ARENALES - Las Palmas de Gran Canaria
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ARENALES - Las Palmas de Gran Canaria
BARRIO DE ARENALES LAS PALMAS DE GRAN CANARIA A partir de este instante nos adentramos en el barrio de Arenales, que nos llevará desde la ciudad antigua hasta la más moderna en un recorrido limpio y un trazado lineal. Antaño una extensión inmensa de terreno despoblado, puede considerarse hoy el centro residencial de Las Palmas de Gran Canaria. En efecto, si descontamos el malecón marítimo y la zona alta, la capital de Gran Canaria muestra al peregrino una orografía fácil de entender. Se trata de dos avenidas largas que cruzan la ciudad de sur a norte: León y Castillo, que nace en el parque de San Telmo y un triunvirato de calles (Tomás Morales – Pío XII – Galicia), que surge desde el Palacio del Cabildo. Sin embargo, no está de más entretenerse en laberintos interiores para palpar el modo en que hoy viven los convecinos de Las Palmas de Gran Canaria. De esta manera podrá hallar rincones característicos como la calle Perojo, un pasaje cadencioso de viviendas multicolores a la manera isleña o la calle Canalejas, en la que un soberbio palacete en mitad de una barriada sencilla de casas bajas y puertas abiertas parece dormitar. Pero sólo lo parece: se trata del Instituto Politécnico de Las Palmas y de septiembre a julio es un hervidero de estudiantes y maestros. Entre plazas y parques, escondido en mitad de este barrio fronterizo, un palacete lleno de colorido parece dormitar en la tarde. Alberga Casa África, un lugar de encuentro entre dos continentes, entre dos voces, entre dos sentimientos. Su papel diplomático, cultural y empresarial se ha dejado notar en el Archipiélago desde su creación en 2006. Fuente Luminosa Barrio de Arenales El primer alto en el camino nos lleva a una trinchera perpendicular que se abre, al interior, en Tomás Morales (allí está el Obelisco, en cuya trasera se encuentra el Campus del mismo nombre de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) y se cierra, a orillas del mar, con la Fuente Luminosa. Entre ellas, amén de otras varias plazoletas, se hallan la plaza de la Feria y la Comandancia de Marina. Aquélla, que asila la estatua de un Benito Pérez Galdós reflexivo y solemne creada por Pablo Serrano, lleva en pie desde 1970 y debe su nombre a las distintas ferias de ganado y alimentación que se celebraron allí en la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Ésta, con su fachada azul y su balconada abierta, fue construida originariamente (a partir de un diseño de Laureano Arroyo) para uso civil por los consignatarios y los comerciantes del antiguo Muelle de Las Palmas. Hoy es el lugar de residencia del Almirante de la Zona Marítima de Canarias. hil de C Pa se o Campus del Obelisco seo Pa To de es ral Mo s má no bier Go ivil C Castillo de Mata de za Pla Feria la as alej Can P ós ald G z ére Cabildo de Gran Canaria y ra Vie jo Pero n Leó vijo Cla le Cal Avd Ma yor d era abr el C a f a aR llo asti yC s ga ne e V tar Mili cio a l a P a i an e Tr ncia anda Com Marina de i te a en os Fu min u L M da Av arí a tim Parque de San Telmo Ermita de San Telmo ción as Esta Guagu lmo de San Te de Avd a aM a rítim 36-37 BARRIOS DE CIUDAD JARDÍNALCARAVANERAS LAS PALMAS DE GRAN CANARIA Alrededor de quinientos metros al norte, continuando el trayecto por esta Tierra Media que es el barrio de Arenales, el lugar donde las cosas suceden, el panorama cambia. El viajero creerá que se adentra en otra dimensión de Las Palmas de Gran Canaria y no andará errado. No sólo hemos cambiado de paisaje sino, más importante, hemos cambiado de tiempo. Y la puerta del tiempo se asemeja a la del paraíso, a un vergel