Acto de consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y María
Transcripción
Acto de consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y María
Acto de consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y María Muy Sagrados Corazones de Jesús y María, a Ustedes me consagro, así como consagro a toda mi familia. Les consagramos nuestro ser, toda nuestra vida, todo lo que somos, todo lo que tenemos y todo lo que amamos. Les ofrecemos nuestro corazón y nuestra alma. Les dedicamos nuestro hogar y nuestro país. Estamos conscientes de que a través de esta consagración nosotros nos comprometemos a vivir cristianamente, practicando las virtudes de nuestra religión sin que nos avergoncemos de testimoniar la fe. ¡Oh muy Sagrados Corazones de Jesús y María! Por favor acepten esta humilde ofrenda de cada uno de nosotros a través de este acto de consagración. Nuestra esperanza está puesta en Ustedes, con la certeza de que jamás seremos confundidos. Muy Sagrado Corazón de Jesús, ten piedad de nosotros. Corazón Inmaculado de María sé nuestra salvación. Amén. A fines de 1986, el Papa Juan Pablo II, pidió a varios teólogos reunidos en Fátima que conversaran con la hermana Lucía. En esta ocasión, ella les dijo que era un deseo expreso de Dios de que se escribiera una única consagración a los Corazones de Jesús y de María, la cual debería ser propagada por el mundo y hecha por todas las personas. La razón de la doble consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María es una íntima unión al Plan del Padre para la salvación y santificación de toda la humanidad a través de todos los tiempos. Jesús ofreció su vida muriendo en la cruz, María ofreció sus sufrimientos con Jesús por la salvación del mundo.