obispado de san miguel

Transcripción

obispado de san miguel
OBISPADO DE SAN MIGUEL
EN LA ARGENTINA
BOLETÍN ECLESIÁSTICO
Año XIII - N° 25 Enero / Diciembre 2013
A lo largo de sus años de ministerio, el Padre Cristóbal, sufrió
de diversas dolencias e intervenciones quirúrgicas, lo cual si bien no lo
desanimó en su entrega personal al servicio de Dios y la Iglesia, sin
embargo lo fue debilitando físicamente.
Al hacerse efectivo su retiro, es nombrado Párroco Emérito de
la Parroquia Santa Ana, y establece su residencia, casi permanente en
el Seminario Diocesano “Arcángel San Miguel”, donde vivirá rodeado
de la atención y cariño de los jóvenes candidatos al sacerdocio que allí
se forman y a quienes generosamente brindó su consejo y experiencia.
El 18 de noviembre de 2013, a las 22 hs., el Padre Cristóbal
volvió a la Casa del Padre Celestial. Sus restos mortales fueron velados
en el Seminario Diocesano y luego de la Santa Misa Exequial, celebrada
en la Parroquia “Santa Ana”, fueron sepultados en el Cementerio del
Seminario de San Miguel.
¡Padre Cristóbal descansa en paz
hasta el día glorioso de tu Resurrección!
Colegio Parroquial Nuestra Señora de Itatí
(Nivel: Inicial, Primaria, Secundaria)
Marchena y Rivadavia – San Miguel (1663)
Tel/Fax (011) 4455-6470 - E-mail: [email protected]
122
Sumario
Renuncia al Pontificado de S.S. Benedicto XVI
Comunicado a Párrocos y Administradores Parroquiales
Mensaje a los Fieles de la Diócesis
4
5
Inicio del Pontificado de S.S. Francisco
Comunicado a Párrocos y Administradores Parroquiales
8
Carta Pastoral en el “Año de la Fe”
sobre la transmisión de la Fe y el Amor en la Familia
9
Año Vocacional Diocesano
Carta de agradecimiento a Sacerdotes y Consagrados
Carta de agradecimiento a los Fieles
44
53
Decretos
Exposición Prolongada del Santísimo Sacramento
Convocatoria a la Asamblea Pastoral Diocesana
Creación del Instituto de Estudio de Doctrina Social
Celebración del “Año Diocesano de la Familia”
56
59
62
64
Asamblea Pastoral Diocesana
67
Caritas
Pautas para funcionamiento de Centros en la Diócesis
90
Comunicados
Consagración de la Diócesis a San José y a San Miguel
Acerca del Calendario Pastoral 2014
95
98
Saludos
Pascua 2013
Navidad 2013
100
103
Visitas Pastorales Año 2013
105
Movimientos de Curia
Nombramientos
Adscripciones
Renovaciones
Ministerios
Intervención
Permisos
Excardinación
Erección Canónica y Modificación de límites
115
118
118
119
119
119
120
120
Despedida al Padre Cristóbal Carmelo Colacilli
121
Calendario de Colectas Imperadas 2014
123
EXCARDINACIÓN
Concedida al Sr. Pbro. Carlos Alfredo Taubenschlang. (27.XII.13)
ERECCIÓN CANÓNICA Y MODIFICACIÓN DE LÍMITES
De la Cuasi Parroquia Ntra. Sra. del Carmen, la cual se
desmembra de la Parroquia Ntra. Sra. de Lourdes (Grand Bourg),
modificándose los límites de esta última, los cuales serán desde
ahora: Varela y Fragata Heredia, Ruta 8 y Martín Coronado,
Pasco hasta Segui. (7.III.13)
Iglesia Catedral el viernes 22 de febrero, Fiesta de la Cátedra de
San Pedro, y el viernes 8 de marzo, a las 19 hs.
5.- Esta circunstancia, del todo especial en la vida de la
Iglesia, que se da providencialmente durante la celebración del
Año de la Fe, nos permite, como pastores, animar a nuestros
fieles para que tengan sobre este acontecimiento y sobre la
elección del nuevo Papa, una auténtica mirada de fe. Les ruego
encarecidamente, entonces, que no perdamos ninguna ocasión,
tanto en el ejercicio público de nuestro ministerio, como en los
diálogos personales o en las reuniones informales con nuestros
fieles para infundirles serenidad, verdadero espíritu eclesial y
amor y devoción al Santo Padre, transmitiendo la doctrina
católica sobre el Papa, con un lenguaje sencillo y comprensible a
todos.
Al agradecerles la atención que brindarán a estas
indicaciones, los saludo con todo mi afecto.
+ Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
Colegio Parroquial
Santa María del Trujui
(Escuela Reconocida)
Nivel Inicial – Primaria – Secundaria
Pinzón e Isabel La Católica
Trujui (1663) San Miguel - Buenos Aires – Argentina
Tel/Fax: (54 11) 4455-5852
www.colegiotrujui.esc.edu.ar
____________________________________________________
MENSAJE A LOS FIELES DE LA DIÓCESIS
ANTE LA RENUNCIA DEL
SANTO PADRE BENEDICTO XVI
Queridos hermanos:
Hace unos días recibíamos la noticia de la renuncia del
Santo Padre Benedicto XVI al ministerio de Obispo de Roma y
Sucesor de San Pedro. Ha sido éste un gesto lleno de audacia,
de humildad y de fe.
Una decisión audaz, plenamente libre y voluntaria.
Tomada a pesar de poder ser malinterpretada, criticada y
distorsionada. Asumida después de una prudente reflexión,
siendo muy consciente de la seriedad de ese acto y de la gran
importancia que tiene para la vida de la Iglesia. Motivada por la
120
5
MIEMBROS DE LA JUREC
Presidente: Pbro. Héctor M. Armelín; Secretaria: Sra. Patricia
Spagnuolo de Kranjnc; Tesorero: Sr. Claudio Burdet; Vocales:
Sra. Andrea Graziano, Sra. Alejandra Luppi de Mesa, Srta. María
Alejandra Bruzzone, Sra. Nieves Fiandrino, Sr. Pablo Otero, Sra.
Marcela Beliera, Sra. Cecilia Viola, Sr. Diego Romero. (25.II.13)
DIRECTOR INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS SAGRADAS
“SAN MIGUEL ARCÁNGEL”
Al Sr. Pbro. Jorge Luis Requelme. (25.II.13)
REPRESENTANTE LEGAL
De la Escuela de Enfermería “Florencia Nightingale”, a la Sra.
Paola Beatriz Barila. (21.III.13)
Del Jardín de Infantes Corazón de María, al Sr. Luis María
Battaglia. (23.VIII.13)
Del Colegio Parroquial Ntra. Sra. del Rosario, al Sr. Luis María
Battaglia. (23.VIII.13)
ADSCRIPCIONES
A la Parroquia San José Obrero, por el término de cinco años, al
Sr. Diácono Rubén Zarate. (1.XI.13)
A la Parroquia San José Obrero, por el término de cinco años, al
Sr. Diácono Manuel Roldán. (1.XI.13)
A la Parroquia San Miguel Arcángel, por el término de cinco años,
al Sr. Diácono Horacio Marenna. (6.XI.13)
A la Parroquia San Miguel Arcángel, por el término de cinco
años, al Sr. Diácono Juan Ezcurra. (6.XI.13)
A la Parroquia Nuestra Sra. de Itatí, por el término de cinco años, al
Sr. Diácono Carlos Hugo Penín. (6.XI.13)
A la Parroquia Ntra. Sra. del Santo Rosario, al Sr. Diácono Ángel
Sebastián Ayala. (6.XI.13)
A la Parroquia María Madre de la Iglesia, al Sr. Diácono Luis
Alejandro Lobo. (6.XI.13)
Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a Él, recibe el ciento
por uno. Personalmente quisiera agradecerle también, y delante
de ustedes, el que me haya confiado en su momento, la altísima
y hermosa responsabilidad apostólica de apacentar esta Diócesis
de San Miguel.
Este es, sin duda, un tiempo especial de oración. Mientras
reafirmamos una vez más, la comunión de esta Iglesia particular
con el Santo Padre, por el vínculo de la unidad, del amor y de la
paz, oremos por Él. Por esta etapa definitiva de su vida en la que
entra. Invoquemos la materna intercesión de María santísima, en
cuyas manos Benedicto XVI puso el presente y el futuro de su
persona y de la Iglesia. Y oremos para que Jesucristo, Sumo
Pastor de la Iglesia asista con su gracia a los Cardenales que
deberán elegir próximamente al nuevo Papa.
Queridos hermanos, al comenzar la cuaresma y en este
Año de la Fe, como preciosa herencia que nos deja, el Santo
Padre nos recuerda que toda la vida cristiana consiste en
responder al amor de Dios, y que la primera respuesta es
precisamente la fe, el acoger llenos de estupor y gratitud una
inaudita iniciativa divina que nos precede y nos reclama. El «sí»
de la fe marca el comienzo de una luminosa historia de amistad
con el Señor, que llena toda nuestra existencia y le da pleno
sentido. ¡Que el camino cuaresmal de este año esté marcado
para ustedes y sus comunidades por esta fe, fecunda en el amor,
invencible en la esperanza! Los bendigo de corazón.
San Miguel, 13 de febrero de 2013
+ Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
RENOVACIONES
De Párroco de la Parroquia Preciosísima Sangre de Cristo, por el
término de seis años, al Sr. Pbro. José Alberto López. (27.III.13)
118
7
ADMINISTRADOR PARROQUIAL
De la Parroquia Nuestra Sra. de la Medalla Milagrosa, al Sr.
Pbro. Walter Rubén Ayala. (15.II.13)
De la Cuasi Parroquia Ntra. Sra. del Carmen, al Sr. Pbro. Cristian
Nazareno Guida. (7.III.13)
De la Parroquia Ntra. Sra. de Fátima (Tortuguitas), al R.P. Víctor
Hugo Zini msf. (7.III.13)
De la Cuasi Parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe, al R.P. Pablo
María Figueroa s.j. (9.VIII.13)
De la Parroquia San Pablo Apóstol, al Sr. Pbro. Luciano Iramaín.
(11.XI.13)
De la Parroquia San Pío X, al Sr. Pbro. Jorge Luis Requelme.
(12.XII.13)
VICARIO PARROQUIAL
De la Parroquia San Miguel Arcángel, al Sr. Pbro. Fernando
Bustamante. (22.II.13)
De la Parroquia Ntra. Sra. de Fátima (Tortuguitas), al R.P. José
Antonio Scocco msf. (6.II.13)
De la Parroquia San José Obrero, al R.P. Enrique Ramos msf.
(6.II.13)
De la Parroquia San José Obrero, al R.P. Jaroslaw Brzezinski
msf. (6.II.13)
De la Parroquia Inmaculada Concepción, al R.P. Daniel
Yurakoski C.R. (27.III.13)
De la Parroquia San Antonio de Padua, al Sr. Pbro. Rodrigo
Aguilar. (11.XII.13)
De la Parroquia San Miguel Arcángel, al Sr. Pbro. Silvio Gabriel
Fazzari. (11.XII.13)
De la Parroquia Ntra. Sra. del Valle, al Sr. Pbro. Juan Domingo
Sosa. (16.XII.13)
CAPELLÁN
Del Colegio Ntra. Sra. del Valle, al Sr. Pbro. Fernando
Bustamante. (22.II.13)
De los Grupos de Scouts de Argentina en la Diócesis, al R.P.
Ramón Patricio Carrizo msf. (5.VII.13)
116
LA FAMILIA, PRIMERA ESCUELA DE LA FE
Y ÁMBITO PRIVILEGIADO DEL AMOR
Carta Pastoral en el “Año de la Fe”
sobre la transmisión de la Fe y el amor en la Familia
“Lo que oímos y aprendimos,
lo que nos contaron nuestros padres
no lo ocultaremos a nuestros hijos,
lo contaremos a nuestros nietos:
el poder de Dios y sus grandes acciones,
¡las maravillas que puede realizar!”
Salmo 78, 3-4
Queridos hermanos:
1. En mi experiencia como sacerdote, siempre me ha
impresionado la vital, delicada y estrecha relación entre la fe y la
familia. Hasta el punto que, lo que lo que digo de una, casi
siempre lo puedo afirmar de la otra. Tanto si se trata de sus
fortalezas como de sus crisis. Una sostiene a la otra. Una
alimenta a la otra. Si una falla, la otra se resiente. Si una está
sana, la otra crece sin esfuerzo.
En estos tiempos de la Argentina, parecieran estar las dos
en dificultades1: la fe se debilita progresivamente en nuestro
pueblo y la familia se vuelve inconsistente y ausente. Como
consecuencia la tarea de transmitir la fe a las nuevas
generaciones se hace más ardua y frente a este hecho, la
tentación del desaliento pastoral es real2.
Durante el año 2009, he tenido la oportunidad de
reflexionar sobre la familia y la fe con responsables de la
________________________________________
1
“Todos somos conscientes del debilitamiento de la práctica religiosa de las
familias cristianas y de cómo la aceleración de la vida cotidiana ha sumergido a
las personas en sus preocupaciones más urgentes, postergando las
necesidades vitales más profundas, incluidas las religiosas” APF 89.
2
“Vivimos tiempos donde muchos católicos se distancian de la participación
litúrgica, se reapropian subjetivamente de los valores de la fe, “privatizan” sus
convicciones morales, y rehacen a su modo las formas de creer y pertenecer”
APF 89.
9
Martes 15
 Visita al Hogar “Santa Celina”.
 Encuentro con el Equipo Directivo del Colegio Parroquial.
 Encuentro con el Equipo Pastoral del Colegio Parroquial.
Miércoles 16
 Visita a Geriátricos dentro de la jurisdicción parroquial y
administración de la Unción de los Enfermos.
 Encuentro con la Comisión Directiva y las Voluntarias del
Hogar “Ntra. Sra. del Refugio”.
Jueves 17
 Encuentro con los Ministros extraordinarios de la Comunión.
 Celebración de la Santa Misa.
Sábado 19
 Celebración de las Confirmaciones de alumnos del
Colegio Parroquial.
 Encuentro con los padres de los niños de Catequesis.
 Encuentro con los Catequistas.
 Encuentro con los Voluntarios de “La noche de la Caridad”.
 Encuentro con el Equipo de Servidores de San Expedito.
 Celebración de la Santa Misa.
Domingo 20
 Celebración de la Santa Misa, culminando la Visita
Pastoral.
Ser capaces de interpretar la compleja situación actual
3. Nos encontramos hoy en una realidad marcada por
grandes cambios que afectan profundamente nuestra vida. En
nuestro lenguaje se han hecho comunes expresiones tales como:
desorientación, confusión, tensión, inestabilidad, inseguridad,
transformaciones
vertiginosas,
incertidumbre,
desorden,
fragmentación, etc.
Estamos “en medio de una etapa de transición de un
mundo de significados y valores que se derrumba ante nuestros
ojos y uno nuevo que no termina de plasmarse… en donde las
instituciones (matrimonio, familia, escuela, parroquia, etc.) sufren
desgaste y deterioro al caer muchos ideales tradicionales, al
debilitarse prácticas y formas organizativas, y al cuestionarse
roles establecidos”4. Esto genera una notable dificultad para
transmitir una forma de vida determinada, mientras que la
distancia cultural entre las generaciones se acrecienta y los
jóvenes ya no suelen recibir con valoración los modelos
heredados de sus mayores5.
4. Aunque el nivel más hondo de este cambio es cultural,
presenta también importantes desafíos a la vida familiar,
debilitando los vínculos y favoreciendo la dispersión. También
compromete la vivencia de la fe, acentuando el proceso de
secularismo e interrumpiendo los canales tradicionales de
transmisión de la fe: “nuestras tradiciones culturales ya no se
transmiten de una generación a otra con la misma fluidez que en
el pasado. Ello afecta, incluso, a ese núcleo más profundo de
cada cultura, constituido por la experiencia religiosa, que resulta
ahora igualmente difícil de transmitir a través de la educación y
de la belleza de las expresiones culturales, alcanzando aun la
misma familia que, como lugar del diálogo y de la solidaridad
intergeneracional, había sido uno de los vehículos más
importantes de la transmisión de la fe”6.
La tendencia a la indiferencia religiosa, favorecida por el
establecimiento de unos modelos de vida cada vez más
____________________________________
4
APF 21.
Cf. APF 22.
6
DA 39.
5
114
11
Lunes 23
 Celebración de la Santa Misa con los niños.
 Encuentro con los niños de Catequesis y sus familias.
dejan a un lado como realidades de segundo orden, “opcionales”,
no necesarias, ni plenamente reales, cuando no inexistentes y
hasta perjudiciales.
Martes 24
 Encuentro con la Acción Católica (adultos).
 Encuentro con la “Legión de María”.
 Encuentro con el Equipo de Pastoral Bautismal.
 Celebración de la Santa Misa.
7. Como cristianos, podemos ser capaces de descubrir el
paso de Dios por los acontecimientos que nos toca vivir y por el
momento histórico-cultural en el que nos encontramos,
interpretando y discerniendo7, a la luz de la fe, lo que el mismo
Señor nos manifiesta en “los signos de los tiempos”, abriéndonos
al llamado que Él nos hace desde la realidad, sin apresurar las
respuestas antes de escuchar las preguntas, ni de ofrecer
propuestas antes de reconocer las necesidades8.
Miércoles 25
 Celebración de la Santa Misa con la participación de los
empleados municipales.
Jueves 26
 Celebración de la Santa Misa con las Asociaciones de
bien público.
Viernes 27
 Celebración de la Santa Misa en el Colegio Parroquial.
 Encuentro con la Comunidad Religiosa de las “Siervas de
Jesús Sacramentado”.
Sábado 28
 Celebración de Confirmaciones de niños.
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “Ntra. Sra. de
Luján” y encuentro con los Agentes Pastorales.
Domingo 29
 Procesión con San Miguel Arcángel y Misa patronal
Miércoles 2
 Visita al Colegio Bunge.
 Celebración de la Santa Misa de Confirmaciones de
jóvenes y adultos, y posterior encuentro con sus
Catequistas.
Jueves 3
 Visita a la “Asociación de Protección y Ayuda al
Discapacitado” (APAD).
 Celebración de la Santa Misa .
 Celebración penitencial.
112
En estos tiempos nuestros en que los discursos parecen
gastados es bueno recordar que también se evangeliza
provocando preguntas. Por ahí debería empezar la tarea
misionera. Jesús suscitó muchas preguntas. Precisamente
porque creaba interrogantes logró que muchos lo siguieran: ¿De
dónde le viene esta sabiduría? ¿Con qué autoridad expulsa los
demonios? ¿Quién es ese? Sólo cuando la presentación de
Jesús o la presencia de los cristianos suscitan una pregunta,
hemos encontrado el presupuesto que hace audible la respuesta.
Pues si no somos capaces de plantear preguntas, a nadie
interesarán nuestras respuestas, pues toda respuesta encuentra
sentido en el contexto de la pregunta que la ha suscitado. Una
respuesta sin pregunta previa, muchas veces carece de sentido y
______________________________________
7
“La compleja situación actual (…) exige no sólo ser conocida, sino sobre todo
interpretada. (…) Ello lo exige la ambivalencia y a veces el carácter contradictorio que
caracterizan las situaciones, las cuales presentan a la vez dificultades y posibilidades,
elementos negativos y razones de esperanza, obstáculos y aperturas, a semejanza del
campo evangélico en el que han sido sembrados y «conviven» el trigo y la cizaña (cf.Mt
13, 24ss.). No siempre es fácil una lectura interpretativa, que sepa distinguir entre el
bien y el mal, entre signos de esperanza y peligros (…) no se trata sólo y simplemente de
acoger los factores positivos y constatar abiertamente los negativos. Se trata de someter
los mismos factores positivos a un cuidadoso discernimiento, para que no se aíslen el
uno del otro ni estén en contraste entre sí, absolutizándose y oponiéndose
recíprocamente. Lo mismo puede decirse de los factores negativos: no hay que
rechazarlos en bloque y sin distinción, porque en cada uno de ellos puede esconderse
algún valor, que espera ser descubierto y reconducido a su plena verdad.” Juan Pablo
II, Exhortación Ap. Pastores davo vobis 10.
8
Cf. APF 37.
13
Jueves 4




lectura del Evangelio que, para cada día, nos propone la
Liturgia. Otra forma interesante, es el ejercicio de la
lectura orante de la Escritura (lectio divina) hecha en
familia, con sus cuatro momentos: lectura (¿qué dice el
texto?), meditación (¿qué nos dice el texto?), oración
(¿qué le digo al Señor como respuesta a su Palabra?),
contemplación (durante la cual asumimos como don de
Dios la misma mirada para juzgar la realidad y nos
preguntamos: ¿qué conversión de la mente, del corazón
y de la vida nos pide el Señor?).
Encuentro con los Catequistas.
Celebración de la Santa Misa.
Encuentro con los jóvenes.
Encuentro con el Consejo Pastoral.
PARROQUIA “SAN FRANCISCO SOLANO”
Bella Vista - 15 al 31 de agosto
Jueves 15
 Celebración de la Santa Misa de inicio de la Visita.
Viernes 16
 Visita al Colegio “Las Marías”. Encuentro con los
Catequistas.
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “Sagrada
Familia” de Barrio Obligado. Encuentro con los Agentes
Pastorales de las distintas Capillas del Barrio.
b)
a la Palabra de Dios respondemos, sobre todo, con la
oración, que es la voz de la fe y que se traduce en
adoración,
acción
de
gracias,
arrepentimiento,
intercesión. La oración debe llegar a formar parte de lo
cotidiano y lo familiar. Cualquier circunstancia familiar es
buena para sentir que se cumple en nosotros la promesa
de Jesús: “donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre,
yo estoy presente en medio de ellos”10.
c)
la Eucaristía es el lugar privilegiado del encuentro con
Jesucristo. Por eso es importante que la familia “viva
según el domingo”, asumiendo la participación activa en
la celebración eucarística dominical como una necesidad
interior: sin ella no habrá discípulos misioneros maduros,
porque “Cada gran reforma en la Iglesia está vinculada al
redescubrimiento de la fe en la Eucaristía”11.
d)
se encuentra, también, a Jesucristo en la vida de los que
viven de Él y como Él, en las comunidades eclesiales
que viven en la fe y el amor fraterno, en los marginados,
pobres, afligidos y enfermos12. Así, nuestra vida se va
“conformando” a la de Jesús y a sus opciones,
magníficamente resumidas en las bienaventuranzas
evangélicas, que constituyen Su “lógica” y sostienen un
estilo de vida nuevo, diverso, “alternativo” al estilo “del
mundo”.
Sábado 17
 Encuentro con la Catequesis Especial.
 Celebración de la Confirmación en la Sede Parroquial.
 Visita a las Capillas del Barrio Obligado: María Madre de
los Pobres, San Cayetano y Sagrada Familia.
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “San Blas”.
Domingo 18
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “Sagrada
Familia”.
Sábado 24
 Celebración de la Santa Misa en la Sede Parroquial.
Domingo 25
 Celebración de la Santa Misa en la Sede Parroquial.
Lunes 26
 Visita al Colegio “Jesús María”.
 Visita al Colegio “Santa Ethnea”.
110
________________________________________
10
Mt 18,20.
DA 252.
12
Cf. DA 257.
11
15




Encuentro con la Comunidad Religiosa de las
“Hermanitas de San José de Montgay”.
Celebración de la Santa Misa.
Encuentro con los Ministros Extraordinarios de la
Comunión.
Encuentro con los Agentes Pastorales de la Parroquia.
Sábado 18
 Encuentro con la Legión de María.
 Saludo a los niños y familias de la Catequesis Parroquial.
 Celebración de la Santa Misa de finalización de la Visita
Pastoral.
PARROQUIA “PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO”
Muñiz - 23 de mayo al 1° de junio
Jueves 23
 Encuentro con los Voluntarios de Caritas.
 Celebración de la Santa Misa de inicio de la Visita.
Viernes 24
 Celebración de la Santa Misa con la Comunidad de las
Hermanas Pobres Bonaerenses de San José.
Sábado 25
 Encuentro con los Cenáculos de Oración (Grupo del
Padre Pío y María Madre de la Misericordia) y con el
Apostolado de la Oración.
 Celebración de la Santa Misa con los niños de Catequesis.
Domingo 26
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “Santa
Bernardita”. Encuentro con la Comunidad.
Lunes 27
 Encuentro con los “Círculos de la Virgen” y con la
comunidad de fieles y amigos de la Comunidad de las
Hnas. de la Compasión.
108
hoy en el signo de la Iglesia.
12. La forma propia de comunicar la fe cristiana es el
testimonio, donde se unen intrínsecamente hechos y palabras.
El testigo, es una persona que, viviendo la fe en su vida
cotidiana, demuestra que sólo de esta manera puede hacerse
comprensible el contenido del mensaje. No es tanto una
cuestión de técnica, sino de saber transmitir vivamente una
experiencia integral de fe, porque no se trata de “ser heraldos de
una idea, sino testigos de una persona”17. El cristiano-testigo no
es alguien que lo tiene todo en orden, que domina la realidad
mediante una fórmula. Es un hombre entre los hombres, con la
misma exigencia de todos en el corazón, con la misma herida de
confusión, debilidad y pecado; la novedad que lleva consigo
consiste en haber sido aferrado por Cristo a través de un
encuentro gratuito.
13. Anunciar la novedad de la fe, implica también señalar
la comunidad que vive la fe con todos sus elementos. Significa
invitar a participar en esa gran amistad que no nace de la
simpatía humana sino de la presencia de Cristo que obra el
________________________________________
15
"El cristianismo hoy se presenta como una antigua tradición, sobre la que
pesan antiguos mandamientos, algo que ya conocemos y que no nos dice
nada nuevo, una institución fuerte, una de las grandes instituciones que pesan
sobre nuestros hombros. Si nos quedamos en esta impresión, no vivimos el
núcleo del cristianismo, que es un encuentro siempre nuevo, un
acontecimiento gracias al cual podemos encontrar al Dios que habla con
nosotros, que se acerca a nosotros, que se hace nuestro amigo. Es decisivo
llegar a este punto fundamental de un encuentro personal con Dios, que
también hoy se hace presente y que es contemporáneo...Si uno encuentra este
centro esencial, comprende también las demás cosas; pero si no se realiza
este acontecimiento que toca el corazón, todo lo demás queda como un peso,
casi como algo absurdo" Card. Ratzinger, declaraciones citadas en Zenit, 7 de
mayo de 2004.
16
"…hace falta ofrecer espacios de vida, de comunión, de camino; sólo a
través de experiencias concretas y del ejemplo existencial, es posible verificar
la accesibilidad y la realidad del mensaje cristiano"
Card. Ratzinger,
entrevistas al diario “La Reppublica”, diciembre de 2004.
17
Benedicto XVI, Audiencia general del 22 de marzo de 2006.
17
Sábado 27
 Encuentro con los Catequistas de la Sede Parroquial.
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “Ntra. Sra. de
Luján”.
situaciones. Por el contrario, ha sido la irrupción inesperada de
una personalidad tocada por el Espíritu, la que ha generado una
facilidad nueva para comunicar el contenido de la fe y regenerar
y extender un pueblo que tal vez languidecía.
Domingo 28
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “Ntra. Sra. de
Luján”.
 Celebración de la Santa Misa en la Sede Parroquial.
 Encuentro con el Grupo Misionero de Jóvenes “Santa
Cruz”.
Se aprende a creer viviendo con quienes creen
Lunes 29
 Encuentro con los miembros de Caritas Parroquial.
 Celebración de la Santa Misa.
 Encuentro con los responsables de la Fundación
“Umbrales”.
Martes 30
 Celebración de la Santa Misa.
