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El inmenso carisma y las dotes de comunicación de Félix Rodríguez
de la Fuente cambiaron nuestra forma de ser y de interpretar el
mundo en el que vivimos. Hay un antes y un después del amigo de
los animales. El antes estaba caracterizado por una considerable
agresividad hacia la fauna y la flora y por la ignorancia de todo lo
referente al mundo que nos rodeaba. El después se materializa en la
sensibilidad que hoy se demuestra hacia todo lo relacionado con la
naturaleza. Él, a través de los medios de comunicación, se hizo oír
hasta el último rincón de nuestra geografía. Su mensaje caló hondo y
se promulgaron leyes, se crearon parques naturales y nacionales, se
hicieron programas de radio y televisión y se escribieron centenares
de libros y enciclopedias. Y en cada una de esas iniciativas estaba de
alguna forma el famoso divulgador.
biografía
Felix Rodríguez de la Fuente
Una Voz Viva
Primero años
La universidad
Félix Rodríguez de la Fuente nació el 14 de marzo de 1928 en Poza de la Sal,
pequeño pueblo de la provincia de Burgos, en el seno de una familia que gozaba de
una desahogada posición social. Los primeros años de su vida se caracterizan por
una enorme libertad por los campos de su pueblo. Acompaña a los pastores, escucha
sus narraciones y aprende zoología a base de ir a “a nidos”. Su primera escuela fue,
sencillamente, ser un niño de pueblo.
Probablemente influido por su exigente padre, Félix opta por cursar la carrera de
Medicina. Para ello se traslada a Valladolid, donde vive en pensiones hasta 1953.
Su afición al deporte le llevó a practicar el atletismo, en el que llegó a conseguir un
campeonato universitario de España en la modalidad de 400 metros.
Durante su época universitaria dedica gran parte de su tiempo a su pasión naturalista.
Muchas de sus salidas las hizo en compañía de José Antonio Valverde, estudiante de
Biología en aquella época, que profundizaba en el conocimiento de la fauna siguiendo
el método clásico y riguroso: apuntaba todo lo que veía, recogía restos, excrementos,
huevos, nidos... Si la primera escuela heterodoxa fue para él una infancia de pueblo, la
segunda es, sin duda, la amistad con este extraordinario biólogo, y la tercera, la cetrería.
En 1953, Félix Rodríguez de la Fuente se doctoró en Odontología, especialidad en la
que mereció el premio extraordinario Landete Aragó, el más importante de todos los
que se dan en esta disciplina.
Profesiones
Concluidos sus estudios se traslada a Madrid para ejercer durante varios años como
odontólogo en la clínica de Baldomero Sol, donde nunca aceptó trabajar más de
media jornada para poder seguir practicando a diario la cetrería.
Poco después de la muerte de su padre, en 1959, Félix toma una dura pero
trascendente decisión que va a marcar su vida: abandona su profesión de dentista
para dedicarse por completo a la divulgación de los temas relacionados con la
zoología y la naturaleza. Tiene ya 30 años, pero cambia la seguridad por la aventura
de una de las profesiones más liberales.
De simple aficionado a la cetrería, pronto comenzó a profesionalizarse. Tras una exhibición
en Burgos, Jaime de Foxá, director del servicio de Pesca Fluvial y Caza, le ofreció su
colaboración y recibió ayudas económicas de la Administración para crear centros de
estudio y adiestramiento de rapaces en Briviesca y la Casa de Campo de Madrid.
A partir de 1962, la pequeña parcela del recinto ferial de la Casa de Campo será
cuartel general de las actividades de Félix hasta 1970. Allí tenía águilas, halcones y
azores, pero pronto se convierte en una estación de fauna ibérica y recuperación de
especies en peligro de extinción: oseznos, pequeños linces, cachorros de mustélidos
y lobos. Estos últimos, que estaban tan perseguidos, fueron objeto de especial
atención por parte de Félix, que los estudió y crió.
La primera pareja de lobos que tuvo fueron Sibila y Remo. Su crianza exigió muchos
cuidados y convivir con ellos durante meses. Tuvo un gran éxito con ellos y con
varias generaciones más que, según alcanzaban la edad adulta, le convertían en su
líder y que le proporcionaron un caudal de observaciones directas y le permitieron
llegar a ser un experto en etología.
La fama
El diario ABC del 21 de octubre de 1964 le dedica la foto de portada. En ella se ve
al ya cetrero mayor del reino lanzando a su hembra de halcón Durandal, durante las
Jornadas Internacionales de Cetrería.
Unos días más tarde, Félix fue invitado a un programa de televisión que tuvo una
enorme resonancia. Entró a los estudios con un halcón en su puño enguantado.
Se trataba de una simple entrevista, en la que explicaba en qué consistía el arte de
cazar con aves rapaces, pero no desaprovechó la oportunidad de verter frente a la
audiencia todos sus amplísimos conocimientos sobre la materia, con toda su pasión
y su excelente oratoria. Su éxito fue rotundo y se recibieron centenares de cartas
solicitando nuevas intervenciones suyas en pantalla.
