Demuéstramelo

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Era un día muy tranquilo en el hospital, Teresa veía llegar a una cabizbaja Esther
E: ¡Hola Teresa!
T: Hola cariño, ¿cómo ha ido? No tienes buena cara
E: Bueno Teresa, tu sabes que un divorcio no es nada agradable
T: Sí lo sé, pero ya ustedes lo tenían más que hablado ya tenían todo resuelto, llevan
meses en esto
E: Sí, pero Roberto le está buscando muchas pegas a lo de la custodia de la niña, ahora
dice que no puede vivir sin ella bla bla bla como si no lo conociera, es un...
T: ¡¡Es un capullo!! Hasta ahora ni se preocupaba por ella, ¿qué pasa? ¡¿Que de pronto
le entró el amor paternal?!! Ése lo que no quiere es que tú lo deje
E: Jummmm, sí, yo creo que lo que quiere es joderme, pero está equivocado si cree que
voy a aflojar sobre la custodia, no pienso darle ni un minuto más del que le corresponde,
ya veremos, los abogados están conversando y puliendo sobre las últimas que se le
ocurrieron, me voy a trabajar ya no quiero ni acordarme de todo esto, necesito
distraerme
T: Tienes razón, ve y luego deberías salir con tus compañeras por unos traguitos y
distraerte un poco
E: Teresa no estoy para traguitos ahora, además hoy debo llegar temprano mi madre no
se siente bien y debo recoger a la niña. Chao me voy... ahh Teresa dime ¿ya ha llegado
la nueva pedíatra?
T: No, pero debe estar por llegar en cualquier momento
E: Avísame en cuanto llegue, el Director me pidió que la recibiera y la pusiera al tanto
del mecanismo del hospital
T: Claro ve tranquila, te aviso en cuanto entre
Esther, con el mismo ánimo que había llegado se dirige a vestuarios, encontrándose con
Alicia
Alicia: Uyuyui jefa, que carita, no ha ido bien ¿verdad?
E: Grrrr pues no, no entiendo como he podido estar casada y alguna vez enamorada de
un tipo como él
Alicia: Ayy Esther, recuerda que toda tu familia te lo dijo, pero cuando una se ciega...
E: ¡¡¡Es verdad!!! ¡¡Y lo peor es que es el padre de mi hija, y tendré que verlo aunque
no quiera!! ¡¡Bueno, a trabajar!! Ya hoy no pienso dedicarle un minuto más de mi
tiempo a ése imbécil
Alicia: ¡Me parece muy bien! ¡Vamos!
Luego de aproximadamente dos horas relativamente tranquilas, Esther se acerca a
rotonda-recepción
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E: Teresa, ¿cómo va esto? (pero Teresa no le prestaba atención, ya que estaba muy
pendiente de una chica que se despedía con un beso muy apasionado de otra chica, se
daba la vuelta al fin y entraba al hospital)
T:...
E: Teresa ¿qué te pasa? ¿No creo que a estas alturas de la vida, aún eso te llame la
atención?
T: Ehhhhhh... Esther, pero ¿qué dices? Bueno está bien no te lo niego, es que una es de
otra generación, me cuesta más acostumbrarme
Chica: Buenas tardes. Soy Macarena Fernández, la nueva pedíatra, me incorporo hoy...
E: Sí, la estábamos esperando Dra. Fernández, encantada, soy Esther García, jefa de
enfermeras, el Director de urgencias me ha pedido que la reciba, ya él mañana hablará
con usted
M: Gracias, pues bueno manos a la obra, tú dirás
E: Vamos
T: (“que seria es esta Dra. pues no lo parecía dándose al lote con la otra”)
Al final de la jornada, ya Esther terminaba su turno y con ropa de calle se retiraba
M: Esther
E: Dígame Dra. Fernández
M: Disculpa que te detenga, me doy cuenta que ya estás saliendo, pero es que no sé que
ha pasado con unas pruebas que te pedí urgentes del niño con la caída
E: Sí Dra. Ya el laboratorio me las entregó, se las di a Begoña, para que se las llevara
inmediatamente, pero por lo visto no lo ha hecho
M: ¡Pues no! Y ya sabes que son urgentes (bastante borde)
E: No se preocupe Dra. Ya localizo a Begoña y se los llevo personalmente
M: Pues creo que era lo que debiste hacer desde un principio
E: Dra. Disculpe, pero aquí somos un equipo, soy la jefa de enfermeras y debo delegar
funciones y responsabilidades, no sé qué pasó con Begoña ya que le hice hincapié de la
urgencia de ésos resultados, pero como ya le dije no se preocupe, ya se los llevo (“lo
que me faltaba a mi hoy, una doctorcita borde que venga a decirme a mí como hacer mi
trabajo ¡¡Respira Esther respira!!”)
Se dio la vuelta hacia rotonda, para localizar a Begoña
M: (“hummmmm ¡¡que carácter tiene la jefa!! Maca, Maca cambia de actitud, sino
vamos mal”)
El despertador sobresaltó a Esther
E: Mierda, mierda, mierda, me he quedado dormida, ¿cómo es posible? Que llego tarde,
(mientras corría a bañarse)
Ya lista, vestida, se dirige a la cocina donde escuchó a su madre dándole el desayuno a
su niña
E: Mami, perdona, me he quedado dormida, ¿por qué no me has despertado? (dándole
un beso de buenos días a las dos)
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En: Cariño, no te preocupes, si ya me he dado cuenta, que ayer ha sido un día muy duro
para ti, he preferido que descansaras un rato más, ya estoy yo aquí para darle el
desayuno a mi nieta preciosa, (haciéndole cariños a la niña)
E: Lo sé mamá y te lo agradezco, pero me parece un abuso de mi parte, ya estás todo el
día con ella y...
En: Esther, para, para, pero que dices como va a ser un abuso, si sabes que a mí me
encanta estar con ella
E: Gracias mami (inclinándose y dando besos a su madre y su niña) y te lo agradezco
un montón, no sé que habría hecho si tú no estás aquí
En: Pero estoy, y para eso están las madres, bueno y ahora a desayunar y corre o llegas
tarde al hospital
En el hospital, Maca estaba en cafetería, hacía dos horas que había empezado su turno,
ya tenía una semana en el hospital y había conocido a la mayoría de sus compañeros,
Laura y Javier entraron y se sentaron a su lado
L: Buenos días Maca, ¿cómo vas?
M: Aquí, tomándome unos minutos de descanso y mi, creo que segundo café, jajaja
J: Oye eres médico deberías saber que no es bueno tomar tanto café
M: Lo sé, pero es uno de mis vicios
L: Jajaj ¿y tienes muchos vicios Maca?
M: Jaja no muchos, pero éste es uno de los pocos confesables, (picándole un ojo con
picardía)
Así estaban muy contentos, cuando entra Esther a cafetería, ve a Alicia y se sienta con
ella
Alicia: La verdad que no entiendo a ésta Dra. tan seria y borde unas veces y otras...
E: ¿Ehh? ¿De que hablas Alicia?
Alicia: De la Dra. Fernández, la mayoría de las veces, está seria, hasta borde, si a una se
le pasa algo pareciera que te va a cachetear, y otras está de lo más simpática
E: ¡Sí! me he dado cuenta que es que toma muy en serio su trabajo, no permite errores,
y me parece bien recuerda que es pedíatra y de ella depende muchas veces la vida de los
niños, me han dicho que es una excelente pedíatra yo pondría a mi niña en sus manos
con los ojos cerrados a pesar de que me cae de la patada pero es muy responsable como
médico
Alicia: Sí, es verdad, pero una cosa es que sea, seria y responsable y otra es que sea
borde con las enfermeras
E: ¿Es borde con las enfermeras? ¿Han tenido problemas con ella?
Alicia: Bueno no, problemas lo que se dice problemas no, pero como tú dices no admite
errores, y si tardamos con un resultado o cualquier cosa pues...
E: Sí ya... (Esther voltea a ver a Maca y se da cuenta de que tiene los ojos de Maca fijos
en ella...)
En ese momento sonó el busca de Maca, se fue corriendo a la entrada, habían recibido
un aviso de accidente de tráfico, al instante llegaron también Laura y Héctor
Entraron los del samur
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Raúl: Varón 10 años, fracturas en brazos, herida abierta, le hemos puesto...
M: ¡¡Al box 2!! ¡¡Rápido!!! (corriendo al lado de la camilla y revisando al niño),
necesito una enfermera, donde está... (levantando la mirada y viendo alrededor, cuando
llegaba Esther corriendo), Joder Esther, ¿¿¡¡dónde te habías metido!!??
E: Ehh... ¡¡lo siento!! es que Vilches me...
M: Pues no lo sientas, ¡¡ven conmigo!!!
E: (“¡¡No!! Es que no pego una con ésta Dra.”)
Llegaron al box, inmediatamente Maca palpaba el abdomen del niño, y lo revisaba,
mientras Esther limpiaba y desinfectaba la herida para que Maca pudiera verla bien,
extrañamente era la primera vez que trabajaban juntas, pero estaban tan coordinadas que
parecía una vida trabajando juntas ya Esther la había observado trabajar pero nunca lo
había hecho con ella, le pareció muy concentrada en su trabajo
M: Esther, pide placas urgentes, debemos ver si además de las fracturas en los brazos
hay algo más
E: Sí ¡¡voy ahora mismo!!
Atendieron al niño, sus fracturas ameritaron llevarlo a quirófano, luego de la operación
estaban las dos en el cuarto de lavado, quitándose el mono quirúrgico, lavándose las
manos... Esther ve que Maca la está observando a través del espejo
M: Ehhh... gracias Esther, has hecho un gran trabajo, no había tenido nunca la
oportunidad de operar contigo, pero ya me habían dicho que eras la mejor, lo he
comprobado espero volver a contar contigo (con un tono muy suave y una sonrisa que
desconcertó a Esther)
E: Ehhhh... Gracias, bueno son exageraciones, sólo hago mi trabajo y procuro hacerlo
lo mejor que puedo (regalando una sonrisa que dejó con la boca abierta a Maca)
M:... Y ¡me parece muy bien!... ehh ¿tienes tiempo para un café? ¿Me acompañas? Creo
que nos lo merecemos
E: Sí, está bien, vamos
En cafetería, frente a una taza de café cada una, pero sin saber que decir, luego de unos
minutos de silencio
M: Esther, ¿tienes muchos años trabajando en el hospital?
E: Unos seis años
M:... ¿Y cómo jefa de enfermeras?
E: Desde que se fue Elisa, la anterior jefa, más o menos tres años
M: Eres una excelente enfermera, te adelantas a lo que necesitamos, para nosotros los
médicos, es muy importante, nos ahorra tiempo, tienes mucha experiencia
E: (descolocada por no estar acostumbrada a que la Dra. le hablara así). Debo
agradecérselo a Elisa, es excelente, mucho lo aprendí de ella
M: Me parece muy bien
Se quedaron, nuevamente calladas, no sabían de qué hablar cada una con sus
pensamientos
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M: (“esta chica tiene una sonrisa preciosa, con razón a los pacientes les encanta que la
atienda ella, a mi me encantaría que me sonriera así y me mirara con ésos ojos que
embrujan... hey Maca para, para... que luego te embalas y ya sabes lo que pasa”)
E: (“es borde pero muy amable cuando quiere, que hermosa es, esa chica que la besó
en la entrada debe ser su... ¿Novia? Entonces Maca es... ¿lesbiana? Sí debe serlo,
Bueno a mí eso, que cada quien haga con su vida lo que quiera”)
Hasta que Esther reaccionó
E: Yo tengo que irme, muchas gracias por el café Dra. Fernández...
M: Esther, por favor yo creo deberías tutearme, somos compañeras y...
E: Sí tienes razón, además casi tenemos la misma edad, bueno me voy, hasta mañana
Dr. Maca
M: Hasta mañana (Esther se retiró camino al vestuario y Maca se quedó observándola,
en ése momento sonó su móvil...)
M: Hola Vero
Vero: Hola cariño, ¿te falta mucho? Recuerda que te estoy esperando
M: Aun me falta algo Vero, nos vemos luego, tengo que regresar al trabajo
Vero: Uyy que seca, ¿no me mandas ni un beso?
M: Vero, deja, sabes que estoy en mi trabajo, te he dicho ya que no me gusta, que en
mi...
Vero: Sí, sí, sí ya entendí, que maniática eres con eso, no sé qué tiene de malo, nada,
trata de llegar temprano cariño, quiero que cenemos juntas, mañana salgo al congreso y
no regreso sino hasta dentro de 2 semanas, quiero despedirme de ti como a mí me gusta,
(poniendo una voz muy sensual)
M: Sí, no te preocupes, llegaré temprano, sabes que me gustan esas despedidas que me
tienes, nos vemos pronto (“¡el congreso! ¡Una semana fuera! Quizás me sirva para
poner mis ideas en orden, no sé qué me pasa, al principio con Vero todo bien, el sexo
con ella es muy... ufffff, pero hace falta más, a veces me siento vacía, ¡¡tengo un rollo
mental!! Tengo que decidirme no puedo seguir así”)
Al día siguiente
E: Buen día Tere
T: Buenos días, ¿estás hoy más tranquila?
E: Mejor no hablemos Tere me voy a trabajar
Un rato después Maca esperaba en la entrada, no era uno de sus mejores días, la
supuesta despedida romántica con Vero había terminado en una discusión por el motivo
de siempre, Vero quería casarse y Maca aún no estaba segura de dar ése paso, tenían
muy poco tiempo juntas y... pero ya tratarían de arreglarlo al regreso del congreso.
Tenía un aviso de un accidente en un colegio, venían varios niños con traumatismos, y
éste era el hospital más cercano, en la entrada junto a ella esperaban, Javier, Laura y
Alicia
J: Alicia ¿no sabes dónde está Esther? Necesitamos más enfermeras
Alicia: Esther acaba de entrar y está organizando el nuevo turno de las enfermeras, creo
que hoy es uno de esos días en que va a faltar personal
J: ¡¡Pues la tenemos fácil!!
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Raúl: Varón 10 años...
E: Ya estamos aquí (llegaba apurada, con dos enfermeras)
M: ¡Al fin! (con un tono muy bajo pero muy borde, que escuchó muy claramente
Esther)
M: ¡¡Vamos para adentro!! ¡Esther! Te vienes conmigo
E: ¿Pero que?... ¡sí vamos! (Esther con cara de no entender nada, no sabía a que se
debía el cambio de actitud de Maca)
Ya en cortinas se encargaron de uno de los niños, que venía con un politraumatismo,
mientras atendían al paciente daban muestras de una gran profesionalidad, nuevamente
estaban tan bien coordinadas que se diría que tenían una vida trabajando juntas, al
terminar, Maca salió para hablar con los representantes del niño y Esther se quedó con
el paciente a fin de terminar con las últimas curas
Al final de la jornada, estaba Esther en recepción despidiéndose de Teresa, cuando
Maca ya se retiraba con un escueto “hasta mañana”
E: Bueno y a ésta ¿qué le pasa? Hoy ha estado... ufff
T: Ve tú a saber qué le pasa, desde ésta mañana que llegó ya estaba así, debe ser que su
rubia, no le dio su ración jajaja
E: ¡¡¡Teresa!!! ¿Y eso? Tú haciendo chistes subidos de tono y con algo que hasta ayer te
incomodaba jaja
T: Uhmmm es que tienes razón, hay que adaptarse a la temporada
E: Jajaja ¡¡¡que moderna!!! Pues sí Tere, yo creo que es mejor así, además el amor es
bonito donde lo encuentres, da igual con quien, ya ves yo estaba con un hombre
supuestamente maravilloso y me ha salido un capullo, un príncipe que se convirtió en
rana jajajaja
T: Bueno yo creo que el capullo nunca fue príncipe, lo que pasa es que tú estabas ciega,
pero es verdad, lo que hay que hacer es no generalizar
E: Jajaja, en todo se encuentra lo bueno y lo malo, eso está en la persona, no en el
género, ni en la raza, ni profesión, ni religión, se trata de la persona, hay buenas, hay
malas... Bueno me voy que me esperan, ya dejémonos de filosofar, hasta mañana Teresa
T: Hasta mañana
Días después
M: Buenos días Teresa, como está todo por aquí, ¿tenemos mucho lío? (firmando su
entrada)
T: Buen día Maca, hoy está un poco tranquilo, pero mejor no lo digo muy alto, ya sabes
lo que pasa jeje
M: Jajaja si, es verdad mejor
T: Pero y ¿qué hace aquí ese capullo? (mirando hacia la entrada de urgencias)
M: Ehhh, ¿de quien hablas Teresa? (dándose la vuelta para mirar a la persona a la que
se refería Teresa)
T: Pues Roberto, el marido de Esther
M: (sorprendida, ya que no sabía que Esther estuviera casada) ¿El marido de Esther?
Roberto: Buenos días, por favor Teresa llámame a Esther
T: Pues no puedo, ella está en quirófano
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Roberto: Bueno, pues le dices que como no me contesta el teléfono, no he podido
comunicarme con ella y que el fin de semana voy a buscar a la niña para tenerla
conmigo, que no se le olvide y me la tenga lista (igual como llegó se dio la vuelta y se
fue sin siquiera saludar)
T: Pero ¡¡¡será maleducado!!! Es que no entiendo como Esther...
M: (“¿marido? ¿Hija? ¿Fin de semana?)
T: Eyy Maca
M: Sí dime
T: Te veo muy pensativa
M: No... Bueno lo que pasa es que estoy sorprendida, no sabía que Esther estuviera
casada y además que tiene una hija
T: La verdad Maca, “estaba” porque está en proceso de divorcio, un proceso un poco
largo, ya que el capullo que acabas de ver, siempre le echa para atrás los papeles para
cambiar algo, ya está cansada, yo creo que éste aún está enamorado de Esther y está
buscando que ella se eche para atrás, yo lo veo difícil, Esther está muy decidida...
M: (Maca la escuchaba sorprendida con ella misma, nunca le había gustado los chismes
y menos cuando se trataba de la vida privada de los demás, no entendía porque no
callaba a Teresa y se iba de ahí, al contrario se había quedado ahí plantada con ganas de
que Teresa le contara todos los detalles, pero en ése momento...)
E: Ufff estoy cansada esa operación ha sido (colocándose al lado de Maca en recepción)
¿Teresa te has podido comunicar con la familia del paciente de la 4?
T: Sí ya están en camino, en cualquier momento están aquí
M:...
E: (“¿y qué le pasa a Maca porque me estará mirando así?)
E: ¡Buenos días!
M:... Buenos días corro a cambiarme, ya se me está haciendo tarde, jajaja, nos vemos
E:...
T: Esther, ha estado por aquí Roberto, acaba de irse, no te llamé porque pensé que aún
estabas en quirófano
E: ¿Qué quería?
T: Pues hablar contigo, y te dejó un mensaje conmigo...
Esther caminaba, molesta por los pasillos de urgencia, llevaba unas carpetas, no se fijó
al dar la vuelta y tropezó con alguien que también venia distraída
E: Me cago en l... (agachándose para recoger las carpetas que se le habían caído, sin ni
siquiera mirar con quien había chocado)
M: ¡¡Joder!! Pero... Esther, pero es que no miras...
E: (“¡¡lo que me faltaba!!”) Lo siento venía distraída, (levantándose con los papeles y
saliendo de ahí sin decir una palabra más)
Maca quedó preocupada por su actitud, pero siguió su camino ya que le esperaban en
box con una paciente
Como ya había pasado en varias ocasiones, ése día terminaban su turno a la misma hora,
y se encontraban en recepción firmando y despidiéndose de Teresa, Maca observaba la
seriedad de Esther y hasta podría decir que estaba triste
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E: Bueno Teresa, se acabó el día, me voy para mi casa
T: Sí hija ve, descansa que no tienes buena cara, ya sabía yo que el Roberto te iba a
echar a perder el día
E: Ya estoy acostumbrada Teresa, pero es que lo hace para amargarme la vida, sabe que
éste fin de semana es el cumpleaños de mi madre y le pedí que por favor la niña pasara
el día con su abuela, pero no quiere cambiar el día por nada de este mundo. Bueno me
voy, hasta mañana
M y T: Hasta mañana
M: ¡Buenos días Teresa!
T: Buenos días Maca
M: ¿Tengo alguien esperando aquí en urgencias?
T: No aun no te ha llegado ningún paciente
M: Bueno, pues entonces yo aprovecho para subir al área oncológica, ayer quedé con
los niños que íbamos a planear una obra para la próxima semana, me llamas al busca si
me necesitan por aquí
T: ¡¡Qué bonito!! ¿Van a hacer una obra? No sabía que te gustaban ésas cosas, como
eres tan... (Teresa se quedó callada, porque casi se le escapa decirle que era borde
uppps)
M: Teresa, no te quedes callada, ¿tan qué? (le preguntó de lo más divertida al ver la
cara de circunstancias que tenía la recepcionista)
T: ¡Maca! Tan... tan... seria, ¡¡¡eso seria!!! (“Ufffff”)
M: Sí claro, Teresa cuando se tiene un trabajo como el mío no se puede jugar, debo
tomarlo con seriedad, esto es una urgencia y muchas veces la vida de los niños está en
mis manos, pero te aseguro que también tengo mis momentos simpáticos, que son
muchos ehhhh..., me voy ya sabes, me avisas
T: Sí claro no te preocupes
Maca estaba en un salón de recreo con un grupo de niños que la rodeaban, todos tenían
signos de estar hospitalizados por seguir algún tratamiento relacionado con el cáncer, se
le veía muy compenetrada con ellos, los trataba con mucho cariño, los niños jugaban
con ella y la escuchaban con atención, les estaba contando sobre cómo iban a
organizarse para la obra que iban a hacer, se escuchaban risas porque Maca bromeaba
sobre el guión y les asignaba una parte a cada uno, Esther la observaba desde la puerta,
le parecía muy hermoso lo que estaba haciendo, los trataba con una gran ternura, era
admirable la dedicación y cariño que le daba a sus pacientes, se notaba que en realidad
le gustaban los niños, pero jamás se la hubiera imaginando organizando una obra de
teatro con ellos. Una de las niñas la vio y comenzaron a llamarla para que se les
acercara
Rosita: Esther, Esther, ¡¡vamos a hacer una obra con Maca!! (Le decía la niña muy
entusiasmada)
E: ¡Pues que bonito, Rosita! (acercándose al grupo con una sonrisa)
M: Veo que los niños te conocen
E: Sí, cada vez que tengo unos minutos me subo a verlos, no sabía que estabas
organizando una obra de teatro
M: Bueno, apenas ayer lo planificamos, en realidad no es una obra de teatro en sí, más
bien es una recopilación de algunos cuentos cortos que ellos se irán turnando para
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contar. Hoy les traje varios para que escogieran. Necesitan distraerse, Esther, ellos son
muy fuertes y aceptan su enfermedad con más valentía que muchos adultos, pero deben
distraerse, son niños y no pueden estar aquí todo el día pensando en lo que les está
pasando
Esther la escuchaba y observaba con admiración, le parecía increíble lo que estaba
diciendo
Algunos niños se acercaron a ellas
Niño: Esther, Esther, ¿quieres acompañarnos en la obra?
E: Ehhh ¿yo?
M: Sí, los niños tienen razón, tú podrías también acompañarnos, te daríamos algún
personaje de uno de los cuentos (con una sonrisa contagiándose del entusiasmo de los
niños)
E: Bueno si me lo piden así... jajaja... ¡¡me encantaría!! ¿Qué tengo que hacer?
Niño: Ehhh bravo, (aplaudían los niños, Maca y Esther los acompañaban con una gran
sonrisa)
Pasaron varios días, el “ensayos” de la obra sirvió para que ellas se conocieran mejor,
Maca disfrutaba estar con los niños, poder ayudarlos a minimizar un poco su
sufrimiento, la tranquilizaba mucho, sabía del tratamiento tan fuerte que les tocaba,
algunos eran sus pacientes, se le veía muy relajada y contenta, los más fuertes serían
parte de la obra, otros serían el publico. Esther fascinada de estar ahí, cada día se
sorprendía con la simpatía y buen humor de Maca, no podía creerlo, ¡que diferente era!
Esther no podía evitar quedar hipnotizada cada vez que la veía sonreír, Maca se veía
muy hermosa cuando sonreía...
Llegó el día del “estreno” escogieron un día en que las dos tenían la mañana libre para
poder ocuparse sin desatender su trabajo en urgencias; los niños estaban muy
emocionados, ellas también, les habían dicho a sus compañeros en urgencias que
pasaran, los que tenían unos minutos libres se acercaron y disfrutaron con los niños, lo
pasaron muy bien entre risas y algunas improvisaciones de los niños que le daban un
toque especial a los cuentos, sus compañeros las felicitaron por lo que habían logrado y
les hicieron prometer que harían más obras como esa. Ellas estaban muy contentas con
los resultados
Al finalizar, los niños corrieron a vitorearlas muy felices, las abrazaban con mucho
cariño, la pasaron muy bien, el objetivo inicial de Maca estaba cumplido, los niños
olvidaron por unos momentos sus penurias, entre los ensayos y la puesta en escena se
distrajeron
Niño: Maca, ¿Cuándo vamos a empezar con la próxima?
M: Jajajaja, tranquilos niños, será pronto, pero debemos descansar unos días y luego
planificaremos una nueva, ¿les parece?
Niño: Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
E: Estoy muy emocionada, Maca me la he pasado muy bien, ha sido maravilloso,
(contenta y excitada al igual que los niños)
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M: Jajaja si ya veo que la has pasado muy bien, ¿qué te parece si nosotras para celebrar
el éxito, nos vamos a tomar algo por ahí?
E: Me encantaría Maca pero no sé si pueda, debo llamar a mi madre para saber si puede
quedarse con la niña, es muy pequeñita y además no me gusta estar mucho tiempo lejos
de ella
M: (Maca desilusionada) Bueno pues será otro día cuando puedas
E: Vamos a hacer algo, para no dejar de celebrar ¿qué te parece si te vienes para casa,
preparo algo de comer y así también te presento a mi niña?
M: (la cara de Maca había cambiado completamente, mucho más alegre) A mi me
parece una idea estupenda, tengo muchas ganas de conocer a tu niña, claro te ayudo que
la cocina no se me da muy mal, jajaja
Así pasaron las semanas, entre ellas había nacido una amistad, Esther se adaptó y
manejo mejor la seriedad de Maca en urgencias, ya que la conocía mejor, lo
compensaba en otros momentos, Maca se la llevaba bien con Paula, la niña de Esther,
que por la gran confianza que le tenía como médico le pidió que fuera la pedíatra de su
niña, el divorcio se había concretado, los abogados habían logrado al fin llegar a un
acuerdo, aunque Roberto aun no estaba muy contento, cada vez que le tocaba con la
niña salía con alguna tontería, Esther sabía que lo hacía sólo por molestarla, pero trataba
de llevarlo con la mayor paciencia
Una mañana
T: Buenos días, hospital central...
E: Teresa, soy Esther, te llamó para que le digas a Cruz que voy a tardar en llegar, es
posible que hoy no pueda ir, Paula ha pasado la noche con fiebre, ya le di un
antipirético, estoy esperando a ver como evoluciona
T: Pobre, tranquila ya le digo a Cruz no te preocupes
M: (llegando para firmar y empezar su turno) Que te pasa Teresa, porque tienes esa cara
tan consternada
T: No lo sé, es que ha llamado Esther que no viene porque la niña tiene fiebre y me he
quedado preocupada
M: La niña tiene fiebre, ¿no te dijo que tiene? ¿Por qué no me ha llamado? (preguntó
angustiada)
T: No sé, me dijo que le dio algo y estaba esperando...
M: ¡Teresa! (la interrumpió) ¿Tengo a alguien esperando?
T: No, esto está tranquilo
M: Bueno, voy a decirle a Salinas que me cubra una hora voy a ver a Paula, (salió a
toda prisa de ahí)
A los diez minutos llegó a casa de Esther, ésta le abrió el portón sorprendida, subió y ya
frente a su puerta
M: ¿Se puede saber porque no me has llamado? (entrando para ir a ver a Paula)
E: Maca ¡sólo le ha subido un poco la temperatura!, le di un antipirético ya le está
haciendo efecto y... (no pudo terminar, ya que Maca se dirigía a la habitación de Paula)
M: Soy su pedíatra, debiste llamarme (un poco molesta)
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E: ¡Maca! Soy enfermera, creo que estoy capacitada para éstos primeros cuidados, si no
remitía la temperatura, estate segura que te hubiera llamado (con un tono más suave y
conciliador, comprendiendo la preocupación de Maca ya que además de su pedíatra le
había tomado mucho cariño a su hija)
M: Sí. Tienes razón Esther perdóname, pero me preocupe, no sabía que le pasaba a
Paula y me vine directo del hospital
E: Hummm, ¿te has escapado?
M: Jaja no, le pedí a Salinas que me cubriera, debo estar en el hospital en una hora
E: ¿Has desayunado? Ven ya que estás aquí vamos a desayunar
M: Sí me caería bien, Salí de casa solo con un café
E: Lo imaginé, sabes que debes desayunar, no te estás cuidando Maca
M: Es que necesito a alguien que me cuide (con cara de chulería)
Estaban en la cafetería, Esther, Laura, Alicia, Cruz conversando muy animadas frente a
una merienda, en dos meses Paula cumpliría su primer añito, Esther le estaba contando a
sus amigas lo que estaba planificando para ese día tan especial para ella
E: Es que es muy pequeñita, aun no tiene un personaje favorito, ¡no sé que hacer!
Alicia: Pero Esther, debes escoger un tema para que toda la decoración, si escoges un
personaje, encuentras platos, vasos todo acorde
C: La mía se la pasa escogiendo que si barney, que si spiderman jajaja, y no te imaginas
lo que se gasta, ¡tiemblo solo de pensar cual se le ocurrirá para el próximo!
En ése momento llegaba Maca por un café, las ve y se acerca hasta su mesa
M: Bueno ¿es que en este hospital no se trabaja que están todas aquí de cháchara?
Jajajaja
L: Jajaja es que estamos ayudando a Esther en su gran dilema de la fiestecita de
cumpleaños de Paula
M: ¡Pues sí! ¡es un acontecimiento muy especial y hay que planificarlo muy bien!
E: ¡¡¡Toma!!!
Todas: Jajajajaja
M: ¿Y que has decidido? (mirando a Esther)
E: No lo sé Maca aun no sé qué tema escoger, es muy pequeña sabes que no le llama la
atención ningún personaje en especial
M: Esther puedes escoger un tema que no esté relacionado con ningún personaje
comercial, de ninguna película ni nada, así tu puedes ser más creativa, puedes escoger,
animales de la selva, circo, los personajes de Disney cualquier cosa que se te ocurra,
sabes que a ella le gustan mucho los animalitos
E: Tienes razón así lo haré, pero vas a ayudarme a escoger y en la decoración ¿ehhh?
¿sí? ¿por favor?
M: Jajaja lo sabía ¡¡¡era una trampa!!!
Todas: Jajajajaa
C: Pues caíste tu solita jajajaja
En es momento sonaba el móvil de Maca
M: ¿Vero? Sí... no, estoy en un receso... no puedo tengo mucho trabajo, Vero ya te he
dicho que... perdonen chicas debo atender ésta llamada (se levantaba para retirarse y
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hablar más tranquila y en privado, Esther sólo con escuchar el nombre de Vero se le
tensó el cuerpo, se quedó observando a Maca, no sabía porque pero sentía que la
temperatura subía en la sala, no, ¡no era la sala! ¡¡era ella!! Sin darse cuenta Cruz la
observaba, le había llamado la atención la reacción de Esther)
C: Esther
E:...
C: Esther... Esther (volvió a llamarla)
E:... Que, ¿qué pasa?
C: ¿Qué te pasa a ti? Te quedaste en las nubes
E: ¿Yo? ¿A mi? ¡Nada! ¿qué me va a pasar? ¿No se porque lo dices? me voy a trabajar,
nos vemos
Se levantó como si un resorte la hubiera impulsado y se fue a cortinas, ahí dio un
vistazo alrededor a ver si veía a Maca, pero no, seguramente se había ido a su despacho,
¿por qué necesitaba tanta privacidad? ¿es que no podía hablar con “su Vero", delante de
ellas? ¡¡¡que mal le caía ésa mujer!!!, no entendía como Maca pudiera estar con un
persona así, bueno quizás estaba siendo injusta ella no la conocía, apenas si la había
visto dos veces, pero... ¡¡le caía mal!!. Estaba molesta, pero ¿por qué carrizo se había
molestado, si yo estaba tan tranquila organizando la fiesta de mi niña? No, seguro ahora
la otra le pide algo y se olvida de ayudarme con la decoración, me hace tanta ilusión,
jumm jumm, bueno a Paula seguramente le hará mucha ilusión la quiere mucho a mi me
da igual buuaa ¡¡que haga lo que quiera!!
Los siguientes días Maca no estaba con el mejor humor, llegaba en la mañana y se iba
directo a ver a los pacientes, si no tenía a nadie se metía en su despacho con la excusa
de terminar unas historias, Esther se había dado cuenta que no tenía buena cara, no sabía
que le pasaba, apenas si habían cruzado algunas palabras, hasta le daba la impresión que
le rehuía, esa mañana la observó y al verla subir a su despacho decidió hablar con ella,
le llevó un café y un pastelito, llegó frente a su despacho y tocó la puerta, Maca dio el
permiso de entrada, entró con una sonrisa
E: Buenos días Maca, te traigo un café y algo para picar, seguramente vienes sin
desayunar
M: (no tenía buena cara, pero se esforzó en dedicarle una sonrisa a Esther por el detalle)
Gracias Esther, pero sólo voy a tomarme el café, no tengo hambre
E: Maca, no sé qué te pasa, tienes que comer algo, no tienes buena cara
M: Sí, no me he sentido bien últimamente
E: ¿Que tienes?, ¿te sientes mal? (visiblemente preocupada)
M: No, bueno sí, no es nada físico... he terminado con Vero, Esther, ¡ya no podía más!
(se sentó en el sofá, afectada)
E:... ¿Qué pasó?
M: Esther ya no podía, ella quería casarse, hasta habló de hijos, yo le dije que no estaba
preparada, que no estoy segura de nada, por supuesto ella se sintió ofendida, utilizada,
pero no es así, yo traté pero no sé qué me pasa, le tengo cariño pero no siento amor por
ella, yo me sentía sola, ella llegó y poco a poco todo se fue dando, le tenía cariño pero
de ahí a... además... (se quedó callada, era mejor que no siguiera hablando, no quería
echar a perder las cosas, no podía, con Esther se la llevaba muy bien y ella era
heterosexual, debía dejar las cosas como estaban, controlarse, lo que sentía por ella no
tenía futuro)
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E: Además ¿qué? Maca
M: Nada, tonterías mías no te preocupes, gracias por el desayuno, ahora me lo tomo y
bajo a urgencias
E: Maca no son tonterías, estás muy afectada, ya tenías... ¿Cuanto? ¿Casi un año con
ella? Yo no cruce más de dos palabras con Vero pero pude ver que estaba muy
enamorada de ti (“y ¿quién no se enamoraría de ti?, Esther, ¿¿qué dices??”)
M: Sí... pero ¡yo no!, yo... yo estoy enamorada de otra persona (no pudo evitarlo, tenía
que decirlo aunque no se atrevía a decirle que era de ella, sabía que era un imposible)
E: (sorprendida por lo que acababa de decir Maca) Enamorada de otra persona, pero
¿cómo?, ¿Cuándo? Y ¿por qué seguías con Vero? ¿Por qué no estas con la otra persona?
M: Esther, para, para, no lo hice porque no fue hasta hace poco que me di cuenta,
además no puedo, es imposible, no creo que ella me acepte
E: Pero ¿por qué dices eso? tienes que hablar con ella, como vas a saber si
M: Yo... (en ese momento muy inoportuno, sonó el busca de las dos, debía ser una
emergencia de las grandes si la buscaban a ambas) ¡Vamos! ¡¡Tenemos que bajar!!
Pasaron los días, a Maca se le veía más tranquila, habían dejado la conversación
pendiente, parecía como si Esther lo había olvidado. Maca en cierto modo lo agradeció,
prefería dejar eso así, tenía miedo y estaba casi segura que si le decía algo a Esther la
iba a perder, y no podía, se conformaba con tenerla cerca, con verla todos los días así
como hasta ahora aunque sintiera que se moría, por abrazarla, besarla, tenía miedo, no
quería perderla, no, ¡¡no lo soportaría!! Seguían con su rutina en el hospital, era jueves,
Esther ya tenía los materiales para la decoración del cumpleaños del sábado. Ya era la
hora de salida y se encontraban en recepción, ambas firmaban para irse a sus casas
E y M: Teresa ya nos vamos
T: Hasta mañana chicas que descanséis
E: Maca no olvides que el sábado es el cumpleaños (camino a la puerta)
M: Esther ¿cómo voy a olvidar el cumpleaños de la princesa?
E: Lo sé... Jaja pero sabes que me prometiste que me ayudarías con la decoración
M: Y sabes que yo encantada, yo creo que debemos decorar el viernes en la noche,
saliendo de aquí nos vamos directo para tu casa, así ya el sábado está todo listo, ¿qué te
parece?
E: Me parece genial, entonces mañana a la salida nos vamos juntas a decorar
M: Sí, hasta mañana (se despidió con dos besos como siempre)
E: Hasta mañana
No sabían porque pero ninguna de las dos se movió, se quedaron mirándose embobadas,
hasta que el sonido de una ambulancia las hizo reaccionar, siguieron su camino sin decir
nada
Viernes en la noche
T: ¿Qué haces aquí como un florero?, ya terminaste tu jornada y firmaste, ¿por qué no
te vas?
M: Estoy esperando a Esther, nos vamos juntas, vamos a preparar todo lo del cumple de
Paula
T: Sí, que belleza como pasa el tiempo ya cumple uno
Demuéstramelo
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E: Ya estoy aquí, nos vamos (con una gran sonrisa)
M: Sí vámonos
E: Teresa ya sabes mañana, llega temprano
T: Sí, sí, ahí estaré sin falta
Llegaron a la casa de Esther, había sido un día largo pero las dos estaban muy
ilusionadas con el primer cumpleaños de Paula, en casa las esperaba Encarna, con la
niña en brazos tratando de dormirla, para acostarla y que pudieran trabajar tranquilas, la
niña en cuanto las vio, echó los bracitos para irse con ellas, Esther la tomó y le dio
muchos besos, cada día extrañaba mucho a su hija era lo más hermoso que le había dado
la vida, Maca las observaba enternecida, Paula luego de estar unos segundos en los
brazos de su madre, miró a Maca y también echó sus bracitos para que la tomara
Paula: Aca, aca (así había aprendido a llamar a Maca)
M: Ven aquí princesa, ¿cómo te has portado hoy con la abuela eh? (le daba besos con
mucho cariño, mientras la niña reía, desde que la había conocido, se había sentido
cómoda en brazos de Maca, la quería mucho)
M: Hola Encarna ¿cómo estás?
En: Bueno hija, ya sabes a mi edad
M: Jajaja pero que dices mujer si tú aún estás muy joven
E: Mama no te quejes, que tú no estás vieja, y lo de tu tensión alta ya está controlada,
con los medicamentos y tus cuidados no hay ningún problema, además para cuidar éste
bicho hay que tener mucha energía y eso a ti te sobra
En: Que zalamera es mi hija, ¿verdad Maca?
M: Jajajaja, ¡zalamera es! jajaja, pero si es la verdad, Esther tiene razón
En: Bueno yo ya me voy a mi casa, la niña ya cenó sólo estaba esperando para darte las
buenas noches y acostarla y para ustedes les deje una tortilla de papas, jamón y otras
cositas
E: Hummm eres la mejor mama del mundo gracias, gracias (la abrazaba y llenaba de
besos) que rico tortilla, con el hambre que tengo
En: Maca ¿ves lo que te digo?
M: Jajajajaja
En: Buenas noches me voy, nos vemos mañana un beso, nos vemos mañana Maca
M: Claro Encarna aquí estaré sin falta
Esther despidió a su madre, ella vivía muy cerca y acostumbraba irse paseando para su
casa, mientras Maca fue a acostar en su cunita a la niña, desde la puerta apoyada en el
marco las observaba Esther que acababa de llegar, le encantaba ver lo bien que se daba
Paula con Maca, ya era normal entre ellas que le diera de comer, la acostara etc., a Paula
le encantaba, Maca le dio un beso de buenas noches a Paula y se giró, se quedó parada
al ver a Esther con una sonrisa que las observaba en silencio
M: ¿Qué haces ahí?
E: Nada, viéndolas jajaja, vamos a comer tengo mucha hambre, ¡luego decoramos!
M: Sí ¡yo también estoy que ya no veo!
E: Sí claro ¡¡y sólo yo tengo la fama de glotona!! ¡¡Es que hay que joderse!!
M: Jajaja es que las tortillas de Encarna son de premio, vamos
E: Maca, mientras yo sirvo tú ve abriendo una botella de vino de esas finas que tú traes
M: Ummm ¿es una nueva forma de llamarme sifrina? (pija)
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E: Jajajaja
Comieron, recogieron la mesa entre las dos, Esther sacó lo que había comprado para la
decoración y entre risas y tropezones empezaron a colocarlo, a las dos horas estaba todo
como ellas lo querían, decidieron sentarse un rato para descansar, Esther propuso seguir
con el vino, estaban sentadas en el sofá conversando sobre lo que iban a hacer al día
siguiente, planificando las chucherías y pasapalos para la fiesta
M: Y no quieres que yo me ponga una nariz roja, me pinte la cara y haga de payasita
para ti (le decía muy graciosa)
E: ¿Queeeeee? ¡Estás loca! Ni se te ocurra, debo tener algún trauma infantil, no me
gustan los payasos me dan miedo, No Maca no me gustan los payasos, ¡¡¡así que
payasos no hay!!!
M: Conmigo no tendrías miedo, yo te protejo, seguramente yo te haría sonreír (esta vez
le decía con chulería pero con un tono muy suave de voz que hizo que a Esther se le
erizara la piel, se le quedó mirando, esa voz tenía un efecto de embrujo en Esther, se
quedó sin palabras no le salían, Maca la miraba, también se había quedado callada, ¿qué
estaba pasando? Esther sin darse cuenta pero siguiendo un impulso que no podía
controlar ni contener, se fue acercando a Maca, fijó sus ojos en sus labios carnosos que
se le antojaban muy apetitosos, Maca le colocó un mechón de pelo que se le había caído
sobre la frente a Esther, ésta al sentir el roce tan suave de los dedos de Maca, se
estremeció) Esther...
Pero Esther no contestaba, no escuchaba, solo escuchaba su propio corazón que latía
desbocado como loco, estaba muy cerca de Maca, la miraba con la boca entreabierta,
Maca no sabía qué hacer, no sabía que estaba sucediendo pero no podía moverse, no
pudo contenerse, sabía que estaba arriesgando mucho, pero, ¡era Esther la que se lo
estaba poniendo difícil!, ¿es que a ella le pasaba lo mismo, sentía algo? Puso sus dedos
sobre los labios de Esther y los acarició, Esther no pudo más y se lanzó a ellos, había
una fuerza invisible que la empujaba a ellos, siempre le habían llamado la atención los
labios de Maca, le gustaban; primero fue un roce muy suave, tímido, tembloroso, Maca
respondió al beso, temblaba, Esther se separó un poco y la miró a los ojos, le sonrió y
volvió a besarla, ésta vez fue un beso apasionado con más fuerza, abrió la boca e
introdujo su lengua en la boca de Maca, se sentía tan rico su sabor, Maca ya no pudo
mantenerse como espectadora ella respondió igual con pasión, la tomó por la cintura y
la acercó más a ella, Esther había puesto sus dedos en el pelo de Maca y la acariciaba,
los bajaba por su espalda, hummm ¡se sentía tan bien! se besaron, se acariciaron,
respiraban muy agitadas, estaban hambrientas de ellas de sus bocas, las abrían con
ansias, con desesperación, Maca tomaba con su boca el labio de Esther lo apretaba, lo
lamía, Esther se atrevió a morder suavemente el labio de Maca, ardían, estaban muy
agitadas, excitadas, ¡no podían más!
Paula: Mami
E:...
Paula: Mami
Las dos escucharon el llamado de la niña, se separaron, se miraron, tenían los labios
rojos, Esther de pronto reaccionó, la sonrisa que tenía en los labios se le transformó en
una mueca extraña, Maca no sabía cómo interpretarla, Esther se levantó muy
lentamente, con las manos en la cabeza, Maca la miraba, no sabía qué hacer
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E: Dios... Dios ¿qué estamos haciendo? ¡¡Esto no puede estar pasando!! ¡¡¡No puede
ser, no puede ser!!! Maca que has hecho, ¿por qué?
M: ¡¿Que?! ¿Que qué he hecho? ¿Yo? ¿Pero que dices Esther? Nos estábamos besando,
las dos, LAS DOS, lo deseábamos
E: ¿Qué? ¡estás loca! Es una locura, es un momento de locura, ¡esto no pasó! ¡no puede
volver a pasar! (caminaba de un lado a otro muy nerviosa, hasta que se acercó a la
puerta y sin voltear le dijo) Vete Maca por favor
M: Esther ¿qué haces? Espera tranquilízate, (la tomaba por los brazos y trataba de
tranquilizarla la llevó hasta el sofá, le dio la copa para que tomara algo) Esther yo sé que
esto es nuevo para ti, que nunca habías estado con una mujer, pero yo sé que tú también
sientes algo por mí, lo sentí en tus besos, yo te quiero Esther, te amo (Esther levantó la
cara y la miró como si estuviera viendo a alguien por primera vez) ¡sí Esther! Tú eres la
persona de la que estoy enamorada
E: (Esther seguía con su lucha interna, cabeceaba de un lado a otro, negando una y otra
vez, la niña ya no la llamaba seguramente se había vuelto a dormir; no pudo contenerse
y comenzó a llorar, seguía negando con la cabeza, ¡sí!, sabía que sentía algo por Maca,
pero hasta ese momento no se había dado cuenta que era, ¿atracción? ¿amor? ¿cariño?
¿deseo? Dios ¿qué estaba diciendo? A ella no le gustaban las mujeres en ése sentido,
nunca había estado con una mujer no ¡no!... pero sabía que eso no era lo importante, con
Maca era especial, le gustaba tanto estar con ella, no podía estar un día sin verla, había
disfrutado tanto con sus besos... No, no, no, no podía, ella no podía, debía terminar eso
de raíz, si Roberto se enteraba de lo que había pasado, le iba a quitar a la niña, sabía que
él estaba esperando al menor error para quitársela, si le quitaban a la niña se moriría, no
podría vivir) Maca por favor vete, ahora no quiero hablar, por favor esto no debió haber
pasado, yo... ¡yo no debí! ¡perdóname si yo lo propicié...! Vete, Maca vete
Maca se dio cuenta que en ese momento no podrían hablar, Esther estaba ofuscada, no
razonaba, decidió irse dejarla tranquila para que pensara, ya hablarían en otro momento
M: Está bien Esther, me voy, descansa, aclara tus ideas, ya hablaremos, piensa en lo que
te dije
Le dejó un beso en la frente, se levanto y se fue
La mañana la sorprendió dormida en el sofá, apenas había dormido 2 ó 3 horas, se había
quedado dormida cansada por el llanto, se levantó, fue a ver a su hija, aun dormía, era
temprano. Aprovechó para ducharse, organizar lo que había dejado sobre el sofá, montó
un café, le dolía mucho la cabeza, se tomó un analgésico, escuchó que su niña la
llamaba pidiendo el desayuno, ya se lo tenía listo y se lo llevó
E: Hooola cariño, ¡¡mi princesa!! (se acercó a su cuna, la tomó en brazos, la apretó muy
fuerte a su cuerpo y le dio muchos besos) Feliz cumpleaños mi vida (la niña sonreía)
picara sabes que es tu cumpleaños verdad, ¿cuantos cumples a ver? (la niña se forzaba
en sostener sus deditos para solo enseñar uno) sí, bravo (Esther aplaudía) un añito
cumple mi princesa (escuchó las llaves en la cerradura, era su madre que llegaba
En: ¿Dónde está? Feliz cumpleaños mi niña preciosa (llegaba una apurada y
emocionada Encarna, la abrazaba y llenaba de besos por toda su carita, le entregó su
Demuéstramelo
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regalo que recibía contenta, tratando de romper el papel ella sola, mientras volteaba para
saludar a su hija) ¡¡hija!! Pero qué cara tienes, ¿qué te pasa? ¿Te sientes mal?
E: No... no... bueno ¡sí! me duele la cabeza, no he dormido bien. Pero ya me tomé un
analgésico ya se me va a pasar
En: Jaja seguro se quedaron hasta tarde decorando esto, que bello les quedó, espero se
te pase pronto, si quieres recuéstate un poco yo me quedo con la niña, en cuanto llegue
Maca, que prometió llegar temprano, te aviso y recibimos lo del catering
En cuanto Esther escuchó el nombre de Maca ésta se ruborizó, no pudo evitar el flah del
recuerdo de la noche anterior, temiendo que su madre se diera cuenta de su cambio,
salió hasta la cocina, con la excusa de buscarle un zumo de frutas
E: Tranquila mama, no te preocupes, ¿quieres un zumo?
¡Maca!... ¡en cualquier momento llegaría! ¿cómo iba a verla a los ojos?, se sentía tan
mal por la reacción que había tenido, ¡mira que haberla culpado cuando fui yo la que me
lancé! ¡Es que no se en que estaba pensando! Pero sentí un deseo tan fuerte, ¡nunca
había sentido esto! ¡Me confesó que me amaba! no puede ser, ¡Dios! ¡También vendría
Roberto!, lo había invitado mas por compromiso que por otra cosa, bueno en realidad se
había auto invitado cuando supo que estaba preparando la fiestecita, ¡su sola presencia
seguro me amarga la fiesta!! ¡Mejor no pienso más en esto o me pondré más nerviosa de
lo que estoy!
Mientras Maca, no podía tranquilizarse, ya se había vestido para ir, le había prometido a
Encarna ir temprano para ayudar a Esther a recibir y organizar lo del catering, estaba
temblando como una hoja, no podía controlarse, ¿cómo iba a hacer? ¿Cómo iba a estar
junto a ella después de lo que había sucedido? ¿Cómo estaría Esther? Entendía que para
ella es algo nuevo lo que estaba sucediendo pero porque la había echado así de su casa,
ella también debía sentir algo sino no la habría besado como lo hizo, hummmmm sus
besos, no había podido olvidar la suavidad de sus labios, su sabor, ¡me encanta! ¡Como
besa la condenada¡ se estremeció con el recuerdo. Estaba con esos pensamientos cuando
de pronto suena su móvil, se sorprende al ver en la pantalla el número de la casa de
Esther...
M: ¿Esther?
En: No Maca, soy Encarna
M: Hola Encarna, ¿cómo estás? Ya estoy preparada para ir hasta allá
En: Por eso te llamo hija, es que me sorprende que no estés aquí ya, con lo puntual que
eres, o es que también estás trasnochada como mi hija jaja?
M: ¿Está trasnochada? (“pobre, seguramente no ha podido dormir con lo que ha
pasado”)... No Encarna, tranquila ya voy saliendo para allá
Llegó justo cuando llegaba la empresa que Esther había contratado, entró a la casa,
Paula inmediatamente la vio, estaba con Encarna apoyada con sus manitas en el sofá, al
verla se soltó y comenzó a dar unos pasitos hasta ella, había empezado a soltarse un
poco pero aún le daba miedo caminar solita, pero parecía que había escogido el día de
su cumpleaños para hacerlo, al verla a Maca se le dibujó una gran sonrisa de orgullo, y
le abrió los brazos para que llegara hasta ella, al llegar Paula se le echó a los brazos y
ella la subió y empezó a dar vueltas muy contenta dándole besos
Demuéstramelo
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M: Pero si mi niña ya camina solita, ¡que bien lo has hecho mi amor!
Esther desde la puerta de la cocina las observaba con ternura, no podía negar que Paula
y Maca se adoraban, no sabía porque pero de pronto se le llenaron los ojos de lágrimas,
en ese momento Encarna la miró y no entendía porque su hija se había puesto así, la
llamó para que se acercara hasta ellas, ya que los repartidores se acababan de ir
En: Esther, ven hija, ¿has visto como caminó Paula? ya no le da miedo, parece que con
Maca se siente segura, ¿la viste?
E: Sí (no podía decir más nada, no le salían las palabras tenía un nudo en la garganta
que se lo impedía, Maca la observaba con Paula en brazos, trataba de leer en sus ojos,
esperaba alguna palabra de Esther pero ésta solo las miraba, fue Maca la que rompió el
silencio)
M: Hola Esther, siento haber llegado un poco tarde
E: No te preocupes, ya mi madre estaba aquí, tú ya has hecho suficiente, más de lo que
te correspondía, (“¿qué? ¿qué acabo de decir?”)
M: ¿Qué? (Maca no se esperaba un comentario así) Pero... Pero ¿qué dices? Sabes que
adoro a ésta niña... Además Esther somos amigas ¿no?
E: Sí claro, ¡somos amigas! disculpa voy a la cocina
En: Maca ¿qué pasa? ¿Tienes idea de lo que le pasa a mi hija? Desde que llegué ésta
mañana está de lo más rarita, ¡ehh!
M: Paula ve con tu abuelita (le dice con cariño a la niña mientras la pasa a los brazos de
su abuela) voy a ver Encarna, pero no te preocupes
Se dirigió a la cocina, Esther estaba de pie, de espaldas a la puerta, apoyada con sus dos
brazos sobre la mesa de la cocina la cabeza inclinada entre ellos, se acercó hasta ella y
con mucho cuidado le tocó un hombro, un escalofrío recorrió el cuerpo de la enfermera,
al sentir el contacto de su mano en su piel, Maca la llamó por su nombre al mismo
tiempo que trató de hacer que se girara
M: Esther... tenemos que hablar... ¿cómo te sientes?
Esther no contestó seguía de espalda a ella, lo que no sabía Maca es que no podía
girarse, si lo hacía seguramente se echaría a sus brazos, el solo contacto de su aliento
cerca de ella y saberla tan cerca a su espalda le había disparado un deseo que jamás
había sentido por nadie, ¡por ningún hombre!
M: Esther voltéate, ¿qué haces?
E: (¡No podía más! debía controlarse, debía hacer algo, estaban por llegar los invitados,
se dio la vuelta y pasó por su lado, tomando una de las bandejas) Debo llevar esto a la
mesa, ya están por llegar...
Maca suspiró decepcionada, tomó otra bandeja y la llevó también hacia la sala, al rato
empezaron a llegar algunos compañeros del hospital, familiares y amigos de Esther,
primos y amiguitos de Paulita, la niña muy contenta recibiendo sus regalos y enseñando
a todos con sus manitas y en ese lenguaje propio de su edad, los dibujos de algunos
personajes, como el Rey León y otros, que habían colocado la noche anterior, ¡estaba
fascinada! Encarna sin que ellas se percataran las estaba observando a ambas, no sabía
que estaba pasando pero las dos estaban raras, no entendía cómo, si la noche anterior las
Demuéstramelo
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había dejado muy contentas, ahora estaban así de distanciadas y fría, ¿habrían
discutido? Esther estaba rodeada de algunas primas que habían venido del pueblo de su
madre, sus labios sonreían por lo que estarían diciéndole pero sus ojos estaban bañados
de una gran tristeza, Maca se sintió culpable de ser responsable de que estuviera así,
éste tenía que ser un día muy feliz para ella. Esther estaba tan entusiasmada con el
cumpleaños de Paula y ahora... Se escuchó nuevamente el sonido del timbre, al ver que
todos estaban entretenidos decidió ir a abrir la puerta, delante de ella Roberto, con una
chica, que luego se la presentaron como Estrella, la hermana de Roberto (“gilipollas”,
pensó) con un gran peluche para su hija, al verlo se le tensó el cuerpo de tal manera que
pensó se había roto algún hueso, luego de saludarlo, se hizo a un lado para que pasara,
observó cómo se acercaba hasta Paula, y ésta se lanzaba a sus brazos, después de todo
¡era su padre!, a Esther se le borró inmediatamente la sonrisa.! Entendió que se sentiría
incomoda con la presencia de su ex. Ella en un primer impulso se acercó hasta Esther,
quería darle su apoyo, como amiga, Esther con una sonrisa se lo agradeció pero
E: Voy a buscar hielo (Maca la siguió hasta la cocina)
M: ¡Esther! ¿Quieres que me vaya? No quiero que te sientas incomoda, yo...
E: ¡No! Maca es el cumpleaños de Paula, ella te adora... eres mi amiga y...
M:... Y... ¿qué Esther?
E:... (se le quedó mirando un instante sin decir nada, había tomado una decisión, ¡era lo
mejor!, ¡debía concentrarse en el cumpleaños! ¡debía controlarse!, Roberto estaba ahí,
¡no podía verla en esas condiciones...!) Maca por favor, sée que tenemos que hablar,
pero yo ahora quiero dedicarme por completo a celebrar el cumpleaños de mi hija,
vamos a disfrutar de éste día y te prometo que el lunes hablamos al salir del hospital
M:... (Maca se le quedó mirando, de pronto le había cambiado completamente la cara,
seguramente estaba haciendo gala de mucha fuerza interior, pero también a ella le
parecía lo mejor...) Tienes razón Esther, vamos... (y ambas salieron con varios refrescos,
hielo...)
Maca se acercó al grupo que habían formado, Laura, Alicia, Teresa, estaban muy
animadas conversando
M: Hola cotorras, ¿qué hacen? jajaja
T: ¡¡¡Maca!!! ¡¡¡Me has pegado un susto!!!
M: ¡¡¡Así estarías chismeando!!!
T: ¡NO! Chismeando no, hablando sobre el Roberto ese, ¿sabías que no asistió ni
siquiera al nacimiento de su hija? Y ahora se la da de padre amoroso
M: ¿No asistió? Pero ¿por qué? (asombrada)
T: Pues ¡¡no!! El sucio, según y que su familia quería un varón por lo del apellido y eso
y cuando supo que era niña
M: ¿¿¿¡¡¡Que!!!??? No lo puedo creer es que son cosas de otro siglo, ¿¿¡¡de donde salió
ése hombre!!??
T: Ha hecho sufrir mucho a Esther, por eso me repatea verlo ahora tan atento con la
niña y Esther, frente a la gente, ¡no puedo soportarlo! Míralo
Maca ya tenía rato observando, ya tenía la bilis revuelta, el imbécil tenía rato con la niña
dándole una galleta, y conversando con su hermana y Esther, ¿de qué hablaban? ¡¡¿Que
tanto tenían que decirse?!! Le hervía la sangre solo de verlo a su lado, de imaginar que
en algún tiempo estuvieron juntos, que tenían una hija, que hicieron el amor grrrrrr
Demuéstramelo
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L: Maca, Maca... tierra llamando a Maca jajaja
M:... ¡¡Que!!
L: Ven vamos a la terracita, acompáñame a fumarme un cigarrito ya no aguanto, y ya
sabes aquí con tanto niño, pues no puedo
M: ¡No puedes y no debes! ¡Vamos!
Y así estuvieron un rato lejos del grupo, al salir, buscó a Esther con la mirada pero no la
encontró, vio a Encarna con la niña y se acercó, mientras estaba con ellas se dio cuenta
que tampoco estaba el Ex, miró para todos lados sin éxito
En: ¿Maca? ¿A quién buscas?... Esther está en la cocina
M: Gracias, voy a ver si necesita algo de ayuda, ya regreso Encarna
En la cocina estaba Esther con la espalda pegada a la nevera y Roberto la había
arrinconado y le besaba el cuello
Roberto: Tienes que regresar conmigo Esther, quiero tenerte con mi hija en mi casa, no
podemos estar separados, me he dado cuenta que no puedo vivir sin ti (le decía en su
oído mientras besaba su cuello)
E: Roberto, por favor, no puede ser, no podemos volver a lo mismo, ¡esto se terminó!
(le decía con las manos en el pecho del hombre tratando de apartarlo, no había podido
moverlo ni un centímetro, al entrar en la cocina ¡él la tomó por sorpresa! en ese
momento se escuchó una bandeja que caía, Roberto se separó y vieron a una Maca
desencajada, ella al acercarse a la puerta de la cocina sólo había alcanzado a ver que se
estaban besando, no podía escucharlos desde ahí, con dolor quiso salir sin que se dieran
cuenta de que los había visto, pero con tan mala suerte de que al darse la vuelta tropezó
con una bandeja mal colocada sobre la mesa)
M: Disculpen... yo... yo... no quería... (y salió, pasó por la habitación de Paula donde
había dejado su bolso, sólo se despidió de la niña y Encarna, a Encarna le dijo que tenía
un compromiso ineludible y se fue)
Esther se zafó del hombre, no podía creer lo que había pasado, porque Roberto tenía que
ser tan sofocante, ¡no lo soportaba! ¡le dolía tanto que Maca hubiera visto esa escena!
¡¡Roberto era un imbécil!! ¡Tenía que hablar con Maca! ¡Explicarle! Salió buscándola,
su madre le había dicho que se había ido apurada
Debía dejar de pensar en eso por ahora, tomó a su hija y se acercaron al pastel para
cantarles cumpleaños feliz, poco a poco los asistentes se fueron, acostó a la niña, estaba
muerta de cansancio, ya recogería mañana, se fue a acostar
Mientras Maca llegaba a su casa, muy molesta, no entendía como Esther podía estar así
con Roberto, después de lo mal que lo pasó en el proceso de divorcio, no tenía muchos
detalles de cómo fue su vida juntos, pero Esther siempre se refirió a esa etapa de su vida
como “horrible”, es que no le repetía siempre que era un gilipollas, un imbécil pero
¡bien que estaban acaramelados en la cocina! ¿Es que aun siente algo por ese im...? Es
una... ahhhhhhhhhhhh. Maca no podía con su cabreo caminaba de un lado a otro con un
cigarro y eso que había dejado el vicio hacía unos meses, ¿por qué me besó como lo
hizo? ¿por qué? Estaba cansada se acostó, el domingo tomó su moto y se fue a su casa
Demuéstramelo
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de la sierra, tenía semanas sin ir, aprovechó para ponerla en orden y apagó el móvil, no
tenía ganas de hablar con nadie, se quedó todo el domingo con la intención de relajarse
El lunes llegó irremediablemente, la primera en llegar al hospital fue Esther
E: Buenos días Teresa, ¿qué tal empieza la semana?
T: Pues como siempre hija, y tú ¿qué tal?... ayy Esther la niña es una ricura, ¡¡es tan
avispada!! y está de un simpático,¡¡ que bien lo pasó en su fiesta!!
E: Siiiiiiiii, ¡¡¡está preciosa a veces hace cosas que provoca comérsela!!! Jajaja
T: Siiiiiiii jajaja con los míos a esa edad me pasaba lo mismo, claro con los años
cambian mucho, y ahora la verdad es que me arrepiento de no habérmelos comido.
Jajajajaja
E: ¡¡¡Teresa!!! Bueno me voy a trabajar... ehhhhhhh Teresa... ¿Maca ya llegó?
T: Pues la verdad que no, ya debería estar aquí, ¡debe estar al caer en cualquier
momento!
E: Tere... ¿me puedes avisar cuando llegue? Tengo algo que decirle
T: Sí tranquila
Esther se cambió y al rato Teresa le avisó que Maca había llegado, no pudo buscarla
porque la solicitaron en quirófano, tres horas después, la buscó no estaba en urgencias,
Teresa le dijo que había subido a su despacho, no podía esperar, subió a hablar con ella
¡debía aclarar todo de una vez! Tocó la puerta
M: Pase
E: Maca... buenos días... Estaba buscándote
M:... (Maca estaba en su escritorio llenando alguna historia, levantó la mirada y al ver
que era Esther siguió escribiendo) ¡¡¡Pues ya me encontraste!!! (en un tono muy borde)
E: Maca...
M: ¿Qué quieres?, estoy ocupada, debo llenar esta historia y dar un alta
Esther sabía que seguramente estaría molesta, pero no imaginó que la trataría así
E: Tenemos que hablar, ayer te llamé varias veces pero...
M: Me fui a la Sierra, ¡¡apagué el teléfono!!
E: ¿A la Sierra? ¿Sola?... (Maca levantó la cabeza y la miró como diciendo “y que te
importa”...) ehhhh perdona...
M: ¿Qué quieres Esther? Ya te dije que estoy ocupada
E: ¡¡Y yo te dije que quiero hablar contigo, no me trates así!! (ya molestándose por el
trato que le estaba dando Maca)
Maca se levantó del escritorio y se acercó a ella
M: ¿No te mereces que te trate así? ¡¡??Y como tengo que tratarte ehh??!! ¿Ahora
quieres hablar? ¿Para que? ¿es que no estás bien con tu Robertito? ¿Qué quieres? (cada
vez se acercaba más a ella, pero con una expresión que denotaba mucho malestar)
E:... ¡¡Maca!!... lo... lo que viste en la cocina, no es lo...
M: Jajajajaja ¡¡lo típico!! “no es lo que parece” así jodieron a mas de una ¡¡¡ehhh!!!
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22
Esther se estaba molestando, le estaban subiendo los colores a la cara, no soportaba que
la tratara así y que además se burlara de ella
E: Ahhhhhhhhh... ¡¡no sé ni para que vine, en realidad yo no tengo que darte ninguna
explicación a ti!!! ¿No quieres que hablemos?... ¡¡¡Pues que te den!!!
M: A ¿sí? ¿te ofreces voluntaria?
E:... (Esther la miró con rabia y se dio la vuelta con la intención de salir de allí, ¡era lo
mejor! Estaba a punto de darle una cachetada a Maca)
M: ¡¡¡Mierda!!!... (Maca la tomó del brazo para impedir que se fuera, por el impulso de
ella y la inercia de Esther quedaron frente a frente muy pegadas, Esther la miró
desafiante, Maca respondió a su mirada, no podía más, ¡tenía demasiadas ganas de ella!
Sin darle tiempo a Esther que reaccionara la besó. ¡La besó con pasión, con furia,
enfado!, respiraban agitadas, Esther trató de zafarse)
E: ¡¡Suéltame!!
M: ¡¡¡NO!!!
Esther trataba de zafarse pero no podía Maca era más fuerte que ella, esta volvió a
abrazarla y la besaba
M: Me estás volviendo loca... (la besaba)... No te das cuenta que te amo y que tú
también sientes algo por mi, ¡acéptalo! ¡No seas cobarde! ¿por qué me haces esto?...
(beso)... que quieres ahhh... dime ¿qué quieres?
E:... (también la besaba, ya se había rendido, no ofrecía resistencia, respondía a sus
besos con la misma pasión) ¡A ti! ¡Te quiero a ti!
M: ¡Mentira! ¡¡Tú quieres a Roberto!! ¡Los vi! ¡¡Los vi besándose!! (soltó a Esther y se
alejó, se apoyó sobre su escritorio unas lágrimas caían por su rostro)
E: Es cierto, no voy a negarte lo evidente, pero fue él que me besó... yo no respondí a su
beso, estaba tratando de alejarlo, te vi... cuando al fin reaccioné salí detrás de ti, pero ya
te habías ido (mientras le hablaba se iba acercando a ella poco a poco, la abrazó por la
espalda, Maca se dio la vuelta, se quedaron en silencio mirándose, Esther le acarició la
mejilla)
M: Dime que no lo quieres, ¡dímelo! ¡necesito oírlo! ¡Dime! ¿qué quieres?
E: Te quiero a ti, Maca, ¡¡¡solo a ti!!! (respondió con firmeza y atrapó sus labios en un
beso suave pero pasional, tierno, era una mezcla de sentimientos, pasó sus manos por su
espalda, la abrazó muy fuerte, la necesitaba cerca, Maca respondió a su beso, que cada
vez iba subiendo de intensidad, su lengua respondió a la de Maca se movían, se
buscaban con ansia, era la continuación perfecta de aquel momento que habían
interrumpido, Maca la pegaba más a su cuerpo, la besaba, no sabía si ese momento era
real, si era un sueño pero era perfecto, la besaba y le susurraba un “te quiero” en su oído
mientras su lengua resbalaba hasta su cuello y lo besaba, Esther sintió un escalofrío de
placer, echaba su cabeza hacia atrás, Maca sentía un hormigueo que llegaba a su centro,
las dos sabían que debían parar, no era el lugar)
M: Uhmmmmm... Debemos parar...
E:... Uhmmmmm...
M: Esther... no es el lugar...
E:...
Lo sabían, pero no podían separarse, había una fuerza invisible que las mantenía
abrazadas, besándose, sus labios cada vez estaban más rojos... el sonido del teléfono fue
el que finalmente las hizo reaccionar y separarse
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23
M:... ¿Sí?... Está bien Teresa, bajo en un minuto... Esther me necesitan en urgencias
E: Sí... Uffffffff (soltó un suspiro por la carga de la excitación que sentía, ambas se
miraron y soltaron una carcajada, decidieron esperar un instante antes de bajar, el rojo
pasión que tenían sus caras era muy difícil de disimular)
Ambas estuvieron ocupadas las siguientes tres horas, Maca al desocuparse pasó por
recepción
M: Teresa, ¿has visto a Esther?
T: Mmm... Creo que anda en farmacia, acaban de llegarle unos medicamentos debe
estar organizándolos
M: ¡Ok!... (salió en busaca de Esther)
T: Pero estas dos están todo el día buscándose, si no es una es la otra
Tal como había dicho Teresa, estaba en farmacia, estaba de espaldas, no la vio llegar,
entró muy despacio y la abrazó por la espalda
M: Hummmmm ya no podía más, tenía que venir a darte un beso (le hizo el cabello a
un lado y besaba su cuello)
Esther por la sorpresa dio un brinco y se apartó
M: Jajaja lo siento, no quería asustarte
E: ¿Qué haces? (fue hasta la puerta y la cerró)
M: Ehhhh... Pues besarte
E: Pero ¿no te das cuenta que nos pueden ver? ¿Estás loca?
M: Esther... pero... ¿qué dices? ¿Cuál es el problema?
E: ¡Nos pueden ver y no quiero!, ¡no pueden vernos!
M: ¿Qué pasa? ¿Es que te avergüenzas? (dijo agobiada)
E: (al darse cuenta que su reacción había sido exagerada, decidió explicarle a Maca)
¡¡¡No!!! Maca ¿cómo me voy a avergonzar?, pero debemos ser discretas, aún no quiero
que se enteren en el hospital, yo nunca... sabes que Roberto no quería divorciarse, al
final cedió pero no quedó conforme, me dijo que si me llega a ver con otro hombre va a
hacer que me arrepienta, ¿te imaginas que sepa que estoy con una mujer?!
M: ¡¡Imbécil!! ¿Es que te ha amenazado? (le preguntaba mientras le acariciaba el
rostro) ¡Dime! ¡¡¡Si es capaz de tocarte, hago que se trague las palabras y sus dientes
uno por uno!!!
E: ¡Ven acá! (la tomaba por un brazo y la llevaba a un rincón para abrazarla) no creo
que sea capaz de hacerme nada físico, al final es un cobarde, pero sabe que para mí lo
más importante es Paula y no dudo de que sea capaz de utilizarla para hacerme daño,
haría cualquier cosa para quitármela, no quiero darle motivos
M: (se separaba y la miraba con incredulidad) ¿Y qué pretendes que nos veamos a
escondidas? ¡Estamos bastante grandecitas para la gracia! ¿no te parece?
E: No, ¡¡No!!... ¡bueno sí!... Maca entiéndeme, solo por ahora, hasta que estemos
seguras..., esperemos que Roberto se calme, que se olvide de mí y de todo esto
M: Pensé que ya le habían puesto punto y final a vuestro matrimonio
E: Sí, Maca, pero para él parece que no es fácil, él dice que nos extraña pero yo estoy
segura que es machismo, yo lo tengo muy claro, ¡no daré vuelta atrás! Mi vida a su lado
fue terrible, ¡¡¡me divorcié porque ya no podía más!!! Pero debo pensar en Paula ¡¡no
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24
puedo arriesgarme!! Maca sé que te quiero, pero tengo que ser sincera contigo, en este
momento me siento incapaz de decirle a alguien que tenemos una relación
M: Está bien, pero hay leyes, tú eres una excelente madre, él no tiene derecho a
llevársela, si lo intenta lucharemos, tengo amigas que son abogadas y podemos
llamarlas e informarnos
E: Gracias cariño, pero mejor esperamos
M: ¡Repítelo! (le decía tomándola de las manos con una sonrisa boba)
E:... ¿Eh? Que esperemos
M: ¡No!... dime otra vez “cariño”
E: Jajaja cariño... (la besaba por el rostro, en los labios, en el cuello)... cariño... cariño
Y así lo hicieron, a Maca no le gustaba la idea de llevar una relación a escondidas, pero
tuvo que ceder, en parte la entendía, su divorcio era muy reciente, por lo visto el “ex”
era un macho ibérico-latino, ellas apenas estaban empezando, quería demasiado a Esther
y Paula como para arriesgarlas, Esther se moriría si Roberto intentaba quitarle a la niña
Transcurrieron dos semanas cada vez se la llevaban mejor, aprovechaban cualquier
momento a escondidas en el hospital, pero les sabía a poco, no habían podido estar solas
en privado, estaba que se subían por las paredes, se deseaban casi hasta el punto de la
combustión
Estaban en el despacho de Maca
M: Esther ¿qué te cuesta? Éste fin de semana a la niña le toca con su padre, las dos lo
tenemos libre, vámonos a la casa de la sierra, (la besaba, Esther había metido sus manos
por dentro de la camisa de Maca, acariciaba la suave piel de su espalda, Maca había
abierto un poco la camisa de Esther y besaba la parte superior de sus pechos, cada vez
que estaban así, Esther sentía una excitación tremenda, sus besos sabían a gloria, tenía
un deseo muy grande de hacer el amor con ella, pero le daba miedo, nunca había estado
con una mujer, podría decepcionar a Maca. En ese momento tocaron la puerta)
M: ¡¡¡Joder!!! ¿Lo ves? ¡¡Nunca podemos estar tranquilas!!
E: ¡¡Está bien Maca nos vamos a tu casa de la sierra y vamos a pasar el fin de semana
completito tú y yo solas!!
M: Vas a ver que te va a gustar (le decía con picardía) jajaja
Aquel sábado las dos estaban nerviosas, Maca no paraba de darle vueltas a la cabeza, en
unas horas estaría a solas con Esther en la casita, hummmmm, se le erizaba la piel solo
de imaginarlo, Esther no estaba mejor, caminaba de un lado a otro en su habitación,
hasta había ido a su estética de confianza ¡su depilación perfecta! estuvo frente al
armario sin saber que debía ponerse, ya había preparado la ropa que se llevaría, había
hecho y deshecho el bolso varias veces, ¡no sabía que llevarse! Jajaja parecía una
adolescente, tenía una agitación un hormigueo, ¡¡Maca ya estaría a punto de llegar!!
Puntualmente a las 9 de la mañana como habían quedado, Maca pasó a recogerla, bajó,
Maca trató de darle un beso, pero Esther con el consabido “aquí no, nos pueden ver” la
saludo con dos besos en las mejillas
M: ¡¡¡Ayyyyyy ya verás en cuanto lleguemos a la casa y estemos solas!!! Jajaja
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Luego de hora y media de trayecto, llegaron a una zona de casas rurales, muy hermosas
y muy cuidadas, parecían casas para clase media alta
E: ¡Ohhhh! ¡Esto es precioso! (dijo Esther con sinceridad al llegar frente a la casita de
Maca)
M: ¿Te gusta? (Maca pellizcó suavemente la mejilla de Esther y le dio un beso suave en
los labios)
E: ¡Es bellísimo Maca! (bajaron del auto, entraron a la casa con sus equipajes)
Entraron, Esther se quedó boquiabierta, era una estancia hermosa con un ambiente
sencillo pero muy acogedor
M: ¿Te gusta? (le preguntó con dulzura, sus ojos brillaban con una luz especial)
E: ‘Me encanta! (con una sonrisa)
M: Esta casita significa mucho para mí, era de mi abuela, al morir me la dejó, sabía que
me encantaba, pasaba horas aquí con ella, (le explicaba con una voz cargada de
emoción), la restauré pero conservé muchas cosas originales, como la chimenea y
algunos muebles... (Esther la miraba alucinada, Maca la miró y se quedó callada, las dos
tenían la misma sonrisa, podían percatarse de sus risas nerviosas, Esther se acercó hasta
estar a un milímetro de su boca, se miraron y en ellos vieron el mismo sentimiento
reflejado, nervios, emoción...)
E:... Maca...
M:... ¡No digas nada!... (la miraba con una devoción absoluta, la tomó de la mano y
mirándola a los ojos) eres lo mejor que me ha pasado en la vida, dame la oportunidad de
demostrártelo... te quiero Esther!
E: ¡Maca!... (al igual que Maca, eran tantas las ganas que tenía de mostrarse como lo
que eran: ¡Dos mujeres enamoradas! La miró a los ojos y con un susurro reflejo del
estado que sentía, le confirmó) ¡¡¡yo también te quiero!!!
No necesitaron más palabras, esas eran las justas, se estrecharon en un abrazo, sus
cuerpos temblaban por la emoción de al fin estar juntas, con ternura y esmero unieron
sus bocas, las manos de una acariciaba el cuerpo de la otra, se estrechaban cada vez
más, sus besos se fueron transformando en besos apasionados, furiosos. No sabían cómo
perdieron la noción de la realidad, de pronto se estaban besando con tanta fuerza que
parecía les iba la vida en ello, sin darse cuenta estaban en la habitación, se habían
tumbado sobre la cama, sus labios carnosos y sus lenguas jugaban, sus respiraciones se
habían convertido en jadeos, Maca metió sus manos dentro de la camisa que llevaba
Esther, se miraron, con una mirada repleta de amor, un suspiro nervioso por parte de
Esther hizo que Maca volviera a besarla con ternura, esta vez fue Esther quien la tomó
por la cintura, la atrajo y la beso apasionadamente, Maca con su mano dentro de la
camiseta de Esther fue acariciando su piel hasta rozar con sus dedos uno de sus pechos,
Esther gimió de placer sin poderlo evitar, con calma entre jadeos se fueron quitando la
ropa, sus ojos reflejaban pasión, sobre la cama buscaron el roce de sus pieles desnudas,
Maca suavemente se colocó sobre Esther, sus labios húmedos la recorrían queriendo
abarcar todo cuanto podía de su piel, su lengua la recorría con ansias, Esther sentía la
lengua de Maca atacando sus puntos más eróticos, del lóbulo de su oreja en línea recta
entre sus pechos bajaba hasta su ombligo, Maca levantó su cabeza y miro a Esther como
pidiéndole permiso, Esther le sonrió dulcemente, y entonces bajó del ombligo
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suavemente dejando una línea húmeda con su lengua bajó hasta su sexo que empezó a
lamer con devoción...
Esther como si estuviera hechizada se dejó hacer, notó como las manos de Maca abrían
su sexo, pasó su mano por su vello perfectamente depilado, su propio deseo la estaba
abrasando al ver como Esther le ofrecía abiertamente y sin tapujos el camino para ser
devorada, subió una mano y con su pulgar comenzó a jugar con un pezón del pecho de
Esther, mientras pasaba suavemente la punta de la lengua sobre el clítoris endurecido,
succionaba y saboreaba su sexo, Esther se acodó sobre el colchón, no era la primera vez
que le hacían sexo oral pero si la primera vez con una mujer, Maca jugueteaba con su
humedecido sexo, gimió... abrió más sus piernas y con una mano sobre la cabeza de
Maca la empujó para ejercer más presión, la estaba volviendo loca, cerro sus ojos y
echó la cabeza para atrás
E:... Así... así Maca... sigue... Mmmmmmmmm
M: ¿Te gusta?
E: Mmmmm... me estás volviendo loca Mmmmmm, ¡¡no pares!!
M: Mmmmmm estás tan húmeda... (Maca le estaba haciendo perder la compostura y
eso le encantaba)
E: Sigue... sigue... ahhhhhh no puedo más ahhhhh (el cuerpo de Esther comenzó a
convulsionarse)
Maca al darse cuenta que faltaba muy poco, la penetró suavemente con dos dedos,
comenzó a moverlos dentro de ella, al mismo tiempo que trepaba sobre el cuerpo de
Esther y besaba sus pezones apasionadamente, Esther gritó tan alto que hasta ella misma
se sorprendió, explotó en un orgasmo que no recordaba haber sentido en su vida. Maca
se recostó a su lado llena de gozo, estaba feliz de haberla hecho sentir tanto placer, la
abrazó de lado y le susurró al oído suavemente
M: ¡¡¡Te quiero!!!
Esther la miró, quería provocar en ella lo mismo que le había hecho sentir, se dio la
vuelta y se subió a horcajadas, el cuerpo de Maca le provocaba un sinfín de sensaciones,
era algo ilógico pero ¡hermoso y apasionante! con la yema de sus dedos la acariciaba
suavemente, arriba, abajo, se acercó al pecho de Maca y con su lengua inexperta
comenzó a besar y devorar sus pezones, quería ser capaz de devolverle todo lo que le
había ofrecido ella, se mordió el labio ardientemente y por primera vez con sus dedos
tocó su sexo, mmmm ¡estaba tan húmedo! Lo acariciaba suavemente, trataba de aplicar
lo que había aprendido
E: Mmmm ¡me gusta sentirte tan mojada! ¿Lo hago bien?
M: Mmmmmmm... ahhhhhh (Maca trago saliva notó como Esther iba bajando y
dejando unos besos finos sobre su cuerpo, ¿iba hacia su sexo? ¡No imaginó que lo haría
en su primera vez! Maca le facilitó el trabajo abriéndole el camino con sus propios
dedos, con la punta de la lengua Esther recorría lentamente su sexo, Maca jadeaba sin
parar, sus caderas se movían buscando que Esther profundizara, Esther con sus labios
succionó su clítoris que se había endurecido)
M: Ohhhhh... (gimió suavemente, Esther no paraba en su tortura, ¡su lengua inexperta le
estaba haciendo sentir tanto! Gimió y gimió hasta llegar al orgasmo intenso que Esther
le había proporcionado)
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M: Uffffff... ¡¡¡joder!!!...
Se quedaron tumbadas sobre la cama, desnudas, de lado, frente a frente, se miraban y
sonreían
M: ¿Te ha gustado?
E: ¡Me encantó! ¡jamás me imagine que pudiera ser así, me has hecho sentir tan bien!
M: ¿Sabes? ¡me sorprendiste! para ser tu primera vez con una mujer, lo hiciste
muuuuuuy bien, ¡¡¡aprendiste muy rápido!!!
E: La verdad estaba muy nerviosa, no sabía si lo hacía bien... pero al ver tu cara de tonta
no me quedó ninguna duda de que estabas disfrutándolo y mucho... jajajaja
M: (Maca fingió hacerse la ofendida y le dio un suave golpe en un brazo y se subió a
horcajadas sobre ella...) ¿Cara de tonta?
E: La tonta más hermosa, “mi tonta”... (y empezó a besarla, Mmmmmmm, la besaba en
los labios, se dio cuenta que aún tenían sus “sabores” en sus bocas y lejos de
desagradarle, ¡le encantó! con su ex nunca le había gustado que la besara después de
hacerle sexo oral, pero con Maca era distinto, ¡le gustaba su sabor!)
M: ¿Ya tienes ganas de más? (le preguntó Maca con picardía)
E: Jajaja la verdad estoy muerta
M: Mmmmmm ¡sí! ¡pero fue maravilloso!
M: Jajajaja (Maca empezó a reír)
E: Pero ¿de que te ríes loca?
M: Es que... jaja... tengo toda la semana planificando éste fin: Llegando te iba a llevar a
un sitio muy bonito a desayunar, luego íbamos a pasear por el lago, un paseo romántico
con cena incluida, para preparar el ambiente, tú sabes, y... ¡¡míranos!! jajaja nos
saltamos todo y ¡¡directo a la cama!! Jajaja
E: Jajajaja ¡¡si es que teníamos mucha urgencia jajaja!! Pero igual podemos hacer todas
esas cosas
M: Siiiiiiiiiiiiiiii por lo menos yo, estaba ¡DESESPERADA! jajaja
E: Pero ¿igual podemos hacer todas esas cosas?
M: ¡Por supuesto! Vamos a bañarnos, te voy a llevar a un sitio maravilloso
E: Mmmmmm ya me has llevado cariño, he estado hace un momento en el lugar más
maravilloso que pueda existir (se acercó y abrazó a Maca por la espalda que ya se había
sentado en el borde de la cama con la intención de levantarse y comenzó nuevamente a
besarla en el lóbulo de la oreja, el cuello y con los dedos acariciaba suavemente con
movimientos circulares sus pezones)
M: Esther... mmmm... me encanta pero si empezamos ya no nos movemos de aquí
E:... Mmmmm yo ya no quiero moverme...
Maca de un salto se volvió a tumbar sobre la cama y así con sus manos, sus cuerpos y
sus bocas siguieron con el ritual de amarse, se devoraron, se amaron, se dijeron muchos
te quiero, mezclaron pasión con ternura, y así siguieron hasta que decidieron salir un
rato, Maca le enseño los lugares que más le gustaban de la sierra. Aquella noche entre
las dos prepararon algo para cenar, cenaron a la luz de varias velas, y volvieron a
amarse una y otra vez, parecía que no podían saciarse la una de la otra
La mañana del domingo las sorprendió abrazadas en la cama, Esther fue la primera en
despertar, se le quedó observando un rato, le dio un beso muy suave, Maca dijo una
palabra incomprensible y siguió durmiendo, Esther se levantó como pudo para no
Demuéstramelo
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despertarla y fue a la cocina. Al rato regresó a la habitación con una bandeja con el
desayuno, puso la bandeja sobre una mesita que había a un lado y observó el cuerpo
desnudo de Maca que se había colocado de espaldas, se subió sobre la cama y empezó a
darle besos
E: Cariño despierta, mmmmm, cariño (se había colocado sobre la espalda de Maca y le
besaba suavemente, el lóbulo de su oreja, hizo a un lado su cabello y le besaba el cuello,
besaba su espalda, bajó por toda su espina dorsal, hasta llegar a sus nalgas duras y
redondeadas) mmmmm (no pudo resistirse se acercó y le dio un suave mordisco mmmm
¡estaba tan provocativo!)
M: Ahhhhh, ¡¡¡no seas mala!!!
E: Jajaja estabas despierta ehhh, ¿te hacías la dormida? mmmmm ¡¡¡es que está tan
rico!!! Jajaja, vamos, traje desayuno
M: Siiiiiiiiiiiiiiiii estaba disfrutando de tus caricias, me encantan, Mmmm (abrió los
ojos se dio la vuelta y vio la bandeja con el desayuno que había preparado Esther)
M: Mmmmm ¡¡¡que rico!!! Desayuno en la cama, ¡que lujo! ¡Quiero despertar todos los
días así!
Esther con esas palabras cambió completamente su expresión, Maca se dio cuenta
M: ¡Esther...!
E:... (al ver la cara de agobio de Maca cambió su expresión y como pudo) ¡¡Tienes
razón mi amor te prometo que pronto podremos desayunar todos los días en la cama!! (y
la beso en los labios, vamos levanta a desayunar, es tardísimo nos hemos quedado
dormidas y aun tenemos que bañarnos y salir para casa, tengo que estar ahí para recibir
a Paula)
Y así lo hicieron, desayunaron entre besos, risas, cosquillas, se bañaron juntas y
aprovecharon sus últimos instantes en lo que se había convertido “su nido de amor”
llegaron a casa de Esther y cuál sería su sorpresa cuando se encontraron que ya Roberto
estaba esperándolas en la puerta para entregarle a Paula, visiblemente molesto por la
espera
Roberto: ¡Tengo media hora esperando aquí, sabías que tengo un compromiso y no
puedo tardar!
E: No lo sabía pero disculpa, ya... ya estoy aquí, es que se me ha hecho tarde y...
Roberto: ¿Y por qué no contestas al móvil?!!
E: ¿Al móvil? Pero si no ha sonado y yo... (sacando el móvil de su cartera para mostrar
que no tenía llamadas...) uppps se me ha descargado la batería y no me he dado cuenta,
pero bueno ¡ya estamos aquí! (tomando a Paula en brazos y dándole besos)
A todas éstas Maca se mantenía como una simple espectadora, definitivamente ¡el “ex”
era un imbécil de marca mayor! No entendía como Esther permitía que le hablara así, y
además ¡para qué le daba explicaciones! Había tenido que reprimirse y morderse la
lengua para no decirle unas cuantas al hijo de su madre ése
Roberto: ¿Y de dónde vienes?!
E: He salido a dar una vuelta con Maca... volteó a mirar a Maca y con los ojos le pidió
que la apoyara en lo que estaba diciendo
Roberto: ¿Maca?
Demuéstramelo
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E: Sí te la presento, es una compañera del hospital
A Maca esto le cayó como un balde de agua fría, no podía creer lo que escuchaban sus
oídos, entendía que no podía explicarle exactamente todo, pero “¿una vuelta?”
“¿compañera?” lo mínimo era que la presentara como amiga, además ¡Qué carajo tenía
que estarla presentándola a “ese” que no merecía ni el más mínimo detalle de cortesía,
era un cabrón! Y que tantas explicaciones ¡¿acaso no es que estaban divorciados?! Ya
no aguantaba ni un segundo más ahí
M: ¡Esther! ¡Me voy!... gracias por “el paseo”, ¡nos vemos en el hospital!... (le dio dos
besos a Paula y se fue sin despedirse ni de Esther ni el otro)
Roberto: Bueeeno ¿a esa tipa que le pasa que se va así?
E: ‘No es ninguna tipa! (saltó Esther)
Roberto: Jaaaaa, ¡espero que ahora que te dio por divorciarte de mí, no te haya dado
por vivir la vida loca de bar en bar con ésta!
E: ¡Roberto! ¡Te exijo respeto, yo no soy ninguna loca y ella es una compañera del
hospital además es mi amiga! ¡Además sabes perfectamente las razones por las que me
divorcié de ti!
Roberto: Nunca las entendí... pero bueno ¡¡tú sabrás que tienes en ésa cabeza!! ¡Pero te
advierto que si alguna vez me doy cuenta que descuidas a mi hija, por andar de rumba,
ten por seguro que me la llevo!
E: (“aghhhgrrrr no lo soporto, ¡no lo soporto! ¡¡Es un cavernícola!!”) No me
amenaces y ni se te ocurra poner en duda mis funciones como madre, ¡¡¡te he aguantado
mucho pero eso no te lo permito!!!
Roberto: ¡¡Solo te aviso!!... ¡¡Adiós!!
El lunes en la mañana Maca entraba una hora antes que Esther. Saludó a Teresa y sin
más se fue a trabajar
Esther llegó y lo primero que hizo fue preguntar a Teresa por Maca
E: Teresa ¿sabes dónde está Maca?
T:... Llegó hace poco más de una hora, creo que está en cortinas con una niña que ha
llegado
E: Ok gracias, voy a ver...
T: Ehhh pero ten cuidado que muerde, ha llegado con un humooooooooooor, ¡que
vamos!... mejor mantenerse a varios metros de distancia
E:... ¡Bueno Teresa no exageres! (“¿Está de mal humor? Uffff es que lo sabía, la he
cagado!”)
Se fue a vestuarios, se cambió y fue en busca de Maca, la encontró en cortinas, estaba
muy concentrada atendiendo a una niña, no levantó la mirada, no sabía si es que no la
había visto o se hacía...
E: ¡Buenos días! Maca necesito hablar contigo un segundo...
M:... (levantó la mirada y con indiferencia le dijo) Menos mal que has llegado, necesito
que lleves a ésta niña tan linda a rayos, quiero ver si hay fractura, me avisas cuando ya
esté, (se quitó los guantes y salió dejando a Esther con cara de tonta)
E:... Perooo... aghhh ok... ¡está bien!
Demuéstramelo
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A las dos horas, subió al despacho de Maca con las placas de la niña y hablar con ella
E: Hola Maca... aquí te traigo las placas
M: Ok, gracias (las tomó y las puso contraluz de la pantalla para verlas)
E: Maca... ¿no me vas a dar un beso de buenos días? (le decía mientras se acercaba y se
ponía a su espalda, quería probar por ahí a ver si se le quitaba la molestia)
M:... Ya te he saludado ésta mañana, no tengo tiempo, voy a ver a la niña de la fractura
(se levantaba, tomó las placas y se dirige a la puerta para salir, Esther la alcanzó y la
detuvo por un brazo) Esther te dije que estoy apurada déjate de tonterías (con cara de
pocos amigos)
E: ¡Maca!... no me trates así por favor, ¡¡sabes que no lo soporto!!
M: Como te trato ¿ehhh? te trato como lo que somos, “com-pa-ñe-ras”
E: ‘¡¡Maca!!... aghhhhh, no pensé que fueras tan malcriada
M: ¿Ahhhh? ¿Malcriada? ¿Yo? ¡Lo que me faltaba!... ¡Y yo no pensé que fueras tan
sumisa!
E: ¿Queeee? ¿Qué dices? ¡yo no soy sumisa! ¡Estás loca!
M: ¡SI! ¡SUMISA! ¡Y COBARDE! ¡Es que lo que te faltaba era ponerte a pedirle
perdón! ¡Es que no puedo creerlo! ¡Ahí disculpándote con “ése”, dándole
justificaciones!...
E:...
M:... Sé que es el padre de tu hija, ¡¡pero hasta ahí!! Ya ustedes están divorciados,
puedes hacer y rehacer tu vida sin tener que darle explicaciones de a dónde vas ni con
quien estás, ¡¡por Dioooooos!! (cada vez más molesta)
E:... (Maca tenía razón, Esther decidió suavizar el tono de voz y tratar de calmarla temía
que la conversación no terminara bien) Maca, cariño, (se acercaba a ella tomándola por
los brazos dulcemente) Tienes razón pero por favor entiéndeme, no quiero provocarlo...
M: Pero provocarlo ¿por qué? No te estoy pidiendo que le digas que nos la pasamos
todo el día haciendo el amor, pero que tiene de malo, con que le digas que somos
amigas y pasamos algún fin de semana juntas, ¿ah? ¿por qué le tienes tanto miedo a ése
hombre? ¿por qué tienes que decirle lo que haces? (también suavizando su expresión y
tono de voz)
E:... (no quería decirle a Maca sobre la amenaza de Roberto, ya ella sabría manejarlo)
Está bien cariño, es que soy un desastre, te prometo que la próxima vez me controlo,
pero no te pongas así por favor, anda dame un beso...
M: Mmmmmmmm (es que Esther la desarmaba la quería demasiado no podía seguir
molesta con ella más ni un segundo más) ¿me lo prometes? (respondía a sus besos... y
cuando no, ¡para variar! Tocaron a la puerta interrumpiéndolas)
Así pasaron varias semanas, estaban cada vez más enamoradas, Maca que aunque no le
gustaba lo que estaba tardando la etapa de llevar lo de ellas a escondidas debía
reconocer que habían compartido más tiempo. En el hospital Esther, al tener la ventaja
de ser jefa de enfermeras coordinó sus guardias para estar juntas y cada vez que podían
se escapaban a su despacho, tenían encuentros en casa de Maca, pero no habían
amanecido juntas ni habían vuelto a ir a la sierra, siempre había una “razón” para
aplazarlo, Maca le había propuesto a Esther, llevarse a Paula y así pasar un fin de
semana en la Sierra las tres juntas pero ésta le dijo que aún era pronto para la niña, en
fin, Maca se había resignado, lo importante era estar a su lado, pero quería más, no sabía
cuánto iba a soportar, estaba cansada de tener siempre que disimular en el hospital,
Demuéstramelo
31
estaba cansada de que luego de sus encuentros en el apartamento, Esther tenía que irse a
su casa. Tenía ganas de amanecer juntas, de llevar una vida juntas, de que le demostrara
que la amaba, que de una vez por toda Esther se revelara y le dijera a todos que la
amaba. Pero no, cada vez veía más difícil que tomara ésa decisión
Estaban en cafetería merendando junto a Alicia y Cruz
C: ¡¡¡Yes!!! Maca entonces ya está decidido, ¡ nos vamos las cuatro el próximo fin para
la Sierra!
Alicia: Bravo... ¡¡¡ehhhh!!! ¡¡Con las ganas que tengo de tomar solcito, tomarme una
piña colada al lado de la piscina!!
M: Jajaja pues sí, yo no tengo ningún problema, pero los cócteles vas a tener que
prepararlos tú porque camareros y mayordomos no tengo ¡¡ehh!!
Esther permanecía en silencio, a Maca ésa actitud le parecía sospechosa, ¡seguro ya se
iba a echar para atrás!
C: ¡Esther! Te traes a la niña ¿verdad? Que aunque es un fin de semana de chicas pues
me apetece llevarme a la mi niña y... ¡Esther Que estas en la luna!, que dices
E: Ehhh... Perdona es que estaba distraída, pues no estoy segura pero creo que sí, de
todos modos mañana les doy una respuesta
M: ¡Esther! Si ya lo teníamos todo planeado, no digas ahora que te vas a echar para
atrás
E: ¡¡¡Maca por favor no me presiones!!!
M:... ¿Qué?...
Cruz y Alicia las observaban en silencio, Cruz le sonó el tono de Maca a reproche y el
de Esther de agobio, tenía tiempo que veía que esas dos estaban en una actitud muy
extraña, ella por ser directora de urgencias estaba al tanto de las guardias y se había
dado cuenta de que Esther había cambiado las suyas y que casualmente de un tiempo
para acá todas coincidían con las de Maca, andaban siempre juntas y de vez en cuando
había notado unas desaparecidas de las dos, muy sospechosas, hummmm aquí está
pasando algo raro pensaba...
C: Bueno chicas haya paz, está bien Esther el viernes terminamos de cuadrar, pero por
favor no te eches para atrás mira que seguramente la vamos a pasar muy bien y si no
vienes ya no sería lo mismo, ¡éste milagro que tengamos las cuatro, viernes, sábado y
domingo libres no se va a dar muy seguido!
Mientras Cruz hablaba Esther y Maca se desafiaban con la mirada, de pronto Maca se
levantó y dijo entre dientes pero no lo suficientemente bajo, Esther y Cruz la escucharon
claramente
M: ¡Me estoy cansando! (y se fue)
Esther la miraba con los ojos húmedos mientras se alejaba
C:... Esther... ¿qué pasa entre vosotras?
E:... Nada Cruz, ¡no te preocupes!
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32
Todas regresaron a su trabajo y Maca decidió no volver a preguntarle a Esther, a estas
alturas qué más da, ¡¡que hiciera lo que quisiera!! Al día siguiente les tocaba guardia
nocturna, salvo, dos veces que atendieron juntas a algún paciente no habían tenido la
oportunidad de verse, no se habían ni cruzado, Maca, acababa de atender a un niño con
un fuerte resfriado, revisó que no tuviera a nadie esperando por ser atendido y se fue un
rato a descansar a su despacho, no podía más, estaba cansada además del cansancio
físico normal de una guardia tan larga, sentía cansancio emocional, se recostó en el sofá
que tenía en su despacho, cerró los ojos y trató de relajarse, así estaba cuando muy
despacio se abría la puerta dando entrada a una Esther que sigilosamente se acercaba a
ella, se arrodilló en el suelo al lado del sofá para quedar con su cara frente a la de Maca,
muy dulcemente le acomodó un mechón de su cabello y le acarició la mejilla, Maca
abrió los ojos y la vio muy cerca
M: Hmmm... creo que me quedé dormida
E:... Sí, ¿estás cansadita? (le preguntaba, muy suave apenas en un susurro)
M:... ¡Sí!... ¿me necesitan en urgencia?
E: No, sólo te vi entrar y venía a estar un rato contigo (con una sonrisa)
Maca no dijo nada, sólo se le quedó mirando muy fijamente
E:... Lo siento Maca, no fue mi intención decirte lo que te dije ayer, pero es que estaba
nerviosa y...
M: ¡Lo que me dijiste ayer es lo de menos!... ¿estabas nerviosa? Nerviosa ¿por qué?
¿Por mi? ¿De verdad te parece que te estoy presionando mucho?
E: No cariño, no pienses eso, fue una tontería de mi parte, perdóname (la besaba en los
labios y Maca se dejaba hacer)
M:... Esther, Esther... yo te adoro, lo sabes, no podría vivir sin ti, pero..., pero es
demasiado para mi, quiero estar a tu lado, hacer una vida contigo y con Paula, estoy
harta de tener que escondernos, de tener que reprimirme cada vez que me den ganas de
abrazarte de besarte
E: Maca... lo se cariño, pero... Me prometiste que tendrías paciencia...
M: Acaso no la he tenido ¿ehh? pero date cuenta, ¿cuánto tiempo llevamos así? Estoy
cansada de tener que despedirme de ti todas las noches y que cada una se tenga que ir a
su casa, de darte las buenas noches por un mensaje al móvil, Esther que no somos
adolescentes, quiero darte las buenas noches con un beso, quedarnos dormidas
exhaustas de amarnos, Esther, te has dado cuenta desde cuando no hacemos el amor
¿ah? ¡Te deseo! ¿es que acaso tú no me deseas?
E: Mi amor claro que te deseo, te deseo con locura (la besaba cada vez con más pasión
y le metía las manos dentro de su camisa, le abría el escote y besaba sus senos sobre la
tela del sujetador, Maca no se resistía, no podía, tenía demasiadas ganas de ella... le
asustaba lo vulnerable que se sentía en manos de Esther la quería demasiado)
M: Sí... ahhhh... ¿Me deseas? ¿Ah?... pero... pero ahhh... no has hecho nada, dijiste que
ibas a hablar con tu madre... no te has enfrentado a Rob... ahhhhh... te da igual
E: ¡¡No digas eso como me va a dar igual! ¡Yo también quiero estar contigo!...
Mmmmmmm
M: No estoy tan segura Esther (sacó fuerzas de donde no las tenía y se levantó del sofá,
caminó hasta asomarse a la ventana) ¡¿Por qué?! ¿Por qué le tienes tanto miedo? ¡no has
tenido el valor! no has tenido el valor de decirle que estás con otra persona... y... creo
que nunca lo harás, (se dio la vuelta para mirar a Esther, ésta vio que Maca estaba
llorando) yo... yo creo que lo mejor es que nosotras...
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33
Tocaron a la puerta interrumpiéndolas, buscaban a Maca para una emergencia, y bajó
E:... Maca...
E: Que quería decirme, ¿que? Diooos ¿... que nosotras qué?
Esther se había quedado en el despacho, caminaba de un lado a otro con las manos en la
cabeza, estaba asustada, no podía ser lo que imaginaba, ¡noooo! Maca no podía estar
pensando en dejarla, no, ¡no! ¡pero tiene razón! ¡¡Soy una cobarde!! ¡Tengo que hacer
algo! ¡La voy a perder! Tengo que...
Esther también bajó se acercó a los boxs y vio que ya había una enfermera asistiendo a
Maca, la vio concentrada atendiendo a una chiquilla y decidió ir a la cafetería a tomar
algo, ahí estaba Cruz que le hizo señas para que se sentara con ella, tomó un jugo de
frutas y se sentó
E: Ufffffffff... Hola Cruz, ¡estoy muerta!
C: Uyyyy si estas guardias nocturnas es lo que tienen
E:...
Cruz observó que Esther agachaba la cabeza y se quedaba en silencio
C: Esther y dime, por fin que has decidido, nos vamos el próximo fin, estoy loca por
irme todo un fin de chicas ósea ¡sin Vilches! jajaja
E:... Ehhhhh
C: Pero estás en las nubes ¿qué te pasa? Estás de lo mas rarita últimamente tú ¡eh!
E:... Cruz... tú sabes lo mal que lo pasé en mi matrimonio...
C:... Jummm ¡me lo dices o me lo preguntas! Hijo de p... ¡mal nacido! ¿si me acordaré?
Aún recuerdo como llegaste al hospital más de una vez... ¡y tú! tratando de
convencernos que, si “te habías caído” que si “te habías dado con la puerta del closet”
E:... (la escuchaba en silencio mientras apretaba sus manos una contra otra sobre la
mesa, por el dolor que le causaba el recuerdo)
C: No sé por qué no decías nada, pero ¿a qué viene esto ahora? ¿qué pasa? ¿Te ha
vuelto a pegar?
E: ¡No! No, ¡ya no se atrevería!
C: ¡Ahora! pero entonces, no entendíamos porque no lo denunciabas... Y nunca lo has
hecho
E: ¿Cómo lo iba a hacer Cruz? ¿Tú sabes quién es su familia? La influencia que tienen
en éste país! Me hicieron prometer que no denunciaría a su hijo, que ellos tenían un
nombre, ¡que yo dañaría la carrera de su hijo! y a cambio ellos lo convencían de que me
diera el divorcio que yo le pedía, que en cambio si insistía en denunciarlo ellos me
destruirían, ellos iban a mover todas su influencias que tenían a gente comprada e iban a
voltear la ley a su favor, que podían hacerme ver como una loca, que demostrarían que
no era apta para criar a su nieto, ellos estaban locos esperando lo que pensaban era su
nieto varón, que al final me quedaría hasta sin mi hijo que ya estaba esperando en ese
momento
C: Siii unas joyitas de padres, ¡y gracias a ése embarazo reaccionaste y te le enfrentaste
como una leona! menos mal que tu familia te apoyó y se les enfrentó, tardaste mucho en
decírselo
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E: Siii, es que ya no se trataba sólo de mi, tenía miedo que dañara a mi bebe, y la
verdad me armé de valor, ¡de haber sabido que se iba a acobardar tanto lo hubiera hecho
desde un principio!
C: ¡Esther! Es que los hombres que golpean a una mujer en el fondo son unos cobardes,
y si la mujer se debilita y minimiza pues ellos se la dan de valientes pero si al contrario
la mujer se les enfrenta ellos se meten la cola entre...
E: No te creas Cruz al principio me le enfrente pero... no sé... hizo que yo me sintiera
poca cosa, mi autoestima se esfumó, me amenazaba
C: Pero bueno, mejor no sigamos, no sé porque te dio por recordarlo ahora. Te hace
daño recordar
E: Siii es una etapa de mi vida que trato de borrar completamente de mis recuerdos, lo
malo es que no puedo borrar a Roberto de mi vida, tenemos una hija y no me queda más
remedio que verle... (se quedó en silencio unos segundos y mirando a Cruz con una
sonrisa emocionada en los labios decidió contarle, Cruz era la persona que mas la había
ayudado en esos terribles momentos, era su mejor amiga en el hospital)
E: Cruz... pero ahora soy feliz... Estoy enamorada... perdidamente enamorada
C: Cariño cuanto me alegro (se acercó hasta ella y la abrazó) me encanta, tú eres una
chica excepcional y mereces ser feliz... aunque te digo que ya algo me sospechaba ehhh,
últimamente no caminas por el hospital, levitas a dos centímetros del piso jajajaja
E: Jajajaja ¡no te metas conmigo! (le dio en un brazo)... Estoy muy enamorada, nunca lo
había estado así, es más al ver lo que siento me he dado cuenta que éste es el verdadero
amor y que nunca lo había sentido por nadie, pero tengo miedo
C: Esther, ¿qué dices? ¿Miedo? ¿Por qué?
E: Tengo miedo de que cuando se entere Roberto voy a tener problemas, él nunca me
perdonó que le dejara, que le hiciera ver a su familia como era en realidad, ya me ha
echado más de una vez “indirectas” de que si me ve con alguien me quita a la niña, que
es su hija y no quiere que “otro” la críe, que...
C: ¡Es que no puedo creer como una persona de su generación actúe como un
troglodita! ¡Es un bruto! ¡Pero que se aguante! Tú tienes derecho a rehacer tu vida, y la
haces y ya, no eres ni la primera ni la última...
E: Sí... lo sé... pero tengo miedo, él y su familia tienen poder si se lo proponen lo van a
lograr, además...
C:... Además ¿qué, Esther?
E: Cruz... Estoy enamorada de una mujer... (se le quedó mirando atentamente para ver
su reacción)
C: (Cruz al escuchar esto lo que hizo fue sonreír y haciendo un movimiento con sus
brazos hacia su cuerpo) Jajaja ¡¡lo sabía!! ¡¡Lo sabía!!
E: Cruuuuuuuuuuuuuz ¡estás loca! Shhhhhhhhh
C: ¡Jajaja Esther! ¿Te crees que no me había dado cuenta? ¿Te crees que no me había
dado cuenta que Maca y tú están juntas?
E:... ¿Qué?... pero... pero... ¿qué dices?
C: Sí Esther, sé que te has tomado muchas molestias para ocultarlo pero aquí la Sra. que
tú ves (se señalaba a sí misma y regodeaba con chulería) es muy inteligente y sólo tuve
que unir cabos
E: Y... Y... ¿qué opinas al respecto?
C: Esther, ¿qué voy a opinar? ¡Que es maravilloso! ya te dije que te veo enamorada y
me parece maravilloso, además lo que opinemos los demás no tiene por qué
preocuparte, ¡se feliz! ¡Sean felices! Maca es una mujer maravillosa y me he dado
cuenta que es capaz de besar el suelo que tu pisas
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E: Siiii sé que me ama, pero se está cansando, he abusado de su paciencia y se está
cansando, no sé qué hacer con éste miedo, además tendría que contarle esos “detalles”
de mi pasado, nunca le conté que me maltrataba, me avergonzaba de mi misma, y
preferí pasarlo por alto
C: Pero Esther tienes que hacerlo, Maca tiene razón, ya son adultas como para estar en
una situación así. Ella tiene que saber lo que ha pasado con la familia de Roberto, y
tendrán todo el poder que dicen, y si cumplen la amenaza que te han hecho pues se
buscará gente decente, podemos buscar abogados que se le enfrenten, reconozco que
seguramente no será agradable, pero tienes que salir del yugo de ésa familia de una vez
por todas, no puedes seguir asustada toda la vida
E: ¡Tienes razón! Voy a buscarla, tengo que hablar y contarle todo, luego ya veré lo que
sucede. ¡¡Gracias amiga!! (se inclino para dar un abrazo y un beso a su amiga)... Ahhh
Cruz sé que está de más pedírtelo pero en el hospital prefiero que aún no sepan nada y...
C: Pues sí está de más, ¡tú me conoces!
E: Cruz no es eso,... no pretendía ofenderte pero es que...
C:... Jajaja tonta sí es que no me ofendes, yo te entiendo tranquila, además ¿me ves cara
de Teresa o qué?
C y E: Jajajajajajajaja
C: Eeey pero prométeme que vas a hacer todo lo posible porque vallamos el fin a la
Sierra
E: Sí claro que lo haré, también me apetece ir... (Cruz la miró con cara de “pillina,
pillina” y Esther se puso roja como un tomate)
E y C: Jajajajajajajaja
El resto de la guardia no logró ver a Maca. No sabía donde se había metido, esperó a
que terminara el turno para buscarla y hablar. Al final de la guardia se vistió con prisas,
quería alcanzar a Maca a la salida, tenía que hablar con ella, se acercó hasta recepción y
luego de saludar a Teresa y firmar
E: Teresa, ¿sabes si Maca ha salido ya?
T: Sí, ella salía cuando yo entraba a recibir mi turno, hace como un cuarto de hora
E: (“¡se ha ido y no se ha despedido de mi!”) Gracias Teresa hasta mañana (se despidió
y caminó hasta la salida, sacó el móvil y marco el teléfono de Maca, luego de algunos
repiques solo escuchó el mensaje del buzón, se quedó pensativa. En ese momento
repicaba su teléfono, era su madre)
E: Hola mama... ¿que? si tranquila voy para allá
Su madre le pedía que fuera, necesitaba que la acompañara con el coche donde una
hermana de Encarna, que no se sentía bien, vivía a las afueras de la ciudad, que aunque
cerca, a esa hora no encontraría transporte para ir y así lo hizo, al llegar se encontraron
que se trataba de una subida de tensión que aunque ya controlada, decidieron quedarse
todo el día con ella, nuevamente llamó a Maca, esta vez sonaba ocupado, ya lo
intentaría más tarde, al final pudo avisarle que estaba con su madre en el pueblo, y que
llegaría directo al hospital al día siguiente. Uffff Tendría que esperar para hablar con
ella
Tal como había resuelto, llegaron del pueblo dejó a su madre y a su hija en casa y ella se
fue al hospital, tenía muchas ganas de ver a Maca, de hablar con ella de decirle todo y la
decisión que había tomado, todo iba a ser distinto, pero no la encontró en el hospital
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E: Teresa, ¿sabes dónde está Maca? Ya debería estar aquí y...
T: Esther, Ella llegó temprano, pero al rato llegó buscándola la chica ésta, recuerdas, la
que era su novia... como es que...
E:... Vero...
T: Eso, ¡Vero!, se metieron en el despacho y salieron al rato, no sé que habrá pasado ahí
dentro, pero al salir Maca tenía muy mala cara, la llevaba tomada por un brazo y casi la
arrastraba hasta la salida, Maca me notificó que iba a tardar un rato, que la cubriera, y se
fueron
E:... Se fueron juntas... (dijo con un dejo de tristeza) y... ¿no sabes a donde han ido?
T: Noooo Esther como voy a saberlo, ¡ni que yo fuera una chismosa!
Al rato supo que Maca había llamado para decir que no regresaba ése día y pidió que la
suplieran en Urgencias, le pareció extraño, cogió el móvil y marcó el numero de Maca,
¿tenía el móvil apagado? ¡No le gustó para nada ese detalle! fue a buscar a Cruz pero
ella tampoco sabía nada de Maca ni de lo que había podido pasar, le preocupaba la
visita inesperada de Vero, ¿por qué Maca se fue con ella? ¿Por qué había apagado su
móvil? Diooos y si Vero vino a recuperarla y ella... no, no, ¡mejor no pienso en eso!
Decidió esperar. Había caído la noche y no había noticias de Maca, terminó su turno y
se fue para su casa
Al día siguiente, llegó más temprano, quería ver a Maca, en recepción le dijeron que ya
había llegado, se fue a su despacho, tocó la puerta y entró, Maca estaba revisando algo
en su computadora, levantó su mirada vio a Esther
E: Hola Maca
M: Hola Esther (la saludó y volvió a fijar su mirada en la pantalla del computador, tenía
una actitud muy fría)
E: Te traigo un café (se lo colocaba sobre el escritorio)
M: Gracias, pero no era necesario (le dijo sin levantar la mirada) (primer Strike)
E: Maca... (no le gustaba nada la actitud de Maca, pero hizo de tripas corazón, se
controló y mantuvo un tono suave a pesar de tener ganas de cantarle las cuarenta) Ayer
te estaba buscando y no estabas, me dijeron que tuviste que irte (prefirió no darle a
entender que sabía que salió con Vero) ¿tuviste algún problema?
M:... (se le quedó mirando fijamente, como dudando en decirle algo, pero...). No
ninguno, ¿por qué?
E:... (“¿qué? no me dice nada, ¿por qué? ¿Por qué no me comenta sobre la visita de
Vero, ¿por qué me lo estaba ocultando?”) Quería hablar contigo, el otro día te fuiste sin
saludarme y...
M: Estaba muy cansada me fui a descansar, se me olvidó avisarte
E: Me hubieras mandado un mensaje (le decía dulcemente a fin de apaciguar los ánimos
y se iba acercando poco a poco a Maca, pero Maca de pronto cerró la laptop y se
levantó y se alejó)
M:... Esther, ¡te dije que estoy muy ocupada! (segundo Strike)
E:... Ehhhh... ¿qué? Maca que pasa, ¿por qué me hablas así?
M: No te hablo de ninguna manera, Esther, estoy ocupada, no tengo tiempo para hablar
tonterías, ¿qué quieres? (de una manera muy borde) (Tercer Strike)
E: Ehhhhhhh ¿tonterías? Eres una... aghhhhh... ¡Vete a la mierda!
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Dicho esto salió del despacho dando un portazo, Maca se había quedado helada pero
sabía que se lo merecía, ¡se había pasado!... quería salir detrás de ella, abrazarla y
pedirle perdón pero mejor por ahora lo dejaba así, no podía contarle nada, no quería
hacerla sufrir. Apagó su laptop, ya después seguiría investigando sobre lo que se había
convertido en su gran dolor de cabeza desde el día anterior. Salió a cumplir con su
trabajo, al llegar a urgencias, llegaba una ambulancia con un herido
Samur: Varón 12... Cayó de una pared en el colegio
Maca tomó la historia que le entregaban y se colocó al lado de la camilla, en ese
momento llegaba Esther
M: Vamos a llevarlo a cortinas, Esther ven y ve pidiendo que se preparen en rayos,
seguramente ¡habrá que descartar fracturas!
E: ¡Sí! (le contestó cortante y seca, sin mirarla, solo revisaba la vía que le habían
colocado al niño y caminaba junto a la camilla, Maca al escuchar el tono de su voz tuvo
que levantar la vista y mirarla)
Atendieron al niño y cuando Esther estuvo segura que ya no la necesitarían, se quitó los
guantes y salió muy deprisa, no podría disimular más el llanto que tenía represado en la
garganta, no quería que nadie la viera, al hacerlo, literalmente chocó con Cruz
C: ¡Eyyyy que me matas! Jajaja pero ¿qué?... (Esther no pudo más y explotó en un
llanto en brazos de Cruz) pero... chiquilla ¿qué te pasa? Cálmate... ven vamos a
meternos aquí (se metieron en el baño que estaba a un lado, cuando al fin Esther se
calmó un poco empezó a hablar)
E: Cruz... es que... es muy injusta, ¡no tiene porque tratarme así!
C: ¡Maca!
E:... Yo sé que está cansada, pero me dijo que iba a esperar, ¿no es que me ama con
locura? Y ¿ahh? ¿entonces?! ¡¡Ah ah!! Noooooooooooo pero la Sra. se cansó y lo
primero que se le ocurre es buscar a su antigua noviecita, la pelo teñido ésa, ¡ni que
estuviera tan buena!
C: Ey ey para, para, para, ¿cómo que buscó a Vero?
E: ¡Sí! ayer según, la rubia vino a buscarla y se fueron juntas, ¡se perdieron todo el día!
¿te crees que Maca hasta apagó su celular?, ¡no pude comunicarme con ella! Aaaa y
claro hoy casi me da con la puerta en las narices, yo ahí de idiota, muy dulcita, le llevo
el café con la intención de saludarla, de hablar con ella de decirle todo lo que habíamos
hablado tú y yo y la decisión que tomé, ¡y no! Me salió con unas groserías que
agghhhhh ¡¡te juro que lo que me provocaba era tirarle la taza de café a la cabeza!! Pero
que se cree ¿ehh?
C: Esther, para el tren, pero ¿estás segura que se fue y se “perdió” con ella? Quizás
salieron de aquí pero luego...
E: ¡No lo sé! pero ¿por qué hoy me lo ocultó? Si no habría pasado nada pues me lo
hubiera dicho ¿no?
C: ¿Te lo ocultó?
E: Sí cuando le dije que me habían dicho que había pedido el día, pues me dijo
cualquier cosa pero no me dijo que ella la había venido a buscar ni nada, si me lo ocultó
es por algo, ¿no?
C: No sé qué decirte Esther...
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E: ¡JA! ¡Pero si ella piensa que me va a estar montando cacho y yo aquí tan tranquila
pues está muy equivocada la niña!
C: Esther, ¡cuidado con lo que haces!
E: ¿Hacer? Nooooo, ¡es que no voy a hacer nada! ¿quiere estar con ella? ¡Pues que le
aproveche! ¡Pero que después no venga a buscarme otra vez!
Se levantó y se fue a seguir con su trabajo, el dolor y las lágrimas de antes se habían
convertido en rabia y agrrrrrrrr. Estuvo un rato revisando algunos pacientes que estaban
en cortinas, le entregó un alta y aprovechó para ir a tomarse un café, al entrar vio a
Maca en una mesa sentada frente a un café, estaba sola leyendo lo que parecían libros
muy recientes de medicina, Maca estaba tan absorta que no se dio cuenta de su llegada,
Esther se le quedó observando
E: (“mírala tan concentrada, se ve tan hermosa así con esa expresión tan seria, Dios
¡es tan hermosa! La necesito... ¡no puedo...! ¿por qué me hace esto?, ¡ella no es así de
superficial! ¿Es que piensa tenerme a mí y al mismo tiempo estar con la otra? ¡Ella me
ama! ¡Lo sé! ¡¡No puede ser tan hipócrita!! ¡Debería ir ahí enfrentármele decirle que
la vi que me dé una explicación! pero Y ¿si ella prefiere estar con la... bicha ésa...? Yo
lo único que le doy son problemas ella quiere a alguien a su lado y yo aun no puedo,
¡soy muy complicada! ¡Debí hablar con ella! ¡Insistir, decirle que me iba a enfrentar a
todos por ella! ¿Pero ahora...? Pero... ¡¡es que me saca la piedra que me trate así!!
¡Que sea tan bruta! No tenía derecho a tratarme así, mucho “habla con tu ex, habla
con tu madre” y ¿para qué? para que mientras me esté aghhh” estaba tan metida en sus
pensamientos y pelea interna que no se dio cuenta que Maca la había visto y se había
acercado hasta ella)
M: Esther...
E: Ahhhhhhhhh (pegó un brinco del susto)
M:... Jajaja perdona Esther, no tenía la intención de asustarte
E: (cargada por los pensamientos que acababa de tener y el susto que le había pegado,
le dijo lo primero que se le vino a la cabeza)... No claro, ¡¡tú nunca tienes intención!! (se
dio la vuelta y se largó dejando a Maca con cara de idiota)
M: ¡Ufffff me lo merezco! ¡Que carácter que tiene Dios! (“es que... tiene razón en estar
así, tengo que hablar con ella”)
Así pasó otro día, Maca quería mantener a Esther al margen de lo que le estaba pasando,
no quería decirle nada aun, a menos que fuera necesario, no quería herirla pero de todos
modos con su silencio lo había hecho, trataba de acercarse a Esther, de limar asperezas,
de demostrarle que la amaba, pero Esther le rehuía, la evitaba, sólo se limitaba a cumplir
con su trabajo, si tenía que asistirla, lo hacía y se iba, si Maca llegaba, ella se largaba
Estaba Esther en vestuarios, cambiándose para irse a casa, cuando llegó Alicia, muy
molesta, rezando un discurso más para ella misma que para otro
Alicia: No claro aquí todos deciden y ni se toman la molestia de decirle a una la
decisión pero no preguntan uno no cuenta...
E: Alicia, psiquiatría está en el tercer piso sube para que te consulten...
Alicia: ¡JA- JA- JA! Salió la otra, corta nota, ¡eso es lo que son! ¡¡¡CORTANOTAS!!!
E: Ey conmigo no te metas, ¡que yo no te he hecho nada!
Demuéstramelo
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Alicia: ¿Nada? ¡Primero tú y ahora Maca! ¿Si no querían ir para que dejan que una se
ilusione?
E: No de verdad, si me sigues hablando en clave no voy a poder ehhh
Alicia: ¡Maca!... Suspendió el paseo a la Sierra, supuestamente y que tiene otras cosas
que hacer... ¿Tú sabes lo que vamos a tardar en tener otro fin que estemos que estemos
las cuatro librando?
Esther pensó muy dentro de ella, “¡como si ese fuera mi mayor problema!, ¿lo
suspendió? ¿Qué otras cosas tiene que hacer?” Casi dejó a Alicia hablando sola y salió
de vestuarios, ya con ropa de calle, estaba dispuesta a ir a preguntarle, pero se encontró
con la gran sorpresa de que Roberto la esperaba en recepción
E: Uff ¡lo que me faltaba! (dijo entre dientes)
Roberto: Esther... ¡te estaba esperando!
E: (“no, si la inteligencia nunca fue su fuerte”) ¿Sí? ¿y qué quieres?
Roberto: Uyy ¡que borde! Pero aquí no quiero hablar, porque no vamos a tomarnos un
café y te cuento
E: Ay Roberto no te ofendas pero de verdad no me provoca... además ya me iba para
casa, vamos a hacer algo vamos aquí mismo a la cafetería del hospital y me dices lo que
tengas que decirme
Roberto: Está bien, vamos
Así lo hicieron, fueron al cafetín y luego de servirse algo se sentaron en una mesa,
Esther quería acabar lo más pronto, no se sentía nada cómoda con ese hombre y
mientras más pronto hablara y se fuera ¡mejor!
E: ¿Qué pasa?
Roberto: Esther... Pero que agria te has vuelto ¡¡eh!!
E: Roberto no empieces porque me voy y ya, ¡yo no tengo absolutamente nada que
hablar contigo!
Roberto: Por Dios, está bien perdóname, lo que te quería decir es que quiero llevarme a
la niña éste fin de semana para Portugal
E: ¿QUEEEEEEEE? ¡Estás loco!
Roberto: Esther por favor si no fuera importante no te lo pediría, sabes que mi abuela
vive allá y está muy viejita, no se ha sentido bien y me pidió muy especialmente que
quería ver a la niña, ella sufrió mucho con nuestra separación, sabes que te adora y no
entiende esto de la custodia y todo
E: Pero estas loco si piensas que voy a dejar que Paula se vaya contigo solo, ¡fuera del
país! (“si fuera un padre normal no habría problema pero con este loco, ni de coña
¡vamos!”)
Roberto: Bueno pues es muy fácil, ¡te vienes con nosotros y ya!
E: ¡JA! ¡Que bolas! ¿Cómo me voy a ir yo contigo?
Roberto: Uy Dios ¡pero que complicada eres siempre! Nos vamos el viernes en la
noche, la casa de mi abuela es grande, cada quien se queda en una habitación y nos
venimos el domingo temprano, ¡y le dimos una alegría a una anciana que está más de
allá que de aquí!
E: ¡No! ¡Si yo seré complicada pero tú lo ves todo tan faaaaaaaacil!...
Roberto: ¡Por favor hazlo por mi abuela!
E: Hummmm,... lo voy a pensar y ¡que conste! ¡Que si lo hago lo haría por Doña
Carmen que es un pan de Dios!
Demuéstramelo
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Se despidieron y se fue lo más rápido que pudo, ¡ya no aguantaba un segundo más en el
hospital! llegó a casa de su madre a recoger a la niña
E: Hola mamá, ¿qué tal el día? (le daba un beso y tomaba a su niña en brazos que estaba
jugando pero al verla llegar se echó a sus brazos para saludarla) mmmmm como se ha
portado mi princesa
Patricia: Dien mami, yo siempe me poto dien jijiji
E: Jajaj ¿sí? ¡es verdad mi amor eres un sol!
E: Ayyy mami, estoy cansadísima, ¡hoy he tenido un día! (se sentó como un saco en el
sofá)
En: Ayyy hijita lo siento mucho, pero creo que te lo voy a seguir echando a perder
E: ¿Qué ha pasado?
En: ¡Roberto! Que te ha llamado varias veces quiere hablar contigo de un viaje
E: Sí mamá lo sé, así estaría de interesado que vino al hospital... no sé qué le pasa a éste
gili... Aghhhh, (cayó en cuenta que la niña estaba muy cerca y no quería que escuchara
lo que estaba diciendo) lo suyo siempre es urgente e importante, pero ¿es que cree que
la niña es un abrigo? ¡Que si toma que si dame!
En: Hija no te pongas así, se le veía muy interesado y preocupado
E: ¿Preocupado? ¡¡Ése lo que es, es un caprichoso inmaduro!! Ya veré mama lo voy a
pensar, pero solo por la viejita, ha sido la única que me apoyó de esa familia, siempre
me trató muy bien y no querría que le pasara algo y se fuera con las ganas de ver a su
bisnieta
En: Oye cariño y cambiando de tema, ¿cómo está Maca? Tiene días que no pasa por
aquí ni llama a la niña y eso no es normal en ella
E: Ehhhh... (se levantó y se puso a buscar algo en el bolso) ¿Maca? No sé... ¡está
ocupada!
En: ¿Ocupada? ¡Pero si ella siempre está ocupada! Y nunca ha dejado de llamar a la
niña. Qué raro ¡algo le pasará!
E: Nada mamá, ya te dije que debe estar ocupada y por eso no ha llamado a la niña
En: Sí y la niña la extraña eh, con sus casi dos añitos cuando la llama y se pone a
conversar es que le cuenta todo lo que ha hecho en el día
E: Sí y Maca la adora, y si supieras que le entiende todo jajaja, tienes que ver la cara
que se le pone cuando habla con ella (le decía esto a su madre con cara de emoción y se
le llenaban los ojos de lágrimas)
En: Por eso mismo hija, ¡por eso! Me extraña que tenga días que no la llame, ¿se han
peleado?
E: ¿Qué?... No... sí... no... bueno sí pero es una tontería (titubeaba)
En: ¿Una tontería?... Hmm ¿De tu parte o de la suya?
E: ¿Qué?... ¡Mamá! ¡¡Que te pasa haces unas preguntas más raras!!... ¡Deja ya! (se
acercó a la ventana y miraba hacia la calle)
En: Hummmm... Hija... ¿tú has visto mi carnet de identidad últimamente?
E: ¿tú C.I.? no mami ¿lo perdiste?
En: ¡No cariño quería saber si habías visto la fecha en que nací y la edad que tengo!
Que los años no solo traen arrugas sino que también dan a una experiencia y mucha
suspicacia, vamos ¡que no soy tonta!
E: ¡Mamá! ¿Por qué me dices todo esto?
En: Hija ven siéntate aquí a mi lado (con su mano golpeaba suavemente un lado del
sofá para que Esther se sentara) ¿Qué te pasa con Maca?
Demuéstramelo
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E: (no aguantó más, la incertidumbre, la visita de Roberto, lo que le había dicho Alicia,
el miedo que traía del hospital, el dolor de estar con Maca como estaba, la presión de su
madre, ya no pudo disimular más, explotó en un llanto, un llanto que le ahogaba, se
hecho en brazos de su madre, ésta la abrazaba con cariño) Perdóname mamá, snifff
snifff, perdóname
En: Cariño que tengo que perdonarte ¿eh? ¿Qué estés enamorada?... ¿Eso es lo que
tengo que perdonarte?
E: (Esther se separó un poco de su madre y la miró a los ojos, se volvió a abrazar y
siguió llorando)
En: Cariño el amor es el sentimiento más hermoso que puede sentir el ser humano, y la
persona que tenga la dicha de conocerlo debe sentirse afortunada, no importa de quien
se esté enamorado mientras el amor sea puro y sincero
E:... Mamá...
En: Cariño ¿te crees que yo no me había dado cuenta que Maca y tu se aman? ¿Si basta
con verlas a los ojos cuando están juntas?
E: Mamá... pero tú... ¿desde cuando...?
En: Cariño casi desde un principio, Maca no puede ocultar en la mirada que te ama, tú
has disimulado más ehh, pero a ella se lo veía en la cara, me di cuenta que le brillaban
los ojos cada vez que te veía con la niña ¡adora a la niña! Se desvive por complacerte,
no te creas a ti también te vi ese brillo del amor... ¡Además muchacha del carrizo! (le
dio un pescozón en la cabeza) te crees que no las he visto cuando se escondían en la
cocina a besarse ¡¿ahh?!
E: Auuuuuuu... ¡mamá!
En: Auuu ¡¿mamá?! Au mama, nada ahora cuéntame ¿qué pasó?
E: Mamá y ¿no te molesta que esté enamorada de una mujer?
En: ¡Si estás enamorada de verdad y eres feliz, para mí eso es lo único que importa!
E:... Gracias mamí... (le daba besos repetidos a su madre, gesto que imitó su hija al ver
a las dos mujeres en ese momento tan cariñoso) Gracias, te quiero mucho mami, ¡te
quiero te quiero! ¡¡¡Eres la mejor mamá del mundo!!!
Patricia: ¡¡¡La ejo amá de mundo!!!
En y E: Jajajajajaja
Esther le contó a su madre con detalles todo lo que había pasado y en qué situación
estaban en ése momento, como buena madre y basada en la experiencia que le daba la
fecha impresa en su DNI le dio el sabio consejo de no ofuscarse, que era mejor aclarar
las cosas hablando, que no diera por hecho nada, mejor hablar con Maca y sincerarse
seguramente todo tendría una explicación
La mañana había amanecido con un sol espectacular, por lo menos para Esther brillaba
de otra manera, su madre le había demostrado nuevamente que era una madraza, y se
había dado cuenta que tenía razón en eso venía pensando con una sonrisa en los labios
cuando llegaba al hospital
E: Buenos días Teresita, ¿cómo amaneces hoy? (tomaba el bolígrafo y la hoja de
control para firmar)
T: (“Teresita”) Hija ¿que te pasa hoy? Al fin una sonrisa mira que tenías unos días
que...
E: Teresa espero que esos días tristes se acaben, ¡creo que todo va a cambiar!
Ahhhhhjjjjjjjjj (suspiro)
Demuéstramelo
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T: Y ¿qué? ¿es que te compraste un ticket de la lotería o tienes pretendiente?
E: Hmmmm ¡puede! ¡Puede que tenga pretendiente y me haya ganado la lotería!
T: (mientras, Teresa miraba fijamente por encima de sus anteojos a una pareja que
llegaba) Acabo de tener un Dejavu, ésta escena yo ya la había visto, jajaja (Esther
volteaba provocada por la curiosidad que le causaba las palabras de Teresa, recibiendo
la traición, era puñalada en el corazón que hacía que le cambiara totalmente la cara y el
buen humor con el que había llegado ésa mañana)
Maca y Vero llegaban juntas al hospital, Maca veía a Esther junto a Teresa, la miró a los
ojos con dolor, no pudo sostenerle la mirada a Esther, bajó la vista al suelo y siguió. No
se detuvo a firmar, siguió directo hacia su despacho
T: Pero... Maca tienes que fir... mar
M: ¡Después! Teresa tengo que darle algo a Verónica
T: Sí ya imagino lo que le tiene que dar jumm (dijo entre dientes, pero Esther la
escuchó claramente y se fue con unas ganas inmensas de desaparecer de la faz de la
tierra en ese momento)
Esther dolida y con unas inmensas ganas de llorar se retiró, arrastró sus pies hasta
vestuario, donde ya estaban otras compañeras cambiándose, como pudo, mantuvo su
compostura, se cambio y se fue a trabajar. A la media hora se repetía la misma escena
pero viceversa, Maca volvía a acompañar a Vero hasta la salida, Esther las vio desde
una de las cortinas en las que estaba revisando un paciente, desde donde había
visibilidad hasta la puerta de emergencias, vio como la rubia se despedía con un abrazo,
lo que no logró ver es que Maca no se lo correspondía. Maca pasaba a firmar e iba a
revisar un paciente, así pasaron tres horas en las que no coincidieron, en las que no se
cruzaron, hasta que vio que Maca se dirigía hasta su despacho y la siguió
Ahí se encontraba Maca en un pequeño cuarto de baño que había; se refrescaba con
cansancio la cara y el cuello tratando de obtener un poco de sosiego. Esther entró sin
siquiera tocar la puerta, vio la puerta del bañó abierta y a Maca de espaldas se quedó
observándola, caminó despacio hasta ella, se quedó muy cerca, Maca sintió una
presencia y levantó los ojos la vio a través del espejo
M: Esther... ¿Qué haces aquí?
E: ¿Por qué me haces esto?
M: Esther...
E: ¿Por qué me traicionas así? ¿Te costaba tanto esperarme? Si de verdad me hubieras
querido hubieras esperado, no te hubieras liado con “esa” (mientras hablaba se iba
acercando a Maca que prácticamente se había quedado paralizada)
M: Esther... no sigas por ahí, no es eso, yo...
E: Estaba dispuesta a enfrentarme al padre de mi hija por ti, ¡por lo nuestro! Porque te
cansaste de esperarme ¿ah?
Esther se pegó al cuerpo de Maca, Maca sintió el pecho de Esther muy pegado a su
espalda, su respiración se agitó, Esther la rodeó con los brazos y comenzó a acariciarla
mientras hablaba
Demuéstramelo
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E: No te das cuenta que te necesito, que necesito tus besos Ah, dime ¿por qué me
hiciste a un lado?, ¿por qué te vas con ella?, ¿te hace sentir más? (Se pegaba y
acariciaba peligrosamente)
M: Esther, por favor... no... no lo hagas
E: ¿Que no haga qué?... antes te gustaba, te gustaba que te acariciara... ¿qué cambió?,
¿ella es mejor que yo? (le hacía a un lado el pelo y le besaba el cuello, se lo succionaba
con fuerza, metía sus manos dentro de la camisa de Maca y apretaba esos pechos que la
volvían loca, Maca había cerrado los ojos no se movía, no podía, parecía que le había
hecho un embrujo que le impedía moverse)
E: Dime... Dime que no te gusta que te haga esto... dímelo, dime que ya no me quieres...
Dímelo y me olvido de ti, ¡dímelo! (su cercanía la volvía loca, cada vez apretaba más, A
Maca se le escapó un gemido provocado por la mezcla de placer y dolor que sentía por
la fuerza que ejercía Esther) te excita restregarme a tu amante, ah, ¿me estás castigando
por no haberme decidido antes?
M: Esther no digas eso, las cosas no son así, (quiso darse la vuelta pero Esther la
aprisionó y no se lo permitió) ¡Esther por favor! ¡Deja que te explique! Déjame por
favor
E: De verdad ah, de verdad quieres que te deje, ¿de verdad no quieres que te haga esto?
(le susurraba en el oído muy pegada a ella y miraba a través del espejo como Maca
cerraba los ojos) ¿Ahhh? Ella te lo hace mejor ehh, es más experta que yo ¿verdad?
¿Qué te hace?, dímelo, ¿qué te gusta? Yo te lo haré mejor (estaba muy pegada a su
espalda, se movía contra su cuerpo, con una mano había ladeado la cara de Maca y la
besaba en la boca con furia, y la mano que apretaba y masajeaba sus pechos, la bajo y la
metió por dentro de su pantalón llegando hasta su sexo, Maca estaba muy mojada, no
podía evitarlo) Ahgjjjhjj estás tan mojada así, como a mí me gusta, dime, ¿ella te hace
sentir esto? Estás tan excitada ummmm, ¿ella te hace sentir esto? ¡¡DIMELO!! (le gritó
y ése grito sirvió para que Maca reaccionara pudo voltearse y la apartó con suavidad
pero contundencia, Esther se puso sus manos en la cara y comenzó a llorar) Perdóname,
perdóname... yo... yo no quería...
M: Cariño no te pongas así, no pienses eso... Yo... yo no tengo nada con Vero, todo
tiene una explicación pero ahora yo... yo te prometo que... a quien yo quiero es a ti, todo
se va a arreglar
E: ¡No te burles de mí! (volvió a gritarle casi en un estado de histeria, Maca tuvo que
tomarla de los brazos y pedirle que se calmara) ¡deja de jugar conmigo! ¿¡no te das
cuenta de cuánto me haces sufrir!? ¿No te das cuenta de cuánto te amo? Me duele tanto
tu indiferencia, ¿qué nos pasó? ¿Por qué estás con ella?
M: Pero ¿qué dices?... mi amor yo... yo no estoy con ella, solo la estoy ayu...
E: Déjame, déjame no quiero volverte a ver, no quiero oír tus excusas tus mentiras
¡¡DEJAME!! (salió corriendo del despacho, no le importaba si la veían si la oían, ¡no le
importaba! lo que le importaba es que había perdido la razón, ¡ella nunca fue así! ¿Que
estaba a punto de hacer? ¿Qué? Había utilizado la fuerza con Maca ¡Diooos! estuvo a
punto... de violarla, Dios que estoy haciendo no podía creer lo que había hecho no lo
¡podía creer!)
M: Nooo Noo Esther... espera (la siguió pero Esther fue más rápida, se perdió por el
pasillo y bajó por las escaleras)
Afortunadamente el pasillo estaba vacío, solo pasaba Cruz, una Cruz que sorprendida se
acercó hasta Maca
Demuéstramelo
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C: Maca... (Maca solo la miró y en el mismo estado entró otra vez a su despacho y se
echó a llorar sobre su sofá, Cruz tomó un vaso con agua sobre su escritorio se lo entregó
y se sentó a su lado, a esperar que se calmara)
M: Cruz ya no puedo más, no puedo más, es que... es que... (lloraba... hipaba... al rato
se iba calmando poco a poco en su llanto)
C: Ya... ya tranquila... ¿estás mejor? (acariciaba dulcemente su espalda en señal de
apoyo) ¿que está pasando entre ustedes Maca?
M: Cruz es que tú no...
C: Maca, Esther me lo contó
M: ¿Esther? ¿Esther te lo contó? (miró a Cruz, se sorprendió que hubiera tenido el valor
de decírselo a alguien) sé que tienen una relación, que se aman, por eso no entiendo...
Habla conmigo quizás eso te ayude
M: Nadie puede ayudarme Cruz, ¡nadie! (se abrazó comenzando a llorar nuevamente)
No es justo Cruz, ¡¡¡no es justo lo que me está pasando!!!
Entre tanto Esther había corrido a vestuarios, se había cambiado de prisa, le dijo a una
colega que se sentía mal y que la supliera y se fue lo más rápido que pudo, no sabía a
dónde ir no sabía qué hacer, pero tenía que desaparecer
En el despacho una preocupada Cruz trataba de calmar a Maca, al final lo logró, Maca
comenzó a desahogarse con ella, sabía que era una persona de fiar
M: Cruz yo la amo, ¡la adoro! Sé que ella también me ama, ha cambiado muchos de sus
esquemas por mí, lo sé, (la miró esbozando una triste sonrisa) aunque aún no se atreva a
hacerlo público... Bueno... no sabía que te lo había dicho jaja
C: Sí lo sé
M: Yo sé que últimamente me estaba poniendo muy bruta, la estaba presionando, no se
porque no le dice a su ex que está con alguien...
C: Jummmm
M: ¿Cruz?
C: No me hagas caso Maca...
M:... Porque alguna razón debe haber
C: Maca... sí... algo hay pero es ella la que debe decírtelo
M: (Maca se le quedó mirando con dudas, pero siguió hablando) Yo estaba muy
molesta por eso pero de todos modos estaba... ¡estoy! dispuesta a esperar a que se
decida, la quiero demasiado y sé que hay cosas que me molestan mucho, pero no puedo
vivir sin ella, me está matando, ¡me siento morir Cruz! Pero ahora, ahora todo se
complicó... Vero... (se levantó muy nerviosa y fue a buscar un vaso de agua que se tomó
de un solo trago)
C: Maca, ¿qué pasa con esa chica?
M: Vero... ¡ella vino a joderme la vida! la muy... ¡la muy zorra hipócrita!
C:... ¿?
M: Tanto que me repetía que me amaba, que quería que nos fuéramos a vivir juntas,
¡hasta quería que nos casáramos!... ¡¡Hipócrita!! ¡Y mientras, ella me estaba montando
cachos con un tipo!... ¡¡¡Con un tipo!!!
C: ¡Maca! ¡Ven siéntate, cálmate, tranquilízate!
M: ¡Como me voy a tranquilizar si me jodió la vida!... ella ahora vino a avisarme que...
¡Dios!... que está contagiada por el virus de VIH
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C: ¡Maca! Pero...
M:... Y ella... ella... no sabe si se contagió antes o después que nosotras estuviéramos
juntas, Ella tuvo que realizarse unas pruebas, por su trabajo y entre ellas estaba la
prueba/test de despistaje del VIH, y resultó positivo... y yo... y yo ahora no sé
C: Pero... Maca y ¿ella no puede hablar con la pareja que tuvo? Digo yo no sé ver si...
M: Ahí está lo lindo de la cuestión que la señora cuando no estaba conmigo o cuando se
iba de viaje por su trabajo la muy... se divertía de lo lindo, vamos... que tuvo varias
parejas. Dios pero como no me di cuenta con quien me estaba acostando, yo que
siempre he tratado de cuidarme que nunca he sido promiscua y... ¡¡¡Dios!!!
(nuevamente rompió en llanto)
C: Maca... Maca ven tranquilízate, vamos a ver, tú eres médico, sabes que la
transmisión del virus de mujer a mujer es muy raro, sabemos que el virus se transmite
con más facilidad del hombre a la mujer...
M: Precisamente por eso Cruz, por ser médico ¡sé que aunque es raro no es imposible!
