Plan Lector

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Plan Lector
Plan Lector
Índice:
1.- Presentación del Plan.
1.1.- Justificación.
1.2.- Objetivos.
2.- Estructura del Plan de Lectura.
2.1.- Componentes de la lectura.
2.2.- Metodología.
2.3.- Principios fundamentales.
2.4.- Materiales.
2.5.- Desarrollo de una unidad de trabajo.
2.6.- Cuadro resumen por ciclos.
3.- La medida de la velocidad y comprensión lectoras:
fluidez.
3.1.- Quién, cuándo y cómo medir.
3.2.- Índices aceptables de V.L.
3.3.- Textos para medir la V.L., la comprensión
lectora y calcular la fluidez.
3.4.- Fichas de seguimiento individual y grupal.
4.- Valoración de resultados:
4.1.- Registro.
4.2.- Estudio comparativo de los datos obtenidos.
4.3.- Conclusiones.
4.4.- Evaluación del Plan.
5.- Anexos.5.1.- Presentación del Plan en Powerpoint.
5.2.- Errores lecto-escritores tipo y actividades de
corrección.
5.3.- Índice de las pruebas y solucionario (Sólo
formato papel, editorial Bruño).
5.4.- Recomendaciones metodológicas básicas por
Ciclos para la aplicación del Plan.
Presentación del Plan.-
El análisis de los resultados de la novedosa Prueba de Diagnóstico
aplicada en el Centro (y en todos los centros educativos de Andalucía) durante
el pasado mes de Octubre de 2006 mostró una correlación, casi mimética,
entre los resultados obtenidos por los/as alumnos/as en Lengua
Castellana y en Matemáticas, aunque éstos últimos estuvieran un escalón por
debajo.
Niños con un buen nivel lector en cuanto a velocidad y comprensión
obtenían también buenos resultados en Matemáticas mientras que, por el
contrario, aquellos con una capacidad lectora “no óptima” fracasaban casi
rotundamente en esa misma prueba.
Resultado de esta reflexión, el Equipo Directivo del Centro, con el apoyo
posterior de los distintos equipos educativos del mismo, vio la conveniencia de
preparar un Plan Lector que complementara el trabajo que se realiza desde
hace años en el área lingüística en el apartado de “Lectura eficaz”.
Este Plan pretende, pues, concebir la lectura (velocidad, entonación,
comprensión) como un factor fundamental que incide muy directamente en
el desarrollo de todas las competencias básicas y que posibilita claramente
la autonomía del/la alumno/a en todo su proceso educativo.
A todo esto hay que añadir que la nueva Ley Educativa contempla la
dedicación obligatoria de un tiempo diario (30 minutos en Educación Primaria)
a la lectura, medida ésta que complementa y afianza legalmente el Plan de
Lectura que queremos aplicar.
Nuestro Plan tiene como objetivos fundamentales los siguientes:
1.- La adquisición de una lectura mecánica ágil y segura.
2.- El conocimiento y la aplicación de técnicas de lectura rápida y
comprensiva.
3.- La prevención, o la corrección en su caso, de los defectos que
ralentizan la lectura: silabeo, señalización, giros de cabeza, cambio de línea y
de página…
4.- La medición de la velocidad y la comprensión lectoras con un
material adecuado.
5.- La comunicación a los padres de los resultados obtenidos por
sus hijos/as en las pruebas y lo que se considera adecuado a la edad
cronológica, tanto por medio de los boletines como a través de cualquier otro
procedimiento que establezca el ETCP del Centro.
6.- El análisis de los resultados, así como su valoración, para evaluar
tanto la progresión de los resultados como el propio Plan.
En el éxito o fracaso de este Proyecto va a jugar un papel fundamental
la figura del tutor/a, aunque es importante recordar que la práctica lectora
atañe a todo el profesorado en general. El maestro/a es el modelo en el que
cada uno/a de los/as alumnos/as tiene que fijarse, para mejorar en todos los
aspectos que inciden en la consecución de una lectura fluida y comprensiva:
entonación, ritmo, velocidad, vocabulario… Por tanto, la lectura previa en voz
alta por parte del maestro/a va a resultar esencial.
En todo el proceso tenemos que tener claro que no es suficiente leer
mucho, lo importante es leer bien. Tampoco dan 30 minutos para
demasiadas exigencias. Es preferible el trabajo con textos pequeños,
adaptados a cada edad repitiendo las lecturas del mismo tantas veces como
sean necesarias, al texto amplio, menos atractivo y más disperso, que nos
apartaría del verdadero sentido del Plan.
En conclusión, el Plan tiene como objetivo fundamental la adquisición
de una técnica lectora ágil, sin errores, con entonación adecuada, que
sirva de base al desarrollo de una lectura rápida y comprensiva (lectura
eficaz) que posibilite la autonomía real de los/as alumnos/as en su proceso de
aprendizaje, que facilite el desarrollo de técnicas de estudio y que haga
factible, a su vez, el gusto por la lectura.
Estructura del Plan.¿Qué componentes tiene la lectura?
En el campo de la enseñanza de la lectura, el concepto lectura incluye
estos dos componentes básicos: fluidez y comprensión.
La fluidez lectora está siendo considerada hoy por los especialistas en
enseñanza de la lectura como un aspecto crítico, de gran importancia no sólo
en sí misma, sino también por el papel que juega en la comprensión lectora. La
fluidez lectora está integrada por tres elementos: la precisión en la
pronunciación de palabras y frases; la expresividad o entonación, que traduce
los diferentes matices comunicativos de los textos; y la velocidad o ritmo con
el que la lectura oral (y la silenciosa) tiene lugar normalmente.
La comprensión lectora es la protagonista en las numerosas
evaluaciones a que se viene sometiendo a los sistemas educativos, y preocupa
especialmente al profesorado. La comprensión lectora se sitúa en tres niveles:
literal, inferencial o interpretativo y valorativo o crítico. El nivel literal o
comprensión lectora literal se refiere a lo que explícitamente está en el texto
(un dato, un acontecimiento, un argumento...); el nivel interpretativo requiere
que el lector deduzca, infiera, interprete lo que no aparece explícitamente en el
texto; el nivel valorativo es la valoración crítica que el lector hace de lo leído y
que depende de su sistema de valores. El nivel habitual de las actividades de
comprensión lectora existentes en los materiales curriculares suele ser el de la
comprensión lectora literal.
¿Cómo enseñar la fluidez y la comprensión lectora? Metodología.La fluidez lectora se puede promover con determinadas técnicas que
han probado sobradamente su eficacia. La mejor de ella consiste en el
modelado que el profesorado hace ante los alumnos (leyéndoles en voz alta
con precisión, expresividad y a una adecuada velocidad); pero hay también
otras técnicas que dan también muy buenos resultados: la lectura coral, la
lectura en parejas y la lectura individual ante la clase o grupo.
Investigaciones realizadas recientemente han probado que la
comprensión lectora se mejora con el aprendizaje de varias estrategias
(lectura anticipatoria, formulación de preguntas, conexión del texto que se lee
con otras fuentes de conocimiento, visualización del texto, vocabulario,
organización de la información, realización de inferencias o interpretaciones,
valoración de lo leído...).
La enseñanza de la fluidez y de la comprensión lectoras requiere que el
profesorado modele ante el alumnado estas actividades y estrategias para que
las vaya aprendiendo y automatizando. Modelar ante el alumno significa que el
profesorado muestra a los alumnos “cómo se hace”, para que ellos lo
aprendan. En una fase posterior, el profesorado con los alumnos practican esa
estrategia que se les quiere enseñar. En un tercer momento, el alumno hace la
práctica independiente de lo aprendido. Esta manera de concebir la enseñanza
recibe el nombre de enseñanza directa.
Aunque en el aprendizaje de la lectura nunca se puede olvidar la
comprensión, en su triple vertiente, nuestro Plan de Lectura debe marcar una
mayor intensidad en lo referido a la fluidez lectora (precisión, entonación y
velocidad) como base de una mejor comprensión.
