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Estacas Altas
La necesidad de controlar a las empresas madereras transnacionales: un estudio de caso Malasio
POR
World Rainforest Movement Y Forests Monitor Ltd
AGOSTO
DE
1998
Estacas Altas
La necesidad de controlar a las empresas madereras
transnacionales: un estudio de caso Malasio
UNO DE UNA SERIE DE INFORMES SOBRE LAS SOCIEDADES
ANÓNIMAS TRANSNACIONALES Y SUS REPERCUSIONES SOBRE
LOS BOSQUES Y LOS PUEBLOS QUE DEPENDEN DE LOS BOSQUES
POR
World Rainforest Movement
Y Forests Monitor Ltd
A GOSTO
DE
World Rainforest Movement
Secretaría Internacional
Casilla de Correo 1539
Montevideo
Uruguay
1998
FORESTS MONITOR LTD
114 Broad Street
Ely
CB7 4BE
Reino Unido
El material de este informe se ha tomado principalmente de fuentes
publicadas y se ha tenido cuidado para asegurar su exactitud. No
obstante, la situación con respecto a las empresas madereras y sus
operaciones cambia con rapidez, y se agradecerán los comentarios e
información adicional.
Email: [email protected]
© WORLD RAINFOREST MOVEMENT Y FORESTS MONITOR LTD
Trad.: Alberto Villalba (F.I.T.)
Email: [email protected] / [email protected]
La publicación de este informe se hizo
posible mediante el apoyo del Comité
Neerlandés para la Unión Mundial
© D. CLUBB
por la Conservación de la Naturaleza.
PREFACIO
Prefacio
Las sociedades anónimas transnacionales y sus repercusiones sobre los
bosques y los pueblos habitantes de los bosques
E
ste informe es uno de una serie que centra su atención sobre las repercusiones sociales,
medioambientales, económicas y políticas de las sociedades anónimas transnacionales
(SAT) sobre los bosques y los pueblos habitantes de los bosques. El informe presenta
estudios de casos de sectores, países o regiones particulares y examina las actividades, las
conexiones políticas y el modo de actuar de empresas clave. El informe examina también la
capacidad de los principales actores—los Gobiernos nacionales tanto de los países de origen
como de los países anfitriones, la sociedad civil, las instituciones intergubernamentales relevantes
y las SAT mismas—para mitigar las repercusiones negativas de las actividades de las SAT. La
selección de los estudios de casos se basa en:
§
solicitudes de información de las comunidades locales afectadas;
§
importancia particular actual del asunto o del sector;
§
relevancia para los debates y para las políticas nacionales e internacionales sobre los
bosques y los pueblos habitantes de los bosques.
La cuestión de cómo controlar a las SAT no es nueva y resulta de significación fundamental para
la agenda internacional emergente sobre cómo lograr un desarrollo medioambiental y
socialmente adecuado. En fecha reciente, el discurso de la regulación de la industria se ha visto
erosionado en favor de la autorregulación mediante mecanismos tales como códigos de conducta
elaborados por la industria, que se están planteando de modo creciente como un medio de lograr
un desarrollo sostenible. Este cambio se manifestó del modo más evidente a comienzos de los
años noventa, con la clausura efectiva del Centro de Naciones Unidades sobre las SAT, órgano
creado para controlar las actividades de las mismas, y en la Cumbre de la Tierra, celebrada en
Río de Janeiro en 1992, cuando un borrador de capítulo sobre las responsabilidades
medioambientales de las SAT fue eliminado del orden del día, debido a la presión de la
comunidad empresarial y de los Gobiernos de los países del Norte.
Aunque los Estados deberían representar los mejores intereses de sus ciudadanos, con
demasiada frecuencia son las relativamente pocas voces poderosas en lo económico dentro de un
Estado, tales como las SAT y sus filiales, quienes ejercen la influencia más intensa. Y aunque las
SAT pueden ser importantes contribuyentes a la salud económica, social y medioambiental de un
Estado, esto no es necesariamente el caso, y de hecho ocurre con frecuencia lo contrario. En
conformidad con ello, hay que afrontar la necesidad del control de las SAT.
El reto es cómo crear la mejor estructura dentro de la cual las SAT puedan llevar a cabo
sus actividades empresariales en una relación mutuamente beneficiosa con los países anfitriones y
los países de origen y la sociedad civil. Esperamos que esta serie de informes sea una aportación
significativa al debate sobre cómo lograr un equilibrio entre los intereses económicos, el Estado y
la sociedad civil, un equilibrio que está orientado de modo más estrecho al logro del uso y la
gestión forestales sostenibles y equitativos. Teniendo presente este objetivo, estos informes
pretenden:
§
Suscitar la toma de conciencia dentro de la industria sobre su repercusión en los bosques y
en los pueblos habitantes de los bosques.
§
Informar a los responsables políticos y a los responsables de la toma de decisiones acerca
de los peligros potenciales del desarrollo no sostenible, especialmente en aquellos países
que están alentando a los inversores extranjeros, o que se hallan bajo presión para
liberalizar sus economías u ofrecer incentivos a los inversores que no se atienen a las
normas sociales y medioambientales estrictas.
§
Ser una guía de recursos para las Organizaciones No Gubernamentales (ONG)
medioambientales y sociales que trabajan sobre cuestiones suscitadas por los sectores
industriales y las empresas mencionados en la serie de informes.
§
Incluir el asunto de las actividades de las SAT y de sus repercusiones sobre los bosques en
la agenda de los procesos intergubernamentales que tratan de los bosques, en particular el
Foro Intergubernamental sobre Bosques.
Se prevé que se elaboren documentos puntuales a medida que progrese la serie y que centren su
atención sobre los temas que surjan de la investigación y de los datos presentados en los estudios
de casos.
1
2
E S TA C A S A LTA S
Glosario
Amerindios Nombre colectivo para los
grupos étnicos indígenas amazónicos que
viven en los bosques de Guyana y
Surinam, incluidos los Carib, los Macusi y
los Wapisiana (mencionados en este
informe).
Dayak Nombre colectivo para los diversos
grupos étnicos nativos del Estado malasio
de Sarawak, incluidos los Iban, los Kayan
y los Penan (mencionados en este
informe).
FAO Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura
(Food and Agriculture Organisation).
GATT/WTO GATT: Acuerdo General sobre
Aranceles y Comercio (General
Agreement on Trade and Tariffs). WTO:
Organización Mundial del Comercio
(World Trade Organisation). El GATT fue
creado en 1947 como el centro de
atención institucional de un acuerdo
internacional sobre comercio libre. Dejó
de existir en 1995, cuando se creó el WTO.
G 77 Grupo de 77 países en desarrollo. Es un
grupo o comité (caucus) de Naciones
Unidas creado por el Movimiento de
países No Alineados y que formula
posiciones conjuntas de negociación para
los países en desarrollo.
G8 Grupo de las ocho principales naciones
industrializadas. Incluye a Japón, Rusia,
Reino Unido, Francia, Italia, Alemania,
Estados Unidos y Canadá.
ha Hectáreas.
ITTO Organización Internacional para la
Madera Tropical (International Tropical
Timber Organisation).
IUCN Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza y de los
Recursos Naturales. Unión Mundial para
la Conservación (International Union for
the Conservation of Nature).
KLSE Bolsa de Comercio de Kuala Lumpur.
Cimarrones Descendientes de los esclavos
africanos que lucharon y lograron su
libertad de la administración colonial
holandesa y de las repúblicas autónomas
creadas en el interior de Surinam,
aparentemente desde mediados del siglo
XVIII. Forman del 10 al 15% de la
población de ese país y son el grupo
demográfico mayoritario en el interior.
metros cúbicos Metro cúbico
RM Ringgit Malaysia, la moneda nacional
malasia.
Sociedad civil Grupos, clubes y asociaciones
no organizados sin ánimo de lucro de la
sociedad que actúan de modo
independiente del Gobierno y del Estado.
Ejemplos de grupos en la sociedad civil
incluyen a las Universidades, las
organizaciones no gubernamentales
(ONG), los movimientos
medioambientalistas, las asociaciones de
pueblos indígenas, las comunidades
locales organizadas y los sindicatos. La
sociedad civil puede estar organizada a
nivel local, nacional e internacional.
Contenido
Prefacio
Introducción
3
Resumen ejecutivo
4a5
Parte I – Empresas madereras transnacionales (EMT)
La necesidad de controlar a las EMT
El estudio del caso malasio.
6a9
6a7
8a9
Parte II - Estructura económica, política y jurídica
Comercio, economías nacionales y la crisis económica asiática
Política, legislación y la industria maderera
Derechos territoriales y política territorial
Mapas
Sarawak
Cambodia
Papúa Nueva Guinea
Camerún
Gabón
Surinam
Guyana
10 a 26
10 a 12
13 a 22
23 a 26
27-32
27
28
2
30
31
31
32
Parte III - Repercusiones sobre la industria maderera
Repercusiones sociales de la tala de árboles
Repercusiones medioambientales de la tala de árboles
33 a 39
33 a 37
38 a 39
Parte IV - Perfiles de empresas
Empresas citadas
Aokam Perdana Bhd.
Associated Kaolin Industries Bhd.
Austral Amalgamated Bhd.
Berjaya Group Bhd.
Best World Land Bhd.
Damansara Realty Bhd.
General Lumber Fabricators & Builders Bhd.
Idris Hydraulic Bhd.
Innovest Bhd.
Kumpulan Emas Bhd.
Land And General Bhd.
Lien Hoe Corporation Bhd.
Long Huat Group Bhd.
Rimbunan Hijau Group
Samling Group
Timbermaster Industries Bhd.
WTK Group
40 a 54
Otras empresas e intereses
Atlantic Industries Ltd.
Chew Piau Bhd. / Eastern Era Bhd.
Hasedat / Zimmal Holdings
Hipa Heavy Machinery Suppliers Sc. Bhd.
KTS
Mafira Group
Nila Wood Sdn. Bhd. / Maving Brothers Ltd.
Parklane
Primegroup Holdings Ltd.
Solid Timber Sdn. Bhd.
Syuen Corporation
Tenaga Khemas Sdn. Bhd.
UMNO United Malay National Organisation
(Organización Nacional de Malay Unida),
el principal partido político componente
de la coalición gobernante nacional
malasia.
WRI Instituto Mundial de Recursos (World
Resources Institute).
WWF Fondo Mundial para la Naturaleza.
Fondo Mundial para la Vida Silvestre
(World Wildlife Fund).
1
Conclusiones
Referencias
Indice
40
40
41
41
42
42
42
43
43
44
45
45
46
46
48
50
50
51
51
52
52
52
52
52
53
53
53
53
54
55
56 a 57
57
INTRODUCCIÓN
Introducción
L
de este informe es destacar la necesidad de paralizar las actividades
destructivas de las sociedades anónimas transnacionales (SAT) mediante esfuerzos
internacionales concertados. La evidente división entre una creciente preocupación por el
destino de los bosques del mundo y las actividades destructivas de las SAT tiene que tratarse con
seriedad por los foros internacionales pertinentes. La destrucción de los bosques es llevada a cabo
por SAT tanto de países cuyos Gobiernos apoyan la necesidad de un Convenio Forestal como de
países que se oponen a un instrumento jurídico internacional semejante. Las SAT que actúan no
sólo en el sector forestal sino también en el petrolero (de EE UU, Francia, Holanda y Gran Bretaña,
entre otros), en el sector minero (tales como las de Gran Bretaña, Canadá y Australia) y en la
industria de la pasta de papel (por ejemplo, de Japón y Finlandia), son responsables de amplias
repercusiones negativas, principalmente en los países del sur.
Sociedades anónimas con sede en el norte del planeta y otras de reciente aparición con sede
en el sur utilizan su influencia económica y política para explotar los bosques tropicales, causando
degradación social y medioambiental. No existe una clara división Norte-Sur aplicables a las SAT.
Sus acciones y sus repercusiones son similares, no importa cuál sea su país de origen, y la
destrucción de los bosques se producen tanto en países del norte como en países del sur. No
obstante, dentro del actual contexto mundial, las repercusiones más graves se producen en el sur
del planeta. Como resultado del desequilibrio entre el poderío económico de las SAT y muchos
Gobiernos del sur, las SAT logran obtener ventajas que aumentan de modo tremendo sus beneficios,
en detrimento de los pueblos locales, del medio ambiente y del país como un conjunto, aunque a
menudo una élite económica y política pequeña pero poderosa logra beneficios
desproporcionadamente grandes.
El informe trata las actividades de las empresas madereras transnacionales (EMT) con sede
en Malaysia y sus repercusiones sobre los bosques y sobre los pueblos habitantes de los bosques.
Resaltando estas repercusiones, el informe suscita algunas de las cuestiones planteadas a los países
tropicales con sectores de silvicultura dominados por SAT. Varios estudios de casos ilustran que las
estructuras políticas y jurídicas de estos países facilitan a menudo los excesos negativos de la
industria maderera. Las repercusiones sobre los bosques y los pueblos que dependen de los mismos
se examinan mediante los conflictos sobre los derechos territoriales y las repercusiones sociales y
medioambientales provocadas por actividades madereras no sostenibles y con frecuencia ilegales.
La expansión de los intereses madereros en los países con pluvisilva tropical se ha producido
dentro de la liberalización de mercados, y a menudo ha sido facilitada por la misma. Esto ha
incluido la apertura de los países a la inversión directa extranjera incrementada, un proceso
impulsado por las propias políticas de los países anfitriones o introducido bajo presión del Fondo
Monetario Internacional (FMI) o del Banco Mundial y la agenda neoliberal más amplia del
GATT/WTO. Tal inversión directa extranjera, ya sea procedente del norte o del sur, a menudo
desemboca en la explotación económica más que en la cooperación con verdaderos beneficios para
el país anfitrión. Las políticas de liberalización tienden a implantarse sin tener en cuenta las
repercusiones medioambientales y sociales asociadas con las actividades de un sector industrial per
se, tal como la tala de árboles, o de los registros de empresas individuales en otros lugares.
Aunque los intereses madereros transnacionales malasios no son, ni mucho menos, los únicos
que actúan en el sector forestal, aportan un estudio tal de caso sobre la necesidad de regular las
actividades de las SAT, tanto a escala nacional como internacional. Debido a los esfuerzos de la
sociedad civil para elaborar información sobre estas empresas, se está llegando a conocer los
detalles de algunas de sus repercusiones medioambientales y sociales. La mayoría de las empresas
actúan en secreto, no obstante, un secreto fomentado por algunos Gobiernos que retienen
información sobre contratos, ubicación de concesiones y las repercusiones de las actividades.
Muchos países con pluvisilvas tropicales tienen débiles legislaciones forestales y medioambientales,
y poca o ninguna capacidad efectiva de hacer cumplir las leyes. Como consecuencia de estas
debilidades institucionales, los niveles de tala, los índices de extracción y las ulteriores
exportaciones de troncos o de productos terminados se controlan frecuentemente de modo
inadecuado y generalmente no sostenible.
Un número de países, tales como Papúa Nueva Guinea y Camerún, fueron perseguidos por
ilegalidades en el comercio de madera, incluso antes de la llegada de los recientes intereses
madereros malasios. Mezclado con estos problemas está el hecho de que la mayoría de las empresas
tienen deficientes planes de gestión forestal que raramente se aplican, o no tienen planes en
absoluto.
Como muchos otros sectores industriales del sudeste de Asia, varias empresas madereras
malasias se han visto gravemente afectadas por la reciente crisis económica asiática y sus
actividades se han reducidos desde el último trimestre de 1997. El que la actual reducción de la
producción de madera aporte un respiro que permita el desarrollo de un medio para controlar y
regular los excesos de la industria maderera en el futuro dependerá de la voluntad política de los
Gobiernos nacionales y de las instituciones internacionales y de la participación efectiva de la
sociedad civil.
A FINALIDAD
3
4
E S TA C A S A LTA S
Resumen ejecutivo
S
un ex director forestal de la FAO: “Durante los dos últimos decenios se han puesto
en explotación enormes extensiones de bosques tropicales vírgenes, en tres regiones
subdesarrolladas del mundo. Esa explotación, con unas pocas honrosas excepciones, ha
sido implacable, derrochadora e incluso devastadora. Casi todas las operaciones han sido
enclavistas, es decir, no han tenido repercusión profunda o duradera alguna sobre la vida social y
económica de los países donde se han llevado a cabo... No se están satisfaciendo las necesidades
locales; las oportunidades de empleo son mínimas. Una parte significativa de las exportaciones,
como troncos o como madera procesada primaria, se exporta “dentro de la empresa”, y los
valores de transferencia se fijan para facilitar la acumulación de beneficios fuera del país... La
aportación de la silvicultura a la mejora de la suerte de la gente corriente ha sido desdeñable
hasta ahora.”1
La base de una estructura reguladora para la industria maderera existe ya en la legislación
pertinente de muchos países anfitriones, que aporta los patrones mínimos por los que las
empresas madereras deberán actuar. No obstante, en algunos países esta legislación es imperfecta
y raramente se hace cumplir, y hay que elaborar legislación más estricta y más clara. El control
gubernamental y la aplicación gubernamental de la legislación eficaces, y el rebosamiento de la
sociedad civil, incluidas las ONG y los grupos comunitarios, son requisitos previos para la
aplicación con éxito de la reglamentación tanto a nivel nacional como internacional. Un
mecanismo semejante para estudiarlo es el de la responsabilidad del país de origen de la empresas
transnacionales por las actividades de sus empresas en el extranjero.
Las empresas madereras con sede en Malaysia distan de ser únicos en lo referente a las
repercusiones sociales y ecológicas negativas que provocan en algunos de los países donde
actúan. Un estudio de caso de dichas empresas, no obstante, es de particular relevancia por un
número de razones:
§
La reciente expansión rápida de las empresas por un gran número de países
primordialmente del sur, una expansión promovida por el Gobierno malasio.
§
Las preocupaciones expresadas por el Gobierno malasio de que la reputación del país está
ensuciándose por algunas de estas actividades en el exterior. Ministros del Gobierno
federal ha instado públicamente a las empresas a actuar dentro de la ley y a ser sensibles a
las cuestiones medioambientales en los países anfitriones.
§
Algunas de las mayores empresas madereras malasias, con sede en Sarawak, apenas están
controladas en el país como resultado de los antiguos lazos entre políticos y actividades
empresariales.
§
Las empresas con sede en Malaysia tienen una parte significativa en el comercio
internacional de troncos de árboles tropicales y de productos madereros.
§
Malaysia es un destacado actor dentro del G 77 respecto a las negociaciones multilaterales
sobre bosques.
§
Malaysia es un influyente miembro del grupo de productores en la ITTO.
La acción unilateral no es suficiente para resolver los problemas relacionados con la tala de
árboles a nivel mundial. Malaysia est bien situada, no obstante, para demostrar visión en
controlar a sus EMT mediante la aportación de una estructura reguladora de cumplimiento de la
legislación dentro de la cual puedan actuar sus empresas, tanto en su país como en el exterior.
Esto ayudara a demostrar el compromiso de Malaysia con la cooperación Sur-Sur que destaca,
más bien que explota, los recursos y a los habitantes del país anfitrión.
Malaysia es un importante actor en el comercio internacional de troncos de árboles
tropicales (TAT). En este informe, se hace un intento inicial para valorar e identificar la amplitud
del control del sector forestal en varios países anfitriones por las empresas madereras malasias,
utilizando datos de mapas de concesiones y otras fuentes. Las repercusiones de la reciente crisis
económica asiática son significativas para la actividad continua de muchas de las empresas
mencionadas, ya que ha provocado un parón en la producción de troncos y la cancelación de
contratos de tala de árboles. Esto puede aportar algún espacio político para desarrollar modos de
controlar y regular la industria y ofrecer oportunidades para implantar en el futuro la gestión
forestal basada en la comunidad, de alto valor y a pequeña escala.
Las estructuras políticas y legales de varios países donde actúan las EMT con sede en
Malasia son débiles y susceptibles de influencia por los intereses empresariales. En el Estado
malasio de Sarawak, lugar de origen de algunas de las mayores EMT con sede en Malaysia, la
política y los negocios están estrechamente unidos. Debido a la estructura federal del Gobierno,
los bosques son controlados por los respectivos Estados. La naturaleza constitucionalmente más
autónoma de Sarawak agrava la situación. Como consecuencia, se ha modificado la legislación
para apoyar la tala de árboles y socavar los derechos de los pueblos habitantes de los bosques.
Un número de oponentes contra la industria maderera han visto gravemente reducida su libertad
de movimiento.
EGÚN
5
RESUMEN EJECUTIVO
Los países anfitriones negocian a menudo contratos
deficientes con las empresas madereras ultramarinas,
otorgando vacaciones fiscales y otras cláusulas que generan
poco o ningún beneficio para el país como un conjunto.
También hay una falta de transparencia en el otorgamiento
de concesiones y licencias de tala de árboles, que a menudo
se consiguen mediante el clientelismo político más bien que
en favor del interés nacional más amplio. La capacidad de
la mayoría de los Gobiernos nacionales para controlar y
hacer cumplir la legislación es inadecuada, con empresas
que actúan sin control o bajo planes de gestión forestal
deficientes o inexistentes, incluido el daño irreversible a los
bosques, y la tala y el comercio ilegales. La información
sobre las repercusiones sociales y medioambientales de las
empresas se está llegando a conocer de modo gradual, en
gran parte gracias a los esfuerzos de la sociedad civil a nivel
local, nacional e internacional.
La desproporcionada influencia de la industria sobre
la elaboración de políticas ha desembocado en un amplio
conflicto sobre los derechos territoriales en los países donde
se produce la tala de árboles a gran escala, ya que las
comunidades que tienen acceso a los recursos forestales
para su subsistencia y para atender sus necesidades locales
se ven ellas mismas expulsadas de zonas que se han otorgado como concesiones forestales, sin
consulta. Los medios de vida de subsistencia de muchas de estas comunidades han sido
amenazados dentro de los derechos consuetudinarios tradicionales sobre las tierras y los recursos.
A menudo, los cambios en la política territorial y en los derechos territoriales criminalizan de
modo efectivo las prácticas tradicionales o sitúan a las comunidades locales en un conflicto a
veces violento con los madereros, que a menudo están protegidos por la Policía u otros
funcionarios.
Las negativas repercusiones sociales causadas por la tala industrial de bosques se pasan por
alto con demasiada frecuencia en las evaluaciones del daño causado por dicha actividad, en
particular, el alto número de personas afectadas, la índole muy amplia de los problemas creados
en las vidas de las personas y los costes potenciales en términos económicos de sustituir los
beneficios perdidos aportados por los bosques. La tala maderera provoca una disminución de las
fuentes de alimentos, tales como la caza, la pesca, la recogida de frutas frescas, frutos secos y
otros vegetales forestales comestibles. El daño causado a los ríos y a las corrientes de agua
contamina la fuente más vital para la supervivencia—el agua limpia—y socava los métodos
agrícolas tradicionales. La salud de las comunidades locales sufre a menudo por tal motivo, como
consecuencia, volviéndose predominantes la malnutrición y la difusión de enfermedades víricas
en las zonas taladas. Las economías de ingresos locales y sanas basadas en los productos
forestales no madereros se ven dañadas, incluso aunque benefician a las comunidades locales
tanto económica como socialmente mucho más que la tala de árboles a gran escala. Los cambios
en la estabilidad social son profundos, y se agrava el conflicto dentro de las comunidades. La
oposición a la tala de árboles a nivel local ha desembocado a menudo en violencia, y algunas
veces en muertes.
La cultura del secreto que rodea las actividades de tala de árboles y su propiedad en
muchos países ha asegurado de modo general que las empresas actúen a menudo sin control ya
sea del Gobierno o de la sociedad civil. La información independiente fiable respecto a las
actividades empresariales tanto dentro de Malaysia como en los países anfitriones es difícil de
obtener y comprobar.
Se están creando redes informales entre partes de la sociedad civil (en especial grupos
comunitarios y ONG), tanto dentro de los países como a nivel internacional, para intercambiar
información y hacer campañas contra las negativas repercusiones de la tala de árboles
indiscriminada a gran escala.
Estas redes son, a menudo, la única fuente de información sobre las actividades de las
empresas y suponen una aportación vital al debate sobre la protección de los bosques para las
comunidades locales, los Gobiernos nacionales y los foros internacionales. Ante las prácticas
destructivas de tala de árboles, un número de grupos basados en comunidades están asumiendo
iniciativas de desarrollo. Ya han demostrado que se pueden beneficiar tanto ellos como el medio
ambiente.
Esperamos que las conclusiones formuladas al final del informe (véase página 55)
ayudarán a reforzar el movimiento por una gestión forestal social, ecológica y económicamente
sostenible.
Los cambios en la política
territorial y en los derechos
territoriales criminalizan de
modo efectivo las prácticas
tradicionales o sitúan a las
comunidades locales en un
conflicto a veces violento
con los madereros, que a
menudo son protegidos por
la Policía u otros
funcionarios.
6
E S TA C A S A LTA S
Parte I
Las empresas madereras transnacionales
La necesidad de controlar a las empresas madereras transnacionales
L
La principal amenaza para
los bosques es la tala
comercial a gran escala, de
la modalidad practicada en
la inmensa mayoría de las
operaciones de tala
maderera en todo el mundo,
actualmente.
as empresas madereras transnacionales (EMT) han causado estragos en los bosques del
mundo durante decenios. En Filipinas, en los años cincuenta y sesenta, por ejemplo, las
empresas transnacionales estadounidenses casi arrasaron muchas zonas forestales con
efectos catastróficos sobre la población local tales como las inundaciones 2. Filipinas ha pasado
actualmente de ser un exportador neto de troncos de árboles a ser un importador neto. Y dista
mucho de ser el único país en haber sufrido la tala de árboles no sostenible. Una investigación
publicada en 1989 concluía diciendo que menos del 1% de la madera tropical del comercio
internacional procedía de fuentes sostenibles 3.
El ex director forestal de la FAO escribió en 1987: “Durante los dos últimos decenios,
enormes extensiones de bosques tropicales vírgenes se han puesto en explotación, en tres regiones
subdesarrolladas. Esa explotación, con algunas pocas honrosas excepciones, ha sido implacable,
derrochadora e incluso devastadora. Casi todas las actividades han sido enclavistas, es decir, no
han tenido impacto profundo o duradero alguno sobre la vida social y económica de los países
donde se han llevado a cabo. No se están atendiendo las necesidades locales; las oportunidades
de empleo son mínimas. Una parte significativa de las exportaciones, como troncos o como
madera procesada de modo primario, se exporta “dentro de la empresa”, y los valores de
transferencia se fijan para facilitar la acumulación de beneficios fuera del país. La aportación de
la silvicultura a la mejora de la suerte de la gente corriente ha sido desdeñable hasta ahora” 4.
Informes tales como éstos generaron una mayor conciencia a escala mundial sobre las
amenazas para todos los bosques y las consecuencias potenciales de la destrucción forestal. Pero
pese a las esperanzas suscitadas y a las promesas hechas en la Cumbre de la Tierra celebrada en
Río de Janeiro en 1992 y a un continuo esfuerzo a nivel internacional desde entonces para
afrontar estas amenazas y consecuencias, la destrucción forestal y la degradación de los bosques
se están acelerando en muchas partes del mundo 5. Las últimas zonas restantes de bosques
grandes y relativamente intactas—identificadas como “bosques de frontera” por el World
Resources Institute (WRI)—están cada vez más bajo la amenaza de actividades no sostenibles 6.
El WRI y otros han identificado que la principal de entre esas amenazas es la tala maderera
comercial a gran escala, de la modalidad ejecutada en la inmensa mayoría de las operaciones
alrededor del mundo actualmente 7. Para confirmar esto hay una reciente publicación de la
IUCN, que sita la tala de árboles, incluidas tanto la tala a matarrasa como la tala selectiva, como
la amenaza registrada con más frecuencia (por delante de la agricultura, la expansión de los
asentamientos, el pastoreo y los incendios) para las especies arbóreas amenazadas a escala
mundial, y la madera para la construcción como el uso más registrado de esas especies 8.
No sólo son insostenibles la mayoría de las operaciones de tala de árboles a gran escala
sino que muchas son también ilegales dentro de los países de actuación. Por supuesto, el sector
forestal tiene una historia de mala conducta financiera, medioambiental y social de la que se ha
escapado con relativa impunidad. Esto fue resaltado por la encuesta Barnett sobre las actividades
de EMT japonesas, australianas y de otras nacionalidades en Papúa Nueva Guinea en los años
ochenta (véase pág. 18). Un número de recientes publicaciones ha atraído la atención sobre la
amplitud de la actividad ilegal en el sector forestal a nivel mundial (véase Cuadro 1). La relativa
debilidad de la sociedad civil de los países que participan en este comercio ilegal tiene una
función significativa en su perpetuación, así como en muchas otras de las causas subyacentes de
destrucción forestal.
LA NECESIDAD DE CONTROLAR A LAS EMPRESAS MADERERAS TRANSNACIONALES
Recientemente se han propuesto varias iniciativas voluntarias basadas en el mercado, para
intentar afrontar estos problemas, incluida una gestión dentro del Foro Intergubernamental sobre
Bosques (IFI) y peticiones de los países miembros del G8 en favor de códigos voluntarios de
conducta para la industria maderera. Un estudio de las industrias relacionadas con la silvicultura
llevado a cabo por un departamento del Gobierno canadiense, no obstante, sugiere que confiar
en el cumplimiento voluntario es ineficaz “para lograr incluso un nivel marginalmente aceptable
de cumplimiento o de beneficio para el medio ambiente”.9 Este estudio apoya los hallazgos de
una encuesta independiente sobre que los principales factores que influyen a las organizaciones
para actuar en asuntos medioambientales eran el cumplimiento de las reglamentaciones, el
consejo de responsabilidad de los directivos y los empleados. Los factores menos influyentes eran
los programas voluntarios, los grupos de interés y las consideraciones comerciales 10.
La certificación forestal es otra iniciativa tendente a mejorar la gestión de los bosques
mediante mecanismos voluntarios basados en el mercado y que ofrecen alguna esperanza,
siempre que los criterios sobre los que se base el sistema de certificación sean aceptables para
todas las partes. El actual comercial de productos forestales certificados, no obstante, es inferior
al 1% del total. También es evidente que las sociedad anónimas que actualmente se dedican al
vaciado de los bosques no pueden ser controladas mediante tales mecanismos voluntarios ya que,
por su naturaleza misma, tales empresas buscan oportunidades para la inversión extractiva a
corto plazo. Por supuesto, la certificación puede realmente crear una conducta de vaciado de
bosques en aquellas empresas que no pueden cumplir con las normas y, por ello, desvían
productos hacia mercados menos discriminatorios 11. La índole voluntaria de la certificación y la
diminuta cuota de mercado de productos certificados significa que la tala indiscriminada de
bosques sigue teniendo enormes repercusiones no mitigadas sobre los bosques y sobre los pueblos
que dependen de ellos.
La experiencia de la certificación y otras medidas voluntarias suscita la cuestión
fundamental de hasta dónde puede esperar la comunidad internacional que las EMT lleguen a ser
responsables medioambiental, social e incluso financieramente de su propio acuerdo. Dada la
realidad de sus operaciones, es improbable que las medidas voluntarias por sí solas mejoren la
mayoría de las actividades de las EMT en grado razonable, por no hablar de reducir los peores
excesos de la industria.
Esta conclusión plantea inevitablemente la necesidad de considerar una combinación de
opciones nacionales y de cooperación regional e internacional para la elaboración de normas
reguladoras de práctica que aplicar a todas las empresas madereras y para el fortalecimiento de la
sociedad civil, con el fin de asegurar la sostenibilidad de las operaciones de las EMT en dos áreas
clave:
§
las repercusiones de las operaciones sobre los bosques y sobre los pueblos que dependen de
ellos, incluido el dislocamiento de las economías locales acertadas y la transferencia de
tecnologías inadecuadas tales como la tala con máquina topadora (bulldozer);
§
los productos forestales obtenidos y comercializados de modo ilegal o no sostenible.
Las EMT tienen ya la base de una estructura semejante dentro de la cual actuar, a saber: la
legislación adecuada de los países anfitriones. Esto aporta los criterios mínimos por los que las
empresas madereras deberán llevar a cabo sus actividades y por la que deberán ser juzgadas. No
obstante, muchos países anfitriones son institucionalmente débiles y necesitan ayuda
internacional para mejorar las capacidades de planificación, gestión y supervisión. Se están
dirigiendo algunos esfuerzos nacionales e internacionales a apoyar a algunos de esos países para
mejorar su política forestal y la legislación pertinente cuando es inadecuada, por ejemplo en
Cambodia, Guyana, Islas Salomón y el Extremo Oriente ruso, pero se necesita un esfuerzo
mucho mayor en un número de países.
La supervisión y la aplicación de las leyes por parte del Gobierno, y el fortalecimiento de la
sociedad civil (mediante las ONG, los sindicatos o los grupos comunitarios, por ejemplo), son
fundamentales para la implantación con éxito de la reglamentación tanto a nivel nacional como
internacional. Además, dados los débiles entornos políticos y civiles de muchos países anfitriones
en donde actúan las EMT, la responsabilidad del país sede de origen de la transnacional es un
mecanismo que hay que examinar.
Título
Organización
Año
Zona.
Asia-Pacific Action Group
1990
Papúa Nueva Guinea
Friends of the Earth
1992
Ghana
Traffic Network
1992
Asia-Pacífico
WWF
1995
Mundial
Global Witness
(serie de informes s/ Cambodia)
Desde 1995
en adelante
Environmental Investigation Agency
1996
Mundial
Enviro-Protect
1996
Camerún
Friends of the Earth
1996
Brasil
The Barnett Report; A summary
Plunder in Ghana’s Rainforest for
Illegal Profit
Illegal Tropical Timber Trade: Asia Pacific
Bad Harvest; The Timber Trade and the
Degradation of the World’s Forests
Forests, Famine and War and others
Corporate Power, Corruption and the
Destruction of the World’s Forests
Illegal Logging and the Timber trade in Cameroon
Forest Management at Loggerheads:
update report on illegal logging in Brazil
Cambodia
Cuadro 1: Informes
recientes que esbozan la
amplitud de las actividades
mineras en la industria
maderera.
7
8
E S TA C A S A LTA S
El estudio del caso malasio
Algunas de las empresas
madereras más activas que
actúan en ultramar son
bien conocidas por los
pueblos indígenas de
Sarawak por provocar
degradación forestal en sus
territorios y socavar
gravemente sus medios de
vida y su supervivencia.
Este informe presenta un estudio de caso sobre las actividades y las repercusiones de las EMT que
tienen su sede central en Malaysia, esbozando sus repercusiones económicas, políticas, sociales y
medioambientales, tanto en Malaysia como en otros países. Aunque las empresas madereras con
sede en Malaysia están lejos de ser únicas a este respecto, dichas empresas son de particular
relevancia por varias razones:
§
Se han extendido recientemente y con rapidez a un gran número de países alrededor del
mundo (véase Cuadro 2), debido a un suministro de troncos cada vez menor dentro de Malaysia
misma. Esta expansión ha sido fomentada por el Gobierno malasio.
§
El Gobierno malasio ha expresado preocupación porque algunas de estas empresas están
ensuciando la reputación de Malaysia con sus operaciones ultramarinas.
§
Algunas de las mayores empresas madereras malasias apenas están controladas dentro de
Malaysia.
§
Las empresas con sede en Malaysia tienen un papel significativo en el comercio
internacional de troncos de árboles tropicales y de productos madereros.
§
Malaysia es un miembro influyente del grupo de productores en la ITTO.
El Gobierno malasio resalta públicamente la necesidad de que sus empresas actúen de modo
responsable en el exterior. Aún así, en el Estado malasio de Sarawak, que produce la mayoría de
los troncos y de los productos madereros del país, los vínculos políticos y empresariales antiguos
han provocado un desdibujamiento de las funciones entre el Gobierno estatal y los intereses
madereros, con ex ministros implicados también de modo directo en la tala de árboles. Esta
cercanía ha llevado a cambios en la legislación que favorecen las actividades empresariales y que
desembocan en el rechazo y la represión de muchos actores dentro
de la sociedad civil que se oponen a la conducta empresarial
insostenible.
Algunas de las empresas madereras malasias más activas que
trabajan en ultramar son bien conocidas por los pueblos indígenas
de Sarawak por causar degradación forestal en sus territorios y
socavar gravemente sus medios de vida y su supervivencia, como se
indica en este informe. La situación nacional se agrava debido a
que, bajo la estructura federal de la Constitución malasia, los
Estados individuales controlan los bosques. Aunque esto ha sido
un obstáculo para los intentos del Gobierno federal por afrontar
los problemas de la tala de árboles en Sarawak, no debería impedir
al Gobierno malasio el regular a las mismas empresas en sus
operaciones de ultramar.
Gran parte de la inversión malasia en rápida expansión en el
sector forestal va a otros países en desarrollo, colocando a las
empresas madereras malasias en casi todas las últimas grandes
extensiones restantes de la pluvisilva tropical del mundo. Las
mayores empresas con sede en Sarawak han buscado cotizar en la Bolsa de Comercio de Kuala
Lumpur (KLSE) para ampliar su perfil empresarial y lograr acceso a los mercados monetarios
internacionales.