Sabemos que todo acto sexual donde estén presente fluidos sexuales lleva algún riesgo,
¡las secreciones vaginales son altamente infecciosas!
C: Sí pero
M: ¡No nos engañemos! esta secreciones vaginales al estar en contacto con la
membrana mucosa tienen un alto potencial a conducir la infección,¡sabes que nosotras
practicamos entre otras el sexo oral/vagina Cruz!
C: Maca y ¿qué vas a hacer?
M: Por ahora ya me hice un test, en una clínica privada de confianza no quise
hacérmelas aquí ya sabemos que este hospital es como un pueblo chiquito, no quería
que aquí lo supieran y ahora me toca esperar los resultados. ¡Cruz me estoy volviendo
loca!
C: Pero tienes que decírselo a Esther
M:... No puedo Cruz, se moriría de angustia en la espera, no puedo hacerle eso. ¡No sé
si estoy contagiada! Pero tengo la esperanza de que no lo esté precisamente por eso de
que de mujer a mujer es más difícil... ¡Es que no puedo creerlo! Como, como no me di
cuenta con el pedazo de zorra con la que me estaba acostando, ¿¿¡¡como!!??
Esther caminó durante horas, necesitaba despejarse estaba a punto de explotar, fue a
casa de su madre a buscar a la niña, pero Encarna aunque desconocía los motivos vio
que su hija estaba muy mal y le pidió que se quedara esa noche en su casa, así lo hizo,
Encarna escuchó desde su cuarto que Esther se pasó casi toda la noche llorando, jamás
la había visto así derrotada, ni durante el terrible matrimonio que tuvo. En la mañana
Esther se levantó pero con las secuelas de la mala noche que había pasado, no tenía
fuerzas, además no quería ir al hospital encontrársela, sentía tanta vergüenza después de
lo que había estado a punto de hacer, sentía vergüenza de verla a la cara. Llamó a Cruz
y le notificó que se sentía muy mal que no podía ir al hospital, era jueves y aprovechó
para pedirle unos días de vacaciones que tenía pendiente, se reincorporaría al trabajo el
lunes. Lo decidió de una vez, llamó a Roberto y le dijo que sí, que se iba con él y la niña
a visitar a su abuela
Al fin Maca se tranquilizó, Cruz decidió darle libre a Maca el resto del turno que le
quedaba, se fue a su casa, necesitaba descansar, todo lo que había sucedido
recientemente, más la incertidumbre de la espera de los resultados habían hecho mella
en ella. Llegó a su casa, se baño, se preparó un trago muy fuerte y se sentó en el sofá a
Demuéstramelo
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leer un libro, quería pensar en otra cosa, pero Esther... Esther... era lo que le daba vuelta
por la cabeza, se estaba volviendo loca, no sabía qué hacer, lo primero que le provocaba
era hacer caso del primer impulso que había tenido de irla a buscar, pero conociéndola
sabía que necesitaría tiempo para pensar y tranquilizarse, ya la vería al día siguiente en
el hospital y al estar las dos con la cabeza más fría trataría de explicarle lo que estaba
sucediendo y ¡que fuera lo que Dios quisiera!
A la mañana siguiente se levantó más temprano, quería llegar al hospital lo más pronto
posible, quería verla, hablar con ella. Luego de firmar y de que Teresa le dijera que
Esther no iría ese día y que al parecer le había pedido varios días a Cruz, se fue a buscar
a la directora para obtener más información
M: ¡Cruz! hola ¿te molesto? ¿Estás muy ocupada?
C: No tranquila, pasa, ya terminé de poner en orden estas guardias
M: Cruz... me acaba de decir Teresa que Esther pidió varios días...
C: Sí, en realidad pidió unos días que le debíamos
M: Y ¿sabes para que los pidió?
C:... ¡Maca! No lo sé, me dijo que hoy se sentía mal y...
M: ¡¡Se siente mal! ¿Qué tiene? ¡voy a llamarla!... (se daba la vuelta nerviosa con la
intención llamar por teléfono, Cruz la detuvo y le explicó)
C: Maca, ¡siéntate! No creo que tenga nada muy importante, parece que pasó muy mala
noche, podemos imaginarnos porque ¿verdad?, no pudo venir y los otros días parece
que tiene que hacer un viaje
M: ¿Un viaje? ¿A dónde? ¡¿Con quien?!
C: Maca son muchas preguntas jajaja pero siento no poder contestarte, no lo sé
M: Hummm no sabía que tuviera que hacer un viaje...
C: Maca ¿puedo darte un consejo?
M: Sí claro Cruz dime
C: Déjala tranquila éstos días, después de lo que pasó imagino que éste viaje lo hará
porque necesitara unos días para pensar o no sé, se le habrá presentado de pronto, pero
mejor no la agobies, no la presiones ya el lunes cuando se reincorpore te enteraras y
hablaran
M: Sí, tienes razón, es lo mejor. Pero no sé cómo me voy a aguantar
Pero tuvo que aguantarse, sabía que Cruz tenía razón, era mejor que no la presionara,
también le haría bien a ella esos días para pensar en cómo decirle todo
El viernes en la mañana Esther, Roberto y la niña llegaron al aeropuerto para tomar el
avión que los llevaría a Portugal, luego de un viaje casi en total silencio por parte de
Esther, sabía que se iba a sentir muy incómoda con ese viaje pero además de complacer
a la viejita también le serviría para poner distancia y cambiar de aires, aparte no le
inspiraba ninguna confianza dejar a su hija con ese hombre en ese viaje y sabía que si se
ponía bruto lo iba a hacer. Al llegar la abuela estaba muy contenta por verlas, tanto, que
se levantó de la cama para recibirlos, cosa que según le dijeron los familiares de
Roberto que se encontraban ahí tenía tiempo sin hacer. Se encontraban en ésa casa para
recibirlos, una tía de Roberto, sus primas, Lucía y Consuelo, y su primo Joaquín, Lucía
y Joaquín siempre la trataron muy bien las recibieron tanto a ella como a la niña con
mucha alegría, pero la tía Asunción y la prima Consuelo, que en realidad era una prima
Demuéstramelo
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segunda o tercera, no disimulaban su antipatía por ella, ya que siempre la culparon a ella
de todo y nunca creyeron lo que decía de su adorado Roberto, aunque Esther siempre
sospecho que la realidad era que Consuelo siempre estuvo enamorada de Roberto y
según ella no le hizo caso porque se atravesó Esther en su camino. La abuela le había
pedido que se sentara a su lado con la niña sobre el sofá donde ella estaba, para poder
disfrutarlas al máximo y así lo hizo, Doña Carmen era un ángel que transmitía paz y
tranquilidad a su lado se sentía bien y segura, al rato se fue con la niña a la habitación
que le habían asignado, quería descansar un rato, para la noche la familia iban a
preparar una cena de bienvenida y aunque preguntó si necesitaban que las ayudara, le
dijeron que mejor se iba a descansar con la niña que ellas se encargaban de todo
Luego de algunas horas de descanso, se bañaron y bajaron vestidas para la ocasión,
cenaron, charlaron, en realidad muy al contrario de lo que ella pensaba, pasaron un buen
rato, la pasaron muy bien, la abuela gozó con la niña, de verdad se notaba que la
extrañaba mucho, hasta el momento era su única bisnieta, una vez hecha la cena y
terminada la sobremesa, los primos insistieron en que fueran todos los jóvenes a
tomarse unos traguitos, ella no quería ir pero insistieron tanto y por el ambiente
agradable que se había creado durante la cena aceptó, hasta la abuela le dijo que fuera a
divertirse un rato que ella y la tía se encargaban de cuidar a la niña, no veía nada de
malo en pasar un rato con todo el grupo, dejó a la niña dormidita y se fueron a uno de
los bares de moda de la vida nocturna Lisboeta
Se divirtieron de lo lindo, fueron a un Bar/discoteca, estaba repleta de jóvenes con ganas
de comerse el mundo, Esther estaba contentilla con la bebida, pero no tanto por la
cantidad en si, sino porque tenía mucho tiempo sin tomar y le estaba pegando, tenía
mucho tiempo sin salir, a esos sitios ya que prácticamente se había dedicado por entero
a la niña. Estaban sentados conversando muy animados
E: Uyyy esto es bellísimo, este bar resulta ser el ambiente ideal para que los grupos de
amigos se junten a charlar de la vida. ¡Ni te imaginas el tiempo que no estaba en un sitio
así! Jajajajaj creo que hasta estoy borracha jajaja
Lucía: Jajajajaa sí, si ya me doy cuenta jajaja pero Esther creo que te está pegando ehh,
es mejor que no tomes más
Consuelo: Pero prima no seas aguafiestas (Consuelo era la que estaba más prendida) si
ella... hip... quiere tomar que tome... hip... Esther ¡brindemos! por los hombres, jiji que
son como los caracoles... hip... babosos, cornudos y arrastrados jajajaja ¡salud!
(brindaba chocando su trago con el de Esther que quedaba alucinada con el brindis de la
Consuelo)
Lucía: Vamos deja ya, estás perdida de borracha Consuelo, que demonios te pasa,
Esther no le hagas caso, que te va a sentar mal, ya suficiente con una borracha
E: No, tranquila no tengo intención de emborracharme, solo alegrarme un poco jaja en
realidad sólo me he tomado dos tragos no entiendo porque me está haciendo éste efecto,
debe ser porque tengo mucho tiempo sin tomar, seguro ya se me pasa, vamos dame otro,
estamos celebrando y mejor ahogamos las penas, jajaja ¡salud! (Esther sabía que no era
la solución más efectiva, las penas no se ahogaban con alcohol más bien flotaban en ´4l
burlándose de uno, no era su costumbre pero no podía sacarse a Maca de la cabeza
quería olvidar)
Todos: ¡¡¡SALUDDDDDDD!!! Jajajajajaja
Lucía: Ni modo jajajaj ¡¡salud!!
Demuéstramelo
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Y así siguieron el resto de la noche, Esther ni siquiera se dio cuenta que ya estaba a
punto de amanecer, todos decidieron que ya era hora de irse, los primos se fueron para
sus respectivas casas, Roberto y Esther a casa de la abuela que gracias a Dios aun
dormía y no los estaba esperando. Le daría mucha vergüenza que la viera en ese estado
Roberto, al ver que se tambaleaba, se ofreció muy “caballerosamente” a ayudarla a subir
las escaleras para llegar a su habitación, él también había tomado pero estaba en
mejores condiciones. Esther subió las escaleras sosteniéndose de su brazo. Ya frente a la
puerta de su habitación
Roberto: ¡Ya estamos! Aquí la dejo bella damisela, sana y salva en sus aposentos (le
decía haciendo un gesto muy gracioso inclinando su cabeza)
E: (esto a Esther le causó mucha risa al estar bajo un estado de conciencia etílica, que
seguramente dentro de poco le causaría una de sus mayores resacas) Jajajaja estás loco
Roberto: Sí, pero loco por ti y lo sabes, por eso me estás provocando ¿verdad?
E: ¡JA! ¿Provocando? no para nada, (trastabillaba y entraba a su habitación, Roberto
entró detrás de ella y cerró la puerta, cosa de lo que Esther no se dio cuenta por estar de
espaldas, hasta que sintió sus manos acariciarla) ¿Qué demonios haces?
Roberto: Hago lo que vengo deseando desde hace mucho y he visto esta noche que tú
también lo estás deseando (la miraba y acariciaba lascivamente)
E: Roberto... no... suéltame... (pero a pesar de esas palabras ella no ofrecía resistencia,
Roberto siguió acariciándola y poco a poco la orilló hasta la cama...)
Luego de unas horas Esther despertaba, con un fuerte dolor de cabeza, abrió los ojos
como pudo, en un principio no sabía dónde estaba hasta que poco a poco fue cobrando
conciencia y recordó que estaba en casa de la abuela, se sentía muy mal, se arrepintió de
haber tomado tanto la noche anterior, ¿por qué carrizo había tomado tanto? Prometió no
volverlo a hacer. Ufff ni recordaba cómo había llegado a la casa, a la habitación, no
recordaba haber pasado a ver a la niña, como había... de pronto escuchó un sonido a su
lado y con rapidez volteo para ver de qué se trataba, ¡NO podía creerlo! ¡Roberto estaba
acostado a su lado! ¡Levantó un poco la sabana que la cubría y vio que estaba desnuda!
¡¡DESNUDA!! Se levantó de golpe y como pudo se fue para el baño, lo primero que
hizo fue vomitar haberse levantado tan rápido le provocó una arcada que casi no logra
llegar, vomitó se lavó la cara y se cepilló los dientes, se sentó en la tapa del váter, con
sus dos manos se sostenía la cabeza y negaba una y otra vez
E: ¡No! ¡No! ¡¡¡NOOOOOO!!! No Dios mío ¡¡¡que sea una pesadilla!!! ¿Qué hice?
¡Esto es una pesadilla! ¡No puede ser verdad!! ¿Cómo he podido acostarme con él? (se
levantó y se movía de un lado a otro muy nerviosa en el cuarto de baño, en ese
momento Roberto tocó a la puerta)
Roberto: ¿Esther? ¿estás ahí?
E: (abrió la puerta de golpe casi asustándolo) Eres un gilipollas, eres un gilipollas
(golpeaba en el pecho al hombre mientras lo empujaba y éste trataba de sostenerle las
manos para defenderse) Te aprovechaste que estaba completamente borracha, para
meterte en mi cama desgraciado, ¡¡¡es que no vas a terminar de hacerme daño!!!
¡¡¡Gilipollas!!!
Roberto: ¡Yo anoche no te obligue a nada, prácticamente fuiste tú la que me metió en
la cama! (con cara de orgullo de macho estúpido)
Demuéstramelo
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E: ¡¡¡Eres un imbécil!!! ¡¡Eso es imposible!! Te aprovechaste de mi estado, ¡¡¡Yo no era
consciente de nada!!!
Roberto: Ehhh para no estar consciente, ¡¡bastante que disfrutaste!! ¡Ja!
E: Eres rematadamente imbécil, mejor me voy ya de esta casa, ¡¡¡no te soporto un
minuto más!!!
Roberto: Eyyyy Eyyy ¡no! tú no te vas a ningún sitio, aquí no pasó nada que no
quisieras. Así que ahora no te hagas la víctima, nos quedamos aquí para lo que vinimos,
¡estamos para que la abuela este con la niña! Es su única bisnieta y ella quiere dejarle
muchas de sus propiedades a ella y ¡a mi me hará su apoderado! ¡deberías estar
contenta!
E: ¡¡¿¿Contenta??!! ¡¿Esa era la verdadera razón por la que insistías?! ¿Esa es la razón
por la que de repente sientes interés por mi hija? ¡¡Siempre has sido un vil interesado!!
Tú no vas a volver a hacerme daño, vete a la mierda, me da igual todo, ya la abuela vio
a la niña y me voy, te sales de aquí que voy a vestirme para recoger a la niña me voy
Roberto: ¡Es mi hija... también! Y por si no te has dado cuenta, la niña no está en esta
casa, anoche llegaste tan borracha que ni te diste cuenta, mi tía se la llevo al anexo
donde ella vive y solo con llamarla le prohíbo que te la entregue así que te vas a tener
que aguantar hasta mañana como eran los planes originales. Tranquila ya lo que quería
lo obtuve, no me voy a volver a meter en tu cama. (se dio la vuelta para irse, pero
recordó algo y se volvió para decirle) ahh y ya me explicarás porque o por quien estás
tan despechada, no te entendí el nombre que decías pero parece que estás muy dolida.
¿Es que ya tienes quien me sustituya? Quiero ver cómo le explicas ésta noche loca que
has tenido, a ver él qué opina cuando se entere que te acostaste conmigo jajajaja, pero
mejor para mí que se vaya y te deje, porque ya sabes que no quiero que otro hombre críe
a mi hija
E: ¡Eres un...! ¡¡¡A ver qué opinas tú cuando...!!!
Roberto: ¿Qué?
E:... ¡Nada! ¡¡Vete antes de que te reviente la cara!! Ahhh y le dices a tu tía que me
traiga a la niña ¡ya! ¡¡O voy a buscarla en este preciso momento y no pienso ser muy
educada!!
A Maca le estaba pareciendo que ése era el fin de semana más largo de su vida, le había
hecho caso a Cruz y no llamó a Esther, estuvo tentada a llamar a Encarna, pero prefería
dejar eso así no quería alarmarla y que luego Esther se enterara y se armara un lío. Así
que esperó, tal como le había pedido Cruz el jueves se fue temprano, pero el viernes
llegó y le dijo que quería trabajar el fin de semana, no tenía otros planes y si se quedaba
en casa esperando los resultados y el regreso de Esther, iba a terminar caminando por
las paredes, volverse loca pensando y pensando
Esther había llegado a su casa el domingo por la tarde, se fue directo a su casa, desde
allí llamó a su madre para avisarle que ya estaba en casa, pero que prefería quedarse
descansando con la niña, había tenido demasiadas presiones en el viajecito a Portugal,
viaje del que seguramente se arrepentiría el resto de su vida
No podía dejar de pensar en ella, de por si temía encontrarse con Maca en el hospital
después de lo que había pasado entre ellas en el despacho, ¿y ahora? ahora se sentía
peor por lo que había pasado con su ex. Jummm aunque si lo pensaba objetivamente
con respecto a ese tema tenía sentimientos encontrados, se arrepentía totalmente de
Demuéstramelo
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haber metido la pata con ése desgraciado, nada más de acordarse de lo que había pasado
le daba escalofrío así estaría de borracha demonios ¡ahora sí! ¡juraba jamás en la vida
volver a tomar! pero al mismo tiempo se sentía estúpida por sentir ésa sensación ¿es que
acaso Maca no le estaba engañando y montando cachos con la rubia teñida?
Irremediablemente había llegado el lunes, principio de semana, un lunes lleno de
presión e incertidumbre para las dos, para Maca porque estaba definitivamente decidida
a hablar y explicarle a Esther cual era la situación y para Esther que de verdad sentía
una vergüenza enorme tener que verla y enfrentarse con ella
Maca llegó muy temprano, quería estar ya en el hospital para cuando llegara Esther,
pero como siempre los planes que tenía eran muy distintos a la realidad, a los quince
minutos de haber llegado se presentó un accidente con varios heridos y tuvo que entrar a
quirófano
A las dos horas salió y se encontró con Cruz
C: Hola, ¿qué tal la operación?
M: Bueno ahí, ha estado un poco difícil pero gracias a Dios ya el paciente está estable
C: ¡Bien! Ah y no olvides que en una hora tenemos la reunión de los lunes (con una
cara de que ella no tenía muchas ganas pero que era necesario)
M: Sí, no te preocupes, ahí estaré (pero antes debía buscar a Esther, pero nada, no la
encontró, decidió irse a la bendita reunión, con la sorpresa que se encontró a Esther
sentada ahí, esperando que comenzara la reunión bendita, Esther estaba escribiendo en
un papel algo, no levantó la mirada, Maca se dio cuenta que lo que hacía eran garabatos,
tenía muchas ganas de sentarse a su lado pero fue imposible, estaban los asientos
ocupados, ¿desde cuando los demás llegaban temprano a esa reunión tan fastidiosa? No
le quedó más remedio que sentarse en el único puesto que quedaba a un lado de la mesa
de conferencias)
M: (“mírala, que carita ahí está ni siquiera ha levantado la cara, ¿qué estará
pensando? ¿Y yo? Con ésta cara de atontamiento general que me ha dejado haber
trabajado aquí tres días sin ver su sonrisa aunque sea de lejos”)
E: (“¡Maca por Dios! ¡Deja de mirarme! ¡Atiende a la reunión! Lo que tengo es unas
ganas terribles de salir corriendo de aquí, es que no puedo ni levantar la cara, ¡siento
como si tuviera escrito en la frente lo estúpida que soy! Es que no puedo, ¡mejor me
levanto y me voy de aquí, total siempre dicen lo mismo y para lo que estoy
atendiendo!”)
C: Bueno y entonces esos son los planes para ésta semana, vendrán dos grupos de
escolares para la consulta pediátrica, Maca ya sabes que solo es una consulta simple y
vacunas para los que la necesiten, ¿ok? (por supuesto Maca en otro planeta)... ¡Maca...
Maca!
M:... ¿¡QUE!? Caray ¿por qué me gritas?
C:... ¿? ¡Porque crees! ¡Aterriza ya! Que seguro no sabes nada de lo que estamos
hablando esta alelada en otro planeta
M: ¡Cruz! ¡Por favor! Sólo me distraje un poco
C: No, si claro ya me di cuenta, bueno volviendo a lo tuyo, tienes que pedir dos
enfermeras para que te asistan en la campaña con los muchachos, el primer grupo llega
esta tarde, te dedicarás a ellos hoy y si es necesario mañana, el otro grupo llega el
miércoles
Demuéstramelo
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M: ¡Me pido a Esther!... (se dio cuenta que su tono había sido de mucho entusiasmo y
urgencia, así que trato de arreglarlo un poco) bueno es la mejor y como se trata de
niños...
E: ¡No soy la mejor! Y yo voy a estar ocupada así que te mando a Alicia y a Gloria que
son las de más experiencias (todo lo dijo de prisa y mirando a Cruz, que se dio cuenta
que lo que estaba era negándose para no trabajar con Maca)
M:... ¡A mí no me parece que estés ocupada, lo que a mi me parece es que no quieres
trabajar conmigo!
E: ¡Sí así es! ¿Y qué pasa?
M: ¡Te comportas como una niña malcriada!
E:...
M: ¿Y sabes qué?! ¡yo soy la médico pedíatra aquí y te estoy pidiendo que tú debes
trabajar conmigo! (muy molesta al darse cuenta de lo que hacía Esther, los demás
asistentes en esa conferencia estaban callados observando y escuchando ese
contrapunteo que tenían las dos, que a leguas se notaba que tenían algún problema, por
supuesto nadie imaginaba de que se trataba, sólo Cruz estaba al tanto y no le gustaba
para nada la situación, así que decidió que era mejor que interviniera antes de que se les
fuera de las manos)
C: Eyyy chicas, un poco de calma, vamos a ver, la reunión de los lunes está
precisamente pensada para organizar y fijar el protocolo que se debe seguir en todos
estos programas comunitarios y extras que se dan en el hospital, si mal no recuerdo aun
soy la directora de urgencias, así que voy a decidir quien trabaja con quien. Esther, tú y
Alicia van a asistir a Maca en la campaña, ella tiene razón eres la de más experiencia en
organizar estas cosas así que te necesita si ya tenías otra cosa que hacer te agradezco
que busques otra enfermera para que te sustituya y tú te quedas a asistir a Maca, ¡¿ok?!
(con el tono de voz denotaba autoridad, pero jamás perdió la compostura y educación,
les dio a entender que le había molestado mucho la falta de respeto de las dos para con
sus compañeros en la reunión)
E:... ¡OK! Ya que lo decidiste, ¡no tengo más nada que hacer aquí! ¿Puedo retirarme
“Sra. Directora”? (muy sarcástica, expresaba su gran molestia, sin esperar respuesta se
levantó y se retiró, definitivamente todo lo que le estaba aconteciendo la superaba)
M: Esther espera... (Maca trató de levantarse para seguirla y hablar con ella, pero Cruz
estaba a su lado y le puso una mano sobre su hombro y se lo impidió)
C: Maca déjala, y por favor te pido que entiendas que todos debemos cumplir con
nuestro trabajo independientemente de los problemas personales que podamos tener,
¿ok?
M:... Tienes razón, Cruz no volverá a suceder, te pido disculpas. Ehh les pido disculpas
a todos
A los quince minutos se dio por terminada la reunión, todos se fueron a sus respectivas
obligaciones, Cruz le pidió a Maca que se quedara un rato y conversó con ella sobre lo
ocurrido en la sala, luego al terminar con ella y despedirla llamó a recepción y pidió que
avisaran a Esther que necesitaba hablar con ella, a los diez minutos Esther tocaba a su
puerta
E: Aquí estoy, dime... (todavía con un tono muy borde y hasta malcriado)
C:... Siéntate (le señaló la silla que tenía frente a su escritorio ella salió de detrás de él y
se sentó en la silla al lado de Esther) Esther, nos conocemos hace muchos años ¿verdad?
Y me conoces, nunca me ha gustado que se mezclen los problemas personales con el
trabajo.
Demuéstramelo
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E:... Cruz yo...
C: ¡Nada Esther! si tienes algún problema que resolver con Maca te agradezco lo hagas
pronto y si no pueden, les agradezco que lo dejen al margen del hospital, no voy a
permitir que sus problemas personales afecten el desempeño del personal de éste
hospital, es mi obligación velar por eso, no puedo permitir otra escena como la de hoy, a
las dos las quiero mucho, a ti te conozco hace muchísimo tiempo, pero no puedo
quedarme a ver como se destruyen o como destruyen su carrera, siéntense a conversar
arréglense si quieren, ¡pero aquí no quiero ver otro show! (Cruz estaba muy molesta,
ella podía ser muy amiga, paño de lágrimas de sus amigas pero su trabajo y el hospital
eran sagrados para ella, le molestaba sobre manera que le faltaran el respeto a ella y su
trabajo)
E: Cruz perdóname, no quise comportarme así, sé que me pase, es que estoy muy
nerviosa y estoy consciente de que exploté en el peor momento (decía muy apenada con
lágrimas en los ojos)
C: ¡Esther! yo sé que estás pasando por unos momentos muy fuertes con Maca, pero
comportándose así como dos niñas no van a arreglarlo
E: Lo siento tengo que volver al trabajo, Nos vemos luego (no tenía ganas de tener que
escuchar un sermón ni consejos de nadie, mejor se retiraba antes de que explotara con
Cruz o le diera por llorar como una tonta. Ya había llorado suficiente el día anterior, no
podía evitar esa sensación de molestia que tenía consigo misma por haber sido tan tonta
y haber caído en la trampa del imbécil ése, mientras más lo pensaba más le parecía que
había sido una trampa, como la engatusó para tocar su fibra sentimental y fuera a ver a
la abuela, ¡la conocía muy bien sabía que con eso le ablandaría el corazón! Y al final lo
único que le interesaba era la herencia que le iba a dejar a la niña, ahora entendía porque
le costó tanto lo de la custodia solo le interesaba tener poder sobre el dinero, siempre los
padres de Roberto le echaban en cara eso de que era su único hijo y su única nieta, pues
¡que se busque otra mujer y tenga veinte hijos pero que la dejaran tranquila a ella con su
niña que no necesitaban nada de su cochino dinero! Estaba de mal humor, sentía rabia
con ella, con Roberto, con Maca, ¡con todos!)
Salió del despacho de Cruz, iba muy distraída no se dio cuenta de alguien que la
esperaba
M: ¡Esther! (la llamó muy dulcemente, pero al parecer no la escuchó, entonces se
acercó rápidamente la tomó del brazo y levantó la voz con la intención de que le hiciera
caso)
E: (Esther de verdad estaba muy distraída venía pensando en todo y en nada, tenía un
remolino en su cabeza, Esther por estar de espalda no se dio cuenta y por la sorpresa, su
primer impulso fue darle un manotazo para que la soltara) ¡¡Pero que carajo!!
M: Esther... disculpa no quería asustarte pero como no me escuchabas...
E:... ¡¿Qué quieres?! (le dijo de muy mala forma, definitivamente ese día su humor era
el peor)
M: Esther por favor (respiró profundo, para no salir con una, ella también, y muy
dulcemente) quiero hablar contigo, necesitamos hablar, yo... Yo tengo que contarte
algunas cosas, tenemos que arreglar esto, yo te extraño...
E: Yo no tengo nada que hablar contigo, ¡ya todo está más que claro! Los hechos valen
más que mil palabras (trató de darse la vuelta y retirarse, pero Maca la volvió a tomar
por el brazo)
M: Esther... ya te dije que las cosas no son como tú piensas, es verdad tienes razón tú te
puedes estar imaginando cualquier cosa pero yo...
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E: Yo no necesito que me digas nada, está claro que nosotras no vamos para ninguna
parte, esto fue un error desde un principio
M: Esther... no digas eso, déjame explicarte, si quieres ésta noche al salir de la guardia
vamos a algún sitio y hablamos, tengo que hablar contigo y luego tú decides que vas a
hacer...
E: Está bien... yo hoy salgo a las 8
M: Ahí estaré a la salida y nos vamos a ese café que tanto te gusta, ¿sí? (se le habían
iluminado los ojos el simple hecho de que aceptara hablar con ella ya era un gran paso,
ahora le tocaba esperar como iba a tomar la noticia)
E:... (Esther se había quedado completamente muda al ver la mirada e ilusión de Maca,
ya no sabía que pensar)... Sí... Hasta la noche
M: ¡Hasta la noche cariño! (ya Esther se había retirado y no alcanzó a escuchar estas
palabras)
Para Maca el turno se le estaba haciendo eterno, miraba el reloj a cada rato, hasta lo
revisó, parecía que el tiempo se había detenido, quería que fueran las ocho de una vez,
quería irse con Esther a hablar, le pediría perdón por haberla presionado, esperaría el
tiempo que hiciera falta, le contaría todo lo de Vero, tenía la esperanza de que la
comprendería y estuviera a su lado en la espera de los resultados de su prueba que
seguro saldría bien, de que todo lo que estaba ocurriendo en realidad no era su culpa,
que ella también era una víctima, iba a pedirle perdón por haber reaccionado así, no
debió alejarla, actuar así con ella pero es que se asustó tanto al enterarse de lo de Vero
que le pareció lo mejor alejarla... pero no, ¡no! ¡¡¡Tenían que estar juntas, todo sería
distinto!!!
A media tarde estaba pidiéndole unas historias a Teresa en recepción, cuando llegó Cruz
C:... ¡Teresa! Necesito para ya la ficha con los datos de la nueva Doctora, urgente, que
ya está por llegar, baja de esas nubes, ¿será que y atenemos que jubilarte? (le dijo con
una sonrisa burlona y picando un ojo a Maca)
T:... ¿En las nubes?... ¿Jubilarme?... anda que, ¿a mi edad? ¿Y qué voy a hacer en casa?
Están locas... lo que pasa que ustedes dejan todo para última hora, me lo hubieras dicho
ésta mañana, ¡pero no! ¡Aquí está también la otra pidiendo unas historias! ¡¡Urgente,
urgente!! ¡Hay que poner siempre a correr a la más pendeja!, ¿la palabra urgente denota
falta de organización y previsión? ¡¡planifiquen que es lo que tienen que hacer!!
M: Teresa no exageres ehhh, las historias las necesito para el alta
C: Está bien Teresa, ésta vez tienes razón, pero es que se me había olvidado y aún no
mandé su datos a recursos humanos, por favooooor
M:... No estaba enterada Cruz, ¿tenemos nueva adquisición?
C: No, es que tú últimamente no te enteras de nada ¡eh! Sí, ¿recuerdas que el
neurocirujano se nos fue al extranjero? bueno pues tendremos nueva neuróloga
M: Que bien, porque hace falta ehhh, tener que llamar siempre corriendo al de planta es
una pérdida de tiempo precioso
T: Aquí está la ficha... y creo que también la Dra., ¡si es una morena despampanante,
está llegando en este preciso momento!
Cruz y Maca voltearon a ver, Teresa tenía razón, era una mujer muy atractiva, alta,
morena de pelo castaño, a Maca se le abrieron los ojos y la boca al mismo tiempo
Demuéstramelo
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M: ¡No me lo puedo creer!!
C:... Cierra la boca Maca, ¡disimula un poco! ¿te ha gustado? Jajaja
M: ¡¡¡La muy perra!!! (se fue al encuentro de la Dra. y se abrazaron fuertemente, la
Dra. le plantó un beso en la boca que no tenía desperdicio) ¿Qué haces aquí? ¡Loca! ¡No
me dijiste nada! (luego del efusivo saludo, se encaminaron juntas, abrazadas hasta
recepción)
T: Como que estas dos se conocen, ¿no?
C: Así parece Teresa, espero que no traiga más problemas...
T:... Eh... ¿a que te refieres Cruz?
C: Nada Teresa, no me hagas caso, aquí hablando sola como las locas... (en ese
momento ya se acercaban las dos Dras)
C: Veo que se conocen
M: ¡Claro que la conozco! ésta Dra. qué ves aquí, es mi mejor amiga, estudiamos
juntas, fuimos..., bueno que es una de las mejores en su especialidad, tiene un tiempo
viviendo y ejerciendo en Barcelona, pero la muy perra, no sé porque, no me dijo que
venía a trabajar aquí, y eso que hablamos por teléfono seguido (dirigiéndose a la Dra)
¡Claudia porque ah, me dijiste sobre el nuevo trabajo pero no que era aquí!
Claudia: Precisamente cariño mío, para ver exactamente la cara de tonta que se te ha
quedado, es que no tiene precio, jajajaja (y nuevamente sin vergüenza ni tapujos le
plantó otro beso en la boca que Maca no rechazó, pero dejó con las bocas abiertas de
sorpresa a Cruz y de suspicacia a Teresa, testigos de todo)
T: (Teresa pensaba: “Ummmm aquí como que hay tema, pero y no es que Maca estaba
con la rubia aquella... ”)
C: (“esto es más que una amistad, esta besadera en la boca no es de amigas, si esta
Maca quiere arreglar las cosas con Esther, creo que va a tener que explicar muchas
cosas”)
M: Es que nunca vas a cambiar, ¡contrólate! ¡te encanta ponerme en aprietos Claudia!
Claudia: Sabes que siempre me ha encantado, mi amor bello (le acariciaba la mejilla
con una sonrisa boba)
C: Bueno, me encanta que estén muy contentas pero creo que ya es hora de que nos
presentemos y te muestre todo aquí, yo soy Cruz Gándara, la directora de urgencias,
encantada
Claudia: Igualmente, encantada de conocerte al fin (le daba dos besos)
M: Cruz si no te importa me encantaría mostrarle el hospital, ¿qué te parece?, en éste
momento estoy desocupada y...
C: ¡Dios que zalamera y cuanta amabilidad! Pero está bien anda y pónganse al día pero
luego ¡a trabajar!
M: Jajaja ¿Ves Claudia? ¡Ella es la Directora ogra de la que siempre te he hablado! ¡nos
explota! Jajajaja
C: Sí claro ¡¡como no!! ¡Ustedes aquí ya casi hacen lo que les da la gana! Tenemos que
hablar Maca ehh luego búscame
M: Sí... claro...
Claudia: Jajajaja yo creo que te van a castigar jajaja ¡¡¡creo que te lo mereces!!!
M: Jajaja boba, la que merece que la castiguen eres tú, como no me dijiste que venías,
cuando has llegado, ¿Dónde te quedas?
Claudia: ¡¡Hey para, para! llegar llegue apenas hace dos horas, quedarme me estoy
quedando en un hotel hasta encontrar un piso
M: ¿Un hotel? Estás loca, ¡te vienes a mi casa!
Claudia: No Maca no quiero que alguien por ahí se moleste, jeje
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M: No te preocupes, en éstos últimos días han pasado muchas cosas, que no te he
querido contar por teléfono pero Vamos, te muestro esto y nos tomamos una taza de
café, tenemos unos minutos para hablar, pero de venirte para mi casa no tiene discusión,
¡te vienes y ya!
Claudia: Bueno como siempre, tú ganas, nunca he podido negarme a nada que me
pidas (le dijo pícaramente)
A todas estas ninguna se había dado cuenta que a unos metros desde una de las cortinas,
supervisando a un paciente, estaba Esther observando todo lo que ocurría, sorprendida
E: (“y ésta, ¿de donde salió?... ¿quién es? ¿Por qué la besa así?... ¡No! ¡¡Y después me
dice que yo imagino cosas!! ¡¡Que quiere arreglar las cosas, que me extraña!! ¡Ésta es
una picaflor y yo sin saberlo!” Esther estaba tan ensimismada viéndolo todo, molesta y
celosa que el paciente al que le estaba cambiando el suero tuvo que recordarle que tenía
diez minutos con la bolsa y aun no se la cambiaba)
Terminó con el paciente y salió de ahí, casi corriendo, se fue a farmacia por unos
medicamentos, al llegar y verse sola, cerró la puerta, se escondió tras una estantería y se
echó a llorar, ya no podía más con esa presión en el pecho que la estaba ahogando, no
podía con todo lo que le había pasado y estaba dolida por cómo se comportaba Maca.
Le hizo pasar los mejores meses de su vida, jamás se imagino con una mujer pero ella le
cambió los esquemas, se enamoró perdidamente, pensó que ya no podría vivir sin ella y
estaba casi segura de eso, ¡estaba dispuesta a todo! reconocía que había sido una
cobarde, se había decidido a contárselo a todos, se enfrentaría al mundo si era necesario,
pero ahora, ahora no sabía, ahora tenía tantas dudas, ¡tantas! pensó que quizás se
deslumbró con Maca, en realidad no la conocía, quizás el amor la había cegado y no vio
que podría tratarse de una mujer que le gustaba cambiar de pareja, primero le restregó a
la rubia y ahora con esa mujer con la que se había besado, quizás Maca era una mujer
liberal, ella no lo sabía, la había conocido hace poco. Pero no, ¡no podía ser! Maca era
tan dulce con ella, ¡la había tratado tan bien! Era tan dulce con Paula, no Dios no podía
haberla engañado así, ¡no podía ser! Y ella ¿por qué se había acostado con Roberto? Le
gustaba Maca pero en realidad nunca pensó que fuera lesbiana, ¿es que le hacía faltan
los hombres? ¡No! No podía seguir así, se estaba volviendo loca con las dudas que le
habían nacido
Había tomado una decisión no podía seguir así, ¡debía poner sus ideas en orden! Salió
de ahí rumbo a vestuarios, se lavó lacara, trató de que no se notara que había llorado,
siguió con su trabajo hasta que fuera la hora de su salida, no se cruzó ni una vez con
Maca
A la hora en la que habían quedado Maca estaba súper puntual esperando que Esther
saliera, la vio llegar a paso rápido
M: Hola... ¿Estás lista?
E:... Hola (le dijo sin mucho entusiasmo, todavía tenía en su retina lo que había visto)
M:... Emmm ¿nos vamos?
E:... (sólo la miraba, tenía muchas dudas)
M:... ¿Esther?
E:... Si... estoy lista, deja que firme y nos vamos (así lo hizo, firmó, y salieron las dos
hacia la calle, Maca ese día había llevado el automóvil y gentilmente le abrió la puerta a
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Esther, esta no dijo nada, Maca se sentó en su lugar y salieron rumbo al café, dentro del
carro casi no habían hablado, solo uno que otro comentario banal, llegaron al café y se
sentaron en una mesa que anteriormente había sido su preferida, daba hacia una terracita
con un ambiente muy agradable)
Camarero: Buenas noches, que desean tomar
M: Esther, acabamos de salir del trabajo si te apetece podemos cenar de una vez, ¿qué
opinas?
E: Maca... Yo... no tengo hambre con un zumo estoy bien
M: (Maca notó en su voz y cara mucha tristeza) Está bien, tráiganos... un zumo para ella
y... un café para mí
M: Bien aquí estamos... ¿qué tal has tenido el día? (necesitaba relajarse, estaba muy
nerviosa)
E: Mucho trabajo como siempre... ¡y una que otra sorpresa!...
M: ¿A que te refieres?
E:... Da igual Maca, no tiene importancia
M:... Bueno, está bien... Esther... yo... necesito decirte
E: ¡Maca! ¡Mejor no! Antes de que empieces a hablar, prefiero hacerlo yo
M: Pero...
E: Sí Maca, ¡es que he tomado una decisión!
M: Esther... yo tengo
E: No Maca... he estado pensando mucho y he llegado a la conclusión de que me da
igual lo que me vayas a decir, no cambiaría lo que he decidido
M: Pero que dices, no te entiendo
E: Maca yo... Yo creo que me precipité, bueno no, no es que me precipité... lo que
quiero decir... Dios esto en mi cabeza sonaba mejor y ¡ahora parezco una tonta!
M: No Esther, tonta no, pero veo que estás muy nerviosa... déjame explicarte, deja que
yo hable
E: ¡No! Maca yo... ¡he decidido que es mejor que lo dejemos!
M: ¿¿Que?? Pero no... Esther no me hagas esto vamos a hablar... cuando yo te diga lo
que ha pasado, todo será distinto
E: Maca nada va a cambiar... no quiero que me marees con excusas y explicaciones, ya
no las quiero, no voy a cambiar mi decisión... a mí me han entrado muchas dudas, he
visto cosas, sé que yo soy muy celosa y a veces mis celos me... he visto cosas que no
debía ver pero las he visto y me han dolido demasiado, me han hecho daño, me han
hecho ver y analizar algunas cosas
M:... Esther... no
E:... Yo no estoy segura de nada, no sé si confiar en ti, no sé si quiero estar con una
mujer... no sé si estoy lista para enfrentarlo... estoy muy confundida, necesito tiempo...
reflexionar... poner mis ideas en orden...
M: Esther pero si tú y yo, la hemos pasado muy bien, nos queremos, yo quiero que
tengamos un futuro
E: Maca, sí, la hemos pasado muy bien, yo te quiero pero no puedo, no puedo salir
ahora a decirles a todos que estoy con una mujer, ahora no estoy segura de tu amor... te
he visto con otras, ¡no confío en ti Maca!
M: Esther ¿cómo puedes decir eso? ¡Yo te amo, te adoro! No estoy con nadie más...
déjame explicarte, no es lo que tú crees
E:... Yo me llené de mucha rabia cuando te vi... hice cosas que yo jamás pensé hacerlas,
casi te fuerzo a...
M: Cariño, no te preocupes, lo que pasó no tiene importancia, no me importa, yo te
entiendo, te ofuscaste pero déjame... yo tengo que decirte que...
Demuéstramelo
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E: Maca... este fin de semana me fui de viaje
M: Si está bien, te hacía falta y...
E: Me fui... con Roberto... ¡¡me acosté con él!! (le soltó de golpe Ester)
M:... ¿Qué?... (apenas le salió la voz, el golpe de las palabras de Esther la habían dejado
en shock, la confesión de Esther la había sacudido completamente)...
E:... Este... este fin de semana fui a Portugal con... Con él... y tomé mucho... y no sé...
Me acosté con él... y yo...
Maca no podía seguir escuchando, ¡ya no la escuchaba! ¿le estaba diciendo que por
venganza, por haberla visto con Vero, se había ido de viaje y se había acostado con su
ex? ¿Eso es lo que le decía? ¿Tenía la cara tan dura de decírselo así en la cara sin más?
No podía más... el dolor era demasiado fuerte, se levantó totalmente destrozada, salió
sin mirar atrás y se fue en su auto
Esther se quedó sentada, no se podía mover, estaba literalmente paralizada, sabía que le
había hecho daño con sus palabras, pero más daño se había hecho a ella misma, tenía un
remolino en su cabeza, no había elegido bien las palabras, se levantó sin ganas, caminó
hasta la estación del metro, no estaba cerca pero le haría bien caminar, llegó a casa de su
madre, iba a recoger a la niña, subió y en cuanto su madre abrió la puerta Esther se
lanzó a sus brazos llorando
E: La perdí... Ahora sí la perdí... (lloraba abrazada, su madre la acariciaba sin entender)
En: Hija... Tranquila... tranquila mi amor... ven, cálmate... que pasa... ¿a quien perdiste?
E: A Maca mamá, ella... (sollozaba)... ella no me quiere, la vi... la vi primero con la que
fue su novia y... y hoy la vi con otra (hipaba, lloraba)... le dije que... no quiero seguir
que... mamá (se abrazaba más fuerte a su madre, necesitaba que la sostuviera)... y yo
soy una porquería me acosté con... con él... porque... ¡¡¿¿por qué??!!
En: ¿Qué?... que estás diciendo hija... siéntate, tranquila hija, te voy a preparar algo
para que te calmes
Encarna le preparaba una tila a su hija, mientras ella fue a ver a su niña, luego le contó a
su madre con lujo de detalles todo lo que había sucedido, desde que había llegado del
viaje no habían hablado personalmente, no le había contado nada de lo sucedido en el
viaje. Encarna no salía de su asombro, como había sido posible que el ex se aprovechara
del estado de Esther pero también reprobaba el hecho deque Esther bebiera de ese modo
estando en “terreno enemigo”, ¡es que esta hija mía perece tonta!. Pero bueno, y a el
mal estaba hecho. Lo que le dolía muchísimo era lo referente a Maca, se estaban
haciendo mucho daño, esas chicas se querían mucho, merecían ser felices, no podía
permitir que se siguieran haciendo daño por falta de comunicación, tenía que hablar con
Maca sin que Esther supiera, necesitaba saber que era lo que estaba pasando, ella estaba
segura que Maca amaba a su hija, ¡tenía que tramar un plan sin que ninguna de las dos
supiera!
Maca luego de manejar un buen rato sin destino, se fue para su casa, abrió una botella
de vino pero se dio cuenta que necesitaba algo mucho más fuerte, la dejó en la nevera y
se preparó un whisky, se lo tomó de un trago tan rápido que le provocó ahogo y tos, no
le importó se tomó otro y otro y otro, necesitaba aturdirse, no era su costumbre pero la
rabia que sentía era demasiado grande
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M: Es que debí... Debí... aghhhjjjj (caminaba de un lado a otro de su casa, parecía un
león enjaulado, sentía que cada vez las paredes se le acercaban y aprisionaban más, lo
que al principio le había causado un gran dolor ahora mientras más lo pensaba y
analizaba la estaba llenando de rabia y rencor)
M: ¡Nooooo! claro ala señora, como su cabeza de chorlito le montó toda una película...
Entonces a ella... lo primero que se le ocurrió fue acostarse con el hijo de... Agjjjjjjj,
debí cachetearla, eso debí hacer... no debí enamorarme no... ¿por qué?, ¿por qué? (se
lanzó sobre el sofá a llorar desesperadamente) ¿por qué?... ¿por qué tenía que
enamorarme así? Tengo que quitármela de la cabeza... es lo mejor... todo es demasiado
complicado con ella... No, no... ¿qué estoy diciendo? Lo nuestro es hermoso, fue muy
hermoso la extraño demasiado diooooooooooos... ¿por qué?... ¿por qué me hizo esto?
(así se fue quedando dormida)
Claudia llegó, Maca en el hospital le había dado un juego de llaves y temprano había
dejado las maletas, al llegar se encontró a Maca tirada en el sofá no con muy buen
aspecto, vio la botella en el piso, negó con la cabeza y se acercó
Claudia: Maca... Maca cariño, vamos que te ayudo a acostarte en tu cama
M: Noooooo, déjame... déjame aquí... no quiero
Claudia: Vamos Maca que seguro en la mañana no vas a poder moverte del dolor
M: No me importaaaaaaaaaaaa... Me quiero moriiiiiirrrrr... ya no aguanto más
Claudia: Cariño no digas eso... vamos
M: No me quiere... nunca me quiso... jajajaja... y ahora me sale con que no está segura
si quiere estar con una mujer jajajaja... ¡¡COBARDE!! ¡¡Eso es lo que es una cobarde!!
¡¡¡Porque bastante que disfrutó en mis brazos y en mi cama!!! y ahora... ¿ahora no está
segura? ¡JA!... ¿ahora se da cuenta que le hace falta un... un...? aggggg, pues que se
valla con él y que se la coja todos los días... ¡¡¡NO ME IMPORTAAAAA!!! (Maca
estaba ebria y dolida)
Claudia estaba sorprendida, no entendía nada, pero en esas condiciones no podrían
hablar, ya en la mañana lo harían con calma, afortunadamente Maca libraba al día
siguiente y ella le habían dado el día para poner sus cosas en orden antes de empezar el
trabajo, así que, acostó a Maca como pudo en su cama y ella se fue a la suya
Al día siguiente se levantó con una resaca enorme, se tomó algo para el dolor de cabeza,
se metió bajo la ducha y ahí estuvo un rato bajo el agua, al rato salió y fue a la cocina,
ahí estaba Claudia con el desayuno listo
Claudia: Ummm veo que estás viva, que bueno, ven aquí, siéntate y tomate un café
¡borrachita!
M: Clau... ¡por favor que me duele mucho la cabeza!...
Claudia: Ja, es lo menos... ¡Con la que agarraste! Buenos días cariño (le dio un beso
muy dulce)
M: No sé si tan buenos...
Claudia: Te pegó duro esa chica ¿eh? Como es que me dijiste que se llama...
M: ¡Esther!... el nombre de mi tormento es Esther
Claudia: Bueno pues tengo unas ganas que ni te imaginas de conocer a tu tormento,
porque para tenerte así, ¡debe ser especial
M: Es especial...
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Claudia: Bueno pues mientras desayunamos con calma, me vas contando
toooooooooooodo con lujo de detalles
M: Está bien (se sentaron a desayunar y Maca le contó lo de Vero)
Claudia:... Es que te lo dije... es una hija de p... se le veía por encimita que es una
zorra... pero no tú ahí dale que te... nunca quisiste oírme (Claudia estaba indignada, se
había levantado de la mesa y caminaba nerviosa de un lado a otro en la cocina, Maca en
ese momento comenzó a llorar) heyy cariño no te pongas así (se acercó y la abrazaba)
M: No puedo más... Claudia... estoy muy asustada... (su voz salía entrecortada entre
hipidos y sollozos) yo sé que fui una tonta pero por favor... no me reproches
Claudia: No cariño... lo siento no... pero es que me repatea aggggg lo siento, ¡sabes que
esa mujer nunca me pareció trigo limpio! Pero, nunca me escuchaste ¿Cuando te dan los
resultados?
M: En dos días me los tienen listos, ¡la angustia me está matando!
Claudia: Bueno tranquilízate, sabes que hay pocas probabilidades. Las hay, pero pocas
ehh pero yo estaré contigo ahí para lo que sea (Claudia la abrazo y le besó la cabeza en
señal de apoyo)
M: Gracias, no esperaba menos de ti (le devolvió el beso)
Claudia: ¿Qué pasó con Esther? cada vez que hablábamos, me decías que estabas
enamorada, pero últimamente ya no me cuentas nada, y algo gordo debe haber pasado,
¡ayer te pegaste uuuuna! Te cuento que te grabé y ya colgué el video en youtube (le dijo
con una sonrisa)
M: ¡Estás loca!! ¡Sé que serías capaz pero...!
Claudia: Ummmm no, no lo hice jajajaja pero te juro que me provocaba jajaja
M: La perdí, Claudia, la perdí, ¡ayer me dejó!
Claudia: ¿Qué hiciste?
M: Claudia ¡por Dios! ¡Basta que no estoy para chistes!!
Claudia: Está bien, está bien, pero es para que no estés tan triste, sabes que no lo
soporto, ¡me rompe el corazón!
M: Lo sé pero... cuando la conocí, jaja no nos la llevamos muy bien, tuvimos nuestros
encontronazos, sabes cómo soy con mi trabajo y que soy muy impulsiva...
Claudia: Me lo dices o me lo preguntas (jeje)
M:... Clau... (le entornó los ojos con una mueca muy graciosa)
Claudia: Jaja está bien... está bien, sigue
M: Su proceso de divorcio fue un poco escabroso, ¿sabes? Y Paula, la extraño tanto,
tengo más de una semana que no la veo y la extraño muchísimo (se le iluminó la mirada
solo de acordarse de la niña)
Claudia: (Claudia volvió a abrazarla al ver que se estaba emocionando, y se le llenaban
nuevamente los ojos de lágrimas, sabía que el cariño hacia esa niña era sincero, porque
siempre le contaba sus hazañas por teléfono) Tranquila
M: Entre Esther y yo nació un amor, de una manera tan... no sé cómo explicártelo, la
pasamos de maravilla, ella nunca había estado con una mujer, pero nos amamos con
locura, mantuvimos lo nuestro en secreto, siempre me pidió tiempo para hacer pública
nuestra relación, o por lo menos decírselo a su madre, a la gente más cercana, pero
nunca quiso, siempre me pedía tiempo, ¡ja! ¡Ahora ya veo porque!
Claudia: ¡Calma cariño!
M: Yo sé que fui impulsiva y me dejé llevar por mi desesperación, quería tenerla
conmigo a toda hora y no podíamos, me molestaba tener que vernos a escondidas,
parecíamos amantes clandestinas, nos acostábamos y luego cada quien para su casa, me
desesperé, la presioné, para que se decidiera, para que lo contara y ella siempre me daba
largas y sé que me molesté con ella, la traté mal. Luego llegó ésta loca con la bomba y
Demuéstramelo
60
te lo juro que no supe cómo reaccionar, quería alejarme de todos, desaparecer, tenía
miedo de haber contagiado a Esther, fue una reacción casi inconsciente, no me di
cuenta, hasta ahora, pero entonces me alejé de Esther casi no quería que nos
cruzáramos, no quería que leyera en mis ojos todo esto, debí decirle lo que estaba
pasando desde un principio, pero no pude, sé que la iba a hacer sufrir, era suficiente con
que yo estuviera con esta angustia, yo de verdad tengo una esperanza de que los
resultados salgan negativos pero...
Claudia: Claro, ya verás que así será
M: Pero ahora ella... ¿Por qué tengo tan mala suerte Clau?
Claudia: Eso no es mala suerte cariño
M: Ayer la invité a que saliéramos
Claudia: Sí...
M: Estaba dispuesta a contarle todo, no podía seguir así con ella, me di cuenta que si lo
alargaba más la iba a perder y al final... (se echó a los brazos de su amiga y comenzó a
llorar nuevamente) No lo entiendo... no lo entiendo, ella... Ella me vio con Vero y se
imaginó de todo
Claudia: Maca tienes que entenderla, no la justifico porque antes de presumir cualquier
cosa debió preguntarte, pero verte con tu ex no debió ser muy agradable para ella
M: Lo sé y además cuando me vio yo estaba muy molesta fue por lo que me había
enterado del virus y andaba de mala leche
Claudia: Sí cariño, menos mal que lo reconoces, que cuando te pones así te cierras y...
M: Lo sé Clau pero no puedo evitarlo soy así, pero ella me vio y en vez de hablar se fue
con su ex
Claudia: ¿Qué? pero es que ustedes dos, ¡¡se junto el hambre con las ganas de comer!!
Pero ustedes dos para que tienen la boca ¿solo para...? También sirve para hablar ¡ehh!
M:... ¡¡Me echó en cara que se fue de viaje con su ex y sea costó con el por venganza!!
¿Por qué? ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué no habló conmigo? ¿Por qué a la primera de
cambio va y se acuesta con su ex?
Claudia: Maca... no sé qué decirte, no lo sé, pero ella te quiere, tú me dijiste que
estaban enamoradas, siempre me contabas que...
M: Sí... pero de repente se dio cuenta que le gustan demasiado las pollas ¿aggghhh? que
no está segura si quiere estar con una mujer ahhh, ¿puedes creerlo?
Claudia: Bueno con una mujer no sé pero contigo cualquiera se volvería loca por
estar... (la miró con unos ojos de nostalgia que Maca pasó por alto)
M: ¡Y te puedo asegurar que la volvía loca en la cama! ¡ella disfrutó! ¡le gustó! ¡Me
amó con locura! Y por qué ahora esto ¿ah?
Claudia: ¡No lo se cariño! Y ¿qué vas a hacer ahora?
M: ¿Ahora? ¡Pues nada! Seguir con mi trabajo, con mi vida y tratar de no sufrir más por
ella, no merece que siga sufriendo por ella, ¡si quiere que vuelva con su ex! ¡¡Prefiero
no verla más!! ¡¡La odio!!
Claudia: Sí imagino que la odias mucho... (la miró con suspicacia y con una sonrisa
irónica)
M:... ¡Diosss! ¡No es verdad! No la odio, la amo, la amo con locura, no sé cómo voy a
vivir ahora, como voy a estar en el hospital y cruzarme con ella, no poder meterla en
mis despacho y... (se dio cuenta que Claudia la miraba con picardía)
Claudia: Uyyyyy ¡¿qué habrá pasado en ése despacho?! ¡Si las paredes hablaran! Jajaja
M: Sí, siempre tenía que ser así, ¡teníamos que vernos a escondidas! ¿Sabes? yo
pensaba que no decía lo nuestro, porque le tenía miedo al marido ¡y en realidad lo que
quería era regresar con él! ¡¡¡Es una hipócrita!!! ¡Hipócrita! ¡Hipócrita!
Demuéstramelo
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Claudia: ¡Maca! ¡Ya está bien! ¡Basta con torturarte con esto! Tú lo has dicho debes
seguir con tu vida, si estás segura que no vale la pena pues olvídala, pero si la amas de
verdad y tienes esperanza y crees que vale la pena ¡lucha por ella!
Al día siguiente llegaban al trabajo juntas, desde la entrada veían que Esther estaba
firmando en recepción, seguramente acababa de llegar, notaron como Teresa le hacía
una seña y esta volteaba a ver, en cuanto las vio, se quedó unos segundos mirándolas,
primero la miró a ella luego le echó un vistazo fugaz a Claudia, se dio la vuelta terminó
de firmar y se retiró lo más pronto que pudo. Este gesto no sorprendió a Maca que
escudada en sus gafas de sol, no se perdió detalle, pero le dolió que se hubiera ido así
¿es que acaso después de todo lo vivido no podía estar en el mismo lugar que ella, pues
la tenía difícil, porque iban a seguir trabajando juntas, Claudia lo notó y en señal de
apoyo le frotó el brazo
Firmaron, cruzaron algunas palabras con Teresa, que todavía seguía sorprendida por
haberlas visto llegar esa mañana juntas, se fueron a vestuarios y luego salieron juntas
pero cada una tomando el camino para su área, Maca le dijo a Claudia para encontrarse
en cafetería en cuanto tuvieran unos minutos
Maca fue al despacho de Cruz, estaba pendiente la campaña con los escolares, se había
retrasado, no comenzó como eran los planes originales, Cruz la había mandado a llamar
porque ya tenía listo el nuevo calendario y cronograma de consultas y vacunaciones
M: Buen día Cruz (entraba al despacho)
C: Hola Maca, pasa, siéntate, ya te tengo listo el calendario
M: Ok, dime
C: Oye... tienes muy mala cara, ¡eh!
M: Sí, no me siento muy bien, pero tranquila, ya se me pasará
C: Ummm ¿mal de amores?
M: Bueno, algo, Esther y yo terminamos definitivamente
C: ¿No lograron arreglar sus problemas? pues es una lástima, yo las veía muy
enamoradas
M: Sí, de mi parte puedo asegurártelo pero de la suya, parece que solo fui un
experimento, y bueno probó, se quitó el gusto y ¡si te he visto no me acuerdo!
(confesaba muy triste a Cruz)
C: No creo que haya sido así, pero bueno. La verdad, te repito, lo siento mucho, pero
bueno ¡ustedes sabrán lo que hacen! No entiendo porque no hablan y se aclaran
M: Yo lo entiendo menos Cruz, pero ya está hecho y no tiene vuelta atrás. Dime ya
tienes todo
C: Sí aquí tienes, la campaña durará en principios solo tres días de esta semana,
empezamos hoy en la tarde, llega un grupo de un colegio que está en éste municipio, vas
a hacerles una consulta muy básica, si ves algo que necesite más atención remítelos al
especialista que amerite y si es contigo le das consulta para otro día así acabamos antes
con los grupos, ellos traen su historia, si ves que le faltan vacunas pues se las pones, ya
sabes cómo son algunos padres de despistados y las hacen pasar, será hoy, el jueves y el
sábado deben ustedes desplazarse a un municipio que queda algo más alejado, ahí hay
dos colegios no pueden venir, no tienen los recursos para desplazarse, creo, si mal no
recuerdo te van a acompañar tres enfermeras, Esther, Alicia y Sonia, son las de más
experiencia en organizar a estos muchachos, vas a necesitarlo
Demuéstramelo
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M: Sí, que remedio, ¡me tocará trabajar con ella! (dijo sin mucho ánimo y haciendo con
la boca de desagrado)
C: (Cruz que no era tonta se dio cuenta) Maca...
M: Es que... Cruz yo sé que parecen cosas de niña... que fui yo misma la que pedí que
Esther me asistiera en ésta campaña... pero ahora... Luego de lo que pasó... (titubeaba, le
daba vergüenza, pero tenía que intentarlo) ya que ella no quiere trabajar conmigo pues
¡que se le cumpla su deseo y no venga!
C: Sí Maca, ¡tienes razón...! ¡Son cosas de niña! (sentenciaba con seriedad)
M: Cruz... es que no me siento con fuerzas de estar a su lado... ayer... cuando me dijo
que estuvo con su ex, yo no lo soporté y no dije nada, yo me fui... y sé que si estoy a su
lado voy a terminar explotando y... (casi balbuceaba)
C: Pero a ver qué fue lo que pasó, que te tiene así, ¿cómo es eso de que estuvo con su
ex?
M: Cruz... es que es muy... sí, Esther el viaje que hizo el fin de semana... lo hizo con su
ex... y parece que recordaron viejos tiempos, ¡se acostaron!
C:... Pero... que me dices, si Esther se separó de ése hombre, porque no podía estar a su
lado, ella no siente nada por él...
M: ¡JA! ¡Pues parece que nos engaño a todos!
C: Maca, ven acá escúchame, ¿Esther no te ha contado todo lo que ha pasado con su
ex? ¡Ella me dijo que te lo iba a contar! Es que ¿no se suponía que ustedes iban a
hablar?
M: ¡La verdad, que hablar casi no hablamos, todo se salió de los planes que tenía, yo no
pude explicarle nada, ella ya venía con la idea fija, de que debíamos terminar y yo me
fui!
C: Pero... yo no las entiendo de verdad ¡eh! ¡Parecen unas niñas! Pero ahora yo no
puedo, eso le toca a ustedes, sentarse con calma, hablar, explicarse las dos, aclararse
M: ¡Sí cómo no! Esther no deja hablar, además ella se ve que quiere regresar con el
gili...
C: ¡Maca! Yo no sé lo que está pasando, pero te puedo asegurar que Esther no quiere a
ése hombre, la hizo sufrir muchísimo, le hizo cosas terribles, hubo un tiempo que ella le
tenía terror, pero te puedo asegurar que quererle no
M:... No entiendo entonces, ¿por qué se fue con él?
C: Eso no lo sé Maca, a mi ella sólo me pidió permiso para faltar esos días, no me dijo
para que, solo que necesitaba descansar
M: No sé... ¡no sé! Algo pasó para que ella cambiara de opinión, quizás necesitó irse
con él para reforzar su orientación sexual, se arrepintió de estar conmigo y necesita
replanteárselo, ¡no sé! Lo que si te digo es que ¡¡¡SE ACOSTO CON ÉL!!! ¡¡¡Y eso no
puedo olvidarlo!!! ¡¡No puedo!! (el dolor la hizo subir el tono de su voz en un momento,
se controló y se sentó derrotada, puso su cara entre sus manos llorando) perdóname
Cruz no pretendía levantar la voz
C: ¡Tranquila! (apretó su hombro) tranquila, pero debes tratar de controlarte, no puedes
seguir así, si deseas puedo correr la fecha de la campana con los niños
M: ¡NO! No es necesario, ya los niños están por llegar, yo ya me calmo y bajo
C: Ok, yo en un rato me doy una vuelta y si necesitas refuerzo avísame que te mando a
alguien
M: Ok, me bajo, chao
Demuéstramelo
63
Maca bajo a urgencias, hizo una ronda, pero no tenía pacientes en ése momento, parecía
una mañana tranquila, buscó a Claudia y la encontró en un box atendiendo un hombre,
Claudia al verla le sonrió y le hizo senas para que se acercara
M: Hola Dra. ¿cómo va?
Claudia: Muy bien, aquí revisando a este señor que al parecer el amor lo cegó y no vio
una escalera
Paciente: Si para que usted vea Dra. mi novia que me tiene en las nubes y me fui
escaleras abajo jajaja
M: ¿Y se iré?
Paciente: ¿Y qué voy a hacer? La verdad mucho no me duele
Claudia: Sí pero su novia hizo bien en traerlo, rodó toda la escalera abajo, esas caídas
son muy peligrosas y traicioneras, aunque parezca el hombre de goma y aparentemente
no tenga nada debemos revisarlo, pero por lo que he visto hasta ahora está muy bien,
debe darle gracias a alguien allá arriba, porque aparte de algunos moretones no tiene
nada
M: Sí definitivamente mucha suerte, pero tenga cuidado, ¡no la tiente mucho! Claudia
ya casi es horade comer, ¿estás libre? ¿Almorzamos juntas?
Claudia: Sí, termino aquí y estoy completamente libre, podemos ir a almorzar, pero no
puedo alejarme
M: Sí lo sé, vamos a almorzar aquí mismo en el cafetín del hospital, no hay almuerzos
muy buenos, pero las ensaladas son muy ricas, no es tan malo
Claudia: Ok
M: Te espero por aquí y nos vamos juntas
Bajaron juntas al cafetín, era hora de almuerzo y estaba relativamente lleno, ambas
escogieron ensaladas y se sentaron en una de las pocas mesas que quedaban
desocupadas, Maca al sentarse se dio cuenta que Esther estaba en una mesa junto con
Alicia y otras dos compañeras, Claudia notó el cambio en la expresión de la cara de
Maca y sin ningún disimulo miró hacia donde se dirigían los ojos de la pedíatra
Claudia: Maca, ¿qué pasa?
M: ¡Esther! está ahí en esa mesa
Claudia: Uy ¡al fin la voy a conocer! dime ¿cual es?
M: La más hermosa
Claudia: Jajajaja ¡¡que tonta estas de verdad!!
M: La que tiene la camisa blanca bajo el uniforme
Claudia: Sí es hermosa, pero en este momento le sale fuego por los ojos ehh, creo que
está lanzando flechas para acá
M: ¡Claudia!
Claudia: Pero si es la verdad, porque creo que esa no sea su expresión en la cara
normalmente. Es más, ¡creo que esas flechas vienen dirigidas a mí! ¡Déjame cambiarme
para este lado tuyo, no quiero darle la espalda y que me apuñale de sorpresa! Jajaja
M: ¡Claudia! ¡No tienes remedio! Jajaja, vamos a comer dale, que debemos regresar a
nuestro trabajo
Claudia: Sí eso es lo malo de ser esclavas
M: Jajaja ¡sí!
Eso tenía Claudia, era capaz con pocas palabras de hacer que le cambiara el humor a
Maca, Maca comía más relajada a pesar de tener a Esther a pocos metros y de sentir el
Demuéstramelo
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dolor que tenía por dentro. Pero desde la mesa, Esther al verlas reír pensó que hablaban
y se reían de ella
E: ¡No claro! ¡¡Encima!! (se levantó de muy malas pulgas y se retiró dejando a sus
compañeras con la boca abierta, sin saber que le había pasado)
Alicia:... ¡Esther!... pero ¿qué le pasa a ésta?
Claudia: Uyuyui
M: ¿Qué pasó? ¿No te gusta la ensalada?
Claudia: ¡No! ¡Tu tormento se acaba de ir cabreada! lo dicho, tú puedes hacerte todas
las pajas mentales y pensar lo que quieras pero no le gustó verte conmigo, ¡yo creo que
tiene celos! (le decía con una sonrisa burlona en los labios)
M: ¿Celos? Estás loca
Claudia: Loca no, cariño, es que tú estás ciega, yo creo que ella cree que entre tú y yo
hay algo
M: ¿Tú crees? Pero ¡si ni sabe quién eres!
Claudia: ¡¡Menos mal!! Porque si llega a saber que tú y yo tuvimos lo nuestro, me mata
de entrada eh jajajajaja
M: ¡Vaaaaa! Que piense lo que le dé la gana, ya da igual, al fin y al cabo ya no importa
ella está con su ex, ¿no? ¡Pues que se aguante!
Claudia: Bueno, ¡si tú lo dices! Así que no te importa, ¿no?
M:... (hizo un gesto claro que era mentira)
Claudia: Jajaja lo sabía, pero no es necesario que te hagas la dura conmigo ehh
M: Jajaj es verdad soy una tonta. ¡Sí, me importa! Y me duele un montón, pero no me
queda otra que aguantarme, ella fue la que decidió terminar, ni siquiera me dejo
explicarme
Claudia: Sabes que yo no opino lo mismo, ¡lo mío es tomar el toros por los cachos y
enfrentarlo! deben hablar aunque tengas que agarrarla, amarrarla a una silla y con un
bozal para que solo escuche, que no hable y ahí le sueltas todo. ¡Si sigue igual de
obcecada bueno por lo menos te sacas esa espina de adentro!
M: Jajaja no es mala idea... pero las cosas no son así, al menos para mí
Claudia: Lo sé, te conozco mucho y lo sé
M: Bueno, vámonos, ¡ya hablamos mucho! En la noche seguimos en la casa (se
levantaron y Maca siguió un impulso y tomó a Claudia por un brazo y la atrajo hasta
ella, y caminaban así tomadas del brazo) Ayyy amiga linda, ¡¡no te imaginas lo feliz que
soy de tenerte aquí!!
Claudia: Lo sé, ¡igual yo! Pero hay alguien que estoy segura no lo está, hasta que no
sepa cuál es nuestra relación, aunque... (Claudia se detuvo de golpe y tenía una
expresión muy picara)
M: Aunque ¿qué? loca, que te conozco ¡eh!
Claudia: Se me acaba de ocurrir una brillante idea... pero déjame, ¡te la explico esta
noche en casa! Jajaja
M: Uyyy ¡miedo me das!
Claudia regresó a cortinas y Maca aunque el buen rato que había pasado con Claudia le
había suavizado un poco el humor, en ése momento lo menos que quería era estar cerca
de Esther, se sentía muy herida y dolida con ella, jamás esperó lo que le hizo. Pero no
tenía elección ya le habían informado que los niños del primer grupo acababan de
llegar, ya los estaban organizando, sólo esperaban por ella
Demuéstramelo
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Llegó puntual, nunca le gustó esperar y no le gustaba que la esperaran, no importaba
cual fuera el motivo siempre había respetado el tiempo de los demás, llegó al área que
estaba acondicionado para atender a grupos grandes, ya los niños habían llegado con sus
maestros, las enfermeras que la asistirían los habían organizado para que pasaran uno
por uno. Esther estaba a la cabeza de sus enfermeras, preparaba todo lo referente al
protocolo, ni siquiera levantó la cabeza para mirarla
M: Buenas tardes a todos (dio un saludo generalizado pero mirando y sonriendo a los
niños que estaban sentaditos y formados con una ficha en la mano) Alicia ya puedes ir
pasándome a los pacientes (prefirió dirigirse a Alicia, cosa que por supuesto no le gustó
a Esther y saltó)
E: ¡Disculpe Dra. Fernández, pero para eso estoy yo! ¡Aquí estoy para organizar a mis
enfermeras para que la asistan! Usted no se preocupe, ¡entre a su consultorio y le iremos
pasando a los niños con sus respectivas historias!
M:... (conociendo su carácter no le sorprendió su actitud pero le pareció increíble lo
borde e infantil que podía ser Esther a veces, a ella le provocó ponerla en su sitio y
decirle lo que merecía en ese momento, pero no estaba para tonterías, decidió
controlarse, no podía nuevamente perder los papeles y menos frente a unos niños,
respiró profundo, pero no pudo evitar lanzarle una mirada acusadora e irónica) ¡Esta
bien como usted diga! (sin más, se metió en el consultorio)
Alicia y Sonia les pareció muy extraño éste comportamiento de las dos, siempre las
habían visto juntas y muy amigas, de repente parecía que estaban discutiendo, pero
siguieron con su trabajo y no le prestaron mayor atención
Los niños fueron pasando uno a uno, Maca como era su costumbre cuando se trataba de
niños, les hizo una consulta muy minuciosa, sabía que muchos de esos niños,
seguramente sus padres no los llevaban regularmente al pedíatra, unos por falta de
tiempo, otros por falta de dinero, otros por ignorancia y algunos hasta por desidia, no
quería que se le pasara nada por alto, Alicia y Sonia la asistieron perfectamente, el
trabajo fluía muy bien gracias a la forma en que lo habían organizado, sabía que mucho
del merito era de Esther
Esther se quedó siempre fuera no entró ni una sola vez, en parte le hizo hasta un favor,
tampoco tenía ganas de verla. Pero Cruz tenía razón, debían cambiar de actitud, eran
personas adultas, no podían permitir que sus problemas personales interfiriera con su
trabajo, no era profesional
Ya tenían varias horas trabajando, notaba el cansancio, decidió preguntar cuantos
quedaban
M: Sonia, ¿tienes idea de cuántos niños quedan fuera esperando aun? ¿Me lo puedes
averiguar?
Sonia: Sí claro Dra. (salió y regresó a los pocos minutos) Esther me dijo que sólo
quedan 6 niños
M: Ok gracias Sonia (Esther aun seguía afuera, pero no había querido entrar)
Demuéstramelo
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Al rato terminaron las consultas, salió y conversó con una de las maestras, todo había
salido bien, gracias a Dios en ése grupo de niños ninguno ameritaba consultas extras,
los maestros agradecieron su atención, ellos y los niños se despidieron
En una esquina estaba Esther organizando sobre un escritorio, todas las historias, veía
como llenaba lo que debía ser el memorándum que entregarían a la dirección, se le
quedó mirando, le parecía muy hermosa, siempre le había gustado su responsabilidad y
orden en su trabajo, por esa razón por lo menos en el trabajo siempre se la llevaron muy
bien. Esther sintió que la miraban y levanto la vista, sus ojos se cruzaron. Se quedaron
mirando unos segundos, Esther reaccionó, dejo en el archivo las historias y tomó el
memo que debía entregar
E: Dra. Fernández... Si no me necesita más, ¡me voy!
M: ¡Sí! ¡te Necesito!... necesito hablar contigo (se esforzó para que su voz y sus ojos
transmitieran frialdad e indiferencia, pero no podían esconder una inmensa tristeza)
E: No tenemos nada más que hablar
M: Estás muy equivocada, necesitamos hablar, aclarar muchas cosas, no podemos
seguir comportándonos así, reconozco y acepto también mi parte de culpa en este
comportamiento, pero debemos tratar de limar algunas asperezas ya que a pesar de todo
seguiremos siendo compañeras en el hospital y tendremos que trabajar juntas más de
una vez
E: Eso es muy fácil de evitar, ¡yo lo propuse pero tú pediste trabajar conmigo!
M: Pero... porque eres tan... ¡tan obstinada! Es... es increíble, definitivamente contigo
no se puede hablar, ¡tú atiendes y escuchas solo lo que te da la gana!
E: ¡Mira yo no tengo ganas de hablar ni de discutir! así que ¡dejémoslo ya! Ya
hablamos lo que teníamos que hablar
M: ¿Qué? te recuerdo que la única que habló fuiste tú, me lanzaste una bomba, sin
darme siquiera oportunidad de decirte que era lo que estaba pasando...
E: ¿Qué estaba pasando? ¿Me ibas a decir que estaba pasando después de haber estado
más de una semana rehuyéndome, borde y antipática conmigo? ¡Aguantándome tu mal
humor, tu silencio! ¡Aguantando que me pasaras por las narices a tu ex, sin darme una
explicación! Yo... quise ser sincera y te confesé algo que había pasado y tú huiste, ¡eso
ya me dijo todo lo que necesitaba saber! ¡Ya no me interesa ninguna explicación!
M: ¡Creo que nunca te interesó! ¡Obtuviste lo que quisiste de mí y te fuiste a los brazos
de tu querido galán de pacotilla!
E: Basta, ¡no tengo por qué seguir escuchándote! (se dio la vuelta para salir pero las
palabras de Maca le hicieron detener sus pasos)
M: Me gustaría saber ¿por qué?... ¿por qué jugaste conmigo? (en sus palabras se
palpaba el dolor)
E:... Yo... no jugué contigo (casi era un susurro)
M: ¡Sí lo hiciste! ¿Explícame por qué? si lo que querías era regresar con tu ex, sino
querías estar con una mujer porque hiciste que me enamorara de ti para después darme
el zarpazo
E: (le dolía que Maca pensara eso) Maca... yo no quería regresar con mi ex... no te di
ningún zarpazo... yo
M: Ah ¿no? Entonces ¿qué? Te fuiste y te acostaste con él para recordar viejos tiempos
¿o es que extrañabas tener dentro el gran pene de tu marido?
E:... ¡Eres una... desagradable! ¡vasta no lo aguanto! (hizo el intento nuevamente de
retirarse pero esta vez Maca la sostuvo por el brazo, la jaló hacia ella, quedando muy
pegadas)
Demuéstramelo
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M: Ahh dime, tenías curiosidad, ¿era eso? Me provocaste porque tenías curiosidad ¿ah?
¿querías saber cómo se hacía el amor con una mujer? (cada vez la apretaba más y sus
caras estaban a pocos centímetros) Me lo hubieras pedido desde un principio, te hubiera
hecho el favor con gusto (soltó con una mueca irónica) no tenías que hacer que me
enamorara de ti para follarte, te hubiera hecho el amor cuantas veces me lo pidieras
ehh... (cada vez se acercaba más, la apretaba contra su cuerpo, sus dedos apretaban sus
brazos, sus ojos estaban llenos de dolor y al mismo tiempo de una gran pasión, pasaban
de los ojos de Esther a sus labios, estaban muy cerca, apenas unos centímetros
separaban su boca de la de Esther... un escalofrío invadía el cuerpo de Esther no podía
dejar de mirarla, también miraba la boca de Maca, sentía un gran deseo de besarlos, sus
corazones latían mucho más rápido de lo normal)
M: Dime Esther, porque lo hiciste, mmm (Maca le susurraba a su oído estas palabras,
mientras le besaba el cuello con lujuria) Me vuelves loca no era necesario que me
engañaras, te deseo demasiado
E: Maca... no... por favor no sigas... mmm... Déjame ir
M: ¿Sabes? A pesar de lo que me has hecho te sigo queriendo, ¡soy una estúpida! ¡No te
puedo sacar de mi corazón!
M: Te quiero... y te burlaste de mí...
E:... Maca no... yo no...
Las dos temblaban, Maca se separó unos centímetros para verla a la cara, la miró a los
ojos con una mirada intensa, vio como Esther fijaba sus ojos en sus labios y entreabrió
los suyos llamándolos, los deseaba demasiado, ya no hubo más palabras se humedeció
sus labios con su lengua y suavemente atrapó los labios de Esther entre los suyos,
primero la beso dulcemente, luego los succionaba de una manera feroz, su lengua se
abrió camino dentro de la boca de Esther, sus manos la acariciaban, Esther sentía la
presión de las manos de Maca en su espalda, sentía sus pechos contra los suyos, sentía
que se desvanecía que sus piernas ya no la sostenían, sus manos ya no pudieron
quedarse quietas tomaron vida propia y abrazaron a Maca, cerró los ojos extasiada, la
besó ansiosa, su olor la fascinaba...
Sonia: Dra. ya estamos lis... (justo en ese momento, salían Alicia y Sonia del
consultorio, se quedaron paradas al ver lo que estaba sucediendo)
Ellas se separaron rápidamente, Esther se dio vuelta, para darle la espalda a sus
compañeras que acababan de salir, las había olvidado completamente, se puso muy
nerviosa, le latía el corazón con mucha fuerza, sentía el rojo pasión en su cara, se quedó
mirando al suelo sin decir palabra, sin mirar a nadie, habían sido muy imprudentes en
besarse, reaccionó se fue avergonzada, salió a paso veloz de ahí
M:... Mmmm... ehhhh... está bien... gracias (se quedó mirando cómo se alejaba Esther
con prisa, pero lo que no pudieron ver sus ojos eran las lágrimas que corrían por sus
mejillas, luego miró a las enfermeras, quería explicarles lo que habían visto, pero lo
pensó mejor, no valía la pena, que pensaran lo que quisieran, le daba igual, se despidió
y se fue)
Alicia: Uyuyui ¿te diste cuenta?
Sonia: Sí aquí está pasando algo muy raro, ¿es idea mía o estaban abrazadas a punto de
besarse?
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Alicia: ¿A punto de besarse? ¡A punto no! ¡¡se estaban pegando un morreo que ni en las
películas!! Pero no entiendo, yo sé que Maca es lesbiana, nunca lo ha ocultado, ¿pero
Esther? la conozco hace mucho y nunca... ella estuvo casada con un hombre y tiene una
hija... no entiendo nada eh. En fin no sé qué está pasando, ya nos enteraremos, vamos a
seguir trabajando
Esther se metió en el baño del vestuario de enfermeras, había llegado sin detenerse en
ningún momento, no se dio cuenta ni con quienes se pudo haber cruzado en el camino,
estaba fuera de sí, lloraba, sus manos temblaban, se lavó la cara una y otra vez quería
borrar esas lágrimas tontas de su rostro, pero era imposible, no podía parar de llorar, el
agua del grifo se mezclaba con sus lágrimas, se miró al espejo y vio el reflejo de la
mujer más desdichada de la tierra, todo le salía mal, cada vez su vida se complicaba
más. Le dolían mucho las palabras que le dijo Maca, no era verdad, no había jugado con
ella, la amó, la amaba, pero tenía mucho miedo. Lo de ellas no podía ser, debía alejarla,
Roberto había sido muy claro y ahora que sabía la verdadera razón de su amenaza, sabía
que iba en serio, él por dinero era capaz de todo, le quitaría a Paula, ¡no iba a permitirle
rehacer su vida y menos con una mujer! le dolía mucho que Maca estuviera sintiendo
eso y en parte tenía razón ella no sabía cómo era Roberto, nunca llegó a contarle los
detalles de lo que sucedió, de lo que era capaz, Pero sabía que si le decía la verdadera
razón se iba a empecinar, la conocía, la iba a seguir presionando y ella no se atrevía a
enfrentársele a él y a su terrible familia
Además ahora a pesar de las palabras y del dolor que vio en sus ojos, no estaba
completamente segura del amor de Maca, si la quería tanto ¿por qué estaba con Vero?,
¿por qué Claudia? No podía arriesgarse, enfrentarse a su ex, por algo de lo que no
estaba segura, ¡no podía arriesgarse a perder a su hija por nada de éste mundo! Como
pudo logró recobrar un poco la compostura y se tranquilizó
Aun le quedaba una hora de su turno, pero no podía estar un minuto más en el hospital,
sentía que se ahogaba, se cambió y fue a recepción, allí dejaría dicho que se iba
Se dirigía a recepción ya vestida de calle, se encontró con que Claudia estaba ahí
también vestida para irse, hablando con Teresa, su primer impulso era dar la vuelta y
seguir por otro camino, pero era imposible tenía que firmar y largarse de ahí
E: ¡Teresa! ¡Puedes darme para firmar por favor! (había sido un día muy duro y no
estaba de humor como para estar más de dos minutos en esa recepción)
T: Uyy por Dios ¡¡me asustaste!! ¡¡Que prisas!! (pegó un brinco Teresa)
Claudia: Jajajaja
E: (no le hizo gracia que Claudia se riera y volteó a mirarla con muy mala cara) ¡Tengo
prisa! mi hija me espera
Llegaba Maca pero aun con la bata, Claudia la vio y fue a su encuentro
Claudia: Eyy pero ¿tú aun así?
M: Cariño, lo siento pero se me complicó un paciente que atendí ésta mañana, tengo
que quedarme, vete tú a casa, ¡no me esperes despierta que seguro llego tarde!
Hablamos mañana (dichas éstas palabras le dio un pico, muy leve, era costumbre entre
ellas, Maca no se había dado cuenta que Esther estaba ahí, ya que se había colocado a
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un lado del mostrador, lejos de Claudia, pero lo que dijo Maca con la mayor inocencia
del mundo, para Esther sonó muy distinto a lo que en realidad significaba)
Claudia: (Claudia que si sabía que Esther estaba ahí, se quedó con los ojos en blanco)
Ehhh... ok... ¡me voy nos vemos luego...! ¡¡¡Me mata, seguro ahora si me mata!!! (decía
muy despacio casi para si misma y salió, pero Maca la escuchó) me voy
M:... Pero... esta mujer está cada vez más loca... (Maca se acercó a recepción, ahí fue
que vio a Esther y se dio cuenta porque Claudia había actuado así, no le importaba, a
estas alturas no le debía ninguna explicación a Esther pero le dio mucha gracia la
reacción de Claudia, se le quedó mirando unos segundos, Esther le sostuvo la mirada,
aun sentía el sabor de sus labios. No dijo nada, se dio la vuelta y regreso por el camino
por el que había llegado)
E: Teresa... dime algo tú sabes algo de ésta Dra... humm Claudia creo que se llama (a
pesar de su malestar y las ganas que tenía de irse, pensó que era un buen momento para
sacar algo de información)
T: La verdad no sé gran cosa, solo que es neuróloga y parece que de las buenas ehhh
E: Sí... sí pero ¿qué relación tiene con Maca? (sabía que esa pregunta iba a encender
todas las alarmas de Teresa, pero no le importaba era más grande la curiosidad que
sentía)
T: Ummm según que son amigas, creo que estudiaron juntas, pero aquí entre nos... yo
creo que entre ellas hay algo más, ésta Dra. es muy “cariñosa” con ella y además está
viviendo en casa de Maca
E: ¿Qué?... ¿están viviendo juntas?
T: Sip... ayer me dio la dirección de Maca, cuando llené su ficha, llegan juntas, se van
juntas
E: Ahhhh, Teresa me voy, hasta mañana (no se esperaba eso, se fue cabizbaja y muy
triste, sentía una mezcla de sensaciones, por un lado quería que Maca se alejara, pero al
mismo tiempo sentía rabia, ¡la que jugaba era ella! Primero le dice que la ama que no
está con nadie, le reprocha su comportamiento, la acorrala y besa y mientras tiene
viviendo en su casa a la nueva, ¡que sucia mentira!)
T:... Ehhh... no te vayas que quiero preguntarte... bueno y... ¿a ésta que le pasa, antes
tan amiga con Maca y ahora?
Al terminar con su paciente, Maca se fue a casa, Claudia a pesar de lo dicho, estaba
despierta, viendo una película en la tele
M: Mmmmm estoy muerta (se echó en el sofá en el que estaba sentada Claudia) ¿por
qué no te has dormido? Es muy tarde, ¿no tienes sueño?
Claudia: Nop... ¿cómo está el niño que se te complicó? ¿estás muy cansada?
M: Estoy frita Claudia... ¿sabes lo que me hace falta?
Claudia: ¿Qué? (la miró demedio lado y con una ceja levantada)
M: Uno de esos masajitos que tu sabes dar (le picaba un ojo)
Claudia: Que morro tienes ehh
M: Anda no seas maluca, sabes que son los únicos que me relajan (sin esperar respuesta
se quitaba la camisa y se recostaba en el sofá)
Claudia: Oye... no deberías hacer eso eh... ¡¡que no soy de hierro!! (le echaba una
mirada provocadora a sus pechos, moviendo sus cejas rápidamente)
M: Jajaja no seas boba, Claudia si me has visto desnuda más que mi madre, además
¡has visto de mi mucho más que esto!
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Claudia: Precisamente cariño, ¡¡donde hubo fuego cenizas quedan!! (entornaba los ojos
y decía con un tono muy filosofal)
M: (Maca se daba la vuelta sorprendida) Claudia, lo nuestro está más que hablado y
superado, ¡¡no sigas con eso que ya me estoy preocupando!!
Claudia: Jajajaja que tonta eres ehhhh, sabes que siempre me ha gustado bromear con
eso, ¡no te pongas así!
M: Lo sé pero es que desde que llegaste estás con eso
Claudia: Va tonta, date la vuelta, que te voy a dar uno de mis masajes milagrosos, pero
si te quedas dormida que conste que te dejo aquí ehh, no pienso cargarte hasta la cama
M: Jajajaja, ¡nunca has podido! ¡dale empieza!
Claudia: (comenzó con sus masajes, Claudia sabía que lo de ellas había sido algo
pasajero, una locura de juventud al menos para Maca, pero para ella...
M: Ummmmm que rico mmmm
Claudia: (estaba consciente que si seguía viviendo ahí, iba a sufrir mucho, debía buscar
un piso cuanto antes, ¡ufff como estaba subiendo la temperatura!)
M: Mmm siempre has sido la mejor mmm (ronroneaba de placer por los masajes)
Claudia: ¡Como sigas haciendo esos ruidos te pellizco! (sabía que lo de ellas no tenía
futuro, pero su piel y su corazón no entendía de razones, cuando Maca y ella luego de
haber sido pareja durante 6 meses en la universidad, se dieron cuenta que lo suyo era un
cariño de amistad y no de pareja, siguieron compartiendo apartamento hasta terminar
sus carreras, se la llevaban muy bien como amigas, su amistad era muy importante para
ellas, Maca comenzó a salir con otras mujeres, pero nunca supo que con el tiempo
Claudia se dio cuenta que estaba enamorada de ella, pero se quedó callada y aceptó la
relación que tenían, no quería perder su amistad, sus bromas y chistes cuando estaban
juntas era también una forma de disimular sus sentimientos)
M: Ummmmm que rico uffff como extrañaba estos masajes, son los mejores (con voz
ronca, casi con somnolencia)
Claudia:... ¿Sabes qué? ¡a dormir! (se levantó de golpe, ese tono de su voz la
desarmaba completamente y como había dicho no era de hierro) yo estoy muy cansada,
tú también ¡y mañana será un día duro!
M:... Ummm que aguafiestas eres... Yo lo que creo es que te estás poniendo mayor ehh
¡ya no tienes aguante! (se levantaba casi sin fuerzas)
Claudia: Lo que tú digas, buenas noches, hasta mañana (se iba hacia su habitación)
M: Eyy espera, ¿no me dijiste que plan macabro se te ocurrió en el hospital?
Claudia:... Mmmmm bueno es que lo pensé mejor y no sé... ¡mejor no!
M: Oye, ¡sabes que me molesta muchísimo eso! No me gusta que empiecen a decirme
algo y luego me dejen con las dudas
Claudia: Uyy está bien, te lo voy a decir, sino quien te aguanta
M: ¿A mí?
Claudia: ¡Sí a ti! Ok te cuento, tú podrás decir lo que quieras, pero a Esther la vi muy
celosa cuando nos vio juntas y bueno (se le dibujo una sonrisa entre infantil y picara en
la cara) se me ocurrió jugar un poco con tu tormento, quizás así reaccione
M: Pero ¿por qué sigues con eso? ¡Ella no está celosa!
Claudia: ¡Pero tú no eres más tonta porque no eres más grande! ¡Porque te quiere! y no
le gusta verte conmigo, se imaginará cosas, ¡tú no te das cuenta por boba!
M: (le daba en el brazo) ¡No te pases!
Claudia: ¡¡Salvaje!! (se frotaba el brazo)... bueno había pensado que si nos ve a ti y a
mi en plan... digamos empalagosas, besito por aquí, agarradita de mano por allá... osea
fingir frente a ella que somos algo más que amigas, pues seguro reacciona y se te echa
encima
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M: Sí claro se me echa encima pero ¡para sacarme los ojos!
Claudia: Uyy ¡cállate y escucha! Tú no sabes eso de que hay gente que se le antoja algo
cuando se lo ve a otra persona, pues cuando te vea conmigo, seguro los celos se le
ponen a millón y me arranca de tu lado y... (gesticulaba mientras hablaba)
M: Jajaja ¡que teatrera eres por Dios! no Claudia, ¡no me gustan esas cosas! Yo creo
que más bien la voy a poner más en contra mía
Claudia: ¡Que no! ¡Vas a ver que funciona!
M: Además ¿para qué? ¡parezco tonta! ¿Para que estamos hablando de esto? ¡si yo a
Esther ya la perdí! ¡Ella volvió con su marido, ya no tengo nada que hacer ahí!
Claudia: La peor pelea es la que no se hace, tú la quieres, recuerdo lo que me contabas
de ustedes por teléfono, así que yo dudo mucho que Esther no sienta algo por ti, si yo
fuera tú, probaría de todo antes de darme por vencida, la verdad no te conocía esa faceta
tan blanda
M: ¿Blanda? ¿Por qué dices eso?
Claudia: Sí blanda, porque la Maca que yo conocí, lucharía por su amor, le pediría una
explicación a esa mujer y le pediría que te dijera en la cara que no te ama, que ama a
otra persona, no se rendiría así, ya te dije, tienen que hablar, aclarar posturas, las dos la
cagaron a su manera, que te diga porque después de todo lo que te dijo de su ex, terminó
yéndose de fin de semana y acostándose con él...
M: Clau ¡¡¡no me recuerdes a ese gilipollas!!! ¡Espero que no se me cruce en mi camino
porque sino!
Claudia: ¡Sino nada! Las que tienen que aclararse son ustedes, si luego que hablen y se
digan todo lo que tienen por dentro y creen que no va a funcionar, pues cada una su
camino, ¡pero no se nieguen esa oportunidad por falta de comunicación!
M: Sí tengo que hablar con ella, pero no voy a darle celos, sé que eso en ella hace un
efecto negativo, la perdería completamente me odiaría, sembraría más la duda en ella.
Ya buscaré la forma de hablar
Claudia: ¡Así se habla amiga linda! Ahhh pero está bien en lo de no querer darle celos,
pero... Jijiji podemos comportarnos como siempre lo hemos hecho y que ella piense lo
que quiera ¿no?
M: La verdad para como están las cosas, yo puedo hacer lo que me venga en gana,
tampoco tengo que darle ninguna explicación, yo no estoy segura si sigue o no
acostándose con él. Como tú dices que piense lo que quiera, si me quisiera confiaría en
mi y se daría cuenta que la amo y que no me gusta nadie más
Claudia: Oye cómo te encanta clavarte el puñal ehhh, ¡no conocía esa vena masoquista
en ti!
M: Que quieres Clau no puedo olvidarlo, me lo lanzó así en la cara, que sé yo que
sucedió, ella dice que estaba borracha pero... ¡eso no la justifica!
Claudia: Bueno no le vamos a dar celos, pero cuando nos vea juntas te digo que va a
hacer el mismo efecto ¡Ehh! una persona celosa se monta muchas películas con apenas
un roce de la mano, te puedo asegurar con lo poco que vi de ella que esa chica está muy
celosa, te digo que ha puesto unas caras de fiera herida y rabiosa que me da miedo ¡ehh!
M: Jajaja pues si es como tú dices, ya te veo con rajuños, porque Esther tiene un
carácter que ni veas ehh yo tú me cuidaría las espaldas jajajaja
Claudia: Ja- ja- ja claro ¡¡tú ríe!!
M: Jajaja
Esther al salir de su trabajo había ido a casa de su madre a recoger a la niña, comió con
ellas y se fue a su casa, acostó a su hija y ella se dio un baño, estaba completamente
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abatida, se quedó un buen rato bajo el agua tratando de relajarse. Se metió en la cama de
una vez, no podía más, tomó un libro que tenía para leer en las noches, pero se dio
cuenta que en diez minutos no había pasado de la misma página, lo dio por imposible y
lo dejó. Pensaba en Maca, en todo lo que les había ocurrido, lo hermoso que habría
podido ser todo, comenzó nuevamente a llorar
Amanecía con un sol radiante, Esther llegaba al hospital con unos grandes lentes de Sol,
pero la verdadera razón para usarlos era para ocultar las grandes ojeras con las que se
había levantado
E: Buenos días Concha, ¿aún no ha llegado Teresa?
Concha: Buenos días Esther, no, hoy su turno es de tarde
E: Ahh ok, bueno me voy al trabajo, hasta luego
Mientras en casa de Maca
Claudia: ¡Mierda! Maca... Maca... despierta, ¡te quedaste dormida!
M: Mmmmmmm, Estherrrr
Claudia: ¡Esta lo que está es soñando con su tormento! ¡Maca levanta que se te hace
tarde!
M: Un rato... más... mi amor...
Claudia: ¡MACA! ¡¡Levanta!! (la movió para que al fin saliera de ese sueño)
M:... Pe... Pero ¡qué te pasa loca! ¿Qué haces?
Claudia: Como que qué hago, que te quedaste dormida bonita, ¡hay que trabajar y tú
soñando con tu Esther!
M: Mmmm ¡que rico!
Claudia: ¡Eres un caso perdido! ¡Me voy sino llego tarde también al hospital y yo soy
nueva! Allá tu lo que haces, estás grandecita para la gracia
M: ¡Cálmate! Lo siento olvidé decirte que hoy entro dos horas más tarde
Claudia: Como no vas a olvidarlo si lo único que tienes en esa cabeza es Esther, Esther
y Esther
M: Pedí llegar más tarde, porque hoy tengo que ir a buscarlos resultados
Claudia: ¿Qué? ¿y por qué no me lo dijiste? Yo me voy contigo, llamo al...
M: ¡Claudia no! Quédate tranquila yo los recojo, te prometo que no los abro; En
realidad no tendría el valor de abrirlos sola, al llegar al hospital te busco y lo abrimos
juntas ¿ok?
Claudia: Está bien, entonces me voy nos vemos en el hospital, un beso de buena suerte
(se abrazaron y besaron)
Cumpliendo con lo que le había prometido, al llegar al hospital la buscó, llevaba el
sobre en el bolsillo de la bata, se sentaron en una mesa de la cafetería y frente a dos
tazas de café
M: ¡Dios! Jamás en la vida me había costado tanto abrir un sobre
Claudia: Cariño, tranquila, ¡quieres que lo abra por ti?
M: Siiiiiii Claudia
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Claudia: Uffff dame (tomó el sobre que le ofrecía Maca, lo abrió le temblaban las
manos, pero en cuanto leyó el contenido una gran sonrisa se le dibujó en el rostro,
levantándose de golpe de su asiento, tomando a Maca en brazos, la abrazó y daba
brincos de emoción con ella) ¡Estás bien! ¡Estás bien!
M: Jajajajaja (Maca lloraba y reía al mismo tiempo)
C: Bueno, bueno ¿y qué celebran ustedes dos? si se puede saber (se acercaba a ellas
Cruz con curiosidad, las había visto desde su mesa)
M: ¡Cruz! Ven, son los resultados de la prueba, estoy bien, ¡no estoy infectada! (le
decía muy bajo pero muy emocionada)
C: ¡Maca cuanto me alegro! (la abrazó sinceramente)
Siguieron un rato más conversando muy contentas, Maca se había quitado un gran peso
de encima, sus amigas la animaron para que se lo contara a Esther, pero ella les dijo que
lo haría más adelante que prefería ir viendo cómo iban las cosas
Todas se fueron a sus trabajos, Maca y Esther sólo se cruzaron un par de veces, en
realidad parecía que ésta la evitaba. Maca vio que no tenía pacientes pendientes por ser
atendidos y se fue a recepción a esperar por alguno, ahí estaba cuando llegaba Encarna
con Paula de la mano que al verla se soltó y saltó a los brazos de Maca
Paula: Maca... Maca ine ine... vine a vete (la abrazaba con cariño)
M: Princesa hermosa, que grande estás (se emocionaba y la besaba repetidas veces)
En: ¡Hola Maca!
M: Hola Encarna ¿cómo estás? ¿Tiene algo usted, la niña? (preguntó preocupada y
sorprendida por su llegada al hospital)
En: No Maca tranquila, estamos bien, es que esta niña tiene días sin verte, te extraña
mucho y no hace sino repetir tu nombre y pedía verte, así que me decidí y vine
M: Encarna, ha hecho bien yo también la extraño, tiene razón... (se acercaba con la niña
en brazos y le daba dos besos) si es verdad, perdóname princesa, pero es que... he tenido
mucho trabajo y... Encarna no he podido...
En: Maca no es necesario, yo sé... (le frotaba el brazo en señal de apoyo)
M: ¿Sabes?
En: Sí, Esther me lo contó... pero mejor hablamos en otro momento
M: (Maca se quedó alucinada, no se imaginó que Esther le hubiera contado a su madre,
pero ¿qué le habría contado?) Sí... y cuéntame princesa ¿cómo te has portado?
Paula: Yo sempe me porto ben jijiji (la niña decía muy seria y abrazaba a Maca más
fuerte, la extrañaba mucho)
M: Jajaja sí es verdad, lo había olvidado jajaja, Encarna ¿quiere que llame a Esther?
En: No déjala, luego el busco, solo vino porque este renacuajo que quería verte
M: Sí yo también te extraño mucho preciosa, no debí dejar de llamarte... (se
emocionaba y aguaban los ojos, la besaba nuevamente) Encarna ¿tienen unos minutos?
¿Vamos a tomarnos un refresco en cafetería?
En: Sí vamos
Ya en cafetería, la niña seguía en brazos de Maca, sentada en una silla, no quería
despegarse de ella, eso le arrugaba el corazón a Maca, independientemente a lo que
estuviera pasando entre ella y Esther, no debió descuidar a la niña, no se lo iba a
perdonar nunca, había sido una egoísta, a veces los adultos no se daban cuenta como
afectaban las cosas a los niños
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Paula: Maca, ¿vas a enir a contame cuentos?
M: Emmm... sí cariño pronto iré a contarte cuentos y si quieres una tarde de estas, si
mami te da permiso, te voy a buscar para ir al parque, ¿quieres?
Paula: Siiiiiiiii paque, paque (la niña aplaudía emocionada)
En: Jajaja me parece una idea muy buena ehhh, toma cariño (le daba un zumo)
En: ¿Cómo has estado Maca?
M: Bueno Encarna, no la voy a engañar, he tenido días mejores
En: Sí, ¡lo imagino! Pero espero que haya esperanzas de que pronto cambien esos días
¿no?
M: Ummm Encarna, no es fácil, han pasado algunas cosas y...
En: Maca, no tengo tu versión de los hechos, solo tengo la versión de mi hija y conozco
a mi ganado, es orgullosa, terca y cuando se propone ser bruta ¡es la mejor!
M: ¡Encarna!, no diga eso, ella es maravillosa y yo tampoco lo he hecho bien, también
tengo mi parte de culpa, una cosa trajo a la otra y bueno ya sabe como es se convierten
en una bola de nieve que va creciendo...
En: ¡Sí, es verdad! ¡Pero si cada una tira para su lado, esa bola como tú dices cada vez
va a crecer más y no es lo mejor entre dos personas que se quieren!
M: Encarna... ¿qué le contó Esther?... me refiero a... nosotras... usted sabe que ella y
yo... (titubeaba no se atrevía a decirle más, se dio cuenta que Encarna sabía más de lo
que ella imaginaba, hablaba con conocimiento, pero no quería meter la pata, por temor
de cuánto podría saber)
En: ¿Están juntas? ¿qué están enamoradas? Sí lo sé, Esther me lo contó, un día llegó
muy mal, creo que habían discutido, no recuerdo bien y me lo dijo. En realidad yo ya
me había dado cuenta, para mí que soy su madre estaba muy claro que te quería y tú no
puedes ocultarlo se te ve en los ojos...
M:... Sí... la quiero mucho y usted muy observadora jaja (Maca se sorprendió que
Esther le hubiera contado a su madre, se preguntaba cuando abría sido)
En: ¡Ustedes los jóvenes, no sé porque creen que los mayores somos tontos, que no
somos capaces de ver más allá de nuestras narices!
M: Jajaja Encarna, ¡no es eso!
En:... Maca... ella está muy mal hija, te quiere, yo sé que te quiere mucho, la oigo llorar
en las noches, la veo agobiada, no come, creo que casi ni duerme...
M:... Encarna... Yo la adoro, que no te quede ninguna duda, pero han pasado cosas,
cosas que... no sé si ella aún me quiere. No estoy tan segura, no sé, ella... ella ya no
quiere estar conmigo...
En: Maca no sé qué te habrá dicho, pero creo que es mejor que la enfrentes, ella no se
atreverá, que hagas que se explique, que tú también te abras y le expliques lo que sea
que ha pasado
M: Sí... nosotras quedamos un día, yo ya no aguantaba más esta situación, quería
sincerarme con ella y no me dejó hablar, ya venía con una idea clara, no le interesaba lo
que podría decirle. Ella me dijo que no quería estar con una mujer... que no estaba
segura...
En: ¡Esa hija mía es tonta! ¡No sé porque te dijo eso! Eso sería antes de conocerte, que
no le había pasado por la cabeza estar con una mujer, la verdad a mí también me
sorprendió, siempre estuvo con chicos, jamás le vi interés por alguna chica y que conste
que no tengo absolutamente nada en contra de eso, el amor es un sentimiento muy
grande que se siente independientemente del genero de la persona. Pero cuando me dijo
que estaba enamorada de ti, me di cuenta que era real que nunca la había visto ese brillo
en los ojos, que jamás la había visto tan feliz como contigo
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M: Y yo Encarna, jamás había sido tan feliz, pero me dijo cosas, yo le dije cosas, me
vio un día con mi ex y... yo no actué bien, no he tenido la oportunidad de explicarle
En: A veces no hay que oír las palabras que se dicen cuando se está bajo los efectos de
los celos o el dolor, debes escuchar a tu corazón más que a tu razón Maca. La cabeza
muchas veces sabotea los sentimientos, deben hacer que sus corazones hablen, que se
escuchen. Si es verdad las dos han cometido errores, pero son errores que pueden
solucionar, a veces los seres humanos hacemos cosas más por brutos y por orgullo que
por falta de amor, cosas de las que luego una se arrepiente, no permitan que sea
demasiado tarde para ustedes
M: Yo la quiero mucho, la necesito, no se imagina cuanto la extraño...
En: Deben hablar Maca, es una lástima que este amor tan grande se pierda por tontas,
ella es muy terca eh, orgullosa. Maca ella ha pasado mucho con su marido, él la tenía
minimizada, está temerosa... sabes que por temor a veces se peca de cobarde, por eso te
pido que si la quieres de verdad, si no quieres que lo vuestro se pierda, habla tú con ella,
no esperes que ella de el primer paso, que seguro no lo dará
M: Es lo que yo pensaba, que tenía miedo de hacer público lo nuestro por su marido,
pero ahora no sé...
En: Maca, es cobardía, tiene miedo y tiene razones para tenerlo. Luego dale tiempo
para que lo haga público, debes entenderla. Sé que para ti es más fácil, lo tenías
asumido desde tiempo, pero para ella es nuevo
M: No se crea, que a mí también me costó lo mío, mi familia al principio no lo aceptó,
aún no lo aceptan pero son más flexibles, pero es que ella parece que no tiene ni la más
mínima intención de cambiar las cosas, no le pido que lo publique en la prensa, pero
que al menos podamos estar juntas, que podamos compartir como una pareja, con usted
con la niña, en un principio y luego...
En: Sabes ella no me da detalles cuando se trata de... (se detuvo, no quiso decir el
nombre frente a la niña que se entretenía con una muñeca que había llevado)... de su ex,
pero tengo mis sospechas que él tiene mucho que ver en esa decisión, en su cambio que
ha tenido últimamente
M: Sí pero no dice nada. Además no creo que esté tan mal con él si se fueron juntos de
viaje... Estuvieron... juntos... se ac... (no quería ni recordarlo) Yo la quiero, la amo
demasiado y estoy dispuesta a olvidar todo lo que ha sucedido, pero quiero saber si ella
de verdad me ama, que me diga de frente que no ama a su ex...
En: ¡Eso es imposible Maca! ¡ni lo pienses! ¡Ella no siente más que rencor y dolor
hacia él, le hizo mucho daño y ahora con lo que le hizo en Portugal ese hombre se
terminó de hundir!
M: ¿Qué fue lo que le hizo?
En:... Ehhh... ¡estoy hablando de más! Habla con ella a mi no me corresponde
Se quedaron un buen rato juntas en cafetería, Maca disfrutando de la niña, la niña
contándole con sus medias palabras todo lo que había aprendido en la guardería. Llegó
el momento de irse, Maca le dijo que iba a intentar acercarse a Esther y tratar de hablar.
Le prometió a la niña que la llamaría todas las noches igual que antes y que la iría a ver,
aunque tuviera que ir cuando no estaba Esther, la extrañaba demasiado y ella no debía
pagar los platos rotos. Estaban despidiéndose en recepción cuando llegó Esther
E: ¿Mama?... ¿Qué pasó?... ¿Qué haces aquí con la niña? (le preguntaba preocupada, no
se esperaba encontrarse con su madre ahí, y por lo que veía se estaba despidiendo de
Maca casi en la puerta, ósea ya estaba de salida)
En: Uyy llegó Sherlok, cuantas preguntas hija!
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Paula: Mama mamá, (llamaba a Esther desde los brazos de Maca para que se acercara)
mida, Maca es mamá
M: Sí cariño... es... mamá
Paula: Mama ven (le hacía señas a su madre que se acercara a ellas, ya que no quería
bajar de los brazos de Maca)
E: (pero Esther seguía esperando la respuesta de su madre, quería acercarse a tomar a su
hija pero al estar en brazos de Maca no se atrevió le temía a su cercanía) Mamá dime,
¿qué pasa?
En: Uy que carácter ¡te aseguro Maca que de mi no lo heredó! Esther, No pasa nada,
solo vinimos a visitar a Maca, sabes que la niña la extraña mucho
E: (Esther miró a Maca, aún seguía con la niña en brazos que la tenía abrazada por el
cuello) Sí, la extraña mucho (“y yo también hija yo también la extraño un montón”)
Paula: Mami, mami, Maca ze va a venir con nozotras a casa (le decía contenta la niña
inocente)
M: Ehhh cariño no puedo ir
Paula: ¿Poque?
M: Cariño, ¿te acuerdas que te dije que tenía mucho trabajo?
Paula: Ti
M: Bueno pues por eso, pero si te prometo que te llamaré y te iré a buscar para ir al
parque con la abuela, ¿sí?
Paula: Sí, sí
M: Bien, te quiero mucho cariño, ¡dame un beso!
Paula: (Paula la abrazaba y le daba besos) Yo tamben te quedo mucho
Encarna y Esther miraban emocionadas la imagen de Paula y Maca profesándose tanto
cariño, esa niña adoraba a Maca
M:... Bueno princesa, tengo que volver al trabajo, dame otro beso muy grande (la niña
la beso) jajaja ¡¡que rico!! ¡ve con tu abuela (Maca le pasó la niña a Encarna)
En: Sí pero la abuela ya no puede cargar peso, además esta princesa está grande y
camina muy bien, vamos a caminar dame la manita (la colocó en el suelo y le dio la
mano para que caminara)
M: Encarna mejor te acompaño estoy con el coche, aviso que voy a faltar unos minutos
y te llevo
En: No hija no te preocupes, no es necesario, sigue con tu trabajo, yo tomo un taxi de
los que están frente al hospital
M: Bueno como Usted quiera, hasta luego y gracias por traerla y... por todo (le dio dos
besos a ella y otro a la niña)
En: ¿Y tú te quedaste muda hija? (le dijo a Esther que se había quedado completamente
callada viendo el cariño que le profesaba Maca a su hija y su madre)
E:... Ve mamá, nos vemos en casa (le dio dos besos y abrazo a su hija) pórtate bien con
la abuela, Paula te quiero mucho hijita
Paula: Yo tamben mama y a Maca tamben, a las dos
En: Bueno las quieres mucho a las dos, vamos cariño a casa. La niña es más inteligente
que ustedes, está muy clara ehh ¡a ver cuando se dejan de tonterías!
E: ¡Mamá!
En: ¡Mama, mama!
Se dio la vuelta y vio como Maca miraba a su hija y madre que salían del hospital, Maca
volteo al sentir su mirada
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M: Hola (le decía con una sonrisa que dejó descolocada a Esther)
E:... Hola... (se dio la vuelta y se fue)
M:... E... Esther espera por favor (se acercó de prisa hasta ella)
E: ¿Qué pasa Maca?
M:... Ehhh la niña... que está muy linda y ha crecido mucho... es increíble como crecen
los niños en unos días (trataba de darle conversación sin enfrentarse)
E:... Sí está preciosa... (decía con una sonrisa de orgullo) y es verdad lo que dijo mi
madre... te extraña mucho
M: Yo también la extraño muchísimo, me ha encantado verla, no debí dejar de llamarla,
¿sabes? Lo que le prometí de buscarla para ir al parque es si a ti no te molesta claro
(aclaró para que no pensara que se lo estaba imponiendo)
E:... Ehhh... sí, sí... no me molesta que la lleves, ehh lo siento tengo que irme (se dio la
vuelta para irse nuevamente)
M: Espera... Esther
E: Maca tengo que ir a trabajar
M: Sí... ehh yo también... solo quería...
E: ¿Qué?
Alicia: (Alicia llegaba de prisa) ¡Esther! ¡Cruz te necesita urgente en el Box 3!
M: Ehhh no nada déjalo, en otro momento, adiós (esta vez fue ella la que se dio vuelta y
se fue, Esther se le quedó mirando con una gran nostalgia)
E:... Maca...
Alicia: ¡Jefa!
E:... Sí... si voy
A Esther, Cruz la mando llamar para que la asistiera en quirófano en una operación muy
delicada y larga. Entre tanto Maca terminó su turno y decidió buscar a Claudia e irse
juntas a Casa
Al día siguiente Claudia entraba en la tarde así que Maca llegaba sola, mientras firmaba
vio como llegaba Esther apurada, parecía que se le había hecho tarde
T: Ayyy Esther ¿se te pegaron las sabanas ésta mañana? Te están esperando
E: Sí Teresa pero es que casi no he dormido nada, Paula tuvo muy mala noche... casi no
vengo
M: ¿Paula? Pero si ayer estaba bien, ¿qué tiene?
E: Debe haber cogido algún virus, se quejó de malestar estomacal y que le dolía la
pancita (respondía mientras firmaba su entrada)
M: Pero... ¿tiene fiebre? ¿Por qué no la trajiste?
E: (en ese momento miró a Maca)... Maca... no, no tiene fiebre y no creo que sea
necesario traerla, ya le di un calmante y se siente mejor, recuerda que soy enfermera
M: Sí pero es que... está bien perdona
E:... No te preocupes Maca, si veo que es necesario la traigo para que la vean (se dio la
vuelta ya era tarde para ella)
M: Esther... (Maca comenzó a caminar junto a ella)... ¿Cómo que para que la vean? Yo
soy su pedíatra, o es que...
E:... Ehh Maca sí... fue solo una expresión, la traigo para que la veas (llegaron al cuarto
de enfermeras, Esther abrió la puerta para entrar a cambiarse) Maca... tengo que
cambiarme... me esperan
Demuéstramelo
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M:... (Maca se le quedó mirando unos segundos sin moverse y Esther con la manilla de
la puerta en la mano esperaba para entrar a cambiarse) Sí... perdona, ya me voy
Se dio la vuelta para irse y Esther al fin entró, Maca lo pensó mejor, se regresó y entró
al cuarto de enfermeras encontrando a Esther en sujetador, quien al sentir que se abría la
puerta se dio la vuelta y la vio ahí parada mirándola embobada
E: Maca, ¿qué haces aquí?
M:... (se había quedado embobada mirándole el pecho y ese torso que la volvía loca,
sentía como su respiración se empezó a alterar y su estómago se contraía, al oír la
pregunta de Esther en un tono no muy amigable, reaccionó y levanto la mirada) Ehh...
Esther, yo... yo no puedo más, yo necesito que hablemos, han pasado algunas cosas y
necesito contártelas, dame solo unos minutos por favor (mientras hablaba se iba
acercando a Esther)
E: Maca, no sigas con eso, yo ya te dije todo lo que tenía que decirte, ya no puede ser
M: ¡¡No!! ¡Eso no es verdad! Me dijiste una mentira, ¡no es verdad que no quieras estar
conmigo! (finalmente llegó hasta ella y la acorraló hacia los casilleros, suavemente y sin
tocarla)
E: Maca... tengo... que ir a trabajar...
M: Cariño (lentamente subió una de sus manos y acaricio suavemente su mejilla, la fue
deslizando poco a poco hasta tocar con la punta de sus dedos los labios de Esther, como
si se tratara de la más fina de las porcelanas) yo no puedo estar sin ti... te necesito, te
necesito tanto, no me importa nada de lo que haya pasado, si es lo que quieres llevamos
lo nuestro a escondidas, pero te necesito
E: (Esther sentía que la respiración se le aceleraba la miró a los ojos y bajó la vista hasta
sus labios ella también la deseaba con locura, pasó la punta de su lengua por sus labios,
fue ella que terminó acortando la distancia y los rozó dulcemente con sus labios,
deseaba tanto esos labios carnosos de Maca, luego se separó un instante la miró) Maca...
no puede ser... lo nuestro no puede ser
M: Sí Esther, ¡sí podemos!... vámonos de aquí, quiero...
E: ¿Qué quieres? (le decía casi sin voz susurrando muy cerca de su boca)
M:... Ummm lo mismo que tú (atrapaba suavemente su boca, la besaba, se separó un
instante para decirle con sus bocas muy pegadas) Quiero hacerte el amor Esther (sentía
una ola irrefrenable de deseo) quiero hacerte el amor cariño mmmm
E: (Esther se estremeció por el deseo que sentía, volvió a atrapar su boca y se fundieron
en un beso apasionado, Esther introdujo su lengua buscando la de Maca, era un beso
desesperado, Esther sabía que era un momento de locura)
Esther se separó y pegó su frente a la de Maca
E: Maca... Maca... estamos en el vestuario... por favor puede venir alguien
M: No me importa, no puedo más, te deseo...
E: ¡No Maca! (tomó fuerza y la separó) ¡así no! Maca ¡no! antes tenemos una
conversación pendiente, pero no me agobies. Ahora no por favor, me están esperando en
quirófano me tengo que ir y...
M: Sí... perdona... perdona, no sé que me pasó... perdona, hablaremos luego...
En ese momento llegaba una enfermera
Enfermera: Buenos días. Esther, Héctor te está esperando hace rato en quirófano
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M: Buenos días... bien ehhh, hasta luego, nos vemos en cortinas... (se fue de ahí lo más
pronto que pudo)
Esther se tapó la cara con las dos manos en un gesto desesperado, se sentía mal por
haber flaqueado, debía ser más fuerte, resopló y terminó de vestirse, para ir al quirófano
Habían pasado varias horas desde ese momento loco y apasionado que habían vivido,
Esther tuvo que entrar un par de veces a quirófano y Maca atendió a varios pacientes
que llegaban de un accidente que había ocurrido en la autopista. Cruz les notificó que
debían ir todos a una reunión con el director del hospital. Esther al desocuparse llegó a
la sala de reuniones, vio que ya estaba la mayoría, Cruz, varios especialistas, Maca y
Claudia se habían sentado juntas. Al entrar quiso aparentar normalidad pero al ver a
Maca no pudo evitar sonrojarse, saludó y se sentó en el único lugar libre, que por esas
cosas estaba justo frente a Maca y Claudia
Director: Bien, creo que ya estamos todos los que mande llamar, verán se trata de un
caso urgente pero sobre todo de solidaridad con un hospital vecino, han tenido un
percance con el sistema hidráulico y deben desalojar de inmediato a los pacientes más
críticos, los que tienen en el área de emergencias, mientras lo reparan creo que tardara
dos días máximo, al estar nosotros más cerca han decidido mandarlos para acá, tengo
entendido que llegaran varios niños Dra. Fernández
M: No se preocupe haré lo que esté en mis manos
Director: Bueno ya se encargará la Dra. Gándara de organizarlos, solo quería decirles
que como se irán dando cuenta esto será un caos, entre nuestros pacientes y los que
llegarán, que por cierto ya casi están aquí, así que tendrán que quedarse al terminar sus
turnos y trabajar con el personal del turno entrante para poder cubrir esta emergencia, de
antemano les pido disculpas por los inconvenientes que esto pueda causarles pero es
necesario, les agradezco su colaboración
Dicho esto les entrego un dossier que habían mandado del otro hospital y se retiró de la
sala, quedando todos comentando unos minutos mientras les avisaban de la llegada de
los nuevos pacientes
Claudia: Pues al trasto los planes que teníamos para hoy (se dirigía a Maca)
M: Ehhh, ¿planes? ¿Qué planes teníamos para hoy?
Claudia: Cariño, que mala memoria tienes eh, la cena con Carlos y Sandra (le decía con
una mirada picara y al mismo tiempo le acomodaba el fonendo sobre su bata)
M: Ahhh sí es verdad, lo había olvidado (en verdad sí tenían esa cena, con todo lo que
había pasado lo había olvidado, pero le pareció que el tono y la ocasión que estaba
utilizando Claudia tenía segundas intenciones, recordó en esos momentos lo del “plan”)
Claudia: Bueno pues tendré que llamarlos y decirles que hoy no podrá ser, tenemos que
quedarnos aquí castigaditas (le tocaba la punta de la nariz)
M: Sí llámalo (le echó una mirada de reproche, estuvo de acuerdo con ella en tratarse
como siempre lo habían hecho pero lo que había hecho tenía las claras intenciones de
darle celos a Esther y ella le había dicho muy claro que no quería. Además esa forma de
tocarla y hablar tan cursi no era propia de Claudia)
Demuéstramelo
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Esther hablaba con Cruz, aun sentadas, debido a la cercanía escuchó, todo lo que habían
hablado Maca y Claudia, llegó un momento que solo estaba pendiente de ellas y ya no
prestaba atención a Cruz
C: Esther, ¿qué te parece si envenenamos a todos los pacientes y nos ahorramos el
trabajo?
E: Bien, me parece perfecto Cruz
C: ¿Sí verdad? ¡Esther baja de esa nube!
E:...
C: ¡Esther!
E: ¿Qué?
C: Que estás lela, disimula al menos, ¡que escuchar conversaciones ajenas es de muy
mala educación!
E: ¿Qué? ¡no soy sorda y si hablan tonterías a mi lado pues no tengo más remedio que
escuchar!
Maca que aún estaba sentada conversando con Claudia, escuchó claramente lo que dijo
Esther, no pudo evitar voltear a verla, lo dicho, ¡que carácter tenía su niña! a Claudia se
le dibujó una sonrisa de medio lado, estaba muy divertida
C: ¡Esther! mejor contrólate
E: ¿Controlarme? ¿Por qué lo dices? ¡estoy muy tranquila!
C: ¡Sí, se te nota cariño! Le doy gracias al cielo que aquí no hay bisturí ni nada por el
estilo, sino ya la pobre estaría en la sala de operaciones. Mejor vamos a esperar en
urgencias (le decía en voz baja)
E: ¡No! ¡Yo espero aquí!
C: Está bien, sigue sufriendo, yo me voy
E: ¡Tú te quedas! Aquí conmigo... ¡esperando a que nos llamen! (ahora si le decía muy
bajo)
C: Pero yo ¿por qué? (Esther le echó una mirada que hizo que se quedara sentada) Te lo
juro eh, con ustedes dos ya siento como si estuviera trabajando en un colegio de
primaria
Claudia: ¡Es que lo sabía! (le hablaba casi al oído a Maca) ¿no te dije que iba a saltar a
la primera? ¡Tu chica es un fosforito cariño!
M: Claudia no hagas eso va a pensar lo que no es (igual muy bajo)
Claudia: ¡¡¡Definitivamente eres tonta!!! ¿Acaso no es esa la idea? Pero tranquila que
aquí estoy yo, tu super Claudia
M: ¿Mi súper qué? Jajajaja ¡estás loca!
Claudia: ¡Tú ríe, tú ríe, ya verás!
Esther las veía, estaban muy compenetradas, hablaban, se reían. Para su gusto la
Claudia era muy tocona, no paraba de tocar a Maca. ¿Qué le pasaba a Maca? ¿Por qué
jugaba así con ella? Mientras hablaban, Esther las miraba descaradamente con los ojos
encendidos. Maca sentía su mirada y se sentía muy incómoda, definitivamente no le
gustaba eso de provocarle celos, pero si lo pensaba bien, no estaba haciendo nada malo,
solo hablaban, era Esther que como dijo Claudia era un “fosforito”, pero mejor se iba,
Claudia era muy atrevida y se estaba pasando
M: Cruz
Demuéstramelo
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C: Sí, dime Maca
M: ¿Puedes acompañarme a urgencias?
C: Con muchísimo gusto vamos (se levantó como si tuviera un resorte, era su
oportunidad para escapar de Esther)
Esther se quedó sentada, su mirada se quedó clavada con curiosidad en Claudia, ésta se
dio cuenta y también se le quedó mirando, vio una buena oportunidad para entablar una
conversación con ella
Claudia: Ehhh me estoy dando cuenta que hasta ahora nadie nos ha presentado, soy
Claudia (le tendió la mano, que Esther en un principio iba a rechazar pero luego se la
dio como la más mínima muestra de educación)
E: Sí sé quién eres, yo soy Esther, aunque ya debes saberlo
Claudia: Ehh sí, eres la jefa de enfermeras no
E: No lo decía por eso (con su típica cara de mala leche)
Claudia: Ahh, Menuda faena nos han dado ¿no? Como si ya no tuviéramos suficiente
trabajo ¡ja!
E: ¡Para eso estamos! Además es una excepción, por solidaridad, ¡pero si no te gusta lo
hubieras dicho al director! (la desafiaba con la mirada)
Claudia: (se dio cuenta que cualquier intento de acercamiento, Esther las echaría por
suelo) Ajá ¡sí claro!
E: ¡Me voy a trabajar! (se levantó para irse)
Claudia: ¡Si no cambias de actitud la vas a perder sin remedio! (sin moverse de su
puesto, le dijo antes de que saliera, Esther se detuvo y regresó hasta donde estaba
Claudia)
E: ¿Qué dijiste?
Claudia: Lo escuchaste muy bien, me repatea que te hagas la tonta
E: ¿Quién te crees tú para venir a hablarme así?
Claudia: Alguien que quiere mucho a Maca, no me gusta verla sufrir y es lo que tú le
das, no la dejas que se explique y en mi opinión tú actuaste peor, le reprochas mientras
debería ser ella la que te pida explicación, defínete y si no la quieres ¡aléjate!
E: ¡Veo que te tiene muy bien informada! ¡Pero no sabes de lo que hablas!
Claudia: Sí, sé muy bien de lo que estoy hablando, ¡aclárate o la vas a perder!
E: ¡Ja! Me parece que la que tiene miedo de perderla eres tú, yo ya la perdí. ¡Si tienes
algún problema con Maca no es conmigo con quien tienes que hablar sino con una rubia
que está al acecho!
Claudia: ¡Sí, tienes razón ésa zorra está al acecho como otras cuantas que darían su
vida por estar al lado de Maca! ¡Abre los ojos Esther ella a quien ama es a ti, pero si
sigues así la vas a perder! ¡Abre los ojos! (se levantó. No quería seguir hablando, si
seguía seguramente terminaría metiendo la pata y Maca no se lo perdonaría, lo único
que quería era hacerla reaccionar, se fue de ahí sin darle oportunidad a Esther de
responder)
E: ¡Pero esta de qué va! ¡¡Lo que me faltaba a mí!! (salió de ahí bufando por la rabia
que se le había instalado en el cuerpo)
Justo al llegar a urgencias se dio cuenta que empezaban a llegar los pacientes del otro
hospital, inmediatamente el ritmo empezó a subir, conforme se iba acercando vio como
ya Maca estaba al lado de una camilla, con un niño que llegaba con un ataque de asma
M: Esther ven conmigo por favor
Demuéstramelo
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E: ¡¿Es que no hay más enfermeras?! (le contestó de una forma muy borde, se dio
cuenta que se había pasado, pero no lo pudo evitar venía de muy mal humor de la
conversación con Claudia)
M: Ehhhh... ¡Da igual! ¡Mándame a una rápido! (estar cerca de Esther era como estar en
una montaña rusa “¡Dios! esta mujer con ese carácter me va a matar”)
La llegada de los pacientes, más los que ya tenían, hizo que estuvieran varias horas al
tope de trabajo, sin tiempo para nada. Llevaban unas horas trabajando, se habían
organizado bien, aunque por falta de espacio había pacientes hasta en los pasillos, el
caos estaba controlado, en un momento Esther estaba en recepción y llegó Maca con
Cruz
M: Ufff estoy muerta
C: Tranquila en media hora empiezan a llegar los del nuevo turno y aunque no nos
podemos ir del hospital, con ellos aquí podremos relajarnos y descansar algo, que nos
hace falta eh, (miró a Esther que estaba apoyada con unos papeles en la mano, le hizo
una mueca a Maca para que la viera) claro a unas les hace falta relajarse más que a otras
M: Sí, está de muy mal humor (miró a Esther que permanecía callada rellenando unos
papeles y la llamó)
C: ¿De mal humor? Que benevolente eres con ella, ¡está insoportable!!
M:... Esther...
E:...
M: Esther...
E: ¿¡Que!?
M: Ehh... que... ¿cómo está Paula?
E: Bien, llamé hace un rato a mi madre, por lo visto solo eran cólicos (le respondió sin
levantar la vista de los papeles)
M: Sí, es muy común en los niños, ehhh ¿tienes un minuto? Quieres tomarte un café
conmigo
E: ¡No!
C:... ¡Esther...!
Claudia: Eyyy te andaba buscando (llegaba Claudia)
M: A mí, ¿Qué pasa?
Claudia: Esto se calmó un rato, me muero de hambre, vamos a comer algo al cafetín (la
tomaba por el brazo y le hacía ojitos para convencerla)
M: Sí yo también, estoy que me muero vamos, ¿Cruz te vienes? (no se atrevió a decirle
a Esther, sabía que le iba a contestar mal, miró a Cruz y con los ojos le pidió que fuera
ella que la invitara)
C: Sí claro, Esther vente con nosotras a comer algo
E: (volteó a mirar a Cruz) No gracias, ve tú yo no tengo hambre, prefiero ir a descansar
un rato
Llegó a la sala de médicos, se sentó a ver una revista, mientras estaba así las horas de
desvelo de la noche anterior con Paula, más las horas de trabajo, se hicieron notar, le
cayeron todas encima de una vez, sin darse cuenta se quedó completamente dormida
Tenía una hora aproximadamente dormida, no se dio cuenta cuando llegaron Maca,
Claudia y Cruz, al verla se quedaron paradas cerca de la puerta y hablaban bajito para
no despertarla
Demuéstramelo
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Claudia: Uyyy mira tu niña se quedó dormida
M: Sí, pobre seguramente estará muy cansada, Paula estuvo malita anoche
Claudia: Y a ti se te cae la baba solo de verla
M: Claudia, ya está bien, déjalo ya y te agradezco que no vuelvas a hacer lo de antes
Claudia: ¿A que te refieres?
M: En la reunión, ¡no te hagas la tonta!
Claudia: Sabes que no lo hago con mala intención, es solo por ayudarte
M: ¡Lo sé amiga! Pero no sé yo, si en vez de ayudarme me vas a hundir más
Claudia: Tú tranquila déjalo en mis manos y ya verás. Bueno me voy tengo que ir a
revisar al hombre del dolor de cabeza, nos vemos luego, te dejo con tu niña, no se vaya
a despertar, con mala leche jajaja
C: ¿Qué están cuchicheando ustedes?, ¿qué se traen entre manos? ¡Vaya! mira en la
posición que se quedó dormida, ¡va a tener un dolor de cuello cuando despierte!
M: Nada, Claudia que se volvió loca de remate (se acercó sigilosamente a Esther y la
acomodó suavemente para que no se despertara, se había quedado en una posición muy
incómoda)
Claudia: Ayyy que ternura (decía en un tono de burla, por lo que había hecho Maca,
esta la miró y le abrió los ojos recriminándola)
C: Bueno yo mejor me voy a ver si me necesitan en urgencias
Claudia: Me voy contigo
Ellas salieron y Maca como bien había dicho Claudia, se quedó ahí mirándola
embobada, se acercó se arrodilló al lado del sofá, acercó su cara a la de Esther, la
miraba, siempre le encantó verla dormir, tenía una expresión en la cara de paz, estuviera
del humor que estuviera, cuando dormía lo hacía con una sonrisa en la cara, como si
estuviera siempre soñando con algo muy bonito, le encantaba eso. Así estaba
observándola muy cerca cuando Esther abrió los ojos y la vio ahí, Maca no se movió
E: Maca... que haces
M: Nada, solo te observaba, levanto su mano y arregló un mechón del pelo de Esther
que caía rebelde sobre su cara
E: Maca...
M: Tranquila... (se levantó y se sentó en la poltrona que estaba a un lado, Esther hizo el
intento de levantarse) No te levantes Esther, debes estar muy cansada, en urgencias ya
está más tranquilo, descansa, yo me quedo aquí tranquila un rato leyendo o si lo
prefieres me voy, pero descansa
E: No es necesario que te vayas, me voy yo ya descanse suficiente (se levantó, le dio la
espalda a Maca y salió)
M: ¡Joder!
Esther se metió en el baño más cercano para lavarse la cara, Cruz la vio y entró detrás
de ella
C: Esther
E:... (levantó la cabeza y la miró a través del espejo sin decir nada)
C: Humm pensé que dormías, ¿cómo estás?
E: ¡Bien!
C: Pues tienes muy mala cara
E: Bueno, estoy cansada, son tantas cosas
C: Sí, lo imagino, ¿cómo sigue la niña?
Demuéstramelo
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E: Bien, mi madre me dijo que duerme tranquila, por lo visto era un cólico
C: ¿Cómo estás con Maca? Cada vez las veo más distanciadas
E: Cruz...
C: Esther, es que no las entiendo te veo mal, la veo mal y sería tan fácil sentarse a
hablar
E: ¡No Cruz, no es tan fácil, no se trata solo de hablar, las dos nos hemos hecho daño y
hay cosas que no pueden ser y ya!
C: Esther ¿cómo no van a poder ser? Ustedes son adultas, se la llevaban muy bien, y
ahora casi ni se tratan como compañeras de trabajo, ¡eso no puede ser!
E: Cruz es que no puedo, no puedo estar a su lado y... (se tapó la cara con sus manos y
empezó a llorar)
C: Vamos (la abrazaba para darle consuelo) no te pongas así
E: Es que no sé qué hacer, yo la amo pero Roberto no va a permitir que yo esté con otra
persona y ella
C: ¡Por Dios Esther! ¡tan valiente que eres para unas cosas y tan cobarde para otras!
¡Pues que se aguante! ¡Tienes derecho a ser feliz y el ya no tiene ni voz ni voto ahí!
E: ¡Cruz! ¡Es que no es tan fácil! ¡Él me amenaza con quitarme a la niña si se entera
que estoy con alguien!
C: Sí, ¡es de los que ni lavan ni prestan la batea! Pero no va a poder, tú tienes mucha
gente dispuesta a ayudarte, ¡no se lo permitirían!
E: ¡Cruz no! Hay cosas que yo no le he contado a nadie, él es más peligroso de lo que
piensan, ¡no puedo enfrentármele!
C: Pero ¿qué dices Esther? ¿A qué le tienes tanto miedo?
E: Cruz, él no es una persona legal, está metido en cosas muy oscuras, yo lo descubrí
mientras estábamos casados, lo confronté, pero se burló de mi en mi cara, me dijo que
yo no tenía pruebas de nada, pero que ni se me ocurriera decir algo, que ni se me
ocurriera encender las alarmas, ahí empezaron nuestros problemas más graves
C: Siempre me pregunté porque te trataba como lo hacía y tú no te defendías
E: Sí, hasta que temí por la vida de mi hija, pero de todos modos yo sé que si digo algo
lo negará, y utilizará sus influencias, tiene gente muy cercana al gobierno en sociedad
con él en esto, gente que si yo llego a destapar lo que hacen, se vengarían en mi y en mi
hija
C: Pero Esther, eso más bien lo podrías utilizar para amenazarlo y que te deje tranquila
E: ¡No! yo lo pensé, él me dio el divorcio después de tanto pelear, porque luego que les
dije que me había golpeado, su familia lo presionó, pero de ahí siempre me amenaza
que si vuelvo a dejarlo mal con sus padres me lo hará pagar muy caro, él siempre ha
sido un niño de papá y sus padres lo ven como el hombre perfecto, pero son puras
apariencias, sus padres no están metidos en lo que hace y sería terrible para él que yo
destapara la olla. Últimamente me ha dicho que él no ira a la cárcel que si digo algo
escaparía del país con mi hija, y puede hacerlo Cruz tiene gente del gobierno metida con
el en esto
C: De que se trata Esther, ¿acaso está metido en drogas?
E: ¡No! Pero creo que se rige con las mismas reglas, se trata de contrabando y lavado de
dinero. De todas formas te digo esto porque confío mucho en ti y para que veas que no
puedo enfrentármele, ¡no puedo! ¡él es capaz de cualquier cosa!
C: Pero tienes que hablar con Maca ella seguramente entenderá y te ayudará
E: ¡NO! Ella no debe saberlo, por favor Cruz te lo ruego no le digas nada (le tomó de
las manos y le rogó) además no creo que Maca me quiera tanto como dice, si la he visto
con su ex y ahora anda con Claudia
Demuéstramelo
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C: Lo de Vero tiene una explicación pero tiene que ser Maca la que hable contigo, pero
lo de Claudia, ¿cómo que anda con Claudia?
E: ¿Acaso no te has dado cuenta? Si no se cortan para nada. La Claudia anda para arriba
y para abajo con ella, la besa la abraza, la toquetea, además viven juntas y está
clarísimo, tienen algo. Claudia acaba de desafiarme hace un rato
C: ¡Esther! ¿qué te dijo? Pero si tengo entendido que son amigas desde hace años
E: ¡JA! ¡será que ahora se las llama así! Me dijo que la dejara que me alejara de ella
C: Bueno, no sé qué pensar, pero ¡mientras tú no hables con Maca nunca vas a saber la
verdad!
E: ¡Sí, pero no tengo fuerzas!
C: Bueno Esther tranquilízate y vamos a urgencias que ya nos hemos escabullido
bastante
Al llegar a urgencias, miró alrededor y como no, Maca y Claudia juntas, llegó Alicia
acelerada hasta ella
Alicia: Esther te necesitan, hay un lío con los exámenes de laboratorio
E: Ufff ya me parecía a mí
En urgencias todo se había vuelto a complicar
C: Maca rápido un accidente de moto traen un chico en muy mal estado
M: Sí vamos
Samur: Varón quince años, accidente en moto, no llevaba casco uff
M: (tras escuchar las indicaciones del paramédico) Está muy mal, debemos llevarlo a
quirófano ¡ya! Claudia acompáñame, podrían haber problemas en las vértebras... eh
necesito una enfermera... Esther te necesito
E: Ya te mando a Alicia
M: ¡Te necesito a ti! ¡Es un caso delicado! (le dijo con autoridad, mirándola a la cara
muy fijamente ya le cansaba la actitud infantil de Esther en el trabajo)
E:... Voy... (reaccionó y se dio cuenta que tenía razón Cruz, debía controlarse en el
hospital)
Claudia: Yo voy enseguida
Llegaron a quirófano y mientras preparaban al niño, ellas se lavaban las manos y se
preparaban en la zona aséptica para entrar, Maca miraba a Esther en el espejo, en su
semblante se le veía molesta
M: Esther... ¡no podemos permitir que nuestros problemas personales nos afecten en el
trabajo!
E:... ¡Tú no puedes hablarme así, no puedes obligarme atrabajar contigo!
M: ¡No te estoy obligando, en éste tipo de casos tan delicados prefiero trabajar con la
mejor, y esa eres tú!
E: ¡Pero no soy la única, hay otras enfermeras muy buenas!
M: ¿Por qué eres tan infantil Esther? ¡Mientras estemos en el trabajo te agradezco que
recuerdes que soy médico y si solicito tu asistencia tú deber es acatarlo! (se estaba
molestando por la actitud de Esther)
E: Espero que también recuerdes que eres médico y no puedes andar dando
espectáculos con tu novia por el hospital (terminó de asearse se dio la vuelta y de muy
mal humor entró al quirófano)
Demuéstramelo
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M: ¡Aggggg no la soporto! ¡no la soporto! ¡pero para que me voy a engañar Ummm
¡pero la adoro! (entró también ella)
En quirófano, el paciente ya estaba listo para operar, el anestesiólogo les dio la señal
que podían empezar. Durante la operación el paciente entró en parada dos veces, pero
lograron estabilizarlo, una vez que finalizó Maca con las curas y fracturas entró Claudia
para revisar la parte que le correspondía
Claudia: Vamos a ver que encontramos aquí
M: Claudia ya controlamos sus heridas y hemorragias internas, el golpe fue muy fuerte,
no llevaba casco temo por algún daño cerebral o medular
Claudia: Sí, por el tipo de accidente es lo más seguro, no sé qué le pasa a estos chicos
que le tienen tirria a los cascos, tienen miedo a despeinarse (decía molesta) voy a ver si
tiene comprometida alguna vértebra o nervio, pero no estaré completamente segura
hasta hacerle la radiología correspondiente
Claudia procedió en lo suyo, con la asistencia de Maca y Esther, lo revisaba, y cuando
estuvo todo bajo control, levantó la mirada y con una sonrisa le dijo a Maca
Claudia: Maca ¿te das cuenta del tiempo que teníamos que no operábamos juntas? Qué
bien la pasábamos cuando y luego nos íbamos a celebrar (le hacia un movimiento de
cejas muy pícaro, que a pesar de la máscara se notaba claramente junto a una sonrisa)
M: Ehhh... Sí (miró de reojo a Esther, que parecía concentrada en lo suyo a Maca la
ponía nerviosa cuando Claudia hacía eso frente a Esther)
E:... ¿Necesitan que le eche suero? (las interrumpía intencionalmente Esther, con el fin
de que prestaran atención al paciente)
Claudia: No, gracias, lo tengo controlado
E: Eso espero (dijo entre dientes en un tono borde, tratando de que no la escuchara)
Claudia: Perdón, ¿decías algo Esther? (la miró de medio lado mientras le preguntaba,
había notado el tono utilizado)
M: ¡Claudia!
Claudia: Oye Maca ¿qué te parece si para recordar viejos tiempos nos vamos a ese bar
que estuvimos la otra noche? (siguió con Maca)
E: ¿Necesitan más luz?
M: Eh no gracias Esther (la miraba un segundo, vio como Esther casi la fulmina con la
mirada)
Claudia: Oye podemos ir a ese sitio que fuimos el otro día ummm ¡la pasamos de un
bien! (hablaba mientras revisaba al paciente)
E: Dra. ¿puede concentrarse en el paciente? ¡No pueden hablar tonterías mientras tienen
la vida de un niño en sus manos!! (hablaba claramente molesta, más por lo que decían
que por hacerlo, ya que entre médicos era normal hablar luego de haber pasado el
peligro y tener controlado al paciente)
Claudia: Uyyy tranquila Esther que estoy muy concentrada en mi trabajo, no soy
ninguna irresponsable
E: ¡Pues no parece!
M: ¡¡Esther... Claudia!! (les hizo un llamado de atención a las dos)
Terminaron la operación, Claudia revisó minuciosamente al niño a simple vista no vio
nada importante a nivel medular y nervioso, pero lo remitió para que inmediatamente le
hicieran las pruebas radiológicas necesarias, ella y Maca salieron al área de aseo y
Demuéstramelo
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desinfección, Esther se quedó en quirófano con el anestesiólogo terminando con el
paciente se quitaron todo, Maca se lavaba las manos
M: ¿Se puede saber qué carajo pasó allá dentro? (le hablaba molesta mirándola a través
del espejo)
Claudia: ¡Eso pregúntaselo a tu fosforito ella fue la que me atacó! (se fue ofendida de
ahí, dejando a Maca con cara de tonta mirándose al espejo)
M:... ¡Joder y yo en el medio! (esperó un rato a que saliera Esther, pero se tuvo que ir
sin verla ya que la llamaron al busca)
Esther salió al rato luego de que entre ella y el personal de quirófano tuvieron listo al
joven y lo llevaron a la sala de recuperación, le dio a otra enfermera las indicaciones
que dejaron las médicos y ella se fue a urgencias, estaba de muy mal humor, no quería
cruzarse con Maca o la otra. El resto del turno la enfermera logró evitarla, cuando podía
le enviaba otra enfermera, para no verla ni un segundo
Había pasado una semana desde ese turno tan largo. Una semana aguantando verlas
juntas, disimulando y aguantándose para no tomar por el cuello a la Claudia y partírselo
en dos. Una semana de celos contenidos, tenía que evitar verlas, sentía hervir su sangre
cada vez que las veía
La enfermera las evitaba todo lo que podía, para no tener que verlas en actitudes
“cariñosas” pero había ocasiones que era totalmente imposible, ocasiones en la que
tenían que trabajar juntas, después del llamado de atención de Maca prefirió no seguir
esquivándola en el área laboral, pero en cuanto cumplía con su trabajo se largaba a otro
sitio
Pero su esfuerzo no sirvió de mucho, un día justo a la hora de salida al entrar al
vestuario de enfermeras, Maca la vio y entró tras ella, desesperada por hablar con ella,
la pedíatra al verla sola, cerró la puerta con el cerrojo para evitar interrupciones
M: Tengo varios días tras de ti y tú me evitas
E: Si no te has dado cuenta es el cuarto de enfermeras y me estoy cambiando ¿puedes
salir?
