nivel macro que representan los saqueos como disturbio
mayor al orden público, la etnografía del disturbio urbano permite
analizar, in fine, las dinámicas interactivas que materializan el paso
de lo incierto al peligro. El disturbio perturba, retiene la atención y
se vuelve el objeto de una preocupación y la fuente de numerosas
oportunidades de acción, en particular para aquellos acostumbrados a
«arreglárselas como puedan»: comercios itinerantes, tráficos de variado tipo y mercado negro, robos y agresiones, ajustes de cuenta o
actividades de mendicidad, seducción o manoseo… El disturbio cuestiona un elemento crucial del funcionamiento de los espacios públicos urbanos: la confianza mutua y la política relativa a su mantenimiento. Cuando el disturbio se generaliza y se impone por exceso, la
confianza sacudida convierte lo desconocido en la percepción de un
riesgo o de un peligro radical. El régimen de atención ordinaria del
citadino varía pues entra en un estado de vigilancia casi permanente
que fragiliza la civilidad (García Sánchez, 2006). Una cotidianidad
abundante en disturbios que vehiculan más peligros que incertitudes
constituye uno de los registros de la urgencia como modo de vida y, de
este modo, un límite cierto a las posibilidades sociales del entre-dos.
La sociedad de riesgo propia al mundo contemporáneo se vuelve inteligible entonces no sólo a través de los fenómenos que convocan la perspectiva de la excepción (catástrofes naturales o humanas,
revoluciones, estados de sitio, etc.), sino también aquellos en los que
se asienta su «operatividad discreta». Es necesario entonces desplegar la vulnerabilidad (García Sánchez, 2008), considerándola en términos plurales. Vulnerabilidad identitaria pues detrás de un rostro, un
nombre, un cuerpo o un grupo no sólo cuentan la autonomía y la pertenencia sino también las pruebas situacionales de consistencia y de
coherencia social a las que estas son sometidas. Vulnerabilidad institucional pues cuando los espacios y las interacciones son sometidos
mayormente a las contingencias relativas al carácter de apertura y al
elevado grado de publicidad propio a los espacios públicos, las lógicas institucionales que participan en su gestión se invaden, confunden
Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano _________ 109
y dificultan unas con otras. Vulnerabilidad relacional pues si los
acuerdos negociados materializan ciertamente las salidas a los conflictos, aquellos se logran reconociendo las disensiones que orientan
las voluntades y las tensiones que acompañan la acción. Es el campo
de las interacciones, con sus arreglos circunstanciales y las incertidumbres de una reciprocidad que puede pretender al acuerdo y la
conjunción más que a la simetría o a la semejanza. Vulnerabilidad
socio-espacial pues las cualidades de un contexto dado nunca son
extranjeras a la manera en que se conciben las escalas y las articulaciones entre territorialización y pasaje. Que una frontera dada se convierta en umbral depende tanto de la apertura de los límites que de la
hospitalidad hacia «cualquiera que venga». El escalonamiento visible
y legible entre lo público, lo comunitario y lo privado se convierte así
en un incentivo para que la porosidad de nuestras sociedades plurales
sea percibida como una fuente de recursos más que como una contrariedad.
La vulnerabilidad como categoría desplegada de la (inter)acción
facilita la comprensión de sujetos, objetos y relaciones caracterizados
por una composición heterogénea y disimétrica. Así se trata de abrir
brechas de reflexión para pensar las cualidades de transición propias
a la figura del «entre-dos». Tomemos entonces en cuenta la reciprocidad que emerge de la intermitencia y de la fragilidad sobre la cual
se asienta la ciudad vulnerable. Esta perspectiva permite mostrar los
errores del modelo que niega la autonomía de los citadinos en su devenir ciudadano actuando como si su vulnerabilidad necesitase siempre
una asimetría relacional para ser tomada en cuenta (Ricoeur, 2001).
Esto es lo propio del autoritarismo y, por ejemplo, ese mínimo común
múltiplo ciudadano que es la paz civil, no cesa de pagar el precio en
Caracas. De allí el interés de explorar los interfaces entre la antropología urbana y la sociología moral para reconsiderar las potencias y
paradojas del entre-dos socio-espacial. Esto abre las perspectivas respecto al reconocimiento de la cognición distribuida necesaria para percatarnos que la vulnerabilidad en las sociedades contemporáneas raramente se encuentra allí donde las «buenas conciencias» compasivas,
insurreccionales, alarmistas o convencionales quisieran.
Llegados a este punto, tratemos de entender como tal devenir no
es ajeno de una temporalidad provisional que condiciona el lugar que
la figura del entre-dos puede ocupar.
110
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
La ciudad provisional: ambigüedad fundacional y entre-dos
temporal
¿Qué significa que una ciudad esté marcada por lo provisional?
¿Cómo dicha marca puede orientar el reconocimiento de un orden público de usos urbanos y volverse, a la vez, frontera y umbral de la urbanidad?
En la apertura de un coloquio sobre «La arquitectura y el proceso de modernización urbana de Caracas», el artista cinético Carlos
Cruz Diez (1989, pp. 7-8) se pregunta: «¿Esta cosa es el modelo de
futuro de nuestras ciudades? ¿Es provisional o definitiva? ¿Esta ciudad está siendo construida o demolida?» Luego, perplejo, pregunta:
«¿Puede decirse que acá hay aceras? Pues esto que uno encuentra se
corresponde apenas a los códigos internacionales de lo que se entiende que es una acera». Al describir pasillos llenos de huecos, de obstáculos, de escaleras provisionales y de desvíos que dificultan el uso
peatonal, el prestigioso artista reitera su impresión inicial subrayando
«el impacto caótico y la incoherencia urbana».
Pero, pasar cierto tiempo en Caracas permite ubicarse un poco
y familiarizarse con los usos de la ciudad. Entonces una percepción
diferente parece imponerse: «Comienzan a crearse en nosotros una
especie de habito y de fascinación que nos hace olvidar el caos. Aceptamos entonces lo que existe como algo normal que puede, incluso, ser
confortable» reconoce Cruz Diez. Este acomodamiento a las circunstancias se basa en la sucesión y el retorno permanentes de tres fenómenos que, imperativamente, debemos tomar en cuenta si queremos
comprender como se construye la vida urbana en Caracas: la aceptación, el arreglárselas como se pueda y la violencia. El hecho de aceptar un estado de cosas considerado como problemático, de arreglárselas frente a estas dificultades y de violentarse cuando estas últimas
parecer no tener solución conforma una dinámica citadina relativamente común en Caracas. Si esta se vuelve cíclica, es porque en la
vida ordinaria, es decir, esa franja de acción que está más acá o más
allá de toda regla, acostumbrarse a los perjuicios políticos y civiles
corrientes es el mejor pasaporte para su normalización. ¿Qué sucede
entonces cuando al final de cada ciclo aparece una oportunidad para
que lo político ocupe un lugar central pero sólo amenaza con hacerlo? Las crisis y las urgencias se normalizan, fungiendo como lugares
Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano _________ 111
de pasaje obligatorio para definir los espacios de lo urbano, los lugares de la cité, los usos del citadino y los compromisos del ciudadano.
Hablar de Caracas como una ciudad provisional no significa necesariamente que se la perciba como un lugar que está en obras permanentemente, lo cual no sería problema. De hecho, este último es
uno de los atributos que permiten considerar el devenir urbano de las
aglomeraciones como un proceso histórico abierto. Justamente aquel
que permite descubrir el proceso de «construcción social de la urbanidad» (Joseph, 1998). Son más bien el timing y los ritmos de esta
construcción, lo que es problemático. Estos hacen que el reconocimiento citadino de la ciudad (por su materialidad y sus usos) este sujeto a una ambigüedad fundacional que hace del entre-dos temporal
una frontera de la urbanidad. Me interesa lo que el carácter provisional puede tener no de caótico, sino de revelador y también de inquietante. Se trata menos de cernir «lo definitivo» oponiéndolo a lo
provisional, que de identificar los factores que instalan lo provisional
como dinámica de acción o como modelo político (incluso cuando es
por inercia).
Una temporalidad inacabada define lo que se hace provisionalmente: «aquello que existe mientras se espera otra cosa» (Le Petit
Robert, 1981). Caracas toma la forma de una ciudad provisional pues
desplaza de manera recurrente y por diversos medios la construcción
citadina y ciudadana de su urbanidad esperando que fenómenos exteriores (identificados en general por su carácter «crítico», «natural» o
«caótico») señalen el final de la espera. La ciudad provisional no es
aquella que abandona el modelo sino la que, en el curso probatorio de
la acción, eleva su espera pasiva, improvisada u oportunista al rango
de modelo, y lo sigue contra todo cuestionamiento.
La mayoría de las aceras caraqueñas, atestadas de objetos y de
actividades, han tenido sus proyectos, sus «guías de uso», su «legislación». Pero sus usuarios se han preocupado poco en ejercer sus cualidades de citadinos y de ciudadanos más allá de sus propias e inmediatas conveniencias. En la medida en que los obstáculos pueden ser
salvados o integrados en su «camino» sin que esto suponga una molestia personal, el caraqueño acepta sus aceras recargadas y se acomoda a ellas. Cuando algún obstáculo se transforma en molestia y le
impide de alcanzar su objetivo, él se las arregla para evitarlo. Si no lo
logra, manifiesta su descontento sin miramientos. Entonces, saldrá
112
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
momentáneamente de su burbuja privativa y se percatará de su cualidad de citadino que hace uso de un espacio público. Una vez que la
situación se haya resuelto a su conveniencia, se deshará de su «vestimenta pública» y se reacomodará en la aceptación cultural de las aceras atestadas. Es así que lo provisional se constituye para gobernar el
uso de los acondicionamientos urbanos en Caracas.
El que estudios y análisis pocas veces hayan servido para orientar su urbanismo o su urbanidad es otro índice de la provisionalidad
caraqueña. Dichos útiles cognitivos son, en general, recubiertos por
enfrentamientos, diferimientos y olvidos de diversa índole que producen una misma y doble consecuencia práctica: 1) negarle a la ciudad la posibilidad de convertirse en lugar de lo político y suscitar así
el laboratorio ciudadano del citadino, 2) relegarla a ser sólo el espacio de la política, es decir, el teatro en el que esta se independiza de la
vida pública ordinaria para convertirse en un dominio encerrado sobre sí mismo. Las dinámicas de urgencia que deben activarse para
economizar el número de muertos, de damnificados, de pérdidas materiales cada vez que alguno de los elementos naturales adviene en
proporciones que pueden apenas sobrepasar las cantidades normales,
son un buen ejemplo de esta negligencia. Aunque a escala más reducida, no ha habido que esperar la catástrofe de 1999, ni «El Niño» ni
otros desarreglos climáticos generales para tener que lamentar la llegada de la estación de lluvias. Prácticamente todos los años, el caraqueño está confrontado a la escenificación de la urgencia natural, en
particular en los barrios y en los sectores situados en los bordes de cerros y colinas: desbordamiento de canales y quebradas, obstrucción de
cloacas, derrumbes, casas y ranchos destruidos, pequeñas y grandes
tragedias, luego «operativos»15 de salvaguarda, de rescate, de reafectación o de reconstrucción llevados a cargo por las instituciones responsables, victimización de los afectados, desamparo… Y cada vez
las alarmas han sonado, han habido estudios y evaluaciones, a veces
son señaladas responsabilidades o se escuchan mea culpa, son anunciadas transformaciones, son lanzados proyectos, para luego ser aban-
15. Este es el término con el que se califica «un tipo de acción colectiva —las campañas— en las que un organismo público o privado intenta en algunos días, sin visión
alguna de largo plazo e invirtiendo sin medida los recursos prestar un servicio que
normalmente es deficitario o inexistente» (Hernández, 1997, p. 43).
Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano _________ 113
donados y desembocar de nuevo en la misma dinámica. De las urgencias a los «operativos», el dominio público urbano en Caracas se define por la improvisación como principio de acción, la institución de
lo provisional como estructura de organización y la parada como marco de evaluación pública.
Hilo histórico fundacional y conductor de una temporalidad,
creador de un carácter y de un modo de hacer convertido en cultura,
lo provisional en la ciudad se impone como lógica o consecuencia de
la inercia, del desapego y de la arbitrariedad. Reuniendo costumbres
e influencias, definiendo usos y desusos, fijando olvidos y recurrencias, la ciudad provisional endosa al entre-dos urbano una ambigüedad temporal que convierte el pasado y el futuro, cuando más en una
pregunta, cuando menos en una duda o un olvido. Queda así sólo el
presente como…¿oportunidad?
¿Cómo es tu casa?
Como yo mismo, si no la miro desde afuera.
¿De qué está hecha?
De pasaporte roto. De pasaje de ida. De déjame ver.
¿Dónde se encuentra?
La de verdad se perdió. La de mentira, esperándome.
Mientras tanto… y por si acaso. (Cabrujas, 1988, p. 14)
La «extranjería-hospitalidad»: un continuum racional y
sensible
En su ensayo sobre los fundamentos sociales de la acogida al otro,
Anne Gotman (2001) muestra hasta que punto la hospitalidad, antes
de ser una virtud moral es una puesta a prueba. La hospitalidad supone, gracias a una serie de ajustes, estrategias y compromisos, una inversión de situación: la transformación del enemigo en huésped. La
hospitalidad se convierte así en una cualidad relacional hecha de riesgos que se corren y de intentos de mutualizar la acción. Un imperativo socio-antropológico de consecuencias políticas la condiciona: la
114
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
reciprocidad se construye menos por el «don / contra-don» maussiano que por el intercambio de perspectivas (Cicourel, op. cit.). De allí
la importancia social del continuum «extranjería-hospitalidad» para
aprehender el estado de espíritu de una cultura en relación al otro
(que este sea un «conocido» o a un «cualquiera »). Se trata de un continuum racional y sensible del que se nutren las ciudades-mundo pues
permite al repertorio de interacciones suscitadas por el prefijo «co»
(copresencia, coordinación, cooperación…) activar sus registros y organizar las hibridaciones necesarias para crear «ese “más” de sociedad que hace la sociedad posible» (Simmel, 1986).
En su alegato «El migrante como un cualquiera que viene»,
Isaac Joseph (2007, p. 218) cita un recuerdo de vacaciones en Yugoslavia para ejemplificar lo que llama «la prueba mayor de la extranjería»: «En una playa de la costa dálmata, al entrar al agua, un grupo de
hombres y mujeres africanos son rodeados y acosados por una banda
de niños y adultos burlones y agresivos que sin remilgos tocan sus partes íntimas». Tomar al otro como superficie de una curiosidad que no
se preocupa de cultivar manera alguna para satisfacerse, habla de un
olvido fundamental: la existencia del umbral civil que define la humanidad. ¿Qué rostro toma en ese caso la hospitalidad? Este cuestionamiento del vínculo civil quebranta los muelles del cosmopolitismo
(los principios de indiferencia, de tacto y de reserva, la reciprocidad
de perspectivas) y de la alteridad (el respeto a la persona y al mantenimiento de la dignidad humana). Un grado cero que pone a prueba la
relación de hospitalidad y que invita a preguntarse «¿qué significa,
justamente, una apertura?».
Es lo propio de la amenaza instaurar en la percepción la inquietud y la sospecha de manera tal que sea difícil precisar las referencias
y su realidad. Percibir como una amenaza la circulación de los hombres cuestiona la base antropológica de la hospitalidad que, para A.
Gotman, consiste a ejercerse siempre al abrigo de defensas y de barreras. Pero ¿podemos contentarnos con el acto-reflejo crítico frente
a dichas apuestas por la asimetría relacional o habría también que sacar el máximo provecho analítico de las situaciones de duda que ellas
engendran? El tacto micro-sociológico invita a la precaución: ¿Qué
debemos hacer con el tiempo de incertitud en el que dos medios culturales se observan? (Joseph, 1986, p. 262). El migrante se convierte
en un «analizador» excepcional y sus competencias sociales emergen
Fronteras y umbrales de la urbanidad: pensar el «entre-dos» urbano _________ 115
como los elementos fundamentales de una «concepción laica del cosmopolitismo»: doble lenguaje, code-switching, rendir cuenta, justificar (su presencia, su conducta, su trayectoria, sus proyectos). Mantenerse atento al continuum «extranjería-hospitalidad» facilita el trabajo
de identificación y de valoración de una sociabilidad que se genera y
se despliega «de un modo diferente a la del “nosotros” que esta ya
constituido».
«Espacios sensibles» se llama en Francia a las zonas urbanas en
las que vive una mayoría de inmigrantes que acumulan las precariedades y vehiculan simbólicamente «la inseguridad». Pero si tomamos
en serio el término, pienso que ganaríamos a entenderlo en su triple
significación: no solamente como caja de resonancia de temores ligados al «cualquiera que vino», sino también como ambiente en el que
pueden ser valorados los elementos que enriquecen la experiencia
perceptiva, o también como lugar en el que son invertidos los impulsos y saberes creativos. Los trabajos del laboratorio CRESSON son
pioneros en la exploración de las dimensiones ambientales de la sensibilidad (Amphoux, Thibaud y Chelkoff, 2004), así como los de Roselyne de Villanova (2004) lo son sobre la manera en que una arquitectura del entre-dos ha podido materializarse en el hábitat popular
y, de esta manera, crea una cultura a la vez profesional y socio-espacial. En ambos casos, el acento es puesto en la manera en que la intermediación emerge y es objeto de atención, de (re)conocimiento y
de valoración. Hay también un cuidado en no recubrir la experiencia
sensible que se acomoda a una heteronomía contextual con interpretaciones teleológicas como la del mestizaje. Pensar la figura del entredos, desde una urbanidad que precisa sus formas y fronteras ventilando sus conflictos en los umbrales, requiere entonces continuar la
exploración y la apertura.
3.
Analyzing Conquest through a Border Lens:
Vulnerable Communities at the Mexico-U.S. and
Moroccan-Spanish Border Regions1
Cynthia Bejarano
New Mexico State University
Maria Cristina Morales
University of Texas at El Paso
As the global community grows smaller and technology connects
people and economies, patterns of migration and marginalization
across the globe become more visible. Underdeveloped economies
are increasingly unstable and migrating people who seek opportunities confront dangerous international borders-both land and water. In
the process of waiting to cross these violent frontiers, disenfranchised
migrants work in export-processing zones, which serve as temporary
housing for refugees of globalization. This essay draws upon the experiences of vulnerable populations in Mexico-U.S. and MoroccanSpanish border regions through our concept of border sexual conquest (BSC). In this essay, we use BSC to explore migration, global
industry, drug trafficking, the policing of vulnerable people, and the
further militarization of two transatlantic border regions.
There are four interlocking components of BSC: 1) politicaleconomic structures that exploit «disposable» and displaced workers;
2) the subjugation of local place and region due to its «exploitable»
profitable appeal; 3) gender and class inequality as a basis for gender
and sexual violence; and 4) women’s resistance and agency to wrestle human and regional exploitation (Morales and Bejarano, 2009).
The subjugation of place is especially relevant since global industries
and legal and illegal trade search for the most vulnerable, manageable and marginalized places and its people to take advantage of. The
Mexico-U.S. and Moroccan-Spanish border regions are characterized
1. Thanks to Jeff Shepherd for reviewing this work and Natalia Ribas Mateos and
Mercedes Jiménez for sharing their knowledge on the Mediterranean.
118
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
as geo-politically charged and exploitable profit driven places. Ribas
Mateos observes these areas as paradoxical for «the role they [border
cities] play either as gates of passage or as obstacles of mobility. Border cities are specific places in terms of their role that they play in the
new economy» (2005, p. 2).
BSC serves as a comparative analytical tool to explore violent
phenomena in ostensibly different border regions. We discuss the migration patterns of vulnerable people through these subjugated regions,
and the police and militarized measures used by colonized and/or colonizing nation-states to stop migration flows and drug trafficking. In
these migratory processes, «violence surfaces as a form of border sexual conquest that draws upon colonialism to describe how global neoliberalism represents a form of contemporary conquest that routinizes
sexual and gendered violence in everyday activities at transnational
locations» (Morales and Bejarano, 2009, p. 424). Although BSC originally examined gender and sexual violence; here we apply these
arguments more broadly to entire communities within regions made
vulnerable by illicit economies, the desperation of poor people, the
heightened militarization of borders and policing, and billion-dollar
global corporations using neoliberal practices to buttress their power.
Our earlier use of BSC reflected research and advocacy in the El
Paso, Texas, USA-Ciudad Juarez, Chihuahua, Mexico border. Based
on living and working on the Mexico-U.S. border and preliminary
observations of the Morocco-Spanish border, we recognize colonized
histories, migratory movements, export processing zones and drug
trafficking narratives in both places. Both have also become increasingly militarized through strategies and tactics that are joined with
criminal justice systems used to justify «wars» on drugs and immigration. We argue that within the Mexico-U.S. border region, colonialism has resurfaced as neo-colonialism where neo-liberal policies
damage vulnerable communities forcing mass migrations of economic refugees through policed spaces. Similar patterns are found in the
Moroccan-Spanish border region. Our intent is to offer a broad framework to explore similar phenomena in other borders.2
2. Our research is influenced by the Mexico-U.S. border, although we hope to further develop our knowledge of the Moroccan-Spanish border. We believe the surface
comparisons of these two regions are glaring.
Analyzing conquest through a border lens _____________________________ 119
Transatlantic Crossings and Bifurcated Borders
Mexico and the U.S. share a highly contested, highly fortified and
controversial 2,000 mile border, while Morocco-Spain shares at its
narrowest point, the eight mile Strait of Gibraltar. Both regions have
marginal status compared to the rest of their respective countries. The
U.S.-Mexico border is socially isolated from the rest of the U.S. not
only since it neighbors a developing country, but it has the highest levels of poverty in the U.S. and is largely populated by people considered «racial and ethnic minorities» (Nuñez and Heyman, 2007; Morales and Bejarano, 2009).
Morocco and Spain share a land border between the Spanish
enclave cities of Ceuta and Melilla located off the European continent and on the northern coast of Morocco, which makes it the southernmost point of the European Union and the only land border with
Africa (Carabaza and de Santos, 1992). In this area where Melilla and
Ceuta share a border with Morocco, similar to border control measures in the U.S., the Spanish government erected three parallel ten-foot
fences with barbed wire, spotlights, noise and movement sensors, and
video cameras (Andreas, 2001; Cimadomo and Martínez, 2006). Spain
and the U.S. similarly argued that these measures would stop illegal
immigration and drug trafficking. Furthermore, the U.S. has defended
this militarization by employing post 9/11 fears about also fighting
«wars» on terror.
Migrant Crossings
Along Moroccan-Spanish and Mexico-U.S. border sites, migrants
risk their lives in hopes of securing a better life by crossing the Strait
of Gibraltar known as the «Moat of Fortress Europe» (Driessen, 1996,
p. 180), or traversing the Rio Grande, mountains, or deserts in the
U.S. Southwest. Since 2002, 3,713 people have died trying to cross
the Strait and some estimations claim 5,000 migrants have died since
the nineties (No Border Network; Couzens, 2009). Human rights
watch advocates along the Mexico-U.S. border have also documented
approximately 5,000 migrant deaths since the 1990s (Coalición de
120
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
Derechos Humanos, 2007). Migrants in both regions hire smugglers
for «safe» passage through borders reinforced by razor wired fencing,
while oftentimes, danger manifests in the state itself. In 2005 in the
cities of Ceuta and Melilla, Spanish and Moroccan border police injured or killed several migrants trying to cross (Cimadomo and Martínez, 2006).3
Millions of dollars and euros are spent to keep migrants and
economic refugees from Central America, Mexico, North Africa
and Sub-Saharan Africa from entering the U.S. and Spain. Boat
smugglers or migrants use pateras (small boats) to cross the Strait of
Gibraltar with media coverage from the region calling them «wetbacks» employing the same hateful rhetoric used in the U.S. (Driessen, 1992). Interestingly, immigration control was a nonissue until
1985, the year prior to Spain entering the European Community (Andreas, 2001).
In the U.S., before the border patrol operation in El Paso, TX called Operation Blockade and later Operation Hold the Line (1994),
migrants or laborers from Juarez would hire lancheros (people paid to
cross migrants on inner tubes across the Rio Grande) into El Paso
(Bowden, 1998). In Morocco, «in order to pay for the expensive crossing [of the Strait] (estimated at $700-$1,000 U.S. dollars per person), some migrants would carry packages of hashish-which in turn
reinforced the popular perception in Spain of a close association between illegal immigration and drug trafficking» (Hibbs, 1994, p. 44).
Similar arguments have been made about migrants at the MexicoU.S. border validating the conflation of drug and illegal immigration
enforcement policies and xenophobia (Cornelius, 2001).
In the U.S. the dangers of crossing the border escalated with the
implementation of the Immigration Reform and Control Act (IRCA)
in 1986 (Massey, Durand and Malone, 2002) and with the rise of border operations (Dunn, 1996). IRCA made it more dangerous and
costly to cross the border, and El Paso’s Operation Hold the Line
changed migration streams from urban areas to more dangerous de3. Border fencing includes corrugated steel, razor barbed wire, cement barriers and
cattle barrier wiring at the U.S.-Mexico border, to razor barbed wire in Ceuta and Melilla. Areas of Southern Spain have no fencing along its border shore, while the U.S.
San Diego border wall juts out into the Pacific Ocean (Bowden, 1998; Andreas,
2001).
Analyzing conquest through a border lens _____________________________ 121
sert mountainous regions (Heyman, Morales and Núñez, 2009; Bejarano, 2007; Massey et.al., 2002). While it is difficult to record the
number of migrant-related-deaths, Cornelius (2001) documented an
increase of 509 % in the deaths of unauthorized border-crossers from
1994-2000 in the U.S. Southwest to 499 deaths mostly attributed to
hypothermia, dehydration, and sunstroke.
Transferability of Bodies
Migrants searching for opportunities in an unstable global economy
face violence and uncertainty. They are overworked in volatile industries, discarded when no longer useful, and forced to locate elsewhere for employment opportunities. In effect, they become transferable
bodies displaced and used repeatedly as they make their migratory
route from home to subjugated border region and then transferred
from these areas by smugglers or self-smuggle onto cargo ships (Morocco-Spain) or cargo freight trains (Mexico-U.S.). If caught, they are
held or transferred yet again to deportation centres or back across
borders to the subjugated regions they launched off from.
Ironically, the transferability of bodies can become part of what
Nuñez and Heyman (2007) call the «process of entrapment» where, «people who live inside the border zone never leave the area of
crossing… they experience a near-permanent sense of liminality, involving nearly constant presence of fear, anxiety, and stress» (ibid.,
p. 357). This phenomenon holds true for many Southern Mexicans,
Central Americans and Sub-Saharan Africans in their respective border-crossing regions. Those who are deported back to Morocco or
Mexico wait in unfamiliar border zones to cross again. These transient people attempt to transfer once more or suffer from paralyzing
border stagnation where they wait for transferral by a smuggler or
another chance to cross the border themselves. These border zones
are like transfer stations where migrants, goods (legal and illegal exports), and services (migrant smuggling and drug trafficking) await
the next chance to cross. Until then, border policies create «trapped
refugee communities with residents of similar ethnic, national, and
economic backgrounds and circumstances» (ibid., p. 359).
122
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
If the transferability of bodies successfully occurs by one’s own
accord if they arrive to their desired destination, this agency negates
the socio-economic control of states deploying policies to govern these bodies. Keeping migrants contained in border cities through heightened border enforcement and with limited access to networks or resources, paralyzes migrants making it less likely for them to transfer
themselves out of these cities. These processes transform them into
better bodies for work and smuggling, and make them vulnerable to
border control «war» rhetoric justifying the militarization and policing of borders. At the U.S.-Mexico and Moroccan-Spanish borders
neoliberalism and nation-states «produce» vulnerable bodies.
Political-economic Structures and Exploitable Workers
Rigorous border controls reinforce national security and neo-liberal
economic interests. In the U.S., the General Agreement on Tariffs and
Trade (GATT) (1986) and the Northern Free Trade Agreement (1994)
accelerated migration flows from Mexico to the U.S. These politicaleconomic treaties increased migration via the number of business
visitors, temporary documented workers, and the displacement of
workers that proliferated from the global economy (Massey et al.,
2002). In Spain, the importation of Moroccan temporary workers and
Latin American immigrants in 1999 filled a need for cheap labor in
construction, agriculture, and service industries (Andreas, 2001).
Global capitalism then creates a situation where developed nations such as the U.S. and Spain need and lure «cheap» labor from
their neighboring undeveloped and developing nations. The U.S. has
political-economic arrangements with Mexico to recruit «cheap» labour; namely through the Bracero Program (1942-1964) which used
Mexicans to alleviate labour shortages during and after WWII (Cravey, 1988). This economic treaty negatively impacted the border socio-economically when approximately 200,000 braceros were displaced and pushed into both sides of the Mexican-U.S. border (Martínez,
1975). To ease the high unemployment rate, the Border Industrial
Program was created in 1965. Under this program the idea of the maquiladoras (twin plants that have tandem operations on both sides of
Analyzing conquest through a border lens _____________________________ 123
the border) was created (Martínez, 1975). Yet, maquiladoras» capitalists motives prevented the reduction of male unemployment rates because similar to other free-trade zones globally, the preferred laborer
was young, «Third-World» women (Cravey, 1988; Fernández-Kelly,
1983; Wright, 2001). This corporate and national pursuit for «cheap»
labor continued with NAFTA.
Gender and Interlocking of Violence
The arguments made in BSC state that gender interlocks with neoliberalism and region, which reinforce and shape violence. Sexual
and gendered violence then represent gender oppression in subjugated regions where women’s statuses as «underdeveloped», «poor»,
and «brown» translate into exploitable labor. The history of racism and
imperialism (i.e. slavery and colonialism) illustrate how sexual conquest has permeated the cultures of European and U.S. expansion as
a form of eroticized power (i.e. the sexualization and scrutiny of women’s bodies) (Bhattacharyya, Gabriel and Small, 2002). Although
racism is experienced by women and men, it is experienced differently in the context of gender and expectations of «proper» gendering (Bhattacharyya et al., 2002).
In this book, Luis Lopez’s essay discusses global processes that
structure how maquiladoras function, while also describing the local
norms that socio-culturally impact the ways women and labor are defined as productive/unproductive and as quality worker producing
quality work. These local interpretations from the shop floors of maquiladoras also shape how workers are identified as moral or immoral
women, as sexually promiscuous women, or as unfit single mothers
working in sexually charged workplaces. Despite their agency as activists fighting labor, sexual, patriarchal and social exploitation, the
image of the docile, subservient worker is not only preferred, it is used
to justify the control of workers for the production of quality workers.
As such, the «Brown» bodies of women more so then men, become
symbolic of currency exchange for global industries.
In Morocco, women make up 70 % of garment industry workers
(Henderson and Jeydel, 2007). In Mexico, a country where the elec-
124
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
tronic and garment industry first surfaced there are 3,000 maquiladoras employing roughly one million workers-a quarter of who work in
Ciudad Juarez, 60 % which are women (Wright, 2006). It is commonly argued that poor «brown» women make better workers since
they are perceived as docile, controllable, and have dexterous hands
for intricate labor in the rapidly growing electronics and textile industries (Cravey, 1998; Wright, 2006; Henderson and Jeydel, 2007).
In border regions like the Moroccan city of Tangiers, women are
transported in vans to factory work much like the factory-owned or
public transportation buses in Ciudad Juarez, Mexico.
While it is generally agreed upon that women are the model
workers of factory work in the global economy, there is disagreement
of the implications of such employment. Some argue that maquiladoras integrate women into society by offering paid employment opportunities and releasing them from patriarchal constraints (Tiano,
1994). Others acknowledge that women take jobs out of economic
necessity but that their continual labor force participation integrates
them into society (Iglesias Prieto, 1985). Still others illustrate the exploitative nature of maquiladora employment where supervisorial logic is that women workers are untrainable, unambitious, and/or go
against corporate models of production and promotion by prioritizing
children, or simply become worn out and experience what Wright
(2006) calls a «corporate death.»
A significant number of women also work in the informal economy. Women represent a considerable portion of non-agricultural
workers informally employed 58 % in Latin America and 84 % in
sub-Saharan Africa where people are migrating north at disquieting
rates. In North Africa, less than half (43 %) of women workers labour
in the informal sector, which is partly due to social customs that restrict women’s mobility (International Labour Organization, 2002).
Globalization however, has forced women to step out of traditional
socio-cultural roles and into work outside of the home, subsequently
making observable the feminization of labor, the feminization of poverty and the feminization of migration while forging an inevitable
path for now youth to step into the migratory paths of their paisanos
and family members (Morales and Bejarano, 2009; Ribas Mateos,
2005; Empez, Jiménez and Vacchiano, 2009).
Analyzing conquest through a border lens _____________________________ 125
Place Subjugation through Drug Trafficking, Militarization
and Policing
A component of BSC is that space matters. The profit seeking motives of neoliberalism come at the expense of not only vulnerable people but marginal places (Morales and Bejarano, 2009). Neoliberalism
heightens the violent socio-historical aspects of place while also shaping exploitive experiences of migrants in the marginal border spaces
of nation-states. Indeed, the success of neoliberalism is dependent
upon the subjugation of place and is more than the backdrop of social
occurrences. Place intersects with oppressive systems of class, race,
ethnicity, gender, and sexuality (Morales and Bejarano, 2009), and in
the case of migrants, their nationality. As subjugated places near developed nation-states (i.e. the U.S. and EU via Spain), these border
zones become the testing sites for globalization.
Due to their perceived vulnerability borders are foci of militarization and policing. The Mexico-U.S. border is a pseudo war zone
where civilians have daily confrontations with armed border patrol
agents, immigration and customs enforcement, and previously National Guard troops. Border control policing initiatives have expanded
from the apprehension and prevention-of-entry of undocumented immigrants, to drug enforcement and anti-terrorism in the U.S. (Dunn,
1996; Andreas and Nadelmann, 2006); this surge in border enforcement increased the number of border deaths (Cornelius, 2001; Dunn,
1996). The Mexican border is also subjected to heavy militarization
and policing largely attributed to drug cartel fighting.
Drug Trafficking
«The United Nations has estimated the value of the global market in
illicit drugs at $400 billion, or 6 % of global trade» (Nadelmann, 2007,
p. 27). The Mexico-U.S. and Moroccan-Spanish borders are main
transport zones for the drug market. Most arguments made are how
to curb drug trafficking from underdeveloped nation-states; less is
argued about curbing drug use in the U.S. and Spain. The issue instead is framed as poor violent countries produce dangerous drugs and
126
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
people. The U.S. consequently, harnessed cross-border initiatives with
the EU and elsewhere by employing post 9/11 rhetoric for reinforced
interdiction and policing of people globally.
In 1992, the King of Morocco declared a «war on drugs and illegal immigration» (Beck and De Mas, 1996, p. 19) in an attempt to appease the Spanish government. This corresponds with the 1960s U.S.
Nixon Administration’s war on drugs and how seamlessly the rhetoric of «war» became a catch-all phrase for illegal immigration and
terrorism. This rhetoric obscures the realities of policies that conflate drug trafficking with immigration, terrorism and national security while effacing the real impact on the marginalized populations victimized by globalization. Thus, the «war on drugs» directs
attention towards the «enemies»—drug producers, traffickers, and
«others»— and away from «us»; the societies consuming the drugs.
Military and police checkpoints dot respective border countryside’s
as agents look for drugs near the Rif mountainous region of Northern
Morocco or drugs and undocumented people in the U.S. Southwest
deserts. The drug trafficking industry does continue to grow by leaps
and bounds with more interdependence on drugs for business, people’s livelihoods, and for vulnerable communities struggling to survive (Empez, Jiménez and Vacchiano, 2009; Ribas Mateos, 2005). Violence also associated with drugs continues; from January to early
December 2009, 2,365 people were killed in Juarez, many of them innocent bystanders. Indeed, Juarez is now one of the most violent cities attributed to what Campbell (2009) calls the «Drug War Zone».
Militarization and Global Policing
What does a global model of policing borders look like? Andreas and
Nadelmann describe a «transatlantic security community based more
on policing alliances against nonstate actors than traditional security
alliances against state-based military threats… increasingly dense
set[s] of transgovernmental policing networks and international agreements, [have] been quietly built up and largely overlooked…»
(2006, p. 190). Traces of militarization in border enforcement like
military support surveillance and military surveillance equipment
Analyzing conquest through a border lens _____________________________ 127
used by U.S. border patrol point to past and current conversations of
deploying National Guard troops to the border once again. Despite
U.S. President Barrack Obama stating, «We’ve got a very big border
with Mexico… I’m not interested in militarizing the border» (Recio,
2009), the Mexico-U.S. border has always been heavily militarized
(Dunn, 1996).4
On the Mexican border during 2007-2009 Mexican President
Felipe Calderon deployed 5,000 troops to fight drug cartels and street
violence (i.e. kidnappings, car jackings, extortion schemes, robberies,
and drug cartel murders) in Juarez which oftentimes exacerbated violence. The militarization and global policing of border regions subjugate place, and the processes of migration thereby negatively affect
vulnerable communities. Like illicit drug economies, facets of border
societies and governments grow dependent on the economies military
and policing bring as they continue to grow and fortify creating U.S.
Southwest fortresses and a fortress Europe against clandestine immigration, drug trafficking and other unwanted cross-border activities
(Andreas, 2001; Ribas, 2005). These billion-dollar economies are easily justified by nation-states, and as one side of drug trafficking or illegal immigration escalates, it is met twofold by nation-state responses.
Transatlantic subjugated places begin to eerily resemble each other.
Place and soldier, and place and police share similar uniforms and
checkpoints; the main difference are the sophistication of their weaponry and the policing technologies employed.
Facilitating global policing are intergovernmental arrangements
like the Schengen accords and the Schengen Information System
(Andreas and Nadelmann, 2006; Ribas Mateos, 2005; Empez, Jiménez and Vacchiano, 2009). Spain joined the Accord in 1991 and began to impose visa restrictions on North Africans which further drew
illegal immigration underground (Andreas 2001).5 Tighter external
border checks resulted from this Accord including a shared computer
4. After the U.S.-Mexico War, the border became contested ground and U.S. military forts and bases, like Ft. Bliss in El Paso (1848) were established (Utley, 1984).
The militarization of border-states led to an unbroken history of military bases and
border policing to date (i.e. Texas Rangers).
5. On May 1, 1999, Schengen institutional structures were incorporated into the framework of the EU and the Treaty of the European Union which «shifts responsibility
for immigration policies from individual governments to the European Commission»
(Andreas 2001, p. 117).
128
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
system for information exchange and millions invested in Star Warslike policing apparatus. When nation-states build ever greater global
powers and economies under the rubric of security and policing, communities must learn to resist and protect themselves from those charged to protect them.
Emerging Forms of Resistance
The final component of BSC is that the exploitation of people and
place is confronted by individual or collective resistance representing
complex interactions between structures, oppression and agency
(Morales and Bejarano, 2009). Foucault (1988) argued that a state of
domination occurs when social groups block power by economic and
political or military means, yet the deficiencies in such domination
allow power to flow more freely giving individuals the ability to alter
the outcomes of social relations. Moroccan youth for instance, referred to as the «new rebels of globalization» (Empez, Jiménez and
Vacchiano), «show the ruptures in their socio-economic conditions of
the countries of origin and the paradoxes in the policies, external and
internal of European states» (2009, p. 12). Youth learn to investigate
through networks where Moroccan enclaves exist throughout Europe
for their survival. Through necessity, vulnerable communities employ
strategies to resist and defy the restraints of nation-states throughout
border regions. Nuñez and Heyman’s concept of «morality of risk»
(2007) builds on the literature on immigrant kin and support networks
which occurs throughout these analogous regions, where strong reciprocal obligations and moral duties solidify social networks in communities despite the risk involved to the individual at hand (Nuñez
and Heyman, 2007). Consequently, offering food, transportation or
lodging to migrating peoples across heavily border enforced regions
are forms of defiance and resistance in the Moroccan-Spanish and
Mexico-U.S. borders.
Despite significant levels of human and civil rights violations at
both borders, the most defiantly brave act of resistance by vulnerable
people is to continue to migrate across borders. Ironically, the billions
in pesos and dirhams received as remittances by Mexico and Moroc-
Analyzing conquest through a border lens _____________________________ 129
co keep those countries from crumbling; Spain (EU) and the U.S.
would follow suit since their global economies are also built on the
backs of migrants who generate their billions in dollars and euros.
Conclusion
The premise border sexual conquest (BSC) analyzes regions that suffer from economic exploitation, the subjugation of place, and sexual
and gendered violence based on race and class, and countering responses by community members using their agency to resist violence.
Foucault stated that
in our societies, the systems of punishment are to be situated in a certain «political economy» of the body: even if they do not make use of
violent or bloody punishment, even when they use «lenient» methods
involving confinement or correction, it is always the body that is at issue— the body and its forces, their utility and their docility, their distribution and their submission. (1984, p. 172)
The transferability of bodies represents Foucault’s political economy
of the body where those displaced by neoliberalilsm migrate in search
for better economic opportunities who find themselves in border zones consumed by drug and human trafficking and militarization and
policing. This juncture is where BSC factors coalesce with migrant
crossings, drug trafficking and global policing and militarization demonstrating that subsequent nation-state responses negatively affect
place and people. Border crises continue escalating at alarming rates,
yet few gains are made in crafting borders and fortifying the imaginary of Transatlantic Fortresses when attempting to build a global
community. The end result devastates marginalized regions and vulnerable communities that grow increasingly exposed, neglected and
exploited.
4.
Políticas de emigración en países-frontera: abriendo el
debate hacia Marruecos a partir del caso mexicano
Guillermo Yrizar Barbosa
El Colegio de la Frontera Norte
Los estudios sobre la intervención de los estados-nación y sus gobiernos en la movilidad de las personas a través de fronteras internacionales han dejado un hueco en cuanto a lo que se sabe que hacen o
dejan de hacer los gobiernos de los países de origen frente al éxodo
de sus poblaciones al extranjero. La política de emigración es una facultad de los gobiernos nacionales o centrales. En otras palabras, es
un tema que se discute entre jefes de gobierno debido a que está relacionado con la soberanía y el control fronterizo. Históricamente se
observa que cada país ha tenido el derecho a decidir no sólo quién entra (inmigración), sino también quién transita (trasmigración) y quién
sale (emigración) de su territorio.
En este contexto, durante los últimos casi treinta años algunos
países en vías de desarrollo expulsores de migrantes, tales como
Ecuador, India, Filipinas, Marruecos y México, han comenzado a establecer e implementar políticas de emigración elaboradas por sus gobiernos nacionales/centrales (ver González Gutiérrez, 2006). Esto ha
ocurrido ante la dificultad que experimenta estos gobiernos y sus administraciones para gestionar los flujos internacionales de personas,
así como debido a los efectos diferenciados que provoca la migración
indocumentada a nivel nacional, regional y local. De ahí la necesidad
de analizar las políticas de emigración a nivel subcentral y no únicamente a nivel nacional. Especialmente en países-frontera como México y Marruecos, denominados así por su proximidad geográfica a
los países económicamente dominantes y por las funciones disuasorias que pueden adoptar ante los transmigrantes.
En este capítulo se definen las políticas emigratorias nacionales
132
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
y subcentrales a partir de la experiencia de México. La revisión del
caso mexicano en cuanto a la transformación del perfil del migrante y los acercamientos del gobierno a sus connacionales permitirá
extraer algunas reflexiones para el caso marroquí, a pesar de que ambos países presentan diferencias notables. Noventaiocho por ciento
de los mexicanos van a un solo destino, Estados Unidos, mientras que
los marroquís presentan una mayor diversidad de países, entre los
que destacan Francia, Holanda, Bélgica, Italia y España. Marruecos
ha recurrido a políticas emigratorias nacionales, diseñadas, gestionadas e implementas desde el centro y hacia la periferia. En México, en
cambio, se observa cómo desde la década de los noventa, y con mayor énfasis a partir de 2000, el gobierno nacional y los gobiernos subcentrales han llevado a cabo políticas y acciones de gobierno que buscan un reconocimiento y acercamiento con el «México de afuera». A
pesar de estas diferencias, la intención de este trabajo es abrir el debate sobre la necesidad de estudiar a las políticas de emigración a finales de la primera década del siglo XXI, en tiempos de reforzamientos de fronteras.
Un paradigma emergente: políticas de emigración multinivel
La política de emigración tradicionalmente ha sido definida como
una facultad de los gobiernos nacionales o centrales, al margen de las
luchas o tensiones por competencias que se puedan tener con los gobiernos subcentrales. De acuerdo con Torpey (1998), el Estado cuenta con el monopolio de la producción de los medios legítimos de movimiento para identificar a sus nacionales en el extranjero. De ahí que
la emisión de pasaportes sea una competencia de los gobiernos centrales, además de ser utilizado como el medio de identificación por
excelencia para registrar los cruces de personas por fronteras políticas internacionales. Mediante la expedición de pasaportes, visados y
otros permisos, el gobierno de cada país tiene el derecho a decidir no
sólo quién entra, sino también quién transita y quién sale de su territorio. Esto último fue evidente en la Unión Soviética y la República
Democrática Alemana hace dos décadas cuando la salida de la población de estos países fue altamente restrictiva.
Políticas de emigración en países-frontera _____________________________ 133
La política de emigración nacional agrupa aquellas decisiones
públicas tomadas por los gobiernos centrales que se refieren a la salida de sus nacionales al extranjero, al establecimiento de vínculos formales con ellos y con sus familias, así como a la promoción de la
identidad nacional en otros países. Además, en ella se define que para
la salida de los nacionales al extranjero hay establecidos puntos de
partida terrestre, marítima o aérea. Así, se identifican diferentes variantes de políticas de emigración entre los extremos de restricción
y apertura totales a la salida al exterior, o entre los acercamientos y
distanciamientos entre los migrantes y sus gobiernos en las comunidades de origen. Las políticas de emigración no solamente son aquellas que atienden o incentivan a que la población se vaya a otro país,
sino también aquellas que regulan, restringen o desincentivan la salida. Autores como Schmitter (1985) para países de Europa del Este,
Brand (2006) para Marruecos, Asis (2006) para Filipinas, así como
Durand (2005), García y Griego (2006), Alarcón (2006) y Fitzgerald
(2008) para México, han hecho referencias a las políticas de emigración nacionales.
Por política de emigración subnacional se entiende a aquellas
decisiones públicas tomadas por los gobiernos subcentrales en cuanto a la salida de su población al exterior, al establecimiento de vínculos formales con ellos y sus familiares en las comunidades de origen
y destino, así como a la promoción de la identidad regional. Para el
caso mexicano, estas acciones en el discurso político aseguran estar
dirigidas a mejorar la vida de los oriundos en otro país y la de sus familiares en México. Pero, ¿cómo podemos probar la existencia de políticas de emigración subnacionales?
Nuevamente, para el caso mexicano la respuesta a esta interrogante se encuentra en el discurso de los actuales gobernantes y funcionarios públicos, así como en la incipiente actividad que actualmente
desempeñan las agencias públicas para emigrantes internacionales en
los estados mexicanos. En concreto, diversos gobiernos estatales están considerando de orden público e interés social la vinculación y la
atención a sus emigrantes en Estados Unidos, así como a sus familias
y comunidades de origen, mediante la creación de políticas públicas,
programas o acciones que los beneficien en territorio propio y extranjero. Porque el operar programas más allá de los límites de la entidad federativa (estado); de incidir en las prácticas culturales o en el
134
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
mejoramiento del nivel de vida en el extranjero; de estar en contacto
con los emigrados y sus familias; así como el sostener abiertamente
en el discurso que «no hay que dejarlos salir» o «que se vayan y se
queden allá» (Alanís, 2006), son decisiones relativas a la emigración
internacional. El sostener públicamente que se toman acciones públicas específicas para que los oriundos no se vayan de la entidad federativa también es una política de emigración.
Una postura crítica a este planteamiento de la política de emigración subnacional podría venir de internacionalistas que aboguen
por manejar la migración internacional como un tema inscrito en la
política exterior, que en términos genéricos podría decirse responde a
lo que se conoce como el «interés nacional». Por lo que los acercamientos del gobierno nacional a la «diáspora» quedarían circunscritos a las representaciones diplomáticas y las redes consulares, lo que
ha sucedido tradicionalmente en México. Bajo esta argumentación no
puede dejarse de reflexionar en cuestiones como las siguientes: el que
los gobiernos de las entidades federativas realcen el papel de los emigrantes como sujetos sociales merecedores de atención pública especializada, especialmente por su aportación a sus economías locales o
por considerarlos héroes-catalizadores del desarrollo, ¿no incentiva la
emigración? ¿Qué pasa cuando los gobiernos subcentrales se acercan
a sus oriundos en el extranjero y los premian por sus contribuciones
al desarrollo en la comunidad de origen? O bien cuando las autoridades civiles (y hasta las religiosas) los ponen como ejemplo ante sus
comunidades. ¿Esto último no incentiva a la emigración de la población de regiones con alta intensidad migratoria?
Frente a este escenario el gobierno federal mexicano, en conjunto con académicos y representantes de los gobiernos estatales, se
ha valido del concepto de «diplomacia federativa» (Schiavon, 2004),
también conocido como «para-diplomacia» (Velázquez Flores, 2006).
Este término básicamente quiere decir que los estados mexicanos
manejan una política exterior como resultado de la descentralización
y la democratización, pero especialmente por la emergencia de las regiones frente a la globalización (Schiavon, 2004). Además se sostiene que las entidades federativas, u otros entes subnacionales, a pesar
de tener una agenda vis a vis un país, u otras regiones, no pueden llevar a cabo acciones en el exterior sin pasar antes por el «visto bueno»
del gobierno nacional.
Políticas de emigración en países-frontera _____________________________ 135
Transformación del perfil del migrante mexicano
La migración internacional es uno de los temas más importantes del
México contemporáneo. Desde finales del siglo XIX, y especialmente
a partir de la segunda mitad del siglo XX, Estados Unidos y México
experimentan una intensa dinámica migratoria que los posiciona
como uno de los casos más fascinantes a nivel global. Sobre todo debido al volumen de migrantes mexicanos documentados e indocumentados en el «norte», así como debido a la gran diferencia en términos de desarrollo palpable entre las ciudades a ambos lados de la
frontera.
A pesar de ser un territorio de tránsito y receptor de inmigrantes,
México es principalmente un país de emigrantes (ver gráfica 1). Noventa y ocho por ciento de los migrantes mexicanos radican en territorio estadounidense, merced a redes sociales y comunidades transfronterizas que se reproducen en un contexto caracterizado por una
asimetría de poder económico. Esto representa un reto mayúsculo
para el futuro de ambas sociedades y gobiernos, debido a que sus capacidades de interacción y respuesta han sido limitadas ante el mayor
corredor migratorio del mundo (ver gráfica 2).
GRÁFICA 1. Principales países de emigración, 2005 (millones de emigrantes)
14 11,5
11,5
10
10 8-
7,3
6,1
6-
4,9
4-
4,4
4,2
4,1
3,7
3,6
3,5
3,4
2,7
FUENTE: Ratha y Xu, 2008.
Marruecos
Pakistán
India
Filipinas
Kazajistán
Alemania
Reino Unido
Turquía
Bangladesh
Ucrania
China
India
Rusia
0-
México
2-
2,4
Egipto
12 -
136
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
GRÁFICA 2. Principales corredores migratorios, 2005 (millones de migrantes)
Filipinas-EE.UU.
Rusia-Kazajistán
1,6
1,8
India-E.A.U.
2,2
Kazajistán-Rusia
2,6
Turquía-Alemania
2,7
Bangladesh-India
3,5
Ucrania-Rusia
3,6
Rusia-Ucrania
4,8
México-EE.UU.
0
10,3
2
4
6
8
10
12
FUENTE: Ratha y Xu, 2008.
Este flujo de personas, con más de cien años de historia, incrementó vertiginosamente entre las décadas de los setenta y ochenta.
Sin embargo, el mayor número de mexicanos que entraron a Estados
Unidos lo hicieron entre los años 1996 y 2006. Hoy, la población de
origen mexicano en Estados Unidos ronda los 30 millones, y aproximadamente uno de cada diez nacidos en México vive en territorio estadounidense (11,6 millones en 2008), más de la mitad (cerca de 6
millones) permanecen ahí como indocumentados (ver Passel y Cohn,
2009).
Fundamentalmente son razones de tipo económico y social las
que han impulsado a los mexicanos a abandonar sus lugares de origen
con dirección al norte. La añeja, constante, masiva y vulnerable emigración mexicana a Estados Unidos ha servido para aliviar tensiones
sociales provocadas por la explosión demográfica (durante los años
setenta) y el pobre desempeño económico del país durante las décadas más recientes. Además, se ha señalado la existencia de un amplio
diferencial salarial atractivo para los migrantes y sus unidades familiares, quienes responde a un efecto endógeno de demanda-atracción
de mano de obra de los sectores productivos estadounidense a través de una oferta-expulsión de trabajadores temporales y permanen-
Políticas de emigración en países-frontera _____________________________ 137
tes. Esto ocurre en un mercado laboral de facto en donde las redes sociales actúan como vínculo entre estas fuerzas, al mismo tiempo que
disminuyen los riesgos asociados a un cada vez más complicado y peligroso cruce fronterizo. La reunificación familiar, la privación relativa, los avances tecnológicos en la comunicación y el transporte, así
como otros factores de tipo cultural han sido incentivos para la emigración mexicana en Norteamérica.
El perfil de los migrantes mexicanos ha variado luego de más de
cien años. A fines del siglo XIX y principios del XX se reconocía el carácter temporal, masculino y rural del flujo. Es decir, el de hombres
jóvenes que viajaban para realizar labores en la construcción de vías
férreas o en las tierras agrícolas de California y Texas, así como a la
industria de Illinois u otros puntos del Medio Oeste, quienes regresaban periódicamente a sus lugares de origen principalmente en el Centro Occidente de México. Los acuerdos bilaterales de trabajadores
temporales mantenidos entre México y los Estados Unidos durante
veintidós años, también conocidos bajo el nombre de Programa Bracero o Convenios Bracero (1942-1964), determinaron no sólo los lugares de origen y destino para miles de migrantes mexicanos, sino
también sus características sociodemográficas en función del trabajo
para el que habrían de ser contratados. Con el Programa Bracero ocurre la institucionalización de la migración mexicana a Estados Unidos
a través de más de 4 millones de contratos de empleo temporal.
Hoy no es posible hablar de un perfil ni de destinos fijos, sino de
varios perfiles de los mexicanos en el extranjero. Como afirman Mark
Leach y Frank Bean (2009), «los migrantes mexicanos en los nuevos
destinos son un grupo heterogéneo». Más allá de analizar la diversidad y movilidad geográfica de los nuevos contingentes migratorios,
una de las contribuciones más recientes e importantes de Douglas
Massey y otros investigadores especialistas en el tema consiste en
mostrar la transformación de los perfiles de los inmigrantes en Estados Unidos durante las últimas décadas. Para Charles Hirschman y
Douglas Massey (2009) un elemento sobresaliente de la ola migratoria post-65 era su concentración en cinco destinos: New York, Los
Angeles, Houston, Miami y Chicago. Sin embargo, la última gran
sorpresa para estos autores es la emergencia de nuevos destinos para
los inmigrantes por todo Estados Unidos, como pequeñas comunidades en Iowa, Georgia o Carolina del Norte, fenómeno asociado direc-
138
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
tamente con el creciente volumen de los recién llegados en busca del
sueño americano y la consecuente saturación de los mercados regionales.
Políticas opuestas: endurecimiento versus acercamiento
Dado que la mano de obra mexicana ha sido empleada en Estados
Unidos para realizar aquellas tareas que los nativos no quieren realizar, además de ser más barata y flexible cuando es indocumentada, la
política de inmigración estadounidense ha sido más relajada o estricta dependiendo del ciclo económico. Aunque por lo general con un
alto contenido simbólico ante la opinión pública, expresado en la
construcción de muros, el aumento de personal vigilando la frontera
sur, o a través de la implementación de redadas en lugares de trabajo.
La ley Simpson-Rodino de 1986, también conocida como The Immigration Reform and Control Act (IRCA), fue la última gran reforma
migratoria del siglo XX en Norteamérica, marcando un antes y un después para la migración mexicana al permitir la regularización del estatus migratorio de más de dos millones de trabajadores indocumentados.
Aún a sabiendas de que la política inmigratoria de Estados Unidos es diseñada y aprobada por el Congreso y ejecutada por el Presidente de ese país, desde finales del siglo pasado los gobiernos subnacionales estadounidenses (estatales y locales) han tomado con
mayor frecuencia decisiones que afectan a los indocumentados, como
las restricciones al acceso a servicios públicos de salud, educación, o
a documentos de identificación como licencias manejo. Esto ha causado debates y conflictos en torno a la competencia y cooperación
que debe de existir entre los niveles de gobierno ante una problemática con efectos diferenciados para cada una de las partes, razón por
la cual también los diferentes niveles de gobierno en México han reaccionado.
El endurecimiento de la vigilancia fronteriza por parte del Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security) a través de la Patrulla Fronteriza, así como las redadas en el interior del país a cargo del Servicio de Inmigración y Control de
Políticas de emigración en países-frontera _____________________________ 139
Aduana (Immigration and Custom Enforcement o ICE), han provocado que los costos de ir a México por un tiempo y volver a Estados
Unidos sean muy elevados. Esto es así porque cada vez es más peligroso y caro cruzar la frontera sin papeles (Cornelius y Lewis, 2007;
Sisco y Hicken, 2009; Fuentes y Garcia, 2009). En marzo de 2008 la
Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) afirmó que
unas 4.000 personas murieron entre 1993 y 2005 al intentar cruzar la
frontera entre México y Estados «cifra que supone 15 veces más
muertes en poco más de una década que el muro de Berlín en sus 28
años de existencia». Este trágico número es equiparable con el saldo
negativo estadounidense de la Guerra en Iraq, pues al 24 de marzo de
2008 la agencia de noticias AP contabilizó 4.000 muertes de soldados
estadounidenses desde 2003 (para el caso de las muertes de migrantes y el rastreo de cuerpos en el desierto de la frontera Arizona-Sonora ver en este libro el capítulo de Rocío Magaña). Fuentes y García
(2009, p. 95) encuentran que los precios actuales por cruzar la frontera sin documentos migratorios, caminando por el desierto, van de los
800 a los 5.000 dólares, dependiendo del género, el lugar de cruce así
como el destino final, y si se trata de una persona que requiera ayuda
extra, como una embarazada o un menor.
Por otro lado, las acciones del gobierno mexicano hacia los emigrantes pueden identificarse en cuatro grandes períodos (ver García y
Griego, 2006 y Durand, 2005). El primero va de finales del siglo XIX
a 1940 que es cuando se realizan campañas disuasivas a la salida al
extranjero y en donde ocurren repatriaciones masivas. Luego vendría
el período del Programa Bracero (1942-1964), y en tercer lugar se encuentra la etapa de la migración indocumentada, que termina con las
regularizaciones de IRCA en 1986. Este último período fue denominado por García y Griego como el de «la política de no tener política»
hacia la emigración mexicana. Un último período se sitúa a finales de
los ochenta y principios los noventa, cuando ocurren acercamientos a
la «diáspora mexicana». Diversos autores coinciden en que es a partir de entonces cuando el gobierno mexicano desarrolla una serie de
políticas y acciones gubernamentales con la intención de difundir el
nacionalismo y promocionar el envío de remesas (García-Acevedo,
2003, Alarcón, 2006, Imaz, 2006, Irazuzta e Yrizar, 2006).
Mediante diferentes acciones de gobierno, como el Programa de
las Comunidades Mexicanas en el Exterior (PCME), el Programa
140
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
Paisano y los Grupos Beta, México cambió su actitud hacia los «hijos
ausentes». El PCME de 1990 —anterior a la apertura económica alcanzada con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte en
donde se excluyó de la agenda trilateral la migración laboral—, promovía la identidad nacional, la actividad consular y la organización de
las comunidades mexicanas en Estados Unidos. El Programa Paisano
ha brindado asistencia a los connacionales en su regreso a México
ante las extorsiones experimentadas por diferentes cuerpos policíacos. Los Grupos Beta ofrecen asistencia humanitaria a los migrantes en zonas peligrosas de cruce fronterizo, aunque con un personal y
presupuesto insuficientes.
Con el cambio de partido político en la presidencia de México
en 2000, los migrantes mexicanos contaron por primera vez en la historia con un espacio en la administración pública exclusivo para sus
demandas y cercano al ejecutivo: la Oficina Presidencial para los Mexicanos en el Exterior. En 2003 desaparece esta agencia pública junto con el PCME para dar paso a la creación del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, dependiente de la Secretaría de Relaciones
Exteriores y que cuenta con un consejo consultivo integrado por migrantes mexicanos.
Para Rafael Alarcón (2006) el cambio de actitud en el gobierno
nacional hacia la emigración se cifra a inicios de los 90. Argumenta
en su análisis que entre los factores que llevaron a que el gobierno de
México diera inicio a la elaboración de políticas para apoyar a los
oriundos en Estados Unidos, junto con la importancia que alcanzaron
las remesas y el crecimiento acelerado de la población mexicana en el
país vecino se encuentra la Proposición 187 en California (Alarcón,
2006). Ante la vulnerabilidad mostrada por la diáspora mexicana es
que el gobierno mexicano se decide por apoyar la ley de la no pérdida de la nacionalidad, como una medida que incentivara a los emigrados a regularizar su situación legal en el extranjero sin temor a
perder la «mexicanidad». Siguiendo a este autor, México se encuentra en el camino «hacia la construcción de una política de emigración» en la que cada vez es más importante la participación de los expatriados ahora bajo la modalidad del voto desde el extranjero.
Desde mediados de los noventa diversos gobiernos estatales
mexicanos, especialmente los que experimentan altos índices de intensidad migratoria, han negociado y cooperado en la promoción del
Políticas de emigración en países-frontera _____________________________ 141
desarrollo comunitario a través de redes sociales de migrantes organizados en Estados Unidos. Incluso en los últimos diez años han llevado a cabo políticas y acciones de gobierno que, en colaboración o
no con el gobierno central, se encargan de la repatriación de cadáveres, la localización de personas, facilitan la salida al empleo temporal
en el exterior, fomentan el envío de remesas monetarias y promueven
la identidad regional en el extranjero (Yrizar, 2008). Lo han llevado a
cabo mediante experimentos institucionales u organizacionales, que
van más allá del ampliamente difundido programa 3×1, como es la
creación de agencias públicas para los emigrantes internacionales,
también conocidas en México como Oficinas de Atención a Migrantes. Para Valenzuela estas respuestas institucionales, entendidas como
espacios para los migrantes, «son muy frágiles pues dependen del grado de influencia del gobernador, así como de las relaciones personales de éste con la diáspora organizada y de los recursos económicos
del estado» (Valenzuela, 2007, p. 25). Este hallazgo sobre el rol del
gobernador en turno es crucial, ya que habla de las limitaciones de estas respuestas de gobierno y de la necesidad de dotarlas de un mayor
grado de institucionalización en términos de marco legal y atributos,
o de estructura y presupuesto, pero especialmente de competencias.
Conclusión: Abriendo el debate hacia Marruecos
Las acciones llevadas a cabo por los gobiernos hacia la migración internacional varían entre países y regiones en función no sólo de las
características de la diáspora, sino también del sistema político, la situación económica, la geografía, y la historia. Al revisar el caso mexicano aparece un paradigma emergente, el surgimiento de una política de emigración multinivel. En ella participan no sólo las agencias
públicas del gobierno federal, que es el nivel nacional/central, sino
los gobiernos estatales y municipales en tanto niveles subcentrales.
La política de emigración multinivel mexicana, sin embargo, no se ha
consolidado y se perciben más acciones en el discurso que en la realidad. De manera que el reto para los gobiernos de países y regiones
de emigración que ya cuentan con leyes e instituciones hacia los expatriados está en pasar de las palabras a las acciones.
142
_____________________________________________ Contrastes fronterizos
Los casos de México y Marruecos también ofrecen puntos de
comparación en cuanto al cambio del discurso oficial hacia los migrantes y en la institucionalización de políticas de emigración y organizaciones especializadas en acercarse a los emigrados, como lo ha
demostrado De Hass (2007) en este país Magrebí (ver también Yrizar,
2009). En ambos países es evidente el interés de los gobiernos por las
remesas y la inversión de los migrantes en las comunidades de origen.
Este interés se mantiene constante a nivel nacional para ambos casos,
y a nivel de las regiones periféricas en el caso mexicano. Como países
en vías de desarrollo interesados en hacerse de divisas, en México y
Marruecos existen administraciones públicas deseosas de hacerse de
la confianza de los emigrados y con ello garantizar el envío de remesas a sus familias. Además, sus gobiernos están conscientes de que no
es posible, y al parecer poco deseable, detener completamente la migración internacional, ya que ello significaría el dejar sin un salario a
las familias de los «hijos ausentes».
El futuro de la migración internacional en México y Marruecos
es incierto aunque diversos elementos ofrecen algunas luces. Claramente el reforzamiento de las fronteras no será una medida que pueda
frenar el éxodo masivo y constante de individuos atraídos por el deseo de mejorar su situación económica y social, quienes provendrán
cada vez más de nuevas regiones y con rumbo a destinos no tradicionales. A propósito de esto, tanto Marruecos como México se convierten en «países frontera», que a través del control de sus políticas
migratorias (in-, trans- y e-), podrían estar comprometidos con los
países más ricos para colaborar en la contención de los flujos «indeseados» de individuos de países pobres y marginados que se dirigen a
la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá. En este sentido, los diferentes niveles de gobierno en ambos países deben apuntar a la búsqueda de fórmulas más sofisticadas de gestión migratoria que prioricen los derechos humanos de todos los migrantes.
En el caso de México, como resultado del endurecimiento de la
política inmigratoria estadounidense, las muertes de los migrantes no
se reducirán y lo mismo sucederá con el número de indocumentados,
quienes habrán de sufrir las redadas en lugares de trabajo y luego la
deportación. De seguirse frenando la circularidad del flujo migratorio
y la entrada a Estados Unidos las remesas internacionales experimentaran un decremento acelerado que será resentido por miles de fami-
Políticas de emigración en países-frontera _____________________________ 143
lias y podría poner en riesgo la estabilidad económica y la paz social
de los países de origen. Una situación similar se podría esperar para
el flujo migratorio Sur-Norte de indocumentados en el Mediterráneo.
En el ocaso de la primera década del nuevo milenio Marruecos
y México son países en vías de desarrollo cuya estabilidad social y
económica depende en buena medida de sus migrantes internacionales. Dado que los dos están todavía lejos de incorporarse a procesos de
integración supranacional integral, no únicamente comercial, la libre
circulación de personas a través de sus fronteras nacionales más próximas es todavía una quimera. Las actuales condiciones políticas y
económicas globales hacen imperativo que los gobiernos de estos dos
países prioricen el acercamiento con sus expatriados y que fomenten
la cooperación multilateral con miras a una migración internacional
menos forzada, menos vulnerable, pero sobre todo, más humanitaria
y ordenada.
PARTE II
VISIONES MACRO-ECONÓMICAS DE LAS
REGIONES E IMPACTOS MICRO-SOCIOLÓGICOS
5.
Aspectos económicos de la migración en la frontera
norte de México y en el Magreb
Dr. Jorge Eduardo Mendoza Cota1
Introducción
Las tendencias a la globalización de las relaciones económicas y a la
integración regional de las economías han permitido no sólo el incremento de los flujos financieros y comerciales entre países, sino también del intenso cruce de fronteras por una creciente cantidad de migrantes. El estudio de los aspectos económicos de la migración en un
contexto de globalización requiere de una combinación de explicaciones para dar respuesta a la dinámica de los flujos de personas tanto desde el punto de vista demográfico y social como del punto de
vista económico.
Los procesos de integración económica, política y social en el
marco de los adelantos tecnológicos, no sólo posibilitan la existencia
de la globalización económica internacional sino que incorporan a
nuevas zonas al proceso migratorio. Lo anterior ha generado un dilema en la definición de los mecanismos para promover el proceso de
integración económica en lo relacionado con aspectos como el comercio y la inversión que, sin embargo, coexisten con procesos de
migración no deseados por los países receptores.
Es en esta perspectiva que el presente trabajo busca establecer,
como procedimiento de análisis, algunos conceptos y variables que
1. Investigador del Departamento de Estudios Económicos de El Colegio de la
Frontera Norte y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel 3. Autopista Tijuana-Ensenada, km 18.5, San Antonio del Mar, Baja California; tels.: (664)
6316300-3416; fax: (664) 313556; e-mail: <[email protected]>.
148 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
nos permitan definir comparar la región de Norteamérica y la región
de los países que tienen frontera en el Mediterráneo del sur. En el estudio se relacionan y comparan las experiencias de integración asimétrica en estas dos regiones, retomando el análisis económico y el
estudio de los flujos de migrantes como fenómenos derivados del
proceso de globalización.2 De esta manera, en el presente estudio se
destacan las similitudes y las diferencias de la relación económica
asimétrica en México y los EUA, por un parte, y la de Marruecos, Argelia y Túnez3 con respecto a España y Francia.
Cabe destacar que este estudio parte de un enfoque teórico conceptual y metodológico que resalta, el término de «integración económica», concebido para analizar la vinculación económica en la
frontera de México y EUA y puede ser aplicado al análisis de los países de la región del Mediterráneo. Así pues, la integración se entiende como un fenómeno económico donde los procesos económicos de
dos países o regiones tienden a seguir el mismo patrón de comportamiento económico (Shatz y López-Calva, 2004).
Las relaciones económicas en la frontera México-EUA
Integración económica México-EUA
Desde la década de los ochenta, México inició un proceso de apertura económica, mediante el desmantelamiento del sistema proteccionista y de intervención directa del estado en la economía. Así mismo,
en este período inicia el proceso de incorporación a los acuerdos multilaterales (GATT, 1987) y el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte en 1994 (TLCAN).
En el contexto del marco de la creciente globalización, se observa la intensificación de los flujos de capital y de los flujos comer2. Baste señalar las diferencias de los alcances observados en el TLCAN y los
acuerdos comerciales en la zona sur del mediterráneo (Mella, Regnault, 2003).
3. Estos son los principales países que conforman la región del Magreb, que literalmente significa «oeste» en árabe. Esta región comprende el norte de África del Sahara hasta el oeste del Nilo. Los países que la componen son Marruecos, Algeria, Túnez,
Libia y en algunas ocasiones Mauritania.
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 149
ciales, así como la expansión de los flujos migratorios provenientes
de las diferentes regiones de México hacia los EUA y las ciudades
fronterizas de México. Los cambios económicos de México se profundizan a partir de la liberalización comercial de la década de los
ochenta (GATT y TLCAN). Entre estos se destacan por su importancia, la dinámica comercial con Estados Unidos y las actividades manufactureras que están vinculadas con el sector externo.
Las causas económicas de la migración de mexicanos hacia los EUA
Durante el período que va de 2000 hasta el 2004 la economía mexicana se caracterizó por un crecimiento positivo pero oscilante. En
particular se destaca la recesión moderada experimentada durante los
años 2001 y 2002 y la severa crisis de empleo de 2008-2009. Cabe
mencionar que esta recesión estuvo directamente vinculada a la caída
de la actividad económica experimentada en esos mismos años en los
EUA. Asimismo se aprecia que la economía mexicana representó una
fracción muy pequeña de la economía norteamericana si se compara
el PIB con el de ese país (cuadro 1). Esta brecha en los niveles de producción e ingreso ha tenido implicaciones en las decisiones de migrar
hacia los EUA de los trabajadores mexicanos, pues el diferencial de
actividad económica se convierte, entre otros factores, en un estímulo para el movimiento migratorio.
Además, de acuerdo a la información del Banco Mundial, se
aprecian importantes diferencias en la dotación de infraestructura en
áreas como la del consumo de energía eléctrica, ya que mientras que
en los EUA el consumo por persona alcanzaba los 13.078,4 de Kwh. en
2003, en México esa cifra solamente llegaba a 1.801 Kwh. en ese
año. Además, en lo que corresponde a indicadores de desarrollo y de
potenciación de la productividad y la educación de la fuerza de trabajo, se observa que los usuarios de Internet en los EUA alcanzan una
proporción de 630 usuarios por cada mil personas, mientras que en
México esa participación solamente alcanzó 135 personas. Estos datos reflejan aspectos asimétricos entre economías que conforman la
región de Norteamérica (incluyendo Canadá) y que impactan al fenómeno migratorio.
México
EUA
México
EUA
México
EUA
México
EUA
México
EUA
Exportaciones de bienes y
servicios (% del PIB)
Importaciones de bienes y
servicios (% del PIB)
Términos de intercambio
(2000 = 100)
Deuda de largo plazo (miles de
dólares corrientes)
Exportaciones de alta tecnología
(% de manufacturados)
Comercio externo
22,4
35,29
131.381.500
100
100
32,9
15,11
31
11,23
28
24,2
22
34,26
131.117.800
98,8
102,8
29,8
13,89
27,5
10,25
27,3
23
4,2
1,2
–0,2
0,8
21,4
33,46
130.263.700
98,7
104,36
28,6
13,7
26,8
9,63
26,5
22,2
3,9
1
0,8
1,9
21,3
32,62
132.462.700
97,9
102,98
29,5
14,1
27,8
9,55
25,8
22,3
3,9
1,2
1,4
3,1
21,2
32,29
129.599.800
98,4
101,24
31,9
30,1
26,4
4,1
4,4
4,2
México
EUA
4,2
1,2
6,6
3,7
Industria: valor agregado
(% del PIB)
2004
México
EUA
2003
Agricultura: valor agregado
(% del PIB)
2002
México
EUA
2001
Crecimiento anual del PIB
2000
México 581.426.400
622.092.700
649.075.600
639.076.200
676.497.100
EUA 9.764.800.000 10.075.900.000 10.434.800.000 10.951.300.000 11.711.830.000
País
PIB miles de dólares corrientes
Actividad económica
CUADRO 1. México y EUA: estructura y desarrollo económico
150 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
México
EUA
País
México
EUA
México
EUA
México
EUA
Uso de energía (kg de petróleo
per cápita)
Infraestructura sanitaria urbana (%
de población urbana con acceso)
Usuarios de internet (per 1.000
personas)
FUENTE: World Development Indicators 2005, World Bank.
México
EUA
México
EUA
Consumo de electricidad
(kWh per cápita)
Desarrollo económico e infraestructura
Capitalización de mercado de
compañías listadas (% del PIB)
Inversión externa directa, flujos
México
netos, miles de dólares corrientes EUA
Formación bruta de capital
(% del PIB)
Inversión y financiamiento
Actividad económica
52
439,37
..
1.535
8164,32
1.802
13667,43
21,5
154,68
17.077.000
321.274.000
23,8
20,49
2000
75
500,57
..
1.528
7916,16
1.804
13029,89
20,3
137,5
27.687.000
167.020.000
20,9
18,85
2001
CUADRO 1. (Continuación)
107
551,38
90
1.543
7937,88
1.825
13125,88
15,9
106,36
15.477.000
80.840.000
20,7
18,05
2002
119
555,8
..
1.564
7842,89
1.801
13078,35
19,2
130,27
12.279.000
67.091.000
20,6
18,04
2003
135
629,99
..
..
..
25,4
139,38
17.377.400
106.831.000
21,3
2004
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 151
152 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
Las relaciones económicas entre México y los EUA
Durante la década de los noventa, México cambió su estructura económica, al transformarse en una economía abierta a los flujos internacionales de capital y de mercancías. Como se aprecia en el cuadro 1,
las exportaciones de México como proporción del PIB en el 2003, alcanzaron un porcentaje del 27,8 % contra un 9,6 % de los EUA. No
obstante, se destaca que el nivel de exportaciones de alta tecnología
con respecto al total de productos manufacturados alcanzaba un
21,2 % mientras que en los EUA era de 32,1 %. Las cifras anteriores
reflejan que, aunque con un nivel creciente de producción manufacturera y de exportaciones, el nivel de valor agregado y el nivel tecnológico eran menores en la economía mexicana que en su contraparte
estadounidense.
Otra característica del comportamiento económico reciente de
México ha sido la creciente presencia de la inversión extranjera directa orientada a las actividades manufactureras para la exportación,
actividad que ha tenido un importante impacto en la estructura y dinámica del empleo de los estados de la frontera norte; en particular se
destaca el rápido crecimiento de los flujos de capital foráneo en Baja
California y Chihuahua (cuadro 2). Este rápido crecimiento ha estado
relacionado con el crecimiento del empleo en la industria maquiladora y el comercio intraindustrial que se expandió a partir de 1994, en
particular para los estados de Baja California, Tamaulipas y Chihuahua.4
Como resultado de lo anterior, se ha observado que la actividad
económica de las ciudades localizadas en la frontera norte de México
ha permitido el crecimiento del empleo en dichas localidades, lo que
se ha reflejado en relativamente bajas tasas de desempleo laboral, convirtiendo a esta región en un polo de atracción de trabajadores de otras
regiones de México.
Por otra parte, los condados fronterizos de Norteamérica presentan un elevado dinamismo en el comercio al menudeo, el transporte y la actividad de los gobiernos estatales y locales (Nogales, San
Diego, McAllen, y Eagle Pass). Por ello, el proceso de integración se
ha reflejado en el incremento de los cruces de personas y vehículos
4.
De acuerdo a la información del Banco de Información Económica del INEGI.
10.661,7
8.348,4
7.837,2
12.081,4
8.366,2
13.414,0
17.077,5
27.687,2
15.476,8
12.279,0
17.377,4
4,70 %
0,40 %
1994
1995
1996
1997
1998 p/
1999
2000
2001
2002
2003
2004
TCPA 2000-2002
TCPA 1994-2003
17,60 %
–1,30 %
227,1
538,1
427,6
677,7
726,4
1.167
972,3
839,6
927,4
710,9
921,4
Coahuila
California
7,60 %
–17,40 %
102,3
120,4
147,6
114,4
134,6
213,4
293,3
180,3
187,8
108,4
146,4
de Zaragoza
8,30 %
–10,40 %
308,3
528,7
534,3
503,8
620,0
603,8
1.074,8
740,1
600,0
707,0
710,4
Chihuahua
4,90 %
–26,30 %
937,4
704,2
354,6
2.371,2
671,6
1431,7
2.390,6
1.804,0
1.388,0
1.091,5
834,6
Nuevo León
6,90 %
–12,40 %
107,1
155,4
108,3
159,7
170,7
214,0
416,6
179,1
186,3
127,4
253,9
Sonora
p/ Cifras preliminares a partir de la fecha que se indica. TCPA: Tasa de crecimiento promedio anual.
FUENTE: elaboración propia con base en datos de la Secretaría de Economía. Dirección General de Inversión Extranjera.
Baja
Total a/
Período
CUADRO 2. Inversión extranjera directa en México (millones de dólares)
–1,50 %
–12,70 %
362,4
393,7
334,3
283,7
345,7
461,8
488,7
345,4
322,0
311,3
294,4
Tamaulipas
7,10 %
–14,50 %
2.044,6
2.440,5
1.906,7
4.110,5
2.669,0
4.091,7
5.636,3
4.088,5
3.611,5
3.056,5
3.161,1
Frontera
Norte
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 153
154 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
entre ambos países, mostrando la profundización de las relaciones
económicas y sociales en la frontera de ambos países.
La migración laboral mexicana desde una perspectiva regional
Heterogeneidad económica regional en México
El comportamiento de la economía mexicana se ha caracterizado por
creciente aumento de las diferencias en la actividad económica regional. Estas disparidades estructurales en la dinámica regional se reflejan en los flujos de la migración mexicana, los cuales están relacionados con problemas macroeconómicos, como son el desempleo, los
bajos salarios y la limitada habilidad laboral.
Al respecto se observa que los estados con menores niveles de
PIB al iniciar los noventas, como fueron Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Zacatecas han experimentado una rápida expulsión
de migrantes (cuadro 3). Adicionalmente, en el DF y los estados de
Hidalgo, Jalisco, Tlaxcala, Veracruz, México y Zacatecas también se
caracterizaron por expulsar migrantes y por haber experimentado altas
tasas de desempleo que incluso tendieron a elevarse entre 1993 y 1996.
CUADRO 3. Los estados con mayores niveles de PIB y migrantes al exterior
PIB a Precios Constantes de 1993
Distrito Federal
México
Jalisco
Nuevo León
Veracruz
Chihuahua
Guanajuato
Puebla
Coahuila de Zaragoza
Baja California
274.667.008
119.971.573
75.815.855
74.074.508
52.693.995
45.225.902
38.802.028
37.665.933
33.759.964
32.382.523
Migrantes 1995-2000
Jalisco
Michoacan
Guanajuato
México
Veracruz
Guerrero
Puebla
Zacatecas
San Luis Potosí
Hidalgo
159.612
156.901
153.607
119.171
72.969
68.351
65.376
61.969
58.942
58.439
FUENTE: elaboración propia con datos del Censo General de Población y Vivienda 2000, Banco
de datos del INEGI, Sección Producto Interno Bruto Trimestral.
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 155
CUADRO 4. Población de 15 años o más nacida en México residente en
Estados Unidos por características laborales, 1994-2003
Año
TCPA (%)
Característica laborales
1994
2000
2003
1994-2003
Condición de actividad
Población económicamente activa
Ocupados
Desocupados
Población económicamente inactiva
65,6
58,2
7,4
34,4
68,5
63,5
4,9
31,5
69,1
62,4
6,7
30,9
0,70
–1,00
Sector de actividad
Primario
Secundario
Terciario
11,9
36,2
51,9
12,1
36,6
51,2
4,4
35,8
59,8
–9,90
–0,10
1,40
Tipo de trabajador
Asalariado
Otro1
100
95,2
4,8
100
95,5
4,5
100
93,9
6,1
Ocupación laboral
Profesionistas2
Servicios3
Operadores4
6,1
49,0
44,9
7,2
51,7
41,0
N.D.
N.D.
N.D.
15,6
69,3
15,1
9,3
76,8
13,9
11,1
75,1
13,8
39,2
39,7
39,6
Horas trabajadas por semana
34 o menos
De 35 a 44 horas
45 o más
Promedio de horas trabajadas
por semana
Salario anual
Salario promedio anual (dólares)
14.431 18.507 21.495
2,40
0,80
–1,30
0,10
4,00
NOTAS: 1. Incluye cuenta propia, sin pago y personas que laboran menos de dos semanas continuas de tiempo completo. 2. Incluye a los administradores, profesionistas y técnicos. 3. Incluye
a los que trabajan en servicios, ventas y reparación. 4. Incluye a operadores de maquinaria, fabricantes, obreros y jornaleros. TCPA: tasa de crecimiento promedio anual. N.D. No disponible.
FUENTE: elaboración propia con estimaciones de CONAPO con base en Bureau of Census, Current Population Survey (CPS), de marzo de 1994, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001,
2002 y 2003.
156 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
Así pues, el proceso migratorio parece estar correlacionado con la dinámica y el nivel de la actividad económica y con los ingresos de la
población.
Adicionalmente a los determinantes económicos, es importante
resaltar un factor socioeconómico como lo es la existencia de redes
sociales que facilitan los mecanismos para migrar y con ello permiten
la reducción de los costos del proceso migratorio y la obtención de
empleo. Así pues, los estados con mayores movimientos migratorios
también se caracterizan por contar con una mayor población residiendo permanentemente en los EUA. Este es el caso de Jalisco, Michoacán y Zacatecas, que en 1990 contaban con un porcentaje del
16,8 %, 10,5 % y 6,7 %, respectivamente.5 Por otra parte, se observa
que la población nacida en México residente en los EUA mayor de 15
años exhibió un incremento del porcentaje de personas empleadas en
2003 (69,1 % contra 65,6 % en 1994), lo cual evidencia mayores oportunidades de empleo relativas para los trabajadores mexicanos en los
EE.UU. durante la década de los noventa (cuadro 4).
Características económicas y de la migración en la región del
Magreb
Estructura económica de los países del Magreb
Los países que componen la región del Magreb se caracterizan por
estar también en un nivel relativamente bajo en cuanto a su desarrollo económico. Así mismo, se destaca que estas economías se caracterizan por haber sido colonias de países europeos. La cercanía geográfica y el espacio compartido del Mediterráneo han determinado
que estos países tengan fuertes nexos económicos con algunos países
europeos, además de contar con importantes movimientos migratorios hacia este continente europeo.
Entre las particularidades del perfil económico de las economías
del Magreb, se aprecia el lento crecimiento de las actividades econó5. Fuente: elaboración propia con estimaciones de CONAPO y de INEGI, Encuesta
Nacional de Empleo (ENE) módulo sobre migración, 2002.
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 157
micas. En particular se destaca que a partir de la década de los noventa, las economías que componen esta región han mostrado un notable
desaceleramiento de la actividad económica, que es aún más agudo
en el caso de Argelia.
Al generalizar el perfil económico de los países que tienen una
frontera en el Mediterráneo (tanto de Europa con del norte de África),
se distingue que las economías europeas cuentan con un nivel más
elevado de desarrollo económico. Así, en 1998 estos países tenían
una participación del 86 % del PIB de la región mediterránea. En lo
que toca a los países árabes (incluyendo Israel) estos contabilizaban
un 13,4 % del PIB regional (Escribano, 2000). Las diferencias en la
capacidad económica de la región también se observan en los niveles
de bienestar de la población, reflejados en términos del indicador de
ingreso per cápita. De esta manera, en 1998 la región se caracterizaba por tener países como Francia con ingresos per cápita elevados y
países con bajos niveles de bienestar económico como Jordania o
Marruecos, con ingreso per cápita en los últimos lugares del ranking
mundial.
Específicamente, en este estudio se analizan los países que hacen
frontera en la región oeste del Mediterráneo, que está compuesta por
Francia y España en Europa y Marruecos, Algeria y Túnez en el norte
de África. A continuación se presentan las características de la estructura económica de los países origen de la migración de esta región.
Principales actividades económicas
Al analizar la estructura económica de los países del noroeste de África (Marruecos, Algeria y Túnez) se destaca que de estos tres países
del Magreb, Marruecos sobresale por su mayor volumen de actividad
económica; por su parte, las economías de Algeria y de Túnez muestran un menor nivel de actividad económica. Así, el PIB de Marruecos en el 2004 fue de 500 mil millones de dólares, muy superior al exhibido por Algeria y, en particular, Túnez. Así mismo, durante la
década de los noventa los países de la región mostraron una tasa de
crecimiento promedio anual moderada, con tasas de 2,2 y 2,6 para el
caso de Argelia y Marruecos, aunque en el caso de Túnez se observa
un crecimiento más acelerado de un 4,6 % (cuadro 5).
Deuda de largo plazo (miles de dólares corrientes)
Términos de intercambio (2.000 = 100)
Importaciones de bienes y servicios (% del PIB)
Comercio externo
Exportaciones de bienes y servicios (% del PIB)
Crecimiento promedio anual del PIB
Tasa de desempleo como % de la población activa
Industria: valor agregado (% del PIB)
Agricultura: valor agregado (% del PIB)
Crecimiento anual del PIB
PIB millones de dólares corrientes
Actividad económica
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
1990-2002
2002
28,57
25,97
27,66
25,72
100
110,8
1.327.964
2.046.646
4,07
2,32
2,84
2,49
22,9
21,75
1,9
8,9
Francia
29,03
25,7
32,16
29,32
100
102,12
580.674
1.039.927
4,4
3,09
4,38
3,47
29,23
29,22
2,8
11,4
España
31,98
21,89
25,76
100
125,58
53.455
84.649
2,4
5,2
8,77
9,81
59,74
56,62
2,2
11,6
Algeria
CUADRO 5. Europa del sur y el Magreb: estructura y desarrollo económico
31,36
33,12
31,93
30,38
100
98,17
20,97
14,03
333.341
500.308
0,96
4,24
13,83
15,87
31,93
30,38
2,6
27,3
Marruecos
44,16
44,61
47,69
47,89
100
99,16
20,07
13,69
19.468
28.185
4,67
5,84
12,36
12,59
28,56
27,76
4,6
ND
Túnez
158 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
2000
2004
7492,44
7816,45
4371,56
4519,37
143,64
414,04
20,47
19,75
42.369
24.521
108,94
90,75
23,75
19,15
Francia
FUENTE: elaboración propia con datos del World Development Indicators 2005, World Bank.
Usuarios de internet (per 1.000 personas)
Uso de energia (kg de petróleo per cápita)
Desarrollo económico e infraestructura
Consumo de electricidad (kWh per cápita)
Inversión externa directa, flujos netos,
miles de dólares corrientes
Capitalización de mercado de compañías listadas
(% del PIB)
Inversión y financiamiento
Formación bruta de capital (% del PIB)
Exportaciones de alta tecnología
(% de exportaciones manufacturados)
Actividad económica
CUADRO 5. (Continuación)
5176,5
5701,08
3078,39
3240,28
135,46
335,74
26,28
28,27
38.835
16.594
7,64
7,04
España
696,28
796,25
960,24
1035,53
4,92
26,11
23,77
32,49
438
882
4,14
1,05
Algeria
500,06
576,73
358,21
377,98
27,19
117,36
23,63
25,04
221
769
32,7
50,1
11,28
10,17
Marruecos
991,27
1.118,11
793,64
837,42
27,19
84,07
27,28
24,7
752
594
3,42
4,93
Túnez
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 159
160 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
Al comparar los países árabes con Francia y España, se observa
que el nivel de la actividad económica de los países europeos es muy
superior, como lo corrobora el PIB anual para el año 2004. Así la producción de Francia era cuatro veces superior al de Marruecos y diez
veces superior al de Túnez, en ese año. Por otra parte, la estructura
económica de estos países muestra que los tres países árabes exhiben
un predominio de la producción de bienes del sector industrial, en particular se destacan los casos de Algeria y Marruecos. Mientras donde
los sectores agrícolas de estos países muestran una menor participación en el producto interno bruto.
No obstante, aunque se destaca que los países europeos de Francia y España experimentan tasas de desempleo relativamente elevadas, es importante subrayar que los países árabes del Magreb muestran tasas de desempleo aún más elevadas, lo que se convierte en un
factor más de la migración árabe.
Las particularidades del desarrollo económico
Al analizar los componentes del índice de desarrollo humano para el
año 2003, se aprecia que el PIB per cápita de Francia y España era
muy superior al de los países del Magreb, alcanzando los $27.677 y
$22.391 dólares por habitante, respectivamente. Además, cuando se
analizan más detenidamente los avances que se tienen respecto a los
indicadores de desarrollo humano, los países árabes también se equiparan negativamente con los países europeos analizados. En particular las tasa de alfabetización de adultos era muy inferior, lo que muestra problemas estructurales en los niveles de educación que afectan
las posibilidades de acceso a mejores condiciones de vida (cuadro 6).
En lo que corresponde al desarrollo de la infraestructura también se experimentan diferencias importantes en los países de ambas
regiones. El consumo de energía de Francia y España refleja la mayor
capacidad de producción y consumo, que se traduce en los niveles más
elevados de bienestar de estos países con respecto de los países árabes. Así mismo, la capacidad productiva fundamentada en los mayores niveles tecnológicos de comunicación e información requeridos
para el desarrollo económico basado en el conocimiento y la innovación se expresa en el tamaño de las redes de Internet disponibles, que
0,94
16
79,5
N.D.
92
27.677
7,02
7,61
32,7
79,5
21
79,5
97,7
94
22.391
4,42
4,04
32,5
Franciab
2,25
0,75
35,3
74
6.107
0,72
103
71,1
69,8
Argeliac
1,77
0,65
39,5
58
4.004
0,63
124
69,7
50,7
Marruecosd
1,82
0,63
39,8
74
7.161
0,75
89
73,3
74,3
Túneze
N.D.
5,15
40,8
93
37.562
0,94
10
77,4
N.D.
EUAf
0,73
0,49
54,6
75
9.168
0,81
53
75,1
90,3
Mexicog
N.D. No disponible.
FUENTE: datos del PNUD 2004 y del Banco Mundial. Los coeficientes de Gini por país, son para los siguientes años: a. 1990. b. 1995. c. 1995. d. 1998. e. 2000.
f. 2000. g. 2000. 1. La información de salarios mínimos se obtuvo de International Labour Organization, Conditions of Employment Programe data base.
IDH (2003)
Ranking
Esperanza de Vida al nacer (años)
Tasa de alfabetización de adultos (%)
Tasa bruta combinada de matriculación
primaria, secundaria y terciaria (%)
PIB pc (dólares ppp por habitante)
Salarios minimos1 (paridad de poder de
compra de dólares)
Salarios minimos1 (dólares)
Coeficiente de Gini
Españaa
CUADRO 6. Índices de desarrollo humano, de ingresos y de desigualdad (2003)
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 161
162 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
los países árabes se encuentran muy por debajo de sus contrapartes
europeas (cuadro 5).
La integración económica entre Europa y el Magreb
Los países del Magreb han tenido un proceso lento de integración a la
economía internacional, e incluso algunos investigadores han considerado que los países árabes del sur Mediterráneo han tenido una menor oportunidad de aprovechar los flujos de IED, aún y cuando existen
factores de proximidad geográfica a los mercados europeos (Martín,
2000). No obstante, el establecimiento de la Sociedad Euro-Mediterránea en 1995 y de las políticas de apertura en los países de Magreb,
los flujos de IED provenientes de Europa todavía se mantienen en
rangos muy bajos.
