Meu Nome é Artemiza tenho 39 anos e trabalho

Meu Nome é Artemiza tenho 39 anos e trabalho

Me llamo Artemiza Lameu, tengo 39 años y trabajo en Accor hace 13 años.
Empecé en la hotelería en 1997 en el área da gobernanza, trabajando en
una cooperativa.
En 1999 apareció la oportunidad de trabajar como cooperada en el Hotel
Ibis Expo y después de seis meses me invitaron a formar parte del equipo
efectivo.
Mi trayectoria en Accor comienza como camarera, puesto que ocupé por 6
años. Hubo entonces una oportunidad en el restaurante do hotel y fui
promovida a atendiente de A&B. En ese entonces me enamoré del área y
aun siendo un gran esfuerzo y sabiendo que deberá estar disponible para
cumplir con todos los horarios del restaurante y bar.
Fui a buscar conocimiento e hice un curso de maître y sommelier.
Actualmente soy encargada del restaurante, o sea, el puesto más alto, lo
mismo que jefe de fila.
Estoy muy contenta y feliz por ser hoy quien soy en mi vida profesional.
Finalmente estoy en un cargo de jefatura, en un hotel que trae un
excelente resultado para la red, en el polígono económico, donde aprendí
mucho y que he visto crecer porque estoy aquí desde la inauguración.
Tengo anécdotas dramáticas y algunas cómicas (después de susto la gente
se ríe ). ¡Tuve que arreglar la habitación de una mujer que había cometido
suicidio! ¡Qué miedo, Dios mío! Llevar las pertenencias fue dramático. Y
todavía más dramático fue el día del asalto, el ladrón tenía el arma en mi
cabeza. Viendo la película después del drama nos reímos mucho. Suerte
que nadie sufrió ningún mal.
Y para finalizar, otra anécdota que les cuento a todos. En el entonces yo
estaba en la gobernanza limpiando una habitación y llegó un niño a la
puerta y dijo: - Señora, ¿ha visto usted a mi padre?” Y le dije: -“No” y cerré
la puerta. En una fracción de segundos la abrí y no había a nadie en el
pasillo. Entonces, pensé “ ¡me estoy volviendo loca”. Pero me preocupé por
el niño sólo y perdido, así que fue a buscarlo creyendo que debía haberse
bajado por la escalera (salida de emergencia). Bajé nueve pisos y nada.
Consulté la recepción, preocupada por el niño y descubrí que no había
ningún niño hospedado. ¡Mis piernas temblaron! (Risas). ¡No he vuelto más
al 9° piso!
A pesar de recibir varias invitaciones para trabajar en otras empresas y aún
una oportunidad fuera del país, en Portugal, jamás las acepté. Admiro a mi
gerente Solange Manso y mi asistente de A&b Cristiano Mandelli que me
brindan todo soporte que necesito. Me encanta lo que hago, me encanta
“servir” y me gusta Accor porque entiendo que la empresa piensa en mí y
en mis necesidades, proporcionando un excelente ambiente para trabajar.
“Me encanta lo que hago y creo que cuando nos gusta lo que hacemos todo
en el entorno se vuelve mejor, tanto en el ambiente profesional como en el
personal”