Dossier contra la violencia urbanistica

Transcripción

Dossier contra la violencia urbanistica
Violencia urbanística y
conflictos vecinales en Granada
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
Primera Edición.
Junio del 2007. Granada.
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Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
Índice
I. Presentación
5 II. Introducción
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III. Pasado, presente y futuro del urbanismo
en Granada
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Granada: historia urbana
El Centro urbano: de barrio obrero a “parque temático”
El urbanismo en el Distrito Norte
Peligros que acechan la Vega. Nos queda la esperanza
Al este de Granada: la última destrucción por venir. IV. Estrategias sociales frente a la violencia urbanística
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Plataforma ‘Escápate’ de Dílar
Plataforma ciudadana en Defensa del Paseo ‘Fuente de la Bicha’
Plataforma ‘Salvemos La Vega’
Mesa por el Agua de Coín
La Casa del Aire
Las cuevas del Cerro de San Miguel
Granada Vía Verde
Colectivos de Monachil
Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe
Asociación Gitana Anaquerando
Asamblea Contra la Destrucción del Territorio en Granada
ADOBE, arquitectura y compromiso social
Grupo de Estudios Antropológicos ‘La Corrala’
Hart@s de la Dictadura del Cemento
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Presentación
Empezamos una nueva carpeta. Una mirada puesta más allá de los muros de asfalto y de cemento. Un nuevo proyecto que pretende salirse a campo abierto, fuera de las rejas y estructuras verticales, lejos de mapas urbanos, señales, semáforos o indicaciones de cómo vivir una vida. Este boletín trata de mostrar en lo que hacemos un camino, un espacio libre del urbanismo atroz que nos engulle. Aquí están empapeladas las voces de personas distintas, unidas en diversos proyectos que tratan de defender nuestro entorno de la apisonadora política e inmobiliaria, que amenaza con convertirlo todo en la foto de un catálogo o en una maqueta.
El ajetreo urbano es semejante al de un hormiguero. Nuestra vida transita por túneles construidos de casa al trabajo, del trabajo al centro de ocio y vuelta a empezar, pues las obras no descansan. Las calles no son puntos de encuentro, son pasarelas, algunas incluso recortadas por lucecitas azules como las líneas de puntos de una vida abre­fácil. El tráfico es el mismo para vehículos, personas o mercancías. La ciudad se convierte en un escaparate que a su vez alarga sus tentáculos asfixiando el entorno natural y rural. Mientras, hemos de aguantar todo el peso que nos echen encima para luego vivir en una comodidad superficial en la que nada es responsabilidad nuestra. Una presencia policial cada vez más elevada, personas hacinadas en los autobuses de las horas punta. Carne para el matadero de un trabajo cada vez más precario, ocho o más horas al día de insatisfacción personal no son suficientes: terminadas, volvemos en hilera a nuestras casas, cada vez más pequeñas y más alejadas. Índices cada vez más altos de hastío, precariedad y encarecimiento de la vida. Aceras relucientes contrastan con las miradas esquivas. Tres, dos, uno. La estresante cuenta atrás del semáforo advierte sutilmente de que la ciudad no es de quien la habita. ¿Podemos permitir que las flores se ordenen como adoquines, que los setos se recorten cual muros?
Hoy sentimos haber llegado a un día distinto. Una grieta para sus muros de hormigón. Hoy nos resistimos a que conviertan nuestro entorno en una mercancía estéril. El no estar determinados ni habernos institucionalizado, hace de nosotras simplemente una expresión. Somos la tensión que se ha liberado en un mundo de aparente calma pero que por dentro arde como un infierno de contradicciones, problemas, ansiedades y nerviosismo. La fachada se rompe y emerge lo que llevamos dentro sin adoptar una única forma definida. Más allá de las dificultades, de lo que nos niegan o no nos permiten, surge un ácido que cada uno sostiene de forma visceral y escupe hacia fuera. Actuamos como un disolvente de todo el decorado, un impulso casi erótico, que puede dar vida a otro futuro que ya se puede imaginar en las nuevas cosas que nos encontramos, en la nueva forma de conocernos para impulsarnos a dar un salto más alto. Continuaremos la ola de acontecimientos y aprendizaje en común. Quién sabe donde puede aparecer el próximo golpe de efecto, de qué forma, cuántos vendrán después.
Somos un organismo vivo puesto a mil y una revoluciones, cada una de ellas por persona que piensa y participa, aportando su particularidad, moviendo su entorno y alrededores. Mil y un latidos que se aceleran cuanto más se comunican, que salen al paso de cada obstáculo para desbordarlo. Mil y una razones para autoexigirnos más acción. Mil y un puntos de vista entrelazados en una red de contactos, que configura un nuevo espacio para la creación de una 5
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respuesta organizada que frenará toda la violencia urbanística que traten de imponernos. No somos una etiqueta, no hay escudos ni dirigentes. Estamos en grupos estables y nos salimos circunstancialmente para ver las cosas desde fuera, y así darles un mayor empujón desde dentro. Establecemos acciones apoyadas indirectamente por la gente de grupos que quizás de otra forma no se hubieran llegado a conocer. Por eso, nuestra manera de juntarnos no es exclusiva y está abierta a mil y una posibilidades distintas, ¡¿y por qué no tenerlas todas?!
Víctor
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Introducción
La gestación de un espacio de comunicación y encuentro entre personas y grupos que trabajan activamente sobre los diversos conflictos particulares relacionados con el urbanismo en Granada a principios del año 2007, alumbró el hecho de que se trataban de diferentes manifestaciones de un mismo conflicto. Pero, ¿a qué conflicto nos referimos? En términos generales, hablamos de la transformación de los modos de vida, tanto rurales como urbanos, por causa de la violencia urbanística. Más concretamente, nos referimos a la expropiación y privatización de los espacios, donde la revalorización de las zonas (causa de intereses particulares de determinados sectores del ámbito de la construcción) provoca la expulsión de las personas, habitantes y usuarios de los lugares en las que tal transformación se produce, y la destrucción de los propios espacios, huertas, terrenos de pastoreo, veredas, ríos, bosques, zonas verdes, plazas y demás entornos naturales, limitando cada vez más las áreas donde habitantes y moradores del ámbito rural y urbano desarrollan su vida cotidiana.
Uno de los aspectos que se consideraron necesarios para continuar las luchas vecinales fue el empezar a crear nuestros propios instrumentos de difusión, en los que podamos describir y analizar muchos de los elementos que engloban la problemática del urbanismo y que normalmente permanecen al alcance de sólo unos pocos. Es en este contexto donde surge la idea del documento que presentamos a continuación. Este se ha visto vertebrado por la intención de ser un espacio de encuentro donde, los diferentes colectivos implicados directamente en conflictos urbanísticos, pusieran de manifiesto sus historias, situaciones y estrategias sociales para hacerles frente. Espacio de encuentro que fuera un paso para ir estrableciendo los lazos necesarios que nos llevarán a realizar un debate de cómo coordinarnos y qué mínimos compartíamos para hacerlo. Ello no implica que todo lo aquí escrito sea asumido, ni mucho menos, por aquellos que se han dado por llamar hart@s de la dictadura del cemento que, de una forma u otra, en su pequeña historia, han caminado siempre intentando que la movilización social que llevaban a cabo fuera autónoma de instituciones, grupos de poder y medios. Para ello, este libreto se estructura en dos partes: primeramente, se contextualiza históricamente el proceso de transformación urbanística de Granada; en una segunda parte, se expone la actualidad de los conflictos vecinales, insistiendo en la descripción de las problemáticas particulares y la respuesta activa por parte de las vecinas y vecinos implicados en defender todo aquello que les pertenece en cuanto tales, recuperando la responsabilidad sobre sus propias vidas, a través de la puesta en práctica de diversas estrategias. Es decir, muestra la importancia de la organización social, en sus diferentes manifestaciones (plataforma, colectivo, asociación de vecinos, etc.), incidiendo en la importancia de que los inicialmente considerados como objetos pasivos en los procesos de transformación del territorio por parte de los agentes del suelo (tanto públicos como privados), se conviertan en sujetos activos con capacidad para organizarse y emitir una respuesta activa ante tales procesos. El fin último de este texto es animar a la gente inmersa en este y otro tipo de problemáticas a que tome parte activa en los conflictos que padece, a que busque referentes y se organice junto con otras personas que compartan estas circunstancias, para así recuperar no sólo la palabra, sino también la acción y aprender a decir ¡NO! 7
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Pasado, presente y futuro del urbanismo en Granada
En esta primera parte, se recogen las ponencias de la charla bajo el mismo título que se realizó en las ‘Jornadas Activas contra la violencia urbanística’ en junio del 2007. En ella aparece una contextualización histórica del urbanismo desde mediados del siglo XIX, así como la trayectoria que este ha tenido en Granada en sus diferentes zonas, mostrando la evolución y la orientación que ha ido tomando la planificación del territorio desde los últimos años. Granada: historia urbana
A partir de mediados del siglo XIX se impone en Granada un nuevo modelo de ciudad, la ciudad liberal. Junto al empeño en laicizar la fisonomía urbana, los munícipes aspiran a hacer la ciudad más funcional y dotarla de una imagen acorde con la “racionalidad” del nuevo modelo económico y social. Las calles deben ser más anchas para que los coches circulen, a los edificios que estorban los nuevos trazados se les prohiben las obras de consolidación y se les aboca a la ruina y destrucción.
La población no deja de crecer, pero la ciudad no se expande, lo que obliga a una continua readaptación del caserío para alojar a cada vez más personas. Las envejecidas casas nobiliarias se fragmentan y convierten en corrales de vecinos, los edificios de nueva planta son cada vez más altos y en las laderas arcillosas de los cerros próximos a la ciudad se multiplican las cuevas. Los problemas de salubridad de una ciudad cada vez más saturada se van a ir agravando y manifestando periodicamente en graves epidemias.
El desastre de la Granada liberal sólo lo es para las clases desfavorecidas, que habitan pésimas viviendas y sufren las peores consecuencias de las enfermedades. Los rentistas, por el contrario, ven revalorizarse día a día sus propiedades ante el aumento de la demanda.
La necesaria extensión de la ciudad es sustituida por una operación urbana bautizada con el cínico nombre de “ensanche interior”. El paradigma de este tipo de política lo encarna el París de Napoleón III, donde el varón de Haussmann arrasa el complejo tejido de la ciudad del Antiguo Régimen abriendo grandes vías en su interior. El ejemplo cunde por toda Europa y es sin duda Granada la ciudad andaluza que mejor lo va encarnar con dos obras de gran envergadura, el embovedado del Darro y la Gran Vía. De este modo se ponía en marcha una operación de renovación arquitectónica que iba a generar una fuerte plusvalía en los solares adyacentes. Así, la construcción del embovedado destruyó uno de los rincones más pintorescos y retratados de la ciudad. Mientras, los antiguos habitantes de aquella parte de Granada estaban condenados a marcharse a los barrios periféricos, los únicos en los que encuentran alquileres aceptables. A la par que la burguesía granadina se apoderaba del centro de la ciudad, creaba un tipo de vía que permitía un rápido acceso de las tropas y mejoraba las labores de control social.
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Estaba aún reciente la obra del embovedado, esa que tantas mejoras iba a reportar a la salubridad, cuando en el verano de 1885 una devastadora epidemia de cólera mató a más de cinco mil granadinos y convirtió a Granada en una de las pocas ciudades que sufría un receso demográfico en aquella época. Ya en el invierno del año anterior un gran terremoto había provocado graves daños en la ciudad y 827 muertos. Los munícipes pronunciaron grandes discursos sobre las mejoras a introducir, en particular en la red de aguas y de alcantarillas, aunque ignoraron el problema de la vivienda. Los míseros salarios de las clases populares les impedía algo más que pagar bajos arrendamientos y la ley de la oferta y la demanda daba lugar a la aberración de que centenares de habitaciones permanecieran desalquiladas mientras los más pobres construían cuevas en la periferia de la ciudad o vivían hacinados en rincones inmundos de viejos edificios.
Con orientación norte­sur se empezaría a construir en 1895 una amplia avenida, la Gran Vía de Colón, derribando el entramado de calles y plazoletas medievales. Una operación urbanística de estas dimensiones rompe definitivamente la conexión natural del Albaicín con la medina y deja reducido el casco histórico bajo a una serie de islotes oscurecidos por la sombra de los grandes bloques. O sea, con la Gran Vía y la alineación de las calles anexas no solo se destruyen los edificios históricos comprendidos por las nuevas trazas, sino que se sientan las bases para la desvirtuación y degradación de lo que queda del centro histórico. El proyecto cuenta con el respaldo de los periódicos de la ciudad, que desarrollan una abrumadora campaña en su favor, por lo que las voces disidentes quedan amedrentadas y optan por la autocensura. Pero estos flamantes espacios del centro, sólo ocupan una pequeña parte del tejido urbano y son disfrutados por una minoría privilegiada. En todos los barrios altos, en algunos periféricos como San Lázaro y San Ildefonso, así como en grandes islotes del centro las calles están deficientemente dotadas, con mal piso, conducciones de agua insalubres, falta de alcantarillado, mediocre iluminación nocturna… Las casas carecen de casi toda comodidad y el hacinamiento es tónica general en una ciudad donde la población crece pero el caserío no. Estos granadinos del primer cuarto del siglo XX siguen dependiendo en una medida muy alta de la agricultura y de hecho los barrios pobres conservan un marcado aire rural. En abierto contraste con la imagen de modernidad que ofrece el centro.
El ascenso del movimiento obrero que se produce durante la Segunda República cuestionará por primera vez la ciudad que venía desarrollándose. Si bien el movimiento obrero no porta un modelo alternativo de ciudad claramente explicitado, sí que plantea unas reivindicaciones que darían lugar, de aplicarse, a una ciudad netamente diferente. La principal de ellas es, por supuesto, la de viviendas dignas y asequibles para las clases populares, lo que implicaba, ya nadie se engañaba a aquellas alturas, el ensanche exterior de la ciudad. La Dictadura, pues, no podía ignorar el problema social y era consciente de que la represión no era el único camino. El impulso de las obras públicas estuvo entre las prioridades del gobierno primoriverista y las “casas baratas” encontraron aquí su hueco. Con estas obras se creaban por un lado jornales y por otro podían exhibirse logros en una de las principales preocupaciones de las clases populares. En definitiva, las reivindicaciones del movimiento obrero son portadoras de un modelo de ciudad no clasista, en el que el proceso de segregación entre barrios pobres y burgueses se invertiría hacia el igualitarismo gracias al reparto proporcionado de inversiones en infraestructuras y a la atención prioritaria hacia el problema de la vivienda para las clases 10
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populares, a la par que se terminaría con los privilegios al clero y se secularizaría al menos parte de sus bienes.
Los principales incidentes que vivió Granada durante la Segunda República fueron la expresión local de la famosa “quema de conventos” que se inició en Madrid el 10 de mayo de 1931 tras un choque entre monárquicos y republicanos. En Granada el carácter espontaneo de los incidentes impidió que tuvieran excesiva gravedad, pues se redujeron al destrozo del mobiliario de algunos centros católicos, a procesiones bufas y a varios conatos de incendio rapidamente controlados. En los siguientes meses sufrió la ciudad una intensa conflictividad social que se manifestó en numerosas huelgas, choques con la policía y atentados. Para sofocar los incidentes acaecidos durante la República las espaciosas vías abiertas a costa de destruir el centro histórico demostraron ser muy útiles. Gracias a la Gran Vía y a la calle Reyes Católicos la guardia civil, la guardia de asalto o el ejército controlaron siempre con facilidad el centro urbano y aislaron a los revolucionarios en el Albaicín. Por otra parte, las pérdidas que los incidentes anticlericales habían ocasionado durante el quinquenio republicano fueron considerables para el patrimonio histórico eclesiástico. Las pérdidas se concentraban en el Albaicín, el entonces conocido como “barrio rojo” de la ciudad, donde se registraban las más altas tasas de pobreza y analfabetismo.
Tras una inicial indecisión, el día 20 de julio de 1936 los militares penetraron en la ciudad dando falsos gritos de apoyo a la República y tomaron los principales edificios. Hubo tiroteos por toda la ciudad, pero el único lugar donde las izquierdas pudieron organizar una defensa fue en el barrio del Albaicín. Allí levantaron barricadas, pero para defenderse apenas tenían armas de fuego y debieron utilizar sartenes de aceite hirviendo o tijeras. Tan toscas defensas nada pudieron contra la artillería de los sublevados, que bombardearon el Albaicín y amenazaron con reducirlo a escombros si su población no lo abandonaba y se concentraba en las Eras del Rey. El día 23 esa explanada era un inmenso campo de concentración y la resistencia había cesado. Los izquierdistas que pudieron escaparon a los pueblos de la provincia donde el golpe de Estado había fracasado.
Hasta ese momento la ciudad había crecido a fuerte ritmo, pero la guerra y las penurias de la posguerra detienen tan espectacular progresión y el número de habitantes queda más o menos estancado. La ciudad de Granada, a diferencia de otras ciudades españolas salió relativamente indemne de la Guerra Civil. Ni el asalto con artillería que los sublevados realizaron del Albaicín ni las bombas lanzadas por la aviación republicana ocasionaron estragos importantes, sólo desperfectos que las más de las veces pudieron ser reparados sin grandes dificultades.
Disuelto y pasado por armas el equipo municipal democrático, los militares se hicieron cargo de la dirección del Ayuntamiento y más tarde entregaron la alcaldía a un grupo de munícipes civiles. La política urbana y arquitectónica que desarrollen unos y otros continúa basicamente la tradición liberal. Como era evidente que no sólo con fusilamientos y encarcelamientos se podría mantener eternamente silenciadas a las clases populares se hacía preciso desarrollar otro tipo de iniciativas que contribuyeran al orden social e incluso a ganar adeptos. Las obras públicas 11
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fueron, como tantas veces en el pasado, el mejor camino. Se lleva a cabo el arreglo de calles, el alcantarillado y la canalización de aguas. Pero como esto no basta, evidentemente, bajo la retórica obrerista del fascismo se pone en marcha la construcción de varios barrios de “casas baratas” en fincas situadas en la carretera de la Sierra, el camino de Ronda y junto a la ermita de San Isidro. Ya después de la guerra, a corta distancia del Albaicín, se levanta la barriada de Haza Grande.
Otras obras importantes ­y discutibles­ que se llevan a cabo en Granada a lo largo de los años 40 y 50 son la terminación del camino de Ronda y la ampliación de la calle Recogidas a costa de demoler toda la fila sur de casas, que permitiría precisamente facilitar el tráfico entre el centro y ese camino de Ronda. Especial atención reclama el plan de alineaciones de Granada aprobado en 1951. De este hay que señalar tres aspectos básicos: El primero, de carácter continuista, es la consagración de la política de realineación de calles y apertura de nuevas vías que tanto daño había hecho a la ciudad histórica. El segundo es el trazado de un ensanche exterior de la ciudad. El tercer aspecto del plan es la zonificación y tratamiento diferencial que se da a la ciudad; en la línea de lo llevado a cabo en los últimos años, se reserva el tipismo para los barrios altos, mientras que en la ciudad baja se aspira a la creación de grandes espacios a costa de medidas de ensanche interior. El plan estará en teoría vigente durante veinte años, pero en la práctica será ignorado y la ciudad tendrá un desarrollo errático. Nuevos barrios de “casas baratas” nacen como islotes en la periferia urbana, casi todos en la Vega (Zaidín, Chana), y marcan el camino hacia el futuro crecimiento caótico de los años del desarrollismo. Mientras, Granada empieza a conocer los atascos de coches, señal de las servidumbres que está llamado a imponer el vehículo privado, el mayor quebradero de cabeza de las ciudades durante la segunda mitad del siglo XX.
Barrios Rozúa, Juan Manuel.
Extractos de Barrios Rozúa, Juan Manuel, Granada: historia urbana, Granada, Comares, 2002.
El Centro urbano: de barrio obrero a “parque temático”
En 1994 la UNESCO declara al barrio del Albayzín “Patrimonio de la Humanidad”, ese mismo que había sido usado como “contenedor” de las poblaciones expulsadas de sus destruidos barrios, ese mismo que había sufrido la represión de la fuerzas franquistas tras el levantamiento contra el golpe militar, ese mismo que fue abandonado institucionalmente durante décadas. Esta nueva manera de arrasar con el Albayzín se iría desplegando cual mancha de aceite por los entornos de la Catedral, por el Realejo, por el Sacomonte.