A partir de entonces, empieza a colaborar en el programa Fin de Semana, donde se
hablaba de caza, pesca y excursionismo. Félix se dedicó a temas relacionados con
los animales y muy pronto el espacio sería identificado como Félix, el de los animales.
En familia
Tras varios años de noviazgo, contrae matrimonio en 1967 con Marcelle Parmentier,
con la que llevaba mucho tiempo compartiendo agotadoras jornadas de campo,
entrenamientos cetreros y estudios. Pronto nace su primera hija, Mercedes, luego
Leticia y finalmente Odile.
Su vida familiar quedaba, en muchas ocasiones, entrecortada por sus constantes
viajes y las ingentes obligaciones que se había autoimpuesto. A pesar de que gran
parte de su trabajo se desarrollara en la propia vivienda, donde tenía su despacho,
pasaba poco tiempo con su familia, aunque trataba de compensar la cantidad con la
calidad. Cabe mencionar, entre los muchos aspectos afortunados de su vida, el hecho
de que su mujer compartiera con él la mayor parte de sus aficiones y fuera, además,
uno de sus principales colaboradores, tanto en tareas de campo como en la atención
a su despacho particular, que funcionó constantemente en los últimos 15 años de
vida de Félix.
El cine
África
A lo largo de 1965 y 1966, Félix Rodríguez de la Fuente decide realizar sus propias
películas sobre la naturaleza. Su filmografía sólo cuenta con dos largometrajes para
su exhibición en salas de cine, Alas y Garras y El maravilloso mundo de los pájaros;
algunos cortometrajes, la presentación de la película rodada en Sudáfrica Esa gente
maravillosa y una serie de dibujos animados, Reino animal.
La revista Blanco y Negro publicó, durante 1966 y parte de 1967, una serie de 15
artículos de Rodríguez de la Fuente con numerosos dibujos y fotografías de fauna
ibérica. Tuvieron tanto éxito, que la revista decidió proseguir la colaboración con él en
una nueva serie de artículos sobre fauna africana.
Entre 1965 y 1972 viajó repetidas veces a África oriental. Hizo varios de los clásicos
safaris naturalísticos y fotográficos por Kenia, Tanzania, Uganda y Zaire. Nada se
comprende de Félix sin una justa valoración del impacto emocional que recibió en
las sabanas y selvas africanas en su doble condición de naturalista y estudioso de
la antropología, ya que pudo conocer a los neolíticos guerreros masais y encontrar
algunas de las claves de la relación hombre-naturaleza produciéndose un cierto
fenómeno de impregnación.
Adena
En 1968 se funda la representación española de la asociación World Wildlife Fund,
dedicada a la conservación de la naturaleza en todas sus formas. En España toma el
nombre de Asociación para la Defensa de la Naturaleza (Adena).
Rodríguez de la Fuente fue miembro fundador y desempeñó el cargo de
vicepresidente de esta sociedad durante varios años. Dedicó especial atención a los
niños a través de la creación del llamado Club de los Linces, que pronto contó con un
gran número de miembros.
Unas de las primeras actuaciones de Adena para la protección de un enclave
geográfico fue la compra, con fondos internacionales, de una parte de lo que hoy
constituye el Parque Nacional de Doñana, dando base a la posterior declaración
conservacionista. Se desarrollaron muchas otras campañas en favor de la naturaleza,
y en casi todas ellas actuaba como embajador su vicepresidente, ya que su
entusiasmo y su poder de convocatoria eran la mejor garantía de comparecencia en
los medios de comunicación.
Uno de los actos más importantes de Félix como defensor de la naturaleza, tuvo
lugar el 5 de marzo de 1980, poco antes de su muerte. Ese día se presentó en
España la Estrategia mundial para la conservación de la naturaleza, documento
elaborado por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza)
y la WWF. Entre otros objetivos se planteaba la adecuación del desarrollo
económico a las posibilidades de nuestro planeta para soportarlo y abogaba por
la conservación de flora y fauna, de aires y aguas, para asegurar la continuidad de
los procesos ecológicos esenciales. Una de las piedras angulares de las políticas
medioambientales, que todo el mundo ha prometido poner en práctica y nadie ha
cumplido.
Televisión
En 1968, uno de los primeros programas matinales de fin de semana Televisión
escolar incluye un espacio para niños llamado Félix, el amigo de los animales,
programa educativo sobre el mundo animal.
En octubre de ese mismo año, comenzó a emitirse Fauna, serie documental, de
media hora de duración, con la que consiguió sus mayores cotas de popularidad.
Hizo más de 60 capítulos y permaneció en pantalla hasta 1970. Aventura se llamó otra
de las series en las que participó.
Es a partir de 1970 cuando el destino de Rodríguez de la Fuente queda ligado a dos
grandes series de televisión: Planeta azul y El hombre y la tierra.
