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Estacas Altas La necesidad de controlar a las empresas madereras transnacionales: un estudio de caso Malasio POR World Rainforest Movement Y Forests Monitor Ltd AGOSTO DE 1998 Estacas Altas La necesidad de controlar a las empresas madereras transnacionales: un estudio de caso Malasio UNO DE UNA SERIE DE INFORMES SOBRE LAS SOCIEDADES ANÓNIMAS TRANSNACIONALES Y SUS REPERCUSIONES SOBRE LOS BOSQUES Y LOS PUEBLOS QUE DEPENDEN DE LOS BOSQUES POR World Rainforest Movement Y Forests Monitor Ltd A GOSTO DE World Rainforest Movement Secretaría Internacional Casilla de Correo 1539 Montevideo Uruguay 1998 FORESTS MONITOR LTD 114 Broad Street Ely CB7 4BE Reino Unido El material de este informe se ha tomado principalmente de fuentes publicadas y se ha tenido cuidado para asegurar su exactitud. No obstante, la situación con respecto a las empresas madereras y sus operaciones cambia con rapidez, y se agradecerán los comentarios e información adicional. Email: [email protected] © WORLD RAINFOREST MOVEMENT Y FORESTS MONITOR LTD Trad.: Alberto Villalba (F.I.T.) Email: [email protected] / [email protected] La publicación de este informe se hizo posible mediante el apoyo del Comité Neerlandés para la Unión Mundial © D. CLUBB por la Conservación de la Naturaleza. PREFACIO Prefacio Las sociedades anónimas transnacionales y sus repercusiones sobre los bosques y los pueblos habitantes de los bosques E ste informe es uno de una serie que centra su atención sobre las repercusiones sociales, medioambientales, económicas y políticas de las sociedades anónimas transnacionales (SAT) sobre los bosques y los pueblos habitantes de los bosques. El informe presenta estudios de casos de sectores, países o regiones particulares y examina las actividades, las conexiones políticas y el modo de actuar de empresas clave. El informe examina también la capacidad de los principales actores—los Gobiernos nacionales tanto de los países de origen como de los países anfitriones, la sociedad civil, las instituciones intergubernamentales relevantes y las SAT mismas—para mitigar las repercusiones negativas de las actividades de las SAT. La selección de los estudios de casos se basa en: § solicitudes de información de las comunidades locales afectadas; § importancia particular actual del asunto o del sector; § relevancia para los debates y para las políticas nacionales e internacionales sobre los bosques y los pueblos habitantes de los bosques. La cuestión de cómo controlar a las SAT no es nueva y resulta de significación fundamental para la agenda internacional emergente sobre cómo lograr un desarrollo medioambiental y socialmente adecuado. En fecha reciente, el discurso de la regulación de la industria se ha visto erosionado en favor de la autorregulación mediante mecanismos tales como códigos de conducta elaborados por la industria, que se están planteando de modo creciente como un medio de lograr un desarrollo sostenible. Este cambio se manifestó del modo más evidente a comienzos de los años noventa, con la clausura efectiva del Centro de Naciones Unidades sobre las SAT, órgano creado para controlar las actividades de las mismas, y en la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992, cuando un borrador de capítulo sobre las responsabilidades medioambientales de las SAT fue eliminado del orden del día, debido a la presión de la comunidad empresarial y de los Gobiernos de los países del Norte. Aunque los Estados deberían representar los mejores intereses de sus ciudadanos, con demasiada frecuencia son las relativamente pocas voces poderosas en lo económico dentro de un Estado, tales como las SAT y sus filiales, quienes ejercen la influencia más intensa. Y aunque las SAT pueden ser importantes contribuyentes a la salud económica, social y medioambiental de un Estado, esto no es necesariamente el caso, y de hecho ocurre con frecuencia lo contrario. En conformidad con ello, hay que afrontar la necesidad del control de las SAT. El reto es cómo crear la mejor estructura dentro de la cual las SAT puedan llevar a cabo sus actividades empresariales en una relación mutuamente beneficiosa con los países anfitriones y los países de origen y la sociedad civil. Esperamos que esta serie de informes sea una aportación significativa al debate sobre cómo lograr un equilibrio entre los intereses económicos, el Estado y la sociedad civil, un equilibrio que está orientado de modo más estrecho al logro del uso y la gestión forestales sostenibles y equitativos. Teniendo presente este objetivo, estos informes pretenden: § Suscitar la toma de conciencia dentro de la industria sobre su repercusión en los bosques y en los pueblos habitantes de los bosques. § Informar a los responsables políticos y a los responsables de la toma de decisiones acerca de los peligros potenciales del desarrollo no sostenible, especialmente en aquellos países que están alentando a los inversores extranjeros, o que se hallan bajo presión para liberalizar sus economías u ofrecer incentivos a los inversores que no se atienen a las normas sociales y medioambientales estrictas. § Ser una guía de recursos para las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) medioambientales y sociales que trabajan sobre cuestiones suscitadas por los sectores industriales y las empresas mencionados en la serie de informes. § Incluir el asunto de las actividades de las SAT y de sus repercusiones sobre los bosques en la agenda de los procesos intergubernamentales que tratan de los bosques, en particular el Foro Intergubernamental sobre Bosques. Se prevé que se elaboren documentos puntuales a medida que progrese la serie y que centren su atención sobre los temas que surjan de la investigación y de los datos presentados en los estudios de casos. 1 2 E S TA C A S A LTA S Glosario Amerindios Nombre colectivo para los grupos étnicos indígenas amazónicos que viven en los bosques de Guyana y Surinam, incluidos los Carib, los Macusi y los Wapisiana (mencionados en este informe). Dayak Nombre colectivo para los diversos grupos étnicos nativos del Estado malasio de Sarawak, incluidos los Iban, los Kayan y los Penan (mencionados en este informe). FAO Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Food and Agriculture Organisation). GATT/WTO GATT: Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (General Agreement on Trade and Tariffs). WTO: Organización Mundial del Comercio (World Trade Organisation). El GATT fue creado en 1947 como el centro de atención institucional de un acuerdo internacional sobre comercio libre. Dejó de existir en 1995, cuando se creó el WTO. G 77 Grupo de 77 países en desarrollo. Es un grupo o comité (caucus) de Naciones Unidas creado por el Movimiento de países No Alineados y que formula posiciones conjuntas de negociación para los países en desarrollo. G8 Grupo de las ocho principales naciones industrializadas. Incluye a Japón, Rusia, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos y Canadá. ha Hectáreas. ITTO Organización Internacional para la Madera Tropical (International Tropical Timber Organisation). IUCN Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales. Unión Mundial para la Conservación (International Union for the Conservation of Nature). KLSE Bolsa de Comercio de Kuala Lumpur. Cimarrones Descendientes de los esclavos africanos que lucharon y lograron su libertad de la administración colonial holandesa y de las repúblicas autónomas creadas en el interior de Surinam, aparentemente desde mediados del siglo XVIII. Forman del 10 al 15% de la población de ese país y son el grupo demográfico mayoritario en el interior. metros cúbicos Metro cúbico RM Ringgit Malaysia, la moneda nacional malasia. Sociedad civil Grupos, clubes y asociaciones no organizados sin ánimo de lucro de la sociedad que actúan de modo independiente del Gobierno y del Estado. Ejemplos de grupos en la sociedad civil incluyen a las Universidades, las organizaciones no gubernamentales (ONG), los movimientos medioambientalistas, las asociaciones de pueblos indígenas, las comunidades locales organizadas y los sindicatos. La sociedad civil puede estar organizada a nivel local, nacional e internacional. Contenido Prefacio Introducción 3 Resumen ejecutivo 4a5 Parte I – Empresas madereras transnacionales (EMT) La necesidad de controlar a las EMT El estudio del caso malasio. 6a9 6a7 8a9 Parte II - Estructura económica, política y jurídica Comercio, economías nacionales y la crisis económica asiática Política, legislación y la industria maderera Derechos territoriales y política territorial Mapas Sarawak Cambodia Papúa Nueva Guinea Camerún Gabón Surinam Guyana 10 a 26 10 a 12 13 a 22 23 a 26 27-32 27 28 2 30 31 31 32 Parte III - Repercusiones sobre la industria maderera Repercusiones sociales de la tala de árboles Repercusiones medioambientales de la tala de árboles 33 a 39 33 a 37 38 a 39 Parte IV - Perfiles de empresas Empresas citadas Aokam Perdana Bhd. Associated Kaolin Industries Bhd. Austral Amalgamated Bhd. Berjaya Group Bhd. Best World Land Bhd. Damansara Realty Bhd. General Lumber Fabricators & Builders Bhd. Idris Hydraulic Bhd. Innovest Bhd. Kumpulan Emas Bhd. Land And General Bhd. Lien Hoe Corporation Bhd. Long Huat Group Bhd. Rimbunan Hijau Group Samling Group Timbermaster Industries Bhd. WTK Group 40 a 54 Otras empresas e intereses Atlantic Industries Ltd. Chew Piau Bhd. / Eastern Era Bhd. Hasedat / Zimmal Holdings Hipa Heavy Machinery Suppliers Sc. Bhd. KTS Mafira Group Nila Wood Sdn. Bhd. / Maving Brothers Ltd. Parklane Primegroup Holdings Ltd. Solid Timber Sdn. Bhd. Syuen Corporation Tenaga Khemas Sdn. Bhd. UMNO United Malay National Organisation (Organización Nacional de Malay Unida), el principal partido político componente de la coalición gobernante nacional malasia. WRI Instituto Mundial de Recursos (World Resources Institute). WWF Fondo Mundial para la Naturaleza. Fondo Mundial para la Vida Silvestre (World Wildlife Fund). 1 Conclusiones Referencias Indice 40 40 41 41 42 42 42 43 43 44 45 45 46 46 48 50 50 51 51 52 52 52 52 52 53 53 53 53 54 55 56 a 57 57 INTRODUCCIÓN Introducción L de este informe es destacar la necesidad de paralizar las actividades destructivas de las sociedades anónimas transnacionales (SAT) mediante esfuerzos internacionales concertados. La evidente división entre una creciente preocupación por el destino de los bosques del mundo y las actividades destructivas de las SAT tiene que tratarse con seriedad por los foros internacionales pertinentes. La destrucción de los bosques es llevada a cabo por SAT tanto de países cuyos Gobiernos apoyan la necesidad de un Convenio Forestal como de países que se oponen a un instrumento jurídico internacional semejante. Las SAT que actúan no sólo en el sector forestal sino también en el petrolero (de EE UU, Francia, Holanda y Gran Bretaña, entre otros), en el sector minero (tales como las de Gran Bretaña, Canadá y Australia) y en la industria de la pasta de papel (por ejemplo, de Japón y Finlandia), son responsables de amplias repercusiones negativas, principalmente en los países del sur. Sociedades anónimas con sede en el norte del planeta y otras de reciente aparición con sede en el sur utilizan su influencia económica y política para explotar los bosques tropicales, causando degradación social y medioambiental. No existe una clara división Norte-Sur aplicables a las SAT. Sus acciones y sus repercusiones son similares, no importa cuál sea su país de origen, y la destrucción de los bosques se producen tanto en países del norte como en países del sur. No obstante, dentro del actual contexto mundial, las repercusiones más graves se producen en el sur del planeta. Como resultado del desequilibrio entre el poderío económico de las SAT y muchos Gobiernos del sur, las SAT logran obtener ventajas que aumentan de modo tremendo sus beneficios, en detrimento de los pueblos locales, del medio ambiente y del país como un conjunto, aunque a menudo una élite económica y política pequeña pero poderosa logra beneficios desproporcionadamente grandes. El informe trata las actividades de las empresas madereras transnacionales (EMT) con sede en Malaysia y sus repercusiones sobre los bosques y sobre los pueblos habitantes de los bosques. Resaltando estas repercusiones, el informe suscita algunas de las cuestiones planteadas a los países tropicales con sectores de silvicultura dominados por SAT. Varios estudios de casos ilustran que las estructuras políticas y jurídicas de estos países facilitan a menudo los excesos negativos de la industria maderera. Las repercusiones sobre los bosques y los pueblos que dependen de los mismos se examinan mediante los conflictos sobre los derechos territoriales y las repercusiones sociales y medioambientales provocadas por actividades madereras no sostenibles y con frecuencia ilegales. La expansión de los intereses madereros en los países con pluvisilva tropical se ha producido dentro de la liberalización de mercados, y a menudo ha sido facilitada por la misma. Esto ha incluido la apertura de los países a la inversión directa extranjera incrementada, un proceso impulsado por las propias políticas de los países anfitriones o introducido bajo presión del Fondo Monetario Internacional (FMI) o del Banco Mundial y la agenda neoliberal más amplia del GATT/WTO. Tal inversión directa extranjera, ya sea procedente del norte o del sur, a menudo desemboca en la explotación económica más que en la cooperación con verdaderos beneficios para el país anfitrión. Las políticas de liberalización tienden a implantarse sin tener en cuenta las repercusiones medioambientales y sociales asociadas con las actividades de un sector industrial per se, tal como la tala de árboles, o de los registros de empresas individuales en otros lugares. Aunque los intereses madereros transnacionales malasios no son, ni mucho menos, los únicos que actúan en el sector forestal, aportan un estudio tal de caso sobre la necesidad de regular las actividades de las SAT, tanto a escala nacional como internacional. Debido a los esfuerzos de la sociedad civil para elaborar información sobre estas empresas, se está llegando a conocer los detalles de algunas de sus repercusiones medioambientales y sociales. La mayoría de las empresas actúan en secreto, no obstante, un secreto fomentado por algunos Gobiernos que retienen información sobre contratos, ubicación de concesiones y las repercusiones de las actividades. Muchos países con pluvisilvas tropicales tienen débiles legislaciones forestales y medioambientales, y poca o ninguna capacidad efectiva de hacer cumplir las leyes. Como consecuencia de estas debilidades institucionales, los niveles de tala, los índices de extracción y las ulteriores exportaciones de troncos o de productos terminados se controlan frecuentemente de modo inadecuado y generalmente no sostenible. Un número de países, tales como Papúa Nueva Guinea y Camerún, fueron perseguidos por ilegalidades en el comercio de madera, incluso antes de la llegada de los recientes intereses madereros malasios. Mezclado con estos problemas está el hecho de que la mayoría de las empresas tienen deficientes planes de gestión forestal que raramente se aplican, o no tienen planes en absoluto. Como muchos otros sectores industriales del sudeste de Asia, varias empresas madereras malasias se han visto gravemente afectadas por la reciente crisis económica asiática y sus actividades se han reducidos desde el último trimestre de 1997. El que la actual reducción de la producción de madera aporte un respiro que permita el desarrollo de un medio para controlar y regular los excesos de la industria maderera en el futuro dependerá de la voluntad política de los Gobiernos nacionales y de las instituciones internacionales y de la participación efectiva de la sociedad civil. A FINALIDAD 3 4 E S TA C A S A LTA S Resumen ejecutivo S un ex director forestal de la FAO: “Durante los dos últimos decenios se han puesto en explotación enormes extensiones de bosques tropicales vírgenes, en tres regiones subdesarrolladas del mundo. Esa explotación, con unas pocas honrosas excepciones, ha sido implacable, derrochadora e incluso devastadora. Casi todas las operaciones han sido enclavistas, es decir, no han tenido repercusión profunda o duradera alguna sobre la vida social y económica de los países donde se han llevado a cabo... No se están satisfaciendo las necesidades locales; las oportunidades de empleo son mínimas. Una parte significativa de las exportaciones, como troncos o como madera procesada primaria, se exporta “dentro de la empresa”, y los valores de transferencia se fijan para facilitar la acumulación de beneficios fuera del país... La aportación de la silvicultura a la mejora de la suerte de la gente corriente ha sido desdeñable hasta ahora.”1 La base de una estructura reguladora para la industria maderera existe ya en la legislación pertinente de muchos países anfitriones, que aporta los patrones mínimos por los que las empresas madereras deberán actuar. No obstante, en algunos países esta legislación es imperfecta y raramente se hace cumplir, y hay que elaborar legislación más estricta y más clara. El control gubernamental y la aplicación gubernamental de la legislación eficaces, y el rebosamiento de la sociedad civil, incluidas las ONG y los grupos comunitarios, son requisitos previos para la aplicación con éxito de la reglamentación tanto a nivel nacional como internacional. Un mecanismo semejante para estudiarlo es el de la responsabilidad del país de origen de la empresas transnacionales por las actividades de sus empresas en el extranjero. Las empresas madereras con sede en Malaysia distan de ser únicos en lo referente a las repercusiones sociales y ecológicas negativas que provocan en algunos de los países donde actúan. Un estudio de caso de dichas empresas, no obstante, es de particular relevancia por un número de razones: § La reciente expansión rápida de las empresas por un gran número de países primordialmente del sur, una expansión promovida por el Gobierno malasio. § Las preocupaciones expresadas por el Gobierno malasio de que la reputación del país está ensuciándose por algunas de estas actividades en el exterior. Ministros del Gobierno federal ha instado públicamente a las empresas a actuar dentro de la ley y a ser sensibles a las cuestiones medioambientales en los países anfitriones. § Algunas de las mayores empresas madereras malasias, con sede en Sarawak, apenas están controladas en el país como resultado de los antiguos lazos entre políticos y actividades empresariales. § Las empresas con sede en Malaysia tienen una parte significativa en el comercio internacional de troncos de árboles tropicales y de productos madereros. § Malaysia es un destacado actor dentro del G 77 respecto a las negociaciones multilaterales sobre bosques. § Malaysia es un influyente miembro del grupo de productores en la ITTO. La acción unilateral no es suficiente para resolver los problemas relacionados con la tala de árboles a nivel mundial. Malaysia est bien situada, no obstante, para demostrar visión en controlar a sus EMT mediante la aportación de una estructura reguladora de cumplimiento de la legislación dentro de la cual puedan actuar sus empresas, tanto en su país como en el exterior. Esto ayudara a demostrar el compromiso de Malaysia con la cooperación Sur-Sur que destaca, más bien que explota, los recursos y a los habitantes del país anfitrión. Malaysia es un importante actor en el comercio internacional de troncos de árboles tropicales (TAT). En este informe, se hace un intento inicial para valorar e identificar la amplitud del control del sector forestal en varios países anfitriones por las empresas madereras malasias, utilizando datos de mapas de concesiones y otras fuentes. Las repercusiones de la reciente crisis económica asiática son significativas para la actividad continua de muchas de las empresas mencionadas, ya que ha provocado un parón en la producción de troncos y la cancelación de contratos de tala de árboles. Esto puede aportar algún espacio político para desarrollar modos de controlar y regular la industria y ofrecer oportunidades para implantar en el futuro la gestión forestal basada en la comunidad, de alto valor y a pequeña escala. Las estructuras políticas y legales de varios países donde actúan las EMT con sede en Malasia son débiles y susceptibles de influencia por los intereses empresariales. En el Estado malasio de Sarawak, lugar de origen de algunas de las mayores EMT con sede en Malaysia, la política y los negocios están estrechamente unidos. Debido a la estructura federal del Gobierno, los bosques son controlados por los respectivos Estados. La naturaleza constitucionalmente más autónoma de Sarawak agrava la situación. Como consecuencia, se ha modificado la legislación para apoyar la tala de árboles y socavar los derechos de los pueblos habitantes de los bosques. Un número de oponentes contra la industria maderera han visto gravemente reducida su libertad de movimiento. EGÚN 5 RESUMEN EJECUTIVO Los países anfitriones negocian a menudo contratos deficientes con las empresas madereras ultramarinas, otorgando vacaciones fiscales y otras cláusulas que generan poco o ningún beneficio para el país como un conjunto. También hay una falta de transparencia en el otorgamiento de concesiones y licencias de tala de árboles, que a menudo se consiguen mediante el clientelismo político más bien que en favor del interés nacional más amplio. La capacidad de la mayoría de los Gobiernos nacionales para controlar y hacer cumplir la legislación es inadecuada, con empresas que actúan sin control o bajo planes de gestión forestal deficientes o inexistentes, incluido el daño irreversible a los bosques, y la tala y el comercio ilegales. La información sobre las repercusiones sociales y medioambientales de las empresas se está llegando a conocer de modo gradual, en gran parte gracias a los esfuerzos de la sociedad civil a nivel local, nacional e internacional. La desproporcionada influencia de la industria sobre la elaboración de políticas ha desembocado en un amplio conflicto sobre los derechos territoriales en los países donde se produce la tala de árboles a gran escala, ya que las comunidades que tienen acceso a los recursos forestales para su subsistencia y para atender sus necesidades locales se ven ellas mismas expulsadas de zonas que se han otorgado como concesiones forestales, sin consulta. Los medios de vida de subsistencia de muchas de estas comunidades han sido amenazados dentro de los derechos consuetudinarios tradicionales sobre las tierras y los recursos. A menudo, los cambios en la política territorial y en los derechos territoriales criminalizan de modo efectivo las prácticas tradicionales o sitúan a las comunidades locales en un conflicto a veces violento con los madereros, que a menudo están protegidos por la Policía u otros funcionarios. Las negativas repercusiones sociales causadas por la tala industrial de bosques se pasan por alto con demasiada frecuencia en las evaluaciones del daño causado por dicha actividad, en particular, el alto número de personas afectadas, la índole muy amplia de los problemas creados en las vidas de las personas y los costes potenciales en términos económicos de sustituir los beneficios perdidos aportados por los bosques. La tala maderera provoca una disminución de las fuentes de alimentos, tales como la caza, la pesca, la recogida de frutas frescas, frutos secos y otros vegetales forestales comestibles. El daño causado a los ríos y a las corrientes de agua contamina la fuente más vital para la supervivencia—el agua limpia—y socava los métodos agrícolas tradicionales. La salud de las comunidades locales sufre a menudo por tal motivo, como consecuencia, volviéndose predominantes la malnutrición y la difusión de enfermedades víricas en las zonas taladas. Las economías de ingresos locales y sanas basadas en los productos forestales no madereros se ven dañadas, incluso aunque benefician a las comunidades locales tanto económica como socialmente mucho más que la tala de árboles a gran escala. Los cambios en la estabilidad social son profundos, y se agrava el conflicto dentro de las comunidades. La oposición a la tala de árboles a nivel local ha desembocado a menudo en violencia, y algunas veces en muertes. La cultura del secreto que rodea las actividades de tala de árboles y su propiedad en muchos países ha asegurado de modo general que las empresas actúen a menudo sin control ya sea del Gobierno o de la sociedad civil. La información independiente fiable respecto a las actividades empresariales tanto dentro de Malaysia como en los países anfitriones es difícil de obtener y comprobar. Se están creando redes informales entre partes de la sociedad civil (en especial grupos comunitarios y ONG), tanto dentro de los países como a nivel internacional, para intercambiar información y hacer campañas contra las negativas repercusiones de la tala de árboles indiscriminada a gran escala. Estas redes son, a menudo, la única fuente de información sobre las actividades de las empresas y suponen una aportación vital al debate sobre la protección de los bosques para las comunidades locales, los Gobiernos nacionales y los foros internacionales. Ante las prácticas destructivas de tala de árboles, un número de grupos basados en comunidades están asumiendo iniciativas de desarrollo. Ya han demostrado que se pueden beneficiar tanto ellos como el medio ambiente. Esperamos que las conclusiones formuladas al final del informe (véase página 55) ayudarán a reforzar el movimiento por una gestión forestal social, ecológica y económicamente sostenible. Los cambios en la política territorial y en los derechos territoriales criminalizan de modo efectivo las prácticas tradicionales o sitúan a las comunidades locales en un conflicto a veces violento con los madereros, que a menudo son protegidos por la Policía u otros funcionarios. 6 E S TA C A S A LTA S Parte I Las empresas madereras transnacionales La necesidad de controlar a las empresas madereras transnacionales L La principal amenaza para los bosques es la tala comercial a gran escala, de la modalidad practicada en la inmensa mayoría de las operaciones de tala maderera en todo el mundo, actualmente. as empresas madereras transnacionales (EMT) han causado estragos en los bosques del mundo durante decenios. En Filipinas, en los años cincuenta y sesenta, por ejemplo, las empresas transnacionales estadounidenses casi arrasaron muchas zonas forestales con efectos catastróficos sobre la población local tales como las inundaciones 2. Filipinas ha pasado actualmente de ser un exportador neto de troncos de árboles a ser un importador neto. Y dista mucho de ser el único país en haber sufrido la tala de árboles no sostenible. Una investigación publicada en 1989 concluía diciendo que menos del 1% de la madera tropical del comercio internacional procedía de fuentes sostenibles 3. El ex director forestal de la FAO escribió en 1987: “Durante los dos últimos decenios, enormes extensiones de bosques tropicales vírgenes se han puesto en explotación, en tres regiones subdesarrolladas. Esa explotación, con algunas pocas honrosas excepciones, ha sido implacable, derrochadora e incluso devastadora. Casi todas las actividades han sido enclavistas, es decir, no han tenido impacto profundo o duradero alguno sobre la vida social y económica de los países donde se han llevado a cabo. No se están atendiendo las necesidades locales; las oportunidades de empleo son mínimas. Una parte significativa de las exportaciones, como troncos o como madera procesada de modo primario, se exporta “dentro de la empresa”, y los valores de transferencia se fijan para facilitar la acumulación de beneficios fuera del país. La aportación de la silvicultura a la mejora de la suerte de la gente corriente ha sido desdeñable hasta ahora” 4. Informes tales como éstos generaron una mayor conciencia a escala mundial sobre las amenazas para todos los bosques y las consecuencias potenciales de la destrucción forestal. Pero pese a las esperanzas suscitadas y a las promesas hechas en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992 y a un continuo esfuerzo a nivel internacional desde entonces para afrontar estas amenazas y consecuencias, la destrucción forestal y la degradación de los bosques se están acelerando en muchas partes del mundo 5. Las últimas zonas restantes de bosques grandes y relativamente intactas—identificadas como “bosques de frontera” por el World Resources Institute (WRI)—están cada vez más bajo la amenaza de actividades no sostenibles 6. El WRI y otros han identificado que la principal de entre esas amenazas es la tala maderera comercial a gran escala, de la modalidad ejecutada en la inmensa mayoría de las operaciones alrededor del mundo actualmente 7. Para confirmar esto hay una reciente publicación de la IUCN, que sita la tala de árboles, incluidas tanto la tala a matarrasa como la tala selectiva, como la amenaza registrada con más frecuencia (por delante de la agricultura, la expansión de los asentamientos, el pastoreo y los incendios) para las especies arbóreas amenazadas a escala mundial, y la madera para la construcción como el uso más registrado de esas especies 8. No sólo son insostenibles la mayoría de las operaciones de tala de árboles a gran escala sino que muchas son también ilegales dentro de los países de actuación. Por supuesto, el sector forestal tiene una historia de mala conducta financiera, medioambiental y social de la que se ha escapado con relativa impunidad. Esto fue resaltado por la encuesta Barnett sobre las actividades de EMT japonesas, australianas y de otras nacionalidades en Papúa Nueva Guinea en los años ochenta (véase pág. 18). Un número de recientes publicaciones ha atraído la atención sobre la amplitud de la actividad ilegal en el sector forestal a nivel mundial (véase Cuadro 1). La relativa debilidad de la sociedad civil de los países que participan en este comercio ilegal tiene una función significativa en su perpetuación, así como en muchas otras de las causas subyacentes de destrucción forestal. LA NECESIDAD DE CONTROLAR A LAS EMPRESAS MADERERAS TRANSNACIONALES Recientemente se han propuesto varias iniciativas voluntarias basadas en el mercado, para intentar afrontar estos problemas, incluida una gestión dentro del Foro Intergubernamental sobre Bosques (IFI) y peticiones de los países miembros del G8 en favor de códigos voluntarios de conducta para la industria maderera. Un estudio de las industrias relacionadas con la silvicultura llevado a cabo por un departamento del Gobierno canadiense, no obstante, sugiere que confiar en el cumplimiento voluntario es ineficaz “para lograr incluso un nivel marginalmente aceptable de cumplimiento o de beneficio para el medio ambiente”.9 Este estudio apoya los hallazgos de una encuesta independiente sobre que los principales factores que influyen a las organizaciones para actuar en asuntos medioambientales eran el cumplimiento de las reglamentaciones, el consejo de responsabilidad de los directivos y los empleados. Los factores menos influyentes eran los programas voluntarios, los grupos de interés y las consideraciones comerciales 10. La certificación forestal es otra iniciativa tendente a mejorar la gestión de los bosques mediante mecanismos voluntarios basados en el mercado y que ofrecen alguna esperanza, siempre que los criterios sobre los que se base el sistema de certificación sean aceptables para todas las partes. El actual comercial de productos forestales certificados, no obstante, es inferior al 1% del total. También es evidente que las sociedad anónimas que actualmente se dedican al vaciado de los bosques no pueden ser controladas mediante tales mecanismos voluntarios ya que, por su naturaleza misma, tales empresas buscan oportunidades para la inversión extractiva a corto plazo. Por supuesto, la certificación puede realmente crear una conducta de vaciado de bosques en aquellas empresas que no pueden cumplir con las normas y, por ello, desvían productos hacia mercados menos discriminatorios 11. La índole voluntaria de la certificación y la diminuta cuota de mercado de productos certificados significa que la tala indiscriminada de bosques sigue teniendo enormes repercusiones no mitigadas sobre los bosques y sobre los pueblos que dependen de ellos. La experiencia de la certificación y otras medidas voluntarias suscita la cuestión fundamental de hasta dónde puede esperar la comunidad internacional que las EMT lleguen a ser responsables medioambiental, social e incluso financieramente de su propio acuerdo. Dada la realidad de sus operaciones, es improbable que las medidas voluntarias por sí solas mejoren la mayoría de las actividades de las EMT en grado razonable, por no hablar de reducir los peores excesos de la industria. Esta conclusión plantea inevitablemente la necesidad de considerar una combinación de opciones nacionales y de cooperación regional e internacional para la elaboración de normas reguladoras de práctica que aplicar a todas las empresas madereras y para el fortalecimiento de la sociedad civil, con el fin de asegurar la sostenibilidad de las operaciones de las EMT en dos áreas clave: § las repercusiones de las operaciones sobre los bosques y sobre los pueblos que dependen de ellos, incluido el dislocamiento de las economías locales acertadas y la transferencia de tecnologías inadecuadas tales como la tala con máquina topadora (bulldozer); § los productos forestales obtenidos y comercializados de modo ilegal o no sostenible. Las EMT tienen ya la base de una estructura semejante dentro de la cual actuar, a saber: la legislación adecuada de los países anfitriones. Esto aporta los criterios mínimos por los que las empresas madereras deberán llevar a cabo sus actividades y por la que deberán ser juzgadas. No obstante, muchos países anfitriones son institucionalmente débiles y necesitan ayuda internacional para mejorar las capacidades de planificación, gestión y supervisión. Se están dirigiendo algunos esfuerzos nacionales e internacionales a apoyar a algunos de esos países para mejorar su política forestal y la legislación pertinente cuando es inadecuada, por ejemplo en Cambodia, Guyana, Islas Salomón y el Extremo Oriente ruso, pero se necesita un esfuerzo mucho mayor en un número de países. La supervisión y la aplicación de las leyes por parte del Gobierno, y el fortalecimiento de la sociedad civil (mediante las ONG, los sindicatos o los grupos comunitarios, por ejemplo), son fundamentales para la implantación con éxito de la reglamentación tanto a nivel nacional como internacional. Además, dados los débiles entornos políticos y civiles de muchos países anfitriones en donde actúan las EMT, la responsabilidad del país sede de origen de la transnacional es un mecanismo que hay que examinar. Título Organización Año Zona. Asia-Pacific Action Group 1990 Papúa Nueva Guinea Friends of the Earth 1992 Ghana Traffic Network 1992 Asia-Pacífico WWF 1995 Mundial Global Witness (serie de informes s/ Cambodia) Desde 1995 en adelante Environmental Investigation Agency 1996 Mundial Enviro-Protect 1996 Camerún Friends of the Earth 1996 Brasil The Barnett Report; A summary Plunder in Ghana’s Rainforest for Illegal Profit Illegal Tropical Timber Trade: Asia Pacific Bad Harvest; The Timber Trade and the Degradation of the World’s Forests Forests, Famine and War and others Corporate Power, Corruption and the Destruction of the World’s Forests Illegal Logging and the Timber trade in Cameroon Forest Management at Loggerheads: update report on illegal logging in Brazil Cambodia Cuadro 1: Informes recientes que esbozan la amplitud de las actividades mineras en la industria maderera. 