La vuelta al mundo rural, un camino lleno de obstáculos

Transcripción

La vuelta al mundo rural, un camino lleno de obstáculos
La vuelta al mundo rural, un camino lleno de obstáculos
Por Baldomero Segura, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de
Levante
En los últimos años, y ante la escasez de empleo, se ha hablado de la vuelta al mundo rural
como una posibilidad supuestamente viable para una parte significativa de la población. Pero lo
cierto es que han sido muy pocos los ciudadanos que han cambiado el coche por el tractor. A
poco que los interesados se han informado, han descartado una opción que podría ser mucho
más sólida si se llevaran a cabo las políticas adecuadas en el ámbito rural
Este medio necesita un marco regulatorio que facilite al empresario agrario, y a cualquier
emprendedor en dicho medio, diversificar las rentas de su explotación, rentabilizar las
externalidades de su actividad agraria y facilitar la creación de las infraestructuras necesarias
para poner en valor sus producciones. Pero en cambio, nos encontramos con unas normas de
ordenación del territorio que se siguen centrando, básicamente, en resolver los problemas del
medio urbano y del suelo que puede llegar a convertirse en urbano.
European Network for Rural Development (2007-13) ha publicado las siguientes “lecciones
aprendidas”: hay que apoyar a los sectores implantados en el medio rural combinando la
competitividad y la multifuncionalidad; apostar por el consumo de alimentos locales y por
cadenas cortas de suministro; mejorar el apoyo a los proyectos relacionados con la juventud;
fomentar el trabajo en red; promover la simplificación administrativa y realizar una
planificación ascendente. La adopción de estas mejoras solucionaría el problema del desarrollo
rural.
En la mayoría de las autonomías españolas, y muy especialmente en la nuestra, los planes de
desarrollo rural se conciben desde una parte de la Administración sin tener en cuenta la
normativa establecida por otra parte de la misma Administración. Esto va en contra de la
simplificación administrativa y de la competitividad e imposibilita el emprendedurismo. Para
desarrollar el ámbito rural necesitamos el factor humano, pero todos los esfuerzos están
destinados al fracaso si no disponemos de un marco regulatorio adecuado.
A nivel local, la situación es más desalentadora si cabe: la inmensa mayoría de las poblaciones
sigue planificando su término de manera aislada, sobre los límites del papel, pensando solo en
la zona urbana y urbanizable y a lo sumo en los espacios protegidos, llegando a plantear
enfoques antagónicos entre términos colindantes. La inexistencia de un plan de acción
coherente para todo el medio rural transgrede el enfoque estratégico que tiene la UE al
respecto, ya que conduce al desarrollo de acciones y actividades aisladas e inconexas que
limitan cualquier posibilidad de trabajo en red.
No puede existir desarrollo rural sin el desarrollo de los sectores productivos vinculados al
territorio, y éstos no pueden desarrollarse sin una adecuada planificación y coordinación de los
planes de uso del mismo. El objetivo debe ser el de crear un entorno normativo específico que
favorezca el desarrollo económico, social y ambiental de las zonas rurales, con normas que
faciliten la implantación de las actividades vinculadas al medio rural y las infraestructuras y
servicios oportunos y necesarios para su desarrollo, fomentando la coordinación
interadministrativa y la colaboración público/privada.
Los ingenieros agrónomos proponemos hacer una planificación coherente con los objetivos de
desarrollo rural sostenible, en el que el regreso a ese medio, que hace un tiempo era
impensable, sea valorado como una alternativa al autoempleo, el fortalecimiento de un sector
económico importantísimo en nuestra geografía y un nuevo modo de vida.