Una nueva concepción de los centros urbanos de las “ciudades con historia” se iba a poner en marcha. Comprendida dentro de una transformación estructural de las sociedades europeas, donde se pasa de una sociedad industrial a otra vertebrada por los servicios, en la que el turismo de masas ocupa un lugar destacado, los centros urbanos iban a sufrir una violenta y radical recalificación. Demolición indiscriminada de viviendas, apología de la imagen, incremento del precio del suelo, sometimiento de los espacios públicos por los intereses privados, aniquilación de los lazos sociales, expulsión de las poblaciones con menos recursos, control social, iban a ser 12
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algunas de las consecuencias directas del espectáculo turístico y la especulación inmobiliaria que le acompaña.
“Ahí, el silencio impuesto durante décadas por la represión y el terror de estado ha preparado el terreno a las nuevas tecnologías del olvido y la falsificación, fundiéndose todo ello en un conjunto armónico”1. Como proceso ejemplar de lo ocurrido en el centro urbano de Granada dirigimos nuestra mirada al barrio del Albayzín. El concepto del barrio del Albayzín se transforma, desde finales del siglo XX, de barrio obrero a “parque temático” para el turismo de masas y las nuevas clases acomodadas. Se entierra todo aquello que el barrio fue en el olvido. Se impone una nueva concepcion: por una parte, el barrio se presenta como un conjunto histórico y monumental que recrea un pasado originario (Al­Andalus) que nunca dejó de ser; por otra, un renovado espacio (seguridad, servicios, limpieza, etc.) para personas con mayor poder adquisitivo. La imposición se realiza fundamentalmente gracias a la especulación inmobiliaria, potenciada por las diferentes administraciones públicas y empresas privadas de todo tipo. A través del aumento del precio del suelo y la transformación de la tipología de viviendas (de las corralas a los apartamentos y complejos de adosados), de la destrucción de los espacios comunes (plazas, calles, etc.) para entregarlos a la imagen espectacular y la explotación privada, se acaba produciendo un proceso social complejo que expulsa a las antiguas poblaciones con menos recursos y las sustituye por clases adineradas (gentrificación). Con la aparición de esta nueva población (flotante, individualista, consumista, etc.), el barrio queda socialmente desvertebrado, aniquilando la memoria de aquello que fue y destruyendo todo lazo social, poniendo las bases necesarias para imponer violentamente una transformación silenciosa y sin resistencia. “Rehabilitación integral de barrios degradados
o de cómo recabar fondos europeos para un proyecto de especulación urbanística”2. Es necesario analizar qué mecanismos concretos de políticas urbanísticas han permitido, en el plazo de pocos años, los que las armas tardaron décadas en realizar. El camino lo abrió, pocos años antes de la declaración del Albayzín como “Patrimonio de la Humanidad”, en 1990, el PEPRI, popularmente conocido como el “Plan Especial Albaicín ­ Sacromonte”. En él se observan las líneas generales de la transformación del concepto del barrio, concretizadas en las diferentes Áreas de Intervención que define. Estas líneas generales acaban coincidiendo con las principales políticas urbanísticas impuestas por los diferentes planes que vendrían después (Plan Urban, Plan Elvira­Gomérez, etc.): “rehabilitación sistemática” del parque de vivienda a través de la iniciativa pública y privada, destinada, fundamentalmente, a “recuperar la imagen paisajística y la fachada urbana”, transformación del mobiliario urbano, tematización turística con la construcción de rutas temáticas, itinerarios de edificios singulares y centros de interpretación, desarrollo de un eje cultural y universitario a través de “zocos tradicionales” y del “Campus Universitario del Albaicín”, revitalización del sector terciario, de ocio y hostelero, etc. Pero el protagonista fundamental en la imposición del nuevo concepto del centro urbano como “parque temático” se llama PLAN URBAN (2000­2006)3. El Plan Urban es una de las iniciativas comunitarias incluidas en la política regional de subvenciones de la Unión Europea, 1
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García, Álvaro, Retablo de la devastación, Granada, Editorial Escuela de Artes, Próxima publicación
Gómez, David, “Efectos colaterales del Plan Urban” en El Gran Pollo de la Alameda, Sevilla, Consejo de Redacción del Gran Pollo de la Alameda, 2006. 13
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teóricamente dirigida a la revitalización de zonas urbanas degradadas en ciudades de más de 100.000 habitantes y con colectivos sociales desfavorecidos. Sin embargo, el Plan Urban pone su punto de mira en el centro urbano de Granada, debido a “su rico patrimonio cultural” y a ser “un símbolo de encuentro de civilizaciones”. Ni en Almanjáyar, ni en la Chana, ni en el Zaidín, sino en el centro urbano. El PLAN URBAN ya había puesto de manifiesto en sus aplicaciones en otras ciudades europeas que los desembolsos de ingentes cantidades de dinero, realizados en poco tiempo y destinados a zonas céntricas acotadas, desembocaba directamente en procesos de expulsión de las poblaciones con menos recursos y en la aniquilación del espacio urbano. De esta forma, las administraciones públicas sabían que el proceso de gentrificación era un aspecto necesario y reconocido de las políticas que iban a poner en marcha, y no un accidente inesperado. La estrategia fundamental del PLAN URBAN es típicamente liberal: fomentar la “revitalización económica” para contribuir al “cambio social”, buscando desarrollar “una economía de base comercial y terciaria sólida” a través de la creación de “nuevas condiciones físicas, sociales, urbanas y medioambientales”. El pilar: la creación de “un claro valor añadido”, que no es sino la explotación capitalista de la diferencia del Albayzín para convertirlo en un parque temático. En el ámbito de la vivienda, el PLAN URBAN busca, a través de la financión del 85% de la obra, la “recuperación y mejora de la imagen urbana del ámbito, de las fachadas y cubiertas de los edificios adecuándolas al carácter histórico de la ciudad de Granada”. Recuperación de la imagen urbana que es la que servirá de incentivo a la revitalización económica, llamando a la inversión privada y el turismo de masas. Lo que sucede entonces es que, sin ningún tipo de control sobre el precio de las viviendas donde ha invertido, el dinero público desembolsado entra a formar parte, directamente, del proceso especulativo. Proceso especulativo que se ve incrementado, además, por otras políticas como la renovación del mobiliario urbano, la integración de locales comerciales en la imagen tradicional de la fachada, el soterramiento de contenedores, la red de centros de interpretación de temas históricos de las ciudad,...
Como es de costumbre, después de un proceso de devastación generalizada, aparecen los “programas sociales” de la mano de los mismos que han permitido y potenciado aquello que ahora dicen querer solucionar. El ÁREA DE REHABILITACIÓN CONCERTADA BAJO ALBAICÍN­
CHURRA (ARC) es un plan urbanístico fundamentalmente impulsado por el PSOE desde la Junta de Andalucía (Consejería de Obras Públicas y Transporte – Empresa Pública del Suelo Andaluz), aquel que jugó un papel fundamental en todo esto en la etapa del “tripartito” del Ayuntamiento de Granada, aquel que con sus normativas ha permitido y potenciado la especulación en todo el territorio estatal y autonómico.
El ARC es una intervención urbana que tiene “los objetivos de mejorar las condiciones de alojamiento, la recuperación del patrimonio con especial atención a las viviendas desocupadas, eliminación de barreras arquitectónicas y otros aspectos de carácter urbanístico o social vinculados a la concepción del hábitat”. Las A.R.C. se aplican a un “medio urbano degradado 3 El PROYECTO DE RENOVACIÓN URBANA ELVIRA – CUESTA GOMEREZ, el PLAN PILOTO URBANO, el PLAN OPERATIVO LOCAL, el PLAN DE DIVERSIFICACIÓN Y RECUALIFICACIÓN TURÍSTICA... 14
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especialmente en lo referente al parque de viviendas y al patrimonio edificado; tendencias demográficas regresivas; procesos de pobreza, exclusión y marginación en un medio heterogéneo; falta de integración económica de la población residente; tensiones entre usos y actividades diversos que afectan negativamente al medio social y físico construido”. El ARC Bajo Albaicín – Churra tenía como destino, desde un principio, el fracaso. Por una parte, “había llegado demasiado tarde”, después de que los diferentes planes urbanísticos de las administraciones públicas y las constructoras e inmobiliarias hubieran arrasado con el Albayzín. En otras ARC del territorio andaluz, el “proyecto social” (rehabilitación de viviendas y mantenimiento de las poblaciones con pocos recursos) ha salido para delante. En el ARC Bajo Albaicín – Churra, además de que los planes integrados (Plan Urban y el Programa de Renovación Urbana Elvira­Gomérez) tienen evidentes consecuencias especulativas, los subvencionados exclusivamente por la Junta de Andalucía (TRANSFORMACIÓN DE LA INFRAVIVIENDA Y REHABILITACIÓN AUTONÓMICA DE VIVIENDAS) incorporan normativas del todo contradictorias en el contexto donde se mueven. Grandes cantidades de dinero destinadas, con el necesario permiso del propietario, a la conservación, mejora o rehabilitación integral de la vivienda, con un control de alquileres y ventas de 10 años. ¿Cuántos propietarios querrán esperar a vender el inmueble en un contexto inmejorable, sin resultarle interesante las condiciones del ARC? En el caso de que acepten las ayudas, ¿cuántos propietarios, después de 10 años, no subirán los alquileres o venderán las vivienda rehabilitadas con dinero público? De una forma u otra, gran parte de lo invertido por un “programa social” acabará favoreciendo los intereses especulativos. “Llegaron tarde, y mal”. Pero, por otra parte, es necesario realizar también una crítica a los nuevos “programas sociales” en el urbanismo, como el ARC. Los diferentes planes aplicados en el centro urbano de Granada son ejemplares en los procesos especulativos y gentrificadores, así como en la escasez de políticas sociales puestas en marcha. Pero tanto en lo que estos planes dicen que quieren hacer, como lo que otros planes más “modernos” están empezando a hacer (en las tres mil viviendas de Sevilla, en el barrio Almanjayar de Granada, etc.), se pone de manifiesto que el control social de las contradicciones urbanísticas está sobre la mesa de las administraciones públicas. Más allá del negocio inmobiliario, las políticas participativas, con medidas diferentes de integración social y estabilización de la población tradicional en los barrios, son el futuro. Y no parece que los “barrios integrados y estables” afronten las crisis sociales y ecológicas que se abren en nuestra época.
Álvaro Moral
El urbanismo en el Distrito Norte
Existe la percepción de que las políticas y medidas que se vienen desarrollando en el Distrito Norte no consiguen romper el círculo viciado de marginación social y urbana, pese a que algunas de ellas han conseguido generar cambios importantes en algunos ámbitos.
Para explicar las razones del deterioro urbano y de la continuidad de círculos viciados de degradación, tenemos que situarnos en la permisividad política del mantenimiento de núcleos 15
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urbanos segregados, que son espacios acotados donde se reproducen las patologías sociales y los comportamientos incívicos, manteniendo así sectores aislados de exclusión e impidiendo, por tanto, su difusión en el entorno urbano de la ciudad de Granada.
BREVE INTRODUCCIÓN DEL DISTRITO NORTE
En el año 1963 un fuerte terremoto hunde un número importante de Cuevas del Sacromonte quedando decenas de familias sin hogar. Al mismo tiempo, empezaban a acercarse a la capital las personas más pobres de los pueblos, donde las labores del campo se estaban mecanizando. Durante mucho tiempo, miles de personas permanecieron alojadas en barracones y chabolas instalados en suburbios como La Virgencica y El Chinarral.
En sus orígenes históricos (1960­1965), el Distrito Norte se fue configurando por la sucesiva acumulación de promociones de viviendas sociales que acogieron a esta población, cuyo último grupo fue entregado en 1991. Durante este período de 30 años fueron construidas un total de 4.976 viviendas sociales (La Paz: 1.052, Cartuja: 1.682 y Almanjáyar: 2.242).
La expansión física y poblacional de la periferia norte de Granada, no se acompañó, salvo excepciones, de la urbanización de los espacios públicos ni de su control. Aunque la concepción urbanística general es muy funcional, todavía hoy quedan numerosos espacios públicos sin urbanizar.
Durante la década de los 80, la construcción del barrio de Casería de Montijo, del Parque Nueva Granada produjo la incorporación a la periferia Norte de más familias trabajadoras, que accedían a viviendas de promoción privada subvencionada, construidas con algo de mayor cuidado en cuanto al entorno urbanístico inmediato.
Desde el año 1995 se viene produciendo un acelerado proceso de crecimiento físico y poblacional del Distrito Norte, a través de la construcción de nuevas viviendas en los amplios solares disponibles dentro de Almanjáyar. Esta expansión, todavía en curso, se basa en viviendas de otra tipología y con otras calidades.en el eje marcado por la Avda. Joaquina Eguaras, generando una nueva diversidad de población en el Distrito Norte.
ANÁLISIS DEL CONTEXTO DEL DISTRITO NORTE
Teniendo en cuenta su evolución poblacional y territorial, se ha generado una realidad muy heterogénea y desequilibrada conformada por la existencia de tres zonas diferenciadas y que se fundamenta en cuatro variables indiscutiblemente relacionadas: período en el que se construyen las viviendas, régimen de acceso, calidad y equipamientos urbanos y población a la que van destinadas.
1. Zona fuertemente degradada:
− Localización: se corresponde con la mayor parte del sector de Cartuja, el Grupo de las 1014 viviendas de Almanjáyar, sectores del barrio de La Paz, el Grupo de las 334 viviendas y la zona de la Asociación de Vecinos de Las Cruces.
− Origen: de 1960 a 1991.
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Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
− Régimen de acceso: viviendas sociales (total de 4976: 1052 en La Paz; 1682 en Cartuja; 2242 en Almanjáyar).
− Características: viviendas de muy reducidas dimensiones, de calidad regular, construidas en terrenos sin urbanizar y con muy escasos equipamientos básicos.
− Población: familias muy humildes que no podían acceder a una vivienda por sus propios medios.
2. Zona de trabajadores de bajos ingresos:
− Localización: se corresponde con el Parque de Nueva Granada, Casería de Montijo, un amplio sector de Cartuja (Bloques Osuna, Bloques del Padre Manjón y Bloques del Metal...) y la parte inicial de Joaquina Eguaras.
3. Zona en expansión:
− Localización: eje de la Avenida Joaquina Eguaras.
− Origen: de 1995 hasta la actualidad.
Por tanto, en el Distrito Norte siguen apareciendo nuevos contrastes sociales, que mantiene la estigmatización de la Zona en el contexto de la ciudad de Granada. Los núcleos más desestructurados socialmente, denominados por la Junta de Andalucía Zonas con Necesidades de Transformación Social, se encuentran con una interminable multiproblemática:
a) Vivienda y espacio urbano
− Sucesivas ocupaciones incontroladas de las viviendas sociales.
− Descontrol generalizado de la gestión efectiva del parque de viviendas: pago de cuotas, conservación física, obligaciones básicas y ausencia de organización vecinal en los bloques de viviendas.
− Hacinamiento intensificado de bastantes viviendas: insuficiencia de espacio interior con relación al número de personas que la habitan.
− Deterioro físico y funcional de la vivienda.
− Pobre equipamiento urbano (falta de alumbrado, asfaltado, zonas verdes, etc.).
− Espacios públicos sin urbanizar.
− Insuficiencia de líneas de transporte urbano y con malas frecuencias.
− Falta de limpieza en las calles y mantenimiento del mobiliario urbano.
− Nulo control del tráfico y seguridad vial.
b) Situación socio­económica
− Alto nivel de pobreza grave de los residentes.
− Bajo nivel de educativo­formativo de la población.
− Persistencia de los niveles de inseguridad y marginalidad. − Mala imagen del barrio dentro de la ciudad y mala imagen de la zona dentro del barrio.
− Escasez de locales comerciales en la zona definida.
− Niveles considerables de desempleo y de perceptores de subsidios.
− Atracción de población de renta baja y de inmigrantes sin papeles.
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Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
− Fuga de unidades familiares que mejoran su nivel de renta hacia otras zonas de la ciudad mejor valoradas.
− Tendencia hacia un modelo dual de desarrollo económico y social dentro de la zona norte, (crecimiento desigual de los barrios).
− Desilusión entre la población residente ante las expectativas creadas por el fracaso de los distintos planes de actuación puestos en marcha.
− Existencia de una “cultura asistencialista” que se ha ido arraigando como lastre de la intervención social continuada y de otra parte necesaria por su carácter de urgencia.
c) Escasa participación de la ciudadanía
El Norte dispone de un amplio tejido de instituciones y asociaciones, pero su falta de coordinación y el clientelismo institucional en muchos casos, dificulta una actuación integral y participativa que podría promover más efectos positivos sobre la población y el territorio. Todo esto se traduce en la falta de una política institucional definida y decidida de gobernabilidad y de gestión positiva del conflicto que conlleva la debilidad de la participación y del liderazgo social­
institucional.
PROGRAMA DE REHABILITACIÓN DE CARTUJA, LA PAZ Y ALMANJÁYAR
En la actualidad es generalmente aceptada la consideración del urbanismo como un instrumento de transformación social Hace algunos años, la junta de Andalucía puso en marcha un plan de rehabilitación de viviendas y pedagogía del hábitat en la calle Molino Nuevo, donde se intenta dar protagonismo a la participación ciudadana, principalmente a través de la Asociación Gitana Anaquerando. El año pasado se inicia un nuevo Plan para acometer la rehabilitación y gestión de la totalidad de las viviendas sociales del distrito Norte.
Sin embargo, hasta ahora, las prácticas institucionales y gubernamentales han sido incapaces de romper con el círculo cerrado de la exclusión social, generando políticas que en gran medida han desarrollado y consolidado la dependencia y el asistencialismo social.
La inexistencia de reglas de juego aceptadas colectivamente para resolver los problemas comunes y el sentimiento dominante de "todo vale", con un grave deterioro de los valores ciudadanos y las normas de convivencia cívica.
SENTIMIENTOS Y EXPECTATIVAS DE FUTURO
A pesar de todo, creemos que todavía es posible transformar nuestra realidad social. Los Movimientos sociales debemos trabajar para que vecinas y vecinos se apropien del desarrollo de los planes de intervención buscando poder cambiar las reglas del juego en Norte, planteando diferentes escenarios para ver qué hacer, pasar de problemas a posibilidades para avanzar…
Tenemos que pasar de la preocupación por las infraestructuras a la calidad de vida de las personas, a la creación de unas relaciones nuevas que posibiliten que una ciudad humana emerja. Esto supone desarrollar una práctica que cree tejido social, basándose en recursos, agentes y posibilidades de la propia comunidad. Nos tiene que preocupar más las condiciones 18
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
de la respuesta social, que cómo van a quedar las casas. Hay que trabajar sobre el barrio en el que nos gustaría vivir, en lugar de sobre sus problemas, pues es necesario formular deseos y tenemos que quererlos. “Parece que la participación pública es algo cuya oportunidad la conceden los gobernantes a los ciudadanos comunes. Preferible entonces es no llamar de esta manera lo que proponemos: no tanto defender proyectos como lanzar y recibir ideas; no ir a remolque de lo que los poderosos decidan sino adelantarnos con iniciativas; no imponer el parecer de los expertos sino hablar desde nuestra irrenunciable ciudadanía”. RIZOMA, refiriéndose a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Málaga
Pany
Peligros que acechan la Vega. Nos queda la esperanza
Hace diez años una exposición recorría los 32 municipios que conforman la aglomeración urbana de Granada. En ella se resumía la investigación que el diagnóstico del Plan de Ordenación Territorial de la aglomeración urbana de Granada (POTAUG) hacía sobre el modelo de crecimiento irracional, despilfarrador de recursos naturales y ambientales y, además, poco eficaz para resolver los problemas de los ciudadanos que había imperado hasta entonces. El diagnóstico llevaba la firma de los responsables municipales metropolitanos y de otras administraciones provincial y autonómica. Recordamos algunos de los datos que ofrecía el diagnóstico citado. El planeamiento urbanístico de 1996 permitía en la aglomeración urbana la construcción de más de 167.000 viviendas, pasando en la periferia de la aglomeración a cuadruplicarse el número de viviendas, al pasar de 59.500 a las 206.500 totales. Concluían los redactores diciendo que si se construyeran todas las viviendas que permitía el planeamiento urbanístico la aglomeración urbana de Granada tendría viviendas como para albergar una población de 800.000 habitantes. Es decir, prácticamente la población de toda la provincia de Granada en esas fechas.