Esta inversión financiera Sur-Sur ofrece una oportunidad y una responsabilidad para evitar
crear relaciones explotadoras tales como las que genera de modo invariable la inversión NorteSur desde la época colonial en adelante. Ningún otro país del sur tiene la misma influencia y la
amplitud de actividades madereras que Malaysia. Por ello, este país está bien situado para
demostrar visión en controlar a sus EMT, por ejemplo creando una estructura reguladora dentro
de la cual puedan actuar sus empresas, tanto en su país como en el exterior.
A diferencia de algunos Gobiernos del Norte, Malaysia reconoce que sus sociedades
anónimas transnacionales tienen una responsabilidad para actuar dentro de la estructura
de la legislación local en el país anfitrión. Ex ministros han pedido a las empresas que
salvaguarden la imagen de Malaysia en el exterior.
Al visitar Brasil en 1996, el ministro malasio de Industrias Primarias, Datuk Dr. Lim
Keng Yaik, al parecer dijo que “los inversores malasios deberían obedecer las leyes del país
y buscar prácticas sostenibles con el fin de crear una relación fiable”.12
El vicepresidente Datuk Seri Anwar Ibrahim parece ser que dijo que “a los hombres
de negocios malasios que invierten en otros países siempre se les ha recordado que tengan
en cuenta las necesidades de las personas de esos países. Dijo que a los hombres de
negocios se les ha recordado constantemente que sean sensibles a los aspectos
medioambientales en los países donde inviertan, para proteger la imagen de Malaysia”.13
9
EL ESTUDIO DEL CASO MALASIO
Empresa
Países de actuación
Aokam Perdana Bhd
Tamaño de las concesiones
Sabah (Malaysia) (l)
Myanmar (p,l)
256.000 ha
3.400.000 ha
Associated Kaolin Industries Bhd
Gabon
104.758 ha
Atlantic Industries Ltd
Belize
80.000 ha
Austral Amalgamated Bhd
Cameroon (p)
60.000 ha
Laos (p)
250.000 ha
Solomon Islands (a)
Solomon Islands (a)
Suriname (p)
Guyana ( e.l.)
45.000 ha
600.000 ha
300.000 ha
760.000 ha
Laos (p)
250.000 ha
Chew Piau / Eastern Era
Papua New Guinea (p)
507.300 ha
Damansara Realty Bhd
Papua New Guinea
121.000 ha
General Lumber Fabricators and Builders Bhd
Papua New Guinea
Best World Land/ Mun Loong Bhd
Berjaya Group
Best World Land Bhd
Hipa Heavy Machinery Suppliers Sdn Bhd
9.600 ha
Laos
600.000 ha
Idris Hydraulic Bhd
Sabah (Malaysia)
Myanmar (p)
Democratic Republic of Congo (p)
Gabon
256.000 ha
3.400.000 ha
1.250.000 ha
246.500 ha
Innovest Bhd
Congo
Democratic Republic of Congo (p)
336.000 ha
707.000 ha
Sarawak (Malaysia)
Brazil (p)
¿
415.400 ha
Kumpulan Emas Bhd
Solomon Islands
466.143 ha
Land & General Bhd
West Papua / Irian Jaya (l)
Cameroon
Papua New Guinea
800.000 ha
¿
193.281 ha
Lien Hoe Corporation
Indonesia
Liberia
180.000 ha
152.000 ha
Long Huat Group Bhd
Sabah (Malaysia)
Papua New Guinea
KTS Group
Mafira Group
Nila Wood Industries Sdn Bhd / Maving Brothers Ltd
Parklane
4.860 ha
¿
Guyana (e.l.)
760.000 ha
Solomon Islands
¿
Vanuatu
¿
Primegroup Holdings Ltd
Guyana
Papua New Guinea
800.000 ha
¿
Rimbunan Hijau Group
Sarawak (Malaysia)
New Zealand
Papua New Guinea
Cameroon
Equatorial Guinea
Gabon
Vanuatu
Brazil
Russian Far East
800.000 ha
¿
approx. 2.000.000 ha
114.650 ha
¿
¿
¿
53.997 ha
305.000 ha
Samling Corporation
Sarawak (Malaysia)
Guyana
Cambodia
Brazil (p)
New Zealand
1.500.000 ha
1.690.000 ha
approx.800.000 ha
993.694 ha
¿
Solid Timber Sdn Bhd
Malaysia
Guyana (e.l.)
Papua New Guinea
500.000 ha
760.000 ha
¿
Syuen Corporation Sdn Bhd
Laos
¿
Tenaga Khemas Sdn Bhd
Guyana (inc. e,l)
793.354 ha
Timbermaster Industries Bhd
Sabah (Malaysia)
Madagascar (p)
Malawi (p)
Gabon (a)
12.100 ha
500.000 ha
120.000 ha
220.000 ha
Sarawak (Malaysia)
Brazil
Papua New Guinea
400.000 ha
313.719 ha
¿
ZimMal Holdings
Zimbabwe
50.000 ha
a = anulado
l = contrato de suministro de troncos
e.l. = arrendamiento exploratorio (véase el texto para la explicación)
p = propuesto
¿ = detalles de la concesión no conocidos
WTK Group
NB: Las concesiones en Sabah y Myanmar mencionadas para Aokam Perdana Bhd e Idris Hydraulic Bhd son las mismas (véase pág. 40 para la explicación)
Cuadro 2: Intereses de
empresas madereras de
Malaysia 1990-1997.
10
E S TA C A S A LTA S
Parte II
Estructura económica, política y jurídica
Comercio, economías nacionales y la crisis económica asiática
■
Significación de Malaysia y de las empresas malasias en el comercio internacional de
madera tropical.
Los componentes más significativos de la producción mundial de madera tropical son:
1)
Troncos de árboles en bruto que, o bien se procesan y/o se consumen localmente, o bien se
exportan para su tratamiento ulterior.
2)
Madera para aserraderos.
3)
Contrachapado.
Las cifras de la producción total mundial para 1995 fueron 14:
Producción de troncos de árboles tropicales:
Producción de madera tropical para aserradero:
Producción de contrachapado:
M
283 millones de metros cúbicos
108 millones de metros cúbicos
49 millones de metros cúbicos
es el mayor productor mundial de troncos de árboles tropicales. Utiliza de
modo creciente sus troncos como materia prima en sus propias instalaciones de
procesado corriente abajo, pero aún así sigue siendo el mayor exportador mundial de
troncos de árboles tropicales. De los otros cinco mayores productores nacionales de troncos de
árboles tropicales, sólo otro, Papúa Nueva Guinea, es también un exportador principal. Los otros
tres productores restantes (Indonesia, Brasil e India) procesan los troncos y luego exportan o
consumen los productos en su territorio. El Estado de Sarawak produce el mayor volumen de
troncos de árbol de Malaysia, y aunque la cantidad de madera procesada dentro del Estado ha
estado aumentando en los últimos años, gran parte de ello se sigue exportando.
ALASIA
Cuadro 3: Principales exportadores e importadores de troncos de árboles tropicales, 1995.
Los cinco principales exportadores de troncos de árboles tropicales en 1995:
Malaysia
7.864.000 metros cúbicos
Papúa Nueva Guinea
*1.546.000 metros cúbicos
Gabón
1.100.000 metros cúbicos
Camerún
1.092.000 metros cúbicos
Myanmar
979.000 metros cúbicos
Los cinco principales importadores de troncos de árboles tropicales en 1995:
Japón
6.821.000 metros cúbicos
China (incluido Taiwán)
2.902.000 metros cúbicos
Corea del Sur
1.701.000 metros cúbicos
Tailandia
1.334.000 metros cúbicos
Filipinas
530.000 metros cúbicos
* Cálculo de la FAO
Fuente: Anuario FAO de Productos Forestales de 1995 (publicado en 1997).
NB: Estas cifras difieren de las citadas en otras fuentes, incluidas fuentes oficiales. Las estadísticas de la FAO son general una
subestimación.
El comercio del sudeste asiático en troncos de árboles tropicales y productos procesados
tropicales ha sido históricamente enorme. Comprende algunos de los mayores exportadores
mundiales, tales como Indonesia (el mayor exportador de contrachapado tropical, que produce
un 80% del total) y Malaysia (el mayor exportador de troncos de árboles tropicales y de madera
para aserradero) y algunos de los mayores importadores mundiales de troncos de árboles
tropicales y productos procesados tropicales (véase Cuadro 3). China ha aumentado sus
importaciones de la región del sudeste de Asia y de los países de la cuenca del Congo en los
últimos años 15. Importó cuatro millones de metros cúbicos de troncos de árboles tropicales en
1997 16. Se predice 17 un incremento adicional en la demanda de importaciones de madera por
varias razones ya que el mayor cumplimiento forzoso de la legislación forestal provocará una
reducción de la producción interna en 13 millones de metros cúbicos, el 43% del total de 1997 18.
Hay una creciente demanda interna de productos madereros 19. China ha evitado hasta ahora los
efectos de la crisis monetaria que afecta a muchos de sus vecinos 20. Estos factores tendrán una
significativa repercusión sobre los bosques del mundo y es improbable que pasen desapercibidos
para los principales exportadores.
11
COMERCIO, ECONOMÍAS NACIONALES Y LA CRISIS ECONÓMICA ASIÁTICA
1200,000
Figura 3.- Exportaciones de
troncos de árboles de Camerún
en 1996
Gabon
Cameroon
Eq. Guinea
1000,000
Middle East/Africa
(1%)
800,000
600,000
Europe
(59%)
Asia
(40%)
400,000
200,000
0,000
1992
1993
1994
1995
1996
1997
Figura 2.- Exportaciones africanas de troncos de árboles a Asia (metros cúbicos).
Las empresas malasias han llegado a dominar los sectores forestales en Papúa Nueva Guinea
(PNG) y en las Islas Salomón durante el pasado decenio. La mayoría de la producción de troncos de
árboles se exporta, primordialmente a Japón y Corea. Papúa Nueva Guinea se ha convertido en el
segundo mayor exportador de troncos de árboles del mundo, después de Malaysia, aunque las Islas
Salomón, con su relativamente pequeña cantidad de bosque, se convirtió en uno de los diez
principales exportadores mundiales 21. En 1995, las cifras oficiales sitúan las exportaciones de PNG en
2,4 millones de metros cúbicos 22 y las de las Islas Salomón en 748.000 metros cúbicos 23. La
producción real de troncos en PNG se calcula que es entre 600.000 y un millón de metros cúbicos
superior a la citada, reflejando el procesado corriente abajo y el consumo interno. En las Salomón, la
cifra de producción de 1995 se calculó que era de casi 850.000 metros cúbicos. En Guyana también,
la producción de troncos ha aumentado muchísimo desde 1992, cuando comenzaron las operaciones
de la empresa Barama, controlada por ciudadanos malasios 24.
En Africa Central, aquellos países que han tenido un incremento en la presencia de
empresas forestales asiáticas han visto aumentar los niveles de exportación a Asia de modo
tremendo durante los últimos cinco años, en particular Camerún, Guinea Ecuatorial y Gabón
(véase Figura 2). Como consecuencia, los flujos tradicionalmente predominantes a Europa no se
ha visto amenazados (véanse las Figuras 3, 4, y 5, a la derecha), aunque se dice que los operadores
malasios están intentando asimismo aumentar las ventas a los mercados europeos 25. Al mismo
tiempo, los volúmenes totales de troncos de árboles exportados han aumentado en cada uno de
estos tres países durante los últimos años. Las cifras de exportación para enero a septiembre de
1997 fueron mayores que para todo el año 1996, tanto para Guinea Ecuatorial como para
Camerún 26. La Société Nationale des Bois du Gabon (SNBG), responsable de los aspectos
comerciales del comercio de exportación de troncos de árboles de okume y ozigo, declara que las
exportaciones de troncos a la región asiática aumentado diez veces, pasando de 70.000 metros
cúbicos en 1990 a más de 700.000 metros cúbicos en 1995 27. Por el contrario, los países vecinos
de la cuenca del Congo tales como la República Centroafricana y Congo, tuvieron niveles
relativamente estables de exportación durante el mismo período.
Los niveles de consumo, especialmente en el Norte, deberían situarse correctamente si los
volúmenes comercializados deben reflejar las producciones sostenibles estimadas de los bosques
tropicales, una vez que se hayan resuelto las preocupaciones sociales y ecológicas. Los
consumidores deberían asimismo estar preparados para pagar el coste total de la producción
maderera, eliminando el “subsidio” a la industria maderera que actualmente pagan los pueblos
habitantes de los bosques y el medio ambiente.
■
Las repercusiones de la crisis económica asiática
El comercio mundial de troncos de árboles tropicales y de contrachapado se ha visto gravemente
afectado por la tormenta financiera del sudeste de Asia. La caída en la demanda de Japón, Corea del
Sur, Filipinas, Tailandia y otros países importadores de la región está teniendo una repercusión mundial
sobre los modelos comerciales y los precios de los troncos de árboles tropicales y del contrachapado.
Un consumidor principal, China, no parece haber sido afectado por esa tormenta financiera, no
obstante, y los factores internos sugieren que la demanda podría perfectamente aumentar de modo
significativo en los próximos años, llevando a importaciones incrementadas (véase más arriba).
La demanda cambiante y los modelos de precios para el contrachapado durante el pasado
año aproximadamente han provocado cierres instalaciones de productores de alto coste
(generalmente, más pequeños) en Japón y Corea del Sur. Aunque los analistas creen que el sector
malasio del contrachapado puede beneficiarse de estos cierres a largo plazo, por el momento
Malaysia está viendo como sus propios productores no integrados de altos costes reducen su
producción o cierran, tanto ante la demanda reducida como ante la industria indonesia del
contrachapado más competitiva (es decir, más barata) 28. En un esfuerzo por incrementar su
competitividad, Malaysia anunció el pasado mes de abril que iba a anular los impuestos sobre las
exportaciones de contrachapado y sobre otros 23 productos madereros 29. También se han hecho
esfuerzos para penetrar en los mercados europeos y norteamericanos 30.
Tanto Papúa Nueva Guinea (PNG) como las Islas Salomón se ha visto duramente afectadas
por la crisis económica asiática. La industria maderera casi ha dejado de actuar, y se cree que las
empresas están abandonando esos países. Rimbunan Hijau, un maderero malasio y el mayor
operador en PNG, que normalmente produce aproximadamente 1,2 millones de metros cúbicos
Figura 4.- Exportaciones de
troncos de árboles de Guinea
Ecuatorial.
Middle East/Africa
(3%)
Europe
(28%)
Asia
(69%)
Figura 5.- Exportaciones de
troncos de árboles de Gabón.
Middle East/Africa
(5%)
Asia
(63%)
Europe
(32%)
12
E S TA C A S A LTA S
anuales, ha reducido la producción a un 5% de esa cantidad 31. Se dice que PNG tiene más de
300.000 metros cúbicos de troncos de árboles almacenados que aún esperan compradores. Se
prevé que la situación empeore si el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional
(FMI) permiten que Indonesia venda exportaciones de troncos de árboles con bajos tipos de
arancel 32. Parece que las Islas Salomón tienen también almacenadas reservas de troncos de
árboles, y los compradores ultramarinos “están buscando gangas” 33.
Los efectos de la crisis asiática se comenzaron a notar en otros países productores de madera
hacia finales de 1997. Las exportaciones madereras a Asia (excepto China) comenzaron a disminuir a
finales de 1997 desde Camerún y Gabón 34. En Camerún, las exportaciones a Asia disminuyeron en el
último trimestre de 1997, aunque hasta entonces habían sido bastante mayores que en 1996 (50,6%
para todo el año de 1997, comparado con el 40% para 1996) 35. La mayor repercusión en Africa
Central se ha notado en 1998, con muchos operadores que han cesado la producción. No se sabe si
esto es una medida temporal aunque los mercado son aún volátiles o indican un cese a más largo
plazo de la reciente expansión de empresas malasias en la región.
■
Repercusiones sobre los bosques, los pueblos habitantes de los bosques y la política forestal nacional
Los niveles de consumo,
especialmente en el Norte,
deberían equipararse si los
volúmenes comercializados
deben reflejar los niveles de
recolección sostenible
estimados, una vez que se
hayan resuelto las
preocupaciones sociales y
ecológicas. Troncos de
madera dura en transporte
desde los muelles,
Khaosiun, Taiwán.
© D. CLUBB
El desplome de la actividad económica en el sudeste de Asia ha afectado de modo evidente a un
número de países dependientes de las exportaciones alrededor del mundo. No obstante, más pronto
o más tarde, la demanda de troncos de árboles y de productos madereros probablemente se
recupere, elevando los precios y haciendo que la tala de árboles sea un negocio provechoso, una vez
más. El que las consecuencias para los bosques y para los pueblos habitantes de los bosques sean
las mismas que han sido durante los últimos diez años dependerá, en gran medida, de las diversas
fuerzas que influyan sobre los cambios de política gubernamental durante el próximo decenio.
Lo que sucede cuando cae el precio de una mercancía comercializada en todo el mundo—de la
que depende un país o una comunidad local—es un relato familiar en muchos países en desarrollo.
La rápida e insostenible explotación de los recursos madereros por operadores controlados desde el
extranjero ha creado un número de “repúblicas madereras”. La amplitud en que algunos países, por
ejemplo PNG y las Islas Salomón, dependen de los ingresos de las exportaciones de troncos de
árboles para sus beneficios por exportación ha sido dañino para los objetivos de desarrollo
sostenible a largo plazo que protegerían los recursos forestales y aportarían beneficios duraderos a
los ciudadanos. En épocas de precios altos y de alta demanda, tales como a comienzos de los años
noventa, los beneficios imprevistos se exportaron y el Gobiernos central y las comunidades locales
salieron perdiendo por la fijación de precios ilegal de transferencia, a menudo facilitada por
funcionarios corruptos 36. En épocas de precios bajos y de baja demanda, no obstante, las empresas
cancelan las operaciones y las reservas de troncos de árboles almacenadas pierden valor, provocando
que se pierdan pagos por regalías a los propietarios de tierras y a las comunidades e ingresos fiscales
por exportación perdidos para los Gobiernos. Si éstos acceden a las peticiones de la industria en
favor de un impuesto cero sobre las exportaciones, estarán regalando un activo nacional,
quedándose sólo con los costes de la degradación medioambiental y una posible sublevación social.
Muchas de las comunidades de PNG y de las Islas Salomón se han vuelto dependientes de un
ingreso monetario como resultado directo de las actividades de tala de árboles. La repercusión de la
quiebra en los precios de los troncos de árboles sobre las comunidades locales a corto plazo es que
muchas han perdido lo que puede ser si principal, si no su única, fuente de ingresos monetarios. En
las Islas Salomón, los agentes consignatarios han declarado volúmenes reducidos de mercancías que
van a las islas exteriores, donde estaban actuando las concesiones de tala de árboles, dado que los
comerciantes locales y los residentes isleños no tienen ya un ingreso por subsidio semanal 37.
La reducción de la actividad económica puede ofrecer oportunidades para desarrollar
operaciones madereros a pequeña escala y de alto valor que se integren en las estrategias conjuntas
de gestión de recursos ideadas para satisfacer las necesidades locales y que dan mucha más
estabilidad de ingreso total tanto a los Gobiernos nacionales como a las comunidades locales. Hay
una oportunidad de redescubrir la importancia de las economías locales para el bienestar de esas
comunidades, para la gestión sostenible de los recursos naturales y para el beneficio conjunto de la
economía nacional. Esto parece ser ciertamente la conclusión extraída por el nuevo Gobierno de
las Islas Salomón, donde la tala de árboles a gran escala controlada por extranjeros ha tenido
quizá las repercusiones dañinas de mayor alcance sobre la economía nacional, el medio ambiente y
el tejido social de cualquier país del mundo (véase la página 18). Un empleado de una operación
forestal comunitaria de las Islas Salomón señaló que no se sentía mal por el apagón de la crisis
económica asiática: “Ha provocado que las empresas abandonen nuestros países y la reducción de
la destrucción de nuestros bosques”.38
POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA
Política, legislación y la industria maderera
La influencia de la industria maderera sobre la política y las legislaciones de los países anfitriones
no se debería subestimar, en particular con respecto a lograr licencias para la tala de árboles y a
la política forestal más en general. A menudo existe una relación mutuamente beneficiosa entre
las empresas madereras y las élites políticas, que implica el logro de una gran riqueza privada
para ambas partes mediante el cohecho, la corrupción y la fijación de los precios de transferencia,
en detrimento del beneficio público a través de ingresos de pagos por regalías perdidos, y a costa
de los derechos sociales y medioambientales y de las comunidades indígenas. Como mínimo,
estas relaciones equivalen a un conflicto de intereses. En el peor de los casos, sugieren una
institucionalización del compadreo y de la corrupción. En la mayoría de los casos, existe un
desequilibrio fundamental de poder entre los intereses económicos, el Estado y la sociedad civil
acerca del control, uso y explotación de los bosques. Las consecuencias a largo plazo de esto son
la tala de árboles a índices insostenibles para obtener rápidos beneficios, la tala ilegal y el
comercio ilegal, el desbaratamiento de las economías locales acertadas, la inestabilidad social, la
degradación medioambiental y la opresión social, cultural y política.
■
Otorgamiento de concesiones y licencias para la tala de árboles
El otorgamiento de concesiones y otras licencias para talar bosques es un resultado del
clientelismo político, más que de la oferta pública competitiva, ha sido la norma más bien que la
excepción en muchos países. Con demasiada frecuencia, la identidad de los titulares de
concesiones está rodeada de secreto, así como la ubicación real de las concesiones. De modo
ocasional, esta información se ha filtrado desde los departamentos de silvicultura o se ha puesto a
disposición a través de canales no oficiales. A veces, la única información disponible es una lista
de los titulares de concesiones locales más que de la identidad de los propietarios finales y/o los
subcontratistas que generalmente obtienen las recompensas. En el caso de Sarawak, por ejemplo,
la publicación de un mapa de concesiones se convirtió en un escándalo político en 1987, cuando
el actual primer ministro sucedió a su tío, después de una campaña electoral llena de acusaciones
de compadreo y corrupción por ambas partes (véase más adelante).
Las EMT, incluidas las que tienen su sede en Malaysia, actúan a menudo en el extranjero a
través de numerosas empresas privadas inscritas localmente o como subcontratistas para titulares
de concesiones nacionales. De este modo, no sólo es difícil de rastrear los detalles financieros de
cada empresa sino que los vínculos reales entre las operaciones (tanto a escala nacional como
internacional) también están oscurecidos. Por ejemplo, sobre el papel, los titulares de licencias
pueden aparecer como entidades separadas. Estas prácticas han permitido a las empresas
dominar el sector forestal de un país, por ejemplo Papúa Nueva Guinea, o saltarse los límites
máximos a la tenencia de concesiones, tales como los de Camerún 39. En los países que
actualmente están abriendo sus bosques a la explotación maderera (Guyana y Surinam, por
ejemplo), las empresas transnacionales malasias y otras pretenden conseguir enormes zonas de
concesión. Ejercen presión sobre los Gobiernos para lograr licencias de tala de árboles sobre esas
extensiones, pese a las insuficiencias de los departamentos de silvicultura para supervisar las
operaciones de modo eficaz o para hacer cumplir la legislación, pese a los títulos o a las
reclamaciones de tierras de otros pueblos, y pese a la falta de suficiente bosque estatal para
atender sus peticiones. En Cambodia, el otorgamiento anárquico de permisos locales para talar
bosques se ha convertido en un modo fácil de lograr licencias para cortar árboles, evitando el
proceso más largo relacionado con las concesiones forestales asignadas a nivel nacional 40.
Las empresas no son los únicos beneficiarios de los sistemas de clientelismo que facilitan el
logro de concesiones y otras licencias para talar bosques. Las élites políticas—tanto a nivel
nacional como local—también se benefician mediante la recepción de fondos y el apoyo de
patronos ricos. Aunque todo esto es inevitablemente difícil de demostrar, en especial en un
sistema secretista de otorgamiento de licencias, las acusaciones de soborno y de intento de
cohecho de representantes gubernamentales y comunitarios se han formulado en PNG y en las
Islas Salomón, en varias ocasiones. El clientelismo político también ha tenido una función
significativa en el otorgamiento de concesiones a empresas transnacionales en Guyana, Surinam y
la cuenca del Congo 41.
■
Operaciones de tala de árboles
La mayoría de las empresas madereras que actúan en los países con pluvisilvas tropicales tienen
deficientes planes de gestión forestal, que raramente se respetan, o no tienen planes en absoluto.
Hay un mínimo, en su caso, de inspecciones sobre el terreno realizadas por los departamentos de
silvicultura u otros funcionarios gubernamentales. El vacío regulador dentro del cual tienden a
actuar las empresas a nivel local es, a menudo, un resultado, de la escasa reglamentación y es
siempre un resultado de las graves escaseces de financiación y de una carencia de personal
preparado y adecuadamente pagado para supervisar las operaciones y hacer cumplir la legislación.
Además de estas debilidades institucionales, con frecuencia existe una carencia de voluntad
política. En su lugar, existen relaciones de clientelismo entre las empresas y las élites políticas a
nivel local y nacional, lo que ocasiona pagos no oficiales a nivel local más bien que procesos
judiciales por delitos menores, o provoca cambios en la política y en la legislación para beneficio
de las empresas (como ha ocurrido en Guyana, PNG y las Islas Salomón). Las empresas también
ofrecen fuerte resistencia a los cambios que podrían implantar controles más estrictos sobre la
industria maderera o políticas fiscales más rigurosas (PNG y las Islas Salomón, por ejemplo). Las
empresas incluso han sido acusadas de instalar Gobiernos que benefician sus intereses.
13
14
E S TA C A S A LTA S
■
La amplitud de la influencia de las empresas madereras malasias
Las mayores EMT del mundo tienen su sede central en un número de países de origen,
incluyendo a EEUU, Japón, Alemania, Francia, Finlandia, Suecia Indonesia y Malaysia. Muchas
tienen deficientes registros medioambientales y sociales en sus países anfitriones 42. Las empresas
con sede en Malaysia han aumentado tanto de tamaño como en extensión geográfica durante los
cinco últimos años, y en la actualidad representan una presencia significativa en los sectores
forestales de un número de países.
Países donde es probable que los intereses madereros malasios tengan la presencia principal
(las empresas con sede en Malaysia controlan el 50% o más de la zona de concesión total de un país como
titulares de licencias o contratistas).
Malaysia
Papúa Nueva Guinea
Islas Salomón
Guyana
Vanuatu
Países donde es probable que los intereses madereros malasios tengan una presencia significativa
(las empresas con sede en Malaysia controlan del 20% al 50% de la zona de concesión total de un país como
titulares de licencias o contratistas).
Cambodia
Gabón
Surinam
Países donde es probable que los intereses madereros malasios tengan una presencia pequeña
(las empresas con sede en Malaysia controlan menos del 20% de la zona de concesión total de un país como
titulares de licencias o contratistas).
Brasil
Países donde se cree que los intereses madereros malasios están presentes pero se desconoce su amplitud.
Belice
Bolivia
Camerún
Congo (Congo-Brazzaville)
Guinea Ecuatorial
Indonesia (incluidas Papúa Occidental e Irian Jaya)
Laos
Myanmar (Birmania)
Extremo Oriente ruso
Sudeste de Asia
■
SOURCE: ASIAN WALL STREET JOURNAL, 7/2/90
Abdul Taib Mahmud,
primer ministro de Sarawak
Sarawak, Malaysia
En 1978 se promulgó una política forestal nacional en Malaysia pero la silvicultura es gestionada
por los distintos Gobiernos estatales 43. La mayoría de los ingresos fiscales es recaudada por el
Gobierno nacional, pero se permite a los Gobiernos estatales recaudar los impuestos relacionados
con las tierras, incluidos los aranceles de exportación de madera. Estas políticas han alentado a
los Gobiernos estatales a maximizar esos ingresos 44, en algunos casos en perjuicio de la gestión
forestal sostenible.
El desarrollo de las industrias forestales orientadas a la exportación en Sarawak comenzó
en los años cincuenta, con la exportación de troncos redondos y, hasta hoy, las exportaciones de
troncos dominan aún los intereses madereros del Estado 45. La producción de troncos ha
aumentado muchísimo, pasando de 4,7 millones de metros cúbicos en 1970 a un máximo de
1991 de 19,5 millones de metros cúbicos. En 1996 fue de 16 millones de metros cúbicos,
duplicando aún el índice recomendado por una misión de la ITTO en 1990. Las actividades de
tala de árboles han continuado con altos índices y están difundidas por todo el Estado.
Aproximadamente el 70% de la extensión de tierras de Sarawak ha sido otorgada en licencias a
empresas madereras (véase el mapa, pág. 27).
La rápida expansión de la industria de tala en Sarawak, incluido el auge de unos pocos
actores dominantes (algunos de los cuales se incluyen en los perfiles de empresas), es el resultado
de la cooperación entre los dirigentes empresariales y los políticos que tienen el control sobre el
acceso a los recursos forestales.
Los políticos máximos responsables de Sarawak han estado otorgando desde hace mucho
tiempo concesiones de tala de árboles a sí mismos, a sus familias y a sus seguidores. En la elección
estatal de 1987, el actuar primer ministro, Datuk Patinggi Abdul Taib Mahmud, acusó a su
predecesor de otorgar 1,25 millones de hectáreas de concesiones madereras por importe de 22,5
millones de RM (9.000 millones de dólares USA) a sí mismo y a sus familiares. En venganza, el
anterior primer ministro, tío de Taib, acusó al sucesor de otorgar 1,6 millones de hectáreas a sus
15
POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA
propios amigos y a su familia 46. El ministro de Medio Ambiente y
Salud Pública de Sarawak, Datuk James Wong, tiene él mismo un
mínimo de 180.000 hectáreas en concesiones de tala de árboles 47.
Un instituto académico malasio publicó un estudio detallado de
la relación entre taladores de bosques y políticos de Sarawak y sus
familias en 1992 48. Un estudio de caso del distrito de Belaga identificó
a los sucesivos ministros de Silvicultura desde 1966 hasta 1992, todos
los cuales tenían acciones en empresas a las que se habían otorgado
licencias de tala de árboles. Por ejemplo, la licencia maderera de
Lembahan Mewah era al 70% propiedad de las hijas de Rahman
Yaakub, primero ministro desde 1970 hasta 1981. El 30% de acciones
restante era propiedad de la esposa de Tajang Laing, parlamentario
estatal del distrito de Belaga 49. Cuando los políticos y sus familias son
titulares de concesiones, no corren riesgos. Nada invierten en las
operaciones y nada pagan por la licencia maderera misma. Algunos de
los titulares de licencias que subcontratan la tala recogen simplemente
un porcentaje de los ingresos de las operaciones de tala según se
expone en el contrato firmado con el subcontratista de la tala de
árboles.
Tales conexiones entre la élite política y las empresas madereras persisten hasta hoy.
Además de que las decisiones sobre otorgamiento de licencias son tomadas por el primer ministro
en su cargo adicional como ministro estatal de Planificación de Recursos 50, se ha promulgado
nueva legislación que concede sólo al primer ministro la potestad de revocar las concesiones
madereras. Actualmente no es posible ningún recurso jurídico contra la cancelación de licencias y
no hay que dar razón alguna para ello. Esto asegura que cualquiera que tenga intereses
madereros siga siendo leal al primer ministro o se arriesga a perder su licencia. Tales estrechas
conexiones entre los políticos y la explotación de tala de árboles significan que hay poco
incentivo para proteger a los bosques o para proteger y hacer cumplir los derechos de los pueblos
nativos.
■
Cambodia
Durante los últimos cinco años se ha desarrollado en Cambodia una gran industria forestal
controlada por extranjeros, con más de siete millones de hectáreas (39% de la extensión total de
tierras, que representa la mayoría de los bosques que quedan del país) actualmente bajo
concesiones madereras (véase mapa, pág. 28). Tanto la capacidad instalada como la operativa de
las industrias de procesado de troncos superan la capacidad de los bosques para mantener el
suministro de troncos. Aunque los cálculos de la cantidad de la cubierta forestal restante varían
desde el 35% hasta el 58% del país (de más del 70% originariamente), la mayoría de los
observadores internacionales coinciden en que, a los niveles actuales de producción, los recursos
forestales se verán gravemente agotados en el plazo de cinco años. El ritmo de destrucción forestal
se ha acelerado hasta más de 180.000 hectáreas anuales, primordialmente como resultado de los
niveles insostenibles de recolección y de la ilegalidad rampante de la industria forestal 51.
Un examen recientemente terminado de la política forestal para el Gobierno camboyano
ha identificado varios defectos fundamentales de la estructura institucional y jurídica del país que
abarca la gestión de los recursos forestales de Cambodia. La legislación y las reglamentaciones
actuales se describen como “complicadas, inconsistentes y no ejecutables”. La legislación forestal
“es difícil de lograr y analizar, no proporciona norma objetiva alguna para la protección de los
bosques y no aporta directrices o normas integradas para la gestión forestal.” 52
Aunque existe un sistema de contratos de concesión, que incluye los requisitos de gestión
forestal, tiene significativos vacíos concernientes a la responsabilidad del concesionario y al
cumplimiento de la legislación por el mismo. Junto a este sistema existe también un sistema de
permisos de tala de árboles que permite llevar a cabo dicha actividad fuera del sistema formal de
gestión de concesiones. Estos permisos son fáciles de lograr de un número de fuentes y satisfacen
“un número de necesidades de clientelismo”. El estudio sobre la política forestal concluye
diciendo: “Como consecuencia, la producción de troncos se lleva a cabo actualmente, de modo
primordial, con arreglo al sistema de permisos, con casi ninguna supervisión ni cumplimiento de
la legislación, de la política ni de los procedimientos. De hecho, una notable proporción de la
producción de troncos es robada realmente de las tierras de concesión forestal o de las zonas
protegidas y de los parques nacionales.” 53.
Las fuerzas militares son aún la autoridad más poderosa en la mayoría de las zonas rurales
de Cambodia. Logran ingresos significativos de la silvicultura y protegen y promueven de modo
activo las actividades ilegales. Dada esta realidad, junto con los fallos de política antes
mencionados y dada la limitada capacidad institucional, no es sorprendente que la supervisión y
el cumplimiento de la legislación y de las reglamentaciones sea escasa o inexistente. Incluso
identificar lo que es legal y lo que es ilegal no siempre está claro:
“En ausencia del cumplimiento efectivo de la legislación, una autorización firmada por un
alto funcionario de la RGC o un militar de alta graduación resulta ser generalmente más eficaz
que una autorización verdaderamente legítima de un firmante desconocido en Phnom Penh. Pese
a las declaraciones culpando de la tala “anárquica” de los bosques a “los furtivos” y a “la
inseguridad”, un examen detallado del proceso forestal comercial revela un modelo de
autorizaciones que da apoyo directo o indirecto a las diversas operaciones forestales (por
ejemplo, recolección, transporte, procesado, exportación), que permite a los actores evitar el
sistema de gestión de concesiones forestales” 54(resaltado en el original).
Troncos de árboles por
valor de varios millones de
dólares bajan por el río en
Sarawak.
“Algunas enormes fortunas
han sido amasadas por los
concesionarios en Sarawak.
Parece muy dudoso si el
reparto es equitativo, dado
que la gente (de los pueblos)
parece tener más o menos el
mismo nivel de vida que
hace veinte años,” señalaba
el estudio de la ITTO de
1988, citado en The Asian
Wall Street Journal, 7 de
febrero de 1990.
16
E S TA C A S A LTA S
© GLOBAL WITNESS
Illegally cut logs from
Bokor National Park in
Cambodia adjacent to the
Pich Nil jungle training
school; late 1997.
Las principales actividades ilegales en el sector forestal camboyano son:
§
la tala en zonas protegidas;
§
la tala no autorizada en las concesiones por los concesionarios;
§
la tala no autorizada en las concesiones por furtivos;
§
el transporte ilegal para evitar el pago de impuestos;
§
las exportaciones ilegales de hasta un millón de metros cúbicos de troncos,
primordialmente a Tailandia y Vietnam, infringiendo la prohibición de exportar troncos de
árboles de diciembre de 1996;
§
el calibrado ilegal de troncos, la declaración ilegal de especies, la clasificación y la fijación
de precios ilegales (fijación de precios de transferencia) para reducir los impuestos; y
§
el procesado ilegal por aserraderos no autorizados 55.
Desde 1995 hasta 1997, la explotación forestal aportó formalmente un promedio de 15 millones
de dólares USA anuales a los ingreso del Gobierno camboyano—el 6% de los ingresos
presupuestarios del tesoro nacional—mientras que los pagos “clandestinos” por tala de árboles se
calcularon en 200 millones de dólares USA sólo en el año 1997 56. Los ingresos forestales por
importe de 12,4 millones de dólares USA recaudados por el Gobierno en 1997 procedieron de
sólo 450.000 metros cúbicos de producción autorizada de tala de troncos de concesionarios
legítimos, aproximadamente el 10% de la producción total de 4,3 millones de metros cúbicos de
troncos del país en 1997.