Principios del Plan.Aunque se deducen del desarrollo del Plan, los principios fundamentales
que se quieren afianzar son:
1.- La aplicación sistemática del modelo de “enseñanza directa”
al aprendizaje de la lectura.
2.- La enseñanza sistemática de la fluidez lectora en todos sus
componentes.
3.- La introducción sistemática de la comprensión lectora en sus
tres planos esenciales, con distintos niveles de intensidad.
4.- La posibilidad de individualizar el aprendizaje de la lectura a
lo largo de toda la Primaria.
5.- La valoración cuantitativa y cualitativa del progreso de los
alumnos en el aprendizaje de la lectura.
Material a utilizar.Se estima muy adecuado el material curricular del que dispone cada
alumno, en especial sus libros de Lengua Castellana y de Conocimiento del
Medio. A éstos hay que añadir los libros de las demás asignaturas, máxime si
consideramos que la lectura es una labor de todo el profesorado y no
únicamente de los tutores, el libro de lectura de ANAYA y el libro de Lectura
Eficaz.
Además, cada aula estará dotada de dos carpetas de libros:
1.- Carpeta para la lectura individual, dotada con unos 50
ejemplares de libros de lectura adaptados a la edad.
2.- Carpeta para la lectura colectiva, dotada con 25 ejemplares del
mismo libro, también adaptado a la edad.
Otro tipo de material muy necesario para prevenir y corregir errores
lectores habituales y leer “la cresta de las palabras” así como para reducir las
fijaciones son las tarjetas: anti-regresión y de fijaciones.
Desarrollo de la unidad de trabajo.Todas las unidades de trabajo de nuestro Plan de Lectura pueden tener
un modelo de desarrollo parecido al siguiente:
1.- Antes de comenzar la lectura:
Leer el título, adivinar de qué tratará el texto, anticipar su contenido,
conectar con conocimientos previos que los alumnos puedan tener
relacionados con el contenido del texto... Son actividades motivadoras y
facilitadoras de la comprensión posterior del texto y de su lectura más fluida. Es
el momento de aclarar el significado de las palabras que puedan desconocer
los alumnos.
2.- Lectura previa por parte del profesor/a.Es el momento más importante del proceso. El maestro/a hace la
lectura oral ante los alumnos del texto o de una parte del mismo. Es
importantísimo cuidar la precisión, especialmente en la terminación de
palabras en plural; la entonación, exagerada si es preciso; y la velocidad,
adecuada a la estimada para cada ciclo o edad cronológica.
3.- Lectura oral por parte del alumnado.-
Con el conocimiento previo del texto por parte de los alumnos tras la
lectura magistral, la lectura oral afianza este conocimiento y facilita la
comprensión.
Esta lectura puede realizarse en distintas modalidades:
3.1. Lectura coral: profesor/a y alumnos hacen la lectura oral
simultáneamente.
3.2. Lectura en parejas: los alumnos, trabajando por parejas,
harán la lectura oral. Cada uno de ellos lee al otro el texto o parte del mismo
señalado por el profesor/a.
3.3. Lectura de un/a alumno/a ante la clase: ahora es un solo
alumno/a quien lee el texto, o parte del mismo, señalado por el profesor/a,
mientras el resto de compañeros/as escucha atentamente o sigue la lectura de
forma silenciosa.
3.4. Lectura silenciosa: Cada alumno/a relee, ahora
silenciosamente, el texto antes trabajado. En este momento la labor del
profesor es que se eviten la señalización y el movimiento de labios o de cabeza
durante la lectura.
4.- Actividades de comprensión.Los alumnos, individualmente o en pequeño grupo, oralmente o por
escrito, contesta distintas cuestiones relacionadas con la lectura, en diferentes
formatos (respuesta directa, elección de respuesta, verdadero o falso...) y,
gradualmente, en relación a los tres niveles de comprensión antes
mencionados: literal, interpretativo y valorativo.
El cuadro que se aporta a continuación resume de manera esquemática
y precisa las sesiones semanales que se deben dedicar al Plan de Lectura, el
tipo de lectura conveniente, los objetivos concretos a conseguir, el tipo de
textos más apropiado para utilizar, las técnicas a aplicar, los aspectos
complementarios a trabajar y los materiales a emplear, todo ello en función de
cada Ciclo.
CUADRO RESUMEN POR CICLOS
1º CICLO
5 en el Área de LC. (30’)
5 en CNS. (15-20’)
El resto de áreas debe
contemplar en su
programación al menos una
sesión semanal dedicada, en
parte, a la lectura.
2º CICLO
5 en el Área de LC. (30’)
3 en CNS. (10-15’)
El resto de áreas debe
contemplar en su
programación al menos una
sesión semanal dedicada, en
parte, a la lectura.
3º CICLO
3 en el Área de LC. (30’)
2 en CNS. (10-15’)
El resto de áreas debe contemplar en
su
programación al menos una
sesión quincenal dedicada, en parte,
a la lectura.
Tipo de lectura
Lectura en voz alta: 70%.
Lectura silenciosa: 30%.
Lectura en voz alta: 50%.
Lectura silenciosa: 50%.
Lectura en voz alta: 20%.
Lectura silenciosa: 80%.
Objetivos
Lectura sin errores.
Lectura sin silabeo.
Correcta pronunciación.
Eliminación del señalado, de
los movimientos de cabeza y
de la vocalización.
Dominio en el cambio de
línea.
Iniciación en la comprensión
lectora literal.
Los señalados en 1º Ciclo,
más:
Eliminación de la regresión.
Dominio en el cambio de
página.
Disminución de las fijaciones a
un máximo de 5 por línea.
Potenciación de la
comprensión lectora literal.
Iniciación en el uso del
diccionario.
Los señalados en 1º y 2º Ciclos, más:
Disminución de las fijaciones, hasta 2
por línea.
Dominio de la compeensión lectora
literial.
Iniciación en la comprensión
lectora interpretativa.
Dominio del uso del diccionario.
Tipo de textos
150-200 palabras (1º)
200-350 palabras (2º)
Vocabulario propio del Ciclo
y de frases cortas.
350-500 (3º)
500-750 (4º)
Vocabulario propio del Ciclo y
de frases de longitud media.
750-1000 (5º)
1000-1200 (6º)
Vocabulario propio del Ciclo y de
frases largas.
Técnicas a
aplicar
Señalización.
Giro de cabeza.
Vocalización.
Cambio de línea.
Las de 1º Ciclo, más:
Regresiones.
Fijaciones.
Cambio de página.
Ampliación del campo visual.
Las de 1º y 2º Ciclos, más:
Cresta de las palabras.
Repetición mental.
Aspectos
complementarios a
trabajar
Expresión oral.
Vocabulario.
Escritura.
Ortografía.
Las de 1º Ciclo, más:
Comprensión y memoria.
Resumen y exposición.
Ficha de lectura.
Los de 1º y 2º Ciclos, más:
Redacción-composición.
Actividades TIC.
Material a
emplear
Libro de texto de LC.
Libro de lectura ANAYA.
Libro de texto de CNS y
otros.
Lectura eficaz.
Colección de lectura
individual.
Libros de texto de LC, CNS y
otros.
Libros de lectura eficaz.
Colección de lectura
individual.
Colección de lectura colectiva.
Tarjetas anti-regresión.
Tarjetas para fijaciones.
Libros de texto en general.
Libros de lectura eficaz.
Colección de lectura individual.
Colección de lectura colectiva.
Textos del programa de “Técnicas
de Estudio.”
Tarjetas anti-regresiones y de
fijaciones.
Sesiones
MEDIDA DE LA VELOCIDAD Y COMPRENSIÓN: FLUIDEZ LECTORA.Introducción
Los niños sometidos a un proceso sistemático de lectura, logran
normalmente una fluidez para leer que les permite aprender y gozar con los
textos.
En los primeros tramos del período de aprendizaje, el número de
palabras leídas por minuto se asocia a la comprensión. Más adelante, ésta
relación se va acentuando. Así, en la mayoría de los casos, una lectura más
rápida hace más eficiente el proceso de lectura1.
