Diagnóstico de empleabilidad GAZTELAN
Transcripción
Diagnóstico de empleabilidad GAZTELAN
LA EMPLEABILIDAD 1. - La empleabilidad, el mercado de trabajo y colectivos con dificultades de inserción 1.1. - EL MERCADO DE TRABAJO El nuevo orden económico mundial, producto de la globalización, el progreso tecnológico y científico y los cambios en la organización de las empresas, se caracteriza por la presencia de sustanciales transformaciones en las relaciones económicas, política, sociales y productivas de los países, así como por la aparición de nuevas formas de organización del trabajo. La globalización de la economía caracterizada por la liberación y desregulación de todos los mercados, implica mayores relaciones con mercados externos muy cambiantes, lo que incide en la tendencia a la flexibilización del mercado laboral y en la reforma de la mayoría de las leyes que protegen el mercado de trabajo. Entre las nuevas tendencias que están transformando el mercado de trabajo se pueden destacar las siguientes: - El impacto de las nuevas tecnologías que, aunque está provocando efectos negativos como la minimización de la mano de obra no cualificada en algunos sectores, por otra parte tiene sus consecuencias positivas como las nuevas oportunidades para el autoempleo, la informática, el teletrabajo, etc.,... - El incremento de la externalización y/o subcontratación de algunos servicios, como contabilidad, mantenimiento, informatización, etc.,.., que, aunque pueden provocar la supresión o readaptación profesional de algunos puestos de la empresa- cliente, también posibilitarán los nuevos puestos de la subcontratada. - La aparición de una nueva cultura contractual en ciertos sectores promoviendo modalidades de contratación menos "seguras" pero más posibilistas. - Los progresos tecnológicos, la mundialización de la economía y la información, han modificado el crecimiento económico centrado en las empresas; después de la agricultura y todo el sector primario, las grandes empresas del sector secundario han dejado de generar empleo. El único sector que hoy en día es un creador potencial de empleo es el de los servicios. - El proceso de terciarización de la economía, o potenciación del sector servicios, a corto y a largo plazo, constituyendo una importante reserva de empleos. Pág - 1 - Este nuevo funcionamiento del mercado de trabajo se puede caracterizar por: - El aumento del componente de información/conocimiento de la mayoría de ocupaciones por efecto de la revolución tecnológica - La modificación de las competencias requeridas - El incremento de los requerimientos formativos de la fuerza del trabajo - La educación pasa a ser concebida como un proceso continuo de aprendizaje a lo largo de la vida - El sector de la enseñanza se enfrenta a la necesidad de una completa revisión de currículums, hacia una formación de competencias fundamentales y competencias de empleabilidad - La estabilidad en el empleo disminuye por las transformación de las ocupaciones, el imperativo de la flexibilidad y la intensificación de las competencias - La movilidad laboral, el cambio de ocupaciones, introducen elementos adicionales de presión sobre los trabajadores y trabajadoras - En todas las economías el desempleo se transforma en un problema de primera magnitud, concentrándose en colectivos determinados. En diversos estudios se ha constatado que algunas de las consecuencias que se están produciendo con este modelo de organización del trabajo son: - Aumento de los problemas de salud, debido en gran parte a las malas condiciones de trabajo, estrés, fatiga, dolores dorsales,... - Aunque se produce un aumento de la autonomía del/la trabajador/a en su actividad, el trabajo repetitivo y monótono sigue teniendo bastante importancia, - Aumento del número de horas delante de la pantalla del ordenador, incrementándose la proporción de personas que trabajan con ordenador, sobre todo en personas que trabajan por cuenta ajena, - Aumento del número de horas de trabajo por parte de unos pocos, existiendo cada vez mayor diferencia entre las personas que trabajan poco y las que trabajan mucho, si llegar a darse un reparto del trabajo, - Masculinización de la economía; mano de obra productiva principalmente masculina, - En consecuencia, las condiciones de trabajo no mejoran, sino que en algunos aspectos empeoran y surge la necesidad de una revisión sobre la calidad del trabajo. Se busca aumentar la productividad del trabajo y reducir costes, para lo que las empresas contratan solamente a las personas indispensables para el núcleo central de la empresa, tratan de mantener el mínimo de trabajadores/as en la planta, con estabilidad y contrato indefinido y recurren lo más posible a la subcontratación para las tareas restantes. La falta de estabilidad en los empleos dificulta las actividades de capacitación profesional, que son la herramienta fundamental para adecuarse a la velocidad creciente de los cambios tecnológicos. Según los estudios más recientes se requerirá una formación técnica generalista pero con una buena base en informática, mecánica, electrónica, etc.,.. La preparación específica para cada puesto de trabajo se realizará en las propias empresas. Pág - 2 - Más concretamente la tendencia es disminuir los costes laborales a través de diversas medidas como la reducción de empleo, disminución de la protección de la seguridad social, aumento de la flexibilidad externa de los/as trabajadores/as, aumento de la flexibilidad interna, y un largo etcétera que esta provocando un modelo de desarrollo, generador de desigualdad, con su correlato de crecimiento de la pobreza, la exclusión y la dualización de la sociedad. Este comportamiento es justificado con la idea de progreso, pero se puede constatar que el actual mercado de trabajo está generando desequilibrios sociales graves en todas las sociedades, “los ricos cada vez se hacen más ricos, y los pobres cada vez más pobres”. Especial atención merece el fenómeno de la “feminización de la pobreza” cuyas primeras causas se centran en los roles que tradicionalmente han sido atribuidos a las mujeres en las diferentes sociedades y culturas. La Economía solo ha reconocido como trabajo aquel realizado en el ámbito productivo invisibilizando todo aquella actividad que no tiene un precio en el mercado, como por ejemplo las relacionadas con la reproducción de las personas y su cuidado; por otro lado, cuando las mujeres han pasado a trabajar en el ámbito productivo, siempre lo han hecho en peores condiciones que los hombres, recibiendo menor salario por el mismo trabajo y con dificultades añadidas de promoción. Así pues la división sexual del trabajo y otros factores relacionados, ha dado como resultado que las mujeres sean “las más pobres entres los pobres”, y hay que considerarlas no como colectivo específico sino como la mitad de la población mundial. Esta evolución del mercado de trabajo, no sólo afecta a las empresas en su modernización en los procesos de producción y gestión, sino que también influye en el perfil de los trabajadores y trabajadoras, tanto en activo como potenciales, que las empresas están demandando; se