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Transcripción

mongol
ARC PRIMITIU
CONSTRUCCIÓ D’UN ARC MONGOL
1.- Se pueden ver las láminas de cuerno
de búfalo de agua. La lámina de madera
que formará la parte central del arco es
de
madera
de
“amarello”
(tradicionalmente se usaba la de arce).
Los extremos se han curvado al vapor
para adaptarse a la forma de la parte
rígida (llamada oreja o, creo que en
turco,“siyah”),que
se
inserta
longitudinalmente. También se puede ver
el bloque de madera que servirá de
empuñadura.
2.- Las mismas piezas que en la foto
anterior. Los extremos rígidos (siyahs)
son
de
raíz
de
cedro
azul
(tradicionalmente se usaba madera de
acacia o de morera) y su curvatura es
natural. Llevan insertados un trozo de
madera de “amarello” para reforzarlo, ya
que allí irá la muesca o ranura para la
cuerda.
3.- En esta foto la empuñadura ya está
pegada en la parte delantera del arco.
En la parte trasera (la que ve el arquero
al tensar el arco) se pueden ver los
surcos longitudinales hechos en la
madera donde irán pegadas las láminas
de cuerno, a las que también se les han
hecho los surcos. De esta forma, además
de multiplicar la superficie de pegado,
se evita que se muevan las láminas.
4.- Aquí ya están pegadas también las
orejas (siyahs).
5.- Más de cerca se ven los surcos que
acaban en la base de la parte rígida.
6.- Con las láminas de cuerno ya pegadas
con cola extraída de la vejiga natatoria
del esturión. La madera se curva por la
presión de las láminas de cuerno.
7.- Otra imagen. Los cuernos no suelen
ser muy largos. A la parte que queda se
le añadirá otro trozo de cuerno.
8.- Desde otra perspectiva.
9.- A medida que la cola se va secando se
va encogiendo, forzando a la madera a
curvarse más.
10.- Aquí el arco ya tiene pegada una capa
de tendones, que al secarse curva aún más
el arco acumulando más energía en las
palas. Abajo a la izquierda se ve un tendón
seco de la espalda de un animal grande
(ciervo) y debajo otro similar ya deshecho
en fibras, que son las que se empapan en la
cola y se pegan a la madera. A la derecha
hay tendones de las patas, que son más
cortos pero más gruesos. En el centro se
ven láminas secas de cola de esturión, que
para usarlo se disuelven en agua al “baño
maría”.
11.- Lo mismo desde otra perspectiva. Se
ve que ya se ha pegado un trozo corto de
cuerno en la madera que quedaba expuesta.
12.- Se pueden distinguir las fibras de los
tendones.
Una
vez
puestas
longitudinalmente
se
refuerzan
transversalmente algunas partes del arco
con más tendón donde habrá mayor
tensión: en los extremos finales donde la
empuñadura se une a la pala y al inicio de
las orejas (siyahs) en las palas.
13.- Vista de la parte trasera del arco.
14.- Para que el arco quede simétrico y sea
más potente, se fuerza la curvatura hacia
atrás mientras se está secando el tendón
(entre capa y capa de tendón se tiene que
dejar secar 15 días como mínimo). Aquí se
ha hecho sujetándolo entre dos listones de
madera con una goma. Tradicionalmente, el
arco de dejaba secar un mínimo de un año
después de pegar todas las capas de
tendón.
15.- Visto desde arriba. A este arco se le
pusieron cuatro capas de tendones.
16.- Ya seco el tendón y liberado de los listones, se ve que
las palas están bien encaradas. El arco está ahora mucho
más curvado. Si se compara con las primeras fotos se verá
cómo la tensión del cuerno y de los tendones ha modificado
drásticamente el perfil del arco.
17.- Ya bien seco y lijado el tendón. Las
orejas se han estrechado para reducir
peso y ya tienen hechas las ranuras
para la cuerda.
18.- Aquí se ve muy bien la silueta en
forma de “C” del arco. En algunos arcos
turcos y coreanos las puntas del arco
se tocan. El tendón resiste muchísimo
la tensión que soporta la parte externa
del arco cuando se tensa. Y el cuerno
es el mejor material para soportar la
presión que sufre la parte interna del
arco. La madera está en un punto casi
neutro, aunque no es un mero soporte
para el tendón y el cuerno, sino que
debe ser de una clase de madera dura
y elástica, como el arce que
normalmente usaban los turcos.