Con 153 programas, Planeta azul es la serie más larga no sólo de la producción de
Félix sino de Televisión Española en el campo de la divulgación. Se emitió entre
octubre de 1970 y marzo de 1973. En ella se hizo eco de las primeras descripciones
del planeta hechas por los astronautas que la veían como una pequeña esfera
rodeada de una aureola azul. Abre una importante puerta al análisis del papel
del hombre en la biosfera y resta protagonismo a los animales considerados
individualmente.
En 1973 comienza el rodaje de El hombre y la tierra y, por primera vez, es el
responsable absoluto del producto final, pues es el director, realizador, guionista
y presentador de la serie. Se realizaría en varias fases. Comenzaría con la serie
venezolana, para continuar por la española, la canadiense y la africana.
En la fase venezolana se sigue el “modelo Cousteau”, es decir, se recogen las
peripecias del equipo del programa en tierra, mar y aire, con algunas hazañas como
el acceso por primera vez de un equipo de filmación al cerro Autana, cima sagrada de
los aborígenes, y la laguna del Rey Leopoldo. El equipo tuvo también la oportunidad
de convivir durante varias semanas con la tribu de los yanomami, con quienes Félix
participó, entre otras cosas, en jornadas de caza, labores arquitectónicas y festejos.
Mientras se montaban y empezaban a emitirse los capítulos venezolanos, comienza
a desarrollarse una ingente actividad en nuestro país para el rodaje de los dedicados
a la fauna ibérica, que se llevó a cabo en dos frentes. De un lado, se organiza
un campamento base, con un gigantesco plató, en las hoces del río Dulce, en
Guadalajara. Allí se instalaron cercados para águilas, halcones, gatos monteses,
linces, ginetas, búhos y lobos. Con ellos se filman las facetas del comportamiento de
la fauna que serían imposibles de captar sin recurrir a escenas preparadas.
Pero la mayor parte de las filmaciones eran naturales, y este fue el segundo frente
de actuación. A lo largo de los siete años de trabajos de campo se recorrieron todos
los rincones de nuestro país, tarea acometida por los naturalistas expertos en cada
especie, región o parque. Se construyeron escondites, se levantaron torres con
andamios y se montaron tiendas de campaña incluso dentro de los ríos. Todo ello con
un despliegue de medios humanos y técnicos sin precedente en nuestra televisión.
El 14 de marzo de 1980, filmando la carrera de trineos tirados por perros esquimales
que anualmente se celebra en Alaska, Félix Rodríguez de la Fuente, junto a sus
excelentes colaboradores Teodoro Roa y Alberto Mariano, encontró la muerte en un
accidente de la avioneta que los transportaba. Félix cumplía ese día 52 años de edad.
Radio
En 1973, cuando ya era una persona consagrada en la televisión, comenzó
a emitirse por Radio Nacional el programa La aventura de la vida, con guión
y dirección de Rodríguez de la Fuente y producción de Herminio Verdú, gran
profesional del medio con quien colaboraría en las tareas radiofónicas durante los
últimos ocho años de su vida.
El programa, de una hora semanal, tenía contenidos sencillos y atractivos.
La portentosa memoria de Félix y su capacidad para mantener el hilo conductor,
le permitía estar hablando ininterrumpidamente el tiempo que fuera necesario, sin
repeticiones ni una sola vacilación.
En algunas ocasiones su palabra daba cuerpo a sus cuentos radiofónicos, en los
que narraba historias inventadas sobre animales o seres humanos que vivían en la
naturaleza y a los que acontecían todo tipo de aventuras y desventuras, aunque
eran frecuentes los finales felices. Estas narraciones casi desconocidas, merecerían
ser publicadas, pues es en este género en el que el gran divulgador alcanzó,
probablemente, las más altas cotas de creatividad.
Publicaciones
Respaldada por la serie de televisión del mismo nombre, se publica, a partir de 1970,
la enciclopedia Fauna. Félix Rodríguez de la Fuente, su director, contó con un valioso
equipo de redactores, entre los que se encontraban Miguel Delibes de Castro o
Javier Castroviejo, y un prologuista excepcional: el etólogo austriaco Konrad Lorenz,
uno de los tres premios Nobel concedidos por trabajos relacionados con la zoología.
La Enciclopedia Salvat de la Fauna se tradujo a 13 idiomas, se vendió en más de 30
países de todo el mundo, lo que significa, en cálculos aproximados, 80 millones de
fascículos vendidos, que suponen medio millón de colecciones completas. Pocos
eventos son comparables, desde el punto de vista editorial, en la historia de nuestra
cultura. Fauna fue el más importante logro editorial de Rodríguez de la Fuente, y no
puede olvidarse que esta obra, aunque de carácter divulgativo, tuvo también una gran
acogida en centros científicos de medio mundo.
Los grandes
temas
La vida de Félix giró, fundamentalmente, en torno a tres grandes enfoques
principales: los animales y su entorno, la defensa de la naturaleza y el origen y el
destino de la humanidad.