Al igual que en el caso de la economía mexicana, a partir de la
década de los ochenta, los gobiernos de los tres países árabes empezaron a establecer condiciones para permitir la entrada de IED, con el
objetivo de modernizar el sector industrial y con el fin de contrarrestar el déficit en balanza de pagos, derivado del déficit comercial y el
pago del servicio de la deuda.
Sin embargo, las tendencias de los flujos de capital han sido oscilantes. De esta manera, desde mediados de la década de los ochenta
hasta mediados de la década de los noventa, se observa una tendencia creciente a la captación de inversión, que cayó durante la segunda mitad de la década de los noventa tanto para el caso de Marruecos
como de Túnez.6 Para el caso de Algeria se aprecia que el desmantelamiento de las barreras a la IED se realizó posteriormente. Así mismo, Martin (2000) resalta que gran parte de las inversiones se han
orientado hacia la construcción de las tuberías de gas entre Europa y
el Magreb.
De esta manera, en el caso de Túnez se apreció un crecimiento
de la IED de pequeñas y medianas empresas multinacionales.7 De
6. World Development Indicators, 1999.
7. Este proceso se observa claramente en el caso de Túnez, a partir de la firma del
Acuerdo Bilateral de Asociación de las Comunidades Europeas y sus estados Miembros en 1995.
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 163
acuerdo a foráneo El Ouardani (2006) lo anterior ha impulsado el crecimiento del sector textil y de vestido, las industrias electrónicas y el
sector de cuero y calzado, en un ambiente de poca atracción a los
grandes flujos de capital.
Sin embargo, en años recientes se ha observado un ritmo de crecimiento más dinámico de los flujos de inversión extranjera directa.
De esta manera se aprecia que Algeria incrementó la captación de
IED de 438 millones de dólares en el 2000 a 882 millones en el 2004,
mientras que Marruecos y Túnez pasaron de 221 millones de dólares
a 769 millones de dólares y de 752 a 594 millones de dólares, en el
mismo período respectivamente.
La apertura al comercio internacional ha sido un pivote de las
principales de las estrategias de crecimiento en el contexto de liberalización económica. En general, estos países iniciaron un proceso de
estabilización en la segunda mitad de la década de los ochenta, que
fue seguido por el llamado proceso de ajuste estructural dirigido a liberar el comercio exterior y promover las economías de mercado. Así
mismo, la incorporación a la Organización Mundial del Comercio y
la firma del acuerdo bilateral con las comunidades europeas de 1995,
estimuló la apertura comercial de los países árabes. De forma similar
a los acuerdos tomados en el marco del TLCAN, los países árabes establecieron convenios con la Unión Europea, con el fin de eliminar
gradualmente las restricciones cuantitativas para los productos de estos países en la comunidad europea.
Debido a la localización geográfica el comercio de la región del
Magreb estaba concentrado con la Unión Europea (alrededor del 70 %),
siendo las principales exportaciones las de alimentos, productos energéticos, bienes de capital y productos intermedios de la industria metalmecánica y eléctrica. De esta manera, se observa un nivel elevado
de apertura económica de los países árabes del noroeste de África, alcanzando en el 2004 una elevada proporción tanto de las exportaciones como de las importaciones con respecto al PIB (más del 30 %
para los casos de Marruecos y Túnez). En el caso de los países del
Magreb, sin embargo, el contenido de las exportaciones, en particular
las manufactureras, cuentan aun con un bajo contenido tecnológico.
Lo anterior refleja las limitaciones que tiene el modelo de apertura
económica en el crecimiento sostenido de esos países en el mediano
plazo (cuadro 5).
164 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
Globalización económica y migración en la región mediterránea
Integración regional
La contraparte de la globalización, expresada en el regionalismo de la
dinámica económica, ha cobrado una importancia creciente en la región Mediterránea que vincula a Europa del sur y la el norte de África. Así, dicha zona se caracteriza por la complejidad de las interacciones económicas, políticas y culturales, y las asimetrías que se dan
en este terreno entre los países de la región.
Debido a los nexos económicos existentes y la vecindad geográfica, la Unión Europea (UE) estableció, en 1995, el proceso de
Barcelona con el fin de impulsar una sociedad (Partenariado Euromediterráneo) entre los países del sur Mediterráneo y la UE, para
crear una área de libre comercio en el 2010, considerando los objetivos de propiciar una mejor organización y control de la seguridad, el
comercio y los flujos de migrantes. Al igual que en el caso, de México y el TLCAN, se buscó dinamizar la economía del Magreb con el
fin de reducir los flujos migratorios de esa región hacia la UE. Adicionalmente, existe un acuerdo horizontal como el acuerdo de libre
comercio (AGADIR por sus siglas en ingles) entre Jordania. Túnez,
Marruecos y Egipto que se estableció en el 2004, con el objetivo de
generar un bloque comercial de los países árabes.
Con respecto a la estructura económica de la región, se aprecia
que las economías de la costa árabe mediterránea se caracterizan por
estar enfocadas hacia actividades agrícolas y de generación de energía. No obstante el contexto general nos muestra que un número importante de países árabes del mediterráneo ha experimentado políticas de industrialización basadas en la sustitución de importaciones y
el proteccionismo comercial, y se encuentran en etapas de transición
hacia la liberalización económica (Siria, Libia, Argelia).
Las tendencias al proceso de integración económica han sido el
resultado de la influencia de la UE. En términos generales, esto se corresponde con la estrategia europea de impulsar el proceso de regionalización económica como el mecanismo de integración económica,
incorporando, en el caso del Mediterráneo, la propuesta de la EMFTA.
Algunos autores han destacado que los acuerdos de comercio preferenciales no han tenido impacto suficiente como para promover el
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 165
crecimiento de la región. Finalmente, debe subrayarse que existen
condiciones que limitan la expansión del comercio de la región, ya que
el comercio intra-industrial parece no ser relevante y se encuentra por
debajo de los niveles que existen entre los países de América Latina
y los Estados Unidos.
La migración Mediterránea en el Magreb
Tradicionalmente, los países del noroeste de África, en particular,
Marruecos, Algeria y Túnez, han mostrado históricamente un flujo
migratorio de trabajadores hacia los países europeos. Debido a las
características geográficas que vinculan a los países del norte de
África con España y Francia, se han experimentado elevados flujos
de migración en el sur del Mediterráneo provenientes de los países del
Magreb. Adicionalmente, esta región se ha convertido en un punto de
paso de movimientos migratorios de países del Sub-Sahara, lo que ha
generado redes migratorias que operan en Marruecos y Algeria (Aubarell y Aragall, 2005).
Con relación a los aspectos demográficos Al respecto, cabe
mencionar que Francia es el país con mayor población en Europa con
60 millones de habitantes en el 2003, seguido de España con 41 millones. Por su parte, se destaca que tanto Algeria como Marruecos son
países con niveles importantes de población con alrededor de 30 millones de personas en cada país para el año 2003.
Así mismo, es importante subrayar que los países árabes contaban con un índice de fecundidad muy superior al de los países
europeos, en particular de España. De esta manera, mientras que este
índice era de 2,8 hijos por mujer en el caso de Argelia y Marruecos,
era de 1,3 y 1,9 en España y Francia respectivamente.8 Si se relacionan los indicadores demográficos con la presión migratoria, se aprecia que en el año 2000 el mayor número de migrantes provenía de
Marruecos (250.000), mientras que Túnez y Algeria se encontraban
muy por debajo con 38.000 y 26.000 migrantes, respectivamente.
8.
De acuerdo a información del Instituto Europeo del Mediterráneo, IEMED, 2005.
166 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
La migración como una característica de la globalización
La globalización ha impactado de diferente manera a las relaciones
económicas de los países y regiones. Por una parte, se ha expresado
en un proceso de integración económica contradictoria en ambas regiones: la del Mediterráneo y la del Río Bravo. Lo anterior se entiende como la presencia de procesos económicos que tienden a la mayor
interacción de actividades económicas, en un contexto de un sistema
económico internacional que por una parte favorece flujos de bienes
y capital y la relocalización industrial.
Por otra parte, señala King (2001), la migración de los países
menos desarrollados ha cumplido la función de cubrir la demanda de
trabajos de pocas habilidades laborales en los países receptores y reducir el fenómeno del desempleo en las economías menos desarrolladas, afectando así al comportamiento de los mercados laborales en
ambas economías. A continuación se argumentan algunos de los aspectos que vinculan, y a su vez diferencian, los proceso migratorios
en la globalización, experimentados entre México y los EUA y entre
la región del Magreb y el sur de Europa.
Aspectos comparativos de la migración en el Río Bravo y en el
Mediterráneo
Los fenómenos migratorios en la región del Río Bravo y del Mediterráneo presentan tanto elementos comunes como particularidades específicas. En el caso de México existen diferencias regionales importantes que se reflejan en flujos migratorios diferenciados al interior de
ese país. Por su parte, en el caso de la migración en el Mediterráneo
existen también diferencias importantes. Entre estas se destacan los
movimientos migratorios Este-Oeste (de Turquía hacia Europa del
Este), los elevados flujos de migrantes que provienen del Magreb (debido a la gran cantidad de marroquíes viviendo en la UE) y la emergencia de España, Italia, Grecia y Portugal como países que reciben
migración del norte de África. No obstante, existen fenómenos que se
relacionan aspectos comunes derivados del proceso de globalización
económica como son: la migración ilegal, la feminización de la migración, la migración de trabajadores poco calificados, entre otros.
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 167
No obstante, la cantidad de migrantes de México que se localizan en los EUA supera en gran cantidad a los movimientos migratorios de los países del noroeste de África hacia Francia y España. De
esta manera, el número de mexicanos en EUA en el 2000 era 9,34 millones, de los cuales 7,12 millones eran legalmente mexicanos y 2,2
millones se habían naturalizado americanos, representando un 3,8 %
de la población total de los EUA (cuadro 7).
Por su parte, Francia cuenta con 1,25 millones de migrantes provenientes de Algeria y 0,71 millones de Marruecos, representando un
CUADRO 7. Porcentaje de migrantes del Río Bravo y del Magreb como
porcentaje de los países receptores (2000)
Personas
% respecto a a la
población de España
Estados Unidos
México
Total de población de EUA
Nacional
Extranjeros
Total de nacional y extranjeros
246.787.150
2.220.830
7.115.700
9.336.530
0,90
2,88
3,78
Francia
Marruecos
Total de población de Francia
Nacional
Extranjeros
Total de nacional y extranjeros
52.142.848
387.654
321.867
709.521
0,70
0,60
1,40
Algeria
Nacional
Extranjeros
Total de nacional y extranjeros
418.884
827.822
1.246.706
0,80
1,60
2,40
Túnez
Nacional
Extranjeros
Total de nacional y extranjeros
120.713
220.039
340.752
0,20
0,40
0,70
168 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
CUADRO 7. (Continuación)
Personas
% respecto a a la
población de España
España
Marruecos
Total de población de España
Nacional
Extranjeros
Total de nacional y extranjeros
38.603.844
231.564
82.175
313.739
0,60
0,21
0,81
Algeria
Nacional
Extranjeros
Total de nacional y extranjeros
23.799
5.036
28.835
0,06
0,01
0,07
Túnez
Nacional
Extranjeros
Total de nacional y extranjeros
318
927
1.245
0,00
0,00
0,00
Ecuador
Nacional
Extranjeros
Total de nacional y extranjeros
212.928
5.439
218.367
0,55
0,01
0,57
FUENTE: elaboración propia con información de la OECD. Migration, Labour Market and Integration of Migrants.
2,4 % y un 1,4 % de la población total de ese país europeo. Finalmente, el caso de España se caracteriza por un creciente dinamismo
del proceso migratorio, en el que los países árabes del Magreb utilizan al país como destino y como lugar de tránsito hacia otros países
europeos. Por ello, en España el número registrado de migrantes de
los países del Magreb es menor comparativamente a los que se localizaban en Francia. Así, Marruecos era el país árabe con mayor población en España con 313 mil personas, seguido de Algeria con
28.835 personas. Sin embargo, migrantes de Latinoamérica y en particular de Ecuador se han incrementado notoriamente en los primeros
cinco años de 2000.
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 169
Cabe destacar que el elevado número de migrantes de México
comparados con los que emigran a España y Francia, ha tenido un importante impacto en ese país y en los EUA. La tasa de migración
calculada como el total de migrantes dividido por el total de la población nativa del país, era de 8,7 % de la población en México mientras
que en Marruecos era del 5,2 % y de 4,4 % y 4,2 % en Túnez y Algeria (cuadro 7). Este fenómeno tiene un impacto de reducir el factor
trabajo lo que limita las posibilidades de expansión de la producción
en los países de origen de la migración.
Otro aspecto importante para destacar es que la tasa de migración
de personas que tienen un nivel alto de educación (al nivel terciario),
es muy reducida en México (5,8 %), comparada con la que se experimenta en Túnez y Marruecos (21,4 % y 19,5 %). Lo anterior tiene implicaciones relacionadas con la pérdida de la fuerza de trabajo calificada en los países del noroeste de África y demuestra, por otro lado, la
poca calificación de los migrantes mexicanos, lo cual se refleja en
la calidad de los trabajos en los que laboran en los EUA.
Respecto a los determinantes económicos de la migración, adicionalmente a los aspectos relacionados con el grado de desarrollo alcanzado en ambas regiones estudiadas, un elemento fundamental que
explica la intensidad de los flujos migratorios se relaciona con los
diferenciales salariales y los niveles de desigualdad. Al analizar información sobre el ingreso per cápita, los salarios mínimos y la concentración del ingreso en ambas regiones se observa una brecha importante en los ingresos per cápita de ambas regiones. Sin embargo,
los países Magrebíes se caracterizan por tener un ingreso per cápita
menor incluso que el de México (cuadro 6). No obstante, en lo relacionado a los niveles de desigualdad, la economía mexicana se caracteriza por tener elevados niveles de concentración del ingreso, lo cual
se refleja en el hecho de que, aun con mayores niveles de actividad
económica, los salarios mínimos son inferiores a los de los países árabes, lo cual permite vincular los flujos masivos de trabajadores mexicanos a los EUA, con la elevada brecha de ingreso.
En general, los resultados parecen sugerir que, tanto en América del Norte como en el sur del Mediterráneo los diferenciales y
concentración del ingreso han generado una atracción de migrantes.
Adicionalmente, se aprecia que las diferencias de ingresos en la región de América del Norte parecen determinar que los costos y ries-
170 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
gos de la migración experimentados a lo largo de la frontera sean
menos relevantes en las decisiones de migrar de los trabajadores mexicanos.
Otros aspectos similares que se destacan en el fenómeno de la
migración en ambas regiones son:
— Los aparentes límites al proceso de integración comercial y de inversión en ambas regiones.
— La falta de financiamiento para el desarrollo tanto en el marco de
las negociaciones de los países magrebís y la Unión Europea y de
México con los EUA y Canadá en el contexto del TLCAN.
— Una expresión de la globalización económica ha sido la tendencia
a la deslocalización de las actividades industriales, lo que genera
una pérdida de empleo de poca habilidad laboral en los países receptores de migración, tendiendo a separar los empleos al nivel de
países de acuerdo a la calificación del trabajo en este sector económico.
— Incapacidad tanto de los EUA como de España y de Francia para
controlar los flujos migratorios ilegales a través de las fronteras.
Conclusiones
El proceso de globalización y creciente vinculación económica entre
países del «norte» y del «sur» está generando presiones para el aumento de los flujos migratorios. La liberalización económica y la migración de trabajadores de los países del noroeste de África y de México
exhiben características comunes, y también presentan diferencias particulares relacionadas con las diferentes etapas de desarrollo económico y de integración a los centros económicos más dinámicos. Entre
los procesos similares tenemos, entre otros, que los procesos de integración mediante acuerdos regionales no han contemplado el financiamiento para el desarrollo tanto para la región magrebí como para
México. Por su parte, el ritmo de la integración en ambas regiones ha
perdido fuerza, por lo que las ratificaciones o ampliaciones de los
acuerdos económicos preferenciales parecen estar estacadas. Así mismo, se observa una falta de control por parte de los EUA como de Es-
Aspectos económicos de la migración en la frontera norte de México… ______ 171
paña y de Francia para manejar las fronteras y los flujos migratorios
ilegales a través de las fronteras.
Por su parte, las particularidades de la frontera en el caso e Norteamérica tienen implicaciones para la migración hacia los EUA. La
existencia de una frontera con relativamente fácil acceso mediante
mecanismos informales e ilegales, implica que una mayor cantidad de
trabajadores puede incorporarse al proceso migratorio. Así, esta frontera determina, conjuntamente con los diferenciales de ingreso, un
importante estímulo para el flujo masivo de migrantes.
A partir de la definición de las particularidades de la estructura
y dinámicas de los países expulsores de migrantes en el Magreb y en
México, y de los principales países receptores en la región Francia y
España en Europa y los EUA en Norteamérica, así como de las características de los flujos migratorios en los países mencionados nos permite concluir que las tendencias a la integración económica de regiones, en el marco de la globalización económica, ha tenido un impacto
decisivo en la redefinición de las características de los mercados laborales de los países receptores y expulsores de flujos migratorios. Este
fenómeno está relacionado directamente con la expansión de los movimientos de trabajadores a través de las fronteras nacionales, situación que en las negociaciones sobre integración, paradójicamente, ha
sido abordada marginalmente, dejando de lado aspectos tan importantes como la relación entre la migración-movilidad del factor trabajo.
172 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
CUADRO 8. Tasas de migración de México y los países del Magreb
Tasa de migración, 2000 (% población total)1
México
Marruecos
Túnez
Algeria
8,67
5,21
4,39
4,24
Tasa de migración, 2000 (% población mayor de 15 años)
México
Marruecos
Túnez
Algeria
11,33
7,23
5,86
6,17
Tasa de migración de personas con niveles altos de educación2 (%)
Túnez
Marruecos
Algeria
México
De acuerdo con Barro y
la base de datos de Lee
(población 15+)
De acuerdo con Cohen y
la base de datos de Soto
(población 15+)
21,43
19,46
18,03
5,75
13,99
N.D.
15,03
6,35
1. La tasa de migración del país de origen i es calculado dividiendo la población fuera del país
entre el total de la población nativa residente de ese país. 2. La tasa de migración de personas altamente educadas del país i se calcula dividiendo a los migrantes altamente educados de la población nativa residente en el país y que es altamente educada. Se considera a personas altamente educadas cuando estas tienen el nivel de educación al nivel terciario. N.D. no disponible.
FUENTE: elaboración propia con información de la OECD. Migration, Labour Market and Integration of Migrants.
6.
Competitive alliances: crossborder cooperation and
competition in the transnational age
Moira A. Murphy, Ph.D.
Competitive Alliances: Crossborder Cooperation and Conflict
Abstract: Ongoing changes in the international economy (which is itself an aggregation of interests) lead to new interest alignments among
various groups in society. These new interest alignments, coined «competitive alliances», alter the interplay between domestic development
concerns and the international market-based system. This article examines the formation stage of crossborder competitive alliances addressing international surface transportation issues at the Mexico-United
States border in order to analyze the interchange among domestic and
international interests in the present stage of capitalist development.
Key words: competition, cooperation, conflict, Mexico, United
States, alliance, NAFTA, transportation.
Introduction
The North American Free Trade Agreement (NAFTA) unites Canada,
the United States and Mexico in a trading bloc; it is an example of the
ongoing changes occurring in the international economy (which itself
is an aggregation of interests). These global changes lead to new interest alignments among various groups in society. The study of the
formation of these new interest alignments, which I call «competitive
alliances», allows new insights into the effects of globalization and
regionalization on cross-border cooperation and competition.
174 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
The purpose of this chapter, then, is twofold: to contemplate the
multilayered connections among globalization, regionalization and
borders using a case study along the Mexico-U.S. border in the 1990s,
and, in doing so, to contribute to an understanding of the shifting interest alignments that result from economic integration. I use a case study
of a specific binational group called El Camino Real (ECR: The Royal
Road) addressing international transportation issues (and other issues)
in the era of the NAFTA in the Chihuahua (Mexico), New Mexico
(United States) and West Texas (United States) region to examine how
and why crossborder alliances formed around surface transportation issues as well as to analyze the characteristics of crossborder alliances.
The study of alliances formed during the beginning of the NAFTA era
will permit, I hope, insights that can both help explain global-regionallocal linkages as well as predict possible shifts in interest alignments in
other economic integration schemas.
Three elements form the basis of all cross-border competitive
alliances: binational contact (cross-border), a perceived common cause (alliance) and cross-cutting cleavages (competition). An analysis
of these three elements can help us understand how and why the
alliances form, and thus contribute to our understanding of international borders and the effects of globalization on them.
The competitive alliances analyzed in this chapter partake in a
complex dialectic. They coalesce formally and informally around domestic and international common interests. The groups involved try
to ignore the inconsistencies in their priorities in order to share a positive outcome. Therefore, it is necessary to analyze both the «alliance» aspect of these new interest groupings which results from their
shared goal of benefiting from economic integration, and their «competitive» aspect, which supersedes the commonly stated goal.
Globalization, Regionalization and the U.S.-Mexico Border Context
The present era of the expansion of capitalism is distinguished from
previous phases by the marked «transformation from a nation-centered system of capitalism to a transnational, globalized world» (Hendrickson, 1995, p. 7). Clark and Lipset (1991) go so far as to pose the
question «Are social classes dying?» as a result of increasing af-
Competitive alliances: crossborder cooperation and competition… _________ 175
fluence, education, globalization of markets and other characteristics
associated with the new phase of capitalism (So, 1995, p. 313). Some
scholars suggest that global economic restructuring creates a borderless world (Ohmae, 1993). Yet, as Heyman (2004, p. 305) explains,
this new phase of capitalism marked by globalization impacts goods,
capital and people in different ways: flows of goods across borders
are becoming more liberalized while restrictions on flows of people
across the same borders are not. As scholars such as Sklair (1990,
1992, 1993), Drucker (1997) and Gilpin (2000) herald in this «new»
phase of capitalism, the nation-state remains the principal locus of
identity for ordinary citizens, governments, policy-makers and others
who are functioning within a globalized economy (Cunningham and
Heyman, 2004). Lamont and Molnár point out that at borders «citizenship is strongly enforced» through processes such as passport
checks (2002, p. 183) and Paasi (2005) and Paasi and Prokkola (2008)
show how national borders continue to be key to national politics,
identity narratives, culture, and social boundaries. One of the contradictions of the present world is that while capitalism is a global phenomenon, nation-states still defined by national borders are entering
into regional agreements such as the NAFTA and participating in the
organizations such as the World Trade Organization (WTO) in order
to protect themselves from the merciless dictates of uncontrolled
market forces.
The move toward economic liberalization and free trade agreements restructures divisions within the population. Interest groups
previously isolated within separate economic, social and political
systems now must attempt to benefit from the economic integration
that results from agreements such as the NAFTA. Capital flows move
freely across borders yet at the same time each state must encourage capital accumulation within its national boundaries. Competitive
alliances are sandwiched between a domestic system still based on
national allegiances, and a contemporary international system where
capturing access to unregulated capital is the key to success.
Within globalization, understanding the border environment is
important in the analysis of competitive alliances in the era of economic integration because it provides the basis for understanding the
cross-border context in which the alliances operate. Sklair’s (1993)
concept of the border’s horizontal and vertical functions aids in un-
176 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
derstanding the immediate environment in which competitive crossborder alliances form and function. The horizontal aspects of the border reflect its political and legal role of dividing two nations. The vertical aspect reflects its permeability and the interconnectedness of the
social, ecological and economic systems on both sides.
The NAFTA is based on a complex blending of the vertical and
horizontal functions of the border. Three sovereign nations, divided
legally and politically by defined horizontal borders, negotiated and
implemented the agreement. Each signatory country competes with
the other two in several arenas (labor and technology, for example)
although the agreement protects the economic union from outside
competition. Competition within the regional bloc combined with
protection from nations outside the bloc are supposed to lead to benefits which are vertically distributed among the three nations by encouraging efficient production using abundant factors.
Border Communities and the NAFTA
In reaction to the NAFTA, various groups of actors along the Mexico-U.S. border realigned themselves to attempt to benefit from the
agreement. Their realignment reflected changes in the global capitalist system that resulted in the NAFTA and at the same time the continued influence of the nation state within the global economy. Starting in the early 1990s competitive alliances began to form within the
complex border environment in which vertical economic integration
propelled by the NAFTA coexisted with policies and legalities base
on the horizontal separation of sovereign states. Border communities
continued to provide links to the exterior within parameters often dictated by national policies. Yet, the national policies emanated from
nations that did not operate in isolation, either. Rather, the broader
global context influenced both domestic policy and nation-to-nation
links. Given this multilayered web of associations, the study of border issues requires an analysis of the intricate contacts among various
levels of domestic and international interests that coalesce at borders.
In their daily lives, those who live and work along the MexicoUS border complement a horizontal vision of the border with a vertical one. Many of NAFTA’s real and potential effects are viewed ver-
Competitive alliances: crossborder cooperation and competition… _________ 177
SOURCE: <http://www.migrationinformation.org/images/usmexmap.gif>.
MAP 1. U.S.-Mexico border region
tically along the border because many border cities are organized in
«twin city» spatial, economic and social relationships. Several scholars (del Castillo-V, 1986; Stoddard, 1986; Herzog, 1986, 1992; Sklair,
1990, Martinez, 1994, Saint-Germain, 1994; Pick, Viswanathan and
Hettrick, 2001; Anderson and Gerber, 2007) note the symbiotic relationship between twin border cities such as Cd. Juárez and El Paso,
and the irrelevance of many federal and state regulations based on the
separating border function, to daily border reality. Map 1 provides an
overview of the U.S.-Mexico border region and allows an appreciation of the proximity of border cities on one side of the border to those on the other side for those who may not be familiar with the region.
Despite the asymmetric relationship between Mexico and the
United States, binational alliances form in part because vertical ties
across the border foster the perception of a common cause. Amidst all
the different limitations placed on functions and strategies by the horizontal role of the border, there is an underlying unity based on history, precedence, and geography.
In addition, binational contacts are more numerous along the
border and are of a different type than binational contacts at other levels. Often, cross-border relations take place within an informal system specific to the situation at hand. Interactions are frequent, often
based on kinship ties, and commonly shaped by a sense of common
178 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
destiny in the urban centers on either side of the border (Herzog,
1986, 1991, 1992; Martinez, 1994).
Issues on the binational agenda such as immigration, the environment, labor and international trade are intensified at the place
of most contact—the border— between Mexico and the U.S. Ports of
entry (or exit) reinforce the horizontal role of the border by making
crossborder movements subject to regulation, including the sorting of
people and products according to a perceived value (Heyman, 2004,
p. 323). Although antagonism may develop, generally residents in the
borderlands are friendly and cooperative toward each other (Martinez, 1994) Nonetheless, interactions in the Mexico-U.S. borderlands
are asymmetrically interdependent, dominated by the United States
(ibid.).
The integration of the economies of Mexico and the United States through the NAFTA1 necessitated more frequent contact and different types of contacts between actors on each side of the border,
thus altering binational relations. However, the dividing line between
the two countries continued to influence the form those relations took
as did the different niches occupied by Mexico and the United States
in the international economy. Not to be outdone, however, as this
chapter suggests, the changing nature of cross-border relations also
influences the global economy by altering the way in which interests
are aligned around key issues. In short, the global economy both influences and is influenced by what happens along national borders in
a dynamic, constantly active, mixing and rearrangement of interest
alignments.
Economic Integration and the Surface Transportation Sector
Transportation is a key element for the development of any country.
From 1988-1994, the heyday of the NAFTA negotiations and implementation, the then President of Mexico, Carlos Salinas, focused the
country’s infrastructure on getting ready for increased trade with
the United States. The National Development Plan 1989-1994 (El Plan
1. NAFTA also included Canada. However, the U.S.-Canada border is not the case
addressed in this paper. The Canadian case is mentioned in the conclusion, however.
Competitive alliances: crossborder cooperation and competition… _________ 179
Nacional de Desarrollo; PND) of the Salinas administration emphasized the importance of Mexico’s relationship with the United States.
The transportation plan contained within the PND sought to increase
competition within the transportation industry by increasing the participation of the private sector in the financing of additional infrastructure and to improve the efficiency of the physical transportation
of products to the north. These changes took place (and continue to
take place) based on market calculations.
At the same time that Mexican President Salinas was grappling
with the questions of how to make his country competitive in the
world economy, President George Bush and other government leaders pondered the question of how the United States could maintain
its global competitiveness through preparations for the NAFTA. The
U.S. government, like the Mexican one, saw transportation as a key
element in the competitiveness of the country. Therefore, President
Bush signed the Intermodal Surface Transportation Efficiency Act
(ISTEA) on December 18, 1991. Within the ISTEA, section 6015 focused on identifying and improving transportation infrastructure
along major trade routes between the United States, Mexico and Canada. It called for a review of border infrastructure and emphasized
that «the review shall specifically address issues related to the alignment of United States and Canadian and Mexican highways at the
border crossings…» (Public Law 102-204, Section 6015).
During the 1990s both the U.S. and the Mexican governments
focused their efforts on surface transportation and particularly on improving highways and highway connections since 80 % of trade between the two countries crossed the border in trucks (Olivas, 2004). It
is within this climate of impending economic integration and a focus
on improving surface transportation linkages between the U.S. and
Mexico that the competitive alliance addressed in this work formed.
Globalization and Regional Cooperation: El Camino Real
(ECR; The Royal Road)
The competitive alliance the ECR, named after the historical trade
route that had linked the cities during the Spanish colonial era, for-
180 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
SOURCE: Federal Highway Administration, Map titled «Border Region, Zone 3», <http://www.fhwa.
dot.gov/binational/maps/fig2-05.html>.
MAP 2. View of the Chihuahua, West Texas, New Mexico Border Region
and the cities of El Paso, Santa Teresa, San Jeronimo and Ciudad Juarez
med in late 1992 as a collaborative effort among economic development offices in Chihuahua City, Cd. Juárez, and El Paso. New Mexico joined the alliance in 1993. The historical links among the participating cities and the expectations of benefiting from the NAFTA
provided the fundamental basis for organizational coherence in the formation stage of the ECR. Map 2 shows the region included in the ECR,
as well as the location of border crossings.
The ECR billed itself as a «public-private partnership collaborative» and stated as its principal goal the economic integration of the
«emerging trade corridor» (Executive Trade Summary, 1992) with
end points in Chihuahua City, Chihuahua and Santa Fe, New Mexico.
Like those clamoring for the ratification of the NAFTA, the ECR
viewed the private sector as the impetus for economic development
within a context provided by the public sector.
The focus within the ERC on the importance of transportation for
reaping benefits from economic integration echoed the focus on trans-
Competitive alliances: crossborder cooperation and competition… _________ 181
portation at the national levels in both Mexico and the United States.
After decades of neglect, border crossings, transborder transportation
linkages, and the coordination of institutions dealing with transportation issues at the border became a priority for Mexico and the United
States and the ECR mirrored those priorities.
The alliance based its unity on a tenuous agreement among its
supporters to try to secure a common positive outcome from closer
economic ties between Mexico and the United States. During its formation stage, the group de-emphasized internal cleavages and instead focused on the commonly stated goal of harmony for the benefit of
the region. The alliance members ignored intra-regional competition
among border cities and states by emphasizing the historical ties
which bound the ECR region together.
Competition amidst Cooperation
As the NAFTA became imminent, the impending reality of tangible
gains from economic integration exerted two contradictory pressures
on the alliance. On the one hand, intra-regional borderland competition convinced several interest groups that an alliance was still the
best way to protect their interests and to secure as many as many of
the benefits from integration as possible. It had already been established that creating a seamless surface transportation corridor
through the region was the key to benefitting from economic integration and that the different possible corridors along the border —Sonora-Arizona, Chihuahua-West Texas/New Mexico, Baja CaliforniaCalifornia— were all in competition with each other in a zero sum
game to attract crossborder commercial traffic. On the other hand,
the cross-cutting cleavages within the ECR intensified as different
sectors maneuvered to better position themselves for gains. Starting
in 1993, when the NAFTA became a future reality, different sectors
involved in the ECR mobilized to protect their interests within the
group. Cleavages which in the formation and issue prioritization stage seemed unimportant, or at least reconcilable, now gained new importance. The emergent cross-cutting cleavages revolved around specific projects and around threats to already established regional
interests.
182 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
These intra-regional network orientation in either country had
led to different levels of competition among states in part because of
the systemic differences between the Mexican and U.S. bureaucracies
and in part because the existing transportation network orientation in
either country had led to different levels of competition and states. In
terms of the transportation bureaucracies, the cross-cutting cleavages
resulted from the different allocation of decision-making power on
either side of the border. The U.S. bureaucratic framework cedes more
decision-making power to non-federal entities whereas the Mexican
bureaucracy concentrates decision-making at the federal level, thus
making cross-border cooperation complicated (St. Germain, 1995;
Cabrero-Mendoza, 2000; Tuman and Neely, 2003).
The different manifestations of the cleavages also stemmed
from the previous existing transportation linkages in each country.
On the U.S. side, border cities compete with each other because highly developed transportation linkages exist among the cities, thus providing transportation suppliers with various route alternatives. States
also compete with each other for federal funding and for permission
from the federal government to improve highway connections to the
border.
Mexican border cities and states, on the other hand, exist in virtual isolation from each other with each regional economy similar to
an enclave economy tied by laws, history and bureaucratic regimen to
the center, but isolated from each other because of weak surface transportation linkages. Hence, for the Mexican interests involved in the
ECR, the alliance served as leverage in the decisions of neighboring
states and cities in the United States, as an opportunity to forge ties
with U.S. entities that would most benefit Chihuahua’s interests, and
as an opportunity to manipulate intra-regional competition on the
U.S. side to secure benefits.
Cooperation Amidst Competition
The previous section shows that originally the competitive undertones affecting the ECR emanated from outside the alliance. However,
after the ratification of the Agreement and as the implementation phase began, the competitive undertones infiltrated the internal structure
Competitive alliances: crossborder cooperation and competition… _________ 183
of the alliance. Cross-cutting cleavages began to cause rifts in the
group as the only unknown remaining was which region, state, and/or
cities would be in the best position to capture benefits.
Two interrelated factors lead to outright conflict after 1993: first,
the passage of the NAFTA meant that economic integration would
take place and benefits would materialize, thus linking the priorities
of the ECR with a real rather than hypothetical event; and, second,
the state of New Mexico, even though a relative newcomer to international trade, refused to defer all benefits to Chihuahua and West Texas, instead, pushing forth its plans to develop a functional border
crossing (meaning a crossing with customs, immigration etc.) along
its border with Mexico in Santa Teresa, New Mexico.
The reality of the NAFTA, then, placed the powerful interests in
Cd. Juarez and El Paso in a difficult position. On the one hand, they
needed the cooperation of New Mexico in order to compete for traderelated traffic that traditionally had crossed through Arizona and in
order to consolidate a regional alliance of West Texas-New MexicoChihuahua capable of competing with the other vertical alliances also
strategizing about how to benefit from increased trade between the
U.S. and Mexico as a result of the NAFTA. On the other hand, New
Mexico had never been a major player in trade and thus the powerful,
established interests in El Paso and Ciudad Juarez did not want to
have to share any benefits from trade with New Mexico.
Despite vehement opposition by the other geographical regions represented in the ECR, eventually New Mexico did open the
border crossing. The opening of the crossing also permits another
observation: the interest realignments resulting from agreements
such as the NAFTA make possible the participation of previously excluded interests in the development processes and, consequently, the
exclusion or diminishment of others. Ciudad Juarez and El Paso realized that they needed New Mexico in order to better their chances
of benefitting form the increased trade traffic expected under the
NAFTA and thus opened the door for development along New Mexico’s border.
184 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
The ECR: Crossborder Competition and Cooperation in the
Transnational Age
The purpose of this chapter, as stated in the introduction, is to contemplate the multilayered connections among globalization, regionalization and borders using a case study along the Mexico-U.S. border
and, in doing so, to contribute to an understanding of the shifting interest alignments that result from economic integration. The analysis
of the ECR suggests that the repercussions of changes in the international economy are apparent in local and regional social, political and
economic relations. The similarities between the regional development strategies devised by the ECR to confront economic integration
and those used by Mexico and the United States to confront changes
in the international economy suggest some of the intricate local-regional-national-international linkages which are caused by, and affect, the international economy. The ECR’s members espoused free
trade ideals, just as did Mexico and the United States during the
NAFTA negotiations, yet the ECR, like the NAFTA, is based on protectionism under the banner of free trade. Like the NAFTA, the ECR
employs the political and economic strategy of using regional agreements to fend off competition and to secure access to benefits within
a constantly changing environment. Just like the NAFTA, the ECR
did not aim to threaten established interests but rather to make sure
they were protected from outside competition, thus ensuring that
even though the development context may change, the interests protected will not.
In the ECR case, public and private interests in West Texas,
Chihuahua and New Mexico deemed it beneficial to form a crossborder alliance based on the common goal of benefiting from economic
integration. The groups involved tried to ignore the inconsistencies in
their priorities in order to coordinate shared positive outcomes. They
developed a unifying philosophy, signed mission statements, and
prioritized projects. They emphasized a regional perspective on economic development based on potential gains increased trade between
Mexico and the United States.
Nonetheless, the underlying cross-cutting cleavages among interests surfaced as the group attempted to undertake specific projects.
Interest groups within the alliance tried to ensure their own positive
Competitive alliances: crossborder cooperation and competition… _________ 185
outcome, and the loyalty to regionalism, though still spoken about,
waned as the groups confronted the reality of conflicts of interest.
These observations are important because they allow a nuanced
explanation of why crossborder cooperation continues to be an elusive goal along the Mexico-United States border. No one factor can be
isolated that will predict the effects of globalization and regionalization on crossborder cooperation and competition; rather, development
outcomes are the result of a series of tangentially related factors interwoven with the necessities of established border interest groups.
Some scholars (Thorup, 1991; Miyosh, 1993; Marks, 1996; Hooghe, 2002) suggest that the new regional conception of interests along
the border such as those addressed in this case study of the ECR may
indicate an evolution of subnational-national relations in which subnational units and actors assume some of the negotiation duties currently undertaken by the state. Yet, my data suggest that the locus of
power remains firmly embedded in the state since it is the state that
provides the context within which cross-border alliances function.
Numerous other studies along the U.S. border with Mexico support
this observation (Del Castillo-V, 1986; Alegria, 2000; Embong, 2000).
The study of the ECR also sheds light on the forces of development because it redefines domestic issues within the international
context. The binational aspect of the alliances forming around issues
such as surface transportation holds important repercussion for development because it indicates the internationalization of previously
domestic issues such as transportation. The internationalization of the
transportation issue implies that, for example, that highways in New
Mexico and highways in Chihuahua are now viewed as different segments of the same transportation system. The challenge to binational
coordination is that legal and bureaucratic mechanisms still operate
based on the nation-state, while important issues are now perceived
as part of the binational domain. Nonetheless, it is important to consider that although domestic issues may be becoming internationalized, that does not imply that their solutions are becoming internationalized. Rather, as previously mentioned, decision-making power
still rests with each nation state on how to confront transnational issues.
Paradoxically, though my data suggest that crossborder competitive alliances contribute to a more equitable distribution of develop-
186 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
ment opportunities, the internationalization of domestic interests, and
closer binational ties—-all integrative functions— the alliances themselves stem from fierce intra-core competition for expanded trade routes and capital accumulation opportunities. Furthermore, their very
survival is dependent on continued conflict throughout the chain of
social relations altered by economic integration. Interest groups form
alliances as a way to compete with other alliances forming along the
border which also want to capture the benefits from free trade. Though
underlying competitive tendencies supercede the stated common goals, the alliances do not disband because the interests represented in
them consider the alliance as the best protection against outside encroachment.
It is important to note that the multilayered connections between globalization, regionalization and borders within the context of the
NAFTA examined in this chapter are not unique to the Mexico-United
States border. Furthermore, competition and cooperation can take
many forms along international borders. For example, Brunet-Jailly
(2006, pp. 3, 10-11) conducted a study of cross-border cooperation
and competition along the United States-Canada in the Niagara, Detroit, and Vancouver border regions in the era of the NAFTA. His
study suggests that competitive alliances along that border partook in
the same type of complex dialectic as those along the Mexico-United
States border as they tried to benefit from economic integration under
the NAFTA. Yet, his study shows that in different geographical regions along the border cooperation and competition resulted from different factors. In the Niagara region competition with the state of
New York is paramount in the chase for investor and tourists. In the
Niagara, Detroit-Winsor region, little cross-border coordination takes
place because of the competition for tourists although there are some
attempts to coordinate with respect to water issues. Brunet-Jailly concludes that competition best characterizes the cross-border relations
in those geographical areas.
The chapter by Barajas Escamilla in this volume also addresses
crossborder relations within the context of economic integration. Interestingly, Barajas Escamilla compares the Mexico-United States
border with the Morocco-Spain border and suggests that economic
integration agreements such as those signed between Morocco and
the European Union and Morocco and Spain in 1996 can lead to new
Competitive alliances: crossborder cooperation and competition… _________ 187
opportunities for crossborder cooperation. The articles by Medoza
and by Bejerano and Morales in this volume which address crossborder movements of people suggest, however, that conflict and competition also play a role in the crossborder relations of Morocco and
Spain, and Morocco and the European Union in the area of migration.
The plethora of recent studies on the effects of integration on
border societies throughout the world (Ghimire, 2001; Ghosh and
Molina, 2002; Feng and Genna, 2003; Hellström, 2003; Diez, Stetter
and Albert, 2006; Fuller, 2008) suggests that the contradictory tendencies of cooperation and competition across borders in the present
stage of capitalism marked by transnationalism is important but not
yet understood. I see this article first and foremost as a contribution
to border studies through the coining of the phrase «competitive
alliances» and the subsequent attempt to examine the development
and characteristics of these crossborder groupings through a study of
the ECR. I hope that this case study will spark further research on
competitive alliances that will help uncover the subtle, multilayered,
and complex interactions between domestic and international interests that coalesce at national borders.
7.
Dos experiencias de cooperación bilateral y
transfronteriza: México y Marruecos1
María del Rosio Barajas Escamilla
El Colegio de la Frontera Norte
<[email protected]>
Introducción
Debido a características geográficas e históricas, México ha mantenido una fuerte relación comercial, industrial y de flujos financieros
con los Estados Unidos, lo cual ha producido una economía altamente dependiente del propio ciclo económico estadounidense. Por su
parte, y también por razones históricas, el norte de Marruecos por
muchos años fue protectorado español y como país sufrió la colonización francesa, lo cual marca las relaciones de integración económica que este país ha desarrollado y lo hace fuertemente dependiente de
los flujos comerciales, industriales y financieros que provienen de
España y Francia.
A partir de la firma del TLCAN, los flujos de inversión extranjera directa en México crecieron de manera importante, y el modelo
exportador que implementó México desde la mitad de la década de
los ochenta, experimentó un especial desarrollo en el norte de México, debido en gran medida a la existencia de una normatividad y
política pública que permitió la libre importación de bienes y servicios, y la reexportación de productos acabados o semi-acabados (Barajas, 1986), y el surgimiento de una serie de acuerdos de cooperación
entre actores regionales, entre actores de los estados del norte de Mé1. Este artículo esta vinculado a dos proyectos de investigación: El Río BravoMediterráneo: las regiones fronterizas en la época de globalización, bajo el financiamiento de SEP-CONACYT y ECOS-NORD, y el proyecto: Los procesos de relocalización industrial en dos espacios fronterizos: México y Marruecos, financiado por
CONACYT.
190 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
xico2 (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y
Tamaulipas) y del sur de los Estados Unidos (California, Arizona,
Nuevo México y Texas).
En tanto, y a partir de la década de los noventa, el proceso de incorporación de Marruecos hacia la Unión Europea, ha producido
cambios importantes en su sistema político y económico, toda vez
que el avance en dichos cambios se convirtió en una condición necesaria para beneficiarse del acuerdo de integración económica que surge con la Unión Europea: agresiva política de inversión extranjera,
acuerdos de cooperación con España y Francia para el desarrollo de
regiones específicas, en particular para aquellas ubicadas en el norte
y centro de Marruecos3 (Tánger, Ceuta-Tetuán, Fez-Meknes, Rabat,
Casablanca y Marrakech, entre otros).
Una similitud importante entre México y Marruecos, es la interacción que se ha dado entre actores de la esfera pública y privada de estos países con sus vecinos de países desarrollados, quienes
de manera formal e informal y a partir de diversos arreglos institucionales, han desplegado diversas formas de cooperación que tienen
como objeto resolver problemas específicos, en particular de los países en desarrollo, o discutir problemas comunes o compartidos, acordar mecanismos de colaboración para confrontar problemas comunes,
desarrollar determinados programas de ayuda financiera en diversos
ámbitos como educación, formación de la fuerza de trabajo, creación
de infraestructura, promover el desarrollo económico (principalmente industrial), etc.
A pesar de la similitud en los procesos, también se advierten
marcadas diferencias en el tipo de experiencias de cooperación entre
países como México y Estados Unidos y la que se suscita entre Marruecos y España. Lo anterior se explica por las diferencias que presentan las dinámicas fronterizas que caracterizan cada región, ya que
en el caso de México se comparte una frontera terrestre, la cual ha
dado lugar al surgimiento de una región transfronteriza,4 que compar2. La organización política-administrativa en México esta dada por 32 entidades federativas y el Distrito Federal.
3. La organización político-administrativa de Marruecos esta dada en 14 regiones.
4. De acuerdo a Jessop (2002), una región transfronteriza (RT) se desarrolla a partir
del intercambio basado en proximidades geográficas, y complementariedades razones
económicas, políticas, sociales y de seguridad.
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 191
te y gestiona el uso de recursos naturales, enfrenta problemas vinculados al medio ambiente, narcotráfico, cruces fronterizos, al comercio y a la migración, entre otros. En tanto, Marruecos comparte una
frontera marítima con España, pero al igual que una frontera terrestre
se ve obligado a buscar mecanismos de cooperación para resolver y
gestionar problemas similares a los que se confrontan en la frontera
de México con Estados Unidos.
De manera particular, este artículo está orientado a analizar los
distintos esquemas de cooperación que se han desarrollado en la frontera México-Estados Unidos y Marruecos-España, los cuales han incidido de manera importante en el desarrollo socio-económico de importantes regiones de ambos países. Estos esquemas de cooperación
buscan resolver problemas comunes y proponer proyectos conjuntos
para impulsar el desarrollo socio-económico en los países de estudio.
El trabajo se organiza en tres grandes apartados. En el primero
se reflexiona sobre los efectos del proceso de globalización en la cooperación para el desarrollo. En un segundo apartado se discute brevemente el proceso de transformación socioeconómica de México y
Marruecos respectivamente; en el apartado tercero y cuarto se presentan algunas evidencias de las formas de cooperación que se han
producido en la frontera de México con Estados Unidos, y de Marruecos con España; finalmente se ofrecen breves conclusiones.
Los procesos de cooperación en un contexto de globalización
económica
Como es sabido, distintas regiones de los países en desarrollo se disputan la relocalización de los procesos productivos (Dicken, 1998), recurriendo inicialmente a factores de localización tradicional5 e incorporando luego otros factores dinámicos,6 ya que las regiones plantean
el desarrollo de capacidades competitivas (Porter, 1991). Sin embargo,
5. Para Porter (1991), los factores tradicionales de localización industrial se vinculan a los bajos costos de producción que se ofrecen en la región y la disponibilidad de
mano de obra barata.
6. Como serían la búsqueda de mano de obra calificada, incorporación de tecnología y fuerte desarrollo organizacional.
192 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
no todas las capacidades son competitivas, ya que la calidad de las capacidades locales y regionales pueden variar dependiendo de las estrategias de obtención de las mismas: proceso evolutivo o planeación
integral del desarrollo.
Así mismo, la reconfiguración industrial se ha visto fuertemente influenciada por procesos de regionalización, de tal forma que la
incorporación de distintos países a bloques económicos de corte regional (TLCAN y Comunidad Europea), implica la emergencia de
nuevos arreglos institucionales que posibilitan la cooperación bilateral, multilateral o fronteriza-transfronteriza. De tal forma que los
acuerdos de cooperación económica (donde se incluye el desarrollo
industrial y tecnológico), social, así como de protección al medio
ambiente son las principales dimensiones que cubre dicha cooperación.
La cooperación para el desarrollo es un concepto que cada vez
cobra mayor importancia, en particular, cuando la pobreza parece ser
un problema endémico de muchos países, entre ellos de América Latina, Asia y África. En esta cooperación para el desarrollo, juegan un
papel importante como financiadores diversos organismos internacionales como Naciones Unidas, UNCTAD, Banco Mundial y gobiernos
de países desarrollados.
Para Larrú (2005, p. 2), la ayuda internacional además de ser un
mecanismo eficaz para reducir la pobreza, también podría ser un incentivo para mejorar la capacidad institucional de los llamados países
de renta media y baja, que les capacite para dotar a sus poblaciones de
mejor infraestructura, tal como la mejora del sistema sanitario, el sistema educativo, de servicios públicos (electricidad y agua potable,
entre otros). Sin embargo, el autor sostiene que sin una adecuada evaluación de los efectos de la ayuda internacional, la misma también
podría socavar la responsabilidad de colocación de recursos fiscales
y el esfuerzo propio por parte de los países receptores para procurar
un desarrollo endógeno y participativo.
Como ya se señalo, una particularidad de nuestro artículo, es
que intenta analizar la cooperación internacional que se da en el contexto de las relaciones transfronterizas, las cuales se producen en espacios geográficos contiguos, pero que no siempre están vinculados
al apoyo financiero para resolver problemas de pobreza y de capacidad institucional, sino también la cooperación que es producto de las
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 193
interacciones de diverso tipo y de la necesidad de colaborar para resolver problemas conjuntos.
Por ello recurrimos a los planteamientos de Perkman y Sum
(2002), quienes definen una región transfronteriza como «una unidad
territorial que comprende unidades subnacionales contiguas de dos o
más estados-nación». Estos mismos autores hablan de la permeabilidad de las fronteras, en donde los espacios fronterizos se dedican a la
realización de diversas actividades, algunas de las cuales están basadas en arreglos transnacionales. Estos autores, también refieren los
movimientos en estas regiones con diversas capacidades (tales como
empresariales, industriales, académicas, sociales, entre otras) de los
estados-nación, y advierten que una característica importante en las
relaciones fronterizas y transfronterizas es el hecho de esperarse que
exista un espacio en la frontera que domine sobre el otro, y que esta
relación impulse transformaciones económicas en la región. Para los
casos estudiados, es claro que los Estados Unidos y la Unión Europea
(a través de España y Francia) sean los países dominantes.
En su discusión sobre las fuentes de competitividad de las regiones, Porter (1991), señala la necesidad de fomentar la cooperación
no solo entre países, sino también entre espacios fronterizos. Y en referencia a las sinergias que se producen en los espacios fronterizos, se
menciona que una función importante de la planeación binacional es
la reconceptualización de la cooperación entre empresas, instituciones públicas y privadas, con objeto de construir mecanismos de cooperación que incrementen la competencia de una región. Lo anterior
es apoyado por, Vázquez (2005), para quién la cooperación transfronteriza excede los límites del Estado-Nación, y a consecuencia de
las interacciones existentes, puede constituir la base de una planeación regional, que reconozca las diferencias entre espacios fronterizos, pero que también reconozca las similitudes y carácter de las interacciones, como es el caso de varios espacios de la frontera entre
México y los Estados Unidos.
Sin duda, uno de los principales problemas que confronta la
cooperación transfronteriza, es la falta de mecanismos claros y transparentes para procesar la cooperación. Y ello tiene su base en la emergencia de diversos esquemas de cooperación informal que surgen
como respuesta a la necesidad de resolver problemas compartidos, o
que sus resultados afectan a dos espacios fronterizos. Sin embargo,
194 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
también surgen esquemas de cooperación formal, aun y cuando exista
dificultades para procesar o arribar a decisiones conjuntas.
De acuerdo a Fuentes (2005), los gobiernos locales y las comunidades fronterizas pugnan por el establecimiento de mecanismos
formales de cooperación transfronteriza. Siendo las principales dimensiones de cooperación transfronteriza: económica (desarrollo industrial, agrícola, comercial, educación y ciencia y tecnología, protección al medio ambiente y recientemente la seguridad).
Contexto del desarrollo socio-económico en México y
Marruecos
Tanto México como Marruecos pueden ser considerados como países
en desarrollo. Sin embargo, México es un país tres veces mayor en
población a Marruecos, y por lo tanto su economía es también más
grande. Pero ambos países se han convertido en importantes receptores de inversión extranjera y se han incorporado a redes globales de
producción.
En el caso de México, el país contaba en 2005 con una población que ascendía a 103’263,388 habitantes,7 y la tasa de crecimiento
de la población en el quinquenio 2000-2005 se mantuvo en 1,8 %. El
país también se caracteriza por contar con una alta tasa de urbanización, 76 %.8 En tanto, en 2009, la Población Económicamente Activa
(PEA) del país ascendía a 59,81 %9 de su población, y enfrenta una de
las más altas tasas de desocupación en su historia reciente, 5,94 %.10
México cuenta con una fuerte corriente migratoria hacia los Estados
Unidos y es a la vez paso de poblaciones migrantes provenientes particularmente de centro y Latinoamérica.
Lo anterior constituye un serio problema, más aun cuando se ha
experimentado una fuerte caída en la tasa de inversión extranjera directa, la cual ha constituido en los últimos años una de las principales
7.
8.
9.
10.
INEGI. <www.inegi.org.mx>, consultada el 20/11/2009.
INEGI. <www.inegi.org.mx>, consultada el 20/11/2009.
INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), 2009.
INEGI. (ENOE), 2009.
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 195
fuentes de inversión en el país. Entre enero y septiembre de 2009, el
monto de la IED total reportada11 ascendió a 9.750 millones de dólares, cantidad 37,3 % menor a la reportada en igual período de 2008,
que fue de un monto de 15.560 millones de dólares. Es importante resaltar que entre 1999 y 2008, el 54,5 % de los 218.658 millones de
dólares que recibió el país como IED, provino de los Estados Unidos.
En términos geopolíticos, México ha estado históricamente bajo la influencia de los Estados Unidos, compartiendo una frontera de
3.141 km. A lo largo de dicha frontera se han desarrollado diversas
ciudades que mantienen importantes relaciones transfronterizas en el
ámbito económico, social, ambiental, cultural e incluso político. Esta
región está compuesta por 6 estados del norte de México y 4 estados
del sur de los Estados Unidos.
La región fronteriza forma en su conjunto un territorio de
2.678.569,1 km2, y está integrada por 39 Municipios y 25 condados
contiguos a la línea internacional, y cuenta con 25 puertos de entrada.
Desde 1937, en la región fronteriza se instrumentó el régimen de
Franjas y Zonas Libres, que permitió a la zona abastecerse de insumos, y bienes de consumo para satisfacer las necesidades de su población. En 1965, el gobierno federal da origen al régimen de la Industria Maquiladora de Exportación, por medio del cual se produce el
proceso de relocalización industrial en el norte de México y la instauración de un modelo de crecimiento dual (Barajas, 2006).
En gran medida el crecimiento económico en la región fronteriza del norte de México se ha centrado en el desarrollo de actividades
económicas vinculadas al comercio y la industria. En 2006, los estados fronterizos fueron receptores de la cuarta parte del PIB Nacional,
y también de la IED, que alcanzo una cantidad de 53.134 millones de
dólares.
En cuanto a Marruecos, ya se señalo antes la particularidad de su
ubicación geográfica. Se sitúa en el noroeste de África, donde limita al
norte con el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, y al este con Argelia: mientras al sur colinda con el Sahara Occidental, con quién mantiene una área en litigio.
Marruecos se ubica en una extensión territorial de 710.850 km2.
11. Lo anterior, de acuerdo a la Dirección General de Inversión Extranjera de la Secretaria de Economía.
196 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
Marruecos ha pasado por diversas etapas en su agitada vida política.12 En 1961, Hassan II es nombrado Rey de Marruecos, y en 1969
logra la reintegración del enclave español situado en el sur, incluyendo la recuperación del puerto de Tánger, el cual constituye la entrada
de África a Europa.
El proceso de apertura económica en Marruecos inicia en 1983
con la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
para liberalizar la economía y abrir las puertas a la IED. Este proceso
de apertura se profundiza en 1987 con la adhesión de Marruecos al
GATT, y con el ascenso de Mohammed VI como rey de Marruecos en
1999, el cual emprende una profunda reforma política y económica a
través de la puesta en marcha del Plan Nacional de Desarrollo Económico y de Modernización.
Como ya se menciono antes, Marruecos es un país de mediano
tamaño, cuya población total en 2008 ascendió a poco más de 34 millones de personas, con una tasa de crecimiento anual de la población
de 1,2 %,13 menor al que presenta México. Asimismo, la tasa de urbanización en 2007 ascendía al 60 % de la población (OMC, 2009),
lo cual indica la permanencia de una cantidad importante de habitantes en zonas rurales, lo cual se evidencia con la alta tasa de migración de marroquíes hacia Europa, en particular hacia España. Y
como en el caso de México, Marruecos es el paso obligado a Europa
(principalmente España y Francia) de migración proveniente de países como Mauritania, Senegal, Guinea, Sub-Sahara, y Cabo Verde,
entre otros.
Como resultado de las medidas económicas tomadas en años recientes, Marruecos logro sostener entre 1990 y 2004 modestas tasas
de crecimiento de su PIB nacional, 2,9 %; sin embargo en 2004, esta
tasa se elevó al 3,5 %, y siguió creciendo hasta 2006, en que las actividades económicas mostraron un crecimiento sobresaliente en el valor agregado: 17 % en la agricultura; 30 % en la industria y 5 3 % en
los servicios (OMC, 2009).
A pesar de este dinamismo económico, en 2003, solo el 51,9 %
12. En 1912, se firma el Tratado de Fez, reconociendo a Marruecos como protectorado de Francia y el noroeste y suroeste del Sahara como protectorados de España.
Entre 956 y1958 Marruecos recobra su independencia de Francia.
13. Este dato es calculado para el quinquenio de 2005-2010.
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 197
de la población marroquí estaba integrada a la PEA, la tasa de desempleo se ubicaba en un 11,9 %. De acuerdo al PNUD, Marruecos se
ha caracterizado por ser un país con un bajo índice de desarrollo humano, ya que en 2005 ocupó el lugar 124 de 177 países, siendo su tasa
de alfabetización en adultos de 57 %, lo cual significa que un poco
más de 40 % de la población adulta de este país es analfabeta, y su
tasa de población con acceso a servicios de salud es de apenas 61 %,
lo cual implica un alto rezago social (OMC, 2009).
A pesar de esfuerzos recientes por incorporar a la mujer al desarrollo, Marruecos sigue siendo un país segregacionista con su población femenina, y esto se constata con el Índice de Desarrollo de
Género que el PNUD identificó en 2003: 97/140. De acuerdo a este
informe solo el 35 % de la PEA, se encontraba verdaderamente activa, lo cual es bastante desventajoso para las mujeres, en particular
para aquellas que tienen una edad entre 15 y 64 años y que representan el 50,17 % de población femenina. Así mismo, las mujeres tienen
una mayor desventaja respecto de los hombres, ya que solo el 39,4 %
de la población femenina es alfabeta. El panorama descrito anteriormente, muestra la importancia que tiene para Marruecos, los procesos de cooperación con otros estados-nación y otras regiones fronterizas.
De acuerdo al Informe de la Organización Mundial del Comercio (2009), en 1995 es creada la primera Zona de Exportación en Marruecos. Actualmente, funciona la Zona Libre de Exportación en el
Puerto de Tánger. Sin embargo, a partir de julio de 2006, se le concede a estas empresas la posibilidad de vender en el mercado local hasta el 15 % de su producción en el año anterior. Asimismo, en el año
2007, los intercambios comerciales de tipo bilateral se incrementaron
en un 30 %, en particular el de productos industriales tales como productos eléctricos, productos textiles e ingeniería.
A finales de 2008, en la Zona Libre de Exportación de el Puerto de Tánger se habían establecido 379 empresas, que empleaban a
más de 42.000 personas y que contabilizaban una actividad económica de más de 1.000 millones de euros.
198 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
Los procesos de cooperación bilateral y transfronteriza. El caso
de México
En el caso de la frontera México-Estados Unidos, el compartir el espacio geográfico ha dado lugar a una intensa relación transfronteriza
que se da en distintos ámbitos: económico (con especial énfasis en el
desarrollo económico, industrial y en el proceso de integración económica), educativo y científico, y también social.
La normatividad y políticas públicas diseñadas para la frontera
norte desde una perspectiva centralista y que dieron lugar al surgimiento de una economía dual (Barajas, 2006) en la región fronteriza
del norte de México, se relacionan con la lógica planteada por Jessop
(2002) de aprovechar la cercanía geográfica de una región de incipiente desarrollo con otra de mayor desarrollo, y de buscar complementariedades a partir de un proceso de industrialización basado en
arreglos trasnacionales (Perkman y Sum, 2002), como es la participación en redes globales de producción.
Durante la década de los ochenta y los noventa se fortalecieron
diversos esquemas de cooperación transfronteriza, a través de los programas conocidos como ciudades gemelas, tales como Tijuana-San
Diego, Nogales-Nogales, Ciudad-Juárez-El Paso, Nuevo Laredo-Laredo, Matamoros-Brownsville. A partir de dichos esquemas se llevaron a cabo diversos proyectos de cooperación para financiar proyectos
de tipo ambiental y de desarrollo de infraestructura urbana, de colaboración entre universidades fronterizas y otras instituciones educativas, proyectos conjuntos de promoción del desarrollo económico, e
incluso de gestión de procesos migratorios (albergues, retorno de menores no acompañados, reunificación familiar, violación a derechos
humanos, entre otros).
Así mismo, en 1980, surge un nuevo esquema de cooperación,
llamado Conferencia de Gobernadores Fronterizos (CGF), bajo el liderazgo de los seis gobernadores de los estados fronterizos del norte de México y los cuatro gobernadores de los estados fronterizos del
sur de Estados Unidos. Dicho mecanismo constituye el marco de discusión y resolución de problemas que confrontan los gobiernos fronterizos y que requieren de una acción conjunta. Entre los principales temas que han sido abordados a lo largo de los 27 años de existencia de
este mecanismo de cooperación se encuentra el de los obstáculos al
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 199
desarrollo económico,14 los problemas del medio ambiente y de los
recursos naturales compartidos,15 los rezagos de la infraestructura básica de las ciudades fronterizas del norte de México, los problemas
compartidos de salud pública, los intercambios en la educación, los
problemas de la seguridad y los cruces fronterizos,16 los problemas
colaterales de la migración,17 entre otros.
La CGF no ha gozado de gran popularidad, ya que se le atribuyen pocos logros. Sin embargo, la CGF es en si una instancia que a
través de sus mesas de trabajo y su dirección anual rotativa, aborda
problemáticas particulares de la región transfronteriza. Una virtud de
este esquema de cooperación es la capacidad desplegada por sus actores para definir una agenda de discusión, negociación y propuestas
de solución a viejos y nuevos problemas transfronterizos, esto a través de la actuación de algunos o todos los actores de la conferencia.
Es importante señalar que en los últimos años, la CGF logro tener un
representante en las reuniones anuales de la Comisión Bilateral entre
México y los Estados Unidos, lo cual constituye una ventaja para acercarse a soluciones de mas largo plazo y que requieren la intervención
de los gobiernos centrales de cada país.
Desde años atrás, se ha propuesto contar con un plan maestro de
desarrollo que permita construir una verdadera región binacional, y
con ello disminuir las asimetrías en el espacio transfronterizo. En
2009 es creado el Plan Indicativo para el Desarrollo Competitivo y
Sustentable de la Región Transfronteriza de México-Estados Unidos.
Esta iniciativa es desarrollada bajo la presidencia de la CGF del Gobierno de Nuevo León y bajo la coordinación para su elaboración de
instituciones académicas, entre ellas El Colegio de la Frontera Norte.
Aún y cuando el esfuerzo resulta insuficiente, este plan representa un
14. En gran medida vinculados a los efectos negativos del desarrollo industrial en el
norte de México, donde el capital norteamericano es importante.
15. Como el agua, la conservación de especies en extinción, el manejo conjunto de
zonas naturales protegidas, entre otros.
16. Esto como consecuencia de los eventos del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos, y la expansión del problema del narcotráfico y del crimen organizado
en la región transfronteriza.
17. Ello incluye abordar problemas relativos a los procesos de deportación, de repatriación de enfermos, de menores no acompañados, de ex encarcelamiento de mexicanos sin documentos o con tarjetas de residencia en los Estados Unidos, entre
otros).
200 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
cimiento sobre el cual es posible desarrollar e impulsar una serie de
iniciativas y acciones que den sentido a las estrategias que se proponen para abordar el problema de la competitividad, la sustentabilidad,
la calidad de vida y la seguridad de la región transfronteriza.
De acuerdo al trabajo de Barajas y Rodríguez (2007), en los años
de 1990, diversos actores emergieron en la región y se crearon múltiples organismos públicos, privados, sociales y mixtos, cuyas funciones se pueden ubicar en dos niveles de complejidad: como fuente de
promoción al desarrollo industrial, como fuente de información, como
medio de interacción con otros actores, como facilitador de relaciones transfronterizas y como capacitador y formador de competencias
a nivel básico. En un segundo nivel, y por su grado de complejidad,
se identificaron funciones tales como el desarrollo de alianzas estratégicas, la protección al medio ambiente y el impulso a la creación de
infraestructura, el impulso a la investigación científica y a la innovación, así como a los programas estratégicos de desarrollo. En el trabajo mencionado, se encontró el predominio de organismos que realizan actividades de primer nivel.
Otra área de considerable cooperación bilateral y transfronteriza,
es la de educación y desarrollo científico y tecnológico. Entre 19901991 surge la Comisión México-Estados Unidos para el intercambio
académico y cultural (COMEXUS), y en 1993, la Fundación MéxicoEstados Unidos para la Ciencia (por sus siglas en ingles, FUMEC).
Bajo estos esquemas de cooperación se proponía alcanzar una mayor
vinculación universidad-industria (Celaya, 2008). Siguiendo a Porter
(1991), se puede decir que este tipo de mecanismos de cooperación
abona a mejorar la competitividad de las naciones. En el caso de estudio, se encuentran un gran número de universidades y centros de investigación de alto nivel, localizados principalmente en los estados
fronterizos de California, Arizona, Nuevo México y Texas, con alta
posibilidad de crear un mayor número de sinergias con instituciones
académicas del norte de México. Dichos esquemas de cooperación
binacional, resultan ser a la vez, valiosos instrumentos de cooperación transfronteriza, ya que los principales usuarios y beneficiarios de
este esquema son las comunidades fronterizas.
Asimismo, en 1992, México y Estados Unidos firman el Plan
Integral Ambiental Fronterizo. Este esquema de cooperación bilateral, pero de acción transfronteriza, ha constituido la base de una am-
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 201
plia cooperación en materia de medio ambiente, y ha incluido importantes financiamientos para resolver disputas por recursos naturales
compartidos (agua, principalmente) y de protección y educación ambiental. Bajo este programa se determinó inicialmente la delimitación
geográfica del espacio fronterizo, marcado inicialmente en 100 km a
cada lado de la frontera, para posteriormente expandirse en el caso de
los estados fronterizos mexicanos a 300 km.
Sin embargo, no es hasta 1994, que surgen los primeros esquemas de cooperación internacional para el desarrollo, siguiendo el modelo de la Unión Europea. A partir de la firma del TLCAN, es creada
la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF), emanada de la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte
(CCA). Dicha comisión tiene como objetivo resolver las disputas en
materia de diferencias en el manejo y efecto de impactos ambientales.
Cabe señalar que esta comisión ha sido fuertemente activa, dada la
sensibilidad del tema del medio ambiente en el espacio compartido.
En 1994, y también emanado del TLCAN, es formado el Banco
de Desarrollo de América del Norte (BANDAN, por sus siglas en inglés). Cabe señalar que tanto COCEI como BANDAN han representado importantes esquemas de colaboración entre México y los Estados Unidos. En el caso de BANDAN, esta banca es conceptualizada
como una banca de desarrollo, cuya misión se propuso fuese el de
apoyar proyectos de infraestructura en beneficio del medio ambiente.
Sin embargo, a la fecha los proyectos financiados por este organismo
incluyen también obras de equipamiento urbano en municipios fronterizos de menor desarrollo. El Banco de Desarrollo de América del
Norte fue concebido como un mecanismo para mitigar la asimetría
que existe dentro de la región transfronteriza entre México y Estados
Unidos.
Entre 1995 y 2008, NADBANK ha otorgado créditos y recursos
no reembolsables por una cantidad cercana a los 1.000 millones de
dólares. De esta cantidad, el 90 % ha sido destinado a financiar proyectos de infraestructura y de protección al medio ambiente, y el
10 % se ha destinado a inversión en proyectos comunitarios para favorecer la integración económica. En el 2008 a través de esta banca
de desarrollo se financiaron 9 proyectos, con una inversión crediticia de 72 millones de dólares, mientras se financiaron otros 8 proyectos con recursos no reembolsables que ascendieron a 18 millones de
202 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
dólares. Sin duda estas cantidades son bastante menores a las requeridas para disminuir la asimetría que guarda la propia región transfronteriza, sin embargo, entre 2006 y 2008, la cartera crediticia de
esta banca se incremento en 176 % (<www.nadbank.org>).
Entre los proyectos de obras básicas que se han apoyado por
NADBANK (Informe NADBANK, 2005) y COCEF entre 1995 y 2005
se encuentran: 64 sistemas de distribución de agua potable y drenaje;
16 plantas de tratamiento de aguas; 40 plantas de tratamientos de
aguas residuales; 9 rellenos sanitarios y mas de 2 millones de metros
cuadrados de calles pavimentadas, entre otros. Entre los nuevos proyectos que se están ya financiando por NADBANK se encuentra el
apoyo financiero a proyectos de transporte y energías limpias para
contrarrestar los efectos del cambio climático, así como a proyectos
de drenaje pluvial, agua potable y alcantarillado y saneamiento. Finalmente cabe señalar que esta banca de desarrollo opera también con
fondos del Fondo de Infraestructura Ambiental Fronterizo (BEIF), el
cual ha recibido aportaciones de la Agencia de Protección Ambiental
en Estados Unidos (EPA).
Existen muchos otros esquemas de colaboración, en particular
entre actores del sector privado (cámaras empresariales), pero resulta
relevante destacar otros acuerdos de colaboración fronteriza que van
a ser dinámicos e importantes para apoyar la colaboración real en la
región: en 1996 es creado el Programa Frontera XXI, en el 2000 surge la Comisión de Salud de la Frontera México-Estados Unidos, que
se encarga de crear programas de difusión e investigación sobre los
problemas de la salud transfronteriza, derivado del intenso flujo de
población documentada e indocumentada en la región. En 2002, se
crea el Programa Frontera México-Estados Unidos 2012, que contempla un programa del tipo de medio ambiente que se desea alcanzar para esa fecha, y finalmente en 2001 se crea el Programa Frontera Saludable, que va a ser un programa impulsado por la Comisión de
la Salud en la Frontera México-Estados Unidos.
A manera de conclusión puede decirse que los esquemas de cooperación institucionalizada que se han revisado en este texto, tienen
como característica común que han sido en muchos de los casos, diseñados e impulsados desde la política bilateral, pero cuyos actores
locales-regionales han jugado un papel importante. Sin embargo, también se ha mostrado en este trabajo la emergencia de esquemas de co-
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 203
laboración propiamente transfronterizos, que utilizan los esquemas
de cooperación bilateral para llevar a cabo parte de sus objetivos propuestos.
La cooperación bilateral y transfronteriza entre Marruecos y
España y otros acuerdos de cooperación
Sin duda, existen marcadas diferencias en los esquemas de cooperación para el desarrollo que han seguido países como México y Marruecos. Sin embargo, también hay similitudes en cuanto a que en ambos casos, los países donantes buscan paliar la pobreza y rezago en
los países receptores de ayuda internacional.
Una particularidad importante de la cooperación para el desarrollo en Marruecos, es su creciente intercambio comercial con España y su relación como antiguo protectorado. Larrú (2005), refiere la
significativa correlación existente entre el destino de las exportaciones españolas y su política de cooperación para el desarrollo, en particular a través de los fondos para microcréditos.
Prueba de lo anterior, es la creación del Fondo Hassan II para el
Desarrollo Económico y Social, que ha venido apoyando de manera
importante las ramas industriales vinculadas a la industria textil
(prendas de vestir y confección), fabricación de equipos para la industria del automóvil, fabricación de componentes para conjuntos y
subconjuntos electrónicos, fabricación de equipos para la industria
aeronáutica, fabricación relacionada con la nanotecnología, la microelectrónica y la biotecnología.
Cabe señalar que entre 1991 y 1993, se establecieron importantes acuerdos de colaboración entre Marruecos y España: la firma en
1991 del Tratado de Amistad Hispano-Marroquí; en 1993, los gobiernos de Marruecos y España firman un acuerdo para promover una mayor apertura económica, culminando en 1994 con la adhesión de Marruecos a la Organización Mundial del Comercio (OMC), con lo cual
se establecía claramente la plena apertura comercial y económica de
este país del norte de África.
En materia comercial, para Marruecos fue muy importante la
firma en 1996 de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea
204 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
por un período de 12 años (2000-2012), al mismo tiempo que se firma en ese mismo año el Segundo Acuerdo Marco de Cooperación
Económica y Financiera con España. Es a partir de este acuerdo que
España se convierte en un importante inversionista en Marruecos.
La relación marroquí-española, estuvo precedida por reuniones
bilaterales para discutir y acordar diversos esquemas de cooperación.
En 2001, se produce la firma del Tercer Acuerdo entre Marruecos
y España de conversión de Deuda en Inversiones, que le permitió a
Marruecos contar con recursos frescos para la inversión productiva,
en particular en el sector industrial dentro del corredor Tánger-Marrakech.
Entre 2005 y 2007, le siguieron la VI y VII reunión de alto nivel
Hispano-Marroquí. Este país ha firmado ya más de 50 convenios para
evitar la doble tributación, buscando resolver un tema de suma importancia para las grandes trasnacionales, que ven en Maruecos una
excelente plataforma de exportación hacia la Unión Europea.
A partir de la década de los años de 1990, distintos programas y
proyectos de cooperación en materia económica se han desarrollado
entre Marruecos y España. Estos esquemas de cooperación tienen
como objetivo apoyar el desarrollo económico marroquí, incidir en la
reducción de la pobreza, prevenir la explotación de extranjeros no documentados, apoyo en la reducción de rezagos urbanos, apuntalar el
desarrollo industrial a través de la inversión financiera.
Así mismo, y dado el creciente problema en materia de narcotráfico, ya que el reino de Marruecos ha sido un fuerte productor de
«cannabis». Marruecos y España se han propuesto trabajar en la prevención del consumo de drogas, en particular entre la población joven
e incidir en la educación, como un eficaz medio de prevención.
Sin duda, los acuerdo Marco firmados en distintos momentos
Marruecos y España, han dado lugar a otros proyectos de cooperación
conjunta entre distintas ciudades de España con ciudades Marroquíes.
Algunos de los proyectos que vale la pena destacar, y que refieren la
gran diversidad y dinamismo de la cooperación transfronteriza son
los que a continuación se documentan (véase <www.marruecosdigital.
net/>).
Proyecto de Cooperación para mejorar el acceso de Agua Potable en la región de Tiznit-Sidi Ifni. Este programa fue acordado en
2009, y tendrá una duración de 2 años. La inversión de 500.000 euros,
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 205
representa una aportación de la AECID. Con este proyecto se buscar
fortalecer la infraestructura de abasto de agua para poblaciones rurales de la región mencionada. Se señala que este es un proyecto de desarrollo integral, que busca sensibilizar a las poblaciones beneficiarias sobre la necesidad de cuidar y proteger el recurso hídrico en la
región.
Otro interesante proyecto de cooperación entre España, Francia,
Alemania y Marruecos es el relativo a energías renovables, a través
de la creación de un macroplan para producir energía solar. Este es
un proyecto de 10 años, que contempla la construcción de 5 centrales solares a ubicarse en Quarzazate, Ain Beni Mathar, Sebjate Tah,
El Aaiúm y Cabo Bojador. Dados los pocos recursos petrolíferos con
que cuenta Marruecos, la opción del desarrollo de la energía solar se
convierte en un proyecto estratégico para este pequeño país del norte de África. Este proyecto contempla una inversión de 6.000 millones de euros, y se espera que en 2015, la energía solar se convierta en
la segunda fuente de energía en el país, después del carbón y gas natural.
Otro proyecto de cooperación entre Marruecos y España se refiere a la campaña hispano-marroquí para evaluar los recursos pesqueros en la costa mediterránea de Marruecos. En este proyecto participan El Instituto Nacional de Investigación Pesquera, con sede en
Nador y el Instituto Español de Oceanografía de España. Como se señala antes, este proyecto busca identificar los recursos pesqueros
existentes en la plataforma y el talud de la costa mediterránea de Marruecos, así como analizar su crecimiento y sus lugares de reproducción.
Otro proyecto de cooperación interesante es el del programa Nacional de mejora medioambiental de las Escuelas Rurales de Marruecos. Este es un proyecto de 3 años, que busca contribuir al saneamiento del agua y de las escuelas rurales, buscando educar y concientizar
sobre su uso a padres, alumnos y profesores, y con especial énfasis a
las jóvenes, que en todos los casos asisten a escuelas rurales. Este
proyecto tendrá una inversión de 700.000 euros, el cual constituye un
apoyo de la AECID y en principio beneficiará a la región de Souss
Massa y Draa.
En 1985, nace CODESPA, que es una Organización No Gubernamental de Desarrollo (ONGD), que tiene como principal objetivo
206 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
apoyar la formación profesional de los cuadros técnicos que requiere
el sector productivo, proveer de microcréditos a población de bajos
recursos y apoya a través del fortalecimiento institucional, el acceso
a los mercados de pequeños productores. Esta institución surge como
una iniciativa empresarial y de académicos, sin embargo el 84 % de
los fondos que maneja provienen del sector público (AECID, CCAA
y ayuntamientos y otros organismos internacionales), y solo el 16 %
de sus fondos proviene de empresas privadas, otras fundaciones, particulares y patronatos.
Entre los proyectos que se financiaron en 2007 por medio de
CODESPA, destacan los siguientes: 1) Centro de Formación Profesional especializado, con objeto de apoyar el desarrollo del sector turístico en Larache, se capacitaron a 90 personas y la inversión fue de
460, 728 euros; 2) Formación de trabajadores en confección y promoción laboral en Tánger, ciudad que se ha caracterizado por el desarrollo importante de la rama de la confección, se apoyaron a través
de este programa a 130 personas y se invirtieron la cantidad de
161.200 euros; 3) Construcción de 15 unidades escolares en las ciudades de Tánger y Alhacemas, en las que se imparten clases de alfabetización y otras materias, en este proyecto se benefició a 2.250 personas y se realizó una inversión de 561.334 euros; 4) Centro para
impartir clases de educación no formal en Tetuán, en esta ocasión,
fueron beneficiadas 56º personas y se llegó a invertir 176.187 euros.
Como se puede apreciar, hay una fuerte inclinación a proyectos que
fomenten la educación y la formación técnica y profesional.
Para CODESPA, la profesionalización de los agentes de la cooperación para el desarrollo ha sido constante. Ello lleva a que este organismo, junto con otros, tales como el Instituto de Estudios Europeos
de la Universidad CEU San Pablo, den origen al Centro de Estudios de
Cooperación al Desarrollo, el cual va a tener varios objetivos de gran
trascendencia para el proceso de cooperación: evaluar la eficacia de
la ayuda brindada, apoyar el fortalecimiento institucional de los actores del desarrollo, propiciar alianzas público-privadas y políticas de
desarrollo (<www.cecod-fi.net>).
Algo novedoso en este esfuerzo de cooperación encabezado por
CODESPA, es su preocupación por la evaluación y la eficacia para
resolver problemas relacionados con la pobreza y la capacidad institucional. Algunos de los proyectos actuales se relacionan con pre-
Dos experiencias de cooperación bilateral y transfronteriza _______________ 207
vención de situaciones de riesgo en población de menores en Tetuán,
con una inversión de 552.870 euros; programa de acceso al empleo de
jóvenes con discapacidad sensorial y psíquica en Tetuán. Este proyecto se puede llevar a cabo en alianza con HANAN, la inversión es
de 690.441 euros; Formación Profesional pública e inserción laboral de jóvenes en situación de riesgo en Tetuán. Este proyecto se llevo a cabo en conjunto con la asociación Tetuaní de Iniciativas Laborales, y tuvo una inversión de 320.341 euros.
Sin duda, Marruecos ha tomado gran ventaja de los procesos de
cooperación para el desarrollo, principalmente de países como España, quién además de ser su segundo socio comercial, ha mantenido
una relación histórica de dominación, pero también de cooperación.
Conclusiones
Como se ha podido constatar a lo largo de este trabajo, México y Marruecos, a pesar de sus diferencias, cuentan con ciertas características
comunes que los identifican. Ambos mantienen una frontera terrestre
y marítima muy importante. En el primer caso, con la primera potencia económica en el mundo, Estados Unidos, y en el otro caso, con
España, como puerto de entrada a Europa.
La segunda mitad de la década de los ochenta y la década de los
noventa, constituyó para México y Marruecos un parte aguas en su
modelo de desarrollo económico. En el caso de México, este contaba
ya con la experiencia de un régimen fronterizo de exención fiscal
(Régimen de Franjas y Zonas Fronterizas), que data de 1937, y de la
adopción en 1965 de un programa de industrialización basado en procesos de subcontratación y de redes globales de producción. En el
caso de Marruecos, es fundamentalmente durante la década de los
años de 1990, con el ascenso del Rey Mohammed VI y la apertura
económica, que surgen las primeras zonas francas de exportación en
el norte de Marruecos.
Hacia la década de los años noventa, México y Marruecos se
embarcan en sendos procesos de liberalización de sus economías, y
de integración a marcos regionales de comercio, como es el primer
caso, el TLCAN, y en el segundo, la Asociación con países de la Co-
208 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
munidad Europea y otros acuerdos de integración regional, que incluía los Estados Unidos y países africanos.
En ambos casos su economía empieza a presentar fuertes tasas
de crecimiento, y con ello viene la intensificación de un conjunto de
relaciones económicas, sociales, políticas, culturales, etc., las cuales
las lleva a generar amplios procesos de cooperación con otros actores
del entorno regional.
Sin duda, las experiencias de cooperación en cada caso son bastante distintas. Sin embargo, puede decirse que en ambos casos, dichas experiencias se inscriben en acuerdos bilaterales previos. En el
caso de México con los Estados Unidos y sus zonas transfronterizas,
y en el caso de Marruecos, su principal relación bilateral es con España, así como de cooperación transfronteriza.
En el caso de México, predomina una cooperación que desafortunadamente no viene acompañada de recursos económicos para desarrollar tal o cual proyecto; regularmente los proyectos transfronterizas
requieren recursos de ambos países. En el caso de Marruecos, este país
se ha beneficiado de los fondos y programas de cooperación para el
desarrollo que se han propuesto en el marco de la creación de la Unión
Europea, y de los fondos de nivelación económica de regiones de menos desarrollo. En ambos casos hemos analizado brevemente los más
importantes para las regiones fronterizas y transfronterizas.
8.
Vidas ensambladas. Identidades femeninas e industria
global en la frontera México-Estados Unidos
Luis López1, 2
Resumen
El objetivo de este artículo es mostrar la relación entre los procesos
globales en la región fronteriza y las trayectorias individuales de las
trabajadoras de las maquiladoras fronterizas. Interesa particularmente la construcción de subjetividades femeninas en la industria como
un elemento central del funcionamiento de la misma. Se observan
también los efectos socioculturales de la transformación de las relaciones entre los hombres y las mujeres que ha venido aparejada al desarrollo de la industria.
Introducción
Teresa tiene sesenta años y vive en un barrio obrero en Tijuana, en la
frontera México-Estados Unidos. Durante más de la mitad de su vida
se ha desempeñado como obrera en las maquiladoras,3 desde que llegó
1. Doctor en Sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales
(EHESS) de Paris. Profesor en la Escuela de Arquitectura de Paris La Villette. Investigador asociado al Cadis (Centro de Análisis y de Intervenciones Sociológicas).
2. Una primera versión de este texto fue publicada en la Revista El Topodrilo n.º 7,
8/7/2008, bajo el título «Ensamblando identidades». Agradezco a Saúl Gutiérrez por
sus comentarios.
3. Maquiladoras o maquilas es el nombre genérico dado a las empresas que aprovechan de los regímenes de exención de aranceles que algunos países instauran con el
fin de aprovechar las cercanías geográficas entre los países y la abundancia de mano
210 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
a la frontera proveniente del estado de Veracruz. Cuando llegó a Tijuana por primera vez, ella tenía 17 años. Dos años más tarde, se casó
con un vendedor ambulante, con quien tuvo dos hijas. Después, se regresó a Veracruz, donde se encontró con otro hombre con quien procreó otras dos niñas antes de volver a Tijuana porque «…lo que yo
quería era volver a trabajar en las fábricas». A su regreso, comenzó a
trabajar en una empresa electrónica, después en otra de fabricación de
componentes médicos y después en otra más. Así hasta completar un
total de más de veinte fábricas. Años más tarde, tuvo una última hija
con un hombre quince años menor que ella. Los hombres de su vida,
en sentido estricto, los padres de sus hijas, nunca han contribuido a la
manutención de las mismas. Es Teresa quien se ha tenido que encargar
de ellas a pesar del poco tiempo que le deja el trabajo en la maquila.
Cuando hablé con ella por primera vez, Teresa participaba en la única
asociación interesada en las trabajadoras de las maquilas, «Factor X».4
La vida de Teresa, se estructura en torno a las tres facetas de madre, de
trabajadora y de activista. Pero de esas tres, es la imagen de obrera
de maquiladora la que predomina a la hora de definirse a sí misma.
Y ello se debe a que, como la mayoría de los habitantes de la
frontera, la vida de Teresa se organiza al ritmo del trabajo. Su historia personal está ligada de una u otra manera a las vicisitudes de la industria maquiladora. De la abundancia del trabajo en los primeros
años del Programa de Industrialización Fronteriza (PIF), hasta la más
reciente y probablemente más dura crisis provocada por los atentados
del once de septiembre. Su historia personal permite comprender el
significado de la movilidad del mercado de trabajo, o la precariedad
urbana en las vidas de los habitantes. También nos enseña acerca de
de obra barata. En el caso de México, se llaman maquiladoras a las empresas que realizan actividades de ensamblado, de manufactura o de producción de mercancías o de
partes cuyos componentes entran del extranjero y salen del país para los mercados internacionales.
4. Factor X fue una asociación que se ocupaba de las trabajadoras de las maquilas a
principios de los noventa y que se disolvió en 2005. Originalmente fue creada por un
grupo de feministas de Tijuana con conexiones con feministas norteamericanas. La
mayor parte de las activistas eran militantes de la izquierda trotskista y su proyecto
original era formar sindicatos en las maquilas, pero con el tiempo sus preocupaciones
fueron variando hacia problemáticas mucho más específicas de las mujeres de las maquilas. Teresa y otras veinte mujeres formaron, en el seno de Factor X, una agrupación
de trabajadoras llamada «Las promotoras por los derechos de las trabajadoras de la
maquila». Para una historia de Factor X ver López (2007).
Vidas ensambladas _______________________________________________ 211
la experiencia de la soledad y de las dificultades para educar a cinco
niñas sin ningún apoyo; hasta la satisfacción que otorga alcanzar una
cierta estabilidad económica, que le permite adquirir un departamento con el exiguo salario ganado en las maquiladoras. El relato de Teresa nos habla también de la toma de conciencia de la explotación de
la que es objeto, pero también de su participación en la acción colectiva para combatir esa dominación.
Teresa es el tipo ideal de trabajador de las maquiladoras y, al mismo tiempo, es la antítesis de la femineidad tradicional mexicana. Es
disciplinada, productiva, móvil, estratégica y tiene un fuerte sentido de
la individualidad. Pero por otro lado, es independiente y afirma una libertad sexual que no corresponde ni a su condición de mujer pobre con
hijos ni a lo que la sociedad mexicana permite a una mujer de su edad.
A pesar del hecho objetivo de su explotación en las maquilas, del hecho
que vive en un barrio pobre y con pocos servicios, del hecho que se encuentra sola y no tiene muchas posibilidades de desarrollo profesional,
Teresa no se considera como una víctima. «Yo no soy una víctima» repite a cada momento durante nuestra primera entrevista. «No soy una
víctima. Decidí yo sola venir vivir aquí. Decidí sola trabajar en las maquilas. Decidí sola vivir en este barrio y tener a mis hijos sin la ayuda
de nadie». ¿Cómo no sorprenderse por esta extraña afirmación de orgullo personal en medio de un contexto definido por la explotación, por
la violencia y la soledad? En el transcurso de mi investigación realizada en Tijuana entre los años de 2003 y 2005,5 encontré muchos otros relatos similares de parte de muchas otras trabajadoras de las maquilas.
La importancia de esos relatos es no sólo lo que ellos enuncian, sino
sus efectos performativos, es decir, lo que éstos hacen cuando emergen
en una situación de comunicación. En efecto, ¿porque los relatos de las
obreras presentan una imagen personal que dista mucho de las figuras con las que los propios académicos tienden a definirlas?
En los relatos de las mujeres como Teresa, lo global y lo local se
mezclan, creando una imagen mucho más cercana de fenómenos que
normalmente las ciencias sociales abordan desde la frialdad y la dis5. En el contexto de mi tesis de doctorado (Lopez, 2007), realicé tres estancias de
investigación de una duración de entre dos y cinco meses en Tijuana, entre 2003 y
2005. En cada una de ellas efectué una serie de entrevistas con trabajadoras, con activistas y con académicos. También llevé a cabo dos estancias de observación etnográfica en dos filiales de dos multinacionales japonesas.
212 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
tancia. Para éstas, la globalización es una consecuencia del poder de
los flujos financieros y comerciales sobre los estados y los actores sociales. Para el discurso científico en boga, la conexión entre la subjetividad y la globalización es una impostura. Para una buena parte de los
especialistas de la globalización, incluidos aquéllos que defienden una
perspectiva un poco más etnográfica (Burawoy, 2001; Tsing, 2005 y
Appadurai, 2001), las identidades personales aparecen como la consecuencia de estructuras sistémicas que escapan no solo al control
sino al entendimiento por parte de los actores sociales. Quisiera mostrar en este artículo que no es posible comprender los procesos globales sin atender a los actores sociales, a sus interacciones y a sus capacidades para actuar en medio de esas fuerzas. Esta postura desautoriza
los enfoques socioeconómicos que sobredimensionan los mecanismos
económicos de la globalización sin tomar en cuenta que el funcionamiento mismo de la economía global descansa en una serie de situaciones e interacciones situadas localmente. Voy a sostener que las estructuras que hacen funcionar las maquiladoras están basadas en
interpretaciones culturalmente situadas de lo que es productivo o no,
de lo que significa la calidad o no, de lo que es un buen trabajador o
no. Estas definiciones culturales, o tropos, son concepciones localmente producidas de lo significa ser un «hombre» o ser una «mujer». Estos tropos no sólo definen formas de ser, sino que sancionan y delimitan espacios de acción. Dichos tropos son objeto de disputas por parte
de los propios actores sociales y, debido a ello, pueden también cambiar de una situación a otra. Son estas definiciones las que ordenan y
dan sentido al mundo de trabajo en las maquiladoras.
¿Cuál es la relación entre la constitución de la identidad personal
y los procesos globales? Un examen más atento de la trayectoria de
Teresa en la industria maquiladora puede mostrar no sólo cómo las
decisiones de las multinacionales afectan la vida de personas situadas lejos de donde fueron tomadas, sino cómo ellas mismas son afectadas por la acción de individuos localmente situados. Las estrategias
de localización de las grandes multinacionales tienen que tomar en
cuenta las particularidades socioculturales allá en donde ellas se implantan. En ese sentido, la globalización, será el proceso por el cual
entran en contacto actores y fuerzas situados en diferentes escalas territoriales y sociales. Esas interacciones se insertan en situaciones locales-regionales, las cuales los afectan y les dan contenidos.
Vidas ensambladas _______________________________________________ 213
Es posible entender la implantación de las maquiladoras en la
frontera México-Estados Unidos como el resultado de un relato elaborado por los dirigentes de la industria, cuya función fue la de justificar la preferencia de éstas por la mano de obra femenina. Dicho relato construye la femineidad como lo que explica el funcionamiento
de la industria. Este relato presenta una «femineidad tradicional mexicana» como un hecho incontrovertible, que permite a las industrias
contar con un nuevo tipo de trabajador, eficiente y rendidor, pasivo
y sumiso, obediente y ágil. Sin embargo, este discurso que busca organizar el espacio de trabajo choca con los conflictos de interpretación que se presentan en el seno mismo de las líneas de producción.