■
Laos
En 1994, el Gobierno laosiano canceló todas las licencias de tala extranjeras. En un intento de
regular la industria, las empresas extranjeras conservaron el derecho a procesar madera, pero no
a extraer troncos y todas las operaciones madereras tenían que ser controladas con tres empresas
controladas por el ejército y de propiedad estatal, y debían ser llevadas a cabo en asociación con
dichas empresas. Como señaló un periódico malasio en 1997, “La tala de árboles en Laos es un
asunto delicado y los actores siempre prefieren permanecen ocultos”. Fuentes locales hablaban
sobre una empresa de Sabah y dos de Sarawak que estaban asociadas con las tres empresas
controladas por el ejército en la tala de árboles pero sus identidades nunca han sido reveladas
oficialmente. Por ejemplo, la lista de inversores malasios en Laos entregada por la embajada
malasia no tiene identificados nombres como taladores de bosques, aparte de United Plymill &
Sawmills (Laos), que es bien conocida en el país como contratista de tala de árboles acuáticos en
el lago de Nam Ngum 57.
Cuenca del Congo
La llegada relativamente reciente de operadores malasios y otros asiáticos a la Cuenca del Congo
pretendía (antes de la crisis económica asiática) desplazar a los operadores europeos como los
principales productores de madera de la región. Para tener acceso a los recursos madereros, los
operadores asiáticos han adquirido empresas europeas o bien han subcontratado de concesiones
otorgadas a ciudadanos del país concernido 58. El modo de actuar de estas empresas en Africa
parece reflejar sus operaciones en otros lugares: “todo lleva a creer que las relaciones con las
administraciones nacionales (licencias de tala o permisos de concesión) se basan más en las
POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA
denominadas relaciones ‘clientelares’ que en el respeto a los procedimientos jurídicos que
esperamos sean más afines al interés general”.59 En este tipo de ambiente de actuación, abundan
los rumores de cohecho y de actividades ilegales. Se dice que una empresa asiática ha llegado a
Gabón “con un enorme grupo de camiones con remolque y tractores y ‘maletines de dinero’, y
al parecer con carta blanca para talar”60.
■
Camerún
Hasta 1996, la explotación forestal en Camerún era llevada a cabo en gran medida por empresas
europeas, que eran responsables de más del 70% de la producción de madera del país y de más
del 90% de la capacidad de procesar madera 61. Desde entonces, los operadores asiáticos se han
establecido, ya sea mediante la compra de intereses europeos o mediante su actuación como
contratistas para los intereses nacionales 62.
Las prácticas ilegales en la industria maderera del país, incluida la tala y el comercio de
madera, se han difundido desde hace mucho tiempo. “En Camerún, la tala ilegal ha sido siempre
la norma, y el respeto de las leyes la excepción”63, causando un número de problemas
ambientales, sociales y económicos. Los dos tipos principales de prácticas ilegales han sido:
§
La tala ilegal, incluida la de troncos de pequeño tamaño y fuera de los límites del permiso
de explotación;
§
La declaración falsa, incluida la madera no declarada, que es una de las prácticas ilegales
más rampantes, con volúmenes de madera no declarados calculados en aproximadamente
un tercio de la producción total para la Provincia Oriental en 1992 y 1993 64. Esto
representa una notable pérdida de ingresos para el Estado.
Parece haber existido una falta de voluntad política para tratar estas prácticas ilegales. Pocos
casos se llevaron ante los tribunales, resolviéndose, en su lugar, mediante la entrega de dinero,
convirtiéndose en la norma un sistema que permitía pagos clandestinos de empresas ricas a
funcionarios pobres. No obstante, era más probable que las personas sin acceso a dinero para
pagar ‘multas’ fuesen enviadas a prisión 65.
El Banco Mundial ha tenido recientemente una notable influencia sobre el desarrollo de la
política forestal en Camerún, reflejada en la nueva legislación que entró en vigor en 1994 y 1995.
No obstante, el período de transición ha llevado a incertidumbre con respecto a la renovación y
otorgamiento de licencias de concesión, que habían sido otorgadas por cinco años 66. Según la
nueva legislación, ahora las concesiones de otorgan por quince años, después de un proceso de
tramitación, y son renovables por quince años, con inspecciones trienales. La máxima zona que
se puede otorgar es la misma que antes, 200.000 ha. (véase mapa, pág. 30). Además, hay
disposiciones para la explotación forestal que, en teoría, están disponibles sólo para ciudadanos
de Camerún pero, en la práctica, a menudo son contratadas por dichos ciudadanos con taladores
extranjeros 67. En un esfuerzo por combatir las ilegalidades en el comercio, el Gobierno de
Camerún ha contratado a la empresa suiza SGS para implantar un sistema de inspección de tala y
supervisar todas las exportaciones 68. Pero dado que este sistema de inspección no controla las
exportaciones de las operadoras privadas, se rumorea que “algo similar a una hemorragia de
exportaciones de troncos de árboles está fluyendo hacia Asia” desde las instalaciones construidas
para tal propósito 69, evitando el control de la agencia internacional de inspección 70 y socavando
los intentos gubernamentales para mejorar la gestión forestal.
■
Gabón
En Gabón, la presión “de la población” sobre los bosques es baja 72. El país, no obstante, aún
tiene planteados problemas de gestión forestal, no siendo el menos importante un órgano de
control forestal infradotado y la carencia de un inventario forestal fiable 73. En Gabón, varios
operadores asiáticos actúan como contratistas en zonas reservadas para los ciudadanos del
país 74. Es probable que grupos malasios controlen casi tres millones de hectáreas de bosques, lo
que representa un 40% de las licencias, habiendo adquirido unas diez empresas europeas 75. Las
exportaciones de troncos a Asia aumentaron diez veces en cinco años, pasando de 70.000 metros
cúbicos en 1990 a más de 700.000 metros cúbicos en 1995 76. Tal gran incremento indica una
tala a un ritmo insostenible sin capacidad gabonesa adecuada para supervisar o controlar la tala
de árboles ni para implantar una gestión forestal correcta (véase mapa, pág. 31).77
Melanesia
Un informe independiente sobre el sector forestal melanesio, publicado en 1994, resaltó el que los
ingresos por tala de árboles para los gobiernos y los terratenientes de Melanesia (PNG, las Islas
Salomón y Vanuatu) estaban muy por debajo de lo calculado por causa de la influencia
dominante de las empresas madereras extranjeras en las negociaciones, en los contratos y en la
política forestal, así como la ampliamente difundida práctica ilegal de la fijación de los precios de
transferencia, que ha permitido que las empresas extranjeras exporten los beneficios caídos del
cielo fuera de los países 78.
En 1996, durante una visita al Pacífico Sur, el ministro malasio de Industrias Primarias,
Datuk Seri Dr. Lim Kheng Yaik, hizo intensas gestiones ante los Gobiernos de esos tres países
para reducir los impuestos madereros sobre las empresas madereras malasias que actúan en esos
países 79.
17
18
E S TA C A S A LTA S
© FORESTS MONITOR LTD
■
Para generaciones de
isleños de las Islas Salomón,
los bosques y el mar han
satisfecho todas sus
necesidades de subsistencia.
Actualmente, la tala
comercial a gran escala de
bosques ha causado un
extenso daño tanto a los
recursos forestales como a
los marinos.
■
© FORESTS MONITOR LTD
Papúa Nueva Guinea: un
río cargado de residuos
desemboca en el Océano.
Las empresas madereras no
sólo han provocado
degradación ambiental,
sino que también han
manipulado a políticos y
terratenientes en sus
esfuerzos para obtener el
máximo de beneficios de la
tala de árboles.
Islas Salomón
La industria forestal de las Islas Salomón está dominada por
empresas malasias. En los años noventa, la producción de
troncos de árboles—cuya inmensa mayoría se exporta sin
procesar—aumentó casi tres veces el nivel sostenible
calculado. En 1995, el inventario nacional de recursos
forestales calculó que la recolección sostenible anual era de
325.000 metros cúbicos; sin embargo, la producción para
ese año casi triplicó dicho cálculo, siendo de 850.000 metros
cúbicos 80.
La tenencia consuetudinaria de tierras de las Islas
Salomón significa que las empresas madereras no sólo tienen
que lograr el permiso de los Gobiernos nacionales para talar,
sino que también se les exige que negocien de modo directo
con todos los terratenientes relevantes de la zona particular.
En la práctica, políticos de niveles nacional y local han
ayudado con frecuencia a las empresas facilitando o evitando
los procedimientos de aprobación. Las ilegalidades, el daño
ambiental y la conmoción social han estado difundidas durante un número de años, con
empresas que actúan casi sin supervisión del Gobierno. A finales de 1994, el Gobierno entonces
en el poder, bajo la presidencia de Billy Hilly, que había estado intentando implantar medidas de
gestión forestal sostenible, fue derrocado y se instaló un Gobierno favorable a los intereses
madereros, al parecer ayuda por incentivos en metálico de las empresas madereras que actúan en
el país 81. Se retiró una considerable cantidad de ayuda bilateral para proyectos de silvicultura
sostenible ya que el nuevo Gobierno de Solomon Mamaloni se negó a implantar medidas para
frenar las actividades de los taladores 82.
En las elecciones de 1997 en las Islas Salomón, después de tres años de Gobierno favorable
a dichas empresas madereras que no tenía un mandato popular, el pueblo eligió un nuevo
Gobierno para implantar la gestión sostenible de recursos. El nuevo primer ministro ha estado
personalmente involucrado en una organización nacional que apoya las iniciativas de gestión
forestal comunitaria. La actual ministra de Silvicultura, Hilda Kari, anunció en abril de 1998 que
la industria forestal de las Islas Salomón sería nacionalizada, con la finalidad de permitir que los
terratenientes de la nación desarrollasen ellos mismos los recursos. Declaró que las principales
empresas malasias que actuaban en el país no habían alcanzado el objetivo de mejorar las
condiciones de vida de las comunidades locales y habían causado un importante daño ambiental
83
. La ministra acusó también a la Asociación de Industriales Forestales de las Islas Salomón, que
está dominada por empresas madereras extranjeras, de incumplir el trabajar con los propietarios
de recursos a nivel de pueblo. Señaló que dichas empresas tenían que reconocer que la industria
pertenecía a los ciudadanos de las Islas Salomón 84.
Papúa Nueva Guinea
Papúa Nueva Guinea (PNG) se ha convertido en uno de los mayores exportadores mundiales de
troncos de árboles tropicales (TAT), asignando enormes extensiones de bosque para la tala (véase
mapa, pág. 29). Como su vecino, las Islas Salomón, su industria forestal está dominada por
empresas malasias.
Durante la XIV Conferencia Forestal de la Commonwealth celebrada en Kuala Lumpur, en
septiembre de 1993, Chavi Konabe, entonces Subdirector del departamento de Silvicultura de
PNG, declaró que las empresas madereras estaban causando una masiva destrucción ambiental
en el país y estaban manipulando a sus políticos y terratenientes con el fin de obtener el máximo
beneficio y asegurarse concesiones a gran escala. Acusó abiertamente a dos empresas malasias de
sobornar a 109 miembros del Parlamento de PNG con dinero en metálico, para que apoyasen
una enmienda a una nueva Ley de Silvicultura que permitiría a las empresas lograr más
concesiones de tala de árboles. Konabe consideró que estas acciones eran una interferencia en los
asuntos políticos de PNG y una acción para ‘comprar’ la soberanía jurídica de la nación. Adujo
que las empresas concernidas habían designado a altos funcionarios y políticos gubernamentales
para el Consejo de Directores de sus empresas filiales como
una recompensa por su cooperación 85.
En la misma conferencia, Yati Bun, director ejecutivo
de la Fundación del Pueblo del Pacífico Sur y un ex
funcionario forestal de PNG, advirtió que, como
consecuencia del predominio de los taladores extranjeros y
las enormes zonas que estaban bajo su control, los recursos
naturales del país se agotarían en pocos años, con el
consiguiente sufrimiento para los ciudadanos. Declaró que
las empresas estaban obteniendo enormes beneficios
mientras que los propietarios de recursos locales obtenían
poco beneficio. Además, el Gobierno y el pueblo de PNG
estaban perdiendo impuestos, regalías y otros beneficios tales
como puestos de trabajo, debido a la masiva corrupción
implicada en el otorgamiento de permisos de tala, y del
incumplimiento de supervisar las exportaciones 86.
POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA
En junio de 1994, el entonces ministro de Silvicultura de PNG, Tim Neville, señaló:
“Algunas de las pluvisilvas más ricas y más valiosas del mundo están siendo embarcadas
secretamente fuera del país por empresas madereras, en su mayoría malasias, pese a los intentos
del Gobierno para controlar la industria. El supervisar a dichas empresas es casi imposible y los
taladores están muy organizados; incluso aunque las cosas se han vuelto más estrictas yo
calcularía que aproximadamente un millón de dólares diarios en troncos de árboles está
desapareciendo todavía (por la exportación ilegal de troncos)” 87.
Las exportaciones ilegales de enormes beneficios no se han limitado a la reciente influencia
de los inversores extranjeros en PNG. En los años ochenta, se descubrieron ilegalidades
sangrantes en la industria maderera como resultado de investigaciones detalladas por una
indagación oficial bajo el mando del ministro de Justicia, Thomas Barnett:
“Sería amable decir de algunas de estas empresas que están asolando actualmente el campo
con el aplomo de los barones bandidos, sobornando a políticos y dirigentes, creando desarmonía
social e ignorando las leyes con el fin de talar y exportar los últimos restos de la madera de la
Provincia. Estas empresas están agobiando a los terratenientes y utilizando a políticos corruptos,
crédulos y descerebrados. El que se haya permitido continuar tal explotación extranjera rapaz
degrada el rango de la soberanía de PNG, con tales efectos devastadores para el entorno social y
físico, y con tan pocos beneficios positivos” 88.
Los intentos de implantar controles más estrictos en la industria maderera han hallado
fuerte resistencia de miembros de la industria y de intereses inversores. El ministro de
Silvicultura, Tim Neville, recibió, según parece, amenazas de muerte como resultado de sus
intentos de limpiar el sector. En 1994, un incendio devastó los registro de la Autoridad Forestal,
destruyendo miles de expedientes cruciales. El diario “The New York Times” informó que esto
había sido casi con seguridad una represalia 89. El sector maderero raramente cumple con las
normas ambientales ya que de 316 proyectos de tala establecidos en el país desde 1975, sólo 22
habían presentado un plan ambiental 90.
América Latina
■
Guyana
En 1986, las exportaciones anuales de madera de Guyana se limitaron a 94.000 metros cúbicos y
sólo 2,4 millones de hectáreas clasificadas legalmente como Bosques Estatales estaban siendo
talados. Eso cambio de modo radical bajo las políticas de liberalización económica adoptadas
por el Gobierno Hoyte en 1987, bajo presión del Banco Mundial y del programa de ajuste
estructural del FMI. Pese a la conclusión de un estudio de la Agencia Canadiense para el
Desarrollo Internacional (CIDA) indicando que incluso la limitada cantidad exportada en 1986
era insostenible debido a las malas prácticas forestales y a la débil capacidad de la Comisión
Forestal de Guyana (GFC) para regular la industria, se aprobaron planes para aumentar la zona
de tala hasta 3,6 millones de hectáreas 91. Esto fue el primer paso hacia la privatización a gran
escala y la venta de los bosques de Guyana (véase mapa, pág. 32).
Adoptando la prescripción del Banco Mundial y del FMI para ofrecer incentivos fiscales
con el fin de atraer inversiones extranjeras, las empresas extranjeras lograron asegurarse
contratos muy beneficiosos, que incluían vacaciones fiscales, pagos mínimos de regalías y el
derecho a exportar madera no procesada 92. Como resalta un informe del World Resources
Institute (WRI), todos los impuestos, honorarios y regalías que la empresa Barama, controlada
por Malasia, paga al Gobierno de Guyana ascienden a menos del 1% del valor de los productos
madereros exportados (véase pág. 48) 93.Un estudio del Banco Mundial de 1995 confirmó que los
taladores estaban logrando su madera en Guyana a un precio muy barato y reveló que las
regalías, impuestos y honorarios forestales eran algunos de los más bajos de los trópicos, menos
de una décima parte de los pagados en la mayoría de los países africanos y asiáticos. Con Guyana
liquidando sus activos forestales a cambio de escaso beneficio nacional, el informe del Banco
Mundial advertía que tal actividad forestal implica un modelo de desarrollo de auge y quiebra
que puede ser muy dañino para los niveles de empleo, los balances comerciales y otros factores de
estabilidad macroeconómica 94.
Para comienzos de 1993, datos no oficiales sugerían que la zona de Bosques Estatales
alquilada a concesionarios había aumentado a unos 7,1 millones de hectáreas, un 80% de los
mismos. Era imposible para el escaso personal de la GFC supervisar a todos los concesionarios, y
así aumentó la tala ilegal de bosques 95. Como en otros varios países, los beneficiarios de las
concesiones madereras estaban, en gran medida, determinados por el clientelismo político.
Durante los primeros años noventa, las negociaciones sobre concesiones madereras se
consideraron confidenciales y no se hacían públicas 96. El Banco Mundial concluyó que la GFC
era un perfecto ejemplo de la ‘teoría de captura de la regulación’, por la que el órgano regulador
es controlado por la industria que se supone que debe regular 97.
Debido a la presión nacional e internacional contra la entrega de los bosques de Guyana, el
Gobierno congeló el otorgamiento de nuevas concesiones de tala desde octubre de 1995 hasta
que la GFC fuese reforzada y lograse supervisar las actividades de tala de bosque en todo el país.
En 1997, pese a que la GFC era aún débil y que algunas de las grandes extensiones
restantes de bosques en el sur del país estaban también propuestas para convertirse en áreas
protegidas con la ayuda del Global Environment Facility (Fondo Mundial para el Medio
Ambiente) 98. La zona clasificada como Bosques Estatales se amplió en 4,6 millones de hectáreas
en la región sur del país para permitir que se otorgasen Concesiones Exploratorias. Estas no
19
20
E S TA C A S A LTA S
permiten técnicamente la tala, pero abren claramente el camino a la tala de árboles en el futuro
próximo. Permiten que se lleve a cabo un inventario forestal en los tres primeros años y la
asignación de permiso de recolección en fases ulteriores. Para legalizar estos acuerdos, el
Gobierno aprobó la ‘Ley de Permisos Exploratorios Forestales de 1997’ y otra ley que ampliaba
los bosques del Estado a la región sur del país. La legislación que aprobaba las Concesiones
Exploratorias fue aprobada en el mes de julio de 1997, pese a las objeciones de los partidos
políticos de la oposición, los pueblos indígenas y los medioambientalistas. Los partidos acusaron
al Gobierno de actuar con prisa indebida y no consultar a los pueblos indígenas. Señalaron que la
ley “apestaba a colusión, conflicto de intereses y corrupción”99.
Tres Memorandos de Acuerdo para el otorgamiento de Concesiones Exploratorias, cada
una abarcando 760.000 hectáreas, fueron firmados entre el Gobierno guyanés y tres empresas
madereras malasias (Kwitaro Investments Ltd y Berjaya) en el mes de abril de 1997. Otra de
345.000 hectáreas fue firmada con Unamco a comienzos de 1998. Está previsto que se firme una
de 202.500 hectáreas con Case Timbers 100.
Un periódico guyanés informó recientemente que se prevé que una ley Forestal revisada,
bajo la cual se negociarán las Concesiones Exploratorias, sea presentada pronto ante el
Parlamento 101. El texto provisional de dicha ley ha sido muy criticado por la Asociación de los
Pueblos Amerindios (APA) por representar un retroceso respecto a los derechos y al bienestar de
los pueblos indígenas de los bosques.
El Gobierno cita las Concesiones Exploratorias como un ejemplo de su compromiso con el
desarrollo y la gestión sostenibles de sus bosques tropicales. Como ilustra el caso UNAMCO
(véase pág. 54), no obstante, la oposición de los pueblos indígenas y los medioambientalistas
estaba justificada ya que no se puede confiar en que las empresas involucradas respeten la
legislación, y el Gobierno parece incapaz, si es que no está dispuesto, a controlar las operaciones
de las empresas y hacer cumplir la ley de cualquier modo comprensible. La actividad ilegal de la
concesión de UNAMCO se descubrió sólo por accidente, mientras que la leve multa aplicada
indica que el Gobierno apenas parece dispuesto a disuadir contra ulteriores infracciones.
El Gobierno de Guyana estima que se prevé incrementar los índices actuales de tala de
árboles (declarados) de 240.000 metros cúbicos anuales hasta un millón de metros cúbicos en los
próximos tres a cinco años. La Comisión Guyanesa de Tierras Amerindias está preocupada
porque gran parte de las nuevas talas se llevarán a cabo en tierras indígenas 102.
■
Surinam
La destrucción forestal no ha sido históricamente un asunto grave en Surinam porque la
explotación de los bosques, hasta fecha reciente, se ha limitado a los aproximadamente 2,4
millones de hectáreas de “cinturón forestal” de la zona costera norteña del país, dejando intactos
unos once millones de hectáreas de bosque en el interior, parcialmente inaccesible (véase mapa,
pág. 31) 103. Pero aunque la explotación forestal ha sido llevada a cabo por empresas locales, la
mayoría en pequeñas concesiones que varían desde 2.500 hasta 30.000 hectáreas (aparte de la
empresa paraestatal, Bruynzel, que tiene una concesión de 460.000 hectáreas), el Servicio
Forestal no hizo cumplir de modo estricto la reglamentación. Los asuntos de mala gestión
forestal comenzaron a aparecer a finales de los años ochenta.
En septiembre de 1992 se promulgó una Ley Forestal mejorada, que fijaba topes a las
concesiones forestales y exigía inventarios y planes de gestión para cada concesión. Dicha Ley
aportaba una estructura para el control y la regulación de la industria maderera pero, por
desgracia, no ha sido implantada de modo efectivo. A finales de 1992, empresas malasias e
indonesias que fueron invitadas a invertir en la vecina Guyana, comenzaron a explorar
oportunidades de inversión en Surinam y, contra las directrices de la Ley Forestal, solicitaron
enormes concesiones que abarcaban casi todo el interior del país. Berjaya, por ejemplo, solicitó
una concesión de 1,1 millones de hectáreas, habiendo elegido a Subhas Mungra, hermano del
ministro de Asuntos Exteriores, como su representante nacional. Dos empresas indonesias,
MUSA y Suri Atlantic, también solicitaron 1,1 millones de hectáreas cada una, después de que se
rechazase una solicitud de MUSA para 5 millones de hectáreas 104.
Las peticiones de estas empresas para que el Gobierno de Surinam abriese todo el interior
del país atrajo una enorme crítica de las comunidades indígenas, los grupos ambientalistas
nacionales y los grupos de apoyo internacionales. La crítica resaltaba que, dada las débiles
capacidades del Servicio Forestal y dado que varias comunidades locales estaban viviendo en las
concesiones propuestas, el aprobar las solicitudes habría desembocado en una tala de árboles y
unos conflictos sociales incontrolables.
Las concesiones a gran escala no fueron aprobadas, y, en junio de 1998, el Gobierno de
Surinam anunció la creación de un área protegida, la Reserva Central Natural de Vida Silvestre
de Surinam, que abarca 1.592.000 hectáreas. La organización Conservation International ha
ofrecido un millón de dólares USA para pagar los gastos de gestión del proyecto 105.
Concesiones más pequeñas de hasta 150.000 hectáreas han sido asignadas a MUSA y a
Berjaya, y sigue habiendo presión aún para abrir grandes zonas forestales a empresas extranjeras.
Mientras tanto, el cumplimiento de la Ley Forestal en las concesiones actuales dista de ser
satisfactorio. Un biólogo forestal ha declarado, según parece, que “es tarea del Gobierno
supervisar la producción, pero hay tantos sobornos en danza y bajo la mesa que pueden hacer lo
que quieran”, refiriéndose a las empresas madereras extranjeras en Surinam 106. Respecto a quién
se beneficie y quién pierde, un miembro del departamento de Silvicultura señala:
“Mientras unos pocos individuos se están haciendo muy ricos con estas concesiones,
apenas llega algo al tesoro estatal. Las empresas gozan de una pausa fiscal de cinco años. Y las
leyes fiscales mismas son de 1947. Completamente anticuadas, ciertamente si observamos la
POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA
reciente hiperinflación. Por cada tronco de árbol, la ‘retribución’ media es aún de cinco florines
de Surinam, lo que hoy es un céntimo. El Departamento de Silvicultura Nacional obtuvo 2,7
millones de florines de Surinam el pasado año. Con ese dinero ni siquiera se puede mantener en
uso un automóvil. Hubo una propuesta de aumentar la tasa a tres dólares por tronco de árbol,
pero un alto funcionario gubernamental (que tenía un trabajo secundario en el comercio
maderero) guardó esta propuesta en el cajón de su mesa” 107.
■
Brasil
Las ilegalidades están difundidas en la industria maderera amazónica, aunque antes de 1996
hubo poco reconocimiento por parte del Gobierno de que esto era un problema nacional 108. El
comercio ilegal de madera de caoba ha sido puesto al descubierto por un número de
investigaciones, siendo el destino de esa madera los mercados de EEUU y del Reino Unido, así
como el nacional 109. Una empresa danesa, junto con intereses nacionales, fueron objeto de una
investigación televisiva sobre el comercio ilegal de caoba 110. “No sólo no se gestiona la
extracción de madera basándose en la producción sostenida, causando así un daño excesivo al
bosque, sino que el sector maderero en su conjunto (tala y comercialización) está actuando fuera
de la ley o contra la misma”111.
La publicidad acerca de los niveles de destrucción forestal en rápido aumento en la
Amazonia, incluida la extensión masiva de los incendios desatados fuera de control, las crecientes
revelaciones sobre la amplitud de la tala ilegal por empresas nacionales e internacionales y los
temores por las repercusiones de las nuevas llegadas asiáticas han suscitado mucho debate. A
finales de 1996, se creo una Comisión federal constituida de modo especial para investigar de
manera específica la presencia de empresas asiáticas en Brasil. La comisión publicó su informe a
comienzos de 1998. En enero de ese año, nuevas cifras difundidas por el Gobierno brasileño
demostraron que 11.000 millas cuadradas estaban ardiendo sólo en 1995, con la destrucción de
la pluvisilva amazónica casi triplicándose entre 1991 y 1995 112. También en enero de 1998, el
gobernador del Estado de Amazonas declaró el bloqueo de unos 250 millones de dólares USA
por empresas madereras extranjeras 113. En febrero de 1998, entró en vigor una nueva legislación
ambiental, aunque considerablemente suavizada en aspectos clave, que establece una estructura
más rigurosa y punitiva para quienes (tanto sociedad anónimas como individuos) sean hallados
culpables de delitos ambientales 114. No obstante, la capacidad de inspección y de supervisión es
débil, de modo que se confía en medidas voluntarias y en la buena fe de los agentes económicos
involucrados en el comercio 115. Tal confianza parecería estar gravemente socavada, dada la
extensión de las ilegalidades en la industria, tanto por operaciones nacionales como
internacionales.
Todas las empresas adquiridas o creadas por grupos asiáticos han contraído o creado
responsabilidades ambientales representadas por: planes de gestión irregulares, sucesivas
declaraciones oficiales de infracción por comprar o transportar madera de origen desconocido y
algunas de extracción o compra de madera de territorios indígenas. Entre trece empresas
transnacionales investigadas, doce tenían infracciones ambientales en la gestión forestal y compra
irregular de madera o madera de tierras indígenas; diez tenían planes irregulares o inadecuados
de gestión, cinco fueron multadas como resultado de la supervisión y la aplicación de la ley, y
cuatro habían sido acusadas de no respetar los derechos de los pueblos indígenas 116.
Según el informe del Congreso brasileño, la estrategia de los taladores asiáticos en la
Amazonia, principalmente procedentes de Malaysia, ha sido comprar empresas existentes o crear
empresas de capital-riesgo con hombres de negocios y formar alianzas con intereses regionales
que les defiendan, tales como gobernadores, prefectos, diputados y grupos de negocios 117. La
cantidad de tierra comprada por esas SAT es relativamente pequeña, aproximadamente 1,5
millones de hectáreas, excluidas las 900.000 hectáreas adquiridas por WTK y que se dicen han
sido devueltas al propietario. El hecho significativo, según el informe del Congreso, es que se han
instalado en los dos principales centros madereros del país: Belem y Manaus, con la intención de
dominar la industria a medio plazo. El Estado de Amazonas es una de las regiones más remotas
de la Amazonia y no ha sido muy explotado hasta ahora, pero la influencia de las SAT es
significativa, suponiendo el 93,7% de las exportaciones totales del país en 1997. Para ha sido
tradicionalmente un actor más importante en los mercados de madera, siendo el principal
exportador de caoba, pero la participación de las empresas identificadas como de propiedad
extranjera en las exportaciones totales es pequeña, en torno al 1,6% en 1997 118.
21
22
De abajo arriba: Wong
Meng Chuo, Jok Jau
Evong, Gara Halong,
Meenakshi Raman y
Raymond Abin.
E S TA C A S A LTA S
Derechos humanos frente a tala de árboles
L
AS LIMITACIONES a los derechos humanos so una función del entorno político más
amplio y las empresas del sector forestal parecen ejercer una notable influencia en
este ámbito, lo que desemboca en la subyugación de la sociedad civil a sus propios
intereses económicos. Los siguientes son únicamente algunos de los ciudadanos malasios
que han visto limitada su libertad de movimiento, ya sea dentro de Malaysia mismo o
cuando abandonan el país. En cada caso hay un vínculo directo y algunas veces explícito,
por el propio reconocimiento del Gobierno, entre las personas concernidas y su oposición a
la industria maderera en Sarawak. Además, se ha prohibido a un número de representantes
de ONG entrar en Sarawak.
WONG MENG CHUO, un activista de ONG que trabaja con los pueblos de los bosques y en
asuntos forestales, fue detenido por vez primera en 1992 cuando se encaminaba a la
Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Brasil, a la que
finalmente se le permitió asistir. No obstante, el pasaporte de Meng Chuo caducó en junio
de 1995 y ha estado intentando renovarlo desde entonces. Después de que la Comisión de
Naciones Unidas para los Derechos Humanos enviase cartas al Ministro del Interior, y de
que Meng Chuo mismo solicitase que se le extendiese un nuevo pasaporte, la opinión del
Gobierno es que el caso ‘aún está por decidir’. Tres años después, Meng Chuo sigue
esperando su nuevo pasaporte. Jok Jau Evong, un activista indígena de ONG de Sarawak,
vio retirado su pasaporte en el aeropuerto de Kuching, Sarawak, el 22 de agosto de 1993,
cuando iba a viajar para asistir a una conferencia de la Alianza Internacional de los Pueblos
Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales en Perú. Se le dijo que no podía abandonar el
país ya que había estado implicado en campañas contra la tala de árboles. De nuevo, se
recusó al departamento de Inmigración de Sarawak para que diese a conocer la directiva
que le otorga poderes para retirar el pasaporte. La defensa reconoció que no había directiva
específica alguna que diese potestad de retirada de pasaportes. Hasta hoy, el caso sigue sin
resolverse.
THOMAS JALONG, un activista indígena de ONG de Sarawak, se puso en camino para asistir
a la reunión de la International Tropical Timber Organisation (Organización Internacional
de la Madera Tropical) (ITTO) en Tokio, en 1992, cuando fue detenido en el aeropuerto de
Kuala Lumpur. Unos funcionarios dijeron que había sido detenido porque estaba implicado
en una campaña contra la tala de árboles fuera del país. Thomas planteó su caso ante el
Tribunal Supremo el 20 de enero de 1993 recusando la potestad del Director de Inmigración
para retirar un pasaporte. El 6 de abril de 1996, el juez que presidía el caso solicitó a la
defensa (el Asesor Federal) que contestase a dicha recusación, o perdería el caso. El tribunal
ha adoptado aparentemente una decisión pero aun no la ha dictado. Han transcurrido seis
años desde que se retiró el pasaporte a dicha persona.
GARA JALONG, un activista indígena de ONG de Sarawak, fue detenido en el aeropuerto de
Kuala Lumpur cuando iba a tomar el avión para ir a Tailandia para asistir a la reunión del
Pacto de los Pueblos Indígenas Asiáticos en 1994. Su pasaporte ha caducado desde entonces
y su solicitud para renovarlo ha sido rechazada por razones no declaradas. Tampoco se
conoce qué autoridades están imponiendo el bloqueo al pasaporte.
A MEENAKSHI RAMAN, una asesora jurídica de la Asociación de Consumidores de Penang,
una ONG con sede en Malaysia, así como uno de los abogados de la comunidad indígena
afectada por el proyecto del embalse de Bakun en Sarawak, se le negó la entrada en el
Estado en el mes de abril de 1995 cuando iba para hacer consultas con sus clientes. No se le
ha explicado por qué se le ha prohibido entrar en Sarawak.
A RAYMOND ABIN, un activista indígena de ONG de Sarawak, se le retiró su pasaporte en el
aeropuerto internacional de Kuala Lumpur el 2 de marzo de 1997. Se le dijo que no podía
abandonar el país debido a órdenes dictadas por una ‘alta autoridad’ no conocida cuya
identidad no fue revelada. Raymond iba a tomar el avión pasa asistir a una conferencia de
la Alianza Internacional de los Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales en
India. El asistir a reuniones de ONG hacía de él una persona ‘peligrosa’, según las
autoridades de inmigración malasias. Durante discusiones privadas con los funcionarios de
inmigración se le reveló que la orden para impedirle abandonar el país había venido del
primer ministro de Sarawak, Taib Mahmud.
DERECHOS TERRITORIALES Y POLÍTICA TERRITORIAL
23
Derechos territoriales y política territorial
La falta total de respeto a los derechos territoriales y a los derechos sobre los recursos de muchos
pueblos que dependen de los bosques es con frecuencia una fuente principal de conflicto entre un
Gobierno nacional, los intereses empresariales madereros y los pueblos de los bosques.
El Derecho consuetudinario de los pueblos de los bosques, basado en sus prácticas y en sus
valores culturales tradicionales, a menudo se ha visto socavado o incluso reemplazado por la
legislación estatutaria impuesta por una potencia colonialista o aprobada de otro modo e
impuesto sobre todo el territorio situado dentro de las fronteras del Estado, sin consulta o
aprobación por parte de los pueblos de los bosques.
En Sarawak, según el Código Territorial de Sarawak de 1957, los derechos de los Dayak
sobre la tierra están reconocidos y protegidos por la legislación, y aún así, en la práctica, estos
derechos son ignorados o no se respetan, en beneficio de las industrias del sector forestal.
La mayoría de los nativos de Sarawak—con la excepción de los Nómadas Penan—
clasifican el territorio que circunda a sus casas comunales en dos categorías: temuda (en el idioma
Iban), que es la tierra cercana a las casas comunales, e incluye la tierra despejada para el cultivo y
las tierras dejadas en barbecho para que se regeneren en bosque. Más allá de la temuda se
extiende un área de tierra comunal para la recolección de productos forestales (frutos, plantas
medicinales, materiales de construcción), para la caza y la pesca y para ser utilizada como lugares
de enterramiento. Las dos extensiones unidas forman la pemakai menoa (en lengua Iban). La
menoa está generalmente delimitada por fronteras naturales tales como ríos, corrientes de agua,
arroyos, crestas de montaña u otras marcas territoriales.
Por contraste con la legislación estatutaria, el adat o Derecho consuetudinario de Sarawak
no reconoce el concepto de propiedad privada de la tierra. El sistema de derechos de usufructo
permite a las personas utilizar la tierra pero es la comunidad como un grupo quien ejerce los
derechos legales 119. Como señala un anciano nativo: “La tierra pertenece al incontable número
de personas que han fallecido, a las pocas que están vivas, y a la multitud de aquéllas que aún
tienen que nacer” 120.
La legislación estatutaria fue implantada en Sarawak hace unos 150 años por la
Administración Brooke y la ulterior Administración Colonial Británica 121. Durante la primera
época de la ocupación colonial, la administración reconoció las costumbres nativas y los derechos
de usufructo de los pueblos nativos sobre las tierras y los recursos que se hallan en ellas. No
obstante, las semillas de las actuales disputas se estaban sembrando ya cuando la autoridad
colonial tenía a ignorar los derechos sobre el territorio de cultivo en barbecho y los territorios de
caza, con la finalidad de debilitar las reclamaciones sobre derechos territoriales consuetudinarios.
La Ordenanza Forestal de 1953, por ejemplo, clasificaba grandes extensiones de bosques como
Bosques Permanentes, que anulaban los derechos nativos en ciertas zonas y controlaban de modo
estricto en general las actividades de los nativos. Los derechos nativos fueron totalmente
prohibidos en las ‘Reservas Forestales’. La finalidad de esta legislación era eliminar el cultivo en
rotación y reservas los territorios forestales para la extracción de madera 122.
