CP Benalúa - Editorial Club Universitario

Transcripción

CP Benalúa - Editorial Club Universitario
C. P. Benalúa
Una historia que contar
C. P. Benalúa
Una historia que contar
Moisés Aparici Pastor
C.P. Benalúa, una historia que contar
© Moisés Aparici Pastor
ISBN: 978-84-8454-770-9
Depósito legal: A-838-2009
Edita: Editorial Club Universitario. Telf.: 965 67 61 33
C/. Cottolengo, 25 – San Vicente (Alicante)
www.ecu.fm
Printed in Spain
Imprime: Imprenta Gamma. Telf.: 965 67 19 87
C/. Cottolengo, 25 – San Vicente (Alicante)
e-mail: [email protected]
www.gamma.fm
Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún
procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de
información o sistema de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.
Mi afán en estos años cobra recompensa en mis muy amados
hijos Miriam y Moisés, en cuyos ojos contemplo henchido el mundo;
y vuelan solos desterrando en mí ese sentimiento de culpabilidad que
comenzaba a echar raíces.
A Marina Sanz; mi amiga. Cuyos ojos cálidos y oscuros, un día me
hechizaron; en el deseo que el sol no detenga su periplo permitiéndonos
disfrutar la amistad y columbrar tras la bruma de un mal sueño la
bondad del nuevo día.
ÍNDICE
Nota del autor........................................................................................................................7
Prólogo (Mónica Moreno Seco)............................................................................................9
Prefacio............................................................................................................................... 11
Agradecimientos.................................................................................................................13
1. El barrio de Benalúa........................................................................................................15
2. Siguiendo las huellas.......................................................................................................25
2.1. Inicio y consolidación. (De la unitaria nº7 (1905) a la graduada “Francisco
Giner de los Ríos” (1939))............................................................................................25
2.2. (2ª Etapa en c/ Dr. Just 1939-1945).......................................................................49
2.3. (El refugio).............................................................................................................57
2.4. Orientación marítima.............................................................................................71
2.5. (El retorno).............................................................................................................79
2.6. Aulas prefabricadas (barracones).........................................................................125
3. Comisión mixta para sustitución de la enseñanza.........................................................139
4. Maestros........................................................................................................................145
4.1. Antonio Mora Puchol...........................................................................................184
4.2. De alumno a maestro. (Antonio Mora Paredes, José Manuel Mora)...................189
4.3. Recordando con deleite. (Juan Martín García)....................................................193
4.4. El sol sólo cambia de ventana pero no pierde su calor. (Arturo Alcaraz)............196
4.5. Los pensamientos hurgan su corazón. (Alfredo Aracil Aldeguer).......................199
5. Trabajos escolares.........................................................................................................203
6. Enseñanza religiosa (parroquia)....................................................................................207
7. Colonias escolares.........................................................................................................219
8. Hospital de sangre “Joaquín Costa” (una historia personal).........................................231
9. Biblioteca circulante; de Canalejas y escolar................................................................237
10. Comedor, cantinas y ropero escolar............................................................................241
11. Hipoacúsicos...............................................................................................................261
12. Deportes......................................................................................................................263
13. Conserjes.....................................................................................................................269
14. Centro de colaboración pedagógica............................................................................279
15. Concurso radio escolar................................................................................................285
16. Colegio electoral.........................................................................................................287
17. Certificado de estudios primarios................................................................................289
18. Graduado escolar........................................................................................................293
19. Asociación padres de alumnos....................................................................................295
20. Nuestras voces............................................................................................................309
21. Efemérides..................................................................................................................321
22. Apéndices documentales.............................................................................................331
Circular del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia para el nuevo curso
escolar.........................................................................................................................331
La enseñanza obligatoria (Maestros, maestros)..........................................................333
Enseñanza del catalán en las escuelas primarias en Cataluña....................................337
Aportación de José Marín Guerrero...........................................................................338
Recuerdos del Colegio Público Benalúa (Carmen Sánchez Brufal)...........................339
Eliseo Gómez Serrano, breves apuntes de su paso por la Escuela Normal Superior
de maestros de Alicante...............................................................................................341
Epílogo (Miguel Valor Peiró)............................................................................................343
Bibliografía.......................................................................................................................345
NOTA DEL AUTOR
“Uno de los empeños más difíciles del historiador es el de reseñar y juzgar la vida de
aquellos hombres que, por su saber, sobresalieron del nivel medio común y dejaron huellas
de su paso por el mundo, cuando el recuerdo de esos hombres palpita todavía entre sus
contemporáneos. Porque precisamente por no haber transcurrido tiempo bastante que abone
la imparcialidad y el desinterés del biógrafo, se corre el inmenso peligro de considerarles más
grandes o más pequeños de lo que en realidad fueron, según que se les mire a través del cristal
de la simpatía y del cariño, o a través de la envidia y las malas pasiones”.
“EL ATENEO”. 1888. Madrid. 15-XII. Pág. 163. (Tomado del libro “La Escuela Modelo
de Alicante. (1897-1997)”). De Antonio Aparici Díaz.
La persona que conserva sus recuerdos vive repleta de esperanza. La Enseñanza debiera
ser una acción libre de cargas políticas y religiosas, neutral y laica. Aprender a enfrentarse
ante la vida y la difícil sociedad que generación tras generación vamos creando implica una
seria formación libre de ataduras impuestas, aunque algunos sectores más reaccionarios o
simplemente sectarios de ella pretendan abrogarse el derecho a conducirla ideológicamente.
La Escuela Pública debiera prescindir de clases sociales, ser respetuosa, integradora y
estar mejor atendida por el Estado como corresponde a una Institución de su importancia.
Formar a nuestros niños y jóvenes no es tarea fácil ni de poca importancia, y algo así es lo
que las autoridades republicanas, las mismas que construyeron este nuestro colegio en 1936,
y al que ya en 1933 denominaron como “Francisco Giner de los Ríos” en honor al maestro
librepensador y fundador de la ILE debieron pensar. La libertad religiosa en la escuela sería
una de las primeras medidas de la República en 1931.
¡Una escuela sin Dios o sin la influencia del Catolicismo! ¡Un sacrilegio, impensable;
algo del todo inaceptable! La guerra sucia de la Iglesia Católica a esta pretensión republicana
conduciría al exacerbamiento de posturas radicales que desembocaron con la quema de
instituciones escolares religiosas en nuestra ciudad en mayo de 1931, agravando de por sí
una situación escolar alarmante en la que miles de niños se quedaron en la calle sin recibir
las enseñanzas de sus escuelas. Se exigió de los maestros su titularidad para enseñar y se
prohibió a las órdenes religiosas ejercer la enseñanza. El Estado español sería declarado sin
religión oficial y el encargado de la Enseñanza en todo el país. Los signos confesionales en
las escuelas se suprimieron quedando por tanto la Escuela como una entidad abierta a todo el
mundo. La Escuela de Todos, la más plural, la más abierta e integradora, capaz de garantizar
las mismas oportunidades en la adquisición de conocimientos a su alumnado. Esta es nuestra
escuela, la que muchos queremos y la que otros, no contentos con hacer y deshacer en sus
aulas privadas, pretenden devolverla a la beneficencia en que de alguna manera, tras la guerra
civil la convirtieron.
Llega un nuevo día. La mañana destierra los temores de la oscuridad y el pozo negro del
alma adormecida despereza sus embotados sentidos. La luz del conocimiento en nuestras
7
Moisés Aparici Pastor
escuelas despierta el mundo en tanto el arco iris con sus colores dibuja sendas por las que
andar. Miro el mundo henchido y tengo ganas de gritar. Rayos de sol tempranero atrapan
mis pensamientos y me infunden en su calidez agradables sentimientos. ¡Qué bueno es
ser maestro y tener algo que enseñar! No son vínculos efímeros aquellos que le unen a su
alumnado, ni los prados lienzos verdes donde retozar. Las alocadas correrías de los críos
y sus deslabazadas inconsistencias les revelan desvalidos, ávidos por aprender aunque no
siempre en sus tiernas mentes lo sepan distinguir. Por ellos, por nuestras hermosas flores
llenas de vida y el resplandor de su inteligencia neonata, es por lo que pasando más allá de
su espíritu burlón e impetuoso, una oleada de orgullo me conmueve.
No soy yo maestro de nada, pero respeto su espíritu y capacidad de entrega, su
inteligencia rápida y veloz como su propia vocación a la Enseñanza. Porque no hay nada
mejor que un maestro vocacional, el mismo que bebe el aire en su preocupación por saber
cómo llegar hasta el alumno más díscolo o cómo dosificar los conocimentos del saber a los
más avezados. Por eso, en este trabajo de investigación, quiero sostener mi mirada frente al
maestro y tributarle mi admiración por ser lo que es: espíritu libre a cuya determinación y
osadía debemos gran parte de nuestra ulterior personalidad en la madurez de la vida. Sean
pues ellos, todos, ventanas por las que escudriñar el cielo y aspirar el revivificante aroma
del saber que deleita el sentido en nuestra pituitaria y mantiene en los cajones de nuestra
memoria el vivo recuerdo de afecto y cariño a nuestro querido maestro.
8
PRÓLOGO
Este libro supone una nueva contribución de Moisés Aparici a la historia de la evolución
de los centros docentes alicantinos, tras sus publicaciones sobre los colegios Campoamor,
Nou d’Octubre y Manjón Cervantes. Como en anteriores ocasiones, obedece al entusiasmo
de su autor en la defensa de la enseñanza pública y en homenaje a la figura del maestro de
escuela. Aunque ya contamos con algunos textos generales sobre la enseñanza en Alicante,
este tipo de monografías contribuyen a conocer mejor la labor, más o menos dinámica, casi
siempre digna, de los colegios públicos en la historia de España.