M: ¡No voy a ver nada que no haya visto ya! (le decía con altanería) ¡Quiero que
hablemos!
E: Y yo no quiero hablar ahora, ¡estoy cansada me quiero ir a casa a ver a mi hija! (con
un tono un tanto irritado)
M: ¡Joder! ¡Tenemos que hablar! ¿Es que tan poco significo yo para ti? ¿Dónde está el
amor que dices que me tienes? (casi suplicaba)
E: ¡En el mismo sitio donde está el tuyo! ¡Este no es el mejor momento para hablar!
M: ¿Cómo que no? Y cuando sería el mejor momento ¿ah? ¡Si siempre me estás
evitando! ¿Es que no te das cuenta del daño que estás haciéndome?
E: ¿Yo te estoy haciendo daño? ¡Que poca vergüenza tienes! ¡Tú, que te deleitas
pasándome a tus hazañas por las narices!
M: ¿Dé que hablas Esther?!
E: ¡No seas cínica! ¡De tus amantes! Que por lo que he visto ahora no te alcanza con
una. ¡Al menos podrías disimular un poco en el hospital!
M: Uffff... (Maca suspiró cansada) ¡Esther estoy empezando a hartarme de todo esto!
Demuéstramelo
88
E: ¿Te estás hartando? ¡Más harta estoy yo de que tu novia me venga a decir lo que
tengo que hacer!
M: Esther, si te refieres a Claudia, ella no es mi novia, no te voy a negar que lo
fuéramos hace unos años, pero no funcionó y ahora somos muy buenas amigas
E: ¡Sí claro! ¡¿Y las amigas se van besando en la boca como lo hacen ustedes?!
M: Mmmm ¡ya veo! ¿qué? ¿estás celosa?
E: ¿Yo? ¡JA! ¡Estás loca! (Esther se dio la vuelta para poner su uniforme en el casillero
y le dio la espalda a Maca)
M: No, no lo estoy, estás celosa porque aún me amas (Maca se acercó a ella y la abrazó
por la espalda) Esther vamos a otro sitio para que hablemos con tranquilidad
E: ¡No y suéltame!
M: Ok (se apartó, se puso frente a ella y de espaldas a la puerta) pues aquí nos
quedamos, de aquí no sales hasta que hablemos, ¡después haces lo que te venga en
gana! ¡siéntate!
Esther se quedó parada pero se dio cuenta que iba en serio y decidió hacerle caso, se
sentó dispuesta a escuchar
E: Bien, ¡aquí estamos habla!
M: Ufff... Esther yo sé que me comporté mal, mi error fue que no te expliqué en su
momento lo que estaba sucediendo con Vero, te lo iba a contar, pero luego tú te fuiste
con Roberto... y pasó lo que pasó... he pasado días terribles, he tratado de arreglar las
cosas, de acercarme a ti, pero no ha habido forma
E:... ¡La verdad no me interesa que me cuentes tus hazañas con Vero!
M: ¡Basta Esther! (no pudo evitar levantarle la voz, no soportaba la forma en que se
estaba comportando Esther, la estaba sacando de sus casillas) En qué momento te
convertiste en ésta persona, no te reconozco, ¿quien eres? ¡me estás destrozando con tu
actitud!
E: (Esther se dio cuenta que tenía razón, que se estaba pasando, no aguantó más, no
pudo contener más sus lágrimas, se derrumbó echa un mar de lágrimas) No puedo, no
puedo, por favor Maca ¡no insistas!
M: Cariño (se sentó en el banco y la abrazó consolándola) no te pongas así, déjame
explicarte y verás como todo se arregla, nosotras nos amamos, sé que a pesar de lo que
me digas me amas, tenemos que estar juntas cariño
E: No podemos Maca
M: ¡Sí! ¡sí podemos! ¡Esther! Cuando me viste con Vero no fue por lo que tú crees
E: Maca deja de decirme eso, no soy tonta (Esther se separó del abrazo de Maca)
M: Esther ¡déjame hablar! Ella vino a buscarme... (le costaba hablar, pero no podía
perder la oportunidad, tenía que hacerlo), vino para avisarme que... que estaba...
enferma
E: ¿Enferma?
M: Ufff sí... que estaba... infectada por el VIH (levanto la cara y la miró directamente a
los ojos)
E: ¿Que?... pero ella...
M: Sí, me dijo que ha estado con hombres, que se había infectado, pero no sabía si
había sido antes, durante o después de haber estado conmigo...
E: ¡La muy zorra!
M: Sí... (aun con los nervios que tenía y la situación que estaba viviendo, esa salida de
Esther le hizo gracia y esbozó una tímida sonrisa) Esa noticia me trastornó, yo me
asusté, pensé que me había contagiado, que yo... que yo te había contagiado a ti...
Demuéstramelo
89
E: Maca...
M: Yo me asuste mucho cariño, no me hubiera perdonado haberte hecho daño, tanto,
que no quería que te me acercaras. Yo sé que fue un gran error, debí decírtelo en ése
preciso momento, pero no sé que me pasó, me aturdí no sabía qué hacer
E: Maca... debiste decírmelo... ¡yo tenía derecho a saberlo!
M: Sí, ¡cuando reaccioné me di cuenta de mi error! Pero entiéndeme, no quería decirte
nada hasta no tener los resultados de la prueba, no quería que te preocuparas sin
necesidad, la pasé muy mal... fueron unos días horribles llenos de angustia, no quería
hacerte daño
E: ¿No te das cuenta que me hiciste más daño ocultándomelo? (le dijo con lágrimas en
los ojos)
M: Cariño no fue mi intención
E: Maca... si me lo hubieras dicho... yo hubiera estado contigo
M:... Cariño... ¿lo hubieras hecho?
E:... Claro, no te hubiera dejado sola en esos momentos, hubiera estado a tu lado. Nos
hubiéramos evitado todos estos sinsabores, yo pensé que tú... Maca me hiciste a un lado,
pensé que te habías cansado de lo nuestro...
M: Cariño, no digas eso, como me voy a cansar de lo nuestro si yo te adoro
E: Sí pero me presionabas, querías hacerlo público y... tienes razón pero... no podía...
M: Cariño, ahora me da igual, lo que quiero estar contigo no me importa nada, no
puedo estar lejos de ti... (le tomó las manos y se las besó)
E:... Maca...
M: Reconozco que me porté como una imbécil
E: No, Maca no...
M:... Te traté mal, te presioné, con mi actitud te aleje y tú reaccionaste de una forma
que no esperaba, tus celos me hicieron daño
E: Maca entiéndeme, ¿qué hubieras pensado tú?
M: Si lo sé, me hice la prueba, me dieron los resultados, estoy bien no me contagió...
E:... Maca... (le dio un fuerte y sincero abrazo y la besó dulcemente en la mejilla)
M: Sí... te busqué, te busqué para contarte, pero... tú te fuiste con... tu ex...
E: Maca tuve que ir, él me lo pidió como un favor especial a su abuela estaba muy mal
y quería ver a la niña, es su única bisnieta, ella siempre se portó muy bien conmigo
M: Pero te fuiste con él, escapaste no me dijiste nada
E: Lo sé, pero estaba muy mal, tú prácticamente no me hablabas, me hiciste a un lado,
pensé que te habías cansado por no decir lo nuestro, luego te vi varias veces con Vero,
te vi irte con ella perderte un día entero
M: Cariño, fue un día que salí de aquí con ella pero cada una tomó su camino, no
estuvimos juntas
E: No lo sé, no lo sabía, yo solo sé que te llamé, te llame y no me respondías
M: Yo estaba muy mal cariño
E: Cuando te vi con ella... pensé de todo... luego vino Roberto y yo pensé que era lo
mejor, quería escapar, pero luego... (comenzó a llorar de nuevo)
M: ¡Y te acostaste con el por venganza! (no pudo contenerse)
E: No Maca, no fue por venganza, jamás te haría algo así
M: Pero fue lo que me diste a entender cuando nos vimos
E: Estaba muy nerviosa, no debí decírtelo así, habían pasado muchas cosas, me sentía
culpable, yo no supe que pasó... pero pasó... y (se tapó la cara con las manos
avergonzada)
M: Esther... ¿qué fue lo que pasó?
Demuéstramelo
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E: Yo... yo estaba muy mal, estaba destrozada con lo que había visto aquí, cuando te vi
con Vero me cegué, luego la forma en que me tratabas, me sentí muy mal, tú me dejaste
plantada, yo traté de comunicarme contigo y nada luego me dijeron que te habías ido
con ella, Maca me pasaron tantas cosas por la cabeza
M: Lo siento cariño...
E: Cuando él me pidió llevarse a la niña a Portugal a ver a la abuela, le dije que no se la
iba a dejar sola, él me propuso que me fuera con ellos, yo en un principio no iba a
aceptar, pero me sentí tan mal con lo que pasaba, que sentí que me haría bien unos días
separadas para pensar y acepté, Yo me fui con él pero por las razones que ya te
explique, la abuela está muy viejita y me pareció una putada no llevarle a la niña
M: Claro, ¡él sabe exactamente que nervios tocar!
E: Llegamos y estaba la familia de él esperándonos, tías, primos, la abuela..., nos
hicieron una cena de bienvenida, no puedo negar que se portaron muy bien, yo por unas
horas pude mitigar el dolor que sentía, los primos son muy simpáticos, nada que ver con
el capullo de Roberto, al terminar de cenar, insistieron en ir a un bar, yo no quería ir, no
me sentía con ganas, pero insistieron mucho, hasta la abuela me propuso quedarse con
la niña, no le vi nada de malo en ir, íbamos un grupo grande
M:...
E: Estuvimos un buen rato en ese bar, mientras más estaba más te recordaba, comencé a
beber, tonta de mi pensé que con eso me olvidaría de ti un rato. No sé que me pasó... la
bebida me pegó muy pronto en la cabeza... ¡tomé mucho...! (se tapó la cara con las
manos, se sentía mal)
M: Esther...
E: Si lo sé, no debí hacerlo, ya mi madre bastante que me reprendió, me dijo que era
una tonta, ¿qué cómo se me ocurría?... ¡soy una grandísima tonta!
M: Si pero eres la tonta más maravillosa que he conocido en mi vida
E: No digas eso Maca, ¡soy lo peor! ¡Yo misma me reprocho haber caído con...! ¡Me
siento tan mal!
M: Esther
E: Yo... estaba muy tomada, casi no recuerdo nada de lo que pasó ésa noche... sé que
nos despedimos en el bar, los primos se fueron para sus casas. Roberto y yo nos fuimos
a casa de la abuela, al llegar él me acompañó a mi habitación, sólo recuerdo que él entró
detrás de mi... me besó... y...
M:... ¡¡El muy imbécil!! (se levantó del asiento molesta, se imaginaba por donde iba la
cosa)
E: Maca por favor, ¡no te pongas así!
M: ¿Cómo quieres que me ponga? El muy desgraciado se aprovechó que estabas bebida
y tú... (estaba visiblemente muy molesta, caminaba de un lado a otro)
E:... Maca, por favor cálmate...
M: No puedo... no sé si quiero que me sigas contando... (se volvió a sentar)
E: Te juro que no recuerdo nada, solo que... cuando me desperté en la mañana él... él
estaba en la cama conmigo y... (sollozaba, Maca se había quedado completamente
callada, tenía la esperanza de que lo que le había dicho Esther anteriormente hubiera
sido solo para molestarla, pero la realidad era cruel, sentía un dolor profundo en su
pecho) lo siento Maca, lo siento mucho, te juro que yo no quería, ¡nunca quise hacerte
algo así! Estaba muy borracha y él se aprovechó de eso
M:...
E: Maca... di algo por favor
Demuéstramelo
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M: Esther... no voy a decirte que no me importa que haya pasado eso entre ustedes, ni te
imaginas el dolor que me provoca, pero quiero saber si tu aún sientes algo por ese
hombre
E: No cariño, ¡no! ¡Como puedes siquiera pensar eso!
M: No lo sé Esther, necesito que me lo digas tú, no sé si estar borracha justifica que te
hayas acostado con él, quizás lo deseabas, quizás es verdad lo que me dijiste en el café
que no estás segura de querer estar con una mujer
E: Maca perdóname, perdóname, no debí decirte eso, perdóname estaba muy herida,
perdóname (lloraba)
M: Shhhh, no llores cariño, te quiero, te quiero demasiado y me he dado cuenta que no
puedo vivir sin ti mi amor, no puedo seguir así, olvidemos todo y volvamos a intentarlo
E:... Maca...
M: No nos hagamos más daño, no podría vivir sin ti mi amor, dime que me amas amor
(le tomó la cara con las dos manos y con sus pulgares recogía sus lágrimas)
E:... Maca yo tampoco puedo mi amor, te necesito
M: Por favor Esther... demoños una oportunidad... ¡demuéstrame que me amas! te
necesito
E: Yo también mi amor... yo también (se acerco a ella y la tomó por la cintura)
M: Mi amor (la besó, con dulzura, con desesperación, con pasión, sus lenguas se
reconocían como muy buenas y viejas amigas)
E:... Te amo... te amo, no quiero estar sin ti (la besaba una y otra vez hambrienta de
esos labios que tanto había extrañado)
M: Mi amor vámonos de aquí, vámonos a mi casa
E: Maca... en tu casa está...
M: No cariño, solo estuvo mientras conseguía piso y este fin de semana parece que le
dio urgencia por conseguirlo y lo encontró, se mudó el lunes, te digo que es mi amiga y
no quiere ocasionar problemas...
E: Pues no parece...
M: Ya te contaré todo mi amor, pero vámonos...
E: Vamos a donde tú quieras mi amor,¡vámonos ya!
Se fueron del hospital lo más pronto que pudieron, en el camino Esther llamó a su
madre para decirle que se quedara con la niña, que ella estaría con Maca, le prometió
que luego le contaría
Llegaron a casa de Maca, al entrar dejaron sus bolsos y chaquetas sobre el sofá, se
miraron fijamente con una sonrisa cómplice en sus caras, sin palabras sus ojos hablaron
por si solos. Maca se fue acercando a Esther poco a poco, la tomó por los hombros y la
besó con calma, Esther respondió al beso y sus manos acariciaban a Maca, sus bocas,
sus lenguas, sus manos, se reconocieron al instante, primero la besó con calma, con
ternura pero pronto esa ternura se volvió pasión, locura, desespero
M: Te deseo tanto mi amor (le susurraba y recorría sus labios, su cuello)
E: Ummmm cariño
M: Vamos a la habitación (la deseaba demasiado, ya habría tiempo para seguir
hablando)
E: ¡Sí mi amor! Donde quieras pero quiero hacerlo ya, ¡te he extrañado tanto! ¡te deseo
tanto!
Demuéstramelo
92
Maca la tomó de la mano y la llevó hasta la habitación
Llegaron a la habitación, se quitaron la ropa con urgencia sin dejar de besarse, se
tumbaron suavemente sobre la cama, querían ir despacio, ambas se acariciaban con las
yemas de sus dedos, tiernamente sin prisas, se besaban, se acariciaban. Pero no
pudieron, pronto su deseo se volvió visceral, ya no podían ir despacio, ya no podían
esperar, sólo con rozar sus cuerpos desnudos las estimulaba y alimentaba su deseo. Sus
ojos brillaban
M: Te he echado tanto de menos
E: Lo siento cariño, perdóname, he sido una tonta
M: Ya pasó mi amor, ya pasó...
E: (Esther se liberó de pronto del peso que llevaba sobre sus espaldas y se dejó llevar
por el gran deseo que sentía por Maca) Me muero de ganas... mmmm... Maca...
mmmm... (la besaba en la boca con furia y pasaba al lóbulo de su oreja, se lo
succionaba)
M: Sí... sí... déjame amarte... (le susurraba)
E: Maca... Maca... mmmm (sentía tantas ganas de tenerla que no quería pensar en nada
más en ese momento nada que no fuera Maca, su boca, su cuerpo... su alma...)
M: Mi amor he estado soñando con esto todas estas noches mmmm
Tumbadas sobre la cama con sus cuerpos entrelazados, muy unidos, besándose con
pasión con desenfreno, Esther se separó un poco y comenzó a recorrer el cuerpo de
Maca con su boca, lo besó, lo lamió, lo mordió, Maca sentía tanto placer que arqueó su
cuerpo
M: Ufff me estás volviendo loca
Esther siguió bajando hasta llegar a su centro, acercó su boca, jugaba con su lengua en
esa delicia salada, hundía su lengua dentro de ella
E: Uuummm como extrañé tu sabor mi amor...
Esther tomó las nalgas de Maca y la subió para acercarla más a su boca, Maca se sentía
morir de tanto placer, arqueo su cuerpo, echó su melena hacia atrás, movía su cadera al
ritmo de la lengua de Esther
M: Agghhhhhhh Esther... Esther, me voy a morir... aghhhhhhhhhhhhhhhhhh (Maca
gritó de placer y estalló en un gran orgasmo, eran demasiadas ganas retenidas no pudo
esperar más)
Aun con la respiración agitada y casi sin fuerzas tomó de la mano a Esther y la subió
sobre su cuerpo, hizo que se sentara sobre ella y juntaran sus sexos, se movían al mismo
ritmo, la tomó de la cara y la acercó a ella la besó profundamente
Sin dejar de besarse y mientras las dos movían sus caderas, bajó una de sus manos y con
cuidado la metió entre las dos, para introducir primero suavemente y luego con fuerza
pero sin violencia dos dedos dentro del sexo de Esther, ésta al sentirlo dio un grito de
placer, Maca al sentir lo mojada que estaba se separó un poco y le sonrió pícaramente
Demuéstramelo
93
M: Mmmm ¡que rico!
E:... Mmmmm (no podía enunciar ni una palabra, sólo se mordía el labio tratando de
ahogar sus gritos)
Maca la penetró con el dedo índice y medio, con el pulgar jugaba con su clítoris
hinchado, entraba y salía de ella, cada vez aumentaba más la velocidad de sus dedos,
respiraban con dificultad dejaron de besarse les faltaba el aire, Esther se irguió sobre
Maca quedando completamente sentada sobre su sexo, se movía con rapidez estaba a
punto de llegar al tan deseado orgasmo, Maca al notarlo aceleró el movimiento de su
mano y se incorporó un poco para tomar con su boca un pezón, lo succionó como el
más suculento de los manjares, solo se escuchaban suspiros y gemidos de placer, sus
corazones palpitaban, Maca mientras besaba y succionaba sus pezones miró a Esther
sobre ella le parecía la imagen más hermosa que hubiera visto jamás
E: Mmmm te quiero Maca... mmmm te quiero... aghhhhh te quiero (llegó en un
orgasmo que no recordaba haber tenido en mucho tiempo)...
Se tumbó exhausta sobre Maca y la besó una y otra vez, escondió su cara en su cuello y
susurró en su oído
E: Te quiero... te quiero...
M: Te quiero... te amo... te adoro... (le decía feliz mientras la apretaba contra su cuerpo)
Esther, quiero pasar el resto de mi vida junto a ti mi amor
Esther se recostó a su lado y así quedaron de lado mirándose, acariciándose, con una
gran sonrisa de satisfacción y gozo
Volvieron a amarse una y otra vez, recuperando el tiempo perdido, hasta quedarse
dormidas enlazadas en un abrazo lleno de amor
En la mañana muy temprano, abrió los ojos al sentir el reflejo del sol entrar en su
habitación, estaban desnudas, la tenía abrazada muy pegada a su cuerpo. En ese
momento se dio cuenta que no había sido uno de esos sueños que tenía noche tras
noche, había sido muy real. Esther tenía ésa sonrisa que tanto le gustaba, le besó
suavemente en la frente repetidas veces, Esther la sintió, suspiró y abrió los ojos, la
miró profundamente con esa mirada llena de amor de ilusión de esperanza. Le regaló
una sonrisa que le demostró a Maca lo maravillosa que había sido la noche para las dos
M: Buenos días mi amor (Maca estaba emocionada, había soñado tantas veces con
amanecer junto a Esther, para ella era algo muy hermoso e importante)
E: Buenos días (le dijo abrazándola mas fuerte y hundiendo su cara en el cuello de
Maca, respirando profundamente su aroma que tanto le encantaba) que rico hueles mi
amor, siempre me ha fascinado tu aroma mmmm (le besaba el cuello)
M: Mi amor... (dijo con todo el amor que podía sentir en su pecho y la beso en el
hombro) ¿sabes? tenía miedo
E: ¿Miedo?... (se separó a duras penas del cuello de Maca, levantó la cabeza para
mirarla y le preguntó sorprendida) miedo ¿a qué cariño?
M: A que ahora en la mañana con la mente más fría te hubieras arrepentido
Demuéstramelo
94
E: Cariño, ¿cómo puedes creer que pueda sentirme arrepentida de lo que he vivido
contigo? Fue maravilloso (le respondió besándola profundamente)
M: Mmmm cuanto te quiero mi amor (respondía a su beso y la abrazaba también
fuertemente)
Sus cuerpos volvieron a encenderse, sentían nuevamente sus corazones y sus centros
palpitar, se olvidaron de todo y de todos, no existía nada ni nadie fuera de ésa
habitación, volvieron a amarse, esta vez con lentitud, disfrutando con todos sus sentidos
cada uno de sus roces y de sus besos hasta caer las dos rendidas tras un nuevo orgasmo
M: Mmm ufffff, no vamos a poder movernos de las agujetas
E: Jajaj siiiiiiii... ¿a qué hora entras?
M: Hoy entro de tarde ¿y tú?
E: Mmmm también entro a las dos (le dijo con una sonrisa picara)
M: Cariño, debes llamar a tu madre, Paula...
E: Sí ahora la llamo, de todos modos ella me dijo ayer que me quedara tranquila que
arregláramos lo nuestro, que ella con gusto se encargaba de la niña
M: ¡Me encanta mi suegra!
E: (Esther al escuchar esta expresión se le quedó mirando con una cara un tanto seria,
Maca se dio cuenta) Maca... tenemos que hablar
M: ¿Qué pasa? (preguntó angustiada)
E: Cariño, ¿sabes que mi madre está enterada de lo nuestro?
M: Sí ella me lo dijo el otro día en el hospital
E: Sí sabía que había ido más que a que la niña te viera, es una lianta (le dijo con una
mueca muy graciosa)
M: Si me encantó que haya venido a hablar conmigo
E: Sí... sabes y no me importa, me encanta que lo sepa, ella está encantada con que nos
queramos, pero...
M: ¿Pero? (se volvió a angustiar, no le gustaba para nada ese “pero”)
E: Cariño... es un poco complicado... yo...
M: ¡Esther! ¿qué pasa?
E: Maca, sabes que te quiero, estos días separadas fueron horribles, quiero vivir esto tan
maravilloso junto a ti, estar contigo, que nuestro amor cada día se haga más hermoso y
más fuerte, quiero que formemos una familia junto a Paula, las tres
M: Mi amor (la besaba una y otra vez con besos cortos)
E: No quiero perderte mi amor, pero tengo mucho miedo
M: Miedo ¿a qué cariño?
E:... Roberto...
M: ¡Otra vez con lo mismo! (se levantó de la cama molesta, se puso una bata y se fue
hasta la ventana, Esther la miraba, no sabía cómo explicarle)
Esther se levantó también de la cama, se puso una blusa que tenía al lado y se fue junto
a ella que estaba mirando por la ventana, se colocó a su espalda, le rodeo la cintura con
sus brazos y la abrazó contra su cuerpo y se balanceaba suavemente con ella, Maca se
dejó hacer
E: Cariño tengo que explicarte muchas cosas
M: Pues hazlo, porque yo ya no aguanto esta zozobra en mi pecho, ¡me dices que tienes
miedo y nunca me dices el porque!
Demuéstramelo
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E: Cariño, ven siéntate conmigo (la tomó de la mano y se sentaron las dos en la cama)
ven mi amor, te contaré todo pero ten paciencia ¿sí?
M: Ufff está bien, pero es que...
E:... Nada... (le dio un beso prolongado y profundo, Maca inmediatamente se
tranquilizó)
M: Bueno... así me desarmas... ya no puedo ni moverme (le sonrió y la miró como una
niña pequeña)
E: ¡Tonta...! Maca él... él fue un hombre muy cruel conmigo durante nuestro
matrimonio. Yo era muy joven cuando nos casamos, estaba enamorada o era lo que yo
pensaba, al principio todo iba bien, pero pronto me di cuenta de su verdadera
personalidad...
M: ¡Estarías ciega, porque a leguas se ve que es un gilipollas!
E: ¡Maca!
M:... Sigue
E: Era un bueno para nada...
M: ¿Era? ¡Jaaaa! (volvió a interrumpirla sin proponérselo)
E: ¡Maca! ¡Déjame hablar o me voy a acobardar otra vez y no voy a poder!
M: ¡Lo siento! Sigue por favor
E: Sus padres son personas de mucho dinero y mucha influencia. Pero no pudo sacar su
carrera, así que su padre lo puso a trabajar en la empresa de la familia, pero lo único que
hacía era ocupar la silla de su oficina, no sé cómo se las arregló pero fue escalando
puestos, creo que fue a punta de engaños, todo lo hacía su personal de confianza.
Llegaba tarde a casa, no se preocupaba por nada, a veces venía de supuestas reuniones
de trabajo y llegaba tomado, cada vez que yo le llamaba la atención lo que... lo que
hacía era golpearme...
M: ¡¡QUE!! ¡¿Qué me estás diciendo Esther?!, pero como... (se levantó de la cama de
un salto y se puso las manos a la cabeza) ¡¡cuando lo tenga entre mis manos lo
destrozo!!
E: Maca... Maca... (le llamaba para que se volviera a acercar) Maca cálmate ven acá
M:... Pe... pero cómo es posible que ese gilipollas te haya puesto una mano encima... es
que de haberlo sabido antes lo...
E: Maca por favor...
M: Ufff está bien... ¡es que me hierve la sangre!
E: El me había minimizado completamente, me había dejado poco a poco sin
autoestima, me humillaba, yo era muy joven, tomé la peor decisión, me quedaba
callada, ya no le decía nada, para que no me volviera a golpear, yo ocultaba a todos que
me golpeaba, llegó un momento que sentí que era mi culpa...
M: (Maca suspiró y estuvo a punto de volver a perder los papeles pero una mirada de
reprobación por parte de Esther la hizo quedarse callada)
E: Me había prohibido que saliera, del trabajo me iba directo para la casa, si yo no
estaba cuando él llegaba los celos lo volvían loco, me hacía unas escenas cada vez más
violentas, fui perdiendo hasta el contacto con mis amigas, me prohibió que le contara
nada a nadie, me amenazó, yo callaba y me aguantaba, hasta que... hasta que quedé
embarazada y... (se le llenaron los ojos de lágrimas recordando)...
M: Cariño... (la abrazo)... Tranquila mi amor
E: Sí... si estoy tranquila, ya, ya pasó... él al principio estaba contento, corrió a decírselo
a sus padres, ellos esperaban un nieto y al fin los iba a complacer, les dijo que era el
heredero, sus padres estaban felices, para él lo más importante era quedar bien ante sus
padres. Poco después de los tres meses de embarazo me hice una eco y me dijeron que
era niña, yo estaba feliz pero cuando se lo dije, se puso furioso y me golpeó, gracias a
Demuéstramelo
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Dios no le hizo daño a mi bebe, estaba muy asustada, ahí fue cuando mis compañeras en
el hospital comenzaron a sospechar que no eran caídas o golpes que yo me daba por
torpe, era la excusa que siempre les daba (le dijo con una sonrisa muy tímida)
M: Cruz, ¿lo sabía?
E: Cruz lo sospechaba pero siempre yo me le escapaba para no darle razones, pero
cuando llegué así, en esas condiciones ya no pude ni quise ocultárselo me ofreció ayuda,
temí por mi hija y acepté el ofrecimiento de Cruz, me fui ese día para su casa, no quería
llegar a casa de mi madre para no asustarla, pero no podía regresar a la mía, con ese
monstruo
M: Cariño... lo siento... siento que hayas tenido que pasar por esa penuria... (la abrazó
emocionada, sentía rabia solo de imaginar que su amor hubiera pasado por esa
situación)
E: Me recuperé y saqué fuerzas de donde no las tenía, me le enfrenté, ¡no le permití que
me pusiera una mano más encima!
M: ¡Esa es mi niña! (la beso en la frente)
E: Yo ya no podía seguir viviendo con él, era insoportable, ya no le importaba mi
embarazo, no le importaba la niña...
M: ¡Es un retrogrado!
E: ¡Sí! Pero luego... fui una grandísima tonta, me buscó, me dijo que cambiaría, que lo
perdonara, ya sabes, todas esas tonterías, me ablandé, me convenció, estaba esperando
un hijo suyo y de verdad le creí y me fui otra vez con él (miró a Maca avergonzada) al
principio parecía otro, pero al poco tiempo volvió a las andadas, fue un infierno, el parto
se me presentó antes de tiempo, en casa de mi madre, ella lo llamó y no se presentó,
sino hasta después de dos días de haber nacido la niña
M: (Maca la seguía abrazando y la apretaba contra su cuerpo)
E: Me fui a casa de mi madre por unos días pero me fue a buscar y me llevó a casa, yo
me dedicaba completamente a mi hija, a mi princesa, él casi ni se le acercaba. Yo no sé
si se me había caído la venda de los ojos o que fue lo que pasó, pero lo cierto es que
empecé a ver cosas muy extrañas
M: Extrañas ¿cómo, cariño?
E: Vi cosas, papeles, llamadas etc.
M: ¿Qué papeles?
E: Documentos que él siempre escondía en un archivo con llaves pero a veces dejaba
sobre su escritorio, me di cuenta que eran ilegales, tenían sobre precio, etc, Maca, estaba
metido en contrabando y lavado de dinero
M: ¿Te quedaste con alguno, con alguna prueba?
E: ¡NO! Fui una grandísima tonta, pude haberle sacado fotocopias y no lo hice
M: ¡Tranquila mi amor! (la abrazó, Esther se estaba agobiando)
E:... En una de nuestras peleas le dije lo que había visto, él se burló de mí, le pedí que
me diera el divorcio que me iría y lo dejaría tranquilo, volvió a reírse y a negármelo,
que me olvidara ¡que jamás me lo daría! Entonces lo amenacé yo, le dije que les diría a
sus padres lo que había visto, el solo hecho de que sus padres se decepcionaran de él era
terrible, para sus ojos era el hijo perfecto, volvió a amenazarme, me echó en cara de que
no tenía pruebas que sería su palabra contra la mía, yo le dije que el solo hecho de
decírselos los pondría sobre aviso y enturbiaría su imagen ante ellos, eso le dolió
muchísimo se puso furioso y... y me golpeó... fue horrible Maca... mi hija estaba en su
cuna y él... él me golpeaba... me asusté mucho... (no pudo más rompió en un llanto
desgarrador, Maca la escuchaba con los ojos llenos de lágrimas, la abrazó y la acunó
para que se calmara)
M:... Cariño... tranquila, ya, ya pasó shhhh...
Demuéstramelo
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E:... Él... él se fue y yo... me desesperé... (hipaba por el llanto) yo estaba mal... y me
asusté, mi hija estaba sólita en la cuna, llegué como pude al teléfono y llamé a Cruz...
ella vino enseguida, me curó y llevó al hospital, Cruz se molestó mucho, y me hizo
llamar a mi madre, ya no podía más, entendí al fin que no cambiaría, que eso no
acabaría jamás, cuando pude me fui a casa de mi madre...
M: ¡¡¡Dios!!! ¡¡Pero cómo es posible!! ¡como puede un hombre ser tan cruel! ¡¡es un
monstruo!! (la tenía abrazada)
E: Llamé un abogado que me recomendó Cruz y le mandé la demanda de divorcio a
Roberto, el abogado le hizo entender que yo tenía el parte del hospital del maltrato, y
además testigos y fotos de mis golpes, se enfureció pero terminó aceptando, el resto del
proceso ya tú recordarás como fue...
M: Sí... ¡un gilipollas!... Cariño, pero ya no tienes que temerlo, estamos juntas, ¡te
prometo que yo no dejaré que se acerque más a ti cariño!, no dejaré que te quite a la
niña, no tiene razones
E: No Maca, es más complicado... él se ha dado cuenta que estoy enamorada de alguien,
no sabe de quién se trata, me ha preguntado varias veces y no pierde la oportunidad para
amenazarme, sabe que mi hija es lo más preciado para mí y la utiliza, me dijo que no
permitirá que ningún otro hombre la críe, ¡te imaginas como se pondría de saber que
estoy con una mujer!
M: Cariño, ¡el mundo ahora es distinto! ¡¡él es un retrogrado cavernario!! casi ni se
acuerda de la niña, solo lo hace para joderte
E:... Lo último que me dijo es que si me ve con alguien me quitará a la niña, ¡que tiene
el poder y las influencias para hacerlo!
M: Esther, escúchame ya te dije una vez que hay leyes, voy a llamar unas amigas
abogadas, nos ayudaran
E: ¡No! Por favor Maca ¡no! ¡¡El cumplirá su amenaza me quitara a la niña!! (Esther
estaba casi histérica, tenía mucho miedo, Roberto había hecho muy bien su trabajo
maquiavélico, estaba casi aterrorizada)
M: ¡Cálmate Esther! ¡Eso no es así tan fácil! ¡Esther yo también tengo contactos,
también puedo pedir ayuda a mi familia!
E: Maca por favor, le dije eso, que buscaría abogados, hasta volví a amenazarlo con
contar todo, craso error de mi parte porque al decirle eso lo puse sobre aviso y se puso
furioso, me amenazó con que si hablaba o me veía con alguien, que él no iría a la cárcel
por mi culpa, que escaparía del país pero con la niña, que tiene contactos y puede
sacarla sin que se lo impidan (cada vez se ponía más nerviosa, hasta el punto de que se
levantó y empezó a caminar por la habitación, se estrujaba las manos, estaba casi fuera
de sí, lloraba, ¡estaba histérica!)
M: Tranquila mi amor, tranquila, ven cálmate, está bien ya, ya pasó
E: Maca por favor no podemos... ¡no podemos!
M: Tranquila cariño, tranquila, no te preocupes. Para mí lo más importante es estar
contigo, estaremos juntas, si lo prefieres y estás más tranquila no diremos nada a nadie
mientras encontramos la forma de enfrentarnos a ese monstruo
E: ¿Quieres decir llevar lo nuestro en secreto? Pero si tú te desesperaste...
M: Si lo sé mi amor, y lo siento, lo sé, pero lo haremos, no le diremos a nadie, lo
llevaremos en secreto, sólo lo sabrá tu madre y me gustaría tener a Cruz de nuestra parte
mientras encontremos la forma de salir de esto ¿sí? Afrontaremos esto juntas,
encontraremos la forma ya lo verás... no quiero perderte, lo que más deseo es estar a tu
lado
E: Gracias mi amor... (la besaba) gracias... (besos) gracias... (besos)...
Demuéstramelo
98
M: Tranquila mi amor, te quiero mucho (la besaba también) ahora... vamos a bañarnos
y a desayunar
E: Siiiiiiiiiiii ¡¡me muero de hambre!!
M: Ummm acaso no has comido, (la miraba con picardía y le hacia un juego con las
cejas muy gracioso)
E: Ummm he comido, ¡un manjar exquisito del que nunca me saciare! Pero... (la miraba
con vergüenza) tengo... hambre... ¡otro tipo de hambre!
M: Jajaja ¡vamos! ¡A ver que encontramos en esa cocina!
E: Aunque creo que es mejor que nos demos una ducha antes, desde anoche que
estamos... eh... apestamos... jajaja (movía su cabeza de lado a lado en un gesto muy
gracioso)
M: ¿Apestamos? Ehh (la abrazaba por la espalda y la olía por el cuello en un gesto muy
gracioso) ¡mmmm hueles a gloria mmmm me encanta, pero si tienes razón vamos, pero
vamos juntas! (la empujaba hacia el baño aun abrazada a ella)
Llegaron muy juntas hasta el cuarto de baño, se miraron a los ojos con una mirada
cómplice, Maca le quitaba la camisa a Esther, Esther la bata a Maca, ambas sonreían sin
dejar de mirarse, se metieron en la ducha y Maca le dio al grifo, el agua comenzó a caer
sobre sus pieles, se miraban insinuantes, cada una se colocó en sus manos un poco de
gel y se enjabonaron mutuamente, iban pasando sus manos suavemente sobre la piel
desnuda contraria, sus respiraciones comenzaron a desbocarse, las manos enjabonadas
acariciaban sus brazos, espaldas, piernas, pechos, pezones, entrepiernas, el agua las iba
enjuagando y pronto sus manos fueron sustituidas por sus bocas, besos entregados,
apasionados, se succionaban hambrientas. En un momento Maca dio la vuelta a Esther,
la estrechó contra su cuerpo, la apretó y sus manos se apoderaron de sus pechos,
mientras succionaba y besaba su cuello, provocando suaves gemidos, Maca bajó una de
sus manos suavemente por sus muslos introduciéndola en la entrepierna directo al sexo
de la enfermera quien tuvo que apoyar sus dos manos en la pared para no caer
desfallecida, mientras, Maca la apretaba más contra ella, pegando su centro en el trasero
de Esther, Maca succionaba el lóbulo de su oreja, estaban muy excitadas se movía cada
vez más rápido contra Esther, Esther sentía el roce de los pezones erectos de Maca en su
espalda
M: Mi amor... ¿te gusta... mmmm? (le decía mientras con sus dedos hacia círculos
suaves en el clítoris hinchado de Esther)
E: Mmmm... ohhhh me encanta... sigue... sigue
Esther se giró para quedar frente a frente, con su mano sostuvo la de Maca para que
siguiera haciendo lo que hacía, mientras ella también abrazaba a Maca y metía su dedo
rápidamente en el sexo de Maca que tuvo que apoyarse en la pared al sentirlo y evitar
caerse
M: Ahhhhggggg... Esther... hazme tuya siiiii
Esther se inclinó un poco y atrapó con su boca un pezón de Maca, lo mordía
suavemente, lo atrapaba entre sus labios calientes de tanto deseo, lo succionaba, cada
vez gemían más alto
E: Así... así... dios... dios... me vuelves loca Maca
M: Mi vida... voy a llegar... ahhhh (apoyaba la cabeza en la pared)
Demuéstramelo
99
E: No pares... no pares... aghhhhhh
E: Ahora... sí... sí... aghhhhhhhh
M:... Aghhhhhhh... mi amor...
Se abrazaron y se fundieron en un beso apasionado, sus cuerpos temblaban
E: ¡Te quiero mi amor!
M: Y yo... te amo mi vida...
Se miraban con ojos de bobas, sus corazones aun acelerados, terminaron de enjuagarse
mientras se acariciaban y besaban, así salieron de la ducha
E:... Cariño te adoro... pero... tengo hambre (le decía con un gesto de pena)
M:... Que forma tan cruel de romper el momento ehh... jajaja pero es verdad, vamos a
desayunar tenemos que reponer fuerzas jajaja
Se tomaron de la mano y salieron del baño, cada una con su albornoz y con una toalla se
secaron el pelo, se fueron a la cocina, y entre las dos prepararon café, tostadas y galletas
M: Mmmm definitivamente debo hacer compras, Claudia me dejó la despensa vacía
Al decir esto se dio cuenta de la cara de agobio de Esther
M: Cariño, Claudia es una buena amiga, nada más
E: Maca... eh... me dijiste que habían sido novias
M: Sí pero fue algo sin importancia, ven que te cuento (la tomó de la mano, ella se hizo
hacia atrás en la silla y sentó a Esther en su regazo) verás ella y yo estudiamos la carrera
juntas, fuimos buenas amigas, luego al venirnos a estudiar nuestras especialidades,
éramos amigas y decidimos rentar un apartamento juntas, nos la llevábamos muy bien,
de pronto no sé ni porque una cosa llevó a la otra y nos estábamos acostando
A Esther le mortificó eso y se removió incomoda sobre Maca
M: Cariño es pasado, no te agobies
E: Lo sé perdóname, es una tontería de mi parte pero es que me gustaría borrar todo,
borrar los labios que te han besado, los que me han besado, todo
M: Mmm para mí los tuyos son los únicos (le tomó la cara con sus dos manos y le dio
un gran beso)
E: Perdóname, soy una tonta... sigue...
M: Bien, estuvimos así, como “novias” (le hacia las comillas con los dedos) poco más
de seis meses y nos dimos cuenta que nos la llevábamos muy bien de amigas pero como
pareja nos la íbamos fatal, que mejor seguíamos de amigas que lo nuestro no era amor
sino, algo... no sé ni como catalogarlo... ¿físico?, que al final nos traería problemas, que
nuestra amistad era más importante y eso es todo Esther
E: Pero... pero ¿por qué ella te besa y te trata como si entre ustedes aun hubiera algo?
M: Porque ella es así, cariño, está un poco loca eso sí, y... Esther... debo confesarte algo
que quizás no te va a gustar...
E: Maca...
M: No es nada malo, tranquila, pues que ella me veía tan desesperada y agobiada que...
E: ¿Que, qué?! Maca, ¡no me asustes por favor!
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100
M: No cariño, quédate tranquila... qué bueno que tramó un plan para ponerte celosa,
pensó que así reaccionarias (le decía con una medio sonrisa apenada)
E: ¿Que?... pe... ¿pero que dices?
M: Esther yo no estuve de acuerdo ehh (corrió a aclararle) la convencí de que eso era
hasta peligroso y entonces ella decidió exagerar un poco sus muestras de amistad (la
miraba con incertidumbre Esther le hacía una mueca como de disgusto y Maca
empezaba a asustarse, de pronto...)
E: Jajajajajajajajaja (le entró un ataque de risa) entonces jajajaja ¿era eso? Jajajaja dios
y yo que pensaba... (la abrazó y comenzó a besarla apasionadamente)
M: Pues si cariño (respondía a su beso) mmmm sí ¡era eso solamente! Jajaja, bueno
¡vamos a desayunar! Toma (tomó una tostada con mermelada y se la dio en la boca,
Esther hizo el intento de levantarse pero Maca no la dejó, entonces desayunaron las dos
así, Esther sentada sobre Maca, entre risas, besos, abrazos, hasta que tomaron la
decisión de levantarse y cambiarse, debían pasar a ver a la niña y a Encarna, e irse a
trabajar)
Esther al no tener más ropa, se puso el mismo pantalón del día anterior ya que se habían
ido directo del hospital y no tenía ropa para cambiarse, Maca le prestó una camiseta
Entraron al hospital muy contentas, venían hablando de algo que habían visto en el
camino
E: ¡Buenos días Teresa! ¿Cómo estás? Qué tal todo hoy?
M: ¡Buenos días Teresita!
T: Uyy pero que contentas vienen las dos hoy
E: ¿Y que tiene de raro eso Teresa?
T: ¿Qué tiene de raro? Que ustedes estaban que ni se hablaban y ahora vienen muerta de
la risa... ¡además habéis venido juntas!
M: Ehhh ¡sí!... ayer le dije que hoy la pasaba buscando por casa
T: Ahhh... está muy bien...
M: Anda vamos a cambiarnos y a trabajar, hasta luego Teresa
E:... ¡Vamos! Adiós Teresa
T: Esther... ¿esa camiseta? Maca ¿tú no tienes una igual?
M: Pues a ver a ver, umm pues sí Esther tengo una igual, menos mal que no me la puse
hoy sino andaríamos iguales (le decía con sorna y torciendo los ojos)
E: Teresa, ¡que buena observadora eres mujer es que no se te escapa nada!
T:... ¡Pues no! ¡Para eso estoy aquí!
M: ¡Sí seguro! ¡para eso estás! (decía con ironía) Esther me voy a cambiar sino... hasta
luego
E: Sí mejor adiós Teresa
T:... Umm hasta luego (se les quedó observando mientras se perdían por el pasillo hasta
vestuarios) mmmm que raro
Maca se estaba pasando la tarde llenando historias, parecía que ningún niño la iba a
necesitar, decidió descansar de tanto historial y se fue a caminar por urgencias a ver si
tenía suerte y se cruzaba en algún momento con Esther, pero no fue así y decidió irse a
Demuéstramelo
101
tomar un café, al llegar a la cafetería se encontró a Esther y Cruz sentadas en una mesa
frente a sendas tazas de café, ella tomó una y se fue hasta la mesa
M: Hola, ¿les importa si me uno a ustedes?
C: ¡Maca! Ehh claro que no, siéntate (le sorprendió que Maca lo pidiera, ya que aún
Esther no le había contado las buenas nuevas, no estaba al tanto de la reconciliación,
estaban ocupadas comentando un caso)
Se quedaron calladas unos segundos, hasta que Maca le guiño un ojo a Esther
M: Y bien... ¿de qué hablaban?
C: Bueno de un caso que entró esta... (mientras hablaba se dio cuenta de las miradas
cómplices que se dedicaban Maca y Esther) Eyyy un momento... ¿qué está pasando
aquí?
M y E:... (se miraban embobadas)
C: Eyyy aterricen... ¡vuelvan a la tierra y me cuentan ya! Porque aquí pasó algo
M: Jajajaja que curiosa eres ¿eh?
C: ¿Curiosa? Si las veo aleladas y con esos ojos de enamoradas, aquí las dos sentadas
juntas sin clavarse cuchillos, ¡cuéntenme no sean malucas!
E: Cruz, que soy feliz, que somos felices, al fin hemos hablado y...
C: ¿Han hecho las paces? ¡Están juntas! (dijo subiendo un poco la voz por la emoción,
aunque no lo suficiente para que la escucharan los que estaban en cafetín)
E: ¡Shhhhhhhhhhhhhhh Cruz! ¡Por favor!
M:... Ehh ¡sí! ¡estamos juntas! Pero Cruz, eres nuestra amiga y queremos que compartas
nuestra alegría con nosotras, pero debemos mantenerlo en secreto... por los momentos
C: ¿En secreto? Pero ¿por qué? Pensé que habían hablado y aclarado todo
E: Sí Cruz pero es muy complicado...
M: Cruz tranquila, luego te lo explicamos con lujo de detalles ahora me tengo que ir
atrabajar y creo que ustedes también (se levantó y le guiñó un ojo a la enfermera) nos
vemos luego cariño
C: Esther, baja de esa nube... jaja me alegro mucho que al fin se hayan arreglado
E: Gracias Cruz, ha sido maravillosos, tenías razón por no hablar estábamos
haciéndonos daño sin necesidad
C: Así es Esther, la falta de comunicación daña, pero me tienes que contar
E: Claro que sí
C: Bueno y cambiando de tema en una hora tengo una operación y me gustaría que
estuvieras conmigo en quirófano
E: Sí Claro
C: Te aseguras que me lo preparen todo
E: Sí... Claro
Acompañó a Cruz en la operación, al salir pasó por la sala de médicos y vio a Maca
preparándose un café, decidió entrar, revisó que no hubiera nadie y cerró la puerta
E: Hoooola (la saludo sensualmente)
M: Hola, que haces por aquí (con una sonrisa picara)
Esther echó un vistazo, al estar segura que no había nadie más en esa sala y sentirse a
salvo de miradas de extraños se acercó a Maca, rodeó su cintura con los brazos
Demuéstramelo
102
E: Ummm te echaba mucho de menos mi amor (atrapó los labios de Maca, la besaba
despacio saboreándolos)
M: Mmmm que rico (respondía gustosa al beso)
E: Mmmm, cariño no podía estar un minuto más sin tus labios
M: ¿Me extrañaste mucho? (le decía con un tono insinuante y meloso)
E: Uffff muchísimo (volvía a besarla más profundamente)
M: Esther alguien nos puede sorprender
E: No hay nadie por aquí, es de noche y sabes que en las guardias nocturnas hay poco
personal
M: Pero podría llegar alguien cariño
E: Mmmm tienes razón, dame otro chiquitito y me voy (abrazada a ella le ponía el labio
para que le diera un besito)
M: Jajaja cómo eres... ¡después no te quejes!
Le dio una serie de besos tiernos y cortos, se separaron un poco y se miraban y
sonrieron pícaramente, las dos se miraron a los labios, no pudieron resistirse a la
tentación, volvieron a besarse pero más profundamente, inevitablemente esos besos
fueron encendiendo la llama, casi no se daban tregua para respirar, sus manos viajaron
hasta dentro de sus ropas, una mano de Esther fue directamente al pecho de Maca, la
pedíatra no pudo evitar emitir un gemido
M: Mmmm... Esther...
Gimió, quiso pedirle a Esther que parara pero no podría porque ella tampoco sería capaz
a esas alturas. Dirigió sus besos a su cuello, Esther gimió al sentir un suave mordisco
que le provocó un escalofrío en su cuerpo
M: Uffff Esther de verdad... nos van a agarrar... tenemos que parar...
E:... Ummm no puedo...
Con mucha agilidad, Esther desabrocho el botón del pantalón de la pedíatra e introdujo
suavemente su mano hasta su sexo
M: Ahhhhhh... Eres muy cruel... aggggg... no puedes hacerme esto... si llega alguien va
a ser... agggg (no podía coordinar sus palabras su sexo estaba siendo estimulado
magistralmente)
Pero Esther no entendía razones, su deseo por Maca era muy fuerte. Maca la estrechaba
cada vez más contra ella, quería sentirla muy dentro de ella, ya no le importaba nada,
era tanto el placer y tal la maestría de la enfermera estimulándola que llegó a un
orgasmo bestial que tuvo que ser acallado por la boca de Esther por temor de ser
escuchadas
M: Ufffff (tuvo que apoyar su frente en el hombro de Esther) fue increíble mi amor,
pero estás loca, ¡estamos locas! ¿Cómo se nos ocurre hacer esto aquí?
E: ¿No te gustó? (se reía de ella)
M: ¿Qué? uffff me encantó, pero pudo llegar alguien, ¡estás loca!
E: ¡Me moría por hacerlo! ¡Desde que llegamos pensaba en esto!
M: ¿Oye no me digas ahora que eres de las que le excita hacerlo en un lugar público?
Demuéstramelo
103
E: Jajaja, no cariño, jamás lo he hecho, ¡ni me hubiera atrevido! pero eso es lo que
provocas en mi, pierdo la cabeza (le decía muy cerca aun abrazada a ella)
M: Ven acá, me encantó, ¿ahora tú? (la besaba aun sofocada por la excitación vivida)
E: Mejor no, pero ¡en cuanto lleguemos a casa mañana te recordaré que me debes algo!
Jajaja, voy a lavarme
Se dirigía al baño que había ahí mismo en la sala, Maca la seguía, para también
recomponerse, al llegar y verse las dos en ese cuarto Esther la miró y muy insinuante le
dijo
E: Mmmm (se acercaba insinuante y la acariciaba) y ¿por qué tenemos que esperar
hasta mañana si estamos aquí solitas?
M: Esther te estás pasando, me asustas
E: Jajajaja tonta, ¿ósea que esa pose de mujer fatal es una fachada? ¿Te acobardas?
M: ¿Cobarde? No me acobardo, ven (la tomó de la mano y aceptó el desafío. Tomó a
Esther por sus muslos y la levantó para que pusiera sus piernas alrededor de su cintura,
así la llevó hasta pegarla contra la pared, la besaba apasionadamente, metió su mano
dentro de su uniforme, acariciaba la espalda de Esther, bajó sus labios desde su cuello
hasta meterse en el escote y besar el contorno de su pecho, sus centros latían sus
corazones se desbocaban, sus mentes sabían que era una locura no era el lugar y unos
pasos y voces en el pasillo manifestaban que estaba llegando gente a la sala, como
pudieron pararon, tal como habían sospechado sintieron que abrían la puerta, se
compusieron la ropa, se lavaron la cara tratando de refrescarse un poco y no se notara su
sofoco, se miraron a la cara y al verse rojas por la excitación y al mismo tiempo
asustadas por la posibilidad de que las hubieran descubierto les provocó a ambas una
carcajada, que fuera escucharon claramente, provocando la curiosidad de las personas
que había entrado
M: ¿Ves? te lo dije Esther, nos van a atrapar jajaja ¿quién será?
E: Shhhh no te rías... jajaja
M: Y que quieres que hagamos ¿ah? Tenemos que salir
E: Uffffff ¡no sé! (decía muy nerviosa)
M: Esther tenemos que salir, seguro ya nos escucharon. Hagamos algo, salgo yo y veo
de quien se trata y luego sales tú
E: Está bien
Maca salió del baño encontrándose a Cruz y Claudia mirando hacia ella, se sintió más
tranquila al ver que se trataba de ellas
Claudia: Eyyy... ahh hola Maca... ¿qué haces?
M: ¿Cómo que hago? Estaba en el baño ¿o no puedo?
Claudia: Ay por Dios bendito, pero porque estás a la defensiva. ¿Con quien estas
metida ahí?
M: Ehhhh... Esther, sal
C: Umm...
Esther decidió salir
E: Este... yo... ella... bueno que me voy a trabajar (trató de salir de ahí lo más pronto
pero una mano de Maca se lo impidió)
C: Jaja (Cruz tuvo que ahogar una carcajada que luchaba por salir)
Demuéstramelo
104
M: No, espera cariño
E: ¡Maca!
Maca se dio cuenta de la cara de bochorno de Esther y le causó mucha gracia
M: No pasa nada cariño (le decía muy despacio y tomándola por la cintura)
E: ¡Maca!
M: Pero ¿qué pasa? con ellas no hay problemas, son nuestras amigas
E: Sí pero es que...
M: Jajaja Ahora, ¿quién es la cobarde? ¿Dónde está la osadía que tenías hace un rato?
Claudia y Cruz las observaban como si fuera un partido de tenis, miraban a una y otra,
se divertían viendo las caras de bochorno de las dos, Esther miraba a Maca con timidez
y con unos ojos que claramente le suplicaban que no dijera nada y que la dejara escapar,
Cruz y Claudia intuían claramente más o menos que era lo que estaban haciendo las dos
en ese baño
E: Maca vamos a trabajar... (la tomaba de una mano para que se fuera con ella)
Claudia y C: Jajajajaja
M: Jajaja, Vamos mi amor
Claudia: ¿Mi amor? Oye nosotras tenemos dos días que no nos vemos y creo que tienes
mucho que contarme
M: Sí. a las dos tenemos mucho que contarles, es más el sábado libramos, vamos a
reunirnos en mi casa comemos algo y conversamos las cuatro, ¿les parece? ¿Qué dicen?
¿Qué dices Esther?
E: Me parece muy bien (miraba a Claudia con recelo, ya sabía cuál era la relación con
Maca pero no podía evitarlo, habían sido novias, se había acostado con “su” Maca y
además le iba a ser muy difícil cambiar el chip, le había caído muy mal cuando la
conoció)
Claudia: (se dio cuenta de la mirada de Esther, le entraron nervios) Eh... sí está bien
C: Me parece maravilloso, porque yo no aguanto más con la intriga
M: Entonces listo, no se hable más, el sábado reunión en mi casa, ahora sí, vamos
Esther
E: Te voy a matar (le decía muy despacio mientras salían)
M: Jajaja no lo puedo creer, ¿qué pasó con la Esther de hace unos minutos?
El resto del turno pasó volando, en la mañana se encontrarían en recepción para irse
juntas
E: Teresa yo estoy lista, me voy, dame aquí (le pedía el control)
T: Uyyy ¡que prisas por dios!
E: Sí Tere voy a ver a Paula y llevarla al parque aún es temprano
M: ¡Otra que se va! Hola a las dos, ehh ¿tú también ya sales Esther? (disimulaba frente
a Teresa)
E: ¡Pues sí! he terminado, a casita (le seguía la corriente)
M: Si es justo, oye Esther, tu casa me queda de paso, te puedes venir conmigo y te dejo
E: Ummm no quisiera molestarte Maca, estarás cansada (mentía descaradamente frente
a Teresa)
M: Para nada, además ya no regreso hasta mañana en la mañana, vamos aprovecha la
cola
Demuéstramelo
105
T: Eso hija, aprovecha, así llegas más temprano para llevar a la niña al parque
E: Está bien vamos
Se encaminaban hacia la salida
M: ¡Digna de un “Oscar”! (le decía en un susurro a Esther)
E: Jajajaja
M: Eyy Esther, ¿es cierto lo del parque?
E: Sí cariño, Paula me está esperando ¿nos acompañas? a Paula le encantaría
M: Ummm ¿a Paula?
E: Y a mí también (le sonreía tiernamente)
Llegaron pronto a la casa de Esther, la niña las esperaba entusiasmada, en cuanto las vio
se lanzó a los brazos de su madre y le hizo señas a Maca para que se uniera al abrazo,
Encarna las veía emocionada, se las veía felices con sendas sonrisas en sus caras, estaba
feliz por ellas
Encarna les había preparado desayuno, así que desayunaron las cuatro juntas y al rato
salieron rumbo al parque
Caminaban por el parque, tomadas de la mano de la niña, que estaba feliz de tener a
Maca de un lado y a su madre del otro, era muy pequeña para entender algunas cosas
pero las quería mucho y estaba contenta de tenerlas así, hasta que llegaron a un área de
juego que era el favorito de la niña, Esther estaba con ella mientras Maca y Encarna se
sentaban en un banco que estaba cerca
En: Sabes Maca, me encanta verlas así, al fin se les iluminó el intelecto ehh
M: Jajaja bueno sí, al fin
En: ¿Han hablado? han aclarado sus dudas supongo
M: Sí, hemos hablado, pero...
En: ¿Pero qué?
M: Nosotras nos queremos mucho Encarna, queremos estar juntas, pero por ahora
tenemos que tener cuidado, debemos llevarlo en secreto
En: ¿En secreto?... ah ya me imagino... ¿el gilipollas?
M: ¿Eh?... jajaja, ¡sí! ¡el mismo!
En: No sé hasta cuando le va a seguir haciendo daño a mi hija
M: Sí, le dije a Esther que la ayudaría, que buscaríamos un profesional, pero tiene
mucho miedo, está aterrada, no hay forma, así que acordamos mantenerlo en secreto
hasta conseguir una solución
En: ¡Maca...!
M: Sí lo sé, es difícil la situación, pero tengo que aguantar, no sé cuanto vaya a durar,
pero la quiero, la adoro, ¡no quiero perderla! (se le llenaron los ojos de lágrimas, detalle
que hizo que Encarna le rodeara los hombros con su brazo y la acercara a ella en un
abrazo maternal)
En: ¡Tenemos que encontrar algo!
M: ¡Sí! Encarna ¿usted me ayudaría? No quiero agobiar a Esther, pero tengo que hacer
algo, no puedo estar así de brazos cruzados esperando que caiga una solución del cielo
En: Pero, sabes cómo es Esther, se molestará si haces algo a sus espaldas
M: No Encarna, no haré nada a su espalda, pero debo ir reuniendo información,
pruebas, no lo sé, algo, voy a ponerme en contacto con una muy amiga mía, es abogado
Demuéstramelo
106
penalista, le pediré asesoramiento, le pediré discreción, sé que no dirá nada, pero debo
hacer algo
En: No te preocupes, yo te ayudo, pero debes ser muy discreta
M: Sí lo sé, Esther se pone muy nerviosa, así que investigaré primero y ya cuando tenga
una solución posible se lo hago saber, no haré nada sin su consentimiento, ehh ahí viene
mejor cambiamos de tema
En: Sí...
Y así lo hicieron, llegó Esther, conversaron, jugaron, disfrutaron del radiante sol y la
agradable temperatura de la mañana, llegó un momento que la niña se cansó y
decidieron regresar a casa
En: Ufff mira quien está ahí. ¡El gilipollas! (decía Encarna que era la primera en ver a
Roberto que estaba frente al portal de su casa esperándolas)
E: ¡Mama! ¡No digas eso frente a la niña! Dios, ¡¿qué querrá ahora éste?!
Paula: Papi... (lo llamaba contenta la inocente niña, en los últimos meses se había
ganado interesadamente el cariño de su hija)
Roberto: Ven aquí a mis brazos hija
En: Hipócrita gili... (decía entre dientes)
E: ¿Qué haces aquí?
Roberto: Venía a decirte que mi abuela está muy mal, está en el hospital, se espera lo
peor
E: Pues lo siento mucho
Roberto: ¿Podrías venir conmigo a verla?
Esther inmediatamente volteó a ver a Maca, que permanecía a un lado completamente
callada, al escuchar éstas palabras también miró a Esther a la espera de su respuesta
E: Ni lo pienses, esta vez no me convencerás con tus mentiras, lo siento mucho por
Doña Carmen, pero ¡no voy a ir!
Maca al escuchar esto se sintió más tranquila, pero el malestar que le causaba ese
hombre era descomunal y más después de saber que había golpeado de ésa manera a
Esther, tuvo que quedarse a unos metros de ellos, temía no poder controlarse si se
acercaba mucho
Roberto: Pero Esther, recuerda lo que hablamos, es necesario que...
E: ¡Te dije que no y ya! Vamos mamá, ven Paula (tomó a la niña y se encaminaba hacia
adentro)
Roberto al ver la negativa de Esther se sintió rabiar y la tomó por un brazo, ya Maca no
pudo contenerse y se le enfrentó
M: ¡Suéltala! ¿qué pasa? ¡No sabes escuchar! ¡Te dijo que no!
Roberto: Bueno y ésta ahora ¿qué le pasa? ¡Siempre está metida en medio!
E: Maca por favor (le decía con ojos de suplica)
M: Esther... no
E: Maca ve con mi madre y la niña, yo me encargo... por favor (con los ojos le
suplicaba que no complicara las cosas)
Demuéstramelo
107
Maca la miró a los ojos y vio en ellos el ruego
M: Uf... Encarna, vamos
En: Sí vamos, dame a Paula (le dijo a su ex yerno para que le diera a la niña que tenía
en brazos)
Maca y Encarna se encaminaron dentro del portal del edificio, pero se detuvieron a una
distancia prudencial donde pudieran observar a Esther, que hablaba acaloradamente con
su ex
E: ¿Hasta cuando Roberto? Te dije muy claro que no volvería a creerte, ya te complací
una vez, y te aprovechaste de mí. ¡Ya no!
Roberto: Y tú sabes que mi abuela le deja la mayor parte de su herencia a nuestra hija,
le debemos respeto, no quiero que cambie de idea
E: Es lo único que te importa, ¡esto es increíble! Eres el peor de los ambiciosos que
puedan existir, utilizas a tu propia hija para obtener un provecho, ¡si no fuera por esa
maldita herencia ni te acordarías de Paula! ¿es que no te alcanza todo lo que robas?...
Roberto: ¡Ya te dije en una oportunidad que no volvieras a decir eso, o te juro que la
pagaras!
E: ¡Déjame tranquila! Deja a mi hija al margen de todo, me da igual lo que le deje tu
abuela, ella no lo necesita, me tiene a mí y no le hace falta nada más
Roberto: ¡Se te están subiendo los humos desde que andas con esa amiguita tuya!
¿Quién es ella?, ¿por qué la veo siempre contigo?
E: No tengo por qué contestarte
Roberto: Ok tú te lo buscas, pero te advierto que ¡tú a mi no me jodes! ¡¡Ok!!
La tomó por un brazo y la acercó a él, Maca al verlo hizo el intento de salir, pero
Encarna la sostuvo, quería evitar complicar las cosas, Roberto soltó a Esther
Roberto: Sabes que contra mí no puedes, ya me da igual si vienes a ver a mi abuela o
no, ya le inventaré algo, pero no intercedas, no hagas nada para complicarme las cosas
porque te las verás conmigo, ¡¡recuérdalo muy bien!!
E: Tranquilo que si no es porque te apareces ni me acuerdo de ti ni tu familia, ¡daría
cualquier cosa para no verte más nunca en la vida!
Roberto: Cuidadito con lo que haces, recuerda que no estoy sólo, hay gente muy
poderosa conmigo que no permitirá que le cagues las cosas así que ¡chitón! Y volveré
las veces que quiera ver a mi hija, no me lo impedirás ¡ni tú ni ésa amiguita tuya!
E: Vete... ¡vete por favor! (le gritó, se dio cuenta que con ese hombre no había forma de
hablar)
Roberto: (se dio la vuelta para irse, mientras Esther entraba al edificio, el se fue
molesto hablando para sí mismo) Esta amiguita ya me está sacando la piedra, cada vez
que me acerco a Esther ella salta como una fiera, ummm tengo que averiguar quién
carajo es y porque anda siempre con ella
Ya en el carro, Roberto tomó su teléfono
Roberto: ¿Sí? ¿Gustavo? Si necesito que me hagas un trabajo... sí... necesito que me
vigiles y averigües la vida de una persona... sí... mañana te doy los datos completos de
su nombre... por ahora solo sé que trabaja en... (se fue muy molesto en su auto, con el
firme propósito de saber quién era Maca y qué relación tenía con su mujer)
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108
Mientras, dentro del edificio
M: ¿Estás bien?
E: Sí, vamos arriba
M: Esther
E: Tranquila, está todo resuelto, ¡ya entendió! ¡Vamos!
Se le veía muy molesta, Maca y Encarna se miraron, pero prefirieron no agobiarla con
preguntas
Subieron hasta casa de Encarna, entre Esther y Maca bañaron a la niña, no comentaban
nada de lo sucedido. Mientras Encarna preparaba el almuerzo, había insistido en que
Maca se quedara a almorzar con ellas, al rato salieron con la niña ya bañadita y vestida
y se sentaron a la mesa
Estaban comiendo y la niña hablaba sobre lo que habían hecho en el parque. Maca se
moría por preguntarle qué había pasado con Roberto pero no quería presionarla, Debía
ser Esther la que abordara el tema, esperó hasta que al fin
E: Le dije que definitivamente no iría, se molestó pero al final lo aceptó (les dijo al fin,
mientras lo decía miraba a Maca a los ojos)
En: Eso espero y que no siga jo... fastidiando
M: ¿Crees que regresará?
E: ¡No! ¡Por esto no! ¡Ya quedó claro! pero no puedo evitar que siga viniendo por la
niña, ¡no puedo evitarlo aunque quisiera!
M: ¡Sí!... se aprovecha de eso
En: ¡Por supuesto Maca! Y sólo para joderle la vida, es un egoísta de mi...
E: ¡Mamá!
En: Ehh perdón, pero es que ese hombre antes no quería saber nada de la niña y de
repente porque se entera que va a heredar una fortuna de la abuela y mientras sea menor
de edad los nombró a ustedes sus tutores, ¡Ah milagro se acordó de su hija! ¡Hay que
joderse!
E: Mamá, por favor dejemos de hablar de esto frente a la niña, es pequeña pero nos está
escuchando y... (les rogaba)
En: Es verdad cariño, perdóname
Paula: Mida mami, me he omio todo (enseñaba su plato vacío, emocionada)
E: ¡Qué bueno princesa! te vas a hacer grande y fuerte y ahora vamos a dormir la siesta
que estas cansadita
Paula: Tiiii
E: Vamos
Esther le daba la mano para llevarla a su habitación, pero ella alzó los brazos hacia
Maca
Paula: Yo quedo que me lleve Maca a upa
E: ¡Pero bueno!
M: Jajaja claro que sí princesa, yo te llevó que mamá está muy flojita y no tiene fuerzas
para cargarte, vamos cariño, a la camita (cogiéndola en brazos)
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109
En: Oye a ésta niña la están acostumbrando mucho a los brazos últimamente
Paula: Toi ansadita abu (le decía dramatizando con carita de pena)
En, M y E: Jajajajajaja
Paula: Mami, dueme comigo a sieta, ¿sí?
E: ¿Quieres que duerma contigo mi amor?
Paula: ¡Tiii y tamben Maca!
M: Cariño, otro día me quedo a dormir contigo sí, pero tengo que irme a mi casa
Paula:... Ttii...
La niña hablaba mientras iba medio dormida en el hombro de la pedíatra que la llevaba
cargada, llegaron y la recostaron en su cama, a los pocos minutos se quedó
completamente dormida
M: Estaba muy cansada, se quedó dormida enseguida
E: Siiiii corrió mucho en ese parque... Cariño... ¿estás bien? (se acercaba y le acariciaba
la mejilla)
M: Sí... Esther, pero ¡no te lo voy a negar, me pone de muy mal humor ése tipo! ¡No
soporto que se te acerque!
E: Tranquila mi amor, tenemos que tener paciencia
M: Sí... paciencia... ¡será eso lo que me falta! Bueno me voy cariño, también me voy a
dormir mmm cierta enfermera traviesa me dejó muy cansada
E: Ah ¿sí? ¿Y qué te hizo? ¿la conozco?
M: ¿Qué me hizo? ¡Me hizo ver el cielo mi amor, el cielo! Pero no sé si la conoces, la
verdad que casi ni yo la reconozco, estaba poseída por un espíritu muy travieso
E: Jajaja ¿ahora me vas a decir que no te gustó?
M: Me encantó cariño, pero que susto, te imaginas que hubieran llegado mientras
nosotras... ¡es que me muero! Jajajaja
E: Jajajaja ¡bueno tuvimos suerte de que fueran ellas dos!
M: ¡Sí! Ahora si me voy cariño, dame un beso
E: Todos los que quieras mi amor
M: Te paso a recoger mañana para ir al hospital cariño
E: Sí mi amor, te acompaño hasta abajo
Maca antes fue hasta la cocina para despedirse de Encarna, luego Esther la acompañó
hasta el portón y se despidieron a su manera
Cuando Maca llegó a su casa lo hizo con una sensación de agobio, ¿así sería en
adelante? ¿Llegar a casa sola? Tomó su agenda y encontró el número que buscaba
M:... ¿Cristina? Hola ¿cómo estás? Soy Maca... sí muy bien y tú... claro pero ya sabes el
trabajo... si lo tendré en cuenta... Cristina en verdad te llamaba porque necesito reunirme
contigo, tengo que plantearte un caso a ver que me recomiendas... ¿hoy mismo?
¡Perfecto!... nos vemos entonces... ¿en dos horas?... perfecto entonces en tu bufete en
dos horas... igual para ti, hasta ahora
M: ¡Sí! ¡definitivamente tengo que hacer algo!
Se reunió con su amiga, Cristina, una abogada penalista muy buena en su campo, por un
lado le dio esperanzas ya que legalmente Roberto no podría quitarle a la niña. Pero por
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110
otro lado no podían confiarse, debían analizar e investigar qué tipo de calaña era,
Cristina le prometió pedirle a unos contactos que averiguaran sobre la vida y andadas en
que estaba metido, y así poder elaborar una estrategia para enfrentársele. Maca le pidió
a Encarna que le reuniera información y que le facilitara todos sus datos personales y
familiares para pasárselos a Cristina
A la mañana siguiente Maca pasó a recoger a Esther como le había prometido. Mientras
esperaba que bajara se fijó en un hombre que estaba al otro lado de la calle, le pareció
que lo que hacía era mirarla a ella, la miraba mucho, pero en cuanto bajó Esther ni se
acordó del asunto, no le dio mayor importancia y se fueron al hospital
Así pasó una semana más, entre el hospital, la casa de Esther, su casa, cada vez pasaba
más tiempo con la niña que estaba encantada y se había acostumbrado a estar con las
dos, Maca unas veces se quedó a dormir en casa de Esther y Esther en casa de Maca.
Estaban de lo mejor. Maca se había reunido sin que Esther lo supiera, con la abogada y
ésta le había pedido los datos que le había reunido Encarna sobre el ex, y le prometió
que averiguaría todo lo relacionado a ése hombre e investigaría como podrían proceder
en ése caso lo más pronto posible
Estaban en cafetería Esther y Alicia cuando llegaban Claudia y Maca. Esther tenía que
reconocer que Claudia era una tía simpática y pudo comprobar que en verdad la relación
entre ella y Maca era puramente de amistad, aunque a veces le parecía que Claudia se
pasaba de cariñosa con ella, le parecía muy tocona para su gusto pero bueno, se estaba
acostumbrando
En el hospital parecía que estaban bien, supuestamente nadie se había dado cuenta de la
relación que existía entre Maca y Esther, perfectamente pasaban por muy buenas
amigas. Aunque siguieron teniendo algunos encuentros subiditos de tono, fueron más
comedidas y discretas
M: Hola, que están tomando por aquí (se sentó en la silla que estaba al lado de Esther)
E: Café, ¿quieres que te busque uno?
M: Yo voy...
Alicia: Quédate, yo lo busco tu quieres algo más Esther,¿quieres otra manzanilla?
E: Ehh no, gracias
M: ¿Estás tomando manzanilla Esther?
E: Sí, esta mañana me he levantado con el estómago súper revuelto
M: Te debe haber caído mal la cena, ¿te tomaste algo para el malestar?
E: No, ya tengo varios días así, debe ser un virus de esos que están dando o algo, en un
rato voy a subir al laboratorio para que me tomen unas muestras
M: ¿Tienes varios días? ¿Por qué no me lo dijiste Esther?
E: Es una tontería Maca y sabes que cada vez que te veo se me pasa todo y se me olvida
jajaja
M: ¿Sí? ¿se te olvida todo? (la miraba con una sonrisa y le hacia un movimiento con las
cejas muy pícaro)
Claudia: ¡Hey que estoy aquí y les recuerdo donde estamos!
Alicia ya regresaba con los cafés para Maca y Claudia, llegaba y se sentaba también
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111
M: Alicia, ¿aún tienes ganas de ir a la sierra un fin?
Alicia: Claaaaaaaaro ¡¡¡siiii!!!
M: Jajaja, bueno, estaba pensando, debemos cuadrar a ver qué fin libramos las cinco y
podríamos organizar una escapada
Alicia: Siiiiiiiiiiiiiiiiii
E: Jajaja Alicia, si que te causó un trauma ese paseo frustrado jajaja
Alicia: Pues sí, ¡qué le vamos a hacer!
M: Pues creo que pronto podremos ir te lo encargo Alicia, averigua los horarios,
después hablamos de los detalles, me voy tengo que seguir trabajando, Esther avísame
de los exámenes y te acompaño al laboratorio
E: No... no es necesario yo subo y luego te cuento
M: Pero yo quiero acompañarte
E: Umm está bien yo te aviso
M: Bueno me voy
E: Yo también, aprovecho y me voy contigo
Se paró junto a Maca, pero tuvo que sostenerse de ella y sentarse nuevamente debido a
un mareo repentino
M: ¡Esther! ¿qué te pasa?
E: Ufffff... No lo sé me maree al levantarme, creo que me paré muy rápido...
M: Esther... toma un poco de agua... ¿tú desayunaste esta mañana?
E: No Maca... tenía el estomago muy revuelto
M: Vamos ya al laboratorio, eso es más que un virus, seguro es una gastroenteritis o
una bacteria
E:... Ya va dame unos segundos, la cabeza me da vueltas
Esperaron un rato a que Esther se estabilizara, Maca la miraba preocupada, luego
subieron al laboratorio, Maca la acompañaba dándole ánimos mientras le tomaban las
muestras, en ese preciso momento la llamaron al busca, la necesitaban en urgencias
E: Cariño baja no te preocupes, yo espero un rato aquí, luego voy y te busco
M: Está bien, voy a ver. Esther aunque les dije que era urgente, los resultados van a
tardar un rato en dártelos, porque no te vas a casa a descansar, no tienes buena cara
cariño
E: Tranquila cariño, espero un rato aquí y luego bajo a hablar con Cruz
M: Está bien me bajo, que me necesitan
Esther vio como se iba Maca, al ver que ya estaba sola, aprovechó el momento para
llamar a la chica del laboratorio
E: Sonia
Sonia: Dime Esther
E: Hazme un favor, pídeme también... la... la prueba de embarazo
Sonia: ¿La de embarazo? ¿Creí que estabas divorciada?
E: Sí Sonia, pero es una historia larga. Por favor házmela, es que tengo una falta y estos
síntomas... no sé, quiero estar segura
Sonia: No te preocupes Esther, están listos como en dos horas, en cuanto estén te llamo
E: Ok, yo no me siento muy bien pero me voy a quedar por aquí esperándolos
Sonia: Esther, de todos modos ¿te hago los que pidió la Dra. Fernández?
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112
E: Sí házmelos
Sonia: Bueno esos van a estar para mañana, los de embarazo en dos horas
E: Ok, me avisas, por favor
Esther tenía varios días que venía sospechando, no le había venido la regla en su fecha,
tenía casi diez días de retraso y ella era muy puntual en eso, sumándole ahora los
malestares que sentía le daban muy mala espina... estaba muy asustada, no podía creer
que ése desgraciado hubiera tenido tanta puntería de dejarla embarazada en ésa maldita
noche
Maca estaba muy ocupada en urgencias había llegado un accidente con dos niños muy
mal, tuvo que entrar a quirófano y no supo que había hecho al fin Esther
Como le había prometido la bioanalista, a las dos horas la llamó, ya estaban listos los
resultados de la prueba de embarazo, Esther subió a buscarlos
Sonia: Toma Esther (le entregó el sobre que Esther abrió con muchos nervios, tuvo que
sentarse por la sorpresa que le causaron los resultados, aunque tenía la sospecha tenía la
esperanza de que estuviera equivocada)
Sonia: Esther, ¿te sientes bien?
E: (no podía contestar, no podía quitar los ojos del dichoso papel)
Sonia: Esther no sé cuál es tu situación actual, no sé si felicitarte, pero un niño es algo
muy hermoso
E:... Sí... (casi no podía hablar, lo único que hacía era ver la palabra “positivo” que
estaba escrita en ese papel)
Esther permanecía sentada, Sonia se dio cuenta que necesitaba estar sólo y la dejó
E: (“Dios mío... no puedo creerlo... ¿qué voy a hacer?... ¿qué voy a hacer?... ¡no puedo
tener otro hijo de Roberto!... ¿qué hago?... ¡¡Dios mío esto no puede estar pasando!!
¿cómo se lo digo a Maca? Dios ¿qué hago?” pensaba Esther desesperada)
Bajó hasta urgencias con la intención de cambiarse e irse, no podía ver a Maca en ese
momento, no podría mirarla a la cara. Pero justo en el preciso momento en que llegaba a
urgencias vio que Maca, venía de quirófano y se acercó preocupada hasta donde estaba
Esther
M: Esther, ¿cómo te sientes? ¿Por qué no te has ido a casa a descansar?
E:... Ehhh... mejor (le respondió escuetamente, se le quedó mirando a los ojos y por un
momento tuvo que voltear, no pudo sostenerle la mirada, temía que se echaría a llorar
ahí mismo) Ahora... ahora iba a cambiarme para irme
M: Estás muy blanca mi amor
E: Sí... no me siento bien... mejor pido permiso y me voy a casa ya
M: Espera, yo ya no tengo nada y te acompaño
E:... Maca... mejor quédate y yo...
M: Mejor ¿qué?
E:... Está bien, voy a cambiarme y le aviso a Cruz
M: Ok te espero por aquí
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113
Así lo hizo, ella se cambió y pidió permiso a Cruz mientras Maca pedía que la suplieran
en lo poco que le quedaba de turno. Salieron hacia la casa de Esther
Durante el camino las dos permanecieron calladas, estaban inmersas en sus
pensamientos, Esther buscaba una solución, no sabía qué hacer, hasta le había pasado
por la cabeza algo que en su vida hubiera aceptado y era el aborto, idea que rápidamente
desechó. Cada vez estaba más segura de que no se lo diría a Roberto, no lo merecía al
fin y al cabo ése embarazo había sido consecuencia de un mal acto de él, prácticamente
se podría casi catalogar de violación, al aprovecharse de ella en un estado lamentable.
Lo que más le preocupaba era Maca, en cómo se lo diría, le asustaba como lo tomaría,
pero estaba segura de que debía decírselo no planeaba ocultárselo, estaba buscando la
manera y el momento justo. Ella estaba molesta consigo misma por la consecuencia que
había tenido esa mala noche
Maca pensaba en que mejor esperaría a que Cristina, le diera alguna esperanza sobre
cómo afrontar a Roberto y luego le diría a Esther, era lo mejor, no quería preocuparla,
como tampoco quería que se ilusionara con una solución de la que no estaba segura si la
encontrarían, ella se encargaría de buscar la forma de enfrentárseles al ex y cuando ya
tuviera algo se lo diría. Llegaron frente a la casa de Esther, estacionó en un lugar muy
cerca del portón, Maca miró a Esther y vio que estaba distraída no se había dado cuenta
que habían llegado y coloco su mano en su muslo. Esther volteó a mirarla, Maca no
pudo contenerse, ver a Esther así la enternecía, se acercó y le dio un beso en los labios
E: Maca...
M: Es uno pequeñito no nos ve nadie (le decía con una sonrisa y volvió a besarla. Lo
que no sabía Maca era que la persona que tan eficientemente las estaba vigilando desde
hacía varios días por petición del ex, aprovechó para sacarles una foto) Vamos te
acompaño arriba
Subieron, Maca estaba preocupada veía a Esther cada vez más blanca, aún persistía el
malestar. Le pidió que se recostara mientras ella le preparaba un plato de frutas, Esther
se recostó, el porrazo que había recibido con la noticia, había terminado por noquearla
Maca le preparó con mucho mimo un plato de fruta fresca, pensó que eso le asentaría el
estómago, se las llevó hasta la cama y la encontró acostada de lado llorando
M: Mi amor ¿qué te pasa? (dejó el plato sobre una mesita, se sentó a su lado y le
acariciaba el cabello con ternura)
E:...
M: Mi amor, ¿te sientes muy mal? (estaba realmente preocupada por verla en ese
estado)
E: Maca... Abrázame mi amor, abrázame (se incorporaba y la abrazaba con necesidad)
M: Te quiero mi cielo (la abrazaba, sentía una sensación extraña, entendía que Esther
estaba sensible por sentirse mal, pero tenía la sensación de que le pasaba algo más)
M: Pero mi amor, ¿dime qué te pasa? ¿Por qué estás así?
E: Por favor Maca, sólo abrázame mi amor, ¡sólo abrázame!
Maca la abrazó con fuerza, quería que se sintiera apoyada y protegida, no sabía que le
pasaba pero le parecía que Esther algo le preocupada, fuera lo que fuera estaría a su lado
y esperaría que en cualquier momento se lo contara. Al rato Esther se tranquilizó y se
Demuéstramelo
114
quedó dormida, Maca aprovechó para llamar a Encarna y decirle que Esther estaba
indispuesta, le pidió que se quedara con la niña y ella se quedaría cuidándola.
Afortunadamente el día siguiente libraban las dos
Luego de un rato se recostó al lado de Esther, sentía la respiración tranquila de Esther,
parecía tan indefensa, Esther era su vida y se prometió a ella misma que iba a luchar y
protegerla, trataría de que fueran felices juntas por el resto de sus días. Así poco a poco
se fue durmiendo ella también
Esther durante la madrugada despertó, no podía seguir durmiendo estaba muy
preocupada. Maca dormía profundamente, se le quedó mirando, dormía plácidamente,
se separó con cuidado de no despertarla, levanto la sabana con sumo cuidado, y se
levantó de la cama, notó como Maca movía mínimamente su cuerpo pero no despertó,
se puso una bata, no podía seguir durmiendo, se sentó en un sillón muy cerca de la
ventana y miraba hacia afuera, pensaba y pensaba, quería encontrar una fórmula, que le
dijera que iba a hacer en su vida, como iba a enfrentar todo, como se lo iba a decir a
Maca, no quería hacerle daño, tenía mucho miedo
Maca sintió una tenue luz que entraba en la habitación, abrió los ojos poco a poco,
buscando a su lado a Esther, se dio cuenta que estaba sola en la cama, se incorporó y la
vio sentada en un sillón frente a la ventana, se levantó y se acercó a ella, se arrodilló a
su lado y le dio un beso
M: Mmmmm... hola, que haces aquí solita... ¿en que piensas mi amor?
E: Mmm... buenos días mi amor (beso) en que te quiero, ¡te quiero mucho!
M: ¡Mi amor! (besos) ¡Yo también te quiero!
E:... Maca...
M: ¿Qué?
E:... Tengo mucho miedo...
M: ¿Miedo? Pero de que mi amor
E: De... de que te canses de mí... de que me dejes...
M: Pero mi amor por qué dices eso, ¡eso no ocurrirá nunca! (se acercó a sus labios y la
besó con suma ternura)
E:... Por mi forma de ser... que nuevamente algo se convierta en un obstáculo... de que
se interpongan entre nosotras... (le decía con una profunda tristeza)
M: ¡Nunca! ¡Nunca mi amor! Ya habíamos quedado que tendremos paciencia ¿sí? ¿Por
qué piensas en eso ahora? ¿Qué te pasa?...
E:... Soy muy complicada... mi vida es muy complicada... yo... (tenía que decírselo
estaba segura de eso pero no encontraba la forma, los nervios la tenían bloqueada, no le
salían las palabras justas)
M: Tonta, ven acá (la abrazó mientras le acariciaba la espalda con mucho cariño)
Permanecieron durante unos minutos abrazadas, Esther se sentía segura en sus brazos,
ambas se transmitían en ese abrazo su amor verdadero, a Maca no le era difícil imaginar
que algo le preocupaba, nunca la había visto así tan decaída. Se separaron un poco
M: ¿Estás mejor mi amor?
E:... Sí (le dio un beso), sabes que estar contigo me reconforta (le dijo sinceramente con
una sonrisa)
Demuéstramelo
115
M: Aun sigues muy pálida mi amor. ¿Para cuando te dijo Sonia te daría los resultados?
Es importante saber que tienes y si hay que ponerte un tratamiento
E: Ehhhh... ésta tarde... pero...
M: Bueno pues ésta tarde pasamos a recogerlos (la interrumpió Maca), no me gusta
nada ésa palidez. Voy a preparar desayuno, ¿Qué te provoca?
E: Ufff... nada Maca
M: ¿Cómo nada? ¡Debes desayunar! Voy a prepararte algo mientras te duchas
E: ¡Noooo! Ven acá... quédate conmigo, prefiero desayunar más tarde, ahora no me
pasaría bocado (estiró la mano y tomo la de Maca para que no se fuera)
M: Bueno, está bien (la beso en los labios) mmmm que rico, me encanta besarte, ¿qué
te parece si nos bañamos juntas?
E: Mmm ¿sí? ¿y me enjabonas la espalda?
M: Ummmm me encanta la idea quiero mimarte
Esther se levantó y tomadas de la mano llegaron hasta el cuarto de baño, se desnudaron
lentamente, las dos disfrutaban de su desnudez, se miraron con gesto provocativo y ojos
ardientes, Maca miraba los pechos de Esther que solo con mirarlos le provocaban una
oleada de calor, se metieron a la ducha. Maca tomó la esponja y le coloco gel, comenzó
a enjabonarla, le encantaba hacerlo, le encantaba mimarla, la enjabonaba con cuidado,
despacio, disfrutando cada movimiento y cada centímetro de la piel de Esther. Con la
mano le acariciaba el pecho despacio, con movimientos circulares, casi con adoración,
Esther se mordía el labio, Maca luego de enjuagarlo acercó su labio al pezón endurecido
de Esther, comenzó a besarlo, a lamerlo, jugaba con el con su lengua. El cuerpo de
Esther se erizaba completamente, parecía estar llamándola a gritos, tomó la mandíbula
de Maca y fue directa a su boca en un beso profundo, sus lenguas se entregaron en un
juego húmedo y divertido, no podían controlar sus deseos, Maca le dio la vuelta y con
sus brazos rodeo su cintura atrayéndola hacia su cuerpo. Esther cerró sus ojos mientras
los dedos de Maca recorrían lentamente su vientre, su piel se erizó, sentía su cuerpo
arder aún con el agua que caía suavemente sobre sus cuerpos, Esther tomó una de las
manos de Maca y la ayudó a llevarla hasta su sexo, ya no podía más, no podía esperar.
Al sentir su mano no pudo reprimir un grito de placer
E: Aghhhhh Maca... por favor... mmmm (Esther en brazos de Maca se olvidaba del
mundo, de todos, de todo)
Estaban fuera de control, Maca se frotaba contra el cuerpo de Esther, las dos gemían,
Esther llevaba la mano de Maca para que la moviera más rápido. Así las dos gritaron
con diferencias de segundos cada una, por el orgasmo al que habían llegado
Terminaron de enjuagarse, se vistieron las dos con una sonrisa en sus caras y pasaron a
desayunar
Estaban sentadas frente a sus desayunos
M: Cariño, te sientes mejor
E: Siii mucho mejor... pero... Maca (se le quedó mirando a los ojos, tenía que decírselo
no podía esperar más, después sería mucho peor, le daba un poco de miedo, sabía que le
iba a causar un sufrimiento a Maca, pero a la vez tenía la confianza de que Maca la
apoyaría)
Demuéstramelo
116
M: Dime cariño (le preguntaba con una sonrisa al mismo tiempo que mordía una
tostada del desayuno)
E: Tengo... tengo que decirte algo...
M: ¿Qué cosa cariño?
E: Ha pasado algo y... no sé como decírtelo...
M: Esther me estás asustando... ¿qué pasó? cariño (dejó la tostada en el plato, se dio
cuenta de que lo que le contaría Esther era muy importante)
E: Ayer... Dios que difícil es esto... yo...
M: Ayer ¿que?
E: Ufff no puedo... no puedo... (se tapó la cara con las manos y comenzó a llorar)
M: Esther, cariño ¿qué te pasa? ¿Por qué lloras? (la abrazaba, la besaba, no sabía qué
hacer)
E: Esto... no debió pasar... Maca... lo siento... lo siento
M: Pero Esther no te entiendo, que te pasa... ¿qué no debió pasar?
E: Maca yo no sé como decírtelo, no sé como lo vas a tomar, jamás hubiera querido que
pasara esto... yo ayer... ayer me hice la prueba... ufff la prueba de embarazo
M:... ¿Embarazo?... pero...
E:... Maca cariño... ¡estoy embarazada!
M:... (Maca se había quedado muda, completamente bloqueada)
E: Maca... dime algo por favor...
M:... Embarazada... (repetía anonadada, se levantó y comenzó a caminar muy nerviosa)
pero ¿cómo?... ¿Por qué?
E: Maca, no debió pasar yo... (se levantó y fue hasta ella, le tomó la cara con sus
manos) ¡ni yo me lo puedo creer! No puedo creer cómo fue posible que esa noche...
Maca
M:... ¿Cómo?... ¿qué has hecho?... (seguía como en otro mundo y diciendo palabras casi
sin sentido)
E: ¡Maca!... Por favor escúchame, aquella noche en Portugal tuvo consecuencias, no
debió suceder fui una idiota
M: ¡Una noche!... ¿y Estas embarazada?... ¡Que puntería! (le decía con ironía)
E: Maca, ¿me estás escuchando?... ¿qué estás queriendo decir? Sí, una triste verdad
pero así fue, sabes que si es posible, fue solo esa vez
M:... (Maca sólo la miraba, no sabía que pensar, confiaba en Esther, pero al mismo
tiempo no sabía que pensar... pero y si... y si la habían engañado, ¿y si la estaban
engañando a sus espaldas?, no sabía... ¿y si la había engañado igual que Vero?... no
sabía que pensar tenía un torbellino en su cabeza, necesitaba salir de ahí... sentía que se
ahogaba... sentía ganas de gritar...)
E: ¡Maca! Por favor dime ¡¿qué estás pensando!?
M: Esther... necesito... necesito salir... luego hablamos... por favor...
E: ¡NO! No te vas a ir, ¡no vas a huir! ¡Vamos a hablar, nos lo prometimos, ya una vez
la pasamos muy mal por no hablar y aclarar nuestras dudas! (estaba fuera de sí, sabía
que si Maca se iba les pasaría como la otra vez)
M: Esther... no sé qué pensar... ¿embarazada? ¡No me esperaba esto! ¿Desde cuando lo
sabes?
E: Desde ayer, le pedí a Sonia que me hiciera junto con las otras pruebas, la de
embarazo, tenía una falta y con los malestares...
M: ¿Por qué no me habías dicho nada?
E: Porque hasta yo misma casi ni había pensado en eso, fue ayer cuando me mareé, lo
sumé a los malestares y a la falta y... ¡no sabía cómo decírtelo Maca!
M: No te creo...
Demuéstramelo
117
E: ¡Maca!
M: No sé qué pensar...
E: ¿No confías en mí? ¿Es eso?
M:... Esther...
E: ¿Crees que te engañé? ¿crees que te engañé con Roberto?
M:... Dime tú... (la miraba desafiante)
E: ¡No lo puedo creer! ¡No lo puedo creer! ¡Me esperaba cualquier cosa menos que
desconfiaras de mi! (se había levantado y caminaba de un lado a otro nerviosa)
M: ¡Que quieres que piense! ¿Ya me engañaron una vez!
E: ¿Y crees que soy como Vero, que sería capaz de hacerte algo así? ¡Ahhh!? ¡No lo
puedo creer! ¡Después de todo lo que hemos pasado! ¡Eres peor que...! Vete, mejor
vete, ¡si no crees en mi vete! ¡De nada sirve que sigamos hablando!
Maca no se movía, sólo la miraba, tenía lágrimas en los ojos, no sabía que pensar, la
quería, creía en ella pero... no sabía que le pasaba era algo que no le permitía aceptarlo,
también confió en Vero y le hizo lo que le hizo. Pero muy dentro de ella quería creer
que Esther no era así que no le haría algo así
E: ¿Qué haces ahí parada? ¡¡¡VETE!!! (Esther le gritó, estaba muy molesta por la
desconfianza de Maca)
Al ver que Maca aun no se movía y no hablaba, ella se dio la vuelta y fue hasta la puerta
para abrírsela y que Maca saliera, Maca al ver éste gesto al fin reaccionó, se temió lo
peor, corrió hasta Esther, la abrazó con vehemencia
M: Perdóname Esther, perdóname, claro que confió en ti, no sé que me pasó,
perdóname, te amo y sé que tú me amas (la abrazaba fuerte, mientras le pedía perdón
llorando amargamente en sus brazos, Esther al principio se resistió al abrazo y hasta
trató de zafarse pero Maca no se lo permitió, la abrazaba fuerte) lo siento, lo siento, no
debí reaccionar así perdóname
Estuvieron un rato así abrazadas llorando las dos, al rato se calmaron y se sentaron en el
sofá, se secaron las lágrimas y trataron de hablar más calmadamente
M: Esther... lo siento, es... es que no me esperaba esto... ¡estás esperando un hijo de ése!
¿Qué vas a hacer ahora? ¿Qué vamos a hacer?
E: ¡Maca! Cálmate, yo estoy tan preocupada como tú. Adoro a mi hija, pero tener otro
hijo de ése gilipollas me molesta muchísimo, pobre criatura, no tiene la culpa de nada,
pero me cuesta aceptarlo, no me entra en la cabeza que esa maldita noche haya tenido
estas consecuencias, ¡no lo puedo creer!
M: Sí... ¡las cosas pasan porque tienen que pasar y ya! Y ahora ¿qué vas a hacer? ¿se lo
vas a decir? (le preguntaba con temor)
E: No, ¡no se lo voy a decir! ¡No tiene derecho! El abusó de mí esa noche, ¡no merece
que se lo diga!
M: ¿Cómo que no se lo vas a decir? ¡¡No me gusta para nada pero es el padre y tarde o
temprano se va a enterar!! Esther se realista, en unos meses se te va a notar y que vas a
decir ¡ah! ¿Cómo vas a hacer para ocultárselo? (volvía a preguntar asustada e
incómoda)
E: ¡No tiene porque enterarse! ¡No tiene por qué pensar que es suyo!
M: Esther... ¡por favor! ¿Qué estás diciendo?!
Demuéstramelo
118
E: ¡Sí!... le voy a decir que no es suyo, él siempre me ha culpado de que ando con
alguien... pues... eso... (titubeaba, nerviosa y nada convencida con la idea que se le había
ocurrido)
M: No se Esther, ¡a mi no me parece!
E: ¡Maca! ¡No se lo voy a decir! (levantaba la voz nerviosa) ¡si se entera me va a hacer
la vida imposible!
M: Cariño... ¡tranquilízate!
E: Maca, yo te amo, (le tomaba una mano entre las suyas y la acariciaba con ternura) Te
adoro, lo sabes ¿verdad?
Maca asentía con la cabeza y con los ojos llenos de lágrimas
E: Yo quiero seguir contigo, por el resto de mis días y... quizás no tengo derecho a
pedirte esto, es una responsabilidad muy grande, pero... me gustaría que éste hijo sea de
las dos tuyo y mío, que estés conmigo, que lo tengamos juntas, que lo criemos juntas
y...
M: Esther... (Maca le beso las manos y le dijo emocionada) sí mi amor sí, lo tendremos
juntas, será nuestro, pero... creo que deberíamos casarnos Esther (le dijo con una sonrisa
nerviosa)
E:... ¿Qué...?
M: Sí Esther... ¿quieres casarte conmigo?
E: Maca pero...
M: No creas que es una decisión apresurada, lo venía pensando, quiero estar contigo,
estaba esperando el mejor momento y...
E: Maca... pero es que ahora es imposible... yo... mientras Roberto...
M: Sí... sí lo sé, debemos esperar lo sé, no te estoy pidiendo que lo hagamos ya, ni
mañana. Pero en cuanto podamos, ¿te casarías conmigo?
E:... Claro que sí Maca, ¡Sí me casaría contigo!
M: Mi amor, ¡te quiero! (se abrazaron)
Mientras ellas se manifestaban su amor. A kilómetros de ahí, Roberto estaba reunido en
su oficina, con el detective que había contratado
Roberto: Y bien, ¿qué me tienes?
Gustavo: Roberto, aquí tengo dos sobres contentivos con información de tu esposa y la
Dra. Macarena Fernández, puse a tres de mis mejores elementos a seguirlas, pero podría
decirte que casi no hace falta poner a varios, ya que ellas se la pasan la mayoría del
tiempo juntas, aquí está la información detallada de la Dra. Fernández (le entregó un
sobre contentivo de información personal de Macarena F.W) La Dra. y tu ex trabajan en
el mismo hospital, casi todos los días han salido juntas, unas veces se iban a casa de tu
ex suegra, otras alternaban entre la casa de la Sra. Esther y la casa de la Dra. Fernández.
Roberto Esto que te voy a decir no sé si te caerá de sorpresa pero es muy interesante, las
veces que se quedaban en casa de una de las dos, se quedaban a dormir y en la mañana
salían juntas hacia el hospital
Roberto: ¿Qué quiere decir eso? ¡¿Qué dormían juntas?!
Gustavo: Pues así parece te tengo unas fotos muy buenas
El detective abrió un sobre que contenía un CD, y fotos impresas que les habían hecho
juntas o por separado, algunas fotos no evidenciaban más que una amistad pero en otras
Demuéstramelo
119
se les veía muy acarameladas y una que otra besándose en la boca, Maca y Esther se
habían preocupado de no tener esas muestras de cariño en sitios públicos, pero el buró
de detectives que había contratado Roberto tenía equipo muy sofisticado con lentes de
largo alcance para fotos y videos, grabaciones, micrófonos y más
Roberto: Zorra hipócrita, ¡así que mi mujer se metió a tortillera! (miraba las fotos con
ojos perversos que a la vez denotaban mucha rabia) ¡como es posible que tenga a mi
hija mientras está tirando con ésa tipa! ¡¡Ni piense que se lo voy a seguir permitiendo!!
Gustavo: ¿Quiere que la siga vigilando?
Roberto: ¡Sí! y me consigues cualquier cosa que pueda comprometerla, cualquier cosa
con la que pueda comprobar que no es capaz de criar a mi hija, me da igual lo que
quieras pero ¡búscalo ya! ¡Quiero hundirla! (le decía furioso y manoteando)
Gustavo: Tengo también éstas fotos de la Dra. Fernández, que se ha reunido en varias
ocasiones ella sola con ésta señorita (le pasaba otro sobre con más fotos)
Roberto: ¿Y quién es ésta? (le preguntaba mientras veía las fotos)
Gustavo: No lo sé, si quiere se lo averiguo
Roberto: ¡Pues estás tardando! Es que tengo que decirte como hacer tu maldito trabajo,
averíguame quien es ésta, ¡quizás con un poco de suerte la doctorcita le está poniendo
los cuernos a mi ex y con esto matamos dos pájaros de un tiro! Jajaja
Gustavo: Ok, pronto le tendré razones
Roberto: Ahhhy hazme un favor si ves alguna vez que van a casa de mi mujer y está mi
hija con ellas me avisas inmediatamente, pienso darles una sorpresita
Gustavo: (el detective dudó un poco en contestar, sabía del carácter violento de su
cliente y no quería propiciar una desgracia)
Roberto: ¿Me estás escuchando o quieres que contrate a un detective mejor?
Gustavo: No, no se preocupe, yo lo mando a llamar (el detective se dio la media vuelta
y se retiró de la oficina)
Roberto: Así que tortillera (murmuraba Roberto solo en su oficina mientras volvía a
ver las fotos que le había dejado el detective y le daba vueltas al CD en su mano, para
proceder a verlo) la muy hipócrita y queriendo dárselas de buena conmigo es que debí...
¡ya verás cómo te agarre! (estrujó con rabia dentro de su puño una de las fotos mientras
apretaba sus labios con fuerza)
En la mañana llegaron juntas al hospital, se acercaban a recepción donde estaba Teresa,
muy concentrada buscando algo en unos archivos
E: Buenos días Teresa
T: Buenos días hija, buenos días Maca (las miraba curiosa, eso de que siempre llegaran
y se fueran juntas ya le habían encendido todas las alarmas, tenía días que se olía algo y
se había propuesto descubrirlo, lanzó su anzuelo a ver si pescaba algo) que bien que
lleguen siempre juntas
E: Ehh... sí...
M:... ¿Tienes algún problema con eso? (le preguntó con un tono borde, esa mujer le caía
bien pero cuando empezaba a meter las narices le sacaba la piedra)
T: Ehhh... no... no porque iba a tenerlo, solo preguntaba
E: ¡Maca!... (Esther con dulzura le hacía un llamado de atención a Maca para que no
siguiera por ahí, ya ella conocía a Teresa desde hacía mucho y sabía que era mejor no
hacerle caso) Teresa dame para firmar por favor
T:... (Teresa lo que hacía era retar a Maca con la mirada)
Demuéstramelo
120
E: ¡¡TERESA!! ¡Te estoy hablando!
T: ¿Qué!? ¡¡por dios!! ¡relax! Ustedes están muy nerviosas últimamente ehhh
M: ¡Esto es demasiado para mí! ufff yo me voy a trabajar, hasta más tarde Esther (ésa
mañana no tenía ni el humor ni la paciencia para soportar la curiosidad de Teresa, optó
por irse antes de salirle con alguna grosería)
T: Maca tienes que firmar
M: Dame (le quitaba la lista, firmaba muy seria y se retiraba)
E: Maca, ¿nos tomamos luego algo en el cafetín? (le decía dulcemente apoyando una
mano conciliadora frotándole la espalda de Maca para apaciguarla)
M: Sí... está bien, luego nos vemos (le dijo con una sonrisa cómplice)
E: Ok, luego te busco (la miraba mientras Maca se iba, se había dado que aunque Maca
quería aparentar tranquilidad y había aceptado lo del embarazo, al igual que ella estaba
muy preocupada. La quería demasiado no quería hacerla sufrir, pero no veía la forma de
salir de la yugo de Roberto y poder disfrutar libremente de su amor)
T: Esther estás en la parra
E: Ehh, sí... bueno no... me voy nos vemos Teresa (esa mujer la ponía nerviosa, era una
buena mujer pero le molestaba que fuera tan metiche, firmó la entrada y se fue a sus
quehaceres)
Maca llegó a su despacho decidida, estaba completamente convencida, debían darle
prisa a buscar una solución, no podía seguir así, estaba muy preocupada, Esther
confiaba en que podría engañar a su ex con respecto al embarazo pero ella no lo tenía
tan claro, Roberto era un gran gilipollas pero dudaba que fuera tan burro y no se diera
cuenta, con sumar dos más dos se daría cuenta de que era el padre de ese hijo en cuanto
la viera con la barriga y supiera el tiempo que tenía. Tenía que buscar una solución
pronto. Tomó el teléfono y llamó a Cristina, para que se reunieran en la tarde. Tenía que
apresurarla, ver si ya tenía algo, quería neutralizar al “gili” para poder hacer una vida
con Esther
Quedó con la abogada, para esa misma tarde, buscaba a Esther para comentarle que
saldría antes. La jornada estaba siendo tranquila, ya le había pedido permiso a Cruz para
salir dos horas antes, buscó a Esther para ir a tomarse algo, no la encontró y fue hasta
donde Teresa a preguntar por ella
M: Teresa, ¿has visto a Esther?
T:... Sí creo que esta en quirófano con Javier, pero ya debería estar al salir entraron hace
rato ya... mírala ahí viene (le señalaba al ver a Esther salir del ascensor y caminar hasta
donde estaban ellas en recepción)
E: Hola car... Maca, ufff estoy agotada, ¿te tomas un zumito conmigo? (le decía a Maca
haciendo ojitos y con una sonrisa tonta)
M: Te andaba buscando, vamos
E: Estaba en quirófano
M: Sí ya me ha dicho aquí Teresa (volteo a verla y se dio cuenta que esta las miraba
detenidamente y con mucha curiosidad) ¿qué te pasa Teresa?
T:... Ehhh no... nada... nada, que bonita... amistad tienen ¿no? (hizo un hincapié en la
palabra amistad que mosqueó a Maca)
M: ¡Pues sí somos muy buenas amigas! Oye ¿qué te pasa a ti últimamente con
nosotras? (le dijo un poco borde y también haciendo hincapié)
T: Pues nada ¿qué me va a pasar? ¡¡Que me parece muy bien!!
E: ¡Maca!
Demuéstramelo
121
M: Esther es que... bueno déjalo vamos a tomarnos algo (le puso una mano en la
espalda a Esther y prácticamente la empujaba para salir de ahí)
T: Ummmm estas dos tienen algo más que una amistad, que lo digo yo, pero porque
tanto misterio, ¡que no tiene nada de malo! Y están las dos más bordes, con lo
simpáticas que eran conmigo antes baaaa (hablaba para sí misma)
Llegaron a la cafetería, Maca le pidió a Esther que se sentara, ella buscaba las bebidas y
también se sentó, mientras entraba Claudia, al verlas se acercó hasta la mesa, les dio un
beso a cada una y se sentó con ellas
Claudia: ¡Hola! (decía con poco ánimo)
E: ¡Hola!
M:... Hola, ¡tienes un ánimo!
Claudia: Uffff estoy al borde, ¡que mañanita! ¡¡no doy más!!
M: ¿Qué tienes?
Claudia: Estoy cansada, ya no aguanto más necesito unas vacaciones, vámonos a
alguna parte (le decía a las dos con voz mimosa)
E: Tenemos pendiente lo del fin, ¡vámonos éste! (miraba a Maca)
M: Por mí no tengo problema, preguntémosle a las otras dos
Claudia: ¡¡Pues le preguntamos y nos vamos!! ¿Tú conoces la casa de la sierra Esther?
E: Sí, fuimos hace un tiempo, creo que al principio
M: Sí, la pasamos muy bien eh (le decía con cara picara y levantando las cejas
juguetona)
E: Siiiii fue maravilloso
Claudia: (Claudia miraba a una y otra) Ehhh ¿van a seguir? Porque aunque estén
hablando en clave las entiendo perfectamente así que mejor termínenla... jajaja
M y E: Ummmm... jajaja
M: Eh... Esther hoy tengo que salir del hospital dos horas antes... tengo... tengo que ver
un caso en el provincial, pero regreso a buscarte y nos vamos juntas a casa
E: ¿Un caso? No me habías dicho nada
M: Eh no, es que me llamaron hace un rato y bueno te lo estoy diciendo
E: Mmm está bien, pero tranquila no es necesario que me vengas a buscar, yo me voy
en el metro
M: No Esther, es un momento, yo regreso a buscarte ok (le decía un poco nerviosa, era
consciente de que no estaba haciendo nada malo, pero el solo hecho de mentirle a Esther
la ponía muy nerviosa)
E: Bueno si así lo quieres, pero si no puedes tranquila que yo me voy
M: ¿Qué? ¿es que no quieres irte conmigo?
E: ¡Que tonta eres!
M: Bueno me voy a cambiar, ya nos vemos luego Esther
E:... Sí... (se le quedó mirando, le pareció que Maca estaba nerviosa y no le estaba
diciendo la verdad pero bueno, lo descartó inmediatamente confiaba en Maca. volteo a
mirar a Claudia que también se había quedado mirando a Maca con las cejas fruncidas)
Claudia:... (Claudia volteo) ¡¿Qué!?
E:... ¡¿Qué?
Claudia: ¡Nada! Luego hablamos sobre el finde ¿sí? nos vemos, me voy
Demuéstramelo
122
Maca se fue en su coche, se iba poniendo nerviosa conforme se iba acercando al
despacho de Cristina, tenía miedo de que no pudiera encontrar alguna solución. Llegó
puntual, la secretaria la hizo pasar directamente al despacho de Cristina
Cristina: Hola Maca, ¿qué tal? (la recibía Cristina cortésmente en la puerta de su
oficina, le dio dos besos y la hizo pasar)
M: Bien y tú, oye gracias por recibirme hoy mismo, es que ya no aguantaba
Cristina: No te preocupes, para ti siempre haré un huequito, para eso somos amigas
¡no! Ven siéntate aquí en éste sofá, vamos a estar más cómodas (le señalaba un sofá
muy moderno en su oficina, se sentaban las dos)
M: Um ¿remodelaste el despacho? ¡Está estupendo!
Cristina: Sí, recuerda que antes lo usaba mi padre y bueno los muebles eran un poco
varoniles. ¿Quieres tomarte un café o algo?
M: Un café está bien
Cristina se levantó un instante para llamar a su secretaria para que les trajera los cafés,
mientras ella sacaba de su escritorio una carpeta con información
M: Cristina dime que me tienes ya algo estoy casi desesperada, las cosas se están
poniendo más delicadas
Cristina: Sí algo hay, lo tengo todo aquí en éste expediente. Maca comencemos por el
principio, (Cristina se sentó nuevamente junto a Maca y ojeaba las notas de lo que tenía
recopilado.) Esther ganó limpiamente la custodia de la niña, estuve revisando la copia
de la sentencia, todo está bien acordado y plasmado, no hay cláusulas que podrían traer
problemas, el ex no tendría ninguna base para quitársela salvo su ego machista y un juez
arcaico y corrupto. En principio, los jueces siempre son propensos a que las madres
sean las que tengan a sus niños pequeños. Esther no tiene problemas de conducta ni de
drogas ni nada por el estilo así que no veo base para que le retiren la custodia. Así que
creo que por ahí se debe quedar tranquila
M: ¿Y nuestra relación?, ¿la orientación sexual podría ser un problema?
Cristina: Legalmente no, no pueden discriminarte por la orientación sexual, pero como
ya te dije no te voy a negar que hay algunos jueces un poco... como llamarlo...
retrógrados podría verlo mal, si es algo corrupto y este señor se lo compra, podría darle
muchas vueltas hasta encontrar la forma de hacérselo difícil. Según veo el tiene muchos
contactos y puede complicarles la vida, pero también podemos quedarnos tranquilas,
sabes que yo también los tengo y puedo complicársela a él
M: Eso es lo que quiero, por eso vine a ti eres la mejor y además la que está más
conectada. Pero no te voy a negar que tengo miedo el es un mal hombre, violento...
Esther le tiene terror
Cristina: Sí Maca, ese hombre es toda una joyita, después de lo que me contaste de él,
llamé a mis contactos, y he averiguado que ese hombre utiliza la empresa de su padre
como fachada para sus fechorías...
M: ¿Cómo que fachada? No entiendo
Cristina: Sí, él utiliza el nombre de la compañía, los permisos de importación y
exportación, en los conteiner donde trae mercancía para la empresa las usa para
introducir al país mercancía ilegal, no sé exactamente qué tipo de mercancía, el contacto
que me informó no pudo darme esos detalles, sabe que el tal Roberto tiene funcionarios
públicos corruptos comprados
M: ¡Que basura de tipo!
Demuéstramelo
123
Cristina: Y no sabes lo peor, ésta es prácticamente una mafia internacional, están
involucradas personas de Rusia, China y no sé que otros países, él es el contacto aquí en
nuestro país en complicidad con funcionarios y otros personajes. Tienen montado todo
un negocio multimillonario, contrabando, lavado de dinero etc. Maca esto es más grave
de lo que se pensaba, los hilos que moví se sorprendieron cuando les pregunté sobre él
ya que están llevando una investigación de ésta organización en secreto desde hace
meses
M: ¿Y por qué no los han agarrado aun?
Cristina: Maca porque sus fechorías no son solo aquí en nuestro país, su mafia abarca
otros países, él es el contacto aquí, pero fuera hay otros. Tienen meses averiguando,
tienen personas infiltradas, los están investigando los de la interpol están investigando
en secreto a fin de descubrirlos con las manos en la masa y poderles atrapar, tiene
muchos contactos y necesitan tener muchas pruebas a fin de que no se escape de la
justicia ni él ni sus cómplices, están todos coordinados para atraparlos al mismo tiempo
a fin de que ninguno se escape. Pero me aseguraron que están muy cerca de atraparlos.
Creo que con un poco de paciencia él caerá sin que ustedes tengan que hacer nada
M: Pues eso dentro de lo malo es una buena noticia, pero no sabemos qué tanto tiempo
tardará eso
Cristina: No tengo fechas precisas, pero me aseguraron que están muy cerca, eso no es
de ahora tienen mucho tiempo investigando, la trama se empezó a descubrir por los
funcionarios que están involucrados, parece que tienen gente infiltrada y pronto los
tendrán a todos ubicados para atraparlos
M: Y mientras, nosotras ¿qué hacemos?
Cristina: En ése sentido nada, es mejor que no se metan en ése asunto, ahora lo
referente a lo de la custodia de la niña ya te digo legalmente no debería haber problemas
M: ¡¡Sí pero si se le antoja quitársela, con la ayuda de alguno de ésos corruptos lo va a
lograr!! ¡Demonios!
Cristina: En teoría no debería suceder, pero ya sabemos cómo son las cosas, por eso lo
mejor es no provocarlo y dejar que la interpol haga su trabajo lo más pronto posible y se
los quite de en medio
M: Ósea, que nuestra esperanza es la interpol, ¡hay que joderse!
Cristina: Jajaja Maca no te pongas así, por lo menos es algo, es todo una mafioso el ex
de tu novia, así que hay que tener paciencia
M: ¡Sí, por lo visto Esther no tiene ni la mas mínima idea de con quien estaba casada en
realidad!
Cristina: Oye tienes que presentarme a ésa chica, te tiene loquita ¡ah!
M: Con muchísimo gusto, cualquier día planifico una cena en casa para que se
conozcan, lo que pasa que ya sabes, estoy haciendo esto sin que ella sepa (le reconocía
avergonzada)
Cristina: Bueno ¡tú sabrás lo que haces! ¡Espero que no tengas problemas con eso!
M: Ja ¡eso espero yo también! Bueno Cristi me voy, tengo que pasar por el hospital.
Muchísimas gracias
Cristina: No hay de que solo estoy haciendo mi trabajo, te estaré informando de
cualquier cosa que suceda
M: ¡Sí por favor! ciao (se despidieron con dos besos y Maca se fue rumbo al hospital a
recoger a Esther como habían quedado)
Demuéstramelo
124
Llegó el fin de semana, finalmente se habían puesto de acuerdo para irse el grupo de
compañeras a descansar y pasarla bien en la Sierra. Esther prefirió por ésta vez dejar a
Paula con su madre quien se ofreció con mucho gusto a cuidarla
Se fueron en dos automóviles, ya que el grupo original de cinco que estaba planificando
ir a la sierra al final terminó siendo un grupo de siete, Alicia, Cruz, Claudia, Esther y
Maca y se habían anotado al paseo Laura y Marta su amiga
Afortunadamente la naturaleza les estaba regalando un día perfecto, un sol radiante pero
con una temperatura muy fresca. Maca les había avisado que debían llevar ropa
abrigada ya que la noche llegaba a ser muy fría en esta temporada del año
M: Ahí está, ésa de ahí es mi casita (les decía Maca al tiempo que les señalaba a sus
amigas cual era su casa)
Al llegar Alicia se quedó con la boca abierta, como a Esther en su momento y como a
todas le pareció un lugar maravilloso y muy acogedor
Alicia: Maca esto es hermoso, uy que pasada que tengas un lugar así (miraba por la
ventana del carro al tiempo que llegaban y estacionaban los autos frente a la casa)
L: Siii es bellísimo, te felicito Maca
Alicia: ¡Maca! ¿Y a esto tú le llamas “casita”?
M: Sí, bueno no es tan pequeña, pero comparada con la casa donde vivía con mis
padres, pues me acostumbre a decirle así, y es mi casita de la Sierra, jajaja
Alicia: Pues si vieras la mía entonces lo llamarías “Zapatito” jajaja
M: Jajaja ¡no exageres! Bueno todas tomen sus bolsos y adentro (entraban todas) entren
mientras yo abro las ventanas para que se airee
L: ¡Bellísimo! (repetía Laura mientras entraban y veían mejor la casa, estaba fascinada
con el lugar)
C: De verdad es muy linda Maca, con lo pija que eres nunca imaginé que tendrías una
casa tan acogedora
M: ¡Pero bueno! (se quejaba y fingía enfado, pero con una sonrisa)
E: Te ayudo (procedía a ayudarla, como ya conocía la casa se iba directo a los lugares
que debían airear)
C: Oye está muy bien cuidada, ¿tienes a alguien que te la cuida?
M: Sí, la Sra. Constanza, ella se encarga de cuidar varias casas de por aquí, viene una
vez por semana y me la tiene como una tacita de plata
Esther iba recorriendo la estancia con una sonrisa, cada rincón le recordaba momentos
hermosos de cuando habían estado ahí, aunque habían estado muy poquito tenía tantos
recuerdos, deseaba internamente poder ir más seguido. Maca la miró y comprendió que
estaba sintiendo lo mismo que ella y le regaló una sonrisa cómplice guiñándole el ojo
M: ¿Todo bien chicas?
Claudia: Maca, yo me quedo en la habitación de abajo
Esther al escuchar esto se dio cuenta que Claudia conocía la casa, que había estado ahí,
no pudo evitar sentir un poco de celos y molestia que se le reflejó inmediatamente en la
cara, Maca al principio no se había dado cuenta, luego miró de lado a Esther y vio su
tristeza en la cara que al darse cuenta que Maca la miraba, sonrió forzadamente, era
Demuéstramelo
125
consciente que las dos tenían un pasado y debían vivir con él, así que decidió no
romperse la cabeza con eso
M: Está bien, entonces te quedas en la de abajo con Cruz, chicas arriba hay dos
habitaciones, una tiene una cama matrimonial y una individual y la habitación principal
con una cama matrimonial, así que en la habitación de tres se quedan Alicia, Laura y
Marta y bueno a ver... quedamos tú y yo Esther así que nosotras en la principal (dijo con
una efusividad y alegría que no pudo disimular y solo las que estaban enteradas de su
relación supieron la razón)
Claudia y C: Jajajaja (Claudia y Cruz reían porque las dos sabían que Maca lo había
planeado deliberadamente y quiso aparentar frente a las que no sabían sobre su relación
que había sido una selección fortuita)
Alicia y L:... ehh... ¿y estas dos de que se ríen? (se miraban y las miraban confundidas)
C: Ehh nada, nada, nos acordábamos de un chiste (mientras Esther y Maca le lanzaban
una mirada mata malas amigas)
M: Vamos a subir para que dejen todo y a ponernos los bikinis que nos metemos ya en
la piscina
Alicia, L, Marta y Claudia: Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
M, C yE: Jajajajaja
Subieron, cada uno entró en su habitación, con la idea de asearse y ponerse el traje de
baño, ellas entraron e inmediatamente Maca cerró la puerta
M: Ummmm me moría de ganas por hacer esto (Maca rodeo la cintura de Esther con
sus brazos y la besó profundamente en los labios, beso que Esther aceptó con gusto
abriendo su boca, se besaban como si tuvieran meses sin hacerlo, ¡estaban
hambrientas!... en ese momento unos golpes en la puerta las separaron asustadas)
L: Vamos tardonas, ¿qué pasa con ustedes? ¡¡¡ya estamos todas listas!!!
M: Ummmm recuérdame esto, la próxima vez que quieran venir estas locas (le decía
divertida muy despacio) Ya vamos locas, dennos unos minutos (le contestaba desde la
habitación)
E: Jajaja vamos a cambiarnos porque si no son capaces de tumbar la puerta
Salieron, claro no antes de demostrarse lo mucho que les gustaban sus bikinis, las chicas
estaban unas dentro de la piscina y otras acostadas en las tumbonas tomando algo de sol
M: Que vida tan dura tienen algunas jajajaja (les decía a sus compañeras con una
sonrisa)
Maca y Esther se acercaron y pusieron sus toallas en unas tumbonas pero se sentaron
mientras, alrededor de la mesa de jardín
L: Ahhhhhh ¡durísima! ¡Me gustaría tener muchos de éstos días duros! Jajajaja
M: ¡Nos lo merecemos! Para tener muchos de éstos días debimos tener muchos de los
otros ¡jajajaja!
E, Claudia y C: Siii
Demuéstramelo
126
C: Sí, por algo dicen que hay que trabajar como esclavo para vivir como rey
Claudia: Es verdad jajajaja
M: Ummmm voy a buscar algo para beber antes de meterme en la piscina, ¿me
acompañas Esther?
E: Claro con gusto
Alicia: Y nosotras a seguir sufriendo aquí en esta piscina tan bueeeeeeeeeeeeeena, ¡que
tortura Diosssssssss! Jajajajaja
Esther y Maca se fueron hasta la cocina a preparar algunas bebidas refrescantes y
espiritosas, y aprovechaban a la vez para hacerse cariñitos, estaba Maca en la encimera
de la cocina cortando algunos limones y Esther la abrazaba por detrás y le besaba el
cuello
M: Ummmm que rico... oye pero podrías ayudarme un poco ¡eh!
E: En eso estoy cariño en eso estoy, ¿no te gusta cómo te ayudo?
M: Sí, sí me encanta, pero... ¿sabes de qué me he dado cuenta?
E: ¿De que me quieres mucho?
M: Jajaja ¡también! Pero de que te tengo muy mimada y siempre te consiento y tú de mi
casi ni te ocupas (le decía con un malestar fingido, ya que no estaba hablando en serio,
le encantaba mimarla y consentirla)
E: Pero que dices (casi gritó Esther y le dio la vuelta para tenerla de frente) ¿de verdad
piensas eso cariño? (le decía con preocupación)
M: Pues sí pero que podemos hacer (le contestaba con un gesto de resignación, pero al
mismo tiempo con una medio sonrisa que descubrió Esther)
E: Pero es que... ummmm bueno pero a ti te encanta consentirme y a mí me encanta que
me consientas ¿verdad?
M: Jajajaja cariño (la abrazo fuertemente y se balanceaba con ella) si me encanta
consentirte, lo haría por el resto de mis días y nunca me cansaría
Se abrazaron y comenzó a darle pequeños y castos besos, cosa que a Esther no le
pareció suficiente quiso más y comenzaron a besarse apasionadamente, de repente
escucharon un ruido afuera
M: ¿Qué fue eso? (miraba por la ventana hacia los alrededores con curiosidad)
E: ¡No lo sé! Oye Maca ¿ésta zona es segura?
M: ¡Esther! claro que lo es, además ¿no viste la seguridad que había al entrar al
conjunto?
E: Bueno pero se han visto casos
M: Vamos tonta no te sugestiones, vamos a fuera con los tragos (no le dieron mayor
importancia, pero lo que no sabían es que el investigador tenía ordenes de seguirlas las
veinticuatro horas del día y a cualquier lugar y el ruido que habían sentido fue una rama
que tropezó el investigador al sacarles fotos de ellas)
Maca llevaba una jarra de margarita y otra de piña colada, Esther se encargo de llevar
las copas de acrílico, las chicas hicieron toda una fiesta al verlas llegar
Se divertían muchísimo, en la piscina unas jugaban dentro del agua, otras tomaban sol,
la estaban pasando bien
Demuéstramelo
127
El sol se había escondido y decidieron entrar, se bañaron, cambiaron y decidieron
preparar algo de cena entre todas
Mientras Maca, Esther y Cruz preparaban una cena ligera las otras alistaban una mesa
para comer más cómodas
Sentadas alrededor de la mesa, disfrutando de la cena ligera y una copita de vino
Claudia: Hummm éste vino está buenísimo, como se nota que hay una entendida entre
nosotras, jajaja
M: Bueno se hace lo que se puede, jajaja
L: Oye Esther y cuéntame algo, el otro día vi a Raúl por el hospital, ¿a qué habrá
venido?
E: ¿Raúl?... Pues no lo vi... no sé a qué habrá venido...
L: Ahh es que pensé que como se habría enterado de tu divorcio, quizás venía a verte, a
probar suerte... (le decía Laura mientras le guiñaba un ojo)
E: Ehh... (Miraba de reojo a Maca) no... no creo
M:... ¿Y quién es Raúl? (preguntaba con mucha curiosidad y un tono de muy malas
pulgas, mirando a Esther, ya que se intuía que seguro era algún ex de Esther o algo por
el estilo)... si se puede saber...
L: Pues un pretendiente de Esther (se adelantaba Laura a responder) estaba
enamoradísimo de ella, pero como Esther estaba con Roberto pues... fíjate que estaba
tan loquito por ella que se fue del hospital para no seguir sufriendo
E: Ya está bien Laura... ¿alguien quiere más vino? (se levantaba nerviosa de la mesa
con la intención de ir a la cocina a buscar vino)
M:... (miraba a Esther y se levantaba detrás de ella) Yo... yo quiero...
C:... Oye Laura, deja eso ya si
L: Pero ¿qué pasa? Cuál es el problema, somos todas amigas... (comentaba Laura
extrañada)
C: Sí... tienes razón... pero mejor déjalo ahí, sabes que Esther tuvo sus problemitas en
su momento con el Raúl, así que mejor no sigas tocando ése tema forma parte de la vida
privada de Esther y creo que no está cómoda con que tú lo hables aquí con todas...
L: ¿Tú crees? uy pues no me di cuenta... tienes razón mejor me callo
C: Sí linda mejor cierra tu boquita...
Mientras en la cocina Esther estaba de puntillas tratando de tomar una botella de vino
M: Déjame ayudarte (Maca se colocó a su espalda y pasó un brazo por encima de
Esther alcanzando fácilmente la botella, la colocó sobre la mesa de la cocina y tomó a
Esther por la cintura para darle la vuelta y ponerla frente a ella)
E: Maca...
M: Era muy urgente el vino... ¿tienes mucha sed?
E: Ehhh... no es que vi que se había acabado la botella de vino...
M: Ya... Oye y dime... ¿quién es ése Raúl que tanto menciona Laura? ¿Un ex tuyo?
E: No... para nada... sólo era alguien que trabajaba en el hospital y bueno...
M: Estaba enamorado de ti...
E:... Pues... sí... creo que sí... él me... él quería que tuviéramos algo, pero yo estaba de
novia con Roberto... y luego me casé...
M: Humm... ¿y es guapo ese Raúl?
E:... Algo... no me acuerdo...
Demuéstramelo
128
M: ¿Tiene posibilidades ahora?... y ahora que estás libre... ¿vendrá a conquistarte?...
E: ¡No!... eh... no... no creo, ¡Maca no te montes películas!
M: ¿Yo?... estás muy nerviosa Esther, por algo será...
E: Yo le dejé bien claro que no sentía nada por él... independientemente de que
estuviera con Roberto... entre él y yo no podía haber nada más que una amistad...
M: Ummm ¿estás segura?... hablaste con él, ¿se vieron?
E:... No... primero no estoy nerviosa (estaba alterándose y levantaba algo la voz, de
verdad no sentía nada por Raúl pero el solo hecho de que Laura lo nombrara frente a
Maca la había puesto muy nerviosa y ni ella entendía la razón) segundo no... no lo vi
M: Esther ¿qué pasa? No creo que haya necesidad de que me levantes la voz
E: Perdona Maca (se acercó y le acarició la cara y luego le rodeaba la cintura con sus
brazos) es que pareciera que me estás haciendo un interrogatorio
M: No te estoy interrogando, solo te pregunto quién es ese chico porque nunca me
habías hablado de él
E: Pues porque no tiene ninguna importancia y la verdad ni me acordaba de él... ven acá
tonta (la apretaba más contra su cuerpo y acercaba sus labios a los de Maca) dame un
beso
M: Hummm (respondía al beso de Esther que cada vez profundizaba más, no quería
darle más importancia al tema Raúl, ya que seguramente era verdad lo que le había
comentado Esther, así que mejor no seguían o se amargarían el fin de semana)
L: Bueno y que pasa con esa bote... (llegaba Laura a la cocina llevándose la gran
sorpresa de ver a Maca y Esther besándose apasionadamente)
Esther y Maca se separaron rápidamente, pero era demasiado tarde ya Laura las había
visto
E: Laura...
L:... (estaba completamente sorprendida y no sabía que decir)
M: Esther creo que debemos contarle... no creo que ninguna excusa nos valga ahora, es
muy obvio
E: Sí... ¿Laura? Estás muy callada...
L: Es... que no sé qué decir... ustedes... están... (les hacia una seña juntando sus dos
dedos índices)
M: Si Laura... estamos juntas... nos queremos
L: Y como yo no me había... desde cuando... ¿alguien más lo sabe?
E: Sí Laura estamos juntas, nos amamos, sólo lo saben Cruz y Claudia... y ahora tú...
L: Pero... lo están manteniendo en secreto, ¿por qué?
E: Amiga, es algo complicado y debemos mantenerlo en secreto, cuento con tu
discreción ¿verdad?
L: ¡Esther! me ofendes. ¡Por supuesto!
E: ¡Gracias amiga!
L: Muy amiga no creo que me consideres... si no me lo habías contado... no me habías
dicho que... Esther ni siquiera sabía que eras lesbiana (le decía a Esther con una cara
denotando algo de tristeza)
E: Laura es que es nuevo para mí, no sé si soy lesbiana lo que sí sé es que amo a Maca
¡y mucho! Es algo largo y complicado, ya te contaré en otro momento, ¿sí? (le decía a
su amiga confidencialmente frotándole un brazo en señal de apoyo)
M: Bueno me voy fuera para que hablen (le daba un pico a Esther y se disponía a salir)
E: No cariño... espera... vamos todas fuera, ya en otro momento hablamos Laura y yo,
¿te parece bien Laura?
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129
L: Claro... claro... vamos con las locas esas...
Salieron con la botella de vino
Alicia: ¡Al fin! ¿no encontraban la botella?
M: Ya aquí está, vamos a hacer una cosa vamos hasta la piscina y ahí seguimos con el
vinito
Claudia: Siiiiii vamos... yo hasta ganas tengo de meterme desnuda en la piscina
C: Estás loca es de noche y seguro está friiiiiiia
Claudia: No te creas, en ésta temporada refresca mucho, pero dentro de la piscina no lo
sientes, sólo cuando sales jajaja
M:... Ya veremos fuera como está
E: ¿Tú te habías ya metido desnuda de noche Claudia? (se moría por preguntar, ya
Claudia había hecho comentarios que demostraban que había estado varias veces en ésa
casa)
Claudia: Sí... creo que un par de veces...
E:... Ah... Dime algo ¿habías venido ya muchas veces a ésta casa? (le preguntó algo
molesta, no podía evitarlo)
Claudia: Ehhh... (miró de reojo a Maca, sentía que había metido la pata hasta el fondo,
no había sido su intención molestar a Esther) sí... bueno no mucho sólo un par de
veces...
M: Sí... un par de veces (miró a Esther con una sonrisa) salgamos, cada una tome su
copa
Todas salían copa en mano, Maca tomó a Esther por un brazo para que se quedara un
rato más con ella dentro
M: Cariño... no te molestes... sabes que es pasado... (la miraba a los ojos con ternura y
con un dedo le acariciaba tiernamente una mejilla)
E:... Lo se mi amor... pero es que pareciera que lo hace a propósito...
M: No lo creo, sabes que ella es medio loca pero no es así de maquiavélica
E: Jummm bueno, eso espero, pero un comentario más y la pongo en su sitio
M: Uyyy pobre Claudia, jajajaja
Salieron y se unieron a sus amigas, se sentaron en las tumbonas alrededor de la piscina,
tenía razón Claudia, el ambiente y la temperatura eran tan calmos y agradables que
provocaba meterse en la piscina
Claudia:... Yo no puedo más... me meto a la piscina (se levantó y comenzó a quitarse la
ropa, con claras intenciones de meterse desnuda)
C: Hey loca ¿y en serio te vas a meter desnuda?
Claudia: Claaaaaaaaaaaaro es delicioso y ni pienso meterme otra vez a la casa a
ponerme un bikini, además no sean tontas somos todas mujeres
Alicia: Yo también me meto (igual se levantó y se desnudaba)
L:... Quién dijo miedo... jajaja (se desnudaba sin ningún pudor)
C: Pues ni pienso permitir que me llamen cobarde (se desnudaba igual frente a todas,
pero se zambullía inmediatamente en el agua)
M: Jajajajaja que locas están todas (miraba a Esther con una mirada cómplice y una
sonrisa muy picara, le levantó las cejas repetidas veces invitándola a hacer lo mismo
que las otras)
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130
E: Jajaja vamos... que locura... (se desnudaron al mismo tiempo, Esther tomó de la
mano a Maca que ya estaba desnuda y salió corriendo con ella para lanzarse juntas a la
piscina)
Todas dentro de la piscina reían divertidas por la ocurrencia que habían tenido, aunque
al principio algunas sentían algo de pudor luego se relajaron y disfrutaron al máximo de
esa sensación tan agradable, Maca sólo estaba pendiente de Esther, la miraba con deseo
una mirada que sólo ella podía interpretar, se acercó a ella sigilosamente disimulando
frente a sus amigas, aunque ya casi todas sabían lo suyo y no les sorprendía que
estuvieran así
M: Ummm (se acercaba a Esther y le decía al oído) me encanta estar así contigo aquí,
desnudas en el agua hummmm... lástima que no estemos solitas
E: Sí. Maca... por favor... deja de hacer eso... (Maca en un momento de descuido de sus
amigas ya que estaban jugando entre ellas, le daba besos cortos y rápidos en la boca)
M: Esther si ya casi todas saben...
E: Alicia no lo sabe aún...
M: Bueno... podemos decírselo...
E: Maca no es eso... tampoco me gusta eso de estar así frente a otros... vamos Maca se
buena chica
M: Lo soy. Hummm... está oscuro y ellas están entretenidas jugando entre ellas... (la
abrazaba y la acorralaba en un rincón de la piscina)
E: Dioooos por favor... deja de hacerlo... ufff... sabes que con solo tocarme me pones a
mil
M: Jaja... hummm yo estoy a mil hace rato cariño mío...
Disimuladamente sin que se dieran cuenta las otras y aprovechando que el grupo estaba
de espaldas a ellas, metía una mano entre las dos y le acariciaba su entrepierna, pasando
sus dedos por su sexo, Esther al notar los dedos de Maca tuvo que morderse los labios
para reprimir un gemido, Esther no dejaba de mirar a sus amigas que estaban al final de
la piscina, sabía que no las estaban mirando pero estaba nerviosa, a Maca la situación le
hacía gracia, en un momento profundizó en su caricia introduciendo un dedo dentro de
Esther, ésta sorprendida por el atrevimiento tomó la mano de Maca y la sacó, Esther
estaba alucinada, si seguía así no iban a poder controlarse
M: Dioooos que húmeda estás... hummm
E: Estás loca Maca, para... para por favor... Vámonos a la habitación Maca... ya no
puedo más... (miraba nerviosa, sobre el hombro de Maca, a sus amigas)
M: Siiiiiii ¡vámonos ya! (la tomó de la mano y se iban juntas hasta la escalera para salir
de la piscina) chicas Esther y yo estamos muy cansadas... nos vamos a acostar
Alicia: Que aburridas... parecen dos viejitas...
C: Siiii jajaja estas dos están que arden, ¡hasta la temperatura de la piscina estaba
subiendo!... ¡están de un salido! (le decía Cruz a Claudia muy despacio para que no las
escucharan)
Claudia: Sí, no te diste cuenta que casi se lo hacen aquí, ¿por qué crees que tengo rato
como loca distrayendo a Alicia y a Laura para éste lado? no nos tienen consideración
aquí nosotras solitas ehhh jajaja (le decía igual muy despacio)
C: Jajajajaja
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131
Se secaron con prisas, rodearon sus cuerpos con las toallas que habían llevado,
recogieron la ropa que se habían quitado y salieron corriendo hacia la casa, entraron en
la habitación, cerraron la puerta y una sonrisa malévola se apoderó de la cara de Maca,
las dos hicieron caer las toallas dejando su cuerpo completamente desnudo, Maca la
tomó por la cintura y la pegó a ella, la besaba con pasión, ninguna de las dos tenía la
intención de ir despacio, estaban muy excitadas, solo sus caricias les provocaban mil
sensaciones que recorrían sus cuerpos. Se besaban apasionadamente, Esther bajó su
boca hasta el pezón erecto de Maca y lo lamió, Maca cerró los ojos y entreabrió sus
labios, Esther succionaba con placer el pezón de Maca
Se recostaron sobre la cama, no podían más, estaban muy excitadas no querían esperar,
querían sentir las dos al mismo tiempo, Esther se dio la vuelta dejando su sexo en la
boca de Maca, mientras ella abría sus piernas para ofrecerle el suyo a Esther, sus
lenguas saborearon el néctar que desprendía sus sexos, lamían, gemían, sus bocas
cubrían magistralmente el sexo de la otra, saboreando sus néctares tan preciados, los
lamían, succionaban sus clítoris con fiereza hasta lograr esa locura incontrolable,
logrando esa explosión final que las hizo llegar a la plenitud máxima
M: ¡¡Joder!! (se recostó extasiada)
E: Ufffff... ¡¡Diooos!! Ha sido increíble... (jadeaba mientras igual se tumbó agotada)
M: ¿Te gustó?
E: Ufff ¿Qué si me gustó? Ufff ha sido algo increíble Maca... es que estábamos...
jajajaja
M: Siiiii... jajajaja
Se dieron la vuelta y se abrazaron frente a frente, se prodigaban pequeños besos y se
acariciaban suavemente, poco a poco se quedaron dormidas, tal como estaban, desnudas
sobre la cama
En la mañana, iban despertando poco a poco, Las primeras en levantarse e ir a la cocina
fueron Cruz y Claudia, preparaban desayuno, cuando llegó arrastrando los pies Laura
L: Buenos días
Claudia: Hola... ¿qué tal has dormido?
L: Muy bien, esto es muy tranquilo
C: Siiiiiii se duerme divino aquí ehhh, con esos sonidos de la naturaleza tan relajantes
Claudia: Uyyy que filosófica te has levantado, jajajaja
C: Es lo que tiene una noche tranquila sin que te molesten los ronquidos de tu marido
¡ja!
L: Jajajaja, Oigan y cambiando de tema... ¿ustedes ya sabían lo de Maca y Esther?
¿tienen mucho tiempo juntas?
Claudia: Ehh... sí algo...
C: Sí Laura... tienen tiempo ya, pero sabes que deben mantenerlo en secreto por ahora
¿no?
L: Sí lo sé... pero es que me sorprendí algo, nunca pensé que Esther... no sé... siempre le
había conocido parejas hombres
Claudia: Bueno, pero es que Maca es mucha Maca... es capaz de hacer cambiar de
acera a cualquiera... jajaja
L: Sí... jajajaja
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132
Mientras en la habitación
M: Ummmm (Maca despertaba y miraba a Esther que estaba profundamente dormida)
cariño... despierta mi amor (la movía entre sus brazos)
E: Ummmm, un rato más mi amor (respondía remolona metiendo su cara en el cuello
de Maca comenzando a besarlo)
M: Jajaja... cariño es que tenemos que bajar, ya oigo a las locas esas revoloteando por la
casa y recuerda que tenemos planes para hoy
E: Ummm... no... Mis planes son quedarme aquí contigo en la camita (seguía besando a
Maca sin sacar su cara)
M: Siiii... a mi también... peeeero... te prometo que regresaremos tú y yo solas muy
pronto. ¿Sabes?
E: ¿Qué?
M: Me encantaría traer a Paula, esto seguramente le encantará, el contacto con la
naturaleza
E: Siiiii
M: Pero ahora a levantarse
E: Noooo (de un salto se colocó a horcajadas sobre Maca acariciándola y besándola
profundamente)
M: Cariño así si es verdad que ya no nos movemos de aquí (respondía a sus besos con
pasión)
Mientras en la cocina, llegaba una Alicia aun medio dormida
Alicia: Ajjjjjjj (llegaba bostezando Alicia)... Buenos días...
Claudia: Uff como que se te pegaron las sabanas ¿eh?
Alicia: Algo, es que esto es tan tranquilo, que provoca dormir... me levanté sólo porque
hay planes de paseo, Maca dijo que nos llevaría a conocer esto ¿Dónde está? ¿No se ha
levantado aún?
C: No... eh... estarán al bajar
Alicia: Ahh ¡no! ¡Si yo me levanté también ellas! voy por ellas...
Alicia salió corriendo sin darles tiempo a ninguna a pararla, subió las escaleras y abrió
la puerta con la finalidad de hacerles alguna broma... jamás pensó que se encontraría
con lo que vio
Alicia: A levantarse dor... mi... looo... naaas...
Se llevó una gran sorpresa al abrir de golpe la puerta y encontrárselas en ésas
condiciones, desnudas prodigándose amor en la cama. Alicia con la boca abierta y los
ojos abiertos como platos, sin decir una palabra más cerró la puerta tan rápido como la
había abierto y se dio la vuelta para bajar las escaleras, todas estaban al pie de la
escalera observándola. La observaban en silencio pero la cara que tenía Alicia les
provocó a todas unas carcajadas imposibles de controlar
Claudia: Jajajaja ¿qué habrá visto la pobre?
C: Jajajaja
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133
L: Jajajaja ¡eso le pasa por loca! ¿Quién le manda?
Alicia bajó las escaleras en silencio, pasó al lado de ellas y se sentó en la mesa de la
cocina sin decir palabra, las otras pasaron hasta la cocina y se dispusieron a servir el
café y preparar las tostadas y demás
Unos minutos después bajaron Maca y Esther bañadas y vestidas
M: Buenos días, como amanecieron (decía con mucha energía y alegría, pero mirando
atentamente a Alicia, que agachó la cabeza avergonzada)
Claudia: Muy bien... pero no tan contenta como tú (le contestaba con una sonrisa y
guiñándole el ojo)
M: Ajjj sí, he dormido de maravilla (le decía estirando con gusto sus brazos y mirando
con complicidad a Esther)
E: Hummm que hambre tengo (se sentaba en la mesa y se servía café) has visto Maca
que eficiencia, ya tienen hasta el desayuno listo
M: Siiiii que rico (se sentaba también, Esther le servía un café mientras Maca observaba
curiosa a Alicia que permanecía callada y no levantaba su mirada de su tostada) oye
Alicia... lo que has visto...
Alicia:... (Alicia se ruborizaba sólo con escuchar la voz de Maca)
E:... ¿Alicia?
Alicia:... Perdón... perdón... perdón... es que quería despertarlas y yo... yo no sabía
que... ¡me da mucha vergüenza haberles abierto la puerta así!
A Maca y Esther les tocó explicarle también a Alicia, terminaron de desayunar y se
fueron a pasear por la sierra. Al estar ya todas enteradas, Maca y Esther dieron rienda
suelta a sus expresiones de cariño e iban tomadas de la mano, prodigándose muestras de
cariño, se sentían muy felices, les encantaba ser libres así
Había pasado una semana desde aquel paseo que habían compartido el grupo de amigas.