7 8 E S TA C A S A LTA S El estudio del caso malasio Algunas de las empresas madereras más activas que actúan en ultramar son bien conocidas por los pueblos indígenas de Sarawak por provocar degradación forestal en sus territorios y socavar gravemente sus medios de vida y su supervivencia. Este informe presenta un estudio de caso sobre las actividades y las repercusiones de las EMT que tienen su sede central en Malaysia, esbozando sus repercusiones económicas, políticas, sociales y medioambientales, tanto en Malaysia como en otros países. Aunque las empresas madereras con sede en Malaysia están lejos de ser únicas a este respecto, dichas empresas son de particular relevancia por varias razones: § Se han extendido recientemente y con rapidez a un gran número de países alrededor del mundo (véase Cuadro 2), debido a un suministro de troncos cada vez menor dentro de Malaysia misma. Esta expansión ha sido fomentada por el Gobierno malasio. § El Gobierno malasio ha expresado preocupación porque algunas de estas empresas están ensuciando la reputación de Malaysia con sus operaciones ultramarinas. § Algunas de las mayores empresas madereras malasias apenas están controladas dentro de Malaysia. § Las empresas con sede en Malaysia tienen un papel significativo en el comercio internacional de troncos de árboles tropicales y de productos madereros. § Malaysia es un miembro influyente del grupo de productores en la ITTO. El Gobierno malasio resalta públicamente la necesidad de que sus empresas actúen de modo responsable en el exterior. Aún así, en el Estado malasio de Sarawak, que produce la mayoría de los troncos y de los productos madereros del país, los vínculos políticos y empresariales antiguos han provocado un desdibujamiento de las funciones entre el Gobierno estatal y los intereses madereros, con ex ministros implicados también de modo directo en la tala de árboles. Esta cercanía ha llevado a cambios en la legislación que favorecen las actividades empresariales y que desembocan en el rechazo y la represión de muchos actores dentro de la sociedad civil que se oponen a la conducta empresarial insostenible. Algunas de las empresas madereras malasias más activas que trabajan en ultramar son bien conocidas por los pueblos indígenas de Sarawak por causar degradación forestal en sus territorios y socavar gravemente sus medios de vida y su supervivencia, como se indica en este informe. La situación nacional se agrava debido a que, bajo la estructura federal de la Constitución malasia, los Estados individuales controlan los bosques. Aunque esto ha sido un obstáculo para los intentos del Gobierno federal por afrontar los problemas de la tala de árboles en Sarawak, no debería impedir al Gobierno malasio el regular a las mismas empresas en sus operaciones de ultramar. Gran parte de la inversión malasia en rápida expansión en el sector forestal va a otros países en desarrollo, colocando a las empresas madereras malasias en casi todas las últimas grandes extensiones restantes de la pluvisilva tropical del mundo. Las mayores empresas con sede en Sarawak han buscado cotizar en la Bolsa de Comercio de Kuala Lumpur (KLSE) para ampliar su perfil empresarial y lograr acceso a los mercados monetarios internacionales. Esta inversión financiera Sur-Sur ofrece una oportunidad y una responsabilidad para evitar crear relaciones explotadoras tales como las que genera de modo invariable la inversión NorteSur desde la época colonial en adelante. Ningún otro país del sur tiene la misma influencia y la amplitud de actividades madereras que Malaysia. Por ello, este país está bien situado para demostrar visión en controlar a sus EMT, por ejemplo creando una estructura reguladora dentro de la cual puedan actuar sus empresas, tanto en su país como en el exterior. A diferencia de algunos Gobiernos del Norte, Malaysia reconoce que sus sociedades anónimas transnacionales tienen una responsabilidad para actuar dentro de la estructura de la legislación local en el país anfitrión. Ex ministros han pedido a las empresas que salvaguarden la imagen de Malaysia en el exterior. Al visitar Brasil en 1996, el ministro malasio de Industrias Primarias, Datuk Dr. Lim Keng Yaik, al parecer dijo que “los inversores malasios deberían obedecer las leyes del país y buscar prácticas sostenibles con el fin de crear una relación fiable”.12 El vicepresidente Datuk Seri Anwar Ibrahim parece ser que dijo que “a los hombres de negocios malasios que invierten en otros países siempre se les ha recordado que tengan en cuenta las necesidades de las personas de esos países. Dijo que a los hombres de negocios se les ha recordado constantemente que sean sensibles a los aspectos medioambientales en los países donde inviertan, para proteger la imagen de Malaysia”.13 9 EL ESTUDIO DEL CASO MALASIO Empresa Países de actuación Aokam Perdana Bhd Tamaño de las concesiones Sabah (Malaysia) (l) Myanmar (p,l) 256.000 ha 3.400.000 ha Associated Kaolin Industries Bhd Gabon 104.758 ha Atlantic Industries Ltd Belize 80.000 ha Austral Amalgamated Bhd Cameroon (p) 60.000 ha Laos (p) 250.000 ha Solomon Islands (a) Solomon Islands (a) Suriname (p) Guyana ( e.l.) 45.000 ha 600.000 ha 300.000 ha 760.000 ha Laos (p) 250.000 ha Chew Piau / Eastern Era Papua New Guinea (p) 507.300 ha Damansara Realty Bhd Papua New Guinea 121.000 ha General Lumber Fabricators and Builders Bhd Papua New Guinea Best World Land/ Mun Loong Bhd Berjaya Group Best World Land Bhd Hipa Heavy Machinery Suppliers Sdn Bhd 9.600 ha Laos 600.000 ha Idris Hydraulic Bhd Sabah (Malaysia) Myanmar (p) Democratic Republic of Congo (p) Gabon 256.000 ha 3.400.000 ha 1.250.000 ha 246.500 ha Innovest Bhd Congo Democratic Republic of Congo (p) 336.000 ha 707.000 ha Sarawak (Malaysia) Brazil (p) ¿ 415.400 ha Kumpulan Emas Bhd Solomon Islands 466.143 ha Land & General Bhd West Papua / Irian Jaya (l) Cameroon Papua New Guinea 800.000 ha ¿ 193.281 ha Lien Hoe Corporation Indonesia Liberia 180.000 ha 152.000 ha Long Huat Group Bhd Sabah (Malaysia) Papua New Guinea KTS Group Mafira Group Nila Wood Industries Sdn Bhd / Maving Brothers Ltd Parklane 4.860 ha ¿ Guyana (e.l.) 760.000 ha Solomon Islands ¿ Vanuatu ¿ Primegroup Holdings Ltd Guyana Papua New Guinea 800.000 ha ¿ Rimbunan Hijau Group Sarawak (Malaysia) New Zealand Papua New Guinea Cameroon Equatorial Guinea Gabon Vanuatu Brazil Russian Far East 800.000 ha ¿ approx. 2.000.000 ha 114.650 ha ¿ ¿ ¿ 53.997 ha 305.000 ha Samling Corporation Sarawak (Malaysia) Guyana Cambodia Brazil (p) New Zealand 1.500.000 ha 1.690.000 ha approx.800.000 ha 993.694 ha ¿ Solid Timber Sdn Bhd Malaysia Guyana (e.l.) Papua New Guinea 500.000 ha 760.000 ha ¿ Syuen Corporation Sdn Bhd Laos ¿ Tenaga Khemas Sdn Bhd Guyana (inc. e,l) 793.354 ha Timbermaster Industries Bhd Sabah (Malaysia) Madagascar (p) Malawi (p) Gabon (a) 12.100 ha 500.000 ha 120.000 ha 220.000 ha Sarawak (Malaysia) Brazil Papua New Guinea 400.000 ha 313.719 ha ¿ ZimMal Holdings Zimbabwe 50.000 ha a = anulado l = contrato de suministro de troncos e.l. = arrendamiento exploratorio (véase el texto para la explicación) p = propuesto ¿ = detalles de la concesión no conocidos WTK Group NB: Las concesiones en Sabah y Myanmar mencionadas para Aokam Perdana Bhd e Idris Hydraulic Bhd son las mismas (véase pág. 40 para la explicación) Cuadro 2: Intereses de empresas madereras de Malaysia 1990-1997. 10 E S TA C A S A LTA S Parte II Estructura económica, política y jurídica Comercio, economías nacionales y la crisis económica asiática ■ Significación de Malaysia y de las empresas malasias en el comercio internacional de madera tropical. Los componentes más significativos de la producción mundial de madera tropical son: 1) Troncos de árboles en bruto que, o bien se procesan y/o se consumen localmente, o bien se exportan para su tratamiento ulterior. 2) Madera para aserraderos. 3) Contrachapado. Las cifras de la producción total mundial para 1995 fueron 14: Producción de troncos de árboles tropicales: Producción de madera tropical para aserradero: Producción de contrachapado: M 283 millones de metros cúbicos 108 millones de metros cúbicos 49 millones de metros cúbicos es el mayor productor mundial de troncos de árboles tropicales. Utiliza de modo creciente sus troncos como materia prima en sus propias instalaciones de procesado corriente abajo, pero aún así sigue siendo el mayor exportador mundial de troncos de árboles tropicales. De los otros cinco mayores productores nacionales de troncos de árboles tropicales, sólo otro, Papúa Nueva Guinea, es también un exportador principal. Los otros tres productores restantes (Indonesia, Brasil e India) procesan los troncos y luego exportan o consumen los productos en su territorio. El Estado de Sarawak produce el mayor volumen de troncos de árbol de Malaysia, y aunque la cantidad de madera procesada dentro del Estado ha estado aumentando en los últimos años, gran parte de ello se sigue exportando. ALASIA Cuadro 3: Principales exportadores e importadores de troncos de árboles tropicales, 1995. Los cinco principales exportadores de troncos de árboles tropicales en 1995: Malaysia 7.864.000 metros cúbicos Papúa Nueva Guinea *1.546.000 metros cúbicos Gabón 1.100.000 metros cúbicos Camerún 1.092.000 metros cúbicos Myanmar 979.000 metros cúbicos Los cinco principales importadores de troncos de árboles tropicales en 1995: Japón 6.821.000 metros cúbicos China (incluido Taiwán) 2.902.000 metros cúbicos Corea del Sur 1.701.000 metros cúbicos Tailandia 1.334.000 metros cúbicos Filipinas 530.000 metros cúbicos * Cálculo de la FAO Fuente: Anuario FAO de Productos Forestales de 1995 (publicado en 1997). NB: Estas cifras difieren de las citadas en otras fuentes, incluidas fuentes oficiales. Las estadísticas de la FAO son general una subestimación. El comercio del sudeste asiático en troncos de árboles tropicales y productos procesados tropicales ha sido históricamente enorme. Comprende algunos de los mayores exportadores mundiales, tales como Indonesia (el mayor exportador de contrachapado tropical, que produce un 80% del total) y Malaysia (el mayor exportador de troncos de árboles tropicales y de madera para aserradero) y algunos de los mayores importadores mundiales de troncos de árboles tropicales y productos procesados tropicales (véase Cuadro 3). China ha aumentado sus importaciones de la región del sudeste de Asia y de los países de la cuenca del Congo en los últimos años 15. Importó cuatro millones de metros cúbicos de troncos de árboles tropicales en 1997 16. Se predice 17 un incremento adicional en la demanda de importaciones de madera por varias razones ya que el mayor cumplimiento forzoso de la legislación forestal provocará una reducción de la producción interna en 13 millones de metros cúbicos, el 43% del total de 1997 18. Hay una creciente demanda interna de productos madereros 19. China ha evitado hasta ahora los efectos de la crisis monetaria que afecta a muchos de sus vecinos 20. Estos factores tendrán una significativa repercusión sobre los bosques del mundo y es improbable que pasen desapercibidos para los principales exportadores. 11 COMERCIO, ECONOMÍAS NACIONALES Y LA CRISIS ECONÓMICA ASIÁTICA 1200,000 Figura 3.- Exportaciones de troncos de árboles de Camerún en 1996 Gabon Cameroon Eq. Guinea 1000,000 Middle East/Africa (1%) 800,000 600,000 Europe (59%) Asia (40%) 400,000 200,000 0,000 1992 1993 1994 1995 1996 1997 Figura 2.- Exportaciones africanas de troncos de árboles a Asia (metros cúbicos). Las empresas malasias han llegado a dominar los sectores forestales en Papúa Nueva Guinea (PNG) y en las Islas Salomón durante el pasado decenio. La mayoría de la producción de troncos de árboles se exporta, primordialmente a Japón y Corea. Papúa Nueva Guinea se ha convertido en el segundo mayor exportador de troncos de árboles del mundo, después de Malaysia, aunque las Islas Salomón, con su relativamente pequeña cantidad de bosque, se convirtió en uno de los diez principales exportadores mundiales 21. En 1995, las cifras oficiales sitúan las exportaciones de PNG en 2,4 millones de metros cúbicos 22 y las de las Islas Salomón en 748.000 metros cúbicos 23. La producción real de troncos en PNG se calcula que es entre 600.000 y un millón de metros cúbicos superior a la citada, reflejando el procesado corriente abajo y el consumo interno. En las Salomón, la cifra de producción de 1995 se calculó que era de casi 850.000 metros cúbicos. En Guyana también, la producción de troncos ha aumentado muchísimo desde 1992, cuando comenzaron las operaciones de la empresa Barama, controlada por ciudadanos malasios 24. En Africa Central, aquellos países que han tenido un incremento en la presencia de empresas forestales asiáticas han visto aumentar los niveles de exportación a Asia de modo tremendo durante los últimos cinco años, en particular Camerún, Guinea Ecuatorial y Gabón (véase Figura 2). Como consecuencia, los flujos tradicionalmente predominantes a Europa no se ha visto amenazados (véanse las Figuras 3, 4, y 5, a la derecha), aunque se dice que los operadores malasios están intentando asimismo aumentar las ventas a los mercados europeos 25. Al mismo tiempo, los volúmenes totales de troncos de árboles exportados han aumentado en cada uno de estos tres países durante los últimos años. Las cifras de exportación para enero a septiembre de 1997 fueron mayores que para todo el año 1996, tanto para Guinea Ecuatorial como para Camerún 26. La Société Nationale des Bois du Gabon (SNBG), responsable de los aspectos comerciales del comercio de exportación de troncos de árboles de okume y ozigo, declara que las exportaciones de troncos a la región asiática aumentado diez veces, pasando de 70.000 metros cúbicos en 1990 a más de 700.000 metros cúbicos en 1995 27. Por el contrario, los países vecinos de la cuenca del Congo tales como la República Centroafricana y Congo, tuvieron niveles relativamente estables de exportación durante el mismo período. Los niveles de consumo, especialmente en el Norte, deberían situarse correctamente si los volúmenes comercializados deben reflejar las producciones sostenibles estimadas de los bosques tropicales, una vez que se hayan resuelto las preocupaciones sociales y ecológicas. Los consumidores deberían asimismo estar preparados para pagar el coste total de la producción maderera, eliminando el “subsidio” a la industria maderera que actualmente pagan los pueblos habitantes de los bosques y el medio ambiente. ■ Las repercusiones de la crisis económica asiática El comercio mundial de troncos de árboles tropicales y de contrachapado se ha visto gravemente afectado por la tormenta financiera del sudeste de Asia. La caída en la demanda de Japón, Corea del Sur, Filipinas, Tailandia y otros países importadores de la región está teniendo una repercusión mundial sobre los modelos comerciales y los precios de los troncos de árboles tropicales y del contrachapado. Un consumidor principal, China, no parece haber sido afectado por esa tormenta financiera, no obstante, y los factores internos sugieren que la demanda podría perfectamente aumentar de modo significativo en los próximos años, llevando a importaciones incrementadas (véase más arriba). La demanda cambiante y los modelos de precios para el contrachapado durante el pasado año aproximadamente han provocado cierres instalaciones de productores de alto coste (generalmente, más pequeños) en Japón y Corea del Sur. Aunque los analistas creen que el sector malasio del contrachapado puede beneficiarse de estos cierres a largo plazo, por el momento Malaysia está viendo como sus propios productores no integrados de altos costes reducen su producción o cierran, tanto ante la demanda reducida como ante la industria indonesia del contrachapado más competitiva (es decir, más barata) 28. En un esfuerzo por incrementar su competitividad, Malaysia anunció el pasado mes de abril que iba a anular los impuestos sobre las exportaciones de contrachapado y sobre otros 23 productos madereros 29. También se han hecho esfuerzos para penetrar en los mercados europeos y norteamericanos 30. Tanto Papúa Nueva Guinea (PNG) como las Islas Salomón se ha visto duramente afectadas por la crisis económica asiática. La industria maderera casi ha dejado de actuar, y se cree que las empresas están abandonando esos países. Rimbunan Hijau, un maderero malasio y el mayor operador en PNG, que normalmente produce aproximadamente 1,2 millones de metros cúbicos Figura 4.- Exportaciones de troncos de árboles de Guinea Ecuatorial. Middle East/Africa (3%) Europe (28%) Asia (69%) Figura 5.- Exportaciones de troncos de árboles de Gabón. Middle East/Africa (5%) Asia (63%) Europe (32%) 12 E S TA C A S A LTA S anuales, ha reducido la producción a un 5% de esa cantidad 31. Se dice que PNG tiene más de 300.000 metros cúbicos de troncos de árboles almacenados que aún esperan compradores. Se prevé que la situación empeore si el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) permiten que Indonesia venda exportaciones de troncos de árboles con bajos tipos de arancel 32. Parece que las Islas Salomón tienen también almacenadas reservas de troncos de árboles, y los compradores ultramarinos “están buscando gangas” 33. Los efectos de la crisis asiática se comenzaron a notar en otros países productores de madera hacia finales de 1997. Las exportaciones madereras a Asia (excepto China) comenzaron a disminuir a finales de 1997 desde Camerún y Gabón 34. En Camerún, las exportaciones a Asia disminuyeron en el último trimestre de 1997, aunque hasta entonces habían sido bastante mayores que en 1996 (50,6% para todo el año de 1997, comparado con el 40% para 1996) 35. La mayor repercusión en Africa Central se ha notado en 1998, con muchos operadores que han cesado la producción. No se sabe si esto es una medida temporal aunque los mercado son aún volátiles o indican un cese a más largo plazo de la reciente expansión de empresas malasias en la región. ■ Repercusiones sobre los bosques, los pueblos habitantes de los bosques y la política forestal nacional Los niveles de consumo, especialmente en el Norte, deberían equipararse si los volúmenes comercializados deben reflejar los niveles de recolección sostenible estimados, una vez que se hayan resuelto las preocupaciones sociales y ecológicas. Troncos de madera dura en transporte desde los muelles, Khaosiun, Taiwán. © D. CLUBB El desplome de la actividad económica en el sudeste de Asia ha afectado de modo evidente a un número de países dependientes de las exportaciones alrededor del mundo. No obstante, más pronto o más tarde, la demanda de troncos de árboles y de productos madereros probablemente se recupere, elevando los precios y haciendo que la tala de árboles sea un negocio provechoso, una vez más. El que las consecuencias para los bosques y para los pueblos habitantes de los bosques sean las mismas que han sido durante los últimos diez años dependerá, en gran medida, de las diversas fuerzas que influyan sobre los cambios de política gubernamental durante el próximo decenio. Lo que sucede cuando cae el precio de una mercancía comercializada en todo el mundo—de la que depende un país o una comunidad local—es un relato familiar en muchos países en desarrollo. La rápida e insostenible explotación de los recursos madereros por operadores controlados desde el extranjero ha creado un número de “repúblicas madereras”. La amplitud en que algunos países, por ejemplo PNG y las Islas Salomón, dependen de los ingresos de las exportaciones de troncos de árboles para sus beneficios por exportación ha sido dañino para los objetivos de desarrollo sostenible a largo plazo que protegerían los recursos forestales y aportarían beneficios duraderos a los ciudadanos. En épocas de precios altos y de alta demanda, tales como a comienzos de los años noventa, los beneficios imprevistos se exportaron y el Gobiernos central y las comunidades locales salieron perdiendo por la fijación de precios ilegal de transferencia, a menudo facilitada por funcionarios corruptos 36. En épocas de precios bajos y de baja demanda, no obstante, las empresas cancelan las operaciones y las reservas de troncos de árboles almacenadas pierden valor, provocando que se pierdan pagos por regalías a los propietarios de tierras y a las comunidades e ingresos fiscales por exportación perdidos para los Gobiernos. Si éstos acceden a las peticiones de la industria en favor de un impuesto cero sobre las exportaciones, estarán regalando un activo nacional, quedándose sólo con los costes de la degradación medioambiental y una posible sublevación social. Muchas de las comunidades de PNG y de las Islas Salomón se han vuelto dependientes de un ingreso monetario como resultado directo de las actividades de tala de árboles. La repercusión de la quiebra en los precios de los troncos de árboles sobre las comunidades locales a corto plazo es que muchas han perdido lo que puede ser si principal, si no su única, fuente de ingresos monetarios. En las Islas Salomón, los agentes consignatarios han declarado volúmenes reducidos de mercancías que van a las islas exteriores, donde estaban actuando las concesiones de tala de árboles, dado que los comerciantes locales y los residentes isleños no tienen ya un ingreso por subsidio semanal 37. La reducción de la actividad económica puede ofrecer oportunidades para desarrollar operaciones madereros a pequeña escala y de alto valor que se integren en las estrategias conjuntas de gestión de recursos ideadas para satisfacer las necesidades locales y que dan mucha más estabilidad de ingreso total tanto a los Gobiernos nacionales como a las comunidades locales. Hay una oportunidad de redescubrir la importancia de las economías locales para el bienestar de esas comunidades, para la gestión sostenible de los recursos naturales y para el beneficio conjunto de la economía nacional. Esto parece ser ciertamente la conclusión extraída por el nuevo Gobierno de las Islas Salomón, donde la tala de árboles a gran escala controlada por extranjeros ha tenido quizá las repercusiones dañinas de mayor alcance sobre la economía nacional, el medio ambiente y el tejido social de cualquier país del mundo (véase la página 18). Un empleado de una operación forestal comunitaria de las Islas Salomón señaló que no se sentía mal por el apagón de la crisis económica asiática: “Ha provocado que las empresas abandonen nuestros países y la reducción de la destrucción de nuestros bosques”.38 POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA Política, legislación y la industria maderera La influencia de la industria maderera sobre la política y las legislaciones de los países anfitriones no se debería subestimar, en particular con respecto a lograr licencias para la tala de árboles y a la política forestal más en general. A menudo existe una relación mutuamente beneficiosa entre las empresas madereras y las élites políticas, que implica el logro de una gran riqueza privada para ambas partes mediante el cohecho, la corrupción y la fijación de los precios de transferencia, en detrimento del beneficio público a través de ingresos de pagos por regalías perdidos, y a costa de los derechos sociales y medioambientales y de las comunidades indígenas. Como mínimo, estas relaciones equivalen a un conflicto de intereses. En el peor de los casos, sugieren una institucionalización del compadreo y de la corrupción. En la mayoría de los casos, existe un desequilibrio fundamental de poder entre los intereses económicos, el Estado y la sociedad civil acerca del control, uso y explotación de los bosques. Las consecuencias a largo plazo de esto son la tala de árboles a índices insostenibles para obtener rápidos beneficios, la tala ilegal y el comercio ilegal, el desbaratamiento de las economías locales acertadas, la inestabilidad social, la degradación medioambiental y la opresión social, cultural y política. ■ Otorgamiento de concesiones y licencias para la tala de árboles El otorgamiento de concesiones y otras licencias para talar bosques es un resultado del clientelismo político, más que de la oferta pública competitiva, ha sido la norma más bien que la excepción en muchos países. Con demasiada frecuencia, la identidad de los titulares de concesiones está rodeada de secreto, así como la ubicación real de las concesiones. De modo ocasional, esta información se ha filtrado desde los departamentos de silvicultura o se ha puesto a disposición a través de canales no oficiales. A veces, la única información disponible es una lista de los titulares de concesiones locales más que de la identidad de los propietarios finales y/o los subcontratistas que generalmente obtienen las recompensas. En el caso de Sarawak, por ejemplo, la publicación de un mapa de concesiones se convirtió en un escándalo político en 1987, cuando el actual primer ministro sucedió a su tío, después de una campaña electoral llena de acusaciones de compadreo y corrupción por ambas partes (véase más adelante). Las EMT, incluidas las que tienen su sede en Malaysia, actúan a menudo en el extranjero a través de numerosas empresas privadas inscritas localmente o como subcontratistas para titulares de concesiones nacionales. De este modo, no sólo es difícil de rastrear los detalles financieros de cada empresa sino que los vínculos reales entre las operaciones (tanto a escala nacional como internacional) también están oscurecidos. Por ejemplo, sobre el papel, los titulares de licencias pueden aparecer como entidades separadas. Estas prácticas han permitido a las empresas dominar el sector forestal de un país, por ejemplo Papúa Nueva Guinea, o saltarse los límites máximos a la tenencia de concesiones, tales como los de Camerún 39. En los países que actualmente están abriendo sus bosques a la explotación maderera (Guyana y Surinam, por ejemplo), las empresas transnacionales malasias y otras pretenden conseguir enormes zonas de concesión. Ejercen presión sobre los Gobiernos para lograr licencias de tala de árboles sobre esas extensiones, pese a las insuficiencias de los departamentos de silvicultura para supervisar las operaciones de modo eficaz o para hacer cumplir la legislación, pese a los títulos o a las reclamaciones de tierras de otros pueblos, y pese a la falta de suficiente bosque estatal para atender sus peticiones. En Cambodia, el otorgamiento anárquico de permisos locales para talar bosques se ha convertido en un modo fácil de lograr licencias para cortar árboles, evitando el proceso más largo relacionado con las concesiones forestales asignadas a nivel nacional 40. Las empresas no son los únicos beneficiarios de los sistemas de clientelismo que facilitan el logro de concesiones y otras licencias para talar bosques. Las élites políticas—tanto a nivel nacional como local—también se benefician mediante la recepción de fondos y el apoyo de patronos ricos. Aunque todo esto es inevitablemente difícil de demostrar, en especial en un sistema secretista de otorgamiento de licencias, las acusaciones de soborno y de intento de cohecho de representantes gubernamentales y comunitarios se han formulado en PNG y en las Islas Salomón, en varias ocasiones. El clientelismo político también ha tenido una función significativa en el otorgamiento de concesiones a empresas transnacionales en Guyana, Surinam y la cuenca del Congo 41. ■ Operaciones de tala de árboles La mayoría de las empresas madereras que actúan en los países con pluvisilvas tropicales tienen deficientes planes de gestión forestal, que raramente se respetan, o no tienen planes en absoluto. Hay un mínimo, en su caso, de inspecciones sobre el terreno realizadas por los departamentos de silvicultura u otros funcionarios gubernamentales. El vacío regulador dentro del cual tienden a actuar las empresas a nivel local es, a menudo, un resultado, de la escasa reglamentación y es siempre un resultado de las graves escaseces de financiación y de una carencia de personal preparado y adecuadamente pagado para supervisar las operaciones y hacer cumplir la legislación. Además de estas debilidades institucionales, con frecuencia existe una carencia de voluntad política. En su lugar, existen relaciones de clientelismo entre las empresas y las élites políticas a nivel local y nacional, lo que ocasiona pagos no oficiales a nivel local más bien que procesos judiciales por delitos menores, o provoca cambios en la política y en la legislación para beneficio de las empresas (como ha ocurrido en Guyana, PNG y las Islas Salomón). Las empresas también ofrecen fuerte resistencia a los cambios que podrían implantar controles más estrictos sobre la industria maderera o políticas fiscales más rigurosas (PNG y las Islas Salomón, por ejemplo). Las empresas incluso han sido acusadas de instalar Gobiernos que benefician sus intereses. 13 14 E S TA C A S A LTA S ■ La amplitud de la influencia de las empresas madereras malasias Las mayores EMT del mundo tienen su sede central en un número de países de origen, incluyendo a EEUU, Japón, Alemania, Francia, Finlandia, Suecia Indonesia y Malaysia. Muchas tienen deficientes registros medioambientales y sociales en sus países anfitriones 42. Las empresas con sede en Malaysia han aumentado tanto de tamaño como en extensión geográfica durante los cinco últimos años, y en la actualidad representan una presencia significativa en los sectores forestales de un número de países. Países donde es probable que los intereses madereros malasios tengan la presencia principal (las empresas con sede en Malaysia controlan el 50% o más de la zona de concesión total de un país como titulares de licencias o contratistas). Malaysia Papúa Nueva Guinea Islas Salomón Guyana Vanuatu Países donde es probable que los intereses madereros malasios tengan una presencia significativa (las empresas con sede en Malaysia controlan del 20% al 50% de la zona de concesión total de un país como titulares de licencias o contratistas). Cambodia Gabón Surinam Países donde es probable que los intereses madereros malasios tengan una presencia pequeña (las empresas con sede en Malaysia controlan menos del 20% de la zona de concesión total de un país como titulares de licencias o contratistas). Brasil Países donde se cree que los intereses madereros malasios están presentes pero se desconoce su amplitud. Belice Bolivia Camerún Congo (Congo-Brazzaville) Guinea Ecuatorial Indonesia (incluidas Papúa Occidental e Irian Jaya) Laos Myanmar (Birmania) Extremo Oriente ruso Sudeste de Asia ■ SOURCE: ASIAN WALL STREET JOURNAL, 7/2/90 Abdul Taib Mahmud, primer ministro de Sarawak Sarawak, Malaysia En 1978 se promulgó una política forestal nacional en Malaysia pero la silvicultura es gestionada por los distintos Gobiernos estatales 43. La mayoría de los ingresos fiscales es recaudada por el Gobierno nacional, pero se permite a los Gobiernos estatales recaudar los impuestos relacionados con las tierras, incluidos los aranceles de exportación de madera. Estas políticas han alentado a los Gobiernos estatales a maximizar esos ingresos 44, en algunos casos en perjuicio de la gestión forestal sostenible. El desarrollo de las industrias forestales orientadas a la exportación en Sarawak comenzó en los años cincuenta, con la exportación de troncos redondos y, hasta hoy, las exportaciones de troncos dominan aún los intereses madereros del Estado 45. La producción de troncos ha aumentado muchísimo, pasando de 4,7 millones de metros cúbicos en 1970 a un máximo de 1991 de 19,5 millones de metros cúbicos. En 1996 fue de 16 millones de metros cúbicos, duplicando aún el índice recomendado por una misión de la ITTO en 1990. Las actividades de tala de árboles han continuado con altos índices y están difundidas por todo el Estado. Aproximadamente el 70% de la extensión de tierras de Sarawak ha sido otorgada en licencias a empresas madereras (véase el mapa, pág. 27). La rápida expansión de la industria de tala en Sarawak, incluido el auge de unos pocos actores dominantes (algunos de los cuales se incluyen en los perfiles de empresas), es el resultado de la cooperación entre los dirigentes empresariales y los políticos que tienen el control sobre el acceso a los recursos forestales. Los políticos máximos responsables de Sarawak han estado otorgando desde hace mucho tiempo concesiones de tala de árboles a sí mismos, a sus familias y a sus seguidores. En la elección estatal de 1987, el actuar primer ministro, Datuk Patinggi Abdul Taib Mahmud, acusó a su predecesor de otorgar 1,25 millones de hectáreas de concesiones madereras por importe de 22,5 millones de RM (9.000 millones de dólares USA) a sí mismo y a sus familiares. En venganza, el anterior primer ministro, tío de Taib, acusó al sucesor de otorgar 1,6 millones de hectáreas a sus 15 POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA propios amigos y a su familia 46. El ministro de Medio Ambiente y Salud Pública de Sarawak, Datuk James Wong, tiene él mismo un mínimo de 180.000 hectáreas en concesiones de tala de árboles 47. Un instituto académico malasio publicó un estudio detallado de la relación entre taladores de bosques y políticos de Sarawak y sus familias en 1992 48. Un estudio de caso del distrito de Belaga identificó a los sucesivos ministros de Silvicultura desde 1966 hasta 1992, todos los cuales tenían acciones en empresas a las que se habían otorgado licencias de tala de árboles. Por ejemplo, la licencia maderera de Lembahan Mewah era al 70% propiedad de las hijas de Rahman Yaakub, primero ministro desde 1970 hasta 1981. El 30% de acciones restante era propiedad de la esposa de Tajang Laing, parlamentario estatal del distrito de Belaga 49. Cuando los políticos y sus familias son titulares de concesiones, no corren riesgos. Nada invierten en las operaciones y nada pagan por la licencia maderera misma. Algunos de los titulares de licencias que subcontratan la tala recogen simplemente un porcentaje de los ingresos de las operaciones de tala según se expone en el contrato firmado con el subcontratista de la tala de árboles. Tales conexiones entre la élite política y las empresas madereras persisten hasta hoy. Además de que las decisiones sobre otorgamiento de licencias son tomadas por el primer ministro en su cargo adicional como ministro estatal de Planificación de Recursos 50, se ha promulgado nueva legislación que concede sólo al primer ministro la potestad de revocar las concesiones madereras. Actualmente no es posible ningún recurso jurídico contra la cancelación de licencias y no hay que dar razón alguna para ello. Esto asegura que cualquiera que tenga intereses madereros siga siendo leal al primer ministro o se arriesga a perder su licencia. Tales estrechas conexiones entre los políticos y la explotación de tala de árboles significan que hay poco incentivo para proteger a los bosques o para proteger y hacer cumplir los derechos de los pueblos nativos. ■ Cambodia Durante los últimos cinco años se ha desarrollado en Cambodia una gran industria forestal controlada por extranjeros, con más de siete millones de hectáreas (39% de la extensión total de tierras, que representa la mayoría de los bosques que quedan del país) actualmente bajo concesiones madereras (véase mapa, pág. 28). Tanto la capacidad instalada como la operativa de las industrias de procesado de troncos superan la capacidad de los bosques para mantener el suministro de troncos. Aunque los cálculos de la cantidad de la cubierta forestal restante varían desde el 35% hasta el 58% del país (de más del 70% originariamente), la mayoría de los observadores internacionales coinciden en que, a los niveles actuales de producción, los recursos forestales se verán gravemente agotados en el plazo de cinco años. El ritmo de destrucción forestal se ha acelerado hasta más de 180.000 hectáreas anuales, primordialmente como resultado de los niveles insostenibles de recolección y de la ilegalidad rampante de la industria forestal 51. Un examen recientemente terminado de la política forestal para el Gobierno camboyano ha identificado varios defectos fundamentales de la estructura institucional y jurídica del país que abarca la gestión de los recursos forestales de Cambodia. La legislación y las reglamentaciones actuales se describen como “complicadas, inconsistentes y no ejecutables”. La legislación forestal “es difícil de lograr y analizar, no proporciona norma objetiva alguna para la protección de los bosques y no aporta directrices o normas integradas para la gestión forestal.” 52 Aunque existe un sistema de contratos de concesión, que incluye los requisitos de gestión forestal, tiene significativos vacíos concernientes a la responsabilidad del concesionario y al cumplimiento de la legislación por el mismo. Junto a este sistema existe también un sistema de permisos de tala de árboles que permite llevar a cabo dicha actividad fuera del sistema formal de gestión de concesiones. Estos permisos son fáciles de lograr de un número de fuentes y satisfacen “un número de necesidades de clientelismo”. El estudio sobre la política forestal concluye diciendo: “Como consecuencia, la producción de troncos se lleva a cabo actualmente, de modo primordial, con arreglo al sistema de permisos, con casi ninguna supervisión ni cumplimiento de la legislación, de la política ni de los procedimientos. De hecho, una notable proporción de la producción de troncos es robada realmente de las tierras de concesión forestal o de las zonas protegidas y de los parques nacionales.” 53. Las fuerzas militares son aún la autoridad más poderosa en la mayoría de las zonas rurales de Cambodia. Logran ingresos significativos de la silvicultura y protegen y promueven de modo activo las actividades ilegales. Dada esta realidad, junto con los fallos de política antes mencionados y dada la limitada capacidad institucional, no es sorprendente que la supervisión y el cumplimiento de la legislación y de las reglamentaciones sea escasa o inexistente. Incluso identificar lo que es legal y lo que es ilegal no siempre está claro: “En ausencia del cumplimiento efectivo de la legislación, una autorización firmada por un alto funcionario de la RGC o un militar de alta graduación resulta ser generalmente más eficaz que una autorización verdaderamente legítima de un firmante desconocido en Phnom Penh. Pese a las declaraciones culpando de la tala “anárquica” de los bosques a “los furtivos” y a “la inseguridad”, un examen detallado del proceso forestal comercial revela un modelo de autorizaciones que da apoyo directo o indirecto a las diversas operaciones forestales (por ejemplo, recolección, transporte, procesado, exportación), que permite a los actores evitar el sistema de gestión de concesiones forestales” 54(resaltado en el original). Troncos de árboles por valor de varios millones de dólares bajan por el río en Sarawak. “Algunas enormes fortunas han sido amasadas por los concesionarios en Sarawak. Parece muy dudoso si el reparto es equitativo, dado que la gente (de los pueblos) parece tener más o menos el mismo nivel de vida que hace veinte años,” señalaba el estudio de la ITTO de 1988, citado en The Asian Wall Street Journal, 7 de febrero de 1990. 