 Encuentro con los grupos de matrimonios, interesados en
la Pastoral Familiar.
Jueves 2
 Encuentro con el Consejo de Asuntos Económicos.
 Visita al CDI del barrio El Faro. Encuentro con los
responsables de cada servicio.
Viernes 3
 Celebración de la Santa Misa en el Colegio “Sagrada
Familia”.
15. Una buena pedagogía de la fe, nos dice que como
mejor se aprende a creer en Dios es conviviendo y practicando
las manifestaciones de la fe con personas creyentes que nos
inspiren admiración y confianza. En este sentido, la familia a la
que en diversos momentos de la historia y, sobre todo, en el
Concilio Vaticano II se la llama “Iglesia doméstica” es, en cierto
sentido, insustituible en la educación en la fe. Una sencilla
observación sobre nuestra propia vida, nos hace caer en la
cuenta de que la mayoría de nosotros hemos nacido a la fe
gracias a la ayuda de nuestra familia: ¿quién nos ha enseñado a
rezar? ¿Cuándo, dónde y cómo hemos aprendido a creer en
Dios, en Jesucristo, a invocar a la Virgen María? ¿Quién nos ha
enseñado a distinguir el bien del mal? Para muchos la respuesta
es una sola: en la familia.
16. La familia transmite la fe como educa. Y educa,
conviviendo, es decir, mediante una vida de intensas relaciones
interpersonales. Donde se juega realmente la educación del hijo
es en el “tejido” de la vida doméstica, en esa red de
interacciones entre las personas donde se aprende lo que se
vive más hondamente que lo que se escucha o se estudia.
La propia vida de la familia se hace itinerario doméstico
de fe. Impregnando la vida doméstica de la presencia de Cristo,
la familia educa en la fe, viviéndola20.
_________________________________________
Sábado 4
 Encuentro con el Secretariado Parroquial de la Pastoral
Juvenil.
 Encuentro con el Consejo Pastoral Parroquial.
 Celebración de la Santa Misa de clausura de la Visita.
106
20
“La Revelación bíblica nos muestra hasta qué punto la vida cotidiana ha sido
por generaciones un “lugar teológico” donde Dios ha querido manifestarse y
comunicar los dones de su amor. Los vínculos (la pareja humana, la familia, el
clan, el pueblo); las funciones vitales (habitar, procrear, nacer, comer, beber,
crecer, enfermarse, curarse, morir); las experiencias diarias (amar, trabajar,
educar, partir, volver), sirven de argumento a un sinnúmero de relatos a través
de los cuales Dios ha revelado su presencia salvadora a los hombres. En los
Evangelios sinópticos, las parábolas del Reino están inspiradas en situaciones
y hechos cotidianos que, con su simplicidad, son reveladoras de verdades
profundas del punto de vista existencial y religioso” APF 123.
19
La familia es el ambiente privilegiado en el que
aprendemos a estar juntos, a armonizar las diferencias en el
diálogo recíproco hecho de escucha y palabra, a comprendernos
y amarnos para ser un signo, el uno para el otro, del amor
misericordioso de Dios.
El tiempo que los padres reservan para estar cerca de sus
hijos, es precioso e indispensable. Ellos no tienen necesidad de
“cosas”, sino de más tiempo y de más “calidad” de tiempo, de
parte de sus padres. Tiempo para la confidencia, la escucha, el
diálogo, la reconciliación y la alegría del encuentro mutuo.
Si Dios está presente en nuestra familia, está su amor
acogedor, misericordioso, respetuoso hacia todos. Y sobre todo,
su amor paciente. Dios habla dentro de nuestras familias, dentro
de nuestros hogares, en los dolores, en las alegrías, en las crisis,
en las dudas. Y allí crea oasis de verdad y de amor, que rescatan
el corazón del desierto de la soledad y del vacío.
Queridas familias, les deseo en esta Navidad que vivan
siempre unidos con fe y simplicidad, como la Sagrada Familia de
Nazaret. ¡La alegría y la paz del Señor los acompañe!
+ Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
Navidad de 2013
precioso e indispensable. Ellos no tienen necesidad de “cosas”,
sino de más tiempo y de más “calidad” de tiempo, de parte de
sus padres. Tiempo para la confidencia, la escucha, el diálogo y
la alegría del encuentro mutuo.
El gran tesoro de la educación de los hijos en la fe
consiste en la experiencia de una vida familiar que recibe la fe, la
conserva, la celebra, la transmite y testimonia. Una familia así
evangelizada, se hace evangelizadora de otras muchas familias y
del ambiente en que ella vive. La fe unida a la vida diaria nos
lleva a confirmar decisiones, cuestionarnos opciones, corregir
hábitos y, sobre todo, a sostener criterios de vida25.
En la familia cada uno aprende a dar y a recibir amor
18. Vivimos en una sociedad signada por el relativismo de
las convicciones y la provisionalidad de los compromisos26. Los
reiterados fracasos en los vínculos amorosos parecen haber
provocado una cierta amnesia espiritual en el hombre de hoy que
se ha olvidado y casi renunciado al amor para siempre. Amar y
ser amado es la más íntima aspiración humana pero está herida
y debilitada como capacidad27.
La “distancia cultural” entre las generaciones se
acrecienta: los jóvenes no suelen recibir con valoración los
modelos heredados de sus mayores. Es comprensible, entonces,
que en el ámbito familiar, los padres, al mirar el modo de vida de
sus hijos, muchas veces se vean paralizados por el desconcierto,
la confusión, el temor al futuro, la falta de respuestas y la crisis
de autoridad28. Mientras recela de lo tradicional, nuestra sociedad
asimila sin cuestionamientos ni sentido crítico la novedad.
19. La fe en Dios, que es Amor, devuelve a los hombres la
confianza en el hombre mismo y en su capacidad de amar. La fe
cristiana nos dice que estar vivos equivale a amar y ser amados,
_____________________________________
25
Cfr. APF 124.
Cfr. APF 84.
27
Cfr. APF 42.
28
Cfr. APF 22.
26
104
21
Con su silencio, Dios nos pregunta personalmente: ¿qué
haces por mí, qué haces por los hermanos? ¿Qué dices de mí,
qué dices de tus hermanos? Y Él nos escucha con mucha
atención.
¡Que en esta Pascua, escuchando su silencio desde la
Cruz y la tumba vacía, podamos responderle!
¡Feliz Pascua para todos!
+ Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
22. En la familia la misma experiencia del amor humano
se convierte en lugar del encuentro con Dios y la comunión con
Dios sana y dinamiza las relaciones de amor humano: “La alegría
amorosa con la que nuestros padres nos acogieron y
acompañaron en los primeros pasos en este mundo es como un
signo y prolongación sacramental del amor benevolente de Dios
del que procedemos. La experiencia de ser acogidos y amados
por Dios y por nuestros padres es la base firme que favorece
siempre el crecimiento y desarrollo auténtico del hombre, que
tanto nos ayuda a madurar en el camino hacia la verdad y el
amor, y a salir de nosotros mismos para entrar en comunión con
los demás y con Dios.
Volver a proponer la transmisión de la fe y del amor en la
familia como anuncio renovado de la Buena Noticia de Jesús
COLEGIO PARROQUIAL DE
LOS POLVORINES
“El Colegio Parroquial de Los Polvorines es un lugar de Evangelización de auténtico
apostolado, dirigido a formar la personalidad cristiana , basándose en un Proyecto Educativo
en el que se funde, Fe, Cultura y Vida, dirigido a la promoción total de la persona.”
NIVEL INICIAL
“Corazón de María”
NIVEL PRIMARIA SECUNDARIA
“ Ntra. Sra. del Rosario”
Administración
Suiza 2710 Los Polvorines. Malvinas Argentinas
Teléfono: 4663 – 1740
E-mail: [email protected]
23. Sin caer en un falso optimismo superficial e ingenuo,
debemos descubrir las nuevas posibilidades, sin dejarnos abatir
por las conocidas dificultades. La familia continúa siendo un
lugar privilegiado para vivir la autenticidad del amor, y por eso
mismo, es un terreno bueno y propicio para sembrar la semilla
de la fe. Son muchos los que, aparentemente, se encuentran
lejos de nosotros, pero, en realidad, están más disponibles para
escuchar una palabra nueva, distinta, que llene de sentido sus
expectativas, sus dificultades y alegrías familiares. Hace falta
que nosotros sepamos interpretar sus búsquedas y escuchar
sus preguntas, muchas veces tácitas, para ofrecerles la
respuesta que esperan.
24. Volver a tomar conciencia de la primacía del don de
Dios, aleja de nosotros el temor de no sentirnos capacitados
para la hermosa misión de educar en los valores auténticos,
particularmente la fe y el amor, dentro de nuestra familia. La fe
es una gracia y un don de Dios. Transmitirla y comunicarla a los
demás, también lo es. El “si” humano, que reclama la fe, brota
de nuestra inteligencia iluminada y de nuestra libertad fortalecida
por el mismo don de Dios. El Señor nos elije, gratuitamente,
como sus “instrumentos”, y nos llena de fuerza y de entusiasmo.
_____________________________________
34
Benedicto XVI, V Encuentro Mundial de Familias, Valencia (España), Homilía
del 9 de julio de 2006.
102
23
SALUDO DE PASCUA 2013
Yo soy la Resurrección y la Vida.
El que cree en mi vivirá
Jn 11, 25
permite identificar su significado. Pero como estas palabras
expresan la verdad del hombre que el cristianismo ha revelado,
en las personas queda un instinto que todavía no ha sido
destruido y que permite que esas palabras recuperen su
significado. Lo que hace falta es "no dar por supuesto" lo que
significan esas palabras, sino re-injertarlas en el terreno de la
experiencia cristiana.
Queridos amigos,
En esta Semana Santa del Año de la fe, deseo invitarlos a
celebrar el que Dios nos haya dado a su Hijo para confirmar en
nuestro corazón la certeza de que realmente es verdad que Dios
es amor. La fe nos hace tomar conciencia siempre nueva del
amor de Dios revelado en el corazón traspasado de Jesús en la
cruz. Esa fe provoca en nosotros amor y vida. Es una luz que
ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza
para vivir y actuar: “El que cree en mí, vivirá…”
Nunca ha sido fácil creer. Porque creer en Jesucristo
supone un cambio de vida y de mentalidad. Hoy en día creer no
está de moda. Parece como si el creyente tuviera que pedir
perdón por creer.
No obstante esto, creer es una actitud profundamente
humana. La fe hace posible la vida. Desde que nace, el ser
humano vive originariamente de la confianza en sus padres y, por
extensión, en otros que va conociendo a lo largo de su vida.
Necesitamos de otros para nacer. Y necesitamos confiar en los
demás para crecer y madurar. Sin esta confianza no podríamos
dar un solo paso, nos aislaríamos totalmente y el temor se
convertiría en obsesión enfermiza. La fe humana hace posible la
convivencia y la comunicación. La única manera de establecer
relaciones con alguien es mediante la confianza y la aceptación
mutua.
27. La familia transmite la fe en los sencillos y ordinarios
acontecimientos de su propia vida, cotidiana y doméstica. Al
estilo de la vida oculta y fecunda de la Sagrada Familia de
Nazaret, donde Jesús “iba creciendo y se fortalecía, lleno de
sabiduría y la gracia de Dios”39. La fe se presenta así, no como
algo extraño, como un “añadido” o un “parche” que viene desde
fuera, sino como una realidad presente en todas las dimensiones
de la vida que va, progresivamente, revelando el sentido
profundo de todas ellas. Si la familia vive la fe de un modo simple
y auténtico, el aspecto religioso, se convierte para el niño en una
referencia espontánea y natural, y Jesús en una presencia
cotidiana y amiga.
Jesús, en Nazaret, junto a María y a José, pasó muchos
años de su vida en este contexto familiar hecho de oraciones,
afectos, obediencia, trabajo y fe. Fue allí donde aprendió a leer
profundamente la realidad de las cosas simples de la vida. Sus
parábolas son un reflejo de esta atención “sapiente” de las
cosas de cada día (el pan, la levadura, los talentos), de las
maravillas de la naturaleza (los lirios del campo, los pájaros del
cielo), del trabajo del hombre (el campesino, el pastor, la mujer
de su casa) y de los pequeños episodios de la vida (la cosecha,
el buscar la moneda que se ha perdido). El misterio de Jesús en
Nazaret nos enseña que el primer lugar de la fe es la vida
cotidiana en la propia casa y en la propia familia.
El creyente tiene buenas razones para creer. Nadie cree
sin motivos. El cristiano sabe que Jesús fue un personaje
histórico. Disponemos hoy de toda una documentación sobre
Jesús más completa y fiable que sobre cualquier otro personaje
de la antigüedad. Cada cristiano, mirando la persona, la vida, la
actividad y la palabra de Jesús, puede preguntarse: ¿ Aparece
Para recibir la fe en familia es condición básica un “clima
y un modo de vivir los vínculos donde los padres no necesitan
100
25
_________________________________________
39
Lc 2,40
COMUNICACIÓN SOBRE EL
CALENDARIO DEL PRESBITERIO
PARA EL AÑO 2014
San Miguel, 15 de noviembre de 2013
Queridos hermanos:
Como las orientaciones pastorales 2014-2016, fruto de
nuestra Asamblea diocesana, estarán listas para marzo del 2014
y, en cierto modo, deberían expresarse en el Calendario Pastoral,
para el próximo año no imprimiré, como solía hacer, el
Calendario Pastoral, con las distintas actividades diocesanas.
Por eso, les ruego tomar nota de las distintas reuniones y
actividades comunes de nuestro Presbiterio para el año 2014, de
acuerdo al Calendario que sigue:
Encuentros pastorales del Presbiterio
(9 horas – Seminario Diocesano)
Jueves 20 de Marzo
Jueves 15 de Mayo
Jueves 19 de Junio
Jueves 21 de Agosto
Jueves 18 de Septiembre
Jueves 16 de Octubre
Jueves 20 de Noviembre
Ejercicios Espirituales del Clero
(Casa de Ejercicios “María Auxiliadora”)
Del 28 de abril al 2 de mayo
Peregrinación del Presbiterio
Jueves 14 de Agosto al Santuario de Luján.
11 hs. Santa Misa en la Basílica. Almuerzo fraterno
Almuerzos fraternos en el Seminario Diocesano
Jueves Santo (17 de abril)
Navidad (jueves 18 de diciembre)
Encuentro para sacerdotes Región Pastoral Buenos Aires
Martes 18 de marzo en Luján
98
así, sus hijos están muy poco tiempo con ellos. No hay apenas
espacios tranquilos y ociosos, en los que puedan surgir los temas
de interés. El influjo de los medios de comunicación44 y los
avances de la tecnología, como Internet, quitan momentos de
convivencia familiar y van ocupando el lugar que dejan “libre” los
mayores, reemplazando las tradiciones familiares y religiosas por
contextos de vida y mensajes diversos y contradictorios.
Incluso el hecho de que “todo ande bien” es algo
necesario, pero no suficiente para encontrar la plenitud en la
vida diaria de la familia. Añoramos algo que está más allá del
mero funcionamiento del núcleo familiar. Algo que podríamos
llamar “intimidad”, algo que existe en una dimensión diferente y
que, incluso, a veces surge cuando las cosas en la familia no
funcionan tan bien como uno desearía. Algo que no se confunde
con el solo hecho de hablar, ni con transmitir información o dar
pautas. La información vale, y mucho, pero la plataforma y el
clima emocional sobre el cual esa información circula es
igualmente importante, si no más. Las ceremonias que
favorecían la común unión en intimidad, como el fuego nocturno
alrededor del cual se sentaban los clanes y las familias, o, más
acá, la mesa conversada en la que, además de datos, se
compartían sueños y estados emocionales, no son hoy moneda
corriente. Todo el mundo anda muy apurado y “con mil cosas en
la cabeza”. Sin embargo, no hay duda de que la añoranza de
ese tipo de cercanía sigue vigente. La intimidad es un clima o un
estado anímico compartido, más que un acto o un elemento en
particular. Es una capacidad humana que permite superar el
eficientismo desangelado y nos recuerda el para qué y las
razones que dan sentido a todo. No surge de un hacer
deliberado, sino que aparece a partir de un simple “estar”, que
permite que aflore lo que subyace en los vínculos entre los
miembros de la familia, sin presiones que dominen la escena45.
__________________________________________
44
“Los medios de comunicación han invadido todos los espacios y todas las
conversaciones, introduciéndose también en la intimidad del hogar. Al lado de
la sabiduría de las tradiciones se ubica ahora, en competencia, la información
de último minuto, la distracción, el entretenimiento, las imágenes de los
exitosos que han sabido aprovechar en su favor las herramientas tecnológicas
y las expectativas de prestigio y estima social” DA 39.
45
Cfr. “La esquiva intimidad familiar” de Miguel Espeche para La Nación.
27
ACTO DE CONSAGRACIÓN
A SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VÍRGEN MARÍA
b) Un camino de respuestas vitales, de redescubrimiento
de la fe y la esperanza por parte de los adultos como
auténticos protagonistas48. Sus situaciones, angustias,
esperanzas y aspiraciones han de ser interpretadas a
la luz de la persona y del mensaje de Cristo.
c) Un espacio superador, que no se reduce a la
transmisión de un discurso doctrinario y genérico sino
que se esfuerza en suscitar y favorecer la opción
personal de fe. Esta no se impone sino que se
propone y transmite a través de una verdadera
experiencia personal, realizada en el seno de la
comunidad eclesial.
San José,
Custodio del Redentor,
y castísimo esposo de la Santísima Virgen María,
acepta benigno el acto de devoción y de consagración
que hoy te ofrecemos.
Custodia y dale paz a ésta Diócesis,
a sus Partidos y Localidades
custodia y reaviva la gracia del bautismo
en todos los que aquí vivimos y trabajamos,
custodia y aumenta la fe
de todos los habitantes de ésta Diócesis.
A ti te consagramos
las fatigas y alegrías de todos los días;
a ti te consagramos
los proyectos y las esperanzas de esta Diócesis;
a ti consagramos
los pensamientos, los deseos y los trabajos:
que todo lo que realicemos
sea en el nombre del Señor Jesús.
Tu dulce, firme y silenciosa custodia
ha sostenido, guiado y consolado
la vida oculta de la Sagrada Familia de Nazaret:
protege nuestras familias,
renueva también sobre nosotros tu paternidad
y haz que perseveremos en la fe y en el amor
hasta el final de nuestra vida.
Bajo tu mirada bondadosa, atenta y sabia,
ponemos hoy con renovada confianza,
a nuestro Obispo, a los sacerdotes, a los diáconos,
a las personas consagradas y a los fieles laicos
que habitan y trabajan en nuestra Diócesis.
Custodia la particular vocación de cada uno
y enriquécela de todas las virtudes necesarias
para que todos puedan crecer en la santidad.
Custodia, con afecto y ternura,
a todo el Pueblo de Dios que peregrina en esta Diócesis,
especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños.
Cada familia llega a la catequesis desde una situación
diversa. Tendremos que recorrer con ellas itinerarios
diferenciados con una auténtica pedagogía de acompañamiento.
Con un corazón misericordioso como el de Cristo, habrá que
tener las puertas abiertas para que todos puedan integrarse, en
ella, cualquiera sea su realidad de vida49. Especial atención y
caridad pastoral deberemos tener para aquellos padres que,
participando asiduamente en la catequesis, toman conciencia
que ellos no pueden acceder a la Comunión sacramental.
31. En la catequesis de iniciación, el método de la
“Catequesis Familiar” debe ser convenientemente promovido en
nuestras parroquias, capillas y colegios, sin dejar de ofrecer a
los padres la libertad de elegir otra modalidad catequística, de
acuerdo a las diversas circunstancias que se encuentren
viviendo. En este sentido, animo a las comunidades que han
dejado de tenerla por distintos motivos, a que consideren la
posibilidad de volver a la misma, subsanando dificultades y
desánimos que hayan podido encontrar. En aquellos lugares
que aún no han comenzado con la misma deseo, que puedan
dar eficazmente los pasos concretos para que en un tiempo no
muy lejano se brinde, también en esas comunidades, a aquellas
familias que así lo deseen y lo pidan.
__________________________________________
48
Amén.
En el 2º Encuentro Nacional de Catequesis Familiar, los padres agradecieron
que se les brindara un espacio para compartir temas profundos. Esto no se les
ofrecía en otros ambientes, produciendo un vacío en sus vidas que la
Catequesis Familiar vino a llenar.
49
Juan Pablo II, Exhortación Ap. Familiaris Consortio 77.
96
29
9.- El Párroco o el Administrador parroquial, se compromete a
conocer y velar por el cumplimiento de cada programa acordado,
especialmente la veracidad de la información remitida tanto en
los gastos como en la cantidad de beneficiarios que realmente
asisten a los Centros. Asimismo procurará que las rendiciones
se efectivicen en tiempo y forma, siendo consciente de que
cuando esto no sucede así, afecta tanto al buen nombre de la
Iglesia y la confianza depositada en Ella, como al funcionamiento
concreto de los otros Centros, generando posteriores demoras en
los siguientes pagos, perjudicando así el bien común de todos.
10.- Las rendiciones se harán con la presentación de
comprobantes reales, de gastos realmente efectivizados para el
Centro y con recibo oficial de curso legal, no recibos sin
registración y/o de incumplimiento de la normativa vigente. Para
las rendiciones de los planes y proyectos sólo se permiten las
firmas de los Párrocos o Administradores parroquiales.
Encomiendo a la maternal intercesión de Nuestra Señora de
Luján la misión al servicio del amor que se desarrolla con tanta
abnegación y generosidad en nuestras Parroquias y Capillas. Ella
nos conceda a todos llegar a ser capaces del amor verdadero.
+Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
San Miguel, 8 de mayo de 2012,
Solemnidad de Nuestra Señora de Luján
valores de la vida, desde el momento de la gestación. El cariño
que el niño recibe desde el vientre de su madre, es un signo de la
dulzura, de la suavidad y del amor profundo, eterno y tierno de
Dios, que se graba en su manera de ser.
Cuando un papá y una mamá creyentes dan a luz a su
hijo, junto con el don de la vida, deberían ofrecerle también,
como algo natural y obvio, el don de la fe a través del bautismo,
simplemente porque quieren lo mejor para su hijo. De esta
manera, los padres no sólo dan la vida a su hijo, sino también la
clave para interpretar el sentido de su misterio. La fe es como el
amor: el don precede siempre a la respuesta de quien lo recibe.
No hay nada más importante para los padres que ofrecer a sus
hijos la propia fe, hacerlos hijos de Dios y parte viva de su Iglesia,
con simplicidad y convicción, como se ofrecen espontáneamente
a los que amamos las cosas más bellas, más grandes, los
valores y los sentimientos que más apreciamos. Para la entera
comunidad cristiana es esta una privilegiada ocasión
evangelizadora ofrecida por el Espíritu de Dios para salir al
encuentro de los padres, padrinos y al resto de la familia, con un
estilo de respeto y simpatía, y con la suficiente disponibilidad
pastoral para acompañar a los más alejados a una verdadera
comprensión de la gracia de la fe.
El espacio de vida y de tiempo que se abre entre la
concepción y el momento en que el niño comienza su catequesis
de iniciación sacramental nos presenta un desafío muy
interesante: cómo acompañar pastoralmente esta etapa en la
vida del niño y de su familia. Si bien la comunidad cristiana no
puede sustituir el rol de la familia o de los padres, puede
ayudarlos, acompañarlos, comprometerlos en la transmisión de la
fe a sus hijos, mediante distintos caminos e iniciativas pastorales
que deberán aplicarse con la suficiente gradualidad y adaptación
a las distintas circunstancias y contextos, pero con determinación
y empeño, como, por ejemplo:
a) el recibir de la mejor manera a los padres que piden
el bautismo para sus hijos y aprovechar esa ocasión
para realizar un anuncio de la buena noticia de Jesús
que sea lo más oportuna y atrayente posible;
b) el cuidar la misma celebración del bautismo para que
aparezca en toda su riqueza la gracia de Dios que
94
31
consultado previamente con el Consejo de Asuntos Económicos
Parroquial y sin el consentimiento expreso y por escrito de
Cáritas Diocesana. Este consentimiento se requiere tanto en
relación a la obtención de planes alimentarios, sanitarios y/o
educacionales, ya sean gubernamentales o privados, de
construcción y/o ampliación y/o remodelación de instalaciones o
de cualquier otra índole.
6.- Debe tenerse en cuenta que, legalmente, el sólo hecho de
que una persona preste servicios en el Centro mediante el pago
de una retribución económica, es siempre una relación de
trabajo, independientemente de cómo esté instrumentada. Por
eso, aunque algún plan así lo prevea5, en donde exista debe
desaparecer, en forma progresiva y aplicando la necesaria
prudencia pastoral del caso, el llamado “incentivo” o cualquier
otra figura que se le asimile, ya que no es posible, justamente,
encuadrarlo de ninguna manera en las leyes laborales del país.
7.- Cáritas Diocesana se compromete a prestar el oportuno
asesoramiento a cada Centro para que, en un plazo conveniente,
todos aquellos que presten servicios en los mismos, se
encuadren en alguna de las siguientes formas, que expresan la
relación jurídica entre ellos y la Parroquia:
a) VOLUNTARIO: Es aquel la persona que por propia voluntad y
animada por principios cristianos de caridad, ha decidido donar
parte de su tiempo y su esfuerzo a favor de las actividades que
se desarrollan en el Centro. Para ello, ha firmado la solicitud
correspondiente dirigida al Párroco quien, habiendo analizado la
misma, resolverá sobre su aceptación. En su caso, será
asentada y foliada en el Libro de Voluntarios, previamente
rubricado en el “Centro Nacional de Organizaciones de la
Comunidad (CENOC)”. Su actividad es únicamente “ad
honorem”, no recibe retribución económica alguna. Sólo podrá
recibir un viático real, con comprobante o ticket de los gastos
realizados durante el viaje de ida y vuelta al lugar y en los días de
concurrencia.
Esto se consigue no sólo con la participación en la
celebración litúrgica que corresponda, sino también con
celebraciones domésticas y sencillas costumbres familiares que,
aún antes de las palabras y las posibles explicaciones, cargan
de sentido a cada fiesta, y las convierten en “tradición familiar”.
En este camino, puede ayudarnos la experiencia religiosa del
pueblo hebreo, donde la fe no se transmite principalmente por
medio de catecismos, catequistas u horas de religión, sino a
través de una fuerte presencia de la familia. No por medio de
definiciones abstractas, sino a través de las distintas
celebraciones de la fe. Las fiestas son el lugar donde el niño
hebreo recibe la fe. Cada una de ellas es vivida en la familia con
especial intensidad. Cada una tiene sus oraciones propias, que
la madre hace recitar a toda la familia, especialmente a los más
pequeños. Para cada una hay juegos, cantos y colores propios.
Y así los niños aprenden celebrando en la vida, escuchando las
historias de su pueblo56 de un Dios misericordioso, cercano, fiel,
presente en la experiencia cotidiana.
Si cada familia sabe encontrar un gesto, un adorno
especial que se coloca en casa; una comida o dulce que se
prepara para tal ocasión, un regalo que se espera en
determinada fecha, un detalle de amor para con los que menos
tienen, etc., los niños, sin especiales esfuerzos de memoria,
fijarán indeleblemente estos momentos, y entrarán, gradual,
simpática y gozosamente en la atmósfera y en el mundo de la
fe.