Desde el comienzo de su andadura en 1936, la vida de este colegio refleja la evolución
del país desde la República a la actualidad, en especial en el terreno político, como
simboliza el cambio de nombre del centro: de Escuela Graduada “Francisco Giner de
los Ríos” pasó con la dictadura a Colegio Nacional “Generalísimo Franco”, para acabar
denominándose, solo en 1986 y después de varios intentos infructuosos, Colegio Público
“Benalúa”. El interés o la negligencia de las autoridades educativas han repercutido en el
funcionamiento del centro, desde el magnífico proyecto arquitectónico finalizado en 1935,
a la desidia que caracterizó a la política educativa del franquismo, para culminar en la
precaria situación actual.
En el mismo sentido, el claustro de profesores denunciaba en la Guerra Civil las
dificultades con que se encontraba para garantizar la continuidad de las clases, debido a
los bombardeos, al uso del edificio docente para fines militares o la falta de asistencia de
los alumnos. Sin embargo, en 1941 se presentaba denuncia ante FET y de las JONS contra
una persona por no levantar el brazo en una ocasión cuando los niños cantaban el himno
nacional y seis años después expresaba su adhesión a Franco y solicitaba que se les enviase
un busto del dictador para colocar en el centro. Con la llegada de la democracia, el claustro
colaboró con la asociación de padres y madres de alumnos al desplegar una dinámica
actividad para mejorar las instalaciones del centro y facilitar el desarrollo de actividades
extraescolares.
Pero un colegio también es espejo de la evolución de la sociedad española en intereses
y en atención hacia determinados aspectos sociales, como la paz o el trabajo con los
alumnos con discapacidades. A la vez, a lo largo de su historia el C. P. Benalúa compartió
las dificultades de la escuela pública, en especial la falta de fondos y la insuficiencia de
las infraestructuras escolares, a pesar del entusiasmo con que con frecuencia desarrollaban
su trabajo los docentes. A ello se añadieron en este colegio los problemas de estabilidad
provocados por la construcción de un refugio para acoger a la población durante los
bombardeos en la Guerra Civil. Tras innumerables denuncias y reparaciones parciales, el
derribo del edificio llegó de forma que muchos consideran precipitada en 2000, sin que
hasta la fecha hayan comenzado las obras del nuevo centro. Mientras tanto, a pesar de las
declaraciones de los responsables locales y autonómicos, las clases se imparten en aulas
prefabricadas a todas luces inadecuadas para la función a la que están destinadas.
9
Moisés Aparici Pastor
Como Moisés Aparici resalta en las páginas del libro, el colegio se halla inserto en la
vida del barrio y de la ciudad, pues con frecuencia albergó servicios como un dispensario
médico, una biblioteca, la parroquia, un baño para alumnos de familias desestructuradas,
una sección del conservatorio, etc., además de ser utilizado en verano como colonia escolar
de un colegio madrileño. Desplegando esta labor cultural y, en ocasiones excediéndola,
el centro, como tantos otros colegios públicos, ejerció un papel social que merece ser
destacado más allá de las lecciones escolares.
En suma, este libro, que reproduce una ingente cantidad de información, proveniente
del propio centro, del archivo municipal, o de entrevistas a maestros y personal del colegio,
entre otras fuentes, representa un loable esfuerzo por rescatar la historia de un colegio que
simboliza la evolución de la enseñanza pública en nuestra ciudad, desde los esperanzadores
proyectos republicanos a la represión franquista y al abandono actual.
Mónica Moreno Seco
Profesora de Historia Contemporánea en la UA
10
PREFACIO
La escuela tiene hoy en España doble valor; en ella, no solamente ha de aprenderse a ser
sabio, sino a ser bueno, a ser fuerte y a ser grande. Esta frase de un hombre que, indudablemente amaba y reconocía el verdadero sentido de la enseñanza, inspira mi sentimiento por la escuela
y al reconocimiento, en este caso, de una escuela pública singular: el conocido Colegio Público
Benalúa, plantel de conciencias orientadas del porvenir. Concepción Arenal nos dejó escrito una
verdad imperecedera: “Hoy, en España, ¿qué remedio puede emplearse contra los males que nos
afligen o nos amenazan? Ninguna dolencia social puede combatirse con un remedio solo; pero si
se nos pidiera que señaláramos uno nada más, aquel que juzgásemos de mayor eficacia, responderíamos sin vacilar: «La instrucción»”. Indudablemente, la instrucción surgida de la escuela a
través de las edades, ha tenido y tiene toda la potencia para inundar de luz el talento en chozas,
pueblos, palacios y ciudades y, como dijera el poeta: ¡Aun más que de la guerra los pertrechos,
la instrucción es el arma vencedora que conquista del pueblo los derechos!
Efectivamente, la instrucción es imprescindible para seguir avanzando en el progreso. La escuela pública, en su faceta primaria, es un pozo de luz que ahuyenta las sombras de la ignorancia
de la infancia, proyectándola hacia las etapas de la vida donde se ha de caminar sin rubor y con
la frente alzada. Su admirable función es la de instruir, la de crear conocimientos necesarios para
desterrar la fuerza bruta y la miseria en que se sumergen los desplazados de la cultura, los que no
aprecian el valor y el concepto que la instrucción posee para una mejor calidad de vida. No los
mercaderes, ni la industria aportan valores morales que glorifiquen al ser humano; la gloria se
conquista en las escuelas. La instrucción refuerza al hombre, y éste enriquece la tierra donde tiene que vivir haciendo de su mente y de su trabajo conseguir erradicar la esterilidad de la roca.
Misión importante en la escuela es la que efectúan los maestros. Su figura es de mártir, de
apóstol. Su brillante frente lo es por el esplendor del cielo, puro y sin mancha que agita su pecho de nobles anhelos cifrados en sus discípulos. Impulsa el porvenir con sus labores y aunque
entre su cosecha surja una flor mezquina, sigue sembrando instrucción aunque siga recogiendo
espinas.
De Ramón y Cajal citamos uno de sus pensamientos en cuanto al MAESTRO:
Y si por ventura, por premio de nuestras enseñanzas, la inteligencia del niño reacciona
pujante, se incorpora fácilmente las ideas y da muestras de superior ingenio con alguna frase
atinada, con algún juicio personal y justo acerca de las cosas, entonces, ¡ah, qué satisfacción
tan grande!
Ser padre, algo es; ser maestro afortunado es más aún; pero desenvolver un buen entendimiento, colaborar en sus triunfos es alcanzar la paternidad más alta y noble; es como corregir
y perfeccionar la obra de la naturaleza.*
El fin de toda escuela es procurar desarrollar el conocimiento de sus alumnos y, como consecuencia, el progreso de la patria, pues el progreso no se alcanza en el acomodo de la ignorancia;
tampoco vive filosóficamente en la realidad teórica del nacer, crecer y morir. La escuela pretende
impulsar el desarrollo de la nación caminando siempre adelante, venciendo los obstáculos que
11
Moisés Aparici Pastor
se interpongan en su camino, no aceptando ninguna dificultad. La escuela pública no siempre es
bien tratada. Ella, con sus maestros representa, a mi juicio, una sólida y efectiva máquina que,
al igual que la noria eleva el agua con sus arcaduces o cangilones desde pozos poco profundos
o desde caudales de ríos que se pierden en la mar, así la escuela procura extraer de incipientes
mentes el oculto caudal del intelecto y, con su natural riego, logra que afloren frutos nobles que
adormecen en el interior de toda criatura.
¡El progreso! Bien, ¿y qué es eso? No se puede progresar estando siempre en lo mismo ni ser
esclavo de ningún fanatismo. Progresar es estar en acción renovadora fructificando para bien; la
inacción, en el progreso de la inteligencia, es un retroceso. La escuela solo pretende difundir conocimientos naturales en todo cuanto la circunda. Ella procura, para el pobre y para el rico, que
puedan beber del agua de sabiduría que extraen de sus propios alumnos, cangilones humanos
que se renuevan entre sí.
Cuanto esté relacionado con el mundo de la educación y de la instrucción, necesariamente
hay que pensar en la escuela, donde el magisterio tiene unas imprescindibles facetas que la relacionan directa e indirectamente con el humanismo y la sociología. La estructura educativa se
inicia con la escuela primaria. Desde este nivel se asciende progresiva y gradualmente, a todas
las esferas del conocimiento. Durante este recorrido, las ocultas inteligencias van aflorando
incidiendo en su propia formación humana, donde el pensamiento le lleva a descubrir lo espiritual y lo humano, dos componentes necesarios en toda convivencia que se precie de ser justa e
inteligente.
Estaba muy acertado Giner de los Ríos al decir que la educación religiosa no tenía que ser
intolerante sino afianzada en la libertad, no rechazando todo planteamiento de educación e instrucción: Si hay una educación religiosa que deba darse en la escuela, es esa de la tolerancia
positiva, no escéptica e indiferente hacia todos los cultos y creencias.*
Él era un convencido de las influencias que ejercían en la sociedad tanto la Iglesia como el
Estado. Había, pues, que prestar la máxima atención a la sociedad civil para que ésta se desarrollara justa, inteligente y en completa libertad a la cual tiene todo el derecho. Ese era también el
pensamiento de Jesucristo: Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Pero Giner opinaba que […] no se puede descuidar el papel del Estado en la enseñanza
primaria. Este nivel de la enseñanza no puede considerarse como el pariente pobre del sistema
educativo, ya que constituye el eslabón de una cadena mucho más amplia.*
El propósito que nos impulsó a trasladar la realidad y la penuria de la enseñanza en determinados colegios públicos alicantinos y, entre ellos, el celebérrimo Colegio Público “Benalúa”, a
estas modestas páginas, no es otro que la consideración de agradecimiento y respeto que merecen en esta ciudad.
Lejos está discriminar los sistemas que se aplican a la enseñanza, ni las ideologías que en
ella influyan, pero sí destacar que la enseñanza pública merece se le aporte más ayuda, esa
misma que, durante tanto tiempo le ha sido visiblemente mermada. Si aspiramos a ser un País
grande, hagamos primero más grande nuestra Escuela Pública.
El Autor
* Recitaciones Escolares. Ezequiel Solana. Editorial Magisterio Español. Madrid p. 56.
Los asteriscos indican que los entrecomillados han sido tomados de CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 4. Jordi Monés i Pujol-Busquets. “Aprender es vivir”. Ed. BANESTO.