Más que la dominación absoluta, lo que se puede encontrar uno en
las fábricas, es la tensión entre diferentes figuras de la femineidad,
que emergen como tentativas de colonizar simbólicamente el lugar
de trabajo. La línea de producción de vuelve así en un campo de batallas por la justificación del significado de ser una buena mujer o un
buen hombre, una buena trabajadora o un buen trabajador, una buena
madre o un buen padre. Esas disputas no sólo afectan la imagen personal de los obreros, sino que inciden directamente, como voy mostrarlo, en las definiciones mismas de lo que es un buen trabajo, en la
calidad de los productos o en la organización en la línea de producción.6
La femineidad como principio de organización de las
maquiladoras
El mundo del trabajo se estructura en torno a una serie de esquemas
simbólicos y de narrativas que sancionan y dan sentido a las prácticas
6. Una buena parte de los estudios realizados desde los años ochenta (FernandezKelly, 1983; Iglesias, 1986; Carrillo y Hernández, 1986; Tiano, 1990) hasta los años
noventa (Sklair, 1993; Kopinak, 1996; y Cravey, 1998) y dos mil (Salzinger, 2001,
2003 y 2004; Wright, 2001, 2004) ha señalado la particularidad del discurso esgrimido
por los dueños de las maquiladoras. La femineidad idónea en las maquilas es aquélla
que se manifiesta en la agilidad y la destreza en el trabajo y en la sumisión y la pasividad frente a la autoridad. Aunque concuerdo con la mayoría de estas apreciaciones,
sostengo que en el espacio de trabajo coexisten otras formas de definir la femineidad
que cuestionan esos mismos atributos.
214 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
de los individuos. Uno de estos elementos estructurantes del mundo de
la maquiladora es la narrativa en torno a la «disponibilidad natural»
de las mujeres mexicanas para el trabajo de ensamble. Otros de esos
elementos estructurantes es la narrativa en torno a la naturaleza de esta
dominación. Las mujeres de la maquiladora aparecen así como «víctimas de la globalización neoliberal» encarnada por las maquiladoras.
Estas dos narrativas son compartidas tanto por los managers de las
empresas como por los especialistas de las maquiladoras. Presentar
únicamente a las mujeres como objetos de la explotación y como víctimas de la globalización, impide observar lo que realmente tiene lugar al interior del espacio de trabajo: las estrategias de producción
tienen que tomar en cuenta la diversidad de identificaciones que tienen lugar en la línea de producción
Lo anterior me lleva a plantearme la cuestión central de este artículo: ¿Cuáles son los significados de «ser mujer» en el mundo de le
maquila? En efecto, tanto en el mundo académico como en el mundo
de las maquiladoras, parece prevalecer un consenso en torno a la «realidad» de la narrativa sobre la mujer «diestra, dócil y paciente» (Salzinger, 1997, 2003 y 2004).
En este trabajo analizaré los porqués de la importancia de este
relato en el funcionamiento de las maquiladoras, pero también intentaré comprender cuál es el significado de esas identidades (en plural)
en la vida de las trabajadoras. Para ello me serviré de la noción de
«experiencia social» tal y como ha sido desarrollada por François Dubet (1994). Para Dubet, la experiencia social no es producto ni de determinaciones estructurales (la estructura de las relaciones de género)
ni de prácticas situadas en la vida cotidiana. Es más bien el resultado
de la capacidad de los individuos para articular diferentes lógicas que
aparecen en tensión. Así, incluso la experiencia más íntima de un sujeto no le pertenece totalmente puesto que ella se organiza según
principios socialmente construidos. Así algunos principios estructuran la relación entre el individuo y su entorno. El primero es el de la
identificación por el cual, la relación del individuo a su medio se estructura dando prioridad a lo emotivo, a la sensación. Esta dimensión
de la experiencia ha sido teorizada por la sociología clásica de la religión (Durkheim, Weber) como un estado de «pérdida de sí mismo»,
de fusión del yo personal con una emoción común (Dubet, 1994). Un
segundo principio es el de la relación con el mundo mediada por una
Vidas ensambladas _______________________________________________ 215
actitud cognitiva en la que el individuo se construye una relación consigo mismo y con los otros en la que predomina una racionalidad estratégica. En fin, un tercer principio es el de la subjetivación mediante
el cual los individuos se refieren al mundo a través de un distanciamiento reflexivo.
Estos tres principios (identificación, racionalización y subjetivación) permiten observar que lo que llamamos «masculinidad» y
«femineidad» no son realidades inmutables, ni estructuras fijadas por
siempre, ni tampoco pueden ser reducidos a roles sociales interiorizados. La definición de lo que es «ser hombre» o «ser mujer» es un
producto social y cultural (Gutiérrez, 2007). Esto significa que las definiciones socialmente disponibles de lo que significa ser hombre o
mujer aparecen como narrativas históricamente situadas que sancionan y legitiman las conductas sociales, pero que estas narrativas no
son adoptadas por los individuos de manera mecánica, ni irreflexiva,
ni tampoco están exentas de contradicciones y de críticas. La experiencia de «ser mujer» o de «ser hombre» se construye en una constante tensión entre lo «vivido», lo «sancionado» y lo «reflexionado».
Dicho de otro modo, la identificación a una imagen de la femineidad
o de la masculinidad responde al mismo tiempo a una emoción que
surge de la experiencia más íntima, a una estrategia por medio de la
cual los individuos se adaptan a las condiciones que se les presentan
y a una capacidad crítica hacia sí mismo.
Para entender mejor esta proposición es necesario regresar al
mundo de las maquiladoras. En una de las empresas en las que estuve realizando observaciones etnográficas, una filial de una multinacional japonesa fabricante de bocinas que llamaré «Bocinas de California», los responsables habían instaurado un nuevo reglamento que
fijaba las reglas de comportamiento que se tenían respetar en el espacio de trabajo. En mis charlas con las trabajadoras, el tema del control
y de la supervisión a la que estaban sometidas apareció recurrentemente. Sus principales quejas eran sobre los controles a los que eran
sometidas a la entrada de la fábrica, las prohibiciones de hablar o
masticar chicle en la línea de ensamble o, aún más sorprendente, la
prohibición de mantener relaciones afectivas en el espacio de trabajo.
Adela, una obrera con varios años de antigüedad en la empresa enumera las causas del descontento general.
216 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
Ahorita hay un reglamento que dice que no debemos correr, no debemos comer en la línea, que no debemos estar platicando. Vamos a suponer de lejos o gritarnos una a la otra no. Como dice la supervisora,
pueden estar platicando discretamente pero ya de estarse gritando, pues
no. Pues esos son los reglamentos que hay. El gerente es el que puso.
Ahorita el gerente esta tratando de solucionar muchos problemas que
hay adentro. Por ejemplo, el otro día nos llevaron unas fotos y nos
mostraban que no debemos llevar al trabajo tenis con rayas o con otro
color ni zapatos de otro. Tiene que ser tenis blanco. No entendemos
porque. Nunca nos explicaron porque que por el piso que porque se rayaba o no se. Y pero nos dieron uniformes y todo eso. Que no deben de
tener novio. (Adela)
Cabe preguntarse, ¿porqué los gerentes de la empresa asimilaban
como problemático el tener noviazgos? ¿Por qué la obsesión por controlar hasta el mínimo gesto de las trabajadoras? Cuando pregunté al
encargado de supervisión del área en la que estaba realizando mis observaciones, las razones por las que había especial cuidado en no permitir los noviazgos entre los miembros de la plantilla, me aseguró
que esas medidas fueron en respuesta a una baja sensible en la calidad
de los productos. Para el supervisor, esta baja en la calidad se explicaba por la proliferación de los conflictos entre los operadores y los
supervisores.
Desde el nivel gerencial hasta el nivel de operador. A todos los niveles
hay relaciones de trabajo que llegan a relacionarse de un modo que se
forman las parejas y muchas de las personas que trabajan aquí tienen
parejas. Eso acarrea conflictos. (Lauro)
Esta lectura que los dirigentes de la empresa hacen de las causas de
la baja en la calidad de los productos, muestra las ambigüedades de la
concepción de la femineidad en las maquiladoras. El problema principal de la baja en la calidad de los productos es en el fondo el «comportamiento promiscuo» de las trabajadoras. Así, uno de los tropos
dominantes en las maquiladoras es el que presenta a las mujeres
como promiscuas y libertinas. El relato de Lauro, el supervisor de
área lo confirma.
La mayoría aquí son muchachas o son señoras que son madres solteras,
o que ya han tenido más relaciones, son casadas o son divorciadas. Y a
Vidas ensambladas _______________________________________________ 217
nivel de operadoras si son un nivel de muchachas que están entre los 16
o 24 años que si andan, que si son muy promiscuas […] Por lo mismo
de la rotación de parejas se ve. Andan con un muchacho y de repente
andan con otro. O si vemos por ahí los jueves, el día de paga caen muchos galanes que vienen a bajarles sus suelditos. Ahí en la fábrica puedes ver que después de cobrar están ahí pegados en las bardas, con muchos muchachos que vienen a sablearlas.
El cuidado de la calidad introdujo en la fábrica nuevas formas de calificación que no se refieren a las capacidades o a las calificaciones profesionales, sino a la calidad «moral» de las obreras. Las nuevas formas
de control no buscan mejorar la calidad de los productos, sino calificar a las personas según un esquema en el que la calidad moral es el
común denominador. Una persona de «mala calidad moral» es una
fuente de conflicto que afecta, contamina, la calidad de los productos.
Los conflictos ligados a la calidad son asimilados a la trasgresión de uno de los supuestos de la «femineidad tradicional mexicana»: la pasividad sexual de las mujeres. En su trabajo de tesis sobre la
construcción de la masculinidad y el riesgo en las relaciones extramatrimoniales, Saúl Gutiérrez (2007) argumenta que la construcción
de la masculinidad en el contexto de las relaciones sexuales se produce a partir de la asunción de relatos sobre la actividad sexual, juzgada como una «evidencia» de la masculinidad y de la «ausencia de
actividad sexual» como una prueba de la femineidad. Estos relatos
tienen como objetivo no sólo afirmar una experiencia íntima de la propia identidad sexual, sino el «confirmar» el sentido común que asocia
a la masculinidad un rol sexual activo. El tropo acerca de las «mujeres de las maquiladoras» como sexualmente activas, transgresoras del
orden simbólico, tiene como objetivo sancionar un comportamiento
juzgado negativo, a partir de un principio no moral, es decir, a partir
del principio de eficiencia laboral. Así, cuando las mujeres dejan de
comportarse según lo marca el ideal de feminidad, es decir cuando
son sexualmente activas, el discurso moral se muta en administrativo.
Las mujeres son controladas para mejorar la calidad de los productos.
¿De donde vienen esos discursos sancionadores de los comportamientos femeninos? ¿Cuál es su impacto en la experiencia misma
de las mujeres, en la manera en que éstas se definen a sí mismas? A
mi parecer esos discursos están ligados a la percepción social de las
maquiladoras.
218 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
La construcción social de las maquiladoras como lugares de inmoralidad es un dispositivo que permite a la sociedad fronteriza juzgar los comportamientos femeninos. La imagen de «manos dóciles,
ágiles y pasivas» que los gerentes y supervisores gustan de imponer a
las trabajadoras, choca con la idea que esas mismas mujeres puedan
ser capaces de gozar de autonomía personal y sexual.
En un estudio sobre el impacto de las maquiladoras realizado en
el estado de Sonora, en la localidad de Arizpe que contaba en la época con 1500 habitantes, su autor (Nuñez, 1988) muestra que a partir
de la llegada de las fábricas, las habitantes de la localidad comenzaron a ser tratadas como mujeres fáciles y como prueba de su comportamiento inadecuado se argumentaba el supuesto aumento de los embarazos adolescentes. La maquila era identificada como un lugar
inmoral y los discursos públicos hablaban de una explosión de los
embarazos después de la instalación de la empresa y eso a pesar de
que las estadísticas contradecían estas afirmaciones. El autor muestra
como la maquila aparece como una fuente de transgresión a las prácticas tradicionales y este discurso construyó el tropo de los embarazos adolescentes como «evidencia» de esa desviación.
La imagen de la mujer libertina juega un rol importante tanto en
la organización del espacio de trabajo como en la organización del espacio público fronterizo. El tropo de la mujer libertina organiza el
campo de significaciones de lo que significa «ser mujer» en la frontera. En él se reflejan no sólo los discursos machistas que niegan a las
mujeres un lugar en el espacio de trabajo, sino también las fantasías
sexuales masculinas que definen a las maquiladoras como lugares de
mujeres liberadas y sexualmente disponibles. Estos mismos discursos
crean una imagen ambigua de la femineidad puesto que si las mujeres
aparecen como disponibles, ellas aparecen asimismo como más autónomas e independientes. La ruptura del rol pasivo por parte de las
mujeres cuestiona las bases de la identidad masculina (en la que la actividad sexual y la agresividad son parte fundamental). En los relatos
de los hombres en torno a sus compañeras de trabajo (Salzinger,
2004; López, 2007), la imagen de las trabajadoras oscila entre la admiración, el deseo y el temor. Estas transformaciones no prueban en
absoluto que las identidades femeninas «tradicionales» estén desapareciendo, sin embargo obligan a preguntarse sobre la plasticidad de
las concepciones de ser hombre o de ser mujer.
Vidas ensambladas _______________________________________________ 219
Del lado de las mujeres trabajadoras, la experiencia de la propia
femineidad es también ambigua. En la investigación realizada en el
marco de mi investigación de doctorado (López, 2007) encontré que
los discursos que las mujeres utilizan para referirse a su propia experiencia en el trabajo oscilan entre el sentimiento de explotación, el
sentimiento de estigma por ser consideradas casi como prostitutas y
la afirmación positiva de su autonomía sexual. A la pregunta ¿cómo
son vistas las mujeres trabajadoras por los demás? Las respuestas
pueden clasificarse en dos principales: como libertinas y como madres
irresponsables. Ambas concepciones de la femineidad son interiorizadas por las trabajadoras como dos figuras negativas de la identidad
femenina. Por un lado, ambas definiciones aparecen como estigmas
sobre la identidad personal. Por el otro lado, aparece una tendencia a
buscar revertir esta imagen o, al menos, buscar construir una coherencia biográfica entre las diferentes identificaciones. Si el trabajo en
la maquiladora es fuente de una identificación negativa, también representa una fuente de independencia financiera y de autonomía personal. Puestas a decidir entre el trabajo y la casa, las trabajadoras buscan articular los dos mundos, el de la fábrica y el doméstico. Ello
muestra que la definición de lo que es «ser mujer» no es incontrovertible y es más bien el objeto de una disputa permanente. «Ser mujer»
en el mundo de la maquila varia según se sitúe en medio de una estrategia de control de la producción, o en la búsqueda de un espacio
de autonomía personal.
Conclusión
La imagen más conocida de las trabajadoras de la maquila, la que las
presenta como víctimas de la globalización económica, dista mucho
de las realidades sociales que enfrentan las mujeres día a día. Esto no
quiere decir que las mujeres no padezcan condiciones de trabajo, ritmos de labor y condiciones de vida más que precarias, ni que ellas
sean objeto de violencia tanto en el ámbito del trabajo como en sus
hogares o en las calles. De lo que se trata es de entender cómo ésas
mujeres se perciben ellas mismas. Esta auto percepción no es un simple auto engaño, puesto que lo que interesa no es el régimen de verdad
220 ___ Visiones macro-económicas de las regiones e impactos micro-sociológicos
que se esconde detrás de los discursos de las mujeres que se niegan a
percibirse en tanto que víctimas, sino el hecho que esos discursos hacen posible para las mujeres la transformación de sus condiciones de
vida. En los estudios realizados sobre las experiencias de las mujeres
trabajadoras en China, en Tailandia, en Taiwán, en India, en Centroamérica, la participación de las mujeres en la industria es un fenómeno masivo, su actividad genera tensiones sociales que desembocan a
menudo en la violencia contra las mujeres.
La búsqueda de autonomía de las trabajadoras como Teresa, no
puede reducirse a la frágil independencia económica que les permite
su trabajo en las maquiladoras. Es un deseo mucho más profundo que
explica su compromiso con organizaciones sociales que denuncian
las injusticias en las fábricas. Su propia actividad cuestiona las categorías tradicionales de la masculinidad y de la femineidad, categorías
que siguen siendo vigentes en los relatos que sancionan el comportamiento de las obreras. Su experiencia, junto con la de miles de trabajadoras, permite replantear la problemática del género y su relación
con el desarrollo económico de una manera distinta a cómo ha sido
tematizado hasta ahora. La presencia de las mujeres en los espacios
de producción (las maquilas) y de reproducción (la familia, el barrio),
las convierten en un actor social capaz de organizar su entorno frente
a los efectos destructivos de la globalización que parecen agudizarse
en las regiones fronterizas.
La experiencia de las obreras de las maquiladoras abre pues el
espacio para el cuestionamiento de la identidad personal a partir de
una reflexión sobre la propia femineidad. Para ello tienen que enfrentar no sólo sus propias concepciones de lo que significa ser mujer,
sino la mirada de los otros. Las definiciones sociales del trabajo en la
maquila, buscan estigmatizar la presencia de las mujeres en los lugares anteriormente exclusivos de los hombres (el mundo del trabajo y
la calle). Estas definiciones puedes también ser el objeto de una apropiación por parte de las obreras con el fin de producir contrarrelatos
que justifiquen la presencia femenina en el espacio de trabajo y en el
espacio público. La capacidad de las mujeres de las maquilas para hacer frente a las injusticias de la globalización parece ir a la par de su
capacidad para redefinir sus propias identidades femeninas.
La participación femenina en la industria de ensamble y las tensiones que ella genera son dos fenómenos que se sitúan en la tensión
Vidas ensambladas _______________________________________________ 221
entre lo global y lo local. La organización del trabajo oscila también
entre disposiciones generales de las empresas (flexibilidad, just-intime, aplicación de la tecnología) y creencias locales acerca de la femineidad idónea para el trabajo de ensamble. Lejos de los clichés que
encierran a las mujeres en la dominación masculina y en la explotación, es necesario abrir puentes para entender como, a pesar de esta
dominación y de esta explotación, diariamente se producen resistencias en el lugar de trabajo. Son estas resistencias las que dan sentido
a las nuevas identidades femeninas que emergen en la frontera.
PARTE III
LAS CULTURAS DE FRONTERA
9.
Fronteras imaginadas. Diez notas y una postal1
Humberto Félix Berumen
¿La frontera? La frontera que es línea y espacio. La frontera que
nos une y nos aparta como un padre celoso. ¿Qué dices? La frontera que duele y huele y suele ser estigma y encanto.
LUIS HUMBERTO CROSTHWAITE2
Comenzaré por lo evidente: las fronteras se construyen y se imaginan. No son hechos de la naturaleza sino de la historia. O mejor todavía: son realidades culturales, creadas, configuradas, consolidadas
en y a través de la historia. Implican, por principio de cuentas, una
ruptura y una forma de discontinuidad espacial. Constituyen así el resultado de un corte histórico, de una delimitación territorial entre lo
interno y lo externo, entre «lo de adentro» y «lo de afuera». Por lo que
tampoco son hechos definitivos ni conforman datos fijos, establecidos de una vez y para siempre. Representan el resultado de los numerosos procesos sociales e históricos que, literal y metafóricamente,
van haciendo las fronteras (Medina García, 2006).
Estos procesos, que bien podrían definirse como los procesos de
la «fronterización», integran el conjunto de las prácticas materiales,
los discursos y los sentidos que dan cuerpo a la frontera como una entidad reconocible (Grimson, 2003). La construcción de la frontera
pasa entonces por el proceso de su propia «fronterización». En este
sentido —segunda evidencia— las fronteras constituyen realidades
tanto empíricas, físicas o territoriales (fronteras geopolíticas) como
simbólicas (fronteras culturales, lingüísticas, religiosas, étnicas y sociales) y son representadas de alguna manera. Una vez establecida la
frontera con Estados Unidos, por ejemplo, comenzó el lento proceso
1. Este artículo forma parte del proyecto «Fronteras reales / fronteras imaginadas»,
apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Programa de
Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales (México).
2. Luis Humberto Crosthwaite, «La frontera como el huele-de-noche en el jardín de
mamá», Los Universitarios (UNAM), n.º 83, mayo de 1996, pp. 12-13.
226 ____________________________________________ Las culturas de frontera
de su construcción simbólica. Había que fijarla también dentro del terreno de las representaciones imaginarias para asegurar con ello su
justificación y su vigencia. Al mismo tiempo que se le otorgaba un
significado particular como el límite necesario para resguardar la soberanía nacional.
Si la frontera mexicana del norte fue el resultado de un hecho militar violento, se configuró también mediante el tropo de las diferencias culturales, de la alteridad radical. «La frontera —como lo señalara Norma Klahn— fue el límite establecido para delinear e inscribir
dicha diferencia».3 Fue éste un proceso discursivo y de simbolización
que acompañó a su establecimiento como delimitación territorial, determinó su contenido y fijó finalmente la forma de su percepción social. Por eso es que las fronteras ayudan a establecer los deslindes que
son necesarios para conformar y proteger las identidades sociales.
Sirven también para definirnos y comprendernos (Aínsa, 2002). Para
decirlo en breve, las fronteras se reconocen por las diferencias que
han sido establecidas con el transcurso de los años.
Pero hay asimismo —tercera y última evidencia— una frontera
practicada, vivida y articulada mediante la experiencia fronteriza de
quienes las viven como una realidad cotidiana. Se trata de la frontera
escenificada o puesta en acto por los actores locales mediante el conjunto de las experiencias diarias, las rutinas y las formas de su apropiación e interiorización subjetiva. Es decir, una frontera configurada
a partir no tanto de su delimitación territorial como de la interacción
cotidiana con los otros (toda frontera es siempre relacional), en el
cruce frecuente del límite territorial y por quienes establecen su sentido a través de una gran cantidad de relatos, usos y discursos sociales (Zúñiga, 1998).
Llegados a este punto la pregunta es inevitable: ¿cómo, simbólicamente, se ha representado la frontera mexicana dentro del imaginario social? Para responder a una pregunta tan amplia es preciso llevar a cabo un trabajo de investigación que por ahora sólo queda
enunciado. De ahí que sólo se apunten unas cuantas observaciones en
3. Aunque la autora se refiere a la diferencia construida desde el lado norteamericano, me parece que la idea es también aplicable a la diferencia establecida desde el lado
mexicano. Véase Norma Klahn, «La frontera imaginada, inventada o de la geopolítica de la literatura a la nada», en M.ª Esther Schumacher (coord.), Mitos en las relaciones México-Estados Unidos, FCE / SRE, México, 1994, pp. 260-280.
Fronteras imaginadas _____________________________________________ 227
torno a la frontera abordada desde la literatura, el cancionero de la
migración y los numerosos corridos norteños, en particular en los llamados corridos del narcotráfico. Por ahora dejo de lado la frontera cinematográfica, una de las más consistentes y que exigiría un tratamiento más amplio y minucioso.
Imaginando fronteras
Avancemos reconociendo entonces que las fronteras se deslindan, se
construyen y se procesan con ayuda de distintas prácticas sociales,
narrativas, creencias, estereotipos, metáforas, categorías conceptuales y mapas cognitivos que la proyectan dentro de las representaciones socioculturales: «son límites materiales cargados de sentidos diversos» (Grimson, 2000). Resalta por ello su condición simbólica y
su notable capacidad de simbolización. Pero esta frontera, segunda o
paralela con relación a la frontera territorial, no es un mero reflejo de
la primera. Y no tiene porque coincidir necesariamente con ella: el
imaginario social no «refleja» simplemente a la frontera; la «produce»
y la «reconfigura». Por lo que, cabe reconocerlo de una buena vez, el
imaginario fronterizo también constituye una parte activa en el proceso de «fronterización» de las fronteras. La frontera mexicana, por
citar un ejemplo, no sería la frontera que creemos conocer sin tomar
en consideración el conjunto de las representaciones sociales y los
símbolos que la han configurado. Sin ellos no podríamos tener una visión completa del fenómeno fronterizo.
Un dato es cuando menos demostrable: la frontera del lado mexicano aparece tematizada a través de una gran cantidad de discursos sociales de diversa naturaleza. Por lo que bien podría hablarse de varias
fronteras trazadas desde la imaginación social, y entre otras más, de
una frontera cinematográfica, una frontera literaria (novelas y cuentos,
principalmente), una frontera massmediática, una frontera testimonial
(expresada a través de los relatos personales de los fronterizos, los migrantes o los turistas extranjeros) y hasta de una frontera musicalizada,
presente en los corridos del narcotráfico o en las canciones que hacen
referencia al fenómeno de la migración indocumentada. Detrás de cada
frontera imaginada se encuentran diferentes formas de uso, estrategias
228 ____________________________________________ Las culturas de frontera
de apropiación y de escritura, miradas sociales y dispositivos culturales. Su finalidad última estriba en hacerla reconocible.
Las fronteras literarias
Con más frecuencia de la pensada la frontera del lado mexicano ha sido
el tema predilecto en una gran cantidad de cuentos y novelas. Lo mismo en la narrativa de autores locales que de autores nacionales y no pocos extranjeros. Podría decirse que existen tantas fronteras como narradores la han abordado en distintos relatos. Como quiera que sea, en
la tarea de ficcionalizar la frontera norte pueden reconocerse claramente dos actitudes diferentes: aquella que —por lo regular— asumen
los escritores que la narran desde afuera y la que, por su parte, adoptan
los escritores fronterizos. Las diferencias no son secundarias ni podrían
considerarse como un dato circunstancial. Aluden sobre todo al lugar
de la enunciación narrativa, a la visión cultural de quienes se proponen
recrearla; entre otras razones, porque la narración no se da nunca en el
vacío social.4 Razón por la cual podamos reconocer la existencia de una
frontera heterotópica y una frontera tópica. Con estos dos conceptos
quiero distinguir dos formas de acercarse a la frontera, dos maneras diferentes de representarla dentro de la narrativa de ficción y, sobre todo,
dos modos particulares de buscar su interpretación literaria.
Conviene aclarar que estas formas de clasificación no constituyen de ninguna manera juicios de valor literario. Tampoco creemos
que, en términos artísticos, una actitud sea mejor o peor que la otra.
Son sólo diferentes posturas en torno a un mismo fenómeno social.
La importancia de las obras literarias no depende de la actitud asumida sobre la frontera. Su valoración es un asunto extratextual. En todo
caso sólo se reflejan las diferencias discursivas en cuanto a la manera de percibirla o de interpretarla. He aquí algunos ejemplos de ambas
formas de clasificación:
4. Entiendo por «lugar de la enunciación» no un lugar geográfico sino una práctica
discursiva y, por tanto, desplegada en función de ciertas «condiciones sociales de producción, que son condiciones institucionales, ideológico culturales e histórico coyunturales». Hablar del lugar de la enunciación es hablar de miradas culturales y de maneras particulares de interpretar el mundo observado.
Fronteras imaginadas _____________________________________________ 229
a. La frontera heterotópica. Se trata de la visión centralista que
los escritores no fronterizos tematizan desde sus relatos. En la mayoría de los casos la frontera se da por hecho, y casi nunca se profundiza en su comprensión social. Aparece representada como un lugar de
paso o el límite político entre las dos naciones, pero percibida siempre
en función del centro y por no por ella misma. Resulta un territorio
extraño, el lugar de los «otros», de paso, con mexicanos que son incluso diferentes a los demás. No se ofrece una recreación más amplia
y profunda de la vida fronteriza, sino apenas los datos necesarios para
la ilustración de una determinada tesis.
La visión heterotópica puede reconocerse en las novelas Gringo
viejo y La frontera de cristal, ambas de Carlos Fuentes. En estas dos
novelas la frontera resulta un espacio abstracto o metafórico, antes
que un espacio experimentado y vivido por los protagonistas. Las voces narrativas parecen empeñadas siempre en demostrar el ser-ahí-dela-frontera. Buscan sobre todo resaltar su papel en cuanto al deslinde
cultural entre dos naciones diferentes. Por lo que a menudo tiene un
valor más de signo que de símbolo (Castillo, 2001), y más de mapa
que de croquis, ya que se asume desde una posición esencialista. Se
resalta la idea de la frontera como límite territorial antes que la noción de un espacio social. Una «frontera conceptual» la llama Danny
J. Anderson (1995); esto es, la frontera entendida como el recurso necesario para establecer sobre todo las diferencias culturales y políticas con los que se encuentran del otro lado.
Dos ejemplos más me ayudan a ilustrar con mayor detalle lo dicho hasta aquí. Se trata de las novelas Sueños de frontera (1990), de
Paco Ignacio Taibo II, y Tijuana Dream (1998), de Juan Hernández
Luna. Aunque la lista podría ampliarse a un número bastante más nutrido, las dos novelas mencionadas son representativas de la manera
como se ha representado la frontera mexicana desde una visión narrativa que hemos llamado heterotópica. Es decir, como el espacio de
los otros.
En la novela de Taibo II el protagonista principal recorre varias
ciudades de la frontera México-Estados Unidos en busca de una actriz que ha desaparecido sin dejar rastro alguno. Para la voz narrativa
el recorrido le permite reconocer que las ciudades fronterizas son
«ciudades sin signos reconocibles, más allá de su calidad de tierra
final, frontera». Por lo que el recién llegado se siente como un «ex-
230 ____________________________________________ Las culturas de frontera
tranjero» dentro de su propio país: «no reconocía el paisaje, no se sentía en casa ante el retocado México fronterizo», afirma en otro momento. En su recorrido a lo largo de la frontera el protagonista de esta
novela no cree encontrarse con el mexicano típico sino con una especie de «pseudomexicano». Tampoco considera que se trate de una parte de su país. Dicho en sus propias palabras: «Tres horas en un país
extraño, ni mexicano ni norteamericano; tierra donde todos eran extranjeros. No resultaba fácil ser mexicano en aquellas ciudades llenas
de luz agresiva, polvo y anuncios en inglés» (Taibo II, 1990).
Persephone Braham, quien se ha detenido a reflexionar en las razones de esta actitud narrativa, considera que mediante «esta efímera
geografía, Taibo sugiere que el defeño (naturalizado) ha llegado así a
los límites de su comprensión histórica, como al margen de su autoconcepción» (Braham, 2005). La marginalización de la frontera, deduce Braham, tiene por objetivo reforzar la centralidad del centro político nacional. Con lo cual se reproduce el discurso centralista que sólo
ve en las fronteras lugares de tránsito, una especie de no-lugar, y sin
más propósito que servir de línea de contención entre una nación y otra.
En Tijuana Dream, la novela de Juan Hernández Luna, la frontera corresponde a la ciudad de Tijuana, y como el mismo título lo señala, puede interpretarse como la historia de un sueño. Pero de un mal
sueño o, peor aún, de una verdadera e inquietante pesadilla. Tijuana
es aquí el inmenso burdel fronterizo, infestado de tugurios, la ciudad
violenta en extremo, y por supuesto inmersa en el narcotráfico. Estereotipos que de tan repetidos (en la narrativa mexicana, el cine y el
periodismo de la nota roja) no parecen ofrecer ya novedad alguna
para el lector. Como Fuentes, Tabio II y otros escritores más, Hernández Luna no se interesa tanto en la frontera real, sino en aquello
que se espera que sea la frontera. Con una diferencia: sólo ve una
frontera estereotipada, sin vida propia. En esencia estos escritores
proyectan la visión del centro a cerca de la frontera. En los tres casos
la frontera aparece textualizada a través de una «frontera conceptual»
más que una frontera asumida como espacio social vivo, por lo que el
mapa predomina sobre el croquis, la línea sobre el espacio y la visión
heterotópica sobre la visión tópica.
b. La frontera tópica. Otra es la actitud de los escritores que
nacieron en la frontera, o la de quienes hoy residen en alguna de las
Fronteras imaginadas _____________________________________________ 231
ciudades del norte del país. No sólo porque el lugar de la enunciación resulta distinto, sino también porque la visión cultural que se
tiene de la frontera es notablemente más compleja y, diríamos nosotros, mucho más completa y diversificada. Se parte de un espacio social vivido, concreto, no de una mera abstracción. Pues no hay en su
caso una esencialización de la frontera ni se considera en los términos de una simple metáfora negativa. Tampoco se persigue la identificación de ningún sujeto fronterizo (Tabuenca, 1998).
Núria Vilanova va más allá al argumentar que los textos que se
originan en la frontera norte están permeados estéticamente por el espacio de la frontera. En su opinión, el espacio fronterizo es absorbido
textualmente como espacio físico, real, conflictivo, problemático; y,
claro, con sus especificidades geo-políticas, sociales, económicas,
culturales, lingüísticas y artísticas. Esta frontera múltiple, argumenta,
es «la que impregna, a veces de manera muy explícita y otras sólo implícitamente, la estética textual de la narrativa de la frontera norte de
México» (Vilanova, 2006, p. 6). Los relatos «Marcela y el rey al fin
juntos por el paseo costero» (1988) e «Instrucciones para cruzar la
frontera» (2000), ambos de Luis Humberto Crosthwaite, son un buen
ejemplo de la manera como la frontera puede incidir en la estética
discursiva de los textos publicados por los autores fronterizos.
Así, pues, la frontera tópica es aquella frontera considerada como
espacio propio y reconocible. Si no se considera totalmente seguro sí
se asume como parte de las vivencias cotidianas de quienes se desenvuelven en alguna de las ciudades fronterizas. Por eso creo, con Santiago Vaquera-Vázquez (1997), que los narradores fronterizos han dado
cuerpo ya a varias «geografías imaginarias» de la frontera mexicana.
Desde el desierto hasta las ciudades o los pequeños pueblos del norte
del país. Y lo han hecho con propuestas y estilos de escritura de una
creciente calidad literaria. El lugar de enunciación se ubica claramente en un espacio fronterizo, ya que se narra desde una posición
periférica y en contraste con el centro. La condición fronteriza del espacio narrativo es, en este caso también, la condición para articular la
enunciación discursiva y la visión narrativa.5 Se trata, pues, de textos
5. La condición fronteriza como lugar de enunciación y visión narrativa se acercan
a los conceptos de «pensamiento fronterizo» (border thinking), «gnosis fronteriza» y
«conocimiento subalterno» de Walter D. Mignolo, pero requieren de una mayor pre-
232 ____________________________________________ Las culturas de frontera
literarios de la frontera, con «epistemologías fronterizas», sobre la
frontera (aunque no necesariamente ni en todos los casos) y escritas
por autores de la frontera.
Visiones contrapuestas
Si para los escritores no fronterizos la frontera es sobre todo un problema (la cicatriz que no acaba de cicatrizar, en la versión de Gloria
Anzaldua) y un enigma todavía por explicar (en Carlos Fuentes); para
los escritores fronterizos del lado mexicano, en cambio, representa
sustancialmente una vivencia experimentada y un proyecto de vida.
Si los primeros parecen empeñados en buscar la frontera en sí misma
(una esencia), los segundos se interesan en recrear lo que la frontera
sería para ellos mismos (una experiencia de vida y muerte).
Las diferencias son pues significativas. Mientras que el escritor no fronterizo asume la frontera como mito o conflicto, el fronterizo busca recrear el sentido del lugar (sense of place), es decir, alude a una frontera habitada, poseída y practicada. Si el primero la
problematiza y la convierte en metáfora para ilustrar una visión particular, para el segundo es primordialmente el espacio de las vivencias personales (un «lugar practicado», en los términos de Michael de
Certeau). Por eso el narrador fronterizo narra siempre desde su propia
experiencia personal. Intenta dar cuenta del imaginario fronterizo,
ofreciendo una visión más rica y heterogénea de la vida en los pueblos y ciudades de la frontera. Frente al discurso centralista sobre la
frontera, se interpone hoy lo que podríamos designar como el contradiscurso fronterizo (Tabuenca, 1997).
Lo que hace diferente a una frontera de otra son los imaginarios
que la recubren en cada relato. Pero en ambos casos la frontera narrada no es una simple referencia extratextual, sino el resultado del trabajo discursivo que se opera desde los relatos mismos. Y lo que está
en juego en estas representaciones no es, por supuesto, quién puede
cisión conceptual de nuestra parte. Véase de este autor Historias locales/diseños globales. Colonialidad, conocimientos subalternos y pensamiento fronterizo, Madrid,
Akal, 2003.
Fronteras imaginadas _____________________________________________ 233
ofrecer la imagen más «fidedigna» a cerca de la realidad, sino la
disputa por su representación social: la nominación equivale a la dominación simbólica. Por eso lo más significativo de esta diferencia es
la competencia por ejercer el monopolio de la reproducción legítima,
campo de batalla en el cual hoy se dirime y se negocia la representación literaria de esta parte del país. La disputa por su nominación pasa
por la ficcionalización literaria desde los márgenes mismos o, en su
defecto, por la ficcionalización realizada desde el centro cultural dominante. Un centro, por cierto, que sólo parece ver en la frontera el
baluarte defensivo de la patria.
Las disputas por la nominación
Una muestra de este debate se dio en fecha reciente a través de las
páginas de la revista Letras libres. En esta ocasión la polémica, entre Rafael Lemus y Eduardo Antonio Parra, tuvo por tema la presencia o no del narcotráfico en la narrativa del norte y el valor de la
narrativa de los escritores de la frontera. Para el primero toda la
«escritura sobre el norte es sobre narcotráfico» (Lemus, 2005) y lo
haría desde un costumbrismo candoroso, dócil, sin poder superar
todavía «la abulia formal»; para el segundo, en la mayoría de los
narradores del norte el «narcotráfico no tiene presencia ni siquiera
como situación», pero resalta, en cambio, la vitalidad literaria, la renovación del lenguaje y la variedad de propuestas narrativas (Parra,
2005).
En el fondo de la polémica lo que se puede advertir es el desencuentro entre las imágenes que se han articulado desde el centro nacional y aquellas otras que han sido elaboradas desde la frontera misma. La disputa literaria pasa también por la disputa en torno a quién
o quiénes establecen la nominación simbólica de la frontera. Disputa
que se extiende a la naturaleza y a la forma de su representación dentro del imaginario social más amplio.
234 ____________________________________________ Las culturas de frontera
La frontera estigmatizada: corridos del narcotráfico
Los corridos del narcotráfico, llamados también narco-corridos o de
la mafia, constituyen una variedad particular del corrido mexicano
tradicional en cuanto género musical, pero no así en cuanto a su contenido temático ni en cuanto a su intención social (Giménez, 2001)
Su aparición data de mediados de los años sesenta del siglo pasado y
tienen como núcleo temático el fenómeno relacionado con el contrabando ilegal de estupefacientes, con todo y su secuela de actos delictivos, encarcelamientos, corrupción policiaca, violencia extrema,
exaltación de la valentía de quienes se involucran en el tráfico ilegal
de estupefacientes, etc.
La notable cantidad de corridos producidos a la fecha, junto
con el éxito que han alcanzado en cuanto a su aceptación social y el
incremento de las personas relacionadas con el narcotráfico, han
llevado a que se hable de una verdadera mitología del narcotraficante (Astorga, 1995); incluso de una narcocultura (estilos de vida,
hábitos de consumo, ostentación pública, arquetipos sociales, etc.)
(Valenzuela Arce, 2002). No obstante: «Quien canta (oye, memoriza) la vida y la muerte de un narco no encumbra sentimentalmente a
un bandido social, tan sólo precisa lo innegable: él no se siente moralmente superior a los protagonistas del corrido» (Monsiváis,
2009).
En este tipo de corridos la frontera mexicana (ciudades, regiones, poblados) es, en principio, la zona de tránsito para el contrabando de estupefacientes requeridos por los consumidores norteamericanos. Mientras que la línea internacional constituye el obstáculo físico
y legal que hay que librar a cualquier precio. Como se puede reconocer en uno de los narco-corridos más famosos, titulado precisamente
«Contrabando y traición»:
Salieron de San Isidro
procedentes de Tijuana
traían las llantas del carro
repletas de hierba mala
eran Emilio Varela
y Camelia la Texana
Fronteras imaginadas _____________________________________________ 235
Como acto enunciativo el narco-corrido configura la existencia
de una verdadera frontera negra, inmersa en la violencia o en la que
priva la ausencia de toda ley. Tiene por ello un carácter performativo,
es decir, da forma a lo que se enuncia desde cualquiera de estos corridos. No resulta extraño entonces que en los corridos del narcotráfico se realice un verdadero proceso de estigmatización de la frontera
mexicana. En la mayoría de los casos sus atributos corresponden a un
espacio social que se encuentra al margen de la ley o, cuando menos,
un espacio social que facilita las actividades ilícitas, permitiendo además la violencia social indiscriminada. Se fortalece con ello la imagen maléfica atribuida a las ciudades norteñas.
La frontera de los migrantes: las aventuras de Ulises
Zona de un intenso tráfico migratorio la frontera mexicana ha propiciado asimismo la creación de una gran cantidad de canciones que
aluden de modo directo o indirecto a dicho fenómeno social. Tales
canciones dan cuenta de los motivos, las dificultades, los peligros y
los anhelos personales de quienes han tenido que emigrar para buscar
una mejor oportunidad de vida. Son los mexicanos expulsados del
país, los «requeridos de la mínima abundancia que los compense de
la prodiga escasez», como escribiera alguna vez Carlos Monsiváis
(1985, p. 224).
Al acervo de canciones que tienen como tema general el fenómeno migratorio mexicano Gustavo López Castro, autor de una valiosa
recopilación de canciones sobre el tema, lo identifica con el título de
«cancionero de la migración» (López Castro, 1995). Se trata del testimonio musicalizado de la migración indocumentada, y en el cual se
puede advertir el cúmulo de los obstáculos y las experiencias («decantadas en el alambique de la nota musical») que deberá afrontar el migrante para alcanzar el destino deseado. Pero quizá lo que más llama la
atención en este tipo de canciones es el hecho de que se tematiza un
mismo sociograma de base (o conjunto de representaciones socioculturales), y en torno al cual se articula una serie de distintos ideologemas: desde la despedida al momento de partir, la aventura, los problemas para cruzar la frontera, el triunfo o los fracasos de los migrantes.
236 ____________________________________________ Las culturas de frontera
Me refiero al viaje que el migrante mexicano se ve obligado a emprender para escapar de la miseria que vive en su propio país. Por eso es
que atravesar el límite internacional constituye la mayor proeza a la que
se enfrenta cualquier persona que aspire a lograr su propósito. Tal como
se puede advertir en una gran cantidad de canciones y corridos. Un
ejemplo, entre muchos otros, es la canción titulada «Frontera internacional».6 En la letra de esta canción se escuchan los siguientes versos,
tan elocuentes en su mensaje que apenas requieren comentario alguno:
Frontera,
dejo mi patria y mi hogar,
todo por querer ganar
un poquito de dinero
Pero, ¿cómo, en términos culturales, se define el viaje de los migrantes referido por tales canciones? ¿forman parte acaso de lo que
James Clifford identificara como «las culturas del viaje»? Esto es, las
«prácticas materiales y espaciales que producen saberes, historias,
tradiciones, comportamientos, músicas, libros, diarios y otras expresiones» (Clifford, 1995, p. 67). Cualquier observador diría que sí, que
el viaje del migrante es una práctica espacial y que su experiencia se
traduce en toda suerte de saberes y testimonios (orales o escritos).
Aunque tal vez no haya que conceptualizarlo, sino, más bien, interpretarlo. Quiero decir, si atendemos a la naturaleza del viaje, las
características que asume, las secuencias del recorrido que ha realizado, los obstáculos que se presentan. Verlo, en pocas palabras, como
el relato de una dolorosa aventura que bien puede culminar en el triunfo, la derrota o la desgracia.
La postal. Tijuana rima con aduana… y con mariguana
En mi libro Tijuana la horrible. Entre la historia y el mito (2004) busqué aproximarme a la representación imaginaria de Tijuana. La pro6. «Frontera internacional» (Enrique Valencia), Los tigres del Norte, Carrera contra la muerte, Musi/4006 (Lado B3 2:59), Musivisa Internacional, México, 1989.
Fronteras imaginadas _____________________________________________ 237
puesta consistía en explicar la forma como se fue configurando la
imagen pública de la ciudad mexicana que, a la postre, devino en el
símbolo de la inmoralidad y la violencia por antonomasia. Un símbolo que desde mi punto de vista se ha convertido en un mito y hoy condiciona la percepción social que se tiene de Tijuana. Tal como se puede advertir en una de las canciones más conocidas de Manu Chao, del
grupo Mano Negra:
Welcome to Tijuana
tequila, sexo y mariguana
con el coyote no hay aduana7
Estos versos condensan en forma por demás elocuente varios de
los motivos temáticos (o culturemas) que articulan la visión que se
tiene de la frontera mexicana. Representada en este caso por la ciudad
de Tijuana. Además de la asociación de Tijuana con aduana y con
mariguana, debido en parte a las facilidades de la rima pero también
a su estrecha relación con la realidad fronteriza, en esa canción aparecen algunas de las figuras que integran el imaginario fronterizo: la
ciudad mexicana que es emblema de la inmoralidad y el vicio, la presencia ubicua del «coyote», la huella inconfundible del narcotráfico y
la posibilidad del cruce fronterizo. Símbolos todos de una realidad
social que no se agota en ninguno de ellos, pero que forman parte ineludible de la frontera imaginada. Esa que, como hemos visto, es parte también de la frontera territorial.
La retirada. A manera de conclusión
Me detengo en este punto, doy la vuelta y regreso al principio. El problema de cómo se imaginan y cómo se representan las fronteras es
por supuesto un tema mucho más amplio y complejo de lo que por
ahora solo hemos podido explicar a medias. No obstante, conviene
señalar que el estudio de las fronteras debe complementarse con el estudio de las formas como se imaginan y se simbolizan, se practican y
7.
Manu Chao, «Welcome to Tijuana», El clandestino, 1998.
238 ____________________________________________ Las culturas de frontera
se viven (Montenegro, 2006). Porque las fronteras geopolíticas, como
hemos intentado demostrarlo con las limitaciones de tiempo y espacio, se hacen también desde las representaciones sociales y los símbolos que las han ido configurando; son parte de su historia, de su valoración e interpretación cultural. En ese contexto cobra sentido un
concepto clave, el concepto de imaginario fronterizo. Por ahora solo
enunciado en sus aspectos más generales, pero que deberá desarrollarse en futuras aproximaciones.
No menos importante resulta considerar la posibilidad de ampliar, desde los estudios comparativos, la comprensión de imaginarios fronterizos de diferentes lugares (Río Bravo-Mediterráneo), o de
regiones transfronterizas (México-Estados Unidos).
10.
Crónica antropológica: «Los de la vieja Tijuana». Un
«nosotros» urbano significativo en contexto fronterizo
Irina Georgieff
Doctorante en Antropología
Université de Provence
Maison Méditerranéenne des Sciences de l Homme
Laboratoire Méditerranéen de Sociologie
Introducción
La identidad casi siempre necesita un «desvío» para ser abordada.
Más aún en un contexto fronterizo caracterizado hasta el estereotipo
por una población flotante, un caos urbano, una ausencia de historia
o particularidad local genuina.
A través del ejemplo concreto de un proyecto artístico llevado a
cabo en una colonia de Tijuana, que colinda con el muro fronterizo,
propongo una lectura de la configuración de un «nosotros» significativo. El discurso de «los de la vieja Tijuana» tardó en llegar hasta mi.
Quizás porque no pude descifrarlo antes, ocultado detrás del discurso
postmoderno, sin duda el discurso dominante en esta frontera. Efectivamente esa autodenominación contradice muchas visiones académicas de la frontera, supuesta tierra de «pochos», «resistentes» o
«híbridos» poblando un «laboratorio de la globalización en marcha»
según el eslogan de García Canclini. Quiero compartir aquí la apertura
que representó para mí enfrentarme con este otro discurso fronterizo.
Esta contribución se sitúa en un campo de investigación abierto
desde mediados de los sententa en esta región México/Estados Unidos pero poco consolidado, el de las identidades fronterizas. Este artículo pretende participar de la comprensión de la complejidad fronteriza, resultado de la cohabitación de modelos heterogéneos pero no
incompatibles aquí.
240 ____________________________________________ Las culturas de frontera
La colonia Federal, contexto del discurso
La colonia Federal es una de las más antiguas y de las más pequeñas de
Tijuana. En una ciudad que festeja este año sus 120 años, se puede decir que una colonia formada hace 80 años es vieja. Hoy en día tres
de sus extremidades están cerradas por muros de concreto.
El que cierra el lado este, pegado al cruce fronterizo, es obra de
la aduana mexicana, que en 1968 separó así la puerta de entrada a
México de la colonia. Por ahí entraban antes personas y vehículos
desde EE.UU. La avenida Padilla, calle principal de la colonia que
cuenta con sólo unas decenas de metros, también termina en un muro.
Éste es mucho más reciente y es petición de los vecinos de la calle
Chapo Marquéz donde se encuentra hoy la Casa del Túnel Art Center
(ese centro cultural ampara el proyecto Transferencia, del cual participé y que contribuyó a esta lectura sobre una identidad fronteriza).
Hartos del paso cotidiano de cientos de trailes, debido a la proximidad de los patios de importación de mercancía,1 en la época en que la
barda fronteriza todavía era de alambre «de pollos», los vecinos de
esa cuadra se juntaron para exigir la construcción de un muro, que sigue el mismo recorrido que lo que es hoy el muro fronterizo. Esa es
una de las primeras características de la colonia: todo aquí funciona
por cuadras. Aunque la colonia tenga solo dos calles paralelas y cuatro perpendiculares, todos los vecinos hablan y viven por cuadra.
El tercer muro es el que cerca los patios de importación temporal de vehículos, al oeste de la colonia. Eso generó la instalación de
agencias de importación de vehículos que ocupan toda la calle que
bordea la colonia. Por esa misma calle salen buena parte de los peatones que vienen de EE.UU., por las puertas rotativas que se encuentran ahí.
El hecho de haber cercado la colonia dejó a ésta con un mapa totalmente asimétrico. Las amplias calles por las cuales se entraba desde EE.UU. se convirtieron en callejoncitos. De hecho una de ellas era
la prolongación de la avenida Internacional. Es díficil imaginar que
todo el flujo de carros pasaba por una colonia tan pequeña. Desde esa
calle Internacional la vista es impresionante: se adivina el recorrido
1. Antes de que ese cruce se realizara por la otra puerta internacional, la de Otay,
más al este de la ciudad.
Crónica antropológica _____________________________________________ 241
caótico de la barda que sigue la topografía accidentada de la ciudad.
Las luces de los carros en la avenida Internacional permiten evaluar
la densidad del tráfico hacia el oeste de la ciudad y Playas de Tijuana.
A ciertas horas es una serpiente inmóvil que nomás subraya las curvas de los cerros pelones que corren hacia el mar.
Esa proximidad del cruce fronterizo condiciona varios elementos de
la colonia: la presencia de estas agencias de importación, la del grupo
Beta2 y de los deportados que acuden ahí a pedir ayuda. Aparte, el hotel Londres, frente a la Casa del Túnel, fue durante muchos años un
hotel de «pollos» y «polleros». Varios candidatos a la migración siguen llegando al hotel en busca de alguien que los lleve o de un lugar
donde esperar, pero ya en vano. La Federal era un punto de cruce
clandestino muy utilizado hasta hace unas décadas.
En la colonia emerge un paísaje extraño a ciertas horas: las calles se llenan de carros aparcados en doble fila. Sus conductores pocas veces bajan de su vehículo. La Federal se convierte en territorio
de la espera —que aquí es asociada generalmente con el cruce hacia
EE.UU.— para todos los que tienen que hacer tiempo mientras su
novia, hijo o amigo cruza a pie desde San Ysidro. Así la colonia se
convierte para algunos en un «no lugar» (Augé, 1992). Un espaciotiempo sin interacción, suspendido, sin sentido propio, mientras a un
lado sigue la vida, socialmente densa, de la colonia. Ahí como en la
Línea3 la gente duerme, lee, llama por télefono o radio, se maquilla,
come, fuma, bebe, reza, canta, limpia los recovecos de su carro, de su
bolso o de su mente. La espera, deporte inevitable en esta frontera.
La colonia se llama en realidad Empleados Federales. Como su nombre lo indica, estos terrenos que colindan con la línea fronteriza marcada en 1848 se les brindaron a toda clase de empleados federales,
2. El Grupo Beta está compuesto por patrullas y centros de atención a migrantes.
Rescatan y proporcionan ayuda a los migrantes clandestinos y a los deportados aunque también se señalan abusos de parte de los miembros de estos grupos.
3. Aunque sean varias las acepciones, en Tijuana se le llama Línea básicamente a la
fila de carros y peatones que esperan para llegar a la garita, ser controlados y pasar al
otro lado.
242 ____________________________________________ Las culturas de frontera
desde agentes de migración o aduanales que ahí trabajaban hasta
maestros o empleados de la comisión de electricidad. «Cuando mi padre llegó en los años 30, le decían “Cerca lo que quieras”. No había
nada aquí, desde el centro hasta aquí, nada. Mi padre decía “Yo claro
que no me voy a quedar en este rancho”. Y así fue como terminó muriendo aquí en Tijuana» cuenta la hija menor de uno de los primeros
habitantes de la colonia, cuya casa familiar —una de las únicas que
realmente tiene diseño, obra de un arquitecto— fue pintada en el marco de este proyecto Transferencia.
La particularidad de Tijuana empieza ahí: la existencia de la
frontera es su razón de ser y la migración lo que la construyó. Cuando se formó la colonia, todos los empleados federales y la población
en general era de «fuera». Lo que se brindaba entonces al venderles
esos terrenos y facilitarles la construcción de su casa, era la posibilidad de un arraigo. De hecho la gente que nació en la colonia son todos primera generación de tijuanenses. Los primeros que contestaron
«De aquí» a la pregunta más frecuente en la socialidad tijuanense: «Y
tú… de dónde eres?». Esos niños crecieron con un alambrito de pollos agujereado como frontera, se brincaron a recoger tomates en los
sembradíos gringos, o a buscar pelotas de baseball caídas al otro lado.
Siempre tuvieron pasaporte y siempre consideraron el país vecino
como la banqueta de enfrente, el lugar donde uno iba y sigue yendo a
hacer compras, visitar familiares y amigos, a desayunar. Muchas veces los agentes los conocían por sus nombres. Crecieron yendo al cerro vecino de día de campo, con el paísaje totalmente abierto. Y tienen bien fresca la memoria de esos tiempos.
Pero el tiempo pasó. Muchos se fueron yendo, al otro lado o a
otras colonias, y muchos otros muriendo. Fueron remplazados por inquilinos, gente que también vino de fuera y consiguió casa en la colonia. Muchos de ellos porque trabajan al otro lado y la cercanía con
la Línea les ahorra el tráfico matutino dentro de Tijuana. Extranjeros,
americanos o mexicanos de otras ciudades. Rentaron las casas que
habían construido los empleados federales. Algunos de ellos quedan,
descendientes ya. Son pocos y se conocen todos. La afinidad va por
cuadras, y la vida también. Muchas veces no se enteran de lo que pasa
en la cuadra de atrás. Los que quedan de esa época se fueron convirtiendo en líderes de la colonia. De eso nos dimos cuenta tarde.
Crónica antropológica _____________________________________________ 243
La Casa del Túnel Art Center y el proyecto Transferencia
En 2008 abre en la colonia Federal la Casa del Túnel, un centro cultural cuya ambición es claramente binacional e internacional. Se trata según las palabras de su director de traer a Tijuana ecos del arte
mundial. Darle brillo y relevancia a la producción local en el escenario artístico global, llevándola afuera. Él está convencido de que Tijuana es the place to be en esta época del mundo, el famoso «laboratorio de la globalización en marcha», de la posmodernidad, definición
que quedó apegada a Tijuana como un apellido desde que N. García
Canclini la propuso y la academia lo aplaudió. El trabajo para renovar la Casa fue colosal y significativo.
El nombre del centro, que generó controversia con ciertos vecinos desde el principio, se refiere a la historia del lugar. Durante varios
años, ese edificio albergó un narcotúnel por el cual transitaron toneladas de drogas hacia California. Después de un millón de pesos invertidos y año de trabajo, el centro es un edificio original, que ofrece
exposiciones y actividades culturales.
Entre la Casa del Túnel y los habitantes de la colonia se teje una
relación compleja. El ruido molesta. El director piensa que ha hecho
todo lo posible, sin embargo los habitantes no se sienten incluidos.
No se entiende bien qué pasa ahí. O simplemente, lo ven como ajeno,
elitista. Da miedo entrar, para qué confrontarse a su propia —y supuesta— ignorancia. Están ahí «entre ellos» los artistas; «Eso no es
para nosotros» piensan muchos. Algunos lo dicen. El director también reside en la colonia pero no es visto como un habitante. Probablemente porque no convive con la gente de la colonia sino que sus
actividades son claramente enfocadas hacia afuera. Y hasta hace poco
él vivía sobretodo en Los Angeles.
Este año la Casa del Túnel vió como una necesidad el establecer
una relación con la colonia a partir de proyectos dirigidos hacia la comunidad de vecinos. La idea era intervenir la colonia con un proyecto de pintura y/o instalaciones. Con esa voluntad convocaron proyectos artísticos, con financiamiento de CONACULTA y apoyo del
Instituto Municipal de Cultura (IMAC) de Tijuana. Así fue como llegó a la colonia un colectivo de cuatro pintores (un grafitero, un especialista del estencil, un artista-instalador y un pintor más clásico en
sus técnicas), el bien llamado Colectivo 4 cuya propuesta era realizar
244 ____________________________________________ Las culturas de frontera
intervenciones sobre fachadas de casas de la colonia. El trabajo se
pensó como una alianza con el habitante de dicha casa. Se trabajaría
en base a entrevistas con él o ellos, cuestionando su historia, su origen, su arraigo a la colonia. Así fue también cómo llegué yo, contratada para hacer la mediación entre los artistas y la comunidad y para
registrar todo el proceso del proyecto. Empecé por realizar una entrevista con cada uno de los artistas para entender su visión de esa interfaz entre público y privado, entre la intimidad y la calle que es la fachada de una casa en esta cultura. Quería entender su interés por
trabajar con la comunidad (creo que siempre es bueno desconfiar de
los proyectos con tan buenas intenciones como «trabajar con la comunidad», porque pueden justificar todo, hasta lo peor). Me pareció
interesante el cuestionamiento de uno de ellos:
Existen dos cosas. Una es el arraigo y la otra la pertenencia. El arraigo
se da porque naciste aquí, porque viviste toda tu vida en la colonia.
Porque ahí está la memoria de tus padres, y la tuya y ahí se construye
la de tus hijos. La pertenencia se elige, se da porque vives en un lugar,
te relacionas con tus vecinos, convives, te vuelves visible y tomas responsabilidad en tu comunidad.
Como si una fuera cuestión de biografía y la otra de afinidad. Como
si una existiera en base al pasado y la otra se construyera en el presente.
Para ellos, se trataba de explorar esas dos facetas de la relación
al espacio y al tiempo en su ciudad. El planteamiento me pareció
acertado en una ciudad fronteriza. Y más en una colonia pegada al
muro. Por mi lado estaba trabajando esa cuestión de la configuración
de los «nosotros» en esta ciudad y acababa de descubrir ese discurso de
una «vieja Tijuana», entrevistando a gente nacida aquí, sea cual sea
su lugar de residencia en la urbe. Los dos cuestionamientos se terminaron juntando de una forma inesperada.
La realización del proyecto Transferencia
Los artistas ya habían elegido sus lienzos y preparado el terreno con
el habitante. El proceso siempre iba a ser el mismo. De la entrevista
Crónica antropológica _____________________________________________ 245
el artista sacaría bocetos y propuestas, que se debatirían en otra(s)
platica(s) hasta llegar a un acuerdo con el habitante y realizar el mural, creando una convivencia cotidiana entre el residente y el artista.
Cada uno fijaría en la práctica los párametros de la convivencia. Como
sea entrarían a dialogar dos mundos.
El proyecto empezó rápido. Demasiado creo. En unas semanas
ya se había pintado un edificio propiedad de uno de los líderes de la
colonia, y la casa familiar que ya mencioné. El contacto fue fácil con
esos dos «viejos» habitantes, cosa que nos dió la ilusión que el proyecto estaba aceptado por la colonia entera. Pero después de esos dos
murales, realizados en las extremidades de la colonia, los pintores se
acercaron al corazón de ese espacio. A la avenida Padilla, que es el
eje, porque también cuenta con la única tienda de la colonia. Ésta es
una verdadera institución tanto por la importancia de la tienda en la
vida de la comunidad, como por las mujeres, madre e hija, que estuvieron a cargo de ella desde el principio. Una de las esquinas de esa avenida fue literalmente «atacada». Tres pintores trabajaban al mismo
tiempo sobre tres casas distintas, de las cuales dos edificios de dos
plantas.
Cada uno de ellos se enfrentó con reacciones que no solo le dieron sentido al proyecto —confirmando que actuar sobre el paisaje es
actuar de forma directa sobre la sociedad— sino que generaron un
diálogo y un cambio radical en nuestra relación con los habitantes.
Hasta ahí la colonia nos parecía —al colectivo que terminamos formando los pintores y yo al estar conviviendo a diario con los habitantes de la Federal— muerta. Parecía no haber niños, casi todas las
casas de una cuadra estaban en renta, muchas otras solas y en el terrible calor del verano tijuanense la colonia se veía vacía. Los «problemas» surgieron sobretodo con habitantes cuyas casas no iban a ser
pintadas, confirmando que el proyecto tenía un impacto colectivo
fuerte.
Dos de los pintores eligieron casas que se encuentran en la esquina central de la colonia. Una de ellas es actualmente residencia de V.,
que primero ocupó el lugar y luego llegó a un acuerdo con los propietarios, que desaparecieron desde entonces. Vive en la casita que está
a un lado y cuida del edificio, bodega-esqueleto de concreto que los
propietarios dejaron a mediohacer y que se fue llenando de cosas, que
no llegan a ser basura pero que los vecinos igual llaman «cochinero».
246 ____________________________________________ Las culturas de frontera
Él aceptó que se pintaran esas paredes porque los propietarios tenían
cuatro años sin venir y ya no pensaba volver a verlos. Uno de los pintores empezó un mural en el edificio: una señora empujando un carrito
de mandado. Eso fue lo primero que se vió. Para el pintor-instalador
«representa las idas y vueltas de este habitante, todo lo que lleva consigo en sus movimientos, ese itinerario de vida que tuvo V. y también
eso que tenemos todos, nuestro carrito de experiencias que vamos llenando y vaciando permanentemente». El especialista del estencil decidió pintar a V. sobre su casa, y de pronto apareció su rostro estencileado, como una foto del tamaño de la fachada. V. sonríe con un
orgullo nada oculto frente a su imagen y explica su decisión:
Me enamoré de ese personaje que a pesar de no tener mucha historia en
la colonia me parece ser un pilar. Conoce a todo el mundo, le hace trabajos a todo el mundo y plasmarlo en esa pared también es a la vez expresar y participar de su proceso de arraigo a la colonia. […] Sí, ahora
es una responsabilidad.
Un día que estaban trabajando en ese rostro llegó un líder de la colonia. Enojado.
¿Porqué pintas aquí alguien que no es nadie en la colonia? No representa nada para nosotros, no es nadie aquí. Hubieras pintado a alguien
que represente la memoria de esta colonia, que tenga historia aquí.A lo
sumo a M, el vendedor de periódicos que también estuvo en esa casa
un tiempo. A ese señor nadie lo quiere…¿Y ese otro mural, hagan algo
bonito, porqué un carrito de mandado que no significa nada? Otro indigente en la pared. A mí me molesta ver eso cuando salgo de mi casa.
Había salido de su cuadra para decir eso…Desde ese día empezamos
a oír comentarios negativos y llegaron hasta nosotros ecos de descontento por medio de otro líder de la colonia. Alguien de la colonia
llamó al propietario de la casa de V. y, después de cuatro años de
ausencia, éste vino a la Federal sólo para regañar a su encargado. Paramos los trabajos una semana. Nos cuestionamos mucho. Surgió
como una necesidad entre nosotros hacer frente y resolver eso rápido.
Explicar, escucharlos, entendernos. Se hizo evidente que nos había
faltado la dimensión colectiva de este proyecto. Acostumbrados a vivir en Tijuana sin conocer a nuestros vecinos y sin notar casi los cam-
Crónica antropológica _____________________________________________ 247
bios del paisaje, tuvimos que entender que aquí no era así. Cuestionamos a los líderes y organizamos un convivio en la calle.
Emergencia del discurso de «los de la vieja Tijuana» en la
Federal
Cerramos un callejón. Los habitantes prestaron sin que necesitemos
pedirlo mesas, sillas, escobas. La comunidad nos apoyó claramente.
Los lideres y más habitantes acudieron. Trayeron vino, tequila, botanas. Otra vez, el espacio habló solo. Al centro de la mesa se juntaron naturalmente los viejos habitantes, y a las orillas los nuevos.
Pudimos notar el poco contacto entre los dos estatus de habitantes.
Fueron horas de recuerdos contados. Y en un momento se dió algo
inesperado. Los habitantes explicándose y defendiendo el proyecto
entre ellos. Doña V. dándole sentido al mural que ve cada mañana. L.,
verdadero pilar de la colonia, alzando la voz para contestarle al líder
enojado «Pero sí tiene sentido un carrito de mandado, piensa en toda
la gente que transitó por la colonia con carritos, llevando y trayendo
su trabajo, y lo sigue haciendo.» También se habló del frente de defensa de la colonia. De la posibilidad que habían creado de defender
sus intereses, de su movilización incondicional cuando se trata de la
colonia. Se mencionaron a casi todos los muertos de la colonia, también los que se marcharon. Y llegamos, desde la memoria de la gente
hasta la del espacio, que siempre van juntas.
Nos contaron cómo habían «mutilado» su espacio, reduciéndolo, cercándolo. Como el horizonte se les acercó cada vez más. La humillación de los tramites para la visa, de la espera en la línea cuando
uno está acostumbrado a que los agentes lo llamen por su nombre.
Surgió también la nostalgia de tiempos con más convivencia, con más
solidaridad. Cuando se armaba la bola de niños que salían de la Federal hacia el centro para ir a misa, al cine, o a comprar dulces de a
centavo del otro lado del puente México que desembocaba casi en la
colonia. Lo que se expresó muy claramente fue que cuando esos viejos habitantes dicen «eramos», «nosotros» saben perfectamente a qué
se refieren. Comparten esa memoria de todos los cambios ocurridos,
y guardan algo de esa vieja Tijuana que describen, porque en la Fe-
248 ____________________________________________ Las culturas de frontera
deral el tiempo a veces parece suspendido. Como si se hubiera parado en ese tiempo en que el centro parecía lejos y fuera de ahí todo era
rancho. En esa época en que «se hacía dinero» y todo el mundo en Tijuana podía confirmar que era un territorio de oportunidades. Una
época en la cual se pensaba que todo duraría, y que la existencia de la
frontera era parte de la oportunidad.
Esos habitantes crecieron en una ciudad de alrededor de 60 000
habitantes4 y viven en una de, ni el IMPLAN5 sabe, más de dos millones. No sólo conocían a toda su colonia pero también a buena parte de Tijuana que veían y reconocian en un restaurant cuando iban a
desayunar al otro lado. Las referencias les permiten reconocerse: si te
acuerdas de tal personaje, si sabes dónde estaba tal edificio, si has
presenciado tal evento en tal año entonces sí eres «de la vieja Tijuana». Pero sobretodo lo eres si reínvindicas ese arraigo. Y ese discurso los pone no en contra pero si a un lado de la población, flotante o
no, de la Tijuana actual. Los aísla también. Porque no es lo mismo vivir en lo que uno considera como un rancho a vivir en una megapolis
con balaceras cotidianas. No es lo mismo estar acostumbrado a ganar
en dólares a ver tanta necesidad y tantos deportados a la puerta de su
colonia. Perdieron la cuenta, la ciudad ya no tiene límites y ya no les
pertenece. Aunque…Al menos les queda ese discurso. «A mí me duele esa imagen de Tijuana… me duele lo que es la ciudad… porque antes no era así. Era bien tranquilo todo» dicen L. y varios más con una
nostalgia manchada de enojo. Esa memoria. Esa comunidad que forman y les da legitimidad para defender su territorio. Y ese nosotros.
Que al final es quizás lo más fuerte: una identidad sólida, individual
y colectiva, una red real. En esta época en que buena parte del mundo
acádemico decreta que la identidad ya se desterritorializó, que ya no
sabemos quienes somos ante una fragmentación irreversible, el discurso de «los de la vieja Tijuana» cobra aun más sentido, como para
obligarnos a matizar nuestros analisís.
4. <http://www.inafed.gob.mx/work/templates/enciclo/bajacalifornia/municipios/
02004a.htm>, censo de población, año 1950: 65,364
5. Instituto Municipal de Planeación, entrevista con H. Martinez, responsable de
planeación realizada en junio 2009.
Crónica antropológica _____________________________________________ 249
¿Qué podemos sacar de esa experiencia para contribuir al campo de
estudio de las identidades fronterizas?
Primero, que la visión de un mundo fragmentado, con identidades en proceso de «virtualización» irremediable, con pertenencias
múltiples y contradictorias, basadas en un individualismo feroz no es
la Realidad. Esos procesos y problématicas humanas existen pero cohabitan con otros modelos. Y no se trata de un antes y un después,
sino de lo que la cultura es capaz de albergar de versiones distintas de
un mismo material. Lo resume claramente V. Zuñiga, en un interesante recuento de las visiones de las identidades fronterizas desde la
literatura académica mexicana: «La frontera es eso, muchos puntos de
vista y solamente se puede narrar desde la dispersión de los puntos
de vista» (1999, p. 5).
También nos da una pauta interesante en la construcción del nosotros como diferenciación de «los otros». Siempre nos construimos
en relación a lo que no somos, a los demás, desde Bourdieu se considera como una premisa. Vila y Zuñiga han subrayado esa multiplicidad de «los otros» para los fronterizos y el hecho de que no sean meramente los anglosajones (Vila, 2003; Zuñiga, 1999). En el caso de la
Federal entendemos que aquí los «otros» son los nuevos, los inquilinos, los que no nacieron ni crecieron en la colonia. También son
«otros» los que generan la imagen de inseguridad, y los que la mantienen.Y eso da una gran diferencia de legitimidad. Los «otros» viven
ahí, y no hay problema entre las dos esferas pero tampoco interacción. De hecho los «viejos» sitúan el cambio de la colonia hacia menos convivencia y menos respeto a esa partida de los propietarios.
«Todo empezó a cambiar cuando los propietarios fueron remplazados
por inquilinos. Esa gente viene y se va, no le importa la comunidad.»
dice uno de los líderes.
Aparte esta lectura acerca de la identidad es fruto de un trabajo de
campo de varios meses, que se extendió también fuera de la colonia
Federal. Lo que se escribió sobre el tema de la frontera combinado
con el de la identidad nos muestra la importancia del trabajo de campo, de observar y analizar esas cuestiones con lentes etnográficos. Porque los enfoques políticos, los que asocian la frontera con una lucha
cultural donde uno es necesariamente «resistente», «invadido» o «hí-
250 ____________________________________________ Las culturas de frontera
brido» (Zuñiga, 1999), hijo de una «tercera nación» imaginada ocultan una realidad bastante más interesante: seguramente existen entre
la población tijuanense gente que se pueda identificar con uno de esos
tres modelos identitarios. Pero esos perfiles estereotípicos cohabitan
con otros que seguramente seducen menos una mirada que busca comprobar el fín de una supuesta identidad «tradicional», «heredada» y
parece esperar con ansia una nueva era que no termina de llegar. Aquí
eso también existe: gente que ya tiene toda su historia aquí, la memoria de su familia, que siente y expresa arraigo. Gente que no está llegando ni yéndose. Que no sueña con vivir al otro lado ni regresar a su
pueblo, ciudad, país. Que no considera Tijuana ni como infierno urbano ni como la ciudad más «cool» del planeta. Sólo es su paisaje cotidiano, el lugar donde les tocó desenvolverse.
Y de eso no se habla mucho cuando se trata de esta frontera: la
banalización que es capaz de producir el hecho de vivir a diario pegado a esas realidades. Por haber trabajado cuatro meses cotidianamente en la Federal, puedo decir que la existencia del muro, de una
fila de carros esperando el día entero a dos pasos de ahí, los helicopteros pasando por el cielo de la colonia desaparecieron de mi mente
por completo. De pronto lograba tomar distancia y realizar que un
pintor estaba terminando un mural sobre una barda que separa México de Estados Unidos… De ahí llegué a pensar que las definiciones
de una identidad fronteriza raras veces fueron dadas desde una escala humana. Se contempló esa definición de la identidad como si ésta
fuera una premisa dictada por una situación objetiva —el hecho de
ser fronterizo— cuando la identidad se construye desde el cotidiano.
La identidad fronteriza —el primer error está en el uso del singular—
ha sido mirada como desde un helicoptero, desde lo alto donde la dimensión de los «pequeños arreglos» —que son para mí la única visión válida de la identidad— es invisible. Autores como Vila y Zuñiga han mostrado en sus trabajos que las identidades fronterizas se
caracterizan también por ese deseo de participar en los debates sobre
su identidad. En efecto la discusión acerca de quienes son los fronterizos ha sido tratada entre académicos, durante mucho tiempo.
Aquí también se expuso algo importante en ese sentido. Ese interés por realizar obras sobre fachadas y abordar así la relación al espacio, al tiempo y a la pertenencia surgió de personas arraigadas a Tijuana, aunque no a la colonia. Tanto el director de la Casa del Túnel
Crónica antropológica _____________________________________________ 251
como los cuatro pintores crecieron en esta ciudad, en distintas épocas
desde los años cuarenta hasta los noventa. Todos ellos son primera o
segunda generación de tijuanenses, en general primera por un lado y
segunda por el otro. Esto nos habla también de un cuestionamiento de
la identidad desde adentro. A través de este proyecto, cada uno de los
actores se enfrenta a su identidad y a la de un «otro»: el artista, el habitante y todos como tijuanenses. En todo este proceso, se plantean
implicitamente discursos significativos sobre la identidad. Otro vecino que reaccionó a uno de los murales lo hizo diciendo: «Está bien
feo este mural, parece Barrio Logan» refiriéndose a un barrio latino
de San Diego considerado como bastión chicano de mala fama. Así
expresó la asociación entre un proyecto de pintura en el espacio de
una colonia y murales con una reinvidicación política chicana. Traduciendo: «nosotros no nos queremos parecer a ellos y lo que están
haciendo uds es arruinar la imagen de la colonia».
Todo lo dicho nos demuestra una vez más que Tijuana, la frontera México EE.UU. ni ninguna otra son laboratorios donde se prepara «lo que va a pasar en muchas regiones del mundo posmoderno caracterizado por la desterritorialización, las identidades múltiples y la
hibridación» (Zuñiga, 1999, p. 6). Aunque sea terreno de experimentación para intereses transnacionales, la frontera no es una bola de
cristal donde podemos ver el futuro. Es como cualquier otro lugar, una
versión del presente.
También existen en la frontera «nosotros» que no son para nada
característicos de esa región o de esa situación sino que corresponden
a modelos que se encuentran en el «interior» de los países y las culturas tanto como en sus límites. Y que el hecho de cruzar fronteras, de
haber vivido siempre con un «otro» tan radicalmente definido no produce necesariamente identidades de «border crossers» ni radicales.
Los «otros» son muchos, y el gringo no es necesariamente el más distinto. No se vive con resentimiento hacia él y se hace una diferencia
clara entre el pueblo y las políticas estadounidenses.
En esta «tentativa de entender las lógicas implicadas en ese aparente caos» (Friedman, 2002, p. 340) urbano que es Tijuana encontramos que hay dinámicas todo menos caóticas. Quizás el caos que
creció alrededor hizo que se cristalizaran. Esas lógicas no existen en
margen de otra cosa, en enclavas protegidas o bastiones resistentes,
sino en el corazón de esta ciudad fronteriza. En este contexto pode-
252 ____________________________________________ Las culturas de frontera
mos comprobar a qué punto es cierta la fórmula del antropólogo brasileño Darcy Ribeiro: en la humanidad muchas construcciones surgen
básicamente de «la negación de ser nadie». Y quizás sea esa la fuerza
más eficaz de la cultura. En Tijuana, creo que esa condición común
de haber llegado de otro lugar, de tener esa memoria fresca, da una
flexibilidad que permite que se construyan a la vez discursos como el
de «la vieja Tijuana» y que éste cohabite sin problemas con todos los
demás discursos. Sin duda habrá que seguir «recogiendo esas narraciones en toda su contradicción, en su positividad y negatividad, en
su movimiento y construcción» (Zuñiga, 1999; Novelo, 1998). Esa
multiplicidad de voces y de «arreglos» son quizás la característica dominante de esta frontera, y hay que seguir escuchándola. Estamos en
un punto crítico donde reconocemos que nuestros conceptos se quedarón cortos frente a la realidad. El afán de producir nuevos elementos conceptuales que se ajusten a nuestro presente no debe llevarnos
a desprendernos de la observación y de la descripción. La frontera
nos recuerda que tan peligroso puede ser para nuestras disciplinas olvidarse de eso.
Conclusión
A lo largo de estos tres años de investigación comparativa sobre fronteras, una cosa ha quedado muy clara. Somos capaces de ver la importancia de los territorios fronterizos en nuestro presente, como
lugares clave donde se expresan más brutalmente que en los «centros» tradicionales las lógicas del capitalismo global pero también el
ingenio humano cuando se trata de supervivencia. Espacios donde cohabitan modelos que en otros lugares serían incompatibles. Pero aun
no fuimos capaces de crear un léxico común para estudiar las problemáticas fronterizas en términos generales. Sabemos que esos territorios periféricos de las entidades nacionales son los centros mundiales
de esas lógicas de maquiladoras, de tráficos, de migración. Estamos
viendo también que eso genera lógicas particulares de construcción
urbana, de configuración identitaria. Pero carecemos de términos para
estar seguros que hablamos de lo mismo. Esa carencia se hizo evidente en los seminarios. Varias investigadoras del equipo (R.Barajas,
Crónica antropológica _____________________________________________ 253
M.Solis, D. Mercier) subrayaron por ejemplo la similitud de condición de las mujeres trabajadoras de maquiladoras (no hay término
equivalente para el Mediterraneo…). Sin embargo carecían de palabras comunes para describir su experiencia social en la ciudad, sus redes, su definición de ellas mismas. Y eso se repitió en varios casos.
No sólo nos toca entender qué es lo común, qué problemáticas comparten esos territorios distantes de miles de kilometros, sino también
que es lo que no comparten entre ellas pero sí con sus «centros» o territorios perífericos sin ser fronteras nacionales. Una vez entendido
eso, nos toca encontrar ese vocabulario en común. Ese ejercicio del
comparatismo es uno de los más díficiles y sin duda el más necesario
para entender nuestro presente. Es fácil justificar esa falta de vocabulario común pero es díficil superarla.
También nos enfrentamos a dos perspectivas sobre un campo
común, reciente y complejo. En Europa los estudios fronterizos no
son aun un campo de investigación en sí y sin embargo algunas cuestiones se han tratado de manera muy fina desde hace varias décadas,
como en el caso de la «doble ausencia» (trabajo sobre las reconfiguraciones de la identidad de los migrantes argelinos en Francia, por el
sociólogo A. Sayad), o los comercios individuales ligados al cruce de
la frontera (numerosos trabajos de M. Peraldi y V. Manry sobre el
«comercio a la valija»). En el caso de la frontera mexicano americana algunas cuestiones han sido desarolladas al punto de generar estudios específicos como los Chicano studies o la creación de instituciones orientadas exclusivamente a eso, como el Colegio de la Frontera
Norte en Tijuana y otras ciudades fronterizas. Desgraciadamente esa
madurez del campo en ciertos aspectos no llega a borrar una carencia
total en otros. Es impactante ver que no existe casi ningún trabajo etnográficamente digno sobre narcotráfico, sobre el control y los que lo
aplican, sobre la clase política, sobre las burguesías de la frontera ni
siquiera sobre la organización de la migración. Y yo tampoco lo he
hecho. Entonces se plantea la verdadera cuestión: Dónde se situán
nuestras fronteras, como investigadores de este presente? Debemos
reconocer que sí sabemos mirar «para abajo» (pero solo hasta cierto
punto, cuestionamos la pobreza pero raras veces la indigencia que
toca a la locura, con la cual convivimos a diario en las calles de Tijuana y, me imagino, de otras ciudades fronterizas del Mediterraneo)
en cambio nos cuesta mirar «para arriba» (no sabemos nada del modo
254 ____________________________________________ Las culturas de frontera
de vida de los políticos, y todo queda oculto detrás de palabras como
corrupción). Muchas veces nos han superado otras areas en el trabajo
de describir y analizar la realidad. Un documental como Maquilapolis nos dice más sobre la identidad y la vida de las trabajadoras de maquilas que todas las tesís reunidas sobre el tema. Participar del proyecto Transferencia me ha permitido entender más de lo que es vivir
en esta frontera que cualquier libro académico que he leído sobre el
tema… Creo que a nosotros que nos ocupamos de fronteras nos toca
iniciar este trabajo: volver a plantearse cuales son las herramientas, el
papel y los límites de un investigador en ciencias humanas en este
presente.
11.
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art
Gilles Suzanne
L’élévation d’une enceinte électrifiée le long de Ceuta ou la militarisation de la zone frontalière mexicaine, soulève la question de la nature des rapports que les États promeuvent avec les pays qui constituent leurs pourtours immédiats. Entre les lignes de la déclaration de
partenariat euro-méditerranéen ou derrière les articles fondateurs des
accords commerciaux de l’ALENA, c’est le credo de la sécurité à la
frontière qui s’impose. La nécessité de se protéger prend le pas sur
l’ambition de favoriser la compréhension entre les cultures. De la
même manière que la coopération économique (sous la forme de délocalisation de la production) subsume toutes autres formes d’échanges entre les sociétés civiles. Partout l’asymétrie économique et sociale entre nord et sud se creuse inexorablement et, au Maroc comme
au Mexique, la frontière saillit comme une ligne de démarcation qui
n’a de cesse de se durcir. Une ligne de crête d’un côté de laquelle
l’Europe comme les Etats-Unis se retranchent à l’abri de réglementations (politique des visas ou des quotas) qui visent à barrer la route
aux migrants qui, sur l’autre versant, sont pressés par l’élaboration de
politiques migratoires de plus en plus restrictives. Il est à craindre que
Ceuta, Melilla, Laredo ou Tijuana, soient les premiers bastions d’un
monde qui envisage à nouveau son avenir de l’intérieur de forteresses.
Existe-t-il pour autant des transformations plus profondes qui
mettent d’ores et déjà ces frontières à l’épreuve? De nombreux travaux sur les économies informelles et sur la circulation transfrontalière des entrepreneurs économiques ou des élites marchandes montrent que ces phénomènes de mondialisation par le bas (Portes, 1999)
constituent une part non négligeable du fait migratoire. Les échanges
256 ____________________________________________ Las culturas de frontera
artistiques et la circulation de leurs acteurs entrent dans ce type de
globalisation. Le rap dialectal ou la littérature marocaine hispanophone, tout autant que l’art chicano ou le roman hispano-américain,
sont des formes artistiques dont les circulations et les modes d’organisation transfrontaliers les signalent en tant que phénomène culturel
émergent. On parle d’ailleurs de celles-ci comme relevant d’un «border art» qui demeure encore aujourd’hui à qualifier esthétiquement.
Une émergence culturelle qui, loin de se réduire à l’acculturation de
modèles génériques dominants ou à l’exacerbation de singularités locales, repose sur des formes transfrontalières d’organisation sociale
et territoriale dont les productions et les acteurs s’inscrivent dans un
espace transnational de l’art. C’est précisément à travers la description de ces formes d’organisation spatiale et sociale que nous chercherons à comprendre dans quelle mesure la frontière est moins une
ligne de partage abrupte qui clive mondialisateurs et mondialisés,
qu’un espace de développement de phénomènes artistiques transnationaux. Le développement de scènes artistiques articulées entre Mexique et Etats-Unis ou multi-centrées dans l’espace euro-méditerranéen nous servira de fil conducteur. Par suite, et nous recentrant sur
le cas de la scène artistique marocaine et de ses extensions transfrontalières, nous rendrons compte du déploiement de routes migratoires
le long desquelles la figure classique de l’immigré se recompose. Parvenus à ce point, nous nous arrêterons sur ce que la vitalité de ces réseaux transfrontaliers propres aux mondes de l’art implique en termes
économiques, urbains et sociaux.
Mutations artistiques et mondes de l’art transnationaux
Sur les franges américano-mexicaines du Rio Grande, comme de part
et d’autre de l’espace méditerranéen, l’émergence de phénomènes artistiques transnationaux reconfigure les rapports des acteurs culturels
à la frontière. Le suivi de différents types de recompositions esthétiques met à jour les façons très diverses dont la frontière se matérialise dans l’existence des acteurs culturels et les qualités formelles et
symboliques des œuvres.
Lorsque, de manière habituelle, le débat s’instaure autour de la
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 257
mondialisation culturelle, l’imposition de productions culturelles surplombantes et l’inexorable dématérialisation des cultures locales en
constituent les thèmes majeurs. Si nous prenons le cas du rap marocain, il s’agira de savoir si nous avons affaire à l’imposition par le haut
d’un modèle musical générique inventé loin de Casablanca ou de Tanger, ou bien, si nous sommes face à un engouement des jeunes pour
cette musique et dont ils se contenteraient de reproduire les canons
esthétiques. Pour les jeunes rappers marocains, la situation est plus
complexe qu’il n’y paraît. Il ne s’agit pour eux ni de reproduire le
modèle américain à l’identique, ce qui impliquerait d’adopter d’un bloc
l’anglais et les conventions stylistiques propres au genre (toasting, djying, etc.), ni de trop s’en éloigner, au risque de perdre en cours de
route les qualités sonores qui font l’authenticité musicale du genre. Ils
ne se contentent pas plus d’une version âarbi du rap, dans laquelle
l’arabe se substituerait à l’anglais, ou d’une sorte de rap new-yorkais
orientalisé qui transposerait les sources sonores du rap US dans leurs
propres conventions musicales. En interprétant leurs textes en darija et
en recyclant des sources sonores issues du patrimoine musical marocain, ils parviennent à produire un rap maghrebi. En somme, ils produisent, grâce au format rap, une écoute moderne de musiques anciennes qui trouvent dans les villes marocaines des oreilles en quête de
nouveauté et qui renouvellent l’intérêt de ces amateurs pour les musiques populaires marocaines. L’émergence du rap marocain relève par
conséquent d’une territorialisation des musiques châabi. La dernière
décennie de création contemporaine au Mexique relève d’un processus similaire. La critique de l’art moderne mexicain et du néo-mexicanisme, tout autant que la déconstruction du mythe de la mexicanité
auquel ces courants créatifs ont apporté leur contribution militante,
sont le résultat d’une nouvelle forme de territorialisation de l’art mexicain. Dans les années 1990, le recours au symbolisme japonais a pu
devenir le cœur actif de projets artistiques inédits. Souvent réduit à
une sorte d’orientalisme néo-moderne, ce programme artistique a été
plus qu’une hybridation culturelle. L’usage du symbolisme japonais a
modifié les cadres de la création mexicaine sans reproduire à l’identique des conventions picturales qui lui seraient étrangères. L’utilisation
du vide et l’ordonnancement équilibré des formes propres aux estampes japonaises a tranché avec la texture bigarrée des symboles mexicains et la saturation des surfaces du néo-mexicanisme. Le travail sur
258 ____________________________________________ Las culturas de frontera
l’abstraction de symboles ouverts, plutôt que la représentation de symboles à lecture immédiate issus du religieux, de l’indianité ou de l’hispanisme, a largement contribué à l’émergence d’œuvres dont le contenu expressif, sans être en rupture avec ce qu’est le Mexique, n’a pas
non plus été une simple utopie orientaliste.1 Il s’agit plutôt, au même
titre que l’émergence du rap marocain, d’une forme de territorialisation inédite des arts visuels mexicains. Dans ce cas, bien que symbolique, le rapport à la frontière est bel et bien réel. Il la signale comme
l’espace d’un rapport fort entre un ici et un ailleurs, et comme le creuset de recompositions artistiques majeures.
Les formes d’organisation spatiale et sociale qui soutiennent
l’essor de la littérature marocaine hispanophone déploient d’une tout
autre manière la frontière. Une production non négligeable de romans
d’auteurs marocains hispanophones ne cesse de passer le détroit de
Gibraltar pour se faire une place dans la sphère littéraire espagnole.2
Cette extension spatiale du roman marocain hispanophone correspond
à un mouvement de déterritorialisation à travers lequel le roman marocain se renouvelle: l’emploi de l’espagnol et des techniques stylistiques et narratives propres à cette langue s’affine; un projet littéraire
commence à transparaître entre l’arabe classique, l’espagnol et le marocain dialectal, et, surtout, les thèmes du roman marocain et espagnol
se renouvellent. Lorsque M. Sibari évoque l’émigration marocaine en
Espagne, il le fait du point de vue marocain et non pas espagnol.3
Quand M. Bouissef Rekab évoque le Maroc, il s’agit du Maroc septentrional, de son urbanisation et de son patrimoine espagnol.4 La scène littéraire chicana, quant à elle, se développe selon des logiques sociales et spatiales comparables. La déterritorialisation du roman
mexicain et de ses auteurs propose en effet de nouveaux canons littéraires. L’aller-retour dans le texte entre l’anglais et l’espagnol peut exprimer pleinement des émotions complexes, rendre compte d’expériences quotidiennes ou décrire des états d’âme qui ne pourraient l’être
autrement; enfin elle peut diversifier la production littéraire anglop1. On peut citer l’œuvre de Daniela Rossell, Los Pecados.
2. Nous pouvons citer des romans tels que: La llave y otros relatos, M. Chakor; Relatos del Hammam, M. Sibari; Intramuros, M. Bouissef Rekab; Entre dos mundos, M.
Akalay.
3. El Caballo, M. Sibari; Regulares de Larache, Sibari.
4. El vidente, M. Bouissef Rekab.
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 259
hone. La référence à la terre comme lien indéfectible à l’identité mexicaine ou le dépassement de ce rapport nature/culture dans la promotion de nouvelles identités ancrées dans la circulation et la fluidité des
mégapoles contemporaines, sont autant de points de vue chicanos qui
alimentent le thème central de la mexicanité dans la production littéraire mexicaine.5 L’enracinement du roman chicano dans les réalités
sociales du barrio de Los Angeles ou de Chicago et les singularités linguistiques et syntaxiques qu’il en extrait sont à l’origine de qualités
littéraires qui le différencient par exemple du roman porto-ricain de
New York et lui confèrent un rôle crucial dans la vitalité de la scène
littéraire hispano-américaine.6 De ce point de vue, le roman marocain
hispanophone ou la littérature chicana sont des phénomènes de déterritorialisation artistiques qui renvoient, certes, à une conception de la
frontière comme densité symbolique, voire poétique, mais également
physique et territoriale puisque leurs auteurs la franchissent.
Un dernier type d’organisation socio-spatiale permet de décrire
la frontière dans ses consistances sociales et ses formes de traductions artistiques. La vitalité de la scène artistique marocaine, et pour
part rifaine, en Hollande est une illustration de la créativité marocaine dans le monde.7 Une partie des dynamiques artistiques qui agitent
la scène hollandaise puise dans l’implantation en Hollande de nombreux acteurs des mondes de l’art marocains.8 Ils font partie des créateurs qui comptent dans ce pays et qui, à la fois, contribuent à reterritorialiser la créativité artistique marocaine dans la mesure où ils
renouvellent, à partir de ce qu’ils sont, les formes de productions artistiques qui se développent en Hollande.9 L’implantation mexicai5. Nous pouvons illustrer ces deux tendances en prenant pour références les œuvres
de R. Anaya, Bless Me, Ultima et de S. Cisneros, The House on Mango Street.
6. Citons par exemple les auteurs R. Anaya, S. Cisneros, D. Chavez, T. Rivera ou
encore la poésie de J. Santiago Baca, de L. Dee Cervantes ou de L. Quintana.
7. Nous pourrions ici nous intéresser de la même manière à l’implantation de la littérature marocaine en France et plus largement en Europe. Najat El Hachmi lauréate
du prix Ramon Llull en 2008.
8. On en trouve une illustration dans la série d’entretiens que D. Caubet réalise avec
le mime Y. Gaier, les écrivains H. Bouazza et A. Ben Ali, l’acteur et metteur en scène
C. Massaoudi, le jeune plasticien R. Ben Ali, les rappeurs Ali B. et K. Ouaziz ou encore le comédien M. Ouaïssa. Caubet (2005).
9. Un développement artistique qui n’a rien avoir avec une quelconque narco-culture malgré des conditions qui pourraient sembler comparables avec la situation americano-mexicaine: à savoir celle de l’existence de mondes du narcotrafic entre le Maroc
et la Hollande.
260 ____________________________________________ Las culturas de frontera
ne dans le east-L.A. a, quant à elle, servi de fond au déploiement
d’une scène artistique chicana à partir des années 1960.10 La fondation du Teatro Campesino de L. Valdès en 1965, les premiers murals
dans les années qui suivent, l’ouverture en 1969 du Mechicano Art
Center, les groupes féministes chicanos des années 1970, l’action
critique des collectifs de performers Los Four et ASCO, l’entrée de
l’art Chicano dans les musées d’art de Los Angeles et, dans les années 1980 et 1990, le développement du punk puis, aujourd’hui, du rap
chicano, sont quelques indices qui montrent toute la vigueur de cette
scène et donnent une idée de ce en quoi cette reterritorialisation de la
dynamique créative mexicaine dans Los Angeles a contribuer à signaler cette ville comme un haut lieu de la création contemporaine
transfrontalière.