La velocidad lectora está influida por la frecuencia con que se relata
cuentos a los niños, por el número de lecturas personales, por el tiempo que
se destina en clases a lectura remedial, en resumen, por la exposición a
material escrito.
Cómo evaluamos la velocidad lectora.La evaluación de velocidad lectora en el JJ REBOLLO es externa.
Esto significa que la toma una persona distinta que el/la profesor/a del
curso. Se toma TRES veces al año (octubre, febrero y Junio, de 2° a 6º ).
La velocidad lectora es evaluada de forma individual, en un lugar
tranquilo y silencioso. Al niño se le entrega un texto absolutamente
desconocido para él, con un índice de legibilidad adecuado para su curso.
Se le pide que lea lo más rápido posible y sin equivocarse. El evaluador
tiene en sus manos el mismo texto con el número de palabras
correspondientes.
Mientras el niño lee, el evaluador marca en una hoja las faltas
cometidas. Son faltas las palabras mal leídas, omitidas, inventadas,
tartamudeadas, etc., y todo lo referente a ortografía puntual que no sea
respetado. Al número de palabras leídas se restan los errores.
Es importante dar a conocer al alumno el resultado obtenido
inmediatamente, ya que genera un sentido de superación personal. También
lo es la comunicación en el Boletín trimestral de Evaluación comunicar a los
padres la velocidad lectora de sus hijos, así como la relación con lo que se
estima adecuado para su edad. La concienciación y la colaboración de los
padres en la práctica lectora pueden ser factores decisivos para el éxito del
Plan.
La velocidad lectora no es evaluada con nota, sólo es una evaluación
externa que permite ver la calidad de la lectura de los alumnos y tomar las
medidas y actividades remediales correspondientes a cada caso.
1
En un estudio realizado por Ximena Torres en el Colegio San Joaquín, se comprueba que en los
primeros cursos, la correlación entre velocidad lectora y compresión ( medidas con las pruebas de CLP)
es de 0,4. A partir de 5° básico el índice sube a 0,6.
ÍNDICES ACEPTABLES DE VELOCIDAD LECTORA.Las velocidades aceptables al finalizar cada curso son las siguientes:
1° Básico: 30 palabras por minuto.
2° Básico: 80 palabras por minuto.
3° Básico: 100 palabras por minuto.
4° Básico: 120 palabras por minuto.
5° Básico: 140 palabras por minuto.
6° Básico: 180 palabras por minuto.
TEXTOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA VELOCIDAD LECTORA.Las lecturas deben ser adecuadas para cada curso, esto quiere decir que
se deben contemplar los siguientes aspectos al elegir el texto:





Cantidad de palabras monosílabas, bisílabas, trisílabas, polisílabas,
presentes en el texto.
Tamaño de la letra.
Dificultad del vocabulario empleado.
Separación de sílabas en una palabra.
Ortografía puntual.
Cumplen con todos los requisitos los textos de la “Batería de pruebas de
Evaluación” para Educación Primaria del Programa de Lectura eficaz de la
Editorial Bruño, pues tienen en cuenta los siguientes aspectos:
- La temática está adaptada al nivel educativo de los alumnos/as.
- Son textos de la literatura infantil y juvenil del mercado y, por tanto,
adecuados y además desconocidos por los alumnos.
- Son atractivos.
- Tienen una continuidad narrativa completa: plantean una historia, la
desarrollan y finalizan con el desenlace.
- Utilizan un vocabulario sencillo y conocido.
- La extensión del texto seleccionado se adapta a cada uno de los niveles:
* 1º: entre 150-200 palabras.
* 2º: entre 200-350 palabras.
* 3º: entre 350-500 palabras.
* 4º: entre 500-750 palabras.
* 5º: entre 750-1000 palabras.
* 6º: entre 1000-1200 palabras.
Mediante esta batería de pruebas se podrá evaluar:
- La velocidad lectora que consigue cada alumno/a: la cantidad de palabras que
lee en un minuto.
- El porcentaje de comprensión.
- Los datos referentes a lo que llamaremos Velocidad Eficaz: relación entre
velocidad o fluidez lectora y lo que se comprendió en la lectura. Dicho con más
precisión, podemos conocer el número de palabras leídas y comprendidas en
un minuto por cada alumno/a.
Estas pruebas tienen también la posibilidad de ser pasadas de manera
colectiva, de modo que en unos treinta minutos puedan medirse los citados
parámetros referidos a cada alumno/a.
En lo referente a la comprensión, en Primer Ciclo la prueba consta de 10
preguntas, 7 tomadas directamente del contenido de la lectura y 3 relacionadas
con otros aspectos de la comprensión (significado global del texto, inferencia
de espacio o tiempo e intención del autor).
En Segundo y Tercer Ciclos la prueba consta de 20 preguntas, de las
que12 se formulan sobre los contenidos explícitos del texto y el otro 40%
restante mide diversos aspectos implicados en el proceso de comprensión
lectora: inferencias (4), estructuras (1), esquema interpretativo (1),
intencionalidad (1) y posible utilidad del texto (1).
Ficha de seguimiento de la comprensión y de la velocidad lectora.Curso:______ Tutor/a:_________________
Alumnos/as
T.pal.
Comprensión lectora
Literal Interpretativa
Valorativa
Fluidez lectora
Precisió V.L.
Entonación
n
VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS:
EVALUACIÓN DEL PLAN.-
EVOLUCIÓN
LECTORA
Y
La comprobación de la efectividad del Plan de Lectura sólo es posible si
todo lo planteado hasta ahora se complementa con un registro científico y
pormenorizado de los resultados obtenidos por los alumnos, comprobando en
cada evaluación y, lo que es aún más importante, a lo largo de toda su
escolarización, la progresión lectora que manifiesta y la incidencia que este
aspecto va teniendo en todo su proceso de aprendizaje.
La ficha de seguimiento que se presenta como Anexo 2 permite hacer
una doble valoración de los resultados: por una parte, permite constatar la foto
fija de cada momento de aprendizaje y comparar si se corresponden con los
previamente determinados para cada curso escolar; de otra parte, permite
también comprobar la evolución de cada alumno/a y de cada grupo a lo largo
del tiempo, las dificultades, los aspectos a mejorar… En definitiva, una
información fundamental para el descubrimiento de las dificultades de
aprendizaje que puede hacernos vislumbrar las medidas a adoptar para
mejorar los resultados escolares de nuestros alumnos/as, que es, en definitiva,
el objetivo prioritario del Plan.
Por lo tanto, de la aplicación del Plan de Lectura vamos a obtener los
siguientes datos de referencia:
1.- El “momento lector” de cada alumno/a del Centro.
2.- El “momento lector” de cada grupo-clase.
3.- La comparación sincrónica de cada alumno/a con el resto de
compañeros/as.
4.- La comparación sincrónica de la capacidad lectora de las tutorías del
mismo nivel.
5.- La evolución diacrónica de cada alumno/a del Centro.
6.- La evolución diacrónica de cada grupo-clase.
7.- La comparativa de los datos anteriores en relación con los mínimos
marcados anteriormente para cada edad.
8.- La interrelación entre los datos obtenidos y los resultados
académicos de nuestros/as alumnos/as.
Un Plan tan exigente como este necesita, como casi todo lo que se
experimenta en el terreno educativo, un tiempo suficiente para poder evaluar
sus resultados. Estimamos que, al menos, hay que esperar el cumplimiento de
una etapa completa (de 1º a 6º) para comprobar su bonanza o no en cuanto a
los resultados obtenidos, a la metodología empleada, a los materiales
utilizados…
De cualquier forma, estimamos que cada año, en la Memoria del curso y
tras estudio del ETCP, se recoja un apartado exclusivo que evalúe la marcha
del Plan así como las dificultades que se vayan detectando.
Errores lecto-escritores tipo y actividades de corrección.1.- Errores de exactitud lectora.Suelen ocurrir de una manera asociada y/o simultánea con los errores
en la comprensión y en la velocidad lectoras. Se dan tanto en letras como en
sílabas y palabras. Los principales errores que se producen en la dimensión de
la exactitud lectora son:
Adición. Consiste en añadir sonidos vocálicos, consonánticos e incluso
sílabas inexistentes a las palabras que se están leyendo, impidiendo la
comprensión del texto.
