legendarium

LEGENDARIUM
CAROLINA MARÍN PAZ
GRUPO 1
Erase una vez una princesa muy bella... por dentro. La joven se llamaba Juana
Manuela del Trabuco. Un día la princesa empezó a ponerse más rellenita, ella lo
notó y empezó a hacer deporte. Ese mismo día salió a correr y después de andar
más de veinte kilómetros vio un hotel y pensó tomarse un descanso.
La fachada del hotel era maravillosa, llamó a la puerta y el que le abrió le sonrió,
este lucía unos colmillos bastantes afilados. Entonces Juana se dio cuenta de que el
hotel era un tanto particular.
Juana se decidió a pedir una habitación porque sintió curiosidad por los personajes
que vio. El que le subió las maletas le pareció un poco fantasma, porque sólo
hablaba de lo buen trabajador que era, al despedirse este le dijo:
-
Me llamo Casper y estoy a su servicio.
Casper.. menudo fantasma
Al momento subió a su habitación el que le había abierto la puerta y dijo:
-Perdón por no presentarme, me llamo “Diente hincao”, abajo le espera la cena. Si lo
prefiere puede hacerlo acompañada de “Cara tirita” y así no se sentirá sola.
- Perfecto
- Para cenar, habrá ojos y ancas de rana.
- ¡Glups, que bueno!, exclamo Juana entre dientes.
- Después de la cena habrá un DJ para mover el esqueleto, se llama “Hueso interno”
- Muy bien, bajo enseguida.
Juana bajó con algún tuperware escondido en el bolso de lazos que llevaba por si
acaso no probaba bocado de la suculenta cena.
Nada más bajar vio a un personaje muy delgado con una gran cabeza y muchas
tiritas y vendas en su cuerpo.
- Te presento a “Cara tirita” dijo “Diente hincao”.
- Encantada
Durante la cena hicieron las preguntas típicas para conocerse... aunque ella seguía
sorprendida por lo particular de los personajes.
Cuando termino la cena bailaron Alaska y Los Pegamoides.
Después del baile, Caratirita le invitó a ver su cuarto, Juana aceptó y cuando fue a
su habitación vio un sarcófago donde se guardaban las momias.
Ya era muy tarde, así que después de esa sorprendente visita se fue a dormir un
tanto inquieta.
Entonces entró por la puerta un osito Haribo con sabor a limón cantando: -Yo soy tu
gominola, yo soy tu gominola... y apareció una vieja más “doblá que un chino
agradecido” ofreciendo helados... De repente Juana despertó y se dio cuenta que
era un sueño.
Se asomó al pasillo y vio a alguien que daba granizados y que dijo:
-¡Hola! Me llamo cubito de hielo y hago granizadas.
Menudos personajes estaba conociendo, no le extrañaba que tuviera esa clase de
sueños.
Entonces se encontró con “Dientehincao” este cuando vio su cara de sorpresa
decidió contarle...
-Yo soy un vampiro, Casper un fantasma, Caratirita una momia, “Abuelacomía” un
hombre Lobo y “Cubito de hielo” un Yeti. Todos estamos atrapados en cuerpos
humanos, lo único que nos puede salvar son unas varitas mágicas que se encuentra
en un libro llamado Legendarium.
-No me digas, dijo Juana un poco descolocada
-¿ Y yo podría ayudaros en algo?
- Si dijo Dientehincao. Tenemos que encontrar la llave para entrar en el
Legendarium.
-¿Entrar en un libro? ¿Con una llave?
- Si es una llave mágica que nos dará el poder de entrar en el libro y en sus
diferentes historias. Pero sólo podremos acceder a la historia deseada si
conseguimos llegar al lugar donde se desarrolla esa historia.
-Aaaaaaah, exclamo Juana con la boca abierta... (Menos mal que no había moscas
cerca)
-¿Y alguien tiene el libro?
-Sospechamos que lo tiene “Burbusinalas”
-¿Quien?
-Una hechicera malvada
- ¿Y cómo consiguió ella el libro?
- Gracias a Zarandonga, su hija entró en la biblioteca secreta de Egipto.
-Y será fácil encontrar las llaves y las varitas
- No, porque Bursinalas, tiene el control de todas las historias y personajes de ese
libro.
-¿Entonces como haremos?
-Lo primero ir a por la llave
-Pero te recuerdo que la llave está en Bahía paraíso o sea en otra galaxia.
-¿Y como llegaremos allí?
-Tenemos el Halcón milenario... nos lo han prestado unos amigos.
-¡Ah! Ese es el que puede volar a la velocidad de la luz ¿no?
-Exacto
-Pues vámonos.
Todos se montaron en la nave y en poco tiempo llegaron a Bahía paraíso
Era un lugar extraordinario, empezaron a buscar por el centro de la ciudad y se
encontraron a Nébula una amiga de Juana.
Juana le contó lo que estaban buscando y su amiga le dijo que sabía dónde podía
encontrarse la llave ya que había visto un destello en el monte Kahowi.
Se dirigieron allí y vieron el mismo destello que Nébula y encontraron la llave hecha
de plata y esmeralda. Desaparecieron todos menos Nébula al tocar la llave y
aparecieron al lado de un portal que les habló y dijo:
-habéis encontrado la llave del Legendarium, ya sé lo que buscáis, las varitas para
volver a vuestros cuerpos.
-Así es contestó, Cubito de hielo.
-Pero tengo que anunciaros dos cosas, la primera es que tendréis que giraros todos
a la vez a la derecha y para salir a la izquierda, la segunda es que si os quedáis
mucho tiempo en el Legendarium os convertiréis en personajes de cuento para
siempre.
-¿Y cómo conseguimos las varitas?
Preguntó Caratirita buscando dentro del libro el polvo de la mariposa dorada.
Una vez que terminaron de hablar con el portal se dirigieron al lugar de la historia de
las mariposas doradas que se llamaba Tanchumba. Una vez allí ya podían entrar en
el libro para conseguir llegar a la historia de la mariposa, dieron el giro a la derecha y
se encontraron dentro del libro.
Era un lugar lleno de flores y mariposas y a lo lejos se veía una flor enorme, se
acercaron a ella y allí estaba, brillante y bonita. Juana se acercó a ella y
delicadamente le tocó las alas y consiguió el polvo deseado por sus nuevos y
particulares amigos. Todos estaban muy nerviosos, pero Juana se giró y les sonrió
para que estuvieran tranquilos y les dijo:
-chicos ya queda menos
-Bueno aún tenemos que ir hacer las varitas, dijo Abuelacomía
-¿Quien las hará? Pregunto Juana
-El portal donde estuvimos antes.
Así que con el polvo en las manos de Juana llegaron de nuevo al portal.
-Muy bien habéis encontrado el polvo, acercármelo, que con mi magia haré las
varitas.
Al instante cada uno de ellos tenía una preciosa varita en la mano, a todos les
temblaban las manos, pudo observar Juana y también observó sus caras de alegría.
El portal dijo: Ahora agitar vuestras varitas
Así hicieron y se formó una gran bola de luz de la que iban saliendo uno a uno con
sus formas originales o sea un vampiro elegante, un fantasma transparente y
camuflado, un hombre lobo calvo, un yeti color nieve, esqueleto en los huesos y por
último una momia enrollada.
Juana estaba contenta por sus amigos se sentía muy feliz, pero lo que nunca creyó
que pasaría ocurrió de repente al haber sido tan amable con estos personajes
también tuvo su recompensa de repente se sintió bella y no solo por dentro...