exige una actitud predispuesta al cambio permanente, capacidad para adaptarse a los cambios tecnológicos y a la reestructuración de las profesiones, definiendo así quién tiene mayores oportunidades en el mercado laboral. La economía del conocimiento está demandando mano de obra que posea cualidades como capacidad de trabajo en equipo y capacidad de comunicación, iniciativa y creatividad, solución de problemas, dominio del lenguaje tecnológico y adaptación a un ambiente de permanente cambio, confianza en sí mismo, con conocimientos prácticos, dispuesto a implicarse en los objetivos de la empresa, tolerancia al fracaso, dispuesto a aceptar la movilidad geográfica y funcional y capaz de realizar diversas tareas en la empresa (polivalencia), entre otras cosas. Este panorama hace que diferentes grupos de la sociedad por sus características de baja o escasa cualificación accedan a los peores puestos o menos atractivos, y tengan un mercado “propio” de trabajo que se caracteriza por actividades de escasa cualificación en algunos sectores de la industria o servicios y poca duración, con lo que supone la no promoción/especialización dentro de una misma ocupación. Por tanto, se puede afirmar que el desempleo tiende a afectar a las mismas personas y a las mismas categorías sociales, generando en muchos de los casos, exclusión social. Pág - 3 - No se puede definir la exclusión social tan sólo por el aspecto laboral, ya que desde su nacimiento ha sido y es un proceso multidimensional; resultado del mal funcionamiento: del sistema democrático jurídico-legal, que debe velar por la igualdad de toda la ciudadanía; del mercado de trabajo, que debe velar por la integración económica; del Estado del Bienestar, que debe velar por la integración social y las relaciones de proximidad, y por la integración interpersonal. Sin olvidar estos componentes, se puede adoptar un enfoque “integracionista”, convirtiendo al empleo/desempleo en el elemento clave de la inserción social/exclusión social, ya que condiciona al mismo tiempo los ingresos, la identidad, la autoestima y el acceso a redes de información y de contactos. El desempleo priva de un trabajo remunerado a toda persona en un momento dado de su vida activa. Si el desempleo se prolonga demasiado, se convierte en fuente de pobreza, entendiendo ésta como la insuficiencia de recursos, que desemboca en la falta de acceso a determinados servicios básicos siendo fuente de exclusión social, fenómeno más complejo, en el que intervienen, además de la falta de acceso a determinados servicios, factores sociodemográficos, de situación sociocultural y de nivel de calidad de vida. Estas tres situaciones sociales, desempleo, pobreza y exclusión social pueden darse paralelas, aunque no necesariamente se superponen. Con lo definido hasta ahora, se puede afirmar que la manera de cómo los individuos están insertados o excluidos en el mercado de trabajo influye de forma muy significativa en su grado de integración en la sociedad. Se puede ver que el empleo es el principal determinante del status de las personas. Pero el mercado de trabajo se presenta en la actualidad como una realidad segmentada en la cual se encuentran buenos empleos junto con empleos precarios, no registrados, temporales, de baja cualificación, escasa protección social y bajos ingresos. Además, el desempleo esta alcanzado sus cotas más elevadas, y se concentra sobre todo en determinados colectivos (que en el siguiente punto detallamos); para las que se debe de diseñar un plan serio de empleabilidad que no desconozca las bases y los rasgos socio -demográficos principales de estos, con el fin de actuar desde todas las competencias que afectan a su ocupabilidad. 1.2. - COLECTIVOS CON DIFICULTADES DE ACCESO AL EMPLEO Teniendo en cuenta las distintas clasificaciones que han realizado las instituciones a nivel europeo y estatal, los colectivos considerados de difícil inserción en el mercado de trabajo son: jóvenes, desempleados y desempleadas de larga duración, discapacitados y discapacitadas, personas mayores de 40 años, mujeres jefas de familia… Merece especial atención la tesis defendida el Parlamento Europeo por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades en octubre de 2.000 en la que se indica que las mujeres pueden sufrir una doble discriminación si se encuentran dentro de esos grupos sociales más desfavorecidos. Pág - 4 - Un informe elaborado por el Congreso de los Diputados en 1.998 indica que las personas que sufren mayor riesgo de estar en situación de exclusión social son: personas paradas de larga duración, los y las jóvenes mayores de 25 años que no han encontrado su primer empleo, las madres solteras sin empleo, las familias monomarentales, personas ancianas, los y las inmigrantes, personas con algún tipo de discapacidad, las minorías étnicas y personas refugiadas. La Ley 55/1.999 de 29 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social, incluyó dentro de los colectivos afectados por la situación de exclusión social, siempre que estuviera acreditada por los correspondientes Servicios Sociales, a perceptores de rentas básicas (rentas mínimas de inserción, etc.), a quienes no pueden acceder a estas por carecer de algún requisito formal, a jóvenes mayores de 18 años y menores de 30 y que procedan de Instituciones de Protección de menores, a las personas con problemas de drogodependencia o alcoholismo que se encuentren en proceso de rehabilitación o reinserción social, y a las internas de centros penitenciarios cuya situación les impide acceder a un empleo, así como a las liberadas condicionales y exreclusas. Similar clasificación se utiliza en la Ley 12/2001 de 9 de julio que regula el Programa de fomento de empleo. Si se profundiza en el análisis de cada colectivo, se puede decir que: Jóvenes: en este colectivo se incluyen las personas de 16 a 30 años, que o bien demandan su primer empleo o su experiencia laboral se reduce de 3 a 6 meses. Algunas clasificaciones consideran que toda persona joven tiene especial dificultad para encontrar empleo aunque se considera más adecuado decir que una persona joven con un alto grado de empleabilidad encuentra trabajos en condiciones “precarias” (corta duración, bajo salarios, etc). Pero las que presentan realmente dificultades de inserción laboral son las personas jóvenes en clara desventaja social con respecto al resto de su mismo grupo de edad, es decir: · · · · · · · · · Con bajo nivel de formación: tanto reglada como ocupacional, que han abandonado prematuramente los estudios. Provenientes de contextos socioculturales deprimidos. Pertenecientes a minorías étnicas. Inmigrantes de países extracomunitarios. Con escasos recursos personales y sociales. Con baja autoestima y autoconfianza. En algunos casos con problemas de dependencias. Con responsabilidades familiares (que tienen a su cargo cónyuge, descendientes, ascendientes y otros parientes, por consanguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive) que carecen de rentas económicas. Jóvenas que quieren trabajar en profesiones u oficios en las que la mujer se encuentra infrarrepresentada Pág - 