Las celebraciones familiares se transforman así en un
momento singular del “tejido” de la vida familiar y de la
celebración de la fe. Cando la celebración de los sacramentos
se convierte también en celebración familiar, la piedad popular
se entrelaza convenientemente con la pedagogía sacramental
de la Iglesia. Hay muchos ejemplos y cada uno de nosotros
podría dar testimonio de aquellos que han marcado la propia
vida de fe: el “altar familiar”, ese lugar de la casa adornado,
____________________________________
56
_______________________________________
5
Por ejemplo el Programa “Unidades de Desarrollo Infantil” (UDI) del Ministerio
de la Provincia de Buenos Aires.
92
Baste recordar la hermosa pregunta que, durante la fiesta de la Pascua
(Pesach) el más pequeño de la familia hace el más anciano de los presentes:
¿Qué hace que esta noche sea distinta a todas las otras noches?
33
PAUTAS PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LOS
CENTROS DE CÁRITAS EN LA
DIÓCESIS DE SAN MIGUEL EN LA ARGENTINA
La fe cristiana pone el amor en el “centro”, lo que implica
que “cerrar los ojos ante el prójimo nos convierte también en
ciegos ante Dios”. Por eso, la naturaleza íntima de la Iglesia se
expresa en el anuncio de la Palabra de Dios1, en la celebración
de los Sacramentos y en el servicio de la caridad, como tareas
que se reclaman mutuamente y no pueden separarse una de
otra. Para la Iglesia, la caridad no es una especie de actividad de
asistencia social que también se podría dejar a otros, sino que
pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su
propia esencia2. Por lo tanto, es parte integral de la
evangelización la promoción humana y la asistencia de quien se
encuentra en verdadera necesidad.
Nuestra Diócesis tiene un gran porcentaje de su población
bajo la línea de la pobreza. Las franjas etarias más débiles la
constituyen los niños y los ancianos, que deben enfrentar, en
soledad y desprotegidos, situaciones altamente adversas. Es por
eso muy importante la tarea que se desarrolla en los Centros de
Cáritas, incluyendo en esta categoría a los distintos comedores,
centros de desarrollo integral, guarderías, lugares de apoyo
escolar, y toda la variedad de servicios a los niños, adolescentes
y ancianos.
Muchos de nuestros Centros de Cáritas se han gestado
hace más de 20 años, naciendo de distintas iniciativas de la
comunidad, especialmente durante la crisis social y económica
que sufrió nuestro país en 1989. Un ejemplo de él lo han sido las
ollas populares que luego comenzaron a funcionar como
pequeños comedores. Con el acompañamiento de distintos
sacerdotes y variadas ayudas y programas gubernamentales y
no gubernamentales, fueron adecuando su infraestructura y
actividades, sumando a las habituales acciones de asistencia,
las de promoción y educación. Este crecimiento, sin embargo, no
siempre fue ordenado.
_______________________________________
35. La oración es un elemento central en la comunicación
de la fe en la familia. La calidad de la oración muchas veces
depende de la profundidad de las relaciones que se construyen
dentro de la misma familia. Y viceversa: las relaciones familiares
se ven enriquecidas, fortalecidas y vivificadas por la oración en
común. En efecto, en la oración se unen los sentimientos, se
supera la superficialidad, se va más allá de las cosas que no
cuentan, se encuentra la unidad, se gusta la paz, y Jesús se
hace presente en medio de los que se aman. Hay que valorizar
formas simples y tiempos precisos de oración en familia,
sabiendo encontrar en las principales oraciones del cristiano una
verdadera fuente de vida espiritual doméstica, explicando a los
más pequeños, con palabras sencillas, lo que cada oración
encierra como tesoro. No se deje de rezar en familia sobre todo
en los momentos difíciles, de prueba o de dolor.
36. Frecuentemente el acompañamiento espiritual de los
niños en la primera infancia está, entre nosotros, reservada a la
presencia preciosa de los abuelos. Ellos pueden ser —y son
tantas veces— los garantes del afecto y la ternura que todo ser
humano necesita dar y recibir. Ellos dan a los pequeños la
perspectiva del tiempo, son memoria y riqueza de las familias y
nos ayudan a comprender que cada familia es una “comunidad
de generaciones”. Ojalá que, bajo ningún concepto, sean
excluidos del círculo familiar. Son un tesoro que no podemos
arrebatarles a las nuevas generaciones, sobre todo cuando dan
testimonio de fe y de esperanza ante la cercanía de la muerte59.
37. Un hermoso signo de apertura a lo nuevo, en
nuestras comunidades, será el buscar quienes quieran
desempeñar en ellas un auténtico “ministerio de la hospitalidad
familiar”, para realizar una pastoral de acercamiento a las
nuevas familias. Este ministerio facilitará la atención, la escucha
y la cordialidad, a quienes se acercan por primera vez, después
de un largo tiempo, a nuestras comunidades. Muchos buscan
con sinceridad un camino de mayor autenticidad en la vida, que
los aleje del vacío y del sin sentido en que a veces se vive. Ellos
necesitan quien los reciba en nuestras comunidades y les
_________________________________
1
Benedicto XVI, Deus caritas est, 16.
2
Cfr. Benedicto XVI, Deus caritas est, 25 2.
90
59
Benedicto XVI, V Encuentro Mundial de las Familias, Valencia (España),
Discurso en el encuentro festivo y testimonial del 8 de julio de 2006.
35
pueden pensar, con pesimismo, los que se lamentan de nuestro
tiempo. Es en nuestro tiempo que el Espíritu Santo actúa, obra,
mueve los corazones de los hombres.
Si abrimos los ojos de la fe descubriremos que el Espíritu
Santo está presente en la vida de la Parroquia, en la vida de
tantos enfermos, en los santos de nuestro tiempo, en los
carismas de los Movimientos eclesiales, en el compromiso de
tantos laicos, en la esperanza de tantos ancianos.
Es importante, que en los programas pastorales,
partamos del análisis de la realidad. Es importante que
señalemos las dificultades que encontramos, que descubramos
las expectativas de la gente. Pero es más importante todavía que
partamos de la experiencia del Espíritu que sigue obrando
en la Iglesia y en el mundo.
Este es un mensaje de esperanza que debe animar
nuestra tarea evangelizadora.
“Espíritu Santo, concédenos el coraje y la gracia de ir
a nuestros hermanos con el alegre testimonio de nuestra fe;
con la simplicidad y el entusiasmo de quien sabe que posee
un tesoro para comunicar y compartir; con la sabiduría del
corazón, para poder dar a todos la razón de nuestra
esperanza con verdad y humildad”.
C. La alegría del Anuncio Evangélico
La fe en el amor de Dios y el reconocimiento de la fuerza
del Espíritu Santo, es lo que nos permitirá “proclamar con alegría
el Evangelio del Señor” a todos los hombres y a todas las
familias.
El Papa Pablo VI nos dice: “Conservemos la dulce y
confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que
sembrar entre lágrimas. Hagámoslo –como Juan el Bautista,
como Pedro y Pablo, como los otros Apóstoles, como esa
multitud de admirables evangelizadores, que se han sucedido a
lo largo de la historia de la Iglesia- con un ímpetu interior que
nadie ni nada sea capaz de extinguir. Sea ésta la mayor alegría
de nuestras vidas entregadas. Y ojalá que el mundo actual –que
busca a veces con angustias, a veces con esperanza- pueda así
88
experiencia comunitaria de la fe un espacio de salvación para
sus vidas y un alimento de su espiritualidad conyugal65. Será
muy importante poder convocarlos a este tipo de experiencias
pastorales a partir de un vínculo cercano generado por otros
matrimonios y el sacerdote de la comunidad que corresponda.
En esto puede ayudar el recurso a la Informática que nos
permita tener al día algunas informaciones útiles como los
aniversarios matrimoniales, los nuevos nacimientos, los
cumpleaños, los duelos, y todas las demás fechas en las que es
oportuno un acercamiento de la parroquia a las nuevas familias
que la componen.
38. Si bien la responsabilidad de la familia en la
transmisión de la fe se dirige en primer lugar a los niños, no
puede dejar de lado el mundo de los adultos que se encuentran
lejos de una vida de fe. La cuestión de ser, permanecer o volver
a ser cristiano en la etapa que va de los treinta a los cincuenta
años aparece cada vez con más urgencia. La exigencia de
acompañar de forma idónea la fe de los adultos, impone a
nuestras comunidades un plus de reflexión, de compromiso, de
creatividad, sabiendo que debemos encontrar caminos menos
estructurados y más personalizados.
Quisiera recordar aquí una interesante experiencia que
encontré en la parroquia “María Madre de la Iglesia” que se me
confió, como párroco, en el sur de la ciudad de Rosario. Existían
allí “pequeñas comunidades de matrimonios” que, durante un
año, desarrollaban en pequeños grupos, de 4 a 6 matrimonios,
una sencilla “catequesis de matrimonios”. Se reunían
semanalmente en la casa de alguno de los integrantes del
grupo, para crecer juntos en la fe. Utilizaban la Palabra de Dios,
el Catecismo de la Iglesia Católica y unas fichas que preparaban
para desarrollar un tema catequístico en 3 o 4 encuentros. Al
finalizar un tema, aproximadamente cada mes, se reunían todas
las pequeñas comunidades en un encuentro general, para una
puesta en común. Era la ocasión para la integración de todos a
la comunidad parroquial y para encontrarme con ellos, repasar
__________________________________
65
Cfr. APF 125.
37
Se necesita que primero tomemos posesión de ella, que vibre en
nosotros, y luego comunicarla con fe y amor.
La fe que se nutre de la escucha y meditación de la
Palabra de Dios, se expresa necesariamente en una esperanza
viva; es una fe que sabe mirar más allá de las cosas visibles,
como dice San Pablo: “Porque no tenemos puesta la mirada en
las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es
transitorio, lo que no se ve es eterno” (2 Cor. 4,18).
Una fe así es una fe que se llena de alegría aún en las
pruebas. Santa Teresa del Niño Jesús en sus Escritos
autobiográficos dice: “Me encuentro en un punto de mi existencia
desde el cual puedo mirar el pasado; mi alma se ha madurado en
las pruebas externas e internas. Ahora como un capullo
reforzado por la tempestad, me reanimo de nuevo y veo que en
mí se verificaron las palabras del Salmo: «El Señor es mi Pastor,
nada me puede faltar» (Sal. 22)”.
Con esta fe, debe misionar el evangelizador. Es la fe
señalada por San Pedro: “Así la fe de ustedes, una vez puesta a
prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado
por el fuego” (1 Ped. 1,7).
Tenemos que poseer el “entusiasmo de la fe” que es
contagioso y que es el que “atrae” a los ausentes a la comunidad
cristiana y lo que los “ayuda” a vivir un cristianismo práctico.
Entonces, tenemos que renovar esta “actitud
entusiasta y contagiosa de la Fe”.
Es el estar enamorados de Jesús, lo que nos hace
misioneros.
La misión nace de un profundo amor a Jesucristo.
Contemplando a Jesús en la Cruz, participamos de su compasión
por la multitud: “Al ver a la multitud tuvo compasión, porque
estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero
los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados
que envíe trabajadores para la cosecha»” (Mt. 9, 36-38).
Contemplando la Cruz, descubrimos el gesto supremo del
amor de Dios por el hombre. Participando de la agonía del Señor,
participamos de su compasión por los hombres, que no saben
De modo particular, los padres tienen el derecho y el
deber de participar en la vida de nuestros Colegios. Su
presencia, incluso organizada al estilo de la “Unión de Padres”,
ofrece una notable contribución a nuestras comunidades
educativas. Esta forma de participación debe ser fomentada a fin
de que los padres, en comunión con el cuerpo docente, puedan
conocer, compartir y apoyar la entera propuesta educativa de
cada Colegio. Sería muy conveniente desde el punto de vista
pastoral y de la comunicación de la fe a nuestras familias, que
los Colegios parroquiales y congregacionales se sigan ocupando
con renovada fuerza y creatividad del crecimiento en la fe no
sólo de sus alumnos sino de las familias a las que estos
pertenecen, mediante retiros, cursos y la organización de
oportunas “escuelas para padres”.
La comunidad cristiana debe hacerse presente en ayuda
de los padres, primeros protagonistas en esta cuestión, para no
dejarlos solos frente a este desafío educativo, ofreciendo
distintas propuestas e iniciativas, llevadas a cabo por la Infancia
y Adolescencia Misionera, la Acción Católica y los distintos
movimientos y asociaciones, creando así una verdadera “alianza
educativa” entre cada familia y estos grupos, buscando juntos el
crecimiento armonioso y creyente de los niños, adolescentes y
jóvenes.
40. La comunicación en la fe, que no es un complejo de
nobles ideas o de bellos discursos, sino una vida de acuerdo al
Evangelio, se realiza mediante un intercambio constante de
amor sencillo y sincero, como servicio que se expresa en miles
de detalles y atenciones recíprocas que se dan en la vida
cotidiana. Por eso, que en cada familia no falten los momentos
en que se pueda gustar la belleza del estar juntos como
hermanos66.
Es muy importante para el crecimiento en la fe y en el
amor, que se cultiven en ellas valores que abran a sus
miembros a la vida y al mundo; sentimientos de concreta
solidaridad hacia quienes se encuentran en dificultad y se
experimenten momentos de verdadera gratuidad para ofrecer
________________________________
66
86
Cfr. Salmo 132.
39
creativa y orgánica. Esto implica reconocer el primado de la
acción de la gracia en la vida pastoral, porque nosotros
sembramos, regamos, cultivamos y cosechamos, pero es Dios el
que hace crecer (1 Cor. 3,7). Reconocer la primacía de la acción
de la gracia de Cristo implica alentar una renovada escucha de la
Palabra de Dios en la oración, de modo tal que sepamos
alimentarnos de ella para ser sus servidores en el compromiso de
la evangelización”
En NMI el Papa nos dice que en este camino hacia la
santidad es necesaria la oración. Es preciso aprender a orar y
decirle a Jesús: “Señor, enséñanos orar” (Lc. 11,1). Y agrega el
Papa: “Nuestras comunidades cristianas tienen que llegar a ser
auténticas escuelas de oración”.
Para vivir la vida cristiana hace falta la oración. La oración
es una necesidad del alma. Nos une al Señor y nos hace
encontrar en Él, las luces, las fuerzas y las gracias que
necesitamos para nuestra vida y para nuestro apostolado.
Jesús nos enseñó que tenemos que orar siempre sin
desfallecer.
La vida cristiana es vida en Cristo: “Para mí la vida es
Cristo” (Fil. 1,21).
Sabemos que la vida cristiana no es una adhesión a una
ley abstracta o a unos mandamientos, o a unos principios, sino a
una persona: a la persona de Jesucristo. El Documento de
Aparecida recogiendo unas palabras del Papa Benedicto XVI
dice: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una
gran idea, sino por el encuentro con una Persona, que da un
nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. Un
encuentro de fe con la persona de Jesús” (DA 243).
Ser discípulo significa haberse encontrado con el Señor y
ponerse en el seguimiento de Jesús. Ser discípulo expresa un
modo particular de vivir.
Seguir a Jesús significa despojarse de su propia visión
para abrazar la del Señor.
Ser discípulo de Jesús será “ir detrás de Jesús” para
aprender su nuevo estilo de vida, de amar y servir, para adoptar
su manera de pensar, de sentir, y de actuar, al punto de
84
Beato Juan Pablo II advertía al comienzo de su pontificado: “la
evangelización en el futuro depende en gran parte de la “Iglesia
y doméstica”… escuela del amor, del conocimiento de Dios, del
respeto a la vida y a la dignidad del hombre”67 y lo que Benedicto
XVI llama el “desafío decisivo para el futuro de la fe, de la Iglesia
y del Cristianismo, y por tanto la prioridad esencial de nuestro
trabajo passtoral”68, que es el acercar a Cristo a la nueva
generación, es decir, el transmitir la fe a los niños, adolescentes
y jóvenes, para que entablen con Él una relación duradera y
profunda. Para continuar profundizando la realidad pastoral de
nuestras familias, que constituyen un recurso decisivo para la
educación en la fe, para la edificación de la Iglesia como
comunión y para su capacidad de presencia misionera en las
situaciones más diversas de la vida, así como para ser levadura
en la cultura y en las estructuras sociales, he decidido que
celebremos, como diócesis, un Año especial dedicado a la
familia, que comenzará en el próximo Adviento.
43. Nuestra fe no es algo del pasado. Puede vivirse hoy.
Viviéndola encontramos realmente nuestro bien. No podemos
guardar para nosotros la alegría de la fe; debemos difundirla y
transmitirla, fortaleciéndola así en nuestro corazón. Creer es
adoptar una forma de vivir; y como a vivir se aprende en los
primeros años y en familia, es ahí donde la persona vive la primera
comunidad creyente. En ella se transmite a los hijos que Dios está
con ellos, en el trabajo y en el cansancio, en la alegría, en el dolor,
en los éxitos y en los fracasos. Hablar a los niños del amor de
Dios les da seguridad; rezar por otras personas les contagia
fraternidad; compartir les enseña solidaridad y justicia;
acostarles explicándoles que Dios está dentro de su corazón y
los envuelve con su amor los sana de todos sus miedos. Dar
gracias a Dios por ellos aumenta su autoestima y seguridad
para la vida. Saberse amados por Dios les ayuda a gozar del
abandono en Él.
Les deseo a los padres que puedan vencer delante de sus
hijos, el temor, la timidez, la falsa vergüenza, los prejuicios y el
______________________________________
67
Juan Pablo II, Discurso en la inauguración de la III Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano, 28 de enero de 1979.
68
Benedicto XVI, Discurso a la Asamblea eclesial de la diócesis de Roma, 11 de
junio de 2007.
41
nos vestiremos?" (Mt. 6,31); "No se inquieten (no se
preocupen) por el día de mañana" (Mt. 10,34).
Jesús dice a los misioneros: no sean ansiosos,
no se preocupen, no se inquieten, no se angustien
por la Misión.
La angustia nos quita fuerza, alegría, entusiasmo,
nos cierra el corazón, nos paraliza. Lo que importa es
tener confianza en el Padre. Es el Padre el que cuida
de los misioneros y el que cuida de la Misión. Es
importante superar la ansiedad que tanto nos pesa.
¡Que la Sagrada Familia haga de nuestra Iglesia
diocesana una familia y de cada una de nuestras familias, una
“pequeña Iglesia”!
Que el Señor nos conceda siempre la alegría de creer en
él, de crecer en su amistad, de seguirlo en el camino de la vida y
de dar testimonio de él en todas las situaciones, de forma que
podamos transmitir a quienes vengan después de nosotros la
inmensa riqueza y belleza de la fe.
¡Los bendigo de corazón!
No se puede comunicar el Evangelio mostrando
ansiedad, miedo, terror de que las cosas no salgan,
lamentándonos por las condiciones adversas de la
sociedad o por las limitaciones de la comunidad. Eso
es un antitestimonio.
San Miguel, 3 de marzo de 2013
+Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
San Agustín nos da una regla básica del apóstol:
"catequizar con alegría".
Entonces, el cómo evangelizar debe nacer de la
alegría del Evangelio vivido y que se trasparenta en la
serenidad interior, en la paz y en la confianza en Dios
que tiene el apóstol.
El misionero tiene certeza en el éxito:
 porque el Señor está empeñado en esta
Misión;
 porque lo que parece imposible, es posible
para Dios;
 porque el misionero evangeliza con alegría.
_________________________________________________________________
SIGLAS Y ABREVIATURAS DE LOS DOCUMENTOS CITADOS
APF
Comisión Episcopal de laicos y familia de la
Conferencia Episcopal Argentina
“Aportes para la pastoral familiar de la Iglesia en la
Argentina” (2009).
DA
Documento conclusivo de la Vª CONFERENCIA GENERAL
DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE,
“Documento de Aparecida”.
II. LA ESPIRITUALIDAD
Dijimos que el estilo evangelizador nace de una
interioridad y que hablar de interioridad es hablar de
espiritualidad.
Entonces si queremos cambiar un estilo, debemos revisar
la espiritualidad.
82
43
En la sociedad actual, en la época de los massmedia, sobresale el que grita más fuerte, el que es más
fuerte, el que tiene poder. Pero Jesús dice que somos
ovejas en medio de lobos. La oveja se siente débil,
vulnerable.
No se trata de dejarse llevar del miedo. El sentido
del Evangelio es otro. Significa no confundir la fuerza
del Evangelio con la fuerza de uno.
El Evangelio nos enseña que la fe cuenta con la
potencia de Dios y no del hombre. Es lo que afirma san
Pablo: "Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte"
(2 Cor. 12,10).
El coraje, la fuerza me viene de Dios, es un don
del Espíritu Santo: "Recibirán la fuerza del Espíritu
Santo que descenderá sobre ustedes" (Hech. 1,8).
El misionero pone su fuerza en el Señor: porque
no estamos solos: "Y yo estoy con ustedes hasta el fin
del mundo” (Mt. 28,20).
D. Dispuestos a llevar la Cruz
"Cuídense de los hombres, porque los entregarán
a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas. A
causa de mí, serán llevados ante los gobernadores y
reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los
paganos... Ustedes serán odiados por todos a causa
de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin
se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan
a otra, y si los persiguen en ésta, huyan a una tercera.
Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades
de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre"
(Mt. 10,17-18; 22-23).
Los discípulos deben ser conscientes de las
dificultades. Todos los evangelistas preanuncian las
posibles dificultades que los discípulos encontrarán. La
persecución será una característica inseparable de la
misión. Hay que saber afrontarla. El discípulo, como el
Maestro, tendrá que sufrir y ser rechazado.
Jesús enseña a sus discípulos que deben esperar
80
tener presente, en primer lugar, el rico conjunto de valores y
significados humanos y cristianos de los que nace el sentido
vocacional de la vida y de todo viviente. Ellos permiten abrir la
vida misma a numerosas posibilidades vocacionales, tendiendo
después hacia la definitiva opción vocacional. En el hombre
durante el transcurso de su vida, existen varios tipos de
llamadas: a la vida, ante todo, y, después, al amor; a la
responsabilidad de la donación, por lo tanto a la fe; al
seguimiento de Jesús; al testimonio personal de la propia fe; a
ser padre o madre; y a un servicio particular en favor de la Iglesia
y de la sociedad.
Por lo tanto, en la pastoral vocacional, se debe respetar
una cierta graduación, y partir de los valores fundamentales y
universales (el bien extraordinario de la vida) y de las verdades
que lo son para todos (la vida es un bien recibido que tiende por
su naturaleza a convertirse en bien dado), para pasar después a
una especificación progresiva, siempre más personal y concreta,
de la llamada.
En el plano propiamente pedagógico es importante
formar antes al sentido de la vida y al agradecimiento por ella,
para después transmitir la fundamental actitud de
responsabilidad en las confrontaciones con la existencia, que
requiere por sí misma una respuesta lógica por parte de cada
uno en la línea de la gratuidad. Sólo en este momento es posible
y convincente una propuesta valiente y radical (como lo debería
ser siempre la vocación cristiana), como la de la dedicación a
Dios en la vida sacerdotal o consagrada. En concreto, cuanto
más formado esté el joven para pasar con sencillez de la
gratitud por el don recibido de la vida a la gratuidad del bien que
se da, tanto más será posible proponerle la entrega radical de sí
mismo a Dios como salida normal y para algunos ineludible.
La pastoral vocacional no conoce fronteras. No se dirige a
algunas personas privilegiadas o que ya han hecho una opción
de fe, ni únicamente a aquéllos de los que parece lícito esperar
un asentimiento positivo, sino que va dirigida a todos.
Precisamente porque se fundamenta en los valores básicos de la
existencia. No es pastoral de élite, sino de todo el mundo; no es
un premio a los mejores, sino una gracia y un don de Dios a cada
persona, porque todo viviente es llamado por Dios.
45
En la enseñanza de Jesús el punto central es el "estilo
de vida evangélico" que deben tener los misioneros. La mayor
insistencia de Jesús es sobre cómo los discípulos deben
comportarse.
Jesús no insiste tanto en lo que se debe decir, cuanto en
el "modo", en el "estilo de vida" de los misioneros. Este es el
primer mensaje que hay que dar a los otros.
Frecuentemente olvidamos esto y nos hacemos muchas
preguntas sobre qué decir, cómo traducir el mensaje con
palabras de hoy, etc. La cosa es bastante simple.
Lo importante para que el discípulo sea creíble, es su
estilo de vida. Es necesario partir de un estilo de vida
"evangélico". Los contenidos profundos del Reino tienen que ser
reflejados en el estilo de vida de los misioneros.
Estilo y Actitudes de Vida Misionera
En la enseñanza de Jesús, el estilo de vida del misionero
comporta estas actitudes claras y necesarias:
A.
Ternura y compasión por los más débiles
"Por el camino, proclamen que el Reino de los
Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a
los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los
demonios" (Mt. 10,7-8).
Jesús recomienda a los misioneros una atención
preferencial, una ternura activa por los enfermos, los
pobres, los leprosos, los endemoniados. La preferencia
por los más débiles es el mejor testimonio de la
misericordia de Dios.
San Mateo remarca este aspecto, enlazando
directamente la llamada y la misión de los Doce con la
compasión de Jesús por la muchedumbre: “Jesús
recorría todos las ciudades y los pueblos, enseñando
en sus sinagogas, proclamando la Buena Noticia del
Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban
fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen
pastor.
78
La auténtica pastoral hace al creyente vigilante, atento a las
muchísimas llamadas del Señor, pronto a captar su voz y a
responderle. Lo abre al misterio que envuelve su vida, y que sólo
en el momento de la muerte se completará. La pastoral
vocacional parte, una y otra vez del Misterio de Dios para
llevarnos a nuestro propio misterio personal.
Las vocaciones, como los carismas, se buscan entre
ellas, se iluminan recíprocamente, son complementarias unas de
otras. Llegan a ser incomprensibles, por el contrario, si
permanecen aisladas. No hace pastoral de Iglesia quien
permanece encerrado en el propio sector especializado. La
pastoral vocacional está y debe estar en relación con todas las
demás dimensiones de la pastoral, con la familiar y cultural,
litúrgica y sacramental, con la catequesis y el camino de fe en el
catecumenado, con los diversos grupos de animación y
formación cristiana (no sólo con los adolescentes y los jóvenes,
sino también con los padres, con los novios, con los enfermos y
con los ancianos) y de asociaciones y movimientos. De aquí, la
necesidad de una fecunda colaboración pastoral. Qué importante
podría ser una pastoral familiar que educase gradualmente a los
padres a ser los primeros animadores-educadores vocacionales;
o qué valiosa sería una pastoral vocacional entre los enfermos,
que no los invite simplemente a ofrecer los propios sufrimientos
por las vocaciones sacerdotales, sino que les ayude a vivir el
hecho de su enfermedad, con todo el peso de misterio que ella
encierra, como vocación personal, que el enfermo-creyente tiene
el « deber » de vivir por y en la Iglesia, y el « derecho » a ser
ayudado a vivir por la Iglesia.
La pastoral vocacional es, sobre todo, la perspectiva
unificadora de la pastoral juvenil. Una auténtica pastoral juvenil
no puede eludir la dimensión vocacional; al contrario, la debe
asumir, porque proponer a Jesucristo significa proponer un
concreto proyecto de vida.
Toda vocación viene de Dios, pero termina en la Iglesia, y
pasa, siempre, por su mediación. La Iglesia es al mismo tiempo
generadora y educadora de vocaciones. Por eso, todos los
miembros de la Iglesia, sin excluir a ninguno, tienen la gracia y la
responsabilidad de fomentar las vocaciones. La Iglesia está
47
En la Iglesia es esencial la función de consolador. Estoy
firmemente convencido que la consolación y todo lo que esta
palabra significa, cumple un rol fundamental en la vida pastoral,
en la vida de la Iglesia.
Podríamos reflexionar largamente sobre este ministerio
consolador, que no es simplemente decir: “vayan en paz,
quédense tranquilos, tengan coraje”. No es simplemente simpatía
humana.
