refrigeración y congelación de alimentos por inmersión en hielos
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refrigeración y congelación de alimentos por inmersión en hielos
REFRIGERACIÓN Y CONGELACIÓN DE ALIMENTOS POR INMERSIÓN EN HIELOS LÍQUIDOS. CARACTERIZACIÓN EXPERIMENTAL DE TRANSFERENCIAS DE MATERIA Y ENERGÍA Torres-de María, G.; Abril, J.; Casp, A*. Tecnología de Alimentos. Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos. Universidad Pública de Navarra. Campus Arrosadía, Pamplona, España. e-mail: [email protected] PALABRAS CLAVE: Medio difásico, refrigeración, congelación, pérdida de agua, hielo líquido, inmersión. RESUMEN La refrigeración y congelación de alimentos por contacto directo en mezclas de hielo (triturado o en escamas) y salmueras se ha venido empleando desde antiguo. Recientemente, los avances en la generación de hielos líquidos (mezclas de microcristales de hielo en soluciones acuosas) han permitido un rebrote del interés por estos procesos. Hasta ahora, los hielos líquidos se han aplicado con éxito en productos del mar, algunos vegetales y productos cárnicos, generalmente en aplicaciones de almacenamiento y transporte. Empleando como medios de inmersión distintos hielos líquidos y salmueras, se han determinado experimentalmente tiempos y frentes de congelación, ganancia de solutos (NaCl) y pérdidas de agua en diferentes condiciones de proceso, sobre un producto cilíndrico de pequeño tamaño, para tiempos de inmersión que han variado desde 4 minutos a 20 días. Las diferencias encontradas, tanto en la transferencia de energía como de materia, han sido notables. La refrigeración y congelación de alimentos mediante hielos líquidos constituye un campo de estudio muy interesante para el conocimiento de los procesos de inmersión clásicos (en medios monofásicos), así como para el desarrollo de nuevos procesos de refrigeración y congelación de alimentos por contacto directo. INTRODUCCIÓN La refrigeración y congelación por inmersión (RCPI) consiste en sumergir un alimento en un fluido acuoso a baja temperatura. Los medios de inmersión pueden ser monofásicos (líquidos) o difásicos (mezclas de hielo y agua). Para lograr la depresión del punto de congelación de los medios de inmersión se han empleado mezclas de agua con diversos solutos, como NaCl, CaCl2, KCl, azúcares, etanol, etc. (Robertson et al., 1976, Cipoletti et al., 1977). Durante el proceso se dan simultáneamente transferencias de materia y energía. Mientras se da el equilibrio térmico entre el medio y el producto, se produce una transferencia inicial de materia, en la que el producto normalmente gana solutos y pierde agua. Estando el alimento congelado se produce una nueva transferencia de materia en su interior o con el medio de inmersión (transferencia de materia secundaria). 476 La ganancia de solutos en el pasado ha reducido el rango de aceptabilidad de los productos. Sin embargo, la transferencia de materia puede ser limitada y controlada hasta cierto grado mediante la optimización de las condiciones de proceso, como han demostrado algunos autores (Lucas et al., 1999a) Los medios de inmersión difásicos (mezclas de hielo y líquidos) pueden dividirse a efectos prácticos en (1) mezclas de hielo triturado o en escamas con agua o salmueras, y (2) hielos líquidos. Se diferencian por el tamaño y forma de los cristales de hielo. Tradicionalmente el hielo se ha utilizado para preservar productos como pescado. Las fuentes de hielo, hasta mediados del siglo pasado, fueron naturales, principalmente nieve o hielo importado de los casquetes polares (Wang et al., 2000). Con la aparición de los primeros generadores de hielo, se empezaron a utilizar estos bajo diversas formas, como bloques o escamas, lo que flexibilizó el proceso. Las mezclas de hielo triturado o en escamas con agua se han empleado en procesos pesqueros y en procesos postcosecha. En 1880, algunas empresas empleaban mezclas de hielo triturado y salmueras para refrigeración y congelación de pescado, como arenque (Porsdal, 1982). En procesos postcosecha se pueden añadir mezclas de hielo y agua en “top icing” o “slush icing”, sobre los productos para su almacenamiento y transporte, principalmente en brócoli, maíz dulce, cebollas y melones (Vigneault et al., 1995, Goyette et al., 2000; Vigneault y Goyette, 2001). Los hielos líquidos surgieron como alternativa al uso de CFCs en refrigeración y aire acondicionado. Son mezclas de microcristales de hielo (de 50 a 300µm) en soluciones acuosas anticongelantes. Se pueden almacenar en tanques y transportar por tubería. Su generación normalmente se realiza con evaporadores de superficie rascada, por los cuales discurre una solución inicial de partida. Al formarse el hielo, la solución se concentra (el hielo se forma a partir de agua pura) hasta equilibrio termodinámico. Algunos autores han propuesto el uso de hielos líquidos en refrigeración y congelación de alimentos. Actualmente, los hielos líquidos están siendo cada vez más aceptados en la industria pesquera, ya que el proceso permite numerosas ventajas. Esta aplicación ha sido el campo de estudio que más interés ha suscitado, en productos como gambas, sardinas, jurel, o marisco (Wang et al., 2000; Huidobro et al., 2001, Arias González et al., 2003) En régimen de congelación, la literatura es prácticamente inexistente. Bartlett (1947) propone el empleo de mezclas difásicas formadas mediante soluciones de agua y azúcares para congelación de vegetales, frutas y productos cárnicos. Aplicó estas mezclas a plátanos, uvas, bayas, manzanas, judías, guisantes, habas, pollo y cerdo. Los experimentos indicaron que muchos productos mejoraron sus propiedades después del proceso debido a la ganancia de solutos. Una de las escasas referencias en el uso de hielos líquidos para congelación por inmersión de alimentos la encontramos en la Hidrofluidización mediante hielos líquidos (Fikiin y Fikiin, 1999). El método consiste básicamente en usar un sistema de circulación que impulse el medio de fluidización (hielo líquido) hacia arriba, por medio de orificios o inyectores, para formar un lecho fluidizado de alta turbulencia, consiguiéndose unos altos coeficientes superficiales de transmisión de calor. Hasta el presente, el proceso ha sido poco estudiado. Se han sugerido ventajas de la aplicación de los hielos líquidos, por varios autores (Rivet, 1996; Pearson y Brown, 1998, Lucas et al., 1999b) pero no se han realizado sino escasos experimentos al respecto (Fikiin y Fikiin, 1998, 1999). En este trabajo se muestran datos experimentales 477 que comparan la transferencia de materia y energía entre salmueras convencionales y hielos líquidos. MATERIALES Y MÉTODOS Los medios de inmersión se preparan mezclando NaCl comercial con agua corriente. El contenido de NaCl se cuantifica mediante un refractómetro portátil Atago S28 y un conductivímetro Crison GLP32. Los medios se enfriaron en el dispositivo experimental detallado a continuación. Para determinar el punto de congelación de la solución se aplicó la ecuación [1], válida para altas fracciones de NaCl (ASHRAE, 1983), donde Tsat es el punto de congelación (ºC), y XNaCl es la fracción