16 E S TA C A S A LTA S © GLOBAL WITNESS Illegally cut logs from Bokor National Park in Cambodia adjacent to the Pich Nil jungle training school; late 1997. Las principales actividades ilegales en el sector forestal camboyano son: § la tala en zonas protegidas; § la tala no autorizada en las concesiones por los concesionarios; § la tala no autorizada en las concesiones por furtivos; § el transporte ilegal para evitar el pago de impuestos; § las exportaciones ilegales de hasta un millón de metros cúbicos de troncos, primordialmente a Tailandia y Vietnam, infringiendo la prohibición de exportar troncos de árboles de diciembre de 1996; § el calibrado ilegal de troncos, la declaración ilegal de especies, la clasificación y la fijación de precios ilegales (fijación de precios de transferencia) para reducir los impuestos; y § el procesado ilegal por aserraderos no autorizados 55. Desde 1995 hasta 1997, la explotación forestal aportó formalmente un promedio de 15 millones de dólares USA anuales a los ingreso del Gobierno camboyano—el 6% de los ingresos presupuestarios del tesoro nacional—mientras que los pagos “clandestinos” por tala de árboles se calcularon en 200 millones de dólares USA sólo en el año 1997 56. Los ingresos forestales por importe de 12,4 millones de dólares USA recaudados por el Gobierno en 1997 procedieron de sólo 450.000 metros cúbicos de producción autorizada de tala de troncos de concesionarios legítimos, aproximadamente el 10% de la producción total de 4,3 millones de metros cúbicos de troncos del país en 1997. ■ Laos En 1994, el Gobierno laosiano canceló todas las licencias de tala extranjeras. En un intento de regular la industria, las empresas extranjeras conservaron el derecho a procesar madera, pero no a extraer troncos y todas las operaciones madereras tenían que ser controladas con tres empresas controladas por el ejército y de propiedad estatal, y debían ser llevadas a cabo en asociación con dichas empresas. Como señaló un periódico malasio en 1997, “La tala de árboles en Laos es un asunto delicado y los actores siempre prefieren permanecen ocultos”. Fuentes locales hablaban sobre una empresa de Sabah y dos de Sarawak que estaban asociadas con las tres empresas controladas por el ejército en la tala de árboles pero sus identidades nunca han sido reveladas oficialmente. Por ejemplo, la lista de inversores malasios en Laos entregada por la embajada malasia no tiene identificados nombres como taladores de bosques, aparte de United Plymill & Sawmills (Laos), que es bien conocida en el país como contratista de tala de árboles acuáticos en el lago de Nam Ngum 57. Cuenca del Congo La llegada relativamente reciente de operadores malasios y otros asiáticos a la Cuenca del Congo pretendía (antes de la crisis económica asiática) desplazar a los operadores europeos como los principales productores de madera de la región. Para tener acceso a los recursos madereros, los operadores asiáticos han adquirido empresas europeas o bien han subcontratado de concesiones otorgadas a ciudadanos del país concernido 58. El modo de actuar de estas empresas en Africa parece reflejar sus operaciones en otros lugares: “todo lleva a creer que las relaciones con las administraciones nacionales (licencias de tala o permisos de concesión) se basan más en las POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA denominadas relaciones ‘clientelares’ que en el respeto a los procedimientos jurídicos que esperamos sean más afines al interés general”.59 En este tipo de ambiente de actuación, abundan los rumores de cohecho y de actividades ilegales. Se dice que una empresa asiática ha llegado a Gabón “con un enorme grupo de camiones con remolque y tractores y ‘maletines de dinero’, y al parecer con carta blanca para talar”60. ■ Camerún Hasta 1996, la explotación forestal en Camerún era llevada a cabo en gran medida por empresas europeas, que eran responsables de más del 70% de la producción de madera del país y de más del 90% de la capacidad de procesar madera 61. Desde entonces, los operadores asiáticos se han establecido, ya sea mediante la compra de intereses europeos o mediante su actuación como contratistas para los intereses nacionales 62. Las prácticas ilegales en la industria maderera del país, incluida la tala y el comercio de madera, se han difundido desde hace mucho tiempo. “En Camerún, la tala ilegal ha sido siempre la norma, y el respeto de las leyes la excepción”63, causando un número de problemas ambientales, sociales y económicos. Los dos tipos principales de prácticas ilegales han sido: § La tala ilegal, incluida la de troncos de pequeño tamaño y fuera de los límites del permiso de explotación; § La declaración falsa, incluida la madera no declarada, que es una de las prácticas ilegales más rampantes, con volúmenes de madera no declarados calculados en aproximadamente un tercio de la producción total para la Provincia Oriental en 1992 y 1993 64. Esto representa una notable pérdida de ingresos para el Estado. Parece haber existido una falta de voluntad política para tratar estas prácticas ilegales. Pocos casos se llevaron ante los tribunales, resolviéndose, en su lugar, mediante la entrega de dinero, convirtiéndose en la norma un sistema que permitía pagos clandestinos de empresas ricas a funcionarios pobres. No obstante, era más probable que las personas sin acceso a dinero para pagar ‘multas’ fuesen enviadas a prisión 65. El Banco Mundial ha tenido recientemente una notable influencia sobre el desarrollo de la política forestal en Camerún, reflejada en la nueva legislación que entró en vigor en 1994 y 1995. No obstante, el período de transición ha llevado a incertidumbre con respecto a la renovación y otorgamiento de licencias de concesión, que habían sido otorgadas por cinco años 66. Según la nueva legislación, ahora las concesiones de otorgan por quince años, después de un proceso de tramitación, y son renovables por quince años, con inspecciones trienales. La máxima zona que se puede otorgar es la misma que antes, 200.000 ha. (véase mapa, pág. 30). Además, hay disposiciones para la explotación forestal que, en teoría, están disponibles sólo para ciudadanos de Camerún pero, en la práctica, a menudo son contratadas por dichos ciudadanos con taladores extranjeros 67. En un esfuerzo por combatir las ilegalidades en el comercio, el Gobierno de Camerún ha contratado a la empresa suiza SGS para implantar un sistema de inspección de tala y supervisar todas las exportaciones 68. Pero dado que este sistema de inspección no controla las exportaciones de las operadoras privadas, se rumorea que “algo similar a una hemorragia de exportaciones de troncos de árboles está fluyendo hacia Asia” desde las instalaciones construidas para tal propósito 69, evitando el control de la agencia internacional de inspección 70 y socavando los intentos gubernamentales para mejorar la gestión forestal. ■ Gabón En Gabón, la presión “de la población” sobre los bosques es baja 72. El país, no obstante, aún tiene planteados problemas de gestión forestal, no siendo el menos importante un órgano de control forestal infradotado y la carencia de un inventario forestal fiable 73. En Gabón, varios operadores asiáticos actúan como contratistas en zonas reservadas para los ciudadanos del país 74. Es probable que grupos malasios controlen casi tres millones de hectáreas de bosques, lo que representa un 40% de las licencias, habiendo adquirido unas diez empresas europeas 75. Las exportaciones de troncos a Asia aumentaron diez veces en cinco años, pasando de 70.000 metros cúbicos en 1990 a más de 700.000 metros cúbicos en 1995 76. Tal gran incremento indica una tala a un ritmo insostenible sin capacidad gabonesa adecuada para supervisar o controlar la tala de árboles ni para implantar una gestión forestal correcta (véase mapa, pág. 31).77 Melanesia Un informe independiente sobre el sector forestal melanesio, publicado en 1994, resaltó el que los ingresos por tala de árboles para los gobiernos y los terratenientes de Melanesia (PNG, las Islas Salomón y Vanuatu) estaban muy por debajo de lo calculado por causa de la influencia dominante de las empresas madereras extranjeras en las negociaciones, en los contratos y en la política forestal, así como la ampliamente difundida práctica ilegal de la fijación de los precios de transferencia, que ha permitido que las empresas extranjeras exporten los beneficios caídos del cielo fuera de los países 78. En 1996, durante una visita al Pacífico Sur, el ministro malasio de Industrias Primarias, Datuk Seri Dr. Lim Kheng Yaik, hizo intensas gestiones ante los Gobiernos de esos tres países para reducir los impuestos madereros sobre las empresas madereras malasias que actúan en esos países 79. 17 18 E S TA C A S A LTA S © FORESTS MONITOR LTD ■ Para generaciones de isleños de las Islas Salomón, los bosques y el mar han satisfecho todas sus necesidades de subsistencia. Actualmente, la tala comercial a gran escala de bosques ha causado un extenso daño tanto a los recursos forestales como a los marinos. ■ © FORESTS MONITOR LTD Papúa Nueva Guinea: un río cargado de residuos desemboca en el Océano. Las empresas madereras no sólo han provocado degradación ambiental, sino que también han manipulado a políticos y terratenientes en sus esfuerzos para obtener el máximo de beneficios de la tala de árboles. Islas Salomón La industria forestal de las Islas Salomón está dominada por empresas malasias. En los años noventa, la producción de troncos de árboles—cuya inmensa mayoría se exporta sin procesar—aumentó casi tres veces el nivel sostenible calculado. En 1995, el inventario nacional de recursos forestales calculó que la recolección sostenible anual era de 325.000 metros cúbicos; sin embargo, la producción para ese año casi triplicó dicho cálculo, siendo de 850.000 metros cúbicos 80. La tenencia consuetudinaria de tierras de las Islas Salomón significa que las empresas madereras no sólo tienen que lograr el permiso de los Gobiernos nacionales para talar, sino que también se les exige que negocien de modo directo con todos los terratenientes relevantes de la zona particular. En la práctica, políticos de niveles nacional y local han ayudado con frecuencia a las empresas facilitando o evitando los procedimientos de aprobación. Las ilegalidades, el daño ambiental y la conmoción social han estado difundidas durante un número de años, con empresas que actúan casi sin supervisión del Gobierno. A finales de 1994, el Gobierno entonces en el poder, bajo la presidencia de Billy Hilly, que había estado intentando implantar medidas de gestión forestal sostenible, fue derrocado y se instaló un Gobierno favorable a los intereses madereros, al parecer ayuda por incentivos en metálico de las empresas madereras que actúan en el país 81. Se retiró una considerable cantidad de ayuda bilateral para proyectos de silvicultura sostenible ya que el nuevo Gobierno de Solomon Mamaloni se negó a implantar medidas para frenar las actividades de los taladores 82. En las elecciones de 1997 en las Islas Salomón, después de tres años de Gobierno favorable a dichas empresas madereras que no tenía un mandato popular, el pueblo eligió un nuevo Gobierno para implantar la gestión sostenible de recursos. El nuevo primer ministro ha estado personalmente involucrado en una organización nacional que apoya las iniciativas de gestión forestal comunitaria. La actual ministra de Silvicultura, Hilda Kari, anunció en abril de 1998 que la industria forestal de las Islas Salomón sería nacionalizada, con la finalidad de permitir que los terratenientes de la nación desarrollasen ellos mismos los recursos. Declaró que las principales empresas malasias que actuaban en el país no habían alcanzado el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales y habían causado un importante daño ambiental 83 . La ministra acusó también a la Asociación de Industriales Forestales de las Islas Salomón, que está dominada por empresas madereras extranjeras, de incumplir el trabajar con los propietarios de recursos a nivel de pueblo. Señaló que dichas empresas tenían que reconocer que la industria pertenecía a los ciudadanos de las Islas Salomón 84. Papúa Nueva Guinea Papúa Nueva Guinea (PNG) se ha convertido en uno de los mayores exportadores mundiales de troncos de árboles tropicales (TAT), asignando enormes extensiones de bosque para la tala (véase mapa, pág. 29). Como su vecino, las Islas Salomón, su industria forestal está dominada por empresas malasias. Durante la XIV Conferencia Forestal de la Commonwealth celebrada en Kuala Lumpur, en septiembre de 1993, Chavi Konabe, entonces Subdirector del departamento de Silvicultura de PNG, declaró que las empresas madereras estaban causando una masiva destrucción ambiental en el país y estaban manipulando a sus políticos y terratenientes con el fin de obtener el máximo beneficio y asegurarse concesiones a gran escala. Acusó abiertamente a dos empresas malasias de sobornar a 109 miembros del Parlamento de PNG con dinero en metálico, para que apoyasen una enmienda a una nueva Ley de Silvicultura que permitiría a las empresas lograr más concesiones de tala de árboles. Konabe consideró que estas acciones eran una interferencia en los asuntos políticos de PNG y una acción para ‘comprar’ la soberanía jurídica de la nación. Adujo que las empresas concernidas habían designado a altos funcionarios y políticos gubernamentales para el Consejo de Directores de sus empresas filiales como una recompensa por su cooperación 85. En la misma conferencia, Yati Bun, director ejecutivo de la Fundación del Pueblo del Pacífico Sur y un ex funcionario forestal de PNG, advirtió que, como consecuencia del predominio de los taladores extranjeros y las enormes zonas que estaban bajo su control, los recursos naturales del país se agotarían en pocos años, con el consiguiente sufrimiento para los ciudadanos. Declaró que las empresas estaban obteniendo enormes beneficios mientras que los propietarios de recursos locales obtenían poco beneficio. Además, el Gobierno y el pueblo de PNG estaban perdiendo impuestos, regalías y otros beneficios tales como puestos de trabajo, debido a la masiva corrupción implicada en el otorgamiento de permisos de tala, y del incumplimiento de supervisar las exportaciones 86. POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA En junio de 1994, el entonces ministro de Silvicultura de PNG, Tim Neville, señaló: “Algunas de las pluvisilvas más ricas y más valiosas del mundo están siendo embarcadas secretamente fuera del país por empresas madereras, en su mayoría malasias, pese a los intentos del Gobierno para controlar la industria. El supervisar a dichas empresas es casi imposible y los taladores están muy organizados; incluso aunque las cosas se han vuelto más estrictas yo calcularía que aproximadamente un millón de dólares diarios en troncos de árboles está desapareciendo todavía (por la exportación ilegal de troncos)” 87. Las exportaciones ilegales de enormes beneficios no se han limitado a la reciente influencia de los inversores extranjeros en PNG. En los años ochenta, se descubrieron ilegalidades sangrantes en la industria maderera como resultado de investigaciones detalladas por una indagación oficial bajo el mando del ministro de Justicia, Thomas Barnett: “Sería amable decir de algunas de estas empresas que están asolando actualmente el campo con el aplomo de los barones bandidos, sobornando a políticos y dirigentes, creando desarmonía social e ignorando las leyes con el fin de talar y exportar los últimos restos de la madera de la Provincia. Estas empresas están agobiando a los terratenientes y utilizando a políticos corruptos, crédulos y descerebrados. El que se haya permitido continuar tal explotación extranjera rapaz degrada el rango de la soberanía de PNG, con tales efectos devastadores para el entorno social y físico, y con tan pocos beneficios positivos” 88. Los intentos de implantar controles más estrictos en la industria maderera han hallado fuerte resistencia de miembros de la industria y de intereses inversores. El ministro de Silvicultura, Tim Neville, recibió, según parece, amenazas de muerte como resultado de sus intentos de limpiar el sector. En 1994, un incendio devastó los registro de la Autoridad Forestal, destruyendo miles de expedientes cruciales. El diario “The New York Times” informó que esto había sido casi con seguridad una represalia 89. El sector maderero raramente cumple con las normas ambientales ya que de 316 proyectos de tala establecidos en el país desde 1975, sólo 22 habían presentado un plan ambiental 90. América Latina ■ Guyana En 1986, las exportaciones anuales de madera de Guyana se limitaron a 94.000 metros cúbicos y sólo 2,4 millones de hectáreas clasificadas legalmente como Bosques Estatales estaban siendo talados. Eso cambio de modo radical bajo las políticas de liberalización económica adoptadas por el Gobierno Hoyte en 1987, bajo presión del Banco Mundial y del programa de ajuste estructural del FMI. Pese a la conclusión de un estudio de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (CIDA) indicando que incluso la limitada cantidad exportada en 1986 era insostenible debido a las malas prácticas forestales y a la débil capacidad de la Comisión Forestal de Guyana (GFC) para regular la industria, se aprobaron planes para aumentar la zona de tala hasta 3,6 millones de hectáreas 91. Esto fue el primer paso hacia la privatización a gran escala y la venta de los bosques de Guyana (véase mapa, pág. 32). Adoptando la prescripción del Banco Mundial y del FMI para ofrecer incentivos fiscales con el fin de atraer inversiones extranjeras, las empresas extranjeras lograron asegurarse contratos muy beneficiosos, que incluían vacaciones fiscales, pagos mínimos de regalías y el derecho a exportar madera no procesada 92. Como resalta un informe del World Resources Institute (WRI), todos los impuestos, honorarios y regalías que la empresa Barama, controlada por Malasia, paga al Gobierno de Guyana ascienden a menos del 1% del valor de los productos madereros exportados (véase pág. 48) 93.Un estudio del Banco Mundial de 1995 confirmó que los taladores estaban logrando su madera en Guyana a un precio muy barato y reveló que las regalías, impuestos y honorarios forestales eran algunos de los más bajos de los trópicos, menos de una décima parte de los pagados en la mayoría de los países africanos y asiáticos. Con Guyana liquidando sus activos forestales a cambio de escaso beneficio nacional, el informe del Banco Mundial advertía que tal actividad forestal implica un modelo de desarrollo de auge y quiebra que puede ser muy dañino para los niveles de empleo, los balances comerciales y otros factores de estabilidad macroeconómica 94. Para comienzos de 1993, datos no oficiales sugerían que la zona de Bosques Estatales alquilada a concesionarios había aumentado a unos 7,1 millones de hectáreas, un 80% de los mismos. Era imposible para el escaso personal de la GFC supervisar a todos los concesionarios, y así aumentó la tala ilegal de bosques 95. Como en otros varios países, los beneficiarios de las concesiones madereras estaban, en gran medida, determinados por el clientelismo político. Durante los primeros años noventa, las negociaciones sobre concesiones madereras se consideraron confidenciales y no se hacían públicas 96. El Banco Mundial concluyó que la GFC era un perfecto ejemplo de la ‘teoría de captura de la regulación’, por la que el órgano regulador es controlado por la industria que se supone que debe regular 97. Debido a la presión nacional e internacional contra la entrega de los bosques de Guyana, el Gobierno congeló el otorgamiento de nuevas concesiones de tala desde octubre de 1995 hasta que la GFC fuese reforzada y lograse supervisar las actividades de tala de bosque en todo el país. En 1997, pese a que la GFC era aún débil y que algunas de las grandes extensiones restantes de bosques en el sur del país estaban también propuestas para convertirse en áreas protegidas con la ayuda del Global Environment Facility (Fondo Mundial para el Medio Ambiente) 98. La zona clasificada como Bosques Estatales se amplió en 4,6 millones de hectáreas en la región sur del país para permitir que se otorgasen Concesiones Exploratorias. Estas no 19 20 E S TA C A S A LTA S permiten técnicamente la tala, pero abren claramente el camino a la tala de árboles en el futuro próximo. Permiten que se lleve a cabo un inventario forestal en los tres primeros años y la asignación de permiso de recolección en fases ulteriores. Para legalizar estos acuerdos, el Gobierno aprobó la ‘Ley de Permisos Exploratorios Forestales de 1997’ y otra ley que ampliaba los bosques del Estado a la región sur del país. La legislación que aprobaba las Concesiones Exploratorias fue aprobada en el mes de julio de 1997, pese a las objeciones de los partidos políticos de la oposición, los pueblos indígenas y los medioambientalistas. Los partidos acusaron al Gobierno de actuar con prisa indebida y no consultar a los pueblos indígenas. Señalaron que la ley “apestaba a colusión, conflicto de intereses y corrupción”99. Tres Memorandos de Acuerdo para el otorgamiento de Concesiones Exploratorias, cada una abarcando 760.000 hectáreas, fueron firmados entre el Gobierno guyanés y tres empresas madereras malasias (Kwitaro Investments Ltd y Berjaya) en el mes de abril de 1997. Otra de 345.000 hectáreas fue firmada con Unamco a comienzos de 1998. Está previsto que se firme una de 202.500 hectáreas con Case Timbers 100. Un periódico guyanés informó recientemente que se prevé que una ley Forestal revisada, bajo la cual se negociarán las Concesiones Exploratorias, sea presentada pronto ante el Parlamento 101. El texto provisional de dicha ley ha sido muy criticado por la Asociación de los Pueblos Amerindios (APA) por representar un retroceso respecto a los derechos y al bienestar de los pueblos indígenas de los bosques. El Gobierno cita las Concesiones Exploratorias como un ejemplo de su compromiso con el desarrollo y la gestión sostenibles de sus bosques tropicales. Como ilustra el caso UNAMCO (véase pág. 54), no obstante, la oposición de los pueblos indígenas y los medioambientalistas estaba justificada ya que no se puede confiar en que las empresas involucradas respeten la legislación, y el Gobierno parece incapaz, si es que no está dispuesto, a controlar las operaciones de las empresas y hacer cumplir la ley de cualquier modo comprensible. La actividad ilegal de la concesión de UNAMCO se descubrió sólo por accidente, mientras que la leve multa aplicada indica que el Gobierno apenas parece dispuesto a disuadir contra ulteriores infracciones. El Gobierno de Guyana estima que se prevé incrementar los índices actuales de tala de árboles (declarados) de 240.000 metros cúbicos anuales hasta un millón de metros cúbicos en los próximos tres a cinco años. La Comisión Guyanesa de Tierras Amerindias está preocupada porque gran parte de las nuevas talas se llevarán a cabo en tierras indígenas 102. ■ Surinam La destrucción forestal no ha sido históricamente un asunto grave en Surinam porque la explotación de los bosques, hasta fecha reciente, se ha limitado a los aproximadamente 2,4 millones de hectáreas de “cinturón forestal” de la zona costera norteña del país, dejando intactos unos once millones de hectáreas de bosque en el interior, parcialmente inaccesible (véase mapa, pág. 31) 103. Pero aunque la explotación forestal ha sido llevada a cabo por empresas locales, la mayoría en pequeñas concesiones que varían desde 2.500 hasta 30.000 hectáreas (aparte de la empresa paraestatal, Bruynzel, que tiene una concesión de 460.000 hectáreas), el Servicio Forestal no hizo cumplir de modo estricto la reglamentación. Los asuntos de mala gestión forestal comenzaron a aparecer a finales de los años ochenta. En septiembre de 1992 se promulgó una Ley Forestal mejorada, que fijaba topes a las concesiones forestales y exigía inventarios y planes de gestión para cada concesión. Dicha Ley aportaba una estructura para el control y la regulación de la industria maderera pero, por desgracia, no ha sido implantada de modo efectivo. A finales de 1992, empresas malasias e indonesias que fueron invitadas a invertir en la vecina Guyana, comenzaron a explorar oportunidades de inversión en Surinam y, contra las directrices de la Ley Forestal, solicitaron enormes concesiones que abarcaban casi todo el interior del país. Berjaya, por ejemplo, solicitó una concesión de 1,1 millones de hectáreas, habiendo elegido a Subhas Mungra, hermano del ministro de Asuntos Exteriores, como su representante nacional. Dos empresas indonesias, MUSA y Suri Atlantic, también solicitaron 1,1 millones de hectáreas cada una, después de que se rechazase una solicitud de MUSA para 5 millones de hectáreas 104. Las peticiones de estas empresas para que el Gobierno de Surinam abriese todo el interior del país atrajo una enorme crítica de las comunidades indígenas, los grupos ambientalistas nacionales y los grupos de apoyo internacionales. La crítica resaltaba que, dada las débiles capacidades del Servicio Forestal y dado que varias comunidades locales estaban viviendo en las concesiones propuestas, el aprobar las solicitudes habría desembocado en una tala de árboles y unos conflictos sociales incontrolables. Las concesiones a gran escala no fueron aprobadas, y, en junio de 1998, el Gobierno de Surinam anunció la creación de un área protegida, la Reserva Central Natural de Vida Silvestre de Surinam, que abarca 1.592.000 hectáreas. La organización Conservation International ha ofrecido un millón de dólares USA para pagar los gastos de gestión del proyecto 105. Concesiones más pequeñas de hasta 150.000 hectáreas han sido asignadas a MUSA y a Berjaya, y sigue habiendo presión aún para abrir grandes zonas forestales a empresas extranjeras. Mientras tanto, el cumplimiento de la Ley Forestal en las concesiones actuales dista de ser satisfactorio. Un biólogo forestal ha declarado, según parece, que “es tarea del Gobierno supervisar la producción, pero hay tantos sobornos en danza y bajo la mesa que pueden hacer lo que quieran”, refiriéndose a las empresas madereras extranjeras en Surinam 106. Respecto a quién se beneficie y quién pierde, un miembro del departamento de Silvicultura señala: “Mientras unos pocos individuos se están haciendo muy ricos con estas concesiones, apenas llega algo al tesoro estatal. Las empresas gozan de una pausa fiscal de cinco años. Y las leyes fiscales mismas son de 1947. Completamente anticuadas, ciertamente si observamos la POLÍTICA, LEGISLACIÓN Y LA INDUSTRIA MADERERA reciente hiperinflación. Por cada tronco de árbol, la ‘retribución’ media es aún de cinco florines de Surinam, lo que hoy es un céntimo. El Departamento de Silvicultura Nacional obtuvo 2,7 millones de florines de Surinam el pasado año. Con ese dinero ni siquiera se puede mantener en uso un automóvil. Hubo una propuesta de aumentar la tasa a tres dólares por tronco de árbol, pero un alto funcionario gubernamental (que tenía un trabajo secundario en el comercio maderero) guardó esta propuesta en el cajón de su mesa” 107. ■ Brasil Las ilegalidades están difundidas en la industria maderera amazónica, aunque antes de 1996 hubo poco reconocimiento por parte del Gobierno de que esto era un problema nacional 108. El comercio ilegal de madera de caoba ha sido puesto al descubierto por un número de investigaciones, siendo el destino de esa madera los mercados de EEUU y del Reino Unido, así como el nacional 109. Una empresa danesa, junto con intereses nacionales, fueron objeto de una investigación televisiva sobre el comercio ilegal de caoba 110. “No sólo no se gestiona la extracción de madera basándose en la producción sostenida, causando así un daño excesivo al bosque, sino que el sector maderero en su conjunto (tala y comercialización) está actuando fuera de la ley o contra la misma”111. La publicidad acerca de los niveles de destrucción forestal en rápido aumento en la Amazonia, incluida la extensión masiva de los incendios desatados fuera de control, las crecientes revelaciones sobre la amplitud de la tala ilegal por empresas nacionales e internacionales y los temores por las repercusiones de las nuevas llegadas asiáticas han suscitado mucho debate. A finales de 1996, se creo una Comisión federal constituida de modo especial para investigar de manera específica la presencia de empresas asiáticas en Brasil. La comisión publicó su informe a comienzos de 1998. En enero de ese año, nuevas cifras difundidas por el Gobierno brasileño demostraron que 11.000 millas cuadradas estaban ardiendo sólo en 1995, con la destrucción de la pluvisilva amazónica casi triplicándose entre 1991 y 1995 112. También en enero de 1998, el gobernador del Estado de Amazonas declaró el bloqueo de unos 250 millones de dólares USA por empresas madereras extranjeras 113. En febrero de 1998, entró en vigor una nueva legislación ambiental, aunque considerablemente suavizada en aspectos clave, que establece una estructura más rigurosa y punitiva para quienes (tanto sociedad anónimas como individuos) sean hallados culpables de delitos ambientales 114. No obstante, la capacidad de inspección y de supervisión es débil, de modo que se confía en medidas voluntarias y en la buena fe de los agentes económicos involucrados en el comercio 115. Tal confianza parecería estar gravemente socavada, dada la extensión de las ilegalidades en la industria, tanto por operaciones nacionales como internacionales. Todas las empresas adquiridas o creadas por grupos asiáticos han contraído o creado responsabilidades ambientales representadas por: planes de gestión irregulares, sucesivas declaraciones oficiales de infracción por comprar o transportar madera de origen desconocido y algunas de extracción o compra de madera de territorios indígenas. Entre trece empresas transnacionales investigadas, doce tenían infracciones ambientales en la gestión forestal y compra irregular de madera o madera de tierras indígenas; diez tenían planes irregulares o inadecuados de gestión, cinco fueron multadas como resultado de la supervisión y la aplicación de la ley, y cuatro habían sido acusadas de no respetar los derechos de los pueblos indígenas 116. Según el informe del Congreso brasileño, la estrategia de los taladores asiáticos en la Amazonia, principalmente procedentes de Malaysia, ha sido comprar empresas existentes o crear empresas de capital-riesgo con hombres de negocios y formar alianzas con intereses regionales que les defiendan, tales como gobernadores, prefectos, diputados y grupos de negocios 117. La cantidad de tierra comprada por esas SAT es relativamente pequeña, aproximadamente 1,5 millones de hectáreas, excluidas las 900.000 hectáreas adquiridas por WTK y que se dicen han sido devueltas al propietario. El hecho significativo, según el informe del Congreso, es que se han instalado en los dos principales centros madereros del país: Belem y Manaus, con la intención de dominar la industria a medio plazo. El Estado de Amazonas es una de las regiones más remotas de la Amazonia y no ha sido muy explotado hasta ahora, pero la influencia de las SAT es significativa, suponiendo el 93,7% de las exportaciones totales del país en 1997. Para ha sido tradicionalmente un actor más importante en los mercados de madera, siendo el principal exportador de caoba, pero la participación de las empresas identificadas como de propiedad extranjera en las exportaciones totales es pequeña, en torno al 1,6% en 1997 118. 