Adivinación. Es un tipo de error de exactitud que se produce cuando al leer la
palabra solamente se realiza una fijación ocular sobre la primera sílaba (o la
segunda si la palabra es trisílaba) y no sobre la totalidad o punto central de la
palabra. El error de adivinación es muy típico de niños y niñas impulsivos/as y
no es fácil de corregir.
Inversión. Se da en grafías cuando se altera la forma de la letra invirtiendo o
cambiando su posición con respecto a algún eje de simetría (rotación): m por
w, n por u. El error de inversión consiste, pues, en una alteración o
transposición del orden lógico-secuencial de las grafías, anulando cualquier
posibilidad de comprensión lectora.
Omisión. Consiste en omitir la lectura de letras, sílabas o incluso palabras. La
omisión de sonidos vocálicos es muy habitual. Los fonemas que se omiten con
mayor frecuencia son: n, r, l, y s. Se omiten principalmente cuando el sonido
consonántico se encuentra antes de otra consonante o cuando se encuentra al
final de una palabra.
Sustitución. Consiste en cambiar unos sonidos vocálicos o consonánticos por
otros que no se corresponden con la grafía.
2.- Errores en la escritura.Simultáneamente a los errores que se producen en la lectura, aparecen
otros errores en la escritura que en algunos casos son los mismos que se han
producido en la decodificación fonética. Estos errores posibles son los que
siguen:
Repeticiones. Escritura repetida de grafías, sílabas o palabras.
Fragmentaciones. Rotura incorrecta al escribir las palabras.
Contaminaciones. Unión de dos o más palabras de modo incorrecto.
Omisiones. Bien sea dejar de escribir alguna letra, o sílaba, y en casos menos
frecuentes toda una palabra. Es síntoma de comprensión lectora bastante baja.
Adiciones o añadidos. Consisten en añadir grafías o sílabas a las palabras
escritas.
Inversiones. Son alteraciones del orden secuencial de las letras y, a veces, de
sílabas.
Sustituciones. Se cambian unas letras por otras, especialmente las que
tienen una cierta similitud fonética: t – d, o similitud espacial: d – b, b – p, q – d,
n – u, m – w.
3.- Errores de velocidad lectora
Leer muy deprisa produce errores de exactitud. Leer con excesiva
lentitud dificulta la comprensión. Bajo esta dimensión de la velocidad en la
lectura se encuadran los siguientes errores o dificultades:
Silabeo. Consiste en leer sílaba a sílaba. Se trata de una lectura fragmentada
de la palabra que lleva a una intermitencia monocorde con ausencia de fluidez
y de estructuración rítmica de la frase. Un excesivo número de fijaciones
oculares propicia que no se abarquen más sílabas o la palabra entera de un
solo “golpe de vista”.
Denegación. Es definida como un tipo especial de omisión pero intencional o
deliberada. Al encontrar el lector o lectora excesiva dificultad en su lectura opta
por omitir su lectura después de haberse detenido durante unos instantes para
intentar decodificarla.
Lectura mecánica veloz. Consiste en imprimir una excesiva velocidad que
imposibilita una comprensión del texto con el consiguiente deterioro de la
calidad lectora.
Ralentización por exceso de fijaciones. Cuantas más fijaciones oculares se
realicen en cada renglón habrá menor velocidad lectora. Se entiende por
fijación ocular a la detención del ojo en cada salto o intervalo de lectura. Los
lectores y lectoras poco expertos suelen realizar una fijación ocular por cada
palabra, de modo que se “detienen” a leer tantas veces como palabras
contenga cada uno de los renglones del texto.
Vocalización. Se denomina también labialización y consiste en la repetición
verbal de las palabras a medida que se va leyendo. Existe vocalización
completa cuando se realiza una réplica labial íntegra, palabra a palabra de lo
que lee silenciosamente y vocalización incompleta cuando la labialización se da
sólo de manera ocasional.
Sub-vocalización. Consiste en pronunciar mentalmente las palabras que se
van leyendo.
Señalado. Constituye un hábito de apoyo indicador para guiar o direccional la
lectura. Suele hacerse utilizando el dedo o el lápiz para “no perderse” en los
renglones.
Regresión. Este defecto lector consiste en la relectura de palabras y frases
debido a los errores cometidos en la primera lectura o en pérdidas de la fijación
ocular.
Otras dificultades lectoras que inciden en la velocidad son los cambios
de líneas (perderse entre renglones) por problemas del dominio visual y los
movimientos de cabeza o hábito de mover la cabeza desplazando
acompasadamente hacia la derecha a medida que se va leyendo, en lugar de
desplazar únicamente los ojos.
4.- Dificultades en la comprensión lectora.Suelen darse en dos niveles de lectura: en la comprensión lectora literal,
en la comprensión lectora interpretativa y, en un nivel experto, en comprensión
lectora crítica.
En la comprensión lectora literal se encuadrarían las dificultades
relativas a una lectura de reconocimiento y memoria de los hechos, ideas
principales, secundarias, secuencia de acontecimientos, reconocimiento de los
personajes, palabras nuevas, etc.
En el plano interpretativo las dificultades de comprensión estarían
referidas a la contextualización del significado tales como la dificultad en
realizar traducciones simultáneas de palabras o expresiones, dificultad en
inferir consecuencias, en valorar, en discernir lo real de lo ficticio, etc.
5.- Algunas actividades prácticas
Para mejorar la velocidad lectora
- Ejercicios de cronolectura: consisten en cronometrar varios minutos de
lectura. Puede realizarse por unidades lectoras de un minuto de duración,
repitiendo la lectura del texto por segunda y tercera vez consecutivas con
objeto de que el lector perciba que aumenta su velocidad (ppm) en cada minuto
lector, fruto del entrenamiento en el mismo texto.
- Ejercicios de identificación rápida: consisten en observar una o unas palabras
modelo durante breves instantes (entre 10 y 15 segundos) y localizarlas de
entre un listado amplio de palabras. Se pretende con ello agilizar la visión de
rastreo, mejora del campo visual, mejorar la percepción guestáltica de la
palabra (su silueta o contorno) y motivar al lector por las ventajas que presenta
la inmediatez de la autocorrección.
- Ejercicios de rastreo visual: consisten en realizar barridos visuales en oblicuo
o zig-zag, saltándose algunos renglones y no realizando fijaciones oculares
sobre una determinada palabra sino deslizando la vista sobre la parte superior
de las palabras hasta detectar un objetivo propuesto (localizar un dato, una
palabra, una idea, etc.).
- Ejercicios de visión periférica: consisten en fijar la vista en un punto o palabra
central y sin realizar ninguna otra fijación intentar abarcar con la vista la mayor
amplitud posible. Se pretende lograr un entrenamiento de nuestro campo
visual.
Para mejorar la comprensión lectora
- Idea principal: consiste en entrenar al lector a que extraiga las ideas
principales de un texto.
- Claves contextuales: consisten en conocer nuevas palabras a través de
indicadores que aparecen en el texto y que nos pueden servir para comprender
el significado de las palabras.
- Sinónimos-antónimos: se trata de asociar palabras con el mismo significado
por una parte y palabras contrarias o antónimas por otra, de forma conjunta o
independiente.
- Procedimiento Cloze: consiste en la presentación de un texto en el que se han
omitido palabras de modo intencional. El patrón de omisión deliberada de
palabras es, por lo general, cada seis, aunque pueden realizarse todas las
variaciones posibles.
RECOMENDACIONES PARA MEJORAR EL NIVEL LECTOR.PLAN DE ACTIVIDADES
A.-Primer ciclo:
El alumno aprende a través de la lecto-escritura a leer y a escribir, de
manera que es capaz de acceder a textos muy sencillos.
Durante el primer curso, el alumno progresa en la adquisición del
lenguaje escrito y necesita sobre todo la lectura en voz alta para darle
sentido a lo que lee.
En segundo curso, el alumno pasa a un nivel de interiorización de esa
lectura, una vez domina la técnica. Es el momento de empezar a trabajar la
lectura silenciosa.