de NaCl en la solución (kg/kg) Tsat = 0,027− 46,30XNaCl −182,01X2NaCl (ºC) Ec. [1] Como equipo de producción de hielo líquido a una temperatura de –4,5ºC, se utilizó el generador STS Miniligs B103. El hielo líquido a –18ºC se produjo en el dispositivo de inmersión, llevando la solución de generación hasta la temperatura deseada, inferior a la de su punto de congelación, en agitación. Las características termofísicas del hielo líquido se han determinado a partir de las expresiones descritas en Sánchez Recarte et al. (2002) y Torres de María et al. (2003). El experimento se desarrolla en un recipiente plástico de sección cuadrada y aristas achaflanadas, que contiene 2 litros de medio de inmersión. Este recipiente se coloca en la cuba de un criostato Thermo Haake C30P, controlado por un equipo Thermo Haake Phoenix P1. La abertura del recipiente de inmersión se acopló a una lámina aislante para limitar las pérdidas de calor. La temperatura en su interior se mantuvo constante respecto a la consigna de la cuba del criostato con una desviación máxima de 0,1ºC. Una de las dificultades en el empleo de hielos líquidos es el escaso desarrollo tecnológico en su manejo. Debido a los resultados obtenidos con los agitadores habituales para fluidos viscosos, se optó por el diseño de un agitador y soporte para los productos. Los experimentos se llevaron a cabo en estático y con agitación. En agitación, 3 cilindros de producto (patata variedad Monalisa, Ø=2cm., l=3cm, a una temperatura inicial To=20ºC) describían una circunferencia (Ø= 9cm.) en el interior del recipiente de inmersión, con una velocidad de 30 rpm. Se emplearon 3 cilindros en cada replicación y se realizaron 2 repeticiones de cada ensayo. La temperatura en el medio de inmersión y en el centro y superficie de los cilindros fue registrada cada 5 segundos mediante termopares tipo K conectados a un adquisidor de datos AMR. El contenido de NaCl en el producto (wNaCl) se determinó mediante un equipo ORION 290A-plus, con electrodos selectivos para cloruros ORION 94-17bn y ORION 90-02. Se pesaron 5g de producto triturado, con un error de ±0,001g, y se introdujeron en un vaso de precipitados, junto a 100ml de solución de extracción 0,1M de HNO3 y 2 ml de ISA. El producto triturado y la solución de extracción se mantuvieron en agitación moderada mediante un agitador magnético. 478 Para el análisis del contenido de humedad, una muestra triturada del producto (5± 0,01g) se pesó anteriormente y con posterioridad a la desecación en estufa (104ºC, 24 horas). El contenido de agua (wa) se expresa en kg agua/kg muestra. La pérdida de agua (PA) y ganancia de NaCl (GS) se expresan en kg/100kg de materia inicial (%m.i.), según las ecuaciones [2] y [3] respectivamente, donde m(t) y m(0) son las masas (kg) de la muestra en el tiempo t y 0 respectivamente, wa es el contenido en agua de la muestra (kg/kg) y wNaCl es el contenido de NaCl de la muestra (kg/kg). m(t) PA(t) = 100 w a (0) − w a (t) m( 0 ) (%m.i.) Ec. [2] m(t) − w NaCl (0) GS(t) =100 w NaCl (t) m(0) (%m.i.) Ec. [3] Para estudiar el proceso en tiempos de inmersión superiores a una hora, los cilindros se cubrieron por un film de aluminio y se congelaron en cámara para evitar ganancias de NaCl. Una vez congelados a -18ºC, se retiró el film, y los cilindros se introdujeron en botes (3 cilindros / bote) que contenían distintos medios de inmersión, uno monofásico y dos difásicos, formados a partir de soluciones iniciales XNaCl =0,210, XNaCl,i =0,174 y XNaCl,i =0,100. En los fluidos difásicos, las fracciones másicas de hielo fueron de Xh=0,20 y Xh=0,52 y la concentración de la solución residual tras la generación, en condiciones de equilibrio termodinámico, fue de XNaCl,f =0,210. Los botes, de 0,7 litros de capacidad, equipados con una rejilla plástica que permitía la identificación de los cilindros y su permanencia en la parte central, fueron almacenados (-18 ± 0,4ºC) durante 20 días. En cada tiempo (t), se obtuvieron los cilindros del bote correspondiente para su análisis. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Transferencias de energía en medios monofásicos y difásicos En la Figura 1 se muestra la evolución de las temperaturas en el centro de un cilindro (To=20ºC), inmerso a –18ºC en un hielo líquido o en una salmuera, con agitación de 30rpm. El tiempo característico de congelación (tcc) se define como el necesario para que se produzca el cambio de fase en el alimento. En este caso, se consideró el tiempo desde que se logra una temperatura en el cilindro de -2,1ºC (temperatura de congelación para la patata) hasta que logra una temperatura de -7,3ºC. El tiempo de equilibrio térmico (teq) se define como el tiempo necesario para que el centro del producto alcance una temperatura 1ºC inferior a la temperatura del medio de inmersión. Se observa que durante la etapa de refrigeración del alimento, no existen diferencias significativas entre el uso de hielos líquidos o de salmueras monofásicas. Sin embargo, la meseta de cambio de fase es atravesada más rápidamente empleando hielos líquidos, por lo que el tiempo de congelación característico (tcc) y el de equilibrio térmico (teq) se reducen. Así, en hielos líquidos, tcc=158±12s, y teq=438±13s, y para salmuera, tcc=184±11s., y teq=487±10s. 479 25 20 15 Tª centro Hielo Líquido -18ºC, 30 rpm, XNaCl,i:0,174, XNaCl,f:0,210 Tª (ºC) 10 5 0 Tª centro Salmuera 18ºC, 30rpm, XNaCl:0,210 -5 -10 -15 -20 0 125 250 375 500 t (s) Figura 1. Evolución de la temperatura en el centro de cilindros de producto inmersos en un hielo líquido y en una salmuera a -18ºC, con agitación de 30rpm. Los frentes de congelación fueron superiores en el caso de emplear hielos líquidos. Las observaciones visuales revelaron que los frentes de congelación obtenidos con hielo líquido se mostraron definidos. Los obtenidos utilizando salmuera fueron difusos. En estos casos no se detectó la existencia de sobreenfriamiento en ningún cilindro. A -4,5ºC, temperatura cercana a la de cambio de fase del producto (-2,2ºC), la evolución de temperaturas en el centro del producto fue distinta. La temperatura más baja que alcanzaron los cilindros inmersos en hielo líquido fue de -3ºC, y no se detectó sobreenfriamiento alguno. En el caso de emplear salmueras monofásicas, se detectó sobreenfriamiento (2,2ºC con una duración variable, de 5 a más de 60 minutos) en la totalidad de los cilindros (26 cilindros). Este sobreenfriamiento es el responsable de la ganancia de solutos de manera incontrolada. Transferencia de materia en condiciones de congelación (-18ºC) para tiempos cortos. En las Figuras 2 y 3 se muestran las ganancias de sal (GS) y pérdidas de agua (PA) de cilindros de patata (To=20ºC) inmersos en una salmuera y un hielo líquido. En ambos casos la temperatura es la misma, y la concentración de la fase líquida residual (XNaCl,f ) tras la generación en el hielo líquido es igual a la concentración de la salmuera monofásica. Por otra parte, las condiciones operativas de temperatura y concentración de la salmuera (XNaCl) son óptimas para minimizar la ganancia de NaCl (se opera a una Tª muy próxima a la temperatura de congelación de la solución). En la Figura 