12
AGRADECIMIENTOS
-A mi amada esposa Pilar, por soportar tantos momentos de euforia e ilusión y, todos
esos otros en los que me encontré bien servido de incertidumbre y pesimismo.
-A mi querido padre Antonio Aparici Díaz, escritor e investigador en estas lides,
porque me provoca una satisfactoria oleada de orgullo.
-A la prologuista de este libro, D.ª Mónica Moreno Seco, Doctora en Historia
Contemporánea en la UA, porque sin conocerme personalmente nunca dudó en colaborar
en este libro con el resplandor de su inteligencia.
-A su padre D. Francisco Moreno Sáez, insigne investigador en estos lares, porque su
inteligencia rápida y veloz ha dejado para nosotros multitud de testimonios impresos a los
que poder consultar.
-A D. Miguel Valor Peiró, actual Concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Alicante,
quien ha permitido que la inmensidad del silencio en el olvido fenezca, dando paso a la luz
de esta historia, y por su amable epílogo.
-Al equipo directivo del colegio Benalúa, claustro docente, personal auxiliar y AMPA
por hacerme sentir como en casa, poniendo a mi disposición material y una amable sonrisa
en su rostro, aunque al final les pudiese la desconfianza.
-Al anterior portavoz municipal socialista en el Ayuntamiento de Alicante Manuel
de Barros Canuria, por sus palabras de aliento y su colaboración al facilitarme cuanta
información le solicité pese a sus muchos quehaceres.
-A D. José Marín Guerrero, Delegado del Gobierno Valenciano en Alicante por
mostrarse para conmigo como muy cercano y animarme a proseguir con todo cariño en
esto de escribir la historia de nuestros colegios públicos. Gracias Pepe.
-A la Diputada Autonómica Socialista Carmen Sánchez Brufal, por colaborar en este
trabajo y abrirme las puertas de su casa. Y es que uno aprecia el sentido de la amistad en
la medida de lo que para uno mismo vale.
-Al querido maestro Alberto Montoya Valverde porque pese a su carga de infortunio
siempre me animó a proseguir adelante. Y Alberto sabe lo afortunados que somos por eso
de mantener nuestra esperanza un día más.
-A Luis Ramos y Antonio Esclapés, Director y Subdirector de los Servicios
Territoriales de Educación porque con su ánimo e interés para conmigo me hicieron sentir
profundamente satisfecho de hacer lo que hago.
-A Antonio Sánchez Pérez por su vivo interés en este trabajo.
-A M.ª Dolores Mollá, profesora del IES “Jorge Juan” y al concejal socialista en
la oposición Ángel Pernías, porque indistintamente me insuflaron la muy bonita idea
de escribir un nuevo libro recogiendo a su vez la historia del actual IES “Jorge Juan”,
proyecto que no pudo ser por causas ajenas a mi voluntad, aunque concitó mi más vivo
interés.
-A Victoria Bueno, Rafa Arjones, Ferrán y Pepe Gil, trabajadores en el Diario
13
Moisés Aparici Pastor
Información, de quienes obtuve trato y sensaciones muy agradables no dudando nunca en
animarme.
-A Luis S. Taza Hernández, dibujante de la portada de este libro, porque no vaciló ni
un momento en pintar esta bonita acuarela.
14
1. EL BARRIO DE BENALÚA
El nombre Benalúa nos sugiere una procedencia arábiga. En las comunidades valenciana
y murciana se prodigan abundantemente poblaciones cuyos nombres se inician con la grafía
Ben, por citar algún ejemplo Benicarló, Benifallím, Benejúzar, etc. El nombre con que se
denomina este barrio o zona alicantina, es un derivado del árabe BEN, que significa hijo,
y ALUA, un derivado de Ala. Su traducción al español no ofrece exactitud cierta, pero nos
aproxima a la interpretación de “Hijos predilectos de Dios” o la de “Hijos agradables de
Dios”. En el litoral mediterráneo, proliferan huellas de la estancia por tiempos prolongados de
colonias o poblaciones árabes, por tanto, no es de extrañar el significado aludido al nombre
Benalúa, independiente de que ya en plena civilización hispana, surjan motivaciones como
la de Pascual Pardo Gimeno quien encontró en el Marqués de Benalúa, José Carlos Aguilera
gran apoyo a su futurista iniciativa expansionista en una zona privilegiada que posteriormente
será conocida como barrio de Benalùa, en deferencia al Sr. Marqués del mismo nombre.
El título de Marqués de Benalúa le fue concedido por la Soberana de España Isabel II a
Gaspar de Aguilera y Contreras en 1819. Según encontramos en el libro del Primer Centenario
del barrio de Benalúa, el IV Marqués de Benalúa fue José Carlos Aguilera y Aguilera, nacido
en Madrid un 28 de abril de 1848. Gentil hombre de cámara de su Majestad con ejercicio y
servidumbre. En 1875 sería primer teniente de alcalde en nuestra ciudad, llegando a casarse
con Enriqueta Warning y Hernández de Tejada con quien tendría una hija: M.ª del Rosario en
1875. Traería hasta Alicante las “Aguas de la Alcoraya” en 1881 por lo que se le declararía
“Hijo Adoptivo de Alicante”, solicitando y consiguiendo el consistorio se le reconociese
como “Grandeza de España”. José Carlos Aguilera donaría los terrenos para la edificación
del asilo de Ancianos en Benalúa. Murió en 1900 en Madrid y sus restos fueron enterrados en
Alicante en la cripta de la iglesia del asilo.
Alicante, a finales del siglo XVII resultaba una ciudad de difícil residencia. No había lujos
en las viviendas (…) a falta de luz y de aire, de empinada, lóbrega y modesta escalera, daban
albergue a infinidad de familias que de este modo vivían sin disponer de elemento alguno de
comodidad y de higiene.(1) La población procuraba escapar de esa auto prisión buscando un
lugar más agradable en los Barrios extremos donde el sistema de edificación le permitiese
gozar de más libertad; más modernidad.
El barrio de Benalúa de Alicante fue una realización inspirada en el pensamiento
higienista ligado a la burguesía reformista de la ciudad. En 1889 el Ayuntamiento de la
ciudad aprueba el proyecto del barrio redactado por Guardiola Picó, iniciándose las obras
en ese mismo año.(2) Fue una operación urbanística de alto relieve que superó al propio plan
urbanístico del Ensanche de la ciudad. Se dotó al barrio de Benalúa de excelentes servicios
urbanísticos, comunicándolo con el centro de la población mediante el tranvía, reservando
terreno para escuela, iglesia, cárcel, y dotándole de alcantarillado, alumbrado público y otros
servicios, como el de una fuente pública donde el vecindario podía abastecerse de agua.(3)
Esta zona antigua pudo ser incluida en el plano del Ensanche de Alicante gracias al apoyo
15
Moisés Aparici Pastor
del ilustre alicantino Carlos Navarro Rodrigo, en aquel tiempo Ministro de Fomento. Por tal
motivo le fue dedicada la Plaza que hoy todavía lleva su nombre.(4)
Todo ello fue posible por la creación de la Sociedad Anónima en 1883 “Los Diez Amigos”,
sociedad –de la cual hablaremos más adelante– fundada con el objetivo de la construcción
de una barriada en las inmediaciones de la capital.(5) Eran tiempos muy favorables para
la expansión comercial y prosperidad económica, pues el tratado efectuado con Francia
propiciaba un desarrollo comercial facilitando, por la propia expansión, trabajo y bienestar a
numerosas familias alicantinas. Esta sociedad adquirió 152.203 m2. para tal fin. Conveniente
es analizar esta interesante época que nos muestra una faceta atractiva alicantina.
(…) La capital, en estos años cuenta con unos 35.000 habitantes que todavía viven
con la sensación de asfixia producida por el cerco de sus vetustas murallas. Como éstas,
prácticamente han sido derribadas por la revolución de 1868, (…).(6)
Teniendo por delante la construcción del nuevo barrio hay que adquirir terreno suficiente
para su ubicación. Se requiere un área amplia de fácil desmonte y a precio asequible. Las
tierras situadas al oeste del barranco de San Blas y sur de la carretera de Ocaña, propiedad de
doña Patrocinio Vera Lozano, y las contiguas de don Benjamín Barrie, serán las elegidas pues
ofrecen 152.203 m2 de terreno, superficie suficiente para acometer la empresa. La topografía
de estas tierras no ofrece grandes problemas de explanación y goza de maravillosas vistas al
mar. Son adquiridas a un precio medio de 0,20 pts m2.(7)
Estas tierras y algunos retazos más que hubo que comprar compusieron los límites
del barrio. Sin duda una ubicación de mucha alcurnia, pues aunque casualmente eran, en
su mayor parte, los propios de la ciudad de sus antecesores y que iban a residir en los
mismos predios de la famosa y legendaria Lucentum, progenitora del Alicante actual.(8) El
polígrafo Manuel Rico García demostraría con sus hallazgos arqueológicos el asentamiento
de la ciudad romana. La memorable lápida de mármol negro, que se encontró, “es el único
testimonio escrito de aquella ciudad, en la que podía leerse:
Los Emperadores Césares Marco Aurelio, Conmodo, Augustus Germánicus Sármatas
ciudadanos del Municipio Lucentino.
A este respecto, resulta curioso encontrar en un periódico deportivo cual era “El Marcador
de la Calle” el 1 de noviembre de 1954, entrevista a don José Belda, el padre Belda, venerable
sacerdote y docto forjador de nuestro Museo Arqueológico. Esta lápida romana fue expuesta
días antes a esta entrevista en los escaparates de la Librería Marimón.
¿RADICÓ LUCENTUM EN BENALÚA?
Ha vuelto a su hogar Alicantino la lápida romana de aquel barrio.
Famosa placa Lucentum. Los Orígenes de la Ciudad de Alicante.