Se trata de un servicio de la fe. Es dar ánimo pero en
nombre de Dios. Apoyados en el Señor. “Él es nuestra roca y
nuestra salvación”. “No tenemos otro nombre por el cual fuimos
salvados”, dice Pablo.
3. El estilo de vida de los Discípulos del Señor
El Discurso Misionero según San Mateo
En el capítulo 10, San Mateo nos trae el discurso
misionero que es una instrucción dirigida a los misioneros, es
una especie de "manual" del misionero. Estas palabras son todo
un "programa” de apostolado misionero.
Evangelio según San Mateo: 10,5-33
"A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes
instrucciones: «No vayan a regiones paganas, ni entren en
ninguna ciudad de los samaritanos. Vayan, en cambio, a las
ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen
que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos,
resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los
demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también
gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni
provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón;
porque el que trabaja merece su sustento.
a cada hombre en la realidad de sus necesidades de vida y de
salvación. Oración que manifiesta la caridad y la« compasión »
(Mt 9,36) de Cristo para con la humanidad, que también hoy
aparece como « un rebaño sin pastor » (Mt 9,36). Oración que
manifiesta la confianza en la voz poderosa del Padre, el único
que puede llamar y mandar a trabajar a su viña. Oración que
manifiesta la esperanza viva en Dios, que no permitirá jamás que
falten a la Iglesia los « obreros » (Mt 9,38) necesarios para llevar
a término su misión.
Seguir creciendo en fraternidad… la comunión eclesial
forma parte de un auténtico itinerario vocacional. Sólo
disfrutándola es posible abrirse a una vocación que, en todo
caso, será siempre vocación a la fraternidad. Por el contrario, no
puede sentir ninguna atracción vocacional quien no experimenta
alguna hermandad y se cierra a toda relación con los otros o
considera la vocación sólo como perfección privada y personal.
La vocación es relación y es diálogo; es sentirse llamado por Otro
y tener el valor de responderle. ¿Cómo puede madurar esta
capacidad de diálogo en quien no ha aprendido, en la vida de
todos los días y en las relaciones diarias, a dejarse llamar, a
responder, a reconocer el yo en el tú? ¿Cómo puede hacerse
llamar por el Padre quien no se preocupa de responder al
hermano? Toda vocación en la Iglesia es un don que vivir para
los otros, como servicio de caridad en la libertad, y es también un
don que vivir con los otros. Por lo que sólo se descubre viviendo
en fraternidad. No pueden nacer vocaciones allí donde no se vive
un espíritu auténticamente eclesial.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a
alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el
momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la
paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda
sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes. Y sí
no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa
Seguir proponiendo a los jóvenes la experiencia del
servicio a los más necesitados… porque esta experiencia,
especialmente donde está bien preparada, orientada y
comprendida en su significado más profundo, es experiencia de
grande humanidad, que lleva a conocerse mejor a sí mismo y la
dignidad de los otros, así como la grandeza de dedicarse a ellos.
Quien sirve al hermano encuentra a Dios y entra en una
particular sintonía con El. No le será difícil descubrir su voluntad
sobre él y, sobre todo, sentirse impulsado a cumplirla. Que, en
cualquier caso, será una vocación de servicio para la Iglesia y
para el mundo. Muchos jóvenes han encontrado a Dios y a sí
mismos, la finalidad del vivir y la felicidad verdadera, entregando
76
49
misericordioso” (Heb. 2,17). Jesús miró a Pedro con misericordia
(cf. Lc. 22,61) y acoge y perdona a la mujer adúltera (cf. Jn.
8,11).
La compasión es parte del estilo pastoral de Jesús. La
misericordia ocupa un lugar privilegiado en su ministerio
apostólico.
“Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban
fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor” (Mt.
9,36).
Jesús siente compasión. A Jesús se le mueven las
entrañas. Es la compasión de Dios por su pueblo, como en los
tiempos del destierro, como en los años de opresión en Egipto
“Israel, siervo mío; Jacob, a quien yo elegí...no temas, pues yo
estoy contigo; no te inquietes, pues yo soy tu Dios...” (Is.
41,8.10.). “¿Acaso olvida una mujer a su hijo y no se apiada del
fruto de sus entrañas? Pues aunque ella se olvide, yo no te
olvidaré. Fíjate en mis manos: te llevo tatuada en mis palmas...”
(Is. 49,14-16). “He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto, he
oído el clamor que le arrancan sus opresores y conozco sus
angustias...el clamor de los israelitas ha llegado hasta mí...” (cf.
Ex. 3,7-9).
“Cuando desembarcó, Jesús vio una gran muchedumbre
y compadeciéndose de ella, curó a los enfermos” (Mt. 14,14).
Misericordia que no es puro sentimiento visceral, sino un
movimiento del corazón, que impulsa a entregarse al prójimo
para asumir sobre sí su miseria y realizar obras acordes a tal fin.
Ante la situación del pueblo que “estaban fatigados y
abatidos, como ovejas que no tienen pastor” (Mt. 9,36), Jesús
siente compasión y llama a los Doce par compartir la tarea.
La misericordia nace de la caridad. Es la virtud del
corazón compasivo, sensible al mal que aflige al prójimo,
apenado por los que sufren. La misericordia introduce la realidad
del sufrimiento en el movimiento del amor.
Piedad, misericordia es el clamor más profundo del ser
humano: “¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!” (Lc. 17,
13).
Dios es un Dios misericordioso que manifiesta su ternura
con ocasión de la miseria humana.
74
creación de un grupo parroquial de promoción y oración por las
vocaciones; la celebración de la Jornada del Buen Pastor del IV
domingo de Pascua; la visita testimonial de nuestros seminaristas
en las Misas de un fin de semana para que hablen de su
vocación y del Seminario; y tantas otras que faciliten una
creciente sensibilización vocacional. Estoy convencido que si
lográsemos realizar alguna de ellas en cada una de nuestras
parroquias y colegios, se respiraría en toda la Diócesis un
clima vocacional que la marcaría profundamente.
Seguir con afecto e interés la vida de la comunidad
del Seminario diocesano… que ocupa una singular situación en
el interior de nuestra Iglesia particular. Por una parte es un signo
fuerte, pues constituye una promesa de futuro. Los jóvenes que
viven en él, serán los sacerdotes del mañana. Por otra parte, es
un signo débil, pues exige la constante atención de toda la
Diócesis y requiere una seria pastoral vocacional para
recomenzar cada año con candidatos nuevos. También la
solidaridad económica puede ser una circunstancia pedagógica
para formar al pueblo de Dios en el aprecio y valorización de las
vocaciones sacerdotales.
En una Iglesia toda vocacional, todos estamos llamados a
ser animadores vocacionales…
Al ser elegidos para seguir al Señor en una vida totalmente
dedicada a Él, estamos particularmente llamados, todos sin
excepción alguna, a testimoniar la belleza del seguimiento. Me
atrevo a recordarles que no hay nada más a propósito que un
testimonio apasionado de la propia vocación para hacerla
atractiva. Nada es más lógico y coherente en una vocación que
engendrar otras vocaciones, lo que nos convierte, con todo
derecho, en « padres » y « madres ». Felices ustedes, si saben
decir con su vida que servir a Dios es hermoso.
Culminando nuestro Año vocacional diocesano, nos
presentamos ante ti Señor, como un tiempo los Apóstoles,
conscientes de nuestra pobreza y de las necesidades de nuestra
Iglesia diocesana: « Maestro, hemos estado trabajando toda la
noche y no hemos pescado nada » (Lc 5,5). Queremos « en tu
palabra », creer y esperar que, como entonces, puedes llenar
51
2. El Estilo Pastoral de Jesús
A. Partir de la vida de la gente
La evangelización debe tener en cuenta las cuestiones
que plantea el interlocutor, debe llegar a su vida concreta.
La evangelización debe responder a las aspiraciones,
anhelos y búsquedas más profundas del hombre, sabiendo que
Cristo es el único que puede dar respuesta total a esas
aspiraciones, anhelos y búsquedas. Dicho de otra manera, el
hombre no alcanza esas metas por sí solo. Esas metas se
alcanzan gracias a la obra salvadora de Cristo. Se responde al
anhelo de comunión y fraternidad mostrando que sólo Cristo lo
hace posible. Entonces el encuentro con Jesucristo: Camino,
Verdad y Vida, debe experimentarse como lo que satisface todas
las aspiraciones, más aún, las colma infinitamente.
Cristo es Maestro y tuvo su pedagogía. Se acerca a la
gente, la escucha y le da la verdadera respuesta. Por ejemplo, el
hombre tiene deseos: el deseo de salud, el deseo de saciar su
sed de amor, el deseo de perdón en los pecadores, el deseo de
comunión fraterna, el deseo de paz, etc. El hombre solo no
alcanza la salud, la plenitud del amor, el perdón de sus pecados,
la fraternidad, la paz. Eso es obra del Señor que salva, cura y
eleva y trasciende los anhelos más altos del corazón humano:
“Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, lo que nadie vio ni
oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los
que lo aman” (1 Cor. 2,9).
CARTA A LOS FIELES,
AGRADECIENDO EL AÑO VOCACIONAL
CELEBRADO EN NUESTRA DIÓCESIS
Queridos hermanos:
Hemos concluido, hace unos meses, en el domingo del
Buen Pastor el Año vocacional diocesano. No quiero dejar pasar
más tiempo sin agradecerles el que lo hayan celebrado en sus
comunidades con distintas iniciativas. Particularmente con la
oración por el aumento de las vocaciones al sacerdocio y a la
vida consagrada que fue muy intensa y convencida. Ponemos en
manos del Dueño de la mies todo lo que hicimos durante este
Año. Estoy seguro que todo ello dará, con el tiempo, sus frutos.
No estamos ante un tiempo difícil sino ante una
oportunidad formidable. Frente a la tentación del desaliento,
cuando el trabajo parece inútil queremos responder con la
esperanza. Por eso no insistimos sobre la crisis vocacional,
conocida y padecida ya por todos, sino acentuamos los signos de
esperanza que nos llevan a no desanimarnos.
La misión de la Iglesia busca el encuentro de Jesús, tiene
como objetivo el facilitar el encuentro personal con Jesucristo.
Al hombre de hoy tenemos que facilitarle lo que, en el
camino de Emaús, le sucedió a aquellos dos discípulos
desalentados: un encuentro con el Cristo vivo y resucitado (Lc.
24,13-35).
El fundamento de toda la pastoral vocacional es la oración
mandada por el Señor (Mt 9,38). Ella compromete no sólo a cada
persona, sino también a todas las comunidades eclesiales. Pero
la auténtica oración vocacional llega a ser eficaz, sólo cuando
hace que haya coherencia de vida en el que ora y se inserta con
los demás de la comunidad creyente, mediante el anuncio
explícito y la catequesis adecuada, para favorecer en los
llamados al sacerdocio y a la vida consagrada, así como a
cualquier otra vocación cristiana, la respuesta libre, pronta y
generosa, que hace operante la gracia de la vocación. Es en la
escucha de Dios donde el creyente puede llegar a descubrir el
proyecto que Dios mismo ha diseñado: en el misterio
contemplado el creyente descubre la propia identidad, «
escondida con Cristo en Dios » (Col 3,3). Y, además, es sólo la
oración la que puede avivar las disposiciones de confianza y de
abandono indispensables para pronunciar el propio « sí » y
superar temores e incertidumbres.
Un Cristo muy cercano a su vida, que camina con él, que
se queda al llegar la noche y comparte el pan.
Para que los frutos de este Ano vocacional se multipliquen
aún más, sigan rezando. Me ha conmovido como muchos de
72
53
Tenemos que aprender de Jesús. Acercarnos a la gente,
escucharlos y anunciarles la Buena Noticia. Jesús, principio del
mundo nuevo, interpreta, purifica, orienta y eleva los deseos del
hombre.
I. ESTILO EVANGÉLICO
sus hijos y alumnos puedan descubrir su vocación personal, y así
« tengan vida y la tengan en abundancia » (Jn 10,10).
1. La Conversión Pastoral
Aparecida inventa un concepto: Nos habla de conversión
pastoral (DA 365 y ss.).
El Papa en su encuentro, en Río de Janeiro, con los
responsables del CELAM, les habló sobre Aparecida. Y les dijo
que Aparecida propuso como necesaria la Conversión Pastoral.
Conscientes de las necesidades de nuestra Iglesia
diocesana, juntos le decimos a Jesús: « Maestro, hemos estado
trabajando toda la noche y no hemos pescado nada » (Lc 5,5).
Queremos « en tu palabra », creer y esperar que, como
entonces, puedes llenar también hoy con una pesca milagrosa
las barcas de tus apóstoles y hacer de cada uno de nosotros un
pescador de hombres.
¿Qué es la conversión pastoral?
Cuando nosotros decimos “conversión” hablamos a nivel
personal. La conversión es alejarse del pecado.
Convertirse significa reorientarnos de nuevo hacia Dios,
volver a Él. Volver a la casa del Padre: “Me levantare e iré a la
casa de mi Padre” (Lc. 15).
El Papa Francisco dice que la conversión pastoral atañe,
principalmente, a las actitudes.
Los bendigo con todo mi cariño.
+Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
14 de septiembre de 2013
Beatificación del Padre José Gabriel del Rosario Brochero
En agosto de 2009 la Comisión Permanente del
Episcopado Argentino publicó una Carta Pastoral con ocasión
de la Misión Continental. Allí se dice textualmente: “La
conversión pastoral se expresa en la firme intención de asumir el
estilo evangélico de Jesucristo en todo lo que hacemos. Estilo
que exige, del evangelizador, la acogida cordial, la disponibilidad,
la pobreza, la bondad, la atención a las necesidades de los
demás (cfr. Mt. 10,5-10)”.
Entonces Conversión Pastoral es la necesidad de
renovar nuestro estilo evangelizador. Pero, ¿qué es el estilo
evangélico?
Sabemos lo que es el estilo literario: es el modo de hablar
o escribir, de combinar y entrelazar los giros, las frases para
expresar conceptos.
El estilo nace de la interioridad. El estilo nace de un triple
fondo de la persona. Nace de un fondo racional. Del modo de
comprender, de valorar, de concebir la vida.
Para el hombre religioso nace de su fe. Para el cristiano
debemos decir que la fe, la esperanza y la caridad son como el
núcleo central de los valores de su existencia cristiana.
70
Instituto Parroquial de
Nuestra Señora de la Asunción
Nivel: Jardín – Primaria – Secundaria
Rodrigo de Triana 1778 – San Miguel (Bs. As.)
Tel: 4455–4077/e-mail: [email protected]
55
parroquia o movimiento, se inserten activamente en la pastoral
orgánica de cada diócesis” (NMA 2).
NMA dice: “La Iglesia en la Argentina quiere asumir un
nuevo dinamismo pastoral y recrear un intenso ardor
evangelizador” (nº 99). “El Espíritu nos impulsa a inaugurar con
firmeza y perseverancia una nueva etapa de la evangelización de
nuestro pueblo” (nº 98).
2. Ustedes están recorriendo un camino en orden a concretar en
la Diócesis la Misión Permanente que nos pide Aparecida y el
Papa Francisco
Esta Asamblea Pastoral es, sin duda, una etapa
importante de este camino pastoral.
Esta Asamblea de Pastoral en la que se encuentran los
sacerdotes, los consagrados, las consagradas y los laicos de
todas las comunidades de esta Diócesis de San Miguel tiene un
profundo significado.
Estamos diciendo que queremos caminar juntos como
Iglesia diocesana. La Asamblea Diocesana de Pastoral es un
momento privilegiado de comunión y participación para la vida de
la Iglesia que está en San Miguel.
En oración, reflexión, diálogo y discernimiento, como
Iglesia Particular, deseamos descubrir la voluntad de Dios y
recibir de Él la fuerza que impulse la Nueva Evangelización.
Juan Pablo II nos dice: “Exhorto ardientemente a los
pastores de las Iglesias particulares a que, ayudados por la
participación de los diversos sectores del Pueblo de Dios,
señalen las etapas del camino futuro, sintonizando las opciones
de cada comunidad diocesana con la de las iglesias colindantes y
con las de la Iglesia universal” (Novo Millennio Ineunte, nº 29 =
NMI)
“La Diócesis, presidida por el Obispo es el primer ámbito
de la comunión y la misión. Ella debe impulsar y conducir una
acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la
variedad de carismas, ministerios, servicios y organizaciones se
orienten en un mismo proyecto misionero… Este proyecto que
surge de un camino de variada participación, hace posible la
pastoral orgánica, capaz de dar respuesta a los nuevos desafíos.
68
sentir una renovada necesidad de estar largos ratos en
conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de
amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento;
que una comunidad cristiana que quiera ser más capaz de
contemplar el rostro de Cristo, ha de desarrollar también este
aspecto del culto eucarístico, en el que se prolongan y multiplican
los frutos de la comunión del cuerpo y sangre del Señor.
POR LAS PRESENTES LETRAS
ESTABLEZCO
en esta Diócesis de San Miguel en la Argentina la
EXPOSICIÓN PROLONGADA Y SOLEMNE
DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
a lo largo del año, según un determinado calendario,
a partir del 1º de enero del año 2014.
Para lo cual se tendrá en cuenta lo siguiente:
1- La Adoración Eucarística se realizará en todas las Capillas de
la Diócesis que tengan reserva de la Santísima Eucaristía, y por
turnos: a) del lunes al viernes, las parroquias o cuasi parroquias;
b) en los meses de enero y febrero y durante los fines de
semana, preferentemente las comunidades religiosas.
2- Los párrocos podrán decidir si la Adoración Eucarística se
hace en algunas de las capillas pertenecientes a su parroquia, o
sólo en el templo parroquial.
3- Se procurará elegir el momento del día en que se prevé la
mayor concurrencia de fieles.
4- En los días señalados para la exposición, ésta se prolongará
durante el mayor tiempo posible, aunque no estrictamente sin
interrupción.
5- Desde el Obispado, al comienzo de cada año calendario, se
enviará el cronograma de días y lugares para ese año, como así
también las intenciones por las que el Obispo desea que se
ofrezca particularmente la Adoración Eucarística.
6- En los lugares donde exista la Adoración Eucarística continua
se realizará la misma con mayor solemnidad, en los días
asignados en el cronograma;
57
Prot. 75/2013
ORACIÓN PARA EL
AÑO DIOCESANO DE LA FAMILIA
VISTO
Padre bondadoso y misericordioso, ponemos en tu
corazón la vida de nuestra familia, todo lo que somos, con
nuestras historias personales y familiares, lo que anhelamos y
queremos, aquello que nos alegra y también lo que nos
entristece.
Enséñanos a descubrirte y amarte en cada uno de
nosotros, y así juntos crecer en la fe y en la comunión, para
reconocer y realizar el proyecto que soñaste para nuestra familia.
Que la fuerza de lo que vivimos en esta iglesia doméstica sea
fuente de vida para nosotros, permitiéndonos anunciarte con
amor y fidelidad.
Ayúdanos, como familia, a no permanecer ajenos ni
indiferentes ante el dolor de los niños a quienes se les impide
nacer; de los pobres a quienes se les hace difícil vivir; de los
hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana; de los
ancianos y enfermos abandonados y solos.
Te pedimos que amparados en María, nuestra buena
Madre, y en su esposo San José, comuniquemos a nuestros
hermanos la maravilla de caminar por la vida, con la certeza del
amor que tienes por cada uno de nosotros. Amén.
que la V Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano y del Caribe, celebrada en Aparecida (Brasil) en
mayo del 2007 propuso a los Obispos y a sus Iglesias
particulares realizar una Misión Continental;
que el Santo Padre Benedicto XVI, expresó su alegría por
esta propuesta evangelizadora, indicando que cada diócesis está
llamada a estudiarla y a llevarla a cabo, convocando para ello a
todas sus fuerzas vivas;
que, abiertos al impulso del Espíritu, que nos viene de
esta convocatoria, nuestra Diócesis quiere responder, renovando
el entusiasmo de ser discípulos misioneros de Jesucristo.
CONSIDERANDO
que en la “Carta a los sacerdotes, diáconos, comunidades
religiosas y fieles laicos sobre una propuesta de camino pastoral
para implementar la misión permanente en nuestra Diócesis” que
les dirigí el 24 de julio de 2010, anunciaba mi intención de
convocar en el año 2013, año en que nuestra Diócesis celebra el
XXXVº Aniversario de su creación, una Asamblea Pastoral
Diocesana que permita a todo el Pueblo de Dios, pastores y
fieles, reflexionar y proponer iniciativas concretas en orden a la
implementación de la Misión Continental en nuestra Iglesia
particular, y a partir de la cual pueda proponerles orientaciones
pastorales para los años siguientes;
que reafirmé esta decisión en mi Carta del 3 de marzo del
2011, sobre el camino pastoral y espiritual de la diócesis para el
cuatrienio 2011-2014, invitándolos a que nos empeñemos en
buscar juntos el proyecto de Dios para nuestra Iglesia particular,
a fin de que el único programa del Evangelio sea el centro de la
vida de cada comunidad eclesial;
COLEGIO PARROQUIAL
NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN
Nivel: Jardín – Primaria - Secundaria
Av. Sarmiento y San José – San Miguel
Tel: 4455–4910
66
que les propuse, en momento oportuno, un itinerario
gradual, que consistió principalmente en un período de
preparación y de trabajo previo en las comunidades parroquiales
y en los movimientos e instituciones eclesiales, mediante la
celebración de las asambleas parroquiales, de Juntas y Equipos
59
Prot. 125/2013
VISTO,
Que la evangelización en el futuro depende en gran parte
de la Iglesia doméstica, escuela del amor, del conocimiento de
Dios, del respeto a la vida y a la dignidad del hombre;
Que por eso hay que llevar a cabo toda clase de
esfuerzos para que la pastoral de la familia adquiera consistencia
y se desarrolle, dedicándose a un sector verdaderamente
prioritario;
Que la solicitud pastoral de la Iglesia no se debe limitar
solamente a las familias cristianas más cercanas, sino que,
ampliando los propios horizontes en la medida del Corazón de
Cristo, se mostrará más viva aún hacia el conjunto de las familias
en general y en particular hacia aquellas que se hallan en
situaciones difíciles o irregulares.
CONSIDERANDO,
Que el primer responsable de la pastoral familiar en la
diócesis es el obispo y que, como Padre y Pastor, debe prestar
particular solicitud a este sector, dedicándole interés, atención,
tiempo, personas, recursos; y sobre todo apoyo personal a las
familias y a cuantos, en las diversas estructuras diocesanas, le
ayudan en la pastoral de la familia, procurando que la propia
diócesis sea cada vez más una verdadera «familia diocesana»,
modelo y fuente de esperanza para tantas familias que a ella
pertenecen;
Que es, por lo tanto, oportuno que, como comunidad
diocesana, contemos con un tiempo prolongado para continuar
profundizando la realidad pastoral de nuestras familias, que
constituyen un recurso decisivo para la educación en la fe, para
la edificación de la Iglesia como comunión y para su capacidad
de presencia misionera en las situaciones más diversas de la
vida, así como para ser levadura en la cultura y en las estructuras
sociales
64
Argentina; Movimiento de Schöenstatt; Movimiento de la Palabra
de Dios; Movimiento de los Focolares; Emaús; Entretiempo;
Centro de Espiritualidad Santa María; Equipo de Servicio
Diocesano “San José”;
Seis representantes por cada Parroquia y Cuasi Parroquia.
Deseo que los agentes pastorales que han sido
convocados acepten gustosa y cordialmente esta propuesta que
les hace su Obispo, para que, como Iglesia Diocesana que, en su
diversidad y en la reciprocidad de los dones suscitados por el
Espíritu de Dios, es invitada y enviada por el mismo Señor
Resucitado, a caminar en medio del mundo, en unidad, podamos
hacerlo efectivamente, dando testimonio de comunión, como
condición de credibilidad y de eficacia apostólica
Comuníquese a quien corresponda, publíquese en el
Boletín Diocesano, regístrese y archívese.
DADAS, en la Sede de la Curia Diocesana de San Miguel
en la Argentina, a los once días del mes de junio del año del
Señor, de dos mil trece, Memoria de San Bernabé, Apóstol y Año
de la Fe.
+SERGIO ALFREDO FENOY
Obispo de San Miguel en la Argentina
Por mandato de Excelencia Rvdma.
CRISTÓBAL C. COLACILLI, Pbro.
Canciller
61
Prot. 78/2013
VISTO,
la necesidad pastoral de crear en el ámbito de la
Diócesis de San Miguel en la Argentina, un centro de estudios
que se dedique a la formación, reflexión y difusión de la Doctrina
Social de la Iglesia.
CONSIDERANDO,
las diferentes experiencias llevadas a cabo en los últimos
años con el objeto de realizar una tarea de formación tales
como:
- la Diplomatura dictada durante los años 2010-12 que se
concretó exitosamente, encarando dicho curso la difusión de los
principios y valores de enseñanza de la Iglesia en materia social
en ámbitos extra-parroquiales en virtud de que los asistentes
fueron, en su mayoría, agentes sociales que completaron su
formación como dirigentes con una fuerte acentuación ética
basada en los valores cristianos; el Curso de Capacitación
Docente para profesores que dictan en los colegios de
enseñanza media, que contó con el auspicio de la JUREC, y que
tuvo como objetivo la formación ciudadana y ética para los
docentes de tales materias y los profesores de catequesis que
enseñan la Doctrina Social de la Iglesia en los últimos años del
nivel secundario y que muchas veces no cuenta con las
herramientas necesarias para plantear de una manera atractiva
la enseñanza de la Iglesia en materia social;
- el Curso de iniciación en materia del pensamiento social
de la Iglesia para jóvenes realizado en el año 2012;
- las Jornadas de difusión realizadas en todos los
Decanatos de la Diócesis en el 2009.
Que
dichas
experiencias
deben
ordenarse
orgánicamente a fin de atender con mayor eficiencia a las
necesidades de los agentes pastorales y de otras personas de
buena voluntad que quieran orientar su acción social dentro de
los principios y valores cristianos en materia social;
Que es necesario que la acción emprendida abarque y
fortalezca la acción pedagógica que se desarrolla en el ámbito
universitario tanto en el que depende del Obispado como en las
diferentes Universidades que están presente en la jurisdicción
de la Diócesis;
62
Que es conveniente que esta formación se refuerce en el
ámbito de nuestro Seminario Diocesano, y en el Instituto del
Profesorado de Ciencias Sagradas “Arcángel San Miguel”;
Que es prudente realizar una acción coordinada para
llegar con nuestra propuesta a los ámbitos gubernamentales
locales así como a las organizaciones sindicales, profesionales y
empresariales, como también al conjunto de las organizaciones
de la sociedad civil;
POR LAS PRESENTES LETRAS
CONSTITUYO
EL INSTITUTO DE ESTUDIOS DE DOCTRINA
SOCIAL DE LA IGLESIA “PABLO VI”,
en esta Diócesis de San Miguel en la Argentina
y DESIGNO COMO SU DIRECTOR
al Dr. Carlos Eduardo FERRÉ
Recomiendo redactar a la brevedad un Estatuto que, una
vez aprobado por la Autoridad Eclesiástica competente, regule
los distintos aspectos de su funcionamiento.
Es sumamente conveniente que las actividades de este
nuevo Instituto se enmarquen dentro del ámbito de la Pastoral
Social que se desarrolla en la Diócesis y es de desear que sus
alumnos y egresados la enriquezcan con cualificados aportes.
También, para tener en cuenta la organicidad de la
Pastoral Diocesana, es importante que el trabajo académico de
este centro de estudios se realice en forma coordinada con la
Vicaría de la Educación y con la JUREC.
Comuníquese a quien corresponda, publíquese en el
Boletín Diocesano, regístrese y archívese.