Ces phénomènes de territorialisation, de déterritorialisation et
de reterritorialisation des formes artistiques rendent compte d’une
globalisation culturelle et des rapports complexes que les acteurs des
mondes de l’art entretiennent à la frontière. Dans chacun de ces cas,
la réalité de la frontière ne peut être réduite à une ligne de démarcation le long de laquelle les civilisations se confronteraient (Huntington, 2000). Ces processus d’emprise spatiale montrent bien que la
mondialisation est un processus qui articule différentes échelles territoriales à partir desquelles —nous allons le voir— l’artistique, l’économique et l’urbain se constituent. Entre mondialisation par le bas et
hégémonie des industries culturelles internationalisées, la globalisation culturelle s’invente aussi par son milieu et, précisément, à partir
d’espaces transfrontaliers. D’ailleurs, ces phénomènes émergents
tiennent ensemble plus qu’ils n’opposent les mouvements de mondialisation qui s’opèrent par le haut et par le bas. Ils le font selon des
continuités qui n’ont rien de linéaires. À chaque moment, la circulation des acteurs culturels enveloppe les frontières dans des épaisseurs
humaines et des densités sociales tout autant que leurs traversées les
développent sur d’autres étendues territoriales. En ce sens, la frontière constitue plus un ensemble régional qu’une ligne de démarcation. Le cas du déploiement transfrontalier de la narcoculture illustre
10. La présence d’œuvres chicanas dans l’exposition, Los Angeles 1955-1985. Naissance d’une capitale artistique, que le Centre Pompidou a consacré de mars à juillet
2006 à Los Angeles, est un indice de cette créativité mexicaine detrritorialisée à Los
Angeles.
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 261
parfaitement cette complexité. Los Tigres del Norte ou Los Tucanes
de Tijuana développent, entre les deux pays, une musique empreinte de valse, de polka et de traditions musicales mexicaines. Sur ce
fond sonore, leurs répertoires respectifs célèbrent la vie héroïque des
narcotrafiquants et dénoncent la situation des immigrants, non sans
un certain conformisme et avec le renfort de majors comme Sony ou
Universal. À travers la mobilisation du narcotrafiquant comme pícaro, ils remettent certes à portée d’oreille des norteños une forme de
chant épique qui loue le modèle du bon bandit mais dont les rapports
aux chants révolutionnaires du début XXème sont en grande partie mythifiés et demeurent à interroger. Par ailleurs, en littérature, avec plus
de recul critique, les années 2000 ont vu apparaître des romans mettant à jour les liens transfrontaliers étroits entre narcotrafiquants, acteurs politiques et sociétés civiles,11 tout autant que dans le domaine
des arts plastiques, à travers des formes contemporaines, des artistes
comme Carlos Ranc, Teresa Margolles et Santiago Sierra dénoncent
régulièrement le caractère total de ce phénomène social transfrontalier.
Aires transfrontalières et migrations
Ces types de transformations artistiques reposent sur des régimes singuliers de mobilité qui rappellent de fait la notion de frontière à sa
vocation d’espace de circulation. Ils indiquent aussi que le déplacement des acteurs des mondes de l’art ne correspond pas exactement
aux modèles classiques de l’immigration. Les circulations qui se développent dans ces mondes relaient différents pays et les connectent
entre eux. C’est le cas par exemple du romancier A. Serhane qui quitte le Maroc au printemps 2000 pour Montréal à partir de laquelle il
circule à présent entre le Maroc, le Canada et les États-Unis. C’est le
cas également E. Lam Jay, un chanteur marocain, qui après avoir
grandi en Suisse se réinvestit à présent dans la vie culturelle marocaine tout en circulant entre l’Égypte, la Turquie, le Liban, l’Europe
et les Etats-Unis. Le caractère original de ces mobilités tient à la di11.
Elmer Mendoza, Un asesino solitario, El amante de Janis Joplin.
262 ____________________________________________ Las culturas de frontera
versité des projets migratoires sur lesquels elles s’indexent et qui ne
se résument plus à des exils économiques ou politiques. Ces régimes
de mobilité peuvent être indexés sur l’acquisition de connaissances
et de compétences via l’accès à des formations académiques12 ou informelles.13 D’autres, plutôt des artistes, sillonnent les bassins d’audience publique14 ou se déplacent pour accéder à des formes de protections juridiques.15 En d’autres termes, ces mobilités diversifient la
nature de l’émigration marocaine: ses chemins et ses destinations,16
tout autant que ces formes.17
Les caractéristiques de ces déplacements redéfinissent le portrait
classique de l’immigré en travailleur. Celui-ci ne suffit plus à qualifier
les acteurs de ces mobilités. Dans ces mondes de l’art, la mobilité se
généralise en tant que forme d’organisation sociale et marque profondément l’existence de leurs acteurs. Ces mondes de l’art prennent de
plus en plus sens dans ce que l’on peut appeler le «paradigme mobilitaire» (Tarrius, 1989). Ils forment un espace dans lequel il existe des
formes de mobilité qui ne sont ni celles des élites économiques (du
star-system) ni celles des pateras. Ces circulations qui s’indexent sur
des projets personnels et sont à l’initiative d’acteurs qui parviennent
à se déplacer sur d’autres régimes que ceux de l’évidence ou de la
contrainte (Suzanne, 2009).
12. C’est le cas d’artistes comme M. Asli qui a fait ses études cinématographiques
en Italie, de M. Darsi qui a étudié les Beaux Arts à Mons (Belgique) ou de Fatmi pour
les Beaux Arts de Rome.
13. C’est le cas de M. Benslim, co-fondateur d’une radio jeune marocaine, qui s’est
formé au métiers de la production radiophonique dans les studios des radio parisiennes ou encore le cas de nombre d’ingénieurs du son marocains qui se sont formés aux
techniques les plus modernes en Europe, en Algérie lorsqu’il s’agit de la production
de la musique raï ou en Egypte pour les musiques classiques.
14. C’est le cas d’artistes ou de groupes musicaux qui conduisent leurs carrières entre les cabarets de Casablanca et ceux de Genève, entre les soirées dites «communautaires» de Lille et les plateaux de la télévision marocaine ou encore entre les studios
des radios locales européennes, ceux d’enregistrement du Caire ou de Londres et les
scènes de festival du nord de l’Europe.
15. Ce sont par exemple des auteurs compositeurs qui font protéger leurs œuvres
par des organismes européens de collecte et de redistribution des droits d’auteurs (du
type de la SACEM).
16. Des migrations qui, de plus en plus, passent et connectent ensemble de nombreuses places urbaines entre les pays nord-européens, sud-méditerranéens ou du ProcheOrient.
17. Ces mobilités transnationales peuvent par exemple allier lors d’un même itinéraire des modes de circulation légales et clandestines des hommes et des productions.
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 263
Ajoutons qu’au fil de ces circulations s’ouvrent parfois des perspectives de promotion sociale ou, tout au moins, se présentent des situations à partir desquelles les acteurs culturels se construisent non
seulement des positions sociales plus valorisées mais aussi une plus
grande estime d’eux-mêmes. En d’autres termes, ces circulations
peuvent offrir à ceux qui en sont les acteurs des voies de notabilisation à la fois localement, en conférant à leur statut (artistes, acteurs
des mondes culturels) plus de dignité, et, à d’autres échelles, en construisant une image de ces personnes qui tient dès lors moins de la figure de l’immigré que de celle de l’expatrié ou du baroudeur romantique. Si tel est le cas nous assistons peut-être —il reste alors à savoir
dans quelle mesure— à la formation d’une sorte de groupe social intermédiaire transnational. Cela étant dit, prémunissons-nous de toute
vision picaresque à propos de telles formes de circulations. Car, en
parallèle, le durcissement des réglementations à la frontière rend chaque jour plus pénibles ces formes de mobilité. Il vulnérabilise la situation de ceux qui l’ayant franchi se retrouvent à la merci de règles
du jeu inégalitaires qu’ils ne peuvent refuser. Cette autre réalité des
déplacements transfrontaliers dit tout le paradoxe de ce nouveau profil des migrants qui à la fois bénéficient de toute l’aura sociale qui
émane de la traversée des frontières et font l’expérience de la fragilité consubstantielle au statut de migrant ou d’étranger. Une ambiguïté
que le rajeunissement des migrants et la féminisation des circulations
transnationales, dans le domaine artistique aussi, ne feront probablement qu’accentuer. Et ce, d’autant plus, que ces nouveaux migrants
défient les représentations sociales à travers lesquelles ils sont communément appréhendés (Suzanne, 2009). Alors que l’on envisage habituellement les migrations comme pendulaires, les déplacements des
acteurs culturels correspondent plutôt à des rondes migratoires constituées de points de chute multiples dont ils font le tour. Comme un
ensemble de scènes sociales nécessaires à leurs existences en tant
qu’acteur culturel. Scènes sur lesquelles ils performent leur identité
et mobilisent les ressources qui, en chaque endroit, leur permettent de
se construire comme des acteurs culturels, circulants légitimes, et non
plus seulement comme des immigrés ou des étrangers. Ajoutons que
les acteurs qui se meuvent dans ces espaces transfrontaliers n’ont de
cesse d’y développer des vies d’une grande complexité culturelle. En
retour, ces existences confèrent une intensité culturelle et humaine
264 ____________________________________________ Las culturas de frontera
aux espaces transfrontaliers. Elles les détendent quand les Etats exercent sur eux des forces toujours plus compressives.
Configurations productives et nouvelles villes transfrontalières
Ces réalités sociales et circulatoires constitutives d’une certaine
épaisseur sociale de la frontière se matérialisent à travers différentes
dimensions extensives. Une de ces dimensions est productive et économique. Les acteurs construisent et étirent le secteur productif culturel qui sous-tend les champs de la création artistique marocaine à
différentes échelles du territoire. L’«économie de comptoir» (Tarrius,
1995) constitue une première logique d’extension transfrontalière.
L’édition arabophone marocaine qui s’accomplit à Beyrouth à partir de
succursales installées sur place (Mermier, 2005) et l’écoulement des
productions musicales dans toute l’Europe à partir d’un réseau dense
de détaillants plus ou moins spécialisés (Suzanne, 2005), sont deux
cas qui correspondent à ce modèle productif transfrontalier. L’un
comme l’autre impliquent des économies nomadiques qui nouent des
réseaux multi-centrés le long desquels les hommes, les productions
et les capitaux circulent et s’inscrivent dans des territoires constitués
en comptoirs commerciaux. L’«économie de bazar» (Péraldi, 2001)
est une seconde forme d’étagement spatial de ce secteur productif.
L’avènement du roman marocain hispanophone relève de cette forme
de diffusion économique. Largement stigmatisés dans la sphère littéraire marocaine, les romanciers marocains hispanophones ont en effet
le plus souvent financé à compte d’auteur l’édition de leurs œuvres,
auto-organisé sa production et assuré sa distribution à dos d’homme.
Un tel commerce de filière demande à ses acteurs d’élaborer un maillage social et territorial complexe pour franchir les frontières. Il se
compose d’un treillis de villes et d’acteurs. Ce sont autant de places
marchandes et de sociétés locales que les auteurs et leurs productions
relaient pour les investir et soutirer du rôle central qu’elles tiennent
(en matière d’édition, de lectorat, etc.) des appuis professionnels et
des ressources économiques qui leur permettent de s’établir par-delà
les frontières. Une troisième forme d’extension transfrontalière correspond à un pontage direct, translocal, qui procède par inserts pro-
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 265
ductifs locaux à partir de l’international. C’est le cas de jeunes entrepreneurs culturels d’origine marocaine qui, sur la base de leurs activités articulées entre différents pays, s’associent avec des firmes
internationales, telles qu’Universal dans le cas du chanteur E-Lam
Jay, et se jouent de leur ancrages locaux pour créer, comme il le dit
lui-même, une «autoroute à travers le monde» pour des jeunes talents
marocains. Il s’agit en quelque sorte d’un investissement du local
sous la forme de têtes de pont inversées.18 Ces trois types de configurations productives font de la frontière un espace économique transnational dans lequel les productions artistiques circulent entre le Maroc et le pourtour méditerranéen.
Dans ces dispositifs productifs, d’autres places urbaines que celles situées en bordure des frontières géographiques acquièrent le statut de villes-frontières. Ces villes sont l’espace dans lequel se met en
scène la frontière en tant que lieu de frottement entre du local et de
l’extra-local. Casablanca et Ouarzazate en devenant des centres créatifs dans les secteurs de la musique ou du cinéma contribuent au développement transfrontalier de l’économie culturelle marocaine. Ces
villes sont des centres d’innovation artistique, des laboratoires peuplés d’acteurs dont les activités coopératives s’organisent autour de
l’extraction et de la diffusion de la créativité. L’expérience du jardin
de l’Hermitage, à Casablanca, développé par H. Darsi; le festival de
poésie que M. Bennis et M. Nissabouri ont organisé en 1998 à Casablanca; le Boulevard des musiciens; ou encore de simples cafés musicaux et des galeries sont directement branchés sur les mondes urbains de la création ou, pour le dire autrement, sur les ressources
créatives de la ville. De la même manière, on trouve dans ces villes un
ensemble d’entreprises de l’édition littéraire19 ou phonographique,
d’institutions publiques (type musées) et de fondations mécénales
(par exemple La Villa des Arts), d’associations corporatives des métiers du livre et de l’édition20 ou encore d’acteurs de l’Internet et des
18. A. Portès développe, quant à lui, l’idée que l’entrepreneur diasporique fait office de «tête de pont» en Europe pour le commerce transnational. Portès (1999).
19. On peut citer, entre autres, les éditions Le Fennec, Eddif, Marsam,Tarrik ou Yomad. Les maisons d’édition liées à des galeries d’art comme Nadar, Salah Stetie, AlManar, Fata Morgana, etc. dont certaines ont disparu.
20. On peut citer à titre d’exemple, l’Association Marocaine des Professionnels du
Livre (AMPL) qui regroupe les éditeurs et les acteurs du livre en majorité francopho-
266 ____________________________________________ Las culturas de frontera
radios,21 qui sont connectés à la ville pour être à la pointe de la création artistique marocaine. Cette topographie d’acteurs confère à ces
places urbaines en tant qu’observatoire de la créativité urbaine, que
laboratoire d’élaboration des nouvelles formes artistiques et que scènes sur lesquelles elles s’expriment, un rôle central dans la vitalité
des configurations de l’économie culturelle transfrontalière.
En arrière-fond de ces rapports complexes entre des activités
créatives locales et la dimension transnationale des mondes de l’art, ce
sont les réseaux de production et de distribution que les acteurs culturels étendent à différentes échelles du territoire, et qu’ils connectent
entre eux, qui mettent ces économies urbaines en lien dans des configurations productives transfrontalières. Cela signifie que le maillage
territorial que ce secteur productif transfrontalier constitue (Suzanne,
2006b), met à contribution des villes et des régions marocaines. Il y
puise ses ressources (créatives) à l’heure où la tendance du tissu économique et industriel du pays est plus que jamais à sa concentration
productive et à sa littoralisation.22 Ce secteur économique prend,
quant à lui, sa place dans la division internationale de la production
culturelle23 et place des villes éloignées de toutes frontières géographiques sous l’influence de l’activité transfrontalière des mondes de
l’art marocains.
Ces activités transfrontalières font de ces villes des lieux stratégiques de l’avènement d’une économie culturelle supranationale. Des
espaces dans lesquels s’opèrent, la recomposition des flux de capines ou l’Association des Editeurs Marocains qui sont principalement arabophones et
liés à l’édition des livres scolaires.
21. Des radios libéralisées par le Parlement marocain en mars 2005.
22. Pour la musique on trouve des festivals à Casablanca, Tanger, Essaouira, Marrakech, Fès, Agadir, Rabat… Pour le cinéma, des festivals à Tétouan, Safi, Marrakech, Tanger, Khouribga… Quelques données financières relatives à ces économies
culturelles nous renseignent par ailleurs sur le dynamisme du secteur culturel en tant
que secteur économique même s’il reste entendu que cette économie demeure fragile: il existe plus de 70 festivals de musique par an au Maroc, certains d’entre eux,
comme Mawâzine, dépassent les 700.000 euros de budget; le Maroc compte 700 tournages par an (source: Le Monde, édition du 4/10/2001); des succès commerciaux comme «Les Bandits» de S. Naciri mobilisent 8 millions de dirhams et comptabilisent
1 million d’entrées, d’autres films comme «Ali Zaoua» compte 500.000 entrées et recueille 24 récompenses internationales (Daoud, 2005) ou encore certains best-sellers
se vendent à plus de 10.000 exemplaires.
23. Ce sont par exemple l’ensemble des productions cinématographiques réalisées
dans les studios de Ouarzazate.
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 267
taux, des rapports entre les secteurs publics et les opérateurs privés,
des formes d’entreprenariat et de la demande sociale liée à ces offres
artistiques singulières. La concentration capitalistique qui émane de
ce secteur productif relève moins de la spécialisation que d’une diversification des investissements. Ce secteur est un agent de l’investissement national, en ce sens qu’il investit sur ses propres ressources
créatives et humaines et dans les ressources économiques et industrielles du pays, et international, en aiguillant des investissements
vers l’étranger.24 Par ailleurs, ce secteur est un lieu d’investissement
qui séduit les investisseurs privés25 et publics nationaux et internationaux.26 Les rapports entre les secteurs publics et les opérateurs privés
trouvent également dans ces configurations productives transnationales d’autres coordonnées pour s’établir. Le secteur culturel, souvent
réduit à une économie paradoxale tiraillée entre libéralisme et planification économique d’Etat, organise pourtant des continuités entre
les deux plutôt qu’il n’en accentue la schizophrénie. C’est le cas de
festivals comme Mawâzine qui mettent en œuvre de telles continuités
en devenant l’interface entre des municipalités et des sponsors privés.
Ou encore, de nombreuses manifestations culturelles et artistiques
qui s’appuient sur les pouvoirs publics marocains, des sponsors privés (nationaux et internationaux) et des centres culturels étrangers
liés aux ambassades. Dans les coulisses de ces astucieux montages
productifs des formes d’entreprenariat singulières transparaissent. La
gestion des festivals marocains par des agences de communication et
leur manière de nouer des réseaux avec des initiatives largement en
prise avec les dynamiques culturelles locales tout autant qu’internationales, sont un indice de formes innovantes de management qui
allient des modèles d’organisation verticale du travail à un maillage
horizontal de réseaux locaux et transnationaux. Ces innovations productives et organisationnelles sont enfin concomitantes de l’élaboration de nouveaux segments de publics. L’apparition et la concentra24. C’est le cas de détaillants de musiques qui possèdent des boutiques à Casablanca, Marseille ou Bruxelles entre lesquelles les catalogues de références sont échangés.
Dans le secteur de l’édition, l’impression des livres arabophones se fait par exemple
au Moyen-Orient (Mermier, 2005).
25. Ce sont par exemple des sponsors privés qui financent 80 % du budget du festival d’Essaouira qui est d’environ 600.000 euros.
26. Par exemple, Meditel (entreprise espagnole de téléphonie) parraine le festival
d’Essaouira.
268 ____________________________________________ Las culturas de frontera
tion d’un lectorat et d’un auditorat ne sont pas seulement dues à la réactualisation de l’offre culturelle inscrite dans les villes. La formation
d’un public d’amateurs dans la ville est également due au fait que
c’est dans la ville que les innovations artistiques cherchent leurs premiers soutiens (confrères, réseaux de sociabilité, etc.) et qu’elles bénéficient en ces lieux de publics déjà rassemblés autour d’autres propositions artistiques et qu’elles dérivent. Inversement, l’émergence
d’un public a tout à gagner de l’implantation dans la ville de mondes
de l’art articulés à différentes échelles du territoire et de l’arrimage
qu’ils assurent à des productions artistiques inédites. Ils contribuent à
diversifier les usages de la ville (sous l’aspect de pratiques culturelles
encore inédites) et les modes de consommation des biens culturels.
Ce sont précisément ces nouveaux usages culturels de la ville et ces
modes de consommations culturelles, étroitement liés à des formats
de réception originaux (concerts, festivals de cinéma ou de musiques), qui permettent à une demande sociale pour ces productions
d’émerger sous la forme de publics de l’art.27
Cette économie culturelle largement inscrite dans la ville sous
forme de district (Suzanne, 2006a), est un ferment possible pour
l’avènement de nouveaux segments productifs et d’emplois assimilables au secteur tertiaire.28 C’est à ce titre que ce type de secteur productif a un rôle d’importance à jouer dans une économie-monde où la
concurrence est à la fois celle des économies d’ensemble et celle des
hommes et de leurs qualifications. Les recompositions auxquelles ces
secteurs invitent montrent par ailleurs en quoi la ville et plus largement les territoires sont au cœur de ces organisations postfordistes et
de leur productivité fondée sur le décloisonnement des fonctions productives (conception, production, logistique, distribution, promotion,
ré-achalandage) et le croisement d’échelles géographiques entre local
et global (trans-régionales et transnationales). C’est ce qui explique
que la valeur ajoutée des productions de ce secteur provient non pas
27. Le nombre d’entrées de quelques festivals marocains atteste de tels phénomènes: Festival Timitar d’Agadir: 150.000 personnes en 2005; Boulevard des Musiciens: 120.000 personnes en 2005; Festival d’Essaouira: 400.000 spectateurs en 2005.
28. Les 100 millions de dollars de chiffre d’affaires réalisés par les sociétés de tournage de Ouarzazate et de Marrakech et leurs retombées en termes d’emplois urbains,
attestent du dynamisme de ce nouveau segment productif de l’économie marocaine.
Données issues de la Caisse Centrale de Garantie de Rabat, 2001.
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 269
directement d’un équilibre entre une offre globale pré-calibrée et une
demande locale ciblée, mais d’ajustements permanents entre les ressources sociales, urbaines et productives qui construit l’offre et la demande. En d’autres termes, la flexibilité productive —tant recherchée
par ailleurs par l’économie marocaine et mondiale en général— dont
ce secteur fait preuve exprime une véritable potentialité économique.
Les retombées urbaines de ces activités transfrontalières
L’implication de certaines villes dans ce secteur productif transnational n’est pas sans effet retour sur ces dernières. Le devenir central de
ces villes dans les mondes transnationaux de l’art et l’investissement
spatial de ces derniers impliquent des contiguïtés entre des mondes
urbains: d’abord entre des artistes, d’autres acteurs moins centraux
des mondes de l’art et des citadins qui sont les premiers publics de ces
activités artistiques. Plus largement, se rencontrent des acteurs culturels et des acteurs économiques, des associations, des responsables
politiques locaux, des aménageurs urbains ou encore de nouveaux
usagers de la ville (touristes et publics internationaux des festivals).
Le double ancrage, local et transnational, des mondes de l’art
dans les villes marocaines complexifie encore cette diversité urbaine.
Le fait que certaines villes acquièrent une place centrale dans les mondes de l’art transnationaux, accélère la fluidification du corps social et
citadin. Les rencontres interculturelles, la confrontation des modes de
vie, la coexistence de populations d’origines sociales et nationales diverses, qui s’organisent dans ces mondes de l’art sont autant de formes
de la vie urbaine qui renouvellent les existences individuelles qui s’y
mettent en scène et restructurent les mentalités métropolitaines.
À l’échelle de la ville, ces activités artistiques transnationales et
les proximités sociales qu’elles autorisent dégagent une dimension
culturelle à la ville. Vocation culturelle, et son pendant récréatif, qui
détend les fonctions urbaines classiques et, entre autres, sa fonction
résidentielle.29 Car les acteurs des mondes de l’art font de la ville au29. À l’instar, nous l’avons dit, de l’arrimage de ces villes à des configurations productives transnationales qui détend les fonctions de productions classiques.
270 ____________________________________________ Las culturas de frontera
tre chose que le lieu de l’habiter, et de l’habiter autre chose qu’une
fonction résidentielle. Habiter représente en fait pour eux une modalité de la participation à la vie citadine: c’est-à-dire la dimension citoyenne de la vie urbaine et une manière de se brancher sur les extensions transnationales des mondes de l’art.
Ce desserrement de la fonction résidentielle qui doit autant aux
ancrages transnationaux des mondes de l’art qu’au déploiement local de leurs activités, transforme les ordonnancements territoriaux de
la ville et opère une forme de synthèse centrale. Au plus ces mondes
acquièrent une place de choix sur le champ transnational de la production artistique, au plus les espaces dont ils s’emparent, pour y
puiser leurs ressources créatives, deviendront centraux pour les activités qui s’y inscrivant par la suite, bénéficieront au mieux de cet effet central. En retour, ces activités contribueront à renforcer l’ambiance de ce dernier.30 De tels phénomènes locaux, connectés à des
dynamiques transnationales, constituent la ville, ou du moins certains de ses espaces centraux, comme un centre attractif. Ce type de
phénomène explique la constitution et l’existence, à Casablanca,
de quartiers comme le Maarif dont on parle comme d’un quartier
d’affaire et d’activités culturelles (librairies, cafés, etc.), comme celui de la Médiouna qui a la réputation de condenser nombre d’artistes et d’artisans ou comme celui de la Corniche qui regroupe cafés,
restaurants, boîtes de nuit et autres clubs privés. De fait, le développement de cette vie culturelle, liée à la dimension transnationale des
mondes de l’art, crée de nouveaux ordres symboliques dans la ville.
De nouveaux ordonnancements spatiaux qui correspondent à la
constitution de nouvelles catégories symboliques: par exemple, parler du quartier du Maarif comme d’un quartier branché et que certains désignent —de manière peut-être encore exagérée— comme un
quartier latin ou culturel.31
Au-delà de cette re-grammaticalisation des territoires de la ville
30. Par exemple, dans un quartier déjà largement composé de cafés, lieux de concerts, etc. d’autres activités pourront s’installer, du type restaurants ou magasins de
prêt à porter, mais à conditions que ceux-ci s’adressent principalement aux publics
jeunes qui fréquentent déjà l’endroit: ces activités bénéficieront alors pleinement des
flux de publics relayés par les activités créatives et récréatives tout en les renforçant.
31. On parle également des quartiers de Sidi Kacem, de Hay Mohammadi ou de
Sbata, à Casablanca, comme des fiefs du rap.
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 271
intimement liée à leur avènement en tant que centralité à l’échelle
transnationale, les villes acquièrent une valeur d’usage plus grande. La
question urbaine ne peut plus dès lors se résumer à leurs fonctions de
production et de distribution. La ville culturelle et créative est une des
conditions modernes de la société urbaine. À la ville technopôle (ville de la maîtrise technique et scientifique) s’ajoute alors une ville des
usages sociaux (une ville du temps des corps, de l’espace des désirs).
L’usage des villes, de leurs rues, de leurs places, c’est aussi la fête, disait L. Lefebvre (1968): l’actualité de ce phénomène est probablement que l’on peut imputer la multiplication des activités créatives
dans certaines villes marocaines et les transformations profondes de
la réalité urbaine du royaume à la réalité transnationale des mondes
de l’art qui s’y déploient.
Le phénomène est d’importance dans la mesure où il transcende
toute opposition entre local et global. Car, si l’expression de désirs
créatifs et récréatifs et le besoin de cette vie urbaine à dimension
transnationale sont concomitants, c’est que le désir de l’un ouvre des
perspectives à l’expression du désir de l’autre. Une conjonction qui
se traduit dans la ville par l’existence de lieux qui ménagent un minimum de latéralité entre les différentes composantes de la mosaïque
urbaine et qui vivent de l’articulation entre local et global. Et, entre
autres, entre les segments de populations mues par des circulations
transnationales et d’autres moins mobiles, mais dont l’inscription locale des uns et des autres dans les mêmes entours sociaux assurent à
chacun ancrages locaux et transnationaux. Terreau de ces dynamiques
transfrontalières, les mondes de l’art participent alors en retour au rayonnement transnational de la ville.
Vers l’émergence d’un groupe social intermédiaire
Pour conclure, notons que les circulations transnationales qui innervent ces mondes ne sont pas sans effets sur leurs acteurs. Les modes
de vie qu’elles impliquent leurs font prendre de la distance vis-à-vis
du Maroc. Ils les confrontent à la différence en mettant à l’épreuve
leur indifférence à celle-ci. À travers l’expérience migratoire les acteurs culturels s’affranchissent et s’individuent. Ils se forgent et se
272 ____________________________________________ Las culturas de frontera
dotent de compétences relationnelles dans leurs déplacements, ils
élargissent leur capital social, et s’inventent des positions sociales qui
ne correspondent plus uniquement à l’espace social marocain. Cela
signifie que les perspectives artistiques, sociales et économiques
qu’ouvrent ces circulations, ce franchissement des frontières, détendent
la nature encore familiale et ethnique de l’entreprenariat, instaurent
d’autres formes de rapport à l’artistique et desserrent les normes qui
organisent la vie publique et les existences individuelles. À l’échelle
locale, cette recomposition de l’inventaire des rôles sociaux rend possible pour ces individus des combinaisons inédites dans les répertoires de rôles. De ce fait, les carrières sociales qui se déroulent dans ces
milieux artistiques urbains transnationaux se complexifient. L’avènement de mondes artistiques transnationaux à partir des villes marocaines inaugure alors des innovations dans la division sociale du travail artistique. Il impulse des modes d’organisation du travail qui
promeuvent le cumul d’activités professionnelles hétérogènes, la diversification des savoir-faire et des compétences, l’articulation d’activités entre les secteurs officiels et informels ou encore la combinaison de revenus hétérogènes et à différentes échelles du territoire.
Au-delà de cette fluidité accrue des existences urbaines et de
l’élargissement des mentalités métropolitaines, l’emprise locale et
transnationale des mondes de l’art ouvre des espaces de mobilité sociale qui transforment leur structure sociale. Des formes de promotion sociale inédites s’y dessinent sous l’influence de quatre formes
de régularités sociales qui apportent chacune leur contribution à la
transformation des mondes de l’art au Maroc.32 Premièrement, les
proximités sociales (entre des personnes issues de groupes sociaux
hétérogènes) que les mondes de l’art organisent, rendent possibles
des stratégies d’évitement de la grande pauvreté qui cumule souvent
immobilité sociale et sédentarité.33 La seconde tient à l’indifférence à
la différence qui régit ces mondes et que les circulations transnatio-
32. Une forme de promotion sociale non pas seulement entendue comme l’accès à
des emplois plus qualifiés ou à des statuts professionnels supérieurs, mais aussi vécue
comme la construction de nouvelles formes d’estime de soi.
33. Ce sont par exemple les parcours artistiques que suivent de nombreux jeunes
marocains et qui les inscrivent progressivement dans des espaces sociaux caractérisés
par des formes de contiguïtés sociales qui en font pour eux de possibles surfaces de
rebonds vers d’autres espaces sociaux plus valorisés.
Frontières et transnationalisme des mondes de l’art ______________________ 273
nales accentuent jusqu’à faire de ces espaces des lieux de possibles
jusque-là inenvisageables.34 La troisième forme de régularité relève
du rôle et de la place croissante des femmes sur le marché de l’emploi
via leur passage par ces mondes artistiques et leurs extensions transnationales qui, par ailleurs, fonctionnent également comme un tremplin pour leur accès à la vie publique.35 La quatrième régularité signale l’instauration d’un processus d’autonomisation de l’artiste, et
plus largement de l’individu, dont les usages s’inscrivent dans des cadres différents de ceux dans lesquels l’expression artistique prend traditionnellement sens au Maroc.36
Quel est alors le résultat de la convergence de ces quatre formes
de régularités sociales propres au déploiement transnational des
mondes de l’art? Elle est constitutive de nouvelles formes de mobilités sociales qui servent de trames à l’émergence d’un groupe social
intermédiaire dont les acteurs se distinguent avant tout par des usages
sociaux et spatiaux ancrés à différentes échelles du territoire. Des acteurs dont les compétences à traverser les frontières et les mondes sociaux, à composer avec la différence culturelle et sociale, leur assurent un accès à des positions sociales intermédiaires inédites. Cette
émergence des mondes de l’art dans certaines villes marocaines et de
leurs extensions transnationales, transforment en profondeur la société locale dont les acteurs voient s’ouvrir d’autres alternatives que
les modèles de la mondialisation par le haut ou par le bas. Le déploiement transnational des mondes de l’art a ainsi pour conséquence
d’ouvrir un espace social dans lequel, et à partir duquel, de nouvelles
34. C’est le cas par exemple de Lahcen, danseur-chorégraphe, qui malgré la stigmatisation dont il est l’objet en tant qu’homme marocain et danseur contemporain,
arrive tout de même à créer à Casablanca une école de danse, qui aimante les danseurs
du bassin méditerranéen et du royaume, et fait rayonner la ville par l’organisation
d’un festival de danse contemporaine et par son militantisme dans l’association, «A
contre-temps», qu’il a fondé pour encourager la danse et faire de l’expression corporelle une question publique (Daoud, 2005).
35. De nombreux exemples peuvent illustrer cette réalité comme celui de N. Tazi,
directrice du festival d’Essaouira ou celui de T. Hadraoui auteur-interprète de malhoun, romancière et ex-journaliste de Kalima. Ainsi, les champs de la production littéraire, musicale ou cinématographique, se caractérisent par une féminisation de plus
en plus large: c’est le cas de romancières comme N. Chafik ou B. Trabelsi.
36. Ceux des événements profanes ou sacrés liés à des contextes familiaux ou claniques en dehors desquels l’artiste, et par extension de l’individu, n’a pas d’existence
en tant que tel.
274 ____________________________________________ Las culturas de frontera
formes d’existences se profilent: celles de personnes qui forment,
malgré leur hétérogénéité sociale, un groupe social intermédiaire qui
n’émerge ni par le haut ni par le bas, mais bel et bien par le milieu. En
d’autres termes, dans les années qui viennent, les sociétés locales, qui
ne suffisent plus à l’émergence de leurs classes moyennes, verront le
retour de celles-ci se faire sous l’influence de dynamiques transnationales.
C’est pour cette raison que les Etats du sud comme ceux du nord
ont dès à présent à trancher sur le renchérissement sécuritaire qu’ils
opèrent à leurs frontières respectives. Il y a fort à parier en effet que
la réduction des aires frontalières à des enceintes imprenables forme
les lignes de crête sur lesquelles se brisent chaque jour les modes
d’organisation sociale et spatiale des mobilités constitutives, demain,
d’une nouvelle classe moyenne alimentée tout autant par la circulation
de nouveaux migrants (scolairement qualifiés, provenant de milieux
urbains et pour certains des classes moyennes du Maroc, etc.) que par
les promus des instances éducatives, économiques ou institutionnelles de l’Europe continentale.
12.
Lengua y frontera en el ámbito socioeconómico de El
Paso1
Amado Alarcón
Universidad Rovira i Virgili
<[email protected]>
Introducción
El presente texto aborda de forma exploratoria las relaciones entre
frontera y lengua y sus implicaciones en el ámbito socioeconómico
de El Paso (Texas), situado en la frontera entre Estados Unidos y México.2 En el texto nos referimos a dos contextos y discursos en los que
las fronteras cobran implicaciones lingüísticas diferentes. Por un lado,
el marco cultural y lingüístico fronterizo. Por otro, desde la representación de la frontera que se ha desarrollado históricamente en torno al
Estado-nación y en la que hoy se esgrime al referirnos las ciudades
globales.
Respecto al abordaje teórico consideramos la relación entre grupos sociolingüísticos desde la sociología política del lenguaje. Bajo
esta óptica, el interés se centra en las desigualdades lingüísticas entre
grupos sociales y en el establecimiento de normas lingüísticas (formales o informales) de cierre monopolizador como medio de control
1. El presente capítulo se ha redactado en el marco de una estancia de cuatro meses
en el Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Texas en El
Paso (Texas) y de una segunda estancia de tres meses de duración en el Centro de Migraciones y Desarrollo de la Universidad de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey). Se trata de una primera fase de un proyecto mas amplio iniciado en el marco del
Programa José Castillejo (JC2008-00011) y que bajo el programa Salvador de Madariaga del Ministerio de Educación (PR-0202) prosigue durante el año 2010.
2. Dado nuestro objeto de estudio, nuestro interés por el Condado de El Paso radica
en su Historia y economia fronteriza, el elevado porcentaje de población mexicoamericana, muy superior al resto de orígenes y el hecho de ser la segunda Area Estadística Metropolitana (MSA) con un mayor porcentaje de bilingües (español-inglés) de los
Estados Unidos, sólo por detrás del Condado de Hidalgo (Gibson et al., 2008).
276 ____________________________________________ Las culturas de frontera
sobre el acceso a los recursos (Weber, 1993, p. 276). En este tipo de
cierre diferentes grupos sociales actúan de acuerdo a su posición respecto a dos divisorias: a) Las fronteras geopolíticas e institucionales
que delimitan un Estado, un Condado, el sistema escolar, una empresa, etc. en las que el cierre monopolizador se aplica, y b) Las fronteras entre grupos lingüísticos que definen a los agentes implicados en
el cierre social. El cierre monopolizador a través de las políticas lingüísticas varía desde la dificultad en el acceso a la información cuando ésta es producida en idiomas en los que no todos tienen competencia, hasta la obligatoriedad del dominio de las variedades legítimas de
una lengua como requisito en el acceso al empleo público o privado.
El cierre depende del volumen de recursos en manos de cada grupo
social y lingüístico y del interés en abrir o cerrar el acceso a los recursos a otros grupos sociales y lingüísticos. Cumple de forma más
eficiente su propósito cuando: 1) Los distintos grupos sociales no corresponden con los grupos lingüísticos y por tanto diferentes grupos
sociales pueden utilizar de forma política las lenguas como instrumento de segmentación de los recursos; 2) Cuando las fronteras lingüísticas son más difíciles de traspasar, esto es, cuando más difícil es
adquirir la lengua dominante por los dominados ya sea por la distancia lingüística como por la ausencia de recursos para su aprendizaje
(Pool, 1993; Myers-Scotton, 1993).
En relación a la investigación desarrollada, nuestro objeto de estudio son las políticas y prácticas lingüísticas en empresas y sus consecuencias sobre la estratificación ocupacional de los grupos lingüísticos. Respecto a la metodología, se ha desarrollado una estrategia
exploratoria basada en entrevistas en profundidad y explotación de
fuentes secundarias. Realizamos 12 entrevistas en profundidad miembros de la comunidad universitaria y del Instituto de los Mexicanos
en el Exterior. Se realizaron 10 entrevistas con empleadores. 7 hispanos y 2 anglo-americanos y 1 coreano-americano. Las empresas pertenecían a sectores de comercio al detalle, mensajería, restauración,
nuevas tecnologías y editorial y periodismo. También se realizaron 30
entrevistas con empleados. 11 con personal universitario a distintos
niveles (desde docentes a personal de limpieza y mantenimiento).
Otras 19 se realizaron en las empresas el los sectores mencionados.
Se ha tratado de representar a tres perfiles con los que partía nuestra
metodología inicial: 1) trabajadores de servicios rutinarios a la pro-
Lengua y frontera en el ámbito socioeconómico de El Paso _______________ 277
ducción; 2) trabajadores de servicios personales, en contacto directo
con el cliente final, y 3) analistas de símbolos, dedicados al análisis
de información.
La frontera del español y el español en la frontera
La medida en que los Estados Unidos son un contenedor lingüístico
respecto a otras entidades políticas soberanas es un asunto complejo tanto a nivel lingüístico y social como a nivel político-jurídico.
Respecto al nivel lingüístico y social, el debate sobre la situación
del español se ha reavivado 3 conforme los hispanos se convierten
en la primera minoría del país. El Censo del año 2000 cifraba en 35,3
millones los hispanos en Estados Unidos, el 12,5 % de la población
total, produciéndose un aumento del 57,9 % respecto al a 1990. 28,1
millones (el 79,6 %) de los hispanos indicaban hablar español en casa,
aunque se desconocía su grado de competencia lingüística en español.
Según la American Community Survey (ACS), en 2008 podían contabilizarse 34,2 millones de estadounidenses mayores de cinco años,
que eran hablantes de español, de los que sólo poco más de la mitad
(52,8 %) hablarían, además, «muy bien» el inglés.
En el marco de este debate, el Instituto Cervantes de Nueva York
publicó en 2009 la «Enciclopedia del español en los Estados Unidos» (López Morales, 2009). En esta publicación se concibe el español como espacio de afirmación y resistencia e indica un cambio en
la tendencia en el proceso de asimilación lingüística favorable al español (Lago, 2009, pp. 23-24). Sin embargo, bajo un enfoque crítico,
el rápido aumento en el número de hispanohablantes ha conducido a
una cierta «superstición estadística» sobre la lengua española en Estados Unidos.4 Así, existiría un fuerte desajuste entre el peso demo-
3. Existe una importante tradición académica en el estudio de la situación lingüística y social del español en los Estados Unidos. Lipski (2008, p. 33) hace notar que
a partir de los años 90 algunas de las principales editoriales mostraban reticencia a
aceptar nuevas colecciones, argumentando que la temática no resultaba ya novedosa
y que las cuestiones abordadas estaban suficientemente tratadas.
4. El Mundo, suplemento El Cultural, «Muñoz Molina: El avance del español en
EE.UU. no se corresponde con la extensión de la cultura», 13/10/2008. De acuerdo
278 ____________________________________________ Las culturas de frontera
gráfico y la valoración de la lengua española como capital cultural y
como capital económico, capaz de generar interés en su conservación y en la transmisión intergeneracional por parte de los hispanos.
Continuando con esta lectura crítica, la preocupación institucional sobre la relación entre lengua española y sus hablantes parece haberse decantado hacia la disociación entre la dimensión lingüística y
la dimensión social. Por una parte tenemos agentes preocupados por
le mejora de las condiciones sociales de los hispanos, que entre otros
factores pasarían por el aprendizaje del inglés e incluso la aculturación. Por otra parte, aquellos preocupados por mantener la pureza del
español en Estados Unidos y una persistente crítica al Spanglish,
como forma de code-switching (cambio o alternancia de código). Por
ello, el primer número del Boletín de la Academia Norteamericana de
la Lengua Española declaraba que sus miembros trabajarían por «la
preservación de la unidad, universalidad, pureza, belleza y mayor difusión del idioma español en los Estados Unidos» y ofreciendo al castellano «la ardua tarea de limpiarlo, fijarlo y darle esplendor» (ChangRodríguez, 1976, pp. 5-6).5 Esta visión históricamente ha chocado
con aquellos que adaptan una visión de la comunidad hispana en Estados Unidos como comunidad de habla, aglutinada bajo el Spanglish
(Stavans, 2000).
Respecto al nivel jurídico, los Estados Unidos llegan relativamente tarde al proceso de establecimiento de lenguas oficiales en sus
confines territoriales. Históricamente, no han tenido una lengua oficial. Ni a nivel federal ni estatal. Sin embargo, bajo la influencia del
movimiento «English-Only», a partir 1978, 30 de los 50 Estados de
Estados Unidos han adoptado el inglés como lengua oficial y otros se
encuentran en fase de aprobación de la oficialidad del inglés. En el
pasado, en cambio, la homogeneización lingüística se habría producido aparentemente sin necesidad de este tipo de reconocimiento legal. Fishman (1966, pp. 29-30) atribuyó el poder asimilador del inglés
en la sociedad de los Estados Unidos a que se percibía fundamentalcon Muñoz Molina, «Es importante poner los pies en el suelo e ir más allá del optimismo estadístico», criticando la «incapacidad de las instituciones para contribuir
realmente a que esa presencia hispana en EE UU exista de verdad».
5. Hoy en día los estatutos de esta asociación siguen reflejando esta preocupación
inicial, aunque se observa una mayor preocupación también por la situación social de
sus hablantes.
Lengua y frontera en el ámbito socioeconómico de El Paso _______________ 279
mente como un idioma «no étnico». Bajo la perspectiva de Woolard
(2007) el hecho de que el inglés fuera considerado como una «lengua
anónima» hacia que fuera considerada como una lengua neutral y, por
tanto, la lengua de las oportunidades con independencia del origen
nacional.
Según diversas investigaciones, el patrón de asimilación lingüística y la generalizada pérdida de la lengua española en la tercera
generación se mantiene con pocos cambios respecto al pasado debido, principalmente a que la aculturación lingüística entre los hispanos
sigue percibiéndose como un mecanismo de movilidad social ascendente (Portes y Hao, 1998; Shin y Alba, 2009). La tendencia a la aculturación lingüística de los hispanos tendría poco que ver con la oficialidad del inglés en muchos Estados, y habría estado mas relacionada
con decisiones lingüísticas en la esfera social, económica, educativa,
etc. Sin embargo, algunos estudios apuntan a un cambio de tendencia
no planificado (Hidalgo, 2001). Concretamente, en un 40,7 % de las
áreas metropolitanas de los Estados Unidos analizadas por Hwang, Xi
y Cao (2007) existe un efecto positivo del bilingüismo sobre los salarios, observándose que a más tamaño y segregación de las minorías,
menor es la asociación positiva entre salarios y conocimiento de inglés. De acuerdo con López Morales (2000) el crecimiento de los enclaves étnicos y el aumento de poder económico y político de grupos
no anglófonos en determinadas áreas del país han supuesto un reto a
la subordinación sociocultural de la inmigración hispana. La subordinación dejaría de producirse a través de mecanismos civiles en los enclaves étnicos, lo que conduciría a una pugna por el control político
de los usos legítimos de la lengua.
Un último punto a destacar es la heterogeneidad de la comunidad hablante de español en Estados Unidos. Centrándonos sólo en el
grupo de origen lingüístico español, no existe una taxonomía estadística, política, social ni académicamente compartida, con diversas etapas históricas un intenso debate nominalista. Cabría considerar: a) La
adscripción a diferentes países de origen con volumen desigual (méxicoamericanos, cubanoamericanos, puertorriqueños, etc.) y con niveles de capital humano, modos de asentamiento, niveles de transnacionalismo y orientación política diferentes (Portes, 2007, p. 280);
b) La situación generacional en el proyecto migratorio; c) La relación
con la «raza» blanca o negra y el «origen hispano o latino» a nivel es-
280 ____________________________________________ Las culturas de frontera
tadístico; d) El grado de legalidad en el asentamiento, distinguiéndose ciudadanos, residentes legales o irregulares y transmigrantes; e) El
grado de militancia respecto a la conservación de las raíces culturales: «chicanos» frente a «pochos»; f) El grado de aculturación y bilingüismo; g) La relación con el establecimiento de fronteras entre
Estados Unidos y México y que conduce a la diferenciación entre hispanos de origen migrante frente a no inmigrante. Entre los segundos,
nuevomexicanos y tejanos con familias establecidas antes del Tratado Guadalupe Hidalgo (1848) por el que se estableció la frontera actual entre México y los Estado Unidos. Según la ACS de 2007, en el
caso de Texas, el 63 % de los hispanos eran descendientes de méxicoamericanos llegados antes o durante la revolución mexicana.
Finalmente, hemos de hacer referencia a la pluralidad del español hablado en Estados Unidos y a lo que popularmente se conoce
como Spanglish, en tanto que combinación de las siguientes variaciones estilísticas: 1) Uso del español popular; 2) Español mixto con
una influencia de inglés; 3) Cambio de código (code-switching) entre
oraciones o dentro de oraciones; 4) Empleo del Caló en un sector de
la sociedad formado por jóvenes, hombres frecuentemente marginales («Cholos», «Pachucos»). La complejidad aumenta cuando consideramos del efecto del español sobre el inglés y que en la frontera
produce el Chicano English (Tapia-Godínez, 1989).
Frente a las explicaciones del cambio de código cognoscitivas
(la falta de dominio) y culturalistas (expresividad), una explicación
alternativa es que los hispanos y especialmente los méxicoamericanos viven cognoscitivamente una vida repartida entre dos mundos. Y,
por tanto, su idioma también está también repartido. Bajo esta perspectiva el code-switching no es un cambio, es una realidad cultural,
es su idioma. Por ello, no sería suficiente conocer dos idiomas sino
utilizar las reglas del cambio de código.6
6. Conversación personal con John Amastae. Respecto a las restricciones morfosintácticas en el cambio de código: Amastae y Elías-Olivares (1982), Lipski (1985), Dussias (2003).
Lengua y frontera en el ámbito socioeconómico de El Paso _______________ 281
Las normas «Sólo inglés en el trabajo»
A partir del marco trazado hasta ahora, la cuestión es cómo las prácticas privadas producen jerarquías lingüísticas entre grupos sociales.
En el caso de Estados Unidos, las llamadas English-only work rules o
«Sólo inglés en el trabajo» (SIT) obedecen a decisiones empresariales privadas que establecen la obligatoriedad del conocimiento y uso
del inglés en el funcionamiento de las empresas. Diferentes autores
indican que este tipo de normas está experimentado un importante
avance en el conjunto de los Estados Unidos (Rodríguez, 2006; Prescott, 2007). Sin embargo, el número de demandas y reclamaciones
por este motivo es relativamente pequeño, aunque su resonancia mediática es importante y vinculada al movimimiento English-Only. Los
únicos datos que nos constan sobre la extensión de las SIT derivan de
la estadística de demandas y reclamaciones tramitadas a través de la
Equal Employment Opportunity Comission (EEOC).7 Debido a su
elevado grado de informalidad y legitimidad desde la perspectiva empresarial, y vinculado a ello, por el hecho de que en absoluto se denuncian todas las prácticas lingüísticas en la empresa basadas en las
SIT, su extensión real resulta difícil de conocer.
Estas normas empresariales se caracterizan por ser: a) Muy variables en cuanto al grado de restricción en el uso de lenguas diferentes al inglés; b) De carácter generalmente no escrito; c) Aplicadas en
la selección de personal; d) Generalmente explicitadas a través de reprimendas verbales por parte de los empleadores; e) Más frecuentes
en pequeños establecimientos y con trabajadores en contacto oral con
el público. Sin embargo, se han producido litigios y reclamaciones en
grandes establecimientos, líneas de montaje en grandes plantas industriales, grandes hoteles y hospitales, etc. Se observa una correlación entre el peso de la población hispanohablante y las demandas y
reclamaciones (Rodríguez, 2006, pp. 1.698-1.699).
7. De acuerdo con los datos de la Equal Employment Opportunity Comisión
(EEOC), en 1996 se produjeron sólo 32 casos registrados, frente a 155 en 2004. Estas
cifras son poco importantes si las comparamos con las demandas y reclamaciones tramitadas por EEOC en 2004: 27.696 por discriminación racial, 24.294 por discriminación de sexo, 8.361 por origen nacional (entre las que se encuentran las relativas a la
lengua) o las 2.468 relativas a la religión. Véase The Wall Street Journal, «Testing
“English Only” Rules», 8/11/2005.
282 ____________________________________________ Las culturas de frontera
Las SIT se implementan bajo la premisa que es prerrogativa empresarial organizar a la fuerza de trabajo de la forma que considere
organizativamente más eficiente. Desde una aproximación económica la homogeneización lingüística en el ámbito empresarial se considera con frecuencia como una estrategia para alcanzar una mayor
eficiencia organizacional, basada en la reducción de los costes de
transacción (Lang, 1993; Dicker, 2003). Sin embargo, y de forma crítica, hemos de considerar la jerarquización lingüística no es socialmente inocua en un contexto de migraciones y de desigualdades lingüísticas. Atribuir a un idioma una posición de privilegio en el acceso
a los recursos equivale a otorgar a su grupo lingüístico un mayor poder económico y de negociación. Bajo esta perspectiva, el problema
no es la desaparición de los idiomas minoritarios, sino la posición en
la que quedan los miembros de cada grupo social y lingüístico frente
al nuevo orden global (Pool, 1991; Van Parijs, 2002).
En este marco, las SIT, pueden ser consideradas como una manifestación del deseo de los empleadores por controlar las dinámicas sociales de los espacios de trabajo. De acuerdo con Rodríguez (2006,
pp. 1.689-3) lo importante de las SIT no es tanto que limiten la libertad
de expresión (al amparo del Título VII de la Ley de Derechos Civiles de
1964) sino debido a que: 1) Interfieren en las dinámicas asociativas y
en los lazos que se establecen entre trabajadores; 2) Crean una división
entre el importante espacio público que supone el ámbito laboral y la
identidad de la comunidad en la que se sitúa ese ámbito; 3) Comprometen la habilidad de los grupos no anglófonos para mantener el uso de
sus lenguas en el espacio público, y no sólo en el ámbito familiar. En
tanto que las SIT suponen implícitamente la extensión del requisito del
inglés en el acceso al trabajo afectan a la movilidad laboral.
A partir de lo anterior, nuestra pregunta es, ¿Qué alcance y legitimidad tienen este tipo de prácticas lingüísticas en el mercado de trabajo de un enclave étnico y fronterizo como El Paso?
La lengua en el ámbito socioeconómico de El Paso
El Paso es una ciudad fronteriza con México situada en el extremo
oriental de Texas. Su ciudad hermana al otro lado de la frontera es
Lengua y frontera en el ámbito socioeconómico de El Paso _______________ 283
Ciudad Juárez suponiendo entre ambas un área metropolitana fronteriza de más de 2 millones de personas. Centrándonos en el lado estadounidense, en 2008 el Condado de El Paso contaba con 742 mil habitantes estimados (ACS, 2008),
Desde la perspectiva sociolingüística los rasgos más destacados,
de acuerdo con la ACS de 2008, son: 1) Mayoría de origen hispano.
El 81,4 % de los habitantes del Condado era de origen hispano, de los
cuales el 77,7 % de origen mexicano; 2) Mayoría hablante de español. Entre los mayores de 5 años de origen mexicano el 89,2 % hablaba una lengua diferente del inglés en casa. Además, el 78,1 % de
los que tenían origen mexicano y nacieron en Estados Unidos mantiene su lengua materna en el hogar; 3) Elevado nivel de bilingüismo.
El 63,9 % de los que tenían origen mexicano indicaba tener un muy
buen domino de la lengua inglesa. Sólo el 10,8 % de este grupo indicaba hablar sólo inglés en casa; 4) Límites en la extensión del inglés.
Un 13 % de los nacidos en Estados Unidos no tiene plena competencia en inglés. Aproximadamente un 30 % de los niños en educación
primaria y secundaria tienen limitaciones con la lengua inglesa y participan en programas transicionales al inglés.8
Respecto a las lenguas en juego, en todos los establecimientos y
centros estudiados en la investigación se observa de forma diferenciada el uso de español, inglés y la alternancia de código (Spanglish).
Cada uno de estos instrumentos de comunicación se emplea de forma
diferencial en función de la situación, el grado de formalidad y del origen de los interlocutores. La persistencia del español en el ámbito socioeconómico de El Paso se explica por cuatro factores principales: 1)
La presencia histórica de población de origen mexicana en el lado
americano de la frontera, previa al Tratado de Guadalupe Hidalgo de
1848; 2) El continuo flujo de inmigrantes procedentes de México
(183.553 nacidos en México, el 57,1 % llegados antes de 1990) (ACS,
2008); 3) Los lazos comerciales, sociales y familiares a ambos lados
de la frontera (Heyman, 2001), y 4) La existencia de un mercado de
trabajo metropolitano trasfronterizo (Carrillo, 1991; Alegría, 2002); 5)
Un relativo éxodo de «blancos no hispanos», de acuerdo a las categorías oficiales. Los blancos no hispanos eran 157.842 en 1980. 151.313
en 1990, 115.535 en 2000 y 101.769 en 2008. En el mismo período, la
8.
El Paso Times, «U.S. Students May Neglect Native Language», 4/1/2005.
284 ____________________________________________ Las culturas de frontera
población hispana ascendió desde 297.001 en 1980 a 411.619 en 1990,
531.654 en 2000 y 606.810 en 2008 (Census Boureau, 1980, 1990 y
2000 y ACS, 2008). Según parte de nuestros entrevistados este éxodo
obedece en parte a un rechazo a la «mexicanización» de El Paso, pero
también está asociado a cambios en la percepción sobre las oportunidades laborales en el área.
Pese a la presencia histórica y el dominio demográfico de la población de habla española, existe una notable jerarquía lingüística en
favor del inglés. Así, se observa una acentuada situación de diglosia,
con el español como lengua subordinada y el inglés como lengua de
prestigio en numerosas esferas de la vida pública e institucional. Esta
diferencia en el prestigio tiene su correlato en las diferencias sociales
entre los grupos sociolingüísticos. Respecto al efecto del origen étnico en las desigualdades sociales, en 2008, los blancos no hispanos tenían un ingreso medio per cápita de 33.452 dólares, frente a 13.326 en
el caso de los de origen mexicano. El 29,8 % de los hablantes de español en El Paso estaban por debajo de la línea de la pobreza, frente a un
14,1 % en el caso de aquellos que sólo hablan inglés (ACS, 2008).
En el caso de las empresas estudiadas, la lengua española no era
requisito imprescindible en el reclutamiento para los trabajos de contacto con el público en los centros de distribución al detalle. En cambio el inglés sí lo era. Estas prácticas se explican por el elevado número de hispanohablantes dispuestos a ocupar este tipo de trabajos (y
a los que se presupone el conocimiento de español) y una minoría de
clientes monolingües en inglés con diverso grado de rechazo al español. Pese a ello, debido a la extensión social del bilingüismo, todos
los establecimientos y centros de trabajo contaban con personal con
capacidad para atender en español y en inglés. Al respecto en el sector del comercio al por menor, el 61,1 % de los empleados son bilingües (Gibson et al., 2008).
La lengua inglesa se considera irrelevante para los trabajos de
menor calificación y sin contacto con el público, es decir para los silent jobs o trabajos silenciosos. Sin embargo, se considera el criterio
lingüístico del inglés en el momento de «ordenar las colas» de solicitantes de empleo. Por otra parte, conforme aumenta la calificación de
los puestos de trabajo y la intensidad lingüística en el desempeño,
mayor es el requisito de conocimiento tanto de lengua inglesa como
de español. Por ejemplo, entre los profesionales de la lengua (perio-
Lengua y frontera en el ámbito socioeconómico de El Paso _______________ 285
dismo, correctores) que han de utilizar laboralmente el español en El
Paso existe la percepción de que las compañías prefieren a personal
formado en México, debido a que consideran que la formación en español de los hispanos nacidos en Estados Unidos es deficiente. Al
respecto, menos del 1 % de los alumnos participan en programas bilingües duales, en los que el alumno finaliza con perfecto conocimiento de las dos lenguas. Aunque existe la posibilidad de aumentar
la oferta en programas duales.9
En relación a las «English-only rules in the workplace», en general, no se observaron a nivel local prácticas que prohibieran el uso
del español a nivel informal. Al contrario, la comunicación escrita
orientada a los clientes se encontraba frecuentemente en español. Se
observa que en las compañías de base estatal predomina el inglés en
la comunicación intercentros, siendo esta la única reconocida a nivel
formal, y prácticamente la única utilizada en comunicaciones telefónicas a nivel nacional. La documentación interna en todos los casos
es predominantemente en inglés, mostrándose con frecuencia deficiencias en el español escrito cuando era en este idioma.
Hemos de considerar las relaciones entre jerarquías sociales y
jerarquías lingüísticas, y cómo se manifiestan en el cambio de código
entre bilingües atendiendo al estrato social y situación en las que se
produce la interacción social. Sólo un 35,2 % de los ocupados en el
sector agrícola son bilingües y un 47,6 % en el sector de limpeza y
mantenimiento (47,6 %), predominando en los sectores de baja calificación un conocimiento bajo de la lengua inglesa, frente a un
65,2 % en los trabajos de oficina y soporte administrativo (Gibson et
al., 2008). Estas diferencias de estatus socioprofesional se manifiestan en el interior de las empresas en forma de cambio de código como
símbolo de estatus, favoreciendo al inglés cuanto mayor estatus se
asocia a la profesión. En las relaciones entre desconocidos en el ámbito laboral y del comercio se adopta con frecuencia el inglés de forma inicial para después variar hacia el español o al Spanglish, dependiendo de la relación de confianza, igualdad y origen étnico existente
entre los interlocutores. A más igualdad y confianza, mayor uso del
español. Resulta especialmente acusado el uso del llamado Spanglish
entre los paseños de un mismo estrato social y de origen hispano. Es
9.
El Paso Times, «U.S. Students May Neglect Native Language», 4/1/2005.
286 ____________________________________________ Las culturas de frontera
decir, tanto entre las grupos más cualificados como entre los más bajos es frecuente el uso del cambio de código, especialmente cuando los
interlocutores se conocen de forma previa (compañeros de trabajo, familiares, etc.). Así, se observa un elevado interclasismo del Spanglish, pero entre miembros de un mismo grupo de estatus. En las relaciones más formales o que involucran juegos de reconocimiento
social, se adopta fundamentalmente el inglés y, ocasionalmente el español, siendo mucho más reducida la alternancia de código.
Las asimetrías de poder entre ambos lados de la frontera afectan
al poder social de los habitantes de cada país y de sus lenguas. Sin
embargo, a nivel fronterizo también se observa, sino una inversión, si
una moderación de los papeles,10 con unas ciudades fronterizas estadounidenses relativamente pobres en el lado americano, y un norte de
México relativamente rico. La renta de los hogares en El Paso es casi
la mitad que la media del país (ACS, 2008). En cambio, las renta media en Ciudad Juárez, se ha beneficiado históricamente por el comercio fronterizo y en las últimas décadas por la industria maquiladora
(Peña, 2003; Ortiz, 2004).11
Fruto de las necesidades de coordinación transfronteriza, en el
sector del transporte y movimiento de material, así como en los servicios a la producción encontramos algunos de los mayores niveles de
bilingüismo (64,7 % y 65,9 %). También en los servicios sanitarios, a
los que acude población mexicana (61,3 %) (Gibson et al., 2008). La
importante industria maquiladora en el Estado de Chihuahua (México) así como la importancia de El Paso en la provisión de servicios
sanitarios12 generan ya no sólo enormes cantidades de empleo relativamente barato, sino que también producen empresarios locales y profesionales cualificados y bien retribuidos13 para los que resultan claves en las relaciones entre ambos lados de la frontera.
10. Pese a ello, una trabajadora doméstica que se emplea en El Paso ganaba cinco
veces más que una trabajadora doméstica que trabajaba en Ciudad Juárez (Ruiz, 1987,
p. 62).
11. Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática dicha industria empleaba a 235.000 personas en 2006.
12. Conversación personal con Josiah Heyman en la Universidad de Texas en el
Paso.
13. En la industria maquiladora, en 2004 el salario medio de los obreros apenas superaba los 50.000 pesos mensuales, mientras que el de los directivos se situaba en el
entorno de los 450.000 (Jiménez, 2006).
Lengua y frontera en el ámbito socioeconómico de El Paso _______________ 287
De aquí se deriva un relevante rasgo sociolingüístico y cultural
distintivo: La relevancia de los binacionales y bilingües que se pueden encontrar a ambos lados de la frontera, en todos los estamentos
sociales, desde los trabajadores de origen humilde hasta las nuevas
distribuciones de élites locales (Heyman, 2001). Viven a un lado y
trabajan o estudian en el otro en un número considerable, con más de
15.000 transmigrantes diarios entre Ciudad Juárez y El Paso (Alegría,
2002). En unos casos se debe a una estrategia orientada a beneficiarse de ambas culturas como medio de tener mejor acceso a los recursos. Están relacionados principalmente con el mundo comercial y un
importante número de élites económicas locales muestran esta binacionalidad. Pero en todos los estratos encontramos lazos de familiares, sociales y laborales a ambos lados de la frontera. El uso interclasista del cambio de código o uso del Spanglish obedece a la existencia
de un tejido SOCAL y comercial históricamente tejido a ambos lados.14 En un conjunto amplio de situaciones sociales, vivir a un sólo
lado, físico o cultural, durante toda la vida es insuficiente.
Conclusiones
En el caso de los Estados Unidos la relación entre lengua y frontera
remite a dos cuestiones principales. La primera, de carácter transnacional, es la situación de la lengua española en el interior de las fronteras, en plural, de los Estados Unidos. La segunda, de tipo transfronterizo, es la situación de la lengua española en la frontera con
México, marcada por la Historia y cultura fronteriza. Sin embargo,
consideramos que el proceso de globalización puede trasladar lógicas
transfronterizas a transnacionales y viceversa. Al respecto, habríamos de diferenciar entre lo que es antropológicamente diferencial en
la cultura fronteriza y lo que es sociológicamente estructural en sus
consecuencias sociolingüísticas. Así, el prestigio de la lengua inglesa en El Paso no se explica por lógicas locales ni estrictamente transfronterizas, sino por factores nacionales, esto es, debido a que el in14. Vease New York Times, «2 Cities and 4 Bridges Where Commerce Flows»,
29/3/2007.
288 ____________________________________________ Las culturas de frontera
glés es la lengua oficiosa y de prestigio de los Estados Unidos. Del
mismo modo, la situación social y lingüística en las ciudades globales de los Estados Unidos toma elementos de frontera en tanto que se
acortan las distancias gracias a las mejoras en el transporte aéreo y a
las transacciones electrónicas y se mantiene, como en la frontera, un
flujo constante de inmigrantes hispanos recién llegados que se asimilan no necesariamente a la cultura americana en abstracto, sino a
la cultura de los migrantes de su mismo origen nacional y que han
llegado previamente y con cierta regularidad. Portes (2007, pp. 274275) identifica los factores que hacen preveer la llegada constante de
inmigrantes de origen hispano a los Estados Unidos: a) El papel estructural de los inmigrantes en la Economía de los Estados Unidos;
b) Consolidación de redes sociales entre los espacios de origen y de
destino en la
Son estos factores estructurales los que conducen a indicar que
en diferentes partes de Estados Unidos donde se concentra población
hispana puede estar produciéndose un reversión del cambio lingüístico favorable al español (Language shift reversal) como consecuencia
de factores no intencionados y, por tanto, alejados de la planificación
lingüística tradicional para la conservación de las lenguas minoritarias (Reversing language shift) (Hidalgo, 2001; Fishman, 1991). Por
este motivo, en la arena política se percibe con más urgencia la pugna por el establecimiento de la oficialidad del inglés, que habría de
ratificar claramente al grupo sociolingüístico dominante.
El Paso ha resuelto una parte de sus problemas sociolingüísticos
con, por una parte, la salida de buena parte de sus anglófonos. Perdiendo al 37 % de sus «blancos no hispanos», generalmente anglófonos monolingües, entre 1980 y 2008 (Census Boureau 1980 y ACS
2008). Por otra, de forma poco funcional y contradictoria con las necesidades económicas locales, diferenciando el prestigio de las dos
lenguas sin reconocer el valor del español en el nivel socioeconómico. Para una mayoría, tal y como hemos indicado más arriba al referirnos a la baja preferencia por programas bilingües escolares para los
hijos, el inglés es la única lengua de prestigio y es un vehículo de asimilación a la sociedad americana. Sin embargo, la subordinación social de la lengua española entra en contradicción con la esfera socioeconómica. Como hemos observado, en la producción y el consumo
la lengua española juega un papel relevante por dos motivos princi-
Lengua y frontera en el ámbito socioeconómico de El Paso _______________ 289
pales: 1) Es la lengua principal de los consumidores y; 2) Es una lengua vital en el comercio con México.
Las nuevas exigencias derivadas de la mayor intensidad lingüística en los procesos productivos posiblemente acentuará esta contradicción en el futuro. Por ello, el cierre monopolizador de tipo lingüístico opera en contra de los intereses de los propietarios de las
empresas. Limitar el tamaño del grupo con un cierre lingüístico disminuiría los recursos totales, observándose la estrategia de obertura
al español. Incluso los centros universitarios establecen programas
especialmente diseñados en español para atraer a los hijos de las clases medias y altas de Ciudad Juárez. Respecto a las condiciones para
el ejercicio del cierre monopolizador, la extensión del bilingüismo
hace que no exista una divisoria en inglés entre una mayoría de méxicoamericanos y anglófonos. A través del sistema de escolarización,
la frontera lingüística es relativamente fácil de traspasar para los hijos de los inmigrantes, que son los que compiten con los anglófonos
por posiciones laborales similares.
Una población creciente de hispanos sueña con un mundo globalizado en que las culturas minoritarias y de los inmigrantes pueden
tener cabida, combinada con los beneficios de vivir en los Estados
Unidos, como nación avanzada. La pérdida de idioma se hace más
lenta por el continuo flujo de inmigración y por la insistencia en los
derechos lingüísticos y culturales. En relación a estos derechos lingüísticos en el ámbito de las empresas, las English-only work rules
tienen de forma creciente dificultad para su justificación por motivos
de eficiencia o eficacia económica. Ello se debe a las contradicciones
que supone la homogenización lingüística en una economía globalizada donde un amplio repertorio lingüístico constituye cada vez más
una ventaja competitiva.
PARTE IV
LA PERVIVENCIA COLONIAL
13.
Fronteras geopolíticas y relaciones transfronterizas: el
caso de España y Marruecos
María Rosa de Madariaga
La cuestión de las fronteras en los tratados a partir del siglo XVIII
Nos proponemos abordar aquí el tema de las relaciones transfronterizas, desde una perspectiva histórica, entre las posesiones españolas del litoral marroquí y las poblaciones de las cabilas limítrofes,
con especial referencia a la ciudad de Melilla y al peñón de Alhucemas.
La ocupación por España desde finales del siglo XV de toda una
serie de enclaves en el litoral norteafricano, y más concretamente en
Marruecos, puede considerarse como una continuación de la Reconquista del otro lado del Estrecho. Ocupada en 1497 por Don Pedro de
Estopiñán, caballero de la Casa ducal de Medina Sidonia, Melilla pasaría posteriormente a ser posesión de la Corona. En cuanto a los dos
peñones, el de Vélez de Gomera (Badis) fue ocupado en 1508 (perdido en 1522 y recuperado en 1564) y el de Alhucemas en 1673. El caso
de Ceuta fue algo diferente. Ocupada por los portugueses en 1415,
pasó a la Corona española en 1580 con Felipe II, y, cuando Portugal
obtuvo la independencia de España en 1580, Ceuta siguió siendo posesión de la Corona española. Estas ocupaciones seculares, a las que
vino a sumarse en 1848 la de las Islas Chafarinas, situadas a 50 km al
este de Melilla, condicionarían en el futuro la intervención de España
en Marruecos y servirían a principios del siglo XX de argumento para
reivindicar los «derechos históricos» de España en el Imperio jerifiano.
Con estas ocupaciones, la frontera, según el derecho clásico musulmán, entre el «dâr el-harb» (país de guerra o país enemigo, al que
294 ____________________________________________ La pervivencia colonial
había que ganar para el credo y la ley del Islam), y el «dâr el-Islâm»
(país en el dominaba el credo y la ley del Islam), que durante siglos
había estado en la Península Ibérica, se desplazó al otro lado del Estrecho. El pretexto para la ocupación de esos enclaves era la necesidad
de combatir las incursiones en el Mediterráneo de los corsarios berberiscos, que solían encontrar refugio en el litoral norteafricano (del Peñón de Vélez se decía que era un nido de corsarios) y la de impedir
nuevas invasiones de la Península Ibérica procedentes de África. Ni
los sultanes ni las poblaciones aledañas se resignaron fácilmente a
esta situación y fueron numerosos los ataques a las plazas ocupadas
para recuperarlas. Tanto Melilla como Ceuta fueron sitiadas y atacadas
en numerosas ocasiones, particularmente después del acceso al trono
marroquí de la dinastía alauí en 1659. Famosos fueron los sitios a Melilla en 1687 y en 1696 y 1697, y el de Ceuta de 1694 a 1720, es decir,
durante 26 años. Fue solo a partir de la segunda mitad del siglo XVIII
cuando los sultanes marroquíes terminarían por resignarse a aceptar
el hecho consumado, como así lo prueban los tratados firmados con el
rey de España Carlos III, y el famoso de 1799, firmado ya con su hijo
Carlos IV, que recoge los anteriores de 1767 y de 1782.
El tratado de 1799, en su artículo 15, fijaba los límites del campo de Ceuta, conforme a lo acordado en 1782, y hacía constar que si
entre dicha Plaza y los «moros» del campo fronterizo reinaba buena
armonía, no sucedía lo mismo con los Melilla, Alhucemas y el Peñón,
que eran «inquietos y molestos». Aunque correspondía al sultán castigarlos, de no conseguir que cesaran sus ataques podrían las fortalezas
españolas usar del cañón y el mortero. Este Tratado de Paz, Comercio
y Navegación tuvo gran importancia, y aunque, según Becker, el artículo 15 reconocía la soberanía del sultán en el Rif, permitía, no obstante, castigar a «los moros» fronterizos de las plazas, sin que el castigo implicase «el rompimiento con el Imperio» (Tratados, Convenios
y acuerdos…, 1918, pp. 20-21). Estuvo en vigor hasta 1861 y por él
se regirían las relaciones entre España en Marruecos hasta el firmado
después de la guerra de Tetuán de 1859-1860.
Si los anteriores tratados hacían sobre todo alusión a las fronteras de Ceuta, el 24 de agosto de 1859 se firmaba en Tetuán el Convenio, en virtud del cual se ampliaban los términos jurisdiccionales de
Melilla y pactaba la adopción de las medidas necesarias para la seguridad de los presidios españoles en la costa de África. En virtud del
Fronteras geopolíticas y relaciones transfronterizas ______________________ 295
artículo 1 de este Convenio, el sultán cedía a la reina de España «en
pleno dominio y soberanía el territorio próximo a la plaza española de
Melilla hasta los puntos más adecuados para la defensa y tranquilidad
de aquel presidio». El artículo 2 preveía que los límites de esa concesión los trazarían ingenieros españoles y marroquíes. De otro lado, en
conformidad con el artículo 4, entre la jurisdicción española y la marroquí se establecería un campo neutral, y, en virtud del artículo 5, el
rey de Marruecos se comprometía a «colocar en el límite del territorio fronterizo a Melilla un caíd o gobernador con un destacamento de
tropas para reprimir todo acto de agresión de parte de los rifeños, capaz de comprometer la buena armonía entre ambos Gobiernos». El
artículo 6 de este mismo Tratado estipulaba que con el objeto de evitar las hostilidades de que en algunas épocas habían sido objeto las
plazas del peñón y de Alhucemas, el rey de Marruecos dispondría
para que en la proximidad de aquellas plazas se estableciera también
un caíd con las tropas suficientes «a fin de hacer respetar los derechos
de España y favorecer eficazmente la libre entrada en dichas plazas de
los víveres y refrescos necesarios para sus guarniciones». Los destacamentos que habían de situarse, tanto en la frontera por parte de Melilla como en las cercanías del peñón y Alhucemas, se compondrían
de «tropas del Ejército marroquí», sin que pudiera encomendarse este
cargo ni a «jefes ni a tropas del Rif» (ibid., pp. 43-45).
Los sucesos que se produjeron meses más tarde y que llevarían
a la guerra de Tetuán de 1859-1860 hicieron que este Convenio no
fuera ratificado, hasta que, después de restablecida la paz por el tratado del 26 de abril de 1860, lo fue en virtud de lo dispuesto en el artículo 5 de este último. Las ratificaciones se canjearon en Tetuán el
26 de mayo de 1860.
En Tánger se firmaba el 26 de junio de 1862 el Acta de demarcación de los nuevos límites de Melilla (ibid., pp. 85-87), por el que
los ingenieros españoles y marroquíes procedieron a hacer el trazado
de los límites tras la cesión de territorio fronterizo a Melilla, estipulado en el Convenio del 24 de agosto de 1859. De nuevo, en virtud
del Acuerdo relativo a la conservación de los límites de Melilla, firmado el 14 de de noviembre de 1863, se volverían a colocar postes en
los puntos señalados por los ingenieros españoles y marroquíes, y los
que los arrancaran o los destruyeran serían severamente castigados.
En este mismo Acuerdo se decía que el rey de Marruecos había deci-
296 ____________________________________________ La pervivencia colonial
dido indemnizar a aquellos de sus súbditos que tenían propiedades
dentro del territorio cedido a España, a fin de hacer entrega de aquellas tierras a la reina de España, a quien correspondían en pleno dominio y soberanía. Los súbditos marroquíes que se hallaban en este
caso deberían abandonar sus propiedades que pasarían a ser propiedades de la nación española, y no deberían bajo ningún pretexto volver a ocuparlas, ya que esto pudiera ser motivo de disturbios en la
frontera (ibid, pp. 89-91).
Hay que decir que para llevar a cabo la demarcación con arreglo
a lo dispuesto en el artículo 2.º del Convenio del 24 de agosto de
1859, se tomó como base para determinar la extensión de los nuevos
límites de Melilla el alcance del tiro de cañón de 24, de los antiguamente conocidos. Pero como, a consecuencia de esto, algunos aduares quedaban sin terreno, el sultán en vez de indemnizar a los perjudicados o imponerles el respeto a lo pactado, se dirigió a la Reina
pidiendo el favor generoso que debía haber entre vecinos. Con ello se
creó una situación de cierta gravedad, y, para resolver las dificultades,
marchó a Marrakech el representante de España en Tánger, Merry i
Colom, gracias a cuyas gestiones fue a Melilla Muley el Abbas, hermano del sultán Muley Mohamed, con 1200 caballos, llevando además 85.000 duros para pagar las indemnizaciones. Después de varias
conferencias en las inmediaciones de Melilla, el 31 de julio de 1866 se
firmaba el Convenio para el establecimiento de una Aduana en la
frontera de Melilla. El establecimiento de esta Aduana conllevaba un
aumento de relaciones comerciales entre la reina de España y el rey de
Marruecos. La Aduana se establecería en el lugar designado por delegados marroquíes de acuerdo con el gobernador de Melilla. En el
lugar que eligiesen podrían los marroquíes construir las casas necesarias para la Aduana, almacenes y habitación de los administradores
y empleados marroquíes. Por la Aduana de Melilla se podrían importar y exportar todos los artículos de comercio que se importaban y
exportaban por los puertos marroquíes. Los artículos de comercio
prohibidos por los puertos marroquíes se considerarían también prohibidos por la Aduana de Melilla. Las mercancías pagarían los mismos
derechos que se abonaban en dichos puertos, conforme a lo establecido por los tratados. Aunque esa Aduana no sería intervenida por empleados españoles, el rey de Marruecos, deseando dar a la Reina de
España una prueba de amistad, comunicaría las órdenes convenientes
Fronteras geopolíticas y relaciones transfronterizas ______________________ 297
para que la mitad de los productos de la Aduana de Melilla ingresara
en el tesoro español. El artículo 6 decía que, a fin de evitar los males
que pudieran resultar de que los habitantes de Melilla se internasen
con el pretexto de comerciar con el Rif, la Reina de España comunicaría órdenes más terminantes al gobernador de aquella Plaza para
que no permitiera a dichos habitantes pasar la frontera bajo ningún
pretexto. Se exceptuaban solo los negociantes «moros», súbditos del
Sultán. Para resolver las cuestiones que se suscitasen entre las gentes
que concurrían a la Aduana, se procedería de manera que si la cuestión tuviese lugar entre dos españoles, sería resuelta y juzgada por las
autoridades de Melilla; si era entre dos marroquíes, por el gobernador
marroquí. Si el demandante fuese marroquí y el demandado español,
se sometería la decisión del caso a la justicia española, y si el demandante fuese español y marroquí el demandado, a la justicia marroquí.
Para mantener el orden en el sitio de la Aduana, los gobernadores de
Melilla y del Rif enviarían allí todos los días a un oficial con algunos
soldados. El artículo 8 del mismo Convenio estipulaba que si un negociante de Melilla quisiera entregar a un súbdito marroquí cualquiera cantidad de mercancías al fiado para que las vendiera en el interior,
o dinero para que hiciera compras por su cuenta, se dirigiría previamente por escrito al bajá gobernador del Rif con el fin de que le informase de las garantías que ofrecía dicho súbdito marroquí y de los
bienes que poseía. Si a juicio del bajá el comisionado marroquí no tuviera con que responder del metálico o efectos que recibía, y el negociante, a pesar de esto, depositase en él su confianza, no se daría curso a su queja ni se podría exigir responsabilidad alguna al gobierno
del sultán en el caso de que dicho comisionado marroquí malversara
los caudales o huyera con las mercancías (ibid., pp. 99-102).
Becker, en sus comentarios al citado convenio de 1866, dice que
la idea de establecer aduanas en las fronteras de Ceuta y Melilla fue
del Ministro de España en Tánger, Merry, por creer que ambas plazas
podían obtener positivas ventajas de cambio de productos con los naturales y que eso aumentaría la influencia española. El sultán se habría mostrado dispuesto a aceptar la instalación de esa Aduana, pero,
temiendo el efecto que podía producir entre la población local, nombró una Junta compuesta de hombres religiosos y civiles y de las principales autoridades y personajes de Fez, para que informase, cuya
Junta opinó que el establecimiento de amplias relaciones comerciales
298 ____________________________________________ La pervivencia colonial
por tierra entre Marruecos y las fortalezas españolas era contraria a
las tradiciones seculares de la política marroquí y podía ser causa de
incidentes entre los fronterizos. No obstante, a fin de satisfacer los deseos del gobierno español y estrechar las relaciones entre ambos países, podía el sultán conceder, como ensayo y por un tiempo limitado,
el establecimiento de la Aduana en la frontera de Melilla y, si la concesión no producía alarma en el país y que la comunicación comercial
con la Plaza no daba lugar a conflictos y era provechosa para los intereses marroquíes, podía establecerse más adelante en la frontera de
Ceuta (ibid., p. 102).
La Aduana no llegó a funcionar hasta los últimos meses del año
siguiente, por la resistencia de las cabilas vecinas a la Plaza, que
consideraban como un monopolio que de derecho les correspondía el
suministro de Melilla, y cuando se instaló fue a petición del sultán
dentro de la Plaza. Años más tarde, una vez edificado el barrio del
Polígono, se pensó en la conveniencia de trasladar la Aduana a la
frontera, pero nada se hizo por temor de que el sultán denunciase el
Convenio.
En el Acta firmada el 29 de abril de 1891 quedaba consignado el
replanteo de los límites jurisdiccionales de Melilla en los términos fijados por los comisionados nombrados a tal efecto por ambas partes
(ibid., pp. 139-145). El siguiente Convenio firmado en Marrakech el
5 de marzo de 1894 para el cumplimiento de los tratados en la parte
referente a Melilla, aunque relacionado sobre todo con la indemnización de los gastos ocasionados a España por los sucesos ocurridos en
los alrededores de Melilla en los meses de octubre y noviembre de
1893, y con el castigo que las autoridades marroquíes se obligaban a
infligir a los culpables, abordaba también la cuestión de la zona neutral que solo debería servir de paso para los súbditos de ambas naciones que fueran de un territorio a otro, siempre que no llevaran armas
(ibid., pp. 147-152). El Convenio adicional del del 5 de marzo de 1894
referente a los sucesos de Melilla, firmado en Madrid el 24 de febrero de 1895, no contenía ninguna cláusula relacionada con los límites
jurisdiccionales. Para encontrar una nueva referencia a los límites de
las plazas españolas en el litoral marroquí, habrá que esperar la Declaración franco-británica del 8 de abril de 1904, en virtud de la cual
Francia dejaba a Gran Bretaña las manos libres en Egipto a cambio de
que Gran Bretaña le dejara a ella libertad de acción en Marruecos. En
Fronteras geopolíticas y relaciones transfronterizas ______________________ 299
los considerados artículos secretos de dicha Declaración, el 3.º estipulaba que ambos gobiernos convenían en que una cierta extensión de
territorio marroquí adyacente a Melilla, Ceuta y demás presidios debería caer dentro de la esfera de influencia española el día en que el
sultán dejase de ejercer sobre ellos su autoridad (ibid., pp. 163-167).
Esa «esfera de influencia» era la forma de designar eufemísticamente lo que constituiría a partir de 1912 el Protectorado. Era el regalo
que Gran Bretaña le hacía a España para evitar que del otro lado del
Estrecho de Gibraltar se estableciera una potencia como Francia. En
el Convenio fijando la respectiva situación de España y Francia en
Marruecos, firmado en Madrid el 27 de noviembre de 1912, después
del Convenio franco-marroquí del 31 de marzo del mismo año, por el
que se establecía el Protectorado, no se hacía referencia a los límites
territoriales de las posesiones españolas en el litoral marroquí. Sí se
hacía dos años antes en el Acuerdo para poner término a las dificultades surgidas con motivo de los sucesos de Melilla de 1909, firmado
en Madrid el 16 de noviembre de 1910. En éste se hablaba de los
caídes o gobernadores que el sultán nombraría en las regiones fronterizas de Ceuta y Melilla, quienes, al mando de una fuerza, se encargarían de garantizar el orden y la seguridad, y evitar así que se
repitieran los sucesos que dieron lugar al conflicto bélico de 1909 con
las cabilas limítrofes de Melilla.
Las relaciones transfronterizas: enfrentamientos e intercambios
Tanto en la guerra de Tetuán de 1859-1860 como en la llamada de
Melilla de 1893, la causa del conflicto estaba estrechamente relacionada con una cuestión de límites fronterizos. La primera fue originada por la construcción, dentro de los límites del campo fronterizo de
Ceuta, de un blocao, el de Santa Clara. Esta iniciativa de la guarnición de la plaza española irritó a los de la vecina cabila de Anyera,
que se dirigieron a los trabajadores para reprocharles que no respetasen los tratados y exigirles que destruyesen las obras de fortificación
que acababan de construir. Al no dar resultado sus reclamaciones, derribaron las obras de fortificación, rompiendo el escudo de España,
así como arrancando los mojones que marcaban los limites del cam-
300 ____________________________________________ La pervivencia colonial
po de Ceuta. Después de este incidente, las escaramuzas y enfrentamientos cotidianos entre la guarnición de Ceuta y los cabileños de
Anyera, y la negativa del nuevo sultán Muley Mohamed a castigar a
los culpables de los ataques crearon una situación que desembocó en
conflicto armado entre España y Marruecos. En cuanto al motivo de
la guerra de 1893, éste fue la construcción de una fortificación en el
terreno denominado «el campo de Melilla». Aunque en virtud del artículo 7 del Tratado del 26 de abril de 1860, el sultán daba a España
la autorización de levantar fortificaciones sobre el terreno que se le
había concedido, las cabilas eran hostiles y habían mostrado ya su
oposición a que se levantaran. La fortificación que los españoles se
proponían construir se hallaba situada junto a una kubba (mausoleo
con cúpula), donde estaba sepultado Sidi Aguariach, un morabito
muy venerado por ellos. La obstinación de las autoridades militares
de Melilla de seguir adelante con las obras indujo a los cabileños a
atacar a las tropas españolas, que tuvieron que replegarse a los fuertes. Los continuos ataques de que éstos eran objeto y las escaramuzas
entre los soldados de la guarnición y los atacantes desembocarían en
conflicto armado entre España y las cabilas limítrofes de Melilla.
Con todo, pesar de los frecuentes enfrentamientos, escaramuzas y
hasta conflictos bélicos entre españoles y marroquíes, las fronteras
entre los enclaves españoles y Marruecos eran permeables, con frecuentes trasvases de población: estaban, por un lado, los numerosos
desertores de las plazas españolas, no solo soldados de la guarnición,
sino penados o confinados, que saltaban las murallas y pasaban al
«campo moro», a los que se refieren diversas Ordenanzas Reales del
siglo XVIII, particularmente en relación con la penas a las que debían
ser condenados, así como los que se veían obligados a refugiarse en
el «campo moro» para no morir de hambre, al agotarse los víveres de
la guarnición, cosa que sucedía bastante a menudo; y, por otro lado,
estaban los cabileños que buscaban refugio en las plazas españolas
para huir de las represalias de que podían ser objeto por otros miembros de su cabila.
El paso al «campo moro» de confinados políticos o de presidiarios
era bastante común. Hartos de soportar privaciones y penurias sin fin,
y también la falta de libertad, algunos penados lograban evadirse y
nadar hasta la costa si se fugaban del presidio del Peñón de Alhucemas, o descolgarse de las murallas si se evadían de los fuertes de Me-
Fronteras geopolíticas y relaciones transfronterizas ______________________ 301
lilla. Eran en general bien recibidos por los cabileños y tras convertirse al Islam y tomar esposa en el aduar que los había acogido, terminaban por fundirse con la población. Muchos de ellos procedían
del penal de Melilla, antes de que éste se suprimiera en 1907, y, los
más modernos, de la Brigada Disciplinaria de Melilla, ella misma
compuesta de antiguos penados o de individuos sujetos a alguna sanción penal. Si poseían conocimientos en algunos campos u oficios determinados como los de herrero, albañil, carpintero o armero, eran
apreciadísimos y los cabileños se los disputaban (Ruiz Albeniz, 2007,
pp. 56-58). Así, entre sufrir toda suerte de miserias, penalidades y vejaciones y ser apreciado, mimado y agasajado, no había lugar a dudas.
Lo importante aquí es señalar que entre las guarniciones de las
plazas españolas y las poblaciones de las cabilas aledañas, se fueron
creando con el tiempo vínculos e intereses. Vamos a referirnos más
particularmente a los cabileños fronterizos de Melilla y del Peñón de
Alhucemas, muchos de los cuales mantenían tradicionalmente buenas
relaciones de vecindad con los españoles.
Según el padrón de Melilla de 1887, había en ese año en la ciudad 1.470 habitantes, de los cuales 159 eran extranjeros, todos judíos,
procedentes de las cabilas cercanas a la Plaza en su mayor parte, sobre todo de la cabila de Beni Sidel, aunque también los había oriundos de Tetuán, Gibraltar o Argelia. La población se había mantenido
prácticamente invariable desde principios del siglo en torno a las 200
personas hasta que una Real Orden de 1868, que permitía el libre establecimiento en la ciudad de cualquier persona que lo desease, impulsó un aumento considerable del número de habitantes (Saro Gandarillas, 2000, p. 61). Si cuando la guerra de Melilla de 1893 eran en
torno a los 2.000, cuando la guerra de 1909 alcanzaban ya los 12.000.
La supresión del presidio de Melilla en julio de 1907, la instalación
de empresas mineras en los aledaños de las ciudad, las obras del nuevo puerto, contribuyeron poderosamente a que en los años siguientes
la población experimentase un crecimiento espectacular. Solo en un
año, de 1909 a 1910, la población casi dobló, pasando de unos 12.000
a 21.000 habitantes. En los años siguientes, la curva demográfica experimentó un ascenso vertiginoso: el número de habitantes era de
32.655, en 1915; de 36.700, en 1920; de 52. 548, en 1925; de 55. 548,
en 1926; de 53.749, en 1927; y de 60.897, en 1928 (Osuna Benavente, 2000, p. 43). Como se ve, con excepción de 1927, en el que la po-
302 ____________________________________________ La pervivencia colonial
blación disminuyó en relación con el año anterior, el crecimiento demográfico prosiguió su ascenso imparable. Si pensamos que, según
cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), el censo de población de Melilla de 2006 arrojaba la cifra de 66.871 habitantes, ello
significa que en este año era solo superior en 6.000 habitantes a la del
censo de 1928, 78 años antes. Hay que decir, no obstante, que en
1966 la población había disminuido respecto a la de años anteriores.
Pese a ello, la ciudad, cuya superficie es solo de 12 km2 (la de Ceuta,
algo mayor, es de 16) está superpoblada.
En el padrón de 1887 no había en Melilla ninguna persona de religión musulmana, aunque un comerciante, oriundo del sur marroquí,
sin residencia fija en la ciudad, viajaba entre ésta y la región occidental de Marruecos, de donde traía mercancías que vendía en una
barraca suya del barrio melillense del Mantelete (Saro Gandarillas,
2000, p. 62). Fue en este barrio donde empezaron a surgir desde los
años de 1880 toda una serie de barracas, en las que había instalados almacenes y tiendas, pertenecientes algunas a comerciantes marroquíes, que aparecen ya empadronados a finales de esa década, mientras que otros fueron estableciéndose en el barrio del Polígono, cuando
empezó éste a construirse a principios de los años de 1890. En 1907,
el número de empadronados de origen marroquí había aumentado
considerablemente en Melilla, hasta el punto de que las autoridades
españolas consideraron útil la creación de una escuela primaria destinada a los hijos de los marroquíes establecidos en la ciudad. En esa
«Escuela Indígena» enseñaría de 1907 a 1913 Abd-el-Krim el Jatabi,
futuro líder de la resistencia rifeña contra la ocupación española en
los años veinte del pasado siglo, y aprendería sus primeras letras y el
idioma castellano su hermano pequeño, M’hamed. En 1909 el número de marroquíes de las cabilas aledañas establecidos en Melilla o con
casa en la ciudad era ya considerable. Después de los ataques de los
cabileños a los obreros del ferrocarril minero el día 9 de julio de ese
año, El Telegrama del Rif del día 13 daba una lista de 17 «caídes afectos», entre los que figuraba en primer lugar Mohamed Asmani, alias
«el Gato», oriundo de Farhana, una de las cinco fracciones de la vecina cabila de Mazuza. Los 17 notables mencionados, que se habían
destacado por su participación junto a España en los combates de
1909, eran personas de toda consideración, con arraigo en Melilla.
Años más tarde, en 1924, en una lista de principales propietarios de
Fronteras geopolíticas y relaciones transfronterizas ______________________ 303
Melilla (Anuario-Guía Oficial de Marruecos-Zona española, 1924,
pp. 814-815), de la que formaban parte 65 personalidades, incluidos
herederos de familias adineradas o entidades empresariales (Compañía Hispano-Marroquí de Gas y Electricidad, Compañía Española de
Minas del Rif, Casino español) figuraban cinco personas de origen
marroquí, entre los cuales, se contaba de nuevo en primer lugar Mohamed Asmani («el Gato»).