Las actividades van encaminadas a consolidar estas destrezas y a
aumentar progresivamente la velocidad lectora. Como dice la Orden, “la
descodificación precisa y rápida del lenguaje escrito por parte del alumno
tiene una gran importancia porque supone la automatización de los
procesos implicados en la lectura. Esta automatización permite concentrar
toda la energía en la comprensión del texto”.
* Selección de libros para leer en el aula con distintos objetivos: informar
sobre un tema, complementar el contenido del área, deleitar a través de
textos de ficción… Estas finalidades se tendrán en cuenta a la hora de
trabajar en el aula.
También se tocarán textos con temáticas diversas, ya que se trata de
ofrecer al alumno contenidos que le interesen y le ayuden en su
construcción como ser individual y social.
Cada sesión de lectura debe tener un objetivo y una temática concreta y
debe establecerse desde el principio la planificación del tipo de trabajo y de
la lectura.
* Planificación del tipo de trabajo: en este ciclo es importante equilibrar las
actividades de trabajo colectivas, grupales y las individuales. El trabajo
colectivo, esa especie de asamblea o debate con todos los alumnos,
permite determinar el nivel de conocimientos de la clase; el trabajo en grupo
ayuda a los alumnos a socializar, a aprender a ser colaboradores y a
intercambiar información; el trabajo individual permite que el alumno trabaje
a su ritmo, interiorice lo aprendido y realice mejor los ejercicios de creación
personal.
* Planificación de la lectura en tres pasos: antes de leer, durante la lectura,
después de la lectura. Se les puede explicar a los alumnos que esta forma
de trabajar la lectura es eficaz y productiva.
--- Antes de la lectura: lectura del título y comentario con los alumnos de
los posibles temas del texto. Es un buen momento para activar
conocimientos previos y constatar el nivel de la clase. También se pueden
plantear actividades en las que el alumno relacione lo que va sabiendo del
texto con su persona (por ejemplo, en el caso de un libro de ficción, parece
que trata de un personaje infantil y su mascota, y se le pide que dibuje a su
animal de compañía o el que le gustaría tener).
--- Durante la lectura: lectura en voz alta por parte del profesor y lectura en
voz alta por parte de los alumnos de fragmentos del texto progresivamente
más largos, de manera que a partir del modelo del profesor ejerciten la
entonación y el ritmo adecuados. En este momento se puede diagnosticar
cómo es la velocidad lectora de los alumnos, parte fundamental y decisiva
para la comprensión lectora.
En este ciclo se puede ir introduciendo la lectura en silencio del texto, a
partir de segundo curso, de forma que el alumno lea a su ritmo e interiorice
el contenido del texto.
Ambos tipos de lectura, oral y en silencio, son necesarias para trabajar y
desarrollar la comprensión lectora.
También puede ser interesante ir realizando actividades de comprensión
de lo que se va leyendo en el aula: actividades de verdadero/falso;
preguntas directas sobre lo leído; actividades que relacionen personajes
con situaciones o con acciones, si se trata de un texto de ficción, etc. Se
trata de actividades que van indicando al profesor el grado de comprensión
de los alumnos.
--- Después de la lectura:
1)
Actividades de comprensión. Realización de preguntas de
comprensión, encaminadas a comprobar el grado de entendimiento del
texto y el grado de memorización de lo leído.
Para ello es importante trabajar con el alumno el tipo de estructura textual:
las partes de que se compone el texto, la relación que existe entre ellas,
ayudarles a captar la idea principal (aquello que deben recordar).
Si se trata de un texto no informativo sino literario, la atención se dirigirá a la
comprensión del argumento (su secuencia), al reconocimiento de los
personajes (se pueden ordenar viñetas relacionadas con la secuencia de la
historia, identificar al personaje a través de un dibujo, señalar entre varias la
respuesta correcta a las preguntas planteadas, etc.).
2)
Actividades de vocabulario. Utilización del diccionario para buscar
palabras que no se entienden, de forma que vayan aumentando su
vocabulario. También es
interesante que deduzcan por el contexto el
significado de una palabra dada, o bien que el profesor les dé alguna pista
sobre una palabra para que deduzcan el significado. Por ejemplo: “la
palabra rosaleda es un conjunto de… Fijaos en esta palabra porque la
respuesta está en ella”.
Pueden plantearse otras actividades en las que trabajen y experimenten
con las palabras del texto y asimilen su significado: ordenar letras para
descubrir palabras de la lectura; unir palabras con el dibujo que las
representa; completar palabras con la letra adecuada, elaborar listas de
palabras en las que la siguiente empieza por la última letra de la anterior,
etc.
3)
Actividades para aumentar la velocidad lectora. Ejercitación de la
habilidad visual encaminada a que el ojo capte el mayor número de
palabras posible al leer, es decir, aumentar la velocidad lectora: señalar
palabras de una lista que empiecen o terminen igual; unir partes de una
palabra y escribirla completa, etc.
4)
Actividades que ejerciten la memoria. Práctica de ejercicios en los
que se les anime a recordar elementos del texto. Por ejemplo, que señalen
en una lista dada palabras que han aparecido en el texto; que indiquen si es
verdadero o falso lo que se indica sobre el texto, etc.
5)
Actividades de ortografía. Utilización de las palabras del texto para
que se fijen en cómo se escriben y vayan interiorizando además las reglas
ortográficas que aprenden en el libro de texto.
6)
Actividades de resumen o síntesis. Se trata de actividades de
resumen de un contenido concreto del texto leído o del argumento de un
libro de lectura; deben plantearse de una forma muy sencilla y guiada para
iniciar a los alumnos en el aprendizaje de extraer lo importante de una
lectura y relacionar ideas. Se les puede dar un resumen incompleto, en el
que sí figuren los conectores que relacionan las partes, para que ellos lo
terminen con las palabras adecuadas.
7)
Actividades de exposición. Es importante que expliquen en voz alta
el resumen completo para interiorizar su estructura y asentar bien esos
contenidos aprendidos o recordar lo que han leído.
8)
Actividades de reflexión tras la lectura de un texto. A través de
preguntas guiadas por el profesor, se anima al alumno a pensar sobre lo
leído: ¿me cuesta mantener un ritmo lector constante?, ¿por qué?,
¿entiendo todas las palabras, muchas, pocas?, ¿comprendo bien el texto?;
si el alumno efectivamente ha tenido dificultades, se le presentan soluciones
para que las ponga en práctica; por ejemplo, lecturas sucesivas del texto de
forma que se gane en agilidad lectora y en comprensión. Es una forma de
que el alumno, con la ayuda del profesor, se evalúe y busque soluciones a
los posibles problemas.
9)
Actividades de escritura en las que practiquen los textos que han
trabajado: adivinanzas y otros textos del folclore, cuentos populares,
narraciones sencillas, descripciones, definiciones, cartas, fichas de lectura,
recetas, breves textos expositivos, etc. Estas actividades se plantean junto
con las actividades de lectura y comprensión del tipo de texto
correspondiente.
Es importante facilitarles un modelo sobre el que ellos trabajen. Por
ejemplo, si se trata de construir una adivinanza, se les dará un esquema
tipo: “Parece …………. No es ………….”.
10)
Actividades complementarias a la lectura. Es interesante que los
padres también colaboren en las tareas escolares del alumno. Una manera
es preguntarles por cuestiones relacionadas con el texto, a las que ellos
puedan aportar información adicional; por ejemplo, si en el texto se habla de
costumbres o profesiones antiguas, se les puede preguntar por ellas y
anotarlas para después leerlas a los compañeros.
11)
Otro tipo de actividad que puede complementar bien el trabajo con la
lectura es el de pedirles que recuerden situaciones personales parecidas
a las que se cuentan en el texto leído y las narren; finalmente, las escriben
a modo de redacción.
También es importante que los alumnos realicen actividades de dibujo,
en las que ilustren elementos del texto, le den un título a lo que ilustran o
escriban una frase explicativa. Si se trata de un texto literario, pueden
convertir la historia en viñetas (no más de seis) debajo de las cuales
escribirían un pequeño resumen.