16
C. P. Benalúa. Una historia que contar
UNA CHARLA CON DON JOSÉ BELDA
Sobre elegante y rico soporte de caoba y aluminio, ha sido expuesto recientemente
en los escaparates de un céntrico establecimiento, un fragmento lapidario cuya filiación
arqueológica constata a sus pies, en una inscripción triple que dice así:
Lápida romana, fragmentaria, del siglo II d. C. descubierta a fines del siglo XIX en los
Antigones de Benalúa (calle de Trajano) suburbio meridional del moderno Alicante. Su
truncado texto refiérese a dos emperadores romanos:
Antonino Pío (expresado) y Cónmodo (epigráficamente sobreentendido). Uno y otro,
relacionados con el municipio romano de Lucentum, cuyo emplazamiento localiza aquélla,
en el ya indicado suburbio.
El descubrimiento de este resto lapidario colocaría al municipio de Lucentum en
el actual barrio de Benalúa, desechando la postura generalizada de que la ubicación de
Lucentum radicaba en las magnificentes ruinas del Tosal de Manises. Según palabras del
padre Belda, el Conde de Lumiares fue el primer poseedor de esta inscripción de Benalúa,
cuya colección arquológica enriqueció altamente. A su muerte, la noble familia de los Rojas
heredó el celebrado epígrafe últimamente adquirido por dos anticuarios cuyo paradero era
ignorado. Finalmente el propio sacerdorte localizaría a ambos “chamarileros” en Valencia,
rescatando esta joya arqueológica.
El barrio de Benalúa en un principio tuvo pocos partidarios y muchos enemigos; la falta
de costumbre, la distancia, la escasez de ciertos elementos de vida que era preciso buscar en
Alicante y la dificultad de las comunicaciones reducidas a un par de ripers (tranvías tirados
por caballos) eran otros tantos obstáculos que se oponían al desarrollo y a la prosperidad
del barrio.(9)
Durante mucho tiempo permaneció el barrio sin cambiar su fisonomía, hasta que el
empuje de la actividad constructora comenzó con la demolición de las casas antiguas para
sustituirlas por edificaciones más modernas que el propio barrio, paulatinamente, ha ido
renovándose y creciendo en altura y expansión, servicios y modernización hasta convertirse
en la populosa barriada actual.
La constitución de la citada sociedad “Los Diez Amigos”, se formalizó el 20 de enero
de 1883 por aquel grupo emprendedor con visión empresarial siendo la construcción
su principal móvil. El objetivo era la edificación de 208 casas, con amplios balcones y
ventanas, donde las ideas higienistas demandaban una perfecta ventilación, tan en boga en
aquellas fechas. El terreno adquirido fue valorado en 31.250 pesetas; la correspondiente
licencia municipal de obras le sería concedida el 17 de agosto de 1883 y las obras de apertura
de zanjas y cimentación se iniciaron el 25 de junio de 1884, colocándose la primera piedra
el 7 de julio.
La Sociedad Anónima la compusieron los siguientes: Presidente Honorario, José Carlos
de Aguilera y Aguilera, Marqués de Benalúa. Presidente efectivo, José Soler y Sánchez.
Vicepresidente, Clemente Miralles de Imperial. Contador-Interventor, Amando Alberola
Martínez. Depositario José Carratalá Cernuda. Encargado de trabajos de construcción,
Pascual Pardo Gimeno. Secretario, Francisco Pérez Medina. Vocales, Pedro García Andréu,
Juan Foglietti y Piquer, y Arcadio Just Ferrando. José Guardiola Picó ingresó en la sociedad
al cesar Miralles de Imperial.(10) Cuatro años después surgirían los servicios, agua, alumbrado
y alcantarillado.
17
Moisés Aparici Pastor
“Memoria Gráfica”. AMA. Los Diez Amigos. Fundadores del barrio de Benalúa.
Sería designado para diseñar los planos del barrio el arquitecto José Guardiola
Picó. Éste era hombre con ideas progresistas que adoptó para Benalúa el urbanismo
de cuadrícula, ya estudiado por él en su proyecto Ensanche General de la ciudad. Las
calles del proyecto serían trazadas a cordel. Se construyeron en dirección de norte a sur,
con un ancho de 15m, anchura que se redujo a 10 para las de este a oeste. Se forman
así manzanas rectangulares de 100 m de norte a sur y de 40 las perpendiculares (…).(11)
Las calles más anchas serán dotadas de aceras con una fila de pinos en toda su longitud.
Cada manzana constará de 22 casas, o sea 44 viviendas. La hermosa plaza de 120 x 70 m
caracterizará a la barriada y será espacio fundamental de uso público.(12)
Contaría el nuevo barrio con un pequeño bosque de eucaliptos y pinos, talado años
después (1900), al objeto de instalar el mercado de abastos de “García Calamarte”
trasladado desde la plaza de Hernán Cortés donde fue construido.
El acta de sesión de la sociedad, de 15 de noviembre de 1883, acordaría denominar a
la plaza del barrio, como de “Los Diez Amigos”; nueve calles fueron sorteadas llevando
el nombre de otros tantos fundadores, excepto el del Marqués cuyo título nominal nombra
al barrio; otras seis calles más se llamarían:
Illice (a partir de 1921 “Capitán Dema”), nombre latino que por entonces se tenía
como el de Alicante romano.
Alone, por igual motivo.
San Agatángelo, santo que se tiene como nacido en el actual Elche y muy de la
devoción del Dr. Soler.
La Unión, por la concordia de voluntades en la creación de la barriada (esta calle
nunca existió por haberse construido sobre ella el Reformatorio de Adultos).
Los Antigones, primitivo nombre de la partida, consecuentemente de los objetos de
otras épocas que aparecían con frecuencia, y Los Doscientos, en honor a los accionistas,
aunque nunca fueron tantos.
Tres años después, el 15 de julio de 1886, se denominará como Avda. de Aguilera,
apellido del Marqués, la formada por los edificios recayentes sobre la carretera de
Ocaña.
La subasta para edificar las 208 casas por el precio tipo de 2.068.973.16 pts. y un
plazo de ejecución de 5 años, se celebraría el 18 de mayo de 1884, no presentándose
positor alguno. Se acordaría subastar la construcción por bloques (16 casas exceptuando
18
C. P. Benalúa. Una historia que contar
los chaflanes). Celebrada nueva subasta por este procedimiento el 8 de junio de ese año,
se presentarían varios licitadores, quedando adjudicada la construcción a José Poveda
López, por la cifra de 127.321 pts., es decir unas 7.950 pts. por casa.(13)
Se inauguran oficialmente las obras el 25 de junio de 1884, mediante la apertura de
zanjas para los cimientos en la manzana comprendida entre las calles Carratalá y Pardo
Gimeno (este-oeste) y de Pérez Medina a Guardiola (norte-sur). Sin embargo, el acto
conmemorativo tiene lugar el 7 de julio siguiente, a las seis de la tarde, con asistencia de
numeroso público.
Tras haberse reconocido las excavaciones por los facultativos señores Guardiola,
Miró, Pardo y Foglietti, coloca la primera piedra el Dr. Soler, como presidente,
depositando debajo de ella una moneda de cobre del sistema centesimal, recientemente
adoptado. (Acta de 7-7-1884).
A finales de octubre de 1885, el contratista Sr. Poveda, comunica la terminación
de las primeras 16 casas, aunque en realidad todavía faltaba pavimentarlas y algunos
detalles más; serían sorteadas públicamente el 8 de noviembre a las 3 de la tarde.
El acontecimiento se reviste de cierta solemnidad. Se destinan 100 pts. para música,
100 para fuegos artificiales y otras 100 para limosnas e imprevistos. Los señores Foglietti,
Soler, Mingot, Carreras y Lledó (estos tres últimos representando a los accionistas, si
bien buenos amigos de “Los Diez”), ocupan un tablado erigido en el centro de las
explanaciones. Dos niñas sacan las bolas y, “honni sois qui mal y pense”. Salen los
números agraciados: el primero es el 127 que pertenece a don Eufrasio Ruiz Palomino.
A continuación, entre otros, aparecen favorecidos don Francisco Pérez Medina; don
Gregorio Carratalá Cernuda, hermano de José; el Marqués de Benalúa; don Juan Miró
y Moltó, el ingeniero; don José Soler Sánchez, el presidente; el Excmo. Sr. don Julio Aixa
y cómo no, doña Valentina de Aguilera, hermana del Marqués.
La primera casa sorteada lleva el nº12 de la calle Pérez Medina y en la divisoria del
edificio se coloca en este acto (no en el de la inauguración de las obras como se ha dicho
otras veces) la famosa lápida conmemorativa que quedó en usufructo de don Eufrasio.
Esta piedra actualmente en la plaza de Navarro Rodrigo tras ser arrancada en 1936 por
mozalbetes incontrolados y hallada sirviendo de mesa en 1974, ofrece el texto que puede
leerse en la reproducción que ofrecemos:
BARRIO DE BENALÚA
Se inauguraron las obras de este barrio el día 7 de julio de 1884, colocando en el
nombre de Dios padre y del hijo y del Espíritu Santo la primera piedra en el centro de la
zanja medianera de estas dos casas.
El Sor Presidente Dr. José Soler y Sánchez; siéndolo honorario el Excmo. Sor Marqués
de Benalúa; Vicepresidente D. Juan Foglietti y Piquer; Contador D. Amando Alberola
y Martínez; Tesorero D. José Carratalá y Cernuda; Iniciador de la construcción de este
barrio y encargado de las obras D. Pascual Pardo y Gimeno; Secretario D. Francisco
Pérez Medina y Vocales D. José Guardiola y Picó Arquitecto; D. Pedro García Andreu y
el Dr. D. Arcadio Just Ferrándo.(14)
Al entrar en Benalúa lo primero que se ve es la tienda de Roseta y la calva de José. Así
rezaba uno de los dichos populares de la época en Benalúa.
19
Moisés Aparici Pastor
Placa conmemorativa de la constitución del barrio Benalúa.
En nuestro intento por recrear detalles que nos ayuden a entender mejor una época y tiempo, traemos a colación el reflejo de una historia retenida en la memoria de una niña; ella es M.ª
Dolores Brufal Aznar, con el paso del tiempo madre de nuestra valorada Diputada Autonómica
Socialista Carmen Sánchez Brufal.