5 - Mayores de 40 años: a más edad mayor dificultad para encontrar un empleo. Las personas que pierden el empleo a esta edad en general presentan las siguientes características: · · · · Nivel de estudios bajos. Los hombres suelen tener amplia experiencia en puestos concretos pero sin el necesario reciclaje profesional adecuado al momento laboral actual y/o están especializados en sectores o profesiones en declive. Baja autoestima, pesimismo y en ocasiones la situación de desempleo desemboca en procesos depresivos. Las mujeres que desean reincorporarse al trabajo tras un período de inactividad laboral. Particularmente las procedentes de entornos laborales de paro de larga duración. Además presentan baja autoestima y en algunos casos, grado de autoexigencia muy grande. En la mayoría de ocasiones con nivel de estudios y formación muy bajo, con experiencia laboral nula, escasa o esporádica. Inmigrantes: En especial las personas inmigrantes sin permiso de trabajo y que dependen de las leyes de extranjería que se establezcan. Personas con discapacidades físicas y/o psíquicas: Dentro de este colectivo, encuentran mayor dificultades las personas que no pueden disponer ni acceder a recursos específicos que atienda su necesidad. Perceptores de ayudas asistenciales (renta básica, salario social, etc): Normalmente, estas personas a su vez se incluyen dentro de uno o varios de los colectivos señalados anteriormente. En general, son personas en situación o riesgo de exclusión social. Minorías étnicas: También este colectivo puede estar incluido en uno o varios de los anteriores pero se puede decir que las principales características son: · · · · Bajo nivel de formación reglada y ocupacional. Desarrollan oficios tradicionales de modo informal y en precario (venta ambulante, recogida de chatarra..) pero no tienen experiencia en el mercado laboral “normalizado”. Aspectos culturales propios que no se asemejan a los del mercado laboral: hábitos, referencias, habilidades sociales, actitud hacía el empleo... Los prejuicios y estereotipos sociales hacia este colectivo por el resto de población. Personas drogodependientes en proceso de rehabilitación y/o penadas en régimen abierto: Para las personas que han superado un proceso de rehabilitación la inserción laboral es una de los aspectos necesarios para su integración social. A su vez están incluidas en algún o varios de los apartados anteriores. Normalmente, necesitan pasar por un periodo previo en alguna estructura de inserción socio-laboral. Pág - 6 - 2. - Origen de la empleabilidad Este concepto empieza a forjarse entre los/as técnicos que trabajan en el ámbito laboral en la década de los 90, cuando se buscaban respuestas al desempleo. Se buscaba la inserción laboral de las personas desempleadas a través de programas formativos (ajustar oferta y demanda de trabajo), de la intermediación laboral (poner en contacto ofertas y demandas) y de la promoción de empleo (subvenciones, incentivos a la contratación), pero pronto se comprobó que eran insuficientes estas acciones, ya que una parte importante de la población se quedaba fuera, sin acceder o sacar provecho de los programas. Se vió entonces la necesidad de volverse hacia la persona, atender las variables de tipo personal (competencias y capacidades personales) que impedían la inclusión en el mercado de trabajo, y no sólo las puramente económicas. Así los técnicos y técnicas que trabajaban para facilitar la inserción laboral de los colectivos con mayores dificultades, necesitaban un nuevo concepto que estableciera la relación entre individuo y empleo, entre la dimensión personal y la dimensión socioeconómica del empleo, este concepto fue el de “empleabilidad”, el cual por primera vez, aproximaba dos ámbitos tradicionalmente separados: el de los servicios sociales y el del empleo. Pronto se constató que el problema y las peculiaridades de la exclusión no sólo eran de carácter laboral, sino también de índole social; la no participación en la vida laboral, no sólo afectaba a la insuficiencia de ingresos, sino que también se manifestó en problemas de acceso a la educación, ausencia de una vivienda digna, carencia de salud o de asistencia sanitaria, ausencia de apoyos familiares, ámbitos de marginación social, dificultad de acceso a la justicia, problemas de acceso y aprendizaje a las nuevas tecnologías, feminización de la pobreza,... poniendo de manifiesto la necesaria y urgente colaboración de los servicios de empleo y los servicios sociales. Como consecuencia de todo ello, las políticas de inserción puestas en marcha, (no sólo por la Administración), no debían de ser exclusivamente laborales, sino políticas enfocadas desde el aumento de las competencias de la empleabilidad de las personas descualificadas en el mercado de trabajo, mediante el desarrollo de una oferta formativa amplia (asesoramiento, información, orientación, formación) adaptada a las necesidades de los colectivos con mayores dificultades; un proceso paralelo de intervención y acompañamiento social orientado al desbloqueo de problemas y de situaciones personales que pudieran hacer fracasar la inserción laboral y poniendo un papel relevante al desarrollo de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral, entendiendo éstos no como recetas mágicas que garantizan el éxito, sino como una forma de encauzar los esfuerzos y el apoyo social (siempre bajo la voluntad de la persona afectada). Pág - 7 - 3. - Concepto de empleabilidad “Las posibilidades que tiene una persona de acceder a un puesto de trabajo en función de sus competencias y de las exigencias del mercado”, esto es lo que desde la Fundación Gaztelan se entiende por Empleabilidad, “equivaldría a la transición que, en el mercado laboral, existe entre no poder optar a un empleo que, ha surgido o pudiera surgir en el futuro y la posibilidad real de poder optar y desempeñarlo”. Pero hoy en día, este concepto no está lo suficientemente perfilado, ya que influyen directamente numerosos aspectos que impiden disponer de una definición unánime Recogemos también dos reflexiones de Fundación CIREM, que complementan la definición: Empleabilidad: “Capacidad de una persona para posicionarse favorablemente ante el mercado laboral” (Fundación CIREM 1999). Empleabilidad: "Capacidad de una persona para adaptarse a la oferta de empleo que viene dada por una adecuada gestión de los factores que inciden en ellas, así como la conjunción de actitudes, intereses, motivaciones, conocimientos, formación y aptitudes que la posicionen favorablemente ante el mercado de trabajo". (Fundación CIREM, 1999). Si se repasa algunos de esos aspectos, se puede entender que la empleabilidad abarca más allá del acceso o no al mercado de trabajo, de encontrar o no un puesto de trabajo; también incluye la capacidad que tenga la persona de conservar su empleo una vez conseguido, reduciendo el riesgo de quedarse desempleada y aumentar sus posibilidades de mejora profesional; la capacidad de sintoniz ar con el mercado de trabajo, economías que cambian rápidamente y se hallan sujetas a una fuerte presión competitiva; y la capacidad de poder cambiar