Maca y Esther estaban muy contentas ya que en el hospital lo llevaban mucho mejor, al
tener el apoyo de sus amigas, era menos estresante cuando estaban juntas, solo debían
cuidarse del resto
Una mañana se encontraban Maca y Esther en el muelle de urgencias esperando un niño
herido que llegaba, Esther al ver al médico que bajaba de la ambulancia se quedó en un
principio parada, gesto que no pasó desapercibido para Maca
Raúl: Varón doce años con politraumatismo... accidente de coche, sus padres vienen en
camino
M: Bien, que le han colocado (se ponía junto a la camilla mientras leía la historia y
caminaban hacia el box)
Raúl: Le hemos colocado... (blablablá)
M: Bien... ¡vamos!
Raúl: Hola Esther, ¿no me saludas?
E: Ehh hola ¿cómo estás?
Raúl: ¡Muy bien! Alegre de volver a verte, estás cada vez más hermosa
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134
Ese comentario hizo que Maca levantara por un momento los ojos del paciente y mirara
al médico y después a Esther, quien se había sonrojado con el cumplido. En ése
momento llegaba también Héctor
H: Che Raúl y ¿qué haces acá?
Raúl: Aquí regresando a mi hospital favorito. He pedido traslado y vuelvo a trabajar
aquí con ustedes (decía con una sonrisa mirando a Esther)
Maca volvió a mirar al medico
M:... (“así que este es el famoso Raúl y viene a trabajar aquí... ¡lo que me faltaba! ¡Un
admirador de Esther revoloteando por aquí!”) Esther busca el ecógrafo por favor (le
dijo con un tono un tanto autoritario al verla con esa cara de boba que le fastidiaba) y tú
si ya has terminado tu trabajo te puedes retirar y no estorbes (se dirigía a Raúl con un
tono muy borde)
Raúl: Eh... sí... sí... Esther, ¿nos vemos luego?
E: (Esther miró a Maca que aunque estaba concentrada en el paciente veía claramente
una mueca de desagrado en su cara) Ehh... no sé... voy a estar muy ocupada...
Raúl: ¿Ni siquiera vas a tener unos minutos para tomarte un café con un viejo amigo?
M:... Pero ¿tú estás sordo o qué? ¡Fuera!
Raúl: Ya, ya ¡¡ya me voy!! ¡uyyy pero que doctora más borde! (mascullaba mientras
salía)
M: ¡Esther!... el ecógrafo
E: Ehh voy... (se le quedó mirando unos segundos como queriendo decirle algo, pero
prefirió dejarlo para luego y salió a buscar el aparato en cuestión)
Finalmente al joven lograron estabilizarlo. Estaban lavándose las manos para entrar a
quirófano e intervenirlo, Maca levantó la mirada y vio a Esther a través del espejo que
la miraba con una sonrisa
M: ¿Qué?
E: ¿Estás bien?
M: Sí y ¿tú?
E: Muy bien
M: Vamos, luego conversamos tú y yo, que tienes algunas cosas que contarme
E: Ummm sí, claro
M: Vamos (entraron juntas al quirófano, donde ya las esperaban con el joven listo para
operar)
Saliendo de quirófano, se fueron juntas a cafetería, allí estaban sentadas Cruz y Claudia
tomando algo, les hicieron una seña para que se sentaran con ellas
Claudia: Hola
M y E: Hola
C: ¿Qué tal la jornada?
E: Ufff... ¡tengo ganas de irme ya!
Cruz levantó la mirada para ver a Raúl que entraba y al verlas se encaminaba hasta ellas
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135
C: Ufff empieza la cacería (murmuraba mas para ella que otra cosa, pero Maca la
escuchó ya que estaba justo a su lado)
Raúl: Hola, ¿qué hace tanta belleza junta? ¿Cómo están?
Maca volteó a verle ya que ella estaba de espalda, definitivamente le caía muy mal ese
“galán de pacotilla”
Claudia: Bien muy bien (al contrario de Claudia que le pareció muy atractivo el chico,
pero no sabía de quien se trataba porque no lo había visto antes)
Raúl: Hola Esther
E: Hola Raúl
Claudia: Oups (expresó Claudia al darse cuenta quien era y la cara que se le había
puesto a Maca)
Raúl: ¿Será que podemos reunirnos un rato?
M:... (“pero éste ¿qué carajos quiere? si sigue por ahí vamos a tener problemas”)
E: Raúl... Ahora estoy con mis amigas...
Raúl: Pero podemos reunirnos un rato ésta noche a la salida y planificar algo, ah, ¿qué
dices?
E: (Esther miró a Maca que miraba a Raúl con muy mala cara) No, no puedo Raúl, ya
tengo un compromiso
Raúl: Pero sólo un instante y cuadramos para otro día
M:... (Maca estaba perdiendo la paciencia) Ufff es que de verdad la testosterona te dejó
sordo, ¿no la escuchaste?
Raúl: Mire Doctora no sé qué le pasa a usted conmigo, no nos conocemos para que me
esté atacando cada vez que nos cruzamos
M: Eso es precisamente lo que quiero que no te me cruces, ¡machito!
E: ¡Maca!
M: No Esther, ya está bien... (se levantó y se fue de la cafetería)
E: Maca... espera... (se levantó y la siguió)
C: Raúl, ¿no entendiste? ¿Vas a seguir insistiendo?
Raúl: Esther ahora es libre, ¡tengo oportunidad! Además no estoy haciendo nada malo,
sólo quiero que nos tomemos un café, como viejos amigos
C: Pero que insistente eres, ya le hiciste casi insoportable la vida a Esther ¡y vuelves
otra vez con lo mismo! ¡Ya ella te dijo que no quiere nada contigo!
Raúl: ¡No estaría tan seguro! Está recién divorciada y sola. Quizás ahora me haga caso
C: Sí, está recién divorciada pero ¡no está sola!
Raúl: ¿Qué? pero si Teresa me dijo que no tenía novio...
C: Ufff... escucha lo que te digo, no está sola, no sigas insistiendo, déjala tranquila,
búscate otra (se levantó también y se fue)
Claudia: Ufff como que no se alegran mucho de verte
Raúl: ¡Joder! lo único que quiero es que Esther salga conmigo y pasarla bien con ella,
¿Qué tiene eso de malo?
Claudia: Pues viéndolo así, no tiene nada de malo, pero ella tiene pareja y quizás le
causes un problema
Raúl: ¿Pareja? Pero... bueno ya ella me dirá cuando hablemos. Oye no nos han
presentado, soy Raúl Silva (le tendió la mano amablemente)
Claudia: Claudia Ramírez, encantada
Esther alcanzo a Maca en su despacho
Demuéstramelo
136
E: Maca, espera por favor
M: ¿Qué pasa?
E: Maca, no te pongas así
M: ¿Qué no me ponga así? Ese tipo no entiende una negativa, está ahí dale que dale y tú
tampoco es que se lo pongas muy claro, no haces nada por darle un parao. Yo no sé qué
relación habrán tenido ustedes y yo como una gilipollas en medio
E: No Maca, no hay nada y no hubo nada, no te voy a negar que él estaba detrás de mí.
Trabajaba aquí en el hospital, quería que tuviéramos algo, luego conocí a Roberto, pero
él insistía, al punto de que se puso insoportable y tuve que hablar con el director de
urgencias iba a poner mi renuncia para irme, pero él al darse cuenta de que se estaba
pasando se adelantó y pidió el cambio y se fue a otro hospital
M: ¿Te acosaba?
E: No tanto como un acoso, pero era insoportable, se cree que está demasiado bueno y
no acepta que no estén todas babeándose por él. Creo que se emperró más conmigo
precisamente por eso, porque siempre lo rechacé. Pero te juro que entre nosotros nunca
hubo nada cariño (se acercaba a ella y la abrazaba)
M: ¿Por qué insiste tanto? ¿Por qué te pones tan nerviosa con él?
E: Cariño no es por nada en especial, es solo porque la verdad fue muy difícil para mí,
casi insoportable. Sólo de acordarme del taqui ti taqui bueno me pone nerviosa (le decía
con una sonrisa un tanto avergonzada)
M: Pues vamos a tener que darle un parao ehh y ponérselo bien clarito, que tú ya tienes
dueña y que no se acerque a ti o si no... (la abrazaba ella también y la besaba)
E: Ummm ¿tengo dueña?
M: ¡Sí!... ¡eres mía!
E: Siiiiii, tuya... (beso)... solo... (beso) tuya ummm
Estaban en el despacho solas, aprovecharon el momento, se besaban apasionadamente,
con sus manos bajo su ropa se acariciaban, sus pieles se estremecían y la temperatura ya
comenzaba a subir... hasta que... como siempre ocurría, sonó el busca de Maca y
tuvieron que bajar a urgencias, con la firme promesa de continuar en casa
Pasaron los días y poco a poco, Maca al ver el comportamiento de Esther, lo fue
entendiendo y soportando. Esther trataba de coincidir lo menos posible con el Raúl y
Maca entendía que ella no tenía ningún interés en él, que seguramente el médico se
cansaría más pronto que tarde, aunque al ver a su amiga Claudia tan interesada en él
pues se propuso armar un plan
Los días iban pasando, cada vez compartían más, estaban desnudas en la cama luego de
una fogosa y apasionada noche, Maca despertaba antes que Esther y se le quedaba
mirando como hacía la mayoría de las veces, con sumo cuidado corría un poco hacia
abajo la sabana que tapaba a Esther y la miraba, fue recorriendo con su mirada el cuerpo
de Esther, sus pechos habían crecido considerablemente, le encantaban, siguió bajando
su vista y se detuvo a la altura de su vientre que estaba algo abultado debido a los casi
tres meses de embarazo. Con el dorso de su mano lo acarició suavemente no pudo evitar
una sonrisa al sentir la forma tan femenina, miró a Esther y seguía profundamente
dormida, subió suavemente el dorso de la mano casi sin tocarla y llegó a su pecho, no
pudo evitar rodearlos con sus manos con un movimiento muy suave, vio como su piel se
Demuéstramelo
137
erizaba y Esther comenzaba a emitir sonidos inteligibles, beso muy despacio sus
pezones que habían crecido y se habían oscurecido un poco, primero besó uno luego el
otro, se endurecieron solo con el contacto de sus labios, Esther abrió los ojos y la
miraba desde arriba como Maca se deleitaba con su pecho, saboreándolos
E: Ummmm... que rico...
M: Ummm sí... eso digo yo... que rico
E: ¿Qué haces? ¿Te aprovechas que estoy dormida?
M:... Jaja... sí... me encanta... ya se te nota algo el embarazo
E: Sí... estoy gorda (le decía con una mueca de fastidio muy graciosa en la cara)
M: No estás gorda, mi vida, eso es lo más bello que he visto, es muy hermoso poder
tener la vida de alguien dentro de ti, no puedes decir que estás gorda
E: Maca, ¿nunca has pensado en tener hijos? Quiero decir embarazarte
M: Sí, algunas veces lo he pensado, pero no creo que esté preparada para ser madre, no
creo que sea una buena madre
E: Pero ¿qué dices? ¡Si te gustan mucho los niños y los niños a ti te adoran! Eres una
maravillosa madre, la forma en que tratas a Paula... ella te adora, te la ganaste muy
rápido
M: ¿Madre?
E: Sí Maca, cariño eres una madre para Paula, eres su otra madre y serás la madre de
éste que viene en camino. Maca...
M: ¿Sí?
E: Cariño... (se le quedaba mirando con ojos muy brillantes, se estaba emocionando)
quiero que nos casemos
M: ¿Qué? (se había incorporado en la cama y la miraba sorprendida)
Esther se levantó y se acercó hasta su bolso que estaba sobre el sillón de la habitación y
sacó una cajita, se acercó nuevamente a la cama y se sentó del lado en el que estaba
Maca sentada apoyada en el respaldo de la cama, abrió la cajita y Maca vio un anillo
precioso
E: Te quiero mucho cariño, no puedo perder más el tiempo, te hice perder mucho
tiempo con mis cobardías y no quiero esperar más, no mereces seguir haciendo éste
sacrificio de estar a escondidas ya no, tengo ya varios días con el anillo en mi bolso,
estaba buscando la forma y el momento para proponértelo quería prepararte una cena
romántica o algo, que fuera un momento único, pero no puedo esperar más, me sale del
corazón hacerlo así y ahora, quiero compartir el resto de mi vida contigo, que tú, Paula,
el bebe y yo seamos una familia. ¿Quieres casarte conmigo mi amor? ¿Quieres ser la
madre de mis hijos?
Maca la escuchaba y no podía decir palabra, lo que tanto había soñado se le estaba
dando solo sentía como las lágrimas corrían por sus mejillas y sus labios se juntaban en
un sollozo, la abrazó con fuerzas y le dijo
M: Sí... sí... sí... sí... sí (la besaba una y otra vez, se sentía feliz, al fin Esther se había
decidido, le había prometido darle su tiempo, tener paciencia, mantenerlo oculto al resto
y al fin Esther se sentía con fuerzas para hacer pública su relación al punto de desear
casarse con ella)
E: Gracias mi amor (la besaba también con pasión) te amo... te amo... te amo (dieron
rienda suelta a una celebración privada muy especial)
Demuéstramelo
138
A la mañana siguiente llegaban al hospital, y se acercaban como siempre a la recepción,
donde estaba Teresa organizando unas historias en el archivo, al sentirlas en el
mostrador de la recepción levantó la mirada
T: Buenos días chicas, ¿qué hacen que se quedan ahí paradas sin hablar?
M: Nada solo te mirábamos como hacías de bien tu trabajo
Esther sonreía, y tomaba la lista para firmar, le encantaba como Maca a través del
tiempo no se cansaba de meterse con Teresa
E: Bueno yo me voy ufff hoy tengo que hacer inventario en farmacia (miró a Maca con
una sonrisa medio bobalicona) cariño... ¿nos tomamos un café luego?
M: Ehhh... (ese cariño tomó por sorpresa a Maca, no sabía si se le había escapado a
Esther o qué, pero un brazo de Esther rodeo su cintura y la pegó a ella, no sabía qué
hacer o decir) ehh sí... si nos vemos más tarde
Teresa las miraba sorprendida con la boca abierta y los ojos saltones pasando de una a
otra como en un partido de tenis
E: Bien (Esther le plantó un beso en la boca de Maca y le pellizcó una mejilla para
luego retirarse) ¡te quiero! Nos vemos luego
Maca se quedó con la misma cara de Teresa, aunque sabía que se iban a casar y debían
hacer público todo, pues no se esperaba que la valentía de Esther llegara hasta ese punto
M: Ehhh bueno... Teresa... también... me voy... adiós
Como era de esperar en el transcurso de la jornada se les acercaron varios de sus
compañeros y con algunas preguntas disfrazadas les fueron sacando si era verdad que
estaban juntas y ellas lo afirmaban contentas, Maca y Esther no podían ocultar lo felices
que se sentían
Poco a poco todos en el hospital se acostumbraron a verlas juntas como una pareja.
Ellas estaban felices, aunque no les gustaba tener muestras de amor pasadas de tono
frente a los demás y menos en el lugar de trabajo, siempre era mejor no tener que
cuidarse tanto a la hora de estar juntas. Las dos estaban entretenidas en planificar y fijar
una fecha para su boda, como y donde la iban a hacer estaban muy emocionadas e
ilusionadas. Encarna se alegró muchísimo cuando se lo dijeron y a la niña se lo
explicaron en un lenguaje muy claro propio para que lo entendiera una niña de su edad.
Aunque las tenía sin cuidado, se alegraban que aún Roberto por una u otra razón
estuviera siempre de viaje y no se había enterado, para que no enturbiara de ninguna
manera la felicidad que sentían
Claudia ya le había confesado a Maca que le gustaba mucho Raúl y éste al enterarse que
ya con Esther no tenía oportunidad pues había dirigido su interés a Claudia que también
le había hecho tilín a él, se dio cuenta que lo que sentía por Esther no era tan fuerte
Demuéstramelo
139
Estaban en la cafetería Esther y Maca tomándose un zumo
E: Jeje cariño de celestina eres tremenda eh
M: Jaja siiii pero ¿no me dirás que no está saliendo bien?
E: Siii muy bien pero tengo que confesarte que me sorprendí, ¿no es que Claudia es
lesbiana? (le dijo con una sonrisa acariciándole la mano que ella tenía sobre la mesa)
M: Bueeeeno ella es un poco... le da igual ha tenido tanto mujeres como hombres, es
una mujer muy libre, ella dice que el sentimiento y el corazón son libres, yo que sé,
pregúntaselo a ella... jajaja
E: Jajaja, si es verdad, mírame a mí, yo nunca imaginé estar con una mujer y mira, mi
corazón te escogió a ti (le acarició la cara al decirle estas palabras)
M: Siiii... cariño, cambiando de tema, ¿ya tienes el certificado de nulidad de
matrimonio?
E: Sip
M: Bien, tenemos que llevar los requisitos, para formar el expediente y llevarlo al
ayuntamiento para que nos den fecha lo más pronto posible
E: Siii, ¿tienes tu testigo cariño?
M: Sí, se lo voy a pedir a Claudia, es mi mejor amiga. Espero que no te importe cariño
E: No, mi amor ¿cómo va a importarme? ¡Y yo se lo voy a pedir a Cruz!
M: ¡Maravilloso! Ahhhh ¡estoy tan emocionada mi amor! ¡Al fin!
E: Siiii, ¡yo también ya quiero que estemos casadas!
Fueron al ayuntamiento y les dieron la fecha, les pareció bien, aunque querían casarse lo
mas pronto posible debían tener paciencia, además en esos dos meses que faltaban les
daba tiempo para preparar todo, lo de la celebración, aunque iba a ser algo muy privado
solo con su gente más allegada y querida
Una semana después Maca y Esther habían ido al zoo con Paula y llegaban a casa de
Esther. Casi siempre se quedaban ahí para no cambiar tan radicalmente la rutina de la
niña. La niña se había divertido un montón, le encantaba salir con ellas, aceptaba
perfectamente que estuvieran juntas. Paula adoraba a Maca y le encantaba estar con ella.
Para ella era muy normal estar juntas, salían, comían, iban al parque, al zoo. La niña se
había divertido mucho pero estaba agotada, la bañaron juntas, cenaron algo ligero y la
acostaron. Ellas también se fueron a acostar ya que estaban muy cansadas
De pronto escucharon un sonido confuso y fuerte, que las despertó sobresaltadas,
pensando que algo le habría pasado a la niña, al incorporarse en la cama vieron a
Roberto parado al lado de la puerta mirándolas con los brazos colocados en jarra en su
cintura
Roberto: ¡¿Qué coño es esto?! Así que mis sospechas eran ciertas ¡te volviste tortillera!
Esther de pronto enmudeció, lo único que hacía era taparse con las sabanas tratando de
que no viera sus cuerpos desnudos
M: ¿Qué significa esto? ¡¿Cómo entraste aquí?!
Roberto: ¡Tú cállate! ¡Bollera de mierda! ¡¡Esta es mi casa y entro cuando me de la
gana!!
M: ¡No te permito! ¡esta ya no es tu casa!
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140
Roberto: ¡Cállate y no te metas! ¿Desde cuando te tiras a ésta ah? ¡Contéstame Esther!
¡en mi casa! ¡Con mi hija en la otra habitación!
E: ¡No! ¡Ella... ella no...!
Roberto: Hice bien en meterte un detective, ahora sí te jodiste y ¡vas a pagar lo que me
has hecho! ¡tengo fotos que prueban tu porquería! ¡Lo mala madre que eres! ¡Solo
estaba esperando el momento oportuno para agarrarte así en la cama con la puta ésta!
Roberto se acercó al lado en el que estaba Esther y la cogió por el brazo con fuerza,
Esther no podía decir nada, no le salían las palabras, estaba muy asustada, Maca al ver
esto tomó una de las sabanas y envolvió su cuerpo con ella se levantó y fue a donde
estaba Roberto
M: ¡Ni se te ocurra ponerle una mano encima cabrón! (llegó hasta él y trató de sacar su
mano de Esther para que la suelte)
Roberto: ¡Suéltame puta! (éste con la mano que tenía libre le dio un bofetón a Maca y
la tumbó al piso)
Se giró y mirando a Esther
Roberto: ¡Me das asco! ¡Me llevo a mi hija! ¡Eres una mala madre! ¡¡No la vas a
volver a ver en tu vida!! ¡Puta! ¡Maldita bollera!
Se dio la vuelta y salió de la habitación
E: Nooooo
Esther se levantó asustada, se puso una bata con rapidez y salió detrás de él, vio como
entraba a la habitación de la niña y la tomaba en brazos, la niña sobresaltada se asustó y
comenzó a llorar, y a llamar a su madre
Paula: Mama... buuuuu... mama...
Se le partía el corazón de ver a su hija así, Maca y Esther trataron de quitársela de los
brazos, Roberto caminaba hacia fuera de la habitación con la niña y ahí dos hombres
que seguramente había llevado Roberto, las alejaron, Roberto salió y estos se habían
apostado en la puerta para impedirles a ellas seguirlo. Forcejeaban con ellos pero era
imposible soltarse eran muy fuertes
Luego de un buen rato de que ya Roberto se había ido con la niña en brazos llorando y
llamando a su madre, fue que los hombres apostados en la puerta se retiraron, Esther
estuvo un buen rato llorando, desesperada. Cansada de luchar se había rendido y
escurrido por la pared y estaba sentada en el suelo. Luego de un rato dejó de llorar y se
quedó así, sentada en el piso con la mirada perdida, estaba en shock. Maca la abrazaba y
trataba de hacerla reaccionar, se sentía impotente no sabía qué hacer
M: Vamos cariño levántate... ya verás que lo vamos a arreglar... vamos (trataba de
levantarla)
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141
Esther no hablaba, no podía, estaba en shock completamente. Había pasado lo que tanto
temía. Como pudo, Maca la levantó y la acostó en la cama, la tapó con la sabana y fue a
la cocina a buscar un vaso de agua y su móvil
M: Cariño tomate esto (le acercaba el vaso con agua)
E:...
M: Cariño voy a llamar a Cristina, es la abogada de la que una vez te hablé, yo... hablé
con ella... ella está al tanto de todo... (se quedó unos segundos callada, se dio cuenta que
con ese comentario Esther se daría cuenta de que estaba haciendo algo, pero no, no la
escuchaba, Esther no pensaba, estaba en otro mundo, no sabía siquiera si le estaba
prestando atención o la escuchaba)
E:... Vamos a buscarla... Maca... vamos... (lloraba y le insistía a Maca)
M: Cariño... escúchame, ahora llamo a Cristina es mejor ir con ella, con un juez o no
sé... ya viste que Roberto tiene hombres que nos van a impedir acercarnos (la acariciaba
para calmarla)
E:... Nooo... tengo que buscarla... ¿la viste? estaba muy asustada
Se levantó de la cama de prisa y sintió un mareo muy fuerte, cerró los ojos y sintió que
el piso desaparecía de debajo de sus pies, estuvo a punto de desplomarse al piso, Maca
en un acto reflejo la tomó en sus brazos para impedir que cayera desplomada
M: ¡Esther! ¡Esther! ¡Cariño! (la llamaba tratando de que reaccionara muy preocupada)
Los brazos de Maca impidieron que cayera, Esther se apoyó con sus dos manos en el
colchón, permanecía aún con los ojos cerrados y con la cabeza agachada tratando de
recuperarse
M: Ven cariño, siéntate aquí (la ayudaba a llegar a un sillón)
E:... Sólo ha sido un mareo... estoy... estoy bien (le decía sin abrir los ojos, se llevó la
mano al pecho, tenía palpitaciones, sentía un ahogo en el pecho)
M: Cariño quédate así... tienes un ataque de ansiedad, es normal... mantén los ojos
cerrados y respira despacio cariño vamos
Así lo hizo Esther, sin poder evitar que por sus ojos volvieran a correr lágrimas de
angustia, Maca la abrazó con todo el cariño que pudo, para que sintiera que ahí estaba
ella para ayudarla. Luego de llorar varios minutos se fue calmando poco a poco, abrió
los ojos encontrándose también con los ojos enrojecidos de Maca que lloraba con ella
en silencio
M: ¿Te sientes mejor cariño?
E: Sí... Maca por favor... vamos a buscarla...
M: Sí cariño la vamos a buscar pero no podemos solas, no nos va a permitir que nos
acerquemos, voy a llamar a una abogada y ella sabrá cómo debemos hacerlo
E:... Maca... le va a hacer daño... Paula está muy asustada
M: Cariño... a mi también se me parte el corazón, pero... pero es su hija no creo que le
haga daño a ella... ella se asustó porque estaba dormida... pero... Esther donde tienes el
tensiómetro estás muy blanca, tienes muy baja las pulsaciones (mientras hablaban ella le
estaba tomando las pulsaciones en su muñeca)
E:... ¿Eh?... en el mueble... ahí está todo (le señalaba con la mano sin muchas fuerzas)
Demuéstramelo
142
Maca se acercó al mueble y sacó el estuche y procedió a auscultarla y medirle la tensión
M: Cariño estás muy alterada, pero tu tensión está muy baja, quédate un rato recostada
E:... No Maca debo buscarla, dame el teléfono debo llamar a Roberto... a mi suegra...
seguro la llevó para allá
Maca se dio cuenta que no podía discutir con Esther en esas condiciones y le acercó su
teléfono y ella buscó el suyo. Esther llamó en vano al de Roberto no le contestaba y al
llamar a su suegra ésta le tranco el teléfono luego de decirle algunas palabras muy
fuertes. Maca por su parte llamó a Cristina para que fuera a casa de Esther
E: Maca ¿qué vamos a hacer?
M: Ya viene en camino mi abogada Esther, ella nos dirá que hacer
E: ¿Un abogado?... sí... tienes razón ¡es lo mejor! (tenía que reconocer que tal como
estaban las cosas era la mejor opción, tenía que dar el todo por el todo sino Roberto no
le dejaría ver a la niña nuevamente)
Cristina llegó a la media hora, entre las dos la pusieron al tanto de lo que había pasado,
Maca debió confesarle a Esther que ella ya se había entrevistado con la abogado y le
contaron sobre todo lo que había averiguado ésta, Esther al escuchar el tipo de hombre
que era Roberto se asustó mucho más y entró en crisis al imaginarse de lo que sería
capaz. Luego de calmarla, entre Cristina y ellas pactaron un plan, para localizar a la
niña, Cristina se pondría en contacto inmediatamente con un juez a fin de hacer cumplir
lo estipulado en el acuerdo de divorcio sobre la patria potestad y llamó a un muy buen e
influyente amigo en la policía a fin de poner en funcionamiento el protocolo del caso
para impedirle a Roberto la salida del país con la niña
Pasaron dos larguísimos días para Esther, estaban desesperadas no sabían nada del
paradero de Paula, ni de Roberto, hasta que al fin los detectives contratados por Cristina
dieron con el paradero de Roberto y la niña
A partir de ahí debieron pasar diez días de litigio doloroso debido a que cada vez que
Cristina introducía una querella en la corte, Roberto, sus abogados y un juez corrupto lo
enfrentaban
A pesar de que ellas llevaban la razón, los abogados de Roberto y ése juez fueron
retrasando el proceso de la entrega de la niña con reclamaciones fuera de lugar,
alegando que Esther era una pervertida por tener amantes delante de su hija, la acusaron
por su orientación sexual y otras razones injustas con las que querían poner en duda la
credibilidad de Esther como madre, acusaciones a las que Cristina magistralmente iba
echando por tierra una por una
Al final Cristina lo logró y ganaron la causa. Con una orden judicial firmada por varios
jueces, testigos, comprobaron la calidad de madre que era Esther y lo injusta de la
reclamación de Roberto, lo obligaron a que éste entregara a la niña a Esther
inmediatamente, al mismo tiempo revisaron los acuerdos que tenían anteriormente sobre
la visitas que podía hacer a la niña y se las redujeron por razones obvias, con el
consabido y esperado malestar de Roberto y familia. Mientras duraba éste largo y
doloroso proceso la niña estaba en casa de su abuela paterna, y no podían verla, esto
Demuéstramelo
143
atormentaba a Esther, había adelgazado en pocos días por casi no querer comer, entre
Maca y Cristina la animaban y daban apoyo para que soportara. Maca le recordaba
constantemente que debía cuidarse por el bebe que tenía en su vientre que debía pensar
también en él
Llegó el día en que le entregarían a la niña, Esther, Maca y Cristina procedieron a ir a
recogerla a casa de su suegra. La relación entre Esther y su suegra nunca había sido
buena, a ella nunca le había caído bien Esther y ahora que se había enterado que su
pareja era una mujer, peor. A Esther eso la tenía sin cuidado, luego de lo que habían
hecho no la podía ver ni en pintura. Cristina esperaba en su auto, sólo intervendría en
caso de ser necesaria, Esther y Maca Llegaron frente a la puerta, respiró profundo y
toco, a los pocos segundos abrió la suegra
Suegra:... Hum ¡Hola! (las saludó secamente haciendo una mueca y dándole una
mirada despectiva recorriéndola de arriba abajo con desprecio, luego miró a su
acompañante y fue igual)
E: ¡Hola! (saludó sólo por educación pero muy seca) ¿dónde está MI hija?
Paula al escuchar la voz de su madre salió corriendo con una muñeca en su mano y se
lanzó a los brazos de su madre con emoción
Paula: Mami... mami... vinizte vinizte (la abrazaba y besaba con devoción)
E: Mi amor... mi amor... Hola, nos vamos para la casa (la besaba repetidas veces, a
Maca que las miraba se le había iluminado la cara al verlas así y se le habían llenado los
ojos de lágrimas, con una mano acarició a la niña, también la había extrañado mucho)
Paula: Maca... Maca (le echaba los brazos para que también la cargara y ella lo hizo
con cariño)
E: Vámonos (se daba la vuelta para salir de ahí cuando la voz ronca de su suegra la
detuvo)
Suegra: Deberías pensarlo bien, te puedo asegurar que la niña estaría mejor con
nosotros que con... ésta (les echó una mirada de rencor primero a Maca luego a ella) el
“ambiente” en el que vives no es el mejor para la niña
E: ¿¡QUE!? ¡¡Usted no tiene ni idea de cuál es el ambiente en el que vivo!! Pero lo que
sí puedo asegurarle es que es un ambiente lleno de amor y cariño para la niña, además
antes de criticarme ¡a mi averigüe bien quien es su hijo! (dijo bastante seria y enfadada,
la hipocresía de esa mujer la sacaba de sus casillas)
Suegra: ¿Mi hijo?... ¡es el padre de mi nieta! Tú deberías poner a tu hija por encima de
todo, ella tiene derecho a estar con su padre no con una... (miró de lado a Maca, que
tuvo que morderse los labios para no responderle algo bien feo)
E: ¡No le permito que diga algo contra Maca! Y no se preocupe, que aunque no lo
merezca y yo tendría todo el derecho de prohibirles ver a mi hija luego de lo que han
hecho, no lo voy a hacer, su padre podrá verla, claro ¡respetando las condiciones que
estipuló el juez! en cuanto a Maca, la niña y ella se adoran y estoy segura que no hay en
el mundo alguien mejor para criar a mi hija, es más para que lo sepa ¡en pocos días
vamos a casarnos, y pasará a ser su madre igual que yo!
Suegra: ¿¿¿QUE??? ¡¡¡ESTAS LOCA!!!
A Maca se le habían llenado los ojos de lágrimas por la emoción que sentía al ver como
Esther la defendía con ferocidad frente a esa mujer y muy por lo contrario a lo que
Demuéstramelo
144
podría imaginar Maca, la experiencia vivida no acobardó a Esther sino que le inyectó
una fuerza y valentía que creyó haber perdido hacía mucho tiempo
E: Vámonos, le dijo a Maca (dándose la vuelta sin intención de darle más explicaciones
y dando por terminada la conversación)
Cristina al ver que ya tenían a la niña las saludó y se despidió de ellas con la firme
promesa de informarles todo lo que le informaran a ella sobre lo que fuera aconteciendo
sobre la investigación sobre Roberto de la interpol, que según lo que le habían
comunicado estaba muy cerca de un final. Ellas subieron al auto de Maca se dirigían a
casa con la niña sentada en su sillita en la parte de atrás
Paula: Mama, ¿a donde vamos?
E: Cariño ahora a casa y ¿sabes? Te tenemos una sorpresa, como Maca y yo pedimos
dos días libres en el trabajo y nos vamos a una casita que tiene Maca, es muy bonita,
veras lo bien que la vamos a pasar las tres, tiene piscina
Paula: Piscina ehhhhh (la niña aplaudía emocionada, Maca la miraba feliz por el espejo
retrovisor)
Esther se dio cuenta que Maca permanecía callada, no había dicho palabra desde que
habían recogido a la niña, Esther le acarició el brazo para preguntarle
E: Cariño que tienes, ¿estás muy callada?
M: (Maca la miró con una sonrisa) Nada... ¿te había dicho hoy que te quiero? ¿Qué te
amo con locura?
E: Hummmm a ver... (hacía como que pensaba) pues hoy creo que no y si lo has hecho
no me acuerdo
M: ¡Te amo!
Así llegaron hasta casa de Esther y recogieron algunas cosas que le harían falta,
decidieron invitar también a Encarna, la pobre la había pasado muy mal, también
merecía unos días de descanso
Luego de convencer a Encarna de que se fuera con ellas, salieron para la “casita” de
Maca, la niña iba muy entusiasmada, la habían sentado en el asiento trasero en su silla
de seguridad, ésta emocionada miraba por la ventanilla del auto, no perdía detalle, iba
haciendo preguntas sobre todo lo que veía y cosas normales propias de su edad: “que es
eso ”, “¿y por qué? ”, “¿dónde?”, “cuanto falta”, que muy felices y pacientemente
respondían entre las tres, hasta que se quedó calladita porque se había quedado
dormidita en su silla
Al llegar Encarna quedó fascinada con el paisaje, se veían varias casas de campo,
bastante separadas unas de otras, cada una tenía un gran jardín y un gran porche
enfrente
M: Mira Encarna es ésa (le señalaba su casa segundos antes de llegar y estacionar el
auto frente a ella)
En: Guauuuu es hermosa Maca (decía al ver la casa de campo, con un aspecto entre
rural y al mismo tiempo moderno)
Demuéstramelo
145
E: ¿Verdad que sí mama?
M: Sí, es mi refugio... ¡me encanta!
Bajaron del auto y sacaron los bolsos del maletero, Maca fue hasta la niña para
despertarla y llevarla dentro
M: Cariño ya llegamos, ven (Maca le soltaba con delicadeza el cinturón de seguridad,
para cargarla y llevarla dentro de la casa)
Paula: Mami... (la niña abrió los ojos, al principio estaba algo desorientada)... Maca...
E: Ya llegamos cariño, a la casa con la piscina (le decía con una gran sonrisa, a su hija
que estaba en brazos de Maca con sus bracitos alrededor de su cuello y su cabecita
apoyada en el hombro de Maca)
Paula: ¿Pizina..? siiiiiii (aplaudía contenta la niña, que se había espabilado de golpe al
oír la palabra piscina) quero poner taje e baño (les decía mientras trataba de quitarse la
camisita que llevaba, sin mucho éxito)
E: Jajajaja pero espera a que lleguemos renacuajo, entremos en la casa, los trajes están
en la maleta
Y así entraron y las tres contagiadas por el entusiasmo de la niña se colocaron sus
respectivos trajes de baños, Encarna con mucho porte y paciencia soportó las burlas
sobre su traje “último modelo”, entre risa y risa se metieron en la piscina. La niña y la
no tan niña se divertían muchísimo en la piscina...
Encarna y Esther, sentadas en unas tumbonas observaban a Maca y Paula jugar en la
piscina
En: Jajajaa no se quien es la más niña (le decía a Esther mientras reía una de las tantas
ocurrencias que siempre tenía Maca cuando estaba con Paula)
E: Jajaja a veces tengo mis dudas y creo que es Maca
En: Siiii es muy buena con la niña, seguramente será una madre maravillosa (miraba a
Esther)
E: Estoy segura de eso, ella es maravillosa. ¿Sabes mamá?
En: ¿Qué hija?
E: La adoro, creo que ya no podría vivir sin ella y a veces tengo miedo
En: Miedo ¿de qué? hija
E: No lo sé... de que algo pase... de echarlo a perder... ¡No sé! Es una sensación extraña
En: Cariño no pienses en eso, ya verás como todo va a ir bien, ya lo malo pasó, pronto
van a casarse y solo les queda ¡ser felices!
E: Eso espero mamá, a veces tengo como un susto, una angustia que no me deja, aquí,
dentro de mi pecho (le decía señalándose el pecho con una mano)
En: Es normal cariño, has llevado un susto muy grande, han pasado por mucho. El...
bueno el innombrable te ha hecho mucho, ojalá que ahora “ése” se quede tranquilo, que
se haya dado cuenta que ¡la Esther de ahora es mucho más fuerte que la de antes!
E: ¡Sí eso sí!... pero no sé, lo conozco ese hombre trama algo no creo que se quede tan
tranquilo después de lo que pasó
En: Cariño, debes seguir tu vida, no puedes seguir asustada
E: Siii, ¡es verdad! ¡Fuera pensamientos negativos!
M: ¡Hola! Jajaja (llegaba Maca corriendo con la niña y se sentaba de un salto en la
tumbona de Esther y Paula en la de su abuela salpicándolas)
Demuéstramelo
146
En: Ayyyy... ¡por Dios! ¡que susto me han dado niñas! (se quejaba Encarna con la
mano en el pecho y sobresaltada)
E: Ay mamá ¿es que no las conoces?
M: Que tanto hablan ustedes, que las estoy viendo hace rato cuchicheando
En: ¡Te criticábamos!
M: ¡¿A mí?! Ay suegra si usted me adora, ¡como me va a criticar!
E: ¡Dios la señora modestia en persona!
En: Jajajaja, que bien se la pasan en la piscina ustedes dos (le decía la abuela a la niña)
Paula: Shi... Maca me enseña a nadar
M: Siiii, y para la próxima salida nos vamos a la playa ¿verdad renacuajo?
Paula: Siiii
M: Paula diles (le hacia un guiño cómplice a la niña)
Paula:... ¿Qué...? (le preguntaba la niña inocente que ya había olvidado a lo que iban)
M: Que era lo que veníamos a decirles
Paula: Ummm no sé... (le decía a Maca con un movimiento de hombros y de manos
muy gracioso)
Maca le hizo una seña con la mano llevándosela a la boca, la niña sonreía y abría los
ojos en señal de que ya había recordado
Paula: Aahhh... mami no seaz floja tenemos hambe, peparanos comida
E: ¿Qué?... jajaja... pero que mandona está esta niña... bueno está bien, vamos a
preparar todo para la barbacoa
M y Paula: Siiiiiii (aplaudían las dos felices con la idea)
En: Jajajajaja
E: ¿No te digo mama? No sé quién es la más niña de las dos jajajaja
Paula: ¡Ella! (dijo la niña muy graciosa señalando a Maca)
M: ¡¿Que?! ¿yo? Ven acá que ahora que te agarre... (se levantaba y corría detrás de la
niña que al verle la cara empezó a correr para escapar de ella)
El paseo tristemente llegó a su fin, debían regresar a su rutina diaria. La niña no quería
irse, tuvieron que prometerle varias veces a la niña que regresaría pronto, para que no se
fuera tan triste. El domingo en la tarde regresaron a casa
Comenzaron con la rutina normal de trabajo. Entraban como siempre juntas y felices.
Paraban en recepción a firmar, saludaban a Teresa y ésta se les quedaba mirando. Maca
se dio cuenta y sin siquiera levantar la vista del papel le preguntaba
M: ¿Qué te pasa mujer? ¿Por qué nos miras así tan raro?
T: ¿Raro? Jummm ¡raro! Ustedes son raras, según tengo entendido se casan en un mes
¿no? O por lo menos esa es la fecha que me dieron ustedes mismas
M: ¡Sí! y ¿qué pasa con eso?
T: ¡Que las veo muy tranquilas! A ver, ¿qué tiene listo ya?
Maca y Esther se miraban al mismo tiempo
E: Pues...
M: Ehhh no mucho la verdad, con todo lo que pasó, nos distrajimos y...
Demuéstramelo
147
T: ¡Ven! ¡Lo sabía! ¡están en la luna! ¡Es que yo no las veía con el corre-corre normal
de éstas cosas!
E: ¿Y qué nos aconsejas Teresa? Tú, que tienes más experiencia
T: ¿Yo? ¿Experiencia? ¡Estás loca! ¡Si sólo me casé una vez y no me acuerdo nadita de
nada!
M: Pues no sé... bueno Esther ahora nos reunimos y planificamos algo
E: Sí cariño, a la hora de comer nos vemos y hablamos
T: Sí como si fuera planificar un paseo en bici, pero ¡que tontería!
M: ¡Teresa! Pero ¿qué quieres? Tienes razón, falta muy poco y no tenemos nada
preparado. Deja que nos sentemos y entre las dos lo vemos, ¿sí? luego te contamos
T: Claro, claro. Ehhh perdonen, es que yo no es que quiera meterme en sus vidas... (les
decía algo apenada) pero es que les tengo mucho cariño, a Esther la conozco hace
muchos años y bueno que aunque no me acuerde de mucho, quería ofrecerme para lo
que haga falta, si necesitan de mi ayuda no duden en pedírmela eh, que me encantaría
poder echarles una mano
E: Gracias Teresa (daba la vuelta al mostrador de recepción y la abrazaba con cariño)
M: Gracias Teresa, tranquila que por el poco tiempo que falta y lo crudas que estamos,
seguro te vamos a necesitar
T: Claro que sí, descuiden que las ayudo con gusto
Esther y Maca se fueron a cambiar y trabajar, a la hora del almuerzo se reunieron en el
cafetín, y mientras almorzaban conversaban sobre lo que cada una deseaba para ése día
tan especial
M: Cariño, yo de lo que sí estoy completamente segura es que quiero que sea algo muy
sencillo y muy privado, sólo los estrictamente más allegados
E: Sí, en eso estoy de acuerdo contigo, mi madre, tus padres, Claudia, Cruz, Teresa,
Laura, Ali...
M: Ey para, para, si sigues por ahí vas a invitar a todo el hospital
E: Jajaja no cariño, pero sólo ellas, son las que han estado ahí con nosotras
M: Sí es verdad, y habrá que incluir a sus respectivas parejas
E: Sí... y ¿dónde quieres que lo hagamos?
Luego de un rato de estar hablando y dando vueltas en lo que trataban de planificar, se
dieron cuenta que por muy sencillo que querían que fuera, de todos modos eran muchas
cosas por preparar
M: Cariño, es lo mejor te lo digo, falta muy poco tiempo, vamos a contratar a alguien
que es especialista en esto y es mas fácil
E: Sí pero quería que lo hiciéramos nosotras, las flores, las fotos, el convite...
M: Pero es que falta poco, las dos tenemos mucho trabajo, en qué momento vamos a
hacer todo, además siempre será a nuestro gusto, nosotras les decimos como lo
queremos ellos nos dan un abanico de opciones y lo escogemos a nuestro gusto
E: Bueno si es así sí, dale, llama a esa guedin no se qué, que dices (decía aceptando que
Maca tenia la razón)
M: Jajajaj wedding planner cariño, ya la llamo, pero no estás muy convencida ¿eh?
E: Ummmm (torcía su boca en una mueca muy simpática)
Así pasaron dos semanas más, habían contratado a una amiga de Maca que se encargaba
de organizar bodas, les había mostrado las opciones que tenían y escogieron de mutuo
Demuéstramelo
148
acuerdo lo que más les gustaba, siempre respetando su idea inicial que fuera algo muy
sencillo. Un día en el hospital, casi al final de la jornada, Maca buscaba a Esther, la
encontró en farmacia
M: Cariño, te estaba buscando como loca
E: ¿Sí? ¡hola mi amor! ¿Me buscabas?... sí, tengo rato aquí, ¿Qué pasó?
M: Mmmm hola (Esther estaba acomodando unos medicamentos en la estantería, Maca
la abrazó por la espalda, le pasó sus manos suavemente por su vientre y le dio un
mordisquito largo en el cuello, provocando un escalofrío en el cuerpo de Esther)
E: Uy que rico
M:... Mmmm... me encanta
E: Ujumm... ¿Por qué... ahhh... me buscabas?
M: ¿Ahhh?... sí claro... es que haces que me olvide de las cosas ¡jaja! (le dio la vuelta a
Esther para que quedaran de frente y sin quitar sus brazos de alrededor de su cintura)
¿Recuerdas la ponencia de Cruz?
E: Sip
M: ¿Sip?
E: Sip
M: Jaja (se sonreía negando con la cabeza) Pues María se enfermó de pronto y ella no
va a poder ir. Me pidió que fuera yo por ella, me lo pidió a mi porque soy la única que
estoy al tanto del tema y de todo lo que tiene preparado para presentar en ese congreso,
pues... que tengo que ir, no pude decirle que no
E: Pero eso es hoy ¿no?
M: Sí cariño, debo irme ya, sólo tengo tiempo de pasar por la casa y preparar una
maleta pequeña y me voy corriendo al aeropuerto
E: Pero... ¿y los anillos? Hoy teníamos la cita para escogerlos mmmm (ponía una carita
de decepción)
M: Cariño... lo sé pero no pude decirle que no a Cruz, es muy importante para ella y... si
quieres hagamos algo vas tú y las escoges, ¡seguro que si te gustan a ti me gustan a mí!
Sí (le sonreía)
E:... Hummm tienes razón es muy importante para Cruz. No te preocupes cariño ve, yo
llamo a Cristy y le digo que mejor lo de los anillos a tu regreso, quiero que los
escojamos juntas. ¿Cuando regresas?
M: Son dos días mi amor, pasado mañana ya estoy aquí de regreso
E: Buee... Van a ser los dos días más largos de mi vida te aviso, ya te extraño y no te
has ido
M: Lo sé cariño, a mi me pasa igual... bueno no quisiera pero tengo que irme
E: Te acompaño al aeropuerto
M: No cariño aun estás trabajando y tengo primero que pasar por casa y luego me voy,
voy a pedir un taxi mejor ¿sí?
E: Está bien, como quieras. Besos, te quiero, cuídate mucho
M: Siiii yo también mi amor, gracias a dios son solo dos días. Te extrañaré un montón,
(le decía con una sonrisa, la abrazaba y besaba, le costaba despedirse de ella)
E: Mmmm sí... prométeme que me llamarás a cada rato
M: Te llamaré cada vez que pueda mi vida. Un beso
E: Muchos
M: Dale muchos besos a Paula de mi parte
E: Claro se los daré
Demuéstramelo
149
Se despidieron al fin. Maca salió para ese viaje aunque imprevisto era necesario, debía
hacerle ese favor a Cruz
En otro lado de la ciudad estaba un muy encabronado Roberto hablando con su
detective que lo había llamado por teléfono
Gustavo: Roberto... sí... soy yo Gustavo... sí... llegó la oportunidad que estábamos
esperando... sí... acaba de llamarme el que tenemos apostado... estuvo investigando
dentro del hospital... y... sí...
Roberto: Así que la doctora se va de congreso, es la oportunidad que estábamos
esperando. Aunque sabes que a mí me gustaba más el otro plan, ¡hubiera sido más
rápido!
Gustavo: ¡Te aseguro que es mejor esto Roberto! Un atentado sería muy evidente, tarde
o temprano darían contigo, mientras que con esto acabarás con ella sin violencia
Roberto: Bueno, bueno, está bien. ¿A quien vas a mandar?
Gustavo: ¡A Carla! En cuanto me enteré de la salida de la Dra. Fernández llamé a
Carla, le conseguí pasaje en el mismo avión y habitación en el mismo hotel
Roberto: ¿A Carla? fiuuu menudo mujerón le mandaste
Gustavo: Si es mejor ir por lo seguro, Carla está bien buena, jajajaja, ¡es casi seguro
que la Dra. le eche ojo si de verdad le gustan las mujeres, jajaja! me costó mucho dinero
conseguir el pasaje en el mismo avión a última hora, ya ella se encargará de acercarse a
la Dra. con alguna excusa, ella es una profesional, no te preocupes que sabe cómo hacer
Roberto: ¿Y si la idiota no cae?
Gustavo: Tranquilo que Carla utilizará toda su artillería y encanto y si no cae así pues...
lleva las pastillas
Roberto: Ahh ¿de aquellas que tú y yo conocemos?
Gustavo: Sí las que se usan para que la gente haga todo lo que uno les pide sin darse ni
cuenta, sabes que siempre tengo algunas guardadas jajaja
Roberto: Jajajaja ¿lleva la cámara?
Gustavo: Sí tiene orden de colocarla oculta en la habitación para filmar todo
Roberto: ¡Ahora sí que me la quito de encima y va a pagar muy caro haber metido sus
narices en mi vida!
Terminaron su conversación y cada uno por su lado pensaba sobre lo que iba a suceder
Roberto: (“ay Esthercita ¡estás loca si piensas que voy a permitir que te cases con esa
mujer y ser el hazme reír de todos, cuando se enteren que mi ex es lesbiana y se casa
con una mujer! ¡ja! ¡Ni lo sueñes! ¡La vas a pagar muy caro de una vez por todas!”)
Gustavo: Éste tipo está completamente loco, mejor no meterse con él, menos mal que
le quité de la cabeza la idea de matar a la Dra. Ufff pero con esto su ex la va a pasar
muy mal por culpa de este. Pero bueno aunque me dé lastima yo solo hago mi trabajo,
para eso me paga muuuy bien el desgraciado (hablaba para sí el detective, luego de
haber cortado la llamada)
Maca llegó a tiempo al aeropuerto y embarcó puntual en su vuelo. En cuanto el avión
despegó se puso a leer algunos apuntes y anotaciones que tenía Cruz en un cuaderno y
le había entregado para que se llevara y se pusiera al día con lo que tenía. El vuelo llegó
Demuéstramelo
150
puntualmente a Oslo y estando en la cola de inmigración, la chica que estaba detrás de
ella inició una conversación con ella. En esa charla la chica le comentó que había
llegado de urgencia y que aun no tenía hotel y como no conocía nada de ahí le preguntó
a Maca por el que ella iba a utilizar, la chica le dijo que probaría a quedarse ahí. Como
iban al mismo sitio la chica le propuso ir en el mismo taxi, Maca no le vio ningún
problema y aceptó
Maca debía asistir al congreso y ella solo iba por selección de materiales para su
empresa. Al llegar ambas fueron al mostrador de recepción del hotel, Maca ya tenía
reservada una habitación y afortunadamente para la chica, había aún disponibles para
ella. Al rato estaban subiendo en el ascensor
Chica: Que pena, tantas molestias que te he dado hoy y ni siquiera nos conocemos
M: Tranquila, no hice nada de especial
Chica: Jajaja Bueno al menos vamos a presentarnos, tenemos rato hablando y ninguna
de nosotras sabe el nombre de la otra, que descuido. Mi nombre es Carla, Carla
Goncalves (le tendió la mano formalmente)
M: Macarena Fernández (le respondió al apretón de manos)
Carla: Encantada ¿y estás aquí por placer o trabajo?
M: Trabajo... (el ascensor llegaba a su piso, debía salir, tenía que despedirse)... he
llegado, bueno me voy ya, encantada
Carla: Igual un placer haberte conocido, ¡hasta luego y gracias! (se despedía con la
mano mientras se cerraban las puertas del ascensor nuevamente, ella seguía hasta su
piso, ya le montaría vigilancia para así coincidir más veces y llevar a cabo su plan) este
trabajo no me costará nada hacerlo, la doctorcita está muy buena, será todo un placer
¡sí! jajaja
Maca apenas llegó a su habitación llamó a Esther para avisarle que había llegado bien,
hablaron un rato, se despidieron con la promesa de volver a hablar en un rato. Se
cambió y bajó a cenar, ya el servicio de habitación estaba cerrado
Entró al comedor, ubicó una mesa, se sentó, estaba viendo la carta, cuando sintió el
reflejo de la silueta de una persona frente a su mesa, al levantar la vista se fijó que era
Carla
Carla: Hola, veo que también tienes hambre (Carla también había bajado a comer,
encontrársela fue fruto de la casualidad, ésta vez no tenía ni idea que se encontraría a
Maca)
M: Pues sí, no comí nada en el avión y ahora el estómago me lo pide
Carla: Sí yo también, Ehh Macarena, ¿estás esperando a alguien? Podemos comer
juntas, si no te molesta
M: No, no para nada. Sí claro, siéntate por favor (le señalaba cortésmente la silla y la
separaba un poco para que se sentara)
Así cenaron juntas, conversaban de tonterías, el motivo de su viaje a Oslo, de sus
trabajos etc, Carla le propuso comer el día siguiente, para tampoco hacerlo sola, Maca le
dijo que no sabía exactamente la hora por la ponencia que debía dar, Carla le dio su
número de móvil, así le daba un toque en cuanto estuviera lista y se reunirían
Demuéstramelo
151
A la mañana siguiente, en España, una cabizbaja Esther hacia entrada en el hospital sin
mucho animo
T: (Teresa la miraba desde que entraba por la puerta de urgencias) Uyyyy ¿qué te pasa a
ti que entras arrastrando los pies?
E: Ummm Teresa no me hables, estoy de un humooooor...
T: Y eso ¿por qué? ¿Qué te han hecho?
E: Pues nada... pero... es que extraño mucho a Maca, casi no pude dormir
T: ¡Pero si se acaba de ir! Jajaja jumm ¡éstas parejitas! lo que daría yo porque el mío se
fuera unos días, ese si no me deja dormir ¡pero es de los ronquidos! Jajajaja
E: Jajaja, ¡pero Maca no ronca! Me hace mucha falta su compañía tenerla ahí al ladito
mío, abrazarla y que me abrace, que me dé besitos antes de dormir...
T: Eyyy calla, calla... sin detalles por favor (le pedía una escandalizada Teresa)
E: Jajaja además de eso que estás pensando jajaja... en las noches siempre pongo mi
cabeza en su pecho y los latidos de su corazón son la mejor melodía para relajarme y
dormir... no puedo si no está!
T: Ay que cursi eres, no te conocía esa faceta. Si apenas se fue ayer?!
E: Siiii pero me hace mucha falta! Hasta para que me riña en las mañanas para que me
apure uffff
T: Bueno ya para mañana en la noche la tienes contigo otra vez tortolita! Jajajaja
E: Siiiii mañana ya está aquí, ufff que pase pronto éste dia!
En Oslo, Maca, asistió al congreso, había varios ponentes con distintos temas
científicos, estaba nerviosa, hablar en público no era su fuerte, pero cuando le tocó su
turno logró atraer la atención de su audiencia, que era lo que más le preocupaba, Cruz le
había dado dos o tres puntos para utilizarlos en su primera intervención, le fueron
suficientes para cautivar el interés de los oyentes, una vez roto el hielo y al ver que los
oyentes intervenían y estaban interesados en el tema haciendo preguntas interesantes a
las que ella se estaba capacitada para responder, ya se sintió más tranquila. Al concluir
se retiró de la sala, estaba muy cansada, ya su cuerpo no daba más, La tensión de los
nervios y el hecho que había tardado más de lo previsto, la habían destruido, Iba a su
habitación con la intención de descansar. Pero al pasar por el hall del hotel, se tropezó
con la chica que había conocido en el aeropuerto
M: Oh.. disc... hola ¿qué tal? Perdón venía distraída leyendo esto y no te vi
Carla: Jajaja sí ya... yo también venía saliendo del ascensor e igual jajaja, ¿te vas a la
habitación?
M: Siii estoy cansada, me baño y a descansar
Carla: Pero ¿y nuestra cena? Porque comer vas a comer (le decía poniendo una cara de
niña melancólica)
M: Pero es que...
Carla: Vamos, sé que estás cansada, pero tienes que comer algo, ¿no me vas a dejar así
después del rato que tengo esperando?
M: Bueno está bien... (Maca había olvidado completamente que habían quedado para
cenar, en realidad su plan era subir y pedir algo a la habitación llamar a Esther y
Demuéstramelo
152
acostarse, pero al ver la cara de Carla, no quiso ser descortés y decidió aceptar, pero
trataría de que fuera una cena muy rápida)
M: Carla pero aun tengo que bañarme... y... no sé si
Carla: ¡No te preocupes! ¡Vamos comemos algo ligerito y cada una a dormir! Si
quieres ir a cambiarte yo te espero aquí
M: Pero ¿cómo me vas a esperar aquí? Me asignaron una suite, sube y me esperas ahí
mientras me cambio
Carla: Bueno está bien (“touché, ¡mejor imposible! perfecto para mis planes”)
Subieron, llegaron frente a la habitación Maca abrió la puerta y la hizo pasar
M: Pasa, si gustas sírvete algo del mini bar mientras yo me cambio
Carla: No tranquila no te preocupes, yo te espero por aquí sentadita viendo éstas
revistas... espero que no seas de las que tardan horas en vestirse porque solo hay dos
revistas jajajaja
M: Jajaja no para nada (se dio la vuelta, tomó su ropa y se metió en el baño)
Desde afuera Carla escuchaba el ruido del agua correr en la ducha, así que se levantó y
rápidamente sacó de su bolso una cámara muy sofisticada de video que le había dado el
detective y mientras Maca se bañaba Carla entró rápido a la habitación y en un rápido
vistazo escogió el lugar idóneo para colocar la cámara espía, tenía un detector de
movimiento, la colocó estratégicamente frente a la cama, era sumamente pequeña era
difícil que se viera, salió antes de que Maca saliera del baño
A los quince minutos Maca estaba lista
Carla: Guau Macarena, con todo lo que te pongas te ves guapísima (la piropeo Carla)
M: Ehh... gracias ¿Bajamos?
Carla: Claro
Bajaron hasta el restaurante del hotel, se sentaron y rápidamente pidieron la comida.
Mientras ésta llegaba llevaban una conversación amena, sin temas transcendentales. A
Maca le pareció que Carla de vez en cuando utilizaba su artillería pesada en seducción,
Maca no le hacía caso, estaba acostumbrada a esas situaciones, pensó que antes era
distinto pero ahora estando con Esther la situación la hacía sentir muy incómoda, en fin
no le hacía caso y trató de que todo durara lo menos posible. Carla al darse cuenta que
Maca no caía rendida a sus encantos al llegar las copas de vino y la comida, decidió
utilizar el plan B, sin que Maca se diera cuenta, en un descuido, sacó de su bolso un
frasco y echo unas gotas de Escopolamina1 a la copa de Maca. A los minutos Maca
sintió un pequeño mareo...
1
La Escopolamina es una droga anestésica/amnésica, se utiliza hace muchísimos años, en nuestros
tiempos se utiliza especialmente para realizar exámenes exploratorios donde necesitas la colaboración del
paciente pero que no sienta dolor ejem, colonoscopia etc., en manos inescrupulosas es muy dañina, la
extraen de una flor, en muchos países tristemente la utilizan para cometer fechorías, como violaciones,
robos etc., la han utilizado en lugares nocturnos de recreación, se los colocan a las bebidas, la persona
victima de ésta droga hace todo lo que le indican, al punto de que las llevan a hoteles y sitios de mala
muerte para violarlas, no despiertan la menor sospecha ya que va voluntariamente, en la mañana
despiertan desnudas y a veces en la calle deambulando y no recuerdan absolutamente nada de lo que les
pasó una de las advertencias que se hacen a las personas que habitúan sitios nocturnos, sobre todo a las
chicas jóvenes, es nunca aceptar bebidas de otras personas, ni siquiera de conocidos y no dejar
Demuéstramelo
153
En la mañana, Maca despertó con un fuerte dolor de cabeza, al principio le costó
ubicarse, no sabía dónde estaba, todo le daba vueltas, dio un rápido vistazo a su
alrededor y supo que estaba en la cama de la habitación del hotel, al voltear se fijó que
Carla estaba acostada boca abajo a su lado, de la impresión dio un bote en la cama
incorporándose inmediatamente
M: ¡Que...!? Dios ¿qué pasó?... No... no
Carla: Hummmm hola (despertaba y la saludaba con una voz muy sensual)
M: ¿Qué pasó?
Carla: Tranquila... no te preocupes
M: No... no me puedo tranquilizar... no se que pasó
Carla: Macarena, no pasó nada... naaaaada... durante la cena te sentiste muy mal,
quisiste subir a la habitación a descansar y me dio miedo dejarte sola, así que subí
contigo, pero tranquila que entre nosotras no pasó nada
Debía actuar muy bien su papel, le habían dado instrucciones específicas y estrictas, no
debía darle a entender a Maca lo que había sucedido, debía hacerse pasar como amiga e
inofensiva, así no la pondría sobre aviso. Era un plan premeditado, lo habían
programado con mucha maldad, todo para que se viera como un engaño de Maca hacia
Esther. El plan lo tenían maquinado desde hacía días, solo esperaban la oportunidad y se
les presentó la mejor. Todo empezó desde el aeropuerto en España, les sacaron fotos,
Carla se ubicó estratégicamente al lado de Maca para que se viera como si estaban
juntas, ella por supuesto entre tanta gente no lo notó, luego en el aeropuerto en Oslo les
sacaron fotos en la cola de inmigración hablando y llegando en taxi al hotel, en la
recepción juntas y luego subiendo al ascensor, cenando juntas. Estas fotos se las hizo
uno de los que trabajaba con el detective que viajó en el mismo vuelo de ellas. El video
sería editado de una forma que no diera lugar a dudas que habían tenido una gran noche
de sexo. Todo debía dar a entender que Carla era la amante de Maca. Lo próximo era
que debía esperar uno o dos días y dejarse ver por el hospital luego del viaje
Luego Roberto encontraría el momento oportuno para darle todo ese material a Esther,
con alguna excusa y así hacerles daño, debía evitar la boda a toda costa
M: Pero ¿qué hacemos aquí? estamos acostadas juntas...
Carla: Perdona bonita pero no hay más camas
M: Pero... estoy... estamos casi desnudas...
Carla: Sí, era muy incomodo dormir con la ropa y...
M: Diosss... ¡¡Esther!! ¡Tengo que llamar a Esther!... Esther... tengo que llamarla
(estaba muy confundida, la cabeza le daba vueltas, no recordaba nada, lo último que
recordaba era cenando en el restaurante, se acordó que debía llamarla en la noche y
seguramente no lo hizo, fue a buscar su móvil en su cartera y miró a Carla que no se
había movido de la cama)
Carla: Perdona, voy al baño a cambiarme (“jummm Esther, seguro esa es su mujer, la
nombró varias veces durante la noche, pobres lo que les vendrá... pero bueno ¡a mí que
me importa!”)
descuidado el trago en ningún momento, como tampoco aceptar papeles en la calle porque también es
absorbido por la piel
Demuéstramelo
154
Carla había grabado todo lo que había pasado en la noche, había logrado besos, caricias,
sexo oral que ella le hizo a Maca y le hizo creer en su hipnosis a Maca que ella era
Esther, imágenes muy comprometedoras que bien editadas pasarían por un buen polvo
esperó el momento oportuno para sacar la cámara y la colocó en su bolso para llevársela
Para Maca afortunadamente ése era el último día de simposio, Maca deseaba que pasara
el día lo más pronto posible, estaba desbordada con lo que había sucedido, aunque Carla
le había asegurado que no había pasado nada, sentía una sensación extraña en su cuerpo,
no le gustaba y la tenía de muy mal humor. El día le parecía interminable pero al fin
llegó el cierre de su intervención, asistió sin mucha gana al brindis final, saludó a
algunos asistentes, recogió todo el material que debía entregarle a Cruz y se retiró a
buscar su equipaje para irse lo más pronto posible. Saliendo del hotel se encontró
nuevamente a Carla, que la saludó con una sonrisa muy sugerente, ella sólo la saludó
con la mano y no le dio mayor importancia a pesar de ser muy bella no le gustaba para
nada ésa chica, le daba muy mala espina. Tomó un taxi y se fue lo más rápido que pudo
Su vuelo salió puntual, llegó y salió rápidamente del aeropuerto. Estaba a punto de
tomar un taxi cuando sintió la bocina de un auto, volteó a mirar y vio que Esther la
había ido a buscar, sintió una gran alegría al verla con una gran sonrisa casi corrió hasta
ella. Entró rápido al auto y se acercó hasta Esther para darle un efusivo y anhelado beso,
Esther la abrazó y besó igual
M: ¡Gracias mi amor! Mmmmmm (la besaba)
E: Ummmm cariño no imaginas cuanto te extrañé (la besaba)
M: Yo también mi vida, se me hicieron los dos días más largos de mi vida, ¡vámonos a
casa ya!
Llegaron y ya desde el ascensor estaban recuperando el tiempo perdido, demostrándose
hasta qué punto se hicieron falta, se besaban con ansias, llegaron a la casa, dejó su
equipaje y se tumbaron en el sofá
E: Mmmm... cuéntame cariño, ¿cómo te fue?
M: Ehhh... bien... bien... (por un segundo pensó en contarle lo que pasó con Carla, pero
¿cómo lo iba a explicar? ¿Esther le creería? ¡Ni ella misma sabía que carrizo había
pasado! Seguramente la copa de vino y el cansancio fue mayor del que imaginaba.
Decidió mejor dejarlo así, no complicar las cosas, al fin y al cabo no había sucedido
nada)
E: ¡Que bien! ¿Qué tal la ponencia?
M: Uffff estresante al principio, sabes que no me gusta eso de hablar en público... pero
bueno luego me fui relajando, Cruz me dio todas sus anotaciones y el material de apoyo
estaba muy completo, no tuve que improvisar absolutamente nada, sabes que Cruz es
muy ordenada en esas cosas
E: Siiii y ¿me extrañaste mucho?
M: Mmmm (se acercó a ella y la besaba en el cuello mientras le susurraba en el oído)
no te imaginas cuanto
E: ¡Yo también mi amor! (le besaba con ternura) y dime ¿había chicas lindas? (la
miraba con picardía de medio lado)
M: ¿Chicas lindas? boooo ¡que sé yo!... ¿por qué me preguntas eso? ¡Sabes que me
porto bien! Cómo crees que me puedo portar teniéndote a ti aquí esperándome (le dio un
beso fugaz y se levantó, tomó su equipaje para llevarlo a la habitación)
Demuéstramelo
155
E: Jajaja me alegro ¿no te habrá echado los ojos alguna? ¡Porque le saco los ojos! (se
levantó y la siguió hasta la habitación)
En la habitación Maca sacaba la ropa de la maleta, Esther se acercó a ella muy despacio
y la abrazó por detrás
E: ¿Estás muy cansada?
M: Ufff para serte sincera ¡estoy muerta!
E: ¡Sí! tienes ojeras cariño, necesitas descansar, ven (la tomaba de la mano y la ayudaba
para que se acostara boca abajo) acuéstate en la cama, que te doy un masaje de esos que
te gustan
M: Hummm ¿un masajito? Que rico (ponía cara de placer y con picardía levantaba
varias veces las cejas)
Maca se recostó boca abajo y Esther le quitó la camiseta que llevaba dejando su torso
desnudo, tomó una crema suavizante que tenía al lado de la cama y se sentó a
horcajadas sobre las piernas de Maca justo debajo de sus nalgas, se untó las manos y
comenzó a darle suaves masajes en la espalda empezando por la parte baja subiendo
hacia sus hombros con movimientos cortos y circulares
M: Hummmm que rico mi amor... tienes manos de ángel (Maca cerró los ojos sintiendo
esa sensación tan placentera de relajamiento)
Esther seguía haciéndole masajes pero cada vez sus movimientos eran más suaves, se
inclinó hacia adelante y besó la espalda de Maca, suavemente iba besándola dibujando
con sus labios una línea hacia su cuello
M: Hummmmm
E: ¿Te gusta?
M: Hummm (le encantaba pero estaba tan bien y tan relajada que no podía mover ni los
labios para responderle)
E: Sí... ¡te gusta y mucho! Ummmm (la seguía besando ésta vez bajaba hacia la parte
más baja de la espalda quedándose y recreándose en esa curva carnosa de sus nalgas, la
besaba y acariciaba con la punta de su lengua. Se levantó un instante para poder quitarle
el pantalón a Maca y dejarla ya completamente desnuda)
M: Hhummm (Maca se dejaba hacer gustosa, no se movía, solo emitía algún que otro
suspiro)
Esther se desnudó rápidamente y volvió a sentarse sobre Maca, ésta sintió su desnudez y
sonrió. Esther la acariciaba, con la punta de sus dedos en una caricia muy suave iba
dibujando los lados de su torso, llegando hasta su pecho ahí su caricia fue mucho más
suave y con movimientos circulares. Vio como la piel de Maca se erizaba y levantaba
sus nalgas para pegarlas más a Esther que estaba sentada sobre ella, Maca sentía el calor
y la humedad del centro de Esther. Esther se inclinaba para seguir besándola y mientras
con una mano la acariciaba le iba dando besos suaves y pausados por su espalda,
empezó desde su cuello bajando con sus labios hasta esa zona de Maca que tanto le
gustaba, Esther se movió hacia abajo quedando acostada y con la cara donde ella la
quería, besaba sus nalgas, con sus brazos levantó un poco el cuerpo de Maca, al mismo
tiempo que le separaba las piernas, Esther acercó su cara y con la punta de la lengua
acariciaba toda esa zona del centro, ingle y nalgas de Maca
Demuéstramelo
156
M: Ahhhhhh
E: Hummmmm que rico... me encantas Maca... ven
Esther se levantó un poco y le dio la vuelta a Maca, se recostó sobre ella, tomó con su
boca uno de los pezones de Maca y lo chupó largamente, lo mordisqueo sin hacerle
daño y con la punta de la lengua dibujó muy despacio todo el contorno de la areola,
pasaba de un pecho al otro, lo lamía lo mordisqueaba, bajó una de sus manos y la metió
entre las piernas de Maca
M: Ahhhh Esther...
E: Shhh déjate hacer, quiero que esta noche seas toda mía
M:... Hummm... siempre... siempre lo soy
E: Lo sé... pero quiero hacerte sentir el mayor de los placeres, tú sólo déjate hacer
M: Siiii... mmmm...
Maca seguía pronunciando esos pequeños sonidos con su garganta, producidos por el
placer que estaba sintiendo, Esther bajó de sus pechos, con su lengua iba haciendo una
línea de fuego por su estómago, se detuvo un rato en su ombligo y le dio besos suaves a
su alrededor, su lengua siguió bajando por su vientre, hasta llegar a su pubis muy bien
depilado, Esther se arrodilló entre las piernas de Maca y con sus brazos levantó su
cadera, con su lengua seguía acariciándola, llegó a su centro, la lengua de Esther elevó
la excitación de Maca hasta un punto que hizo que comenzara a mover sus caderas
suavemente, Esther se detuvo un instante y levantó la vista para mirarla solo un instante,
contemplándola, disfrutándola, estaba preciosa, así con su rostro ligeramente sonrojado,
los ojos completamente cerrados, los labios entreabiertos, la punta de la lengua apoyada
en sus dientes superiores, le encantaba verla así
Maca tenía las piernas flexionadas, Esther volvió a su ingle y con sus dedos separó un
poco sus labios mayores, dejando al descubierto su clítoris rosado, acercó nuevamente
su lengua y comenzó a lamerlo, besarlo, con sus labios chupaba su botón y lo jalaba,
pasaba su lengua por la abertura de su vagina mientras con la punta de su dedo frotaba
su clítoris, Maca ya no podía más movía sus caderas más rápido, gemía, gritaba, estaba
a punto de llegar al orgasmo Esther lo sabía, se humedeció dos dedos y se los introdujo
suavemente y los movía adentro y afuera, notó en Maca las contracciones del orgasmo,
gritaba de placer
M: Esther... ayyyyyy... Esther... ahhhh... ven sube... ven conmigo (sabía que Esther
estaba tan excitada como ella)
Así lo hizo Esther, su centro también palpitaba con locura, se subió sobre Maca se
abrazó a su cuerpo y frotaba su vulva sobre la de ella, gritaron las dos de placer, la
corriente del orgasmo recorrió sus cuerpos a la vez, Esther se desplomó sobre Maca
gimiendo, se quedaron las dos casi sin respiración, enredadas ahí, tumbadas sobre la
cama, poco a poco fueron recobrando la respiración y la paz invadía sus cuerpos, así
abrazadas, desnudas y con una sonrisa en sus labios se quedaron dormidas
Demuéstramelo
157
Al día siguiente estaban en la cocina, las dos en albornoz recién bañadas, entre risas,
besos y juegos preparaban el desayuno, cuando sonó el móvil de Maca, ella fue hasta su
bolso a buscarlo, no reconoció el número que marcaba
M: ¿Sí? diga
Carla:... ¿Maca?
M: ¿Sí? ¿quien habla?
Carla: Hola, como estás, soy Carla, ¿me recuerdas?
M: Ehhh... sí... (inconscientemente se puso muy nerviosa y volteó a mirar a Esther, al
ver que estaba de espaldas ocupada con el desayuno y no la veía siguió hablando, no le
había contado lo que había sucedido, pensó que era mejor dejar las cosas así, era muy
difícil de explicar sin levantar sospechas, Esther es muy celosa el solo hecho de
imaginar que esa chica durmió en la misma cama con ella ya la pondría de los nervios,
no quería arriesgarse) sí claro... dime
Carla: Es que me da mucha pena, pero no sé porque, encontré en mi bolso tu cuaderno
de notas
M: ¿Mi cuaderno de notas? No entiendo y ¿cómo fue a parar a tu bolso?
Carla: Yo tampoco lo sé, seguramente se habrá mezclado con mis cosas y lo guardé sin
querer, en fin que si quieres mañana nos vemos y te lo entrego
M: Bueno... este... sí está bien (¿como pudo haber pasado eso? Esa chica no le gustaba
nada)
Carla: Si mal no recuerdo ¿me dijiste que trabajas en el Hospital Central?
M: Sí... sí ahí mismo (definitivamente ésa chica no le caía nada bien, mientras más
pronto saliera de eso mejor)
Carla: Bien, pues mañana tengo que pasar cerca así que no me cuesta nada llevártelo en
un momentito
M: Sí... Bueno... ok
E:... Maca... (la llamaba desde la cocina para que fuera a desayunar)
M: ¿Sí?
E: Está listo, ven a desayunar cariño, que nos tenemos que ir
M: Voy... (llegó hasta la cocina) humm que rico (decía mientras miraba la mesa donde
ya Esther había colocado, zumo de naranja, tostadas, mantequilla, mermelada...)
Esther se volteó de espaldas para tomar unas servilletas, Maca la tomó por la cintura
rodeándola con sus brazos suavemente, las manos de Maca recorrían su vientre que ya
denotaba un poco su embarazo y la apoyaba contra ella
E: Mmmmm (Esther se dejaba hacer)
M: Ya se te nota la barriguita... hummm. ¿Cómo se portó mi bebe? (le decía al oído
emocionada)
E: Bien mi amor éste embarazo es muy distinto al de Paula, no me ha dado ninguna
molestia
M: Mmm que bien (Maca la besó en el cuello, Esther cerró los ojos)
E: Mmmm Maca... (fue tan solo un susurro pero lleno de pasión)
M: ¿Qué?... (le respondía en voz baja, dándole la vuelta a Esther para estar cara a cara,
acercando su boca a la de Esther y la besaba repetidas veces, abrazaba los labios de
Demuéstramelo
158
Esther con los suyos, pellizcaba una vez el labio superior luego el inferior, lo jalaba con
sus labios sin hacerle daño) Mmmm... ¿qué?
E: Vamos... vamos a desayunar cariño, tú tienes que ir a buscar a Paula donde mi
madre, recuerda que hay que comprarle el vestidito y... yo me tengo que ir a trabajar...
yo no libro como tú (le decía en el oído sintiendo el cuerpo de Maca muy pegado al de
ella, cuando ya notaba una mano de Maca por dentro de su albornoz rodeando uno de su
pechos) Mmmm Dioooos... cariño... mmmm no me hagas esto por favor
M: ¿Qué?
E: Mmmm por favor... Maca... vamos a desayunar... que me tengo que ir
M: ¿Seguro?
E: Sí mi amor
M: Está bien... está bien (resopló alejándose y sentándose con una sonrisa en la mesa
para desayunar)
E: Cariño... sabes que tengo que ir a trabajar, tú libras pero yo no
M: Lo sé cariño, aunque no me gusta que hagas guardia en tu estado. Ven siéntate
vamos a desayunar éste manjar que preparaste
E: Cariño, que es un embarazo no una enfermedad, gracias a dios todo va bien, y puedo
llevar mi vida normal
M: Si es verdad, pero debes llevar una vida tranquila, desayuna antes de irte, ven
E: Mmmm sí... ¿está bueno? (se acercaba muy sensualmente hasta Maca, arrimaba la
silla un poco y se sentaba sobre sus piernas) ¿tanto cómo esto?... (acercó sus labios a los
de Maca dándole un beso que ya Maca estaba esperando con sus labios entre abiertos)
M: Mmmmmm me encanta (musitó mientras la besaba con más pasión y la abrazaba)
Esther... no hagas esto si no quieres que no te retenga
E: Mmmm (de pronto abrió los ojos y de un salto bajó de las piernas de Maca) ¡Joder
que se me hace tarde! (le dio un beso rápido y salió para su habitación)
M: Jajaja
Esther en su habitación, se terminó de vestir a gran velocidad, tomó su bolso y regresó a
la cocina tomó a Maca por el mentón, la miró a los ojos y la besó repetidas veces
E: Adiós, y pórtense bien ¡que ustedes tres juntas son peligrosas!
M:... Ven aquí (la tomó por la muñeca antes de que se fuera) quiero un beso que me
dure todo el día
Esther la besó nuevamente, esta vez buscó su lengua con frenesí, con pasión. Luego de
unos segundos se separó la miró a sus ojos, exhaló un profundo respiro y con amor le
dijo
E: ¡Te quiero!
M: ¡Yo también!... Pero ¡vete ya! Si no te toca correr (le dio un último y corto beso y la
empujó suavemente para que se fuera)
Maca terminó de desayunar, recogió todo y como habían quedado se fue en busca de
Encarna y Paula, las tres iban a comprar sus vestidos para la boda, supuestamente ya
Esther lo había hecho, pero no quiso en ningún momento darle ninguna pista, a lo que
Maca le dijo “ya verás que bien nos vamos a ver si las dos llegamos de amarillo
pollito” “jajaja primero ni loca me pondría amarillo pollito y tú tampoco. Y ¿por qué
crees que está mi madre?, ella ya sabe el color del mío así que no va a permitir que
Demuéstramelo
159
vayamos igual” Maca negaba con la cabeza y una sonrisa al recordarlo, llegó a casa de
Encarna, las recogió y salieron en la búsqueda, primero del de la niña y luego el de ellas
En la mañana Maca llegaba al hospital, llegaba media hora antes, había quedado con
Esther en desayunar juntas, ya que ella le había tocado turno completo, ella salía y Maca
entraba. Entrando se dio cuenta que en el mostrador de la recepción estaba Carla
hablando con Teresa, sintió nuevamente unos nervios en el estómago, no sabía porque
le pasaba eso con esa chica, no podía explicarse pero los sentía, Teresa al verla llegar le
hizo una seña a Carla y ésta se giró yendo a su encuentro
Carla: Hola Maca como estás (la saludó con dos besos, Teresa las observaba a la
distancia)
M: Ehhh bien y tú (respondió a su saludo con educación)
Carla: Toma aquí está el cuaderno
M: Gracias, que descuido
Carla: No te preocupes yo fui en realidad la culpable, no sé como lo metí en mi bolso
M: Sí... bueno... tengo que irme entro a trabajar
En ese momento llegaba Esther ya vestida de calle para irse y veía a Maca que
conversaba con alguien que ella no conocía, le preguntó a Teresa
E: ¿Con quien habla Maca, Tere?
T: No sé es una tal Carla, vino atraerle algo que según dejó Maca
E: ¿Dejó Maca? ¿Donde?
T: Boooo, a mi no me preguntes
En la puerta Maca seguía tratando de despedirse de Carla, ella estaba de espaldas a la
recepción y no se dio cuenta que Esther había llegado, Carla estaba de frente y veía a la
recepcionista conversando con alguien, fuera quien fuera le serviría para que las vieran
juntas
Carla: No te gustaría que nos tomáramos un café, ahí enfrente hay un café y...
M: No Carla de verdad discúlpame, pero no tengo tiempo, además quedé con mi novia
para desayunar juntas, ya tengo que irme
Carla: Bueno como quieras, adiós (y volvió a saludarla con dos besos en las mejillas
que duraron demasiado para el gusto de Maca y de Esther que las observaba)
Carla se fue por donde vino y Maca se dio la vuelta para entrar, vio a Esther que la
miraba, sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo y pensó que seguramente su
cara se pondría blanca ya que sintió un frío intenso en ella, llegó hasta donde Esther
M: Hola mi amor (le dio un beso en los labios) ¿llego a tiempo para que desayunemos?
E: Buenos días mi vida, claro vamos a desayunar, (se encaminaban al cafetín) ¿quién
era esa chica, cariño?
M: Ehhh, ¿esa chica?... Carla, vino devolverme el cuaderno de notas que me había dado
Cruz, que descuido el mío jaja se ve que lo dejé olvidado
E: ¿Sí? jajaja el amor que te tiene en las nubes jajaja y ¿por qué lo tenía ella?
Demuéstramelo
160
M: Ehhh ¿ella? Pues... no lo sé... según me dijo lo dejé... sobre la mesa del restaurante...
en el hotel
E: ¿En el restaurante?
M: Sip... Ven vamos a desayunar me muero de hambre, que vas a querer (cambiaba de
tema, al llegar al cafetín y la sentaba para ella ir a buscar lo que querían)
Esther al principio no entendió nada, no veía la conexión entre una cosa y la otra, iba a
preguntarle más cosas que no le cuadraban, pero después, se dispusieron a desayunar,
Maca empezó a contarle las anécdotas de la escogencia de los vestidos, las ocurrencias
de la niña, y lo olvidó completamente
Al rato Maca entró a trabajar y Esther se fue a casa a descansar
Maca llegó a su despacho y se sentó en su sillón, no se sentía bien mintiéndole a Esther,
en realidad no sabía ni porque lo había hecho, porqué desde un principio no le dijo a
Esther quien era esa chica, pero ¿Qué le iba a decir? ¿Que la había conocido en el
aeropuerto y se habían ido juntas al hotel, habían cenado juntas y luego no sabe cuál fue
la razón exacta pero amanecieron juntas en la misma cama? ¡ja! Es que hasta ella misma
ahora pensándolo bien, es que... si Esther le cuenta algo así no le creería, le parecería
sospechoso. Estaba molesta con ella misma, es que porque carrizo tenía que ser tan
amable con la gente, ¡debía pasar de algunas personas! Ufff ¿Cómo pudo haberse visto
envuelta en una cosa tan insólita?, le daba vueltas la cabeza ya no quería ni pensar más
en eso, gracias a Dios ya no tendría que ver más nunca a la tal Carla. Se levantó y se fue
a pediatría a ponerse al día sobre los ingresos y casos ocurridos en su ausencia
El gran día se acercaba, las chicas estaban impacientes, apenas faltaba días para la boda,
estaban con los nervios normales en estos casos, en el hospital sus amigas cada vez que
se encontraban, conversaban sobre los últimos adelantos que tenían. Era primavera y
habían decidido hacerlo al aire libre en el jardín de la casa de Maca en la Sierra, iban a
colocar dos toldos para ubicar las mesas y el banquete. Para la ceremonia Esther
después de mucho lidiar había convencido a Maca para que colocaran una pérgola con
flores, a Maca le parecía un detalle muy cursi a Esther le encantaba, después Encarna le
confió a Maca que ese era un sueño que tenía Esther casi desde pequeña. Hasta la niña
estaba emocionada y aportaba ideas para la boda de sus “dos mamás”
Teresa estaba casi todo el día hablando de la boda con todo compañero que se acercara a
la recepción, estaba muy emocionada, que si la pérgola, que si la ropa, que si la comida,
que si las flores, que si la niña, en fin era como si se estuvieran casando sus hijas
Su grupo de amigas quería hacerles una despedida de solteras pero ellas no quisieron,
dijeron que ya faltaba muy poco para la boda y a ellas esas tonterías no le iban, entonces
Claudia propuso que hicieran aunque sea un brindis de cambio de etapa y buenos
deseos, Cruz propuso que se fueran a un bar esa misma noche según iban saliendo del
turno ya que ninguna tenía guardia de noche. Maca y Esther les dijeron que primero
debían llamar a Encarna para preguntarle si podía quedarse con la niña, Encarna aceptó
fascinada le encantaba que la niña se quedara a dormir con ella
Demuéstramelo
161
Cruz había terminado la primera y había quedado que esperaría en recepción a Maca,
Esther y Claudia, las demás saldrían más tarde, ya sabían la dirección, irían al bar según
se fueran desocupando
En recepción junto a Teresa
C: Oye Teresa tú también te vienes ¿verdad?
T: ¿Qué? estás loca, yo no estoy para esas cosas
C: Pero que dices mujer, si sólo es un brindis para desearles lo mejor a las chicas en su
nueva etapa, va a ser algo muy tranquilo, vamos no seas tonta, ven a divertirte un rato
T: Si es verdad, pero yo salgo más tarde ya me iré con Laura o Alicia
C: Me parece bien, pero no faltes
T: No, no faltaré
Al rato llegaban Maca y Esther hablando entre ellas, venían como discutiendo algo
parecían un poco disgustadas
M: No Esther, es que son unos incompetentes, ¡eso no se hace!
E: Lo sé cariño, pero ya está hecho, ¿qué quieres? O es el viernes o dentro de un mes.
¿Eso quieres?
M: ¡No pienso esperar un mes para casarnos, Esther!
E: Pues yo tampoco, así que
C: ¿Qué pasa? ¿por qué discuten?
M: Los incompetentes del juzgado, parece que algún lumbrera, metió la pata y anotó la
fecha del viernes en la mañana en vez del Sábado en la tarde para nuestra boda, y ya no
pueden hacer nada, ¡no sé qué problema hay con los libros del traslado y que se yo que
más!
C: Ósea ¿que ya no se casan el sábado sino el viernes? Bueno tampoco es tan grave
E: Eso le digo yo, al final es un día y ya tenemos todo listo
M: Ufff pero es que eso no se hace, son unos incompetentes y además vienen con esos
aires que ¡si no nos gusta el viernes que nos casemos en un mes! Como si el error
hubiera sido nuestro ¡serán hijos de puta!
E: Cariño tranquilízate (le acariciaba la espalda con mucho cariño)
C: Bueno vámonos que a ti lo que te hace falta es un trago
M: ¿Uno? Varios, es que vamos pienso emborracharme, Esther te nombro conductora
asignada, como tú no vas a tomar
T: Avisaron a la agencia, ¿pueden cambiar la fecha?
C: Entonces no se hable más, ¡vámonos!
E: Sí vamos, sí Teresa ya le avisé a la agencia de catering y todo lo demás y no tiene
ningún problema, me dijeron que están a tiempo para el cambio y como no tenemos
mucha gente pues no hay rollo
C: Bueno tranquilas que no es nada del otro mundo estamos en primavera y una boda a
esa hora es hermosa
M: Eso sí es verdad
T: Cuando es que salen de luna de miel
E: El domingo, habíamos pensado quedarnos en la casa después de la boda y salir el
domingo, así que ahora nos quedamos más tiempo en la Sierra
C: Pues ya está todo aclarado, así que vamonooooooooooooos
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162
Se fueron todas de lo más contentas, se tomaron de los brazos para salir juntas, iban
echando bromas y cantando, se fueron en el carro de Maca y el de Claudia, la pasaron
sumamente bien, se divirtieron, tomaron unos traguitos, unas más que otras, se echaron
bromas entre ellas. Hasta que decidieron que era suficiente, que muchas al día siguiente
debían trabajar y se retiraron Regresaron a casa. Maca y Esther al llegar a casa se
quedaron dormidas enseguida
A la mañana siguiente Esther tenía cita con la ginecóloga, quería que la revisaran antes
de la boda y así salir de luna de miel tranquilas. Maca subió con ella, estaban las dos
sentadas esperando que les tocara turno para entrar
M: Hoy ya seguramente se podrá ver el sexo del bebe (le decía a Esther de medio lado
con una sonrisa) ¿vas a querer saberlo?
E: Siiii, ¿qué te gustaría que fuera?
M: A mí me da igual, lo importante es que venga sano, Paula quiere que sea una niña
para que juegue con ella dice jajaja
E: Siii, a mí también me gustaría que fuera niña. El varón lo tienes tú después, eh ¿qué
te parece?
M: ¿Yo? Estás loca, ¿cuántos hijos crees que vamos a tener? Con dos me parece
suficiente
E: Me encantaría, verte embarazada, que también estuviéramos así con ésta ilusión con
un hijo tuyo, que se pareciera a ti, que tuviera tu carácter, que nos llamara mama
M: Sí... y yo que no me veo embarazada, bueno ya hablaremos de eso más adelante (le
daba un beso suave)
A los pocos minutos salió la paciente que atendían y entraron ellas
E: Hola Gabriela
Gabriela: Hola, ¿cómo están? Ven Esther quítate la ropa y sube a la camilla así
empezamos de una vez
La enfermera se quito la ropa y se acostó en la camilla
Gabriela: ¿Cómo te has sentido? (le preguntaba la Dra. mientras le colocaba el gel para
hacerle el eco, y despacio empezaba a recorrer el vientre y empezaban a verse la imagen
en el monitor del ecógrafo) A ver, ummmm está todo muy bien
E: Ufff
M: Jajajaja
Gabriela: Está todo bien, el tamaño perfecto para las catorce semanas de gestación, tu
útero está bien... ya puedo ver el sexo ¿quieren saberlo?
Esther y Maca se miraron y se sonrieron
Camino a urgencias iban observando la foto del eco, Teresa al verlas corrió emocionada
para ver la foto, no quisieron decirle que era, querían que fuera una sorpresa para todos
Había llegado el jueves, Maca y Esther lo habían pedido libre, era un día antes de la
boda, y necesitaban dar unos retoques a algunos detalles, estaban en casa de Encarna
revisando algunas cosas
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163
En: Y bien chicas, díganme que han decidido, ¿a qué hora nos vamos a la sierra
mañana?
M: Pues, la boda es a las once, así que tenemos que prepararnos temprano y nos vamos
En: Si está muy bien, pero ya saben, a respetar las tradiciones, ésta noche cada una a
dormir por su lado y mañana cada una sale por su lado
E: Que sí mama no te preocupes, además acuérdate que me voy a quedar aquí contigo
para que salgamos juntas en la mañana
M: A mí para ser sincera, no me gusta nada ésa tradición, ¿se han dado cuenta que yo
me voy a quedar solita ésta noche? (ponía una cara de niña haciendo pucheros)
E: Pobrecita mía, sí mi amor lo siento, pero aquí... (hacía seña con la cabeza hacia
Encarna) tú mañana te vas con Claudia ¿verdad mi amor?
M: Sí, ehh cariño tienes aquello que me tenías que dar (le hacia seña con la cabeza para
que fuera con ella para su habitación)
E: ¿Aquello?... ahhh sí... ven que te lo busco... ya venimos mama
En: Sí claro... aquello... ¡y yo me chupo el dedo! Jajaja
Las dos entraron en la habitación de Esther, apenas entrar Maca cerró la puerta y se
lanzó a los labios de Esther
M: Mmmmmmm que ganas tenía
E: Mmm rico
M: Cariño (beso) haz algo por favor (beso) convence a mi suegra para que te vengas
conmigo (beso) no quiero dormir solita (beso)
E: Mi amor (beso) tú sabes cómo es cuando se le pone algo en la cabeza. Ayer se lo
pedí y no dio su brazo a torcer. Piensa que es la última noche que dormiremos separadas
M: Ufff... o sea que no hay nada que hacer
E: No mi amor, yo ya lo intente anoche pero no hay forma, mejor la complacemos por
esta vez
M: Si bueno, entonces ¿me tengo que ir? (comenzó a besarla con más pasión, pasando
de sus labios a su cuello, le había metido sus manos bajo su ropa y le acariciaba la
espalda)
E: Mmmm... Cariño... si seguimos así...
M: Si lo sé... chao
E: Te acompaño
M: ¿Hasta mi casa?
E: Jajaja no, hasta la puerta
Al rato Maca se fue para su casa, preparó lo que debía llevarse al día siguiente y se
acostó, llamó a Esther por teléfono y volvió a despedirse de ella y darle las buenas
noches, le hacía mucha falta en la cama
En la oficina de Roberto, estaban reunidos Roberto, Gustavo y un miembro de su
personal. Pulían los últimos detalles del malvado plan
Gustavo: Roberto, aquí está el paquete (le entregaba un pequeño paquete envuelto en
regalo)
Roberto: Envueltico en regalo, que detallito jaja
Gustavo: Sí, se lo haremos llegar como un regalo para su boda
Roberto: ¿Cuándo se lo darán?
Demuéstramelo
164
Gustavo: He dado órdenes para que se lo entreguen el viernes en la mañana un día
antes de la boda
Roberto: Jajajaja ¡eres terrible! Así es más dramático ¿no?
Gustavo: Sí así es
Roberto: Pero quiero que se lo den en las manos a Esther. No deben entregárselo a
nadie más
Gustavo: Así es, quédate tranquilo que se lo entregaran en sus manos el viernes
temprano, le harán guardia frente a su casa y en algún momento que vea que está sola,
se lo dan. Para que tenga tiempo de verlo ella sin que nadie se lo impida
Roberto: Ok, ¿le pusiste la tarjetica?
Gustavo: Sí, deseándole que sea muy feliz jajaja y que viera su contenido
inmediatamente
Roberto: Jajajajaja ¡buenísimo! Ya van a ver qué conmigo nadie se mete
Gustavo: Sí (“me da igual lo que le pase a estas dos, pero algún día ya llegará quien te
ponga en tu sitio Robertico y te quite esos humos, yo también te haré pagar que te
hayas metido con Luisa la mujer que amo, te dije que era mía, ¡te vas a arrepentir de
haberla tocado!” pensaba Gustavo mientras Roberto reía)
El viernes en la mañana, Maca salía para la sierra con Claudia muy temprano, habían
quedado que ella le daría unos toques de maquillaje y le arreglaría el pelo, Claudia
siempre había tenido buena mano para eso. Habían quedado que ella se iba más
temprano para ver cómo estaba todo, y Esther vendría después. Mientras Esther salió
para la peluquería, iba a hacerse algo muy sencillo, solo se secaría el pelo y se lo
recogerían un poco. Se había retrasado y corría de regreso a la casa, ahí la interceptó un
hombre
Hombre: Buenos días señorita García
E: Ehh... buenos días... (la cara de ese hombre le parecía conocida pero no lo ubicaba)
Hombre: Srta. García, disculpe, solo quería entregarle éste regalo
E: ¿Un regalo?
Hombre: Sí, un presente por su boda
E: ¿De quien es?
Hombre: Se lo envía el Sr. Roberto con sus mejores deseos, como un presente para
sellar la paz entre ustedes. Y desearle que sea muy feliz
E: ¿Roberto? Disculpe pero estoy apurada, ya estoy retrasada, dígale que no lo quiero
que es necesario
Esther no lo tomaba, no quería nada de Roberto, a cuenta de que después de todo lo que
la había hecho pasar ahora le daba regalitos de boda
Hombre: Srta. tómelo, es un regalo de bodas, tómelo como un regalo del padre de su
hija. Debería abrirlo pronto
E: Estoy apurada, ya veré
Hombre: Ábralo el Sr. Roberto quiere saber si le gustó el detalle
E: Hummm bueno déme, me voy se me está haciendo tarde
Hombre: Ok hasta luego y... felicidades
Se despidió en el portón, Esther se fue corriendo hasta casa, estaba muy retrasada, en el
ascensor le daba vueltas al regalo y se preguntaba que le podría haber mandado, por
Demuéstramelo
165
fuera parecía la caja de un portarretrato, el simple hecho de tener en sus manos algo
mandado por él le daba tirria, la verdad ni le interesaba. Llegó a la casa, su madre y
Paula ya estaban listas esperándola
En: Por Dios hija como te has tardado, ya deberíamos estar en la sierra
E: Sí mama tienes razón, me visto rapidito y nos vamos (entraba corriendo a la
habitación)
Maca estaba desesperada, estaba todo listo, faltaba menos de una hora para la boda y
Esther nada que aparecía, se había cansado de llamarla y ya solo daba el sonido de
ocupado. Casi todos habían llegado, hasta el juez había avisado que estaba en camino.
Estaba en la habitación con el teléfono en la mano, era la enésima vez que llamaba.
Claudia trataba de tranquilizarla
Claudia: Maca por Dios, ¡siéntate! Quédate tranquila que veras que en cualquier
momento llegan
M: Como quieres que me quede tranquila, mira la hora que es y no llega
Claudia: Pero ya Encarna te dijo que Esther había llegado, sólo le faltaba vestirse y se
venían corriendo
M: ¡Sí! ¡y desde ahí no he podido comunicarme! ¿Y si les pasó algo mientras venían?
(le decía a Claudia asustada)
Claudia: Ay por favor Maca cancelado por completo, deja de pensar en esas cosas
M: ¿Y si se arrepintió y ya no quiere casarse?
Claudia: Jajaja los nervios te tienen tonta de verdad, quédate tranquila, siéntate que me
estás mareando
M: ¡Voy a llamarlas otra vez! Esto no es normal, ¡ya deberían estar aquí!
C: Que pasa (entraba Cruz a preguntar por el estado de Maca y la tardanza de Esther)
Claudia: Ufff que a Maca le están dando vueltas en la cabeza ideas absurdas por la
desesperación que tiene
C: Claudia yo también ya me estoy poniendo nerviosa, están tardando demasiado, ¡ya
llegó hasta el juez!
M: ¿¡QUE!? ¡No lo puedo creer, no lo puedo creer!
C: Cálmate Maca, alguna explicación debe haber, sabes que Esther a veces es un poco
tardona
M: Sí, pero esto es demasiado, además no me contesta el móvil, ni en la casa, ¡estoy
asustada Cruz!
C: Cariño, ¡quítate eso de la cabeza vamos! (le acariciaba el brazo tratando de calmarla)
En otro lado, hablaban por teléfono
Roberto: ¿Le has entregado el paquete?
Gustavo: ¡Si! se lo entregué a la Sra. Esther en sus manos, al principio no quería
recibirlo ¡eh!
Roberto: Jummmm ¿qué te dijo?
Gustavo: En realidad nada, estaba apurada, se ve que llegaba tarde al trabajo o algo así
Roberto: ¿Qué clase de detective eres? ¿Por qué no la seguiste y averiguaste?
Gustavo: Ehh Sí... fue para el trabajo (le mintió, lo tenía harto, ya no lo aguantaba, le
daba igual lo que hiciera su ex, le daba igual cumplir con su trabajo o quedar mal con él.
Demuéstramelo
166
¡No le importaba si el plan salía bien o mal! “Te dije que no te metieras con mi mujer,
ahora ¡jodete! Idiota, ¿qué detective soy? ¡¡El mejor!! ¡Tanto que sé que cambiaron la
fecha y no te lo dije! Tanto que tengo información que la policía te vigila”, por eso ya
no se reunía personalmente con Roberto, solo lo llamaba por teléfonos públicos
diferentes, estaba esperando en primera fila su caída, pensaba Gustavo)
Roberto: Aló... aló
Gustavo: Sí... si aquí estoy es que no te escuchaba
Roberto: Bueno, pues eso que espero que hayas hecho bien tu trabajo y mi ex vea el
video y las fotos y suspenda la boda
Gustavo: Tranquilo... ¿acaso usted. ha tenido alguna vez alguna queja de mi trabajo?
Roberto: ¡No para nada y por tu bien espero que siga así! Sabes que no perdono un
error
Gustavo: ¡Se hacer mi trabajo, tranquilo! (“yo tampoco perdono imbécil”)
En casa, Esther había entrado corriendo a su habitación, Encarna iba discutiendo detrás
de ella
En: ¡Por Dios! ¿Se puede saber porque tardaste tanto? ¿Sabes cuantas veces ha llamado
Maca ya? ¡La pobre chica está desesperada!
E: Lo sé mama, ¡a mí también me ha llamado! ¡Es que cerraron una calle por reparación
de un tubo, no lo sabía y quedé atrapada en el atasco!
En: ¡Es que solo tú puedes meterte en esos líos!
E: ¡Mama por favor!
En: Hija es que de verdad ehhh, mira la hora que es
E: Sí mama ya ¡ya! ¡Haz el favor de tranquilizarte o me vas a poner más nerviosa de lo
que ya estoy!
En: ¡Que pachorra! ¡Que pachorra!
Paula: Chorra. Chorra (repetía divertida Paula que estaba al lado de su abuela)
E: Mama, pásame los zapatos que están ahí en el closet por favor (Esther puso todo lo
que tenía en las manos sobre la cama)
En: Sí, y ¿qué es todo eso? ¿qué tienes ahí? (se refería a lo que había puesto en la cama)
E: Algunas cosas que me dieron en la peluquería y...
En: Da igual apúrate, va, va apúrate
Recogió todo lo que había, se dio la vuelta, abrió el closet para sacar los zapatos de
Esther y dejó todo en el closet, Encarna estaba de los nervios, estaban sobre la hora y les
esperaba aún más de media hora de camino, lo que hacía era apurar a su hija
En: Vístete que ya es tarde
E: Relájate mama que ya estoy lista, solo me pongo el vestido y nos vamos (por el
apuro se atoraba con los brazos en el vestido y Encarna la ayudaba)
Paula: Jejeje (Paula reía al ver a su abuela y su madre en esa guisa)
En: Sí tú ríete jajaja, y deja ese teléfono
Paula: Mami Maca (la niña tenía el teléfono en la mano, esperando una nueva llamada
de Maca, pero en su inocencia lo abría y cerraba, comunicando la mayoría de las veces
ocupado, hacia unos días que había decidido por si misma llamar a Maca mami Maca,
esto hizo que en su momento tanto Maca como Esther derramaran lágrimas de emoción
por la alegría que le causaba que la niña ya veía a Maca como su madre)
Demuéstramelo
167
En: Sí por eso déjalo que seguro mama vuelve a llamar, y tú lo tienes ahí descolgado,
apúrate hija
E: Ufff estoy lista, vamos mi amor, que linda está mi princesa estas preciosa
Paula: Chi mami tu tamben eztaz linda
En: Vamos, vamos no tenemos tiempo para piropos (prácticamente las empujaba hasta
la puerta)
Al fin llegaron a la sierra, desde el auto se fijó en la decoración de la entrada todo estaba
precioso lleno de flores, Maca al escuchar el auto salió a su encuentro, estaba
desesperada por la tardanza
M: Llegaron, llegaron (les dijo a los que estaban con ella y salió corriendo)
E: Dios ¡está preciosa! (le dijo a su madre, apagó el motor del auto y se le quedó
mirando a Maca embelesada, mientras ella se le iba acercando al auto)
En: Sí, las dos hacen una pareja preciosa mi amor, pero ¡muévete! ¡¡Por Dios que
pachorra!!
Maca llegó con una sonrisa nerviosa hasta el auto, le abrió la puerta a Encarna
amablemente para que saliera y le dio un beso
M: Hola Encarna, está muy linda
En: Gracias hija tú que me ves con buenos ojos. Tú estás preciosa hija, ¿cómo estás?
M: Aquí comiéndome las uñas gracias a la tardona de su hija, ¿por qué tardaron tanto y
no me respondían al móvil? (miró a Esther de reojo)
Esther estaba sacando a la niña de la sillita, y sonrió sin decir nada, Maca se acercó y le
dio un beso en la frente a Paula
En: Que crees, aquí tu novia que se quedó sin batería y no se dio cuenta
M: ¡¿Por qué no me sorprende!? (tomó a la niña en brazos) Que bella está mi niña, si
parece una princesa
Paula: Soy una pincesa mami
M: Sí, ¡eres mi princesa bella!
E: ¿A mí no piensas darme un beso?
M: Mmmmmm no te lo mereces por haberme hecho desesperar tanto, pero (la miró de
arriba abajo y le dio un beso lleno de cariño y amor) estás preciosa mi amor (le dio otro
beso) ¡vamos a entrar que ya han llegado todos, hasta el juez ya tiene rato aquí ya no
sabía qué hacer para entretenerlo y que no se fuera! ¿por qué tardaste tanto?
E: Deja los nervios cariño
M: ¿Deja los nervios? ¡Es que te mato! Si hasta pensé que te habías arrepentido
E: ¿Arrepentirme yo? Estás loca, ¡jamás!
Entraron tomadas de la mano, las dos habían optado por vestidos, estaban preciosas. Al
verlas sus invitados las aplaudieron y vitorearon. Vilches al que Cruz había designado
fotógrafo oficial del grupo empezó a grabarlas
V: Al fin llegaron las que faltaban. ¡Guapas!
Claudia: Guapas
C y V: Guapísimas
Demuéstramelo
168
Maca y Esther sonreían de felicidad y de una forma muy graciosa les hicieron a todos
una reverencia ante el aplauso que les dieron
Maca les pidió a todos que pasaran al jardín trasero de la casa, estaba todo listo para
oficiar la boda, el juez tenía cara de pocos amigos, no le agradó nada haber tenido que
esperar
Todos sus amigos salieron y luego de alabar la decoración se sentaron frente a la
pérgola. Ellas esperaron un rato hasta que el fotógrafo de la agencia y la organizadora le
dieron la señal de que entraran
Primero salió la niña con los anillos, luego sus madrinas y detrás ellas tomadas de la
mano con una flor cada una
Esther al ver la pérgola y a todos su compañeros y amigos alrededor esperándolas con
una sonrisa emocionada, se le llenaron los ojos de lágrimas volteo a ver a Maca y le dio
un beso lleno de ternura. Se escucharon algunos suspiros de emoción entre sus amigos y
como no algunos poco románticos pidiéndoles que dejaran eso para después
La ceremonia fue corta pero emotiva, Encarna y Teresa lloraron casi desde el principio.
Al momento del juez pronunciar las palabras donde las declaraba oficialmente unidas en
matrimonio y se dieron el “sí quiero” se dieron un gran beso, los presentes aplaudían
emocionados
M: Te quiero mi amor (le decía abrazada a ella con lágrimas de alegría en los ojos)
E: ¡Te quiero! me parece un sueño, estamos casadas mi amor, somos una familia
(también le decía con lagrimas de emoción)
Todos: ¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! (todos comenzaban a animarlas para que se volvieran a
besar y ellas por supuesto los complacieron con gusto, todos aplaudían felices)
V: Bueno vamos ya, que toca brindis
Maca y Esther invitaron a todos para pasar al área del jardín que había sido decorada
estilo chill out, todos tomaron sus bebidas y con el brindis todos comenzaron a
dedicarles algunas palabras de amistad y buen augurio
La primera en levantar su copa fue Cruz que con emoción les dijo unas palabras
Demuéstramelo
169
C: ¿Qué puedo decirles? Son mis amigas y las quiero mucho, éste honor de que me
hayan escogido como una de las madrinas para mí ha sido, eso, un honor y una gran
alegría y satisfacción, sólo puedo decirles que les deseo la mayor felicidad del mundo,
que todos sean momentos de felicidad y que no tengan momentos difíciles y si tienen
sepan torearlos con maestría ¡Salud!
Claudia: Lo mismo digo, las quiero mucho, me alegro mucho por vosotras y ¡que seáis
muy, muy felices! ¡Salud! (en el fondo le había costado, había entendido muy bien que
Maca estaba muy enamorada de Esther, pero su corazón no entendía razones, la amaba
y tanto que se hizo a un lado para que ella fuera feliz)
Todos brindaron con ellas, se abrazaron, a ellas las siguieron algunos más
V: La suegra que diga unas palabras
En: Ay hijo que yo no sé hablar
V: ¿Cómo no sabes hablar? Dale, diles lo que sientes, ¡diles la verdad! jajaja
En: Bueno, yo solo puedo decir que le pido a Dios que sean felices, que las quiero
muchísimo, Maca hija sabes que te he tomado mucho cariño y que siento como una hija.
Que bueno ya saben que aquí me tendrán para lo que necesiten
V: Ehh bien aplausos, aplausos por favor (gritaba a todos animándolos con una mano,
ya que con la otra sostenía la cámara grabando)
Claudia: Ahora toca el baile de las enamoradas vamos
Se escuchaba al fondo una canción que habían escogido las chicas para su primer baile
de casadas, poco a poco se les iban uniendo en el baile otras parejas
La estaban pasando muy bien, bailaron, rieron, comieron, tomaron, algunos se pasaron
con la bebida como es normal
Llegó el momento de la torta, las recién casadas se habían ubicado al lado de la mesa
donde estaba la torta y hablaban con la organizadora del catering y ésta les daba el
cuchillo para cortarla. Se oía como Cruz gritaba a Vilches que se había distraído
hablando y debía filmar el momento
C: Vilches que van a picar la torta
V: ¡Voy voy! Pero ¡porque me tocará siempre a mi hacer de fotógrafo!
T: Porque eres el que tiene mejor ojo
C: Eso sí, aquí me ves a mí, jaja
Las chicas entre la dos tomaban el cuchillo con sus manos entrelazadas lo ubicaban
sobre la torta. Que era hermosa adornada con flores naturales y comestibles, se miraban
a los ojos se daban un beso e introducían el cuchillo rebanando el primer trozo, se lo
colocaban en un plato y cada una de ellas tomaba con sus dedos muy delicadamente un
pedacito y se lo daba en la boca a la otra. Todos volvían a aplaudir a las chicas
Todos comieron torta y seguían festejando, estaban muy contentos por la felicidad que
desprendían las chicas, se notaba a leguas que eran felices, bailaban y se besaban, todos
bailaban, el alcohol en sus cuerpos los había desinhibido, hasta Encarna y Teresa
estaban en medio de lo que habían dispuesto como pista de baile, moviendo sus cuerpos
Demuéstramelo
170
con Paula de la mano. Cuando sonaba una música más lenta, los rocheleros se iban a
sentar, dejando solo a las parejas acarameladas
M: Ccariño yo me quiero ir, quiero estar contigo solitas (le decía en el oído con una voz
muy dulce)
E: Si yo también tengo ganas ya de estar sola contigo, ya hemos compartido bastante
con nuestros amigos, vamos a despedirnos
Dejaron de bailar y se acercaron a la mesa donde estaba Encarna con Paula en brazos,
estaba cansada y a punto de dormirse
E: Mami, que nos vamos, ven cariño (tomó a Paula en brazos y la llenaba de besos)
En: ¿Y adonde van Maca?
M: Ahora nos vamos a un hotel que ya reservamos, ustedes quedan en su casa,
quédense aquí, no agarren el auto ahora ¡eh!. El domingo nos vamos de luna de miel
C: ¿Por fin dónde van de viaje? (le preguntaba Cruz que estaba en la misma mesa)
M: Nos vamos a Santorini Grecia, se volteo a mirar a Esther con una sonrisa, ninguna
de las dos ha estado y tenemos muchas ganas de descubrirla juntas, me han dicho que es
preciosa
C: Sí es muy linda y de viaje de bodas debe ser muy romántica
E: Siiii toma Maca, está casi dormidita, (le pasaba a la niña a Maca para que se
despidiera)
M: Ciao mi amor, pórtate muy bien, hazle mucho caso a la abuela ¡eh1 (la llenaba de
besos a los que la niña correspondía con cariño)
E: Adiós mama, nos vemos al regreso (la abrazaba para despedirse)
En: Sí hija, ve tranquila, disfruten mucho, ¿cuándo es que regresan?
E: En una semana mama, fue lo máximo que pudimos pedir ahora
M: Sí, ya más adelante pediremos las vacaciones completas, vamos cariño
E: Sí (se le llenaron los ojos de lágrimas, miraba a su niña, nunca se había separado de
ella tanto tiempo)
Se fueron despidiendo de todos y agradeciéndoles el haber compartido con ellas ese
gran momento. Maca se acercó hasta la gente de la organizadora, quedando en que ellos
como era normal recogerían todo
Las chicas subieron a un taxi que ya las esperaba, llevaban las maletas para ya seguir de
ahí a su viaje a Grecia. Para pasar ese primer día de casadas reservaron en un hotel muy
hermoso cerca del aeropuerto, llegaron y luego de hacer el check-in, subieron a la
habitación, Maca había reservado la mejor suite, apenas el chico que las acompañó
cerró la puerta y se fue, se lanzaron en un beso apasionado
E: Hummmm te deseo tanto
M: Sí pero ven, pedí que pusieran a enfriar una botella de champagne sin alcohol,
vamos a brindar nosotras
E: Después, ahora solo me interesas tú (no le dio tiempo a decir una palabra más, la
tomó por la cintura y la apoyó contra la puerta yendo directamente a sus labios, la beso
con furia) me muero de ganas
M: ¡Ufff Dios!
E: Ven
M: No puedes esperar, ¿no? (le dijo con una mirada picara y sugerente)
E: No
Demuéstramelo
171
Se comían a besos, tenían tantas ganas de tocarse y sentirse que ya les quemaba la piel,
sus manos repartían caricias sobre sus cuerpos, se besaban sin piedad con necesidad
E: Ummmmm Maca... te deseo tanto... ummmm
M: Y yo cariño... ya no podía estar un minuto más (mientras trataba de quitarle el
vestido que llevaba pero el vestido se resistía) cariño ayúdame
E: Sí, (de un solo jalón se lo quitó, estaban poseídas por el deseo, mientras Maca
también se quitó su ropa)
Las dos se quedaron admirándose con una sonrisa de gusto, llevaban ropa interior de
encaje que se habían comprado para la ocasión
M: ¡Me encanta! Ven
La tomo de la mano y la llevó hasta la cama y así besándola la fue recostando
suavemente, sus labios carnosos iban repartiendo besos por todo el cuerpo de Esther que
no pudo evitar un gemido, Maca la miraba mientras seguía besándola y sonrió, le
gustaba muchísimo hacerle sentir ese placer, subió entre sus pechos y la beso en la boca
con fuerza, con ansias, Esther sentía su lengua dentro de ella, Maca la abrazó y le
desabrochó el sujetador, Esther hacía lo mismo, se separaron un instante para poder
quitárselos, y se quedaron así un instante observándose mirándose los pechos que se
movían al unísono por su respiración agitada, Esther extendió su mano para
acariciárselos y acercó su boca para comenzar a lamérselos, los besaba, Maca gemía y
se colocó sobre Esther ahora era ella la que con su lengua acariciaba los pezones de
Esther pasaba su lengua suave y delicadamente, los saboreaba, Esther gimió y Maca los
succionó con delicadeza
E: Hummmm sigue... sigue... Maca
M: Sí
Maca bajó su mano y la introdujo en la braguita de Esther
E: Hummm quítamela
M: Sí
Le quitó la braguita y se quitó la suya, volvió a colocarse sobre Esther y tocó el centro
de Esther, estaba muy húmedo tanto como ella, muestra de la gran excitación que
sentían, Esther se acercó a Maca y la besó con ansias mientras ella seguía acariciando
sus pliegues, su cavidad con una humedad abundante, introdujo un dedo dentro de ella,
Esther gimió en su boca, y bajó su mano, la metió entre las dos e introdujo un dedo
dentro de Maca que estaba tan húmeda como ella
M: Ahhhhhhh
E: Ahhhhhh (arqueaba su cuerpo)
Movían sus manos, aumentando cada vez más la velocidad, dejaron de besarse y se
miraban, miraban sus gestos de placer, su cara de disfrute, pero con ojos llenos de amor,
el momento se acercaba, sus cuerpos se habían tensionado, sus caderas se movían,
Demuéstramelo
172
gemían sin pudor y sin temor a ser oídas. Maca sintió la convulsión del orgasmo brutal
que había sentido Esther que se abrazaba ahora a ella aferrándose a su cuerpo
Ahora sí, ella que se estaba conteniendo sintió también en su centro la explosión por el
placer infinito que había sentido. Se abrazaron y se quedaron así tumbadas de medio
lado, Maca apartaba el pelo de la cara de Esther y la besaba, con besos cortos y dulces,
en la mejilla, el lóbulo de la oreja, la sien, la nariz, sobre sus parpados, sus labios.
Esther permanecía con los ojos cerrados y la boca entreabierta, aun respiraba con
dificultad. Esther quedó tendida boca arriba y su respiración se fue haciendo cada vez
más pausada, Maca la miraba, le encantaba hacerlo, bajó su mirada hasta su vientre que
estaba más abultado era evidente el embarazo, puso una mano sobre su vientre y luego
colocó suavemente su oído sobre él, sin hacer mucha presión, se separó un poco y le dio
un beso sobre su vientre y empezó a hablarle, muy suavemente casi en un murmullo
M: Hola pequeño, soy tu otra mamá, espero no haberte molestado, pero es que quiero
mucho a tu mami y cuando la tengo así a mi lado me vuelvo loca, no me puedo
controlar. Ya verás cuando la veas, tú también te enamorarás perdidamente de ella (le
daba otro beso suave)
Esther escuchaba a Maca, abrió los ojos, la vio así recostada y hablándole a su pequeño
en su vientre, le despertó tanta ternura que le acarició la cabeza a Maca con cariño,
Maca al sentirla, levantó un poco la cabeza, la miró y le regaló una sonrisa enamorada,
volvió a apoyar su cabeza en el vientre de su mujer y le dio un beso nuevamente
M: Ya somos una familia, tu mama Esther, tu hermanita Paula que es la princesa más
preciosa, te está esperando con mucha ilusión, yo que soy tu mama Maca, ah y tu
abuelita Encarna, te va a encantar (Esther al escucharla no había podido evitar que se le
escapara una lágrima emocionada que corrió a través de su mejilla)
E: Cariño
M: ¿Mmmmm? (le respondía sin moverse de cómo estaba)
E: Quiero que el bebe al nacer lleve el apellido de las dos, Wilson García o García
Wilson, ¿crees que con la boda ya es un hecho?
M: No lo sé cariño, no sé nada de leyes, pero de todos modos aunque no lleven mi
apellido, tus hijos son mis hijos (esta vez sí se movía y le daba un beso muy suave y se
acurrucaba a ella)
E: Lo sé cariño, pero quiero evitar que tengamos algún problema con... ya sabes quien
M: Mmmm sí, es verdad. ¿Sabes? En cuanto lleguemos de viaje llamamos a Cristina y
que se ocupe de todo el papeleo si es que es necesario
E: Sí mi amor. Mmmm me encanta como hueles (se acurrucaba también ella y metía su
cabeza en el cuello de Maca y poco a poco se fueron quedando dormidas)
Desde que llegaron a Santorini, supieron que iban a disfrutar esos días ahí, la
temperatura era estupenda, las vistas inmejorables, es una isla en forma de media luna,
ler llamó mucho la atención la ubicación de las casas todas construidas encima del
borde, imaginaron que era para tener mejores vistas
Demuéstramelo
173
Demuéstramelo
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Llegaron al hotel, la reserva estaba toda en orden, se registraron y luego de dejar la
maleta alquilaron un vehículo pequeño, para moverse cómodamente por la isla, aunque
había lugares que había que hacerlos a pie ya que sus calles eran estrechas y retorcidas.
Una isla preciosa con casitas pintadas de azul y blanco, con molinos de viento, llena de
pequeñas iglesias con sus cúpulas pintadas de azul. Completamente enfocada al turismo,
fueron a una de sus playas más hermosa que en realidad era una cala, con aguas
completamente transparentes
Demuéstramelo
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Su habitación tenía una vista impresionante, en realidad más que una habitación era un
apartamento con una terraza preciosa que al principio daba una sensación de vértigo al
estar tan en el borde y una terraza donde en las mañanas les preparaban siempre la mesa
para desayunar
Demuéstramelo
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Pasaron unos días maravillosos, la isla es pequeña y se podría decir que la conocieron
con calma en los dos primeros días, el resto lo disfrutaron echadas en la piscina, en la
playa y en la cama, estar tan cerca del mar las llenaba de energía, su libido estaba por
las nubes
La puesta de sol en Oia, las embrujó, es la puesta de sol más hermosa que habían visto
en sus vidas, luego de asistir a ese majestuoso espectáculo que la naturaleza le regala a
la isla todas las noches, bajaron hasta el puerto de Armeni, donde se hartaron de pulpo y
pescado. Se dieron un banquete con sus quesos, sus aceitunas, Maca amante de las
aceitunas las disfrutó hasta más no poder
En la capital de Santorini, Thira, hay calles que son muy empinadas, existe un funicular
que te puede llevar pero a Esther le divertía mucho la idea de hacer ese famoso paseo en
burro, son cientos de escalones y Maca, la verdad no lo disfrutó, tenía mucho miedo y lo
único que hizo era estar pendiente de que el bendito burro no tumbara a Esther y se
lleváran un disgusto
Demuéstramelo
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Pasó la semana y tristemente el maravilloso viaje llegó a su fin, se despedimos del lugar
deseando poder regresar en algún otro momento
Llegaron a Madrid y fueron directamente a dejar las maletas en el apartamento de Maca
que era donde habían decidido vivir mientras encontraran una casa más grande, luego
fueron en busca de Paula, las dos la extrañaban muchísimo, Encarna las esperaba con la
cena preparada, comieron las cuatro juntas y luego se fueron. Maca ya desde que habían
decidido vivir juntas había acondicionado una habitación para Paula, ella estaba feliz
porque prácticamente todo lo había escogido a su gusto. Al llegar se dieron cuenta que
la niña se había quedado dormidita en su silla, Esther la tomó en brazos con cuidado de
no despertarla y subieron hasta el apartamento que a partir de ése día se convertiría en
su hogar
Llegaron y la acostaron en su camita, ellas se fueron a su habitación
M: Ummmm cariño, hogar, dulce hogar (la abrazaba por la cintura y se balanceaba con
ella)
E: Sí, nuestro hogar (le daba piquitos) pero... siento romper éste momento mi amor,
pero me estoy haciendo pis (se soltó y corrió al baño)
M: Jajaja, haces pis cada cinco minutos, te conociste todos los baños de Grecia jajaja
(ella mientras se disponía a quitarse la ropa y ponerse algo más cómodo para dormir)
¿Esther? (fue hasta el baño y se encontró a Esther sin camisa de medio lado mirándose
la barriguita en el espejo) mi amor ¿qué miras?
E: Hummm ya se me nota bastante la barriga
M: Umm sí (se colocaba a su espalda y la rodeaba por la cintura entrelazando sus
manos debajo del vientre de Esther, sí, se le notaba bastante la barriga, tenía el tamaño
propio de un embarazo de cuatro meses, se miraban a través del espejo) estás preciosa
E: ¡Estoy gorda!
M: Jajaja mi amor, no estás gorda, estás bellamente embarazada, que es distinto
E: ¡Dentro de poco me voy a poner como un tonel y ya no te voy a gustar!
M: Jajaja ¡espero que no tanto como un tonel, pero igual me gustas! Me gustas mucho
(le levantaba el cabello y le besaba la base del cuello)
E: Pero ya no soy sexy (ponía cara de niña triste)
M: ¿Qué dices mi amor? Si esa barriguita te hace de lo más sexy (se daba la vuelta y se
ponía frente a ella, se inclinaba un poco y besaba su barriga) ¿verdad que sí cariño, que
tu mami se ve muy sexy así?
E: ¿Sí? ¿me ves sexy? muy sexy (ponía voz seductora, miraba a Maca desde arriba y le
acariciaba la cabeza acercándola más a ella, las hormonas la tenían a mil)
M: Sí, muy sexy y me encanta lo caliente que te tienen esas hormonas jaja (le decía con
una mirada muy picara)
Maca la miraba a los ojos y se arrodillaba frente a ella y le besó nuevamente la barriga,
puso sus dos manos en la cintura de Esther y la echó un poco para atrás, quedando
apoyada sobre la encimera del lavamanos, con una mano acariciaba un muslo con
movimientos ascendentes y descendentes y la otra la subió hasta su pecho, jugando y
acariciando suavemente con sus dedos la punta de su pezón, a Esther inmediatamente se
le erizó la piel, el solo contacto de los dedos de Maca despertaban todas las sensaciones
de su cuerpo, Maca iba besando su barriga, sus muslos, su vientre, con sus manos
separó las piernas de Esther, que al ver que perdía algo de estabilidad apoyó sus dos
Demuéstramelo
178
brazos por detrás de su espalda en la encimera, Maca con sus dedos separó los labios del
sexo de Esther y acercó su boca hasta sus pliegues, le pasó la punta de su lengua
provocando un fuerte gemido en Esther
E: Ajhhhhhhhhhhh... Maca
Maca tomó entre sus labios el clítoris de su mujer y se lo succionó provocando que
Esther se arqueara y colocara más a su disposición tan suculento manjar, Esther
empezaba a retorcerse casi de forma desesperada, mientras Maca la lamía y succionaba
con placer
E: Maca... Maca... (jadeaba y gemía) entra mi amor entra... mmmm... no puedo más
M: Sí mi amor, espera un momento quiero que disfrutes
Así Maca luego de unos segundos subió con sus labios besando cada parte de su cuerpo
llegó hasta sus labios y la besó, la abrazó y bajó una mano, para penetrarla con dos
dedos, estaba tan húmeda
E: Aghhhhhhhhhhh Maca... Maca
Entraba y salía a placer, las dos gemían y temblaban
E: Aghhhhhhh (soltó un grito de placer y tuvo que aferrarse fuertemente a Maca) aggg
por Dios Maca
M: Ufff ¡como me gustas Esther!
Maca sacó sus dedos de dentro de Esther y tuvieron que quedar un rato así abrazadas y
recargadas en la encimera del baño. Ya recuperadas, las dos tomadas de la mano se
fueron hasta la habitación donde sobre la cama volvieron a amarse nuevamente hasta
quedar totalmente rendidas a los brazos de Morfeo
Al día siguiente, la semana comenzaba y con ella la rutina en el hospital, Teresa las
recibía con gran alegría, las esperaba, sabía que habían regresado de la luna de miel y se
reincorporaban al trabajo hoy
T: ¡Esther cariño! ¡Qué bien te ves! (salía de detrás del mostrador y la abrazaba)
E: Gracias, Maca que tiene muy buena mano
M: Claro, sólo Esther, ¡a mi no me saludes! ¡Maca se quedó en Grecia! ¡que me parta
un rayo!
T: Jaaja a ti también ven acá, dame un abrazo, tienen un bonito color eh (en ese
momento llegaban Cruz, Héctor y Viclches y se unían a la bienvenida)
Esther las miraba con ojos de ternura, era increíble como a veces Maca se portaba como
una niña
C: Hooooola bienvenidas, ¿cómo están? (las abrazó con alegría) no hace falta que me
respondan, vamos que se nota, ¡están radiantes!
H: Che ¿qué tal el viajecito? ¿Nos recomiendan Grecia para turistear?
M: Santorini con los ojos cerrados, Atenas las ruinas están en ruinas jajajaja
Demuéstramelo
179
V: ¡Yo no voy a preguntar como están, porque se nota! ¡El amor, el amor!
M: Jajaja me voy, cariño nos vemos luego (se despidió con un beso de Esther)
Maca se fue a pediatría mientras Esther se quedó un rato más compartiendo anécdotas
del viaje y Teresa chismes del hospital
Maca estaba en su despacho, escuchó que tocaban a su puerta y entraba Esther sin
esperar respuesta
E: Hola (la saludaba desde la puerta con una sonrisa muy sensual y enamorada)
M: Hola mi amor, ven (le alargaba la mano para que fuera hasta ella)
E: ¿Qué haces? (llegaba a ella y se sentaba en su regazo)
M: Jummm lo más fastidioso de mi trabajo, llenar las historias y pasarlas al sistema y
revisando los casos que están pendientes (la sostenía por la cintura con un brazo y con la
otra mano le acomodaba con ternura unos cabellos rebeldes)
E: ¿Quieres que te ayude? Tengo un rato libre
M: Ummm ¿sí? ¿lo tienes libre? Pues prefiero aprovecharlo de otra forma (le abría con
dos dedos un poco su escote y le besaba el borde de un pecho) mmmm que rica estás
E: Ayy (se quejaba)
M: ¿Te duele mi amor?
E: Un poco, tú sabes el embarazo, las tengo más sensibles y grandes
M: Mmm sí mi amor está más grande, que ricas (le miraba las tetas con lujuria)
E: ¿Te gustan así mi amor?
M: Bueno, la verdad no me disgusta
E: ¿Si quieres luego me las opero? (le decía con algo de ironía, Maca aun miraba su
pecho)
M: Ehh (levantó la mirada, para ver a los ojos a Esther que echaban chispas) jajaja
tonta, las estoy disfrutando mientras dure, luego volverán a mis manos tu pecho
redondito y hermoso, que me encanta. No te pongas así tonta, que igual son tus tetas jaja
E: Jajaja sí ¿verdad? Jajaja ¡estoy celosa de mis propias tetas!
M: Mmmm ¡como me encantan! (volvía a acariciárselas pero con más suavidad)
E: Mmmm Maca... mejor no empieces, sabes cómo me pones y estamos en tu oficina
M: ¿Cierro la puerta?
E: No mi amor quédate tranquila, seguro nos interrumpen y después me toca a mi andar
con mis hormonas alborotadas
M: Y a mí me encanta que las tengas alborotadas, pero ¡sí! mejor lo guardamos para
ésta noche en la casa (subía y bajaba las cejas muy picara) me encanta cuando te pones
como una fiera
E: Jajajaja
M: Espero que después que des a luz, las hormonas no te abandonen
E: Ummm no sé yo ¡eh!, después con el bebe, seguro no tendré ni fuerzas
M: Ummm bueno ya veremos jajajaja
E: Ummm pobre de ti ¡eh!, ¡pobre si te veo mirando a otra!
M: ¿Yo? Jamás, ¡sabes que no tengo ojos para nadie más!
E: Mmmmm (le daba un beso, muy profundo y largo muy largo, buscando su lengua, se
escuchaba el sonido de los labios mientras se besaban y succionaban, hasta que Esther
se separó y se levantó, dejando a Maca con los ojos cerrados y la boca entreabierta) me
voy mi amor ya tengo que bajar
M: Aja, ¡ahora la que se queda alborotada soy yo!
Demuéstramelo
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E: Jajajajaja (le lanzaba un beso casi desde la puerta)
M: ¡Esta me la pagas!
E: Esta noche (le picaba un ojo y terminaba de irse)
Al salir Esther, el móvil de Maca sonaba, vio en la pantalla el número que marcaba
M: Hola Cristina, ¿qué tal?
Cristina: Bien aquí trabajando como siempre y tú ¿qué tal?
M: Igual, tú sabes cómo es esto, de pronto estás sin hacer nada como que te tienes que
poner a correr
Cristina: Sí así es. Maca Ya te tengo noticias sobre lo que me pediste
M: Dime (se incorporó en su asiento y con interés escuchaba lo que le decía Cristina)
Cristina: Como ya te había comentado, a pesar de todo lo que se ha logrado aún hay
vacíos legales, el hecho de que estén casadas no te hace madre del bebe que espera
Esther. La madre biológica es Esther, y para que aparezcas como progenitora, la ley de
reproducción asistida obliga a realizar trámites de adopción, para que la madre no
biológica tenga derechos sobre el niño ya que la ley no contempla que dos mujeres
puedan figurar como madres
M: Pero ¿eso suena a meses de espera?
Cristina: Sí pero no, jaja, es que yo ya tengo mucho de los tramites adelantados. Por
ahora llevaré todo a una jueza muy amiga mía por cierto, ya hay precedente de que ha
permitido registrar a niños de madres lesbianas con el apellido de las dos sin necesidad
de pasar por todo ese engorroso trámite de adopción. Ya adelanté las formas juradas,
con todos los requisitos, tengo los papeles listos donde Esther declara que es fruto de
una inseminación y que estuvieron juntas durante todo el proceso, las consultas y todo,
con el acta de matrimonio y otras tonterías, el bebe al nacer automáticamente llevará el
apellido de las dos. Solo tengo que llevárselos me los firman y los llevo al registro,
luego sólo queda que al nacer el bebe lo registren dentro de los primeros ocho días
después de nacido igual al proceso que realizan los padres heterosexuales
M: Sí. En parte me siento mal por eso, porque hay un padre biológico, pero Esther no
quiere que él lo sepa, que prácticamente fue una violación, tiene miedo que si se entera
pues quiera quitarle al niño
Cristina: Sí, lo sé. Maca, Esther quiere con esto proteger a sus hijos, ese hombre va a
tener que pagar mucho con la justicia muy pronto. Maca, Esther me pidió que hiciera
todo lo necesario para que también seas la tutora de Paula
M: Pero Paula, ella...
Cristina: Sí, Ya Paula está inscrita con los apellidos de sus padres biológicos, la idea no
es que lleve tu apellido, pero en caso de que le pase algo a Esther o a su padre, tú serías
su tutora, su representante legal
Maca se había quedado en silencio, la emoción la embargaba, pero al mismo tiempo no
sabía si estaban haciendo bien, de todos modos para ella serían sus hijos con papel o sin
él, pero Esther quería que fuera la madre legal de sus hijos
Cristina: ¿Maca?
M: Sí aquí estoy
Cristina: Maca no te preocupes, te aseguro que es lo mejor y no habrá problemas
M: Lo sé Cristina y nosotras estaremos más tranquilas, ese hombre está involucrado en
cosas muy feas, queremos evitar que en un futuro cercano se vean involucradas en todo
eso y afecte a los niños
Demuéstramelo
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Cristina: Bien, entonces, estoy muy cerca del hospital, te llevo los documentos de una
vez para que los firmen lo más pronto posible
M: Sí, sí gracias Cristina
Cristina: No te preocupes, y tranquila inmediatamente que me firmen esos documentos
en el registro que eso es mañana, ya eres la madre del bebe
M: Gracias, gracias eres una abogada maravillosa
Cristina: Jajaja, sólo hago mi trabajo lo mejor que puedo y bueno mis contactos me
ayudan muchísimo
Salió corriendo para avisar a Esther de todo lo que le había comentado, estaban las dos
en la recepción esperando a Cristina, que llegó a los minutos
Cristina: Bien, listo ya está. Yo me lo llevo para registrar y legalizar, les entrego su
original pasado mañana
Maca y Esther se miraban emocionadas, con lágrimas en los ojos. Ahora sí eran una
familia, ya legalmente era también la madre del niño que esperaba Esther
Una semana después, jueves en la mañana. En urgencias sorpresivamente estaba todo
tranquilo, Esther aprovechó para ir a farmacia a hacer el inventario. Estar ahí le serviría
para estar un rato tranquila, ese día en especial no se había sentido muy bien, se había
levantado con el estómago revuelto, algo que había comido no le había caído bien,
Maca siempre se molestaba con ella, tenía unos antojos rarísimos, se daba sendos
atracones y luego le caía mal en el estómago. Tenía ganas de pedir permiso e irse para la
casa, pero tenía que quedarse, esa misma tarde le tocaba cita con la ginecóloga, estaba
en los cinco meses de gestación. Mientras anotaba lo que faltaba sonó su móvil y vio el
número reflejado en la pantalla no lo reconoció
E: ¿Sí?
X: Hola, ¿habla Esther García?
E: Sí ella habla, ¿con quien tengo el gusto?
X: Una amiga...
E: ¿Una amiga? ¿Y cómo se llama esa amiga? (preguntó con una sonrisa pensando que
sería alguna de sus amigas para hacerle una broma)
X: Eso no importa lo que quiero es abrirte los ojos
E: ¿Perdón? No entiendo (ya le estaba pareciendo extraña la llamada y no reconocía la
voz)
X: ¿Sabes que hace tu mujer cuando no está contigo?
E: ¿De que habla? ¿Qué quiere decir?
X: Sí, debes tener cuidado, no confíes tanto en tu mujer, ¡deberías averiguar con quien
anda!
E: ¡Que tonterías dice! ¿Quién habla? Si no me dice quien es voy a cortar la llamada (la
estaba poniendo de muy mal humor)
X: Ya te dije soy una amiga que quiere abrirte los ojos
E: ¡No estoy para éstas bromas de mal gusto! (cortó la llamada con furia, la había
puesto de muy mal humor, no sabía cómo había gente capaz de hacer ése tipo de
bromas)
Demuéstramelo
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No sabía ¿qué pasaba, quien era esa chica, por qué la llamaba? ¡Tenía que tratarse de
una broma de mal gusto! Pero ¿la había llamado por su nombre? Tenía que ser alguien
que las conocía. Se estaba mareando, tuvo que apoyarse en una pared para no caer
En ese momento se abrió la puerta, era Maca que la buscaba para ir a la consulta
M: Cariño ya tenemos... ¿qué te pasa mi amor? (la vio que estaba apoyada con los ojos
cerrados, se acercó corriendo hacia ella)
Esther al oírla abrió los ojos y se le quedó mirando a Maca, parecía como si no la
conociera, Maca se asustó por el color blanco que tenía Esther
A kilómetros Carla estaba en la oficina de Roberto dándole información sobre lo
ocurrido, Roberto estaba furioso
Carla: Ese detective no creo que sea muy bueno eh, al final se casaron
Roberto: ¡¡Maldición!! ¡Es que no entiendo, se supone que el imbécil ese le entregó la
cinta antes de la boda!
Carla: Ve tú a saber qué fue lo que hizo, lo que sí averigüé, sabes con el chico que
trabaja en el hospital, te dije que con enseñarle una teta me cuenta todo jaja. Pues que se
casaron pero un día antes, tuvieron que adelantar la fecha por no sé qué problema con el
juez
Roberto: ¡¡Joder!! ¿Tú crees que el idiota éste se la entregó tarde?
Carla: No lo sé, lo que no estoy es segura si se lo entregó porque antes o después de la
boda Esther tenía que explotar y mandar a la mierda a su mujercita
Roberto: ¿Osea que a todas éstas no debe haber visto el video?
Carla: Creo que no, voy a seguir dando empujoncitos a ver si le entra la curiosidad
Roberto: No creo que lo haya visto y la haya perdonado, es demasiado fuerte
Carla: Uff no sé pero si yo tuviera una mujer así no la dejaba ir por nada. Umm se
portó como una fiera en la cama, con lo que me gustaría repetir ufff
Roberto: Pues sigue insistiendo, quien sabe si cuando Esther la bote te la regale a ti
jajajaja
Carla: Uf jajajajaa
En farmacia
E: (la miraba fijo mientras pensaba... “tiene que ser una broma de muy mal gusto... ella
siempre está aquí trabajando... ¿en qué momento me iba a traicionar?... No es verdad
seguro es una hija de p... que quiere molestar... no voy a hacer caso...”)
M: ¿Esther?...
E: (“no debo volver a desconfiar de Maca, ya una vez me equivoqué por estar pensando
cosas que no son... es más, no le voy a decir nada... pobre está tan asustada y me quiere
tanto, ella es incapaz de hacerme algo así...”)
M: ¿Esther...? cariño, ¿qué tienes?, ¿te sientes mal? ven siéntate (Esther tenía rato
mirándola como ida, sin decir ni palabra, la ayudó hasta llegar a una silla que había a un
lado, Esther al fin reaccionó)
E: Tranquila cariño, solo ha sido un pequeño mareo
Demuéstramelo
183
M: ¿Mareo? Como un pequeño mareo si te quedaste blanca sin habla. No me gusta nada
vámonos ya a la consulta, vamos (la tomó de la cintura y ayudó a levantarse, así se
fueron hasta el ascensor para subir a planta donde la ginecóloga)
Llegaron al consultorio de la ginecóloga, Maca le contó lo que había pasado, la Dra. la
revisó, le hizo el control que le tocaba y vio que todo estaba bien, La Dra. les dijo que
notaba la tensión de Esther un poco más alta de lo normal, que no era de cuidado, pero
debía tener cuidado, que aun no siendo hipertensa había mujeres que en el embarazo
podían presentar un poco de subida de tensión y había que tener mucho cuidado ya que
podría desarrollar una preeclampsia, debía estar no en reposo pero tranquila, comer sin
sal para que no retuviera líquido en el cuerpo. De todos modos la Dra. envió a Esther a
casa a descansar por ése día
M: Cariño, no seas cabezota, te acompaño y luego me vengo a trabajar (iban
discutiendo a la salida del consultorio camino a urgencias)
E: Mi amor te prometo que ya me siento bien, me pido un taxi y me voy directo a casa
de mi madre ahí me quedo a descansar un rato y tú luego nos pasas buscando a Paula y
a mi
M: Bueno, pero llegas y te acuestas, yo al terminar aquí, te paso buscando
E: Siiiiii, ven acompáñame a vestuarios a cambiarme
M: Hummm sí, yo te quito la ropa (la tomó de la mano y la llevaba casi corriendo hacia
vestuario)
E: Jajaja loca que me vas a tumbar
Se fueron a vestuarios, Esther se cambió, por supuesto con la ayuda valiosa de Maca,
mientras le habían pedido a Teresa que le llamar un taxi. Salieron hasta recepción y ya
el taxi la estaba esperando en la puerta, Maca la acompañó hasta él y se despidieron con
un beso Esther se fue y Maca regresó a su trabajo
T: Tenía mala cara ¡eh!
M: Sí, no sé...me asusté, ¿sabes? La encontré en farmacia blanca como un papel, me
pareció que iba a desmayarse. La Dra. la revisó y dijo que estaba todo bien,
seguramente fue un mareo típico del embarazo
T: Bueno quédate tranquila Maca, seguro no es nada, ya verás con un día de descanso
ya mañana está mejor
Esther llegó a casa de su madre. Encarna la esperaba en la puerta ya Maca le había
avisado que estaba en camino y que la obligara a acostarse
En: Hola hijita, pasa ven, vamos a tu habitación
E: Mama por favor, que no estoy enferma
En: Un mareo así no es para tomárselo a la ligera
E: ¡Ya te llamó tu nuera!
En: ¡Sí! ¡porque es una buena nuera! cariño está muy preocupada, ven acuéstate
E: Sí, voy a hacerte caso porque de verdad hoy no es mi día, no me siento bien ¿y
Paula?
En: Durmiendo la siesta, jaja parece que “trabajó” mucho en la escuela y llegó comió y
se quedó dormida. Acuéstate tú también, vamos
Demuéstramelo
184
Llegaron a la que era la habitación de Esther, esta se quito el suéter los zapatos y se
recostó en la cama de medio lado
En: ¿Te provoca algo mi amor?
E: No mami no quiero nada, he tenido todo el día el estómago revuelto, quédate
tranquilita, solo me acuesto y descanso un rato
En: No, es que normal, esos antojos tuyos son raros ¡eh!, tienes a la pobre Maca dando
vueltas para complacerte, además te echas a perder el estómago
Esther no pudo más que sonreír, era verdad le estaban dando unos antojos rarísimos y
Maca no creía en eso de los antojos, pero la pobre hacía de todo para complacerla
Encarna la dejó acostada y se fue a la cocina
Maca llamó para preguntar cómo estaba y Encarna le dijo que se había dormido. Como
a las dos horas se asomó nuevamente y ya Esther no estaba en la cama, se acercó más a
la habitación con curiosidad para ver dónde estaba la vio de pie sacando unas cosas del
closet
En: Pero ¿qué haces?
E: Mama ya me siento bien, voy a recoger estas cositas que se me quedaron aquí para
ésta noche llevármelas de una vez
En: ¡Pero que cabezota eres! ¿Acaso son urgentes? ¿Te hacen falta?
E: No mami, no son urgentes, pero ya que estoy aquí, recojo lo que me tengo que llevar
y ya teniéndolo en la casa lo acomodo en cuanto tenga un tiempito
En: ¡Te puedes quedar tranquila! dame aquí, tú acuéstate, yo te lo pongo todo en una
caja y se lo doy a Maca ésta noche, pero quédate ahí (prácticamente obligó a Esther a
que se sentara y ella siguió poniendo lo que había en el closet en la caja)
E: Pero si ya me siento bien, no me voy a quedar acostada
En: Ok perfecto, no te acuestes, pero te quedas tranquila ¿o quieres que llame a Maca y
le diga que te estás portando mal?
E: No, no le digas nada, la pobre se puso muy nerviosa, ufff... está bien me quedo
tranquilita
Paula: Mami mami (en ese momento llegaba Paula que despertaba de su siesta)
E: ¡Mi princesa bella! ven acá mi vida, ¿cómo estás? ¿Dormiste bien?