DADAS, en la Sede de la Curia Diocesana de San Miguel
en la Argentina, a los once días del mes de junio del año del
Señor, de dos mil trece, Memoria de San Bernabé, Apóstol y Año
de la Fe.
+SERGIO ALFREDO FENOY
Obispo de San Miguel en la Argentina
Por mandato de Excelencia Rvdma.
CRISTÓBAL C. COLACILLI, Pbro.
Canciller
63
diocesanos, de Movimientos e Instituciones y de comunidades
educativas;
POR LAS PRESENTES LETRAS
que estamos en condiciones de reafirmar nuestra opción
como Iglesia misionera y proyectar, en esta dirección, la
renovación y programación pastoral de los próximos años;
que en nuestra Diócesis de San Miguel en la Argentina
se celebre desde el I° Domingo de Adviento,
el 1° de diciembre del corriente año,
hasta la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Rey del Universo, el 23 de noviembre de 2014,
POR LAS PRESENTES LETRAS
CONVOCO A PARTICIPAR DE LA
ASAMBLEA PASTORAL DIOCESANA
que se llevará a cabo, Dios mediante,
el día sábado 21 de septiembre del corriente año,
a los siguientes agentes pastorales:
Sres. Vicarios Generales
Sr. Rector del Seminario Diocesano
Sres. Curas Párrocos y Administradores Parroquiales
Dos representantes por los Vicarios Parroquiales
Seis representantes por el Seminario Diocesano
Tres representantes por los Diáconos Permanentes
Seis representantes de la Vida Consagrada Femenina
Seis representantes de la Vida Consagrada Masculina
Miembros del Consejo Pastoral Diocesano
Tres miembros del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos
Tres representantes por: Junta Diocesana de Catequesis;
JUREC; Caritas; Pastoral Social; Pastoral de la Salud; Equipo de
Pastoral juvenil; Equipo de Pastoral Vocacional;
Diez representantes de los Grupos Misioneros;
Seis representantes del Equipo Diocesano de Pastoral Familiar;
Dos representantes de las siguientes Instituciones y Movimientos:
Acción Católica; Legión de María; Apostolado de la Oración;
Cursillos de Cristiandad; Movimiento de Aventura; Movimiento de
Jornadas de Vida Cristiana; Movimiento de Encuentros
Matrimoniales; Renovación Carismática Católica; Scouts de
60
ESTABLEZCO
el “AÑO DIOCESANO DE LA FAMILIA”
Encomiendo al Equipo diocesano de Pastoral Familiar
preparar todo lo necesario para que en las distintas comunidades
cristianas de la Diócesis, este Año pueda ser vivido con provecho
e intensidad.
Dispongo, además, que el presente decreto sea
suficientemente conocido por todos los fieles; y sugiero que,
durante todo este año, se rece al finalizar la celebración
eucarística diaria o los actos de piedad comunitarios, la “Oración
por el Año Diocesano de la Familia”, que acompaña este
documento.
Confío los abundantes frutos de esta iniciativa pastoral a la
Virgen Santísima, Madre y Esposa en Nazaret, Señora en las
cosas simples y Reina en su familia y en las nuestras, y a San
José, Custodio de Jesús, para quien fue papá previsor y atento,
capaz de intuir el peligro, de levantarse de noche y de tomar al
Niño y a su Madre para defenderlos y protegerlos.
¡Que la Sagrada Familia haga de nuestra Iglesia diocesana
una familia y de cada una de nuestras familias, una “pequeña
Iglesia”!
Comuníquese a quien corresponda, publíquese en el
Boletín Diocesano, regístrese y archívese.
DADAS, en la Sede de la Curia Diocesana de San Miguel en
la Argentina, a los veintiún días del mes de noviembre del año
del Señor de dos mil trece, memoria de la Presentación de la
Santísima Virgen María.
+SERGIO ALFREDO FENOY
Obispo de San Miguel en la Argentina
65
7- Se buscará que la Exposición de la Eucaristía esté
suficientemente motivada espiritual y catequísticamente, para
reconocer en ella la admirable presencia de Cristo, invitando a la
unión de corazón con él, que alcanza su culminación en la
Comunión Sacramental;
8- Se guardarán las normas previstas en el Ritual de la Sagrada
Comunión y el Culto Eucarístico fuera de la Misa, y se tendrán en
cuenta los tiempos litúrgicos, para que esta práctica piadosa
adecuándose a la Sagrada Liturgia, derive de ella y a ella
conduzca al pueblo.
Por último deseo que todos, Pastores y fieles, podamos
comprender más profundamente las relaciones entre la
Eucaristía y la vida cotidiana porque la espiritualidad eucarística
no es solamente participación en la Misa y devoción al Santísimo
Sacramento sino que abarca la vida entera: “esta consideración
tiene hoy un significado particular para todos nosotros… Se ha
de reconocer que uno de los efectos más graves de la
secularización consiste en haber relegado la fe cristiana al
margen de la existencia, como si fuera algo inútil con respecto al
desarrollo concreto de la vida de los hombres… Hoy se necesita
redescubrir que Jesucristo no es una simple convicción privada o
una doctrina abstracta, sino una persona real cuya entrada en la
historia es capaz de renovar la vida de todos” (Benedicto XVI,
Exh. Ap. Sacramentum Caritatis 77).
Comuníquese a quien corresponda, publíquese en el
Boletín Diocesano, regístrese y archívese.
DADAS, en la Sede de la Curia Diocesana de San Miguel
en la Argentina, a los siete días del mes de junio del año del
Señor, de dos mil trece, Solemnidad del Sagrado Corazón y Año
de la Fe.
+SERGIO ALFREDO FENOY
Obispo de San Miguel en la Argentina
Por mandato de Excelencia Rvdma.
JORGE LUIS REQUELME, Pbro.
Vice Canciller
58
ASAMBLEA PASTORAL DIOCESANA
Monseñor Luis H. Villalba - Arzobispo Emérito de Tucumán
San Miguel - 21 de septiembre de 2013
INTRODUCCIÓN
1. En la Asamblea del Episcopado Argentino, del mes de abril
pasado, los Obispos recibimos una carta del Papa Francisco, que
hacía pocos días antes había sido elegido Obispo de Roma y
sucesor de Pedro. En esa carta el Papa nos expresaba un deseo.
Nos pedía que los trabajos del Episcopado tengan como marco
referencial el Documento de Aparecida (mayo-junio 2007) y
Navega mar adentro (31 de mayo 2003).
Nos decía: “Allí están las orientaciones que necesitamos
para este momento de la historia”. Y agregaba: “Sobre todo les
pido que tengan una especial preocupación por crecer en la
Misión Continental. Que toda la pastoral sea en clave misionera”.
El Papa nos pide poner en clave misionera toda actividad
habitual de la Diócesis, toda la pastoral ordinaria.
La Iglesia nos está pidiendo un nuevo impulso misionero.
Aparecida nos dice:
“Desde el cenáculo de Aparecida nos disponemos a
emprender una nueva etapa de nuestro camino pastoral
declarándonos en misión permanente” (Mensaje de la V
Conferencia a los Pueblos de América Latina y El Caribe).
“Esta firme decisión misionera debe impregnar todas las
estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de diócesis,
parroquias, comunidades religiosas, movimientos y de cualquier
institución de la Iglesia” (DA 365).
“Hoy, toda la Iglesia de América Latina y el Caribe quiere
ponerse en estado de misión” (DA 213).
También nos convoca a esta tarea el Episcopado
Argentino al proponernos el documento “Navega Mar Adentro”
(NMA) que tiene la intención de “orientar una nueva etapa en la
evangelización de la Argentina mediante una acción pastoral más
orgánica, renovada y eficaz, procurando que todo miembro del
pueblo de Dios, toda comunidad cristiana, todo decanato,
67
DECRETOS
Prot. 73/2013
VISTO
que nos encontramos dentro del Año de la fe, establecido
para toda la Iglesia por el Santo Padre Benedicto XVI;
que este Año especial desea contribuir a una renovada
conversión al Señor Jesús y al redescubrimiento de la fe, de
modo que todos los miembros de la Iglesia sean para el mundo
actual testigos gozosos y convincentes del Señor Resucitado,
capaces de señalar la “puerta de la fe” a tantos que están en
búsqueda de la verdad;
que este Año es también una ocasión propicia para
intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo
particular en la Eucaristía, misterio de la fe y fuente de la nueva
evangelización;
que es conveniente que el Obispo promueva, a nivel
diocesano, iniciativas que permitan celebrar de manera digna y
fecunda este Año de la fe, y profundicen, además, en el pueblo
creyente los frutos espirituales y apostólicos que se esperan
alcanzar de él;
CONSIDERANDO
que la Iglesia ha recibido la Eucaristía de Cristo, su Señor,
no sólo como un don entre otros muchos, aunque sea muy
valioso, sino como el don por excelencia, porque es don de sí
mismo, de su persona en su santa humanidad y, además, de su
obra de salvación, y por eso, es la cumbre a la que tiende toda su
acción y también la fuente de donde mana toda su fuerza;
que el culto que se da a la Eucaristía fuera de la Misa,
particularmente la exposición del Santísimo Sacramento y la
adoración de Cristo presente bajo las especies eucarísticas, es
de un valor inestimable en la vida de la Iglesia y que dicho culto
está estrechamente unido a la celebración del Sacrificio
Eucarístico;
Porque un proyecto sólo es eficiente si cada comunidad cristiana,
cada parroquia, cada comunidad educativa, cada comunidad de
vida consagrada, cada asociación o movimiento y cada pequeña
comunidad se insertan activamente en la pastoral orgánica de la
Diócesis” (DA 169/NMA 70).
Aparecida al promover la Misión Continental no propuso
orientaciones concretas para un camino misionero en todo el
continente. En una acertada decisión, no apareció junto al
Documento Conclusivo ningún esquema metodológico que ayude
a implementarla, al mismo tiempo, de la misma manera y
orgánicamente en todo el continente.
La propuesta de Aparecida es más audaz, va más allá de
una misión programática, aunque no la excluye. La misión que
propone Aparecida no está limitada en el tiempo, sino que sea
una misión permanente.
Mons. Fenoy, el 24 de julio de 2010, les envió una carta
“sobre una propuesta de camino pastoral para implementar la
Misión Permanente en nuestra Diócesis”.
En esa carta les decía que “antes de organizar tareas o
de programar una serie de acciones o de gestos misioneros
concretos, importa el «cómo» las vamos a hacer, el modo, la
actitud y el estilo”.
Para esta Asamblea se han formado, si no me equivoco
25 equipos de trabajo, constituidos entre 10 y 12 miembros cada
uno sobre diversos aspectos de la pastoral. Cada equipo de
trabajo deberá presentar propuestas concretas en orden a la
implementación de la Misión Continental en la Diócesis y a partir
de la cual, el Obispo pueda proponer un Plan Pastoral para los
años siguientes.
Entonces ustedes, en los equipos, trabajarán sobre las
propuestas concretas que presentarán al Obispo.
Por mi parte intentaré reflexionar sobre lo que les decía el
Obispo en la carta: lo que es previo a la a programación, a las
acciones.
que el cristianismo ha de distinguirse en nuestro tiempo
sobre todo por el arte de la oración y que es muy importante
56
69
ustedes rezan de memoria y con mucha piedad, la oración de
Pablo VI que les propuse para el Año vocacional. Les pido que
continúen rezándola comunitariamente, con ocasión de la
Eucaristía diaria o en algún acto de piedad como, por ejemplo, el
rezo del Santo Rosario. La oración es el corazón de la pastoral
vocacional y es uno de los caminos principalmente seguidos para
crear una nueva sensibilidad y una nueva cultura vocacional
favorable al sacerdocio y a la vida consagrada.
No pueden nacer vocaciones allí donde no se vive un
espíritu auténticamente eclesial, por eso, sigan creciendo en
fraternidad y en comunión.
Sigan educando a los adolescentes y a los jóvenes en la
fe, que interpela la vida y responde a la sed de felicidad presente
en el corazón del hombre. Sigan proponiéndoles la experiencia
del servicio a los más necesitados. Muchos jóvenes han
encontrado a Dios y a sí mismos, la finalidad del vivir y la
felicidad verdadera, entregando tiempo y cuidados a los
hermanos, hasta decidir dedicarles no sólo una parte de su vida,
sino toda su existencia.
Conozcan cada vez más y mejor la vida de la comunidad
del Seminario diocesano, que ocupa una singular situación en el
interior de nuestra Iglesia particular. Los jóvenes que viven en él,
serán sus sacerdotes del mañana.
A ustedes niños, adolescentes y jóvenes, quiero
asegurarles que rezo por ustedes para que para que al elegir el
futuro, hagan lugar al proyecto que Dios tiene sobre cada uno:
sólo serán felices y plenamente realizados si se disponen a
realizar este plan de amor sobre ustedes. En Cristo, Amigo
siempre joven, se encuentran todas las respuestas a las
preguntas que ustedes se hacen. ¡Él es el único que puede
decirles la verdad!
A ustedes, padres, que son los primeros y naturales
educadores vocacionales, y a ustedes catequistas y educadores,
que no son “simples instructores” sino que están llamados a
transmitir la vida a los jóvenes que se abren al futuro, les pido
que sean fieles a la propia vocación recibida. Esta fidelidad a la
llamada de Dios es mediación preciosa e insustituible para que
54
El estilo, también, nace de un fondo que no es intelectual,
sino que nace de un fondo afectivo: del amor, de la solidaridad,
etc.
Por eso se dice que “el estilo es lo profundo del hombre
que sale a la superficie”. Lo profundo es la interioridad, la
racionalidad, la fe, la afectividad, la valoración interior de las
cosas y de la vida. El estilo es la expresión de esa interioridad.
Si pasamos a hablar de estilo pastoral, debemos decir
que es la interioridad de una persona (de un agente de pastoral)
que se expresa en modos exteriores de vida.
Esto debemos aplicarlo, no sólo a las personas
individuales, sino también al estilo de una comunidad. Es el modo
como una comunidad piensa, ama, actúa. Podemos constatar
que una comunidad tiene un estilo distinto a la otra. Una
comunidad se da un estilo de vida. Otra comunidad se da otro
estilo propio.
Pero lo importante es tener en cuenta que el estilo nace
de una interioridad. Hablar de interioridad es hablar de
espiritualidad. Si queremos cambiar un estilo debemos revisar
nuestra espiritualidad.
El estilo puede cambiar, no es una cosa rígida. Pero hace
falta un cambio interior.
Conversión pastoral es renovar nuestro estilo
evangelizador. La conversión pastoral es renovar nuestras
actitudes. La conversión pastoral pasa por el modo de
relacionarse con los demás. Es un tema relacional.
Las Líneas Pastorales para la Nueva Evangelización
(= LPNE) han resaltado la importancia de la “acogida cordial” que
debemos tener con nuestros hermanos: “En la medida que
reciban acogida cordial, generosa y festiva,... se los ayudará a
actualizar la memoria del Bautismo que una vez recibieron”
(LPNE 48); “Debemos motivar a nuestras comunidades para que
renueven su capacidad de acogida, y revistan de calidez humana
y de atención cordial su trato con los demás” (LPNE 49).
El estilo pastoral de los discípulos del Señor debe reflejar
el de Jesús.
71
también hoy con una pesca milagrosa las barcas de tus
apóstoles y hacer de cada uno de nosotros un pescador de
hombres.
Los saludo con sincero y profundo afecto.
+Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de san Miguel en la Argentina
14 de septiembre de 2013
Beatificación del Padre José Gabriel del Rosario Brochero
Para alcanzar un
proyecto de vida
NIVEL INICIAL
NIVEL PRIMARIA
NIVEL SECUNDARIO
Humanidades y Cs. Sociales
Comunicación, Arte y Diseño
Los hombres deben encontrarse con Jesús, que es
camino para los extraviados; luz para los ciegos; agua para los
sedientos; vida para los que quieren vivir en plenitud; salud para
los enfermos; pan para los hambrientos; fortaleza para los
abatidos...
B. La Con-descendencia
El estilo pastoral de Jesús está dado por la “condescendencia”. O sea, la actitud de descender desde la propia
altura hasta la pequeñez o miseria del otro.
San Pablo llamó a este abajamiento, anonadamiento:
Cristo “que era de condición divina, no consideró esta igualdad
con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario,
se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y
haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con
aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la
muerte y muerte de Cruz” (Fil. 2,6-8).
Aquí Pablo nos muestra el camino que recorrió Cristo
para llegar al hombre pecador. Siendo Dios se humilló, se abajó,
se vació, tomó la condición de esclavo.
San Pablo en la Carta a los Corintios expresará lo mismo
de esta manera: “Ya conocen la generosidad de nuestro Señor
Jesucristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de
enriquecernos con su pobreza” (2 Cor. 8,9)
Para expresar esta actitud de Cristo debemos emplear
varios
vocablos
condescendencia,
humildad,
pobreza,
anonadamiento.
El misionero, como hizo Cristo, es el que debe dar el
primer paso hacia el hermano.
Escuela Nuestra
Señora del Valle
 debe acercarse al otro con humildad, con pobreza;
 no debe sentirse mejor que los otros;
 debe presentar la Verdad (a Cristo) sin arrogancia.
DIPREGEP 5080-856-7078-5702
Junín 451 – Muñiz
Tel/Fax: 4451-3898
Jesús es un pastor misericordioso. En la Carta a
los Hebreos se dice que Jesús es “un Sumo Sacerdote
52
73
C. La Misericordia, la Compasión
tiempo y cuidados a los hermanos, hasta decidir dedicarles no
sólo una parte de su vida, sino toda su existencia.
Seguir educando a los adolescentes y a los jóvenes
en la fe… que interpela la vida y responde a la sed de felicidad
presente en el corazón del hombre, como relación personal y
profunda con el Señor Jesucristo, revelador del Misterio de Dios.
Así, el don recibido se convertirá en don ofrecido. El testimonio
de fe compromete todo el hombre y sólo puede ser dado con la
totalidad de la existencia y de la propia humanidad, con todo el
corazón, con toda la mente, con todas las fuerzas, hasta la
entrega, incluso cruenta, de la vida. El encuentro directo de
creyentes que viven con fidelidad y valor su vocación, de testigos
creíbles que ofrecen experiencias concretas de vocaciones
realizadas, puede ser decisivo para ayudar a los adolescentes y
jóvenes a descubrir y acoger la llamada de Dios. Quien vive con
generosidad el testimonio de la fe, no tardará en aceptar el
designio que Dios tiene sobre él, y emplear todas sus energías
en llevarlo a cabo.
Seguir acompañando haciéndonos disponibles a la
escucha y al diálogo… particularmente en el Sacramento de la
Reconciliación y en la dirección espiritual, forma privilegiada de
discernimiento y de acompañamiento vocacional. Tenemos en
nuestra Diócesis verdadera urgencia de maestros de vida
espiritual, de figuras significativas, capaces de evocar el misterio
de Dios y de su amor. Les pido que valoren la propuesta del
“iter” de orientación vocacional que nuestra Diócesis ofrece
cada año, y que permite que los jóvenes puedan hacer un
verdadero y gradual camino de discernimiento, para que en el
momento oportuno estén en grado no sólo de identificar el
proyecto de Dios sobre ellos, sino de decidir escogerlo con todo
su corazón.
Seguir favoreciendo iniciativas de animación
vocacional…es indispensable llevar la pastoral vocacional a lo
más vivo de las comunidades cristianas parroquiales y
educativas, allí donde los jóvenes en particular están
comprometidos más o menos significativamente en una
experiencia de fe. Sería tan sencillo y tan fecundo con el tiempo,
llevar a cabo iniciativas tales como el “jueves sacerdotal”; la
50
¿Qué quiere Dios de nosotros en esta hora? Que seamos
misericordiosos con nuestros hermanos.
La gente debe tener esta visión de la Iglesia: que sea la
expresión de la misericordia de Dios.
La gente extraña misericordia. Las actitudes pastorales
duras alejan a la gente. Debemos ser sólidos doctrinalmente,
pero no duros con la gente.
La perfección que Jesús nos pide “Sean perfectos como
es perfecto el Padre que está en el cielo” (Mt. 5,48), en el
Evangelio de Lucas se expresa así: “Sean misericordiosos, como
el Padre de ustedes es misericordioso” (Lc. 6,36).
Recordemos
la
bienaventuranza:
“Felices
misericordiosos, porque obtendrán misericordia” (Mt. 5,7).
los
D. La Consolación
El hombre tiene necesidad de consolación. Consolar es
aliviar la pena, la aflicción, en la tristeza, en la enfermedad, en el
luto, en la persecución. Consolar es confortar, dar vigor, animar,
fortalecer, alentar.
El efecto del consuelo es producir un fortalecimiento
espiritual en una situación afligente: “Pero Dios, que consuela a
los afligidos, nos consoló con la llegada de Tito, y no sólo con su
llegada, sino también con el consuelo que ustedes me
prodigaron. Él nos habló del profundo afecto, del dolor y de la
preocupación que ustedes sienten por mí, con lo cual me alegré
más todavía” (2 Cor. 7,6-7).
Dios es un Dios que consuela. Dios es el verdadero
consolador: “¡Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios!”
(Is. 40,1).
Dios consuela a su pueblo con la bondad de un pastor,
con el afecto de un padre, con la ternura de una madre.
Jesús consuela a los afligidos, a los pecadores. Cristo es
fuente de toda consolación: “Si la exhortación en nombre de
Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del
amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión,
les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien
unidos” (Fil. 2,1-2).
75
llamada cada vez más a ser hoy toda vocacional. Dentro de ella
cada evangelizador debe adquirir conciencia de llegar a ser una «
lámpara » vocacional, capaz de suscitar una experiencia religiosa
que lleve a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes y a los
adultos a la relación personal con Cristo, en cuyo encuentro se
descubren las vocaciones específicas.
El fundamento de toda la pastoral vocacional es la oración
mandada por el Señor (Mt 9,38). Ella compromete no sólo a cada
persona, sino también a todas las comunidades eclesiales. Pero
la auténtica oración vocacional llega a ser eficaz, sólo cuando
hace que haya coherencia de vida en el que ora y se inserta con
los demás de la comunidad creyente, mediante el anuncio
explícito y la catequesis adecuada, para favorecer en los
llamados al sacerdocio y a la vida consagrada, así como a
cualquier otra vocación cristiana, la respuesta libre, pronta y
generosa, que hace operante la gracia de la vocación. Es en la
escucha de Dios donde el creyente puede llegar a descubrir el
proyecto que Dios mismo ha diseñado: en el misterio
contemplado el creyente descubre la propia identidad, «
escondida con Cristo en Dios » (Col 3,3). Y, además, es sólo la
oración la que puede avivar las disposiciones de confianza y de
abandono indispensables para pronunciar el propio « sí » y
superar temores e incertidumbres.
Para que los frutos de este Año vocacional se multipliquen
aún más, les propongo…
Seguir rezando… nuestras comunidades cristianas han
puesto en práctica en este año múltiples iniciativas de oración
por las vocaciones. Me ha conmovido como muchos fieles rezan
de memoria y con tanta piedad, la oración de Pablo VI que les
he propuesto para el Año vocacional. Les pido que prevean
cómo continuar rezándola comunitariamente, con ocasión
de la Eucaristía diaria o en algún acto de piedad como, por
ejemplo, el rezo del Santo Rosario. La oración es el corazón
de la pastoral vocacional y es uno de los caminos principalmente
seguidos para crear una nueva sensibilidad y una nueva cultura
vocacional favorable al sacerdocio y a la vida consagrada.
Oración que sabe « mirar » con sabiduría evangélica al mundo y
48
casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Les
aseguro que en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán
tratados menos rigurosamente que esa ciudad.
Yo los envió como a ovejas en medio de lobos; sean
entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas.
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales
y los azotarán en sus sinagogas. A causa de mí, serán llevados
ante los gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de
ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen
de cómo van a hablar o qué van a decir. Lo que deban decir se
les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los
que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en
ustedes.
El hermano entregará a su hermano para que sea
condenado a muelle, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán
contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por
todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el
fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra,
y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que
no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que
llegue el Hijo del hombre.
El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más
que su dueño. Al discípulo le basta ser como su maestro y al
servidor como su dueño. Si al dueño de casa la llamaron
Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa! No los teman. No hay
nada oculto que no debe ser revelado, y nada secreto que no
deba ser conocido.
Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día;
y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las
casas. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden
matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el
alma y el cuerpo a la Gehena. ¿Acaso no se vende un par de
pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos
cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces,
porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconozca
abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre
que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en
el cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres»”.
77
Tampoco va entendida como algo que sólo algunos
podrían comprender y considerar de interés para su vida, porque
todo ser humano no puede por menos que desear conocerse y
conocer el sentido de la vida y el propio puesto en la historia.
Entonces dijo a sus discípulos: «La cosecha es
abundante, pero los trabajadores son pocos». Rueguen al
dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su
cosecha” (Mt. 9,35-38).
Además, tampoco es propuesta que sea hecha una sola
vez en la vida, y que viene retirada tras un rechazo por parte del
destinatario. Debe ser, por el contrario, como una continua
solicitación, hecha de diferentes modos y propuesta
inteligentemente, que no se rinde ante un inicial desinterés, que a
menudo es sólo aparente o defensivo.
El misionero debe tener preferencia por:
 los alejados;
 los enfermos;
 los ancianos;
 los pobres;
 los que están solos.
Si es cierto que la llamada va dirigida a todos, también es
igualmente cierto que la misma llamada va personalizada,
dirigida a una persona concreta, a su conciencia, dentro de una
relación del todo personal. Hay un momento en la dinámica
vocacional en el que la propuesta va de persona a persona, y
necesita de todo aquel clima particular que sólo la relación
individual puede garantizar.
Es sumamente conveniente « vocacionalizar » toda la
pastoral, es decir, actuar de modo que toda expresión de la
pastoral manifieste de manera clara e inequívoca un proyecto o
un don de Dios hecho a la persona, y suscite en la misma una
voluntad de respuesta y de compromiso personal. Por tanto,
nuestra pastoral ordinaria debe ser valiente y leal, más dirigida a
la persona y no sólo al grupo, más hecha de compromiso
concreto y no de vagos reclamos a una fe abstracta y alejada de
la vida.
La pastoral vocacional no es un elemento accesorio o
secundario, con el solo fin del reclutamiento de agentes
pastorales, ni un aspecto aislado o sectorial, motivado por una
situación eclesial de emergencia, sino más bien una actividad
unida al ser de la Iglesia y, por tanto, también íntimamente
inserta en la pastoral general de nuestra Iglesia particular.
Toda la pastoral, y en particular la juvenil, es
originariamente vocacional. El discernimiento vocacional es un
servicio prestado a cada persona, a fin de que pueda descubrir el
camino para la realización de un proyecto de vida como Dios
quiere, según las necesidades de la Iglesia y del mundo de hoy.
46
B. Gratuidad y disponibilidad; sobriedad y pobreza
'“Ustedes han recibido gratuitamente, den también
gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni
monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas,
ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su
sustento" (Mt. 10,8b-10).
El comportamiento de los discípulos debe basarse
en la sobriedad, en la austeridad, en la pobreza.
La Misión debe desarrollarse en un clima de
gratuidad y de disponibilidad.
Los discípulos deben estar dispuestos a dar todo,
sin pedir nada a cambio. El Reino, precisamente,
consiste en el amor gratuito con que Dios se pone a
disposición del hombre.
Notemos: el Evangelio no niega el uso de los
medios para la evangelización. Pero lo que nos
advierte es no hacer de los medios un ídolo. No creer
que porque hay más medios, hay mejores resultados:
más dinero = mejor resultado; más medios de
comunicación = mejores resultados.
El Evangelio nos advierte: no hacer de los medios
un fin.