Por otra parte, en lo referido a la vega de Granada, se ofrecía un dato preocupante: cada año se perdían 200 hectáreas de vega, es decir, de unos suelos con grandes valores ambientales y de los más productivos de toda Europa. En ese dato no se recogía las construcciones ilegales Para cambiar esta situación insostenible el POTAUG ofrecía unas bases y una serie de actuaciones que acabarían con este caos urbanístico y esta destrucción de recursos productivos y ambientales. Muchos ciudadanos pensamos que a partir de ahora las cosas cambiarían.
Diez años después de aquellas críticas, y después de varios años de puesta en marcha del POTAUG, la esperanza se desvaneció. La especulación urbanística que planeaba sobre todo el territorio español hacía mella en la vega, desapareciendo gran parte de ésta, incluso la pequeña parte que el POTAUG había protegido. Demostraba este hecho un estudio reciente (2006) encargado por la Diputación de Granada al departamento de Expresión Gráfica en la Arquitectura y la Ingeniería de la Universidad de Granada. Afirmaba este trabajo, dirigido por 19
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
David Fernández Caldera, que el Cinturón sigue su expansión incontrolada, consumiendo terrenos, en muchas ocasiones protegidos, para la construcción de viviendas que crecen un 130% más que el aumento demográfico de los municipios. Otro dato preocupante que arrojaba el estudio es que entre 1999 y 2003 se habían perdido un 39 por ciento de espacios protegidos debido al aumento de superficie urbanizable, lo que se cuantificó en unas 4.000 hectáreas aproximadamente. En unas 18 veces más respecto a 1984 cifraba el estudio la superficie de Vega que se había perdido durante el periodo de tiempo anteriormente citado PELIGROS QUE ACECHAN LA VEGA
Desde los movimientos que abogamos por conservar la Vega de Granada creemos que el futuro no es halagüeño. Haciendo un análisis de planes generales de ordenación urbanística (PGOU), construcciones de infraestructuras y otras actuaciones políticas de ayuntamientos y otras administraciones concluimos que la Vega corre serios peligros. Veamos los principales.
1­ Las infraestructuras viarias proyectadas en el área metropolitana. Citamos como ejemplo la segunda circunvalación y la Variante exterior de Granada N­323. E­902. Ésta última destruirá varias áreas de vega de altísimo valor productivo y excepcional valor ambiental entre las que se encuentran el entorno de las Madres de Rao entre Atarfe y Santa Fe. Todo esto posibilitará el surgimiento de construcciones de todo tipo a lo largo de estas infraestructuras (la prensa anunciaba que se prevén ya 30.000 viviendas en torno a estas vías). Aparte, estas infraestructuras provocan abandonos de tierras debido a las expectativas que se crean de recalificación de suelo rústico a urbano. La Vega Oeste que hasta ahora había sufrido menos los embates de la especulación urbanística puede sufrir un duro golpe cuando concluyan las infraestructuras anunciadas. No podemos olvidar en este punto el anunciado Distribuidor Sur (Hay previstos varios viales más) que pretende la interconexión de las radiales de Monachil, La Zubia y Ogíjares con la CN 323 sur y la articulación transversal de los núcleos de Huétor ­ Vega, Barrio de Monachil, Cájar, La Zubia y Ogíjares. Esto supondrá aumentar el reino del coche y un bestial bocado a la Vega en esos términos municipales.
2­ La falta de disciplina urbanística en los municipios y que permite en la práctica miles de construcciones ilegales en la vega a lo largo de todo el área metropolitana. En Granada hay contabilizadas más de mil, en Albolote cerca del millar, en Churriana de la Vega superan las 300... Hasta ahora no sólo no ha habido ningún tipo de actuación administrativa que pare estas irregularidades, es peor, muchas de ellas han sido legalizadas. Sirven para la Vega las conclusiones del estudio Prácticas ilícitas en la actividad urbanística de la Costa del Sol elaborado por el Instituto Interuniversitario Andaluz de Criminología en coordinación con distintas universidades europeas dentro del proyecto Falcone. Concluye este estudio en uno de sus apartados que el principio que parece regir en el procedimiento es “legitimar una ilegalidad y no el del retorno a la legalidad”.
3­ Los Planes Generales de Ordenación Urbanística (PGOU) de los municipios metropolitanos anuncian construcciones masivas en los bordes de la Vega. Sólo los macroproyectos anunciados (Gójar­Dílar, Otura, Las Gabias, Santa Fe, Atarfe, Albolote y Monachil) ligados a campos de golf, con centros comerciales, geriátricos, hoteles e incluso iglesias suponen la recalificación de varias decenas de millones de m2 y la construcción de decenas de miles de viviendas. Pongamos 20
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como ejemplo dos municipios; Las Gabias y Atarfe. Ambos con menos de 5.000 viviendas en 2001 tienen previstos en sus planes de ordenación urbana construir unas 20.000 viviendas1 el primero y 22.000 el segundo. Todos estos proyectos son un peligro para la Vega porque aunque estén en los bordes, la movilidad de la población y las actividades económicas necesitarán mejores infraestructuras que las enlacen con la capital y ello ha de pasar necesariamente por la Vega. De hecho con los proyectos actuales ya están las carreteras colapsadas y los ayuntamientos demandando más vías de comunicación hacia la capital.
4­ Todo esto crea además unas expectativas de venta de tierras a un alto precio que afectan muy negativamente a la agricultura ya que cada vez es mayor el número de abandono de riquísimas tierras de labor y resulta casi imposible que los agricultores puedan comprar tierras para cultivar por los precios desorbitados de éstas. Son tierras rústicas con precios urbanos. 5­ Otro factor que incide negativamente sobre la Vega son las actuaciones que no tienen en cuenta la ligazón histórica entre los granadinos y su vega a la hora de diseñar infraestructuras. Ponemos un ejemplo ilustrativo; le preguntan a Winfried Häfner. Arquitecto paisajista alemán (Ideal 9­12­05 ) sobre proyectos que afectan negativamente a la vega y dice “ Sin duda, la circunvalación. Granada, por su situación entre la montaña y la vega es como una ciudad de litoral. El borde que correspondiera al mar está ocupado por la vega y la circunvalación es el muro en forma de carretera que nos impide ver el mar, es decir, la vega. Una situación similar tenía Barcelona en los años 80, pero ellos enterraron la autopista para crear una relación visual con el mar. Lo que no veo no puedo apreciarlo y Granada debería hacer las paces con la vega, enterrar la circunvalación por lo menos desde el río Genil al río Beiro, y hacer una especie de paseo marítimo desde el que poder contemplar la vega”. Puedo ratificar las afirmaciones de este arquitecto alemán. En unas charlas sobre la Vega de Granada en las que participé en un instituto de la barriada de la Chana constaté que un 95% de los alumnos no habían ido nunca a la vega ni a un elemento singular de ésta; la alameda. Lamentable dato si tenemos en cuenta que dicho instituto está a unos 300 metros de este espacio agrario, eso sí, con la circunvalación en medio.
En los pueblos del Cinturón ha sido la creación de urbanizaciones dormitorio las que ha colocado una barrera entre los pueblos y la vega haciendo un efecto similar al comentado por el arquitecto alemán. Sin duda alguna aquí va bien el dicho “Ojos que no ven corazón que no siente”.
[El apartado “LA ESPERANZA DE LA VEGA” aparece en el epígrafe “Salvemos la Vega” de “Estrategias Sociales frente a la violencia urbanística”]. Paco Caceres
En el momento de escribir el artículo se estudiaba en Las Gabias un PGOU que pretendía albergar ese número de viviendas. Posteriormente, no sabemos si ante las críticas, se ha reducido ese número a 13.000. Demasiadas son.
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Al este de Granada: la última destrucción por venir
El Cierre del Anillo supondría la prolongación de la Primera Circunvalación de Granada por el Este de la ciudad. La Primera Circunvalación rodea Granada por la Vega, desde Almanjayar y la Chana hasta Cenes. La cuestión estaría en cerrar el círculo trazando una carretera de gran capacidad desde Cenes hasta Haza Grande y El Fargue. El tramo proyectado tendría 8 km., de los cuales 4'5 km. serian de un túnel que cruzaría la complicada orografía de la zona, sumándole también dos o tres viaductos sobre los ríos Genil, Darro y Beiro. Este complicado tramo de autovía tendría unos costes de ¡120 millones de euros (20.000 millones de las antiguas pesetas)!.
El Plan General de Ordenación Urbana (P.G.O.U.) de Granada del año 2000, tras la modificaciones realizadas en el año 2005, dice: “El plan no hace imposible, sin embargo, continuar con los estudios necesarios para que en su día, si se comprobara su necesidad y viabilidad, se planteara con verdadera solvencia el cierre de la circunvalación por el este”. La “viabilidad” del proyecto se defiende a partir del “Estudio de cierre del Anillo de la circunvalación de Granada mediante vía de gran capacidad”, publicado en noviembre del 2004 y llevado a cabo por la Unidad Temporal de Empresas “INCITEL, S.L. / LOPISUR S.L.”, contratada por el Ayuntamiento de Granada para dichos efectos. Para la “necesidad” del proyecto tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Granada están dando los pasos oportunos. El Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Granada (P.O.T.A.U.G.), llevado a cabo por la Junta de Andalucía, deja “libres” entorno a 1'5 millones de metros cuadrados en el Término Municipal de Granada, en el espacio comprendido entre Casería del Montijo, Haza Grande y El Fargue. Esta liberalización de terrenos es aprovechada por el Ayuntamiento para, a partir de la modificaciones en el 2005 del P.G.O.U., recalificarlos como urbanizables, abriendo las puertas a la construcción de 3.500 adosados. Un proceso de urbanización que, sumado al que se desplegará desde Granada hasta Alfacar, pasando por Jun y Viznar, no sólo es la “necesidad” construida para el Cierre del Anillo, sino para la otra gran alternativa que se ha acabado por presentar: la Ronda Este Metropolitana.
Para entender la extensión urbanística que se va a producir, hay que remontarse a la dinámica urbana emprendida hace dos décadas en el Cerro del Camino de San Antonio y que acaba atravesando a finales de los noventa el barrio de Haza Grande hasta llegar al Cerro de San Miguel Alto. En las faldas del barrio de Haza Grande, y con el beneplácito de los diferentes P.G.O.U. (1971, 1985), el Cerro del Camino de San Antonio empezó a ser destruido, urbanizado y privatizado por los diferentes complejos residenciales existentes (Cármenes de Rolando, Cármenes de la Muralla, etc.). Por su parte, el Cerro de San Miguel Alto fue destruido, urbanizado y privatizado por los Cármenes de San Miguel. Este complejo residencial, negocio de la inmobiliaria Ferrovial, acabó con el espacio natural, desquilibró la vida social del barrio y afectó determinantemente a sus espacios colindantes: los Montes de San Rafael (Parque Rural) empezaron a ser definidos fundamentalmente por sus “usos recreativos” y las cuevas cercanas como “parque etnológico” y de interés turístico.
Pero ahora queda lo peor. Desde la frontera norte del barrio de Haza Grande, desde el Monte del Loro, 3.500 adosados hasta El Fargue, descontando la conurbación que van formando Jun, Víznar y Alfacar. Entre Granada y El Fargue, aprovechando los terrenos que dejó “libres” la 22
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Junta de Andalucía a través del P.O.T.A.U.G., las modificaciones del 2005 del P.G.O.U. del 2000, asumían dos Planes Parciales, aumentaban el Plan Parcial del Norte del Fargue, convertían 2 Áreas de Reserva Urbanística en Planes Parciales, y creaban un nuevo Plan Parcial y una nueva Área de Reserva Urbanística entre la central eléctrica y El Fargue. Resultado: 1,5 millones de m2 para construir 3.500 adosados, cuyos propietarios (inmobiliaria Ávilas Rojas, inmobiliaria Molina Elea, SABIKA construcciones, Banco Popular, grandes familias, etc.) se enriquecerán gracias al beneplácito, apoyo e interés de las administraciones públicas.
La “necesidad” estaba dando sus primeros pasos. Esta extensión urbanística sería el argumento construido a base de ladrillos para la justificación del cierre de la Primera Circunvalación, que ya había propuesto el Partido Popular con el Cierre del Anillo, pero para el cual se estaban dando todos los pasos estructurales y administrativos que llevarían a que el mismo fuera propuesta de otros partidos políticos y demanda social generalizada. El 27 de noviembre de 2006, el nuevo candidato socialista a la Alcaldía de Granada, Javier Torres Vela, presentó la Ronda Este Metropolitana. La Ronda Este Metropolitana es una vía rápida de gran capacidad de 9,4 kilómetros de longitud, que conectará la autovía A92 (Norte) con la carretera de Sierra Nevada (Sur) por el Este, cerrando el anillo de la circunvalación a 10 km de la capital en dirección a Sierra Nevada en Pinos Genil, uniendo este municipio con Víznar y pasando por Granada y Cenes de la Vega. Se prevén como condiciones adicionales la conexión con El Fargue y el desdoblamiento de 2,5 km. de la carretera de Sierra Nevada (A395), desde los túneles del Serrallo hasta Cenes. La Ronda Este planteada discurre por la superficie a excepción de un túnel de 300 metros; cuenta también con un viaducto de 1.460 metros. Coste: 119 millones de euros.
El 26 de diciembre de 2006, la Junta de Andalucía califica como “buen principio” el proyecto de la Ronda Este Metropolitana, presentado por Torres Vela y un grupo de alcaldes socialistas del área metropolitana. El 30 de enero de 2007, la Junta de Andalucía hace pública en una nota de prensa la licitación de la redacción del estudio informativo que determinará la alternativa más adecuada.
De esta forma, entre el Sur y el Norte, pasando por el Este, la extensión urbanística y el cierre de la Primera Circunvalación (con toda probabilidad, la Ronda este metropolitana), acosará y destruirá todos nuestros territorios naturales: el Monte del Loro en Haza Grande, los montes comprendidos entre Haza Grande, Casería del Montijo y El Fargue, los Montes de San Rafael (Parque Rural), Jesús del Valle (Parque Forestal), la Sierra de Huetor (Parque Natural), la Fuente de la Bicha, etc.
Óscar Salguero
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Estrategias sociales frente a la violencia urbanística
Para el desarrollo de la mesa redonda “Estrategias sociales frente a la violencia urbanística”, en las “Jornadas Activas contra la violencia urbanística", se pidió a los diferentes colectivos implicados en conflictos vecinales en el ámbito del urbanismo que elaboraran un texto en el que se narrara la historia del grupo en relación al conflicto al que se enfrentaban y las estrategias puestas en práctica. Esta segunda parte del documento recoge el pasado, presente y futuro de las luchas vecinales –principalmente en el área de Granada­ ante la continua expropiación y privatización de los espacios.
Las historias de las problemáticas particulares son introducidas por un breve texto sobre estrategias sociales que se elaboró para la mesa redonda de las Jornadas. Éste recoge el ábanico de posibilidades de actuación que se han puesto en práctica en los últimos años en este tipo de conflictos. TEXTO INTRODUCTORIO PARA LA MESA REDONDA: “ESTRATEGIAS SOCIALES FRENTE A LA VIOLENCIA URBANÍSTICA”
A la hora de afrontar el desastre urbanístico que nos rodea, los diferentes colectivos, asociaciones, plataformas y personas que de uno u otro modo estamos involucrados en conflictos relativos al urbanismo, tenemos enfoques muy diversos, lo que a su vez nos lleva a optar por estrategias diferentes. En ocasiones, dichas estrategias pueden complementarse en el marco de un mismo proceso, abriendo diferentes frentes de lucha. Aunque también puede darse que terminen entrando en contradicción las unas con las otras. En la situación actual, vemos que uno de los trabajos más importantes por hacer debiera pasar por reunir fuerzas y propiciar el acercamiento de los diferentes grupos y personas. Esta tarea se dificulta cuando se intentan fijar unos criterios comunes de funcionamiento. Esta mesa redonda tiene por finalidad ser el espacio en el que podamos debatir en conjunto el “cómo” y “por qué” cada unos de nosotros, como afectados por la violencia urbanística que somos, escogemos nuestra postura para hacerle frente. Los siguientes apuntes pueden resultar excesivamente esquemáticos e incluso simplistas para quienes conozcan estos funcionamientos desde su interior. Servirán en cualquier caso, para caracterizar muy a grandes rasgos las principales diferencias en el modo de funcionamiento de los grupos que trabajamos sobre estas temáticas. Para quienes no las conozcan pueden ser útiles a modo de primer acercamiento, introductorio al tema a tratar en la presente mesa redonda. Hemos intentado objetivar los principales pros y contras de cada tendencia, asumiendo a priori que lo que en algún caso puede ser visto como una virtud, puede en otro caso o bien por otra persona o colectivo, ser entendido como desventaja. De este modo asumimos la imposibilidad de que lo aquí expuesto contente a todo el mundo, dándole pues un valor meramente instrumental. − Una de las estrategias más utilizadas por algunos grupos pasa por la vía jurídico­
administrativa, y se centra en la presentación de alegaciones, recursos, planes 25
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
alternativos, etc. a fin de retrasar e impedir proyectos u obras previstos. Este tipo de recursos puede por un lado servir para ganar tiempo, y llegar incluso a paralizar indefinidamente un proyecto concreto. Pero esto no siempre está al alcance de todo el mundo ya que para la presentación de este tipo de documentos se requieren unos conocimientos técnicos y/o legales, o el asesoramiento de técnicos especializados, cosa de la que no siempre se puede disponer. Cabe además señalar que cuando todo el trabajo de un colectivo se centra únicamente en estos cauces, que en última instancia supone la delegación en la propia administración de la última palabra sobre la realización o no del proyecto en cuestión, ante una eventual negativa se agotan las herramientas para enfrentarse a aquello que se pretende impedir.
− Además de los colectivos específicamente centrados en este tipo de trabajos administrativos, existen en la actualidad multitud de plataformas ciudadanas y colectivos de vecinos afectados por proyectos específicos, que complementan la presentación de alegaciones y alternativas, con la junta de firmas y cuyo trabajo pasa más por la difusión de sus reivindicaciones por la mayor cantidad de vías posibles. Para ello se suelen utilizar los medios de comunicación masivos, las listas de correos electrónicos, y la difusión a escala vecinal. Todo esto sirve para darle una gran difusión, permitiendo que el conflicto llegue a mucha gente en un muy breve lapso de tiempo. Pero presenta a su vez algunos inconvenientes, por un lado este tipo de estrategias suponen un tipo de adhesión que en muchos casos no se ve confirmada por un compromiso real y constante en las luchas, sino que pasa más por lo meramente formal. Por otro lado, confiar la difusión de la problemática únicamente en los medios masivos, supone someter la información a los criterios editoriales (y/o económicos) de los medios en cuestión.