en medio de la ciudad moderna: el Parque Doramas. Con su lago, sus veredas, su pequeño y sencillo auditorio al que acuden los chiquillos los sábados para ver teatro de guiñol o escuchar a los cuentacuentos, el Doramas ofrece al paseante una muestra de la flora canaria más original: dragos, palmeras y flamboyanos acompañan y refrescan el viaje. Parque Doramas Barrio de Ciudad Jardín Parque Doramas Barrio de Ciudad Jardín músico, pintor, arquitecto o poeta, sin atender a su espacio natural. Y artista y espacio se funden en este emplazamiento que, desde 1956, brinda parada y fonda al peregrino. No todo en él, desde luego, es tan reciente: la ermita de Santa Catalina, levantada por monjes mallorquines en el siglo XVI, es merecedora de una visita detenida. Y para los amantes de los acertijos, le proponemos al visitante descubrir la presencia de una virgen con niño. Museo Néstor Barrio de Ciudad Jardín Pueblo Canario Barrio de Ciudad Jardín Y si el parque Doramas es un oasis, el Pueblo Canario es su manantial. Un conjunto arquitectónico en el que se aprecia la finura, la sensibilidad de los hermanos Miguel y Néstor Martín Fernández de la Torre. Porque es impensable entender a un artista, sea En el Pueblo Canario, balcones de madera y suelo de callao, puede disfrutarse de uno de los museos más genuinos de Las Palmas de Gran Canaria, el dedicado a Néstor de la Torre, en el que lucen, amén de otras obras no menos atractivas, los majestuosos Poemas “del Mar” y “de la Tierra”. El museo es, en sí mismo, un tesoro arquitectónico del denominado estilo neocanario, con techo a cuatro aguas y portalón de cantería con detalles de mármol blanco. 38-39 Detrás del Pueblo Canario se esconde, entre tímido y soberbio, el Hotel Santa Catalina, una mansión construida toda de madera bajo el diseño original del arquitecto irlandés James MacLaren. Con dos torreones de base octogonal y una portada amplia de corte colonial de Miguel Martín, el hotel nació para hospedar a lo más selecto de la colonia británica que anidó en la ciudad durante el siglo XIX. Reyes, príncipes, jefes de estado, artistas, muchos han sido los visitantes del Santa Catalina a lo largo del tiempo: desde Churchill a la Callas, desde Gregory Peck al príncipe Carlos de Inglaterra. Monumento Atis Tirma Barrio de Ciudad Jardín Hotel Santa Catalina Barrio de Ciudad Jardín Los jardines del hotel suscitan a los tiempos del paseo vespertino, del frac y las sombrillas en tanto que, si bien hoy el panorama no es el mismo, entonces el patio frontal debió de dar al mar. En la actualidad, existe un monumento que conmemora la conquista de Canarias: la escultura en bronce de Manuel Bethencourt muestra la valentía y el orgullo de los aborígenes (están Bentejuí y Tazarte, pero algunos hombres y algunas mujeres más los siguieron) que se arrojaron al vacío en la sima de Ansite, con tal de no rendirse a los conquistadores. Para algunos cronistas de la ciudad - hay quien lo atribuye a Luis Doreste Silva, otros a Simón Benítez - el grito Atis Tirma viene a significar “antes morir que dejar de ser canario”. Además de los héroes con pedigrí, destacan la figura sobrecogedora de una mujer desnuda, libre, decidida a morir por un ideal y la que corona el conjunto: un hombre que se despeña apoyado en un palo largo, que era el modo en que los canarios aborígenes cruzaban las cañadas y los riscos escarpados. Muelle deportivo Barrio de Ciudad Jardín Si los faycanes canarios tuvieran que repetir su hazaña en la actualidad, si decidieran inmolarse, lo haría posiblemente desde la torre que se divisa enfrente del monumento, una de las más modernas edificaciones de la ciudad, que alberga la Jefatura Superior de Policía. Junto a ella, el