C.
Ser débil para ser fuerte
"Yo los envío como a ovejas en medio de lobos”
(Mt. 10,16).
79
CARTA A LOS SACERDOTES Y CONSAGRADOS
AGRADECIENDO EL AÑO VOCACIONAL
CELEBRADO EN NUESTRA DIÓCESIS
Queridos hermanos:
Hemos concluido, hace unos meses, en el domingo del
Buen Pastor el Año vocacional diocesano. No quiero dejar pasar
más tiempo sin agradecerles el que lo hayan celebrado en sus
comunidades con distintas iniciativas. Particularmente con la
oración por el aumento de las vocaciones al sacerdocio y a la
vida consagrada que fue muy intensa y convencida. Ponemos en
manos del Dueño de la mies todo lo que hicimos durante este
Año. Estoy seguro que todo ello dará, con el tiempo, sus frutos.
No obstante, no quisiera que lo vivido se olvidara o
quedara como una efeméride del pasado. Un buen recuerdo y
nada más. Es por eso que, por medio de esta carta, quiero
proponerles pasar del tiempo de gracia en que consistió el Año
vocacional a un proceso permanente y creciente: a optar por la
pastoral vocacional, como dimensión integrante de nuestra
pastoral ordinaria.
En la gratitud y la esperanza…
El marco y el contexto de esta pastoral es el mismo que
quisimos darle al Año vocacional. No estamos ante un tiempo
difícil sino ante una oportunidad formidable. Frente a la tentación
del desaliento, cuando el trabajo parece inútil queremos
responder con la esperanza. Éste es el secreto para que la
pastoral vocacional exista y se desarrolle. Por eso no insistimos
sobre la crisis vocacional, conocida y padecida ya por todos, sino
acentuamos los signos de esperanza que nos llevan a no
desanimarnos. Y a vivir en la acción de gracias, porque Jesús es
la voz que llama y da el valor de responder, el Pastor que nos
conduce y sostiene nuestra fidelidad de cada día.
Centrados en principios del magisterio eclesial que inspiran
el camino de la pastoral vocacional que proponemos para
nuestra Diócesis…
Para una correcta animación vocacional es necesario
44
dolores y persecuciones, siguiendo la suerte del
Maestro (cf Mt. 10,17-23); pero no deben tener miedo:
el Espíritu Santo hablará por ellos (cf.Mt. 10,19-20); y
el Padre los protegerá (cf. Mt. 10,24-31). Ellos deben
solamente preocuparse de ser fieles públicamente y
valientes ante las exigencias radicales del Evangelio y
la Cruz de Jesús (cf. Mt. 10,32-39).
El misionero no se desalienta:
 no esperamos ver los frutos;
 sembramos, pero no sabemos cómo, ni
cuándo, ni quien cosechará; confiamos en que
todo lo hecho con amor dará su fruto en el
Reino de Dios, aunque no lleguemos a verlo.
E. Tener paz y seguridad
"Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo
van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se
les dará a conocer en ese momento, porque no serán
ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su
Padre hablará en ustedes" (Mt. 10,19-20).
Jesús aquí quiere sacarnos la ansiedad, que
también puede ser "ansiedad apostólica". Jesús, que
conoce bien nuestras ansiedades, viene en nuestra
ayuda.
En este caso, se refiere a una situación concreta:
cuando los discípulos son llevados a los tribunales.
Pero el "no se preocupen” tiene un alcance
mucho más grande.
"No se preocupen" Jesús nos dice cinco veces
en el Sermón de la Montaña: "No se inquieten (no se
preocupen) por su vida, pensando qué van a comer, ni
por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir"
(Mt. 6,25); "¿Quién de ustedes, por mucho que se
inquiete (se preocupe), puede añadir un sólo instante
al tiempo de su vida?" (Mt. 6,27); "¿Y por qué se
inquietan (se preocupan) por el vestido?" (Mt. 6,28);
"No se inquieten (no se preocupen) entonces,
diciendo: ¿qué comeremos, qué beberemos, o con qué
81
respeto humano, que no se queden “mudos”, como con la boca
abierta sin poder decir nada ni pronunciarse; que la conciencia de
que el Señor confía a ellos el crecimiento de un hijo de Dios, de
un hermano de Cristo, de un templo del Espíritu Santo, de un
miembro de la Iglesia, los aliente en su tarea de afianzar en el
alma de los hijos el don de la gracia divina y que encontrando el
“timbre de voz” dulce y familiar, cotidiano y doméstico de María,
de su canto y de su alegría, puedan proclamar con firmeza, gozo
y fe, que el Señor Jesús ha resucitado y vive, y nos ama, y está
en medio nuestro.
44. Según el Evangelio de Lucas, es María quien recibe
el anuncio del Ángel. En San Mateo, en cambio, es San José.
En realidad, es el modo en que el Evangelio expresa que el
anuncio se dirige a los dos, como esposos. A la Virgen y al
Justo, enamorados. Dios se hace presente en nuestras
relaciones, habla dentro de nuestras familias, dentro de nuestros
hogares, en los diálogos, en los dolores, en las alegrías, en las
crisis, en las dudas. Y allí crea oasis de verdad y de amor, que
rescatan el corazón del desierto de la soledad y del vacío. Dios
no quita espacio a nuestras familias. Busca en ellas un “sí”
plural, que es la suma de los corazones, de sus sueños, de sus
ilusiones, de sus esfuerzos.
En Caná de Galilea69, en el contexto festivo de una
familia que celebra y vive el amor dentro de una pequeña
comunidad de parientes, amigos e invitados, entre los que se
encuentra la Madre de Jesús, el Señor transforma el agua en
vino, la tristeza de los esposos en gozo duradero y la pobreza
del desánimo y la desconfianza en la riqueza de la fe.
Confío los abundantes frutos que esperamos del próximo
“Año de la familia” a la Virgen Santísima, Madre y Esposa en
Nazaret, Señora en las cosas simples y Reina en su familia y en
las nuestras, y a San José, Custodio de Jesús, para quien fue
papá previsor y atento, capaz de intuir el peligro, de levantarse
de noche y de tomar al Niño y a su Madre para defenderlos y
protegerlos.
__________________________________
69
1. La Espiritualidad, alma de la Pastoral
El Beato Juan Pablo II dice: “Antes de programar
iniciativas concretas, es necesario promover una espiritualidad de
comunión” (NMI 43).
La espiritualidad de comunión es el alma de la
pastoral.
Una auténtica espiritualidad de comunión nace de la
Eucaristía. No es casual que el término comunión se haya
convertido en uno de los nombres de este sublime sacramento.
La espiritualidad es vivir la vida según el Espíritu Santo.
Es dejarse conducir por el Espíritu Santo que impregna toda la
vida del cristiano.
Es vivir desde la fe, la esperanza y la caridad toda nuestra
vida. Es vivir, como Cristo, buscando siempre cumplir la voluntad
de Dios y no buscando hacer nuestra voluntad. Cristo hizo
siempre lo que agrada al Padre. Vivió siempre en perfecta
comunión con Él. De igual manera sus discípulos son invitados a
vivir bajo la mirada del Padre “que ve en lo secreto” (Mt. 6,6),
para ser “perfectos como el Padre celestial es perfecto” (Mt.
5,48).
Es poner nuestra confianza y seguridad en el Señor y no
en nuestras fuerzas.
La espiritualidad consiste en seguir a Cristo y, en unión
con Él, ser “imitadores de Dios, como hijos muy queridos y vivir
en el amor” (Ef. 5,1), conformando sus pensamientos, sus
palabras y sus acciones con “los sentimientos que tuvo Cristo”
(Flp 2,5) y siguiendo sus ejemplos (cf. Jn. 13, 12-16).
El Beato Juan Pablo II en la Carta Apostólica Redemptoris
Missio escribe: ”El verdadero misionero es el santo” (n. 90).
Y el mismo Papa en la Carta Apostólica Novo Millennio
Ineunte en el número 30 afirma: “En primer lugar, no dudo en
decir que la perspectiva en la que debe situarse el camino
pastoral es el de la santidad”.
El nº 80 de NMA dice: “Nuestra Iglesias particulares están
llamadas a renovarse en el camino de la santidad comunitaria y
misionera que anime la actividad pastoral ordinaria en forma más
Cfr. Jn 2,1-11
42
83
las propias energías y los propios recursos en favor de los más
necesitados. En la familia es donde se adquiere el hábito de
los pequeños gestos de amor y de ternura, los sacrificios que
benefician al otro, las generosidades y el compartir. Tienen
que saber los niños que Dios es el impulso que nos lanza
hacia los demás y nos convierte en un permanente regalo
para los otros. En este contexto de amor, la fe es capaz de
manifestar toda su espléndida belleza y su fuerza renovadora.
41. Para los padres, introducir a la vida y a la fe a sus
hijos, significa enseñarles que la vida es un don precioso y una
vocación singular. No hay nada más hermoso que lo que Dios
ha pensado para cada uno de nosotros. Por eso, los padres
tienen la grave responsabilidad de hablar a sus hijos del misterio
de la vocación, del hecho de que Dios tenga un proyecto sobre
ellos. No deben obstaculizarlo ni deben temer nada: porque el
deseo de Dios sobre una persona representa su bien más
grande. Crecer en la certeza de ser hijos amados del Padre, que
está en los cielos, vivir cada día teniendo como referencia el
mandamiento nuevo del amor, sentir la alegría de formar parte
de la gran familia de la Iglesia, son experiencias que
predisponen a un niño y a un joven a comprender la propia vida
como “vocación”.
En este año vocacional diocesano que estamos
celebrando no puedo dejar de pensar que en un tiempo era muy
frecuente que los padres pidieran a Dios el don de la vocación
sacerdotal o religiosa para algunos de sus hijos y que, incluso,
interiormente ofrecieran al Señor a sus hijos, al nacer o al
bautizarlos. Hoy, en cambio, sucede que en las familias, incluso
en las más comprometidas en la pastoral de nuestras
comunidades, esta posibilidad parece no tenerse en cuenta.
¡Dios quiera que esto no ocurra entre nuestras familias! Por el
contrario, en ellas se favorezca, dentro del respeto a la libertad y
la autonomía de los hijos, verdaderos deseos de consagrarse a
Dios en la vida sacerdotal y religiosa, considerando una posible
vocación como una particular bendición de Dios sobre la propia
familia.
42. En esta Carta quise hacerles presente lo que el
40
experimentar que “no soy yo, sino que es Cristo quien vive en
mí”.
Es una relación tan estrecha y personal, que Cristo la
compara con la unión de los sarmientos a la vid (cf. Jn. 15,1-7).
Sin una profunda intimidad no hay auténtico seguimiento.
No es suficiente que su mensaje me parezca excelente y digno
de ser anunciado. No es suficiente que su programa me resulte
movilizador. Es el amor a la persona del Señor la que debe ser el
centro de mi vida y de mi acción.
Seguir a Cristo, dice San Agustín, es imitar a Cristo.
Entonces el camino que el discípulo debe recorrer es
realizar la imitación de Cristo. Esta imitación de Cristo es la tarea
fundamental de la vida cristiana.
Jesús nos dice: “Aprendan de mí, porque soy manso y
humilde corazón” (Mt. 11,29); “Les he dado ejemplo para que
hagan lo mismo que yo hice con ustedes” (Jn. 13,15); “Cristo
padeció por ustedes y les dejó un ejemplo a fin de que sigan sus
huellas” (1 Ped. 2,21). San Pablo nos dice: “Sean imitadores
míos, como yo lo soy de Cristo”.
2. Los tres pilares del Misionero
A. El Primado de la Fe
¿Qué hace falta para tener un verdadero espíritu
misionero?
El Papa Juan Pablo II responde: “La misión es un
problema de fe, es el índice exacto de nuestra fe en Cristo y en
su amor por nosotros” (Redemptoris Missio, 11).
Aquí tenemos el punto central. Para ser evangelizadores,
misioneros, hace falta tener una fe plena, total en el amor del
Padre que nos rodea y nos acompaña en todo momento.
Entonces debemos fortalecer la fe de los misioneros a
partir de la escucha de la Palabra de Dios y de la oración, para
reconocer el absoluto primado de Dios.
Anunciar la Palabra es, ante todo, contemplarla. No
es una palabra humana la que decimos: es la verdad de Cristo.
85
el tema catequístico que habían profundizado, resolver dudas y
contestar sus preguntas. Puedo poner a disposición de quien lo
desee el material que aún hoy siguen utilizando en esa fecunda
catequesis matrimonial y compartirles algunos detalles de su
metodología.
La familia encuentra aquí una auténtica “dimensión
misionera”: las relaciones familiares, los vínculos profesionales y
laborales, los lugares de esparcimiento y de dolor y sufrimiento,
donde se encuentran padres y madres, y donde se ayudan y
sostienen; y las diversas circunstancias que ofrece la vida social
y las amistades, son ocasiones y lugares muy propicios para un
primer, cotidiano y “ordinario”, y por eso mismo indispensable,
anuncio del Evangelio.
El compromiso misionero de las familias creyentes
requiere sabiduría y coraje para experimentar una gran apertura
en relación con los demás y llegar a otras familias, a los padres
de los amigos de los propios hijos, a familias que no pertenecen
a la propia comunidad, a los vecinos, etc. El saber recibir “en
casa” con una sonrisa, con un gesto amigo y amable, es un
gesto tácito de misión evangelizadora que conquista el corazón
de aquellos a quienes vamos a proponer la fe y el seguimiento
de Jesús.
39. Íntimamente ligado al testimonio de la vida de fe en la
familia se encuentra el ámbito de la responsabilidad educativa,
donde la transmisión de la fe genera y promueve el crecimiento
armonioso de toda la persona. Para una familia creyente la
educación de un hijo no puede prescindir jamás de la propuesta
de la fe.
hasta que punto Dios los ama, o que sabiéndolo no
corresponden a ese amor.
Este amor a Jesucristo, esta compasión nos hace
misioneros. Lanza al discípulo a hacerse testigo del Resucitado
para sus hermanos. El empuje misionero nace de haber
encontrado un tesoro y del ansía de compartirlo con los que uno
quiere.
Si de verdad hemos entendido que Jesús no es un
hombre cualquiera, sino el Hijo de Dios, que conoce la verdad
plena del hombre, no podemos permanecer indiferentes delante
de tantos hermanos que viven, trabajan, sufren y mueren sin
conocer ni encontrarse con Jesús.
Jesús pide nuestra colaboración para reunir a todos los
hombres. Necesita nuestros brazos, nuestra boca, nuestro
corazón.
B. La fuerza del Espíritu Santo
Es el Espíritu Santo el que impulsa al misionero a
anunciar el Evangelio y el que, en lo hondo de la conciencia,
hace aceptar y comprender la Palabra de salvación (cf.
Evangelii Nuntiandi, 75 = EN).
El Espíritu Santo nos da la fuerza para ser misioneros.
Por eso, en el momento de enviar a los Apóstoles, Jesús les pide
que esperen el día de Pentecostés, a fin de recibir la fuerza del
Espíritu Santo.
Para cada uno de nosotros Pentecostés fue cuando
recibimos el sacramento de la Confirmación. La Confirmación no
hace testigos y apóstoles de Jesús.
La educación, y especialmente la educación cristiana, es
decir, la educación para forjar la propia vida según el modelo
de Dios, que es amor, necesita la cercanía propia del amor.
Sobre todo hoy, cuando el aislamiento y la soledad son una
condición generalizada, a la que en realidad no ponen remedio el
ruido y el conformismo de grupo, resulta decisivo el
acompañamiento personal, que da a quien crece la certeza de
ser amado, comprendido y acogido.
El Espíritu Santo obra antes que nosotros, mejor que
nosotros. Esta es la certeza que debe acompañarnos en la obra
de la evangelización: el Espíritu Santo está trabajando. A
nosotros nos corresponde sembrar y regar. El Espíritu Santo es
el que da la vida.
38
87
El Espíritu Santo actuó al comienzo de la Iglesia: “La
Iglesia… crecía en número, asistida por el Espíritu Santo”
(Hech. 9,31). El Espíritu Santo sigue “hoy” actuando en la
Iglesia y en el mundo: no duerme, no se ha escondido, como
transmitan el gusto de vivir más activamente el don de la fe en la
Iglesia. Por el contrario, si los padres se sienten fuera de la
Iglesia o no sienten su apoyo, acogida y comprensión, corremos
el riesgo de perder a la generación futura60.
recibir la Buena Noticia, no a través de evangelizadores tristes y
desalentados...sino a través de aquellos, cuyas vidas irradian el
fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría
de Cristo” (EN 80).
Particular atención pastoral requieren, en este sentido,
quienes acuden a la Iglesia para celebrar su matrimonio. Ellos
“no deberían encontrar una oficina burocrática, ni un tribunal que
los examina, ni mucho menos un lugar que ofrece un simple
listado de aranceles y rebajas”61. El anuncio de la Buena Noticia
se presenta aquí como una tarea delicada y a la vez desafiante.
Una “frágil o pobre experiencia religiosa puede dificultarles al
comienzo la apertura a recibir el anuncio del amor matrimonial
cristiano; y a pesar de acudir a la parroquia pidiendo la
celebración de su matrimonio, no es de extrañar que guarden
cierta distancia de la Iglesia como institución”62. La preparación
próxima de quienes desean contraer matrimonio nos brinda la
posibilidad de realizar con ellos un “itinerario de fe”, al estilo de
un “camino catecumenal”, que les permita como un nuevo
descubrimiento de la fe y de los sacramentos63, privilegiando la
calidad del mensaje comunicado por sobre la cantidad de
contenidos propuestos64.
En la carta que nos escribió el Papa a los Obispo nos dice
citando a EN: “el experimentar la dulce y confortadora alegría de
evangelizar”.
La experiencia pastoral enseña qué importante es el
acompañamiento de los jóvenes esposos y padres. La Pastoral
familiar deberá ofrecer alternativas creativas de acompañamiento
y animación para que los matrimonios jóvenes encuentren en la
____________________________________
60
Con amor y preocupación pastoral debemos estar cerca de las personas que
viven en situaciones irregulares, de acuerdo al magisterio del Beato Juan Pablo
II, expresado en Familiaris Consortio 84, donde nos indica caminos concretos
para que “no se consideren separados de la Iglesia”, y a lo que indica APF 137:
“Aún privados del acceso a la Eucaristía, estos hermanos necesitan encontrar
en la Iglesia que es en Cristo como un sacramento de la unión íntima con Dios,
una instancia de comunión que los salve… la vivencia comunitaria de la fe
puede hacer aportes muy valiosos para acompañar estos procesos… en un
clima de afecto y respeto, diálogo y oración… para que puedan continuar sus
vidas con esperanza y vivir como cristianos”.
61
APF 106.
APF 107.
63
Cfr. Juan Pablo II, Exhortación Ap. Familiaris Consortio 66.
64
Cfr. APF 109.
62
36
_______________________________________________________________________
DOCUMENTOS CITADOS
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Carta Pastoral de los
obispos argentinos con ocasión de la Misión Continental,
Buenos Aires, 20 de agosto de 2009.
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Líneas pastorales para la
nueva evangelización, Buenos Aires, CEA, 1990.
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Navega mar adentro,
Buenos Aires, CEA, 2003.
CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL
CARIBE.
Aparecida,
Brasil,
Documento
Conclusivo,
Documento de Aparecida, Buenos Aires, CEA, 2007.
FENOY, SERGIO ALFREDO, Sobre una propuesta de camino
pastoral para implementar la misión permanente en nuestra
Diócesis, San Miguel, 24 de julio de 2010.
FRANCISCO, Carta del Papa Francisco a los participantes en la
105º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal
Argentina, Ciudad del Vaticano, 25 de marzo de 2013.
JUAN PABLO II, Carta apostólica… al concluir el gran jubileo del
año 2000, Novo Millennio Ineunte, Ciudad del Vaticano,
Tipografía Vaticana, 2001.
JUAN PABLO II, Carta encíclica… sobre la permanente validez del
mandato misionero, Redemptoris Missio, Ciudad del
Vaticano, 1990.
PABLO VI, Exhortación apostólica… acerca de la evangelización
del mundo contemporáneo, Evangelii Nuntiandi, Buenos
Aires, Paulinas, 1976.
89
iluminado, querido, respetado, donde rezamos en familia y
donde se encuentran nuestras devociones junto a las fotos de
los seres queridos que ya no están con nosotros; el armado del
Árbol de Navidad y la preparación del Pesebre familiar; las
“peregrinaciones” en familia a los Santuarios entrañablemente
queridos; la aspersión con agua bendita antes del descanso
nocturno; el rezo del Rosario en familia; y tantos otros que nos
han ayudado en el camino de la fe y que recordamos con
nostalgia y agradecimiento, que repetimos con emoción y que
no debemos olvidar ni descuidar.
34. El momento más intenso y significativo de la
comunicación de la fe para las familias y la comunidad es la
celebración eucarística dominical. Allí, de generación en
generación se transmite la Memoria del Señor57 muerto y
resucitado y allí se proclama y celebra el Misterio de la fe por
excelencia.
El ausentarse de la vida litúrgica de la comunidad no
significa sólo quedarse personalmente sin la fuente de vida
cristiana y sin el alimento que sostiene la vida del creyente;
significa, además, no colaborar en la construcción de la Iglesia.
Cuando las jóvenes generaciones se alejan de la Eucaristía
dominical, empobrecen a la Iglesia, la debilitan y la disminuyen.
Así lo señala un antiguo texto cristiano: “Que no falte nadie a la
asamblea, antes al contrario, que sea fiel a reunirse en ella. Que
nadie disminuya a la Iglesia por no asistir a ella, y que así no
disminuya en un miembro el Cuerpo de Cristo”58.
Para facilitar que los niños se vayan introduciendo
progresivamente en la participación activa y consciente de las
Misas habituales de toda la comunidad cristiana, sería muy
oportuno aprovechar todas las posibilidades que la misma
liturgia nos presenta. Deseo, por lo tanto, que se vuelva a
estudiar el modo en que, en cada comunidad parroquial o
educativa, pueda implementarse lo que se señala en el
“Directorio litúrgico para las Misas con participación de niños”.
La finalidad de las presentes pautas es ayudar a clarificar
algunos puntos que consideramos esenciales, para ayudar a los
pastores a conseguir un funcionamiento más adecuado de los
Centros de Cáritas de sus comunidades parroquiales. La
observancia de estas pautas redundará en un beneficio para
todos, especialmente para nuestros hermanos más necesitados,
y se evitarán futuros inconvenientes pastorales y legales:
1.- Los Centros pertenecen a la Parroquia de la cual dependen
y, por lo tanto, su funcionamiento es responsabilidad ineludible
del Párroco, ó Administrador parroquial, en su carácter de
representante legal de la misma3. En el caso de Parroquias
confiadas a Institutos Religiosos, además del Párroco, es
también responsabilidad del mismo Instituto.
2.- Cada Centro, en tanto desarrolla acciones de asistencia y
promoción hacia los más necesitados de su comunidad, es una
actividad más de la Cáritas de la Parroquia a la que pertenece,
con la que debe actuar de forma integrada y coordinada.
3.- El Párroco, ó el Administrador parroquial es el responsable
de supervisar el buen funcionamiento del Centro. Contará para
ello, en la medida en que así lo requiera, con la asistencia de
Caritas Diocesana.
4.- Tanto para crear o cerrar un Centro, el Párroco, previamente,
tendrá que analizar con Cáritas Diocesana las necesidades y
situación de la comunidad, los recursos humanos y materiales
con que se cuenta y la posible viabilidad del Centro. De todo ello
se elevará un informe por escrito al Obispo Diocesano. No se
podrá proceder a la creación o al cierre de un Centro, sin su
consentimiento, expreso y por escrito.
5.- En cuanto a la incorporación de convenios o planes,
tratándose de un acto que excede el modo y fin de la
administración ordinaria4, el Párroco no podrá firmar ningún
convenio, sea con el gobierno nacional, provincial o municipal o
con distintas instituciones públicas o privadas, sin haber
_______________________________________
3
Cfr. CIC, cánones 532; 1279; 1282; 1284
Siendo la naturaleza jurídica de los planes, programas y/o becas, donaciones
con cargo, los mismos son considerados actos de administración extraordinaria
comprendidos en el c. 1281.
_____________________________________
57
58
4
Cfr. 1 Cor. 11, 23 ss.
Didascalia Apostolorum 13.
34
91
nos ama primero y su dimensión comunitariaeclesial;
a) el organizar para las familias un sencillo pero eficaz
acompañamiento espiritual en los primeros años que
siguen al bautismo de los niños, hasta el momento en
que comienza la escolaridad, aprovechando el
aniversario del mismo bautismo, o la bendición de la
casa y de la familia del bautizado, o cualquier otro
medio signo familiar y festivo. Nos ayudará en esto
las estructuras eclesiales de caridad y de promoción
como son nuestros “Centros de Desarrollo Infantil”
(CDI) y nuestros Jardines de Infantes, lugares
privilegiados de evangelización de las familias
jóvenes.
33. La fe no es sólo un evento privado y familiar. Necesita
para crecer y desarrollarse de una dimensión comunitariaeclesial. Por eso la madurez en la fe debería coincidir con la
progresiva incorporación a la vida de una comunidad cristiana,
donde se puedan vivir gozosamente relaciones de amistad y
fraternidad, donde se comparta la Palabra de Dios, se celebre la
Eucaristía y se desplieguen todas las riquezas que encierra la
caridad y el servicio al prójimo.
Un sencillo camino para introducir a los niños en la vida
comunitaria es el iniciarlos en el sentido festivo de las grandes
celebraciones de la Iglesia. La vida familiar adquiere así un
“ritmo litúrgico” marcado por las fiestas centrales de la fe
(Navidad, Pascua y Pentecostés), los tiempos fuertes que las
preparan (Adviento y Cuaresma), las fiestas de la Virgen y de
los Santos patronos, las fiestas locales de la propia parroquia y
diócesis, y las devociones tradicionales (mes del Sagrado
Corazón, mes del Rosario, mes de María, de San Jose´, etc.).
En nuestra realidad del conurbano muchas de estas fiestas
vienen ya cargadas del patrimonio de tradiciones de distintas
provincias que no podemos perder ni descuidar. Valorar las
tradiciones de fe que hemos recibido de nuestros mayores en el
seno de nuestras familias es defender nuestra herencia y parte
del más hermoso legado que nos dejaron quienes nos han
precedido.
32
b) AUTÓNOMO: Frecuentemente, suele ser necesaria la
contratación de personas que prestan específicos servicios en los
Centros, tales como asistentes sociales, psicólogos, pedagogos,
etc. Para éstas, la relación jurídica que las vincula con el Centro
es una “locación de servicios”. En consecuencia, se firmará el
respectivo contrato para lo cual deberán inscribirse ante los
organismos de recaudación y, cualquiera sea su categoría
(monotributistas o responsables inscriptos) entregarán factura
legal por cada pago recibido de sus honorarios. No le son
aplicables, además, las normas del derecho del trabajo por lo que
no corresponde abonar aguinaldos, vacaciones ni licencias de
ninguna especie. Dentro de esta categoría aparecen aquellos
que pudieran obtener el MONOTRIBUTO SOCIAL, pensado para
personas de bajos recursos que inician alguna actividad en forma
autónoma. Pagan un monto mínimo mensual que incluye
impuestos, obra social y aportes jubilatorios.
c) TRABAJADOR EN RELACIÓN DE DEPENDENCIA: Son los
trabajadores rentados que están sujetos a las leyes laborales y
previsionales vigentes. La Parroquia asume la responsabilidad
de éstos que son sus empleados (pagos en término de salarios,
cargas sociales, ART, indemnizaciones, juicios, etc.). Sólo se
podrán incorporar nuevos empleados con el consentimiento
expreso del Obispo Diocesano o del competente Superior
Religioso, si la Parroquia está confiada a un Instituto Religioso.
d) PASANTE: Es el alumno de una entidad educativa reconocida
que realiza prácticas previstas en su plan de estudios. En este
caso, deben cumplimentarse las normas del derecho civil que
regulan esta figura, particularmente, la existencia previa de un
contrato entre la Parroquia y la entidad educativa de que se
trate. Es conveniente comunicar a Cáritas Diocesana la
existencia de pasantes indicando datos personales de los
mismos, entidad educativa con la que se ha conveniado, carrera
que cursa y supervisor de la práctica.