La zoología interesó especialmente a este naturalista. Comprendió que un animal
no es tal sin el medio que lo rodea, y profundizó en las relaciones entre los distintos
seres vivos y las de éstos con el entorno.
La defensa de la naturaleza impregnó toda la obra de Rodríguez de la Fuente y no
desaprovechaba ninguna oportunidad para inculcar el respeto hacia lo que nos rodea.
Mantuvo siempre que el principal beneficiario de una naturaleza en equilibrio es el ser
humano, y que, lógicamente, su deterioro afecta a toda la humanidad. En los últimos
años de su vida se preguntaba constantemente sobre el destino de una humanidad
enloquecida por el desmedido consumismo de las sociedades más desarrolladas.
Félix Rodríguez de la Fuente combinó rasgos de auténtica genialidad al servicio
de una pasión. Unía la construcción perfecta del lenguaje escrito y hablado a su
profundo conocimiento de los temas que trataba. Su saber provenía de las fuentes
del contacto directo y permanente con la naturaleza y de una cultura vasta y en
constante enriquecimiento. Su mensaje era captado por todos, desde los más
encumbrados científicos hasta los niños de las aldeas más remotas. La figura de
este hombre, que fue capaz de cambiar la mentalidad de amplios sectores de todo
un pueblo, todavía permanece nítida en nuestra memoria. Sólo resta hacer realidad
su permanente sueño de la reconciliación con nuestro entorno. Y esa es la tarea que
todos debemos continuar.
escrito por Joaquín Araujo
Las imagenes utilizadas estan a disposicion en www.felixrodriguezdelafuente.com
El 14 de marzo se cumple el 25 aniversario de la muerte de Félix
Rodríguez de la Fuente. Desde la Fundación queremos conmemorar
esta fecha para recordar su figura y reflexionar a través de su ejemplo
sobre el poder de los medios de comunicación a la hora de ejercer
una influencia positiva, informando y formando de un modo dinámico
y atractivo. Su legado y su espíritu siguen vivos en el movimiento
asociativo conservacionista, cuya conciencia ayudó a crear, por eso
hemos convocado a aquellos cuya vocación se vio influenciada por su
labor y les hemos invitado a realizar un pequeño homenaje colectivo.
testimonios
Juan Carlos del Olmo
Secretario General de la Asociación para la
Defensa de la Naturaleza, ADENA.
Benigno varillas
Fundador de Quercus.
Alejandro Sánchez
Director ejecutivo de la Sociedad Española
de Ornitología, SEO-BirdLife.
Roberto Hartasánchez
Director de Fondos para la Protección de
los Animales Salvajes, FAPAS.
Gerardo Báguena
Presidente de la Fundación para la
Conservación del Quebrantahuesos, FCQ.
Juan Carlos Un legado más necesario que nunca
del Olmo
Secretario General
WWF/Adena
Toda una generación de chavales creció sintiendo a Félix como a alguien
muy cercano y familiar. Nos acostumbramos a su tono de voz y a su extraña
entonación, a través de ella nos dejamos asombrar con las maravillas de la
Naturaleza que nos invitaba a descubrir. Para muchos de aquellos que éramos
niños en los años setenta, Félix fue un catalizador que despertó nuestra pasión
por la naturaleza, primero por el descubrimiento y el aprendizaje de la vida
salvaje y después por la lucha para defenderla. Buena parte de los ecologistas
más activos de nuestro país en los últimos años pertenecen a esa generación.
Yo no conocí a Félix personalmente, pero a través de los medios de
comunicación me encontré con él como aventurero, como científico y como
divulgador y fue al llegar a WWF/Adena, rebuscando en sus archivos, cuando
descubrí a Félix como activista incansable, visionario y comprometido con la
defensa del medio ambiente y del hombre. Félix fue vicepresidente de ADENA
y utilizó a la organización como un arma eficaz para lograr la protección de
algunas de las especies que por entonces estaban proscritas y de muchos de
los espacios más emblemáticos de nuestro país (Daimiel, Cabrera, Doñana, etc).
Con él la opinión pública supo de la necesidad de frenar prácticas en aquellos
años cotidianas como la colocación de estricnina, la desecación de zonas
húmedas o el expolio de los nidos de aves rapaces.
Además de crear una eficaz herramienta de lo que hoy llamamos lobby, Félix
encontró en ADENA el lugar perfecto donde aglutinar el entusiasmo de decenas
de miles de niños que inoculados por su pasión nos reunimos en los Clubes
de Linces, cantera de la que a su muerte surgirían muchas de las más activas
organizaciones ecologistas.
En 1980 WWF y UICN publicaron la Estrategia Mundial para la Conservación
de la Naturaleza, uno de los primeros textos donde se habla del medio ambiente
a escala planetaria y de la necesidad de reconciliar las necesidades humanas
con la defensa de la naturaleza. Mucho antes de que esto ocurriera y de que ni
siquiera pudiera pensarse en que fenómenos tan aterradores como el cambio
climático llegaran a verificarse, Félix demostró su visión global de los problemas
ambientales y la interrelación entre todos ellos. Había avisado de los efectos de
la contaminación atmosférica, de la contaminación de los ríos, de la destrucción
de los bosques, de la necesidad de respetar los derechos de los pueblos
indígenas, de la pérdida de la biodiversidad e incluso de los riesgos de que los
niños crezcan en las ciudades sin posibilidad de contacto con la naturaleza
y los animales.