Paula: Chi mami... ¿y mami Maca? onde sta (la niña se abrazaba a su madre y miraba a
todos lados buscando a su otra mamá)
E: Está trabajando mi amor viene un poco más tarde a buscarnos, ven acá, cuéntame
que has hecho hoy en la escuela
A última hora de la tarde llegó Maca. Salió del hospital lo más pronto que pudo, estaba
preocupada por Esther
M: ¡Hola mis amores!
Paula: Mami, mami (saltó del suelo donde estaba coloreando en un cuaderno, para
saltar a los brazos de Maca, le daba besos en toda la cara)
E: Jajajaj que zalamera
M: Es que mi niña me adora
E: Eso si es verdad, tenía rato esperándote
Demuéstramelo
185
M: Mmmmm ¿y tú? No me esperabas?
E: Claro mi amor, ven, siéntate aquí conmigo y dame un beso (alargaba la mano para
que se la tomara y se sentara a su lado)
Maca se sentó a su lado con la niña en brazos y le dio un beso con cariño
M: Hummm ¡que rico! ¿Cómo te sientes mi amor?
E: Bien, ya te dije que no fue nada
M: Mmmm ¡yo vi tu cara Esther estabas blanca como un papel, así que no me digas que
no fue nada!
E:... Nada mi amor, solo me maree, sabes que es normal en mi estado
M: No me gusta nada, la Dra. te notó la tensión alterada. Deberías pedir la baja Esther
E: Maca, jaja, pero estás tonta, es muy pronto aún para pedir la baja, no puedo, además
tengo muchas cosas que hacer
M: Está bien, pero tienes que bajar el ritmo de trabajo mi amor, por favor, prométeme
que lo harás
E: Siiii, tranquila, me tomaré las cosas con más calma, no te preocupes mi amor,
vámonos a casa
M: No es para tomárselo a juego Esther, sabes que eso de la preeclampsia es muy
delicado, debemos evitar que la desarrolles
E: Lo sé mi amor, pero quédate tranquila, me voy a cuidar
M: ¿Sabes que se me ocurre? Ahora llamo al hospital y les digo que ni tú ni yo vamos
mañana, y como ya pasado es fin de semana, pues nos vamos a la Sierra hasta el
domingo a descansar, ehhh (le decía emocionada mientras Esther la escuchaba con una
sonrisa en los labios)
E: Hummmm... ¡me encanta la idea! ¿y a ti Paula?
Paula: Chi chi chi vamos a la Sieda (bailaba y aplaudía la niña en los brazos de su
madre)
M: Pues no se hable más, vamos a decirle a la abuela para que se prepare porque se
viene con nosotras
E: Sí
Paula: Buela... buela... vamo a la sieda (salió corriendo la niña a decirle a la abuela)
Encarna encantada aceptó, antes de que se fueran insistió en que cenaran y así lo
hicieron
M: Encarna te pasamos buscando en la mañana temprano
E: Buenas noches mami, hasta mañana
En: Buenas noches hijas...ah espera Maca
Se dio la vuelta y tomo una caja que había dejado sobre la mesa
En: Toma llévate esto
M: ¿Qué es?
E: Cariño es una caja con algunas cosas que quedaban en el closet
En: Mejor llévatelas de una vez, porque tu mujer es capaz de cargarla ella misma la
próxima vez que venga
M: Jajaja, Sí dame
E: ¡Que exageradas son las dos!
En: Jajaja ¡sí exagerada!
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186
Al llegar, Maca colocó la caja en el closet, para que en otro momento Esther lo
organizara, y se fue a bañar mientras Esther acostaba a la niña. Prepararon sus cosas que
se llevarían al día siguiente y se acostaron
Un Roberto muy molesto llamó a Gustavo no podía creer como se le había pasado lo de
la boda, como después de tanto planificar y lo que le costó el jueguito del viaje, no
sirviera para nada y terminaron casándose
Roberto: Es que eres un maldito cabrón, ¡como se te pudo pasar algo así! Ah
Gustavo: No sé qué decirte, cambiaron la fecha a última hora y no le dijeron a nadie
Roberto: ¿A nadie? Maldito ¿y sus invitados? ¡Y como es que me vengo a enterar más
de un mes después que se casaron!
Gustavo: Recuerde que usted estaba de viaje en el exterior, apenas llegó ayer
Roberto: Tú tenías el teléfono de donde estaba ¡porque carajo no me llamaste!
Gustavo:... Yo seguí el plan al pie de la letra
Roberto: ¡No puedo entender tanta ineficiencia! Como se casaron, ¿cómo Esther se
casó después de ver ése video? ¡¿Acaso ahora es cabrona?!
Gustavo: Ve a saber, quizás la Dra. le inventó algo o aun no ha visto el video, no sé
Roberto: ¿Estás seguro que se lo entregaste en la mano a Esther? ¿o me la jugaste?
Gustavo: Se lo entregue yo mismo en sus manos junto con mi asistente que es mi mano
derecha
Roberto: Pues me averiguas que pasó ahí, debí hacer lo que yo quería. ¡Hubiera
acabado con todo de una vez!
Gustavo: Si tranquilo yo se lo averiguo
Roberto: ¡Maldición! ¡Ahora tener que aguantar el cachondeo de mis amigos!
¡¡¡MALDICION!!! ¡Cuando mi madre se entere que Esther se casó con una mujer y no
pude evitarlo!... uf... (lanzó el móvil contra la pared haciéndolo pedazos)
Se fueron a la Sierra, descansaron, se bañaron en la piscina, se relajaron, hicieron
desastres en la cocina, hasta la niña colaboró en la preparación de pizzas, Maca se
desvivió en atender a Esther, entre ella y su madre no la dejaron mover un dedo
E: Es que ustedes se están pasando, ¡ni que estuviera invalida por Dios! (se quejaba
Esther que estaba acostada en una tumbona con Maca medio apoyada sobre ella a un
lado)
M: Cariño lo mejor es la tranquilidad, recuerda que tú no eres de tensión alta y la Dra.
dijo que si te ha subido es por emotividad, así que se me queda tranquilita, descansando
E: Pero Maca, una cosa es descansar y otra es estar echada como una morsa todo el día
M: Cariño no te quejes tanto. ¿Es que no te gusta que te consienta? (se inclinó y le dio
un beso muy tierno en su cuello)
E: Hummmm... bueno esa es la parte que sí me gusta y mucho... (se hacía hacia atrás
para que siguiera haciéndole mimos)
Paula: Mami... mami... ven a la pisina (las llamaba la niña que estaba dentro de la
piscina con su abuela)
E: Mmmmm...ufff
M: Pues nada... a la piscina... así nos refrescamos un poco
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187
En fin esos tres días la pasaron muy bien y le hicieron mucho bien a Esther, se le notaba
relajada y muy repuesta, tenía mejor color y mejor humor. Maca estaba feliz de verla así
Regresaron a casa y la semana la comenzaron llenas de energía, en el hospital todo
estaba bajo control, los siguientes diez días, pasaron tranquilos, Esther no se había
vuelto a sentir mal, se había cuidado con lo que comía y había bajado un poco el ritmo
de trabajo en el hospital. Maca la vigilaba y de vez en cuando le daba un llamado de
atención. Maca a escondidas de Esther había hablado con Cruz para que ajustara los
turnos nocturnos de la enfermera e hiciera los menos posibles, Cruz le había dicho que
era norma del hospital para las mujeres embarazadas
A los casi siete meses de embarazo sus amigas planificaron hacerle un baby shower, le
pidieron a Maca una lista con la gente que querían que invitaran, ellas se encargaron de
toda la organización y le darían la sorpresa a Esther. Decidieron que sería en casa de
ellas el sábado ya que las dos libraban y sus amigas también, se volvieron locas
organizándolo, hasta les dieron a cada una que llegaba una insignia. Entre los juegos y
los regalos se divirtieron un montón, Esther se lo pasó bomba y ni hablar de Paula
Esther estaba grande con la barriga, ya le costaba más dormir de noche, no encontraba
posturas para estar cómoda
Uno de los días en que Maca tenía turno de noche, Esther estaba en casa con Paula,
después de jugar un rato con ella, la acostó y ella se fue a su habitación, se recostó en la
cama con un libro con la intención de leer algo antes de dormirse, Maca la llamó como
hacía siempre que les tocaba estar separadas, hablaron un buen rato hasta que Maca
tuvo que atender una emergencia
No le provocaba seguir leyendo, pero tampoco tenía sueño, se levantó y recordó que aún
tenía la caja con las cosas que había traído de casa, la sacó del closet y la puso sobre la
cama, se sentó y comenzó a sacar las cosas, libros, los regalos que le habían dado a
última hora y que no llegó a abrir, tenía en las manos el que le había mandado su ex,
solo verlo le provocaba repulsión, pero tenía curiosidad por ver que se le había ocurrido
regalarle el gilipollas de su ex. Se sentó sobre la cama y desenvolvió el regalo...
Abrió la caja con cuidado, solo de pensar que se lo había mandado Roberto le daba
tirria. Desde que lo recibió le daba mala espina hasta había considerado la posibilidad
de botarlo sin abrirlo, al fin y al cabo que le podía regalar ese desgraciado, pero la
curiosidad era mucha
Dentro de la caja encontró una carta, un pendrive y un sobre
E: ¿Qué carajo es esto?
Era un regalo muy extraño. Desplegó la carta y la leyó, era una carta escrita por el
propio Roberto,
“En tu nuevo matrimonio, quise enviarte un presente que pudiera serte muy útil y que
mejor que impedir que cometas un gran error. Pensarás que te doy esto con malas
intenciones, pero nada más lejos de la realidad, después de todo eres la madre de mi hija
Demuéstramelo
188
y te quiero, no quiero que te hagan daño. Yo venía sospechando de tu Maca desde hace
tiempo, nunca te lo dije porque seguramente no me creerías y la hice seguir por uno de
mis detectives para que me diera pruebas de que te era infiel, tu novia te engaña cada
vez que tiene oportunidad, para que no creas que es un invento mío aquí tienes las
pruebas, me costaron mucho tiempo y dinero pero por ti soy capaz de todo. Espero que
aún estés a tiempo de no cometer un gravísimo error, aunque ahora no lo creas con el
tiempo me darás las gracias. Te quiere, Roberto”
E: Este tipo es un desgraciado (estrujó la carta y la echó sobre la cama)
El sólo contenido de la carta ya le había hecho sentir un escalofrío por todo el cuerpo, se
le había alojado una punzada en el estómago difícil de describir, la respiración se le
había acelerado, las manos le temblaban. Se levantó de la cama y caminó nerviosa de un
lado a otro en la habitación, no sabía qué hacer, no sabía si seguir viendo o botar todo a
la basura y mandar a la mierda a Roberto con sus idioteces
Tomó el sobre en la mano y se le quedó mirando, pero empujada por la curiosidad que
era mucha lo abrió rápidamente, vio que contenía unas fotos que comenzó a ver
despacio, se le había llenado el alma con un miedo que no podía soportar no entendía
nada de lo que estaba viendo
Eran varias fotografías de Maca con una chica, la misma en todas las fotos, no
reconocía el lugar, le pareció el aeropuerto y la entrada de un hotel que parecía en Oslo
por un eslogan que tenía a un lado y otras donde estaban sentadas en una mesa de algún
restaurante, donde salían abrazadas y muy sonrientes de ése restaurante. Las colocó a un
lado y tomó el pendrive se le cayó dos veces de las manos, le temblaban demasiado las
manos, pero tenía que ver lo que contenía, fue hasta su laptop y lo colocó, lo primero
que vio fue a Maca acostada en una cama boca arriba completamente desnuda,
sonriéndole a alguien
Le dio a pause, para poder pensar y respirar, ya que de la impresión había sostenido la
respiración, y se le había nublado la vista
E: ¿Qué demonios es esto? Dios mío, no por favor, ¡no me hagas esto!
Respiró profundamente y se sentó nuevamente, abrió su laptop y siguió viendo el video,
veía a Maca... su Maca, acostada boca arriba en la cama completamente desnuda con
una sonrisa, una chica también desnuda, se acercaba a ella y subía a la cama reptando
hasta llegar a ella y besarla, se besaban apasionadamente, metía una mano entre sus
piernas llegando a su sexo... Esther volvió a levantarse no podía verlo... aunque se había
volteado para no ver escuchaba claramente sus gemidos, el sonido era entrecortado,
volvió a mirar y estaban las dos haciendo sexo oral. Todo se le movió bajo los pies, era
Maca la que estaba ahí disfrutando con esa mujer, ¡su Maca!
Esther sintió unas fuertes ganas de vomitar y tuvo que correr hasta el baño, ahí vomitó
hasta quedar sin fuerzas, se sentó en el piso apoyada en el váter lloraba amargamente,
no podía creerlo, no podía ser cierto, Maca no podía engañarla así. Luego de un buen
rato se calmó un poco y trató de levantarse, estaba mareada, le dolía la cabeza, se sentía
ahogada casi no podía respirar, todo le daba vueltas tuvo que cerrar los ojos y quedarse
así sentada en el piso hasta que se le pasó un poco y se levantó, caminó hasta la cama y
Demuéstramelo
189
se sentó en ella. Trato de poner su cabeza en orden, para pensar pero no podía, su mente
solo le repetía una y otra vez esas imágenes de Maca engañándola, traicionándola con
una...
De pronto por un momento pensó que debía ser un video viejo de alguna amante antigua
que tuvo antes de conocerla a ella, pero volvió a ver las fotos, las vio con más atención,
desechó esa idea dándose cuenta que había datos, el nombre del aeropuerto de Oslo, el
hotel en el que se quedó Maca, vio la cara de la chica que salía al lado de Maca y volvió
a ver la chica del video, en una foto se veía al fondo claramente un pendón con la
invitación al simposio al que había asistido Maca, era la misma persona, no había duda,
se habían ido y estado juntas en Oslo. Dios había una foto de Maca y esa chica frente al
hospital. ¡¡Era la misma chica que había ido a llevarle el cuaderno a Maca al hospital!!
E: ¡Dios ayúdame! ¡Esto no puede ser! ¡Esto tiene que ser una pesadilla!
Volvió a ver otra parte del video, ¡Maca tenia sexo con esa chica! ¡Parecían animales en
celo! Y aun sintiéndose destruida tuvo que aceptar lo que sus ojos estaban viendo, Maca
engañándola, la misma que le había jurado una y mil veces que la adoraba le había
mentido, la había traicionado, ¡como había sido capaz de hacerle algo así! ¡Se sintió tan
poca cosa y tan estúpida!
E: Maca... Maca... porque ¡¡porque!! (cerró con rabia la tapa de su laptop, no podía
seguir viendo esas imágenes)
Afligida se echó sobre la cama llorando, el dolor era demasiado fuerte, jamás en su vida
había sentido algo así, sentía que el alma se le desgarraba y quedaba sin nada, se sentía
completamente vacía por dentro
E: ¡¡¡Dios como duele!!! (gritó acurrucada en la cama, poco a poco mientras más
pensaba en la traición de Maca su dolor se fue convirtiendo en furia y rabia. Lloró y
lloró hasta quedar sin fuerzas y quedarse dormida por el cansancio)
En la mañana despertó apenas sintió el reflejo de la luz del día, solo había dormido dos
o tres horas, tenía un fuerte dolor de cabeza, le ardían los ojos de tanto llorar
Se levantó sin ganas, pero debía pensar en su hija, ir a prepararle el desayuno, fue hasta
la habitación de Paula seguramente ya estaría despierta pero la encontró profundamente
dormida, se le dibujó una tímida sonrisa al ver a su hija así, era una dormilona
Estaba en la habitación de la niña cuando escuchó el ruido de la llave de Maca,
automáticamente se le tensó el cuerpo. Escuchó claramente como dejaba sus cosas sobre
la mesa que tenían en la entrada y la llamaba, escucharla le aceleró la respiración, sentía
su corazón bombear más rápido que lo normal, era increíble como cambiaban los
sentimientos hacia una persona que hacía unas horas le despertaba el más hermoso de
los sentimientos y en éste momento solo le inspiraba rabia, odio y hasta asco, no podía
creer como la había traicionado, como se había burlado de ella, no quería verla, quería
huir pero ya era tarde, ya la sentía muy cerca, se dio la vuelta y quedó frente a la
ventana, cerró los ojos y apretó los puños tratando de controlarse
Demuéstramelo
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M: Cariño, ya llegue (llegó a la puerta de la habitación)
Silencio absoluto, Maca se acercó a la niña como siempre hacia al llegar a casa, al verla
aun dormida le hizo una caricia muy suave para no despertarla y se dio la vuelta para
mirar a Esther que estaba de pie mirando por la ventana, le llamó la atención que no se
hubiera girado al escucharla, pensó que estaba distraída y no la había escuchado, se
acercó hasta ella y la abrazo por la espalda
M: Mmmm buenos días mi amor, te extrañe toda la noche
E: ¡No me toques! (le dijo con un tono de voz endurecido por el dolor, dolor que se
había convertido en rabia, se zafó de su abrazo y salió de la habitación, dejando a Maca
parada sin entender que pasaba)
M:... Esther... ¿qué pasa? ¿Qué tienes? Cariño (se fue detrás de ella)
Esther estaba en su habitación, furiosa, metiendo su ropa en una maleta
M: ¿Quée haces?... ¡Esther! basta, ¡detente! (la tomó con fuerza con sus dos manos en
sus brazos para que no siguiera haciendo nada) ¿te has vuelto loca? ¿Qué haces?
Explícame que está pasando
Esther fue hasta la mesita, tomó el grupo de fotos y se las tiró sobre la cama
E: ¡No! ¡explícame tú esto!
Maca sorprendida las tomó entre sus manos y las veía sin comprender nada, había
abierto los ojos de tal manera, que casi le dolían, mientras Esther había encendido su
laptop y se empezó a escuchar los gemidos en el video, Maca sorprendida y horrorizada
levantó los ojos de las fotos y vio el video, no podía creerlo, ¿qué era eso? ¿era ella?
Maca se quedó inmóvil en silencio ante lo que veían sus ojos con estupor, no podía
creer lo que veían sus ojos, se sintió mareada, se sentó abatida sobre la cama donde
estaba apoyada la laptop y se le quedó mirando a las imágenes con los ojos
entrecerrados tratando de ver más allá de lo que reflejaba la pantalla
¡No entendía nada! De no estar sentada seguramente abría caído al suelo redonda de la
impresión. Se había quedado con los ojos fijos en la pantalla y no había forma de
comprender como y cuando había pasado eso, ¿eran ella y esa mujer Carla, teniendo
sexo?, sintió que se mareaba, su corazón latía muy rápido. Se giró y miró a Esther a los
ojos, estaba de pie observándola, Su gesto era de sufrimiento, pero la miraba con odio,
Maca sentía esa mirada clavada en su corazón. No sabía que decir, no sabía cómo
explicarlo, además esas imágenes eran muy fuertes y explicitas
Para sus adentros rezaba para encontrar una explicación que Esther pudiera comprender
sin juzgarla amargamente, sobre lo que había ocurrido. Pero no sabía cómo hacerlo, los
ojos de Esther tan llenos de dolor y rabia le decían que ya la había juzgado y condenado,
no se lo iba a poner fácil
M:... ¿Quién te lo dio? (le preguntó con un hilo de voz)
E: ¡Que importa quién me lo dio! ¡Me engañaste, me traicionaste!
M:... ¡Te juro que no te he engañado!
Demuéstramelo
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E: ¡Eres una cínica! ¿Vas a tener la cara dura de negarme que esa eres tú? ¡Que estás
follando con esa mujer!
M: Esther no sé qué decir...yo... no sé...
E: ¡Jamás pensé que tú me harías algo así! ¡Nunca abría esperado eso de ti! ¡Me fallaste
Maca!
M: Esther yo nunca te haría algo así...
E:... ¡Te amaba con locura Maca! Y tú... arriesgaste todo por... ¿por un revolcón?
M: Yo también te amo Esther. ¡Te juro que no sé lo que pasó! Ni siquiera conozco esa
mujer, Yo... ¡no recuerdo nada!
E: ¿No la conoces? ¡Te refresco la memoria! ¡Es la misma que vino al hospital a traerte
no se qué! ¡ahora entiendo tus nervios! ¡Ahora entiendo! ¡Que estúpida fui Dios!
M: Esther...por favor déjame explicarte
E: ¿Qué me vas a explicar? ¡Lo que hiciste no tiene explicación! ¡Ahí está todo! esa
eres tú tirándote a tu amante, ¡no hace falta explicación alguna! ¡Me das asco!
M: No Esther no...por favor escúchame (ella trataba de acercarse, pero Esther se
alejaba)
Esther estaba ofuscada, dolida, no la dejaba hablar
De pronto Esther se le acercó con furia, tenía tanta rabia por escucharla negar lo
evidente que le daban ganas de cruzarle la cara de una bofetada, pero se contuvo
E: ¿Desde cuando me ves la cara de idiota? ¿Desde cuando te estás burlando de mí?
¿Con cuantas me has engañado?
M: Esther eso no es así, ¡no he estado con ninguna! ¡eso no es verdad!
E: ¿No es verdad? ¡Te vas a seguir burlando de mí! Mira
Agarro a Maca con brusquedad y la empujaba con furia para que se acercara a la laptop,
Maca no reconocía a Esther nunca la había visto así, el dolor y la rabia la hacía actuar
así
M: Esther...te juro que no recuerdo nada, ¿quién te lo dio?... (no podía creer lo que
veían sus ojos, si era ella la que estaba en ese video, pero no recordaba haber hecho eso,
estaba fuera de sí)
E: ¿Qué importa eso? ¿No lo recuerdas? ¡Es la peor excusa que se te puede ocurrir!
M: Esther... es la verdad... no es una excusa... yo
E: ¡Tirándote a una cualquiera! ¡A tu amante! Como me haces eso (estaba furiosa)
¿cómo fuiste capaz de engañarme así? ¿Cómo? (se sentó sobre la cama abatida con su
cara entre las manos. Llorando)
M: Esther cariño te juro que no sé qué es esto, cálmate (la tomó por un brazo)
E: ¡Suéltame! ¡No te atrevas a tocarme! ¡¿Como puedes ser tan cínica?! ¿Desde cuando
estás con ella?
M: ¿Cómo puedes decir eso? ¡Yo te amo Esther!... tienes que confiar en mí, yo jamás te
he engañado, déjame explicarte lo que pasó
E: ¡Cállate! No quiero saber nada... nada... no quiero escucharte, ¡esas imágenes hablan
por sí solas! quítate de mi vista, vete... ¡¡¡VETE!!
Estaba llena de rabia y dolor, estaba fuera de sí, parecía un volcán a punto de estallar
Demuéstramelo
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M: ¡Esther cálmate! ¡Estás fuera de tus cabales, ya no sabes ni lo que dices! ¡No
merezco que me trates así! ya está bien, ¡cálmate!
E: No claro, ¡ahora la señora se hace la ofendida!... Maca vete ¡no quiero volver a verte
en mi vida! (estaba destrozada tenía el alma partida)
M: Esther no digas eso ¡por favor!
E: (Esther la miraba)... ¿No te vas?... ¡pues me voy yo! (comenzó a meter sus cosas en
una maleta pequeña, Maca volteo a verla y la detuvo)
M: ¡No!... no te vas a ninguna parte... la niña está dormida y... tú... no te vayas...
quédate aquí... yo... (había comenzado a llorar) yo... me voy... y... (no podía permitir
que Esther se fuera, no entendía nada, tenía que buscar a Carla y pedirle una
explicación)
E: ¡Vete! ¡Vete! ¡Vete! ¡No quiero verte! ¡Vete! ¡Fuera!
Estaba tan herida que estaba como loca, la tomó por el brazo y la empujaba hacia la
puerta, sintió una punzada en el bajo vientre que la hizo inclinarse por el fuerte dolor
E: Agjjjjjjjjjjjjj
M: ¡Esther! (corrió hasta ella) que tienes mi amor
E: Aghjjjj... ¡suéltame!
M: Por favor, ¡deja de portarte así!
Esther estaba doblada por el dolor, con una mano se sostenía el vientre y con la otra se
había agarrado fuertemente del brazo de Maca, Esther aunque no quería que la tocara el
dolor era muy fuerte y aceptó su ayuda, Maca la ayudó a llegar hasta la cama y se
recostó de medio lado
E: Dios ¿qué me pasa? Agjjjjjj
M: Que sientes, ¿cómo es el dolor?
E: Fue una punzada muy fuerte... ¡como una contracción!
M: Dios... déjame ver... ¿rompiste fuente Esther? (Maca trato de ver si estaba sangrando
o estaba mojada pero Esther no permitió que lo hiciera)... Esther
E: No... no... (Esther no se dejó revisar más por el dolor que por otra cosa)
M: Tranquila cariño... tranquila... (no sabía qué hacer estaba tan asustada como Esther)
E: Me duele agjjjjjj... Maca por favor... no quiero perder al bebe... (lloraba desesperada)
M: No cariño... no lo vas a perder (no sabía qué hacer, era medico, pero no sabía qué
hacer, estaba tan nerviosa que se había bloqueado completamente)
E:... Maca...
M: Voy a llamar a Cruz...
E:... Maca... no me dejes sola... (la sostuvo por un brazo)
M: No me voy cariño, pero déjame buscar el móvil un segundo mi amor
E: Dios por favor ayúdame (Esther lloraba, por el miedo)
Maca regresó con el móvil y llamó a Cruz, ésta estaba en el hospital y le dijo que
llegaría con una ambulancia del samur en caso de que hubiera que trasladar a Esther
M: Ya Cruz viene cariño (se sentó a su lado en la cama y le acariciaba la espalda y el
vientre, Esther se dejaba hacer, por un momento olvidó todo lo que había pasado y
aceptó el consuelo de su mujer)
M: Ya verás que no va a pasar nada
Demuéstramelo
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Esther no hablaba, había cerrado los ojos y se había quedado acurrucada en la cama, el
dolor había cedido, estaba más tranquila
A los diez minutos sonó el timbre, era Cruz que había llegado, Eva la acompañaba
C: Hola, ¿qué pasó? Maca
Eva: Hola Maca, ¿dónde está?
M: Pasa, está en la habitación... estaba... estábamos discutiendo y de pronto le dio ese
dolor...
C: ¿Discutiendo?
M: Luego te explico, vamos
Llegaron hasta la habitación, donde estaba una Esther acurrucada en posición fetal de
medio lado, con lágrimas en los ojos , al ver a Cruz, rompió en un llanto que le llegó al
alma a Maca al saberse culpable de tanto dolor. Cruz se acercó hasta Esther y ésta la
abrazó, Cruz volteó a ver a Maca, no entendía que había pasado pero tenía que haber
sido algo muy fuerte para que Esther estuviera en esas condiciones, al ver a Maca vio
que también ella lloraba, se le arrugó el corazón de ver a sus dos amigas sufriendo así
E: ¡Cruz! ¡Por favor que no le pase nada a mi bebe! (lloraba muy asustada)
C: Esther... dime donde te duele, ¿qué sientes?
E: Aquí (le señaló el bajo vientre) pero fue una punzada muy fuerte mientras... (miró
con rabia a Maca)... ya se me está pasando y me duele mucho la cabeza
C: Déjame revisarte (sacó de su maletín lo que le hacía falta para auscultar a Esther)
E: Quiero que Maca salga (dijo sin mirarla)
M: Esther...
E: ¡Vete!
M: Esther... no me hagas esto... (unas lágrimas adoloridas cayeron por las mejillas de
Maca)
E: ¡Lárgate!
Cruz no podía entender la actitud de Esther hacia Maca, pero se dio cuenta que la
presencia de Maca estaba afectando a Esther
C: Esther cálmate. Maca... lo siento... espera afuera... (le dijo Cruz con pesar)
Maca se quedó unos segundos mirando a Esther, ¿por qué le hacía eso? ella tenía
derecho a estar ahí, también era su hijo. Le dolía mucho no poder estar ahí y ver qué
pasaba
Pero decidió que mejor salía, no quería enfrascarse otra vez en una discusión, mejor no
complicaba más las cosas. Salió y fue hasta la habitación de la niña a verla, la encontró
despierta, sentada en su cama con carita de sueño
M: Cariño estas despierta
Paula: Chi...mami. están gitando
M: Ehhh no cariño es... es el televisor que están pasando una película... (la tomó en sus
brazos y la abrazó, mientras por sus mejillas corrían lágrimas de dolor)
Paula: ¿Una peicula?
Demuéstramelo
194
M: Si mi amor ven es una peli, mami y yo no estamos gritando (era muy pequeña para
entender, prefirió mentirle, la tomó en sus brazos y la besó repetidas veces, Paula
recibía encantada esos besos de su madre) Tienes hambre, vamos a desayunar ¿sí?
Paula: ¡Chi! (se agarraba de Maca e iban a la cocina, Maca al pasar por la habitación
miró, pero Cruz había cerrado la puerta no pudo ver nada
Mientras, Cruz sacó el estetoscopio, el tensiómetro y procedió a revisarla, procedió a
auscultarla a ella y los latidos del bebe, revisó su ropa interior y le hizo un tacto para ver
si tenía dilatación, los latidos del bebe se escuchaban bien, estaba bien posicionado,
Esther no había sangrado ni había dilatado. Lo que si le preocupó fue la tensión de
Esther
C: Esther tienes la tensión alta, no me gusta nada
E: Cruz... es que...
C: Si es tensión emotiva, debes tranquilizarte no es bueno en tu estado y menos para el
bebe, si sigues así puedes desarrollar una preeclampsia, sabes que eso es muy peligroso,
se pondría en riesgo la vida de tu hijo
E: Lo sé Cruz pero no pude evitarlo (rompió a llorar en brazos de Cruz)
C: Shhh tranquila, tranquila (le acariciaba la cabeza) ven, abre la boca (le colocaba unas
gotas de flores de bach debajo de la lengua)
E: ¿Qué es?
C: Es un tranquilizante natural, no es dañino para el bebe no te preocupes. Verás que te
vas a sentir mejor, quédate acostadita y verás como te relajas y te baja la tensión
E: ¿Cómo está mi bebe?
C: Está todo bien Esther, su latido está bien, no has sangrado ni dilatado, lo que sentiste
fue una contracción de Braxton Hicks, fue algo muy puntual por el esfuerzo que has
hecho, esas contracciones dentro de lo que cabe son normales. Lo que si me preocupa es
ésa tensión. Voy a recetarte reposo hasta el nacimiento del bebe, lo siento Esther, debes
quedarte en casa y preferiblemente acostada
E: Sí creo que es lo mejor, de todos modos ya me faltaba poco para la baja. ¿Me puedes
hacer el favor de gestionarla?
C: Sí claro yo me encargo no te preocupes, ya regreso voy a hablar con Maca, está muy
angustiada
La dejó así acostada, con Eva que seguía revisando sus signos, salió a hablar con Maca.
Se la encontró sentada en el sofá con la niña a un lado que estaba viendo los dibujos
animados en la televisión. Se acercó y se sentó a su lado
C: Hola cariño (saludó a Paula con un beso)
Paula: Hoda cus
M: Jajaja, Cruz, cariño (la corrigió Maca)
Paula: Clusss (decía convencida la niña)
C: Jajaj da igual
M: ¿Cómo está? (le preguntó en voz baja para que la niña que estaba concentrada en sus
dibujos no la escuchara
C: Maca, está muy alterada, le subió la tensión. Le di algo para la tensión y para que se
calmara y la dejé acostada, verás que se quedan dormida en un rato
M: ¡Maldición!
C: Va a tener que hacer reposo, le acabo de recomendar que se tome ya la baja
M: ¿Lo aceptó?
Demuéstramelo
195
C: Sí, sabe que es lo mejor, necesita reposo, no podemos arriesgarnos, en ése estado y
trabajando hay peligro que le siga subiendo la tensión y con una preeclampsia puede
perder al bebe
M: No, Dios mío
C: Tranquila Maca, Ahora está descansando y bueno quedándose en casa, la mayoría
del tiempo acostada, sin alteraciones, verás que todo va bien
Eva: Nosotros nos vamos, nos acaban de llamar, Cruz ¿tú te quedas? (salía Eva que se
había quedado charlando un rato con Esther)
C: Sí yo me quedo un rato más, tranquila, hasta luego y gracias
M: Gracias (estaba afligida y derrumbada, con los ojos rojos) gracias
C: Tranquila (Cruz la abrazó, para darle apoyo, estaba muy mal pero optó por no
preguntar nada de lo que había pasado, prefirió que Maca hablara en cuanto se sintiera
con fuerza) mañana la tienes que llevar al hospital para que la vea su ginecóloga y le
hagan un eco, seguramente te dará una fecha para hacerle una cesárea, así no podrá dar
a luz de forma natural
M: Sí
C: Quédate tranquila, está todo bien, fue una contracción B, los latidos del bebe están
bien, Esther no sangró, quizás con el esfuerzo de la discusión hizo fuerza...
M: Ha sido... ha sido terrible Cruz... yo... yo...
C: Lo imagino, Esther está muy mal
Maca le contó cómo pudo, todo lo que había ocurrido, desde el principio
C: Maca es que es tan... no sé... no quiero desanimarte pero lo vas a tener muy difícil
con Esther. Y en ése estado, hay que tener cuidado
M: ¡Dios mío! Se descontroló completamente, se puso como una loca no me dejó
explicarle
C: Es que es fuerte Maca
M: ¡Lo sé! ¡Es muy fuerte! ¡Las imágenes me impactaron también a mí! ¡Pero no debió
reaccionar así sin darme la oportunidad de explicarme Cruz! ¡Yo también he sido
víctima en esto! Yo... yo no recuerdo nada es la verdad Cruz, ¡no estoy mintiendo!
(puso su cara entre sus manos agobiada y se echó a llorar desesperada)
C: Shhhh, tranquila Maca, lo sé, no tienes que justificarte, entiendo por lo que estás
pasando es muy duro e injusto, pero no puedes derrumbarte ahora
M: ¡No se qué hacer Cruz! ¡yo venía tan tranquila y me encuentro con esto!
C: Sí...
M: Estábamos tan ilusionadas. ¿Sabes? Habíamos planificado que éste fin de semana
nos íbamos a dedicar a decorar la habitación de nuestro hijo, tenemos todo comprado,
íbamos a pintar la habitación, decorarla... ¿y ahora?
C: Maca...
M: ¡Ahora ni siquiera deja que me le acerque! ¡No es justo Cruz!
C: Lo sé cariño, es terrible, no sé qué decirte, quiero ayudarte pero no sé como
M: Ya has hecho bastante, ya ves que a mí no me deja. ¡Por favor que no les pase nada
ni a ella ni al bebe!
C: Tranquila, vendré a verla seguido. ¿Tú que vas a hacer?
M: No sé... no sé... tengo la cabeza que me da vueltas. Lo del video, la discusión y
ahora el susto que hemos pasado, no he tenido tiempo ni de pensar
C: Bueno, por ahora tienes que descansar y dejar descansar a Esther, les hace falta.
Maca ¿no crees que sería bueno que llamaras a Encarna?. Creo que es mejor que esté
ella aquí, ya ves como se pone Esther contigo
Demuéstramelo
196
M: Sí... que ironía, ¡de pronto me he vuelto un monstruo al que no puede ver!...
C: Maca... sabes que ella te adora... pero debes entenderla, debe ser muy duro ver a la
persona que amas en las condiciones que tú dices estabas en el video
M: Sí... entenderla la entiendo. Es terrible también para mí verme en ésta situación,
saber que jamás he engañado a Esther y ver de repente que hay pruebas de lo contrario
que no sé que hicieron conmigo como llegue a hacer eso
C: Maca, todo esto es muy extraño...
M: No entiendo nada, la cabeza me da vueltas. Esther debería confiar más en mí y
permitirme explicarle todo esto
C: Maca... y seguro confía en ti... pero por mucho que confíes en alguien... ver con tus
propios ojos algo así te hace dudar ¡eh!
M: Lo sé... lo sé... ¡jamás podrá olvidar ésas imágenes!
C: Ahora está perturbada, ya verás que luego con la cabeza fría, cuando se le pase la
conmoción pensará mejor las cosas y podrás hablar con ella
M: Eso espero... voy a llamar a mi suegra para que venga. ¡Pero yo no pienso irme de
aquí!
C: No lo digo para que te vayas es que como está tan nerviosa y se pone peor contigo,
es bueno que no te quedes sola aquí con ella
M: ¡No puedo creerlo, no puedo creer que ahora resulta que mi presencia le haga daño!
(rompió en llanto, Cruz la abrazó, Maca estaba desecha)
Maca llamó a Encarna. Cruz tenía razón, si ella se quedaba sola con Esther, se podría
alterar y subirle nuevamente la tensión. En cuanto llegó Encarna, Cruz se despidió con
la promesa de regresar temprano en la mañana a ver a Esther
M: Encarna, gracias por venir tan pronto
En: Hija, ¿qué pasa?
M: No lo sé Encarna, ¡no puedo explicar nada porque yo misma no lo sé!
En: ¿Y Esther?
M: Está dormida, Cruz le dio algo para tranquilizarla, venga siéntese
Se sentaron y con vergüenza Maca, sin darle muchos detalles escabrosos, le contó todo
lo que había sucedido
En: ¡Dios mío! ¡¿Que me estas contando?! ¡Esto es una locura!
M: Sí que lo es, pero usted me conoce Encarna, sabe que adoro a Esther, nunca le haría
algo así
En: ¿Cómo pudo suceder algo así?
M: No lo sé, le doy vueltas a la cabeza y... no sé
En: ¿Tú no conocías de nada a ésa chica? ¿De donde salió?
M: ¡Le juro que nunca la había visto! la conocí en el aeropuerto
En:... Bueno, hija tranquilízate, vamos a esperar que Esther reaccione y puedan hablar
M: Lo sé Encarna, pero Esther no me quiere ver, se pone muy nerviosa, está como loca.
No quiero que se altere más, le puede hacer daño en su estado
En: Vamos a darle tiempo, ahora debe estar muy dolida, déjala que piense
M: ¡Que piense! ¿Y mientras tanto?
En: Ten paciencia hija, deja que su rabia pase un poco y ya verás cómo va a pensar con
claridad y te dejará hablarle
M: No lo sé Encarna, ella me miró con tanto odio
Demuéstramelo
197
En: Bueno ahora está dormida, yo me voy a quedar con ella en la habitación, tú
deberías acostarte a descansar acabas de llegar de una guardia, debes estar cansada
M: Sí, yo me voy a acostar en la de invitados, estoy muy cansada, descanso un rato y
luego ya veré. Hasta ahora Encarna llámeme cualquier cosa por favor
En: Sí tranquila hija, descansa
Maca antes de ir a acostarse, pasó por la habitación donde estaba Esther, despacio abrió
la puerta y asomó la cabeza, Esther estaba echada de lado y tenía los ojos cerrados, no
sabía si dormía o no, la observó en silencio unos instantes, al recordar todo lo que había
sucedido instantes antes, una gran tristeza la sacudió, salió de allí y se fue a la otra
habitación a descansar, no tenía sueño a pesar de haber estado más de 24 horas seguida
en el hospital, pero estaba muy cansada, debía descansar un rato y poner su cabeza en
orden. Le estuvo dando vueltas a todo, revisando detalle por detalle y cada vez estaba
más confundida, al rato se quedó dormida
Encarna fue hasta la habitación de Esther a ver si seguía durmiendo y así era, fue a ver a
la niña y la encontró jugando concentrada con unos cuentos que tenía en su habitación,
esa niña era un ángel, se quedó con ella, la vistió y la llevó a su escuela infantil,
quedaba muy cerca de casa, así que no se tardaría nada. Mientras Encarna llevaba a la
niña, Esther se levantó había escuchado levemente el ruido de la puerta, estaba
pendiente de su hija, no sabía que su madre había ido, fue hasta la habitación de la niña
y no la encontró
E: Paula...Paula... (la buscaba desesperada, estaba confundida, se sentía mareada y
ahora no veía a Paula, dio vueltas por toda la casa, al llegar a la habitación de invitados
vio a Maca acostada)
E: ¡Donde esta mi hija! (gritó despertando a Maca sobresaltada)
M:... Eh... ¿qué?
E: ¿Dónde tienes a mi hija? ¿Respóndeme?
M: Esther... no sé...
E: ¡¿Tú nunca sabes nada verdad?!
En ese momento llegaba Encarna y escuchaba los gritos de su hija, fue hasta la
habitación
En: Esther ¿qué pasa?... ¡cálmate!
E: Mama, mama, ¿dónde está Paula? Ella... ella
En: Esther... la acabo de llevar a su escuela
Esther, se le quedó mirando y luego volteó a ver a Maca y con un muy mal tono le dijo
E: ¿Puedo saber que haces aquí todavía? ¡Habías dicho que te ibas! ¡Vete!
M: Esther cariño no me hagas esto...
E: ¡¡No me digas cariño!! No seas hipócrita, ¡Tçu nunca me has querido!
En: ¡Esther te estás pasando con Maca!
E: ¡No mama! ¡yo soy tu hija! Ella no es nada tuyo, ¡no te pongas de su parte! ¡No
deberías defenderla a ella! (le decía a su madre con un gesto lleno de rabia con los
dientes apretados)
En: ¡Hija estás siendo muy cruel, no hables así de Maca!
Demuéstramelo
198
M: Encarna, tranquila, no te preocupes, déjalo, está ofuscada y no piensa con claridad
E: ¡JA! ¡VETE!
En: ¡Hija, hija por favor no te alteres!
E: No me voy a calmar mientras ella esté aquí. ¡Que se vaya!
M: No me voy a ir hasta que me oigas, tenemos que hablar
E: Tú y yo no tenemos nada que hablar, ¡sal de aquí! ¡Vete, vete! ¡No quiero verte! ¡Te
odio! (salió hecha una furia de la habitación)
En: Maca
M: Tranquila, está muy herida, no hay forma, mientras esté así no voy a poder hablar
con ella
En: Y ¿que vas a hacer?
M: No lo sé, ya ves como se pone. Tengo miedo que le vuelva a subir la tensión y se
ponga mal, creo... creo que mejor me voy y cuando esté más calmada hablare con ella
En: ¿Y a dónde vas a ir Maca?
M: No lo sé, iré a la casa de la sierra
En: Está muy lejos para que te vayas ahora así, toma (le dio unas llaves que sacó de su
cartera)
M: ¿Qué es esto?
En: Son las llaves de mi casa, vete para allá
M: Encarna, gracias... no sé qué decir...
En: No tienes que decir nada hija, ve para allá quédate tranquila el tiempo que sea, yo
me quedaré aquí y en cuanto la vea más calmada te aviso
M: No entiendo, porque usted sí confía en mí y me cree y ella que se supone que me
ama, me condenó culpable
En: Es muy fuerte lo que ella debe haber sentido, ella te ama y se sintió traicionada,
Maca ella te tenía en un pedestal, no esperaba algo así
M: Pero yo nunca le haría algo así, ¡porque no me cree!
En: Dime una cosa Maca, si a ti te llegaran con un video así, que yo no he visto pero ya
me imagino cómo debe ser, ¿tú cómo estarías?
M: Tiene razón, mal muy mal, quizás hasta peor que ella. Pero no sé qué hacer... voy a
buscar algo de ropa y me voy
En: Sí hija es lo mejor, lo siento
Maca entró en la habitación, Esther no se inmutó estaba apoyada en la ventana mirando
hacia afuera, escuchó a Maca mientras abría el closet, sacaba un bolso y metía algo de
ropa, no se movió, no podía, sus pies habían echado raíces en el suelo, sus ojos
derramaban lágrimas que rogaba Maca no viera, quería seguir siendo dura. Maca
también lloraba al ver su indiferencia y no mover un dedo para evitar que se fuera,
definitivamente era lo que quería Esther, no le daría la oportunidad de defenderse
M: Esther...
E:...
M: Esther... me voy... voy a estar en casa de Encarna... espero que pronto estés mejor y
me des la oportunidad de hablar, te juro que voy a averiguar que es todo esto
E:...
M: Esther (Maca se acercó más a Esther pero sin tocarla, Esther sentía la respiración de
Maca muy cerca de ella) Entiendo que lo que viste es... muy fuerte... pero te juro que yo
no... Esther ¿acaso no te he demostrado siempre que te amo más que a mi vida, que
nunca te haría algo así?
E:...
Demuéstramelo
199
M: Está bien, me voy no puedo más, nunca olvides que te amo Esther
Maca se fue con el corazón destrozado, no quiso seguir hablando se dio cuenta que eran
palabras al viento, Esther estaba completamente cerrada, al salir de la habitación Esther
no pudo más, se derrumbó, y se echó sobre la cama a llorar
Al irse, Encarna se asomó en la habitación, Esther estaba acurrucada encogida sobre sí
misma, en la cama, de espaldas a la puerta con los ojos cerrados, notaba que había
llorado porque estaba hipando
En: Hija (se acercó hasta ella, Esther al escuchar a su madre se incorporó y se abrazó a
ella con necesidad)
E: Mami... mami... no lo soporto, ¡me duele mucho! ¡Porque me hizo eso! (decía entre
sollozos)
En: ¡Tranquila mi amor!
Maca salió desesperada, no sabía qué hacer, Se sentía humillada con lo que había visto
en el video, dolida y decepcionada con la reacción de Esther
Necesitaba hablar con alguien, que la ayudara, luego iría a casa de Encarna. Llamó a
Claudia y se fue para su casa
Durante todo el camino se esforzó en recordar esa maldita noche, pero nada, lo había
olvidado completamente. Estaba tan molesta consigo misma por lo tonta que había sido,
no debió hacerle caso a esa mujer, como había sido tan confiada con esa zorra de Carla,
pero que se iba a imaginar que pasaría todo esto y porque le negó lo que había pasado,
porque aunque no recordara absolutamente nada, había pasado y mucho, estaba en el
video, era ella. No pudo evitarlo rompió a llorar hasta que llegó frente a la casa de
Claudia y ésta le abrió preocupada
Claudia: Entra. ¿Qué pasa Maca?
M: Esther me echó de casa (entró y se tumbó en el sofá)
Claudia: ¡¿Qué?! Pero ¿por qué? ¿Qué pasó? (se sentó a su lado sorprendida)
Maca no aguantó y explotó, comenzó a llorar, con tanta fuerza que sentía que se
ahogaba, no podía hablar. Claudia le preparó una tila para que se calmara. Al calmarse
Maca le contó lo que había pasado
Claudia: Pero... esto parece una película... ¡será hija de puta! Pero... Maca, no es que
desconfié de ti, pero ¿estás segura que no pasó nada? tú sabes un momento de locura lo
tiene cualquiera
M: ¡Claudia! ¡Sabes que adoro a Esther jamás le haría algo así!
Claudia: Pero, no sé... la chica según dices estaba muy buena y...
M: ¡Que no Claudia! ¡Nunca pasó por mi cabeza serle infiel a Esther! ¡No pasó nada!...
Sucedió así como te acabo de contar. Cuando desperté en la mañana, la vi ahí a mi lado.
Ella me dijo que no había pasado nada y ahora está ese video tan... (puso cara de
desagrado)
Claudia: ¿Tan qué?
Demuéstramelo
200
M: No lo sé... sabes que nunca he sido una santa, que he tenido parejas antes de Esther,
que soy pasional. Que el sexo siempre me ha gustado...
Claudia: Lo sé tengo pruebas de eso...
M: ¡Claudia!
Claudia: Perdón... perdón...
M: Pero te juro que no parecía yo, jamás me había visto así, parecía un animal en celo,
era ¡sexo duro y puro!... no podía creerlo... lo estaba viendo con mis propios ojos... ¡era
yo pero no recuerdo haber hecho eso! ¡Sentí vergüenza de verme a mí misma con esa
mujer! No te imaginas lo que sentí al ver el asco en los ojos de Esther
Claudia: Maca, me dijiste que habían estado cenando, ¿te pasaste con la bebida?
M: ¡No! ¡Sólo recuerdo haberle dado un sorbo a la copa de vino y desde ahí no
recuerdo nada!
Claudia: ¡Esto si está raro de verdad! Y sabes de donde es ésa mujer, ¿te dio su
teléfono?
M: ¡No!... pero... espera, ella me llamó y... debe estar en el registro de llamadas
recibidas de mi móvil (se levantó corriendo y con prisa buscó su móvil y comenzó a
revisar la lista, encontrando un número desconocido para ella cuya llamada era en la
fecha que recordaba la había llamado) ¡aquí está! Voy a llamarla
Llamó, pero en el número en cuestión no respondía nadie
M: ¡Nada! ¡Maldición!
Claudia: Cálmate Maca. Ahora yo me pregunto, ¿qué razón tendría esa chica para
hacerte esto? Te pidió dinero, ¿te chantajeo?
M: No para nada, desde que me trajo el cuaderno al hospital y se dio cuenta que no le
seguía la corriente, no volvió a llamarme
Claudia: Entonces ¿para que hizo esto? ¿Será una psicópata? Y como logró que
hicieras todo eso que dices y no recuerdas nada
M: ¡No lo sé! ¡No lo sé! ¡Me estoy volviendo loca! ¡Esther no quiere ni verme! ¡Está
fatal!
Claudia: Es comprensible Maca. Tranquila, ven descansa, tú estás llegando de tu
guardia y yo tengo que irme a trabajar. Cuando regrese con la mente más fresca
pensaremos, acuéstate, debes estar agotada
M: Sí, pero voy a llamar antes a Encarna, quiero saber cómo está Esther
Maca llamó a Encarna, ésta le dijo que no había cambiado mucho el panorama, pero que
Esther estaba un poco más tranquila. Que había llamado al hospital para decir que
estaba enferma y no iría ése día a trabajar. Encarna le comentó a Maca que Esther solo
le mostró las fotos pero no quiso mostrarle el video. Maca internamente agradeció a
Esther ése gesto, se moriría de vergüenza si su suegra la hubiera visto de ése modo.
Terminaron de hablar e hizo un nuevo intento de llamar al teléfono de Carla, pero igual
sin resultados. Hasta el día siguiente no tenía que ir a trabajar, aprovecharía para
averiguar algo, pero ¿cómo? Decidió irse a acostar, necesitaba descansar al menos dos
horas, estaba realmente agotada
Antes de quedarse dormida había estado pensando, quien podía haberle puesto esa
trampa, después de todo Carla no la había chantajeado así que ese no era el motivo, ella
no la conocía tenía que haber alguien detrás de Carla, pensó al principio en Vero, pero
luego descartó la idea. No tenía a más nadie en su lista de posibles sospechosos, alguien
Demuéstramelo
201
se dio la molestia de tramar toda esa trampa contra ella, tenía que averiguar quién le
había hecho llegar ese material a Esther
M: Esther cariño, ¡porque nos hacen esto!
No podía olvidar esos ojos con los que la miró, sabía que aunque se aclarara que había
sido una trampa, difícilmente a Esther se le olvidarían las imágenes que vio en ese video
La alarma de su móvil sonó, la había puesto para no dormir más de dos horas, no podía
perder tiempo, tenía que averiguar qué era lo que había pasado. Necesitaba ayuda,
estaba bloqueada, le daba vueltas a la cabeza y cada vez estaba más confundida
Lo que le dijo Claudia le hizo pensar que podría tratarse de una estafa. Llamó a Cristina,
ella era asesora legal de la policía de investigaciones, Cristina además de su bufete
privado tenía años trabajando con ellos, por lo tanto podría ayudarla a averiguar, tenía
experiencia y muchos contactos que podrían ayudarla a localizar a esa mujer. No tenía
duda de que todo había sido planificado, mientras más lo pensaba se daba cuenta que el
encuentro con Carla no había sido algo al azar
Cristina estaba en reuniones y no podía atenderla ése día, pero quedaron para la hora de
almuerzo del día siguiente y almorzando conversarían. Salió de casa de Claudia y se fue
a casa de Encarna, se dio un baño y volvió a llamar al móvil de Encarna para saber de
Esther, la llamaba prácticamente cada hora para saber de ella
Al verse completamente sola en la casa de Encarna toda la fuerza que había tenido se
desplomó, se sentó sobre el sofá envuelta en un llanto que retumbaba en las paredes de
esa solitaria casa, no podía creer como en unos minutos su vida había cambiado, de
estar inmensamente feliz con su mujer, su hija y su futuro hijo ahora lo había perdido
todo. Se sentía completamente sola, repetía en su mente las palabras hirientes que le
había dicho Esther, su mirada llena de odio y dolor, esas imágenes en el video la
hicieron sentir sucia, la habían humillado, ultrajado. Se estaba volviendo loca pensando
en lo que le habían hecho. Aunque no era afecta de tomar calmantes, en ese momento lo
necesitaba, se tomó uno, debía descansar al día siguiente debía trabajar
Esther se había quedado dormida luego de una ronda de llanto con Encarna. Pero no
dormía tranquila, lo hacía agitada por una pesadilla donde aparecía una y otra vez las
imágenes de Maca con ésa mujer
E: No... no... Maca... no... ¡NO! (gritó histérica, asustando a Encarna que llegó
corriendo a la habitación)
En: Hija... ¿qué te pasa? (se sentó a su lado, Esther respiraba con dificultad y sudaba
copiosamente, no podía ni hablar, Encarna le acercó un vaso con agua que tenía sobre la
mesita) toma hija
E:... Ya... ya...
En: Cariño...
E: Ya pasó... fue una pesadilla mama
En: Hija... no puedes seguir así
E: Mama, por favor... déjame
Demuéstramelo
202
En: Te vas a enfermar
Maca en la mañana llegó más de una hora antes al hospital, no podía quedarse en la
casa, las paredes se le caían encima, se estaba ahogando. Llegó al hospital con el peso
de todo lo sucedido sobre sus hombros
M: Buenos días Teresa
T: Buenos días Maca, ufff menudas ojeras Maca, ¿no has dormido bien?
M: He tenido muy mala noche ¿cómo va todo por aquí?
T: Como siempre hija, como siempre. ¿Y Esther?
M: No va a venir Teresa, no se sintió bien, ya se va de baja
T: Pero si aun no es tiempo... ¿se siente mal?
M: Le subió un poco la tensión... Cruz le recetó reposo
T: Uf pobre...
Maca fue a cambiarse y cuando se dirigía a urgencias se cruzó con Cruz, se saludaron y
caminaban juntas a urgencias
C: ¿Cómo estás?
M: Fatal
C: ¿Cómo está Esther?
M: Igual, esta mañana hablé con Encarna y me dijo que estaba igual, que no se ha
parado de la cama
C: ¿Tú no estás en la casa?
M: No... Esther me echó... ella se pone muy mal conmigo y tengo miedo que le vuelva a
subir la tensión... así que, preferí irme mientras se tranquiliza
C: Uf... me da tanta tristeza verlas así (le frotaba el brazo en señal de apoyo)
M: ¡No sé qué hacer Cruz, cada minuto que estoy lejos de ella muero por dentro y
saberla sufriendo sin yo poder hacer nada para evitarlo es horrible!
C: Hoy la tiene que ver su ginecóloga, ¿cómo va a venir?
M: Encarna me dijo que la trae en un taxi (le dijo a Cruz con tristeza)
C: Está bien, estaré al pendiente... Tienes que tener paciencia Maca, eres inocente ya
verás como sales de esto
M: No lo sé Cruz, no sé si soy inocente, no recuerdo nada. Yo lo veo tan difícil
C: Sí...pero... Ay Maca no sé qué decirte es que es algo tan aterrador, que te pase algo
así y no recordarlo. Yo creo que a ti te pusieron algo en la bebida
M:... ¿Tú crees?
C: Es que no hay otra explicación. Sino, ¡como no te vas a acordar de algo así!
M:... ¡Dios!... que tonta fui (Maca se detuvo y se puso las manos en la cabeza) es que
yo... a partir de la copa de vino ya no recuerdo nada...pero ¿cómo?... no entiendo...
C: En algún momento de distracción tuvo que ponerte algo
M: ¡Que tonta he sido! ¡Será hija de puta! Es que todo... ¡todo lo tenía planeado desde
que se me acercó!
Llegaron a urgencias y no pudieron seguir hablando, llegaba una emergencia y Cruz
tuvo que atenderla. A Maca le temblaban las piernas tuvo que apoyarse un momento en
el mostrador de la recepción, luego se fue a uno de los boxes a atender un paciente
Demuéstramelo
203
Mientras en la casa, estaba una Encarna tratando de animar a su hija, aún no había
llevado a la niña a la escuela ya que no quería dejar sola a Esther, esperaría que alguien
llegara para poder ir
Entró a la habitación y encontró a Esther igual que la noche anterior, acostada
acurrucada y con la almohada de Maca entre sus brazos, le daba la espalda a la puerta y
estaba de frente hacia la ventana. Encarna le dio la vuelta a la cama y se sentó al lado de
su hija en la cama, estaba llorando
En: Hija...
E:... Mmami
En: Cariño... no llores mas... me parte el alma verte así
E: Mami por favor no me pidas eso... me duele mucho... no puedo soportarlo...
En: Lo sé pero piensa en el bebe... en Paula... pon de tu parte, tienes que levantarte
E: ¿Dónde está Paula?
En: Está jugando en su habitación, quería entrar pero le dije que estabas dormida... no
puede verte así
E: Mami lo siento... pero...
En: Vamos levántate, párate un poquito, échate un bañito y sales un rato a estar con
Paula y te distraes un rato... la niña te extraña, recuerda que en la tarde tenemos que ir al
hospital
E: Sí... tienes razón... voy a... (trató de levantarse, pero se sintió mareada y volvió a
acostarse)
En: Hija...
E:... Más tarde me levanto... ahora déjame aquí un rato
En: Está bien voy a traerte el desayuno para que cojas fuerza
E: No tengo hambre, no me traigas nada
En: ¡Esther! vas a desayunar algo aunque tenga que dártelo a cucharadas, ¡piensa en tu
bebe!
E:... Está bien
Encarna salió muy preocupada, fue hacia la cocina a prepararle algo, pero antes llamó a
Cruz y le comentó como estaba Esther. No la veía bien, Cruz le prometió que iría a
verla en cuanto tuviera un tiempito y trataría de llevar a la ginecóloga y el eco portátil.
Cruz prefirió no comentarle nada a Maca sobre la llamada de Encarna, ya estaba muy
preocupada y con esto la pondría peor. A la hora de almuerzo le avisó a Teresa que se
ausentaría una hora que iría a ver a Esther que no se sentía muy bien, no le dio más
detalles
Al rato Maca, salía vestida, iba a su reunión con Cristina, al pasar por recepción, le
avisó a Teresa que se ausentaba
M: Teresa, me voy fuera regreso en una o dos horas, por favor si me necesitan me
llamas a mi móvil
T: OK, ¿tú también vas donde Esther? me la saludas y que se mejore
M: ¿Dónde Esther?
T: Sí, Cruz y Sonia se fueron hace un rato, me dijo que iban donde Esther que no se
sentía bien... pero...
Demuéstramelo
204
Maca no la dejó terminar de hablar y se fue directo a casa, a ver como estaba Esther, si
Cruz fue a ésa hora tenía que ser por algo. Llegó y Encarna le abrió
M: Que pasa Encarna, ¿qué tiene?
En: Hija... tuve que llamar a Cruz, la veo muy mal, no quiere levantarse de la cama...
solo hace llorar y llorar, no quiere comer...
M: ¿Por qué no me avisaron?
En: Hija sabes cómo se pone... yo...
M: ¡Sí claro! ¡Tienes razón y como soy yo la que la hace sufrir!
En: Maca, no pienses eso. Tú no tienes la culpa. Yo sé que las dos están sufriendo. Ella
sufre porque te ama demasiado le duele demasiado lo que ha pasado
En ese momento salía Cruz y la ginecóloga de la habitación de Esther
M: ¿Cómo está? (se acercó a ellas preocupada)
C: Tranquila Maca, está bien, por lo menos físicamente, lo que temo es que caiga en
una depresión. Está muy débil, desde ayer no ha querido probar bocado
Ginecóloga: Tranquila, el bebe está bien, aquí tienes un récipe de algunas cosas que
debe tomar, Maca en cinco semanas le haremos la cesárea, no podemos esperar a que se
le presente el parto, su tensión no soportaría el esfuerzo de un trabajo de parto
M: Pero ¿el bebe...?
Ginecóloga: Tranquila está todo bien, está perfecto para nacer, la voy a estar viendo,
espero que para dentro de unos días ya esté mejor de ánimo y venga ella al hospital
M: Dios mío (se sentaba en el sofá y hundía su cara entre sus manos)
C: Maca (se sentaba a su lado y acariciaba su espalda) esto la está afectando mucho,
tiene la tensión muy inestable y se está hundiendo en una depresión, yo creo que sería
bueno llamar a Carlos, Esther necesita ayuda psicológica
M: Sí
Maca se levantó y se dirigía a la habitación de Esther, pero a medio camino se detuvo se
dio la vuelta y sin mediar palabra salió de la casa. Tenía que reunirse con Cristina,
buscarle una solución a todo eso
Se fue directo a la oficina de Cristina ella ya la esperaba, le contó todo con lujo de
detalles
Cristina: Ufff es increíble lo que me estás contando
M: Sí
Cristina: ¿Sabes? En mi trabajo con la policía veo de todo, tú no te lo puedes ni
imaginar, pero lo que yo estoy sospechando que pasó aquí es algo que seguramente
debes haber visto tú también en el tuyo
M: No te entiendo, ¿que?
Cristina: ¡Por eso siempre se dice que los toros se ven mejor desde la barrera!
M: Cristina por favor no estoy para refranes
Cristina: Si disculpa. ¿Tú no has oído hablar de la escopolamina?
M: Sí claro la usan mucho en gastroenterología para las exploraciones, pero que tiene
que ver
Demuéstramelo
205
Cristina: Maca ese es el uso medicinal pero en manos inescrupulosas lo usan para
delinquir, violar etc
M:... ¡Maldición! ¡Será hija de puta! ¡Claro!
Cristina: Así es, esa es la única explicación que yo le encuentro a que tú hayas hecho
todo lo que te pidió y no recuerdes nada, en la delegación he visto muchos casos de
violaciones con esa droga. Ya no te lo podemos detectar en sangre porque eso solo es
posible unas horas después de haber sido ingerida, pero por las características es lo más
seguro
M: Entonces... yo...yo hice todo eso (se tumbó abatida sobre el sillón)
Cristina: Maca tú actuaste así porque ella te fue dirigiendo, esa droga anula por
completo tu voluntad, en realidad tú fuiste violada. Tenemos que averiguar quién es esa
mujer, porque lo hizo y si fue por orden de alguien, porque no se trata solo de lo que
pudo pasar esa noche sino todo un plan bien orquestado, ¿tú tienes a algún sospechoso?
M: No (le respondió débilmente, en su corazón se había instalado la desazón de saber
que había estado con esa mujer que aunque no fue voluntario había traicionado a Esther)
C: Sabes el nombre completo de ésa mujer, ¿de donde es?
M: Se presentó como Carla, me dijo su apellido pero no lo recuerdo, la verdad no le
presté atención
C: ¿No tienes más detalles?
M: Nada, lo que sí sé es que era de aquí de Madrid, a los dos días de haber llegado de
Oslo, me trajo un cuaderno al hospital
C: ¿Fue al hospital? ¿Y te dijo algo, te pidió algo? ¿Trató de chantajearte?
M: Nada sólo me invitó a tomar un café y yo la rechacé, a partir de ahí no he sabido
nada de ella
C: Maca ¿estás completamente segura que no la conocías de antes?, quizás la has
olvidado y sea alguien del pasado obsesionada contigo
M: Para nada, no la conocía. Cristina me estoy volviendo loca tratando de recordar
algún detalle, ¡la cabeza me va a explotar y nada! Quiero aclarar esto por Esther pero
también por mí, no sé qué fue lo que me pasó, porque actué así, es una noche de mi vida
que se ha borrado por completo de mi memoria, ¡no sé que me hicieron!
C: Maca, tranquila. De alguna forma debemos averiguarlo, pero yo no creo que se trate
de una estafa ni nada con intención económica, si hubiera sido así te hubiera contactado
a ti antes y te hubiera chantajeado con el video
M: ¿Qué quieres decir?
C: Que de ser una estafa o algo parecido te hubiera contactado y amenazado con darle
el video a Esther sino hacías lo que te pedían pero no fue así
M: Fueron directo con Esther...
C: Maca esto es algo más personal, creo que la verdadera intención era separarlas a
ustedes, por eso fueron directamente con ella y le entregaron el video. Tiene que ser
alguien que las conoce, alguien que las odia, una ex tuya o de ella
M: ¿Algún ex? ¿Pero quién?
C: Maca... desde que me dijiste que se lo dieron a Esther directamente yo empecé a
sospechar del ex de ella. Recuerda que el ex de Esther, es una persona capaz de todo y
sabes que no le gustó nada la relación de ustedes, no olvides todo lo que pasó que las
amenazó con separarlas
M: Dios mío...que tonta he sido... (Maca se levantó y empezó a caminar de un lado a
otro, nerviosa por la oficina)
C: Espera un segundo. Voy a llamar al comisario Zapata, él nos ayudará y me dirá que
debemos hacer
Demuéstramelo
206
Mientras Cristina llamaba al comisario Maca se sentó abatida, le daba vueltas la cabeza,
ahora veía todo más claro, tenía que haber sido Roberto el que había maquinado todo
eso, también se le había clavado una duda en el corazón, en qué momento Roberto le
dio el video a Esther es que acaso se habían visto, porque no se lo dijo
Cristina: Ok, trataré de conseguirlo, Gracias Zapata, en cuanto lo tenga te llamo
(hablaba Cristina con el comisario)
Cristina: Listo, Maca, Zapata me dice que es importante saber quien le dio el video,
analizarlo, ver cómo fue grabado, si es real o está trucado y de ser real, ver si es el
original o está editado, además me comenta que pueden detectar por tu actuación si
estabas bajo los efectos de alguna droga
M: Me da mucha vergüenza que estén viendo ése video
Cristina: Sí, lo siento Maca, pero no hay otra forma, debes conseguirlo
M: Sí... se lo pediré a Encarna
Cristina: Bien
M: ¿Cómo puede haber una persona capaz de hacer tanta maldad?, Roberto tiene que
pagar lo que nos ha hecho... lo que me ha hecho... esa mujer... me (rompió a llorar en
brazos de Cristina)
Cristina: Maca tranquilízate, tienes razón en sentirte así pero él pagará todo lo que ha
hecho. Recuerda que la interpol está detrás de él, y lo último que me han dicho es que
hay un infiltrado que ha aportado pruebas contundentes para atraparlo es cuestión de
días para que caiga. Déjalo en manos de las autoridades no te ensucies las tuyas
M: Eso espero, aunque ya nos hizo mucho daño, logró lo que quería, nos separó Esther
me odia (decía Maca desanimada)
A pesar de todo Maca regresó al hospital algo más optimista. En el camino llamó a
Encarna para preguntar por Esther, le dijo que estaba más tranquila, Cruz le había dado
algo y se había quedado dormida. Le contó lo del video y Encarna le prometió
conseguírselo
Mientras en casa, las cosas seguían igual, Esther no quería pararse de la cama, no quería
comer, solo lloraba. Encarna estaba muy preocupada, no había logrado que comiera
Cruz llegó a verla y al encontrarla en el mismo estado, tuvo casi que obligarla a que se
parara de la cama y que comiera algo, ya tenía dos días así, la amenazó con llevarla al
hospital y ponerle una vía con sueros si no ponía de su parte. Esa falta de alimentos y
depresión le podía hacer daño al bebe. Sólo así reaccionó un poco y se dio cuenta que su
actitud podría afectar a su hijo, sólo se levantó para darse un baño y pudo ingerir un
poco de sopa y un zumo de frutas, se volvió a acostar y les rogó que no la obligaran a
pararse ya que no se sentía con fuerza, que la dejaran acostada sólo quería dormir todo
el día, dormir y dormir para no pensar, pero no era cierto, mientras estaba despierta
pensaba en Maca en lo que le había hecho y cuanto le hacía falta pero mientras dormía
tenía pesadillas
Maca iba todos los días para ver a Paula, no quería que la niña se viera afectada con su
partida, le decía que estaba fuera porque tenía mucho trabajo, la niña en su inocencia lo
había creído, en las mañanas se encargaba de llevarla a su escuela, cada vez que iba a
buscar a la niña, si Encarna le decía que Esther dormía entraba y se asomaba a la
habitación se conformaba con verla de lejos, sino no pasaba de la entrada
Demuéstramelo
207
Encarna le había conseguido el video a Maca, le había costado encontrarlo ya que
Esther lo había escondido. Maca inmediatamente se lo entregó a Cristina, que lo mandó
a analizar
De pronto Esther le pidió a su madre que quería irse de ahí, se levantó y recogió algunas
cosas, todo le recordaba a Maca y se ponía peor, prácticamente le rogó que se fueran
para casa de Encarna y así lo hicieron. Encarna llamó a Maca para decirle lo que había
decidido Esther, a Maca le dolió esa decisión, no estaba de acuerdo y le dolía
enormemente, mientras permaneciera en la casa que era de las dos tenía la esperanza de
que Esther en el fondo no quería que su matrimonio se destruyera. Al no estar Esther,
Maca al salir del hospital regreso a la casa, al verla sin Esther ni la niña, se sintió
terriblemente mal, ese fue el momento en que se sintió más sola y vacía desde que todo
esto había empezado. Fue hasta la que hasta hacía unos días había sido la habitación de
ella y Esther se recostó en la cama en el lado de Esther, aun sentía su aroma, se abrazó a
su almohada y no pudo contener unas lágrimas de dolor por su ausencia
A los pocos días, parecía que el cambio había ayudado a Esther, seguramente el no ver
todo lo que le recordaba a Maca la hacía no pensar tanto en lo sucedido. Pasó una
semana desde que se fueron a casa de su madre, se había levantado de la cama y comía
algo mejor, aunque aun estaba muy triste y Encarna la descubría más de una vez
llorando a solas, se le veía con más fuerza
Para Maca los días pasaban muy lentos y pesados, las extrañaba demasiado, la soledad
la estaba volviendo loca. Claudia se había convertido en su paño de lágrimas y su
apoyo, de vez en cuando iba a hacerle compañía, comían juntas veía alguna película,
pero siempre en plan amigas, le había hecho mucho bien la compañía de Claudia. Esta
le había confesado que le gustaba mucho Raúl y que aunque él no se había acercado a
ella en plan ligue, estaba casi segura que ella también le gustaba a él
Encarna mantenía a Maca informada de todo. Maca se dedicó de lleno a decorar la
habitación del bebe, tenía la firme creencia y esperanza que volverían a estar juntas y
serían nuevamente una familia. Todos los días buscaba en la mañana a Paula y la
llevaba a la escuela, en las tardes cuando tenía libre la buscaba y la llevaba al parque o a
la casa, había hecho que la niña participara en la decoración de la habitación de su
hermanito estaba muy entusiasmada. No le habían dicho nada a Esther pon temor que se
molestara, pero ese día entretenidas en la habitación del bebe se les hizo tarde
E: Mama, ¿por qué no ha llegado Paula aun?
En: Eh... es que se me hizo tarde ya voy a buscarla
E: Pero ya es muy tarde para que esté en la escuela
En: Si bueno se quedó en casa de... una amiga, si una amiga
E:... Mama... dime la verdad, ¿está con Maca?
En: Esther...
E: ¿Crees que no me había dado cuenta? ¿Por qué lo hicieron a mis espaldas?
En: Esther es que temíamos que te pusieras mal
E: Yo sé lo que adora Paula a Maca, jamás le hubiera negado estar con ella, por mucho
que odie a Maca no voy a hacerle daño a mi hija no debieron ocultármelo
En: Hija no digas eso de Maca...
Demuéstramelo
208
En ese momento llamaron al intercomunicador, era la señal de siempre para que
Encarna bajara a buscar a la niña, Encarna se quedó parada no sabía qué hacer,
E: Dile que suba
En: ¿Qué? Esther ¿qué vas a hacer?
E: Mama... nada... dile que suba
Así lo hizo Encarna, le dijo a Maca que subiera a la niña, Maca subió y al abrirse la
puerta del ascensor se encontró con Esther frente a la puerta esperándolas y mirándola
fijamente
Maca se quedó parada, no sabía qué hacer, si seguir o quedarse frente al ascensor y que
la niña siguiera hasta su madre. No le gustaba la cara con la que la estaba mirando
Esther, seguramente se había molestado por ser ella la que llevaba a la niña, seguro le
iba a caer una regañina. Desde que había pasado lo que había pasado no habían estado
así frente a frente y a Maca le temblaba todo el cuerpo, fue la niña que al fin la hizo
reaccionar, tomándola de la mano y jalándola hasta la puerta
Paula: Mami men
M: Sí mi amor
Paula: Mami...mami (la niña al llegar junto a Esther se echó a sus brazos)
E: Hola mi vida (le dio un beso)
M: Paula ten cuidado que tú estás muy grande y mami no puede cargarte (le dijo con
cariño a la niña y trató de tomarla)
E: Déjala... yo puedo
M: Esther...
E: Te voy a agradecer que no la traigas tan tarde, ya es la hora de acostarse (le dijo en
muy mal tono)
M: He... no... es que hoy... se nos hizo tarde
Paula: Mami... Mami el cuato de hemanito quedo muy onito
E: ¿Qué?
Paula: Chi...pusimo mucho uguetes y un oso muuu gande
Esther miraba a Maca que se había quedado de piedra y no sabía que decir
E: Paula despídete y ve con la abuela (la colocó en el piso para que hiciera lo que le
pedía)
Paula: Joooo pero yo queo que Mami Maca se quede
E: Paula, Maca se va, despídete (le dijo con un tono algo duro a la niña)
M: (Maca le echó una mirada desaprobatoria a Esther, y le habló con cariño a la niña)
Cariño no puedo, tengo que trabajar
Paula: Poque siempe trabajas antes si te quedabas
M: Cariño ya te lo explique no puedo, vamos hazle caso a mama entra, en la mañana te
vengo a buscar para llevarte a la escuela
Paula: Chi (le decía algo triste)
M: Dame un beso
Paula: Chiiiiiii (se le lanzó a los brazos y le daba varios besos pasando de una mejilla a
otra) muchos bechos
M: Jajaja que ricos los besitos de mi niña, buenas noches mi amor
Demuéstramelo
209
La niña entro y Maca entendió, que no era buen momento y que debía irse, se dio la
vuelta y cuando estaba por irse escucho la voz de Esther
E: Te agradezco que la próxima vez que te lleves a mi hija me lo avises, no tienes que
llevártela a escondidas
M: Esther...y si tienes algo que reprocharme hazlo conmigo pero no lo tomes con la
niña... y no me la llevé a escondidas... no te lo dijimos porque...
E: Ya sé... ¡porque temían un ataque de histeria!
M: Esther... no tergiverses siempre las cosas... fue por tu bien (le respondió con
fastidio)
E: Entiendo que mi hija te adora y no quiero que sufra, pero de ahora en adelante solo te
la llevas con mi permiso
M: Esther... (le dolía la forma como Esther hacía hincapié en decir que era “su hija”)
E: Buenas noches (se dio la vuelta, entró en la casa y cerró la puerta casi en las narices
de Maca)
Maca se quedó de piedra en el pasillo, parecía que había echado raíces en el piso, su
primer impulso era seguir a Esther y cantarle las cuarenta, pero se contuvo. Sintió en
esas palabras que el odio de Esther hacia ella crecía. Se dio la vuelta y bajó corriendo
por las escaleras, no soportaba que Esther le hablara así, sentía unas ganas inmensas de
gritar. Cuando llegó a casa llamó a Claudia, necesitaba desahogarse
Claudia: Hola cariño mío... (respondió al teléfono Claudia al ver el número)
M: Claudia... No puedo más... no puedo más
Claudia: Maca... dime ¿qué tienes...?
M: Me odia...
Claudia:... ¿Dónde estás?
M: Donde Esther... pero ya... me voy a casa...
Claudia: Maca... ¿estás llorando?... mira mejor me voy para tu casa, espérame
Maca se sentía al borde de un precipicio y con la tierra moviéndose a sus pies. El
camino a casa se le hizo eterno. Al llegar a casa cerró la puerta como si viniera huyendo
de alguien
M: ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? (se repetía a sí misma con la cabeza apoyada en la
puerta)
A los pocos minutos llegó Claudia, sabía que seguramente no había comido, y llegó con
una bolsa con víveres para preparar la cena, como cuando vivían juntas, eso hacía que
se relajaran bastante. Luego de que Maca se echara a sus brazos llorando y contándole
el encuentro con Esther, Claudia le propuso que prepararan entre las dos la cena, Maca
sacó una botella de vino que se fueron tomando mientras preparaban una ensalada y al
terminarla se sentaron a comer
Claudia: Ya tú sabes cómo es el carácter de tu mujer
M: Claudia, ¿por qué? ¿por qué me odia tanto?, ¿dónde está el gran amor que decía me
tenia?
Claudia: No sé Maca, está muy dolida, seguramente no habla con el corazón sino la
rabia que aun tiene en él, ella no te odia
Demuéstramelo
210
M: Me odia... cada palabra suya me lo demuestra... sé que es muy fuerte... pero porque
ella todo lo hace tan complicado
Claudia: Mira Maca yo dudo muchísimo que ella te odie, sí, es verdad está llena de
rabia y rencor hacia ti y sabes que tiene su carácter es de las que dispara primero y
pregunta después, Pero no te odia, pronto vas a tener las pruebas de todo lo que pasó y
luego que dé a luz y no esté en peligro el bebe, pues podrás hablar con ella y
explicárselo, seguramente te va a costar que olvide lo que vio pero tiene que entender
que no fue tu culpa que a ti también te engañaron y te hicieron daño. No puede seguir
humillándote cada vez que te ve
M: Sí... ¿sabes? casi no puedo dormir, además de lo sola que me siento en esa cama sin
Esther. Cada vez que cierro los ojos, siento que tengo a esa mujer en la cama ahí
riéndose de mí, que vete tú a saber que me hizo mientras estaba en ese estado
Claudia: Maca, es normal, tú también estás afectada pero estás tan concentrada en tu
mujer que no te has dado cuenta, creo que las dos van a necesitar ayuda psicológica para
poder borrar lo que ha pasado. Los responsables merecen cárcel
M: Sí... eso espero yo también, ¡ojalá ese hombre caiga antes de que haga más daño!
Claudia: Sí, pero mientras tú tienes que tratar de reponerte Maca, eres médico sabes
que no puedes seguir así, estás más flacuchenta, vas a terminar enfermándote
M: Lo sé... lo sé pero...
Claudia: Pero nada... ¡sabes que te quiero y detesto verte así! Maca, eres encantadora,
inteligente, tienes un corazón enorme, Esther es obstinada, le has pedido la oportunidad
para hablar y no te la ha dado, no puedes obligarla a que te escuche, no puedes
perseguirla tendrás que llenarte de paciencia, deja que las cosas fluyan, no la agobies,
quizás es mejor que se alejen por un tiempo, y luego quizás cuando esté más tranquila y
se dé cuenta de lo que ha perdido poco a poco tú podrás reconquistarla
M: Sí ¿verdad?... ummm eres maravillosa (se abrazó con cariño a ella)
Claudia:... Soy tu amiga
M: Sí, la mejor y te quiero
Así siguieron hablando, desahogándose, estar en esa situación hablando y bebiendo les
recordando su época de estudiantes, sus locuras, a Maca le hacía mucho bien estar con
su amiga. Bebieron casi sin darse cuenta dos botellas y media de vino entre las dos,
llegando a un punto en el que se quedaron dormidas como estaban, sobre el sofá
En la mañana, Encarna esperaba a Maca como siempre para que llevara a Paula a la
escuela. Esther también estaba pendiente, disimulaba frente a su madre pero le pareció
extraño que no hubiera llegado ya que se había pasado la hora y ella era siempre muy
puntual en todo
En: Qué raro que Maca no haya llegado, tan puntual que es ella siempre. ¡Claro con
todo lo que le dijiste ayer!
E: ¡Mama no empieces otra vez!
En: Es que fuiste muy dura Esther, esto no puede seguir así, ya deberías cambiar de
actitud
E: ¿Sabes que mama? ¡me está quedando muy claro que estás más unida a ella que a tu
propia hija, veo que te duele más lo que ella sienta que el daño que me hizo!
En: Hija ¿cómo puedes decir eso? Estoy aquí a tu lado, dándote mi apoyo. Lo que veo
es que estás llena de odio y ese odio te va a destruir, ¡las va a destruir!
Demuéstramelo
211
E: Mama ¿qué pretendes? ¿Qué olvide lo que me ha hecho y que siga tan feliz como si
aquí no ha pasado nada? Es eso (le dijo ofendida)
En: Lo que quiero es que abras tu corazón. Que escuches a Maca, no puedes seguir así
hija. Maca te ama y lo sabes, también sabes que ella es incapaz de hacerte algo así pero
ese orgullo tuyo no te deja ver más allá de tus narices (moduló su voz para no discutir
con ella) E: Mama, ¿qué quieres que haga? no es tan fácil (su barbilla se movía, estaba
a punto de llorar)
En: Abre tu corazón hija, estás destruyendo lo mejor de tu vida. Dale la oportunidad al
menos de que se explique. Te estás arriesgando a perderla por ser tan orgullosa
E: Mama... (lo dijo con una voz muy suave y débil, exactamente como se sentía)
En: Mejor voy a llamarla, no es normal que se retrase y me preocupa, ayer se fue muy
mal y ha podido pasarle algo y nosotras sin saber
Tomó el teléfono mientras Esther al escuchar esas palabras de su madre sintió un
escalofrió en el estómago, era verdad, se había ido muy mal ¿y si había tenido un
accidente?
Encarna marcó el número de Maca que repicó varias veces, Esther caminaba por la
habitación mientras se mordía una uña por los nervios
Claudia: ¿Sí? (tomó el teléfono Claudia ya que Maca no se había despertado)
En: Perdón creo que me he equivocado, quería hablar con Maca... ¿quién habla?
Claudia: Soy Claudia, ¿quién habla ahí?
En: ¿Claudia?... eh soy Encarna
Claudia: Maca aun duerme... pero si quiere...
En: No... no se preocupe, déjela dormir... ya la llamaré más tarde (colgó el teléfono,
algo nerviosa)
Esther escuchaba en silencio la conversación de su madre, no entendía porque Claudia
estaba en casa de Maca a esa hora y Maca aún dormía
En: Eh... Yo llevo a la niña a la escuela (le dijo a Esther sin mirarla ya que conociendo
a su hija, sabía que ya se estaría montando alguna película)
E: No lo puedo creer... no lo puedo creer... (hacía espavientos con las manos mientras
se iba a la habitación de la niña)
En: Esther... mejor cálmate ok (la seguía hasta la habitación negando con la cabeza por
la reacción de Esther)
E:... Estoy calmada... ¡ahí tienes a tu fabulosa nuera, tú pensando que está sufriendo y
ella seguramente estuvo de juerga toda la noche con su ex!
En: ¿Será posible que siempre tienes que pensar mal de Maca? Que sabes tú si está
enferma
E: Enferma... enferma... ¡sí! tú cree lo que quieras mama, por favor lleva a la niña anda
En: ¡Dios hasta cuando éste calvario!! (entró a la habitación para buscar a la niña y
llevarla a la escuela)
Claudia al colgar el teléfono, Maca abrió los ojos
M: Mmmmm, Dios... uf... ¿nos hemos quedado dormidas en el sofá toda la noche?
Claudia: Sí... que horror... me duele todo
Demuéstramelo
212
M: Hummm que dolor de cabeza... no vuelvo a tomar así... ¿Con quién hablabas?
Claudia: Una señora, una tal Encarna... Dijo que te llamaría más tarde
M: ¿¡Encarna!?... ¿qué hora es?
Claudia: Mmm las ocho y media
M:... ¡¿Qué?! (de un brinco se paró del sofá, sobresaltando a Claudia) no puede ser...
Paula... tengo que buscar a Paula
Claudia: Eyy cálmate
M: No me puedo calmar ella siempre me espera para que la lleve, seguro la que llamó
fue Encarna, voy a llamarla
Tomó el teléfono y llamó a casa de Encarna, ya ella había salido a llevar a la niña y
respondió al teléfono Esther
E: ¿Sí?
M: Ehh... ¿Esther?
E: ¿Qué quieres? (le preguntó cortante)
M: Esther... es que... me... me quedé dormida... y... que... ya voy a buscar a la niña
E:... No es necesario que vengas ya mi madre la llevó (le colgó el teléfono sin más)
M: ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
Maca se levantó como si su cuerpo pesara toneladas, se marchó al baño, dejando a una
Claudia conmovida le dolía en el alma ver a su amiga así. Maca llegó al baño y se miró
al espejo vio en su rostro el cansancio de todo lo vivido, cansancio emocional, el vino
de la noche pasada y el trato de Esther, le estaban pasando factura. Claudia escuchó la
ducha de Maca que se estaba bañando, ella aprovechó para ir a la cocina a preparar café,
les iba a hacer falta a las dos
En casa de Esther la situación era parecida, luego de cortar el teléfono, había quedado
una Esther decepcionada, abatida no podía creer como todos le decían que Maca sufría
y ella ya había metido en su cama a Claudia que seguramente había estado esperando
ésa oportunidad para tener a Maca en sus brazos
Tenía en su corazón esa lucha que la estaba volviendo loca la odiaba por como la había
traicionado y humillado como mujer pero al mismo tiempo cada vez que la veía o
hablaba con ella se daba cuenta que la extrañaba demasiado, que extrañaba sus besos y
sus caricias, la extrañaba en su cama y en su vida, la quería por mucho que trataba de
sacarla de su corazón no podía
Esa tarde Cruz pasó a visitarla, trataba de ir casi todos los días, para verla
E: Hola Cruz (se saludaron con dos besos con mucho cariño, se había convertido en un
gran apoyo para ella en esos días)
C: Hola cariño, ¿cómo te sientes hoy?
E: Muchísimo mejor, ven, vamos a tomarnos un café (se dirigieron a la cocina)
C: Humm con gusto
E: Mi madre hizo esas galletitas que tanto te gustan
C: Jajaja Encarna es un amor, pero si sigue así me va hacer engordar, jajaja ¿dónde
anda?
E: Bajó a recoger a la niña (dijo con una mueca de disgusto)
Demuéstramelo
213
C: Hummm (sabía que Maca era la que llevaba y traía a la niña, seguramente la cara de
Esther era por eso, se sentaba en la mesa de la cocina)
E: ¿Cómo están todos en el hospital?
C: Bien todos te mandan saludos
E: Gracias, algunos han pasado por aquí, me hace mucho bien para que no se me haga
tan largo éste reposo
C: Sí, pero gracias a Dios estás mucho mejor
E: Sí, haberme venido para acá me ayudó
C: ¿Carlos ha venido?
E: Sí un par de veces... pero...
C: Pero ¿qué? Esther
E: No me ha servido de nada... No logro olvidarlo Cruz, no puedo... me duele
demasiado... no entiendo cómo es posible haber querido tanto a una persona y ahora
odiarla con todas mis fuerzas
C: Esther...
E: Como puede una misma persona despertar en mi dos sentimientos tan opuestos, a
veces siento tanta rabia e ira contra ella que me cuesta respirar
C: Debes dejar el rencor a un lado Esther, no puedes odiarla, es tu mujer, hubo y estoy
segura que hay un amor muy fuerte y hermoso entre ustedes
E: ¡Lo que quiero es no verla más en mi vida, arrancarla de mi corazón!... pero es
imposible, lo único que hago es pensar en ella, en lo que vivimos... en lo que me hizo y
la odio
C: Esther, sientes que la odias porque la amas demasiado
E: ¡La amaba ahora la odio! No puedo dejar de repetir en mi cabeza ésas imágenes,
hasta tengo pesadilla con ella y esa mujer
C: Esther el sentimiento contrario al amor es la indiferencia no el odio. Tú la amas y
mucho, debes reconocerlo, debes sacar ese rencor que tienes en el corazón y volver a
encontrar ese amor que sientes por ella, ella sufre mucho por ti, te extraña, los extraña
E:... Yo también la extraño... ¡pero ella fue la que provocó esto, debió pensar en esto
antes de revolcarse por ahí! Nunca pensé que fuera ése tipo de mujer
C: Esther, no soy la indicada para hablar, son ustedes dos las que deben sentarse y
aclarar todo esto que ha pasado, pero las quiero y me duele verlas a las dos sufriendo
por su lado. Esther estoy segura que Maca fue una víctima inocente en todo esto
E: Lo que me faltaba por oír (se levantó molesto de la silla)
C: No Esther, siéntate, es la verdad. No te voy a dar detalles pero Maca está muy cerca
de averiguar la verdad de lo que sucedió, debes darle un voto de confianza y en algún
momento darle la oportunidad de que te lo explique
E: ¡La única verdad que yo veo es que me traicionó y lo sigue haciendo!
C: Esther, soy tu amiga, soy amiga de Maca, su madrina, me duele verlas así, no
imaginas siquiera los días que pasa Maca lejos de ustedes, los extraña demasiado
E: Sí mucho, ¡en cuanto salió de aquí fue en busca de su ex! (dijo con sarcasmo)
C: ¿Qué dices Esther? ¿de que ex estás hablando?
E: Da igual... déjalo así... al final siempre todas defienden a la “pobre Maca” (dijo con
retintín)
C: Sé que el dolor te deja decir cosas que no sientes, pero sabes que Maca no es así.
Cuando Maca te dice que no recuerda nada es porque es la verdad Esther, ¿no te has
puesto a pensar en las intenciones de la persona que te dio el video?
E: ¡Sí claro! ¡Ella me traiciona y todos quieren matar al mensajero por avisarme!
C: No te reconozco Esther... todos sabemos que has pasado momentos muy duros y te
entendemos, pero también hay que entender a Maca, ella lo está pasando muy mal. Está
Demuéstramelo
214
sufriendo mucho por lo que está pasando contigo, está sola, la has alejado de sus hijos,
sigues creyendo que ella te traicionó, pero ella fue víctima de una violación Esther
Esther la escuchaba sin decir palabra, al oír esas palabras abrió la boca para hablar pero
en ese momento entraba a la casa Encarna con Paula y entraban directo a la cocina y las
veía sentadas una frente a otra muy seria
En: Hola Cruz, como estás, hija
Paula: Hoda mami (la niña entraba junto a su abuela y se echaba a los brazos de Esther
que reaccionó al sentir a su hija)
E: Hola mi bichito, ¿cómo estás? ¿cómo te fue en la escuela hoy?
Paula: Ben mami, mida, hoy emo hecho este bujo
La niña le dio un papel en el que había dibujado con unos trazos infantiles, a dos
mujeres tomadas de la mano, una tenía una niña de un lado y otra un bebe del otro
Paula: Mida mami, eta ere tú eta soy yo ete e mi hermanito y eta e mami Maca
Esther se le arrugó el corazón, al ver que la niña aun las consideraba una familia,
sumado a la conversación que había tenido con Cruz minutos antes que la había dejado
muy sensible, hicieron que brotaran unas lágrimas de sus ojos que no pudo disimular
E: Con permiso
En: ¿Qué pasa hija?
E: Nada voy al baño, ya vengo
En: Que pasó Cruz, cuando llegamos estabais muy serias
C: Sí, estábamos hablando de Maca
La siguiente semana, pasó igual. Cruz la seguía visitando y controlando su tratamiento,
no habían vuelto a hablar de Maca, supo que Carlos había ido sólo dos veces ya que
Esther siempre encontraba una excusa. Esther estaba muy confundida, no sabía si creer
lo que le había dicho Cruz, no entendía nada. La ginecóloga la revisó una vez por
semana, al verla que estaba mucho mejor, que el tratamiento para controlar la tensión
estaba haciendo efecto y que no tenía proteínas en sangre, le pidió que para la siguiente
revisión fuera ella hasta el hospital
Llegó el día de la consulta con su ginecóloga por un lado estaba muy contenta y
animada ya que estaba desesperada por salir pero por otro tenía algo de sustico por ir al
hospital y encontrarse con Maca, rogaba que no se cruzaran y no pasar un mal rato.
Pidió un taxi y Encarna la acompañó. Al llegar Teresa las vio apenas pasaron por la
puerta y salió emocionada a recibirlas
T: Hijita, ¿cómo te sientes?... ¡Dios estás enorme!
E: Jajajaja sí, hola Teresa (le dio dos besos) estoy mucho mejor, más tranquila
T: Ay gracias a Dios cariño, aunque estás un poco paliducha eh. Buenos días Encarna
En: Buenos días Teresa
Mientras ellas hablaban Esther vio a Maca llegar al hospital junto a Claudia, llegaban
las dos con un casco cada una colgar de su brazo, muestra de que habían llegado juntas
Demuéstramelo
215
en la moto, Maca al verla se quedó un poco parada, pero pronto reaccionó y se acercó
hasta ellas
M: Buenos días (saludó mirando directamente a Esther que no contestó al saludo y no
disimulaba una mirada asesina hacia Claudia, Encarna reaccionó y respondió al saludo)
En: Buenos días hijita ¿cómo estás?
M: Bien y usted ¿qué tal? (se acercó a darle dos besos)
Esther miraba con mala cara a Claudia, seguramente estuvo esperando esta oportunidad
para caerle a Maca. Maca conocía esa mirada a la perfección, sabía que había sentido
celos de verlas llegar juntas, seguramente ya estaba montándose alguna de sus películas
M: Esther ¿cómo estás?... ¿vienes al control con Sonia? (se atrevió a preguntarle con
mucho cariño, tratando de llamar su atención y dejara de mirar tan mal a la pobre
Claudia)
E:... Sí (le respondió de una forma muy seca)
M: Eh... Esther... por favor... quiero acompañarte (tenía que arriesgarse quería
acompañarla)
E:... No es necesario, mi madre ha venido conmigo
Encarna vio el momento oportuno para intervenir, Esther debía entender que Maca tenía
derecho y que estaba siendo muy dura con ella
En: No hija, yo mejor me quedo aquí chismeando un poco con Teresa, tú ve con Maca
que ella sabe más de ésas cosas y ella es la que tiene que estar ahí
Esther le echó una mirada dolida a su madre, pero estaba en medio del hospital, debía
ceder
E:... Como quieras... (comenzó a caminar dirección al consultorio, Maca miró a
Encarna, no sabía qué hacer, y ésta la empujó a que la siguiera)
En: Ve hija ve
Maca al reaccionar salió detrás de Esther, llegó hasta su lado y en silencio caminaron
hasta el consultorio donde ya las esperaba Sonia
Sonia: Buenos días, pasen, siéntense... me alegra mucho que hayas venido, como te has
sentido Esther
E: Algo mejor
Sonia: Sí Cruz me dijo que tu tensión está mucho más estable, que el tratamiento te ha
sentado muy bien
E: Sí y alejarme de las cosas que me hacen daño también (dijo de una forma muy
hiriente, Maca sabía que iba dirigido a ella y la miró con tristeza al ver que no perdía
oportunidad para herirla)
Sonia: Bueno, pasa ponte la bata y te acuestas en la camilla, vamos a revisarte
Al estar Esther lista la Dra. pasó para revisarla
Sonia: Ven Maca... vamos a ver cómo está este bebe... hummmm (la Dra. miraba el eco
y ponía cara muy seria)
Demuéstramelo
216
M: ¿Qué pasa Sonia?
Sonia: Nada...Tranquila... está todo muy bien ha crecido, tiene las medidas propias para
un bebe de este tiempo, humm los latidos muy bien... míralo que bien se ve en esta
ecografía de última generación
Maca miraba la imagen emocionada, una lágrima rebelde se le escapó por su mejilla,
Esther con una sonrisa miraba la imagen de su hijo por un segundo volteó a mirar a
Maca y sus miradas se cruzaron. La Dra. congeló la imagen, grabó la foto y el video que
les entregaría y decidió dejarlas un momento a solas
Sonia: Disfruten de la imagen un rato, yo vengo ahora
Al Salir la Dra. Esther permanecía callada y con los ojos cerrados, la presencia de Maca
la perturbaba, y más luego de haberla visto llegar muy contenta con Claudia, no parecía
que estuviera sufriendo como le habían dicho, seguramente estaban juntas y por eso
llegaban juntas en la mañana, le había molestado muchísimo verla con Claudia
Maca miraba la pantalla del ecógrafo con una sonrisa enorme, era una ecosonografia
4D, veía claramente a su hijo, estaba emocionada, por un momento quería que Esther
olvidara todo y disfrutara de ése momento
M: Mira Esther... es bellísimo... es nuestro hijo... (quería que Esther compartiera ese
momento con ella y la veía con los ojos cerrados y los labios apretados, sabía que estaba
molesta)
Esther abrió los ojos y la miró, cruzaron sus miradas por unos segundos y Esther volteó
su cara hacia el eco, también sonrió emocionada, se veía tan claro
M: Mira sus bracitos... su naricita jajaja
E:... (permanecía callada, era su hijo, también se emocionó)
M: Es hermoso mi amor
E: ¿No sé porque estás así? (tenía mucha rabia dentro de su alma, no media lo que
decía)
M: Así ¿cómo?
E: Así tan emocionada... no es tu hijo, no lleva tu sangre y...
No sabía que le pasaba, esas palabras salieron de su boca casi sin pensarlas, fueron fruto
de su rabia y de sus celos, aun no había terminado de decir esas terribles palabras
cuando ya se había arrepentido
E:... Maca...
Maca se quedó paralizada por lo que acababa de decir Esther, si lo que pretendía era
hacerle daño, se lo había hecho con creses, le acababa de clavar un puñal en todo el
centro de su corazón. Se quedó muda sentía que había caído en el infierno de repente.
De pronto suspiró tomando fuerza para hablar
M:... Escúchame bien lo que te voy a decir Esther... entiendo que estés dolida por todo
lo que ha sucedido. Te puedo jurar que soy inocente, que yo también fui una víctima,
hasta te he pedido perdón por algo que no he hecho, no quieres creerme que yo no fui
Demuéstramelo
217
responsable, pero tú prefieres hacernos daño antes de permitirme explicarte. Te aseguro
que pronto llegará el momento en que te de pruebas de lo que en realidad sucedió...
E: Maca...
M: ¡No me interrumpas! (le dijo muy molesta)
Esther permanecía callada, entendía que el comentario que había hecho lo había hecho
para herirla. Pero ella no pensaba eso, claro que era su hijo, se arrepentía de haber dicho
esas palabras desafortunadas, pero ya el daño estaba hecho
M:... ¡Hasta ahora he dejado que hicieras lo que quisieras, me has atacado, me has
ofendido, humillado, me he mantenido alejada para no arriesgar la vida del bebe! ¡Pero
ya está bien! Estoy completamente sola, he pasado los peores días y noches de mi vida
lejos de ti y de Paula... pero no te voy a permitir que me hagas también esto. Si tu
intención es hacerme daño ya me han hecho suficiente, no puedo más, estoy cansada,
estoy harta de tu maltrato
E:... Maca... yo...
M:... Este hijo no será mío biológicamente, no lleva mi sangre ni mis genes pero desde
el primer día que decidimos que los cuatro formaríamos una familia, desde el primer día
en que lo sentí dentro de ti, ¡es mi hijo! ¡Así lo siento y lo quiero! ¡es mi hijo!! ¡y no me
vas a negar ese derecho! ¡Todas las noches al acostarme lloro por no poder darle las
buenas noches y hablarle a través de tu vientre como siempre! ¡Así que no me digas que
no es mi hijo! ¡Si tú ya no quieres verme bien, si no me amas bien, me alejaré de ti, no
volveré a dirigirte la palabra, pero no me niegues a mi hijo!
E:... Yo no...
M:... Estoy cansada, todos los días de mi vida desde que te conozco, lo único que he
hecho es demostrarte que te amo, que te adoro y tú a la primera me das la espalda, me
juzgas culpable, sin importarte nada, sin darme siquiera la oportunidad de explicarte.
Está muy claro que no te interesa salvar nuestro matrimonio
Realmente estaba abatida, no podía más, todo lo que había pasado era terrible y estas
palabras de Esther terminaron de hundirla, comenzó a moverse, para irse de ahí
M: Desde ese maldito día del video no hago más que tratar de solucionar todo, de
aclararlo, de poder llegar y darte una explicación a ti y de entender yo también que fue
lo que pasó. Pero ya no sé para que, has sido muy injusta conmigo. ¡No sé si vale la
pena seguir luchando, no sé si vale la pena volver a estar juntas después de haber visto
tanto odio en tus ojos!
E:...
M:... ¡Ah y que te quede claro el día del nacimiento de NUESTRO hijo estaré presente
aunque tú no quieras!
En ese momento llegó la Dra. Maca se despidió y salió abatida de ahí. Dejando a una
Esther arrepentida en la camilla
Maca casi corrió hasta llegar a su despacho, que estaba en la misma planta, sintió que
tropezó alguna vez con alguien pero no vio ni le importó con quien. Entró y se encerró
en su despacho, se sentó abatida en su sillón y con la cara entre sus manos lloró como
ya se había convertido en costumbre esas últimas semanas. Claudia la había visto entrar
y entro sin llamar detrás de ella
Demuéstramelo
218
Claudia: Maca (se sentó a su lado)
M: Claudia... no puedo más (lloraba desconsolada)
Claudia: Ven acá (Claudia la abrazó) Tranquila, ya... ya
M: No puedo soportarlo... (lloraba e hipaba)
Claudia: Debes tener paciencia, debes esperar a que ella dé a luz y luego la encierras, la
amarras y le cantas las cuarenta
M: Jaja... (le había causado gracia y provocó una risa en medio de su llanto) pero no sé
si podré aguantar... me siento tan sola, no sé vivir sin ella, sin mis hijos
Claudia: ¡Lo sé... lo sé!... ojalá descubran algo pronto
M: ¿De qué me va a servir Claudia? Esther no quiere verme ni en pintura, nunca
olvidará lo que vio en ese video, ¡me odia! No le interesa salvar nuestro matrimonio.
Quizás se arrepintió de casarse conmigo... creo que ya no está tan segura de estar con
una mujer
Claudia: ¿Estás loca? ¡Si ella jamás había sido tan feliz como contigo! ¡Como te va a
odiar! Está dolida y sabes que es como las fieras cuando esta herida ataca. Lo que vas a
tener que hacer es ganártela nuevamente para que olvide lo que vio
M: ¿Y yo Claudia? ¿Yo también estoy sufriendo? ¡Debió confiar en mí, darme la
oportunidad de explicarle!... ya no estoy tan segura de querer regresar con alguien que
me ha tratado como ella lo ha hecho
Claudia: ¡No digas eso Maca...! ¿Sabes qué?
M: ¿Qué?
Claudia: ¡Me vas a perdonar que sea tan directa, pero eres mi amiga y te quiero!
¡Esther actúa así porque es una malcriada, la has tenido siempre muy consentida y ella
ahí dando pataletas y tú has sido muy tonta!
M: ¡Claudia no te pases!
Claudia: No me paso, ¡es la verdad! ¡A ti te drogaron, no eres culpable, es más sabes
que eres tan o más victima que Esther en esta trampa y ella ahí atacándote cada vez que
puede y tú aguantando! ¡Lo lógico es que estuvieran juntas afrontándolo!
M: Claudia... pero es que...
Claudia: ¡Nada! ¡Tú no eres culpable así que deja de comportarte como tal! Está bien,
fue un shock para Esther y para ti lo que pasó. ¡Pero ya está bien de que Esther se
comporte como la víctima y tu como victimario! ¡Cuando dé a luz empieza a
comportarte como la Maca que siempre he admirado la que tiene dos ovarios para
enfrentarse a lo que sea y no anda lloriqueando por las esquinas!
M: ¡Amiga no sé si me estás halagando o insultando! ¡Pero tienes razón, basta de tanto
pedir perdón por algo que no hice y de tanto llorar!
Se abrazaron y salieron hacia urgencias, a Maca le había vuelto el alma al cuerpo,
Claudia tenía razón, no tenía porque seguir sintiéndose culpable de algo que no había
hecho. Iba a cambiar de estrategia con Esther. Ella tenía que confiar
Esther se fue con Encarna nuevamente para su casa, por un lado contenta porque todo
iba bien con el embarazo pero por otro se sentía muy mal por lo que había pasado con
Maca, independientemente de lo que le hizo Maca a ella, sabía que adoraba a Paula y
que deseaba y esperaba con mucha ilusión al bebe, era la familia que siempre había
soñado, iba en el taxi en un silencio total
En: Hija estás muy callada, ¿qué te pasa?
Demuéstramelo
219
E: (pensaba en lo cruel que había sido con Maca, a pesar de todo no le gustaba hacerla
sufrir)... Nada mamá
En: Jummmmm esa seriedad... ¿algo pasó con Maca?
E: Debiste entrar conmigo a consulta, no dejarme con ella (fue el único comentario que
hizo)
En: ¿Qué? Esther... ella también es su madre, tú misma le diste ese derecho... ¡De
verdad Esther, no te reconozco! espero que pronto recapacites porque se te está
poniendo el corazón muy negro, ¡sabes que para ella tus hijos son sus hijos! (Encarna se
estaba molestando con la actitud de su hija)
Esther volteo a ver a su madre con un gesto de molestia, pero no pudo decir nada ya que
el taxista les avisó que habían llegado a su destino, Encarna bajó inmediatamente y se
encaminó hacia la casa sin esperar a Esther, que pagó y salió detrás de su madre a
sabiendas que estaba muy molesta
Llegaron a la casa y Encarna se detuvo y le dijo a Esther
En: ¿Sabes? ¡Sé que pasaste por un momento muy duro, entendimos tu primera
reacción ya que estabas en shock y muy dolida, pero han pasado varias semanas y no
has puesto nada de tu parte para salvar tu matrimonio, te regodeas en tu sufrimiento y
claro como ninguna de nosotras se atreve a decirte nada por temor a que tengas una
crisis y te suba la tensión! ¡Maca sufre lejos de ustedes!
E: Mama...
En: ¡Mama nada! No seas tan cruel e injusta, dale la oportunidad a Maca de que se
explique (le hablaba con autoridad pero con un tono muy suave, lo que menos quería en
ese momento era alterar a Esther)
E: Lo sé mama... ¡perdóname! Perdóname por haberte hablado así... pero no me pidas
que hable con Maca, aun no, no puedo, cada vez que la veo, la veo en esas imágenes
con ésa mujer, ¡me duele! ¡no me digan que tiene explicación porque para mí la única
que tiene es que me traicionó, que me engañó con otra mujer!
En: Esther, nunca te lo he preguntado, pero ¿quién te dio el video? ¿No te has puesto a
pensar que todo pudo ser una trampa, que lo que querían era separarlas?
E: Sí lo he pensado y más viniendo de quien vino
En: ¿Quién?
E: Me lo mando Roberto...
En: ¡Pero tú eres tonta! ¡Hijo de puta! ¿Y como demonios el consiguió eso?
E: No sé, me dijo que sospechó desde un principio de Maca, parece que la vio y le puso
un detective
En: ¿Qué tonterías son esas? ¿No te das cuenta que lo planeó para separarlas?!
E: ¡Mama! ¿te crees que yo no he dudado? Nadie sabe más que yo el tipo de hombre
que es Roberto, ¡es un desgraciado capaz de todo! ¡Sé que su intención fue hacernos
daño! Pero ¿qué más da? Maca me traicionó, es ella la que está revolcándose con esa
mujer, ¡quien sabe cuántas veces lo hizo! ¡La única diferencia es que de no ser por
Roberto nunca me hubiera enterado y ella hubiera seguido engañándome!
En: ¡Por Dios! ¡Por eso dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver! ¿Es que
acaso no conoces a tu mujer? ¡Ella sería incapaz de engañarte!
E: ¡Mama por favor no seas ilusa! ¡Yo también ponía las manos al fuego por ella! ¡Pero
ya ves!
En: ¡Esther ella te ama!
Demuéstramelo
220
E: ¡Yo también la amo!! La amo con locura ¡estoy muriendo sin ella! pero me duele
demasiado lo que me hizo, lo que vi, ¡cada vez que la veo la veo con ésa mujer! no
puedo apartar esas imágenes de mi cabeza, ¡no puedo! Y ahora... ¡verla con Claudia...!
(le confesó alterada a su madre y se sentó abatida en el sofá)
En: Esther hija, intenta serenarte, ponerte la mano en el corazón. Hija porque no llamas
a ese joven... Carlos, el podría ayudarte. Necesitas ayuda profesional (se acercó a su hija
y con un abrazo trato de darle apoyo y comprensión)
E: Tienes razón mama... necesito ayuda, pensé que podría manejarlo pero no puedo. No
sé cómo controlar ésta rabia, ésta ira que siento hacia ella, no me gusta tratarla así pero
no lo puedo evitar... hoy le dije algo muy feo a Maca...
En: Hija... ¿qué le dijiste?
E:... Mama... no me hagas repetirlo... te juro que no quise hacerlo, ¡la rabia habló por
mi!... se me salió sin más, ¡pero te juro que no lo sentía!
En: ¡Que le habrás dicho para que estés así! Llama a ése chico, apenas lo viste una vez,
llámalo en serio
E: Sí... mañana voy a llamarlo para hacer la terapia con él. ¡No puedo seguir sintiendo
éste odio, siento que muero por dentro cada día!
En: Me parece bien hija, ahora ve a descansar, no vayas a sentirte mal
Esther le dio un beso a su madre y se fue a acostar. No podía dejar de darle vueltas a la
cabeza, “te engaña”, “no eres su madre...”, “... a mí también me engañaron...”, “... único
que veo es odio, no sé si vale la pena seguir luchando”, “... a Maca la violaron...”
E: ¡Dios Me voy a volver loca!
Al día siguiente Maca recibió una llamada inesperada
M: ¿Sí?
Roberto: ¿Macarena Fernández?
M:... (“¿esa voz...?”) Sí...
Roberto: ¿Sabes quién soy?
M: Tengo una idea... ¿Roberto? ¿qué quieres?
Roberto: ¡Decirte que no soy un idiota, que ya mis contactos me han dicho que estás
metiendo las narices donde no te llaman!
M: ¿De qué hablas?
Roberto: ¡Sé que una abogada amiga tuya está haciendo muchas averiguaciones y te
aviso no te metas donde no te llaman porque te juro que te voy a dar donde más te
duele!
M: ¿Estás amenazándome? ¡No creo que estés en condiciones!
Roberto: ¿Sí? ¿tú crees eso? ¡Ya lo dije una vez antes de ir a la cárcel prefiero morir o
desaparecer y te juro que no me iría sólo!
M: ¡¿A que te refieres?!
Roberto: ¿Se creen más listas que yo? ¿Te crees que no se qué Esther está embarazada?
¿Qué esperan un hijo? ¡ya veremos luego de quien es!
Maca al escuchar esto tuvo que sentarse ya que el temblor en sus piernas no le permitía
sostenerse
Demuéstramelo
221
Roberto: Ummm ¿ya te quedaste calladita? No estoy muy seguro pero estoy esperando
a que nazca... ¡y ya veremos de quien es hijo!
M: ¡No te atrevas a acercarte a Esther ni a los niños! Porque soy capaz...
Roberto: ¿Capaz de que? ¿Doctorcita? ¡Tú no vas a hacer nada o serás la causante de
que suceda una tragedia que no te va a gustar!
M: ¡¿No te bastó con el daño que nos has hecho hasta ahora?!
Roberto: Ummmm ¿no me vas a decir que no la pasaste muy bien? Yo cada vez que
veo el video me la hago... eres muy buena ehh. ¡Lástima que ahora te estés tirando a mi
mujer!
M: ¡Eres un cabrón!
Roberto: ¡Ya sabes lo que tienes que hacer, dile a tu amiguita que deje de entrometerse!
(cortó la comunicación)
M: Dios... Dios... no puede ser... (caminaba de un lado a otro nerviosa, hasta que
reaccionó y llamó a Cristina)
Cristina: ¿Sí?
M: Cristina... Cristina... ese hombre me llamó para amenazarme (le decía alterada)
Cristina: ¿Maca? Cálmate por favor, no entiendo lo que me dices
M: Cristina, Roberto el ex de Esther me llamó hace un rato para amenazarme, creo que
se enteró que lo están investigando, ¡me dijo que si no dejamos de meternos le hará algo
a Esther y los niños!
Cristina: Maca, cálmate. Si imagino que ya debe saber porque está desaparecido no
saben si está dentro o fuera de España. Pero de pronto le perdieron la pista y no saben
donde está enconchado
M: ¿¡Dios como pudo ser posible eso!? ¿Desde cuando está escondido? O sea ¿que
puede estar en cualquier sitio?
Cristina: Sí, a mi me lo dijeron hace dos días
M: Cristina hay que hacer algo, puede hacerles algo, ¡no puedo permitirlo!
Cristina: Sí. Ya he estado hablando con el comisario Zapata, ya le tiene vigilancia a
Esther, por si él se acerca y atraparlo. Ahora con ésta llamada seguramente la
aumentaran
M: ¡Dios mío! ¡ella está por dar a luz!
Cristina: Maca no puedo darte detalles pero quédate tranquila, él está en contacto con
alguien de su confianza que resulta ser el infiltrado de la interpol, sólo que hasta ahora
solo lo ha hecho por teléfono y no se ha podido identificar de donde y no se lo ha dicho,
parece que desconfía de todos
M: La verdad no me dejas más tranquila. Yo por mi parte veré la forma de no alejarme
de Esther. Por favor Cristina mantenme informada
Terminó esa llamada sumamente preocupada
Maca estaba muy preocupada, necesitaba estar cerca de Esther para evitar que ese
desgraciado se acercara y les hiciera daño , pero ¿cómo hacerlo? Cristina le había
asegurado y prometido que Esther y la niña estaban siendo vigiladas y que ese mismo
día iba a pedir a su amigo el comisario Zapata que les pusieran más vigilancia. De todos
modos ella avisaría a Encarna para que estuviera atenta de que nadie se les acercara y no
dejar entrar a nadie a casa
Demuéstramelo
222
En la tarde Maca, como todos los días fue a buscar a Paula a la escuela, ésta vez trato de
irse más temprano para llegar antes de que ella saliera. Estaba pendiente de los
alrededores, luego de la llamada amenazante de Roberto estaba asustada,
afortunadamente en la escuela solo tenían autorización de llevarse a la niña, Esther
Encarna y ella, no se la entregarían a nadie más, aprovechó para avisar a sus maestras
que no se la entregaran a nadie más aunque fuera su padre. Luego que la niña salió,
aviso a Encarna que irían a comer un helado antes de irse a casa
Encarna esperaba como siempre a que la llamara para bajar al portón a recogerla. Esther
leía un libro a su lado, aunque no lo reconocía esperaba ansiosa la llamada. Se levantó
un momento para ir al baño, al entrar de pronto sintió un chorro de líquido transparente
bajar por sus piernas
E: Mama... mama (llamó muy nerviosa a su madre)
En: ¿Qué pasa hija? (llegaba casi corriendo hasta su hija)
E: Creo... ¡creo que he roto aguas!
En: ¿Qué? pero si aún no es tiempo y tú tienes fecha para...
E: Para dentro de unos días lo sé mama, Sonia planificó ésa fecha pero el bebe quiere
nacer ya, vamos al hospital (le decía a su madre en una mezcla de nervios, susto y
alegría)
En: Pero... puedes caminar, ¿no tienes contracciones o dolor?
E: Nada mama, seguramente solo se ha roto la membrana, vamos a buscar el bolso y
nos vamos antes de que empiecen las contracciones
En: Sí... sí... voy... (estaba tan nerviosa que no sabía para donde agarrar) pero está por
llegar Maca con la niña
Afortunadamente en ese momento sonó el intercomunicador y Encarna corrió a
responder, era efectivamente era Maca
En: Maca ¿eres tú?
M: Sí... baja a buscar a... (no pudo terminar porque Encarna gritó en ese momento)
En: Maca sube... sube
Maca al oír el tono de voz de Encarna se imaginó lo peor, tomó a la niña en brazos y
subió corriendo
M: ¿Qué pasa?
En: Ha roto aguas
M: ¿Qué?... ¿ya? (se acerco hasta donde estaba Esther)... ¿Esther?...
E:... Sí... he roto aguas
M: ¿Tienes dolores?
E: No...
M:... ¡Vamos al hospital!... no podemos esperar a que te den las contracciones
E:... Sí... (aceptó sin rechistar ya que tenía razón, debían llegar rápido al hospital)
M: ¿Dónde está todo?... Encarna... vamos Esther... la niña... (estaba nerviosa no sabía ni
lo que decía, sabía que debía mantener la calma pero los nervios la superaban, era su
hijo el que estaba por llegar. tomó a Esther por un brazo y la acompañaba hasta el
ascensor)
En: Sí... sí... toma... yo me quedo aquí con la niña... ustedes váyanse ya (le dio el bolso
con las cosas que habían preparado para ése momento tan esperado)
Demuéstramelo
223
M:... Sí mejor... yo la llamo en cuanto esté todo... Por favor llame al hospital y avise
que vamos en camino
En: Sí... ve
Se despidieron con un beso y abrazos, se fueron directo al hospital, ninguna de las dos
dijo absolutamente nada en el camino lo hicieron en absoluto silencio, lo único
importante era llegar al hospital
Al llegar y pasar por la puerta de urgencias ya las esperaban, Teresa estaba esperándolas
emocionada era un acontecimiento esperado por todas. Sonia y Cruz las esperaban para
entrar a quirófano, pasaron a Esther a una habitación para que la prepararan y de ahí la
llevaron al quirófano
Sonia: Bien Esther llegó el momento debemos apresurarnos para evitar que te den las
contracciones
M: Esther... te sientes bien, ¿sientes dolor? (se acercó algo nerviosa a ella, Maca
comenzaba a sentir temor ante ese momento del parto, y de posibles problemas que se
pudieran presentar)
E:... No... estoy bien
Sonia: Esther, Maca, no se preocupen, todo saldrá bien. Vamos a proceder con la
anestesia
E: Sonia por favor no me pongas anestesia general
Sonia: Esther en tu caso es la mejor, no quiero que te pongas nerviosa y te suba la
tensión...
E: No, Maca dile... por favor... te prometo que no me pondré nerviosa... tú estás
conmigo... dame la mano... (este pedido sorprendió a Maca pero sabía que Esther le
temía mucho a la anestesia general y seguramente por eso necesitaba de su apoyo y
había hecho a un lado todo por un momento)
M: Sonia...
Sonia: Está bien... tú dale la mano y veremos... vamos a ponerle la epidural
Esther siendo enfermera conocía los adelantos y lo segura que era en estos tiempos la
anestesia, pero no podía evitar sentir esa sensación de miedo. Había llegado al hospital
muy tranquila pero a medida que se acercaba el momento del nacimiento estaba hecha
un manojo de nervios
En ése momento olvidó todo lo pasado, solo sabía que necesitaba a su lado a Maca, a su
lado se sintió protegida y a salvo, estaba segura que con ella ahí no le pasaría nada
Maca al igual que ella sentía la necesidad de estar a su lado en ese momento tan
esperado para las dos, y agradecía internamente que Esther hubiera hecho a un lado todo
su rencor y no rechazara desde un principio que la acompañara y que estuviera en el
quirófano, La tomó de la mano y sintió el temblor de Esther, la apretó con cariño, no
pudo contener el impulso de darle un beso suave en la comisura de sus labios, Esther La
miró a los ojos pero no la rechazó, solo sabía que era un gran alivio tenerla ahí a su lado
El equipo de quirófano procedió a colocarle la epidural y Sonia inició la cesárea. Todo
iba bien, Esther estaba tranquila, habían iniciado la cesárea a tiempo para evitar un
trabajo que podría dispararle la tensión a Esther
Demuéstramelo
224
Al rato llegaba el hijo que tanto había esperado, un hermoso y sano varón de tres kilos
doscientos gramos, la Dra. le pidió a Maca cortar el cordón umbilical que unía a Esther
con su hijo. Maca lo tomó orgullosa entre sus brazos, desnudo y recién llegado al
mundo, lo colocó sobre el pecho de Esther muy cerca de su cara para que pudiera verlo
y sentirlo bien
M: Esther... cariño... míralo... nuestro hijo...
E: Es hermoso... está... ¿está todo bien? ¿Lo revisaste?
M: Sí cariño, nuestro hijo está muy sano, esta completico y es muy hermoso... (una
enfermera lo tomó para llevárselo, para limpiarlo, y hacerle los cuidados propios del
nacimiento)
M: ¿Estás bien, mi amor? (le preguntó al ver que Esther cerraba los ojos agotada)
E:... Umm
M: Sonia... (la llamó nerviosa)
Sonia: Tranquila, es normal, es el efecto del calmante que le dimos y de la anestesia, se
siente algo mareada. Se le está monitoreando la tensión y está todo bien, va a dormir un
rato no te preocupes (le respondía desde donde estaba suturando el corte de Esther y le
hacía seña al anestesiólogo para que revisara los signos vitales de Esther)
Anestesista: Tranquilas, está todo bien... se está quedando dormida
Al finalizar, La llevaron a la sala de recuperación y de ahí a la habitación, Esther
descansaba mientras Maca sentada en el sillón la observaba cómo dormía plácidamente,
se levantó y se acercó hasta ella y le dio un beso en su frente, la miró y le dio otro en su
mejilla y otro en su labio, Esther no se movió
M: Te quiero tanto mi amor (le susurró en el oído)
Maca rogó internamente porque lo que habían vivido en el quirófano no fuera fruto del
momento y fuera el inicio de su reconciliación, esperaba que el nacimiento del niño
hubiera ablandado su coraza, no sabía que esperar, pero no quería hacerse ilusiones,
temía la reacción de Esther al despertar
Mientras Esther dormía, Maca llamó a Encarna para darle la noticia de que ya había
nacido el niño. Encarna salió inmediatamente hacia el hospital con la niña para conocer
a su nieto
Esther había despertado pero permanecía con los ojos cerrados, Maca se había dado
cuenta y sabía que lo hacía para no verla y no tener que hablar con ella ya que estaban
solas en la habitación, Maca la dejó tranquila, no le habló sólo permanecía ahí en
silencio observándola, si ella quería que las cosas fueran así, pues así serían pero de ahí
no la movía nadie
De pronto se abría la puerta dando entrada a una niña y una abuela emocionadas locas
por conocer al nuevo integrante de la familia
Paula: Mami... mami... ¿dónde está mi hemanito? (se lanzaba a los brazos de Maca que
con cariño la acercaba hasta la cama donde estaba Esther que abrió los ojos en cuanto
oyó a su hija)
Demuéstramelo
225
M: Hola mi princesita... (la tomaba en brazos y la llenaba de besos) Ya lo traen cariño,
ya vas a ver qué bello es, se parece a ti ¿sabes? Dale un beso a mami (la inclinaba para
ayudarla a llegar hasta su madre)
Paula: Ti...mamita (abrazó a su madre por el cuello y le dio un fuerte beso)
E: ¡Cariño! En un rato lo vas a ver ya lo traen para que coma, hola mama
En: Hijita, ¿cómo te sientes?... ¿te duele?
E: No mami
En: Hija, la niña estaba loca por venir, con todos los que nos cruzamos le decía que
tiene un hermanito jajaja que si su hermanito por aquí que si su hermanito por allá
M: Jajaja Encarna siéntese por aquí
En: Sí hijita y cuéntame ¿qué tal viviste el nacimiento de tu hijo? (le preguntó a Maca
con ilusión, Esther se le quedó mirando a su madre)
M: Es la experiencia más hermosa que he vivido, y eso que he visto nacer niños en mi
profesión, pero cuando es de una es algo especial
Esther la miraba con la boca entreabierta, Maca se veía feliz
En: Sí... no hay nada como el nacimiento de un hijo
Paula: Mami mami (se acercaba Paula a Esther) ¿cómo se llama mi hemanito?
E: Ehhh... (miró a Maca) aun no lo he decidido mi amor
En: Pero tendrán que decidirlo pronto
Esther y Maca permanecían calladas ya ellas habían hablado de eso y habían convenido
a petición de Esther colocarle el nombre del padre de Maca al que ella quiso mucho y
había muerto cuando era pequeña, habían decidido ponerle el nombre Andrés Wilson
García, pero seguramente Esther había cambiado de opinión, ya que ese nombre lo
habían decidido entre las dos. Esther a pesar de todo algo tenía claro y su madre se lo
hizo ver el día anterior, Maca también era su madre ella le había dado ése derecho, es
más había insistido en dárselo, lo mejor era dejar las cosas así
Paula: ¿Mami le podemo llamar bebe?
En: Jaja Paula, es un bebe, pero hay que ponerle un nombre bonito
Paula: Ti... bebe bunito
En: Jajaja
E: Paula...
Paula: Ti mami
E: Tu hermanito se llama Andrés... Andrés Wilson García
En: Hija... (le frotó el brazo, orgullosa de lo que había hecho su hija y miró a Maca con
cariño, sabía lo que esa decisión significaba para ella)
Maca al escuchar esto no pudo contener una sonrisa y una lágrima rebelde cayó por su
rostro sin ella poder ni querer contener, si estaba soñando no quería despertar de ese
sueño y seguir viviendo esos momentos tranquilos en familia
Paula: ¿Ndez?
En: Jajaja no mi amor An-drés (le deletreaba para que la niña lo aprendiera)
Paula: Annnnnn-deeeeezzz
M: Jajajaja
E: Jajajaja
En: Jajajaja
Demuéstramelo
226
En ese momento tocaron a la puerta era una enfermera del cunero de pediatría que les
traía al niño. Cruz entraba con ella, todas pusieron la típica cara de bobas que se pone al
ver a un bebe recién nacido
C: Hola mamas, ¡que contentas están! ¡Así me gusta verlas!... ¿cómo están?
M: Muy bien... felices (le respondía con una gran sonrisa)
C: Siii se les ve, esa cara de tontas que ponen al ver a su retoño, ¡felicidades!
E: ¡Gracias!
En: A veeeeeeeer ¡¡¡Dios que cosa mas preciosa!!!
M: ¡Gracias Cruz! Mira Encarna, ¿no me digas que nuestro niño no es lo más hermoso
que has visto?
En: Siiiiii
M: Mira Paula, tu hermanito Andrés (la cargaba para que pudiera ver al niño)
Paula: Tiquitico
C: ¿Cóomo te sientes Esther?
E: Muy bien
C: ¡Me alegro, se te ve muy bien! ¿te sientes con fuerza para darle el pecho? Mientras
antes lo pongas a mamar será mejor
E: Uf creo que sí, probemos
C: Bien vamos a ver, manos a la obra, ¿te sientes bien en la cama o prefieres sentarte en
el sillón?
E: No... aquí estoy bien
C: Bien pues, quítate la parte de arriba estarás más cómoda, toma límpiate el pezón con
éste algodón, tienes que hacerlo cada vez que lo pongas a mamar, pero solo con agua
muy limpia y estéril. Maca toma al niño y colócaselo en el pezón, que estén frente a
frente para que el niño no tenga que girar la cabeza y así no le haga daño al pezón
M: Ehh... sí
Maca tomó al niño e hizo lo que le pidió Cruz, estaba nerviosa, Esther se había quitado
la parte de arriba quedando con el torso y sus pechos al desnudo, se acercó y le colocó
al niño como le había indicado Cruz, sin querer al colocar y acomodar al niño rozó el
pezón de Esther con sus dedos, ese gesto hizo que las dos se estremecieran y se miraran
a los ojos por un momento, que solo fueron segundos pero para ellas pareció una
eternidad
M: Disculpa... yo...
E:... Eh... está bien... deja... yo puedo
M: Sí... está bien... Deja que te coloque ésta almohada en la espalda... para que estés
más cómoda
E: Gracias... Maca... si tienes que ir a trabajar puedes irte... ya no es necesario que estés
aquí... (la estaba poniendo muy nerviosa la cercanía de Maca)
Todas voltearon a mirar a Esther, la más sorprendida y dolida era Maca que luego de
haber vivido esos momentos en paz, pensó que Esther le daba una tregua, pero se dio
cuenta que Esther no soportaba su presencia
En: ¡Esther!
Demuéstramelo
227
M: Eh... no te preocupes Encarna... voy un momento con la niña a que tome algo y
luego regreso así ¡la “señora” descansa un rato de mi presencia! (le dijo sin ocultar la
molestia)... ven Paula vamos a comer un helado ¿si?
Paula: Ttiiiiiiiiii
Maca y la niña salieron
C: Esther, deberías hacer un paréntesis con tus ataques en estos momentos. ¡Le haces
mucho daño con esos arranques tuyos! (le dijo Cruz con claro tono de disgusto)
En: Esta hija mía... ¡es que no puedo con ella! (salió molesta detrás de Maca)
Se quedaron solas Cruz y Esther en la habitación
E: ¡Joder!... Cruz... ¡no me mires así por favor!
C: Esther... ¡fuiste muy grosera!
E: Es que no puedo tenerla cerca... su mirada... su roce... ufff
C: ¿Qué dices... Esther? ¿Quieres decir que prácticamente la sacaste de aquí porque no
quieres que te mire desnuda? No me lo puedo creer jajajaja
E: Cruz... no te rías...
C: ¡Ya te vale Esther! estás loca jajaja, pobre Maca y lo mosqueada que se fue de aquí...
E: Lo siento... pero...
C: Vamos... voltea al niño
E: Ni se te ocurra decirle nada ¡ehh! (amenazó a Cruz con la mirada mientras cambiaba
al niño hacia el otro pecho)
C: Ella te ama y está sufriendo mucho con todo esto
E: ¿Y yo? Yo también estoy sufriendo, la quiero, éramos felices y de pronto... no puedo
quitarme de la cabeza ésas imágenes, esa decepción que tengo en el pecho, ¡no me entra
en la cabeza como fue capaz!
C: Esther ya nos hemos cansado de decirte y no voy a repetírtelo, es mejor que Maca se
encargue de demostrártelo con las pruebas. Parece mentira que todos sepamos de lo que
es capaz Roberto y tú te cierres en banda
E: No es eso, yo sé el tipo que es ése... lo sé... a veces me asalta la duda y quiero creerle
a Maca... pero ¿de que me sirve? La veo ahí... con ésa... revolcándose... y... Es algo muy
fuerte no puedo evitarlo (cerró los ojos con fuerza como queriendo borrar lo que veían
sus ojos sin lograrlo)
C: Tú también la amas Esther, a mi no me engañas, porque no haces un esfuerzo y la
entiendes, hablas con ella, dale una oportunidad
E: Sí... pero necesito tiempo, ¡no puedo!... ¿sabes? Precisamente estaba hablando con
mi madre, voy a llamar a Carlos para hacer una terapia con él
C: ¡Me parece muy bien Esther!
E: No es para regresar con Maca, no me creo capaz de volver a estar con ella luego de
haberla visto con... (puso cara de asco) pero tenemos una familia y sé que tendremos
que vernos por los niños, quiero hacerlo sin sentir esta sensación de odio de desagrado...
C: Esther... ¿es que acaso tú has pensado en divorciarte de Maca?
Esther se le quedó mirando a Cruz, la palabra divorcio le provocó una opresión en el
pecho, no había pensado en eso pero era una posibilidad, pero tampoco podían seguir
así. Un temblor le recorrió el cuerpo solo con ése pensamiento, bajó la mirada hasta su
hijo y le dio un beso en la frente. No pudo evitar que una lágrima cayera por su mejilla
Demuéstramelo
228
C: Esther... llama a Carlos él te ayudará. Ustedes se aman, tienen una familia muy
bonita, ¡no permitas que se destruya!
Maca caminaba con la niña de la mano hacia el cafetín, sus compañeros con los que se
cruzaba aprovechaban para felicitarla por el nacimiento de su hijo, prometiéndole que
en cuanto tuvieran unos minutos pasarían a conocer al recién llegado, Encarna las
alcanzó en el cafetín y se sentó con ellas, Paula comía de un helado, Maca y Encarna se
habían pedido un café
M: No la soporto... ¡no la soporto! A veces te juro Encarna que quisiera desaparecer y
perderme... ¡olvidarme de todo! (le decía muy molesta)
En: Maca, no se lo tomes en cuenta, ya la conoces... seguramente no lo dijo con mala
intención (trataba de suavizar el momento e interceder por su hija)
M: Encarna, no es necesario que la defiendas, las dos la conocemos y sabemos porque
lo hizo. Tonta de mí que me había ilusionado pensando que me daría una tregua, que
quizás el nacimiento del niño la habían ablandado un poco, pero no... su odio por mí es
muy fuerte
En: ¡Esa hija mía es tonta! (miraba a Maca con tristeza)
M: Jajaja no digas eso Encarna
En: ¡Ahora no la defiendas tú! ¡Que es tonta de remate!!
M: Es que a pesar de que me duela, en parte la entiendo, no soporta tenerme cerca.
Estoy cansada Encarna, cansada de luchar y siempre darme contra esa pared, me da la
impresión que no vale la pena, ¡que ella nunca me perdonará!
En: Hija no digas eso, sabes que ella te ama, ¡lo que está es herida y como una fiera
herida no pierde oportunidad de darte zarpazos!
M: Sí... ¡jajaja!
En: Entiendo que estés cansada pero yo te ayudaré hija, en lo que pueda y si quieres le
abro la cabeza a mi hija para que termine entendiéndolo (le dijo en tono gracioso con la
intención de alegrar la cara de Maca)
M: Jajaja ¡no creo que sea necesario! Encarna he tomado una decisión
En: ¿Qué pasa hija?
M: Sé que Esther se molestará pero no me importa
En: Ummm miedo me das
M: Cuando les den de alta, me los voy a llevar a casa, a nuestra casa, ¡de donde nunca
debí dejar que saliera!
En: Me parece muy bien pero... Ya la conoces seguro no acepta
M: Tiene que aceptar, tú sola no puedes con todo, con la niña, el bebe, ella está recién
operada, necesitas que yo te ayude
En: Es verdad, además es tu hijo también, mereces compartir esos momentos
M: ¡Sí! así lo he decidido, no pienso perderme ni un minuto de estar con él, sabes que
lo siento mi hijo, y no podría estar lejos. Así que prepara un bolso con lo que necesiten
y se van desde ya para la casa
En: Está bien, hija quédate tranquila... pero...
M: Pero nada... Va a tener que aceptar, es mi esposa y es mi hijo, no la voy a obligar
pero tiene que comprenderlo. Yo he pedido varios días libres para estar con ella. Si no
me quiere ver, no me verá, trataré de no cruzarme con ella. No la molestaré, estaré en la
habitación de invitados. Lo que quiero es estar cerca, no podría estar lejos en estos
momentos, me volvería loca
Demuéstramelo
229
En: ¿Sabes lo que vamos a hacer? Mi hermana Carmen me dijo ayer que no se sentía
muy bien, me había pedido que fuera en las tardes para estar con ella y hacerle
compañía mientras su hija trabaja y eso es lo que voy a hacer. Esther tiene que aceptar
lo que le propones, se dará cuenta que va a quedarse sola y necesita tu ayuda
M: Está bien. Encarna... además hay algo que aún no te he dicho
En: ¿Qué pasa hija?
M: Roberto... me llamó... para amenazarme
En: ¡Hiiiija no me digas eso!
M: Sí... pero ya hablé con mi amiga, Cristina, ya te contaré todos los detalles en otro
momento
En: Uy hija
M: No te preocupes, pero debemos estar muy pendientes, no dejes nunca sola a la niña
En: ¡Jamás!
M: Vamos a entrar Encarna... ah y no le comentes nada aun a Esther
En: Sí, está bien, vamos adentro
M: Gracias Encarna... por estar conmigo por creerme y ayudarme (la abrazó
emocionada y le dio un fuerte beso)
En: Tonta, desde un principio sabes que te vi como una hija y así te siento. Paula me
dijo que habías preparado una habitación para el bebe preciosa (le dijo con una sonrisa)
M: Sí jaja ella me ayudó. Encarna, ésta noche yo me quedo con Esther tú vete con la
niña para la casa
En: Bien...
En la noche, todos se fueron y quedaron ellas solas en la habitación
M: ¿Necesitas ir al baño?
E: Sí... pero puedo sola
M: Esther no seas terca, tienes una herida, te puedes marear, yo puedo ayudarte (se
acercó hasta la cama y la ayudó a bajarse con cuidado y la acompañó hasta el baño)
E: Yo entro sola
M: Uff está bien (se quedó en la puerta del baño esperándola y volvió a acompañarla
hasta la cama)
E: Maca, debes estar cansada, puedes irte... no era necesario que te quedaras
M: ¡Esther! ¿vas a seguir con ésa actitud? ¡Quise quedarme y voy a hacerlo! (le dijo sin
más explicaciones y sin darle oportunidad a decir nada más al respecto. Se sentó en el
sillón a leer un libro que había traído. Aunque tenía ganas de llorar, gritar, reír, todo al
mismo tiempo por lo que estaba viviendo, se controló, fingía que leía y se limitó sólo a
estar ahí)
Esther entendió que cualquier cosa que dijera no iba a hacer cambiar de opinión a Maca.
Desde la cama la observaba, le parecía la mujer más hermosa en la faz de la tierra aun
con ese semblante tan serio que tenía en ese momento. No sabía explicarse lo que
sentía, la extrañaba como pareja, como amiga, como mujer, la deseaba al punto de que
con solo pensarlo sintió un escalofrío en todo su cuerpo pero justo en ese momento su
mente le jugó una mala pasada y vinieron a ella las imágenes tan odiadas, no pudo
soportarlo y se dio la vuelta en la cama dándole la espalda a Maca. Este gesto no pasó
desapercibido para Maca quien levantó la mirada de su libro para verla en esa postura.
Con tristeza hizo el libro a un lado y fue hasta el baño para asearse y ponerse más
cómoda, así descansar un rato
Demuéstramelo
230
En la mañana al despertar Esther vio que estaba sola, Maca le había dicho que estaría
con ella
Maca al volver con el niño entre sus brazos, se encontró con una Esther seria y
pensativa
M: Hola... mira lo que te traigo
E: ¿Dónde estabas? (su ausencia le preocupó y no pudo evitar preguntarle)
M: (“ummm ¿le molestó no verme en la habitación? ¡quien la entiende!”) Eh... Fui a
ver como se había portado éste hombrecito y me lo traje para que comiera
E: Sí... ¿cómo pasó la noche?
M: Es un santo, me dijeron que se portó muy bien
E: Ven dámelo
M: ¿Vas a darle el pecho ahí o prefieres sentarte en el sillón que estas más cómoda?
E: Aquí mejor (se incorporó despacio ya que sentía un poco de dolor)
M: ¿Te duele la herida? ¿quieres que llame para que te den un calmante?
E: No... es solo un poco
Maca le colocó al bebe en su pecho y ésta se destapó para poner al bebe a mamar, Maca
al ver el pecho desnudo de Esther no pudo evitar mirar su pezón y sintió una punzada en
su centro que hizo que tuviera que ir al baño un rato a echarse agua fría en la cara y la
nuca
M: Ufff con lo que yo la extraño y la deseo... va ella y... (murmuraba dentro del baño
mientras se refrescaba la cara)
Teresa llegó a visitarlas mientras ella estaba en el baño
T: Buenos días (asomó su cabeza por la puerta antes de entrar)
E: Buenos días Teresa (respondió con una sonrisa, el nacimiento del bebe parecía que
había suavizado el carácter de Esther de los pasados días)
T: Uyy pero mira ese glotón como chupa de la teta
E: Siiiii
En ese momento salía Maca
M: Hola Teresa
T: Hola hija, ¿cómo estás?
M: Bien, voy a aprovechar que estás aquí para ver lo del alta y mi permiso
E: ¿Tu permiso?
M: Tengo que firmar el permiso, pedí varios días libres para estar con ustedes en casa
E: ¿En casa?
M: Sí Esther en cuanto te den de alta nos vamos a casa, a nuestra casa (hizo hincapié)
E: ¡No! ¡De ninguna manera!
M: ¡Esther ya está decidido! todo lo del niño está ahí, van a estar más cómodos, además
Encarna no va a poder con todo sola, en nuestra casa yo puedo darle una mano. Acabas
de salir de una cesárea y amerita los mismos cuidados que cualquier operación, por dos
semanas debes cuidarte la cicatriz
E: Lo decidiste tú, ¿es que yo no cuento? Puedo quedarme en casa de mi madre
Demuéstramelo
231
M: Esther tranquilízate, le estás dando el pecho al niño y eso no le hace bien... nuestra
casa es más grande, Encarna se viene con nosotras, yo quiero estar con ustedes.
Tranquila yo dormiré en el cuarto de invitados. Teresa quédate un rato regreso ahora
(salió de la habitación)
Esther se quedó mirando a la puerta por donde salió, no le quedó más remedio que
aceptar lo que había dispuesto Maca, se veía muy decidida y sabía que cuando Maca
decidía algo ni discutiendo la hacía cambiar de opinión. Teresa sabía que había algunos
problemas en la pareja porque había escuchado rumores, en ése momento se dio cuenta
que eran más que rumores, algo pasaba entre ellas
T: Esther... Maca tiene razón
E: Sí... (reconoció con amargura y se dedicó a su hijo que estaba mamando de su teta)
Durante ése día fue un entrar y salir de visitas, compañeros, amigos, familias, todos
querían conocer al recién llegado y felicitar a las madres
Al final de la tarde les dieron el alta. Maca tomó el bolso y Esther al niño, salieron y
como era normal se cruzaron con varios de sus compañeros que las saludaban. Subieron
al carro de Maca, colocaron al niño en una sillita para su edad que Maca había
comprado y se dirigieron a la casa, Esther iba seria mirando hacia fuera por la
ventanilla, como ya era normal en ellas últimamente, iban en silencio, no se hablaron ni
una vez, de vez en cuando Maca la miraba de reojo y Esther seguía en la misma
posición. Llegaron a casa donde las esperaba Encarna y Paula que al ver a su madre con
el niño en brazos, comenzó a dar brincos de alegría
Paula: Buela buela... mi hemanito ya llego
En: A ver... a ver... (Corría a ver a su nieto) ohhhh que bello que es
E: Mira Paula, mira que bello, es tan lindo como tú cuando naciste (se acercó a un sillón
y se sentó para que Paula alcanzara a ver a su hermanito)
Maca siguió hasta la habitación para dejar todo lo que llevaba
Paula: Mama men, men a ver cuarto de hemanito mami y yo lo arreglamos (la tomaba
de la mano para que se parara y la siguiera hasta el cuarto)
E: Sí mi amor vamos (se levantó con esfuerzo del sillón)
Llegaron a la habitación y Esther tuvo que contener la emoción que le embargaba ver
como se había esmerado Maca en preparar la habitación, estaba preciosa, la había
decorado con lo que habían comprado y planificado antes de que sucediera todo. Maca
había cumplido todos sus deseos, colocó y decoró todo como Esther lo quería. Sintió
una gran nostalgia y tristeza al no poder compartir esos momentos que habían soñado,
Encarna vio como caían por sus mejillas dos lágrimas que ella trato de esconder tras la
manta del niño
En: Ven hija colócalo en su cuna
E: Sí
Paula: Mami ¿viste que lindo nos quedo cuato a mami y a mi?
E: Sí mi amor les quedó precioso
Demuéstramelo
232
En: Tan linda mi princesa, está muy orgullosa de lo que hizo jajaja (achuchó a su nieta)
M: Ummm que bien se ve en su cunita (llegaba Maca)
En: Sí míralo que bien
M: Esther deberías acostarte, recuerda los puntos de la cesárea, ya tienes rato parada,
luego te puede molestar
E: Sí, voy a... (salió de ahí lo más pronto que pudo, sabía que no iba a poder contener
más las lágrimas)
Esther se trasladó a la habitación principal y entró al baño, cuando estuvo más calmada
salió y se encontró de frente la que había sido su cama, donde habían pasado los
momentos más felices de su vida con Maca, sintió un escalofrió en todo su cuerpo.
Maca había colocado una cuna de viaje junto a la cama para colocar al niño en las
noches y así Esther estaría más tranquila. No sabía cómo definir lo que sentía, no sabía
si iba poder aguantar esos días ahí. En la habitación del bebe se habían quedado Encarna
y Maca
En: Uff pues parece que hasta ahora va todo bien
M: Sí... parece que está tranquila
En: Sí, es extraño debe ser síntoma del postparto, parece que la fiera esta mansa (dijo de
forma sarcástica con una mueca de burla)
M: Sí jajaja a ver cuánto dura (no pudieron evitar una risa que Esther escuchó desde la
habitación)
Esther miraba la cama, no se atrevía a acostarse, en ese momento llegó Maca y la vio así
parada a un lado
M: Acuéstate Esther (le abrió la cama). Quédate tranquila descansando yo me encargaré
de ver al niño para que no tengas que estar parándote a cada rato
E: Tú... ¿tú donde dormirás?