Con arreglo a las prácticas actuales, cuando el gobierno estatal de Sarawak otorga una
licencia para talar bosques o para un programa de plantación, el Gobierno proyecta el punto de
vista de que el Territorio Consuetudinario Nativo (NCL-TCN) se limita a las zonas cultivadas
(temuda) en ese momento, excluyendo la menoa y las zonas en barbecho de temuda que forman
parte del ciclo de cultivo en rotación. En fecha más reciente, el gobierno estatal se ha negado a
reconocer los Derechos Consuetudinarios Nativos (NCR-DCN) sobre cualquier territorio que no
se cultive de modo continuo. Esto ha tenido el efecto de atar a la gente a terrenos tropicales
pobres de los que se han agotado los
nutrientes, lo que provoca una menor
productividad. Muchas personas son
renuentes ahora a trasladarse por miedo a
perder sus derechos territoriales incluso de
las parcelas que actualmente ocupan. Estas
políticas están causando grandes molestias
a la gente que vive en el interior de
Sarawak y generando pobreza y escasez de
alimentos en las comunidades que habían
sido más o menos autosuficientes. Esta
visión cada vez más restrictiva de las NCLTCN por el Gobierno y los cambios en la
legislación durante los últimos años (véase
pág. 26) han modificado el equilibrio del
poder sobre los recursos territoriales de
manera significativa a favor del gobierno
estatal y de los intereses empresariales.
El otorgamiento de licencias
madereras sobre las NCL ha infringido de
modo consistente el Código de Tierras de
Sarawak, que garantiza los NCR-DCN, así
como la Constitución Federal y la de
Sarawak, que reconocen la defensa de la
propiedad privada. El desprecio por los
derechos nativos y por el ecosistema
forestal también se demuestra en el rechazo
Fuerza policial de campo
penetra para domeñar a
habitantes de poblados en
Rumah Bangga, Sarawak,
después de sus protestas
pacíficas contra la intromisión
de una empresa de plantación
en su territorio. Diciembre de
1997.
24
E S TA C A S A LTA S
de todas las numerosas peticiones formuladas por las comunidades nativas para la demarcación de
los Bosques Comunales para la recolección de productos forestales. Entre 1968 y 1984, la zona
incluida en tales Reservas pasó de 303 km2 a sólo 56 km2. Así, aunque la legislación preveía la
asignación de zonas forestales para atender las necesidades de las comunidades nativas en
Sarawak, zonas que forman parte de sus territorios consuetudinarios tradicionales de cualquier
modo, en la práctica se han denegado esos derechos a favor de la industria maderera 123.
Además, la Parte II, sobre Reservas Forestales, de la Ordenanza (Enmienda) sobre Bosques,
otorga al Ministro de Bosques la potestad de cancelar todos los derechos o privilegios
subsistentes sobre una zona boscosa mediante notificación en la Gaceta gubernamental y
comunicación en el tablón de anuncios de la Oficina del Distrito de la zona (Artículo 3), ninguna
de las cuales es accesible con facilidad para las comunidades afectadas. Las personas afectadas
deben reclamar una indemnización en el plazo de sesenta días a partir de la fecha de la
publicación, o se considerará que han renunciado a sus derechos (Artículo 7.1).
Los Dayak ha solicitado repetidamente que se respeten y se aseguren sus derechos
territoriales, en especialmente durante los dos últimos decenios, durante los cuales se han
intensificado los conflictos entre nativos y las industrias de tala y plantación. El Gobierno ha
ignorado hasta ahora estas peticiones y sigue considerando todas las zonas NCL-TCN como
“tierras baldías” necesitadas de desarrollo a gran escala para aplicar a la comunidad indígena
con el fin de aliviar la pobreza. Este argumento se utilizó para fomentar la tala de árboles en los
años setenta y actualmente se emplea para justificar la introducción de plantaciones industriales
de árboles. De hecho, los bosques de Sarawak han sido muy explotados durante los últimos
veinte años, y aún así, la mayoría de las personas que viven en el interior están actualmente peor,
indicando que las políticas de desarrollo rural del gobierno estatal, basadas en los ingresos de la
explotación forestal, no han tenido éxito. Aquellos pueblos indígenas que se oponen a la tala de
árboles aducen que su seguridad reside en el respeto de sus derechos territoriales y que es su
infracción por el Gobierno y por los intereses empresariales, sin tener en cuenta la situación
jurídica, lo que ha generado su actual situación apurada.
Mediante una serie de enmiendas al Código de Tierras de Sarawak, la Asamblea legislativa
estatal ha otorgado al primer ministro poderes para cancelar de modo total los Derechos
Consuetudinarios Nativos. Estas enmiendas se han utilizado incluso aunque pueden ser
inconstitucionales y están siendo recusadas como tales ante los tribunales.
Los conflictos por los derechos territoriales no se limitan a Malaysia. En Camerún, tales
conflictos son corrientes y las operaciones de tala de árboles entran en conflicto a menudo con los
intereses de los pueblos. El ministro camerunés para Medio Ambiente y Silvicultura fue ‘acusado
repetidamente’ por algunos concesionarios por no estar dispuesto o no ser capaz de impedir la
destrucción forestal ‘incontrolada’ con fines agrícolas por parte de las comunidades locales 124. De
hecho, éstas consideraban las zonas forestales como parte de sus propiedad tradicional comunitaria,
pese a su rango jurídico como bosques estatales y la imposición de una concesión forestal 125.
Aunque existe alguna disposición jurídica en Camerún para el reconocimiento de las
tierras comunales y de los derechos de uso tradicionales, los bosques comunales y los bosques de
propiedad privada suponen sólo un 2% del territorio nacional. Su explotación y su gestión puede
llevarse a cabo sólo después de la autorización del Ministerio. El Ministro puede suspender la
explotación cuando ello se considera una amenaza para el medio ambiente, y los derechos de
propiedad pueden ser suspendidos por el Estado y asignarse el territorio a otros fines en el interés
público 126. Aunque los derechos tradicionales de usufructo para cazar y recolectar están
protegidos por la legislación, existen sólo en tanto el Gobierno esté dispuesto a permitirlos: “Así
que los derechos tradicionales de las comunidades locales son reconocidos sólo hasta que el
Estado decida modificar la función del territorio” 127.
Mientras tanto, en Melanesia, la situación es más clara, en teoría, ya que el Estado
controla muy poco de los recursos forestales, hallándose la mayoría bajo la tenencia de
costumbre reconocida constitucionalmente. No obstante, en la práctica, las comunidades locales
aún están inseguras respecto a sus derechos sobre el territorio y los recursos forestales una vez
que las empresas madereras han logrado derechos de tala de árboles. Por ejemplo, un
terrateniente, “al no tener copia alguna de su contrato de tala y estando inseguro respecto a sus
derechos, no logró llevar a cabo la inspección (de una concesión de tala en sus tierras) hasta que
el Secretario Provincial en Buala le aseguró que estaba facultado para acceder a su propia
propiedad” 128. Además, ha habido muchos informes de territorio consuetudinario que está
siendo talado sin permiso ni licencia por las empresas madereras, a menudo cuando está
adyacente a una zona de tala permitida, lo que lleva a conflictos, a veces violentos, entre esas
empresas y las comunidades locales.
En Cambodia, la mayoría de las zonas que el Estado está otorgando actualmente como
concesiones madereras son zonas de propiedad comunal a las que las comunidades siempre han
tenido acceso para recolectar productos forestales. Este acceso se halla actualmente amenazado o
está siendo negado, causando notables dificultades a las comunidades locales y creando conflicto 129.
En Guyana, el Gobierno afirma que la tala de árboles se lleva a cabo con el debido respeto a
los derechos de los pueblos indígenas del país. Dice que los territorios indígenas ‘legítimos’ no se
incluyen en las zonas de tala, siendo esos territorios los reconocidos por el Gobiernos 130. Muchas
comunidades de Guyana, no obstante, no tienen reconocidos derechos sobre sus tierras, mientras
que quienes sí los tienen afirman de modo casi unánime que esos territorios son inadecuados para
la subsistencia básica y no corresponden con la extensión total de sus territorios ancestrales.
Señalan que la Comisión de Tierras Amerindias, creada como una condición de la independencia
de Guyana en 1966 del Reino Unido para identificar las tierras indígenas, recomendó que se
otorgasen títulos sobre 24.000 millas cuadradas de las 43.000 millas cuadradas identificadas por
25
DERECHOS TERRITORIALES Y POLÍTICA TERRITORIAL
los pueblos indígenas como suyas. Hasta hoy, el Gobierno ha reconocido títulos de propiedad
sobre menos de 6.000 millas cuadradas, menos de una cuarta parte de lo recomendado por la
Comisión y aproximadamente una séptima parte de las identificadas por los pueblos indígenas
como suyas 131. Por ello, en la práctica, la tala se lleva a cabo en tierras indígenas.
El Gobierno de Guyana destaca los esfuerzos para delimitar las tierras indígenas como una
prueba de su compromiso para asegurar que dichas tierras estén salvaguardadas de las
operaciones de tala de árboles. Sin embargo, los pueblos indígenas de toda Guyana han
rechazado la delimitación gubernamental como arbitraria e impuesta, y han exigido que todos los
asuntos territoriales importantes, incluidos los títulos de propiedad para las comunidades que no
los tengan y las ampliaciones de títulos para otras, sean tratados antes de la delimitación. Las
comunidades indígenas han expulsado incluso a inspectores gubernamentales de sus tierras para
asegurar que éstas sean demarcadas de acuerdo con sus derechos según la legislación
internacional más bien que mediante definiciones gubernamentales. Como lo demuestran las
numerosas reclamaciones de pueblos amerindios, las comunidades indígenas son ignoradas de
modo rutinario cuando se otorgan concesiones para tala de árboles y minería. Las comunidades
afectadas no son consultadas y su aprobación nunca se solicita, incluso si los poblados están en el
centro de la concesión 132.
En Surinam, los derechos indígenas y cimarrones sobre sus territorios ancestrales no son
reconocidos en modo alguna en la legislación nacional, haciendo de ese país el único Estado del
hemisferio occidental donde viven pueblos indígenas que no reconoce, de algún modo, estos
derechos jurídicamente. También parece ser que, pese a la presión de los pueblos indígenas y de
los cimarrones, el Gobierno no tiene intención alguna de tratar esta importante cuestión de
derechos humanos de modo constructivo 133. No sólo no está dispuesto a reconocer los derechos
territoriales indígenas y cimarrones, sino que el Gobierno está asimismo infringiendo de modo
activo estos derechos otorgando enormes extensiones del interior de la pluvisilva como
concesiones a empresas multinacionales de madereras y mineras y otorgando licencias a pequeños
mineros brasileños para trabajar legalmente en Surinam.
El actual Gobierno logró la mayoría de sus votos en el interior, en la pasada elección
celebrada de 1996, prometiendo que se reconocerían los derechos territoriales y no se otorgarían
concesiones en territorios indígenas y cimarrones. Pero aún está por declararse oficialmente con
exactitud lo que el Gobierno hará respecto a los derechos territoriales. Diversas comunidades han
informado en fecha reciente que han sido amenazadas por funcionarios gubernamentales que si
hablan sobre los derechos territoriales se cancelarán sus servicios básicos.
Casi todo el territorio del interior de Surinam está clasificado actualmente como territorio
estatal. El Gobierno reclama asimismo todos los recursos subterráneos y superficiales 134. Los
pueblos indígenas y los cimarrones son considerados por el Gobierno como ocupantes permitidos de
territorio estatal, sin derechos ni títulos efectivos sobre ello. La legislación primordial en Surinam
respecto al territorio estatal dispone que se respetarán los derechos consuetudinarios indígenas y
cimarrones sobre sus pueblos y sus parcelas agrícolas “a menos que exista un conflicto con el interés
general” 135. “El interés general debe asimismo entenderse como la ejecución de cualquier proyecto
dentro de la estructura de un plan de desarrollo aprobado” 136. En consecuencia, la minería, la tala
de árboles y otras actividades clasificadas como de interés general están exentas de la exigencia de
que se respeten los derechos consuetudinarios indígenas y cimarrones. Por ello, el actual proceso de
otorgamiento de títulos territoriales de propiedad no permite la propiedad colectiva de la tierra y de
los recursos y no ofrece protección alguna contra la tala de árboles, la minería u otras actividades.
La invasión de territorios de los pueblos de los bosques limita de modo grave los usos de las tierras
relacionados con los derechos de subsistencia y las prácticas culturales indígenas 137.
“La tierra pertenece al
incontable número de
personas que han fallecido,
a las pocas que están vivas
y a la multitud de quienes
aún tienen que nacer.”
26
E S TA C A S A LTA S
El Código de tierras de Sarawak y la eliminación
de los derechos consuetudinarios nativos
después de notificación durante seis semanas
mediante publicación en la Gaceta gubernamental o
puesta en conocimiento de las personas afectadas.
1988, art. 33.1.a, reingreso o recuperación en el caso
de infracción o mora: se puede imponer una multa si
la tierra no se utiliza consecutivamente durante un
período de tres años y la tierra se clasifica entonces
más tarde como territorio estatal si no se aplican
derechos de título de propiedad. Esta enmienda
vincula de modo efectivo a las persona que practican
la agricultura de rotación con una sola parcela de
tierra, reduciendo su seguridad alimentaria e
incrementando la pobreza.
1994, art. 46, declaración de que la tierra se requiera
por motivos de “utilidad pública”. El significado de
adquirir tierra por motivos de ‘utilidad pública’ ha
sido ampliado con arreglo a esta enmienda y
proporciona una base más amplia para la cancelación
de los DCN.
1996, art.5.3 y 5.4, cuando el Gobierno desee
desarrollar el territorio, la carga de la prueba de la
propiedad de los DCN se traslada ahora al
reclamante más que lo inverso.
§
CÓDIGO DE TIERRAS de 1957 sigue siendo la
principal ley sobre tierras en el Estado de Sarawak
y clasifica todo el territorio en cinco categorías:
Territorio de Zona Mixta, Territorio de Zona Nativa,
Territorio de Zona Interior, Territorio Reservado y
Territorio Consuetudinario Nativo. Este último (TCN) se
define como ‘la tierra en donde se han creado legalmente
derechos consuetudinarios nativos, ya sea comunales o de
otro tipo, antes del día primero del mes de enero del año
1958’. No obstante, las personas que dependen de las tierras
§
consuetudinarias nativas no tienen generalmente copias de
los mapas que definen qué zonas de sus territorios han sido
oficialmente clasificadas como TCN.
Al considerar los derechos de acceso a los recursos
forestales, el Estado no tiene potestad alguna para otorgar
una Licencia de Madera Forestal sobre TCN. Esto se ha
§
comprobado en el caso de Keruntum Sdn Bhd contra el
Ministro de Planificación de Recursos en 1987. Los únicos
poderes asignados al gobierno estatal para otorgar licencias
madereras se hallan en la Ordenanza
Forestal de Sarawak en el Artículo 49—el
Gobierno estatal se halla facultado para
extender una licencia sobre zonas de
Reserva Forestal—; en el Artículo 51—
sobre Bosque Protegido—; y el Artículo 55
—sobre Territorio Estatal. Eso es muy
significativo ya que implica que todas las
Licencias Madereras Forestales que han
sido concedidas sobre TCN pueden no
tener una base jurídica.
Los pueblos nativos de Sarawak
gozan también de Derechos
Consuetudinarios Nativos (DCN), es decir,
el uso de los recursos territoriales sobre las
categorías de tierras fuera de TCN (excepto
los Territorios de Reserva), pero de nuevo
no se han adoptado medidas para definir
con exactitud sobre qué zonas existen estos
derechos. Otra debilidad de los DCN según
reconoce la legislación estatutaria es que los
Los derechos sobre el territorio y sobre los recursos han sido sistemáticamente
nativos no posee de modo colectivo el
ignorados por la industria maderera y las infracciones de los derechos de
territorio del que dependen, sino sólo tienen
propiedad de los pueblos nativos han quedado en gran medida sin castigar por
el derecho a utilizar tales tierras. Esto, en la
el Estado, dejando a las comunidades nativas solas para defender sus tierras.
práctica, significa que sus derechos sobre
las tierras menoa son débiles, y esto ha
§
1997, nuevo art. 18.a, que faculta al Consejo de
tenido tremendas implicaciones al examinar la invasión de las
Desarrollo Territorial de Sarawak y a la Autoridad de
empresas madereras.
Desarrollo de Custodia de Tierras para utilizar sus
Estos derechos sobre las tierras y sobre los recursos han
ordenanzas con el fin de declarar una zona como
sido ignorados de modo sistemático por la industria maderera,
‘Area de Desarrollo’ y se puede otorgar un
y las infracciones de los derechos de propiedad de los pueblos
arrendamiento sobre tal tierra por un período no
nativos han quedado en gran medida sin castigar por el Estado,
superior a sesenta años a cualquier entidad
pese a un creciente número de casos judiciales planteados en
empresarial aprobada por el Ministro. Al final del
nombre de representantes comunitarios y de personas
arrendamiento, cualquier nativo cuyo territorio ha
individuales. Además de no hacer respetar los derechos vigentes,
sido incluido en un ‘Area de Desarrollo’ debe
el Gobierno estatal, mediante una serie de modificaciones
presentar una solicitud al Superintendente del
legislativas detalladas más adelante, ha eliminado todos los
Territorio y de la Inspección si desea restablecer sus
obstáculos para la cancelación de los NCR-TCN y del TCN de
derechos territoriales. El Superintendente puede,
los pueblos de los bosques de Sarawak.
sometido a la autoridad del Director del
Además de los poderes ya otorgados con arreglo al
Departamento del Territorio y de la Inspección,
Código de Tierras para cancelar las Reservas Comunales
extender una concesión tal a las personas concernidas
Nativas (art. 6.4), y para la anulación de los NCR-TCN
según los términos y las condiciones que él estime
(arts. 15 y 94.2) 138, se han promulgado las siguientes
adecuados imponer. En política, esta potestad legal ha
enmiendas adicionales en perjuicio de dichas reservas y de
sido denominada Konsep Baru o Nuevo Concepto
TCN:
para el desarrollo del territorio DCN.
§
1974, artículo 5.3 y 5.4, poder otorgado al Ministro
para cancelas los derechos consuetudinarios nativos
E
L
1°
2°
3°
4°
110°
Kuching
CONCESIONES MADERERAS
activas e históricas
Categorías I y II de la IUCN
Categorías III a VI de la IUCN
111°
( las fronteras desconocidas se representan
mediante círculos proporcionales)
AREAS PROTEGIDAS
QUE CONTIENEN BOSQUES
Mar, extensiones de agua
Sin bosque
Bosque
Ciudades principales
Fronteras internacionales
LEYENDA
112°
SARAWAK
(MALAYSIA)
113°
KALIMANTAN
Mar del Sur de China
114°
0
115°
BRUNEI DARUSSALAM
100 km
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5°
M A P A S : S A R AWA K
27
Mapas
Los mapas siguientes ilustran la extensión de las concesiones madereras en algunos de los países mencionados en este informe
y donde las empresas malasias tienen una presencia significativa. Los datos utilizados para elaborar estos mapas proceden de
fuentes no oficiales (con la excepción de Camerún) y no se considera que sean totalmente exactos, en especial al considerar las
concesiones recientemente otorgadas, ya que la información oficial de esta clase no está disponible públicamente.
Mapa 1: Sarawak, Malaysia
E S TA C A S A LTA S
28
14°
13°
12°
11°
0
Golfo de
Tailandia
100 km
CAMBODIA
104°
TAILANDIA
105°
Phnom Penh
LAOS
VIET NAM
106°
107°
108°
CONCESIONES MADERERAS
activas e nuevo
Categorías I y II de la IUCN
Categorías III a VI de la IUCN
( las fronteras desconocidas se representan
mediante círculos proporcionales)
AREAS PROTEGIDAS
QUE CONTIENEN BOSQUES
Mar, extensiones de agua
Sin bosque
Bosque
Ciudades principales
Fronteras internacionales
LEYENDA
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103°
Mapa 2: Cambodia
10
8
6
4
142
Gulf
144
PAPUA NEW GUINEA
0
of
146
Papua
250 km
148
Port Moresby
Bismarck
150
Solomon
New Britain
Island
Sea
152
Sea
LEYENDA
154
156
CONCESIONES MADERERAS
nuevo, activas e históricas
Categorías I y II de la IUCN
Categorías III a VI de la IUCN
( las fronteras desconocidas se representan
mediante círculos proporcionales)
AREAS PROTEGIDAS
QUE CONTIENEN BOSQUES
Mar, extensiones de agua
Sin bosque
Bosque
Ciudades principales
Fronteras internacionales
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2
0
MAPAS: PAPUA NEW GUINEA
29
Mapa 3: Papúa Nueva Guinea
E S TA C A S A LTA S
30
7°
6°
5°
4°
3°
2°
NIGERIA
Bioko
(EQUATORIAL
GUINEA)
Atlantic
Ocean
11°
EQUATORIAL GUINEA
10°
Yaounde
CAMEROON
GABON
12°
13°
0
14°
LEYENDA
Mar, extensiones de agua
Sin bosque
Bosque
Ciudades principales
Fronteras internacionales
AREAS PROTEGIDAS
QUE CONTIENEN BOSQUES
( las fronteras desconocidas se representan
mediante círculos proporcionales)
Categorías I y II de la IUCN
Categorías III a VI de la IUCN
CONGO
16°
CENTRAL
AFRICAN
REPUBLIC
CONCESIONES MADERERAS
nuevo, activas e históricas
15°
150 km
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9°
Fuente: Oficina del Programa de WWF, Camerún / Ministère des Eaux et Fôrets (MINEF)
Mapa 4: Camerún
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31
MAPAS: GABON & SURINAME
2°
EQUATORIAL GUINEA
LEYENDA
GABON
Mar, extensiones de agua
Sin bosque
Bosque
Ciudades principales
Fronteras internacionales
1°
Libreville
AREAS PROTEGIDAS
QUE CONTIENEN BOSQUES
( las fronteras desconocidas se representan
mediante círculos proporcionales)
0°
Categorías I y II de la IUCN
Categorías III a VI de la IUCN
CONCESIONES MADERERAS
status unknown
Port Gentil
1°
CONGO
2°
DEMOCRATIC
REPUBLIC
OF CONGO
3°
Atlantic
Ocean
4°
9°
0
10°
11°
12°
13°
Atlantic
150 km
14°
15°
16°
17°
Mapa 5: Gabón
Ocean
LEYENDA
6°
Mar, extensiones de agua
Sin bosque
Bosque
Ciudades principales
Fronteras internacionales
Paramaribo
AREAS PROTEGIDAS
QUE CONTIENEN BOSQUES
( las fronteras desconocidas se representan
mediante círculos proporcionales)
Categorías I y II de la IUCN
Categorías III a VI de la IUCN
5°
CONCESIONES MADERERAS
activas e históricas
and exploratory leases
SURINAM
FRENCH GUIANA
4°
3°
GUYANA
0
BRAZIL
100 km
2°
58°
57°
56°
55°
54°
53°
52°
Mapa 6: Surinam
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,,
32
E S TA C A S A LTA S
LEYENDA
Atlantic Ocean
VENEZUELA
Mar, extensiones de agua
Sin bosque
Bosque
Ciudades principales
Fronteras internacionales
AREAS PROTEGIDAS
QUE CONTIENEN BOSQUES
Proyecto de pluvisilva
de Iwokrama
CONCESIONES MADERERAS
Extensión de los bosques estatales activa, histórica y en 1997
GEORGETOWN
GUYANA
BRAZIL
0
Mapa 7: Guyana
100 km
,,
,,
SURINAME
R E P E R C U S I O N E S S O C I A L E S D E L A TA L A D E Á R B O L E S
33
Parte III
Repercusiones de la industria maderera
Repercusiones sociales de la tala de árboles
L
A MAYORÍA de los pueblos que dependen de los bosques en las zonas tropicales ha vivido
en sus tierras durante cientos de años, si no milenios. La tierra y los bosques son su más
importante recurso económico, que les aporta alimentos, materiales de construcción,
plantas medicinales y otros productos para atender sus necesidades de subsistencia. Su relación
con la tierra ha formado la piedra angular de muchas de sus sociedades y culturas y tiene una
profunda significación en sus vidas espirituales, a menudo representando el pasado y el futuro así
como el presente. Dado que los bosques son tan fundamentales para sus vidas, la mayoría de los
pueblos de los bosques han ideado modos de gestión forestal que aseguran que sus necesidades se
satisfagan y que el ecosistema forestal esté protegido.
Las negativas repercusiones sociales causadas por la tala industrial de los bosques se pasan
por alto con demasiada frecuencia en las evaluaciones del daño causado por esa actividad, en
particular el alto número de personas afectadas, la naturaleza de amplio alcance de los problemas
creados en las vidas de la gente y los costes potenciales, en el ámbito económico, de reemplazar
los beneficios perdidos aportados por los bosques.
© FORESTS MONITOR LTD
La tierra y los bosques son
el recurso económico más
importante para los pueblos
que dependen de los
bosques, proporcionándoles
alimentos, materiales de
construcción, plantas
medicinales y otros
productos.
■
Seguridad alimentaria
La tala de árboles ha tenido una grave repercusión sobre los alimentos y otros recursos que
forman la base de los modos de vida de muchos pueblos que dependen de los bosques. Respecto
a los recursos alimentarios, la carne de caza y la pesca representan fuentes vitales de proteína. Un
número de estudios ha demostrado que la disponibilidad de carne de caza ha disminuido en las
zonas de tala de un número de regiones forestales, incluidas las de Africa Central, Brasil y AsiaPacífico, a medida que la tala abre zonas forestales antes inaccesibles a la caza comercial y al
exceso de explotación de la caza silvestre. En Africa Central, la investigación ha descubierto que
las carreteras madereras han hecho que los bosques sean más accesibles a los furtivos, algunos de
los cuales son empleados de empresas madereras, y los camiones madereros transportan a
menudo carne de caza. En Sarawak, los datos mostraron que se obtenían 3.806 kg. de carne por
cada diez familias, comparados con los 1.240 kg. durante el primer decenio después de la tala,
534 kg. durante el segundo decenio, y sólo 155 kg. durante el tercer decenio. Esto equivale a un
colapso del consumo anual de carne por persona, desde 54 kg. a 2 kg. de las zonas no taladas a
las zonas taladas 139.
La pesca, otra fuente vital de proteína, también se ha visto gravemente afectada por la tala.
Las grandes cantidades de sedimentos terrestres arrastrados desde las zonas de tala hasta las
corrientes y los ríos provoca altos niveles de turbiedad y colmatación, junto con el vertido del
gasoil utilizado por la maquina de tala y los productos químicos empleados para tratar la
madera, causando grandes reducciones en las provisiones de pesca. Para 1987, el 59% de los ríos
de Sarawak estaban considerados como contaminados y se informó de fuertes disminuciones en
las capturas de pescado por 57 casas comunitarias situadas a lo largo de los ríos del interior 140.
En Camerún, la pesca ha sido de modo tradicional una parte significativa de los modos de vida
de subsistencia locales, la mayoría llevada a cabo por mujeres. En las zonas de tala de árboles,
hay ya un daño causado a las corrientes y los ríos 141. En las Islas Salomón, la tala alrededor de la
laguna de Marovo ha sido tan intensa que la colmatación amenaza las pesquerías marinas
tradicionales 142. En Cambodia, donde las pesquerías proporcionan del 40 al 60% de las
necesidades de proteína de la gente, la tala de árboles se está convirtiendo también en una
amenaza para los hábitat cruciales para la supervivencia de estas pesquerías 143.
34
E S TA C A S A LTA S
Además de afectar a la obtención de proteína, la tala de árboles afecta igualmente a otras
fuentes de alimentación diaria vital. Se ha informado de numerosos casos en todo el mundo de
empresas madereras que arrasan huertos de frutales y vegetales situados en el borde de los
bosques y destruyendo árboles frutales silvestres y otras plantas forestales comestibles. Estos
recursos se pierden a menudo, de todos modos, cuando los bosques se degradan por la tala. En
Africa Central, las actividades madereras en el bosque han afectado a poblaciones de grandes
mamíferos, tales como los elefantes y grandes monos, que comienzan a vagar con más amplitud,
lo que lleva a un mayor número de conflictos entre animales y seres humanos y a incursiones en
las cosechas por parte de los animales 144.
■
Agua
A medida que los cursos de agua son destruidos y los ríos llegan a quedar colmatados y
contaminados, los pueblos de los bosques se ven privados del recurso más vital para la
supervivencia: el agua limpia. Corrientes y ríos proporcionan la fuente primordial de agua potable.
En Sarawak, según la investigación llevada a cabo por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF),
“Las consecuencias de la mayor carga de residuos en los ríos son de amplio alcance. Las corrientes
de las tierras altas, limpias de modo natural, se vuelven turbias durante los vertidos y quedan así por
período más largos de tiempo después que disminuye el nivel de agua. Las comunidades rurales se
ven privadas de las fuentes de agua limpia y la vida rural sufre. En algunas de las zonas de Sarawak,
el agua fluvial está permanente turbia en la actualidad”145. En las Islas Salomón, el daño a las fuentes
de agua por las actividades de tala de árboles es con frecuencia el asunto más grave señalado por las
mujeres locales ya que tiene una repercusión en todos los aspectos de su vida diaria 146.
■
Infraestructura prometida:
un paso de río principal en
las Islas Salomón con un
hundimiento total del
puente. Esto ocurrió en el
plazo de pocos meses desde
el cese de las operaciones de
tala en esta zona (Véase
Isabel Timber Company,
pág. 44).
Salud
La pérdida de alimentos y la contaminación de las fuentes de agua provoca problemas de salud
entre las comunidades que dependen de los bosques, siendo las mujeres y los niños quienes
tienden a sufrir más. En Sarawak, a finales de los años setenta y comienzos de los ochenta la
malnutrición se difundió ampliamente en el interior por causa de la disminución en la obtención
de carne de caza y en la producción de arroz de montaña porque se disponía de menos tierra para
el cultivo artesano. En la Amazonia brasileña, un estudio en 1994 del hambre entre los pueblos
indígenas registró altos niveles de malnutrición entre aquellos indígenas cuyas tierras habían sido
invadidas o alteradas por los taladores de bosques 147.
Además de los problemas de salud creados por una carencia de suministro alimentario y de
agua limpia, los extranjeros han introducido enfermedades en las comunidades de los bosques.
EN Brasil, las incursiones en las reservas indígenas han provocado la difusión de enfermedades
contra las que los indígenas no tienen inmunidad alguna y esto es la causa de más muertes entre
los pueblos indígenas que cualquier otra 148. Además, la apertura de los bosques fomenta la
difusión de enfermedades tales como la malaria. En PNG, por ejemplo, “las operaciones de tala
en varias provincias están experimentando altos niveles de malaria tanto entre los trabajadores
como entre las poblaciones locales circundantes”149.
■
Trastorno de las economías locales
La pérdida de productos forestales no madereros tales como rattan, frutos secos y resinas, puede
tener profundas consecuencias sobre las economías locales y los modos de vida de subsistencia de
los pueblos que dependen de los bosques. Incluso cuando estos recursos se marcan de modo
específico para excluirse de la tala, a menudo son dañados o talados 150. El valor de dichos
productos se pasa por alto, a menudo, en las evaluaciones de los beneficios de los recursos
forestales. Un estudio de la economía monetaria local en dichos productos, llevado a cabo en
Camerún, descubrió que la venta de esos productos aportaba un mínimo de 1,75 millones de
dólares USA en la primera mitad de 1995. Más de 1.100 comerciantes, principalmente mujeres,
distribuyen esos productos. El estudio confirma la función de tales productos como una fuente de
trabajo y de ingresos, no sólo para los recolectores, sino también para los comerciantes 151.
■
Cambios en la estabilidad social
Los valores comunitarios están siendo socavados y la trama y la integridad de las comunidades
de los bosques están siendo alteradas por industrias extractivas tales como la tala maderera y por
la ulterior fundamentación en la economía monetaria para productos diarios esenciales tales
como los alimentos. Como consecuencia, se agravan las tensiones sociales dentro de las
comunidades y entre las mismas.
La división social causada por la llegada de la tala maderera a gran escala es una de las
principales repercusiones negativas citadas por los pueblos locales en todas las Islas Salomón,
PNG y Vanuatu. La industria ha creado una nueva distinción, a nivel de poblado, entre los ‘que
tienen’ y los ‘que no tienen’, basada en una repentina entrada de dinero en metálico por regalías
o ‘golosinas’. Debido a las complejas estructuras de tenencia de tierras en Melanesia, y por la
necesidad de que las empresas madereras identifiquen a “los propietarios” con el fin de lograr
licencias gubernamentales nacionales para talar, las negociaciones se basan a menudo en la
rapidez y se limitan a unos pocos individuos clave más bien que llevarse a cabo con todos los
propietarios legítimos de tierras. De este modo, unas pocas personas pueden socavan toda la
estructura de la tenencia consuetudinaria de tierras a cambio de dinero en metálico. Las
comunidades raramente ven los desarrollos de infraestructura prometidos tales como escuelas,
clínicas y carreteras permanentes, que no sean las vías madereras.
© FORESTS MONITOR LTD
35
R E P E R C U S I O N E S S O C I A L E S D E L A TA L A D E Á R B O L E S
© D. CLUBB
En Brasil, a medida que se hacen carreteras ilegales a través de las reservas indígenas, sigue
la colonización incontrolada, aumentando las tensiones sociales y en ocasiones la violencia. La
tala ilegal de bosques en esas reservas se lleva a cabo generalmente como resultado de acuerdos
logrados entre taladores y personas individuales de la comunidad indígena, desembocando en
conflicto social dentro de la comunidad y no logrando ni un ingreso justo por la madera ni
proyecto de desarrollo positivo alguno.
En Guyana, a medida que los miembros más jóvenes y más idóneos de la comunidad
buscan puestos de trabajo en las ciudades o en los campamentos mineros o madereros, la pérdida
de mano de obra no sólo priva a las comunidades de manos necesarias en la agricultura, la caza,
la pesca y las actividades culturales sino que también contribuye a otros aspectos negativos de las
industrias extractivas, tales como el alcoholismo y la prostitución 152.
En Sarawak, a medida que los recursos forestales locales, alimentarios y de agua han
disminuido, muchos pueblos de los bosques han tenido poca elección más que marcharse a las
ciudades en busca de trabajo, pasar a programas de reasentamiento, encontrar puestos de trabajo en
la industria maderera, o resistir y luchar para proteger su modo de vida y recuperar sus derechos.
Aquellos con poca o ninguna educación o experiencia laboral han tenido dificultades para lograr
empleo en las ciudades; muchos han terminado en asentamientos de ocupación, mientras que
algunas mujeres se han dedicado a la prostitución 153. Muchas quejas han sido comunicadas también
por quienes se han incorporado a programas de desarrollo territorial tales como las plantaciones de
palma de aceite; a menudo han tenido dificultades para adaptarse a estilos de vida formales y rígidos
y para depender totalmente de la economía monetaria. Además, en muchos casos, las promesas de
indemnización por los derechos consuetudinarios perdidos han quedado sin cumplirse 154. Muchas de
las personas que se han quedado en las casas comunales han tenido que incorporarse a la industria
maderera para sobrevivir. Debido a los niveles insuficientes de seguridad, a la falta de formación, a
los largos horarios de trabajo y a la presión, el índice de accidentes ha sido alto.
Las mujeres parecen haber sido las más afectadas. A medida que muchos hombres se
marchar para encontrar trabajo ya sea en las ciudades o en la industria maderera, una división
del trabajo de nueva aparición exige que las mujeres que se quedan asuman tareas que antes eran
masculinas en las parcelas de cultivo artesanal y trabajen más y durante más tiempo para recoger
agua y productos forestales, ambos escasos por causa de la tala de árboles. En aquellos casos en
que se alienta a las comunidades a pasar a la agricultura moderna más bien que a la artesanal, las
mujeres tienden a ser marginadas en lo económico y en lo político porque no tienen relación
alguna con los nuevos cultivos y poco acceso a la información y a la tecnologías nuevas.
Cualquier asunto relacionado con los derechos territoriales y los derechos sobre los recursos en la
agricultura moderna es asumido por el Gobierno o por el sector privado a través del cabeza de
familia masculino, marginando a las mujeres. A medida que la comunidad comienza a basarse
más en modos de vida masculinos no basados en los recursos, pasa de depender de un sistema de
modo de vida comunitario integrado a uno basado en una mayor diferenciación por sexos.
Incluso en aquellos pocos casos en que las comunidades locales han logrado contratos
claros para aportar madera de producción local a los madereros extranjeros, a precios atractivos
para la comunidad, las comunidades locales se han visto todavía muy afectadas. En Guyana, la
comunidad Orealla en el río Corentyne, por ejemplo, negoció contratos con la empresa Barama,
controlada por malasios, para suministrarle troncos de árboles a precios tres veces más altos que
los ofrecidos por los comerciantes madereros locales. Después de un año de enviar 1.000 metros
cúbicos mensuales de madera a Barama, la comunidad se dio cuenta que el acuerdo
aparentemente favorable estaba volviéndose dañino por causa de los mayores gastos de
transporte, los retrasos en los pagos y por disponer de menos tiempo para otras actividades
productivas. Como resultado, las especies madereras estaban disminuyendo, el dinero en metálico
no aumentaba, la calidad de la dieta estaba empeorando y las mujeres y los niños estaban
sufriendo. La pobreza aumentó y las tensiones en la comunidad aumentaron a medida que las
mujeres se quejaban de que se estaba descuidando las actividades básicas comunitarias de
mantenimiento y mejora y de cultivo, por causa de la ‘fiebre de la tala’ 155.