12)
Actividades relacionadas con el uso de la biblioteca de aula y de
centro. Iniciación al alumno en el uso de la biblioteca. Puede empezarse la
experiencia en la biblioteca de aula, explicándoles a los alumnos las
secciones y el orden en que se han colocado los libros.
13)
Actividades de TIC. Manejo de las nuevas tecnologías a través de
búsquedas muy básicas en Internet y de exploración de materiales
audiovisuales (diccionarios interactivos en cederrón), y adaptación a los
nuevos soportes textuales leyendo pequeños textos en pantalla.
14)
Taller de cuentos. Se trata de un espacio dedicado a disfrutar de los
cuentos a través de su lectura, creación, escenificación con marionetas (por
parte del profesor), recopilación y acercamiento a textos en otras lenguas.
El cuento es un tipo de texto fundamental para el desarrollo de las
habilidades lingüísticas de estos alumnos por su contenido, su estructura y
su vocabulario, de ahí su presencia constante en esta etapa.
En general, es enriquecedor leer, además de los textos, las imágenes
que los acompañan.
Es un buen momento para releer los tipos de textos conocidos
(narraciones breves, cuentos populares, adivinanzas) de manera que, al
volver sobre ellos de forma creativa, terminen de interiorizarlos. Así, pueden
leerse cuentos entre todos y pedirles que inventen otros finales.
También, se puede elaborar entre todos el libro de la clase, de forma
que cada niño aporta una idea a la historia, el profesor divide la historia en
secuencias y las reparte a cada grupo de alumnos. Estos redactarán su
parte, que se leerá a los demás para mejorarla. Cada parte se ilustrará y se
montará completo. Varios alumnos se encargarán de confeccionar la
portada y la contraportada. Este libro formará parte de la biblioteca de aula
y podrá ser expuesto un tiempo en la de centro, para que el resto de cursos
lo disfruten.
Una actividad interesante es la escenificación con marionetas de una
obra por parte del profesor. Después, se comprueba el grado de
comprensión del alumno y también su disfrute con esta actividad lúdica. A
partir de esta actividad los alumnos pueden escribir el cuento e ilustrarlo.
Otra posible actividad puede ser la de recopilar entre todos narraciones
populares de la zona (adivinanzas, cuentos populares, trabalenguas,
refranes…), transcribirlas y crear un libro con estos textos, que se colocará
en la biblioteca de aula. También el leer libros en otras lenguas, adaptados
a su edad.
B.-Segundo ciclo:
El alumno ha adquirido las destrezas de la lectura y la escritura y accede
a textos progresivamente más complejos. El alumno adquiere, en palabras
de Dolores Rius, “una forma nueva de mirar el mundo que le rodea
denominada operatividad concreta”. Es decir, concibe la lectura como algo
real, concreto, que le permite acceder a todo lo que no sabe. Es un alumno
ávido de conocer y de saber el por qué de las cosas.
En este ciclo se produce un aumento notable del vocabulario, porque el
alumno necesita nuevas palabras para ir describiendo con más precisión lo
que ve, lo que lee. De ahí que las actividades vayan encaminadas a seguir
trabajando ambas destrezas, leer y escribir, y a practicar la comprensión de
lo leído profundizando más en el nivel gramatical y léxico de la lengua.

Selección de libros que respondan a la pregunta ¿para qué los
leemos? Es decir, se trata de buscarle una finalidad, un objetivo, a la sesión
de lectura: lecturas para informarnos, para complementar un texto, para
disfrutar del relato. Además, debe ofrecerse al alumno textos cuya temática
se adecue a los intereses propios de su edad.
En cualquier caso, debe planificarse el tipo de trabajo y la lectura tal
como se detalla a continuación.

Planificación del tipo de trabajo: se mantiene la tipología planteada
para el primer ciclo: trabajo colectivo, grupal e individual.

Planificación de la lectura en tres pasos: antes de la lectura,
durante la lectura, después de la lectura. Se les puede explicar a los
alumnos que esta forma de trabajar la lectura es eficaz y productiva. En
este ciclo cada paso tendrá más actividades que en el primer ciclo, de
manera que se trabajen más aspectos del texto.
--- Antes de la lectura: lectura del título y comentario con los alumnos de
los posibles temas del texto. Es un buen momento para activar
conocimientos previos y constatar el nivel de la clase. Además, los alumnos
pueden lanzar hipótesis sobre su contenido a partir de las ilustraciones de la
cubierta y del texto de la contracubierta, si es un libro de ficción, o del
aparato gráfico que acompaña al título, si es un texto informativo.
--- Durante la lectura: lectura en voz alta por parte del profesor y lectura en
voz alta por parte de los alumnos, de manera que a partir del modelo del
profesor ejerciten la entonación y el ritmo adecuado. La intervención oral del
alumno variará en función de la lectura, así, podrán participar como
personajes en textos con diálogos abundantes, o leerán una estrofa
concreta del poema, etc. Después, lectura en silencio del texto, de forma
que el alumno lea a su ritmo e inicie el proceso de comprensión del texto;
Ambos tipos de lectura, en silencio y oral, son imprescindibles para trabajar
y desarrollar la comprensión lectora.
También puede ser interesante ir realizando actividades de comprensión
de lo que se va leyendo en el aula: actividades de verdadero/falso;
actividades en la que se incluyen errores para que el alumno los descubra;
preguntas directas sobre lo leído; actividades que relacionen personajes
ideas, conectadas en el texto leído, etc. Se trata de actividades que van
indicando al profesor el grado de comprensión de los alumnos y su
complejidad será adecuada al texto y al nivel de estos.
--- Después de la lectura:
1)
Actividades de comprensión y constatación del grado de
retención de datos. El número de actividades será mayor que en primer
ciclo.
Si se trata de un texto que complementa una explicación, por ejemplo, hay
que dirigir la atención del alumno hacia el dato que necesita para ampliar
esa explicación.
2)
Actividades de vocabulario. Utilización del diccionario y
planteamiento de actividades que refuercen el vocabulario del texto: elegir
entre varias la definición correcta de una cosa, subrayar una palabra en
aquellas frases donde se utiliza con propiedad, trabajar los campos
semánticos, sinónimos y antónimos, plantear crucigramas con definiciones
de palabras del texto, obtener nuevas palabras a partir de un término del
texto, elegir la palabra más adecuada para una frase, seleccionar entre
varios los adjetivos que califican a un personaje (si el texto es de ficción), un
objeto, etc.
3)
Actividades de ejercitación de la habilidad visual.
Planteamiento de ejercicios en los que busquen letras iguales/palabras
iguales en un revoltijo; reconozcan en pares de palabras, de las que una
está al revés, las palabras que son iguales; señalen en una lista dada
palabras que han aparecido en una actividad previa, etc.; lean textos
parcialmente borrados en silencio y en voz alta, de forma que digan las
palabras que faltan al tiempo que van leyendo, etc.
4)
Actividades que ejerciten la memoria. Ejercicios de recordar
qué cosas de las que se enumeran están/no están en el texto; recordar
quién hizo qué y quién dijo qué (en textos literarios); descubrir la descripción
correcta de un objeto/un personaje, entre varias muy similares, pero con
matices distintos que deben captarse; memorizar palabras del texto y
copiarlas después, etc.
5)
Actividades gramaticales. Ejercicios de coherencia textual y de
gramática: ordenar frases referidas a una parte del texto que aparecen
desordenadas; tachar de un texto las palabras que no son imprescindibles
para el significado con el fin de que quede un número prefijado de palabras
y que las frases sean correctas; colocar en una tabla palabras del texto de
distinta categoría (nombres, adjetivos, verbos), y pedirles que completen las
casillas vacías con las palabras adecuadas; ordenar frases cuyos
constituyentes (sujeto, predicado…) aparecen desordenados, etc.
6)
Actividades de ortografía. Utilización de las palabras del texto
para reconocer reglas ortográficas aprendidas. En este ciclo, los alumnos
tienen un mayor conocimiento de las normas ortográficas, lo que permite
explotar el texto a este nivel.