M:... Esther... quédate tranquila, yo dormiré en la otra habitación y Encarna en la
habitación de Paula, ahí le puse otra cama (le dijo con fastidio)
E: Pensaste en todo... ya lo tenías decidido desde tiempo
M: Esther... ¡descansa! (no quiso seguirle el juego, sabía que terminarían discutiendo,
se dio la vuelta e iba a salir, en ese momento llegó Encarna)
En: Y bien, ya todos instalados (llegaba Encarna) yo ya puedo irme
E: ¿Qué? ¿cómo que irte?, ¿a dónde vas mama? (preguntó nerviosa Esther, lo menos
que quería era quedarse a solas con Maca)
En: Cariño fue todo tan rápido que no tuve oportunidad de comentártelo, tu tía Carmen
está malita y me comprometí con ella a pasarme en las tardes mientras tu prima está
trabajando
E: Mama, ¡como me haces esto no puedes irte yo te necesito aquí conmigo!
En: Hija, no es mi culpa... ya me había comprometido y se presentó el parto, pero no te
preocupes, Maca tiene unos días libre y te cuidará mejor que yo
E:... Mama... no...
Maca se había quedado de pie, escuchando, se notaba que Esther por nada del mundo
quería quedarse con ella, pues la iba a tener muy difícil porque de ella en esos
momentos ¡no la separaba ni Dios!
Demuéstramelo
233
M: Esther... tranquilízate... Lo único que quiero es estar con nuestro hijo, que ustedes
estén bien, no quiero nada más... si tanto te molesta verme, trataré de no cruzarme
contigo, ¡no me mires! ¡Olvídate que existo!
E: ¡Es que tú lo decidiste, pasando de lo que yo pensara! ¡Me estás obligando a estar
aquí! no es necesario que estemos aquí, puedo estar en casa de mi madre, yo no pensaba
negarte ver a el niño
M: ¡Esther! ¡no te estoy obligando! ¡Éste es tu lugar, ésta es tu casa! ¡Nuestra casa! No
quiero verlo a raticos, quiero estar con él... con Paula, ¿olvidas que son también mis
hijos? ¿Qué los necesito cerca? No quieres nada conmigo, bien, ¡lo asumo! pero el
hecho que tú no quieras nada conmigo no quiere decir que tengas que separarme de
ellos
E: ¡Esta dejó de ser mi casa cuando tú me traicionaste y faltaste al respeto! (le dijo con
clara intención de herirla)
M: Esther... ¿¡porque eres tan dura!? (le dijo con inmensa tristeza)
E: ¡Soy dura con quien se lo merece!
En: ¡Basta!
La tensión entre ellas era palpable, se retaban con la mirada y la molestia iba creciendo
mientras hablaban, hasta que tuvo que intervenir Encarna
En: Vamos hijas, no discutan, no es el mejor momento. Esther... Maca tiene razón lo
mejor es que estén aquí
E: Pero no te vayas mama (le decía desesperada)
En: Cariño solo es por unas horas en las tardes, hoy solo voy a saludarla y a cenar con
ella y me regreso
E:... Está bien mama (aceptaba resignada lo que ya habían decidido Maca y su madre)
En: Bueno hijita, me voy nos vemos en un rato ¿si?. Dame un beso
E: Adiós mama y dale saludos a la tía
Se despidieron y Esther se quedó en la habitación, se fue para el baño para asearse y
acostarse de una vez, se estaba sintiendo muy cansada y quedarse a solas con Maca en
ésa casa que le traía tantos recuerdos buenos y malos la ponía muy nerviosa
Maca salió a acompañar a la puerta a Encarna y regresó a la habitación, la puerta estaba
abierta y entró, se encontró a una Esther pensativa, sentada en la cama
M: Bien... yo... voy a preparar algo para comer, ¿qué te provoca?
E: Me da igual
M: (“¡que paciencia Dios!”)... Vale... si necesitas algo llámame por favor
E:...
Se quedaron mirando, Maca estaba muy cansada de ésa situación, en parte entendía a
Esther pero por los niños debía tratar de llevarlo en paz. Hubo un silencio incomodo
entre las dos, Maca decidió irse, salió hacia la cocina, pero antes pasó a darle un vistazo
a Andrés y a Paula, El niño estaba dormidito en su cuna y Paula jugaba en su habitación
con un lego
Paula: Mida mami... esto haciendo un cadito a mi hemanito
Demuéstramelo
234
M: Jajaja qué bonito mi amor, seguro le va a gustar, pero ¿sabes que vamos a hacer? se
lo haces y lo guardamos para cuando este más grandecito porque ahora es muy pequeño
y no sabe jugar. Sí
Paula: Zi mami yo se lo guado aquí
M: Bien... ¿tienes hambre mi amor? Voy a la cocina a prepararte algo, ¿quieres pasta?
Paula: Tiiiiiiii
M: Bien, ahora te llamo mi amor, sigue jugando
Maca preparó una pasta y una ensalada para las tres y fue a avisar a Esther, la encontró
de pie al lado de la cuna del niño
M: Hola
E: Hola
M: Es muy tranquilito, duerme como un ángel
E:... Sí...
M: La comida esta, ¿vienes a comer? Paula nos está esperando
E: Sí... voy
Se fueron en silencio hasta la cocina, se sentaron y comieron, la única que hablaba era
Paula, ellas se limitaban a responder a lo que decía la niña. Terminaron de comer, a
Esther se le veía cansada
M: Esther... creo que te haría bien descansar, ve a la cama yo me ocupo de los niños
Esther no contestó, sólo la miró y se levantó
E: Ayyy (al levantarse sintió un tirón en la herida causándole dolor)
M: Esther ¿te duele? ¿Quieres que te de un calmante? (le preguntaba preocupada)
E: Maca... ¡¡lo último que quiero es que tu estés todo el día pendiente de mi!! ¡¡Me
agobias, déjame en paz no te necesito!!
M:... Eres insoportable... (le dijo muy bajo para que no la escuchara la niña)
E: ¿Soy insoportable? ¡Prácticamente me has obligado a esto, no te importa lo que yo
quiera o piense! ¡Así que ahora te aguantas! O qué, pensabas que todo se me ha
olvidado, ¿qué todo está perdonado? (le hablaba entre dientes con rabia)
M: Yo no pienso nada y no te he obligado, eres mi esposa y esta es tu casa, quiero estar
contigo y con los niños, ¿es tan difícil de entender?
E: ¡La que no entiende eres tú, que no puedo estar contigo después de lo que me has
hecho! ¡No soporto estar cerca de ti! (le dijo entre dientes, sin gritar pero exasperada)
M: Esther no te alteres (dijo con calma y no levantar la voz para que Paula no se
asustara)
E: Entonces déjame tranquila, ¡olvídate de mí no me molestes! (le dijo muy seria y
contundente)
M: ¡Está bien! Pensé que podíamos convivir como dos personas civilizadas
E: ¡No me toques las narices Maca!
M: Quiero estar con los niños, no pienso dejar que me sigas pisoteando, ¡no merezco
que me trates así! Por muy borde y ofensiva que te pongas no pienso irme
E: Bien... ¡veo que lo tienes muy claro! ¡Pues espero que ni te me acerques! ¡Déjame en
paz!
Demuéstramelo
235
Esther se dio la media vuelta y se fue hasta la habitación, se metió en el baño. Maca se
quedó un rato sentada y miró a Paula que estaba sentada mirándola muy triste y con
lágrimas en los ojos
M: Cariño... no te pongas así, ven (la cargaba y la sentaba sobre sus piernas)
Paula: Mami ta enojada... grita mucho... (hacía pucheros)
M: Cariño, mama no está enojada, sabes lo que pasa... que le duele mucho la cabeza y
está de mal humor, por eso vamos a dejar que descanse y que duerma a ver si se le pasa
y ya no grita, ¿sí?
Paula: Ti (le decía muy triste)
Tenía que hablar con Esther, no podía seguir con ésa actitud, debía medir su rabia frente
a la niña la estaba perturbando
M: Cariño ¿quieres que veamos una película?
Paula: Tiiiiiii
Maca colocó la película favorita de Paula y se sentaron acurrucadas en el sofá, estaban
terminando la película cuando llegó Encarna
Paula: Abuela (se le lanzó a los brazos y le dio un beso, luego regresó a su sitio)
En: Hola mi niña... hola Maca
M: Hola Encarna, ¿qué tal esta tu hermana?
En: Está mejorando y por aquí como están las cosas
M:... Ummm ahí... (le dijo con tono apesadumbrado)
Al escuchar a su madre Esther salió de la habitación
E: Mama hola... ¿cómo está mi tía?
En: Mejor hija... mejor
E: Me alegro
Paula: Mama... ¿ya no te duele la cabeza?
E: ¿La cabeza? No mi amor
Paula: Ehhhhh ¿tonces ya no vas a gritar?
E: Cariño (se acercó hasta la niña)
Paula: Yo me asuste y Mami me ijo que gritabas poque te rolia a cabeza
En: ¡Esther!..
Esther miró a Maca, con gesto apenado, en ése momento recordó la discusión en la
cocina, había tenido ése arranque delante de la niña y ni se había dado cuenta, se odió a
si misma por el dolor que le había causado a su hija. Encarna miró negando con la
cabeza a Esther entendiendo lo que había pasado
E: No cariño... ya no voy a gritar (abrazó a la niña) perdóname cariño no quise
asustarte, ya no voy a gritar, te lo prometo
Paula: Acias mama (abrazó a su madre por el cuello)
Maca y Encarna se miraban
M: Bueno... yo me voy a acostar, Paula vamos
Demuéstramelo
236
Paula: Ti mami
M: Vamos despídete y da las buenas noches
Paula: Ti, buenas noche mama (le daba un beso a su madre otro a su abuela)
E: Buenas noches mi vida, que descanses
En: Buenas noches
M: Buenas noches...
En: Buenas noches hija, descansa que te hace falta
M: Sí
Maca y Paula se retiraron, Maca llevó a la niña a su habitación a que se aseara y se
pusiera su pijama, la acostó estuvo un rato con ella y al ver que dormía se fue a dormir
ella, Encarna y Esther se habían quedado en la sala
En: Parece mentira hija, que con tal de herir a Maca no te importa que esté tu hija
presente
E:... Mama... estoy cansada... buenas noches (se despidió y se fue a acostar)
En la mañana Maca se despertó temprano, se sentía agotada, no había podido dormir
bien y fue a darle una vuelta al niño, se encontró con Esther sentada en el sillón de la
habitación con el niño en brazos amamantándolo
M: Buenos días (se acercó y le dio un beso en la frente al niño, al acercarse sintió el
aroma de Esther, levantó la mirada y se cruzó con la de Esther)... ehh... voy a preparar el
desayuno
Al llegar a la cocina se encontró con Encarna que ya estaba preparando café
M: Buenos días Encarna
En: Buenos días hijita, uy tienes mala cara ¡eh!
M: Dormí muy mal (se sentó sin ganas en la silla)
En: Lo imagino... no sé si fue buena idea que te la trajeras para acá, vas a terminar
enfermándote
M: No creas Encarna, es difícil porque ella es muy cruel conmigo, pero te juro que si
los tuviera lejos me volvería loca (sonrió con tristeza)
En: Sí, yo creo que actúa así porque siente que nos confabulamos para obligarla
M: ¿Tú crees? Sabes perfectamente que si no lo hubiera hecho así no habría venido y
por su seguridad y los niños es mejor que estemos todas juntas pueden vigilarnos mejor
En: ¡Si es verdad! Ay Maca yo estoy asustada... ¿crees que ese gilipollas de verdad trate
de hacerles daño?
M: No lo sé, pero si se siente acorralado creo que es capaz de todo
En: Porque no le cuentas a Esther sobre las amenazas, seguro entiende y no te sigue
atacando
M: Jummm Encarna... sabes que para ella cualquier cosa es razón para atacarme... sí se
lo diré, pero más adelante, ahora está recién dada a luz, además ¡tengo la esperanza de
que pronto agarren a ése desgraciado!
En: Eso espero Maca... ¿Esther ya se despertó?
M: Sí, Le está dando el pecho al niño
En: Toma (le dio una taza de café) ¿vas a desayunar o la esperas?
Demuéstramelo
237
M: No tengo hambre, me tomo éste café y ya después veré. Voy a despertar a la niña y
la llevo a la escuela
En: Gracias Maca
M: ¿Por qué?
En: Por todo, por estar pendiente de ellas, por quererlas como las quieres, es mi familia
y ver lo pendiente que estás de ellas me... (Encarna se emocionaba)
M: Hey que pasa Encarna, hoy como que amanecimos sensibles ¿eh? Jajaja
En: Sí eso jajaja
Así pasaron los cuatro días de permiso que había pedido Maca, Esther no había tenido
otro arranque, más por la niña que porque no le provocara
A las dos les costaba mucho dormir por las noches, para Esther dormir en ésa cama era
casi una tortura, en la que habían pasado momentos tan hermosos en la que se habían
amado tanto
Para Maca saber a Esther tan cerca y no poder dormir junto a ella era también una
tortura
Maca despertó muy temprano debía irse al hospital, se bañó, se vistió, pasó a darle un
beso a los niños antes de irse, al entrar en la habitación el bebe dormía plácidamente en
la cuna. Esther dormía, Maca la miró y se acercó. Estaba tan hermosa, le encantaba la
cara que ponía cuando dormía, sintió enormes deseos de tocarla de acariciarla, se
arrodilló al lado de la cama y acarició con suavidad sin tocarla, el contorno de su cara de
sus labios, con inmenso cuidado apartó un mechón de su cabello que caía sobre sus ojos
y le dio un fino beso en su mejilla, el roce hizo que Esther abriera los ojos y la vio muy
cerca de ella
E:... Que haces... (le preguntó sin moverse)
M: Esther... (no pudo contestar, se le quedó mirando con deseo, al ver que Esther no
huyó de su caricia, se atrevió a acercarse más, la miraba a los ojos y a los labios
alternativamente)
E:... Maca... no... (se negó sabiendo a lo que iba Maca, pero fue un no muy débil casi
imperceptible, sin moverse de donde estaba)
Maca acercó sus labios dejando un beso muy suave que hizo que las dos se
estremecieran de pies a cabeza, solo los rozó como pidiendo permiso y se alejó un
centímetro, Esther tenía los ojos cerrados, luego volvió a ellos con más ansias, Esther no
la rechazaba, sintió que correspondía al beso con la misma pasión e intensidad que ella,
se besaron durante unos segundos, Esther sintió las manos de Maca acariciarla con
desespero. Esther sintió una gran excitación, se dio cuenta que estaba a punto de perder
el control, se separó y se levantó de la cama
E: Maca... no... (le dijo tratando de controlar su respiración que estaba agitada por la
excitación que había sentido)
M: Esther... por favor... dame una oportunidad, no podemos seguir así... por favor
E:... Vete... sal de aquí
M: Esther... (la tomó de las manos con cariño y la detuvo)
E:... ¿Qué? ¿vas a obligarme también a eso? (le espetó con rabia)
Demuéstramelo
238
Maca la miró dolida, ¿cómo podía decir algo así? Sólo quería abrazarla, sentirla, que
volvieran a estar juntas que ya derribara ese muro tan duro del odio. Ya no aguantaba
más su maltrato y sus desplantes, estaba cansada de darse de bruces con esa dureza en el
corazón de Esther, sentía que ya todo estaba perdido. La miró con dureza y sin decir
palabra se dio la media vuelta y salió de la habitación, luego Esther escuchó la puerta de
la calle cerrarse, Maca había salido
E: ¡Mierda! (se sentó sobre la cama con la cara entre sus manos), ¿por qué?... ¿por
qué?... ¡¡¿por qué?!!
Esther se metió en la ducha para despejarse, ¡estaba muy confundida! La cercanía de
Maca la había estremecido... esos labios... esos ojos... la deseaba, al recordar ése beso le
hacía latir su centro con locura, ese recuerdo le producía una gran angustia en su
interior, una mezcla antagónica de sentimientos, entre el amor y el odio. ¿Cómo podía
desearla tanto, amarla tanto y no soportar su cercanía, porque no podía controlar ésa
rabia hasta el punto de querer siempre herirla y atacarla? Por un lado la amaba tanto que
quería creerle y perdonarla pero por otro sentía tanta rabia que no la soportaba cerca.
Ella misma no se entendía se estaba volviendo loca. Sacudió la cabeza quería quitarse
de alguna manera esas ideas, lloraba de impotencia, el agua de la ducha se mezclaba con
las lágrimas que derramaban sus ojos. No podía seguir así, debía seguir los consejos de
su madre, debía pedir ayuda profesional, la necesitaba urgentemente, de alguna manera
necesitaba terminar con esa situación, ella estaba sufriendo y estaba haciendo sufrir a
Maca. Salió de la ducha decidida a llamar inmediatamente a Carlos
Maca llegó al hospital, llegó enseguida porque salió en la moto, en la entrada estaba
Teresa en su puesto, Claudia llegaba justo detrás de ella
Claudia: Maca... Maca (la llamaba)
M: Eh... Ah hola... buenos días Teresa (tomaba el bolígrafo para firmar)
T: Buenos días Maca, ¿qué tal está el niño?
M: Bien Teresa, está precioso y creciendo día a día (le decía orgullosa)
Claudia: Uff pero que te pasa, te vengo siguiendo y llamando, no me escuchas (la
alcanzaba en recepción)
M: Pues no, no te escuché, hola (se saludaron con dos besos)
Claudia: Umm... ¿qué te pasa? ¡Menuda cara traes!
M:... (no le respondió, una mueca y los ojos tristes le hicieron entender a su amiga
perfectamente, que se trataba de Esther)
Claudia:... Hummm... ¿tienes tiempo, nos tomamos un café?
M: Sí... me hace falta. Salí de casa sin tomar nada
Llegaron al cafetín y se sentaron frente a una taza de café
Claudia: ¿Qué ha pasado? ¡Esther!? (adivinando el motivo)
M: Sí... ya te he estado contando, como han sido estos días, Esther está demasiado
agresiva conmigo, no pierde ni una oportunidad para agredirme para ofenderme... pero
hoy... ¡hoy se pasó! (le decía con tristeza)
Claudia: ¿Qué hizo ahora?
M: Claudia, prefiero no contarlo ¿sí? perdóname
Demuéstramelo
239
Claudia: No te preocupes... tu mujer es dura ¡eh!
M: Claudia, ya esto no se trata de eso, ¡es odio lo que siente por mi! Yo la entiendo,
está dolida, ella no sabe lo que pasó y jura que yo la engañé a voluntad
Claudia: ¡Es que si te dejara hablar!
M: No me deja, no quiere escucharme, todo lo que hago para ella está mal, a todo le
busca la vuelta, con ella todo es complicado. ¡Se molesta por todo! ¡Me doy cuenta que
no le interesa si soy culpable o no, le da igual, está claro que no quiere seguir conmigo y
ya!
Claudia: Maca... no digas eso
M: Sí amiga, ella me odia, creo que ella misma no lo puede evitar, lo veo en sus ojos
Claudia: ¡Creo que tu mujer es una egoísta! ¡Sólo le importa lo que ella siente!
M: ¡Tienes razón! ¡No le importa por lo que yo estoy pasando!
Claudia: Quizás con el tiempo se dé cuenta y...
M: ¡No Claudia! ya es suficiente, si ella me amara no me trataría así, estaría molesta
pero no me trataría con tanta rabia, ¡si me amaría me daría una oportunidad!
Claudia: A veces la gente no sabe manejar las emociones y actúa así. Y ahora que
siente que la fuerzas a estar contigo
M: Será... (dijo resignada) pero fue lo mejor, me aterra saberlos lejos y que el imbécil
aquel les haga daño
Claudia: ¿No me dijiste que las están vigilando?
M: Sí, le pusieron un agente, además yo contraté vigilantes privados para que estén
pendientes, ellos me recomendaron que era mejor estar así juntas, no sé, no sé. Yo estoy
muy cansada, así no podemos seguir
Claudia: Quizás con el tiempo Maca, cuando ya se descubra la verdad, ella...
M: ¿Para qué Claudia? ¡¿Ya para qué?! No me creyó, no confió en mí cuando debió
hacerlo, como ya te dije, entiendo su reacción pero ya ha pasado un tiempo, ha tenido
tiempo de pensar en cómo he sido con ella, en como la he respetado siempre, en que la
amo. Debió darme una oportunidad, dejar que le contara y entre las dos buscar la
verdad, pero no. Prefirió alimentar día a día esa rabia que tiene por dentro, ése dolor por
lo que cree que le hice y yo... yo estoy cansada de su trato, a estas alturas no creo que
nos podamos dar un tiempo y volver como si nada (le confesaba a su amiga)
Claudia: ¡Yo lo siento muchísimo, ustedes se aman es una lástima lo que le han hecho!
M: Sí... pero se acabó, ¡ya está dañado no tiene vuelta atrás! Todo por la maldad de un
imbécil que... (Maca se calló, sentía que su alma se partía en pedazos, saber que por un
desgraciado se había roto su felicidad)
Claudia: Maca... no te desesperes... no hagas algo de lo que luego te puedas arrepentir
M: No lo creo amiga... creo que es lo mejor, creo que es mejor que nos separemos, que
hable con Cristina para que me prepare los papeles. Esto ya no tiene solución, da igual
que le de pruebas o no... ya da igual... (decía desanimada, estaba cansada, muy cansada
de todo)
Se fueron a trabajar. Para Maca fue una jornada pesada, se le había alargado por un caso
muy complicado estaba agotada emocional y físicamente. Al terminar su turno más de
doce horas se fue para su casa
Llegaba a casa con mucha ilusión tenía muchas ganas de ver a sus niños los había
extrañado todo el día. Pero al mismo tiempo en el alma llevaba la desazón que por
primera vez no tenía ganas de ver a Esther, recordó con nostalgia ésos días en que al
Demuéstramelo
240
salir de un día duro de trabajo, le encantaba llegar a casa y encontrarse con Esther y la
niña
Entró, dejó sus cosas sobre la mesa junto a la puerta, Paula que jugaba junto a su madre,
al escuchar su llegada fue a su encuentro corriendo emocionada y se echó a sus brazos,
con tanta alegría que casi la tumba al piso, Esther desde el sofá no pudo evitar una
media sonrisa al verlas de ésa forma
M: Ay que me tumbas... jajaja
Paula: Mami, llegaste (saltó a sus brazos y la besó)
M: Si mi amor, ¿cómo estás?
Esther estaba con un libro en la mano, las miraba como se prodigaban cariño las dos,
Maca levantó la mirada y la vio sentada, cruzaron su mirada durante segundos y volvió
a concentrarse en la niña, ésa indiferencia y frialdad en la mirada de Maca le hizo sentir
un escalofrío en todo su cuerpo con orgullo volvió su vista al libro pero no leía
M: ¿Qué haces cariño?
Paula: Estoy ibujando con mama
M: Ah muy bien, ¿y tu hermanito?
Paula: Esta dumiendo... dueme mucho mami no puedo juga con él... (se quejaba con un
puchero la niña)
M: Jajajaja sí mi amor duerme mucho porque es chiquitico pero ya verás que pronto
jugaras con él
Paula: ¿Chi?
M: Seguro... sigue dibujando mi amor yo me voy a descansar (la colocó en el piso)
Se dio la vuelta y sin dirigirle la palabra a Esther se fue hasta su habitación, estaba
cansada, no había dormido la noche anterior y la jornada había sido dura, así como
estaba se echó sobre la cama y se quedó dormida
Cuando Maca se fue Esther levantó la vista de su libro y miró como se iba, percibió que
algo había cambiado en Maca, la notó fría, distante, ni siquiera la saludó como hacía
siempre. Se sintió más imbécil que nunca
Encarna estaba en la cocina preparando la cena y salió a ver qué hacía cada uno. Pasó
por la habitación donde dormía Maca y al estar la puerta entreabierta la vio acostada en
la cama boca abajo con la ropa, se dio cuenta que estaría muy cansada y sintió pena por
ella, sabía que la estaba pasando muy mal con todo lo que estaba pasando a veces todos
olvidaban que Maca era la principal víctima y por estar pendiente de todos había pasado
por alto sus penas, temía que en cualquier momento Maca se derrumbaría. Fue hasta la
habitación donde estaba Esther
En: Maca se quedó dormida
E: Sí
En: La pobre estaría muy cansada, no ha cenado ni nada, que hacemos ¿la despierto?
E: Mejor no, déjala descansar, cuando haya descansado algo se levantará y comerá algo,
es mejor que descanse
Demuéstramelo
241
En: Sí... la conoces mejor que nadie (se le quedó mirando a su hija, le pareció que
estaba utilizando otro tono de voz al referirse a Maca)
E:... Cuando llega muy cansada prefiere descansar algo y luego come
En: Bueno... pero ésta niña se va a comer que ya tiene que acostarse que es tarde,
vamos Paula
Luego de más de dos horas Maca abrió los ojos, estaba acostumbrada a dormir poco, lo
suficiente para descansar el cuerpo, estaba cansada pero tenía hambre, se quitó la ropa,
fue a bañarse, fue a ver al niño que dormía plácidamente, le acarició la cabecita al niño
con cariño y le dio un beso. Le dio una vuelta a Paula que también ya dormía e igual le
dejó un beso. Luego fue hasta la cocina a cenar algo, se encontró a Esther y Encarna
sentadas en la mesa junto a una taza de té
M: Buenas noches Encarna (se acercó a Encarna y pasó de Esther)
En: Hijita, ¿cómo estás? Has dormido muy poco. ¿Descansaste algo?
M: Sí, no se preocupe estoy acostumbrada luego me acuesto un rato
En: Ven siéntate, te sirvo la cena
M: Encarna no es necesario, quédese ahí tranquila, yo me la sirvo
En: Pues no, ¡tú te sientas ahí que estas muy cansada! Además sabes que a mí me
encanta hacer esto
M: Está bien (se sentó al otro lado de donde estaba Esther, quedando lejos pero
enfrente)
Esther la miraba pero no decía absolutamente nada, la conocía muy bien estaba triste se
le veía agotada. Encarna las miraba, notaba un cambio en las dos, Maca estaba muy
distinta en el trato con su hija. Intuyó que algo había pasado entre ellas para ése cambio
En: Voy a ver a los niños
Salió de la cocina con el fin de dejarlas solas y así pudieran hablar. Al quedarse a solas,
ninguna se movía, Maca seguía comiendo y Esther tomaba su café. Fue Maca que
rompió el incomodo silencio
M:... ¿Como pasó el día el niño? (preguntó a Esther)
E: Bien... ya sabes dormir y comer
M: Sí... (Se hizo nuevamente el silencio)
E:... Ehh... ¿qué tal el día en el hospital?
Maca tuvo que levantar la mirada sorprendida, le había extrañado tanto la pregunta
como el tono “amistoso” en que se la hizo
M: Bien un poco duro y largo... pero como siempre
E:... (Esther la miraba, sabía que a Maca le ocurría algo más que el cansancio del
trabajo, no dudaba que le había dolido mucho lo que había pasado en la mañana)
Maca... (“debería pedirle perdón por las palabras que le dije ésta mañana ¡¡soy una
bruta!!, en cuanto termine de cenar le digo... ¿Dios, que le digo?”)
M: ¿Qué?
E: Eh... (“mejor no... está muy cansada... mejor que descanse... ya luego... veré...” en
eso pensaba cuando Maca se levantó, había terminado de cenar)... no nada
Demuéstramelo
242
M: Está bien... Buenas noches (le dijo sin mirarla y se fue hasta su habitación. Se acostó
necesitaba dormir, se estaba sintiendo en realidad muy cansada, tomó un libro pero al
rato se quedó dormida)
Ya todos dormían, cuando escucharon un grito de Maca, Esther sobresaltada se levantó
de la cama y fue hasta donde estaba Maca, detrás de ella llegaba Encarna
Maca estaba sentada en la cama, con la respiración entrecortada y sudando, sus manos
le temblaban, estaba llorando. Esther al verla así se quedó paralizada en la puerta,
Encarna se acercó
En: Hija... ¿qué tienes? (se acercó hasta ella y se sentó a su lado en la cama)
M:... Una... una pesadilla...
En: Hijita... estás temblando... (al tomarle las manos para detener el temblor que tenía
se las notó muy frías) tienes las manos congeladas... ¿tienes frío?
M:... No...
En: Estás muy asustada... ¿qué pesadilla es ésa?
M:... Es la misma de casi todas las noches... pero esta vez fue... no importa, no se
preocupe... ya estoy bien
Esther al verla así salió y regresó con un vaso de agua para Maca, se le notaba muy
agitada
En: Hija ¿qué sueño es ese que se te repite así? (notó que se habían quedado solas y se
atrevió a preguntar)
M: Es horrible Encarna... es con la mujer ésa... estamos en la cama... y Esther está ahí
mirándonos y la otra se ríe nosotras y... después (se detuvo porque se dio cuenta que
llegaba Esther, pero ya ella la había escuchado)
E: Toma (le extendió el vaso a Maca)
M:... Gracias (miró a Esther a los ojos un segundo y bebía el agua)
E: ¿Quieres un tranquilizante?
M:... No... no es necesario... ya va a pasar
En: Maca, deberías buscar ayuda... no puedes despertar así en las noches, me preocupa
verte así
M: No se preocupe (le decía cansada)
En: Bueno trata de descansar... ¿segura no necesitas un calmante?
M: No Encarna... mejor no... perdone por despertarlas
En: ¡No seas tonta hija! (le dio un beso en la frente) descansa
M: Sí... (volvió a recostarse pero sabía que no iba a poder dormir, cada vez que tenía
esa pesadilla le costaba serenarse)
Esther se quedó unos segundos en la puerta mirándola y luego se fue a la habitación,
ella tampoco pudo dormir pensando en el susto de Maca ¿de qué trataría esa pesadilla
que la ponía tan mal?
A penas aparecieron los primeros rayos de sol, Maca se levantó y salió a trotar,
necesitaba despejar su mente, luego de una hora de trote rápido regresó para bañarse e
irse al hospital. En cuanto estuvo lista fue a despertar a Paula para llevarla a la escuela,
Demuéstramelo
243
la vistió y le dio el desayuno. Antes de irse entraron en la habitación donde estaba
Esther amamantando al niño, Paula se despidió de su madre y de su hermanito
Paula: Chao mama, me voy a escuela (le dio un beso a ella y uno a su hermanito en su
cabecita)
E: Chao mi amor
Maca se despidió del niño dándole un beso en su cabecita tal como había hecho Paula,
cuando estaba por salir se giró y desde la puerta de la habitación le preguntó
M:... ¿Hoy te toca control con Sonia?
E: Sí a las dos debo estar en su consultorio
M: ¿Quieres que te venga a buscar?
E: No es necesario, pido un taxi
M: Bien... yo me voy al hospital
Se dio la vuelta y salió. Esther se quedó mirando por donde ella había salido, la sentía
cada vez más fría y distante
Maca llegó al hospital, mientras se cambiaba recibió una llamada de Cristina
M: Hola que tal... bien... ¿ésta noche?... sí claro... ¿que?... ¿no me vas a adelantar
nada?... está bien. Bien de todos modos yo también necesito pedirte algo... ok... hasta la
noche
Cristina la había llamado para darle buenas noticias, pero no quiso adelantarle nada de
que se trataba, pero le dijo que eran muy buenas. Quedaron en cenar ésa noche y le
contaría con detalles, Maca aprovechó para decirle también necesitaba hablar con ella
Esther llegó al hospital para su consulta con Sonia. Llegó junto a Teresa en recepción,
luego de saludarla y ponerse al día en cómo estaban los niños y el hospital se fue al
consultorio, no vio por ninguna parte a Maca, sabía que era una tontería pero se había
imaginado que quizás Maca la acompañaría a ésa consulta, pero no, nunca llegó. Sonia
le dijo que estaba todo bien y se fue. Al pasar por recepción
E: Teresa ¿puedes pedirme un taxi?
T: Sí claro...
E:... Eh... ¿sabes dónde está Maca?
T: Creo que está en quirófano
E: Ah... ok... bueno me voy a casa, los niños están con mi madre
T: Un día de estos, paso a verlo, debe estar grande
E: Y hermoso, cada día está más grande, mañana cumple un mes
T: Cómo pasa el tiempo... y ya te falta poco para que regreses al trabajo
E: Pues sí, en dos meses regreso, me va a costar separarme de los niños
T: Si es lo más difícil... pero hasta que no nos ganemos la lotería no queda otra que
trabajar
E: Pues sí jajaja... ahí está mi taxi, adiós Teresa (se despidieron)
Demuéstramelo
244
Ya era las doce de la noche y Maca no llegaba, Esther estaba nerviosa, le pareció
extraña la tardanza, cuando se le hacía tarde en el hospital normalmente llamaba a
Encarna y ella se lo comentaba a Esther. Pero esta vez no le había dicho nada. No podía
preguntarle porque Encarna ya se había ido a acostar. Esther estaba en su habitación
sentada leyendo un libro, le era imposible conciliar el sueño, cuando escuchó el ruido de
la puerta y unas llaves caer al suelo
M: (se inclinó a recogerlas y al inclinarse perdió el equilibrio y cayó sentada) ¡Joder!
Esther pensando que le había pasado algo a Maca fue corriendo a ver, la encontró
sentada en el piso con las llaves en las manos... Estaba... ¿tomada?... Maca al levantarse
la vio ahí con los brazos cruzados mirándola
M:... Ummm... hola... ¿me esperabas?
E:... ¡No!... ¿estás borracha?
M: ¿Yo?... noooop... (vio a Esther que negaba con la cabeza y reconoció)... bueno solo
un poquito... pero no borrrrracha solo... ¿cómo podríamos llamarlo?... ¿alegre?...
contentita... ¿bebida?... bah... ¡da igual!
E: ¿Dónde estabas? (le preguntaba de mal genio)... No creo que vengas así del hospital
M: Ufff... de... por ahí... (hacía un ademán con sus manos y se iba hasta su habitación,
dejando a Esther con la boca abierta)
E: ¡Pero será posible! (fue detrás de ella)
Maca estaba sentada en la cama tratando de quitarse sus botas, cayendo acostada sobre
su cama, Esther al verla se acercó
E: ¿Cómo llegas así a la casa?
M:... Buah... ¡¿qué más da como llegue yo a la casa?!
E: ¡Maca!... ¡estás perdida de borracha! ¿No te da vergüenza llegar así?
M:... Estaba celebrando... Ven... ayúdame a quitarme esto... (seguía tratando de quitarse
las botas sin poder)
E: ¿Celebrando? ¡¿Con quien?!
M: Siiiiiiiiiiiiiiiiii... ven... ayúdame... no seas malita...
E:... Esto es el colmo... (se acercó y jaló una de sus botas y luego la otra)
M:... Ahora el pantalón... anda... que yo no puedo (le hacía morritos)
Esther nunca la había visto así, le hacía mucha gracia, Maca en esas condiciones estaba
sumamente divertida, pero al mismo tiempo estaba cabreada, ¿con quien andaría? ¿por
qué bebió así? seguro andaba con Claudia
E: ¡No me lo puedo creer!... (le jaló el pantalón de un tirón)
M: Ummmm gracias mi amor (se dio la vuelta y se acomodó en la cama dispuesta a
dormir)
E:... ¿Dónde estabas? (le preguntaba de mal humor)
M:... ¿No te lo dijo Encarna?
E: No...
M: Estaba cenando...
E:... ¡¿Con quién?!(le carcomían los celos)
M: Mmmmm ¡¿acaso te importa?!
Demuéstramelo
245
E: ¡Maca!
M: Ufff... con mi amiga... Cristina
E: ¿Con Cristina?
M: Sí... vamos déjame dormir que estoy cansada... (se dio la vuelta para mirar a Esther
y con picardía le preguntó)... a menos que quieras dormir conmigo... ¿sí?... (levantaba
las cejas) ¿quieres?... ven
E: ¡Estás loca! (pero al estar tan cerca de la cama Maca la tomó de la mano y la jaló
haciéndola caer sobre ella) ¿qué haces?
M:... Sabes que me tienes loca de deseo... (con rapidez le daba la vuelta quedando ahora
ella sobre Esther)
E: Haz el favor de soltarme... estás borracha... hueles a alcohol... (pero no hacía nada
para separarse)
M: No estoy borracha... solo tome... (hacía que pensaba)... no sé cuanto tomé... pero
tomada o no, igual te deseo (le decía ya con la voz ronca de deseo)
E: Esto es demasiado... mejor duerme ésa pea
M: ¡No!... ahora no quiero dormir... te quiero a ti aquí conmigo
E: Suéltame Maca (trataba de soltarse de ella, pero no con mucho esfuerzo)
M: Estás tan guapa, estoy tan enamorada de ti... (mientras su mano bajaba hasta su
muslo y lo acariciaba)
E: ¿Eso se lo dices a todas? (le preguntó con rabia)
M: ¡No!... sabes que solo a ti... ¡solo te quiero a ti!
E: ¿Y por qué me engañaste tan vilmente, si me quieres tanto?
M: Sabes que todo eso es mentira... que no estaba en mis cabales... tienes que creerme...
(la besaba en el cuello)
Esther aún queriendo no podía apartarse, estaba hechizada por la voz y las caricias de
Maca, le producían tal placer que estaba fuera de sí
E:... No... Maca... sé que es verdad... ummm
M: Te equivocas (subía su mano y la metía dentro de la camiseta de Esther, acariciando
su pecho)
E: Suéltame... no quiero que me toques (trató de separarse pero Maca no lo permitía)
M: No te creo... siempre te ha gustado que te toque... así... ¿ves? Me deseas tanto como
yo a ti ummmm están duritos (le levantaba la camiseta dejando su pecho al descubierto
y con su lengua acariciaba sus pezones)
E:... Ahhhh... (era tanto el placer que el solo roce de Maca la hizo gemir, sentía su
sangre hervir)
M: Ummmm cuanto las extrañaba (tomó su pezón suavemente entre sus labios y
comenzó a chuparlo)
E:... Ma... ca... aghhhhh
M: Ummm mi amor... no perdamos más tiempo... te necesito
E:... Maca...
Maca estaba muy excitada, tenía mucho tiempo deseándola, mucho tiempo sin amarse,
sin estar juntas, ese deseo reprimido unido con el grado alcohólico en su sangre no la
hacían pensar en otra cosa que tenerla en ése preciso momento aunque no fuera el
mejor, sólo pensaba en volver a hacerle el amor a su mujer. Le dio varios besos cortos
en su cuello, su mejilla, su boca, hasta que fue aumentando la intensidad de sus besos.
La besó con pasión y volvió a su pecho que la llamaba con ansias, los lamía y chupaba
con hambre
Demuéstramelo
246
Esther estaba desconcertada pero encantada con las caricias de Maca, su corazón latía
desbocado como siempre que su mujer la tocaba, estaba fuera de sí, estaba perdiendo el
control, ardía de deseo...
E:... Maca...
Mientras Maca lamía y chupaba sus pezones, con su mano acariciaba cada centímetro
de la piel de su mujer. Estaban enloqueciendo, poco a poco fue descendiendo su mano
hasta sus piernas, las acariciaba lentamente de arriba abajo, acercándose cada vez más a
su centro que ya latía de deseo, pasó sus dedos y la encontró muy húmeda, Esther estaba
tan excitada como ella no pudo evitar un estremecimiento en todo su cuerpo
E: Aghhhh Maca... por favor...
Maca volvió a la boca de Esther y se adentraba en ella, sus lenguas se encontraron
después de mucho tiempo de ausencia. Colocada sobre ella comenzó a rozarla con su
cuerpo, se estaba volviendo loca aumentó la intensidad de sus caricias, volvió a tocar el
sexo de Esther que ardía de pasión, su sangre estaba ardiendo, se estaba entregando a la
pasión de su mujer... sin embargo su mente le jugó de nuevo una mala pasada, vinieron
a su mente como un flashback las imágenes de Maca con esa mujer, de pronto sintió una
mezcla de asco y miedo y sin pensar en lo que hacía apartó con fuerza a Maca
E:... Maca no... no puedo... ¡no!
M: Esther... no me hagas esto... te necesito cariño... (le decía con su voz ronca de deseo
y su respiración acelerada)
E: Así no... ¡estás borracha!
M: Esther me haces mucha falta... ¡te deseo...!... ¡eres mi mujer! (casi le suplicaba e
intentaba volver a tocarla)
E:... ¿Vas a obligarme?... vienes en celo y quieres obligarme... ¡¿no encontraste a nadie
con quien desahogarte?!
Maca reaccionó ante el desprecio y las palabras de Esther, se apartó empujó a Esther y
se levantó como pudo de la cama
M: ¡Vete a la mierda Esther! (le dijo furiosa pero aun jadeando)
E: ¡Maca!
M: ¡Maca nada! ¡estoy cansada de que me trates así! Vete... ¡vete de mi cama! ¡No te
soporto! ¡Vete!
Esther se levantó de la cama, con lentitud, no reconocía a Maca. De pronto la escuchó
decir
M: Mañana me voy de la casa (le dijo con dificultad, de espaldas a Esther)
E:... ¿Qué?
M:... ¡Me voy!... voy... voy a pedirle a Cristina que redacte los papeles del divorcio...
¡ya no quiero seguir así!
E:... ¿El divorcio? (le preguntó sorprendida)
M: ¿No era lo que querías?... pues lo has logrado... ya no tendrás que soportarme... ya
no tendrás que disimular el asco que te provoco... ¡ya no te tocaré! Cuando estén listos
Demuéstramelo
247
Cristina te los enviará... ahora quiero dormir, ¡Vete! (la voz de Maca salía entrecortada
por el dolor que estaba sintiendo, de pronto sintió una arcada y tuvo que salir corriendo
para el baño)
E: (se le llenaron los ojos de lágrimas, no esperaba eso, sabía que había actuado mal con
Maca pero no lo esperaba)... Te amo... ¡no me dejes! (dijo con un hilo de voz, pero
Maca no la escuchó)
Maca no la escuchó, no pudo más... las ganas de vomitar la hicieron salir corriendo al
baño a vomitar, Esther la escuchaba desde la habitación, hubiera querido ayudarla pero
se había quedado clavada al piso, todo lo que había pasado la había desbordado. ¿El
divorcio? No, en el divorcio no había pensado. Pero Maca estaba decidida, iba a hablar
con Cristina. Cuando al fin pudo reaccionar se dio la media vuelta y arrastrando los pies
se fue a su habitación con el corazón destrozado. Maca al regresar a la habitación ya
Esther no estaba, se tumbó afligida sobre la cama envuelta en un llanto desgarrador,
hasta que se quedó dormida por el cansancio
Esther se acostó pero sabía que ésa noche le iba a ser difícil dormir, aun tenía la
respiración alterada y el corazón acelerado, sentía las manos de Maca sobre su piel... sus
besos... sentía su centro latir desbocado. Le daba vueltas a la cabeza, pensaba en lo que
había pasado en la cama con Maca, la deseaba, sí... aun la deseaba, estaba segura que
aun la amaba pero no podía perdonarla, esas imágenes estaban ahí en su cabeza... ¡no
querían irse de ahí! no podía olvidar lo que había hecho, ¡no podía!
E: ¿¡Por qué!?... ¿por qué si te amo tanto no te puedo perdonar? (se preguntaba Esther,
acostada en su cama)
No podía borrar de su mente las malditas imágenes de esa mujer acariciando la piel de
su esposa, ésa piel que ella tanto adoraba, ¡se le alteraba la sangre solo de pensarlo! no
podía borrar las imágenes de la boca de ésa mujer en las de su esposa, en su cuerpo, en
su sexo, no podía olvidar el haber visto a su mujer acariciar el cuerpo de esa zorra, las
manos y la boca de su mujer en el sexo de ésa, notó como de solo recordarlo una rabia
inmensa se apoderaba de ella y los celos la devoraban por dentro. Maca era su mujer,
¡suya!
E: ¡¿Por qué lo hiciste Maca?! (hablaba en la cama abrazada a la almohada que era de
Maca)
Aun retumbaban en su oídos las palabras de Maca “Divorcio”, no, no lo quería, no
podía estar con ella, pero no quería divorciarse sabía que era egoísta, sabía que debía
dejarla ir pero no podía vivir sin ella, no podría. Debía hacer algo, debía evitarlo...
hablaría con Maca le pediría una oportunidad... iría a terapia... le pediría tiempo... si eso
haría... pensando en eso se quedó dormida
En la mañana Maca despertó con un fuerte y penetrante dolor de cabeza, con dificultad
abrió los ojos, no tenía muchas ganas de levantarse pero debía ir al hospital. Se fue
directo a duchar para despejarse un poco y activar su circulación, se vistió y se fue
directo a la cocina a tomar un café necesitaba despertarse. Ahí estaba Encarna
preparando café
Demuéstramelo
248
M: Mmmm... buenos días Encarna
En: Buenos días Maca... uff que carita traes... toma creo que te hará bien una taza de
café muy negro... (le tendió la taza)
M: Sí... gracias... mmmm que bueno... (tomó un sorbo y levantó la mirada hacia
Encarna) ¿Ya te contó?
En: ¿Quién? ¿Esther? no. No ha salido de la habitación, está encerrada. Pero anoche te
escuché llegar un poco contentica... (le decía sonriendo)
M: Ufff que vergüenza... lo siento Encarna
En: No te preocupes... no tienes que justificarte... estás pasando por mucho y no te
viene mal pasarla bien alguna vez ¿no?
M: Bueno en realidad no estaba de fiesta, cenaba con Cristina nos tomamos una copa y
no era mi intención pero...
En: Una cosa llevó a la otra...
M: Pues sí... empezamos con una copita y al final hablando y hablando entre las dos nos
tomamos la botella, sabes que no soy tomadora, se me subió muy rápido a la cabeza
En:... ¿Qué tal la cena?
M: Muy bien, Encarna... Cristina me invitó para contarme la noticia
En: ¿Qué pasó?
M: La interpol ya tiene a Roberto y sus cómplices (le contó mientras tomaba de su café)
En: ¡Dios santo!
M: Siiiii y no se va a creer como lo atraparon. Estaba escondido en una fábrica
abandonada de un amigo suyo. La policía lo buscaba y en eso todas sus fechorías
llegaron a oídos de sus padres
En: Jummm unas joyitas ¡seguro lo estaban escondiendo! (decía con una mueca de
desagrado)
M: ¡Pues no! No se crea, serán prepotentes y todo lo que quiera, pero se ve que son
gente de bien, legales, se sintieron tan mal al enterarse de todo lo que hacía su hijo que
ellos mismos dieron con él, lo denunciaron e hicieron que se entregara
En: ¿¡Que!? ¡No me lo puedo creer! ¡Quien los ha visto y quién los ve!
M: Para que vea, siempre lo protegieron porque él sabía jugar muy bien su papel y sus
padres creyeron todo lo que les decía
En: Sí, ¡bastante que sufrió Esther por culpa de eso!
M: Así es. Pero la policía les dio pruebas y el padre las investigó en la empresa, se dio
cuenta de todo lo que pasaba, claro no sé si sabrá todo lo que hacía que no tenía que ver
con la empresa. Parece que tenía hasta una trata de blancas y esas cosas
En: ¡Dios mío! ¡Mi pobre nieta el padre que tiene!
M: Sí (reconocía con tristeza)
En: Maca ¿y lo tuyo? Lo de la chica ésta...
M: Cristina reconoció entre las personas que atraparon con él a la chica del video. Le
pidió el favor al comisario que ella conoce para que le permitiera estar presente en el
interrogatorio, ya después me dirá
En: Que bueno Maca, ¡así se aclara todo!
M: Encarna... ¡¡ya no me interesa!! La verdad me da igual
En: Maca... ¿por qué dices eso?
M: Dígame algo, ¿Usted necesita las pruebas para creerme?
En: No pero...
M: ¡Pues Esther tampoco debería necesitarlas!
En: Maca... pero en su caso es distinto... ella es tu mujer...
M: ¡Precisamente! ¡Es mi mujer y debió confiar en mí!
Demuéstramelo
249
En: Maca... ¡entiéndela lo que ella vio fue muy fuerte!
M: ¡Sí! ¡y también para mí lo fue! ¿O se olvidan que a la que vejaron fue a mí? ¿Que
tuve que verme yo misma en un video haciendo cosas con una extraña y que no
recordaba haber hecho?
En: Maca tienes razón cariño, la reacción de Esther nos ha hecho desviar nuestra
atención y todas nos olvidamos que la principal afectada eres tú, perdóname Maca (le
reconocía apenada)
M: No se preocupe Encarna... yo... para mí lo más importante es mi familia
En: Por eso Maca, son una familia muy bonita, ustedes se aman, no puede terminar
todo así
M: Lo siento muchísimo, adoro a mi familia, amo a Esther más que a nada en el mundo.
Pero ya no puedo más Encarna. Así no podemos seguir, ella no me perdona, vamos a
terminar haciéndonos mucho daño. Ella no me dejó hablar nunca, ¡nunca le interesó!
Me juzgó culpable desde el principio. ¡Sin importarle nada! ¡Yo no soy culpable de
nada Encarna y le he tenido que pedir perdón por algo que no hice!
En: Entiéndela
M: La entiendo Encarna, ¡lo sé! Pero no puedo más, ya pasó tiempo suficiente para que
ella entendiera todo o al menos se hubiera interesado en saber lo que pasó, ¡pero no!
En: Está mal, está confundida
M: Si lo sé pero también yo estoy mal, hice a un lado mis miedos, mis traumas, para
luchar por lo nuestro. Pero estoy cansada de luchar sola. ¡Tengo pesadillas todas las
noches Encarna! ¡Ya no puedo más! ¡Estoy cansada, muy cansada! (afligida tapó su
cara con sus manos y comenzó a llorar)
Encarna con cariño la abrazó y trato de darle consuelo
En: Hijita, cálmate no llores así, ya verás que pronto todo se arregla, verás como
cuando se calmen las cosas todo será distinto sabes que el tiempo tarde o temprano el
tiempo lo cura todo
M: No... ¡no se arreglará! ¡Esther ha construido un muro impenetrable...! Y no creo que
sea cuestión de tiempo... Ayer le pedí el divorcio
En: Maca...
M: Ya no puedo más Encarna... no puedo más
En: Maca...
M: Se que será terrible para mi estar lejos de ella y de mis hijos, pero peor es ésta
situación. Seguiré viendo a los niños, ¡son mis hijos! Seguiré velando por ellos. Pero
con Esther... se acabó... se acabó (reconocía sin fuerzas)
En: Maca no sé qué decirte... siento muchísimo todo lo que estáis pasando
M: No te preocupes... Ahora me voy a trabajar y en la noche vengo a recoger algunas
cosas
En: ¿A dónde vas?
M: Me voy a casa de Claudia por unos días, mientras consiga algo donde vivir
En: Pero Maca... (“a Esther le va a dar un ataque cuando se entere a donde se va”)
M: Encarna... lo siento... sé que te he fallado que te prometí estar a su lado siempre...
pero no puedo
En: Hija, no digas eso, tú no me has fallado, no tienes la culpa de todo lo que ha
sucedido y pase lo que pase tú siempre serás una hija para mi (la abrazó con cariño) lo
que si voy a decirte es lo mismo que le dije a Esther, debes buscar ayuda profesional, la
necesitan
Demuéstramelo
250
M: Sí... lo haré... Disculpa Encarna... tengo que ir a trabajar, ¿puedes hacerme el favor
de enlistar a Paula para llevarla a la escuela? ¿Mientras yo preparo algunas cosas?
En: Sí claro... (no vio prudente seguir hablando, Maca se veía muy abatida y ya
entendía porque su hija no había salido de la habitación)
Maca salió con la niña camino al colegio y Encarna aprovechó para ir a ver a su hija,
abrió la puerta despacio por si estaba dormida pero la encontró sentada en el sillón
mecedora, mirando por la ventana, se veía muy triste, Esther al escucharla se giró,
Encarna notó en sus ojos que había llorado
En: Hija...
E:... Hola mama... ¿ya Paula salió?
En: Sí, no entró a saludar porque pensamos que estabas dormida
E: No...
Encarna se asomó a la cuna para ver a su nieto, que cada vez estaba más hermoso y
grande
En: Duerme como un angelito... éste no da la guerra que dio Paula
E: No... Paula era un bicho (le dijo con una sonrisa y tono melancólico)
En:... Sí... ¿cómo estas hija? (se acercó hasta ella)
E: Mmmm (no respondió, solo levantó sus hombros e hizo una mueca de desanimo)...
sabes mama, mañana empiezo la terapia con Carlos, lo llamé y confirmé hace unos
minutos. Le había dado largas pero lo necesito, algo debo hacer, no puedo seguir así
En: Me parece bien hija, hay cosas que una puede manejar pero cuando no se puede hay
que pedir ayuda que para eso están los profesionales, seguro te hará ver las cosas
distinto
E: No lo sé... lo único que sé es que amo a Maca pero no logro quitarme esto del
corazón, ¡esta rabia...! No sé cómo explicarlo pero, si está lejos me muero pero cuando
la tengo cerca solo me salen reproches hacia ella
En:... Debes quitarte ésa rabia de adentro... si hubieras dejado que te explicara y se
hubieran desahogado aunque fuera a gritos o como fuera... no tendrías tanta rabia
dentro... y no es con ella que deberías sentirla sino con los que les hicieron daño a las
dos
E: Lo sé mama, pero ella es mi esposa y a ella es a la que vi traicionándome y me
duele... los celos me carcomen y tengo ganas de agarrarla y...
En: Eso no es bueno hija
E: No... mama lo sé... ayúdame mama dile que no se vaya ¡por favor!
En: No hija... yo no puedo hacer eso... lo tiene decidido ya
E: Sí... sé que suena egoísta pero aunque no pueda aceptar que me toque, aun no acepto
que estemos juntas... pero no quiero que se vaya, ya no sé vivir sin ella
En: Ja... que ironía... y eso que bastante te molestó cuando te trajo, dijiste que te había
traído obligada
E:... Y lo hizo... (miró a su madre con vergüenza)
En: Hija ¿vas a seguir con eso?... ella no te obligó... ¿sabes por qué te trajo para acá?...
Porque tú ex la amenazó
E: ¿Qué? (se levantó de golpe de la silla)
En: Sí, así es, Maca nos trajo para acá para protegerte de él, para proteger a tus hijos, él
llamó amenazando
Demuéstramelo
251
E: ¿Por qué no me lo dijo?
En: Tú no estabas bien hija, estabas recién dada a luz, ya ella te dará los detalles de todo
E: ¡Ese maldito! ¡Nunca saldrá de mi vida!
Encarna estuvo a punto de contarle todo, pero no le pareció prudente era Maca la que
debía darle la noticia y los detalles de cómo habían sucedido las cosas
En: Bueno ahora olvídalo... vamos a desayunar hija, antes de que despierte éste glotón
y ya no puedas
E: Sí
Para Maca la jornada en el hospital fue una de las más pesadas que había tenido, había
tenido un ritmo agitado en urgencias casi frenético, internamente lo agradecía, estar
ocupada no le hacía pensar en otra cosa que atender a sus pacientes. El día llegaba a su
fin, debía ir a casa a buscar la maleta e irse a casa de Claudia. Al llegar a casa apenas la
niña oyó el ruido de las llaves corrió a recibirla en la puerta
M: Hoooola
Paula: Hola mami (saltó a los brazos de Maca)
M: Esta niña tan guapa ¿como se portó hoy?
Paula: Muy bien
M: ¡Es que mi niña siempre se porta bien! ¿verdad?
En: Hola Maca hija, ¿Qué tal el día?
M: Ufff pesado (echó un vistazo buscando a Esther, Encarna lo notó)
En: Está en su habitación con el niño
M: Bien... voy a buscar mis cosas, luego vengo a hablar con la niña (era lo que más le
costaba, debía escoger muy bien las palabras para que la niña entendiera que aunque no
viviera con ellas, se verían todos los días)
Maca estaba en su habitación poniendo algunas cosas en una maleta, al darse la vuelta
vio a Esther de pie en la puerta mirándola, se detuvo un momento y se le quedó
mirando, luego tomó algunas cosas en el closet y lo ponía sobre la cama para doblarlo y
colocarlo en la maleta. Sin girarse le dijo a Esther
M: Cuando consiga donde vivir, vengo por el resto
E: No tienes que irte, ésta es tu casa
Maca se dio la vuelta al escucharla y la miró unos segundos con ojos interrogantes, no
sabía a qué venía su pedido
M: Es mejor que me vaya... ya no puedo seguir aquí... si seguimos así terminaremos por
destruirnos...
E: Maca... estoy hecha un lío... reconozco que estoy mal... tienes razón de estar
enfadada te he tratado muy mal... pero entiéndeme me has hecho mucho daño, me ha
dolido mucho, me llené de rabia, no quiero ser violenta contigo pero no he podido
controlarlo... perdóname... (le dijo de carrerilla)
M:... Esther... las dos estamos hechas un lío... las dos hemos sufrido mucho con esto,
hemos cometido errores, no podemos seguir así... yo también estoy mal, me han hecho
daño, ya no puedo más... ya no soporto tus desplantes... no puedo
Demuéstramelo
252
E: Maca... lo sé... sé que te he tratado muy mal... yo no quiero hacerte daño... pero no sé
qué me pasa... te veo y sólo me salen reproches... lo siento perdóname (le decía con
sinceridad)... dame tiempo yo voy...
M: ¿Tiempo? Esther... ya ha pasado tiempo y... tú sigues igual... cada vez es peor, no
confías en mí, no pierdes oportunidad de herirme... ya no soporto el desprecio que veo
en tus ojos...
E: ¿Cómo quieras que me sienta? ¡Jamás pensé que fueras capaz de engañarme!... He
intentado justificarte... es una mujer muy guapa... seguro la tentación fue muy fuerte...
M: Esther... ¡¡no vayas por ahí!! (La interrumpió molesta)... ¡todo fue una trampa! yo
no tuve la culpa... ¡tienes que creerme...! ¡Yo ni siquiera la conozco!
E:... Mientes... ella estuvo en el hospital... seguro te está esperando, te vas con ella
¿verdad? (le dijo con rabia)
M: ¡Por Dios Esther! ¡como eres capaz de decir algo así! Estás loca... de nada vale
decírtelo una y otra vez, estás cerrada... no me crees, ¿nunca vas a confiar en mi Esther?
¿acaso no te he demostrado siempre mi amor? ¿Qué nunca sería capaz de traicionarte?
(le dijo con voz dolida y derrotada) ya no vale la pena seguir luchando, siempre me
encuentro con pared de tu duda... me voy pero seguiré viniendo a ver a los niños
Maca se dio la vuelta, cerró la maleta y se disponía a salir, cuando pasó por el lado de
Esther, la tomó por el brazo y casi suplicando le dijo
E: Maca... lo siento... por favor no te vayas... no me dejes... yo no sabría vivir sin ti
M: Esther estoy cansada... tienes mucha rabia dentro de ti. ¿Quieres que me quede para
seguir maltratándome? Quieres que no me vaya pero no confías en mi... yo no puedo
vivir bajo el mismo techo, verte todos los días y no poder tocarte, no soportas que me
acerque...
Esther la interrumpió y no la dejó seguir
E:... Ver eso me dolió muchísimo, no sé cuales fueron las circunstancias y ya no me
importan, lo cierto es que te acostaste con ésa mujer y yo... yo lo vi con mis propios
ojos y no puedo olvidarlo, no puedo evitar que vengan a mi mente
Esther tuvo que sentarse en un sillón derrotada y Maca se sentó en la cama frente a ella
E: No te imaginas el dolor que sentí... me llené de rabia hacia ti, nunca imaginé verte
así... sé que esa rabia hizo que me portara muy mal contigo... que te tratara muy mal...
pero te juro que no podía evitarlo era más fuerte que yo
Maca la escuchaba y no podía evitar que se le llenaran los ojos de lágrimas mientras oía
sus palabras y notaba el dolor en ellas
E: Al principio te quería fuera de mi vida, estaba llena de rabia, no soportaba tu
presencia... pero cuando estaba lejos de ti me moría por verte... la sola idea de perderte
no la soporto... me moriría... no me importa nada de lo que haya pasado... no te vayas,
sin ti no podría vivir, no quiero perderte... por favor no te vayas. Voy a pedir ayuda...
pero no te vayas...
M: Esther (le tomó las manos y mientras hablaba se las acariciaba entre las suyas) daría
todo por ti, pero no podemos seguir así, tú no confías en mi, tienes miedo de perderme
Demuéstramelo
253
pero no confías en mi... ésas imágenes siempre estarán entre nosotras... a mi también me
afectan, nunca me perdonarás y así no Esther, así no podemos seguir juntas
E: Maca entiéndeme por favor... yo...
M: ¡No! ¡Entiéndeme tú! ¡Te amo! ¡Te amo con locura! Mi vida sin ti no tiene sentido
pero así no, me has tratado como una porquería por algo de lo que no soy responsable,
te has cerrado y no entiendes razones... no confías en mi. Lo mejor es que estemos un
tiempo separadas y...
E: Maca no por favor... no podría resistirlo...
M: No Esther, déjame terminar... es una decisión que me ha costado tomar, necesitamos
separarnos... por un tiempo, me va a ser difícil vivir lejos de ti pero no puedo soportar
en tu mirada ese dolor, esa tristeza, estás siempre en tensión. Cuando estoy a tu lado te
deseo y sé que tú no soportas que te toque y yo te deseo demasiado para estar cerca de ti
sin tocarte, tarde o temprano nos haríamos más daño
Esther agachó la mirada reconociendo que era la verdad
E: Maca entiéndeme... no lo puedo controlar... me supera... no quiero sentir éste dolor,
éste rechazo... pero no puedo olvidar... no puedo...
M: Lo sé... a mí también me ha hecho mucho daño todo esto... necesitamos un tiempo
para curar nuestras heridas y es mejor que estemos separadas nos va a hacer bien
Las dos lloraban tomadas de las manos, estaban muy afectadas, cada una sabía que
amaba a la otra pero todo las superaba, ya no daban más
E: ¿Qué vas a hacer?
M: Por ahora... me voy a ir por un tiempo, es mejor estar separadas, curar nuestras
heridas y luego ya veremos. Yo también estoy mal y necesito alejarme por un tiempo de
todo... necesitamos tiempo para superar el daño que nos han hecho y el que nos hemos
hecho nosotras
E: ¿A dónde vas a ir?
M: Me voy por unos días a casa de Claudia
E: ¿Donde Claudia? (a Esther le cambió la cara al escuchar esto y Maca lo notó)
M: ¡Esther! es increíble... ¡¿nunca confiaras en mi?!... ¡sólo es mi amiga y lo sabes!
luego buscaré un sitio (se dio la vuelta y salió de la habitación)
E: Maca... lo siento yo...
Maca no quiso seguir escuchándola y salió de la habitación
M: Me voy... voy a hablar con Paula... estaré pendiente de los niños, vendré todos los
días a verles
Esther derrotada y dolida cerró la puerta, no quería verla partir. Se tumbó sobre la cama,
se sentía imbécil, por haber sido tan terca y orgullosa estaba perdiendo a la persona que
más amaba. Sentía dolor, rabia, miedo... reconocía que parte de la culpa era suya, no
debió ser tan dura con Maca, debió abrir su corazón y escucharla, el odio que sufrió al
sentirse traicionada la cegó y no vio más allá del engaño, se odiaba por ser tan egoísta,
terca e insegura... le dolía saber que posiblemente ya era demasiado tarde, con su rabia
había herido profundamente a Maca. Reconoció con dolor que Maca tenía razón, si
seguían así terminarían destrozándose, así no podían continuar, necesitaban estar un
tiempo separadas por el bien de las dos, había visto en los ojos de Maca mucho dolor,
Demuéstramelo
254
decepción, tristeza... Ella tenía mucha rabia dentro, amaba a Maca pero le era muy
difícil olvidar y perdonar, no lo podía controlar le superaba. Pero había tomado la
decisión de recibir la ayuda de Carlos, de abrir su corazón, de poner el amor que había
entre ellas sobre todas las cosas, las dos merecían una oportunidad y lo iba a lograr,
estaba decidida
Maca sin mirar atrás salió de la habitación y fue a hablar con la niña, le explicó cómo
pudo que se iba unos días por cuestiones de trabajo, era muy pequeña para explicarle
cosas que no entendería y le harían daño, le dijo que igual iría todos los días para
llevarla a la escuela
Paula: Mami yo no quiero que te vayaz (le decía la niña haciendo pucheros sentada
sobre las piernas de Maca)
M: Cariño... sabes que te quiero mucho mi amor, eres mi princesa y siempre estaremos
juntas, nunca te dejaré
Paula: Pero ¿poque te vaz?
M: Hija... es sólo por unos días, pero te prometo que vendré todos los días a buscarte
para llevarte a la escuela
Paula: ¿Y vamos al parque?
M: También mi amor, cada vez que pueda te vendré a buscar e iremos al parque
Paula: Está bien
La niña era muy pequeña, no entendería los detalles de la situación, con lo que le dijo
Maca se conformó
M: Ven dame un beso muy grande
La niña la abrazó con fuerza y la llenó de besos como siempre hacía con ella, Maca no
pudo controlar derramar unas lágrimas, sabía que nunca nada ni nadie la separarían de
ella, pero le dolía el hecho de que su familia estuviera pasando por esa situación, de no
poder estar con ella todo el tiempo que deseaban
Al ver que la niña estaba conforme con la explicación, la volvió a abrazar y salió, se
despidió de Encarna que no pudo evitar derramar algunas lágrimas, con un nudo en el
corazón le dio un beso al niño y salió de ahí lo más rápido que pudo, tenía el corazón
destrozado, cuando tomó la decisión de irse sabia que separarse de su familia iba a ser
duro pero el dolor y el vacío tan grande que sentía en ése momento superaba lo que
había imaginado
Encarna entró en la habitación de su hija y la abrazó, Esther no paraba de llorar, estaba
desecha
En: Venga hija, cálmate, ya no llores más
E: Se fue mama, ¡fui una burra! se cansó, dice que necesitamos tiempo para superar
todo esto...
En: ¿Y qué quieres hija?
E: Lo sé mama fui muy injusta, ella tiene razón, no supe manejar la situación solo la
ataqué, nunca le di el beneficio de la duda, sólo pensé en mi... ahora no me importa si
me engañó o no, no quiero perderla, no puedo vivir sin ella
En: Hija...
Demuéstramelo
255
E: Sé que soy egoísta, pero no sé cómo voy a vivir sin ella mama, cuando estoy junto a
ella me acuerdo de su engaño y siento rabia, ira, sólo tengo ganas de atacarla... pero
cuando no la veo, siento un dolor aquí en el pecho mama, una angustia que no me deja
respirar...
En: Hija, todo lo que les ha pasado las ha superado a las dos, se han herido mucho, pero
vuestro amor es muy fuerte y merece la pena que luchen por él, si creen que es bueno
que se den un tiempo separadas para limpiar sus heridas y sacar lo que tengan por
dentro está bien. Sé que van a ser días muy difíciles, lo van a pasar mal una temporada
pero estoy segura que ustedes se aman mucho y van a lograr superarlo. Entiendo que
ahora tienes mucho dolor, rabia, miedo y te cuesta perdonarla, es lógico que por todo lo
que pasó y viste te salga fuera esa rabia, pero ya es hora de que hagas algo para
superarlo. Hay que entender a Maca a pesar del amor que te tiene todos tenemos un
límite y las dos han llegado al suyo. Deja que pasen los días, tú ve a las terapias, verás
como dentro de poco podrás pensar de otra manera... Maca descansa de tus desplantes y
ataques... reflexionen y verás como podrán hablar tranquilamente
E: Ojalá mama, pero la vi tan decepcionada, yo abusé de su cariño de su paciencia...
En: Tranquila hija, ya verás que sí
Maca llegó a Casa de Claudia deshecha y se echó a sus brazos llorando
desconsoladamente. Claudia la abrazó en silencio, conocía a su amiga y sabía que en ese
momento no necesitaba palabras solo su presencia y su apoyo. Sabía lo que significaban
para ella Esther y sus hijos y haber tomado ésa decisión tan difícil la había destrozado
Los días iban pasando y las cosas parecían seguir igual. Maca iba todos los días a buscar
a la niña y la llevaba a la escuela, llegaba muy temprano, para tener la oportunidad de
ver al niño un rato también. La niña la esperaba impaciente en la mañana. En las tardes
cada vez que podía recogía a Paula e iban al parque o a cualquier lugar que a la niña le
apeteciera. Trataba de que la mayoría de las veces Encarna fuera la que se la bajara para
llevarla, no le apetecía coincidir con Esther, verla le hacía daño
A la semana de estar en casa de Claudia, consiguió un piso pequeño para alquilar, a
pesar de la insistencia de su amiga en que se quedara en su casa, pero Maca sabía que si
seguía en ésa casa las cosas con Esther empeorarían. Era lo mejor a pesar de que para
Maca vivir sola se le hacía muy pesado, una sensación de vacío la inundaba cada vez
que llegaba a su nueva casa, sentía como si su alma se hubiera salido de su cuerpo y se
había quedado en casa con los niños y Esther. Y allí estaba ella en ése apartamento en la
máxima expresión de la soledad
Esther iba tres veces por semana a la consulta privada de Carlos, lo prefirió a ir al
hospital, no le apetecía dar explicaciones a nadie sobre su terapia
Al fin llegó el día en el que Esther debía reincorporarse al trabajo del hospital. Maca lo
sabía y estaba algo nerviosa, no era lo mismo verla a veces y unos minutos que verla
todos los días en el trabajo que seguramente tendrían que compartir más de una vez.
Pero se había mentalizado para ser lo más profesional posible
Demuéstramelo
256
Esther llegó muy temprano, tenía ganas de empezar ya a trabajar, Teresa que ya sabía de
su llegada, al verla salió a su encuentro emocionada
T: ¡Esther! cariño, que alegría verte de nuevo por aquí (le dio un abrazo cariñoso y dos
besos de bienvenida)
E: Pues sí Teresa, se me acabó el recreo, jajaja. No te imaginas lo que me ha costado
ésta mañana salir de casa
T: Jajaja ¡lo imagino! me dijo Maca que el niño está bellísimo, que es un glotón
E: Sí... come muy bien, está en ésa etapa que lo que hace es comer y dormir
T: Eso es bueno hija, así crecen más sanos y felices... pero tú está más delgada ehh
E: Bueno... Oye, esto está muy solo y tranquilo
T: Calla, calla, están todos desayunando o trabajando, pero ¡no lo digas muy alto que se
lía! ¡Mira ahí viene Cruz!
C: ¡Esther! hola, ¿cómo estás?
E: Hooola, bien, aquí en mi primer día de esclavitud
C: Jajajaja pues sí, que se le hace, ¿tienes tiempo para un café?
E: Sí claro, es temprano, vamos
C: Pues vamos
Las dos se encaminaron hacia el cafetín, era temprano pero estaba casi lleno, al entrar lo
primero que vio hacia un lado fue a Maca desayunando con alguien que ella nunca
había visto, pero tenía bata de médico. Cruz se dio cuenta de su mirada curiosa
C: Es la nueva cardióloga, se incorporó hace una semana
E: ¿Y ya son tan “amiguitas”? (hacía hincapié en la palabra)
C: Bueno... tanto como amigas... son compañeras
E: ¡Sí claro!
Se acercaron hasta una mesa y Cruz se ofreció a buscar el desayuno, Esther no podía
quitar los ojos de encima de ésa nueva doctora, que por cierto era muy hermosa, ella se
dio cuenta y notó como le decía algo a Maca y ésta se volteaba a mirarla. Maca al verla,
dejó el café sobre la mesa se disculpó con la otra y se levantó a saludar a Esther
M: Hola... ¿hace mucho que llegaste?
E:... No... acabo de llegar y Cruz me invitó a un café (trataba de disimular lo mas que
podía su molestia)
M: Bien... ehhh... ¿qué tal los niños? ¿cómo los has dejado?
E: Bien, le he dejado varias tomas en la nevera a Andrés
M: Que bien... bueno yo voy... voy a seguir desayunando, nos vemos luego
E: Claro (le respondió mientras veía como Maca se alejaba, y volvía a sentarse en la
mesa nuevamente)
C: Bien... aquí están los cafés y unos croissants
E:... (Esther no le hacía caso y seguía mirando hacia la otra mesa)
C: Esther... disimula ¿sí?
E: Sí claro... vamos a desayunar, y cuéntame ¿cómo esta todo por aquí?
Desayunaron y en eso se hizo la hora de entrada a sus trabajos, ellas se levantaron pero
extrañamente para Esther, Maca y la otra se quedaban en el cafetín. Al llegar notaron
que la actividad en urgencias había aumentado y Teresa les avisó que debían asistir
Demuéstramelo
257
todos a una reunión con el director de urgencias, se fueron directo para allá, se sentaron
a la espera de que llegaran los que faltaban y empezara la reunión
Los que ya estaban en la sala esperaron algunos minutos hasta que al fin llegó el resto
de los convocados a la reunión, entre ellos llegó Maca conversando animadamente con
la cardióloga, se sentaron juntas en unos asientos justo enfrente de Esther
Maca notó la mirada de Esther al entrar pero trató de no verla y seguir en lo suyo. En
realidad no sabía de dónde sacaba las fuerzas para mostrarse relajada a pesar de estar
temblando de pies a cabeza por tener a Esther frente a ella mirándola. Inmediatamente
llegó el director y los puso al tanto de lo que le interesaba y dio por terminada la
reunión. El director y algunos de los presentes salieron, quedándose otros dentro
conversando
Sin querer Esther escuchó lo que le dijo la cardióloga a Maca
Luisa: Maca hoy en la noche me mudo para tu casa, gracias por echarme una mano
M: Tonta, sabes que estoy sola y no hay problemas
E: (“¿no hay problemas? ¿Estás sola? ¡Estás casada Maca!” pensaba Esther al oír ésas
palabras)
Luisa: Pues sí, para mí es un alivio, es solo por unos días mientras terminen de arreglar
las tuberías en mi casa, espero que no te canses de mi muy rápido jajaja
M: Jajaja tonta... vamos a trabajar (se levantaron y se fueron)
Esther estaba sorprendida como dos personas que se suponía tenían menos de una
semana conociéndose tuvieran tanta complicidad y confianza. Al ver que habían salido,
Esther suspiró profundamente, su pulso se había acelerado considerablemente al saber
que esa mujer se mudaba con Maca. Esther había escuchado perfectamente todo. No
sabía que le había molestado más, si el contenido de la conversación o la indiferencia de
Maca hacia ella, durante la reunión no la había mirado ni una sola vez. Se levantó sin
mucho ánimo y salió a trabajar
Durante el transcurso del día se fue reencontrando con sus compañeros que la saludaban
y le daban la bienvenida con cariño, extrañamente no se había vuelto a cruzar con Maca
ni con la cardióloga
Maca había tenido un día bastante ajetreado en urgencias, y no se había vuelto a
encontrar con Esther, internamente lo agradecía, no tenía fuerzas para tener que
aparentar tranquilidad cuando en realidad no la sentía, pero tendría que tomárselo con
calma porque tendrían que verse seguido. Había terminado su turno y se fue al
mostrador a firmar
T: ¿Ya te vas Maca?
M: Sí, terminé por hoy... eh... Teresa...
T: Dime
M: ¿Esther ya salió?
T: Sí, apenas hace cinco minutos salió
Demuéstramelo
258
M: Bueno... gracias... hasta mañana
T: Hasta mañana...
Esther llegó a casa con claros signos de cansancio, era algo tarde y no tuvo la suerte de
llegar antes de que los niños se durmieran
En: Hola hija, ¿qué tal el día?
E: Bien mama
En: No tienes buena cara, ¿estás muy cansada?
E: Sí ha sido un día duro, pero poco a poco le agarrare el ritmo nuevamente
En: Sí... ¿y sólo por eso tienes esa carita?
E: Hoy vi a Maca... estuvo tan indiferente conmigo, tan fría... además... (decía con
tristeza)
En: ¿Además qué, hija?
E: Eh... nada mama... estoy muy cansada voy a darle un beso a los niños y me acuesto,
mañana me toca otro de éstos días
En: Sí ve, descansa
Al día siguiente igual Esther llegaba temprano, pasó por el mostrador y como siempre
Teresa le dio una cariñosa bienvenida
E: Buenos días Teresa
T: Buenos días ¿cómo estás?
E: Bien, aquí lista para el trabajo
T: ¡Pues que bueno porque yo estoy que me quiero ir corriendo! Uffff
E: Jajaja ¿y eso?
T: Ufff la Dra. Cáceres, que hoy llegó echando chispas porque no encontraba una
historia y me puso a buscarla a mí, seguro fue ella que la perdió pero claro...
E: Jaja Teresa... ¿quién es la Dra. Cáceres?
T: ¡Esther! la Dra. Luisa Cáceres, la cardióloga...
E: Ah ¿la nueva? ¡No sabía su nombre! ehhh... ¿Maca llegó?
T: No aun no ha llegado
E: Dime algo Teresa, ¿cómo entró a trabajar esa doctora aquí?
T: Bueno... tengo entendido que Maca la recomendó porque es...
M: Buenos días (llegaba sin que se dieran cuenta)
E: Ehh buenos días...
T: Buenos días Maca
M: Esther...
E: ¿Sí?
M: Quería pedirte un favor... éste fin de semana lo tengo libre y voy a pasarlo en la
sierra, quería saber si puedo llevarme a Paula
E: Sí claro... a ella le encantará (“y a mi también me encantaría”)
M: Bueno entonces paso a buscarla el sábado temprano
E: Bien
M: Bueno me voy a trabajar
Maca se iba hasta su despacho y se cambiaba, revisó algunas historias y se fue hasta la
sala de médicos, ahí se encontró con la cardióloga
Demuéstramelo
259
Luisa: ¡Buenos días prima al fin llegas! ¿se te pegaron las sabanas?
M: Ufff sí... vengo por un café, es que me costó mucho dormir anoche
Luisa: Si lo imagino... ¡con lo nerviosa que estabas ayer! ¿Al final no me dijiste porque
estabas así?
Se sentaron en el sofá de la sala mientras conversaban
M: Ufff es que me cuesta poder controlarme. En la reunión Esther no hacía sino
mirarme
Luisa: A ver al fin cuando me dices quien es y me la presentas, según ya nos cruzamos
y no me dices quien es
M: ¡JA! Estás loca, con lo salida que eres seguro no hubieras disimulado frente a ella
Luisa: ¿Yo? No sé porque no me crees que en todos éstos años que he estado en
Inglaterra he cambiado que soy más seria y menos... ehh... salida... jajajaja
M: Jajajajajaja
Así estaban muertas de la risa cuando se abría la puerta y llegaban Alicia y Esther
E: (Esther frenó al verlas y se quedó unos segundos parada en la puerta, planteándose si
entrar o salir corriendo de ahí)
Alicia: Buenos días
M: Buenos días... bueno me voy a trabajar... tú deberías hacer lo mismo (le dijo a su
prima)
Luisa: Noooo a mi aún me falta un rato...
M: Bueno... adiós...
Se levantó sin más y salió, dejando a las tres en la sala
Esther nuevamente extrañada vio como Maca la había ignorado completamente,
solamente había saludado en forma general a todas las que estaban en la sala. La
cardióloga permanecía en el sofá ojeando una revista médica y Esther la observaba
desde atrás mientras se servía el café, Luisa sintió su mirada y se volteó a ver
Luisa: Hola
E: Hola
Luisa: A ti no te había visto hasta ayer y creo que no nos han presentado, soy Luisa la
nueva cardióloga (y desde el sofá le tendía la mano)
E: Encantada soy Esther la jefa de enfermeras (le estrechaba la mano)
Luisa: ¿Esther? ¿La ex de Maca?
E: ¿La ex? (dijo perpleja)
Luisa: Perdón yo...
E: No soy la ex... soy la mujer de Maca, ¡no estamos divorciadas! (dijo un poco borde)
Luisa: Sí... disculpa... fue un error... ¿estabas de baja por maternidad verdad? ¿Qué tal
tu niño? (trato de cambiar el tema de conversación)
E: ¡Muy bien! ¡Es el ojito derecho de mi mujer! (le contestó de forma borde, la había
cabreado el comentario de la Dra.)
Luisa:... Ser madre es una experiencia maravillosa, yo tengo una niña, ahora está de
vacaciones con sus abuelos y la extraño un montón
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260
E: Sí... ¿eres casada?
Luisa: Nunca me casé, cuando decidí tener un hijo, lo tuve y ya
E: Ummmm
En ese momento llegaban Héctor y Laura
L: Hola Esther... hola Luisa
E: Hola... y adiós... me voy a trabajar (no aguantaba ni un minuto más ahí)
Salía de la sala un poco... ¿que un poco?... ¡muy cabreada! Por suerte no se cruzó con
nadie, porque iba casi sin mirar por donde iba, iba hacia recepción, había evaluado
buscar a Maca y que le explicara porque la otra la llamaba “la ex”...
E:... ¿Cómo que la “ex”? ¡Soy su esposa!... ¡Y si me la quieres quitar vas a tener que
pasar sobre mi cadáver Luisita!... (iba mascullando y sin darse cuenta llegó hasta
recepción)
E:... La ex... ¡ja! La ex... ¡como no! ya te voy a...
T: Esther... Esther
E:... ¿¡Qué Teresa!?
T: ¿De qué hablas mujer?... Baja de esa nube niña... que te están buscando... acaba de
llegar un tráfico
E: Voy... (aceleró el paso hasta llegar a urgencias, donde ya estaban Maca, Cruz,
Claudia y Alicia esperando un tráfico donde venían una niña de diez años y su padre, le
echó una mirada asesina a Maca que ella ni notó por estar pendiente de los heridos que
estaban por llegar) respira... respira (se decía a ella misma para relajarse)
Samur 1: Varón cuarenta años...
C: Vamos Claudia... Alicia
Namur 2: Mujer diez años viene consciente...
Maca y Esther salieron al lado de la niña
M: Vamos (se encaminaba al lado de la camilla donde llegaba la niña)
E: Sí...
La niña estaba consciente, parecía solo tener algunos golpes y rasguños, pero estaba
muy nerviosa y asustada, a pesar del tiempo de baja de Esther y del que tenían sin
trabajar juntas, siempre formaron un buen equipo. Esther como enfermera siempre
adivinaba a tiempo lo que Maca como medico necesitaba en ese momento
M:... Ayúdame... Separa aquí Esther
E: Sí...
Niña: Quiero a mi papá... buuu... papá...
La niña seguía muy agitada y llamaba a su padre
M: Ya tranquila cariño... Esther trata de calmarla, para poder revisarla bien
E: Sí claro
Demuéstramelo
261
La niña estaba muy asustada y Esther con una sonrisa y mucha paciencia logró
calmarla. A Maca le encantaba cuando estaba así tranquila y dulce como en sus buenos
tiempos, cuanto había extrañado esa dulzura de Esther, los últimos meses habían sido
tan amargos que ya le perecían lo normal
M: Ya está, solo han sido unos rasguños gracias a Dios
E: ¿Ves pequeña? Como ésta doctora tan guapa es muy buena y no te hizo daño (haber
estado trabajando al lado de Maca la había suavizado)
Maca levantó la mirada de la niña unos segundos para verla a ella y en ese momento sus
miradas se cruzaron unos segundos, estaba sorprendidísima del comentario de Esther y
de la mirada tan dulce que le estaba dedicando
M: Bueno ya está, ¿te quedas con ella mientras voy a ver al padre?
E:... Ehh... sí claro...
Maca salió para ver al padre de la niña. Luego de esa emergencia no volvieron a trabajar
juntas ese día, como tampoco se habían cruzado, Esther había visto a Maca solo dos
veces en la distancia. Casi al final de la tarde llegaba Esther a recepción
E: Teresa ¿has visto a Maca? Debo llevarle estos resultados de la niña del accidente y
no la encuentro
T: Ummm... creo haberla visto ir al cafetín con Claudia
E: Bien voy a llevárselos, me dijo que los quería ver inmediatamente
Llegó al cafetín y tal como había dicho Teresa, Maca estaba con Claudia, respiró
profundo y se acercó para darle los exámenes
E: Disculpen... hola Claudia...
Claudia: Hola Esther... ¿cómo estás?
E: Bien gracias... Maca, aquí están los exámenes de la niña
Esther le extendió el examen y ella apenas levantó la mirada para verla un segundo,
tomó los resultados y se dispuso a leerlos. Claudia observaba como Esther miraba a
Maca con ojos de cordero degollado y Maca pasaba completamente de ella, Claudia era
testigo de lo que había y estaba sufriendo su amiga y le sorprendía como Maca se
mantenía tan indiferente y fría con Esther
M: Mmmm, está bien... voy a darle el alta... (se levantó y se retiró)
Claudia observó como unas lágrimas daban vuelta en los ojos de la enfermera luchando
por caer y se atrevió a invitarla a que se sentara
Claudia: Esther ¿quieres tomarte un café?
E: No gracias... voy a seguir... (le sonrió tímidamente y se fue)
El turno había pasado sin más novedades. El ánimo de Esther estaba bastante decaído.
La indiferencia de Maca la tenía por el suelo, hubiera preferido que Maca estuviera
molesta y que la tratara mal, que fuera borde con ella pero no esperaba ésa indiferencia
Demuéstramelo
262
y esa frialdad, no lo soportaba. Necesitaba hablar con Carlos, lo llamó y subió a su
consulta antes de irse para su casa
Ahí estaba, sentada frente a la consulta esperando a que saliera el paciente que estaba
atendiendo y pudiera entrar ella, con sus piernas cruzadas no podía evitar un
movimiento de su pie que denotaba el nerviosismo que sentía. La secretaria le avisó que
ya podía entrar, estaba tan ensimismada en sus pensamientos que ni notó cuando salió el
anterior paciente. Entró le dio un beso a Carlos y se sentó frente a él en el diván
Carlos: Por tu urgencia veo que pasó algo que te alteró... vamos suelta...
Esther necesitó recostarse en el diván y en silencio miraba el techo, no conocía ese
consultorio, siempre había ido a la que tenía fuera del hospital. Conocía la rutina,
necesitaba poner sus ideas en orden, antes de empezar a hablar, Carlos esperó con
paciencia a que estuviera lista y se sentó en un sillón al lado de ella
E: Sabes que estoy tratando... y he cambiado... ¿verdad?
Carlos: Sí... hay que reconocerlo... has mejorado mucho y sabes manejar mejor tus
emociones
E: Pero esto no lo soporto...
Carlos: ¿Qué cosa?
E: ¡El comportamiento de Maca!... Te he contado todo por lo que he pasado... lo mal
que he tratado a Maca y lo arrepentida que estoy de eso...
Carlos como buen terapeuta escuchaba en silencio
E: Yo la amo con locura... nunca en mi vida he amado o amaré a alguien como a ella...
por eso me dolió tanto su traición... tú me has hecho ver que debo abrir mi corazón y
pensar más en las cosas buenas que he vivido con ella... que son muchísimas... siempre
me ha tratado como una reina... me adora... es una estupenda madre...
Carlos observaba como una lágrima comenzaba a caer por la mejilla de Esther y le
ofreció un pañuelo, Esther lo tomó y se limpió esa lágrima que inevitablemente fue
seguida por otras
E: Sabes la rabia que sentí cuando vi esas imágenes... lo primero que sentí era que tenía
ganas de matarla a ella y a su amante... no me entraba en la cabeza como había sido
capaz de hacerme eso... ¡con lo hermoso que teníamos, lo que habíamos creado!...
¿cómo?... la trate muy mal... cada vez que la tenía en frente tenía que controlarme para
no abofetearla y... agjjjjj... (Esther tuvo que taparse la cara con las manos para ocultar la
rabia que le hacía sentir ésos recuerdos)
Carlos: Pero ¿ya no lo sientes?
E: No te creas... estoy arrepentida de haberla agredido verbalmente... pero aun tengo
ganas de darle una buena bofetada... (miró a Carlos y sonrió)
Carlos: Pero... tú misma reconociste que no estás segura de que ella sea culpable...
E: Sí... mi madre... ella... Cruz... insisten en que la utilizaron... en que Roberto, que por
cierto no sé si te he contado que al fin está preso...
Carlos: Sí me lo contaste...
E: Pues eso, que ellas me aseguran que Roberto planeo todo para separarnos...
Carlos: ¿Y entonces?
Demuéstramelo
263
E: ¿Y entonces? ¡Carlos! Ok! ¡Digamos que la utilizaron... que fue una trampa... pero
sea como sea ella se acostó con ésa mujer... ahí está el video... ¡ese video pornográfico!
Tú eres testigo de las nauseas que me provocaba cada vez que recordaba lo que hacía
con esa mujer... y no creas, a pesar de que ya puedo manejarlo aun se me remueve algo
por dentro cada vez que lo recuerdo...
Carlos: Pero ya no estás resentida con ella ¿no?
E: ¡No! (respondió tajante y segura)
Carlos: Porque sabes que no fue responsable, que algo le hicieron y habíamos quedado
en que pesaba más el amor que te tiene, el que nunca te fue infiel... en que era más
importante lo que tenían y tienen... en que son una familia maravillosa... en que tú la
amas (le enumeró Carlos recordando todo lo que la unía a Maca)
E: Ella me ama, no creo que me haya traicionado a propósito. No pudo haber sido
responsable, ahora lo veo... es la única explicación que le veo... yo estoy segura de ella,
de su amor... me ha demostrado con paciencia lo que me quiere y lo que quiere a
nuestros hijos... ¿sabes? Desde que se fue de casa ha estado tan pendiente de ellos que
Paula no se ha resentido por su falta... tengo que reconocer que la niña por las noches la
busca y me ha dicho que quiere que ella la acueste, pero Maca ha sabido manejar tan
bien eso que la llama en la noche y le lee un trozo de un cuento y la niña se queda
dormidita escuchándola... es maravillosa... (decía con orgullo y cara de boba)
Carlos: Esther... por favor ¡sabes que aquí no tengo baberos! Jajajajaja (bromeaba
Carlos)
E: ¡Tonto! (le daba un suave golpe en el brazo)
Carlos: Aayyyy (se quejó)
E: La he tratado muy mal Carlos, fue tanta la rabia que sentí... pero estoy tan
arrepentida... debí demostrarle cuanto la amaba y dejar que hablara... que me contara...
pero ¡no! Mi orgullo de mujer traicionada no me dejó, mi orgullo no me dejó ver que la
estaba perdiendo que estaba abusando de la paciencia y el amor de Maca
Carlos: Aja...
E: Me creí dueña de la situación, cuando la maltrataba era una forma de hacerle pagar
lo que me hizo, de hacerle sentir un poco el dolor que me causó a mí, pero ahora se fue,
se quiere separar... se cansó de mi...y no lo puedo soportar, ¡no puedo!
Carlos: Esther...
E: ¿Sabes? Ella viene casi todos los días a casa, bueno en las mañanas no sube, mi
madre le baja a la niña para ir al colegio, parece que fue algo que Maca le pidió a mi
madre para no verme (reconocía con tristeza, sabiendo que lo merecía), a la salida del
hospital pasa a ver al niño, pero casi no hablamos me evita, me habla lo justo... pero
aquí en el hospital es horrible...
Carlos: ¿Qué pasa aquí en el hospital? (le pregunto con curiosidad y sorpresa)
E: ¡Su indiferencia es insoportable! ¡Y ni hablar de su frialdad!
Carlos: ¿Qué esperabas?
E: No lo sé, te juro que hubiera preferido que me atacara que fuera borde... pero ¡eso
no! Es que pareciera que no me conoce me trata como a una extraña
Carlos: Esther...
E: Ufff lo sé... lo sé... yo la empujé a eso, pero soy su mujer... tenemos dos hijos en
común... casi ni me dirige la palabra... ahhhh y para rematar me encuentro con la
sorpresa de que anda todo el día con una nueva “amiguita”... y pasa completamente de
mi...
Carlos: Ummmm (Carlos no quiso hacer comentario sabía de los celos de Esther,
seguro era una compañera)
Demuéstramelo
264
E: ¿Qué hago Carlos? yo... no lo sé... que ella... uff ¡¡no lo sé!!... Carlos ¡dímelo tú!
¡Para eso vine!
Carlos: Jajajaja Esther soy terapeuta... no adivino... ¿no te has planteado olvidar todo lo
pasado y reconquistarla?
Esther se incorporó, se sentó en el diván y se le quedó mirando a Carlos con cara de
sorpresa
E: ¿Reconquistarla?... Carlos, es mi esposa... tenemos dos hijos (le aclaraba como si no
tuviera lógica conquistar a su propia esposa)
Carlos: ¿Y? El amor hay que alimentarlo todos los días aunque sea tu esposa
E: ¡Lo sé!
Carlos: Dices que te trata como a una extraña, pues haz lo mismo y conquístala como si
acabaras de conocerla, renueva ese amor, empieza de nuevo
E:... Mmmm... (se le dibujó una gran sonrisa en los labios)
Carlos: Demuéstrale todos los días, con algún detalle cuanto la amas, que la has
perdonado, que no quieres perderla
E: Sí...tienes razón... sería maravilloso
Carlos: Claro... para hacer eso debes estar segura de tus sentimientos, de estar
preparada a lidiar lo que viene, a que estés lo suficientemente preparada para estar a su
lado y que tu mente no te sabotee, a no sentir rechazo cuando la toques
E: Carlos... cuando estoy cerca de ella solo tengo ganas de besarla de abrazarla... de
meterla en una cama y... ¿crees que aun siento rechazo?
Carlos: No lo sé... ¿estás segura?... tú dirás...
E: ¡Verás que si puedo! ¡es una maravillosa idea! Eso voy a hacer... espero que no sea
demasiado tarde... gracias Carlos (le daba un fuerte beso en su mejilla en
agradecimiento)
Carlos: ¡Para eso estoy!
Esther se levantó más animada, volvió a besar a Carlos y se fue para su casa. Estaba
entusiasmada, iba pensando en un plan de reconquista, sí eso haría, le demostraría día a
día su amor y que había cambiado, ¡que no era la egoísta y malcriada que Maca había
abandonado!
Llegó a su casa con una sonrisa
E: Ya llegué, ¿dónde están? (dejaba sus cosas en la entrada)
Paula: Mami... mami... (corría hacia ella y la abrazaba)
E: Hola cariño... ¿dónde está la abuela?
Paula: En el cuato Andes está llodando
La sonrisa que llevaba se le borró al entrar en la habitación y ver a su madre que la
esperaba preocupada con el niño llorando en brazos
E: Mamá ¿qué pasa?
En: Esther, estaba a punto de llamarte
E: ¿Qué pasa mamá?
En: El niño tiene unos minutos que no para de llorar y creo que tiene fiebre
E: ¿Qué? dámelo a ver
Demuéstramelo
265
Lo llevó hasta la habitación y le midió la temperatura, en efecto el niño tenía fiebre y
alta, siendo enfermera de urgencias estaba acostumbrada a actuar en esos casos con
diligencia, pero cuando se trataba de sus hijos se bloqueaba completamente y no sabía
qué hacer. Lo único que se le ocurrió fue llamar a Maca
Maca llegó lo más pronto que pudo, revisó al niño y le diagnosticó una inflamación de
oído, era muy pequeño para sufrirlas pero se debía a un cuadro viral
M: Esther tranquilízate, ya le he dado unas gotas para que le baje la fiebre y la
inflamación, vamos a observarlo, mantenerlo fresco y darle líquido
E: Pero Maca es muy pequeño para una inflamación de oído tengo miedo de que...
M: Tranquila, seguro es viral, ya sabes cuándo hay más niños en casa es normal. Pero
tranquila que le revisé bien y no hay peligro de daños
E: Ufffff... Maca no sé porque me pasa siempre... me bloqueo completamente y no sé
qué hacer
M: Es normal, cuando se trata de los hijos los nervios te pueden... ¿Paula está bien?
E: Sí ella está bien, aunque en la tarde me dijo mama que estaba un poco fañosa, ahora
duerme
M: Voy a verla
Las dos se dispusieron a ver a la niña, se asomaron a su habitación y dormía
profundamente, Maca se acercó despacio y puso suavemente su mano sobre la frente de
la niña, haciendo un gesto negativo a Esther, denotando que ella no tenía fiebre.
Salieron sin hacer ruido para no despertarla
M: Jaja a veces me sorprendo de lo profundo que es capaz de dormir
E: Sí, no la despierta ni una bomba jaja... (se quedaron mirando unos segundos) ehhh
¿quieres tomarte un café?
M: Ehh... sí... no me vendría mal...
E: Siento si te saqué corriendo de donde estabas... pero yo... no sabía qué hacer
M: ¡Esther! ¡son mis hijos también! ¿O lo olvidas?
E: No, ¡claro que no! (respondió rotunda y se dispuso a preparar el café, Maca no sabía
qué hacer, últimamente solo se dirigían la palabra discutiendo y estar así conversando
tranquilamente la tenía confundida, decidió seguirla hasta la cocina) siéntate, en unos
minutos está
Maca se sentó y Esther se dispuso a preparar el café de espalada a ella, Maca desde la
mesa la observaba. Esther estaba de espaldas no se daba cuenta que Maca desde la silla
la miraba, estaba más delgada, antes no lo había notado, ya había recuperado su figura
luego del embarazo, Estaba hermosa. Miraba embelesada esos movimientos mientras
colocaba el café y se movía suavemente de un lado a otro, ver el movimiento de esa
parte de su anatomía que tanto le gustaba la estaban volviendo loca, un movimiento tan
sencillo y cotidiano la estaba removiendo por dentro, se puso nerviosa y tuvo que
levantarse, pensó que eran demasiado sensuales
M: Yo... voy... ejmm (tuvo que carraspear para que la voz le saliera)... voy a ver al niño
y a dar una vuelta a Paula
E: Sí (fue lo que alcanzó a responder al ver sorprendida la rapidez con la que había
salido Maca)
Demuéstramelo
266
Maca iba a ver a sus hijos pero primero tuvo que entrar al baño. Entró y cerró la puerta
con prisa, tuvo que resoplar, estaba acalorada era impresionante como su mujer
producía ese aturdimiento en ella, se acercó al lavamanos y comenzó a pasarse agua
fresca, para refrescarse la nuca y la cara, aunque lo que necesitaba era una ducha fría
Esther al ver la forma en la que había salido de la cocina, sin esperar el café la siguió
hasta el baño, pensó que se sentiría mal, al ver que tardaba tanto dentro se atrevió a
tocar la puerta
E: ¿Maca? ¿Estás bien?
M: Ehhhh sí... sí... ya salgo... uffff
E: El café está listo...
M: Sí... voy enseguida... ufff piensa en otra cosa Maca (se decía bajito a ella misma
dentro del baño) piensa en como te rechazaba... vamos... si sigo así voy a explotar...
Cuando ya pudo controlar su aturdimiento salió
M: Ehh ya... ehhh voy... un momento a ver al niño... (le dijo a Esther sin mirarla, ya que
temía que leyera en sus ojos el ardor que tenía por dentro )
E: Ehh... sí... te espero en la cocina... (le respondió con una sonrisa que Maca no vio,
Esther la conocía muy bien y notó el estado de su mujer)
Maca cuando estuvo ya más tranquila y comprobar que el niño estaba tranquilo
durmiendo, regresó a la cocina a tomar ese café, pero lo que quería era escapar de ahí,
no sabía que tanto podría soportar antes de abalanzarse sobre su mujer y hacerle el amor
sobre esa mesa
Estaban sentadas una frente a la otra, Esther le sirvió el café con amabilidad
E: Toma... como a ti te gusta... caliente, oscuro y con dos gotas de leche... (le dijo con
sensualidad)
Maca trataba de no mirar a Esther, no sabía porque se estaba portando así, porque
jugaba con ella después de lo mal que la había tratado. No hablaban, solo tomaban el
café en silencio. Las dos temían que si empezaban a hablar terminarían diciendo algo
que seguramente acabaría en discusión y echaría por tierra el ambiente tranquilo que
había en ese momento
E: Ehhh... Paula se puso muy contenta cuando le dije que este fin se iba con su mami a
la sierra
M: Sí... a ella le encanta ir...
E: Sí...a todas nos encanta ir... (aclaró intencionalmente)
M: Ehhh (levantó la mirada sorprendida pero no dándole importancia a su comentario,
cambió rumbo en la conversación)... no le pongas muchas cosas en el bolso, solo el
bikini y algo de ropa...
E: Sí... pero sabes cómo es...
M: Por eso lo digo... quiere llevarse todo y luego hay que cargar con el peso...
E: Sí... voy a tratar... no te prometo mucho pero trataré
Se quedaron mirando un rato y Maca no pudo contenerse tenía que preguntarlo
Demuéstramelo
267
M: Me dijo Encarna, que estás yendo a terapia con Carlos
E: Sí... (se removió nerviosa en su asiento)
M:... Y ¿qué tal?
E: Muy bien... aun me falta mucho... Carlos dice que... que aun falta alguito... pero voy
muy bien...
M: Sí... se te... se te nota algo más tranquila
Esther no respondió solo la miró y se quedó pensando que quizás era un buen momento
para preguntar cómo se sentía en el apartamento, pero no pudo, ya que Maca se levantó
de pronto
M: Bueno voy a ver al niño y si está bien me voy... regreso en la mañana a verlo...
El niño estaba mejor, ya le había bajado la fiebre y dormía profundamente, Maca se
despidió y se fue al apartamento, otra vez a sentir esa sensación de soledad. Pensaba en
como la había tratado Esther en la casa, seguramente las terapias con Carlos le estaban
ayudando a controlarse, sólo recordarla la obligó a meterse en la ducha...
Maca fue a la mañana siguiente a ver al niño. Y como era normal en los niños, Andrés
estaba como si nada hubiera pasado, no tenía fiebre y estaba tranquilo, el tratamiento
que le había dado le había prestado y estaba mucho mejor
Maca le dio el biberón, lo cambió y jugó un rato con él mientras Esther preparaba a
Paula para que como todas las mañanas la llevara a la escuela. Al rato llegó a la
habitación Esther con la niña que se abrazó a su madre al verla
Paula: Mami... teno sueño... (le decía quejosa y casi con los ojos cerrados)
M: ¿Tienes sueno cariño? Jajaja como todas las mañanas... como te gusta dormir a ti
¿ehh?
E: Ssiiii en eso se parece a mí... en otras a ti...
M: Ehhh... sí... bueno nos vamos... vamos cariño que ya es hora...
Paula: Ti mami... ¿me puedes cargar?
M: Jajaja uy, claro mi amor ven, yo te llevo hasta el auto... bien nos vamos, el niño está
bien, de todos modos llámame cualquier cosa
E: Sí... hoy yo me quedo con él, pedí permiso en el hospital para quedarme
M: Me parece bien. De todos modos en la noche al salir del hospital paso otra vez a
verle
E: Sí está bien... ehh Maca
M: ¿Sí?
E: ¿Quieres cenar con nosotras?
M: Ehhh... no voy a poder, ya quedé con Luisa...
Esas palabras tuvieron efecto en Esther, automáticamente le cambió la cara y no pudo
evitar hacer un comentario fuera de lugar y borde
E: ¡Bien!... ah y si estás ocupada no es necesario que vengas a ver al niño con llamar
tienes
Demuéstramelo
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M: Es nuestro hijo y por muy ocupada que esté voy a venir a verlo... adiós (respondió
en el mismo tono en que le habló Esther y se fue con la niña en brazos)
En la noche Maca fue a ver al niño, estuvo un rato con Paula y se fue lo más pronto que
pudo. Esther no estaba muy simpática ya que sabía que Maca tenía una cita con Luisa
Así pasó lo que quedaba de semana, Esther trataba de no ver a Maca, sabía que tenía un
plan de reconquistarla, pero le había asaltado la duda al ver que Maca podría tener más
que una amistad con la nueva doctora, más de una vez las había visto juntas por los
pasillos del hospital y Maca había notado su mirada de mala leche
Llegó el sábado y como habían quedado Maca fue a buscar a Paula para llevársela a la
sierra con ella
M: Hola Esther, ¿Paula está lista?
E: Sí claro... pasa... ya viene está buscando su bikini preferido... ya sabes cómo es... (le
dijo lo más calmada que pudo y con una sonrisa que hipnotizó a Maca)
M: Sí (respondía a su sonrisa con otra más tímida)
Paula: Mami... mami... aquí ta... (venía corriendo emocionada con su bikini en la mano
y se lanzó a los brazos de Maca)
M: Jajaja... es que mi niña es muy coqueta... ¿estás lista? ¿Nos vamos?
Paula: Tiiiiiiiiiiiiii (aplaudía contenta)
M: Bueno nos vamos, pero déjame darle un beso a tu hermanito primero ¿sçi?
Paula: Ti
Maca entró a la habitación del niño y le daba un beso, se quedó un rato embobada
mirándolo dormir, hasta que llegó Esther y desde la puerta le dijo
E: Es un angelito, duerme tan plácidamente
M: Siiiii (se dio la vuelta, le dio otro beso a su hijo y salió, sufriendo la tortura de tener
que pasar al lado de Esther que se había quedado parada en la puerta de la habitación,
no pudo evitar cerrar los ojos al sentir su aroma, lo disfrutó unos segundos y salió
tratando de que Esther no notara su turbación. Salió a la sala donde estaba su hija
esperándola, con su maletica en la mano, hacía grandes esfuerzos para arrastrarla)
M: Jajaja ven cariño, yo te ayudo... ¿qué llevas ahí?
Paula: Ti mami... mi opa...
M: ¿Tu ropa? Y seguro algunos juguetes ¿verdad?... (la niña asentía con la cabeza) ¡ya
sabía yo!... saluda a mamá que nos vamos
Paula: Chao mama, (le daba un fuerte abrazo)
E: Chao hijita diviértete con mami en la piscina
Paula: Ti mama
M: Bueno nos vamos... ehhh... el domingo la traigo...
E: Está bien... diviértanse...
Maca y la niña bajaron y Esther se asomó a la ventana para verlas salir ya que tenía
vista hacia la entrada, con una sonrisa boba en su cara vio como Maca y la niña salían
tomadas de la mano por la puerta, cuando de pronto se abría la puerta del auto y de él
salía Luisa para ayudarla
Demuéstramelo
269
E: ¡¿La cardióloga?! ¿Qué?... ¡no lo puedo creer! ¿se van juntas a la sierra?... ¡Con la
niña!... (notaba como le iba subiendo la temperatura de su cara señal que se estaba
aponiendo roja de la rabia)
E: Calma... calma Esther... respira... respira... uffffff ffiuuuu... recuerda lo que te dice
Carlos... piensa antes de actuar... uffffff fiuuuuu... respira... confía en Maca... ellas son
solo amigas... uffff... ¡Maca no es capaz! no se llevaría a la niña si su intención era
ligar... respira... respira... Maca te quiere y no te haría daño...uffff...
Al rato luego de esos ejercicios de relajación que le había enseñado Carlos, se sintió
más aliviada. Decidió dar el beneficio de la duda antes de juzgar. De pronto sintió una
angustia en el pecho. Recordó como había tratado a Maca y como se había ido
decepcionada con ella
E: ¿Y si está cansada de mí? ¿Y si se ha rendido y no quiere nada más conmigo?
Se estaba poniendo muy nerviosa, la tristeza la embargaba, pensó que sería el fin de
semana más largo de su vida, recordó los maravillosos momentos que pasaron en la
sierra. Pensó que ése fin estaría con Luisa ¡ahí! Una gran angustia se apoderó de su
corazón
E: No... no... ella no puede. ¡No me entra en la cabeza que haya dejado de quererme así
de un día para otro! Pero... ¡me lo merezco! Diosito por favor dame la oportunidad de
demostrarle que estoy cambiando
Rogaba al cielo de corazón y como una niña miraba al cielo con sus manos juntas en
señal de rezo
E: Dame tiempo para demostrarle cuanto la quiero, ¡que me porté como una egoísta y
estúpida! Que no me importa lo que haya pasado yo la perdoné y no le guardo rencor.
Déjame ganar su perdón por haberla tratado tan mal y demostrarle que la amo más que a
nada en el mundo. Ayúdame diosito no permitas que me la quiten, no quiero perderla
¡dame una oportunidad!
En: Hija... ¿qué haces?... (preguntaba sorprendida Encarna que llegaba y la encontraba
en esa postura)
E: Ehhh nada mamá
En: Ujummmm... ay esta hija mía, ven vamos a desayunar nosotras
E: Sí mami vamos
Maca con la niña y su prima llegaban a la sierra. Luisa tenía muchos años que no iba a
esa casita, recordaron con nostalgia como se reunían ahí todos los primos mientras su
abuelita vivía, y lo bien que la mantenía Maca
Luisa: La abuela tuvo razón en dejártela, eres la que más quiere ésta casa
M: Sí... me la recuerda mucho y se ha convertido en mi refugio, es mi bunker
(reconocía con una triste y melancólica sonrisa)
Luisa: Lo imagino... bueno vamos a disfrutar... ¡cero tristezas!
M: Sí vamos... Paula cariño, vamos a cambiarnos para meternos en la piscina ahora que
está éste solcito tan sabroso
Demuéstramelo
270
Paula: Tiiiiiiii (la niña daba brincos de alegría y aplaudía)
Luisa: Jajaja ¿parece que le encanta venir para acá?
M: Siiiiiii... hemos venido ya en varias ocasiones (dijo con nostalgia)
Luisa: Bueno prima, no te pongas triste ahora, ya verás como todo se arregla y volverán
toda la familia junta... y con tu mujer... ah y ejem hablando de Esther...
M: ¿Qué? (se paró en seco y le preguntó nerviosa)
Luisa: Bueno que... cónchale como tú me habías contado que la habías dejado y que te
ibas a separar pues...
M: ¡Pues qué, loca! ¿Seguro saliste con una de las tuyas?
Luisa: Ufff ¡que mala fama tengo!
M: Ah ¿no? No te acuerdas cuando...
Luisa: ¡Ya! ¡Ya! ¡Está bien!
M: Bueno cuéntame ¿qué le dijiste?
Luisa: Pues me la encontré en la sala de médicos, me presente y cuando me dijo que era
Esther se me salió decirle que era “tu ex”... y
M: ¿Y?
Luisa: Bueno que me dio la impresión de que se molestó...
M: Ummmm... ¿esos es todo?
Luisa: Siiiiiiiiiiiiiiiiii
M: Bueno... me da igual... al fin después de todo seguro que lo va a ser... (decía con
tristeza y mirando a Paula que jugaba un poco alejada de ellas) a pesar de que está en
terapia y hay momentos en que la noto cambiada, sigue sin confiar en mí y la verdad
estoy cansada... ya no me interesa...
Luisa: ¿Estás segura?... yo creo que deberías darle una oportunidad... ella está tratando
y tú la quieres mucho
M: ¿¡Y qué más da!? ¡Si siempre ella va a desconfiar y va a salir con un ataque de
celos!... sin ir muy lejos, ayer... le dije que iba a cenar contigo y tenías que verle la cara
y me salió con una bordería...
Luisa: ¿Celos? ¿de mi? Pero ¿por qué?... (se le quedó observando a Maca y)... Maca...
¿ella sabe que soy tu prima?
M: Mmmm no lo sé... creo que sí... alguien debe habérselo dicho...
Luisa: ¿Estás segura?
M: ¡Aay no sé! ¡Y la verdad no me interesa! Estoy cansada de sus celos, me da igual se
los aguanté demasiado en el pasado, es que siente celos de todo lo que se me acerca, y
eso no puede ser ¡debe confiar en mí!... ya dejemos de hablar de ella, vamos a bañarnos
que ya me entró calor...
Luisa: Jajajaja sí... es que es hablar de tu mujer y te entra la calentura jaajajaja
M: Jajajajajaja vamos loca, ¡que tengo muchos años sin ahogarte en la piscina!
(recordando los juegos de su adolescencia)
Luisa: Ah no Maca... ¡no me lo vuelvas a hacer que ya estás grandecita para la gracia!
M: Jajajaja... ¡eso es lo que tú crees! (caminaba hacia adentro para cambiarse)
Luisa: Nooooo... Por favor prométeme que no lo vas a hacer... Paula tienes que
ayudarme ven... (seguía a su prima y le daba la mano a Paula)
Para Esther no había sido un buen fin de semana. Las sesiones con Carlos la habían
ayudado en muchas cosas pero sentía celos de Maca, la adoraba y aunque confiaba en
ella no podía evitar sentirlos un poco, Carlos le había dicho que los malos eran los celos
enfermizos, que un poco de celos era muy normal sentirlos, que tenía sangre en las
venas, no había podido evitar sentir celos al imaginarse a la doctora Cáceres en la casa
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271
con ella en la piscina, no era justo, era ella la que debía estar en esa casa con su mujer y
sus hijos
Maca en la tarde del domingo antes de dejar a Luisa en el hospital que tenía guardia y
ella seguir para su casa, llevó a la niña a casa. Esther le pidió a su madre que la
recibiera, se inventó un dolor de cabeza repentino, lo que no quería era que Maca le
leyera en la cara el malestar que sentía
En: Hola Paula, Maca ¿cómo estás?
Paula: Hola abuela
En: ¿Qué tal pasaron el fin de semana?
M: Muy bien. La niña la pasó de maravilla... ya sabes cómo disfruta de la piscina y del
campo
En: Si le encanta la naturaleza
Paula: Abue ¿dónde esta mami?
En: Ehhhh... está en su habitación
M:... Bueno yo me voy, tengo que dejar a Luisa en el hospital y yo mañana entro
temprano, dame un beso Paula
Paula se despidió con un beso y un abrazo. Maca se retiró y Paula entró a saludar a su
madre y ver a su hermanito
Paula: Mami... mami...
E: Hola princesa, ¿cómo estás cariño?
Paula: Bien mami
E: ¿Te divertiste mucho?
Paula: Sí mama... Lisa y Mami ugaron conmigo mucho en la piscina
E: Ah ¿sí? ¿jugaste mucho con Luisa?
Paula: Ti... (la niña jugaba con su hermano, pero Esther quería saber más)
Encarna llegó hasta la habitación y llegó a escuchar la pregunta de Esther
En: ¡Esther!... parece mentira... ¡como es posible que utilices a tu hija!
E: ¡Mamá por favor no exageres! Solo le preguntaba que tal lo pasó...
En: Jummm... sí ¡cómo no!... ven Paula vamos a cambiarte cariño...
E: Sí, si ya... es verdad no tengo perdón... pero no lo puedo evitar...
En: Pues trata, que bastante estás gastando en la terapia para que eches por la borda lo
logrado
E: Es verdad mamá... pero tengo miedo...
En: ¿Miedo de que?
E: De que ya sea tarde... de que esa mujer me la quite
En: ¿Y te parece que celándola y preguntando a la niña algo que ella puede interpretar
confusamente es la forma de recuperar a Maca?
E: No mamá
En: Pues entonces ya sabes lo que tienes que hacer
El lunes Maca decidió entrar al hospital más temprano de su horario, debía dedicarse a
llenar unos informes que tenía pendiente. Por esas casualidades de la vida Esther
Demuéstramelo
272
también había decidido llegar más temprano pero sus planes era estar en el hospital
cuando ella llegara
T: Buenos días Esther... ¿entras antes de tu hora?
E: Sí... me apetecía llegar temprano
T: Pues ¿qué pasa hoy que todas madrugaron?
E: ¿Por qué? ¿quién más llegó temprano?
T: Maca, está en su despacho rellenando informes pendientes
E: Ah ¿sí? está en el despacho... nos vemos Teresa (salió de ahí camino a la cafetería)
Entró en la cafetería, tomó dos tazas y se dispuso a servirse dos cafés, uno para ella y el
otro como le gustaba a Maca, mientras estaba en el mostrador sirviendo los cafés, sintió
que alguien se paraba a su lado, se giró y vio a la Dra. Cáceres
Luisa: Hola, Esther... ¿cómo estás? (la saludó con dos besos)
E:... Bien... bien...
Luisa: Ufff estoy muerta... ayer me vine directo a mi guardia... (le contaba mientras se
servía su café) necesito un café urgente y me voy a descansar
E:... Sí...
Luisa: Y tú... ¿estás llegando?
E: Sí, estoy entrando a mi turno, bueno me voy... (tomó las dos tazas de café y se dio la
vuelta para irse, pero de pronto se detuvo y se giró nuevamente hacia ella para hacerle
una pregunta)
E: Ehh... Luisa
Luisa: ¿Sí?
Esther iba a preguntarle la razón por la que vivía con Maca y qué relación había entre
ellas, debía saber a qué se enfrentaba, pero justo en ese momento llegó Alicia corriendo
y se colocó a su lado
Alicia: Ufff... buenos días... vengo corriendo
Luisa: Jajaja y ¿por qué’ corres tanto, criatura?
Alicia: Me quedé dormida y entro en dos minutos...
Luisa: Jajaja... Esther ¿qué me ibas a decir?
E: Eh... nada... tranquila... que descanses
Luisa: Bien, hasta mañana
Luisa se fue a descansar a casa y Esther se fue con los cafés. Llegó al despacho de Maca
y tocó la puerta esperando la respuesta para entrar
M: Pase (dio permiso para pasar sin levantar la vista de su trabajo)
E: Hola... (entró con los cafés en mano)
Maca permanecía sentada y concentrada en rellenar una historia, al escuchar la voz de
Esther levanto la mirada
M: Hola... ¿dime?
E: Ehh no... sólo te traía un café... toma (le colocaba el café sobre el escritorio)
M: Ehhh... gracias... (Maca levantó las cejas en señal de sorpresa, no esperaba ése gesto
de Esther)
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273
E: Por nada... ufff ¡¿llenando historias?!
M: Sí... las dejé pendientes y ahora se me acumulan...
E:... Eh... y ¿qué tal el fin de semana? (permanecía de pie al lado del escritorio de
Maca)
M: Bien... hizo muy buen tiempo, Paula se divirtió muchísimo
E: Sí, me contó que jugó mucho en la piscina
M: Siiiiii... ya sabes cómo le gusta estar en el agua...
Mientras hablaban, Esther se iba acercando hasta Maca, rodeó el escritorio donde estaba
sentada la pediatra y se medio sentó sobre la mesa del escritorio justo al lado de ella.
Maca estaba muy sorprendida y al sentirla tan cerca su respiración se alteró
E: ¿Y tú?... ¿la pasaste bien?
M: Ehhh... sí... sí...
E: Te hacía falta el descanso... (había tomado una pose muy sensual sobre el escritorio y
su tono de voz era dulce, Maca estaba en un estado de atontamiento que tenía la boca
entreabierta mirando a Esther)
M: Ehhh... Esther ¿querías algo?... tengo muchas historias que llenar (le preguntó
nerviosa mientras se levantaba de la silla como un resorte y caminaba hasta un archivo)
Esther notó el nerviosismo de su mujer y maliciosamente se levantó y la iba a seguir
hasta el archivo. Pero truncando sus planes alguien muy inoportuno tocó la puerta
E: ¡Mierda! (casi susurró Esther para sí)
M: Pase (se apresuró Maca en dar permiso para entrar) ehhh... ¿me decías Esther?
¿querías algo más?
E: Ehhh no... solo era... el café... (no sabía que más decir) nos vemos... en... urgencias
(salió del despacho pero no sin antes dar una mirada asesina a la enfermera que había
llegado con unos exámenes)
Enfermera: Buenos días
E: Serán para ti, ¡metida! (le dijo Esther de mala gana a la enfermera que las había
interrumpido, Maca no llegó a escuchar éste comentario pero la enfermera sí, lo que
hizo que se quedara parada en la puerta)
M: Dime
Enfermera: Sí... sí, tenga...
Maca luego de atender a la enfermera y recibir los exámenes, se quedó intentando
descifrar el comportamiento de Esther. Estaba sumamente confundida, sabía que estaba
en tratamiento y que estaba muy cambiada. Pero conocía a su mujer, no quería hacerse
ilusiones podía ser un antojo del momento de su mujer, luego volvería a echarle en cara
lo pasado y a rechazarla, no deseaba volver a pasar por eso, tenía que evitarla
Al rato se encontraron en la puerta de urgencias, ambas habían respondido a un llamado
de emergencia y estaban esperando la llegada de un niño. Ninguna decía nada solo
esperaban, hasta que al fin llegó la ambulancia con el niño
M: ¡Esther! vamos...
E: Sí... (se colocó a su lado)
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274
Trabajaron en armonía, se concentraron solo en atender al niño. Al terminar, Maca salió
con prisa dejando a Esther dentro del box, Esther esbozó una pequeña sonrisa, era claro
que Maca no quería quedarse a solas con ella
Así pasó la jornada y Maca fue a cambiarse, para irse a su solitario apartamento que
gracias a la compañía de su prima le era más llevadero. Al llegar a su despacho notó
sobre el escritorio una flor colocada sobre un papel, levantó la flor y leyó el papel
M: “Lo siento” (leía)
M: ¿Lo siento?... Ummmm (se le dibujó una tímida sonrisa en los labios)
En la tarde Maca con Claudia y Cruz, atendían a una adolescente victima de violación,
Cruz cumplía con el protocolo diseñado en éstos casos, recogía las muestras y las
colocaba dentro del kit dispuesto para entregar a la policía. Claudia y Maca servían de
apoyo y testigos. Maca observaba en silencio, desde que había llegado la chica, ver el
aspecto que tenía, su confusión y el no recordar nada de lo que le había pasado la
trasladó sin remedio a su caso, tenía mucha similitud pero con las diferencias de que la
chica tenía claros indicios de haber sido violada por un hombre y que habían utilizado
una dosis de droga más fuerte mezclada con algo más
Se estaba sintiendo mareada, sus manos comenzaron a temblar y estaba sudando. Tuvo
que alejarse de la chica, porque de pronto comenzó a sentir una sensación de temor y
pánico
Cada vez se sentía con menos fuerza hasta que tuvo que apoyarse en la pared, Claudia
lo notó y se acercó a ella
Claudia: Maca... ¿qué te pasa?
M: Ufff no lo sé... me siento muy mal... (se ponía la mano al pecho y respiraba con
dificultad, sentía que se ahogaba)
Claudia: ¿Qué tienes? (Claudia se estaba asustando al verla en esas condiciones)
M: Esa chica... ¡son unos hijos de puta!... son unos animales... ¿por qué lo hacen?
(respiraba con dificultad y le costaba hablar, todo indicaba que estaba sufriendo un
ataque de ansiedad)
Claudia: Cruz... creo que...
Cruz escuchaba con atención a Maca. La había observado desde donde estaba. Se dio
cuenta que el caso de ésta chica estaba afectando a Maca
C: Claudia creo que es mejor que la saques
Claudia: Sí... vamos Maca estás blanca... y muy fría (notó su temperatura al tomarla de
las manos)
Maca no pudo más y sin que Claudia pudiera evitarlo cayó al suelo desmayada, Claudia
trató de sostenerla pero no tuvo la fuerza suficiente para evitar que cayera pero sí
impidió que se pegara con un mueble que tenía a un lado
Claudia: ¡Dios! ¡Maca!
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275
C: ¡Dios! (se levantó como un resorte y ayudó a Claudia a levantar a Maca y colocarla
en una camilla que estaba al lado)
Cruz siguió con la chica mientras Claudia atendía a Maca, con la ayuda de una
enfermera lograron que Maca reaccionara y volviera en sí
Claudia: Maca, ¿estás mejor?
M: Sí... uf... no sé que me pasó...
Cruz terminó lo más pronto que pudo con la chica y luego de entregar el kit y dejar a la
chica en manos de la enfermera, a la espera del psicólogo de turno y unos familiares, se
dedicó a Maca
C: ¡Por Dios Maca que susto me has dado!
M: Ummmm, lo siento yo...
C:... Voy a revisarte
M: Cruz, no es necesario, ya estoy bien...
C: Sí lo sé... pero yo quiero ver qué fue lo que causó ése desmayo
M: Nada, no fue nada (hizo el intento de bajarse de la camilla, cosa que impidieron
Claudia y Cruz)
C: ¡No! Te quedas ahí (le dijo con autoridad y procedió a tomarle la tensión) Tienes la
tensión un poco alta (Maca permanecía acostada con los ojos cerrados) y estás muy
alterada tienes disparadas las pulsaciones... no tengo duda de que has sufrido un ataque
de ansiedad
M: Mmmm
C: Maca, ¿ya habías sentido esto antes?
M: Ummm
C: ¡Maca!
M:... No hasta este nivel...
Claudia: Maca... ¿qué quieres decir?
M: Pues... que he tenido pesadillas... me despierto durante la noche sudando... alterada
pero nunca me había pasado algo así y menos aquí en el hospital (confesó sinceramente
a sus amigas)
C: ¿Te habías desmayado anteriormente?
M: No
Claudia: Maca... ¿por qué no lo habías dicho?
M: ¿Y que quieren que les diga?
C: Maca somos tus amigas, porque te cierras, debes hablarlo...
M: ¿Y que quieren que les diga?... ¿Que estoy hecha una mierda, que no puedo dormir,
que me dan éstos ataques de angustia cada vez que tengo esas pesadillas?
C: Maca, cariño, ¡necesitas ayuda!
M:... No... ya pasará... algún día pasará
Claudia: Maca no seas cabezota, piensa en ti, deja de pensar tanto en los demás...
M: Claudia... deja...
Cruz y Claudia se miraron a la cara, las dos seguramente estaban pensando lo mismo,
Maca había sufrido sola lo que le había pasado, Esther y su familia fueron el centro de
su atención y nadie tomó en cuenta lo que había sufrido ella, había sido víctima de una
violación y nadie se ocupó de ayudarla en eso
Demuéstramelo
276
M: No se preocupen... ah... y por favor que quede entre nosotras, no quiero que nadie se
entere de esto
Claudia: ¡Maca!
M: Claudia ¡por favor!
Claudia: Está bien
C: Pero necesitas ayuda y unos días de descanso Maca, has pasado por algo muy fuerte
y has cargado con todo sola, necesitas alejarte
M: Ahora no puedo... no quiero alejarme de mis hijos...
C: Maca, si no te alejas un tiempo de todo va a ser peor, vas a explotar cuando menos lo
esperas
M: Cruz, ahora no por favor, más adelante quizás
Maca no quiso seguir hablando y luego de hacerles prometer que no dirían nada y de
ella prometerles que buscaría ayuda, cada una se fue a cambiar porque habían llegado a
su hora de salida
Después del incidente de Maca, Claudia y Cruz estaban muy pendientes de ella, en parte
se sintieron culpables por no haber notado que su amiga estaba mal. La veían delgada,
retraída, pero se lo achacaron a la separación de Esther y estar lejos de su familia, sin
darse cuenta que todo lo que le había pasado la estaba superando. Entre las dos trataban
de estar con ella el mayor tiempo posible, pero sin agobiarla. La invitaron una que otra
vez a salir para que se distrajera, pero Maca no estaba por la labor, huía completamente
de sitios con aglomeraciones de gente y aunque no se lo había dicho sentía un temor
atroz a los locales nocturnos. Claudia le había propuesto quedarse con ella en casa o que
Maca se fuera a la de ella ya que Luisa había asistido a un congreso de cardiología y
Maca estaba sola, pero ella se había negado
En la mañana del martes se disponía a levantarse para irse al trabajo, pero al tratar de
hacerlo sintió el cuerpo pesado, no sintió fuerzas suficientes y estaba mareada, había
tenido muy mala noche, le había costado mucho dormir, tenía malestar en todo el
cuerpo y se sentía caliente, seguramente había agarrado algún virus
M: Uffff... lo que me faltaba a mí
No se sentía con fuerzas para ir a trabajar y llamó a Teresa para que avisara a Cruz
M: Teresa no me siento bien, dile a Cruz que lo siento pero hoy no voy a poder ir, creo
que he pescado algún virus
T: Sí hijita, tranquila yo le digo. Pero Maca ¿estás solita?
M: Pues sí...
T: ¿Quieres que llame a alguien?
M: No tranquila, ya me tomo algo... solo necesito descansar
T: Bueno... yo le digo a Cruz que no vienes, tú descansa
M: Gracias
Un cansancio que no había sentido nunca se apoderó de ella, se tapó con su manta y se
volvió a dormir, no tenía fuerzas para más nada
Demuéstramelo
277
Cruz se acercaba a recepción y Teresa le explicaba lo que le había dicho Maca
C: Ufff pobre es que lleva una racha... yo entro en quirófano ahora
T: ¿Quieres que le diga a Claudia?
C: Ella también esta en quirófano y... no me gusta nada que Maca esté sola la pobre
E: Buenos días... (llegaba Esther, las saludaba sorprendida por las palabras que le había
escuchado decir a Cruz)... ehh... ¿qué pasa con Maca?
C: Ufff que la pobre está enferma
E: ¿Enferma? ¿qué tiene? (pregunto alarmada)
C: Parece ser un virus...
E: Cruz... ella... ¿ella está sola en casa?
C: Sí
E: Dime donde vive... ella me lo dijo pero no sé bien cómo llegar
C: ¿Por qué la quieres? (Cruz preguntaba con una sonrisa, ya sabía que Esther
seguramente iba a ver como estaba)
E: Está muy enferma, yo la conozco, si ella llamó y se quedó en casa es porque se siente
muy mal, sabes que ella nunca se enferma y menos es de quedarse en casa, tengo que ir
a cuidarla...
C: Eso es verdad... me parece muy bien que vayas, ella te necesita Esther... (le acarició
un brazo en señal de apoyo y agradecimiento por la decisión) Toma, aquí tienes las
instrucciones para llegar y... Teresa, dame la llave de la casa de Maca que está aquí por
emergencia
T: Ah... sí toma
Esther tomó el papel con la dirección y las llaves. Le pidió a Teresa y Cruz que
buscaran quien la supliera salió a casa de Maca. Tomó un taxi, no conocía muy bien la
zona y quería llegar lo más pronto posible
Llegó y abrió con la llave, entró despacio mirando a todos lados para saber a dónde ir,
no se escuchaba nada seguramente estaba dormida, lo primero que vio al entrar en ese
apartamento era una estantería llena de fotos de ellas juntas de momentos hermosos que
habían compartido, de ella y sus hijos, miró una puerta entreabierta que debía ser la
habitación, se encaminó hacia ella y entró despacio, Maca estaba sobre la cama
acurrucada, tenía los ojos cerrados, dormía. Se acercó y se sentó a su lado con cuidado,
le tocó suavemente la frente y notó que ardía en fiebre, tiritaba de frío pero al mismo
tiempo estaba sudando. Nunca la había visto así tan desvalida, le embargó una gran
ternura por su mujer. Se fue a la cocina y tomó un recipiente con agua fresca y unos
paños para colocarle en la frente
Se sentó nuevamente con cuidado en la cama y le colocó un paño sobre la frente de
Maca, ésta al sentirlo se movió y trató de abrir los ojos pero no pudo. Esther iba
cambiando los paños a medida que veía que se calentaban. Necesitaba darle un
antipirético a Maca para que le bajara la fiebre pero no sabía donde los tenía y ella no
los había llevado, se dispuso a ver en la habitación, buscó y al fin los encontró. Fue a la
cocina por un vaso de zumo para que Maca tomara el medicamento
E: Maca...Maca... (la llamaba, debía hacer que despertara para que tomara el
antipirético)
M: Ummmm
E: Maca, necesito que tomes esto, tienes mucha fiebre
Demuéstramelo
278
M: Mmm... tengo frío... (solo se acurrucaba en la cama)
E: Lo sé cariño, pero tómate esto ven
M: ¿Esther eres tú?... (el malestar y la fiebre la tenían un poco tonta y no estaba segura
si era un sueño o realidad)
E: Sí soy yo...Ven levanta un poco...
Maca al fin reaccionó y se incorporó un poco para poder tomarse el medicamento,
volvió a acurrucarse y se quedó dormida. Mientras Maca dormía, Esther fue a la cocina
a ver si conseguía los ingredientes suficientes para prepararle algo, se dispuso a
prepararle un consomé de pollo
Al rato se asomó nuevamente a ver a Maca y se acercó a tocarle la frente, ya estaba más
fresca, pero dormía profundamente. Se sentó con cuidado a su lado y no pudo contener
sus ganas de acariciarla, con la punta de sus dedos en un suave roce, acarició su frente,
bajó por su nariz y rozó con mucha suavidad y lentitud los labios de la mujer que
amaba, se inclinó y con mucho cuidado dejó un suave y casi imperceptible beso sobre
éstos, comprobó como ya su cuerpo no rechazaba el contacto con Maca sino que se
estremecía deseándolo, se recostó al lado de Maca y suavemente la tomó para
acurrucarla contra su cuerpo, Maca instintivamente se abrazó al cuerpo de Esther
soltando un suave gemido pero no despertó
M: Ummmm...
E: Duerme cariño... tranquila
Ya tenía un rato así acostada a su lado abrazándola, cuando le pareció escuchar
levemente el sonido de su móvil que había dejado en su bolso en la sala, con cuidado se
separó del cuerpo de Maca y salió a ver quien la llamaba
E: Sí Teresa... ya le está bajando la fiebre... sí... no te preocupes... yo le digo... adiós
Maca al sentirse huérfana del abrazo de Esther se había despertado. Esther regresó a la
habitación y la vio sentada con la espalda apoyada en el respaldar de la cama. Al verla
en la puerta de la habitación, se dio cuenta que no lo había soñado le preguntó
sorprendida
M: ¿Qué haces aquí?
E: Vine a ver como estabas...
M: Pero como...
E: Cruz me dio la llave que dejaste... (entendió que seguramente quería saber cómo
había entrado)
Esther se fue acercando poco a poco hasta la cama y volvió a tocarle la frente a Maca
quien cerró los ojos al sentir el contacto
E: Uummmm ya no tienes fiebre...
M: ¿A ti te funciona eso de la mano?
E: Sí... a veces funciona... (le respondió con una sonrisa) voy a traerte un consomé que
te preparé
M: ¿Consomé?.. ¿Desde cuándo estás aquí?
E: Ya tengo rato... (y con una sonrisa salió a la cocina a buscar la sopa)
Demuéstramelo
279
M: Ummmm y yo que pensé que era un sueño (se decía Maca al quedarse sola)... ¿me
abrazó?... no, seguramente eso sí lo soñé...
Tenía que ir al baño, tenía muchas ganas de orinar, se incorporó en la cama pero sintió
un leve mareo, tuvo que quedarse un rato sentada hasta que se sintió estable, al fin fue y
orinó, cuando se lavaba las manos se miró en el espejo, tenía muy mala cara y se sentía
sudada necesitaba un baño, con calma se quitó la ropa y se metió con cuidado en la
ducha, necesitaba un baño urgentemente. Esther regresó y no la vio en la cama pero
escuchó el sonido de la ducha, dejó la bandeja sobre una mesita y se asomó al baño a
ver a Maca, no le pareció buena idea que se bañara sola sintiéndose tan mal. Entró sin
preguntar y la vio dentro de la ducha, solo veía su sombra que se reflejaba a través de la
mampara de la ducha
E: Ma... ejem... Maca... (tuvo que carraspear al sentir su propia voz, ver el contorno de
la desnudez de su mujer la había turbado) Maca, ¿que haces? No debiste venir sola...
M: Ehhh (no esperaba que Esther entrara mientras ella estaba ahí) ehhh necesitaba un
baño... ya salgo
E: Ehh sí... yo... yo te espero fuera...
Sabía que era mejor salir pero sus pies se habían quedado clavados en el piso y no le
obedecían, ella desde fuera miraba el contorno desnudo de su mujer y Maca desde
adentro se había quedado paralizada con el agua corriendo por su cuerpo sintiendo la
presencia de Esther en el baño, Esther sentía un gran deseo de desnudarse y entrar en la
ducha junto a ese cuerpo que la llamaba desde dentro
Maca desde adentro miraba la silueta de Esther la sentía ahí en silencio mirando hacia
ella, su cuerpo temblaba de pies a cabeza y su centro se había humedecido de solo
imaginar que Esther abriera la mampara
Pero Esther lo pensó mejor y no le pareció un buen momento, con desilusión pero
sabiendo que era lo mejor se dio la vuelta y salió del baño
Maca soltó un suspiro al ver que ya Esther no estaba, le había costado mucho tomar la
decisión de irse de casa y no podía flaquear. No quería volver a sentir el desprecio de
Esther, no quería volver a escuchar sus reproches, después de todo seguramente estaba
ahí por lástima
M: Me duele el corazón pero no puedo volver a sentir tus rechazos... (cerró el grifo de
la ducha y salió)
Cuando Maca salió con una bata de baño a su alrededor y secándose el pelo con una
toalla se encontró a Esther sentada en la cama esperándola. Esther la miraba mientras
ella se secaba el pelo, estaba hermosa aun y con la palidez de su rostro y sus ojeras
marcadas, estaba más delgada... pero en definitiva, hermosa, mientras la miraba y
admiraba sentía que su piel se erizaba y tuvo que mirar a otro lado y disimulando le dijo
E: Ehhh... se te va a enfriar la sopa (le señalaba sobre la mesa la bandeja)
M: Ehhh sí gracias... (se sentó y se la tomó con gusto, recordó en ese momento que
tenía varias horas sin consumir nada)... pero no debiste tomarte tantas molestias
Demuéstramelo
280
E:... No son molestias Maca... no digas eso... eres... eres mi esposa y me preocupo por
ti... vamos tómate la sopa y vuelve a la cama... no debiste meterte en la ducha y mojarte
el pelo
M: ¡Esther! esas son cosas de las abuelas y además lo necesitaba urgentemente, con
tanta fiebre sudé mucho durante la noche y para que te quedes tranquila me bañçe con
agua tibia
E: Bueno tú sabrás...
M:... No me siento nada bien... aun me duele el cuerpo... pero la ducha caliente me hizo
bien
E: ¿Desde cuándo te sientes así con ese malestar?
M: No lo sé...ayer me costó mucho dormir y creo que pasé toda la noche con fiebre
E: Bueno... tómate la sopa, veras como te sienta bien y luego te acuestas otra vez...
M: Sí... no me siento nada bien
En realidad se estaba sintiendo mucho mejor, el antipirético y los cuidados de Esther
estaban funcionando, pero la necesitaba a su lado, la tenía ahí y le gustaba que la
cuidara, quería disfrutarla un rato más. Tenía que reconocer que se estaba aprovechando
de la situación. Se terminó la sopa y Esther recogió todo para llevarlo a la cocina.
Mientras, Maca se puso un pijama y se acostó, se acurrucó en la cama y se tapó
completamente con la manta, volvía a sentir mucho frío
E: ¿Te sientes mal? (le preguntó Esther cuando llegó de nuevo en la habitación)
Esther se acercó a ella y le tocó la frente, la sintió nuevamente caliente y esta vez sí
buscó el termómetro, lo había visto junto a los medicamentos, se lo colocó a Maca y
espero unos segundos a que diera el valor
E: Ufff te subió la fiebre otra vez, es que sabía que no era buena idea ese baño, voy a
darte un antipirético... ¿lo quieres con leche?
M: Ummm... sí...
Esther fue por el medicamento y se lo dio
M:... Tengo mucho frío Esther... (se acurrucaba tiritando en la cama)
Esther al verla tan desvalida se le rompió el corazón y sin pensárselo dos veces volvió a
colocarse como antes, sentada en la cama a su lado
M: Esther...
E: ¿Sí?
M: ¿Puedes abrazarme? (le pidió mirándole a los ojos)
E: Sí... (Esbozó una pequeña sonrisa con su pedido)
Esther la abrazo y Maca se colocó con la cara sobre su pecho necesitaba ese calor.
Esther la estrechó contra su cuerpo le encantaba cuidarla y que la necesitara, con una
mano la acariciaba. Así poco a poco bajo el efecto del medicamento y escuchando los
latidos del corazón de Esther se estaba quedando dormida. Notaba como el cuerpo de
Maca temblaba, la acarició y le acomodó un mechón de su cabello que le caía frente a la
cara y al ver la frente descubierta dejó un beso en ella. Mirando como Maca dormía
plácidamente y abrazadas en la cama ella también poco a poco se fue quedando dormida
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281
El calor sobre su cuerpo hizo que fuera despertando, tenía a Maca casi encima de ella, le
tocó la frente y notó que ya no tenía fiebre, como pudo y tratando de no despertarla se
levantó y fue al baño. Al salir Maca aun dormía plácidamente. Oyó de pronto el sonido
de las llaves abrir la puerta de entrada y fue a ver, era Luisa que llegaba con una
pequeña maleta, que al verla a ella se quedó parada y sorprendida
Luisa: ¿Esther?
E: Hola... eh... disculpa es que... Maca no se sentía bien... y yo... (de pronto se sintió
tonta, no sabía porque pero se estaba disculpando con esa mujer)... yo ya me voy...
Luisa: ¿Qué?... no Esther quédate... no es necesario que te vayas... ¿qué tiene Maca?
E: Un resfriado... tenía mucha fiebre... pero ya está mejor
Luisa: Ufff pobre, pasarle justo ahora... pero qué bueno que has estado con ella...
E:... Ehh... sí...
Luisa: Bueno yo me voy a mi habitación y luego voy a verla...
E: Sí... tu habitación... yo
Luisa: Sí claro... ¿dónde pensabas que dormía? ¿en el sofá? Jajaja
E: No... ehh... yo... (Esther, casi había olvidado que ellas vivían juntas. miró hacia la
habitación de Maca y Luisa entendió lo que pasaba)
Luisa: Esther... yo creo que aquí hay un malentendido... entre Maca y yo no hay nada,
ella es mi prima...
E: ¿¡¡Prima!!? (Esther repitió con una sonrisa en los labios)
Luisa: Sí... no sé si Maca alguna vez te ha hablado de mí, soy la hija de la hermana de
su madre, éramos muy unidas de pequeñas pero cuando yo tenía quince años nos fuimos
a vivir a Londres y ahí hice mi vida
E: Su prima...
Luisa: Seeeep ¡primitas hermanas!... jum ¡ya me parecía a mí! (notó la cara de alegría y
alivio de Esther)
E: ¿Qué cosa?
Luisa: No nada... ¡yo me entiendo!...
E:... Bien...
Luisa:... Bueno me voy a dar un baño, el viajecito estuvo insoportable
E: Ehhhh... Luisa (la llamó y Luisa se detuvo en su camino)
Luisa: ¿Sí?
E: Gracias
Luisa: ¿Por qué?
E: Nada... yo me entiendo...
Luisa: Jajaja... está muy bien...
Luisa entró en su habitación y Esther entró en la de Maca, aún dormía y se sentó en un
sillón frente a la ventana y la observaba desde ahí, pensaba en todo lo que estaba
pasando, en que era el amor de su vida y debía confiar en ella, le demostraría cuanto la
amaba y cuanto la necesitaba a su lado. Mientras la miraba Maca abrió poco a poco los
ojos, al verla ahí mirándola le regalo una sonrisa
E: Hola
M: Hola
E: ¿Te sientes mejor?
M: Sí
E: Bien... yo debería irme
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282
M: ¿Irte?
E: Sí... debería ir a darle el pecho a Andrés, esta mañana al salir le dejé lo justo para el
día y...
M: Sí... tienes razón (reconoció con algo de nostalgia)
E: De todos modos no te dejo sola... ya Luisa llegó
M: ¿Ya llegó?
E: Sí hace un rato... yo bueno me voy... al llegar te llamo... y mañana si quieres me paso
otra vez...
M: No... no creo que sea necesario... ya seguramente mañana voy al trabajo... me siento
mejor
E: Bueno pero si no es así, no vayas eh
M: Ehh no...
Esther se levantó y Maca trató de hacer lo mismo, pero Esther se lo impidió colocando
una mano sobre su hombro
E: No... quédate recostada, descansa... (le dio un beso en la frente) hasta mañana
M:... Mmmmm... hasta mañana
E: ¡Y pórtate bien...!
Esther salió de la habitación y a Maca se le quedó una sonrisa boba en la cara. Al rato
Esther llamó desde la casa y le pasó a Paula para que la saludara, Maca y la niña
estuvieron casi quince minutos conversando, la niña le contó todo lo que había hecho
durante el día en el cole y le preguntaba a su mami como se sentía
Paula: Estas enfermita mami, yo quiero ir a verte pero mama dice que no
M: Es que es tarde cariño...
