Mermeladas para dar y tomar

Transcripción

Mermeladas para dar y tomar
emprendedores
Mermeladas para dar y tomar
Montserrat Rull, en Alforja, tiene hasta mermelada de vermut y de gintonic
Rafael Servent Alforja
Mermeladas de melocotón,
de albaricoque y de fresa. De naranja dulce y amarga. De higos, de pera y de manzana. Pero también de tomate, de pimiento verde y rojo, de cebolla,
de castañas... Y de vermut. Y de
gintonic.
Tal como suena. Hasta casi
treinta sabores distintos de mermelada. Todas artesanales, todas hechas con las manos de
Montserrat Rull (Alforja, 61
años), el nombre de la mujer
que fundó hace veinte años en
su Alforja natal un proyecto empresarial al que llamó Aliments
Artesans Montserrat Rull, y que
hoy gestiona junto a su hijo Joel
Salvat (36 años), incorporado
hace tres años al negocio familiar.
Todo nació con la crisis de
precios de la avellana. El marido de Montserrat Rull, Gerard
Salvat (Alforja, 70 años) tenía,
como muchos otros vecinos, tierras con plantaciones de frutos
secos que cuidaba cuando terminaba su jornada laboral en la
banca. Decidieron buscar otras
fuentes de ingresos, y Montserrat Rull, buena cocinera casera, decidió probar con la elaboración de membrillo.
■
Producto de temporada
Habilitaron un pequeño obrador en la parte superior de la vivienda familiar, y de allí salieron
las primeras piezas de membrillo con la etiqueta de Montserrat
Rull. Pronto añadieron las mermeladas. Empezaron con la de
albaricoque, que Montserrat Rull
Montserrat Rull junto a su hijo Joel Salvat en el obrador que tienen en Alforja.
ya preparaba en casa. Ampliaron con cerezas, melocotón, fresa... y ya no pararon.
Desdeelprimerbotedemermelada que salió de su casa de Alforja, Montserrat Rull se ha guiado
por una pauta simple: seguir el ciclo de los productos de temporada.Cadaépocadelañotienesusfrutas, y así ha sido cómo se ha planificado la producción.
Siemprequelesesposible,compran productos de proximidad:
cerezas en Alforja, membrillo en
Riudoms, frambuesas de sus propias tierras. No usan aditivos ni
conservantes añadidos en sus mermeladas ni en su membrillo, más
allá del azúcar que utilizan para
elaborarlos, y que actúa como conservante natural.
Hace un par de años ampliaron
su obrador y su almacén en Alforja, tras una inversión de 190.000
euros ejecutada en dos fases (la
última de ellas recién terminada)
que les ha permitido triplicar su
producción hasta unas diez tone-
Productos
de temporada
y sin aditivos
caracterizan
sus mermeladas
FOTO: ALFREDO GONZÁLEZ
ladas de producto al año (un 75%
mermeladas y otro 25% membrillo) y alcanzar una facturación que
ronda los 120.000 euros.
Son 30.000 botes de mermelada al año, con precios de venta al
público que van de los 2,5 a los 5
euros, dependiendo del formato,
y que distribuyen de forma directa en tiendas gourmet del Camp de
Tarragona y de la demarcación de
Barcelona. En estos últimos dos
años han incorporado a dos personas en plantilla, con lo que ya son
cuatro los trabajadores a tiempo
completo. Esperan seguir creciendo. Si todo sale según lo previsto,
el año que viene podrían incorporar a otra persona más.

Documentos relacionados