19.- Se da “memoria” al arco aplicando
calor al cuerno en cada pala (aquí se
usó un secador de pelo) y curvándolo en
un molde de madera. De esta forma se
le indica dónde ha de curvarse la pala.
20.- Cuadriculamos una madera para
comprobar visualmente que las palas
van curvándose de forma simétrica.
Aquí ya se han enderezado las palas.
21.- El arco se ha tensado dos pulgadas
más (cinco centímetros).
22.- Dos pulgadas más. Ahora el cuerpo
del arco está recto, como la madera al
inicio. Pero esta vez cada pala ya tiene
acumulada mucha energía por estar
tensado más de cinco pulgadas.
23.- Dos pulgadas más de tensión.
Empiezan a curvarse las palas por
donde queríamos que lo hiciera, aunque
no de forma muy simétrica; hay una
ligera diferencia entre una y otra pala.
24.- Dos pulgadas más de tensión. Se
va
observando
la
evolución
y
resistencia del arco.
25.- Otras dos pulgadas más. En la pala
derecha la curvatura se inicia de forma
más abrupta, en la izquierda de forma
más suave. No obstante, es preferible
que se curve como la derecha, o buscar
un intermedio, ya que la parte central
del arco ha de ser rígida. De hecho, los
arcos turcos (como todos los asiáticos
de cuerno) soportan casi toda la
tensión en una parte muy reducida de
la pala.
26.- Otros cinco centímetros más.
Ahora las palas son más simétricas. En
las orejas (siyahs), donde acaba el
cuerno se ven dos pequeñas piezas
negras, también de cuerno, que se
llaman puentes. En ellos descansará la
cuerda para evitar que se desvíe para
los lados de las palas.
27.- Ya con la cuerda montada pro
primera vez. Se observa que la pala
derecha pronuncia más la rigidez y la
curva cerca de la empuñadura es más
aguda. Ello obliga a curvar más la pala
izquierda para dejarlas simétricas. Ello
se consigue aplicando calor en la parte
adecuada del cuerno y curvando más la
pala con las manos hasta que se enfríe.
Todo ello se hace con la cuerda
montada en el arco.
28.- Una vez hecho lo anterior, las
palas están prácticamente iguales.
Siempre hay una pala (la de abajo) que
soporta más tensión en la apertura, por
lo que se la suele dejar un poco más
rígida que la de arriba.
29.- Aquí se ve mejor. El cuadriculado
de la madera nos sirve para comprobar
la simetría. Por cierto, esta madera
sirve también para montar y desmontar
la cuerda del arco, ya que es muy difícil
y peligroso hacerlo de otra forma;
excepto cuando se usan unos moldes de
madera parecidos al que se usó para
darle “memoria” a las palas y que los
turcos llaman “tepliks”
30.- De perfil. Se ve cómo la cuerda descansa en el
puente, al final de la pala.
31.- La parte frontal del arco, donde está el tendón pegado.
32.- La parte del cuerno. Aquí se ven mejor los puentes.
Lógicamente el lazo de la cuerda es mucho más largo que en
otros arcos, a causa de los siyahs.
33.- El lazo de la cuerda y el puente vistos más de cerca.
34.- Tirando flechas con el arco por
primera vez. Realmente la parte que se
estresa (que se curva) del arco es muy
corta.
35.- Aquí está muy poco abierto el arco.
Algunos de estos arcos se abren más de
30 pulgadas y las palas llegan a quedar
paralelas con la flecha (sobre todo en los
arcos coreanos). Los extremos rígidos
hacen el efecto de palanca, permitiendo
que el arco se abra fácilmente y que, a
pesar de su corta longitud, el ángulo de
apertura sea muy amplio.
36.- El arco decorado con motivos
orientales, al estilo que lo hacían los
turcos.
37.- El arco montado, una vez decorado y
barnizado.
38.- Con una flecha hecha de rosal silvestre,
con plumas de buitre y una punta de sílex
atadas con tendones.
39.- De frente.
40.- Una vez terminado…a disfrutar tirando! Y a
hacer más arcos turcos aprovechando lo aprendido
con éste.
Arc mongol
Ángel de la Llave
gener 2007

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