Mitos en el cesped

Transcripción

Mitos en el cesped
Mitos en el césped: Herbicidas
Aclaramos algunos errores de concepto respecto de una de las armas más importantes en el arsenal de un
cultivador, viverista o jardinero.
Por Don Myers
Mito Nº 1: Todos los herbicidas pre-emergentes dañan las raíces del césped
No necesariamente. El hecho de que un herbicida dañe las raíces del césped depende de cómo el herbicida
afecta la biología de la planta y el vigor del césped deseable. Algunos herbicidas pre-emergentes, como
oxadiazon, entre otros, funcionan afectando los brotes de las malezas emergentes. Si se lo utiliza antes de que
emerja la maleza, oxadiazon controlará las malezas antes de que broten y no dañará las raíces del césped.
Por otro lado, los herbicidas del grupo dinitroanilinas (también llamados herbicidas DNA) son muy efectivos, pero
funcionan interrumpiendo el desarrollo radicular. En algunas situaciones los herbicidas DNA pueden dañar el
sistema radicular del césped deseable. Por lo general, el daño es mínimo y no observará efectos negativos en el
césped. Si la planta de césped tiene un sistema radicular debilitado o si la planta está en proceso de regenerar sus
raíces debido al daño por las enfermedades o nematodes, el césped deseado puede resultar dañado.
Mito Nº 2: Siempre debería utilizar adyuvantes al aplicar herbicidas
Los adyuvantes se utilizan para humedecer las hojas y facilitar la cobertura del producto herbicida, permitiendo
una mejor penetración en la cutícula de la hoja. Debido a que muchos herbicidas ya contienen adyuvantes, no
siempre es necesario agregar uno. Los herbicidas pre-emergentes nunca necesitan un adyuvante, pero la mayoría
de los herbicidas pre-emergentes de sulfonilurea requiere uno. Una excepción es foramsulfurón, que ya contiene
un adyuvante. Asegúrese de controlar la etiqueta antes de agregar un adyuvante por su cuenta.
Mito Nº 3: Hay una acumulación dañina de herbicidas después de tres o cuatro años de usarlos en el
césped
Los herbicidas ecológicos se descomponen y no se acumulan en el suelo después de haber sido aplicados y de
haber cumplido con su trabajo de controlar las malezas. Los herbicidas nuevos registrados cumplen con los
rigurosos estándares para asegurarse de que la acumulación en el medio ambiente no será un problema.
Los herbicidas aplicados en primavera y verano por lo general desaparecen en unas semanas, o al menos al final
de la estación. Un herbicida aplicado en el otoño puede permanecer hasta la siguiente temporada de crecimiento,
pero desaparecerá al final de la temporada. Los herbicidas varían en su actividad residual, pero se degradan de
diversas maneras. Estas maneras incluyen: foto degradación (por luz solar), degradación microbial, degradación
química o hidrólisis (eliminado por el agua).
Mito Nº 4: Los factores ambientales no afectan el desempeño de un herbicida
Sí, las condiciones ambientales definitivamente afectan el desempeño de un herbicida. Si los herbicidas postemergentes se aplican en malezas estresadas por la sequía, pueden no funcionar de manera efectiva. O, si
después de la aplicación de un herbicida post-emergente sobreviene intensa lluvia, el producto puede ser
eliminado antes de que haya tenido la oportunidad de controlar las malezas.
De manera opuesta, si se aplica un herbicida pre-emergente durante condiciones secas y no hay riego para
activar el producto, el producto puede no funcionar de manera efectiva. Generalmente se necesita lluvia o riego
para la activación.
Además, la severidad del invierno puede afectar el desempeño del herbicida aplicado en el otoño. Un invierno
especialmente frío puede agregarle un estrés extra al césped y afectar su tolerancia al herbicida. Las malezas
estresadas pueden ser más sensibles a los herbicidas.
Cuán rápido, cuán bien y si un herbicida funciona, todo depende de las condiciones ambientales.
Mito Nº 5: Los herbicidas no-selectivos son tóxicos para todas las plantas. Los herbicidas selectivos son
seguros para todas las plantas
Los términos “selectivo” y “no-selectivo” se utilizan comúnmente para describir herbicidas, pero su significado no
es absoluto. Es mejor considerar los términos como guías.
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Los herbicidas no-selectivos (por ejemplo glifosato) controlarán la mayoría de las malezas, pero no todas las
malezas. Dañarán la mayoría del césped u ornamentales si se los aplica directamente. Estos herbicidas, sin
embargo, pueden a menudo ser utilizados con cuidado alrededor de ornamentales si no entran en contacto directo
con las plantas deseadas.
Los herbicidas selectivos tienen un significativo grado de seguridad cuando se los aplica a grupos particulares de
plantas, pero no se los puede utilizar en cada tipo de césped u ornamental. Por ejemplo, algunos herbicidas
selectivos controlan las malezas de hoja ancha pero no los céspedes. Otros herbicidas selectivos se pueden
utilizar en céspedes de temporada cálida pero no en céspedes de temporada fría. El grado de tolerancia es un
factor crítico para decidir si un herbicida se puede utilizar en un tipo particular de planta ornamental o de césped.
Mito Nº 6: Una vez que germina el pasto cuaresma, es imposible controlarlo.
Difícil, pero no imposible. El pasto cuaresma es una maleza difícil de controlar una vez que emergió. Es por eso
que los profesionales del césped utilizan herbicidas pre-emergentes para evitar que la semilla de la maleza
germine. Pero algunos herbicidas tienen actividad temprana pre-emergente efectiva y se pueden utilizar en
pequeñas plántulas de pasto cuaresma.
Otros herbicidas post-emergentes, como fenoxaprop, se diseñan específicamente para controlar el pasto
cuaresma establecido y son bien tolerados por el césped deseado de temporada fría. Aplicados en postemergencia, los compuestos como fenoxaprop y dithiopyr controlarán al pasto cuaresma hasta el macollaje. Se ha
informado que otro herbicida, quinclorac, ha brindado buen control de pasto cuaresma más maduro.
La conclusión: puede controlar las feas plantas de pasto cuaresma, incluso después de que se han establecido en
su césped.
Don Myers es el manager del desarrollo técnico herbicida para Bayer Environmental Science.
El presente artículo fue cedido a TGM por la Golf Course Superintendents Association of America, y extraído de su
publicación Golf Course Management.
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