2 se puede observar que la ganancia de solutos en el medio difásico es aproximadamente la mitad (t=60min.) que la obtenida para salmueras convencionales. La GS empleando hielos líquidos se produce en los primeros minutos de inmersión, y se mantiene con una pequeña variación a lo largo del proceso. Para un tiempo de 4 minutos, se produjo una ganancia de sal del 76% respecto a la ganancia de sal en una hora. En este sentido, al emplear hielos líquidos se produce un impedimento a la entrada de solutos que comienza a ser efectivo a partir de un tiempo reducido. Empleando 480 salmueras, para un tiempo de 4 minutos, se produjo una GS del 47% sobre el total para una hora. 1,2 GS (%m.i.) 1,0 0,8 Hielo Líquido -18ºC, 30 rpm, XNaCl,i:0,174 XNaCl,f:0,210 0,6 Salmuera -18ºC, 30 rpm, XNaCl:0,210 0,4 0,2 0,0 0 20 40 60 t(min) Figura 2. Ganancias de NaCl (GS) de cilindros de producto (To=20ºC) inmersos en una salmuera (XNaCl=0,210), y un hielo líquido (XNaCl,i=0,174, XNaCl,f=0,210) a –18ºC, 30 rpm. 6,0 4,0 PA (%m.i.) 2,0 Hielo Líquido -18ºC, 30 rpm, XNaCl,i:0,174 XNaCl,f:0,210 0,0 Salmuera -18ºC, 30 rpm, XNaCl:0,210. -2,0 -4,0 -6,0 0 20 40 60 t(min) Figura 3. Pérdida de Agua de cilindros de producto (To=20ºC) inmersos en una salmuera (XNaCl=0,210), y un hielo líquido (XNaCl,i=0,174, XNaCl,f=0,210) a –18ºC, 30 rpm. En cuanto a la Pérdida de Agua (PA), los cilindros inmersos en salmuera perdieron agua, en un porcentaje aproximado del 3,4%m.i. (t=60min). En el caso de emplear hielo líquido, se produce en algunos casos ganancia de agua. Los cilindros analizados ganaron agua en un porcentaje del 1,08%m.i (t=60min). Para tiempos más cortos de tratamiento, de 4 a 20 minutos, la ganancia de agua fue superior, del orden del 2%m.i. 481 Transferencias de materia a -4,5ºC para tiempos de inmersión reducidos. Para analizar la ganancia de solutos en estado parcialmente congelado del producto, se realizó un experimento a una temperatura de -4,5ºC, cercana a la temperatura de cambio de fase de la patata (-2,2ºC). 1,2 GS (%m.i.) 1,0 0,8 0,6 Hielo Líquido -4,5ºC, 30 rpm, XNaCl,i:0,05 XNaCl,f:0,075 0,4 Salmuera -4,5ºC, 30 rpm, XNaCl:0,075 0,2 0,0 0 20 40 60 t(min) Figura 4. Ganancia de NaCl para cilindros de producto (To=20ºC) inmersos en una salmuera (XNaCl=0,075) y en un hielo líquido (XNaCl,i=0,050, XNaCl,f=0,075) a –4,5ºC, con agitación. 12,0 10,0 6,0 Hielo Líquido -4,5ºC, 30 rpm, XNaCl,i:0,050 XNaCl,f:0,075. 4,0 Salmuera -4,5ºC, 30 rpm, XNaCl:0,075 PA (%m.i.) 8,0 2,0 0,0 0 20 40 60 t(min) Figura 5. Pérdida de Agua de cilindros de producto inmersos en una salmuera (XNaCl=0,075) y en un hielo líquido (XNaCl,i=0,050, XNaCl,f=0,075) a –4,5ºC, con agitación. Las ganancias de NaCl por el producto inmerso en salmuera son superiores a las obtenidas para cilindros de patata inmersos en hielo líquido. El cambio de fase fue parcial. Al tacto, los cilindros inmersos en salmuera, tras un tiempo de 60 minutos, presentaban un aspecto más blando que aquellos inmersos en hielo líquido. Para una hora de tratamiento, las PA de cilindros sumergidos en salmueras monofásicas rondaron el 9,6%m.i., mientras que en hielos líquidos fueron de 3,26%m.i. 482 Transferencia de materia para tiempos de inmersión prolongados. A continuación se muestran los resultados obtenidos al almacenar cilindros de patata previamente congelados, en medios de inmersión, para tiempos de entre 1 a 20 dias, a 18ºC. Se compara la ganancia de NaCl (GS) y pérdida de agua (PA) empleando un medio de inmersión monofásico, y dos hielos líquidos con distintas fracciones de hielo. 