Muelle Deportivo, un espacio abierto al mar con numerosos restaurantes y bares que, en la noche, se convierte en un divertido lugar de encuentro. Desde ese Muelle parte, a finales de noviembre, la regata anual de cruceros (Atlantic Rally for Cruisers) que desde 1986 une la isla de Gran Canaria con la caribeña de Santa Lucía. Para rematar ese tramo de quietud en mitad de la capital, puede contemplarse el Parque Romano y el Metropole, el club decano de la natación canaria. El nombre nos transporta a casi un siglo atrás, a un hotel familiar y acogedor que recibía a los turistas ingleses que venían (aún lo siguen haciendo) en busca de los inviernos amables de las Islas. Allá por 1927, vio arribar a una dama con su hija y su secretaria. Llegaba para dejar atrás un periodo de desazones: la muerte de su madre, un divorcio doloroso. Y también para continuar trabajando desde el clima benigno y el sosiego. La dama era escritora y se llamaba Agatha Miller, aunque el mundo la iba a conocer por el apellido de su marido: Christie. El antiguo Hotel Metropole estaba situado en lo que hoy son las oficinas administrativas del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en cuyos jardines estuvo una vez el Lawn Tennis Club. 40-41 Junto al Ayuntamiento se perfila, con el recato ya relatado del temperamento británico, el Club Inglés, un caserón austero y proporcionado que lleva casi un siglo ilustrando la relación canario británica. El edificio parece un dado que alguien olvidó sobre el tapete de juego. Allí se dieron cita muchas y famosas celebraciones sociales entre las que destacan los cumpleaños de los reyes de Inglaterra y las de Navidad. De los grandes presidentes que ha tenido destaca el nombre de Carlos M. Blandy, un industrial que aventó como pocos el desarrollo del Puerto de la Luz y de Las Palmas. Porque es aquí, entre los barrios de Arenales y Alcaravaneras, donde nace la historia de un hermanamiento. Se ha dicho siempre que las Islas Canarias en general y Las Palmas de Gran Canaria en particular son, desde la conquista, una tierra de mestizaje. A lo largo de los siglos, esto es, el Archipiélago ha acogido a emigrantes de distintas lenguas y culturas: de portugueses a nórdicos, pasando por coreanos, alemanes, hindúes… Pero si hay una colonia extranjera (ya no puede llamarse así a quienes tanto han dado por la tierra de acogida) que ha dejado su impronta en nuestra ciudad es la colonia británica. Así lo reflejaba Alonso Quesada, uno de los más importantes escritores canarios: Eran las diez de la mañana y Federico Gillman no se había despertado aún. Estaba terminando de soñar un sueño feliz. En los pasillos del hotel, los camareros cruzaban haciendo un estrépito desconsiderado para el sueño del huésped británico. Abrían las puertas, las cerraban violentamente. Llamaban, corrían apresurados, de un lado para otro. Un timbre sonaba, lejos; otro cerca. Los timbres eternos. Y Federico, sonriendo sobre una de esas camas matrimoniales de los hoteles coloniales, bajo el mosquitero antiguo y denso, acababa tranquilo su sueño. (“La salud de Federico Gillman”, La Publicidad, 6 de diciembre de 1920) Casas de Ciudad Jardín Barrio de Ciudad Jardín Así las cosas, el viajero se dispone a adentrarse en un barrio notoriamente inglés: Ciudad Jardín. A orillas de una playa, la de las Alcaravaneras, los ingleses de la colonia fueron creando un espacio hecho a su manera, al menos a la manera de aquellos años: señorial, distinguido, cadencioso. El barrio es digno de visitarse con parsimonia. Las familias británicas fueron construyendo en aquel terreno arenoso un conjunto de casas con jardín, una iglesia (la British Church of the Holy Trinity), un club exclusivo (el British