de empleo sin dificultad, en cualquier momento y sobre todo que se trate de un empleo digno. El objetivo fundamental es que una vez conseguido el empleo, este cumpla las expectativas creadas por la persona, y así sus necesidades profesionales, económicas, de promoción y de desarrollo a lo largo de toda su vida se vean satisfechas. Pero el concepto de empleabilidad no ha de servir sólo para que se incorporen al mundo laboral quienes se encuentren fuera de él, sino también para mejorar la situación de aquellas personas que, aun estando dentro del mercado laboral soportan pésimas condiciones. Ya que en muchas ocasiones el tener un empleo, no significa la percepción de una remuneración digna, la inserción social y la autorrealización, sino todo lo contrario; puede suponer un puesto infrarremunerado, sin perspectivas de evolución profesional y de corta duración. Además, las transformaciones aceleradas que se están produciendo durante esta última década en el mercado de trabajo, están dando al concepto de empleablidad un enfoque estructurador del nuevo modelo generado. Hasta ahora existía un intercambio entre mano de obra y lealtad, y a cambio se obtenía un Pág - 8 - salario y la expectativa de desarrollar una carrera profesional ascendente a lo largo de su vida laboral. El actual modelo económico hace inviable este esquema, puesto que ya no es posible garantizar un empleo de por vida dentro de una misma empresa, pero con el concepto de empleabilidad, (ampliación y adaptación de las cualidades profesionales y personales) se puede equilibrar esta relación ofreciendo una organización y gestión de los recursos humanos que garantice la polivalencia ocupacional de sus trabajadores y trabajadoras, de tal manera que estas puedan hacer frente a un ajuste de plantilla, o a cualquier otro cambio que pueda surgir dentro de la propia empresa, adaptándose a las novedades que se avecinen. Pero no hay que engañarse con este concepto, porque la empleabilidad no es un instrumento correctivo del desempleo (empleabilidad=empleo), sino sobre todo un mecanismo preventivo. No genera puestos de trabajo, sino que puede facilitar el acceso al empleo, permitiendo pasar del no poder optar a esa oportunidad de empleo a poder optar, y por tanto, a tener la oportunidad de ocupar el puesto en cuestión. 4. - Factores que determinan la empleabilidad Si el término “empleabilidad” se ha desarrollado significativamente durante los últimos años, lo mismo ha sucedido con los factores que determinan el grado de empleabilidad de una persona, también llamadas COMPETENCIAS de empleabilidad. Los factores que intervienen en la empleabilidad son: · La OFERTA DE EMPLEO: son todos los puestos de trabajo sin ocupar y que necesitan cubrirse. Depende de la situación del mercado de trabajo en el momento que se está buscando empleo, de los puestos que demanda y de las características de los puestos que ofrece. · La OPORTUNIDAD: conocer dónde están las ofertas de empleo y qué requisitos se requiere para acceder a ellas. Es estar en “el sitio adecuado en el momento preciso”. Conocer los métodos de búsqueda de empleo y dominar las técnicas para poder aplicarlas. · La CONCURRENCIA: es el número de personas que buscan empleo en alguna ocupación, profesión o puesto de trabajo concreto. A mayor número de ofertas y menor número de personas que buscan en un puesto específico, más posibilidad de encontrar empleo. · La COMPETENCIA: es la capacidad de cada persona para desempeñar un puesto de trabajo. Cuanto más se aproxime al perfil de las ofertas de empleo y más se destaque sobre las personas que quieren acceder a él, más posibilidades hay de conseguirlo. Por lo tanto, los factores básicos que determinan la empleabilidad se pueden dividir en: Pág - 9 - · Objetivos, que se refieren a las características del entorno de cada individuo, tanto, la situación del mercado laboral, como la del entorno familiar y social. · Subjetivos, o de carácter personal, que se refieren a las características personales y profesionales de cada persona que influyen en su grado de empleabilidad. A continuación se desarrollan cada uno de estos factores. Factores objetivos: - Entorno laboral: tiene relación con la situación del mercado de trabajo, depende de la oferta y la demanda y de las posibilidades de cada persona de acceder a la información necesaria (conocer dónde están los puestos de trabajo que se necesita cubrir, qué cantidad de personas buscan en la misma profesión o el mismo puesto, cómo se puede optar a ellos...). Cuantas más facilidades tenga la persona para acercarse al mercado laboral más posibilidades tiene de conseguir un empleo. - Entorno familiar y social: los condicionantes sociales de una persona determinan en parte, su empleabilidad y condicionan sus características personales. Así cabría resaltar: - El tipo de unidad familiar: el grado de desestructuración familiar y de integración social influye en la mayoría de factores de empleabilidad, sobre todo en las oportunidades de acceder a un empleo. - El nivel de ingresos de la unidad familiar: un bajo nivel de ingresos obliga a cubrir primero las necesidades básicas (alimentación, vivienda) y quedan relegados otros aspectos importantes como es el de la formación, obtención del carnet de conducir o adquirir un vehículo. - Enfermedades: el tener algún grado de discapacidad, o simplemente el tener la salud delicada disminuye enormemente la posibilidad de acceder un empleo. - Los recursos de apoyo social: como sería en el caso del cuidado de niños y niñas, el acceso a guarderías en el horario laboral y/o servicios de ayuda a domicilio para familiares dependientes .... - Otro aspecto a tener en cuenta en estos momentos sería la posibilidad de obtener permisos de trabajo para las personas inmigrantes. Pág - 10 - Factores subjetivos/personales: - Las actitudes: de ellas depende el cómo se sitúa la persona en el mundo laboral. Si tiene una actitud positiva, la persona se implica en mejorar su empleabilidad porque cree que así tendrá mayores posibilidades de emplearse. Las principales actitudes relacionadas con la empleabilidad son: - El interés por obtener un puesto de trabajo : “tener ganas” por incorporarse al mundo laboral, predisposición a cambiar estilos de vida, ampliar disponibilidad de horarios, dedicar tiempo a realizar acciones que le acerquen al mercado de trabajo, a buscar trabajo, etc. - El valor que se le concede al trabajo y lo que representa en la vida de la persona: si la persona cree que el trabajo le aporta autonomía personal, económica. Status social y posibilidad de desarrollarse personalmente se implicará en su búsqueda y posteriormente en su mantenimiento. - Interés por aprender: predisposición a realizar cursos de formación. La inquietud por la formación, en aquellos casos que incremente la capacitación profesional puede suponer un aumento en el grado de empleabilidad. - Habilidades personales y sociales: cuidar el aspecto físico, saber relacionarse con figuras de autoridad y compañeras, tener hábitos laborales, etc.. Se refiere a que la persona maneje las normas básicas que se dan en toda relación social y