Mª Dolores nació en Alicante, en el barrio de Benalúa en el año 1927, recorriendo diversos domicilios antes de recalar, coincidiendo con el estallido de la Guerra Civil en la casa que
su abuelo tenía en C/Foglietti nº12; justo en el edificio situado enfrente del recién construido
colegio público “Francisco Giner de los Ríos”. Su abuelo, José Aznar Rovira fue carabinero
destinado en los depósitos de combustible instalados en las cercanías de la antigua estación de
Murcia. Este hombre adquiriría una acción (casa) en Benalúa a principios de siglo, hecho este
que le convertiría en poblador del mismo, y en uno de los primeros accionistas de la Sociedad
“Los Diez Amigos” en 1886. Sus herederos se vieron obligados a ocupar la casa del abuelo en
C/Foglietti nº12. Allí la niña Dolores acudiría a una escuela unitaria de niñas instalada en planta
baja de una calle aledaña a su domicilio. Para cuando los bombardeos hicieron acto de presencia en Alicante, las autoridades republicanas les requisarían la vivienda para uso de milicias.
20
C. P. Benalúa. Una historia que contar
José Aznar, accionista del barrio de
Benalúa. Bisabuelo de la concejal
del PSPV-PSOE Carmen Sánchez
Brufal. (Cortesía Dolores Brufal).
Dolores y Segundo Brufal. Año 1934.
(Cortesía Dolores Brufal).
Los padres de Dolores fueron Cecilia Aznar Doménech de 38 años de edad y
Segundo Brufal Amorós de 42 años y perteneciente a Izquierda Republicana. Con
todo y eso, y siendo persona conocida en la ciudad como presidente de la patronal de
panaderos de Alicante, un día a plena luz se lo llevaron para darle el “paseíto”. Apenas
si había comenzado la guerra cuando alguien seguramente que mantuviera deudas con
él, aprovechando la propia confusión del momento, y valiéndose de malas artes, le quitó
la vida.
Segundo Brufal poseía un establecimiento de panadería a la vez que se ocupaba
como representante de productos industriales del gremio. Estando en la Rambla, durante
una entrevista con unos clientes fabricantes de harina del pueblo de Penáguila, se le
acercarían dos hombres con la excusa de que el Sr. Gobernador necesitaba su automóvil.
Conocían su nombre y aquella circunstancia del empleo de vehículos para usos de guerra
por parte de las autoridades no era nada infrecuente. Por ello el Sr. Brufal no receló de
la urgencia de la petición para el Gobernador. Esa sería la última vez que su familia le
viese con vida.
Una semana después, alguien conocido le diría a su viuda que en el pueblo de Tibi,
en una cuneta se había encontrado el cadáver de alguien que portaba vales de levadura.
Con el tiempo se enteraría que su marido estuvo retenido durante días en Alicante, en
la “checa”, convento de las monjas de la sangre. Cuando se celebró el juicio donde se
investigó su muerte, la máxima autoridad republicana de la ciudad afirmaría desconocer
el hecho de su retención. ¿Por qué un hombre conocido y afiliado a un partido de
izquierda, generoso y de recto corazón fue asesinado vilmente? Segundo Brufal sería
21
Moisés Aparici Pastor
enterrado en Tibi pues nadie reclamó su cuerpo en la semana de su muerte. Finalizada
la guerra, el gremio de panaderos trasladaría sus restos hasta el cementerio de Alicante
en donde serían depositados en un nicho, obsequio de dicha patronal. Con los años la
familia los trasladaría al panteón familiar.
Segundo Brufal Amorós. (Cortesía Dolores Brufal).
Por último diremos que, Segundo Brufal sostenía estrecha amistad con otro gran
conocido en Alicante y de Benalúa, Manuel Prytz Antoine, quien a su fallecimiento
donaría su chalet en Benalúa a la Cruz Roja. Cuando Manuel Prytz se enteró de la delicada
situación de la familia de su amigo Segundo, les ayudaría consiguiéndoles un estanco en
el Rabal Roig, en la plaza Topete. Segundo Brufal fue hábil deportista y gran amante del
mundo fogueril. En Benalúa, a pocos metros de su negocio de panadería se plantaba la
hoguera del barrio, cediéndoles el Sr. Brufal un local para la organización de bailes.
En 1885, el expediente instruido por la sociedad para el barrio con el fin de acceder a los
beneficios de la Ley de Ensanche se encontraba en suspenso en el Ministerio de Fomento.
Se precisaba un certificado del Ayuntamiento que acreditase que la barriada estaba incluida
en la zona de ensanche de la ciudad. El marqués de Benalúa intentaría conseguir cerca del
ministro Montero Ríos la aceleración de la tramitación, pero la confusión existente de si
Benalúa era un barrio de Alicante o solo “Colonia Rural”, dificultaba dicha pretensión.
No podía considerarse colonia al nuevo barrio ya que sólo le separaban 800 mts del casco
urbano, siendo parte inseparable de la ciudad. Por tanto, para acogerse a los privilegios
de la Ley de 22 de diciembre de 1876 no había más que incluir el proyecto en el “Plano
General”. Dicha inclusión se produciría mediante R.O. de 17 de junio de 1887, Siendo un
alicantino, Carlos Navarro Rodrigo, Ministro de Fomento, quien lo otorgara.
Por tal motivo, en agradecimiento al servicio prestado, el 3 de julio de 1887, se
permutaría el nombre de la gran plaza, dedicándola a Navarro Rodrigo con todos los
honores. Esta espaciosa ágora, con el romántico templete trasladado desde la Explanada
después (1911), caracterizaría para siempre a la privilegiada Benalúa.(15)
El Ayuntamiento, dando cumplimiento a una nueva Ley y Reglamento de 19 de febrero
de 1877, remitiría a Madrid dos planos de ordenación: el trazado por José Guardiola Picó, y
el del arquitecto municipal José González Altés. El Ministerio optó por el segundo.
NOTAS
1. De mi Barrio. E. Mendaro. Pág. 16.
2. Canelobre. 2000-2001. Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. Nº43. Pág 128.
3. Memoria Gráfica de Alicante y Comarca. Un siglo de Imágenes. Diario Información. Tomo I. Pág 137.
(Gabriel Soler Benitez).
4. Ibídem.
22
C. P. Benalúa. Una historia que contar
5. Ibídem.
6. I Centenario del Barrio de Benalúa. Banco de Alicante 1985. Benalúa, odisea de su construcción (18821896). Joaquín Collía Rovira. Pág. 18.
7. Ibídem Pág.35.
8. Ibídem Pág.36, 37.
9. De mi Barrio. E. Mendaro.
10. Memoria Gráfica de Alicante y Comarca. Un Siglo de Imágenes. Diario Información. Tomo I Pág 137.
(Gabriel Soler Benitez).
11. I Centenario del Barrio de Benalúa. Banco de Alicante 1985. Benalúa, odisea de su construcción
(1882-1896). Joaquín Collía Rovira. Pág. 38, 39.
12. Ibídem Pág. 39.
13. Ibídem Pág. 42, 43.
14. Ibídem Pág. 45.
15. Ibídem Pág. 57.
“Mundo Ilustrado”. Federación Provincial Fabricantes de Pan de Alicante. 1ª Fila. En el centro
sentado, D. Segundo Brufal (presidente), abuelo de la actual concejal PSPV-PSOE Carmen
Sánchez Brufal. 2ª Fila. 1º Izq. D. Joaquín Ripoll (secretario) abuelo del actual Presidente
Diputación Provincial Alicante. (Cortesía de Dolores Brufal).
En el centro con corbata, D. Segundo Brufal, a su lado con
gafas, D. Joaquín Ripoll. (Cortesía Dolores Brufal).
23
Moisés Aparici Pastor
Panadería de Segundo Brufal. (Cortesía Dolores Brufal).
24
2. SIGUIENDO LAS HUELLAS
2.1. Inicio y consolidación. (De la Unitaria nº7 (1905) a la Graduada “Francisco
Giner de los Ríos” (1939)).
Si se tiene en cuenta que oficialmente se inician las obras de construcción del barrio
de Benalúa el 25 de junio de 1884 con la apertura de zanjas y un año después, a finales
de octubre de 1885 es cuando se terminan las primeras 16 casas, es factible coincidir que
por el propio desarrollo urbanístico del barrio en su crecimiento se dispusiese hasta de tres
escuelitas de iniciativa privada: Los niños dirigidos por el maestro Polo y Dionisio, las
niñas, por Carmen Albert en la finca del educador (Francisco).(1)
José Soler presidente de la Sociedad “Los Diez Amigos”, a fecha 5 de octubre de 1894
expondría frente al oficio de la alcaldía del 3 de ese mes sobre construcción de dos escuelas
de niños y niñas en el barrio de Benalúa, que la sociedad el 25 de marzo de 1893 ya dirigió
una comunicación a la alcaldía ofreciendo el terreno necesario para la construcción de
dichas escuelas, y por tanto se ratificaba en todas sus partes en el contenido de aquella
comunicación, añadiendo que el terreno ofrecido medía una superficie de 2.387 metros
50 decímetros cuadrados, o unos setenta metros de longitud de N. a S. por 40 de latitud
de E. a O. deducidos 12 metros 50 decímetros de los dos chaflanes correspondientes a las
esquinas formadas por las calles de Ilice, San Agatángelo y Pardo Gimeno, y que dicho
terreno linda al Norte con la celada calle de Pardo Gimeno, al Sur con el solar de María
Martínez, al Este, calle de San Agatángelo y al Oeste, con la de Ilice, y se halla situado al
Oeste del barrio de Benalúa.(*)
El 20 de febrero de 1899 el maestro Francisco Flores Castillo solicitaría subvención
al Ayuntamiento por estar atendiendo en su escuela a 25 niños pobres de la barriada. Por
este maestro conocemos que: niños pobres del expresado barrio que por la carencia de
recursos de sus padres (…) máxime cuando no los hay establecidos, en esta barriada, pues
la escuela más próxima se halla instalada en la calle Ramales (…). (AMA Instrucción
Pública Legajo 6/74). Un año antes, en marzo, haría lo propio la maestra Mª del Carmen
Albert García pues se atienden niñas sin cobrar ya que en el barrio de Benalúa no existe
escuela pública para niñas. La subvención que se les asignara ese año de 1898 fue de
450 pts. anuales, recibiendo en 1899 la incómoda visita de inspección encargada por el
Ayuntamiento al arquitecto municipal.