Paula: Pero yo te quero ver
M: Lo sé... yo también... pero hoy no... mañana seguro nos vemos ¿sí?
Paula: Ti
M: Bueno ahora ya es hora de dormir, ¿quieres que te lea un trozo del cuento?
Paula: Tiiiiii
M: Bien acuéstate mientras yo te leo
Paula: Tiiii
La niña se acostó y Esther conociendo el ritual la tapó en su cama y puso el manos libre
del teléfono para que la niña escuchara acostadita desde la cama, lo que no sabía Maca
es que últimamente en ése ritual participaba también Esther que se quedaba embelesada
escuchando la voz de Maca. Al quedarse dormida la niña, Esther tomó el teléfono
E: Maca... la niña ya se durmió (le avisaba)
M:... Eh... bien... bueno yo...
E: Maca...
M: ¿sí?
E: ¿Cómo te sientes?
M: Bien... muy bien...
E: Me alegro... ehhh... bueno... entonces hasta mañana
M: Sí... hasta mañana...
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283
Las dos se despedían pero ninguna cortaba la llamada, hasta que al fin Maca tomó la
decisión y cortó
A la mañana siguiente Maca se sentía mucho mejor, seguramente más que el
medicamento lo que en realidad había hecho efecto terapéutico en ella había sido la
presencia y el cuidado de Esther
Llegó al hospital con energía dejando sorprendida a una Teresa que últimamente la
había visto muy deprimida
T: Buenos días hija. ¿Cómo estás?
M: Mucho mejor Teresa, gracias
T: Se te ve, tienes mejor cara, me alegro muchísimo
M: Bueno... me voy a trabajar... ¿tengo muchos niños?
T: Bueno, algunos y casi todos resfriados
M: Siii... bueno voy
En un momento del día, Maca estaba sentada en una mesa de la cafetería, repasando
concentrada los síntomas de un caso, tan concentrada que no notó la entrada de Esther
que al verla sirvió dos zumos de naranja natural y se dirigió hasta la mesa de Maca
E: Hola... un zumo... vitamina c, lo mejor para los resfriados (le ofreció uno de los
zumos)
M: Hola... gracias...
E: ¿Estás trabajando? ¿Te molesta si me siento aquí contigo?
M: No... no... sólo repaso unos síntomas
E: Gracias... ¿cómo te sientes?
M: Mucho mejor...
E: Y ¿qué tal el día?... ¿te han hecho trabajar mucho?
M: Ahí... como siempre
E: Ehhh... Maca...
M: ¿Sí?
E:... El sábado lo tengo libre y... tú también
M: Ah sí, ¿lo has visto? (¿Esther estaba pendiente de sus turnos?)
E: Sí... (afirmó con una sonrisa)... Había pensado llevar a los niños al parque. Paula me
tiene loca que quiere hacer un picnic con sus dos mamas. Me... nos gustaría que vinieras
con nosotros
M: Eehhhhh no sé Esther (quería negarse, estar con ella así, sería una autentica tortura)
E: A los niños les encantaría (“¡y a mi más!”)
M: Ummm... está bien... ¿a qué hora? (la sola idea de compartir unas horas en el parque
con sus hijos le alegró el día, aunque había sido su primer impulso, no pudo negarse)
E: ¿Te parece bien a la diez de la mañana?
M: Sí está bien... ¿en el parque de siempre?
E: Siiiiii
M: Bien... bueno voy a...voy a seguir... entonces los paso a buscar el sábado a las diez
E: Ok...
M: ¿Quieres que lleve algo?
E: No tranquila, yo me encargo de todo
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284
M: Bien...me voy... (se levantó con los folios en la mano)
E: Ok...
M: Ah... Esther... (se detenía antes de irse)
E: ¿Sí?
M: Ehhh... gracias por tus cuidados de ayer...
E: Gracias a ti por dejarme cuidarte...
De pronto se quedaron mirando, parecían dos colegialas quedando para verse, pero
pronto Maca reaccionó y salió de allí ante la mirada de una Esther que había luchado
por actuar con normalidad
Maca sin mirar atrás, casi corrió a su despacho, cerró la puerta y se sentó sobre su silla.
La conducta de Esther la tenía muy confundida pero cada vez que la tenía tan cerca era
una auténtica tortura. Se sentía débil emocionalmente, no pudo contener las ganas de
llorar que tenía y lo hizo. La separación cada día se le hacía más dura. Necesitaba a
Esther y a sus hijos no había un segundo de su vida que no los tuviera presentes, ellos
eran su vida
Faltando poco para el final de la jornada, Esther fue a recepción a buscar los datos de
los familiares de un paciente, mientras caminaba hacia allá vio con sorpresa que
apoyada en el mostrador estaba Cristina hablando con Teresa
E: Hola Cristina (saludó al llegar al mostrador)
Cristina: Hola Esther... ¿cómo estás? (se acercó y la saludó con cariño con dos besos)
E: Bien y tú ¿qué tal? ¿Qué te trae por el hospital?
Cristina: Tengo una reunión con Maca, le traigo esto (le mostró un sobre que tenía en
las manos)
E: Ehhh claro... Teresa ¿avisaste a Maca?
T: Sí ya... acabo de hacerlo, me dijo que ya viene
Esther al ver ése sobre en manos de Cristina su corazón comenzó a latir muy fuerte.
Seguramente eran los papeles del divorcio. Le dio mucha tristeza el hecho de que Maca
seguía con la idea de divorciarse. No pudo preguntar nada porque en ese momento llegó
Maca
M: Cristina... hola ¿cómo estás? ¿Tienes mucho esperando? (la saludó con dos besos)
Cristina: No para nada, llegué hace unos minutos, aquí estaba hablando un rato con
Esther mientras. Aquí está (le mostró el sobre) como habíamos quedado
M:... Eh... sí... vamos a mi despacho (miró a Esther y tomó a Cristina por el brazo para
llevársela a su despacho)
Esther notó el nerviosismo de Maca y vio como las dos se alejaban rumbo al despacho
de Maca, unas lágrimas daban vuelta por sus ojos pero pudo controlarla y obligarlas a
no salir
T: Hey Esther... ¿qué te pasa hija?
E: Eehh nada Teresa
T: ¿Nada? Estás blanca... ¿te sientes mal?
E: No, no te preocupes, me voy a trabajar... ah y trata de dar con la familia del chico,
los estamos esperando
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285
En el despacho de Maca
M: Siéntate... ¿quieres un café?
Cristina: Bueno
Maca sirvió un café para cada una y se sentó al lado de Cristina y ésta le entregó el
sobre
C: Aquí está... ¡lo prometido!
M: Hummm la verdad no sé si quiero abrirlo
Cristina: Maca es mejor que lo veas, entenderás muchas cosas
M: No sé en que me pueden ayudar a estas alturas
Cristina: En disipar tus dudas, en quedarte más tranquila al saber exactamente qué fue
lo que pasó, ahí está todo, la confesión de Carla, describe exactamente como fue
planeado todo. Además tengo en mi poder, guardado en mi caja de seguridad el video
original pero eso tú dirás si quieres verlo o no
Maca tomó el sobre y lo abrió, se dispuso a leer la trascripción de la confesión de Carla,
el extracto de la declaración en la que describía todo lo referente a lo que le hicieron a
ella. Describía con lujo de detalles, como por orden de Roberto la abordó en el
aeropuerto, el hotel, la cena, como la drogó y subió a la habitación. Describía todo lo
sucedido en ésa habitación, como había colocado la cámara, Maca tuvo que dejar de leer
por unos instantes al ver el estupor y la rabia que sentía en ése momento. Supo al fin
como la había desnudado, como Maca le decía que no, como llamaba a Esther, Carla le
hizo creer que era Esther para que Maca se dejara... no pudo seguir leyendo, era muy
fuerte para ella leer como la había violado, todo lo que esa mujer había hecho con ella...
unas lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos
Cristina: Maca...
M: No puedo... ¿cómo pudieron ser tan hijos de puta Cristina? Como puede haber tanta
maldad
Cristina:... Yo tengo años colaborando con la policía y cada día me sorprendo de lo que
es capaz la gente por maldad
M: Ese hijo de puta, nos hizo tanto daño... tanto...
Cristina: Pero lo está pagando Maca, ya verás que ese hombre con todo el poder que
tuvo, no podrá salir nunca de la cárcel
M: Eso espero Cris, por el bien de todos, espero que ése hombre se hunda y muera en
esa cárcel. Lo siento por mis hijos, porque después de todo por desgracia ese hombre es
su padre biológico pero están mejor sin él, ¡de eso estoy segura!
Cristina: Bueno, lo importante es que ya pasó, que debes olvidar lo que pasó con esa
gente y rehacer tu vida
M: No es tan fácil Cris...
Cristina: Pero lo lograrás, ¡ya lo verás!... por ahora no más tristeza, ¡sécate esas
lágrimas! te invito a cenar... ¿a qué hora sales?
M: Ummm (miró su reloj) ya, me cambio y nos vamos...
Cristina: Pues entonces te espero
M:... Ummm... bueno, dame unos minutos
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286
Maca se cambió y las dos salieron juntas conversando animadamente. Esther que estaba
en uno de los boxes, vio cuando Maca firmaba y se fueron juntas del hospital. Sintió un
gran temor en su cuerpo, estaba perdiendo a Maca
Al día siguiente, Maca fue como todas las mañanas a buscar a Paula para llevarla a la
escuela, la recibió Encarna y le dijo que Esther ya había salido para el trabajo
Maca llegó al hospital una hora después de Esther a pesar de tener el mismo horario.
Esther evitó en lo posible en toda la mañana de no cruzarse con Maca, tenía una mezcla
entre tristeza y molestia, había tenido la esperanza de que Maca hubiera desistido de la
idea del divorcio, por eso no entendía porque Maca no le había comentado que había
decidido seguir con sus planes
Se moría por hablar con ella y preguntarle, pero no se atrevía, temía a su respuesta
Estaba en urgencias esperando a que llegara un herido cuando sintió que Maca se
colocaba a su lado
M: Hola
E: Hola (le respondió el saludo en un tono mohíno)
M: Ehh... esperando al herido
E: Claro ¡que más! (le respondió sarcástica)
M:... (se quedó con la boca abierta sin saber que decir)
Samur: Varón veinticinco años, accidente en moto...
M: Vamos Esther... (tomó la historia que le daban los del Samur y salió al lado de la
camilla)
Atendieron al herido, las dos sabían exactamente qué hacer, Maca casi no necesitaba
decirle lo que tenía que hacer, tenían mucho tiempo trabajando juntas, estaban casi
cronometradas, Maca estaba concentrada y Esther le ponía la vía y otros artilugios sin
decir palabra. Al terminar de atender al paciente
E: ¿Me necesitas para algo más?
M: Ehhhh... no... creo que no...
E: Ok (y sin decir más palabras se retiró)
M: ¡Pero!... ¡Ya sabía yo que iba a durar poco la simpatía y la amabilidad! (se dijo a si
misma)
El resto del día afortunadamente las dos no se volvieron a cruzar
El sábado en la mañana como habían quedado, Maca pasó a recogerlas para ir al parque,
aunque viendo el cambio de Esther, había dudado en si ir o no, no sabía que le esperaría,
pero no podía decepcionar a Paula. Al llegar, respiró profundo se llenó de valor,
estacionó el coche y subió. Encarna le abrió la puerta
En: Buenos días hija, pasa, no imaginas cómo está Paula emocionada esperándote (le
dio dos besos con cariño)
M: Jajaja... buenos días Encarna...
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287
Paula: Mami... mami... (llegaba la niña corriendo y se lanzaba a sus brazos)
M: Jajajaja hola princesa
Paula: Mida... (le enseñaba un juguete que tenía en sus manos)
M: Jaja... ¿te lo vas a llevar al parque?
Paula: Tiii
M: Jajaj está bien... y mama, ¿dónde está?
En: Está dándole el pecho al niño le acaba de dar un berrinche jajajaja
M: Es un comilón... jajaja... voy a ver
En: Ok... y cuidado con la madre... (le advertía en tono confidencial Encarna)
M: Ummm ¿por qué? (se acercaba a su suegra preguntando)
En: Tiene dos días con un humor, que salta a la primera... ¿pasó algo en el hospital?
M: Pues que yo sepa no... pero también me ha extrañado su cambio en estos días...
En: No entiendo...
M: Pues yo tampoco... pero ya me sospechaba que no iba a durar mucho su
amabilidad... (reconocía con pesadumbre)
En: No digas eso... ella en verdad está cambiando... algo tuvo que... (no pudo seguir ya
que llegaba Esther con el niño en brazos)
E: ¡Listo! (vio que ya Maca estaba esperando) ahhh hola, no sabía que habías llegado
M: Hola... ¿vamos?
E: Sí
En: Tengan aquí está todo para el picnic
Paula: Biennnn (la niña aplaudía)
M: Encarna te vienes con nosotras
En: No hija vayan ustedes, disfruten el día
M: Usted se viene con nosotras, también le toca disfrutar con sus nietos (Maca por nada
del mundo quería quedarse a solas un día con Esther y menos con el humos que se
gastaba)
Esther las observaba y sobre todo observaba a Maca, era evidente que no quería estar
sola con ella
E: Mamá ven con nosotras
En: Mmmm está bien vamos
Las tres se encaminaron hacia el coche de Maca. Encarna llevaba a Paula de la mano,
Maca llevaba la cesta del picnic y Esther con el niño en el cochecito. Luego de colocar
todo, se fueron hacia el parque preferido de Paula, donde había hasta un laguito con
patos y pequeñas barcas con remos que alquilaban para navegar un rato. Al llegar, fue
Paula la encargada de seleccionar el sitio donde se iban a quedar, le gustaba que fuera
cerca del laguito y así lo hicieron. Maca colocó el mantel en el piso y una silla plegable
que tenía en el automóvil, para que se sentara Encarna
En: Gracias hija siempre estás pendiente de todo, que a mi edad no me puedo sentar
como ustedes en el césped jajaja... (se sentaba en una de las sillas)
M: Jajaja, la tenía en el coche desde la última vez que vinimos... (dijo con nostalgia)
Paula: Mami... mami... vamos a los botes... men... (jalaba a Maca de la mano)
M: Cariño, vamos a esperar un rato, mira hay mucha gente esperando... en un rato
vamos...
Paula: Pero yo quero ve patitos... (decía la niña desilusionada)
M: Ven vamos a caminar un rato y los vemos. Luego damos el paseo en el bote
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288
Paula: Tiiiii
M: ¿Quieres darle comida? Llevamos un pedazo de pan para darle a los patitos...
Paula: Ti mami ti
Maca tomaba a la niña de la mano y salían rumbo al laguito, Esther las miraba con una
tímida sonrisa en los labios pero que contrastaba con sus ojos que expresaban una gran
tristeza
En: Esther...
E: ¿Sí?
En: ¿Qué te pasa hija? (le preguntaba al mismo tiempo que tomaba su mano para
acariciarla con cariño)
E: ¿A mí? Nada mama
En: Hija tú no me engañas... hace dos días que te veo muy triste
E:... Tengo miedo mamá
En: ¿Miedo? De que hija...
E: La he perdido mamá... tenía a mi lado a la mejor mujer y lo eché todo a perder... creo
que ya es tarde
En: ¿Por qué dices eso hija?
E: Ella está decidida... pensé que me iba a dar una oportunidad pero ya puso la demanda
de divorcio...
En: ¿Qué?
E: Sí... ayer estuvo la abogada por el hospital y le llevó los documentos...
En: ¿Estás segura? ¿Ella te lo dijo?
E: No pero...
Paula: Mama... mama... le di de come a los aticos... (llegaba corriendo la niña contenta)
E: ¿Sí? que bien cariño... ¿y mami? (le preguntó porque la niña llegaba sin Maca)
Paula: Esta hablando con una amiga... (señalaba hacia un lado)
Esther veía como Maca conversaba con una mujer alta, rubia, muy hermosa, vio como
Maca le daba una tarjeta a la mujer y se despedían con dos besos. Maca se dio la vuelta
y se encaminaba hacia ellas. Esther sintió de pronto un temblor en todo su cuerpo, sabía
que era una tontería, pero sentía tanto temor por perder a Maca que ver a cualquier
mujer junto a ella la hacía sentir muy mal. Tuvo que levantarse. Justo en el momento
que llegaba Maca a su lado le dijo
E: No pierdes el tiempo ¡¿no?!... voy al baño mamá... (no se pudo controlar, necesitaba
relajarse, estaba a punto de llorar)
M: Ehhhh... ¿Qué? (se quedó con cara de tonta y sin saber a qué venía el comentario.
Trato de seguirla pero su suegra la sostuvo)
En: Déjala... ven siéntate
M: Pero ¿por qué dijo eso? ¡Qué demonios le pasa! (le preguntaba a su suegra casi
rozando la desesperación y mirando hacia donde se había ido Esther)
En: Maca... Esther está muy asustada...
M: ¿Asustada?... asustada ¡¿por qué?!
En: Ya sabes cómo es, te vio hablando con ésa chica y pensó...
M: ¿La chica?... pero si yo casi ni la conozco, es la madre de un niño que es paciente
mío y me pidió el teléfono porque lo perdió...
En: Bueno, sabes que lo está intentando, pero te quiere demasiado y tiene miedo a
perderte
Demuéstramelo
289
M: Si lo sé... éstos días vi su cambio y me pareció que sus terapias estaban surtiendo
efecto... pero de pronto cambió otra vez y... agjjjjj Encarna va para adelante y para atrás,
estoy cansada ¡así no se puede! (dijo molesta. Se asomó a ver al niño que se había
quedado dormido en el cochecito, luego se recostó sobre la manta que habían colocado
en el piso)
Encarna, prefirió quedarse callada, era mejor que no le contara los temores de Esther.
En parte Maca tenía razón
M: Ven Paula recuéstate aquí conmigo un rato (había decidido no hacer caso a Esther y
disfrutar su día con sus hijos)
Paula: Tiiii (la niña se recostó pero apoyó su cabecita sobre el estómago de Maca para
que le sirviera de almohada y la rodeo con su brazo al igual que Maca)
M: Jajaja que rico ¿verdad?
Paula: Tiiiii
En: Jajajaja esta nieta mía se las sabe todas (sacó un libro que había llevado y se
dispuso a leer un rato)
Un rato después llegó Esther junto a ellas, estaba más tranquila. Vio a Maca y Paula
recostadas con los ojos cerrados, se habían quedado profundamente dormidas. Se sentó
sobre la manta
Observaba de reojo a Maca, le encantaba verla así en ese estado de relajamiento total.
Vio que su madre se estaba encargando de cuidar al niño y ella se recostó al lado de
Paula, se colocó de medio lado, mirando a Maca, con Paula en el medio de las dos
Se quedó embelesada mirándola como respiraba pausadamente, Maca abrió los ojos y la
miró
E: Hola...
M: Ummmm hola... me quedé dormida...
E: Sí... debes estar cansada... duerme...
M: No... mejor... yo...
E: ¿Quieres caminar un rato?
M: Ehhh... sí claro... (acomodó con cuidado sobre la manta a Paula y se levantó)
E: Mamá...
En: ¿Sí?
E: Vamos a caminar un rato, al regreso comemos
En: Sí claro, tranquilas (se alegraba de que Esther decidiera hablar)
Esther y Maca comenzaron su paseo tranquilamente en silencio, de pronto fue Esther la
que habló
E: Siento lo de antes (dijo apenada, sin mirarla)
M: Ummm... estoy acostumbrada... pero no te entiendo
E: Tengo miedo...
M: ¿Miedo de que Esther?
E: Ayer vi a Cristina...
M: Sí lo sé...
Demuéstramelo
290
E: Pensé que no seguirías con lo del divorcio... que al menos me darías una
oportunidad...
M: ¿El divorcio?
E: Sí... vi el sobre con los papeles...
M: Esther, ¿y asumiste que era el divorcio?
E: Yo...
M: Siempre asumes todo y prejuzgas...
E: Maca... yo...
M: Esther... ¡deberías creer y confiar más en mí!... no era el divorcio... era la
trascripción de la confesión de Carla
Esther se detuvo en seco, el solo escuchar de boca de Maca el nombre de esa mujer le
había traído recuerdos horribles
E: Maca... lo siento... no podía imaginarme que era eso... vi el sobre y...
M: Y claro... lo primero que se te vino a la cabeza es que yo te había mentido... ¡debiste
preguntarme antes de juzgarme!
E: Maca no es eso...
M: ¡Esther! ¡Te dije que ya estoy cansada!
E: Maca lo sé y lo...
Maca le hizo una señal con la mano en alto para que se callara
M:... Cansada de tus celos, de tu desconfianza, de que cualquier cosa que haga
automáticamente me juzgues como culpable. Me fui de la casa porque no aguantaba
más tu desprecio, tu odio. De pronto parecía que habías cambiado, te portas amable
conmigo y luego comienzas otra vez a portarte como una imbécil (estaba realmente
molesta y levantaba la voz)
E: ¡Maca!
M: Maca nada ¡ya está bien! Si no eres capaz de controlarte aléjate de mí, pero no me
hagas sufrir más, no puedo más estoy cansada que pagues conmigo todo el
resentimiento y la desconfianza que te provocó el desgraciado de Roberto
E: ¡Maca!
M:... ¡Me invitaste a pasar el día con los niños y me pareció maravilloso, pero tú te has
empeñado en echar a perder el día! Y no te lo voy a seguir permitiendo, me he
propuesto disfrutar el día con Paula y con Andrés y eso es lo que voy a hacer
E: Maca perdóname... soy una idiota...
M: ¡Sí! lo eres... (se dio la vuelta y se fue junto a sus hijos)
E: Ehhhh...
Esther se quedó sorprendida y con cara de tonta, vio como Maca se iba, se sentó en la
manta donde estaban sus hijos y se puso a jugar con ellos. Ella se sentó en un banco que
tenía a un lado y desde ahí los miraba
E: (“Demonios porque tengo que ser tan celosa y cagarla siempre ¡¡¡ufff!!!... Pero...
ella es muy injusta... no debería reaccionar así... ¿es que no entiende por lo que he
pasado? Ha sido muy difícil. La amo y sabe que lo estoy intentando... pero a veces me
es difícil... debería entenderlo...” pensaba)
De pronto recordó las palabras de Maca
Demuéstramelo
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E: “La declaración de Carla”... ¿Carla? Es la chica con la que... ¿declaración? ¿a qué
declaración se refiere?... Dios me voy a volver loca
Encarna le hizo señas para que se acercara ya que los niños tenían hambre e iban a
comer. Se acercó hasta ellos. Entre ella y Encarna dispusieron sobre un mantel todo lo
que habían llevado para comer, mientras Maca jugaba con Andrés
Esther permanecía en silencio, desde que había regresado no había dicho palabra. Maca
se concentró en los niños, colocó al niño en su sillita y se sentó al lado de Paula. Maca y
la niña disfrutaban del picnic era un gusto que compartían
M: Que rico que está todo Encarna
En: Gracias hija, da gusto preparar cosas para gente que lo aprecia
Ellas conversaron un rato mientras terminaban de comer, Maca recogió las cosas y
luego se dispuso a jugar un rato con sus hijos, Esther al verlos así, sacó la cámara que
había llevado y les sacó una foto, la niña le encantaba que le hicieran fotos y cada vez
que veía una cámara empezaba a posar, empezó a hacer morisquetas y a pedirle a su
mama que le hiciera más, colocándose sobre Maca, a su lado y un sin fin de poses más.
Encarna al ver esto le pidió la cámara a Esther
En: Dame... ponte junto a tu familia que les saco una foto
Maca y Esther se miraron por un segundo y Esther se colocó a su lado con Paula sobre
sus piernas y Andrés sobre las de Maca, luego la niña se paró entre las dos y las abrazó
juntándolas, quedando las tres caras juntas, Encarna sonrió antes de sacar la foto, le
pareció una estampa preciosa
Al rato Maca le propuso a la niña ir a dar el paseo en el bote
M: ¿Vamos a dar el paseo en bote, Paula?
Paula: Ti... ti... ti... (saltaba de felicidad)
Esther se les quedó mirando con una sonrisa, la típica de “yo quiero ir”, pero Maca
tomó a la niña de la mano y juntas salieron al lago
M: Vamos Paula... (tomó a la niña de la mano)
E: Ni siquiera me invitó...
En: ¡Hija contigo hay que tener una pacienciaaaaaaaaa! (se quedó sentada y se
concentró en la lectura de su libro)
E: ¡Mamá!
En: ¡Nada! Calla y mira los paticos...
E: Uffffff (se recostó sobre la manta)
El paseo llegó a su fin y Maca a pesar de todo lo pasó bien con sus hijos. Paula estaba
feliz. En el camino a casa Esther permaneció en silencio
M: Bueno llegamos a casa Paula
Demuéstramelo
292
Paula: Ti mami...
En: ¿Por qué no subes Maca?
M: No gracias...
En: Pero es temprano, puedes cenar con nosotras
M: No Encarna, no se preocupe, mejor me voy
E: Déjala mamá... no insistas... seguro tiene otros planes... (tomó el cochecito del niño y
se fue con él)
Maca y Encarna la miraron
M: ¡Pero será posible!
En: Ésta hija mía... siempre tiene preparada una flecha para ti ¡eh!...
M:... Un día de estos Encarna... ¡un día de éstos!
En: ¡Pues sí Maca! Creo que es lo que le hace falta, ¡que le des un par de nalgadas!
M: Jajajajajaja
En: Jajajajajajaja
El domingo para Esther había empezado llena de arrepentimiento. Pasó mala noche
recordando como ella con sus tonterías estuvo a punto de echar a perder el paseo con su
familia. Necesitaba hablar con Maca, al menos escuchar su voz pero no se atrevía a
llamarla. No dejaba de pensar en todo lo que había ocurrido en el parque y en lo bien
que Paula lo había pasado con Maca y lo que disfrutó ésta con ella y el niño. Recordó
las fotos y fue por su cámara y se dispuso a bajarlas al computador. Imprimió algunas,
sobre todo la foto en la que estaban los cuatro de la que sacó dos copias, una la colocó
en un portarretrato y lo puso en un sitio visible de la sala y la otra junto con otras fotos
las puso en un sobre. No pudo contenerse más se le ocurrió una idea y llamó a Maca
M: Hola cariño (al ver el numero en el identificador pensó que era Paula)
E:... Hola (le encantó escuchar ése cariño aunque sabía que no era para ella)
M: Mmmm lo siento pensé que era Paula... hola ¿cómo estás?
E: Bien... ¿y tú?
M: Bien
E: Ehhhh Maca, quería pedirte disculpas por la forma en que me comporté ayer
M:...
E:... ¿Maca?
M: Sí aquí estoy...
E: Mmmm... ¿Maca?
M: ¿Cómo están los niños? (cambió radicalmente el tema de conversación, no quería
entrar otra vez en ese tema)
E: Bien... están con la abuela... ya te paso a Paula que quería hablar contigo...
M: Bien... pásamela...
E: Sí, ahora... eh... Maca... mi madre está preparando la cazuela de mariscos que tanto
te gusta, ¿quieres venir a almorzar?
Encarna pasaba en ése momento por ahí y se le quedó escuchando, se sorprendió al
escuchar ese ofrecimiento ya que aunque tenían todos los ingredientes ése no era el
menú del día, seguramente a Esther se le había ocurrido para invitar a Maca
M: Esther... no me parece...
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293
E: Por favor (le pidió con una voz muy dulce)... me encantaría que vinieras y a los
niños ni te cuento, sabes que hasta comen más cuando tú estas con ellos
M: (había tocado su punto débil)... Bueno... está bien... y a mí me encantará comer con
ellos (y era verdad hacía tanto tiempo que no tenía un almuerzo familiar con ellos que lo
añoraba)... eh... estoy ahí como a las doce, te parece
E: ¡Sí! ehh sí está bien (respondió con entusiasmo)
M:...
E:...
Las dos se quedaron en silencio
M: Ehhh... me pasas a Paula
E: Eh sí claro... Paula cariño, es mami...
Las dejó hablando y ella corrió a la cocina donde estaba su madre
E: Mama... viene a comer... viene a comer
En: ¿Quién? ¿el Rey? (quiso bromear su madre, debido al entusiasmo que tenía Esther)
E: Mmmm... mi reina... (le dijo con un suspiro)
En: Ufff espero que no des la nota...
E: ¡Mama!... está bien tienes razón, no, no lo haré... mama sabes que estoy tratando...
pero... lo lograré...
Entre las dos se dispusieron a preparar todo para la cazuela. Luego Esther fue a bañarse
y vestirse “cómodamente dominguero” en realidad se puso una franelilla muy sugerente
y bien escasa de tela, que además dejaba ver muy claramente la forma y contorno de su
pecho, el punto débil de Maca y un pantalón que era el favorito de su mujer, al regresar
a la cocina su madre se le quedó mirando y con una mueca le dijo
En: Ummm como que quieres guerra
E: ¡Mama! es para estar más fresca
En: ¡Sí! y creo que tu “frescura” le va a dar mucho “calor” a la otra... jajajaja
E:... Bueno... en el amor y en la guerra...
En: Sí claro... pero ¡compórtate!
E: Que sí mama
Puntualmente a las doce llegó Maca, traía dos botellas de vino que le pareció tendrían
un buen maridaje con la cazuela. Encarna la recibió y la hizo pasar
M: Hola Encarna (la saludó con dos besos)
En: Pasa hija
M: Gracias
Al girarse casi se le caen las botellas de la mano. Ahí estaba Esther plantada en medio
de la sala, se quedó parada y con la boca entreabierta, al ver como estaba vestida, muy
casual para estar en la casa pero con una franelilla que se le ajustaba a gusto en su torso
y unos pantalones cortos que...uffff
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294
E: Hola Maca
M: Ho... gjjjjj (tuvo que carraspear porque la voz le falló al ver a Esther) hola... traje...
traje éste vino que va muy bien...
E: De eso estoy segura... gracias... ya falta poco para que esté listo...
M: Voy a ver a los niños... (le costaba no mirar los pechos de Esther, eran como un
imán que atraía a sus ojos sin poder ella controlarlo)
E: Sí, Andrés duerme y Paula debe estar concentrada con los dibujos, seguro no te
oyó...
Se fue a ver a los niños, literalmente escapando de Esther. Al rato Encarna entró a
avisarles que el almuerzo estaba listo
En: Todo está listo
M: Vamos Paula cariño, a comer
Paula: Mami pero quero ver los ibujos
M: Sí mi amor pero ya es hora de comer, vamos, luego vuelves a verlos
Paula: Está bien
Salieron, Esther ya había puesto la mesa, se dispusieron a sentarse, Esther
estratégicamente, logró colocarse justo enfrente de Maca, la estaba volviendo loca con
ésa visión, Maca ya no sabía a dónde mirar, se concentraba en la comida, en ayudar a
Paula, en destapar el vino, en halagar a Encarna. Esther hacía de todo para llamar su
atención
M: Ehh... Encarna está delicioso... extrañaba mucho su cazuela
En: Gracias hija
En un momento dado Encarna fue a la cocina a buscar pan y ellas se quedaron calladas,
Maca no se dio cuenta que se quedó embelesada con cara de tonta mirando el pecho de
Esther aunque trataba de disimular detrás de la copa de vino pero era evidente de donde
estaban sus ojos, la niña la llamaba y ella no la escuchaba
Paula: Mami...
M:... (“Dios está para comérsela... seguro lo hizo a propósito para volverme loca, es
muy mala... sí... ¡eso es un tipo de tortura!”)
Paula: Mamiiiiiiiiiiiiiiiiii...
Encarna que llegaba se dio cuenta y miró a Esther que con una sonrisa miraba a Maca,
negó con la cabeza y se llegó hasta la mesa
En: Les provoca un café (habló en voz alta para que las dos salieran del letargo en el
que estaban)
M: Ehhh ¡sí!... ¡yo la ayudo! (se levantó como un resorte)
E: Yo recojo
Esther recogió la mesa mientras Maca y Encarna estaban en la cocina preparando café.
Esther llevó todo a la cocina y luego salieron todas a tomárselo en la sala. Encarna con
la excusa de acompañar a la niña a dormir la siesta se desapareció y las dejó solas.
Estaban las dos sentadas cada una en un sillón con su taza de café en la mano. Esther la
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295
miraba, pero Maca trataba de no levantar la vista, sabía que seguramente sus ojos la
traicionarían y tomarían vida propia
E: Maca (llamó su atención)
M: Sí, ¿qué pasa? (no tuvo más remedio que mirarla)
E:... Eh... nada, solo quería hablar contigo... siento lo de ayer... lo eché todo a perder
M: Ummmm tranquila, ya estoy acostumbrada
E: Es verdad, tristemente es lo que estoy haciendo últimamente... ¡dar la nota!
Se levantó con pesar y dejó su tasa sobre la mesa, Maca la miraba curiosa, se volvió a
sentar pero ésta vez más cerca de Maca
E: Maca... yo... ayer a pesar de... uff ¡de mi tontería! (reconoció avergonzada)... me
encantó que pasáramos el día juntas... bueno la familia junta (corrigió)
M: Sí, me encantó pasar el día con los niños
E:... Lo siento es que... ufff, ¡siento haber actuado así! tú sabes que yo siempre he sido
algo celosa...
M: ¿“Algo”?
E: Ummm lo sé ¡un algo mucho! pero sabes que estoy en terapia con Carlos estoy
poniendo todo de mi parte...
M: Lo sé...
E:... Reconozco que a veces me paso... que soy insoportable...
M: Pues sí... un poco... (sonrió de medio lado, mirándola por un segundo)
Maca se levantó a dejar su tasa en la mesita y se sentó en el sofá un poco alejada de
Esther, debía alejarse, su cercanía la tenía nerviosa, esa franelilla se ajustaba tanto a su
cuerpo que sus pezones se marcaban de manera sugerente
E:... Es que cada vez que veo una mujer hermosa cerca de ti... me gustaría ir y...
M: Esther por favor... (le hizo un llamado de atención)
E:... Lo siento... tienes razón (reconoció con una sonrisa avergonzada) sabes que he
tenido una muy mala experiencia con Roberto... todo lo que me hizo pasar me hace
sentir insegura...
M: Esther yo no...
E: Lo sé Maca, no te estoy comparando con Roberto, sé que no eres como él, que no me
harías lo que él, por Dios él es un desgraciado, pero lo que quiero decir es que su
comportamiento conmigo me hizo más insegura, ¡me hace estar a la defensiva...! Yo
confíe en ti y siempre confiaré. Pero cuando vi... lo que vi, el trauma de lo que viví con
él se apoderó de mí, me hizo sentir insegura, me hizo dudar y... (se quedó callada
porque no quería recordar nada)
M: Esther... yo nunca te haría daño
E: Lo sé... sé que no lo harías... te quiero muchísimo Maca... aunque reconozco que lo
que he hecho últimamente es demostrarte lo contrario... déjame demostrarte que he
cambiado
Se levantó de donde estaba y se sentó junto a Maca en el sofá, su cercanía volvió a
acelerar el corazón de las dos
E:... Te traté muy mal, cuando pasó todo lo que pasó
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296
Poco a poco se iba a acercando, ya estaba a centímetros de ella, tomó la mano de Maca
que estaba sobre el sofá y entre sus manos la acariciaba con suavidad, Maca al sentir el
suave contacto bajó la mirada hasta ellas
E: Te quiero Maca... (Se acercaba)
M: Esther...
E: Déjame demostrarte que he cambiado... que me he comportado de forma infantil...
que te quiero... que no volveré a portarme como una tonta...
Se acercó hasta estar muy pegada a Maca, poco a poco se fue inclinando, vio como
Maca cerró los ojos y se humedecía los labios. Abrió su boca mínimamente y atrapó el
labio inferior de Maca lo tomaba con suavidad entre sus labios, se separó un poco
esperando la respuesta de ella, no la recibió pero tampoco recibió resistencia volvía a
besarla pero ahora con más presión, poco a poco iba subiendo la intensidad y aunque
Maca respondía al beso no se movía estaba como bloqueada, solo se dejaba hacer,
Esther abandonó sus labios un instante para esconderse en su cuello y besarlo una y otra
vez, una de las manos de Esther se coló por la camisa de Maca y rozó su cintura
subiendo hacia su pecho, esto hizo que Maca reaccionara y se alejó de pronto,
levantándose del sofá
M: Esther no... no es el momento... la niña, tu madre
E: Pero... están adentro... además a ti antes no te importaba que nos vieran...
M: Eso era antes...
E: Maca...
M: Esther ¡entiéndeme! Han pasado muchas cosas, tú un día estás bien al otro no sé...
no puedo estar deshojando la margarita, hoy sí, mañana no, pasado tal vez...
E: Sí... tienes razón... lo siento, me he portado como una niña malcriada, pero te juro
que soy otra
M: No lo sé Esther... ayer mismo...
E: Maca vamos a olvidar todo lo que ha pasado, vamos a empezar de nuevo, sin el
lastre de lo malo que nos ha pasado
M: No será fácil...
E: Lo sé cariño pero lo lograremos
M: Bien... ahora será mejor que me vaya... voy a despedirme...
Esther se quedó ahí mirando cómo se alejaba hacia la habitación, al poco rato regresó y
se encaminó hacia la puerta
E: Maca (se acercó hasta ella) ¿y de mi no te despides?
M: Sí claro... hasta mañana...
E: ¿Y no me das un beso?
M:... Sí... (se acercó para darle un beso en la mejilla, pero Esther tomó su cara con sus
manos y le dio un beso largo y suave en los labios)
E: Ahora sí... hasta mañana, mi amor...
Maca se le quedó mirando unos segundos y con una sonrisa salió del apartamento.
Esther al ver que se cerraba la puerta
E: Ya verás mi amor, te voy a reconquistar, ¡pronto estaremos juntas otra vez!
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297
El lunes en la mañana, Maca llegó al hospital y firmó casi corriendo
M: Ya lo sé... ya lo sé... llego tarde... ufff
T: Pues es muy raro en ti, ¿qué te pasó?
M: Aunque no lo creas me quedé dormida Teresa... jajaja
T: Jajaja... bueno... a todos nos pasa alguna vez
M: Pues sí. (le guiñó un ojo a Teresa y se fue)
Salió a prisa hasta su despacho, se puso su bata y fonendo, cuando estaba por salir notó
un sobre en su escritorio con una flor encima. Se acercó olió la flor y abrió el sobre, una
gran sonrisa se dibujó en su rostro al ver que dentro estaban las fotos impresas que se
habían sacado en el paseo del sábado
M: Esther...
A pesar de estar retrasada, se quedó viendo las fotos con calma una por una, con una
sonrisa recordaba el preciso momento en que Esther se las sacó. Le encantaron las fotos
que les sacó Encarna en la que salían los cuatro juntos
Era las primeras fotos así juntos, se dio cuenta que por todo lo que había pasado no
tenía ninguna foto de los cuatro juntos, se le quedó mirando un rato, le parecía preciosa
Sobre su escritorio tenía dos fotografías una en la que estaban ella y Esther en el día de
su matrimonio y otra en la que estaba con Paula, sacó la foto en la que estaba con la
niña y la cambió por ésta más reciente en la que estaban los cuatro. Se fue de su
despacho con una gran sonrisa en los labios. Llegó hasta recepción y se apoyó sobre el
mostrador
M: Teresa... ¿tengo niños esperando?
T: Pues parece que el lunes empezó tranquilo, porque no hay ninguno aún
M: Bien... Teresa necesito un café, me voy a la cafetería, me llamas cualquier cosa
T: Claro
Maca estaba por irse pero se giró nuevamente
M: Tere
T: Dime
M: ¿Sabes dónde anda Esther?
T: Ummmm creo que está en quirófano con Héctor... pero ya debe estar al salir
M: Ok, me voy a la cafetería... ya sabes...
T: Que sí mujer... te aviso si llegan niños...
Al llegar a cafetería vio a Cruz y Claudia sentadas, le hicieron un gesto para que se
sentara con ellas, se preparó su café y se sentó junto a ellas
M: Hola
Claudia: Cuenta...
M: ¿Que cuente qué?
Demuéstramelo
298
C: ¿Qué tal el “picnic”? (le dijo con retintín)
M: Ummm bien, la pase muy bien con los niños
Claudia: Ummm ¿y con la madre de los niños?
M: Mejor no pregunten... (hizo una mueca de contrariedad)
C: Uf ¿qué hizo ésta vez?
M: ¡Que no hizo!... mejor miren (le mostró las fotos estaba feliz, además necesitaba
cambiar de tema)
C: Uy que bonito... la familia
M: Pues sí... ¡la más hermosa de todas! (decía orgullosa con una sonrisa)
Se quedaba embobada mirando una de las fotos y Cruz y Claudia se miraban
sorprendidas sin saber que había cambiado. No notaron que llegaba Esther, que con una
taza de café se sentaba en la mesa con ellas
E: Hola (las saludo con una gran sonrisa)
C: Hola
M: Hola... buenos días Esther (la saludaba con un brillo especial en los ojos)
C: Ummmm aquí hay gato encerrado (comentó Cruz casi al oído de Claudia al verlas a
las dos saludarse con una sonrisa en los labios, cosa que no sucedía desde hacía mucho)
Claudia: ¡Lo mismo digo yo! ¿Ustedes no tienen nada que contarnos?
M:... ¿Qué?... Pues no, ¡nada nuevo! (volvía su atención a su café)
Cruz y Claudia se miraron y miraron a las dos que estaban igualmente mirando sus tazas
de café, al verlas como dos adolescentes avergonzadas les hizo mucha gracia y
explotaron las dos en una gran carcajada
C y Claudia: Jajajajajaajajajajajaja
M: Pero... pero a éstas locas ¿qué les pasa?
C: Nada
M:... Yo mejor me voy a trabajar... (se levantó)
E:... Yo también (hizo lo mismo)
C: Ummm estas dos se traen algo
Claudia: Sí... están de lo más raras... pero me gusta
Casi al final del día, en un momento en que Maca no tenía pacientes, se fue a la sala de
médicos. Estaba muy cansada, necesitaba descansar un rato, se sirvió un café y se sentó
en el sofá. Esther que la había visto entrar, entró detrás de ella. Cerró la puerta y caminó
despacio hasta donde estaba Maca, situándose detrás de ella en el sofá
E: Hola
M: Hola (se giró un poco para verla)
E: ¿Descansando un poco?
M: Sí, ha sido un día movido... (se tocó el cuello en señal de dolor)
Esther se colocó detrás de ella y puso sus manos sobre sus hombros y suavemente
comenzó a darle un masaje
M: Esther... ¿qué haces? (Maca se sorprendió)
E: Shhhh no hables
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299
Esther masajeaba sus hombros y su cuello, como sabía le gustaba y relajaba a su mujer.
Maca al sentir sus dedos sintió un escalofrío en todo su cuerpo, era como si la suavidad
de los dedos de Esther le transmitiera corriente. Cerró sus ojos y se dejó llevar
M: Mmmm (no pudo reprimir un gemido de placer, que Esther recibió con una sonrisa)
E: ¿Te gusta?
M: Sí... (apenas murmuró con los ojos cerrados)
E: Estás muy tensa... necesitas relajarte
M: Sí (estaba extasiada)
E: Estás trabajando mucho
M: Sí...
Esther con suavidad con una mano retiró el cabello de Maca, dejando al descubierto su
cuello, se inclinó y depositó un beso suave... y otro... y otro...
M: Esther...
Esther suavemente tomó de la barbilla a Maca sintió su temblor y la giró para besarla en
la boca... cuando sus labios estaban por rozarse se abrió la puerta entrando Héctor
interrumpiéndolas y haciendo que Maca se levantara como un resorte
H: ¡Joder! Ufff perdón no sabía que... (frenó de golpe y trato de mirar a otro lado)
M: No... no te preocupes... me voy a trabajar...
Salió casi corriendo sin mirar atrás. A Esther le dio la impresión que se iba molesta
E: Maca... (la llamó pero ésta no se detuvo)
H: Uff siento haberlas interrumpido Esther
E: No te preocupes
Ella también salió pero se fue directo a la sala de enfermeras ya que su turno había
terminado y se iba a ir para su casa
Maca siguió trabajando un rato más, hasta que cumplió su jornada y terminó de revisar
a los pacientes que tenía internados. Se fue a vestuarios para cambiarse y ahí se
encontró con Cruz que estaba frente a su taquilla guardando algunas cosas
C: Hola tú (la saludo con una sonrisa)
M: Hola, ¿qué tal la jornada?
C: Ummmm ahí
M: ¿Ya te vas también?
C: Sep
M: Yo también
Maca abrió su taquilla para sacar sus cosas
C: Maca
M: Sí
C: ¿Qué tal están las cosas entre tú y Esther?
Demuéstramelo
300
Maca se giró al escuchar la pregunta
M: Ummm, ya que lo preguntas... ¡no lo sé!
C: Jummmm ¡está muy bien! ¿Cómo que no lo sabes? Las vi hoy un poco... como
decirlo... relajadas, no se percibe tanta tensión entre ustedes
Maca se sentó en un banco que estaba en el centro de vestuarios y Cruz al verla así se
sentó a su lado
M: ¡No lo sé!... Cruz, tú eres testigo de todo lo que hemos pasado... se hizo insoportable
hasta que tuve que irme no podía más. Ella... ella creo que ahí reaccionó y buscó ayuda
C: Sí, está yendo a terapias con Carlos ¿verdad?
M: Sí... y parece que ha cambiado
C: ¿Parece? ¿tienes dudas?
M: Ummmm tanto como dudas... Cruz conmigo está cambiada, me trata mejor, me
invitó ese día al parque... me pareció maravilloso, pero después entre que me vio aquí
con Cristina y en el parque me vio hablando con una mujer...
C: ¿Te pusiste a hablar con una mujer estando ella ahí? ¡Maca!
M: No es lo que piensas, fueron cinco minutos, era la madre de un niño que es mi
paciente, solo la saludaba. Tenías que ver como se puso Esther... casi echa a perder el
paseo (dijo con una sonrisa un tanto triste)
C: Maca sabes cómo es... siempre ha tenido celos de todo lo que se te acerca
M: Sí lo sé... y me encanta... aunque debe controlarse
C: Jajaja pero ya la conoces... es todo un personaje
M: Sí... para mí ha sido maravilloso poder compartir con los niños... (mientras hablaba
lo hacía con una sonrisa y se le iluminaban los ojos)... ¿sabes que el domingo me invitó
a almorzar?
C: ¿De verdad? ¿Y fuiste?
M: Sí... al principio no quería ir...
C: Pero ¿por qué?
M: Cruz... cuando me fui de la casa fue terrible acostumbrarme a ésa soledad... ahora
cuando los veo y tengo que regresarme a estar sola, es horrible, lo que hago es llorar en
ese apartamento
C: ¿Y por qué no se lo dices?, regresa a tu casa
M: No puedo... aún no puedo...
C: Pero Maca... Esther seguro te quiere de vuelta
M: Cruz... no es eso...
C: Y entonces ¿qué te pasa?
M:... Cristina me entregó la trascripción de la declaración de Carla y... y el video
original... (miraba al piso mientras hablaba. Las manos comenzaron a temblarle y a
sudar, en un movimiento nervioso que Cruz notó, se secó las manos en su pantalón)
C: Maca... tranquila (la rodeo con su brazo dándole apoyo) dime ¿qué te pasa?
M: ¡No lo sé! ¡No sé qué me pasa!
C: Maca...
M: Yo adoro a Esther, a pesar de sus celos, a pesar de lo vivido, la quiero, la amo como
nunca he amado a nadie... pero... después de ver ésas imágenes para mí todo ha
cambiado...
C: Pero ¿tú ya no lo habías visto?
Demuéstramelo
301
M: Sí. Pero éste es el original, está sin editar, es el que se grabó en la habitación. Cruz
en el primer video se ve una pareja teniendo relaciones, fue terrible pero... pero en éste
video... está todo ahí... se grabó todo como sucedió se ve como ella hizo conmigo lo que
quiso, como hubo momentos que yo a pesar de estar drogada me negaba y ella me
forzaba, después me hizo creer que era Esther y yo le hice cosas que...
C: Maca cariño...
M: Y ella... ella... (no pudo seguir, se tapó la cara con sus manos y comenzó a llorar
amargamente)
C: Ven aquí cariño (la abrazó mientras ella lloraba) llora... llora desahógate...
M: Cruz... fue horrible...
C: ¿Quién te dio el video?
M: Yo se lo pedí a Cristina... necesitaba saber exactamente que pasó... a pesar de todo
yo aun tenía algunas dudas de porque había pasado eso
C: ¿Y ahora?
M: Ahora estoy segura que fui víctima de una violación... y...
C: ¿Qué vas a hacer?
M: No lo sé... quiero olvidarlo... quitármelo de la cabeza pero... ahora entiendo a Esther
¿sabes? , para ella también fue muy difícil, yo la amo Cruz, la amo con locura
C: Regresa a la casa Maca, te hará bien...
M: No... no puedo...
Maca se levantó del banco nerviosa y comenzó a caminar de un lado a otro
M: Ese es el problema... no puedo... éstos días Esther se ha acercado a mí, me ha besado
me ha... la deseo, te juro que la deseo con locura, que cuando estoy junto a ella deseo
tocarla... que cuando estoy sola en la cama lo que hago es pensar en ella... pero
C: ¿Y entonces?
M: Pues... que cada vez que me ha tocado y que quiero tocarla... me bloqueo...
comienzo a temblar como una hoja... y solo lo que deseo es huir... escapar... no sé que
hacer Cruz
C: Dios, Maca... debes hablar con Esther
M: ¡No! Ella no...
C: Maca... pero de alguna forma, necesitas ayuda profesional, habla con Carlos o quien
quieras pero debes hacerlo, si lo dejas pasar te vas a sentir peor...
M: Si lo sé... tienes razón, ¿tú conoces a alguien?... Pero no quiero que sea del hospital,
no quiero que nadie se entere (le advertía)
C: Está bien, pero ¿y Esther?
M: ¡Cruz por favor!...yo se lo cuento a Esther , pero dame tiempo...
C: Está bien... conozco a alguien... déjame ver (buscaba en la agenda de su teléfono)
tengo el teléfono aquí...
M: Gracias
C: Maca (la tomaba de la mano) sabes que te quiero mucho y está de más decirte que
para lo que necesites cuentas conmigo
M: Lo sé (se abrazó a ella)
Maca se fue a casa. Le costó mucho dormir, luego de dar muchas vueltas en la cama al
fin lo logró. En la mañana como era su costumbre fue a buscar a la niña para llevarla a
la escuela, era un momento sagrado para ella, por nada del mundo dejaría de hacerlo, le
encantaba esos minutos que pasaba con la niña en los que le contaba todo lo que hacía
durante el día, era un momento que compartían que la llenaba mucho como madre. Ese
Demuéstramelo
302
día le pidió el favor a Encarna para que la bajara, le dijo que se le había hecho tarde,
pero en realidad lo que no quería era encontrarse con Esther
Al llegar al hospital, notó inmediatamente que sería un día tranquilo, extrañamente solo
había dos o tres personas en la sala de espera
M: Hola Teresa
T: Hola hija, ¿cómo estás?
M: Bien, extrañada por tanta tranquilidad (le comentaba mientras firmaba)
T: Pues sí, hoy promete ser un día tranquilo, lástima que yo termino mi turno y me
largo
M: Pues sí... y yo me voy a mi despacho
T: Chao
Aquel parecía ser el día más aburrido del año, ya casi se estaba desesperando, había
aprovechado para archivar unas historias que tenía sobre su mesa. Terminó el papeleo y
se fue a ver qué tal estaban los demás, en el camino vio a Cruz que se dirigía a la
cafetería y se encaminó hacia allá. Se acercó a la máquina de café y tomó uno para ella
y otro para Cruz que se había sentado con una revista en la mano
M: Hola (le daba el café y se sentaba con ella)
C: Hola... gracias... ¿tú también estás aburrida?
M: Sí ¿sabes qué pasa? Porque esto es muy extraño
C: No lo sé, deberían decretarlo como el día anual de la salud porque nadie se enferma
M: Jajaja pues sí
Así estaban, riendo cuando entra Esther y las ve. Ver a Maca riendo así le provocó una
sonrisa a ella, buscó un refresco y se sentó con ellas
E: Hoooola... (las saludó mirando a Maca pero ella no levantó la mirada de su taza)
C: Hola Esther
E: Oye esto no es normal ehh
C: ¿Verdad que no? De eso estábamos hablando
E: Lo vas a marear (le dijo a Maca que seguía de manera automática dándole vueltas al
café)... Maca
M: Ehhhh... dime...
E: Que estás muy distraída, ¿en que piensas?
M: En nada importante
E: Uummmm...
Claudia: Hola (Claudia se sentó con ellas) ¿cómo están chicas?
C: Bien... aquí flojeando
Claudia: Miren, mañana es mi cumpleaños
Maca levantó la mirada sorprendida y Claudia entrecerraba los ojos y la miraba
ofendida
Claudia: ¡No lo puedo creer! ¿Lo habías olvidado? Que mala amiga eres... (se hacia la
ofendida con la mano en el pecho)
M: Claudia no es eso... que es mañana no hoy, no saques conclusiones
Demuéstramelo
303
Claudia: Bueno en fin... como les iba diciendo mañana es mi cumple, aunque aquí a mi
amiga se le haya olvidado, y voy a hacer una reunión a ese restaurante que tanto nos
gusta, así que las quiero ver a todas ahí
C: ¿A qué hora?
Claudia:... A eso de las nueve está bien, yo las estaré esperando ahí porque mañana
salgo temprano
C: ¿Y va mucha gente?
Claudia: No mucha, ustedes, algunos compañeros más y unos amigos... pero nada más,
algo sencillo
Mientras ellas conversaban Maca y Esther permanecían calladas, Maca mirando a
Claudia y Cruz, Esther mirando a Maca
Claudia: ¿Y ustedes? Van a ir
E: Yo sí (se apresuró a responder, sabía que Maca por ser amiga iría y ella no iba a
perder la oportunidad de estar con ella)
Claudia: ¿Y tú?... que parece que te quedaste muda
M: Que sí pesada... yo voy... bueno y ahora voy a ver si hay algo (se levantó para irse)
E: Ehh sí... yo también... nos vemos chicas
Esther se levantó y le dio alcance a Maca caminando a su lado, bajo la atenta mirada de
Cruz que las veía desaparecer y rogando dentro de sí que Maca lograra solucionar lo
que le pasaba
Claudia: Esas dos están hechas una para la otra (le decía a Cruz mientras veía como se
alejaban Maca y Esther)
C: ¡Sí! estoy segura que tarde o temprano solucionaran sus problemas y volverán a estar
juntas
Claudia: ¡Dios te oiga! ¡Porque tanto amor como se tienen no puede quedar en nada!
Bueno yo también me voy. Chao
Con aparente tranquilidad Maca caminaba hacia recepción para ver si al fin tenía
trabajo, Esther a su lado caminaba en silencio, de vez en cuando la miraba de reojo y la
veía seria
E: (“ummm que extraña está. ¿Ni si quiera me habla?”)
M: No hay nada... pues yo me voy a terminar unos informes (se fue sin darle
oportunidad a Esther de decir nada)
E: Sí... yo a farmacia...
En la noche del cumpleaños de Claudia, salió del hospital temprano y fue a su casa a
cambiarse, Encarna al verla intuyó que estaría Maca
En: Jummm hija a ese cumpleaños va Maca ¿verdad?
E: Sí mama
En: Ya me parecía a mí, jajajaj, estás muy bonita hija
E: Gracias mamá, se hace lo que se puede (le guiñaba un ojo a su madre)
En: Ve hija, pásalo bien que te hace falta... y pórtate bien (le advertía)
Demuéstramelo
304
E: Siiiii mami (le daba un beso) y gracias por cuidarme a los niños
En: Hija sabes que me encanta
E: Lo sé, pero no quiero abusar
En: No abusas hija, ve no te preocupes
Había quedado con Cruz y Teresa para irse las tres juntas al restaurante. Bastante
nerviosa llegaban y ubicaban a Claudia que ya estaba con algunos compañeros. Se
sentaron con ella a compartir unos tragos que pidió apenas llegaron. Minutos más tarde,
llegaba Maca a la que se abrazó una efusiva Claudia que estaba feliz celebrando su
cumpleaños. Al sentarse Maca lo había hecho bastante alejada de Esther, a pesar de que
a su lado había un puesto libre dejado intencionalmente por ella, Esther se dio cuenta
que Maca la estaba esquivando nuevamente y esto la molestó
Entre bromas y chistes transcurrió la cena y pronto uno de los amigos les propuso irse a
un local a continuar con la celebración, todos estuvieron de acuerdo. A todas estas,
Maca y Esther no se habían dirigido casi la palabra en toda la cena
Todos llegaron al local y se ubicaron juntos, unos tomaban mientras otros bailaban. La
celebración estaba muy amena, ya algunos estaban más que contentos con la bebida. En
un momento Héctor invitó a Esther a bailar y lo hacían muy divertidos en medio de la
pista. Maca la miraba desde donde estaba
C: ¿Por qué no bailas con ella?
M: No... mejor no
C: ¿Llamaste a Jaime?
M: ¿Jaime?
C: El número que te di
M: Ahh sí perdona, no recordaba el nombre. Sí lo llamé, quedé con él para el lunes
C: Bien
M: Voy al baño un momento (estaba sintiendo un sofocón de ver a Esther moviéndose
en la pista)
Maca salió para el baño, necesitaba lavarse la cara. Esther desde donde estaba vio
claramente que Maca se iba y la siguió. Al llegar la vio echándose un poco de agua en la
cara y el cuello. Entró, cerró la puerta con seguro y se apoyó en la pared desde donde la
miraba, Maca levantó la cara y la miró por el espejo, tomó una toalla para secarse
E: Hola
M:... Hola... (se dio la vuelta para quedar de frente)
E: ¿Qué haces aquí tan solita?
M:... Normalmente voy sola al baño
E: Jumm ¡que graciosa! (le hizo una mueca sacándole la lengua muy graciosa)
Maca botó el papel y se dio la vuelta para salir
E: No espera (la tomó suavemente por un brazo para detenerla)
M: Esther...
E: ¿Por qué me esquivas? (le preguntaba con una voz muy dulce)
M: Yo no te esquivo (se defendía)
E: Sí lo haces... lo que no sé es porque
Demuéstramelo
305
Maca se le quedó mirando sin saber que responder. Esther levantó la mano y le acarició
la mejilla
E: Dímelo mi amor
M: Esther...
Maca vio como Esther se iba acercando con aquellos labios entreabiertos que tanto le
excitaban, su corazón empezó a latir desbocado
M:... Esther... por favor... (Maca trataba de apartarse pero no lograba hacer ningún
movimiento)
Esther tomó su cara entre las manos y con sus labios aprisionaba los labios de Maca sin
pudor, ambas abrieron sus bocas e intensificaron el beso, sus lenguas calientes y
hambrientas se buscaban, se reconocían, las manos de Esther la abrazaban y la pegaban
cada vez más a ella. Esther la empujó poco a poco y la presionó contra la pared de ese
baño, con sus rodillas separó lentamente las piernas de Maca
M: Esther... ¿qué haces? (le dijo jadeando por la excitación)
E: Lo que tengo ganas de hacer desde hace mucho tiempo (estaba muy excitada)
Esther seguía besando el cuello de Maca e iba bajando hasta llegar al escote, con una
mano lo separó para abrirlo un poco y besó su pecho, se dio cuenta que Maca no llevaba
sujetador, llegó hasta uno de sus pezones y con la punta de la lengua lo acarició
M: Ummmm (sentía un placer inmenso pero no podía moverse)
Esther mientras jugaba con la lengua en su pezón y lo chupaba, bajó una mano hasta la
cintura de su pantalón, lo abrió e introdujo su mano, suavemente llegó hasta tocar con la
punta de sus dedos su tanga sintiendo el sexo caliente de Maca
M: Esther... agh... Esther...
Maca tenía sus ojos cerrados, quería concentrarse en Esther, concentrarse en el placer
que estaba sintiendo, pero en cambio sintió un temor atroz que creyó poder desmayarse
en ese preciso momento
M: Esther... no... no... (el cuerpo de Maca temblaba y Esther pensó que era de placer)
E: Maca te deseo... no puedo más... por favor mi amor (le decía con la respiración
entrecortada)
M: No puedo... perdóname mi amor... pero no puedo
Se separó de ella, dejando a Esther aturdida. Con lágrimas en los ojos se recompuso y
salió corriendo del baño
E: Maca no me hagas esto... Maca... (estaba muy excitada, sentía un dolor bestial en su
sexo por el deseo no satisfecho, se quedó paralizada donde estaba sin poder moverse)
Maca... Maca... te necesito tanto
Demuéstramelo
306
Se tapó la cara de forma desesperada, resopló y al fin salió detrás de Maca, pero ésta ya
no estaba en el local. Cruz al verla se acercó hasta ella
C: Maca se fue
E: Cruz... ¿qué le pasa? ¿Por qué actúa así?
C: Esther no la juzgues, dale tiempo... ella te adora
E: Lo sé... pero no sé qué hacer...yo ya no sé qué hacer...
C: Ten paciencia... ella ha pasado por mucho
E: ¿Y si ha dejado de quererme? (le preguntaba con temor)
C: ¿Estás loca! Ella te adora
E: Pero... ¿por qué me rechaza?
C: Esther... ten paciencia, ve poco a poco no te rindas (no podía decirle lo que le había
confesado Maca)
E: No, no me rendiré... pero no la entiendo, algo le pasa y no sé que es... ¿tú sabes algo
Cruz?
C:... No... pero puedes ayudarla
E: ¿Cómo Cruz? Si no sé qué le pasa
C: Ten paciencia. Mímala... cuídala y lo más importante, no la presiones
E: Tienes razón... creo que en el baño me pasé... yo... es que me muero por estar con
ella (reconoció con vergüenza)... voy a despedirme de Claudia y de los demás, se acabó
la noche para mi (reconocía con pena)
C: Yo también me voy, vamos
El domingo, la rutina con los niños y la compañía de Encarna la ayudaron a no pensar
en lo ocurrido en el local con Maca. Maca pasó a buscar a la niña para salir a comer un
helado, no subió Encarna le bajó a la niña
El lunes llegó y con un turno en el hospital muy movido. Maca llegó mucho más
temprano que Esther y ya tenía una hora atendiendo pacientes cuando ésta hacía su
entrada. En el corre-corre del día, en un momento debió subir a buscar unos exámenes y
al subir al ascensor se encontró con Maca y otros dos médicos dentro de él
E: Buenos días (saludo a los que estaban en el ascensor)
-: Buenos días
Esther se le quedó mirando a Maca que trataba por todos los medios aparentar
tranquilidad. Esther se mordió el labio inferior pero Maca no la estaba mirando, un piso
más arriba los dos médicos salieron y ellas debían seguir. Esther aprovechó que estaban
solas y se colocó detrás de ella, pegándose completamente a su espalda
E: ¿Por qué no me miras? (le susurró en el oído)
Maca al sentir el aliento y la cercanía de Esther se estremeció de pies a cabeza
M: Esther...
E: ¿Qué? (seguía hablándole al oído muy pegada a su espalda)
M: Nada... (tenía espacio en el ascensor para moverse pero no lo hacía)
E: Ayer te fuiste corriendo y me dejaste muuuuy mal...
Demuéstramelo
307
M:... Lo siento...
E: ¿No te gustaría que en este preciso momento se fuera la luz y nos quedáramos aquí
encerradas?
M: Me daría claustrofobia
E: Ummm lástima, a mí me encantaría, se me ocurren tantas cosas aquí adentro
contigo...
Chasqueo la lengua y al ver que estaban llegando a su planta le dio un beso en el cuello
que sorprendió a Maca, en ése preciso momento se abrió la puerta y Esther salió
volteando para mirar a Maca y le guiñó un ojo. Maca a pesar de lo que estaba sintiendo
no pudo evitar sonreír por la conducta de Esther
Así pasó más de una semana, Esther tratando por todos los medios de coincidir siempre
con Maca y ésta aunque no lo propiciaba tampoco lo evitaba
Esther ya no necesitaba ir tan seguido a la terapia, entre Carlos y ella habían
programado solo una terapia quincenal, ya que en realidad había mejorado muchísimo y
aprendió a manejar sus emociones y sus celos. Su miedo a perder a Maca le hizo ver las
cosas distintas y darse cuenta que no podría vivir sin ella la hizo centrarse en
reconquistarla
Maca había pautado con Jaime, hacer su terapia de dos a tres veces por semana. Ya
había tenido tres sesiones con él y se sentía algo aliviada, al menos se había desahogado
y podía manejar lo de las pesadillas aunque no había aceptado ningún tipo de
medicación
Jaime le había recomendado que se sincerara con Esther y que le mostrara la
trascripción de la declaración y luego si lo deseaba, el video. Pero Maca se negaba
rotundamente a mostrarle el video a Esther
M: No, Jaime ¡yo no puedo mostrarle ése video! ¡Me moriría de vergüenza!
Jaime: Maca ella es tu esposa
M: Sí pero sé que verlo le afectaría y no quiero volver a pasar por eso
Jaime: Está bien, si así lo crees, estás en tu derecho. Pero sí considero necesario que
hables con ella y le expliques lo que está pasando
M: Sí, eso sí lo haré, debo hablar con ella de una vez, la pobre no sabe nada de lo que
me esta pasando
Jaime: Pero que sea pronto. Ahhh y me gustaría tener algunas sesiones con las dos
juntas
M: ¿Con las dos?
Jaime: Sí. Ella es parte importante aquí y si deseas recuperarla completamente deben
apoyarse mutuamente en ésta terapia
M: Mmmm
Jaime: ¡Mmmm no! Maca, es importante
M: Está bien
Jaime: Bien. Entonces nos vemos... ¿en dos días?
M: Sí. Adiós
Jaime: Adiós. De ser posible ven con Esther
M: Ok
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308
Maca se fue pensativa, Jaime tenía razón debía hablar con Esther y explicarle todo lo
que estaba pasando. Llegó al hospital cabizbaja mirando su casco y guantes calibrando
como haría para hablar con ella y no notó que en recepción estaba Esther que la miraba
entrar. Llegó al mostrador y Esther al verla así tan distraída la tomó suavemente por el
brazo para no asustarla
E: Hey...
M: Ahh... hola... venía distraída... no te vi
E: Si ya me di cuenta... ¿estás bien?
M: Sí claro
E: ¿Seguro? (se inclinaba tratando de mirarla a los ojos)
Maca la miró a los ojos era el momento de hablar con ella
M:... Esther...
E: ¿Sí?
M: ¿Tienes tiempo para tomarte un café?
Para Esther esa invitación le cayó del cielo, era la primera vez desde hacía mucho
tiempo que salía de labios de Maca una invitación para hacer algo juntas. No tenía
tiempo, la esperaban en farmacia pero no le importaba, era más importante ir con Maca,
lo dejaría todo por estar un rato con ella
E: Ehhh ¡claro! (respondió entusiasmada)
T: Esther pero tú... (trataba de recordarle que minutos antes le dijo que estaba apurada)
E: ¡Teresa! (le torció los ojos para que no dijera nada y volvió a Maca)... ¿vamos a la
cafetería?
M: No. Vamos a mi despacho. Necesito hablar contigo
E:... Ehhh... está bien (no sabía si alegrarse o preocuparse. Maca necesitaba hablar con
ella en privado y eso la llenaba de una gran ansiedad)
En su despacho, Maca invitó a Esther a que se sentara mientras ella preparaba el café.
Esther se sentó en el sofá que había en el despacho y la miraba hacer. Cuando Maca ya
tuvo listos los cafés le ofreció uno a Esther y con la otra taza se sentó en el mismo sofá
pero en la esquina contraria
E: Gracias (tomaba la taza que Maca le ofrecía, mientras la miraba)
Las dos permanecían sentadas en silencio mientras bebían de su café
Esther miraba a Maca esperando a que le dijera lo que tenía que decirle y Maca miraba
la taza sin saber cómo empezar
E: ¿Maca que sucede? (la instó para que hablara)
Maca seguía con sus ojos fijos en la taza, no podía mirarla, si lo hacía seguramente no
se atrevería a hablar. Al escuchar la voz de Esther todo lo que había planificado decirle
se esfumó y lo único que se le ocurrió decirle fue de una
Demuéstramelo
309
M:... Estoy yendo a terapia
E: ¿Desde cuándo? No lo sabía (se mostró sorprendida)
M: Sí... (dejó la taza sobre la mesita y se levantó, estaba nerviosa, necesitaba moverse)
Ya tengo una semana yendo... lo necesito... me he dado cuenta que... todo lo que pasó
me ha afectado mucho...
E:... Mi amor... fui una egoísta... (trato de levantarse pero Maca le hizo un gesto con la
mano para que no siguiera y la dejara hablar)
M: Espera por favor, Esther déjame terminar sino no voy a poder
E: Está bien
M:... Cuando vi en el video... lo que pasó con... con ésa chica... yo quedé en shock, no
podía creer lo que veían mis ojos... no recordaba haber hecho nada de lo que salía en ese
video... absolutamente nada
Caminaba nerviosa de un lado a otro mientras hablaba, Esther sin interrumpirla la
observaba y escuchaba
M: Es verdad que conocí a la chica en el aeropuerto, pero fue un instante, algo sin
importancia, luego inexplicablemente, al menos para mí en ese momento. Ella aparecía
en todos lados de la nada, yo no lo entendía pero no le di importancia, pensé que estaba
como yo en el congreso y nos encontrábamos por casualidad. Siempre se acercaba a mí
con cualquier excusa y yo solo la atendía por amabilidad, te juro que jamás lo hice con
otra intención
E: Cariño, yo te creo...
M: Por favor, necesito explicarte como pasaron las cosas. Esther, ahora las dos estamos
más tranquilas y quiero que me escuches... nunca pasó de un encuentro fortuito. El día
antes de venirme, me dijo que como estábamos en un país ajeno y éramos dos españolas
fuera del país, que podíamos cenar juntas para no hacerlo solas, yo al principio no
quería, estaba muy cansada pero ella insistió, dijo que comeríamos y listo. Llegamos al
restaurante y pedimos al mesonero la comida, pero apenas yo probé el vino comencé a
sentirme mal, no sabía que me pasaba y ella se ofreció a ayudarme a subir. Te juro que a
partir de ahí no recuerdo nada, absolutamente nada, no sé como llegué a la habitación,
no sabía lo que había ocurrido, no entendía nada
E: Cariño... (se levantó y se acercó a Maca pero ella se alejó)
M:... En la mañana cuando desperté... ella estaba desnuda en mi cama y yo me asusté
mucho... no entendía nada...
E:... Maca... (volvió a sentarse, las piernas le temblaban)
M: Todo me daba vueltas en la cabeza... pensé en ti, en nuestros hijos... ¡Dios! no sabía
que había pasado, ¿por qué esa mujer estaba ahí?... le pregunté qué era lo que había
pasado y ella me juró que no había pasado nada que se había quedado ahí porque me vio
mal
E: ¿Por qué no me dijiste nada al llegar?
M: Me asusté... no sabía cómo contártelo... ¿Cómo te iba a explicar algo así? ¡Algo que
ni yo misma entendía! Al fin decidí hacerlo pasar... sé que fue un error... pero tienes que
entenderme...
Se sentó nuevamente en el sofá
E: Ccariño, yo te quiero, no quiero vivir sin ti. Yo creo en ti, te juro que creo en ti... no
debí reaccionar como lo hice... lo siento
Demuéstramelo
310
M:... Yo no le di más importancia a lo que había pasado... pero luego apareció ese video
y me quería morir... no entendía nada... me negaba a creer lo que estaba viendo, hasta
llegué a pensar que era un montaje, hablé con Cristina y ella se puso en contacto con un
equipo de policías e investigadores con los que trabaja pensando que se trataría de un
chantaje, pero luego sospechó de Roberto. Al final la interpol detuvo a Roberto y con él
cayó también todo su grupo de cómplices... entre ellos estaba Carla
E: Maca...
M:... Roberto planificó todo para hacernos daño, para separarnos, contrató a ésa mujer...
me drogó y uso a esa mujer para violarme. Ella me violó... a pesar de estar drogada yo
no quería... pero... ella... (se tapó la cara y comenzó a llorar)
E: Maca... Maca cariño...
Esther al verla sufrir así no pudo contenerse y comenzó a llorar con ella, se acercó y la
abrazó con toda su alma
M: Esther... yo no me acosté con ella voluntariamente... ella... ella me drogó y me
violó... me violó... (se aferró a su abrazo con una gran necesidad)
E: Lo siento cariño, me duele tanto que te hayan hecho esto... perdóname mi amor... se
que tú no serías capaz de hacerme daño... pero el dolor me cegó... no debí reaccionar
como lo hice... lo siento... lo siento tanto... es mi culpa, por mi culpa te hicieron eso...
debí darme cuenta que eras una víctima, debí ayudarte y lo que hice fue atacarte día tras
día...
M: Esther... he sufrido tanto...
E: ¡Lo siento mi amor! Lo siento... perdóname... ¡he sido tan egoísta!
Maca se separó suavemente y la miró a los ojos
M: Me violó... me violó... (repetía una y otra vez)... yo lo vi... ahora lo vi...
Al decir esas palabras no pudo más, sintió que un gran peso que había tenido sobre sus
hombros de pronto se había esfumado, se abrazó a Esther llorando amargamente. A
Esther se le partió el alma al verla sufrir así y se sintió el ser más ruin y vil que había
sobre la tierra. Cayó en la cuenta de todo el daño que le había hecho a Maca, en lo mal
que la había tratado. En que ella era la única culpable de todo lo que le había pasado,
Roberto la había mancillado por su culpa. Sintió un dolor profundo en su ser y se dio
cuenta que dedicaría todos los días que le quedaban de vida para ayudar a Maca, para
ganarse su perdón y para hacerla olvidar lo que había pasado. La abrazó sin decir ni una
palabra más, ya no podía, las dos lloraban abrazadas, dándose apoyo mutuamente. Así
estuvieron un buen rato hasta que se calmaron
E: Cariño... (le tomó la cara con sus manos y con sus dedos pulgares borraba todo rastro
de las lágrimas que aún rodaban por su cara, le beso una y otra mejilla con mucha
suavidad) te quiero tanto...tanto
M: Esther...
E: Perdóname mi amor... perdona todo el daño que te he hecho... nunca debí permitir
que ese desgraciado te hiciera eso... perdóname...
M: Esther... tú no tienes la culpa
E: ¡Sí! por mi culpa ese desgraciado... te hizo lo que te hizo
M: No digas eso mi amor... debemos tratar de olvidar todo...
E: Te amo Maca... te amo con locura... no puedo vivir sin ti mi amor
Demuéstramelo
311
M: Yo también mi amor... yo también...
E: Olvidemos todo mi amor... empecemos de nuevo... Maca regresa a la casa, te
necesito... regresa a nuestra casa
La beso suavemente en los labios, una y otra vez, Maca correspondía con placer a esos
besos que poco a poco iban subiendo en intensidad, sus bocas se extrañaban tanto, sus
corazones latían desbocados, sus manos tomaban vida propia, Esther sintió el temblor
de Maca pero Maca ya no pudo más y se separó
M: Esther... Esther... espera... espera... yo...necesito decirte algo mi amor...
E: Después mi amor...
M: No... espera... yo... yo necesito tiempo (le acarició la cara a Esther y le tomó su
mano entre las suyas)
E: ¿Tiempo? Tiempo ¿para qué?
M: No te pongas así mi amor (le besó las manos)... Yo te quiero...y te deseo con locura
mi amor... pero necesito tiempo
E: Yo también te deseo mi amor... por eso no perdamos más tiempo
Se acercó nuevamente, Esther se inclinó y besó su cuello con placer pero Maca con
suavidad la separó otra vez
M: Ahora no... ahora no puedo... es algo más fuerte que yo... te juro que no lo puedo
controlar
E: ¿Qué pasa mi amor? (preguntaba preocupada)
M: Yo no quiero que pienses que no quiero estar contigo...
E: Entonces cuéntame que te pasa, porque no te entiendo...
M: Esther... ¿recuerdas tu reacción cuando vimos el video?
E: Maca, no me lo recuerdes por favor, fue terrible, te traté muy mal...
M: Bueno, pero yo...a pesar de que me afectó mucho al igual que a ti, yo me encerré,
quedé en shock. Luego con tu reacción, tu recaída, los problemas con el embarazo... lo
enterré todo dentro de mí, era más importante cuidarte, estar contigo... que pensar en lo
que me había pasado... hice todo a un lado, pero no me di cuenta cuanto me había
afectado y cuanto me estaba afectando día a día
E: Cariño (besó las manos de Maca con una gran ternura)
M: Yo... ehh... Cristina hace unos días me dio el video original...
Al ver la expresión de confusión en la cara de Esther se vio en la necesidad de
explicarle
M: El video que se grabó ésa noche... el que te mandaron estaba editado de una forma,
para que pareciera que fue algo consensuado. Pero en el original es que se ve lo que
sucedió en realidad. El original sin editar lo tenía en su poder Carla... ahí es donde se ve
claramente como... bueno... el estado en el que yo estaba y todo lo que me hizo...
Esther sintió el temblor en las manos de Maca y se las sostuvo y acarició con cariño
E: Tranquila mi amor... estoy contigo...
Maca le respondió a ése gesto con una sonrisa franca
Demuéstramelo
312
M: En ese video vi todo lo que me hizo, como llegué a la habitación, como me desnudó,
como yo me negaba... ella me hizo creer que eras tú para que yo desistiera... como me
forzó
E: Mi amor...
M:... Y... yo... cada vez que... ufff... Esther cada vez que me besas y que digamos se
calienta el ambiente, no sé qué me pasa pero me entran nervios y comienzo a temblar...
me aterro...
E: Cariño... pero soy yo... yo no te haré daño
M: Lo sé mi amor... (le acarició la cara) no es eso, yo te adoro y te deseo con locura...
pero no sé qué me pasa... algo sucede dentro de mí que me hace sentir así y no puedo...
cuando estamos así a mi me encanta, me encanta que me beses que me acaricies... pero
cuando las caricias se vuelven sexuales... cuando siento que vamos a más... es horrible
lo que siento y tengo la necesidad de alejarme, te juro que no lo puedo controlar... mi
amor lo que más deseo es hacerte el amor (se acercó y le dio un suave beso en los
labios) pero ahora no puedo, por eso tomé la decisión de ir a terapia... necesito ayuda
E: Cariño, ven aquí... (la abrazó y le besó en el cabello)... iremos al ritmo que tú quieras
mi amor...
M: Pero no sé si tú...
E: Mi amor yo te adoro y para mi eres lo más importante. Lo demás puede esperar.
Sabes muy bien que me encanta hacer el amor contigo y lo deseo muchísimo. Pero
sabré esperar mi amor (le dio varios besos muy cortos y suaves en los labios)
M: Jaime quiere que las dos vayamos a terapia... (le pedía casi con temor)
E: ¿Jaime es tu terapeuta?
M: Sí... dice que es algo que nos afecta a las dos y deberíamos ir... pero si no quieres
yo...
E: Mi amor shhhh (le colocó un dedo sobre sus labios) si eso te ayuda yo hago lo que
sea... iremos donde tú quieras... quiero que te mejores, que estés bien mi amor...
Así dándose apoyo mutuamente siguieron hablando un rato y regalándose caricias que
no pasaban de simples contactos y muestras de ternura sin pasar a más, Esther había
entendido perfectamente que no debía presionar a Maca. Fue un momento muy especial
para las dos, habían abierto sus corazones. Hasta que las llamaron para atender un
tráfico. Bajaron juntas. La vida les daba una nueva oportunidad a su amor y ésta vez no
la iban a desaprovechar. Tendrían paciencia, irían poco a poco. Ese día salieron del
hospital juntas y se fueron a casa para estar junto a su familia, Encarna y la niña se
llevaron una muy grata sorpresa al verlas así juntas. Encarna feliz preparó una cena
especial para que comieran todas juntas, quiso retirarse para dejarlas solas, pero entre
las dos le explicaron que no era necesario. Cenaron, acostaron a los niños y estaban las
tres tomando un café sentadas en la cocina
En: No se imaginan hijas la felicidad que estoy sintiendo viéndolas juntas y así
tranquilas (estaba encantada)
M: Sí Encarna. Al fin hemos hablado tranquilamente, sin herirnos y hemos aclarado
muchas cosas
E: Sí... reconozco que la culpa de no haber podido hablar antes ha sido mía...
M: Shhhh ya cariño... olvidemos todo
En: ¡Eso! A olvidar lo malo, pero que lo pasado les sirva para no volver a cometer los
mismos errores ¡eh!
M: Sí Encarna, tendremos mucho cuidado de no cometerlos
Demuéstramelo
313
Se quedaron mirando unos segundos, sonriendo embobadas y Maca se dio cuenta que
debía irse
M: Bueno yo mejor me voy que mañana entro temprano...
En: Hija, ¿te vas?
M: Sí Encarna es mejor... yo...
E: Sí mama hemos decidido ir poco a poco... (decía desilusionada)
En: ¿Poco a poco? Qué tontería, pero bueno ustedes sabrán lo que hacen, yo me voy a
acostar, buenas noches
M: Buenas noches Encarna, que descanse
E: Buenas noches mama
Cada una le dio un beso de buenas noches y miraban como Encarna se retiraba, luego
Maca se dirigió a Esther para despedirse
M: Cariño...me voy (la tomó de las manos con cariño y la llevaba hasta la puerta para
despedirse)
E: Ummm no quieres quedarte un ratico más...
M: Me encantaría pero mejor no cariño
E: Bueno, está bien, ¿nos vemos mañana en el hospital?
M: Mañana si quieres vamos juntas a llevar a Paula y luego nos vamos al hospital
E: Ummm me encantaría, entramos a la misma hora ¿verdad?
M: Sí... te paso buscando, hasta mañana
E: Puedo darte un beso... un beso de buenas noches...
M:... Debes
Sin esperar fue ella la que se acercó a Esther y le dio un beso en la boca muy suave pero
que duró el tiempo suficiente para provocarles un escalofrío a ambas, Maca se separó y
con una sonrisa se despidió alejándose, al llegar al ascensor se giró y vio que Esther aun
estaba frente a la puerta y con un gesto le envió un beso y se despidió de ella. Parecían
dos adolescentes despidiéndose, ninguna de las dos se movía, hasta que al fin Maca se
decidió y entró en el ascensor. Esther al ver que se había ido lanzó un suspiro y entró
Tres meses después, Esther estaba en la sala de médicos tomándose un café con Cruz
C: Pero Esther, tienes que tener paciencia
E: ¿Paciencia? Cruz, tú sabes lo que es tener a mi mujer al lado, adorarla, desearla
como la deseo y no poder... no poder (se mordía el labio para no seguir hablando)
C: Jajajaja te entiendo, pero sabes por lo que ha pasado Maca
E: Claro que lo sé y me siento muy mal con todo. Nosotras estamos muy bien, pero en
cuanto a éso... pues nada, yo sé que le prometí que iríamos poco a poco, estamos yendo
a terapia, hemos ido ya no sé a cuantas sesiones y nada... casi no hemos adelantado
nada... unos besitos, unas caricias y nada... ni siquiera ha querido mudarse a la casa...
uffff... (de solo recordarlo le subía la temperatura y se echaba aire con la mano)
C: Jajajaja de verdad que estás... que caminas por las paredes
E: Jajaja ¡sí! y a punto de la combustión espontánea... al final voy a agarrar una
pulmonía, no imaginas la de duchas frías que he tenido que tomar (le decía con cara de
circunstancias)
C: Jajajaja... que exagerada
Demuéstramelo
314
E: ¿Exagerada? Cada noche después de compartir con los niños, cenar todos juntos, los
acostamos y nosotras nos quedamos un rato en nuestra habitación viendo una peli o algo
y ya sabes trato de controlarme pero tenerla tan cerca uffff... cuando ella se va tengo que
correr a la ducha...
C: Imagino que ella debe estar igual...
E: Creo que sí, porque me ha dicho que me desea pero lo que le pasa no lo puede
controlar
C: Sí, debe sentirse terrible...
E: Lo que sí tengo que reconocer es que cada vez llegamos más lejos...
C: Bueno eso es algo, y ¿qué les dice Jaime?
E: Ummm ahí estamos me dice que tengamos paciencia que poco a poco, que el
bloqueo de Maca va a desaparecer en cualquier momento... al menos ya habla de lo que
pasó sin que le dé una crisis de ansiedad, la pobre antes no podía ni dormir por las
pesadillas y me ha dicho que ya no las tiene...
C: Y tú ¿cómo la ves...?
E: La veo mucho mejor, hemos adelantado mucho pero... le pedí que se viniera para la
casa pero aún no ha querido... y cada vez que nos besamos pues llegamos a un punto y
fuera... nada de nada... no te imaginas los parones que me ha dejado dar...
C: Jajajajaja
E: Sí tu ríete... no sabes lo horrible que es eso...
M: Hola, hola...
Entraba Maca a la sala y las veía a las dos sentadas en el sofá conversando, no llegó a
escuchar de que hablaban y se reían pero si notó que se quedaron calladas de pronto al
ella entrar, se acercó hasta la mesada donde estaba el café y se sirvió, para luego
sentarse junto a ellas
M: ¿De qué hablaban que se quedaron mutis cuando entré?, ¿hablaban de mi? (les
preguntó con una sonrisa, mientras se sentaba junto a Esther)
C: Sí, Esther me estaba diciendo que eres la pediatra más borde del hospital, que no
sabe cómo te aguantan
E: ¿Qué? ¡Cruz!... no mi amor es mentira, tú ya no eres borde (la acariciaba y le daba
un beso suave en los labios)
C: Jajaja yo me voy a trabajar (se levantó y mientras lo hacía se acercó a Esther y le
dijo en broma) Y tú no te acerques mucho a la candela si no quieres que te de pulmonía
jajajaja
E: ¡Cruz!
M: Que...
E: Nada mi amor, que se la da de graciosa, no le hagas caso... cuéntame cómo va el día
M: Jummmmm... muy misteriosa estás tú...
Maca se sentó y se acomodó de medio lado en el sofá, apoyó su brazo en el respaldo y
miraba a Esther con una sonrisa
M: ¿Entonces no me lo vas a contar?
E: No le hagas caso... cuéntame cómo va el día
M: Ahí, niños van niños vienen... (le dijo con una sonrisa mientras trataba de escrutar
con la mirada a Esther)
E: ¿Por qué me miras así?
M: Así ¿cómo?
Demuéstramelo
315
E: Así... así... tan adentro
Maca vio como se iba acercando a ella peligrosamente, se inclinó sobre ella y comenzó
a darle cortos y tiernos besos
M: Esther... que puede entrar alguien...
E: ¿Y qué? (le dijo sobre sus labios)
Siguió besándola y esos besos cortos y suaves se fueron convirtiendo en besos más
apasionados. Las manos de Esther ya no pudieron quedarse quietas y comenzó a
acariciar el cuerpo de Maca
Esther sabía que debía tener paciencia, la había tenido y se había controlado, pero estar
solas, tenerla cerca y no tocarla era imposible. Jaime le aconsejó que fuera tanteando de
a poco sin agobiarla y ella cada vez que tenía la oportunidad trataba de acercarse más a
ella y de ir avanzando
Maca respondía con placer a sus besos y caricias pero necesitó romper el beso un
segundo para tomar aire
M: Esther...
E: Lo sé cariño... perdóname... pero es que te tengo cerca y me enciendo... me cuesta
mucho aguantarme
Esther volvió a acercarse a Maca y mordió su labio inferior levemente y la volvió a
besar
Maca entendía a Esther a ella le pasaba lo mismo, la tenía cerca y la deseaba, una parte
de ella quería seguir pero la otra le decía que mejor parara que se alejara
A Esther le parecía que Maca respondía pero estaba equivocada tuvo la misma respuesta
que había tenido hasta ahora, sintió la tensión en Maca y decidió alejarse
E: Ven, vamos a trabajar (se levantó del sofá)
M: Esther...
E: No te preocupes mi amor, recuerda poco a poco
A la salida se encontraron en recepción para irse juntas como lo habían hecho todos
esos días, para irse a casa a compartir con los niños. El camino lo hicieron muy calladas,
Esther no estaba muy habladora cosa extraña en ella que normalmente hacia todo el
camino contándole a Maca todo lo que había sucedido durante su turno. Al llegar a casa
ya la niña las esperaba como siempre y solo escuchar la llave en la puerta corría a su
encuentro. La niña estaba feliz con la nueva rutina de tenerlas a las dos en casa
Paula: Mami, mami (se lanzaba a los brazos de Maca)
M: Hola mi amor
La alzaba en brazos y la llenaba de besos, Esther las miraba con una sonrisa boba en la
cara, le encantaba que tuvieran esa complicidad, pero fingió estar dolida
Demuéstramelo
316
E: No claro ¿y a mama no le das un beso?
M: Uy mama se ha puesto celosa, dale un beso
Sin bajarla, se acercaba a Esther y ayudaba a la niña a inclinarse para darle un beso,
Esther aprovechó que las tenía cerca y le dio primero un beso a la niña y con una mano
sostuvo a Maca por el cuello para darle uno a ella
Paula: Jeje te atraparon mami (la niña que estaba acostumbrada a esas muestras de
cariño entre ellas, se reía al ver como su madre había atrapado a Maca para besarla)
M: Si es que mama es una tramposa (dijo mirando a los ojos a Esther)
Paula: Jeje chi
En: Hola
E: Hola mami (se acercó y le dio un beso)
M: Hola Encarna
En: La cena está lista, lávense las manos y a comer
M: Sí, voy primero a ver al niño un momento, vamos Paula
Terminaron de cenar y mientras Esther ayudaba a su madre a recoger, Maca se encargó
de acostar a Paula y revisar al niño. Al terminar, fue hasta la cocina para tomarse el café
con Esther y Encarna
M: Ya... están dormidos los dos
E: Le encanta que tú la acuestes, contigo Paula se duerme sin rechistar
M: Siii (reconocía con una sonrisa)
En: Bueno ahora le toca a ésta anciana irse a descansar, buenas noches
M: Buenas noches Encarna, que descanse
E: Buenas noches mama
Al salir Encarna de la cocina, las dos se quedaron solas en la cocina, se miraron y así se
quedaron por unos segundos. Hasta que Maca decidió que era el momento de irse
M: Bueno yo ya tengo que irme, yo también estoy agotada
Decía esto mientras se levantaba, recogía las tazas e iba al lavavajillas. Esther se levantó
y se colocó a su espalda, rodeándola por la cintura y abrazándose a ella suavemente
E: Quédate ésta noche (le pedía en un susurro muy pegada a su espalda)
M: Esther...
E: Por favor cariño...
M: Esther yo... aun no me siento preparada
E: Cariño solo a dormir (le dio la vuelta para quedar frente a frente) necesito dormir
contigo abrazada, sólo te pido eso mi amor
M: Esther... por favor no me hagas esto (le rogaba)
Esther al ver la negativa de Maca se separó de ella
E: Está bien, está bien... no insisto... buenas noches Maca, nos vemos mañana en el
hospital (se dio la vuelta con la intención de ir a su habitación)
Demuéstramelo
317
Maca al ver que Esther se había molestado, la tomó de la mano para retenerla e impedir
que se fuera
M: Cariño no te pongas así. Yo también me muero por estar contigo, también quiero
que todo pase y que volvamos a ser una familia, pero aun no estoy lista, no puedo
quedarme
E: Sí, pero pareciera que no haces nada por lograrlo, te estoy pidiendo que te quedes
solo a dormir, necesito sentirte conmigo, no se trata solo de sexo Maca, te deseo
muchísimo, sabes que siempre he disfrutado mucho el sexo contigo, pero no se trata de
eso, te necesito a mi lado, en mi cama, aquí con nosotras. ¿Tú no lo necesitas? ¿Es que
no quieres regresar?
M: Cariño, claro que quiero regresar, es lo que más quiero en el mundo. Pero si me
quedo a dormir, ninguna de las dos se va a poder controlar algo va a pasar. Las dos nos
deseamos demasiado. Pero aun no estoy lista, no lo vamos a disfrutar. Quiero que
cuando volvamos a hacer el amor, entregarme a ti a plenitud sin temores quiero sentirte
como antes, mi amor. Por favor entiéndeme, yo no quiero hacerte sufrir solo necesito
tiempo
Esther había bajado la mirada, ella entendía a Maca, pero ya no podía mas, la amaba
demasiado, la quería ya a su lado, la espera la estaba agobiando. Maca la tomó por la
barbilla y le subió la cara para que la mirara
M: Cariño, por favor no te molestes
E: No te preocupes. Yo te entiendo. Esperaré hasta que estés lista (le dijo con una
tímida sonrisa pero en sus ojos se notaba tristeza)
Maca a pesar de las palabras de Esther notó su tristeza y su decepción. Se sintió
terriblemente mal, pero aún no estaba lista, no podía acostarse con ella solo para
complacerla, no estaría siendo sincera. Se despidieron con un beso
Cuando Maca desapareció por la puerta, Esther suspiró profundo, no sabía que pensar,
se quedó con la sensación de que era la única que lo estaba tratando, iban juntas a las
sesiones y notaba muchos adelantos, pero cada vez que propiciaba mas acercamiento
para ayudar a Maca a dar el paso ella prácticamente huía
En la mañana como ya era normal en los últimos días, Maca pasó a recoger a la niña y a
Esther, para llevarla juntas a la escuela y luego seguir al hospital. Avisó que ya estaba
esperando abajo y Encarna bajó con la niña
En: Buenos días Maca, toma aquí está su merienda
M: Buenos días Encarna, hola mi amor (le dio un beso a la niña que entraba al auto, aun
somnolienta) Encarna ¿y Esther?
En: Ya se fue al hospital
M: ¿Qué? ¿Por qué no me esperó?
En: No lo sé hija, quizás tenía algo que hacer temprano
M: Ayer no me dijo nada
En: Bueno se le habrá olvidado
M: Si será. Bueno adiós que se nos hace tarde
En: Adiós hija
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318
Maca se fue algo preocupada, no sabía la razón por la cual Esther no la había esperado.
Sabía que la noche anterior se había molestado con su negativa pero pensó que las cosas
habían quedado claras entre ellas. Dejó a la niña en la escuela y se fue al hospital
Cuando Maca llegó al hospital, fue como siempre a recepción a firmar su entrada y le
preguntó por Esther
M: Buenos días Teresa
T: Buenos días
M: ¿Ya llegó Esther?
T: Sí, hace como una hora
M: ¿Sabes dónde está?
T: Ummm ahora creo que anda con Cruz
M: Ok, me voy a cambiar. ¿Tengo niños esperando?
T: No aun no tienes nada
M: Bien
Maca se cambió y al no tener niños esperando fue en busca de Esther, la encontró con
Cruz en la cafetería
C: Sabías que tenias que tener paciencia, Esther
E: Lo sé Cruz, pero no puedo más, tenerla cerca es una tortura
C: Esther...
E: Sí, yo seguí los consejos de Jaime, poco a poco e iba tanteando, sin agobiarla, pero
me da la impresión que ella no pone nada de su parte, se resiste, me dice que le dé
tiempo y se lo voy a dar, entiendo por lo que ha pasado pero...
C: ¿Pero?
E: Uffff Cruz, que tengo sangre en las venas y cuando la tengo cerca me enciendo, no
puedo más, así que mientras ella no se sienta lista pues yo trataré de no acercarme
mucho hasta que ella lo haga, porque es terrible Cruz
C: Jajajaja
Maca las veía conversar mientras ella se servía un café y se acercó a ellas
E: Es en serio, no puedo más Cruz
M: ¿Qué no puedes más cariño? (se acercó y le dio un beso en la cabeza, escuchando
las últimas palabras de Esther)
E: Ehhh hola, no te vi llegar
M: Sí, ya me di cuenta, estaban muy entretenidas con la conversación
C: Bueno yo las dejo y me voy a trabajar, nos estamos viendo
En cuanto Cruz se levantó, Maca se acercó a Esther y muy dulcemente le susurró al
oído
M: Esta mañana no me esperaste
E: Te... tenía que hacer inventario de farmacia (su voz tan sensual provocó un
estremecimiento en Esther)
M: ¿Sí? no me dijiste nada anoche, te hubiera recogido más temprano
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319
E: Lo siento lo olvidé. Pero no te preocupes mi amor, me vine en metro para irnos
juntas ésta noche
M: Ummmm... está bien... y ¿qué hablabas con Cruz?
E: Ya salió tu lado cotilla jaja (le dijo con una sonrisa nerviosa)... Tonterías... el
hospital... el trabajo
M: Ummm de trabajo
E: Sí... y a eso me voy, nos vemos luego cariño, me voy a trabajar... ¿almorzamos
juntas?
M: ¡Sí claro! Vamos yo también me voy a trabajar
Las dos se levantaron y se fueron a sus respectivas obligaciones
Y así transcurrió todo el día, cada una en sus obligaciones. Almorzaron juntas en el
cafetín por no disponer de tiempo y luego solo habían coincidido un par de veces con
algún paciente. Esther trató de no volver a dejarse llevar por sus impulsos y no propiciar
nada más allá de lo normal, no quería seguir agobiando a Maca provocándola y ella
volver a tener un parón. Casi al final de la jornada, Maca recibió una llamada de
Cristina
M: Hola Cristina
Cristina: Hola, ¿cómo estás?
M: Bien y tú ¿qué tal?
Cristina: Bien. Oye Maca te llamo para ponerte sobre aviso, van a citar a Esther a
declarar
M: ¿A declarar? ¿Sobre qué?
Cristina: Sobre el caso de Roberto, ella estuvo casada con él y necesitan saber si sabe
algo y si ha sido testigo de alguno de sus negocios
M: ¿Qué? pero ¿por qué?... ella no sabe nada, ¿no puedes evitarlo?
Cristina: Maca, es el protocolo de investigación, ellos deben saber hasta qué punto está
involucrada Esther. Este hombre tiene muchas influencias y a pesar de todas las pruebas
que hay en su contra, el juicio está tardando porque siempre sus abogados impugnan
M: ¿Quieres decir que hay posibilidades de que salga?
Cristina: No, eso no. Hay suficientes pruebas e indicios de su culpabilidad, pero lo que
están peleando ahora es la sentencia y la magnitud de las personas involucradas en sus
casos, son personas muy influyentes y públicas. A Esther seguramente le preguntaran
quienes eran las personas con las que tenía contacto, si fueron a su casa y esas cosas
M: Pero, ¿es que sospechan algo de ella?
Cristina: No, para nada. Las investigaciones demostraron que ella estaba en
desconocimiento de todo, el investigador y el infiltrado así lo ratificaron. Pero al haber
sido su esposa y vivir en la misma casa con él, quieren verificar que personas lo
frecuentaban
M: Uffff la verdad no me gusta nada esto
Cristina: Maca, no tienes nada porque preocuparte, confía en mí. No va a pasar nada,
ella asiste dice si vio algo y ya
M: Cristina, ¿tú crees que hay posibilidades de que ese desgraciado salga libre?
Cristina: No, ese hombre no sale pero en muchísimos años, por lo que sé creo que
sentenciaran cadena perpetua. El juez no ha permitido ni la fianza, por el riesgo de fuga
que existe con él
M: Bueno. Gracias por avisarme
Demuéstramelo
320
Cristina: Seguramente hoy o a más tardar mañana le llegue la citación, por eso te aviso
para que no se preocupen y sepan de que va la cosa
M: Pues en verdad te lo agradezco muchísimo, voy a decírselo a Esther para que no la
tome desprevenida
Cristina: Bien. Bueno te dejo, un beso cuídate
M: Igual
Maca fue en busca de Esther y la puso al tanto de lo que le había dicho Cristina. A
Esther no le había hecho nada de gracia el tener que ir a declarar
M: Cariño, no te preocupes, iremos juntas
E: Pero es que... ufff yo pensé que más nunca íbamos a saber de él. ¿Para qué ahora
tengo que ir yo?
M: Cristina me aseguró que es una formalidad, que no tendrías problemas, imagino que
te enseñaran fotos o te preguntaran por las personas que se reunían en tu casa
E: Yo no recuerdo haber visto a nadie en casa, seguramente se reunirían en otra parte
M: Que sé yo, cariño. Tú sabes cómo son éstas cosas, pero ya verás que saldremos
rápido de esto y nos olvidaremos de ese hombre
E: Eso espero
M: Yo terminé mi turno. ¿A ti te falta mucho para acabar? ¿Nos vamos a casa?
E: Ya estoy lista, solo tengo que cambiarme y nos vamos
M: ¿Te acompaño?
E: Ummm no, mejor espérame aquí
M: Está bien, te espero en recepción
Había notado todo el día el distanciamiento de Esther, aunque estuvo amable y cariñosa
con ella, no había tenido esas salidas insinuantes que tenía últimamente. Reconoció que
Esther se habría cansado de tanto recibir sus negativas y se propuso terminar con eso de
una vez por todas
Llegaron a casa, compartieron con los niños y cenaron. Llegó el momento de retirarse.
Maca notó a Esther muy nerviosa, seguramente sería por la entrevista que tendría en la
mañana temprano en los tribunales. Cuando Maca se acercó a Esther para darle un beso
de despedida, Esther la miró con la suplica dibujada en sus ojos
M: Esther, ¿qué tienes? ¿Aun estás nerviosa por lo de mañana?
E: Sí, no te lo voy a negar
M: Ya. Yo paso temprano a buscarte y voy contigo
E: Si está bien (le dijo en un tono afligido)
M: Cariño no estés nerviosa... ¿quieres que me quede aquí a dormir?
E: ¿Lo harías? (preguntó emocionada)
M: Claro, pero solo a...
E: Sí lo sé, solo a dormir... mi amor estoy muy nerviosa necesito tu compañía
M: Sí mi amor, yo también
Esther sorprendida, no pudo articular más palabras, la abrazó emocionada y le dio un
beso en los labios
E: Mi amor...
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321
Juntas se fueron hasta la habitación. Esther buscó entre la ropa de Maca que quedaba en
el closet, un pijama para que se cambiara
E: Toma cariño
M: Que bien... voy a ducharme...
E:... Ujummm... (la sola idea de imaginarla bajo la ducha la había dejado muda)
Esther la miraba como se metía en el cuarto de baño con la ropa en la mano, se mordió
el labio para poder contener el impulso de meterse detrás de ella
E: Dios, esto va a ser una tortura
Mientras Maca se duchaba ella, Esther buscaba que ponerse, tenía que ser algo
insinuante pero no muy sexy, no quería que pensara que lo hacía para provocarla, pero
tenía que ser algo que le llamara la atención
En la ducha Maca dejaba que el agua, casi fría bañara su cuerpo, aun no estaba lista para
algo más que no fuera dormir abrazada a su mujer
Al salir Maca, entró Esther. Cuando estuvo lista salió y se encontró a Maca ya en la
cama quien la seguía con la mirada mientras ella abría su lado de la cama y se acostaba.
Hacía tanto tiempo que no dormían juntas que estaban nerviosas
E: ¿Puedes abrazarme?
M: Claro, ven acércate
Esther se acercó y se colocó de espaldas a Maca, ella la rodeó con sus brazos y suspiró,
las dos disfrutaban del abrazo
E: Te extrañaba tanto
M: Yo también mi amor
Esther acariciaba el brazo de Maca que había quedado sobre ella, Maca había colocado
una de sus manos sobre el vientre de Esther y ésta al notarlo, sintió un escalofrío en
todo su cuerpo, pero se contuvo, le había prometido a Maca que no la presionaría y se
había prometido a ella misma que esperaría hasta que ella estuviera lista y diera el
primer paso
E: Disfruta mi amor, siente el placer de estar así juntas abrazadas, no pienses en nada
M: Gracias mi amor (le dio un beso muy suave en la cabeza)
E: ¿Por qué me das las gracias? (se giró un poco para poder verla a los ojos)
M: Por ser tan comprensiva
E: Te amo y lo único que me importa es que seas feliz
Y así las dos con esas caricias suaves y escuchando los latidos de sus corazones se
quedaron dormidas
Esther en la mañana, fue la primera en levantarse, quería prepararle el desayuno a Maca.
Debían irse temprano, así que preparó todo para que les diera tiempo de desayunar
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322
juntas e irse. Colocó todo en una bandeja y se lo llevó hasta la cama, cuando llegó a la
habitación, colocó todo sobre la mesita y se acercó hasta la cama, se sentó y con mucha
delicadeza se inclinó sobre Maca para susurrarle en el oído
E: Cariño... cariño despierta
M: Mmmm...
E: Venga, dormilona, despierta...
M: Mmm... hola... (abría los ojos y le regalaba una sonrisa)
E: Hola... ¿has dormido bien?
M: Sí... estaba soñando contigo...
E: ¿Sí? y que soñabas (le preguntó un tanto provocativa)
M: Mmmm... esto...
Maca se acercó hasta sus labios y la besó suavemente, un beso que pronto Esther
correspondió y se convirtió en un beso apasionado
E: Mmmm... me encanta que sueñes conmigo... (le dijo besándola nuevamente)
M: A mí también... (le musitaba antes de besarla nuevamente con más pasión)
E: Mmmm... (beso)... vamos (beso)... a llegar tarde... (seguía besándola)
M: Mmmm... tienes razón... ¿eso es para mí? (preguntó al ver la bandeja)
E: Sí
M: Gracias mi vida (la abrazó y le dio otro beso en el que sus lenguas se encontraron
nuevamente haciendo que sus cuerpos temblaran, sintiendo un deseo que las quemaba?
E: Maca ¿qué te pasa ésta mañana? Jajaj (quiso cortar porque ya sabía cuál sería el
desenlace de todo y no quería volver a quedarse por la mitad, además no tenían tiempo)
M: Esther... solo sé que no quiero salir de aquí... (le decía mientras la besaba con pasión
y Esther respondía con gusto a sus besos y caricias)
E: Ufff ni yo pero hoy nos esperan... y se nos hace tarde... (Dios tanto desearlo y justo
hoy... se lamentaba Esther)
M:... Ummm... (ni ella misma sabía que le pasaba, lo único que sentía era que al haber
regresado y haber dormido en su cama con su mujer entre sus brazos era como si
hubiera disipado todos sus temores. Pero en ese momento debían salir, debía preparar
un momento especial, lo habían pasado muy mal las dos y no quería precipitar las cosas
no quería que después de todo lo que habían sufrido, que su primera vez después de
todo fuera un “aquí te pillo y aquí...)... te quiero
E: Yo también mi amor (se daban un beso)
Estaban desayunando cuando de pronto Maca le hizo una propuesta a Esther
M: Cariño...
E: Sí
M: ¿Qué te parece si éste fin de semana le dejamos los niños a tu mami y nos vamos las
dos solitas a la Sierra?
E: ¿Qué? (por la sorpresa se atragantó con un trozo de pan) cof cof cof
M: Cariño (le daba golpecitos en la espalda)
Esther estaba alucinando, Maca le estaba pidiendo que se fueran las dos solas el fin de
semana
E: ¿Las dos? ¿Solas? ¿Estás segura? (le preguntó casi de carrerilla, no se lo podía creer)
Demuéstramelo
323
M: Jajaja, sí (le decía con una mirada tonta) tú y yo... solitas... en la casita
E: ¿Qué me parece? Me encanta (se le abalanzó y comenzó a besarla)
M: Jajaja sí, ya veo que te gusta la idea, bueno ahora vámonos, que ya estamos sobre la
hora
Las dos salieron de casa después de dejar a los niños listos y con Encarna. Se fueron
directamente a los tribunales donde la habían citado. Agradeció infinitamente que
Cristina hubiera tenido el detalle de estar ahí con ellas. Fue una entrevista muy informal
en las oficinas del juez y había sido tal y como le había comunicado Cristina, solo le
mostraron fotos de algunos personajes que estaban involucrados en el caso de los cuales
Esther solo había visto a uno. La entrevista duró aproximadamente dos horas que a
Esther le parecieron una eternidad, pero al acabar el juez le aseguró que no volverían a
molestarla. Por ser un caso que estaba en sumario no le adelantó nada más, pero Cristina
le aseguró que no tendría que ver a Roberto nunca más en su vida, había razones para
que su sentencia fuera muy larga
Supo por la misma Cristina que los padres de Roberto debido a todo lo que representaba
en sus vidas lo que estaba sucediendo, pusieron en venta todas sus propiedades y se
habían ido del país, no soportaban ser señalados por su círculo de amistades. Cristina le
había comunicado a Esther que un colega suyo que era el que llevaba todo lo legal
relacionado con la familia, la iba a citar para hacer de su conocimiento de varias cuentas
en fideicomiso que los padres de Roberto habían dejado para sus nietos, para que no les
faltara nada
E: Pues no me esperaba esto
Cristina: Sí, sabes que son personas mayores que siempre han hecho mucho caso del
qué dirán y para ellos esto que ha pasado es terrible
E: ¡Si lo sabré yo! Es tanto así que hasta prefieren dejar de ver a sus nietos y no pasar
por la vergüenza en la que los hundió su hijo
M: Cariño así son algunas personas, no les importa los sentimientos de los suyos, sino
lo que aparenten frente a su sociedad hipócrita
Cristina: Pues sí, no imaginan las historias que hay y la energía y dinero que gastan
para disfrazar y ocultar perversiones y tragedias
M: Así son, que triste
Cristina: Sí, bueno yo tengo que irme a la oficina, me despido
M: Sí, nosotras también tenemos que irnos al hospital, pero me encantaría que nos
reuniéramos cualquier día a comer
Cristina: Claro que sí, estamos en contacto y cuadramos cualquier día
Se despidieron, con la promesa de encontrarse nuevamente para compartir un rato
Las dos llegaron al hospital, entraron en urgencias y se pararon frente a Teresa que las
miraba sonriente
E: ¡Hola Teresa!
M: ¿Por qué nos miras así? Parece que fuera la primera vez que nos ves
T: Jummmm, llegan tarde
E: Sí... pero ya lo habíamos notificado, teníamos algo que hacer ésta mañana
T: Está bien, pero Cruz preguntó por ti
Demuéstramelo
324
E: A ¿sí? pues voy a ver que quiere, nos vemos luego cariño
M: Sí claro (se dieron un beso muy suave y corto en los labios) bueno yo también me
voy
Maca se puso su bata y su fonendo alrededor del cuello. Con una sonrisa en los labios
subió a pediatría a dar una vuelta a ver a sus pacientes. Luego de visitar algunos niños,
bajo a urgencias
M: Teresita...
T: ¿Teresita? Jummm ¿qué me vas a pedir?
M: Que mala eres, ¿es que una no puede ser cariñosa?... ¿has visto a Esther?
Mientras le preguntaba a Teresa, Esther apareció por detrás la rodeó por la cintura y le
dio un beso en el cuello
E: ¿Qué haces por aquí?
M: Ummm preguntando por ti, ¿tienes tiempo para un café? (le preguntó dándose la
vuelta)
E: Sí, pero primero acompáñame a farmacia que tengo que ver un pedido
Fueron a la farmacia, Maca al ver que no había nadie cerró la puerta. Esther tomó un
papel y lo miraba mientras revisaba los estantes, Maca se había apoyado en la pared y la
miraba. Se acercó a ella por detrás y la rodeó por la cintura
M: Me encanta verte así concentrada (le daba besos en el cuello)
E: Ummm... Maca...
M: ¿Qué? (mientras la besaba había separado un poco el uniforme e iba metiendo sus
manos dentro para acariciar la piel de su cintura
E: Dios... Maca ¿qué haces?
M: Recuperar el tiempo...
Maca le dio la vuelta para que quedaran cara a cara, la miró con una mezcla de deseo y
ternura... se acercó a ella y tomó sus labios entre los suyos, en un beso ardiente
Esther profundizó el beso entreabriendo sus labios para que sus lenguas se encontraran
y jugaran entre ellas. Maca respondió gustosa, sentía que el fuego del deseo crecía
dentro de ella, un deseo que había tenido rezagado y reprimido durante mucho tiempo
M: Esther... (le dijo con la voz tomada por el deseo y besando su cuello)
E: Mmmm... (solo pudo articular un gemido y echar la cabeza hacia a tras para que
Maca siguiera torturándola en esa zona que era tan erógena para ella)
M: Me muero por estar contigo... (le dijo en un susurro en el oído mientras llegaba con
su mano hasta el pecho de Esther y lo acariciaba)
E: Maca... (se separó para mirarla a los ojos, no podía creer las palabras que le había
dicho Maca, creía haberlas soñado)
M: Sí cariño... no veo la hora de llegar a la sierra, quiero hacer el amor contigo (le dijo
con una sonrisa enamorada)
E: Mi amor... (besó sus labios con locura) mi amor (beso) al fin (beso) al fin(beso)
M: Sí (beso) pero ahora (beso) tenemos que trabajar (beso)
E: No, no, no (protesto aferrándose más a ella) ¡no quiero moverme de aquí!
Demuéstramelo
325
M: Yo tampoco (la volvió a besar) pero tenemos que hacerlo
E: Vale (reconoció con desgana pero sin separarse de ella)
M: Te prometo que te compensaré (le dijo sensualmente en su oído)
E: Uffff ¡Dios! y ahora ¿cómo quieres que trabaje? si me tiemblan las piernas
M: Jajajaja siiiiii
Ese día las dos trabajaron como en una nube, cada una pensando en la otra y en ese fin
de semana que pasarían solas en la sierra. Se cruzaron más de una vez y siempre se
regalaban una sonrisa. Esa misma noche le dirían a la niña que se quedaría con la abuela
mientras ellas se iban a la sierra a “descansar”
Paula: Pedo yo quero ir (se quejaba)
M: Cariño, esta vez solo vamos mama y yo...
Paula: Yo quedo ir con ustedes... (insistía la niña)
E: Cariño la próxima vez vienes con nosotras (trataba de convencerla)
Paula: Pedo quero ir a la piscina... (le pedía haciendo pucheros)
M:... Cariño... bueno... (su debilidad era la niña y no podía resistirse cuando la miraba
con esos ojitos)
E: ¡Maca! ¡Ni se te ocurra! (saltó Esther)
M: Pero... es que me mira con esos ojitos... y...
E: Sí... y la picara lo sabe...
M: Pero es que ella quiere...
E: ¡Maca! (le advertía)
M: Pues díselo tú, yo no puedo
E: ¿Es que no quieres que estemos a solas en la casita? (se le acercaba insinuante y le
decía al oído) que recuperemos el tiempo perdido uhmmm
Maca al sentir su voz y el cosquilleo de sus labios se le erizó todo el vello de su cuerpo.
Sí, definitivamente estaba lista para recuperar el tiempo perdido y nuevamente trató de
convencer a su hija
M: Ehh Paula cariño, vamos a hacer una cosa, éste fin de semana mamá y yo vamos a
poner la piscina bien bonita y el próximo fin vamos todas ¿te parece?
Encarna las miraban con una sonrisa y negaba con la cabeza al ver como la niña era
capaz de manejarla, era increíble como esa niña podía con Maca, era su debilidad
Esther al mismo tiempo la miraba con una sonrisa triunfal y al mismo tiempo llena de
ternura, le encantaba como habían llegado a quererse Maca y Paula, como la niña era el
ojito derecho de Maca y Paula la adoraba. Pero esta vez necesitaba estar a solas con
Maca, necesitaba tenerla entre sus brazos nuevamente. Había sido todo muy difícil para
Maca y debían estar solas para tener la libertad de regalarse esos recuperarse
M: Ahh ¿qué te parece?
Paula: ¿Si mami? ¿Después vamos juntas a la piscina? (la carita de la niña había
cambiado de expresión ahora tenía una sonrisa ilusionada)
En: Jajaja
M: Sí mi amor, te lo prometo
Demuéstramelo
326
Paula salto del sofá donde estaba sentada a los brazos de Maca
Paula: Te quiero mucho mami (le daba tiernos besos por la cara)
M: Jajaja yo también mi princesa bella, mucho, mucho
En: Bueno siento interrumpir, pero ya es la hora de que ésta señorita se acueste
M: Sí, ya es tarde mi amor, vamos (se levantó con la niña en brazos para llevarla a su
habitación) yo la acuesto Encarna
Paula: Y me lees un cuento
M: Sí mi amor
En: Ésta niña hace con Maca lo que quiere jajaja (le dijo a Esther)
E: Siiiii y me encanta
A los quince minutos salía Maca de la habitación de la niña
M: Le he leído el cuento y ha caído dormida como un tronco jajaja
E: Jajaj sí, contigo lo hace así de pronto es tu voz
M: ¿Mi voz da sueño?
E: Jaja no cariño, tu voz hace que una se sienta en una nube, en el cielo
M: Ah ¿sí?
E: Ummm sí... (le dio un beso suave en los labios)
Al rato también dejaban dormidito a Andrés y ellas se tomaban un té en la cocina con
Encarna mientras conversaban
En: Y bien, entonces se van mañana a la sierra a “arreglar la piscina” (les decía con
retintín)
E: Jajaja mama
M: Jajajaja... bueno también
E: ¿Qué?... yo no pienso salir de la casa mi amor (le decía a Maca mirándola
insinuante)
M: Ah sí, ¿vas a quedarte los tres días encerrada en la casa?
E: Pues sí, y si es en la cama mejor (decía mirándola y levantando las cejas insinuante)
M: ¡Esther!
E: Jajaja ¡ay! si se puso rojita (le daba un beso en la punta de la nariz)
M: Jajaja, sí Encarna, mañana nos vamos directo desde el hospital para que no se nos
haga tarde en la carretera
En: Sí hija me parece muy bien
E: Mami, ¿estás segura que vas a poder con los dos?
En: Que sí pesada, no te preocupes además recuerda que desde mañana en la mañana
viene tu prima para ayudarme
E: Bueno, así me parece mejor, pero ya sabes cualquier cosa nos llamas
En: Que sí... bueno me voy a acostar, buenas noches
E: Buenas noches mama
M: Buenas noches Encarna
Encarna se retiró a su habitación y las dos se quedaron mirándose
E: ¿Nos vamos a acostar también? Estoy súper cansada
M: Sí mi amor, pero yo mejor me voy al apartamento tengo que recoger la ropa que me
voy a llevar y en la mañana seguro no me da tiempo
Demuéstramelo
327
E: Pero...
M: Cariño, entiéndeme, en la sierra ahora está refrescando mucho en las noches y aquí
no tengo nada para llevarme
E: Está bien, tienes razón, pero ya deberías traer todo lo que tienes allá
M: Sí cariño, tienes razón, al regreso lo hago
E: Sí
M: Cariño, vamos a tener todo el fin de semana para nosotras solas (la abrazaba y la
besaba) y luego toda la vida
E: Sí mi amor nunca más nos volveremos a separar
Se despidieron con un beso que se convirtieron en varios, hasta que al fin Maca se fue
En la mañana Maca despertó muy temprano. Debía pasar por Esther, pero antes quería
despedirse de los niños. Subió, mientras Esther terminaba de alistarse, ella jugó un rato
con Andrés y ayudó a Paula a vestirse para ir a la escuela. Cuando estuvo todo listo
bajaron al auto, mientras Esther acomodaba a Paula, Maca tomó el trolley de Esther
para meterlo en el maletero
M: Ufff... como pesa... cariño, ¿qué llevas en ese trolley? (le pesó muchísimo al
cargarla)
E: Ummm cosas que necesito, cariño
M: Esther que son dos días
E: Sí pero... ay Maca deja ya, yo sé lo que llevo (no podía dejar que la descubriese,
llevaba en su maleta, dos botellas de vino, flores, velas, en fin cosas que necesitaba para
crear el mejor ambiente)
M: Buuuueno... jajaja
Dejaron de discutir por la maleta y se fueron a dejar a Paula a la escuela y ellas al
hospital. La jornada a las dos se les hizo larguísima, contaban las horas y los minutos
para poder salir y escapar, estar juntas al fin después de tanto tiempo
Esther estaba emocionada y al mismo tiempo preocupada, había visto en los últimos
días mucha mejoría en Maca, ella misma lo había reconocido pero estar solas sería la
prueba de fuego, no quería que Maca se sintiera agobiada ni presionada, debía ser muy
delicada con ella y dejar que tomara la iniciativa y que fuera marcando pauta
Maca estaba muy ilusionada, le hacía mucha falta Esther. Sabía que estaba lista, que sus
temores estaban enterrados, pero que no estaban olvidados. Esperaba como le había
asegurado Jaime sería un mal recuerdo que la acompañaría toda la vida, pero había
aprendido al fin a manejarlo y no le afectaba, ese sentimiento de terror ya no lo sentía,
estaba segura, deseaba a Esther con locura pero esta primera vez después de todo lo que
habían pasado debía ser especial. Llamó a la persona que le hacía el mantenimiento a la
casita y le pidió que la llenara de flores y que le pusiera unas botellas de champagne a
enfriar
Por su parte Esther, sin saber nada de lo que estaba preparando Maca. Compró pétalos
de flores para colocarlos sobre la cama. Velas de aromas preferidas de Maca. Unas
botellas de vino, chocolates y algunas exquisiteces para consentir a Maca. Quería
preparar el ambiente ideal para las dos
Demuéstramelo
328
Iba camino al ascensor ensimismada en sus pensamientos cuando sintió que la tomaban
por un brazo y la jalaban dentro de una habitación vacía
E: Ahhhh (se quejó asustada)
M: ¡Hola! (cerraba la puerta y la abrazaba)
E: Jajaja loca, me diste un susto de muerte (le daba un golpecito en el brazo)
M: No, no, no, ni se te ocurra morirte que tengo grandes planes para ti (atrapaba sus
labios besándola con ansias)
E: Ummmm (gimió de gusto)
M: Ummm me moría por besarte
E: Ummm que rico
M: Sí... no veo la hora de que salgamos de aquí. Éste me parece el día más largo de mi
vida
E: Sí, pero ya falta (miraba su reloj) uff aun dos horas para irnos
M: ¿Y si nos escapamos? (le decía con cara de niña planificando una travesura)
E: Uff pues va a ser que no, ven vamos a seguir
La jalaba afuera, para seguir con el trabajo. Al fin llegó la hora de salida, las dos se
cambiaron de prisa y se encontraron en la salida, se despidieron de Teresa y se fueron
directo al auto, tomadas de la mano y riendo mientras hablaban
Las dos iban conversando y mirando lo que podían del paisaje ya que se les había hecho
de noche, cuando al fin se divisaba la casa
E: Ufff jamás dejaré de maravillarme del paisaje, es algo tan hermoso y placentero y
éste aroma de la naturaleza ummmm
M: Sí, es especial (decía mientras estacionaba frente a la casa)
Bajaron del auto, sacaron lo que tenían en el maletero. Maca abrió con sus llaves y un
agradable aroma a flores llegó hasta sus olfatos
M: Pasa
Esther entró y se quedó paralizada y atónita con lo que veían sus ojos, la estancia estaba
delicadamente decorada con flores frescas e iluminada con la tenue luz de la chimenea
encendida
M: ¿Te gusta?
E: Cariño, esta hermoso... pero como...
M: Llamé para que lo prepararan
E: Ummmm me encanta (la rodeó con sus brazos la beso y se fundieron en un beso
apasionado)
M: Me alegro que te haya gustado (le dijo separándose un segundo y mirándola a los
ojos)
Claro que le gustaba, le encantaba. La luz del fuego de la chimenea creaba un ambiente
muy íntimo, miró a Maca, sus ojos brillaban de emoción y en sus labios se había
dibujado una sonrisa nerviosa, pudo percatarse de un leve temblor en sus labios. Se
Demuéstramelo
329
miraron a los ojos enamoradas y en ellos se reflejaba el mismo sentimiento y el mismo
temblor lleno de emoción. Maca la miraba intensamente
M: Esther... (le susurró con esa voz que la enamoraba)
E: Shhhhh (no le permitió hablar posando el dedo índice sobre los labios temblorosos
de Maca) no digas nada cariño
M: Te quiero (le dijo posando un beso suave sobre sus labios)
E: Yo también mi amor. Dame la oportunidad de demostrarte que eres lo más hermoso
que me ha pasado en mi vida
No necesitaron más palabras, se abrazaron y lloraban emocionadas al mismo tiempo que
sus cuerpos se aferraban, no había sido fácil para ninguna de las dos. El cuerpo de Maca
tiritó, Esther se separó suavemente, se sonrieron y con ternura unieron sus labios. Ahí
en el medio de ese estar alumbradas por esa tenue luz de la chimenea, se acariciaban
lentamente mientras sus besos se iban transformando y aumentando en intensidad, se
deseaban con todas sus fuerzas, Esther suavemente había empujado a Maca y la había
apoyado contra la puerta por la que habían entrado y seguían besándose jugando con sus
lenguas que tanto se conocían y se habían extrañado. Las manos de Maca tomaban vida
propia, pero Esther sabía que los pasos debían darse poco a poco, no podían dejarse
llevar por la locura, se separó suavemente y con delicadeza
E: Mmmm te quiero mi amor, pero tenemos toda la noche para nosotras (le susurraba
en el oído)
Se miraron y se sonrieron, la gran muralla que se había formado entre ellas, estaba
cayendo
E: Ven, mientras tu metes las maletas yo voy al baño un momento
M: Que morro tienes jajaja
E: Cariño, es que tengo que ir
M: Jajaja está bien
Mientras Maca metía las maletas, ella tomó el bolso donde traía las velas y los pétalos
de flores y subió corriendo. Cuando estuvo en el baño llenó la bañera de agua y sobre
ella esparció los pétalos, encendió las velas aromáticas y las colocó alrededor, cuando
estuvo todo listo bajó por Maca
La encontró de pie en la entrada
E: ¿Qué haces cariño?
M: Observaba todo esto, pasan los años y nunca me canso de mirarlo
E: Sí, es hermoso pero ven (la tomó de la mano y las dos entraron a la casa) vamos
arriba
M: Mmmm, corriendo (le respondió con picardía)
Llegaron y Esther la guió hasta el baño
M: Uyy que bonito
E: Quiero que te desnudes y te metas ahí yo vengo enseguida
M: Ummmm, que rico, pero ven rápido, quiero que entres conmigo
Demuéstramelo
330
E: Sí, lo haré pero entra tu primero y yo voy un momento a la cocina
M: ¿Más sorpresas?
E: Sí... (sus ojos picarones chispeaban de alegría)
Le dio un beso fugaz y se fue a la cocina, sacó de su trolley algunas exquisiteces que
había llevado y preparó una bandeja, pero la dejó en la cocina para más tarde. Colocó
las fresas bañadas en chocolate en un plato, dos copas, destapó la botella de vino dulce
blanco y la colocó en una cubeta con hielo, con una sonrisa en sus labios subió con todo
Sus ojos se abrieron como platos al encontrarse a Maca ya metida en la bañera y
cubierta con los pétalos
E: Mmmm que bien te quedan mi amor
M: Ummm que rico, ven... (alargaba su mano invitándola a entrar con ella)
Esther colocó lo que había subido, a un lado de la bañera, donde pudiera alcanzarlo
fácilmente y en un baile sensual se quitó la ropa que tenía quedando completamente
desnuda. Maca la observaba con los ojos chispeantes y mordiéndose el labio,
Lentamente Esther se acercó y se sentó frente a ella entre sus piernas, Maca la rodeó
con sus brazos, recostándola sobre ella
E: Ummmm
M: Cuanto te he extrañado mi amor (lo dijo con su voz aterciopelada pero con una
intensidad que estremeció el corazón de su mujer)
E: Y yo mi amor...
Durante un buen rato se quedaron así, Maca abrazaba el cuerpo desnudo de Esther y
acariciaba suavemente su vientre, disfrutando de aquella placentera sensación del agua
tibia y el aroma de las velas encendidas que iluminaba mágicamente, obsequiándoles un
ambiente muy romántico
Esther se separó con delicadeza, se dio la vuelta quedando las dos frente a frente, se
puso de rodillas entre las piernas de Maca y le dio un beso suave en los labios, le
costaba controlar sus impulsos de lanzarse sobre ella y hacerla suya de una manera loca
pero se había propuesto hacer el momento inolvidable para Maca. Alcanzó con cuidado
la botella para llenar las dos copas, le sirvió una a Maca, tomó una fresa y se la ofreció
sensualmente en sus labios. Maca aceptó gustosa mientras Esther la miraba embobada
con la boca entreabierta
M: Lo has planeado todo muy bien ¡eh!
E: ¿Te gusta?
M: Me encanta
E: Y a mi (se acercó y le susurró en el oído)
Al susurrarle sus labios rozaron la oreja derecha de Maca provocándole un
estremecimiento que hizo que emitiera un gemido que vino de su garganta
M: Ummmm
Demuéstramelo
331
Ese gemido hizo que Esther siguiera acariciándola con sus labios y con la punta de la
lengua introduciéndola y acariciando su oreja, con sus labios chupó el lóbulo de su oreja
M: Aghhhh... Esther... (le decía extasiada con los ojos cerrados)
E: Mmmm (con sus labios seguía en su oreja y bajaba hasta su cuello)
El corazón de Maca latía lleno de alegría, Esther la estaba volviendo loca, podía sentir
el deseo por su mujer. Estaba segura que todos sus miedos se habían evaporado, todo lo
que habían sufrido quedaba atrás. Maca pasó sus brazos por la cintura de Esther y la
acercó a ella
M: Me vuelves loca mi amor... completamente loca...
Sus bocas se buscaron hambrientas, haciendo que su deseo aumentara. Maca enredó sus
dedos en el cabello de su mujer, mientras profundizaba en su boca hambrienta de ella.
Los dedos de Esther rozaban con desesperación cada poro de la piel de la espalda de
Maca. Sus pezones erectos se rozaban y chocaban excitados, sentir sus durezas las
excitaban más aun si cabía
M: Esther...
E: Mi amor... te deseo con locura
M: Despacio... quiero disfrutar del maravilloso placer de tenerte nuevamente en mis
brazos... (besaba cada poro de su piel)
E: Mmmm
Maca levantó un poco su torso y llevó su pecho hasta la boca de Esther que lo alcanzó
gustosa abarcándolo completamente con su boca, deslizando ferozmente su lengua por
la aureola y su pezón mientras la sujetaba por la espalda. Al saciarse de uno pasó al
otro, lo atrapó en su boca mientras lo succionaba con placer. Maca la dejaba hacer.
Esther abandonó por un momento sus pechos para subir hasta su boca, se besaron
descontroladamente
El clítoris de Maca palpitaba, reclamando atención inmediata, Esther adivinando el
deseo de su mujer bajó una mano y la situó entre las piernas de Maca, acariciando la
parte interna de sus muslos, hasta al fin llegar a su sexo, sintiendo su humedad que se
mezclaba con el agua
M: Esther... (casi no soportaba ese fuego interno que se apoderaba de ella cada
segundo)
E: Sí mi amor...
Entendiendo el ruego de su diosa acarició con su dedo el botón hinchado de su clítoris,
apretándolo con movimientos circulares. Maca sentía que su clítoris palpitaba al mismo
ritmo vertiginoso de su corazón. De su garganta escapó un gemido de placer. Movía sus
caderas queriendo sentir más, su excitación era extrema, contrario a lo que había dicho,
no quería ir despacio ya no podía esperar más, la estimulación de Esther sobre su sexo
la estaba enloqueciendo, queriendo estallar pero no podía, necesitaba sentir
urgentemente sus dedos adentro
M: Te necesito adentro mi amor (le suplicó)
Demuéstramelo
332
Esther no esperó más para complacer el pedido de su mujer, súbitamente y con
delicadeza introdujo dos dedos dentro de ella, provocándole el grito más delirante que
había emitido jamás. El calor dentro de Maca era extremo, sus dedos se empapaban con
la humedad divina de Maca, movía sus dedos al mismo ritmo frenético al que Maca
empezaba a moverse, iba acelerando su mano mientras Maca se abrazaba a ella
desesperada, Esther notaba su temblor pero ésta vez era evidente que era de placer de
disfrute. Hundía sus dedos dentro de ella, moviéndolos adentro y afuera hasta que al fin
sintió el estallido del orgasmo salvaje alcanzado por su mujer
M: Aghhhhhhhhhhhh
Esther sintió como el cuerpo de Maca se abandonaba sobre ella, dejó sus dedos ahí
mientras sentía como los atrapaban sus contracciones y se empapaban con su néctar,
Maca se recuperaba, su respiración comenzó a calmarse y se separó para mirarla a los
ojos
M: Te quiero... (atrapó sus labios con su boca y la besó apasionadamente)
E: Vamos a la cama mi amor...
Las dos salieron de la bañera y rodearon sus cuerpos con el albornoz
M: Jajaja mira como hemos dejado el piso perdido
E: Jajaja sí, luego lo recogemos... cuidado te resbalas... vamos a la cama que aún nos
queda mucho por recuperar...
M: Ummm siiiiiiii
Tomadas de la mano llegaron hasta la habitación, Esther se colocó frente a ella y
delicadamente deshizo los lazos de sus albornoces primero el de Maca luego el suyo,
deslizó sobre sus hombros el de Maca haciéndolo caer al suelo, hizo lo mismo con el
suyo. Se acercó y con una mano acarició el pecho de Maca, rodeándolo con su mano
suavemente
M: No sé que tienen tus dedos que me vuelven loca
E: Me encanta que te vuelvas loca por mí
Acercó su boca hasta su pezón hinchado y lo lamió con su lengua caliente, lo tomaba
entre sus labios y lo estiraba un poquito. Maca recorría el cuerpo de Esther queriendo
tomar ésta vez ella la iniciativa pero Esther la paró
E: Quietecita
M: Pero tú...
E: Después... ahora quiero hacerte el amor a ti
Así, aun de pie como estaban iba recorriendo su cuerpo con su lengua, pasándola por
sus pechos... su estómago... su vientre... se arrodilló frente a ella y beso su vulva,
siempre le había gustado lo bien depilada que la tenía, besó su contorno hasta llegar con
la punta de su lengua a su deseado y rosado botón, jugaba con él mientras Maca no
podía controlar sus gemidos
Demuéstramelo
333
M: Mmmm
E: Como la extrañaba mi amor... (le confesaba mientras seguía besando su sexo)
M: Ay Esther... (suspiraba)
Esther sostenía a Maca por sus caderas hasta que bajó sus manos hasta sus nalgas y
clavando las yemas de sus dedos la acercaba más hasta su boca para seguir disfrutando
de tan anhelado manjar. Estimulaba con la lengua lamiendo el capuchón del clítoris
provocándole una gran excitación, chupaba ese botón rosado y hermoso que se le
ofrecía a la vista como el mejor de los regalos
M: Mmmm (Maca gimió colocando sus manos sobre la cabeza de Esther) me vuelves
loca... (con voz ardiente)
E: Ven... acuéstate
Esther se levantó y Maca se acostó en el medio de la cama boca arriba, ella se quedó de
pie observándola, Maca se levantó un poco apoyando sus codos sobre la cama
M: ¿No vienes? (le preguntó provocativamente)... ven... (le decía con su voz ronca
alargando una mano invitándola)
E: Ufff ¡estás tan buena! (le dijo mientras trepaba y le daba un beso que literalmente le
comió la boca dejando sin aliento a Maca)
M: ¡Joder! (suspiró intensamente)
E:... Espérame un segundo (le guiñó el ojo sonriente)
Volvió a levantarse de la cama y corrió al baño por la cubeta de hielo con el champagne
y las fresas. Al regresar se miraron y sonrieron, las colocó sobre la mesita
M: Ummm que rico
Esther trepó sobre la cama y reptando se colocó sobre Maca sin apoyarse
completamente, con sus dos brazos colocados a sus costados iba besando cada rincón
del torso de Maca, intercalaba besos con lametazos. Tomó la botella y roció sobre su
torso un poco del líquido que hizo tiritar a Maca por lo frío, y con su lengua recogía
todo lo que había derramado y con sus labios bebía sobre su cuerpo
E: Ummm que rico...
M: Mmmm
E: Abre la boca mi amor
Maca abrió la boca divertida esperando lo que pensaba hacer Esther, que con sumo
cuidado derramó el champaña dentro de la boca abierta de Maca e inmediatamente la
besó para beber de su boca el preciado líquido
E: Ummm jamás me supo tan bien el champaña
M: Jajajaj... estás loca
E: Sí... por ti...
Volvió a derramarlo sobre el cuerpo de Maca, por su cuello, deslizándolo por su hueco
central hasta alcanzar su pecho e inmediatamente lo recogía con sus labios en un
Demuéstramelo
334
movimiento muy sensual. Un poco alrededor de sus pezones donde la dulzura de su piel
se mezclaba con las burbujas de la bebida, bajó por su canalillo a lo largo de su
abdomen hasta llegar a su ombligo, recogiendo con su lengua el líquido que se contenía
dentro, bajó al fin hasta su vulva y derramó un poco más del liquido helado, provocando
un gemido en Maca
M: Aghhhhh
Esther levantó un poco la mirada y la vio con los ojos cerrados y ese característico gesto
de ella con los labios entreabiertos y la punta de su lengua sobre su labio superior. Se
colocó entre sus piernas separándolas con delicadeza, derramó más líquido en su vulva
y dejó la botella nuevamente en el hielo, acercó su boca hasta sus labios lamiéndolos
con gusto, a pesar del frío del líquido la encontró muy caliente, lamió y chupó su
clítoris, mientras con sus dedos pulgares separaba los labios y mordía suavemente su
clítoris
M: Aghhhhhhh... (suspiraba cada vez más asfixiada)
E: Me encantas...
Lamía y chupaba introduciendo su lengua dentro del sexo de Maca, la colocaba lo más
puntiaguda que podía y la penetraba con su lengua, Maca se estremecía y retorcía,
estaba al borde de la locura. Esther seguía concentrada en ese manjar que tanto había
extrañado, lo chupaba lo lamía, volvía a penetrarla lo más profundamente que su lengua
le permitía, mientras la penetraba, sus dedos pulgares apretaban su clítoris con
movimientos circulares que casi hacían gritar de desesperación a Maca
M: Aghhh Esther aghh... por favor...
E: Espera mi amor
Tomó un trozo de hielo y lo pasó suavemente por toda su vulva y nuevamente pasó su
lengua saboreando cada rincón, observaba la cara de Maca y su respiración agitada.
Tomó entre sus labios el trozo de hielo y fue subiendo acariciando el cuerpo de Maca
con él, hizo el recorrido hasta llegar a la boca de Maca donde ella también atrapó el otro
extremo del hielo, las dos lo chupaban al mismo tiempo, Esther lo soltó y atrapó la boca
de Maca con ímpetu, cuando estuvo saciada de su aliento volvió a bajar a donde estaba
anteriormente
Con el dedo índice y pulgar de una mano separó los labios de la vulva de Maca y con la
punta de su lengua lo acarició y luego la penetró con ella, pero ahora junto con su
lengua introdujo también el dedo medio de su otra mano penetrándola profundamente.
Maca gritó al sentirlo, disfrutando del placer que le estaba proporcionando su mujer.
Entraba y salía mientras con sus labios chupaba su clítoris, hasta que al fin Maca
saboreaba el éxtasis de un nuevo orgasmo largo e intenso
Esther seguía dentro de ella y con la lengua le daba lametones por su sexo. Cuando al
fin Maca volvió en si le tendió la mano para que subiera hasta su boca. Esther la miró
enamorada y trepaba sobre su cuerpo dejando besos en cada trozo de piel de su amada,
besos tiernos en su abdomen, se entretuvo un rato en sus pechos. Hasta que al fin llegó a
su boca donde Maca la atrapó con desespero para besarla largo rato
Demuéstramelo
335
Esther se tumbó agotada a su lado, mientras Maca recostada boca arriba trataba de
recuperar el aliento. Luego de unos segundos Esther se colocó de lado y comenzó a
acariciar los brazos y el torso de Maca, sabía que le encantaba y a ella le encantaba
mimarla para prolongar su felicidad
M: Mmmm me encanta que me acaricies...
E: Lo sé cariño...
Así fueron quedándose dormidas extasiadas
Una tenue luz se colaba en la habitación donde la pareja descansaba de esa agradable
sensación de cansancio de haberse entregado tanto amor
Sus almas y sus cuerpos habían vuelto a encontrarse y unido de tal forma, que había
sido una experiencia casi mística para las dos
Hacía menos de cuatro horas que se habían quedado dormidas, Maca dormía
plácidamente abrazada al cuerpo de Esther
Esther fue despertando poco a poco y al abrir los ojos descubrió el cuerpo de su mujer
acurrucada entre sus brazos, su respiración era tranquila y pausada, añoraba su olor.
Para ella era una bendición tenerla así después de todo lo que habían sufrido. Sentir su
piel caliente pegada a su cuerpo era una sensación que había extrañado muchísimo
Se sentía feliz de volver a sentir su corazón latir tan cerca del suyo, hasta podría decir
que latían al unísono... el calor de su cuerpo... todo lo que habían compartido noche tras
noche durante tanto tiempo y que por culpa de gente con mucha maldad en sus
corazones casi lo pierden para siempre
Daba gracias a Dios por haberla puesto en su camino, Jamás se había sentido tan
conectada con alguien en toda su vida. Daba gracias a Dios por que todo se hubiera
arreglado entre ellas y que Maca al fin pudiera desbloquear sus miedos... se prometió
nunca más permitir que nada interfiriera en su felicidad... Se juró a sí misma no
desconfiar nunca más del amor de su mujer... Se juró dedicar su vida a hacerla feliz
De pronto se le erizó la piel al recordar todo lo que habían sufrido... lo que había sufrido
Maca... lo que le habían hecho... lo indefensa y vulnerable que la había visto... lo mal
que ella misma la había tratado. Se prometió protegerla y no permitir que volvieran a
hacerle daño
Maca y sus hijos eran su vida y lucharía hasta el fin de sus días por ellos. Le apartó con
suavidad un mechón de pelo de la cara y la besó en la frente... Maca apenas se movió...
la besó en la mejilla
M: Mmmm (se movía mínimamente)
Esther volvía a besarla esta vez en el lóbulo de la oreja, provocando una sonrisa en
Maca
Demuéstramelo
336
M: Mmmm que rico tenerte así (se abrazaba con fuerza al cuerpo de su mujer)
E: Me encanta que tú seas lo primero que vean mis ojos al despertar... (Acarició con
suavidad la cara de Maca)
Maca abrió poco a poco los ojos, elevó su cabeza y beso los labios de Esther
M: ¡Te quiero!
E: ¡Te adoro!
M: Ufff tengo agujetas, me duelen hasta las pestañas (mientras se desperezaba su
cuerpo le pasó factura de la noche vivida)
E: Siiii estoy molida... es lo que tiene ponerse al día... jajajaja
M: Habíamos perdido la practica... teníamos mucho tiempo a dos velas (reconoció con
pesar)
Las dos se miraron y rompieron en una carcajada
M y E: Jajajajajaja
M: Jajaja estamos locas
E: Sí... pero de amor (sentenciaba y la besó con pasión)
Se dieron un beso profundo, al separarse se miraron y notaron que al fin en ellos se
reflejaba el gran amor que se tenían, ya no había sombras, ni dudas, solo amor... y deseo
M: Te he extrañado mucho mi amor (le dijo suspirando)
E: Ufff no sabes cuanto
M: Cuanto... cuanto... dime...
Maca la tomó por la cintura y en un solo movimiento la recostó de espaldas en la cama,
se puso encima de ella y le dio varios besos cortos en los labios
E: Mucho... mucho... mucho...
M: ¿Sabes?
E: ¿Qué?
M: Que te quiero mucho... pero ahora lo que más quiero es comer algo, tengo un
haaaaambre (se sobaba la barriga)
E: Jajaja yo también, vamos a desayunar
De un salto se bajaron de la cama y tomadas de la mano corrieron desnudas hasta la
cocina
E: Oye, ¿tus vecinos son muy cotillas?
M: Esther... el vecino más cercano está a muchos metros de aquí
E: Bueno... porque menudo gustazo se darían... jajaja
M: Jajaja pues sí (la miró de arriba abajo con ojos provocadores)
E: Jajaj quédate tranquila... vamos a comer
Esther sacó de la nevera unos huevos para hacer revoltillo, mientras Maca preparaba el
café y sacaba los panecillos, croissant, mermelada...