laboral. - Autoestima: la opinión que la persona tiene de una misma, determina que tenga fe en su posibilidad de encontrar o mantener un empleo. - Las competencias personales: aquí se incluyen las habilidades y destrezas que se posee, se van adquiriendo a lo largo de la vida y que son necesarias manejar en cualquier puesto de trabajo. Algunas de ellas son: - Básicas: saber comunicarse correctamente (conocer el castellano en caso de personas inmigrantes), conocer las principales operaciones matemáticas, tener creatividad, etc. - Transversales: tener iniciativa, capacidad de organización, responsabilidad y tener capacidad para trabajar en equipo. asumir - Las competencias profesionales: se adquieren a través de la formación y de la experiencia profesional. - Formación: cuanta más formación se posea en relación con un puesto de trabajo más posibilidades hay de conseguirlo, tanto si es formación reglada, ocupacional, etc. Pág - 11 - - Experiencia: la experiencia laboral determina en gran parte el grado de empleabilidad. Los factores personales hasta aquí expuestos son los básicos, están íntimamente relacionados y sirven en cualquier momento de la vida laboral de una persona. Sin embargo, un aspecto imprescindible es la capacidad para adaptarse a las necesidades del mercado laboral, un mercado que se caracteriza por sus continuos cambios y que requiere trabajadores y trabajadoras capaces de responder a estos. Así, y en el momento actual se requiere personas que además de la formación y la experiencia necesaria para el puesto de trabajo: - sean flexibles: con capacidad para adaptarse a distintas situaciones dentro de la empresa, así como para resolver problemas con autonomía personal. estén dispuestas a cambiar de localidad de trabajo o a desplazarse (movilidad). sean polivalentes: puedan realizar diferentes tareas dentro de la empresa y estén dispuestas a aprender, dentro de su puesto o para acceder a otro. 5. - Diagnóstico del grado de empleabilidad Una vez definidos cuáles son los factores que determinan la empleabilidad, es necesario establecer un método de medición y análisis de los mismos, para determinar el grado de empleabilidad de cada una de las personas que vayan a iniciar, o bien un proceso de búsqueda de empleo, o bien una incorporación en una empresa de inserción. Fundación Gaztelan, ha desarrollado un modelo de medición en base a la experiencia que ha acumulado en la atención a personas con dificultades de acceso al empleo . Este modelo está formado por cuatro indicadores básicos: - Motivación por buscar trabajo. Competencias profesionales Competencia personales Valoración del medio social Cada indicador está medido por una serie de parámetros diseñados en función de las necesidades exigidas por los diferentes sectores de actividad que conforman el mercado de trabajo no cualificado al que pueden acceden mayoritariamente los usuarios y usuarias de Fundación Gaztelan. El valor que aparece, tras cada parámetro, es el máximo que puede ser obtenido en el modelo. Pág - 12 - 5.1-INDICADORES Y PARÁMETROS QUE MIDEN LA EMPLEABILIDAD INDICADOR 1: Motivación por buscar trabajo/actitud hacia el trabajo PARÁMETROS Viene a la cita Viene puntual Avisa de que no va a venir Tiene la tarjeta de SNE actualizada Lee los anuncios del periódico Ha dejado sus datos en alguna bolsa de trabajo Hace las acciones que se van planteando Hace alguna acción por encima de la tarea Trae la tarea por escrito Ante una oferta sacrifica su disponibilidad Ante una oferta de trabajo sacrifica condiciones económicas Ante una oferta de trabajo sacrifica su movilidad Acepta los trabajos acordes a su objetivo Acude hasta la última cita, siendo baja, trabajo o consensuada No tiene lagunas en su currículum (edad y sector) Está en todo momento localizable TOTAL Puntuación máxima 1 1 1 1 1 1 1 1 1,5 2,5 2,5 1,5 1 2 2 1,5 22.5 INDICADOR 2: Competencias profesionales PARÁMETROS Sabe leer y escribir Tiene formación reglada a partir del graduado escolar Tiene formación acorde a su objetivo profesional Tiene formación no reglada en centros reconocidos, hasta 100h. Tiene formación no reglada en centros reconocidos, de 100 a 300h Tiene formación no reglada en centros reconocidos, más de 300h. Se matricula en algún curso acorde a su objetivo mientras BAE Experiencia laboral = años trabajados/ edad–tiempo de estudio X3 Experiencia en objetivo prof. en los últimos 5 años, min. 6 meses Disponibilidad total Solo carnet de conducir Carnet de conducir y vehículo propio Dispone de buenos informes o referencias TOTAL Pág - 13 - Puntuación máxima 1 1 2 0,2 0,3 0,5 0,3 (3) 1 3 0,5 1,5 1 15,3 INDICADOR 3: Competencias personales: PARÁMETROS Higiene Aspecto físico No tiene discapacidad física que le limite a desarrollar su obj. prof. Autoestima equilibrada Se desenvuelve autónomamente por la ciudad Sabe mantener una conversación Tiene un comportamiento agresivo manifiesto (resta) Tiene capacidad de persuasión (sabe venderse) TOTAL Puntuación máxima 2 1 1 1 1 2 (-3) 2 10 INDICADOR 4: Valoración del medio social PARÁMETROS Puntuación máxima Tiene un círculo socio-familiar que le puede ayudar en su 3 obj.pro. Vive en una zona con buena comunicación de transporte 1 Participa en actividades culturales, deportivas, asociaciones,... 1 Es voluntaria de alguna asociación, entidad,.... 0.5 TOTAL 5,5 OTRO INDICADOR: Diferenciamos estos dos parámetros dada su importancia para la búsqueda de empleo ya que condicionan totalmente las posibilidades de inserción laboral, eliminando la validez al resto de indicadores anteriormente expuestos. Como resultado, tendremos un grado de empleabilidad 0, que aparece definido en el siguiente apartado. PARÁMETROS Evidencia una dependencia o discapacidad psíquica Le impide desarrollar su objetivo profesional SI NO Resultado: Nos indica el grado de empleabilidad de la persona objeto del diagnóstico. La suma de la puntuación obtenida en cada indicador, nos proporcionará el resultado total de puntos obtenidos y por tanto, el porcentaje correspondiente al grado de empleabilidad. Pág - 14 - MOTIVACIÓN/ACTITUD COM. PROFESIONALES COM. PERSONALES MEDIO SOCIAL RESULTADO TOTAL PTOS. MAX. 22.5 15.3 10 5.5 53.3 VALOR (%) 40 % 30 % 20 % 10 % 100 % RESULTADO VALOR (%) 5.2. - NIVELES/PERFILES: Finalmente, señalaremos los cuatro niveles básicos en los que a partir de los indicadores, colectivos, y factores antes desarrollados, y que corresponden a las puntuación obtenidas anteriormente. Realizado un diagnóstico, podemos establecer, en función de los cuales planificaremos un itinerario de incorporación y un plan de mejora de la empleabilidad. · GRADO 3 (puntuación 100% – 67%). Situaciones de fácil empleabilidad. Son aquellas personas que por determinadas circunstancias se encuentran en desempleo (minorías étnicas, inmigrantes, paradas de más de 40 años, mujeres jefas de familia) pero que presentan una clara capacidad de trabajar, cierta cualificación y alta motivación para el empleo, en algunos casos por haber desarrollado satisfactoriamente un itinerario de incorporación. Podría decirse que se encuentran en la línea de salida para acceder al empleo pero