8.- El dinero recibido para cada plan o convenio es con cargo.
Esto significa que únicamente podrá utilizarse para el fin
previamente acordado en el programa, y no para otra cosa por
más loable o necesaria que fuese.
93
El método de la “catequesis familiar”, supone que los
padres, o adultos a cargo de los niños, tengan encuentros
periódicos y celebraciones en los que reflexionen la Palabra de
Dios para iluminar sus vidas y así poder acompañarlos en su
Iniciación Cristiana. Es por eso, una privilegiada forma de
catequesis de adultos50, que incluye la catequesis de niños. En
ella se invita explícitamente a los padres a ser los primeros
transmisores del mensaje cristiano para sus hijos, siendo a la vez
ellos mismos los primeros receptores del Evangelio51. Supone,
para lograr su verdadera fecundidad, el que exista en la
parroquia un proyecto familiar-comunitario, como verdadera
“comunidad de comunidades de familias”52, ya que si no hay una
comunidad cristiana que reciba al catequizando, la catequesis
corre el riesgo de volverse estéril53.
32. La educación en la fe comienza desde la concepción.
En el origen de todo ser humano no existe el azar o la
casualidad, sino un proyecto del amor de Dios. Es lo que nos ha
revelado Jesucristo, verdadero Hijo de Dios y hombre perfecto. Él
conocía de quién venía y de quién venimos todos: del amor de su
Padre y Padre nuestro54. La educación en la fe comienza en el
seno materno: allí el no nacido es infinitamente amado por Jesús
y donde está el amor de Jesús allí está el amor de la Iglesia. La
criatura concebida ha de ser, por lo tanto, educada en la fe,
amada y protegida55.
Para ello se puede pensar en una auténtica y sencilla
catequesis desde el vientre materno hasta los primeros años de
vida, que aspire a enseñarles a las embarazadas y a las madres,
a hablarles a sus hijos acerca de Dios, de Jesucristo y de los
________________________________________
50
QCF, p. 10; Directorio Catequistico General 95.
Conferencia Episcopal Argentina, Juntos para una Evangelización
Permanente 94.
52
Ver Juan Pablo II, Exhortación Ap. Catechesi Tradendae 67 y Christifideles
Laici 26.
53
Juan Pablo II, Exhortación Ap. Catechesi Tradendae 24.
54
Benedicto XVI, V Encuentro Mundial de las Familias, Valencia (España),
Homilía del 9 de julio de 2006.
55
Benedicto XVI, V Encuentro Mundial de las Familias, Valencia (España),
Discurso en el encuentro festivo y testimonial del 8 de julio de 2006.
51
30
COMUNICACIÓN ACERCA DE LA
CONSAGRACIÓN DE NUESTRA DIÓCESIS
A SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VÍRGEN MARÍA
Y A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
San Miguel, 20 de Septiembre de 2013
A los Sres. Curas Párrocos, Administradores Parroquiales,
Superiores de Comunidades de Vida Consagrada;
Directivos de las Comunidades Educativas;
miembros de Instituciones y Movimientos eclesiales
y a todo el Pueblo de Dios.
El próximo domingo 29 de septiembre, Solemnidad del
Titular de nuestra Diócesis, durante la Santa Misa, a las 18
horas, frente a la Iglesia Catedral, consagraré la Diócesis a San
José y a San Miguel Arcángel.
Es mi deseo invitarlos a que participen de esta
celebración. Para ello les pido a los párrocos y administradores
parroquiales que hagan todo lo posible por estar presentes junto
a sus comunidades, suspendiendo, incluso, la celebración de la
Misa vespertina, si fuera necesario.
También, para que todos puedan unirse a esta
consagración, los Párrocos y Administradores Parroquiales
recitarán la “Oración de Consagración”, durante la Misa principal
del próximo fin de semana, procurando que las imágenes de San
José y de San Miguel se encuentren en un lugar destacado del
presbiterio, o del Templo, para que los fieles puedan venerarlas
convenientemente.
¡Los espero a todos!
Con mi afecto y bendición,
+Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
95
30. Considero una opción pastoral prioritaria en nuestra
diócesis, el orientar toda la catequesis hacia la familia, a fin de
que se refuercen en ellas los vínculos de pertenencia a la Iglesia,
y se convierta la catequesis en una verdadera acción eclesial en
el corazón de nuestras familias y una verdadera acción familiar
en el corazón de nuestra Iglesia particular.
En el mismo momento en que la familia manifiesta el
deseo de que los niños se preparen para los sacramentos de la
Iniciación se la debería invitar a hacer un proceso catequístico,
que enriquezca su fe, cuestione sus respuestas actuales y
proyecte su dimensión misionera y la de cada uno de sus
miembros. Muchas veces las simples pero “desarmantes”
preguntas de los más pequeños (los clásicos: “¿por qué?”)
pueden transformarse para los mismos padres en providenciales
ocasiones para retomar algunos interrogantes esenciales sobre
la vida, que frecuentemente “arrinconamos” en el fondo del
corazón.
A menudo los padres se acercan, después de muchos
años, a la comunidad cristiana con ocasión del comienzo de la
catequesis de sus hijos y, generalmente, sólo con un propósito
sacramental. El desafío que se nos plantea es transformar esta
motivación gracias a nuestro testimonio concreto de apertura,
amor y hospitalidad, y proponerles recorrer con ellos un camino
de fe, tomando como modelo la pedagogía de Jesús en el
camino de Emaús46, con los siguientes pasos:
a) Un itinerario de indagación y diálogo fraterno para
explicitar sus búsquedas religiosas. Frecuentemente,
detrás de un aparente pedido sólo sacramental se
esconde una inquietud religiosa real, que está en la
misma naturaleza humana y que es necesario
explicitar. Para esto hay que recibir con caridad
auténtica y saber escuchar los profundos y vitales
interrogantes de nuestros interlocutores47.
ACTO DE CONSAGRACIÓN
A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
Glorioso Arcángel San Miguel
tú que traes al mundo la consoladora noticia
de la victoria del bien sobre el mal:
abre nuestra vida a la esperanza.
Protege esta Diócesis que lleva tu nombre
para que viva en la fidelidad al Evangelio
y en el ejercicio de la caridad heroica.
El Señor del universo te ha hecho poderoso
contra las fuerzas del enemigo:
desenmascara las insidias del diablo
y del espíritu del mundo.
Haznos victoriosos contra las tentaciones
del poder, de la riqueza y de la sensualidad.
Contigo decimos “nadie puede igualarse a Dios”,
que es el Viviente y el Misericordioso;
decimos sí al amor y no al egoísmo,
sí a la vida y no a la muerte,
sí a la libertad y no a la esclavitud
de tantos ídolos de nuestro tiempo;
decimos sí a Dios, que es Amor, Vida y Libertad,
y nunca defrauda.
Sé tú el baluarte contra todas las maquinaciones
que amenazan la serenidad de la Iglesia.
Sé tú el centinela de nuestros pensamientos,
para liberarnos del asedio de la mentalidad mundana
y de la constante ilusión
de querer construir la ciudad del hombre sin Dios.
Sé tú el jefe espiritual,
que nos sostenga en el buen combate de la fe.
Glorioso Arcángel San Miguel,
que siempre contemplas el Rostro Santo de Dios,
mantennos seguros en el camino hacia la eternidad.
Amén.
___________________________________________
46
Lc 24,13-35.
Esto dará lugar a que se incorporen temas actuales como la droga, violencia,
sexualidad, inseguridad, responsabilidad ciudadana, etc.
47
28
97
ser ni maestros ni catequistas, sino simplemente padres”40. En
este momento de la historia, en que la existencia humana se ha
vuelto particularmente precaria, es tanto más necesaria, la
experiencia de “un hogar” donde se puedan desarrollar vínculos
interpersonales significativos y duraderos y donde se puedan
establecer relaciones nuevas entre las generaciones, buscando
nuevos estilos para comunicar el sentido de Dios y el gusto por la
vida, aprovechando la oportunidad que nos brindan los mismos
acontecimientos de la familia.
28. Ante la ruptura del tejido social y el creciente
aislamiento o soledad de los individuos, especialmente en las
grandes ciudades, es urgente reconstruir canales de
comunicación y encuentro, buscando el contacto vivencial y
vincular con el otro. Muchos vacíos de hogar pueden, entonces,
ser atenuados por servicios que presta la comunidad eclesial,
familia de familias41. La comunidad eclesial “tiene la
responsabilidad de ofrecer acompañamiento, estímulo y
alimento espiritual que fortalezca la cohesión familiar, sobre todo
en las pruebas o momentos críticos”42. El saber generar
pequeñas comunidades familiares eclesiales, creyentes y
evangelizadoras, será siempre un desafío pastoral que
tendremos que afrontar con creatividad y empeño.
29. La fe puede ser transmitida en la familia sólo cuando
en ésta se educa. La dificultad no se encuentra hoy en que los
padres no eduquen cristianamente a sus hijos, sino en que, en
realidad, han perdido buena parte de su capacidad educadora
en general. Y, si los padres renuncian “por confusión o
negligencia a esta tarea no es posible transmitir la vida con un
sentido”43.
Semana en Córdoba con los Sacerdotes recientemente
ordenados (Monasterio “Gaudium Mariae” – San Antonio de
Arredondo)
Del Domingo 19 al Viernes 24 de octubre
Encuentros de actualización pastoral para los sacerdotes
ordenados en los últimos diez años
(8.30 horas - Casa de Ejercicios “María Auxiliadora”)
Martes 4 de Marzo
Martes 13 de Mayo
Martes 17 de Junio
Martes 5 de Agosto
Martes 9 de Septiembre
Martes 14 de Octubre
Martes 18 de Noviembre
Reuniones del Consejo Presbiteral
(10 horas – Seminario Diocesano)
Jueves 13 de marzo
Jueves 22 de mayo
Jueves 10 de julio
Jueves 11 de septiembre
Jueves 30 de octubre
Los saludo con todo mi afecto.
+ Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
En el estilo actual de vida, los padres no tienen tiempo
para convivir tranquilamente con sus hijos. Muchas veces están
toda la jornada fuera del hogar por la necesidad de trabajar, y
_____________________________________
40
APF 94.
Cfr. DA 119.
42
Benedicto XVI, V Encuentro Mundial de las Familias, Valencia (España),
Discurso en el encuentro festivo y testimonial del 8 de julio de 2006.
43
APF 94.
41
26
99
El don se encuentra así, “antes” que la responsabilidad y la
tarea. Dios siempre nos pide, lo que primero nos da.
25. No es posible asumir la tarea de la transmisión de la
fe como una interesada forma de proselitismo, sino como la
expresión de un amor por el cual nos encontramos con los
hombres para compartir con ellos “lo que hemos visto y oído” (1
Jn, 1,3)35. La fe implica una decisión personal absolutamente
intransferible36. La doctrina católica nos presenta el acto de creer
en Dios como un acto esencialmente libre y profundamente
personal.
Puede darse también que cuando la fe crece en una
estrecha familiaridad con el “universo cristiano”, experimente
algunas limitaciones, por ejemplo, puede comenzar siendo una fe
infantil, poco fundamentada intelectualmente, no expresamente
afirmada en un acto reflejo de libertad. Esta fe necesitará ser
reafirmada posteriormente, en la adolescencia, en la juventud, en
la madurez y quizás de nuevo en la vejez. La fe es un acto y un
estado de la persona que hay que ir renovando y readaptando en
cada etapa de la vida.
26. No se puede anunciar la fe al margen de la vida. El
anuncio del Evangelio debe relacionarse estrechamente con la
vida cotidiana, con la dinámica de los vínculos familiares y con
las cuestiones que más afectan a la salud espiritual y afectiva de
las personas, especialmente los jóvenes37. Por eso es
indispensable encontrar modos renovados de expresión de la fe,
capaces de acompañar y guiar los distintos momentos de la vida
de las personas y las familias: “si el proceso de secularización
creció como pretensión de separar la vida de la fe, hoy no se
puede anunciar la fe al margen de la vida”38.
Además, es bueno tener en cuenta que las palabras
cristianas como, por ejemplo, caridad, salvación, pecado,
gracia, etc., se han degradado, porque falta la experiencia que
_____________________________________
35
Cfr. APF 91.
Cfr. Concilio Vaticano II, Dei Verbum 5.
37
Cfr. APF 93.
38
APF 93.
36
24
como alguien digno de fe, alguien que merece mi confianza? ¿Su
palabra tiene autoridad, llena la vida de sentido y el corazón de
alegría? ¿El encuentro con Él ha cambiado mi vida? ¿El Dios
que Él nos revela es de Amor y de Vida? ¿Es un Dios que nos
hace más felices?
No hay nada más razonable y conveniente para el hombre
que el Evangelio y nadie resulta tan creíble como Jesús de
Nazaret. Nadie como Él merece ser escuchado, porque nadie ha
hablado como Él. La gente, al escucharlo, quedaba asombrada
por lo que enseñaba y por el modo de enseñarlo. Su enseñanza
tiene autoridad, es decir, resulta coherente con su vida. Brota de
su vida. Dice cosas que interesan al oyente. Es respetuoso con
él. Una enseñanza que llena de alegría y de esperanza. Una
noticia buena y reconfortante. El mensaje de Jesús no es un
invento del creyente o una leyenda que ayuda a sobrellevar
mejor las penas de la vida. Jesús y su mensaje están ahí antes
de que el creyente los conozca. Y cuando los conoce, entonces
descubre que colman sus más profundos deseos.
Dios es un Misterio. Nunca ha sido fácil escucharlo. Pero
en nuestro mundo actual se diría que su silencio es más llamativo
que nunca a la vista de tantas situaciones intolerantes e indignas
del ser humano. Para el creyente su silencio puede ser
elocuente. El silencio no es simplemente callar. Es también
atender al otro, escucharlo, comprender su problema. El silencio
de Dios es expresión de su gran respeto por nosotros. El respeta
lo que tenemos que decirle y deja que nos expliquemos hasta el
final: nuestra vida, toda entera, es lo que tenemos que decirle y
Él escucha con atención, sin interrumpir, de modo que su silencio
facilita nuestra palabra. Nuestra vida es el momento de nuestro
hablar en este diálogo de amor que desde siempre Él establece
con nosotros. El silencio de Dios no es un silencio vacío, es el
silencio amoroso y atento del que deja hablar.
Ante tanto mal, ante tanta injusticia, Dios parece callado.
Calla porque espera una respuesta de los que dicen haberlo
oído. La fe es respuesta. Dios espera nuestra respuesta. Su
silencio es el momento de la escucha después de haber
pronunciado su Palabra.
101
y que Dios concede la gracia de poder hacerlo y de perseverar
en los compromisos para siempre29. Ojalá que los hijos
contemplen más los momentos de armonía y afecto de los
padres, que no los de discordia o distanciamiento, pues el amor
entre el padre y la madre ofrece a los hijos una gran seguridad y
les enseña la belleza del amor fiel y duradero30.
20. Los esposos son ministros el uno para el otro del
amor y la fidelidad de Cristo que se celebra y se vive en la
Iglesia; y, como padres, son imagen y presencia irremplazable de
la paternidad de Dios en la vida de sus hijos. Mediante este amor
“paterno-materno” los padres se convierten en el primer y más
fundamental signo del amor divino, un amor firme y tierno que
promueve el crecimiento y despierta la fe. El afecto y la cercanía
que sólo los padres pueden mantener con sus hijos pequeños les
permiten comunicar una imagen de Dios íntima y cálida que
queda grabada para siempre en lo profundo del corazón31.
21. La familia está llamada a asumir una nueva
pedagogía del amor, que se expresa en el testimonio más que
en el mandato y surge de la esperanza más que del temor. Esta
pedagogía es capaz de transformar la realidad familiar,
asumiéndola cómo es, purificándola de sus errores y elevándola
hasta un necesario crecimiento. En cuestiones de amor sólo
enseña el que lo vive. Por eso, esta pedagogía del amor se
practica no tanto proponiendo ideales abstractos sino
posibilidades reales que, por eso mismo, son desafiantes y
motivadoras, ya que responden a las aspiraciones profundas del
corazón humano32. La comunidad eclesial debe animar a los
padres a confiar más en sí mismos y en su autoridad para
comunicar valores a sus hijos y no dejar vacante un rol que otros
sectores sociales ocupan no siempre de manera saludable33.
_____________________________________
SALUDO DE NAVIDAD 2013
Los pastores encontraron a María y a José,
y al recién nacido acostado en el pesebre
Lc 2, 16
Queridos amigos:
Según el relato del nacimiento de Jesús que nos trae San
Lucas, la noche cerrada se ilumina con una “claridad” que
envuelve con su resplandor a unos pastores. Es “la gloria del
Señor”. Y la noche queda iluminada, con la luz y con una noticia.
Grande y alegre. Que es para todos, pero especialmente para los
que sufren y viven tristes: ¡Su Salvador acaba de nacer en Belén!
Y les servirá de extraña señal para encontrarlo el que está
durmiendo en un pesebre, envuelto en pañales.
Los pastores estaban tan alegres que salieron corriendo,
sin pensar mucho. Sólo se demoraron para preparar los regalos.
Tan pobres como ellos: leche y lana. Un pobre siempre sabe qué
regalar.
Cuando llegan a la cueva encuentran a María, a José y al
Niño. Recién nacido: ¡un Dios naciendo como ellos! Pero no lo
encuentran solo. Acunándolo está su Madre. Es Ella quien aparta
los pañales y los anima a acercarse para que puedan tocarlo. A
su lado, un varón atento, fuerte, que custodia el sueño del Niño y
la inocencia de la Madre.
Encuentran a una familia. Sencilla, silenciosa, sin medios
económicos, pero con una abundancia de amor como jamás lo
ha visto el mundo: María junto a José. Tan seguros del amor que
se tienen, como de que durará para siempre. En medio de ellos,
el Niño. Regalo de Dios, como ninguno. Que ahora se les confía
a su ternura de padres.
29
Cfr. APF 43.
Cfr. Benedicto XVI, V Encuentro Mundial de Familias, Valencia (España),
Discurso en el encuentro festivo y testimonial del 8 de julio de 2006.
31
Cfr. APF 75.
32
Cfr. APF 79-80
33
Cfr. APF 87.
¡Qué bueno sería si en estos días, armando el árbol de
Navidad o el Pesebre, o compartiendo la mesa, sin importar tanto
lo que hay sobre ella, sino quienes están sentados a su
alrededor, disfrutamos en familia la alegría y la belleza del “estar
juntos”!
22
103
30
Todos en ella evangelizan y son evangelizados a la vez21.
Los padres, como primeros mensajeros de Dios22, sabrán
aprovechar las ocasiones favorables para introducir el tema de
la fe, con especial sensibilidad para recibir los posibles
interrogantes religiosos presentes en el ánimo de los hijos, a
veces evidentes, otras ocultos. Buscarán hacerlo siempre con
una tonalidad de alegría pascual que no calla o esconde la
realidad del dolor, del sufrimiento, de la fatiga, de la dificultad, de
la incomprensión y de la muerte misma, sino que sabe ofrecer
los criterios para interpretar todo en la perspectiva de la
esperanza cristiana23. La fe no es un peso, sino una fuente de
alegría profunda. Es percibir la acción de Dios y reconocer la
presencia del bien que no hace ruido. Cuando los padres,
ejerciendo un verdadero ministerio catequístico, se esfuerzan en
transmitir las principales cuestiones de la fe, en un ambiente
familiar impregnado de amor y respeto, dejan en los hijos una
huella imborrable y para toda la vida. En este “diálogo
catequístico” cada uno recibe y da24.
17. Para un niño o para un joven, no hay mejor forma de
aprender a vivir como cristiano que practicando la fe con sus
padres. Otras herramientas o técnicas pedagógicas y
catequéticas ayudarán sin duda a los padres en la educación en
la fe de los hijos, pero su vida será siempre el elemento
fundamental. Por eso, para que pueda darse una eficaz
comunicación de la fe en la familia, es necesario que se vivan en
ella relaciones de auténticas cualidades humanas, entre los
propios esposos y entre los padres y sus hijos. La familia debe
ser un ambiente en el que se aprende a estar juntos, a
solucionar las diferencias en el diálogo recíproco hecho de
escucha y palabra, a comprenderse y a amarse para ser un
signo, el uno para el otro, del amor misericordioso de Dios.
El tiempo que reservamos para estar cerca de los hijos, es
________________________________________
21
Cfr. Pablo VI, Exhortación Ap. Evangelii Nuntiandi 71.
Cfr. Concilio Vaticano II, Lumen Gentium 11; Apostolicam Actuositatem 11.
23
Cfr. Benedicto XVI, Audiencia general del 28 de noviembre de 2012.
24
Cfr. Juan Pablo II, Exhortación Ap. Catechesi Tradendae 68.
22
20
VISITAS PASTORALES 2013
PARROQUIA “NUESTRA SEÑORA DEL VALLE”
Muñiz - 21 de abril al 4 de mayo
Domingo 21
 Celebración de la Santa Misa, en los dos horarios de la
mañana, en la Sede Parroquial.
Lunes 22
 Encuentro con el Equipo responsable de la redacción de
la Revista Parroquial.
 Celebración de la Santa Misa.
Martes 23
 Encuentro con los Directivos del Colegio Parroquial “Ntra.
Sra. del Valle”
 Saludo a los alumnos del Nivel Primario, turno mañana.
Miércoles 24
 Encuentro con los Profesionales del Centro de Salud
Mental.
 Encuentro con los Directivos del Colegio “Vicente Chas”.
 Encuentro con las Hermanas “Hijas de Santa Ana”.
 Celebración de la Santa Misa.
Jueves 25
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “Ntra. Sra. de
Luján”. Encuentro con los agentes pastorales que allí
trabajan.
Viernes 26
 Encuentro con la “Legión de María”.
 Celebración de la Santa Misa.
 Encuentro con los Ministros Extraordinarios de la
Comunión y con los responsables de coordinar la
Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento.
105
misterio de la comunión. Por eso, la vida cristiana sólo puede
ser comprendida, apreciada y verificada en la comunidad de la
Iglesia. Vivir la propia vida en Cristo dentro de la Iglesia es una
aventura apasionante. Si bien muchas personas no están en
condiciones de comprender y de aceptar inmediatamente toda la
enseñanza de la Iglesia, es importante despertar en ellas la
intención de creer con la Iglesia. Para que esto se pueda
realizar, deben sentirse amadas por la Iglesia, amadas
concretamente por nosotros. Así podrán experimentar que en
Cristo, la verdad coincide con el amor.
14. A lo largo de la historia, la Iglesia ha vivido muchos
momentos de especial dificultad para comunicar su propuesta,
ya sea por su propia debilidad interna, o por la fuerte hostilidad
del ambiente. La misma historia nos enseña que no han sido las
estrategias de escritorio las que han dado respuesta a esas
_____________________________________________
18
"En el bautismo cada niño es insertado en una compañía de amigos que no
lo abandonará nunca ni en la vida ni en la muerte, porque esta compañía de
amigos es la familia de Dios, que lleva en sí la promesa de eternidad... Esta
compañía, esta familia, le dará palabras de vida eterna, palabras de luz que
responden a los grandes desafíos de la vida y dan una indicación exacta sobre
el camino que conviene tomar. Esta compañía brinda al niño consuelo y
fortaleza, el amor de Dios incluso en el umbral de la muerte, en el valle oscuro
de la muerte. Le dará amistad, le dará vida. Y esta compañía, siempre fiable,
no desaparecerá nunca. Ninguno de nosotros sabe lo que sucederá en el
mundo, en Europa, en los próximos cincuenta, sesenta o setenta años. Pero
de una cosa estamos seguros: la familia de Dios siempre estará presente y los
que pertenecen a esta familia nunca estarán solos, tendrán siempre la amistad
segura de Aquel que es la vida" Benedicto XVI, Homilía en la Solemnidad del
Bautismo del Señor, 2006.
19
“..Sabemos bien que muchos de ellos (los jóvenes) no están en condiciones
de comprender y de aceptar inmediatamente toda la enseñanza de la Iglesia
pero, precisamente por eso, es importante despertar en ellos la intención de
creer con la Iglesia, la confianza en que esta Iglesia, animada y guiada por el
Espíritu, es el verdadero sujeto de la fe, insertándonos en el cual entramos y
participamos en la comunión de la fe. Para que esto se pueda realizar, los
jóvenes deben sentirse amados por la Iglesia, amados concretamente por
nosotros, obispos y sacerdotes. Así, podrán experimentar en la Iglesia la
amistad y el amor que el Señor siente por ellos, comprenderán que en Cristo la
verdad coincide con el amor y, a su vez, aprenderán a amar al Señor y a tener
confianza en su cuerpo, que es la Iglesia” Benedicto XVI, discurso a la LIV
Asamblea de la CEI, 30 de mayo de 2005.
18
PARROQUIA “SAN PÍO X”
Bella Vista - 11 al 18 de mayo
Sábado 11
 Encuentro con los Catequistas de la Parroquia.
 Celebración de la Santa Misa de inicio de la Visita.
Domingo 12
 Encuentro con el Grupo Misionero.
 Confesiones.
 Celebración de la Santa Misa.
Lunes 13
 Encuentro con los Grupos de la Renovación Carismática
“Emmanuel” y “Cristo Redentor”.
 Celebración de la Santa Misa.
Martes 14
 Encuentro con los Voluntarios de Caritas Parroquial.
 Encuentro con la Secretaria Parroquial.
 Encuentro con los Representantes Legales y Personal
Administrativo del Colegio Parroquial.
 Celebración de la Santa Misa.
Miércoles 15
 Celebración de la Santa Misa en el ISES.
 Encuentro con la Directora General del Colegio Parroquial.
 Saludos a los alumnos del nivel secundario del Colegio
Parroquial.
 Encuentro con los Catequistas del Colegio Parroquial.
 Encuentro con los Directivos del Colegio Parroquial.
Jueves 16
 Celebración de la Santa Misa en la Capilla “Cristo
Redentor”. Encuentro con la Comunidad.
Viernes 17
 Saludos a los alumnos y encuentro con los Directivos y
Catequistas del Hogar Escuela Ezpeleta.
107
No somos heraldos de una idea, sino testigos de una Persona
10. Comunicar la fe implica, en primer lugar, “escuchar”
atentamente el corazón del hombre, conocer sus deseos, sus
expectativas, sus necesidades13. La respuesta a estos
interrogantes no puede ser un discurso, sino una vida, porque el
cristianismo es vida. De hecho, si el anuncio de la fe se vuelve
persuasivo para aquel que lo recibe, es porque implica una
respuesta a la inquietud más profunda de su corazón. Cuando
falta la percepción del cristianismo y de la Iglesia como una vida,
se pierde la posibilidad de dar una respuesta adecuada a la
necesidad de la gente, porque evangelizar es mostrar el camino
de la felicidad y enseñar el arte de vivir. La fe da vida, una vida
verdaderamente humana en comunión y en comunidad.