Desconocemos el motivo, pero en 1900 ambos maestros recibirían fechado el 9 de
abril oficio del Ayuntamiento notificándoles la supresión de las 500 pts anuales que venían
cobrando por la admisión en la escuela privada de su dirección los alumnos pobres (…).
La escuela de Francisco Flores en 1901 estaba instalada en plaza Navarro Rodrigo 18;
la de Mª Carmen Albert en calle Medina 30. En 1902 el maestro Flores contaba con 39
años de edad. Dada la importancia adquirida por las escuelas privadas en Benalúa en estos
primeros años de vida del barrio, dejemos sea pues un ilustre del mismo Ernesto Mendaro
del Alcaraz quien desde su libro “De mi Barrio”, y en sus páginas 123, 124 nos diga:
25
Moisés Aparici Pastor
(…) Afortunadamente los colegios particulares o privados suplen la indiferencia con que
nuestros organismos oficiales miran cuanto con la instrucción se relaciona, las infantiles
inteligencias de los niños que habitan en Benalúa encuentran cultivo adecuado en los
planteles que dirigen los distinguidos profesores don Francisco Flores, don José Pego,
señorita Teresa del Cerro, doña Carmen Albert, señorita Elisa Santandreu, doña Mª
Galindo y doña Francisca Mullor, a cuyo cargo corre la educación de más de 500 niños
de ambos sexos (…). Constatamos que el Cabildo de Alicante en su sesión del 12 de junio
de 1931 reflejaría: (…) Dar el nombre de Maestro Flores a la calle del barrio de Benalúa
denominada hasta ahora de San Agatángelo.
Igualmente y, recogido en el Cabildo de 3 de agosto de 1934, se presentaría una moción
suscrita por el propio Sr. Alcalde, en la que recordando los relevantes servicios que en vida
prestó en la enseñanza el inolvidable maestro de instrucción primaria Don Francisco Flores
Castillo, y al cumplimiento del plazo de las cinco anualidades que fueron satisfechas por el
nicho que recogió sus restos en diciembre de 1929, propondría que como homenaje a sus
restos se le concediese gratuitamente y a perpetuidad dicho nicho, pues estando en deuda
Alicante con el que fue tan ejemplar ciudadano, la moción sería aprobada.
La configuración de aquellas primeras viviendas del barrio quedaba dispuesta en dos
plantas, siendo el piso mayor que la planta baja. Poseían dos fachadas: una a la calle y otra al
patio interior. En la planta baja se distribuían cuatro habitaciones y hacia el patio interior se
ubicaba la cocina y una sala-comedor. El piso superior poseía un amplio salón con despacho
recayente de la fachada a la calle y el resto de la vivienda con la misma distribución que la
planta baja. Otra realidad era la situación decadente en que se encontraban en Alicante la
mayoría de escuelas públicas. En 1901, la Comisión de Instrucción Pública, en escrito sin
fecha dirigido al Sr. Alcalde, examinaría el actual estado de las escuelas públicas (…) y ha
adquirido la convicción de que la distribución de las mismas entre los diferentes distritos de
la capital no solo es deficiente sino que no obedece a plan alguno determinado, por lo que
barrios y aún distritos enteros o carecen de escuelas o las que hay no son suficientes (…).
(…) Pero con ser este mal de lamentables consecuencias para la pública enseñanza, la
comisión lamenta doblemente el que por hallarse escrituradas las contratas de alquiler de
casi todos los referidos locales, no puede efectuar una racional y prudente distribución de
los mismos; (…) acuerde que por el letrado constitucional se estudien dichos contratos con
el fin de informar si procede la rescisión de algunos de ellos. Ya el 27-2-1905 y firmado por
el Gobernador presidente de la Junta Provincial al Sr. Alcalde de Alicante, se desprende el
dato ofrecido por la Inspección educativa respecto a la escuela pública de Benalúa: (…) no
pudiendo hacer otro tanto como correspondería, del situado en la planta alta de la escuela
de niños de Benalúa por no habérseme facilitado las llaves de este edificio, a pesar de las
gestiones realizadas a este efecto (…).
Constatamos pues que, esta primera escuela “Benalúa” es sin duda el corpúsculo inicial
de lo que en la actualidad conocemos como C.P. Benalúa. Inicialmente era unitaria y atendía
al nombre de: “Escuela Pública Elemental de Niños nº7”, encontrándose instalada en calle
Dr. Just 56 y magistralmente llevada por el maestro director Hilario Beltrán Romero.
El maestro Beltrán el 12 de julio de 1906, se vería en la obligación de acreditar su título
administrativo de Maestro Nacional. (…) en virtud de oposición, maestro en propiedad de
la escuela pública elemental de niños de Alicante con el haber anual de dos mil pesetas y
emolumentos legales (…).
26
C. P. Benalúa. Una historia que contar
Restos de la antigua cerámica Borja. Año 2005.
Hilario Beltrán Romero, maestro director de la escuela
unitaria nº7 en Benalúa, en calle Dr. Just. Primer
maestro público en esta nueva barriada. (Cortesía de
Ernesto Sahagún)
27
Moisés Aparici Pastor
Durante junio de 1908 los Vocales de la Junta Local de 1ª Enseñanza, y con motivo de
la celebración de exámenes en las escuelas en Alicante, girarían la correspondiente visita a
la del citado, señalando: tienen el gusto de consignar que la Junta ha quedado complacida
del resultado que han ofrecido los referidos exámenes. En noviembre, Hilario Beltrán
solicitaría dos días de permiso para ausentarse de la ciudad, dejando al frente de su escuela
a una persona competente. Un año después, el 30 de septiembre de 1909, presentaría sus
méritos como maestro justificando 13 años, 10 meses y 22 días de servicios.
De la moción presentada el 21 de septiembre de 1909 por el concejal Sr. Verdú,
conocemos la verdadera condición de las escuelas en la ciudad. Demostrada la necesidad
de elegir con cuidado los locales que han de servir de centros de cultura (…) Apena ver por
la calle a toda hora multitud de niños sin instrucción alguna, aprendiendo sólo el camino
del presidio (…). Es cierto que constituiría un crimen de esa sociedad el obligar a los niños
a pasar seis horas en esos insanos locales que se llaman escuelas (…).
La Inspección Municipal de Sanidad en su informe en ese año presentado por el Vocal
Médico, Sr. Samuel Santana, recogería la indicación referida a la escuela del barrio de
Benalúa, vislumbrando inclusive la posibilidad de un cambio de local. Puede tolerarse
hasta que el Ayuntamiento habilite para escuela el edificio conocido con el nombre de
Mercado de Calamarte, hoy existente en el expresado barrio.
El maestro Beltrán actuaba celoso y diligente con el día a día en su escuela, por eso,
a fecha 12 de noviembre de 1909 notificaría al alcalde el que en el local de esta escuela
se han presentado dos dependientes de la fábrica de alumbrado por gas con orden de su
director para quitar el contador y como esto pudiera lesionar los intereses del municipio
he negado el permiso hasta que reciba orden de esa alcaldía.
Los días se suceden en la escuela y su acumulación genera años de más incertidumbre.
Septiembre de 1911, en su último día, registraría la singular idea de los maestros propietarios
de las escuelas unitarias nº4 y nº7, ubicadas respectivamente en calle Jorge Juan y Dr.
Just, bajo la dirección de sus maestros, Victoriano Masiá e Hilario Beltrán, solicitando del
alcalde y Junta Local: (…) que previos los trámites que estime oportunos, se sirva disponer
la traslación de las escuelas individuales a cargo de los que suscriben (…), al barrio de
San Antón, y con la allí existente, graduar la enseñanza en la forma que se determina el artº
4º del R.D. de 25 de febrero último, con cuya reforma en nada se agravará el presupuesto
municipal. Dicha solicitud sería debidamente autorizada en noviembre, lo cierto es que en
1912, en junio ambas escuelas seguían en sus mismos emplazamientos. El Reglamento de
Caja Escolar de Ahorros para la escuela nacional de niños nº7 de Benalúa sería aprobado
el 24 de noviembre de 1911, en un firme y decidido intento de fomentar el ahorro en los
niños. (Véase nuestro libro “Manjón Cervantes (pinceladas con cariño)” donde se recoge el
Reglamento Escolar de Caja de Ahorros).
Hilario Beltrán Romero recibiría a fecha 2 de febrero de 1912 su correspondiente
nombramiento como “Vocal de la Junta Local de 1ª Enseñanza” a petición del Magisterio
público, en sustitución de la vacante dejada por Mª del Consuelo Sola. (AMA Inst. Pública
1912). Reseñable es igualmente la autorización transmitida desde la Superioridad por la
Junta Provincial el 13 de junio a los maestros Hilario Beltrán Romero, Rodolfo Tomás
Samper y Eliseo Villanueva Martínez, para que durante el curso breve preparatorio de los
maestros que en otoño próximo irán al extranjero para ampliar estudios asistan a dichas
clases que se verificarán en esta Corte (Madrid).
28
C. P. Benalúa. Una historia que contar
La casa edificada en 1904 en la calle Dr. Just 12 por el arquitecto del municipio Francisco
Fajardo y que albergaba la escuela unitaria de niños, sería motivo de su primer arriendo al
Ayuntamiento el 8 de septiembre de ese año. En 1912 esta unitaria se vería ampliada en
tres secciones más,(2) aunque en el contrato de arriendo de la vivienda del inmueble nº 48
de la calle Dr. Just, el 29 de diciembre de 1915, entre el farmacéutico Francisco Aguiló
Cortés, (uno de los primeros accionistas de la compra de casas en Benalúa, con un total
de 4 acciones, y el 15-12-1899 uno de los componentes de la comisión designada por el
Ayuntamiento para emitir dictamen respecto a la anulación de la escuela situada en la calle
bóvedas nº a la calle Sagasta nº49) actual propietario de dicho inmueble (más adelante se
especifica en el contrato con el nº56) y el Ayuntamiento se explicitaría que el Consistorio
tenía propósito de transformar dicha unitaria en graduada.