Un cuarto de siglo después de su muerte, todo lo que nos enseñó sigue
vigente y la pasión y fuerza con que cautivaba a su audiencia es más necesaria
que nunca. Hemos conseguido algunos avances pero las amenazas son
imponentes, los defensores del medio ambiente sólo tendremos alguna
oportunidad de éxito si sabemos transmitir a la sociedad, como Félix lo hizo, no
sólo la emergencia de actuar y comprometerse sino el absurdo y la tristeza de
perder la belleza extraordinaria que hemos heredado.
Benigno Varillas Félix Rodríguez de la Fuente,
un don de la naturaleza
Fundador de la
revista Quercus
La figura de Félix y su obra se agranda con el paso del tiempo.
Los españoles le seguíamos con veneración. Hoy, 25 años después
de su muerte, su presencia en la vida pública de aquellos catorce años
en los que, de 1966 a 1980, fue el personaje más popular de España,
se ve como un regalo del cielo, un don de la naturaleza, un maná que no
sabíamos que nunca más volvería a caer sobre nosotros.
No se puede decir que no supimos apreciar la magia de aquel instante.
Vaya que si la aprovechamos. A la velocidad de Jordi Sargatal nos
precipitábamos todos por las escaleras para sentarnos quietos y callados
ante el receptor, al oír de lejos el tan-tán de la sintonía de su programa
“Fauna”, que entre 1968 y 1970 hizo el quiebro por el que España pasó
de ignorar la naturaleza a amarla.
“Parte de mi mismo palpita en las publicaciones y en todas las aportaciones
a la inmensa, eterna y propicia Madre naturaleza que nos ha engendrado y
espera nuestro retorno a su seno”, escribía Félix en octubre de 1967, en una
carta dirigida a su amigo Terrasse. Esa capacidad de transmitir la pasión
que sentía por la vida fue una de las claves de su éxito.
Los españoles percibimos desde el primer día que aquel hombre era distinto.
El propio Félix era consciente de la transcendencia de su labor. Sorprende
detectar en sus escritos previos a la fama, cómo intuía que sus proyectos
provocarían el cambio de mentalidad de la sociedad española rural y arcaica
a la sociedad ecológicamente concienciada.
Hoy nos cabe la dicha de respaldar la continuación del legado de Félix apoyando
a la fundación que lleva su nombre, y que dirije Odile Rodríguez de la Fuente, que
tenía siete años cuando murió su padre. La fundación tiene su página web en:
www.felixrodriguezdelafuente.com
Alejandro Félix, amigo de los animales
Sanchez
Director Ejecutivo
SEO/Birdlife
Félix, el amigo de los animales, fue sobre todo, el amigo de los niños,
cientos de miles de chavales que aprendimos a admirar la naturaleza
de su mano ante el televisor. Yo fui uno de aquellos incondicionales,
miembro del Club de los Linces de Adena, a los que nos llevaban a la Sierra de
excursión a recoger basura y luego Félix nos daba una charla sentado
en un peñasco.
En realidad, hace tanto tiempo que ya no recuerdo casi nada de lo que nos decía
-salvo aquel famoso “Queridos amigos” con su inolvidable entonación, pero
consolidó en mí una vocación que ya llevaba prendida muy hondamente a causa
de mi abuelo.
Uno de los recuerdos más vívidos de mi infancia es precisamente el de las
noches en las que ponían “El Hombre y La Tierra”. Mis vecinos, D. Cándido
y Doña Pepita, que eran mayores y no tenían hijos, tenían sin embargo una
fastuosa tele en color que veían a oscuras en un silencio casi religioso,
y allí me plantaba yo cada semana para ver al amigo Félix y sus andanzas
por tierras venezolanas y españolas.
Pero no fueron solo las películas. Yo me hice zoólogo leyendo el Fauna,
mucho antes de entrar en la Facultad, y ornitólogo con el Fauna Ibérica,
las dos enciclopedias más manoseadas de mi casa, con mucha diferencia.
Y conservacionista, por qué no decirlo, con la revista de Adena, en donde
Félix escribía esas magníficas “Cartas a Los Linces”, y en donde descubrí
los peligros que corrían linces, tigres y elefantes, así como lugares privilegiados
como las Tablas de Daimiel y el Monfragüe.
Así pues, Félix significó y todavía significa mucho para mí; encarriló y consolidó
mi vocación naturalista, y me introdujo en los problemas de la conservación de la
naturaleza a una edad muy temprana. Algo que luego fui consolidando año tras
año mediante estudios y salidas al campo, y en lo que finalmente jugó un papel
decisivo la SEO. Pero el amigo Félix estuvo allí desde el principio.