La población de origen marroquí representa hoy en Melilla en
torno a un 40 % de la población total. Es la ciudad que registra la tasa
de natalidad más alta de toda España, debido precisamente a esa población. Mientras que la de origen español decrece, la de origen marroquí aumenta no solo por ser mayor entre ella la tasa de natalidad,
sino también por la reagrupación familiar.
La ley de 1863, que declaraba puerto franco a Melilla (también
a Ceuta y a las islas Chafarinas) y el establecimiento en 1866 de una
aduana en dicha Plaza favorecieron los intercambios comerciales:
venta por parte de los cabileños de productos frescos de sus huertos
—verduras, frutas—, además de otros productos como gallinas y huevos, y adquisición por parte de los cabileños de productos tales como
bujías, té y azúcar. En el caso de Melilla, la mayoría eran cabileños de
los alrededores, de poblados como Mezquita, Farhana o Beni Emzar,
de la cabila de Mazuza, que vendían sus productos en puestos del
mercado no permanentes, aunque con el tiempo los hubo que instalaron puestos fijos o tiendas, en general en el barrio del Mantelete.
Había, pues, todo un intercambio de productos entre las plazas
españolas y las poblaciones aledañas de Melilla, o, en el caso de Alhucemas, poblaciones costeras, particularmente el poblado de Axdir
—situado frente al Peñón, y de donde era oriundo Abd-el-Krim el Jatabi—, con el que había un intenso intercambio de productos. Lo
mismo que en el caso de Melilla, los cabileños solían llevar a Alhucemas pieles, cera virgen, patatas, frutas, huevos, gallinas, almendras,
miel y pasas, y compraban a los españoles aceite, arroz, tabaco, bujías, té, azúcar y tejidos, además de otros productos de los que ellos
carecían. Algunos comerciantes de Alhucemas, que mantenían buenas relaciones con los cabileños de la costa asistían a los zocos de las
cabilas y allí compraban todo tipo de productos, incluidas reses y corderos para abastecer a la guarnición y a la población de la Plaza. Ni
que decir tiene que cuando se producían enfrentamientos, las comu-
304 ____________________________________________ La pervivencia colonial
nicaciones se cortaban y ello provocaba grandes trastornos al comercio entre ambas partes, además de crear serios problemas de abastecimiento a la población del islote. Situado entre los cabos de Morro
Viejo y Quilates, a 95 km al este de Melilla y a unos 800 metros de la
costa, el Peñón de Alhucemas tiene una superficie de 150 metros de
largo por 75 de ancho y una altura de 27 metros. La población de Alhucemas era en 1924 de unos 450 habitantes, incluida la guarnición
(Anuario-Guía Oficial de Marruecos-Zona española, 1924, p. 835).
Después de la guerra del Rif (1921-1927), los civiles se establecieron
en 1928 en la recién fundada Villa Sanjurjo (hoy Alhucemas), y tras
la independencia de Marruecos en 1956 la mayoría se trasladaron a
Ceuta o a Melilla.
Además de este comercio, importante, pero después de todo a pequeña escala, estaba el del contrabando, al que se dedicaban algunas
poblaciones costeras, particularmente los Bocoya, cabila aledaña de la
de Beni Urriaguel. En cooperación con traficantes de Málaga o de Gibraltar, adonde se trasladaban frecuentemente, trasportaban diferentes productos de contrabando, incluidas armas, género más lucrativo,
que descargaban clandestinamente en determinadas calas.
El contrabando por mar era muy activo en ambos sentidos.
Cuando en España estuvo prohibida la introducción de cereales por la
política proteccionista del Estado en la década de los noventa del siglo XIX, había faluchos que iban a buscar cereales al Rif y los introducían en determinados puntos de la Península. Para poder realizar
este contrabando, los españoles contaban necesariamente con la
complicidad de los rifeños que les suministraban la mercancía, como
se desprende particularmente del despacho del cónsul de España en
Tetuán, del 13 de abril de 1896 (MEE, Marruecos, correspondencia,
Caja H 1643). Una de las mercancías más objeto de contrabando era
el tabaco, al que se dedicaban no solo muchos cabileños de la costa,
sino también vecinos de Melilla, ya fuera por mar, desde Málaga o
Gibraltar, o por tierra desde Orán. Pero, evidentemente, el más rentable era el contrabando de armas. Éste, aunque se intensificaba en los
períodos de conflicto armado —1893, 1909, 1921-1927—, era permanente: por tierra, desde la vecina Argelia o desde la zona francesa
del Protectorado después de establecido éste en 1912; por mar, desde
Málaga y Gibraltar, sobre todo, pero incluso desde puertos más alejados como Hamburgo (Alemania). La mercancía transportada en bu-
Fronteras geopolíticas y relaciones transfronterizas ______________________ 305
ques desde este puerto alemán era luego transbordada en alta mar a
embarcaciones más pequeñas y, por tanto, más difíciles de detectar
por los patrulleros de vigilancia costera (AGMM, Fondo África, Comandancia General de Melilla, 1909, legajo 36, carpeta 7, rollo 183).
El fenómeno del contrabando es inherente a la existencia de
fronteras entre los Estados cuando en uno de ellos se pueden adquirir
los productos a mejor precio e introducirlos en el otro clandestinamente. No hay país en el que no exista este tipo de tráfico en la o las
fronteras con el país o los países vecinos. El contrabando entre España y Portugal siempre ha desempeñado un importante papel en la economía de las poblaciones fronterizas de ambos países. También el
desarrollado en la frontera franco-española. Hoy día, el llamado «pequeño comercio irregular fronterizo» entre las ciudades de Ceuta y
Melilla y Marruecos, que no es otra cosa que contrabando, genera en
torno a los mil millones de euros anuales, según Ignacio Cembrero
en un artículo en El País, titulado «La huella española se borra en
Marruecos» (19/2/2006), basándose en estimaciones de Luis Carreira, consejero ceutí de economía. De él viven miles de familias. Se trata de un comercio basado en la diferencia de precios entre los productos europeos en España y el que tienen en Marruecos, país en el
que están gravados por altos aranceles. El carácter irregular del comercio transfronterizo proviene de que Marruecos no reconoce las
fronteras marítimas y terrestres en el Norte de África. El proceso de
«desarme arancelario» de Marruecos frente a la Unión Europea terminará en 2012 y entonces el pequeño comercio irregular fronterizo
experimentará sin duda una brusca caída (González Enríquez y Pérez
González, 2008). Pero este asunto pertenece ya al futuro.
A guisa de epílogo de este rápido recorrido histórico, podemos
decir que si en determinadas zonas geográficos las fronteras entre Estados tienden, si no a desaparecer por completo, a difuminarse para
dar paso a conjuntos geopolíticos que engloban a varios Estados, entre los cuales la circulación de personas y de mercancías es libre,
como es el caso en la Unión Europea del «espacio Schengen», en otras
zonas, en cambio, vemos erigirse junto a las fronteras tradicionales
nuevas barreras cada vez más elevadas e infranqueables. Estas barreras, a veces auténticos obstáculos físicos, no son obra de la naturaleza como los ríos o las montañas, sino creación humana y adoptan la
forma de muros. Si el de Berlín, muro ideológico por excelencia en-
306 ____________________________________________ La pervivencia colonial
tre el «comunismo» y el «capitalismo» desapareció ya del escenario
europeo, hoy vemos erigirse otros muros, que, más que ideológicos,
separan el desarrollo del subdesarrollo, la prosperidad de la miseria.
Los muros o vallas erigidos en los límites de Ceuta y Melilla con Marruecos, el erigido en la frontera de los Estados Unidos de América y
México son hoy los ejemplos más patentes de estas nuevas barreras
entre dos mundos. No obstante, por muy elevados y espesos que sean
estos muros, no conseguirán impedir la inmigración ilegal, principal
objetivo para el que los que los idearon dicen que fueron construidos.
No se pueden poner puertas al campo. Ni remar en contra del curso de
la historia.
14.
Une frontière européenne en terre marocaine. Analyse
des relations transfrontalières entre Nador et Melilla
Mimoun Aziza
Faculté des Lettres et Sciences Humaines de Meknès
Introduction
L’objectif principal de cette étude est de mener une réflexion sur les
types de relations que entretiennent les deux villes. Melilla une enclave espagnole au Maroc, ville européenne moderne et Nador une
ville du Nord-Est marocain, région marginale dans le territoire marocain. Dix kilomètres seulement séparent les deux villes. Chaque jour
des dizaines de milliers de Marocains traversent la frontière afin d’acquérir à Melilla, port franc, des marchandises en provenance des quatre coins du monde. Elle vise également à analyser les effets des
échanges transfrontaliers sur la vie matérielle et culturelle des habitants du territoire frontalier. Elle ambitionne de clarifier le poids de
cette frontière dans la vie politique et économique locale. Ces relations transfrontalières s’inscrivent dans une dynamique économique
et se manifestent à travers des relations commerciales, l’émigration et
les liens familiaux qui se créent des deux côtés de la frontalière.
La frontière qui les sépare est devenue depuis un certain temps
une frontière de l’Union Européenne avec le Magreb. Les énormes
enjeux autour de cette frontière sont d’ordre politique, économique,
stratégique… etc. Ladite frontière a la réputation d’être une plaque
tournante des activités économiques illégales: contrebande, trafic de
cannabis, émigration illégale… etc. Ces relations transfrontalières,
essentiellement économiques, impliquent aussi des interactions socioculturelles.
Une frontière qui sépare deux mondes différents, le monde de la
pauvreté, du sous-emploi, et le monde de la prospérité. Une frontière
308 ____________________________________________ La pervivencia colonial
qui sépare l’Afrique de l’Europe. Le grand écart dans le niveau de vie
entre les deux côtés de la frontière, fait que le passage de la frontière
devient une nécessité pour toute une couche sociale de la population: femmes de ménages, ouvriers frontaliers, petits contrebandiers,
chômeurs, mendiants, prostituées… etc.
Nador, ville d’émigration et de contrebande
Ville méditerranéenne, située au nord-est du Maroc. Son origine remonte au début du XXe siècle. Elle a été fondée par les Espagnols en
1909 pour des raisons militaires et économiques. Sa population a connu un accroissement spectaculaire, elle est passée de 28.950 habitants
en 1960 à 140.000 en 1999. (Berriane et Hopfinger, 1999).
Le commerce est un secteur important de l’économie de la ville.
La contrebande en est un autre. Les produits européens y sont vendus
à des tarifs très avantageux. La marchandise qui arrive par Melilla est
réceptionnée et distribuée par Nador, une vraie plaque tournante en la
matière. Au début des années quatre vingt dix, la ville compte plus de
1.500 boutiques spécialisées dans cette activité. L’image véhiculée à
propos de Nador et sa région fait de la ville un lieu privilégié des activités illégales. Situé en périphérie, ce système réagit toujours de façon
disproportionnée à la conjoncture économique nationale. La ville tourne ainsi le dos au Maroc tandis qu’elle reste ouverte à l’Europe.
Nador est la deuxième place financière au niveau national après
Casablanca, grâce à l’importance des transferts d’argent effectués par
les émigrés rifains vers les banques de la ville. Elle est aussi une véritable cité champignon où se sont édifiés des milliers d’immeubles qui
ne s’animent réellement qu’en été lors du retour annuel des émigrés.
Mais l’intérêt de l’étude de la ville de Nador dépasse cette problématique relevant du spectaculaire, de son poids économique évident ou
de la problématique de développement régional et local. Selon Berriane (1999), cette agglomération a une spécificité qui lui est propre
et une forte originalité qui en font un cas difficilement classable. Elle
a souffert pendant toute la période coloniale de l’ombre de Melilla,
pour connaître une véritable explosion à partir des années soixante. La
ville met justement à profit la proximité de l’enclave pour développer
Una frontière européenne en terre marocaine ___________________________ 309
tout un pan de son économie urbaine. Son modèle de croissance s’appuie sur les éléments déjà identifiés pour d’autres villes, mais intègre
des éléments propres à Nador tel que les recettes de la contrebande, de
l’émigration internationale et de l’argent du trafic de haschich, blanchi et recyclé. Elle cumule les paradoxes dont le plus remarquable est
le décalage entre une ville sous-équipée et apparemment pauvre et les
flux de savoir-faire et d’argent dont elle est le réceptacle (Berriane,
1999).
Melilla, une ville européenne en terre d’Afrique
Enclave espagnole au sein du Maroc, 12 km2 et 66.871 habitants selon
le recensement de 2006 (INE, 2006), 45 % de la population est d’origine marocaine. La ville est espagnole depuis 1497, elle est restée un
«préside» jusqu’au XIXe siècle, devenue depuis 1863 zone franche. La
vraie naissance de la ville date du début du XXe siècle. Elle représentait une base pour la pénétration espagnole au Maroc, à travers laquelle agissaient les différents acteurs économiques. Durant le protectorat et jusqu’aux années 1970, son port était avant tout minier, relié par
voie ferrée aux mines de Ouixan dont il exportait le fer vers l’Europe.
Après l’indépendance du Maroc et de l’Algérie, beaucoup d’Espagnols de l’ancienne zone du protectorat espagnole se sont installés à
Melilla. Une personne qui se rend pour la première fois à Melilla,
sera très probablement surprise par l’aspect très moderne et européen
de cette ville européenne située sur le territoire marocain. On se croirait en Andalousie, à part la grande mosquée, aucun édifice ne porte
la marque de l’architecture locale.
Cette ville a une grande influence sur la région, elle a été pendant longtemps la capitale occulte du Rif oriental grâce à ses fonctions
portuaire et commerciale: transit de travailleurs émigrés en Europe,
distributions de marchandises de contrebande, tourisme commercial.
Elle crée une intense activité d’échanges dans son espace environnant, mais elle reste sous la dépendance de son arrière-pays, sur plusieurs niveaux: main-d’œuvre, approvisionnement en eau et en produits alimentaires frais… etc. Le commerce est l’activité principale
de la ville, d’immenses bazars, des quantités impressionnantes de
310 ____________________________________________ La pervivencia colonial
marchandises y sont déversées chaque année. Il est en quelques sortes la ville des épiciers comme le reflète le slogan de l’office du tourisme: «Venez à Melilla le paradis des achats». Elle est par excellence la ville espagnole où il y a le plus grand nombre de boutiques par
habitants. Les 4/5 de la population active est employée dans les services, essentiellement dans le commerce. La ville jouit d’un régime
fiscal d’exception, d’une extraterritorialité douanière faite d’exemptions et d’exonérations d’impôts. Cela fait que la ville crée une intense activité d’échanges dans son espace et elle en dépend grandement.
Ces dernières années Melilla a acquis dans les médias espagnols
l’image d’un paradis fiscal, paradis des trafiquants de cannabis et de
devises (IRUJO, 2004).
L’histoire de ces frontières
Les possessions espagnoles au Maroc furent à l’origine dénommées
des fronteras. C’est l’unique appellation qu’on leur connaît au XVIe
siècle où l’on parle communément de la frontera de Melilla ou des
fronteras en général. Le terme évoque la notion française de marche,
de limites ou de zones de contact avec l’ennemi. Les Marocains utilisaient le terme de taghr (pluriel tughur) pour signifier une réalité
similaire. (Ayache, 1979, p. 307). En fait c’était ainsi que ces possessions apparaissent aux habitants de la péninsule ibérique: des forteresses perdues sur le littoral maghrébin au contact d’un ennemi irréductible, comme une sorte de frontière oubliée. Ces frontières étaient
conçues essentiellement comme bastion avancé de la catholicité, un
nouveau mode de défense par l’agression, un moyen de contenir l’ennemi héréditaire sur ses propres terres, d’interdire la piraterie des musulmans sur les côtes ibériques et de prévenir toute nouvelle initiative
des Marocains de franchir le détroit (Zaim, 1990, p. 105). Cette forteresse marquait la présence espagnole sur les territoires africains,
elle avait un intérêt politique et stratégique. C’est des frontières avancées dans la terre de l’islam.
Cette situation a duré au moins jusqu’à la fin du XIXe siècle. Durant des siècles, ce territoire frontalier autour de Melilla s’est caractérisé par l’accentuation des affrontements entre les Espagnols et les
Una frontière européenne en terre marocaine ___________________________ 311
tribus des alentours (Guelaya). Les rapports frontaliers sont demeurés
ainsi tendus jusqu’à la fin de la résistance rifaine en 1927. Durant la
période qui s’étale du XVe au XIXe siècle, l’idéologie étatique, en Espagne autant qu’au Maroc, eut une perception de la frontière comme
si c’était une ligne de partage entre la civilisation et la sauvagerie,
une barrière entre deux espaces de souveraineté politique et religieuse. La guerre sainte était alors le credo constamment affiché en vue de
défendre la «terre de l’islam» et faire face à la présence étrangère. (El
Harras, 2001, p. 166). Cette frontière a fait l’objet, à travers l’histoire, de plusieurs contentieux et accords entre l’Espagne et le Maroc
afin de la délimiter. Depuis le XVIIe siècle, les tribus voisines et l’armée régulière des Sultans se relayèrent dans les attaques de Melilla,
protégée par une quadruple enceinte. Elle fut assiégée par Moulay Ismaïl de 1694 à 1696, puis par le sultan Mohammed ben Abdellah en
1775. En 1863 et suite à un conflit sur la délimitation des frontières,
les tribus de Guelaya attaquèrent Melilla. Une convention est signée
le 14 septembre de la même année qui régla momentanément la question des limites de Melilla: «limites fixées par la portée d’un coup de
canon d’une pièce de 24 ancien modèle, tiré depuis le sommet de la
forteresse de Melilla» (Rezette, 1976). Les assauts des Guelaya continuèrent en 1871 et en 1893 suite à la construction d’un fortin par les
Espagnols près de la ville. Suite à ces événements une deuxième convention est signée entre le Maroc et l’Espagne établissant une zone
neutre de 500 mètres de largeur autour de Melilla et décidant l’entretien par le Makhzen marocain d’une «mehalla» espagnole destinée à
défendre Melilla des attaques des tribus des alentours. Ce passé continue de peser dans les relations entre les habitants des deux villes.
L’idée avancée par G. Ayache (1981, p. 107) selon laquelle la
présence multiséculaire d’enclaves espagnoles sur la côte méditerranéenne explique en grande partie la marginalité et le retard historique
de ce fragment d’espace marocain, est partiellement fondée. A notre
avis elle ne peut s’appliquer qu’à la période précédant l’établissement
du protectorat au Maroc. Car ces présides qui ont joué le rôle de postes frontaliers pendant plus de quatre siècles (du XV au XIXe siècles),
sont devenus au début du XXe siècle un facteur essentiel de la pénétration européenne au Maroc. Ils ont également joué le rôle de base
militaire pour l’occupation du nord marocain par l’armée espagnole.
Tout en devenant des pôles d’attraction commerciale importante. Le
312 ____________________________________________ La pervivencia colonial
cas de Melilla est très significatif, son influence commerciale allait
au-delà de la frontière algérienne pour toucher la région oranaise.
Certaines analyses considèrent la Méditerranée comme la frontière
naturelle entre l’Europe et l’Afrique. Mais la particularité de notre
frontière c’est qu’il se trouve sur le continent africain, et fait de Melilla, la dernière frontière de l’Union Européenne avec le Magreb.
Elle est en quelque sorte la frontière entre deux mondes.
Les relations inter frontalières
Dix kilomètres de frontières terrestres et trois kilomètres de frontières maritimes jalonnés de quatre postes-frontières séparent le Maroc
de l’Espagne, Nador de Melilla. Une seule route mène vers cette frontière où plutôt vers ce poste frontalier situé en plein ville de Beni Ansar merveilleusement bien décrit par Carolina Galmot:
Le poste de douane est débordé, il ressemble un peu à la sortie d’un supermarché: les gens rentrent sans rien et en ressortent chargés de marchandises énormes et modernes, que, quelques frigos par-ci, des machines à laver par-là, des sacs remplis à craquer…les gens gueulent,
c’est la cohue. Mais qu’y a-t-il donc derrière cette frontière qui crée
tant de remous, d’intérêts et de convoitises? Ah oui, c’est vrai: l’Europe. (2003, pp. 32-33)
L’un des aspects marquant des ces relations c’est la traversée quotidienne de cette frontière par des dizaines de milliers de Marocains. Il
s’agit de la population frontalière composée essentiellement de femmes qui se rendent à Melilla pour s’approvisionner en marchandises
revendues par la suite à Nador. Ce phénomène apparut dans les années soixante-dix a pris de l’ampleur à partir des années quatre-vingt. Il
est actuellement en régression pour des raisons liées à la libéralisation de l’économie marocaine et au phénomène de la mondialisation.
La relation que maintiennent les habitants de cette enclave avec
la province de Nador est assez particulière. Comme nous l’avons déjà
signalé, cette relation est marquée par un passé conflictuel et par un
certain nombre d’événements historiques. Notamment les attaques
Una frontière européenne en terre marocaine ___________________________ 313
répétées des tribus des alentours contre cette frontière et par la revendication incessante du Maroc pour récupérer cette ville. Dans son ensemble la population de Melilla d’origine péninsulaire a le regard
tourné vers l’autre côté de la méditerranée, vers la mère patrie. Du
Maroc elle a appris à se méfier, les attaques des tribus Guelaya durant
les siècles derniers et la guerre de résistance menée par Mohamed
Ben Abdelkrim El Khattabi contre l’occupation espagnole, ont largement marqué sa mémoire. Elle conçoit une vraie frontière physique,
une sorte de ligne de démarcation entre sa ville et le reste du Maroc.
Cette image de la frontière se nourrit de l’imaginaire populaire qui
crée une autre frontière symbolique et historique cette fois-ci qui sépare le monde des «maures» de celui des chrétiens.
Cette situation favorise un nationalisme fervent et crée un sentiment d’attache à l’Espagne sans équivalent ailleurs. L’histoire officielle locale présente Melilla de la façon suivante: «Ici nous sommes
espagnols 18 ans avant que Navarre soit incorporée à la Couronne de
Castille, 162 ans avant que le Roussillon soit français, et 279 avant la
création des Etats-Unis d’Amérique». Même si l’histoire et la géographie les ont condamnés à vivre ensemble pendant des siècles, des
frontières ethniques se sont créées, des frontières entre deux mondes.
Au-delà des douze kilomètres carrés que représente la superficie totale de Melilla, c’est un autre pays. Une partie de la population se
rend assez souvent au Maroc et une autre partie souffre d’une sorte de
phobie envers cet espace frontalier considéré par eux comme une limite entre le monde civilisé, développé, prospère et celui du sous-développement et de la misère. Il convient de rappeler que la mémoire
historique a joué un rôle important dans la construction de cet imaginaire. Le gouvernement marocain n’a jamais cessé de réclamer cette
ville, cela a des conséquences psychologiques sur la population qui
vit dans une peur permanente de voir le Maroc récupérer «leur ville».
Mais pour des raisons économiques, ils ont besoin de maintenir des
relations avec leur entourage. Melilla est une ville qui vit essentiellement du secteur commercial. Une fermeture définitive de cette frontière aboutira certainement à un désastre économique sans précédent.
On imagine mal la situation économique sans les dizaines de milliers
de Marocains qui franchissent quotidiennement la frontière pour s’approvisionner de marchandises qui arrivent des quatre coins du monde, afin de les revendrent sur le marché marocain par la suite. Ces
314 ____________________________________________ La pervivencia colonial
quantités énormes de marchandises qui traversent la frontière vers la
ville de Nador d’une manière illégale, c’est ce qu’on appelle la contrebande. De telle manière que nous avons l’impression que les relations entre Melilla et Nador se réduisent à ce phénomène.
Antonio Zapata Martínez essaye de dépasser ce rapport réductionniste en souhaitant une amélioration dans ces liens:
Melilla maintient des relations particulières avec son hinterland marocain. Cinq siècles de présence espagnole dans ces terres africaines ont
profondément marqué les relations frontalières. Ce qui nous unit avec
le voisin marocain est beaucoup plus que ce qui nous sépare. Des siècles de coexistence ont fait des relations frontalières un “modus vivendi” spécial. Les diverses guerres entre les Espagnols et les Rifains
n’ont pas fait entaille dans l’idiosyncrasie de ce qui est le Melillense.
Ce dernier continue de penser qu’il est plus positif de resserrer les liens
avec le voisin que de continuer à vivre dans la méfiance continue.
(1987, p. 9)
Quant à la population marocaine du territoire frontalier, elle maintient
des relations familiales, commerciales intenses avec cette ville. Nous
sommes dans une région où le passage de la frontière a toujours été
une nécessité vitale. Déjà à la fin du XIXe siècle les habitants des alentours de Melilla fréquentaient quotidiennement cette ville pour y vendre leurs produits agricoles et acheter des marchandises européennes.
Encore de nos jours le passage de la frontière est un geste quotidien
des habitants de cette région. Cela implique une conception et un regard différent à la frontière et à l’espace frontalier. Le fait de traverser cette frontière plusieurs fois dans la journée, crée une certaine familiarité dans leur rapport à cet espace.1 Ces liens sont tellement forts
que cette frontière disparaît de leur imaginaire.
La construction d’une vraie frontière est récente, elle date de la
fin des années 90. Avant cette date, une simple clôture de fil de fer
barbelé entourait la ville, mais il y avait des passages partout qui per1. Il est intéressant de signaler que les habitants de la province de Nador peuvent accéder à Melilla sur une simple présentation d’une pièce d’identité, cependant l’accès
à Melilla ne leur permet pas de voyager vers la Péninsule Ibérique. Il y a en fait un
autre contrôle ou une autre frontière pour accéder à l’Europe. Juridiquement Melilla
comme Ceuta ont un statut particulier dans l’espace Schengen. L’Espagne est la seule responsable de sa frontière.
Una frontière européenne en terre marocaine ___________________________ 315
mettaient l’accès à la ville sans passer par les postes de contrôle officiels. Autrement dit cette frontière se caractérisait dans le passé par sa
perméabilité. Elle a été tracée en 1976 suite au conflit Hispano-marocain concernant l’affaire du Sahara. Dans les années quatre vingt dix
l’espace frontalier a subi de grands changements. Cela est dû à l’intégration de l’Espagne dans l’espace Schengen et à l’arrivée dans la ville des immigrés subsahariens et algériens. Une nouvelle frontière fut
construite en 2000. Il s’agit d’un double mur de barbelés de plus six
mètres de hauteur dotée de tour de contrôle à chaque 500 mètres.
Après les événements qu’a connu cette frontière en septembre 2005,
une nouvelle version a vu le jour.2 Officiellement le Maroc a toujours
refusé la reconnaissance de cette frontière appelée «les frontières imaginaires
». Mais dans la pratique la frontière est là, dont
le principal poste-frontalier s’appelle Bab Mlilia (porte de Melilla).
Le fonctionnement de l’espace frontalier et typologie des
passeurs de frontières
La frontière est un espace d’échange et d’interaction entre les populations limitrophes. Les liens ethniques agissent dans ces relations
frontalières, les Rifains qui habitent à Melilla entretiennent des relations avec la province de Nador par l’acquisition de logement ou d’une
résidence secondaire, visites familiales ou de loisirs, comme la fréquentation des magasins, café et restaurants… etc. Plusieurs facteurs
déterminent ce rapport avec cette ville, tels que la proximité géographique, les liens familiaux, des raisons économiques et de travail. Dans
l’ensemble, nous distinguons plusieurs types de frontaliers:
— Il y a en premier lieu les contrebandiers, dont les revenus dépendent exclusivement de cette activité. On peut distinguer deux types
de contrebandes et de contrebandiers. A chaque type de contrebande
2. La frontière est sécurisée par une double clôture de 6 mètres de haut et des tours
de guet. Malgré cela, des réfugiés parviennent régulièrement à la traverser illégalement. Le 28 septembre 2005, plus de 800 clandestins ont pris d’assaut cette clôture, et
une centaine parmi eux sont parvenus à pénétrer sur le territoire espagnol, 6 ont été
tués par des tirs de la Guardia Civil, selon la presse.
316 ____________________________________________ La pervivencia colonial
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correspond un «profil» particulier de contrebandier, des moyens
déterminés, des méthodes particulières et des produits réservés.
Les petits contrebandiers: Ils traversent quotidiennement la frontière par des passages qui leur sont réservés. Ils travaillent en collaboration avec un certain nombre de courtiers et de passeurs qui
les aident à faire passer la marchandise vers le Maroc. Ils passent en
moyenne sept à huit heures dans ce territoire frontalier et sont très
sensibles à tous les changements qui y interviennent. Ils sont souvent victimes des vicissitudes politiques surgissant entre le Maroc
et l’Espagne (El Harras, 2001, p. 166). Ils sont de l’ordre de 20.000
personnes, mais leur nombre est en permanente régression pour
des raisons liées à la libéralisation de l’économie marocaine et à
l’entrée en vigueur de l’accord de libre-échange entre le Maroc et
l’Union Européenne, commencé en 2000 et qui se parachèvera en
2010. La population locale représente une minorité de ces contrebandiers, ils viennent des autres régions du Maroc, principalement de la région du Gharb: Kénitra, Sidi Sliman Sidi Kasem, ils
viennent aussi de la région de Beni Mellal, de Khémissat, de Fès,
Taza… etc. Des réseaux se sont crées, les premiers arrivants ont
fait venir leurs familles.
Quant aux grands contrebandiers, ils sont originaires de la province de Nador. Ils sont moins nombreux mais disposent de
grands moyens logistiques et de capitaux. Pour eux la contrebande est un secteur de spéculation et une seconde profession. Ils se
spécialisent et exercent un certain monopole sur des produits plus
rentables comme le tabac, l’alcool, les pièces de rechanges de
voitures.
Les travailleurs frontaliers qui traversent chaque matin la frontière. Cette main d’œuvre composée essentiellement de domestiques, d’ouvriers dans le bâtiment et d’employés dans les magasins, bars et cafés. Cette population est attirée par le mode de vie
des Espagnols, par leurs acquis sociaux et par le haut niveau des
salaires par rapport au Maroc. Elle finit souvent soit par s’installer définitivement à Melilla, soit par émigrer vers l’Europe.
Une population composée de marchands ambulants, de mendiants,
prostituées… etc. Ils traversent la frontière d’une manière assez
régulière, ils établissent des liens à l’intérieur de Melilla, dans
certains cas y résident temporairement.
Una frontière européenne en terre marocaine ___________________________ 317
— Les passeurs occasionnels: Il s’agit principalement des habitants
de la ville de Nador. Ils fréquentent la ville une fois ou deux par
semaine pour les achats et loisirs. Ils disposent, en général, d’un
niveau de vie moyen.
Ces relations frontalières fonctionnent aussi sous forme de réseaux familiaux tissés de part et d’autre de cet espace comme l’a bien démontré M. Berriane (1994) dans une intéressante étude monographique
prenant comme exemple le cas du village frontalier de Beni Ansar. Il
a choisi le cas de 7 familles installées à Beni Ansar à différentes dates
et dont l’activité principale est intimement liée à la présence de la
frontière. Parmi les résultats dégagés de cette étude le fonctionnement
de réseaux de part et d’autres des frontières. Une autre précision importante: des liens réels existent entre le projet migratoire et l’activité parallèle qui est la contrebande. La pratique de la contrebande peut
pousser dans certains cas l’individu à passer au statut d’émigré, ce
passage étant considéré comme un stade supérieur de l’activité.
Les grands bouleversements que traversent les zones frontalières conduisent les autorités espagnoles dans l’enclave à penser à la réorientation de la vie économique dans la ville vers de nouveaux secteurs économiques autres que le secteur commercial et le transit des
marchandises vers le Maroc. Pour le moment la prospérité économique dépend dans une grande mesure du phénomène de la contrebande du transit des marchandises vers le Maroc. Ce n’est pas un hasard
que la ville de Melilla est la ville espagnole qui compte le plus grand
nombre de magasins par tête d’habitants.
Nos analyses démontrent que la contrebande est un élément fondamental dans les relations entre ces deux villes voisines. Dans cette
région du Maroc, la contrebande est une réalité séculaire, devenue
aujourd’hui un mode de vie et une ressource importante de revenus
pour une large partie de la population locale. Une composante de l’économie régionale. Tout ce qui se vend et s’achète est touché par ce phénomène. Plusieurs facteurs favorisent cette activité, il y a d’abord les
facteurs socio-économiques: le chômage. Les secteurs d’activités économiques de la région sont incapables d’occuper l’ensemble de la population en âge actif. Il y a aussi des raisons purement économiques. Il
s’agit de la différence des prix entre les produits nationaux et les marchandises étrangères ramenées en contrebande qui sont moins chères.
318 ____________________________________________ La pervivencia colonial
Il convient de signaler que nous ne disposons pas d’études poussées sur ce phénomène, ni de statistiques fiables concernant le nombre de personnes qui s’adonnent à cette activité, ni sur son poids et
son impact sur l’économie locale. Pour toute coopération transfrontalière viable entre Melilla et ses alentours il faut un accord préalable
de l’Etat espagnol. Il existe depuis 1992 un Comité mixte hispanomarocain, présidé par les Ministres de l’Intérieur respectifs, dans le
cadre de l’Accord entre le Royaume de l’Espagne et le Royaume du
Maroc relatif à la circulation des personnes, le transit et la réadmission
des étrangers entrés illégalement, signé à Madrid le 13 février 1992.
Afin qu’il puisse avoir une coopération transfrontalière, il est nécessaire de créer un organisme de coopération transfrontalier avec les
collectivités locales marocaines des alentours. L’essentiel c’est la volonté politique pour qu’il ait une vraie coopération. Cela implique
que le Maroc reconnaît la représentativité des institutions de la ville
autonome de Melilla (Casadevante, 1999, p. 151) et reconnaît également la légitimité de cette frontière. Du moment que le Maroc continue de réclamer sa souveraineté sur la ville de Melilla et les autorités
espagnoles augmentent la hauteur des barrières frontalières, la coopération transfrontalière ne verra pas le jour.
Conclusion
Cet espace frontalier connaît actuellement d’importants changements.
Melilla qui a pendant longtemps joué le rôle de la capitale de la région du Rif oriental, est depuis quelques temps en train de perdre ce
rôle. Cela est dû au fait que la réalité socio-économique de sa région
environnante est en permanente mutation. La ville de Nador qui était
jusqu’aux années soixante du siècle dernier une ville satellite de Melilla est devenue ces dernières années un pôle économique régional
important.3 L’arrivée des subsahariens dans la région après l’adhésion
3. Au niveau démographique la population de la ville de Nador est deux fois plus
grande que celle de Melilla. La population de Melilla est stable depuis au moins une
dizaine d’année (environ 70.000 habitants), alors que celle du Grand Nador dépasse
les 250.000 habitants selon de recensement de 2004.
Una frontière européenne en terre marocaine ___________________________ 319
de l’Espagne à la Communauté Européenne en 1986 puis à l’espace
Schengen en 1999 a complètement bouleversé les relations frontalières. Ces changements ont fait de cette frontière, une frontière européenne sur le continent africain. Cet espace frontalier est en permanente mutation. Il subit directement les vicissitudes des relations hispano
marocaines. Des événements locaux peuvent également influer sur la
perméabilité ou l’imperméabilité de la frontière. A certaines occasions cet espace devient un lieu de démonstration de force de la part
des autorités des deux côtés. Il faut parfois de longues heures d’attente pour le «franchir».
15.
La frontera siria y los refugiados palestinos
Mar Gijón Mendigutía1
La imposición artificial de «fronteras» en Oriente Medio, como resultado de las políticas colonialistas del siglo pasado, provocó que se
establecieran barreras divisorias donde antes no existían, lo que tuvo
como consecuencia la creación de nuevos estados. Estos países; Siria,
Jordania —inicialmente «Transjordania»—, Líbano y Palestina, «amputados» de lo que se consideraba hasta entonces «La Gran Siria» o
Bilād as̆-S̆am, comenzaron una nueva historia por separado bajo el férreo control de las potencias coloniales que se habían repartido este
terreno.
Este artículo se centrará en la frontera y en el marco espacial y
territorial sirio, con el caso concreto de los refugiados palestinos.
Para ello será necesario exponer y destacar la importancia, en primer
lugar e históricamente, de Bilād as̆- S̆am como un único territorio y de
los numerosos vínculos que unían a la población de esta zona. Asimismo esto llevará a cómo se formó y se concebía la frontera siria y
a cómo se ha ido transformando a través del tiempo, para después, entrelazarse, en un mismo contexto, con la migración a la que fueron
obligados los palestinos como resultado directo de otra creación artificial, Israel, dentro de lo que en ese momento era ya Palestina.
De esta forma se desarrollará la idea de lo que han significado
las fronteras —en particular la siria e indirectamente la de los demás
países árabes e Israel— y su implantación geopolítica. Del mismo
1. Becaria del Programa III.D del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (MAEC)-Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID)
en Siria. Candidata a Doctora en Estudios Internacionales Mediterráneos.
322 ____________________________________________ La pervivencia colonial
modo se tratará cuál fue la situación de los refugiados palestinos una
vez estuvieron en ese nuevo «espacio», «Siria», y cómo ha ido evolucionando hasta nuestros días.
El antes y el después
La noción de frontera. Una perspectiva histórica del territorio
Debemos partir de la idea, desde un punto de vista histórico, de que
antes de 1920 no existía el «concepto» de frontera en Oriente Medio
y que los países que en la actualidad conocemos como Líbano, Jordania, Siria, Palestina e Israel y lo que corresponde al sur de Turquía
(Antioquía), formaban parte desde tiempos inmemoriales de un mismo conjunto geográfico, de una misma «entidad», denominada por
los habitantes que formaban parte de ella Bilād as̆-S̆am o en otros ámbitos conocida como la «Gran Siria», la «Siria Histórica» o simplemente «Siria».
Este área que se extendía desde las montañas Tauro, en el norte
septentrional, hasta la franja del Sinaí, en el sur, y desde el oeste de
Iraq a la orilla este del Mar Mediterráneo fue siempre concebido
como un único territorio hasta que la división colonialista de la zona
—oficializada en la Conferencia de San Remo en 1920—, restringió
el término a lo que hoy en día es la República Árabe de Siria.2
Por otra parte son numerosos los estudios de intelectuales árabes que tienen como objeto la «Siria Histórica», y tampoco son menos los que con frecuencia hacen referencia a alguna anécdota sobre
familias vecinas, amigas o incluso las suyas propias en las que hacen
hincapié en que antes de la partición colonial todos eran parte de un
mismo territorio, donde era normal que sus habitantes viajaran de
un lado a otro y que al hacerlo simplemente dijeran que se dirigían al
sur, hacia el este, etc., y no a «Líbano» o a «Jordania», impensable en
ese momento. También están las familias que quedaron divididas por
la línea trazada en los Acuerdos secretos de Sykes-Picot y depen-
2.
Talhami, 2001, p. 1.
La frontera siria y los refugiados palestinos ____________________________ 323
diendo del lado en el que «cayeron» son ahora «jordanos» o «sirios».
Como relata sarcásticamente el intelectual Hisham Bustani:
Quizá mi abuelo Subhi Abdel Qader al-Bustani [ahora] nos recordaría
que cuando escapó de Damasco hacia Ammán en 1916 (para evadir ser
reclutado por el ejército otomano) pasando por los puertos de Beirut y
Haifa, nadie le paró para preguntarle: ¿dónde demonios te crees que
vas?, desde luego que no había ningún policía de fronteras que le pidiera el pasaporte o un visado.3
Todo ello nos lleva al ya sabido intento de independencia árabe del
yugo otomano y de cómo les utilizaron y engañaron las potencias coloniales para obtener su apoyo y así ganar la primera guerra mundial.
Creemos necesario desarrollar con mayor detenimiento esta parte de
la historia para dar mayor fuerza a este sentimiento de pertenecer a un
mismo territorio, de tener una misma identidad, de ser una «nación»
—ni considerada ni consolidada como tal— pero donde sus habitantes se sentían unidos a lo largo de los siglos por numerosos lazos primarios, lo que consecuentemente nos ayudará a tratar mejor la migración forzosa que tuvo lugar posteriormente. Además de ser a partir
de aquí donde se gesta la creación del «concepto de frontera» en esta
parte del mundo.
Por lo tanto, cuando las tropas sublevadas dirigidas por Faysal,
junto con el célebre Lawrence de Arabia, alcanzaron exitosamente su
objetivo y tomaron Damasco en 1918, lo que sería un símbolo del
triunfo del nacionalismo, rápidamente daría paso a los verdaderos planes de las potencias occidentales. Éstas habían ido trazando a espaldas
de sus aliados árabes los Acuerdos de Sykes-Picot en 1916 —hasta la
filtración bolchevique—, la Declaración Balfour de 1917 —misiva
británica favorable para el establecimiento de un hogar nacional judío
en Palestina— y finalmente la oficialización de la repartición de la
zona, ya acordada entre Sykes-Picot, en la Conferencia de San Remo
en 1920.
Como contrapartida, previamente encontramos los esfuerzos por
parte de los árabes de abogar y reivindicar su nacionalismo y la unidad territorial que era Bilād as̆-S̆am, y por otro lado, luchar contra el
3.
Bustani, 2005, pp. 107-109.
324 ____________________________________________ La pervivencia colonial
añadido «factor» sionista y la rotunda oposición a la separación de
«Palestina» de este territorio. Algunos de los actos que llevan a cabo
para demostrar los deseos de la población árabe es, entre otros, la celebración por parte palestina del primer Congreso de Asociaciones
Musulmano-Cristianas reunido en Jerusalén el 10 de febrero de 1919.
En él se mostraba el rechazo nacional palestino a la Declaración Balfour, al Mandato, y a la inmigración sionista, y se acuñó el término de
«Siria del sur» (Sūriya al-ŷanūbiyya) para referirse a Palestina.4 Destacamos los siguientes párrafos:
Consideramos Palestina como parte de la Siria árabe, de la que nunca
se ha separado en ninguna época. Estamos conectados con ella por
vínculos nacionales, religiosos, lingüísticos, naturales, económicos y
geográficos.
A la vista de lo anterior deseamos que ni Palestina ni ningún distrito de
la Siria del sur sea separado del Gobierno Árabe Independiente Sirio, y
que permanezca libre de toda influencia o protección foránea.5
En el mismo año, se dio otra muestra de este movimiento en el Congreso General Sirio, celebrado en Damasco el 2 de julio de 1919. En él
se reclamaba poder establecer un gobierno democrático en forma de
una monarquía constitucional —que cubriese los límites naturales del
territorio— encabezada por Faysal. Las resoluciones séptima y octava, las más significantes, decían lo siguiente:
Nosotros, los abajo firmantes, miembros del Congreso General Sirio
[…] compuesto por delegados de las tres zonas, sur, este y oeste, y
autorizados […] para representar a los musulmanes, cristianos y judíos
habitantes de nuestros distritos respectivos, hemos resuelto […]
7. Rechazamos las peticiones de los sionistas para el establecimiento
de una entidad judía en parte de la Siria del sur, conocida como Palestina, y nos oponemos a la inmigración judía en cualquier parte del país.
[…] Nuestros compatriotas judíos seguirán disfrutando de los derechos
y asumiendo las responsabilidades que mantenemos en común.
8. Deseamos que no se produzca un desmembramiento de la parte de la
4. Sūriya al-ŷanūbiyya es como siguen denominándola en la actualidad algunos
autores árabes, de una forma natural y asimilada, en obras que tienen como contexto
histórico «La Gran Siria».
5. Kayyali, 1978, pp. 60-63.
La frontera siria y los refugiados palestinos ____________________________ 325
Siria del sur, conocida como Palestina, ni del litoral occidental que incluye a Líbano en el país sirio. Y pedimos que la unidad del país se
mantenga bajo cualquier circunstancia.
Como consecuencia de estos actos en los que se insistía y se daba
voz a las persistentes reivindicaciones árabes —para defender la unidad territorial de Siria, mostrar la total oposición a la separación de
Palestina y a la creación de un hogar nacional judío, además de la
unanimidad para la elección de Faysal como soberano—, se creó probablemente una comisión norteamericana independiente de investigación, apoyada por el presidente Wilson, que se plasmó en el Informe King-Crane el 28 de agosto de 1919 con el objetivo de probar
sobre el propio terreno la opinión de los habitantes de este territorio
y en el que concluían su investigación así:
[…] El mayor porcentaje en cualquier encuesta es de 1500 peticiones
(80,4 %) a favor de una Siria Unida, incluyendo Cilicia, el desierto de
Siria y Palestina […]
Esta Comisión además de recopilar las opiniones vertidas en las distintas entrevistas realizó también unas recomendaciones en las que
aconsejaba seguir y preservar los designios del pueblo sirio.6
Por lo tanto, las conclusiones a las que se llega mediante la lectura de este Informe, sobra decir nunca aplicadas, se reafirman y
ejemplifican en el Congreso Nacional Sirio del año siguiente. En esta
reunión el 8 de marzo de 1920 —más bien de una forma simbólica—,
proclamaron la independencia de acuerdo con los límites territoriales
naturales, y a Faysal como rey. Sin embargo en abril del mismo año
se terminaría abruptamente este sueño, dado que la nueva fórmula de
«Mandato», mantenido por los negociadores del tratado de Versalles
y del pacto de la Sociedad de Naciones, propició que la Conferencia
de San Remo concediera, finalmente, a Francia la tutela de Siria y de
Líbano y a Inglaterra la de Palestina e Iraq. Es decir, esta conferencia,
oficializa —algo modificados— los planes de Sykes-Picot ya acordados desde 1916. Meses después, en julio de 1920, todo termina por
6. Véase el texto completo del Congreso Nacional Sirio y el Informe King-Crane en
Hellenic Resources Network, también (Mesa, 1983, p. 19; Oliván, pp. 1-20; Bustani,
2005, pp. 107-09).
326 ____________________________________________ La pervivencia colonial
completo cuando el general Gouraud vence a los partidarios de Faysal en la batalla de Maysalun, lo que da comienzo al Mandato Francés que durará más de veinte años. Ese mismo mes de agosto, por el
tratado de Sèvres, el nuevo gobierno turco renunciaba a su soberanía
sobre las provincias árabes, y en septiembre, el general Gouraud proclamaba el estado del Gran Líbano.
La «Siria Histórica» fue dividida definitivamente en varios estados, pero no por ello desapareció el sentimiento de una «“Gran Siria” natural».7 Por el contrario, el nacionalismo sirio, presente como
hemos visto antes de la guerra, se reforzó para dar paso a un sentimiento unitario y profundo del arabismo que propició, un año después de alcanzar la independencia en 1946 —entre 1947-1949—,
acoger a más de 90.000 palestinos obligados a una injusta expulsión
como consecuencia de la fundación del estado de Israel.
Transformación en el tiempo. La migración forzosa de los refugiados
palestinos. El caso de Siria. La noción de frontera en la actualidad
Parte del pueblo palestino —más de 750.000 personas—, fue obligado
al exilio y a abandonar sus hogares (esto es conocido como la Nakba o
el «Desastre» para los palestinos), siendo el momento álgido de la expulsión en 1948 cuando se creó e impuso el estado de Israel en la misma tierra que Palestina (la Siria del sur histórica), y lo pudieron lograr
ejecutando una expulsión a conciencia «según lo dispuesto en un plan
político-militar jalonado de matanzas».8 En un principio se refugiaron
como pudieron en los países colindantes, la mayor parte en Líbano, Siria, lo que en ese momento era «Transjordania», actual Jordania, y en
menor medida en Egipto e Iraq. De 1947 a 1949 los palestinos que huyeron de sus tierras pudieron penetrar en estos países, pues aunque ya
eran estados independientes y con fronteras creadas —relativamente
hace poco—, se les permitió la entrada, aunque en un principio se creyera que iba a ser de forma temporal. En este momento y ante la per7. Chevallier y Miquel, 1995, pp. 650. Según declaró un líder local en 1937, A.B
Abdul-Hadi, a la Comisión Peel antes de la partición: «No existe tal país (como Palestina), ¡“Palestina” es un término que inventaron los sionistas! […] Nuestro país fue
durante siglos parte de Siria» (Antonius, 1945, p. 471).
8. Vidal, 2004, p. 132.
La frontera siria y los refugiados palestinos ____________________________ 327
plejidad e impotencia de la situación tan dramática que se estaba dando tanto en Palestina como entre los refugiados, éstos pudieron encontrar en los territorios limítrofes un lugar donde acomodarse, donde las
fronteras estuvieron abiertas para ellos, y desde donde pudieron trasladarse de un lugar a otro siguiendo diferentes rutas.
Sin embargo, esta situación se debió a las circunstancias extremadamente críticas de ese momento, ello no ha significado que con el
paso del tiempo sus derechos hayan ido acordes con su estancia y las
fronteras de estos estados hayan seguido siendo permeables para los
refugiados, especialmente en la actualidad.
La legalidad y los temas relacionados con los palestinos que residen en los países árabes de acogida son regulados por leyes, decretos u
órdenes gubernamentales que la mayoría de la veces permiten diferentes lecturas y abusos, al igual que pueden ser fácilmente modificados
o abolidos como respuesta a las necesidades o a los dictámenes políticos del momento. Por lo tanto la situación y la legalidad de los refugiados difiere en cada país.9 De hecho la discriminación institucional,
que sufren los palestinos en la mayoría de los países árabes, ha resultado muy dañina en lo que respecta a la vida cotidiana de los refugiados,
especialmente, en la educación y la sanidad. Tanto el estatus legal
como los derechos civiles de la comunidad palestina en estos países de
acogida tienen un futuro incierto y pueden dar un giro en cualquier
momento debido a un determinado cambio político.
En el caso concreto de Siria más de 90.000 refugiados palestinos de entre más de 750.000 se dirigieron hacia este país. A pesar de
que los que huyeron a Siria lo hicieron por la cercanía, también algunos de ellos lo hicieron por familiares que ya estaban allí —fruto de
los antiguos vínculos territoriales mencionados— o se trasladaron
posteriormente procedentes de otros lugares atraídos por unas mejores condiciones de seguridad y estabilidad. Este influjo de refugiados
no amenazó nunca la economía o las estructuras sociales de este estado, como eran los casos en Líbano y «Transjordania», en los que apenas había empleo del mismo modo que tampoco los suficientes recursos naturales.
El origen de la gran mayoría de estos refugiados palestinos de
1948 en Siria procedía de la Galilea Palestina, en el norte del actual
9.
Gijón Mendigutía, 2008, p. 55.
328 ____________________________________________ La pervivencia colonial
estado de Israel. Eran, principalmente, del distrito de Safad, Haifa,
Tiberiades y Acre. Huyeron hacia Siria siguiendo distintas rutas, por
ejemplo desde Líbano —a través del cual podían ir a los Altos del
Golán o desde el sur de este mismo país para llegar a Siria en tren—,
otra opción era directamente desde los puertos de Palestina, en botes
y barcos, hacia Tartús y Lataquia, también desde las áreas de Tiberiades y el Valle de Hula a los Altos del Golán y finalmente, desde el
área del litoral de Haifa a Tulkarem y desde allí a Siria a través de
«Transjordania».10
Procedentes de todos los puntos cardinales llegaron refugiados
en tren, en barco, en camionetas e incluso a pie (algo que se puede
aplicar en términos generales para todos las zonas a los que huyeron),
al principio la mayor parte se concentró en la frontera que tenía más
cercana, ya que pensaban que iba a ser algo transitorio, pero con el
paso del tiempo y al desvanecerse la esperanza de regresar se fueron
trasladando a otros lugares. Una gran parte decidió refugiarse en
Damasco y el resto se distribuyó en distintas zonas del país. En la
primera mitad de 1950 la mayoría se desplazó a la capital siria por
unas mejores oportunidades laborales, educativas, religiosas y condiciones económicas en comparación con otras áreas de Siria, además
de que fuera más fácil el acceso a los distintos servicios. Las zonas en
las que se concentraron (y se concentran) un mayor número de palestinos, a parte de la capital, son en las ciudades de Alepo, Der‘?, Quneytra, Homs, Hama y Lataquia.
Desde la llegada de los refugiados, el gobierno adoptó una serie
de leyes que definieron una estrategia para una «concienzuda» integración en la estructura socioeconómica siria, al mismo tiempo que
separaba y preservaba la identidad palestina.11 Es en 1949 cuando podríamos decir que la comunidad refugiada palestina se incorpora en la
vida económica, social, educativa y política de este país. En esta fecha, se iniciaría el principio de la promulgación de una serie de leyes,
que gradualmente, con el transcurso de los años, han garantizado a los
refugiados palestinos prácticamente el mismo trato que a los nacionales, con algunas pequeñas excepciones.12
10.
11.
12.
Badwan, 2004, pp. 5-6 y Al-Ma‘wid, 1999, p. 12.
Gijón, 2008, p. 56.
Ibid.
La frontera siria y los refugiados palestinos ____________________________ 329
Las dos instituciones que han desempeñado en Siria un papel
fundamental en la vida de los refugiados han sido, por una parte, lo
que hoy en día se llama la Autoridad General para los Refugiados
Árabes Palestinos (GAPAR en sus siglas en inglés) que fue establecida en 1949 con el nombre de Institución para los Refugiados Árabes
Palestinos (PARI). Por otro lado tenemos la Agencia de las Naciones
Unidas para los Refugiados de Palestina en Próximo Oriente, más conocida por sus siglas en inglés, UNRWA. Si GAPAR ha realizado un
papel esencial en la adaptación y legalización de los refugiados dentro de la frontera siria al crear los elementos necesarios para adquirir e implantar sus derechos: como poder viajar, tener propiedades,
trabajar, etc., la UNRWA, ha sido su equivalente en el lado humanitario para la asistencia, especialmente en los campos. El registro en
GAPAR es prácticamente obligatorio, ya que si no están reconocidos
no pueden poner en práctica los derechos adquiridos al no tener un
carné que los identifique, en cambio el registro en la UNRWA es opcional.
En esta misma línea, los palestinos en este país nunca han constituido mucho más del 4 % del total de la población siria. Los refugiados registrados en la UNRWA rondan el medio millón, cifra a la que
hay que sumar los más de 6.000 refugiados que lo están solamente en
GAPAR, además de los refugiados que no están reconocidos en ninguna parte y que se estima que puedan ser de 40.000 a 50.000 personas. Según los últimos datos que se tienen los más jóvenes aparecen
en los documentos de sus padres hasta los quince años y posteriormente se les dan los suyos propios.
Para los palestinos, después de su expulsión, la posibilidad de
viajar fuera de los países de acogida y entrar de nuevo en ellos ha
dependido de la situación política, especialmente de las relaciones
inter-árabes del momento y de los acuerdos arabo-israelíes. En Siria fue en 1960 cuando Gamal Abdel Nasser, como presidente de la
República Árabe Unida, hizo que fueran emitidos carnés de identidad para los refugiados palestinos, además de facilitarles un predocumento de viaje a través del cual se fue fijando los primeros pasos para que, tiempo después, pudieran moverse libremente por el
país.13
13.
Brand, 1988, p. 623.
330 ____________________________________________ La pervivencia colonial
Ulteriormente se fue avanzando en el «documento de viaje» palestino hasta hacer las veces de pasaporte en la actualidad. Según distintas fuentes este «documento» es válido durante seis años, y lo que
es más importante, permite a su poseedor el retorno a Siria sin necesidad de visado. Además, este «pasaporte» puede ser nuevamente
emitido por cualquier oficina representativa siria fuera del país. Esta
ventaja se dará siempre y cuando los refugiados estén registrados en
GAPAR.14
Es decir, dentro de las fronteras sirias y de sus fronteras hacia el
exterior los refugiados palestinos tienen total libertad de movimientos, tanto para vivir en cualquier parte del país como para salir al extranjero. Sin embargo, el gran problema para ellos es que cuando llegan a la frontera de un país vecino o de otro árabe, una vez que han
salido de Siria, se encuentran con la dificultad de poder traspasar esos
otros límites fronterizos, especialmente en Egipto, Jordania o en algunos países del Golfo, por ejemplo Kuwait, en los que no se les permite el paso. Las exigencias y los requisitos que les imponen son demasiados e incluso cuando los cumplen deben esperar un tiempo
excesivamente largo para saber si les han concedido el permiso de entrada. El caso de Líbano es la excepción, en la actualidad y debido a
una ley que se aprobó en 1999, los refugiados palestinos en Siria tienen la facilidad de viajar al país de los cedros utilizando únicamente
sus carnés de identidad, eso sí, deben tramitar un permiso con un par
de semanas de antelación.
Después de 1948, en diferentes momentos de la historia, otros
palestinos, refugiados y desplazados, han encontrado en Siria un refugio pues una vez más la frontera siria estaba abierta para ellos. Primero fueron los desplazados que provocó la guerra de 1967 contra Israel,
que aunque no se les considera refugiados supusieron unas 125.000
personas más (cifra a la que habría que añadir a sus descendientes
hoy en día), posteriormente los huidos de Jordania por el Septiembre
Negro en 1970, años más tarde la población que llegó de Líbano por
la guerra civil que asoló el país entre 1975-91, al igual que los procedentes de la invasión israelí de 1982, de Iraq tras la ocupación estadounidense en el 2003 y de Líbano de nuevo por los bombardeos israelíes en julio de 2006.
14.
Delegación de los Países Bajos, 2002, p. 41.
La frontera siria y los refugiados palestinos ____________________________ 331
Hay que mencionar que a pesar de que cuando se ha vuelto a la
«normalidad» y han regresado a su lugar de procedencia —excepto
los desplazados de 1967 y muchos de los palestinos-iraquíes (y refugiados iraquíes)—, Siria ha hecho frente de la mejor forma que ha podido, dentro de sus posibilidades y con un escaso apoyo internacional, a la llegada masiva y a la «manutención» de los refugiados. El
ejemplo extremo es el que se produjo en julio y agosto de 2006 y en
el que confluyeron en el país; los palestinos que ya había previamente, los refugiados iraquíes y palestinos-iraquíes que llegaron a partir
de 2003 y los refugiados libaneses y palestinos-libaneses que huían
de los bombardeos israelíes de ese verano. El estado de Siria no cerró
en ningún momento la frontera y no fue un mero hecho simbólico, ya
que no solo Siria como país, si no también toda su población, se volcó ayudando a los recién llegados.
No obstante, también está la parte negativa, puesto que la frontera siria no ha sido permeable para todos los individuos en todo momento. Los refugiados iraquíes y los palestinos-iraquíes, los más recientes y necesitados, que llevan huyendo a Siria desde el 2003 han
significado, a lo largo de estos años, un incremento considerable en la
población en muy poco espacio de tiempo, lo que ha provocado que
las infraestructuras, al no estar preparadas para un contingente tal de
personas, se hayan resentido y no hayan tenido la capacidad para estar a la altura de las circunstancias, como facilitar una cobertura plena en la educación, sanidad o en el empleo.15 En un principio el gobierno, al igual que la población, acogió a estos refugiados, pero
cuando esta situación, que sigue sin resolverse después de seis años,
ha comenzado a influir negativamente en el nivel de vida (con una subida sin precedentes de los precios acompañado de escasas oportunidades laborales), la ayuda y solidaridad inicial se ha ido transformando en un rechazo que ha provocado una «mutación» en una frontera
hermética.
15. Numerosos iraquíes en Siria están regresando a Iraq a pesar del peligro que corren sus vidas porque ya no les permiten trabajar en suelo sirio.
332 ____________________________________________ La pervivencia colonial
Conclusión
La política colonialista de Oriente Medio durante el siglo pasado tuvo
como consecuencia la segmentación de la «Siria Histórica» en diferentes países controlados por las potencias coloniales de Francia e Inglaterra, ésta última puso la semilla para que otro tipo de colonización naciera de la mano del sionismo, con la creación del estado de
Israel en la tierra de Palestina. Esta imposición político-territorial
asestó un golpe mortífero a la población nativa palestina e impulsó a
los emigrantes recién llegados, para formar parte de ese nuevo estado, a que forzaran a los palestinos a un exilio que dura hasta día de
hoy. No obstante, debido a esos antiguos vínculos históricos, lingüísticos, naturales y «sanguíneos» se les permitió a los refugiados traspasar los nuevos límites fronterizos dibujados de lo que era Bilād as̆S̆am, y ellos se abrieron paso en esos países de la mejor forma que
pudieron.
Siria como «corazón» de lo que había sido este terreno en épocas
pasadas afrontó «su» acogida de los refugiados palestinos como una
«responsabilidad» unida a un sentimiento de arabidad y de nacionalismo sirio (en el sentido de «La Gran Siria»), y esto se dejó ver prácticamente desde el principio de la llegada de los refugiados palestinos.
Desde 1950 todos los gobiernos que se han ido sucediendo han puesto
las medidas necesarias para su integración en la sociedad, han asentado unas bases, que gradualmente, han conseguido ampliar los derechos de los refugiados hasta poder ser prácticamente equiparados a
ciudadanos sirios, pero lo esencial, es que al mismo tiempo que se ha
producido esta integración y se les ha ofrecido un hogar temporal,
han logrado preservar «la identidad palestina» como una forma de
proteger su derecho a regresar a la tierra de la que fueron expulsados.
Es decir, Siria como fruto de esta línea o trayectoria histórica,
además de que les permitió pasar la frontera, también se preocupó del
bienestar de los refugiados palestinos en su territorio,16 posteriormente, este pasado ha influido también en que la «aceptación» de refugiados y desplazados se haya repetido en diversas ocasiones a lo
largo de la época moderna de Oriente Medio, e incluso a veces produciéndose al mismo tiempo. Sin embargo, en la época actual esto ha
16.
Su posición es única en la actualidad comparado con los demás países árabes.
La frontera siria y los refugiados palestinos ____________________________ 333
cambiado. Debido a determinados factores, por una parte, a la limitada ayuda exterior, y por otro lado al delicado equilibrio económico
sirio como país en vías de desarrollo y con un problema bastante grave de paro (dado que la mayor parte de su población son jóvenes), la
situación se ha agravado, especialmente después del año 2005, hasta
el punto de no poder afrontar ya más el papel que había desempeñado y por lo tanto prohibiendo la acogida de más refugiados.
16.
The population exchange between Turkey and Greece
from 1923 to 1925: history of the eastern
mediterranean as we know it
Bilgesu Sümer
Abstract
This study looks at the forced population exchange that was carried
out by Greece and Turkey between 1923-25 in order to understand
current policies and disposition of the nation states in the East Mediterranean. The purpose is to show the historical lineage in the tendencies of these nation states to solve their problems. The argument
locates a conflict within the construction of the nation state and the
article offers a basic principle to act upon the conflict which is the deprivation of people of their right to have rights.
In the summer of 2009, the government of Turkish Republic formed
by the Justice and Development Party under the leadership of Recep
Tayyip Erdogan launched a campaign to solve the Kurdish conflict.
The government articulated that the campaign be called Democratic
Reforms.1 However the media coined the name that spoke out of the
national consciousness: the Kurdish Reform. Vast public and media
interest dwelled around the prospect of solving the conflict. But it
was not long before Mümtaz Sosyal, professor of constitutional law
and ex-member of the parliament, proposed that the conflict could be
resolved by exchange of population between Iraqi Kurdistan and Turkey. This proposal neither created any political turbulence nor was ta1. I chose to translate the Turkish term «açılım» which literally means «opening» as
«reform». The campaign is know as Demokratik Açılım or Kürt Açılımı in the press.
336 ____________________________________________ La pervivencia colonial
ken seriously by any political leadership. Nevertheless his former student Baskın Oran2 criticized this attitude and underlined that the problem of Turkey does not lie in the unitary state but in being a nationstate.
Introduction
After waging war in Asia Minor, Turkey and Greece agreed to exchange Greek and Turk populations between 1923-25 known as «Mubadele».3 How do we understand a state that distinguishes between its
subjects and even makes this distinction to be the premises of its foreign policy? during the population exchanges, Turkish speaking
Christian Orthodox peasants were shipped off but, by contrast, Arabic speaking Christian Orthodox inhabitants were left behind. How
does the different treatment of Arab and Greek Christians inform our
current understanding of modern Turkish and Greek national identity? This article aims to form a grid to understand how international
policy was formed in the last two century in order to address these
questions. The article proposes to reclaim the ontology of the social
group as to never again let any human being lose his/her right to have
rights; borrowing the term from Seyla Benhabib’s theoretical work.4
The conceptual framework offers that when someone loses the certain
right to be a citizen, to be member of a polity or to belong to a community, he/she also loses the rights not to live but to survive. The day
when those who were going to be included in the population exchange were decided and they were handed in the final verdict of their
fate; they lost their rights as citizens of their former nation, their basic right to have every right that was previously granted to them.
2. Baskın Oran owes his public fame to a report he prepared that was known as the
«Minorty Report». He ran in the 2007 elections as an independent candidate for parliament membership. He was not elected due to the broken alliance between him and
the Kurdish movement.
3. «Mübadele» literally means «exchange» and «mübadil» means «exchanged».
4. I shall refer to group ontology as the de facto and de iuri evalution of people and
communities by the law, decision and policy makers. This approach does not propose
an alternative ontology. It is merely application of the term I borrow from Benhabib
(2004) in the case of this study.
The population exchange between Turkey and Greece from 1923 to 1925 ____ 337
In the last two centuries, demographical movements towards
and outwards in East Mediterranean are consistent with developments of political technologies of surveillance, domination, and colonization. In order to problematize how certain bodies are being mobilized, while they face the loss of their worlds, we must look at the
four different problems from different eras, the resulting group ontologies,5 their conditions and the space of terror6 as they are made subject to international policy making. The first grand question that was
made subject to international policy making was the Social Question
of the 19th century. The group ontology was the working class, and
the space of terror these particular group faced was the factory. The
condition of the working class was the constant misery. The same era
saw another problem that transcended the 19th century. The colonies, their maintenance and their partition among European powers
were the subject of international debate. The resulting group ontology
was the colonized people and the space of terror the public sphere.
The condition of the colonized was envy and hatred against the colonizers. Thirdly, the start of 20th century brought a different problem
as the nation state formation in the world reached to its climax. The
problem now was the minorities, and the space of terror par excellence for those who belonged to this particular group ontology was the
concentration camp. The condition of the minorities was their eradication from the land and oblivion; to become as if never has existed
in the world. And the last distinctive problem is the immigrants. This
particular group existed for a really long time however the space of
terror they face had been recently invented in its final form: the border. The international policy making processes took these problems,
attributed to certain group ontology, and acted on the particular groups
of people to solve these problems. In reality, these crude analytical
distinctions overlap, transcend and may appear only contemporary or
intrinsic to their political epoch while they are historically rooted in
previously existing problems and group ontologies.
One of my arguments is that the political project of nation state
5. I want to underpin the attitude towards people on which social, ethic, economic
etc. group they are deemed to belong to without people’s choice or disposition.
6. Terror is used by Hannah Arendt (1958) to describe the ultimate phase of totalitarianism as an ideology. In this article I elaborate on her concept to define the condition of a group at its most undesirable situation and space.
338 ____________________________________________ La pervivencia colonial
reveals to us that the mobility of the immigrant is not due to the free
will to migrate, but it is the systematic creation of the conditions of
uprooting. The grid I have already proposed, historically chases how
certain groups of people became subject to these processes of uprooting. Once a problem is attributed to certain social group, the policy
making decides to frame ontology to act on the problem. The population exchanges between Turkey and Greece stands out as a compelling case that mentions about the past and determines the future of
the Mediterranean as we know it, and it is a viable case to examine international behavior regarding the problem of minorities. And I tend
to use this case to derive a conclusion on the «right to have rights» as
basic principle of a possible cosmopolitan citizenship.
This study looks into this neighborly arrangement in order to
understand how Greek and Turkish governments carved out and reified their political spheres of influences in the Mediterranean. Historical facts, testimonies, and academic literature are used in this study
however are not re-reflected. The purpose is to historicize immigration in East Mediterranean by making a linkage visible to better follow behavior of the local nation states. Thus my final arguments
stands on the proposition that in order to understand the current border and the sea line between Greece and Turkey, the conflict in Cyprus, the Kurdish issue, the forced internal immigration of Kurds in
Turkey, we have to look at the population exchanges and on what premises and how they were carried out by both governments.
The population movements in the 19th and 20th century have
shaped most contemporary societies in the East Mediterranean. The
influx of refugees and the social, economic and political problems
that threatened the survival of refugees [or refugee communities]
made it imperative that central states impose order and discipline.
Thus, it is not a coincidence that the first municipality that formed in
the Ottoman Empire was intended to organize the muhacir —(i.e., the
displaced people from the Balkans during the Ottoman-Russian Wars)
into residential settlements/communities and to order their affairs
and impose order on their behavior. The purpose of this first municipality was not, for example, to redress the growing need for public
hygiene.
The conflict-ridden history of international relations of these
two centuries shows that demographic engineering became a com-
The population exchange between Turkey and Greece from 1923 to 1925 ____ 339
mon short term approach to long term problems. But the problems
and the issues that these short term solutions left their imprint on the
long term dispositions of the centralized states. These dispositions
required the states to further their social engineering capacities. As
these capacities historically did not develop from cosmopolitan
rights of their citizens, the reflex of the nation states leaned towards
guarding their particular social group. These capacities were developed
not only by the local decolonized states, the European powers contributed to their development in accord with their colonial interest. The
societies that were deemed not be intact or to have potential of internal conflict were the target of social dismantling and displacement.
The problems defined by international actors drove them to act upon
these groups and in this case Greeks and Turks were the subjects.
History: Orientalism Revisited7
The agreement on the population exchange were reached during the
Lausanne Conference in 1923 between Turkey and Greece after waging a war in Anatolia. The idea was proposed by Lord Curzon, the
British representative at the Conference and an important historical
figure in British colonization. The proposal was taken up positively
by both Turkish and Greek sides with ease. The exchange would involve around two million souls, around one and half million Christian
Orthodox from Turkey and half million Muslims from Greece. A
committee was going to be formed with Greek, Turkish and neutral
representatives.8
Lord Curzon was the viceroy of India. Afterwards, he became
the minister of foreign affairs of the British Empire. I think that it
should be a coincidence that a figure like Lord Curzon proposed the
7. Said writes that Orientalism is «rather a distribution of geopolitical awareness
into aesthetic, scholarly, economic, sociological, historical and philological texts»
(1978, p. 12). Here I propose to extend the argument to international relations policy
making procedures and formulation of conflicts.
8. The introduction by Özsoy (2007) states that the idea was proposed by Lord Curzon himself. However Yıldırım (2006) shows that the idea was already clinging before the Lausanne Conference however no one had proposed a compulsory exchange.
340 ____________________________________________ La pervivencia colonial
plan of the population exchange to be mandatory. Because later on, on
the verge of India independence, Pakistan and India would face the
same fate; partition of countries on the basis of religion. These imperial policies of the British Empire in 20th century served for the creation of religion9 between modern nation states.
The Ottomans distinguished the peoples they dominated mostly
on the basis of their religion. This has been referred as the millet
system and it was sustained through religious communities; in cases
of Christians via the church. The attempts to dismantle citizenship
on basis of communities and introduce universal citizenship started
in the 19th century but mostly failed and resulted in dissolution of the
empire with other dominant factors. Thus a strong influence of nationalism based on a new Turkish identity, among the state bureaucrats and intellectuals came to dominate the ideas of the pre-nascent
Turkish state. However, the only factor that could start a modern nation building process seemed to be of religious affiliation which was
known to the state. The beginning of 20th century also has witnessed one of the first general censuses of the Greeks in the empire registering the population and their whereabouts. All these factors
physically enabled the Turkish state to carry out such population exchange.
But how were the conditions in which Ottoman Greeks lived?
How were they organized and what occupational tendencies did they
possess in the community? First of all, they can be divided into two
classes in order to examine better: the peasants and the city dwellers.
The peasants were scattered around different regions in Anatolia.
Most of the population that was forced to leave was composed of these peasants. Secondly, the Greek population was concentrated in big
trading port cities. Greeks in the cities were usually bankers, traders,
merchants, light industrialists or artisans of different sorts. The same
schema of social classes also applies for Muslims living in Greece.
For example in 1912, just before the Great War, half of the doctors in
the Ottoman Army were Greeks. The economic efforts of the Greeks
also helped the empire to strive against its industrialized European
9. I take use of religion in the international arena by the modern states to be distinct
from its earlier uses and I refer to creation of religion as a category to define groups
of people, nations vis-a-vis the other.
The population exchange between Turkey and Greece from 1923 to 1925 ____ 341
competitors. Greeks, along with Armenians and Jews, held strong
web of economic relations throughout the Mediterranean and extending as far as Manchester, England, where they were cooperating
with the British textile industry. The condition of the Ottoman Greeks
and their economic position would tell that Ottoman Greeks would
uphold the desire of unification with Kingdom of Greece as a primary
concern. Their commercial ties indicate that they had been enjoying
a domination of economic privileges by controlling the resource flow
from Anatolian hinterland, which European merchants could not secure. The Ottoman Greeks permeated all sectors of the economy in
the age of nationalism and had previously formed commercial webs
throughout the Mediterranean.10
Despite the relatively peaceful economic coexistence prior to
the invasion of Anatolia by Greece, both Greece and Turkey started
to see their religious minorities as dormant reasons for [or, inherent
justification for] conflict when the Great War ended. This ideal was
also accompanied by the belief that multi-ethnic and religious state
leads to loss of national consciousness. Both sides wanted to cherish
capitalism, development and industrialization, and the modernization
theories of those times called for a national bourgeoisie class to emerge. It could be argued that both sides lacked an industrial capitalist
class however this did not mean that they also lacked production of
some sorts that would compete with European products in the market,
which they surely did not. However the Great War almost destroyed
every web of commercial link that remained. The population exchange can be seen to have taken place within these developments and public mentality. Returning to the ideological positions, the mentality of
creating a national industrial bourgeoisie could also be used to understand the Armenian conflict in the late Ottoman history which ended up with the forced deportation of more than one million people.
However historically these are shaky arguments that cannot be substantiated due to this sole reason. Because the conflicts did not arise
from economic disputes between differing social classes or between
state and the bourgeoisie, they were political at the core. Yet, if we
were to talk about a common denominator between the Armenian Ge10. The book edited by Gondicas and Issawi (1999) lay the great deal of information
I chose to acknowledge in this text.
342 ____________________________________________ La pervivencia colonial
nocide and the forced population exchange, we could argue that the
very means that availed such demographical movements orchestrated
by a centralized state lies in the late organizational history of the state. The public census, the residues/remains/traces of the millet system
and a centralized state bureaucracy that collected and registered data,
used the very same data in order to carve out a political domination
through sweeping of «unwanted» elements on the ground. For Greece, they were the Muslims, for Turkey they were the Christians, irregardless of their ethnic and linguistic backgrounds.
The first article of the agreement between Turkey and Greece
wrote that every Muslim Greek subject and every Christian Orthodox
Turkish subject were going to be exchanged and none of these emigrants would be allowed to resettle in their old country unless the new
country would allow them to do so. It was stated clearly that the population exchange was to be done on the basis of religion. However
few issues did come up. For example, in the Mid-Anatolia a Turkic
tribe had converted to Christian Orthodoxy long time ago and they
were never considered as Greeks even though the Ottoman legislation
allowed them to handle themselves under the same Church. These people were called Karamanli’s. They were praying in Turkish, writing
Turkish using the Greek alphabet and living under Turkish rule
mostly as peasants and artisans. Some deal of dispute took place between Greek and Turkish officials, on whether these people should be
a part of the exchange or not. Finally, it was decided that they be a
part of the exchange. The prime minister of Greece is Konstantinos
Karamanlis, with his family name indicating his origins and for this
study it confers that the establishment of Greek identity based on religious origins have been consolidated to a great extent. A good counter-factual argument would be that Turkey, for instance, has never
had prime minister or presidents of Alevi sect of Islam.
We have seen that a prominent Orientalist, Lord Curzon, was
one of the people who came up with the idea to displace two million
people assuming (solely on the basis of their religion) that they threatened stability and were at risk of being assimilated by the majority.
I believe this detail of history provides an extraordinary clue on why
Arab Christian Orthodox subjects of the Turkish Republic were not
included in the population exchange. Even though the agreement quite clearly indicated that the population exchange was to be done on
The population exchange between Turkey and Greece from 1923 to 1925 ____ 343
the premises of religion, it was not applied to the Arabic speaking peasants of the Mid-South Anatolia. So the question is not about why
the Arabs were left behind, but why they were not wanted. Up until
this point, the examples proved to have no racial prejudice, irregardless of the maternal languages but this very peculiar example compels
every scholar to go back and revisit Orientalism and its impact on the
making of the East Mediterranean. How come Christianity applies to
Turkish or Greek speakers but not to Arabs? Is this also related to our
conceptualization of contemporary Arabs and their religious dispositions? I believe the history of the population exchange is a tiny part of
these two great questions that modern scholars are after in order to
bring about an answer. And the literature tells us that Arab minorities
in Turkey have been treated in accord with this exclusion; they became subject to vigorous assimilation politics resulting in many of them
to flee to Syria or Europe only leaving a few left behind.
International Relations: Conflict Ridden History
The peace agreement, the population exchange, change of policy in
Greece and peaceful diplomacy of young Turkish Republic brought
the years of peaceful coexistence between Turkey and Greece. The
prospect of a new war in Europe perpetuated the peaceful environment, leaving aside a century of dispute between two East Mediterranean countries. The memories of people living together in peace were
still fresh, to the extent that when Greece was invaded by the Nazi
Germany, many Greeks from the nearby islands fled to Turkey where
they were welcomed by their old neighbors.11
But after a couple of peaceful decades the tension grew once
more over the issue of Cyprus. After the Second World War, the British Empire was forced to retreat from many of its colonies; however,
they still wanted their strategically crucial bases in the East Mediterranean. Turkey and Greece were not directly involved with the con-
11. I have witnessed accounts on continuation of visits between the Greek island
Xios and Turkish port Çeşme in which families keep the bond their grandparents formed despite not having a language in common.
344 ____________________________________________ La pervivencia colonial
flict but as soon as the British left, both nations assumed guarantorship of the population. In 1955, the news of arson from Thessalonica
regarding Atatürk’s house caused turmoil in Turkey. The government
had secretly organized the attack and a mass organization. Following
the attack, the organized mass mobilization soon took out of their
control. It is argued that the purpose of the government was to gain
national support over the issue of Cyprus in order to present the conflict as a must for the Turkish society in front of the international
community. However, the events that later became known as The 6-7
September Events left more than a dozen non-Muslim dead, caused
unprecedented damage to non-Muslim property, and was accompanied by rapes and other forms of assault. These events forced many
Christians in Istanbul, who were excluded from the population exchange under the entitlement of established,12 to flee. And this vacuum helped the Turkish state to further consolidate a national bourgeoisie class by gradually stripping away the last remaining pieces of
capital and artisanship from the non-Muslims. From a certain critical
perspective of political power and agenda, these attempts do seem
like a programmed maneuver of displacing Christians. Because also
in 1942, a property tax was introduced for the war effort; while Turkey was striving to stay neutral. However the property tax was applied to non-Muslim and partially to converted subjects, forcing them
to sell their property in order to pay the taxes or be sent to forced labor camps. The result was a huge transfer of property to the Muslim
population.
The conflict in Cyprus was exacerbated when Turkey decided to
intervene and occupy the northern side in 1974 in order to protect the
Muslim population. The conflict is still unresolved. But we follow
the history of the conflict and see how Turkish and Greek state acted
in the international arena; we will see the impact of the population exchange. Turkey and Greece both accept universal citizenship and
both have Christian and Muslim populations that were kept intact
despite the population exchange according to the agreement. So logically, it should be expected of these nations to protect the rights of
their citizens and to approach to protect the rights of all people if it is
a case like Cyprus which is composed of a community of different re12.
The Treaty states in French as établis.
The population exchange between Turkey and Greece from 1923 to 1925 ____ 345
ligions. However, when Turkey and Greece agreed to become guarantors of the peace and unity deal between two communities alongside the United Kingdom, their disposition rested on protecting a
«Greek» or a «Turk» which was predefined through religion. This
suggests that neither state anticipated that the communities in Cyprus
would live together in peace. That is why I argue that Turkish side intervened on the behalf of the north, where the Turkish speaking Muslim people mostly live, not because Turkey was their guarantor, but
due to the historical outcomes that Turkey and Greece produced
jointly, that the construction of Turkish and Greek identity rested on
an Orientalist conception of Turks and Greeks. The making of the
East Mediterranean was the outcome of the conditions which created
the forced population exchange. And the conditions that the population exchanges reified the political unities of Greece and Turkey.
Reclaiming Rights to Have Rights
The first question that must be addressed is that can nation-states,
unitary or federal, protect rights of all their citizens? The first step to
answer such a question should be to look in to what is the nation defined by the nation state. The nations defined by the Turkish and Greek nation states are not the sole imagined communities but also packets of group ontology for all subjects. So I argue that states that do
have a history of failing to protect rights of their citizens are states
that failed to establish cosmopolitan rights for all their citizens and
Turkish and Greek states stands as cases that historically created an
ontological distinction between their subjects regarding subjects’ positions vis-à-vis the nation. But this neither implicates nor compells
us to conclude impossibility to argue and ask for cosmopolitan civic
rights for all in a nation state as a concept; yet it should make us abstain from a national state or state for the nationals.
The obvious side of the beginning of the 20th century was the
denationalization of peoples in vast numbers. Denationalization
would indicate loss of all authority over the person and this authority
made sure the protection of the person granting him or her the very
human rights and liberties. Since the nation state was the supreme
346 ____________________________________________ La pervivencia colonial
authority; once a group was rendered stateless, thus it became superfluous eventually redundant. The population exchange denationalized
all those who were subject to it; the moment that the people were included, their rights as a bundle were stripped away. The reports of the
voyages, the state registries and academic literature all indicate, but
do not conclude; the very fact that once a person was made part of the
agreement, neither the authorities nor the polity respected or granted
their rights. However, when I make use of the term right, «what is invoked is a moral claim to membership and a certain form of treatment
compatible with the claim of membership».13 So this right is correlated with membership to the polity and presence and the power of an
authority to cancel this deal is what strikes us in the 20th century. My
inclination towards reclaiming right to have rights stems from this
understanding of the concept I borrow from Benhabib’s and most basically Hannah Arendt’s work. The inner conflict of an authority over
a polity such as the nation state is that when it is capable of depriving
one’s rights of belonging to a group, it is in conflict with the fact that
the authority exists to sustain the rights of those who belong to the
group.
The obvious must be rearticulated in the light of such arguments. The international system is based on nation states; however,
no supreme sovereignty should be attributed to them. The state is not
for the group that is ethically and ethnicly regarded as the nation; it is
for all that is part of the community. Despite the fact that the nation
state is the ultimate authority to choose, grant or deprive of membership, it should not be forgotten that it also has the moral imperative
to never let anyone in its territorial sovereignty to be stripped of their
rights. The population exchange as the milestone of creation of Turkish and Greek identities in the 20th century must be reevaluated by
historians, states and governments from each side instead of being
used as the element of reification of Turkish and Greek nations. The
possibility of reclaiming the right to have rights starts with the acceptance of each and every individual, despite his or her group belonging, is a part of the larger community and cannot be deprived of
his or her membership as anyone pleases. And as such no historiography should be a part of such attitude as to grant any one or any na13.
Benhabib, Seyla, p. 56.
The population exchange between Turkey and Greece from 1923 to 1925 ____ 347
tion state the capability of defining a group ontology carved out of the
larger community and the capacity to deprive people’s off their membership unlawfully.
Conclusion
The main concern of this article was to show behavioral tendencies of
the nation states in the East Mediterranean regarding their approaches
to inner conflicts and international problems. I presented a case in order to historicize this peculiar approach to the social groups and how
their composition is evaluated by the authorities. I established a link
between contemporary problems and historical dispositions towards
already disputed problems in order to reach an argument on citizenship and right to have rights. Even though I do feel much of the work
to substantiate my arguments is left out of this article, the current path
I laid down and the grid I proposed to understand international conflicts should shed some light to further understand East Mediterranean. As I reiterate «No Human is Illegal», I come to conclude this article by hoping to remind that even our best guesses of who people
are, lies with the history of them being «illegal» for some time.
PARTE V
LAS POLÍTICAS DE LA FRONTERA
17.
El discurso político parlamentario en España sobre el
control de fronteras: continuidades y rupturas (20002009)
Belén Fernández Suárez1
Equipo de Socioloxía das Migracións Internacionais (ESOMI)
Universidade da Coruña
Resumen
Este capítulo analiza el discurso político parlamentario español sobre
el control de fronteras durante la VII (2000-2004) y VIII Legislatura
(2004-2008). El discurso político como política de inmigración está
condicionado por una serie de factores como son la agenda política,
los medios de comunicación, la posición del actor político (gobierno,
oposición y minoría parlamentaria), la ideología del partido, el contexto en el que se produce el discurso, y el individuo responsable de
dicho discurso. Estos elementos configuran la existencia de dos tipos
de discursos predominantes acerca del control de fronteras en la política española, el discurso defensivo-paternalista y el discurso utilitarista-humanista. En esta aportación, se estudiarán estos arquetipos y
señalaremos que prácticas discursivas son continuistas y rupturistas
en ambas legislaturas.
Palabras clave: inmigración, control de fronteras, análisis del discurso, partidos políticos, parlamento, inmigración irregular, actores políticos, lenguaje, ideología, políticas, opinión pública, medios de comunicación, reproducción social, gobierno, oposición, agenda política,
metáforas, sociedad, electorado, España.
1. Para la realización de esta contribución académica he contado con una ayuda de
Formación de Personal Investigador (FPI) del Ministerio de Ciencia e Innovación
(BES-2006-12706).
352 __________________________________________ Las políticas de la frontera
Introducción
En este capítulo analizaremos la construcción del discurso parlamentario en España en relación al control de flujos migratorios durante la
VII Legislatura, comprendida entre el año 2000 y el 2004, y la VIII
Legislatura, que se extiende desde año 2004 hasta el 2008. La investigación sobre el discurso nos permite reflexionar sobre la relevancia
de los mensajes, es decir, las palabras enunciadas, en las construcciones sociales significativas (Torfind, 1998). La importancia del estudio del discurso parlamentario, como parte integrante de la política
española, reside en su potencial como práctica razonadora de crear o
influir en la opinión pública y por extensión en la sociedad. Es decir,
tiene la capacidad de generar cambios sociales, lo que es sinónimo de
construcción, y a la vez, cuenta con poder para apuntalar un orden social determinado, que equivale a potencial de reproducción social
(Berger y Luckman, 1966; Foucault, 1992; Dijk, 2003).
La comunicación individual y, en mayor medida, la colectiva
—instituciones y los medios de comunicación principalmente— contribuyen a fijar las pautas de la convivencia y la participación reforzando el consenso institucional en el que asienta una sociedad concreta, y creando de esta forma un universo simbólico (Berger y Luckman,
1966). En este esquema, el análisis del discurso cobra relevancia pues
nos descubre el poder del lenguaje, y especialmente, del discurso político dominante ya que instaura visiones sobre la realidad, a la par
que clasifica y define problemas sociales (Bourdieu, 1999).
En este sentido, la presente investigación nos servirá para conocer cómo se piensa la inmigración desde las distintas ideologías
representadas en el parlamento español, y en concreto, cómo se configuran los discursos acerca del control migratorio. El lenguaje empleado por parlamentarios suele presentarse como neutral en el sentido de exponer los acontecimientos como objetivos y resaltar su lado
más descriptivo; sin embargo, éste tiene una capacidad preformativa
y colabora en la construcción, o deconstrucción, de aquello que aparentemente sólo nombra (Gil Araujo, 2007).
El área de investigación sobre el discurso político parlamentario
acerca de la inmigración dentro del marco del análisis del discurso se
va consolidando en España con estudios como los realizados por Ribas Bisbal, 2001; Zapata y Dijk, 2007; Gil Araujo, 2007; Márquez
El discurso político parlamentario en España sobre el control de la frontera ___ 353
Lepe, 2007; Zapata, 2008; y Zapata, González y Sánchez, 2008. En
consonancia con estas aportaciones, en este capítulo observaremos el
discurso político parlamentario sobre el control de los flujos migratorios, y más concretamente en el control de las fronteras españolas, por
el papel relevante que juega España como frontera Sur de Europa en
dicha contención de los flujos migratorios.
La alocución sobre control de fronteras es predominante en la
producción discursiva institucional acerca de la inmigración de los
organismos comunitarios en detrimento de debates sobre acomodación y relación con terceros países (González, 2008). Mientras que en
España la discusión sobre control fronterizo ocupa un lugar predominante en el debate parlamentario durante las últimas tres legislaturas
(1996-2008), pero su producción no supera en ningún caso el 30 por
ciento del discurso sobre inmigración, siendo más relevante los temas
relacionados con la acomodación, en este sentido, se invierte la tendencia europea (Sánchez Montijano, 2008).
No obstante, los discursos políticos y parlamentarios sobre inmigración en España están condicionados por un entorno político
global en el cual priman las posiciones restrictivas en la entrada y el
incremento de recursos en el control de fronteras, como sucede en
el caso estadounidense con la frontera México-Estados Unidos (Cornelius y Salehyan, 2007) y en el caso europeo, donde la influencia de
los partidos radicales de derecha ha provocado que los partidos tradicionales de izquierda y derecha se hayan movido a la derecha en temas de control de fronteras, y por lo tanto, han ubicado este debate en
la agenda política y mediática (Thränhardt, 1995).
En esta reflexión hemos considerado las intervenciones políticas realizadas durante el período señalado (2000-2008) en el plenario del parlamento en la Cámara Alta y en la Cámara Baja; en las comisiones parlamentarias de Interior, Trabajo e Inmigración/Trabajo
y Asuntos Sociales, y en la Comisión de Cooperación Internacional
para el Desarrollo encargadas del trabajo legislativo y de realizar la
función de control al gobierno durante la duración de las legislaturas. En el análisis podemos ver la importancia de contextualizar los
discursos parlamentarios sobre inmigración para averiguar el cómo
o los contextos conceptuales, es decir, con que temáticas se relaciona el control de fronteras; el dónde o los contextos procedimentales,
que hace referencia a qué tipo de escenarios se produce el debate, en
354 __________________________________________ Las políticas de la frontera
el pleno o en comisión; y cuándo, que se refiere a los momentos temporales en los que se produce el debate en cuestión (Márquez Lepe,
2008).
Este período se ha seleccionado por dos cuestiones de suma relevancia en el debate acerca del control de fronteras por parte de los parlamentarios españoles: la etapa de mayor intensidad en la llegada de
flujos migratorios a España, caracterizándose éste por su irregularidad, lo cual, ha generado una preocupación política por la gestión del
control fronterizo; por la riqueza discursiva a raíz del intercambio de
roles entre gobierno y oposición a raíz del cambio de gobierno de marzo de 2004; y por la mayor presencia a partir del año 2000 de este tema
en la agenda política, es decir, la inmigración pasa a ser uno de los
asuntos de los que debe ocuparse el gobierno, convirtiéndose en un
elemento de fuerte confrontación política a raíz de la ruptura del consenso entre los grandes partidos españoles y en uno de los principales
problemas de los españoles según los Barómetros de opinión elaborados periódicamente por el Centro de Investigaciones Sociológicas
(Delgado, 2007; Méndez, 2007).
Para conseguir profundizar en el investigación es necesario contextualizar o describir los rasgos definitorios de la plática sobre la inmigración en España, centrarnos en las especificidades o matizaciones sobre el corpus lingüístico que define los enunciados políticos en
un tema como es el de control de fronteras, y finalmente, señalar
aquellos puntos de continuidad y de ruptura en el discurso de control
de fronteras de los diferentes actores políticos en el nuevo escenario
gubernativo abierto a comienzos del año 2004.
Los rasgos definitorios del discurso político sobre la
inmigración en España
El lenguaje tiene un gran potencial en el campo político, pues al fin y
al cabo las políticas públicas guardan en sí mismas un carácter argumentativo, son finalmente sustentadas por el discurso, y la comunicación exitosa de las premisas que sostienen dichas políticas es esencial
en la legitimación social de las mismas (Majone, 1992). El discurso
político es percibido como una política en sí misma, otorgándole al
El discurso político parlamentario en España sobre el control de la frontera ___ 355
lenguaje la misma categoría que a la acción, a lo cual se le ha denominado política del discurso (Zapata, 2008).
En España, la construcción de un discurso político (discoursebuilding) sobre inmigración es un proceso incipiente en el que priman
los argumentos defensivos, es decir, aquellos que perciben la inmigración como problema a resolver o como realidad ante la cual se debe
actuar. Estas premisas políticas están en permanente proceso de retroalimentación con la comunicación mediática que en líneas generales, se define por la conceptualización de la inmigración en términos
de subalteridad, lo cual provoca la transmisión de representaciones
culturales negativas que estigmatizan a los inmigrantes pues refuerzan estereotipos sociales (Nash, 2005).
Estos rasgos generales sobre el discurso político sobre la inmigración son recurrentes en el debate parlamentario en España. Aunque, los actores políticos, en este caso, los partidos con representación
parlamentaria, se sitúan en un continuum heterogéneo de posiciones
que deriva entre un discurso defensivo-paternalista y un discurso utilitarista-humanista. Este intento de definir el discurso en estas categorías, no implica la existencia de matices en los posicionamientos y
la alternancia de mensajes emitidos por los actores analizados dependiendo del rol representado en cada período legislativo que deriva del
juego entre gobierno y oposición.