Este contrato de 1915 se renovaría por cinco años prorrogables y en la cantidad de 780
pts anuales pagaderas por trimestres vencidos. Se inscribió con el número de protocolo
250 en la notaría de D. Tiberio Vidal Sempere, actuando como testigos los vecinos
Ernesto Chápuli Ausó y Juan Palazón Belda.(3) El contrato se extinguiría en cuanto el
Ayuntamiento poseyese local propio para la escuela. Posteriormente, la escuela sería
trasladada en 1936 a la calle García Andreu, a los locales del nuevo colegio “Francisco
Giner de los Ríos”.(4)
Vicente Guillén Navarro, adquiriría a fecha 25 de octubre de 1920 la finca nº12 de la
calle Dr. Just. El 20 de diciembre se efectuaría un nuevo contrato de arrendamiento por
cinco años más con un alquiler de 858 pesetas anuales.(5) Este contrato de arrendamiento
del local donde estaban establecidas las escuelas graduadas sería rescindido veinte años
después, concretamente el 30 de abril de 1941. En esa fecha figuraba el nº 48 en el contrato
donde antes aparecía con el n° 12, resaltándose que esta escuela graduada constaba de
cuatro secciones y se denominaba como “Generalísimo Franco”.(6)
El 27 de mayo de 1941, Vicente Guillén cursaría escrito al Sr. Alcalde expresándole su
malestar por el hecho de querer devolvérsele las llaves del inmueble siendo que el contrato
no había prescrito y no se había cumplido la cláusula de: dejar la casa en el mismo ser
y estado que se encontraba, pues faltaban dos puertas y varios tabiques según plano de
la obra. La alcaldía se limitaría a contestarle que la rescisión se llevaba a efecto porque
el Ayuntamiento ya posee local propio para la escuela y que el plano del edificio nunca
ha sido visto por el que suscribe, desde que se hizo cargo del Negociado en el mes de
junio de 1939. Igualmente se le recordaría, que el Ayuntamiento en repetidas ocasiones
ha mejorado notablemente el inmueble, con obras de bastante consideración, y en cambio
vd. no dio cumplimiento al servicio que se le ordenó, en fecha 14 de noviembre del pasado
año 1940, por lo que estuvo suspendida la enseñanza escolar en parte de sus secciones,
hasta que ha sido habilitado el local propio (…).(7) El 25 de junio, el propietario, daría por
recibidas las llaves del local; las que le serían entregadas mediante carta.
La escuela de aquellos años subsistía permanentemente rodeada de actos que no
eran precisamente los propios de una escuela. Uno de ellos fue el protagonizado el 15
de septiembre de 1912 con la invitación desde la alcaldía a los niños de la escuela de
Benalúa para asistir a la procesión cívica para honrar la memoria del inmortal Quijano,
depositando una corona en el Mausoleo que guarda sus veneradas cenizas. Dicha
procesión tenía carácter anual, siendo el punto de concentración en las Casas Consistoriales
a las 16´45 horas. Otro acto al que serían invitados el 13 de marzo de 1910, los alumnos
29
Moisés Aparici Pastor
de las escuelas (…) concurran a presenciar el acto solemne de jura de la bandera, por los
reclutas del Regimiento de la Princesa (…) en el paseo de los Mártires.
Sin duda, todos estos eventos distendían la satisfacción de los niños que accedían gustosos,
aunque el acto de reparto de meriendas en el paseo de Campoamor para los niños más aplicados
de las escuelas públicas, era tal vez el que más les gustase. La relación de los agraciados de
la escuela de don Hilario Beltrán y que concurrieron el 2 de agosto fue: Antonio García, Juan
García, Francisco Esteve, Juan Hernández, Rafael Hernández, Luis Beldar, Pedro Puch,
Francisco Blasco, Manuel López, Juan Mateo, Edelién Esplá y Juan Valls.
En marzo de 1913 el sueldo del maestro Beltrán alcanzaría las 2.500 pts. anuales y, en
1916 cobraría por remuneración anual por residencia la cantidad de 350 pts. Su cese como
Vocal de la Junta Local de 1ª Enseñanza se produciría el 5 de marzo de 1920. La memoria
que presentara, correspondiente al curso de 1915/16, será decisiva para comprender un poco
mejor las visicitudes de su escuela. La ansiada graduación se alcanzaría para regocijo de toda la
comunidad escolar. De ella se desprende que: Esta memoria por las circunstancias porque ha
atravesado la escuela de mi dirección, que empezó el curso siendo unitaria, estando cerrada
durante las obras para convertirla en graduada, y haber estado después regida por interinos y
por último por los maestros propietarios, mas que memoria de los trabajos realizados, resultados
obtenidos y obstáculos que han dificultado la tarea escolar durante este curso, es el historial de
las visicitudes porque ha atravesado habiéndose circunscrito la labor o preparación de labores
a realizar en el año próximo, horario de clases, programas de estudios, etc., pero merece su
curiosidad en toda su extensión por las reformas en la enseñanza que pido para mi escuela.
Los datos relativos a la asistencia y aprovechamiento de los alumnos no serían nada
importantes si no fuese por la irregularidad en la asistencia y el hecho que los maestros se
esforzaran en hacerla más constante. Los maestros de esta escuela no han encontrado otros
obstáculos que los inherentes a la irregularidad en la asistencia, debido a la creencia errónea
de algunos padres, que desconociendo el verdadero valor de la educación reputan como un
bien la pequeña retribución que sus hijos ganan en las horas que faltan a clase. El barrio de
Benalúa no podía absorver la insuficiencia de la anterior escuela unitaria de la calle Dr. Just 56
por lo que al amparo de las facilidades dadas por el Gobierno se instruyó el expediente incoado
en 1913 y que no se resolvería hasta el mes de noviembre de 1915 concediendo la graduación
de esta escuela, aunque con la particularidad que el curso se inició en septiembre como escuela
unitaria.
En noviembre fue preciso suspender las clases a fin que se acometieran las obras necesarias
para transformar la unitaria en graduada, suspensión que se alargaría hasta febrero de 1916.
Con todo, los maestros precisaban que no han terminado todavía, porque allí falta mucho
para que las clases tengan un aspecto agradable. Reanudadas las clases se hicieron cargo de
las mismas, con carácter de interinidad, los maestros Ismael Pastor 3ª sección, Juan Llorca
2ª sección y Leopoldo Manresa Almira 1ª sección y el director Hilario Beltrán a cargo de la
4ª. Estos maestros tan solo permanecerían en esta escuela dos meses y medio, hasta mayo,
tiempo insuficiente para llegar a conocer a los niños, cobrando un sueldo anual de 1.000 pts.
Ese mes de mayo tomarían cargo de sus respectivas secciones los maestros propietarios Vicente
Climent, Joaquín Ajado, Vicente González; realizando un intenso trabajo que no pudo alcanzar
los frutos deseados por su brevedad.
En mayo de ese mismo año se recibiría en la escuela por parte del Presidente de los
Amigos de la Educación Infantil D. Eduardo Ponce de León, el obsequio para la biblioteca
30
C. P. Benalúa. Una historia que contar
del mismo de los siguientes ejemplares: Elementos de mecánica, por E. Lozano; Elementos
de química (idem) y Corazón, por E. de Amicis.
La nueva escuela graduada de niños acogería con agrado, durante octubre de 1916, el
envío de cierto material escolar propio para el desarrollo del nuevo centro. La dotación
consistió en:
Un radioptican para proyectar cuerpos opacos nº451 con luz eléctrica.
Una colección de mapas por Vidal de la Blanche y Torres Campos.
Una colección de Tecnología Elemental.
Un mapa mundo mural de España y Portugal.
Una colección de los tres reinos de la naturaleza.
Un insectario común.
Un insectario acuático.
Un herborizador prensa.
Una esfera modelo Lebegue.
Un ejemplar de “Enseñanza de la geografía” Gib. Lavaseur y Fluyos.
En 1917 la escuela graduada de niños pasaría, provisionalmente al barrio de San Antón
por exigencias de matrícula, ya que en el barrio de Benalúa había otra graduada en la calle
Joaquín Costa.(8) El 31 de julio de 1918 el Ayuntamiento notificaría al propietario de la casa
nº56 en calle Dr. Just, Francisco Aguiló Cortés, aprovechase las vacaciones estivales para
enlucir los interiores de la escuela. El 24 de agosto las obras seguían sin llevarse a efecto, lo
que daría nuevamente pie al consistorio a darle a dicho señor un ultimátum de 48 horas para
ello o de lo contrario las obras se llevarían a cabo por obreros municipales a su cargo.
El maestro interino que en 1916 prestara ya sus servicios en esta escuela, más tarde, en
1923 sería designado como nuevo director de la misma graduada de Benalúa en calle Dr.
Just. era Sotero Francisco Vallano Bermejo, quien recibiría un sueldo de 7.000 pts anuales.
Previamente dicho maestro ocuparía plaza en la escuela de Beneficencia durante 1921.
Con el Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de fecha 27-9-1936
en el que quedaron disueltos los CLPE, sustituidos por los nuevos Consejos Municipales,
el cargo de presidente del mismo recaería, según se cita en el acta del mismo de 8 de
octubre de 1936, en el camarada Francisco Vallano Bermejo. El maestro José Sánchez
Arias cobraría como haber la cantidad de 6000 pts anuales y el también maestro Vicente
González Soler percibiría 1000 pts de sueldo en 1916; 1500 pts. en 1918; 2000 pts. 1920;
2500 pts. en 1921 y 3000 pts durante el año de 1924. Leopoldo Manresa Almira percibiría
un haber de 2000 pts.