Roberto Con la ilusión de la vida
Hartasánchez
Director de FAPAS
No sólo por ver aquellas imágenes inéditas de la vida salvaje, no sólo
por descubrir los misterios de sus comportamientos, esperaba yo semana
a semana la aparición de aquellos capítulos para convencerme de que tras
aquellas imágenes debía haber un gran trabajo. Félix nos enseñaba las aves
de presa en su entorno natural y yo camino del instituto pasaba por delante
de una tienda en la que exhibían multitud de esas aves, muertas, naturalizadas
o incluso heridas, esperando turno para el embalsamador.
Por eso, la presencia de Félix en la televisión tenía un grado más alto que el
de enseñar los animales a la sociedad española. Cada programa se convertía
en una motivación profunda para convencerme que había que dedicarse a
trabajar en la conservación de la fauna.
Y, así ha sido, treinta y tantos años después, el único trabajo que hago
es el que me gusta, el de hacer algo por la conservación de la naturaleza.
Supongo que en aquellos años el mejor don de Félix, más que ser un excelente
naturalista y magnífico comunicador fue el de haberse convertido
en un ilusionista. Su ilusión por la naturaleza contagió a otras muchas
personas que siguieron el camino que él había trazado, al menos eso
fue lo que me sucedió.
Su desaparición, irrepetible aún hasta nuestros días, no dejó un vacío.
Miles de personas en cientos de rincones de España ocuparon su sitio como
fieles discípulos, poniendo en valor lo que él había descubierto, siguiendo
con la misma ilusión con la que él había comenzado, aunque privándonos
de su carismática presencia y un empeño inigualable que sin duda, aún habría
elevado mucho más la importancia de conservar nuestra naturaleza.
Gerardo Baguena Los quebrantahuesos también son de Félix
Sánchez
Presidente de la FCQ
Era con diferencia el mejor momento del día, no recuerdo ningún
acontecimiento que en aquellos años de ambigüedad política y social,
pudiera eclipsar el embrujo que ejercía sobre nosotros el deseado
encuentro con Félix. Era una apuesta de futuro, sus formas y sus mensajes
eran recibidos por nosotros como el testimonio que confirmaba, que nuestros
deseos se podían hacer realizar, había otra manera de coexistir con la naturaleza
y Félix con envidiable naturalidad y elegancia nos lo mostraba.
Recuerdo cada uno de los capítulos con nostalgia y admiración, nunca sabrá
que hoy, tras 25 años de su desaparición, cuando por motivos de trabajo
visitamos a directores de empresas, gerentes de compañías eléctricas etc,
personas inmersas en mundos ajenos al nuestro, nos dicen que claro
que conocen el quebrantahuesos, claro que sí, son esas aves que crían
en las montañas, arrojan huesos que luego comen, lo vi en el programa de Félix...
Para nosotros, los naturalistas que deseábamos un gesto,
una luz que diera sentido a nuestros sentimientos, supuso un referente
y un estímulo que hoy esta detrás de cada gesto de conservación
con el “águila que arrojaba huesos”.
actividades
“
Es preciso que a través de los poderosos medios con que cuenta la
sociedad moderna, como la televisión, las grandes revistas y periódicos,
las enciclopedias zoológicas y los libros de ciencia o divulgación,
hagamos una llamada desesperada y permanente. Respetar nuestro
entorno a nivel individual; necesitamos cuidar la tierra porque se nos está
muriendo. Cada planta, cada animal, incluso cada complejo minero, cada
paisaje, tiene su razón de ser. No están a nuestro alcance por puro azar o
capricho, sino que forman parte de nosotros mismos. El hombre no es un
ovni venido de una lejana galaxia; el hombre es un poema tejido con la
niebla del amanecer, con el color de las flores, con el canto de los pájaros,
con el aullido del lobo o el rugido del león.
“
Félix Rodríguez de la Fuente
programa
de actividades
25 aniversario
En este año del 25 aniversario de la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente,
la Fundación que lleva su nombre quiere recordar su figura y su obra a través
de dos actos de gran repercusión mediática:
Una serie para Televisión Española de tres capítulos creada y realizada por
el equipo de la Fundación y producida por TVE. Con la colaboración especial
de Joaquín Araujo.
La Exposición: Félix Rodríguez de la Fuente. 25 años de conciencia ecológica
que rescata y actualiza el legado de Félix Rodríguez de la Fuente. Un homenaje
a la labor, todavía hoy viva y palpitante de un personaje único. Y que aspira,
al mismo tiempo, a convertirse en un relanzamiento de sus criterios básicos
de cara al futuro.
