Elías Santos Abreu, un cerebro canario que debemos recordar. 2

Elías Santos Abreu, un cerebro canario que debemos recordar. 2

ELIAS ·,SANTOS ABREU, UN CEREBRO CANARJO/
QUE DEBEMOS RECORDAR (Y 11)
/760STO
• Bosq.uejo biográfico de su persona
y bien , ¿cuáles fueron las de sus p r eparaciones mi crográficas en el año 1893,
pasiones de Santos Abreu?
I Tuvo dos : La Palma y su Natu- figuran también un alto núme· raleza. Decía también Allan ro de cortes de plantas, lo que
demuestra que tampoco la
Poe qué si a un hombre de
Histol.ogía Vegetal fue una bagenio no se le permite escoger
rrera alojo curioso de Santos
su asunto , lo hará pe.or que si
Abreu .
no tuviera talento . Pero don
Don Elías fue u.n perfecto
Elías pudo escoger 'y una vez
establecido y con una solven - _ naturaiista. Desde que volvió
de Sevilla compaginaba sus
cia económica suficiente, se
horas de consulta con las salilanzó a su sueño dorado de
das al campo , siemp're a pie .
siempre, profundizar y escuRecogió una amplísima muesdriñar los secretos de .Ia Natutra de las especies vegetales
raleza . Es precisamente en
autóctonas confeccionando un
esta faceta donde más destacó
herbario que abarca prácticasu genialidad, siendo pionero
mente toda la isla de la Palma ..
en diversos campos . Nos preEn su biblioteca yace un extengu¡:¡tamos con curiosidad que
so manuscrito dedicado a la
hubiera dado esta asombrosa
flora de dicha isla, y recordeinteligencia y capacidad de
mos que el malograda botáni· trabajo de encontrarse en otro
co Eric Svenson Sventenius
lugar sin las dificultades que
estudió en numerosas ocasiosuponía el dedicarse a estos
nes los pliegos de don Elías .
estudios en un aislamiento
. También sabemos que existió
científico completo .
un don Elías fotógrafo, pues
Mientras Ramón y Cajal
nos consta que en sus corealizaba en la península sus
rrerías por los montes que tanestudios y Koch hacía , escasato amaba , sacó infinidad de
· mente unos años que descufotos que él mismo revelaba y
briera el bacilo de la tuberculopasaba a papel.
· sis, don Elías, a los 38 años de
La Zoolog ía fue , no obstan' edad , creaba en Santa Cruz de
i la Palma un laboratorio de te , la ciencia en la que profun: análisis bacteriológico -o gabi- · dizó más, y lógicamente donde conserva un nombre y un
nete micrográfico , como él lo
prestigio .
' lIamaba-, siendo , desde luego ,
Su insaciable curiosidad le
el primero de las islas, y prohizo abarcar casi todas las ra· bablemente, de toda España.
mas zoológicas, y en su casa
En su gabinete micrográfico,
encontramos colecciones de
sin salir de ese aislamiento y
los más variados grupos. Maricon los medios tan precarios'
posas, caracoles, escarilbajos,
de que podría d ispone r, causa
arañas , etc . Estos grupos que
asombro el saber que obtuvo
cultivos puros de muchos gér- ' no foeron su especialidad , le
menes en una época en que la : hicieron cosechar sin embargo
Bacteriología estaba en paña- · algunos descubrimientos, y de
ahí que exista una resp etable
les . Uega a describir más de
sesent a gérmenes, entre ellos " Ii sta de í nfimos animales que
llev an el n ombre de Santos
va r ios penic ilium, y nos precomo hijos científicos suyos .
guntamos si dado las dotes de
Los insectos siempre atrajeobservación , perseverancia y ·
disciplina de don Elías , de ha- : ron la at ención de Santos
Abreu , probab lemente por su
ber contado con el equi po necompleja estructura , delicadecesario , no hubiese descubierza, amplísima 'variedad y pert o la penicilina , adelantándose
al hallazgo casual de Flem- ·feccio nismo .