21 22 De abajo arriba: Wong Meng Chuo, Jok Jau Evong, Gara Halong, Meenakshi Raman y Raymond Abin. E S TA C A S A LTA S Derechos humanos frente a tala de árboles L AS LIMITACIONES a los derechos humanos so una función del entorno político más amplio y las empresas del sector forestal parecen ejercer una notable influencia en este ámbito, lo que desemboca en la subyugación de la sociedad civil a sus propios intereses económicos. Los siguientes son únicamente algunos de los ciudadanos malasios que han visto limitada su libertad de movimiento, ya sea dentro de Malaysia mismo o cuando abandonan el país. En cada caso hay un vínculo directo y algunas veces explícito, por el propio reconocimiento del Gobierno, entre las personas concernidas y su oposición a la industria maderera en Sarawak. Además, se ha prohibido a un número de representantes de ONG entrar en Sarawak. WONG MENG CHUO, un activista de ONG que trabaja con los pueblos de los bosques y en asuntos forestales, fue detenido por vez primera en 1992 cuando se encaminaba a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Brasil, a la que finalmente se le permitió asistir. No obstante, el pasaporte de Meng Chuo caducó en junio de 1995 y ha estado intentando renovarlo desde entonces. Después de que la Comisión de Naciones Unidas para los Derechos Humanos enviase cartas al Ministro del Interior, y de que Meng Chuo mismo solicitase que se le extendiese un nuevo pasaporte, la opinión del Gobierno es que el caso ‘aún está por decidir’. Tres años después, Meng Chuo sigue esperando su nuevo pasaporte. Jok Jau Evong, un activista indígena de ONG de Sarawak, vio retirado su pasaporte en el aeropuerto de Kuching, Sarawak, el 22 de agosto de 1993, cuando iba a viajar para asistir a una conferencia de la Alianza Internacional de los Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales en Perú. Se le dijo que no podía abandonar el país ya que había estado implicado en campañas contra la tala de árboles. De nuevo, se recusó al departamento de Inmigración de Sarawak para que diese a conocer la directiva que le otorga poderes para retirar el pasaporte. La defensa reconoció que no había directiva específica alguna que diese potestad de retirada de pasaportes. Hasta hoy, el caso sigue sin resolverse. THOMAS JALONG, un activista indígena de ONG de Sarawak, se puso en camino para asistir a la reunión de la International Tropical Timber Organisation (Organización Internacional de la Madera Tropical) (ITTO) en Tokio, en 1992, cuando fue detenido en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Unos funcionarios dijeron que había sido detenido porque estaba implicado en una campaña contra la tala de árboles fuera del país. Thomas planteó su caso ante el Tribunal Supremo el 20 de enero de 1993 recusando la potestad del Director de Inmigración para retirar un pasaporte. El 6 de abril de 1996, el juez que presidía el caso solicitó a la defensa (el Asesor Federal) que contestase a dicha recusación, o perdería el caso. El tribunal ha adoptado aparentemente una decisión pero aun no la ha dictado. Han transcurrido seis años desde que se retiró el pasaporte a dicha persona. GARA JALONG, un activista indígena de ONG de Sarawak, fue detenido en el aeropuerto de Kuala Lumpur cuando iba a tomar el avión para ir a Tailandia para asistir a la reunión del Pacto de los Pueblos Indígenas Asiáticos en 1994. Su pasaporte ha caducado desde entonces y su solicitud para renovarlo ha sido rechazada por razones no declaradas. Tampoco se conoce qué autoridades están imponiendo el bloqueo al pasaporte. A MEENAKSHI RAMAN, una asesora jurídica de la Asociación de Consumidores de Penang, una ONG con sede en Malaysia, así como uno de los abogados de la comunidad indígena afectada por el proyecto del embalse de Bakun en Sarawak, se le negó la entrada en el Estado en el mes de abril de 1995 cuando iba para hacer consultas con sus clientes. No se le ha explicado por qué se le ha prohibido entrar en Sarawak. A RAYMOND ABIN, un activista indígena de ONG de Sarawak, se le retiró su pasaporte en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur el 2 de marzo de 1997. Se le dijo que no podía abandonar el país debido a órdenes dictadas por una ‘alta autoridad’ no conocida cuya identidad no fue revelada. Raymond iba a tomar el avión pasa asistir a una conferencia de la Alianza Internacional de los Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales en India. El asistir a reuniones de ONG hacía de él una persona ‘peligrosa’, según las autoridades de inmigración malasias. Durante discusiones privadas con los funcionarios de inmigración se le reveló que la orden para impedirle abandonar el país había venido del primer ministro de Sarawak, Taib Mahmud. DERECHOS TERRITORIALES Y POLÍTICA TERRITORIAL 23 Derechos territoriales y política territorial La falta total de respeto a los derechos territoriales y a los derechos sobre los recursos de muchos pueblos que dependen de los bosques es con frecuencia una fuente principal de conflicto entre un Gobierno nacional, los intereses empresariales madereros y los pueblos de los bosques. El Derecho consuetudinario de los pueblos de los bosques, basado en sus prácticas y en sus valores culturales tradicionales, a menudo se ha visto socavado o incluso reemplazado por la legislación estatutaria impuesta por una potencia colonialista o aprobada de otro modo e impuesto sobre todo el territorio situado dentro de las fronteras del Estado, sin consulta o aprobación por parte de los pueblos de los bosques. En Sarawak, según el Código Territorial de Sarawak de 1957, los derechos de los Dayak sobre la tierra están reconocidos y protegidos por la legislación, y aún así, en la práctica, estos derechos son ignorados o no se respetan, en beneficio de las industrias del sector forestal. La mayoría de los nativos de Sarawak—con la excepción de los Nómadas Penan— clasifican el territorio que circunda a sus casas comunales en dos categorías: temuda (en el idioma Iban), que es la tierra cercana a las casas comunales, e incluye la tierra despejada para el cultivo y las tierras dejadas en barbecho para que se regeneren en bosque. Más allá de la temuda se extiende un área de tierra comunal para la recolección de productos forestales (frutos, plantas medicinales, materiales de construcción), para la caza y la pesca y para ser utilizada como lugares de enterramiento. Las dos extensiones unidas forman la pemakai menoa (en lengua Iban). La menoa está generalmente delimitada por fronteras naturales tales como ríos, corrientes de agua, arroyos, crestas de montaña u otras marcas territoriales. Por contraste con la legislación estatutaria, el adat o Derecho consuetudinario de Sarawak no reconoce el concepto de propiedad privada de la tierra. El sistema de derechos de usufructo permite a las personas utilizar la tierra pero es la comunidad como un grupo quien ejerce los derechos legales 119. Como señala un anciano nativo: “La tierra pertenece al incontable número de personas que han fallecido, a las pocas que están vivas, y a la multitud de aquéllas que aún tienen que nacer” 120. La legislación estatutaria fue implantada en Sarawak hace unos 150 años por la Administración Brooke y la ulterior Administración Colonial Británica 121. Durante la primera época de la ocupación colonial, la administración reconoció las costumbres nativas y los derechos de usufructo de los pueblos nativos sobre las tierras y los recursos que se hallan en ellas. No obstante, las semillas de las actuales disputas se estaban sembrando ya cuando la autoridad colonial tenía a ignorar los derechos sobre el territorio de cultivo en barbecho y los territorios de caza, con la finalidad de debilitar las reclamaciones sobre derechos territoriales consuetudinarios. La Ordenanza Forestal de 1953, por ejemplo, clasificaba grandes extensiones de bosques como Bosques Permanentes, que anulaban los derechos nativos en ciertas zonas y controlaban de modo estricto en general las actividades de los nativos. Los derechos nativos fueron totalmente prohibidos en las ‘Reservas Forestales’. La finalidad de esta legislación era eliminar el cultivo en rotación y reservas los territorios forestales para la extracción de madera 122. Con arreglo a las prácticas actuales, cuando el gobierno estatal de Sarawak otorga una licencia para talar bosques o para un programa de plantación, el Gobierno proyecta el punto de vista de que el Territorio Consuetudinario Nativo (NCL-TCN) se limita a las zonas cultivadas (temuda) en ese momento, excluyendo la menoa y las zonas en barbecho de temuda que forman parte del ciclo de cultivo en rotación. En fecha más reciente, el gobierno estatal se ha negado a reconocer los Derechos Consuetudinarios Nativos (NCR-DCN) sobre cualquier territorio que no se cultive de modo continuo. Esto ha tenido el efecto de atar a la gente a terrenos tropicales pobres de los que se han agotado los nutrientes, lo que provoca una menor productividad. Muchas personas son renuentes ahora a trasladarse por miedo a perder sus derechos territoriales incluso de las parcelas que actualmente ocupan. Estas políticas están causando grandes molestias a la gente que vive en el interior de Sarawak y generando pobreza y escasez de alimentos en las comunidades que habían sido más o menos autosuficientes. Esta visión cada vez más restrictiva de las NCLTCN por el Gobierno y los cambios en la legislación durante los últimos años (véase pág. 26) han modificado el equilibrio del poder sobre los recursos territoriales de manera significativa a favor del gobierno estatal y de los intereses empresariales. El otorgamiento de licencias madereras sobre las NCL ha infringido de modo consistente el Código de Tierras de Sarawak, que garantiza los NCR-DCN, así como la Constitución Federal y la de Sarawak, que reconocen la defensa de la propiedad privada. El desprecio por los derechos nativos y por el ecosistema forestal también se demuestra en el rechazo Fuerza policial de campo penetra para domeñar a habitantes de poblados en Rumah Bangga, Sarawak, después de sus protestas pacíficas contra la intromisión de una empresa de plantación en su territorio. Diciembre de 1997. 24 E S TA C A S A LTA S de todas las numerosas peticiones formuladas por las comunidades nativas para la demarcación de los Bosques Comunales para la recolección de productos forestales. Entre 1968 y 1984, la zona incluida en tales Reservas pasó de 303 km2 a sólo 56 km2. Así, aunque la legislación preveía la asignación de zonas forestales para atender las necesidades de las comunidades nativas en Sarawak, zonas que forman parte de sus territorios consuetudinarios tradicionales de cualquier modo, en la práctica se han denegado esos derechos a favor de la industria maderera 123. Además, la Parte II, sobre Reservas Forestales, de la Ordenanza (Enmienda) sobre Bosques, otorga al Ministro de Bosques la potestad de cancelar todos los derechos o privilegios subsistentes sobre una zona boscosa mediante notificación en la Gaceta gubernamental y comunicación en el tablón de anuncios de la Oficina del Distrito de la zona (Artículo 3), ninguna de las cuales es accesible con facilidad para las comunidades afectadas. Las personas afectadas deben reclamar una indemnización en el plazo de sesenta días a partir de la fecha de la publicación, o se considerará que han renunciado a sus derechos (Artículo 7.1). Los Dayak ha solicitado repetidamente que se respeten y se aseguren sus derechos territoriales, en especialmente durante los dos últimos decenios, durante los cuales se han intensificado los conflictos entre nativos y las industrias de tala y plantación. El Gobierno ha ignorado hasta ahora estas peticiones y sigue considerando todas las zonas NCL-TCN como “tierras baldías” necesitadas de desarrollo a gran escala para aplicar a la comunidad indígena con el fin de aliviar la pobreza. Este argumento se utilizó para fomentar la tala de árboles en los años setenta y actualmente se emplea para justificar la introducción de plantaciones industriales de árboles. De hecho, los bosques de Sarawak han sido muy explotados durante los últimos veinte años, y aún así, la mayoría de las personas que viven en el interior están actualmente peor, indicando que las políticas de desarrollo rural del gobierno estatal, basadas en los ingresos de la explotación forestal, no han tenido éxito. Aquellos pueblos indígenas que se oponen a la tala de árboles aducen que su seguridad reside en el respeto de sus derechos territoriales y que es su infracción por el Gobierno y por los intereses empresariales, sin tener en cuenta la situación jurídica, lo que ha generado su actual situación apurada. Mediante una serie de enmiendas al Código de Tierras de Sarawak, la Asamblea legislativa estatal ha otorgado al primer ministro poderes para cancelar de modo total los Derechos Consuetudinarios Nativos. Estas enmiendas se han utilizado incluso aunque pueden ser inconstitucionales y están siendo recusadas como tales ante los tribunales. Los conflictos por los derechos territoriales no se limitan a Malaysia. En Camerún, tales conflictos son corrientes y las operaciones de tala de árboles entran en conflicto a menudo con los intereses de los pueblos. El ministro camerunés para Medio Ambiente y Silvicultura fue ‘acusado repetidamente’ por algunos concesionarios por no estar dispuesto o no ser capaz de impedir la destrucción forestal ‘incontrolada’ con fines agrícolas por parte de las comunidades locales 124. De hecho, éstas consideraban las zonas forestales como parte de sus propiedad tradicional comunitaria, pese a su rango jurídico como bosques estatales y la imposición de una concesión forestal 125. Aunque existe alguna disposición jurídica en Camerún para el reconocimiento de las tierras comunales y de los derechos de uso tradicionales, los bosques comunales y los bosques de propiedad privada suponen sólo un 2% del territorio nacional. Su explotación y su gestión puede llevarse a cabo sólo después de la autorización del Ministerio. El Ministro puede suspender la explotación cuando ello se considera una amenaza para el medio ambiente, y los derechos de propiedad pueden ser suspendidos por el Estado y asignarse el territorio a otros fines en el interés público 126. Aunque los derechos tradicionales de usufructo para cazar y recolectar están protegidos por la legislación, existen sólo en tanto el Gobierno esté dispuesto a permitirlos: “Así que los derechos tradicionales de las comunidades locales son reconocidos sólo hasta que el Estado decida modificar la función del territorio” 127. Mientras tanto, en Melanesia, la situación es más clara, en teoría, ya que el Estado controla muy poco de los recursos forestales, hallándose la mayoría bajo la tenencia de costumbre reconocida constitucionalmente. No obstante, en la práctica, las comunidades locales aún están inseguras respecto a sus derechos sobre el territorio y los recursos forestales una vez que las empresas madereras han logrado derechos de tala de árboles. Por ejemplo, un terrateniente, “al no tener copia alguna de su contrato de tala y estando inseguro respecto a sus derechos, no logró llevar a cabo la inspección (de una concesión de tala en sus tierras) hasta que el Secretario Provincial en Buala le aseguró que estaba facultado para acceder a su propia propiedad” 128. Además, ha habido muchos informes de territorio consuetudinario que está siendo talado sin permiso ni licencia por las empresas madereras, a menudo cuando está adyacente a una zona de tala permitida, lo que lleva a conflictos, a veces violentos, entre esas empresas y las comunidades locales. En Cambodia, la mayoría de las zonas que el Estado está otorgando actualmente como concesiones madereras son zonas de propiedad comunal a las que las comunidades siempre han tenido acceso para recolectar productos forestales. Este acceso se halla actualmente amenazado o está siendo negado, causando notables dificultades a las comunidades locales y creando conflicto 129. En Guyana, el Gobierno afirma que la tala de árboles se lleva a cabo con el debido respeto a los derechos de los pueblos indígenas del país. Dice que los territorios indígenas ‘legítimos’ no se incluyen en las zonas de tala, siendo esos territorios los reconocidos por el Gobiernos 130. Muchas comunidades de Guyana, no obstante, no tienen reconocidos derechos sobre sus tierras, mientras que quienes sí los tienen afirman de modo casi unánime que esos territorios son inadecuados para la subsistencia básica y no corresponden con la extensión total de sus territorios ancestrales. Señalan que la Comisión de Tierras Amerindias, creada como una condición de la independencia de Guyana en 1966 del Reino Unido para identificar las tierras indígenas, recomendó que se otorgasen títulos sobre 24.000 millas cuadradas de las 43.000 millas cuadradas identificadas por 25 DERECHOS TERRITORIALES Y POLÍTICA TERRITORIAL los pueblos indígenas como suyas. Hasta hoy, el Gobierno ha reconocido títulos de propiedad sobre menos de 6.000 millas cuadradas, menos de una cuarta parte de lo recomendado por la Comisión y aproximadamente una séptima parte de las identificadas por los pueblos indígenas como suyas 131. Por ello, en la práctica, la tala se lleva a cabo en tierras indígenas. El Gobierno de Guyana destaca los esfuerzos para delimitar las tierras indígenas como una prueba de su compromiso para asegurar que dichas tierras estén salvaguardadas de las operaciones de tala de árboles. Sin embargo, los pueblos indígenas de toda Guyana han rechazado la delimitación gubernamental como arbitraria e impuesta, y han exigido que todos los asuntos territoriales importantes, incluidos los títulos de propiedad para las comunidades que no los tengan y las ampliaciones de títulos para otras, sean tratados antes de la delimitación. Las comunidades indígenas han expulsado incluso a inspectores gubernamentales de sus tierras para asegurar que éstas sean demarcadas de acuerdo con sus derechos según la legislación internacional más bien que mediante definiciones gubernamentales. Como lo demuestran las numerosas reclamaciones de pueblos amerindios, las comunidades indígenas son ignoradas de modo rutinario cuando se otorgan concesiones para tala de árboles y minería. Las comunidades afectadas no son consultadas y su aprobación nunca se solicita, incluso si los poblados están en el centro de la concesión 132. En Surinam, los derechos indígenas y cimarrones sobre sus territorios ancestrales no son reconocidos en modo alguna en la legislación nacional, haciendo de ese país el único Estado del hemisferio occidental donde viven pueblos indígenas que no reconoce, de algún modo, estos derechos jurídicamente. También parece ser que, pese a la presión de los pueblos indígenas y de los cimarrones, el Gobierno no tiene intención alguna de tratar esta importante cuestión de derechos humanos de modo constructivo 133. No sólo no está dispuesto a reconocer los derechos territoriales indígenas y cimarrones, sino que el Gobierno está asimismo infringiendo de modo activo estos derechos otorgando enormes extensiones del interior de la pluvisilva como concesiones a empresas multinacionales de madereras y mineras y otorgando licencias a pequeños mineros brasileños para trabajar legalmente en Surinam. El actual Gobierno logró la mayoría de sus votos en el interior, en la pasada elección celebrada de 1996, prometiendo que se reconocerían los derechos territoriales y no se otorgarían concesiones en territorios indígenas y cimarrones. Pero aún está por declararse oficialmente con exactitud lo que el Gobierno hará respecto a los derechos territoriales. Diversas comunidades han informado en fecha reciente que han sido amenazadas por funcionarios gubernamentales que si hablan sobre los derechos territoriales se cancelarán sus servicios básicos. Casi todo el territorio del interior de Surinam está clasificado actualmente como territorio estatal. El Gobierno reclama asimismo todos los recursos subterráneos y superficiales 134. Los pueblos indígenas y los cimarrones son considerados por el Gobierno como ocupantes permitidos de territorio estatal, sin derechos ni títulos efectivos sobre ello. La legislación primordial en Surinam respecto al territorio estatal dispone que se respetarán los derechos consuetudinarios indígenas y cimarrones sobre sus pueblos y sus parcelas agrícolas “a menos que exista un conflicto con el interés general” 135. “El interés general debe asimismo entenderse como la ejecución de cualquier proyecto dentro de la estructura de un plan de desarrollo aprobado” 136. En consecuencia, la minería, la tala de árboles y otras actividades clasificadas como de interés general están exentas de la exigencia de que se respeten los derechos consuetudinarios indígenas y cimarrones. Por ello, el actual proceso de otorgamiento de títulos territoriales de propiedad no permite la propiedad colectiva de la tierra y de los recursos y no ofrece protección alguna contra la tala de árboles, la minería u otras actividades. La invasión de territorios de los pueblos de los bosques limita de modo grave los usos de las tierras relacionados con los derechos de subsistencia y las prácticas culturales indígenas 137. “La tierra pertenece al incontable número de personas que han fallecido, a las pocas que están vivas y a la multitud de quienes aún tienen que nacer.” 26 E S TA C A S A LTA S El Código de tierras de Sarawak y la eliminación de los derechos consuetudinarios nativos después de notificación durante seis semanas mediante publicación en la Gaceta gubernamental o puesta en conocimiento de las personas afectadas. 1988, art. 33.1.a, reingreso o recuperación en el caso de infracción o mora: se puede imponer una multa si la tierra no se utiliza consecutivamente durante un período de tres años y la tierra se clasifica entonces más tarde como territorio estatal si no se aplican derechos de título de propiedad. Esta enmienda vincula de modo efectivo a las persona que practican la agricultura de rotación con una sola parcela de tierra, reduciendo su seguridad alimentaria e incrementando la pobreza. 1994, art. 46, declaración de que la tierra se requiera por motivos de “utilidad pública”. El significado de adquirir tierra por motivos de ‘utilidad pública’ ha sido ampliado con arreglo a esta enmienda y proporciona una base más amplia para la cancelación de los DCN. 1996, art.5.3 y 5.4, cuando el Gobierno desee desarrollar el territorio, la carga de la prueba de la propiedad de los DCN se traslada ahora al reclamante más que lo inverso. § CÓDIGO DE TIERRAS de 1957 sigue siendo la principal ley sobre tierras en el Estado de Sarawak y clasifica todo el territorio en cinco categorías: Territorio de Zona Mixta, Territorio de Zona Nativa, Territorio de Zona Interior, Territorio Reservado y Territorio Consuetudinario Nativo. Este último (TCN) se define como ‘la tierra en donde se han creado legalmente derechos consuetudinarios nativos, ya sea comunales o de otro tipo, antes del día primero del mes de enero del año 1958’. No obstante, las personas que dependen de las tierras § consuetudinarias nativas no tienen generalmente copias de los mapas que definen qué zonas de sus territorios han sido oficialmente clasificadas como TCN. Al considerar los derechos de acceso a los recursos forestales, el Estado no tiene potestad alguna para otorgar una Licencia de Madera Forestal sobre TCN. Esto se ha § comprobado en el caso de Keruntum Sdn Bhd contra el Ministro de Planificación de Recursos en 1987. Los únicos poderes asignados al gobierno estatal para otorgar licencias madereras se hallan en la Ordenanza Forestal de Sarawak en el Artículo 49—el Gobierno estatal se halla facultado para extender una licencia sobre zonas de Reserva Forestal—; en el Artículo 51— sobre Bosque Protegido—; y el Artículo 55 —sobre Territorio Estatal. Eso es muy significativo ya que implica que todas las Licencias Madereras Forestales que han sido concedidas sobre TCN pueden no tener una base jurídica. Los pueblos nativos de Sarawak gozan también de Derechos Consuetudinarios Nativos (DCN), es decir, el uso de los recursos territoriales sobre las categorías de tierras fuera de TCN (excepto los Territorios de Reserva), pero de nuevo no se han adoptado medidas para definir con exactitud sobre qué zonas existen estos derechos. Otra debilidad de los DCN según reconoce la legislación estatutaria es que los Los derechos sobre el territorio y sobre los recursos han sido sistemáticamente nativos no posee de modo colectivo el ignorados por la industria maderera y las infracciones de los derechos de territorio del que dependen, sino sólo tienen propiedad de los pueblos nativos han quedado en gran medida sin castigar por el derecho a utilizar tales tierras. Esto, en la el Estado, dejando a las comunidades nativas solas para defender sus tierras. práctica, significa que sus derechos sobre las tierras menoa son débiles, y esto ha § 1997, nuevo art. 18.a, que faculta al Consejo de tenido tremendas implicaciones al examinar la invasión de las Desarrollo Territorial de Sarawak y a la Autoridad de empresas madereras. Desarrollo de Custodia de Tierras para utilizar sus Estos derechos sobre las tierras y sobre los recursos han ordenanzas con el fin de declarar una zona como sido ignorados de modo sistemático por la industria maderera, ‘Area de Desarrollo’ y se puede otorgar un y las infracciones de los derechos de propiedad de los pueblos arrendamiento sobre tal tierra por un período no nativos han quedado en gran medida sin castigar por el Estado, superior a sesenta años a cualquier entidad pese a un creciente número de casos judiciales planteados en empresarial aprobada por el Ministro. Al final del nombre de representantes comunitarios y de personas arrendamiento, cualquier nativo cuyo territorio ha individuales. Además de no hacer respetar los derechos vigentes, sido incluido en un ‘Area de Desarrollo’ debe el Gobierno estatal, mediante una serie de modificaciones presentar una solicitud al Superintendente del legislativas detalladas más adelante, ha eliminado todos los Territorio y de la Inspección si desea restablecer sus obstáculos para la cancelación de los NCR-TCN y del TCN de derechos territoriales. El Superintendente puede, los pueblos de los bosques de Sarawak. sometido a la autoridad del Director del Además de los poderes ya otorgados con arreglo al Departamento del Territorio y de la Inspección, Código de Tierras para cancelar las Reservas Comunales extender una concesión tal a las personas concernidas Nativas (art. 6.4), y para la anulación de los NCR-TCN según los términos y las condiciones que él estime (arts. 15 y 94.2) 138, se han promulgado las siguientes adecuados imponer. En política, esta potestad legal ha enmiendas adicionales en perjuicio de dichas reservas y de sido denominada Konsep Baru o Nuevo Concepto TCN: para el desarrollo del territorio DCN. § 1974, artículo 5.3 y 5.4, poder otorgado al Ministro para cancelas los derechos consuetudinarios nativos E L 1° 2° 3° 4° 110° Kuching CONCESIONES MADERERAS activas e históricas Categorías I y II de la IUCN Categorías III a VI de la IUCN 111° ( las fronteras desconocidas se representan mediante círculos proporcionales) AREAS PROTEGIDAS QUE CONTIENEN BOSQUES Mar, extensiones de agua Sin bosque Bosque Ciudades principales Fronteras internacionales LEYENDA 112° SARAWAK (MALAYSIA) 113° KALIMANTAN Mar del Sur de China 114° 0 115° BRUNEI DARUSSALAM 100 km ,, , , , , ,, , , ,, ,,, , , , , , , , ,, ,, , , , , ,, , , ,, ,, , , , , , , , , , , , ,, , , , 5° M A P A S : S A R AWA K 27 Mapas Los mapas siguientes ilustran la extensión de las concesiones madereras en algunos de los países mencionados en este informe y donde las empresas malasias tienen una presencia significativa. Los datos utilizados para elaborar estos mapas proceden de fuentes no oficiales (con la excepción de Camerún) y no se considera que sean totalmente exactos, en especial al considerar las concesiones recientemente otorgadas, ya que la información oficial de esta clase no está disponible públicamente. Mapa 1: Sarawak, Malaysia E S TA C A S A LTA S 28 14° 13° 12° 11° 0 Golfo de Tailandia 100 km CAMBODIA 104° TAILANDIA 105° Phnom Penh LAOS VIET NAM 106° 107° 108° CONCESIONES MADERERAS activas e nuevo Categorías I y II de la IUCN Categorías III a VI de la IUCN ( las fronteras desconocidas se representan mediante círculos proporcionales) AREAS PROTEGIDAS QUE CONTIENEN BOSQUES Mar, extensiones de agua Sin bosque Bosque Ciudades principales Fronteras internacionales LEYENDA ,,, ,, , , , ,, , ,,, , ,, , ,, , ,, , , ,, , ,, ,, , ,, , ,,, , ,, , , ,, , , ,, ,, ,, , , , ,, , , 103° Mapa 2: Cambodia 10 8 6 4 142 Gulf 144 PAPUA NEW GUINEA 0 of 146 Papua 250 km 148 Port Moresby Bismarck 150 Solomon New Britain Island Sea 152 Sea LEYENDA 154 156 CONCESIONES MADERERAS nuevo, activas e históricas Categorías I y II de la IUCN Categorías III a VI de la IUCN ( las fronteras desconocidas se representan mediante círculos proporcionales) AREAS PROTEGIDAS QUE CONTIENEN BOSQUES Mar, extensiones de agua Sin bosque Bosque Ciudades principales Fronteras internacionales , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , 2 0 MAPAS: PAPUA NEW GUINEA 29 Mapa 3: Papúa Nueva Guinea E S TA C A S A LTA S 30 7° 6° 5° 4° 3° 2° NIGERIA Bioko (EQUATORIAL GUINEA) Atlantic Ocean 11° EQUATORIAL GUINEA 10° Yaounde CAMEROON GABON 12° 13° 0 14° LEYENDA Mar, extensiones de agua Sin bosque Bosque Ciudades principales Fronteras internacionales AREAS PROTEGIDAS QUE CONTIENEN BOSQUES ( las fronteras desconocidas se representan mediante círculos proporcionales) Categorías I y II de la IUCN Categorías III a VI de la IUCN CONGO 16° CENTRAL AFRICAN REPUBLIC CONCESIONES MADERERAS nuevo, activas e históricas 15° 150 km , , ,, , , , , ,, , , , ,, , , , , ,, , ,, , ,, , , , , ,, , , , ,, , , ,, , , , , , , , , , ,, , , , , , , ,, , , , 9° Fuente: Oficina del Programa de WWF, Camerún / Ministère des Eaux et Fôrets (MINEF) Mapa 4: Camerún , ,, ,, , ,, , ,, , ,, ,,, ,,, ,,, ,, ,, , ,, ,, ,,, ,, ,, ,,, ,, ,,, ,, ,,, , ,, , ,, ,, ,, , ,, , ,, ,, ,, , ,, , , ,, , , ,,,,,,, ,,,,,,,, ,,,,,,, ,,,,,,, ,,,,,,, 31 MAPAS: GABON & SURINAME 2° EQUATORIAL GUINEA LEYENDA GABON Mar, extensiones de agua Sin bosque Bosque Ciudades principales Fronteras internacionales 1° Libreville AREAS PROTEGIDAS QUE CONTIENEN BOSQUES ( las fronteras desconocidas se representan mediante círculos proporcionales) 0° Categorías I y II de la IUCN Categorías III a VI de la IUCN CONCESIONES MADERERAS status unknown Port Gentil 1° CONGO 2° DEMOCRATIC REPUBLIC OF CONGO 3° Atlantic Ocean 4° 9° 0 10° 11° 12° 13° Atlantic 150 km 14° 15° 16° 17° Mapa 5: Gabón Ocean LEYENDA 6° Mar, extensiones de agua Sin bosque Bosque Ciudades principales Fronteras internacionales Paramaribo AREAS PROTEGIDAS QUE CONTIENEN BOSQUES ( las fronteras desconocidas se representan mediante círculos proporcionales) Categorías I y II de la IUCN Categorías III a VI de la IUCN 5° CONCESIONES MADERERAS activas e históricas and exploratory leases SURINAM FRENCH GUIANA 4° 3° GUYANA 0 BRAZIL 100 km 2° 58° 57° 56° 55° 54° 53° 52° Mapa 6: Surinam ,,, ,,, ,,, ,,, ,,, ,,, ,,, ,,, ,,, ,, 32 E S TA C A S A LTA S LEYENDA Atlantic Ocean VENEZUELA Mar, extensiones de agua Sin bosque Bosque Ciudades principales Fronteras internacionales AREAS PROTEGIDAS QUE CONTIENEN BOSQUES Proyecto de pluvisilva de Iwokrama CONCESIONES MADERERAS Extensión de los bosques estatales activa, histórica y en 1997 GEORGETOWN GUYANA BRAZIL 0 Mapa 7: Guyana 100 km ,, ,, SURINAME R E P E R C U S I O N E S S O C I A L E S D E L A TA L A D E Á R B O L E S 33 Parte III Repercusiones de la industria maderera Repercusiones sociales de la tala de árboles L A MAYORÍA de los pueblos que dependen de los bosques en las zonas tropicales ha vivido en sus tierras durante cientos de años, si no milenios. La tierra y los bosques son su más importante recurso económico, que les aporta alimentos, materiales de construcción, plantas medicinales y otros productos para atender sus necesidades de subsistencia. Su relación con la tierra ha formado la piedra angular de muchas de sus sociedades y culturas y tiene una profunda significación en sus vidas espirituales, a menudo representando el pasado y el futuro así como el presente. Dado que los bosques son tan fundamentales para sus vidas, la mayoría de los pueblos de los bosques han ideado modos de gestión forestal que aseguran que sus necesidades se satisfagan y que el ecosistema forestal esté protegido. Las negativas repercusiones sociales causadas por la tala industrial de los bosques se pasan por alto con demasiada frecuencia en las evaluaciones del daño causado por esa actividad, en particular el alto número de personas afectadas, la naturaleza de amplio alcance de los problemas creados en las vidas de la gente y los costes potenciales, en el ámbito económico, de reemplazar los beneficios perdidos aportados por los bosques. © FORESTS MONITOR LTD La tierra y los bosques son el recurso económico más importante para los pueblos que dependen de los bosques, proporcionándoles alimentos, materiales de construcción, plantas medicinales y otros productos. ■ Seguridad alimentaria La tala de árboles ha tenido una grave repercusión sobre los alimentos y otros recursos que forman la base de los modos de vida de muchos pueblos que dependen de los bosques. Respecto a los recursos alimentarios, la carne de caza y la pesca representan fuentes vitales de proteína. Un número de estudios ha demostrado que la disponibilidad de carne de caza ha disminuido en las zonas de tala de un número de regiones forestales, incluidas las de Africa Central, Brasil y AsiaPacífico, a medida que la tala abre zonas forestales antes inaccesibles a la caza comercial y al exceso de explotación de la caza silvestre. En Africa Central, la investigación ha descubierto que las carreteras madereras han hecho que los bosques sean más accesibles a los furtivos, algunos de los cuales son empleados de empresas madereras, y los camiones madereros transportan a menudo carne de caza. En Sarawak, los datos mostraron que se obtenían 3.806 kg. de carne por cada diez familias, comparados con los 1.240 kg. durante el primer decenio después de la tala, 534 kg. durante el segundo decenio, y sólo 155 kg. durante el tercer decenio. Esto equivale a un colapso del consumo anual de carne por persona, desde 54 kg. a 2 kg. de las zonas no taladas a las zonas taladas 139. La pesca, otra fuente vital de proteína, también se ha visto gravemente afectada por la tala. Las grandes cantidades de sedimentos terrestres arrastrados desde las zonas de tala hasta las corrientes y los ríos provoca altos niveles de turbiedad y colmatación, junto con el vertido del gasoil utilizado por la maquina de tala y los productos químicos empleados para tratar la madera, causando grandes reducciones en las provisiones de pesca. Para 1987, el 59% de los ríos de Sarawak estaban considerados como contaminados y se informó de fuertes disminuciones en las capturas de pescado por 57 casas comunitarias situadas a lo largo de los ríos del interior 140. En Camerún, la pesca ha sido de modo tradicional una parte significativa de los modos de vida de subsistencia locales, la mayoría llevada a cabo por mujeres. En las zonas de tala de árboles, hay ya un daño causado a las corrientes y los ríos 141. En las Islas Salomón, la tala alrededor de la laguna de Marovo ha sido tan intensa que la colmatación amenaza las pesquerías marinas tradicionales 142. En Cambodia, donde las pesquerías proporcionan del 40 al 60% de las necesidades de proteína de la gente, la tala de árboles se está convirtiendo también en una amenaza para los hábitat cruciales para la supervivencia de estas pesquerías 143. 34 E S TA C A S A LTA S Además de afectar a la obtención de proteína, la tala de árboles afecta igualmente a otras fuentes de alimentación diaria vital. Se ha informado de numerosos casos en todo el mundo de empresas madereras que arrasan huertos de frutales y vegetales situados en el borde de los bosques y destruyendo árboles frutales silvestres y otras plantas forestales comestibles. Estos recursos se pierden a menudo, de todos modos, cuando los bosques se degradan por la tala. En Africa Central, las actividades madereras en el bosque han afectado a poblaciones de grandes mamíferos, tales como los elefantes y grandes monos, que comienzan a vagar con más amplitud, lo que lleva a un mayor número de conflictos entre animales y seres humanos y a incursiones en las cosechas por parte de los animales 144. ■ Agua A medida que los cursos de agua son destruidos y los ríos llegan a quedar colmatados y contaminados, los pueblos de los bosques se ven privados del recurso más vital para la supervivencia: el agua limpia. Corrientes y ríos proporcionan la fuente primordial de agua potable. En Sarawak, según la investigación llevada a cabo por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), “Las consecuencias de la mayor carga de residuos en los ríos son de amplio alcance. Las corrientes de las tierras altas, limpias de modo natural, se vuelven turbias durante los vertidos y quedan así por período más largos de tiempo después que disminuye el nivel de agua. Las comunidades rurales se ven privadas de las fuentes de agua limpia y la vida rural sufre. En algunas de las zonas de Sarawak, el agua fluvial está permanente turbia en la actualidad”145. En las Islas Salomón, el daño a las fuentes de agua por las actividades de tala de árboles es con frecuencia el asunto más grave señalado por las mujeres locales ya que tiene una repercusión en todos los aspectos de su vida diaria 146. ■ Infraestructura prometida: un paso de río principal en las Islas Salomón con un hundimiento total del puente. Esto ocurrió en el plazo de pocos meses desde el cese de las operaciones de tala en esta zona (Véase Isabel Timber Company, pág. 44). Salud La pérdida de alimentos y la contaminación de las fuentes de agua provoca problemas de salud entre las comunidades que dependen de los bosques, siendo las mujeres y los niños quienes tienden a sufrir más. En Sarawak, a finales de los años setenta y comienzos de los ochenta la malnutrición se difundió ampliamente en el interior por causa de la disminución en la obtención de carne de caza y en la producción de arroz de montaña porque se disponía de menos tierra para el cultivo artesano. En la Amazonia brasileña, un estudio en 1994 del hambre entre los pueblos indígenas registró altos niveles de malnutrición entre aquellos indígenas cuyas tierras habían sido invadidas o alteradas por los taladores de bosques 147. Además de los problemas de salud creados por una carencia de suministro alimentario y de agua limpia, los extranjeros han introducido enfermedades en las comunidades de los bosques. EN Brasil, las incursiones en las reservas indígenas han provocado la difusión de enfermedades contra las que los indígenas no tienen inmunidad alguna y esto es la causa de más muertes entre los pueblos indígenas que cualquier otra 148. Además, la apertura de los bosques fomenta la difusión de enfermedades tales como la malaria. En PNG, por ejemplo, “las operaciones de tala en varias provincias están experimentando altos niveles de malaria tanto entre los trabajadores como entre las poblaciones locales circundantes”149. ■ Trastorno de las economías locales La pérdida de productos forestales no madereros tales como rattan, frutos secos y resinas, puede tener profundas consecuencias sobre las economías locales y los modos de vida de subsistencia de los pueblos que dependen de los bosques. Incluso cuando estos recursos se marcan de modo específico para excluirse de la tala, a menudo son dañados o talados 150. El valor de dichos productos se pasa por alto, a menudo, en las evaluaciones de los beneficios de los recursos forestales. Un estudio de la economía monetaria local en dichos productos, llevado a cabo en Camerún, descubrió que la venta de esos productos aportaba un mínimo de 1,75 millones de dólares USA en la primera mitad de 1995. Más de 1.100 comerciantes, principalmente mujeres, distribuyen esos productos. El estudio confirma la función de tales productos como una fuente de trabajo y de ingresos, no sólo para los recolectores, sino también para los comerciantes 151. ■ Cambios en la estabilidad social Los valores comunitarios están siendo socavados y la trama y la integridad de las comunidades de los bosques están siendo alteradas por industrias extractivas tales como la tala maderera y por la ulterior fundamentación en la economía monetaria para productos diarios esenciales tales como los alimentos. Como consecuencia, se agravan las tensiones sociales dentro de las comunidades y entre las mismas. La división social causada por la llegada de la tala maderera a gran escala es una de las principales repercusiones negativas citadas por los pueblos locales en todas las Islas Salomón, PNG y Vanuatu. La industria ha creado una nueva distinción, a nivel de poblado, entre los ‘que tienen’ y los ‘que no tienen’, basada en una repentina entrada de dinero en metálico por regalías o ‘golosinas’. Debido a las complejas estructuras de tenencia de tierras en Melanesia, y por la necesidad de que las empresas madereras identifiquen a “los propietarios” con el fin de lograr licencias gubernamentales nacionales para talar, las negociaciones se basan a menudo en la rapidez y se limitan a unos pocos individuos clave más bien que llevarse a cabo con todos los propietarios legítimos de tierras. De este modo, unas pocas personas pueden socavan toda la estructura de la tenencia consuetudinaria de tierras a cambio de dinero en metálico. Las comunidades raramente ven los desarrollos de infraestructura prometidos tales como escuelas, clínicas y carreteras permanentes, que no sean las vías madereras. © FORESTS MONITOR LTD 35 R E P E R C U S I O N E S S O C I A L E S D E L A TA L A D E Á R B