Este año servirá también para cumplir uno de los principales objetivos de la
Fundación: Perpetuar el recuerdo de la labor de Félix Rodríguez de la Fuente,
centralizando, identificando y ubicando su patrimonio intelectual. Desde aquí
queremos hacer una llamada a todos aquellos que quieran colaborar cediendo
a la fundación archivos de texto e imagen que servirán para completar la zona
de memoria de la web: www.felixrodriguezdelafuente.com
televisión Presentación de la serie de TVE
Félix Rodríguez de la Fuente ha sido uno de los personajes de mayor impacto
que haya generado el fenómeno mediático en los últimos 50 años. Tal fue su
repercusión y reconocimiento, que hoy su mensaje, lenguaje y visión, forman parte
del inconsciente colectivo del país.
Pero, ¿quién era realmente este mito social? La memoria rescata una voz,
un semblante, un mensaje, una sensación de pérdida irrecuperable, pero el personaje,
su vida y obra han quedado borrosos con el paso de los años. En esta serie de tres
documentales de media hora, en conmemoración del 25 aniversario de su fallecimiento,
redescubriremos a Félix Rodríguez de la Fuente. Guiados de la mano de su hija menor,
Odile, nos acercaremos al hombre detrás del mito. 25 años después, entenderemos, con
la perspectiva suficiente, el fenómeno de este gran comunicador, que nos hizo despertar
apasionadamente a la aventura de conocer y respetar nuestro entorno natural.
DESCRIPCIÓN
La serie se desarrolla en tres actos. Tres capítulos de 30 minutos cada uno.
capítulo I El hombre
En este capítulo se recorren los primeros años de Félix Rodríguez de la Fuente.
Esta etapa, desconocida para muchos, es primordial para entender al personaje.
En su infancia, juventud y primeras incursiones profesionales se encierran las
coordenadas que marcarían el mapa de su vida.
capítulo II La voz
En este capítulo completamos la biografía de Félix Rodríguez de la Fuente. Aunque
esta corresponde a la etapa más pública de su vida, pretendemos desvelar facetas
poco conocidas sobre el personaje. Su mensaje visionario, se cristaliza en una alarma
de posible catástrofe ecológica. Hoy más que nunca su afán por salvaguardar la vida
en el planeta, cobra todo su significado y relevancia.
capítulo III La huella
Finalmente, en este último capítulo, pretendemos analizar el por qué de su impacto
y éxito comercial. Para ello exploraremos el mensaje en el tiempo.
En vida se caracterizó por ser siempre consciente del futuro, cosa que transmitía
tanto en sus palabras como en el tipo de audiencia a quien se dirigía: los niños.
Después de su desaparición dejó un vacío aún perceptible. Pero su huella y legado
se hacen cada vez más patentes en un gran número de jóvenes que hoy dedican
su vida a la naturaleza.
EJECUCIÓN
Esta serie está producida por TVE.
La Fundación asume la dirección, guión y realización de la serie que estará a cargo
de Odile Rodríguez de la Fuente y Dionisio Romero. Se contará con la colaboración
especial de Joaquín Araujo.
Odile Rodríguez de la Fuente asumirá las labores de presentadora y locutora.
exposición Félix Rodríguez de la Fuente.
25 años de conciencia ecológica
No cabe la menor duda de que hoy son muchos los que pretendemos plantear
seriamente la lucha contra la degradación del medio con todo tipo de tecnologías
y argumentos. Entre los que queremos incluir esta exposición que rescata y actualiza
el legado de Félix Rodríguez de la Fuente. Un homenaje a la labor, todavía hoy viva y
palpitante de un personaje único. Y, al mismo tiempo que aspira a convertirse en un
relanzamiento de sus criterios básicos de cara al futuro. Pretendemos adentrarnos en la
evolución, a veces positiva, a veces negativa, que se ha producido
en este cuarto de siglo con relación a las principales líneas de actuación ambientales
La muestra pretende, en primer y destacado lugar, proporcionarnos evocaciones
que nos ayuden a mantener aún más vivo el recuerdo de una de las personas que más
popularidad alcanzó en nuestra sociedad a lo largo de los 70 y 80, y que contribuyó
de forma decisiva a la formación de una conciencia ecológica en nuestro país.
El respeto a nuestro entorno y a sus inquilinos tiene en España un punto fundacional
claro: la labor de FRF. Trabajo que cosechó y sigue influyendo en muchos aspectos
de nuestra realidad actual.
Tanto es así que este punto de partida explica mucho de lo que se ha plasmado en
nuevas leyes y departamentos, en organizaciones y fundaciones, en cientos de espacios
protegidos y en miles de productos culturales relacionados con esos mismos temas.
Nada puede extrañarnos que el periodo transcurrido desde la desaparición del
popular divulgador –los 25 años que median entre 1980 y 2005– ha estado abarrotado
de acontecimientos de todo tipo relacionados con el medio, la naturaleza,
la antropología y en general las ciencias de la vida. Los avances en el conocimiento
así como en las formas en que se ha llevado a cabo la difusión de los mismos también
presentan un panorama que en buena medida pretendemos repasar en esta exposición.
A través de distintos módulos se irán incorporando todas las referencias sobre
la obra y proyección de FRF. Para los mismos contamos con documentos fotográficos
y sonoros en los que aparece el divulgador o se escucha su voz. En todos ellos además
se incorporará una cronología de los principales acontecimientos acaecidos en estos
25 años tanto a escala nacional como internacional, con especial hincapié en los
relacionados con la investigación científica.