− Existen otros tipos de funcionamiento, más tendentes al trabajo de base, lo que significa la implicación directa de las personas en las luchas, y orientados a generar fuerzas sociales reales y menos ligado a la vía administrativa. Este tipo de colectivos llevan adelante un trabajo más de calle y pretenden desarrollar una crítica general, complementando la crítica de proyectos puntuales con el rechazo del modelo social y político actual. Para esto pretenden valerse de medios propios de difusión, aunque estos en muchos de los casos suelen quedarse encerrados en ámbitos restringidos. Además la capacidad de difundir un conflicto se ve diezmada por las carencias de medios con una capacidad de alcance más amplio. Este tipo de funcionamiento puede conducir al aislamiento de la lucha, ya que conlleva el buscar formas políticamente “puras” de intervención, lo que puede llegar a dificultar trabajar en conjunto con otra gente. Otra de las limitaciones de este modelo viene dada por el hecho de que al basar su eficacia en le fuerza social que sea capaz de generar, son pocos los casos en los que a la hora de impedir un proyecto en concreto, estas fuerzas son tales que pueden prevalecer sobre las encargadas de que este se lleve a cabo. MODOS DE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO
Para todas estas estrategias existen diferentes modos de funcionamiento interno. Algunos tienden más al trabajo horizontal, sean las decisiones unánimes, por consenso o bien por votaciones. Otros realizan un trabajo más jerarquizado, en el que la toma de decisiones está en 26
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manos de unos pocos involucrados directos. También puede darse que grupos de trabajo ofrezcan sus propuestas al resto de personas del colectivo, quienes en cierta medida deleguen en los primeros la realización de las tareas. A la hora de organizar la coordinación entre diferentes grupos existen también muchas maneras de llevarlo a cabo. La búsqueda de criterios comunes que sirvan de aglutinante para un buen número de colectivos y/o personas suele acarrear conflictos varios. Para empezar estos mínimos suelen ser muy vagos, para que puedan sentirse identificados con ellos el mayor número de persona y grupos posibles, aunque con el desarrollo de un trabajo en común pueden llegar a desarrollarse. De esta forma, el poder aglutinar fuerzas de diferentes ámbitos puede ser una ventaja a la hora de enfrentarse a procesos determinados. Sin embargo, la falta de concreción a veces conlleva también falta de contundencia, parcialidad en el tratamiento de los temas, la renuncia a objetivos propios y lentitud en la toma de decisiones.
Plataforma ‘Escápate’ Gojar­Dílar
DILAR es casi un milagro. Con 1500 habitantes, a 15 km de Granada, a los pies del parque natural, conserva sus acequias, su vega y su entorno natural. Es un pueblo tranquilo que aún no ha sido devorado por las urbanizaciones que rodean casi todos los pueblos del área metropolitana de Granada. Dílar ofrece posibilidades para un desarrollo verdaderamente sostenible: sus recursos naturales y su vega permiten la agricultura ecológica. Su ubicación al pie de Sierra Nevada permite proyectos diversos para conservar y vivir de nuestro entorno: actividades deportivas y culturales, turismo rural, proyectos educativos medioambientales, ... Lo que Dílar no necesita es cemento. Dílar está a la venta. Ya tenemos ejemplos: las nuevas urbanizaciones multiplicarán por 5 el área urbana y la población del municipio, sin aportar riqueza alguna, y consumiendo nuestros recursos.
El Ayuntamiento y los promotores inmobiliarios proyectan el Coto de Macairena. Bajo la excusa de un complejo turístico que traería empleo y progreso, han recalificado 2 millones y medio de metros cuadrados para construir 3.200 viviendas en bloques de hasta 4 plantas, 2 campos de golf, centros comerciales, club social, 4 hoteles, un parque temático, restaurantes, discotecas... Y eso al pie del Parque Natural de Sierra Nevada. 27
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
¿Qué clase de desarrollo nos están vendiendo? ¿En qué nos afecta a nosotros como vecinos y vecinas?
•
No está garantizado el consumo de agua para las nuevas urbanizaciones y la altísima demanda generada por los servicios y dotaciones turísticas. Lo que significa que en época de sequía no quedará agua para riego, al tener prioridad el consumo humano sobre el uso agrícola del agua.
•
El consumo de agua potable estimado es de más de 15 millones de litros diarios (equivale a 8 veces el consumo de Dílar y Gójar juntos), provenientes del pantano de Canales que ya está bastante deficitario, y que bombearían desde el Canal de Loaysa con el consiguiente gasto energético. •
Solo el riego de los campos de golf representa un consumo estimado en más del doble del consumo de agua potable de Gójar y Dílar juntos. Con el agravante, además, de la existencia de otro gran campo de golf a menos de 3 Km, en Otura, y un tercero en Las Gabias. Quieren hacer creer que regaran con agua de lluvia y con aguas fecales recicladas, pero esto es totalmente inviable a menos que se supongan unos consumos de agua potable desorbitados.
•
Habrá un vertido masivo de herbicidas y pesticidas en la cuenca del río Dílar, deteriorándolo definitivamente y contaminando todos los riegos.
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La concesión de la gestión del agua a Emasagra (es decir, a Aguas de Barcelona). Cobrará el triple que el agua municipal. El ayuntamiento de Gójar ya ha lo ha hecho, en contra y a espaldas de los vecinos. •
Un tráfico estimado diario de cerca de 5000 vehículos, colapsando la ronda sur en sus puntos de acceso y las carreteras de Ogíjares­Gójar y Otura­Dílar. Atascos, ruido y contaminación. Granada a una hora de coche.
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Un tremendo impacto visual ya que se desfigurará para siempre esta zona que tiene un gran valor paisajístico y cultural, con la destrucción irreversible del carácter de nuestros pueblos, y de nuestra calidad de vida. De Monachil a Dílar, si lo permitimos, todos terminaremos siendo barriadas residenciales de extranjeros ricos, con ayuntamientos pobres y endeudados. Dílar ya no será un pueblo tranquilo, no podrá vivir de sus recursos naturales. Seremos como cualquier otro pueblo dormitorio que rodea a una gran ciudad.
El colectivo ÉSCAPATE Dílar­Gojar lo formamos vecinos y vecinas de Gójar y Dílar que nos oponemos a la especulación urbanística que están sufriendo nuestros pueblos y su entorno, a la destrucción de los recursos –agua, ríos, suelo, cultivos, medio ambiente, paisaje­ y a la pérdida irreversible de nuestra calidad de vida. No queremos la construcción de urbanizaciones de viviendas de lujo a precios inalcanzables, campos de golf y macro negocios que nadan tienen que ver con nuestras necesidades. Queremos un desarrollo equilibrado y sostenible de nuestros 28
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pueblos, que responda verdaderamente a nuestras necesidades: viviendas dignas a precios asequibles; trabajo digno y estable. Entendemos que el boom urbanístico que vivimos actualmente es insostenible, que el empleo que genera es de baja calidad y temporal, y que no se puede vender la idea del “todo vale ya que genera empleo”. El progreso consiste en generar una economía solidaria y sostenible, que preserve el entorno natural, que genere relaciones sociales justas y armónicas, y que sea una herencia valiosa para las generaciones venideras. Cambiar nuestro tesoro natural por asfalto, cemento y contaminación no es progreso.
LAS ACCIONES QUE LLEVAMOS A CABO
Desde hace algún tiempo se ha intentado sensibilizar a la gente del pueblo difundiendo este conflicto urbanístico mediante buzoneo de panfletos y pegada de carteles, así como la realización de charlas en la plaza del pueblo sobre la especulación urbanística. Nos parece muy importante que la propia gente del pueblo se conciencie y se movilice contra esta problemática.
También venimos trabajando desde el punto de vista de la legalidad presentando alegaciones al proyecto, habiendo conseguido ya una vez que se retrase el proceso y la modificación del proyecto. Con esto intentamos evitar que el proyecto sea aprobado definitivamente. Hemos demostrado nuestra oposición públicamente ante las administraciones responsables de la aprobación del macroproyecto, denunciando su irresponsable pasividad o su descarada connivencia, además de difundir en los medios de comunicación las terribles consecuencias del proyecto, intentado crear un estado de sensibilización en la ciudadanía. También exigimos la transparencia de nuestros ayuntamientos y nuestro derecho a participar en el urbanismo de nuestros pueblos, luchando por que la desinformación de l@s vecin@s no permita la especulación urbanística y la corrupción municipal.
Actualmente tenemos en marcha un taller de serigrafía con el fin de financiarnos y de dar publicidad al conflicto. Entre las próximas acciones que vamos a emprender está una campaña de desprestigio del famoso arquitecto Richard Rogers (recientemente premiado), ya que está detrás de este proyecto que califica como sostenible. Y por otro lado vamos a continuar con la labor de sensibilización en el pueblo.
Nuestro colectivo está integrado y conectado con otros grupos que sufren la misma problemática y tienen luchas similares, de forma que podemos prestarnos apoyo y mantenernos informados acerca de otros conflictos.
CONTACTO: [email protected]
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Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
Plataforma ciudadana en Defensa del Paseo ‘Fuente de la Bicha’
DESCRIPCIÓN DEL LUGAR
Este popular paseo, comienza en Puente Verde y llega hasta Cenes de la Vega, a lo largo de la ribera del río Genil. Cuando nosotros llegamos a Granada, hace 20 años, no existían ni los túneles de El Serrallo, ni la Ronda Sur ni tampoco las nuevas urbanizaciones de El Serrallo y Camino de los Neveros. El camino comenzaba en el citado Puente Verde y continuaba hasta la Fuente de la Bicha. Lo que había hasta Cenes de laVega era un sendero natural por la margen derecha del rio Genil y otro, a través de la montaña, pasada la Fuente de la Bicha que continúa existiendo.
EVOLUCIÓN A TRAVÉS DEL TIEMPO
Durante dos años consecutivos, vimos como ardía el monte Serrallo, en lo que fueron incendios intencionados, ya que, después de los mismos, se construyó la urbanización de El Serrallo.
No sabemos exactamente en qué fecha, quisieron construir un puente (cuyo proyecto databa del año 1985) sobre el río Genil que uniría la Avda.de Cervantes (muy congestionada de tráfico), con el Carretera de la Sierra. Hubo una gran oposición vecinal, aunque muchos vecinos del barrio Bola de Oro estaban de acuerdo con este puente porque se sentían aislados. El proyecto quedó estancado y parecía haberse olvidado debido a la construcción de los túneles de El Serrallo descrita más adelante. En el año1992, aproximadamente, con motivo de los Campeonatos Mundiales de Esquí, salió un proyecto de construcción de una autovía elevada sobre pilares de 15 metros que, recogiendo el tráfico de la Avda. de Cervantes, discurría por encima de la piscina El Paraíso, yendo a desembocar a la actual rotonda a la salida de los túneles. Aquí surge la Coordinadora de vecinos en Defensa del Paseo de la Fuente de la Bicha. Presentamos escritos al Ayuntamiento, a la Prensa, TV, recurrimos al Colegio de Arquitectos de Granada, Granada Histórica y Cultural, Ecologistas en Acción. Finalmente, este proyecto no se llevó a cabo, siendo sustituido por los actuales túneles.
Por esta misma época se procedía al hormigonado del río Genil. Las máquinas arrasaron todo lo que encontraron a su paso, destruyendo la ribera natural del río. Afortunadamente y gracias a la intervención de Ecologistas en Acción, no fueron a más, ya que el proyecto original era el hormigonado del río (con 15 metros de anchura), con carreteras asfaltadas a ambos márgenes hasta pasado Cenes de la Vega, donde hoy hay caminos peatonales.
Más tarde y por pura casualidad, descubrimos que existía, en el PGOU, un segundo proyecto, consistente en la construcción de un bloque de 6 plantas en el solar colindante con la Piscina El Paraíso, así como una carretera por detrás de la misma, con un segundo puente (todo ello para el tráfico rodado) que cruzaría el río a unos 200 metros del primero. Nos pusimos en contacto con Granada Histórica y Cultural y con Ecologistas en Acción. En el Ayuntamiento nos dijeron que ese proyecto no se iba a llevar a cabo.
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SITUACIÓN ACTUAL
En el programa electoral del Partido Popular, con el Sr. Torres Hurtado, del año 2003, éste prometía “pasarelas peatonales para unir los Barrios Bola de Oro y Carretera de la Sierra”. En noviembre de 2006 los vecinos nos encontramos un cartel anunciando la inminente construcción de un puente para el tráfico rodado. Nuevamente nos movilizamos con el nombre de Plataforma Ciudadana en Defensa del Paseo de la Fuente de la Bicha.
Comenzaron las reuniones en el local de la Asociación de Vecinos de la Carretera de la Sierra. Solicitamos, por escrito, una reunión con el Alcalde y con el Concejal de Urbanismo pidiendo explicaciones sobre semejante proyecto sin ni siquiera consultar a los vecinos. Este escrito lo firmaron las seis Asociaciones de Vecinos que componen el Distrito Genil. Silencio por respuesta.
La Plataforma comenzó a recoger firmas en contra de la construcción del puente, enviando, paralelamente, escritos a la Prensa, radio y TV.; pedimos el apoyo de Granada Histórica y Cultural, de Ecologistas en Acción, Granada al pedal, Granada o Nunca, Plataforma destrucción del Territorio, Salvemos la Vega, etc.
Como el Alcalde se negaba a recibirnos, recurrimos al Defensor del Ciudadano, recién elegido. Nuestra Plataforma fue su primer caso y nos concertó una cita con el Sr. Torres Hurtado en la que él estuvo presente. La reunión no pudo ir peor. El Alcalde, con una total descortesía y falta de educación, se negó al diálogo, recibiéndonos con descalificaciones de todo tipo. Hasta el Defensor del Ciudadano se quedó atónito ante su actitud (después, cuando los medios le preguntaron, se limitó a decir que “la reunión no ha ido bien”). Este señor nos prometió que hablaría con el Sr. Hurtado y que nos llamaría. Aún estamos esperando. Habíamos entregado ya 5.000 firmas, con acciones paralelas, como el canto de un villancico satírico dedicado al Alcalde, ruedas de prensa, mesa redonda en La Opinión de Granada, etc. Decidimos acudir a los partidos políticos (aunque IU y Los Verdes nos apoyaron desde el principio sin que se lo pidiésemos). Faltaba el PSOE. Conseguimos que el asunto se llevara a un Pleno del Ayuntamiento. Votaron para decidir la paralización de la obra. IU, Los Verdes y PSOE votaron en contra del puente. Al tener el PP MAYORIA ABSOLUTA, finalmente la cosa se decantó a favor de la continuación de las obras.
Entregamos 4.000 firmas más y pedimos a todos los partidos políticos de la oposición un compromiso escrito en sus programas electorales de convertir este paseo en una zona de ocio para todos los granadinos. Todos prometieron un parque periurbano e, incluso, la conversión del puente en peatonal si ganaban las elecciones.
Para terminar, al día de hoy, en que el PP ha vuelto a obtener de nuevo mayoría absoluta y, además, con dos concejales más, no conocemos las intenciones de este partido para esta zona, aunque nos tememos lo peor. El proyecto del segundo puente sigue en el PGOU y servirá para dar salida al enjambre de viviendas que han construido en lo alto de los túneles. Esto significará la destrucción definitiva de este paseo, ya que, nos tememos, enlazará de alguna forma con la 31
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salida de los túneles por la ladera del río. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, por otra parte, tiene un proyecto de la zona nada halagüeño, aunque no hemos podido acceder a el. A este respecto, cuando empezamos la movida en noviembre del 2006, la Confederación tenía un proyecto de una pista de asfaltado ligero, pegada al río, desde la piscina Paraíso hasta Lancha de Cenes, para uso exclusivo de vehículos, construyendo una pista paralela para peatones y ciclistas. Entre nuestra movida y las alegaciones entregadas por Ecologistas en acción, creemos que este proyecto se ha desechado, pero, como hemos dicho antes, no sabemos muy bien que piensan hacer. CONTACTO: [email protected] Salvemos La Vega
Durante once años (hubo experiencias anteriores de luchas concretas pero que no tuvieron continuidad en el tiempo) viene desarrollando su trabajo el movimiento autónomo en defensa de la Vega. Primero fue la plataforma “Descubrir la Vega”, integrada por colectivos de todo tipo, escuelas, centros de adultos, asociaciones de padres y madres de alumnos los que pusieron en marcha un movimiento que trabajaba fundamentalmente por la dinamización integral de los pueblos de la Vega. Siguió el camino con una nueva fase la plataforma “Necesitamos la Vega”, que tenía unos tintes más reivindicativos y de denuncia de lo que estaba sucediendo en la Vega y sus pueblos. Posteriormente la plataforma Salvemos la Vega nace puntualmente ante la pretensión del ayuntamiento de Armilla de construir la feria de muestras en plena Vega protegida. Recientemente se ha constituido la Coordinadora Granadina Nueva Cultura del Territorio. que alberga en su seno colectivos y plataformas de la provincia de Granada.
Estas plataformas en defensa de la Vega y del territorio han tenido los siguientes elementos comunes.
OBJETIVOS
− Otro modelo de territorio que sea sostenible social y ambientalmente, que esté al servicio del ciudadano.
− Acercar a los vecinos a su territorio. Hoy se vive de espaldas a éste. No se puede amar lo que no se conoce.
− El acercamiento y el conocimiento aviva la conciencia y la necesidad de transformar la realidad que nos rodea. Pretendemos que los ciudadanos a través de sus colectivos den el paso para ser protagonistas en las transformaciones que sufren nuestros municipios.
− Forjar una red de colectivos que facilite el debate, socialice las soluciones y tome fuerza y protagonismo en nuestros territorios.
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SUJETOS
En cada pueblo son los colectivos de distinto tipo y las personas los que pueden hacer esto, porque las agresiones se sufren en todas las áreas: agricultura, cultura, medio ambiente, ocio, etc. Tenemos que ser agentes que inciten a conocer y concienciar. A través de actividades conjuntas de análisis de nuestras realidades queremos forjar respuestas alternativas que lleguen a la sociedad y fortalezcan nuestra red de colectivos
CARACTERÍSTICAS DE ESTE MOVIMIENTO
− Integralidad. Trabajamos en defensa de la Vega y en contra de la especulación desde la cultura, el medio ambiente, el ocio, la participación ciudadana, etc. Creemos que la agresión la sufrimos en todos los órdenes de la vida y hay que darle respuesta desde todas las áreas. − Sumar, sumar y sumar. No puede haber cambios sin mayorías o grupos lo más amplios posibles. Hemos luchado por romper las distancias abismales que nos separaban de los agricultores y de otros sectores. En nuestro movimiento hemos tenido gente de todas las ideologías. − Somos un movimiento autónomo pero que tiene en su seno a partidos políticos que trabajan estrechamente con nosotros. Hasta ahora ha habido armonía y nunca se ha intentado manipular. ACTIVIDADES
− Como forma de dar a conocer a la ciudadanía nuestros puntos de vista y alternativas: Denuncias de los planes urbanísticos, alegaciones a PGOU, a proyectos de todo tipo. − Actividades en las escuelas y centros de adultos.
− Para convencer hemos de dar alternativas creíbles y ampliamente respaldadas; gracias a ello hemos podido elaborar documentos como el Pacto Granadino por la Vega, los documentos presentados a Diputación y por último el Plan de Dinamización de la Vega. También los distintos manifiestos y documentos sobre el territorio, la memoria de la Vega, etc.
− Lenguaje humano y cercano. Huimos de un lenguaje excesivamente politizado
− Proyectos conjuntos con otros colectivos; El proyecto “Y tú ¿Cómo lo ves?” –con exposición incluida­ es el más reciente, pero desde historias del río Dílar a recuperación de juegos populares pasando por concursos de relatos, siembras de árboles en voluntariado comarcal en la comarca Vegas­Churriana­Gabia­Ogíjares, recitales poéticos durante varios años por centros de adultos, charlas de todo tipo, etc. forman parte de nuestra “hoja de servicios”.
− También conviene recordar el esfuerzo por difundir informaciones diarias, reflexiones, etc que ha hecho Correos de la Vega, siendo un vehículo de conocimiento de que ocurre en los distintos territorios granadinos.