debido a sus circunstancias personales, o a la alta competitividad del mercado laboral no acceden al mismo. · GRADO 2: (puntuación 66% – 34%). Situaciones de posible empleabilidad. Son casos que no se encuentran en disposición de incorporarse a un empleo sin haber superado antes algunos aspectos que dificultan su acceso al empleo: adquisición de habilidades y hábitos para el empleo, formación ocupacional, estabilidad personal, autoestima o motivación, aspectos relacionados con la salud, conflictos familiares, etc. · GRADO 1: ( puntuación 33% – 0%). Situaciones de muy difícil empleabilidad, Estos son colectivos de personas en situación de mayor desestructuración personal y social. Presentan falta de hábitos para el trabajo, problemas de disponibilidad real, de motivación y muchas veces de marginació n. Por esta razón precisan dosis más altas de preparación personal y profesional previa, así como un acompañamiento más intensivo en el itinerario de incorporación socio–laboral. · GRADO O: ( puntuación 0).Incluso deberíamos hacer referencia a un último colectivo de no -empleabilidad en el que el acceso al empleo no se contempla como una herramienta de integración, es el caso de personas con incapacidades fuertes físicas, psíquicas o sociales en cuyo caso la incorporación laboral deberá orientarse hacia otros objetivos personales, sociales etc Pág - 15 - A partir de ahí, será necesario establecer un buen itinerario de incorporación para mejorar este grado de empleabilidad, y por tanto, la autonomía personal y la incorporación social de las personas en sentido amplio. 6. - El itinerario de inserción laboral Si bien en este curso, vamos a centrarnos en cómo debe ser el trabajo desde una empresa de inserción, y por tanto, desde un itinerario diseñado en la propia empresa; hemos considerado adecuado e interesante hacer referencia en este epígrafe a algunos elementos a tener en cuenta en un itinerario de incorporación, que aparecerán posteriormente complementados en el módulo relativo a la figura del educador o educadora dentro de una empresa de inserción. Son los siguientes elementos: 6.1. - OBJETIVO DE UN ITINERARIO DE INCORPORACIÓN: El objetivo general de una actuación desde un itinerario de inserción laboral, es incidir en la concreción y resolución de los déficits y carencias de las personas, de manera que en el proceso, las propias afectadas puedan “apropiarse de su realidad”, y comenzar a gestionar sus problemáticas (formación y empleo) orientándolas hacia el éxito, es decir, a conseguir un acoplamiento entre los perfiles y las competencias personales y profesionales de las personas y las características del mercado laboral. Como planteamiento básico, un itinerario de incorporación, debe responder a los diferentes déficits detectados, y por tanto, debe ser una respuesta integradora de los “componentes ejes”, que interactúan en la inserción laboral. Básicamente son los siguientes: - Eje sociol-laboral: movilizar a las personas para mejorar su empleabilidad: Las diferentes acciones a realizar se refieren a la acogida, diagnóstico y gestión. - Eje educativo-formativo: gestionar el acceso a los recursos de formación ocupacional, crear nuevos escenarios adaptados de formación-empleo y mejorar el currículum formativo. - Eje psico-social: incrementar habilidades sociales, autoconocimiento y autoestima. - Eje empleo: programa de acogida, acompañamiento y seguimiento en el empleo. Identificación y acercamiento entre ofertas y demandas (definición de perfiles, identificación de demandas, intermediación con empresas, etc). Conocimiento del mercado de trabajo/sistemas de trabajo y procesos productivos / hábitos laborales. Pág - 16 - 6.2. -CARÁCTERÍSTICAS: Los y las profesionales de la intervención partirán de que el itinerario individual de inserción es por tanto un proceso que contempla estos aspectos. Un proceso progresivo de formación-empleo desde una perspectiva responsabilizante y comprometedora con un proyecto globalizado e integral: · · · · · · · Con una estructura de fases, y un proceso educativo -formativo con objetivos a corto, medio y largo plazo. Que parta de una perspectiva motivadora y participativa. Que articule en la medida de lo posible, el proceso con los planes de desarrollo local, es decir, que tenga en cuenta las posibilidades y necesidades reales de empleo de la zona, los sectores de actividad, etc.. Gestión adecuada de los recursos. Recursos humanos: equipos educativos cohesionados, con suficiente capacitación técnica. Reparto del trabajo y responsabilidad compartida. Recursos materiales suficientes y apropiados. Coordinación con recursos externos: con el entorno local, social, empresarial e institucional, y con otras experiencias y proyectos y sobre todo con todos los servicios y profesionales que están actuando en torno a la persona. Por otro lado, se debe caracterizar por ser: · · · · · Voluntario: es producto de la decisión propia de cada persona, quien se convierte en protagonista activa de su desarrollo. Dinámico: es progresivo, sujeto a adaptación constante. Flexible: se realiza a medida y a la carta, en función de los objetivos, colectivos o fases del proceso de inserción. Sistemático: presenta objetivos puntuales y acciones concretas que han de cumplirse y desarrollarse para conseguir los resultados esperados. Atemporal: aunque con el acceso al empleo se puede considerar que termina una primera fase, la idea de desarrollo de la empleabilidad como un continuo a lo largo de toda la vida supone tener claro la necesidad consciente de una continua mejora, bien sea para mantener un empleo o tener la posibilidad de acceder a uno nuevo. No obstante las acciones diseñadas dentro de un itinerario deben estar planificadas en el tiempo, y deben tener un principio y un final. Se diseña para: · · · · · Cambiar las actitudes que impiden o dificultan la integración en el mercado de trabajo, en el marco de un proceso de reflexión sobre las competencias personales y profesionales requeridas por el mercado laboral. Facilitar la consecución de un proyecto personal de empleo. Favorecer el proceso de inserción. Desarrollar la capacidad de gestionar el acceso al empleo. Adquirir las competencias básicas necesarias para encontrar y mantener un empleo. Pág - 17 - 6.3. - MODELOS DE ITINERARIO: Sería incorrecto partir de un planteamiento rígido que considerase que todas las personas en situación de exclusión, precisan llevar a cabo itinerarios que tengan como único fin el acceso al mundo laboral, así como pensar que este itinerario esté formado por etapas definidas. Todo lo contrario, la heterogeneidad de las situaciones personales nos lleva a la necesidad de establecer, desde el Trabajo Social, itinerarios personalizados que se ajusten a las distintas situaciones y momentos personales. Vamos a distinguir dos diferentes modelos de entender un itinerario de incorporación, aunque podemos ver que en ocasiones se puedan complementar y existan elementos comunes en ambos. 