7)
Actividades de resumen o síntesis. Realización de resúmenes
y mapas conceptuales de algún contenido concreto de forma guiada o del
argumento de un libro leído. Se pueden plantear también actividades en las
que tengan que elegir entre varias la frase/frases que mejor resuma el
contenido/argumento del texto, hasta escribir ellos mismos una frase/frases
que resuma de la forma más completa el contenido. Sería un paso más en
relación con el ciclo anterior.
8)
Actividades de exposición. Es importante que los alumnos
expongan ese trabajo a la clase, como una manera de asentar el
conocimiento adquirido y recordar lo que han leído.
9)
Actividades de reflexión tras la lectura de un texto. Preguntas
guiadas por el profesor en las que se hará hincapié en si comprenden,
además del sentido general y el vocabulario, las clases de palabras y las
estructuras sintácticas básicas, fundamentales para la construcción textual.
El profesor aportará soluciones que practicará con los alumnos de forma
continua. Es una forma de que el alumno se evalúe con ayuda del profesor
y busque soluciones.
10)
La ficha de lectura. En este momento, una vez han comprendido
y analizado el texto, es adecuado animarles a que rellenen una ficha de
lectura con los datos más significativos: tema del texto, partes que tiene,
idea principal de cada parte; si se trata de un libro de ficción se les pediría
que escribieran el título, autor e ilustrador, editorial y colección, páginas,
género (novela, poesía, teatro).
11)
Actividades de escritura en las que practiquen tipos de textos
vistos: adivinanzas, cuentos populares, exposiciones teóricas, definiciones,
narraciones, descripciones, diálogos, cartas, fichas de lectura, etc. El
profesor guiará al alumno recordándole la estructura de cada tipo de texto.
12)
Actividades complementarias a la lectura. Pueden realizarse
tareas grupales en las que participe toda la clase. Cada grupo elaborará un
trabajo relacionado con la lectura, cuyo objetivo esté bien delimitado por el
profesor (si es un texto de ficción, convertirlo en cómic, o introducir un
elemento nuevo que cambie el desenlace…; si es un texto informativo,
buscarán información adicional preguntando en casa, buscando en
enciclopedias y en Internet, etc.).
En este ciclo, se recurrirá con frecuencia a las actividades de creación
de textos a partir de elementos de la lectura (que redacten una descripción
de un invento “inventado” por ellos, si han leído una lectura sobre los
grandes inventos de la humanidad; que imaginen y escriban un pasado para
alguno de los personajes de un texto de ficción; que le escriban una carta al
personaje que más les ha gustado explicándole por qué les ha llamado la
atención).
Todos estos trabajos en grupo se exponen en clase y pueden
convertirse en libros con título (“el libro de los inventos inventados”, “las
cartas a nuestros personajes preferidos”, etc.).
También pueden plantearse actividades lúdicas, en las que se utilicen
recursos como la creación de una baraja (a partir de elementos de la
lectura), la invención de acertijos relacionados con la lectura; la
construcción con materiales de reciclaje, con plastilina, etc., de algún objeto
relacionado con la lectura; realizar una visita significativa fuera del colegio
para comprender mejor el texto (si el texto habla, por ejemplo, de animales,
se puede hacer una visita al museo de ciencias de la ciudad).
Otros recursos son el de plantear debates a partir del contenido de la
lectura (la actitud polémica de algún personaje; lo que a los alumnos les
parece la idea transmitida por un texto informativo, etc.).
13)
Actividades relacionadas con el uso de la biblioteca de aula y
de centro. Utilización de los recursos de la biblioteca de aula y de centro
para buscar información adicional sobre la lectura, o bien para elegir
lecturas de ocio, etc. En este ciclo, a los alumnos se les continuará guiando
en el uso de estos recursos, pero animándoles a que hagan búsquedas por
ellos mismos.
14)
Actividades de TIC. Manejo de las nuevas tecnologías para
buscar documentación sobre el tema de la lectura o sobre contenidos de
otras materias (biografías de autores, etc.), y para empezar a presentar
trabajos escritos siguiendo unas normas (cuidar los márgenes de la página).
También pueden acceder a las páginas web dedicadas a la literatura infantil
y juvenil, y dedicar algún momento a su lectura.
15)
Taller de prensa. Se puede plantear como una actividad
periódica encaminada a conocer los medios de comunicación escritos: su
formato, sus secciones y lo que se trata en cada una, el orden de
colocación de las secciones, la tipografía, la imagen, los chistes gráficos, la
noticia y sus partes. Se trataría de un taller de lectura de periódicos y de
análisis de su estructura.
16)
Taller de cuentos. Espacio dedicado a la creación literaria y al
encuentro con una mayor variedad de géneros. Es interesante que en este
espacio se retomen los géneros vistos en las lecturas para que, al crear los
alumnos sus propios textos, terminen de asimilarlos.
En general, es enriquecedor leer, además de los textos, las imágenes
que los acompañan. Así, se puede elaborar entre todos un cuento con
música, guiados por el profesor, en el que habría también ilustración de los
propios alumnos. Estos cuentos pueden exponerse después en el mural de
la clase. Los alumnos elegirán la canción, de las aprendidas en Música por
ejemplo, para realizar una lectura del cuento con la melodía como
acompañamiento.
Por otro lado, es importante que accedan a los cuentos populares y
refranes populares, conocidos desde primero de Primaria y fundamentales
para la adquisición de la estructura narrativa, ya que el alumno utiliza este
esquema ya interiorizado en otras situaciones; también, se les acercará a
géneros tipo la poesía, la narrativa (fantástica, de aventura) y el teatro.
Pueden leerse también obras en otras lenguas, adaptadas a su nivel e
intereses.
C.-Tercer ciclo:
En este ciclo, el alumno ha ido consolidando las habilidades lectoras y
domina la técnica lectora. Empieza a tener, además, una mirada propia
sobre lo que le rodea y por ello demanda un abanico mayor de lecturas y de
géneros.
Las actividades van encaminadas a conseguir un análisis más profundo
y completo de los textos (del nivel fónico, sintáctico y semántico) y un
manejo más amplio de la escritura a través de los diversos tipos de texto.
 Selección de las lecturas. Es importante, como en los ciclos anteriores,
saber qué pretendemos conseguir con el texto. En este ciclo, el alumno
puede acceder a textos más largos y complejos, lo que permite una mayor
diversificación del objetivo perseguido en la sesión de lectura. Por otro lado,
debe elegirse un mayor número de géneros, que se adapten a las
demandas del alumno de este último ciclo.
Como siempre, debe haber un planteamiento inicial del tipo de trabajo y
una planificación de la lectura con la estructura conocida del: antes, durante
y después de la lectura.
 Planificación del tipo de trabajo: en este ciclo, además de las
actividades de trabajo colectivo, grupal e individual, se especifican dentro de
las segundas el número de integrantes del grupo. Así:
--- grupo integrado por la clase, indicado para exposiciones ante un público,
lo que permite estructurar el conocimiento para exponerlo con claridad;
--- grupos de más de 4 personas son idóneos para realizar actividades de
puesta en común de opiniones;
--- grupos de 3 personas son adecuados para los debates ágiles sobre
cuestiones puntuales;
--- parejas, permite que se reflexione sobre conceptos adquiridos porque
posibilita el diálogo a dos.
 Planificación de la lectura:
--- Antes de la lectura: planteamiento de preguntas sobre el título y lo que
puedan saber del contenido. En este momento puede ahondarse en esos
conocimientos previos a través de preguntas que les permitan recordar lo
que saben sobre él. Si se trata de un texto de ficción, cabe incluir
actividades relacionadas con la información de la ilustración (estilo de la
ilustración, qué representa), con el autor, etc.
--- Durante la lectura: se lee en silencio para comprender bien lo que se lee
y también en voz alta para practicar la entonación. El profesor corregirá los
problemas de vocalización, de entonación y de pausas. También se
realizarán preguntas de comprensión, más extensas que en los ciclos
anteriores, porque el contenido es más denso y la capacidad de análisis de
los alumnos, mayor.