Por discurso defensivo-paternalista se definen aquellas intervenciones que conciben a las personas inmigrantes como un problema social, y por lo tanto, esta percepción genera una visión de la alteridad como amenaza para la seguridad interna de un estado, a la par,
que este discurso tiende a concebir las personas no-nacionales como
víctimas permanentes de la delincuencia internacional, y por lo tanto,
son personas sin voluntad propia en la toma de decisiones sobre su
proyecto migratorio.
Este modelo discursivo concreto, no es propiedad exclusiva de
una determinada ideología, es un discurso ciertamente transversal. Si
bien es cierto que es más frecuente en partidos políticos con un ideario de centro-derecha, especialmente, el que hace referencia a la parte defensiva del discurso. No obstante, el discurso paternalista es una
constate, y vemos como partidos de izquierdas también se hacen acopio del mismo.
Por discurso utilitarista-humanista se entiende a la inmigración
356 __________________________________________ Las políticas de la frontera
como un factor positivo en términos relativos, siempre vinculando la
misma al impacto provechoso sobre factores económico-laborales o
demográficos en la sociedad de destino, y no como una riqueza en si
misma, es decir, en términos absolutos. La llegada de inmigrantes suele entenderse como una consecuencia directa de las desigualdades en
el reparto de la riqueza en el mundo actual, lo que provoca cierta concepción autocomplaciente de las sociedades de acogida como sociedades solidarias e igualitarias.
Este tipo de declaraciones parlamentarias son más comunes entre fuerzas progresistas, sin embargo, en determinados momentos este
tipo de discurso puede ser utilizado por fuerzas conservadores en el
juego político de control de la actividad parlamentaria. Aunque el rol
de oposición parlamentaria puede incidir a la hora de defender posiciones más humanistas por parte de partidos alejados de una ideología política de izquierdas. A esto hay que añadir que el contexto también influye en gran medida en el discurso, lo que significa que, las
declaraciones parlamentarias realizadas en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo tendrán un tinte más marcado
por enunciados utilitaristas-humanistas que las exposiciones que realicen los mismos actores políticos en la Comisión de Interior, o en el
propio debate plenario en el Congreso o en el Senado.
Matizaciones sobre el discurso político parlamentario en
materia de control de fronteras
En la fijación de posiciones, y en el debate político parlamentario dominante durante la VII y la VIII legislatura, encontramos una serie de
factores que tercian en los enunciados de los partidos políticos en relación a la política de control de fronteras.
Aunque los parlamentarios son las voces de sus partidos políticos, y por extensión de las ideologías sobre las que descansan los
mismos, los diputados son capaces de influenciar o diversificar el discurso de estos partidos. En el período considerado, los posicionamientos sobre extranjería han madurado, y algunos de estos avances
se deben a los propios emisores del mensaje. Es más, características
como la experiencia, la formación y la sensibilidad hacia el tema de
El discurso político parlamentario en España sobre el control de la frontera ___ 357
los parlamentarios son importantes a la hora de construir un discurso coherente. La posición jerárquica que el emisor ocupa en el partido
condiciona un discurso con mayor grado de ideologicismo o más técnico-teórico.
Pero en términos generales, nos encontramos con que los contextos procedimimentales, es decir, los diversos escenarios en los que
se produce el debate, bien sea en pleno o en comisión, afectan en gran
medida a la forma y contenido de los mensajes emitidos por los parlamentarios (Márquez Lepe, 2008).Esto se hace extensible al contexto en el que se realiza la discusión, lo que significa que con frecuencia los debates en el pleno del Congreso de los Diputados finalizan en
discusiones entre las cabezas visibles de los partidos representados,
lo que provoca un mayor grado de demagogia en las declaraciones y
de polarización de las posiciones. En las comisiones podemos ver un
discurso más técnico y más expositivo hacia los principales asuntos
en temas de control de fronteras, aunque, hay períodos en que el enfrentamiento partidario puede extenderse a todo el sistema parlamentario y recrudecer la dialéctica de confrontación, lo que viene justificado por la importancia que ejerce sobre el discurso los contextos
temporales en el que se produce el mismo, como por ejemplo durante
el debate de la normativa sobre extranjería en el año 2000. Siguiendo
esta línea argumentativa, conviene señalar que, en general, en las comisiones la información suele ser más densa y concreta, que la que
pueda recogerse durante la celebración de plenos en el Congreso y en
el Senado.
Los distintos roles jugados en estas legislaturas por los partidos
mayoritarios en España han provocado una alternancia en la asunción
del discurso «institucional» de lucha contra la inmigración ilegal y de
eficacia en el control de fronteras por parte del partido gobernante,
aún así, predomina cierto el acerbo ideológico en la toma de posiciones de los partidos. Pero se asume la responsabilidad de gestión de las
fronteras por el partido gobernante, y por lo tanto, se busca una mayor eficacia en este objetivo político (Izquierdo y Fernández, 2009).
Sin embargo, hay cierta movilidad en los discursos entre gobierno y
oposición en temas concretos como pueden ser la mayor preocupación por las consecuencias del control de fronteras en los partidos en
la oposición (situación de los centros de internamiento, muertes en las
travesías marítimas, etc.).
358 __________________________________________ Las políticas de la frontera
Finalmente, el análisis ratifica la importancia en el discurso de
los contextos conceptuales, es decir, con qué temáticas se relacionan
las políticas de control de fronteras (Márquez Lepe, 2007). Esta matización puede percibirse de forma clara en la variación de los discursos
sobre control de fronteras en las distintas áreas de acción gubernamental, es decir, podemos encontrarnos con posiciones más defensivo-paternalistas en la Comisión del Interior frente a discursos más
utilitaristas-humanistas en las Comisiones de Trabajo y Asuntos Sociales y Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Rupturas y continuidades discursivas en materia de control de
fronteras entre los principales partidos políticos
La competencia en materia de control de fronteras, debido a la firma
de España del Tratado de Schengen en el año 1991, es cada vez más
una responsabilidad europea, hecho que en el caso de España, adopta
un cariz especial pues sus fronteras también coinciden con las de la
propia Unión Europea. La frontera Sur de Europa, formada por España, Italia y Grecia, ha sido puesta como ejemplo de ineficiencia por
parte de otros estados miembros, y por lo tanto, ha provocado un mayor debate interno en estos países a raíz de la presión política externa.
Esto ha suscitado que parte del discurso de argumentación y de legitimación de las políticas de control de fronteras repose en legislaciones o medidas comunitarias. Pero, todavía el margen de actuación en
este campo para las políticas nacionales es lo suficientemente amplio
como para que existan ciertas diferencias entre países europeos.
El discurso sobre control de fronteras puede caracterizarse por
su lenguaje técnico-tecnológico y su narrativa discursiva. Este uso
lingüístico neutral sirve en gran medida para legitimar las medidas
políticas puestas en marcha para luchar contra la inmigración irregular.
En el debate parlamentario sobre control de fronteras es usual la
utilización de imágenes retóricas y mensajes dramáticos sobre las
consecuencias de dicha travesía del inmigrante para acceder al territorio español, pero siempre referidas a las fronteras marítimas españolas, en detrimento de las entradas masivas por vía aérea que gene-
El discurso político parlamentario en España sobre el control de la frontera ___ 359
ran menos atención por parte de los políticos. Esto también refuerza
la gran conexión existente entre medios de comunicación y realidad
política en España. Estas citas pueden ser un buen ejemplo de lo expuesto:
Hoy existe una percepción, que no obedece a la realidad, desde mi punto de vista, que asocia ese drama humanitario a un alud, a una avalancha, a la devolución, al conflicto, a la repatriación, a la invasión incluso. Y la distancia entre la realidad y la percepción se debe a que
algunos partidos políticos —y me atrevo a decir que incluso algunos
medios— lo que hacen es intentar describir lo que se vive en Canarias
como una invasión cuando todos sabemos que el pasado fin de semana, en el momento más álgido de la entrada de inmigrantes en Canarias, han entrado muchos menos inmigrantes por Canarias que por Barajas, cuando todos sabemos que la cifra máxima de inmigrantes que
entrarán por Canarias este año será de 25.000 o 30.000 personas y que,
en cambio, van a entrar entre 500.000 y 600.000 personas, de forma
irregular, por las fronteras aéreas y terrestres. (16/6/2006, Pleno del Senado, Herrera Torres, Izquierda Unida)
Respecto al control de fronteras y lucha contra la inmigración irregular,
los análisis […] denotan una creciente participación de grupos mafiosos, de crimen organizado en el control del fenómeno de la inmigración
irregular. […] la inmigración debe ser tratada con toda la solidaridad
posible con la pobre gente que trata de acceder a nuestras fronteras en
las pateras, pero también debe ser tratada con toda la contundencia desde el punto de vista de la respuesta del Estado frente a las mafias que
controlan la inmigración ilegal. (17/5/2005, Comisión de Interior,
Alonso Suárez, PSOE)
El discurso parlamentario relacionado con el control de fronteras suele provenir de aquellas intervenciones de responsables del Ministerio
del Interior. Esto provoca que las palabras escogidas para referirse a
la inmigración irregular estén plagadas de metáforas bélicas como
«asalto», o «invasión», pero la metaforización aplicada a las migraciones para caracterizarlas como fenómeno inquietante y preocupante es una característica del discurso hacia las migraciones en su conjunto. Las figuras que evocan términos bélicos muestran el peligro de
la propia inmigración, y como tal amenaza, la respuesta debe darse en
ese mismo campo de batalla, es decir, aparecen las medidas de im-
360 __________________________________________ Las políticas de la frontera
permeabilización y fortificación de las fronteras (Santamaría, 2002).
A este tipo de metáforas hay que sumarle las de carices acuosos o hídricos relacionadas en cierta medida con la llegada de inmigrantes a
las costas españolas, por lo que es frecuente el uso de términos como
«tsunami», «alud», «riada» o «avalancha». Como ejemplo de este tipo
de utilizaciones podemos señalar las siguientes citas textuales:
Mientras existió en la frontera la alambrada militar, el ejército se desplegó ampliamente en toda su extensión para evitar intrusiones, pero
pronto se reveló como una situación inadecuada para hacer frente a una
nueva realidad […] como conocen sus SS.SS., se experimenta un notable incremento de las tentativas de entrada masivas con fuerza y sincronizadas […] estas entradas se han recrudecido produciéndose […]
21 intentos de entrada sincronizada con fuerza. (28/9/2005, Comisión
de Interior, Camacho Vizcaíno, PSOE)
Es evidente que la Unión Europea y España no pueden asumir a todos
los desheredados de la tierra, pero también es verdad que todavía tenemos un cierto margen de maniobra y no es menos cierto que Europa y
España estén llenas o que no quepa ya más gente […] Por lo tanto, hay
que acabar con la idea de la invasión extrajera […] Es moralmente rechazable y políticamente peligroso meter miedo a la gente con una invasión de inmigrantes ilegales si esos inmigrantes son, a la vez, explotados por empleadores inhumanos. (18/12/2002, Comisión de Justicia
e Interior, Rejón Gieb, Izquierda Unida)
Por último, en el discurso político de las Cortes españolas sobre el
control de fronteras es habitual el argumento de la corresponsabilidad
por parte de la Unión Europea y de los países de origen y tránsito de
los inmigrantes, y por lo tanto, las principales medidas van destinadas
a la externalización de las fronteras. En este sentido, ha primado el
clima de colaboración en el período 2004-2008 en cuanto a la firma
de acuerdos diplomáticos con terceros países frente al de culpabilización del gobierno anterior hacia los países de tránsito.
Hasta ahora nos hemos centrado en las continuidades discursivas definen los posicionamientos sobre el control de fronteras de los
parlamentarios españoles. Pero, a continuación analizaremos la ruptura discursiva que se produce a raíz del cambio de gobierno en el año
2004 que provoca la salida del partido conservador del ejecutivo y la
El discurso político parlamentario en España sobre el control de la frontera ___ 361
entrada del partido progresista. En líneas generales, la permuta se
produce en la intensidad de la utilización de la inmigración como elemento de confrontación política y por lo tanto, como discurso público del partido gobernante. Durante el gobierno de mayoría absoluta
del Partido Popular proliferan los debates parlamentarios acerca de la
inmigración y esta temática es utilizada de manera electoral para
atraer a determinados votantes. Mientras que, la VIII Legislatura se
define por un perfil bajo en la utilización de la inmigración como discurso político, es decir, el Partido Socialista Obrero Español no ha
concedido especial importancia a la emisión de mensajes en esta política sectorial frente a otras áreas del gobierno (Delgado Godoy,
2007).
La gran ruptura en la argumentación sobre esta temática en estas dos legislaturas es que para el Partido Popular las políticas de inmigración tenían como objetivo central la lucha contra la inmigración
irregular, y ello aparecía constantemente reflejado en su declaraciones en las Cortes; y para el Partido Socialista Obrero Español, las políticas contra la inmigración irregular y de reforzamiento de las fronteras continuaron el sendero marcado por el gobierno anterior y
fueron un fiel reflejo de los planteamientos europeos, sin embargo, el
discurso sobre inmigración se centró en las políticas de integración y
en la visión de la misma como un proceso global cuyas causas se derivan del desigual reparto de la riqueza mundial. El desarrollo de políticas de antidiscriminación y proinmigración está muy ligado a partidos liberales de izquierda, lo que da margen para que la derecha
ocupe las posiciones más restrictivas (Givens, 2007).
Podemos pues resaltar la permuta de un discurso dominante de
tipo defensivo-paternalista entre 2000 al 2004, en el que la visión del
extranjero se asocia a ser víctima de redes de delincuencia, que por lo
tanto, se encuentra desposeído de su voluntad migratoria y engañado.
Y pasamos a una visión de la inmigración más estructural donde los
extranjeros buscan mejores oportunidades en la tierra prometida, son
inmigrantes emprendedores que huyen de un reparto desigual de la riqueza, se trata pues de una visión de la inmigración de tipo utilitaristahumanista.
Si en ambos períodos las prédicas de control de fronteras han estado vinculadas a las decisiones en el marco de la Unión Europea y
han buscado la vía diplomática y de cooperación al desarrollo para
362 __________________________________________ Las políticas de la frontera
vincular a los países emisores y de tránsito de las migraciones clandestinas, podemos ver un cambio en que durante la VII Legislatura se
ha empleado con mayor énfasis una dialéctica de confrontación con
los países emisores y de tránsito, frente a la incentivación de la diplomacia como solución para la cooperación de dichos países en los
procesos de control de fronteras.
Breves conclusiones
El discurso sobre inmigración es una política en sí misma, en ocasiones, independiente de la política real en materia de extranjería. El
mensaje parlamentario puede alejarse de las medidas políticas puestas en práctica (Brunsson, 1989).
Los enunciados sobre control de fronteras realizados por nuestros parlamentarios se caracterizan por su homogeneidad en relación
a una serie de ítems, como son el uso de metáforas bélicas o hídricoacuosas para referirse a la llegada de inmigrantes clandestinos a las
costas españolas remarcando en ellas la necesidad de defenderse frente a esta amenaza simbólica. Estas metáforas suele ir acompasadas de
un discurso dramático sobre la realidad de las sociedades expulsoras
y sobre el propio viaje migratorio (Bañón, 2007). Es constante el recurso a la victimización de la inmigración, y por lo tanto, son frecuentes las actitudes paternalizadoras ante esta problemática.
El discurso cambia y se transforma en relación a una serie de
elementos coyunturales como pueden ser el propio emisor, es decir, el
individuo juega un papel importante; la jerarquía que ocupa el emisor
en el seno de su propio partido; el escenario parlamentario en el que
se produce el mismo, bien Comisión o Pleno, nos señala un discurso
más ideológico o más técnico reflexivo; y a esto debemos añadir, el
rol que juega el actor político en el parlamento: de gobierno, oposición o minoría parlamentaria.
No obstante, el cambio gubernativo del año 2004 ha provocado
un giro en los enunciados, pasando de unas connotaciones más defensivo-paternalistas a una visión más utilitarista-humanista. De las connotaciones delictivas y de los inmigrantes como víctimas de las mafias internacionales pasamos a la llegada de inmigrantes víctimas de
El discurso político parlamentario en España sobre el control de la frontera ___ 363
la pobreza y, asediadas por la desesperación y el hambre. Pero lo más
relevante de este cambio político ha sido sin duda la baja intensidad
del discurso sobre control de fronteras que se ha producido en el gobierno socialista durante los años 2004-2008 frente a la constante utilización de la inmigración irregular y del control de fronteras en el último gobierno de Aznar para movilizar electoralmente a aquellos
sectores que pedían medidas más restrictivas en el control de flujos migratorios.
El discurso utilitarista-humanista refuerza la visión del inmigrante como trabajador y a la par intenta sensibilizar a la opinión pública sobre la desigualdad en el reparto de la riqueza en el mundo. Sin
embargo, los análisis de las percepciones de los ciudadanos señalan
que los discursos pro-inmigración se encuentran básicamente condicionados por factores ideológicos, lo cual supone una cierta desventaja hacia argumentos contrarios a la inmigración que pueden verse
influenciados por otro tipo de factores como son la marcha de la economía, los propios intereses del afecto y la ideología de las personas
(Wilkes, Guppy, y Farris, 2008).
Y si el mensaje parlamentario puede cambiar propiamente en
boca del mismo emisor, esto puede provocar cierto desconcierto social, pero lo innegable es que con posterioridad a las elecciones generales de marzo de 2008 se ha producido dicho punto de inflexión en
el discurso del socialismo. El discurso ha mutado de una forma más
rápida que las propias medidas desarrolladas por el aparato legislativo
y ejecutivo. Simplemente, la constatación de la escasa fortaleza de
discurso utilitarista-humanista, a raíz de la campaña electoral de 2008,
ha provocado un acento en la visión utilitarista de la inmigración dejando apartado el humanismo para mejores tiempos económicos y
para valores más posmodernos que la sociedad española va aceptando con cierta parsimonia. La importancia de analizar el lenguaje
radica en el valor de anticipación que este posee sobre cambios más
estructurales y futuros en las políticas planificadas en cuanto a la gestión de la inmigración en España.
18.
¿La desinformalización de la frontera? Evolución de la
dinámica territorial en el entramado fronterizo CeutaFnideq
Xavier Ferrer-Gallardo
Universitat Autònoma de Barcelona, Departament de Geografia,
Nijmegen Centre for Border Research, Radboud University Nijmegen
<[email protected]>
Introducción
Esta contribución aborda la evolución de la dinámica de interacción
que discurre entre las ciudades norteafricanas de Ceuta (España) y Fnideq (Marruecos) —desde el ingreso de España en la Unión Europea. El
texto explora las perspectivas de desarrollo en la región abiertas por
el despegue económico de Marruecos y, en particular, por la implementación de proyectos económicos e infraestructurales de gran calado en el norte del país. En primer lugar, el texto repasa el proceso
general de reconfiguración de la frontera hispano-marroquí iniciado
en 1986. A renglón seguido, explora la evolución de la dinámica territorial en el escenario Ceuta-Fnideq desarrollada bajo el influjo del
proceso de reconfiguración. Se subrayan los cambios experimentados
en el ámbito del comercio irregular y el trabajo transfronterizo. En su
parte final, el texto destaca la emergencia de nuevos parámetros de
interacción transfronteriza y se interroga sobre la necesidad de ahondar en el proceso de «desinformalización económica» del entramado
territorial fronterizo y en las prácticas de cooperación transfronteriza.
Las tres dimensiones de la refronterización hispano-marroquí
La evolución de la dinámica de interacción transfronteriza entre las
ciudades de Ceuta y Fnideq se enmarca en el contexto de reconfiguración geopolítica, funcional y simbólica de la frontera hispano-ma-
366 __________________________________________ Las políticas de la frontera
rroquí iniciado tras el ingreso de España en la UE (Ferrer-Gallardo,
2008). A continuación se repasan sintéticamente los principales rasgos de las tres dimensiones del proceso de refronterización.
Refronterización geopolítica
Desde 1986 la frontera hispano-marroquí es también parte constituyente de la frontera exterior comunitaria. Desde entonces la frontera
nacional clásica entre los Estados español y marroquí coincide con un
segmento del perímetro de la UE: un contenedor territorial de carácter post-nacional. Este contexto de superposición de líneas territoriales invita a reflexionar sobre las comunalidades que existen entre el
paisaje fronterizo colonial y el poscolonial. Pueden establecerse algunas comparaciones entre la imagen del lebensraum (nacional) español en el norte de África en el contexto colonial (véase González
Alcantud y Martín Corrales, 2007; Nogué y Villanova, 1999) y la
imagen del espacio político-económico Euro-Mediterráneo impulsado por las instituciones comunitarias. Los dibujos del Proceso de Barcelona/Unión por el Mediterráneo y del «anillo de amistad» promovido por la Política Europea de Vecindad entrañan ciertas similitudes
con la lógica de expansión geopolítica española durante los años del
Protectorado. La analogía entre el paisaje colonial y el poscolonial
evoca una frontera que, en el contexto de una cierta integración político-económica, sigue preservando una diferencia institucional clave
entre unidades territoriales. El lema que parece anidar en el proceso
de «Europeización» estimulado por la Política Europea de Vecindad,
«todo menos las instituciones» (véase Bialasiewicz, 2009; Boedeltje
y Van Houtum, 2008; Jones y Clark, 2008; Del Sarto y Schumacher,
2005), alberga los fundamentos de esta preservación de la diferencia.
Refronterización funcional
En lo que concierne a la dimensión funcional del proceso de refronterización, cabe poner de relieve la existencia de una creciente divergencia
entre las necesidades securitarias de la frontera exterior de la UE (véase Andreas, 2000; Berg y Ehin, 2006; Bigo, 2001; Broeders, 2007; Fer-
¿La desinformalización de la frontera? ________________________________ 367
nández Bessa y Mazkiaran, 2008; Lahav y Guiraudon, 2000) y las
exigencias mundialización del libre mercado. Por un lado, la frontera
se permeabiliza ante los flujos de mercancías y de capital, a remolque
de la globalización y de la gradual liberalización del espacio comercial Euro-Mediterráneo. Por otro lado, la frontera se impermeabiliza
frente al flujo de algunos tipos de migración laboral. Los segmentos
marítimos y terrestres de la frontera hispano-marroquí han sido reforzados legal y físicamente con objeto frenar (selectivamente) a la
inmigración (véase, por ejemplo, Zapata-Barrero y De Witte, 2007;
Van Houtum y Boedeletje, 2008). El desarrollo del Sistema Integrado
de Vigilancia Exterior (SIVE) (Migreurop, 2004), la creación de
FRONTEX (véase Illamola Dausà, 2008; Carrera, 2007; Jorry, 2007)
y la fortificación de las fronteras de Ceuta y Melilla (Ferrer-Gallardo,
2007) constituyen tres pilares fundamentales del proceso de reconfiguración funcional de la frontera. En sintonía con el espíritu general
del régimen de gestión de la frontera exterior de la UE, la frontera
hispano-marroquí está siendo gobernada sobre la base de criterios
crecientemente selectivos.
Refronterización simbólica
En relación con la dimensión simbólica de la reconfiguración, la
frontera hispano-marroquí puede ser descrita como un instrumento de
creación de identidad nacional y posnacional. Con posterioridad a su
europeización, el remarcaje simbólico de la frontera contribuye a la
profundización y a la (re)producción de la identidad colectiva de la UE;
de carácter posnacional y aún en fase embrionaria. En paralelo, este
remarcaje también contribuye a la (re)producción de la identidad nacional española. En cierto modo, los efectos colaterales del proceso
de construcción de la Unión Europea pueden ser vinculados al legado
excluyente de la formación simbólica de España posterior a la Reconquista. En esta tesitura, la frontera hispano-marroquí se la puede
ser entendida como un «productor de alteridad» con un fértil pasado
y con fructífero presente. Marcar y reforzar la frontera con Marruecos
(y consecuentemente reforzar la alteridad) ha sido utilizado históricamente como una herramienta al servicio de la cohesión de la nación española. De forma similar, las tareas de «protección» y securi-
368 __________________________________________ Las políticas de la frontera
zación de la frontera exterior de la UE también juega un rol simbólico
clave en proceso de forja territorial de la UE. Dichas tareas aumentan
la homogeneidad de la emergente identidad socio-espacial de la UE.
(Dis)continuidades en el escenario fronterizo Ceuta-Fnideq
La reconfiguración general de la frontera hispano-marroquí ha dado
lugar a la aparición de dos lógicas territoriales opuestas en el escenario Ceuta-Fnideq (Ferrer-Gallardo, 2010). Por un lado, un conjunto de
prácticas y dinámicas territoriales acentúa la desintegración, la desconexión, el alejamiento entre los dos lados de la línea fronteriza. Es
decir, reúne fenómenos que ponen de relieve la discontinuidad territorial: las fisuras político-territoriales, los choques culturales e identitarios, las prácticas comerciales irregulares y las prácticas securitarias destinadas a bloquear la movilidad de personas a través del
perímetro fronterizo. Por otro lado, un segundo conjunto agrupa procesos territoriales que sugieren la integración, la conexión y el acercamiento transfronterizo. Es decir, aglutina factores que ponen de
manifiesto la continuidad territorial: la existencia de un mercado laboral y un espacio social transfronterizo, la consolidación y progresiva desinformalización de un espacio económico que abarca ambos lados de la frontera, así como las crecientes potencialidades de la
cooperación transfronteriza.
En las líneas sucesivas se presentan dos de los elementos más
relevantes citados en el párrafo anterior: en primer lugar, en el plano
de la discontinuidad territorial, se aborda el fenómeno del comercio
irregular en la frontera (la respuesta a la ruptura en la continuidad de
la actividad comercial formal entre los dos lados del perímetro fronterizo). En segundo lugar, en el plano de la continuidad territorial, se
examina el componente transfronterizo del mercado laboral de la región. La lenta decadencia del primero de los factores, unida a la firme consolidación del segundo, es indicativa de los cambios que azotan a la región.
¿La desinformalización de la frontera? ________________________________ 369
Comercio transfronterizo
Un aspecto capital en las dinámicas fronterizas entre Ceuta y Fnideq
viene determinado por el no reconocimiento del carácter comercial de
la frontera por parte de Marruecos. El desacuerdo geopolítico entorno
a la soberanía de Ceuta induce la discontinuidad de la actividad comercial formal. No obstante, a pesar de que no existe una aduana
comercial oficial entre Ceuta y Marruecos y, por lo tanto, el paso de
mercancías entre los dos territorios no es legal, una vigorosa actividad comercial —de carácter informal— se desarrolla alrededor del
perímetro fronterizo (véase Ferrer-Gallardo, 2008; Moré, 2007; Planet, 2002; Gold, 2000; Chahboun y El Achhab, 1989).
La pregunta sobre si el comercio fronterizo puede ser o no puede ser tildado de contrabando es compleja. Y sus respuestas dispares.
En Marruecos el comercio transfronterizo es unánimemente tachado
de contrabando. En Ceuta, en contraste, las definiciones tienden a
adoptar fórmulas eufemísticas (comercio atípico, comercio fronterizo, comercio irregular, etc.). La utilización de estas expresiones alternativas no responde únicamente a la voluntad de maquillar la supuesta ilegitimidad del comercio transfronterizo. En buena medida,
esta práctica está fundamentada en la ambigüedad manifiesta por la
que discurre la actividad comercial fronteriza. Dicha ambigüedad se
cimienta sobre dos elementos: en primer lugar, un país reconoce la
oficialidad de la frontera y el otro no. Y en segundo lugar, la tolerancia con la que las autoridades (españolas y marroquíes) actúan frente
a este fenómeno es notoria —hecho por el cual la esencia subversiva
del concepto contrabando se ve desvirtuada. Así pues, se podría argumentar que la actividad comercial entre Ceuta y Marruecos se desarrolla en el marco de una grieta abierta entre al legalidad y la ilegalidad.
En cualquier caso, resulta evidente que la actividad comercial
que tiene lugar entre Ceuta y Marruecos constituye un motor económico de notable importancia en la región. Las cifras relativas al volumen de la actividad comercial, en consonancia con su esencia, son de
carácter borroso. Des de la Cámara de Comercio de Ceuta se calcula
que, a pesar de la inexistencia de una aduana comercial, hasta el 80
por ciento de las mercancías que llegan a Ceuta tienen Marruecos
como destinación.
370 __________________________________________ Las políticas de la frontera
Lógicamente no hay cifras oficiales porque no existe una aduana comercial. Entonces… estimamos que puede ser entre el 75 y el 80 por
ciento de las importaciones de Ceuta…van para Marruecos. Fuera de
ese detalle, pues no hay ninguna estadística de ninguna clase. (Luis
Moreno, Presidente Cámara de Comercio de Ceuta)1
Un informe de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en
Marruecos del año 2002,2 cifraba el volumen de negocio del comercio a través de las fronteras de Ceuta y Melilla3 en 1.453 millones de
euros. Según esta misma fuente, alrededor de 45.000 personas trabajan en Marruecos en empleos vinculados con el comercio irregular
(de los cuales, el 75 % son mujeres). Asimismo, el economista Iñigo
Moré (2007, p. 60) indica que una estimación razonable del contrabando de Ceuta y Melilla podría ser de 1.000 millones de euros anuales. Una cifra que equivale a la mitad de las exportaciones declaradas
en la frontera que circulan desde España hacia Marruecos.
La génesis del enorme peso que tiene el comercio transfronterizo entre Ceuta y Marruecos coincide con el cambio experimentado
por la estructura comercial de la ciudad de Ceuta durante la década
de los 80. Dicho cambio se fundamenta en dos factores: la apertura
de la verja de Gibraltar (1982) y el ingreso de España en la Unión
Europea (1986). El restablecimiento del contacto transfronterizo entre Gibraltar y su entorno supuso la introducción de un importante
factor de competencia. La estocada que la apertura de la verja representó para el entramado comercial de Ceuta se vio agravada por el
descenso en los precios de las importaciones —y la consecuente pérdida del diferencial de precios entre la península y Ceuta— que siguió a la entrada española en la UE. La reducción de la ventaja comparativa que tenía Ceuta respecto al resto del Estado a causa de su
condición de Puerto Franco constituyó, pues, la segunda embestida
importante para el comercio ceutí en la década de los 80. En este pasaje de cambio, el mercado marroquí se consolida como una alternativa y la maquinaria comercial ceutí efectúa un viraje hacia el sur.
Tiene lugar la intensificación de una dinámica comercial transfron1. Luis Moreno (2007), entrevista con el autor realizada en Ceuta el 7/11/2006.
2. <http://www.amcham-morocco.com/downloads/rapcontrapub.pdf>.
3. En relación al caso concreto de la actividad comercial fronteriza en Melilla, véase Aziza, 2006; McMurray, 2001; Driessen, 1999.
¿La desinformalización de la frontera? ________________________________ 371
teriza que ya existía, pero que a partir de entonces se consolida como
el motor económico de la ciudad y también de su entorno territorial
inmediato.
Mientras que desde Ceuta se subraya a menudo el beneficio económico que aporta el comercio transfronterizo, desde Marruecos en
ocasiones se tiende a acentuar sus efectos negativos. Marruecos tolera el comercio fronterizo, pero, en paralelo, lo tilda de competencia
desleal y de obstáculo al desarrollo económico marroquí. Frente a este
panorama, una pregunta parece inevitable: ¿Por qué motivo las autoridades marroquíes permiten el desarrollo de la actividad comercial
transfronteriza si ésta es, en primer lugar, ilegal, y en segundo lugar,
perjudicial para los intereses económicos del país? La respuesta, sin
duda compleja, pasaría por entender la opción del contrabando como
una suerte de mal menor en contexto (en la actualidad cambiante) de
depauperación económica, con ingentes bolsas de población en paro
y con escasas perspectivas de mejora.
Durante años ha existido en Marruecos la voluntad de poner
coto a una actividad ilegal que perjudicaba los intereses económicos
del Estado. Sin embargo parecía necesario hacerlo de un modo gradual, mediante la articulación de opciones económicas alternativas.
Es decir, evitando que el remedio resultara peor que la enfermedad.
Durante mucho tiempo el comercio transfronterizo, el contrabando,
ha jugado un rol importante en la economía marroquí en tanto que
elemento de substitución. A pesar de los innegables efectos negativos, también es cierto que durante años ha generado puestos de trabajo y ha permitido el acceso a bienes de consumo que difícilmente
llegaban a Marruecos por otras vías. Cabe tener estos elementos en
cuenta para comprender la tolerancia mostrada durante años por las
autoridades marroquíes con respecto al comercio irregular.
En cualquier caso, es importante poner de relieve que, en la actualidad, el descenso de los aranceles en Marruecos y la apuesta por
la transformación económica de las provincias del norte del país contribuyen de manera decisiva a la reconfiguración del peso, el sentido
y el perfil de la actividad comercial transfronteriza entre Ceuta y Marruecos.
372 __________________________________________ Las políticas de la frontera
Mercado laboral transfronterizo
En términos generales, las dinámicas laborales entre Ceuta y su entorno se caracterizan por el mismo esquema de importación de mano
de obra no cualificada que preside las dinámicas laborales entre la
Unión Europea y sus vecinos de más bajo nivel económico. De manera progresiva, en Ceuta, los trabajadores extranjeros (marroquíes,
en este caso) han ido ocupando las vacantes del mercado laboral no
cubiertas por la mano de obra autóctona. El rasgo diferencial fundamental —exclusivo de las ciudades españolas en el norte de África—
viene determinado por el hecho que esta importación de mano de
obra transcurre en el marco de unas coordenadas espaciales y temporales más intensas. El proceso de importación de mano de obra (la
movilidad de los trabajadores) se produce a diario entre Ceuta y su
entorno marroquí.
La excepcional implementación del régimen de Schengen que
afecta a la frontera de Ceuta posibilita el flujo transfronterizo de ciudadanos de la provincia marroquí de Tetuán. Este flujo, de ida y vuelta, se produce de manera legal y sin la necesidad de visado. Ello permite que un buen número de puestos de trabajo de la ciudad de Ceuta
sean ocupados por ciudadanos marroquíes. Las cifras que nos informan de la cantidad de personas que entran a diario en Ceuta no son
precisas. Los datos ofrecidos por la Delegación del Gobierno Español
en la ciudad hablan de una media de 30.000 entradas diarias, de lunes
a viernes.4 No obstante, este dato no nos informa del número de personas que efectivamente han entrado en la ciudad sino del número de
veces que se ha cruzado la frontera. Si se contempla la movilidad
transfronteriza asociada al comercio irregular, resulta obvio que muchas de las entradas contabilizadas corresponden a las mismas personas (porteadores de mercancías) que han cruzado en distintas ocasiones. Al margen de la multitud de personas dedicadas al comercio
irregula, los transfronterizos trabajan principalmente en el sector doméstico (las mujeres), y en el sector de la construcción (los hombres).
Aunque también, y cada vez en mayor medida, tanto los hombres
4. Los fines de semana y el viernes (día de la Yumu’ah) el flujo de entradas disminuye de forma notable. Los sábados y domingos aumentan los flujos en dirección a
Marruecos de ciudadanos ceutíes que cruzan la frontera para comprar, para acceder a
sus segundas residencias, para visitar familiares, etc.
¿La desinformalización de la frontera? ________________________________ 373
como las mujeres ocupan un mayor número de puestos de trabajo en
el sector de la hostelería.
El sector doméstico es uno de los principales sectores de ocupación para los ciudadanos marroquíes que trabajan en Ceuta. Sin
duda, se trata de un sector feminizado casi en su totalidad. Proporcionalmente, su tamaño es manifestamiente mayor al de otras ciudades de la UE con rentas similares a la de Ceuta. El sobredimensionamiento del trabajo doméstico en Ceuta se explica por la accesibilidad
por parte de los hogares de la ciudad a una abundante y creciente
mano de obra no cualificada a bajo precio. La amplia oferta de trabajadoras procedentes del otro lado de la frontera dispuestas a realizar tareas domésticas en la ciudad contribuye claramente a la reducción del precio del servicio. La demanda de trabajadoras domésticas
crece y la oferta también. A pesar de que los salarios son obviamente más bajos que en contextos de renta similar a la de Ceuta, éstos siguen resultando atractivos para un gran número de mujeres
marroquíes. Por este motivo la oferta de mano de obra se mantiene
elevada, la competencia para acceder a un puesto de trabajo crece y
los sueldos se mantienen bajos. La dinámica laboral transfronteriza
no cesa, y se ha convertido en un importante activo para la economía
de la región.
La continuidad transfronteriza del mercado laboral es indisociable de la discontinuidad del poder adquisitivo y de los derechos de los
trabajadores dibujada por la frontera. Las condiciones laborales de
los trabajadores transfronterizos que permanecen al margen de la legislación laboral española pueden llegar a ser notablemente inferiores a las de un trabajador autóctono, o a las de un trabajador transfronterizo en situación regular. Los trabajadores transfronterizos que
ven regularizada su situación pueden disfrutar —independientemente del salario que les corresponde legalmente— de ciertas prestaciones sociales, como la asistencia sanitaria, que ahondan la brecha entre sus condiciones sociolaborales y las de sus vecinos con puestos de
trabajo en Marruecos.
En cualquier caso, y al margen de la asimetría de los beneficios
resultantes, parece claro que el fenómeno del trabajo transfronterizo se
ha convertido en sinónimo de oportunidad económica para los habitantes de la provincia de Tetuán. Cabe recordar que éstos pueden entrar en Ceuta sin la necesidad de visado y que, por lo tanto, pueden tra-
374 __________________________________________ Las políticas de la frontera
bajar en la ciudad, ya sea de forma regular o de forma irregular. Es
por ello que el crecimiento demográfico5 y urbanístico de la región limítrofe a Ceuta, y en particular de la Municipalidad de Fnideq, no
puede ser explicado al margen de la dinámica laboral transfronteriza
(y como se ha visto anteriormente, por supuesto tampoco al margen
del comercio irregular). El movimiento de población desde otras zonas de Marruecos —principalmente del ámbito rural— hacia la Prefectura de Mdiq-Fnideq debe ser entendido, en gran medida, en el
marco de los parámetros de la Schengenización excepcional de la
frontera de Ceuta.
La consolidación de la lógica laboral transfronteriza parece estar contribuyendo, de manera pausada a la par que firme, a la aparición en Fnideq de una clase media con creciente poder adquisitivo. Al
mismo tiempo, dicha lógica laboral también ha contribuido y contribuye a la marcha hacia delante de la economía ceutí, en el contexto de
reestructuración económica experimentado por la ciudad tras el ingreso de España en la UE. En esta tesitura, en la actualidad el mercado laboral transfronterizo entre Ceuta y Fnideq sigue desarrollándose de manera progresiva. Tal vez aún demasiado expuesto a los
vaivenes de las relaciones bilaterales, éste actúa como elemento de
vertebración entre los dos lados de la frontera.
Hacia un nuevo orden territorial en el escenario fronterizo
Más allá de la decadencia del comercio irregular, por un lado, y de la
pujanza de la dinámica laboral transfronteriza, por el otro, el despegue económico del norte de Marruecos abona la intensificación de los
flujos económicos entre Ceuta y su entorno. El papel de suministrador informal de mercancías que ha desempeñado Ceuta durante las
tres últimas décadas se encuentra ahora en pleno proceso de reescritura. De manera progresiva, la ciudad va dejando atrás su antiguo perfil de «bazar al aire libre». Lentamente, Ceuta fija las bases de lo que
5. Según el último Recensement Géneral de la Population de 2004, 53.526 personas
habitaban en Fnideq. El número de habitantes en el año 1982 era de 13.613. Al otro
lado de la frontera el crecimiento demográfico ha sido muchísimo menor: de 73.208
habitantes en 1991 se ha pasado a 76.603 en 2007 (según datos del INE).
¿La desinformalización de la frontera? ________________________________ 375
supuestamente debe convertirse en una plataforma logística —ya no
suministradora de bienes de consumo, sino suministradora de servicios para un norte marroquí en rápida transformación.
Al compás del vuelco de importantes inversiones públicas y
privadas, en la actualidad el norte de Marruecos experimenta transformaciones territoriales faraónicas. El proyecto Tánger-Med constituye el paradigma de este nuevo contexto. Es el catalizador de una
vertiginosa alteración de la estructura y la morfología urbana de la
región. Hasta el momento actual, la dinámica territorial de Fnideq
(así como la del resto de la península tingitana) no ha podido ser entendida sin tomar en consideración la influencia de Ceuta. Sin embargo, desde los primeros compases del siglo XXI, dicha dinámica
tampoco puede ser entendida sin contemplar el influjo del proyecto
Tánger-Med.
Tánger-Med: los cimientos de una gran trama urbana
transfronteriza
El proyecto Tánger-Med fue anunciado por el monarca alauí, Mohamed VI, en el marco de un discurso pronunciado el 30 de julio de
2002. En septiembre del mismo año fue creada la Agencia Especial
Tánger-Med (TMSA), una sociedad anónima a quien el Estado Marroquí encargó la gestión del proyecto. Los objetivos de la iniciativa
engloban la construcción de un gran complejo portuario, cuatro zonas
francas (dos reservadas a la actividad industrial, una a la actividad logística y una a la actividad comercial), zonas reservadas al desarrollo
turístico-residencial, e infraestructuras de conexión viaria y ferroviaria. El proyecto orbita alrededor del nuevo puerto Tánger-Mediterráneo, construido en el término municipal de Oued-Rmal, a 40 km al
este de Tánger. No obstante, el alcance del proyecto se extiende más
allá de la infraestructura portuaria y persigue el desarrollo integrado
del «hinterland» del puerto: la región que conforman las dos «Comunes Urbaines» de Fnideq (Castillejos) y Mdiq (Rincón), y las nueve
«Communes Rurales» (de Taghramt, Ksar El Majaz, Ksar Sghir, Meloussa, Bahraouyne, Aouama, Jouamaa, Anjra y Allyene). El proyecto Tánger-Med identifica esta área, de 550 km2, como Zone Spéciale
de Développment. Las inversiones previstas en la región están cifra-
376 __________________________________________ Las políticas de la frontera
Zona especial de desarrollo del Proyecto Tánger-Med
das en 3,5 millardos de euros.6 A largo plazo esta inversión debe traducirse en la creación de miles de puestos de trabajo en la región.
Concretamente, TMSA prevé que en el horizonte del año 2020 se habrán creado 150.000 puestos de trabajo, directos e indirectos. Un vistazo a la imagen que sigue permite observar como el municipio de
Fnideq se encuentra intrincado en esta zona especial de desarrollo
—y como, por otro lado, también lo está Ceuta.
Ante el escenario de desarrollo económico marroquí, coexisten
en Ceuta opiniones catastrofistas que inciden en las consecuencias
negativas que el proyecto Tánger-Med podría acarrear, y opiniones
optimistas que acentúan las sinergias económicas positivas que podrían derivar del mismo. Aunque aún es demasiado pronto para valorar objetivamente el impacto que el proyecto puede tener en Ceuta (o
precisamente por ello), éste abre la puerta a todo tipo de opiniones,
percepciones y vaticinios. Por supuesto, Tánger-Med no permanece
al margen de las disputas bilaterales sobre la titularidad de Ceuta. Es
6.
Véase <http://www.tmsa.ma>.
¿La desinformalización de la frontera? ________________________________ 377
por ello que en determinados sectores de la sociedad ceutí, las inversiones realizadas por el gobierno marroquí en la zona norte del país
son interpretadas como una maniobra orquestada por el Majzén con
objeto de modificar el equilibrio geoeconómico y geopolítico del territorio.7
No obstante, y sin menoscabo de las también existentes lecturas
desprovistas de entusiasmo, a medida que avanza el proyecto parece
estar gestándose en Ceuta una lectura del mismo realizada desde la
óptica de la oportunidad. Es decir, los cambios son leídos optimistamente, en la medida en que pueden contribuir a consolidar a la ciudad
como Plataforma logística.
Pues es que hay mercado. Es decir, que el estrecho sigue siendo una
ruta muy importante y que en consecuencia nosotros podríamos tener
también aquí, con la dimensión adecuada, en el puerto, una actividad
de tráfico de contenedores. […] Es más, estando de alguna manera próximo, incluso también desde aquí podrían radicarse, emplazarse actividades que ejercieran, o que llevaran a cabo operaciones en el puerto
de Tánger. […] Si eso además mejora las comunicaciones por la costa
atlántica, ¿no? pues también nos vendría fenomenalmente para que
desde Ceuta pudieran llevarse a cabo estas actividades de centro logístico […]. (Juan Jesús Vivas, Presidente de la Ciudad Autónoma de
Ceuta)8
¿Desinformalización y cooperación?
La doble valla metálica que resigue el perímetro de la ciudad de Ceuta se ha convertido, probablemente, en el icono de la actual dinámica
territorial en el escenario fronterizo Ceuta-Fnideq. Cabe decir, sin
embargo, que se trata de un icono impreciso. La avasalladora segmentación del espacio provocada por la instalación securitaria eclipsa la existencia de otra realidad territorial: una realidad caracterizada
por una vívida y creciente interacción entre las dos vertientes de la
frontera. Como se ha visto, en el escenario fronterizo Ceuta-Fnideq
7. Véase, por ejemplo, la noticia publicada en el periódico digital Ceuta al Día el
30/11/2006 (<www.ceutaaldia.com>).
8. Juan Vivas (2007), entrevista con el autor realizada en Ceuta el 5/6/2007.
378 __________________________________________ Las políticas de la frontera
coexisten dos lógicas contradictorias y complementarias. Éstas dan
lugar a una dinámica territorial acrobática y selectiva (y en lo concerniente a determinados aspectos, también dramática y perversa). En
el transcurso de las dos últimas décadas, el juego de contradicciones
y complementariedades vertebrador del escenario fronterizo ha ido
creciendo en complejidad. Durante el último lustro aproximadamente, el orden territorial fronterizo viene siendo sometido a una nueva
sacudida.
En la actualidad, como ya ha sucedido en otros episodios históricos, Ceuta se ve inmersa en un proceso de cambio que zarandea los
esquemas de lideraje en el territorio. El detonante de dicho proceso
anida en el nuevo escenario dibujado por las transformaciones económicas y territoriales de su retropaís. La situación, en cierto modo,
es comparable a la vivida en el marco de episodios anteriores, como
la finalización del Protectorado Español de Marruecos, el restablecimiento de la interacción comercial entre Gibraltar y su entorno, o la
misma entrada de España en la Unión Europea. Estos tres episodios
agitaron socioeconómicamente a Ceuta. Y motivaron la reestructuración de los parámetros de interacción entre la ciudad y su entorno magrebí.
En los tres casos, a diferencia de lo que sucede hoy en día, al
otro lado de la frontera Ceuta encontraba un territorio subdesarrollado económicamente, sin perspectivas evidentes de cambio. Pero las
circunstancias están cambiando. Durante largo tiempo, buena parte
del noroeste marroquí se ha movido al compás territorial (económico,
demográfico y urbanístico) marcado por Ceuta. Ahora, este patrón territorial se desdibuja y la dinámica fronteriza empieza a reconfigurarse. En la nueva tesitura, el orden territorial que hasta ahora ha otorgado centralidad a Ceuta se desvanece. Aparecen, empero, nuevas
centralidades. O dicho de otro modo, surgen nuevos parámetros para
interpretarla. El ejercicio de la nueva centralidad de Ceuta requiere el
reajuste de las dinámicas de interacción de la ciudad con su entorno
magrebí, en sintonía con el nuevo reparto de proporciones que deriva
del despegue económico del norte de Marruecos. Del mismo modo, el
desarrollo territorial del norte de Marruecos puede incrementar los
niveles de eficiencia a partir de la exploración de las múltiples posibilidades de cooperación transfronteriza que el nuevo escenario abre.
Así, en el marco del nuevo orden territorial fronterizo que pare-
¿La desinformalización de la frontera? ________________________________ 379
ce vislumbrarse, el ejercicio de la nueva centralidad de Ceuta requiere
asumir que la ciudad está destinada a dejar de ser el motor económico de la región para pasar a ser un motor económico de la región. Un
motor clave, ciertamente, pero no el único. El proceso de readaptación de Ceuta a este nuevo escenario es una condición indispensable
a fin de reacomodar la ciudad con su entorno y que su entorno se acomode con la ciudad —sin provisionalidades, sin excepcionalidades.
El encaje de las potencialidades de Ceuta en la nueva dinámica territorial de la península Tingitana (y viceversa, el encaje de las potencialidades del despegue económico del norte de Marruecos en la estructura socioeconómica de Ceuta) es, sin duda, el principal reto al
que debe hacerse frente en los próximos años.
Parece necesario prestar particular atención a distintos factores:
la evolución de los procesos inmobiliarios ligados al turismo residencial en la costa tetuaní; el debate sobre la entrada de Ceuta en el territorio aduanero de la UE; el establecimiento, o no, de una aduana comercial en la frontera del Tarajal-Bab Sebta que allane el terreno a la
«desinformalización» de los flujos de mercancías; y las nuevas posibilidades de cooperación transfronteriza y transformación urbana que
se abren en la región bajo el paraguas político y financiero de la Política Europea de Vecindad. El escrutinio de la reciente experiencia hispano-gibraltareña en el ámbito de la cooperación transfronteriza
(Gold, 2009) —desarrollada, cabe recordar, a pesar de la persistencia
del conflicto geopolítico entorno a la soberanía del peñón— podría
arrojar luz sobre este particular.
19.
Manœuvres politiques et discours de l’urgence. La
frontière égéenne de la Grèce au cœur d’enjeux
nationaux et européens
Pierre Sintès1
Résumé: La Grèce est aujourd’hui un pays d’immigration massive avec
une proportion d’étrangers par habitants atteignant 10 % de la population totale. Le pays se trouve aussi sur de nombreuses routes migratoires en provenance des pays d’Asie ou d’Afrique à destination de
l’Europe occidentale. Aujourd’hui, la cohabitation de ces deux statuts
de pays de destination et de pays de transit, donne à sa frontière orientale un double rôle: il s’agit de la frontière sud-est de l’ensemble de l’Europe de Schengen mais elle représente aussi un enjeu dans les représentations et dans les discours portant sur de la migration dans le pays.
Abstract: Political manoeuvre and discourse of emergency, the boundary of the Aegean Greece in the heart of national and European issues: Greece is now a country of mass immigration with the proportion of foreign residents by reaching 10 % of the total population. The
country is also on many migration routes from Asia and Africa to
Western Europe. Today, the coexistence of these two statutes of destination and transit country, gives to the Greek eastern border a dual
role: as the south-eastern Europe border of the Schengen region but
as a national border, it also represents a challenge in the representations and discourses of migration in the country.
1. Maître de conférences au département des sciences géographiques et de l’aménagement de l’Université de Provence et chercheur au sein de l’UMR 6570 TELEMMe,
Maison méditerranéenne des sciences de l’homme (équipes MIMED et BALKABAS),
ancien membre scientifique de l’Ecole française d’Athènes, <[email protected].
fr>.
382 __________________________________________ Las políticas de la frontera
Depuis 1990, la Grèce serait devenue l’une des principales portes
d’entrée de l’Europe communautaire. C’est tout du moins l’image la
plus souvent donnée par les médias et les acteurs politiques à l’intérieur comme à l’extérieur du pays. La position de la Grèce sur la frontière sud de l’Union Européenne est pour beaucoup dans cette caractérisation. Pourtant, ce n’est que depuis le début des années 2000 que
la frontière égéenne a été massivement présentée comme point de
passage important au détriment des frontières balkaniques aujourd’hui reléguées au second plan alors qu’elles ont été au centre des débats dans les années 1990 (Triandaphyllidou, 2001). Documentaires
comme fictions ont alors contribué à diffuser des images qui renvoient à une situation proche de celle des Canaries et du détroit de Gibraltar. Les migrants y afflueraient clandestinement et au péril de leur
vie, à bord d’embarcations légères sur les côtes mal surveillées des
îles frontalières. De telles images correspondent indéniablement à
une certaine réalité et il semble difficile de nier qu’aujourd’hui les
îles de la Grèce les plus proches de la Turquie sont intégrées aux principales routes des migrations en provenance des pays d’Asie centrale, d’Afrique subsaharienne ou d’Afrique du Nord. Pourtant, il demeure nécessaire de questionner l’importance de ce flux dans la
mesure où il justifie une importante mobilisation aussi bien à l’échelle nationale, à l’initiative du gouvernement d’Athènes, qu’en collaboration avec les différents programmes de maîtrise des flux migratoires échafaudés à l’échelon européen.
En examinant certaines sources permettant d’estimer la réalité de la migration sur la frontière maritime de la Grèce égéenne,
nous proposons dans ce texte une interprétation du discours de
l’urgence tel qu’il s’est manifesté au cours de l’été 2009. A travers
celui-ci, il semblera possible d’évaluer les enjeux qui en découlent
pour les gouvernants de ce pays comme pour les politiques européennes.
Réalité migratoire et équipement de la frontière
Du point de vue des faits, les îles de la Grèce semblent soumises à un
indéniable accroissement de la pression migratoire en raison de la pro-
Manœuvres politiques et discours de l’urgence _________________________ 383
ximité de la Turquie.2 Ce dernier pays est en effet devenu dans les dernières décennies du XXe siècle une zone de transit important pour de
nombreux flux, une véritable «plateforme» pour des migrations à
destination de l’Europe communautaire (Pérouse, 2002). Ce rôle est
aujourd’hui conforté par la persistance de l’instabilité dans certains
pays de départ (Pakistan, Afghanistan, Irak, Somalie…).
Les difficultés de la mesure
Il demeure pourtant difficile de se procurer des chiffres précis pour
renseigner un phénomène qui demeure dans une très large mesure
clandestin. Le dernier recensement grec de 2001 ne donne pour les
îles proches de la Turquie qu’une proportion peu élevée de migrants
(6,8 % de la population contre 7,7 % pour l’ensemble du pays). De
plus leur origine géographique (45 % d’Albanais) laissait entendre
que la très grande partie d’entre eux était entrée en Grèce par ses
frontières continentales (voir tableau n.º 1). Ces migrants participent
en fait du mouvement d’attraction de la Grèce et en particulier de ses
espaces insulaires mais dans un autre registre.3 Cette particularité
concerne donc plutôt un mouvement régional de population et ne
semble pas engager l’attractivité de la frontière égéenne en tant que
telle. Celle-ci est pourtant un espace de passage avéré pour des migrants venu d’horizons plus lointains mais jamais recensés jusqu’alors. Tout au plus, le flux de landestins a-t-il été officiellement estimé
à 250.000 personnes par les autorités helléniques si l’on en croit les
déclarations de Dora Bakoyannis au mois de juin 2009, à l’occasion
de la réunion des ministres des affaires étrangères de l’UE tenue dans
l’île de Corfou (Ta Néa, 28/6/2009). Ce chiffre en ferait, d’après l’organisme FRONTEX, le pays de l’Union Européenne le plus touché par
la migration clandestine. Parmi ces migrants illégaux, 150.000 ont été
arrêtés par la police grecque selon les informations livrées par le Ministère de l’ordre public. Ce chiffre témoigne d’une augmentation cer2. Certaines îles grecques comme celle de Samos sont à moins de deux kilomètres
des côtes turques.
3. Compte tenu des caractéristiques de leur marché du travail, les îles de la Grèce
connaissent un afflux de travailleurs migrants, permanents ou saisonniers, à destination des secteurs de la construction et des services surtout touristiques (Sintès, 2008).
384 __________________________________________ Las políticas de la frontera
taine puisqu’ils n’étaient que 112.000 en 2007, 77.000 en 2006, 59.000
en 2005, 42.000 en 2004 (Commission européenne, 2009). D’un point
de vue général, de tels chiffres, qui concernent la Grèce toute entière,
sont utilisés pour signifier l’augmentation de la pression migratoire
sur l’ensemble du pays. Pourtant, il demeure difficile de leur accorder
une portée suffisante pour attester de l’évolution de la frontière égéenne dans la mesure où ils concernent dans une large majorité (à plus
de 60 %) des migrants albanais entrés en Grèce par d’autres régions
(IMEPO, 2008).
Tableau n.º 1. Etrangers dans le recensement grec de 2001. Dodécanèse et
trois nomes insulaires de l’Egée du Nord-Est (Samos, Chios et Lesbos)
Population totale
Population étrangère
Albanais résidents
Dodécanèse
Egée du Nord
Total Grèce
190.071
17.251
7.050
206.121
9.710
5.081
10.259.900
797.093
438.036
SOURCES: Service national de la statistique grec.
Certaines données fournies par le ministère de l’ordre public
permettent néanmoins d’appréhender cette réalité pour des dates plus
anciennes. D’après celles-ci, le nombre de migrants interpelés sur la
frontière maritime gréco-turque est passé de 6.886 à 16.781 entre
2006 et 2007. Il s’agit d’un accroissement important même quand celui-ci est rapporté aux chiffres généraux pour ces deux années (respectivement 62.605 et 83.421 qui signifie une augmentation de 11 %
à 20 % pour ces arrestations). Par ailleurs, ces flux ne représentent
que peu de choses par rapport aux flux réguliers de «touristes» qui
franchissent les frontières nord du pays, souvent pour exercer illégalement une activité (Sintès, 2007). Ces flux ne paraissent pas non plus
être équivalents à ceux qui, venus essentiellement de l’Albanie voisine, ont bouleversé la société et l’économie grecque depuis 1990 (Fakiolas, 1999; Baldwin-Edwards, 2000). Pourtant, les différents témoignages présentés dans la presse laissent entendre que les arrivées
de clandestins sont nettement plus massives dans ces régions que ce
dont les chiffres témoignent. Tous s’accordent à dire l’accroissement
Manœuvres politiques et discours de l’urgence _________________________ 385
de la pression migratoire qui s’exerce sur les îles de la mer Egée, au
premier rang desquelles les plus grosses comme Lesbos, Rhodes ou
Samos. Sur l’île de Samos, les migrants illégaux arriveraient, d’après
le chef de sa police à un rythme de 25 par jour, ce qui est «six fois
plus qu’il y a deux ans». «Ce problème très sérieux est devenue pire.
Nous avons peur que ces traversées clandestines deviennent encore
plus nombreuses» déclarait-il avant de déplorer: «Nous n’avons plus
de temps pour d’autres activités» (L’Express, 11/7/2009). Mais le phénomène ne semble pas épargner non plus les îles de taille plus modeste comme celle de Farmakonisi dans l’archipel du Dodécanèse où
il n’y a pourtant que 112 habitants permanents. Entre janvier et juillet
2009, la capitainerie de son minuscule port de pêche a en effet enregistré le dépôt de plus de 2.000 demandes d’asile (Osservatorio sui
Balcani, 11/8/2009). La configuration de cette frontière rend son
contrôle difficile: elle s’étend sur plus de 6.800 kilomètres et est parsemée des nombreuses îles et îlots (Kolodny, 1974).
D’autres chiffres collectés à l’échelle locale semblent aller dans
le même sens. Une enquête effectuée par Laurence Pillant, dans le cadre d’un travail universitaire de Master à l’Université de Provence,
témoigne aussi de l’accroissement du nombre de clandestins arrêtés
par la police ces dernières années sur l’île de Lesbos. Sur cette île de
90.000 habitants, le phénomène apparaît très sensible aux autorités du
port interrogées à cette occasion. Elles déclarent en effet avoir effectué 3.932 arrestations de clandestins en mer au cours de l’année 2008,
contre 2.527 en 2007. Sur le territoire de l’île en 2008, ce ne sont pas
moins de 13.200 personnes arrivées clandestinement qui ont été interpellées (Pillant, 2009) alors que dans le même temps 10.000 clandestins étaient arrêtés sur l’île de Samos. Ces migrants franchissent la
frontière à l’aide d’embarcations légères et de canots pneumatiques
en raison de la faible distance qui séparent les côtes des deux pays. Si
les réseaux de passeurs peuvent structurer ces filières, la présence
d’une activité importante entre les deux îles (pêche, commerce) laisse supposer que ces franchissements s’effectuent de manière plus
complexes, faisant appel à une gamme d’acteurs nettement plus variée que celle décrite dans les discours des autorités (Bathaïe, 2009).
Le vol par des pêcheurs grecs d’un bateau de pêche utilisé par les migrants pour franchir le détroit séparant Lesbos et la Turquie, semble
bien attester des interactions entre les différents mondes du franchis-
386 __________________________________________ Las políticas de la frontera
sement irrégulier et de la pratique légale de ces eaux de pêche (Emiros, 6/3/2009). Lors de cette courte traversée, le migrant n’en met pas
moins sa vie en danger. Cette dangerosité est bien montrée par les
travaux d’Olivier Clochard sur l’ensemble des frontières européennes (Clochard, 2009, p. 117). Le travail de l’association UNITED attribuent à la frontière égéenne de la Grèce un nombre de décès de 1.100
personnes sur les 13.000 qui ont trouvé la mort sur les frontières de
l’Europe depuis 1993.4
Accueillir et retenir
Pour tenter de prévenir ces franchissements, les autorités grecques
ont tenté de renforcer le contrôle de leurs frontières. L’établissement
d’un corps de gardes-frontières en 1991 et l’adhésion de la Grèce aux
différents instruments de contrôle européens comme les accords de
Schengen sont de bonnes illustrations de ce mouvement. Plus particulièrement, la Grèce participe au dispositif mis en place par l’agence FRONTEX depuis sa création en 2004. C’est dans ce cadre que l’opération POSÉIDON a été déployée en mer Egée en 2007, apportant le
soutien aux gardes côtés grecs de leurs homologues d’autres pays
européens tels que l’Autriche, la Pologne et l’Italie. Elle a permis l’arrestation de 3.405 migrants et de 68 passeurs pour un budget global
de 2,2 millions d’euros.
Une fois arrivés dans les eaux territoriales grecques, les accords
internationaux permettent théoriquement aux migrants irréguliers de
déposer une demande d’asile. A ce titre, ils doivent être accueillis durant la période de traitement de leurs dossiers. En fait, le délai de rétention est généralement insuffisant pour statuer sur ces candidatures
et les migrants sont alors libérés après s’être vu délivrer un document
les enjoignant de quitter le territoire si leur demande n’est pas recevable. Le passage dans ces centres de la frontière égéenne est pourtant une nouvelle épreuve pour les migrants qui entrent en Grèce. Sur
les îles de Lesbos, Chios, Samos, Cos et Rhodes, ils ont été aménagés
4. A titre de comparaison, sur la frontière terrestre entre Grèce et Turquie, la région
de l’Evros où un flux relativement important a aussi été constaté, entre 2002 et 2005,
le nombre de victimes aurait été de 231, et 39 migrants ont disparu dans les champs
de mines.
Manœuvres politiques et discours de l’urgence _________________________ 387
dans un premier temps dans d’anciens entrepôts ou dans des bâtiments industriels. Les conditions de vie y sont très difficiles. Lors
d’une visite sur l’île de Lesbos, le porte-parole du Haut commissariat aux réfugiés, Andrej Mahecic en témoignait en ces termes: «Une
pièce abrite plus de 150 femmes et 50 bébés, dont beaucoup sont malades du fait de l’exiguïté et de l’insalubrité du centre» (Reuter,
28/8/2009). Le camp en question, celui de Pagani, situé non loin de la
capitale de l’île de Lesbos, a été conçu pour 400 personnes mais en
abriterait fréquemment plus de 1.000 (voir photos n.º 1). Il est devenu au cours du temps l’un des symboles des mauvaises conditions de
rétention des migrants irréguliers en Grèce et a été le lieu de différents scandales mettant en scène des fonctionnaires de police et des
migrants. La situation sur l’île de Samos ne semble pas meilleure. En
2006, son camp de rétention a été le théâtre d’une impressionnante
grève de la faim tant les conditions de vie dans cette ancienne usine
de tabac étaient déplorables. L’image des migrants s’étant cousus la
bouche avec des fils électriques a eu tellement de force que Samos
héberge désormais un centre de réception temporaire présenté comme l’un des modèles pour les futures réalisations. Il a été inauguré par
le premier ministre en personne, Konstantinos Karamanlis, en juin
2009.5
Les îles accueillent aussi des dispositifs spécifiques pour les
migrants mineurs. Mais les conditions de vie y semblent aussi très
problématiques puisque le HCR a même demandé la fermeture du
centre pour mineurs d’Agiasos fin août 2009. Les mineurs retenus
avaient débuté une grève de la faim de quelques jours pour y protester de leur détention alors qu’un an auparavant, la centaine de mineurs du centre de l’île de Léros avaient eux-aussi mené ce type d’action. Selon Human right watch, la Grèce ne disposerait que de 300
places dans des centres d’accueil pour mineurs non accompagnés,
mais en hébergerait plus du double.
Face à ces difficultés qui lui valent une mise à l’index de la part
de ses partenaires internationaux ou du HCR, la Grèce tente depuis
5. Celui-ci était présenté comme le modèle de modernisation de l’équipement du
pays en la matière qui avait commencé avec l’ouverture en 2008 d’un nouveau centre
de 374 places à Filakio, un village situé près de la frontière turque, pour remplacer
ceux de Vresika et de Peplo, fermés à la demande du Haut-Commissariat des Nations
unies pour les réfugiés.
388 __________________________________________ Las políticas de la frontera
2009 de mettre sur pied un dispositif plus large par la création d’un
réseau moderne de centres d’hébergement. Ce ne sont pas moins de
80 établissements de ce types qui devraient voir le jour dans l’ensemble du pays, surtout dans les espaces montagneux et périphériques
mais aussi dans les îles de l’Egée et le long de la frontière terrestre
avec la Turquie. Les deux principaux centres seront néanmoins implantés en dehors de la région frontalière. L’un d’entre eux serait
construit sur une base aérienne abandonnée dans la localité de Ritsona, en Grèce centrale, alors que la seconde doit voir le jour dans un
complexe de bâtiments appartenant au Ministère de l’agriculture dans
l’Ouest d’Athènes, sur la municipalité d’Aspropyrgos (voir carte). La
capacité de chacun d’entre eux devrait dépasser les 2.000 places (Ta
Néa, 21/7/2009).
Manœuvres politiques et discours de l’urgence _________________________ 389
Le discours de l’urgence et ses enjeux durant l’été 2009
Le discours politique qui a accompagné l’annonce de ces différentes
opérations mérite une certaine attention. Il présente en effet la Grèce
comme un petit pays dont les ressources insuffisantes ne lui permettent pas de faire face à l’accroissement du nombre des migrants illégaux sur sa frontière maritime. Ce discours a été au cœur d’une offensive diplomatique au cours de l’été 2009. On peut en rendre
compte encore une fois à travers les propos de Dora Bakoyannis au
cours d’une conférence organisée par le haut commissariat aux réfugiés à Athènes en juillet 2009 où elle déclarait «certain que la pression de la migration illégale est devenue insupportable sur l’Egée
orientale». A cette occasion, la ministre reprenait les différentes déclarations faites peu de temps auparavant par le premier ministre de
l’époque, Kostas Karamalis, lors de ses voyages en Italie et en Espagne. Il y avait réclamé l’adoption de mesures pour que ce phénomène de l’immigration illégale soit géré à l’échelle européenne et
non plus uniquement par les Etats concernés, ainsi que la création
d’une force des gardes-côtes européens pour protéger spécifiquement
les îles grecques de l’Egée (Ta Néa, 28/6/2006).
Activité et enjeux diplomatiques
Sans remette en question les fondements de ce propos faute de source fiable, ces différentes déclarations livrent des éléments sur les objectifs diplomatiques du gouvernement grec à ce sujet. Il s’agit tout
d’abord de mettre sous pression une Turquie accusée de ne rien faire
pour dissuader les migrants présents sur son sol de transiter vers la
Grèce illégalement. Pour cela, le gouvernement grec a reçu rapidement le soutien des institutions européennes. Le commissaire européen Jacques Barrot déclarait à Stockholm projeté un voyage en Turquie à l’automne pour évoquer avec les autorités turques l’accord
bilatéral de réadmission des migrants clandestins signé en 2001 (Kathimerini, 1/7/2009). Pour plusieurs raisons en effet, la Turquie a rejeté continuellement les demandes d’Athènes à ce propos. Elle s’appuie
surtout sur une volonté insuffisante à ses yeux de l’Union Européenne de coopérer au développement des pays d’origine de ces migrants.
390 __________________________________________ Las políticas de la frontera
C’est la raison pour laquelle les autorités grecques n’ont pu renvoyer
en Turquie que 7.975 migrants sur les 67.352 demandes effectuées
depuis 2001. Cette accusation de la Turquie d’être le principal responsable de l’afflux migratoire dans les îles grecques se retrouve
dans le discours du nouveau premier ministre grec, Monsieur Giorgos
Papandréou le 5 octobre 2009 où il déclarait:
nous insistons sur le fait que nous avons besoin en matière migratoire
d’une politique qui permettrait d’assurer la sécurité des citoyens grecs
ainsi que d’utiliser la saine vitalité des migrants. Dans le même temps,
la commission européenne, dans ses négociations avec le Turquie, doit
demander des mesures qui permettraient de prévenir la migration vers
la Grèce et permettre la pleine application du protocole gréco-turc de
réadmission des migrants. Un pays qui reçoit des subventions européennes tel que la Turquie ne peut pas rejeter ses obligations fondées
sur des lois internationales et des accords bilatéraux». (Kathimérini,
6/10/2009)
Dans une autre direction, les autorités grecques semblaient vouloir
exercer une pression supplémentaire en direction de l’Union Européenne en visant clairement les accords de Dublin. Ceux-ci posent un
problème à la Grèce car ils stipulent que l’Etat de l’Union dans lequel
un demandeur d’asile se déclare pour la première fois doit examiner
sa demande et surtout l’accueillir dans l’attente de sa réponse. En
conséquence, les demandeurs d’asile qui ont transité par la Grèce, et
déposé une demande dans ce pays, y sont renvoyés inexorablement
s’ils sont arrêtés ailleurs en Europe. Ceci conduit à la rétention d’un
nombre très important d’entre eux en Grèce, en raison de sa position
géographique: en 2006, ils étaient 45.000 sur les 164.000 enfermés
en Europe à cette date (Clochard, 2009, p. 57). En conséquence, la
Grèce et les autres Etats situés en première ligne en Méditerranée ont
appelé à maintes reprises à un partage plus équitable et que d’autres
Etats prennent en charge certains de ces migrants. Afin de promouvoir un tel point de vue, Monsieur Prokopis Pavlopoulos, alors ministre de l’intérieur, a accompagné Jacques Barrot au mois de juin
2009 dans une visite des zones frontalières du pays. A la fin de cette
mission, l’échange entre les deux hommes était éloquent. Si Monsieur Pavlopoulos déclarait en premier: «Je tiens à remercier publiquement M. Barrot pour son soutien, non pas parce qu’il privilégie la
Manœuvres politiques et discours de l’urgence _________________________ 391
Grèce, mais parce qu’il a désormais compris que la frontière orientale de l’UE revêt un intérêt crucial pour l’Europe tout entière en ce qui
concerne la mise en œuvre de la politique d’immigration et d’asile»,
Jacques Barrot ajoutait à l’unisson «Je voulais voir par moi-même
quelle était la situation sur la frontière orientale de l’Europe où, en
raison de la proximité des îles grecques et de la côte turque, la question prend une signification particulière. Il s’agit d‘un des problèmes
les plus importants pour la région et pour l’Europe en général». Ce
dernier annonçait à cette occasion comprendre la nécessité de la révision des accords de Dublin afin que la Grèce et les autres pays de
«première ligne» comme l’Espagne et l’Italie ne soient pas obligées
de supporter tout le poids de la lutte contre l’immigration clandestine
(Ta Nea, 2/7/2009). Quelques semaines plus tard, lors de leur réunion
à Luxembourg, les ministres de l’UE ont décidé de lancer un projet
pilote spécifique pour l’île de Malte autorisant les migrants illégaux
de la nation à être réinstallés dans les Etats membres volontaires de
l’UE.
Il est à noter que les nouveaux gouvernants de la Grèce avancent des arguments semblables. Evangelos Venizelos, devenu ministre de la défense en octobre 2009, s’en prenait également à l’Union
Européenne en ces termes
Le problème a été créé par l’Union Européenne et son règlement Dublin II, qui oblige la Grèce à servir de zone d’attente pour les immigrants qui espèrent faire leur chemin vers un autre pays européen, mais
qui ne le peuvent pas. Nous sommes obligés de les retenir ici, que ce
soit dans des conditions déplorables dans des centres de détention ou
dans des conditions tout autant déplorables dans le centre dégradé
d’Athènes et d’autres grandes villes. Il est donc nécessaire de modifier radicalement le règlement Dublin II, afin qu’il y ait une juste répartition de la charge de l’immigration, entre tous les pays européens.
(Athens news, 28/8/2009)
Des implications économiques et sociales
Pourtant la solidarité européenne joue déjà sensiblement au bénéfice
de la Grèce. Le pays a en effet reçu pas moins de 13,7 millions d’euros
l’année dernière pour protéger son territoire sur terre et sur mer des
392 __________________________________________ Las políticas de la frontera
migrations clandestines. L’Union a décidé d’attribuer 18 millions
d’euros supplémentaires afin de favoriser l’intégration sociale et professionnelle des migrants dans le pays et la Grèce a déjà reçu à cet
égard la somme de 8 millions d’euros depuis 2007. Au total, le pays
devra se voir accorder plus de 26 millions d’euros entre 2007 et 2013
(voir tableau n.º 2). Cette somme servira aussi à la mise en place d’infrastructures d’accueil des clandestins et assurera ainsi du travail aux
fonctionnaires de police chargés de les superviser ainsi qu’aux entreprises de travaux publiques dans ces régions. Plus généralement, il
faut souligner que ces opérations de surveillance induisent de différentes manières une certaine activité économique sur les îles qu’elles
concernent. Dans une région en déclin économique comme celle du
Nord et de l’Est de la mer Egée, la détention des migrants peut devenir l’une des rares activités en essor. Par exemple, le nouveau centre
de rétention de Samos emploie aujourd’hui 15 îliens pour la surveillance et une entreprise de fourniture alimentaire. Les 2,5 millions
qu’ont coûté sa construction ont surtout permis de faire travailler les
différentes entreprises du bâtiment présentes dans l’île. Dans d’autres
secteurs comme l’agriculture, cette présence peut avoir encore un
certain effet sur l’activité économique: toujours à Samos, les migrants retenus dans le centre sont employés pour 15 euros par jour
aux travaux des champs (Le Courrier des Balkans, 26/8/2009). Ainsi, même s’il semble difficile de faire admettre la présence de ces
camps de rétention dans les différentes localités où ils doivent être
implantés, force est de constater qu’ils sont susceptibles de dynamiser quelque peu leur économie.
Tableau n.º 2. Subventions européennes (en milliers d’euros) destinées à la
gestion de la question migratoire en Grèce (2007-2013)
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
1.990
2.690
3.460
3.330
4.120
5.041
5.633
SOURCE: Ministère de l’intérieur grec, 2009.
Outre ces retombés économiques, il faut bien aussi constater
que la préoccupation croissante pour la situation migratoire des îles
Manœuvres politiques et discours de l’urgence _________________________ 393
de l’Egée que l’on observe au cours de l’été 2009 en Grèce correspond aussi à un durcissement indubitable du traitement de la migration irrégulière au sein du pays, élargissant classiquement les activités du contrôle frontalier à l’ensemble du pays (Cuttita, 2007). Cette
tendance est bien symbolisée par la destruction par la police le 12
juillet 2009 des baraques construites aux abords de la ville de Patras
qui abritaient depuis 12 ans près de 1.500 personnes, surtout des Afghans en transit vers l’Italie. Cette période a vu aussi se multiplier les
arrestations spectaculaires et médiatisées dans les rues d’Athènes.
L’activité policière a été par ailleurs appuyée par une modification
de la loi qui punit désormais d’amendes plus élevées et de peines
d’emprisonnement les passeurs mais aussi toute personne collaborant au séjour illégal d’un étranger sur le territoire grec (Athens news,
26/6/2009). Celle-ci permet désormais aux autorités de retenir un demandeur d’asile pour une durée de 12 mois contre 3 mois auparavant.6 La situation des migrants en général a aussi été touchée par ce
durcissement des pratiques car ceux-ci subissent, quel que soit leur
statut, la pression répétée des contrôles policiers et cette nouvelle loi
a aussi remplacé le permis de séjour permanent par une autorisation
valable 10 ans.
Il apparait donc que cette migration qui transgresse les frontières orientales du pays fasse sentir son influence sur le traitement de
l’ensemble des migrants de Grèce. En provocant ainsi un «discours
de l’urgence» de la part des dirigeants politiques du pays, elle facilite l’acceptation sociale des nombreuses arrestations et expulsions
constatées depuis lors car elles répondraient à une nécessité absolue
pour le pays. A l’image de ce que l’on retrouve ailleurs en Europe, les
expulsions par charters spéciaux ont débuté depuis la Grèce à la
même période,7 alors que le débat sur la position migratoire du pays
faisait rage. Mais ces expulsions se font aussi de manière plus rapide, sans que ne soient remplies les conditions légales qui obligent les
autorités. Les enquêtes de l’Human Right watch ont mis en évidence
6. Cette dernière durée, trop courte, ne permettait pas de faire fonctionner l’accord
bilatéral de réadmission avec la Turquie mentionné plus haut, car les autorités de ce
dernier pays prenaient en général plus de trois mois pour étudier les dossiers des migrants concernés, ce qui obligeait les autorités grecques à les libérer sur leur territoire.
7. Le premier, le 10/6/2009 a emporté 55 Pakistanais vers Islamabad.
394 __________________________________________ Las políticas de la frontera
le renvoi durant l’été 2009 de nombreux migrants —y compris mineurs— vers la Turquie via la frontière fluvio-terrestre le long de
l’Evros. Le discours dominant permettrait aussi de rendre supportables aux yeux des citoyens grecs les violences faites aux migrants
comme celles qui ont eu lieu dans le centre d’Athènes, dans les quartiers d’Agios Pandeleïmondas et de la place Attikis, en juin et juillet
2009 et quand, fin septembre 2009 au Pirée, un jeune migrant pakistanais a été tué par la police lors de sa garde à vue. Cet état d’exception justifié par l’urgence que revêt la question migratoire n’est pas
sans rappeler ce que Slavoj Z̆iz̆ek (2005) dénonce des dérives des sociétés occidentales. De la même manière, l’urgence dans laquelle se
trouverait le pays serait aussi un moyen d’expliquer (et de faire accepter) à l’échelle internationale le taux d’acceptation exceptionnellement
bas des demandes d’asile.8 En novembre 2009, ils étaient plusieurs
migrants à avoir entamé une grève de la faim au cœur d’Athènes pour
protester contre cet état de fait et réclamer l’application du droit d’asile (voir photo n.º 2).
Conclusion
Malgré l’absence de source précise, il est possible d’affirmer que la
migration de clandestins qui passe par les îles de l’Egée est d’assez
faible dimension au regard de celle qui touche la Grèce dans son ensemble. Leur nombre est assurément inférieur au flux migratoire qui
a fait de ce pays une importante destination migratoire de l’Europe du
Sud depuis 1990. La présence de 700.000 immigrants arrivés en majorité illégalement en Grèce dans le courant des 15 dernières années,
dont 500.000 ont aujourd’hui acquis un permis de séjour et 100.000
sont en train de le renouveler, constitue indubitablement un défit en
termes de politique migratoire plus important que les migrants irréguliers qui transgressent ses frontières orientales.
Le discours politique et médiatique que l’on a pu observer à
8. En 2008, 379 demandes d’asile ont été acceptées sur plus de 20.000 demandes
déposées pour toute la Grèce; en 2007, ils n’étaient que 8 pour 25.000 demandes. Ces
taux sont les plus faibles de tous les pays de l’UE.
Manœuvres politiques et discours de l’urgence _________________________ 395
l’occasion de l’été 2009 se présente sous certains aspects comme une
sorte d’«artefact politique», construit dans le but de réaliser des objectifs diplomatiques, économiques et sociaux. A l’image de ce qui
s’est déroulé en Italie dans les années 1990, ce discours sur l’immigration permet l’«objectivation» d’un processus migratoire difficile à
saisir mais il permet surtout la «justification» des dispositions politiques le concernant (Maneri, 2003, p. 104). Il nourrit aussi dans le pays
l’image menaçante de ces «vagabonds», semblables à ceux que décrit
Zygmunt Bauman (1999). Cette image, double déformé de la mobilité permise des élites mondialisées, semble dans ce cas précis d’une
grande efficacité pour justifier une politique répressive qui criminalise l’immigration, mais aussi pour affirmer le rôle de la Grèce dans le
dispositif communautaire (celui de rempart) afin de s’en assurer le
soutien pour les années à venir.
SOURCE: P. Sintès, 2009.
«Nous faisons la grève de la faim depuis le 19/10. Nous sommes des
réfugiés politiques d’Iran et demandons l’asile».Athènes, boulevard
Panepistimiou, 10/11/2009
396 __________________________________________ Las políticas de la frontera
SOURCE: L. Pillant, 2009.
Camps de rétention de Pagani proche de Mytilène, île de Lesbos, le
24/4/2009
PARTE VI
LOS MUROS DE PAPEL
20.
Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien
Swanie Potot1
Introduction
Le texte qui suit «donne la parole à ceux qui en sont le plus démunis» (Bourdieu, 1999). Il s’intéresse à ceux qui vivent la frontière audelà de sa délimitation physique; lorsqu’une fois passé la Méditerranée, elle devient une contrainte administrative, une condition sociale,
une peur quotidienne. Les migrants dont il est question sont en effet
profondément marqués par leur situation au regard de la loi: on les
appelle des «sans-papiers» parce qu’ils n’ont pas de permis de séjour
en France. Pourtant des papiers, ils en ont, ils en déposent régulièrement en préfecture et en reçoivent tout aussi souvent: récépissé de demande de carte de séjour, demande de complément de dossier, refus
de régularisation, déboutement du droit d’asile, invitation à quitter le
territoire…
Après être revenu sur les conditions de recueil des données dans
le secteur agricole du Sud de la France, l’analyse portera sur différents aspects de cette clandestinité en s’interrogeant tout d’abord sur
la façon dont on devient «un irrégulier» en France. Loin des clichés
qui mêlent réseaux de passeurs cupides et trafics humains, on montrera comment la loi marque à un moment donné des itinéraires de vie
plutôt classiques. Ces observations illustreront ce que d’autres chercheurs ont appelé la criminalisation des migrations (Pallida, 1999).
Un autre aspect de la vie quotidienne de ces migrants hors statut est
1. Chargée de recherche CNRS-IRD, URMIS, Université de Nice Sophia Antipolis,
<[email protected]>.
400
_______________________________________________ Los muros de papel
justement la poursuite de la reconquête d’une existence officielle.
Confrontés aux arcanes d’une administration qui leur semble kafkaïenne et aux nombreux contrôles de police, nous montrerons que
ces étrangers de l’ombre sont en relation permanente avec l’Etat et
ses représentants. Naît alors une tension entre peur de la répression
et recours répétés à l’administration qui place ces migrants dans une
situation de grande incertitude. Certains auteurs postulent que cette situation est créée de toutes pièces par les Etats qui mettent ainsi à disposition de leurs économies nationales une main-d’œuvre particulièrement corvéable (Dal Lago et Pallida, 2002; Réa, 2002; Anderson,
2010). Sans trancher définitivement ce point, l’étude s’attache ensuite
à décrypter la façon dont cette condition est interprétée par les sujets
eux-mêmes et orientent leurs pratiques face à l’emploi et aux employeurs. En conclusion, la question du retour sera posée de façon à
comprendre comment des situations qui ne peuvent être envisagées
que comme provisoires, en viennent à durer, enfermant des migrants
au sein de la forteresse Europe (Bigo, 1998).
Cadre de l’enquête
L’article qui suit est issu d’une recherche collective de trois années
(2006-2009) dont l’objectif était d’analyser le rôle et les modalités du
travail des étrangers dans l’agriculture maraîchère française.2 Dans
une démarche qualitative, des entretiens ont été menés avec de nombreux acteurs de ce secteur: des ouvriers agricoles de différentes nationalités;3 des agriculteurs;4 des agents des Directions départementales du travail, de l’emploi et de la formation professionnelle des
Bouches-du-Rhône, du Vaucluse, du Tarn et Garonne; des représentants de l’Agence nationale de l’accueil des étrangers et des migrants;5 des responsables de syndicats patronaux et de salariés; des
acteurs associatifs. Ces rencontres ont été complétées par des visites
2. ANR Migragri, <http://www.unice.fr/urmis/spip.php?article200>.
3. Une centaine environ.
4. Plusieurs dizaines.
5. Anaem, intégrée en 2009 à l’Office français de l’immigration et de l’intégrationOfii.
Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien ____________________ 401
sur le terrain de lieux de travail et de lieux de vie d’une partie des salariés, sur les exploitations agricoles, dans des «bidonschamps» ou
dans quelques habitations privées, dans des villages. Enfin, nous
avons recueilli des données chiffrées émanant des services d’Etat
(Anaem, préfectures). La recherche a mis au jour la multiplicité des
formes migratoires qui nourrissent en main-d’œuvre ce secteur économique et s’est penchée sur leurs implications sociales (Michalon et
Morice, 2008).
Les lignes qui suivent portent plus particulièrement sur la population tunisienne rencontrée lors de cette vaste enquête. Elles s’appuient sur l’ensemble des entretiens et des observations mentionnées
mais les extraits d’entretien sont tous issus d’une même situation qui
remonte à février 2006. Quelques jours avant l’entretien, suite à la sollicitation de l’auteur, un responsable syndical d’une petite ville du
Vaucluse contacte deux ouvriers agricoles tunisiens de sa connaissance pour leur demander s’ils accepteraient de venir discuter avec
une personne faisant une recherche sur les travailleurs agricoles sanspapiers. Il les incite également à solliciter d’autres personnes qui seraient dans la même situation. Le mot est passé dans les environs et,
le jour dit, plus d’une trentaine de personnes se présenteront au siège
social du syndicat. Elément notable: tandis que le syndicaliste avait
lancé un appel aux travailleurs sans-papiers, toutes les personnes qui
ont répondu —sauf une— présentaient en plus la qualité d’être de nationalité tunisienne. L’effet réseau est flagrant. L’entretien débutera
de façon structurée, d’abord avec trois personnes puis, au fur et à mesure des arrivées, durant plus de trois heures, la rencontre se transformera en une discussion collective autour de la vie quotidienne de cette population. Certains maîtrisent très bien le français et sont installés
dans la région depuis de nombreuses années, d’autres sont des primo
arrivants et s’expriment avec difficulté.
Entrés légalement, devenus clandestins
Les personnes rencontrées sont majoritairement issues de milieux populaires, certaines venant de régions rurales, en particulier du nord-est
de la Tunisie, d’autres de zones plus urbanisées, comme Hammamet ou
402
_______________________________________________ Los muros de papel
Sousse. La plupart a suivi des formations professionnelles courtes ou
bien a appris un métier auprès de membres de la famille, dans le bâtiment, la mécanique ou l’agriculture. Une petite minorité a cependant
suivie des études supérieures, dans les langues étrangères ou le tourisme notamment, mais n’a pas réussi pour autant à acquérir un emploi
stable en Tunisie.
Les parcours de vie sont multiples, mais un aspect est récurrent: aucune des personnes interrogées n’est entrée en France de manière clandestine. Qu’elles soient venues pour rendre visite à des
membres de leur famille, via un visa de tourisme notamment, comme
étudiant ou pour travailler avec un permis temporaire, toutes sont
arrivées légalement et ont vécu une période de légalité avant de connaitre la clandestinité.
Parfois, il semble que l’illégalité résulte des hasards d’une histoire personnelle; qu’elle survient comme une erreur de parcours. L’histoire de Morad, bien que particulièrement longue, n’a ainsi rien d’extraordinaire. Son fort accent provençal témoigne de son ancrage dans
la région:
—Quand t’es venu en France la première fois, c’était légal?
—Oui, avec un visa, j’avais mon père ici et aussi mon frère. J’avais
quinze ans, c’était en 1986, le 23 mai. Mon père, il avait une carte de
séjour de dix ans, pour travailler en France; il faisait les saisons vers
Orange, avec deux, trois patrons, toujours les mêmes. Maintenant il est
retraité, il est rentré au bled. Et mon frère il est là, il a fait la carte en
1986, il habite ici. Que moi, j’ai pas les papiers. Mais tu vois, franchement, c’est la faute de mon père, parce qu’il est venu travaillé trois ou
quatre mois, il est reparti, il a pas pensé qu’il va faire les papiers pour
moi [regroupement familial]. Moi je suis venu, je reste deux mois et
demi, après je dis: “j’en ai marre, je veux rentrer chez moi”. Maintenant, je suis là depuis 1989, le 9 octobre, sans partir. Après, j’avais dixhuit ans, je pouvais plus faire les papiers [concernant le regroupement
familial]. Maintenant je suis vieux, j’ai 37 ans. Ca fait quinze ans que
je suis pas rentré. Dernièrement, j’ai vu mon [autre] frère, mon père est
venu me voir, voilà, c’est tout. Toute la famille est là-bas, je l’ai pas
vue depuis 1989.
—Et en Tunisie, qu’est-ce que tu faisais, tu travaillais?
—Non, non. En Tunisie j’étais petit, j’allais à l’école, j’ai jamais travaillé. Je travaille toujours ici, en France, au noir.
Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien ____________________ 403
Morad présente un cas limite, mais parmi les personnes rencontrées,
les séjours dont l’illégalité remonte aux débuts de leur carrière professionnelle ne sont pas rares. Ainsi, plusieurs étudiants ont raconté
avoir perdu leur titre de séjour avec la fin de leurs études ou bien
après un changement de cursus et être restés malgré tout. Ensuite,
nous le verrons, ils ne parviennent pas à concevoir un retour qui témoignerait de leur échec.
Une autre source de clandestinité en zone rurale provient de ce
que l’on appelle encore aujourd’hui les «contrats OMI». Il s’agit de
contrats de travail saisonniers, très majoritairement destinés à l’agriculture, qui sont conclus entre un employeur français et un étranger
tandis que celui-ci se trouve encore dans son pays d’origine.6 A la fin
du contrat, le salarié a l’obligation de se présenter au consulat français
de son pays d’origine s’il veut conserver la possibilité d’être recruté
lors de la saison suivante. Les effets pernicieux de ces contrats ont été
longuement discutés par d’autres (Mésini, 2005; Decosse, 2008; Morice, 2008) et nous ne reviendrons ici que sur les aspects qui éclairent
notre propos. Ces contrats présentent l’avantage pour les migrants
rencontrés de pouvoir travailler légalement en France tout en continuant à vivre en Tunisie, tirant ainsi profit du différentiel de richesse
entre les deux rives de la méditerranée. Cependant, leur reconduction
d’une année sur l’autre est entièrement soumise au bon vouloir de
l’employeur. Ce dernier se trouve donc dans une position de force
face à son employé, ce qui peut occasionner un certain nombre de dérives: extension des horaires de travail, non respect de la grille de rémunération, non paiement des heures supplémentaires, logement sur
l’exploitation dans des conditions spartiates et, d’une façon générale,
toutes sortes de «brimades», parfois associées à du racisme plus ou
moins virulent, auxquelles le salarié est tenu de ne pas répondre s’il
veut conserver son emploi d’une année sur l’autre. Cette circulation
migratoire peut perdurer plusieurs dizaines d’années pour certains et
devient rapidement la ressource principale, voire exclusive, des migrants temporaires et de leur famille.
Mais les conditions difficiles imposées tant sur le plan matériel
que symbolique, conduisent inexorablement à des conflits au travail.
6. Jusqu’en 2008, ces contrats étaient soumis à des accords préalables entre Etats et
ne concernaient que les ressortissants marocains, tunisiens et polonais.
404
_______________________________________________ Los muros de papel
Or, un conflit ouvert avec un employeur est la garantie du non renouvellement du contrat. Par effet réseau, non seulement l’ouvrier «rebelle» ne sera pas reconduit chez son employeur, mais il ne trouvera pas
non plus a être repris par d’autres agriculteurs de la région. Dans cette
situation, face à la menace de tarissement de toute ressource pécuniaire, certains saisonniers font le choix de ne pas rentrer au bled en fin de
saison. Leur titre de séjour prenant fin avec leur contrat de travail, ils se
trouvent alors rapidement en situation irrégulière sur le sol français.
Jusqu’en 20087 ce type de contrat était réservé aux Polonais,
Marocains et Tunisiens. Mais si tous ces ouvriers étaient susceptibles
d’entrer en conflit avec leurs employeurs, cela entrainait des conséquences très différentes pour les Européens ou pour les Magrébins.
En effet, tous pouvaient ainsi perdre leur permis de travail et donc de
séjour, mais les Polonais pouvaient aisément rentrer chez eux puis revenir en France, grâce à la libre circulation européenne. Pour les Tunisiens comme pour les Marocains, toute rupture de la légalité équivaut en revanche, encore aujourd’hui, à une quasi-impossibilité
d’obtenir à nouveau un visa pour la France, voire pour l’Union Européenne via le Système d’Information Schengen (SIS) (Fontanaud,
1996). Or, on l’a dit, ces migrants sont les principaux pourvoyeurs
de ressources de leur famille, essentiellement de leurs parents, parfois de frères ou sœurs plus jeunes. Un retour définitif sans capital
plongerait toute la cellule familiale dans la pauvreté. C’est pourquoi
ils font le choix de rester clandestinement en France, vivant avec très
peu de moyens et envoyant la majeure partie de leurs maigres ressources dans leur pays d’origine. Cette situation caractérisait la majorité des tunisiens que nous avons rencontrés.