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LA ESPERANZA DE LA VEGA
No podemos terminar sin atisbar la esperanza. La Vega puede sobrevivir si hacemos de ella una fuente de riqueza y trabajo. Desde distintos sectores sociales (sindicatos agrarios, cooperativas agrícolas, asociaciones metropolitanas, técnicos y algunos organismos de la administración) pensamos que es posible. Para ello habría que trabajar sobre dos ejes fundamentales:
− Una figura de protección efectiva que sea capaz de preservar este espacio agrario desde Granada hasta Loja a lo largo del río Genil y sus afluentes metropolitanas; Dílar y Monachil fundamentalmente. Esa figura hace falta ya. Cada día que transcurre es un espacio de vega que se cementa. Nosotros, desde Salvemos la Vega hemos propuesto la figura de protección “Sitio Histórico”, pero en un futuro habría que crear una figura –
Parque Agrario y Cultural le llamamos nosotros­ que no existe aún y que recogiera los valores integrales de la vega; productivos, históricos, culturales, ambientales, de identidad granadina... − Un plan de dinamización integral. La Vega siempre ha sido un espacio dinámico que ha ido cambiando a lo largo de su historia dependiendo de los cultivos que hacían posible su supervivencia. Por tanto, cualquier figura de protección debe tener en cuenta este hecho. A partir de ahí nosotros abogamos por un plan de dinamización que ponga en valor la Vega ante los habitantes que viven en torno a ella, Una forma de acercar precisamente a los ciudadanos sería mediante una red de huertos familiares, escolares y terapéuticos para ancianos. La base económica de este plan es la apuesta agrícola con la producción de cultivos de calidad ecológica con el mínimo recorrido comercial entre productor y consumidor. Por proximidad geográfica tendría que abastecer fundamentalmente a consumidores de Granada, no olvidemos que la Vega ha sido nuestra despensa histórica. Para poner en práctica esta propuesta sería fundamental la creación del Consorcio “la Vega Parque Agrícola”. También abogamos por dinamizar el turismo rural a partir de la red de cortijos que hay a lo largo de la vega. Importancia crucial tendría en este plan la reforestación de las arterias de la vega; los ríos. La recuperación del paisaje y de la vida animal en sus riberas conformaría un espacio de ocio para disfrute de los ciudadanos y un laboratorio de conocimiento del medio para todos los escolares de la aglomeración urbana de Granada. Por último, en este breve resumen, abogamos por dinamizar culturalmente este espacio. El Centro de Interpretación de la Vega, el museo etnológico de la Vega, el Centro bibliográfico sobre temas de la Vega y un catálogo con los bienes culturales que podemos encontrar en los diferentes pueblos son algunas de las ideas que proponemos en el Plan de Dinamización de la Vega de Granada. Lógicamente, nada de esto es posible sin contar con la voluntad política de las distintas administraciones. Merece la pena trabajar por conseguirlo.
Nos queda la esperanza. La Vega puede sobrevivir. Ojalá lleguemos a tiempo.
CONTACTO: [email protected]
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Mesa por el agua de Coín
UN POCO DE HISTORIA
Es de justicia indicar que la Mesa por el Agua de Coín arrancó su andadura tras una charla de Juan Manuel Cestino, Coordinador Provincial de Ecologistas en Acción en Málaga, que versaba sobre los campos de golf. Dicha charla se celebró en el salón de actos de la Casa de la Cultura de Coín el 31 de marzo de 2003. Al finalizar la misma se pasó una hoja para apuntar los datos de quien estuviera interesado en participar en un colectivo que velara, fundamentalmente, por la protección del Llano de Matagallar contra cualquier tipo de proyecto urbanístico u otros que pudieran perjudicar el acuífero de Coín. Desde ese día, sólo pasa uno para que se convoque la primera reunión de la Mesa por el Agua, en ella se oyen cosas como "querella criminal" o "interdicto de obra nueva", como soluciones mágicas para parar el proyecto, soluciones que como hemos comprobado nunca han fructificado. Pero no sólo aparecen ideas "descabelladas", también aparecen algunas que hemos aún tienen que dar sus frutos, como la recogida de firmas. La siguiente reunión se convoca para el siguiente lunes, 08/04/03, en donde se reparte Coín para recoger firmas, se informa de que se ha solicitado un pleno extraordinario para discutir el proyecto de los campos de golf. Se barajan ideas como colocar pancartas por el pueblo, hacer alguna actuación en el Llano, etc.
A lo largo de las sucesivas reuniones, con periodicidad semanal, van surgiendo iniciativas como iniciar un dossier documental, escribir "cartas al director", hacer manifestaciones, caceroladas, ruedas de prensa, elaborar trípticos y carteles, aparecer en programas de televisión, enviar información al defensor del pueblo andaluz, hacer un vídeo sobre el Nacimiento, programar dos caravanas de coches protestando por el proyecto, e incluso hacer un encierro en el ayuntamiento.
A lo largo del año 2005, las actuaciones se suavizaron un poco, pasando de la acción protesta a la educativa y al diálogo, lo cual no era mejor ni peor sino que simplemente fueron las circunstancias las que nos empujaron a uno u otro tipo de actividad. Por otro lado, durante ese año la preparación de las jornadas "Primera Glocalización" consiguió absorber totalmente nuestro tiempo, lo que nos dejó poco margen para otras actividades. De todas formas, hasta el momento, aunque el gobierno municipal salido de las últimas elecciones nos ha defraudado bastante en este y otros temas, es cierto que aún no han comenzado ningún tipo de obra en el Llano de Matagallar, lo que también justifica que no se hayan llevado a cabo acciones más directas por llamarlas de alguna manera.
El año 2006 está marcado por dos acontecimientos, que aunque parezca que no tienen nada que ver con el Llano de Matagallar, sí que suponen ciertas implicaciones. Por un lado tenemos el comienzo de las obras en la urbanización La Mota; proyecto casi gemelo del de Matagallar y que además cuenta con un pozo de abastecimiento de agua en el acuífero de Coín. El otro acontecimiento ha sido la licitación de las obras del Azud de Río Grande. Respecto al primero, el de La Mota, poco hemos hecho, aparte de escribir algunos artículos, dar algunas charlas, estar al loro y participar en las reuniones de la Coordinadora en Defensa del Territorio de Alhaurín el Grande. Sin embargo, el tema de Río Grande sí que ha absorbido la energía de algunos de 35
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nuestros miembros más activos, al tiempo que la fuerza de la movilización social conseguida por la Coordinadora en Defensa de Río Grande ha eclipsado el tema de Matagallar.
Mirando hacia delante, el tema de La Mota va a ser, sin lugar a dudas, una piedra en el camino de proteger Matagallar, pero los últimos acontecimientos, con la imputación de delitos urbanísticos al alcalde y concejal de urbanismo de Alhaurín el Grande, así como la aparición de un artículo en Interviú donde se nos explica, además de las conexiones con la Costa del Sol, las lindezas del promotor de la Mota, con graves imputaciones penales, nos dan un hálito de esperanza en este tema. El otro, río Grande, parece llevar muy buen camino, con lo que si sabemos encauzar el interés y el activismo de la gente, una vez salgamos victoriosos en Río Grande, podemos estar en condiciones de enterrar, de una vez por todas, el proyecto de Matagallar.
En los próximos meses, es posible que cambien las anteriores circunstancias y debamos comenzar a retomar acciones como las de nuestros comienzos, más reivindicativas y de protesta, con la intención de demostrar las fuerzas compiladas en estos años de lucha, pues recordemos que en el mes de mayo son las elecciones municipales, de modo que los compromisos que obtuvimos antes de las pasadas elecciones se convierten definitivamente en papel mojado. Los acontecimientos irán marcando nuestras actuaciones, aunque deberemos urdir una adecuada estrategia para los siguientes meses de lucha que nos acontecen.
Así hemos llegado hasta hoy, en que la Mesa por el Agua, aunque a muchos les pese, sigue viva y activa, y con tantas ganas de proteger el acuífero de Coín como ese 31 de marzo de 2003 en que se convocó aquella reunión en la Casa de la Cultura en que Cestino nos contó las "bondades" de los campos de golf.
RESUMEN DE LAS ACTIVIDADES REALIZADAS
Apariciones en medios de comunicación:
− Breve aparición en Espacio Protegido. − Debate en Canal Coín Decreto de Sequía. − Ruedas de prensa. − Artículos en periódicos y revistas. Reuniones con políticos:
− Reuniones con Ayuntamiento. − Solicitud perímetro protección a Ayuntamiento de Coín. − Solicitud de informe al Consejo Consultivo de la Junta de Andalucía. Participación en otros colectivos:
− Participación la campaña "Málaga no se Vende". − Participación en RADETE. − Participación en la Coordinadora en Defensa del Medio Rutal y Litoral. − Participación en la Coordinadora en Defensa de Río Grande. 36
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Asistencia a actos y movilizaciones:
− Asistencia a la Fiesta del Agua de Andalucía, en Pegalajar y Alcalá de Guadaira. − Participación en manifestaciones de la Coordinadora en Defensa de Río Grande. − Participación en manifestación en defensa de Matagallar y río Grande. − Participación en caceroladas "Málaga no se Vende". Edición de material propio
− Elaboración de pancartas. − Edición de pegatinas "Salvemos el Nacimiento". − Edición de carteles "Salvemos el Nacimiento". Semana del Agua:
− Participación, organización de la Semana del agua. Exposiciones:
− Exposición fotográfica "Coín, Tierra del Agua". Documentales:
− "Río Grande, el Guadalquivir de La Algarbía". − "El acuífero de Coín, un legado de la naturaleza". MIRANDO HACIA DELANTE
Como en cualquier balance de gestión, los objetivos se postulan, en parte, manteniendo lo positivo y mejorando lo negativo, además de introducir algún elemento nuevo. En ese sentido, debemos aumentar nuestra actividad para conseguir los máximos compromisos políticos en lo relativo a los problemas de agua de nuestro territorio.
El tema estrella para nosotros tiene tres etapas: la primera, en teoría ya conseguida, es llevar nuestro conflicto al Consejo Consultivo; la segunda solicitar el perímetro de protección y la declaración de sobreexplotación del acuífero y la tercera, dotar a todo el territorio que ocupa la zona de recarga de nuestro acuífero de una figura de protección de las que aparecen en la ley de espacios naturales protegidos. Para todo esto, evidentemente, además de la gente que esté en primera línea "convenciendo" a los políticos, hace falta otra gente también de primera línea: aquellos que se encarguen de hacer llegar a la ciudadanía la problemática, los argumentos, las alternativas, etc., y esto con las dosis de inteligencia y creatividad que nos permitan disfrutar del camino. Para todo esto me parece indispensable continuar trabajando en colectivos que agrupen territorios más amplios que nuestro acuífero o nuestro término municipal; por aquello de "piensa global, actúa local". En esta línea, no debiéramos dejar de participar en la Coordinadora en Defensa del Medio Rural y Litoral, o en RADETE o en la Coordinadora Estatal en Defensa del Territorio.
Por otro lado, tendremos que seguir aportando nuestro tiempo y nuestro trabajo en relación con el proyecto de azud de Río Grande, colaborando con la Coordinadora en Defensa de Río Grande en todo cuanto nos requiera. Muy preocupante es también el proyecto de urbanización de La Mota, y no deberíamos considerarlo como una de esas "inevitables" luchas perdidas. 37
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Aunque las obras van muy avanzadas, debemos mantener nuestro apoyo a la Plataforma en Defensa del Territorio de Alhaurín el Grande y escribir para denunciar, explicar y concienciar.
Concretando, los objetivos para los próximos años podrían quedar resumidos del siguiente modo:
− Continuar trabajando en la II Glocalización, para lo que habrá que comenzar, con la organización, además de continuar con los documentales propuestos para estas jornadas. − Celebración de la exposición fotográfica "Matagallar en la Mira". − Aparecer una vez al mes en prensa escrita. − Aparecer una vez al mes en radio o televisión. − Edición completa de la página web. − Conseguir que el Ayuntamiento solicite la sobreexplotación del acuífero. − Recuperar el Cordel del Rincón a su paso por el Llano de Matagallar. − Mantener las reuniones mensuales de la asociación. − Contar con una sede cedida por el Ayuntamiento. − Obtener una figura de protección para la zona de recarga del acuífero de Coín. − Participar en las reuniones y actividades organizadas por la Coordinadora en defensa del Medio Rural y Litoral y de Radete. − Contar con la aportación de los socios en forma de cuota anual. − Contar con la participación activa de todas las comunidades de regantes; haciendo un esfuerzo de acercamiento, por nuestra parte, si fuera preciso. − Aprovechar el material de "Coín Tierra del Agua" para continuar exponiéndolo en salas de exposición, bares, etc. CONTACTO: [email protected]
La Casa del Aire
SITUACIÓN
Está en el Bajo Albayzín junto al centro de Granada, entre el nº 20 de la cuesta Beteta y el 7 del callejón del Zenete, calles que comunica internamente, era una casa de paso público. En otras épocas y hasta hace poco, las casas de paso fueron relativamente numerosas en el barrio, de Zenete a Beteta y de ésta a Elvira había otras dos casas de paso ya desaparecidas ,la última daba nombre a la calle Casa de Paso y ya no hay calle, ni paso , lleva años de perpetua construcción estancada.
Son una solución arquitectónica a los problemas planteados por el trazado laberíntico del Albayzín, herencia de su origen árabe­medieval. La mayor parte de su trama es horizontal, por estar edificado en una colina, y para alcanzar los puntos más altos del barrio los recorridos también eran longitudinales. Las casas de paso, casas de vecinos abiertas al libre tránsito, permitían atravesando patios y escaleras acceder a partes más elevadas.
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CARACTERÍSTICAS Inmueble del siglo XVII , con ampliaciones y reformas posteriores, que por medio de una estructura de patios y escaleras comunica dos calles de la ladera .Tiene 12 viviendas y cuenta con elementos de valor , columnas de mármol de Sierra Elvira , aljibe, palomar …Figura entre los trescientos edificio de la Guía de Arquitectura de Granada , de Carlos Jérez Mir.
HISTORIA VECINAL
Los antiguos (antepenúltimos) dueños eran varios hermanos representados por José Segovia, que ni arreglaban, ni mantenían la casa. Las reparaciones imprescindibles en los espacios comunes las pagábamos con suplementos en los recibos mensuales y en las de las viviendas no ponían más que su consentimiento, las costeábamos los vecinos. Tampoco se responsabilizaron de las acometidas ni de los contadores, la de electricidad tuvimos que pagarla y costear los nuevos contadores. A cambio teníamos relativa libertad en los contratos, que eran renovados automáticamente, podíamos cambiar de viviendas o de inquilinos sin variar el contrato, incluso renovándolos sólo aumentaba el impuesto anual. Mantenían contratos verbales, en una vivienda por obras de reparación tras un incendio en verano de 2001, en otras por amistad. No querían vendernos la casa y nos aseguraban alquileres renovables. Todas las viviendas estaban ocupadas, algunas desde 1980, 1987, otras menos, pero siempre por derecho. Sin comunicarlo a ningún vecino vendieron en mayo de 2004 a la inmobiliaria Arrendamientos Puerta Elvira S. L. CONFLICTO
La casa entró en un proceso especulativo, por su interesante enclave, sus amplias vistas y el valor añadido del aparcamiento para residentes de Zenete, en construcción, cuyas obras conllevaron el derrumbe de parte de la ladera y el desalojo temporal de vecinos de la calle. Desde mayo de 2004 dos inmobiliarias la han comprado “con inquilinos “, para echarnos.
SITUACIONES Y PROCESO DEFENSIVO PARA MANTENER LAS VIVIENDAS
a) Arrendamientos Puerta Elvira S. L. Compran la casa , con 12 viviendas habitadas , por 549.910 € ( 91 , 6 millones pts ) , para derribarla y construir apartamentos de lujo. Por tanteo y retracto intentamos comprarla, pero al ser vendida en bloque no teníamos derecho legal. Llegaron presentándose con cartas bajo las puertas pidiendo les visitáramos para “cambiar impresiones”. Nos amenazaron con desalojo inmediato por ruina y derribo inminente del edificio, no renovarían ningún contrato, además nadie tendría derecho ante la ruina, ni siquiera el indefinido, todos íbamos a estar en la calle en unos meses. Para conseguirlo intentaron evitar la I.T.E. (inspección técnica de edificios, obligatoria para los que tengan más de 50 años), que les obligaría a mantenerlo y directamente solicitaron 39
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ruina en el negociado de ruinas del ayuntamiento, incluso a algunos vecinos enseñaron su propia solicitud como prueba de que la ruina estaba sentenciada. El técnico municipal de ruinas, Valentín Rivas, que nos había manifestado ser amigo de la Inmobiliaria, también tenía un informe favorable a la ruina económica sin haber visitado el edificio.
Solicitamos la ejecución del informe municipal de I.T.E., que obligaba a los propietarios a reformas inmediatas de seguridad, frente al que se vieron obligados a presentar el suyo, en el que pedían demolición por ruina económica para posterior construcción. Pedimos transparencia informativa y cambio del técnico de ruinas por su parcialidad en el expediente, y lo conseguimos. Así mismo, gracias a la colaboración de ADOBE (ONG, Arquitectura y compromiso social), presentamos los tres informes técnicos que realizaron:
- uno en ITE, de que las reformas de seguridad no necesitaban desalojo
- dos en Ruinas, uno rebatiendo el informe de Valentín Rivas y otro contradictorio a la ruina económica muy fundamentado.
Pedimos la catalogación del edificio en el Instituto municipal de rehabilitación, que fue admitida tras el informe del técnico municipal de patrimonio Nicolás Torices, en. marzo de 2005 .
Según la inmobiliaria a todos nos derribarían la casa, los tontos íbamos a pagar hasta el final, los listos por acuerdo con ellos estarían gratis hasta acabar su contrato, o recibirían el precio de un mes de alquiler por cada mes que se fueran por adelantado. Algunos vecinos, asustados cedieron sus derechos.
Los vecinos no queríamos que la casa se deteriorara, ni que fuera destruida por Puerta Elvira, por lo que decidimos que todas las viviendas siguieran habitadas y mantenidas por personas de confianza, para que no quedaran vacías ni indefensas tras los acuerdos. .
Nos amenazaron con recursos en Urbanismo pidiendo repetidamente el desalojo de los vecinos, contestado con el buen criterio de la técnica de ITE que debían hacer las obras ordenadas y si no serían por ejecución subsidiaria. Así fueron hechas y tuvieron que pagar la factura de las obras municipales, que se realizaron sin desalojo. En una ocasión al quedar una casa vacía por un pacto, el propietario, con la excusa de poner un candado, llegó acompañado por dos obreros con mazos, martillos, cinceles y otras herramientas más propias para destrozar que para lo dicho. Sabíamos que es una táctica general de las inmobiliarias deteriorar interiores para acelerar la ruina de edificios antiguos. También que las reformas estaban en el plazo de ejecución municipal. Por estas razones les recordamos que no podían pasar para hacer obras. El propietario, viéndonos rodeados de amigos dispuestos a defender la casa, se negó a entrar solo.
A los vecinos de la casa con contrato indefinido les dijeron que era inválido, debían dejar la llave y abandonarla. Pusieron denuncias a otros por usurpación. Recurrieron judicialmente contra el ayuntamiento, contra las reformas y por el desalojo. Y se quejaron del importe…hasta del precio de las estructuras, que consideraban de segunda mano, pidiendo se les den cuando las quiten. 40
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
Los vecinos habíamos difundido nuestra situación en prensa, tv, radio y colectivos locales, internet… celebrado jornadas abiertas con comidas o meriendas y proyecciones de películas o documentales sobre temas de urbanismo, informando y discutiendo sobre nuestro conflicto, también se difundieron muchos folletos y carteles. Fuimos a las oficinas de Puerta Elvira S .L. a pedir que aceptaran el contrato indefinido, retiraran las denuncias por usurpación, renovaran todos los alquileres y nos dejaran un lugar vecinal común. Una concentración de amigos de la casa nos apoyó en la calle. Al fin retiraron las denuncias y aceptaron contratos y acuerdos con todas las viviendas… Y rendidos vendieron a Edivara S. L.­ Grupo Sol al año siguiente de comprar, sin informarnos ni ofrecérnosla.
b) EDIVARA S. L – Grupo Sol
Compra en junio de 2005 por 611.830 € (102 millones pts). Llegaron más agresivos aún. No reconocen ningún contrato, temporalmente tuvimos que consignar judicialmente el pago de alquileres. Pegaron dos notas en las entradas de la calle, amenazándonos con arrancar las puertas si no les dábamos las llaves del edificio, cuando ni siquiera se habían presentado.
Fuimos a hablar con ellos y siendo imposible el diálogo, como preveíamos, nos concentramos varias horas en la calle, con pancartas, para que nos escucharan y esperamos hasta cuando salieron pidiendo protección policial, sin llegar a ningún acuerdo. Por este motivo abrieron denuncia por amenazas e injurias contra una vecina, juicio al que ni se presentaron y perdieron. Solicitamos y conseguimos en la delegación de cultura un nivel mayor de catalogación, A 2, que obliga a conservar la estructura, además de la fachada. Ponen denuncia pidiendo desahucio al contrato indefinido, porque no lo consideran válido. Vuelven a poner las denuncias por usurpación que habían sido retiradas por Puerta Elvira, no reconociendo los acuerdos ni contratos con anteriores propietarios. Mantienen el contencioso administrativo contra el ayuntamiento y los vecinos recurriendo contra la rehabilitación y por el desalojo (incluso por obras ya hechas piden que nos saquen). Nos presionaron con intentos de corte de agua, negándose a poner los contadores que se les exigen. Y dejaron al descubierto el pago de luz de la escalera, que ya les pagamos en los recibos y tuvimos que volver a hacerlo para evitar cortes.