El inesperado fallecimiento del maestro y director Hilario Beltrán Romero en 1922 a
la edad de 56 años provocaría el natural cambio en la dirección del colegio. D. Hilario era
natural de Almazán (Soria) y había nacido un 14 de enero de 1866. Alcanzaría a conseguir
el título de Maestro Superior en 1893 con la calificación de Sobresaliente, logrando en 1913
la expedición de su título de Maestro Normal con idéntica calificación de Sobresaliente.
Hasta la fecha de su defunción culminaría veintiséis años de servicios, actuando en nuestro
colegio desde 1906. Los destinos previos a recalar en Alicante fueron el de Marchamalo
(Guadalajara) en 1895, Cifuentes (Guadalajara) en 1901, Alcalá de Henares (penales)
de Madrid en 1903, y Guadalajara en 1905. En su último año como maestro cobraría la
cantidad de 7.000 pts. anuales.
31
Moisés Aparici Pastor
Anverso Medalla del Magisterio Alfonso
XII, en propiedad del maestro Hilario
Beltrán Romero.
Será el nuevo director interino, José Sánchez, quien el 3 de octubre de 1922 dirigiera
al Sr. Delegado Regio de 1ª Enseñanza escrito duro y clarificador acerca del penoso
estado del edificio que alojaba la escuela graduada de Benalúa:
En diferentes ocasiones, oficial y particularmente ha manifestado esta escuela, la
existencia de desperfectos en el inmueble que ocupa, y que afectan directamente tanto
a la seguridad personal de maestros y discípulos, cuanto a rudimentarios preceptos de
higiene.
No ha sido atendida en el terreno de los hechos, (…) de llamar él por primera vez
la atención de esa Delegación Regia, como Director en la actualidad de esta escuela,
en primer lugar porque los desperfectos aludidos van adquiriendo importancia tal, que
quizás motiven en plazo no lejano, extremas determinaciones, que de seguro habrá de
tomar esa Delegación Regia, en defensa de la seguridad personal e higiene mencionadas,
(…) y por salvar la responsabilidad que pudiera caberle.
En el primer piso de esta escuela, y en la parte que ocupan los retretes, hay un tejadillo
por el que penetran libremente las aguas de lluvia. Los continuos encharcamientos han
determinado el hundimiento de una parte del suelo, junto a la pared medianera del patio,
produciendo un boquete (…) las aguas se filtran a la habitación correspondiente del piso
bajo.
Contigua al 3º grado hay una habitación destinada a dirección, en la que también las
aguas de lluvia han producido otro boquete, en el cielo raso, (…).
En el techo de la escalera, junto a la claraboya, repetidas aguas de lluvia, que
sin duda tienen libre acceso al desván, han reblandecido la obra y podrido el cañizo
dando lugar a otro boquete de mayor consideración (…) encharcándose la escalera y
arrastrando a veces cascotes.
En la planta baja del edificio, donde están instalados los grados 1º y 2º el abandono
ha producido, (…) su obra de insalubridad y destrucción. Parece ser que hay una
atarjea que atraviesa los grados citados en toda su longitud y que está obstruida. (…)
se estancan y salen al exterior por los intersticios de los baldosines (…) produciendo en
ambos grados una cantidad tal de humedad y un hedor tan insano en el 1º de los grados,
que pasa los límites de lo aguantable.
En una habitación contigua al grado 1º, el estado del pavimento acusa la acción
destructora de las aguas, y en la parte del patio junto al sumidero y a la puerta de acceso,
otro hundimiento del piso, denuncia el mal estado y funcionamiento de la atarjea,(…).
32
C. P. Benalúa. Una historia que contar
No ha de esforzarse el que suscribe en señalar la importancia de los desperfectos
(…). Tampoco necesita subrayar el peligro que suponen para maestros y discípulos (…)
que este peligro se hace mayor y urge remediarlo por lo que se refiere a los grados 1º y 2º,
particularmente al 1º, en el que hay que permanecer 6 horas diarias, desenvolviéndose
en un ambiente de mal olor y de humedad, que pasa con largueza los límites de la
saturación.
Los maestros de esta escuela, con la abnegación que caracteriza al Magisterio
español, soportan no ya las molestias, sino hasta los peligros que para su salud acusan
las deficiencias apuntadas, y con su celo e inventiva procuran atenuarlas (…).
(…) el que por quien corresponda, se remediara el mal, porque estimará una
crueldad el que maestros y discípulos permanecieran en locales tales como el que ocupa
el 1º grado, merced a un abandono que no califica el que suscribe con la justicia que
corresponde, por los respetos que V.S. merece. De la escuela de Benalúa, se dice: se
encuentra en un bastardo alojamiento antihigiénico.
El 6 de marzo de 1923, ante la carencia de locales adecuados para la enseñanza, el
Ayuntamiento se vio en la necesidad de dirigirse, forzosamente, al ofrecimiento del Real
Decreto de 17 de diciembre de este mismo año, para solicitar del Estado la construcción,
de momento, de dos edificios -escuelas graduadas.(9)
Por ello y ante la mucha necesidad, será el alcalde del barrio de Benalúa, Ramón
Soler, en diciembre de 1924 quien contestará al alcalde de Alicante, pues de éste
había recibido previamente el inquirir en la existencia de solares en el barrio para la
construcción de un grupo escolar. Ramón Soler proporcionaría información de hasta tres
solares disponibles:
1º) Terreno propiedad de Diego Ibáñez, de 20 m de fachada por 30 m de fondo con
una superficie de unos 600 m2, cuyos lindes por el Oeste frente al camino de Ronda;
al Este, espalda con terrenos calle Antigones; por la derecha, norte con calle Pardo
Ginemo; por la izquierda con casa de José Romero, al precio de 12´50 pts. metro.
2º) Propiedad de Vicente Torregrosa Blasco y Ramona Torregrosa Pastor, de 18 m de
fachada y 40 m de fondo. Que linda por el Oeste, con camino de Ronda, Este, espaldas
terreno de Diego Ibáñez, derecha Norte, con casa José Romero y por la Izda Sur, con
terrenos de Francisco Figueras. Terreno accidentado y de marcado declive, cuyo precio
m2 es de 7 pts.
3º) Solar de 1700 m2. Propiedad del Sr. Reus. Linda al Norte con casa de Miguel
Navalón, al Sur, con calle Pardo Gimeno, al Este con calle Capitán Dema. Su precio era
de 30 pts. m2.
La trayectoria de esta graduada se vería frecuentemente alterada. En 1926 su
emplazamiento figuraba en calle Dr. Just, 42, bajo la dirección del maestro Sotero
Francisco Vallano Bermejo, contando con un aceptable material escolar:(10)
Escuela Nacional Graduada de niños (4 Grados). Calle Dr. Just 42 (Benalúa).
Inventario de enseres y material.
1.-Cuadro de S.M..................................................................................... Bueno.
1.-Crucifijo............................................................................................... Bueno.
1.-Cuadro de pesas y medidas.................................................................. Bueno.
2.-Cuadros de geometría........................................................................... Bueno.
33
Moisés Aparici Pastor
1.-Museo en cartón por J. Esteva Morata (14 láminas).........Bueno.
21.-Cajas formando un museo por Luis Soler.......................Bueno.
11.-Medidas de capacidad (latón)..........................................Bueno.
1.-Esfera terrestre..................................................................Inservible.
8.-Medidas de capacidad (madera)........................................5 Bueno, 3 Mediano.
2.-Estereoscopios y dos series de fotografías........................Bueno.
1.-Aparato de proyecciones para cuerpos opacos..................Bueno.
1.-Caja de cuerpos sólidos.....................................................Bueno.
1.-Maquinita sacapuntas de lapiceros....................................Bueno.
1.-Colección de láminas de Historia Sagrada........................Bueno.
1.-Bandera Nacional..............................................................Bueno.
1.-Láminas caligrafía por J.G.V............................................Bueno.
6.-Láminas de animales domésticos (papel)..........................Bueno.
4.-Mesa para los maestros.....................................................Mediano.
31.-Mesas bipersonales (Modelo Pedagógico)......................28 buenas, 3 Mediano.
17.-Mesas bipersonales (Modelo pedagógico)......................15 Bueno, 2 Mediano.
7.-Mesas-bancos de 4 y 6 asientos........................................3 Mediano, 4 Inservibles.
6.-Mapas escolares esféricos por Reinoso.............................6 Mediano.
2.-Mapas físicos y político de Europa en un cartón...............Bueno.
1.-Mapa político de América del Norte (Blanco)..................Bueno.
1.-Mapa político de América del Sur (Blanco)......................Bueno.
1.-Mapa escolar de España (Blanco).....................................Bueno.
1.-Mapa de España mudo (en hule).......................................Bueno.
1.-Mapa de España por Polucie.............................................Bueno.
2.-Sillones de anea................................................................Mediano.
12.-Sillas con asiento de anea................................................Bueno.
2.-Sillas con asiento de madera.............................................Mediano.
3.-Perchas para los maestros.................................................Bueno.
4.-Carpetas de hule................................................................Bueno.
1.-Libro de matrícula y clasificación.....................................Mediano.
4.-Libros de Asistencia..........................................................3 Mediano.
..............................................................................................1 Inservible.
4.-Cestos de mimbres para los papeles..................................Bueno.
4.-Tinteros de cristal para los maestros.................................Bueno.
3.-Secafirmas.........................................................................Bueno.
1.-Libro de Contabilidad.......................................................Bueno.
1.-Libro de Actas de sesiones................................................Bueno.
3.-Colecciones de dibujo en cartón.......................................Bueno.
1.-Colección de caligrafía en cartón......................................Bueno
2.-Cepilleras con sus cepillos................................................Bueno.
.-Varias herramientas de carpintería....................................Mediano.
1.-Diccionario de nuestro idioma (Calleja)...........................Bueno.
46.-Cuadernos del Portafolio de Historia de España.............Bueno.
8.-Folletos de la serie Metodológica (Rev.Pedag).................Bueno.
1.-Enseñanza de las Ciencias Físico-químicas......................Bueno.
34

Documentos relacionados