1. Desde una concepción del itinerario entendido como proceso de sucesión de acciones llevadas a cabo con el fin de mejorar la incorporación social de una persona. El acceso al empleo puede suponer la culminació n exitosa de todo un proceso previo de preparación para la inserción (resolución de conflictos, estabilidad personal y familiar, adquisición de habilidades sociales y de hábitos para el trabajo e incluso preparación o formación laboral específica). Los itinerarios orientados a la incorporación socio-laboral varían en función de las distintas situaciones respecto al grado de empleabilidad y en esta percepción lineal el empleo aparece como una meta fundamental de integración a conseguir a través de distintas acciones encaminadas a ello: orientación personalizada, intermediación, formación pre-laboral, formación laboral, etc. En este sentido favorecer la existencia de oportunidades de empleo para estos colectivos supondría vincular todo el esfuerzo de trabajo previo en base a itinerarios con salidas laborales reales y por tanto con oportunidades de integración social. Bajo esta perspectiva de itinerario el acceso al mercado laboral supone la fase más elevada de integración social y la culminación de un proceso de trabajo previo de otros aspectos. No obstante, sí que en aquellos casos en los que la incorporación laboral se considera un proceso esencial para el desarrollo de la persona, se puede establecer cierta diferenciación de situaciones respecto a su condición de empleabilidad, ya que muchas personas no están en condiciones de acceder a un empleo, incluso en caso de existir una oportunidad. Como consecuencia de esto, surge el otro modelo de itinerario: 2. Además de esta percepción del trabajo como meta y del itinerario como proceso, existe una concepción de carácter menos lineal de entender el trabajo como medio y el itinerario no como un proceso sino como algo circular o dinámico. Esta visión se plasma en algunas metodologías de trabajo en base a proyectos de empleo o empresas de inserción en los que el trabajo no es la meta sino el medio en el que se intenta conseguir otros objetivos de integración social. Es este el modelo que se desarrollará en el siguiente módulo sobre la figura del educador o educadora. Pág - 18 - BIBLIOGRAFIA * Cambios para el trabajo, formación para el cambio: España, como se inició la reconversión. Boletín Técnico Interamericano de Formación Profesional, Montevideo, n.137, oct.-dic. 1996 p.95-106 * El diálogo social y la formación profesional en España. Ferrer Dufol, Javier. Boletín N° 148. CINTERFOR: en.-ab. 2000. p. 193.206 * España: formación profesional reglada, formación profesional ocupacional y sus correspondencias. De Andrés Gils, Juan José. En: Seminario Internacional sobre Formación Basada en Competencia Laboral: Situación Actual y Perspectivas, 1, Guanajuato, México, 1996 p.121-132 (Herramientas para la Transformación, 4) * Estrategia española para definir y aplicar normas de competencia laboral. Hernández Gordillo, Adolfo. En: Seminario Internacional sobre Formación Basada en Competencia Laboral: Situación Actual y Perspectivas, 1, Guanajuato, México, 1996 p. 115-120 (Herramientas para la Transformación, 4) * Evaluación y certificación de la competencia: el caso de España. Martínez López, Félix. En: Seminario Internacional sobre Formación Basada en Competencia Laboral: Situación Actual y Perspectivas, 1, Guanajuato, México, 1996 p. 241-243 (Herramientas para la Transformación, 4) * Gestión bipartita de la formación continua. CINTERFOR. (Trazos de la formación Nº 4) * La nueva formación profesional en España: ¿hacia un sistema nacional de cualificaciones profesionales? Pedraza López, Bonifacio. Boletín N° 149, may.-ago. 2000 p. 167-184 * La participación sindical en la formación profesional en América Latina y el Caribe. Casanova, Fernando; Graña, Gonzalo. Boletín N° 148. CINTERFOR: ene.abr. 2000. P.23-42 * La perspectiva del sistema nacional de cualificaciones y formación profesional en España. Transparencia, reconocimiento y calidad de competencias. Arbizu Echavarri, Francisca Ma. Boletín N° 152. CINTERFOR: 2002. Competencia laboral y valoración del aprendizaje * Plan de acción para el empleo del año 2000. CC.OO/Unión General de Trabajadores de España. Boletín N° 148. CINTERFOR: ene.-abr. 2000. P. 175-191 * Panorama de la experiencia de España en materia de formación basada en competencia laboral. De Andrés Gils, Juan José. En: Seminario Internacional sobre Formación Basada en Competencia Laboral: Situación Actual y Perspectivas, 1, Guanajuato, México, 1996 p. 59-68 (Herramientas para la Transformación, 4) Pág - 19 - *Ante el imperativo del aprendizaje permanente, estrategias de formación continua. Leibowicz, Julieta (Papeles de la oficina técnica Nº 9) *Cambiar para trabajar, formar para cambiar.Boletín Nº 137. CINTERFOR. *Competencia laboral: manual de conceptos, métodos y aplicaciones en el sector Salud. Irigoin, M.; Vargas, F. Montevideo : Cinterfor, 2002. *Competitividad, redes productivas y competencias laborales. (Herramientas para la transformación Nº 5) *Concepto y dimensiones del trabajo decente: entre la protección social básica y la participación de los trabajadores en la empresa. Hugo Barretto Ghione. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional *Cuestiones actuales de la formación. Gallart, M.A.; Bertoncello, R. (Papeles de la oficina técnica Nº 2) *Educación para el Trabajo en áreas rurales de bajos ingresos. Mario Espinoza Vergara, Jan Ooijens, Alfredo Tampe Birke (Trazos de la formación Nº 6) *Educación y trabajo con jóvenes pobres: la estrategia del CECAP. (Estudios y monografías 76) *Educación tecnológica. Boletín Nº 141. CINTERFOR *El papel del Estado y los actores sociales. Madhuri Supersad. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional *El saber obrero y la innovación en la empresa: las competencias y las calificaciones laborales. Eduardo Rojas. (Herramientas para la transformación Nº 10) *Flexibilidad y normalización no son contradictorias: Innovaciones en el Sistema Alemán de Educación y Formación Profesional. Boletín Nº 149. CINTERFOR. Competencias laborales en la formación profesional *Formación basada en competencia laboral. Seminario internacional sobre formación basada en competencia laboral: situación actual y perspectivas, Guanajato, México, 1996. (Herramientas para la transformación Nº 4) *Formación, democracia y ciudadanía Boletín Nº 138 CINTERFOR. *Formación para el trabajo decente. CINTERFOR/OIT. Montevideo :Cinterfor, 2001. (Trazos de la Formación, 12) 114 p. *Formación para el trabajo: ¿pública o privada?. Guillermo Labarca (coord.). (Herramientas para la transformación Nº 13) Pág - 20 - *Formación profesional en la Integración Regional. Ermida, O.; Barreto, H. (Trazos de la formación Nº 9) *Formación, trabajo y conocimiento. (Papeles de la oficina técnica Nº 7) Formación y trabajo productivo. Boletín Nº 135. CINTERFOR. *Hacia una formación decente para las mujeres. Avances y asignaturas pendientes para la participación femenina en la formación profesional técnica en América Latina y el Caribe. Sara Silveira; Anaclara Matosas. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional *La formación profesional y el trabajo decente. José Olivio Miranda Oliveira. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional *La nueva naturaleza del trabajo en un mundo globalizado. Mantilla, Enrique. Boletín Técnico Interamericano de Formación Profesional, Montevideo, n.145, ene.-abr. 1999. p.151-164 *La participación de la mujer en la formación y el empleo. Boletín Nº 132-133. CINTERFOR. *Las transformaciones en el mundo del trabajo y la formación profesional de la población rural. Buxedas, Martín. Boletín Técnico Interamericano de Formación Profesional, Montevideo, n.145, ene.-abr.1999. p.165-198 *Los trabajadores y la formación profesional. Boletín Nº 148. CINTERFOR *Los obreros y la formación profesional. Boletín Nº 148. CINTERFOR. Los trabajadores y la formación profesional *Mercados urbanos de trabajo y educación en la Argentina. Wiñar, David L. Boletín N° 141, oct.-dic.1997. p. 191-207 *Problemas y políticas del trabajo decente. Philippe Egger; Werner Sengenberger. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional *Productividad y formación. Boletín Nº 143. CINTERFOR. *Trabajo decente y formación profesional.Oscar Ermida Uriarte. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional *Trabajo decente (digno) y formación profesional. Javier Ferrer Dufol. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional. *Trabajo decente y formación profesional: a modo de conclusión. María Carmen Ferreira. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional. Pág - 21 - *Trabajo decente y la formación profesional en Centroamérica y República Dominicana. Enrique Brú; Mario Hugo Rosal. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional. *Trabajo para todos: un camino de solidaridad y justicia. Boletín Nº 148. CINTERFOR. Los trabajadores y la formación profesional *Transformación productiva y recursos humanos. Boletín Nº 130. CINTERFOR. * Trabajo y comprensión del mundo. Plantamura, Vitangelo. (Trazos de la formación, 5) *Training for decent work. CINTERFOR/OIT. Montevideo: Cinterfor, 2001. (Trazos de la Formación, 12) 114 p. *Un Sistema Nacional de Normas de Competencia y Certificaciones para los Estados Unidos: etapas iniciales de implementación. Boletín Nº 149. CINTERFOR. Competencias laborales en la formación profesional. *Veinte años de educación y trabajo: la investigación de la formación y la formación de una investigadora. Gallart, María Antonia. 2002, (Sobre Artes y Oficios, 2) Trabajo a cuenta propia *Formas de organización para el autoempleo. Serie Integración normalizada en la formación para el trabajo: un proceso de inclusión social, volumen Nº 5 anexo. *Juventud y empleo: Guía Sindical. Montevideo: Cinterfor, 2001. 6 V. CINTERFOR; ACTRAV; IFP/SKILLS. *Alianzas estratégicas para la formación. Boletín Nº 142. CINTERFOR. *Boletín 139-140 CINTERFOR. Jóvenes, formación y empleabilidad. *Calificaciones profesionales: experiencias del Caribe. Boletín Nº 149. CINTERFOR. Competencias laborales en la formación profesional *Cuestiones actuales de la formación. Gallart, M.A.; Bertoncello, R. (Papeles de la oficina técnica Nº 2) *Empleo y Formación de Jóvenes. Pekka Aro. Boletín N° 151. CINTERFOR. Trabajo decente y formación profesional *Formación y empleo: la visión del movimiento sindical uruguayo. Boletín Nº 148. CINTERFOR. Los trabajadores y la formación profesio nal *Formación profesional y empleo: educar para la organización, la participación y la autonomía. (Estudios y monografías Nº 75) *Formación profesional y empleo de los jóvenes. 1998. Serie Bibliográfica Nº 49 Pág - 22 - *Formación y trabajo productivo. Boletín Nº 135. CINTERFOR. *Juventud y empleo: Guía Sindical. Montevideo: Cinterfor, 2001. 6 V. CINTERFOR; ACTRAV; IFP/SKILLS. *La formación profesional y el empleo. Boletín Nº 148. CINTERFOR. Los trabajadores y la formación profesional *La participación de la mujer en la formación y el empleo. Boletín Nº 132-133. CINTERFOR. *Propuestas de CC.OO. y UGT al Plan de Acción para el empleo del Año 2000. Boletín Nº 148. CINTERFOR. Los trabajadores y la formación profesional *Transformación productiva y recursos humanos. Boletín Nº 130. CINTERFOR. *Veinte años de educación y trabajo: la investigación de la formación y la formación de una investigadora. Gallart, María Antonia. 2002, (Sobre Artes y Oficios, 2) Empleabilidad *Instrumentos de evaluación. Módulos de Fo rmación para la empleabilidad y la ciudadanía. Guzmán, V.; Irigoin, M. Montevideo: Cinterfor, 2000. *Módulos de Formación para la empleabilidad y la ciudadanía. Guzmán, V.; Irigoin, M. Montevideo: Cinterfor, 2000. *Módulo de formación para la ciudadanía. Módulos de Formación para la empleabilidad y la ciudadanía. Guzmán, V.; Irigoin, M. Montevideo: Cinterfor, 2000. *Módulo de formación para la empleabilidad. Módulos de Formación para la empleabilidad y la ciudadanía. Guzmán, V.; Irigoin, M. Montevideo: Cinterfor, 2000. Cáritas Española (1.999) ”Cuadernos para la inserción laboral” “¿Cómo desarrollar la empleabilidad?. Cáritas Española. Madrid. Guia para la puesta en marcha de un dispositivo de formación ocupacional e inserción laboral ( 1999). FSGG. Evaluación de la empleabilidad (1999). FSGG. Empleo de jóvenes *Calificación, empleo y desempleo en los jóvenes del MERCOSUR. Diez de Medina, R. Boletín N° 150. set-dic. 2000. 43-72p. Pág - 23 - *Inserción laboral de jóvenes en la Unión Europea. (Papeles de la oficina técnica Nº 4) *Juventud, educación y empleo. (Herramientas para la transformación Nº 8) *Jóvenes y empleo en los noventa. Diez de Medina, R. (Herramientas para la transformación Nº 14) *La legislación sobre educación, formación profesional y empleo para jóvenes en América Latina y el Caribe. Henderson, H. Boletín N° 150 set.-dic.2000. 217-230p. *Por una segunda oportunidad: la formación para el trabajo de jóvenes vulnerables. (Herramientas para la transformación Nº 6) *Repasando el desafío del empleo juvenil en el Caribe. Pantin, Dennis A. Boletín N° 150. set.-dic. 2000. 73-103p. Empleo precario *Educar en competencias: La experiencia de la Corporación Paisajoven de Colombia. Hernández, J.C. Boletín N° 150. set.--dic. 2000. 151-162p. Empleo semiprotegido Serie Integración normalizada en la formación para el trabajo: un proceso de inclusión social *Empleo como proceso de autonomía. Nuevas fórmulas. Luis Mª López Aranguren Marcos. Fundación Tomillo. *La contratación pública como alternativa de inserción sociolaboral de personas en situación de exclusión. Begoña Pérez Eransus. Dto Trabajo Social. Universidad Pública de Navarra. PÁGINAS WEB DE INTERÉS http://www.lafacu.com/apuntes/sociologia/pobre_exclu_soc/default.htm http://catedras.fsoc.uba.ar/salvia/lavbo/textos/8_8.htm http://www.unne.edu.ar/cyt/2001/1-Sociales/S-012.pdf http://www.fundipe.es/Formatos%20PDF/INFORMEE%20Seguro.pdf http://www.archimadrid.es/alfayome/menu/pasados/revistas/99/abr99/num162/i glemad/iglemad2.htm http://www.lafactoriaweb.com/articulos/rojo1.htm http://www.ub.es/geocrit/sn-69-60.htm http://www.fespinal.com/espinal/castellano/visua/es20.htm http://www.synergos.org/globalphilanthropy/00/sustentabilidad4.htm http: //www.fsgg.org http://www.tomillo.org http://www.tsocial.es Pág - 24 -