O L E S © D. CLUBB En Brasil, a medida que se hacen carreteras ilegales a través de las reservas indígenas, sigue la colonización incontrolada, aumentando las tensiones sociales y en ocasiones la violencia. La tala ilegal de bosques en esas reservas se lleva a cabo generalmente como resultado de acuerdos logrados entre taladores y personas individuales de la comunidad indígena, desembocando en conflicto social dentro de la comunidad y no logrando ni un ingreso justo por la madera ni proyecto de desarrollo positivo alguno. En Guyana, a medida que los miembros más jóvenes y más idóneos de la comunidad buscan puestos de trabajo en las ciudades o en los campamentos mineros o madereros, la pérdida de mano de obra no sólo priva a las comunidades de manos necesarias en la agricultura, la caza, la pesca y las actividades culturales sino que también contribuye a otros aspectos negativos de las industrias extractivas, tales como el alcoholismo y la prostitución 152. En Sarawak, a medida que los recursos forestales locales, alimentarios y de agua han disminuido, muchos pueblos de los bosques han tenido poca elección más que marcharse a las ciudades en busca de trabajo, pasar a programas de reasentamiento, encontrar puestos de trabajo en la industria maderera, o resistir y luchar para proteger su modo de vida y recuperar sus derechos. Aquellos con poca o ninguna educación o experiencia laboral han tenido dificultades para lograr empleo en las ciudades; muchos han terminado en asentamientos de ocupación, mientras que algunas mujeres se han dedicado a la prostitución 153. Muchas quejas han sido comunicadas también por quienes se han incorporado a programas de desarrollo territorial tales como las plantaciones de palma de aceite; a menudo han tenido dificultades para adaptarse a estilos de vida formales y rígidos y para depender totalmente de la economía monetaria. Además, en muchos casos, las promesas de indemnización por los derechos consuetudinarios perdidos han quedado sin cumplirse 154. Muchas de las personas que se han quedado en las casas comunales han tenido que incorporarse a la industria maderera para sobrevivir. Debido a los niveles insuficientes de seguridad, a la falta de formación, a los largos horarios de trabajo y a la presión, el índice de accidentes ha sido alto. Las mujeres parecen haber sido las más afectadas. A medida que muchos hombres se marchar para encontrar trabajo ya sea en las ciudades o en la industria maderera, una división del trabajo de nueva aparición exige que las mujeres que se quedan asuman tareas que antes eran masculinas en las parcelas de cultivo artesanal y trabajen más y durante más tiempo para recoger agua y productos forestales, ambos escasos por causa de la tala de árboles. En aquellos casos en que se alienta a las comunidades a pasar a la agricultura moderna más bien que a la artesanal, las mujeres tienden a ser marginadas en lo económico y en lo político porque no tienen relación alguna con los nuevos cultivos y poco acceso a la información y a la tecnologías nuevas. Cualquier asunto relacionado con los derechos territoriales y los derechos sobre los recursos en la agricultura moderna es asumido por el Gobierno o por el sector privado a través del cabeza de familia masculino, marginando a las mujeres. A medida que la comunidad comienza a basarse más en modos de vida masculinos no basados en los recursos, pasa de depender de un sistema de modo de vida comunitario integrado a uno basado en una mayor diferenciación por sexos. Incluso en aquellos pocos casos en que las comunidades locales han logrado contratos claros para aportar madera de producción local a los madereros extranjeros, a precios atractivos para la comunidad, las comunidades locales se han visto todavía muy afectadas. En Guyana, la comunidad Orealla en el río Corentyne, por ejemplo, negoció contratos con la empresa Barama, controlada por malasios, para suministrarle troncos de árboles a precios tres veces más altos que los ofrecidos por los comerciantes madereros locales. Después de un año de enviar 1.000 metros cúbicos mensuales de madera a Barama, la comunidad se dio cuenta que el acuerdo aparentemente favorable estaba volviéndose dañino por causa de los mayores gastos de transporte, los retrasos en los pagos y por disponer de menos tiempo para otras actividades productivas. Como resultado, las especies madereras estaban disminuyendo, el dinero en metálico no aumentaba, la calidad de la dieta estaba empeorando y las mujeres y los niños estaban sufriendo. La pobreza aumentó y las tensiones en la comunidad aumentaron a medida que las mujeres se quejaban de que se estaba descuidando las actividades básicas comunitarias de mantenimiento y mejora y de cultivo, por causa de la ‘fiebre de la tala’ 155. ■ Oposición a la tala de árboles Otra repercusión social importante surgida de la tala industrial es el potencial de conflictos entre empresas madereras y comunidades de los bosques. En Melanesia, los propietarios de tierras han causado daños a la propiedad de empresas madereras como último recursos para lograr que los taladores se marchasen de sus tierras. En Brasil, un número desconocido de indígenas han sido asesinados por su oposición a la tala en sus reservas. Los indígenas han sido obligados con frecuencia a llevar a cabo acciones directas, a veces violentas, en sus intentos de detener las incursiones ilegales de los taladores de bosques en sus territorios 156. En Guyana, las comunidades amerindias se hallaron viviendo en concesiones forestales sin haber sido consultadas. Como consecuencia, la perspectiva de conflicto con los taladores extranjeros se convirtió en un asunto grave. Los amerindios ya han expresado preocupación por los casos de expulsión, traslado a zonas más pobres y salarios bajos (cuando logran trabajo) en algunas de las concesiones de propiedad extranjera 157. La provincia oriental de Camerún ha sido la principal región productora de madera del país. La población comprende personas bantúes y algún pueblo indígena (Baka), en gran medida comunidades rurales que dependen de los productos forestales para el 95% de su medio de vida. Con el tiempo se han ido desilusionando cada vez más con las operaciones madereras comerciales, al no ver beneficio o mejora alguna en sus niveles de vida ni infraestructura local 158. Como resultado, la población local, las empresas madereras y las autoridades administrativas están con frecuencia en conflicto entre ellas. La tala de árboles priva a las personas del acceso a productos forestales no madereros económicamente importantes, tales como los que se usan en las tareas de tejer. 36 E S TA C A S A LTA S Conflicto social y abusos de los derechos humanos en Sarawak L DAYAK han presentado muchas reclamaciones a las autoridades sobre problemas relacionados con la tala de árboles y con los derechos territoriales, pero sus quejas han sido constantemente ignoradas. Con el paso de los años, cientos de pueblos indígenas de Sarawak que defienden y protestan contra la tala de árboles, las plantaciones y otras actividades de desarrollo destructivas dentro de su territorio consuetudinario y en infracción de sus derechos han sido hostigados, atacados, intimidados, reprimidos y arrestados. Entre 1987 y comienzos de los años noventa, las comunidades nativas establecieron una serie de bloqueos importantes a través de las carreteras madereras para impedir a los taladores entrar y destruir sus tierras y sus bosques consuetudinarios. Estos bloqueos interrumpían las operaciones de tala en todo el Estado. Las dos regiones madereras más productivas, los distritos de Baram y de Limbang, se vieron particularmente muy afectadas. Durante este período, cientos de nativos fueron arrestados, detenidos, acusados y encarcelados por levantar bloqueos. OS “Cuando pienso en nuestra tierra que es destruida por las kompeni, realmente me duele el cuerpo ahora. Pues no podemos hallar madera para nuestras barcas. La única madera restante son los troncos que bajan por el río, nada ha quedado en la tierra. Ellas arrasan nuestras tierras con máquinas, ahora es sólo arena y piedras. ¿Está bien que ellas hagan esto? ¿Cuál es el significado de esto? Esta es mi tierra, mis árboles frutales. Aún así, ellas piden a la polis que me arreste? (cita Kayan). Los derechos consuetudinarios nativos son simplemente ignorados por las empresas privadas. Apoyando los intereses de éstas, la policía y los funcionarios del departamento de bosques han arrestado y detenido de modo arbitrario a esas personas indígenas que presentan cualquier forma de protesta, incluso aunque tales protestas se lleven a cabo dentro de los límites de sus propios territorios y tengan derechos legítimos según la legislación para tales formas de protesta. En un número de casos, los nativos que fueron detenidos y llevados ante el tribunal fueron ulteriormente declarados no culpables. El tribunal decidió que los nativos estaban bloqueando o protestante en sus propio territorio consuetudinario y que la defensa de la propiedad personal estaba reconocida por la ley. El tribunal de sesiones de Miri dictaminó que 42 nativos Kayan de la comunidad de casas de Uma Bawang en Baram, arrestados y detenidos por la Policía en 1987 por colocar un bloqueo contra una empresa maderera, habían sido erróneamente arrestados, impropiamente encarcelados y maliciosamente perseguidos por la Policía. El tribunal ordenó asimismo que la Policía abonase daños y los gastos a los Kayan 159. Actualmente, las comunidades indígenas siguen aún levantando bloqueos y protestando contra las empresas madereras en la región interior de Sarawak. Dichas comunidades afrontan diversas amenazas de proyectos de desarrollo insostenible y la agresión arbitraria y dirigida de las autoridades. De particular preocupación actualmente es la tala de árboles para instalar plantaciones de palma de aceite. Durante los últimos 18 meses, la Fuerza de Policía Rural ha aumentado su campaña de intimidación y el arresto de los nativos que defienden su territorio contra la intrusión de las empresas madereras y de las plantadoras de palma de aceite: § El 13 de marzo de 1997, cuando 75 nativos Penan fueron a un campamento maderero para entregar una carta de protesta al director de la empresa, fueron recibidos por la Fuerza de Policía Rural, que comenzó a golpearles y detenerles. Unos 30 nativos Penan fueron heridos y cuatro fueron detenidos y gravemente heridos 160. § El 17 de abril de 1997, la Fuerza de Policía Rural arrestó a nueve hombres Iban de Rumah Reggie por manifestar oposición a una plantación de palma de aceite intrusa 161. § El 25 de junio de 1997, cuarenta y dos hombres y mujeres Iban fueron arrestados durante una reunión pacífica. En ambos casos, los Iban fueron violentamente detenidos y encarcelados sin orden o acusación formal 162. § El 19 de diciembre de 1997, cuando estalló un conflicto violento entre nativos Iban desarmados y la Fuerza de Policía Rural a raíz de una disputa con una empresa plantadora de palma de aceite, un nativo Iban, Enyang Ak Gendang, fue mortalmente herido por un disparo en la cabeza (véase la foto inferior) 163. Como consecuencia de sus resistencia, los activistas indígenas más destacados de Sarawak son continuamente intimidados y se les niega sus derechos como ciudadanos. Thomas Halong, Jok Jau Evong, Garah Jalong y Raymond Abin no pueden viajar al extranjero porque sus pasaportes han sido confiscados. Un número de activistas Dayak están incluidos en una lista negra por las autoridades. Algunos abogados y representantes de ONG malasias de Malaysia peninsular han sido deportados de Sarawak y se les niega el acceso a dicho Estado (véase ‘Derechos humanos frente a tala de árboles’, pág. 22). 37 R E P E R C U S I O N E S S O C I A L E S D E L A TA L A D E Á R B O L E S En Sarawak, mientras tanto, el conflicto entre las comunidades nativas y la industria maderera ha continuado durante al menos quince años. La colusión entre la industria y las fuerzas políticas ha desembocado en la represión de los Dayak y de quienes han intentado ayudarles (véase pág. 36, ‘Conflicto social y abusos de los derechos humanos en Sarawak’). Las ONG y las comunidades locales de un número de países han creado redes internacionales informales para intercambiar información y hacer campañas a nivel local, nacional e internacional contra las repercusiones negativas de las empresas madereras. Estas redes son, a menudo, la única fuente de información sobre las actividades de las empresas y aportan datos vitales para el debate sobre la protección de los bosques a las comunidades locales, los Gobiernos nacionales y los foros internacionales, ante las prácticas destructivas de tala de árboles. ■ Más de 500 hombres, mujeres y niños Penan, reunidos en su lugar de bloqueo cerca de una pista forestal en Ula Selaan, Ulu Baram (Sarawak) para protestar contra las actividades destructivas de un contratista maderera en su zona, junio de 1991. Iniciativas de desarrollo comunitarias como una alternativa En un número de países, las comunidades han adoptado iniciativas de desarrollo por sí mismas y han demostrado que se benefician tanto aquéllas como el medio ambiente. En las Islas Salomón y en PNG, se ha establecido un número de iniciativas comunitarias de gestión de maderas y recursos, sugiriendo una vía alternativa de desarrollo a las actividades a corto plazo de las empresas madereras (a menudo, extranjeras) a gran escala. En las Islas Salomón, la promoción de esta alternativa parece destinada a convertirse en la política gubernamental predominante 165. En Sarawak, se han creado varias asociaciones de residentes o de casas comunales desde 1987 para implantar proyectos de desarrollo de abajo arriba ideados para mejorar los modos de vida de los pueblos mientras se mejoran y se regenera el medio ambiente. Por ejemplo, la comunidad de Uma Bawang ha asumido los asuntos de desarrollo desde 1987. La población local ha trabajado unida en agricultura orgánica integrada (sin uso de productos químicos de síntesis), regeneración forestal y viveros de plantas, producción artesanal y actividades educativas y culturales. En Camerún, la nueva legislación forestal, que pretende fomentar la participación en la gestión de los recursos forestales, dispone bosques comunitarios, que pueden ser explotados por una entidad comunitaria legalmente constituida 166, aunque el éxito de esto queda por comprobarse todavía. Rehabilitación forestal basada en la comunidad utilizando especies indígenas en Sungai Keluan, Uma Bawang. 38 E S TA C A S A LTA S Repercusiones ambientales de la tala de árboles L AS REPERCUSIONES AMBIENTALES bien documentadas de la tala de árboles 167 se resumen a continuación. Las evaluaciones de impacto ambiental de las operaciones de tala de árboles en un número de diferentes países (PNG, IS y Camerún, por ejemplo) demuestran con claridad que las prácticas destructivas de tala de árboles utilizando maquina pesada reducen gravemente la capacidad del bosque para llevar a cabo funciones ambientales y ecológicas vitales. ■ Gestión de los cursos de agua y erosión del suelo Los bosques actúan como un tampón para filtrar el agua y mantener el suelo en su sitio. Sostienen los recursos acuáticos y del suelo mediante el reciclado de nutrientes. En los curso de agua donde los bosques se degradan o se destruyen, los flujos mínimos disminuyen durante la estación seca, lo que provoca sequía, mientras que las inundaciones y la erosión del suelo máximas aumentan durante la temporada de lluvias. La inundación a lo largo del río Baram en Sarawak ha aumentado de modo significativo desde que comenzó la tala de árboles, ocurriendo las principales inundaciones en 1979 y 1981 168. Inundaciones masivas, directamente vinculadas con la tala excesiva de bosques, han causado cientos de muertes en Filipinas 169 y Tailandia 170. Gran parte de la actividad actual de tala que se lleva a cabo en Sarawak y en otros lugares se produce en terrenos escarpados cubiertos de materiales superficiales que son muy sensibles a la erosión cuando se alteran 171. Los datos recopilados por el departamento malasio de Medio Ambiente en 90 lugares de toma de muestras a largo plazo en 21 cuencas fluviales han detectado cargas de sedimentos en suspensión increíblemente altas en la mayoría de los ríos y afluentes. Esto se origina principalmente por la erosión del suelo aguas arriba causada por la construcción indiscriminada de pistas y campamentos forestales, sendas de saca de árboles y la tala misma de bosques 172. El Dr. Saulei, de la Universidad de PNG, también culpa a la industria maderera por ‘la erosión acelerada, el desgaste y la descomposición del humus, y por provocar la formación extendida de suelos con bajas capacidades de nutrientes y de absorción’ 173. ■ Regulación local del clima Además de las implicaciones de la tala de árboles a gran escala para el calentamiento mundial, los cambios drásticos en la precipitación de lluvia son directos e inmediatos cuando se retira la cubierta forestal 174. Los cambios en la transpiración provocan una mayor intensidad de lluvia tropical, aumentando tanto el arrastre como la erosión, incluso si la cantidad total de lluvia caída sigue siendo la misma. La pérdida de bosques puede también hacer que la caída de lluvia sea más errática, alargando de ese modo los períodos de sequía 175. ■ Incendios forestales Se reconoce de modo amplio que la mayoría de los incendios forestales destructivos que han quedado recientemente fuera de control en todo el mundo, desde la Amazonia hasta Indonesia, han sido iniciados por empresas madereras o empresas de desarrollo agrícola, o bien han sido agravados por dichas empresas, tales como la industria de la palma de aceite. Extremo derecha: La escala de los aportes de sedimento movilizado se ve con claridad en esta fotografía donde muchas toneladas de material están siendo trasladadas por la alteración del suelo superficial mediante maquinaria y la pérdida de la cubierta vegetal y de los estratos de lecho. © FORESTS MONITOR LTD Derecha: Una pista de saca de troncos con grave erosión. Más de un metro de suelo superficial ha sido eliminado y la roca madre ha quedado expuesta a lo largo de muchos metros de esta pista en la isla Isabel, IS (véase Kumpulan Emas, pág. 44). R E P E R C U S I O N E S A M B I E N TA L E S D E L A TA L A D E Á R B O L E S 39 © D. CLUBB Un afluente desemboca en el río Melinau, zona superior del río Baram, Agua afluente (a la izquierda de la imagen) del curso de agua protegido, no talado y no erosionado. El agua del río principal está oscurecida con sedimentos de las operaciones madereras. Uno de los estudios más detallados sobre los efectos de los incendios en Kalimantan, Indonesia, concluye que la disminución considerable en el follaje y los cambios relacionados con ello en la estructura de soporte, el aumento del albedo, y los movimientos de aire horizontales y verticales causados por los incendios, pueden producir efectos significativos y duraderos sobre el clima regional 176. ■ Repercusiones sobre el medio ambiente marino La tala de árboles insostenible moviliza residuos que no sólo se abren paso en las corrientes y los ríos sino también llegan hasta el medio ambiente marino, donde dañan los manglares y los arrecifes de coral, hábitats fundamentales para la vida acuática. En las Islas Salomón, la laguna Marovo única, un Lugar de Patrimonio de la Humanidad, está amenazada por las operaciones madereras ecológicamente destructivas que se llevan a cabo en los bosques circundantes. EN PNG, se han destruido arrecifes de coral para construir embalses forestales. ■ Pérdida de biodiversidad La tala de árboles destruye con frecuencia hábitats naturales, lo que provoca la pérdida de biodiversidad y a veces lleva a la extinción local, y posiblemente mundial, de especies. Aunque los cálculos de los índices de pérdida varían, pocos niegan la realidad de las pérdidas actuales tanto de flora como de fauna 177. Según un informe conjunto del Fondo Mundial para la Naturaleza y del Departamento de Bosques de Sarawak, “La tala de árboles provoca trastornos inmediatos en los bosques, cambios de hábitat a largo plazo (por ejemplo, daño a árboles alimentarios y lenguas de sal), caza incrementada por parte de los trabajadores de las empresas madereras y disponibilidad de las pistas forestales como vías de caza. Debe reconocerse que la destrucción de la vida silvestre por pérdida de hábitat se produce a una escala enorme” 178. En Africa Central, la apertura del bosque por la tala facilita la caza ilegal de vida silvestre, incluidas las especies protegidas tales como los primates, y está llevando a una disminución de las poblaciones de vida silvestre 179. El deterioro en la calidad del agua ha causado una reducción de las provisiones de pesca y ha afectado a la biodiversidad acuática porque los animales indígenas y la flora son muy vulnerables al agotamiento del oxígeno, a la materia de partículas en suspensión y a una carencia de luz 180. Incluso la denominada tala selectiva afecta de modo grave a la compleja y rica biodiversidad de los bosques debido al daño excesivo a los lugares residuales, la destrucción de otras especies vegetales y arbóreas y la eliminación de especies que son las más valiosas para obtener madera. Un estudio de la FAO en Malaysia ha demostrado que hasta el 50% del bosque existente puede ser dañado y el suelo superficial puede ser destruido cuando queda expuesta hasta el 30% de la superficie del terreno. Durante el tratamiento silvícola en las operaciones de tala de árboles en Sarawak, las denominadas especies forestales no rentables son envenenadas de modo deliberado. Esto reduce la complejidad y la diversidad de las especies de los bosques tropicales a sólo el 10% de la situación original, lo que provoca la eliminación sistemática de recursos genéticos arbóreos y la contaminación del medio ambiente 181. Según la IUCN, la más frecuentemente registrada de todas las amenazas a las especies arbóreas amenazadas a escala mundial es ‘la tala’ 182. Las prácticas de tala destructiva de bosques utilizando maquinaria pesada reducen gravemente la capacidad del bosques para llevar a cabo funciones ambientales y ecológicas vitales. 40 E S TA C A S A LTA S Parte IV Perfiles de empresas Los siguientes perfiles empresariales se basan en informes periodísticos, fuentes financieras y otras referencias secundarias. Las empresas que cotizan públicamente en Bolsa se presentan en la primera parte de la sección empresarial, y otras empresas o intereses, en la segunda. Además del lugar de operaciones, se describe información sobre conexiones políticas, tamaño de las concesiones, detalles de contratos y repercusiones ambientales y social cuando tal información está disponible. Dado el secreto que rodea las operaciones de tala de árboles, a menudo resulta difícil obtener información acerca de las actividades de las empresas y, cuando se dispone de tal información, es difícil comprobar su exactitud. Se han hecho todos los esfuerzos para comprobar por duplicado las referencias pero, en un número de casos, los relatos contradictorios se mencionan en la Prensa o no se informa si las negociaciones se concluyeron ulteriormente. Empresas citadas Salomón y en PNG, pero no se lograron debido a una carencia de mano de obra 192. El anterior auge de la Bolsa de Kuala Lumpur ha ido en rápido declive, mostrando una pérdida neta de 144,73 millones de RM (57 millones de dólares USA) para el año fiscal que terminaba en junio de 1996 193. Según los analistas, el complejo maderero de Aokam quedó fuertemente infrautilizado, con un número de problemas que incluyen el suministro inadecuado de troncos de árboles 194 . En noviembre de 1997, Teh Soon Seng, que dejó de ser director en el mes de marzo de 1997 195, era buscado por la Policía malasia en relación con la desaparición de 45 millones de RM (11,25 millones de dólares USA). La Policía estaba investigando denuncias de apropiación indebida de fondos en Aokam Perdana o la transferencia de dinero a la cuenta de otra empresa donde Teh tenía también intereses. La Policía estaba buscando también a otro ejecutivo de la empresa Aokam, Low Thian Hoe 196. Es probable que las filiales forestales de Aokam Perdana estén dedicadas actualmente a esforzarse en reestructurar la empresa ante las graves dificultades financieras. Como parte del plan de reestructuración, se ha propuesto que Aokam Perdana compre los derechos de recogida de madera de Idris Hydraulic 197. A finales de mayo de 1998 se informó que la filial PPL de Aokam estaba siendo demandada por un acreedor a causa del impago de facturas y la empresa matriz había logrado que se dictase una orden de suspensión contra la incautación de PPL hasta que se haya terminado la reestructuración 198. AOKAN PERDANA BHD (ANTES AOKAM TIN BHD) ASSOCIATED KAOLIN INDUSTRIES BHD Aokam Perdana, una empresa minera de estaño, comenzó sus actividades madereras en agosto de 1990, cuando el director gerente, Teh Soon Seng (foto de la izquierda) llevó a cabo una absorción inversa de la empresa, incluyendo a la empresa maderera procesadora Pembangunan Papan Lapis (Sabah) Sdn Bhd (PPL) en Aokam 183. A cambio, Teh logró el control de la empresa citada. Para finales de 1994, Aokam eran una favorita en Bolsa, con acciones por importe de 1.600 millones de dólares USA y beneficios anuales del 40% al 60%, uno de los índices más altos del mundo para una empresa maderera 184. El anterior presidente de la empresa, Tunku Abdullan, que se jubiló en septiembre de 1997 185, es un socio estrecho del primer ministro Mahathir 186. El actual presidente, Samshuri Bin Hj Arshad 187, fue portavoz suplente en el Parlamento y fue diputado de Balik Pulau (Penang). Una ventaja importante para la empresa ha sido su acuerdo con Idris Hydraulic (véase pág. 43), mediante lo cual Aokam logró tener acceso a un suministro barato de madera—pagando 170 millones de RM (60 millones de dólares USA), comparado con el precio normal de 400 a 540 millones de RM (160 a 216 millones de dólares USA) por tonelada—de las concesiones de Sagisan de Idris Hydraulic en Sabah, que abarcan 256.000 hectáreas 188. Aokam Perdana tiene también una empresa de capital-riesgo de 40 años de duración para manufacturar contrachapado entre Aokam Resources Sdn Bhd, filial totalmente propiedad (55%) y Changchun Plywood Plant (45%) en la provincia china de Jilin, y se dice que está buscando concesiones madereras en China 189, aunque esto fue refutado más tarde por la empresa 190. Aokam ha intentado crear empresas de capital-riesgo con Idris Hydraulic en Myanmar y Laos 191. Al parecer, se ofreció a la empresa concesiones en las Islas En octubre de 1996, se informó que esta empresa estaba comprando un total de 104.758 hectáreas de concesiones forestales en Gabón mediante la adquisición de Winnerpac Sdn Bhd de Landsen Developments Sdn Bhd, que a su vez se había asegurado los derechos de las concesiones de una empresa gabonesa, Société Forestière de Makokou (SFM). El acuerdo incluye un total de tres zonas: una de 80.000 hectáreas con una concesión por veinte años, otra de 15.000 con una concesión por diez años, y una tercera de 9.758 hectáreas con una concesión por siete años. Se calculó que la madera comercializable total era de unos seis millones de metros cúbicos 199. AKI declaró que esta adquisición complementaría las actividades de otra empresa filial, Caton Wood Industries Sdn Bhd en Malaysia, que elabora contrachapado y productos chapa, asegurando las concesiones gabonesas un suministro de troncos para las operaciones de procesado aguas abajo en Malaysia. El acuerdo daría a la empresa gabonesa, SFM, el 10% de los beneficios antes de impuestos, mientras que la empresa malasia obtendría lo restante. AKI prevé que su filial Winnerpac logre repatriar los beneficios para el año fiscal que termina el 30 de junio de 1998, sujeto a la autorización del ministro gabonés de Finanzas 200. En abril de 1997, Caton Wood Industries fue entregada a los acreedores por no reintegrar préstamos y ayudas bancarias por un importe total de 22,5 millones de RM (9 millones de dólares USA) 201. En junio de 1998, se firmó un Memorándum de Acuerdo entre AKI y Landzen para la adquisición de SFM, para llevarse a cabo en el plazo de seis meses, teniendo presente el Acuerdo de Venta y Adquisición firmado en octubre de 1996 y una evaluación independiente de la concesión maderera 202. 41 E M P R E S A S C I TA D A S ■ AUSTRAL AMALGAMATED TIN BHD En diciembre de 1997, se informó que Austral Amalgamated Tin Bhd había logrado, basándose en la propiedad, una concesión maderera por diez años en Camerún, abarcando 60.000 hectáreas. Según Mohd Karim, director ejecutivo de la empresa, la inversión se veía como un colchón en épocas de penuria y se esperaba que ayudase a aumentar los beneficios del grupo en 1998. No está claro si este acuerdo siguió adelante o no. También se informó que el grupo estaba estudiando oportunidades en otros países africanos 203. Austral tiene una filial denominada Million Quest Sdn Bhd, inscrita como comerciante en troncos de árboles, y otra denominada Million Quest (Myanmar) Sdn Bhd, también inscrita en Malaysia 204. BERJAYA GROUP BHD Berjaya Group es un gran grupo de empresas diversificado que incluye a siete empresas públicas y a unas 200 privadas, dedicado a juegos de azar y apuestas, productos textiles, turismo, hoteles, servicios financieros, productos industriales, el sector inmobiliario, y mercadotecnia del consumidor 205. Tiene su sede en Kuala Lumpur y está controlado por Vincent Tan Chee Yioun. La empresa se ha hecho famosa a escala nacional por la planificación para construir centros turísticos en entornos ecológicamente frágiles, lo que ha provocado que grupos de intereses públicos y ambientales iniciasen dos campañas desde 1990 contra proyectos en Penang Hill (el proyecto fue anulado) y en la isla de Redang (el proyecto fue reducido de tamaño después de producirse daño ecológico) 206. Tan Sri Vincent Tan (foto de la izquierda) tiene acceso a un número de figuras políticas relevantes mediante algunas de sus muchas empresas. Adquirió la empresa Tropical Veneer Company Bhd, en situación de quiebra y que estaba intervenida entonces, y le puso el nombre de Intiplus Bhd, situándola bajo el control de Berjaya. Datuk Haji Mohd Fatmi bin Haji Che Salleh fue designado como vicepresidente de Intiplus en marzo de 1995, después de la adquisición. Salleh era miembro del comité central (EXCO) de UMNO Youth Malaysia 207, y también ha ocupado otros cargos oficiales. Ramli bin Zahari, designado como director de Intiplus en 1995, era por entonces director de la división de UMNO Kuala Kangsar 208. Danny Tan Chee Sing, director gerente de Berjaya, es un miembro del pequeño grupo de nuevos capitalistas chinos que están estrechamente asociados con destacados políticos malasios 209, y Jaffar Bin Abdul, designado como director en el mes de agosto de 1997 210, es el anterior Inspector General de la Policía. En noviembre de 1994, Berjaya Textiles Bhd fue adquirida por RH (véase pág. 46). El Grupo decidió dedicarse a la tala de árboles en varios países en 1994. En mayo de ese año, Berjaya Group (Cayman) Ltd, filial totalmente propiedad de Berjaya, adquirió una empresa maderera de las Islas Salomón, Star Harbour Timber Company Ltd. En septiembre de 1994, Berjaya Group Bhd adquirió la participación del 60% de la empresa maderera canadiense Taiga Forest Products Ltd y pretendió extender las operaciones de Taiga en EE UU. La principal actividad de Taiga es como distribuidor de materiales de construcción tales como madera, materiales para techar, molduras y material aislante; el acuerdo valoró la empresa en unos 50 millones de dólares canadienses 211. También en 1994, el grupo comenzó negociaciones en Guyana y Surinam para lograr acceso a enormes concesiones madereras. Islas Salomón Berjaya Group Cayman adquirió Star Harbour Timber Company Ltd por un millón de dólares USA en efectivo, dando a Berjaya acceso a una concesión de 45.000 hectáreas por el precio de sólo 22,22 dólares USA (58,43 RM) por hectárea, incluido el aserradero, comparado con un promedio de 1.000 dólares USA (2.500 RM) por hectárea en Malaysia (sin aserradero) 212. Justo unos pocos meses después del acuerdo, el director gerente de Berjaya Group (Cayman), Mr. Tony Yeong, dimitió ante las acusaciones de un intento de sobornar al ministro de Comercio y Empleo del país, Mr. Joses Tuhanuku. El ministro reconoció que Mr. Yeong intentó sobornarle con 8.000 RM (3.200 dólares USA). El ministro rechazó el dinero e inmediatamente informó al primer ministro, Billy Hilly. Se pidió a Mr. Yeong que abandonase el país y dimitiese de su cargo en la empresa. Mr. Tuhanuku declaró también que Yeong insistió en que era una práctica aceptada en el Pacífico Sur, y por supuesto en todo el mundo, que una gran empresa como Berjaya mostrase su aprecio a aquellos miembros del Gobierno que ayudasen a la empresa. Berjaya Group protestó contra las acusaciones 213. Berjaya había propuesto invertir 60 millones de dólares USA (157,8 millones de RM) en el país, a cambio de lo cual los gobiernos provinciales de Guadalcanal y Makira aceptaban otorgar un total mínimo de 600.000 hectáreas de concesión forestal. La inversión citada iba a ser destinada a la construcción de una instalación integrada para el procesado de madera en las Islas Salomón 214. Más tarde se informó en Hong Kong que la empresa no logró reunir el capital necesario para el acuerdo 215 y finalmente se retiró de las Islas Salomón, de todos modos, a raíz de disputas con terratenientes locales. Un propietario de tierras describió la retirada de Berjaya en la Prensa de las Islas Salomón: “Gracias a Dios, Berjaya se marcha. Esta noticia trae alivio a nuestras almas” 216. ■ Guyana Berjaya Group ha intentado invertir en Guyana desde 1994. La empresa solicitó una concesión de 700.000 hectáreas en la zona New River-Upper Berbice con una inversión propuesta de 112 millones de dólares USA. La empresa también intentó lograr la exención del impuesto de retención sobre dividendos pagado a accionistas no residentes y sobre los pagos de intereses abonados a prestamistas extraterritoriales (situados en paraísos fiscales), la exención de aranceles por exportación sobre todos los productos madereros procesados, la exención de los aranceles de importación sobre todos los materiales utilizados por la empresa, un tope fijo sobre los tipos de impuesto de sociedades, tipos de regalías fijos por todo el plazo de duración del contrato, la deducción de todos los pagos de intereses, una asignación por depreciación acelerada, el uso ilimitado de mano de obra extranjera cuando ello fuese necesario y garantías de protección de inversiones 217. No se pudo firmar contrato alguno porque la zona forestal en cuestión estaba fuera de los Bosques Estatales y porque el Gobierno—debido a la presión nacional e internacional contra la venta de los bosques guyaneses— congeló el otorgamiento de nuevas concesiones madereras desde octubre de 1995. La moratoria sigue vigente en la actualidad. No obstante, en 1997, pese a que la Comisión Forestal de Guyana era aún débil, los Bosques Estatales se ampliaron 4,6 millones de hectáreas en la zona sur del país y grandes extensiones de bosques fueron seleccionadas para ser alquiladas como Arrendamientos Exploratorios (véase pág. 19). Berjaya firmó un Memorandum de Acuerdo con el Gobierno guyanés para un Arrendamiento Exploratorio en abril de 1997, a fin de tener acceso a 760.000 hectáreas de bosque virgen supuestamente intacto 218, que también eran reclamadas por los pueblos indígenas Macusi y Wapisiana. 