■
Oposición a la tala de árboles
Otra repercusión social importante surgida de la tala industrial es el potencial de conflictos entre
empresas madereras y comunidades de los bosques. En Melanesia, los propietarios de tierras han
causado daños a la propiedad de empresas madereras como último recursos para lograr que los
taladores se marchasen de sus tierras. En Brasil, un número desconocido de indígenas han sido
asesinados por su oposición a la tala en sus reservas. Los indígenas han sido obligados con
frecuencia a llevar a cabo acciones directas, a veces violentas, en sus intentos de detener las
incursiones ilegales de los taladores de bosques en sus territorios 156.
En Guyana, las comunidades amerindias se hallaron viviendo en concesiones forestales sin
haber sido consultadas. Como consecuencia, la perspectiva de conflicto con los taladores
extranjeros se convirtió en un asunto grave. Los amerindios ya han expresado preocupación por
los casos de expulsión, traslado a zonas más pobres y salarios bajos (cuando logran trabajo) en
algunas de las concesiones de propiedad extranjera 157.
La provincia oriental de Camerún ha sido la principal región productora de madera del
país. La población comprende personas bantúes y algún pueblo indígena (Baka), en gran medida
comunidades rurales que dependen de los productos forestales para el 95% de su medio de vida.
Con el tiempo se han ido desilusionando cada vez más con las operaciones madereras
comerciales, al no ver beneficio o mejora alguna en sus niveles de vida ni infraestructura local 158.
Como resultado, la población local, las empresas madereras y las autoridades administrativas
están con frecuencia en conflicto entre ellas.
La tala de árboles priva a
las personas del acceso a
productos forestales no
madereros económicamente
importantes, tales como los
que se usan en las tareas de
tejer.
36
E S TA C A S A LTA S
Conflicto social y abusos de los derechos
humanos en Sarawak
L
DAYAK han presentado muchas reclamaciones a
las autoridades sobre problemas relacionados con
la tala de árboles y con los derechos territoriales,
pero sus quejas han sido constantemente ignoradas. Con el
paso de los años, cientos de pueblos indígenas de Sarawak
que defienden y protestan contra la tala de árboles, las
plantaciones y otras actividades de desarrollo destructivas
dentro de su territorio consuetudinario y en infracción de
sus derechos han sido hostigados, atacados, intimidados,
reprimidos y arrestados.
Entre 1987 y comienzos de los años noventa, las
comunidades nativas establecieron una serie de bloqueos
importantes a través de las carreteras madereras para
impedir a los taladores entrar y destruir sus tierras y sus
bosques consuetudinarios. Estos bloqueos interrumpían las
operaciones de tala en todo el Estado. Las dos regiones
madereras más productivas, los distritos de Baram y de
Limbang, se vieron particularmente muy afectadas.
Durante este período, cientos de nativos fueron arrestados,
detenidos, acusados y encarcelados por levantar bloqueos.
OS
“Cuando pienso en nuestra tierra que es destruida por las
kompeni, realmente me duele el cuerpo ahora. Pues no
podemos hallar madera para nuestras barcas. La única
madera restante son los troncos que bajan por el río, nada
ha quedado en la tierra. Ellas arrasan nuestras tierras con
máquinas, ahora es sólo arena y piedras. ¿Está bien que
ellas hagan esto? ¿Cuál es el significado de esto? Esta es mi
tierra, mis árboles frutales. Aún así, ellas piden a la polis
que me arreste? (cita Kayan).
Los derechos consuetudinarios nativos son simplemente
ignorados por las empresas privadas. Apoyando los
intereses de éstas, la policía y los funcionarios del
departamento de bosques han arrestado y detenido de
modo arbitrario a esas personas indígenas que presentan
cualquier forma de protesta, incluso aunque tales protestas
se lleven a cabo dentro de los límites de sus propios
territorios y tengan derechos legítimos según la legislación
para tales formas de protesta.
En un número de casos, los nativos que fueron
detenidos y llevados ante el tribunal fueron ulteriormente
declarados no culpables. El
tribunal decidió que los nativos
estaban bloqueando o protestante
en sus propio territorio
consuetudinario y que la defensa
de la propiedad personal estaba
reconocida por la ley. El tribunal
de sesiones de Miri dictaminó que
42 nativos Kayan de la
comunidad de casas de Uma
Bawang en Baram, arrestados y
detenidos por la Policía en 1987
por colocar un bloqueo contra
una empresa maderera, habían
sido erróneamente arrestados,
impropiamente encarcelados y
maliciosamente perseguidos por
la Policía. El tribunal ordenó
asimismo que la Policía abonase
daños y los gastos a los Kayan 159.
Actualmente, las
comunidades indígenas siguen
aún levantando bloqueos y
protestando contra las empresas madereras en la región
interior de Sarawak. Dichas comunidades afrontan
diversas amenazas de proyectos de desarrollo insostenible
y la agresión arbitraria y dirigida de las autoridades. De
particular preocupación actualmente es la tala de árboles
para instalar plantaciones de palma de aceite. Durante los
últimos 18 meses, la Fuerza de Policía Rural ha
aumentado su campaña de intimidación y el arresto de los
nativos que defienden su territorio contra la intrusión de
las empresas madereras y de las plantadoras de palma de
aceite:
§
El 13 de marzo de 1997, cuando 75 nativos Penan
fueron a un campamento maderero para entregar
una carta de protesta al director de la empresa,
fueron recibidos por la Fuerza de Policía Rural, que
comenzó a golpearles y detenerles. Unos 30 nativos
Penan fueron heridos y cuatro fueron detenidos y
gravemente heridos 160.
§
El 17 de abril de 1997, la Fuerza de Policía Rural
arrestó a nueve hombres Iban de Rumah Reggie por
manifestar oposición a una plantación de palma de
aceite intrusa 161.
§
El 25 de junio de 1997, cuarenta y dos hombres y
mujeres Iban fueron arrestados durante una reunión
pacífica. En ambos casos, los Iban fueron
violentamente detenidos y encarcelados sin orden o
acusación formal 162.
§
El 19 de diciembre de 1997, cuando estalló un
conflicto violento entre nativos Iban desarmados y
la Fuerza de Policía Rural a raíz de una disputa con
una empresa plantadora de palma de aceite, un
nativo Iban, Enyang Ak Gendang, fue mortalmente
herido por un disparo en la cabeza (véase la foto
inferior) 163.
Como consecuencia de sus resistencia, los activistas
indígenas más destacados de Sarawak son continuamente
intimidados y se les niega sus derechos como ciudadanos.
Thomas Halong, Jok Jau Evong, Garah Jalong y Raymond
Abin no pueden viajar al extranjero porque sus pasaportes
han sido confiscados. Un número de activistas Dayak
están incluidos en una lista negra por las autoridades.
Algunos abogados y representantes de ONG malasias de
Malaysia peninsular han sido deportados de Sarawak y se
les niega el acceso a dicho Estado (véase ‘Derechos
humanos frente a tala de árboles’, pág. 22).
37
R E P E R C U S I O N E S S O C I A L E S D E L A TA L A D E Á R B O L E S
En Sarawak, mientras tanto, el conflicto entre las comunidades nativas y la industria
maderera ha continuado durante al menos quince años. La colusión entre la industria y las
fuerzas políticas ha desembocado en la represión de los Dayak y de quienes han intentado
ayudarles (véase pág. 36, ‘Conflicto social y abusos de los derechos humanos en Sarawak’).
Las ONG y las comunidades locales de un número de países han creado redes
internacionales informales para intercambiar información y hacer campañas a nivel local,
nacional e internacional contra las repercusiones negativas de las empresas madereras. Estas
redes son, a menudo, la única fuente de información sobre las actividades de las empresas y
aportan datos vitales para el debate sobre la protección de los bosques a las comunidades locales,
los Gobiernos nacionales y los foros internacionales, ante las prácticas destructivas de tala de
árboles.
■
Más de 500 hombres,
mujeres y niños Penan,
reunidos en su lugar de
bloqueo cerca de una pista
forestal en Ula Selaan, Ulu
Baram (Sarawak) para
protestar contra las
actividades destructivas de
un contratista maderera en
su zona, junio de 1991.
Iniciativas de desarrollo comunitarias como una alternativa
En un número de países, las comunidades han adoptado iniciativas de desarrollo por sí mismas y
han demostrado que se benefician tanto aquéllas como el medio ambiente. En las Islas Salomón y
en PNG, se ha establecido un número de iniciativas comunitarias de gestión de maderas y
recursos, sugiriendo una vía alternativa de desarrollo a las actividades a corto plazo de las
empresas madereras (a menudo, extranjeras) a gran escala. En las Islas Salomón, la promoción de
esta alternativa parece destinada a convertirse en la política gubernamental predominante 165. En
Sarawak, se han creado varias asociaciones de residentes o de casas comunales desde 1987 para
implantar proyectos de desarrollo de abajo arriba ideados para mejorar los modos de vida de los
pueblos mientras se mejoran y se regenera el medio ambiente. Por ejemplo, la comunidad de Uma
Bawang ha asumido los asuntos de desarrollo desde 1987. La población local ha trabajado unida
en agricultura orgánica integrada
(sin uso de productos químicos
de síntesis), regeneración forestal
y viveros de plantas, producción
artesanal y actividades
educativas y culturales. En
Camerún, la nueva legislación
forestal, que pretende fomentar
la participación en la gestión de
los recursos forestales, dispone
bosques comunitarios, que
pueden ser explotados por una
entidad comunitaria legalmente
constituida 166, aunque el éxito de
esto queda por comprobarse
todavía.
Rehabilitación forestal
basada en la comunidad
utilizando especies
indígenas en Sungai
Keluan, Uma Bawang.
38
E S TA C A S A LTA S
Repercusiones ambientales de la tala de árboles
L
AS REPERCUSIONES AMBIENTALES bien documentadas de la tala de árboles 167 se resumen a
continuación. Las evaluaciones de impacto ambiental de las operaciones de tala de
árboles en un número de diferentes países (PNG, IS y Camerún, por ejemplo) demuestran
con claridad que las prácticas destructivas de tala de árboles utilizando maquina pesada reducen
gravemente la capacidad del bosque para llevar a cabo funciones ambientales y ecológicas vitales.
■
Gestión de los cursos de agua y erosión del suelo
Los bosques actúan como un tampón para filtrar el agua y mantener el suelo en su sitio.
Sostienen los recursos acuáticos y del suelo mediante el reciclado de nutrientes. En los curso de
agua donde los bosques se degradan o se destruyen, los flujos mínimos disminuyen durante la
estación seca, lo que provoca sequía, mientras que las inundaciones y la erosión del suelo
máximas aumentan durante la temporada de lluvias.
La inundación a lo largo del río Baram en Sarawak ha aumentado de modo significativo
desde que comenzó la tala de árboles, ocurriendo las principales inundaciones en 1979 y 1981 168.
Inundaciones masivas, directamente vinculadas con la tala excesiva de bosques, han causado
cientos de muertes en Filipinas 169 y Tailandia 170.
Gran parte de la actividad actual de tala que se lleva a cabo en Sarawak y en otros lugares
se produce en terrenos escarpados cubiertos de materiales superficiales que son muy sensibles a la
erosión cuando se alteran 171. Los datos recopilados por el departamento malasio de Medio
Ambiente en 90 lugares de toma de muestras a largo plazo en 21 cuencas fluviales han detectado
cargas de sedimentos en suspensión increíblemente altas en la mayoría de los ríos y afluentes.
Esto se origina principalmente por la erosión del suelo aguas arriba causada por la construcción
indiscriminada de pistas y campamentos forestales, sendas de saca de árboles y la tala misma de
bosques 172. El Dr. Saulei, de la Universidad de PNG, también culpa a la industria maderera por
‘la erosión acelerada, el desgaste y la descomposición del humus, y por provocar la formación
extendida de suelos con bajas capacidades de nutrientes y de absorción’ 173.
■
Regulación local del clima
Además de las implicaciones de la tala de árboles a gran escala para el calentamiento mundial,
los cambios drásticos en la precipitación de lluvia son directos e inmediatos cuando se retira la
cubierta forestal 174. Los cambios en la transpiración provocan una mayor intensidad de lluvia
tropical, aumentando tanto el arrastre como la erosión, incluso si la cantidad total de lluvia caída
sigue siendo la misma. La pérdida de bosques puede también hacer que la caída de lluvia sea más
errática, alargando de ese modo los períodos de sequía 175.
■
Incendios forestales
Se reconoce de modo amplio que la mayoría de los incendios forestales destructivos que han
quedado recientemente fuera de control en todo el mundo, desde la Amazonia hasta Indonesia,
han sido iniciados por empresas madereras o empresas de desarrollo agrícola, o bien han sido
agravados por dichas empresas, tales como la industria de la palma de aceite.
Extremo derecha: La escala
de los aportes de sedimento
movilizado se ve con
claridad en esta fotografía
donde muchas toneladas de
material están siendo
trasladadas por la
alteración del suelo
superficial mediante
maquinaria y la pérdida de
la cubierta vegetal y de los
estratos de lecho.
© FORESTS MONITOR LTD
Derecha: Una pista de saca
de troncos con grave
erosión. Más de un metro
de suelo superficial ha sido
eliminado y la roca madre
ha quedado expuesta a lo
largo de muchos metros de
esta pista en la isla Isabel,
IS (véase Kumpulan Emas,
pág. 44).
R E P E R C U S I O N E S A M B I E N TA L E S D E L A TA L A D E Á R B O L E S
39
© D. CLUBB
Un afluente desemboca en
el río Melinau, zona
superior del río Baram,
Agua afluente (a la
izquierda de la imagen) del
curso de agua protegido, no
talado y no erosionado. El
agua del río principal está
oscurecida con sedimentos
de las operaciones
madereras.
Uno de los estudios más detallados sobre los efectos de los incendios en Kalimantan, Indonesia,
concluye que la disminución considerable en el follaje y los cambios relacionados con ello en la
estructura de soporte, el aumento del albedo, y los movimientos de aire horizontales y verticales
causados por los incendios, pueden producir efectos significativos y duraderos sobre el clima
regional 176.
■
Repercusiones sobre el medio ambiente marino
La tala de árboles insostenible moviliza residuos que no sólo se abren paso en las corrientes y los
ríos sino también llegan hasta el medio ambiente marino, donde dañan los manglares y los
arrecifes de coral, hábitats fundamentales para la vida acuática. En las Islas Salomón, la laguna
Marovo única, un Lugar de Patrimonio de la Humanidad, está amenazada por las operaciones
madereras ecológicamente destructivas que se llevan a cabo en los bosques circundantes. EN
PNG, se han destruido arrecifes de coral para construir embalses forestales.
■
Pérdida de biodiversidad
La tala de árboles destruye con frecuencia hábitats naturales, lo que provoca la pérdida de
biodiversidad y a veces lleva a la extinción local, y posiblemente mundial, de especies. Aunque los
cálculos de los índices de pérdida varían, pocos niegan la realidad de las pérdidas actuales tanto
de flora como de fauna 177.
Según un informe conjunto del Fondo Mundial para la Naturaleza y del
Departamento de Bosques de Sarawak, “La tala de árboles provoca trastornos
inmediatos en los bosques, cambios de hábitat a largo plazo (por ejemplo, daño a
árboles alimentarios y lenguas de sal), caza incrementada por parte de los
trabajadores de las empresas madereras y disponibilidad de las pistas forestales
como vías de caza. Debe reconocerse que la destrucción de la vida silvestre por
pérdida de hábitat se produce a una escala enorme” 178. En Africa Central, la
apertura del bosque por la tala facilita la caza ilegal de vida silvestre, incluidas las
especies protegidas tales como los primates, y está llevando a una disminución de
las poblaciones de vida silvestre 179. El deterioro en la calidad del agua ha causado
una reducción de las provisiones de pesca y ha afectado a la biodiversidad acuática
porque los animales indígenas y la flora son muy vulnerables al agotamiento del
oxígeno, a la materia de partículas en suspensión y a una carencia de luz 180.
Incluso la denominada tala selectiva afecta de modo grave a la compleja
y rica biodiversidad de los bosques debido al daño excesivo a los lugares
residuales, la destrucción de otras especies vegetales y arbóreas y la eliminación
de especies que son las más valiosas para obtener madera. Un estudio de la
FAO en Malaysia ha demostrado que hasta el 50% del bosque existente puede
ser dañado y el suelo superficial puede ser destruido cuando queda expuesta
hasta el 30% de la superficie del terreno. Durante el tratamiento silvícola en las
operaciones de tala de árboles en Sarawak, las denominadas especies forestales
no rentables son envenenadas de modo deliberado. Esto reduce la complejidad
y la diversidad de las especies de los bosques tropicales a sólo el 10% de la
situación original, lo que provoca la eliminación sistemática de recursos
genéticos arbóreos y la contaminación del medio ambiente 181. Según la IUCN,
la más frecuentemente registrada de todas las amenazas a las especies arbóreas
amenazadas a escala mundial es ‘la tala’ 182.
Las prácticas de tala
destructiva de bosques
utilizando maquinaria
pesada reducen gravemente
la capacidad del bosques
para llevar a cabo funciones
ambientales y ecológicas
vitales.
40
E S TA C A S A LTA S
Parte IV
Perfiles de empresas
Los siguientes perfiles empresariales se basan en informes
periodísticos, fuentes financieras y otras referencias
secundarias. Las empresas que cotizan públicamente en
Bolsa se presentan en la primera parte de la sección
empresarial, y otras empresas o intereses, en la segunda.
Además del lugar de operaciones, se describe información
sobre conexiones políticas, tamaño de las concesiones,
detalles de contratos y repercusiones ambientales y social
cuando tal información está disponible. Dado el secreto que
rodea las operaciones de tala de árboles, a menudo resulta
difícil obtener información acerca de las actividades de las
empresas y, cuando se dispone de tal información, es difícil
comprobar su exactitud. Se han hecho todos los esfuerzos
para comprobar por duplicado las referencias pero, en un
número de casos, los relatos contradictorios se mencionan
en la Prensa o no se informa si las negociaciones se
concluyeron ulteriormente.
Empresas citadas
Salomón y en PNG, pero no se lograron debido a una
carencia de mano de obra 192.
El anterior auge de la Bolsa de Kuala Lumpur ha ido
en rápido declive, mostrando una pérdida neta de 144,73
millones de RM (57 millones de dólares USA) para el año
fiscal que terminaba en junio de 1996 193. Según los
analistas, el complejo maderero de Aokam quedó
fuertemente infrautilizado, con un número de problemas
que incluyen el suministro inadecuado de troncos de árboles
194
. En noviembre de 1997, Teh Soon Seng, que dejó de ser
director en el mes de marzo de 1997 195, era buscado por la
Policía malasia en relación con la desaparición de 45
millones de RM (11,25 millones de dólares USA). La Policía
estaba investigando denuncias de apropiación indebida de
fondos en Aokam Perdana o la transferencia de dinero a la
cuenta de otra empresa donde Teh tenía también intereses.
La Policía estaba buscando también a otro ejecutivo de la
empresa Aokam, Low Thian Hoe 196.
Es probable que las filiales forestales de Aokam
Perdana estén dedicadas actualmente a esforzarse en
reestructurar la empresa ante las graves dificultades
financieras. Como parte del plan de reestructuración, se ha
propuesto que Aokam Perdana compre los derechos de
recogida de madera de Idris Hydraulic 197. A finales de mayo
de 1998 se informó que la filial PPL de Aokam estaba
siendo demandada por un acreedor a causa del impago de
facturas y la empresa matriz había logrado que se dictase
una orden de suspensión contra la incautación de PPL hasta
que se haya terminado la reestructuración 198.
AOKAN PERDANA BHD (ANTES AOKAM TIN BHD)
ASSOCIATED KAOLIN INDUSTRIES BHD
Aokam Perdana, una empresa
minera de estaño, comenzó sus
actividades madereras en agosto
de 1990, cuando el director
gerente, Teh Soon Seng (foto de
la izquierda) llevó a cabo una
absorción inversa de la empresa,
incluyendo a la empresa
maderera procesadora
Pembangunan Papan Lapis
(Sabah) Sdn Bhd (PPL) en
Aokam 183. A cambio, Teh logró
el control de la empresa citada.
Para finales de 1994, Aokam eran una favorita en Bolsa,
con acciones por importe de 1.600 millones de dólares USA
y beneficios anuales del 40% al 60%, uno de los índices
más altos del mundo para una empresa maderera 184. El
anterior presidente de la empresa, Tunku Abdullan, que se
jubiló en septiembre de 1997 185, es un socio estrecho del
primer ministro Mahathir 186. El actual presidente, Samshuri
Bin Hj Arshad 187, fue portavoz suplente en el Parlamento y
fue diputado de Balik Pulau (Penang).
Una ventaja importante para la empresa ha sido su
acuerdo con Idris Hydraulic (véase pág. 43), mediante lo
cual Aokam logró tener acceso a un suministro barato de
madera—pagando 170 millones de RM (60 millones de
dólares USA), comparado con el precio normal de 400 a
540 millones de RM (160 a 216 millones de dólares USA)
por tonelada—de las concesiones de Sagisan de Idris
Hydraulic en Sabah, que abarcan 256.000 hectáreas 188.
Aokam Perdana tiene también una empresa de capital-riesgo
de 40 años de duración para manufacturar contrachapado
entre Aokam Resources Sdn Bhd, filial totalmente propiedad
(55%) y Changchun Plywood Plant (45%) en la provincia
china de Jilin, y se dice que está buscando concesiones
madereras en China 189, aunque esto fue refutado más tarde
por la empresa 190. Aokam ha intentado crear empresas de
capital-riesgo con Idris Hydraulic en Myanmar y Laos 191. Al
parecer, se ofreció a la empresa concesiones en las Islas
En octubre de 1996, se informó que esta empresa estaba
comprando un total de 104.758 hectáreas de concesiones
forestales en Gabón mediante la adquisición de Winnerpac
Sdn Bhd de Landsen Developments Sdn Bhd, que a su vez se
había asegurado los derechos de las concesiones de una
empresa gabonesa, Société Forestière de Makokou (SFM). El
acuerdo incluye un total de tres zonas: una de 80.000
hectáreas con una concesión por veinte años, otra de 15.000
con una concesión por diez años, y una tercera de 9.758
hectáreas con una concesión por siete años. Se calculó que la
madera comercializable total era de unos seis millones de
metros cúbicos 199.
AKI declaró que esta adquisición complementaría las
actividades de otra empresa filial, Caton Wood Industries
Sdn Bhd en Malaysia, que elabora contrachapado y
productos chapa, asegurando las concesiones gabonesas un
suministro de troncos para las operaciones de procesado
aguas abajo en Malaysia. El acuerdo daría a la empresa
gabonesa, SFM, el 10% de los beneficios antes de
impuestos, mientras que la empresa malasia obtendría lo
restante. AKI prevé que su filial Winnerpac logre repatriar
los beneficios para el año fiscal que termina el 30 de junio
de 1998, sujeto a la autorización del ministro gabonés de
Finanzas 200.
En abril de 1997, Caton Wood Industries fue
entregada a los acreedores por no reintegrar préstamos y
ayudas bancarias por un importe total de 22,5 millones de
RM (9 millones de dólares USA) 201. En junio de 1998, se
firmó un Memorándum de Acuerdo entre AKI y Landzen
para la adquisición de SFM, para llevarse a cabo en el plazo
de seis meses, teniendo presente el Acuerdo de Venta y
Adquisición firmado en octubre de 1996 y una evaluación
independiente de la concesión maderera 202.
41
E M P R E S A S C I TA D A S
■
AUSTRAL AMALGAMATED TIN BHD
En diciembre de 1997, se informó que Austral Amalgamated
Tin Bhd había logrado, basándose en la propiedad, una
concesión maderera por diez años en Camerún, abarcando
60.000 hectáreas. Según Mohd Karim, director ejecutivo de
la empresa, la inversión se veía como un colchón en épocas
de penuria y se esperaba que ayudase a aumentar los
beneficios del grupo en 1998. No está claro si este acuerdo
siguió adelante o no. También se informó que el grupo
estaba estudiando oportunidades en otros países
africanos 203. Austral tiene una filial denominada Million
Quest Sdn Bhd, inscrita como comerciante en troncos de
árboles, y otra denominada Million Quest (Myanmar) Sdn
Bhd, también inscrita en Malaysia 204.
BERJAYA GROUP BHD
Berjaya Group es un gran grupo de empresas diversificado
que incluye a siete empresas públicas y a unas 200 privadas,
dedicado a juegos de azar y apuestas, productos textiles,
turismo, hoteles, servicios financieros, productos
industriales, el sector inmobiliario, y mercadotecnia del
consumidor 205. Tiene su sede en Kuala Lumpur y está
controlado por Vincent Tan Chee Yioun. La empresa se ha
hecho famosa a escala nacional por la planificación para
construir centros turísticos en entornos ecológicamente
frágiles, lo que ha provocado que grupos de intereses
públicos y ambientales iniciasen dos campañas desde 1990
contra proyectos en Penang Hill (el proyecto fue anulado) y
en la isla de Redang (el proyecto fue reducido de tamaño
después de producirse daño ecológico) 206.
Tan Sri Vincent Tan (foto de la
izquierda) tiene acceso a un
número de figuras políticas
relevantes mediante algunas de sus
muchas empresas. Adquirió la
empresa Tropical Veneer
Company Bhd, en situación de
quiebra y que estaba intervenida
entonces, y le puso el nombre de
Intiplus Bhd, situándola bajo el
control de Berjaya. Datuk Haji
Mohd Fatmi bin Haji Che Salleh fue designado como
vicepresidente de Intiplus en marzo de 1995, después de la
adquisición. Salleh era miembro del comité central (EXCO)
de UMNO Youth Malaysia 207, y también ha ocupado otros
cargos oficiales. Ramli bin Zahari, designado como director
de Intiplus en 1995, era por entonces director de la división
de UMNO Kuala Kangsar 208. Danny Tan Chee Sing,
director gerente de Berjaya, es un miembro del pequeño
grupo de nuevos capitalistas chinos que están estrechamente
asociados con destacados políticos malasios 209, y Jaffar Bin
Abdul, designado como director en el mes de agosto de
1997 210, es el anterior Inspector General de la Policía. En
noviembre de 1994, Berjaya Textiles Bhd fue adquirida por
RH (véase pág. 46).
El Grupo decidió dedicarse a la tala de árboles en varios
países en 1994. En mayo de ese año, Berjaya Group (Cayman)
Ltd, filial totalmente propiedad de Berjaya, adquirió una
empresa maderera de las Islas Salomón, Star Harbour Timber
Company Ltd. En septiembre de 1994, Berjaya Group Bhd
adquirió la participación del 60% de la empresa maderera
canadiense Taiga Forest Products Ltd y pretendió extender las
operaciones de Taiga en EE UU. La principal actividad de
Taiga es como distribuidor de materiales de construcción tales
como madera, materiales para techar, molduras y material
aislante; el acuerdo valoró la empresa en unos 50 millones de
dólares canadienses 211. También en 1994, el grupo comenzó
negociaciones en Guyana y Surinam para lograr acceso a
enormes concesiones madereras.
Islas Salomón
Berjaya Group Cayman adquirió Star Harbour Timber
Company Ltd por un millón de dólares USA en efectivo,
dando a Berjaya acceso a una concesión de 45.000
hectáreas por el precio de sólo 22,22 dólares USA (58,43
RM) por hectárea, incluido el aserradero, comparado con
un promedio de 1.000 dólares USA (2.500 RM) por
hectárea en Malaysia (sin aserradero) 212.
Justo unos pocos meses después del acuerdo, el
director gerente de Berjaya Group (Cayman), Mr. Tony
Yeong, dimitió ante las acusaciones de un intento de
sobornar al ministro de Comercio y Empleo del país, Mr.
Joses Tuhanuku. El ministro reconoció que Mr. Yeong
intentó sobornarle con 8.000 RM (3.200 dólares USA). El
ministro rechazó el dinero e inmediatamente informó al
primer ministro, Billy Hilly. Se pidió a Mr. Yeong que
abandonase el país y dimitiese de su cargo en la empresa.
Mr. Tuhanuku declaró también que Yeong insistió en que
era una práctica aceptada en el Pacífico Sur, y por supuesto
en todo el mundo, que una gran empresa como Berjaya
mostrase su aprecio a aquellos miembros del Gobierno que
ayudasen a la empresa. Berjaya Group protestó contra las
acusaciones 213.
Berjaya había propuesto invertir 60 millones de
dólares USA (157,8 millones de RM) en el país, a cambio de
lo cual los gobiernos provinciales de Guadalcanal y Makira
aceptaban otorgar un total mínimo de 600.000 hectáreas de
concesión forestal. La inversión citada iba a ser destinada a
la construcción de una instalación integrada para el
procesado de madera en las Islas Salomón 214. Más tarde se
informó en Hong Kong que la empresa no logró reunir el
capital necesario para el acuerdo 215 y finalmente se retiró de
las Islas Salomón, de todos modos, a raíz de disputas con
terratenientes locales. Un propietario de tierras describió la
retirada de Berjaya en la Prensa de las Islas Salomón:
“Gracias a Dios, Berjaya se marcha. Esta noticia trae alivio
a nuestras almas” 216.
■
Guyana
Berjaya Group ha intentado invertir en Guyana desde 1994.
La empresa solicitó una concesión de 700.000 hectáreas en la
zona New River-Upper Berbice con una inversión propuesta
de 112 millones de dólares USA. La empresa también intentó
lograr la exención del impuesto de retención sobre dividendos
pagado a accionistas no residentes y sobre los pagos de
intereses abonados a prestamistas extraterritoriales (situados
en paraísos fiscales), la exención de aranceles por exportación
sobre todos los productos madereros procesados, la exención
de los aranceles de importación sobre todos los materiales
utilizados por la empresa, un tope fijo sobre los tipos de
impuesto de sociedades, tipos de regalías fijos por todo el
plazo de duración del contrato, la deducción de todos los
pagos de intereses, una asignación por depreciación acelerada,
el uso ilimitado de mano de obra extranjera cuando ello fuese
necesario y garantías de protección de inversiones 217.
No se pudo firmar contrato alguno porque la zona
forestal en cuestión estaba fuera de los Bosques Estatales y
porque el Gobierno—debido a la presión nacional e
internacional contra la venta de los bosques guyaneses—
congeló el otorgamiento de nuevas concesiones madereras
desde octubre de 1995. La moratoria sigue vigente en la
actualidad.
No obstante, en 1997, pese a que la Comisión
Forestal de Guyana era aún débil, los Bosques Estatales se
ampliaron 4,6 millones de hectáreas en la zona sur del país y
grandes extensiones de bosques fueron seleccionadas para
ser alquiladas como Arrendamientos Exploratorios (véase
pág. 19). Berjaya firmó un Memorandum de Acuerdo con el
Gobierno guyanés para un Arrendamiento Exploratorio en
abril de 1997, a fin de tener acceso a 760.000 hectáreas de
bosque virgen supuestamente intacto 218, que también eran
reclamadas por los pueblos indígenas Macusi y Wapisiana.
42
E S TA C A S A LTA S
De modo significativo, Berjaya ha estado actuando
mediante otra empresa malasia, Tenaga Khemas Sdn Bhd
(véase pág. 54), que posee una concesión de 87.850
hectáreas en la zona del río Berbice. Tenaga Khemas
controla también otras dos empresas, UNAMCO y Case
Timbers, y Mr. Villupillai Kanagalingam (representante de
Tenaga Khemas) confirmó que está asociado con Berjaya 219.
Por ello, Berjaya puede poseer, ya sea en su propio nombre
o mediante sus intereses en Tenaga Khemas, Case Timber y
UNAMCO, aproximadamente unos 1,5 millones de
hectáreas de concesiones forestales en Guyana.
■
Surinam
Tan pronto como Vincent Tan puso sus pies en Surinam, en
1994, nombró a Mr. Surinder Mungra, hermano del
ministro de Asuntos Exteriores de ese país, director de su
empresa en el mismo. Inmediatamente después de esto,
Berjaya solicitó una enorme concesión de 1,1 millones de
hectáreas que no logró debido solamente a la masiva
protesta nacional e internacional. Una considerable parte de
la zona solicitada por Berjaya está habitada por pueblos
amerindios y cimarrones, que se sentían gravemente
amenazados por la concesión. Esto provocó la gran
oposición de los pueblos indígenas y de las organizaciones
medioambientales y defensoras de los derechos humanos.
En febrero de 1997, después que el Gobierno
anunciase que el contrato de un millón de hectáreas
probablemente iba a ser cancelado, Berjaya solicitó una
concesión maderera distinta de 150.000 hectáreas.
Actualmente, parece ser que Berjaya ha logrado tres
permisos exploratorios, con los que la empresa puede llevar
a cabo un inventario de recursos forestales y elaborar un
plan de gestión pero no se le permite talar, totalizando
300.000 hectáreas.
Según un informe periodístico, Berjaya se dedicaba ya
a la actividad de talar árboles en 1996, pese a no poseer
oficialmente concesiones. Esto fue posible gracias al director
de dicha empresa, Surinder Mungra, que dispuso que se
utilizase material de Berjaya en las concesiones que habían
sido trabajadas durante docenas de años por pequeñas
empresas de Surinam. Cuando los periodistas visitaron un
par de estas concesiones, hombres armados que
supervisaban las operaciones de tala declararon que estaban
ahí para proteger la propiedad de Berjaya. Los nombres de
Mungra y Berjaya se escucharon repetidamente, pese a que
la concesión pertenecía a otra persona, según los
documentos, y aunque, según la legislación de Surinam, está
prohibido transferir permisos de tala de árboles a terceras
partes, con el riesgo de un castigo consistente en la retirada
inmediata de la concesión 220.
BEST WORLD LAND BHD (ANTES BENTA PLANTATIONS BHD)
Kenneth Eswaran, un recién llegado al escenario
empresarial, adquirió Benta Plantations Bhd mediante una
absorción inversa, adquiriendo el 31% de esta empresa y el
28,1% de Mun Loong Bhd. El socio de Eswaran, que poseía
otro 30% de Benta, es Haji Ishak Ismail, de Idris Hydraulic
221
(véase pág. 43). Beta cambió su nombre por el de Best
World Land Bhd y, en 1994, Eswaran estaba, según parece,
interesado en una concesión maderera de 250.000 hectáreas
en el sur de Laos y se preveía que firmase un contrato con
las autoridades laosianas a comienzos de 1995 y
emprendiese actividades de tala de árboles durante ese año
222
. La concesión permitiría talar durante seis o siete años. Se
informó que Eswaran estaba creando una nueva empresa,
con las empresas cotizantes en las que estaba involucrado
(Benta—ahora Best World Land—y Mun Loong) invirtiendo
el 55% y el 45% respectivamente en la nueva empresa. La
inversión total en la nueva concesión iba a ser de unos 60
millones de RM (24 millones de dólares USA). Dado que el
negocio maderero era nuevo para estas empresas, se creía
que Eswaran iba a hacer gestiones para contratar a expertos
madereros 223. Best World Land Bhd vendió su participación
en Mun Loong Bhd a finales de 1995 con pérdidas, al
parecer para centrarse en su actividad principal de
desarrollo de propiedades 224. No está claro si el contrato de
Laos se concluyó con éxito o no.
DAMANSARA REALTY BHD (ANTES KESANG CORPORATION)
Los principales intereses empresariales de Damansara Realty
están en los altos hornos siderúrgicos, el desarrollo de
propiedades, la madera y las plantaciones de palma de
aceite. En 1993, KUB adquirió una participación del 15%
en Damansara Realty (entonces denominada Kesang
Corporation) 225. KUM es una cooperativa de miembros de
UMNO que actúa como un centro para que los socios
reúnan sus recursos con fines de inversión. La Johor
Corporation, agencia de desarrollo gubernamental del
Estado de Johor, posee actualmente el 42% de Damansara
Realty, y el Fondo de Pensiones controlado por el Estado es
también un accionista de dicha sociedad 226. Damansara
Realty posee el 32% del Long Huat Group (véase pág.
46) 227.
Damansara está registrada en PNG como Damansara
Forest Products (PNG) Pty Ltd. En 1995, la empresa cerró
con éxito un contrato que le daba acceso a 121.000
hectáreas de bosques costeros exuberantes en Aitape,
provincia de West Sepik. De ellas, 30.000 hectáreas fueron
desbrozadas y taladas para crear plantaciones de palma de
aceite y el resto iba a ser gestionado para la tala selectiva. La
exportación de troncos de árboles comenzó en julio de
1996 228. La empresa no tenía planes para crear instalaciones
de procesado aguas abajo en PNG y los troncos iba a
permitir a la factoría de Damansara aumentar su
producción 229.
El contrato de PNG era controvertido incluso antes
de que fuese aprobado, ya que el entonces ministro de
Bosques, Tim Neville, advirtió al Gobierno que ese
Departamento era contrario el proyecto, oficialmente
llamado Aitape Agro-Forest Pty Ltd. La Asociación de
Mujeres Católicas de Aitape también condenó el acuerdo 230
y hubo reclamaciones de que los verdaderos propietarios
nunca participaron en las negociaciones, y que el acuerdo se
logró a toda prisa 231. El contrato se firmó después de que
Tim Neville perdiera su cargo, pero las comunidades locales
han estado expresando su oposición al proyecto basándose
en que no fueron consultadas y que no estaban dispuestas a
dejar que una empresa extranjera se apoderase del bosque.