Volvimos a concentrarnos ante su oficina con pancartas y megáfono. Y se enviaron cartas por fax a la inmobiliaria para que aceptaran nuestra situación. Urbanismo decretó que la casa no está en ruina y exigen rehabilitación. Piden desalojo para la revisión de las obras de ejecución subsidiaria, por un informe de otra técnica de ruinas, que sustituye a Valentín Rivas. Informes que hemos recurrido.
Están ganadas las denuncias por desahucio al contrato indefinido, que han recurrido a la audiencia provincial, y las de usurpación a otros vecinos, que ya han perdido también en la provincial. Hemos constituido una asociación para protección de la casa y para colaborar con otros vecinos en la defensa cultural del barrio. Queremos solicitar la catalogación etnológica. A través de nuestros problemas comunes, producidos por los especuladores, técnicos y decretos municipales que han querido arrebatarnos el derecho a la vivienda, hemos desarrollado un fuerte 41
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
contacto entre todos, volviendo a costumbres comunes en el uso de espacios compartidos, fiestas, encuentros, comidas, tan tradicionales en siglos anteriores, que se han perdido también en nuestro barrio por el fuerte proceso de dispersión de población al que se le ha sometido en estas últimas décadas, repoblado por extranjeros, albergues para turistas, clases medias que apenas lo recorren en coche o que lo utilizan como tercera o cuarta vivienda.
Las casas de paso, los patios, permiten fácilmente el trato vecinal y nosotros lo estamos recuperando…Tenemos un local común, donde nos reunimos frecuentemente para resolver todo lo que se nos va planteando. Queremos que el edificio sea rehabilitado, conservar casa y vecinos. .
CONTACTO: [email protected]
Las cuevas de San Miguel Alto
UN POCO DE HISTORIA
La cueva como vivienda siempre ha existido desde el periodo del neolítico. Granada ha sido si duda el núcleo más importante de cuevas en la entera península hispánica. Especial incidencia para la extensión de este tipo de hábitat parece que tuvo la expulsión de los moriscos del reino de granada, al moverse estos de la ciudad a las cuevas alrededor, tras la rebelión de Haben Humeya en 1569.Antes de los moros parece que los visigodos habían usado las cuevas como hábitat.
En el siglo XVI también los gitanos, llegados acompañando el ejército de los reyes católicos, se instalan en las laderas de san miguel cerca de la morería (Albayzín), excavando en la roca por su mejor adaptación al rigor climático granadino. El uso de las cuevas sigue hasta mediados del siglo XX, momento en el que el 11,3% de las viviendas censadas en la capital son cuevas. Pero su deterioro ya esta en acto, se van despoblando hasta los años 60 cuando el Sacromonte sufre terribles inundaciones y los habitantes son desalojados, marcando la “decadencia” del fenómeno que parecía estar comprometido ha desaparecer, quedando solo como algo folklórico y turístico.
Los habitantes de las cuevas, en fin, han sido históricamente todas las poblaciones que han pasado por granada; pero contrariamente al sentido común, en su mayoría no eran ni moros ni gitanos. Nunca han sido el espacio de una sola etnia, como no lo son hoy en día.
EL DESARROLLO DEL CONFLICTO
El jueves 11 de enero de 2007, el Ayuntamieto de Granada envía a una docena de policías locales con unas órdenes de desahucio oficiosas, donde por motivos de insalubridad y ruina inminente, se amenaza a los habitantes de las cuevas de san miguel con un desalojo inminente. Previas visitas diarias de agentes de las fuerzas del orden y funcionarios, el viernes 19, un centenar de policías locales y nacionales, junto a varias maquinas escavadoras, han procedido a 42
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
la destrucción de varias cuevas, arrasando parte de la ladera y poniendo en peligro, tanto por el peso de la maquinaria como por la desestabilización del terreno, cuevas q en ese momento estaban siendo habitadas.
Con motivo de los acosos sufridos a las personas que habitamos las cuevas de Granada, en una situación irregular, queremos informar de lo siguiente:
− Durante los últimos 10­15 años, numerosas cuevas de diferentes zonas de Granada, son rehabilitadas y usadas como vivienda por personas con necesidad de un hogar.
− Hemos hecho de espacios totalmente abandonados y condenados al derrumbe un lugar digno donde vivir y ahora nos encontramos con que están calificando nuestras viviendas como espacios inhabitables e indecentes y nuestra vida como algo marginal.
Podemos leer en el Plan Especial Albaicin­Sacromonte: “La aparición de una población de carácter marginal en situación clara de inseguridad jurídica, física, y social”; “Las cuevas en su conjunto tienen poco atractivo, ya que los modos de vida en las que aparecieron han desaparecido y ahora solo hay grupos marginales”.
Todo esto nos provoca gran indignación. Califica nuestras vidas de ser poco atractivas. El ayuntamiento quiere desalojar a todas estas personas de las cuevas, bajo presiones especulativas. Utilizando como justificación una supuesta situación de insalubridad de la vivienda cueva. Pero olvidan que la cueva es una vivienda hipogea que como tal esta reglamentada de manera diferente. Dicen que las cuevas son peligrosas porque pueden derrumbarse, pero olvidan que existen desde más tiempo que cualquier otra vivienda granadina, olvidan que sólo necesitan la manutención de un inquilino. Si vivimos en situaciones de marginalidad y sufrimos inseguridad jurídica es por culpa de los intereses económicos q envuelven nuestras viviendas. “Hoy en términos físicos se encuentra en un proceso que tiende naturalmente a su deterioro y desaparición. Los factores principales son la inestabilidad geológica del terreno en los que han sido construidos, y la vulnerabilidad de estas construcciones subterráneas cuando se encuentra deshabitadas o carecen de mantenimiento”. El que este modo de vida esté desapareciendo es algo totalmente falso. Debido al inalcanzable objetivo de la vivienda, cada vez somos más personas las que decidimos rehabilitar espacios donde vivir. Esto provoca que cada vez seamos más los que habitamos estas cuevas.
Como razón de peso para el desalojo de las cuevas el ayuntamiento argumenta q existe un inminente derrumbe de las mismas, es algo ilógico, pues las cuevas se encuentran totalmente habitadas y en constante mantenimiento. El Ayuntamiento de Granada nos ha hecho llegar órdenes de desahucio a varias cuevas argumentando que el desalojo debe producirse por nuestra propia seguridad, cuando la realidad es otra: nuestras vidas no entran en los diferentes planes urbanísticos que se están llevando a cabo. Así, los intereses especulativos ponen hoy el ojo en el Cerro de San Miguel, nuestro barrio.
En este sentido, el Plan Especial Albaycin­Sacromonte dice lo siguiente: “A pesar de su deterioro físico, abandono y dificultades geométricas, cabe pensar en un cambio de tendencia en la percepción de su interés. Las cuevas podrían reinterpretarse como una manera moderna de habitar estas laderas de extraordinarias vistas y microclima compatible con la conservación de los valores paisajísticos o ambientales”. Por lo tanto no es preocupación por nuestras vidas, sino 43
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
por chocar estas con un plan que explota económicamente nuestros barrios: la construcción de un parque etnológico de las Cuevas del Sacromonte, es decir, museos flamencos, cuevas teterías, espacios privatizados, etc. Eso no debería sorprendernos, pues no es la primera vez que esta forma de vida se ve coaccionada por intereses urbanísticos. Ya en los años 60, a raíz de desastres ecológicos, el Ayuntamiento desplazo a los habitantes de las cuevas a nuevos barrios periféricos (Plan Social de Damnificados de Granada, en el que se desalojaron a unas 317 familias gitanas) favoreciendo de nuevo al incesante negocio de la construcción y el urbanismo.
No estamos dispuestos a facilitar sus planes económicos, no estamos dispuestos a abandonar nuestras viviendas por intereses ajenos y egoístas. No estamos dispuestos a que destruyan todos los espacios naturales a partir de procesos urbanísticos especulativos.
CONTACTO: http://cuevasgranada.blogspot.com/
Granada Vía Verde
GRANADA LIBRE DE COCHES Y MOTOS2
Sobre nuestros pasos acecha el rugir de la retrocuenta hacia uno de los estallidos arrolladores que aceleran vertiginosamente el pulso del planeta. Calles como ríos de ruido incesante, mientras tragamos humo por un tubo durante nuestro paso inseguro a tempo de rojo y verde sobre las manchas blancas que salpican la inmensidad del asfalto. Clavamos las uñas en la Tierra para sostenerla, haciéndola firme, porque es donde vivimos, comemos, bebemos y respiramos. Los hay que se creen dueños de todo, y están muy convencidos de ello, por la legitimidad que les da el dinero. Imponen un modelo irreversible plagado de campos de golf, urbanizaciones, centros comerciales, polígonos industriales, carreteras... que nos impide el acceso a la vivienda, que nos quita el agua, que elimina la agricultura, que destruye el paisaje, la cultura y la identidad local, que nos esclaviza con trabajos asalariados en centros comerciales o para grandes cadenas, que privatiza nuestros espacios y nos trae la destrucción con grandes infraestructuras en forma de autopistas, carreteras, aeropuertos, canteras, puertos, teleférico, presas y trasvases...
La construcción de grandes infraestructuras no va a cesar, pues así lo exige la economía de mercado, así como, la producción y el transporte irracional de mercancías y de los trabajadores que las manejan y las compran. Las mercancías, así como los trabajadores/consumidores deben circular lo más rápido posible de un lugar a otro. Es decir, el transporte en camiones y en coche no va a dejar de crecer. Esta forma de transporte en las poblaciones y sus entornos lleva consigo un urbanismo, un modelo de sociedad, una forma de vida dependiente del coche y la moto, es 2 Partes del texto copiadas de: http://granadaviaverde.blogspot.com, http://lagranadaquequeremos.blogspot.com, http://www.anticivilizacion.tk, reclaim the streets, José Santamarta Flórez, World Watch Los accidentes de automóvil: una matanza calculada, Antonio Estevan,
Asamblea contra el tren de alta velocidad de Bilbao
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Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
decir, una determinada relación del ser humano con la velocidad, el ritmo y el espacio donde vive. El coche y la moto privatizan el espacio, se lo roban a las personas, de forma que el vecino permanece aislado en su casa relacionándose con la calle como si ésta solo fuera un gran corredor por el que se traslada de un lugar a otro. La calle se convierte en un lugar de mero tránsito, matando las posibilidades en ella de encuentro, fiesta, organización, juego.... En las poblaciones, se abren paso las calles muertas, enterradas bajo el asfalto, para la circulación de mercancías y trabajadores/consumidores. Se multiplican los aparcamientos, los cruces, los túneles, las carreteras, los semáforos, la velocidad, la peligrosidad, en fin, la insalubridad. El coche, la moto y toda la infraestructura asociada a éstos militarizan la calle con su disciplina y la uniformidad del tráfico, en definitiva, se trata de todo el diseño urbano. Las poblaciones se hacen a la medida de las máquinas y de sus velocidades estresantes que coloca en una situación de indefensión a las personas, que se ven obligadas a moverse y, además, con amenazas constantes, en un ambiente de ruido y contaminación atmosférica.
No todas las personas quieren desplazarse a largas distancias obligatoriamente y de forma cotidiana, ni depender del coche o la moto para ello, además, el derecho de circular en coche o moto se desarrolla a expensas del propio derecho a la vida y al bienestar de las personas que viven o pasan por donde los coches y las motos circulan. El derecho a tener coche o moto niega el derecho a no tenerlo y niega a la naturaleza su derecho mismo a existir.
Cuando el espacio en el que se desarrollaban la mayor parte de las funciones sociales de las sociedades tradicionales comenzó a ser invadido por los automóviles, arruinando estas actividades y provocando infinidad de muertes, las reacciones sociales no se hicieron esperar. La resistencia a adoptar la forma de vida y la forma de sociedad que exigía el coche no fue aceptada de buenas a primeras. Por supuesto, no hubo un debate social sobre si se quería o no implantar el automóvil. Cuando la proliferación de automóviles extendió la inseguridad por calles y carreteras, provocando miles de muertos y obligando a los ciudadanos a cambiar profundamente sus pautas de movilidad, y a renunciar prácticamente por completo a la utilización del espacio, la organizaciones interesadas (industria automovilística, industria de las obras públicas, departamentos gubernamentales, cuerpos técnicos, clubs de automovilistas, etc.), se vieron obligadas a ir construyendo la "Teoría de la Seguridad Vial". Se gastaron enormes cantidades de dinero en adoctrinar al pueblo en cómo funcionaba la nueva ciudad: que significaban las luces de los semáforos, como debían ahora comportarse en la calle, etc. Y, por supuesto, anuncios por todas partes sobre la maravillosa libertad que traerían los coches. Cuando, en realidad, el coche es el símbolo de la libertad en el atasco, de independencia atado a hipotecas, de poderío cuando es la máquina quien hace todo por uno, todo menos comer, para dar de comer a nuestros coches mueren deben morir miles de personas.
El discurso de la seguridad vial ha sido construido sobre la idea de que la expansión del automóvil es debida a que las personas desean tener más automóviles, más confortables y más rápidos, y desean acceder en ellos al mayor número posible de lugares con la mayor velocidad posible. Independientemente de que existan o no estos deseos universales (y de que, en la medida en que existan, sean espontáneos y naturales en las personas, como asegura la industria del automóvil, o bien sean construcciones mediáticas y culturales creadas por ella 45
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misma) su aceptación como premisa básica para la organización del transporte significa poner en circulación millones de vehículos de gran masa y velocidad, conducidos en su inmensa mayoría por conductores no profesionales y atravesando zonas habitadas. Es fácil comprender que la situación que se genera de este modo es insegura para las personas. Sin embargo, los accidentes de tráfico mortales nunca se han planteado como responsabilidad de algún estamento económico o institucional. Pero, las matanzas diarias del tráfico son algo muy distinto a fatalidades de responsabilidad individual, que es como son presentadas por las industrias interesadas y por las administraciones competentes. Desde la antigüedad, los peligros que acechan al viajero han sido contemplados como algo consustancial al viaje. El avance en la seguridad del transporte ha sido incesante a lo largo de la historia de la humanidad. Sin embargo, este proceso histórico se truncó con la aparición del automóvil. Tanto la frecuencia como la gravedad de los accidentes de transporte, que habían venido descendiendo lenta pero firmemente a lo largo de los siglos, volvieron a incrementarse en los países en los que se introdujo el automóvil, a un ritmo que no se había visto nunca con anterioridad en toda la historia humana. En poco más de un siglo (el primer peatón muerto lo fue en 1896, y el primer conductor en 1898), la industria del automóvil ha prosperado como nunca antes lo había logrado ninguna actividad económica en la historia, pero este éxito industrial se ha conseguido a costa de crear un problema sanitario, económico y humano de proporciones sin precedentes, que ya es, de hecho, uno de los más graves a los que tiene que enfrentarse globalmente la sociedad en el siglo XXI.
En consecuencia, se hace necesaria, una crítica al modelo social con sus centros comerciales, sus autopistas, sus planes urbanísticos, etc. Que nos quiere hacer creer que la implantación de infraestructuras atiende a criterios humanos antes que a criterios macroeconómicos. Este desarrollismo conlleva una dependencia y una destrucción creciente. La elección debe ser la autonomía local, la capacidad de toma de decisiones en cada barrio y en cada pueblo, entendiendo que la libertad se basa en la toma de responsabilidades y no en su delegación, no aceptar voluntariamente la servidumbre a unos criterios económicos que significa renunciar a cualquier esperanza de libertad y de control sobre nuestras propias vidas. Se precisa una organización social que tenga como objetivo cubrir necesidades fundamentales y no un crecimiento económico sin relación con la realidad humana que ya está pasando factura y que tiene su origen en el capitalismo.
LA APARICIÓN
Un julio de 2005 una persona convocaba a otras ciclistas a la Critical Mass (Bicicrítica) a través de papelitos en las bicis aparcadas. Ésta es una experiencia que se practica en muchas capitales del Estado y del Mundo. En Granada ese primer viernes de mes se juntaron una docena de personas a la marcha sobre ruedas. En meses posteriores el número se fue exponenciando. En invierno ya surgía la necesidad de reunirse y compartir experiencias, reflexiones e ideas; eso llevaba al surgimiento de propuestas, éstas de compromisos... y al fin la de una asamblea. Se constituía un grupo al margen de la Bicicrítica: Granada Vía Verde iba a englobar las actividades y salidas de las reuniones.
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ACTIVIDADES
Hasta hoy día hemos hecho (dejándonos experiencias):
− Excursiones semanales o mensuales, y viajes cicloturistas.
− Taller bici autogestinado, CADA sábado en la Fuente de las Batallas.
− Biciescuela, 'circular en bici por la ciudad'. Cada sábado en la Fuente de las Batallas.
− Publicación de un 'Manual básico de circulación ciclista'.
− En proceso está la edición de un 'mapa ciclable de Granada'
− Promoción en charlas y debates del uso responsable del transporte. − Edición de programas de radio local y de internet.
− Edición de un blog en internet (llenito de contenido y servicios).
− Una reunión abierta a la semana.
− Concurso de diseños y taller de serigrafía (autogestionado) para camisetas.
− Peatón Crítico: cada primer sábado de mes a las 14h en la Fuente de las Batallas (sábado siguiente a la bicicrítica).
− Reunión, viernes a las 19h. en las mesas de estudio del hall de la facultad de Ciencias, salvo el primer viernes de cada mes (porque estamos en la bicicrítica).Etc.
Además asistimos y promocionamos con más grupos e individualidades a la Bicicíritica. Hacemos red entre colectivos, como ahora participamos de la Coordinadora Hartxs de la Dictadura del Cemento. En su día promovimos una Asamblea de 50 personas en la plaza del Ayuntamiento para buscar solución al conflicto abierto por lxs trabajadorxs de los autobuses urbanos con una Huelga. Eso tubo efectos y continuidad transitorios, pero dejando una muy buena relación entre chóferes y ciclistas (¡¡Importantísima ya que compartimos las calles!!). Con otros colectivos hay relación e intercambio.
NUESTRAS CONVOCATORIAS
− BICICRÍTICA: primer viernes de mes en los Jardines del Triunfo alas 19h. Granada http://bicicriticagranada.wordpress.com − PEATÓN CRÍTICO: cada primer sábado de mes a las 14h en la fuente de las batallas.
− Taller Bici Autogestionado y Bici Escuela: todos los sábados de 11 a 14h. en la Fuente de las Batallas.
− Reunión: viernes a las 19h. en las mesas de estudio del hall de la Facultad de Ciencias.
− Abandonar el uso del coche y la moto, en tu cotidianeidad.
NOSOTRXS
La continuidad del colectivo está asegurada porque hay motivación y necesidad de seguir con las actividades semanales, mensuales y a largo plazo. El taller bici es un gran vínculo y punto de encuentro para muchas personas que nos mantiene al pié del pedal.
CONTACTO: http://granadaviaverde.blogspot.com/
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Colectivos vecinales de Monachil
“LA GOTA QUE COLMA EL VASO” El pasado 28 de Abril, un sábado a las 9.00 de la mañana, Monachil despertó con otra agresión urbanística: esta vez, una excavadora estaba arrancando de cuajo los últimos álamos del río Monachil, a su paso por el Casco Antiguo.
Para nosotras y nosotros esta devastación es intolerable y se ha convertido en el símbolo de todo lo que lleva ocurriendo en este pueblo desde hace un tiempo, en el que, de una forma acelerada y caótica, sin transparencia hacia los vecinos y las vecinas de Monachil, se están aprobando y llevando a cabo acciones que por ahora solo alimentan la desaparición del Casco Antiguo originario de Monachil y con ello la desaparición de su identidad cultural como pueblo de la Sierra.