42 E S TA C A S A LTA S De modo significativo, Berjaya ha estado actuando mediante otra empresa malasia, Tenaga Khemas Sdn Bhd (véase pág. 54), que posee una concesión de 87.850 hectáreas en la zona del río Berbice. Tenaga Khemas controla también otras dos empresas, UNAMCO y Case Timbers, y Mr. Villupillai Kanagalingam (representante de Tenaga Khemas) confirmó que está asociado con Berjaya 219. Por ello, Berjaya puede poseer, ya sea en su propio nombre o mediante sus intereses en Tenaga Khemas, Case Timber y UNAMCO, aproximadamente unos 1,5 millones de hectáreas de concesiones forestales en Guyana. ■ Surinam Tan pronto como Vincent Tan puso sus pies en Surinam, en 1994, nombró a Mr. Surinder Mungra, hermano del ministro de Asuntos Exteriores de ese país, director de su empresa en el mismo. Inmediatamente después de esto, Berjaya solicitó una enorme concesión de 1,1 millones de hectáreas que no logró debido solamente a la masiva protesta nacional e internacional. Una considerable parte de la zona solicitada por Berjaya está habitada por pueblos amerindios y cimarrones, que se sentían gravemente amenazados por la concesión. Esto provocó la gran oposición de los pueblos indígenas y de las organizaciones medioambientales y defensoras de los derechos humanos. En febrero de 1997, después que el Gobierno anunciase que el contrato de un millón de hectáreas probablemente iba a ser cancelado, Berjaya solicitó una concesión maderera distinta de 150.000 hectáreas. Actualmente, parece ser que Berjaya ha logrado tres permisos exploratorios, con los que la empresa puede llevar a cabo un inventario de recursos forestales y elaborar un plan de gestión pero no se le permite talar, totalizando 300.000 hectáreas. Según un informe periodístico, Berjaya se dedicaba ya a la actividad de talar árboles en 1996, pese a no poseer oficialmente concesiones. Esto fue posible gracias al director de dicha empresa, Surinder Mungra, que dispuso que se utilizase material de Berjaya en las concesiones que habían sido trabajadas durante docenas de años por pequeñas empresas de Surinam. Cuando los periodistas visitaron un par de estas concesiones, hombres armados que supervisaban las operaciones de tala declararon que estaban ahí para proteger la propiedad de Berjaya. Los nombres de Mungra y Berjaya se escucharon repetidamente, pese a que la concesión pertenecía a otra persona, según los documentos, y aunque, según la legislación de Surinam, está prohibido transferir permisos de tala de árboles a terceras partes, con el riesgo de un castigo consistente en la retirada inmediata de la concesión 220. BEST WORLD LAND BHD (ANTES BENTA PLANTATIONS BHD) Kenneth Eswaran, un recién llegado al escenario empresarial, adquirió Benta Plantations Bhd mediante una absorción inversa, adquiriendo el 31% de esta empresa y el 28,1% de Mun Loong Bhd. El socio de Eswaran, que poseía otro 30% de Benta, es Haji Ishak Ismail, de Idris Hydraulic 221 (véase pág. 43). Beta cambió su nombre por el de Best World Land Bhd y, en 1994, Eswaran estaba, según parece, interesado en una concesión maderera de 250.000 hectáreas en el sur de Laos y se preveía que firmase un contrato con las autoridades laosianas a comienzos de 1995 y emprendiese actividades de tala de árboles durante ese año 222 . La concesión permitiría talar durante seis o siete años. Se informó que Eswaran estaba creando una nueva empresa, con las empresas cotizantes en las que estaba involucrado (Benta—ahora Best World Land—y Mun Loong) invirtiendo el 55% y el 45% respectivamente en la nueva empresa. La inversión total en la nueva concesión iba a ser de unos 60 millones de RM (24 millones de dólares USA). Dado que el negocio maderero era nuevo para estas empresas, se creía que Eswaran iba a hacer gestiones para contratar a expertos madereros 223. Best World Land Bhd vendió su participación en Mun Loong Bhd a finales de 1995 con pérdidas, al parecer para centrarse en su actividad principal de desarrollo de propiedades 224. No está claro si el contrato de Laos se concluyó con éxito o no. DAMANSARA REALTY BHD (ANTES KESANG CORPORATION) Los principales intereses empresariales de Damansara Realty están en los altos hornos siderúrgicos, el desarrollo de propiedades, la madera y las plantaciones de palma de aceite. En 1993, KUB adquirió una participación del 15% en Damansara Realty (entonces denominada Kesang Corporation) 225. KUM es una cooperativa de miembros de UMNO que actúa como un centro para que los socios reúnan sus recursos con fines de inversión. La Johor Corporation, agencia de desarrollo gubernamental del Estado de Johor, posee actualmente el 42% de Damansara Realty, y el Fondo de Pensiones controlado por el Estado es también un accionista de dicha sociedad 226. Damansara Realty posee el 32% del Long Huat Group (véase pág. 46) 227. Damansara está registrada en PNG como Damansara Forest Products (PNG) Pty Ltd. En 1995, la empresa cerró con éxito un contrato que le daba acceso a 121.000 hectáreas de bosques costeros exuberantes en Aitape, provincia de West Sepik. De ellas, 30.000 hectáreas fueron desbrozadas y taladas para crear plantaciones de palma de aceite y el resto iba a ser gestionado para la tala selectiva. La exportación de troncos de árboles comenzó en julio de 1996 228. La empresa no tenía planes para crear instalaciones de procesado aguas abajo en PNG y los troncos iba a permitir a la factoría de Damansara aumentar su producción 229. El contrato de PNG era controvertido incluso antes de que fuese aprobado, ya que el entonces ministro de Bosques, Tim Neville, advirtió al Gobierno que ese Departamento era contrario el proyecto, oficialmente llamado Aitape Agro-Forest Pty Ltd. La Asociación de Mujeres Católicas de Aitape también condenó el acuerdo 230 y hubo reclamaciones de que los verdaderos propietarios nunca participaron en las negociaciones, y que el acuerdo se logró a toda prisa 231. El contrato se firmó después de que Tim Neville perdiera su cargo, pero las comunidades locales han estado expresando su oposición al proyecto basándose en que no fueron consultadas y que no estaban dispuestas a dejar que una empresa extranjera se apoderase del bosque. No obstante, se comenzó el desbroce y la tala a finales de 1995 y en 1996 se exportaron troncos de árboles desde Aitape 232. En julio de 1998, las operaciones madereras en PNG se paralizaron debido a las “adversas condiciones del mercado”, y la empresa planea rescindir todos los contratos relacionados con la tala de árboles y confía en recuperar 4,5 millones de RM (1,2 millones de dólares USA) mediante procedimientos de arbitraje 233. GENERAL LUMBER FABRICATORS AND BUILDERS BHD General Lumber Fabricators and Builders Bhd (GLFB) anunció a comienzos de 1998 que una empresa del grupo, Rimyasa Development (PNG) Pty Ltd., había obtenido la aprobación de la Autoridad Forestal Nacional de Papúa Nueva Guinea respecto a un contrato de tala de árboles y mercadotecnia con Basoma Holdings Pty Ltd. Según dicho contrato, Rimyasa era designada para gestionar y llevar a cabo operaciones de tala de árboles y actividades de mercadotecnia con respecto a 9.800 hectáreas de bosque en PNG. La zona del permiso maderero fue ampliada por 43 E M P R E S A S C I TA D A S otros diez años, a partir del 16 de diciembre de 1997, y la cuota anual de tala de árboles de Rimyasa es de 120.000 metros cúbicos anuales durante el plazo de dicho permiso. GLFB se propone emprender actividades de capital-riesgo en aserraderos y otras actividades de procesado aguas abajo en PNG 234. Dicha empresa tiene una notable capacidad de procesado en Malaysia a través de un número de filiales suyas. IDRIS HYDRAULIC (MALAYSIA) BHD Idris Hydraulic y sus filiales están involucradas en un número de sectores, incluido el desarrollo de propiedades, operaciones forestales y procesado aguas abajo. Idris posee varias concesiones en Keningau, Sabah, colectivamente conocidas como la Concesión Sagisan, con un total de 256.000 hectáreas Las concesiones son por diversos períodos, hasta el año 2011. Con el fin de explotar con eficacia la concesión, Idris llegó a un acuerdo de capitalriesgo con Aokam Perdana Bhd en 1992 y ha habido informes recientes de que estas concesiones se transferirán a Aokam como parte de un paquete de rescate para la misma 235 . En enero de 1997, el 50% de los troncos de árboles de la concesión de Sagisan se vendieron a Aokam, y el resto se exportó 236. Idris Hydraulic es gestionada por Ishak Ismail, que ha sido secretario para la división Permatang Pauh de UMNO, bajo Anwar Ibrahim, vicepresidente del Gobierno y Ministro de Finanzas. Ismail fue también un director de KUB, una cooperativa de miembros de UMNO creada como un centro para que los miembros del partido concentrasen sus recursos con fines inversores 237. KUM controló Idris Hydraulic en una etapa 238. El presidente de Idris, Tengku Ahmad Rihauddeen, fue ministro de Asuntos Exteriores 239 y ministro de Defensa. En diciembre de 1993, la empresa anunció, después de meses de especulación en el mundo financiero, que asumía una concesión forestal y de aserradero de 3,4 millones de hectáreas de extensión en Myanmar, en una empresa de capital-riesgo con Myanmar Timber Enterprise, de propiedad estatal. El aserradero estaba situado en Monywa, en la división forestal de Sagaing. Estudios forestales llevados a cabo por las autoridades de Myanmar indicaron que la concesión de Sagaing tenía una excelente concentración de árboles similares al meranti y tenía teca 240 . Se creía que Aokam Perdana (véase pág. 40) participaría en el contrato al 50% con Idris. El contrato pareció quedar en suspenso en 1994, como consecuencia de un cambio de titular en la Autoridad Maderera de Myanmar 241. Al parecer, el acuerdo seguía avanzando una vez más en junio de 1995 242. En enero de 1996, se informó que la empresa estaba estudiando concesiones madereras por un total de 1,25 millones de hectáreas en la República Democrática de Congo y en Gabón 243. En junio de 1996 se anunció que Idris adquiría una participación del 51% en la Société Forestière de Tchibanga por 19,12 millones de dólares USA. La empresa gabonesa tiene dos concesiones forestales en Gabón, con un total de 246.500 hectáreas. El presidente de la empresa, Rithauddeen, fue citado diciendo que el grupo preveía producir unos seis millones de metros cúbicos anuales durante veinte años 244. Informaciones recientes sitúan en el 48% la participación de Idris en la Société Forestière de Tchibanda 245. Hay incertidumbre respecto al interés de la empresa por la República Democrática del Congo. Anscan International Ltd., una filial de Idris, ha firmado dos contratos de concesión con el Gobierno de Laos. A raíz de dichos contratos se informó que Anscan iba a construir una centra hidroeléctrica de 468 MW, Xekaman I, y una línea de transporte de electricidad de 500 kv, en la provincia sureña de Attapeu. La energía producida se vendería a Tailandia 246. La construcción del embalse inundaría 15.800 hectáreas de bosques relativamente vírgenes, incluido el límite noreste de la zona protegida de Dong Ampham, y también penetra en la misma 247. El río Xekeman desemboca en el río Se Kong, que es un afluente principal del Mekong. Se prevé que la presa tenga graves repercusiones ecológicas sobre las pesquerías de estos tres ríos. Entre las repercusiones social, el embalse requiere el traslado de más de 1.100 nativos de minorías étnicas. Según un informe del Banco de Desarrollo Asiático, miembros del grupo étnico Kaseng afirman haber sido expulsados durante las tareas de reconocimiento del lugar en 1994, mucho antes de cualquier necesidad de traslado. “Si esto se confirma, parece probable que la ausencia de habitantes indígenas en la zona se utilizará para presionar a favor del desarrollo futuro en el lugar, basándose espuriamente en que no hay problema de reasentamiento de habitantes” 248. No está claro si la empresa está aún dedicada a este proyecto o no. INNOVEST BHD Innovest es una empresa inmobiliaria que se ha introducido en la actividad maderera en los dos últimos años, con la adquisición de notables concesiones forestales en Africa. La empresa ha propuesto en fecha reciente un cambio de nombre por el de Inter-Pacific Ventures Bhd, para el que se ha dado aprobación, pero el cambio aún no se ha llevado a cabo 249. En 1996 se anunció que Innovest había adquirido una participación del 95% en una empresa de capital-riesgo con un gobierno local en Congo (Brazzaville) para explotar concesiones forestales con una extensión de 336.000 hectáreas según un contrato de 25 años. Con arreglo a las condiciones del mismo, se permite a la empresa exportar troncos de árboles en los dos primeros años, después de lo cual se prevé construir un molino de contrachapado y un aserradero 250. Se ha creado una filial para ejercer la concesión, Innovest Industries Congo S.A., propiedad al 92% de Innovest Bhd, el 5% para el gobierno estatal de Mossendyo y el 3% para una sociedad de cartera de inversiones ultramarina 251. La tala de árboles debía comenzar en septiembre de 1997, enviándose personal malasio para comenzar a trabajar en los meses de julio y agosto de 1997. El número total de empleados era de 189 en agosto de 1997, esperándose que aumentase hasta 290 para finales de 1997, y hasta 500 para mediados de 1998, según el director ejecutivo, Tan Sri Mohd Shariff Ahmad. Este declaró que la empresa también contrataría algunos empleados congoleños, pero no indicó cuántos. Señaló que se preveía que la producción alcanzase los 100.000 metros cúbicos para finales de 1997, aumentando hasta 500.000 metros cúbicos para finales de 1998. Para mediados de 1998, todos los troncos de árboles se procesarían como madera aserrada y se exportarían a EE UU, Europa y Asia 252. En noviembre de 1997, la empresa anunció que también se proponía adquirir la empresa Tremendous Portfolio Sdn Bhd, que posee una notable concesión maderera de 1,14 millones de hectáreas en la República Democrática del Congo. Innovest se proponía adquirir la empresa (que tenía un precio indicativo no inferior a 75 millones de RM (18,75 millones de dólares USA) mediante una combinación de acciones y dinero en efectivo 253. En diciembre de 1997, Innovest anunció que adquiría dos concesiones madereras con un total de 707.000 hectáreas en la República Democrática del Congo por 3,5 millones de dólares USA. No se sabe si los dos contratos están relacionados ni si se cerraron o no. A través del segundo contrato, la empresa lograría el derecho a recoger madera en la concesión durante los próximos 25 años, con una opción de ampliación por otros 25 años. Datin Loo Chooi Ting, director ejecutivo de Innovest, declaró que el 50% del precio 44 E S TA C A S A LTA S de adquisición se abonaría a La Societa Cofoa SARL en la transferencia de las concesiones a Innovest y el saldo cuando comenzase la tala de árboles. Según el contrato de venta, la empresa transfería a Innovest todos los derechos de concesión para la operación comercial, gestión y extracción de todas las especies de madera y otras actividades aguas abajo 254. La concesión más grande, que abarca 500.000 hectáreas, se halla en la región central de Lusambo, en la provincia de Kasai, República Democrática del Congo, y la concesión más pequeña, de 207.000 hectáreas, en la región occidental de Idiofa, en la provincia de Bandunu. Loo señaló que se preveía que la tala comenzase en 1998. El ritmo inicial de extracción sería de 350.000 metros cúbicos anuales y la madera se exportaría a EE UU, Europa y Japón. También se informó que la empresa preveía introducirse en actividades aguas abajo y construiría una autopista de peaje de 300 km. de longitud entre Kinshasa y Marudi por “no menos de 40 millones de dólares USA”. Se comunicó que la empresa recaudaría tasas de peaje durante 30 años, con un contrato renovable por otros 30 años 255. Innovest tiene capacidad de procesado aguas abajo en Malaysia a través de su filial, IB Timber Industries Sdn Bhd (antes Wemberly Holdings Sdn Bhd). También posee Innovest International Ltd, que es un empresa relacionada con la madera e inscrita en las Isla Vírgenes británicas 256. KUMPULAN EMAS BHD La principal actividad de Kumpulan Emas Bhd antes de 1993 era la consultoría de ingeniería y de plantaciones y de palma de aceite, y servicios de asesoramiento. En octubre de 1993, la empresa adquirió cuatro concesiones forestales en las Islas Salomón mediante una empresa inscrita en las Islas Vírgenes británicas (con el nuevo nombre de Emas Pacific después de la adquisición). Las cuatro concesiones son: Intergrated Forest Industries Ltd. (que tiene una concesión de 158.174 hectáreas en la isla de Makira), Rural Industries Ltd. (con una concesión de 63.670 hectáreas en esa misma isla), Isabel Timber Co. Ltd. (con una concesión de 234.000 hectáreas en la isla de Santa Isabel) y Silvania Products Ltd. (con una concesión de 10.299 en la isla de Vagunu). Kumpulan Emas pagó 335 millones de RM (134 millones de dólares USA) para adquirir las cuatro empresas. Rural Industries es una empresa inactiva, e Integrated Forest Industries dejó de actuar en 1996 257. En el momento de la adquisición, se dijo mucho acerca del potencial de las concesiones para contribuir a los beneficios del grupo, pese a la falta de experiencia de Kumpulan Emas en el sector forestal: “Incluso empresas sin experiencia alguna en la industria maderera han saltado al vagón de cola maderero del sur del Pacífico. Kumpulan Emas Bhd. De Malaysia se ha transformado en el plazo de dos años de un grupo de ingeniería en un gobernante de la pluvisilva” 258. La prevista “inyección de activos madereros potencialmente lucrativos en Kumpulan Emas la elevará abajo y aumentarán enormemente su perfil de lucro” 259. Estas predicciones han resultado correctas y, según los informes anuales de la empresa, las operaciones forestales en las Islas Salomón han sido la fuente primordial de beneficios para el grupo, incluido una garantía de lucro 260. No obstante, en las Islas Salomón, las operaciones de la empresa están rodeadas de controversia, llegando a ser conocidas por los problemas ambientales y sociales que han provocado. Entre 1993 y 1995, Silvania Products Ltd (el más activo de los concesionarios) tuvo suspendidas sus operaciones por el Gobierno en cuatro ocasiones distintas 261. Varios informes de lugar han resaltado la gravedad del problemas relacionados con las operaciones de Silvania Products Ltd e Isabel Timber Company. En febrero de 1994, representantes del Gobierno visitaron un lugar de Silvania y hallaron amplios daños causados a los lugares ‘tambu’ (lugares protegidos de significación espiritual y cultural). Estos lugares habían sido claramente señalados por la empresa, según requiere el Contrato Modelo de Tala de árboles y la ordenanza provincial, y por ello eran claramente identificables para los trabajadores. No obstante, como señala el informe, “parece que el daño causado por la actividad de tala es el resultado de una carencia de comprensión de lo que representan los indicadores de lugar ‘tambu’ o, de otro modo, hay un desprecio total por estos lugares por parte de las personas involucradas en el proceso de tala” 262. El informe hizo varias recomendaciones, incluida una mejor comunicación entre la gerencia de la empresa y otros empleados 263. En marzo de 1994, se llevó a cabo una visita de representantes del Ministerio de Bosques, Medio Ambiente y Conservación, acompañados de personal de Silvania, a los lugares de actuación de dicha empresa donde se estaban realizando operaciones de construcción de carreteras y tala de árboles. De nuevo, se hicieron críticas significativas de la actuación. Los visitantes estaban “abrumados por el nivel de trastorno ambiental que existía, debido a las operaciones madereras inexpertas y no planificadas” y se observaron once infracciones del Contrato Modelo de Tala de árboles. El informe señala: “El mal estado de las operaciones madereras de Silvania se atribuyó a un reciente cambio de propiedad que provocó que personal inexperto y no profesional llevase a cabo una actuación ambientalmente destructiva” y recomendaba el cese inmediato de la tala de árboles y de la construcción de la nueva carretera. El informe indicaba que todo el personal necesitaba formación y las carreteras debían ser mejoradas, provistas de drenajes y empedradas con grava. “En resumen, las repercusiones ambientales de la actuación maderera de Silvania están entre las más graves observadas hasta ahora en la provincia occidental... Una consecuencia inmediata de dicha actuación es el depósito de lodo en la laguna de Marovo desde los ríos que fluyen aguas abajo desde las vertientes orientales de la isla de Vangunu” 264. El 11 de agosto de 1994, Silvania Products Ltd. Recibió una carta del Comisario de Bosques de la nación suspendiendo de modo temporal sus operaciones madereras 265. Según un informe periodístico australiano, Silvania Products fue acusada de estar recurriendo a “prácticas ilegales y muy dañinas” al llevar a cabo sus actividades de tala de árboles. Se informó que la empresa había superado la cuota de exportación, había incumplido el proteger los cursos de agua y los arrecifes de coral de la erosión del suelo y no había construido un aserradero local. Joses Tuhanuku, ministro de Bosques, Medio Ambiente y Conservación de las Islas Salomón, señaló que ésta no era la primera vez que se cancelaba la licencia de Silvania, habiendo sido revocada dos veces por el anterior ministro 266. En noviembre de 1995, las operaciones de tala de árboles de Silvania fueron suspendidas de nuevo por el Comisario de Bosques, junto con las de Isabel Timber Company, por no haber construido carreteras adecuadas antes de las operaciones de tala 267. Una Evaluación de impacto ambiental y social llevada a cabo en nombre de los terratenientes locales en el mes de abril de 1997 detallaba la gravedad de las repercusiones de las operaciones madereras de Isabel Timber Company en un número de parcelas en la Isla de Isabel. El informe detallaba numerosas infracciones tanto del Contrato Modelo de Tala de árboles (el contrato oficial que fija los requisitos de actuación) y el Código de Práctica Maderera (implantado por el Gobierno en 1996, con la ayuda de la Asociación de Industrias Forestales de las Islas Salomón). El informe concluye que: “La descripción en esta evaluación de una serie de prácticas incorrectas de gestión forestal señala que hay pocas posibilidades para lograr piezas comercialmente 45 E M P R E S A S C I TA D A S viables de árboles madereros disponibles para la tala a una escala realista, dentro de las estructuras temporales pertinentes para los regímenes de desarrollo humano. La situación forestal ulterior a la tala es que se ha provocado una degradación de la flora, la fauna y el substrato, y que ello seguirá ocurriendo tanto dentro de las zonas forestales taladas en exceso como en los lugares adyacentes afectados; por ejemplo, ríos, zonas de estuario y zonas marinas, incluidos los arrecifes circundantes” 268. Además del grave daño ecológico, las operaciones de Isabel Timber Company han causado repercusiones sociales. Las dificultades de identificar a todos los terratenientes relevantes para que participasen en las negociaciones causaron división entre las comunidades y hubo acusaciones de que se engañó a dichas personas para que firmasen documentos que no entendían. No se cumplieron los compromisos verbales por parte de la empresa para proporcionar clínicas y escuelas. También se produjo daño respecto a la degradación de los recursos de agua causada por las actividades madereras 269. Isabel Timber Company es propiedad al 30% de un consorcio de terratenientes consuetudinarios, haciendo de ella la única filial no poseída al 100% por Kumpulan Emas. En teoría, esto debería asegurar que, como accionista, se pague al consorcio una parte de los beneficios de la tala equivalente al 30% del dividendo declarado por la empresa de Isla Salomón. No se pagaron dividendos al consorcio hasta 1996, después de que protestase la comunidad 270. LAND AND GENERAL BHD A comienzos de los años noventa, bajo la presidencia de Wan Azmi Wan Hamzah, esta empresa maderera, antes conocida como General Lumber Bhd, comenzó una rápida y triunfal estrategia de diversificación en ámbitos tales como el desarrollo de propiedades, el sector naviero y los servicios financieros. No obstante, la empresa tiene aún un número de intereses relacionados con los bosques, y al parecer se extendió a operaciones ultramarinas, ante los limitados recursos forestales de Malaysia occidental 271. Al parecer, Wan Azmi es un socio estrecho de Daim Zainuddin 272 (asesor económico del Gobierno, ex ministro de Finanzas y tesorero de UMNO), y ha estado vinculado a Aokam Perdana Bhd a través de la propiedad conjunta de otras empresas 273. Se cree también que Lim Thian Kiat, un director de Land and General 274, es uno de un grupo de nuevos capitalistas chinos que parece estar estrechamente asociado con políticos malasios importantes 275. ■ Irian Jaya/Papúa Occidental Al adquirir en 1995 la empresa Kinley Trading Ltd, sociedad de cartera de inversiones inscrita en las Islas Vírgenes británicas, Land and General logró el control de un complejo maderero indonesio y un contrato de suministro de troncos de árboles mediante la filial de Kinley, PT Wapoga Mutiara Industries. El complejo tiene instalaciones de procesado de madera aguas abajo y actúa en el comercio de importación y exportación. El contrato de suministro de troncos asciende a 800.000 hectáreas de bosque en el Golfo de Candrawashi, Manokwai y Jayapura en Irian Jaya/Papúa Occidental. Parte del contrato incluía una garantía de beneficios de 13,5 millones de dólares USA anuales para los tres primeros años. Las concesiones son por un período de veinte años 276. ■ Camerún Han surgido informes contradictorios respecto a Overseas & General Ltd (OGL), sociedad de cartera de inversiones de Land and General, y sus contratos propuestos en Camerún. El periódico malasio “The Star” informó en el mes de julio de 1997 que OGL había adquirido una participación del 55% en la Société Forestière et Agricole des Ruraux Africains SA de Camerún 277. La sociedad GOH de analistas financieros comunicó en el mes de agosto de 1997 que OGL había adquirido recientemente los derechos de una concesión de 206.120 hectáreas con un coste mínimo y estaría construyendo un aserradero de 100.000 metros cúbicos de capacidad en ese país 278. No está claro si estos contratos siguieron vigentes. Según la KLSE, en agosto de 1998, el grupo posee el 42,3% de Overseas and General SARL, que está inscrita en Camerún, pero se indica que los intereses de esta empresa son “gerencia y mercadotecnia” 279. ■ Papúa Nueva Guinea En 1991, Land and General adquirió la actuación forestal de Cakara Alam en West New Britain, PNG 280. Tiene acceso a 193.281 hectáreas de permisos madereros. Las operaciones de la empresa preveían un beneficio antes de impuestos de un millón de RM (400.000 dólares USA) para la primera mitad de 1997 281. Caara Alam ha estado rodeada de controversia y está relacionada con malas prácticas ambientales y sociales. Un informe redactado por un antiguo experto forestal de Cakara Alam identificó un número de incumplimientos del plan de gestión para las operaciones en la zona maderera de West Arawe 282 que incluían árboles de tamaño inferior al establecido y marcados para su tala, carreteras construidas a lo largo de la cumbre de las crestas que provocaron erosión del suelo, incumplimiento de llevar a cabo la rehabilitación de los lugares después de la tala; corte de árboles en pendientes de más de treinta grados de inclinación; el arrastre y el transporte a través de ríos y crestas; y no delimitar o no establecer zonas intermedias. “En los ríos, los depósitos y los residuos resultantes de la explotación maderera se evidencian en las piedras y en las riberas de todos los ríos y corrientes de agua principales” 283. En febrero de 1995, terratenientes airados bloquearon una zona de tala como protesta por un incumplimiento de contrato por parte de Cakara Ala para construir infraestructuras, incluida una pista de aterrizaje y un muelle, en la zona maderera de West Arawe, cinco años después de comenzar la tala de árboles 284. Land and General ha adquirido en fecha reciente una participación mayoritaria en el grupo Fenning’s Timber, que está especializado en tareas de aserrado y de secado en horno, con actuaciones en Fiji y Australia 285. LIEN HOE CORPORATION BHD Lien Hoe comenzó sus actividades como fabricante de materiales de edificación y construcción en 1969 pero tuvo sólo escaso éxito. A comienzos de 1994, la empresa comenzó a diversificarse mediante la adquisición de North Sumatera Timber Sdn Bhd, una pequeña fábrica de molduras de madera, junto con contratos a largo plazo de suministro de troncos de árboles que abarcaban 180.000 hectáreas de bosque en el norte de Sumatra, Indonesia 286. Lien Hoe posee asimismo el 70% de la empresa indonesia PT Budi Tri Sakti, que fabrica molduras de madera 287. En 1997, se informó que Lien Hoe poseía el 51% de Carlton Resources, una empresa maderera con una concesión de tala de árboles por 25 años que abarca 152.000 hectáreas en Liberia. La empresa firmó el contrato en 1995, pagando 2,50 dólares USA por hectáreas pero la producción se interrumpió por causa de problemas políticos en el país. La actividad de tala de árboles se reanudó en noviembre de 1996 y la empresa preveía que los beneficios comenzarían a llegar para marzo de 1997 288. 46 E S TA C A S A LTA S LONG HUAT GROUP BHD Long Huat Group Bhd ha estado intentando recientemente extenderse desde su actividad central de fabricación de productos madereros para incluir la tala de árboles, la construcción de viviendas y la manufacturación de calzado. Después de una reciente reestructuración de este Grupo, el mayor accionista individual es Damansara Realty Bhd (véase pág. 42) 289. A comienzos de 1996 debía iniciar las operaciones en su concesión de 4.860 hectáreas en Sabah, aportando al grupo 200.000 metros cúbicos de madera durante los tres años siguientes. Aunque la concesión era por cinco años, el presidente Datuk Lew Sip Hon declaró que la tala se terminará en el plazo de tres o cuatro años 290. Además de la concesión de Sabah, Long Huat anunció en 1997 que estaba en negociaciones para adquirir una concesión maderera en PNG mediante la adquisición de Landwell Resources Pty Ltd.291. Long Huat Group Bhd propuso adquirir Unicorn Timber Industries Berhad (UTIB) y un interés accionarial del 41% en Landwell (una filial propiedad de UTIB al 51%), así como un interés accionarial del 30% en C-Dragon (filial propiedad de UTIB al 70%). Landwell fue inscrita en PNG en el año 1989, y su principal actividad es la tala y el aserrado de árboles. C-Dragon fue inscrita en Malaysia en 1993, y es una empresa procesadora de madera. Los principales accionistas de UTIB, Landwell y C-Dragon iban a firmar un contrato de garantía de beneficios con Long Huat, aportando una garantía de beneficios en cada uno de los tres ejercicios fiscales desde el 31 de agosto de 199 hasta el 31 de agosto de 2001. La solicitud para este programa tenía que ser presentada a la Comisión de Valores, a finales del mes de diciembre de 1997 292 . El periódico “Business Times of Malaysia” comentó el 31 de diciembre de 1997 que la empresa estaba buscando modos de financiar la adquisición de Landwell con sus banqueros de negocios. Se decía que la empresa estaba estudiando la fijación de precios de la nueva emisión y la emisión de derechos propuesta anteriormente. Según el director gerente, Wong Chong Leong, la empresa aún esperaba llevar a cabo sus planes, pese a la actual limitación en las facilidades crediticias, ya que es una empresa basada en la exportación 293. No está claro si este contrato está aún pendiente o ha sido cancelado. RIMBUNAN HIJAU GROUP Rimbunan Hijau (RH) está presidido por Datuk Tiong Hiew King (véase foto de la izquierda), uno de los mayores magnates madereros de Asia 294. La revista “Forbes” calculaba que la familia Tiong poseía bienes por importe de 2.500 millones de dólares USA 295 . El grupo controla tanto empresas cotizantes como no cotizantes en Bolsa . Con el fin de poder cotizar en la KLSE, RH llevó a cabo una absorción inversa de Berjaya Textile Bhd en noviembre de 1994, poniendo a dicha empresa el nuevo nombre de Jaya Tiasa Holdings Bhd. La familia Tiong conserva el control de un 30% de Jaya Tiasa 296. La otra empresa que cotiza en la KLSE es Subur Tiasa Holdings Bhd. El grupo tiene un número de conexiones políticas de alto nivel ya que Mohamad Arip bin Mahmud, hermano del primer ministro de Sarawak (que controla el otorgamiento de concesiones madereras), fue designado como un director de Jaya Tiasa el 13 de abril de 1995 297; y una hermana del primer ministro es también uno de los socios empresariales de Tiong 298. Otros directores de Jaya Tiasa incluyen a Tiong Thai King (hermano de Tiong), que es miembro del Parlamento malasio 299, y Abu Talib bin Othman, ex Fiscal General. Se dice que Tiong controla unas 800.000 hectáreas de concesiones madereras en Sarawak y que su familia domina la industria maderera de PNG 300. La empresa ha adquirido también operaciones forestales en Brasil, Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, Vanuatu, Nueva Zelanda y el Extremo Oriente ruso. Otras operaciones de empresas filiales incluyen un desarrollo de plantación de madera blanca por importe de 58,5 millones de dólares USA en Nueva Zelanda, un aserradero en Shanghai, un rancho de ganado en Australia, propiedades en Singapur, y también intereses en Banca, Prensa y plantaciones de palma de aceite. RH posee asimismo una participación del 40% en Limbang Trading Sdn Bhd, que tiene una concesión de 310.000 hectáreas en Sarawak hasta el año 2009 (el 55% de Limbang es propiedad de James Wong Kim Min, ministro de Medio Ambiente y Salud Pública de Sarawak) 301. Rumores recientes sugieren que RH posee o está en curso de adquirir Primegroup Holdings, una empresa inscrita en las Islas Vírgenes británicas con concesiones madereras en Guyana y PNG (véase pág. 53). ■ Sarawak Las operaciones de RH en Sarawak han situado a la empresa en conflicto directo con los pueblos indígenas sobre cuestiones de derechos territoriales. Por ejemplo, en 1987, habitantes Kayan de Uma Bawang levantaron un bloqueo en protesta por las actividades de Marabong Lumber Sdn Bhd, uno de los intereses de la familia Tiong, que estaba contaminando los cursos de agua y amenazando sus medios de vida. Se detuvo a 42 campesinos pero fueron puestos en libertad después que los fiscales retiraron todos los cargos contra ellos 302. En 1993 se presentaron reclamaciones ante funcionarios de Sarawak respecto a daños en árboles frutales y tierras de cultivo causados por RH Sdn Bhd 303. ■ Papúa Nueva Guinea RH se ha convertido en el mayor operador maderero de PNG y se estima que, mediante una compleja y opaca red de empresas, controla del 50% al 80% de la producción maderera de PNG 304, con concesiones estimadas en casi dos millones de hectáreas 305. En 1992, el volumen de negocios de las empresas de RH en PNG se calculó en 700 millones de K (722 millones de dólares USA), de los 800 millones de K generados por la industria maderera 306. RH creó un periódico para reforzar su posición en el país, proporcionándose a sí mismo y a la industria maderera una cobertura mediática favorable 307. Muchas denuncias de degradación ambiental han sido formuladas contra RH y sus empresas filiales en PNG. Por ejemplo: § Después de una visita sobre el terreno a la actuación de la filial Niugini Lumber de RH en LAK TRP, el Dr. Franz Arentz, un especialista forestal, señaló que esto era el peor ejemplo de tala de árboles de bosques tropicales que había visto en cualquier parte del mundo 308; § Un informe oficial documentó que el personal que actuaba en algunos lugares no era consciente de los compromisos de la empresa contenidos en su propio Plan Medioambiental ni tenía disponible una copia del mismo en el lugar. El informe del Departamento de Medio Ambiente y Conservación recomendó que la filial, Niugini Lumber, fuese juzgada por incumplimientos de su plan ambiental 309. La tala casi total de algunos lugares en pendientes pronunciadas de más de 25 grados de inclinación provocó la erosión del estrato del suelo y también había casos de combustible fuel-oil contaminando ampliamente 47 E M P R E S A S C I TA D A S lugares de campamento maderero y vertido en entornos marinos cercanos 310; § También se han presentado reclamaciones sobre el bienestar de los empleados. En un informe de una inspección de seguimiento de la salud llevada a cabo en los campamentos 1 y 2 en su actuación de Aria Vanu, el inspector sanitario declaró que RH “descuidaba totalmente las recomendaciones indicadas en el informe de inspección (anterior) del 8 de diciembre de 1993”. La carta incluía recomendaciones respecto a instalaciones sanitarias, suministro de agua, alojamiento superpoblado e inadecuado, una carencia de material de seguridad y un número de otros asuntos 311. Las acusaciones de actividades ilegales contra RH incluyen: § actividades de tala ilegal realizadas por la filial Pacific Logging de RH dentro de la zona no maderera situada alrededor de Port Moresby 312; § la actuación de Pacific Logging en Vanapa resultó que cumplía sólo tres de las 26 condiciones de su propio plan ambiental, que no había cumplido él mismo ninguna de las condiciones previas de la aprobación del Gobierno del PNG en primer lugar 313; § La filial New Guinea Lumber de RH excavó corales vivos para utilizarlos como superficie de carreteras y de estanque de troncos. La misma empresa fue multada con 30.000 dólares USA por talar en una concesión durante 18 meses sin estar inscrita. Se calculó que la empresa había exportado troncos de árboles por importe de 48 millones de dólares USA 314; § En marzo de 1997, el Gobernador de Milne Bay (y ex ministro de Bosques), Tim Neville, confirmó que Saban, un contratista de RH, fue descubierto exportando troncos de palo de rosa, que son una exportación prohibida en tal forma en PNG 315. En marzo de 1994, el ministro de Bosques Tim Neville y un equipo de filmación del programa documental australiano “Four Corners”, que estaba realizando un documental sobre RH, atrapó a la empresa “con las manos en la masa” con montones de troncos de tamaño inferior al permitido almacenados en el puerto, en espera de su exportación 316. Como ilustra la sección política de este informe (véase pág. 18), la industria maderera ha tenido, y sigue teniendo, una gran influencia sobre los procesos políticos del país, incluida la elaboración de legislación forestal. Se ha denunciado que RH ha alquilado aviones, ha pagado facturas de hotel y ha hecho gestiones para que terratenientes seleccionados hagan presión contra la Primera Ley Forestal de East New Britain 317. La empresa ha hecho gestiones públicamente contra el aumento de impuestos, declarando que las empresas tendrían que marcharse a Africa y América Latina si se incurría en costes de actuación más altos en PNG 318. A comienzos de 1997, Francis Tiong, director de las operaciones de RH en PNG, fue designado para el Consejo de la Autoridad Forestal Nacional, la agencia encargada de supervisar la gestión forestal en el país, debido a su cargo como presidente de la Asociación de Industrias Forestales. Por el conflicto declarado de intereses de Mr. Tiong, la Asociación de Propietarios Forestales de PNG amenazó con paralizar todas las operaciones de tala de árboles en el país si los terratenientes no estaban representados en dicho Consejo 319. En junio de 1998, se informó que RH estaba embarcando material a Rusia por importe de seis millones de K (2,4 millones de dólares USA), debido a las malas condiciones del mercado y a la falta de apoyo gubernamental (véase pág. 48) 320. ■ Camerún En este país, la filial Shimmer International de RH es el contratista para las concesiones de MPL (desde 1995) y CAFECO (desde 1996), de 114.650 y 26.200 hectáreas respectivamente. Ambas concesiones son parte de la zona del Proyecto Korup, que está pensado para conservar el Parque Nacional de Korup. Se informó que toda la madera iba a ser exportada como troncos a los mercados asiáticos y europeos 321. MPL no está operativa en la actualidad. RH tiene otros intereses en Camerún, y Shimmer misma está dividida en muchas filiales dentro del país, una estructura que “por su naturaleza es susceptible de evitar la legislación camerunesa que limita el tamaño de la concesión a 200.000 hectáreas por empresa” 322. La idoneidad de estas dos zonas para la explotación maderera fue puesta en tela de juicio por una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) de las concesiones llevada a cabo en febrero de 1997, que afirma que estas dos zonas de concesión “no pueden ser consideradas como adecuadas para la explotación maderera”. El informe descubrió que “la explotación maderera real no es sostenible en absoluto” en estas dos concesiones, y que los concesionarios no tenían plan de gestión alguno en aplicación 323. En el informe se identificó un número de repercusiones ambientales, incluidas: § la construcción de carreteras en pendientes pronunciadas, lo que provocó una considerable erosión; alta densidad de grandes carreteras y pistas de saca que provocaron la apertura de la bóveda forestal; § la construcción de carreteras de mala calidad, lo que llevaba a necesitar una reconstrucción importante en una etapa ulterior 324; § técnicas inadecuadas de tala y un enorme derroche de madera valiosa; § una carencia de limitaciones en la recogida de madera, ya sea respecto al número de árboles o al volumen de metros cúbicos que extraer por hectárea 325. Los árboles cercanos fueron talados y la bóveda forestal fue clareada o incluso totalmente destruida en grandes extensiones 326, lo que provocó erosión del suelo, en particular durante los períodos de fuerte caída de lluvia 327. Aunque las dos concesiones daban puestos de trabajo no especializados para los residentes locales, que inicialmente estaban contentos de tener carreteras, hay repercusiones sociales negativas relacionadas con la tala de árboles. Las concesiones forestales de MPL y CAFECO están habitadas por 7.000 a 10.000 personas que pertenecen a cuatro tribus, y casi todos los poblados tienen una economía mixta de subsistencia y monetaria, con la caza como parte de la vida cotidiana habitual. La pesca es también una parte importante de su vida, principalmente para las mujeres, y las repercusiones sobre las corrientes de agua mediante la erosión ponen en peligro su fuente tradicional de alimentación. Los bosques y las zonas forestales son necesarios para todos los habitantes con el fin de que aporten subsistencia e ingresos, lo que supone una fuente de conflicto potencial con las actividades de tala. Se informó que los productos forestales no madereros estaban en peligro y que estaban desapareciendo árboles de alto valor económico utilizados por los habitantes. El equipo de investigación consideró como inadecuadas las medidas de seguridad para los trabajadores 328. El equipo advirtió también del posible malestar social si se consideraba que el desarrollo de infraestructuras era inadecuado o insatisfactorio para las necesidades de la población local 329. ■ Guinea Ecuatorial Shimmer está asimismo actuando en Guinea Ecuatorial. En 1996, produjo 115.000 metros cúbicos de troncos, de un total de 471.000 metros cúbicos para el país, y las previsiones para el año 1997 eran que podría producir 400.000 metros cúbicos 330. 