La calidad: referente en la gestión de las organizaciones sanitarias
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La calidad: referente en la gestión de las organizaciones sanitarias
sumario 176 - F. MATA FUENTES n el transcurso de los últimos años, los conceptos relacionados con la calidad, inicialmente desarrollados en la industria, han comenzado a aplicarse en el mundo sanitario. Las estrategias relacionadas con la calidad en sanidad, al igual que en otros ámbitos, combinan el control de la calidad, el aseguramiento de la calidad y la utilización de modelos para orientar la gestión de las organizaciones hacia la Calidad Total. Partiendo de distintos enfoques, prácticamente la totalidad de los contratos de gestión asumidos por las organizaciones sanitarias con sus financiadores incluyen la calidad como objetivo para la mejora asistencial. El paradigma actual de la gestión sanitaria se sustenta en la adaptación de las organizaciones para cumplir y superar las expectativas de los pacientes y de los ciudadanos, garantizando que la prestación de los servicios alcanza unos niveles adecuados de calidad asistencial. Para tratar de conseguirlo, las instituciones y unidades de prestación de servicios sanitarios disponen de diferentes opciones: desde la adaptación a estándares, como el modelo Joint Comisión u otros modelos de acreditación impulsados por sociedades científicas o entidades independientes, hasta la aplicación de normas de aseguramiento de la calidad como es el caso de la serie ISO. Del mismo modo, la Calidad Total constituye un referente para la dirección y la gestión de las organizaciones. La utilización de modelos aplicados a la gestión, como el modelo de la excelencia (EFQM), permite la autoevaluación de las organizaciones, en su totalidad o en algunas de sus áreas operativas, para identificar sus puntos fuerte y las áreas de mejora. La elección de uno o varios de estos sistemas se decide por la dirección de la organización a partir de la política de calidad establecida. Por otra parte, la reciente aprobación de normas por parte de algunos servicios de salud de las comunidades autónomas tendrá su repercusión en la definición de las estrategias de calidad en las organizaciones sanitarias. En este sentido, será interesante observar la evolución de todas aquellas acciones, tanto en España como en la Unión Europea, que traten de establecer estrategias para mejorar la coordinación de los servicios sanitarios y que garanticen la calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos. LA CALIDAD La calidad: referente en la gestión de las organizaciones sanitarias F. MATA FUENTES Coordinador de Calidad del Hospital Universitario Son Dureta. Palma de Mallorca. Es relativamente frecuente observar como desde distintos foros se expresa la necesidad de abordar en profundidad un cambio en la forma de gestionar las organizaciones sanitarias. El mayor nivel de exigencia de los ciudadanos, el envejecimiento de la población, la aparición de nuevas tecnologías, la contención del gasto y el crecimiento de la demanda, está forzando en mayor o menor medida a establecer reformas en esta dirección. A muy corto plazo será necesario abordar una adecuada gestión de los procesos asistenciales, fomentar una mayor participación y responsabilidad de los ciudadanos, impulsar la participación del médico y los profesionales sanitarios en la gestión, y buscar conjuntamente la orientación efectiva de los servicios a las necesidades reales de la población a la que atienden. Nada de esto podrá conseguirse sino va acompañado de la consolidación de nuevos estilos de gestión que favorezcan la mejora progresiva y continua basada en la innovación y la participación responsable de personas y equipos. Es necesario superar algunas dificultades para conseguir que estas medidas consigan los resultados esperados. Por un lado, sería deseable no considerar a las organizaciones casi exclusivamente como un “centro de gasto” en el que el paciente es considerado como parte del proceso. En este sentido, es absolutamente imprescindible considerar al paciente como el principal beneficiario de los resultados que se obtienen al gestionar adecuadamente los procesos de la organización, siendo para ello necesario introducir modificaciones profundas en el diseño organizativo para mejorar la gestión de las fronteras entre departamentos y una mejor coordinación entre los distintos niveles asistenciales. Resultará esencial que estas medidas se acompañen de una nueva estrategia en la gestión de los profesionales sanitarios. Es evidente las necesidades de impulsar estrategias que fomenten la motivación, la participación y el compromiso de nuestros profesionales. sumario REV. ESP. TRASP. Por último, será imprescindible establecer y consensuar los indicadores que vayan a ser utilizados para evaluar la calidad de la atención sanitaria, y muy especialmente en lo que hace referencia a los resul- Vol. 10 N.º 3 - 177 tados. La integración de estos indicadores en los sistemas de información deberá aportar en el futuro un valor añadido a los profesionales para favorecer la toma de decisiones clínicas.