En una asamblea a la que se invitó a partidos políticos, Asociación de vecinos, ciudadanos y ciudadanas, se aprobó el asentar un campamento permanente en la Alameda y decir NO a los planes al parecer ya decididos.
La parcela objeto de esta protesta popular es hoy de titularidad pública, gracias a una permuta de terrenos situados en Sierra Nevada, operación que ha sido cuestionada y que esta siendo objeto de investigación por parte de la fiscalía, estando imputados cuatro concejales de la actual corporación. Para realizar esa permuta, calificable de despojo a nuestro municipio, se cambiaron usos, se dividieron parcelas, se valoraron los terrenos públicos por debajo del valor de mercado y toda una serie de triquiñuelas que dieron como resultado el cambio de la vaca por la cabra. Antes de que esto siga adelante, exigimos saber, con claridad, cuáles son los planes para esta parcela. Exigimos como pueblo dar nuestro punto de vista, nuestras propuestas. Exigimos ser escuchadas y escuchados y tomar parte en las decisiones que atañen a nuestra calidad de vida. Exigimos que se paralice cualquier acción prevista en la Alameda, único pulmón que nos queda en Monachil. Exigimos, por fin, explicación a todos los partidos políticos presentes en nuestro ayuntamiento, responsables ante nosotras y nosotros de una decisión que NO nos representa.
La Asamblea esta abierta a toda aquella persona que se sienta involucrada en esta nuestra inquietud; a toda aquella que quiera escuchar, hablar, debatir y proponer soluciones. CONTACTO: [email protected]
PLATAFORMA SOSTELEFÉRICO: MONACHIL Y EL TELEFÉRICO MÁS LASGO DEL MUNDO
Tenemos en Monachil uno de los valles más bonitos y visitados de la sierra. ¿Quién no conoce “Los Cahorros”? Tenemos en Monachil la segunda estación de esquí más potente de España. Tenemos 87 km de pistas para que se deslicen por ellas los esquiadores de todo el 48
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país, pero no tenemos un simple tobogán de 3m. para que se deslicen nuestros hijos, porque entre otras cosas no tenemos ni un pequeño parque o plaza pública en condiciones. Lo que si tenemos, gracias a la estación de esquí, es uno de los ríos más contaminados de Andalucía y un Ayuntamiento con un abultado presupuesto. Lástima que no sepamos para que sirven ambas cosas. El colegio, de 1924, se cae a pedazos mientras los niños estudian con las chaquetas puestas para no coger una pulmonía en el crudo invierno. Les vendrían bien unos de esos bonitos equipos que llevan los esquiadores, guantes y gorros incluidos. Nos van a hacer ahora un magnífico teleférico de 19 km, el más largo del mundo y del universo, por descontado. Se ve que han pensado que como el río ya está contaminado no importa ahora destrozar toda su cuenca desde que nace en la estación de Pradollano hasta que muere en la vega de Granada. Nos dicen que hay muchos atascos y demasiados coches en Sierra Nevada. Nos dicen que se van a generar muchos puestos de trabajo. Pero no nos dicen que ese problema se resolvería fácilmente con un buen sistema de transporte colectivo. Autobuses eléctricos, por ejemplo, que puede que no sean tan glamorosos como el teleférico más largo del mundo pero serían una solución sencilla sin necesidad de destrozar nuestras montañas. Y tampoco nos dicen cuantos de esos puestos de trabajo van a ser contratos precarios y temporales, de esos que se estilan en la estación de esquí, de seis meses y mirando al cielo, porque, con esto del cambio climático, igual no nieva y de patitas en la calle. En fin, llegará el progreso a Monachil y lo hará en forma de torres de hasta 100m de altura, cables, cabinas, estaciones, desmontes y tendidos eléctricos. Paseando por “El Purche”, la otra tarde, me encontré una pareja de águilas reales. Estaban haciendo las maletas y me preguntaron a que esperaba yo para hacer lo mismo. No supe que contestar. NO AL PROYECTO DEL TELEFÉRICO GRANADA­SIERRA NEVADA
Ante la iniciativa empresarial privada que pretende construir un teleférico que comunique Granada y Sierra Nevada, ha surgido la plataforma SOSteleférico. Constituida por ciudadanos y ciudadanas de Granada, Huetor Vega, Cájar y Monachil, la Plataforma surge para informar y difundir los efectos negativos que supondría la realización de dicho proyecto, y plantear otras propuestas basadas en el respeto y la sostenibilidad con el medio ambiente.
¿Por qué estamos en contra de este proyecto?
Las empresas que promueven el teleférico argumentan que la utilización del mismo supondrá una disminución del número de coches que suben a la Sierra, y un reclamo turístico para Granada. Ante estos argumentos, la Plataforma SOSteleférico quiere denunciar que:
− El daño ambiental y paisajístico del tendido va a ser gravísimo. Torres de hasta 100m. de altura, cables, estaciones de reenvío, el movimiento incesante de las cabinas en ambas direcciones y el trazado propuesto, siguiendo la cuenca del río Monachil, harán visible esta estructura desde cualquier punto de la ciudad de Granada y su cinturón metropolitano, arruinando el paisaje de uno de los parajes más bellos y visitados de nuestra sierra. Además, la única parada intermedia se ubicará en el Purche, lugar que quedará irremediablemente transformado y cuya degradación puede acabar siendo el pretexto idóneo para su definitiva urbanización.
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Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
− El precio estimado por trayecto es de 27€/persona, cifra a nuestro parecer desorbitada en comparación con el coste que supone la utilización del vehículo privado. Por lo que entendemos que la realización del teleférico no conllevará la reducción del número de coches en la estación de Pradollano.
− El teleférico no va a tener paradas en los pueblos. Ni como transporte colectivo ni como “motor de desarrollo” redundará en beneficio de los municipios por los que pasa (Huetor Vega, Cájar, Monachil). Más bien al contrario, podría tener una incidencia negativa sobre sus economías al reducir el número de visitantes de la sierra que hacen una parada en estos pueblos.
− Los beneficios económicos del teleférico son discutibles. Se calcula que los 150 millones de euros (25.000 millones de pesetas) que está previsto invertir generarán un aumento del 0,74% del empleo. Sin embargo, muchos de estos puestos de trabajo desaparecerán en cuanto termine la construcción del teleférico y el resto serán en su mayoría contratos temporales de seis meses, es decir, lo que dura la temporada invernal. Además, según expertos en este tema, el cambio climático también ha afectado a nuestra provincia por lo que no se puede asegurar la nieve que caerá en los próximos años.
− Hay alternativas. Un buen servicio de autobuses con precios razonables, empleando energía limpia y aprovechando la carretera existente, resolvería fácilmente los problemas de acceso a la estación de esquí. El futuro de la Sierra y de sus pueblos debería basarse en la conservación y la gestión racional de su patrimonio natural, paisajístico y social, promoviendo proyectos de turismo rural, de montaña y de agricultura ecológica. Si somos respetuosos con el medio ambiente podemos obtener mayores beneficios a medio y largo plazo.
Por todas estas razones, la Plataforma SOSteleférico manifiesta que el Teleférico es más una amenaza que una solución para Sierra Nevada. Los problemas de acceso a la estación deberían resolverse apostando por el transporte colectivo y no por esta infraestructura que no es más que una agresión contra el paisaje, la fauna, la flora y los pueblos de la sierra.
CONTACTO: [email protected]
Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe (AUCA)
LA ÉLITE GOLFISTA INVADE NUESTROS SECANOS
Resulta difícil justificar, en los tiempos que corren, la necesidad de implantar en nuestro territorio un nuevo campo de golf. Ni los parámetros económicos, ni los demográficos ni, evidentemente, los medioambientales resultan favorables al cien por cien a esta moda que, hace unos años, importamos de los países anglosajones. Cuando una actividad, en este caso deportiva, exige el aporte de recursos –sobre todo hídricos– que requiere un campo de golf, hay que empezar a cuestionarse la necesidad de la misma. Máxime cuando comienza a aflorar en nuestro territorio como si de hongos en la época otoñal se tratase, provocando brotes de 50
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
insolidaridad respecto a otras actividades más necesarias, como el riego en la agricultura o el consumo humano, por citar tan sólo un par. Desgraciadamente, uno de estos campos de golf ha fijado su mirada en el municipio de Santa Fe, en Granada; más concretamente en el paraje conocida popularmente como “Las Aguas Calientes”. En dicho entorno, aledaño al Espacio Natural Protegido del Parque Periurbano de la Dehesa de Santa Fe, la constructora gallega FADESA Inmobiliaria ha planeado construir más de 500 chalets de lujo, una extensa zona comercial, un hotel­balneario y diversas dotaciones en una urbanización que ocupará, junto al campo de golf anteriormente mencionado, en torno a un millón y medio de metros cuadrados. Se intenta justificar dicho despropósito alegando que aportará riqueza al municipio, que generará empleo y supondrá un impulso al turismo termal. Sin embargo, resulta fácil demostrar, con cifras y hechos, estudiando otras urbanizaciones similares, mediante el contraste de documentos técnicos, que la realidad sería otra muy diferente a la que pretenden hacernos ver tanto los promotores como los políticos. Desde la Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe, AUCA, hemos mostrado un rechazo pleno a este proyecto, ya que supondría un importantísimo impacto ambiental en un territorio de alto valor paisajístico. Obvia decir que hemos planteado alternativas tanto al Ayuntamiento de Santa Fe como a la propia empresa constructora, alternativas que pasarían por la construcción de un balneario público, que pudiese disfrutar toda la ciudadanía y fomentase un turismo rural, sostenible e integrado con el entorno, mucho menos impactante en el entorno que una urbanización elitista como la planteada. Cabría añadir que, en los más de cinco años de oposición de AUCA a este proyecto, han sido numerosas las voces que se han sumado a nuestra lucha: firmas de apoyo al “Manifiesto por la defensa de los secanos” que elaboró nuestra Asociación a raíz de conocer la existencia del proyecto; apoyos de otros colectivos ciudadanos, fundamentalmente vinculados a la defensa de la naturaleza y al cambio de cultura del territorio; apoyo de personal de la Universidad de Granada; la solicitud del Defensor del Pueblo Andaluz, D. José Chamizo, para suspender el proyecto y contar con la participación de la ciudadanía en el planeamiento urbanístico del municipio, solicitud que fue desestimada sin mayor explicación por la alcaldía del Ayuntamiento de Santa Fe, etc. Ante la negativa por parte de la Consejería de Obras Públicas a proseguir con el proyecto, por falta de documentación (como la concesión efectiva de la explotación de las aguas termales para el hotel­balneario), la promotora presentó un proyecto menos ambicioso, que implicaría la construcción inmediata en los terrenos actualmente declarados como urbanizables, y sometería la construcción del resto del proyecto a la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio de Santa Fe, a partir de la cual se pretende recalificar el resto de terrenos (actualmente declarados como rústicos, no urbanizables). Ante este hecho, planteamos diversas alegaciones, ya que se pretendería comenzar a construir la urbanización, ya no sólo impactando en el medio, sino forzando la aprobación del PGOU jugando con la viabilidad del proyecto. Por todo esto, desde la Agrupación de Voluntariado Ambiental de Santa Fe nos seguimos oponiendo al Proyecto de Urbanización del Sector U­5 de las Aguas Termales de Santa Fe (Granada) y exigimos a la Administración que se haga eco de la voz de la ciudadanía, 51
Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
convocando y fomentando aquellos foros de participación ciudadana a la que se obliga desde su adscripción a los Planes de Acción de la Agenda 21 Local, así como cumpliendo y haciendo cumplir la normativa existente en cuestiones de protección del Medio Ambiente. CONTACTO: [email protected]
Asociación Gitana Anaquerando
En el año 1982 fueron realojadas en la calle Molino Nuevo­ situada en el barrio Almanjáyar, en el Distrito Norte de la ciudad de Granada­ muchas de las familias que perdieron sus viviendas como consecuencia de las lluvias torrenciales caídas en los años 1962 y 1963. Estas familias, mayoritariamente gitanas, procedían de los albergues provisionales del barrio de “La Virgencica”, junto al barrio de la Chana.
El distanciamiento, las dificultades de adaptación y los problemas internos entre los distintos grupos familiares provocó un rápido deterioro de las viviendas y que Molino Nuevo se convirtiera en un barrio marginado.
Ana María Román Román, Mediadora familiar y co­fundadora de la Asociación, explica: “En el Barrio había muchas necesidades. La pobreza y la exclusión eran una gran amenaza para estas personas, y si se quería ayudar, había que organizarse y desarrollarse desde un núcleo que permitiera la mediación con las instituciones y la canalización de este esfuerzo por progresar”. De este esfuerzo nace Anaquerando (“Hablando” en caló) en el año 1990, que se fundamenta en la lucha contra las discriminaciones hacia esta población y en la actuación sobre los factores sociales, educativos y laborales que fomenten el desarrollo personal y comunitario de los habitantes del barrio.
FINES FUNDAMENTALES
− Trabajar por la promoción e incorporación plena de los gitanos y gitanas en la sociedad mayoritaria.
− Fomentar la participación e implicación activa de los habitantes del barrio en su propio desarrollo.
− Mejorar la imagen pública del pueblo gitano y difundir sus valores culturales en la sociedad.
− Colaborar con personas, asociaciones, plataformas, organismos, tanto públicos como privados que trabajen por la promoción de la Zona Norte de Granada y la asistencia socio­educativa.
− El desarrollo de programas de promoción en los campos educativo, sanitario, juvenil, de empleo, mujer, así como en todos aquellos ámbitos que contribuyan a mejorar las condiciones de vida de las personas.
− Desarrollar una cultura de diálogo y convivencia con objeto de incidir sobre las causas estructurales de la desigualdad social y de género.
− Promocionar la esfera laboral como fundamento de la inclusión social y de la dignidad humana.
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Violencia urbanística y conflictos vecinales en Granada
¿QUÉ ENTENDEMOS POR ATENCIÓN BÁSICA EN ANAQUERANDO?
En sus orígenes, Anaquerando partió de una iniciativa por transformar la situación de exclusión social de los vecinos de la calle Molino Nuevo del Polígono Almanjáyar de Granada. Al principio, y aún ahora, los recursos eran escasos, la infraestructura que se podía ofrecer era básica. No obstante, el motor es “creer en la gente”, en la capacidad de cambio y en la igualdad de todos los seres humanos. Desde esta perspectiva, la principal estrategia de trabajo fue y es el diálogo y la convivencia con las personas objeto de intervención. Desde el respeto mutuo, la capacidad de agencia se convierte en movilización real hacia unas metas compartidas. Las principales actuaciones llevadas a cabo desde el despacho de atención básica son:
− Atención personalizada y seguimiento de historiales individuales y familiares en situación de exclusión social. − Mediación y derivación a las instituciones públicas y privadas relacionadas con la Salud, la Educación, el Empleo y la Asistencia Social. Previsión de los cauces normativos, asesoramiento y apoyo a la cumplimentación de las fases. − Coordinación con otras instituciones implicadas en el desarrollo de la Zona Norte.
− Promoción de la Cultura Gitana a través de programas concretos, participación en actividades públicas, representación en mesas y eventos.
− Potenciar la convivencia comunitaria, el cuidado del entorno y la protección del entorno.
− Generar espacios de diálogo y atender las demandas de la zona. CONTACTO: [email protected]
Asamblea Contra la Destrucción del Territorio en Granada
La Asamblea contra la destrucción del territorio en Granada encuentra sus orígenes en la Huerta Cabeza de Ajo. La historia de esta huerta, desde el Carmen del Limón hasta el Sacromonte, pasando por el Carmen de las Maravillas (“La Lona”), estuvo continuamente amenazada por el urbanismo: desde el proceso especulativo que está transformando el centro histórico en una “parque temático” para el turismo y las clases sociales acomodadas, hasta el proyecto del Partido Popular para el cierre de la Primera Circunvalación: el Cierre del Anillo.
A partir de ello, la Huerta Cabeza de Ajo puso en marcha una serie de actividades para informar y denunciar las amenazas urbanísticas que estaba sufriendo: la Excursión sobre el territorio amenazado, el Boceto para el Informe crítico sobre la especulación en Granada este­
noreste, la Exposición sobre la especulación en Granada este­noreste, etc. Estas actividades acabaron siendo los primeros pasos para que, con personas no pertenecientes a la Huerta, se reflexionara sobre la posibilidad de crear un nuevo espacio asambleario para hacerle frente a estos procesos urbanísticos: la Asamblea contra la destrucción del territorio en Granada.
En un primer término, la Asamblea comenzaba su camino en torno al trabajo realizado por la Huerta sobre el Cierre del Anillo. Sin embargo, la Asamblea se abría como espacio de información, reflexión y lucha contra las grandes infraestructuras que iban a destruir nuestro 53
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territorio: el Teleférico, la Segunda Circunvalación, el Tren de Alta Velocidad AVE y el Metro Ligero (para más información, véase www.bsquero.net). Incluso, se admitía la posibilidad de coordinarse con espacios asamblearios afines en otros territorios.
La Asamblea se presenta como un espacio horizontal y abierto. La horizontalidad de la Asamblea significa la conformación de la misma por personas a título “individual”, no por grupos, asociaciones, colectivos, sindicatos o partidos políticos. De esta forma, se distancia del formato “Plataforma”, intentando que ningún grupo capitalice el trabajo colectivo o que imponga sus criterios al tener más poder que otros. La apertura de la Asamblea se realiza con la posición de unos mínimos comunes establecidos para permitir trabajar en el mismo espacio a personas con motivaciones e idea diferentes.
Los mínimos comunes se pueden resumir en la búsqueda de una movilización social frente a los proyectos urbanísticos concretos. Por una parte, la movilización social, la fuerza social como herramienta de lucha. Siendo conscientes de que otras personas y colectivos utilizan mecanismos legales e institucionales en su lucha frente los procesos urbanísticos (alegaciones, defensa del territorio a partir de figuras administrativas, medios de comunicación de masas, etc.), presentamos la fuerza social, es decir, la experiencia del trabajo en común, con nuestros propios recursos, enfrentándonos a las dificultades y desafíos que ello establece, como el camino que a muchos, independientemente de las diferencias, nos podía interesar compartir. Se apuesta, pues, por un modelo de lucha de base, autónomo, alejándonos de la formalización e institucionalización de organizaciones cuyos intereses pueden redireccionarse hacia posturas más conciliadoras e, incluso, de cesión, y considerando que, en muchas ocasiones, la ausencia de una fuerza social real es la que lleva a asumir como imposible aquello que, quizás, podría estar en nuestras manos.
Por otra parte, frente a los proyectos urbanísticos, la oposición, el NO a los procesos concretos de expansión urbanística y de implantación de grandes infraestructuras que están promoviendo los diversos entes públicos y privados en el territorio de Granada. Este NO, que es expresado por muchas otras personas y colectivos por un sinfín de razones, motivaciones e inquietudes (modelo urbano dominante, efectos ecológicos, limitación de otros modos de vida, creación de necesidades, movimientos obligados de población, motivaciones nostálgicas, cambios en el modo de vida, destrucción del paisaje, desaparición de modos de producción tradicionales, etc.) y de las más diversas formas, podía conformarse como un mínimo común que, más aca de las diferencias, nos uniera para el trabajo colectivo.
A partir de aquí, asambleas periódicas (los primeros domingos de cada mes, a las 17h. en la Biblioteca Social Hermanos Quero); difusión de la Asamblea y de los diferentes procesos a través de charlas, proyección de videos y documentales, exposición móvil en la calle, página web, carteles, etc.; denuncia y presión a los entes públicos y privados responsables; actividades en los territorios amenazados como excursiones, comidas populares, etc. que vayan potenciando los lazos y relaciones, e incentivando el valor de los territorios amenazados y la crítica a los procesos puestos en marcha; etc.
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A D O B E Arquitectura y Compromiso Social
DEL PUNTO DE MIRA AL PUNTO DE VISTA
“gestión participativa es redistribución de poder”
V. S. Pelli
“Esta disposición de respetar y escuchar al otro se manifiesta como un fundamento... sólido de la democracia.
Habermas, Jürgen, citado por Touraine. 1994, citado por Pelli, 2007.