No obstante, se comenzó el desbroce y la tala a finales de
1995 y en 1996 se exportaron troncos de árboles desde
Aitape 232. En julio de 1998, las operaciones madereras en
PNG se paralizaron debido a las “adversas condiciones del
mercado”, y la empresa planea rescindir todos los contratos
relacionados con la tala de árboles y confía en recuperar 4,5
millones de RM (1,2 millones de dólares USA) mediante
procedimientos de arbitraje 233.
GENERAL LUMBER FABRICATORS AND BUILDERS BHD
General Lumber Fabricators and Builders Bhd (GLFB)
anunció a comienzos de 1998 que una empresa del grupo,
Rimyasa Development (PNG) Pty Ltd., había obtenido la
aprobación de la Autoridad Forestal Nacional de Papúa
Nueva Guinea respecto a un contrato de tala de árboles y
mercadotecnia con Basoma Holdings Pty Ltd. Según dicho
contrato, Rimyasa era designada para gestionar y llevar a
cabo operaciones de tala de árboles y actividades de
mercadotecnia con respecto a 9.800 hectáreas de bosque en
PNG. La zona del permiso maderero fue ampliada por
43
E M P R E S A S C I TA D A S
otros diez años, a partir del 16 de diciembre de 1997, y la
cuota anual de tala de árboles de Rimyasa es de 120.000
metros cúbicos anuales durante el plazo de dicho permiso.
GLFB se propone emprender actividades de capital-riesgo en
aserraderos y otras actividades de procesado aguas abajo en
PNG 234. Dicha empresa tiene una notable capacidad de
procesado en Malaysia a través de un número de filiales
suyas.
IDRIS HYDRAULIC (MALAYSIA) BHD
Idris Hydraulic y sus filiales están involucradas en un
número de sectores, incluido el desarrollo de propiedades,
operaciones forestales y procesado aguas abajo. Idris posee
varias concesiones en Keningau, Sabah, colectivamente
conocidas como la Concesión Sagisan, con un total de
256.000 hectáreas Las concesiones son por diversos
períodos, hasta el año 2011. Con el fin de explotar con
eficacia la concesión, Idris llegó a un acuerdo de capitalriesgo con Aokam Perdana Bhd en 1992 y ha habido
informes recientes de que estas concesiones se transferirán a
Aokam como parte de un paquete de rescate para la misma
235
. En enero de 1997, el 50% de los troncos de árboles de la
concesión de Sagisan se vendieron a Aokam, y el resto se
exportó 236.
Idris Hydraulic es gestionada por Ishak Ismail, que ha
sido secretario para la división Permatang Pauh de UMNO,
bajo Anwar Ibrahim, vicepresidente del Gobierno y
Ministro de Finanzas. Ismail fue también un director de
KUB, una cooperativa de miembros de UMNO creada como
un centro para que los miembros del partido concentrasen
sus recursos con fines inversores 237. KUM controló Idris
Hydraulic en una etapa 238. El presidente de Idris, Tengku
Ahmad Rihauddeen, fue ministro de Asuntos Exteriores 239 y
ministro de Defensa.
En diciembre de 1993, la empresa anunció, después
de meses de especulación en el mundo financiero, que
asumía una concesión forestal y de aserradero de 3,4
millones de hectáreas de extensión en Myanmar, en una
empresa de capital-riesgo con Myanmar Timber Enterprise,
de propiedad estatal. El aserradero estaba situado en
Monywa, en la división forestal de Sagaing. Estudios
forestales llevados a cabo por las autoridades de Myanmar
indicaron que la concesión de Sagaing tenía una excelente
concentración de árboles similares al meranti y tenía teca
240
. Se creía que Aokam Perdana (véase pág. 40) participaría
en el contrato al 50% con Idris. El contrato pareció quedar
en suspenso en 1994, como consecuencia de un cambio de
titular en la Autoridad Maderera de Myanmar 241. Al
parecer, el acuerdo seguía avanzando una vez más en junio
de 1995 242.
En enero de 1996, se informó que la empresa estaba
estudiando concesiones madereras por un total de 1,25
millones de hectáreas en la República Democrática de
Congo y en Gabón 243. En junio de 1996 se anunció que
Idris adquiría una participación del 51% en la Société
Forestière de Tchibanga por 19,12 millones de dólares USA.
La empresa gabonesa tiene dos concesiones forestales en
Gabón, con un total de 246.500 hectáreas. El presidente de
la empresa, Rithauddeen, fue citado diciendo que el grupo
preveía producir unos seis millones de metros cúbicos
anuales durante veinte años 244. Informaciones recientes
sitúan en el 48% la participación de Idris en la Société
Forestière de Tchibanda 245. Hay incertidumbre respecto al
interés de la empresa por la República Democrática del
Congo.
Anscan International Ltd., una filial de Idris, ha
firmado dos contratos de concesión con el Gobierno de
Laos. A raíz de dichos contratos se informó que Anscan iba
a construir una centra hidroeléctrica de 468 MW, Xekaman
I, y una línea de transporte de electricidad de 500 kv, en la
provincia sureña de Attapeu. La energía producida se
vendería a Tailandia 246. La construcción del embalse
inundaría 15.800 hectáreas de bosques relativamente
vírgenes, incluido el límite noreste de la zona protegida de
Dong Ampham, y también penetra en la misma 247. El río
Xekeman desemboca en el río Se Kong, que es un afluente
principal del Mekong. Se prevé que la presa tenga graves
repercusiones ecológicas sobre las pesquerías de estos tres
ríos. Entre las repercusiones social, el embalse requiere el
traslado de más de 1.100 nativos de minorías étnicas. Según
un informe del Banco de Desarrollo Asiático, miembros del
grupo étnico Kaseng afirman haber sido expulsados durante
las tareas de reconocimiento del lugar en 1994, mucho antes
de cualquier necesidad de traslado. “Si esto se confirma,
parece probable que la ausencia de habitantes indígenas en
la zona se utilizará para presionar a favor del desarrollo
futuro en el lugar, basándose espuriamente en que no hay
problema de reasentamiento de habitantes” 248. No está
claro si la empresa está aún dedicada a este proyecto o no.
INNOVEST BHD
Innovest es una empresa inmobiliaria que se ha introducido
en la actividad maderera en los dos últimos años, con la
adquisición de notables concesiones forestales en Africa. La
empresa ha propuesto en fecha reciente un cambio de
nombre por el de Inter-Pacific Ventures Bhd, para el que se
ha dado aprobación, pero el cambio aún no se ha llevado a
cabo 249.
En 1996 se anunció que Innovest había adquirido una
participación del 95% en una empresa de capital-riesgo con
un gobierno local en Congo (Brazzaville) para explotar
concesiones forestales con una extensión de 336.000
hectáreas según un contrato de 25 años. Con arreglo a las
condiciones del mismo, se permite a la empresa exportar
troncos de árboles en los dos primeros años, después de lo
cual se prevé construir un molino de contrachapado y un
aserradero 250. Se ha creado una filial para ejercer la
concesión, Innovest Industries Congo S.A., propiedad al
92% de Innovest Bhd, el 5% para el gobierno estatal de
Mossendyo y el 3% para una sociedad de cartera de
inversiones ultramarina 251.
La tala de árboles debía comenzar en septiembre de
1997, enviándose personal malasio para comenzar a
trabajar en los meses de julio y agosto de 1997. El número
total de empleados era de 189 en agosto de 1997,
esperándose que aumentase hasta 290 para finales de 1997,
y hasta 500 para mediados de 1998, según el director
ejecutivo, Tan Sri Mohd Shariff Ahmad. Este declaró que la
empresa también contrataría algunos empleados
congoleños, pero no indicó cuántos. Señaló que se preveía
que la producción alcanzase los 100.000 metros cúbicos
para finales de 1997, aumentando hasta 500.000 metros
cúbicos para finales de 1998. Para mediados de 1998, todos
los troncos de árboles se procesarían como madera aserrada
y se exportarían a EE UU, Europa y Asia 252.
En noviembre de 1997, la empresa anunció que
también se proponía adquirir la empresa Tremendous
Portfolio Sdn Bhd, que posee una notable concesión
maderera de 1,14 millones de hectáreas en la República
Democrática del Congo. Innovest se proponía adquirir la
empresa (que tenía un precio indicativo no inferior a 75
millones de RM (18,75 millones de dólares USA) mediante
una combinación de acciones y dinero en efectivo 253. En
diciembre de 1997, Innovest anunció que adquiría dos
concesiones madereras con un total de 707.000 hectáreas en
la República Democrática del Congo por 3,5 millones de
dólares USA. No se sabe si los dos contratos están
relacionados ni si se cerraron o no. A través del segundo
contrato, la empresa lograría el derecho a recoger madera en
la concesión durante los próximos 25 años, con una opción
de ampliación por otros 25 años. Datin Loo Chooi Ting,
director ejecutivo de Innovest, declaró que el 50% del precio
44
E S TA C A S A LTA S
de adquisición se abonaría a La Societa Cofoa SARL en la
transferencia de las concesiones a Innovest y el saldo cuando
comenzase la tala de árboles. Según el contrato de venta, la
empresa transfería a Innovest todos los derechos de
concesión para la operación comercial, gestión y extracción
de todas las especies de madera y otras actividades aguas
abajo 254.
La concesión más grande, que abarca 500.000
hectáreas, se halla en la región central de Lusambo, en la
provincia de Kasai, República Democrática del Congo, y la
concesión más pequeña, de 207.000 hectáreas, en la región
occidental de Idiofa, en la provincia de Bandunu. Loo
señaló que se preveía que la tala comenzase en 1998. El
ritmo inicial de extracción sería de 350.000 metros cúbicos
anuales y la madera se exportaría a EE UU, Europa y Japón.
También se informó que la empresa preveía introducirse en
actividades aguas abajo y construiría una autopista de peaje
de 300 km. de longitud entre Kinshasa y Marudi por “no
menos de 40 millones de dólares USA”. Se comunicó que la
empresa recaudaría tasas de peaje durante 30 años, con un
contrato renovable por otros 30 años 255.
Innovest tiene capacidad de procesado aguas abajo en
Malaysia a través de su filial, IB Timber Industries Sdn Bhd
(antes Wemberly Holdings Sdn Bhd). También posee
Innovest International Ltd, que es un empresa relacionada
con la madera e inscrita en las Isla Vírgenes británicas 256.
KUMPULAN EMAS BHD
La principal actividad de Kumpulan Emas Bhd antes de
1993 era la consultoría de ingeniería y de plantaciones y de
palma de aceite, y servicios de asesoramiento. En octubre de
1993, la empresa adquirió cuatro concesiones forestales en
las Islas Salomón mediante una empresa inscrita en las Islas
Vírgenes británicas (con el nuevo nombre de Emas Pacific
después de la adquisición). Las cuatro concesiones son:
Intergrated Forest Industries Ltd. (que tiene una concesión
de 158.174 hectáreas en la isla de Makira), Rural Industries
Ltd. (con una concesión de 63.670 hectáreas en esa misma
isla), Isabel Timber Co. Ltd. (con una concesión de 234.000
hectáreas en la isla de Santa Isabel) y Silvania Products Ltd.
(con una concesión de 10.299 en la isla de Vagunu).
Kumpulan Emas pagó 335 millones de RM (134 millones de
dólares USA) para adquirir las cuatro empresas. Rural
Industries es una empresa inactiva, e Integrated Forest
Industries dejó de actuar en 1996 257.
En el momento de la adquisición, se dijo mucho
acerca del potencial de las concesiones para contribuir a los
beneficios del grupo, pese a la falta de experiencia de
Kumpulan Emas en el sector forestal: “Incluso empresas sin
experiencia alguna en la industria maderera han saltado al
vagón de cola maderero del sur del Pacífico. Kumpulan
Emas Bhd. De Malaysia se ha transformado en el plazo de
dos años de un grupo de ingeniería en un gobernante de la
pluvisilva” 258.
La prevista “inyección de activos madereros
potencialmente lucrativos en Kumpulan Emas la elevará
abajo y aumentarán enormemente su perfil de lucro” 259.
Estas predicciones han resultado correctas y, según los
informes anuales de la empresa, las operaciones forestales en
las Islas Salomón han sido la fuente primordial de beneficios
para el grupo, incluido una garantía de lucro 260. No
obstante, en las Islas Salomón, las operaciones de la empresa
están rodeadas de controversia, llegando a ser conocidas por
los problemas ambientales y sociales que han provocado.
Entre 1993 y 1995, Silvania Products Ltd (el más
activo de los concesionarios) tuvo suspendidas sus
operaciones por el Gobierno en cuatro ocasiones
distintas 261. Varios informes de lugar han resaltado la
gravedad del problemas relacionados con las operaciones de
Silvania Products Ltd e Isabel Timber Company.
En febrero de 1994, representantes del Gobierno
visitaron un lugar de Silvania y hallaron amplios daños
causados a los lugares ‘tambu’ (lugares protegidos de
significación espiritual y cultural). Estos lugares habían sido
claramente señalados por la empresa, según requiere el
Contrato Modelo de Tala de árboles y la ordenanza
provincial, y por ello eran claramente identificables para los
trabajadores. No obstante, como señala el informe, “parece
que el daño causado por la actividad de tala es el resultado
de una carencia de comprensión de lo que representan los
indicadores de lugar ‘tambu’ o, de otro modo, hay un
desprecio total por estos lugares por parte de las personas
involucradas en el proceso de tala” 262. El informe hizo
varias recomendaciones, incluida una mejor comunicación
entre la gerencia de la empresa y otros empleados 263.
En marzo de 1994, se llevó a cabo una visita de
representantes del Ministerio de Bosques, Medio Ambiente y
Conservación, acompañados de personal de Silvania, a los
lugares de actuación de dicha empresa donde se estaban
realizando operaciones de construcción de carreteras y tala
de árboles. De nuevo, se hicieron críticas significativas de la
actuación. Los visitantes estaban “abrumados por el nivel
de trastorno ambiental que existía, debido a las operaciones
madereras inexpertas y no planificadas” y se observaron
once infracciones del Contrato Modelo de Tala de árboles.
El informe señala: “El mal estado de las operaciones
madereras de Silvania se atribuyó a un reciente cambio de
propiedad que provocó que personal inexperto y no
profesional llevase a cabo una actuación ambientalmente
destructiva” y recomendaba el cese inmediato de la tala de
árboles y de la construcción de la nueva carretera. El
informe indicaba que todo el personal necesitaba formación
y las carreteras debían ser mejoradas, provistas de drenajes y
empedradas con grava. “En resumen, las repercusiones
ambientales de la actuación maderera de Silvania están entre
las más graves observadas hasta ahora en la provincia
occidental... Una consecuencia inmediata de dicha actuación
es el depósito de lodo en la laguna de Marovo desde los ríos
que fluyen aguas abajo desde las vertientes orientales de la
isla de Vangunu” 264.
El 11 de agosto de 1994, Silvania Products Ltd.
Recibió una carta del Comisario de Bosques de la nación
suspendiendo de modo temporal sus operaciones
madereras 265. Según un informe periodístico australiano,
Silvania Products fue acusada de estar recurriendo a
“prácticas ilegales y muy dañinas” al llevar a cabo sus
actividades de tala de árboles. Se informó que la empresa
había superado la cuota de exportación, había incumplido
el proteger los cursos de agua y los arrecifes de coral de la
erosión del suelo y no había construido un aserradero local.
Joses Tuhanuku, ministro de Bosques, Medio Ambiente y
Conservación de las Islas Salomón, señaló que ésta no era la
primera vez que se cancelaba la licencia de Silvania,
habiendo sido revocada dos veces por el anterior
ministro 266.
En noviembre de 1995, las operaciones de tala de
árboles de Silvania fueron suspendidas de nuevo por el
Comisario de Bosques, junto con las de Isabel Timber
Company, por no haber construido carreteras adecuadas
antes de las operaciones de tala 267.
Una Evaluación de impacto ambiental y social llevada
a cabo en nombre de los terratenientes locales en el mes de
abril de 1997 detallaba la gravedad de las repercusiones de
las operaciones madereras de Isabel Timber Company en un
número de parcelas en la Isla de Isabel. El informe detallaba
numerosas infracciones tanto del Contrato Modelo de Tala
de árboles (el contrato oficial que fija los requisitos de
actuación) y el Código de Práctica Maderera (implantado
por el Gobierno en 1996, con la ayuda de la Asociación de
Industrias Forestales de las Islas Salomón). El informe
concluye que: “La descripción en esta evaluación de una
serie de prácticas incorrectas de gestión forestal señala que
hay pocas posibilidades para lograr piezas comercialmente
45
E M P R E S A S C I TA D A S
viables de árboles madereros disponibles para la tala a una
escala realista, dentro de las estructuras temporales
pertinentes para los regímenes de desarrollo humano. La
situación forestal ulterior a la tala es que se ha provocado
una degradación de la flora, la fauna y el substrato, y que
ello seguirá ocurriendo tanto dentro de las zonas forestales
taladas en exceso como en los lugares adyacentes afectados;
por ejemplo, ríos, zonas de estuario y zonas marinas,
incluidos los arrecifes circundantes” 268.
Además del grave daño ecológico, las operaciones de
Isabel Timber Company han causado repercusiones sociales.
Las dificultades de identificar a todos los terratenientes
relevantes para que participasen en las negociaciones
causaron división entre las comunidades y hubo acusaciones
de que se engañó a dichas personas para que firmasen
documentos que no entendían. No se cumplieron los
compromisos verbales por parte de la empresa para
proporcionar clínicas y escuelas. También se produjo daño
respecto a la degradación de los recursos de agua causada
por las actividades madereras 269.
Isabel Timber Company es propiedad al 30% de un
consorcio de terratenientes consuetudinarios, haciendo de
ella la única filial no poseída al 100% por Kumpulan Emas.
En teoría, esto debería asegurar que, como accionista, se
pague al consorcio una parte de los beneficios de la tala
equivalente al 30% del dividendo declarado por la empresa
de Isla Salomón. No se pagaron dividendos al consorcio
hasta 1996, después de que protestase la comunidad 270.
LAND AND GENERAL BHD
A comienzos de los años noventa, bajo la presidencia de
Wan Azmi Wan Hamzah, esta empresa maderera, antes
conocida como General Lumber Bhd, comenzó una rápida y
triunfal estrategia de diversificación en ámbitos tales como
el desarrollo de propiedades, el sector naviero y los servicios
financieros. No obstante, la empresa tiene aún un número
de intereses relacionados con los bosques, y al parecer se
extendió a operaciones ultramarinas, ante los limitados
recursos forestales de Malaysia occidental 271.
Al parecer, Wan Azmi es un socio estrecho de Daim
Zainuddin 272 (asesor económico del Gobierno, ex ministro
de Finanzas y tesorero de UMNO), y ha estado vinculado a
Aokam Perdana Bhd a través de la propiedad conjunta de
otras empresas 273. Se cree también que Lim Thian Kiat, un
director de Land and General 274, es uno de un grupo de
nuevos capitalistas chinos que parece estar estrechamente
asociado con políticos malasios importantes 275.
■
Irian Jaya/Papúa Occidental
Al adquirir en 1995 la empresa Kinley Trading Ltd,
sociedad de cartera de inversiones inscrita en las Islas
Vírgenes británicas, Land and General logró el control de
un complejo maderero indonesio y un contrato de
suministro de troncos de árboles mediante la filial de Kinley,
PT Wapoga Mutiara Industries. El complejo tiene
instalaciones de procesado de madera aguas abajo y actúa
en el comercio de importación y exportación. El contrato de
suministro de troncos asciende a 800.000 hectáreas de
bosque en el Golfo de Candrawashi, Manokwai y Jayapura
en Irian Jaya/Papúa Occidental. Parte del contrato incluía
una garantía de beneficios de 13,5 millones de dólares USA
anuales para los tres primeros años. Las concesiones son por
un período de veinte años 276.
■
Camerún
Han surgido informes contradictorios respecto a Overseas
& General Ltd (OGL), sociedad de cartera de inversiones de
Land and General, y sus contratos propuestos en Camerún.
El periódico malasio “The Star” informó en el mes de julio
de 1997 que OGL había adquirido una participación del
55% en la Société Forestière et Agricole des Ruraux
Africains SA de Camerún 277. La sociedad GOH de analistas
financieros comunicó en el mes de agosto de 1997 que OGL
había adquirido recientemente los derechos de una
concesión de 206.120 hectáreas con un coste mínimo y
estaría construyendo un aserradero de 100.000 metros
cúbicos de capacidad en ese país 278. No está claro si estos
contratos siguieron vigentes. Según la KLSE, en agosto de
1998, el grupo posee el 42,3% de Overseas and General
SARL, que está inscrita en Camerún, pero se indica que los
intereses de esta empresa son “gerencia y
mercadotecnia” 279.
■
Papúa Nueva Guinea
En 1991, Land and General adquirió la actuación forestal
de Cakara Alam en West New Britain, PNG 280. Tiene acceso
a 193.281 hectáreas de permisos madereros. Las
operaciones de la empresa preveían un beneficio antes de
impuestos de un millón de RM (400.000 dólares USA) para
la primera mitad de 1997 281. Caara Alam ha estado rodeada
de controversia y está relacionada con malas prácticas
ambientales y sociales.
Un informe redactado por un antiguo experto forestal
de Cakara Alam identificó un número de incumplimientos
del plan de gestión para las operaciones en la zona maderera
de West Arawe 282 que incluían árboles de tamaño inferior al
establecido y marcados para su tala, carreteras construidas a
lo largo de la cumbre de las crestas que provocaron erosión
del suelo, incumplimiento de llevar a cabo la rehabilitación
de los lugares después de la tala; corte de árboles en
pendientes de más de treinta grados de inclinación; el
arrastre y el transporte a través de ríos y crestas; y no
delimitar o no establecer zonas intermedias. “En los ríos, los
depósitos y los residuos resultantes de la explotación
maderera se evidencian en las piedras y en las riberas de
todos los ríos y corrientes de agua principales” 283.
En febrero de 1995, terratenientes airados bloquearon
una zona de tala como protesta por un incumplimiento de
contrato por parte de Cakara Ala para construir
infraestructuras, incluida una pista de aterrizaje y un muelle,
en la zona maderera de West Arawe, cinco años después de
comenzar la tala de árboles 284.
Land and General ha adquirido en fecha reciente una
participación mayoritaria en el grupo Fenning’s Timber, que
está especializado en tareas de aserrado y de secado en
horno, con actuaciones en Fiji y Australia 285.
LIEN HOE CORPORATION BHD
Lien Hoe comenzó sus actividades como fabricante de
materiales de edificación y construcción en 1969 pero tuvo
sólo escaso éxito. A comienzos de 1994, la empresa
comenzó a diversificarse mediante la adquisición de North
Sumatera Timber Sdn Bhd, una pequeña fábrica de
molduras de madera, junto con contratos a largo plazo de
suministro de troncos de árboles que abarcaban 180.000
hectáreas de bosque en el norte de Sumatra, Indonesia 286.
Lien Hoe posee asimismo el 70% de la empresa indonesia
PT Budi Tri Sakti, que fabrica molduras de madera 287.
En 1997, se informó que Lien Hoe poseía el 51% de
Carlton Resources, una empresa maderera con una
concesión de tala de árboles por 25 años que abarca
152.000 hectáreas en Liberia. La empresa firmó el contrato
en 1995, pagando 2,50 dólares USA por hectáreas pero la
producción se interrumpió por causa de problemas políticos
en el país. La actividad de tala de árboles se reanudó en
noviembre de 1996 y la empresa preveía que los beneficios
comenzarían a llegar para marzo de 1997 288.
46
E S TA C A S A LTA S
LONG HUAT GROUP BHD
Long Huat Group Bhd ha estado intentando recientemente
extenderse desde su actividad central de fabricación de
productos madereros para incluir la tala de árboles, la
construcción de viviendas y la manufacturación de calzado.
Después de una reciente reestructuración de este Grupo, el
mayor accionista individual es Damansara Realty Bhd
(véase pág. 42) 289. A comienzos de 1996 debía iniciar las
operaciones en su concesión de 4.860 hectáreas en Sabah,
aportando al grupo 200.000 metros cúbicos de madera
durante los tres años siguientes. Aunque la concesión era
por cinco años, el presidente Datuk Lew Sip Hon declaró
que la tala se terminará en el plazo de tres o cuatro años 290.
Además de la concesión de Sabah, Long Huat
anunció en 1997 que estaba en negociaciones para adquirir
una concesión maderera en PNG mediante la adquisición de
Landwell Resources Pty Ltd.291. Long Huat Group Bhd
propuso adquirir Unicorn Timber Industries Berhad (UTIB)
y un interés accionarial del 41% en Landwell (una filial
propiedad de UTIB al 51%), así como un interés accionarial
del 30% en C-Dragon (filial propiedad de UTIB al 70%).
Landwell fue inscrita en PNG en el año 1989, y su principal
actividad es la tala y el aserrado de árboles. C-Dragon fue
inscrita en Malaysia en 1993, y es una empresa procesadora
de madera. Los principales accionistas de UTIB, Landwell y
C-Dragon iban a firmar un contrato de garantía de
beneficios con Long Huat, aportando una garantía de
beneficios en cada uno de los tres ejercicios fiscales desde el
31 de agosto de 199 hasta el 31 de agosto de 2001. La
solicitud para este programa tenía que ser presentada a la
Comisión de Valores, a finales del mes de diciembre de 1997
292
. El periódico “Business Times of Malaysia” comentó el
31 de diciembre de 1997 que la empresa estaba buscando
modos de financiar la adquisición de Landwell con sus
banqueros de negocios. Se decía que la empresa estaba
estudiando la fijación de precios de la nueva emisión y la
emisión de derechos propuesta anteriormente. Según el
director gerente, Wong Chong Leong, la empresa aún
esperaba llevar a cabo sus planes, pese a la actual limitación
en las facilidades crediticias, ya que es una empresa basada
en la exportación 293. No está claro si este contrato está aún
pendiente o ha sido cancelado.
RIMBUNAN HIJAU GROUP
Rimbunan Hijau (RH) está
presidido por Datuk Tiong Hiew
King (véase foto de la izquierda),
uno de los mayores magnates
madereros de Asia 294. La revista
“Forbes” calculaba que la familia
Tiong poseía bienes por importe
de 2.500 millones de dólares USA
295
. El grupo controla tanto
empresas cotizantes como no
cotizantes en Bolsa . Con el fin de
poder cotizar en la KLSE, RH llevó a cabo una absorción
inversa de Berjaya Textile Bhd en noviembre de 1994,
poniendo a dicha empresa el nuevo nombre de Jaya Tiasa
Holdings Bhd. La familia Tiong conserva el control de un
30% de Jaya Tiasa 296. La otra empresa que cotiza en la
KLSE es Subur Tiasa Holdings Bhd.
El grupo tiene un número de conexiones políticas de
alto nivel ya que Mohamad Arip bin Mahmud, hermano del
primer ministro de Sarawak (que controla el otorgamiento
de concesiones madereras), fue designado como un director
de Jaya Tiasa el 13 de abril de 1995 297; y una hermana del
primer ministro es también uno de los socios empresariales
de Tiong 298. Otros directores de Jaya Tiasa incluyen a Tiong
Thai King (hermano de Tiong), que es miembro del
Parlamento malasio 299, y Abu Talib bin Othman, ex Fiscal
General.
Se dice que Tiong controla unas 800.000 hectáreas de
concesiones madereras en Sarawak y que su familia domina
la industria maderera de PNG 300. La empresa ha adquirido
también operaciones forestales en Brasil, Camerún, Guinea
Ecuatorial, Gabón, Vanuatu, Nueva Zelanda y el Extremo
Oriente ruso. Otras operaciones de empresas filiales
incluyen un desarrollo de plantación de madera blanca por
importe de 58,5 millones de dólares USA en Nueva Zelanda,
un aserradero en Shanghai, un rancho de ganado en
Australia, propiedades en Singapur, y también intereses en
Banca, Prensa y plantaciones de palma de aceite. RH posee
asimismo una participación del 40% en Limbang Trading
Sdn Bhd, que tiene una concesión de 310.000 hectáreas en
Sarawak hasta el año 2009 (el 55% de Limbang es
propiedad de James Wong Kim Min, ministro de Medio
Ambiente y Salud Pública de Sarawak) 301. Rumores
recientes sugieren que RH posee o está en curso de adquirir
Primegroup Holdings, una empresa inscrita en las Islas
Vírgenes británicas con concesiones madereras en Guyana y
PNG (véase pág. 53).
■
Sarawak
Las operaciones de RH en Sarawak han situado a la
empresa en conflicto directo con los pueblos indígenas sobre
cuestiones de derechos territoriales. Por ejemplo, en 1987,
habitantes Kayan de Uma Bawang levantaron un bloqueo
en protesta por las actividades de Marabong Lumber Sdn
Bhd, uno de los intereses de la familia Tiong, que estaba
contaminando los cursos de agua y amenazando sus medios
de vida. Se detuvo a 42 campesinos pero fueron puestos en
libertad después que los fiscales retiraron todos los cargos
contra ellos 302. En 1993 se presentaron reclamaciones ante
funcionarios de Sarawak respecto a daños en árboles
frutales y tierras de cultivo causados por RH Sdn Bhd 303.
■
Papúa Nueva Guinea
RH se ha convertido en el mayor operador maderero de
PNG y se estima que, mediante una compleja y opaca red de
empresas, controla del 50% al 80% de la producción
maderera de PNG 304, con concesiones estimadas en casi dos
millones de hectáreas 305. En 1992, el volumen de negocios
de las empresas de RH en PNG se calculó en 700 millones
de K (722 millones de dólares USA), de los 800 millones de
K generados por la industria maderera 306. RH creó un
periódico para reforzar su posición en el país,
proporcionándose a sí mismo y a la industria maderera una
cobertura mediática favorable 307.
Muchas denuncias de degradación ambiental han sido
formuladas contra RH y sus empresas filiales en PNG. Por
ejemplo:
§
Después de una visita sobre el terreno a la actuación
de la filial Niugini Lumber de RH en LAK TRP, el Dr.
Franz Arentz, un especialista forestal, señaló que esto
era el peor ejemplo de tala de árboles de bosques
tropicales que había visto en cualquier parte del
mundo 308;
§
Un informe oficial documentó que el personal que
actuaba en algunos lugares no era consciente de los
compromisos de la empresa contenidos en su propio
Plan Medioambiental ni tenía disponible una copia
del mismo en el lugar. El informe del Departamento
de Medio Ambiente y Conservación recomendó que
la filial, Niugini Lumber, fuese juzgada por
incumplimientos de su plan ambiental 309. La tala casi
total de algunos lugares en pendientes pronunciadas
de más de 25 grados de inclinación provocó la
erosión del estrato del suelo y también había casos de
combustible fuel-oil contaminando ampliamente
47
E M P R E S A S C I TA D A S
lugares de campamento maderero y vertido en entornos
marinos cercanos 310;
§
También se han presentado reclamaciones sobre el
bienestar de los empleados. En un informe de una
inspección de seguimiento de la salud llevada a cabo
en los campamentos 1 y 2 en su actuación de Aria
Vanu, el inspector sanitario declaró que RH
“descuidaba totalmente las recomendaciones
indicadas en el informe de inspección (anterior) del 8
de diciembre de 1993”. La carta incluía
recomendaciones respecto a instalaciones sanitarias,
suministro de agua, alojamiento superpoblado e
inadecuado, una carencia de material de seguridad y
un número de otros asuntos 311.
Las acusaciones de actividades ilegales contra RH incluyen:
§
actividades de tala ilegal realizadas por la filial Pacific
Logging de RH dentro de la zona no maderera
situada alrededor de Port Moresby 312;
§
la actuación de Pacific Logging en Vanapa resultó
que cumplía sólo tres de las 26 condiciones de su
propio plan ambiental, que no había cumplido él
mismo ninguna de las condiciones previas de la
aprobación del Gobierno del PNG en primer lugar 313;
§
La filial New Guinea Lumber de RH excavó corales
vivos para utilizarlos como superficie de carreteras y
de estanque de troncos. La misma empresa fue
multada con 30.000 dólares USA por talar en una
concesión durante 18 meses sin estar inscrita. Se
calculó que la empresa había exportado troncos de
árboles por importe de 48 millones de dólares
USA 314;
§
En marzo de 1997, el Gobernador de Milne Bay (y ex
ministro de Bosques), Tim Neville, confirmó que
Saban, un contratista de RH, fue descubierto
exportando troncos de palo de rosa, que son una
exportación prohibida en tal forma en PNG 315.
En marzo de 1994, el ministro de Bosques Tim Neville y un
equipo de filmación del programa documental australiano
“Four Corners”, que estaba realizando un documental sobre
RH, atrapó a la empresa “con las manos en la masa” con
montones de troncos de tamaño inferior al permitido
almacenados en el puerto, en espera de su exportación 316.
Como ilustra la sección política de este informe (véase
pág. 18), la industria maderera ha tenido, y sigue teniendo,
una gran influencia sobre los procesos políticos del país,
incluida la elaboración de legislación forestal. Se ha
denunciado que RH ha alquilado aviones, ha pagado
facturas de hotel y ha hecho gestiones para que
terratenientes seleccionados hagan presión contra la Primera
Ley Forestal de East New Britain 317. La empresa ha hecho
gestiones públicamente contra el aumento de impuestos,
declarando que las empresas tendrían que marcharse a
Africa y América Latina si se incurría en costes de actuación
más altos en PNG 318.
A comienzos de 1997, Francis Tiong, director de las
operaciones de RH en PNG, fue designado para el Consejo
de la Autoridad Forestal Nacional, la agencia encargada de
supervisar la gestión forestal en el país, debido a su cargo
como presidente de la Asociación de Industrias Forestales.
Por el conflicto declarado de intereses de Mr. Tiong, la
Asociación de Propietarios Forestales de PNG amenazó con
paralizar todas las operaciones de tala de árboles en el país
si los terratenientes no estaban representados en dicho
Consejo 319.
En junio de 1998, se informó que RH estaba
embarcando material a Rusia por importe de seis millones
de K (2,4 millones de dólares USA), debido a las malas
condiciones del mercado y a la falta de apoyo
gubernamental (véase pág. 48) 320.
■
Camerún
En este país, la filial Shimmer International de RH es el
contratista para las concesiones de MPL (desde 1995) y
CAFECO (desde 1996), de 114.650 y 26.200 hectáreas
respectivamente. Ambas concesiones son parte de la zona
del Proyecto Korup, que está pensado para conservar el
Parque Nacional de Korup. Se informó que toda la madera
iba a ser exportada como troncos a los mercados asiáticos y
europeos 321. MPL no está operativa en la actualidad. RH
tiene otros intereses en Camerún, y Shimmer misma está
dividida en muchas filiales dentro del país, una estructura
que “por su naturaleza es susceptible de evitar la legislación
camerunesa que limita el tamaño de la concesión a 200.000
hectáreas por empresa” 322.
La idoneidad de estas dos zonas para la explotación
maderera fue puesta en tela de juicio por una Evaluación de
Impacto Ambiental (EIA) de las concesiones llevada a cabo en
febrero de 1997, que afirma que estas dos zonas de concesión
“no pueden ser consideradas como adecuadas para la
explotación maderera”. El informe descubrió que “la
explotación maderera real no es sostenible en absoluto” en
estas dos concesiones, y que los concesionarios no tenían plan
de gestión alguno en aplicación 323. En el informe se identificó
un número de repercusiones ambientales, incluidas:
§
la construcción de carreteras en pendientes
pronunciadas, lo que provocó una considerable
erosión; alta densidad de grandes carreteras y pistas de
saca que provocaron la apertura de la bóveda forestal;
§
la construcción de carreteras de mala calidad, lo que
llevaba a necesitar una reconstrucción importante en
una etapa ulterior 324;
§
técnicas inadecuadas de tala y un enorme derroche de
madera valiosa;
§
una carencia de limitaciones en la recogida de madera,
ya sea respecto al número de árboles o al volumen de
metros cúbicos que extraer por hectárea 325.
Los árboles cercanos fueron talados y la bóveda forestal fue
clareada o incluso totalmente destruida en grandes
extensiones 326, lo que provocó erosión del suelo, en
particular durante los períodos de fuerte caída de lluvia 327.
Aunque las dos concesiones daban puestos de trabajo
no especializados para los residentes locales, que
inicialmente estaban contentos de tener carreteras, hay
repercusiones sociales negativas relacionadas con la tala de
árboles. Las concesiones forestales de MPL y CAFECO
están habitadas por 7.000 a 10.000 personas que pertenecen
a cuatro tribus, y casi todos los poblados tienen una
economía mixta de subsistencia y monetaria, con la caza
como parte de la vida cotidiana habitual. La pesca es
también una parte importante de su vida, principalmente
para las mujeres, y las repercusiones sobre las corrientes de
agua mediante la erosión ponen en peligro su fuente
tradicional de alimentación. Los bosques y las zonas
forestales son necesarios para todos los habitantes con el fin
de que aporten subsistencia e ingresos, lo que supone una
fuente de conflicto potencial con las actividades de tala. Se
informó que los productos forestales no madereros estaban
en peligro y que estaban desapareciendo árboles de alto
valor económico utilizados por los habitantes. El equipo de
investigación consideró como inadecuadas las medidas de
seguridad para los trabajadores 328. El equipo advirtió
también del posible malestar social si se consideraba que el
desarrollo de infraestructuras era inadecuado o
insatisfactorio para las necesidades de la población local 329.