Demuéstramelo
337
Mientras se movían preparando todo en la cocina, reían, se tocaban, se besaban. Cuando
estuvo todo listo lo colocaron en una bandeja y lo llevaron a la habitación. Se
acomodaron en la cama y se dispusieron a desayunar
E: Mmmm que rico... (dijo con la boca llena)
M: Siiii estaba desfallecida del hambre jajaja (mientras tomaba café y mordía un
croissant)
E: Debemos recuperar fuerzas (le dijo provocativa)
M: Jajaja no sé si mi cuerpo de para mucho, estoy deshecha (elevó sus cejas y se
mordió el labio)
E: Podrás ya verás... lo mejor para las agujetas es hacer más ejercicio y aun tenemos
mucho fuego dentro...
M: ¿Sí? ¿me deseas mucho? (la miró intensamente a los ojos)
E: Sí... mucho mi vida... (la besó con pasión)
M: Mmmm... que rico... (de pronto Maca se quedó en silencio y su sonrisa se convirtió
en una mueca de tristeza)
E: ¿Qué sucede cariño?
Maca dejó las tazas en la bandeja
M: Pasé mucho miedo cariño... pensé que todo había acabado... que jamás volveríamos
a estar juntas... (una lágrima corrió por la mejilla de Maca)
E: Cariño... no te pongas así... ya todo está bien... (tomaba entre sus manos la cara de
Maca y limpiaba sus lágrimas con la punta de sus dedos pulgares)
M: Caímos en una horrible trampa...
E: Sí mi amor... pero gracias a Dios y nuestro amor ya todo pasó (besaba sus mejillas y
la abrazaba)
M: ¡No debemos permitir que vuelva a pasar Esther!
E: No cariño...
M: Nosotras mismas con nuestras dudas... permitimos que nos hicieran daño
E: Sí... fui una tonta en creerle, me equivoqué en todo...
M: No todo fue tu culpa... si yo hubiera sido sincera...
E: Te hicieron mucho daño... yo no estuve a la altura de lo que necesitabas
M: Debemos prometernos siempre ser sinceras... no volver a dudar de nosotras (la
miraba a los ojos profundamente)
E: Sí cariño, siendo sinceras siempre, nadie podrá hacernos daño
M: Debemos prometernos que si alguna vez alguna de las dos tiene una duda sobre
algo, no debe guardárselo debemos hablarlo inmediatamente (casi se desesperaba
pidiéndoselo)
E: Sí mi amor, nos diremos todo, debemos confiar plenamente la una en la otra
M: Cariño... pudieron hacernos tanto daño porque nos guardamos mucho... yo debí
decirte lo que pasó con esa chica inmediatamente
E: Sí... y yo debí creerte a ti y no a ellos... fui tan torpe (se entristecía)
M: Nosotras mismas creamos la duda
E: Lo sé... te he decepcionado... he hecho tantas tonterías (reconoció con una triste
sonrisa)
M: Las dos hemos hecho muchas tonterías... cariño ninguna de las dos es perfecta, pero
así nos queremos. Tú eres especial para mí, eres la única persona que ha logrado
hacerme completamente feliz... con tus defectos y tus muchas virtudes... me haces sentir
Demuéstramelo
338
una persona mucho mejor... te quiero mi amor... te quiero como no he querido a nadie
en mi vida (la besó en los labios con ternura)
E: Maca (respondió a su beso y la abrazó con fuerza pero con mucha ternura)
M: Debemos borrar de nuestros corazones todo lo que ha ocurrido
Maca tomó las manos de Esther entre las suyas y las besó
M: Quiero olvidar todo cariño, lo que pasó... lo que me hicieron, pero necesito que estés
a mi lado, solo así podré hacerlo... quiero que sigamos adelante junto a nuestros hijos
E: Sí cariño, juntas lo lograremos. Nuestra familia es hermosa y será nuestra base,
fuerte, sólida. Quiero que seas feliz mi amor y lucharé para que lo seas a mi lado. No
quiero que vuelvas a sufrir, no quiero que volvamos a sufrir por una mentira
M: Sí cariño, no quiero que vuelva a ocurrir, debemos tenernos confianza para hablar
siempre claro y de todo
Las dos se miraron algo ruborizadas, por la sinceridad con la que habían hablado y las
promesas que se habían hecho
Se abrazaron y se besaron para sellar el pacto de amor que habían hecho. Así se
quedaron abrazadas largo tiempo, sintiendo sus corazones, sus respiraciones. Cada una
pensaba en lo que habían hablado, lo que habían sentido...
E: Me encanta estar así...
M: Y a mí
E: Este lugar es maravillosos, tanta tranquilidad, el aroma a montaña
Hablaban pausadamente mientras se acariciaban mutuamente
M: Sí, desde pequeña ha sido mi sitio preferido. El próximo fin también lo tenemos
libre, tenemos que venir con los niños y con Encarna
E: Sí... además se lo prometimos a Paula (reconocía con una sonrisa)
M: Le fascina y a Andrés le hará mucho bien respirar éste aire tan puro
E: Sí y seguro le encantará la piscina como a su hermana
M: Jajaja sí
E: Adoro a mis hijos igual que tú... pero ¿sabes qué?... debemos comprometernos a
venir al menos una vez al mes solas las dos
M: ¿Sí?
E: ¡Sí! disfrutar de nosotras sin que nos interrumpan... tener intimidad completa... (le
picaba el ojo)
M: Tienes razón...
E: Siii y poder tener todos los orgasmos que queramos y gritar a voluntad (levantaba las
cejas de forma picara)
M: Jajaja ¡estás loca! (bromeaba)
E: ¿Yo?
M: Ven aquí... que te voy a hacer gritar de verdad
Maca se giró de cara hacia ella y la tomó en brazos para colocarla sobre ella, se recostó
sobre el respaldar de la cama y la sentó de frente sobre sus piernas
M: Ven aquí...
Demuéstramelo
339
E: Jajaj ¿qué vas a hacer?
M:... Te haré ver las estrellas mi amor
E: Jajaja ¿sí?
Esther adivinando lo que iba a pasar, se acomodó bien sobre sus piernas, muy pegada a
su torso. Maca acercó su boca a los pechos de Esther y comenzó a besarlos, primero un
pezón luego el otro. Mientras, Esther había puesto sus manos alrededor de su cuello y
con una mano jugaba con la cabellera de Maca y con la otra acariciaba su espalda.
Había flexionado un poco su espalada hacia atrás, para que Maca pudiera llegar
fácilmente, sentía el aliento caliente sobre su pecho y luego subir poco a poco hasta su
cuello. Maca con una mano le acariciaba un pecho mientras chupaba el otro, subía hasta
su cuello lo besaba y lo chupaba. Con la punta de la lengua recorría el camino para
regresar al pecho que tanto le fascinaba y con movimientos circulares en la aureola lo
mojaba para luego con sus labios succionarlo con placer
E: Mmmm... que rico...
M: ¿Te gusta?
E: Me encanta que mames de mi pecho...
Maca seguía chupando los pezones de su mujer, a veces mordiéndolo sutilmente con la
punta de los dientes. Mientras estaba concentrada en eso, con mucho cuidado metió
entre las dos una mano hasta llegar al sexo de Esther, ésta al sentirlo se levantó un poco
y Maca la penetró con el dedo medio
E: Aghj
Gritó al sentirlo, Maca comenzó a moverlo como podía y al sentirla tan mojada
aprovechó para meterle el dedo índice también. Esther creyó volverse loca y se abrazó
al cuello de Maca para poder moverse sobre ella
E: Aghhhhh... Dios me vuelves loca
Seguía moviéndose hacia arriba y hacia abajo, mientras Maca dejaba los dedos dentro
de ella sintiendo los espasmos de su vagina, Esther estaba muy excitada cada vez
necesitaba moverse más rápido, sentía que en cualquier momento iba a llegar a su
máxima excitación
M: No pares cariño... sigue... sigue... me encanta verte disfrutar... (sonreía y la miraba a
la cara, le encantaba su expresión, sabía que la estaba volviendo loca)
Esther la miró y la besó en la boca con tanta pasión que se podía escuchar el sonido de
los labios mientras se succionaban, fue un beso largo e intenso, tanto que las dos se
separaron al mismo tiempo para poder tomar aire
M: ¡Dios!
Maca tomó el aire que necesitaba y volvió a los pechos de Esther, los chupaba, mientras
su mujer incrementaba el ritmo de su movimiento, Hasta que al fin sintió los espasmos
dentro de la vagina de su mujer que se entregaba al placer de un intenso orgasmo
Demuéstramelo
340
E: Agjjjjjjjjjjjjjjjj
Esther exhausta, con la respiración entrecortada, se quedó abrazada al cuello de su
mujer, no podía ni quería moverse de allí. El cuerpo le temblaba, Maca aun no había
quitado los dedos de adentro de ella. Esther al fin pudo soltar el cuello de Maca, se
separó un poco la miró a los ojos y vio el fuego del amor en ellos, la beso suavemente y
se recostó boca abajo a su lado
E: Uffff fue increíble (le decía con una voz ronca)
M: Sí
A Maca al ver que su mujer había disfrutado en esa posición con los dedos dentro,
recordó que ella siempre había estado con hombres antes de ella, se le ocurrió hacerle
una pregunta
M: Cariño
E: Ujummm (le respondió con una débil voz y con los ojos cerrados)
M: Desde que estamos juntas... alguna vez has extrañado... (dudo un momento)
E: ¿Qué?
M:... El miembro...
E: ¿El qué? (abrió los ojos de golpe sin moverse)
M: El miembro varonil... joder... el pene... (hacía un gesto con sus manos para que la
entendiera)
E: Pero que pregunta es ésa... ¿por qué me la haces ahora?
Se movió y se puso de rodillas sobre la cama frente a Maca y la miraba directamente a
los ojos con una sonrisa en la boca
M: No me mires así... tampoco es una pregunta tan loca... tú solo habías estado con
hombres... quizás extrañas... “eso” dentro de ti... (se ruborizaba)
E: Jajajajajaja “eso”
M: Ay no te burles de mí... yo siempre he estado con mujeres, siempre he sabido de mi
condición sexual, pero tú... tú solo has estado con hombres y no sé si...
E: ¿Nunca has estado con un hombre?... No me lo puedo creer
M: Bueno solo algunas veces con el que fue mi novio... pero era muy joven y puedo
decir que no lo extraño para nada
E: Jajaja bueno
M: Pero dime, ¿te hace falta?
E: ¿Tener “eso” dentro de mí? (usaba en tono de burla el mismo calificativo usado por
Maca)
M: Aja... pero dime la verdad
E: Maca el sexo es más que una penetración y tú mejor que nadie lo sabe, es la unión de
dos cuerpos, de dos almas y eso es lo que tengo contigo, cuando nosotras hacemos el
amor no solo lo hacen nuestros cuerpos lo hacen también nuestras almas. Puedo
asegurarte que me has dado muchísimo más placer tú con tus caricias (la acariciaba
suavemente con el torso de su mano)... con tus besos (la besaba en el cuello con
ternura)... con tu suavidad (acariciaba la piel de Maca)... tu comprensión (le dio un corto
beso en los labios)... Tú te tomas tu tiempo, te preocupas por hacerme sentir placer en
cada momento. Los hombres son mas egoístas te acarician un poco y aunque aparenten
que quieren hacerte sentir placer siempre se preocupan más por el placer que sienten
Demuéstramelo
341
ellos y cuando llega ese momento van directo al grano, te meten “eso” y ya, muy pocas
veces se preocupan por producirte un orgasmo pleno, placentero
M: Esther
E: ¿Sabes? Muchas veces con las parejas masculinas he tenido que fingir un orgasmo
M: ¿Sí? espero que nunca tengas que hacerlo conmigo
E: Cariño puedo asegurarte que me has dado los mejores orgasmos de mi vida, nunca
en mi vida había disfrutado tanto, con tanto amor. Además juro jamás haber tenido
tantos orgasmos seguidos
M: Ah ¿sí? ¿y los orgasmos que te produzco son placenteros, te gustan mucho?
E: ¡Son los mejores mi amor! Tienes magia en tus dedos, en tu lengua (tomaba el dedo
índice de su mano y se lo metía en la boca para chuparlo)
M: ¿Sí? (se quedó embobada con la boca abierta mirando como jugaba con su dedo)
E: Mmmm son los mejores
M: Y si alguna vez utilizo uno de esos... ¿artilugios te gustaría? (se ponía roja de la
pena)
E: Jajaja ¿artilugio? (le daba mucha gracia ver a Maca así)
M: Bueno uno de esos juguetes... un arnés... un consolador
E: Tú los conoces, ¿lo has usado? (preguntaba con curiosidad)
M: Que no tonta, pero tampoco vivo en el monte, sé que existen... (le daba un golpecito
en el brazo)
E: Au... no es necesario que te pongas violenta (comenzó a hacerle cosquillas)
M: Cosquillas no... no... jajaja... Esther para... por favor... jajaja
E: ¿Así que usarías un arnés? (se montó sobre ella y dejó de hacerle cosquillas)
M: Usaría cualquier cosa para hacerte feliz
E: Puedo asegurarte que no es necesario para que me hagas feliz, soy inmensamente
feliz...
M: Pero no te gustaría... así... así como para variar, para que sientas dentro de ti algo
más... más grande
E: Jajaj yo lo que creo es que tienes curiosidad
M: Mmmm para serte sincera, un poco jajaja
E: Jajaj lo sabía... aunque no es necesario... pero sí, para variar alguna vez no estaría
mal jajajaja
M: Jajaja ¿sí? pues en cualquier momento te sorprendo
E: Jajaj estás loca
Esther cambió las cosquillas por besos por todo su cuerpo, pero Maca en un momento
de descuido le dio la vuelta poniéndose ella encima
M:... Quiero ver si es verdad que te causo esos orgasmos tan buenos
E: Ummmm puedes hacer conmigo lo que quieras
M: ¿Lo que quiera? Ummmm tentador
Maca se inclinó hacia un lado y en su mesita de noche tomó varios pañuelos grandes
que tenía
E: Jajaj... ¿vas a torturarme?
M: Jajaja tonta... no es mala la idea pero lo dejamos para otro día...
Demuéstramelo
342
Tomó uno de los pañuelos y le amarró una muñeca a un lado de la cabecera de la cama,
luego hizo lo mismo con otro. Luego le mostró el otro con una sonrisa picara y con él le
vendó los ojos para que no viera
Maca se acercó hasta su boca y la besó, Esther levantó la cabeza para darle otro pero
ella se retiró
E: Ummm ¿qué haces?
M: Quiero que te concentres sólo en sentir
E: Pero no puedo moverme
M: Shhh estás a mi merced
E: Jajaja que nervios (tenía una risa entre agradada y nerviosa)
M: ¡Confía en mí!
E: ¡Ciegamente! Soy toda tuya
M: Mmmm ¡así me gusta!... sé buena chica
Maca se sentó mejor sobre Esther y con la punta de sus dedos acariciaba muy despacio
la piel de su cuerpo, no dejaba rincón sin acariciar, luego se inclinó y la acariciaba con
la punta de la lengua, deteniéndose más tiempo en los lugares que más le gustaban, se
entretuvo un rato alrededor de sus pezones, primero uno luego el otro, lo tomaba con la
punta de sus dientes y lo jalaba solo un poco. Subió hasta el cuello de Esther y sabiendo
que era un punto muy erógeno de su mujer, lo succionó y lo besó, provocando un
escalofrío en ella, nuevamente hacía el recorrido hacia su pecho, que tomó entre sus
manos y los chupaba
E: Ma... ca (la llamaba extasiada)
M: ¿Qué?
E: No... pares (le rogó con voz de suplica)
M: No pienso parar cariño (le dijo con una sonrisa de satisfacción que no pudo ver
Esther)
Bajó con su lengua por el torso, deteniéndose un rato alrededor de su ombligo, luego se
detuvo y se separó un poco
E: Maca (cada vez estaba más excitada)
M: Shhhh
Maca separó las piernas de Esther y se colocó entre ellas, comenzó a besarlas, de arriba
abajo, desde afuera hasta adentro, cuando estaba en la cara interna del muslo de Esther
llegaba frente a su vulva acercaba su boca abierta sin tocarla, para que Esther sintiera el
calor de su aliento, tomó las piernas de su mujer y las dobló por la rodilla puso sus
manos bajo las nalgas de Esther a fin de levantar un poco su cadera y comenzó
nuevamente a besar las piernas de Esther, la derecha y la izquierda, sobre todo por la
parte interna del muslo, pero cada vez que estaba cerca del sexo de su mujer se
regresaba a la pierna, hasta el punto de desesperar a Esther. Cuando se detenía y no la
tocaba aumentaba la expectativa, la venda le impedía saber donde estaba y lo que estaba
haciendo aumentando así su deseo
E: Maca... sigue (le pidió desesperada)
M: Mmmm
Demuéstramelo
343
Maca volvió a acercarse a su sexo y lo lamió muy lentamente con su lengua, logrando
que Esther gimiera
E: Mmmm
Seguía jugando con su lengua alrededor de su sexo, lo lamía y se iba, lo chupaba y
volvía a retirarse, lamía nuevamente la parte interna de sus muslos subiendo hasta su
sexo pero al llegar cerca seguía de largo volviendo a impacientar a Esther, su
respiración cada vez era más intensa, Maca se acercó nuevamente con su boca y tomó
entre sus labios el capuchón de su clítoris jalándolo y chupándolo con vehemencia, con
sus manos había levantado más la cadera de Esther para empujarla hacia su boca. Se
separó y aun no siendo necesario debido a la excitación de Esther, se mojo dos dedos y
se los introdujo de golpe dentro de su vagina, sin violencia pero con contundencia, los
metía y los sacaba
E: Agggjjjjjjjj... ¡¡¡¡¡Dios!!!!! (gritó al sentirlos dentro)
M: Mmmm
E: Agg... Maca por favor... quiero tocarte
M: Aun no mi vida... quiero que me sientas... concéntrate en lo que te estoy haciendo
E: Siiiiiiiiiiiiiii... es... agg... maravilloso... estoy... voy...
Cuando Maca notó que Esther estaba muy cerca del orgasmo y su propio deseo la estaba
torturando, le desató las manos y le quitó la venda
E: Maca... (la besó con furor)... no puedo más
M: Ven... las dos juntas...
Maca entrelazó sus piernas con las de Esther quedando sus sexos muy unidos, la
humedad era una sola y la pasión se desató entre ellas, las dos se movían
desesperadamente, levantaban sus caderas y frotaban sus sexos uno contra el otro. Hasta
que al fin explotaron con segundos de diferencia en un orgasmo que no olvidarían en
mucho tiempo, dejándolas exhaustas
Al rato cuando ya sus respiraciones se calmaban, Maca se acostó a su lado y la abrazó.
Así abrazadas sin moverse se quedaron dormidas
El fin de semana tan maravilloso llegó a su término, se habían reencontrado, se
regalaron amor a raudales, compartieron momentos muy íntimos. Deseaban quedarse
para siempre ahí, disfrutando una de la otra, pero llegó el momento de volver a casa
Hicieron el camino de vuelta a casa felices de lo que habían vivido y haciendo planes.
Ansiosas por ver a sus hijos, llegaron y apenas entraron a la casa la niña las escuchó y
salió corriendo de su habitación a su encuentro
Paula: Buela... buela... llegaron... llegaron (saltaba de alegría)
En: Jajaja si ya las veo
Paula: Mamitas (se lanzó a los brazos de su madre y con un brazo logró alcanzar
también a Maca, logrando así un abrazo entre las tres)
Demuéstramelo
344
M: Mi niña hermosa (la besaba con ternura)
La niña preguntó por la piscina, si al fin la habían arreglado para ella poder ir, ella le
contó lo que había hecho con su abuela. Entre Encarna y Esther prepararon la cena,
mientras Maca compartía con Paula que la había acaparado completamente. Cenaron
entre risas, Encarna estaba contenta de ver a las chicas tan radiantes y felices. Acostaron
a los niños y Encarna decidió retirarse a su casa
E: Pero mama, ya es tarde quédate
En: Hija, tranquila. Tengo tres días fuera de mi casa y quiero echarle un ojo, además no
hace falta que me quede
M: Como quieras Encarna, pero te acompaño
En: Maca no es necesario, sabes que está muy cerca
M: Nada, no insista. ¡La acompaño y ya!
E: Sí mama, nos quedamos más tranquilas
En: Está bien vamos
Las chicas agradecieron a Encarna el haberse quedado con los niños, se despidieron y
Maca acompañó a su suegra, al poco rato estaba de regreso. Cuando llegó, Esther ya
había acomodado todo lo de la cocina y había metido a lavar la ropa que se habían
llevado a la Sierra
M: Ya estoy aquí
E: Mmmm que bien. Vamos a acostarnos
M:... Sí... yo no doy más
Abrazadas caminaban hacia la habitación
E: Cariño, tu mañana entras de tarde ¿verdad?
M: Sí y voy a aprovechar luego de dejar a la niña en la escuela, a buscar mis cosas
E: Uff sí mi amor
M: Sí, ya quiero cerrar ése capítulo de nuestras vidas y quedarme completamente aquí
E: Sí, entrega ese apartamento
M: Sí, las dos juntas nuevamente
E: Los niños estarán felices
M: ¿Solo los niños?
E: Sí, los niños... porque yo, pobre de mí tendré que acostumbrarme nuevamente a tus
ronquidos (se daba la vuelta y con una sonrisa se metía en el baño, dejando a Maca con
cara de tonta)
M: ¿Que yo qué?... ¡yo no ronco! (se fue detrás de su mujer, ahí entre risas y besos
Maca hizo que se retractara de lo que había dicho, pero Esther con la excusa de que
estaba muy cansada la había sacado del baño)
Maca en la habitación, buscaba en el closet algo que ponerse para dormir. Cuando se
dio la vuelta, Esther salía del baño rodeada de una mínima toalla y secándose el pelo
M: Mmmm... (se acercó hasta ella y con los labios recogió unas gotas de agua que
corrían por su cuello) que rico
Demuéstramelo
345
E: Mmmm... me encanta (había inclinado un poco la cabeza para que Maca pudiera
seguir en su cuello con libertad, pero Maca en vez de seguir se alejó y se fue hacia el
baño)
M: Me voy a bañar (se fue con una sonrisa dejando a Esther ahí con los ojos cerrados y
la cabeza de lado)
E: Ehh... ¡mala!
Esther se secó y se puso lo más sexy que tenía. Esta sería la primera noche en su cama
después de todo lo que había pasado. Se acomodó con su espalda apoyada en el
respaldar de la cama y hacía que leía un libro aparentemente indiferente, pero su cuerpo
temblaba esperando a Maca. Al rato Maca salía del baño en las mismas condiciones,
rodeada con la toalla provocando en Esther un estremecimiento, pero Esther en
venganza por lo que había hecho Maca minutos antes, se mantuvo indiferente leyendo el
libro sin moverse. Maca se dio cuenta y decidió jugar un poco con ella
M: Está refrescando (dijo para llamar la atención de su mujer)
Esther levantó los ojos un momento del libro y Maca aprovechó para hacer caer la
toalla, mientras seguía secándose el pelo, quedando completamente desnuda frente a su
mujer, provocando que abriera los ojos y la boca al mismo tiempo
Pero Maca fingía y aparentaba tranquilidad, se movía frente a Esther muy despacio,
levantó la toalla del piso, la llevó al baño, regresó y recogió su ropa, haciendo que
Esther cada vez se excitara más viéndola desnuda sin poder tocarla
M: Extrañaba esta habitación (seguía hablando mientras se movía)
Esther estaba completamente muda, no prestaba atención a lo que decía Maca, solo la
miraba, el pecho, el culo mientras se movía, el cuerpo desnudo de su mujer siempre la
había vuelto loca y Maca era consciente de eso. Maca se movía sensualmente mientras
hablaba y Esther la seguía embobada con la mirada. De pronto no pudo más y saltó para
tomarla de la mano y empujarla sobre la cama acostándose sobre ella
E: ¡Cállate ya!
La besó en la boca con pasión, sus labios se retorcían, sus lenguas chocaban y se
buscaban, hicieron el amor con locura, con furia, con pasión, hasta que agotadas se
quedaron dormidas abrazadas
Habían pasado dos semanas desde que estaban juntas nuevamente. Los niños, sobre
todo Paula estaba feliz teniéndolas juntas a sus dos mamis, nuevamente todo iba
retornando a la normalidad. Volvieron a la rutina del trabajo, los niños, la escuela de
Paula, los paseos, los almuerzos... esa rutina hermosa de una familia llena de amor
Lograron acomodar sus guardias y sus turnos a fin de poder entrar y salir juntas del
hospital, al menos la mayoría de las veces y poder tener los mismos días libres para
compartirlo con sus hijos. En las mañanas llevaban a Paula al colegio, mientras Encarna
se quedaba con Andrés, habían decidido que aunque su abuela era la mejor y le
Demuéstramelo
346
encantaba cuidarlos, ya era mayor y dos niños daban mucho trabajo, así que contrataron
una chica que la ayudara con los niños, mientras ellas estaban en el trabajo
Estaban en el parque disfrutando con los niños de una tarde hermosa, Paula corría detrás
de una pelota de goma jugando con Maca mientras Esther estaba con Andrés que
dormía en el cochecito, ya que lo habían tenido un buen rato sobre una manta sentadito
jugando
M: Ajjjj... dios ya estoy mayor para estos juegos (llegaba Maca fatigada al lado de
Esther)
E: Jajaja no estás mayor nada... estás muy bien mi amor (le dijo mientras le acariciaba
el muslo) lo que pasa que Paula tiene mucha energía
M: Ufff sí (tomaba agua de un botellín que habían llevado)
En eso llegaba corriendo hasta ellas Paula, tirando de la mano a Maca para que siguiera
jugando con ella
Paula: Mami ven a jugar...
M: Cariño... ya voy... pero déjame descansar un poco sí
Paula: Ya descansaste mucho (la jalaba)
M: Mmmm, vamos a hacer una cosa, llévate a mamá y yo me quedo cuidando aquí a tu
hermanito
E: Ehhh
Paula: Vamos mama (ya la jalaba para que se fuera a jugar con ella)
E: Jajaja está bien vamos (se iba resignada a tener que sudar un buen rato jugando al
ritmo de su hija)
Al esconderse el sol decidió retirarse para su casa, bañaron a los niños, se bañaron ellas,
mientras una lo hacía la otra preparaba algo de cenar y viceversa, cenaron y al fin los
niños se quedaron dormidos. Les costó un poco hacer que Paula se durmiera, ésa tarde
parecía que la energía que había gastado Paula en el parque en vez de cansarla le había
cargado las pilas al máximo. Cuando al fin estaba todo en calma, ellas decidieron
acostarse también. Estaban las dos recostadas en la cama mirando la TV. Maca con el
mando en sus manos buscaba algo interesante sin éxito, mientras Esther de medio lado
lo que hacía era mirarla a ella sin prestar atención a la TV
M: ¿Por qué me miras tanto? (le preguntaba al sentir su mirada largo rato sin que le
dijera nada)
E: Me encanta mirarte
M: Jaja ¿sí? (giraba la cara para mirarla a los ojos)
E: ¿Estás cansada?
M: Ufff la verdad bastante
E: Jajaja los niños te sacan la chicha
M: Estoy extenuada pero me encanta, me encanta jugar con mis hijos
E: Y a ellos les encanta jugar contigo... más que conmigo ehhh
M: Ummm ¿estás celosa cariño? (le preguntó con ternura, temiendo que fuera cierto)
E: No para nada, me encanta que te adoren, que te quieran como lo que eres, su madre
M: Sí, y yo soy feliz por eso
E: Maca...
Demuéstramelo
347
M: Dime cariño (se colocó de medio lado de cara a ella para prestarle atención a lo que
iba a decirle)
E: ¿Nunca te has planteado tener hijos?
M: Ehh... tenemos dos hijos cariño
E: Sí, ya tenemos dos hijos (aclaró)... lo que quiero decir es ¿que si tú nunca antes,
alguna vez te planteaste tener un hijo?
M: La verdad, alguna vez sí, lo hice, pero no era algo que me quitara el sueño. ¿Por qué
me lo preguntas?
E: No lo sé, hoy... te encantan los niños. Con Paula y Andrés eres la mejor madre del
mundo, una madraza. Pensé que seguramente alguna vez lo habrías deseado
Maca se quedó pensativa, Esther tenía razón, sí se había planteado alguna vez tener un
hijo. Pero siempre pensó que era algo muy importante y que necesitaba a su lado la
persona ideal para que la acompañara en esa experiencia tan hermosa. Había estado con
varias mujeres, pero ninguna había sido tan importante para ella como para compartir
algo tan grande como la maternidad, con el tiempo lo había descartado. Con Esther era
distinto pero ya tenían dos...
E: ¿No te gustaría pasar por la experiencia del embarazo? ¿Tener dentro de ti un ser que
depende tanto de ti? ¿Qué es parte de ti? a mí me encantaría tener entre mis brazos a una
pequeña Maca, que se pareciera a ti, quererla, abrazarla, sentir en su piel tu piel (se
emocionaba y mientras hablaba, sin darse cuenta había colocado sus brazos como si
estuviera acunando un bebe)
Maca la miraba embobada sin decir nada
M: Ya tenemos dos cariño, ¿crees que podríamos con tres?
E: Es mucho trabajo... pero ¿no te encantaría? ¿No te lo has planteado nunca?
M: Sí... me lo había planteado. Tenía muchas ganas de tener un hijo, pero no había
encontrado a la persona con quien quisiera tenerlo. Contigo si me encantaría tenerlo...
pero ya tenemos a Paula y Andrés, pensé que no querrías...
E: Cariño, me encantaría que tuviéramos un hijo (la beso) verte embarazada (beso y
caricia en el vientre) complacer tus antojos (la besó en los labios con ternura)
M: Yo no tendría antojos, tú los tuviste porque eres una glotona (aclaró divertida)
E: Jajaja, ¡ya te veré, ya te veré!
M: Pero Andrés aún es muy pequeño
E: Está bien no te digo que te embaraces mañana, pero dime ¿quieres tener un hijo?
M: Sí, ¡sí quiero! ¡Quiero tener un hijo contigo!
E: Cariño (la besó con ternura)
M: Pero ya tengo treinta y seis, si queremos un hijo debo darme prisa
E: Podemos ir donde Cruz para que nos asesore en cuanto a lo de la inseminación y
todo lo necesario
M: Sí... y tendré que hacerme exámenes, porque una cosa es querer y otra es poder
E: Podrás... pero ahora... nos dedicaremos a tener el camino listo y muy lubricado para
cuando llegue el momento
Esther se sentó a horcajadas sobre Maca y la besó con pasión, el cansancio del día en el
parque se desvaneció en cuanto sus pieles se sintieron. Hicieron el amor pausadamente,
con cariño ilusionadas con la posibilidad de un nuevo hijo, ésta vez planificado por las
dos, fruto de su unión
Demuéstramelo
348
Dos semana después, llegaban al hospital temprano en la mañana, Teresa las miraba
desde recepción, casi le parecía que venían discutiendo
M: Buenos días Teresa (firmaba su entrada)
E: Buenos días Tere
T: Buenos días muchachas, que les pasa que vienen discutiendo
E: Esta, que siempre me hace lo mismo
M: Uffff, deja ya, después hablamos, me voy a trabajar (le dio un beso en los labios y se
retiró)
T: ¿Qué pasa?
E: Jajaja Maca, que no hay forma que nos pongamos de acuerdo (mientras firmaba su
entrada)
T: ¿Con qué?
E: Con la decoración para el cumpleaños de Andrés, ella y Paula quieren una cosa y yo
otra
T: Jajaja ¿para que discuten si sabes que al final siempre ganan ella y Paula?
E: Umm tienes razón, mejor dejo que ellas decidan por los monos esos que ahora están
de moda
T: Jajaja ¿monos?
E: Sí... no recuerdo ni como se llaman así que no me preguntes, pero las dos están
empecinadas con eso
T: Bueno, ya sabes cómo son
E: Sí, por cierto recuerda, es el domingo, te espero con tu nieto
T: Sí claro, ahí estaré
Dos horas después Esther fue hasta el despacho de Maca, entró sin llamar porque le
habían dicho que estaba sola, al entrar notó que Maca miraba algo en su laptop y la
cerró al verla
E: Hola mi amor, que haces
M: Mmmm... revisando una historia...
Esther se acercó hasta Maca y le dio un beso, separó la silla donde estaba sentada y se
sentó sobre sus piernas y la seguía besando)
E: No olvides que debemos pasar por el despacho de Cruz (beso) hoy estaban los
resultados de tus exámenes (beso)
M: Aja (correspondía a sus besos gustosa)
E: ¿Qué hacías en la computadora? (la besaba)
M: Ya te lo dije
E: Mmmm (sin dejar de besarla, levantó la tapa de la laptop y de reojo miró lo que
había)... ¡lo sabia!
M: Esther...
E: Es que yo no entiendo... ¿para que preguntan cuál es mi opinión cuando ya tú y
Paula lo tienen decidido? (fingía estar molesta)
M: Esther... pero es que tú de eso no sabes nada
E: Ah ¿no? ¿Y tú sí? (se había cruzado de brazos)
Demuéstramelo
349
M: Pues... sí... Paula y yo estamos más al tanto de esas cosas... y sabemos que al niño le
va a gustar
E: ¿Unos monos?
M: Cariño... pero míralos que tiernos son... (le mostraba las imágenes que tenía en su
monitor)
E: Mira, ¿sabes qué? hagan ustedes lo que quieran
M: Ummm gracias (la tomaba por la barbilla y la besaba) tú quédate tranquilita y ya
verás cómo le va a gustar
E: Bueeeeno (le dio un último beso y se levantó de su regazo) ah y ya sabes a las dos en
el consultorio de Cruz
M: Que siiiiiiiiiiiii
Puntualmente a las dos, llegaban a la consulta de su amiga, luego de ofrecerles un café
se sentaron a ver los resultados
C: Maca revisé todo, como ya te había adelantado con la exploración que te hice los
resultados refuerzan mi diagnostico, todo está bien, en teoría nada te impide quedar
embarazada
E: Mi amor (la abrazó y besó emocionada)
C: Cuando decidan realizar la inseminación, me lo avisan al menos dos meses antes y te
mando un tratamiento para preparar todo y te pongo en contacto con la clínica
E: Lo ves cariño, eso es lo importante. Ahora solo falta que te decidas
Maca no decía nada, solo escuchaba lo que decía una y la otra. Se le quedó mirando a
Esther
M: Esther (llamaba su atención)
E: Dime mi amor
M: Quiero empezar el tratamiento ya
E: ¿Ya?
M: Sí, ya
Esther se levantó nerviosa de la silla y empezó a caminar por el despacho
E: ¿Ya?... ¿ya?... tenemos que... preparar todo... tienes que tomar vitaminas... cuidarte
mucho...
Cruz y Maca la miraban divertidas, Maca sabía que eso iba a pasar, al principio parecía
muy segura pero llegado el momento iba a entrar en crisis
M: Esther...
E:... y tenemos que decorar el cuarto y decírselo a los niños y...
M: ¡ESTHER!
E: ¡¿Qué?!
M: Cálmate (le solicitó)
Esther se arrodilló al lado de Maca y la tomó de la mano besándola con ternura
Demuéstramelo
350
E: Es que... es que estoy muy feliz mi amor, pronto tendremos un hijo (beso) tuyo y mío
(beso) me muero por verte embarazada
M: Lo sé... pero aun debemos hacer el tratamiento y ver si funciona, así que es
temprano para planes
E: ¡Ahhhh no señorita! Le agradezco que deje el pesimismo de lado ¿ok? (le advertía
apuntándole con el dedo índice)
M: No es pesimismo, solo que no quiero hacerme ilusiones adelantadas
C: Está bien, las dos tienen razón
Intervino Cruz que hasta el momento había sido solo espectadora de esas dos mujeres y
las dos la miraron para prestarle atención
C: Maca, ya te dije que tanto en la evaluación que te hice y en los exámenes que
acabamos de recibir, está todo perfecto, estás apta anatómica y biológicamente para ser
madre. Por tu edad para ir sobre lo seguro vamos a darle un empujoncito a tus ovarios y
aumentar tu fertilidad, voy a mandarte un tratamiento que vas a hacer al pie de la letra
E: Jummmm, tranquila, aquí estoy yo para vigilarla (le daba unas palmaditas a Maca y
volvía a sentarse en su silla)
M: ¡Ahora si me fregué yo! (Maca torció la boca en una mueca muy graciosa)
C: Te voy a recetar unas inyecciones...
M: ¿¡QUE!?... no, eso no... lo siento, inyecciones no... me mandas pastillitas o lo que
quieras... pero inyecciones ¡no!
Maca se levantó de un salto de la silla y en un impulso trató de caminar hacia la puerta.
Esther la tomó del brazo y reía. Cruz se quedó a cuadros al ver a ésa mujer a la que
siempre había visto segura y fuerte ante las adversidades, estuviera haciendo un
berrinche por miedo a las inyecciones
E: Jajaja
C: ¡No me lo puedo creer!
E: Jaja Cruz, ¿acaso no recuerdas que aquí la señora valentía le tiene miedo a las
inyecciones? Para eso es más niña que sus pacientes
M: Yo solo mando inyecciones a los niños cuando no hay otra forma y...
C: Maca, ven acá siéntate, no seas tonta. También en este caso no hay otra, tiene que ser
inyectado. Maca no seas cobarde son solo cuatro
M: ¡¡¿CUATRO?!!
E: Vamos cariño... que te las pongo yo y verás como no te duele
C: Eso, que te las ponga con mucho cariño... y que te sobe bien... (hacía mofa de ella)
E: Eso, ¡porque ese culito es mío y esas nalguitas no las toca ni ve nadie más! (le daba
un pico a Maca que se había quedado con la boca abierta viendo como esas dos se
burlaban de ella)
M: ¡Van a dejar el cachondeo las dos!... Cruz por favor (le imploraba)
C: Jaja lo siento Maca, de verdad no hay otra forma (apretaba los labios para no reír)
M: Uffff
C: Bueno, ahora en serio, empezarás con la medicación cuando estés a punto de iniciar
tu ciclo menstrual, ¿cuándo tuviste tu última regla?
M: La semana pasada
C: Bueno entonces empezarás con el tratamiento en dos semanas. Luego te haré un eco
para ver cuando estás ovulando y ahí te vas a la clínica para que te hagan la
inseminación
Demuéstramelo
351
E: ¿Debemos hacer cita en la clínica?
C: Sí, toma ésta tarjeta aquí tienes los datos y los de la doctora con la que se van a
poner en contacto, para lo de la escogencia del donador y todo eso, en cuanto a lo de la
inseminación yo me pongo en contacto con ella para darle los datos de cómo vas
evolucionando
M: ¿Es muy engorroso eso de la inseminación?
C: Para nada, el procedimiento dura alrededor de una hora. Lo importante es que para el
momento de tu ovulación ya tengas todo planificado, escogido el donante... ¿van a
utilizar el banco de semen o un donante conocido?
M: No habíamos hablado de eso (miró a Esther que también negó con la cabeza)
prefiero el plan antiguo, mejor el banco de semen y utilizar un donante anónimo
E: Sí, estoy de acuerdo
C: Bien pues en la clínica tienen una lista de donde pueden escoger
M: Bien, bueno pues manos a la obra (se levantó de la silla dispuesta a irse)
C: Oye Maca
M: Sí (volvió a sentarse)
C: Hay algo que debes tomar en cuenta, estos tratamientos son muy seguros y efectivos,
pero con todo y eso el porcentaje de quedar embarazada en una inseminación artificial
es de alrededor de un treinta por ciento...
M: ¿Tan poco?
C:... Escucha, tú eres una mujer sana y es muy probable que te embaraces en la primera
inseminación, como que no y tengas que hacerte el procedimiento nuevamente, te lo
digo para que no te desanimes en caso de que no quedes en el primero
M: No te preocupes, lo entiendo. Pero ojalá quede en el primer intento
E: Sí, bueno vámonos
Tomó de la mano a Maca, se despidieron de Cruz y salieron. A Esther le sorprendió la
seriedad con la que salió Maca del consultorio por eso se detuvo frente a ella para
preguntarle
E: Cariño, ¿qué te pasa? ¿te has arrepentido?
M: ¡No claro que no!
E: ¿Y por qué tienes esa cara?
M: Ummm (puso los ojos en blanco pero no respondió)
E:... ¿Las inyecciones?... (Maca asintió) Jajaja no lo puedo creer, vamos tontita. Paula
es más valiente que tú eh
M: Si lo sé
Llegaron a casa. Habían decidido no decirle a nadie sobre el tratamiento hasta no tener
resultados, no querían que se ilusionaran hasta no estar seguras. Cenaron todas juntas,
mientras Paula contaba todo lo que había hecho durante el día. Entre todas siguieron
con los planes del cumpleaños del niño. Esther se encargaría de todo lo relativo a los
aperitivos y Maca con la niña se encargarían de la decoración, a Esther le encantaba que
las dos se la llevaran tan bien y se entusiasmaran tanto cuando hacían algo juntas
Dos semanas después Maca debía empezar su tratamiento. Ese día había quedado de
acuerdo con Esther en que en la noche apenas llegaran a casa le pondría la primera
inyección, detalle que no le gustaba nada a Maca
Demuéstramelo
352
Estaban en el cafetín del hospital junto a Cruz y conversaban sobre un caso de una joven
embarazada, cuando Cruz preguntó a Maca
C: Maca, ¿has empezado con la medicación?
M: Ummm no, mañana
E: ¡Maca! ¡mañana no! Ésta noche te pongo la primera
M: Ufff
C: Tiene razón, no seas niña, tiene que ser al empezar el ciclo y ya estás a punto
M: ¿Ustedes están al tanto de todos los efectos secundarios? Yo me he leído el
prospecto eh... dolor de senos... (enumeraba)
E: No me pongas excusas, ¡esta noche te pongo la inyección!
M:... Depresión... cambios de humor... (Seguía)
E: Ayyy pobrecita mía...
M: Claro como no eres la que se tiene que poner el tratamiento
E: No pero soy la que te tiene que aguantar, ¡pobre de mí!
C: ¡Están muy graciosas las dos ehhh!, es más Esther ¿puedo estar presente cuando le
pongas la inyección? Debe ser divertidísimo jajajaja
E: Jajaja pues no, eso lo disfruto yo solita
Unos días después Maca caminaba por el pasillo leyendo una historia, cuando se cruza
con Esther sin siquiera verla
E: Cariño... (la toma por el brazo)
M: Ohhh... lo siento, estaba distraída (iba distraída y no había notado a Esther)
E: ¿Qué te pasa?
M: Uff... me encuentro mal... tengo nauseas... estoy mareada
E: Uyy, ¿te habrá caído algo mal? (la rodeaba con el brazo por su cintura)
M: Es el tratamiento, me ha sentado fatal... pero bueno ya pasará
E: Ven, vamos para que te recuestes un ratico
M: Sí mejor
E: Pero como sigas así, te vas a casa
M: No puedo cariño, tengo varios pacientes
Llegaron al despacho y Maca se recostó en el sofá, necesitó cerrar los ojos, todo le daba
vueltas, mientras, Esther le preparó un vaso con agua y azúcar
E: Toma cariño... (se sentó a un lado de Maca en el sofá y la acariciaba)
M:... El tratamiento es una mierda... (se quejó)
E: Cariño, no me gusta verte así (reconocía apenada)... no sé si...
M: Eyyyy (la interrumpió) no estés pensando lo que no es. Acepto que el tratamiento es
una mierda, que las inyecciones son un trauma para mí. Pero deseo embarazarme, tener
un hijo, darle un hermanito a los niños, me siento completamente feliz y segura del paso
que estamos dando... y si el precio es pasar por esto lo haré
Esther emocionada le dio un beso en los labios
E: Te imaginas... una Maca pequeñita corriendo por la casa... con tus ojos... tu
carácter... fuerte y decidido... y...
M:... Y ¿borde?, vamos dilo, sé que aún lo piensas (la animaba con gracia)
Demuéstramelo
353
E: Sí... aun hay momentos en que eres un poco borde... pero me encanta que lo seas
(beso)
M: ¿De verdad te gusta?
E: Mmmm... mucho (varios besos)... eres la mejor persona que he conocido... te
quiero... te quiero cada día más (le dio otro beso)
M: Mi amor (se besaron)
Unos días después, justo en la fecha que debía estar ovulando, fueron al consultorio de
Cruz para que le hiciera la ecografía
C: Pues... sí, estás ovulando Maca
Le da una toalla de papel para que se limpie. Maca y Esther se miran con ternura y
emocionadas se dan un abrazo
E: Cariño... llegó el momento (ríe nerviosa)
M: Y ahora que hacemos (le pregunta nerviosa a Cruz)
C: Deberías ir a la clínica ahora mismo, para que te hagan la inseminación
E: Sí... sí... vamos (ayudaba a Maca a bajar de la camilla)
C: Tranquila, ahora llamo a la clínica y aviso que vas para allá
M: Claro... claro vamos a la clínica (repetía nerviosa)
C: Mientras llamo, ustedes vayan a cambiarse y se van yendo
M: Sí... sí claro
Las dos se cambiaron, notificaron que se ausentarían y se fueron a la clínica. Le
realizaron el procedimiento a Maca en presencia de Esther mientras la tomaba de la
mano, la acariciaba su cabello, se miraban emocionadas y hablaban en susurros mientras
la Doctora le introducía el semen, fue un procedimiento muy rápido y poco invasivo.
Cogidas de la mano, salieron de allí ilusionadas. Se fueron directamente para la casa
para que Maca se recostara. Se dedicaron el resto de la tarde a regalarse mimos. A soñar
despiertas, en imaginarse cómo sería Maca embarazada, Esther bromeó sobre sus
antojos, pero prometió cumplírselos todos
Estaban ilusionadas, no hacían más que hablar del posible embarazo, que si sería niña
que si sería niño, pero tenían que tener paciencia, debían esperar
Los días pasaban, normalmente. Trataban de hacer su rutina de siempre y esperar que
pasaran los días necesarios para saber si el procedimiento había tenido éxito. Muchas
veces habían tenido que morderse la lengua para no contarle a Encarna y Paula, pero ya
habían decidido primero estar seguras para contarlo. Esther estaba casi paranoica
cuidando de que Maca no trabajara más de la cuenta, de que se cuidara
Dos semanas después de la inseminación, Maca en su despacho sintió un dolor en el
vientre. Fue al baño al estar ahí con gran desilusión se dio cuenta que le había bajado la
regla, sabía que eso podía ocurrir, Cruz se lo había avisado pero ya se había hecho
ilusiones de que en esa primera vez quedaría embarazada de su hijo. Le dieron muchas
ganas de llorar, no pudo contenerse. Luego de haber estado un rato desahogándose, salió
en busca de Esther, la encontró en farmacia, estaba organizando los medicamentos,
Demuéstramelo
354
entro y cerró la puerta tras de sí. Esther al verla, la saludó con una sonrisa, gesto que
cambió al ver la expresión de tristeza de su mujer
E: ¿Qué te pasa cariño? ¿Te sientes mal? (se acercó preocupada)
Maca se abrazó a ella con mucha necesidad y se echó a llorar en sus brazos, no quería
hacerlo, pero no pudo evitarlo. Preocupando más a Esther
E: Cariño, no llores... que pasa dime (se separó un poco para mirarla a los ojos)
M:... Me acaba de bajar la regla... (le decía con tristeza)
E:... ¿Qué?
M: No funcionó... estoy reglando... yo... no estoy embarazada...
E: Cariño... (la abrazó lo más fuerte que pudo, para darle animo) mi amor...
M: No sirvió de nada... (decía entre sollozos y gemidos)
E: Cariño, lo siento... pero no te pongas así...
M: Es que no puedo evitarlo... ya nos habíamos ilusionado y...
E: Cariño tranquila no llores así,... sabíamos que podía pasar... Cruz nos lo había
advertido. Lo intentaremos otra vez...
M: No lo sé... no sé si podría pasar por todo otra vez tan pronto
E: Cariño... (no se atrevía a decirle nada, era testigo de que Maca lo había pasado muy
mal con el tratamiento)
M: El tratamiento me sentó muy mal y ver que no sirvió para nada... es decepcionante
E: Lo sé cariño, lo siento mucho... vamos no llores más (se apartó un poco y con ternura
le limpiaba sus lágrimas)
M: Esther, quiero tener un hijo... pero...
E: Lo sé mi amor, pero ya habrá tiempo... ahora debes descansar
M: Sí... eso haremos, lo intentaremos nuevamente pero esperaremos
E: Sí mi amor, ya verás que seguramente la próxima vez no te sentará tan mal el
tratamiento
M: Ojalá
E: Mira, vamos a hacer una cosa, pedimos permiso y nos vamos las dos a dar un paseo,
caminar, tomar un poco de aire, ¿sí? (sabía que debían ir a notificárselo a Cruz pero se
dio cuenta que Maca no estaba bien)
M: Cariño, no te molestes pero no tengo ganas, prefiero irme a casa. Además no es
necesario que dejes tu trabajo, yo me voy y te espero en casa. ¿Sí?
E: Pero...
M: Esther... de verdad... quiero solo recostarme... tú quédate aquí (en realidad lo que
quería era estar sola un rato)
E: Está bien... pero avísame en cuanto llegues
M: Sí, no te preocupes
E: Cariño, trataré de ir lo más temprano posible
Esther la acompañó hasta la puerta, se despidieron con un beso. Esther decidió ir a
buscar a Cruz para contarle lo que había sucedido
C: Lástima... pero es normal...
E: Sí, pero es desilusionante
C: Sí, ese es el método más sencillo y menos invasivo, pero tienen muy poco porcentaje
de éxito, hay otros métodos que tienen un porcentaje mayor de éxito. Si quieren ir por lo
Demuéstramelo
355
seguro podemos realizar otro procedimiento, se puede lograr un embrión en un
laboratorio y luego se le implantaría a Maca
E: No lo sé, el tratamiento le sentó muy mal a Maca, y seguramente estos tienen
tratamientos más fuertes
C: Sí
E: No... no quiero verla pasar por eso otra vez, pero de todos modos ella es la que debe
decidir. Debemos hablarlo... pero es mejor que esperemos un poco, que Maca descanse
un poco antes de volverlo a intentar
C: Sí, los efectos son muy distintos en cada mujer. Esperen un tiempo, piensen cual
método quieren, aunque yo les recomiendo el mismo, Maca es una mujer sana no es
necesario que se someta a procedimientos más traumáticos y costosos sin necesidad
Apenas dos horas después, entraba Esther a casa, no había terminado su turno, pidió
permiso y se fue, no podía estar lejos de Maca, tenía que estar junto a ella. Todo estaba
en silencio, entró en la habitación y allí estaba en la cama, recostada de medio lado, con
los ojos cerrados, no la escuchó llegar. Esther se acercó despacio, en caso de que
estuviera dormida no despertarla, cuando estaba muy cerca Maca abrió los ojos y se
movió levemente
E: Hola mi amor
M: Mmmm, hola... ¿qué hora es? ¿Y los niños?
E: Es temprano, luego los voy a buscar
M: Está bien... (cerró los ojos nuevamente y volvió a la postura anterior)
E: Cariño (se recostó a su lado, detrás de ella y la rodeo con sus brazos, acercando su
pecho a la espalda de Maca, así se quedaron en silencio un buen rato, sin decirse nada.
Maca se aferró al abrazo de su mujer y una lágrima cayó por su mejilla, de la que Esther
no se percató, hasta que largo rato después Maca rompió el silencio)
M: ¿Y si no puedo quedar embarazada?
E: Cariño, sí podrás... ya oíste lo que dijo Cruz... no tienes ningún problema
M: Esther soy médico y he visto casos en los que hay parejas intentándolo durante años
y a pesar de que no hay problemas aparentes en ninguno de los dos, no logran
embarazarse
E: Cariño Cruz me dijo que hay varios métodos, el que utilizamos es el más sencillo...
M: ¿Hablaste con Cruz?
E: Sí, subí a comentarle lo que había pasado
M: ¿Y que te dijo?
E: Eso, que éste método es el más sencillo pero a la vez es el que menos éxito tiene, que
en caso de ser necesario podemos utilizar métodos más avanzados
M: Mmmm
E: Pero que ella aún no lo ve necesario, que deberías probar otra vez con éste método y
ya después se verá
M: Esther
Maca se dio la vuelta para quedar las dos de frente y mirarla a los ojos
M: De verdad quiero embarazarme, quiero tener un hijo, pero te aseguro que no pienso
estar años intentándolo
E: Cariño pero tú siempre...
Demuéstramelo
356
M: Esther, siempre quise tener hijos y ya los tengo, Paula y Andrés son mis hijos. Está
bien, no voy a negarte que como mujer me gustaría vivir la experiencia de tenerlo
dentro de mí, pero si no es posible no voy a obsesionarme como hacen algunos. Adoro a
nuestros hijos y los disfruto igual como si los hubiera parido y no pienso perderme ni un
minuto de su crianza por estar obsesionada con la idea de embarazarme yo
E:... Mi amor... (A Esther se le habían aguado los ojos al oírla hablar así, aunque ella ya
lo sabía era muy lindo escucharla decirlo) eres una mujer maravillosa (le dio un beso
suave en los labios)
Estuvieron un rato más así abrazadas, luego se levantaron comieron algo y las dos
fueron a buscar a los niños a casa de Encarna
Y así lo hicieron, lo hablaron con Cruz y decidieron volver a intentarlo en tres meses,
Maca necesitaba descansar de los efectos secundarios del tratamiento pero no podía
dejar pasar mucho tiempo. Vivieron su rutina con normalidad, se dedicaron a trabajar, a
los niños e hicieron a un lado todo lo sucedido. Ya había pasado unas semanas y todo
volvía a la normalidad. Estaban tomándose un descanso en la sala de médicos y
conversando con Cruz y Claudia que había llegado de uno de los tantos congresos de
neurocirugía a los que estaba asistiendo
C: Es que aquí la doctora se nos va a hacer famosa y todo (la provocaba)
Claudia: Bueno, es que saben que hay especialidades que cambian y se actualizan muy
rápido y si no se está al día te quedas atrás
M: Eso es verdad, la neurología es una de las especialidades en la que más están
avanzando las investigaciones de nuevos métodos de diagnostico y quirúrgicos
Claudia: Sí, no se imaginan los adelantos que hay. Y me encanta porque eso aumenta
las esperanzas de los que sufren algún revés
C: Y a mí me dijo un pajarito que en uno de esos viajes te acompañó un médico del
samur muy alto él...
Claudia: Este hospital está lleno de cotillas (se asombraba Claudia)
M: ¿Y aún lo dudabas?
Claudia: No para nada
C: Entonces cuenta... (la incitaba Cruz para que contara)
Claudia: Está bien... sí, Raúl me acompañó una que otra vez (aceptaba al fin)
M: ¡¿Qué?! Mala amiga... y ¿por qué no cuentas nada?
Claudia: ¡Maca! No te quejes, que no hay forma de dar contigo... desde cuando no nos
hemos sentado a hablar ¿eh?
M: Bueno... (reconocía con algo de vergüenza y tristeza, habían sido las mejores amigas
y tenían meses que no cruzaban más de dos palabras)
Claudia: Yo ando ocupadísima con los simposios, tú que andas todos los días de luna
de miel aquí con su señora... (le guiñaba un ojo a Esther) en qué momento te iba a
contar
E: Bueno acepto la parte de la culpa que me corresponde (miraba a Maca)
M: Sí... hemos estado un poco ocupadas últimamente...
C: Bueno... ésta que está aquí se va a trabajar, nos vemos luego... cuídense muchachas
Claudia: Te acompaño, que creo que aquí las tortolitas se quieren quedar solas un rato
(miraba a Maca y le guiñaba un ojo)
E: Tonta (le daba un golpecito en el brazo cuando pasó a su lado)
Demuéstramelo
357
Se quedaron solas en la sala y Esther aprovechó para acercarse más a Maca y darle un
beso que deseaba darle hacía rato, ya que se habían quedado solas
M: Ummm que rico (se relamía los labios) me encantan tus besos
E: Jajaj y a mí me encantan los tuyos
Esther acercaba nuevamente los labios pero sin besarla, esperando que Maca tomara la
iniciativa, Maca sin dilatarse se lanzó con ímpetu a los labios de su mujer,
sorprendiendo a Esther que no esperaba en ese momento esa pasión. Quedándose con
los ojos cerrados y la boca abierta cuando Maca se separó
M: ¡Eso es un beso! (decía orgullosa)
E:... ¡Joder!
M: Jajaja... hablando de eso... éste fin de semana lo tenemos las dos libres
E: Ajá
M: ¿Que te parece, si le decimos a los niños que se queden con la abuela y nos vamos a
“arreglar la piscina” en la sierra?
E: Jajaja pobre Paula, un día de éstos se va a dar cuenta y a ver qué excusas le
inventamos
M: Jajaja buscaremos otra, hasta que sea más grande y entienda que las mamis a veces
quieren estar solitas (se acercaba a Esther y le daba un beso en el cuello)
E: Siiiiii
M: Además te tengo un regalito... (le decía con mientras se mordía el labio inferior con
picardía)
E: ¿Un regalito? Dime que es
M: No... no... no... es una sorpresa (se levantaba para salir de ahí)
E: Maca... dime (salía detrás de ella)
M: Es una sorpresa y las sorpresas no se dicen... se disfrutan (la besaba fugazmente
antes de abrir la puerta para salir)
E: Uff que agonía, esperar hasta el fin de semana
M: Pero lo que vas a disfrutar compensará la espera (le decía en el oído, dejando a
Esther con mas curiosidad)
E: Jajaja que se te habrá ocurrido
Llegaban a urgencias y se separaban para cada una ir a ver un paciente, estaba en boxes
continuos y de vez en cuando sus miradas se encontraban, regalándose una sonrisa
Finalmente el fin de semana había llegado, les hacía falta el descanso, alejarse un poco
de la rutina. Tal como había vaticinado Esther, ya Paula no se estaba creyendo la excusa
de la piscina, e hizo un pequeño berrinche para que la llevaran, al final lo entendió y se
quedó tranquila, de todos modos el fin de semana anterior ya habían estado juntos en la
sierra y le prometieron que el próximo que irían la llevarían, pero ésta vez tenían que ir
las mamis solas
Cargaron con todo lo que querían llevarse, que no era mucho ya que como iban muy
seguido estaba la casa acondicionada para recibirlas. Esther descubrió a Maca cuando
metía en su bolso un paquete envuelto que le llamó la atención, pero a pesar de haber
casi amenazado a la pediatra para que se lo enseñara no lo logró. Al fin el sábado en la
mañana llegaron a la casa, dejaron todo y como hacía un sol estupendo decidieron
Demuéstramelo
358
primero meterse un rato en la piscina y tomar un poco de sol. Corrieron a ponerse los
trajes de baño y salieron con sus toallas que colocaron sobre sus tumbonas mientras
ellas se metían en la piscina, tenía una temperatura sumamente agradable. Chapotearon
un rato hasta que se trasladaron a un lado donde estaba habilitado el jacuzzi y ahí se
sentaron en uno de los bordes
E: Ummm que sensación tan rica (decía extasiada con los ojos cerrados disfrutando de
los chorros)
M: Uff sí... y cuanta falta que nos hacía (disfrutaba también del relax que le provocaba)
Luego de estar así un rato Esther abrió los ojos y vio a Maca muy relajada a su lado, no
pudo contener la tentación, deseaba tocarla, se acercó despacio y la besó en los labios,
Maca no se movió, con una sonrisa recibió y correspondió al beso y se dejó hacer
E: Eres mi sirena del mar... (la besaba en la boca) maravillosa (beso en el cuello)
hermosa (beso en la punta de la nariz)
M: ¿Sirena del mar? (sonreía)
E: No te muevas... no hables... quédate así
Maca obedeció y se sometió gustosa
Esther la besó nuevamente en los labios primero un roce suave, luego mordisqueaba su
labio y lo saboreaba, le encantaba el labio carnosos de su mujer, se adentró en su boca y
jugaba con su lengua, mientras poco a poco su mano recorría su cuerpo, acariciaba el
vientre desnudo de su mujer y metía la mano por dentro del bikini llegando fácilmente a
su sexo que ya se había humedecido y la esperaba ansiosa
E: Ummm que mojada estás
A pesar de estar dentro del agua, reconocía perfectamente esa humedad maravillosa de
su mujer, acariciaba sus pliegues
E: Que calentita ummm
M: Siii (seguía recostada cada vez más excitada disfrutando de lo que hacía su mujer)
sigue... sigue
E: Sabes... me encanta como te queda éste bikini... pero ahora... va fuera (en un
movimiento se lo quitó y lo puso sobre el borde)
Volvía a sus labios y la besaba profundamente mientras con su mano acariciaba el sexo
de su mujer, se separó un instante y se sumergió un poco dentro para llegar con su boca
al sexo de Maca que al sentirla lanzó un gemido, el contraste de su lengua caliente en su
sexo con el agua fresca de la piscina era sumamente agradable
M: Ummmm
Maca levantó su cadera y con las manos empujaba la cabeza de Esther contra su sexo
M: Agjjjjjjjjjjjjjj
Demuéstramelo
359
Con su lengua jugaba con el clítoris, lo chupaba y lo lamía, con sus manos levantó más
la cadera de Maca y poder seguir chupando, para ella poder quedar con la cara fuera del
agua y poder respirar, luego subió nuevamente hasta su boca y la besó
apasionadamente. Mientras la besaba bajó su mano hasta su sexo y aprovechando la
gran humedad por la excitación le introdujo fácilmente dos dedos, con la otra mano
soltó el nudo del sostén del bikini, dejándola completamente desnuda. Chupó sus
pezones con ansia, chupaba uno y pasaba al otro mientras seguía moviendo sus dedos
dentro de su mujer que había tenido que sostenerse del borde del asiento, estaba
disfrutando como loca, Esther iba aumentando la intensidad de las embestidas de su
mano, cada vez con más fuerza y más rápidas. Maca para sostenerse, se había abrazado
al cuello de Esther
M: Esther... Esther...
E: Dime mi amor... que quieres
M: Voy a llegar... voy a... mmmm (se mordía el labio ahogando un gemido)
E: Grita mi amor... grita quiero oírte...
M: ¡Dios!... aggjjjjj (gritó al fin)
Se quedaron un rato más en la piscina, extasiadas, regalándose cariños y mimos, luego
aprovechando lo que quedaba de sol se tumbaron para broncearse un poco
Entraron a la casa a prepararse algo de comer y entre juegos y arrumacos comieron. Sin
recoger se fueron a descansar, las horas que se echaron en la piscina y al sol las había
relajado de tal forma que lo único que les provocaba era dormir un rato, se acostaron en
la cama y a los pocos minutos las dos dormían plácidamente
Maca fue la primera en despertar, había dormido dos horas que le fueron suficientes, sin
despertar a Esther salió y recogió todo lo que habían dejado en la cocina, luego se metió
a bañar. Esther aun dormía profundamente y decidió ir a dar una vuelta por el jardín. Al
rato Esther abrió los ojos y se encontró sola en la cama, salió a buscar a Maca y se la
encontró sentada en la terraza con un café en la mano. Se acercó y antes de sentarse
junto a ella le dio un beso en la cabeza
E: Hola... que haces aquí tan solita
M: Ummm... pensaba
E: ¿Sí? y que pensabas, si se puede saber...
M: En ti... en los niños... en lo que ha cambiado mi vida desde que estoy contigo
(acarició la mano de Esther que esta había apoyado sobre la mesa)
E: Sí... ¿y te gusta el cambio?
M: Me encanta... soy feliz... al fin tengo la familia que había deseado tanto tener...
E: Mi amor (se acercó y la besó en la boca)
M: Oye... vamos a caminar un rato, muy cerca de aquí hay una cascada, creo que en
todo el tiempo que tenemos viniendo no te la he enseñado...
E: ¡Pues no!... vamos
Salieron a caminar, y a Esther le pareció maravilloso, era cierto en el tiempo que tenían
yendo a la casa de la sierra, casi siempre se habían limitado a disfrutar solo de sus
instalaciones y no habían salido por los alrededores, llegaron a la cascada y Esther se
quedó con la boca abierta por la belleza y la frescura del lugar
Demuéstramelo
360
E: Esto es hermoso mi amor (se abrazaba a la cintura de Maca)
M: Es bellísimo
E: ¿Por qué no habíamos venido antes?
M: Pues, no lo sé... creo que lo había olvidado, siempre se nos hace tan corto el tiempo
E: Tenemos que traer a los niños
M: Sí...
Maca acercaba a Esther hasta un árbol que había a un lado y se sentaron en su regazo
mientras miraban el lago
E: Esto es tan... tan tranquilo... relajante
M: Sí... cuando estudiaba pasaba horas aquí, me traía los libros, un termo de café y aquí
me instalaba a estudiar
E: ¿Aquí también trajiste a tus conquistas?
M: Ummm... (miró a Esther y sonrió) pues sí... no voy a mentirte
E: Jummmm... la de cosas que debes haber hecho en esta soledad
M: ¡Esther! no te empieces a comer la cabeza...
E: No me como la cabeza... solo...
M: Ven aquí anda (le dio un tierno beso) no te enfades
E: Si no me enfado cariño... solo que sabes cómo soy... y me entran los celos solo de
imaginar que alguna vez otras manos tocaron éste cuerpo (con las dos manos la
acariciaba)
M: Ufff esos celos tuyos... mi amor... ahora tú eres la única y lo serás por el resto de
mis días... (le dio un pequeño mordisco en su labio inferior para luego seguir besándola)
E: Ummm que rico se está aquí...
M: Sí... ¿sabes? Aquí pasé muchas horas... además de estudiar... cada vez que
necesitaba estar sola corría para acá
Maca se recostó apoyando la cabeza sobre las piernas de Esther que le acariciaba el
cabello mientras ella hablaba
E: ¿Es tu refugio?
M: Sí... aquí tomé algunas decisiones... unas muy difíciles... aquí decidí el momento de
decirle a mis padres que era lesbiana y que no podía casarme con el hombre que ellos
deseaban... aquí...
Cerró los ojos un segundo y Esther vio como le caía una lágrima
E: Maca... cariño...
M: Aquí... aquí tomé una de las decisiones más difíciles de mi vida... hubo algo que no
te conté... porque lo escondí muy dentro de mi corazón... pero estos días... estuve
pensando mucho en eso...
Maca se incorporó y se colocó frente a Esther, las dos sentadas frente a frente
M: Mientras estuve de novia con Ernesto, tuve relaciones alguna que otra vez... en
realidad siempre le daba largas porque no era... bueno ya sabes... (hHizo una mueca de
desagrado)... yo quedé embarazada
E: Maca...
Demuéstramelo
361
M: Éramos muy jóvenes... yo muy inexperta... y alguna vez no tomamos previsiones...
quedé embarazada... pero no podía tenerlo... yo estaba empezando mi carrera... era lo
que más soñaba... ser médico... deseaba ser madre, pero tener un hijo en ese momento
no estaba en mis planes... y... me fui a hacer un aborto... (otra lágrima cayó por su
mejilla)
E: Maca... (le limpió la mejilla con su dedo)
M:... Fue terrible... estaba muy segura de la decisión que había tomado... pero una vez
que sucedió todo... me sentí muy mal... muy mal...
E: Cariño es normal... eras muy joven... ¿tus padres no lo supieron?
M: No... nunca lo supo nadie... solo mi abuela y Ernesto... me vine para acá, mi abuela
me cuidó... era una mujer con una mentalidad muy abierta para su edad... más que mis
padres... ella fue la primera que se dio cuenta que a mí me gustaban las mujeres... fue la
que me aconsejó que suspendiera todo lo de la boda... cuando fui a hacerme el aborto, le
pedí a Ernesto que me trajera directamente para acá y ella me acogió, no me reprendió...
solo me apoyó y me cuidó...
E: Me hubiera encantado conocerla...
M: Seguramente le hubieras encantado...
Se quedaron unos minutos calladas mirándose, hasta que Maca rompió el silencio
M: Estos días me estuve acordando mucho de ése embarazo... del aborto... Esther, ¿y si
ahora no puedo quedar embarazada por culpa de eso?
E: Cariño, no digas eso, no tienes que sentirte culpable. Eres médico sabes que a veces
un aborto mal realizado trae malas consecuencias pero en tu caso no fue así... ¿verdad?
(la miró a los ojos)
M: No...
E: Cruz te revisó y no vio nada de malo en ti, ni en los exámenes... quítate eso de la
cabeza, ya verás que no habrá problemas... pero debes relajarte... nada funciona bajo
presión
Maca volvió a recostarse sobre las piernas de Esther y esta se recostó contra el árbol, se
quedaron pensativas, Maca cerró los ojos, Esther la acariciaba. Pronto Esther vio como
la respiración de Maca se relajaba, se había quedado dormida, la miraba, era tan
hermosa, la amaba tanto. Así estuvieron hasta que Esther sintió que estaba refrescando
mucho y que ya la noche estaba cayendo, movió suavemente a Maca para que
despertara
E: Cariño (le acariciaba la nariz y se la besaba) vamos dormilona despierta
M: Mmmm... bésame (le pedía aun con los ojos cerrados)
E: Jaja... sus deseos son órdenes... (la besaba en la boca)
M: Mmmm... que rico...
E: Sí pero vamos, se está haciendo de noche y está refrescando...
M: Eres una friolenta
E: Sí pero vamos... levanta... (la impulsaba para que se levantara y así lo hizo) uy no
siento las piernas
M: ¿Estás insinuando que peso?
E: No... para nada... jajaja... pero tienes rato usándome de almohada eh... (se quejaba
pero con una sonrisa)
M: Vamos no te quejes, que ahora te hago unos masajitos (le decía moviendo sus cejas
de arriba abajo con picardía)
Demuéstramelo
362
E: Jajaja ¿sí?
M: Ujummm (asentía mientras ya caminaban hacia la casa)
E: ¿Te has dado cuenta que estamos insaciables?
M: Sí... y me encanta... me encanta tenerte entre mis brazos a cada rato... tenerte entre
mis piernas... bucear entre tus piernas... ummm que rico (exhalaba un suspiro con
profundidad)
E: Jajaja... vamos camina... gamberra
M: Mmmm... ya te dieron ganas de correr a la casa ¿eh?... (le decía con travesura)
E: Jajaja... siiiiiiiiiiiiiiiii corre (la jalaba de la mano corriendo hacia la casa, muertas de
la risa)
Llegaron a la casa aun riendo y jugando entre ellas, había oscurecido
considerablemente, ya era tarde, decidieron preparar algo de cena, el lago les había
abierto el apetito. Maca sirvió una copa de vino para cada una mientras sacaban de la
nevera lo que necesitarían para preparar una pasta al horno
E: Mmmm éste vino esta delicioso, ¿es nuevo, no recuerdo haberlo probado?
M: Nooop... es uno que acaba de salir al mercado... mmmm está delicioso (lo probaba
también)
E:... ¡Esto ya está! Lo dejamos en el horno y nosotras nos vamos a bañar
M: Mmmm (se acercaba hasta ella y rodeaba su cintura) me parece un plan maravilloso
E:... Siiii... (ladeaba la cabeza para que Maca se metiera en su cuello, cosa que hacía
inmediatamente, las dos sabían que era su punto débil)
M:... También tengo otro plan para ti (susurraba en su cuello mientras lo besaba)
E: ¿Qué plan es ese? (se dejaba besar)
M: Nos vamos a llevar esta botella de vino y nos metemos en la bañera llena de espuma
rica (seguía besándola con adoración)... mmmm... de ahí nos vamos a la cama... y te doy
mi sorpresita (se alejaba un poco para mirarla a la cara)
E: ¿¡La sorpresa!?... miedo me está dando tu sorpresa (reía)...pero me encanta tu plan...
M: Me encanta que te encante...vamos (la besaba de nuevo, tomaba la botella de vino,
Esther las copas, y tomadas de la mano iban hasta el baño)
Entre las dos se quitaban la ropa, primero Esther desabrochó uno a uno los botones de la
camisa de Maca, mientras ella metía sus manos por dentro de la camiseta de Esther y se
la quitaba, se besaban, no necesitaban mirar lo que hacían, sus manos viajaban solas por
el cuerpo de la otra, se conocían a la perfección. Se separaban unos segundos para poder
llegar al botón del pantalón, se lo quitaban y al fin se desprendían de todas las prendas
de ropa que llevaban. Mientras hacían todo esto ya la bañera se había llenado, Maca
tomaba la espuma y la echaba, se sentaba a un borde y con la mano batía, Esther la
miraba con picardía y deseo
M: Mmmm... está perfecta... ven (se levantaba y se metía en la bañera ella primero y
extendía la mano invitando a Esther a que entrara)
Al entrar se quedaron un segundo de pie, se abrazaron y besaron con suavidad, luego
Maca se sentó pegando su espalda al borde de la bañera y Esther se coloco de espalda a
ella entre sus piernas
Tomó las copas que habían dejado en el suelo al lado de la bañera y le dio una a Esther,
la rodeo con su brazo por la cintura y Esther se recostó contra Maca apoyando la cabeza
Demuéstramelo
363
en su pecho, disfrutaban del agua, de sus caricias, del vino, Maca dejó su copa en el
suelo y se inclinó hacia adelante, Esther ladeó un poco su cabeza para unir sus bocas en
un beso, saboreándose. Sus manos se acariciaban, Maca tomaba entre sus manos agua
de la bañera y bañaba a Esther acariciándole el pecho y sus muslos, mientras ella
acariciaba los muslos de Maca. Así estuvieron unos minutos acariciándose con
suavidad, con calma, enjabonándose mutuamente con la espuma. La mano de Maca
acariciaba el vientre de su mujer despacio llegando con la punta de sus dedos hasta su
vulva, la acariciaba, encerraba entre sus dedos los labios mayores de la vulva de Esther,
con su dedo medio hacia presión sobre la capucha de su clítoris, provocando un
lánguido gemido de Esther
E: Ahhhhh
M: ¿Te gusta? (le susurraba en el oído con su voz suave y a la vez ronca por la
excitación)
E: Mmmm... sí... me gusta... todo lo que tú me haces...
M: Sí... pero ten calma... aun falta algo... para disfrutar...
E: Que misteriosa estás... dime ¿qué es?
M: Ya lo sabrás...
E: Me muero por saber que me tienes... (le decía con la voz tomada por el deseo)
M: Ven...vamos a la cama
Las dos salieron de la bañera y entre juegos, besos y caricias se secaron, no tenían prisa
estaban disfrutando del momento. Dejaron las toallas quedando completamente
desnudas, Maca abrazó a Esther y de un solo impulso la cargó, Esther la rodeó por la
cintura con sus piernas
E: Nos vamos a matar... (reía)
M: Tonta... eres chiquitica no pesas...
Caminaban hacia la cama, abrazadas, iban besándose en la boca con ansiedad, Maca la
abrazaba por debajo de sus nalgas para poder sostenerla y cuando llegaron puso una
rodilla sobre la cama y con cuidado dejó a Esther sobre ella, se colocó sobre ella y
seguía besándola en la boca, con la punta de su lengua dibujaba el contorno de los
labios de Esther. Se detuvo un instante y se levantó
M: Quédate ahí sin moverte... ya vengo
E: Mmmm... ven pronto
Maca fue corriendo hasta su bolso y llegó con la cajita larga que Esther había visto
anteriormente. Maca se sentó al lado de Esther
E: Ummm... la sorpresa (con cara de niña)
M: Cariño... no sé si será demasiado (hablaba mientras desenvolvía el paquete) es un
juguete...p ara
E: ¿Un juguete?...jajaja ¿que dices Maca?
Maca terminaba de desenvolver y sacaba lo que había dentro, mirando con timidez la
expresión de la cara de Esther que había abierto los ojos como platos y se había tapado
la boca para esconder la gran sorpresa que se había llevado
Demuéstramelo
364
E: Es un... es un... (no le salió la palabra)
M: Es un dildo...
E: ¿Un dildo?... ¿eso es un arnés?
M: Sí... cariño (la miraba temiendo su reacción)
E: Mi amor... ya te dije que a mí no me hacía falta un pene... (le apretaba el cachete a
Maca con ternura y le daba un beso fugaz mientras volvía su vista al “juguete”)
M: Cariño lo sé... y esto no es para sustituir a un hombre ni un pene. Sé que esto entre
nosotras no es necesario, nos amamos y disfrutamos sin necesidad de un pene de látex
(le explicaba algo nerviosa temiendo que a Esther no le gustara la innovación)
E: Y entonces (le preguntaba divertida)
M: Es curiosidad... es solo un complemento erótico... mi amor... es... como una
extensión de nuestro cuerpo...
E: Mmmm... pero tiene dos... dos penes... ¿cómo se usa esto? ¿Tú sabes? (Esther daba
vueltas al arnés entre sus manos examinándolo)
M: Cariño es la primera vez en mi vida que voy a una tienda erótica... y la primera vez
que lo uso... (se recostó al lado de Esther)
E: Jajaja... ¿sí?... la próxima vamos juntas... (le hacía ojitos y le guiñaba un ojo)
M: Siii... es increíble lo que hay... había de todos los tamaños y colores... vi éste y me
llamó la atención... la chica me explicó que es para que las dos disfrutemos al mismo
tiempo
E: Ah... ¿sí?... eso te dijo...
Se le acercaba insinuante con el arnés en la mano, se recostó sobre ella y la besó en la
boca, un beso profundo... prácticamente le comía la boca, luego se alejó un poco
E: Y quien se lo coloca... ¿tú o yo?
M: Uffffff (el beso la había dejado sin aliento)... no lo sé... dime tú...
E: Colócatelo tú... (le pasó el arnés con picardía en los ojos)... te ayudo...
Entre risa y besos primero limpiaron muy bien el arnés con unas toallitas húmedas
antibacteriales y luego ayudó a Maca a colocarse el arnés, ninguna de las dos había
utilizado antes un juguete de ésos y tuvieron que ver las ilustraciones de la caja para
colocarlo. Para ellas iba a ser un juguete nuevo con el que esa vez harían algo distinto
Era un arnés diseñado especialmente para lesbianas, con dos penes, uno exterior de un
tamaño un poco mayor que sería el que penetraría a Esther y el otro en la parte interior
de un tamaño menor que sería el que al mismo tiempo penetraría a Maca por llevar
colocado el arnés. Ya Maca con el arnés colocado pero sin haberse penetrado aun con el
suyo, comenzó a acariciar a Esther, las dos se arrodillaron en la cama, una frente a la
otra y se besaron apasionadamente, se acariciaban, sus lenguas se encontraban
enloquecidas dentro de sus bocas.
Maca recostó a Esther y le acariciaba los muslos en forma ascendente, muy suave, se
acercaba con su boca y le daba besos por la parte interna de su muslo hasta llegar a su
sexo y con su lengua lamerlo y chuparlo
M: ¡Por Dios... como me gustas Esther!
E: Mmmm... Maca... hummmm...
Demuéstramelo
365
Maca subió por el cuerpo de Esther y con necesidad buscaron sus bocas, un fuego
salvaje recorría sus venas, se acariciaban mutuamente, Maca se acercó hasta el cuello de
Esther y lo besó con sutileza mientras ésta le acariciaba su pecho, sintiendo los pezones
duros de Maca, con un ligero movimiento hizo que Maca se separara un poco para
llegar con su boca a sus pezones apoderándose de ellos con ansia, saboreándolos,
mamándolos. Maca gimió con fuerza al sentir como su mujer mordisqueaba y chupaba
con fuerza sus pezones
M: Ahhhgggg... Esther... me vuelves loca
La excitación de las dos era muy fuerte, Maca pasó su mano por el centro de su mujer y
estaba muy mojada
E:... Por favor... entra mi amor... quiero sentirte dentro... (su centro palpitaba pidiéndole
más)
M: Sí mi amor...
Con mucho cuidado se colocó sobre ella y la penetró despacio con el pene exterior del
arnés, Esther al sentirlo sintió una sacudida en todo su cuerpo y soltó un grito
aferrándose con todas sus fuerzas a ella
E: Ayyghhhhhh... Maca...
M: ¿Te hice daño cariño? (se preocupó)
E: No... no... sigue... sigue no te pares
Mientras le decía esto, aprovechando el momento metió la mano dentro del arnés
pasando sus dedos por el sexo de Maca, estaba tan mojada como ella, tomó el pene
interno y con cuidado se lo introdujo a Maca. Quien también al sentirlo dentro de ella
sintió una corriente en todo su cuerpo
M: Diooooossss...
Así las dos abrazadas, se movían al unísono, Esther empezó a moverse levantando un
poco su cuerpo buscando mayor contacto y al mismo tiempo hacer que Maca sintiera el
pene interno dentro de ella, sintiendo las dos la penetración, con cada embestida de
Maca, las dos sentían un fuerte espasmo en sus cuerpos
E: Mi amor... estás tan dentro de mí...
M: Tú también estás dentro de mí...
Las dos sudaban copiosamente, seguían moviendo sus caderas, casi les faltaba la
respiración, sus gemidos eran cada vez más fuertes e intensos, se besaban con pasión.
Las embestidas seguían una tras otra hasta que al fin ambas llegaron al mismo tiempo y
una corriente eléctrica sacudía sus cuerpos
E:... Agjjjjjjjj Maca... mi amor...
M: Ahhhhhhh... Estheeeeeerrrr...
Las dos se abandonaron extasiadas una en los brazos de la otra, luego de haber
alcanzado el orgasmo. Se separaron un poco y Maca se quitó al fin el arnés
Demuéstramelo
366
M: Uffff
Se recostaron de lado una frente a la otra, se miraban calladas, de pronto Esther estalló
en una carcajada y Maca detrás de ella
E: Brff jajajajajajajajaja
M: Jajajajajaja
Se retorcían de la risa en la cama y Esther se lanzó sobre Maca
E: Estamos locas... jajaja
M: Sí... pero te adoro...
E: Y yo... te quiero... te quiero... (la besó repetidas veces)
El lunes siguiente fueron con tiempo al hospital, Esther debía recibir a una nueva
enfermera y Maca quiso acompañarla. Tendrían tiempo de desayunar juntas y luego
aprovecharía para llenar algunas historias. Entraban sonrientes, cuando ya vieron a
Teresa en el mostrador hablando y mostrándole unos papeles a una chica joven. Teresa
levantó la mirada y las vio llegar, con la mano las llamaba para que se acercaran
E: Buenos días Teresa (la saludaba con dos besos)
T: Buenos días hijita...
Respondió al saludo y se cortó cuando volteo a ver a Maca y la descubrió mirando las
piernas de la joven, que llevaba una falda muy corta
T:... ¿Qué?... tú no saludas... ¡Maca! (llamó su atención)
M:... ¡Que!
Esther justo en ese momento la miró y la descubrió en lo mismo, dirigiendo también
ella sus ojos a donde los tenía la pediatra, la verdad la chica tenía unas piernas
espectaculares que resaltaba y mostraba muy bien. Llevaba una falda muy corta para su
gusto, no le parecía el atuendo indicado para su primer día de trabajo en un hospital,
levantó la mirada y sin que nadie se diera cuenta, le dio un pellizco en el brazo a su
mujer para que dejara de mirar a las piernas de la chica
M: Auchhh (se quejó)
E: ¿¡Qué!? (le preguntó con ironía, disimulando)
M: Jummm... Nada... ¡me ha picado un mosquito! (respondía también con ironía y se
sobaba donde la había pellizcado)
T: ¡Jummm!... Esther ésta es Lucía la nueva enfermera que se integra hoy, debes...
E: Sí... encantada Lucía (la saludaba con dos besos)
Lucía: Encantada... tú... ehh disculpa... usted (se corregía ya que la había tuteado)... ¿es
la jefa de enfermeras?
E: Sí... Esther García y me puedes tutear sin problemas
Lucía:... Gracias... (le sonreía)... es que eres tan joven, cuesta no tutearte (la piropeo de
una forma muy amistosa)
Demuéstramelo
367
Maca que estaba por firmar, al escuchar el tono que utilizó la chica, se quedó con el
bolígrafo en el aire. Las miraba, veía como las dos hablaban muy animadas, con mucha
confianza y no le gustó nada la forma en que la nueva enfermera miraba a Esther
M: ¡Esther! (llamó su atención)... yo me voy a trabajar...
E: Ah y ella es la Doctora Macarena Fernández, pediatra
Maca la miraba y agregaba
M:... ¡Y también su mujer! (hacía hincapié en la palabra mujer)... encantada... (le
extendía su mano y se daba la vuelta para irse)
E: ¡Maca! (la llamó, se acercó a ella y apoyó sus manos en la cintura de su mujer)...
¿Qué pasa?... no te despides de mi
M: Nada... que va a pasar... (le sonrió y le dio un beso en los labios, mirando de reojo a
la chica que las miraba con atención) ¿nos vemos luego para un café?
E: Claro mi amor (correspondía a su beso con otro)
Se besaron bajo la atenta mirada de la nueva chica. Luego de despedirse, Esther regresó
al mostrador y tras firmar
E: Vamos Lucía, te muestro esto y te cambias para empezar con tu trabajo
Esther le mostró las instalaciones y el sistema en urgencias. Por ser su primer día, debía
trabajar junto a ella para mostrarle la forma de trabajar que tenían, por lo que estuvieron
toda la mañana juntas, Maca se las había cruzado más de una vez. Esther se disculpó por
no poder desayunar con ella, ya que debía estar en un caso con la chica nueva.
Quedaron en que se verían en la cafetería a la hora de almuerzo para comer juntas
Justo cuando Maca entraba en la cafetería buscándola, se encontraba con la visión de
Esther y Lucía sentadas en la misma mesa hablando muy entretenidas, la chica miraba
embobada a Esther, escuchándola con atención y le sonreía. Rápidamente se acercó
hasta ellas
M: ¿Puedo?
Preguntó en un tono algo seco y se sentó lo más cerca de Esther que pudo,
definitivamente no le gustaba la forma en que esa chica miraba a su mujer
E: Cariño... te esperaba para comer (la besó en los labios en cuanto estuvo sentada a su
lado)
Lucía: ¡Bien yo me voy! Dra. (la saludo con un movimiento de cabeza, mientras se
levantaba)... Esther, ¿te busco luego para que me enseñes farmacia?
E: Está bien Lucía, pero descansa que tienes una hora (le decía a la nueva enfermera
mientras la miraba como se iba. Al voltear se encontró con los ojos de Maca fijos en ella
y los labios apretados)
M: Ummmm... a mi me da que esta va de lista...
E: Maca que dices... (no podía evitar sonreír al ver a Maca con ésa actitud)
M: Que sí... que yo tengo olfato para eso...
Demuéstramelo
368
E: Cariño... a mi me parece una buena chica... a veces no hay que dejarse llevar por la
primera impresión
M:... Hummm y a mí me parece que a ti te ha caído muy bien...
E:... Jajaja... pero ¿qué bicho te ha picado con la chica ésta? además te recuerdo que la
que se quedó como boba mirándole las piernas ¡fuiste tú!
M: ¿Qué? pero es que solo le faltaba el letrero de disponible, no ves como viene vestida
al trabajo, ¡todos se las miraron!
E:... ¿Qué te pasa cariño? (le acariciaba la cara con cariño)
M: Que es una fresca...
E: Maca ¿no me puedo creer que tú digas eso?
M: Pues deberías llamarle la atención...
E: ¡Maca!
M: Ufff cariño es que... que la he descubierto varias veces mirándote con ojos de
cordero... y esas sonrisitas... y esas confianzas... que te acaba de conocer joder y te debe
respeto...
E: Jajaja ayyy Maca... no me lo puedo creer...
M:... Si la descubro mirándote otra vez así... le saco los ojos... te lo aviso...
E: Jajajaja... ayyy Maca, no le hagas caso... además que importa donde tenga los ojos
ella si lo importante es que los míos son solo para ti... (mientras le hablaba se acercaba y
le daba un beso suave y largo en los labios)
M: Mmmm... que rico... (se saboreaba los labios una vez que se había separado)
E:... Yo soy solo tuya y esa chica a pesar de su aspecto, he visto que no tiene ninguna
malicia
M: Jummm... eso lo veré yo... de todos modos la voy a tener muy vigilada
E: ¡Maca! Por favor quítate esas cosas de la cabeza...
Sonriendo la enfermera le daba un beso en la frente mientras se paraba e iba por la
comida para las dos. Las dos comían y habían hecho a un lado el tema de la nueva
enfermera
Así pasó un par de meses más, cada día se sentían más felices, su vida en familia, los
niños, su intimidad, iba de maravilla
Ese Viernes al salir del trabajo, pasaron a buscar a los niños y Encarna y se fueron de
fin de semana a la sierra. Sábado en la mañana, estaban felices metidas en la piscina
jugando con los niños que estaban contentos dentro de sus salvavidas. Encarna las
miraba sentada con un libro entre las manos, también sonreía, al fin veía satisfecha, que
todas las sombras que habían nublado la felicidad de esa familia parecían al fin haberse
diseminado
M: Que no Esther... que... glu glu... (tragaba agua porque Esther la había jalado y
hundido bajo el agua)
Paula: Mami... mami... (la llamaba mirando para todos lados, porque no la veía salir del
fondo)
M: Buuuuu (las asustaba saliéndoles de sorpresa por detrás)
Paula: Ayyyy... mami...
E: Ahhh... la madre que... (gritó por el susto que le acababa de dar su mujer)
M: Shhhh no diga palabrotas señora que hay niños presentes... (le daba un fugaz beso
en los labios para que se callara)... ajj para mi fue suficiente... me voy a salir...
Demuéstramelo
369
Paula: Mami... yo me quedo...
M: Sí hasta que estés arrugadita como una viejita... (le acariciaba la mejilla a la niña)
En: ¿Me llamaban? (gritaba bromeando Encarna al escuchar la palabra viejita)
E: Jajaja... ¡mamá!
M: Tú no estás viejita Encarna (la halagaba Maca que ya se acercaba con una toalla
secándose)
En: Jajaja bueeeno...
M: ¿Te sirvo un té helado? (le preguntaba mientras ella se servía de una jarra que estaba
sobre la mesa del jardín)
En: Sí, hija ya que estás... sírveme uno... Qué bien se lo pasan los niños en la piscina
M: Siiiiii... los niños y también la niña grande... ya veremos a cuál de los tres va a
costar más sacar de ahí
En: Pues sí... jajajaja
Maca se acostaba en una de las tumbonas a tomar un poco de sol. Esther la miraba
desde donde estaba, la vio caminar y recostarse con ese cuerpo espectacular y ese
cabello largo mojado que caía sobre sus hombros
Se había quedado embobada mirando a su mujer, dentro de la piscina junto a Paula y
Andrés, cada uno dentro de un salvavidas, tenía al niño tomado de la mano, pero se
había quedado embobada con la boca entre abierta mirando a Maca, le encantaba, cada
día le gustaba más su mujer. Cada día estaba más enamorada de ella. Maca levantó sus
ojos y sus miradas se encontraron y le regaló una sonrisa enamorada
Paula: Mama... (Paula la llamaba pero ella solo tenía ojos para la diosa que estaba en la
tumbona)
Andrés: Ma... ma... (también el niño la llamaba)
Paula: Mama... que quiero salir a hacer pipi...
Encarna escuchó a la niña y al ver que Esther estaba en las nubes se acercó hasta la niña
con una toalla, para sacarla
En: Hija despierta... (le decía con una sonrisa, disfrutaba viendo el amor que se tenían
las chicas)
E:... Ah... hummm... ¡¿que mama?!
En: Jaja completamente en la luna...
Esther al ver que su madre se alejaba con la niña, ella aprovechó para sacar al niño y
rodeado con una toalla se acercó hasta Maca, se sentó en la tumbona contigua, muy
cerca a Maca de frente a ella
M: ¿Por qué me mirabas así? (le preguntó con una voz sensual, conocía a su mujer y
sabía lo que significaba esa mirada tonta)
E:... Hummm... ¡me encantas! (se inclinaba, con una mano le acomodaba un mechón de
pelo tras la oreja y le daba un beso en los labios)
M: Hummmm... (se relamía los labios)... te recuerdo que no estamos solas (le dijo muy
despacio)
E: Lo sé... pero te comería entera en este preciso momento... (se mordía los labios con
lujuria y recorría su cuerpo muy despacio con la mirada)
Demuéstramelo
370
M: Diosssss... mejor ve a darte una ducha fría... que en cualquier momento salen tu
madre y la niña
E: Uffff... sí, es lo mejor... pero ésta noche no te salvas...
M: Jajaja... ¿es una amenaza?
E: Siiiii... a toda regla... así que prepárate... no puedes andar por ahí mostrándome ese
cuerpo que Dios te dio y salir ilesa... (le daba otro beso en los labios le dejaba al niño y
se lanzaba de cabeza en la piscina, necesitaba refrescarse)
M:... Jajajajaja... tu mama está loca (le decía al niño, abrazándolo)... ¡pero la adoro!
Esa noche Esther cumplió su amenaza, le hizo el amor con locura, pero muy calladas,
todos dormían pero las habitaciones eran contiguas y no querían escandalizar a su
suegra
M: Dioooooossss... ufff Esther... estabas que...
E:... Uffff... ni te imaginas como me pones (la besaba aun encima de ella)
M: Hummmm... estabas muy caliente mi amor... ¿me deseabas mucho?
E: Sabes que siempre te deseo (bajaba con sus labios por su cuello)... que este cuerpo
me vuelve loca... (subía otra vez a sus labios) deberían multarte por tener un cuerpo así
M: Jajajaja (no pudo contener una carcajada)
E: Shhhhhh
Le tapaba la boca con la mano y Maca se la mordía
E: Auchhhh... bruta...
M: Ahhh muy valiente eh... ¿tienes miedo que tu mami te oiga? Jajaja
E:... Acaso no merezco un poco de cariño luego de haberte hecho lo que te hice
(levantaba las cejas varias veces)
M: Jajaja... sí mi amor... ven acá (le dio la vuelta y se sentó a horcajadas sobre ella)
pero ahora nos vamos a dormir, porque lo que tengo ganas de hacerte va a provocar tus
gritos y no... no... no (chasqueaba la lengua y se bajaba)
E: Eres mala (la miraba con los ojos entrecerrados)... deja... que ya verás cuando vengas
a mi... suplicándote que te haga vibrar de pasión... (actuaba exagerando su postura)
M: Jajaja... con mostrarte mi cuerpo... vendrás solita a mí...
E: Ajj... que creída que eres... (se recostaba de medio lado en la cama dándole la
espalada a Maca, fingiendo molestia)
M: Jajaja... no mi amor estaba bromeando... ven (se pegaba a su espalada y se abrazaba
a ella, Esther puso sus brazos sobre los de su mujer)
E: Mmmm que rico... te quiero...
M: Yo también mi amor (le besaba en el hombro)
Así se quedaron abrazadas, sus respiraciones acompasadas
M: Esther... amor... ¿estás dormida?..
E: Mmmm... (respondía con un hilo de voz, casi estaba dormida)
M:... Me gustaría hacerme otra vez el tratamiento... intentarlo otra vez...
Esther abrió los ojos de golpe y se giró su cabeza para mirar a Maca
E: ¿Estás segura?
M: Siii... quiero intentarlo... estoy lista...
Demuéstramelo
371
E: Mi amor (se dio la vuelta completamente y quedando una frente a la otra la besaba
emocionada varias veces)
E: Mi amor (se dio la vuelta completamente y quedando una frente a la otra la besaba
emocionada varias veces)
El lunes a primera hora, le contaron a Cruz sobre su decisión y quedaron en que
pasarían por su despacho al terminar sus turnos
Estaban las tres sentadas conversando, Cruz les explicaba lo que iban a hacer
C: Maca, como ya le comenté a Esther, tú estás sana, no tienes ningún problema de
fertilidad, pero es muy común que a la primera muchas mujeres no queden
embarazadas. Esta vez haremos una inseminación intrauterina
M: Ok
C: Pero... siento decirte que tendremos que volver a hacer el tratamiento
M: Ufff es lo que me temía... pero lo haré
E: Cariño, no tiene porque volverte a caer tan mal (le acariciaba la mano)
C: Debemos estimular al ovario, así tener más porcentaje de éxito, pero tranquila,
cambiaremos los fármacos ya que vimos que el otro te cayó tan mal, ya verás que
seguramente no será tan grave. El resto del procedimiento ya lo sabes
M: Sí... perfectamente...
C: Bueno pues nada más, aquí tienes la receta para las inyecciones (escribía la receta
con una sonrisa disimulada)
M: Ufffff
E: Pobrecita mía
M: Cruz... (llamaba su atención)... ¿qué pasa si tampoco ésta vez funciona?
C: Maca, de verdad seguro va a funcionar, pero en caso de que no sea así, pues
podemos recurrir a la fecundación in vitro, u otro método
M: Hummm espero que funcione, porque ya lo dije no pienso obsesionarme y pasarme
años en esto...
E: Maca...
C: Maca... verás que funciona, pero es muy importante que tú estés bien
sicológicamente, no puedes estar con una actitud negativa, sabes cómo médico como
influye eso en los tratamientos
E: Cariño... Cruz tiene razón... quítate esas cosas de la cabeza, todo irá bien ya lo verás.
No seas pesimista
M: Lo siento Esther... pero es... no puedo evitarlo... quizás soy yo la que... ufff estoy
nerviosa...
E: No lo estés... ya escuchaste a Cruz... estás bien... y si esto no funciona haremos
otro...
Maca la miraba y fruncía los labios
E: Ven vamos a la casa, nos relajamos, estamos con los niños un rato... ya verás cómo
se te pasan esas ideas absurdas de la cabeza
Maca se sometió al tratamiento, el nuevo medicamento le sentó mejor, tuvo sus efectos
secundarios como era lo normal, pero fue menos pesado para ella. Cruz le realizó dos
Demuéstramelo
372
ecos para detectar exactamente cuando estaba ovulando y justo en el momento en que le
pareció el mejor, fueron a la clínica a que le realizaran la inseminación. Cruz y la
doctora de la clínica, les recomendaron llevar su vida normal. Sabrían si el tratamiento
esta vez había dado resultado, aproximadamente a las tres semanas con un examen de
sangre y un eco
Maca estaba en la cafetería tomando un café con Claudia y Cruz, cuando se acercó una
enfermera para avisar a Maca y Cruz la entrada de un niño accidentado. Las dos se
levantaron para ir inmediatamente a atenderlo, cuando de pronto Maca notó que la
cabeza le daba vueltas y debió sentarse nuevamente
Claudia: Hey ¿qué te pasa?
Cruz se dio la vuelta al notar que Maca se había quedado
C: Que pasa... ¿estás bien Maca? (le preguntó preocupada)
M:... Sí... sí... creo que me levanté muy rápido
C: Maca...
M: Tranquilas... estoy bien fue solo un mareo... ya se me pasa... ve tú, Cruz...
C: Claudia quédate con ella...
Claudia: Sí claro... ¿seguro estás bien?
M: Sí... no te preocupes... ya te dije seguro me levanté muy rápido...
Claudia: Qué raro, nunca te había pasado... mira ahí está llegando Esther
E: Hoooola (se acercó a Maca y le dio un beso en los labios)... uy ¿qué te pasa cariño?
¿No tienes buena cara? (se sentó a su lado)
Claudia: Acaba de marearse... casi se desmaya
E: ¿Qué?
M: Claudia no exageres... solo fue un pequeño mareo...
E: Pero... porque... vamos a que te veo un médico... (la tomó de la mano)
M: Otra... Esther... tranquila ¿sí? no es nada, ya estoy bien... y me voy a urgencias que
me necesitan... (se levantó despacio para que no le volviera a suceder y se fue)
Claudia: Ufff que humor tiene tu mujer últimamente ¡¿eh?!
E: Hummmm... jajaja... no te preocupes... me voy...
Esther se levantó y fue detrás de Maca, ya en urgencias esta se había puesto a atender al
niño junto a Cruz
E: ¿Me necesitan?
M: Sí... ven... haz un poco de presión aquí
A poco más de una hora, ya habían estabilizado al niño y se encontraba en recuperación.
Las tres estaban lavándose las manos
C: Maca ¿te sientes mejor?... ¿te has vuelto a marear?
M: No, ya estoy bien
E: Mi amor... deberías descansar un rato... y comer algo, esta mañana no has
desayunado nada
M: Uf Esther pero es que no me entra bocado
C: Maca, yo creo que deberíamos hacerte un examen
Demuéstramelo
373
M:... Cruz pero aun es muy pronto, apenas hace dos semanas que...
C: Siii, tiempo suficiente para un análisis de sangre... Esther hazle una extracción y lo
subimos al laboratorio
Mientras Cruz hablaba y les explicaba, Maca y Esther se habían quedado
completamente mudas, solo se miraban una a otra, considerando la posibilidad de que
esta vez Maca sí estuviera embarazada
C: Vengo ahora
E: Cariño... tú crees que...
M: Cariño... por favor... aun no nos hagamos ilusiones... es posible que sean los efectos
del tratamiento...
E: No lo sé... yo tengo una sensación de que esta vez sí...
M: Ojalá... ojalá esta vez sí...
E: Ven aquí (la abrazó con cariño)
C: Bien... aquí estoy... siento interrumpirlas pero ya informé en laboratorio y están
esperando la muestra...
E: Sí... ven cariño... vamos a hacerte la extracción...
Se levantaron, Esther le hizo la extracción y la llevó a laboratorio. Le prometieron los
resultados para el final de la tarde, ellas se fueron al cafetín para que Maca comiera
algo, pero le fue imposible, tenía el estómago revuelto y sentía que si comía algo
terminaría devolviéndolo todo. Maca decidió irse a su despacho mientras Esther iba a
asistir en urgencias. Al final de la tarde Maca buscó a Esther pero aun estaba en
quirófano, decidió subir por los resultados, cuando al fin los tuvo en sus manos bajó y
avisó que le dijeran a Esther que fuera a su despacho en cuanto saliera de quirófano, no
quería abrir el sobre si no estaban juntas
Ahí estaba sentada en su silla con sus ojos clavados en él sobre que tenía entre sus
dedos, le daba vueltas y vueltas esperando a que llegara Esther
Al rato sintió que abrían la puerta y entraba Esther
E: Cariño... aquí estoy...
M: Ven... aquí lo tengo...
E: ¿Qué dice?... lo has leído...
M: Nop...
E: Ufff... ¿no lo has abierto?
M: Noooo... te estaba esperando
Esther sonrió, le acarició la mejilla y se sentó sobre su regazo...
E: Que nervios... ábrelo...
M:... (miró el sobre y como si le quemara los dedos se lo pasó a Esther)... No, mejor
tú...
E: Jajaja... dame...
Esther desdoblaba el sobre, mientras Maca la observaba. Esther al leer lo que decía miró
a Maca y sin poder reaccionar una lágrima rodó por su mejilla
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374
M: ¿Qué?... ¿qué?...
E: (aun muda, la abrazó y besó repetidas veces)... Vas a ser mamá... mi amor... estás
embarazada... vamos a tener un hijo...
Maca también se quedó muda y comenzó a llorar de alegría y de emoción al igual que
Esther, se abrazaron nuevamente. Maca se separó suavemente y tomó el papel para
leerlo ella también y ver con sus ojos, esa palabra que cambiaría sus vidas “positivo” lo
leía una y otra vez
M: Un bebe... voy a ser mamá... (repetía, aun no podía creerlo)
E: Sí mi amor...
M: Vamos a tener un hijo cariño... (la besaba en los labios)
E: Sí mi amor (la miraba con devoción y acariciaba su cabello con ternura)
M: Vámonos a casa... tenemos que decírselo a Paula... quiero verle la carita cuando
sepa que va a tener otro hermanito
E: O hermanita
M: Siiiii...
E: Maca pero antes vamos a decirle a Cruz... ella está esperando los resultados
M: Sí vamos...
Sin decir nada más, salieron del despacho tomadas de las manos, iban felices. Buscaron
a Cruz y le dieron la hermosa noticia, Maca le pidió que aun no le dijera nada a Claudia
que quería ser ella la que le diera la noticia a su amiga. Esther terminó su jornada y se
fueron a casa, no veían la hora de decirles a los niños y Encarna que pronto habría otro
miembro en la familia. Iban en el auto conversando e imaginando las reacciones,
cuando de pronto Maca cambio completamente su sonrisa por un gesto de
incertidumbre, que Esther notó y le preocupó
E: ¿Qué te pasa cariño? ¿Qué tienes?
M: Esther... no sé... ¿no crees que sea mejor esperar un poco para dar la noticia?
E: ¿Esperar?
M: Sí... apenas... no sé esperar un mes al menos, que me hagan el eco y...
E: Maca... debemos ser optimistas, todo irá bien... ya lo verás... quita esas ideas de la
cabeza
M: Es que no es por pesimismo... es...
E: Mira vamos a hacer una cosa, solo se lo decimos a los niños, mi madre, a Claudia y
ya lo sabe Cruz, los demás no lo sabrán hasta que tú quieras decirlo... ¿sí? ¿te parece?
M: Sí... así sí...
Al llegar a casa, decidieron darse una ducha mientras esperaban que llegara Encarna con
los niños. Les había avisado que estaba en casa de la vecina con la que había entablado
una bonita amistad. Se dieron la ducha tranquilamente, se vistieron con algo cómodo
para estar en casa y estaban en la cocina preparando algo suave para cenar
Escucharon las voces de los niños y las llaves de Encarna abriendo la puerta. A Esther
se le dibujo una gran sonrisa en el rostro. Casi quería salir corriendo y contarles la
buena nueva a su madre y Paula, estaba muy ilusionada. Pero Maca la tomó del brazo
antes de que corriera a recibir a los niños
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375
M: Esther... lo estuve pensando, mejor esperemos unas semanas para decirles (le decía
mirándola a los ojos apenada por su inseguridad y miedos)
E: Cariño... pero que te pasa, si ya habíamos quedado en contárselo
M: Sí... pero estaba pensando que mejor no le digamos nada a Paula antes de que me
hagan el eco y ver que todo está bien... por favor
E: Otra vez con pesimismo...
M: No cariño, no es pesimismo, sé que todo va a salir bien pero es una niña... es mi
niña y no quiero que se ilusione y luego... pase algo y como le explico...
E: Ufff eres todo un caso... nunca te había visto tan insegura eh... (le acarició la mejilla
con ternura y le dio un beso suave en los labios, así las encontró Encarna que entraba en
ese momento con Paula a la cocina)
En: Pero ¿es qué van a estar siempre así?... ni cuenta se dan que hemos llegado
Paula: Mami... mami... teno hambe (llegaba la niña corriendo y sobándose la barriga)
M: ¿Mi niña tiene hambre? Ven acá dame un beso primero (la tomó en brazos y la
llenaba de besos)
Se sentaron a comer, mientras Esther servía la comida Maca miraba con mala cara lo
que había sobre la mesa
M: Ufff... Esther yo... mejor me voy a acostar... no... tengo mucha hambre... (tuvo que
correr al baño, se le había revuelto el estómago de tal manera que pensó que iba a
devolver en ese preciso momento si no corría al baño )
En: Esther... que le pasa... se siente mal (le preguntó Encarna preocupada)
E: Sí... así parece... ¿mama puedes seguir con los niños? Voy a ver...
Esther fue detrás de Maca, entró en la habitación y se acercó hasta el baño, pero la
puerta estaba cerrada con cerrojo
E: Cariño... abre la puerta (pedía delante de la puerta)
Maca al fin abrió y Esther entró mientras Maca se lavaba la cara y se cepillaba los
dientes
Esther entró y se acercó hasta ella, pasándola la mano por su espalda, en realidad Maca
tenía mala cara
M: Uffff... creo que he devuelto hasta mi primera papilla
E: Ufff pobre... lo siento mi amor... ¿te sientes mejor?
M: Un poco
E: Ven aquí cariño
La abrazó y la acunaba con cariño, Maca metió su rostro en el cuello de Esther y ésta le
acariciaba la espalda
E: Vamos a la cama... recuéstate cariño... voy a traerte un te frío que ayuda mucho
M: Ummm (llegaba hasta la cama, se recostaba y acurrucaba)
Esther regresó con un vaso de té frío y se lo tendió, pero Maca solo tomó un sorbito y lo
dejó sobre la mesita
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376
M: Uffff... espero que se me pase pronto... yo creo que es algo que me cayó mal
E: Sí mi amor... seguramente influye también el tratamiento, ya verás como pronto estás
mejor. Ahora recuéstate y descansa...
M: Quédate conmigo (casi le suplicaba)
E: Sí cariño
Esther se recostó a su lado, se acercó a ella por la espalda, la abrazó y con ternura le
acariciaba el cabello y la espalda, así poco a poco se quedó dormida
Respetando la decisión de Maca, no le dijeron nada a la niña. Decidieron decírselo
cuando regresaran de la Eco y que vieran que todo estaba bien. Dos semanas después
llegó el momento de la esperada Eco
Estaban sentadas en la sala de espera, frente a la consulta de la ginecóloga que le había
recomendado Cruz. Al fin después de una larga espera les tocó su turno y entraron
Ginecóloga: ¿Y qué tal te has sentido Macarena?
M: No muy bien, ya no tengo tantos mareos, pero aun persisten unas nauseas en la
mañana cuando me levanto
Ginecóloga: Es normal, esos seguramente te duraran los primeros tres meses, pero con
una alimentación adecuado podremos ir mitigándolo. ¿Me dijo Cruz, que la prueba te la
hiciste hace casi tres semanas?
M: Sí, la prueba de sangre y dio positivo
Ginecóloga: Así es, vamos ahora a hacerte el Eco a ver si está todo bien, pasa, te quitas
la ropa, te pones esta bata y te recuestas en la camilla
Así lo hizo Maca y al estar lista la doctora se acercó y acercó el ecógrafo intravaginal,
estaba observando la pantalla y Esther tenía tomada de la mano a maca
Ginecóloga: Hummm...
E: ¿Qué pasa doctora? (le pareció que la doctora se había quedado de pronto callada)
M: ¿Qué pasa?... ¿no estoy embarazada? ¿Hay algún problema? (se temió Maca)
Ginecóloga: No tranquila... todo está bien y está donde debe estar... estás muy
embarazada...
M: ¿Siii? (se alegraba y Esther le daba un beso en los labios)... ¿y está todo bien?
E: Mi amor... ves que no había porque preocuparse
Ginecóloga: Ehhh... ¿ustedes tienen más hijos?
E: Sí... Dos...
Ginecóloga: Pues espero que les guste las familias numerosas...
M: ¿Por qué lo dice?
Ginecóloga: Pues les informo que son dos fetos los que observo
E: ¡¡¡DOS!!!
Maca se había quedado muda mirando a Esther fijamente, estaba en shock
Ginecóloga: Sí... ¿no les habían informado que con los tratamientos de fertilidad, los
embarazos múltiples son comunes?
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377
Maca y Esther se habían quedado repentinamente mudas, solo se miraban pero no
podían articular palabra alguna, la doctora al ser consciente de la gran sorpresa que les
había causado la noticia, decidió dejarlas un rato solas para que reaccionaran y luego le
daría las indicaciones
Ginecóloga: Lo importante es que hasta ahora está todo bien, enhorabuena, las dejo
unos instantes para que asimilen la noticia
Maca permanecía acostada en la camilla y Esther parada junto a ella, aun estaban
tomadas de las manos y se miraban, una mirada llena de amor, poco a poco se les
habían llenado los ojos de lágrimas, pero eran lágrimas de emoción. Las dos eran
conscientes de lo que se les venía encima, la gran responsabilidad que representaba
tener cuatro niños en casa. Pero estaban seguras que juntas iban a poder con todo,
estaban llenas de amor para dar a dos, tres, cuatro hijos y los esperarían con los brazos
abiertos y los corazones llenos de amor para dar. Al fin Esther reaccionó y llamó a
Maca
E: Cariño..
Esther reaccionaba pero Maca aun permanecía callada y ahora mirando un punto fijo
E: Maca... cariño... vas a ser mamá...
Maca al escucharla giró su cabeza despacio y la miró a los ojos, cristalinos por la
emoción, Esther la miraba temerosa, definitivamente Maca estaba en shock. Poco a
poco vio como se le dibujaba una sonrisa en los labios y al fin los movía para hablar
M: Dos... vamos a tener dos... no lo puedo creer
E: Créelo cariño... aquí tienes a nuestros hijos (tocaba y besaba con cariño el vientre de
su mujer
M: Esther... dos... como vamos a hacer Esther...
E: Tranquila cariño... echaremos para adelante... será hermoso ver la casa llena de niños
M: Estás loca...
E: Un poco... pero ¿acaso no habías soñado con una familia numerosa?... vamos a tener
la familia numerosa más hermosa del mundo... (la abrazó y besó en la cabeza)
M: Pero... ¿cómo vamos a cuidar a cuatro niños?
E: Cariño ya está... vamos vístete, nos despedimos de la doctora nos vamos a casa,
descansas y le contamos a Paula... me muero por contarle
Maca como una autómata, se bajó de la camilla y se vistió. Saludaron a la doctora, le
dio las indicaciones y se fueron rumbo a la casa
En el camino, Esther al volante, de vez en cuando volteaba a mirar a Maca que aún
permanecía aturdida, mirando hacia adelante, se notaba que iba pensando en lo que
estaba pasando, tenía dibujada una sonrisa en la boca
E: Cariño...
M: ¿Hummm?
E: ¿Estás bien?
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378
M:... Dos... Voy a tener dos hijos de una vez... ¡es que aún no me lo puedo creer!
E: Jaja pues créelo cariño...
M: Tenemos que comprar una casa más grande...
A partir de ahí comenzó a hablar sin parar, parecía que al fin había asimilado la noticia
M: Tenemos que buscar una niñera... para que nos ayude... ah y tenemos que pedirle a
Encarna que se mude con nosotras... y tenemos que...
E: Jajaja... sí... si está bien pero cálmate... (estiró el brazo y le acarició la cara con
ternura)
M: Dios... tendremos que hacer el amor todos los días... porque cuando nazcan los
bebes no tendremos tiempo para nada...
E: Jajaja tonta...
Llegaron a casa y aun Maca hablaba de los planes y cambios que debían hacer. Del
shock inicial en el que había quedado aturdida, el exceso de adrenalina por el
nerviosismo y la tensión acumulada de pronto se convirtió en un chorro de palabras que
salían por su boca sin cesar, no había forma de acallarla. Ya dentro del ascensor, Esther
la apoyó contra la pared y la besó en la boca con pasión, un beso que duró todo el
trayecto de la subida hasta el piso
M: Immmmm (se saboreaba los labios)
E: Que rico... vamos muévete... entra a la casa... (la empujaba)
Ya en casa los niños como siempre las recibieron con alegría. Mientras Maca se bañaba,
Esther puso la mesa, para sentarse todos a comer. Al llegar Maca, se sentaron alrededor
de la mesa y como era costumbre entre risas y anécdotas contadas por Paula cenaron.
Esther miraba a Maca, estaba feliz , al principio se había preocupado al ver la reacción
con la noticia de que serían dos, en un momento Maca la miró también y así se
quedaron unos segundos, Esther le hizo señas con los ojos animándola a que diera la
noticia
M:... Tenemos una noticia que darles (dijo para llamar la atención de todos)
Paula: ¿Qué mami? ¿Nos vamos a la sierra?
M: Aun no cariño, pero pronto... Encarna... Paula... Andresito... tenemos una novedad
en la familia, pronto la familia aumentará y...
E: Y como... (dijo con retintín)
M: ¡Esther! (le llamó la atención)... yo... yo...
E: Estamos embarazadas (saltó Esther... ya no podía más)... Maca va a tener bebe,
vamos a ser mamas nuevamente
Encarna y Paula se les quedaron mirando, la niña porque no entendía y Encarna porque
al no saber de los planes y tratamiento le tomó por sorpresa la noticia
En: Pero... ¿cómo?... ¿cuándo?...
E: Maca se estuvo haciendo un tratamiento... pero ya te contaré después mamá
No le pareció prudente contarle los detalles delante de la niña. Maca observaba la
reacción de la niña, se levantó y se arrodilló al lado de la niña
Demuéstramelo
379
M: Cariño... vas a tener otro hermanito (decidió que por los momentos era mejor obviar
el detalle de que eran dos) o hermanita... voy a tener un bebe
Paula: ¿Y donde está...? ¿cuándo viene...?
M: Está aquí cariño (le tomó la manita y se la colocó sobre su vientre) y pronto
vendrá... tenemos que esperarlo algún tiempo...
Paula: ¿Lo tienes en la badiga? ¿Como mama tenía a Andes?
M:... Que inteligente es mi niña (la besó)... sí cariño como Andrés
Se quedaron conversando un rato más. Se había hecho tarde y Esther se dispuso a
acostar al niño. Paula, Maca y Encarna se quedaron un rato más en la mesa, ya que la
niña con curiosidad bombardeo a Maca con preguntas sobre su hermanito o hermanita,
que “cuanto faltaba para que llegara”, “donde estaba” que “donde lo iban a buscar”, y
muchas preguntas típicas de una niña de su edad. Hasta que la venció el sueño y Maca
se dispuso a acostarla, mientras Esther iba a la cocina a preparar un café para tomárselo
a su regreso. Al rato Maca llegó y se unió a ellas en la cocina. Le explicaron a Encarna
todos los detalles y hasta la noticia de que eran dos los que estaban por llegar ella
siempre con su gran positivismo les dijo que no se preocuparan que al principio fuera
difícil entre las tres lo lograrían. Con un beso se despidieron y se fueron a acostar
Estaban en el baño, aseándose para ir a dormir. Maca acababa de bañarse y se estaba
colocando la crema hidratante en todo su cuerpo, Esther se cepillaba los dientes y por el
espejo vio como Maca apoyaba una pierna en el borde de la bañera para poder untarse la
crema en su muslo, la miraba embelesada, le encantaba el cuerpo de su mujer, se
enjuagó la boca y se dio la vuelta para verla mejor. Maca estaba concentrada y no se dio
cuenta que Esther la miraba fijamente mientras lentamente se acercaba a ella
M: Cariño te lo digo en serio, vamos a ponernos a buscar ya una casa más grande,
mañana mismo llamo a una amiga que tiene una inmobiliaria para que nos ayude. Luego
con mi barriga va a ser más difícil y quiero que ya tengamos todo listo
Esther casi no la escuchaba, solo tenía ojos para el cuerpo de su mujer. La miraba con
ojos de deseo, miraba como con su mano se untaba con suavidad
Esther tomó un poco de crema entre sus manos y se colocó a la espalda de Maca,
comenzó a colocársela con suavidad, empezó por su espalda, se la untaba suavemente
con movimientos circulares hasta llegar al nacimiento de sus glúteos, ahí con las dos
manos la acarició suavemente en todo el contorno de sus nalgas, ahí se entretuvo un rato
M: Hummmm (Maca disfrutaba lo que le hacía, ya ella había dejado de colocarse la
crema, dejando que Esther lo hiciera, Esther se quito la única prenda que tenía, que era
la camiseta para dormir, y se pegó a la espalda de su mujer y bajó sus manos hasta los
muslos de su mujer
E: Hummmmm... como me encantas... (le beso una y otra vez, suavemente la nuca que
estaba descubierta por tener el pelo recogido en una cola)
M:... Esther... hummmm (se dejaba hacer gustosa)
Esther pasó sus brazos y rodeo su cintura, se habían colocado frente al espejo y se
miraban a través de él. Esther puso sus manos sobre el vientre de su mujer
Demuéstramelo
380
E: Estás preciosa... te verás preciosa con una barriguita (le decía mientras acariciaba su
vientre)
M: ¿Barriguita?... cariño... son dos... voy a ser un tonel... (también la miraba con una
sonrisa a través del espejo)
E: Ummm un tonel precioso (bajó nuevamente sus manos y volvió a sus muslos,
haciéndolas resbalar hacia la parte interna del muslo, provocando un gemido de Maca)
M: Ummmm...
Maca cerró los ojos y apoyó su cabeza sobre el pecho de Esther, poco a poco Esther iba
colando su mano por la parte interna del muslo llegando hasta su sexo, lo acariciaba
suavemente, Maca se mordió el labio mientras Esther seguía en esa tortura de solo
acariciarlo
M:... Ummm... Esther...
Esther con la otra mano rodeó uno de sus pechos, atrapando su pezón entre dos de sus
dedos mientras le susurraba en el oído
E: ¿recuerdas como me tenían las hormonas cuando yo estaba embarazada?
M: Mmmm siiii... me encantaba...
E: Sí... y te aprovechabas de ello jajaja... ¿y tú?
M: Yo te deseo con locura... no sé si son las hormonas... pero te deseo a toda hora...
vamos a la cama...
Esther se estremeció al sentir los carnosos labios de Maca atrapar los suyos. Se besaban
con pasión, sus corazones se aceleraban. Esther la tomó de la mano y plenas de deseo se
dispusieron a ir hasta la cama. Maca se dejó tumbar por una Esther que la llenaba de
caricias y besos. Se necesitaban frenéticamente, Esther se colocó a horcajadas sobre ella
y notó como su cuerpo tembló cuando las manos de la enfermera aprisionaban sus
pechos y acercaba su lengua a uno de sus pezones, no pudo evitar un gemido y arqueó
su cuerpo para acercarlo más al de su mujer. Esther seguía besando y lamiendo el pecho
de Maca mientras los masajeaba en forma circular, pasaba de un pezón al otro, Maca
había cerrado los ojos mientras disfrutaba de la maestría de su lengua que jugueteaba
con sus pechos, una vez que se llenó de ellos subió y se perdió en su boca, con suavidad
introdujo su lengua en ella, húmeda, caliente, ambas lenguas se rozaban, jugaban,
provocando gemidos en sus dueñas. Maca la tomó por la nuca para acercarla más a ella
y no dejarla escapar, pero Esther no pensaba permanecer ahí, tenía otros planes, se
separó de esos labios que le encantaban y fue bajando repartiendo besos en el camino
M:... Esther... siiii
Maca sabía perfectamente a donde se dirigía y su respiración se disparó, una mano de
Esther se quedó acariciando su pecho provocando en ella una sensación maravillosa.
Sus besos fueron aumentando en intensidad y bajaban por el vientre, se detuvo unos
segundos en su ombligo y con la punta de su lengua lo delineaba con calma, Maca al
sentirla volvió a arquearse, mientras jugaba con su ombligo levantó la mirada y vio a
Maca con los ojos cerrados y la boca entreabierta, poco a poco bajó con su lengua hasta
su vagina y con sus labios aprisionó el clítoris de su mujer y lo jaló
M: Aghhhhhhhh (su excitación cada vez era más fuerte)
Demuéstramelo
381
E:... Mmmm... que calentita estás mi amor...
Seguía chupando y mamando su botón rosado, lo mordisqueaba con delirio, lo
saboreaba, mientras Maca casi deliraba gimiendo y repitiendo su nombre
M: Mmmm... Esther... Esther... me vuelves loca
Esther con sus dedos abría más la vagina de su mujer para tener más expuesto su clítoris
y sosteniendo los labios lo lamía con su lengua, alternaba lametones con pequeños y
suaves mordisquitos, que estaban desquiciando a Maca
E: Ummm como me gustas...
Se detuvo unos segundos para admirar y disfrutar de lo que tenía ante sus ojos, levantó
la mirada y vio como Maca abrió los ojos al sentir que paraba
M:... Esther... no se te ocurra parar ahora...
Esther la miró con picardía y con un movimiento muy sensual se chupó sus dedos
corazón e índice y los introdujo suavemente dentro de Maca, ésta al sentirlos cerró
nuevamente los ojos y dio un respingo al sentir el fuerte espasmo en su vientre,
gimiendo de placer
M: Aghhhhhh... mi amor... (se retorcía de placer)
E:... ¿Te gusta?
M:... Me encanta... me encanta sentirte tan dentro de mí...
Esther con una sonrisa, acercó su boca al centro de su mujer y junto con sus dedos que
entraban y salían empezó a lamer su clítoris, provocando que Maca comenzara a mover
su cadera
M: Aghhh Esther... Esther... aghhhhh... Diooooosss... (Maca con una mano empujaba la
cabeza de Esther más hacia su centro)
Esther utilizaba su lengua y sus dedos magistralmente, su lengua chupaba y lamía
mientras sus dedos entraban y salían cada vez más rápido provocando en Maca un
torbellino de sensaciones, sabían que estaba a punto de alcanzar la cima y le pidió que
subiera sobre ella
M: Ven... ven conmigo...
Esther obedeció y reptó sobre su cuerpo, entrecruzaron las piernas de una forma en el
que encajó sus sexos a la perfección y comenzaron un vaivén que las hicieron
convulsionar y estallar en un orgasmo salvaje
M: Aghhhhhhh... aghhhh
E:... Ajjjjjjjjj...
La sacudida en ambas fue tan violenta que se tumbaron sobre la cama sin fuerzas
Demuéstramelo
382
Todo su cuerpo se estremecía, Esther se incorporó y se colocó a su lado, la besó en el
cuello y luego en los labios, una y otra vez
E: Te amo
M: Ummmm... y yo
Las dos exhaustas se abrazaron y acariciándose se quedaron dormidas, con una
sensación en el cuerpo de plenitud y felicidad
Llegaban como siempre, juntas a su turno. Su forma de entrar a urgencias llamó la
atención de Teresa que las miraba desde el mostrador, Esther sonreía mientras
acariciaba el brazo de Maca que caminaba tomada de su brazo y su cabeza apoyada en
el hombro
T: Y que le pasa a ésta (les preguntó mirando a Maca que al llegar al mostrador se
recostó en él y apoyó la cabeza sobre el mesón)
M: Tengo mucho sueno Teresa (se quejaba con voz de niña)
E: Teresa ya sabes el sueño que dan éstos meses y la pobre está que casi no se puede
levantar en las mañanas
T: Me imagino... pero duerme que después dudo que lo hagas...
M: Jummmm... sí y ¿cómo lo hago si tengo que venir a trabajar?
T: Aparte con el tamaño de la barriga... (le miraba la barriga)
E: ¡Teresa! (le llamaba la atención)
T: Pero... es que está enorme, ¿cuantos meses tiene? ¿tres... cuatro? Y mírala... parece
de siete
M:... Tengo cinco Teresa... y gracias... yo séque parezco un barril
E: Cariño... no eres un barril... estás preciosa... solo que hay que entender que son dos
(la acariciaba con cariño)
T: ¡Eso sí! de que estás preciosa lo estás... la barriga te queda preciosa... pero yo que tú,
pediría la baja antes de lo normal... no sé cómo vas a trabajar más adelante... gracias a
Dios que eres alta... porque si la que esperaba mellizos hubiera sido Esther otro tema
sería
M: Siiiii... rodaría jajaja
E: Jajaja... pues sí...
T: Ahh... Cruz me dijo que fueran a su despacho apenas llegaran, que tiene un hueco
para hacerle el eco
E: Entonces nos vamos ya...
M: Siiii... a ver si hoy se dejan ver
T: ¿Aun no saben lo que son?
M: No... no se han dejado ver... y eso que cada vez que me han hecho el eco, me como
chocolate para que se muevan y nada
T: ¿Y ustedes que quieren? (les preguntaba con una sonrisa)
E: A nosotras nos da igual, pero Paula anda loca por que sean hermanitas, para jugar
con ellas dice
M: Siii y me encantaría complacerla...
T: Jajaja... ojalá
E: Jajaja tú lo único que haces es complacerla
Demuéstramelo
383
T: Bueno yo lo que te puedo decir es que estás muy guapa y eso en mis tiempos decían
que cuando una mujer se pone muy guapa en el embarazo es que va a ser niño
M: ¿Y tú crees en esas tonterías?
E: Yo no creo en eso pero le doy la razón en que estás muy guapa mi amor (se acercó y
le dio un beso suave en los labios)
M: Bueno... ya te diremos Teresa si es que se dejan ver
E: Sí, vamos... anda (la tomó del brazo y se la llevó rumbo al despacho de Cruz)
La niña saltaba y cantaba alegre, la noticia que le habían dado era la que esperaba, su
madre esperaba dos niñas, al fin se habían dejado ver y pudieron decirle
Paula: Heeee voy a tener... dos hermanitas... bien... bien... (aplaudía)
Maca y Esther la miraban felices. La niña estaba súper contenta, era lo que ella había
deseado y gracias a Dios se había dado. Maca sonreía con una lágrima revoloteando en
sus ojos, eran de alegría, Paula era su ojito derecho y verla tan feliz le llenaba el
corazón, Esther la miró por un segundo y al verla así se acercó y la abrazó con ternura
E: Cariño...
M:... Es de felicidad mi amor...
E: Lo sé... (la besó en los labios muy suavemente)
En ese momento Paula dejó de cantar y saltar y se acercó a sus madres
Paula: Mami... mami...
M: Dime hija...
Paula: ¿Puedo hablarle a mi hermanitas? Quiedo decidles algo
M: Ven cariño... aquí... pon la manita aquí (le tomaba la mano y se la colocaba sobre su
barriga y se quedaron quietas un rato esperando algún movimiento de las bebes) ahí... la
sentiste mi amor (le preguntó con una gran sonrisa)
Paula: Sí... sí... sí hermanitas (se acercaba y poniendo sus dos manitas juntas hablaba
muy pegada a la barriga, provocando una gran sonrisa en las dos mujeres que la miraban
con ternura) estoy esperando para jugar... tengo muchas muñecas... y se las voy a
prestar... pero no me la van a romper eh... apúrense... (le daba besos a la barriga y luego
apoyó la cabecita en la tripa)
M: Jajaja (Maca la abrazó con cariño pegándola más a ella)... te voy a comer
Esther las miraba con una gran ternura, el amor que se tenían Maca y Paula, era
hermoso, ella estaba feliz de que así fuera, lejos de provocarle celos, lo que le causaba
era una gran tranquilidad y felicidad de verlas tan compenetradas
Paula: ¿Mami? (levantaba la carita y la miraba)
M: Dime cariño
Paula: ¿Cómo se llaman mis hermanitas?
M: Hummmm (miraba a Esther, ese había sido tema de discusión en las últimas
semanas, ya que no se ponían de acuerdo)
Demuéstramelo
384
E: ¿Humm?... ahí tienes... Tú que no te decides por los nombres y ella tiene razón hay
que ponerles un nombre ya
M: Está bien... cariño vamos a buscarle un nombre muy bonito... ¿cómo te gustaría a ti
que se llamaran? (tomó a la niña en brazos y la sentó en su regazo)
Paula:... Boooo no sé (levantó los hombros)
E: A mí me gusta Carmen
M: A mi Elizabeth
Paula: A mí me busta Sandra
M: ¿Sandra?
Paula: Sí
E: A mí me parece bonito
M: No lo sé... sí, es bonito... pero no sé
Paula: A mi me busta mucho
M: Bueno... me lo pensaré... ¡ya lo pensé! Una de las niñas se llamará Sandra y la otra...
Paula:... ¡María!
M: ¿María?
E: ¿María?... ummm... es un nombre muy común cariño
M: Jajaja ahora sí se complicó todo
E: Jajaja pues sí...
M: Cariño vamos a hacer una cosa, lo seguimos pensando y luego decidimos entre
todas, ¿sí?
Paula: Siiiii
Maca permanecía sentada en el sillón, mientras observaba como Esther caminaba de un
lado a otro de la habitación, metiendo cosas en una maleta para llevar al hospital. Había
llegado el día tan esperado por ellas, era el día de la fecha pautada para la cesárea
M: Cariño, ya creo que ya pusiste suficientes ropa para las niñas
E: Mi amor son los que ya habíamos preparado para llevar, recuerda que son dos las
que hay que vestir
M: Siiii... parece mentira que ya pronto las tendremos en nuestros brazos (decía
ilusionada)
E: ¿Tus cosas están en el macuto?
M: Sí, ya está todo listo
E: Pues, entonces nos vamos (le ofrecía una mano para ayudarla a levantarse del sillón)
M: ¿Los niños están ya con Encarna?
E: Sí, se los llevó a su casa, en cuanto nazcan las bebes la llamo para que los traiga
M: Siiiii
En el coche, Esther manejaba camino al hospital, Maca permanecía en silencio a su
lado, estaba un poco nerviosa pero trataba de que su mujer no lo notara
Al llegar al hospital, Esther bajó del auto y se acercó al lado de Maca para ayudarla a
bajar, ya fuera la tomó por un brazo y juntas entraron al hospital, Teresa al verlas llegar,
salió de detrás del mostrador para recibirlas
T: Hola, llegó el momento
E: Hola Teresa, sí, ya estamos aquí, listas
M: Hola Teresa
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T: ¿No trajeron nada?
E: Sí, está en el maletero del coche ya voy a buscarlo, toma ayuda a Maca a llegar
M: ¡Por Dios! (exclamó) ni que estuviera lisiada o enferma, ¡estoy como un tonel, pero
puedo caminar sola!
T: Vamos, no te quejes, es para cuidarte
E: ¡Aquí estoy! (llegó corriendo y casi sin aliento, con la maleta en la mano)
T: Trajeron la tarjeta (les preguntaba, ya colocada tras el mostrador)
E: Sí, toma
T: Gracias. La habitación ya está lista, te hemos preparado una habitación privada
M: Gracias Teresa
De camino a la habitación, tuvieron que detenerse varias veces, ya que se cruzaron con
compañeros que les deseaban suerte y les prometían que luego irían a visitarlas
Entraron al fin a la habitación y luego de colocar la maleta en su lugar Esther ayudó a
Maca a cambiarse, Maca se sentó en el sillón y ella la ayudó a quitarse el calzado
M: Ufff no veo la hora de verme los pies
E: Jajaja y otras cosas también (le decía con una mirada muy picara)
M: Jajaja siiii, hace un tiempo que no me la veo
E: Hummm pero yo sí (le dio un beso en los labios que pronto profundizaron)
A los pocos minutos de haberse instalado en la habitación, llegaron Claudia y Cruz
Claudia: Hola, ¿qué tal? ¿Ya instaladas? (se colocaba a un lado de la cama, donde se
había sentado Maca)
C: ¿Qué? ¿nerviosas? (le preguntó a Maca)
M: Un poco... pero ella lo está más que yo (miraba a Esther y con una sonrisa apretaba
su mano)
C: Tranquilas, todo va a salir bien
En ese momento entraba una enfermera, para colocarle un gotero a maca. Luego de que
ya estaba lista y acostada, Claudia y Cruz se despidieron para verse más tarde.
Quedándose las dos solas
M: Cariño ven... acuéstate aquí conmigo (estiraba la mano señalándole un lado de la
cama)
E: Mi amor, no cabemos las dos ahí
M: Que sí... ven... (se hacía a un lado y le mostraba que sí cabían)
E: Está bien
La miró unos segundos y con una sonrisa no le quedó más que aceptar, se quitó el
calzado y se acostó a su lado quedando las dos frente a frente
E: Ten cuidado con el gotero
M: Tranquila... dame un beso
Esther le dio un beso con gusto
M: ¿Estás preocupada?
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E: No... ¿por qué lo preguntas?
M: Te conozco cariño
E: Bueno... un poco... solo estoy un poco nerviosa
M: No tienes por qué estarlo, sabes que estoy en buenas manos (le susurraba y volvía a
besarla)
E: Lo sé cariño, pero no puedo evitarlo
M: Va a salir bien, ya lo verás
E: Claro que sí mi amor
M: ¿Vas a entrar?
E: Sí cariño, no me perdería el nacimiento de nuestras hijas por nada del mundo
M:... Tengo unas ganas de verlas (sus ojos brillaban llenos de ilusión)
Se miraron con amor y se tomaron de las manos esperando el momento que pasaran a
buscar a Maca. A los pocos minutos llegaron dos enfermeras a buscar a Maca para
llevarla a quirófano
La cesárea fue exitosa, todo salió como era de esperar. Maca dio a luz dos hermosas
niñas, solo que por ser gemelas eran de bajo peso pero todo dentro de lo normal, el
proceso duró tres horas. Maca y Esther lloraban y reían de la emoción al ver a sus hijas
y verlas sanas, Esther con lágrimas en los ojos acariciaba la cabeza de su mujer y besaba
su frente, Maca orgullosa de que esas dos preciosuras habían salido de ella, lloraba de
alegría, Esther la miraba embobada, no podía expresar con palabras lo que estaba
sintiendo, pero sabía que no hacían falta palabras, las dos entendían perfectamente.
Ambas estaban felices
E: Te quiero, te quiero mucho (le decía Esther mientras le besaba la frente a su mujer)
M: Estoy tan feliz mi amor
La llevaron a la habitación mientras a las niñas les hacían las pruebas de rutina.
Mientras esperaban que les llevaran a las niñas, Maca se durmió y Esther se sentó a su
lado contemplándola, estaba preciosa, tenía una luz especial que la hacía ver hermosa y
radiante
Dos horas más tarde les llevaron a las niñas para que comenzara a amamantarla, llegó
también una enfermera especializada en puericultura que iba a entrenarla en el proceso
de amamantar y como organizarse al ser dos recién nacidas, Maca al escuchar a una de
las niñas llorar, despertó y vio a Esther junto a las cunas
M: Mmmm... Esther
E: ¿Qué tal estás mi amor? (emocionada se acercó a su mujer y con cuidado la besó en
los labios)
M: Bien
E: Son preciosas mi amor (sonreía)
M: Acércamelas... quiero verlas mejor
Con cuidado, Esther las acercó a la cama, tomó a una le dio un beso en la frente y se la
colocó en los brazos a Maca luego tomó a la otra y con ella en brazos se sentó junto a
Maca en la cama con mucho cuidado de no hacerle daño
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La puericultora le recomendó comenzar a amamantarlas lo antes posible, le dijo y
explicó que amamantar a dos era casi igual que amamantar a una, solo debía encontrar
el método y la posición más práctica y cómoda para hacerlo, luego de ensayar con
algunas logró en ese momento hacerlo lo más cómoda posible rodeada de cojines, sabía
que la primera vez era la más difícil pero que poco a poco lo lograría, deseaba
amamantar a sus hijas y no desistiría. La especialista le recomendó que si lo deseaba
podía extraerse leche de un pecho, colocarlo en un biberón y Esther le daría a una de las
niñas mientras ella amamantaba a la otra, ésta opción le encantó a Esther así ella
también podría participar en la lactancia, decidieron hacerlo en algunas ocasiones
turnando a las niñas
Pronto empezaron a desfilar por la habitación, familiares y amigos, deseosas de conocer
a las niñas y felicitar a las felices madres
T: Están preciosas
C: Sí, se parecen mucho a ti Maca
E: Sí, son tan hermosas como ella (le decía orgullosa)
T: ¿Y ya se decidieron por los nombres?
E: Sí... una se llamará Fabiana y la otra Va...
M: Se llama Esther (la interrumpió Maca, ya que ella había decidido llamar a una de sus
hijas como su mujer y quería darle la sorpresa)
Esther se quedó de pronto sin habla y una lágrima de emoción comenzó a rodar por su
mejilla
E: Cariño (se acercó y con ternura le dio un beso en los labios) no me habías dicho nada
M: Quería darte la sorpresa... (se besaron nuevamente) te quiero
Las dos se olvidaron de los que estaban en la habitación y se besaron, ganándose un
ohhhh de los que estaban ahí
T, Claudia, C, Alicia, J: Ohhhhhh
E: ¡Envidiosos!
C: Jajajajaja
Luego de tres días de permanencia en el hospital, le dieron de alta. Llegaron a la casa
donde ilusionadas las esperaban el resto de la familia, Paula no cabía de contenta
Paula: Quiedo verlas... quiedo verlas (la niña ya las había visto en el hospital, pero el
verlas ya en la casa era distinto)
M: Ven cariño (se sentó en el sillón y con un brazo pegó a Paula a su cuerpo, Esther
acercó el carrito con las dos bebes para que las viera)
E: Cariño, cuidado con mamá, no le vayas a hacer daño
Paula: No le hago daño mamá
En: Que ternura... se parecen mucho a ti Maca
Luego de un rato en el que la niña admiró a sus hermanitas, Esther vio prudente dejarlas
en su habitación y que Maca descansara
E: Cariño, ¿quieres descansar?
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M: Sí (asentía) tengo un poco de sueño
E: Bien, vamos, debes descansar
Maca se despidió de Paula con un beso. Esther la ayudó a levantarse del sillón y la
acompañó hasta la habitación, mientras Encarna las seguía con el carrito de las niñas
E: ¿Quieres ir al baño primero?
M: Sí
E: Vamos, te acompaño
Luego de ir al baño se acostó en la cama, Esther la arropó y le dio un beso en los labios
E: Duerme cariño, descansa
M: Sí, dentro de poco les toca mamar
E: Sí, aprovecha y descansa (volvía a besarla) te quiero
Maca apenas unos segundos después, se quedó dormida y Esther colocó a las niñas en
sus respectivas cunitas que habían acondicionado dentro de su habitación, muy cerca de
la cama de ellas
E: Se han dormido
Le decía a su madre al salir y encontrarla con Paula y Andrés en el salón, Se acercó a
ellos y los llenó de besos y abrazos
Al día siguiente llegaron a visitarlas Cruz y Claudia, deseaban ver a Maca y las niñas,
Esther las hizo entrar en la habitación donde estaba Maca dándoles el pecho a las niñas
C: Es una estampa preciosa Maca, si tuviera la cámara te sacaba una foto
M: Llegas tarde, ya Esther debe tener como mil (reconocía con una sonrisa)
E: ¿Verdad que se ve preciosa?
C: Fíjate Claudia, ¿no te parece que Esthercita es la que mama con más ansias? (bromeó
Cruz)
Claudia: Pues sí... jajajaja
M: ¡Tontas!
Claudia: (sonreía a la vez que se acercaba hasta la cama y acariciaba la cabecita de las
bebes) ¿Qué? ¿Cómo te sientes?
M: Un poco adolorida pero con el corazón a punto de explotar de felicidad
C: Ya te voy a revisar la herida. Es una experiencia increíble, deberías probarlo Claudia
Claudia: Jummmm ¡cuando encuentre con quien!
E: Un pajarito me dijo que tenías a alguien rondándote
Claudia: ¿Un pajarito? Porque me huele que ese pajarito se llama Teresa
C: Jajajaja... pobre, que mala fama tiene
Claudia: ¡En fin!
Maca dormía plácidamente, estaba agotada, adolorida, como es normal con bebes de esa
edad, debía alimentar a las niñas cada dos a tres horas, y cada vez que las niñas dormían
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ella aprovechaba para descansar. Ella la miraba desde la puerta y vio como ya empezaba
a moverse
M: Hummm (abrió los ojos y la vio) cariño
E: Hola mi amor (se acercó hasta ella y le dio un beso en los labios) sigue durmiendo,
las niñas están bien, aun duermen
M: Sí, pero me estoy orinando, tengo que ir al baño (se quitaba la sabana para bajarse
de la cama, Esther se acercó para ayudarla. Maca al moverse inmediatamente se quejaba
de dolor) ayyyy... uffff
E: ¿Te duele cariño? (le preguntó preocupada al ver la expresión del rostro de su mujer)
M: Siiii... me molesta bastante la herida
E: Ven apóyate en mí (con cariño la ayudó, tratando de llevar ella parte del peso de su
cuerpo)
Maca entró al baño con la ayuda de Esther e hizo lo que tenía que hacer, luego volvió a
salir a la habitación y Esther al ver que se dirigía hasta la cama, la invitó para caminar
un rato
E: Cariño, vamos a salir al salón y la terraza, así mueves un poco las piernas
M: Sí vamos, necesito caminar un poco
E: Sí, ven mi amor
La tomó del brazo y salieron a caminar un poco, fueron hasta la sala y luego a la cocina
E: ¿Tienes hambre? ¿Quieres comer una merienda?
M: Sí, tengo hambre (se sentó en una silla de la mesa de la cocina, mientras Esther le
servía algo) ven siéntate conmigo
Tras comer algo ligero, regresaban a la habitación. En ese momento llegaba Encarna
con los niños
Paula: Mami... mama (la niña al verlas salió a su encuentro para besarlas)
E: ¡Cariño! Ten cuidado... a mami le duelo un poco la barriguita (fue una forma sencilla
de decirle que tuviera cuidado con la herida al ver que la niña corría hacia Maca)
Paula: Sí mama... mami ¿te duele mucho la badiguita?
M: U

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