Se expondrán aspectos de la sociedad, que determinan la cultura medioambiental
desde la época de Félix hasta el día de hoy; la evolución de los medios de
comunicación, de las ONG,s, Fundaciones y los principales hitos que están marcando
la historia medioambiental a nivel mundial.
Podremos contemplar como es y como era la situación demográfica de la biodiversidad,
y en especial de las especies en peligro de extinción. Las relaciones del mundo rural
con la evolución de la conciencia ecológica. Haremos un test nacional del aire,
del agua, las energías, los suelos, los bosques. Los datos que aportemos pueden
ser exhibidos como uno de los mejores termómetros para valorar la calidad de vida
de los españoles. También se propone un “mapa” de actuaciones y objetivos a alcanzar,
una mirada al futuro en la convicción que los hombres heredan la tierra de sus hijos,
como formuló un hombre medicina indio.
Bienvenido al proyecto Fundación Félix Rodríguez de la
Fuente. De la mano de la emblemática y aún cercana
figura de este inolvidable personaje, la Fundación pretende
continuar y extender su labor, respondiendo así, a las
inquietudes e incertidumbres de la sociedad española frente
al desarrollo científico y el medio ambiente.
Nuestra misión será contribuir al desarrollo de la divulgación
y difusión de las ciencias de la vida y el respeto al medio
ambiente, desde una perspectiva integradora; donde la
ciencia, la cultura y el planeta conformen un complejo
interdependiente.
Objetivos
Definición de la actividad
Perpetuar el recuerdo de la labor de Félix Rodríguez de la Fuente,
centralizar, identificar, ubicar su patrimonio intelectual y continuar
su esfuerzo por el acercamiento de la sociedad a la naturaleza
y la ciencia en un lenguaje abierto y entusiasta.
Entendemos por DIVULGACIÓN la conversión a un lenguaje
cotidiano de los conocimientos científicos, en general ocultos
para los profanos en el lenguaje de especialización.
Hacer visibles y comprensibles las Ciencias de la Vida a la sociedad
desde una perspectiva universal y creativa, provocando que la ciencia
abandone su aislamiento y se incorpore al mundo de la cultura.
Favorecer el intercambio y la comunicación dentro de la comunidad
científica.
Así mismo, consideramos divulgación, la incorporación
a la conciencia colectiva de las ideas y motivaciones del que hacer
científico. Nos referimos a exponer los paradigmas de reflexión,
que enmarcan las realidades en las que se desarrollan los
descubrimientos de diversas ramas de la ciencia, y a la influencia
de éstos en otras áreas de conocimiento.
En ello vemos una trama de consecuencias holísticas y un campo
de actividad divulgativa apasionante; conexiones entre arte
y ciencia, arquitectura y vida natural, cosmología y poesía...
Objetivos
Actuaciones
Fase I
Memoria de F.R.F.
Divulgación
científica
Comunidad
científica
Fase II
Fase III
Fondos e información para
completar la zona de memoria
de la web.
Incentivar y crear soportes de
comunicación que acerquen al
público propuestas y acciones
ya existentes: Internet,
publicaciones, guías, premios…
Proyecto para la creación de un
Observatorio Nacional/Museo
Incentivar y crear soportes
de comunicación que acerquen
al público propuestas y acciones
ya existentes:
Internet, publicaciones, guías,
premios…
Desarrollar nuevas fórmulas y
propuestas creativas de la propia
Fundación: festivales, seminarios,
talleres, programas de TV,
experiencias para Internet,
publicaciones…
Promover y potenciar los recursos
generados por la Fundación.
Abrir canales de colaboración
con otras instituciones. Buscar
sinergias.
Investigar quién es quién
en ciencia y qué es qué
Crear el mapa
Desarrollar acciones específicas
que favorezcan el diálogo e
intercambio. Poner en relación
a la comunidad científica con
otras entidades profesionales,
para buscar fórmulas de
comunicación. Recorrer el mapa.
Crear una Base de Datos Nacional
Crear una red alrededor del
Observatorio
Fundación Félix Rodriguez de la Fuente
Presidenta: Marcelle Parmentier (viuda de Félix Rodríguez de la Fuente)
Vicepresidenta: Mercedes Rodríguez de la Fuente (hermana de Félix Rodríguez de la Fuente)
Patrono: Maria de las Mercedes Rodríguez de la Fuente
Patrono: Leticia Jimena Rodríguez de la Fuente
Patrono: Odile Rodríguez de la Fuente
Patrono: Joaquín Araujo Ponciano
Directora General: Odile Rodríguez de la Fuente
Director Gerente: Dionisio Romero
Las siguientes instituciones gubernamentales están en proceso de firmar acuerdos de colaboración con
la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente a través de los cuales se incorporarán al Patronato de la Fundación:
Entidades colaboradoras:

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