■
Guinea Ecuatorial
Shimmer está asimismo actuando en Guinea Ecuatorial. En
1996, produjo 115.000 metros cúbicos de troncos, de un
total de 471.000 metros cúbicos para el país, y las
previsiones para el año 1997 eran que podría producir
400.000 metros cúbicos 330.
48
E S TA C A S A LTA S
■
Gabón
Se informa que Rimbunan Hijau está actuando en
Gabón 331.
■
Vanuatu
Santo Chapas and Timbers Ltd y Pacific Chapas fueron
adquiridas por RH en 1994. La primera es el principal
operador del país, talando árboles en la Isla de Santo.
Vanuatu tiene vigente una prohibición de exportación de
troncos y Santo Chapas ha invertido en un enorme
aserradero en Luganville. Dicha instalación tiene una
capacidad de procesado de 50.000 metros cúbicos
anuales 332.
La actuación de Santo Chapas ha sido una fuente de
conflicto con los terratenientes locales desde que comenzó a
operar. En 1995, habitantes locales quemaron una máquina
topadora (bulldozer) de esa empresa como protesta por su
actividad de tala de árboles en una zona para la que no
tenía contrato alguno. El Tribunal Supremo absolvió a la
familia local concernida “después de comprobar la evidencia
de que Santo Chapas and Timbers Ltd estaba talando en
una zona de la que no tenía contrato alguno y seguía con
dicha actividad incluso después de la quema de su bulldozer,
y después de dictarse una providencia judicial para que no
talase en dicha zona” 333.
Informes recientes no confirmados indican que las
actividades de la empresa en la isla de Santo siguen siendo
controvertidas:
§
una visita oficial de inspección llevada a cabo en 1997
identificó árboles que habían sido talados de modo
ilegal;
§
se cree que la empresa está firmando contratos
después de haber identificado sólo a unos pocos de
los propietarios legítimos de tierras, más que a todos
ellos, según exige la legislación;
§
también se cree que existen otras irregularidades
contractuales e informes de tala de árboles en zonas
protegidas.
■
Brasil
Según el informe de la sesión parlamentaria brasileña de
1998 sobre las actividades de las sociedades anónimas
transnacionales (SAT) en la Amazonia, Jaya Tiasa Holdings
Bhd creó una filial brasileña, Verde Vivo Ltda., sociedad de
cartera bajo la presidencia de George Fan Yin Yon, que a su
vez creó Verde Compensados S.A. para gestionar sus
operaciones madereras. Verde Vivo Ltda. está asimismo
interesada en establecer empresas de capital-riesgo en Brasil.
Verde Compensados S.A. asumió el control de dos empresas
brasileñas, Maginco Compensados S.A. y Selvaplac
Industria Madeira do Para Ltda, y creó otras dos empresas,
en asociación con intereses brasileños; Maginco Verde S.A.
(constituida el 1 de abril de 1997) y Selvaplac Verde S.A.
(constituida el 4 de abril de 1997). La zona total bajo el
control del grupo es de 53.997 hectáreas, situada en el
Estado de Pará. Las empresas brasileñas adquiridas por el
grupo tenían todas registros de infracciones, suspensiones de
operaciones o conflictos sobre tenencia de tierras 334.
■
Extremo Oriente ruso
Rimbunan Hijau ha logrado un contrato de arrendamiento
por 48 años en el Extremo Oriente ruso para talar árboles
en una extensión de 305.000 hectáreas La tala permitida
anual es de 550.000 metros cúbicos. La empresa ha
declarado que invertirá en instalaciones de procesado aguas
abajo en la región pero la atención inicial se pondrá en la
exportación de troncos. La concesión está situada en la zona
acuática de Sukpai, en la parte norteña de la cordillera de
Sikhote-Alin, en la región de Jabarovsk. Se prevé que este
proyecto será controvertido porque los bosques son el
hábitat del tigre siberiano y forman parte de un “Territorio
para el uso de recursos naturales tradicionales” por los
pueblos indígenas locales 335. En junio de 1998, el periódico
‘National’, propiedad de RH en PNG, informó que la
empresa estaba enviando instalaciones y equipo por importe
de unos seis millones de K (2,4 millones de dólares USA) a
Rusia, incluido material de edificación, de construcción de
carreteras y de tala de árboles, debido a los bajos precios de
los troncos en el mercado regional para árboles de madera
dura tropical y a la carencia de apoyo del Gobierno de PNG
a la industria 336.
SAMLING GROUP
El Grupo Samling de empresas con sede en Sarawak fue
fundado por Datuk Yaw Teck Seng a comienzos de los años
sesenta. Actuando desde la ciudad de Miri, el grupo
comenzó con tres concesiones, desde las que se expandió
hasta el punto que controla 1,5 millones de hectáreas de
concesiones forestales en Sarawak, otros 1,69 millones de
hectáreas en Guyana y casi 800.000 hectáreas en Cambodia.
En el mes de noviembre de 1993, el grupo logró tomar el
control de Lingui Developments Bhd, que se convirtió en su
principal vehículo registrado de actividad. Algunos analistas
financieros consideran a
Samling Group como el mayor
y más agresivo grupo maderero
totalmente integrado del país.
Las demás actividades
ultramarinas del Grupo se
extienden a Japón, Taiwan,
Corea del Sur, EE UU y
Canadá 337, y que sigue
controlado por Datuk Yaw
Teck Seng y Yaw Chee Ming,
padre e hijo (foto de la
izquierda), respectivamente 338.
■
Sarawak, Malaysia
Las operaciones de tala de árboles de Samling en Sarawak han
sido resaltadas por las comunidades de los pueblos de los
bosques como destructivas y no respetuosas de sus modos de
vida en muchos casos. La ocasión más reciente fue en el mes de
marzo de 1997, donde unos 70 nativos Penan, un pueblo
nómada cazador y recolector cuyos medios de vida
tradicionales dependen casi totalmente de los productos
forestales, fue a las empresas Samling Plywood (Baramas) Sdn
Bhd y Samling Timber Sdn Bhd para protestar por la
destrucción de sus bosques y entregar una carta solicitando a
esas empresas que cesasen sus actividades en su territorio
ancestral. En lugar de reunirse con representantes de dichas
empresas, los Penan fueron recibidos por un grupo de la
Fuerza de Policía Rural, armada con metralletas, gas
lacrimógeno y machetes, que insultó a los nativos y luego les
atacaron y les golpearon con las culatas de las metralletas, las
botas y los machetes. Cuatro de los nativos Penan fueron luego
arrestados por la policía por dañar supuestamente maquinaria
de las empresas. Los cuatro fueron gravemente heridos en la
cárcel y luego acusados de ‘reunión ilegal’ antes de ser puestos
en libertad, a la espera de juicio. El caso sigue pendiente.
■
Guyana
En un acuerdo de capital-riesgo con el grupo coreano Sung
Kyong, Samling Strategic Corporation Sdn Bhd creó un
consorcio inscrito localmente, Barama Company Ltd (BCL)
en Guyana. Samling controla el 80% de dicha empresa. En
octubre de 1991, BCL logró una concesión forestal de 1,69
millones de hectáreas en el noroeste de Guyana que, por sí
misma, es mayor que todo el territorio legalmente asignado
a los pueblos indígenas del país 339.
49
E M P R E S A S C I TA D A S
El contrato entre BCL y el Gobierno de Guyana
otorga a la empresa una licencia por 25 años
(automáticamente prorrogable por otros 25 años) para talar
en la concesión para exportar troncos en bruto, madera
serrada, chapa y contrachapado procesado. La empresa
goza de una exención por diez años en el impuesto sobre la
renta, el impuesto de sociedades, el impuesto de retención, el
impuesto sobre el consumo, el impuesto sobre propiedades,
la mayoría de los aranceles de importación y los impuestos
por exportación de madera. Las regalías han sido fijadas en
dólares guyaneses durante el período de los veinte primeros
años sin disposición alguna para modificación cuando la
inflación devalúe la moneda 340. Los cálculos basados en
datos aportados por la empresa misma y la Comisión
Forestal de Guyana muestran que BCL paga en impuestos el
equivalente de menos del 1% del valor de los bienes
exportados 341, lo que supone muy poco beneficio para el
país.
Barama está acusada de haber creado una amplia red
de clientelismo en Guyana. El viaje de la fallecida Presidenta
Jagan por Asia para obtener fondos en 1993 fue financiado
por esa empresa, que también pagó el vallado de la
residencia de la Presidenta en la capital, Georgetown; y
contrató al ex director de la Agencia de Recursos Naturales
de Guyana como consultor. Este experto anteriormente
había negociado el Contrato original de ventas de madera
con Barama, en nombre del Gobierno 342.
Una evaluación ambiental de la concesión por el
Edinburgh Centre for Tropical Forests (ECTF), contratado
como consultor por la empresa, concluyó que ‘la recogida
de madera puede no ser biológicamente sostenible a los
ritmos de extracción planeados’ 343 y que esto era un riesgo
importante que ‘potencialmente podría poner en peligro el
objetivo de todo el programa de BCL’ 344.
Aunque se reconoce que Barama trató los problemas
ambientales mediante el estudio del ECTF, se han
presentado reclamaciones declarando que la contaminación
del río aguas debajo de uno de los estanques de troncos de
Barama es responsable de problemas de salud entre los
residentes locales 345.
Quienes están expuestos a sufrir más como resultado
de la concesión de BCL son los habitantes indígenas de los
bosques. La concesión se solapa con los territorios de unos
1.200 amerindios, incluidas cuatro comunidades con títulos
y tierras propuestas como una reserva para el pueblo Carib
por la Comisión de Tierras en 1969. La concesión también
abarca un gran número de hogares amerindios sin títulos de
propiedad territorial, dispersos a lo largo de los ríos
principales. ECTF, que visitó la zona en 1993, informó de
algunas repercusiones negativas potencialmente graves de
las operaciones de BCL, incluida la reducción o eliminación
de alimentos tradicionales, cobijo y otros recursos forestales
de las comunidades locales; caza incrementada; comercio de
vida silvestre; tala ilegal de árboles; conflictos sociales sobre
puestos de trabajo; comunidades separadas; choque de
culturas para las comunidades remotas; contaminación por
vertidos químicos y enfermedades introducidas 346.
La Asociación de Pueblos Amerindios (APA) ha
criticado enérgicamente el modo en que se otorgó la
concesión ya que no se hizo consulta alguna a las
comunidades indígenas y sin respeto alguno por los
derechos territoriales de los amerindios. Desde 1993, la
organización solicitó de modo repetido al Ministro para
Asuntos Amerindios que examinase el contrato y
ulteriormente convocó un boicoteo internacional de la
madera guyanesa. En ese punto, el ministro prometió crear
una Comisión de Investigación para examinar la
reclamación de los amerindios y el contrato de Barama, pero
hasta ahora no se ha cumplido con la promesa. Mientras
tanto, los amerindios cercanos a los campamentos
madereros también han reclamado ante el ministro por las
enfermedades causadas por la contaminación de sus aguas,
el traslado forzoso, la destrucción de cultivos, los bajos
salarios, los pagos retrasados y la carencia de ayudas por
lesiones 347.
En noviembre de 1994, una investigación de campo
llevada a cabo por el World Rainforest Movement
(Movimiento por la Pluvisilva Mundial) en cooperación con
le APA en la zona de la concesión, reveló que docenas de
comunidades de amerindios, tanto caribes como otros de
descendencia mixta, que viven en grupos dispersos en toda
la concesión, se enteraron por vez primera del contrato de
Barama. Obviamente se sintieron afectados e infelices por
saber que ahora vivían dentro de una concesión maderera
que pertenecía a una empresa extranjera. La mayoría de
ellos no tenía títulos de propiedad territorial, pese a haber
reclamado dicha propiedad sobre el territorio que habitaban
desde hace generaciones. Una pequeña comunidad
amerindia de Oronoque, que creó una cooperativa y plantó
árboles frutales en una parcela de 40 hectáreas de tierra
asignada a ella en 1966, fue trasladada en 1991 para dejar
sitio al estanque de troncos de Barama y a un complejo de
oficinas. Los afectados afirman que aún no han recibido
indemnización por los árboles frutales y la tierra que les fue
prometida. Actualmente viven en diminutas parcelas de
tierra sin título de propiedad y están alojados en casas de
madera mal construidas sin conducción de agua. También
alegan que su cementerio fue invadido y que algunos de los
cuerpos enterrados fueron desenterrados de modo accidental
por un trabajador de BCL con una máquina topadora
(bulldozer) y vueltos a enterrar sumariamente en una sola
tumba 348.
En diciembre de 1994, la APA solicitó al Gobierno
que crease una pequeña Comisión Territorial Amerindia
para supervisar la concesión de Barama de modo más
detallado, para evaluar las reclamaciones territoriales
amerindias y legalizar su propiedad territorial y exigir a las
operaciones de tala de árboles que cesasen sus actividades en
las cercanías de las comunidades.
En junio de 1997, el pueblo caribe de Port Kaituma
presentó al presidente de Guyana una solicitud contra la
explotación de su pueblo por Barama.
■
Cambodia
En agosto de 1994, SL International Ltd., una empresa del
Grupo Samling, firmó un contrato con el Gobierno
camboyano que otorga a dicha empresa dos concesiones
madereras con un total de 787.000 hectáreas para talar
árboles y fabricas productos madereros aguas abajo tales
como contrachapado. Una de las concesiones, que abarca
464.000 hectáreas, está situada en las provincias de Kratie,
Mondul Kiri y Kompong, mientras que la otra, de 323.000
hectáreas, está en las provincias de Koh Kong y Kompong
Speu. La construcción del enorme aserradero de Samling (el
lugar cubre unos dos kilómetros cuadrados), situado cerca
de la Autopista I a Vietnam, a doce km. del paso del
transbordador de Neak Loeung, comenzó a principios de
1995 y actualmente está en funcionamiento 349. Samling
también ha adquirido en fecha reciente la anterior zona de
concesión de 54.784 hectáreas de la Cambodia Timber
Company en Kampot. Esta zona está cerca del Parque
Nacional de Bokor, con la posibilidad de 15.000 hectáreas
se solapen con los límites del parque 350.
Como con la asignación de otras concesiones en el
país, hubo controversia respecto a la de las concesiones de
Samling. Las cláusulas del contrato son muy favorables,
otorgando a la empresa unas vacaciones fiscales de ocho
años y una concesión por sesenta años. Además, los
importes abonables a Cambodia por la empresa no reflejan
el verdadero valor de la madera y no se incluye ninguna
estrategia de repoblación forestal efectiva. Se presentó un
plan provisional de gestión al Departamento de Silvicultura
pero no fue aprobado porque, entre otras cosas, no
satisfacía los requisitos de sostenibilidad de la Ley de
Gestión Forestal de 1988 351.
50
E S TA C A S A LTA S
Después de terminar la carretera de acceso para la
tala en una de sus concesiones, Samling se negó a permitir a
los habitantes locales que viajasen por la misma, acabando
con una de las afirmaciones positivas principales planteadas
a favor de la actividad de Samling, a saber, que la carretera
abriría la provincia a la población local, y traería desarrollo.
Los habitantes locales sólo han logrado utilizar la carretera
después de la presión del gobernador provincial. También se
les impide recoger madera, tanto para leña como para
construcción. No se han cumplido los niveles prometidos de
empleo, contratándose a muchos vietnamitas, en lugar de
Khmers 352.
El grupo de presión Global Witness ha recibido
informes de que Samling estaba adquiriendo madera ilegal
(casi exclusivamente de calidad de lujo) de unidades
militares de la región militar nº 2, y de habitantes locales,
siendo gran parte de dicha madera talada en el Refugio de
Vida Silvestre de Snoul. Además, Samling fue acusada en
una ocasión de pagar al Khmer Rojo 350 dólares USA
mensuales por camión con el fin de retirar troncos de
árboles de la concesión 353.
El ministro de Agricultura, Tao Seng Huor, escribió a
Mr. Han Chen Kong, director de SAL (Samling)
International, en abril de 1997 354, declarando que Samling
era culpable de:
§
comenzar a talar árboles antes de recibir un permiso;
§
talar en zonas no permitidas por funcionarios del
Departamento de Silvicultura;
§
talar troncos de tamaño inferior al autorizado;
§
seguir la explotación pese a la prohibición de talar
que entró en vigor el 31 de diciembre de 1996.
■
Brasil
Hay un número de informes no confirmados sobre
negociaciones entre Samling y empresas forestales de capitalriesgo en Brasil. Esos informes incluyen a una posible
empresa de capital-riesgo con la empresa china Tianjin
Fortune Timber y el Gobierno de China (de 16.850
hectáreas), la adquisición de AMACOL a intereses
norteamericanos, que abarca la propiedad de 76.844
hectáreas, y el acceso a otras 400.000 hectáreas que
pertenecen a terceras partes (con negociaciones suspendidas
o no concluidas). También hay informes no confirmados de
que la empresa estaba intentando adquirir 500.000 hectáreas
de tierras 355 (Informe del Parlamento brasileño, 1997).
■
Nueva Zelanda
La empresa Glenaly Plantations (Malaya) Berhad,
controlada por Samling, posee el 100% de las siguientes
empresas: Hikurangi Forest Farms Ltd, Tasman Forestry
(Gisborne) Ltd y TreeOne (NZ) Ltd 356.
TIMBERMASTER INDUSTRIES BHD
Las principales actividades de TimberMaster son la
provisión de servicios de gestión y la sociedad de cartera de
inversiones. Está involucrada en la fabricación, venta y
exportación de puertas, estructuras y productos
relacionados con la madera. En 1995 diversificó sus
actividades dedicándose a fabricar contrachapado, chapa,
madera serrada, y adquirió una concesión maderera de
12.100 ha 357. El complejo de TimberMaster en Keningau
(Sabah) tiene una capacidad de producción de 12.000
metros cúbicos mensuales, pero a comienzos de 1997 estaba
produciendo sólo 10.000 metros cúbicos mensuales. Al
parecer, esta empresa estaba extendiéndose por países
africanos debido a la disponibilidad limitada de troncos de
árboles en Malaysia y Asia Pacífico, como consecuencia de
los controles gubernamentales más estrictos 358.
En 1996, la filial de dicha empresa en las Islas
Vírgenes británicas, TimberMaster Group International Ltd,
firmó un contrato de capital-riesgo con la Corporación de
Desarrollo de Madagascar para una participación del 80%
en una empresa de capital-riesgo a fin de lograr hasta
500.000 hectáreas de recursos forestales 359 mediante la
creación de una filial, TimberMaster Industries (Madagascar)
Ltd 360. Según parece, el Gobierno de Madagascar ofrece
numerosos incentivos para atraer inversión extranjera. El
contrato de capital-riesgo de TimberMaster incluye una
categoría libre de impuestos durante siete años y el precio de
adquisición de veinte millones de RM (8 millones de dólares
USA) fue considerado bajo por los analistas, que por ello
preveían una excelente aportación a los beneficios de la
empresa gracias a este contrato 361.
Se ha firmado un Memorándum de Acuerdo con el
Gobierno de Malawi para una participación del 60% en
una empresa de capital-riesgo que incluye 120.000 hectáreas
de plantación de pinos e instalaciones de fabricación de
contrachapado y muebles 362.
A comienzos de 1997, la empresa adquirió una
concesión maderera de 220.000 hectáreas en Gabón
mediante la adquisición de Bois et Scierie du Gabon por
17,6 millones de dólares USA (unos 50 millones de RM, es
decir, 40 RM (14 dólares USA) por hectárea) a Dushan
Holdings Ltd. Esto se consideró un contrato magnífico para
TimberMaster ya que los activos de maquinaria y otros
fueron valorados en 11 millones de dólares USA. Bois et
Scierie du Gabon se dedica a la explotación forestal, el
aserrado y la comercialización de madera, incluidas las
exportaciones de troncos de árboles. La madera puede ser
recogida durante un período de 17 años 363.
Además del mencionado contrato, en el mes de abril
de 1997 se informó que se creía que TimberMaster había
logrado los derechos para talar otro millón de hectáreas en
Gabón, junto al lugar existente de 220.000 hectáreas, a unos
150 km. de Libreville. Se estimó que este nuevo contrato
aportaría 300.000 metros cúbicos anuales y la empresa se
aseguró los derechos mediante acuerdos logrados con más de
cien habitantes residentes locales que tienen concesiones
madereras, o concesiones de ‘tala familiar’ en la zona de
Njolie. El periódico “The Star” de Malaysia citó una fuente
cercana a la empresa, que afirmaba que el lugar incluye
bosque virgen y puede ser talado durante un período de
cinco años. Se preveía que los ritmos de extracción sería de
25.000 metros cúbicos mensuales, aumentando a 50.000
metros cúbicos mensuales en 1998. En el mes de abril de
1997, la empresa tenía una plantilla de personal de 270
empleados en Njolie y 62 unidades de maquinaria pesada 364.
Se preveía que el contrato de un millón de hectáreas
en Gabón aportase un beneficio neto de unos nueve
millones de dólares USA (22,5 millones de RM). Se informó
que se pagaría un tributo nominal a los titulares de la
concesión por metro cúbico de madera talada en su
territorio. La empresa se comprometía, en apariencia, a
invertir treinta millones de dólares USA (75 millones de
RM) para construir un complejo maderero integrado en
Port Gentil, el segundo puerto más grande de Gabón 365.
La situación actual de las diversas empresas de
capital-riesgo africanas es incierta, indicando una reciente
investigación que no existen filiales con sede en Africa
atribuibles a TimberMaster y a la filial inscrita en las Islas
Vírgenes británicas, TimberMaster Group International Ltd,
que está inactiva 366. Un reciente anuncio en la KLSE rugiere
que se ha anulado un contrato con Gabón 367.
WTK GROUP
El Grupo WTK es el más antiguo de los cinco grandes
gigantes madereros de Sarawak. Es propiedad de Datuk
Wong Tuong Kwang, tío materno y tutor maderero de
Datuk Tiong (véase pág. 46) 368. El grupo está gestionado
51
OTRAS EMPRESAS Y OTROS INTERESES
por Wong Kie Yik y el ex senador Wong Kie Nai, dos hijos
de Wong Tuong Kwong. Ambos son destacados financieros
del Partido Nacional de Sarawak de James Wong (SNAP),
siendo Wong ministro de Medio Ambiente. WTK posee
enormes concesiones madereras en Sarawak con un total de
unas 400.000 hectáreas 369.
WTK Holdings Bhd, la parte del grupo que cotiza en
la KLSE, solicitó una prórroga de seis meses a la Comisión
de Valores para la adquisición de once empresas madereras
al final del pasado año pero no indicó el motivo 370. El
contrato incluía una garantía de beneficios antes de
impuestos de 126,6 millones de RM (31,6 millones de
dólares USA) anuales durante tres años. Las empresas
concernidas, y ahora cotizantes en Bolsa como filiales de
WTK Holdings, eran: Cairnfield Sdn Bhd; Gopoint Sdn
Bhd; Sarawak Moulding Industries Bhd; Woodbanks
Industries (M) Sdn Bhd; Kuching Plywood Bhd; Sanitama
Sdn Bhd; Limpah Mewah Sdn Bhd; First Count Sdn Bhd;
Song Logging Co. Sdn Bhd; Ninjas Development Sdn Bhd; y
Sut Sawmill Sdn Bhd. La lista incluye titulares de
concesiones en Sarawak y empresas de procesado aguas
abajo y mercadotecnia 371. En fecha más reciente, el 22 de
junio de 1998, el Consejo anunció que el Tribunal Supremo
de Malaya había dictado una orden judicial de prohibición
por sesenta días para impedir a los acreedores y a otras
personas que emprendiesen acciones judiciales incluidos los
procesos de liquidación 372.
Las principales ultramarinas de WTK han sido en
PNG, donde WTK Realty ha estado actuando en una
concesión de 287.000 hectáreas en Vanimo, provincia de
Sandaun (Sepik Occidental) y en otras zonas del país.
■
Sarawak, Malaysia
Las operaciones madereras de WTK en Sarawak han
hallado resistencia de los pueblos indígenas desde 1986. Los
Penan de la región del río Magoh fueron amenazados e
intimidados cuando comenzaron a rechazar pequeños
regalos de la empresa a cambio del permiso para talar
bosques en su zona. Nativos Penan y Kelabit fueron
arrestados en 1986 y 1987 por bloquear carreteras
madereras de servicio de operaciones de tala de WTK.
Habitantes locales también se han quejado de que WTK es
responsable de la destrucción de un número de lugares
culturales y espirituales significativos tales como tumbas y
por diezmar importantes especies de árboles utilizados para
fabricar veneno de puntas de flecha y muchos árboles
frutales importantes que forman parte de la dieta básica de
los habitantes de la región 373.
■
Papúa Nueva Guinea
Informes locales en 1995 resaltaron los graves problemas
ambientales y sociales causados por las actividades de WTK.
Durante el mismo año, la Asociación de Terratenientes de
Vanimo instó al ministro de Bosques a llevar a cabo un
examen urgente del Contrato de Proyecto firmado entre el
Gobierno estatal y WTK, “antes de que los bosques y el
entorno natural de PNG sean totalmente destruidos bajo la
dictadura de la empresa contratista extranjera WTK
Realty”. La mencionada Asociación resaltó que la empresa
había incumplido dicho contrato por varios motivos,
incluida la destrucción forestal, la erosión del suelo y la
contaminación del agua, y la falta total de respeto a la
población indígena. Incluso se puso en tela de juicio la
legalidad del contrato entre WTK y la empresa anterior
propietaria de la concesión. Dicha Asociación solicitó la
cancelación del contrato ya que WTK había incumplido
claramente el Contrato y las condiciones del permiso
maderero 374.
En abril de 1997, se informó que WTK estaba
presionando para lograr una nueva concesión en la cordillera
de Whitemen, una zona de alta prioridad de la biodiversidad
en la provincia de West New Britain. Andrew Baing, el
ministro de Bosques favorable a la tala, hizo saber al
Consejo Forestal que deseaba que WTK lograse el permiso
maderero de la Zona de Gestión Forestal de Asengseng.
Originariamente, el Gobierno había declarado que no iba a
haber tala de árboles en la zona debido a la prioridad
ecológica y a la morfología de la zona, que tiene pendientes
con inclinación superior a 30 grados. Cualquier actividad de
tala en la zona infringiría el Código de Tala Maderera 375.
■
Brasil
WTK Group ha procurado instalarse en el Estado de
Amazonas mediante dos operaciones; la adquisición de la
empresa Amaplac, que tiene instalaciones de procesado
aguas abajo, cerca de Manaus, y la adquisición de una gran
zona de tierra boscosa de 313.719 hectáreas en el municipio
de Carauri. En el mes de marzo de 1996, tanto Ampalac
como la empresa WTK Brasil Florestal (creada en diciembre
de 1995) fueron adquiridas por Datuk Wong Kie Nai, Wong
Kie Chie, Wong Kie Yik y Wong How Yeong 376.
De hecho, la adquisición de tierras por WTK ha sido
motivo de cierta confusión, con informe que indican que la
empresa estaba adquiriendo 1,2 millones de hectáreas de
territorio boscoso pero descubrió que 900.000 hectáreas de
ello eran territorio indígena y tenían que ser devueltas.
Según el embajador malasio en Brasil, WTK ha
adquirido un aserradero y unas 300.000 hectáreas de
concesión maderera en una región remota del Estado de
Amazonas. Se decía que la zona estaba situada entre los ríos
Jurna y Purus, no lejos de la frontera con Perú y Bolivia. No
obstante, un empleado de WTK se negó a confirmar el
acuerdo y señaló que la empresa aún no había comenzado
actividad maderera alguna en brasil 377.
Otras empresas y otros intereses
ATLANTIC INDUSTRIES LTD
Se ha otorgado a Atlantic Industries una concesión
maderera que abarca 80.000 hectáreas en territorio maya
tradicional en Belice. Al parecer, esta sociedad es una filial
de una empresa malasia pero no se ha identificado a los
verdaderos propietarios. La concesión está situada en la
Reserva Forestal del Río Columbia y fue adquirida por el
importe declarado de 1,50 dólares USA por hectárea. La
concesión se solapa con las tierras de diez poblados mayas,
que han protestado enérgicamente por el otorgamiento de
concesiones en sus territorios y están luchando de modo
activo para que se cancele dicha concesión. No obstante,
Atlantic ha construido ya uno de los mayores aserraderos de
América Central en territorio maya, contra las protestas de
los indígenas y sin la Evaluación de impacto ambiental
requerida según la legislación de Belice 378. Al parecer, la
empresa ha talado también bosques fuera de la zona de
concesión y ha extraído árboles durante la temporada de
lluvia, acelerando la erosión del suelo 379.
CHEW PIAU / EASTERN ERA
En mayo de 1995, se informó que Chew Piau firmó un
Memorándum de Acuerdo con Eastern Era para trabajar
tres zonas de concesiones con un total de 507.300 hectáreas
durante un período de 90 años en PNG. El 30% de la
extensión tenía que ser desarrollada como plantaciones de
palma de aceite y la empresa de capital-riesgo propuesta
incluía la creación de un complejo industrial integrado para
el procesado de troncos aguas debajo de las zonas de
concesión. Chew Piau poseería una participación del 51%
en cada una de las empresas de capital-riesgo creadas para
actuar en dichas zonas 380.
52
E S TA C A S A LTA S
HASEDAT / ZIMMAL HOLDINGS
ZimMal Holdings es una empresa de capital-riesgo entre el
Consorcio de Desarrollo de Zimbabwe y una empresa
malasia, presidida por el Dr. Hassan Ali, llamada Hasedat.
Las fuentes declararon al periódico “Independent” de ese
país que, a cambio de construir 12.000 viviendas en
Matabeleland, los inversores malasios recibían derechos de
tala de árboles que abarcan 50.000 hectáreas de bosques
situados en tierras comunales indígenas y otros de la
Comisión Forestal. El periódico también informó que
hombres de negocios malasios visitaron la zona norte de
Matabeleland, que es rica en árboles de teca, mukwa y
caoba 381.
HIPA HEAVY MACHINERY SUPPLIERS SDN BHD
Esta empresa es propiedad de las familias del ex político
Datuk Hiew Min Kong y de su hermano Min Yong, que
fueron conocidos por sus negocios de concesiones
madereras, periódicos, hoteles y plantaciones en Tawau,
Sabah, durante los años setenta y ochenta 382.
En abril de 1993, Hiew Min Yong fue sentenciado a
cumplir una pena de cuatro años de prisión bajo cargos de
fraude y estafa. El tribunal le halló culpable de cuatro
delitos de estafa y 18 cargos de fraude por un importe de
4,74 millones de RM (dos millones de dólares USA), según
informe “The Business Times” de Singapur. Se concedió al
magnate maderero una suspensión de la ejecución a la
espera de la vista de un recurso ante el Tribunal Supremo
malasio y la multa se fijó en 3,2 millones de RM (1,3
millones de dólares USA) 383.
Según el artículo, los problemas de Hiew con las
autoridades distaban de haber terminado ya que el Fiscal
General declaró que había aún 39 cargos de fraude y estafa
contra dicha persona presentados por diversas instituciones
financieras. Antes de su detención el 3 de febrero de 1988,
Hiew, gracias a sus estrechos vínculos con Harris Salleh, ex
primer ministro de Sabah, creó una de las más lucrativas
empresas madereras del Estado y fue clasificado como uno
de los más poderosos magnates madereros de Sabah 384.
En abril de 1997, el periódico “The Vientiane Times”,
controlado por el Gobierno de Laos, informó que se había
autorizado una empresa de capital-riesgo entre Agriculture
and Forestry Import Export Company (Empresa de
Importación y Exportación Agrícola y Forestal) (AFD, la
empresa militar laosiana que supervisa la tala de árboles en
el norte del país) e Hipa, con el fin de crear la segunda
instalación de procesado maderero del país en Ban Hin
Heup, a cien km. al norte de la capital, Vientiane. Bajo el
nombre de Lang Xang Forest Resources Development,
empresa de capital-riesgo, se asignó al Hipa el 77% de las
acciones, y a AFD el 23% restante. El contrato se capitalizó
en 80 millones de dólares USA 385.
En mayo de 1997, “The Asia Pulse” informó que
Lane Xane Forest Resources estaba elaborando y
terminando sus planes de inversiones en Sayaboury y que la
empresa tenía permiso para talar árboles en más de 600.000
hectáreas dentro de los distritos de Sanakham, Vangvieng y
Muangfeuang 386.
KTS GROUP
KTS, presidida por Datuk Lau Hui Kang 387, ha adquirido la
empresa Carolina Industria and Comercio de Madeiras
Tropicais Ltda, con sede en Itacoatiara, Estado de
Amazonas (Brasil), de intereses en las Islas Cayman.
Carolina tiene planes de gestión forestal que abarcan 15.400
hectáreas, pero los mismos están actualmente en suspenso
por hallarse en la reserva biológica de Abufari. También hay
informes sin confirmar de que KTS ha adquirido unas
400.000 hectáreas de bosque en el Vale do Rio Madeira 388.
MAFIRA GROUP
En 1997, Mafira participó en una empresa de capital-riesgo
con Kwitaro Investments, la primera empresa que firmó un
Memorándum de Acuerdo con el Gobierno guyanés para un
Arrendamiento Exploratorio (véase pág. 19) para 760.000
hectáreas de bosques en el sur de Guyana. El contrato se
firmó el 3 de abril de 1997 entre el entonces presidente de
Guyana y Sam Hinds, director de Kwitaro, Rudy James y la
empresa matriz de Kwitaro en Guyana (Kurupukari
Development Inc.), cuyo director ejecutivo es Lochman
Sirin. El Arrendamiento Exploratorio se halla situado en la
Región Novena, entre los ríos Essequibo, Kuyuwuni y
Rewa. Kwitaro pagará 0,50 dólares USA por hectárea
anualmente según el Arrendamiento Exploratorio 389.
Rudy James, en una carta a la Prensa del 16 de abril
de 1997, describió a su socio extranjero, el Grupo Mafira de
Malaysia, en los siguientes términos: “Hemos investigado
para encontrar un socio de capital-riesgo con enorme
experiencia en la industria y un excelente historial. Dicho
socio tiene una excelente valoración en auditoría
ambiental.” La Asociación pro Derechos Humanos de
Guyana llevó a cabo una investigación empresarial de
Mafira y los únicos detalles que obtuvieron indicaban que
Mafira Techniques Sdn Bhd, gestionada por el teniente
general Dato Jaffa Mohammed, fue creada en 1990 y se
dedica a helicópteros, barcas salvavidas militares,
lanzadores de misiles y cohetes, revólveres y pistolas. En un
comunicado de Prensa del 17 de abril de 1997, dicha
asociación instó tanto al Gobierno como al Dr. James para
que aportasen información más detallada de la proclamada
“excelente clasificación en auditoría medioambiental” de
Mafira 390.
NILA WOOD INDUSTRIES SDN BHD / MAVING BROTHERS LTD
Maving Brothers Ltd es una filial propiedad al 100% de
Nila Wood Industries Sdn Bhd y uno de los dos principales
accionistas de la empresa es también miembro del Consejo
de Directores de New Zealand Wood Products, una empresa
vinculada accionarialmente con IB Holdings Limited, que es
propiedad de Primegroup Holdings 391 (véase pág. 53).
Maving Brothers se convirtió en una de las empresas
más controvertidas que actúan en las Islas Salomón cuando
el Gobierno de este país le dio el derecho a talar 895.000
metros cúbicos (por importe de 130 millones de dólares
USA) en Pavuvu, la mayor isla del grupo de las Russell.
Dicha isla está habitada por 2.000 residentes locales que
tuvieron que ser trasladados a otra isla para dejar paso a la
tala de árboles 392. Los isleños se negaron a trasladarse y
amenazaron con incendiar cualquier material de tala llevado
a la isla. Avanzado el mes de abril, soldados con fusiles
semiautomáticos detuvieron a 56 isleños, armados con
cuchillos y hachas, que intentaban detener la tala 393. En el
mes de mayo, incluso la Iglesia Católica condenó
públicamente la actividad de tala de Pavuvu. En el mes de
julio del mismo año, los medios de comunicación
informaron que doce policías fueron desplegados para
proteger a los trabajadores madereros e impedir a los que
protestaban que estorbasen la primera carga de troncos en
barco (destinada a Japón). El 3 de julio, tres máquinas
topadoras (bulldozers) fueron incendiadas por habitantes
residentes locales iracundos 394.
Informes locales afirman que se lleva a cabo la tala
ilegal de árboles en territorio consuetudinario, la tala de
árboles de tamaño inferior al autorizado y de especies
53
OTRAS EMPRESAS Y OTROS INTERESES
arbóreas protegidas que dan frutos secos, se provoca la
contaminación de corrientes de agua potable y se hace tala
cerca de los cursos de agua 395. El 30 de octubre, Martin
Apa, dirigente contrario a la tala en la isla de Russell, fue
hallado muerto en el muelle de Yandina. Esto fue
considerado por muchas personas como una muerte
sospechosa, posiblemente un asesinato obra de habitantes
locales favorables a la tala de árboles, pero no se llevó a
cabo ninguna investigación gubernamental 396.