--- Después de la lectura. Siguiendo al autor Víctor Moreno, que orienta en
este sentido al profesorado en su libro Lectores competentes de la editorial
Anaya, podemos plantear:
a. Recuerdo de lo leído con actividades como:
1)
Pedir a los alumnos que digan qué recuerdan del texto, que respondan
después a preguntas más concretas sobre el texto (que recuerden tal dato,
tal idea…), para finalmente señalar las palabras del texto que consideran
fundamentales. Estas se cotejan con el profesor.
2)
Indicarles que retengan los datos que consideren importantes del texto
que va a leerse para que respondan después a preguntas muy concretas
sobre el texto
3)
Buscar el mayor número posible de datos de cada párrafo de un texto y
relacionar, en un paso más, esos datos.
b. Meditación/reflexión sobre lo leído con actividades como:
1)
2)
3)
4)
5)
6)
Comentar si el título les parece adecuado una vez leído el texto y
escribir otros alternativos.
Determinar el emisor (quién habla) y el receptor (a quién) del texto leído.
Identificar el mensaje del texto, inicialmente a través de varias
propuestas del profesor, de las que elegirán la que mejor señala ese
mensaje.
Extraer la información del texto condensando en una oración tipo sujeto,
verbo, complemento/s, lo que consideren importante de cada párrafo.
Fijar la atención en qué se dice y cómo se dice, de manera que el
alumno empiece a detenerse también en la forma de los textos
(muchos/pocos adjetivos, frases cortas/largas…), obtener ideas principales
a través de ejercicios guiados en los que se les pida que tachen en el texto
palabras que no sean nombres y verbos, los ejemplos, las repeticiones y
que extraigan de lo que quede frases, donde se condensarán las ideas
principales.
Obtener conclusiones de un texto a partir de un breve resumen del texto
por parte del profesor: el texto parte de la idea de que… ¿a qué nos
conduce el texto finalmente?, el texto empieza con un estilo
rebuscado/sencillo… ¿cuál es el estilo general del texto?, etc.
c. Valoración de lo leído con actividades como:
1)
Valorar la interrelación entre los niveles fonético, sintáctico y semántico,
de forma muy básica. Por ejemplo, si se trata de un texto narrativo en el que
predomina lo descriptivo y hay situaciones tristes, de dolor, es probable que
predominen las construcciones sustantivo+adjetivo y que aparezcan
palabras relacionadas con el campo semántico de la tristeza, la oscuridad,
lo gris…
2)
Plantear un debate acerca de lo que les ha parecido el texto, de forma
razonada.
3)
Determinar la adecuación/no adecuación entre un texto y la imagen que
lo acompaña (en textos literarios, en textos expositivos…) de forma
razonada. Es una manera de que el alumno se detenga en los paratextos,
elementos que suelen pasarse por alto, y reflexione sobre si cumplen con la
finalidad por la que fueron insertados o no aportan nada.
4)
Apreciar en el texto sus hallazgos: su lenguaje, la descripción de
personajes/la claridad en la exposición de ideas, su estructura.
5)
Reflexionar sobre la belleza estética de un texto, ¿por qué nos parece
bonito?
d. Organización de lo leído con actividades como:
1)
Establecer la estructura básica del texto (las partes de que consta el
texto), como paso primero para cualquier actividad de organización.
2)
Resumir un texto partiendo de actividades en las que se les pida que
elijan un título para cada párrafo, después se redacta el resumen uniendo
esos títulos; también se pueden reducir las partes de un texto
(planteamiento-nudo-desenlace, en los narrativos; introducción-desarrolloconclusión, en los expositivos) a una frase, que luego uniríamos en un texto.
3)
Realizar esquemas sencillos de un texto partiendo de modelos hechos e
ir ejercitándolos hasta que adquieran soltura: primero que tachen las
palabras que no son relevantes, después que señalen las palabras clave,
finalmente que relacionen esas palabras tal como lo están en el texto.
e. Escritura de textos con actividades como:
1)
Escribir distintos tipos de textos (expositivos, narrativos, descriptivos,
poéticos, teatrales…) partiendo de su estructura, dada por el profesor, y de
un esquema de trabajo (planificar, escribir, revisar lo escrito).
2)
Leer buenos textos de todo tipo para aprender otras maneras de escribir
que ayuden a mejorar la del alumno.
f. Ficha de lectura. Una vez trabajado el texto a todos estos niveles, se
puede plantear la elaboración de una ficha de lectura. En este ciclo, se les
pedirá una mayor profundización en los datos: si se trata de textos
informativos, tema del texto, partes, idea principal de cada parte e ideas
secundarias relacionadas con ella; si se trata de textos literarios, además de
los datos del título, el autor e ilustrador, editorial y género, se les pedirá que
especifiquen, dentro del género, el subgénero al que pertenece la obra y el
tipo de ilustración elegida.
 Actividades de uso de la biblioteca de aula y de centro. En este ciclo,
el alumno posee cierta autonomía para manejarse en ambos espacios y se
le seguirán planteando actividades para las que necesite recurrir a los
recursos de la biblioteca.
 Actividades de TIC. Utilización de las nuevas tecnologías para buscar
datos concretos de la lectura (fechas históricas, accidentes geográficos,
vocabulario a través de páginas web como la de la RAE); para ampliar
conceptos trabajados en las diferentes áreas; para realizar trabajos escritos
de forma fluida cuidando la forma de presentación (márgenes de la página,
tipografía y cuerpo de letra adecuado) y la estructura (partes definidas por
tratar un contenido concreto y clarificadas con títulos, párrafos que
contengan ideas relacionadas entre sí, etc.).
 Taller de prensa. Espacio dedicado a elaborar un periódico escolar y a
analizar de forma más crítica la prensa escrita. Como orientación, pueden
consultar la dirección web www.prensajuvenil.org.
La creación de un periódico escolar es posible una vez se domina la
estructura tipo de un periódico, la estructura básica de una noticia, etc.,
vista en el ciclo anterior. Cada número del periódico será después analizado
críticamente para mejorar su presentación y los contenidos.
En cuanto al análisis crítico de la prensa escrita, es importante trabajar con
los alumnos esa dimensión analítica, necesaria para leer bien los
acontecimientos históricos o de cualquier índole.
 Taller de cuentos y relatos. Pueden dársele varias utilidades a este
espacio:
1) Se pueden dramatizar (lectura en voz alta entre varios alumnos) textos,
escenificarlos (lo que supone elaborar un decorado y elegir el vestuario).
2) Se pueden leer textos adscritos a géneros como la poesía, el relato, el
teatro, las leyendas, las crónicas; en este sentido, es interesante trabajar los
textos siguiendo cierto orden:
-- partir de su comprensión, a través de preguntas relacionadas con el texto;
-- plantear actividades que trabajen tanto la forma del texto (cada género tiene
unas características específicas que el alumno debe ir descubriendo), como
el contenido (ahondar en el tema, este se identifica y a continuación se
analiza con los alumnos algún aspecto más cercano a ellos);
-- plantear actividades complementarias, lo que supone un ir más allá:
Actividades de reescritura (cambiar palabras del texto por
sinónimos).

Actividades de investigación (buscar información sobre el tema del
texto, por ejemplo, alguna enfermedad como la anorexia…).

Actividades que trabajen valores presentes en la lectura (enumerar
adjetivos que califiquen a un buen amigo…).

Actividades de creación (inventar un personaje similar al de la
lectura, pero con los rasgos que el alumno quiera, dibujarlo y darle nombre,
imaginar su lugar de origen y redactar su historia). Este tipo de trabajos
pueden exponerse después en murales en la clase, bien de forma
individual, bien recopilados a modo de “libro de la clase sobre…”.
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Actividades de lectura expresiva de poemas y de obras teatrales.
3) se puede animar a los alumnos a que encuentren un itinerario lector, qué
autor les gusta, qué obras.
4) a partir de lo anterior, se pueden montar debates sobre las lecturas de los
alumnos, de forma que se expliquen las razones por las que les ha gustado
o no una obra y se recomienden títulos unos a otros.
5) se pone a disposición de los alumnos textos en otras lenguas, adecuados
a su nivel y a su edad.
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