Un autre critère apparaît déterminant au sein de cette population: l’âge d’entrée dans la clandestinité. Bien que les «contrats
OMI» concernent des personnes d’âges variés, tous nos informateurs
issus de cette filière avaient moins de trente ans au moment de la rupture et aucun n’était marié. Est-ce la raison pour laquelle ils n’ont pas
accepté la soumission à laquelle on cherchait à les contraindre ou
bien est-ce pour cela qu’ils restent en errance en France? Il faudrait
7. Depuis 2008 le marché du travail français est pleinement ouvert aux ressortissants des quinze nouveaux Etats membres de l’Union Européenne qui n’ont donc plus
l’obligation de passer par ce type de contrats.
Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien ____________________ 405
pousser plus avant la recherche pour répondre mais cela témoigne à
minima de la difficulté à s’insérer dans un espace social et à tisser des
relations une fois devenu irrégulier. Aucun d’entre eux n’envisage la
possibilité de se marier avec une française et le retour étant toujours
différé, ils se disent dans l’impossibilité de fonder une famille. Farid
témoigne du sentiment général:
[Farid] —Personne n’est marié ici, lui il a 35 ans, moi 30 ans, lui je sais
pas combien, y a personne qui est marié. Je sais pas quand, pas de femme, pas de maison, rien du tout. Je sais pas quand je vais le faire. C’est
pas possible de rester comme ça, et c’est pas possible de faire autre
chose.
Le mur de papiers
Mais ce n’est pas parce qu’ils manquent de perspectives en France
que ces étrangers sans titre de séjour ne cultivent pas l’espoir d’améliorer leur situation. Vivre et travailler sur le sol européen étaient pour
eux un objectif à atteindre; ce n’est qu’une fois tombés dans l’irrégularité qu’ils découvrent, au-delà des barrières érigées autour de la forteresse Europe (Bigo, 1998), le mur de papiers qu’il faut surmonter
pour gagner le droit à mener une existence normale dans ces contrées.
En effet, la frontière ne se situe plus seulement sur la périphérie des
Etats, elle continue, plus que jamais, à tracer des lignes de fracture
entre populations à l’intérieur des territoires. Si l’étranger représente
toujours l’altérité, les migrants clandestins, de plus en plus nombreux
du fait de législations graduellement plus restrictives, témoignent de
la capacité sans borne d’exclusion sociale des sociétés occidentales
(Groupe-Frontière, Arbaret-Schulz et al., 2004).
La première ambition que chérissent alors les migrants rencontrés est d’obtenir une régularisation, sésame d’une reprise de la circulation entre leur pays d’origine et celui d’adoption. Les portes
d’entrée ne sont pas nombreuses, mais elles existent. Au moment de
l’enquête, il était encore possible d’obtenir une régularisation si l’on
réussissait à faire la preuve d’une présence continue sur le territoire
français depuis au moins dix ans. Une autre voie consistait à démon-
406
_______________________________________________ Los muros de papel
trer que l’on satisfaisait un besoin professionnel particulier, qui ne
pouvait être pallié par la main-d’œuvre locale.8 Il s’agissait là des
deux principaux canaux empruntés par les tunisiens rencontrés dans le
cadre de cette enquête. Plus marginalement, certains déposaient des
demandes d’asile auprès de l’Office français pour la protection des réfugiés et apatrides (Ofpra). Mais pour tous ceux que nous avons interrogés, ces procédures ont été vaines.
Pourtant, ils sont restés et leur vie quotidienne est marquée par
une succession d’échanges avec les instances susceptibles d’accorder
des titres de séjour. Comme en témoigne l’extrait d’entretien ci-dessous, les recours successifs n’ont pas pour seul but d’obtenir une régularisation; les documents administratifs se substituent alors aux
permis de séjour. En Espagne, la loi opère une différence entre les
étrangers clandestins et les étrangers sans titre de séjour «inscrits
dans les registres municipaux». L’administration distingue ainsi les
inconnus des migrants en situation illégale mais répertoriés. La chose n’est pas différente en France puisque tous témoignent de l’utilisation des récépissés préfectoraux lors des contrôles de police ou lorsqu’ils ont besoin de présenter des documents officiels:
[Ali] —Moi j’ai pris un appartement, ça fait trois ans, tout seul, avec
mon nom, tranquille. Je paye mon loyer en règle, je paye mes notes,
l’électricité, tranquille.
—Et pour tout ça, le fait de pas avoir de papiers, c’est pas un problème,
on te demande rien?
—J’ai signé parce que, la première fois, j’ai été au tribunal administratif à Marseille, ils m’ont donné un papier pour circuler comme quoi j’ai
posé un dossier à Marseille, au tribunal administratif. Voilà, j’ai été
voir quelqu’un j’ai dit, «voilà, mes papiers je les ai pas encore, j’ai déposé le dossier, j’attends les papiers», bon, il m’a loué l’appartement,
un français.
—Et pour la police, les contrôles, ça craint pas?
—En ce moment non. Mais j’en ai eu moi, oui, j’en ai eu combien de
fois des contrôles. Mais c’est pas… du moment que t’as les papiers tu
sais, les papiers de Marseille, t’as déposé un dossier. Ils me lâchent, ils
8. A partir de 2008, l’Accord cadre relatif à la gestion concertée des migrations et
au développement solidaire conclu entre la France et la Tunisie a introduit plusieurs
autres modalités de régularisation.
Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien ____________________ 407
me disent rien. Ca fait 14 ans que je suis ici, jamais j’ai été en garde à
vue, jamais je suis entré en prison, jamais au poste de police.
—Mais même encore maintenant t’as les papiers administratifs de
Marseille?
—Ca y est, maintenant c’est fini, ils sont morts, ça y est parce que je
suis refusé. Là je vais faire un nouveau dossier.
—En fait, les dossiers à la préfecture, ça sert de papiers?
—C’est normal, quand tu déposes un dossier, t’as le reçu, c’est normal.
On te contrôle, bon, t’attends la réponse, t’as le papier, t’as déposé un
dossier à Marseille. Ca, bon, tu tombes avec un mec gentil, tu fais pas
de conneries, on est pas des mecs pour chercher la bagarre ou pour boire ou pour casser quelque chose. Voilà, tu viens pour boire un café,
t’emmerdes pas les gens, jamais tu cherches les gens. Moi j’ai 14 ans
ici en France, jamais je suis jamais entré dans un poste de police, jamais j’ai fait une garde à vue.
Au regard de ce type de témoignage, il apparaît clairement que ces
migrants ne sont pas invisibles aux yeux de l’Etat. Plutôt que celui-ci
les garde sous contrôle, dans une situation inconfortable, qu’il ne
cherche pas à tout prix à éviter.
En effet, non seulement l’Etat n’agit que rarement dans sa composante répressive —aux dires de tous, les expulsions restent marginales dans la population étudiée— mais il ne se montre pas non plus
enclin à régulariser. Ainsi, au-delà de la seule existence d’une législation, beaucoup de migrants découvrent la difficulté de faire valoir
leur droit, en même temps que l’arbitraire administratif.
[Morad] —Moi, ils m’ont contrôlé déjà. La dernière fois, voilà, j’ai les
papiers de préfecture parce que j’ai déposé un dossier à la préfecture
d’Avignon. Je demande «Voilà, il n’y a pas de réponse encore?», le flic
me dit «Monsieur, pas de réponse encore». Bon, j’attends. J’attends
jusqu’à maintenant. Voilà, dernièrement, je suis allé à la préfecture à
Avignon, j’ai dit: «C’est pas possible ça, ça fait 17 ans ici en France,
j’ai pas de papiers! Je suis entré légal, j’ai la famille ici légale et tout
et j’ai pas de papier, faut faire quelque chose maintenant, sinon moi je
reste là!» Ils ont dit «D’accord, tu déposes le dossier, voilà». Après
je suis revenu, il faut la fiche d’Etat civil de la mairie de Carpentras.
J’ai fait ça, je suis revenu, il a dit «C’est bon, dans 15 jours tu reçois
ton papier à la maison, ça va». J’attends. Après quinze jours, je reçois le
papier, là, voilà, c’est refusé! J’ai amené la lettre la préfecture d’Avig-
408
_______________________________________________ Los muros de papel
non, j’ai dit «Pourquoi? Je suis refusé, je veux savoir pourquoi.» ils
m’ont dit «je sais pas, je sais pas». J’ai fait un recours, le tribunal administratif, ils m’ont refusé encore.
[Mohamed] —Franchement tu comprends rien de l’Etat, parce qu’ils
ont demandé des gens qui ont dix ans ici tu vois, et il y a des gens qui ont
des preuves, de dix ans, même de plus de 10 ans et qu’ils ont été refusés. Franchement, tu comprends rien, ça veut dire quoi? Tu comprends
rien. Ils ont des preuves étatiques, carte vitale, papiers d’hôpital… et
pourtant, c’est quoi ça? Mais toute façon, comment vous voulez que
quelqu’un qui est ici comme un clando, comment il peut avoir des
preuves? Imagine, moi, je suis un clando, imagine je vais à la police ou
à la mairie pour remplir un papier, me faire des preuves. Tout de suite
ils vont me rattraper, voilà, ils vont me mettre en prison sinon me renvoyer au bled.
Ce qui transparaît à travers ces témoignages de désarroi, c’est la peur
et la résignation à une existence discrète. Ali rappelle que ses documents ne sont valides que s’il «n’emmerde pas les gens», s’il ne
«cherche pas la bagarre». Mohammed témoigne de sa crainte lorsqu’il s’adresse à la mairie ou à la police, mais ce n’est pas d’être «découvert» puisqu’il est déjà répertorié par l’administration, c’est bien
de subir son pouvoir discrétionnaire à tout moment. La crainte ne
s’exprime pas seulement dans les face à face avec l’Etat et ses représentants. Lors des entretiens, plusieurs personnes disaient éviter certaines zones ou certains moments de la vie sociale afin de ne pas s’exposer. Par exemple, ils évitent parfois les fêtes de villages où, l’alcool
aidant, ils pourraient devenir la cible de rixes et se voir alors accusés
de semer le trouble. Dès lors, la crainte de la mise à l’index —premier
pas vers l’expulsion— dépasse le seul cadre du contrôle de police; elle
s’inscrit dans tous les moments de la vie sociale.
Au-delà, ils savent que même sans commettre de faute, ils peuvent à tout instant être renvoyés dans leur pays d’origine, leur présence même étant un délit. Ainsi, le contrôle renforcé, de type panoptique (Foucault, 1975) auquel est soumise cette population et la
menace d’une sanction disproportionnée —l’expulsion— face au
moindre manquement, s’ajoutent à l’arbitraire de leur devenir. Ce
sont là les déterminants des comportements et des représentations de
ces étrangers en France.
Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien ____________________ 409
Travailleurs de l’ombre: de la culpabilité à la soumission
Dans un tel contexte, travailler est une épreuve. Elle l’est à plus d’un
titre: d’une part, se faire embaucher revient à faire partager sa clandestinité à un employeur qui n’a nul besoin de cette contrainte.9 C’est
en tout cas en ces termes que les personnes interrogées se représentaient la situation. D’autre part, cela suppose d’accepter un traitement
différent de celui des nationaux dans des secteurs d’emploi déjà fortement précarisés. Revenons sur ces deux aspects:
Dans l’agriculture comme dans d’autres secteurs, l’utilité du travail des étrangers en situation illégale n’est plus à démontrer (Marie,
1997; Morice, 2004). Ils apportent en effet le volant de flexibilité que
n’autorise pas le droit du travail français. Le salariat agricole déroge
déjà par de nombreux aspects au code du travail général et les saisonniers étrangers sous contrats dits OMI complètent ce régime d’exceptionnalité. Toutefois, le bas niveau de salaire, la pénibilité et la forte
variabilité du volume de travail (due non seulement aux saisons mais
aussi aux variations climatiques et à l’imprévisibilité des commandes
des chaines de distribution) qui caractérisent le secteur conduisent
à des pénuries récurrentes de travailleurs temporaires. Seule une maind’œuvre présente sur place tout au long de l’année, disponible et peu
revendicative permet de pallier ces manques sans ajouter de nouvelles contraintes de gestion du personnel (Berlan, 1986). Il apparaît
alors clairement que les travailleurs étrangers clandestins satisfont
dans la production maraîchère un besoin que nulle autre catégorie de
travailleurs ne contente (Potot, 2010). Ils répondent à l’offre de travail aléatoire, très temporaire, sans lier l’employeur par aucune obligation contractuelle. Voici en quels termes Hassan raconte sa recherche d’emploi quasi-quotidienne:
[Hassan] —Hier je pars chercher du travail, je trouve le travail, un jour,
deux jours, je trouve, mais sans les papiers… les patrons ils demandent
les papiers, sans c’est pas souvent qu’ils acceptent.
—Comment tu fais quand tu pars chercher du travail?
—Je vais en vélo, allez. Je vais chercher les patrons, «Monsieur bon-
9. En France, dans le cas d’embauche d’un étranger sans titre de travail, et a fortiori sans titre de séjour, seul l’employeur est condamnable vis-à-vis du code du travail.
410
_______________________________________________ Los muros de papel
jour, ça va? Ca va. Y’en du boulot?» voilà, des paysans, des fraises, des
melons, de tout… Je trouve le travail, ou je trouve pas, voilà, comment
je travaille.
Mais pour qu’ils continuent à jouer ce rôle de main-d’œuvre surnuméraire, il est impératif que ces travailleurs n’aient pas conscience de
la fonction essentielle qu’ils remplissent. Confrontés à une réalité
quotidienne difficile, où les jours chômés sont nombreux et où les salaires sont maigres, ces derniers ne se conçoivent pas, en effet, comme les maillons indispensables d’une chaine de production. Bien au
contraire, ils ont l’impression, lorsqu’un employeur —souvent agriculteur, parfois maçon— les embauche, qu’il s’agit d’une condescendance à leur égard. Forts du matraquage médiatique qui entoure ces
questions, ils considèrent que l’employeur prend de gros risques dans
le seul but de témoigner une certaine compassion envers des personnes dans le besoin. La recherche menée a permis de conclure que ce
risque était quasi-nul dans l’agriculture. Les inspecteurs et contrôleurs du travail fonctionnent en effet largement en sous effectifs et
l’essentiel de leurs missions porte sur des contrôles de mise en sécurité des lieux de travail et d’hygiène. Un inspecteur racontait même
lors d’un entretien que dans les rares cas où il avait pu prouver et signaler la présence de travailleurs sans titre de travail, le procureur n’avait jamais entamé de procédures judiciaires à l’encontre des employeurs. Il serait pourtant erroné de postuler que les agriculteurs se
croient sous immunité lorsqu’ils pratiquent l’embauche illégale; ils
reçoivent régulièrement des rappels à la loi de la part des syndicats
patronaux et n’ont pas une connaissance aiguisée des pratiques en la
matière. Il est certain qu’ils se savent dans l’illégalité et condamnables mais il apparaît aussi clairement que le recours à la maind’œuvre non déclarée est courant dans ce secteur et ne résulte en rien
d’un penchant altruiste. Pourtant, c’est bien comme cela que le perçoit
Ali:
—Et avec tous ces gens que vous connaissez, vous arrivez pas à trouver un patron qui vous embauche régulièrement?
[Ali] —Et non, la vérité non. Parce que tout le monde a peur. Bon, c’est
vrai tu vois, parce que bon, on est gentil, on te laisse pas dans la merde
quoi, voilà. Bon, le patron il t’engage tu vois, peuchère, il t’engage une
Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien ____________________ 411
semaine par mois, deux semaines maximum. Après deux semaines le
patron il va dire, bon, voilà, je t’ai dépanné, tu vas aller chez quelqu’un
d’autre aussi, voilà, c’est comme ça.
Une telle représentation les conduit à cultiver un sentiment de culpabilité et à se sentir redevables vis-à-vis de leurs patrons. Ce sentiment,
cumulé au fait qu’ils sont objectivement dans une situation de grande
vulnérabilité, poussent ces travailleurs hors droits à accepter des conditions de travail plus désavantageuses que leurs homologues déclarés. Si le salaire horaire au noir est en général l’équivalent du salaire
minimum légal détaxé, en revanche ce sont les illégaux qui font systématiquement les tâches les plus ingrates, voire les plus pénibles. Dans
certaines entreprises, les réguliers et les irréguliers sont clairement
sur deux registres différents. Ainsi, Abdel, qui travaille occasionnellement dans une entreprises agricole témoigne de la différence de
traitement entre les dix salariés déclarés et la vingtaine d’autres:
[Abdel] —Chez Monsieur X, ceux qui ont les papiers, ils travaillent
comme dans les bureaux. A midi, ils s’arrêtent deux heures. Je te jure,
deux heures! Pendant ce temps, nous, on travaille, on arrête juste une
minute pour manger. Pas une minute, mais dix, quinze minutes, c’est
tout. Le soir, eux ils s’en vont à cinq heures, nous on travaille jusqu’à
quand le travail c’est fini, même la nuit des fois! Si t’as les papiers,
c’est toi le roi, si t’as pas les papiers, tu fermes ta gueule, déjà t’es content si t’as le travail.
Dans tous les discours, le seul espoir d’amélioration de sa situation
dans le cadre de l’emploi reste le passage par la légalité. Certains mentionnent l’utilisation de faux papiers ou les mensonges au sujet de documents dont on remet toujours la présentation au lendemain, mais ces
supercheries ne durent qu’un temps.10 Lors d’entretiens avec des agriculteurs, ceux-ci mentionnaient parfois le fait qu’ils soupçonnaient
certains de leurs employés d’user de ces stratégies, mais l’acceptaient
tant qu’ils avaient besoin d’eux. Un agriculteur racontait ainsi qu’il
10. Les conditions de l’enquête font que nous n’avons eu à faire qu’aux migrants en
situation précaire, pour lesquelles ces stratégies s’étaient avérées inefficaces, cela ne
veut pas dire que d’autres ne parviennent pas à une certaine ascension sociale par ce
biais.
412
_______________________________________________ Los muros de papel
avait fermé les yeux sur des contrefaçons de visa d’ouvriers marocains
parce que les Polonais sous contrats OMI qu’il attendait n’avaient pas
encore reçu leurs documents de voyage pour se rendre sur son exploitation et qu’il avait besoin de personnel. Il «s’en débarrasserait» (selon ses propres termes) lors de l’arrivée des saisonniers OMI.
On comprend dès lors comment le statut migratoire, opérant sur
l’état d’esprit des personnes qu’il défini, engendre des attitudes particulières et crée ainsi des catégories de travailleurs qui satisfont les
besoins différenciés de l’économie occidentale.
L’impossible retour
La condition de travailleur migrant est rarement agréable, mais la recherche sur les migrations a mis depuis longtemps en évidence que le
coût matériel et psychologique de la migration trouvait sa compensation dans l’acquisition d’un statut social valorisé dans la société de
départ (Sayad, 1991). Quelle que soit les difficultés et le mode de vie
subis à l’étranger, les retours —saisonniers, de vacances ou lors de la
retraite— sont l’occasion de donner à voir sa réussite, de jouer un rôle
auprès des pouvoirs locaux (Portes, 1996) et de témoigner de son ascension sociale.
Les migrants dont il est question ici ne jouissent pas de ce privilège. C’est là toute la difficulté de leur position: ils sont en situation
d’échec social et ne perçoivent pas d’issue en dehors de la régularisation. En effet, tous ceux qui se sont présentés lors de cet entretien collectif récusaient toute possibilité de «faire des économies». Ils envoyaient tous régulièrement quelques dizaines ou centaines d’euros à
leurs parents restés au village mais considéraient qu’ils n’avaient pas
suffisamment de ressources pour se constituer un capital. Partant, il
leur est impossible de «rentrer au bled»: même s’ils témoignent de
l’envie de revoir leur famille, de retourner pour quelques semaines
«chez eux», ils n’envisagent pas de s’installer dans leur pays d’origine sans pouvoir témoigner de cette fameuse ascension sociale:
[Farid] —Ho, j’ai pensais je vais venir ici passer les vacances en France, je gagne un peu de sous, après je vais rentrer. Après je suis venu ici,
Le mur de papiers: vivre la clandestinité au quotidien ____________________ 413
après le visa il est mort, j’arrive pas à rentrer, j’ai pas de sous, rien, pff.
Je peux pas rentrer comme ça, j’ai pas de sous, rien. J’arrive pas à faire des économies, mais c’est obligé, je peux pas rentrer, ça fait presque
8 ans je suis ici, pff.
[Ali] —C’est la honte, franchement, c’est la honte! Les gens ça fait
presque 18 ans ils sont ici et ils reviennent les mains vides, c’est la
honte!
[Morad] —Non, non, non, je rentre pas chez moi, même il veut m’envoyer les papiers, je rentre pas, c’est trop la honte.
Cette impossibilité de retourner est directement due au fait qu’ils ne
pourraient plus obtenir de visa pour revenir en France. C’est là un contre effet de la fermeture des frontières extérieures de l’Union Européenne: elle enferme en quelque sorte ces migrants —devenus immobiles— dans les bas fonds des campagnes françaises. Ces derniers se
trouvent confrontés à un choix cornélien: soit assumer un échec social face à leurs familles et proches en Tunisie, soit perdurer dans une
situation de sous-citoyens (Réa, 1998), sous-travailleurs en France,
avec l’espoir bien mince qu’un jour, fut-il lointain, ils reçoivent à leur
poste restante «un papier de la préfecture qui dirait “Oui, c’est bon, ça
y est, tu peux rester. T’as assez galéré, maintenant c’est chez toi ici”»
(Morad).
Conclusion
Lorsque l’on écoute le quotidien des migrants sans-papiers, il apparaît clairement que la frontière n’est pas —ou n’est plus—, un simple
tracé géographique. Elle prend aujourd’hui des formes multiples qui
se concrétisent par une délimitation entre citoyens et non-citoyens au
sein des mêmes territoires. Le «mur de papier» est bien cette frontière invisible mais terriblement efficiente qui s’érige entre des populations qui se côtoient et travaillent côte à côte mais dont la reconnaissance diffère. Dans un monde globalisé, l’Etat exerce ainsi son
contrôle par des procédés divers, qui dépassent la simple coercition
physique. On le dit tolérant lorsqu’il contraint des personnes à vivre
414
_______________________________________________ Los muros de papel
dans la clandestinité tout en rendant compte, plus que toute autre, de
leur présence, de leurs déplacements de leurs relations sociales et
de leurs plus petits achats. Il exerce ainsi une pression quotidienne
sur ces derniers et crée chez eux des mécanismes d’auto-censure plus
efficace dans le contrôle social qu’aucune autre technique de répression.
Si les Etats de la mondialisation tendent à s’effacer sous leur
forme traditionnelle, il est indéniable qu’ils jouent toujours un rôle
primordial dans le contrôle des individus. Ils dessinent et gèrent les
catégories qui sont utiles à la croissance économique des nations
qu’ils gouvernent. Corrélativement, en entretenant un lien continu
avec des migrants en demande de légitimité, l’Etat conserve le pouvoir de mettre un terme à l’existence de ces hors-droits en les renvoyant au-delà de ses frontières dès lors qu’il perçoit une menace pour
l’ordre social.
21.
La frontera de Barajas: estrategias migratorias y
mecanismos de tráfico de las mujeres latinoamericanas
en España
Laura Oso Casas
Facultade de Socioloxia-Universidade da Coruña
Rosalva decidió venir a España, no por ninguna razón en concreto,
sino porque «le salió el viaje». Trabajaba en Colombia con una familia que estaban muy agradecidos por su trabajo y decidieron hacerle
un regalo, le pagaron un pasaje para venir a España un mes. La hija
de sus jefes vivía ya en Madrid con su marido español, que fue quien
le hizo la carta de invitación a Rosalva para poder entrar a España. Se
la mandó por internet. Fue antes de la imposición del visado para los
ciudadanos colombianos. Todo el mundo le decía a Rosalva que tenía
que aprovechar el viaje a España y quedarse una temporada, para probar si le iba bien. Cuando llegó a Barajas en el 2001 todo le pareció
muy triste. Era un día sombrío, a las diez de la mañana era aún de noche. En la cola de inmigración esperaban hombres y mujeres, con
cara angustiada, asustados, que repetían nombres y teléfonos, intentaban acordarse de calles de Madrid, de esa ciudad desconocida y
misteriosa que se encontraba tras el puesto fronterizo. Ansiosos por
traspasar la barrera, buscaban con la mirada la esperanza que esperaban encontrar en esas aceras asfaltadas. Una situación tensa la que se
vivía en la cola. A Rosalva se le vino el mundo abajo, y empezó a recordar los paisajes de Colombia, la alegría del cielo y la sonrisa de su
nieta. Todo lo que había dejado en su tierra. Y, por el momento, deseó
no atravesar esa barrera y volver a su país: «ojalá me devolviesen, ojalá no me dejasen entrar en España», se decía a sí misma, aguardando
la cola. Mientras, sus compañeros y compañeras de fila seguían repitiendo nombres de calles y números de teléfono, memorizándolos,
como si rezasen un rosario, el de la inmigración. Rosalva vio la carta
de invitación de su vecina de cola: tenía una firma original y un sello.
416
_______________________________________________ Los muros de papel
Y le preguntó ¿esa carta se la enviaron a Colombia desde España?
¡Claro!, respondió la mujer de ojos angustiados ¿a usted, no? A mí
me la mandaron por Internet, dijo Rosalva. Pues va a tener problemas
para que la dejen pasar a España, dijo la vocecita que antes repetía la
Calle Goya. Y Rosalva deseó, aún más, que la devolviesen a Colombia. Llegó su turno y pensó: si les doy directamente la carta, nos evitamos protocolos y así me devuelven «de una vez». Ni corta, ni perezosa le dijo al policía ¿quiere la carta de invitación? Y empezó el
interrogatorio: ¿Quién la invita?, dijo el temido señor de uniforme.
Pues el señor que está ahí, Luis se llama. Si, ya, pero ¿cómo se apellida?, ah, pues, no sé, tiene un nombre parecido a una planta, Abrojo, o
algo así. Pero señora, usted tiene que saber quién la invita a España.
Bueno, si quiere que le diga la verdad, yo a él casi no lo conozco, sólo
le he visto una vez en Colombia. Y el policía dijo: no es verdad, este
señor nunca ha estado en Colombia. Mire, yo le conozco poco, pero
ese señor si que estuvo en Colombia, porque yo le vi allí. Así que será
que los españoles son igual de tramposos que los colombianos, porque
a usted no le figura que estuvo en Colombia, pero yo le vi allí. Y ¿a
qué dirección va?, dijo el policía. No sé, la que pone ahí en la carta.
¿No sabe a dónde va? Mire, no, es la primera vez que vengo a Madrid, no lo conozco bien, yo no me voy a aprender de memoria la dirección porque es normal que no la sepa si es la primera vez que vengo a España. Es usted muy lista, señora, dijo el policía. ¿Por qué le
invita a usted este señor si le conoce tan poco? Pues porque es el esposo de mi amiga Beatriz. Mire, yo no le estoy mintiendo, es así. El
esposo de mi amiga me hizo la carta y le conozco poco porque sólo le
vi una vez en Colombia, es la verdad.
La conversación de Rosalva en el control de inmigración sigue
las pautas de un manual de «lo que no se debería hacer cuando se llega a la frontera en España». Pero a Rosalva el policía le dejó pasar.
Una barrera psicológica, la de la frontera, difícil de pasar para aquellos angustiados. Pues la actitud, las miradas, las respuestas, la sensación de seguridad o inseguridad que se transmita, es lo que cuenta
para poder entrar a España. Quizás el no seguir los cánones del «manual del buen inmigrante» hizo que Rosalva pereciera más natural y
su historia más verdadera, que la de la señora de la cola que repetía
intentando memorizar esa dirección en la Calle Goya.
El objeto de este texto es presentar las estrategias migratorias
La frontera de Barajas _____________________________________________ 417
que han utilizado nuestras entrevistadas para llegar a España, distinguiendo entre la migración que hemos denominado «espontánea»,
fundamentalmente alimentada por las redes migratorias y comunitarias y los diferentes tipos de tráfico de migrantes, desde el que implica a pequeños empresarios o individuos particulares, hasta el relacionado con mafias y organizaciones criminales. Entiendo por estrategia
migratoria la adopción, por parte del migrante, de una serie de elecciones de acción, referentes a los mecanismos a utilizar para llevar a
cabo la migración, en concreto, respecto a la salida del país de origen
(inversión inicial, deuda, documentación, contactos con redes ilegales, agencias…) y la entrada al país de acogida (modalidad de transporte, formas de esquivar los controles fronterizos, inserción inicial a
la sociedad de acogida…).1 Siguiendo la definición de Josiah Heyman (2010), considero que las fronteras, «no responden únicamente
los límites terrestres y marítimos, sino también los aeropuertos internacionales, incluso si se encuentran en el interior del territorio nacional», de tal manera que «el control de la movilidad dentro y fuera del
espacio nacional es básico para estudiar las fronteras contemporáneas» (Heyman, 2010, p. 76). De manera que este texto se centrará en
la frontera de Barajas, a través de la cual ha llegado fundamentalmente la inmigración latinoamericana a España.
Este estudio ha sido realizado con mujeres procedentes de Colombia y Ecuador.2 Los ciudadanos de estos países no requerían visa-
1. «Si decimos que un individuo tiene un comportamiento estratégico, queremos poner de manifiesto no sólo que su conducta es racional, que efectúe sus elecciones de
acción en función de la percepción de sus intereses y de los riesgos que algunas elecciones pueden generar, sino también que se proyecta en el futuro y prefiriendo una
menor ganancia hoy en aras a ventajas más estables o más importantes mañana» (Gresle, Panoff, Perrin y Tripier, 1994).
2. Los datos que presento responden al trabajo de campo realizado personalmente
por la autora en el marco de una investigación financiada por el Instituto de la Mujer
(Oso, 2000a). El análisis ha sido realizado a partir de la explotación de grupos de discusión, así como de entrevistas individuales y grupales con mujeres inmigrantes trabajadoras en el servicio doméstico y en la prostitución, dueños y clientes de clubes y
pisos de contactos, así como con informantes clave en contacto directo con la realidad
estudiada (ONG’s, propietarios de negocios de prostitución, trabajadoras domésticas).
Un total de 124 personas han sido contadas. Entre los participantes en el estudio 52
eran colombianas y 40 ecuatorianas. El resto de los entrevistados eran de nacionalidad española (32). El trabajo de campo ha sido realizado en Madrid, Pamplona y Galicia. En cuanto a la distribución por ocupación, 60 mujeres trabajaban o estaban buscando trabajo en el servicio doméstico y 46 personas estaban relacionadas con el
418
_______________________________________________ Los muros de papel
do, en el momento de realizar el trabajo de campo, para permanecer
como turistas por el período de tres meses, siendo ésta la vía utilizada por las personas entrevistadas para entrar a España, prolongando
posteriormente, de manera irregular, su estancia en territorio español.
En el análisis no voy a referirme, por lo tanto, a la inmigración clandestina, cuya entrada en el país receptor es ilegal, sino a una migración inicialmente legal, que debido a la prolongación de la estancia,
más allá de lo estipulado legalmente, pasa a engrosar las filas de la
irregularidad. Tal y como he podido observar en el trabajo de campo,
tres son los pasos principales que recubren las estrategias migratorias.
1. En primer lugar estaría la reunión del monto de dinero para
el viaje, que requiere, ya sea de una inversión individual, por parte
del inmigrante, a partir de sus propios recursos económicos (ahorros,
liquidaciones debido a despidos laborales…) o del contacto con organizaciones, empresas, individuos, familiares o amistades que faciliten el préstamo necesario. La inversión monetaria inicial se desglosa
en: a) la suma correspondiente a los preparativos (obtención del pasaporte y otra documentación, compra de ropa y objetos…); b) el precio del transporte (billete de avión…); c) el dinero correspondiente a
«la bolsa»: es decir, los dólares necesarios, que las autoridades en la
frontera solicitan sean mostrados, para permitir la entrada como turista a España.
2. El segundo de los pasos consiste en toda la serie de estrategias para poder esquivar el control de fronteras y los impedimentos
de entrada al país de acogida. En el caso de migraciones clandestinas,
donde se utiliza como entrada la vía marítima o terrestre («pateras»,
camiones de carga, traslado a pie, autobuses…) podríamos suponer
que se requerirá, en mayor medida, para hacer frente a los controles
fronterizos, la participación de redes de tráfico organizadas o de individuos que faciliten el transporte y el acceso al país receptor de mamundo de la prostitución (32 mujeres trabajadoras o que migraron vinculadas a la
prostitución, 3 españoles dueños de negocios y 11 clientes) y 18 eran representantes
de ONG’s en contacto directo con la realidad estudiada. La mayoría de las entrevistas
con inmigrantes trabajadoras del servicio doméstico fueron realizadas en Madrid y
Pamplona, aquellas relativas al mundo de la prostitución se llevaron a cabo fundamentalmente en Galicia.
La frontera de Barajas _____________________________________________ 419
nera ilegal. En el caso de la inmigración que nos ocupa (entrada como
turista y prolongación posterior de la estancia) las estrategias para esquivar los controles fronterizos difieren considerablemente, al no tratarse de una inmigración clandestina en sí. No obstante, aunque la entrada por tres meses sea legal, las autoridades en la frontera pueden
devolver a sus países de origen, a muchos inmigrantes que pretenden
acceder como turistas a España.3 Las estrategias utilizadas por nuestras entrevistadas, para poder esquivar las devoluciones en la frontera, consisten principalmente en: la selección de rutas de acceso al
país, el tipo de billete de avión utilizado, así como la adquisición de
un savoir faire migratorio, en el cuál debe ser socializado el inmigrante.
Entre este tipo de estrategias se pueden señalar el uso de vuelos
no directos a Madrid, con escala en otros países, que permiten la entrada al espacio Schengen a partir de otros aeropuertos europeos. Las
autoridades en Barajas son más proclives a la devolución, debido a la
llegada masiva de inmigrantes de determinadas nacionalidades. La
compra de billetes en algunas compañías europeas, supone una inver-
3. Con anterioridad a la aprobación de la Nueva Ley de Extranjería en España, período en el cual entraron en España muchas de nuestras entrevistadas: «según la Orden Ministerial del 22/02/89 sobre los recursos económicos de los que deben disponer
los extranjeros para poder entrar en España (BOE, 6/3/1989), para entrar sobre territorio español el extranjero está obligado a poseer recursos económicos suficientes
para vivir en España. El artículo 2.3 de esta orden ministerial señala que los funcionarios del control de las fronteras españolas pueden exigir una prueba de estos recursos económicos y si parece evidente que el extranjero no dispone de ellos su entrada
en territorio español puede ser prohibida. El artículo 4.1 precisa que los controles tienen que dirigirse principalmente a los ciudadanos de países que estadísticamente
tienen una tendencia a la inmigración ilegal en España. Además, el funcionario a cargo del control en la frontera no tienen la responsabilidad de estas expulsiones, puesto
que no está obligado a firmar el proceso verbal de su decisión. Así, la entrada sobre
territorio español puede limitarse de forma arbitraria» (Ochoa de Michelena, 1993).
Como señala Heyman «Los funcionarios estatales no pueden impedir cada entrada o
terminarían con el comercio y la movilidad global. Los oficiales no pueden permitir
cada entrada, en base a suposiciones de las políticas actuales (dejaremos para después
las premisas de dichas políticas). El control del tráfico normal en las fronteras siempre
tiene un costo, en términos de obstrucción y retraso de movimiento. Cada persona que
se interroga, cada vehículo que se inspecciona, requiere de algún esfuerzo, algo de
tiempo y alguna forma de toma de decisiones. Así que hay un intercambio entre expeditar la movilidad (rapidez, trato) y la calidad del escrutinio. Este canje se presenta en
dos niveles. Existe la fuerza general de control en las fronteras, que se aplica a cada
persona que desea entrar al país. También hay la atención diferenciada que se aplica a
determinadas personas en su entrada al país» (Heyman, 2010.)
420
_______________________________________________ Los muros de papel
sión inicial más cara, pero facilita la entrada y reduce el riesgo de devolución. Asimismo, otra estrategia utilizada para esquivar los controles fronterizos consiste en la adquisición de un billete en primera
clase.
Uno coge el riesgo de perderlo todo porque lo deporten a uno. Hay que
asegurarse, cogemos el billete en primera clase. Uno se juega la suerte
[…] Hay vuelos directos a Madrid y hay vuelos por escalas. Cuántas
más escalas, es mejor. Yo vine por Quito, Amsterdam y Madrid. (Mujer ecuatoriana que trabaja como empleada de hogar, Pamplona)
El savoir faire migratorio se refiere a la necesidad de convencer a las
autoridades del motivo turístico del viaje, lo cual implica llevar un
determinado tipo de ropa, lejos de la forma tradicional del vestir popular en muchos países latinoamericanos: los vestidos no deben ser
coloridos, «apretados», ni «cortos», sino que tienen que corresponder
a un estilo «ejecutivo», o «elegante». Asimismo, es aconsejable teñirse el pelo y lucir joyas, portar una pequeña maleta con algunos objetos clave como pueden ser un mapa o una guía de España, una cámara de fotos… La actitud es igualmente determinante a la hora de pasar
una entrevista en el aeropuerto, deben tenerse claros los objetivos
del viaje y no cometer el error, que a una dominicana le costó la devolución, señalando: «vengo a la playa de Madrid». Conocida anécdota que resume la necesidad de todo el entramado de estrategias,
mediante las cuales tienen que esquivar las mujeres inmigrantes el
control fronterizo y el riesgo de devolución, para poder entrar como
turistas en España.
Es un viaje desesperante, te despides de la familia, estás triste y, encima, te revisan en la frontera. Tienes que disimular, se supone que uno
viene como turista, con poca ropa, no puede uno traer nada. (Mujer
ecuatoriana trabajadora del servicio doméstico, Pamplona)
3. En tercer lugar la estrategia migratoria requiere de un contacto en el contexto de acogida que permita disponer de una dirección
y la obtención, en su caso, de una «carta de invitación», así como la
inserción inicial en la sociedad receptora (alojamiento y alimentación
para los primeros días, búsqueda de empleo…). De las entrevistas
realizadas con mujeres empleadas o buscando trabajo en el servicio
La frontera de Barajas _____________________________________________ 421
doméstico en Madrid y Pamplona he podido detectar una serie de estrategias de inserción inicial a la sociedad de acogida. Esta inserción
inicial puede realizarse bien sea directamente a través del empleo
como internas, lo que aporta ya alojamiento y manutención, o mediante la llegada a un piso alquilado y compartido por inmigrantes,
donde puede permanecerse durante el tiempo necesario hasta encontrar trabajo. En ocasiones, la existencia de albergues de acogida en
España, pertenecientes a ONG’s, ha podido igualmente suponer una
vía de inserción inicial en la sociedad de acogida, en lo que se refiere
al alojamiento y manutención para los primeros días de estancia. Las
vías de inserción laboral suelen ser a través de redes de contactos personales entre los propios inmigrantes o contactos que mantienen las
personas implicadas en la organización del viaje, o el recurso a bolsas
de trabajo en ONG’s.
En cuanto a las mujeres trabajadoras o emigradas con fines de
prostitución se pueden diferenciar distintos tipos de inserción inicial
en España. Algunas de las personas entrevistadas ecuatorianas emigraron, no pensando en trabajar en la prostitución sino para emplearse
en el servicio doméstico u otros sectores de empleo, por lo que su inserción inicial fue mediante la acogida en pisos de familiares o conocidos ya asentados en España. Posteriormente, y después de trabajar
en otros sectores laborales ajenos a la prostitución (servicio doméstico, empresas), se emplearon voluntariamente en pisos de contactos,
sin depender de ninguna red u organización de prostitución, sino trabajando para pequeñas empresas (responsables particulares de negocios), de manera autónoma, y rotando de piso en piso. Otro grupo de
mujeres, que también llegaron de manera independiente a España,
esta vez emigradas voluntariamente para emplearse en negocios de
prostitución, pero sin tener relación con redes de tráfico organizadas,
fueron acogidas inicialmente por amistades o familiares en sus domicilios o se emplearon directamente en clubes (donde se asegura el
alojamiento y la manutención), que conocían a través de la experiencia de sus compatriotas ya asentadas. Al igual que las primeras, este
segundo grupo trabajó para pequeños empresarios, rotando, de forma
independiente, de negocio. Por último tenemos a aquellas entrevistadas, cuya migración responde más a la modalidad de un tráfico organizado en buena parte de sus fases (reclutamiento en el país de origen, organización, financiación del viaje e inserción inicial). Estas
422
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últimas fueron trasladadas directamente al club al llegar a Galicia,
donde permanecieron hasta pagar la deuda, pasando posteriormente a
rotar de negocio, de forma independiente. En este caso, los negocios
estaban igualmente detentados por pequeños empresarios y no por
grandes redes u organizaciones.
Una vez señalados los tres pasos principales que recubren las estrategias migratorias pasamos a analizar los diferentes tipos de migración espontánea, o fundamentalmente apoyada por las redes familiares y comunitarias, y las diversas modalidades de tráfico más
organizado, o aquel que, con fines exclusivamente lucrativos, recubre
buena parte de las fases señaladas (reclutamiento, financiación, organización del viaje e inserción inicial).
La migración espontánea
El primer paso: la búsqueda de recursos económicos
El primer tipo de migración espontánea que he identificado es la migración autónoma, en la cual el individuo o el matrimonio reune, de
manera independiente, el monto de dinero necesario para pagar la inversión inicial del viaje, ya sea mediante recursos ahorrados, la hipoteca de una casa o propiedad, dinero conseguido tras un despido laboral… La inmigración que conlleva una inversión inicial, por parte
del inmigrante, sobre la base de sus propios recursos, es la más independiente; si bien, no es la más frecuente entre nuestras entrevistadas.
Tanto en Ecuador como en Colombia, los potenciales migrantes buscan una estabilidad económica y son pocos los informantes que disponían, de manera autónoma, de suficiente dinero para la inversión
inicial del viaje.
La segunda modalidad de migración «espontánea», que he detectado en el trabajo de campo, responde a aquella que requiere el
respaldo económico de la familia o amistades en el país de origen. El
migrante logra los recursos económicos necesarios a través del préstamo de un familiar o amigo, ya sea un cuñado, los padres, un hermano, etc. En este caso la estrategia migratoria implica, en la inversión,
a nuevos actores sociales. El préstamo monetario, a través de las re-
La frontera de Barajas _____________________________________________ 423
des familiares de amistad, no conlleva una relación mercantil tan
fuerte como en el caso de prestamistas privados, instituciones bancarias…, pero no está necesariamente exento de intereses lucrativos,
que pueden manifestarse de una forma más o menos directa. La inversión en el proyecto migratorio de terceras personas revierte, en el caso
de éxito, en una serie de beneficios que pueden recibirse incluso a través del cobro directo de intereses.
La estrategia migratoria que implica económicamente a familiares o amistades, es menos independiente que la migración «autónoma». Existe una deuda que pagar, por lo que el migrante se encuentra en una situación más vulnerable. Aceptará mayores condiciones
de explotación, para poder pagar el préstamo recibido y no poner en
peligro la inversión económica, en la medida en que terceras personas pueden verse afectadas en caso de fracaso del proyecto migratorio.
La tercera vía de financiación detectada para el caso de la migración «espontánea» está constituida por el préstamo que realizan
migrantes ya instalados en España: aquellos que disponen ya de una
estabilidad y unos recursos en el país de acogida envían el dinero necesario para realizar la inversión que supone el viaje. Esta estrategia
constituye un ejemplo clásico de la retroalimentación de la cadena
migratoria, que ha sacado a la luz tradicionalmente la literatura sobre
migraciones. La estrategia migratoria a través del préstamo que realizan otros migrantes ya asentados puede responder a una mera finalidad de solidaridad amistosa o de reagrupación familiar; si bien, puede
responder también a fines lucrativos. Sin llegar a suponer un tráfico
claramente mercantilizado y organizado, algunos inmigrantes ya
asentados se benefician económicamente de la inversión en la migración de terceras personas.
El segundo y tercer paso: esquivar el control fronterizo y conseguir
los contactos en España
La migración «espontánea», tanto la de carácter autónomo, como
aquella que implica económicamente a familiares y amistades en el
país de origen, así como la apoyada, desde el punto de vista financiero, en la red migrante, suele conseguir, a través de las redes comuni-
424
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tarias, tanto el savoir-faire necesario para esquivar los controles fronterizos, como los contactos para la inserción inicial en el país receptor.
Cabe señalar que el recurso a contactos en España a través de las redes personales no es siempre altruista, sino que puede estar expuesto
a una serie de intercambios económicos que benefician a los migrantes ya instalados.
Mi mujer tenía el dinero para venir a España, ella sólo pagó por la carta de invitación. Le hicieron pagar 180.000 pts por la carta de invitación. (Antonio —marido de una inmigrante colombiana que migró para
trabajar en un club—, Galicia)
Para venir a España, mi cuñado me prestó el dinero. Mi prima me animó a venir a España diciéndome que podría trabajar como camarera en
el bar que había puesto su marido. Al llegar a Pamplona, me encontré
que quería que trabajase en el bar, pero no cobrando, decía que el bar
no daba para poder pagarme. Vine sin ninguna ropa de invierno, me
dijo mi prima que me prestaría y no me prestó. (Mujer ecuatoriana que
busca trabajo como doméstica, Pamplona)
En Madrid y Pamplona, como en otros contextos de acogida, la inmigración ecuatoriana tiene una organización comunitaria muy estructurada en torno a pisos compartidos, en los cuales se alojan tanto
hombres, como mujeres que trabajan como domésticas externas. Las
internas utilizan el piso como alojamiento secundario para los días libres. Pisos masificados donde llegan a convivir más de diez personas
y que funcionan como focos de acogida para la inserción inicial de
los inmigrantes recién llegados (primer alojamiento y manutención).
En los pisos se suele cobrar una cantidad de dinero variable por la estancia, que, en algunas ocasiones, supone un negocio para aquellas
personas que detentan el alquiler del mismo, llegando a beneficiarse
económicamente de la situación de vulnerabilidad de los recién llegados. Como vemos, la cadena migratoria también contribuye, aunque sea de una manera menos visible y más indirecta, a la explotación
y al éxodo, con fines lucrativos, de seres humanos.
La frontera de Barajas _____________________________________________ 425
A caballo entre la migración «espontánea» y el tráfico de
migrantes. Entidades en el país de origen que participan en el
éxodo de migrantes: instituciones bancarias, prestamistas
privados y «agencias de viaje»
Al lado de las estrategias migratorias que se apoyan básicamente en
la red migratoria y comunitaria, existe todo un entramado de entidades en el país de origen, que con fines exclusivamente lucrativos, participan en el éxodo de migrantes, sin que esto llegue a constituir un
tráfico organizado en la mayoría de las fases (recursos, viaje, acogida
en España). Estas entidades funcionan principalmente a la hora del
préstamo de la financiación necesaria. Varias de las personas entrevistadas ecuatorianas, empleadas o buscando trabajo como domésticas
en Madrid y Pamplona, utilizaron como estrategia el recurso a préstamos bancarios. Para ello es necesaria la presentación de un «aval».
La entidad bancaria cobra todos los meses unos intereses por el préstamo realizado. Por lo general, familiares o amistades, que disfrutan
de una cierta estabilidad económica (propiedades), y que permanecen
en el país de origen, suelen presentarse como avales.
El dinero del préstamo incluye el monto correspondiente a lo
gastado en el billete, así como la cantidad de la «bolsa de viaje». Por
lo general, la estrategia utilizadas para reducir el cobro de intereses es
enviar, lo antes posible, una vez ya en España, el dinero relativo a «la
bolsa». No obstante, este envío está constreñido al logro de un empleo, que permita no tener que sobrevivir, durante los primeros días
de la estancia, gracias a los dólares de la bolsa de viaje, y poder, así,
transferirlos cuanto antes. La urgencia que requiere la transferencia
de la bolsa de viaje, con el fin de reducir los intereses del préstamo,
conlleva una situación de especial vulnerabilidad para el inmigrante
recién llegado, que estará dispuesto a realizar cualquier tipo de empleo y a someterse a mayores condiciones de explotación laboral.
Entre las entrevistadas ecuatorianas, empleadas o buscando trabajo en el servicio doméstico, una modalidad muy frecuente es el recurso a lo que llaman «agencias de viaje», que funcionan como prestamistas, pero también participan en la organización del viaje (compra
de billete) y en la socialización del migrante (adquisición del savoir
faire migratorio) para pasar los controles fronterizos… Las agencias
de viaje reclaman, igualmente, al igual que las entidades bancarias,
426
_______________________________________________ Los muros de papel
unos intereses al inmigrante. El dinero correspondiente a la «bolsa»
debe transferirse, de la misma manera, lo antes posible o, de lo contrario, los intereses del préstamo aumentan considerablemente. Las
«agencias de viaje» también requieren de «avales» que respondan, en
el país de origen, en caso de que la deuda no sea cubierta.
Como vemos, la «agencia de viaje», supone la modalidad que
más se aproxima, entre las que venimos hasta ahora analizando, al
tráfico de migrantes, en la medida en que con fines lucrativos participa en las fases de financiación, organización y socialización (savoirfaire necesario para esquivar el control fronterizo). La única fase que
no cubre necesariamente la «agencia de viaje» sería en lo relativo a la
oferta de contactos (dirección e inserción inicial) en España. Por lo
general, nuestras entrevistadas que utilizaron, en su estrategia migratoria, la vía de la «agencia de viajes» disponían ya de sus propios
contactos en el contexto receptor, a través de la red migratoria y comunitaria, aunque algunas si emigraron con el alojamiento en un hotel ya concertado desde la agencia en Ecuador. Entre nuestras entrevistadas de origen colombiano es también frecuente el recurso a
prestamistas privados para obtener la financiación necesaria para el
viaje. Estos prestamistas, al igual que las «agencias de viaje» en
Ecuador, demandan un «aval» que responda por la deuda en el país de
origen y cobran unos intereses por la misma.
El Tráfico de migrantes o la participación de individuos u
organizaciones, con fines lucrativos, en la mayoría de las fases
del éxodo. Migrantes ya asentados, individuos independientes
y empleadores
Entre nuestras entrevistadas, trabajadoras o emigradas para emplearse en un club en Galicia, encontramos una estrategia migratoria, que
consiste en el recurso a individuos, que bajo un contrato, no fundamentado en relaciones amistosas o familiares, sino básicamente mercantil, participan en el éxodo en la mayoría de sus fases (reclutamiento, financiación, organización del viaje e inserción inicial en España).
Una persona que viaja desde España o un contacto en Colombia se
encarga de reclutar, en un número reducido (una, dos o tres), a unas
La frontera de Barajas _____________________________________________ 427
cuantas mujeres. Las personas que están detrás de este tipo de tráfico,
más independiente y no relacionado con grandes redes u organizaciones, suelen ser mujeres inmigrantes que tienen ya una cierta estabilidad económica y legal en España. Prestan el dinero necesario para sufragar los gastos del viaje y de la bolsa, así como para la adquisición
de algunos objetos (ropa, perfume, etc.). Recogen a las mujeres, una
vez llegadas al aeropuerto en Galicia, trasladándolas directamente
para trabajar en un club. Las mujeres deben pagar la deuda, que suele ascender a cifras mucho más elevadas (entre seiscientas mil y un
millón o más de pesetas), que en el caso de préstamos por parte de
amistades o familiares ya emigradas. Es menester subrayar que no necesariamente está implicado en el proceso el dueño del negocio donde trabajan las recién llegadas. La deuda no es, por lo tanto, exigida,
en todos los casos, por los dueños de los clubes o pisos de contactos.
El tráfico de inmigrantes no tiene por qué depender del responsable
del negocio, sino del individuo que invierte, con un objetivo exclusivamente lucrativo, en el éxodo de terceras personas.
En otras ocasiones, si existe una asociación entre los dueños de
los clubes y los individuos responsables del reclutamiento, financiación y organización del viaje. Algunas de las personas entrevistadas
han relatado cómo mujeres inmigrantes ya asentadas en España,
«traen» de manera independiente a mujeres a España, que posteriormente «venden» a dueños de negocios.
Asimismo, algunos propietarios de clubes o pisos de contactos
también se implican directamente en la financiación y organización
del viaje de mujeres para trabajar en sus negocios. En este caso, aunque no necesariamente, la situación de dependencia y explotación
puede llegar a ser mucho más fuerte, que entre aquellas mujeres que
migraron de manera autónoma, apoyadas por la red familiar o comunitaria, o vinculadas a personas, que de una forma independiente a los
negocios de prostitución, se encargan de reclutar, financiar y organizar la salida y llegada de inmigrantes a España.
Pero, como es bien conocido, el tráfico de migrantes no afecta
únicamente a las mujeres empleadas en negocios de prostitución. Los
datos del trabajo de campo revelan que la implicación de personas,
que de manera lucrativa y bajo un contrato mercantil, no basado en
relaciones personales (familiares o de amistad), se encargan del éxodo de inmigrantes, en la mayoría de sus fases (reclutamiento, organi-
428
_______________________________________________ Los muros de papel
zación del viaje e inserción inicial) también se reproduce para el caso
de las mujeres emigradas para trabajar como empleadas de hogar.
Asimismo, tal y como se puso de manifiesto en trabajos anteriores de
investigación, algunos empleadores del servicio doméstico reclutan
directamente, financian y participan en la organización del viaje de
mujeres para trabajar en sus hogares (algunas supuestamente entrando
como turistas a España) (Oso, 1998). ¿Supone esta modalidad igualmente tráfico de migrantes?.
Redes y organizaciones de tráfico de inmigrantes
Por último, a través de los medios de comunicación, es bien conocida
la existencia, en España, de mafias4 y redes criminales organizadas
que trafican con seres humanos, ya sea con mujeres para negocios de
prostitución, como con otros inmigrantes, utilizando, para ello, violencia o amenazas y coerción. Aunque este estudio no ha cubierto este
tipo de organizaciones,
Conclusiones
En estas líneas he intentado sintetizar las principales estrategias migratorias utilizadas por las personas entrevistadas, de origen colombiano y ecuatoriano, trabajadoras domésticas y empleadas en clubes y
pisos de contactos, en Galicia, Madrid y Pamplona. Con estrategias
migratorias me he referido a las elecciones de acción respecto a los
mecanismos de salida del país de origen (inversión inicial, deuda, documentación…) y de entrada a España (transporte, formas de esquivar los controles fronterizos, inserción inicial en la sociedad de acogida). Para ello nos hemos centrado en estudiar las estrategias para
4. Caldwell et al. considera un grupo criminal organizado como una mafia si «está
caracterizado por actividades criminales orientadas a ganancias, utiliza la violencia o
amenaza de violencia, gasta recursos para disuadir la cooperación entre sus miembros
con la policía y corrompe la autoridad de gobiernos legítimos» (Cadwell et al., 1997,
p. 50, traducción propia).
La frontera de Barajas _____________________________________________ 429
hacer frente a los controles fronterizos en Barajas. Hemos elaborado
una tipología, que lejos de pretender enclaustrar y recoger todas las
modalidades, espero suponga un instrumento de análisis. Insisto en el
carácter abierto del esquema analítico, en la medida en que es precisamente la complejidad, de actores sociales implicados en la inmigración, lo que me interesa resaltar. Ni el tráfico de inmigrantes se reduce a las grandes organizaciones criminales, ni la emigración que he
denominado como «espontánea», aquella apoyada básicamente en las
redes migratorias y comunitarias, está siempre exenta de fines lucrativos, contribuyendo también a la explotación y al negocio que supone, la inmigración irregular.
PARTE VII
TRÁNSITO Y CIRCULARIDAD
22.
De las pateras al transnacionalismo; formas sociales e
imagen de los movimientos migratorios en el
Marruecos contemporáneo
Michel Peraldi y Ahlame Rahmi
Para aquellos que escuchan la radio, miran las cadenas locales y leen
de manera regular la prensa en el Marruecos actual, salta a la vista
que, en materia de inmigración, la cuestión (cuando no la obsesión)
de la clandestinidad ocupa todo el espacio público mediático. En las
ondas de una de las radios más escuchadas, Medi 1, que difunde desde Tánger para todo el Magreb, la cuestión de la inmigración se resume en las travesías clandestinas hacia Europa. Cada boletín informativo, que se repite cada hora diariamente, actualiza un doble recuento:
el primero, macabro, de los muertos en el estrecho; el segundo, como
si de una señal de alerta se tratara, de los desembarcos y arrestos en
las islas Canarias (España) o en Lampedusa (Sicilia). Esta crónica, y
con ella las representaciones que se le vinculan en Europa, donde se
ha desarrollado en el período «post-Schengen», constituye desde hace
algunos años la manera ordinaria con la que la opinión marroquí
(aquella construida en los periódicos y medios de comunicación, o la
más informal, de los cafés y de la calle) trata el fenómeno migratorio.
Llamaremos a esta representación «paterismo»: una visión que combina compasión y estigmatización sobre un fondo de concepción exclusivamente policial, incluso criminalizadora, de los movimientos
migratorios; una visión que centra la mirada y la reflexión en los «que
atraviesan» clandestinamente con destino a Europa, en detrimento de
la pluralidad de formas y de dinámicas de circulación entre el Magreb, África y Europa.
434 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
«Paterismo» y complejidad
Efectivamente, resulta paradójico observar que, sea cual sea el
aumento de los efectivos de desembarco clandestino en Europa, éstos
sólo alcanzan un porcentaje muy débil con respecto a las migraciones
legales validadas por los consulados europeos. Para el año 2005, por
ejemplo, los países europeos acordaron respectivamente: en el caso de
Francia, 358.1761 visados a ciudadanos magrebíes, contra 393.962 en
2004, y 160.358 visados a ciudadanos provenientes del África francófona (el saldo migratorio era de 100.200 en 2004 u de 102.900 en
2005); en el caso de Italia, 37.285 visados a ciudadanos magrebíes
(mientras que en 2004 el saldo migratorio en Italia era de 558.200,
éste bajó a 338.000 en 2005); en el caso de España, se registró en 2004
un saldo migratorio positivo de 610.100 inmigrantes, y de 652.300 en
2005.2 España se clasifica así como primer país europeo de acogida,
en el que 709.174 extranjeros de origen africano obtuvieron en 2006
una autorización de residencia contra 649.251 en 2005.3 En 2004, España concedió 621.592 contratos de trabajo, de los cuales 592.096
eran contratos temporales a ciudadanos de países africanos (contra
795.779 en 2005). En 2005 se registraron 7.066 llegadas clandestinas
a España, de las cuales 4.715 se produjeron en las islas Canarias. El
número de clandestinos interceptados en 2006 alcanzó la cifra de
33.126, subrayando así un efecto «embudo», que influye en el
aumento de los flujos.4
En Marruecos, esta construcción política implica una doble novedad en el imaginario de la inmigración. De esta dramaturgia surge
la figura del subsahariano, originario del África negra y aspirante a la
emigración hacia Europa, sobre quien se ejerce todo el celo policial
1. Se trata del total de visados A, B, C, LTV, D y D+C.
2. Eurostat (2006), «Statistiques de population, Tableaux détaillés», Luxembourg,
office des publications officielles des communautés européennes, 161 p
3. Fuente: Ministerio de trabajo y asuntos sociales, Observatorio permanente de inmigración.
4. «Es aquí donde hay que buscar las razones de fondo de la llegada de miles de personas a las Canarias durante el año 2006; el refuerzo de los controles en el estrecho de
Gibraltar, las agresiones cometidas en Ceuta y Melilla en el otoño de 2005 […]. Los
candidatos a la emigración no tienen otra alternativa que explorar nuevas rutas cada
vez más peligrosas.» Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (2007), «Derechos humanos en la frontera sur 2006», disponible en <http://www.apdha.org/>.
De las pateras al transnacionalismo __________________________________ 435
que actualmente viene desplegado por el «consorcio represivo» euromagrebí.5 Sobre la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores y
de la Cooperación del reino de Marruecos, se puede leer lo siguiente:
los ciudadanos subsaharianos representan hoy en día la proporción
esencial del fenómeno de la emigración clandestina dominada por redes con ramificaciones internacionales. La emigración clandestina de
los nacionales ha experimentado una estagnación durante los últimos
años y un retroceso ostensible desde 2002».6
Se inventa así una doble ficción: por un lado, la de la irrupción
repentina de nuevas poblaciones, como si Marruecos nunca hubiera
tenido contacto migratorio anterior con África; y por otro lado, la del
tránsito, según la cual los «subsaharianos» estarían simplemente de
paso en Marruecos, aspirando al viaje hacia Europa.7 No obstante, se
puede observar que la presencia africana en Marruecos es antigua, sobre todo en lo que respecta a las cofradías religiosas «mixtas», como
la Tijaniyya, implantada tanto en Senegal como en Fez, donde nació.8
La presencia de estudiantes africanos en las universidades marroquíes
es una realidad más antigua de lo que el «paterismo» daría a creer.
Desde 1995, en el que se registran 2.125, el número de estudiantes
africanos en Marruecos no ha conocido grandes fluctuaciones, hasta
llegar al año 2004, en el que la cifra estimada es de 3.295.9 La consistencia del flujo de tránsito subsahariano es difícilmente calculable,10
5. Migreurop (2006), «Le livre noir de Ceuta et Melilla», 106 pp., disponible en
<http://www.migreurop.org/rubrique177.html>.
6. Ministère des affaires étrangères et de la coopération du Maroc, «La lutte contre
L’émigration clandestine: un phénomène aux multiples facettes», disponible en <http://
www.maec.gov.ma/osce/fr/lutte_ct_emigration_clandestine.htm>.
7. En 2001, la delegación española en el Consejo del Parlamento Europeo subrayaba que «los emigrantes clandestinos aprovechan los fallos de los controles en las fronteras y otras lagunas a nivel de medidas de control. Algunos países de tránsito demuestran poca determinación a la hora de combatir los flujos migratorios irregulares
para no convertirse a su vez en países de destino», disponible en <http://extranjeros.
mtas.es/es/general/7_comunicac_672.pdf>.
8. E. Grégoire y A. Schmitz (2000), «Monde arabe et Afrique noire: permanences et
nouveaux liens», Autrepart, n.º 16, pp. 5-20.
9. Fuente: Ministère de l’enseignement supérieur, de formation des cadres et de la
recherche scientifique, Francia.
10. Sylvie Bredeloup y Olivier Pliez (2005), «Migrations entre les deux rives du Sahara», Autrepart, n.º 36, pp. 3-20.
436 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
lo que implica, en un primer caso, que habría que asimilar todo africano a un individuo en tránsito (lo que constituye una tergiversación de
la realidad de la presencia estable de subsaharianos en los países del
Magreb); o lo que obliga, en el segundo caso, a establecer recuentos
en las fronteras para una población que presenta una gran movilidad
y que, por lo tanto, es imposible censar.
Bajo estos registros discursivos, se inventa una representación
según la cual la naturaleza del pasaje define el modo migratorio. Dicho de otra manera, que la legalidad (o la ilegalidad) del viaje bastan
para construir la figura del inmigrante, y su estatus en las sociedades
que recorre o en las que se instala. Puesto que nadie duda (excepto
quizás cuando uno escucha a los individuos en tránsito) del hecho que
los «pateristas» son forzosamente «emigrantes», aspirantes a una
vida nueva y duradera en «los algodones» de la Europa próspera y democrática.
Este proceso provoca, pues, un oscurecimiento del significado
de «inmigración» dentro de la diversidad de formas de movilidad. El
destino, el desenlace del proceso migratorio, es opaco, como si estuviera ocultado por el modo de desplazamiento. Si se nos permite recrear la siguiente imagen, el discurso disciplinario, en el sentido foucaltiano del término, produce aspirantes a la inmigración que están
eternamente bajo sospecha.
Querríamos subrayar que el «paterismo» aplicado al Magreb no
es solamente el alineamiento oportunista (aunque evidentemente también se trata de esto) de Marruecos con respecto a las posiciones disciplinarias de Europa. Algunos lo creen así, y critican este alineamiento, que consideran demasiado diligente y contrario a la construcción
de solidaridades panafricanas.11 También puede ser considerado como
la expresión de una pérdida de significado de la inteligibilidad de los
procesos migratorios y de su variedad. Dicho de otra manera, y tomando prestados los términos de Zygmunt Bauman,12 las migraciones
son «redundantes», ya no se enmarcan en un régimen de utilidad que
proporciona un sentido a su significado y consecuencias, inmediata11. M. Lahlou (2005), «Le Maroc et les migrations des Africains du sud du Sahara.
Evolutions récentes et possibilités d’action», Critique économique, n.º 16 (verano-etéautomne, 2005).
12. Z. Bauman (2006), «Vies perdues. La modernité et ses exclus», Manuels Payot,
París.
De las pateras al transnacionalismo __________________________________ 437
mente comprensibles para los miembros de las sociedades de las que
proceden los inmigrantes. Formulamos la hipótesis que esta pérdida
de sentido, más que los cambios de destino o de modalidad, marca
hoy en día, en un país como Marruecos, la contemporaneidad de la situación migratoria.
Los países occidentales han fracasado por duplicado en lo que
anteriormente se consideraba un deber de Estado: definir las condiciones de dignidad o de indignidad de la condición nacional. Por un
lado, multiplicando las medidas discrecionales y arbitrarias de regularización (como en Italia); por otro lado, rechazando, en nombre de
un ideal de flexibilidad y de pragmatismo económico, toda definición de una política migratoria.13 La condición de emigrante hoy en
día en Europa flota en la ambigüedad política. No obstante, como lo
demuestran numerosas investigaciones, el maltusianismo de los Estados occidentales tampoco ha impedido la extensión de los fenómenos de movilidad y de circulación proveniente de los países del Sur
clásicamente suministradores de emigración, sobre todo entre el
Magreb y Europa. La condición de emigrante, en su sentido clásicamente fordista y en el sentido antropológico desarrollado por A. Sayad,14 se encuentra actualmente desagregada en una extensa gama de
movilidades, incluso de forma pendular. El carácter enigmático de
los espacios-tiempo sociales dentro de los cuales se enmarcan los inmigrantes se basa en la combinación de dos factores: degradación de
la ciudadanía y multiplicación de las formas de movilidad. La emigración se define entonces como una experiencia social plena, como
una «condición» en el sentido simmeliano del término, tanto inscrita en los enclaves de ausencia de derechos de los países de acogida,
como en los espacios de extraterritorialidad, en las sociedades de
partida. Así pues, describir las migraciones hoy en día ya no supone
únicamente, como había sido el caso antes, analizar los estatutos
atribuidos a los inmigrantes por el Estado o las empresas y las condiciones de vida asociadas a este estatus. Describir la migración es,
fundamentalmente, identificar los espacios-tiempo «transnaciona-
13. E. Bribosia y A. Rea (eds.) (2002), «Les nouvelles Migrations. Un enjeu européen», Complexe, Bruxelles, 283 pp.
14. A. Sayad (1999), «La Double Absence. Des illusions aux souffrances de l’immigré», Seuil, París, 437pp.
438 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
les», lugares improbables que la globalización inserta, como si de
aporías se tratara, en el interior de las soberanías nacionales debilitadas.
Movilidades transnacionales
El suceso que vamos a describir ha provocado menos revuelo que la
llegada de clandestinos a las costas españolas. No obstante, desde un
punto de vista estrictamente antropológico, constituye una señal de
cambios profundos en las relaciones entre los inmigrantes marroquíes
instalados en Europa y su patria de origen. Este año 2007, aprovechando una conjunción bastante extraña que hacía coincidir la fecha
del Aïd el Kbir, con las fiestas de fin de año en Europa, se ha asistido
en Marruecos a una llegada masiva e inusitada de marroquíes residentes en Europa. Hacia finales de diciembre, podían contarse en el puerto de Tánger cifras casi equivalentes a los flujos estivales: 202.208
marroquíes residentes en el extranjero transitaron por el puerto (salidas y llegadas) durante el período comprendido entre el 20 de diciembre de 2006 y el 8 de enero de 2007.
De manera más general, los regresos de los inmigrantes instalados en Europa crecen de manera regular y tienden a librarse del ritmo
estival impuesto por las constricciones de la vida obrera. A grandes
rasgos, los inmigrantes vienen cada vez con mayor frecuencia a Marruecos, para períodos más cortos que antes pero más repartidos a lo
largo del año. Los marroquíes del extranjero se instalan en la regularidad de los regresos, o más exactamente, construyen, como se demuestra cuando las fronteras son cercanas,15 una especie de dinámica
pendular. El hecho aún es más claramente observable en los recién jubilados. Para ellos, la jubilación es cada vez menos una reinstalación
definitiva en Marruecos, sino más exactamente una instalación en las
idas y vueltas regulares entre Europa y Marruecos, sobre todo si los
vínculos con el país de inmigración continúan vivos: «la jubilación
permite satisfacer finalmente de manera plena esta doble pertenencia,
15. L. Faret (2003), «Les territoires de la mobilité: migration et communautés transnationales entre le Mexique et les Etats-Unis», CNRS Editions, París, 351 pp.
De las pateras al transnacionalismo __________________________________ 439
esta necesidad de estar a la vez en Francia y en el “bled”16 y cada uno
inicia, a su ritmo, un largo movimiento bascular».17
Pero la regularidad de las relaciones con los MRE está lejos de
ser la única forma de organización de la movilidad; más exactamente
esta movilidad de los retornos vacacionales se desarrolla dentro de un
verdadero dispositivo circulatorio, que integra trayectorias continuas
dentro de un gran arco territorial que se extiende desde el centro de
Marruecos (de donde son originarios los inmigrantes más recientes)
hasta Europa. Algunas líneas regulares de autocar, formales (a través
de compañías como Linebus y Eurolines) e informales, garantizan relaciones bisemanales entre la región de Beni Mellal y Nápoles. Se
trata de un rasgo constitutivo, subrayado por ciertos investigadores18
de los «nuevos» inmigrantes marroquíes: el desarrollo, al mismo
tiempo que la emigración, de este dispositivo circulatorio, totalmente vinculado a las formas comerciales en las que se basan los empleos
ejercidos por los inmigrantes. En el marco general de la precarización
de los segmentos del mercado de trabajo consagrado a los inmigrantes (que dificulta el ejercicio de una única profesión, pero igualmente la apertura de profesiones artesanales y de sectores comerciales a
estos inmigrantes), en definitiva, con la construcción de redes comerciales entre Europa y el Magreb,19 la intensidad de los intercambios y
la instrumentalización comercial de las redes de la diáspora es una
evidencia. Llamemos la atención sobre esta paradoja: en el momento
en el que Europa se pretende y se rige como «fortaleza», los inmigrantes establecidos tejen vínculos comerciales y construyen espacios
económicos transnacionales entre «aquí» y «allí». Este entramado re16. N. de la T: pueblo, «patria chica».
17. F. Schaeffer (2001), «Mythe du retour et réalité de l’entre-deux. La retraite en
France, ou au Maroc?», Revue Européenne des Migrations Internationales, vol. 17,
n.º 1, pp. 165-176.
18. C. Schmoll (2004), «Une place marchande cosmopolite: dynamiques migratoires et circulations commerciales à Naples», thèse en Géographie à Paris 10-Nanterre
550 pp. A. Tarrius (2002), «La Mondialisation par le bas: Les nouveaux nomades de
l’économie souterraine», Coll. Voix et regards, Balland, París, 168 pp. M. Peraldi y V.
Manry (2001), «L’esprit de bazar: mobilités transnationales maghrébines et sociétés
métropolitaines. Les routes d’Istanbul», en M. Peraldi (ed.), Cabas et containers: activités marchandes informelles et réseaux migrants transfrontaliers, Maisonneuve et
Larose, París, pp. 329-361.
19. M. Peraldi (2005), «La gare d’Alicante est le centre d’un monde», en E. La Parra y T. Fabre (ed.), Paix et guerres entre les cultures Entre Europe et Méditerranée,
Actes Sud, Arles.
440 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
lacional es importante para hacer plausible y aceptable el «deseo de
Europa» que experimentan numerosos candidatos a la inmigración…
Puesto que numerosas familias marroquíes tienen ahora mismo lazos
de parentesco con Europa; de hecho, se trata de un eufemismo: raros son los marroquíes que no tienen algún miembro de su familia en
migración. Y estos emigrantes, por su modo de vida pendular, constituyen cada vez más una presencia concreta en su país.
Podemos decir que, actualmente, un cierto tipo de inmigrante
se ha establecido, presente y activo, en el interior de la propia sociedad marroquí. Este ideal-tipo es la oposición del imaginario y de
las categorías bajo las cuales se pensaba a los emigrantes no hace
mucho tiempo. Estamos lejos de la condición de doble ausencia tal
como la define A. Sayad: «Dentro de la condición de inmigrante se
inscriben todo orden de contradicciones: ausente de su familia, de su
pueblo, de su país, y acosado por una especie de culpabilidad inexpiable; pero también ausente, a causa de la exclusión de la que es
víctima, del país de llegada, que lo trata como simple fuerza de trabajo».20 Los inmigrantes, al menos una proporción, se encuentran
inmersos en una doble situación de implicación y activismo. Lo
mismo sucede en el caso de una parte importante de las relaciones
comerciales entre Europa y el Magreb, o en el caso de la implicación
en la vida social y cultural, o incluso en la vida política de regiones
remotas.21 Los protagonistas de la dinámica pendular transnacional
constituyen sin duda alguna una élite (puesto que una élite también
existe en el ámbito de la inmigración). Ellos forman una especie de
club, menos que una cofradía pero más que una simple condición objetiva, porque se trata de gente que se reconoce como tal y que comparte complicidades y connivencias tejidas durante las largas periodicidades de los espacios-tiempo de espera y de tránsito. Es fácil
caer en el error de confundir a los pasajeros de los autobuses y de las
camionetas por «clandestinos» o inmigrantes ilegales. La mayoría de
este tipo de pasajero está debidamente provista de visados, incluso
si esta oficialidad no excluye la posibilidad de estratagemas22 y sub20. En A. Sayad (1999), op. cit.
21. T. Lacroix (2005), Les réseaux marocains du développement, ed Presses de
sciences Po, París, 257 pp.
22. P. Vermeren (2002), «Les marocains rêvent de l’europe» en le Monde diplomatiqe, juin 2002, <http://www.monde-diplomatique.fr/2002/06/VERMEREN/16632>.
De las pateras al transnacionalismo __________________________________ 441
terfugios.23 La mayoría dispone de un fuerte capital social y relacional
transnacional. Pero la banalización de las formas pendulares se puede
percibir mejor aún cuando se constata que ésta concierne al mundo
rural marroquí más tradicional. En una investigación realizada en la
región norte-oriental del país, los investigadores evidencian que un
tercio de la población de agricultores interrogados presentan hoy en
día una doble residencia, una en España y la otra en Marruecos, lo
que les permite completar su actividad rural tradicional de ganadería
con empleos en España, aunque sean muy precarios.24 Esta «doble
vida» está acompañada de formas pendulares regulares entre las dos
orillas.
A la inversa, es erróneo pensar que solo los clandestinos comparten una especie de condición desfavorable en el momento de emigrar, de la los que viajan legalmente estarían preservados. Este es uno
de los principales efectos del paterismo: dar a creer que solo los
«clandestinos» experimentan la precariedad. De hecho, un gran número de trayectorias migratorias se realizan en situación de precariedad, en el sentido que el recurso a mano de obra inmigrante se organiza a través de una estrategia de precarizacion de ciertos segmentos
del mercado laboral25. El caso de las obreras agrícolas actualmente contratadas por capataces españoles, en condiciones muy precarias, constituye una buena ilustración. En 2007, por una promesa de 34 euros
diarios de salario, 15.000 mujeres de todo Marruecos se presentaron a
la selección organizada por Freshuelva (asociación de productores y
de exportadores de fresas) y la ANAPEC (Agencia Nacional de Promoción del Empleo y de las Competencias) para la contratación de
obreras agrícolas temporales. Esta operación se saldó con la elección
de 3.000 obreras, la mayoría de las cuales eran mujeres casadas y madres. Así lo señaló el director de la ANAPEC: «se dará la prioridad a
las mujeres casadas y con hijos. De hecho, esta operación esta destinada a las categorías mas necesitadas».26
23. M. Charef (2004), «La situation géographique comme facteur facilitant la migration irréguliére dans un pays de transit, Cas de Tanger».
24. M. Tozy (dir.) (2002), «Enquête rurale participative, Projet de développement et
de parcours dans l’Oriental», PDEO/CIDA, Rabat.
25. A. Réa y M. Tripier (2003), «Sociologie de l’immigration», Editions la découverte, París, 122 pp.
26. Hajar Dehhani (2007), «L’Espagne recrute 3000 ouvriers marocains», en <http://
www.infosdumaroc.com/modules/news/article-print-3661.html>.
442 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
Lo mismo destaca en los relatos de las marroquíes que emigran
hacia los Emiratos o los países del Golfo. Contratadas a través de un
sistema de patronazgo (la kafala), la documentación les es confiscada
hasta la fecha de partida y son liberadas a familias que las explotan y
las confinan.27 La suerte de estas mujeres, que son seducidas con promesas de trabajos de institutriz, jefa de cocina o cuidado de enfermos,
y que se ven obligadas a trabajar como domésticas o relegadas a «sirvienta para todo», es la misma que viven las nuevas esclavas y que se
denuncia en los «gender studies».28
Este caso ilustra bien el hecho que la precariedad, incluso el ostracismo, no son privilegio de los clandestinos: muchos países divulgan que la pertenencia a la umma no garantiza una buena acogida en
los países musulmanes.29 Los países del Golfo rechazan hoy en día
atorgar una situación particular a los trabajadores árabes y demuestran una preferencia oficial por la mano de obra asiática, menos cara,
más dócil, políticamente neutra y sin presentar ningún riesgo de instalación definitiva. Los Emiratos Árabes Unidos son el único país del
Golfo que se propuso reducir los flujos de trabajadores asiáticos y
que puso en práctica, desde 1980, una política que garantiza que el
30 % de la mano de obra extranjera es árabe (a través de la firma de
convenciones con Marruecos y Túnez). Esta política, no obstante,
nunca ha sido realmente aplicada. Además, no garantiza ninguna forma de protección social ni de condiciones humanas de trabajo a las
mujeres que emigran.
Si se considera que las migraciones «clásicas», en el sentido de
finalizadas y dedicadas a mercados laborales específicos, se orientan
cada vez más a empleos precarios y a condiciones salariales cada vez
mas degradadas; y si admitimos, puesto que las cifras son inciertas y
poco fiables (sobre todo con respecto a las migraciones hacia el Golfo)
27. UNFPA (2006), «Etat de la population en 2006, vers l’espoir les femmes et la
migration internationale», UNFPA, New York, 107 pp.
28. M. Bals (1999), «Les domestiques étrangères au Canada: esclaves de l’espoir», L’Harmattan, París, 239 p. L. Mozére (2005), «Les bonnes Phillipines à Paris»,
Migrations Sociétes, vol. 17, n.º 99-100, pp. 217-228. L. Oso y C. Catarino (1997),
«Les effets de la migration sur le statut des femmes: le cas des Dominicaines et des
Marocaines à Madrid et des Cap-Verdiennes à Lisbonne», Migrations Société: Les
femmes immigrées en France et en Europe, vol. 9, 52, pp. 115-130
29. Lavergne (2003), «Golfe arabo-persique: un système migratoire de plus en plus
tourné vers l’Asie», Revue Européenne des Migrations Internationales, vol. 19, n.º 3.
De las pateras al transnacionalismo __________________________________ 443
que estas migraciones conciernen a una mayoría de mujeres; entonces
esta lógica de precarización, combinada con un proceso general de feminización de la inmigración, es una de las grandes características de
la evolución de las dinámicas migratorias en Marruecos.
Desde casi el fin del siglo XIX, con los primeros movimientos
migratorios significativos hacia Europa, parece que nada ha cambiado verdaderamente. Continúan los mismos destinos (las grandes regiones agrícolas latifundistas en Europa, o las regiones de las familias
árabes ricas en Oriente Medio), las mismas profesiones y empleos (el
jornalero agrícola y el de doméstica). La única diferencia es que estos
empleos actualmente ya no se insertan en un programa de promoción
social y profesional, sino que pasan a dar continuidad a un cierto estado de repartición de la pobreza. Estas formas de emigración por
motivos de trabajo atestiguan, más que de un ciclo promocional, de
su contrario: la precarización forzosa de categorías sociales que conocieron tiempos mejores en la generación precedente.
Héroes y víctimas
Los marroquíes siempre han emigrado clandestinamente. Confrontados a dispositivos y procedimientos burocráticos a veces penosos, muchos de los emigrantes del siglo pasado han optado por «atajos» para
alcanzar Europa. «La inmigración marroquí en Francia ha estado marcada por las salidas clandestinas, cuya proporción supera o se aproxima al 90 % del efectivo marroquí que estaba presente en Francia durante el período colonial».30 La historia de las migraciones marroquíes
hacia Europa es también la historia de una clandestinidad que podríamos cualificar como tranquila, ya que nunca fue objeto de ninguna
atención especial y sólo aparecía sobre la escena pública en ocasiones
excepcionales (operaciones de regularización, arrestos o tragedias),
tanto en los países de acogida como en los países de origen.31
30. A. Atouf (2003), «Les Marocains en France de 1910 à 1965: l’histoire d’une immigration programmée», en Coloquio «Dynamiques migratoires marocaines: histoire,
économie, politique et culture», Casablanca, 13-15/6/2003.
31. J. Ray (1937, p. 396) cita el caso de los marroquíes que fueron hallados muertos
en la bodega de un barco.
444 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
Durante los años 90, la aparición mediática de los «harragas»32
marca una inversión de esta representación ligada a las dinámicas migratorias. El «hrig» dará nombre a una práctica que aún no había sido
bautizada. El hecho de que se utilice este calificativo no tiene relación con el modo de travesía o con las astucias que atestigua, así que
el cambio está más relacionado con el sentido simbólico que se da a
esta práctica. El «hrig» es un solitario, un aventurero heroico, el «paterista», al contrario, es una víctima anónima.
Paralelamente a los procesos de victimización y de estigmatización de los cuales los «pateristas» son objeto en la prensa y los medios
de comunicación, hay otro cambio perceptible en el discurso ordinario
sobre la migración: al contrario que los «héroes» «incendiarios»33 de
vida y de papeles, exaltados por la opinión, el paterista es un débil, un
inocente estafado, un campesino mal informado, víctima de su inocencia y de su debilidad, cuando no de su precipitación. De la misma
manera que se invocan las condiciones de vida de los candidatos empujados a la emigración, hay una visión mecanicista de la desesperanza (el desespero conduce a la emigración como un fracaso empuja
al suicidio a quien, literalmente, ya no es amo de su destino). A diferencia del «harraga», el paterista es un anti-héroe, víctima indistinguible, sin personalidad, hombre sin carácter, prisionero de los tentáculos
de las mafias, empujado por fuerzas superiores que lo desbordan y lo
aplastan.
Este proceso atestigua dos rupturas: más que en la emigración
propiamente dicha, en las representaciones que genera; y en el orden
social y el sistema de valores de la sociedad de origen de las emigraciones. Puesto que estas figuras, el harraga o el paterista, en su definición y su diferencia marcan la emergencia discreta de una lógica
discriminatoria y de un proceso de segmentación imaginaria. Clandestinos o no, los emigrantes de épocas anteriores se confundían y
sólo se distinguían por su posición social, en situación de inmigración o en su país. Su aparición marca que desde ahora hay clases de
emigrantes adulados o sospechosos en función de la manera cómo
32. Ver en este mismo número el artículo de Chadia Arab sobre el origen del término y las formas migratorias que describe.
33. Nota de traducción. «Brûleurs» en el texto original. Es una traducción literal del
término árabe «hrig». Se refiere metafóricamente a los que «queman», o se saltan, las
fronteras y las leyes.
De las pateras al transnacionalismo __________________________________ 445
intentan la aventura. Lo mismo se produce incluso en el interior de la
clandestinidad. Puesto que mientras la opinión de la calle ensalce, admire y salude las hazañas de los que despistan a la ley o tuercen los
reglamentos disciplinarios, como si se tratara de heroicidades deportivas; mientras esta misma opinión desconfíe y rechace a los que no
tienen más alternativa que tomar, como si se tratara de animales acorralados, el más indigno de los medios de paso. Esta segmentación
social manifiesta un cambio fundamental en el propio estatuto de la
migración, puesto que ya no hay un único tipo de inmigrante, sino valientes e indignos, los que merecen y los despreciados; el modo migratorio produce así una segmentación social que ya es identificable
en la sociedad marroquí en transformación, entre el urbano emprendedor y espabilado, el arribista astuto y el «palurdo».
Este imaginario segmentario permite explicar sin duda porqué la
opinión marroquí acepta con facilidad y animosidad manifiesta el alineamiento político de Marruecos con la criminalización de los inmigrantes, más allá de la constatación simplista de un oportunismo de
fachada. De manera más fundamental, eso demuestra que en Marruecos ya no hay una única emigración, socialmente homogénea y productora de un sola división entre «sedentarios» que se quedan en el
país y emigrantes, sino una serie de segmentaciones y de segregaciones sociales que la propia «sociedad emigrante» repercute. La división entre legales e ilegales, clandestinos y regulares es en definitiva
mejor aceptada por la sociedad marroquí, aunque ella constituya una
violencia objetiva en una sociedad en la que la emigración continúa
siendo un fenómeno regular, cuando ella concretiza divisiones y diferencias sociales significativas.
Este ejemplo permite evidenciar con mayor claridad un hecho
antropológico mayor: el acto y el proyecto migratorio se han convertido en marcadores de individualización, productores de una identidad individual, incluso de emancipación. Raros son actualmente los
estudiantes que emigren en grupos constituidos por individuos del
mismo origen o de la misma formación, a causa de las políticas selectivas de reagrupación y de distribución en base a cuotas en las universidades. En el mismo sentido, las emigraciones femeninas, con la
excepción por supuesto de las migraciones de obrera agrícolas, son
individualizadas y solitarias, sobre todo porque son obra de mujeres
solteras: madres solteras, divorciadas, repudiadas. Los viajes comer-
446 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
ciales, finalmente, son obra de individuos «espabilados» y «emancipados», que sólo movilizan vínculos débiles y solidaridades pragmáticas.34
Mencionemos finalmente el acto simbólico que constituye la salida, o más propiamente dicho las huidas, de los niños de las calles de
Casablanca o de Tánger, que se esconden en los barcos, o que se cuelgan, arriesgando sus vidas, a las carcasas de los camiones con destino a Europa. Es cierto que podemos ver en estos actos un «proyecto
migratorio». Pero en la medida en que esta aventura termina, nueve
de cada diez veces, con un desembarco puro y simple (y una que otra
bofetada) o, en el caso de los más gloriosos, con un retorno forzoso al
país, se trata sobre todo de un rito de iniciación improvisado por los
chavales (que no disponen de ningún otro espacio de socialización en
el cual esta iniciación a la vida adulta les sea ofrecida por sus padres).
Incluso aunque compartan la misma condición de pobreza y de humillación, estos menores «escapistas» no se confunden con los otros menores cuyo numero no para de aumentar en las «pateras».35 Puesto que
estos últimos no cumplen ningún ritual, simplemente obedecen a estrategias elaboradas a veces en el seno de la propia familia rural de la
que son originarios. «No es raro encontrar que los padres son en connivencia con sus hijos en su proyecto. Considerando la emigración
como una forma de promoción social, no dudan en vender una parcela de tierra o un algunos animales, o incluso solicitar un crédito para
pagar los 15.000 a 30.000 dirhams».36
Una disyunción social se ha operado en la propia migración entre procesos migratorios que se han convertido en formas de realización individual, verdaderas pruebas existenciales a través de las cuales fracciones enteras de la dudable clase mediana marroquí intenta
34. M. Peraldi (2002), «The law of networks», en L. Roulleau-Berger (dir), Youth
and work in the post industrial city of Europe and North America, Academic Publisher Brill, Londres.
35. «Hasta finales de 2002, los menores emigraban principalmente como pasajeros
clandestinos en barcos o escondidos debajo de camiones. Desde enero de 2003, el
número de menores que llegan a las costas andaluzas a bordo de pateras a aumentado.
Esto produce una nueva variante, la “paterización” de la inmigración de menores» Federación SOS Racismo (2005), «Menores en fronteras: expulsión de menores marroquíes sin garantías y violación de derechos», en <estrecho.indymedia.org/sevilla/userme
dia/application/1/Rapport_Francais.doc>.
36. Loubna Bernichi (2004), «Ces enfants qui défient la mort», en <http://www.
maroc-hebdo.press.ma/MHinternet/Archives_704/html_704/enfants.html>.
De las pateras al transnacionalismo __________________________________ 447
consolidar su identidad sobre el ideal de promoción social. Esta promoción social ya no es automáticamente proporcionada por el diploma, por el matrimonio o por la herencia, sino que se conquista de manera personal e intransferible y, de cierta manera, con «los propios
pies». Evidentemente, los «harragas», las mujeres domésticas de los
países del Golfo, o los menores que se fugan, no pueden ser asimilados a los miembros de las clases medias. Recordemos sin embargo
que se trata de figuras extremas, y que lo esencial de las emigraciones
marroquíes son migraciones legales, validadas por visados debidamente atribuidos y controlados. Y esta emigración, formada por estudiantes, diplomados, comerciantes, constituye esencialmente, en las
jerarquías sociales locales, una cierta clase media. Los «harragas»,
los menores emigrantes o las prostitutas forman la leyenda negra, los
héroes legendarios que destacan sobre todo por su rol imaginario.
Puesto que estas figuras atestiguan dos rupturas dentro del orden imaginario de la emigración: en primer lugar, el hecho que el proceso de
precarización de las filiaciones y de los destinos migratorios está en
cierta manera ratificado por las conciencias y los individuos, como si
se tratara de un riesgo indisociable de la migración; y por otro lado,
que el proyecto migratorio tiende a individualizarse, puesto que ya
participa en la definición del destino social de un grupo, sino todo lo
contrario, implica una dinámica de emancipación (incluso de desgarro), de aquellos a los que la evolución de la sociedad marroquí envía
al estatuto de excluidos (o de excedentes), obligados a espabilarse
para trazarse el propio camino.
Recordemos para acabar que, durante casi un siglo, tanto la mayoría de la élite social marroquí como las clases medias superiores se
formaban en Francia. Una vez formados, estos técnicos, ingenieros,
diplomados superiores, volvían a Marruecos para capitalizar su formación y su diploma en empresas y sobre todo en la administración.
Hay en día, no faltan los ejemplos que ilustran una inversión de este
ciclo. Puesto que actualmente son sobre todo las élites marroquíes
formadas en las grandes escuelas de ingenieros y en las universidades
locales, quienes van a capitalizar en Europa, Canadá o los Estados
Unidos. Pero esta emigración está acompañada casi todo el tiempo
por una precarización, incluso una descalificación: en Canadá, el médico obligado a ejercer de taxista no es un mito (F. Héran, 2007).37 Incluso cuando ejercer la profesión para la que han sido formados, es-
448 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
tos diplomados lo hacen bajo condiciones de déficit estatutario o en
condiciones de precariedad y de discriminación con respecto a los nacionales.
Conclusión
Contrariamente a lo que a veces se afirma precipitadamente, los flujos migratorios de Marruecos no se han transformado durante los últimos años hasta el punto de evidenciar un cambio de tendencia. La
historia conoce otras dinámicas y circulaciones migratorias que presentan una mayor inercia de lo generalmente se piensa. Los cambios
de rutas, de afectación o de destino a veces solo son pequeñas perturbaciones insertas en grandes rutinas, aleteos de mariposa.
Lógica de precarizacion, lógica de formas pendulares y de desmembración de diásporas, extensión de la inhospitalidad incluso en
los países árabes, feminización e individualización. Todos estos rasgos, aquí someramente descritos, de re-configuración de las migraciones marroquíes atestiguan cambios fundamentales, incluso en el
orden social marroquí. Puesto que, en definitiva, las migraciones exponen públicamente sobre la escena internacional problemas que superan el de la pobreza «digna» (puesto que basada en un déficit económico), de la cual las migraciones fordistas serian expresión y
legitimación. Los movimientos migratorios contemporáneos, tanto en
su imaginario como en su realización, evidencian problemas sociales
que no tienen exclusivamente como fundamento la pobreza o una situación económica frágil. Las aventuras migratorias (que los deterministas no se sientan molestos, los candidatos a la emigración son
aventureros) tienen también como motor crisis internas de la estructura familiar, rupturas en los regimenes de pertenencia de la sociedad
marroquí.
37. F. Héran (2007), «Le temps des immigrés: essai sur le destin de la population
française», Ed le seuil, la république des idées, 110 p.
23.
La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el
Magreb1
Juan David Sempere Souvannavong
Dpto. de Geografía Humana. Universidad de Alicante
Introducción
En Europa residen varios millones de ciudadanos de origen magrebí
que mantienen estrechos vínculos con sus regiones de origen. Uno de
los aspectos más significativos de esta realidad es todo el ir y venir de
personas, servicios y bienes. La evolución de este trasiego evidencia
la creciente complejidad de los movimientos migratorios y de las minorías generadas por la inmigración en Europa.