PARKLANE
Se sabe muy poco acerca de esta empresa, aparte de sus
intereses madereros en Vanuatu, un archipiélago de 80 islas
situado en el sur del Océano Pacífico. En 1994, Parklane
había talado unos 8.000 metros cúbicos de troncos de
árboles en menos de dos meses de actuación en la isla de
Erromango. El 20 de junio de 1994, el Gobierno de Vanuatu
dictó una prohibición de exportación de troncos pelados
con el fin de salvaguardar los recursos forestales de la
nación. La prohibición hizo que los troncos de Parklane
quedasen abandonados en la isla. El Gobierno pensaba
implantar legislación que establecería una prohibición
gradual de la exportación de madera no tratada, madera
serrada y madera blanca, y solicitó a las empresas
extranjeras que se dedicasen al procesado aguas abajo 397.
En una visita a Malaysia en diciembre de 1994, Maxime
Carlot Korman, primer ministro de Vanuatu, declaró que la
prohibición sería perpetua y que las autoridades de la
República iban a reunirse pronto con cinco empresa
malasias afectadas por dicha prohibición para renegociar
sus contratos. En mayo de 1995 se hicieron nuevos
contratos, mediante los cuales se redujeron las cuotas de tala
de árboles. El máximo anual de Parklane en Erromango
pasó de 78.000 metros cúbicos a 30.000 metros cúbicos y se
pidió a la empresa que construyese aserraderos 398. Parklane
no taló árboles en 1995 ni en 1996.
PRIMEGROUP HOLDINGS LTD
Esta empresa se halla inscrita en las Islas Vírgenes
británicas. Adquirió varias empresas de Inchcape Plc, con
sede en el Reino Unido, en 1993, incluida SK Timber
Corporation of Malaysia, BP Batu Ampar Wood Industries
of Indonesia, Turama Forest Industries of Papua New
Guinea y Forest Management Service of Singapore. El grupo
ha estado actuando, hasta ahora, en Guyana y PNG, pero
parece estar vinculado con otras grandes empresas
madereras. Rumores recientes sugieren que Primegroup es
propiedad de Rimbunan Hijau o está en curso de ser
adquirida por la misma (véase pág. 46).
■
Guyana
El Grupo se registró en Guyana como Mazaruni Forest
Industries Limited y al parecer logró un Préstamo de Tala de
Árboles para 600.000 hectáreas, en la zona del curso medio
del río Mazaruni, en el año 1994. El mismo grupo,
llamándose él mismo Primegroup, renunció a esa zona a
favor de que se le permitiese adquirir Demerara Timbers Ltd
(DTL) de United Dutch, con su concesión de 800.000
hectáreas. La concesión de DTL se solapa con reclamaciones
territoriales amerindias pendientes de ser resueltas 399.
Primegroup, a través de DTL, está planeando
construir una instalación productora de contrachapado por
importe de 20 millones de dólares USA en Dallawalla,
incluido un aserradero capaz de producir 2.000 metros
cúbicos de madera mensuales, y ha expresado interés en el
cultivo de palma de aceite según las directrices de sus
operaciones en Malaysia 400.
■
Papúa Nueva Guinea
Primegroup actúa asimismo en este país. Controla la
empresa PNG Forest Product South Coast Pty Ltd, que
comenzó a talar bosques en la costa sur de Morobe en
1996, y Turama Forest Industries, que actúa en la Provincia
del Golfo desde comienzos de los años noventa. Una
inspección oficial de las operaciones de tala de Turama en
dicha provincia llevada a cabo en el mes de mayo de 1991
reveló un número de infracciones de las cláusulas de su
licencia de concesión, el incumplimiento de las
reglamentaciones forestales y degradación medioambiental.
A raíz de dicha inspección, las actividades de Turama fueron
suspendidas por el Departamento de Bosques. Considerando
las notables pérdidas declaradas por la empresa, se
suscitaron también sospechas sobre una menor declaración
de troncos talados y de la fijación de los precios de
transferencia, por los que los beneficios se transferían a
empresas extraterritoriales (situadas en paraísos fiscales)
para evitar el pago de impuestos al Gobierno de PNG. En la
época de estas operaciones, Turama Forest Industries era
propiedad de Inchcape Plc, con sede en el Reino Unido, e
iba a ser adquirida por Primegroup en febrero de 1993.
Todo el personal, incluido el director gerente, continuó
trabajando con los nuevos propietarios. Desde 1993, las
operaciones de Turama y Primegroup siguen atrayendo
críticas. En 1995 se extendió a Primegroup un permiso sin
licitación para talar en una nueva zona grande de concesión
en la Provincia del Golfo, infringiendo la Ley Forestal. Al
parecer, un informe preliminar de la Comisión del Defensor
del Pueblo es crítico con el proceso de asignación 401.
SOLID TIMBER SDN BHD
Solid Timber es una empresa con sede en Sarawak inscrita
en Sibu (Sarawak) en 1980 y dedicada a la adquisición y
venta de troncos de árboles y al alquiler de material de tala
de árboles 402. Está dirigida por Dato Ding Lian Cheon, que
ha estado relacionado con Magnum Resources Pty Ltd y con
Solid Timbers (PNG) Pty Ltd 403. Ambas empresas actúan en
PNG pero la principal actividad de Solid Timber estará en
Guyana. También se informa que esta empresa tiene una
concesión de 500.000 hectáreas en Malaysia 404.
A comienzos de 1996, la empresa solicitó una
concesión de 728.000 hectáreas en Guyana. El Gobierno
guyanés no aceptó la solicitud pero firmó un Memorándum
de Acuerdo para un Arrendamiento Exploratorio de
760.000 hectáreas (véase pág. 19) con Solid Timber en el
mes de mayo de 1997. El alquiler se halla en la zona sur del
país, entre el río Corentyne y el río King Edward, en la
orilla izquierda del Río Nuevo (New River). La empresa
planea llevar a cabo un inventario en la zona durante los
dos primeros años, después de lo cual planea crear
industrias de contrachapado y de muebles. Un representante
de la empresa dio las gracias al Gobierno y declaró que era
propicio por fomentar las inversiones y aportar beneficios a
la población, en especial a los grupos desfavorecidos 405. No
obstante, organizaciones amerindias y grupos ambientalistas
han criticado enérgicamente el acuerdo.
SYUEN CORPORATION
Esta empresa, con sede en Ipoh, Malaysia peninsular, y
gestionada por Yan Kok Yuen, ha estado involucrada en el
desarrollo de propiedades. En 1996, la empresa llegó a un
acuerdo de capital-riesgo con el ministerio laosiano de
Defensa y creó la Lao Syuen Development Corporation. En
1997, la empresa comenzó a desarrollar el mayor proyecto
de centros turísticos de Laos hasta la fecha, sobre más de
18.000 hectáreas de territorio de parque nacional en el lago
54
E S TA C A S A LTA S
de Nam Ngum. Los planes para el “Phou Khao KhouaiNam Ngum Eco-tourism Resort” por importe de 211
millones de dólares USA incluyen un número de hoteles,
campos de golf, casinos y muchas otras instalaciones tales
como un “centro de paraíso de enamorados”.
Se prevé asimismo que el proyecto cree industrias
derivadas tales como las de muebles. Syuen ha despejado ya
veinte hectáreas de terreno para instalar un aserradero
donde procesar la madera talada de la zona de desarrollo.
“Nuestro aserradero adquirirá troncos de árboles
localmente, los procesará y utilizará algunos para fabricar
mobiliario. Necesitamos grandes cantidades de productos
madereros y de vegetales y flores para el proyecto de centro
turístico y de entretenimiento de Nam Ngum”, declaró Yan
Gah Weng, director ejecutivo de Lao-Syuen
Development 406.
El proyecto implica el traslado de cuatro poblados
Yao con unos 1.200 habitantes 407. Los Yao, también
conocidos como Lao Sung (una de las tribus montañesas
que se hallan en Laos) han expresado ya su preocupación
por dicho proyecto de traslado. Muchos dicen que no han
sido consultados en absoluto sobre la categoría del
proyecto. Según un campesino contrariado, aunque tenían
un acuerdo verbal con Lao-Syuen para ser indemnizados
por sus huertos de frutales, los trabajadores de la
construcción destruyeron los árboles frutales antes de que
hubiese algún contrato escrito. “Dijeron que nos darían a
todos nuevas viviendas, tierra de cultivo para plantar,
indemnizaciones en metálico y oportunidades de trabajo.
Pero hasta ahora no hemos recibido nada de los operadores
de este proyecto”, añade otro campesino 408. El proyecto ha
sido descrito como un proyecto de “ecoturismo” dentro de
lo que se supone que es un “Parque Nacional”.
TENAGA KHEMAS SDN BHD
Tenaga Khemas está presidida por Dato’ Kanagalingam
Velluppillai y está registrada como una empresa sin
actividad en Malaysia 409. Hacia finales de 1995, la empresa
logró una concesión de 87.854 hectáreas en la región
guyanesa del río Berbice. Tenaga Khemas posee el 85% y el
80% de otras dos empresas que actúan en Guyana,
UNAMCO y Case Timbers, respectivamente 410.
UNAMCO ha estado talando árboles en una
concesión de 96.000 hectáreas desde 1991, y recientemente
ha firmado un Memorándum de Acuerdo para un
Arrendamiento Exploratorio (véase pág. 20) de 345.000
hectáreas 411.
Case Timbers posee una concesión de 62.000
hectáreas desde 1993 y está previsto que logre un
Arrendamiento Exploratorio de 202.500 hectáreas junto a
su concesión existente y a la de UNAMCO. El 21 de julio de
1997, Case Timbers firmó un Memorándum de Acuerdo
con el Gobierno para la construcción de una fábrica de
contrachapado por importe de 40 millones de dólares USA.
La misma, que se calcula que producirá 7.000 metros
cúbicos de contrachapado mensuales, se prevé que esté en
marcha para finales de 1998 412.
Mr. Villupillai Kanagalingam, presidente de Tenaga
Khemas, ha reconocido abiertamente que tiene intereses
tanto en Case Timbers como en UNAMCO para Berjaya
Sdn Bhd. Tanto Case como UNAMCO están trabajando de
modo conjunto con Berjaya (véase pág. 41) en concesiones
madereras existentes en Guyana 413.
Mientras inspeccionaba una pista forestal en el mes
de noviembre de 1997, un funcionario de la Comisión
Forestal de Guyana (GFC) descubrió que UNAMCO había
estado talando su concesión sin permiso. Menos de una
semana después del descubrimiento de esta tala ilegal, el
Presidente de Guyana celebró una ceremonia para inaugurar
la carretera principal forestal de la concesión, pese a que la
evaluación de impacto ambiental (EIA) acerca de dicha
carretera había sido rechazada como inadecuada por la
Agencia de Protección Ambiental. Dicha evaluación aún no
había sido aprobada en abril de 1998 414. Más tarde se
confirmó que UNAMCO había talado un mínimo de 15.000
árboles ilegalmente y estaba actuando sin aprobación para
su EIA de la concesión maderera, del plan de gestión forestal
y del plan de operaciones. Esto es también ilegal en Guyana.
La empresa fue castigada con una leve multa de 7.142
dólares USA por un comité gubernamental especial creado
para investigar la situación. El valor estimado de los árboles
talados de modo ilegal es de 6,75 millones de dólares USA.
UNAMCO debe al Gobierno la cantidad de 37.142 dólares
USA por honorarios de superficie pendientes en otras
concesiones desde comienzos de 1997. UNAMCO afirma
que no ha logrado dinero de sus operaciones en Guyana
durante los tres últimos años. La actividad de tala ilegal se
llevó a cabo ya sea en la concesión del Contrato de ventas
de madera de UNAMCO o bien en el controvertido
Arrendamiento Exploratorio otorgado recientemente a la
empresa por el Gobierno. Hay informes contradictorios
tanto en los medios de comunicación como por parte del
Gobierno respecto a dónde se produjo exactamente la
actividad ilegal 415. Desde que se anunció la multa,
UNAMCO ha intentado de modo agresivo que la GFC fuese
eliminada de cualesquiera negociaciones ulteriores sobre el
asunto. En una carta al Presidente de Guyana, el director de
UNAMCO describía las relaciones entre sus empresa y la
GFC como “críticas”. Instaba al presidente a intervenir de
modo directo y “decisivo” para resolver la disputa. Como
resultado, los expedientes UNAMCO fueron retirados de las
manos de la GFC 416.
Como se indicó en un editorial del periódico guyanés
“The Starbroek News” en febrero de 1998, “La
intervención de la presidenta Janet Jagan apartó el asunto
efectivamente del ámbito de la GFC y del ministro
responsable de los bosques. Envió una señal de que los
grandes operadores forestales podían evitar los requisitos
esenciales establecidos por la GFC apelando directamente al
jefe del Gobierno. Con ello se socava la autoridad de la
GFC, que tiene obligaciones onerosas y graves para actuar
como conservador de los bosques y asegurar que los
operadores se atengan a las normas de la buena práctica
forestal.” La GFC es débil y tiene falta de personal tal como
está, y si debe preocuparse constantemente porque las
empresas madereras socavan su autoridad recurriendo a la
Presidenta, nunca tendrá la credibilidad o la autoridad
necesarias para asegurar que las actividades madereras se
lleven a cabo de modo sostenible 417.
Según la Asociación de Pueblos Amerindios (APA), la
principal organización indígena de Guyana, “El reciente
caso de UNAMCO resalta la inadecuación de la GFC para
supervisar las operaciones madereras. Si esta situación se ha
producido con UNAMCO y sólo ahora se ha descubierto,
¿cuántas otras actividades irregulares se están llevando a
cabo en otras concesiones de todo Guyana? Estas
concesiones fueron otorgadas sin participación amerindia,
sin respeto al derecho territorial amerindios y a otros
derechos y, como se ilustra con este caso, estas empresas
están abusando de los bosques de que dependen muchos
amerindios para su medio de vida básico. El pueblo
Wapisiana, de la Región Novena, ha expresado
anteriormente su preocupación por un Arrendamiento
Exploratorio asignado a una empresa malasia, Kwitaro, que
incluye sus tierras ancestrales. Ante estos hechos, la APA
solicita una vez más al Gobierno que paralice las
operaciones de tala de árboles, hasta que los derechos de los
amerindios a poseer y controlar sus territorios ancestrales y
sus recursos forestales sean totalmente reconocidos de
acuerdo con la legislación internacional” 418.
55
CONCLUSIONES
Conclusiones
L
§
a gran escala por las sociedades
anónimas transnacionales (SAT) se lleva a cabo, en
muchos casos, sin controles eficaces sobre sus
operaciones. Esto se caracteriza por:
§
falta de transparencia respecto al otorgamiento de
concesiones;
§
ausencia o no implantación de planes de gestión
adecuados;
§
carencia de políticas y reglamentaciones de gestión
forestal claras y eficaces;
§
carencia de capacidad gubernamental de supervisión y
cumplimiento de la normativa;
§
colusión entre responsables de las decisiones políticas
y empresas madereras;
§
conducta exclusivamente lucrativa, con muchas
empresas que sólo buscan el máximo lucro a corto
plazo.
A TALA DE ÁRBOLES
Como resultado de esta carencia de control, la tala de
árboles tiene graves repercusiones negativas sobre los
bosques y los pueblos que dependen de los bosques,
incluido:
§
la tala a unos índices no sostenibles;
§
la tala ilegal y el comercio ilegal;
§
la alteración o destrucción de economías locales
acertadas, lo que genera pobreza;
§
la inestabilidad social dentro de las comunidades;
§
la opresión social, cultural y política de sectores de la
sociedad civil;
§
la degradación medioambiental y la pérdida de
biodiversidad.
Si la tala de árboles a gran escala por parte de las SAT tiene
que evitar estos problemas en el futuro, se deberían estudiar
diversas medidas como algo urgente:
§
participación total de la sociedad civil, incluidos los
pueblos que dependen de los bosques, grupos
comunitarios, ONG y sindicatos, en las decisiones
relativas a la gestión y utilización de los bosques,
incluida la asignación y las actividades de las
concesiones madereras;
§
el desarrollo de políticas y de legislación nacionales
claras dentro de las cuales la gestión forestal, incluida
la extracción sostenible de madera, puedan suponer
una contribución positiva al interés nacional y el
beneficio a largo plazo de los pueblos que dependen
de los bosques y del medio ambiente;
§
el reconocimiento, la delimitación y la protección de
las reclamaciones de derechos territoriales de los
pueblos indígenas;
§
el reconocimiento del valor internacional e intrínseco
de los puntos conflictos de biodiversidad, tales como
los bosques primigenios, y la exclusión de cualquier
tala de árboles a gran escala en estas zonas;
§
§
§
§
normas reguladoras de la práctica, aplicadas a todas
las empresas madereras, que sean elaboradas por los
Gobiernos a través de la cooperación nacional,
regional e internacional con la participación total de
la sociedad civil y de los intereses económicos;
el reforzamiento de la capacidad gubernamental
supervisora y de hacer cumplir la ley para asegurar la
aplicación lograda de las reglamentaciones nacionales
e internacional, con ayuda internacional donde se
requiera;
apoyo nacional, regional e internacional para el
desarrollo de operaciones madereras de pequeña
escala y alto valor que aporten un estabilidad mucho
mayor de ingresos tanto a los Gobiernos nacionales
como a las comunidades locales;
limitar la producción y el consumo a niveles
sostenibles;
que se fijen los precios de los productos madereros de
modo que reflejen el coste total de producción, más
bien que ser subsidiados por la degradación ambiental
y las negativas repercusiones sociales.
Refiriéndonos de modo específico al estudio de caso
malasio, los Gobiernos federal malasio y estatal de Sarawak
podrían considerar la mejora de su función en la promoción
de la cooperación Sur-Sur adoptando las siguientes medidas
para fomentar la mejor práctica por las empresas madereras
con sede en Malaysia:
§
asegurar que dichas empresas cambien sus actuales
prácticas explotadoras adoptando normas
ambientales y sociales claras y efectivas cuando
actúen tanto dentro como fuera de su país;
§
asegurar que las empresas respeten los derechos
territoriales y los derechos sobre los recursos de las
comunidades indígenas y locales, actualmente y en el
futuro;
§
asegurar que cuando las prácticas madereras de las
empresas hayan invadido y destruido ya tierras
consuetudinarias nativas u otros territorios utilizados
por pueblos locales, las empresas aporten la adecuada
indemnización por todo el daño causado a las tierras
y a los medios de vida;
§
adoptar una postura neutral entre las comunidades
locales y las empresas madereras cuando surjan
conflictos sobre los recursos, incluido el instruir a las
fuerzas policiales para que no se pongan del lado de
los intereses madereros;
§
asegurar justicia para esas personas que han sido
tratadas de modo injusto en el pasado o que han visto
limitados sus movimientos debido a su compromiso
para salvar los bosques, tanto dentro de Malaysia
como en otros lugares, y asegurar que estas injusticias
no se produzcan en el futuro;
§
apoyar las iniciativas de gestión forestal basadas en la
comunidad.
56
E S TA C A S A LTA S
Referencias
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p.264-5
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trees
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13 New Straits Times, 05/11/96, “
Investors always reminded to be sensitive
overseas”
14 ITTO 1996 annual report
15 Asian Timber, April, 1998, p11
16 Asian Timber, May 1998
17 Asian Timber, May 1998, p.6
18 Asian Timber, June 1998, p.6
19 Asian Timber, January, 1998, p.14;
Merrill Lynch, June 1998
20 Asian Timber, April, 1998, p.32
21 FAO, 1997, Forest Products Yearbook
1995
22 Filer, C, 1997, in Environment and
Development in the Pacific Islands, p.70
23 Central Bank of Solomon Islands
Annual Report 1995, p.17
24 Sizer N, 1996, Profit Without
Plunder:Reaping Revenue from Guyana’s
Forests Without Destroying Them, World
Resources Institute, p. 33
25 Debroux and Karsenty, April 1998, “
East Wind on the Congo Basin”, APFT
News, No 5
26 Tropical Timbers, April 1998 and June
1997
27 Tropical Timbers, June 1996
28 Merrill Lynch, June 1998
29 Asian Timber, June, 1998, p.4
30 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit;
Malaysian Timber Bulletin web site
07/29/98
31 Pacific Islands Monthly, March 1998
32 Asian Timber, May 1998
33 pers com, anon, June 1998
34 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit.
35 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit.;
Tropical Timbers, June 1997 and April
1998
36 Duncan, 1994, Melanesian Forestry
Sector; Callister, 1992, Illegal Tropical
Timber Trade: Asia Pacific
37 SWIFT newsletter, 7/8 May 1998
38 ibid.
39 see Greenpeace, 1997, Logging the
Planet; Debroux and Karsenty, 1997,
“I’Implantation des societes forestieres
asiatiques en Afrique centrale” in Bois et
Forets Tropiques, No 254 (4).
40 Associates in Rural Development (ARD,
Inc.), April 1998, Forest Policy Reform
Project, Forest Policy Transition Paper
For Cambodia
41 See for example: Debroux and Karsenty,
1998, op. cit. and Congo Basin, Guyana
and Suriname sections of this report
42 Environmental Investigation Agency,
1996, Corporate Power, Corruption and
the Destruction of the World’s Forests
43 Marchak M P, 1995, Logging the
Globe, p173
44 Marchak M P, 1995, op.cit., p.174
45 Phoa J, 1995, in: Indigenous Peoples of
Asia, Many peoples, One Struggle, p.201
46 New Straits Times (Malaysia), 10/04/87,
Timber freeze sparks ‘war’, The New
Sunday Times, 12/04/87, Who own what
in Sarawak.
47 The Edge (Malaysia), 12/09/94, The big
five in Sarawak.
48 Chin et al, 1992, Logging Against the
Natives of Sarawak, INSAN, p. 3-19
49 ibid.
50 Asian Wall Street Journal, 07/02/90, In
Sarawak, a clash over land and power
51 ARD, 1998, op cit; Global Witness,
1998, Going Places
52 ARD, 1998, op cit, p2
53 ARD, 1998, op cit, p3
54 ARD, 1998, op cit
55 ARD, 1998, op cit, p19
56 ARD, 1998, op cit
57 The Edge (Malaysia), 14 April 1997,
Eyes on Malaysians in Laos
58 Debroux and Karsenty, April 1998, op
cit
59 Debroux and Karsenty, April 1998, op
cit
60 Tropical Timbers, November 1996,
Gabon
61 Enviro-Protect, 1996, Illegal logging
and timber trade in Cameroon:
background and consequences
62 Debroux and Karsenty, 1997, “
L’Implantation des Societes Forestieres
Asiatiques en Afrique Centrale:
Rimbunan Hijau au Cameroun”, in Bois
et Forets Tropiques, 1997, no. 254(4)
63 Enviro-Protect, 1996, op cit, p.12
64 Enviro-Protect, 1996, op cit, p.38
65 Enviro-Protect, 1996, op cit
66 Debroux and Karsenty, 1998, op cit
67 Enviro-Protect, 1996, op cit
68 Tropical Timbers, June 1996
69 Tropical Timbers, July 1996
70 Tropical Timbers, November 1996
71 Steinhauer-Burkart et al, March 1997,
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72 Tropical Timbers, November 1996
73 Tropical Timbers, June 1996
74 Debroux and Karsenty, 1997, op cit
75 Debroux and Karsenty, 1998, op cit
76 Tropical Timbers, June 1996
77 Tropical Timbers, June 1996
78 Duncan, 1994, A report on the
Melanesian Forestry Sector
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83 Agence France Presse, 22/04/98
84 Agence France Presse, 22/04/98
85 Berita Harian (Malaysia), 11/09/93
86 New Straits Times (Malaysia), 16/11/93
87 Rainforest Information Centre, 1994,
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88 Rainforest Information Centre, 1994,
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93 Sizer N, 1996, op. cit., p.41
94 Flaming, 1995, in Colchester M, op.
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95 Colchester M, 1997, op. cit., p.110
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106 De Groene Amsterdammer (The
Netherlands), 1/04/1998
107 ibid.
108 FOEI-AP Friends of the Earth
International-Amazon Project, 1996,
Forest Management at Loggerheads
109 Hering and Tanner, undated, Plunder
for Profit, ‘The UK and the Brazilian
mahogany trade’
110 ibid.
111 FOEI-AP, 1996: p.15
112 The Observer (UK), 31/01/1998
113 ibid.
114 Reuters, 13/02/1998
115 Report of the External Committee of
Brazilian Congress to investigate foreign
companies in the Brazilian Amazon
region, Brasilia, 1998
116 ibid.
117 ibid.
118 ibid.
119 Hong E, 1987, Natives of Sarawak;
Survival in Borneo’s Vanishing Forests, p
38
120 Colchester M, 1992, Pirates, Squatters
and Poachers; The Political Dispossession
of the Natives of Sarawak, p.21
121 During the period 1841-1946, the
British adventurer and trader, James
Brooke, and his descendants took control
of increasing amounts of land in NorthWest Borneo, where Sarawak now stands.
In 1946, Vyner Brooke ceded Sarawak to
the British Governme
122 Hong E, 1987, op.cit., p.75-76
123 Sahabat Alam Malaysia, 1991,
Community Forest Management in
Sarawak: A People’s Alternative to
Commercial Logging, p.14
124 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op.cit.,
p.21
125 ibid.
126 Enviro-Protect, 1996, op cit, p.18
127 Enviro-Protect, 1996, op cit, p.28
128 Forests Monitor, 1997, Environmental
& Social Impact Assessment Isabel
Timber Company operations, p.10
129 Associates in Rural Development
(ARD, Inc.), April 1998, Forest Policy
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130 Letter from Minister of Amerindian
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131 Bennet G, forthcoming in Amerindian
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132 Forest Peoples Programme, April
1998, Illegal Logging Discovered in
Guyana
133 Forest Peoples Programme, May 1998,
Surinamese Government Still Refuses to
Recognise Indigenous and Maroon Land
Rights
134 Suriname Constitution 1987, art. 41
135 Decree L-1, 1982, Basic Principles on
Land Policy, art. 4.1
136 Decree L-1, 1982, art. 4.2
137 Forest Peoples Programme, May 1998,
op. cit.
138 Hong E, 1987, op.cit., p.54
139 Caldecott, cited in Aiken and Leigh ,
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143 ARD, 1998, op cit
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Rainforest Movement, 1989, The Battle
for Sarawak’s Forests, p.102-3
146 Forests Monitor, 1997, Logging News,
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indigenous peoples in Brazil”, in
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148 ibid.
149 Jenkins C, 1991, Environmental
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150 see for example: Steinhauer-Burkart et
al., 1997, op cit; Forests Monitor, 1997
151 Ndoye O, Perez M R, Eyebe A, The
Markets of Non-Timber Forest Products
In the Humid Forest Zone of Cameroon
152 Sizer N, 1996, op. cit., p.12
153 Hong E, 1987, op. cit., p.209
154 Hong E, 1987, op. cit., Chapters 5 and
11; Colchester, 1992, op.cit., p.54-62
155 Sizer N, 1996, op. cit., p.52
156 Watson F, 1996, op. cit.
157 Colchester M, 1997, op. cit., p.120124
158 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit.;
Enviro-Protect, 1996, op. cit.
159 Case between Wan Jok and 41 others
vs. Malaysian Government. Case held at
MiriSessions Court
160 Roos, 1998, People in and around the
Forest, p.12
161 ibid.
162 Roos, 1998, op cit, p12-13
163 Roos, 1998, op cit, p13
164 Baie, 1993, in ‘Oil Palm PlantationsSarawak Natives Say No, Sahabat Alam
Malaysia, p.1
165 Agence France Presse, April 1998
166 Enviro-protect, 1996, op. cit.
167 see for example: Barraclough and
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273 Gomez , 1995, op. cit., p.112
274 Land and General web site, 07/26/98
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292 Bloomberg News, 06/11/97
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297 Cheong, 1995, op. cit., p.94
298 The Edge (Malaysia), 12/09/94, op.
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299 Greenpeace, 1997, op.cit., p.16
300 The Edge (Malaysia), 12/09/94, op.
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jam along the Rajang River’
Indice onomástico
A
Amaplac Company, 51
América Latina, 19 y 47
Anscan International Ltd, 43
Aokam Perdana Bhd, 9, 40, 43 y 45
Associated Kaolin Industries Bhd, 9 y
40
Atlantic Industries Ltd, 9 y 51
Austral Amalgamated Bhd, 9 y 41
Australia, 3, 45 y 46
B
Barama Company Ltd, 11, 19, 35,
48 y 49
Basoma Holdings Pth Bhd, 42
Belice, 9, 14 y 51
Berjaya Group, 9, 20, 41, 42, 46 y 54
Best World Land Bhd, 9 y 42
Bolivia, 14 y 51
Bolsa de Comercio de Kuala Lumpur
(KLSE), 8, 45 y 51
Brasil, 7, 8, 9, 14, 21, 22, 33, 34, 35,
46, 48, 50 y 51
C
CAFECO Company, 47
Cakara Alam (PNG) Pty Bhd, 45
Cambodia, 7, 9, 13, 14, 15, 24, 28,
33, 48 y 49
Camerún, 3, 7, 9, 10, 11, 12, 13, 14,
17, 24, 27, 30, 33, 34, 35, 37,
38, 41, 45, 46 y 47
Canadá, 3 y 48
Carolina Industria and Comercio de
Madeiras Tropicais Ltda., 52
Case Timbers, 20, 42 y 54
Caton Wood Industries Sdn Bhd, 40
Centro de Naciones Unidas sobre
Sociedades Anónimas
Transnacionales, 1
Chew Piau, 9 y 51
China, 10, 11, 12, 40 y 50
Congo, 9, 11 y 14
306 Rainforest Information Centre,
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322 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit.
323 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op.
cit., p.vi; 22
324 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op.
cit., p22
325 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op.
cit., p23
326 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op.
cit., p.vii
327 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op.
cit., p.5
328 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op.
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Cumbre de la Tierra (de 1992 en Río
de Janeiro), 1 y 6
Inter-Pacific Ventures Bhd, 43
Irian Jaya, 9, 14 y 45
Isabel Timber Co. Ltd, 44 y 45
Islas Salomón, 7, 9, 11, 12, 13, 14,
17, 18, 33, 34, 37, 38, 39, 40,
41, 44 y 52
ITTO, 14 y 22
D
Damansara Realty Bhd, 9, 42 y 46
Demerara Timbers Ltd, 53
E
Eastern Era, 9 y 51
España, 3
EE UU (Estados Unidos de América),
3, 14, 21, 41, 43, 44 y 48
F
FAO (Organización de Naciones
Unidas), 4 y 6
Finlandia, 3 y 14
Fondo Monetario InternacionalInternational Monetary Fund
(FMI-IMF), 3 y 12
Foro Intergubernamental sobre
Bosques-Intergovernmental
Forum on Forests, 1 y 7
G
Gabón, 9, 10, 11, 12, 14, 16, 17, 31,
40, 43, 46, 48 y 50
GATT, 3
General Lumber Fabricators and
Builders Bhd, 42 y 43
Glenealy Plantations (Malaya) Bhd,
50
Guinea Ecuatorial, 9, 11, 14, 46 y 47
Guyana, 7, 9, 11, 13, 14, 19, 20, 24,
25, 32, 35, 41, 42, 46, 48, 49,
52, 53 y 54
H
Hasedat Company, 52
Hipa Company, 9 y 52
I
IB Timber Industries Sdn Bhd, 44
Idris Hydraulic Bhd, 9, 40, 42 y 43
Indonesia, 9, 10, 12, 14, 38 y 53
Innovest Bhd, 9, 43 y 44
Innovest International Ltd, 44
Integrated Forest Industries Ltd, 44
International Monetary Fund (IMF),
véase Fondo Monetario
Internacional (FMI)
J
Japón, 3, 10, 11, 14, 44, 48 y 52
Jaya Tiasa Holdings Bhd, 46 y 48
K
Kinley Trading Ltd, 45
KTS, 9 y 52
Kumpulan Emas Bhd, 9, 44 y 45
Kwitaro Investments Company, 42
L
Land and General Ltd, 45
Landzen Company, 40
Lane Xang Forest Resources
Development Company, 52
Laos, 9, 14, 16, 40, 42, 43, 53 y 54
Latinoamérica, véase América Latina
Liberia, 9 y 45
Lien Hoe Corporation Bhd, 9 y 45
Lingui Developments Bhd, 48
Long Huat Group Bhd, 9, 42 y 46
M
Madagascar, 9 y 50
Mafira Group, 9 y 52
Maginco Compensados S.A., 48
Malawi, 9 y 50
Malaysia, 4, 5, 8, 9, 10, 11, 14, 21,
22, 24, 36, 39, 40, 41, 43, 44,
45, 46, 48, 50, 52, 53, 54 y 44
Marabong Lumber Sdn Bhd, 46
Maving Brothers Ltd, 9 y 52
Melanesia, 17, 24, 34 y 35
MPL Company, 47
MUSA Company, 20
Myanmar Timber Enterprise, 43
N
New Guinea Lumber Company, 47
New Zealand Wood Products Ltd, 52
Nila Wood Industries Sdn Bhd, 9 y 52
Nueva Zelanda, 3, 9, 46, 50 y 52
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O
Société Forestière de Makokou, 40
Société Forestière de Tchibanga, 43
Solid Timber Sdn Bhd, 9, 20 y 53
Subur Tiasa Holdings Bhd, 46
Sung Kyong Group, 48
Surinam, 9, 13, 14, 20, 21, 25, 31, 41
y 42
Syuen Corporation, 9, 53 y 54
OMC (Organización Mundial del
Comercio), 3
Overseas & General Ltd, 45
P
Pacific Veneers Ltd, 48
Papúa Nueva Guinea, 3, 6, 7, 9, 10,
11, 12, 13, 14, 17, 18, 19, 29,
34, 37, 38, 39, 40, 42, 43, 46,
47, 51 y 53
Parklane, 9 y 53
Pembangunan Papan Lapis Sdn Bhd,
40
PNG Forest Product South Coast Pth
Bhd, 53
Primegroup Holdings Ltd, 9, 46, 52 y
53
R
República Centroafricana, 11
República Democrática del Congo, 9,
14, 43 y 44
Rimbunan Hijau Group, 9, 11, 41,
46, 47, 48, 52 y 53
Rimyasa Development (PNG) Pty
Ltd, 42
Rural Industries Ltd, 44
Rusia, 7, 9, 14, 46, 47 y 48
S
Sabah (Malaysia), 9, 16, 40, 43, 46,
50, 52 y 53
Samling Group, 9, 48, 49 y 50
Samling Plywood (Baramas) San Bhd,
48
Samling Strategic Corporation Sdn
Bhd, 48
Samling Timber Sdn Bhd, 48
Santo Veneers and Timbers Ltd, 48
Sarawak, 4, 5, 8, 9, 10, 13, 14, 15,
16, 22, 23, 24, 26, 27, 33, 34,
35, 36, 37, 38, 39, 46, 48, 50,
51 y 53
Selvaplac Industria Madeira do Para
Ltd, 48
Shimmer International Company, p. 47
Silvania Products Ltd, 44
SL International Ltd, 49
Societa Cofoa SARL (Ltda), 44 y 45
T
Tailandia, 10, 11, 16, 22, 38 y 43
Taiwan, 10 y 48
Tenaga Khemas Sdn Bhd, 9, 42 y 54
Tianjin Fortune Timber Company, 50
TimberMaster, 50
TimberMaster Group International
Ltd, 50
TimberMaster Industries
(Madagascar) Ltd, 50
TimberMaster Industries Bhd, 9 y 50
Turama Forest Industries Pty Ltd, 53
U
UN Center on Transnational
Corporations, véase Centro de
Naciones Unidas sobre
Sociedades Anónimas
Transnacionales
UNAMCO Company, 20, 42 y 54
United States of America, véase EE UU
(Estados Unidos de América)
V
Vanuatu, 9, 14, 17, 34, 46, 48, 53
Verde Compensados, S.A., 48
Verde Vivo Ltd, 48
W
Wapoga Mutiara Industries (PT), 45
Winnerpac, 40
WTK Brasil Florestal Company, 51
WTK Group, 9, 21, 50 y 51
WTK Holdings Bhd, 51
WTK Realty Pty Bhd, 51
WTO, véase OMC
Z
Zaire, p. 9. Véase República
Democrática del Congo
Zimbabwe, pp. 9 y 52.
ZimMal Holdings, pp. 9 y 52.
World Rainforest Movement
Secretaría Internacional
Casilla de Correo 1539
Montevideo
Uruguay
Front cover picture: Long Ajeng,
Sarawak. Village members build a
small blockade to try to stop a logging
road and provide a “magnet” to attract
company representatives to negotiate in
a non-violent way.
Back cover picture: A log pond, inland
at Long Lai, Sarawak. The police field
force guard logging camps, including
Samling’s base camp for the Ulu Baram
area, the Pelutan base camp at km 10.
FORESTS MONITOR LTD
114 Broad Street
Ely
CB7 4BE
Reino Unido

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