La actual gestión y planificación de la ciudad podría resumirse en el primer esquema. Entre técnicos y administración proponen y disponen, y en todo caso presentan a consulta y aprobación de los ciudadanos lo pensado por y para ellos.
La propuesta participativa – fundamentada en sólidos argumentos políticos, éticos e incluso de eficacia que no corresponde aquí desarrollar – consiste muy sucintamente en pasar al segundo esquema. Un triángulo equilátero cuyo vértice fundamental y protagonista son los propios ciudadanos.
Y entre uno y otro, qué. Varios pasos imprescindibles.
1. Asumir que:
ni los ciudadanos, ni los técnicos, ni los políticos son dios
ni en instrumentos ni en conocimientos
2. Comprender que la participación, al margen de lo ideológico, requiere herramientas para:
entenderse con gente
y eso comporta: 55
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1. un nivel técnico y su capacidad de traducción
2. procesos comunicativos (individuales y grupales)
Habremos de desarmarmos, y rearmarnos esta vez de herramientas. Como administración, como técnicos, también como ciudadanos.
3. Y para ello es preciso profundizar un poco en lo que hay detrás de cada vértice para detectar los obstáculos para la comunicación, que lo son también para la participación:
vecinos
­ lo socio cultural
­ las prácticas vecinales
­ las redes y estructuras
CIUDAD
técnicos
­ lo tecnológico
­ la estructura organizativa técnica a nivel local
­ la práctica técnica cotidiana (las segmentaciones, lo individual…)
políticos
­ las políticas (planes…)
­ las prácticas políticas (modelos de gestión)
Gran parte de lo que atribuimos a una actitud intencionada del Otro tiene su verdadero origen en sus inercias, en su formación (la hiperespecialización, por ejemplo), o sencillamente en su punto de vista.
Administraciones, profesionales e incluso ciudadanos estamos preparados y acostumbrados a modelos de gestión tradicionales. Hay que superar las inercias iniciales de todas las partes. El reto es construir sistemas de relaciones más complejas en procesos que van generando confianza entre las partes, con todas sus imperfecciones.
A lo largo de estos procesos, que son de transformación personal y grupal, se van amasando las condiciones de la comunicación y los resortes del triángulo.
ADOBE orienta sus esfuerzos fundamentalmente a ese rearme de herramientas. Dentro de la red de Arquitectura Social (ACS Sevilla, ASF Castilla y León, Otro Hábitat Madrid y Hábitat y Desarrollo Canarias) y conectado con otras redes europeas y latinoamericanas. Desde la formación – y autoformación, autotransformación como técnicos y ciudadanos – la investigación y la acción.
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Grupo de Estudios Antropológicos ‘La Corrala’
LA INVESTIGACIÓN SOCIAL COMO INSTRUMENTO PARA LAS LUCHAS VECINALES
El estudio en el que nos embarcamos surge de un cúmulo de inquietudes personales y colectivas en torno al co­aprendizaje y a la preocupación hacia cuestiones relacionadas con la vida social de las personas integradas en el ámbito urbano y los procesos de transformación que sufren actualmente las ciudades. Estas inquietudes toman forma, unas veces a través de la toma de contacto, y otras a través de la participación en los conflictos abiertos en la ciudad de Granada y su área metropolitana en los últimos meses del 2007. Este es el caso del Grupo de Estudios Antropológicos ‘La Corrala’.
En “Aprendiendo a decir NO. La Fuerza Social como reacción a los procesos de gentrificación” estudiamos los procesos de ubicación de la gente en las ciudades, más concretamente, cómo un determinado colectivo de gente sustituye espacialmente a otro, que suele diferir de los nuevos pobladores en aspectos sociales, políticos, económicos y culturales. El interés de la investigación se centra así en el análisis e interpretación de la puesta en práctica de las diversas estrategias, tanto en el ámbito económico como en el social y el político, que entran en juego en los procesos de gentrificación3, ya sea desde el punto de vista de los que accionan (empresas, entidades públicas, propietarios, etc.) o desde la perspectiva de los que reaccionan ante este tipo de intervenciones (asociaciones, colectivos, vecinas y vecinos, etc.). Aunque estos procesos no van necesariamente unidos a conflictos sociales, sí es bastante factible que alguna de las personas o colectivos salgan desfavorecidos en este tipo de transacciones, sin que ello signifique la activación necesaria de una fuerza social. A pesar de que se trata de un procedimiento que se da en multitud de lugares del espacio geográfico estatal –también en la mayor parte del mundo donde hay un contraste de intereses entre las diferentes clases sociales­, este estudio se centra en la ciudad de Granada, entre los años 2000 y 2008, de ahí su carácter diacrónico; aunque, como se verá en su momento, la evolución de la investigación sigue un cierto paralelismo a la del espacio de comunicación y encuentro que se está gestando en Granada.
Cuando hablamos de estrategias nos referimos a las orientaciones de las acciones que se llevan a cabo para lograr un determinado fin. En este estudio prestaremos atención a las tres fuentes principales donde se originan las estrategias relacionadas con las luchas vecinales y el urbanismo:
1. Las estrategias de los agentes del suelo del sector privado (desde empresas, como financieras, inmobiliarias o constructoras, hasta vecinos y vecinas acaudaladas con intereses especulativos). El consumo, en el terreno urbanístico, también estrechamente vinculado a la hegemonía tecnológica, se traduce, específicamente, en la construcción de viviendas y sus equipamientos urbanos, enmarcadas en un complejo de grandes infraestructuras y calles inteligentes diseñadas con fines concretos. Esta práctica Entenderemos por proceso de gentrificación “la confluencia de una revalorización integral de un área dada de una ciudad, atendiendo principalmente a criterios de centralidad en relación con el crecimiento de la misma, con el desplazamiento residencial de las clases populares por otras con mayores niveles de renta”. Extraído de: GEA La Corrala (2007). Glosario.
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consumista se proyecta en dos representaciones ideológicas que se materializan en nuestra sociedad:
− “Es mejor pagar una hipoteca durante 30 años y después tener algo, que estar pagando toda la vida un alquiler y acabar no teniendo nada”. Esta inquietud surge, principalmente, porque la diferencia entre pagar un alquiler y pagar una hipoteca no es, aparentemente, tan grande. El papel de los bancos y los sistemas de crédito hipotecario ocupa aquí un lugar importante. − “El ladrillo es, actualmente, una de las formas de inversión más rentables”. De esta manera, la función inicial de la vivienda como lugar para ser habitado se convierte ahora en una función productiva, la de moneda de cambio para obtener un mayor rédito. La baja rentabilidad de intereses que ofrecen los bancos, junto con la subida constante del precio del suelo, hacen que, por ejemplo, aquellos que lo puedan hacer, vean con buenos ojos la posibilidad de comprar una vivienda antes de su construcción con perspectivas de venderla a la entrega de llaves, sin ningún tipo de interés en habitar en ella. Si observamos estas dos representaciones y las colocamos en la línea temporal en la que surgieron –la primera es anterior a la segunda­ podemos deducir como aunque tanto el valor de cambio como el valor de sino están presentes en ambos casos, el valor de uso sólo se refleja en la primera máxima, quedando relegado a un segundo plano en el segundo caso. Así pues, de un primer momento en el que se buscan consumidores de un producto, potenciando su valor de uso como racionalización del consumo, pero con el valor de cambio y de sino como trasfondo, se pasa a la potenciación del valor de cambio y de sino, dejando en un segundo término el valor de uso –se compra para invertir más que para habitar­, logrando así superar el deseo físico de vivienda –tener un lugar donde habitar­ para pasar al deseo acumulativo propio del sistema capitalista en el que nos enmarcamos.
Cuando el interés especulativo se centra en un área empobrecida, donde los habitantes son de clase trabajadora en su mayoría, pero que dada su localización geográfica en la ciudad, se convierte en objetivo de los agentes del suelo del sector privado, comienza un proceso de cambio en la composición de la población del barrio donde los habitantes con menos recursos son trasladados, voluntariamente o por obligación, a áreas donde habitan poblaciones de sus mismas características, dejando vía libre para los nuevos inversores y sus estrategias de enriquecimiento que focalizan la transformación del barrio en un lugar idílico para vivir la gente con suficientes recursos económicos y de un estatus social medio y/o alto.
2. Los agentes del suelo del sector público (Gobierno local y/o autonómico y la gestión de la ordenación urbana del territorio a través sus políticas públicas) a la hora de favorecer o dificultar este tipo de procesos: Bajo la pantalla propagandística y partidista de buscar “lo mejor” para la ciudadanía, se esconden toda una serie de intereses particulares de las personas encargadas de gestionar los trámites pertinentes para llevar 58
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a cabo tales actuaciones, que van a inclinar la balanza hacia uno u otro discurso. Los mecanismos de intervención estatal son diversos: promoción de los barrios o zonas susceptibles de experimentar gentrificación ­por ejemplo calificándolos como “históricos”­
, oferta de beneficios fiscales para la rehabilitación, inversión de fondos públicos en la mejora de los servicios públicos en las áreas seleccionadas, intervenciones dirigidas a los propietarios para rehabilitar o vender su propiedad, rezonificación y recalificación del suelo, etc. 3. Las estrategias por parte de grupos informales, colectivos y otras formas organizadas: Una acción impositiva y desigualitaria puede provocar a su vez una reacción, aunque no en todos los casos, de mayores o menores proporciones, que lleva a afrontar el conflicto desde una actitud más participativa, de fuerza social. Esto no quiere decir que se vaya a dar una reacción ‘por combustión espontánea’, sino que puede inducir a la organización, no sólo ya de implicados directos en el conflicto que generan estos procesos sino también de colectivos e individuos que no se sienten identificados con la transformación del territorio a la que nos dirigimos.
Aunque en un primer momento nos planteamos el mantener una cierta distancia entre nosotras y la gente con la que trabajábamos en aras de una falsa objetividad, no tardamos en darnos cuenta de que nosotras mismas éramos parte integrante de los sujetos de estudio. Dejamos de tener como fin el estudio en sí –realizar un buen texto académico­, para convertirlo en un instrumento para las luchas vecinales; un medio, riguroso eso sí, para actuar sobre la realidad, desmenuzándola y mostrándola desde sus diferentes perspectivas. Concretamente, hablamos de una herramienta para profundizar en los diferentes factores que intervienen en los procesos de transformación del territorio y para analizar críticamente la diversidad de estrategias que se ponen en juego, tanto de uno como de otro bando, detectando las incoherencias entre lo que se dice y se hace. Esperamos que esta investigación arroje un poco de luz sobre la efectividad de las estrategias utilizadas, ofreciendo otra interpretación alternativa a determinados discursos imperantes sobre la problemática que nos envuelve y mostrando realidades en gestación que, por su carácter no formal y de base, son invisibilizadas por quienes monopolizan los discursos mediáticos y del poder. Todo ello con el fin de diseñar una herramienta de análisis representativo de la realidad; acercar las diferentes formas de organización y otras posibles a través de este análisis; y difundir la importancia de autorganizarse y de responsabilizarse en la transformación de los modos de vida, amenazados, en este caso, por la violencia urbanística.
Nuestra producción pretende ser un instrumento teórico­práctico para la gente y desde la gente. Buscamos en último término ofrecer una visión sobre las posibilidades que esconde el transformar el papel de los actores desde una posición individualista y pasiva en una implicación como sujetos activos con capacidad de respuesta. En otras palabras, se trataría de dejar de padecer el hecho de ser seres sociales y empezar a disfrutarlo como la capacidad que realmente resulta ser. El ser social no es un obstáculo sino una oportunidad para empezar a tomar responsabilidades sobre las diferentes cuestiones que nos afectan en nuestro entorno y más allá.
CONTACTO: [email protected], [email protected]
, [email protected]
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Hart@s de la dictadura del cemento
Todo empezó en pleno conflicto de las cuevas de San Miguel, cuando entre algunas de las personas que nos acercamos desde la ciudad a echar una mano, comenzamos a pensar en la idea de una gran manifestación contra la especulación y el desastre urbanístico en la que tuvieran cabida todas las problemáticas y/o colectivos que lo estaban padeciendo. Pensamos que en el momento actual, una manifestación unitaria podría ser un revulsivo para el movimiento granadino de oposición al urbanismo. Además, se nos presentaba como una buena oportunidad para estrechar lazos entre los diferentes afectados por la violencia urbanística, que hasta ahora sólo habían trabajado de forma prácticamente aislada. Pensábamos que las iniciativas parciales eran positivas, pero que dado el gran número de conflictos en Granada, era necesario hacer una demostración multitudinaria y conjunta de oposición al proceso urbano que estamos viviendo. Para ello, se hizo llegar a más de quince grupos, colectivos y asociaciones de vecinos una propuesta de mínimos, a partir de los cuales poder empezar a trabajar juntos. Estos puntos mínimos se enfocaban, en primer lugar, en la importancia de que los que nos juntáramos fueran grupos o colectivos con problemáticas urbanísticas específicas. En segundo lugar, se planteaba la no participación de partidos políticos, sindicatos o grupos de poder con la intención de que la manifestación no se viera capitalizada ni se convirtiera en un acto del cual obtener rentabilidad política. Un tercer punto, tenía que ver con la prensa y los medios de comunicación de masas. No queríamos organizar un acto pensando más en la repercusión mediática que en la propia actividad. Además, veíamos muy importante el crear nuestras propias formas de comunicación y difusión, de encontrarnos con la gente, y no depender de la parcialidad de los grandes medios. También, desvinculándonos de los medios se intentaba evitar que ciertos conflictos cobraran más protagonismo mediático que otros, eclipsando de esta manera el sentido colectivo de la manifestación. A esta primera reunión acudieron diversos colectivos y personas a título individual (nombramos:, Hortigas, vecinos y vecinas de la Casa del Aire, de las cuevas de San Miguel Alto, del barranco del Abogado, de los cármenes de San Miguel, Adobe, Asamblea contra la Destrucción del Territorio, Granada Vía Verde, CSO los 15 Gatos, Plataforma Escápate –Gójar­
Dílar­). Otros colectivos y vecinos, que si bien no vinieron a esta primerA reunión, quisieron seguir de cerca el proceso y ayudaron en diversas actividades. Entre los asistentes se realizó un debate profundo del manifiesto y de los mínimos propuestos desde una lógica de funcionamiento participativa y horizontal, tratando las problemáticas de forma global. Los mínimos fueron tomados como punto de partida, y se escucharon y debatieron absolutamente todas las propuestas y objeciones. Desde esta base se llegó a los siguientes puntos consensuados que determinaron la forma de llevar a cabo la manifestación. − Se decide pedir permiso a Delegación de gobierno. A pesar de que había grupos que argumentaban que no era necesario, se llega a consenso. − Se decide que se tratará de evitar que haya banderas de simbología política y propaganda de partidos, concluimos que queremos crear un espacio que sea apropiado para las personas y no para las organizaciones. Todos son bienvenidos pero como 61
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vecinos de Granada, no como miembros de tal o cual organización. Hablamos de crear al final de la manifestación un espacio para el intercambio de propaganda de los diferentes conflictos, plataformas, etc.
− Se acuerda que durante la manifestación se desarrollaran diversas acciones simbólicas, entre ellas paradas en las que los colectivos participantes y otros invitados, a través del megáfono, contaran su propia problemática. − La financiación del proyecto, el cual ha supuesto entre carteles, materiales de pancartas, ayuda jurídica, etc. más de 600 euros, es asumido equitativamente por los grupos y personas implicadas.
LA MANIFESTACIÓN Y SUS CONCLUSIONES
El proceso legal previo sobre la autorización de la manifestación, fue intrincado y marcado por diversos intereses políticos. Ante esto, decidimos desvincularnos de un juego de intereses políticos en el que nos vimos sumergidos, y llevar a cabo la manifestación por el recorrido consensuado en asamblea (para más información del proceso legal, podéis pedirnos el comunicado donde relatamos detalladamente su transcurso). La manifestación partió a las 12 de la mañana en la plaza del ayuntamiento. A la altura de la Plaza Isabel la Católica ya había alrededor de 1000 personas. Pese al asunto de la no autorización del recorrido, parecía bastante claro que debido a la masiva afluencia de gente la manifestación iba a ser consentida por la policía. Finalmente se llego a la delegación municipal de urbanismo donde se leyó el comunicado y finalizó el acto. Creemos que la manifestación transcurrió en un clima especialmente agradable, sin incidentes graves, con un fuerte sentido de la participación y, lo más importante, creemos que la gente entendió el sentido y el espíritu de la manifestación: el trabajo colectivo, horizontal y de base, sin intermediaciones políticas de ningún tipo, es la herramienta más eficaz y sana para empezar a establecer lazos contra la violencia urbanística. Esperamos que esta movilización sea un revulsivo para todos, y en especial para los colectivos vecinales ya implicados en la lucha contra el urbanismo y que valga para que todos tomemos conciencia de que podemos hacer las cosas por nosotros mismos. Como punto negativo, es necesario nombrar que en la preparación de la mani no estuvieron todos los grupos vecinales que nos hubieran gustado, esperamos poder contar con su interés y fuerza de cara al futuro. A partir de ahora, nos queda el trabajo más difícil: se trata de cómo formalizar los lazos que hemos establecido, el pensar en una estrategia que nos sea útil para poder seguir haciéndonos fuertes contra esta dictadura del cemento. El camino sólo ha empezado a ser transitado. Gracias a todas las personas que, de un modo u otro, han colaborado en la manifestación. CONTACTO: [email protected]
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“Paremos la violencia urbanística”
“Las diferentes administraciones públicas (Ayuntamiento de Granada, Junta de Andalucía, etc.), en manos de los partidos políticos, y los intereses privados de todo tipo (inmobiliarias, constructoras, bancos, etc.), están produciendo un espacio metropolitano caracterizado por el crecimiento de los complejos residenciales, la multiplicación de grandes infraestructuras, la destrucción de espacios verdes y naturales, la especulación inmobiliaria y el sometimiento creciente del espacio urbano a los beneficios empresariales y los movimientos motorizados. De esta manera, nos impiden que nos encontremos y relacionemos, que usemos las plazas y las calles para reunirnos, para actuar, para jugar, para vivir.
Se está convirtiendo el centro de la ciudad en un “parque temático” impersonal y agresivo, donde los diferentes planes de urbanización y vivienda han ayudado a incrementar en poco tiempo el precio del suelo, acelerando los procesos especulativos inmobiliarios, amenazando y expulsando a las poblaciones con menos recursos ("asusta viejas", demoliciones, cuevas tapiadas, etc.).
Pero este modelo de urbanismo descontrolado y destructor no sólo se ceba con el centro, sino que extiende sus intereses especulativos y prácticas demoledoras por todos los barrios: eliminación de espacios verdes (como en el Paseo de la Bicha y del Salón, árboles de la Av. de la Constitución, etc.), sometimiento de solares a los intereses privados (privatización ­con escuela de golf incluida­ de los equipamientos deportivos de la Chana, violencia inmobiliaria sobre el Centro Social Ocupado de los 15 Gatos, etc.)
Más allá de los límites difusos de la capital, el panorama metropolitano es desolador: destrucción de la Vega por carreteras, multitud de innecesarias viviendas, grandes complejos comerciales e industriales, deterioro de los entornos naturales y rurales de Gójar­Dilar con la construcción de campos de golf y urbanizaciones bajo la excusa de Parques Temáticos Medio Ambientales y Sostenibles; el proyecto del Teleférico en Monachil; en la Alpujarra, el robo de su agua para el turismo de masas de la costa; la contaminación visual y atmosférica que supone la fusión de los diferentes núcleos urbanos y pueblos... y sigue un largo etcétera. Por todas estas razones, hemos decidido manifestar nuestro hartazgo. Queremos recuperar el espacio que nos es arrebatado cotidianamente, y queremos invitarte a que también tú lo hagas. Para ello, la mejor manera que hemos encontrado es recuperando la experiencia del trabajo en común, entre tod@s. Juntándonos, discutiendo entre l@s que nos sentimos atacad@s por esta dictadura del cemento y estrechando lazos. Viéndonos las caras y buscando lo que nos une. Gritando bien alto ante el desastre ecológico y humano que se nos avecina, que al urbanismo destructor y especulativo lo decimos: NO” Comunicado unitario de la manifestación ‘Paremos la violencia urbanística’
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