España es desde hace décadas un espacio de tránsito entre Europa y el Magreb; este hecho se hace muy visible cuando en verano los
magrebíes de Europa regresan en coche a sus regiones de origen para
pasar las vacaciones. Para agilizar este tránsito estival por la península se organiza desde hace años una operación cuyo estudio aporta
informaciones al debate entorno a las minorías y las políticas migratorias.
En Europa Occidental residen desde hace décadas varios millones de
ciudadanos de origen magrebí que, con independencia de su lugar de
nacimiento o de la nacionalidad que hayan adquirido, mantienen estrechos vínculos sociales, económicos y familiares con sus regiones
1. Este capítulo es una revisión de J. D. Sempere Souvannavong, «Nuevas rutas de
tránsito de los magrebíes por Europa: la ampliación del “Paso del Estrecho” en A. Planet Contreras y F. Ramos López (coords.), Marruecos y España. Una vecindad en
construcción, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Madrid, 2005, pp. 259-278
450 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
de origen en el Magreb. La presencia de una comunidad tan numerosa, que con los años se va transformando y se va asentando, es una
cuestión esencial en los asuntos internos del Magreb y de Europa Occidental además de acaparar gran parte de las relaciones de todo tipo
que hay entre ambas regiones.
Uno de los aspectos más significativos del fenómeno magrebí
en Europa y en el Norte de África es el ir y venir de personas, servicios y bienes tanto materiales como inmateriales entre las dos regiones. La extraordinaria evolución de este trasiego a lo largo de varias
décadas evidencia la creciente complejidad de los movimientos migratorios y de las minorías inmigradas en Europa.
España que sólo puede considerarse recientemente un país con
fuerte presencia magrebí es desde hace décadas un espacio de tránsito
entre Europa y el Magreb. Sus puertos meridionales son el origen de
las conexiones más cortas —y más baratas— hacia el Magreb. Esta situación, junto a aspectos como la mejora de las infraestructuras, el incremento de las líneas en ferry o la supresión de las fronteras en la UE,
ha mejorado en los últimos lustros las conexiones con el Magreb.
El momento más llamativo de este tránsito es sin lugar a dudas
el verano, cuando muchos residentes magrebíes regresan de vacaciones a sus países de origen y atraviesan parte de España en sus sobrecargados automóviles para ir a embarcarse hacia Marruecos o Argelia. Para evitar los problemas derivados de esta afluencia se organiza
desde mediados de los años 1980 la denominada Operación Paso del
Estrecho (OPE) que pretende agilizar el tránsito de los magrebíes por
la península. Tras más de dos décadas de Operación, la evolución de
las líneas y del número de pasajeros y vehículos que transporta cada
una de ellas durante el verano permite mostrar conclusiones sobre el
tránsito de magrebíes.
El creciente tránsito de los magrebíes por España
Tras el final de la segunda guerra mundial algunos países de Europa
Occidental se transforman por necesidad en el destino de una significativa inmigración laboral originaria, por primera vez, de regiones no
europeas. En Francia, donde se venía recibiendo trabajadores europeos
La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el Magreb ______________ 451
desde el siglo XIX, se adquiere en ese momento el convencimiento de
que una de las causas de la derrota era la debilidad demográfica y la
escasa natalidad. A partir de 1946 este país refuerza su política migratoria y se transforma en el destino de una incipiente inmigración
canalizada por el gobierno y las empresas. Estos trabajadores eran
originarios tanto de Europa como de las colonias y protectorados
franceses siendo el Magreb una de las principales regiones de origen
y muy en particular ciertas zonas de la Argelia francesa.
Durante las primeras décadas la presencia magrebí en Francia
fue exclusivamente laboral y muy mayoritariamente argelina y masculina pero a partir de los años 1960 la Guerra de Independencia argelina provocó un mayor interés por la mano de obra tunecina y marroquí y un fuerte incremento de ésta última que ha terminado por ser
tan importante como la argelina y por estar muy presente en Bélgica,
Países Bajos, Alemania, Italia y España. Por otra parte la crisis de los
1970 empezó a modificar el perfil de los magrebíes. La reagrupación
familiar y la mejora de la estabilidad jurídica de muchos inmigrantes
dotados ya de permisos de larga duración e incluso de la nacionalidad
marcan el inicio del fin del «mito del retorno», el incremento de su
visibilidad social y el principio del debate sobre la integración de los
inmigrantes en Europa.
Desde entonces, aunque resulte controvertido reconocer la existencia de comunidades o de minorías, residen en Europa Occidental
más de dos millones de magrebíes o de europeos de origen magrebí;
mujeres y hombres de todas las edades y de casi todas las condiciones
que mantienen a menudo fuertes lazos afectivos y socioeconómicos
con las regiones de origen. Estos lazos se traducen, entre otras cosas,
por un ir y venir de personas y de bienes que se hace por vía aérea y
sobre todo por vía marítima, a través de las líneas de ferry que unen
Europa y el Magreb a través del Mediterráneo Occidental.
En este tránsito han predominado durante años las líneas que salían de los puertos del sur de Francia en dirección a Marruecos, Argelia y Túnez por ser este el país donde residían la inmensa mayoría
de los magrebíes. La Península Ibérica, como territorio intermedio
entre el Magreb y Europa Occidental era una zona de paso potencial
para los magrebíes residentes en Europa, sin embargo no es hasta los
años 1980 que se observan cambios significativos en este tránsito. La
mejora de las carreteras españolas, la entrada en vigor del Tratado de
452 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
Schengen y el incremento del nivel de vida de muchos magrebíes explican un aumento constante y regular de su tránsito por España y la
diversificación de las rutas de retorno a la región de origen. Durante
los años 1980 y 1990 muchos magrebíes, sobre todos originarios de
Marruecos y del oeste de Argelia, descubren la opción de pasar por
España lo que va a motivar grandes cambios en la concepción de las
líneas que cubren el Estrecho de Gibraltar.
Más recientemente, sobre todo desde los años 1990, el avión se
transforma en un medio muy presente en todo el vaivén que se da entre Europa y el Magreb. Los principales aeropuertos europeos tienen
conexiones regulares con el Magreb y desde la irrupción de las compañías de bajo coste el número de conexiones, tanto por parte de éstas últimas como de las convencionales, se ha diversificado e incrementado de una manera muy significativa. Esta realidad se observa
especialmente con Marruecos, un destino muy presente en el mapa de
rutas de las compañías aéreas. A modo de ejemplo cabe indicar que
en España operan con el Magreb al menos nueve compañías;2 la mayoría lo hacen desde Madrid y Barcelona pero también desde aeropuerto como Alicante, Valencia, Sevilla, Málaga, Girona, Gran Canaria, Palma de Mallorca.
La opción de tomar el avión genera ciertamente una alternativa
donde no había antes más que el barco. A pesar de ello parece evidente que ambos medios de transporte no compiten por que sirven a
clientelas diferentes. El transporte aéreo, y en especial el de las compañías de bajo coste, sirve a todo un segmento de personas, los turistas, que antes no viajaba al Magreb. Éstos pueden adaptarse a las severas limitaciones de peso del transporte aéreo pero no las personas
que retornan a sus regiones de origen durante las vacaciones.
Los orígenes de la «Operación Paso del Estrecho»
El incremento además de ser anual se da sobre todo en determinados
momentos del año, como el verano o las festividades del calendario
2. Jet4you, Ryanair, Easy Jet, Iberia, su franquicia Air Nostrum, Royal Air Maroc,
Spanair, Air Algérie, Tunisair…
La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el Magreb ______________ 453
musulmán, en los que se multiplica el número de personas que van al
Magreb a pasar sus vacaciones sobre todo a través del Algeciras, el
puerto más próximo al Norte de África.
A principios de los años 1980, cuando se incrementa el número
de marroquíes que transitaban por la Península, los puertos del sur
España, las ciudades y las conexiones con el Norte de África no estaban preparados para una afluencia tan grande que iba aumentando de
año en año. A finales de los años 1970 y a principios de los años 1980
la lógica de las líneas marítimas en el Estrecho estaba más centrada
en la conexión estratégica con los territorios españoles del Norte de
África y en un tránsito «ordinario» con Marruecos que en responder
a la demanda de la comunidad magrebí residente en Europa Occidental.
La ciudad donde lógicamente surgieron los problemas por la
falta de medios y de infraestructuras fue Algeciras. Durante los veranos el incremento del número de coches y de personas colapsaban
la ciudad y las carreteras de acceso al puerto. Por una parte la insuficiencia de barcos y de rotaciones provocaba esperas de hasta varios
días en los períodos de punta y un fuerte incremento de la población
transeúnte que no tenía ningún tipo de atención especial (espacios de
espera acondicionados, servicios sanitarios, traductores, vigilancia,
limpieza…); por otra parte la falta de infraestructuras lastraba los accesos a la ciudad y al puerto (carreteras saturadas, falta de información, atascos urbanos…). Ante la urgencia y la evidente necesidad
de un dispositivo extraordinario el Ayuntamiento de Algeciras y el
Gobierno Civil de Cádiz solicitaron a la Dirección General de Protección Civil la elaboración de un Plan de Emergencia para multiplicar las inversiones y coordinar las distintas actuaciones de las administraciones y de las entidades privadas (Ruíz Boada, 2002). En
1983 se puso en funcionamiento la «Operación Tránsito» (López
García, 2004) limitada a Algeciras y Ceuta y, en 1991, esta operación se transformó en la «Operación Paso del Estrecho» a la que se
han ido incorporando los puertos andaluces que tenían conexiones
regulares con el Norte de África: Málaga y Almería (ambas con Melilla).
Un momento importante en la «Operación Paso del Estrecho» fue
cuando en verano de 1992 se dieron dos circunstancias que obligaron a
reforzar los medios para la Operación. Durante aquel verano una huel-
454 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
ga de camioneros en Francia bloqueó muchas carreteras del país y entre ellas los accesos a España con lo que se obstaculizó el recorrido de
muchos de los vehículos que venían a España. Cuando se desconvocó la huelga el tránsito recuperó su fluidez y en pocas horas llegó a
los puertos de embarque la oleada de vehículos que habían estado
atrapados en Francia. Una vez en Algeciras los magrebíes se encontraron con una reducción de las rotaciones a menos de la mitad debido a la huelga de una de las dos compañas que operaban en este puerto. Las esperas, las incidencias de todo tipo y el colapso de la N-340
entre Cádiz y Málaga durante más de tres días provocaron un malestar entre los residentes y los transeúntes que fue convenientemente
mediatizado por los medios de comunicación nacionales e internacionales que se encontraban desplegados en España a la espera de los
Juegos Olímpicos de Barcelona que se inauguraron el 25 de julio de
1992 (Ruiz Boada, 2002).
El impacto de estos problemas, a pesar de que ya funcionaba un
dispositivo especial, provocó una reflexión y un punto de inflexión
en la «Operación Paso del Estrecho» entorno a la necesidad de sobredimensionar los medios y las medidas para enfrentarse no sólo a
incremento estival de pasajeros sino a la aparición de circunstancias
excepcionales como huelgas, nieblas o temporales en el peor de los
momentos. Desde entonces se observa por una parte una diversificación de los puertos de embarque con la creación de nuevas líneas
desde Tarifa, Barcelona, Alicante y sobre todo desde Almería; y por
otra parte el aumentado de la oferta desde Algeciras pues ya no son
dos, sino diez las compañías marroquíes y europeas que cubren y
compiten en la línea entre Tánger y Algeciras con lo que en la actualidad, en temporada baja, hay más de veinte rotaciones diarias en
los dos sentidos entre las 6:00 de la mañana a las 21:30 de la noche.
Se trata de un auténtico puente marítimo entre Algeciras y Tánger
que satura aún más el Estrecho y que en ocasiones ha provocado accidentes, el más importante de los cuales sucedió el 16 de julio de
2000 cuando un choque frontal entre dos ferries a la entrada de la bahía de Algeciras se saldó con la muerte de seis pasajeros y heridas en
otros dieciocho. A pesar de todo estos medios el tránsito de magrebíes por España sigue sin estar al abrigo de problemas de saturación
como el que sucedió en el 24 de diciembre de 2006; aquel año coincidieron las Navidades y el Aïd (1/1/2007) y transitaron muchas más
La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el Magreb ______________ 455
personas de las previstas con lo que se colapsó el puerto de Algeciras.3
El funcionamiento de la operación
La «Operación Paso del Estrecho» que estuvo en sus inicios muy centrada en el puerto de Algeciras se amplío durante los años 1990 a casi
todos los puertos españoles con líneas regulares de pasajeros hacia el
Magreb: Málaga, Almería, Ceuta, Melilla y finalmente Alicante. Desde el punto de vista organizativo su característica más destacada es
sin lugar a dudas la «transversalidad» pues en ella participan administraciones y entidades privadas de muy diverso origen coordinadas
por la Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior y, a nivel local, por las Unidades de Protección Civil de cada
subdelegación de Gobierno. Además de las compañías navieras y de
Protección Civil participan las Direcciones Generales de la Guardia
Civil, de la Policía y de Tráfico del Ministerio de Interior; todas las
delegaciones y subdelegaciones del gobierno de las provincias implicadas; las Autonomías a través de los servicios sanitarios; el Ministerio de Fomento a través de los puertos y de la Dirección General de la
Marina Mercante.
Los informes de la Dirección General de Protección Civil presentan la «Operación Paso del Estrecho» como un dispositivo que
pretende responder a situaciones de emergencia producidas por colisión de buques; llegadas masivas de vehículos; accidentes en los recintos portuarios; situaciones meteorológicas adversas y alteración
del orden público. Los objetivos son proporcionar un marco organizativo para la ejecución de las labores en situaciones de emergencia;
coordinar las distintas administraciones y entidades privadas; minimizar los riesgos de accidentes y promover una oferta naviera y unos
espacios portuarios adecuados a las demanda. Se trata en definitiva
de un dispositivo de emergencia que a lo largo de los años y de la experiencia acumulada se amplía a nuevos puertos y a otras zonas como
3. Para evitar nuevos problemas en Semana Santa de 2007 se organizó una operación extraordinaria.
456 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
son los pasos fronterizos con Francia (donde se hace un seguimiento
de la entrada de vehículos para conocer con antelación el ritmo de llegadas a los puertos de embarque), las áreas de descanso en las autopistas y autovías. La Operación tiene además numerosos aspectos derivados como son la formación de asistentes sociales para participar
en la misma; la información a los transeúntes (folletos, mapas, carteles en árabe en las bifurcaciones importantes…) o el conocimiento de
algunas de sus características (origen, número de ocupantes por vehículo, estructura demográfica, tipos de coches…) con el fin de ajustarse un máximo posible a la necesidades.
La Operación dura todo el verano y se divide en dos fases que se
solapan durante un mes: la operación de salida, del 15 de junio al 15
de agosto, y la operación de retorno, del 15 de julio al 15 de septiembre. La mayor parte de las dificultades se concentran en la operación
de salida pues es cuando se da el mayor riesgo de avalancha de coches y de retenciones en los puertos. Es durante los dos primeros meses durante los cuales la alerta y las asistencias sanitarias y sociales
funcionan un máximo, los días más difíciles son los de principios y
finales de mes, en particular durante los últimos días de julio y los
primeros de agosto en los que se cruzan las dos operaciones, la operación salida que alcanza su máxima amplitud y la operación retorno.
Esta última por lo general causa menos dificultades por que en el desembarque no hay tiempo de espera y por que el regreso de las vacaciones es más escalonado.
Por otra parte, dentro del funcionamiento de la Operación, hay
que mencionar la construcción de infraestructuras, que si bien no dependen de la «Operación Paso del Estrecho», han agilizado de forma
decisiva el tráfico viario, en especial la mejora de la N-340 entre Estepona y Algeciras que elimina el último tramo sin desdoblar del recorrido que viene de Francia y la construcción de tramos autopistas
de circunvalación a Málaga ante la saturación de las autovías de la
zona.
Además de la parte española hay que indicar que en Marruecos
existe un dispositivo comparable llamado «Opération Transit» y coordinado con la «Operación Paso del Estrecho». Está gestionado por
la Fondation Hassan II cuyo objetivo es mantener los lazos entre Marruecos y los marroquíes residentes en el extranjero y una de sus funciones es precisamente facilitar el tránsito estival de los migrantes ha-
La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el Magreb ______________ 457
bilitando áreas de descanso en las carreteras y autopistas, instalando
puntos de información y atendiendo a los emigrantes en los puertos
de desembarque y embarque, muy especialmente el de Tánger. Este
último dispositivo tiene un paralelo con la «Operación Paisano» que
desde 1989 organiza el Gobierno de México para fomentar el regreso de sus nacionales residentes en EE.UU., y de sus divisas, a las regiones de origen durante las vacaciones. Aunque en el caso de México el objetivo principal de la operación era el de reducir las numerosas
extorsiones que sufrían los migrantes y que amenazaba su retorno durante las vacaciones.
Tendencias en la «Operación Paso del Estrecho»
Tendencias generales
Desde sus inicios hasta 2007 la Operación ha conocido en sus cifras generales un aumento constante tanto de vehículos como de pasajeros
hasta alcanzar, ese año, los dos millones ochocientas mil de personas
en el conjunto de las líneas participantes. Esto se debe a la mejora de
las infraestructuras, a la incorporación de nuevas líneas, al fuerte crecimiento del número de residentes magrebíes en España y a que la
opción de pasar por los puertos españoles se ha afianzando mucho entre los magrebíes residentes en Europa en perjuicio de las líneas tradicionales que salen del sur de Francia. Además de estos factores no
cabe duda de que esta tendencia demuestra el buen funcionamiento de la Operación, particularmente en lo que se refiere a los medios
puestos para reducir los tiempos de espera y facilitar los embarques.
Desde mediados de los años 1990 las cifras globales de la Operación siempre han sido positivas; el crecimiento del movimiento total
de pasajeros (salida y retorno) ha estado entre el 4,6 % y el 8,7 %, salvo en 1994 que fue de 13,8 % y en 2004; 2008 y 2009 que descendió
respectivamente de 2,3 %; 4,3 % y 7,8 %. Por su parte el crecimiento
del movimiento total de vehículos (salida y retorno) se ha situado entre el 2 % y el 20 % salvo en 2004; 2008 y 2009 que descendió respectivamente de 1,6 %; 4,4 % y 8,8 %.
El primer descenso se da en 2004 cuando el total de pasajeros
458 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
descendió un 3,3 % y el de vehículos de un 1,6 % debido a la creciente competencia de líneas que unen la Península con el Magreb y
que no participan en la «Operación Paso del Estrecho» (Tarifa-Tánger;4 Gibraltar-Tánger o Barcelona-Argel); a las repercusiones de los
atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y a la apertura de nuevas líneas desde de Tánger a Génova y Port Vendres y desde Nador a
Sète.
En 2006 y 2007 el crecimiento se reduce en torno al 1 % o el
2 %. Esta reducción puede interpretarse como una tendencia estructural a la estabilidad tras más de una década de fuerte crecimiento.
Desde 2004-2005 no se incorporan nuevas líneas importantes; tras
años de «ensayos» y de «toma de posiciones», las rutas y las compañías están relativamente determinadas y las modificaciones se dan en
aspectos menores. La única diferencia importante será la incorporación a la OPE de la línea Tarifa-Tánger en 2008, con escaso impacto
puesto que la inclusión de Tarifa no aporta nuevos pasajeros o vehículos, sino que corresponde a la partición de la vecina Algeciras. Es
en este contexto a la estabilización que irrumpe la crisis en 2008 y
que rompe bruscamente con casi dos décadas de incremento constante. En 2008 el descenso total del tránsito de pasajeros es de 4,3 %,
descenso que se incremente en 2009 hasta alcanzar el 7,8 %, un hecho sin precedente en toda la historia de la OPE y que continúa en
2010 aunque de una manera más suave.
Por otra parte se observa algunas disparidades que se dan sobre
todo entre las cifras de salida y las de retorno. Al compararlas se observar como sistemáticamente hay más personas que salen de las que
retornan en las líneas que unen España con Argelia y Marruecos
mientras que sucede lo contrario en las líneas que unen España con
Ceuta y Melilla. En este hecho debe influir, la política de las autoridades marroquíes tendentes a facilitar el desembarque, que no es problemático, por Tánger y Nador y a facilitar el embarque, que si genera esperas y problemas, por los puertos vecinos de Ceuta y Melilla. El
incremento en 2008 y 2009 de estas diferencias entre los que salen
4. La línea entre Tarifa y Tánger es la más corta y la más rápida entre España y Marruecos y tiene por ello unas expectativas muy buenas. Sin embargo el tránsito de vehículos por el puerto de Tarifa se suspende en verano por que se reúnen las condiciones necesarias para ser un puesto fronterizo Schengen. En 2009 este puerto ha sido
plenamente incorporado en la Operación Paso del Estrecho.
La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el Magreb ______________ 459
hacia Marruecos y los que retornan por las ciudades autónomas puede revelar un aumento de emigración hacia Marruecos (retorno definitivo de marroquíes a su país o emigración de españoles). Pero lo
más sorprendente se da en los vehículos; las cifras muestran como
año tras año entre un 3 % y un 7 % de los vehículos que van al Norte
de África no vuelven, especialmente en la línea Tánger —Algeciras
donde en 2005 regresaron 26.465 (14,8 %) coches menos de los que
habían ido y en la línea Almería— Nador donde en 2005 fueron
13.305 (20,2 %) los vehículos que fueron y no volvieron, mientras
que en 2003 habían sido 15.237 (22,4 %). Esta sospechosa desproporción, que en 2005 alcanzó 20.043 vehículos se debe a lo mismo
que sucede con los pasajeros: muchos vehículos entran en Marruecos
por Tánger o Nador y salen por Ceuta o Melilla. Pero por otra parte
puede esconder un trasvase de coches europeos hacia Marruecos y
Argelia donde, al igual que sucede con muchos otros productos occidentales, el mercado está más limitado y donde los automóviles
europeos tanto nuevos como usados —o las piezas que los componen— pueden ser apreciados. Por el contrario las líneas que conectan
la península con Ceuta y Melilla traen sistemáticamente más coches
de los que llevan lo que revela como hay muchas personas que consiguen comprar un coche en las dos ciudades autónomas que están
exentas de IVA. Todo ello nos puede dar una idea de las dimensiones
de que tienen las exportaciones invisibles en ambos sentidos.
Tendencias en las líneas principales
Entre las nueve líneas que en 2008 formaban parte de la Operación
hay que destacar dos grupos que se diferencian con muchas claridad:
el de las cuatro líneas principales (Algeciras-Ceuta, Almería-Nador,
Algeciras-Tánger y su sucedánea Tarifa-Tánger) que acapara entre el
85 % y 90 % de todo el tránsito de la Operación y el de las demás líneas.
Desde 1996, la línea principal de la Operación es con diferencia
la que une Algeciras y Tánger que representa entorno a un 40 % de
los pasajeros y a un 45 % de los vehículos. En la parte europea Algeciras es un puerto que por su ubicación y sus medios no tiene competencia en el tránsito con Marruecos. Por su parte, Tánger es el puerto
460 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
marroquí más próximo de Europa y una ciudad muy bien comunicada con el resto del país, en cierto sentido por tren, y por carretera, sobre todo desde que la autopista llegó a Tánger en 2005 y se habilitó
en 2010 una salida directa desde el puerto de Tánger que evita el centro de la ciudad. Por ello es el lugar de paso natural para todos los que
desean ir al sur, al centro y a parte del norte, es decir, a cualquier región del país a excepción de la parte oriental cuyos puertos de salida
(Alhucemas y Nador) difícilmente podrán competir con el de Tánger
debido a la mala calidad de las carreteras que cruzan el Rif. Por todo
ello es normal que las líneas entre los dos principales puertos del Estrecho, incluyendo Tarifa-Algeciras, sea la más importante y tenga las
mejores expectativas sobre todo cuando entre en funcionamiento el
macro proyecto Tanger-Mediterrannée que incluye un gran puerto internacional situado, cerca de Melousa, al este de Tánger.
Sin embargo la primacía de la línea Algeciras-Tánger es bastante reciente puesto que hasta 1996 era menos importante que la que
unía Algeciras y Ceuta. Aunque esta última línea ha ganado pasajeros
no ha dejado de perder peso específico dentro de la Operación pasando de representar más del 40 % de los pasajeros, a mediados de los
años 1990, a ser menos de la cuarta parte en 2003 y 2004. Durante
mucho tiempo fue la más importante y la mejor atendida por ser el
trayecto más corto que había en el Estrecho, por ser una conexión, estratégica e imprescindible, entre dos puertos españoles. Esto explica
que hasta 2001 fuera la línea que, con diferencia, tenía más rotaciones de la Operación a pesar de que el número de pasajeros aumentaba más despacio que en otras líneas. Además de estas razones de índole política hay que mencionar que el incremento de los controles y
de su rigor (uno en la ciudad y otro al acceder al barco), consecuencia de la entrada en funcionamiento del espacio Schengen, ha entorpecido desde mediados de los años 1990 el ir y venir entre España y
Marruecos a través de Ceuta.
La tercera línea en importancia es la de Almería a Nador5 que ha
tenido desde su principio un crecimiento muy fuerte ya que ha pasa-
5. Un primer intento de conectar Nador con un puerto español fracasó en 1993. Ese
año la naviera británica Cenargo trató de crear una línea entre Alicante y Nador que
no se llevo a cabo debido a la oposición municipal y a una sentencia del Tribunal Supremo que prohibió la línea por las exigencias del control de las fronteras españolas.
La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el Magreb ______________ 461
do de representar en sus inicios, en 1995, un 6 % a tener más de un
20 % del tráfico de pasajeros de la Operación en 2002 y 2003. Nador
se ha transformado en el gran puerto de toda la parte oriental de Marruecos y en una ciudad cuya desenfrenada expansión es consecuencia
de la propia migración, tanto de las divisas que ésta genera como del
retorno de la misma. El incremento del tránsito por su puerto se debe
en gran medida a esta razón y también a una política del Estado marroquí que parece encaminada a reforzar el puerto de Nador en perjuicio de la vecina Melilla, un puerto cuyas conexiones marítimas con
la península se están quedando sólo para los residentes de la ciudad
autónoma. Gracias a esta línea Almería se ha transformado en pocos
años en el segundo puerto más importante en el número de pasajeros.
Esto se debe al buen acceso que hay desde la autovía al puerto y a la
competencia entre las navieras que ha permitido multiplicar las líneas
entre Almería y el Norte de África. Este puerto que tradicionalmente
sólo tenía conexiones con las ciudades autónomas ha inaugurado desde 2002 dos líneas con Argelia (Orán y Ghazaouet) entrando en competencia con Alicante y otra línea con la ciudad rifeña de Alhucemas
además de la línea con Nador. Debido a las malas conexiones viarias
mencionadas más arriba, todas las personas que se dirigen al Rif Central u Oriental así como a la Región Oriental de Marruecos, que son
precisamente regiones de fortísima migración hacia España, deben
embarcar en Nador o en Melilla en dirección Almería. Además de
todo ello se da la circunstancia de que en Almería y en la vecina región de Murcia hay numerosas comarcas y ciudades como El Poniente, el Campo de Níjar o el Campo de Cartagena con fuerte presencia
marroquí originaria en buena proporción del Rif y sobre todo de la
Región Oriental de Marruecos. Debido a la tendencia y los cambios
recientes es razonable pensar que a corto plazo el puerto de Almería
siga aumentando y que la línea con Nador supere, a pesar de la competencia de Alhucemas, a la que une Algeciras y Ceuta transformándose en la segunda línea de la Operación.
Estas cuatro líneas son las mayoritarias, tras ellas están las restantes que tienen entre todas menos de un 15 % del tránsito de pasajeros y en torno a un 10 % de las rotaciones. La escasez de rotaciones
explica gran parte de los problemas y de las esperas que se dan en estas líneas minoritarias a pesar de que mueven muchos menos pasajeros. Cualquier problema no puede ser compensando por otra rotación
462 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
y se traduce por largas esperas y tensiones, como sucedió en julio de
2009 en Alicante cuando un barco chocó y se averió en el puerto. La
situación tardó varios días en normalizarse. Entre estas rutas la primera es la que une Alicante y Orán, probablemente la línea más particular de cuantas participan en la «Operación Paso del Estrecho» por ser
una travesía nocturna que une España con Argelia: un puerto que se
encuentra fuera del ámbito del Estrecho, y al que, debido a las circunstancias políticas del país, viajaban hasta hace escasos años muy
pocos occidentales.
Como se ha señalado, en 1993 las autoridades municipales alicantinas desestimaron la posibilidad de enlazar la ciudad con Nador
por vía marítima lo que habría transformado Alicante en un puerto
importante en la «Operación Paso del Estrecho». A pesar de mantenerse una sola línea el tránsito de magrebíes por el puerto de Alicante ha aumentado de forma clara debido al cierre de la frontera entre
Argelia y Marruecos6 que en 1994 suprimió la posibilidad de volver
a Argelia pasando por Almería y transformó la línea Alicante-Orán
en la única forma de viajar por vía marítima entre España y Argelia.
Esta situación ha durado toda la segunda mitad de la década de los
años 1990 hasta que en 2002 la naviera Trasmediterránea inauguró
una línea entre Almería y el puerto argelino de Ghazaouet7 quitando
la exclusividad que desde hace décadas tenía Alicante con respecto a
Argelia. Las consecuencias no se han hecho esperar y desde ese año
el puerto de Alicante ha conocido un descenso de su tránsito veraniego. Sin embargo la suma del tránsito con Argelia desde Alicante y Almería demuestra que este país tiene un gran potencial lo que ha empujado a la naviera Transmediterránea a probar durante 2007 y 2008
una segunda línea entre Alicante y Orán a pesar de la fuerte polémica
que ello ha provocado en la ciudad y del rechazo frontal de las autoridades municipales. Estos hechos conjugados con la reubicación de
6. El 24 de agosto de 1994 dos turistas españoles murieron en un atentado en Marrakech y las autoridades marroquíes declararon que los autores eran argelinos. Tras
el cruce de acusaciones Marruecos exigió, el 26 de agosto, el visado a los ciudadanos
argelinos con lo que al día siguiente Argelia cerró su frontera terrestre con Marruecos.
Desde entonces y a pesar de los momentos de expectativas, de aproximación y de que
en verano de 2004 Marruecos retiró la obligación de presentar el visado, la frontera ha
seguido cerrada.
7. Situado al oeste de Orán este puesto argelino es el más próximo a la Península
Ibérica.
La «Operación Paso del Estrecho» entre España y el Magreb ______________ 463
la estación portuaria en los nuevos muelles de poniente, directamente conectados con la autovía de Madrid y del Mediterráneo, permiten
augurar un incremento del tránsito por Alicante de magrebíes a medio plazo.
Finalmente está el puerto de Málaga que debido a su ubicación
ha perdido gran parte del tránsito que tenía con Ceuta y Melilla en beneficio de Almería y Algeciras. En la actualidad sólo se mantiene de
manera estable la conexión de Melilla que toman pocos magrebíes
por ser más larga que la de Almería y por tener el mismo inconveniente de la doble frontera que Ceuta lo cual no se da con los que toman la línea Almería-Nador.
Conclusión
Desde sus inicios la «Operación Paso del Estrecho» ha llevado a una
transformación importante de las líneas que cubren el Estrecho de Gibraltar. Lo que durante décadas ha sido una zona por donde discurría
un tránsito ordinario entre España y Marruecos, Ceuta y Melilla ha pasado a ser desde el final de los años 1980 un sector por el que cada verano vienen y van millones de personas. Este hecho se encuentra dentro del contexto más general de la evolución de las rutas entre Europa
y el Magreb. Lo que en los años 1960 y 1970 fue un movimiento de argelinos entre Francia y Argelia a través de los puertos del sur de Francia, esencialmente Marsella, se está transformando desde los años
1980 en un tránsito entre distintos países del Magreb y de Europa Occidental a través de los puertos mediterráneos de Francia, Italia y sobre todo de España.
El dispositivo de la «Operación Paso del Estrecho» que funciona desde hace dos décadas garantiza un número mínimo de rotaciones
y ha facilitado y agilizado los embarques multiplicando el número de
personas y rotaciones que cruzan el Mediterráneo desde España. Este
incremento ha reforzado el interés de las navieras por todo el ir y venir de magrebíes que se da en el Estrecho lo que ha generado un incremento de la competencia tal y como se observa en la entrada de
nuevas navieras, en el establecimiento y supresión de líneas en varios
puertos y en la incorporación del puerto de Tarifa al dispositivo.
464 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
Desde la Operación de 2007 parece haberse llegado a un techo
en el número de pasajeros y de vehículos. La crisis actual ha reducido el tránsito de una manera acusada. Sin embargo no parece probable que el número de personas que pasan el Estrecho en el marco de
la Operación vaya a reducirse de forma estructural si tenemos en
cuenta el fuerte aumento de la comunidad magrebí en situación regular residente en España.
24.
Migración y remesas: una doble responsabilidad para
las mujeres que permanecen en las montañas de Yebala
Hafsa Afailal1
La Yebala2 es una región histórica y cultural del norte de Marruecos, que se extiende desde Tánger hasta el rio Uarga y hasta el Rif
Central. Esta zona, está considerada como una de las más urbanizadas
de Marruecos (destacamos las ciudades más importantes, Tánger, Tetuán y Chefchaouen), y su densidad de población también es de las
más altas.
La sociedad Yebali es una sociedad rural y campesina cuya economía de mercado se basa en una agricultura de tipo mediterráneo.
Las comunicaciones son bastante precarias, sobre todo en las áreas
rurales: las ciudades están comunicadas con los núcleos rurales de
mayor entidad por carreteras de asfalto o de aglomerado, pero la mayor parte de estos mismos núcleos rurales están comunicados entre sí
por pistas de tierra, y existen todavía hoy numerosas aldeas sin pistas
de acceso.
La región Yebala ha conocido diferentes transformaciones culturales y sociales que se deben a factores internos como el crecimiento demográfico. Además, destacamos varios factores externos como
la multiplicación de canales de contacto con el exterior y la extensión
1. Las entrevistas fueron realizadas por Hafsa Afailal y Cristina Martínez. El informe final para la AECID se titulaba: «A la sombra de la movilidad. El rol de las mujeres que permanecen en las montañas», región de Yebala, Marruecos. Informe realizado por Natalia Ribas Mateos (ESOMI, A Coruña) y Hafsa Afailal (Asociación
Al-Khaima). A Coruña, marzo de 2009.
2. La palabra Yebala aparece en el siglo XVI o XVII para referirse a esta región del
norte de Marruecos, y viene a sustituir al antiguo Gomara transmitido por historiadores como Al-Bakri, Ibn Jaldun y León el Africano.
466 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
de los procesos monetarios que están ligados directamente a las remesas y la migración.
La cuestión de las remesas y su impacto en el hogar y en el desarrollo comunitario en las zonas Yebala es el principal punto que tratamos en este artículo. A través de las entrevistas en profundidad realizadas, analizamos patrones en el envío y en la gestión de las remesas
y su uso, así como en el status económico de la mujer.
Las zonas seleccionadas como contexto de partida
Las entrevistas han sido realizadas en cinco aduares distintos de la región de Yebala, foco tradicional de la emigración a España. Podemos
distinguir entre los aduares cuya actividad principal es la agricultura
y el comercio o bien la pesca y el comercio. Destacamos diferentes
propiedades de tierras y de barcas de pescadores.
Nos referimos a zonas rurales donde se ha experimentado una migración fuertemente masculina hacia España y hacia otros lugares de
Europa como Bélgica y Holanda. Mientras el hombre (por lo general el
marido o el hijo) trabaja en el extranjero, la mujer sigue dando continuidad a sus tareas del campo, así como a sus tareas reproductivas.
En algunos casos de familias que viven en las zonas de alta montaña, destacamos casos de cultivo del «kif». Este tema es uno de los temas tabúes que las familias evitan sacar a la luz en las conversaciones,
sobre todo debido al contexto actual, en el que se está implementado
una política de erradicación del cultivo del «kif» por parte del gobierno con el objetivo de poder remplazarlo por una agricultura sostenible.
Sin embargo, estos cambios no convencen a las familias campesinas, que no lo conciben como una medida tan positiva para sus economías, pues valoran que muchos no pueden permitirse llevar a cabo
tales cambios, señalando que las tierras requieren mucho trabajo para
poder salvarlas y destinarlas a otros cultivos al mismo tiempo que
piensan que los beneficios que se extraen del cultivo de las verduras
son muy escasos.
Las edades de los entrevistados, principalmente mujeres, varían
entre 18 y 70 años pero un 50 % tienen entre 30 y 50 años. Más de
80 % de los entrevistados están casados y tienen hijos. En relación a las
Migración y remesas ______________________________________________ 467
edades de los entrevistados, muchos aseguran no estar seguros de
la edad exacta y de la fecha de nacimiento por falta de documentación
que recoja este tipo de datos. La mayoría de los entrevistados son analfabetos, pero notamos la presencia de otros casos con niveles de estudio que varían entre el básico y el universitario.
Las familias contactadas reflejan un modelo patriarcal de familia extensa en su mayoría, aunque podemos detectar algunos casos
concretos de familias patriarcales más o menos extensas.
Las niñas y jóvenes desde muy pequeñas aprenden a desarrollar
tareas en la casa y en el cultivo de la tierra. Sin embargo, los niños
hasta los doce años no comienzan a asumir roles de trabajo. Las diferentes problemáticas de estas niñas es la mala escolarización en la enseñanza primaria y la inexistente educación coránica o preescolar, la
temprana iniciación en labores del campo y la explotación laboral que
sufren cuando se les manda a la ciudad para trabajar como «petitesbonnes».
En cuanto a las remesas, se extrae que todos los entrevistados
reciben una cantidad de dinero desde el extranjero por parte de sus hijos, hermanos o pareja. La frecuencia de los envíos varía de una familia a otra. No podemos hablar de una mensualidad en el envío y
tampoco podemos definir una cuantía determinada.
El proyecto migratorio
La pobreza, aunque no siempre sea una situación de pobreza extrema
es el contexto en el que los entrevistados caracterizan las condiciones
de partida, donde el emigrante es considerado a menudo como aquel
que va a salvar la familia de la pobreza o las duras condiciones de la
vida en el campo. Todo un cumulo de problemáticas: ausencia de oportunidades e imposibilidad de movilidad social, frustración de la vida
campesina y una imagen muy edulcorada de la emigración son varios
de los ingredientes de partida.
El contexto de partida viene dado también por un modelo de familia todavía de tipo extenso, en contraste con la fuerte transición demográfica y la nuclearización de las familias en la ciudad. En este
sentido, la mujer juega todavía un rol muy parecido al que ha jugado
468 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
durante generaciones. Lo vemos por ejemplo en los cambios que se
definen en la esfera domestica según la división de sexo. Así, la madre
ya mayor viviendo en el campo deja de trabajar y delega las tareas
agrícolas en los hijos.
El análisis de la decisión migratoria ocurre siempre en el contexto familiar en el caso de las mujeres, todos los casos nos hablan de
un proyecto familiar que considera en muchos casos los roles tradicionales del hermano mayor de la familia.
En algunos casos hemos podido observar una triangulizacion de
los espacios, en el extranjero, en la ciudad en Marruecos y en el pueblo,
a la hora de establecer las redes familiares. Así por ejemplo en uno de
los casos analizados vemos como utilizan la ciudad de Chefchaouen,
capital de la zona de Yebala, para una base de estudio de los niños:
[…] la mayor de ellos es Fátima, tiene 17 años, actualmente, se encuentra en el noveno curso. Durante la semana, vive en Chefchaouen,
junto con su hermano, Mohammed de 15 años. Estudian juntos. Ambos
viven durante la semana allí con algunos familiares de mi marido. Luego, en el fin de semana, regresan a Qalaa. (Fátima)
Absolutamente todos los entrevistados explican con detalle las formas clandestinas de la emigración de sus parientes, desde la compra
de visados, la compra de contratos y el pasaje en pateras, pues no hallan otra vía disponible que esta para poder franquear la frontera y
empezar una nueva experiencia en el país de destino.
Existe una amplia tipología sobre los modos de incorporación
en el país de destino. En el caso de España, podemos aquí considerarlo en la forma de varias perspectivas: el tipo de redes, las políticas
del gobierno receptor y las condiciones del Estado del bienestar, así
como la institución familiar. Evidentemente, como en muchos otros
tipos de emigración, la familia y sus contactos a través de la geografía europea en la forma de contactos nucleares y de familia extensa,
proporciona los medios de llegar al destino, encontrar un empleo, pedir dinero prestado, alojarse en una casa, etc.
Los recorridos laborales desde que salen del país hasta que se insertan en España son variopintos pero suelen coincidir en el caso de
los varones en una fuerte concentración en el sector en la construcción
y también muchas veces combinado con épocas trabajando en el sec-
Migración y remesas ______________________________________________ 469
tor de la hostelería. Lo que es importante señalar que existe un denominador común en todas las explicaciones sobre la inserción laboral
en España, están siempre trabajando con muchas alternancias tanto
respecto al sector de trabajo como a la ocupación laboral. Las alternancias entre sectores son menos frecuentes en el caso de las mujeres.
El trabajo en la economía sumergida se considera provisional ya
que, más pronto o más tarde, casi todos quieren conseguir los anhelados papeles, tardado muchos de ellos más que otros colectivos de inmigrantes.
Si tienen la posibilidad, después de años de trabajo y de conocimiento de la sociedad española, suelen sentirse ya mas fuertes para
poder abandonar los empleos más precarios del sector informal suponiendo también un cambio en el las posibilidades de envío de remesas y las frecuencias en la comunicación.
En este sentido, el uso del teléfono celular como forma de recibir llamadas es una constante, pero las llamadas son siempre efectuadas por la persona que está en España, excepto en caso de que la
familia en origen solicite alguna urgencia. Esta es una forma más de
desarrollar una dependencia respecto al que esta fuera, pues esta persona es la que decide cuando se llama y por tanto cuando se comunica con la familia. Como en muchos otros lugares del mundo, el gran
cambio de estas zonas rurales en los últimos quince años ha sido la
introducción de las antenas parabólicas (que ha representado un cambio en cuanto a los gustos culturales y musicales, ahora mas orientados hacia los países de Oriente y del Golfo).
Los cambios en el hogar
En este modelo de familia que habíamos calificado como tradicional,
constamos una pervivencia de un modelo matrimonial especifico en
zonas rurales, la mujer debe casarse joven:
Tengo 28 años, naci y crecí aquí en Samsa… Vivo aquí con mi padre y
con toda mi familia en la misma casa. No estoy casada… la verdad sí
que me gustaría casarme porque ya son horas con la edad que tengo es
momento de casarse y tener hijos. (Nadia).
470 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
Son muchos los estudios que han analizado los ritmos del campo en la
región del Magreb. Se han hecho muchos análisis de las divisiones del
trabajo masculino y femenino teniendo también presente el ritmo
del día. Las tareas campesinas según la división de género quedan
claramente marcadas por parte de los entrevistados:
El trabajo fuera y dentro de la casa lo llevo como puedo, es duro estar
al frente de todo y mas con diez hijos. La carga de tantos hijos se nota.
En cuanto a los niños, yo soy la responsable de ellos. (Karima)
Las divisiones de tareas campesinas se pueden extender también hasta las tareas que conciernen la administración de la casa, la gestión de
los gastos y los ingresos en el hogar, análisis que es muy interesante
para ver después la implicación que puede tener el estudio de la remesa en este contexto.
El concepto de cabeza de familia
La idea de la cabeza de familia es sinónimo no solo de «la persona
que mantiene», «la persona que es el ganapan», el breadwinner de la
familia, pero también la persona que es «la gestora de la familia».
Algunos entrevistados siguen aludiendo al rol tradicional del padre de familia como cabeza de familia, sobre todo aludiendo al varón
de más edad, y pervive esta idea muchas veces, antes y después del
proyecto migratorio. Mientras que otros entrevistados perciben un
cambio en el cabeza de familia después de la migración, se trata sobre todo de mujeres que señalan, como al enviar la mujer remesas se
producen cambios en el poder que tienen las mujeres para adoptar decisiones, un poder que aunque existente, queda muchas veces cubierto por un poder formal masculino. Así por ejemplo, entre los ejemplos de ese poder económico oculto que no es tan aparente entre las
mujeres de Yebala destaca por ejemplo como algunos hijos ceden en
sus madres el derecho a disponer de sus ahorros y no a otros miembros de la familia:
Ellos tienen cuentas bancarias aquí en Marruecos, suelen ahorra aquí,
y le han dejado a mi madre el poder para sacar el dinero si lo necesita.
(Nawal)
Migración y remesas ______________________________________________ 471
Cambios en el hogar
La mujer campesina de Yebala identificada muchas veces de forma
crítica con la imagen del «burro dicarga», expresión que se inserta en
el dialecto del norte de Marruecos directamente del español adaptándolo como «burro de la carga» utilizado sobre todo en los contextos
externos a la población. (Por ejemplo: cuando una mujer de la ciudad
del norte se refiere a la campesina, añade siempre el adjetivo de pobre, miskina, la mujer de Yebala).3 En este contexto podemos, confirmar que la emigración masculina realmente no ha liberado el peso sobre las cargas que soporta la mujer campesina en Yebala:
El que si ha tenido un cambio, ha sido Ahmed, el es el que ha emigrado y ha cambiado de casa, de país y de trabajo. El, antes de emigrar, de
vez en cuando, trabajaba en el campo. Sin embargo, yo sigo desempeñando el mismo trabajo que hacia cuando Ahmed vivía en Marruecos,
es decir, de mujer de carga del pasto, me ocupo de los animales y de la
casa. (Fatma).
La separación familiar
Si en la mayoría de los estudios se alude a la problemática de los niños pequeños cuando se han marchado sus madres a trabajar a otras
partes del mundo, en este contexto lo que se pone en relevancia es la
ausencia de la figura del padre como una falta también emocional y
no solo haciendo referencia a la clásica visión del padre como una figura de autoridad en la sociedad tradicional marroquí:
La situación es difícil, el estar separados lo llevamos un poco mal, tanto yo como ellos. Mis hijos me echan mucho de menos y, cuando hablo
con ellos, siempre me preguntan que cuando vuelvo. Creo que, quizás,
este sea uno de los inconvenientes de la emigración. (Abeslam)
En el sentido de estas separaciones familiares, ha sido recurrente hablar popularmente en lo que sucede en las parejas cuando el hombre
3. Al yiblia miskina, bhal al burru del karga. (La pobre campesina es como el burro
de carga). Expresión que se ha repetido en muchas de las entrevistas realizadas.
472 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
está trabajando en Europa y la mujer se queda en el pueblo en Marruecos, son los casos de embarazo con otro hombre que no es el marido, aunque se considera formalmente como hijo del marido a través
de la explicación social y de creencias de que el niño ha tardado más
tiempo en salir, es la idea del ragued,4 el niño dormido. También se
usa un concepto parecido para aludir a la menopausia (ver por ejemplo en los trabajos de Amina Bargash, Rahma Boruquia y Naima
Soussi).
El contexto del hogar receptor de remesas
Categorización de las remesas
Son pocos los casos que se refieren a un envío de dinero constante,
suelen ser envíos generalmente irregulares, se detecta también casos
de envío de ropa antigua para la gente más necesitada del pueblo.
Igualmente, hablan de las remesas como forma de regalo para la familia que permanece en Marruecos.
De todos modos, aunque aprecian los regalos, lo que prefiere
realmente la familia en origen es el envío de dinero y no los regalos.
Mi hermano suele mandar regalos a parte del dinero como dulces y cosas de esas. La gente de esta zona que vive en el extranjero no suele
querer invertir en el pueblo prefieren hacerlo allí donde viven. (Ali)
Las remesas como un salario mensual
Si hemos hablando de una irregularidad en la mayoría de los casos, es
evidente que la frecuencia la achacan siempre a la situación laboral
4. Se han realizado diversos trabajos en relación a esta noción, por ejemplo la película «l’enfant endormi» de Yasmine Kassari, una coproducción Francia/Bélgica/
Marruecos.
En un pueblo del nordeste marroquí, después de un matrimonio, el esposo decide marcharse clandestinamente a España pues no hay nada que hacer en el pueblo. Después
de la partida del marido Zeinab conoce su embarazo, y mientras que espera la vuelta de su marido hace que el feto se duerma…
Migración y remesas ______________________________________________ 473
de la persona en destino y las necesidades imprevistas de la familia en
origen.
En cuanto a los canales de envío, se imperan en todos los casos
una forma de envío de tipo informal. Las familias prefieren los canales informales porque implican menos gastos.
La informalidad es todavía mas presente que en otros tipos de
colectivo pues la cercanía geográfica ofrece un contexto más claro
para operar informalmente, también lo ofrece el hecho de que Ceuta
ofreciendo cerca el sistema bancario español, aunque realmente no es
un elemento que haya surgido en las entrevistas.
En algunos casos se utilizan compañías remesadoras, como por
ejemplo Western Union (normalmente evaluado como un servicio rápido, seguro pero costoso) o servicios bancarios como el Banco Popular.
Estrategia de remesas en el hogar receptor
Los ingresos no parecen haber cambiando profundamente los contextos. Las remesas no han cambiado tanto las situaciones, no han llegado a revolucionar profundamente la vida en el campo, nos referimos
a entrevistas realizadas en contextos donde el nivel de vida es bastante bajo, muchas veces los cambios si se hacen más perceptibles en familias urbanas que han podido combinar mejor sus ingresos con otras
actividades o darle más salidas a la situación de origen de sus familias.
Sabemos que en las remesas las construcciones de casas son
siempre una de las inversiones más repetidas para las familias de
cualquier extracción social, sin embargo, en el contexto rural de Yebala la casa parece además adquirir otras connotaciones.
Las perspectivas que analizan las formas de supervivencia de la
familia nos pueden ayudar a explorar el flujo de remesas en la entrada
en la economía familiar, mostrándonos elementos detallados que son
importantes para el análisis del nivel micro-económico. Una buena
forma de considerar el hogar beneficiario de las remesas es desde el
análisis de la economía patchwork, o dicho de otra forma, la manera
de unificar como se unen recursos diversos en la economía familiar,
considerando tanto la calidad de los ingresos como su temporalidad.
474 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
Las estrategias familiares pueden ser estrategias que forman migración y remesas y parten de prácticas aceptadas y consolidadas en
el tiempo, otras se van cambiando y se van reinventando continuamente a la luz de los acontecimientos familiares. Veamos a continuación variados ejemplos de este tipo de combinaciones:
Mi marido ya está jubilado y ahora vivimos de la paga que le han dejado. Lo que cobra es muy poco porque él solo era soldado y ahora cobra
unos 2000 dírhams…las responsabilidades son muchas y aun ajustando a las necesidades más básicas siempre surgen necesidades nuevas.
(Hamida).
La relación entre los remitentes y los destinatarios
Como hemos señalado anteriormente, son muchas las ocasiones donde se reflejan las tareas múltiples que realizan las mujeres del campo
al mismo tiempo.
A pesar de mayor carga de trabajo para las mujeres, se señala
también un aspecto positivo del empoderamiento de las mujeres por
el hecho de asumir una mejor gestión de los gastos que los varones.
Así, a pesar de que por otro lado, esto supone una carga en ella,
pues debe asumir las responsabilidades que también tenía su marido
en origen antes de marcharse, así que si por un lado tiene ayuda a nivel de ingresos, sus propias cargas se han vuelto más duras, implicando pues una mayor carga para la mujer, un carga que seguramente se nota menos en los contextos urbanos.
El cambio en la mujer siempre es un tema de comentarios, tanto
sea por el lado de su modernización, tanto sea por el lado de si la mujer debe cumplir el papel de guardiana de la tradición, por ejemplo a
partir de la referencia de que la mujer sea el «asl» (el origen, metáfora
de raíz en árabe dialectal marroquí), entendido como raíz (que sería
en árabe clásico el «yudur»).
Lógicamente ha cambiado porque de un pueblo a Europa es completamente diferente y es un paso enorme y yo creo que aquí las mujeres viven de otra manera. En Europa viven de una manera diferente y creo
que mi hija también está dentro de esta dinámica aunque creo que ella
tendrá que mantener sus raíces como mujer marroquí. (Malika)
Migración y remesas ______________________________________________ 475
El impacto de las remesas en el desarrollo de la zona agrícola
Evidentemente, solo se valoran los cambios cuando hay un cambio a
largo plazo y el cambio es en principio perceptible cuando afecta a las
necesidades básicas y afectan además a la apariencia (influyendo sobre la apariencia y el status).
De forma interesante, el concepto de desarrollo se muestra a veces como un de desarrollo comunitario de corte religioso:
En nuestro pueblo o en los pueblos de alrededor según lo que cuenta la
gente nadie piensa en el interés comunitario pero algunos colaboran
para la construcción de alguna mezquita. (Fatna)
En otras ocasiones los beneficios se suponen como muy negativos sobre todo cuando se plasma a partir de la construcción: «la emigración
no ha ayudado en nada la zona. Solo construyen sus casas. El trabajo
en España solo da para vivir, aquí no hay ni agricultura ni nada (Hamida)». En cambio se considera un resultado positivo la situación de
aquellos inmigrantes que han podido vender las casas que habían
construido.
Al considerar también los problemas de la agricultura los entrevistados consideran la problemática en relación a la tierra por diferentes motivos como son por ejemplo los pequeños espacios «Los terrenos que tenemos no sirven para la agricultura porque son de 500
por 800 metros, y se necesita por lo menos una hectárea para poder
trabajar la tierra (Nawal)».
Otro de los problemas relacionados con la agricultura son los
cambios generacionales que acontecen sobre todo en grandes localidades rurales como en Oued Laou, donde la agricultura estaba en manos de personas que fueron muriendo.
A pesar de estas pequeñas ayudas familiares que suponen las
remesas, concebidas realmente como un mero apoyo familiar que genera una ayuda en la comunidad en general, se llegan también a identificar formas de desarrollo deseado, sobre todo relativas a los pequeños negocios que ya se han creado, y como necesitan de mayor empuje
a nivel de personal o infraestructura.
No obstante, aunque haya un deseo por mejorar dichos pequeños negocios, se identifican problemas de infraestructura que deja a
476 _____________________________________________ Tránsito y circularidad
las comunidades aisladas y entonces también fuera de las rutas comerciales más accesibles.
Además de un beneficio y un desarrollo individual que sumado
crea sus frutos se alude también a un impacto de las remesas en el desarrollo comunitario-religioso, por ejemplo a partir de la construcción
de mezquitas en los pueblos (en muchas aldeas donde nunca había
habido mezquitas anteriormente). En esa forma de remesa-caridad
(zaqat) se habla también de la remesa como una forma de desarrollo
comunitario-religioso: «Algunos colaboran para la construcción de
alguna mezquita, tu sabes que es muy bueno construir una mezquita
porque luego Dios te ofrecerá un palacio en el paraíso» (Hamida). (La
idea de que en el paraíso hay majestuosos palacios).
Impactos positivos
La valoración de la remesa se hace sobre todo en función de la duración en el tiempo, puesto que la corta duración y la migración indocumentada, en estos casos, hacen imposible ver un impacto en la remesa.
A demás, eso refleja una muestra de una buena combinación en
el envío de remesas, pues en la emigración también se dan modelos
participativos en las relaciones entre hombres y mujeres:
En nuestro caso mi padre dejo de trabajar antes de que se fuera mi hermano. Él lo dejo porque se encargaban mis hermanos del trabajo y luego ya se fueron y tenemos a gente que nos trabaja las tierras. Pero la
responsabilidad del trabajo y los ingresos en la casa la compartimos todos. (Fatna)
Otro aspecto positivo que vemos aquí, es el papel que juegan las asociaciones extranjeras en las políticas de alfabetización (extendiendo así
también la influencia del español en la zona) y en las formas de formación de las mujeres, en este caso a través de los cursos de artesanía:
Nací en 1990 aquí en Oued laou, no estoy casada, estudie hasta sexto
de primaria. Ahora estoy estudiando la lengua española, me dan las
clases una mujer española y aprendo en la asociación a hacer cerámica.
(Nawal)
Migración y remesas ______________________________________________ 477
Impactos negativos
El impacto negativo se conforma sobre todo sobre la actividad agrícola y sobre la perdida de mano de obra para el propio pueblo:
En el caso de la agricultura la emigración ha afectado negativamente a
este sector porque está creciendo la construcción y esta llevándose parte de las tierras. En verano aquí aumenta el consumo de alimentos y
crece el comercio durante los meses de verano. (Khadija)
Son muchos también los comentarios que aluden al impacto negativo
de la crisis económica sobre los pueblos de origen.
Buscando ideas para futuros proyectos
En último lugar se señalan en las entrevistas las ideas que sugieren las
distintas personas para futuros proyectos. Se detecta una identificación de las necesidades de desarrollo:
Mi marido siempre ha soñado con tener un puesto de venta de pescado
en vez de dar más vueltas todos los días. También ha pensado que se
puede comprar un coche pequeño y dar vueltas por los pueblos, en vez
de hacerlo andando, así consigue ganar más dinero y se ahorra tiempo
pero también energía porque hacerlo todos los días con una carroza o
andando pues la venta no da buenos resultados. (Malika)
Observamos también que existe una gran orientación de las remesas
para creación y desarrollo de proyectos sencillos del sector de los
servicios.
Algunos hablan de un posible retorno con la intención de trabajar como encargados de la tierra después de la experiencia adquirida
en España, especialmente para aquellos que han trabajado en la agricultura durante su estancia en el extranjero.
PARTE VIII
LA VULNERABILIDAD EN EL CRUCE
25.
Fronteras del tiempo: niños y jóvenes detenidos entre
Ciudad Juárez y El Paso1
Ma. Eugenia Hernández Sánchez
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
La distinción misma pasado/presente es hasta cierto punto arbitraria: la historia es una dialéctica de la duración; por ella, gracias
a ella, es el estudio de lo social, de todo lo social y por lo tanto,
del presente, ambos inseparables.
BRAUDEL, 1968
La migración entre México y Estados Unidos tiene una larga historia.
Sin embargo, esta historia y conocimiento mutuo no se ha tornado en
entendimiento. En el caso particular de los niños y jóvenes migrantes
se puede analizar cómo se ha llevado a cabo una relación inversa: a
más institucionalidad y énfasis de control, menos atención de calidad
para los mismos.
No obstante, cuando observamos un movimiento de personas jóvenes, establecido, recurrente y diverso nos invita a pensar que esto
tiene raíces profundas. Es por ello que en este trabajo se comparan
las detenciones de los años veinte con las de la actualidad para entender cómo es que llegamos a la situación actual en donde si bien
hay estrategias por parte del Estado Nación para controlar a los grupos de migrantes, de igual manera hay planeación y resistencia ante
este hecho. En consecuencia no se discute la dicotomía de la organización formal (Estado-nación)/informal (migrantes), sino la relación
que hace que ambas se manifiesten y se afecten entre sí. Por último,
se problematiza si esta lectura del tiempo se puede hacer sobre otros
espacios.
Los procesos de construcción y delimitación de los estados nación, los
movimientos de población (y separación) y la instituciones que tratan
1. Este trabajo es parte de la tesis de maestría en Antropología Social Niños migrantes en Ciudad Juárez.
482 ________________________________________ La vulnerabilidad en el cruce
de regular el transito es una situación que compartimos especialmente
las aéreas del mundo en donde la desigualdad entre países genera todo
un corpus de significados construido relacionalmente sobre las personas del otro lado. Sin embargo, más allá de detectar la obviedad de la
migración como un fenómeno actual y de carácter urgente en este trabajo se explora a través de un enfoque antropológico sobre el tiempo
y los espacios como se construye en las categorías de niño, niña, joven, migrante, repatriado, deportado, origen, etc. La pregunta central
es ¿Cuál es la relación entre la institucionalización de la migración y
la idea de Estado-Nación? En concreto las premisas que sientan las bases son: a) Enfoque critico sobre el tiempo (memoria-historia) b) Partir de la idea que el pasado y el presente son indisolubles, y c) las personas como seres históricos. La que aquí nos ocupa es la frontera del
tiempo y que nos pueden explicar sobre lo que observamos en el presente. Así mismo, el objetivo es explorar si la desigualdad entre Estados Nacionales, genera instituciones restrictivas hacia los otros (los
migrantes), con el fin de reproducir dicha desigualdad.
Si bien hemos presenciado el aumento en la migración de niños,
niñas y jóvenes, esto no debe de confundirse por previa inexistencia.
Para realizar este abordaje se exploran los años veinte en la frontera
de México y Estados Unidos ya que durante esta época la Revolución
Mexicana provoco la migración de menores por orfandad o en busca
de una nueva integración familiar. Sin embargo, se aborda comparativamente a la actualidad para discutir con un enfoque de procesos
sociales como es que los grupos representan dinámicas de larga duración en donde podemos observar tanto el surgimiento de los mismos,
como su consolidación. Por ultimo, se trata de integrar una discusión
en un contexto global sobre la diversidad de la migración de menores
tomando como referencia trabajos sobre el mediterráneo abordando
el trabajo de Mercedes Jiménez (2009) en el que propone que los jóvenes migrantes son un nuevo sujeto migratorio, sin negar esta afirmación sugerimos una propuesta de procesos.
El argumento que propongo es precisamente que en los años
veinte lo que observamos es un grupo emergente donde aparecen aspectos externos a la cultura, pero en contraposición, en la actualidad se
traduce en un grupo concreto y con aspectos interiorizados a la cultura. Sin embargo, en una comparación con Marruecos el debate se centra mas en si esta migración se explica como un acto individual y no
Fronteras del tiempo ______________________________________________ 483
grupal. Propongo que se analice esta afirmación ya que el salir del grupo familiar, no necesariamente representa una ruptura total con la familia. Es precisamente la idea de familia la que debe adaptarse a los
tiempos, en el caso mexicano lo que observamos es familias en dispersión, pero funcionales. Estos esquemas inclusive integran a miembros no consanguíneos, pero organizados en términos familiares. Me
atrevo a especular que si Marruecos —al igual que México— tiene remesas que son el primer (ibid., p. 7) ingreso del PIB, esto solo puede
representar redes de apoyo. Las redes no deben ser romantizadas,
como todo grupo sufre fracturas, pero la pregunta es ¿Cómo se reconstruye, reconfigura? Esta comparación en el tiempo y en el espacio
adicionalmente nos permite analizar el alto contenido institucional que
ha tenido y tiene la relación entre los niños y jóvenes migrantes ante
las autoridades de migración (extranjería) como menciona la autora:
«Actualmente hay mas efectivos policiales en el puerto de Tánger, los
menores que son detenidos se distribuyen por distintas comisarias (antes estaban todos juntos en una misma comisaria) y se han endurecido
las medidas sobre ellos palizas, horas detenidos sin apenas comer y
beber, etc. (2)». El despliegue institucional es pues una observación
que afirmamos tanto para América, como para Europa.
No obstante, a pesar de que la deportación sea un acto jurídico
dentro de instituciones específicas, se entrelaza con otros aspectos de
la vida de las personas (estrategias de movimiento, composición familiar, motivación por migrar, etc.), aspectos que se ponen en relieve
por la intensidad del caso. Elena Azaola (1990, p. 17) menciona que
«los espacios sociales donde se generan los esquemas básicos de la
percepción, concepción y acción interiorizadas por el individuo, son
las instituciones». Por lo tanto, se considera necesario establecer la
conexión a través de los casos de menores detenidos en los años veinte y el presente porque ambos han tenido contacto con la autoridad
institucional extranjera y el desplazo de ambos está relacionado directamente con el establecimiento de lazos familiares, sin que esto
excluya los aspectos individuales de los miembros del grupo. La discusión sobre el papel del individuo y el grupo nos invita a tener cautela ya que «el individualismo no es siempre una señal de que todo el
mundo vaya a lo suyo, sino que muchas veces constituye la capacidad
de iniciar actuaciones que se ligan con procesos de modernidad»
(María-Ángeles Roque, 2005, p. 35).
484 ________________________________________ La vulnerabilidad en el cruce
Mas aun, argumentamos que en otros lugares del mundo opera
de igual manera una relación estrecha entre las instituciones y los individuos construyéndose mutuamente. Por ejemplo, los niños y jóvenes migrantes no se asumen como migrantes y menos como niños; sin
embargo, una vez que han tenido contacto con las autoridades institucionales no les queda duda de la clasificación en la que han sido etiquetados.
Clasificación y ritual
El ojo es la duda.
BAUDELAIRE
Me decían que yo era de Honduras y yo les repetía que soy mexicano.
JOSÉ, 14 años
Al dividir el proceso institucionalizado de la detención de menores me
refiero a dos grandes temas relacionados entre sí, estos son, la clasificación en la que discuto las formas en que los procedimientos han ido
cambiando y el ritual en el que los contenidos de las formas no sólo se
sistematizan, sino que desempeñan un papel más allá de lo burocrático.
La clasificación (forma administrativa) y el ritual (expresión sistemática) están relacionados entre sí, son las dos caras de una misma moneda. Adicionalmente, lo que une diferenciadamente a estos niños en dos
épocas y en los dos espacios (el americano y el mediterráneo) es que
enfrentan a dos estados nacionales, problemática que se manifiesta en
la noción de niñez y de ciudadanía diferenciada entre México-Estados
Unidos y Marruecos-España. Marruecos y México son lugar de paso y
destino, representan tanto las posibilidades como el freno de migrantes
para Europa y para Estados Unidos-Canadá respectivamente.
Hay un antecedente que crea una de las grandes diferencias entre épocas y es lo que implica la detención de los menores. Durante
los veinte, los menores llegan al puerto fronterizo en la compañía de
algún familiar o de algún conocido; por lo tanto, esperan ser cuestionados. Tener esta expectativa de antemano bien pudiera significar que
se puede planear el encuentro con la autoridad. Por el contrario en la
Fronteras del tiempo ______________________________________________ 485
actualidad, el menor llega a las oficinas de naturalización sin la compañía de un familiar o conocido y lo más significativo es que llega
después de ser detenido o detenida erráticamente. Esto opera en ambas fronteras. Los niños y niñas que migran hoy en día planean no encontrarse con la autoridad, el evadir el encuentro es lo que hace que
este sea más violento. Lo que se dilucida al comparar estas dos formas de llegar a la detención es que si en los veinte los menores parecen tener menos participación y menos voz en el proceso jurídico, es
en el presente donde las formas han tomado un carácter impulsivo
que sitúa a los menores en una posición de desventaja a pesar de que
participen activamente en el proceso (decidir irse o devolverse).
Después de la detención, el siguiente paso por comparar es la
manera en que se les interroga. En los expedientes de los años veinte
lo que se observa es un procedimiento directo y el tema esencial para
los oficiales es sobre la niñez. Las preguntas giran en torno a la localización de los padres, el grado de educación del menor, su estado de
salud y su posición económica para saber si pudiese significar una
carga para la nación. Y en este cuestionar vuelvo a hacer énfasis en la
expectativa que tienen los menores de los veinte sobre lo que serán
cuestionados ya que en la mayoría de los casos de esta época los niños y niñas tienen los suficientes datos para responder que ha pasado
con su situación. Los oficiales de los veinte se basan en la forma en
que responden los menores y en la que se visten o que tan limpios están, lo cual terminan por clasificar como of the better mexican class/
de una clase mejor de mexicanos, o of the lower mexican class/de una
clase baja de mexicanos. No quiero decir por esto que la apariencia es
importante para juzgar, pero en cuanto a las oficinas de inmigración
el perfil se crea a partir de lo visual. Los niños, niñas y jóvenes llegan
cansados y deshidratados lo que hace que no respondan tan asertivamente como se espera.
En el presente, al llegar después de ser detenidos erráticamente,
los cuestionamientos giran entorno a la visión de delito. Los menores
tienen que hacer estrategias que aligeren el peso de una fechoría. Las
preguntas hechas por los oficiales de migración son cuestiones de
ciudadanía, se subraya el decir la verdad en cuanto a la nacionalidad
y la edad que se tiene. Si en los años veinte el cuestionamiento duraba algunas horas con la repetición de una que otra pregunta, en el presente son las mismas preguntas una y otra vez, si en aquél entonces
486 ________________________________________ La vulnerabilidad en el cruce
la deportación era una pregunta por responder (ej. «¿Alguna vez te
han deportado?»), en el presente es la consecuencia, el castigo (se coloca una pulsera de color en la muñeca que define visualmente a la
persona como menor y migrante).
Si hay algún mensaje que se quiere mandar ante la autoridad en
los veinte es que el menor es indefenso y que por ser menor, niño o
niña no significará ningún problema para el país vecino. En el presente, el mensaje que se quiere negociar con los oficiales es en torno
a la consecuencia del delito, a que el regreso sea lo menos penado jurídicamente. La idea de la niñez migrante es un perfil que se devela
en las preguntas mismas. Tomemos el ejemplo de la territorialidad, en
los veinte se preguntaba el lugar de origen, y en el presente el lugar de
última residencia. Los oficiales de migración construyen el perfil del
menor a partir de categorías que se basen en el movimiento.
Podemos decir con certeza que si en los veinte se cuestiona a la
idea de niñez y se empieza a crear un perfil de los menores, en la actualidad a la niñez migrante se le criminaliza. Baste un ejemplo; en los
años veinte para probar que el menor es mexicano, éste muestra una
carta anecdótica o de algún familiar dando su permiso para que trasladen al menor, en pocos casos las cartas inclusive son notariadas. En el
presente esto se ha traducido en mostrar la visa láser, el pasaporte mexicano, tomarles las huellas, pedir la CURP (Clave Única del Registro
de Población), etc. La deportación es el acto que divide familias, les da
una lección sobre lo que puede pasar a todo el núcleo familiar, no sólo
al menor, esto se expresa en el gran número de instituciones que están
involucradas actualmente en la deportación de menores.
Institución desbordada2
El tema que ha tomado más relevancia no es solamente el hecho de
revalorar un análisis institucional de la migración, sino el incremento
de las mismas para tratar la problemática de los menores desplazados
que enfrentan a los aparatos de Estado. Quizás México entró en dis-
2. En este apartado nos referimos a una institución que se ha excedido, pero que
también esta desproporción se debe a que la interpretación es precisamente develar su
parte y su relación con lo no-institucional.
Fronteras del tiempo ______________________________________________ 487
tinta temporalidad al tema de la documentación, pero en la actualidad
es equivalente el número y forma de instituciones que abordan a los
menores. Es asombroso que en los veinte sólo interviniera una institución, mientras que en el presente se transite por siete en un período
de 48 horas. Este recorrido institucional se ha tornado en un ritual administrativo que tiene implicaciones más profundas que un simple
reto de levantar información desde el punto de vista del investigador.
En cuanto a la relación entre los cuerpos y las instituciones, Michel
Foucault menciona en Microfísica del poder precisamente que «el
cuerpo social es el elemento en donde se ejerce el poder sobre las voluntades. El poder se manifiesta materialmente en los cuerpos de los
individuos», justamente uno de los ejemplos recurrentes del autor es
el control del cuerpo de los niños y termina planteado «En efecto,
nada es más material, más físico, más corporal que el ejercicio del poder» (Foucault, 1975, pp. 103-110). Esto no requiere de argumentos
conceptuales, en una entrevista hecha por Mercedes Jiménez (2009,
p. 2), menciona uno de los jóvenes: «Ayer en el puerto me pegó la policía, pero me pude escapar». De manera diferenciada, pero con la
misma intención en el caso mexicano los menores son controlados y
violentados, lo cual se va convirtiendo en prácticas institucionalizadas.
En el presente el interrogatorio adquiere un carácter ritualista en
donde los niños tienen más oportunidad de manifestar oposición o
maniobrar el mismo, pero también donde las consecuencias que arroje el interrogatorio serán indiscutiblemente más drásticas que en el
primer momento. En la actualidad encontramos como un hecho indiscutible a un gran número de menores detenidos por largos períodos ya sea en albergues (casas de acogida) o en la misma cárcel por
no tener documentos. Esto es la paradoja que representa la protección
del menor, pero que a su vez no le permite ejercer plenamente sus derechos (ibid., p. 9).
Participación y entendimiento
En los años veinte los menores llegaban al encuentro con la compañía
de algún familiar o conocido. A pesar de que la pérdida de sus padres
es un hecho que marca a este grupo, bien podemos especular que di-
488 ________________________________________ La vulnerabilidad en el cruce
cho encuentro puede ser planeado. El interrogatorio es tan sistemático que no es muy difícil descubrir cuales son los temas que preguntarán los oficiales de migración. Incuso, cuando no tienen respuesta,
mencionan que eran muy pequeños para recordar exactamente que es
lo que pasó. El que cuenten con este conocimiento se deriva de diferentes fuentes. En los años veinte había una preocupación por la higiene en general, esto no sólo era una preocupación sobre los menores, sino que la frontera se construía sobre la idea de limpieza por
grupos (González Herrera, 2008). Un punto importante es que a pesar
de lo planeado que haya podido ser el encuentro en los veinte, los menores son sujetos a los cuales únicamente se les cuestiona e indica
que hacer. La relación que se establece con la figura de autoridad es
más de subordinación, que de participación. En la actualidad, los niños y jóvenes cuentan con un capital social que usan ante estas situaciones de diversa manera. Los menores son detenidos y espacialmente ubicados con otros menores, comparten conocimiento entre ellos
para enfrentar los cuestionamientos y a la autoridad misma. En el presente cuentan también con las historias de sus parientes ya que la gran
mayoría de los niños deportados, cuentan con familiares viviendo en
EE.UU. Sin embargo, igual que en los veinte la relación es una reproducción de la desigualdad. Los menores participan y pueden expresar sus necesidades, pero en escasas situaciones llegan a ejercer
sus derechos.
Los Estados Nacionales ante la niñez migrante
El contexto que forman los estados nacionales de México y Estados
Unidos es la discusión que se presenta en esta comparación ya que
los menores comparten en el tiempo, el estar simultáneamente pasando (y absorbiendo) de un Estado-Nación a otro. La historia que se
vaya construyendo sobre la migración de menores tiene que incluir la
experiencia de ambos países, ya que es precisamente la «interacción»
(Bustamante, 2000, pp. 155-158) entre ambos países lo que nos explica cómo es que se construye y se mantiene el ir y venir de los niños y niñas deportados. En el caso de Marruecos se mantiene que están fuera de las lógicas de los Estados, estoy de acuerdo con que es
así. Sin embargo, el que estén fuera de esta lógica genera que sean
Fronteras del tiempo ______________________________________________ 489
GRÁFICO 1. Lógica y diferenciación entre los dos momentos
Niños de los 20-s solos
Niños en la actualidad en soleda
Encuentro planeado
Encuentro sorpresivo
Entran en EUA
Deportación a México
Recorrido por 1 institución
Recorrido por 7 instituciones
Ritual administrativo
vulnerados y se inserten en el país de llegada de manera desprotegida. La migración de estos niño(a)s y jóvenes es en si lo que pone de
manifiesto la forma en que se relacionan aspectos formales e informales, grupales e individuales dentro de un solo proceso.
En los años veinte, EU contaba con el buró de inmigración, institución que a partir de 1933 y hasta hace relativamente poco se consolidó en el INS Instituto de Servicios de Naturalización para cambiar en el 2003 bajo el nombre de ICE (Immigration and customs
enforcement) durante la misma época por parte de México no hay
instituciones que regulen o que vigilen el tránsito de los menores. No
obstante, así como los silencios son importantes durante la observación participante, la ausencia de instituciones mexicanas durante
esta época también nos da pie a especular cuan volátil y grave era la
situación de los menores en movimiento. Hay en el presente tantas
instituciones y cada una con sus procedimientos que el control y la
vigilancia de los menores son los elementos centrales del proceso de
deportación.
Aún y cuando esta es una investigación cualitativa nos servirá
hacer unas cuantas sumas. Son siete instituciones, en cada una hay
por lo menos dos interrogatorios o entrevistas y llenan por lo menos
490 ________________________________________ La vulnerabilidad en el cruce
una forma de ingreso y una de egreso, esto da como resultado, 14 entrevistas, 14 formas por llenar y múltiples significados entre la autoridad y el menor, todo en 48 horas.
Al observarse el proceso de deportación pareciera que es un
simple acto burocrático, un procedimiento que se realiza rápidamente (de justicia expedita) y bajo todas las reglas y convenios establecidos entre países. Sin embargo, es precisamente la rapidez con la que se
mueve a los menores de un espacio a otro, la velocidad con la que hay
que llenar toda la información necesaria que hace de este evento de
corta duración, un evento crucial para entender la posición de vulnerabilidad en la que se encuentran los menores solos dentro del proceso amplio de la migración entre México-EE.UU. En estos espacios
institucionalizados son lugares de un momento, que no se entienden
en si mismos, sino en el conjunto del recorrido por todas las instituciones, en donde se cambia de sitio, pero el evento de la deportación
sigue su curso. Y en este transcurso se pasa de un país a otro, de formas en una lengua y en otra, y de nociones diferenciadas sobre que es
un niño.
Esta relación de protección/control que se establece en las instituciones, también se refleja entre los menores y el personal de las mismas. Si pudiéramos tomar alguna estrategia de los menores de los años
veinte, esta sería el contestar a todo directamente, lo de menos es si
es verdad o no, pero las formas en que se establece la relación es lo
que dicta como se experimentará el proceso de la detención/deportación, esto aplica tanto en México, como en Estados Unidos.
El proceso de migración se establece en buena medida en los sitios significativos es decir, las instituciones en donde se van creando
tempranamente las características específicas que nos muestran la
parte concreta que se establece a través de la relación entre personas
(menores y la autoridad). Finalmente, esa es la observación del trabajo de campo, el entender las relaciones no verbales que establecen las
personas. En la deportación, la relación es entre una institución (exógena) y un grupo de menores deportados (endógena), pero esto se traduce a la relación entre un adulto/a y un niño/a, ciudadano/migrante
y todo dentro del par opuesto que va de lo legal a lo ilegal.
Sin embargo, a pesar de lo impactante que es el recorrido institucional por el que pasan los menores, tenemos que hacernos la pregunta obligada sobre ¿Cuáles son las implicaciones de estas relacio-
Fronteras del tiempo ______________________________________________ 491
nes al paso del tiempo? Lo primero es que la deportación en si, es una
iniciación temprana en las relaciones desiguales. Así como están en
desventaja ante la autoridad como niños y niñas, lo estarán de igual
manera en el futuro ante los patrones en EE.UU. De esta forma se va
reproduciendo la desigualdad generacional, no sólo aprendida de los
padres, sino de su misma experiencia ante dicho proceso.
Otro aspecto de cuidado es que al paso del tiempo, a la noción
de niñez desplazada se le ha ido criminalizando. Las ideas de niñez
migrante en el presente están construidas a partir de la idea del delito. Para los menores procesados jurídicamente durante la deportación,
este acto se traduce en tener antecedentes penales, lo cual puede llegar
al grado máximo de ser sentenciados y encarcelados o de ir construyendo un perfil criminalizado del menor que saldrá a relucir cuando
sea adulto.
Ligado al aspecto anterior es la incipiente participación de México ante los tratados internacionales para defender los derechos de
los menores migrantes. Por supuesto que México tiene una posición
problemática geográfica y políticamente. Geográficamente, la presencia de programas para alertar a los paisanos sigue siendo escasa, y
la política internacional que se refiere a relaciones fronterizas se sigue tomando en las capitales (Washington-Mexico D.F.), alejadas de
todo realismo local Jiménez explica esto citando a Zidari (2005) donde salir de Marruecos es en si un acto criminalizado bajo la ley n.º 0203 (2009, p. 6). Es decir, se generan acuerdos entre países, los países
de origen los ratifican, pero los de destino se dedican a generar iniciativas, a seguir discutiendo el tema y la ratificación espera un tiempo indeterminado. Se tendría que matizar sobre los gobiernos locales
que funcionan en torno a un contexto internacional.
El proceso de deportación divide a las familias; los niños y niñas que observamos en los albergues están solos bajo un gran número de razones, pero uno de ellos es que los procedimientos dejan a los
adultos como testigos de cargo y deportan a los niños sin avisarles lo
que está pasado. De esta manera los niños llegan en un bajo estado
anímico a los albergues, sin saber a quién hablarle. Para resolver los
casos se necesita que uno de los padres o un familiar autorizado por
los padres intervenga en el caso, para esto hay que traer actas de nacimiento, mandarle dinero al niños o niña para costear su viaje, etc.
La deportación es un evento familiar y los miembros tienen que hacer
492 ________________________________________ La vulnerabilidad en el cruce
uso de todos los recursos posibles para poder sacar al menor del albergue y así continuar con los traslados.
Últimos comentarios, primeras discusiones
Esta investigación comparativa nos muestra que la migración de niños y niñas no es un fenómeno reciente. Los migrantes empiezan su
desplazo a temprana edad. Esto se refleja en las entrevistas de Manuel
Gamio a migrantes mexicanos en Estados Unidos durante los años
treinta. Sin embargo, lo que deja claro que el desplazamiento no es un
fenómeno reciente, como lo muestran los casos analizados en el archivo del INS/CIE y contrastados con los menores detenidos en la actualidad es que el desplazamiento de menores se da en función a la
estructura familiar. Los menores de los años veinte migran solos en el
sentido de que la familia tradicional no existe, los padres han muerto,
pero lo hacen para reunificarse en una familia y hoy en día para reunirse sus familias. Aún así, en ambos casos estamos hablando de menores sin la compañía de sus padres al enfrentar a la autoridad y en la
actualidad, menores solos. En el caso que analizamos de Tánger se
toma una postura diferente y se propone conceptualizar a los menores como nuevos sujetos. Esto en si nos hace pensar que no podemos
realizar generalizaciones en cuanto a la migración de menores. La
globalización no ha terminado con las diferencias, aunque si ha intensificado problemas de desigualdades históricas en contextos contemporáneos.
La pregunta que ha guiado esta investigación desde la primera
revisión del archivo de los años veinte y las primeras observaciones
con los niños y niñas en el trabajo de campo es ¿Por qué están sin sus
padres los menores en estos dos momentos y de estos dos lugares del
mundo? ¿Cuáles son las circunstancias que subyacen el encuentro con
las autoridades de Estados Unidos, México, España y Marruecos?
¿Cuáles son los procedimientos para detener y liberar a un menor de
edad en un país ajeno al suyo? Por una parte, los niños y niñas migrantes son detenidos y procesados por no tener documentos para estar en el país vecino, lo cual los sitúa físicamente en un proceso jurídico como individuos, pero por otra parte, también el mismo asunto
legal nos deja ver un proceso de soledad en varios niveles. Si bien en
Fronteras del tiempo ______________________________________________ 493
los años veinte lo que se observa es una estructura minuciosamente
estructurada para documentar la detención de menores y dos instituciones a cargo de los asuntos de inmigración, también es cierto que
en esta época a todos los menores detenidos se les permitió entrar a
EE.UU., salvo un par de casos. En el presente lo que observamos es
la deportación numerosa de menores y dos aparatos de Estado manifestándose a través de instituciones en ambos lados de la frontera.
Cuando en los años veinte México tienen una presencia prácticamente nula, en la actualidad hay una equivalencia casi exacta de instituciones involucradas en la deportación de los menores.
Este análisis nos llevo a destejer un proceso instaurado en el
presente como resultado de su pasado. Así pues, viajar en el tiempo
nos permitió entender la institucionalización de la migración para reproducir asimetrías entre países. Sin embargo me gustaría terminar
con dos discusiones que pueden dar luz sobre el tema: 1) Las discusiones antropológicas y sociales se están generando con un enfoque
mas de identidad que de cultura. Esto nos permite ver aspectos individuales (auto concepto) que han sido ignorados en el pasado, pero no
podemos dejar de lado que hay una relación intima entre identidad y
cultura, como la hay entre individuo y grupo. 2) La incorporación de
elementos de tiempo nos permite dimensionar a las personas como
sujetos temporales. Es decir, hay una relación entre memoria e historia. Como sugiere Morin (1987) «se trata de volver a escribir la historia, tal como lo hace cada generación, en función a las experiencias
vividas en el presente (144)». 3) La frontera sigue siendo un lugar
privilegiado para el estudio de los menores migrantes. En palabras de
Bustamante (2000, p. 190) «la región fronteriza sigue siendo un microcosmos de la relación entre dos países». Por lo tanto, si estudiamos
el presente, eso entendemos, el presente. Si observamos el pasado, parece un país lejano. Pero, si los unimos, encontramos enramados que
nos permiten vislumbrar un futuro mejor para un grupo que bien puede ser el que explique nuestro tiempo: los niños, niñas y jóvenes en
movimiento.
26.
De «dependientes» a «protagonistas». Menores
migrantes como nuevos sujetos migratorios1
Mercedes Jiménez y Francesco Vacchiano2
Mounir con 16 años bajaba cada día al puerto de Tánger. Allí sentado
en los restos de murallas que fortificaban la antigua medina3 y que lindaban con el puerto, veía cada atardecer el agitado tránsito de los barcos. Conocía cada barco, sus horarios y los hábitos de la policía que
impedía de forma violenta y disuasoria cualquier intento de acceso a
esas instalaciones. Mounir lo consiguió una noche. Entró en el puerto
y nadó hasta uno de los barcos atracados en el embarque. Llevaba una
cuerda atada a su cintura con un gancho en el extremo que le permitió
escalar la resbaladiza popa del barco. Una vez en cubierta se escondió y sacó ropa seca envuelta en muchas bolsas de plástico que también llevaba atada a la cintura. Tres días después llegó a Barcelona.
1. Este artículo resume parte del trabajo desarrollado en el marco del proyecto «El
Río Bravo Mediterráneo: Las Regiones Fronterizas en la época de la globalización».
Una de las autoras del artículo, Mercedes Jiménez, ha llevado a cabo dos primeras
aproximaciones en dos contextos migratorios en relación a los menores migrantes. En
2007 realizó una estancia de diez días en Tijuana y llevó a cabo una serie de entrevistas exploratorias sobre la cuestión de la migración de menores solos en esa frontera. En 2009 realizó también una primera aproximación a la frontera entre El Paso y
Ciudad Juárez y entre Nogales (Arizona) y Nogales (Sonora). Ambas estancias han
servido para iniciar un primer trabajo comparativo sobre la cuestión de los menores
migrantes en las fronteras en estas regiones fronterizas. En este artículo vamos a realizar una aproximación teórica que nos sirva de telón de fondo al análisis de estos procesos migratorios en ambas regiones. Los autores compaginan una labor de activismo
transnacional, junto con la investigación y el trabajo social con menores migrantes en
la frontera Mediterránea, concretamente en España, Portugal, Italia y Marruecos.
2. Mercedes Jiménez es Doctoranda en Antropología y trabaja en Marruecos en la
Asociación Al Khaima. Francesco Vacchiano es Psicólogo y Doctor en Antropología
Social, colabora con el Centro Frantz Fanon de Turín y es investigador en el CRIA de
Lisboa.
3. Del árabe dialectal mad_na, «ciudad», se usa corrientemente como forma de denominación de la parte antigua de la ciudad.
496 ________________________________________ La vulnerabilidad en el cruce
Alicia cruzó la frontera andando, cerca de la Rumorosa.4 Iba con todo
el grupo cuando la «Migra»5 los detectó. Ella me dijo: «Tuve mala
suerte, pero mi mamá y mi papá van a seguir ayudándome para que
pueda juntarme con ellos. Ellos están en Los Ángeles. Yo crecí con mi
abuelita». Conocí a Alicia en el dispositivo que el DIF6 tiene en la
frontera de San Ysidro, en Tijuana, para la recepción de menores no
acompañados. Había sido deportada tras pasar veinticuatro horas en un
centro de detención en San Diego. Tenía 15 años y muy segura concluyó: «Esta vez no me han tomado las huellas, es la segunda vez que lo
hago y lo voy a seguir intentando».
Saddik salió de Afganistán cuando tenía solo diez años acompañado
por su mamá que intentaba salvarlo de las represalias de los talibanes
contra las aldeas de etnia hazara. Tras vivir tres años en Quetta consiguió ahorrar algo de dinero haciendo algunos trabajillos. Con este dinero se marchó a Irán. Allí vivió durante dos años. Pasó la mayor parte de ese tiempo encerrado en la fábrica de textil donde trabajaba. Pagó
a unos pasadores para cruzar las montañas y llegar a Turquía. Desde
allí en una barca alcanzó las costas griegas. Tras vivir dos meses en un
parque en Atenas con otros chicos, localizó los camiones que transportan mercancías a Italia, y, en un aparcamiento, consiguió esconderse.
Llegó a Turín con 16 años y conoció a unos educadores que lo acogieron en su casa.
Dibujando escenarios
Para comprender la magnitud de la llegada a los Estados Unidos de
niños y niñas «solos» nos remitimos al informe «Unaccompanied Immigrant and Refugee Minors» elaborado en 2005 en el marco del proyecto «Inmigrant Policy Project» de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NCSL). Este informe subraya que la media anual
4. Zona de cruce en la frontera de Tecate especialmente árida y pedregosa.
5. «Migra» es el nombre que con el que se define la policía de frontera estadounidense («Border Patrol») entre los migrantes mexicanos.
6. El DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) es el organismo federal mexicano encargado de la protección de la Infancia. Se creó en 1977, por
Decreto Presidencial, a partir de la fusión del Instituto Mexicano para la Infancia y la
Familia (IMPI) con la Institución Mexicana de Asistencia a la Niñez (IMAN).
De «dependientes» a «protagonistas» _________________________________ 497
de menores que llegan «no acompañados» a los Estados Unidos es de
unos ochenta mil, de los cuales la mayoría son expulsados antes de setenta y dos horas y tan sólo una pequeña parte consigue permanecer en
el país.7 Bhabha y Schmidt (2007) y numerosas organizaciones, entre
ellas Women´s Refugee Comision (2009)8 señalan un vacío en la legislación y graves deficiencias en los registros gubernamentales, en
el trato que reciben, en la representación jurídica de los niños y en la
coordinación entre los diferentes organismos gubernamentales en relación a los procedimientos que a éstos les afectan.
Por otro lado, la Comisión de los Derechos Humanos de México señala que en 2005 se llevó a cabo la repatriación de 5.500 menores mexicanos entre la frontera de Estados Unidos y México. Entre
ambos países existe un acuerdo de repatriación de menores que define la repatriación como «ordenada y segura».9 Según este acuerdo las
autoridades migratorias norteamericanas deben comunicar al consulado mexicano la detección de menores y su repatriación para que
sean recibidos por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de
la Familia (DIF).10 Desde 1994 a 2002 los consulados mexicanos en
7. <http://www.ncsl.org/default.aspx?tabid=13128>. Entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2005, el número de menores no acompañados custodiado por el ORR (Office of
Refugee Resettlement) fue de 5.547. En 2004 fueron 6200 menores. Los países de los
que procedían eran Honduras (30 %), El Salvador (26 %), Guatemala (20 %), México
(10 %), Brasil (3 %) y China (30 %). La edad media de los menores era de 16 años.
8. HALFWAY HOME: Unaccompanied Children in Immigration Custody. Women’s Refugee Commission. Orrick Herrington and Sutcliffe LLP, February 2009.
9. Entre México y Estados Unidos existe un Convenio de Procedimientos para la
Repatriación Segura y Ordenada de Nacionales Mexicanos, en el cual se incluyen normas para la repatriación de menores. «Los Gobiernos de México y de los Estados Unidos de América suscribieron el Convenio […] que entró en vigor en el mes de febrero de 1998. Además, está suscrito a su vez con diferentes entidades de la República
Mexicana, dentro de las que se encuentran: Tijuana, Ciudad Juárez, Monterrey y Nuevo Laredo. El Convenio establece, entre sus metas, el evitar que los menores sean repatriados en horarios nocturnos y separados de sus familias. El Convenio dispone que
los menores de edad no acompañados por adultos serán entregados exclusivamente en
los horarios y lugares convenidos y con la intervención del Consulado mexicano.
Además, establece que el INM deberá verificar las condiciones de salud de las personas devueltas, y en caso de que alguna persona muestre indicios de maltrato o violación de sus derechos humanos, el personal del INM los atenderá» (Committee on
the Rights of the Children, Periodic reports of States parties due in 1997: Mexico.
17/8/1998. CRC/C/65/Add.6. (State Party Report). Acción Canadá y Colegio de Michoacán (2002).
10. Anteriormente a este acuerdo la organización internacional Human Rights
Watch denunció la vulneración de los derechos de los menores en las deportaciones
498 ________________________________________ La vulnerabilidad en el cruce
Estados Unidos apoyaron la repatriación de 87.757 menores no
acompañados. Esta cifra nos aproxima a la magnitud del fenómeno de
la infancia migrante mexicana. Estos datos y este estudio excluyen a
los menores migrantes procedentes de distintos países centroamericanos.
En ese mismo año de 2005, el Instituto Nacional de Migraciones
de México difundió que de enero a noviembre de 2005, atendió a un total de 11.129 menores centroamericanos que fueron repatriados a sus
países, 4.897 de nacionalidad guatemalteca, 4.093 hondureños, 2.113
salvadoreños y 26 nicaragüenses. La ONG «Sin Fronteras» señala la
presencia de menores no acompañados en la Frontera Sur, representados por chicos y chicas centroamericanos que viajan sin familiares
y en situación de extrema vulnerabilidad durante todo el proceso migratorio.
La situación de los menores migrantes centroamericanos y mexicanos fue tratada de forma extensa por la Conferencia Regional sobre Migración (CRM).11 En su informe del año 2002 (Acción Canadá
y Colegio de Michoacán, 2002) señala que cada año aumenta el núm

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