11. La transmisión de la fe empieza por un encuentro
humano14 que provoca una fascinación y suscita una pregunta:
esa vida que tienes ¿de dónde procede, dónde se puede
encontrar? La palabra que responde a esa pregunta, da razón
de la novedad encontrada: Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre,
muerto y resucitado por nuestra salvación, que sigue presente
____________________________________________
13
"Es fácil advertir que las cosas que proporciona sólo un mundo material o
incluso intelectual no responden a la necesidad más profunda, más radical que
existe en todo hombre: porque el hombre tiene el deseo, como dicen los
Padres, del Infinito. Me parece que precisamente nuestro tiempo, con sus
contradicciones, sus desesperaciones, su masivo refugiarse en callejones
como la droga, manifiesta visiblemente esta sed del infinito, y sólo un amor
infinito que sin embargo entra en la finitud, y se convierte directamente en un
hombre como yo, es la respuesta” Card. Ratzinger, declaraciones en Zenit, 16
de diciembre de 2003.
14
"En la obra educativa, y especialmente en la educación en la fe, que es la
cumbre de la formación de la persona y su horizonte más adecuado, es central
en concreto la figura del testigo: se transforma en punto de referencia
precisamente porque sabe dar razón de la esperanza que sostiene su vida (cf.
1 P 3, 15), está personalmente comprometido con la verdad que propone. El
testigo, por otra parte, no remite nunca a sí mismo, sino a algo, o mejor, a
Alguien más grande que él, a quien ha encontrado y cuya bondad, digna de
confianza, ha experimentado" Benedicto XVI, Discurso a la Asamblea eclesial
de la diócesis de Roma, 6 de junio de 2005.
16

Celebración de la Santa Misa en la Capilla de las
Hermanas de la Compasión con la presencia de las
Comunidades de las Adoratrices de la Preciosísima
Sangre de Cristo y las Hermanas de la Divina Pastora.
Martes 28
 Encuentro con la “Legión de María”.
 Celebración de la Santa Misa.
 Encuentro con el Grupo de Liturgia y con el Coro Parroquial.
Miércoles 29
 Encuentro con los integrantes de la Pastoral de la Salud y
los Ministros Extraordinarios de la Comunión.
 Celebración de la Santa Misa.
Jueves 30
 Celebración de la Santa Misa.
 Encuentro con el Consejo de Asuntos Económicos y la
Comisión Pro-Templo de la Capilla “Santa Bernardita”.
Viernes 31
 Visita a los enfermos.
Sábado 1º
 Encuentro con los Catequistas.
 Encuentro con el Consejo Pastoral Parroquial.
 Adoración Eucarística en las vísperas del Corpus Christi.
 Celebración de la Santa Misa de finalización de la Visita
Pastoral.
CUASI PARROQUIA “NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN”
Grand Bourg - 3 al 4 de julio
Miércoles 3
 Encuentro con los Voluntarios de Caritas.
 Encuentro con los Grupos de Oración.
 Celebración de la Santa Misa.
109
En la familia cada uno recibe la fe y la da
Martes 27
 Visita al Colegio “San Alfonso”.
 Encuentro con la Comunidad Redentorista.
 Celebración de la Santa Misa en la Sede Parroquial.
 Encuentro con los Catequistas.
8. La familia, antes de transmitir la fe, debe recibirla y
custodiarla. Nadie da lo que no tiene. Existe una íntima relación
entre el recibir y vivir la fe como un “don” y la fortaleza necesaria
para transmitirla a los demás. Cuanto más madura es la fe, más
convincente es el testimonio misionero; cuanto más decidido es
este testimonio, más intensa se hace la experiencia de la fe
vivida.
Miércoles 28
 Celebración de la Santa Misa en el Colegio “Santos
Padres”.
 Encuentro con miembros del Movimiento de Schöenstatt.
 Encuentro con miembros de “Entretiempo”.
 Encuentro con el Equipo de Jóvenes que preparan la
Vigilia de Pentecostés.
difícilmente se entiende. Si mi vida no suscita interrogantes o
deja indiferentes a los que me ven, debo preguntarme por la
calidad de mi fe cristiana.
El primer servicio que toda la comunidad cristiana deberá
ofrecer a las familias es, entonces, el ayudarlas a recibir,
descubrir, valorar, conservar y celebrar la fe en Jesucristo. La
identidad más profunda de la pastoral familiar consiste en ser una
verdadera pastoral de la fe, que ofrece a las familias un itinerario
de crecimiento en la vida de la Gracia, de la fe, y de unión con
Cristo, para que en las relaciones recíprocas entre sus miembros,
sean capaces de comunicarse mutuamente una auténtica
experiencia de la fe que los une a Dios y entre sí.
9. La condición indispensable para transmitir la fe, es el
encontrarse con la persona de Jesucristo vivo. Quien se
encuentra con Él queda fascinado, y en razón de la gratitud y
alegría que se produce, crece también el ímpetu de comunicar a
todos el don de ese encuentro9.
Quisiera recordar, brevemente, algunos caminos de
encuentro con Jesucristo, dejando que cada familia pueda,
desde su propia experiencia de fe, concretarlos en el entramado
de la vida de cada día:
a) el camino de la Sagrada Escritura, Palabra de Dios
escrita por inspiración del Espíritu Santo. Esta Palabra
debe resonar en nuestro hogar, si queremos que nuestra
fe se reavive, porque ella es obediencia a Dios que
habla. Un modo muy sencillo para hacerlo es seguir la
____________________________________________
9
Jueves 29
 Encuentro con los Voluntarios de Caritas Parroquial.
 Encuentro con miembros de la Acción Católica.
 Celebración de la Santa Misa en la Sede Parroquial.
 Encuentro con el Consejo Pastoral Parroquial.
Viernes 30
 Visita a la Guardería “Nuestra Señora de la Merced”.
Sábado 31
 Encuentro con el Consejo Parroquial de Asuntos
Económicos.
 Encuentro con miembros de la Pastoral Familiar.
 Celebración de la Santa Misa de culminación de la Visita
Pastoral en la Capilla “Nuestra Señora de la Medalla
Milagrosa”.
PARROQUIA “SAN MIGUEL ARCÁNGEL”
San Miguel - 22 de setiembre al 20 de octubre
Domingo 22
 Celebración de la Santa Misa en el Hogar “Santa Celina”.
 Encuentro con el Consejo Pastoral Parroquial.
 Celebración de la Santa Misa con el Mandato
Catequístico a los nuevos Catequistas.
Cf. DA 145.
14
111
desconectados y más difícilmente compatibles con el
reconocimiento efectivo de la soberanía y la paternidad de Dios,
se profundiza en un ambiente cultural que implica y propaga la
infravaloración y el menosprecio de la religión como algo
impropio de los tiempos, sin base racional, sin utilidad práctica,
con gran riesgo de autoritarismo y fanatismo.
Sobre la fe y la religiosidad ha caído la sospecha de ser
actitudes incompatibles con el desarrollo científico de la
sociedad, enemigas de la felicidad humana, disfrutada en una
sociedad verdaderamente libre y placentera. Sin preocuparse
demasiado para comprobar sus fundamentos y su veracidad, la
gente va asimilando la idea de que para vivir a gusto es mejor
prescindir de la religión y de la moral objetiva, relativizando las
enseñanzas de la Iglesia y la importancia de Dios en la propia
vida.
5. Durante siglos la fe ha ido pasando pacíficamente de
padres a hijos sin que cayéramos en la cuenta de la importancia
que tenía esa transmisión en la vida de la Iglesia. En la mayoría
de las familias cristianas, con la primera educación y las primeras
ayudas para despertar en nosotros la vida consciente, se nos
ofrecían las realidades de la fe, invitándonos a aceptarlas y
tenerlas en cuenta con plena naturalidad. La fe crecía en las
nuevas generaciones por la influencia del ambiente familiar, por
los ejemplos de los mayores y por el apoyo de una cultura que
incorporaba las referencias religiosas con toda normalidad. La
visión del mundo que se nos transmitía en la vida familiar, no era
algo cerrado, a la cual tuviéramos que añadirle más tarde la
presencia de un Dios sobrevenido y casi postizo, sino que
recibíamos desde el primer momento una visión del mundo ya
iluminada y transformada por la fe, en la que Dios estaba
presente y actuante desde el principio.
6. Ahora, ese proceso se ha alterado, y el medio de
transmisión de la fe, más normal y más efectivo durante siglos se
está desmoronando lenta y calladamente. Lo más frecuente es
que, niños y jóvenes, adquieran una visión del mundo privada de
referencias religiosas, en la que Dios, Jesucristo, la Iglesia, la
vida eterna y las características de una vida cristiana y santa, se
12
Viernes 4
 Visita al Colegio “La Inmaculada” y al Hogar “San José”.
 Visita al Colegio “Monseñor Terrero”.
 Encuentro con quienes realizan la Adoración Eucarística
prolongada.
 Celebración de la Santa Misa.
 Adoración Eucarística.
Sábado 5
 Encuentro con el Equipo de la Pastoral de la Salud.
 Encuentro con quienes trabajan en la Secretaría
Parroquial y en la Santería.
 Encuentro con el Equipo de Profesionales de “Ntra. Sra.
de la Sonrisa”.
 Encuentro con los monaguillos, niños de la ACA y de la
IAM en la Capilla de las “Hermanas Auxiliares de los
Ejercicios Espirituales” y celebración de la Santa Misa.
Domingo 6
 Encuentro con los Jóvenes de la Acción Católica y de la
Renovación Carismática.
 Celebración de la Santa Misa por los Párrocos fallecidos.
 Cena con la “Cofradía de San José”.
Martes 8
 Celebración de la Santa Misa.
 Rezo del Santo Rosario con la Comunidad Parroquial.
 Encuentro con el Equipo de la Pastoral Familiar.
Miércoles 9
 Encuentro con el Equipo de Liturgia y con los integrantes
de los Coros Parroquiales.
Jueves 10
 Encuentro con el Equipo Parroquial de Caritas.
 Celebración de la Santa Misa con los Voluntario0s de
Caritas.
Lunes 14
 Encuentro con el Consejo Parroquial de Asuntos
Económicos.
113
catequesis familiar de distintas parroquias de la Diócesis. A ellos
va mi sincero agradecimiento por los momentos compartidos.
Espero poder reflejar en estas páginas, algunas de las
conclusiones a las que llegamos en esos encuentros.
La feliz iniciativa del Santo Padre Benedicto XVI, de
convocar a celebrar un “Año de la Fe”, como un tiempo de gracia
espiritual y una privilegiada oportunidad de redescubrimiento de
nuestra fe, me ofrece una ocasión providencial para entregarles
esta Carta, con la ilusión de despertar en todos el entusiasmo de
comunicar la fe.
2. Mi intención al escribirles, es animar fraternalmente a
los padres, primeros responsables de la educación de sus hijos y
primeros anunciadores de la fe, a comprometerse efectivamente
en esta hermosa misión; y alentar en nuestras parroquias,
capillas y colegios, la conveniente pastoral familiar que los
acompañe y sostenga en este camino de educación en la fe y en
el amor cristiano de sus hijos.
Esta Carta quiere sumarse, además, al camino iniciado
por nuestra Diócesis para celebrar en este año su Asamblea,
espacio privilegiado de discernimiento evangélico comunitario de
los signos de los tiempos, obedeciendo a la palabra de Jesús,
que decía a sus discípulos: “Ustedes saben discernir el aspecto
de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el
tiempo presente? ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es
justo?”3.
Por eso, les pido que lean estas sencillas páginas que
siguen, con espíritu de “discernimiento”, apuntando más a las
nuevas y numerosas posibilidades que se nos ofrecen para
anunciar el Evangelio en nuestras relaciones familiares
cotidianas, que a los obstáculos que en esta tarea se nos
presentan, considerando nuestro tiempo como un “tiempo de
gracia”, sin añorar nostálgicamente el pasado, sin lamentarnos
inútilmente por el presente, sin angustiarnos innecesariamente
por el futuro.
MOVIMIENTOS DE CURIA
NOMBRAMIENTOS
VICARIO GENERAL
Al Sr. Pbro. Fernando Gabriel de la Peña. (18.XII.13)
CANCILLER
Al Dr. Emilio Agustín Suffern Quirno. (12.XII.13)
VICECANCILLER
A la Srta. Sandra Mónica Schillaci. (12.XII.13)
RECTOR DEL SEMINARIO DIOCESANO
Al Sr. Pbro. Fernando Miguens Dedyn. (12.XII.13)
VICERRECTOR DEL SEMINARIO DIOCESANO
Al Sr. Pbro. Rubén Alberto Cabrera. (12.XII.13)
DIRECTOR ESPIRITUAL DEL SEMINARIO DIOCESANO
Al Sr. Pbro. Guillermo Francisco Caviglia. (18.XII.13)
RESPONSABLE DE LA ACTIVIDAD PASTORAL DE LOS
SEMINARISTAS
Al Sr. Pbro. Jorge Luis Requelme. (18.XII.13)
MIEMBRO DEL CONSEJO PRESBITERAL
Al R.P. Juan José Berli s.j, hasta finalizar el actual período, el 14
de octubre de 2015. (6.XI.13)
MIEMBROS DEL CONSEJO DIOCESANO DE ASUNTOS
ECONÓMICOS
Por el término de cinco años, a los Sres. Dr. Pablo Maggio, Ing.
Luis María Astarloa, Dr. Ricardo Fox, Sr. Guillermo Jappas, Ing.
Alejandro Ivanissevich, Dr. Pedro A. Richards, Dr. Jorge O.
Mozzino. (13.V.13)
DIRECTOR DIOCESANO DE LAS OMP
Al R.P. José Luis Vendramín msf, por el término de tres años.
(22.III.13)
___________________________________
3
RESPONSABLE DE LA MISIÓN DIOCESANA
Al Sr. Pbro. Jorge Luis Requelme. (18.XII.13)
Lc 12, 56-57
10
115
COMUNICADO SOBRE EL INICIO DEL PONTIFICADO
DEL SANTO PADRE FRANCISCO
San Miguel, 15 de marzo de 2013
A los Sres. Curas Párrocos y
Administradores Parroquiales
Queridos hermanos:
Como toda la Iglesia en estos días, es justo que también
nosotros demos gracias a Dios, que no abandona a su Pueblo
sino que le concede, en cada tiempo, el Pastor que Él mismo
elige y envía para que sea signo y transparencia de su amor.
La elección del Papa Francisco, como Sucesor de Pedro y
Vicario de Jesucristo en la tierra, representa una gracia particular
para nuestros fieles, que no debemos desaprovechar.
Es expresión de lo que nos decía Benedicto XVI en su
última catequesis: “la Iglesia está viva”, e invitación a que, como
pastores tengamos “el coraje de caminar en presencia del Señor,
con la Cruz del Señor; de edificar la Iglesia sobre la Sangre del
Señor, derramada en la Cruz; de confesar la única gloria: Cristo
Crucificado. Y así la Iglesia seguirá adelante”, como recordó ayer
el Santo Padre Francisco, en su primera homilía como Papa.
En signo de gratitud a Dios y de filial y cordial obediencia
al Santo Padre, les pido que se rece especialmente por él en la
Santa Misa de la Solemnidad de San José, particular devoción
del Papa Francisco y día de inicio de su Pontificado. Además, el
Papa nos ha pedido a los argentinos que acompañemos esta
cercanía espiritual que él aprecia tanto, con algún gesto de
caridad hacia los más necesitados.
Los saludo con todo mi afecto.
+ Sergio Alfredo Fenoy
Obispo de San Miguel en la Argentina
8
DELEGADA EPISCOPAL PARA LA VIDA CONSAGRADA
A la Hna. Cosimina Resta A.S.C, por el término de tres años.
(16.XII.13)
VICEDELEGADA EPISCOPAL PARA LA VIDA CONSAGRADA
A la Hna. María Soledad Oliva Mendo. H.T. (16.XII.13)
COMISIÓN EJECUTIVA DE CARITAS DIOCESANA
Por el término de tres años, Presidente: Mons. Sergio Alfredo
Fenoy; Directora: Sra. Margarita Martínez Olivares de Picasso;
Vicedirectora 1ª: Sra. Lucila de la Portilla de De Nevares;
Vicedirectora 2ª: Sra. Karina Maldonado de Chávez; Tesorera:
Sra. María Racedo de Serenellini. (16.XII.13)
SECRETARIADO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD
Por el término de tres años, Presidente: Sr. Manuel María
Ocampo; Asesor Diocesano: Pbro. Hugo Arana; Vice-Asesor:
Pbro. Cristián Nazareno Guida; Miembros: Sr. Norberto
Cabarcos, Sr. José Ramón Báez, Sra. Graciela Arguello, Sra.
Liliana Estévez de Saravia, Sr. Santiago Videla y Sra. María
Mansilla de Graham. (17.XII.13.)
ACCIÓN CATÓLICA
Por el término de tres años, Presidente: Sr. Leonardo Ávila;
Vicepresidente: Sr. Juan Fuentes; Asesor Diocesano: Pbro.
Rodrigo Omar Rivanegra; Secretaria: Sra. Gabriela Andrade;
Tesorero: Sr. Pablo Parola; Responsable del Área Adultos: Sr.
Rafael López; Responsable del Área Jóvenes: Sr. Leonardo
Ávila; Responsable del Área Aspirantes: Sr. Juan Fuentes;
Responsable del Equipo de Formación: Sra. Teresita Frescura de
Parola. (17.V.13)
ASESOR DIOCESANO
De la Legión de María, por el término de tres años, al Sr. Pbro.
Cristián Nazareno Guida. (10.V.13)
ADMINISTRACIÓN DE LA FUNDACIÓN MONS. ABELARDO
FRANCISCO SILVA
Presidente: Ing. Víctor Ángel Herrero; Vicepresidente: Dr. Juan
Pablo Mares; Secretario: Dr. Eduardo Enrici; Vocales: Lic. Silvia
Anselmino, Pbro. Héctor María Armelín. (22.II.13)
117
misma fidelidad con que fue asumida la misión que ahora deja.
Sabiendo que tiene el derecho, e incluso, si se dan ciertas
circunstancias, el deber de hacerlo.
Un gesto que expresa humildad frente a Dios, ante quien
ha sabido reiteradamente examinar su conciencia. Y ante
nosotros, porque no se avergüenza de presentarse como un
hombre común y frágil, débil siervo de Dios, que reconoce que ya
no tiene fuerzas y que se siente incapaz de ejercer bien el
ministerio que se la ha confiado. Humilde lucidez frente a la
historia y al mundo de hoy, que cambia y se transforma tan
rápidamente.
Un gesto que brota de su corazón creyente. Y que se
convierte, en este Año de la Fe, en una bellísima profesión de fe.
Fe en la Providencia de Dios, en cuyas manos humildemente se
abandona; fe en Cristo, a quien ha querido entregar su vida. Fe
en el Espíritu que anima a la Iglesia y que la hace vivir. Fe que le
permite no llevar él solo lo que, en realidad, nunca podría
soportar él solo. Un gesto de fe, de quien no ha buscado hacer
su voluntad, ni seguir sus propias ideas, sino de ponerse, junto
con toda la Iglesia, a la escucha de la palabra y de la voluntad
del Señor y dejarse conducir por Él.
¿Cómo debemos responder nosotros ante este gesto
pastoral del Santo Padre? Agradeciendo y orando. Dando gracias
al Supremo Pastor porque nos ha regalado en este tiempo a este
Papa. Porque concede siempre a su Iglesia lo que más necesita
y conviene. Porque no abandona nunca a su rebaño y se queda
con nosotros hasta el fin.
Agradeciendo al Santo Padre. Por su persona discreta y
amable. Por su magisterio que ha sido, en estos años fecundos
de pontificado, la “piedra” donde todos pudimos apoyarnos con
seguridad. Por sus palabras que convencían no sólo por la
claridad de la verdad que contenían, ni por la lucidez de la
oportunidad en pronunciarlas, sino por la auténtica experiencia
personal que transmitían, repitiéndonos, casi como en un
estribillo: cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado,
cada uno es necesario. Nada hay más hermoso que haber sido
alcanzados, sorprendidos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más
bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con Él.
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De Párroco de la Parroquia Ntra. Sra. de Fátima (San Miguel),
por el término de seis años, al Sr. Pbro. Fabián Marcelo Curcio.
(27.III.13)
De Párroco de la Parroquia San Francisco Solano, por el término
de seis años, al Sr. Pbro. Carlos Osvaldo Paravizzini. (18.X.13 )
De Párroco de la Parroquia Inmaculado Corazón de María, por el
término de seis años, al Sr. Pbro. Raúl Alejandro Scala.
(23.XII.13)
Como Delegados para las Peregrinaciones Diocesanas a Luján,
por el término de tres años, al Matrimonio Martínez-Regis.
(10.V.13)
Como Delegado para la Pastoral Social, por el término de tres
años, al R.P. Juan Carlos Scanonne sj. (5.VII.13)
MINISTERIOS
LECTORADO
A los Sres. Seminaristas Hernán Gabriel Palacio y Hugo Daniel
Robledo. (7.VI.13)
DIACONADO
Al Sr. Acólito Silvio Gabriel Fazzari. (29.VI.13)
A los Sres. Acólitos Ángel Sebastián Ayala y Luis Alejandro Lobo.
(2. XII.13)
PRESBITERADO
Al Sr. Diácono Silvio Gabriel Fazzari. (2.XII.13)
INTERVENCIÓN
Al Instituto de Hermanas Auxiliares de los Ejercicios Espirituales,
nombrando como Delegado Episcopal al Sr. Pbro. Fernando
Gabriel de la Peña. 21/XII/2013
PERMISOS
Para residir en la Diócesis, hasta el 27 de diciembre de 2013, al
Sr. Pbro. Alberto Horacio Gravier. (8.II.13)
Para ausentarse de la Diócesis, por el término de un año, al Sr.
Pbro. Marcos Alejandro Ayerza. (22.III.13)
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COMUNICADO SOBRE LA RENUNCIA DEL
SANTO PADRE BENEDICTO XVI
San Miguel, 13 de febrero de 2013
A los Sres. Curas Párrocos y
Administradores Parroquiales
+ Pbro. Cristóbal Carmelo Colacilli
q.e.p.d.
El Padre Cristóbal Carmelo Colacilli nació el 25 de mayo
de 1933 en Escobar, Pcia. de Bs. As; hijo de José Carmelo y
Josefina Zaccardi.
El 23 de septiembre de 1934 recibió el sacramento del
bautismo de manos del Pbro. Santiago A. Rava, en la Parroquia
de Belén en Escobar.
Queridos hermanos:
Como ya es de público conocimiento, el Santo Padre
Benedicto XVI, durante el Consistorio Ordinario Público del 11 de
febrero próximo pasado, ha anunciado que renunciará al
ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, a partir
del 28 de febrero de 2013, a las 20:00 horas de Roma.
Al respecto, les ruego que:
1.- Durante las Misas con asistencia de fieles del próximo
fin de semana del 16 y 17, primer domingo de Cuaresma, se lea
a los fieles el breve mensaje que les dirijo y que encontrarán
como adjunto en esta comunicación;
2.- Antes de la fecha fijada por el Santo Padre para hacer
efectiva su renuncia, es decir, el 28 de febrero, se celebre en
cada parroquia, en el día y la hora más conveniente para que los
fieles puedan participar en ella, la Misa por el Papa (Misal pág.
982), como acción de gracias al Señor por los fecundos años de
Pontificado de Benedicto XVI; tengan presente que no puede
celebrarse esta Misa en domingo, por encontrarnos en la
Cuaresma;
Siendo apenas un adolescente, ingresó al Seminario
Menor Ntra. Sra. de Luján de La Plata, el 22 de marzo de 1947, y
luego al Seminario Mayor San José, de la misma ciudad, en
1952, donde cursó sus estudios eclesiásticos de Filosofía y
Teología.
Fue ordenado Sacerdote el 7 de diciembre de 1958 en la
Catedral de San Isidro, por Monseñor Aguirre, para la Diócesis
de San Martín, e inmediatamente comenzó su tarea pastoral
como Vicario Cooperador en la Parroquia de la Catedral de San
Isidro, y secretario privado de Monseñor Aguirre, hasta el año
1961.
El 5 de marzo de ese año fue nombrado Párroco de la
Parroquia San Cayetano, de Del Viso, cargo que desempeñó
hasta el 28 de marzo de 1965, en que fue nombrado Párroco de
la Parroquia Santa Ana de Bella Vista, donde permanecerá como
párroco hasta el 22 de febrero de 2009, cargo al cual renunciará
al exceder el límite de edad canónica.
4.- Pueden invitar, además, a los fieles que así lo deseen,
a las dos celebraciones arriba señaladas, que presidiré en la
Se desempeñó como Secretario Canciller y miembro del
Consejo Presbiteral de la Diócesis de San Martín hasta la
creación de la Diócesis de San Miguel, el 30 de septiembre de
1978.
Monseñor Horacio Alberto Bózzoli, primer Obispo de San
Miguel, lo designa en el cargo de Canciller del Obispado de San
Miguel, cargo que desempeñará hasta su fallecimiento.
Durante su ministerio pastoral en San Miguel fue también
miembro del Consejo Presbiteral, del Colegio de Consultores y
Decano del Decanato de San Miguel. Meses antes de su deceso,
Monseñor Sergio Alfredo Fenoy, quinto y actual Obispo de San
Miguel, lo designa Pro Vicario General.
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3.- Cuando se conozca la noticia de la convocatoria al
Cónclave, se celebre en cada parroquia, en el día y la hora más
conveniente para que los fieles puedan participar en ella, la Misa
para la elección del Papa (Misal, pág. 985), pidiendo la
asistencia del Espíritu Santo para los Cardenales al elegir el
nuevo Sumo Pontífice; tengan presente que no puede celebrarse
esta Misa en domingo, por encontrarnos en la Cuaresma;
CALENDARIO DE COLECTAS IMPERADAS 2014
Fecha
Concepto
(*)Servicios Diocesanos de
Evangelización
8 y 9 de Marzo
Durante la Semana Santa, en
un día a elección
o durante el mes de abril
Tierra Santa
(*)Seminario Diocesano
10 y 11 de Mayo
(*)Caritas Argentina
7 y 8 de Junio
12 y 13 de Julio
Por la caridad del Papa (Óbolo
de San Pedro)
9 y 10 de Agosto
FIDES para sacerdotes
mayores
13 y 14 de Septiembre
(*)Más por menos
11 y 12 de Octubre
Misiones
8 y 9 de Noviembre
(*)Obras Diocesanas
1. Las Colectas imperadas se deben realizar en las Misas vespertinas
de los días sábado, y en todas las del domingo, en todas las
parroquias, cuasi parroquias y capillas u oratorios donde se celebre
la Eucaristía con asistencia de fieles.
2. Se recuerda que el monto de cada Colecta Imperada debe ser
depositado en su totalidad en la Cuenta Corriente Nº 157–3834/2
del Banco SANTANDER RIO a nombre OBISPADO DE SAN
MIGUEL, y el comprobante debe ser consignado en la Tesorería del
Obispado para hacer el recibo correspondiente.
Boletín Eclesiástico
Obispado de San Miguel en la Argentina
Oficina de Prensa
Año XIII N° 25 – Enero / Diciembre 2013
Dirección: Justo J. de Urquiza 1769 – (B1663GXM) San Miguel
Tel/Fax (011) 4664-9207
e-mail: [email protected]
http/www.obsanmiguel.org
3. Las Colectas hechas en Capillas u Oratorios de Instituciones o
Comunidades religiosas que, por tanto, no pertenecen a una
Parroquia o Cuasi Parroquia, deben depositarse directamente en la
Cuenta Bancaria del Obispado, y el comprobante debe entregarse
en la Tesorería del Obispado para hacer el recibo correspondiente.
(*) Para realizar estas colectas se entregarán sobres que deberán pasar
a buscar 2 semanas antes por el Obispado, para que los fieles los
puedan recibir una semana antes de las colectas.
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