48 E S TA C A S A LTA S ■ Gabón Se informa que Rimbunan Hijau está actuando en Gabón 331. ■ Vanuatu Santo Chapas and Timbers Ltd y Pacific Chapas fueron adquiridas por RH en 1994. La primera es el principal operador del país, talando árboles en la Isla de Santo. Vanuatu tiene vigente una prohibición de exportación de troncos y Santo Chapas ha invertido en un enorme aserradero en Luganville. Dicha instalación tiene una capacidad de procesado de 50.000 metros cúbicos anuales 332. La actuación de Santo Chapas ha sido una fuente de conflicto con los terratenientes locales desde que comenzó a operar. En 1995, habitantes locales quemaron una máquina topadora (bulldozer) de esa empresa como protesta por su actividad de tala de árboles en una zona para la que no tenía contrato alguno. El Tribunal Supremo absolvió a la familia local concernida “después de comprobar la evidencia de que Santo Chapas and Timbers Ltd estaba talando en una zona de la que no tenía contrato alguno y seguía con dicha actividad incluso después de la quema de su bulldozer, y después de dictarse una providencia judicial para que no talase en dicha zona” 333. Informes recientes no confirmados indican que las actividades de la empresa en la isla de Santo siguen siendo controvertidas: § una visita oficial de inspección llevada a cabo en 1997 identificó árboles que habían sido talados de modo ilegal; § se cree que la empresa está firmando contratos después de haber identificado sólo a unos pocos de los propietarios legítimos de tierras, más que a todos ellos, según exige la legislación; § también se cree que existen otras irregularidades contractuales e informes de tala de árboles en zonas protegidas. ■ Brasil Según el informe de la sesión parlamentaria brasileña de 1998 sobre las actividades de las sociedades anónimas transnacionales (SAT) en la Amazonia, Jaya Tiasa Holdings Bhd creó una filial brasileña, Verde Vivo Ltda., sociedad de cartera bajo la presidencia de George Fan Yin Yon, que a su vez creó Verde Compensados S.A. para gestionar sus operaciones madereras. Verde Vivo Ltda. está asimismo interesada en establecer empresas de capital-riesgo en Brasil. Verde Compensados S.A. asumió el control de dos empresas brasileñas, Maginco Compensados S.A. y Selvaplac Industria Madeira do Para Ltda, y creó otras dos empresas, en asociación con intereses brasileños; Maginco Verde S.A. (constituida el 1 de abril de 1997) y Selvaplac Verde S.A. (constituida el 4 de abril de 1997). La zona total bajo el control del grupo es de 53.997 hectáreas, situada en el Estado de Pará. Las empresas brasileñas adquiridas por el grupo tenían todas registros de infracciones, suspensiones de operaciones o conflictos sobre tenencia de tierras 334. ■ Extremo Oriente ruso Rimbunan Hijau ha logrado un contrato de arrendamiento por 48 años en el Extremo Oriente ruso para talar árboles en una extensión de 305.000 hectáreas La tala permitida anual es de 550.000 metros cúbicos. La empresa ha declarado que invertirá en instalaciones de procesado aguas abajo en la región pero la atención inicial se pondrá en la exportación de troncos. La concesión está situada en la zona acuática de Sukpai, en la parte norteña de la cordillera de Sikhote-Alin, en la región de Jabarovsk. Se prevé que este proyecto será controvertido porque los bosques son el hábitat del tigre siberiano y forman parte de un “Territorio para el uso de recursos naturales tradicionales” por los pueblos indígenas locales 335. En junio de 1998, el periódico ‘National’, propiedad de RH en PNG, informó que la empresa estaba enviando instalaciones y equipo por importe de unos seis millones de K (2,4 millones de dólares USA) a Rusia, incluido material de edificación, de construcción de carreteras y de tala de árboles, debido a los bajos precios de los troncos en el mercado regional para árboles de madera dura tropical y a la carencia de apoyo del Gobierno de PNG a la industria 336. SAMLING GROUP El Grupo Samling de empresas con sede en Sarawak fue fundado por Datuk Yaw Teck Seng a comienzos de los años sesenta. Actuando desde la ciudad de Miri, el grupo comenzó con tres concesiones, desde las que se expandió hasta el punto que controla 1,5 millones de hectáreas de concesiones forestales en Sarawak, otros 1,69 millones de hectáreas en Guyana y casi 800.000 hectáreas en Cambodia. En el mes de noviembre de 1993, el grupo logró tomar el control de Lingui Developments Bhd, que se convirtió en su principal vehículo registrado de actividad. Algunos analistas financieros consideran a Samling Group como el mayor y más agresivo grupo maderero totalmente integrado del país. Las demás actividades ultramarinas del Grupo se extienden a Japón, Taiwan, Corea del Sur, EE UU y Canadá 337, y que sigue controlado por Datuk Yaw Teck Seng y Yaw Chee Ming, padre e hijo (foto de la izquierda), respectivamente 338. ■ Sarawak, Malaysia Las operaciones de tala de árboles de Samling en Sarawak han sido resaltadas por las comunidades de los pueblos de los bosques como destructivas y no respetuosas de sus modos de vida en muchos casos. La ocasión más reciente fue en el mes de marzo de 1997, donde unos 70 nativos Penan, un pueblo nómada cazador y recolector cuyos medios de vida tradicionales dependen casi totalmente de los productos forestales, fue a las empresas Samling Plywood (Baramas) Sdn Bhd y Samling Timber Sdn Bhd para protestar por la destrucción de sus bosques y entregar una carta solicitando a esas empresas que cesasen sus actividades en su territorio ancestral. En lugar de reunirse con representantes de dichas empresas, los Penan fueron recibidos por un grupo de la Fuerza de Policía Rural, armada con metralletas, gas lacrimógeno y machetes, que insultó a los nativos y luego les atacaron y les golpearon con las culatas de las metralletas, las botas y los machetes. Cuatro de los nativos Penan fueron luego arrestados por la policía por dañar supuestamente maquinaria de las empresas. Los cuatro fueron gravemente heridos en la cárcel y luego acusados de ‘reunión ilegal’ antes de ser puestos en libertad, a la espera de juicio. El caso sigue pendiente. ■ Guyana En un acuerdo de capital-riesgo con el grupo coreano Sung Kyong, Samling Strategic Corporation Sdn Bhd creó un consorcio inscrito localmente, Barama Company Ltd (BCL) en Guyana. Samling controla el 80% de dicha empresa. En octubre de 1991, BCL logró una concesión forestal de 1,69 millones de hectáreas en el noroeste de Guyana que, por sí misma, es mayor que todo el territorio legalmente asignado a los pueblos indígenas del país 339. 49 E M P R E S A S C I TA D A S El contrato entre BCL y el Gobierno de Guyana otorga a la empresa una licencia por 25 años (automáticamente prorrogable por otros 25 años) para talar en la concesión para exportar troncos en bruto, madera serrada, chapa y contrachapado procesado. La empresa goza de una exención por diez años en el impuesto sobre la renta, el impuesto de sociedades, el impuesto de retención, el impuesto sobre el consumo, el impuesto sobre propiedades, la mayoría de los aranceles de importación y los impuestos por exportación de madera. Las regalías han sido fijadas en dólares guyaneses durante el período de los veinte primeros años sin disposición alguna para modificación cuando la inflación devalúe la moneda 340. Los cálculos basados en datos aportados por la empresa misma y la Comisión Forestal de Guyana muestran que BCL paga en impuestos el equivalente de menos del 1% del valor de los bienes exportados 341, lo que supone muy poco beneficio para el país. Barama está acusada de haber creado una amplia red de clientelismo en Guyana. El viaje de la fallecida Presidenta Jagan por Asia para obtener fondos en 1993 fue financiado por esa empresa, que también pagó el vallado de la residencia de la Presidenta en la capital, Georgetown; y contrató al ex director de la Agencia de Recursos Naturales de Guyana como consultor. Este experto anteriormente había negociado el Contrato original de ventas de madera con Barama, en nombre del Gobierno 342. Una evaluación ambiental de la concesión por el Edinburgh Centre for Tropical Forests (ECTF), contratado como consultor por la empresa, concluyó que ‘la recogida de madera puede no ser biológicamente sostenible a los ritmos de extracción planeados’ 343 y que esto era un riesgo importante que ‘potencialmente podría poner en peligro el objetivo de todo el programa de BCL’ 344. Aunque se reconoce que Barama trató los problemas ambientales mediante el estudio del ECTF, se han presentado reclamaciones declarando que la contaminación del río aguas debajo de uno de los estanques de troncos de Barama es responsable de problemas de salud entre los residentes locales 345. Quienes están expuestos a sufrir más como resultado de la concesión de BCL son los habitantes indígenas de los bosques. La concesión se solapa con los territorios de unos 1.200 amerindios, incluidas cuatro comunidades con títulos y tierras propuestas como una reserva para el pueblo Carib por la Comisión de Tierras en 1969. La concesión también abarca un gran número de hogares amerindios sin títulos de propiedad territorial, dispersos a lo largo de los ríos principales. ECTF, que visitó la zona en 1993, informó de algunas repercusiones negativas potencialmente graves de las operaciones de BCL, incluida la reducción o eliminación de alimentos tradicionales, cobijo y otros recursos forestales de las comunidades locales; caza incrementada; comercio de vida silvestre; tala ilegal de árboles; conflictos sociales sobre puestos de trabajo; comunidades separadas; choque de culturas para las comunidades remotas; contaminación por vertidos químicos y enfermedades introducidas 346. La Asociación de Pueblos Amerindios (APA) ha criticado enérgicamente el modo en que se otorgó la concesión ya que no se hizo consulta alguna a las comunidades indígenas y sin respeto alguno por los derechos territoriales de los amerindios. Desde 1993, la organización solicitó de modo repetido al Ministro para Asuntos Amerindios que examinase el contrato y ulteriormente convocó un boicoteo internacional de la madera guyanesa. En ese punto, el ministro prometió crear una Comisión de Investigación para examinar la reclamación de los amerindios y el contrato de Barama, pero hasta ahora no se ha cumplido con la promesa. Mientras tanto, los amerindios cercanos a los campamentos madereros también han reclamado ante el ministro por las enfermedades causadas por la contaminación de sus aguas, el traslado forzoso, la destrucción de cultivos, los bajos salarios, los pagos retrasados y la carencia de ayudas por lesiones 347. En noviembre de 1994, una investigación de campo llevada a cabo por el World Rainforest Movement (Movimiento por la Pluvisilva Mundial) en cooperación con le APA en la zona de la concesión, reveló que docenas de comunidades de amerindios, tanto caribes como otros de descendencia mixta, que viven en grupos dispersos en toda la concesión, se enteraron por vez primera del contrato de Barama. Obviamente se sintieron afectados e infelices por saber que ahora vivían dentro de una concesión maderera que pertenecía a una empresa extranjera. La mayoría de ellos no tenía títulos de propiedad territorial, pese a haber reclamado dicha propiedad sobre el territorio que habitaban desde hace generaciones. Una pequeña comunidad amerindia de Oronoque, que creó una cooperativa y plantó árboles frutales en una parcela de 40 hectáreas de tierra asignada a ella en 1966, fue trasladada en 1991 para dejar sitio al estanque de troncos de Barama y a un complejo de oficinas. Los afectados afirman que aún no han recibido indemnización por los árboles frutales y la tierra que les fue prometida. Actualmente viven en diminutas parcelas de tierra sin título de propiedad y están alojados en casas de madera mal construidas sin conducción de agua. También alegan que su cementerio fue invadido y que algunos de los cuerpos enterrados fueron desenterrados de modo accidental por un trabajador de BCL con una máquina topadora (bulldozer) y vueltos a enterrar sumariamente en una sola tumba 348. En diciembre de 1994, la APA solicitó al Gobierno que crease una pequeña Comisión Territorial Amerindia para supervisar la concesión de Barama de modo más detallado, para evaluar las reclamaciones territoriales amerindias y legalizar su propiedad territorial y exigir a las operaciones de tala de árboles que cesasen sus actividades en las cercanías de las comunidades. En junio de 1997, el pueblo caribe de Port Kaituma presentó al presidente de Guyana una solicitud contra la explotación de su pueblo por Barama. ■ Cambodia En agosto de 1994, SL International Ltd., una empresa del Grupo Samling, firmó un contrato con el Gobierno camboyano que otorga a dicha empresa dos concesiones madereras con un total de 787.000 hectáreas para talar árboles y fabricas productos madereros aguas abajo tales como contrachapado. Una de las concesiones, que abarca 464.000 hectáreas, está situada en las provincias de Kratie, Mondul Kiri y Kompong, mientras que la otra, de 323.000 hectáreas, está en las provincias de Koh Kong y Kompong Speu. La construcción del enorme aserradero de Samling (el lugar cubre unos dos kilómetros cuadrados), situado cerca de la Autopista I a Vietnam, a doce km. del paso del transbordador de Neak Loeung, comenzó a principios de 1995 y actualmente está en funcionamiento 349. Samling también ha adquirido en fecha reciente la anterior zona de concesión de 54.784 hectáreas de la Cambodia Timber Company en Kampot. Esta zona está cerca del Parque Nacional de Bokor, con la posibilidad de 15.000 hectáreas se solapen con los límites del parque 350. Como con la asignación de otras concesiones en el país, hubo controversia respecto a la de las concesiones de Samling. Las cláusulas del contrato son muy favorables, otorgando a la empresa unas vacaciones fiscales de ocho años y una concesión por sesenta años. Además, los importes abonables a Cambodia por la empresa no reflejan el verdadero valor de la madera y no se incluye ninguna estrategia de repoblación forestal efectiva. Se presentó un plan provisional de gestión al Departamento de Silvicultura pero no fue aprobado porque, entre otras cosas, no satisfacía los requisitos de sostenibilidad de la Ley de Gestión Forestal de 1988 351. 50 E S TA C A S A LTA S Después de terminar la carretera de acceso para la tala en una de sus concesiones, Samling se negó a permitir a los habitantes locales que viajasen por la misma, acabando con una de las afirmaciones positivas principales planteadas a favor de la actividad de Samling, a saber, que la carretera abriría la provincia a la población local, y traería desarrollo. Los habitantes locales sólo han logrado utilizar la carretera después de la presión del gobernador provincial. También se les impide recoger madera, tanto para leña como para construcción. No se han cumplido los niveles prometidos de empleo, contratándose a muchos vietnamitas, en lugar de Khmers 352. El grupo de presión Global Witness ha recibido informes de que Samling estaba adquiriendo madera ilegal (casi exclusivamente de calidad de lujo) de unidades militares de la región militar nº 2, y de habitantes locales, siendo gran parte de dicha madera talada en el Refugio de Vida Silvestre de Snoul. Además, Samling fue acusada en una ocasión de pagar al Khmer Rojo 350 dólares USA mensuales por camión con el fin de retirar troncos de árboles de la concesión 353. El ministro de Agricultura, Tao Seng Huor, escribió a Mr. Han Chen Kong, director de SAL (Samling) International, en abril de 1997 354, declarando que Samling era culpable de: § comenzar a talar árboles antes de recibir un permiso; § talar en zonas no permitidas por funcionarios del Departamento de Silvicultura; § talar troncos de tamaño inferior al autorizado; § seguir la explotación pese a la prohibición de talar que entró en vigor el 31 de diciembre de 1996. ■ Brasil Hay un número de informes no confirmados sobre negociaciones entre Samling y empresas forestales de capitalriesgo en Brasil. Esos informes incluyen a una posible empresa de capital-riesgo con la empresa china Tianjin Fortune Timber y el Gobierno de China (de 16.850 hectáreas), la adquisición de AMACOL a intereses norteamericanos, que abarca la propiedad de 76.844 hectáreas, y el acceso a otras 400.000 hectáreas que pertenecen a terceras partes (con negociaciones suspendidas o no concluidas). También hay informes no confirmados de que la empresa estaba intentando adquirir 500.000 hectáreas de tierras 355 (Informe del Parlamento brasileño, 1997). ■ Nueva Zelanda La empresa Glenaly Plantations (Malaya) Berhad, controlada por Samling, posee el 100% de las siguientes empresas: Hikurangi Forest Farms Ltd, Tasman Forestry (Gisborne) Ltd y TreeOne (NZ) Ltd 356. TIMBERMASTER INDUSTRIES BHD Las principales actividades de TimberMaster son la provisión de servicios de gestión y la sociedad de cartera de inversiones. Está involucrada en la fabricación, venta y exportación de puertas, estructuras y productos relacionados con la madera. En 1995 diversificó sus actividades dedicándose a fabricar contrachapado, chapa, madera serrada, y adquirió una concesión maderera de 12.100 ha 357. El complejo de TimberMaster en Keningau (Sabah) tiene una capacidad de producción de 12.000 metros cúbicos mensuales, pero a comienzos de 1997 estaba produciendo sólo 10.000 metros cúbicos mensuales. Al parecer, esta empresa estaba extendiéndose por países africanos debido a la disponibilidad limitada de troncos de árboles en Malaysia y Asia Pacífico, como consecuencia de los controles gubernamentales más estrictos 358. En 1996, la filial de dicha empresa en las Islas Vírgenes británicas, TimberMaster Group International Ltd, firmó un contrato de capital-riesgo con la Corporación de Desarrollo de Madagascar para una participación del 80% en una empresa de capital-riesgo a fin de lograr hasta 500.000 hectáreas de recursos forestales 359 mediante la creación de una filial, TimberMaster Industries (Madagascar) Ltd 360. Según parece, el Gobierno de Madagascar ofrece numerosos incentivos para atraer inversión extranjera. El contrato de capital-riesgo de TimberMaster incluye una categoría libre de impuestos durante siete años y el precio de adquisición de veinte millones de RM (8 millones de dólares USA) fue considerado bajo por los analistas, que por ello preveían una excelente aportación a los beneficios de la empresa gracias a este contrato 361. Se ha firmado un Memorándum de Acuerdo con el Gobierno de Malawi para una participación del 60% en una empresa de capital-riesgo que incluye 120.000 hectáreas de plantación de pinos e instalaciones de fabricación de contrachapado y muebles 362. A comienzos de 1997, la empresa adquirió una concesión maderera de 220.000 hectáreas en Gabón mediante la adquisición de Bois et Scierie du Gabon por 17,6 millones de dólares USA (unos 50 millones de RM, es decir, 40 RM (14 dólares USA) por hectárea) a Dushan Holdings Ltd. Esto se consideró un contrato magnífico para TimberMaster ya que los activos de maquinaria y otros fueron valorados en 11 millones de dólares USA. Bois et Scierie du Gabon se dedica a la explotación forestal, el aserrado y la comercialización de madera, incluidas las exportaciones de troncos de árboles. La madera puede ser recogida durante un período de 17 años 363. Además del mencionado contrato, en el mes de abril de 1997 se informó que se creía que TimberMaster había logrado los derechos para talar otro millón de hectáreas en Gabón, junto al lugar existente de 220.000 hectáreas, a unos 150 km. de Libreville. Se estimó que este nuevo contrato aportaría 300.000 metros cúbicos anuales y la empresa se aseguró los derechos mediante acuerdos logrados con más de cien habitantes residentes locales que tienen concesiones madereras, o concesiones de ‘tala familiar’ en la zona de Njolie. El periódico “The Star” de Malaysia citó una fuente cercana a la empresa, que afirmaba que el lugar incluye bosque virgen y puede ser talado durante un período de cinco años. Se preveía que los ritmos de extracción sería de 25.000 metros cúbicos mensuales, aumentando a 50.000 metros cúbicos mensuales en 1998. En el mes de abril de 1997, la empresa tenía una plantilla de personal de 270 empleados en Njolie y 62 unidades de maquinaria pesada 364. Se preveía que el contrato de un millón de hectáreas en Gabón aportase un beneficio neto de unos nueve millones de dólares USA (22,5 millones de RM). Se informó que se pagaría un tributo nominal a los titulares de la concesión por metro cúbico de madera talada en su territorio. La empresa se comprometía, en apariencia, a invertir treinta millones de dólares USA (75 millones de RM) para construir un complejo maderero integrado en Port Gentil, el segundo puerto más grande de Gabón 365. La situación actual de las diversas empresas de capital-riesgo africanas es incierta, indicando una reciente investigación que no existen filiales con sede en Africa atribuibles a TimberMaster y a la filial inscrita en las Islas Vírgenes británicas, TimberMaster Group International Ltd, que está inactiva 366. Un reciente anuncio en la KLSE rugiere que se ha anulado un contrato con Gabón 367. WTK GROUP El Grupo WTK es el más antiguo de los cinco grandes gigantes madereros de Sarawak. Es propiedad de Datuk Wong Tuong Kwang, tío materno y tutor maderero de Datuk Tiong (véase pág. 46) 368. El grupo está gestionado 51 OTRAS EMPRESAS Y OTROS INTERESES por Wong Kie Yik y el ex senador Wong Kie Nai, dos hijos de Wong Tuong Kwong. Ambos son destacados financieros del Partido Nacional de Sarawak de James Wong (SNAP), siendo Wong ministro de Medio Ambiente. WTK posee enormes concesiones madereras en Sarawak con un total de unas 400.000 hectáreas 369. WTK Holdings Bhd, la parte del grupo que cotiza en la KLSE, solicitó una prórroga de seis meses a la Comisión de Valores para la adquisición de once empresas madereras al final del pasado año pero no indicó el motivo 370. El contrato incluía una garantía de beneficios antes de impuestos de 126,6 millones de RM (31,6 millones de dólares USA) anuales durante tres años. Las empresas concernidas, y ahora cotizantes en Bolsa como filiales de WTK Holdings, eran: Cairnfield Sdn Bhd; Gopoint Sdn Bhd; Sarawak Moulding Industries Bhd; Woodbanks Industries (M) Sdn Bhd; Kuching Plywood Bhd; Sanitama Sdn Bhd; Limpah Mewah Sdn Bhd; First Count Sdn Bhd; Song Logging Co. Sdn Bhd; Ninjas Development Sdn Bhd; y Sut Sawmill Sdn Bhd. La lista incluye titulares de concesiones en Sarawak y empresas de procesado aguas abajo y mercadotecnia 371. En fecha más reciente, el 22 de junio de 1998, el Consejo anunció que el Tribunal Supremo de Malaya había dictado una orden judicial de prohibición por sesenta días para impedir a los acreedores y a otras personas que emprendiesen acciones judiciales incluidos los procesos de liquidación 372. Las principales ultramarinas de WTK han sido en PNG, donde WTK Realty ha estado actuando en una concesión de 287.000 hectáreas en Vanimo, provincia de Sandaun (Sepik Occidental) y en otras zonas del país. ■ Sarawak, Malaysia Las operaciones madereras de WTK en Sarawak han hallado resistencia de los pueblos indígenas desde 1986. Los Penan de la región del río Magoh fueron amenazados e intimidados cuando comenzaron a rechazar pequeños regalos de la empresa a cambio del permiso para talar bosques en su zona. Nativos Penan y Kelabit fueron arrestados en 1986 y 1987 por bloquear carreteras madereras de servicio de operaciones de tala de WTK. Habitantes locales también se han quejado de que WTK es responsable de la destrucción de un número de lugares culturales y espirituales significativos tales como tumbas y por diezmar importantes especies de árboles utilizados para fabricar veneno de puntas de flecha y muchos árboles frutales importantes que forman parte de la dieta básica de los habitantes de la región 373. ■ Papúa Nueva Guinea Informes locales en 1995 resaltaron los graves problemas ambientales y sociales causados por las actividades de WTK. Durante el mismo año, la Asociación de Terratenientes de Vanimo instó al ministro de Bosques a llevar a cabo un examen urgente del Contrato de Proyecto firmado entre el Gobierno estatal y WTK, “antes de que los bosques y el entorno natural de PNG sean totalmente destruidos bajo la dictadura de la empresa contratista extranjera WTK Realty”. La mencionada Asociación resaltó que la empresa había incumplido dicho contrato por varios motivos, incluida la destrucción forestal, la erosión del suelo y la contaminación del agua, y la falta total de respeto a la población indígena. Incluso se puso en tela de juicio la legalidad del contrato entre WTK y la empresa anterior propietaria de la concesión. Dicha Asociación solicitó la cancelación del contrato ya que WTK había incumplido claramente el Contrato y las condiciones del permiso maderero 374. En abril de 1997, se informó que WTK estaba presionando para lograr una nueva concesión en la cordillera de Whitemen, una zona de alta prioridad de la biodiversidad en la provincia de West New Britain. Andrew Baing, el ministro de Bosques favorable a la tala, hizo saber al Consejo Forestal que deseaba que WTK lograse el permiso maderero de la Zona de Gestión Forestal de Asengseng. Originariamente, el Gobierno había declarado que no iba a haber tala de árboles en la zona debido a la prioridad ecológica y a la morfología de la zona, que tiene pendientes con inclinación superior a 30 grados. Cualquier actividad de tala en la zona infringiría el Código de Tala Maderera 375. ■ Brasil WTK Group ha procurado instalarse en el Estado de Amazonas mediante dos operaciones; la adquisición de la empresa Amaplac, que tiene instalaciones de procesado aguas abajo, cerca de Manaus, y la adquisición de una gran zona de tierra boscosa de 313.719 hectáreas en el municipio de Carauri. En el mes de marzo de 1996, tanto Ampalac como la empresa WTK Brasil Florestal (creada en diciembre de 1995) fueron adquiridas por Datuk Wong Kie Nai, Wong Kie Chie, Wong Kie Yik y Wong How Yeong 376. De hecho, la adquisición de tierras por WTK ha sido motivo de cierta confusión, con informe que indican que la empresa estaba adquiriendo 1,2 millones de hectáreas de territorio boscoso pero descubrió que 900.000 hectáreas de ello eran territorio indígena y tenían que ser devueltas. Según el embajador malasio en Brasil, WTK ha adquirido un aserradero y unas 300.000 hectáreas de concesión maderera en una región remota del Estado de Amazonas. Se decía que la zona estaba situada entre los ríos Jurna y Purus, no lejos de la frontera con Perú y Bolivia. No obstante, un empleado de WTK se negó a confirmar el acuerdo y señaló que la empresa aún no había comenzado actividad maderera alguna en brasil 377. Otras empresas y otros intereses ATLANTIC INDUSTRIES LTD Se ha otorgado a Atlantic Industries una concesión maderera que abarca 80.000 hectáreas en territorio maya tradicional en Belice. Al parecer, esta sociedad es una filial de una empresa malasia pero no se ha identificado a los verdaderos propietarios. La concesión está situada en la Reserva Forestal del Río Columbia y fue adquirida por el importe declarado de 1,50 dólares USA por hectárea. La concesión se solapa con las tierras de diez poblados mayas, que han protestado enérgicamente por el otorgamiento de concesiones en sus territorios y están luchando de modo activo para que se cancele dicha concesión. No obstante, Atlantic ha construido ya uno de los mayores aserraderos de América Central en territorio maya, contra las protestas de los indígenas y sin la Evaluación de impacto ambiental requerida según la legislación de Belice 378. Al parecer, la empresa ha talado también bosques fuera de la zona de concesión y ha extraído árboles durante la temporada de lluvia, acelerando la erosión del suelo 379. CHEW PIAU / EASTERN ERA En mayo de 1995, se informó que Chew Piau firmó un Memorándum de Acuerdo con Eastern Era para trabajar tres zonas de concesiones con un total de 507.300 hectáreas durante un período de 90 años en PNG. El 30% de la extensión tenía que ser desarrollada como plantaciones de palma de aceite y la empresa de capital-riesgo propuesta incluía la creación de un complejo industrial integrado para el procesado de troncos aguas debajo de las zonas de concesión. Chew Piau poseería una participación del 51% en cada una de las empresas de capital-riesgo creadas para actuar en dichas zonas 380. 