A la vuelta de sus excursiomirig , muchos años después.
nes Santos Abreu prepa raba el
En una reseña esta.dística
. material colectad'o en el d ía , y
'en los' ratos libres lo iba estu-'
diando y haciendo anotaciones. HaCia 1893, cuando contaba con 37 años , comenzó lo
que él llamaba "Apuntes para '
el Estudio de las Dípteros de
Canarias " porque fue precisamente este , grupo (moscas ,
mosquitos , etc) tan enrevesado y complicado el que eligió.
Quizás el menos vistoso a primera impresión , pero no bajo
unos buenos aumentos y el
ojo sabio que los sepa interpretar.
En su estudio se encontró
con g candes dificultades ,
siempre girando alrededor del
. aislamiento científico en que
se movía. Dominaba el' latín y
francés, per o tuvo que
aprender autodidácticamente
el alemán para poder leer las
obras científicas que eStaban
escritas en este idioma. Tuvo
que mantener ·correspondencia con especialistas de un
sinfín de países, entre .ellos
Australia , Norteamérica , Francia , Alemania, Rusia, Polonia,
Inglaterra, etc ., siempre persi ;¡uiendo ,datos e información
que no estaban a su alcance
en el terruño que nunca quiso
abandonar. Lo que más nas
• causa asombro es cómo pudo
confeccionar una fabulosa biblioteca especialidad donde no
falta casi ning una de las obras
básicas en los estudios ' dipterológicos de aquellos días. Evidentem ente tu vo que ser un
proceso lento , sacrificado y
desesperante.
Después de 2 3 años est u d iando los Dípte ros se decide
, a mandar un manuscrito titulado "Ensayo de una M onog rafía de los Tend ip édidos de
las Islas Canarias " a la Real
Academ ia de las Ciencias y
Artes de Barcelon a, que f ue
galardonada con e.l p remio
Agell.
Comienza la época m as fért il de Santos Ab reu . Los apunt es tomados en tre consu lta y
consulta a los largo de t antos
I
años ,' son ordenad'os durante
el verano en su casa de campo I
de la Dehesa . El Premio Agell
llevaba implícito la designación de mierpbro correspondiente a dicha Academia y la
publicación de sus futuros tra·
bajos . a expensas del mismo
organIsmo .
Su capacidad de trabajo a
una edad superior a los 60 I
años nos c onfirma la desacostumbrada fu erza física de don
Elías . Casi a razón de una por
año , va · escrib iendo nueVas
monograf ías . Así. parecen
otras nueve , cada una de ellas
perfectamente válida . para fo
que hoy conocernos corno te·
sis doctorales . También vio la
luz un catálogo de los Fóridos
de Cana r ias , publi cado en lat ín
conjuntamente con un presti ·
gioso especialista holandés .
Esta arrolladora se ve trun·
::ada po r una triste circunstancia . A raíz de una mordida en
una mano proferida por ún
mono , le sobrevino un lento
proceso de locura que , tras I
largas dolencias, arrebata a
Santos Abreu, a los 81 años ,
de. las filas entomológicas .
Diez monografías fueron
publicadas , otras 10 quedaron
completas e inéditas, y unas
cinco ' inacabadas . La pérdida
que esto supone quizás sólo la
sepamos valorar en su magnitud quienes trabajamos en el
campo de la Entomología . P.odemos afirmar que es grande,
muy grande .
Su fantástica colección de
dípteros de Can arias se conserva no t odo lo bien que sería
de desear, pero se conserva, y
testigo d e ello son los nu mero- ·
sos entom ógolog os nacionales
y princi pal mente ' extra njeros
que continuamente han venid o _ solicitando de la f am ilia
Santos, ejempl ares, much as
veces únicos, para p ode r real izar sus est u di os .
j'
I
A. MACHADO CARRI LLO