Club) y, cómo no, un Colegio Teresiano Barrio de Ciudad Jardín cementerio que, aunque ubicado en el barrio de San José, no deja de tener el carácter de Ciudad Jardín y la colonia. Las viviendas de este barrio, empero su estética común, no ofrecen una simetría arquitectónica. Las hay rectilíneas y discretas; las hay con torreones y entradas majestuosos; algunas se esconden tras un bosque de árboles y hay que alongarse (un canarismo que procede, precisamente, del término inglés long y significa estirarse, hacerse largo, asomarse) para admirarlas. Pero todas, eso es innegociable, tienen su guarnición de palmeras, rododendros, buganvillas y flamboyanos que le dan colorido y fragancia a las callejuelas. Dentro del laberinto hay un lugar especialmente hermoso: el conjunto que forman el colegio Teresiano y los palacetes colindantes en la calle Pío XII. Casa de Ciudad Jardín Barrio de Ciudad Jardín 42-43 Las Alcaravaneras, una playa de arena rubia de casi un kilómetro de extensión, domina el horizonte entre el Muelle Deportivo y el Náutico, un prestigioso club que ha dado las mayores glorias a la vela española en diferentes campeonatos y Juegos Olímpicos. Sin el predicamento que tiene su hermana mayor, Las Canteras, esta playa está asociada a la vela latina y a las actividades deportivas: ciclistas, corredores, paseantes que atraviesan el malecón hallan alivio en las aguas cálidas de las Alcaravaneras. Playa de las Alcaravaneras Barrio de Alcaravaneras Mercado Central Barrio de Alcaravaneras Plaza de España Zona Puerto-Canteras Al interior de Ciudad Jardín, continuando el camino, el viajero podrá asistir a la vida cotidiana de los capitalinos. Los sábados, el lugar bulle de gente. Los reúne, por un lado, el inexcusable encuentro con el Mercado Central, donde se abastecen de productos de la tierra: los espléndidos quesos canarios, las aceitunas embarradas con mojo, el pescado y el marisco fresco, las verduras de la huerta. Por otro, Mesa y López, un bulevar animado donde pasear y hacer las compras en tiendas y comercios de todo tipo. No debe perderse la visita a la Plaza de la Victoria (ahora, acaso para olvidar otra época más oscura, Plaza de España) con sus terrazas y su rotonda central. El conjunto escultórico, obra de Luis Montull, sobre las exageradas formas humanas de las figuras, supone una ofrenda a la vida del campo, la artesanía, la pesca y la madre canaria. 44-45 hhilil ddee CC PPaasseeoo hhilil ddee CC PPaasseeoo Campus Campus de del el Obelisco Obelisco io LLeeyy mililio EEm Paseo Paseo de de Tomás Tomás Morales Morales Ermita Santa Catalina Hotel Santa Catalina Museo Pueblo Pueblo Néstor Canario Canario Casa Africa Pl Plaaza za ddee la la C Coonnco cord rdia ia Museo Ermita Néstor Santa Catalina G Goobbie iern rnoo C Civivilil Pla Plaza za de de la la Fe Feria ria Parque Parque Doramas Doramas lo Caaststilillo Le Leóónn yy C Jefatura Jefatura Superior Superior de de Policía Policía ancia Comand Comandancia Marina de de Marina ítimaa arítim Mar da M Av Avda te ente Fu Fuen osaa inos min Lu Lum Bethencourt a sé Ramírez ítimJo arlde Mca da Al Av Avda Pl Plaaza za EEm miliilioo Le Leyy XII Pio Pio XII Colegio Colegio Teresiano Teresiano D. r Jo sé Po nc eA r ia s Chil de Chil Paseo Paseo de Estadio Estadio Insular Insular PPaass eeoo ddee CChh iill PPiioo XXIII Hotel Santa Catalina Club Club Inglés Inglés León y Castillo Metropole Metropole G Gaa lliiccii aa Ayuntamiento Ayuntamiento Parque Parque Romano Romano Muelle Muelle Deportivo Deportivo Mercado Mercado Central Central AAvvd PPllaa daa M Juaa yyaa rnítim ddee Roa drí LLaa gu ss AA ez llccaa Do res rraavv te aann eerraa ss Pre sid Club Club Náutico Náutico ePnret esiA delvn etaerA lve