12,0 Salmuera -18ºC, 0rpm, XNaCl:0,210, Xh:0,0 GS (%m.i.) 10,0 8,0 Hielo Líquido 18ºC,0rpm, XNaCl,i:0,174, XNaCl,f:0,210, Xh:0,20 Hielo Líquido -18ºC, 0rpm, XNaCl,i: 0,100, XNaCl,f: 0,210, Xh:0,52 6,0 4,0 2,0 0,0 0 4 8 12 16 20 t(dias) Figura 6. Ganancias de NaCl (GS) de cilindros de producto inmersos en una salmuera (w1=0,210, Xh=0) , y dos hielos líquidos (XNaCl,i = 0,174, Xh=0,20) y (XNaCl, i=0,100, Xh=0,52) a -18ºC, durante 20 dias. 12,0 Salmuera -18ºC, 0rpm, XNaCl:0,210, Xh:0,0 10,0 8,0 PA (%m.i.) 6,0 Hielo Líquido 18ºC,0rpm, XNaCl,i:0,174, XNaCl,f:0,210, Xh:0,20 Hielo Líquido -18ºC, 0rpm, XNaCl,i: 0,100, XNaCl,f: 0,210, Xh:0,52 4,0 2,0 0,0 -2,0 -4,0 -6,0 0 4 8 12 16 20 t(dias) Figura 7. Pérdidas de Agua (PA) en cilindros de producto inmersos en una salmuera (XNaCl=0,210, Xh=0), y dos hielos líquidos (XNaCl,i=0,174, Xh=0,19) y (XNaCl,i=0,100, Xh=0,52) a -18ºC, durante 20 dias. La ganancia de NaCl en medios monofásicos fue superior a la obtenida empleando medios difásicos. Al cabo de 20 dias, las ganancias de NaCl para medios monofásicos fueron de 9,51%m.i., mientras que usando medios difásicos se obtuvieron GS de 3,55 y 483 2,97%m.i. (entre un 62-68% inferiores). La GS fue dependiente de la fracción de hielo presente en el fluido. A mayores fracciones de hielo, la GS se redujo. Así, en la Figura 6 se puede observar cómo empleando un hielo líquido con Xh=0,52, la ganancia de sal fue inferior a la obtenida para un hielo líquido con una Xh=0,20. La GS se redujo en un 42% (t=3 dias), un 20% (t=10 dias) y un 16% (t=20 dias). Las pérdidas de agua son inferiores utilizando hielos líquidos respecto a las obtenidas para salmueras convencionales. Para hielos líquidos (t=20 dias), las PA fueron cercanas a cero (-0,18 a 1,19%m.i.), mientras que en salmuera fueron del 9,02%m.i. Empleando hielos líquidos las pérdidas de agua se minimizarían hasta un valor cercano a cero, o bien el producto ganaría agua. Se ha observado la aparición de frentes de descongelación y tacto blando cuando se emplean medios monofásicos, entre 1mm. (t=3 dias) y 3mm. (t=20 dias), quizás debido a la mayor penetración de sal desde el medio de inmersión hacia el producto, lo que llevaría a la modificación de la temperatura de congelación en el interior del alimento. Este mecanismo podría ser el responsable de la alta transferencia de materia. En hielos líquidos no se observó la presencia de frentes de descongelación, y al tacto los productos permanecieron completamente congelados. CONCLUSIONES Los procesos de inmersión de alimentos en hielos líquidos no han sido objeto de estudios rigurosos hasta el presente. Sobre la existencia de hielo en la superficie exterior del producto, y la influencia que pueda tener el empleo de mezclas difásicas respecto a la transferencia de materia y energía, no se ha desarrollado ningún tipo de hipótesis. En este trabajo experimental se ha podido comprobar como en condiciones operativas similares, la refrigeración y congelación por inmersión en hielos líquidos presenta ventajas respecto al empleo de medios de inmersión monofásicos. En cuanto a la transferencia de energía, los tiempos de congelación se reducen, se elimina el sobreenfriamiento de los productos, y los frentes de congelación son superiores. Sobre la transferencia de materia, se reduce en un gran porcentaje la ganancia de solutos y pérdida de agua por el producto, tanto para tiempos cortos como para el almacenamiento en inmersión. Estas particularidades hacen muy interesante el proceso de cara al desarrollo de nuevas tecnologías de congelación. 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