52 E S TA C A S A LTA S HASEDAT / ZIMMAL HOLDINGS ZimMal Holdings es una empresa de capital-riesgo entre el Consorcio de Desarrollo de Zimbabwe y una empresa malasia, presidida por el Dr. Hassan Ali, llamada Hasedat. Las fuentes declararon al periódico “Independent” de ese país que, a cambio de construir 12.000 viviendas en Matabeleland, los inversores malasios recibían derechos de tala de árboles que abarcan 50.000 hectáreas de bosques situados en tierras comunales indígenas y otros de la Comisión Forestal. El periódico también informó que hombres de negocios malasios visitaron la zona norte de Matabeleland, que es rica en árboles de teca, mukwa y caoba 381. HIPA HEAVY MACHINERY SUPPLIERS SDN BHD Esta empresa es propiedad de las familias del ex político Datuk Hiew Min Kong y de su hermano Min Yong, que fueron conocidos por sus negocios de concesiones madereras, periódicos, hoteles y plantaciones en Tawau, Sabah, durante los años setenta y ochenta 382. En abril de 1993, Hiew Min Yong fue sentenciado a cumplir una pena de cuatro años de prisión bajo cargos de fraude y estafa. El tribunal le halló culpable de cuatro delitos de estafa y 18 cargos de fraude por un importe de 4,74 millones de RM (dos millones de dólares USA), según informe “The Business Times” de Singapur. Se concedió al magnate maderero una suspensión de la ejecución a la espera de la vista de un recurso ante el Tribunal Supremo malasio y la multa se fijó en 3,2 millones de RM (1,3 millones de dólares USA) 383. Según el artículo, los problemas de Hiew con las autoridades distaban de haber terminado ya que el Fiscal General declaró que había aún 39 cargos de fraude y estafa contra dicha persona presentados por diversas instituciones financieras. Antes de su detención el 3 de febrero de 1988, Hiew, gracias a sus estrechos vínculos con Harris Salleh, ex primer ministro de Sabah, creó una de las más lucrativas empresas madereras del Estado y fue clasificado como uno de los más poderosos magnates madereros de Sabah 384. En abril de 1997, el periódico “The Vientiane Times”, controlado por el Gobierno de Laos, informó que se había autorizado una empresa de capital-riesgo entre Agriculture and Forestry Import Export Company (Empresa de Importación y Exportación Agrícola y Forestal) (AFD, la empresa militar laosiana que supervisa la tala de árboles en el norte del país) e Hipa, con el fin de crear la segunda instalación de procesado maderero del país en Ban Hin Heup, a cien km. al norte de la capital, Vientiane. Bajo el nombre de Lang Xang Forest Resources Development, empresa de capital-riesgo, se asignó al Hipa el 77% de las acciones, y a AFD el 23% restante. El contrato se capitalizó en 80 millones de dólares USA 385. En mayo de 1997, “The Asia Pulse” informó que Lane Xane Forest Resources estaba elaborando y terminando sus planes de inversiones en Sayaboury y que la empresa tenía permiso para talar árboles en más de 600.000 hectáreas dentro de los distritos de Sanakham, Vangvieng y Muangfeuang 386. KTS GROUP KTS, presidida por Datuk Lau Hui Kang 387, ha adquirido la empresa Carolina Industria and Comercio de Madeiras Tropicais Ltda, con sede en Itacoatiara, Estado de Amazonas (Brasil), de intereses en las Islas Cayman. Carolina tiene planes de gestión forestal que abarcan 15.400 hectáreas, pero los mismos están actualmente en suspenso por hallarse en la reserva biológica de Abufari. También hay informes sin confirmar de que KTS ha adquirido unas 400.000 hectáreas de bosque en el Vale do Rio Madeira 388. MAFIRA GROUP En 1997, Mafira participó en una empresa de capital-riesgo con Kwitaro Investments, la primera empresa que firmó un Memorándum de Acuerdo con el Gobierno guyanés para un Arrendamiento Exploratorio (véase pág. 19) para 760.000 hectáreas de bosques en el sur de Guyana. El contrato se firmó el 3 de abril de 1997 entre el entonces presidente de Guyana y Sam Hinds, director de Kwitaro, Rudy James y la empresa matriz de Kwitaro en Guyana (Kurupukari Development Inc.), cuyo director ejecutivo es Lochman Sirin. El Arrendamiento Exploratorio se halla situado en la Región Novena, entre los ríos Essequibo, Kuyuwuni y Rewa. Kwitaro pagará 0,50 dólares USA por hectárea anualmente según el Arrendamiento Exploratorio 389. Rudy James, en una carta a la Prensa del 16 de abril de 1997, describió a su socio extranjero, el Grupo Mafira de Malaysia, en los siguientes términos: “Hemos investigado para encontrar un socio de capital-riesgo con enorme experiencia en la industria y un excelente historial. Dicho socio tiene una excelente valoración en auditoría ambiental.” La Asociación pro Derechos Humanos de Guyana llevó a cabo una investigación empresarial de Mafira y los únicos detalles que obtuvieron indicaban que Mafira Techniques Sdn Bhd, gestionada por el teniente general Dato Jaffa Mohammed, fue creada en 1990 y se dedica a helicópteros, barcas salvavidas militares, lanzadores de misiles y cohetes, revólveres y pistolas. En un comunicado de Prensa del 17 de abril de 1997, dicha asociación instó tanto al Gobierno como al Dr. James para que aportasen información más detallada de la proclamada “excelente clasificación en auditoría medioambiental” de Mafira 390. NILA WOOD INDUSTRIES SDN BHD / MAVING BROTHERS LTD Maving Brothers Ltd es una filial propiedad al 100% de Nila Wood Industries Sdn Bhd y uno de los dos principales accionistas de la empresa es también miembro del Consejo de Directores de New Zealand Wood Products, una empresa vinculada accionarialmente con IB Holdings Limited, que es propiedad de Primegroup Holdings 391 (véase pág. 53). Maving Brothers se convirtió en una de las empresas más controvertidas que actúan en las Islas Salomón cuando el Gobierno de este país le dio el derecho a talar 895.000 metros cúbicos (por importe de 130 millones de dólares USA) en Pavuvu, la mayor isla del grupo de las Russell. Dicha isla está habitada por 2.000 residentes locales que tuvieron que ser trasladados a otra isla para dejar paso a la tala de árboles 392. Los isleños se negaron a trasladarse y amenazaron con incendiar cualquier material de tala llevado a la isla. Avanzado el mes de abril, soldados con fusiles semiautomáticos detuvieron a 56 isleños, armados con cuchillos y hachas, que intentaban detener la tala 393. En el mes de mayo, incluso la Iglesia Católica condenó públicamente la actividad de tala de Pavuvu. En el mes de julio del mismo año, los medios de comunicación informaron que doce policías fueron desplegados para proteger a los trabajadores madereros e impedir a los que protestaban que estorbasen la primera carga de troncos en barco (destinada a Japón). El 3 de julio, tres máquinas topadoras (bulldozers) fueron incendiadas por habitantes residentes locales iracundos 394. Informes locales afirman que se lleva a cabo la tala ilegal de árboles en territorio consuetudinario, la tala de árboles de tamaño inferior al autorizado y de especies 53 OTRAS EMPRESAS Y OTROS INTERESES arbóreas protegidas que dan frutos secos, se provoca la contaminación de corrientes de agua potable y se hace tala cerca de los cursos de agua 395. El 30 de octubre, Martin Apa, dirigente contrario a la tala en la isla de Russell, fue hallado muerto en el muelle de Yandina. Esto fue considerado por muchas personas como una muerte sospechosa, posiblemente un asesinato obra de habitantes locales favorables a la tala de árboles, pero no se llevó a cabo ninguna investigación gubernamental 396. PARKLANE Se sabe muy poco acerca de esta empresa, aparte de sus intereses madereros en Vanuatu, un archipiélago de 80 islas situado en el sur del Océano Pacífico. En 1994, Parklane había talado unos 8.000 metros cúbicos de troncos de árboles en menos de dos meses de actuación en la isla de Erromango. El 20 de junio de 1994, el Gobierno de Vanuatu dictó una prohibición de exportación de troncos pelados con el fin de salvaguardar los recursos forestales de la nación. La prohibición hizo que los troncos de Parklane quedasen abandonados en la isla. El Gobierno pensaba implantar legislación que establecería una prohibición gradual de la exportación de madera no tratada, madera serrada y madera blanca, y solicitó a las empresas extranjeras que se dedicasen al procesado aguas abajo 397. En una visita a Malaysia en diciembre de 1994, Maxime Carlot Korman, primer ministro de Vanuatu, declaró que la prohibición sería perpetua y que las autoridades de la República iban a reunirse pronto con cinco empresa malasias afectadas por dicha prohibición para renegociar sus contratos. En mayo de 1995 se hicieron nuevos contratos, mediante los cuales se redujeron las cuotas de tala de árboles. El máximo anual de Parklane en Erromango pasó de 78.000 metros cúbicos a 30.000 metros cúbicos y se pidió a la empresa que construyese aserraderos 398. Parklane no taló árboles en 1995 ni en 1996. PRIMEGROUP HOLDINGS LTD Esta empresa se halla inscrita en las Islas Vírgenes británicas. Adquirió varias empresas de Inchcape Plc, con sede en el Reino Unido, en 1993, incluida SK Timber Corporation of Malaysia, BP Batu Ampar Wood Industries of Indonesia, Turama Forest Industries of Papua New Guinea y Forest Management Service of Singapore. El grupo ha estado actuando, hasta ahora, en Guyana y PNG, pero parece estar vinculado con otras grandes empresas madereras. Rumores recientes sugieren que Primegroup es propiedad de Rimbunan Hijau o está en curso de ser adquirida por la misma (véase pág. 46). ■ Guyana El Grupo se registró en Guyana como Mazaruni Forest Industries Limited y al parecer logró un Préstamo de Tala de Árboles para 600.000 hectáreas, en la zona del curso medio del río Mazaruni, en el año 1994. El mismo grupo, llamándose él mismo Primegroup, renunció a esa zona a favor de que se le permitiese adquirir Demerara Timbers Ltd (DTL) de United Dutch, con su concesión de 800.000 hectáreas. La concesión de DTL se solapa con reclamaciones territoriales amerindias pendientes de ser resueltas 399. Primegroup, a través de DTL, está planeando construir una instalación productora de contrachapado por importe de 20 millones de dólares USA en Dallawalla, incluido un aserradero capaz de producir 2.000 metros cúbicos de madera mensuales, y ha expresado interés en el cultivo de palma de aceite según las directrices de sus operaciones en Malaysia 400. ■ Papúa Nueva Guinea Primegroup actúa asimismo en este país. Controla la empresa PNG Forest Product South Coast Pty Ltd, que comenzó a talar bosques en la costa sur de Morobe en 1996, y Turama Forest Industries, que actúa en la Provincia del Golfo desde comienzos de los años noventa. Una inspección oficial de las operaciones de tala de Turama en dicha provincia llevada a cabo en el mes de mayo de 1991 reveló un número de infracciones de las cláusulas de su licencia de concesión, el incumplimiento de las reglamentaciones forestales y degradación medioambiental. A raíz de dicha inspección, las actividades de Turama fueron suspendidas por el Departamento de Bosques. Considerando las notables pérdidas declaradas por la empresa, se suscitaron también sospechas sobre una menor declaración de troncos talados y de la fijación de los precios de transferencia, por los que los beneficios se transferían a empresas extraterritoriales (situadas en paraísos fiscales) para evitar el pago de impuestos al Gobierno de PNG. En la época de estas operaciones, Turama Forest Industries era propiedad de Inchcape Plc, con sede en el Reino Unido, e iba a ser adquirida por Primegroup en febrero de 1993. Todo el personal, incluido el director gerente, continuó trabajando con los nuevos propietarios. Desde 1993, las operaciones de Turama y Primegroup siguen atrayendo críticas. En 1995 se extendió a Primegroup un permiso sin licitación para talar en una nueva zona grande de concesión en la Provincia del Golfo, infringiendo la Ley Forestal. Al parecer, un informe preliminar de la Comisión del Defensor del Pueblo es crítico con el proceso de asignación 401. SOLID TIMBER SDN BHD Solid Timber es una empresa con sede en Sarawak inscrita en Sibu (Sarawak) en 1980 y dedicada a la adquisición y venta de troncos de árboles y al alquiler de material de tala de árboles 402. Está dirigida por Dato Ding Lian Cheon, que ha estado relacionado con Magnum Resources Pty Ltd y con Solid Timbers (PNG) Pty Ltd 403. Ambas empresas actúan en PNG pero la principal actividad de Solid Timber estará en Guyana. También se informa que esta empresa tiene una concesión de 500.000 hectáreas en Malaysia 404. A comienzos de 1996, la empresa solicitó una concesión de 728.000 hectáreas en Guyana. El Gobierno guyanés no aceptó la solicitud pero firmó un Memorándum de Acuerdo para un Arrendamiento Exploratorio de 760.000 hectáreas (véase pág. 19) con Solid Timber en el mes de mayo de 1997. El alquiler se halla en la zona sur del país, entre el río Corentyne y el río King Edward, en la orilla izquierda del Río Nuevo (New River). La empresa planea llevar a cabo un inventario en la zona durante los dos primeros años, después de lo cual planea crear industrias de contrachapado y de muebles. Un representante de la empresa dio las gracias al Gobierno y declaró que era propicio por fomentar las inversiones y aportar beneficios a la población, en especial a los grupos desfavorecidos 405. No obstante, organizaciones amerindias y grupos ambientalistas han criticado enérgicamente el acuerdo. SYUEN CORPORATION Esta empresa, con sede en Ipoh, Malaysia peninsular, y gestionada por Yan Kok Yuen, ha estado involucrada en el desarrollo de propiedades. En 1996, la empresa llegó a un acuerdo de capital-riesgo con el ministerio laosiano de Defensa y creó la Lao Syuen Development Corporation. En 1997, la empresa comenzó a desarrollar el mayor proyecto de centros turísticos de Laos hasta la fecha, sobre más de 18.000 hectáreas de territorio de parque nacional en el lago 54 E S TA C A S A LTA S de Nam Ngum. Los planes para el “Phou Khao KhouaiNam Ngum Eco-tourism Resort” por importe de 211 millones de dólares USA incluyen un número de hoteles, campos de golf, casinos y muchas otras instalaciones tales como un “centro de paraíso de enamorados”. Se prevé asimismo que el proyecto cree industrias derivadas tales como las de muebles. Syuen ha despejado ya veinte hectáreas de terreno para instalar un aserradero donde procesar la madera talada de la zona de desarrollo. “Nuestro aserradero adquirirá troncos de árboles localmente, los procesará y utilizará algunos para fabricar mobiliario. Necesitamos grandes cantidades de productos madereros y de vegetales y flores para el proyecto de centro turístico y de entretenimiento de Nam Ngum”, declaró Yan Gah Weng, director ejecutivo de Lao-Syuen Development 406. El proyecto implica el traslado de cuatro poblados Yao con unos 1.200 habitantes 407. Los Yao, también conocidos como Lao Sung (una de las tribus montañesas que se hallan en Laos) han expresado ya su preocupación por dicho proyecto de traslado. Muchos dicen que no han sido consultados en absoluto sobre la categoría del proyecto. Según un campesino contrariado, aunque tenían un acuerdo verbal con Lao-Syuen para ser indemnizados por sus huertos de frutales, los trabajadores de la construcción destruyeron los árboles frutales antes de que hubiese algún contrato escrito. “Dijeron que nos darían a todos nuevas viviendas, tierra de cultivo para plantar, indemnizaciones en metálico y oportunidades de trabajo. Pero hasta ahora no hemos recibido nada de los operadores de este proyecto”, añade otro campesino 408. El proyecto ha sido descrito como un proyecto de “ecoturismo” dentro de lo que se supone que es un “Parque Nacional”. TENAGA KHEMAS SDN BHD Tenaga Khemas está presidida por Dato’ Kanagalingam Velluppillai y está registrada como una empresa sin actividad en Malaysia 409. Hacia finales de 1995, la empresa logró una concesión de 87.854 hectáreas en la región guyanesa del río Berbice. Tenaga Khemas posee el 85% y el 80% de otras dos empresas que actúan en Guyana, UNAMCO y Case Timbers, respectivamente 410. UNAMCO ha estado talando árboles en una concesión de 96.000 hectáreas desde 1991, y recientemente ha firmado un Memorándum de Acuerdo para un Arrendamiento Exploratorio (véase pág. 20) de 345.000 hectáreas 411. Case Timbers posee una concesión de 62.000 hectáreas desde 1993 y está previsto que logre un Arrendamiento Exploratorio de 202.500 hectáreas junto a su concesión existente y a la de UNAMCO. El 21 de julio de 1997, Case Timbers firmó un Memorándum de Acuerdo con el Gobierno para la construcción de una fábrica de contrachapado por importe de 40 millones de dólares USA. La misma, que se calcula que producirá 7.000 metros cúbicos de contrachapado mensuales, se prevé que esté en marcha para finales de 1998 412. Mr. Villupillai Kanagalingam, presidente de Tenaga Khemas, ha reconocido abiertamente que tiene intereses tanto en Case Timbers como en UNAMCO para Berjaya Sdn Bhd. Tanto Case como UNAMCO están trabajando de modo conjunto con Berjaya (véase pág. 41) en concesiones madereras existentes en Guyana 413. Mientras inspeccionaba una pista forestal en el mes de noviembre de 1997, un funcionario de la Comisión Forestal de Guyana (GFC) descubrió que UNAMCO había estado talando su concesión sin permiso. Menos de una semana después del descubrimiento de esta tala ilegal, el Presidente de Guyana celebró una ceremonia para inaugurar la carretera principal forestal de la concesión, pese a que la evaluación de impacto ambiental (EIA) acerca de dicha carretera había sido rechazada como inadecuada por la Agencia de Protección Ambiental. Dicha evaluación aún no había sido aprobada en abril de 1998 414. Más tarde se confirmó que UNAMCO había talado un mínimo de 15.000 árboles ilegalmente y estaba actuando sin aprobación para su EIA de la concesión maderera, del plan de gestión forestal y del plan de operaciones. Esto es también ilegal en Guyana. La empresa fue castigada con una leve multa de 7.142 dólares USA por un comité gubernamental especial creado para investigar la situación. El valor estimado de los árboles talados de modo ilegal es de 6,75 millones de dólares USA. UNAMCO debe al Gobierno la cantidad de 37.142 dólares USA por honorarios de superficie pendientes en otras concesiones desde comienzos de 1997. UNAMCO afirma que no ha logrado dinero de sus operaciones en Guyana durante los tres últimos años. La actividad de tala ilegal se llevó a cabo ya sea en la concesión del Contrato de ventas de madera de UNAMCO o bien en el controvertido Arrendamiento Exploratorio otorgado recientemente a la empresa por el Gobierno. Hay informes contradictorios tanto en los medios de comunicación como por parte del Gobierno respecto a dónde se produjo exactamente la actividad ilegal 415. Desde que se anunció la multa, UNAMCO ha intentado de modo agresivo que la GFC fuese eliminada de cualesquiera negociaciones ulteriores sobre el asunto. En una carta al Presidente de Guyana, el director de UNAMCO describía las relaciones entre sus empresa y la GFC como “críticas”. Instaba al presidente a intervenir de modo directo y “decisivo” para resolver la disputa. Como resultado, los expedientes UNAMCO fueron retirados de las manos de la GFC 416. Como se indicó en un editorial del periódico guyanés “The Starbroek News” en febrero de 1998, “La intervención de la presidenta Janet Jagan apartó el asunto efectivamente del ámbito de la GFC y del ministro responsable de los bosques. Envió una señal de que los grandes operadores forestales podían evitar los requisitos esenciales establecidos por la GFC apelando directamente al jefe del Gobierno. Con ello se socava la autoridad de la GFC, que tiene obligaciones onerosas y graves para actuar como conservador de los bosques y asegurar que los operadores se atengan a las normas de la buena práctica forestal.” La GFC es débil y tiene falta de personal tal como está, y si debe preocuparse constantemente porque las empresas madereras socavan su autoridad recurriendo a la Presidenta, nunca tendrá la credibilidad o la autoridad necesarias para asegurar que las actividades madereras se lleven a cabo de modo sostenible 417. Según la Asociación de Pueblos Amerindios (APA), la principal organización indígena de Guyana, “El reciente caso de UNAMCO resalta la inadecuación de la GFC para supervisar las operaciones madereras. Si esta situación se ha producido con UNAMCO y sólo ahora se ha descubierto, ¿cuántas otras actividades irregulares se están llevando a cabo en otras concesiones de todo Guyana? Estas concesiones fueron otorgadas sin participación amerindia, sin respeto al derecho territorial amerindios y a otros derechos y, como se ilustra con este caso, estas empresas están abusando de los bosques de que dependen muchos amerindios para su medio de vida básico. El pueblo Wapisiana, de la Región Novena, ha expresado anteriormente su preocupación por un Arrendamiento Exploratorio asignado a una empresa malasia, Kwitaro, que incluye sus tierras ancestrales. Ante estos hechos, la APA solicita una vez más al Gobierno que paralice las operaciones de tala de árboles, hasta que los derechos de los amerindios a poseer y controlar sus territorios ancestrales y sus recursos forestales sean totalmente reconocidos de acuerdo con la legislación internacional” 418. 55 CONCLUSIONES Conclusiones L § a gran escala por las sociedades anónimas transnacionales (SAT) se lleva a cabo, en muchos casos, sin controles eficaces sobre sus operaciones. Esto se caracteriza por: § falta de transparencia respecto al otorgamiento de concesiones; § ausencia o no implantación de planes de gestión adecuados; § carencia de políticas y reglamentaciones de gestión forestal claras y eficaces; § carencia de capacidad gubernamental de supervisión y cumplimiento de la normativa; § colusión entre responsables de las decisiones políticas y empresas madereras; § conducta exclusivamente lucrativa, con muchas empresas que sólo buscan el máximo lucro a corto plazo. A TALA DE ÁRBOLES Como resultado de esta carencia de control, la tala de árboles tiene graves repercusiones negativas sobre los bosques y los pueblos que dependen de los bosques, incluido: § la tala a unos índices no sostenibles; § la tala ilegal y el comercio ilegal; § la alteración o destrucción de economías locales acertadas, lo que genera pobreza; § la inestabilidad social dentro de las comunidades; § la opresión social, cultural y política de sectores de la sociedad civil; § la degradación medioambiental y la pérdida de biodiversidad. Si la tala de árboles a gran escala por parte de las SAT tiene que evitar estos problemas en el futuro, se deberían estudiar diversas medidas como algo urgente: § participación total de la sociedad civil, incluidos los pueblos que dependen de los bosques, grupos comunitarios, ONG y sindicatos, en las decisiones relativas a la gestión y utilización de los bosques, incluida la asignación y las actividades de las concesiones madereras; § el desarrollo de políticas y de legislación nacionales claras dentro de las cuales la gestión forestal, incluida la extracción sostenible de madera, puedan suponer una contribución positiva al interés nacional y el beneficio a largo plazo de los pueblos que dependen de los bosques y del medio ambiente; § el reconocimiento, la delimitación y la protección de las reclamaciones de derechos territoriales de los pueblos indígenas; § el reconocimiento del valor internacional e intrínseco de los puntos conflictos de biodiversidad, tales como los bosques primigenios, y la exclusión de cualquier tala de árboles a gran escala en estas zonas; § § § § normas reguladoras de la práctica, aplicadas a todas las empresas madereras, que sean elaboradas por los Gobiernos a través de la cooperación nacional, regional e internacional con la participación total de la sociedad civil y de los intereses económicos; el reforzamiento de la capacidad gubernamental supervisora y de hacer cumplir la ley para asegurar la aplicación lograda de las reglamentaciones nacionales e internacional, con ayuda internacional donde se requiera; apoyo nacional, regional e internacional para el desarrollo de operaciones madereras de pequeña escala y alto valor que aporten un estabilidad mucho mayor de ingresos tanto a los Gobiernos nacionales como a las comunidades locales; limitar la producción y el consumo a niveles sostenibles; que se fijen los precios de los productos madereros de modo que reflejen el coste total de producción, más bien que ser subsidiados por la degradación ambiental y las negativas repercusiones sociales. Refiriéndonos de modo específico al estudio de caso malasio, los Gobiernos federal malasio y estatal de Sarawak podrían considerar la mejora de su función en la promoción de la cooperación Sur-Sur adoptando las siguientes medidas para fomentar la mejor práctica por las empresas madereras con sede en Malaysia: § asegurar que dichas empresas cambien sus actuales prácticas explotadoras adoptando normas ambientales y sociales claras y efectivas cuando actúen tanto dentro como fuera de su país; § asegurar que las empresas respeten los derechos territoriales y los derechos sobre los recursos de las comunidades indígenas y locales, actualmente y en el futuro; § asegurar que cuando las prácticas madereras de las empresas hayan invadido y destruido ya tierras consuetudinarias nativas u otros territorios utilizados por pueblos locales, las empresas aporten la adecuada indemnización por todo el daño causado a las tierras y a los medios de vida; § adoptar una postura neutral entre las comunidades locales y las empresas madereras cuando surjan conflictos sobre los recursos, incluido el instruir a las fuerzas policiales para que no se pongan del lado de los intereses madereros; § asegurar justicia para esas personas que han sido tratadas de modo injusto en el pasado o que han visto limitados sus movimientos debido a su compromiso para salvar los bosques, tanto dentro de Malaysia como en otros lugares, y asegurar que estas injusticias no se produzcan en el futuro; § apoyar las iniciativas de gestión forestal basadas en la comunidad. 56 E S TA C A S A LTA S Referencias 1 Westoby J, The Purpose of Forests, 1987, p.264-5 2 Lim T G and Valencia M J, 1990, Conflict over natural resources in SE Asia and the Pacific, p. 15-16 3 Poore D et al, 1989, No timber without trees 4 Westoby J, 1987, op. cit., p.264-5 5 See for example recent figures released by the government of Brazil, reported in The Guardian (UK), 31/01/98 6 WRI, 1997, The Last Frontier Forests 7 Dudley N et al, 1995, Bad Harvest; WRI, 1997, The Last Frontier Forests; Oldfield S et al, 1998, The World List of Threatened Trees 8 Oldfield S et.al. 1998, op. cit, p.17-18. 9 Krahn, 1998, Enforcement vs. voluntary compliance: an examination of the strategic enforcement initiatives implemented by the Pacific and Yukon regional office of Environment Canada. 10 KPMG, 1996, Canadian Environmental Management Survey. 11 Bass S, 1998, FSC and ISO approaches to Forest Certification: A comparison and Suggested Ways Forward, DG8 Forest Certification Advisory Group, Briefing Note 2 12 Tropical Timbers, November 1996, vol 11 no 12, “Malaysia in Brazil”, p.2 13 New Straits Times, 05/11/96, “ Investors always reminded to be sensitive overseas” 14 ITTO 1996 annual report 15 Asian Timber, April, 1998, p11 16 Asian Timber, May 1998 17 Asian Timber, May 1998, p.6 18 Asian Timber, June 1998, p.6 19 Asian Timber, January, 1998, p.14; Merrill Lynch, June 1998 20 Asian Timber, April, 1998, p.32 21 FAO, 1997, Forest Products Yearbook 1995 22 Filer, C, 1997, in Environment and Development in the Pacific Islands, p.70 23 Central Bank of Solomon Islands Annual Report 1995, p.17 24 Sizer N, 1996, Profit Without Plunder:Reaping Revenue from Guyana’s Forests Without Destroying Them, World Resources Institute, p. 33 25 Debroux and Karsenty, April 1998, “ East Wind on the Congo Basin”, APFT News, No 5 26 Tropical Timbers, April 1998 and June 1997 27 Tropical Timbers, June 1996 28 Merrill Lynch, June 1998 29 Asian Timber, June, 1998, p.4 30 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit; Malaysian Timber Bulletin web site 07/29/98 31 Pacific Islands Monthly, March 1998 32 Asian Timber, May 1998 33 pers com, anon, June 1998 34 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit. 35 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit.; Tropical Timbers, June 1997 and April 1998 36 Duncan, 1994, Melanesian Forestry Sector; Callister, 1992, Illegal Tropical Timber Trade: Asia Pacific 37 SWIFT newsletter, 7/8 May 1998 38 ibid. 39 see Greenpeace, 1997, Logging the Planet; Debroux and Karsenty, 1997, “I’Implantation des societes forestieres asiatiques en Afrique centrale” in Bois et Forets Tropiques, No 254 (4). 40 Associates in Rural Development (ARD, Inc.), April 1998, Forest Policy Reform Project, Forest Policy Transition Paper For Cambodia 41 See for example: Debroux and Karsenty, 1998, op. cit. and Congo Basin, Guyana and Suriname sections of this report 42 Environmental Investigation Agency, 1996, Corporate Power, Corruption and the Destruction of the World’s Forests 43 Marchak M P, 1995, Logging the Globe, p173 44 Marchak M P, 1995, op.cit., p.174 45 Phoa J, 1995, in: Indigenous Peoples of Asia, Many peoples, One Struggle, p.201 46 New Straits Times (Malaysia), 10/04/87, Timber freeze sparks ‘war’, The New Sunday Times, 12/04/87, Who own what in Sarawak. 47 The Edge (Malaysia), 12/09/94, The big five in Sarawak. 48 Chin et al, 1992, Logging Against the Natives of Sarawak, INSAN, p. 3-19 49 ibid. 50 Asian Wall Street Journal, 07/02/90, In Sarawak, a clash over land and power 51 ARD, 1998, op cit; Global Witness, 1998, Going Places 52 ARD, 1998, op cit, p2 53 ARD, 1998, op cit, p3 54 ARD, 1998, op cit 55 ARD, 1998, op cit, p19 56 ARD, 1998, op cit 57 The Edge (Malaysia), 14 April 1997, Eyes on Malaysians in Laos 58 Debroux and Karsenty, April 1998, op cit 59 Debroux and Karsenty, April 1998, op cit 60 Tropical Timbers, November 1996, Gabon 61 Enviro-Protect, 1996, Illegal logging and timber trade in Cameroon: background and consequences 62 Debroux and Karsenty, 1997, “ L’Implantation des Societes Forestieres Asiatiques en Afrique Centrale: Rimbunan Hijau au Cameroun”, in Bois et Forets Tropiques, 1997, no. 254(4) 63 Enviro-Protect, 1996, op cit, p.12 64 Enviro-Protect, 1996, op cit, p.38 65 Enviro-Protect, 1996, op cit 66 Debroux and Karsenty, 1998, op cit 67 Enviro-Protect, 1996, op cit 68 Tropical Timbers, June 1996 69 Tropical Timbers, July 1996 70 Tropical Timbers, November 1996 71 Steinhauer-Burkart et al, March 1997, EIA of MPL and CAFECO concessions, Korup Project Area, March 1997, p.21. 72 Tropical Timbers, November 1996 73 Tropical Timbers, June 1996 74 Debroux and Karsenty, 1997, op cit 75 Debroux and Karsenty, 1998, op cit 76 Tropical Timbers, June 1996 77 Tropical Timbers, June 1996 78 Duncan, 1994, A report on the Melanesian Forestry Sector 79 Post-Courier (PNG), March 1996, Taxes hit Malaysian loggers—Minister 80 Solomon Islands National Forest Resources Inventory Project, 1996; Central Bank of Solomon Islands Annual Report, 1995 81 Solomon Star, 14/02/96, 5 Ministers committed to the High Court’, ‘Solomon Star, 26/05/95, Opposition blames loggers for downfall of NCP Gov’t’ 82 New Scientist, 27/01/96, Unwisdom of the Solomons 83 Agence France Presse, 22/04/98 84 Agence France Presse, 22/04/98 85 Berita Harian (Malaysia), 11/09/93 86 New Straits Times (Malaysia), 16/11/93 87 Rainforest Information Centre, 1994, Protecting the rainforests of PNG, p.62 88 Rainforest Information Centre, 1994, op. cit., p56 89 The National (PNG), 21/06/94, Forest HQ Fire: Officials keep mum 90 Barry, 1992, Government threatens timber shutdown, World Rainforest report, No21. 91 Colchester M, 1997, Guyana Fragile Frontiers; Loggers, Miners and Forest Peoples, page 102 92 Colchester M, 1997, op. cit., p.107 93 Sizer N, 1996, op. cit., p.41 94 Flaming, 1995, in Colchester M, op. cit., p.114 95 Colchester M, 1997, op. cit., p.110 96 World Bank, 1993, Guyana. Private Sector Development, p.45 97 Staebrok News (Guyana), 29/10/1993 98 Sizer, 1996, op. cit. p46 99 Forest Peoples Programme, November 1997, More Logging in Guyana 100 Forest Peoples Programme, 28/04/98, Illegal logging discovered in Guyana 101 Staebrok News (Guyana), 20/07/1998 102 BBC Wildlife Magazine. May 1998, p.27 103 Sizer N and Rice R, 1995, Backs to the Wall in Suriname: Forest Policy in a Country in Crisis, p.7 104 Colchester M, 1995, Forest Politics in Suriname, p.56-62 105 De Ware Tijd, 18/06/1998 106 De Groene Amsterdammer (The Netherlands), 1/04/1998 107 ibid. 108 FOEI-AP Friends of the Earth International-Amazon Project, 1996, Forest Management at Loggerheads 109 Hering and Tanner, undated, Plunder for Profit, ‘The UK and the Brazilian mahogany trade’ 110 ibid. 111 FOEI-AP, 1996: p.15 112 The Observer (UK), 31/01/1998 113 ibid. 114 Reuters, 13/02/1998 115 Report of the External Committee of Brazilian Congress to investigate foreign companies in the Brazilian Amazon region, Brasilia, 1998 116 ibid. 117 ibid. 118 ibid. 119 Hong E, 1987, Natives of Sarawak; Survival in Borneo’s Vanishing Forests, p 38 120 Colchester M, 1992, Pirates, Squatters and Poachers; The Political Dispossession of the Natives of Sarawak, p.21 121 During the period 1841-1946, the British adventurer and trader, James Brooke, and his descendants took control of increasing amounts of land in NorthWest Borneo, where Sarawak now stands. In 1946, Vyner Brooke ceded Sarawak to the British Governme 122 Hong E, 1987, op.cit., p.75-76 123 Sahabat Alam Malaysia, 1991, Community Forest Management in Sarawak: A People’s Alternative to Commercial Logging, p.14 124 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op.cit., p.21 125 ibid. 126 Enviro-Protect, 1996, op cit, p.18 127 Enviro-Protect, 1996, op cit, p.28 128 Forests Monitor, 1997, Environmental & Social Impact Assessment Isabel Timber Company operations, p.10 129 Associates in Rural Development (ARD, Inc.), April 1998, Forest Policy Reform Project, Forest Policy Transition Paper For Cambodia (Technical Version), Executive Summary, p.9 130 Letter from Minister of Amerindian Affairs to Amerindian Captains 131 Bennet G, forthcoming in Amerindian Land Rights in Guyana, IWGIA, p.10 132 Forest Peoples Programme, April 1998, Illegal Logging Discovered in Guyana 133 Forest Peoples Programme, May 1998, Surinamese Government Still Refuses to Recognise Indigenous and Maroon Land Rights 134 Suriname Constitution 1987, art. 41 135 Decree L-1, 1982, Basic Principles on Land Policy, art. 4.1 136 Decree L-1, 1982, art. 4.2 137 Forest Peoples Programme, May 1998, op. cit. 138 Hong E, 1987, op.cit., p.54 139 Caldecott, cited in Aiken and Leigh , 1992, Vanishing Rainforests The Ecological transition in Malaysia, p102-3 140 Ngau H et. al., 1987, Malaysian Timber; exploitation for Who? in Ecologist, Vol:17, p.175-179 141 Steinhauer-Burkart et al, 1997, op cit 142 Woodley, 1994, Site visit to Silvania Products (S.I.) Ltd, Vangunu Island; Solomon Star, 17/07/1994 143 ARD, 1998, op cit 144 IUCN, pers com 05/08/98 145 Sahabat Alam Malaysia, and World Rainforest Movement, 1989, The Battle for Sarawak’s Forests, p.102-3 146 Forests Monitor, 1997, Logging News, Isabel Island 147 Watson F, 1996, “A view from the forest floor: the impact of logging on indigenous peoples in Brazil”, in Botanical Journal of the Linnean Society (1996), 122: 75-82 148 ibid. 149 Jenkins C, 1991, Environmental Change and Human Health in Papua New Guinea, p. 5-6, 150 see for example: Steinhauer-Burkart et al., 1997, op cit; Forests Monitor, 1997 151 Ndoye O, Perez M R, Eyebe A, The Markets of Non-Timber Forest Products In the Humid Forest Zone of Cameroon 152 Sizer N, 1996, op. cit., p.12 153 Hong E, 1987, op. cit., p.209 154 Hong E, 1987, op. cit., Chapters 5 and 11; Colchester, 1992, op.cit., p.54-62 155 Sizer N, 1996, op. cit., p.52 156 Watson F, 1996, op. cit. 157 Colchester M, 1997, op. cit., p.120124 158 Debroux and Karsenty, 1998, op. cit.; Enviro-Protect, 1996, op. cit. 159 Case between Wan Jok and 41 others vs. Malaysian Government. Case held at MiriSessions Court 160 Roos, 1998, People in and around the Forest, p.12 161 ibid. 162 Roos, 1998, op cit, p12-13 163 Roos, 1998, op cit, p13 164 Baie, 1993, in ‘Oil Palm PlantationsSarawak Natives Say No, Sahabat Alam Malaysia, p.1 165 Agence France Presse, April 1998 166 Enviro-protect, 1996, op. cit. 167 see for example: Barraclough and Ghimire, 1995, Forests and Livelihoods; Grainger, 1993, Controlling Tropical Deforestation, 1993; Marchak, 1995, Logging the Globe; Hurst, 1990, Rainforest Politics, Ecological destruction in SE Asia; World Rainforest Movement 168 Borneo Bulletin, 24/1/81 169 Ghee and Valencia, 1990, Natural Resources of SE Asia; Conflict over natural resources in Southeast Asia and the Pacific, p.16 170 World Rainforest Movement, 1992, op. cit., p.35 171 International Tropical Timber Organisation, 1990 ‘The Promotion of Sustainable Forest Management: A Case Study in Sarawak, Malaysia’, Yokohama, Japan 172 Heyzer N, 1996 Gender, Population and Environment in the Context of Deforestation; a Malaysian Case Study, United Nations Research Institute for Social Development – Asian and Pacific Development Centre, page 28 173 Saulei, 1984, cited in Hurst, 1990, op.cit. 174 Johnson B, 1991, Responding to Tropical Deforestation. 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Bhd., 1996 410 Stabroek News (Guyana), 13/02/1998 411 Guyana Chronicle (Guyana), 17/02/1998 412 Stabroek News (Guyana), 27/11/1998 413 Sizer N, 1996, op.cit., page 45 414 Stabroek News (Guyana), 1621/02/1998 415 ibid. 416 Stabroek News (Guyana), 23/04/1998 417 Stabroek News (Guyana), 16/02/1998 418 Forest Peoples Programme, April 1998, Illegal Logging Discovered in Guyana O Société Forestière de Makokou, 40 Société Forestière de Tchibanga, 43 Solid Timber Sdn Bhd, 9, 20 y 53 Subur Tiasa Holdings Bhd, 46 Sung Kyong Group, 48 Surinam, 9, 13, 14, 20, 21, 25, 31, 41 y 42 Syuen Corporation, 9, 53 y 54 OMC (Organización Mundial del Comercio), 3 Overseas & General Ltd, 45 P Pacific Veneers Ltd, 48 Papúa Nueva Guinea, 3, 6, 7, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 17, 18, 19, 29, 34, 37, 38, 39, 40, 42, 43, 46, 47, 51 y 53 Parklane, 9 y 53 Pembangunan Papan Lapis Sdn Bhd, 40 PNG Forest Product South Coast Pth Bhd, 53 Primegroup Holdings Ltd, 9, 46, 52 y 53 R República Centroafricana, 11 República Democrática del Congo, 9, 14, 43 y 44 Rimbunan Hijau Group, 9, 11, 41, 46, 47, 48, 52 y 53 Rimyasa Development (PNG) Pty Ltd, 42 Rural Industries Ltd, 44 Rusia, 7, 9, 14, 46, 47 y 48 S Sabah (Malaysia), 9, 16, 40, 43, 46, 50, 52 y 53 Samling Group, 9, 48, 49 y 50 Samling Plywood (Baramas) San Bhd, 48 Samling Strategic Corporation Sdn Bhd, 48 Samling Timber Sdn Bhd, 48 Santo Veneers and Timbers Ltd, 48 Sarawak, 4, 5, 8, 9, 10, 13, 14, 15, 16, 22, 23, 24, 26, 27, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 46, 48, 50, 51 y 53 Selvaplac Industria Madeira do Para Ltd, 48 Shimmer International Company, p. 47 Silvania Products Ltd, 44 SL International Ltd, 49 Societa Cofoa SARL (Ltda), 44 y 45 T Tailandia, 10, 11, 16, 22, 38 y 43 Taiwan, 10 y 48 Tenaga Khemas Sdn Bhd, 9, 42 y 54 Tianjin Fortune Timber Company, 50 TimberMaster, 50 TimberMaster Group International Ltd, 50 TimberMaster Industries (Madagascar) Ltd, 50 TimberMaster Industries Bhd, 9 y 50 Turama Forest Industries Pty Ltd, 53 U UN Center on Transnational Corporations, véase Centro de Naciones Unidas sobre Sociedades Anónimas Transnacionales UNAMCO Company, 20, 42 y 54 United States of America, véase EE UU (Estados Unidos de América) V Vanuatu, 9, 14, 17, 34, 46, 48, 53 Verde Compensados, S.A., 48 Verde Vivo Ltd, 48 W Wapoga Mutiara Industries (PT), 45 Winnerpac, 40 WTK Brasil Florestal Company, 51 WTK Group, 9, 21, 50 y 51 WTK Holdings Bhd, 51 WTK Realty Pty Bhd, 51 WTO, véase OMC Z Zaire, p. 9. Véase República Democrática del Congo Zimbabwe, pp. 9 y 52. ZimMal Holdings, pp. 9 y 52. World Rainforest Movement Secretaría Internacional Casilla de Correo 1539 Montevideo Uruguay Front cover picture: Long Ajeng, Sarawak. Village members build a small blockade to try to stop a logging road and provide a “magnet” to attract company representatives to negotiate in a non-violent way. Back cover picture: A log pond, inland at Long Lai, Sarawak. The police field force guard logging camps, including Samling’s base camp for the Ulu Baram area, the Pelutan base camp at km 10. FORESTS MONITOR LTD 114 Broad Street Ely CB7 4BE Reino Unido