1.26 La “fosilización” - Adquisición de una segunda lengua
Transcripción
1.26 La “fosilización” - Adquisición de una segunda lengua
1.26 La “fosilización” y la experiencia emocional del aprendiz1 Un problema para el aprendiz adulto se llama la FOSILIZACIÓN. El término se refiere al caso de la persona que, al haber alcanzado una cierta habilidad, deja de avanzar, aun cuando sigue viviendo en medio de condiciones adecuadas para hacerlo. Ocurre a menudo con los adultos. Aun se debate mucho sobre las razones de la fosilización.i Aquí contribuyo con una posibilidad: si el aprendiz no disfruta el aprendizaje, con el tiempo se extinguirá su disposición para aprender. Evitará los contextos donde pudiera aprender o se aislará del contacto profundo con la gente, así fosilizándose. Hay un escenario común: el aprendiz inicia bien y avanza pero el proceso no le gusta. Aprende algo, pero duele; luego asimila otra palabra, pero con sufrimiento; después conoce a una persona, pero le da vergüenza. Normalmente los avances, la asimilación de nuevos conocimientos y la oportunidad para conocer nuevas personas conllevan recompensas positivas, las cuales permiten que el aprendiz siga avanzando, asimilando y conociendo. Pero con recompensas negativas, el comportamiento se extingue. ¿Qué puede hacer el aprendiz para minimizar este peligro? La respuesta es difícil. Sólo doy tres ideas: estar consciente del problema, entregarle su vida y sus emociones a Dios, disfrutar el aprendizaje. Se trata aquí de experiencias altamente variables e individuales, pero compartiré algo de mi experiencia idiosincrásica. Para mí, los primeros meses en un nuevo contexto son bastante desagradables. Cuando empecé a aprender el castellano, me puse la meta de aguantar hasta que la experiencia se hubiera vuelto en algo positivo. No me puse una meta objetiva de llegar a algún nivel objetivo (la medida más común) sino que me puse una meta emocional: sentirme bien en el nuevo contexto. Sufrí tanto estrés durante el primer mes, que me enfermé gravemente —tuve el deseo de regresar. A los dos meses me sentí mejor; a los tres meses la experiencia se había tornado en algo neutro; poco a poco se hizo positivo. Cada día que convivo con latinoamericanos se me hace más agradable. Bueno… a veces… i 1 Véase Purnell 2001:80-82. A2L: Aprendiendo una segunda lengua según el modelo de Jesús, p. 74